anÁlisis de diagnÓstico tecnolÓgico … · anÁlisis tecnolÓgicos y prospectivos sectoriales 1...
TRANSCRIPT
ANÁLISIS TECNOLÓGICOS Y PROSPECTIVOS SECTORIALES 1
ANÁLISIS DE DIAGNÓSTICOTECNOLÓGICOSECTORIAL
farmacÉUTIcO
marZO 2013
respOnsable:SANTIAGO JUNCAL
COLABORADORES:FLORENCIA KOHONSILVINA MOCHINADAV RAJZMAN
marZO 2013
AUTORIDADES
■ Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
■ Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Lino Barañao
■ Secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dra. Ruth Ladenheim
■ Subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Lic. Fernando Peirano
RECONOCIMIENTOS
Los estudios de Análisis de Diagnóstico Tecnológico Sectorial fueron coordinados, su-pervisados y revisados por la Mg. Florencia Kohon, el Lic. Gustavo Baruj y el Lic. Fernan-do Porta. Colaboró con la edición el Lic. Sebastián Spector.
Se agradece a los diferentes actores del sector gubernamental, del sistema científico-tecnológico y del sector productivo que participaron de los distintos ámbitos de con-sulta del Proyecto. No habría sido posible elaborar este documento sin la construcción colectiva de conocimientos.
Por consultas y/o sugerencias, por favor dirigirse a [email protected]
El contenido de la presente publicación es responsabilidad de sus autores y no represen-ta la posición u opinión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
4
COMPLEJO PRODUCTIVO: FARMACÉUTICO
INTRODUCCIÓN
El sector farmacéutico se orienta al desarrollo, producción, distribución y venta de
medicamentos destinados al consumo humano, entendiendo a éstos como “toda
preparación o producto farmacéutico empleado para la prevención, diagnóstico o
tratamiento de una enfermedad o estado patológico, o para modificar sistemas
fisiológicos en beneficio de la persona a quien se le administra” (Ley N° 25.649, art.4°
inc. a).
A nivel mundial, este mercado tuvo un crecimiento promedio del 8% anual durante el
periodo 2003-2011, alcanzando los 956 mil millones de dólares en este último año. Se
encuentra compuesto por unas 10.000 empresas, donde diez de estas concentran
cerca de 40% de las ventas mundiales.
En este sentido, durante las recientes décadas se registra una tendencia a la
concentración, a partir del proceso de compras y fusiones1, como consecuencia de la
caída sostenida de la tasa de descubrimientos de nuevas drogas2, el incremento
relativo de los costos en I+D y la mayor competencia.
El sector farmacéutico argentino cuenta con una larga trayectoria, con una presencia
destacada de los laboratorios nacionales. En 2011 la facturación de las empresas del
sector alcanzaron los 17 mil millones de pesos, con un crecimiento anual promedio
del 23% en los últimos tres años y una participación en el PBI industrial equivalente
al 4,4%. A su vez, la fuerte dependencia importadora del sector determina que se
constituya estructuralmente deficitario.
1 Se resaltan los casos de las adquisiciones de Schering por parte de Bayer (ambas de capitales alemanes) y la fusión entre Sanofi y Aventis (de capitales franceses).
2 El lanzamiento de nuevas drogas registró una tasa de crecimiento anual del 5% en el periodo 1997-2007 y tan sólo unos 27 descubrimientos, lo cual representó el valor más bajo desde 1983.
5
A continuación, se detallan las distintas etapas que conforman al sector a nivel local,
reseñando en simultáneo las tendencias a nivel global con impacto en Argentina.
6
1. CADENA DE VALOR, PROCESOS PRODUCTIVOS Y
TECNOLOGÍAS DE LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA.
Esquema Nº 1. Cadena de valor de la industria farmacéutica
Fuente: elaboración propia.
1.1 Investigación y desarrollo
Como puede verse en el Esquema 1, la etapa de Investigación y Desarrollo (I+D) de
un nuevo medicamento representa el primer eslabón de la cadena productiva en el
sector farmacéutico.
7
Esta etapa comienza con la investigación científica básica, dando lugar a nuevos
conocimientos sobre el comportamiento de una enfermedad o padecimiento humano
que permitan identificar una nueva molécula que posea la capacidad de regular algún
proceso biológico que se relacione con dicha patología.
La instancia de investigación concluye con los primeros estudios toxicológicos y de
efectos secundarios (ver más detalles en Esquema 2). Durante todo este proceso,
son necesarias herramientas de investigación de alta tecnología y primordialmente
mano de obra de alta calificación. Es de destacar que los avances logrados en los
campos de la biotecnología, biología molecular, estudios del ADN y química de la
proteína, han impactado fuertemente en el sector, generando fuertes cambios
organizacionales en el ámbito científico y han abierto la puerta a la creación de
nuevas empresas especializadas en estos rubros.
Esquema Nº 2. Etapas de desarrollo de un fármaco
Etapa de Investigación
1) Identificación
de una droga o
molécula blanco
2) Desarrollo de
un ensayo
3) Identificación
de una molécula
líder
4) Optimización
de la molécula
líder
5) Pre-Desarrollo
Identificación de
una molécula
relacionada con
una determinada
patología.
Exploración y
evaluación de
ensayos sobre
células o tejidos.
Exploración de
amplia biblioteca
de moléculas
capaces de mo-
dificar las molé-
culas blanco.
Síntesis de nue-
vas moléculas a
partir de la mo-
lécula líder.
Puesta a prueba.
Primeros estu-
dios toxicológi-
cos y análisis de
farmococinética
(biodisponibilidad
y efectos secun-
darios).
Duración: 4 a 6 años
8
Etapa de Desarrollo
6) Estudios Pre-
Clínicos
7) Estudios Clínicos
Fase I
8) Estudios Clínicos
Fase II
9) Estudios Clínicos
Fase III
Pruebas de laborato-
rio sobre animales.
Análisis de tolerancia,
efectos secundarios y
formulación farma-
céutica óptica.
Estudios sobre volun-
tarios o pacientes
que no responden a
terapias convencio-
nales para conocer
dosis preliminar óp-
tima conjuntamente
con tolerancia y segu-
ridad.
Ampliación población
de pacientes en va-
rios centenares. Se
determina la dosis
final.
Nueva ampliación de
la población de estu-
dio en varios cente-
nares o miles de pa-
cientes.
1 año 1-1,5 años 1-2 años 2-3 años
Registro
10) Aprobación y autorización para la venta 9) Estudios Clínicos Fase IV
Se presentan los estudios clínicos a las au-
toridades. Expertos independientes los ana-
lizan y recomiendan o no su aprobación para
el mercado.
Una vez a la venta, se continúan colectando
datos y observando subgrupos de pacientes
a fin de identificar posibles reacciones ad-
versas. También se observan posibles indi-
caciones adicionales.
1-2 años varios años
Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Lo que prosigue es la instancia de estudios pre-clínicos y clínicos. El primero de estos
consiste en el testeo sobre animales, necesarios según las regulaciones vigentes
para identificar con mayor especificidad aspectos de tolerancia a la nueva droga y
efectos colaterales, finalizando con el desarrollo de una primera versión del proceso
de fabricación del medicamento. En los estudios clínicos, se trabaja con pacientes
humanos voluntarios o que han dejado de responder a las terapias convencionales.
En la medida que los resultados se desarrollan de manera satisfactoria, se avanza con
poblaciones cada vez mayores, culminando con la aprobación del medicamento por
la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica
(ANMAT), siendo este el organismo nacional responsable del registro de
medicamentos. Finalmente, una vez lanzado el medicamento, se continúa con grupos
de control para observar resultados a largo plazo.
9
Las tareas de I+D recién mencionadas son realizadas ya sea al interior de las
empresas farmacéuticas o bien de forma segmentada entre distintos agentes
externos, en función de sus capacidades específicas. En efecto, la tendencia a nivel
global consiste en tercerizar las primeras instancias de investigación en empresas u
organismos públicos especializados, ya que éstas son las de mayor riesgo e
incertidumbre.
Resulta de suma importancia entonces -para los laboratorios que pretendan
desarrollar un nuevo medicamento- contar con un entramado de relaciones con
diversas instituciones privadas y públicas, sobre todo por los requerimientos clínicos
de contar con una población enferma de tamaño importante, que no necesariamente
se encuentre concentrada en un mismo lugar. El trabajo realizado en conjunto con
diversas universidades, hospitales y en las denominadas Organizaciones de
Investigación por Contrato (CRO, por sus siglas en inglés), son ejemplo de
instituciones que participan de esta instancia, entre otras.
Las estimaciones presentadas sugieren que el lanzamiento de un nuevo
medicamento puede demorar entre 10 y 15 años, comprometiendo desembolsos que
la Cámara Farmacéutica Estadounidense (PhRMA) estima pueden oscilar entre 500 y
800 millones de dólares. Bajo estas circunstancias, dado lo extenso, costoso e
incierto de la I+D, tan solo un reducido grupo de empresas a nivel mundial poseen la
capacidad para liderar este proceso, motivadas por el acceso a la renta innovativa que
les proporciona el establecimiento de una patente para la explotación comercial.
Sin embargo, las posibilidades de innovación para un laboratorio son variadas. Según
Santoro (2000), se pueden diferenciar siete modalidades diferentes, con diversos
grados de innovación: 1) desarrollo de una nueva molécula; 2) desarrollo de
moléculas derivadas a través del uso de análisis estructura-actividad (SAR); 3)
desarrollo de medicamentos me too, en el que se crea una molécula a partir de una
ya conocida, a fin de volver más específica su acción; 4) identificación de nuevas
indicaciones y usos de un medicamento; 5) nuevas formas farmacéuticas; 6) nuevas
formulaciones y asociaciones; 7) duplicación de productos ya comercializados.
10
En este sentido, la principal estrategia innovadora de las empresas instaladas en el
país pasa por las dos últimas, es decir, la presentación de nuevos medicamentos con
más de una acción terapéutica ya existentes asociada a un único producto y la
presentación de medicamentos ya existentes cuya patente venció (genéricos) o con
distinta dosificación o nueva presentación. Estas tareas requieren del desarrollo de
diversos estudios, tanto al interior del laboratorio como en fases clínicas,
desarrollándose sobre todo en aquellas empresas nacionales de mayor trayectoria.
Respecto a la investigación básica, es acotada a nivel local, al punto tal que no se han
logrado desarrollar nuevas moléculas en nuestro país, aunque sí algunas
innovaciones incrementales. Asimismo, en el país existen pocos centros de bioterios
para la investigación sobre animales de laboratorio, lo que representa un limitante
para el desarrollo de instancias pre-clínicas en el país. En este último punto se
destacan únicamente el centro de primates perteneciente al CEMIC y algunos
centros de roedores como el del Hospital Roffo e institutos de la UBA, entre otros.
Finalmente, existen algunos trabajos locales en las fases clínicas, aunque en muchas
oportunidades se recurren a asociaciones con agentes en el extranjero, tanto por las
magnitudes y variedad de la población requerida, como por encontrarse en la frontera
tecnológica mundial.
En lo que respecta a las empresas multinacionales en el país, sus esfuerzos de
innovación se concentran en el control de calidad y adaptaciones de desarrollos
provenientes de sus casas matrices. La especialización que han desarrollado en los
últimos tiempos respecto a alguno de estos servicios determinó que en la actualidad
algunas se encuentren exportándolos a otras filiales de la región (Tumini 2012).
1.2 Producción
El segundo eslabón de la cadena farmacéutica lo constituye la producción de
medicamentos, que consta de dos partes. La primera consiste en la elaboración de
11
los principios activos, que consiste en aquella “sustancia química o mezcla de
sustancias relacionadas, de origen natural, biogenético, sintético o semisintético que,
poseyendo un efecto farmacológico específico, se emplea en medicina humana” (Ley
N° 25.649, art.4° inc. b). Esta instancia representa la de mayor complejidad
productiva, pudiendo los laboratorios elaborar ellos mismos estas sustancias o bien
adquirirlas de terceros.
Posteriormente, se pasa a la formulación, donde se utilizan el o los principios activos
necesarios y se mezclan, siguiendo procedimientos puntuales, con excipientes y
otras sustancias, que dan lugar al medicamento con sus cualidades específicas:
dosis, absorción, gusto, forma, etc. Finalmente se pasa a la fase de empaquetado y
comercializado.
Según estadísticas de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos
(CILFA), en 2009 existían 230 laboratorios en el país, de los cuales 110 poseían
plantas manufactureras -93 de capital nacional y 17 de origen multinacional. Los
laboratorios que no poseen manufactura propia de medicamentos -los 120
laboratorios restantes- tercerizan su producción o la importan, realizando no obstante
tareas de control de calidad de manera interna.
Las plantas manufactureras se caracterizan por ser intensivas en capital y de proceso
continuo. Las maquinarias y la tecnología utilizada revisten una importancia
fundamental por elementos normativos, de calidad y por ser determinantes directos
de la competitividad en algunos segmentos del mercado.
Adicionalmente, se encuentran los laboratorios públicos, que producen mayormente
medicamentos esenciales y no inciden en los precios del mercado. Los laboratorios
públicos tienen características particulares debido a que la circulación de sus
productos depende de la esfera nacional, provincial o municipal bajo la que se
encuentra3.
3 Excepto algunos laboratorios, la mayoría son dependencias de universidades, provincias o municipios.
12
Alrededor de doce laboratorios tienen habilitación nacional de ANMAT para ciertos
productos, mientras que el resto cuenta con habilitación provincial o municipal. Por
otra parte, las farmacias hospitalarias producen fundamentalmente medicamentos
magistrales4 para el consumo de pacientes de sus hospitales (Bramuglia, Godio y
Abrutzky, 2012).
Según datos del INDEC (2012), reproducidos en el Cuadro 1, cerca de 70% de las
ventas internas de medicamentos son de producción local, mientras que el resto
corresponde a reventa de importados. En tanto, la producción nacional superó en
2011 los 13 mil millones de pesos, de los cuales el 91% se destinó al mercado
interno y el resto a ventas al exterior.
Cuadro Nº 1. Facturación anual de la industria farmacéutica, a precios corrientes de
salida de fábrica, sin IVA y en millones de pesos
Año Facturación
total
Facturación de producción propia
Total Mercado
interno Exportación
Reventa local de
importados
2008 $ 9.631,8 $ 7.212,7 $ 6.322,2 $ 890,6 $ 2.419,1
2009 $ 11.672,8 $ 8.678,2 $ 7.661,4 $ 1.016,8 $ 2.994,7
2010 $ 14.200,1 $ 10.655,9 $ 9.574,4 $ 1.081,6 $ 3.544,2
2011 $ 17.901,4 $ 13.690,4 $ 12.506,1 $ 1.184,4 $ 4.211,1
Fuente: La industria farmacéutica en la Argentina, INDEC (Diciembre 2012)
Adicionalmente, CILFA diferencia para 2008 el origen de las ventas según el origen de
la empresa, estableciendo que el 94% de las ventas de los laboratorios nacionales
son de producción local, mientras que entre los laboratorios extranjeros tan solo el
49% de las ventas son de origen local. Asimismo, se especifica que a los primeros
les corresponde el 66% de la producción local y a los segundos el 34% restante.
4 Una fórmula magistral es un medicamento destinado a un paciente individualizado, preparado por el farmacéutico o bajo su dirección, de acuerdo a una prescripción detallada de las sustancias medicinales que incluye, cumpliendo normas técnicas y científicas farmacéuticas.
13
Como puede verse, se trata de un sector deficitario en términos de comercio de
medicamentos, a lo que deben adicionarse las compras al exterior de principios
activos. Se estima que la elaboración de los medicamentos requiere cerca de 2.000
principios activos y sus combinaciones, en su mayoría provenientes del exterior
(CILFA, 2009). De estos, los 20 más demandados en Argentina representan alrededor
del 30% de las unidades vendidas en el mercado interno.
Entre los medicamentos que se producen localmente pueden diferenciarse tres
categorías: productos innovadores con nuevas drogas y/o funciones sobre la salud,
productos innovadores obtenidos mediante licencias y productos con patentes
vencidas (similares con marca, similares sin marca y genéricos)5. En consonancia con
las principales estrategias innovativas de los laboratorios locales, la estrategia de
producción en el sector farmacéutico argentino se centra en las dos últimas
categorías.
1.3 Distribuidoras y droguerías
La tercera etapa de la cadena se encuentra compuesta por las denominadas
distribuidoras y droguerías.
Las distribuidoras son organizaciones conformadas por la asociación de los mismos
laboratorios farmacéuticos, que brindan sobre todo servicios de logística para sus
productos, pero también financieros, administrativos y comerciales. Estas surgen
durante los años 90’ a fin de mejorar costos y posiciones de negociación de los
laboratorios con sus compradores, así como estrategias para lograr un mejor
cumplimiento de los pagos.
5 Los medicamentos similares son aquellos fabricados por laboratorios farmacéuticos diferentes al dueño de la patente a nivel mundial, y pueden presentar el mismo principio activo, la misma dosis e incluso cumplir con la misma forma farmacéutica, pero deben cumplir los estándares de calidad oficiales establecidos por la autoridad sanitaria de cada país.
14
Actualmente existen cuatro distribuidoras de relevancia (Rofina, Dispofarma,
Farmanet y Global Farm) que nuclean a la casi totalidad de los laboratorios del país,
vendiendo más de tres cuartas partes de sus productos a las droguerías, pero
también de manera directa a instituciones públicas y farmacias.
Respecto a estos dos últimos, lo que predomina es la producción y venta de
genéricos bajo licitaciones para hospitales y entes públicos, generando de manera
adicional un excedente de genéricos que se ofertan a bajos precios a distintas
farmacias contra dinero al contado6.
Las droguerías en cambio, son empresas privadas que actúan de manera
independiente a los laboratorios. Estos compran los productos a las distribuidoras,
organizándolos mediante un complejo proceso logístico, que incluye grandes
desembolsos en infraestructura, para luego venderlos a la red de farmacias.
Puede distinguirse entre aquellas droguerías integrales y las especializadas. Las
primeras abarcan una amplia variedad de medicamentos, existiendo tres grandes
droguerías que abarcan cerca del 70% de este segmento del mercado, mientras que
las segundas se dedican a la compra y venta de productos que requieren condiciones
de mantenimiento o de distribución especiales (para pacientes crónicos, oncológicos
o que deba mantenerse cadena de frío, entre otros) y ocupan el mercado restante.
El segmento de droguerías presenta un elevado grado de concentración, ya que más
de 60% del mercado de la distribución está cargo de 3 droguerías. Dentro de este
grupo pueden mencionarse Droguerías del Sud SA, Droguería Suizo, Barracas SA, y
Droguería Monroe Americana SA.
En definitiva, las droguerías se encargan de que los medicamentos lleguen a las
farmacias e instituciones que los distribuyen en el mercado minorista. Esta logística
6 Sin embargo, no es frecuente que estas ofertas lleguen al interior del país.
15
al día de hoy no presenta mayores inconvenientes, de hecho, se encuentra en
condiciones para transportar medicamentos a cualquier parte del país en 24hs7.
En lo que respecta al transporte, para largas y medianas distancias suele ser común
el uso de medios aéreos, aprovechando que se trata de volúmenes pequeños y por la
necesidad de mantener calidad y tiempos de entrega. Esto cuenta tanto para el
interior del país como para exportaciones.
Los destinos de exportación son principalmente a Latinoamérica pero también a
destinos no tradicionales como el Sudeste Asiático y África del Norte. Hay que
recordar que entrar en un nuevo mercado lleva aproximadamente dos años, dado que
se debe aprobar el producto en cada destino, por lo que esta actividad conlleva un
componente considerable de riesgo para los laboratorios.
1.3.1 Mercado minorista y consumidores
La cadena del sector farmacéutico finaliza con la comercialización en el mercado
minorista y los consumidores de medicamentos. Como fuera mencionado, en menor
medida las distribuidoras y principalmente las droguerías abastecen a las más de
12.000 farmacias del mercado minorista (86% del mercado) que se encuentran en el
territorio argentino, clínicas y hospitales (13%) y otros canales (1%).
Asimismo, los consumidores pueden ser diferenciados según el estrato estatal -ya
sea nacional, provincial o municipal-, donde se entregan medicamentos de forma
gratuita o bien subvencionada, y las Obras Sociales, que subvencionan parte de los
costos a sus afiliados y consumidores independientes.
Cabe destacar los laboratorios no realizan en forma directa la venta a los
consumidores, ya que tanto los profesionales de la salud como las farmacias ocupan
7 En realidad, los mayores inconvenientes surgen por asuntos administrativos, en las obras sociales y prepagas.
16
un lugar de mediadores. Por tal motivo, los laboratorios adoptan diferentes
estrategias para influenciar la elección de medicamentos por parte de sus clientes
directos frente a las opciones disponibles con el mismo efecto terapéutico, lo que a
su vez depende del grado de apertura de la patología a los genéricos y/o similares.
En efecto, en los medicamentos de venta libre, se recurre a la publicidad como un
mecanismo de captación de la demanda, mientras que para los medicamentos
recetados (éticos) se forman equipos de visitadores médicos o agentes de
propaganda médica, que se ocupan de promocionarlos realizando visitas a los
profesionales de la salud. Es común también establecer acuerdos con farmacias para
que sus farmacéuticos utilicen mecanismos para influenciar en la decisión de los
consumidores. Por su parte, los actores institucionales financiadores pueden incidir
mediante el grado de cobertura que ofrecen para un mismo producto, orientando la
elección de los consumidores (por ejemplo, ante la utilización de vademécum
cerrados que incluyen sólo algunas marcas de medicamentos).
Tratándose de una demanda tan fragmentada, existe un bajo poder de negociación
frente a los laboratorios. A ello se suma la fuerza que toman las marcas en la decisión
de los clientes y el hecho que las decisiones de consumo no suelen ser tomadas por
el propio consumidor en tanto que los médicos se ocupan de recetar el tipo de droga,
recomendando a veces determinadas marcas conforme la patología, excepto los
medicamentos de venta libre que no supera el 25% del mercado. Si bien estas son
características particulares de esta cadena, la Ley de Prescripción de Medicamentos
por su nombre Genérico (ver sección siguiente) ha impactado positivamente para los
consumidores permitiendo ampliar la oferta de productos por droga y a disminuir los
precios promedio. No obstante, la primacía de las marcas continúa siendo un
elemento preponderante, sobre todo en tiempos de crecimiento económico.
17
1.4 Marco regulatorio, Actores e Instituciones
1.4.1 Marco Regulatorio
El Estado se ocupa de la regulación de la actividad farmacéutica, tanto del marco
legal como de los mecanismos de gestión y control, jugando un rol especial el
Ministerio de Salud con sus respectivas dependencias, institutos y entidades
descentralizadas.
El marco regulatorio nacional en materia de medicamentos está compuesto
fundamentalmente por las siguientes normas (Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, 2012):
Ley de Medicamentos 16463/64: fija los criterios científicos y sanitarios
(condiciones) de aprobación y autorización de comercialización de
medicamentos.
Decreto 9763/64 (reglamentario de la Ley de Medicamentos): determina que
el ejercicio del poder de policía sanitario –en lo que se refiere a las actividades
indicadas en el art. 1º de dicha ley- se hará efectivo en el ahora Ministerio de
Salud de la Nación.
Decreto 2284/91 de Desregulación Económica: establece desregulaciones en
lo que se refiere a la comercialización e importación de medicamentos y a la
fijación de precios.
Decreto 150/92 (y sus modificatorios): normas para el registro, elaboración,
racionamiento, prescripción, expendio, comercialización, exportación e
importación de medicamentos.
Ley de Confidencialidad 24.766/96: establece la protección como confidencial
de la información solicitada por la autoridad sanitaria como requisito para la
aprobación del registro o autorización de comercialización de productos.
Ley de Régimen de Farmacias 17.565.
Ley de Ejercicio de la Medicina 17.732.
Ley 25.649/02 de Promoción de la utilización de Medicamentos por su nombre
genérico (y su decreto reglamentario): regula la prescripción por nombre
18
genérico y la dispensa, por parte del farmacéutico, de los sustitutos
convenientes. Obliga al profesional a prescribir por Denominación Común
Internacional (CDI).
Ley 26.688, aprobada en julio de 2011. Esta norma declara de interés nacional
la investigación y producción pública de medicamentos, materias primas para
la producción de medicamentos, vacunas y productos médicos, entendiendo
a los mismos como bienes sociales. La presente ley tiene entre sus objetivos
establecer un registro de laboratorios de producción pública, constituir un
marco de referencia para la producción de medicamentos y promover la
investigación, desarrollo y producción de medicamentos huérfanos; entre
otros.
Otras Resoluciones del Ministerio de Salud de la Nación, con el propósito de
promover la accesibilidad de medicamentos y productos médicos.
Por otra parte, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología
Médica (ANMAT) regula la actividad mediante diferentes disposiciones y programas.
Dentro de la misma, el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) se ocupa de la
fiscalización y control de los medicamentos de origen nacional o importado, así como
la fiscalización de los establecimientos que realizan actividades de elaboración,
importación y en algunos casos de distribución de dichos productos.
1.4.2 Empresas
Como pudo verse, los diversos actores del sector suelen participar de una o más
etapas de la cadena, dificultando la descripción de los mismos según sus instancias
de participación. Por esto mismo, serán mencionados separados por categorías,
según su naturaleza.
El CEP (2008) señala tres grandes categorías de laboratorios farmacéuticos:
Laboratorios multinacionales: muchos de ellos tercerizan su producción u
otorgan licencias de producción a laboratorios nacionales. Muchas firmas
19
dejaron de producir en Argentina, en tanto que las que quedaron fabrican
pocas líneas de medicamentos con destino regional, importando la mayoría
de productos que comercializan internamente. Los nuevos desarrollos son
realizados en las casas matrices mientras que los avances locales se reducen
a mejoras en formulaciones, de modo que la generación local de avances
científicos y tecnológicos de frontera y el desarrollo de capacidades propias
son limitados.
Laboratorios de capitales nacionales de mayor tamaño relativo: se encuentran
principalmente abocados a la elaboración de productos con marca,
identificándose un conjunto de laboratorios que logran liderar y exportar. Las
actividades innovativas se basan generalmente en tareas de formulación de
nuevos productos, sobre la base de drogas existentes y con patente vencida,
así como a la administración de medicamentos apuntando a la persistencia y
cumplimiento en el tratamiento de los pacientes. Se produce a un nivel de
escala significativo con algunos desarrollos de I+D. En ciertos casos realizan
trabajos conjuntos con entidades públicas y privadas del ámbito científico,
como son el CONICET, pequeñas empresas y diversas universidades, con
esfuerzos dedicados a la búsqueda de nuevos principios activos.
Laboratorios de historia más acotada: este grupo pasó a ocupar un lugar más
destacado a partir de la Ley de Genéricos. Son fundamentalmente laboratorios
de capitales nacionales y producen a menor escala. A diferencia de sus
primeros años de existencia, en los que se producían medicamentos similares
sin marcas, en el último tiempo han orientado su estrategia de
comercialización mediante el uso de marcas comerciales, compitiendo vía
precios. De esta manera se han internacionalizado insertándose
principalmente en América Latina.
Como se mencionó, en su conjunto se trata de 230 laboratorios instalados en el país,
de los cuales las primeras 5 firmas captan aproximadamente el 24% del mercado, las
primeras 10 el 41%, las 20 el 69% y las 50 el 90%. Cabe destacar que, entre los
primeros laboratorios, Roemmers y Bagó son de capital nacional.
20
Cuadro Nº 2: Ranking de las mayores empresas farmacéuticas en Argentina
Puesto Laboratorio Origen del
Capital
Cantidad
de
Plantas
Localización
de las
plantas
Ventas
2010
(millones
de pesos)
Empleados
1 Bayer Alemania 3 1 en CABA y
2 en Pilar $ 2.342 1020
2 Roemmers Argentina 4
3 en CABA y
1 en Luis
Guillón
$ 1.345 900
3 Productos
Roche Suiza 3
1 en Pilar, 1
en Malvinas y
1 en Tigre
$ 1.331 400
4 Novartis
Argentina Suiza 1 Olivos $ 1.014 460
5 Laboratorios
Bagó Argentina 5
1 en CABA, 1
en La Plata, 1
en La Rioja, 1
Berisso y 1
en City Bell
$ 899 1380
6 Laboratorios
Abbott
Estados
Unidos 1
Florencio
Varela $ 890 S/D
7 GlaxoSmithkline
Argentina
Reino
Unido 1
Victoria (Bs.
As.) $ 746 600
8 Laboratorios
Elea Argentina 2 CABA $ 652 250
9 Laboratorios
Raffo Argentina 2 Villa Martelli $ 600 1100
10 Gador Argentina 4
2 en CABA y
1 en
Catamarca
$ 518 500
Fuente: MECON en base a DIAR-DIAS en base a Revista Mercado y páginas web de
empresas.
Cerca del 80% de los laboratorios se encuentra concentrado en la Ciudad de Buenos
Aires y el Gran Buenos Aires, que a su vez representan una participación similar de
21
las exportaciones del sector. El resto de los laboratorios se ubican en Córdoba (5,7%)
y en Santa Fe (6,5%).
La concentración territorial se explica en parte porque los laboratorios desean
ubicarse cerca de los focos de consumo del país, sus proveedores de insumos, los
organismos de control y las oficinas de regulación internacionales. Asimismo, en
estas aéreas es donde encuentran mayor disponibilidad de mano de obra calificada
para sus plantas, a la vez que pueden interactuar con mayor facilidad con centros de
investigación, universidades e institutos, mayormente ubicados en el Área
Metropolitana de Buenos Aires.
1.4.3 Cámaras Empresarias
Las empresas se encuentran agrupadas en distintas cámaras según la afinidad que
poseen entre ellas, su origen de capital y tamaño. No obstante, las diferencias que
las separan se han vuelto cada vez más difusas.
Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEMe): constituida en
1925, aglutina principalmente los laboratorios farmacéuticos de capitales
multinacionales.
Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (COOPERALA): creada en
1959, representa a laboratorios farmacéuticos de especialidades medicinales
y fundamentalmente de capitales argentinos. Su objetivo es coordinar las
acciones de los asociados, colaborar en la gestión y brindar asesoramiento.
Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA):
conformada en 1964, concentra 43 laboratorios farmacéuticos de mediano y
gran tamaño.
Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de Uso
Hospitalario (CAPGEN): representa a más de 20 laboratorios nacionales
especializados en la producción de genéricos y en la venta a entes estatales.
Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre (CAPEMVeL): conformada
tanto por laboratorios nacionales como internacionales productores de
22
medicamentos de venta libre. Es parte de la WSMI (World Self-Medication
Industry), ONG relacionadas a la OMS.
1.4.4 Organismos Públicos Nacionales
Cumplen funciones de regulación y control del sector, promoción, divulgación,
formación de profesionales y de investigación, entre algunas de sus funciones.
Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica
(ANMAT): organismo descentralizado del Ministerio de Salud de la Nación.
Creado en 1992 cuya misión es contribuir en la protección de la salud
humana, garantizando la calidad de los productos de su competencia:
medicamentos, alimentos, productos médicos, reactivos de diagnóstico,
cosméticos, suplementos dietarios y productos de uso doméstico. Se ocupa
puntualmente de los procesos de autorización, registro, normativización,
vigilancia y fiscalización de los productos que se utilizan en medicina en
Argentina. En diciembre de 2009, la ANMAT fue designada como la Primera
Autoridad Nacional (ARN) de Medicamentos de Referencia de la Organización
Panamericana de Salud (OPS) en el marco de una iniciativa de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), logrando la máxima calificación que se otorga8.
Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G.
Malbrán” (ANLIS): su función se orienta a la promoción de la articulación entre
la generación de conocimiento, el desarrollo de tecnologías y las prioridades
del sistema de salud. Representan el órgano de ciencia y tecnología del
Ministerio de Salud, desarrolla y coordina acciones de prevención de la
morbimortalidad causada por enfermedades infecciosas y con base genética
o nutricional. Cuenta con 12 institutos y centros localizados en distintos
lugares de Argentina de reconocida trayectoria.
8 El Instituto Nacional de Medicamentos (INAME), dependiente de la ANMAT, ha sido aceptado como miembro de PIC´S – Pharmaceutical Inspection Cooperation Scheme – a partir del 1º de enero de 2008, pasando así a ser el primer país latinoamericano en ser miembro de ese esquema de cooperación en materia de buenas prácticas de manufactura y control del que participan las principales agencias sanitarias europeas y de países asiáticos (MRECIC).
23
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET):
Instituto de Química y Fisicoquímica Biológicas (IQUIFIB): Creado en 1983
mediante un convenio entre el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (CONICET) y la Universidad de Buenos Aires. Los objetivos del
Instituto son la investigación básica en química y fisicoquímica de sistemas
biológicos y la formación de recursos humanos mediante la enseñanza de pre
y posgrado en el campo referido.
Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires
Departamento de Tecnología Farmacéutica:
o Control de Calidad de Medicamentos: análisis de materias primas,
productos en proceso y terminados. Desarrollo de procedimientos que
no son habituales a nivel industrial.
o Farmacotecnia: realiza desarrollos galénicos de soluciones no
estériles, suspensiones, emulsiones y cristales líquidos de aplicación
en farmacoterapia o cosmética.
o Farmacotecnia I: ensayos de pre formulación y desarrollo galénico de
formas farmacéuticas líquidas y semisólidas, desarrollo de nuevas
formas de liberación y administración de fármacos, ensayos de
cristalinidad según USP, determinación de viscosidad cinética y
dinámica.
o Farmacotecnia II: ensayos de reformulación y formulación de formas
farmacéuticas líquidas, semisólidas y sólidas; desarrollo de formas
farmacéuticas novedosas a base de biomateriales, estudio de las
propiedades reológicas de excipientes de uso farmacéutico,
asesoramiento de patentes farmacéuticas.
Laboratorios de Servicios:
o Servicio de RMN: desarrolla servicios de Resonancia Magnética
Nuclear. Se prestan servicios de corrida de espectros de todos los
núcleos que técnicamente son permitidos llevar a cabo. Se brindan
análisis de los datos obtenidos y de la estructura de las materias
primas (Active Pharmaceutical Ingredient, API) requerido por los entes
oficiales para registrar nuevos medicamentos así como la producción
de los mismos.
24
o Lanais PRO: El Laboratorio Nacional de Investigación y Servicios en
Péptidos y Proteínas (LANAIS-PRO) se ocupa de determinar aspectos
estructurales de proteínas con especial énfasis en la secuenciación de
sus aminoácidos y la determinación de su masa molecular. Brinda
apoyo a la identificación de proteínas y proteomas importantes tanto
para la generación de conocimiento básico como para el desarrollo y
control de calidad en la industria biotecnológica. Cuenta con equipos
que permiten encarar esos estudios con solo nanogramos de material
como secuenciadores de aminoácidos, cromatógrafos y
espectrómetros de masa.
Universidad Abierta Interamericana (UAI): esta institución cuenta con una
facultad de medicina y un área de investigación. Tiene además una maestría
en Investigación Clínica Farmacológica.
Fundación Pablo Cassará: Creada en 1984, cuenta entre sus objetivos la
formación de profesionales, estimular la investigación institucional para lograr
avances científicos, tecnológicos, académico, fomentar el intercambio, la
comunicación y el desarrollo de programas con otras instituciones nacionales
y extranjeras.
1.4.5 Acciones conjuntas de las instituciones
En el marco institucional pueden señalarse una serie de actividades conjuntas que
han sido encaradas entre las entidades antes mencionadas.
Convenio de cooperación científica-tecnológica entre Cooperala y la Facultad
de Farmacia y Bioquímica (UBA): convenio suscripto en el año 1990 para
establecer vinculación tanto para asistencias técnicas como para convenios
de investigación y desarrollo. En este marco, en 1991 se instaló un laboratorio
de biodisponibilidad (LADEBIO), constituyendo un caso de colaboración
público-privada. Además, los profesores de la facultad participan en los cursos
de capacitación organizados por el departamento de ciencia y tecnología de la
cooperativa.
25
Convenio marco de cooperación entre CONICET y Cooperala: suscripto en
1998 con el fin de que las empresas asociadas accedieran al programa de
vinculación y transferencia tecnológica de institutos del CONICET a través de
servicios tecnológicos de alto nivel, consultorías y convenios de investigación
y desarrollo. Se mencionan la interacción de institutos tales como el ININFA,
IQUIMEFA, IQUIFIB, LANAIS de proteínas, INGEBI, IBYME, UMYMFOR.
UAI – Cooperala: la primera ha realizado estudios de bioequivalencia de
medicamentos para pequeñas y medianas empresas farmacéuticas
integrantes de la cooperativa.
Convenio de Cooperación Técnico-Científica con ANMAT y COOPERALA:
firmado en el año 1998 para la instrumentación de pasantías en control de
calidad.
Fundación Pablo Cassará - CONICET: la primera creó en el año 2004 el
Laboratorio de Investigaciones Científicas cuyo objetivo es contribuir al
desarrollo de las ciencias biológicas, biotecnológicas y de la salud a través del
desarrollo de programas de investigación aplicada. En este marco, se firmó en
2005 un convenio con el CONICET para radicar a nuevos grupos de
investigación conformando el Centro de Virología Animal (Cevan) CONICET en
un espacio físico común, que luego derivó en la creación del Centro de
Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein de gerenciamiento público/privado.
UAI – CONICET: en 2006 se aprobó una asociación para instalar y conducir
conjuntamente un Laboratorio Central para formar parte de la Unidad de
Investigaciones Farmacológicas de esa universidad. Dicha institución, junto
con CONICET está ejecutando un proyecto a través de FONTAR, destinado a
la prestación de servicios pre clínicos y clínicos (ensayos clínicos fase I a IV,
farmacocinética, farmacoepidemiología, entre otros).
Proyecto de Aglomerados Productivos (PITEC) del Fondo Tecnológico
Argentino (FONTAR): en el año 2006, se conformó una asociación ad-hoc en la
que participaron Cooperala, CONICET, Facultad de Farmacia y Bioquímica
(UBA), UAI, Fundación Pablo Cassará, Corporación Buenos Aires Sur SE,
Ministerio de Salud de la Nación y la ANLIS. El objetivo del mismo fue
desarrollar ventajas de competitividad en las empresas de dicha Cooperativa,
enfocadas en procesos de producción basados en modernas prácticas de
26
manufactura, aseguramiento de la calidad de los productos y desarrollo de
nuevos medicamentos, derivados de actividades tecnológicas colectivas y a
nivel de cada firma. Para ellos se propusieron una serie de acciones a realizar
por las empresas e instituciones, orientadas a la producción de medicamentos
a realizarse de acuerdo a estándares y requerimientos nacionales e
internacionales; el desarrollo de un polo tecnológico/industrial farmacéutico
en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires; la producción de medicamentos
con calidad garantizada y de medicamentos similares biodisponibles y
bioequivalentes; investigación y desarrollo de nuevas formulaciones
farmacéuticas y de medicamentos derivados de aquellas; entre otras.
Conforme las entrevistas realizadas, algunas instituciones lograron emprender
las diferentes acciones, sin embargo, otras acciones no lograron concretarse
ni la consolidación de vínculos esperados. Al respecto, conforme las consultas
realizadas, se observan avances en la vinculación pero cuesta aunar criterios.
El mundo universitario y académico sigue aún distante del empresario, con
diferencias en los tiempos y existen ciertos prejuicios. Por otra parte, se
mencionó la construcción del Polo Farmacéutico del área metropolitana, el
cual contará con 12 empresas. Hasta ahora la obra más avanzada es la de
Montpellier, que apunta a instalarse en 2013. Le seguirán las restantes
empresas, previéndose la instalación para el año 2014.
27
2. ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS DE LOS BIENES DE CAPITAL
MÁS RELEVANTES
2.1. Características del equipamiento
Conforme las características de la cadena de producción farmacéutica, se identifican
dos grupos de equipos: aquellos utilizados en el proceso productivo y los destinados
al control de calidad.
En términos generales, los bienes de capital utilizados en las distintas etapas de la
producción son los siguientes. En una “central de pesado” se manejan balanzas e
instrumentos de medición para pesar de forma exacta y luego etiquetar los distintos
insumos que se utilizarán en la producción (principios activos, excipientes, etc.). En la
siguiente etapa una tolva vierte los elementos en distintas máquinas, dependiendo de
la forma farmacéutica (vacuna, cápsula, emulsión, etc.) que tome el medicamento. A
partir de aquí el proceso es continuo y no puede ser detenido hasta la obtención del
producto final.
Posteriormente, una mezcladora mixtura los insumos –proceso que puede tomar una,
diez o más horas- siguiendo las instrucciones específicas necesarias para el
medicamento en cuestión. Por ejemplo, en el caso de producción de pastillas, la
maquinaria se denomina “molino a bola”; de lo contrario se utilizan otro tipo de
molinos. La instancia de mezclado reviste suma importancia, ya que la mezcla a
obtener debe lograr una homogeneidad tal que cualquier muestra que se tome debe
arrojar los mismos resultados en cuanto a composición.
En algunos procesos -sobre todo en los biológicos- también se utilizan
fermentadores, y en otros, máquinas emulsionantes. Para la producción de pastillas
y comprimidos por lo general se usa una compactadora, ya que debe darse una
forma adecuada a la mezcla obtenida a fin de separarla en unidades.
28
En tercer lugar, una vez obtenida la masa homogénea se prosigue con las fases de
fraccionamiento y acondicionamiento. Aquí una blisteadora introduce las pastillas
dentro de paquetes especiales para su comercialización (blisters).
Otros equipos utilizados en estas etapas son máquinas para comprimidos,
autoclaves, reactores y dosificadores, entre otros. La mayor parte de los equipos de
la fase productiva mencionados se fabrica en Argentina con el estándar tecnológico
internacional9. A nivel mundial, Alemania, Suiza y Japón lideran la producción de este
equipamiento, enfocado en la elaboración de productos farmacéuticos a gran escala,
a diferencia de los locales que están preparados para una menor escala.
Las plantas farmacéuticas deben cumplir condiciones estrictas para llevar adelante la
producción, y la ANMAT realiza inspecciones al menos una vez por año10. Tanto los
laboratorios, como las plantas manufactureras tercerizados deben contar con
condiciones de ventilación adecuada y medidores de partículas en el ambiente. A su
vez, las maquinarias utilizadas operan bajo un régimen de limpieza que, en la mayoría
de los casos, no permite la producción de medicamentos con distintos principios
activos o incluso otros insumos en la misma línea de producción. Por este motivo,
una maquinaria no puede sustituirse fácilmente por otra para llevar a cabo distintos
procesos.
Tal es el rigor requerido en el proceso productivo –por ejemplo en medicamentos
oncológicos-, que en algunos casos no se permite producir más que un tipo
específico de medicamento dentro de la misma planta. La existencia de plantas de
producción especializada o “segregación de plantas” responde tanto a requisitos
normativos como a necesidades de escala mínima.
Para realizar control de la calidad, el equipamiento requerido es fundamentalmente
importado, principalmente de Unión Europea, EE.UU y Japón. Esto se explica por la
9 No obstante, conforme fuentes consultadas, en el caso de los bienes de capital que son ensamblados en el país –y por eso considerados “nacionales”-, la metalurgia suele ser de origen local pero la electromecánica de fabricación extranjera.
10 Estas inspecciones requieren frenar el proceso productivo, que es continuo.
29
escala necesaria para fabricar esta maquinaria dado que, por ejemplo, no se justifica
la inversión en matricería para las piezas. La exigua producción nacional suele ser de
menor calidad. A modo de ejemplo puede estimarse que un laboratorio mediano
precisa unos 6 equipos HPLC (High-performance liquid chromatography),
instrumental que puede demandar una inversión de unos US$ 70.000 cada uno.
En la etapa de distribución, las droguerías se organizan con un gran “robot” de
logística automatizado y una computadora que lo maneja. Este sistema posee un
software específico embebido en el robot, por lo que por lo general las empresas
adquieren el paquete completo. Este sofisticado dispositivo permite organizar los
inventarios y pedidos de las farmacias de manera automática, tomando los
medicamentos almacenados de una manera específica para que, al ser solicitados,
ingresen a una cinta transportadora que los deposita en las cajas a ser entregadas en
destino. Únicamente la etapa de colocar las cajas de menor tamaño en una caja
principal es manual, o cuando se trata de frascos frágiles o cuyo contenido puede
volcarse.
Este tipo de robots, que se encuentra en las tres grandes droguerías del país y
demanda una inversión significativa para su adquisición, es importado.
2.2. Características de la incorporación del equipamiento
En general las empresas han ido avanzando en la incorporación de maquinaria y el
equipamiento y la infraestructura instalados actualmente son adecuados. Las
farmacéuticas se equiparon en los últimos años con buenos equipos, proceso que
fue inclusive mayor al de los años `90 con un tipo de cambio favorable para su
importación. Sin embargo, el desafío del sector es planificar la capacidad instalada
que precisará en el largo plazo, ya que puede haber dificultades debido tanto a
restricciones a la importación, como a la disponibilidad de dólares en el sector para
destinar a inversión. De acuerdo a los referentes consultados, este aspecto ya está
30
generando un rezago en la incorporación de bienes de capital, observándose cierta
meseta en la inversión.
Entre los bienes de capital importados por la industria farmacéutica se destacan los
instrumentos y aparatos para análisis físicos o químicos (por ejemplo polarímetros,
refractómetros, espectrómetros, analizadores de gases o humos); instrumentos y
aparatos para ensayos de viscosidad, porosidad, dilatación, tensión superficial o
similares o para medidas calorimétricas, acústicas o fotométricas (como
exposímetros); y micrótomos. También son de peso algunas máquinas y aparatos
mecánicos de evaporación, para refrigerar el aire o usados para mezclar, amasar,
pulverizar, tamizar, homogeneizar o emulsionar.
En menor medida, otras importaciones abarcan aparatos y dispositivos, por ejemplo,
para el tratamiento de materias mediante operaciones que impliquen un cambio de
temperatura (calentamiento, cocción, torrefacción, destilación, rectificación,
esterilización, pasteurización, baño de vapor de agua, secado, evaporación,
vaporización, condensación o enfriamiento); bombas para líquidos o elevadores de
líquidos con algún dispositivo medidor incorporado; aparatos de mecanoterapia,
aparatos para masajes, aparatos de sicotecnia, aparatos de ozonoterapia,
oxigenoterapia, aerosolterapia; aparatos respiratorios de reanimación y demás
aparatos de terapia respiratoria (por ejemplo, pulmones de acero).
Cabe mencionar que existe un mercado de equipos farmacéuticos usados que se
deriva de, por ejemplo, empresas estadounidenses con equipos nuevos y en muy
buenas condiciones que los vendían por su traslado a China o India.
En definitiva, conforme las fuentes consultadas, se observan falencias en
equipamiento para control de calidad (resonadores, cromatógrafos, productos
inyectables, liofilizadores, equipos infrarrojos, HPLC, microscopios,
espectrofotómetros, balanzas, entre otros) pero no para la etapa de producción. De
hecho, se destacó que Argentina ocupa un lugar importante en el mercado
latinoamericano dedicado a la fabricación de equipos de producción como los de
31
compresión, semisólidos, líquidos, reactores. De modo que estando dotado de
capacidades locales para producción de estos bienes, se entiende que Argentina
cuenta con una experiencia previa industrial para continuar desarrollando algún
equipamiento actualmente importado en su territorio.
Por último, se observa que en el proyecto PITEC farmacéutico del FONTAR del año
2006 las instituciones beneficiarias enfocaron sus proyectos en servicios destinados
al sector empresario, para lo cual solicitaron una gran cantidad y variedad de
equipamiento, como por ejemplo instrumentos de medición y precisión
(espectrómetros, espectrofotómetros, osmómetros, polarímetros, balanzas
analíticas), equipamiento para el acondicionamiento del aire y la temperatura del
ambiente (cámaras climáticas para estabilidad, equipos de agua purificada, cámara
fría, freezers, estufas, campanas de extracción de aire), equipos dosificadores y
maquinaria utilizada en el proceso de producción de los medicamentos (autoclaves,
liofilizadores, homogenizadores). No obstante, la dinámica inversora institucional se
encuentra retrasada respecto del sector privado, mostrando todavía cierta
obsolescencia a pesar de las inversiones de los últimos años.
32
3. BRECHA SECTORIAL RESPECTO DE LAS MEJORES
PRÁCTICAS INTERNACIONALES O REGIONALES
El mercado farmacéutico mundial está liderado por América del Norte y Europa, los
cuales concentran el 36% y 24% respectivamente al año 2011. Sin embargo, se
señala el avance en los mercados emergentes (China, Brasil, Rusia, India, Argentina,
entre otros) que han mostrado una significativa dinámica en los últimos años. En este
sentido se destaca que mientras que en 2005 estos últimos ocupaban el 12% del
mercado, para el año 2010 pasaron a representar el 18% (MECON, 2011).
Dicho mercado se distribuye entre productos “de marca”, genéricos y otros,
ocupando el 64%, 27% y 9%, respectivamente. Sin embargo, se prevé un
incremento de las ventas para el año 2015 que superará los US$ 1.000 millones
(MECON, 2011), acompañado por un incremento porcentual de los productos
genéricos alcanzando el 39%, en detrimento de los productos “de marca” que se
reducirían al 53%.
En relación a América Latina, ésta captura aproximadamente el 5% del mercado
mundial de medicamentos, liderado por Brasil (35% del total), México (30%),
Venezuela (11%) y Argentina (9%). Considerando las unidades vendidas, Argentina
mantiene el cuarto lugar con el 10,8%, dando cuenta de un promedio de precios de
los medicamentos 15% inferior al regional (MECON 2011).
En esta región las empresas trasnacionales cuentan con una importante
participación, fundamentalmente desde la desregulación económica de la década de
los años noventa. Comparado con Chile, Uruguay, Brasil y México, Argentina tiene la
menor proporción de laboratorios extranjeros.
33
Gráfico Nº 1: Ventas mundiales por países. Año 2010
Fuente: MECON en base a DIAR-DIAS en base a IMS Health.
En relación a las brechas con los países líderes en el sector, hay varios aspectos que
marcan distancias entre las empresas. Algunos de ellos son el tamaño de la firma, el
tamaño del mercado y capacidades de I+D.
Al respecto se señala que la industria farmacéutica argentina, y de igual modo la
latinoamericana, han contribuido escasamente a la innovación mundial en materia de
desarrollo de nuevas moléculas de medicamentos. Este aspecto se refleja en algunos
indicadores como los gastos en innovación sobre ventas que, mientras que a nivel
mundial se estiman en aproximadamente el 15%, en Argentina alcanza el 2,7%. En
este sentido, la industria farmacéutica local está distante de los esfuerzos en
innovación realizados por los países que se encuentran en la frontera tecnológica
internacional (Correa, 2001).
Tal como se ha señalado en secciones previas, en Argentina el tipo de I+D sobre
productos se centra fundamentalmente en el desarrollo experimental, con algunas
investigaciones en nuevos productos (en campo biotecnológico; nuevas formas de
administración de drogas; aplicaciones secundarias de medicamentos conocidos).
Dichas actividades no requieren un capital al nivel de los desarrollos de nuevos
36%
24%
18%
11%
11%
Estados Unidos
Europa
Emergentes
Resto
Japón
34
productos de países líderes en esta industria y además su riesgo es inferior al
correspondiente al desarrollo de nuevos medicamentos.
Si bien el proceso reciente de globalización impulsó la expansión de empresas del
sector hacia otros países, este proceso en la I+D de esta industria ha tenido un
alcance muy poco significativo en los países en desarrollo y una descentralización
limitada en un grupo de países desarrollados. A pesar de la implementación de
nuevas técnicas de investigación, ésta sigue exigiendo economías de escala. Incluso
en países en desarrollo como la Argentina, que cuentan con sólidas bases en
biociencias y trayectoria industrial en el sector, aún se encuentran serias dificultades
para desarrollar estas actividades.
En este sentido, por un lado, prácticamente no existen filiales de empresas
multinacionales que estén totalmente integradas y que realicen I+D
independientemente en el exterior, siendo muy escasa y quedando altamente
centralizada en los países industrializados donde están instaladas las casas matrices.
Por otra parte, la I+D se traslada a otros países mucho más lentamente que la
producción y otras oportunidades de negocios.
En los últimos años, se ha dado lugar a nuevas vías en los procesos de I+D. A partir
del surgimiento de la biotecnología aparecieron nuevos paradigmas de investigación
sobre drogas, enmarcado en el enfoque de “diseño racional” de drogas11, como
alternativa para mermar la incertidumbre y los años de duración de la investigación.
Por otra parte, se introdujo la tecnología basada en “química combinatoria”12, la cual
permite disminuir el costo de identificación y testeo de compuestos en 60 veces o
más.
11 Se basa en seleccionar una reacción bioquímica que genera una enfermedad y proyectar un componente químico para alterarla o frenarla.
12 Consiste en la simulación de miles de nuevos compuestos en un corto tiempo para hallar moléculas que se combinen con determinadas células receptoras o con enzimas asociadas con una determinada enfermedad.
35
Si bien, las alternativas mencionadas están dando lugar a nuevas vías en los procesos
de I+D, los procesos de desarrollo -pruebas clínicas y preclínicas- no han variado
sustancialmente en la duración requerida para su determinación. Los costos de
desarrollo de un medicamento representan la parte más costosa en el proceso de
I+D (tres cuartos o más), alcanzando un costo de alrededor de US$ 300 millones.
Según las estimaciones señaladas en Correa (2001), si el costo de desarrollar un
nuevo medicamento fuera estimado en un mínimo de US$ 200 millones, el mínimo
anual de ventas requerido para realizar el desarrollo de un sólo nuevo producto sería
no menor a US$ 400 millones, que era el doble de las ventas de la mayor compañía
nacional en ese momento.
En efecto, los métodos mencionados no han logrado cambiar la fuerte relación entre
la I+D y el tamaño de la firma, persistiendo entre las empresas argentinas altas
barrera a la entrada para estas actividades, debido al monto de recursos requeridos
en comparación con los tamaños y capacidades financieras de las empresas
nacionales.
En este sentido, el tamaño del mercado nacional es relativamente pequeño, lo que
marca limitaciones y, si bien algunas empresas se expandieron hacia el exterior -
fundamentalmente a países de América Latina-, su facturación aún es insuficiente
para encarar costos elevados y riesgos de I+D.
36
4. GRADO DE HETEROGENEIDAD INTRASECTORIAL Y
ASIMETRÍAS ENTRE ESLABONES
El sector farmacéutico se encuentra segmentado en dos: productos genéricos (más
fragmentado y con menor rentabilidad) y productos con patentes (mayor costo y
rentabilidad). A esto se suma las estrictas regulaciones en términos de eficacia y
calidad, lo cual incentiva la concentración.
Los cambios en paradigmas tecno-productivos de las últimas décadas -de la mano de
la biotecnología- repercutieron en las actividades de investigación y desarrollo del
sector farmacéutico. Los elevados costos de la I+D, las crecientes exigencias en
regulaciones, la escasa rentabilidad en primeras etapas de investigación, sumado a la
aparición de nuevas tecnologías han representado aspectos que marcan diferencias
entre las empresas del sector. Para enfrentar todos estos nuevos condicionamientos,
surgieron las ya mencionadas Organizaciones de Investigación Clínica por Contrato
(CRO), las cuales son organizaciones especializadas que predominan en países
desarrollados, siendo más recientes en países como Argentina. Esta ha sido una vía
para las empresas de mediano o pequeño tamaño de acceder a equipamiento y
estructuras de I+D.
Tumini (2009) diferencia tres tipos de empresas dentro de este sector: clásicas,
multinacionales e innovadoras, lo cual demarca las diferencias entre las firmas del
sector. Si bien el trabajo se basa en la información obtenida de 15 empresas
entrevistadas, resulta representativo en un sector con clara delimitación en el tipo de
empresas.
En materia de investigación y desarrollo, las empresas clásicas son las que presentan
menores gastos en I+D, y algunas cuentan con estructura de I+D. Se abocan
fundamentalmente a la producción de bienes finales farmacéuticos, son antiguas y
cuentan con procesos productivos maduros. Se dedican fundamentalmente a los
controles de calidad de procesos y al desarrollo de registros de medicamentos en los
países a los que exportan. De modo que se trata de innovaciones incrementales
37
basadas en la modificación de productos existentes y mejora de calidad, basados en
nuevas formulaciones o asociaciones y duplicación de productos ya comercializados.
Por su parte, las empresas multinacionales cuentan con un nivel medio de gastos en
I+D y poseen su propia estructura, aunque enfocadas en controles de calidad de
materias primas, procesos y productos finales. Se señalan aquí la extensión de línea
al departamento médico y de marketing para el desarrollo de nuevos alcances de
moléculas, la transferencia de líneas de producción, la validación de procesos y
materias primas y la calificación de principios activos. Si bien son importantes, estas
actividades tienen escasa innovación. Sin embargo, los servicios que realizan son de
muy buena calidad en relación a otras empresas de la región, lo que les permitió
ofrecerlos en filiales de otros países regionales.
Las empresas innovadoras cuentan con el mayor nivel de gastos en I+D y con
departamentos específicos, abocados a nuevos productos y procesos, contando con
un grupo de profesionales y técnicos.
En términos de esfuerzos tecnológicos entre los años 2003-2007, los tres grupos de
empresas muestran avances pero con diferencias cualitativas. En el caso de las
empresas clásicas se centraron en la adquisición de nuevas tecnologías (calidad y
productividad), aplicación de TIC para gestión productiva, administrativa y comercial,
con menores esfuerzos en ampliación de capacidad productiva y capacitación del
personal. Las nuevas tecnologías en informatización permiten avances y reducir
brechas en relación con empresas de mayor desarrollo. Sus incrementos de
competitividad se basaron en mejoras en logística de materias primas y controles de
calidad en los procesos y -a los fines de la internacionalización- adoptaron la
estrategia de registrar sus productos en países donde no se contaba con ley de
patentes. Primeramente se insertaron en Latinoamérica, donde las marcas de
industria farmacéutica argentina tienen peso y luego se siguió por países asiáticos y
de Europa Oriental. La expansión a nuevos mercado requirió esfuerzos para el
cumplimiento de normas y requisitos.
38
Las empresas innovadoras se concentraron en invertir en nueva infraestructura,
ampliación de capacidad instalada, compra de tecnologías (calidad y productividad),
con significativas inversiones en I+D, desarrollo de productos y formación de
recursos humanos. Se destacan algunas empresas que logran competir a nivel
internacional y con multinacionales.
La ampliación de capacidades de producción es un aspecto que marca diferencias
entre las empresas innovadoras, multinacionales y clásicas. Mientras que en las
primeras se señalan esfuerzos dirigidos a este punto, producto de la mayor demanda
interna y externa, en los dos últimos no refleja el mismo comportamiento. En las
multinacionales, estas decisiones pasan por las casas matrices, aunque sus
instalaciones en Argentina no forman parte del activo estratégico de las firmas13. Sus
estrategias de mejora de competitividad a nivel nacional han pasado por realizar
innovaciones en tecnologías blandas, como la mejora de circuitos logísticos de
puesta de producto en aduana.
Las vinculaciones entre empresas y el sistema científico-tecnológico es otro aspecto
que diferencia a los grupos de empresas mencionados. Las empresas clásicas han
avanzado en sus relaciones -más aún en aquellas que lograron internacionalizarse-,
puntualmente en acuerdos privados entre empresas, por ejemplo para el desarrollo
de proveedores o acuerdos comerciales para el registro conjunto de productos. Todo
esto les permitió mejorar su proceso de upgrading productivo para mejorar su
competitividad. En cuanto al sector académico, se observan avances en las
relaciones con instituciones como CONICET y FONTAR.
Por el lado de las empresas multinacionales, se mencionan algunos vínculos para
mejorar proveedores en términos de calidad y capacitaciones, y acuerdos
comerciales con otras empresas. Sin embargo, no se presentan casos de acuerdos
para desarrollo de productos y se observan menores vinculaciones con el sector
institucional tecnológico.
13 Tumini (2009) sólo señala una empresa multinacional de un país en desarrollo que adquirió una planta con el fin de insertarse en mercados de elevada regulación, cumpliendo los requerimientos de Food Drug Administration (FDA) de Estados Unidos.
39
De modo que las vinculaciones en estos dos grupos de empresas no se realizan con
fines de desarrollo de productos y procesos, sino que apuntan más a las relaciones
para obtener mejoras de calidad, desarrollo de proveedores, capacitaciones y
comercialización.
Por otra parte, las empresas innovadoras están relacionadas con grupos de
investigación académica, lo que dio lugar a nuevas unidades de negocio y empresas,
así como a estructuras de I+D. Se destacan los casos de Start-up a partir de equipos
de investigación y la interacción entre estos, en tanto amplían las posibilidades de
desarrollo de nuevas plataformas tecnológicas, metodologías de investigación,
principios activos y moléculas. Asimismo, se relacionan con centros de investigación
de otros países que están en la frontera tecnológica mundial y con empresas
multinacionales para el desarrollo de las últimas fases clínicas (Fase III y IV), que
requieren estudios en varios países.
En línea con los indicadores de competitividad, Tumini (2009) considera el precio
medio de los productos que exportan estos tres grupos de empresas. En relación al
posicionamiento en términos de calidad de las exportaciones de las empresas
encuestadas, se observan diferencias en los grupos. Las firmas innovadoras están
especializadas en productos de mayor valor agregado, reflejado en su mayor precio
unitario por producto en el exterior, alcanzando una brecha del valor medio en sus
ventas respecto del resto de la industria del 700%. Esta brecha se reduce en las
empresas multinacionales, y más aún en las empresas clásicas, dando cuenta de un
menor nivel de complejidad y calidad en productos de estas últimas.
Adicionalmente, se realiza una comparación con países referentes como China, India,
Brasil y Alemania, comprobándose diferencias considerables de precios entre los
precios de productos de los tres primeros países con Argentina, superando el 1000%
a favor de las empresas encuestadas en el país. Estas diferencias son más amplias
en China e India, y menor en Brasil. Sin embargo, si se compara con Alemania, este
país tiene una amplia brecha respecto de los precios de nuestros productos
40
farmacéuticos exportados, de modo que existe margen para avanzar en innovaciones,
calidad y diferenciación.
41
5. BARRERAS A LA ENTRADA
Las dificultades e impedimentos que experimentan los distintos actores locales para
el ingreso a los distintos eslabones del sector son de orígenes variados. En la etapa
de I+D, el principal impedimento de las empresas nacionales es de carácter
financiero. Como fuera oportunamente mencionado en el punto 1, los altos niveles de
incertidumbre del proceso, conjuntamente con los elevados costos, provocan que tan
solo algunas pocas empresas a nivel mundial posean la capacidad financiera para
llevar adelante estas tareas. Más aún, resulta necesario contar con extensas
porciones de mercado que permitan recuperar estas cuantiosas inversiones.
A fin de superar tal limitación, las empresas farmacéuticas nacionales poseen
presencia internacional mayormente en mercados regionales latinoamericanos,
representando una parte menor del mercado global. Así, los altos montos requeridos
-en comparación con el tamaño y las capacidades financieras- y el limitado acceso a
mercados globales, representan barreras para el desarrollo de innovaciones de
medicamentos a nivel local.
En simultáneo, la ausencia de infraestructura adecuada, como en el caso de los
bioterios para la etapa pre clínica, y la necesidad de reunir extensas y variadas
poblaciones para las fases clínicas, suman dificultades para el desarrollo de
actividades de I+D.
A su vez, el marco regulatorio del sector a nivel global adquiere especial importancia,
tanto para el acceso como en las condiciones del mercado. Tal es el caso de la Ley
de Patentes argentina, que restringe a los laboratorios del territorio nacional de copiar
los nuevos medicamentos y lanzar similares al mercado.
Los requerimientos de calidad, tanto para el proceso de producción como de control
de insumos y medicamentos, implican realizar controles periódicos de alta calidad y
someterse a auditorías continuas que verifiquen la eficiencia de los mismos.
Asimismo, implican contar con un nivel determinado de capital para ingresar y
42
permanecer en el sector, dada su rápida tasa de renovación de maquinarias e
instrumentos. Dichos equipos son fundamentalmente importados.
Además, el ingreso a mercados externos depende en gran medida de las
posibilidades de cumplimiento de normativa en calidad, existiendo países de alta y
baja exigencia regulatoria. Así, la Unión Europea cuenta con la European Medicines
Agency (EMA), Norteamérica con U.S. Food and Drug Administration (FDA) y países
asiáticos como Japón con su normativa respectiva. Estos mercados resultan de
dificultoso acceso no sólo para Argentina, sino también para los demás países. En
tanto, Latinoamérica, África y el Sudeste Asiático presentan mayores posibilidades de
acceso. Por su parte, si bien Brasil no cuenta con exigencias regulatorias tan
estrictas, toma recaudos en relación a los productos importados, en especial de
Argentina.
Las estrategias comerciales de las empresas también representan una fuerte
erogación de capital. Dado que gran parte de los laboratorios locales se concentran
en la producción de medicamentos con patentes vencidas, la competencia vía
precios constituye una alternativa a la diferenciación por marca.
Sin embargo, algunos cambios normativos, como la sanción de la Ley de Genéricos y
el alcance gradual de requisitos regulatorios exigidos, han permitido superar ciertas
barreras a la entrada en el sector. Sobre el último, la puesta en vigencia de las
“Buenas Prácticas de Fabricación y Control de Medicamentos” de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), por parte de ANMAT, han facilitado el acceso a mercados
internacionales.
En términos productivos, las principales dificultades e impedimentos para la
producción lo constituyen el tamaño del mercado y la escala de producción, sobre
todo en lo que se refiere a principios activos, dado que no se encuentran mayores
inconvenientes desde el punto de vista tecnológico.
43
5.1. Patentes farmacéuticas
Desde hace varias décadas el patentamiento de medicamentos y productos
farmacéuticos es un tema de preocupación para varios países, fundamentalmente
para aquellos en desarrollo o menos desarrollados, en tanto que tienen una fuerte
influencia en el acceso a la salud para la población mundial.
El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados
con el Comercio (ADPICs o TRIPs en inglés) de la Organización Mundial de Comercio
(OMC), establecido a mediados de la década del noventa, profundizó tal
preocupación. A partir de dicho acuerdo, se fijaron estándares mínimos de protección
que imposibilitaron a países como India a excluir del patentamiento a aquellas
composiciones farmacéuticas que los habilitaban para fabricar medicamentos
genéricos libres de patentes, que significaban menores costos que los
medicamentos protegidos.
Frente a las limitaciones que implicó tal Acuerdo para los países en desarrollo y
menos desarrollados, durante los años posteriores se presentaron sucesivos
reclamos, logrando años después, mediante la Declaración Ministerial de Doha,
reafirmar la posibilidad de acceder a ciertas flexibilidades del Tratado. Por ejemplo,
esto se dio a través del otorgamiento de licencias obligatorias, importaciones
paralelas y la adopción de un régimen propio de agotamiento de los derechos
(Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2012).
En este contexto, Argentina también modificó su ley de patentes a partir del año
1995, otorgando la posibilidad de proteger con patentes de estos productos. Correa
(2001) señala que las modificaciones de la Ley de Patentes argentina se presentan
fundamentalmente en los siguientes aspectos:
Permite la patentabilidad de los productos farmacéuticos desde octubre del año
2000.
Son patentables los microrganismos, las plantas y animales, pero no las
sustancias pre-existentes en la naturaleza.
44
Al igual que el modelo europeo, se requiere la publicación de las solicitudes a
los 18 meses de presentadas.
Se introdujeron un conjunto de licencias compulsivas, permitidas por el
Acuerdo TRIPS.
La revocación directa de patentes por falta de explotación (contempladas en la
ley de 1864) fue eliminada.
La legislación argentina no exige a empresas extranjeras la fabricación local de
productos de los cuales se tiene licencia, mientras que la legislación brasileña sí lo
impone como restricción, marcando una diferencia en términos de desarrollos
locales.
El especial énfasis puesto en las patentes se basa en la idea de que se requiere
garantizar la protección de las innovaciones a fin de recuperar los elevados recursos y
tiempos invertidos en la I+D. De modo que éstas representan un incentivo a la
innovación. Sin embargo, existen algunos trabajos que demuestran el reducido grupo
de países que han desarrollado nuevas entidades químicas (NEQs), a pesar de la
preexistencia de patentes para sus productos farmacéuticos.
El cuadro que se presenta a continuación muestra el número de NEQs desarrollados
internacionalmente durante el período 1950-89, reflejando una elevadísima
concentración en los primeros siete países, siendo que los restantes 64 países que
en igual período reconocían protección mediante patentes no produjeron ninguna
NEQ. Estos datos reflejan también el alto grado de concentración de esta industria.
45
Cuadro Nº 3. Nuevas entidades químicas desarrolladas por país (1950-89)
País Nº de NEQs
Estados Unidos 788
Japón 236
Francia 227
Alemania 232
Suiza 153
Gran Bretaña 121
Italia 114
Bélgica 59
Suecia 38
Dinamarca 31
Holanda 32
Austria 9
Irlanda 1
Otros Países * 0
* Incluye 64 países que reconocían la protección por patentes de productos farmacéuticos.
Fuente: Correa (2001) en base a Paul de Haen International Inc., Drug Product Index 1989.
A esto debe agregarse que las brechas en I+D quedan marcadas también por el alto
grado de especialización que requieren los investigadores, su intensa coordinación,
sumado a las numerosas disciplinas involucradas y los elevados recursos requeridos.
La infraestructura en I+D representa otro costo y en efecto otra brecha, agudizada
por sus dificultades para desplazarla a otros lugares. En efecto, la introducción de
patentes no necesariamente impactan en las mayores posibilidades de realizar estas
actividades (Correa, 2001).
Por otra parte, Correa (2010)14 señala el abuso en el uso de patentes medicinales,
basadas en desarrollos con serias limitaciones en términos de altura innovativa, para
14 Basado en una investigación realizada por la Comisión Europea en el año 2009, e informes presentados por Estados Unidos. Cabe destacar que Argentina y Brasil sufrieron sanciones económicas de Estados Unidos, con el fin de responder a los intereses de sus empresas farmacéuticas. A raíz de
46
la eliminación de la competencia y el sostenimiento de elevados precios en los
productos. Esto no sólo afecta comercialmente a las empresas, sino que afecta una
temática tan importante como la salud de la población.
En la industria farmacéutica la innovación es discontinua en tanto que, además de la
introducción de nuevos productos logrados a partir de la I+D, existe también
desarrollo de nuevos procesos, formulaciones farmacéuticas y composiciones de dos
o más ingredientes activos, así como la identificación de nuevos usos y formas
moleculares de productos conocidos. En efecto, las patentes obtenidas sobre estas
materias se usan con frecuencia para extender, en la práctica, la protección más allá
del vencimiento de la patente original sobre el ingrediente activo (Correa, 2001).
En este sentido, existen empresas farmacéuticas líderes que utilizan diversas
estrategias de "patentamiento" para cerrarles el paso a los productores de genéricos.
Entre las estrategias utilizadas, pueden mencionarse:
Blanketing: basada en la creación de un conjunto abultado de patentes sobre
cada etapa de un procedimiento de fabricación.
Floodíng: consiste en captar numerosas patentes en torno a un mismo
producto.
Fencing: apunta a bloquear las líneas de investigación en torno de productos
protegidos.
Al respecto, se indica que ciertos medicamentos están protegidos por cerca de 100
familias de patentes que pertenecen a productos específicos, dando lugar a unas
1.300 patentes y/o solicitudes de patente en trámite en todos los países miembros.
De modo que aquellos que pretendan desafiar la validez de una patente, en ausencia
de una patente para un conjunto de países, necesita analizar y posiblemente
confrontar la suma de todas las patentes existentes y todas las solicitudes de
patentes en trámite en los países en los que la empresa genérica desee ingresar.
dichos informes se sancionó una gran empresa farmacéutica, Bristol Myers Squibb, por engañar a la oficina de patentes y litigar con base en patentes inválidas.
47
Esto representa un importante obstáculo en las empresas competidoras productoras
de medicamentos genéricos.
Las empresas que pueden aplicar estos mecanismos se diferencian
significativamente de aquellas empresas que no cuentan con grandes presupuestos
para tramitar patentes, ni acceden a estudios de abogados ni recursos para afrontar
costosos litigios judiciales, de modo que no pueden hacer uso de estas estrategias.
Por lo tanto, las patentes pueden verse actualmente como una herramienta comercial
para excluir a la legítima competencia por parte de un grupo de grandes empresas. Y
si bien existen argumentos para mostrar la posibilidad de solicitar y obtener la
cancelación de una patente mal concedida, realizar litigios a dichas empresas es muy
costoso y lleva muchos años, más aún en países en desarrollo. En efecto, para
empresas pequeñas y medianas la amenaza de costosos y prolongados litigios es
motivo suficiente para cerrar sus puertas.
Uno de los efectos de tales mecanismos y prácticas es la demora o bloqueo a la
entrada de los medicamentos genéricos en el mercado, en tanto que se inician
numerosos litigios destinados a hacer valer esas patentes. A nivel mundial,
incluyendo América Latina, ha aumentado vertiginosamente la litigiosidad,
cuadruplicándose entre 2000 y 2007 y los tiempos superan los ocho años15.
5.2. Patentamiento en Argentina
Conforme los datos del BET-MINCyT (2012), en base a datos del Instituto Nacional de
la Propiedad Industrial (INPI), el sector farmacéutico cuenta con 2.976 patentes
solicitadas entre los años 2008 y 2009, distribuyéndose de la siguiente manera: 31%
Estados Unidos, 14% Suiza, 12% Alemania y 10% Francia, lo cual suma el 67% en
cuatro países. La mayor parte de solicitudes se concentra en empresas extranjeras,
15 Se aclara que mientras dura el litigio, la patente se presume válida y los actos de exclusión del mercado se encuentran legitimados por un título que sólo más tarde se anulará. De modo que el titular de la patente no se ve obligado a pagar por los daños y perjuicios, y en efecto evita llegar a la sentencia definitiva, que atenta contra su monopolio en el mercado.
48
destacándose que cuatro firmas reúnen 509 patentes en el país: Sanofi-Aventis (154),
Hoffmann La Roche A.G. (129), Astrazeneca A.B. (121) y Boehringer Ingelheim
International GMBH (105).
Argentina ocupa el puesto número 13 a nivel mundial entre los países solicitantes de
patentes, reuniendo 37 solicitudes. Entre los solicitantes locales pueden mencionarse
Gador SA, Laboratorio DOSA SA, Eriochem SA, CONICET-Fundación Sales, CONICET,
INTA, Belluscio Daniel, Universidad Nacional del Litoral – ANLIS.
49
6. PRESENTE Y FUTURO DE LOS PERFILES LABORALES
La producción privada de medicamentos empleaba en forma directa alrededor de
37.200 empleados registrados en 2010, de los cuales se estima que
aproximadamente un 35% lo representa la producción de sustancias químicas.
Durante el periodo 2002-2010 el sector registró un incremento del 39,2% en su nivel
de empleo. Finalmente, se estima que la cadena de distribución y comercialización
(compuesta por distribuidoras, droguerías y farmacias) emplea alrededor de 120.000
personas más (CEP, 2008).
En términos generales, el sector muestra una mayor estabilidad frente a la evolución
del ciclo económico que el resto de la industria (Tumini, 2012). No obstante, otra
característica del empleo en el sector es que, a pesar de la atomización en términos
de cantidad de empresas, los puestos de trabajo se encuentran concentrados en las
firmas de mayor tamaño.
Al interior del laboratorio, las calificaciones requeridas en los empleados dependen
en gran medida del área en el cual desempeñan sus tareas. En el área de producción,
donde a grandes rasgos se mezcla el principio activo con los excipientes
correspondientes y dicha mezcla es envasada, no se suelen requerir profesionales.
Son los técnicos con formación terciaria -que cumplen estas tareas- los perfiles que
más escasean. De hecho, referentes del sector indican que esta escasez se debe al
cierre de las escuelas técnicas, que deberían reabrirse. Además, se sugiere que
debería diferenciarse la tecnicatura farmacéutica requerida en farmacias de aquella
especializada en la producción.
Asimismo, el proceso productivo, que es sumamente complejo y se encuentra
automatizado con maquinaria de alta tecnología, debe cumplimentar una gran
cantidad de regulaciones y controles sanitarios sobre el personal (vestimenta por
ejemplo), el aire y el agua que se utilizan en la planta. En todas las etapas de este
proceso -que no puede interrumpirse una vez iniciado-, además de los técnicos que
monitorean, debe estar presente el director técnico responsable a cargo del mismo,
que suele ser un farmacéutico.
50
Por otra parte, es en las áreas de control de calidad y de desarrollo de productos
donde se encuentra el personal de mayor calificación técnica, tal como químicos,
biólogos y farmacéuticos, quienes trabajan con materiales y equipamientos de un alto
componente tecnológico. Estos profesionales cuentan con formación universitaria,
con un nivel académico bien ponderado. Como resultado de esta configuración, las
remuneraciones percibidas por los trabajadores del sector son mayores que el
promedio industrial.
El sector, sobre todo en las empresas de mayor tamaño, también emplea perfiles de
marketing, supply chain y finanzas para posiciones gerenciales en dichas áreas. En
las posiciones correspondientes al área de marketing, el foco está puesto en
patologías de nicho como oncología, HIV, artritis o diabetes, entre otras.
No obstante, de acuerdo a una encuesta realizada por Tumini (2012) son las
empresas innovadoras -que basan su competitividad en el desarrollo de bienes
intensivos en conocimiento- las que presentan la mayor proporción relativa de
puestos de trabajo con calificación profesional o técnica. Por su parte, las
multinacionales y las empresas clásicas poseen una estructura de personal con
mayor peso en los empleos de calificación operativa.
Por otra parte, según referentes consultados se encuentran dificultades para
encontrar perfiles gerenciales, tanto en grandes empresas como en PyME; mientras
que en materia de recursos humanos para actividades I+D no hay tantas limitaciones
(farmacéuticos, químicos, biólogos, médicos). En relación al ámbito educativo, se
observa significativa falencia en docentes en tecnología farmacéutica en las
universidades de Argentina.
Por último, un aspecto a destacar de la dinámica del sector farmacéutico es que
muchas de las empresas innovadoras plantean la estrategia de crear nuevas áreas de
negocios que, posteriormente, se transforman en nuevas empresas Start up,
impactando positivamente en el empleo del sector pero no necesariamente al interior
de una firma existente. Este fenómeno, que es producto del proceso innovador
51
mismo, se inicia con una sostenida inversión en el desarrollo de un proyecto que
requiere años y, llegada una cierta etapa, culmina en la asociación con empresas
externas que financian su instancia final. Estas alianzas suelen culminar en la creación
de una nueva empresa que lleva al mercado el nuevo producto (Tumini, 2012).
Así, la industria farmacéutica presenta algunas características que la destacan dentro
de la industria local, tales como su perfil innovador, su nivel de inversión en
investigación y desarrollo por encima de la media industrial y su intensidad en el
empleo de mano de obra calificada, factores que le permiten mantener un grado de
sofisticación y dinamismo basado en el cambio técnico, la diferenciación de producto
y en ventajas comparativas dinámicas.
52
7. IMPACTO DE LAS TECNOLOGÍAS DE PROPÓSITO GENERAL
SOBRE LAS CONDICIONES PRODUCTIVAS DEL SECTOR
Los grandes avances producidos en los últimos 30 años, tanto de la biotecnología
moderna como de las tecnologías de la información y las comunicaciones, han
modificado el paradigma técnico productivo del sector farmacéutico, ampliando la
frontera del conocimiento en el sector.
En la década de 1980, se produjo un avance espectacular en la química de proteínas,
con la caracterización de las estructuras primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria
de numerosas enzimas16. Estos progresos fueron posibles gracias a la irrupción de la
informática, fundamentalmente en la bioquímica. Reacciones de secuenciación
aminoacídica que hasta ese momento habían resultado largas y tediosas, se lograron
resolver a través de secuenciadores automáticos de aminoácidos.
En esa época también prosperaron en forma drástica las tecnologías basadas en la
biología molecular, tales como la ingeniería recombinante17, y una mayor
comprensión de los procesos biológicos a nivel molecular. La secuenciación del
material genético se volvió una técnica rutinaria y estandarizada, y simultáneamente
se generaron las primeras librerías químicas18, bases de datos de estructuras
moleculares en dos dimensiones. A través del uso de estas librerías se realizaron las
primeras experiencias de diseño de drogas asistido por computadoras.
En los años `90, se afianzaron las tecnologías desarrolladas en la década anterior y se
incorporaron las bases de datos de estructuras moleculares en tres dimensiones,
16 Las proteínas tienen una estructura primaria que es la secuencia de aminoácidos (ladrillos) que la constituyen, una estructura secundaria que es el plegamiento que dicha secuencia de aminoácidos adopta, una estructura terciaria que es la disposición espacial y finalmente una estructura cuaternaria cuando se produce el ensamble de proteínas compuestas por más de una subunidad.
17 Las técnicas de ingeniería genética implican la manipulación del ADN (información genética) de una determinada célula e incluyen el clonado (separación del fragmento de ADN de interés) y luego su expresión en otro organismo a través de técnicas de recombinación del material genético.
18 Estas librerías químicas permiten el almacenamiento de gran número de estructuras químicas en dos o tres dimensiones, en ordenadores, y permiten el diseño de moléculas activas sobre un determinado receptor teniendo presente las complementariedades electrónicas y la conformación espacial del receptor y la molécula a interactuar con éste.
53
permitiendo flexibilidad en el diseño de nuevas drogas. Esta nueva herramienta
permitió, mediante el empleo de programas automáticos de computación, el estudio
de las librerías químicas (que normalmente implica el análisis de 100.000 a 500.000
compuestos). Estas metodologías19 han complejizado el diseño de NEQ,
disminuyendo el grado de incertidumbre y acortando de los tiempos de investigación
de nuevas moléculas.
Las universidades o pequeñas empresas resultantes del spin-off de grupos
universitarios, y no tanto las grandes empresas farmacéuticas, fueron los actores que
desarrollaron buena parte de las metodologías actualmente utilizadas en el diseño e
investigación de NEQ. En la mayoría de las técnicas de ingeniería genética y de
biología molecular ocurrió lo mismo. Esta situación influyó decisivamente en la
conformación de redes de innovación, en la desverticalización del proceso de I+D y
en su descentralización y subdivisión, dando lugar a un nuevo paradigma en las
actividades de I+D.
De hecho, el uso de las técnicas de la moderna biotecnología (MB) -que utiliza
técnicas de ingeniería genética-, ha provocado drásticos cambios en las formas en
que se organiza la investigación, el desarrollo y la producción en todos sus campos
de aplicación. El conocimiento y el dominio de la información genética permiten
controles de calidad y diagnósticos más eficaces que los métodos tradicionales –más
largos y costosos-, a partir de la mayor precisión que se logra en el manejo de los
procesos biológicos y en la obtención e interpretación de sus resultados.
Se inician desarrollos mejor orientados y más precisos respecto al objetivo al cual
dirigir el nuevo producto: “se trata en general de proyectos de I+D más costosos,
menos lineales, donde interaccionan especialistas desde biólogos moleculares hasta
gerentes de producción y encargados de registros de patentes. Cambia lo lógica
conceptual del desarrollo de los productos y el perfil de actividades y profesionales
19 Las nuevas metodologías de diseño de NEQ generadas a través de las mencionadas tecnologías son las siguientes: generación automática de nuevas estructuras, diseño dirigido al sitio activo, screening inteligente, sets racionales y diseño farmacofórico de optimización basado en ligandos.
54
involucrados”, y se precisa una elevada capacitación de los recursos humanos (Díaz
et al, 2005).
Así, la utilización de la MB tiene como resultado la obtención de nuevos productos,
pero también forma parte fundamental del desarrollo de nuevos procesos
productivos, permitiendo no sólo el entrecruzamiento entre las mismas especies,
sino también pasar información genética específica de una especie a otra, dotando
de funciones particulares a determinados organismos o silenciando ciertas
características.
Las nuevas variedades de medicamentos conllevan una mayor diversificación
industrial y permiten penetrar en nuevos mercados e incluso crear algunos que no
existían con anterioridad. Asimismo, dado que el principal insumo son las bacterias
transgénicas, las plantas industriales de MB cuentan con la ventaja de poder
localizarse con independencia de la ubicación de las materias primas.
En el rubro de salud humana, la posibilidad de trabajar con proteínas de origen
humano en detrimento de las de origen animal acrecienta la bioseguridad, porque se
elimina el riesgo de que las moléculas elaboradas arrastren partículas infeccionas
para el ser humano. Históricamente, esta posibilidad se encontraba limitada por la
escala productiva y los costos, que eran demasiado elevados para hacer factible esta
producción. La producción de moléculas humanas a nivel industrial influye no sólo en
la industria farmacéutica, sino también en la investigación biomédica, al facilitar
material en cantidad y calidad suficiente para avanzar en el conocimiento y desarrollar
nuevas plataformas tecnológicas (Díaz et al, 2005).
Incluso, esta tecnología está contribuyendo a modificar paradigmas de la medicina:
se está pasando de intentar solucionar la patología ya declarada a comprender los
mecanismos de los orígenes de las enfermedades y su interacción con la
composición genética y el medio ambiente, a fin de identificar el origen del
desequilibrio del cuerpo e inducir a su (auto) solución (Díaz et al, 2005).
55
Sin embargo, los microorganismos tienen un techo de productividad, con el
consecuente problema de insuficiencia de la escala de producción: en algún
momento dejan de producir la proteína lograda mediante ingeniería genética, por lo
que es necesario cultivarlas cada vez. Luego, esta tecnología fue en parte superada o
complementada por la producción de proteínas por animales, donde el caso
paradigmático es la clonación de vacas cuya leche contiene el gen de la hormona de
crecimiento humano, que naturalmente se produce en la hipófisis humana. En el
denominado “tambo farmacéutico”, que se menciona más adelante, todos los días se
obtiene leche de estas características con cada ordeñe, sin daños para las vacas, con
una escala mayor y con costos significativamente menores que en una planta con
biorreactores. Este es un desarrollo que además se basó en ciertas ventajas
competitivas existentes en Argentina: un clima amigable y un rinde lechero por
encima del promedio mundial.
Todas estas tecnologías se vinculan estrechamente con otras tecnologías de punta
como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la bioinformática20, la
nanotecnología21, la bioingeniería22, entre otras, requiriendo una alta calificación de
los recursos humanos e inversión en infraestructura específica. De esta manera, la
MB constituye una plataforma que sirve de base para el desarrollo de tecnologías
aplicables en diferentes sectores, a través de proyectos de I+D más costosos y
riesgosos, multidisciplinares y menos lineales. Es decir, el paradigma tecnológico de
la MB rompe con el perfil de actividades y profesionales involucrados en el desarrollo
de medicamentos y otros productos (Díaz et al, 2005).
Surgieron empresas de base tecnológica (Start-ups) que fueron creando una
estructura de apoyo a la I+D de nuevos productos farmacéuticos, abriendo la
posibilidad de que empresas más pequeñas y sin una gran estructura de
20 La bioinformática produce software con capacidad de dar sentido a la enorme cantidad de información que se obtiene con la MB (Díaz, 2005).
21 La nanotecnología es la capacidad técnica para modificar y manipular la materia con la posibilidad de fabricar materiales y productos a partir del reordenamiento de átomos y moléculas y desarrollar estructuras o dispositivos funcionales a las dimensiones nano, que son milmillonésima parte de algo.
22 La bioingeniería consiste en la aplicación de las técnicas de la ingeniería a la biología humana y la medicina, (obteniendo como resultado productos como prótesis por ejemplo).
56
investigación y desarrollo pudieran entrar al grupo de las empresas farmacéuticas
innovadoras. Santoro (2000) describe que los laboratorios maduros no fueron
desplazados por los laboratorios poseedores de la nueva tecnología, sino que, en
muchos casos, éstos fueron comprados por aquéllos o se establecieron acuerdos de
alianzas y fusiones. Esta particularidad de la industria farmacéutica, podría ser
explicada a través de las regulaciones que convierten al sector en uno de los
mercados más imperfectos para la competencia.
De esta manera, la incorporación de la informática y las metodologías descriptas
permitieron cambios tecnológicos y organizacionales que disminuyeron el grado de
incertidumbre en la fase de investigación (diseño molecular y estudios
farmacológicos) y los tiempos y costos en la fase de desarrollo (estudios clínicos de
eficacia y seguridad y los estudios toxicológicos). La interacción entre las nuevas
tecnologías fue originando distintas innovaciones en respuesta a las nuevas
necesidades: por ejemplo, la necesidad de registro, análisis y seguimiento de los
nuevos desarrollos generados por la biotecnología moderna impulsó el desarrollo de
nuevos sistemas informáticos para el almacenamiento y tratamiento de enormes
cantidades de datos.
En Argentina, al igual que en el mundo, fue en el sector de salud humana donde más
rápidamente se desarrolló la MB. En el país, el modelo paradigmático para el
desarrollo de la biotecnología en medicamentos fue el Interferón Humano, una
molécula utilizada como antiviral y para tratamientos oncológicos elegida por varias
empresas como primer producto para producir a escala industrial (Díaz, 2005).
Elaborado a través del cultivo de leucocitos humanos en el laboratorio, el interferón
llegó al mercado recién en 1986, después de alrededor de dos décadas de desarrollo
y sistematización de su producción.
Otro producto muy importante en el mercado local es la eritropoyetina (EPO), que se
utiliza en tratamiento de insuficiencia renal y que cuyo mercado es cubierto
totalmente con producción local. En comparación con Latinoamérica, nuestro país se
destaca como el de mayor autoabastecimiento local, con una importante presencia
57
de empresas de capital nacional (Díaz et al, 2005) y algunos productos desarrollados
localmente que se encuentran en la frontera tecnológica internacional. No obstante,
en general Argentina es receptora y adaptadora de desarrollos llevados a cabo en
economías centrales.
A nivel local, un primer caso destacado es el tambo farmacéutico de Bio Sidus,
empresa que logró producir la hormona de crecimiento humano a partir de leche
bovina mediante la clonación y modificación genética de terneras (Bisang et al, 2009)
contado con el apoyo del FONTAR.
En la producción de medicamentos de base biotecnológica, también se destacan los
casos de PC-GEN, Bio Sidus y Zelltek, que producen la vacuna de hepatitis B y varias
proteínas recombinantes (particularmente eritropoyetina -EPO-, interferón de varios
tipos, insulina humana, anticuerpos monoclonales, factores estimulantes de colonias,
además de la ya mencionada hormona de crecimiento humano). En particular, es
interesante subrayar que la empresa Zelltek -una de las más dinámicas del sector-
surge como resultado de una combinatoria de políticas de ciencia y tecnología, ya
que se trata de una Start-up biotecnológica creada en 1993 y desarrollada en el
Parque Tecnológico del Litoral Centro (PTLC) de la Universidad Nacional del Litoral. A
su vez, este centro fue creado por iniciativa del CONICET en la década del `90 para la
incubación de Empresas (Bonofiglio et al, 2010).
Por último, se enfatiza la creación de la Planta de Bioprocesos del INTI23, instalada
para escalar los desarrollos de las firmas biotecnológicas, grupos de investigación o
proyectos autogenerados y para mejorar la implementación de sistemas de calidad
en procesos ya existentes. La construcción de esta planta fue realizada con aportes
del FONTAR y del propio INTI, además de empresas del sector.
En este sentido, debe mencionarse que los instrumentos del FONTAR han tenido un
significativo impacto en el sector, puntualmente para un grupo de empresas
nacionales. Así, han contribuido al desarrollo de actividades biotecnológicas -tanto
23 http://www.inti.gob.ar/biotecnologia/planta_bioprocesos.htm
58
para las viejas empresas de base farmoquímica, como para las nuevas firmas
íntegramente biotecnológicas-, apoyando el desarrollo de innovaciones susceptibles
de patentamiento, financiando distintas instituciones con externalidades en el sector
e incentivando la modernización tecnológica de las empresas (Bonofiglio et al, 2010).
Al ritmo del crecimiento de esta industria en Argentina, en la última década las
empresas farmacéuticas locales también informatizaron la gestión productiva,
administrativa y comercial.
59
8. OPORTUNIDADES CIENTÍFICAS O TECNOLÓGICAS LATENTES
AÚN NO APROVECHADAS
Dada la necesidad de interacción entre la producción farmacéutica y las instituciones
científico-tecnológicas, es de interés mencionar algunas de las líneas de investigación
que éstas llevan a adelante. Muchos de estos desarrollos ya se han trasladado a la
esfera productiva.
Numerosos organismos de ciencia y tecnología y el Ministerio de Salud formulan
distintos programas para la investigación, desarrollo y producción nacional de
medicamentos. Entre estos proyectos, se destaca el Programa Transversal Integrador
(PROTIS), que se enmarcó en el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación ‘Bicentenario’ (2006-2010). Dentro de las líneas de investigación
prioritarias de este programa, se destaca la investigación y desarrollo para la
producción de biológicos, medicamentos, alimentos funcionales, tecnología médica y
enfermedades infecciosas. En particular, en la línea de los biológicos, se promueve el
desarrollo, producción y control de calidad de vacunas, sueros terapéuticos,
inmunoterapéuticos, antitóxicos y reactivos de diagnóstico. En cuanto a las
enfermedades infecciosas, se busca conocer el mecanismo de acción de las distintas
patologías para desarrollar nuevos tratamientos. (Bonofiglio y Ginsberg, 2010).
Por su parte, la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Dr.
Carlos Malbrán (ANLIS), organismo descentralizado que nuclea a once instituciones y
centros, también ha elaborado un Plan Estratégico para el período 2008-2011. De
forma similar al PROTIS, este Plan define 8 áreas estratégicas, entre las que se
destaca la producción y abastecimiento de insumos estratégicos, particularmente,
vacunas, inmunoterapéuticos y reactivos y conjuntos de diagnóstico (Porta, 2008).
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Instituto Balseiro desarrollaron
aplicaciones de la energía nuclear con fines médicos y de innovación, como la
medicina nuclear, muy específicamente radiofármaco, destinado al tratamiento de
patologías articulares, oncológicas, neurológicas y tratamientos contra el dolor
60
(Bramuglia, et al, 2012). Asimismo, la CNEA y la UBA firmaron acuerdos para la
puesta en funcionamiento de áreas de medicina nuclear en el Hospital de Clínicas y el
Instituto Roffo.
A su vez, los Laboratorios de Hemoderivados de Córdoba producen algunos
medicamentos huérfanos24. Desde el año 2011 el Laboratorio Universitario de la
Facultad de Ciencias Exactas de La Plata realiza I+D en medicamentos huérfanos
pediátricos, drogas olvidadas e investigación en la descomposición de principios
activos, con apoyo estatal. Además, el laboratorio de Talleres Protegidos de la Ciudad
de Buenos Aires cuenta con líneas para tuberculosis y psicofármacos, con
autorización de ANMAT, realizando su propio control de calidad.
Así, recientemente se ha avanzado en la I+D para medicamentos contra el mal de
Chagas y otras enfermedades como el mal de Junín y hantavirus a nivel nacional y
dengue a nivel regional. No obstante, aún es posible extender la investigación,
producción y comercialización de dichos medicamentos, dada la importancia sanitaria
de estas patologías –llamadas “enfermedades huérfanas”- y de que en el país existen
las capacidades para desarrollar medicamentos que las combatan. En estos casos,
para facilitar su producción, en algunos países el Estado financia el apto de las
drogas en cuestión. De esta manera, no sólo se aprovecha la posibilidad de elaborar
productos para el mercado interno, sino que también se atiende la necesidad de los
habitantes de acceder a drogas para la prevención y cura de estas patologías.
También en relación al apto sanitario, aquel emitido por ANMAT en Argentina no es
suficiente -como ya se mencionó con anterioridad- para que el medicamento
fabricado en el país ingrese a otros mercados. La exportación requiere realizar
nuevamente los datos de prueba según lo requerido por el país de destino. En estos
casos, los laboratorios públicos o aquellos pertenecientes a las universidades podrían
24 Se hace referencia a aquellos productos destinados al diagnóstico, prevención o tratamiento de una afección que ponga en peligro la vida o conlleve una incapacidad grave y crónica que no afecte a más de 5 personas/10.000; que resulte improbable que, sin incentivos, la comercialización de dicho medicamento genere suficientes beneficios para justificar la inversión necesaria, y que los beneficios sean significativos para las personas afectadas por la enfermedad de que se trate.
61
ofrecer este servicio a la industria farmacéutica local, a fin de apuntalar la
potencialidad exportadora mediante una mayor adaptación a los mercados
latinoamericano y africano25. Por ejemplo, en Estados Unidos los laboratorios poseen
convenios con universidades para que realicen los estudios clínicos necesarios para
la aprobación de la droga. Adicionalmente, es preciso alcanzar una mayor adecuación
de condiciones en los hospitales públicos para facilitar las prácticas de investigación
clínica y contar con una normativa que impulse a los laboratorios a hacer estudios de
bioequivalencia en los medicamentos genéricos. Al respecto, Bramuglia, Godio y
Abrutzky (2012) señalan que se estima que el 85% de los medicamentos disponibles
en Argentina son imitaciones de los medicamentos originales.
Las mencionadas dificultades podrían abordarse impulsando la oferta del servicio de
prueba de drogas por parte laboratorios públicos y universidades, creando equipos
de trabajo mixtos o con una elevada interacción de manera de poder afrontar los
diferentes tipos de investigaciones y ensayos. En paralelo, debería generarse una
mayor interacción en actividades de I+D entre los centros de conocimiento estatales
(universidades e institutos científicos) y los laboratorios privados, en particular en I+D
orientada a control de calidad y comercialización. En general, la I+D que aborde los
aspectos productivos de los medicamentos así como las innovaciones
farmacológicas también puede profundizarse.
De hecho, resulta necesario profundizar la vinculación científica tecnológica existente
entre laboratorios privados y universidades a lo largo de toda la cadena, a fin de
desarrollar proyectos de investigación orientados desde la demanda del sector
productivo. La escasa interacción dificulta la transferencia de tecnología y la
incorporación de investigadores universitarios en las empresas. Con estos fines, se
podría promover la formulación y gestión de proyectos entre laboratorios y
universidades por parte de Oficinas de Vinculación y Transferencia Tecnológica
25 Actualmente, Argentina exporta principalmente a Latinoamérica pero también a destinos no tradicionales como el Sudeste Asiático y África del Norte, y se está intentando ingresar en África Central y del Sur. Sin embargo, ingresar en un nuevo mercado siempre es una apuesta por parte de los laboratorios debido a que lleva aproximadamente dos años conseguir aprobar el producto en cada mercado de destino.
62
(OVTT) existentes, entre otros. Como pilar de tales propuestas, sería pertinente que
desde el Estado se pueda establecer un programa coordinado entre las instituciones
y organismos relacionados al sector salud.
En relación a los laboratorios públicos, Bramuglia, Godio y Abrutzky (2012) observan
una tendencia a la habilitación de estos laboratorios, cuya iniciativa proviene de
grupos de investigación de las Universidades de Buenos Aires y La Plata y hospitales
públicos que desde hace unos años vienen impulsando la producción pública de
medicamentos26 para garantizar a la población, fundamentalmente de bajos recursos.
Debe decirse que sólo el 10% de los laboratorios públicos están habilitados por
ANMAT27.
Se agrega que los laboratorios públicos muestran diferencias entre el grado de
utilización y su capacidad productiva. Entre los motivos encontrados por los autores
mencionados en el párrafo anterior, se encuentran la falta de habilitación nacional en
la mayoría de los productos, las limitaciones en instalaciones y equipamientos, el tipo
de organización productiva (generalmente son organismos públicos que cubren
turnos de 8 horas cinco días por semana), escasa cantidad y capacitación de
profesionales y técnicos en control de calidad y buenas prácticas de manufacturas, la
falta de coordinación entre oferta de los laboratorios y demandas de hospitales,
centros de atención primaria de salud y programas nacionales como
Remediar+Redes, PROFE, Plan Nacer, entre otros. Estas falencias no son
homogéneas entre los laboratorios públicos, en tanto que varían sus problemas.
La ociosidad de los laboratorios también difiere a lo largo del territorio,
encontrándose casos en los que se utiliza sólo el 10% de la capacidad y otros donde
se utiliza el 100%, sin embargo, se presentan casos en los que al no contar con
26 La mayor parte de los medicamentos públicos dependen de pocos laboratorios, casi todos de dependencia de universidades, provincias o municipios, según los mencionados autores. Existe una minoría de empresas estatales.
27 Los productos certificados por dicho organismo son diversos. Pueden mencionarse por ejemplo los productos del Laboratorio de Hemoderivados de Córdoba (albúmina, IgG Endovenosa Liofilizada y Líquida, Inmunoglobulina G Intramuscular Poliespecífica, Inmunoglobulina Antitetánica, Inmunoglobulina Anti – Rh, Factor VIII. En el caso de Laboratorios LEMSE SE, ANMAT habilitó la elaboración de productos
esenciales para las patologías más comunes.
63
habilitación ANMAT sólo se produce para el Municipio, por ejemplo28. En efecto, este
último aspecto refleja muy elevados costos por unidad producida y muy baja
productividad por capital instalado, lo que implica un replanteo y oportunidad al
respecto.
Otro aspecto a mejorar es el cumplimiento de las normativas de GMP (Good
Manufacturers Practices) y GEP (Good Enviroment Practices)29 de 1992. Si bien la gran
mayoría de los laboratorios las cumplen, el Instituto Nacional de Medicamentos
(INAME) y la ANMAT establecen un plazo determinado para que los laboratorios
farmacéuticos modifiquen sus plantas y las adecuen a estas nuevas exigencias, que
además van variando sus requerimientos.
Por este motivo, aún existe margen para continuar adecuando algunas plantas y
procesos, fundamentalmente en el caso de laboratorios de menor tamaño. Para
lograrlo, una posibilidad es desarrollar laboratorios que presten servicios a terceros a
fin de garantizar que los procesos productivos de éstos cumplan con las normas en
cuestión.
Adicionalmente, todavía hay espacio para que crezca el desarrollo del sector de la
biotecnología aplicada a la producción de biofármacos, vacunas y proteínas
recombinantes, si bien ya se encuentra en funcionamiento el estudio de estas
temáticas desde el Fondo Sectorial de Biotecnología en al ANPCyT y existen
numerosas aplicaciones productivas en el país.
Por último, además de los fondos orientados a biotecnología, el FONARSEC ha
adjudicado financiamiento a proyectos para desarrollo científico y tecnológico
28 Los autores ponen de ejemplo Talleres Protegidos y Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP como capacidad ociosa del 90%; la Municipalidad de Rio Cuarto con 0% pero sin habilitación ANMAT; LEMSE SE (Provincia. Santa Fe) y Laboratorio de Hemoderivados “Presidente Illia” de la Universidad Nacional de Córdoba que ocupan alrededor del 50% de su capacidad instalada.
29 Conjunto de normas y procedimientos a seguir en la industria farmacéutica para conseguir que los productos sean fabricados en forme consistente y acorde a ciertos estándares de calidad. Su objetivo es evitar errores, contaminación cruzada del producto fabricado con otros productos y garantizar la trazabilidad hacia adelante y hacia atrás en los procesos. Estas normas constituyen una condición necesaria para acceder a los mercados externos.
64
destinados a productos del sector farmacéutico. En el siguiente cuadro se detalla
dicho financiamiento:
Cuadro Nº 4:
Proyectos del sector farmacéutico financiados por FONARSEC (en miles de pesos)
Aprobados 2010-2011
Tipo de proyectos
aprobados Proyectos
Monto
FONARSEC
Proyectos de
biotecnología
aplicados a vacunas
Destinados al desarrollo de plataformas
tecnológicas para: elaboración de
proteínas recombinantes de alto peso
molecular para la salud humana;
producción de proteínas recombinantes
de uso en salud humana en leche de
bovinos transgénicos; desarrollo de
producción de anticuerpos monoclonales
para uso terapéutico
3 67.843
Proyectos de
nanotecnología
Destinados al desarrollo de plataformas
tecnológicas para: desarrollo y
producción de nanotransportadores
inteligentes para fármacos;
nanosensores y bionanoinsumos para
diagnóstico de enfermedades
infecciosas
2 28.450
Proyectos
agroindustriales con
aplicación en
alimentos
funcionales
Destinado a la elaboración de alimentos
funcionales que favorezcan la salud
humana (para prevención, por ejemplo):
productos lácteos funcionales con
probióticos, péptidos antihipertensivos,
aditivo alimentario funcional; alimentos
lácteos con nanoanticuerpos anti
rotavirus; producción de lácteos de bajo
riesgo para enfermedades crónicas no
transmisibles y alto CLA natural
3 18.431
65
Proyectos de salud
(diarreas bacterianas
y Chagas)
Destinados a proyectos para: desarrollo
de técnicas genotípicas e inmunológicas
rápidas, específicas y reproducibles para
el diagnóstico y prevención de diarreas
bacterianas de la infancia; identificación
y validación de moléculas de
trypanosoma cruzi para el mejoramiento
del diagnóstico de Chagas; desarrollo de
test competitivo y de alta performance
para diagnóstico; desarrollo de test de
enzimoinmunoensayo múltiple para la
detección de patógenos bacterianos en
diarreas; desarrollo de método de
diagnóstico de infección por
trypanosoma cruzi: validación para la
detección neonatal de Chagas congénito
molecular del Chagas.
5 15.666
Total
13 130.390
Fuente: Elaboración propia en base a datos de FONARSEC.
Cabe destacar que el sector farmacéutico, cuenta con una larga trayectoria dentro del
FONTAR, en tanto que numerosas empresas – principalmente PyME nacionales- han
sido financiadas a través de dicha institución desde la década pasada. En particular,
se señala que entre el año 2005 y 2010 se aprobaron 200 proyectos correspondientes
al mencionado sector, cuyo financiamiento total supera los 80 millones de pesos
(Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2012). A continuación se
presentan dichos datos con mayor detalle:
66
Cuadro Nº 5: Proyectos del sector farmacéutico financiados por FONTAR (en miles
de pesos)
Aprobados 2005-2010*
Tipo de proyectos aprobados Proyectos Monto
FONTAR
Producción de medicamentos y vacunas 128 58.485
Desarrollo de kits de diagnóstico 10 2.245
Desarrollo de biomateriales (para tratamiento) 2 541
Ingeniería de tejidos (para tratamiento) 2 336
Implementación / certificación de normas de
calidad 13 5.778
Insumos/Equipo:
Maquinaria y equipo 24 6.569
Software para la industria 8 3.047
Otros 8 2.069
Nuevos materiales 5 1.163
Total 200 80.233
*Agosto de 2010
Fuente: BET-MINCyT.
67
BIBLIOGRAFIA
Bisang, R., Campi, M. y Cesa, V. (2009), “Biotecnología y Desarrollo”. Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Santiago, Chile.
Bisang, R., Gutman, G., Lavarello, P., Sztulwark, S. y Díaz, A. (compiladores) (2006),
“Biotecnología y desarrollo. Un modelo para armar”, Prometeo y Universidad Nacional
de General Sarmiento, Buenos Aires.
Boletín Estadístico Tecnológico (2012), Sector Farmacéutico. BET Nº 5. Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva).
Bramuglia, C. Godio, C. y Abrutzky, R. (2012), “La producción pública de
medicamentos en la Argentina. Interrogantes y oportunidades”. Revista Realidad
Económica Nº266.
Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos –CILFA (2009),
“Escenario y perspectiva de la industria farmacéutica y farmoquímica nacional 2009-
2012”.
Centro de Estudios para la Producción - CEP (2009), “La Industria Farmacéutica en la
Argentina: goza de buena salud” Síntesis de la economía real N°58.
Correa, C. (2001), “Investigación y desarrollo en la industria farmacéutica. El caso
argentino”. Universidad de Buenos Aires.
Correa, C. (2010), “Patentar inventos o inventar patentes” Le Monde Diplomatique.
Díaz, A. (2005), “Bio qué? Biotecnología, el futuro llegó hace rato”, Siglo XXI Editores
y Universidad Nacional de Quilmes.
68
Díaz, A., Krimer, A. y Medina, D (2005), “Las empresas de biotecnología en
Argentina”, Capítulo 4, en Bisang, R., Gutman, G., Lavarello, P., Sztulwark, S. y Díaz,
A. (compiladores) (2006) “Biotecnología y desarrollo. Un modelo para armar”,
Prometeo y Universidad Nacional de General Sarmiento, Buenos Aires.
Fondo Sectorial Argentino – Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
– MINCyT http://www.agencia.gov.ar/spip.php?article995
Gutman, G. y Lavarello, P. (2009), “Nuevos paradigmas tecnológicos y políticas de
ciencia, tecnología e Innovación: los casos de la moderna biotecnología y la
nanotecnología”, Revista Pensamiento Iberoamericano, Nº5 (nueva edición), Madrid.
Gutman, G. y Lavarello, P. (2010), “Desarrollos biotecnológicos en la industria
farmacéutica en Argentina: modelo organizacional y estrategias
empresariales”, AEDA, II Congreso Anual, 2010: Lineamientos para un cambio
estructural de la economía argentina. Desafíos del bicentenario, Buenos Aires, 20 y
21 de septiembre de 2010. www.aeda.org.ar
INDEC (2012), La industria farmacéutica en la Argentina.
Ministerio de Economía – MECON (2011), Informe Sectorial. Sector de Productos
Farmacéuticos. Dirección de Oferta Exportable, Dirección General de Estrategias de
Comercio Exterior, Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones y Promoción
Comercial.
Revista Tendencias Económicas (2011), INDEC.
Santoro, F. (2000), “Innovación y sendero evolutivo en la industria farmacéutica: los
casos de Argentina y España”, Cadernos de Gestão Tecnológica 48, CYTED:
PGT/USP, São Paulo.
Tumini, L. (2012), “El empleo de calidad en el sector farmacéutico argentino y su
vínculo con la innovación y el comercio exterior”.