análisis resuelto del augusto de prima porta
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Colegio María de las Mercedes Historia del ArteMiraflores. Lima Prof. Pedro J. Carrillo Luque
ANÁLISIS DEL AUGUSTO DE PRIMA PORTA
Anónimo. Augusto de Prima Porta, 14 d. C, copia en mármol de original en bronce del año 19 a. C, 204
cm. Museos Vaticanos, Ciudad del Vaticano.
IDENTIFICACIÓN
Se trata de una escultura de bulto redondo anónima de época imperial romana,
concretamente del año 14 d. C, copia de una anterior del 19 a. C. Lleva por título Augusto
de Prima Porta, debido a que se encontró en la villa de Livia, cerca de la Prima Porta.
Actualmente se encuentra en los Museos Vaticanos, Ciudad del Vaticano.
Fuente visual: Blog ENSEÑ-ARTE, consulta de 05 de junio de 2014
(http://aprendersociales.blogspot.com/2008/11/augusto-de-prima-porta.html)
Bibliografía: Ídem
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ANÁLISIS EXTERNO
La escultura está realizada en mármol blanco tallado y alcanza los 204 cm de altura, si
bien la obra original era de bronce. Fue pulida y policromada, aunque ha perdido casi
toda su policromía.
La escultura es individual, aunque presenta una escena secundaria a los pies. La figura
principal está erguida, sigue el canon de Policleto de las 7 cabezas y presenta
contrapposto, guardando similitud con el Doríforo de Policleto. Es masculina y está
vestida con una coraza y el correspondiente faldellín militar, además de portar un manto
recogido en el brazo izquierdo, con el cual parece que sostuviera una especie de vara.
Curiosamente esta descalzo. Por otra parte, apoyado en su pie derecho se encuentra un
pequeño delfín con personaje desnudo y regordete con alas y un arco.
Se observa el trabajo de detalles en toda la escultura, como las escenas de la coraza o
los pliegues del manto, la definición anatómica (también visible en las formas de la
coraza) o el trabajo el peinado, destacando el realismo del rostro.
Esta escultura está completamente trabajada por todas sus partes, pero debido a su
mirada y posición es evidente que fue hecha para ser vista de frente y ligeramente
elevada respecto al espectador.
En cuanto a la composición espacial, predomina la forma vertical, rota únicamente por
el brazo derecho que se eleva en diagonal hacia adelante, en dirección opuesta al
contrapposto de la pierna izquierda. Ello contribuye a romper la rigidez de la figura y la
acerca al espectador, aunque sigue persistiendo el estatismo o ausencia de movimiento.
En línea con el estatismo al que se acaba de hacer mención, también cabe resaltar la
expresión serena, pero seria y decidida del personaje, lo cual se ve reforzado por la
vestimenta militar y su brazo derecho alzado como si estuviera realizando un enérgico
discurso.
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ANÁLISIS INTERNO
La escultura representa a un thoracatus ―general supremo romano― arengando a la
tropa, como puede apreciarse por la vestimenta (coraza y paludamentum), la vara
consular y una corona de laureles que sostenía con su mano derecha como símbolo de
triunfo, así como por su posición y expresión. Por otra parte, la perfección del retrato,
con su característico flequillo, permite identificar a Augusto como el personaje
representado, lo cual se refuerza por las escenas presentes en la coraza.
En dicha coraza se representa a Marte o Tiberio ―general y heredero de Augusto―
recibiendo de un emisario parto las insignias romanas que los partos le habían
arrebatado durante la guerra, en alusión a la paz firmada con estos el año 20 a. C, y
acompañado de la Loba Capitolina, nodriza de Rómulo y Remo (fundadores de Roma).
A ambos lados de esta escena se representan alegorías de Hispania y la Galia afligidas,
las regiones recientemente incorporadas a Roma; mientras que sobre ellos aparece el
Cielo y el dios solar tirando de caballos entre la Aurora y Venus; y en la parte inferior se
sitúa la Terra Mater con Rómulo y Remo y un cuerno de la abundancia, escoltados a
ambos lados por Apolo y Diana, protectores de la familia imperial. Esta última escena
hace clara referencia a la prosperidad de Roma, garantizada a su vez por Augusto y su
familia; las centrales hacen referencia al poder militar y la paz lograda por Augusto; y la
superior, da la bendición del Cielo y del Sol. Todo ello hace mención al período de paz y
prosperidad inaugurado por Augusto, basado en el dominio miliar del Mediterráneo, el
control de las fronteras y el abastecimiento de alimentos, conocido como Pax Romana.
Es de resaltar el hecho de que Augusto se represente descalzo, como era costumbre en
los dioses y semidioses griegos, así como el pequeño delfín de Venus y Cupido, sobre los
cuales se apoya la escultura en mármol (en bronce no lo habría necesitado) que indica
el origen divino de la gens Iulia, a la cual pertenece Augusto. Este hecho, en línea con lo
anterior, hace referencia a la divinización que se estaba haciendo del gobernante
durante el gobierno de su sucesor Tiberio, propia del nuevo período que se iniciaba, el
Imperio.
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En cuanto al estilo, responde al clasicismo propio de época augustea y del Alto Imperio,
visible en el la imitación del canon, pose y contrapposto del Doríforo de Policleto, así
como en su serenidad, mientras que muestra el realismo de tradición romana y etrusca
y una mayor fuerza, como se aprecia en su mirada y sus gestos. Por otra parte, el modelo
de atleta y de dios griego se representaba desnudo, mientras que este mantiene el
pudor y el sentido cívico romano, aunque sí deja desnudos los pies como símbolo de
divinidad. Y respecto al autor, este se desconoce, pues en aquel momento se realizaban
grandes producciones en serie para distribuir por todo el Imperio.
CONCLUSIÓN
El Augusto de Prima Porta constituye un ejemplo del arte del momento, donde se han
utilizado las formas del arte clásico griego adaptados a la realidad y tradición romana
con fines propagandísticos, pues su finalidad fue mostrar la imagen de un gobernante
divinizado y capaz de garantizar la prosperidad y la paz del imperio romano. En
definitiva, esta escultura evidencia la importancia de la cultura helenística en la Roma
imperial, supeditada a otros intereses y peculiaridades en el arte romano.