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UNIVERSIDAD DE PINAR DEL RÍO “HERMANOS SAÍZ MONTES DE OCA”
CENTRO DE ESTUDIOS DE GERENCIA, DESARROLLO LOCAL Y TURISMO
Título: Estrategia de Agricultura Familiar como contribución a la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el municipio de
Pinar del Río
Tesis presentada en opción al título académico de Máster en Dirección
Autor: Lic. Llamil Alexander Otero Hidalgo
Tutores: Prof. Asist., Sandys Menoya Zayas, Dr. C.
Prof. Tit., Inés Margarita Torres Rivero, Dra. C.
PINAR DEL RÍO
2017
Resumen
La agricultura familiar es un aspecto del desarrollo social, económico, cultural,
ambiental y de vital importancia para la seguridad alimentaria y nutricional por la
determinación directa en la vida del hombre. Para Cuba se considera un problema de
seguridad nacional de dimensión político-ideológica, la necesidad de lograr el
autoabastecimiento local y reducir los actuales niveles de importación y dependencia en
materia alimentaria; por tanto, la formación de los responsables de tomar decisiones en
este sentido es vital. El trabajo se efectuó en el municipio de Pinar del Río, con el
objetivo de diseñar una estrategia de agricultura familiar que contribuya al mejoramiento
de la seguridad alimentaria y nutricional en el área seleccionada. Partiendo del análisis
de las fuentes primarias y secundarias de información que permite evaluar el estado
real del objeto de estudio, se pudo concebir desde el punto de vista metodológico, el
aporte mediante la concepción y el diseño de la estrategia de Agricultura Familiar que
tiene como usuario el gobierno del municipio de Pinar del Río, proporcionando una
herramienta valiosa para la toma de decisiones relacionadas con este sector. Como
aporte práctico se identifica una propuesta de indicadores para la evaluación de la
estrategia diseñada en cada uno de sus ejes temáticos. Esta se valida a través de un
taller de reflexión y debate con agricultores familiares, representantes del sector
empresarial y del Gobierno relacionados con esta actividad en el área estudiada,
corroborando la solución del problema y la veracidad de la hipótesis formulada.
Palabras clave: gestión, estrategia, Agricultura Familiar (AF), Seguridad Alimentaria y
Nutricional (SAN)
Abstract
Family farming is an aspect of social, economic, cultural, environmental and vital for
food and nutrition security for the direct determination in human life development. For
Cuba is considered a national security issue of political-ideological dimension, the need
for local self-sufficiency and reduce current levels of imports and food dependency;
therefore, the training of decision makers in this regard is vital. The work was carried out
in the municipality of Pinar del Rio, with the aim of designing a strategy of family farming
that contributes to improving food and nutrition security in the selected area. Based on
the analysis of primary and secondary sources of information that can assess the real
state of the object of study, it was possible to conceive from the methodological point of
view, the contribution by the conception and design of the strategy of family agriculture
whose user is the government of Pinar del Rio municipality, providing a valuable tool for
decision-making related to that sector. As a practical contribution it is designed a
proposal of indicators to evaluate the strategy in each of its themes. It is validated
through a workshop for reflection and discussion with family farmers, representatives of
business and government related to this activity in the studied area, corroborating the
solution of the problem and the veracity of the hypothesis formulated.
Keywords: management, strategy, Family Agriculture, Food and Nutrition Security
Dedicatoria
A Dios por haberme dado el don de la vida, tener la paz espiritual en momentos difíciles y de
prueba.
A mis padres, abuelos y hermanos que han estado presentes en cada momento por difícil que fuera
y que han sido motivo de inspiración y estimulo.
A Mayelin Menéndez Martínez, por su paciencia, confianza, comprensión y compañía durante
todas las fases de la presente obra.
A todos los agricultores familiares del municipio de Pinar del Río, que contando con su
incondicional apoyo, posibilitó que esta obra se pudiera culminar satisfactoriamente.
Al partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), a los mártires que
lucharon y ofrecieron su vida para lograr un El Salvador de paz, justicia, y libertad.
A la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca”
En memoria de los jóvenes revolucionarios de San Juan y Martínez de Pinar del Rio, Luis
Rodolfo y Sergio Enrique Saíz Montes de Oca
A la Revolución cubana y al eterno comandante en Jefe Fidel Alejandro Castro Ruz.
Agradecimientos
Siempre un trabajo como este es fruto de la colaboración de muchas personas. Entre todos los que
me ayudaron no puedo dejar de mencionar a:
Mi tutor, el Dr. C. Sandys Menoya Zayas, que por razones del destino pude llegar a trabajar con
su excelente orientación, ejemplo de un verdadero profesional, humilde y humano, quien siempre
hizo un espacio en su apretada agenda para dedicar su valioso tiempo en función del
perfeccionamiento de este importante trabajo.
A mi tutora, la Dra. C. Inés Margarita Torres Rivero, que por sus altos conocimientos y trabajos
realizados en materia de Seguridad Alimentaria y Nutricional, permitió sembrar su granito de
maíz para introducirme en el estudio de la Agricultura Familiar en el municipio de Pinar del Río.
A la profesora Dra. C Ania Bustio Ramos y su esposo Ing. Jorge Luis del Monte Martínez, por
su excelente atención, paciencia, sentido pragmático y contribución certera en esta investigación.
A todos los profesores que impartieron las asignaturas que componen el currículo de esta maestría
y compañeros de aula por haberme brindado su afecto y amistad.
A los profesores Dr. C. Carlos Manuel Lopetegui Moreno y MSc. Rasiel Muñoz Piverno por su
incondicional ayuda y extraordinaria colaboración a los inicios de esta obra.
A la Licda. Moraima Montesino y familiares por ser mi familia en Cuba. A todos mis hermanos y
hermanas de diferentes nacionalidades, en especial Ecuador, Uruguay, Congo, Cuba, España y
Brasil por su internacionalismo, amistad y solidaridad.
Agradezco infinitamente a mis Padres Llamil Néstor Otero y Ana Gloria Hidalgo por formarme
desde el núcleo familiar y poseer los valores y principios que han permitido la labor y
cumplimiento de mis objetivos en esta hermosa nación.
A mis abuelos, hermanos y sobrinas que han sido mi inspiración en todo el proceso vivido en Cuba.
Finalmente a todas aquellas personas que aunque sus nombres no aparezcan revelados, han
aportado todo lo que han tenido, hasta quedar en deuda consigo mismo, en función de la
culminación de este trabajo.
A todos muchas gracias.
Tabla de contenido Pág.
Introducción 1
Capítulo 1 Fundamentos teórico-metodológicos del proceso de gestión de la Agricultura Familiar y la Seguridad Alimentaria y Nutricional
9
1.1 1.1.1
La gestión de la agricultura como sector económico Evolución de la agricultura como sector estratégico en la economía
9 11
1.2 1.2.1 1.2.2
Gestión de la Agricultura Familiar Estrategias de desarrollo de la Agricultura Familiar en América Latina Agricultura Familiar en Cuba
14 18
22
1.3 1.3.1 1.3.2
Seguridad Alimentaria y Nutricional Definición de la Seguridad Alimentaria y Nutricional Componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional
25 25 26
1.4 Contribución de la Agricultura Familiar a la Seguridad Alimentaria y Nutricional
28
Conclusiones del capítulo 31 Capítulo 2 Diagnóstico del proceso de gestión de la Agricultura
Familiar en el municipio de Pinar del Río 32
2.1 Metodología para la realización del diagnóstico empírico 32 2.2 2.2.1
Análisis de los resultados de las fuentes de información secundaria Caracterización general del municipio de Pinar del Río y su estructura agroproductiva
36
36
2.3 Análisis de los resultados de las fuentes de información primaria
52
2.4 Resumen general del diagnóstico: aspectos positivos y negativos
58
Conclusiones del capítulo 59 Capítulo 3 Propuesta de la estrategia de Agricultura Familiar para el
municipio de Pinar del Río 61
3.1 Fundamentación metodológica de la estrategia 61 3.2 Desarrollo de los componentes de la estrategia 63
3.3 Validación de la propuesta mediante un taller de reflexión actoral
75
Conclusiones del capítulo 78 Conclusiones generales 79 Recomendaciones 80 Bibliografía Anexos
1
Introducción
A través de la historia se ha podido constatar que las primeras formas de organización
fueron las comunidades y dentro de ellas la familia, las que se definen por un lazo que
une a los seres humanos, sea éste el lenguaje, la cultura, la historia o la localidad. Por
la importancia que tiene la familia en el marco del desarrollo autores como Tenorio
(2008) manifiestan que puede ser analizada como institución y como grupo social.
Como institución es una forma particular de estructura que norma la interacción de los
sujetos que la integran y es parte del conjunto de instituciones de la sociedad. Como
aspecto del ser social es un componente de las condiciones sociales de existencia y
como tal está regulada por normas y leyes.
“La familia, unida a otros sistemas sociales, es un elemento primordial en la
reproducción de la sociedad misma. Esta constituye su función más genérica y esencial;
incluye la reproducción de los propios individuos, garantizando la continuidad
demográfica, la reposición de la fuerza de trabajo, la transmisión de los valores sociales
y toda una amplia gama de fenómenos y procesos vitales para el sostenimiento y
reproducción de la sociedad” (Tenorio, 2008: 138).
Otros autores como Álvarez (1994) y Guzón (2008) explican la relación dialéctica entre
la familia como organización y la misma sociedad; en este sentido, se incluyen las
actividades de abastecimiento y consumo a la satisfacción de las necesidades
individuales y familiares, y las actividades de mantenimiento de la familia que incluyen
todos los aportes de trabajo realizados por los miembros del hogar.
Bajo las anteriores concepciones del rol fundamental que juega la familia en la sociedad
a nivel general, la agricultura como uno de los sectores de la economía ha permitido a
muchas familias poseer una alternativa fundamental para buscar su desarrollo y
mejores condiciones de vida. El Banco Mundial (2008:3) en su informe sobre el
desarrollo, expresa que “para utilizar la agricultura como base de crecimiento
económico en los países principalmente agrícolas, se requiere una revolución de la
productividad de los pequeños establecimientos agrícolas” dando a conocer un nuevo
paradigma donde enfoca la importancia que posee la agricultura a pequeña escala,
denominada agricultura familiar (en lo adelante AF). Este sector se muestra como el
proceso que posibilita a las familias alcanzar sistemas diversificados de producción,
2
distribución, intercambio y consumo, a los aportes de la estabilidad económica, social y
ecológica (Gúzman, 2014).
La AF en su evolución enfrenta grandes desafíos, ejemplo de ello la extensa pobreza
rural, representada por alrededor de 842 millones de personas en el mundo que sufren
de hambre crónica por no comer adecuadamente (FAO, 2014), 2 100 millones de
personas subsisten con menos de 2 dólares al día; el crecimiento poblacional, que se
traduce en demanda mundial de alimentos; la degradación de los recursos naturales
utilizados para la producción agrícola; la necesidad de un modelo de gestión para el
desarrollo más sostenible e inclusivo y el cambio climático. A raíz de este contexto
global, el Instituto Interamericano de Cooperación con la Agricultura (IICA), en conjunto
con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
proponen en el año 2010 un Plan de Mediano Plazo con el fin de estimular el desarrollo
de políticas públicas para mejorar la contribución de la agricultura al bienestar
sustentable de los territorios, donde la AF ocupa un lugar primordial. Este importante
paso hace posible que se decidiera dedicar el año 2014 a la AF, en el que la FAO
propone una definición política para dar a conocer y permitir accionar en función del
desarrollo de dicho sector. El concepto manifiesta que: “Agricultura familiar es una
forma de organizar la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca, acuicultura y pastoreo;
gestionada y dirigida por una familia y sobre todo que depende preponderantemente del
trabajo familiar (de mujeres como hombres)” (FAO, 2014: 9).
Tanto en países desarrollados como en vía de desarrollo, los agricultores familiares son
los principales productores de alimentos y los administradores principales de la
seguridad alimentaria, datos recientes obtenidos por el Programa Mundial para la
Alimentación afirman que en la actualidad existen más de 500 millones de agricultores
familiares, representado en un 98% de todas las explotaciones agrícolas y son
responsables de al menos el 56% de la producción agrícola, en el caso de América
Latina y el Caribe suministran entre el 27 y 67% del consumo local (Silva, 2014). Esta
actividad, por consiguiente, rescata los alimentos tradicionales, contribuyendo a una
dieta equilibrada, a la protección de la biodiversidad agrícola del mundo y al uso
sostenible de los recursos naturales.
En Cuba, la necesidad de lograr el autoabastecimiento local y reducir los actuales
niveles de importación y la dependencia en materia alimentaria, llevaron al Estado a
3
declarar que la producción de alimentos es cuestión de seguridad nacional. Este
importante hecho fue reflejado en la década de los noventa del pasado siglo, cuando el
país tuvo una de las peores crisis económicas en los últimos años. El derrumbe del
campo socialista significó para Cuba la pérdida del 83% del comercio, que hasta el
momento se desarrollaba de una forma estable y segura con los países miembros del
campo socialista. Se produjo una drástica contracción de la capacidad de importación
del país, de 8 mil millones de dólares en 1989 pasó a ser de mil 200 millones en 1992,
con efectos inmediatos en los niveles de producción en las diferentes ramas, tanto
industriales como agropecuarias (García et al. 2014).
Esta situación provocó que los sistemas productivos agropecuarios de las empresas
estatales, altamente dependientes de insumos externos, se vieran seriamente
afectadas en los volúmenes de producción que se redujeron dramáticamente. Aunque
la agricultura a pequeña y mediana escala, predominantemente en el sector cooperativo
y campesino, mostró mayor resistencia a la crisis, en 1989 este sector representaba
solo el 25% del área de la tierra agrícola total (García et al. 2014).
En respuesta a la precaria situación alimentaria originada, se estableció el Programa
Nacional de Acción para la Nutrición (PNAN) como resultado de compromisos hechos
ante la conferencia internacional para la nutrición, celebrada en Roma en 1992. Su
objetivo era disminuir las consecuencias de la crisis a través de estrategias básicas
como fortalecer la política agraria mediante la descentralización de la tenencia y gestión
de la tierra, y con ello la diversificación de la producción agrícola; motivar a la sociedad
en su conjunto a participar en las labores agrícolas; incentivar la creación de
autoabastecimientos o huertos familiares con el objetivo de satisfacer las necesidades
de área residenciales e instituciones públicas; promover el desarrollo sostenible y
compatible con el medio ambiente; reducir las pérdidas post-cosecha a través de la
venta directa de los productores a los consumidores en las ciudades; incorporar los
objetivos nutricionales a los programas de desarrollo agrícola.
Después de veinte años de desarrollo de una agricultura de altos insumos procedentes
fundamentalmente de los países socialistas de Europa del Este, se procedió a la
implementación de un nuevo modelo en la agricultura cubana en 1993, caracterizado
por la sustitución de insumos químicos por insumos biológicos producidos en el país,
reemplazo de una parte de la tracción de motor por tracción animal, la descentralización
4
de las grandes empresas estatales en cooperativas, la entrega de tierras a diferentes
sectores de la sociedad y organismos, en el cual familias comienzan a desplegar
estrategias agroproductivas con el fin de incrementar la producción para el
autoconsumo y la apertura de los mercados agropecuarios (Padrón et al. 2014).
En la actualidad el sector agrícola y en especial la AF, se desarrolla aún bajo los
efectos de una crisis desde las más diversas aristas (medio ambiental, económica,
política, social, legal y tecnológica), por lo cual el país enfrenta un importante reto para
garantizar la seguridad alimentaria de la población enfocado en dos vertientes:
aumentar las producciones de los alimentos y reducir las importaciones.
Para ello en julio del año 2008, teniendo en cuenta el porcentaje de tierras ociosas, el
Consejo de Estado aprueba el Decreto Ley 259, relacionado con la entrega de tierras
en usufructo a personas naturales y jurídicas. El Ministerio de Agricultura en su informe
anual proporcionado en el año 2012 a la Oficina Nacional de Estadística e Información
(ONEI) expresó que mediante dicho decreto se entregaron un millón de hectáreas (más
del 60% del fondo de tierras ociosas) además del beneficio otorgado a 178 mil personas
quienes trabajan en la producción de alimento, ocasionando que el sector campesino-
cooperativo sea una fuerza productiva importante. En julio del año 2012 por la
necesidad de atemperar dichas regulaciones a las condiciones socio-económicas
existentes, se emite el Decreto Ley 300 como norma legal para el perfeccionamiento
del proceso jurídico para todos los usufructuarios de tierras estatales, con el objetivo de
asegurar la continuidad y sostenibilidad de las tierras entregadas en usufructo para
favorecer el incremento agroproductivo y forestal.
Sin duda la AF ha sido hasta la actualidad un importante aliado para proveer alimento y
generador de empleo e ingresos, contribuyendo al desarrollo equilibrado de los
territorios y comunidades rurales. En el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba
(PCC) se establecen lineamientos de política económica y social para el sector agrícola,
entre los que se mencionan los lineamientos 204, 205 y 206, abogando por “el
desarrollo con efectividad del programa de autoabastecimiento alimentario municipal
mediante una agricultura urbana y suburbana”, de la misma forma en el reciente
Congreso del PCC se hace mención al lineamiento 170 donde se ratifica continuar
desarrollando el programa de autoabastecimiento alimentario; sin embargo, a pesar de
5
los avances y esfuerzos que se han realizado sobre este tema, aún prevalecen
problemáticas tales como:
1. bajos rendimientos por fertilidad de los suelos
2. la salinidad de los mismos en ciertas áreas
3. elevados precios de insumos
4. una importante disminución de la mano de obra rural
5. un 80% de importación de alimentos
6. la no existencia de un plan integral, que permita promover la incorporación de más
familias hacia una AF sostenible
7. la carencia de un marco legal que responda al desarrollo y funcionamiento de la AF
8. la falta de una adecuada dirección estratégica del proceso de la AF
9. la presentación de programas poco medibles, en cuanto a la efectividad económica.
En el caso particular del municipio de Pinar del Río, los aspectos señalados se suman
al limitado aprovechamiento de los recursos endógenos y exógenos existentes, que
incide en la valorización de la producción de alimentos y el logro de los
encadenamientos productivos como resultado de la integración de los diferentes
actores; así como la falta de generalización de las experiencias de AF que se han
concretado en el territorio. Ello evidencia la pertinencia de aplicar el enfoque estratégico
al proceso de gestión de la AF en función de la seguridad alimentaria y nutricional
(SAN).
Teniendo en cuenta lo antes dicho, se formula el siguiente problema científico: ¿Cómo
contribuir al aprovechamiento de las potencialidades de la Agricultura Familiar en el
municipio de Pinar del Río, de manera que aumente su contribución a la Seguridad
Alimentaria y Nutricional? El objeto de estudio lo constituye por tanto el proceso de
gestión de la agricultura familiar y el campo de acción es la gestión de la Agricultura
Familiar en función de la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Sobre este soporte metodológico, se plantea la siguiente hipótesis: Si se diseña una
estrategia de Agricultura Familiar ajustada a las características y condiciones del
municipio de Pinar del Río, se dotará a los decisores de una herramienta que permita
aprovechar las potencialidades de la Agricultura Familiar en función de la Seguridad
Alimentaria y Nutricional.
6
Para dar respuesta al problema de la investigación se plantea el siguiente objetivo
general: Diseñar una estrategia de Agricultura Familiar que ponga en capacidad a los
actores locales de aprovechar las potencialidades de este sector para contribuir al
mejoramiento de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en el municipio de Pinar del Río.
Para el logro del mismo se establecieron los siguientes objetivos específicos:
1. Analizar los fundamentos teóricos y metodológicos de la gestión de la Agricultura
Familiar como contribución a la Seguridad Alimentaria y Nutricional.
2. Diagnosticar el estado actual del proceso de gestión de la Agricultura Familiar en el
municipio de Pinar del Río.
3. Definir los componentes de la estrategia de agricultura familiar a aplicar en el
municipio de Pinar de Río.
4. Validar la estrategia diseñada mediante su discusión con actores implicados en la
Agricultura Familiar en el municipio seleccionado.
En la investigación desarrollada se utilizan métodos teóricos y empíricos. Entre los
métodos teóricos más utilizados, fundamentalmente para procesar la información y
proponer los cambios en el sistema objeto de análisis, se destacan el método histórico-
lógico, el método sistémico-estructural y el método hipotético-deductivo.
Método histórico-lógico: Para determinar la evolución y tendencias en el desarrollo
de la AF a nivel internacional, nacional y local.
Método sistémico estructural: Para fundamentar la concepción de la estrategia de
AF, las relaciones que se dan entre ellos y su aplicación a los aspectos concernientes a
la SAN.
Método hipotético-deductivo: Para tomar como premisa una hipótesis, la cual
contribuirá a arribar a nuevas conclusiones y predicciones empíricas del objeto
estudiado.
En cuanto a los métodos empíricos, puede reconocerse el empleo del siguiente:
Método de medición: Para diagnosticar la situación actual del proceso de gestión de
la AF perteneciente al municipio Pinar del Río; además de la atribución de valores
numéricos para obtener información de indicadores donde se comparan magnitudes
medibles y conocidas de las mismas formas productivas existentes.
Procedimiento de análisis y síntesis: Este se tuvo en cuenta en el diagnóstico
efectuado, el cual permitió el estudio del comportamiento de todos los factores y
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componentes que integran el objeto de estudio así como la interacción y el
condicionamiento mutuo que ejercen los mismos en el modo de actuación de los
distintos actores.
Procedimiento inducción y deducción: Permitió a partir de los hechos singulares
pasar a procesamientos generales, contribuyendo a la formulación de la hipótesis antes
planteada; por supuesto, apoyada en las aseveraciones generalizadoras de las cuales
se realizan demostraciones o inferencias del objeto de estudio.
Entre las técnicas empleadas en la investigación tenemos: la encuesta, entrevista y
análisis documental.
La encuesta fue utilizada en el diagnóstico como parte de las fuentes primarias de
información. Se aplicó a un conjunto de agricultores familiares con la finalidad de
valorar las principales dificultades que afectan la materialización de un eficiente, eficaz
y efectivo proceso en la gestión de la AF como contribución a la SAN en el municipio de
Pinar del Río. Así mismo la entrevista se realizó a actores relacionados con el tema e
incluyó distintos niveles de decisión, sobre todo en relación con la estructura del
Programa de Agricultura urbana, suburbana y familiar (AU/ASU/AF) en el país, desde el
municipio hasta nivel nacional.
El análisis documental fue empleado para la valoración del material bibliográfico
relacionado con las diferentes concepciones del objeto de estudio, así como en el
proceso de diagnóstico como parte del análisis de las fuentes secundarias de
información.
El cuerpo de la tesis se ha estructurado en tres capítulos fundamentales. El primer
capítulo titulado “Fundamentos teórico-metodológicos del proceso de gestión de la
Agricultura Familiar y la Seguridad Alimentaria y Nutricional” tiene como objetivo
analizar los fundamentos teóricos y metodológicos asociados al proceso de gestión en
la agricultura, con énfasis en la AF y su rol en la contribución a la SAN.
En el segundo capítulo “Diagnóstico del proceso de gestión de la Agricultura Familiar en
el municipio de Pinar del Río” se expone la metodología a seguir para constatar la
situación actual del proceso de gestión de la AF en el municipio de Pinar del Río y su
contribución a la SAN, sobre la base del análisis de las fuentes primarias y secundarias
de información que permiten evaluar el estado del objeto de estudio desde el punto de
vista empírico.
8
El tercer capítulo, titulado “Propuesta de la estrategia de AF para el municipio de Pinar
del Río”, aborda la fundamentación de la estrategia propuesta y describe el proceso de
validación llevado a cabo con los actores locales implicados en el proceso, mediante un
taller de reflexión y debate.
Los resultados esperados son los siguientes:
Desde el punto de vista metodológico, el aporte de este trabajo consiste en la
concepción y el diseño de la estrategia de AF que tiene como usuario el gobierno del
municipio de Pinar del Río, proporcionando una herramienta valiosa para la toma de
decisiones relacionadas con el programa de AU/ASU/AF. Como aporte práctico se
identifica una propuesta de indicadores para la evaluación de la estrategia diseñada en
cada uno de sus ejes temáticos.
Al final de los tres capítulos se presentan las conclusiones. Estas constituyen una
síntesis del análisis y las reflexiones realizadas por el autor desde un plano
generalizador teórico-metodológico, las que pueden ser de utilidad para investigaciones
posteriores que se desarrollen, en particular, en el contexto cubano.
De la misma forma, el autor formula un grupo de recomendaciones a considerar en
trabajos posteriores. Por último se plasma la bibliografía que testifica acerca del estudio
realizado sobre este complejo tema, se adjunta un cuerpo de anexos que recogen y
apoyan los resultados desde el punto de vista teórico y práctico.
9
CAPITULO 1. FUNDAMENTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS DEL PROCESO DE
GESTIÓN DE LA AGRICULTURA FAMILIAR Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y
NUTRICIONAL
“Las innovaciones que son guiadas por los pequeños agricultores,
adaptadas a las circunstancias locales y sostenibles para la
economía y el medio ambiente, serán necesarias para
garantizar la seguridad alimentaria en el futuro.”
(Bill Gates, 2005)
El presente capítulo tiene como objetivo el análisis de los fundamentos teóricos
asociados al proceso de gestión en la agricultura, con énfasis en la AF y su rol en la
contribución a la SAN. Para ello se analizan diferentes concepciones, enfoques y
criterios de autores que permiten la comprensión de este proceso.
1.1. La gestión de la agricultura como sector económico
La agricultura, indudablemente, se considera la plataforma principal para el desarrollo
humano y el bienestar social. El apoyo estratégico a través de la gestión pública,
permite impactar de forma positiva en la SAN, la generación de nuevas oportunidades
económicas y la sostenibilidad de los ecosistemas; por lo que en la actualidad se toma
como la única inversión sectorial que aborda simultáneamente estas tres variables
vitales para la viabilidad y el éxito a largo plazo.
La palabra agricultura proviene del latín ager o agri que significa “campo o tierra de
labranza” y el sufijo cultura, “cultivo o crianza”. Desde esta perspectiva, Irouleguy (1964)
en su obra La agricultura en Europa del Este la define como “el conjunto de técnicas y
conocimientos para cultivar la tierra, donde engloban los diferentes trabajos de
tratamiento del suelo y cultivo de vegetales. Comprende todo un conjunto de acciones
humanas que transforma el medio ambiente natural, con el fin de hacerlo más apto para
el crecimiento de las siembras” (Irouleguy, 1964: 60).
Bajo esta concepción se puede analizar que todas las actividades económicas que
abarca dicho sector tienen su fundamento en el aprovechamiento de los recursos que
origina la tierra, favorecida por la acción del hombre; por lo que es considerada como
una actividad de gran importancia estratégica como base fundamental para el
10
desarrollo. Ante esta situación surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué es estrategia?
Y ¿Cómo se asume este concepto desde la gestión en la agricultura?
En el origen del vocablo estrategia, existen dos palabras antiguas griegas stratos
(ejército) y agelin (conductor, guía), por lo que es indispensable no perder de vista que
originalmente estrategia significaba la capacidad de conducir ejércitos. En la actualidad
esa capacidad es aplicada en un contexto más amplio y sobre todo en el quehacer
gerencial de una organización; debido a que el concepto estrategia se refiere a la
capacidad de guiar y esto define el proceso de formular y comunicar a todas las
personas involucradas los objetivos, señalando la dirección a seguir para alcanzar las
metas propuestas.
Al remontarnos a la bibliografía se hace referencia los ensayos escritos por el filósofo y
militar Chino Sun Tzu (400-320 a.C.) en su obra El arte de la guerra, donde definió
estrategia como la forma de conocer las fortalezas y debilidades internas, “conocerse
así mismo”; conocer las fortalezas y debilidades de los competidores y el terreno
entendido como la forma de identificar el ambiente donde están presente tendencias
tecnológicas, económicas, políticas, sociales, medioambientales y regulaciones.
Andrews (1976) expone que “la ejecución de una estrategia implica poner la atención
en el conjunto de objetivos, metas, planes y políticas que una organización debe
implementar, para conseguir propósitos en un determinado tiempo”.
Peter Drucker (1980), considerado el padre de la administración moderna, abordó la
estrategia como “un proceso que comprende el espacio que debe cubrir una
organización, mostrando la situación actual y donde debería estar, según la
planificación realizada para un determinado período de tiempo”. Drucker introdujo el
concepto de productividad como un derivado de la eficiencia y eficacia, agregando de
esta forma el enfoque de hacer eficientemente solo lo que es necesario.
El autor James Stoner (1990) al conceptualizar el proceso de gestión, incorpora el
enfoque estratégico, expresando que “permite a la organización identificar
sistemáticamente las oportunidades y peligros que surgen en el futuro, los cuales
combinados con otros datos importantes, proporcionan la base para tomar mejores
decisiones en el presente, explotar las oportunidades y evitar los peligros”.
Para Quinn (1993) la esencia de la estrategia es “construir una posición que sea tan
sólida y potencialmente flexible en ciertas áreas, que la organización pueda lograr sus
11
metas, a pesar de lo impredecible del comportamiento de las fuerzas externas cuando
se presenta la ocasión”.
Mintzberg y Quinn (1995), en la continuación de la obra El proceso estratégico,
conceptos, contextos y casos ponen énfasis que la estrategia es producto de un acto
creador, innovador, lógico y aplicable, que genera un grupo de acciones coherentes de
asignación de recursos y decisiones tácticas; permitiendo a la organización obtener una
posición competitiva, ventajosa en el entorno socioeconómico donde se desenvuelve y
mejorar la eficacia de la gestión.
Con la misma tónica Betancourt (2002) menciona que tener un pensamiento estratégico
es “poseer un enfoque en la teoría y práctica de la dirección, que se basa en el rechazo
del determinismo y la fatalidad; que cree en el esfuerzo del hombre y de la
organización, para elegir el futuro de ésta, que apuesta por la reflexión, los
conocimientos, el rigor, a la vez que enfatiza la apertura al cambio y la creatividad en
aras de fortalecer la capacidad de adaptación y de innovación”.
A partir de los diversos conceptos por los autores, se considera que la estrategia es una
herramienta por excelencia de la gestión, cuya finalidad radica en la búsqueda de crear
una o más ventajas competitivas de la organización. Permite apoyar la toma de
decisiones en torno al quehacer actual y al camino que debe recorrer en el futuro para
adecuarse a los constantes cambios y lograr la mayor eficacia, eficiencia y calidad en
los servicios y bienes que se proveen.
Seguidamente se expone de manera muy breve, la evolución de la agricultura como
sector estratégico en la economía.
1.1.1. Evolución de la agricultura como sector estratégico en la economía
La agricultura es la actividad que ocupa la mayor parte de la tierra “humanizada” y por
tanto, desempeña un papel importante en la transformación del entorno por el hombre.
En la mayor parte de los países, la agricultura representa todavía la base directa e
indirecta de los medios de vida económicos para la sociedad.
Desde su surgimiento como actividad socioeconómica, que data del período Neolítico,
cuando la economía de las sociedades humanas evolucionaba desde la recolección, la
caza y pesca; la agricultura permitió mayor densidad de población y disponibilidad de
alimento para un mayor número de individuos. Este proceso impacta en la sociedad
haciendo que se amplíe la división del trabajo y surjan dentro de ella organizaciones
12
más complejas con actividades artesanales y comerciales especializadas, los
asentamientos agrícolas y los conflictos por la interpretación de linderos de propiedad,
dando origen a los primeros sistemas jurídicos y gubernamentales (Luelmo, 1975).
Luelmo (1975), en su obra Historia de la agricultura en Europa y América, explica que
se registran evidencias que hacen constar que durante la civilización romana, el
campesino trabajaba con su familia en un modelo literalmente idealizado de vida
sencilla (base de los valores morales familiares y públicos, acompañado de la
participación de la república); pero con la expansión territorial, la continuidad del
esfuerzo bélico, que exigía un prolongado servicio militar de los ciudadanos, arruinó las
pequeñas explotaciones en beneficio del modelo de producción esclavista.
A lo largo de la Edad Media surgieron importantes innovaciones tecnológicas que
aportaron elementos positivos al trabajo de las familias campesinas. Las principales
innovaciones en la agricultura medieval, como la introducción del uso de arados
pesados (con ruedas y vertedera), molinos hidráulicos, molinos de viento, el cambio de
buey por caballo (uso de la herradura y el desarrollo de la collera), por mencionar
algunos; se debieron al mayor dinamismo del modo de producción feudal; estos
cambios causaron un crecimiento, tanto en la variedad como en la cantidad de las
cosechas, proporcionando efectos importantes en la dieta de la población. El campo fue
el gran protagonista en la plena Edad Media europea, los recursos que aportaban la
agricultura y la ganadería eran la base de la economía y la tierra era el centro de las
relaciones sociales, siendo la distribución de sus excedentes. A pesar de los progresos,
la agricultura medieval manifestó siempre signos de precariedad debido a la
imposibilidad de realizar la inversión productiva de los excedentes (extraídos en forma
de renta feudal por la nobleza y el clero) y su estrecha dependencia de las condiciones
naturales (Mazoyer y Roudart, 2002).
El liberalismo económico en el siglo XVIII defendió la liberación del mercado de tierras y
la imposición de la propiedad privada sobre ellas; este aspecto impactó rotundamente
en la falta de expectativas de trabajo en familias campesinas, además de la ruptura de
las redes solidarias tradicionales en parroquias rurales, conduciendo a un imparable
éxodo rural que alimentó los suburbios de las ciudades industriales (Acosta, 2013).
Para finales del siglo XIX el uso de abonos químicos (fosfato, nitrato, etc.), la
mecanización y los estudios científicos de la ingeniería agrícola, transformaron la
13
agricultura en una actividad similar a la industria en cuanto a su conexión con la ciencia
y tecnología. Por otra parte la dependencia de la climatología y la periódica irrupción de
plagas produjeron habituales crisis agrícolas.
Varios autores como Barril y Almada (2007), Schejtman (2008), Márquez y Ramos
(2012); analizan la región latinoamericana en el contexto económico, marcando tres
grandes períodos en materia de gestión pública para el sector agrícola: una de las
primeras fases fue experimentada entre 1950-1980, denominada como “sustitución de
importaciones”, con modelos de Estado centralizadores y asociados a dictaduras
militares; en esta etapa la agricultura debía estar al servicio de la industria, sin que eso
se tradujera en todos los países en el desarrollo de una verdadera agroindustria con
capacidades de transformación y agregación de valor a la producción agrícola.
La segunda fase entre 1980-1999 denominada “liberalización y apertura económica”,
con variantes de un país a otro, se dio en un contexto de globalización de los
intercambios mundiales, asociando apertura comercial, privatización y en muchos de los
países ajustes estructurales o financieros.
Una tercera fase, que se encuentra en el mismo período denominada “Revolución
verde”, caracterizada por una intensificación selectiva del apoyo a la agricultura
empresarial y comercial, lo que Sabourim et al. (2014) denominaran la modernización
dolorosa y conservadora. Esto indudablemente ocasionó una marginación a familias
campesinas y, de cierto modo, llevó a un proceso de polarización de la agricultura
latinoamericana entre formas de producciones campesinas y patronales.
Mediante los diferentes aspectos antes mencionados, se ha logrado analizar la
evolución que ha manifestado la agricultura como sector estratégico de la economía y
lo que ha representado este sector para la alimentación de la humanidad. Su
dinamismo incitado por intereses de grupos de poder, han llevado a la conclusión de
responder a problemas en las esferas económica, cultural, social y ecológica, con el
planteamiento de una AF.
A continuación se exponen de forma detallada, los elementos importantes que
constituyen los cimientos para la fundamentación teórica del objeto de estudio.
14
1.2. Gestión de la Agricultura Familiar
La AF como forma de organización de la producción, tiene sus orígenes a partir del
siglo XIX y comienzos del siglo XX, que veían en el sector campesino europeo un
elemento de estabilidad y cohesión social.
Con la crisis vivida en el periodo de la primera guerra mundial, Alexander Chayanov
(1931) desarrolló la denominada Teoría de la unidad económica campesina,
describiendo su modo de organización, sus relaciones de producción, su vinculación
con el sistema económico y las incompatibilidades de ello para las economías de los
países. Chayanov parte del supuesto que “la economía campesina tiene un carácter
familiar”, señalando que la organización de la economía campesina está determinada
por “la composición de la familia, su coordinación, sus demandas de consumo, y el
número de trabajadores con que cuenta” (Chayanov, 1931:68-70).
A partir de las experiencias de Chayanov, el mundo reconoció que la unidad económica
campesina tenía características sociales y económicas propias, que la diferenciaban de
otras formas de producción e inserción en los mercados.
Malleta (2011) explica con claridad, que los indicios de una definición de AF en América
Latina surgen bajo un concepto creado a mediados del siglo XX, utilizada como
normativa para la asignación de tierras a los campesinos beneficiarios de las reformas
agrarias latinoamericanas. Dicho concepto fue denominado “unidad económica
familiar”, la cual se precisó como “una finca de tamaño suficiente para proveer el
sustento de una familia y que en su funcionamiento no requiriese de mano de obra
asalariada, sino que pudiese ser atendida con la fuerza laboral de la propia familia”
(Malleta, 2011: 45).
El fervor social que caracterizó la década de los 60, permitió visibilizar al sector
campesino como un sector social sometido históricamente a situaciones de inequidad y
pobreza, debido en gran parte a la estructura de tenencia de la tierra existente hasta
esos años en la mayoría de los países latinoamericanos; por lo que en este período, el
concepto del campesinado fue utilizado y desarrollado durante gran parte del siglo XX
propiciando la equivalencia al de minifundista. Ello condujo a la implementación de
procesos de reforma agraria, permitiendo conocer en este sector su racionalidad
económica y social en América Latina (FAO, 2012).
15
A finales de la década de los 70 y principios de los 80, la AF pasó inadvertida en la
mayor parte de los países de América Latina y el Caribe; ocasionado por un proceso
geopolítico incitado por el sistema económico imperante que apostó por promover la
globalización neoliberal, con ello, trajo consigo la modernización de la agricultura,
mediante el desarrollo de la agroindustria, elaborando e implementando políticas y
programas que dejaban excluidos a los agricultores familiares (FAO, 2012).
Fue a partir del año 2000, que la AF tuvo una gran connotación dentro de los procesos
de administración pública. Las políticas de inclusión comenzaron a considerar a este
sector, por lo que fue necesario realizar estudios para caracterizarlo y conocer su
verdadero aporte a la economía de los países (Almada y Barril, 2013).
Con el anterior panorama que muestra los inicios y evolución de la AF, permite estar en
condiciones de preguntar ¿qué es agricultura familiar?; pese a la importancia que tiene
este sector para el desarrollo de comunidades, diferentes definiciones demuestran que
no existe un concepto claro y consensuado sobre esta temática. Su gran dinamismo y
complejidad, ha dado como resultado que muchos autores lo ubiquen en los extremos
para identificarlo. El autor Manuel Chiriboga (2002) señala que se trata de “un grupo
con dimensiones de tierra lo suficientemente amplio para ser orientado al mercado, que
utiliza insumos, semilla mejorada, fertilizantes y agroquímicos y que en algunos casos
con apoyo de maquinaria obtiene resultados satisfactorios de su explotación”.
Para Bonnal (2003) la AF “se muestra como un grupo situado en zonas marginales,
utilizando una gran parte de la producción para el auto-consumo y en estrecha relación
con el fenómeno de la pobreza rural”.
Según Acosta y Rodríguez (2010), uno de los principales problemas que surgen en el
contexto global en muchos de los programas y reformas agrarias implementadas desde
la administración pública, es que aún no se lograba concebir criterios que permitieran
definir la AF, por lo que su aporte consistió en mencionar algunas variables que
pudieran contribuir a la diferenciación de este sector, al resto de experiencias
agroproductivas, tal como se muestra en la figura 1.
16
Figura1: Identificación de la agricultura familiar. Fuente: Acosta y Rodríguez (2010).
Mediante este análisis Acosta y Rodríguez (2010) logran diferenciar tres grupos
operacionales en el sector agropecuario:
Agricultura Familiar de Subsistencia: El productor vive en el predio; utiliza mano de
obra familiar como principal fuerza de trabajo; no contrata mano de obra ocasional ni
permanente; posee una extensión de tierra que no le permite devengar un ingreso
mínimo para cubrir las necesidades básicas de los diferentes miembros del hogar
(Por lo general la mayor parte del ingreso proviene del alquiler de su mano de obra
fuera de la explotación); el destino principal de su producción es el autoconsumo.
Agricultura Familiar: El productor vive en el predio; utiliza mano de obra familiar
como principal fuerza de trabajo, puede contratar mano de obra ocasional en etapas
específicas del ciclo de producción (siembra, limpieza, cosecha); no contrata mano
de obra permanente; la extensión de su predio genera excedentes productivos que
le permiten obtener un ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas del
hogar; la mayor parte del ingreso proviene de las actividades de la explotación
agrícola; el cual puede ser complementado con actividades fuera del predio; el
destino de la mayor parte de su producción es el mercado.
Agricultura Empresarial: El productor no vive necesariamente en el predio; utiliza
como principal fuerza de trabajo mano de obra temporal y permanente; la extensión
17
de su predio genera amplios excedentes productivos; el destino de la producción es
el mercado.
Así también para Barrios et al. (2012) en la ejecución del plan sectorial de AF realizado
en Costa Rica, lo definieron “como un sistema de producción, en el que se desarrollan
actividades agrícolas y no agrícolas en la unidad productiva y fuera de ella, en donde la
propiedad de la tierra, la gestión y el trabajo son predominantemente familiares”. Esta
conceptualización para algunos especialistas, guarda coherencia con el resto de las
definiciones de AF establecidas en otros países de América Latina (Brasil, Chile,
México, Argentina, Uruguay, Nicaragua, Colombia, El Salvador y Ecuador, según el
Banco Interamericano de Desarrollo en el año 2007).
En el reciente estudio titulado Diez cualidades de la agricultura familiar del autor Van
Der Ploeg (2014), logra describir algunas de las condiciones que cuenta la AF,
señalando que “el equilibrio entre emprendimiento y familia es una de sus principales
características, dado que posee el control sobre sus recursos: tierra, animales, material
genético y maquinarias, y sabe cómo pueden ser combinados entre sí”. Continúa
explicando, “en términos de negocio, no se identifica como lucro la obtención de
utilidades por la labor desarrollada, ya que es muy posible que éstas se reinviertan para
mejorar el emprendimiento. Adicionalmente, las familias de agricultores contribuyen a
fortalecer la economía rural local, ya que en su contorno compran, gastan y participan
de otras actividades económicas” (Ploeg, 2014: p 6-8).
La FAO en el 2014 declaró el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por lo que tal
asamblea permitió definirla como “una forma de organizar la producción agrícola,
forestal, pesquera, ganadera y acuícola, que es gestionada y administrada por una
familia y depende principalmente de la mano de obra familiar, comprendidos tanto
mujeres como hombres. La familia y la granja están relacionadas entre sí, evolucionan
conjuntamente y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales.”
Sobre el análisis del objeto de investigación en el contexto cubano, la AF es vista en
sus modalidades de patios, parcelas y fincas suburbanas, mediante la implementación
por el Ministerio de Agricultura, como “agricultura urbana y suburbana”. El enfoque
familiar se incorporó a partir del año 2014, en respuesta a la mencionada declaratoria
dada por la FAO.
18
Dicho programa concibe el patio como el pequeño espacio que existe en la vivienda,
que puede ir desde 40 a 100 metros cuadrados; mientras que una parcela se considera
aquella pequeña área que su espacio asciende de 0.5 ha en adelante. Tanto patios
como parcelas constituyen el escenario productivo más amplio de la agricultura urbana
y suburbana; sin embargo no se maneja un concepto claro para la diferenciación de una
agricultura propiamente gestionada por la familia, adjudicando el mismo concepto de
“agricultura urbana” para el resto de experiencias; por lo que en situaciones, familias
que, teniendo prácticas de AF, desconozcan del concepto y por supuesto, ocasiona que
muchas de ellas se encuentren desmotivadas por no adjudicarles el valor que dichas
familias tienen para el desarrollo de la localidad y la SAN.
Según los autores antes mencionados, que han trabajado la temática de AF, plantean y
defienden la concepción que ningún proyecto sobre este sector y SAN puede triunfar
sino se tiene en cuenta a la familia; a partir de esta idea se puede interpretar que
muchos de los fracasos de planes, proyectos y programas implementados por el sector
estatal y privado han sido ocasionados por no tener en cuenta a la familia; coincidiendo
con Torres (2010) en su tesis doctoral titulada “Concepción pedagógica del proceso de
formación en Seguridad Alimentaria y Nutricional para funcionarios gubernamentales
del Poder Popular” donde explica que “un proceso inadecuado en el hogar puede ser
considerado una manifestación de pobreza, por lo que tener en cuenta a la familia como
actor fundamental para trabajar en la SAN, debe ser prioridad de los gobiernos”. Dicho
esto, permite comprender la necesidad de diseñar una estrategia que vincule a las
familias para incentivar y potencializar estas prácticas, con miras a favorecer la SAN.
1.2.1. Estrategias de desarrollo de la Agricultura Familiar en América Latina
El fomento y desarrollo de la AF será de acuerdo a cada tipología o nivel de avance
que se encuentren las diferentes unidades productivas. Este proceso con las familias
agricultoras requiere de tiempo, creatividad e innovación permanente para definir las
estrategias apropiadas según se planifique desarrollar (FAO, 2011).
Indudablemente a partir del siglo XXI, el autor considera que en Latinoamérica existió
un cambio drástico en las administraciones públicas; movimientos progresistas
enfatizaban en la lucha política ante un modelo económico neoliberal implementado
durante la década de los noventa. Este importante hecho histórico, marca un punto de
partida y sobre todo la visión de promover e impulsar alternativas de desarrollo.
19
Ejemplo de ello el programa implementado en Brasil denominado “Hambre Cero” en el
año 2003. Para Betto (2004), la idea central desde inicio de su implementación era no
ser un programa asistencialista, más bien ser una política pública de inserción social.
“Hambre Cero” se enfocó en tres pilares fundamentales: la primera es la política de
transferencia de la renta a cada una de las familias; en esta primera fase las familias
debían cumplir tres requisitos.
Ningún miembro de la familia debía ser analfabeto, si los existiera debían pasar un
curso de alfabetización, lo cual está integrado en el mismo programa.
Los niños y adolescentes hasta los quince años de edad debían estar insertados en
las escuelas.
Seguir un programa de salud.
El segundo pilar son las políticas estructurales, donde los 60 programas públicos
establecidos, junto a la capacitación de la sociedad civil, giraban en torno a los
procesos de reforma agraria, la capacitación laboral, el cooperativismo y la agricultura
familiar, permitiendo la creación de las condiciones para que la sociedad encontrara el
camino para un desarrollo local sostenible.
El tercer pilar que se consideró fue la educación y el desarrollo de una economía
popular, donde la principal filosofía era proporcionar a la sociedad las herramientas y
fomentar el protagonismo para la creación de su propio desarrollo (Betto, 2004).
Para autores como Pengue (2006), la idea de promover un modelo de producción y
consumo con fuerte base local, garantizando niveles de calidad de vida similares a
aquellos pertenecientes a las poblaciones urbanas, que tribute a la SAN, junto con el
ingreso y crecimiento económico bajo niveles equitativos; es posible a través del apoyo
del sector agrícola familiar, como se muestra en la figura 2. Walter Pegue pone hincapié
en visualizar los aportes de la AF a través de las dimensiones, que a su juicio, son para
un desarrollo sostenible (económico, social y ecológico).
20
Figura 2: Modelo de Walter Pengue sobre Agricultura Familiar. Fuente: Pengue (2006).
Adib (2010) analiza la gestión social dentro de la AF como un eje estructurador, político
e institucional, concebida como el proceso de gerencia de la cuestión pública local que
comparte con la sociedad civil organizada, tal como se muestra en la figura 3.
Figura 3: Función de la gestión Social, en el proceso de desarrollo rural. Fuente: Según el autor Adib (2010).
21
Según este autor, la AF forma parte del proceso de empoderamiento de la sociedad y
contribuye a consolidar un nuevo modelo de gobernabilidad superando la visión única
de que el Estado tiene la obligación de resolver los problemas (Adib, 2010).
Con respecto al análisis del objeto de estudio se consideró que a través de esta forma
de gestión, se logra fomentar la participación de todos los implicados y generar de
manera conjunta procesos en los que se compartan experiencias y conocimientos, que
permitan la elaboración de planes, la definición de responsabilidades, sistematización
de experiencias y acciones de evaluación participativa; promoviendo de esta forma las
capacidades locales y la contribución al desarrollo de las familias organizadas.
Para el año 2012 el alza y volatilidad de precios de los alimentos hizo que gobiernos de
países en vías de desarrollo, del mundo como de la región latinoamericana, analizaran
la importancia de la producción doméstica de alimentos básicos, sobre todo en los
segmentos de pequeños productores.
La FAO promueve desarrollar un marco estratégico de cooperación, el cual permitió
analizar los desafíos que aún prevalecen para el desarrollo de la AF y las estrategias
que podrían implementar cada país con miras de aumentar la producción de bienes y
servicios provenientes de este vital sector (ver figura 4).
Figura 4: Marco Estratégico de cooperación para la Agricultura Familiar. Fuente: FAO (2012).
22
A partir de estos elementos, el autor coincide con lo planteado por la FAO (2014),
donde se menciona que las experiencias llevadas en Centro América, Brasil, Ecuador,
Uruguay y Argentina, mantienen una relación en los programas y sobre todo, se
visualiza la AF como un camino para combatir la pobreza extrema de las familias, ya
que a la hora de su implementación permite producir alimentos, genera desarrollo e
ingresos, calidad de vida y una mejor SAN (ver figura 5).
Figura 5: Estrategias e importancia de la Agricultura Familiar en Latinoamérica. Fuente: FAO (2014).
1.2.2. Agricultura Familiar en Cuba
En esta investigación se consideró que la AF en Cuba ha tenido un proceso muy
particular comparado con la tendencia existente en otros países de la región; ya que, al
llegar el concepto a América Latina a partir de la mitad del siglo XX, con el enfoque
“unidad económica familiar”, el nuevo paradigma implementado al triunfo de la
Revolución con la primera reforma agraria del 17 de mayo de 1959, cuyo objetivo era
acabar para siempre la explotación cruel y enajenante del campesinado cubano,
propicia el punto de partida para el reconocimiento a este sector, donde luego sería
necesario promover la segunda ley agraria en 1963, con la idea de eliminar por
completo los latifundios, ocasionado en aquel entonces por una economía neocolonial.
23
Jiménez (2003) y Álvarez (2006) coinciden en que, en dicha etapa, la articulación de la
reforma agraria, que posibilitó a campesinos o trabajadores agrícolas el acceso a la
propiedad, con profundas reformas sociales (alfabetización, reasentamiento colectivo,
desarrollo de los servicios públicos en muchos centros urbanos, educación, becas de
estudio), favoreció paradójicamente la movilidad social de los hijos de los campesinos,
muchos de los cuales se desvincularon de la finca familiar.
En el empeño por desarrollar una agricultura intensiva para satisfacer las crecientes
demandas alimentarias de la población, Cuba también abrazó la agricultura
convencional o de altos insumos, utilizando indiscriminadamente productos químicos, la
introducción acelerada de tecnologías y los sistemas de producción en gran escala
(Posada, 2008).
Posada (2008), explica que:
[…] el aumento de los rendimientos productivos, el uso masivo o socializado de
la maquinaria agrícola y la disminución del trabajo físico en la agricultura, no
pudo evitar los efectos negativos de este paradigma tecnológico. El creciente
deterioro de los suelos (deforestación, salinización, compactación, erosión); la
gran dependencia de recursos externos (combustible, fertilizante, pesticidas,
herbicidas, maquinarias, concentrados para la producción animal); la cada vez
menor respuesta productiva a los fertilizantes y el aumento de plagas y
enfermedades por el rompimiento de las cadenas naturales y la extendida
práctica del monocultivo; los cambios climáticos y de los sistemas de vientos por
la deforestación, que figuran entre los muchos efectos negativos de la llamada
agricultura convencional, constituyeron un importante grupo de razones que
determinó la necesidad del cambio tecnológico en la agricultura cubana de los
90 (Posada, 2008: 8).
Sin embargo, Rosset et al. (2011) expresan que, con la desaparición del sistema
socialista de Europa del Este, la economía cubana sufre una caída considerable de sus
relaciones comerciales entre 1990-1995; la economía comenzó a operar en condiciones
de restricciones de liquidez al no poder acceder a créditos de largo plazo; por otro lado
afectó considerablemente la disponibilidad y el acceso de alimentos. Esto reafirma lo
planteado por Valdés (1997), quien expresa que dicho escenario geopolítico y
económico, acaba con la especialización cubana en el azúcar y donde la agricultura
24
campesina toma un rol de suma importancia por mantener prácticas agrícolas de bajos
insumos, siendo crucial para la revitalización de una producción agrícola diversificada.
Estos factores, dieron la pauta para desarrollarse iniciativas en gran escala de
producción de hortalizas en zonas urbanas, mediante un movimiento de popularización,
donde se incorporaron las diferentes organizaciones sociales a producir alimentos en
ciudades y asentamientos poblacionales, con principios de agricultura sostenible.
Para Deere et al. (1994) y Rosset et al. (2011) exponen que la reforma de 1993
encaminadas a la descentralización (en políticas de comercialización, remuneración de
los trabajadores) y la agricultura mediante la transformación de las granjas estatales en
cooperativas (Unidades Básicas de Producción Cooperativa), provocó el fortalecimiento
del modelo campesino de producción; sin embargo, estas evoluciones reafirma el
carácter complejo de las formas de producción en Cuba.
En 1994, a partir de todos los aspectos antes mencionados y la sistematización en cada
lugar de la producción de alimentos en zonas urbanas, se crea el Grupo Nacional de
Agricultura Urbana por el Ministerio de la Agricultura; este proceso, permitió direccionar
y proyectar de manera inmediata en las ciudades, especialmente en aquellos espacios
que estuvieran vacíos, la ubicación de organopónicos y huertos intensivos de acuerdo
al tipo de suelo existente (Minag, 2014).
González (2011) explica que a raíz de la crisis alimentaria del 2008, junto a la
desaceleración económica, debilitó las exportaciones cubanas de materias primas, lo
cual crea la necesidad de una estrategia de sustitución de las importaciones. Tal
aspecto pone de manifiesto la contribución de la AF, existiendo un incremento en el
área cultivable para dicho sector; sin embargo, Marzin et al. (2014) aluden que ninguna
publicación hasta la fecha puede precisar los diferentes perfiles socioeconómicos de los
beneficiarios de la redistribución de tierras a partir de los D-L 259 y 300, no obstante el
Ministerio de Agricultura estima que la mitad de ellos son agricultores que están
expandiendo sus fincas, siendo la otra mitad nuevos productores quienes refuerzan la
dinámica de la agricultura urbana y periurbana, lo cual permite comprender que la AF
cubana ya no es exactamente una agricultura campesina, ni es totalmente rural.
Todos estos aspectos han sido las etapas de la AF en Cuba, que a su vez, han
generado muchos análisis y debates de la importancia que este sector brinda a la SAN
en los territorios.
25
A pesar que en la actualidad el programa “Agricultura urbana, suburbana y familiar” ha
trabajado en función de producir alimentos para la sociedad, aún no se logra reducir las
importaciones y por consiguiente los altos precios; por lo que, para intereses de esta
investigación, se coincide con Torres (2010), quien explica que los gobiernos locales
deben continuar trabajando en la movilización de los recursos existentes, para
incentivar aún más las prácticas de este tipo de agricultura, viendo a la familia como el
eje impulsor para el desarrollo. En tal sentido el autor alude la necesidad de concebir
una estrategia de AF fundamentada y adaptada a las condiciones del territorio bajo la
concepción y principios de la SAN.
1.3. Seguridad Alimentaria y Nutricional
1.3.1. Definición de Seguridad Alimentaria y Nutricional
El concepto de SAN ha ido evolucionando en el tiempo, atendiendo a situaciones
coyunturales y a desarrollos intelectuales de cada década. Durante los años 70, el
impacto de la crisis alimentaria, ocasionada por la disminución de la producción y de las
reservas mundiales de alimento, los altos precios de los fertilizantes, el petróleo y las
intenciones de utilizar embargos de granos básicos con fines políticos, enfocaron el
concepto de SAN en la disponibilidad de los alimentos a nivel nacional y mundial,
surgiendo por vez primera en el marco de la Conferencia Mundial de la Alimentación de
1974 (Maxwell y Frankenberg, 1992).
En los años 80, las discusiones sobre el comercio agrícola, provocó a Amartya Sen
(1983) identificar las interrelaciones entre el hambre y la pobreza, defendiendo la tesis
de seguridad alimentaria familiar, centrada en el acceso a activos productivos y el
empleo, a la misma vez introduce un nuevo elemento a la seguridad alimentaria,
denominado el acceso a los alimentos. Posteriormente en la década del 90, se llegó al
concepto actual que incorpora la inocuidad y las preferencias culturales, reafirmando la
seguridad alimentaria como un derecho humano.
Todas estas consideraciones fueron ampliamente discutidas en diferentes conferencias
internacionales, hasta que en la Cumbre Mundial de la Alimentación celebrada en 1996
en Roma, fue aprobada la siguiente definición: “Existe seguridad alimentaria cuando
todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes
alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus
26
preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana” (FAO,
2000: 6).
El Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP), en el año 2002 define
SAN como “el estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y
permanente, de acceso a los alimentos que necesitan, en cantidad y calidad, para su
adecuado consumo y utilización biológica, garantizándose un estado de bienestar que
coadyuve a su desarrollo”.
Para Jiménez y Gordillo (2002, citado por Torres 2010), expresan que la SAN es hoy
uno de los problemas de gran trascendencia para la humanidad, por las múltiples
implicaciones que esta tiene para el desarrollo. Ambos autores la definen como “la
planificación operativa y estratégica de un proceso que se desarrolla en diferentes
niveles y desde diversas dimensiones, articulado desde lógicas complementarias de
varias disciplinas, que incluyen la producción agrícola como base, la disponibilidad,
estabilidad y accesibilidad de alimentos nutritivos en todo momento y para todas las
personas, sin diferencias”.
1.3.2. Componentes de la Seguridad Alimentaria y Nutricional
En el contexto y evolución del anterior concepto, la SAN consta de cuatro componentes
principales: disponibilidad, acceso, aprovechamiento biológico o uso, y estabilidad.
Dichos componentes se interrelacionan en un proceso dinámico y descansan sobre una
base institucional que determina, en gran medida, su desempeño.
Disponibilidad
Autores como Maletta (2003) y Salcedo (2005) definen la disponibilidad como el
componente que supone garantizar la existencia de suficientes alimentos de manera
oportuna, ya sea con producción interna, mediante importaciones o ayuda alimentaria.
Salcedo (2005) expresa que dicho componente necesita instrumentos para su
ejecución, los cuales son:
1. El fomento a la producción eficiente y competitiva de alimentos estratégicos y de
apoyo a una mejor vinculación de los agricultores familiares con circuitos
comerciales.
2. Integración comercial subregional e internacional, que potencie las ventajas
comparativas de cada país, evitando la competencia desleal.
27
3. Utilización eficiente de los recursos naturales, vinculada con el impulso del empleo
de sistemas de producción y tecnologías apropiadas para asegurar la sostenibilidad
de las prácticas empleadas.
Acceso
El componente acceso es analizado por Jiménez y Morón (2001) y Castro (2010)
quienes lo definen como la capacidad de los hogares para adquirir los alimentos, ya sea
por sus posibilidades para producirlos, comprarlos o de acceder a ellos mediante
transferencias o donaciones.
Para Salcedo (2005) los bajos niveles de ingresos, la inequidad y la marginación, ponen
en riesgo el acceso a los alimentos para grandes segmentos de la sociedad, tanto en
zonas rurales como urbanas. Además es un componente que influye excesivamente en
los patrones de demanda y consumo, que a su vez está en función de algunas
variables: precio del alimento, precios de los artículos complementarios y sustituibles,
los ingresos, los factores demográficos y los gustos o preferencias, o sea, no resulta
suficiente conocer si la existencia de alimentos disponibles en los distintos mercados
resulta adecuada o no, sino que todas las personas puedan adquirir los alimentos
disponibles en cantidades suficientes para poder disfrutar de una alimentación
adecuada.
Estabilidad
El Instituto Interamericano de Cooperación con la Agricultura (IICA) en el año 2011
define el componente estabilidad como la disponibilidad de alientos en todo momento
sin riesgo de quedarse sin alimentos a consecuencia de crisis políticas, económicas o
climáticas repentinas, ni de acontecimientos cíclicos (inseguridad alimentaria
estacional). En este sentido, se refuerza lo planteado por Jiménez y Morón (2001),
quienes explican que para alcanzar la seguridad alimentaria es necesario trabajar en
función de asegurar un suministro de alimentos y un acceso a los mismos, continuos y
sostenibles en el tiempo.
Aprovechamiento biológico o uso
Passamore (2002) y Satamoulis et al. (2003) explican que para reducir con rapidez la
pobreza y el hambre, es necesario aplicar estrategias integrales de carácter
multidisciplinario, pues esta es causa y consecuencia de la inseguridad alimentaria y
nutricional. Dichos planteamientos son retomados por Figueroa (2007), el cual enfatiza
28
que el estado de salud de los individuos depende de su estado nutricional, de los
conocimientos en aspectos de salud, nutrición y de las condiciones de higiene en
hogares y comunidades. En dicho proceso influye variados factores físicos, sociales,
mentales y medio ambientales que determinan la utilización biológica de los alimentos.
La FAO (2011) en su informe “conceptos básicos de la seguridad alimentaria” define
este componente como la forma en la que el cuerpo aprovecha los diversos nutrientes
presentes en los alimentos, en el que se satisfagan todas las necesidades fisiológicas,
gracias a una alimentación adecuada, disponibilidad y acceso de agua potable, sanidad
y atención médica.
Aunque la pobreza es indudablemente una causa de hambre, la falta de una nutrición
suficiente y apropiada es, a su vez, una de las causas subyacentes de la pobreza. La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, citado por la FAO
2011) proporciona una definición de pobreza de amplia aplicación en la actualidad,
donde expone que “la pobreza engloba diversas dimensiones de privación relacionadas
con necesidades humanas como el consumo alimentario, salud, educación derechos,
voz, seguridad, dignidad y trabajo decente” (FAO, 2011: p.3-4). Mediante esta definición
la FAO explica que la mejor estrategia para reducir la pobreza y el hambre, reside en
aplicar conjuntamente políticas que garanticen la SAN.
1.4. Contribución de la Agricultura Familiar a la Seguridad Alimentaria y
Nutricional
Sánchez et al. (2012) explican el rol vital de la AF para la batalla de la malnutrición;
mostrando su incondicional relación con los componentes de la SAN (ver figura 6).
Dichos autores manifiestan que la AF se superpone, por así decirlo, con la SAN en sus
cuatro componentes.
A continuación se hará alusión a la contribución de la AF a cada uno de ellos.
En relación con la disponibilidad, la AF tributa en gran manera a la producción nacional
de muchos países de la región.
29
Figura 6: Agricultura familiar y Seguridad Alimentaria y Nutricional. Fuente: FAO (2012).
Una de las observaciones en estudios realizados por el Banco Interamericano para el
Desarrollo (BID), muestra que durante la pasada crisis de los alimentos en el 2008, los
países más afectados, fueron aquellos más dependientes de las importaciones de
productos agrícolas básicos.
Al analizar los componentes acceso y consumo, a través de una buena gestión de la
AF, permite incrementar los ingresos en los hogares, tanto de las familias dedicadas a
la agricultura, como también de los que prestan servicios u otros bienes no agrícolas;
por lo que es palpable, el dinamismo que inyecta la AF a la economía local. En esta
investigación se coincide con lo argumentado por Salcedo et al. (2012), explicando que,
al existir mayores ingresos derivados de una mayor producción agrícola en la familia,
se hace posible el aumento al acceso a los alimentos; de esta forma obtener una
alimentación saludable acorde a la edad de la persona, el contexto y las características
culturales en los que se vive.
En cuanto al componente estabilidad se ha constatado a través de la historia, que la AF
ha sido el sector más importante que ha sostenido en momentos de crisis a la población
más vulnerables, inclusive en zonas urbanas. Este proceso se pudo observar en Cuba,
dando pie al surgimiento de la agricultura urbana y donde se crearon las condiciones
para el desarrollo del programa, que permitieron afrontar parte de la problemática
30
alimentaria después de la caída de la ex Unión Soviética. Sin embargo, para el Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), han existido países que, por
una débil institucionalidad y la tradicional falta de atención a la AF, ha reducido la
capacidad de respuesta del mismo sector ante estas situaciones.
Estas definiciones sobre SAN con sus respectivos componentes otorgados en la
evolución del concepto, muestran la relación existente con el objeto de estudio y la
necesidad de fomentar estrategias en la gestión de la AF para resolver problemáticas
en torno a la alimentación.
En la conformación del marco teórico que sustenta la propuesta de una estrategia de
AF para la contribución a la SAN, se considera fundamental la participación de todos los
actores asociados en dicho proceso (comunidad, familia, cooperativa, gobiernos locales
y empresas); quienes en su condición indispensable protagónico en el diagnóstico y
solución de los problemas, permite garantizar una visión integradora de la realidad
diagnosticada desde la dirección.
En virtud al aspecto antes mencionado Miranda (2011) propone tres ejes
interconectados e interdependientes: el primero consiste en el desafío de hacer la AF
un asunto estratégico para la economía. Este enfoque permite visualizar al sector
familiar como la base para un estilo de crecimiento que signifique mejores
oportunidades de empleo, ingresos y minimización de la pobreza extrema, si se logra
una inserción favorable en las cadenas de valor (mayor retención del excedente
generado) y se supera la heterogeneidad estructural que la define.
El segundo eje estudiado es la AF como base para el desarrollo, donde se visualice
una estructura que genere encadenamientos. Esto no hace más que reconocer la
realidad de los actores económicos y sociales presentes en la mayoría de las cadenas
de valor existentes; este proceso implicaría la organización de las mismas para
concentrar la oferta de lo que producen y la demanda de lo que necesitan para producir;
permitiendo relaciones más favorables con el mercado, mejores precios e incremento
de la rentabilidad.
Un tercer eje y no menos importante que explica Miranda (2011), es la representatividad
e incidencia. Lo cual supone que organizar la AF como emprendimientos en red, implica
también la concentración de representatividad y presencia en diversos ámbitos (local,
31
nacional, regional e internacional), lo que facilita la incidencia y capacidad de influencia
en la esfera institucional.
Conclusiones del capítulo
La estrategia como concepto de la dirección, representa una herramienta viable para
la toma de decisiones en torno al quehacer actual y la visión de futuro que posibilita
adecuarse a los constantes cambios para las organizaciones, sistemas y sectores.
En este sentido, se fundamenta su pertinencia para el enfoque de gestión de la AF.
La agricultura se ha manifestado como sector estratégico de la economía y clave
para la alimentación de la humanidad. Desde el punto de vista científico, se ha
abogado por el desarrollo de prácticas de AF que permitan comprender la necesidad
de diseñar estrategias capaces de vincular a las familias para incentivar y potenciar
dichas prácticas con miras a favorecer la SAN.
Existe una estrecha relación de interdependencia entre la AF y la SAN, teniendo en
cuenta las potencialidades de estas prácticas y su impacto en cada uno de los
componentes que definen la SAN.
32
CAPÍTULO 2. DIAGNÓSTICO DEL PROCESO DE GESTIÓN DE LA AGRICULTURA
FAMILIAR EN EL MUNICIPIO DE PINAR DEL RÍO
“Nadie puede planificar el futuro, sin conocer y
reflexionar sobre su realidad”.
Alberto Renault Adib.
En el presente capítulo se expone la metodología a seguir para diagnosticar la situación
del proceso de gestión de la AF en el municipio de Pinar del Río y su contribución a la
SAN, sobre la base del análisis de las fuentes primarias y secundarias de información
que permiten evaluar el estado real del objeto de estudio en la práctica social del
municipio seleccionado y constatar el problema científico planteado en la investigación.
2.1 Metodología para la realización del diagnóstico empírico
En el presente epígrafe se fundamentan y explican los métodos y técnicas de
investigación empleados para realizar el diagnóstico empírico del objeto de
investigación, a través de las etapas descritas por Ginebra (2010), Adib (2010) y Díaz
(2012).
a) Determinación de las necesidades de información
La determinación de las necesidades de información está suscitada por las
características del objeto de investigación, como también por los elementos polémicos o
de interés para la indagación. Para los intereses de esta investigación se enfatiza en la
caracterización del proceso de gestión de la AF en el municipio, destacando el rol que
juega actualmente la AF en la SAN, el papel que deben desempañar los distintos
actores (dígase el gobierno, el sistema empresarial, la comunidad) dentro del proceso y
las diferentes acciones a contemplar en la estrategia para el desarrollo sostenible de la
AF.
b) Fuentes de información
Las fuentes de información por lo general en la investigación suelen estar divididas en
primarias y secundarias.
Dentro de las fuentes de información secundarias se analizó un conjunto de informes y
documentos disponibles que permitieron un primer acercamiento al problema, estos
son:
33
El Plan General de Ordenamiento Territorial del municipio de Pinar del Río
(actualización correspondiente al año 2014)
El Plan de desarrollo estratégico 2016-2020 del Programa de Agricultura urbana,
suburbana y familiar
Los informes estadísticos trimestrales de la Granja Urbana
Los decretos-leyes 259 y 300
Informes operativos sobre parcelas y patios familiares de la Granja Urbana
Los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para
el período 2016-2021, aprobados en el VII Congreso del Partido en abril de 2016
Los resultados productivos que reportan las familias agricultoras hasta marzo de
2016, momento en que se dio por concluido este diagnóstico.
Considerando que la información obtenida por las fuentes de información secundarias
no es suficiente para tener conocimientos sobre el proceso de gestión de la AF en el
municipio en lo concerniente a su contribución a la SAN, se recurre a las fuentes de
información primaria mediante la aplicación del método de medición basado en la
técnica del cuestionario (entrevista y encuesta).
En el caso de la entrevista, se realizó a actores relacionados con el tema e incluyó
distintos niveles de decisión, sobre todo en relación con la estructura del Programa de
Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (AU/ASU/AF) en el país, desde el municipio
hasta la nación (coordinado por el Instituto Nacional de Investigaciones Fundamentales
en Agricultura Tropical “Alejandro de Humboldt”, entidad de ciencia y técnica
perteneciente al Ministerio de la Agricultura). Asimismo, fueron entrevistados los
representantes empresariales que atienden este programa desde las formas
productivas con que cuenta el territorio, y como complemento interesante se decidió
entrevistar a especialistas en las temáticas de agroecología y agricultura sostenible de
la Universidad de Pinar del Río, incluido el representante del Programa de Innovación
Agropecuaria Local (PIAL) en el municipio. En el anexo 1 se relacionan los nombres y
cargos de los entrevistados.
Con respecto a la encuesta, esta fue aplicada a agricultores familiares de todo el
municipio. El estudio se centró en aquellos productores cuyas unidades agrícolas
clasifican como patios y parcelas, incluyendo los patios que ostentan la categoría de
“Referencia Nacional” que otorga el Grupo Nacional de AU/ASU/AF. Para su selección
34
se utilizó el muestro aleatorio simple, con un 95 % de confiabilidad y 10 % de precisión
en la muestra, con una población de 3 607 experiencias. Este proceso fue apoyado
por el software Sample.exe.
c) Diseño de los formatos de captación de la información
Para la revisión documental se diseñó una guía (anexo 2), que permitió ir analizando de
manera secuenciada cada uno de los documentos e informes identificados como de
utilidad para el diagnóstico.
En cuanto a las fuentes de información primaria, las entrevistas fueron mayormente de
carácter personal, semi-estructuradas (anexo 3), con una duración estimada de 30
minutos. Así también se realizó una entrevista grupal con los profesores especialistas
de la Universidad de Pinar del Río (anexo 4).
d) Captación de los datos, análisis de la información
En el análisis documental se revisaron diversos documentos formulados en los años
2013-2016, los cuales permitieron:
Conocer las diferentes potencialidades y restricciones dentro de la base económica
que cuenta el municipio Pinar del Río.
Analizar el proceso de gestión de la AF dentro del programa agricultura urbana y
suburbana.
Constatar dentro de la estrategia de desarrollo del programa, las diferentes acciones
que proyectan para el desarrollo de la AF en el municipio.
Conocer la contribución de los agricultores familiares a la SAN del territorio, a través
de los niveles de producción.
Contabilizar el número de experiencias de AF (patios, parcelas y fincas) en el
municipio.
Constatar y comparar mediante los decretos-leyes 259 y 300 la base legal para el
desarrollo de las experiencias de AF, mediante la entrega de tierras en usufructo a
campesinos(as).
Conocer la visión del país mediante los lineamientos de la política económica y
social del Partido y la Revolución en el VII Congreso, las líneas estratégicas para el
fomento y desarrollo de la AF.
En las fuentes de información primarias los datos fueron recolectados in situ.
Para la aplicación de las entrevistas, se tuvieron en cuenta las siguientes tareas:
35
Determinación de los objetivos de la entrevista.
Selección del tipo de entrevista.
Elaboración de la guía de la entrevista.
Determinación de los procedimientos para registrar la información (audición y
posterior transcripción literal)
Pilotaje de la guía de la entrevista.
Establecimiento de las condiciones indispensables para la realización de la
entrevista.
Aplicación de la entrevista teniendo en cuenta sus tres momentos: apertura,
desarrollo y conclusión.
Evaluación de la información recogida.
Además se consideró necesario realizar otras acciones indispensables para la
ejecución de la entrevista grupal, entre ellas tenemos:
Evaluación de las condiciones idóneas para el cumplimiento de la entrevista.
Esto significa contar con un local adecuado, presencia de todos o la mayor parte de los
implicados, posibilidades de desarrollar la actividad sin interferencia, contar con los
materiales indispensables como: pizarrón, plumones, video beam, guías impresas para
ser entregadas a los concurrentes.
Explicación de forma breve del tema a tratar.
Con este paso se pretendió enfatizar en las necesidades de información en función de
la propuesta u objetivo de la actividad. Para ello se definió un orden del día y una guía
de cómo se iba a desarrollar la actividad.
Cada tipo de entrevista fue efectuada en los diferentes espacios de trabajo de los
propios entrevistados, a partir de la solicitud del autor, ello significó además una
interesante visita de trabajo al INIFAT en La Habana, donde se facilitó el acceso a
materiales de consulta de mucha actualidad sobre la temática de estudio.
Con respecto a la aplicación de las encuestas a los agricultores familiares, se tomaron
en consideración los siguientes aspectos:
Determinación de los objetivos del instrumento.
Elaboración del instrumento.
Garantía de anonimato.
36
Pilotaje del instrumento y ajuste en caso de requerirlo.
Aplicación de la encuesta.
Procesamiento de la información recogida.
Finalmente a partir de la información obtenida y de su procesamiento, a través de la
técnica de triangulación, se determinaron los principales aspectos positivos y negativos
relacionados con la gestión de la AF y su contribución a la SAN en el municipio de Pinar
del Río.
A continuación, se presenta el análisis y discusión de los resultados obtenidos a partir a
de las distintas fuentes de información.
2.2. Análisis de los resultados de las fuentes de información secundaria
2.2.1 Caracterización general del municipio de Pinar del Río y su estructura
agroproductiva
El municipio de Pinar del Río se encuentra ubicado en la parte centro sur de la provincia
del mismo nombre, de la cual es su municipio cabecera. Limita al norte con los
municipios de Viñales y Minas de Matahambre, al este con el municipio Consolación del
Sur, al sur con el Mar Caribe y al oeste con los municipios San Juan y Martínez y San
Luis (figura 7); su extensión es de 730.94 km2, de los cuales 714.27 km2 corresponden a
tierra firme y 16.67 km2 a cayos (ONEI, 2015).
Figura 7: Contexto geográfico del municipio de Pinar del Río. Fuente: Dirección Municipal de Planificación Física (DMPF) Pinar del Río (2014).
37
Su orografía la conforma la Cordillera Central, denominada Guaniguanico, que divide el
territorio longitudinalmente, y por su morfología se distinguen dos sistemas: la Sierra del
Rosario y la Sierra de los Órganos. La mayor elevación dentro del municipio es el Cerro
de Cabras con 408 metros sobre el nivel del mar.
Desde el punto de vista climático, la parte llana se extiende en el área moderadamente
cálida y estacionalmente húmeda (con una estación seca regularmente intensa y
prolongada). El régimen térmico prevaleciente es básicamente homogéneo, el promedio
anual de precipitaciones es de 1 445 mm. Son frecuentes los chubascos, las tormentas
eléctricas y la humedad se incrementa en sentido latitudinal de sur a norte, debido al
aumento de la convección hacia el macizo montañoso, además es uno de los
municipios más afectados por ciclones tropicales.
A lo largo del territorio existen dos ejes viales fundamentales (la Carretera Central y la
Autopista Nacional), además de la vía férrea, los que juntos con los ejes transversales
que las unen, permiten una efectiva comunicación de todos los objetivos económicos,
productivos y sociales, así como del sistema de asentamientos humanos, su vinculación
con el resto del país y en especial con su capital.
Demografía
Según datos del Censo de Población y Viviendas de 2012, el municipio contaba con
190 931 habitantes, con una densidad de 261.2 habitantes/km2 y un grado de
urbanización del 81.1%, el mayor índice a nivel provincial, teniendo gran incidencia la
ciudad de Pinar del Río, cabecera provincial. Esta población se distribuye en 18
consejos populares, 208 circunscripciones y un total de 87 asentamientos concentrados
(4 urbanos y 83 rurales), tal como se muestra en la tabla 1.
En el 2015 la población femenina (50.75 %) era ligeramente mayor que la masculina
(49.25 %). Como en todos los territorios, la población económicamente activa en el
municipio es fundamentalmente masculina.
El índice de envejecimiento del territorio en el 2015 es del 14.6 %, sin embargo, la
población infantil sigue teniendo un peso importante; los niños y adolescentes con
edades comprendidas entre 0 y 19 años, hacen el 22.7 % de la población. Los jóvenes
con edades comprendidas entre 20 y 29 años, representan el 13.8 % de la población.
38
Tabla 1: Población del municipio de Pinar del Río por Consejos populares.
Consejo Popular Población
Hermanos Cruz 22 273
Celso Maragoto 21 007
Carlos Manuel 11 298
Cuba Libre 13 244
Ceferino Fernández 13 027
La Guabina 1 180
La Conchita 8 591
Las Ovas 4 779
10 de Octubre 19 677
Briones Montoto 5 523
La Coloma 6 192
San Vicente 9 150
El Vizcaíno 8 202
Hermanos Barcón 8 110
Capitán San Luis 10 571
Las Taironas 8 876
Aguas Claras 2 633
Jagüey Cuyují 14 281
Total 190 931
Fuente: ONEI (2015). Censo de Población y Viviendas 2012.
Educación
En el municipio se desarrolla un sistema de educación que abarca todos los tipos y
niveles de enseñanza. Se dispone de 1 maestro por cada 59.33 habitantes, la
proporción de alumnos por personal docente frente al aula es de 13.03. El territorio
contaba en el curso 2015-2016 con un total de 117 escuelas, distribuidas en todos los
niveles de enseñanza general y especializada, y con 3 218 maestros frente a las aulas,
quienes pertenecen al segundo sector que aporta la mayor cantidad de empleos.
Hasta el curso 2014-2015 se disponía de cuatro centros de educación superior, pero
con la integración de la Universidad de Ciencias Pedagógicas y la Facultad de Cultura
Física a la Universidad de Pinar del Río Hermanos Saíz Montes de Oca en el curso
2015-2016, quedan como centros superiores este último y la Universidad de Ciencias
Médicas.
39
Salud
Los servicios de salud pública dan cobertura al 100 % de la población, con un médico
por cada 83 habitantes, una enfermera por cada 69 habitantes y un estomatólogo por
593 habitantes.
Entre los principales indicadores de salud alcanzados en el 2015 se señalan la tasa de
mortalidad infantil de 2.6 por 1000 nacidos vivos, de mortalidad general de 8.4 y una
esperanza de vida al nacer de 79 años, entre 2010 y 2012 (ONEI, 2015).
La tasa de natalidad en el municipio Pinar del Río era de 11.2 por mil habitantes, valor
un poco por debajo de la tasa nacional que se encuentra en 18.7. El perfil
epidemiológico del territorio responde al mismo patrón nacional, donde prevalecen las
enfermedades crónicas no transmisibles. Las tres primeras causas de muerte son:
tumores malignos, cerebro-vasculares y enfermedades del corazón.
Cultura
El municipio cuenta con varias instalaciones para el fomento de la cultura: un teatro
donde cada fin de semana se presentan obras teatrales, danzas, música y circo; cinco
galerías de arte; dos casa de la cultura; una biblioteca con 151 usuarios permanentes;
tres museos con un promedio de 27.1 visitantes por día y 12 cines de 35 mm. Aunque
tales entidades reflejan los avances del territorio en esa área, aún son insuficientes.
Economía
Dentro de la economía del municipio se observa el auge del comercio, servicios y la
agricultura. La producción de hortalizas, tubérculos y raíces, frutales y frijoles, han sido
los cultivos fundamentales en los últimos 5 años.
En el Anuario Estadístico de 2015, se afirma que la población en edad laboral de este
territorio alcanza la cifra de 118 393. De ellos un total de 93 673 pertenecen a la
población económicamente activa, para el 79.10%. La tasa de desocupación para este
año fue de 1.5%.
El municipio cuenta con una superficie agrícola de 46 614.89 ha, compuesta por una
estructura municipal del sector cooperativo y campesino, integrada por 25 CCS, 12 CPA
y 20 UBPC, haciendo un total de 57 unidades productivas. En la tabla 2 se muestra el
total de fincas distribuidas según su actividad.
40
Tabla 2: Número de fincas del territorio por tipo de producción
Tipo de producción Cantidad de fincas
Integrales y de tabaco 1 163
Cultivos varios 497
Frutales 65
Flores 2
Forestales 13
Ganado mayor 208
Ganado menor 1
Total 1 949
Fuente: Delegación Municipal de Agricultura Pinar del Río.
Dicha base productiva cuenta con un área neta total de 37 687.44 ha, de los cuales las
CCS ocupan el 68.32%, las CPA un 7.38% y las UBPC el 24.30%.
Actualmente hay un total de 3 913 asociados en las CCS donde el 13.57% son mujeres
y un 86.43% hombres; las CPA cuentan con 424 socios, compuestos por el 26.18%
mujeres y un 73.82% hombres.
El municipio de Pinar del Río cuenta con 11 mercados y cinco puntos de venta, entre
ellos están:
1) Mercado La Línea
2) Mercado Cuba Libre
3) Mercado Viñalero
4) Mercado Villamil
5) Mercado Terminal
6) Mercado Calle 5ta.
7) Mercado km 4 de la carretera La Coloma
8) Mercado de Las Ovas
9) Mercado de Briones Montoto
10) Mercado Alameda
11) Mercado Hermanos Cruz.
Puntos de venta (Acopio):
1) Capitán San Luis
2) Calle Herryman
41
3) Calle Maceo
4) Reparto Carlos Manuel
5) Calle Sol.
En el sector agropecuario se desarrollan también otras actividades de importancia
económica para el territorio, integradas a las siguientes estructuras:
Unidad Empresarial de Base Apícola.
Unidad Empresarial de Base de Pesca.
Unidad Empresarial de Base de Porcino.
Marco normativo para la Agricultura Familiar en Cuba
Con el triunfo de la Revolución Cubana, se transforma la propiedad de la tierra en
Cuba. Por primera vez en la historia nacional se conjugaban las condiciones de una
vanguardia política en el poder y un programa de transformaciones profundas de la
sociedad. La reforma agraria se presentaba como el primer cambio estructural
fundamental; la primera ley de reforma agraria promulgada en La Plata el 17 de mayo
de 1959, perseguía tres objetivos fundamentales:
Eliminación del gran latifundio en Cuba
Entrega de las tierras a los campesinos que las trabajaban y no eran dueños
Iniciación del proceso de transformación agraria en Cuba.
En otra fase del proceso fue promulgada el 3 de octubre de 1963 la segunda ley de
reforma agraria, decretándose la expropiación de las fincas mayores de 67.1 ha,
elevando el fondo de tierras de propiedad social al 70% de la superficie cultivable del
país y haciendo surgir así la base para intensificar el desarrollo de las fuerzas
productivas en la agricultura (Aliaga et al., 2014).
La evolución del estatus legal sobre la propiedad y tenencia de la tierra cobró gran
importancia a partir de 1990, cuando se implantaron variantes sobre la forma de
explotación y se dictaron las legislaciones que las regularon como son:
Resolución 289 del 15 de mayo de 1990, sobre entrega de tierras en usufructo a las
Cooperativas de Producción Agropecuaria.
Decreto Ley Nº 125 del 30 de enero 1991, del régimen de posesión, propiedad y
herencia de la tierra y bienes agropecuarios, y su reglamento Resolución Nº 24 del
Ministerio de Agricultura, del 19 de marzo de 1991.
42
Se aprobaron otras formas de entrega de tierras en usufructo por acuerdo del Buró
Político en septiembre de 1993 a personas individuales:
Para autoabastecimiento familiar se dicta la Resolución Nº 356 el 28 de septiembre
de 1993, la que autorizó la entrega de un máximo de seis cordeles a jubilados u
otras personas que no podían trabajar.
Para el cultivo del tabaco se dicta la Resolución Nº 357, en septiembre de 1993,
aunque esta tuvo su antecedente en la Resolución Nº 473 de 20 se septiembre de
1991, que oficializa las entregas de préstamos que se hacían sin formalidad alguna.
En septiembre del año 2008 se puso en vigor el Decreto Ley Nº 259, con el objetivo de
entregar en usufructo tierras estatales ociosas o deficientemente explotadas. Con esta
decisión se pusieron a producir más de un millón de hectáreas, donde las personas
pudieron solicitar hasta 13.42 ha en un primer momento y después, previa evaluación,
se les podía incrementar hasta 26.40 ha. Por tal disposición se pudieron incorporar a la
tierra alrededor de 178 mil personas (Aliaga et al., 2014).
Posterior al Decreto Ley No. 259 se concibió realizar modificaciones, dando pie al
Decreto Ley No. 300 del año 2013, el cual ha constituido una herramienta legal de
suma importancia que facilita dar valor de uso a las tierras ociosas, muchas de las
cuales se encuentran en la propia periferia de las ciudades y poblados. Dicho decreto
pretende consolidar el proceso de entrega de tierras, a fin de continuar reduciendo las
parcelas improductivas y aumentar los rendimientos que promuevan una mayor
autonomía y eficiencia de los productores.
Una de las ventajas proporcionadas por el Decreto Ley No. 300 es que los
usufructuarios no solo pueden integrarse a las Cooperativas de Créditos y Servicios;
sino que permite vincularse contractualmente a otras formas de producción como
Granjas Estatales, Unidades Básicas de Producción Cooperativa y Cooperativas de
Producción Agropecuaria, facilitando la oportunidad de acceder a insumos, servicios y
comercialización de las producciones en su agroecosistema. Así también se destaca la
oportunidad que cuentan los usufructuarios de extender el área otorgada hasta 67.10
hectáreas, equivalente a cinco caballerías.
En la tabla 3 se muestra el número de usufructuarios en el municipio de Pinar del Río
incorporados a partir de la aplicación de cada uno de los decretos-leyes y resoluciones.
43
Tabla 3. Número de usufructuarios según normativa aplicada.
Decretos-Leyes y Resoluciones Año Usufructuarios
Res. 24 1991 139
Res. 356 1993 1017
Res. 357 1993 517
DL 259 2008 1620
DL 300 2013 443
Total 3736
Fuente: Delegación Municipal de Agricultura.
De la misma forma la figura 8 muestra el porcentaje que representa la cantidad de
propietarios desde la primera ley de reforma agraria promulgada en 1959 y
usufructuarios en la actualidad con el Decreto-Ley 300.
Figura 8. Distribución de propietarios y usufructuarios en el municipio. Fuente: Elaboración propia.
Agricultura Urbana y Suburbana
A mediados de los años 90 surge la agricultura en zonas urbanas, como producción de
subsistencia, se había transformado en una práctica que también incluyó las
actividades comerciales y llegó a contribuir significativamente a la seguridad alimentaria
del país. Mientras este tipo de agricultura fue extendiéndose, ganó organización y
comenzó a recibir apoyo gubernamental. Visto desde el ámbito geográfico para el
27,62
10,02 19,70 2,69
31,38
8,58
Porciento de usufructuarios
Ley de reforma agraria
Resolución 357
Resolución 356
Resolución 24
Decreto ley 259
Decreto ley 300
44
accionar de este tipo de agricultura se direccionó que en las cabeceras provinciales se
cubriera un radio de 10 km, de 5 km para las cabeceras municipales, y de 2 km
alrededor de las poblaciones de más de 10 mil residentes y la producción local de los
asentamientos menores de mil personas.
El programa de la agricultura urbana tiene como objetivo principal alcanzar un consumo
diario de 300 gramos de vegetales por persona, cantidad recomendada por la FAO y un
adecuado surtido de fuentes de proteínas animal.
Para 1997 el programa de agricultura urbana concibió agrupar 28 subprogramas de
producción de alimentos en condiciones agroecológicas, en zonas urbanas y
periurbanas, como iniciativa para la promoción de la seguridad alimentaria. Estas
prácticas se encontraban olvidadas en Cuba cuando los alimentos eran accesibles,
pero se logró convertir en una estrategia importante al ser la primera reacción de la
sociedad para contrarrestar la escasez de alimentos (INIFAT, 2015).
En el 2005 se revisan e impulsan varios programas de desarrollo para incrementar la
producción de huevos, carne porcina, hortalizas en casa de cultivo, la construcción de
silos metálicos, y diversas producciones de la industria forestal. Desde este período se
evidenciaron las limitaciones de la economía para enfrentar el déficit de la cuenta
financiera de la balanza de pagos, las retenciones bancarias de transferencia al exterior
y el elevado monto de los vencimientos de la deuda; lo que significó una gran tensión
en el manejo de la economía.
Desde mediados del año 2009 hasta mayo del 2010, se orientó por el Ministerio de
Economía y Planificación una proyección de la economía hasta el 2015. Para cumplir
este objetivo se elaboraron las estrategias de los principales renglones productivos del
sector agrario.
Los planes estratégicos se caracterizan por el incremento continuo anual de las
producciones con eficiencia y costos competitivos, sobre las bases de la sustitución de
insumos de importación y la satisfacción de las necesidades nutricionales de la
sociedad. Para dicho fin se propone la coexistencia de todos los sistemas de
producción, con énfasis en la intensificación de los del sector cooperativo campesino.
El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) permitió definir políticas para el
país de forma general y en el sector agroproductivo en particular, encaminadas a dar
soluciones a problemáticas que hasta en la actualidad siguen latentes en el sector. Para
45
intereses de esta investigación se analizaron los lineamientos 205 y 206, los cuales
abordaban específicamente: “Desarrollar con efectividad el programa de
autoabastecimiento alimentario municipal, apoyándose en la agricultura urbana y
suburbana” y “Ejecutar el programa de agricultura suburbana aprovechando
eficientemente las tierras que rodean las ciudades y pueblos, con el menor gasto
posible de combustible e insumos importados, empleando los propios recursos locales y
con amplio uso de la tracción animal” (PCC, 2011: 28-29).
De igual manera, en el VII Congreso celebrado recientemente se ratifica dicha
orientación a través del lineamiento 170, el cual plantea: “Continuar desarrollando el
programa de autoabastecimiento alimentario municipal, apoyándose en la agricultura
urbana y suburbana, aprovechando los recursos locales y la tracción animal” (PCC,
2016: 37-38). Estos aspectos permiten comprender en primer lugar que se está
trabajando para favorecer el desarrollo de una agricultura en armonía con el medio
ambiente, enfatizando en hacer uso eficiente de los recursos fitogenéticos y
zoogenéticos (incluidas semillas, variedad, disciplina tecnológica, protección
fitosanitaria) y potenciando además la producción y el uso de los abonos orgánicos,
biofertilizantes y biopesticidas.
Sin embargo, en ninguno de los lineamientos se establece a la familia como la base del
desarrollo de las experiencias agroproductivas; se concibe la agricultura urbana y
suburbana con el mismo enfoque al reconocido concepto internacional “agricultura
familiar”, esto implica que dentro del mismo programa se trabaja el concepto o
definición de AF indistintamente para las UBPC, la CPA y otras formas productivas, lo
cual complejiza la asimilación del mismo por parte de los actores. De ahí se deriva la
necesidad y pertinencia de proyectar, socializar y generalizar las experiencias de
muchas familias agricultoras y sobre todo la creación de acciones que permitan atender
a las familias ya involucradas. Ello implica el establecimiento de medidas que estimulen
la incorporación, permanencia y estabilidad de la fuerza laboral del sector, así como el
asentamiento familiar definitivo, el establecimiento de un sistema integral de
capacitación para todos los actores y el reordenamiento de la actividad
comercializadora.
En la actualidad el programa de AU/ASU/AF transita por una nueva etapa en su
desarrollo, matizada por la imperiosa necesidad de incrementar la producción de
46
alimentos, sobre la base del máximo aprovechamiento de las posibilidades productivas
existentes en cada unidad: finca, parcela o patio, para lo cual la cantidad de
subprogramas se ha incrementado hasta 32 (ver anexo 5, tabla 4).
El municipio cuenta con 56 organopónicos, 31 huertos intensivos, 1 250 parcelas y
1490 patios familiares. En la tabla 5 se muestra la distribución operativa por cada
Consejo Popular.
Tabla 5. Cantidad de organopónicos, huertos, parcelas y patios familiares.
Consejo Popular Organopónicos Huertos
intensivos
Parcelas Patios
10 de Octubre 8 4 63 23
Las Taironas 4 2 15 400
San Vicente 2 1 172 158
Ceferino Fernández 8 73 25
El Vizcaíno 3 5 281 206
La Coloma 1 158 4
Hermanos Barcón 1 63 162
Carlos Manuel 3 4 1
Capitán San Luis 3 2
Jagüey Cuyují 3 1 50 171
Las Ovas 1 3 75 50
Briones Montoto 1 5 76 97
La Guabina 1 1 10 10
La Conchita 2 5 56 40
Cuba Libre 1 13 18
Celso Maragoto 1 1 60 104
Aguas Claras 4 2 17 15
Hermanos Cruz 10 62 6
Total 56 31 1250 1490
Fuente: Informe estadístico de la Granja Urbana, Suburbana y Familiar.
La dirección municipal de la AU/ASU/AF cuenta con un plan estratégico denominado
“Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar Pinar del Río. Plan de desarrollo desde el
año 2016 al 2020”, en el que se destaca la línea estratégica “continuar consolidando la
agricultura urbana y suburbana a partir de la recuperación de las formas productivas,
incremento de los rendimientos y complemento de los programas establecidos en la
47
zonas urbanas y periurbanas (respaldado por los lineamientos 205 y 206 del VI
Congreso del PCC)”.
Entre las acciones que se establecen para el cumplimiento de la línea estratégica
sobresalen: la construcción de organopónicos, construcción de huertos intensivos,
reparación de puntos de venta, remotorización de camiones, y construcción de
minindustrias. Posterior a estos elementos se ponen además acciones técnicas
exclusivamente para el desarrollo de una agricultura agroecológica.
Esto permite comprender que en el plan estratégico no se contemplan acciones
específicas que permitan proyectar, dirigir y consolidar las prácticas de AF y lograr
sistematizar dichas experiencias en el territorio, por tanto, es indispensable que se
enfoque toda la atención a este proceso.
Se analizaron los informes operativos sobre parcelas y patios familiares y los resultados
productivos que reportan las familias agricultoras que se encuentran inmersas en el
programa de AU/ASU/AF. En la figura 9 se muestran los gráficos de la producción de
patios y parcelas en por ciento entre los años 2013 hasta el primer trimestre del 2016.
Figura 9: Producción de parcelas y patios Fuente: Elaboración propia en base a la información otorgada por la AU/ASU/AF
Los gráficos permiten apreciar que el nivel de producción de las parcelas y patios no ha
variado significativamente. Sin embargo, teniendo como referencia el sistema de
información estadística complementaria en los mismos informes operativos, donde se
realiza una valoración de las familias incorporadas al programa en su modalidad de
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
35,00%
Año2013
Año2014
Año2015
Año2016
30,41% 31,33% 30,54%
7,72%
Producción de parcelas
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
30,00%
35,00%
Año2013
Año2014
Año2015
Año2016
30,92% 30,68% 30,69%
7,68%
Producción de patios
48
parcelas, se constata un incremento del 19.41% entre los años 2013 y 2014, y una
disminución del 3.05% en 2015.
En el caso de los patios, entre los años 2013 y 2014 hubo una disminución de 2.63%;
no así entre los años 2014-2015 donde aumentó en 37.87%. Este ostensible
incremento fue resultado del proceso que se generó a partir de la celebración del Año
Internacional de la Agricultura Familiar en 2014, en el cual por decisión del Grupo
Nacional de AU/ASU/AF se incorpora a los patios y parcelas como un subprograma de
apoyo, poniendo énfasis en incentivar a familias a producir en pequeños espacios.
Como parte de las medidas que se realizan, particularmente en el área estudiada, para
incorporar más experiencias de AF, se identifica la responsabilidad que tuvieron los
representantes de la Granja Urbana en los Consejos Populares de socializar entre los
productores de patios, parcelas, fincas y huertos familiares todas las tecnologías,
formas de producción, introducción de nuevas variedades y especies, cumpliendo así
con una de las principales orientaciones que dio el Grupo Nacional de AU/ASU/AF.
Entre las tecnologías aplicadas se encuentra la construcción de casas de postura, las
cuales posibilitaron a muchas familias reducir el tiempo de producción. Además, se
direccionó esta acción para que los facilitadores, presidentes de cada Consejo Popular
y delegados de sus circunscripciones, trabajaran en colectivo para inspeccionar a
aquellas familias que de forma empírica mantenían sus prácticas agrícolas y a la vez se
orientaran los lugares donde podían dichas familias adquirir semillas, posturas y la
ubicación del Consultorio Tienda del Agricultor (CTA). Sin embargo, dicho proceso que
posibilitó un aumento de patios familiares en dicho período, fue paulatinamente
desatendido, dándose mayor prioridad a los organopónicos.
Por otra parte, al efectuar el análisis de los objetivos propuestos para el subprograma
de patios y parcelas familiares y sus respectivos indicadores (ver anexos 6 y 7) en los
“Lineamientos de la agricultura AU/ASU/AF para el año 2016”, se evidencia que no
existe una correspondencia entre objetivos e indicadores, ni se especifica el desglose
de cada uno de los indicadores que permita evaluar desde la dirección nacional,
provincial y municipal las prácticas y la gestión que desempeñan en cada territorio
concerniente a la AF.
49
Análisis de la Seguridad Alimentaria y Nutricional
Después del triunfo de la revolución, los esfuerzos del Estado cubano por la
alimentación equitativa de la población se han basado en tres formas esenciales de
comercialización: distribución de productos a la sociedad a través de la red de ventas
de alimentos normados (canasta familiar), la red de ventas de productos liberados de
forma estatal y la red de ventas de productos liberados de forma no estatal (cooperativa
y privada). Alrededor de estas formas, también ha existido el mercado subterráneo,
conocido comúnmente como mercado negro.
A partir de la década de los 60 y 70, con la introducción de la “Libreta de
Abastecimiento” se logró que los principales alimentos que aportan al organismo
kilocalorías, proteínas y grasas llegaran por igual a toda la sociedad a través de la red
de bodegas y carnicerías del país con un sistema de distribución mayorista-minorista,
rectorado por el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), por supuesto con la
colaboración del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de la Industria Alimentaria
(MINAL). El resto de los alimentos fuera de los normados, son adquiridos por la
población de forma liberada en los mercados agropecuarios y con los vendedores
ambulantes.
Dentro de los productos normados se encontraban el arroz, los granos, pastas
alimenticias, condimentos, huevos, pescado, carne de res, pollo, grasas, puré de
tomate, leche, azúcar, sal, pan, galletas y algunas viandas; aunque todos los alimentos
producidos por la agricultura en grandes cantidades también eran normados, se
distribuían equitativamente a través del control de la Libreta de Abastecimiento. El resto
de los productos alimenticios que no eran controlados se podían adquirir en la red de
los mercados agropecuarios estatales y muy pocos en la red de ventas privadas
(vendedores ambulantes). La gastronomía estatal era otra vía para la alimentación de la
población y era utilizada por las familias fundamentalmente los fines de semana (Laza
et al., 2014).
El cálculo de las necesidades de alimentación era centralizado por la Junta Central de
Planificación (JUCEPLAN), así como la distribución, comercialización y el control era
realizado por el MINCIN. La alimentación de la población se medía por la cantidad de
alimentos entregados que aportaban energía, proteínas y grasas. Sin embargo, el
50
cálculo de la demanda era hecho sin tener en cuenta las necesidades y hábitos
alimentarios en las diferentes regiones del país.
Con la apertura al capital extranjero y la despenalización de la tenencia del dólar surge
otra forma de comercialización estatal de alimentos: las tiendas en divisa. La oferta en
esa etapa superó a la demanda en cantidad de alimentos comercializados, producto al
descenso en la importación de alimentos para la canasta familiar y el alza de la venta
de productos agrícolas de producción nacional, fundamentalmente en el mercado de
oferta-demanda (Laza et al., 2014).
En cualquiera de las formas de comercialización, con la excepción de la canasta
familiar, lo que predominó era la oferta. La tabla 6 muestra cómo varió el consumo
diario de nutrientes en el periodo 1995-2000 en Cuba.
Tabla 6. Consumo diario por habitantes.
Nutrientes 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Energía 1948 1993 2160 2176 2262 2578
Proteínas 47.70 49.70 52.60 54.30 56.30 47.70
Origen animal 18.00 19.00 20.00 21.00 20.00 20.00
Origen vegetal 30.70 30.70 32.00 33.30 36.30 27.70
Grasas 29.00 30.00 28.70 29..80 39.80 N/D
Fuente: Nova (2000, citado en IIFT, 2014:176).
En el caso particular del municipio de Pinar del Río se calculó a partir de estimaciones
de las formas de autoabastecimiento alimentario con que cuenta el municipio, para
obtener el consumo diario de nutrientes hasta el cierre del año 2015 (ver anexo 8, tabla
7). Considerando que el Ministerio de Salud Pública expresa que los niveles
nutricionales mínimos para poseer una vida activa sana es de 2 400 kilocalorías y 72
gramos de proteínas, se pudo apreciar que para una población de 190 931 habitantes
se obtiene como promedio diario por habitante de 1346.20 kilocalorías y 108.04 gramos
de proteínas al día; llegando a alcanzar un 56.09% en kilocalorías y excediéndose en
un 50% de las proteínas establecidas.
51
De la misma forma se consideró oportuno calcular lo que los agricultores familiares
aportan al consumo diario de nutrientes para la población de Pinar del Río, para ello fue
necesario realizar lo siguiente:
1. Calcular la necesidad de alimento
i. Se dividió el total de la población por grupo de edades
ii. Se determinó las normas de consumo del universo de productos por grupo de
edades.
iii. La sumatoria permitió llegar al total de la necesidad por cada producto.
2. Potencialidad
Se utilizó la encuesta y datos estadísticos proporcionados por la Granja Urbana
denominado Cumplimiento del plan por subprogramas en Pinar del Río, permitiendo
conocer los niveles de producción y los distintos destinos que los agricultores familiares
realizan para su contribución a la SAN. En la tabla 8 se muestran los productos y sus
aportes nutricionales por unidad de medida.
Tabla 8. Aporte nutricional de la AF en el municipio de Pinar del Río.
Aporte por UM Disponibilidad
Productos UM Disponible total Energía k/cal Proteínas Energía k/cal Proteínas
Cereales Arroz consumo Maíz mazorca Maíz tusa seco Maíz grano seco
Ton Ton Ton Ton
550.00
0.80 160.00 150.00
3528.000
1392.8573 1857.1431 2321.4289
79.968
30.6423 40.8564 51.0705
1940400.00
1170.00 297142.89 348214.33
43982.40
25.74 6537.024
7660.58
Granos y leguminosas Frijoles
Ton
199.00
3230.926
222.576
642954.27
44292.62
Cárnicos Carne porcina Carne de ave Ave sacrificada Carne ovino caprino Otras carnes
Ton Ton Ton Ton Ton
1562.00 2751.00
80.10
300.40 89.7
3359.250
646.464 861.7365
554.216 937.860
124.516
63.734 84.9574
69.342
138.730
5247148.50 1778422.46
69025.09
166486.49 84126.04
194494.30 175332.23
6805.09
20830.34 12444.08
Pescados y mariscos
Ton
82.10
674.510
90.196
55404.25
7408.70
Huevos Ton 1.10 79.055 5.820 86.96 6.40
Lácteos Leche fresca
Ml.
43.8
607.700
32.960
26617.26
1443.65
Viandas Plátano Resto de tubérculos
Ton Ton
2000.00
3895.00
658.017
622.704
6.328
7.744
1316034.00
2425432.08
12656.00
30162.88
Hortalizas Ton 79587.60 247.171 9.304 19671746.68 740483.03
Frutales Ton 14696.00 256.006 3.584 3762264.18 52670.46
Total 37832675.49 1357235.53
Fuente: Elaboración propia.
52
De la tabla anterior se pudo obtener que el promedio diario por habitante en kilocalorías
que aporta la AF es de 542.87, lo que significa que contribuyen en un 22.62% del
consumo total de calorías; de la misma forma se obtiene un total de 19.48 gramos de
proteínas al día, representado en un 27% del consumo total.
Por la importancia que tiene la demanda de alimentos en la planificación del país, que
da la posibilidad de satisfacer las necesidades nutricionales de la población utilizando
los recursos de forma racional, en el municipio se debe prestar mayor atención a su
cálculo, partiendo de la dimensión individual, hasta llegar a la dimensión social general,
no solo en la canasta familiar, sino también en la producción nacional de alimentos,
para tener el conocimiento de la situación en que se encuentra la gestión de la SAN, y
en especial lo que los agricultores familiares aportan al autoabastecimiento alimentario
del territorio.
2.3 Análisis de los resultados de las fuentes de información primaria
Entrevistas a funcionarios y especialistas
El objetivo de dicho instrumento es constatar la situación actual que presenta la gestión
de AF en el municipio Pinar del Río. De las entrevistas realizadas se obtuvieron los
siguientes resultados:
1. El 100% de los entrevistados expresaron que la AF es de gran importancia para
consolidar y contribuir a la SAN, tanto a nivel local, municipal, provincial y nacional;
por cuanto es indispensable considerar que permite crear una cultura alimentaria y
logra impactar de forma positiva en la economía familiar, pues muchos de los
productos que antes adquirían a través de la compra, en la actualidad acceden a
ellos por fruto de su trabajo en patios, fincas, parcelas o huertos intensivos.
2. El 25% asegura que en el municipio se ha trabajado en función del desarrollo de
este sector, partiendo del criterio de que el pequeño agricultor recibe asistencia
técnica, además de contar con un “consultorio tienda del agricultor” en la cual entre
las tareas que realiza se encuentran vender semillas, abono orgánico, plantas de
frutales, herramientas para trabajar. Es importante señalar que dicho porciento
coincide en que a partir de los lineamientos aprobados en el VI y VII Congreso del
Partido en la consolidación del nuevo modelo económico, se le hace un
reconocimiento al papel que ha jugado la AF, por cuanto con el Decreto-Ley No. 300
ha facilitado a muchas familias acceder a tierras en usufructo y contribuir a la
53
producción de alimentos, mejorar los hábitos alimenticios de la sociedad, rescatar la
medicina tradicional y la concientización del uso de fertilizantes orgánicos para
contar con una agricultura sustentable y sostenible.
El 75% coincide que la AF tiene como potencialidad los conocimientos tácitos de los
productores, permitiendo contar con una inserción de nuevas variedades en fincas,
patios, parcelas, huertos y asimilar el objetivo, la utilización en el sistema productivo.
3. El 100% asegura que uno de los principales obstáculos que tiene la AF es el cambio
climático, razón por la cual se ha tenido que ir modificando fechas de siembra,
cosecha y un conjunto de técnicas para minimizar pérdidas en las producciones.
Todos concuerdan además que otro gran obstáculo ha sido la poca sistematización,
por lo que aún no se logra impactar en la conciencia del individuo de la importancia
de producir y de todas las ventajas que esto implica para la sociedad, economía,
ecosistema y cultura en general.
Por otra parte el paquete tecnológico también ha sido un limitante, ya que en la
actualidad se hacen esfuerzos de ir actualizando los sistemas de riego, insumos,
fertilizantes, etc., pero esto que todavía no permiten estar al nivel deseado.
Un 50% mencionó que los mecanismos que se llevan a cabo para la
comercialización de los productos no es el más adecuado, además de la existencia
de demoras en el apoyo acordado, lográndose observar un mecanismo
institucionalizado.
4. En cuanto a los requisitos que se pueden considerar indispensables para lograr el
éxito en la gestión de la AF, el 80% expresa que deben ser la organización, la
sistematicidad, el aseguramiento, la orientación, la capacitación tanto técnica como
de la importancia del sector para la producción de alimentos en la sociedad, como
mismo este aspecto logrará impactar en la motivación de personas para involucrarse
y continuar su desarrollo.
Solo un 20% coincide que es fundamental contar con una proyección estratégica
para que exista el compromiso de familias como base del proceso y de todos los
actores en el territorio, logrando de esta manera tener productividad,
autoabastecimiento y remuneración a las personas que se dedican a promover esta
actividad.
54
5. Dentro del papel que deben desempeñar los distintos actores, el 100% de los
entrevistados expresaron que el gobierno tiene la responsabilidad de impulsar los
programas, ser el organismo que direccione de forma general todas las acciones y
controle el cumplimiento para alcanzar los objetivos propuestos.
De la misma forma el sector empresarial para facilitar los procesos de contratos y
comercialización de los productos que producen las familias.
La universidad como institución educativa permite lograr una consolidación en
intercambios de conocimientos y la comunidad como base de todos los actores, el
100% concuerda en que es donde más se debe trabajar para lograr alcanzar los
objetivos y el desarrollo de una AF que posibilite el mejoramiento de la SAN.
6. En cuanto a las acciones que se deberían contemplar para una estrategia de
desarrollo sostenible de AF en el municipio, el 100% afirma que es de suma
importancia la capacitación, por ser el instrumento orientador que permite
comprender el camino a seguir. Otro aspecto es el monitoreo o evaluación a partir
de un diagnóstico participativo, donde todos los actores, y principalmente las
familias, mencionen su funcionamiento, las necesidades y demanda que tiene la
comunidad; a partir de ello, se traza una estrategia que responda a dichas carencias
o problemáticas e impacte en la SAN, incluyendo aspectos instructivos tales como la
conservación de alimentos.
7. Entre los indicadores que deben tenerse en cuenta, el 60% coincide que es
necesario dar seguimiento a todos los procesos concernientes a la proyección de la
AF, es decir “monitoreo y evaluación” del impacto en la comunidad y sociedad en su
totalidad.
Por otra parte, el 100% de los entrevistados señalan que la evaluación económica
no solo debe analizar los ingresos por venta, sino también el ahorro que implica
producir su propio alimento. Así también las demás dimensiones como cultura,
identidad, ambiental, productividad y tecnología.
Encuestas a productores
El objetivo de dicho instrumento es conocer la opinión de las familias agricultoras
concernientes al proceso de gestión de la AF que se efectúa en la actualidad en el
municipio de Pinar del Río. De la encuesta realizada se obtuvieron los siguientes
resultados:
55
Se encuestaron productores de 70 patios y 30 parcelas, para un total de 100
experiencias, de los cuales el 35% fueron mujeres y un 65 % hombres, con un
promedio de edad de 56 años y un aproximado de 5 miembros por familia. Con
respecto al nivel de escolaridad un 30% de los encuestados tiene nivel superior, el 45%
alcanza el 12 grado y el 25% el 9no. Grado. En la figura 10 se muestra el mapa donde
se encuentran ubicadas las diferentes experiencias de AF la cual fueron seleccionadas
para la encuesta1.
Figura 10: Agricultores encuestados. Fuente: Elaboración propia con colaboración de la Empresa Nacional de Proyectos Agropecuarios (ENPA).
Entre los productos que las familias obtienen en sus unidades se destacan: hortalizas,
plátanos, tubérculos, frutales, maíz, frijoles, plantas medicinales, tabaco y otros de los
subprogramas avícola, porcino y cunícola.
1 En el extremo superior derecho del mapa, se encuentran los nombres de los diferentes Consejos
Populares que se visitaron, con el objetivo de ubicar las diferentes experiencias de Agricultura Familiar en el municipio; sin embargo, es importante aclarar, que en la leyenda no se encuentra el nombre del Consejo Popular Cuba Libre, en el que se sitúa la Finca Agro-Ecológica Sostenible “Doña Amalia”.
56
La figura 11 grafica los diferentes destinos donde las familias entregan sus
producciones, observándose que el primer destino concierne al autoconsumo con un
46.3%.
Figura 11: Destinos de las producciones. Fuente: Elaboración propia.
Al preguntarles si como agricultores familiares reciben una atención priorizada por parte
de las instituciones del Estado que atienden la AF, el 35% de los encuestados
seleccionó que sí la recibían y un 65% que no. De la misma forma el 40% expresa que
reciben asesoría especializada para mejorar los resultados productivos y un 60% que
aún no la reciben. En la figura 12 se muestra la evaluación de dicha atención por parte
de las instituciones que atienden la AF en el municipio.
Figura 12: Evaluación de los encuestados sobre la atención recibida para la AF. Fuente: Elaboración propia.
El 100% de los encuestados expresaron que se sienten muy satisfechos por los
resultados que han obtenido en sus unidades productivas, sin embargo, persisten
0,0%
10,0%
20,0%
30,0%
40,0%
50,0%
Autoconsumo Consumosocial
Acopio Cooperativa Otros puntosde venta
46,3%
6,3% 9,5% 9,5%
28,4%
0
20
40
60
Excelente Bueno Regular Mala
10 % 20%
15%
55%
57
algunas insatisfacciones que afectan los resultados productivos. Estos problemas se
muestran en la figura 13.
Figura 13: Principales problemas que afectan los resultados productivos. Fuente: Elaboración propia.
Como se observa en el gráfico uno de los problemas que más ha tenido connotación
para las familias que practican la agricultura es la escasez de insumos, seguidamente
los precios tanto de las semillas como de insumos necesarios para la producción y en
tercer término la falta de atención de las instituciones estatales que atienden la
actividad.
En función de estas dificultades, las familias agricultoras recomiendan en primer lugar
que exista mayor organización por parte de las instituciones que atienden estas
prácticas (dígase Granja Urbana, grupo municipal y provincial de AU/ASU/AF, el
MINAG, gobierno), de esta forma tener más personal o representantes en cada Consejo
Popular y a su vez poder llegar a más patios o parcelas para orientar, promover,
incentivar y velar por las necesidades que cuentan en cada unidad productiva.
0,00%
5,00%
10,00%
15,00%
20,00%
25,00%
13,04%
21,74%
18,84%
7,25% 7,25% 7,25%
2,90%
17,39%
4,35%
58
Más del 80% afirma que no existe una sistematización en las visitas en cada patio y
parcela, así también en los procesos de capacitación o asesoría para mejorar los
resultados productivos, “simplemente lo hacen para cumplir con una evaluación del
Grupo Nacional de AU/ASU/AF”. Por lo que consideran oportuno que todos los actores
(gobierno, sector empresarial, MINAG a través de la estructura de la AU/ASU/AF),
presten la debida atención a los pequeños agricultores privados e incentiven el
incremento de las unidades productivas, pues se ha logrado constatar la importancia
que tiene este sector para la contribución a la SAN y desarrollo de las comunidades en
general.
2.4 Resumen general del diagnóstico: aspectos positivos y negativos
En lo adelante se definen los principales elementos positivos y negativos que inciden
sobre el proceso de gestión de la AF en el municipio de Pinar del Río, como resultado
de la triangulación de las diversas fuentes consultadas para el diagnóstico efectuado.
Aspectos positivos:
1. Existencia de un marco normativo que permite el desarrollo de la AF en Cuba y en
especial en el municipio de Pinar del Río.
2. Se cuenta con un Programa Nacional de AU/ASU/AF para incorporar experiencias
de familias productoras de alimentos, tanto en las zonas urbanas como en la
periferia.
3. La producción de alimentos constituye una prioridad estratégica y un objetivo de
seguridad nacional.
4. Hay conciencia por parte de los actores (gobierno, sector empresarial y comunidad)
de la importancia que tiene la AF para consolidar y contribuir a la SAN tanto a nivel
local como nacional.
5. Está diseñado un Plan de desarrollo estratégico de AU/ASU/AF hasta el año 2020.
6. El municipio cuenta con un número significativo de patios y parcelas.
7. El municipio está inserto en el PIAL.
8. Se cuenta en el municipio de Pinar del Río con un Consultorio Tienda del Agricultor
(CTA), el cual vende insumos a los agricultores, además de brindarles capacitación
en la parte técnica.
9. Existe un consenso en que una de las potencialidades que cuenta el municipio para
el desarrollo de la AF son los conocimientos tácitos de los agricultores y sus familias.
59
Aspectos negativos:
1. No se establecen lineamientos que permiten enfocar a la familia como la base del
desarrollo de experiencias agroproductivas.
2. No se generalizan, proyectan y socializan las diferentes experiencias de familias
agricultoras.
3. No se concibe en el Plan Estratégico de la AU/ASU/AF 2016-2020 acciones
específicas para la proyección, dirección y consolidación de prácticas de AF.
4. Dentro de la estructura de los Lineamientos de la AU/ASU/AF no existe
correspondencia entre objetivos e indicadores.
5. No se cuenta con un sistema de indicadores para medir el impacto de la AF en la
SAN del territorio.
6. No se conoce la situación real existente en cuanto a SAN en el municipio por
deficiencias en la información y captación de datos.
7. El cambio climático se reconoce como un factor limitante en el proceso productivo.
8. Hay una escasa sistematización en la atención a las familias que se encuentran
inmersas en el programa, como también de aquellas que están iniciándose, por lo
que aún no se logra impactar en la conciencia de la sociedad. La atención no cubre
la totalidad de las familias productoras del municipio.
9. Existen dificultades en la garantía de insumos y paquete tecnológico para el proceso
productivo.
10. No se concibe un adecuado proceso de comercialización de los productos y se
incumplen los plazos acordados.
11. Son elevados los precios tanto de semillas como de otros insumos.
12. No existe el suficiente personal o representantes en cada Consejo Popular para
cubrir más patios, parcelas o fincas que permita atender, orientar, promover e
incentivar a cada unidad productiva.
Conclusiones del capítulo
La metodología empleada para la realización del diagnóstico empírico posibilitó
constatar que en el municipio de Pinar del Río no se aprovechan las
potencialidades que tiene el sector productivo de la AF para contribuir a elevar los
niveles de SAN en el territorio.
60
Se evidencia la falta de prioridad en la atención a las familias agricultoras, matizada
por aspectos tanto objetivos como subjetivos que limitan las capacidades
productivas familiares; así como la necesidad de lograr una gestión adecuada,
coherente y sistémica de la AF, en función de las características, condiciones y
potencialidades locales.
61
CAPITULO 3. PROPUESTA DE LA ESTRATEGIA DE AGRICULTURA FAMILIAR
PARA EL MUNICIPIO DE PINAR DEL RÍO
“Sin una agricultura fuerte y eficiente […]
no podemos aspirar a sostener y elevar la alimentación de la población,
que tanto depende todavía de importar productos que pueden cultivarse en Cuba”.
(Raúl Castro, 2010)
En este capítulo el autor se propone definir los componentes de la estrategia de AF
como contribución a la SAN a aplicar en el municipio de Pinar del Río (EAF-SAN-PR),
así como comprobar la pertinencia de la propuesta a través de un taller de reflexión y
debate con agricultores familiares, representantes del sector empresarial y del Gobierno
relacionados con esta actividad en el municipio estudiado.
3.1. Fundamentación metodológica de la estrategia
Desde la óptica de la administración, la estrategia es una forma de expresar la dirección
de un proceso. De acuerdo con De Armas y Lorences (2004, citado en Díaz, 2012: 56),
“la estrategia debe considerar una lógica sinérgica de síntesis entre el pasado, el
presente y el futuro, constituyendo el diagnóstico su punto de partida, en tanto revela
tener en cuenta las potencialidades de los sujetos y procesos objeto del cambio”.
La estrategia como resultado científico cumple con determinadas exigencias
metodológicas:
Posee una fundamentación teórica, lógica y estructural.
Revela la dinámica, del sistema de relaciones y los elementos que componen el
proceso de gestión de la AF como contribución a la SAN.
Concibe la retroalimentación y evaluación de los resultados.
Lleva implícita la perspectiva de cambio a alcanzar con los agentes implicados en el
objeto de estudio.
La estrategia que se propone reconoce el carácter rector de sus objetivos, el enfoque
sistémico entre sus componentes y el papel de todos los actores del municipio
implicados directa o indirectamente con la AU/ASU/AF, por lo que posee un carácter
participativo que involucra a actores sociales del proceso (entiéndase personas a
formar, formadores e instituciones/mecanismos de decisión y control).
62
En este sentido, se analiza desde el punto de vista estructural, a los actores siguientes:
el Consejo de la Administración Municipal (CAM), el sector empresarial, la comunidad y
los agricultores familiares, los cuales, a través de sus experiencias, tributan a la
asunción de un rol protagónico, activo y transformador, a partir de las condiciones
creadas para que se produzcan los cambios que se requieren, y se logre el éxito
esperado.
Esta estrategia debe insertarse de manera coherente y sistémica en la estrategia de
desarrollo municipal (EDM) de Pinar del Río hasta el 2030, como expresión concreta de
una prioridad definida a nivel nacional. En este sentido, el autor ha asumido a la SAN
como eje integrador del desarrollo local y a su vez como aspecto transversal a la
gestión pública. Desde el punto de vista de la EDM, la EAF daría salida de manera
particular a la línea estratégica relacionada con la producción agropecuaria, y dentro de
la misma, al programa agroalimentario y su subprograma de AU/ASU/AF (en
correspondencia con la clasificación que hasta hoy adopta el país).2
En esa articulación, la EAF quedaría aprobada como uno de los elementos de la EDM
una vez esta sea aprobada por los órganos correspondientes, en este caso el CAM y
finalmente la Asamblea Municipal del Poder Popular de Pinar del Río, donde tienen
representación los respectivos Consejos Populares del municipio. Asimismo, y desde
una perspectiva científica, el autor considera recomendable el empleo del método
Delphi basado en criterio de expertos para validar teóricamente la estrategia diseñada.
Es por ello que la misma está dirigida al CAM como usuario, aportando una herramienta
valiosa para la toma de decisiones relacionadas con este importante programa, para lo
cual deberá apoyarse también en las estructuras de los Consejos Populares. Como
parte de la propuesta de acciones a implementar, se contempla una innovación
organizacional referida a la creación de una red de agricultores familiares del municipio,
que tributará a integrar las visiones y propósitos de las familias agricultoras y a la misma
2 Se debe señalar que, a pesar de los esfuerzos que en materia de gestión del desarrollo local ha venido
desarrollando en los últimos años el Centro de Estudios de Gerencia, Desarrollo Local y Turismo (GEDELTUR) de la Universidad de Pinar del Río, actualmente el proceso de elaboración de la estrategia de desarrollo del municipio de Pinar del Río hasta 2030 se encuentra en su fase de proyección estratégica. Este proceso es conducido por especialistas del referido Centro de Estudios, los cuales ya han visualizado este programa y subprograma en la prioridad declarada, teniendo en cuenta no solo la política nacional en relación con la producción de alimentos y la SAN, sino también las potencialidades del municipio en el desarrollo y extensión del programa de AU/ASU/AF, del cual constituye en la actualidad un referente de buena práctica para todo el país.
63
vez posibilitará una mayor operatividad de la estrategia en función de la SAN del
territorio y en definitiva del desarrollo local.
Los componentes de la estrategia se encuentran relacionados dialécticamente,
vinculándose de manera dinámica a partir de objetivos y sistema de acciones, lo que
permite que se realice un trabajo de integración común.
De tal modo, la EAF-SAN-PR, quedaría estructurada tal como se muestra en la figura
14, basada en la metodología implementada por Chile Bocourt (2014).
Figura 14: Propuesta metodológica para el diseño de la estrategia de AF. Fuente: Adaptada de Chile Bocourt (2014).
3.2. Desarrollo de los componentes de la estrategia
Para la determinación de los componentes esenciales de la estrategia, en primer lugar
se hizo un trabajo en grupo reducido, conformado por el investigador, los tutores de
tesis y una representación de los actores clave identificados (representante del CAM,
representante de la Granja Urbana, representante de la Delegación Municipal de la
64
Agricultura y dos miembros de una familia agricultora), para un total de ocho
integrantes.
Este equipo trabajó en la redacción de la propuesta de misión, visión y posibles valores
a compartir, así como en la identificación de los ejes estratégicos clave para el
desarrollo del sector, sobre la base de los fundamentos teóricos y metodológicos
revisados en la literatura científica y los resultados del diagnóstico empírico llevado a
cabo por el investigador. Dicha propuesta sería sometida posteriormente a la
consideración de los participantes en un taller de reflexión y debate convocado a los
efectos de valorar por parte de los agricultores familiares y otras experiencias
relacionadas con la agricultura urbana y suburbana, su pertinencia y operatividad. El
proceso de concepción, desarrollo y resultados del taller se describe en el epígrafe 3.3.
Primera etapa: Reflexión estratégica
Misión
Alcérreca (2013) expresa en su obra “La jungla de los conceptos estratégicos” que para
definir la misión hay que considerar que la misma describe el rol que desempeña
actualmente la organización para el logro de su visión, es el objetivo supremo de lo que
se quiere, de sus aspiraciones en cuanto al papel en la sociedad; además de ser
resultado de la cultura de la organización, su historia, oficio, valores y creencias.
La misión que deberá conducir la estrategia de AF como contribución a la SAN, es la
siguiente:
Promover el desarrollo rural y urbano sobre la base del crecimiento sostenible de la
producción y productividad de las familias agricultoras del municipio de Pinar del Río,
contribuyendo a la seguridad alimentaria y nutricional de la población local.
Visión
La visión representa el camino de una organización a mediano y largo plazo, es la que
permite orientar las decisiones estratégicas posibilitando un crecimiento en su objeto
social y económico buscando siempre la competitividad. Alcérreca (2013) expresa que
“una visión sin acción es un sueño, acción sin visión solo pasa tiempo y una visión con
acción puede cambiar el mundo”.
Esto permite valorar y plantear la siguiente visión:
Las familias agricultoras del municipio de Pinar del Río contribuyen a la seguridad
alimentaria y nutricional de la población a escala local, garantizando un desarrollo
65
equitativo, el reforzamiento de la identidad cultural, la preservación de los ecosistemas y
la mejora de la calidad de vida, a través de un proceso de gestión basado en sistemas
de información y comunicación, el acceso a las tecnologías en su concepto más amplio
y la introducción de los resultados científicos-técnicos, la capacitación continua, la
efectividad y operatividad de las relaciones actorales lideradas por una red de
agricultores y agricultoras con personalidad jurídica propia, bajo los principios de
equidad económica, distributiva y de género, solidaridad y responsabilidad social
comunitaria, consumo responsable, comercio justo y competencia leal, así como una
gestión de proyectos que garantiza la sostenibilidad de la actividad en el territorio.
Actores estratégicos
Los actores estratégicos son las instituciones y personas las cuales se encuentran
implicadas en la estrategia de reorganización del proceso de gestión de la AF en el
municipio, considerando el nivel de participación y el papel protagónico en dicho
proceso. En el caso objeto de estudio se toma como actores la estructura que cuenta
en el municipio concerniente al Grupo de AU/ASU/AF (ver anexo 10), incluyendo a
familias con experiencias productivas en la localidad.
Valores que sustentan la misión y visión
solidaridad
reciprocidad
asociatividad
cooperación
carácter no lucrativo
responsabilidad
sostenibilidad
justeza.
Diagnóstico estratégico
El diagnóstico estratégico se orientó de acuerdo a lo señalado por Fridman (1987),
quien establece realizar un listado de fortalezas, debilidades, amenazas y
oportunidades. En este sentido, como resultado del diagnóstico aplicado en el capítulo
dos de este informe, se precisa el análisis DAFO en el proceso de gestión de la AF en
el municipio de Pinar del Río.
66
Análisis externo
Amenazas
1. Carencia de lineamientos que permitan enfocar a la familia como la base del
desarrollo de experiencias agroproductivas.
2. El cambio climático como factor perjudicial para el proceso productivo.
3. Dificultades en la garantía de insumos y paquetes tecnológicos para la producción.
4. Elevados precios de semillas como de otros insumos.
5. Dentro de la estructura de los Lineamientos de la AU/ASU/AF no existe
correspondencia entre objetivos e indicadores.
Oportunidades
1. La flexibilización del marco legal que permite el desarrollo de la AF.
2. Se cuenta con un Programa Nacional de AU/ASU/AF para incorporar experiencias
de familias productoras de alimentos.
3. La producción de alimentos constituye una prioridad estratégica de seguridad
nacional.
Análisis interno
Fortalezas
1. Existe un nivel alto de conciencia por todos los actores, sobre la importancia que
tiene la AF para consolidar la SAN a nivel local.
2. Existencia de un Plan de desarrollo estratégico hasta el 2020.
3. El municipio cuenta con un número significativo de patios y parcelas.
4. El municipio se encuentra insertado en el PIAL.
5. Se cuenta con un Consultorio Tienda del Agricultor (CTA), para la venta de insumos
y servicios de capacitación.
6. Se cuenta con los conocimientos tácitos de los agricultores familiares para el
desarrollo del mismo sector.
Debilidades
1. No se concibe un adecuado proceso de comercialización de los productos y se
incumplen los plazos acordados.
2. No se generalizan, proyectan y socializan las diferentes experiencias de familias
agricultoras.
67
3. No se disponen dentro del Plan Estratégico de AU/ASU/AF 2016-2020, acciones
específicas para la consolidación de experiencias de AF.
4. No se cuenta con un sistema de indicadores para medir el impacto de la AF en la
SAN en el territorio.
5. Desconocimiento de la situación real existente en cuanto a SAN por deficiencias en
la información y captación de datos.
6. Escasa sistematización en la atención a las familias que se encuentran inmersas en
el programa y aquellas que se encuentran en proceso de inicio.
7. No existe suficiente personal en cada Consejo Popular para cubrir más patios,
parcelas o fincas, que permita atender, orientar, promover e incentivar a cada
unidad productiva.
Se consideró necesario además de realizar el análisis DAFO, utilizar la técnica de la
matriz de Vester (DNP, 2011), con la finalidad de obtener un panorama más amplio de
los principales problemas que afectan desde la gestión al desarrollo de experiencias de
AF y su contribución a la SAN. La explicación del procedimiento seguido con la matriz y
sus resultados pueden verse en el anexo 11 (tabla 9).
Como resultado se obtiene el problema principal del objeto de estudio, en torno al cual
se ponen de manifiesto las principales causas, destacando: no se generalizan,
proyectan y socializan las diferentes experiencias de familias agricultoras; escasa
sistematización en la atención a las familias que se encuentran inmersas en el
programa; no existe suficiente personal en cada Consejo Popular para cubrir más
patios, parcelas o fincas; carencia de lineamientos que permitan enfocar a la familia
como la base del desarrollo de experiencias agroproductivas.
Los efectos que se obtienen ante las causas mencionadas son: no se cuenta con un
sistema de indicadores para medir el impacto de la AF en la SAN; desconocimiento de
la situación real existente en cuanto a la SAN por deficiencias en la información y su
captación; dificultades en la garantía de insumos.
Teniendo en cuenta dicho análisis se está en condiciones de definir el problema
estratégico y su solución.
Problema y solución estratégicos
Una vez realizado el diagnóstico se determina el problema estratégico obtenido por la
matriz de Vester como se ha explicado con anterioridad, en dicha técnica se obtuvo
68
como problema más crítico el siguiente: “no se dispone dentro del Plan Estratégico de
la AU/ASU/AF 2016-2020 en el municipio de Pinar del Río acciones específicas para la
consolidación de experiencias de agricultura familiar”. La solución estratégica general la
constituye la estrategia en sí misma con su sistema de acciones, lo que corresponde a
la segunda etapa.
Segunda etapa: Proyección estratégica
En correspondencia con el diagnóstico llevado a cabo, se establecen las prioridades en
función de los problemas fundamentales, para lo cual la EAF-SAN-PR se desagrega en
cinco líneas o ejes estratégicos, que determinan a su vez los objetivos y acciones
estratégicos específicos. Su concepción transita de lo simple a lo complejo, tomando
como base de todo el proceso estratégico a la formación y fortalecimiento de las
capacidades en los actores. Estos ejes son los siguientes:
1. Capacitación y asesoría a familias agricultoras: relacionado con la sensibilización
y la capacitación como elemento primordial y punto de partida
2. Gestión de la ciencia, tecnología e innovación: relacionado con la gestión del
conocimiento y la innovación, la transferencia de saberes y buenas prácticas
3. Estructura u operatividad en los Consejos Populares para el desarrollo de la
AF: relacionado con la organización del proceso y la estructura que debe respaldarlo
4. Abastecimiento técnico-material y comercialización: relacionado con los
procesos y las actividades de apoyo a la producción de las familias insertadas en el
programa y la concepción de mecanismos y espacios para la comercialización de los
excedentes productivos
5. Gestión de proyectos: relacionado con las potencialidades que comprende la
cooperación internacional, el trabajo en redes, la vinculación con la Universidad y
otras entidades de ciencia y técnica y con posibilidades de financiar la actividad
agrícola familiar.
Estos factores dotan de coherencia e integralidad a la estrategia, de tal modo que se
está en condiciones de abordar cada uno de los componentes de dicha estrategia.
Sobre esta base, se fijan los objetivos estratégicos por cada uno de los ejes
identificados; las respectivas acciones a corto plazo (2017-2021), responsables y
posibles implicados (tabla 10).
69
Tabla 10: Desagregación de las líneas estratégicas en acciones.
Línea estratégica I
Capacitación y asesoría a familias agricultoras
Objetivo estratégico: Fortalecer el proceso de capacitación y asesoría a las familias agricultoras, permitiéndoles un mejor desempeño, compromiso y
motivación.
Acciones Responsables Participan Fecha de
cumplimiento
1. Realizar actividades para el intercambio de saberes como parte de la aplicación de la
metodología “de campesino a campesino”.
CAM
Grupo
AU/ASU/AF
Anap
Minag
Familias agricultoras
Primer trimestre
2017
2. Capacitar a las familias agricultoras líderes para la transferencia de saberes o buenas
prácticas sobre las actividades agrícolas, en áreas como:
Organización comunitaria, poniendo énfasis en aspectos como coordinación, liderazgo
y comunicación eficiente en el proceso de participación comunitaria.
Evaluación y diagnóstico, donde se precise identificar y categorizar los distintos
problemas, manejo de técnicas de análisis contextual en los diferentes procesos.
Elaboración de planes de acción para solucionar problemas comunes en pro del
desarrollo de la AF y el mejoramiento de la SAN en el ámbito local.
CAM
Grupo
AU/ASU/AF
Anap
Universidad
ACTAF
Citma
Minag
Familias agricultoras
Delegados de
circunscripción
Organizaciones de
masas
Primer trimestre
2017
3. Desarrollar talleres que repercutan en la capacitación y formación continua de las
familias agricultoras, en cuestiones tales como:
Emprendimiento rural-urbano.
Reducción de riesgos a la inseguridad alimentaria (“¿Cómo mejorar los hábitos
alimenticios?”).
Aplicación de la metodología de medios de vida sostenible en función de problemáticas
y potencialidades de las circunscripciones en los Consejos Populares.
Fomento de prácticas y tecnologías de producción y conservación de alimentos.
CAM
Grupo
AU/ASU/AF
Anap
Minag
FMC
Familias agricultoras
Universidad
ACTAF
Citma
Segundo y tercer
trimestres 2017
70
Sensibilización con mujeres y hombres para la construcción de hábitos de equidad en
la toma de decisiones dentro de unidad productiva familiar.
Planificación (a nivel de finca, patio o parcela) de los recursos disponibles, la provisión
de alimentos y fomento del ahorro (incorporando sistemas productivos sostenibles).
Técnicas de negociación, comercialización, contratación y trámites bancarios.
Técnicas para manejo de plagas y conservación de suelo.
Línea estratégica II
Gestión de la ciencia, tecnología e innovación
Objetivo estratégico: Generalizar los conocimientos tácitos que cuentan las diferentes familias agricultoras, proyectando sus prácticas y saberes en función
de la acumulación de experiencias en el municipio.
Acciones Responsables Participan Fecha de
cumplimiento
1. Realizar un levantamiento de todas las prácticas de AF en el territorio, con el propósito
de identificar las mejores experiencias o buenas prácticas.
Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Presidentes de los
Consejos Populares
y delegados de
circunscripción
Segundo trimestre
2017
2. Promover el extensionismo comunitario, partiendo de la construcción de aprendizajes
con las personas involucradas (mujeres, hombres, jóvenes y niños) tanto en lo rural
como urbano.
ANAP
Universidad
ACTAF
FMC
Familias agricultoras
Facilitadores del
grupo AU/ASU/AF
Delegados de
circunscripción
2018 (todo el año)
3. Promover la investigación-acción participativa, sobre temáticas que generen y difundan
los conocimientos, tales como: bienes y servicios ecosistémicos, sistemas
agroforestales, agroecología y agricultura sostenible, entre otros.
Universidad
ACTAF
Citma
Minag
Familias agricultoras
Facilitadores del
grupo AU/ASU/AF
Delegados de
circunscripción
Organizaciones de
2018 (todo el año)
71
masas
4. Realizar un taller con enfoque de innovación rural-urbano participativo, cuyo eje se
centre en el estímulo a las capacidades, habilidades y destrezas de los agricultores
familiares, considerando como base sus propios conocimientos; unido a los centros de
investigación.
Universidad
ACTAF
Citma
Minag
Familias agricultoras
Cuarto trimestre
2017
5. Fortalecer los mecanismos de resguardo de semillas de adaptación al cambio climático.
Minag
CAM
Familias agricultoras
Proyecto PIAL
2018 (todo el año)
6. Elaborar un compendio de buenas prácticas en AF. Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Universidad
ACTAF
Citma
Cuarto trimestre
2017
7. Realizar concursos de AF para socializar las buenas prácticas. Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Universidad
Anualmente
Línea estratégica III
Estructura u operatividad en los Consejos Populares para el desarrollo de la AF
Objetivo estratégico: Dotar a la agricultura familiar en el municipio de una estructura propia que garantice una mayor incorporación de familias a estas
prácticas, la socialización de las mejores experiencias y el fomento de espacios especializados de aprendizaje.
Acciones Responsables Participan Fecha de
cumplimiento
1. Conformar red de agricultores familiares, iniciando con los siguientes pasos:
i. Identificar experiencias de AF, como ejemplo de buenas prácticas
ii. Organizar líderes agricultores para la conformación de extensionistas
iii. Seleccionar promotores o promotoras comunitarios para el fomento de más
experiencias productivas
iv. Conformar grupos de interés, a través de los extensionistas o líderes
comunitarios para el fomento de nuevas experiencias de AF
Minag
Grupo
AU/ASU/AF
Presidentes de
Consejos
Populares y
delegados de
circunscripción
Familias agricultoras
Universidad
Segundo trimestre
2017
Tercer trimestre
2017
Tercer trimestre
2017
Cuarto trimestre
72
v. Convocatoria para la conformación de la red
vi. Encuentro de constitución y aprobación de la red
2017
Enero 2018
Marzo 2018
2. Crear un sistema de información y retroalimentación para el proceso de seguimiento y
evaluación de las unidades productivas familiares, dentro del plan sectorial de la
Agricultura y el grupo AU/ASU/AF, a partir de su diferenciación por tipología,
encadenamientos, características socioeconómicas de las familias, etc.
CAM
Minag
Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Organizaciones
políticas y de masas
Tercer trimestre
2017
3. Fomentar iniciativas para el desarrollo de fincas integrales didácticas. Grupo
AU/ASU/AF
Consejos
Populares y sus
circunscripciones
Familias agricultoras
Universidad
Extensionistas
Permanente
Línea estratégica IV
Abastecimiento técnico-material y comercialización
Objetivo estratégico: Garantizar el abastecimiento técnico-material y la comercialización a través de evaluaciones sistemáticas y de forma participativa con
las familias agricultoras.
Acciones Responsables Participan Fecha de
cumplimiento
1. Diseñar mecanismos que garanticen un acceso directo mínimo de las familias
agricultoras a insumos, semillas y paquete tecnológico en general.
CAM
Funcionarios del
Poder Popular
Funcionarios del
Minag (Grupo
Logístico)
Familias agricultoras
Grupo AU/ASU/AF
Tercer trimestre
2017
2. Realizar un estudio para la caracterización y definición de cadenas productivas. CAM
Minag
Grupo
Familias agricultoras
Universidad
Cuarto trimestre
2017
73
AU/ASU/AF
3. Definir una estructura jurídica que atienda las necesidades específicas de los
agricultores familiares.
Minag Grupo AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Abril 2018
4. Crear una etiqueta (o sello de denominación de origen) para la diferenciación de
productos provenientes de la AF.
Minag
Familias agricultoras
Universidad
Asociación Cubana
de Comunicadores
Sociales
Actaf
Segundo trimestre
2018
5. Concebir ferias comerciales para promover productos autóctonos, orgánicos e inocuos,
provenientes de la AF.
CAM
Minag
Familias agricultoras
A partir del
segundo semestre
2018
6. Establecer alianzas estratégicas entre los agricultores familiares como proveedores y
otras instituciones comercializadoras (red de cuentapropistas y otros mercados
alternativos) entre ellos, hoteles y restaurantes del territorio.
CAM
Minag
Familias agricultoras
Cuentapropistas
Mercados
alternativos
Primer trimestre
2018
Línea estratégica V
Gestión de proyectos
Objetivo estratégico: Definir ideas de proyectos con sus posibles fuentes de financiamiento.
Acciones Responsables Participan Fecha de
cumplimiento
1. Crear equipos de trabajo para la formulación participativa de ideas de negocios y
proyectos.
Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Universidad
Actaf
PIAL
A partir del año
2019
74
2. Fomentar proyectos en función de prioridad territoriales como: mini-industrias, energía
renovable y agroturismo.
Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
Universidad
Minal
Mintur
Empresa Eléctrica
A partir del año
2019
3. Identificar posibles fuentes de financiación. Grupo
AU/ASU/AF
Familias agricultoras
CAM (dispositivo de
Cooperación
Internacional)
A partir del año
2019
Fuente: Elaboración propia.
75
Como complemento indispensable de la estrategia, se propone un sistema de
indicadores que permitan medir tanto el avance en su implementación como los efectos
e impactos que se irán logrando en el mediano y largo plazos con la ejecución de las
acciones planteadas (ver anexo 12, tabla 11). Este proceso de retroalimentación a su
vez posibilita el perfeccionamiento continuo de la estrategia, a partir de la identificación
de las opciones de mejora y los aspectos donde se presenten desviaciones. Asimismo,
posibilitará el perfeccionamiento de los indicadores de evaluación propuestos.
3.3 Validación de la propuesta mediante un taller de reflexión actoral
Para la validación de la propuesta se efectuó un taller de AF, con el objetivo de valorar
la pertinencia de la estrategia de AF como contribución a la SAN mediante un
intercambio de experiencias entre actores claves vinculados al desarrollo de la
agricultura urbana, suburbana y familiar en el municipio (ver anexos 13, 14 y 15). Este
taller fue desarrollado el 28 de enero de 2017 en la Finca Agroecológica Sostenible
“Doña Amalia”, ubicada en el área del Consejo Popular “Cuba Libre” del municipio de
Pinar del Río.
Se sometió a criterio de los participantes cada uno de los componentes abordados en la
herramienta hasta la fase de proyección, de ahí que la validación sea considerada
como parcial, toda vez que la estrategia aún no ha sido puesta en práctica.
En un primer momento se realizó un levantamiento con el objetivo de identificar los
entendidos que sobre AF poseen los actores locales en Pinar del Rio. Los ejes
temáticos tratados por los participantes arrojaron que existe una diversidad de criterios
sobre AF desconociendo los elementos esenciales para definir este concepto,
enunciado por la FAO.
Se hicieron un total de 18 intervenciones referentes al conocimiento popular de esta
acepción donde se manifestaba fundamentalmente que era toda labor agrícola sobre la
base de una asociación familiar en algún espacio que se destine para el autoconsumo o
para proveer sustento a los integrantes de la misma u otros integrantes de la
comunidad.
Posteriormente se realizó una valoración de los aspectos teóricos sobre AF el cual fue
debatido ampliamente teniendo en cuenta las particularidades del contexto cubano y de
lo cual emergió un acuerdo de realizar otro taller de conceptualización para analizar y
76
discutir de manera particular el concepto de AF para el caso cubano. Así mismo, de
forma colectiva se discutieron y se consensuaron los valores que deben regir la AF.
En un segundo momento, se presentaron los componentes de la estrategia definidos en
el epígrafe anterior, utilizando cómo técnicas el trabajo en equipos y la tormenta de
ideas para el debate en plenaria. Los resultados obtenidos en cada aspecto fueron los
siguientes:
- Los participantes estuvieron de acuerdo con la misión elaborada.
- Los participantes propusieron la incorporación de los siguientes aspectos en relación
con la visión de la AF en el territorio:
Debe proponerse la creación de una red de agricultores familiares con
personalidad jurídica propia que garantice el logro de la visión.
- En relación con los valores a compartir por los agricultores familiares, se propuso por
los participantes incorporar a estos principios de funcionamiento que orienten dichos
valores hacia modos de actuación concretos, y que estos quedaran reflejados
también en la visión. Los principios propuestos fueron:
Producción y consumo responsable
Comercio justo
Solidaridad
Responsabilidad
Reciprocidad
Mecanismos para la redistribución de riqueza
Asociatividad
No lucro
Honestidad
Sostenibilidad.
- En relación con los ejes estratégicos definidos, los participantes concordaron con la
propuesta, y el debate desarrollado aportó las siguientes valoraciones:
En la línea estratégica “Capacitación y asesoría a familias agricultoras”, se
planteó la adición de acciones encaminadas a la realización de talleres sobre uso
y conservación de suelos y manejo de plagas.
77
Con respecto a la línea estratégica “Gestión de la ciencia, tecnología e
innovación”, se propuso añadir acciones encaminadas a la elaboración de un
compendio de buenas prácticas en AF y la realización de concursos que
contribuyan a la socialización de las mejores experiencias y visibilice la
importancia de la AF en su contribución a la SAN.
En relación con el eje estratégico “Estructura u operatividad en los Consejos
Populares para el desarrollo de la AF”, se consensuó entre los presentes la
modificación de su objetivo estratégico, de modo que estuviera mejor enfocado a
la concepción de una estructura gestora de la AF en la localidad que goce de
identidad y personalidad jurídica propias, expresada en mecanismos legales para
acceder a los insumos y tecnologías.
En cuanto a la línea estratégica “Abastecimiento técnico-material y
comercialización”, se propone la acción de realizar actividades dinámicas que
contribuyan a fomentar la cultura alimentaria en la comunidad y población en
general a la vez que ofrezcan la posibilidad de comercializar los excedentes
productivos, a través de ferias comerciales de AU/ASU/AF que promuevan
productos autóctonos, orgánicos e inocuos.
Desde el punto de vista general, los participantes propusieron la incorporación
del horizonte temporal en cada una de las acciones propuestas, así como
algunas sugerencias en cuanto a la composición de los implicados.
- En lo tocante a los indicadores, se estudiaron los propuestos y se ajustaron partiendo
de las observaciones realizadas en cada eje estratégico.
- Finalmente, los participantes en el taller adoptaron como acuerdos lo siguiente:
Realizar un taller de conceptualización de la AF teniendo en cuenta las
particularidades del contexto cubano.
Establecer los criterios o requisitos a cumplir para la declaración de fincas
didácticas integrales.
Circular el informe del taller a todos los actores que deban conocerlo, para su
valoración y captación de criterios y sugerencias para el perfeccionamiento de
las acciones.
78
Conclusiones de capítulo
Los componentes de la estrategia que se propone como herramienta para la toma
de decisiones en el proceso de gestión de la AF y su contribución a la SAN, se
encuentran relacionados dialécticamente, permitiendo su vinculación de manera
dinámica a partir de objetivos y sistemas de acciones que posibilita un mejor trabajo
de integración.
En el proceso de validación realizado con el intercambio de distintos actores
vinculados al desarrollo de la AF en el municipio de Pinar del Río, permitió valorar la
pertinencia de la estrategia propuesta de AF para una mejor contribución a la SAN
de la localidad.
79
Conclusiones generales
El desarrollo de esta investigación permitió arribar a las siguientes conclusiones:
1. Los referentes teóricos y metodológicos abordados demuestran la necesidad de
avanzar hacia una visión integral del proceso de gestión de la Agricultura Familiar
con un enfoque estratégico, a la vez que permiten comprender la estrecha relación
de interdependencia que se da entre la AF y la SAN, teniendo en cuenta las
potencialidades de las prácticas de AF y su impacto en cada uno de los
componentes que definen la SAN a partir de las políticas públicas.
2. El diagnóstico empírico realizado en esta investigación se constató que el municipio
de Pinar del Río no se aprovechan las potencialidades con que cuenta la AF para
contribuir a la SAN, así como la existencia de una atención insuficiente a las familias
agricultoras y la necesidad de lograr una gestión adecuada, coherente y sistémica
de la AF.
3. La estrategia construida desde una concepción administrativa para direccionar el
proceso de gestión de la AF como contribución a la SAN en el municipio de Pinar del
Río, quedó estructurada en cinco líneas estratégicas: capacitación y asesoría a
familias agricultoras; gestión de la ciencia, tecnología e innovación; estructura u
operatividad en los Consejos Populares para el desarrollo de la AF; abastecimiento
técnico-material y comercialización, y gestión de proyectos. En cada caso, se
determinaron sus respectivos objetivos específicos y acciones, así como un conjunto
de indicadores que permitirán la evaluación y control de la efectividad de la
estrategia diseñada.
4. La validación realizada mediante el intercambio con los distintos actores vinculados
al desarrollo de la AF en el municipio de Pinar del Río, permitió valorar su necesidad
e importancia en el logro de una mayor contribución de la AF a la SAN de la
localidad.
80
Recomendaciones
Partiendo de los resultados alcanzados en el presente trabajo y de las conclusiones a
que se arriba, se recomienda:
Al Consejo de la Administración Municipal, la dirección de la Granja Urbana y la
Delegación del Minag en el municipio de Pinar del Río:
Discutir los resultados de la investigación en sus respectivos órganos colegiados, a
fin de incluir en el Plan Estratégico de la AU/ASU/AF 2016-2020 las acciones
propuestas, así como su articulación en la Estrategia de Desarrollo Municipal hasta
el 2030.
Valorar la creación de una estructura de gestión de la AF en el municipio.
A la comunidad científica que estudia estas temáticas:
Continuar las investigaciones sobre AF con un enfoque holístico, con la finalidad de
reconocer la importancia que tiene este sector para la sociedad y avanzar en la
definición de un concepto de AF acotado al contexto cubano.
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Anexos
Anexo 1: Nombre de funcionarios entrevistados.
Grupo Nacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (INIFAT).
MSc. Grisel Tejeda González.
MSc. Marisol Morales Díaz.
Grupo Provincial de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar (Vicepresidenta del
Consejo de Administración Provincial).
Ingeniera Regla María Ferrer Domínguez.
Grupo Municipal (Vicepresidente del Consejo de Administración Municipal).
MSc. Juan Ramón Alonso Estrada.
Director de la Empresa Integral de Tabaco.
Ing. Osvaldo Santana Pérez.
Director de la Granja Urbana, Suburbana y Familiar.
Señor Iván Ceijo Prats.
Especialistas del Programa de Innovación Agropecuaria Local (PIAL)
MSc. Yoan Suárez Toledo.
Anexo 2: Guía a desarrollar para el análisis documental.
a) El plan general de ordenamiento territorial.
Conocer las diferentes potencialidades y restricciones de la base económica que
cuenta el municipio Pinar del Río.
a) Estructura y base económica productiva.
b) El balance de áreas
c) La implementación del Decreto Ley 300
La gestión de la AF dentro del programa agricultura urbana y suburbana.
b) Plan de desarrollo de la agricultura urbana, suburbana y familiar en el municipio
Pinar del Río (2016-2020).
Constatar dentro de la estrategia de desarrollo del programa, las diferentes
acciones que proyectan para el desarrollo de la AF en el municipio.
c) Análisis de los resultados productivos.
Conocer la contribución de los agricultores familiares a la SAN del territorio, a
través de los niveles de producción.
d) Informe operativo de los Consejos Populares.
Conocer el número de patios y parcelas en los Consejos Populares del municipio.
Las áreas utilizadas.
e) Decretos Ley 259 y 300.
Constatar y comparar mediante ambos decretos, la base legal para el desarrollo
de la AF, mediante la entrega de tierras en usufructo a campesinos.
f) Los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución para
el período 2016-2021 aprobado en el 7mo. Congreso del Partido en abril de 2016.
Constatar la visión de país mediante sus líneas estratégicas para el fomento y
desarrollo de la AF.
g) Plan de producción.
El cumplimiento del plan por parte de los agricultores familiares en los 32
subprogramas.
Anexo 3: Guías de entrevistas
Guía de entrevista individual:
Vicepresidenta del gobierno provincial (CAP) que atiende agricultura urbana,
suburbana y familiar AU/ASU/AF.
Vicepresidente del gobierno municipal (CAM).
Director de la Granja Urbana, Suburbana y Familiar.
Director de la empresa integral de tabaco.
Objetivo: Constatar la situación actual que presenta la gestión de agricultura familiar en
el municipio Pinar del Río.
¿Qué tiene hoy de especial la agricultura familiar? Personas de todo el mundo
comparten la necesidad común de alimentos inocuos, nutritivos y fiables. La AF tiene
una importancia fundamental para los países en desarrollo, debido a que si existe el
buen funcionamiento del sector agrícola, en su esencia garantiza la seguridad
alimentaria y mejora la economía de muchas familias. Para conocer y sobre todo
proporcionar una herramienta de análisis del proceso de gestión de la AF que se sigue
en el municipio de Pinar del Río se hace necesario contar con sus consideraciones.
Datos del entrevistado:
Nombre: ________________________________
Lugar donde trabaja: ______________________
Cargo que ocupa: ________________________
Años de experiencia: ________
Nivel profesional: _________________________
Sexo: __________________________________
En base a las necesidades de información.
¿Qué rol considera usted, juega actualmente la AF en la SAN a nivel provincial y
municipal?
Me podría mencionar cuáles son las potencialidades que cuenta hoy en día la AF
para incrementar la contribución a la SAN.
Mencione los principales obstáculos o dificultades que se presentan.
¿Qué requisitos o aspectos se pueden considerar indispensables para lograr el éxito
en la gestión de la AF (tanto en la organización/gestión agropecuaria)?
Me podría decir, cuál es el papel que deben desempeñar los distintos actores
(dígase el gobierno, el sistema empresarial, la comunidad, etc.) dentro del proceso
de gestión de la AF.
¿Cuáles serían a su criterio las acciones que debería contemplar una estrategia de
desarrollo sostenible de AF?
Me podría mencionar algunos indicadores que no deben dejarse de tener en cuenta
para la evaluación y control del proceso.
Guía de entrevista para Dr. C. Adolfo Rodríguez Nodals (jefe grupo nacional
AU/ASU/AF)
¿Cómo se concibe la AF en Cuba desde el punto de vista teórico y práctico? ¿Qué
particularidades presenta nuestra concepción en relación con otros países de
referencia en el tema?
¿Cuáles son las principales potencialidades o fortalezas con que cuenta Cuba para
el desarrollo sostenible y eficiente de la AF? ¿Cuáles son los principales obstáculos y
barreras?
¿Cómo valora Usted lo alcanzado hasta el momento (aspectos relevantes e
insatisfacciones, avances o retrocesos en relación con líneas base de comparación,
por ejemplo, al triunfo de la Revolución, antes de periodo especial, etc.)?
¿Considera que la forma en que está organizada esta actividad en el país (sistema
institucional y de trabajo) es pertinente y eficaz, o puede ser reestructurada o
mejorada?
¿Cuáles son las proyecciones del país en cuanto al desarrollo de la AF (objetivos y
acciones fundamentales a desarrollar) y cómo estas se contemplan dentro del Plan
de Desarrollo Económico y Social previsto en la conceptualización del Modelo?
¿Cómo se conciben los roles a cumplir por cada uno de los actores o agentes
involucrados? ¿Qué papel deberá jugar la propiedad en este sentido (en cuanto a
sus formas y posibilidades para la gestión)?
Fuente: Elaboración propia.
Anexo 4: Guía de entrevista grupal (especialistas del departamento de Ciencias
Agropecuarias de la Universidad Pinar del Río).
Objetivo: Constatar la situación actual que presenta la gestión de agricultura familiar en
el municipio Pinar del Río.
¿Cuál es el rol que juega hoy en día la universidad como entidad de ciencia e
innovación en función de crear conciencia de tener una visión en común sobre la
contribución de la AF en la sociedad, seguridad alimentaria, economía, cultura,
etc.? En este sentido, especificar los grupos científicos, que más directamente se
encuentran vinculados con el tema.
A su criterio, ¿Cuál es la importancia que le conceden desde el punto de vista
económico y social a la AF, en correspondencia a la SAN?
¿Qué aspectos favorables y desfavorables están incidiendo actualmente en la
gestión de la AF en Cuba y en especial el municipio Pinar del Río?
¿Qué funciones de la gestión (planificación, organización, mando, control) deben ser
más atendidas, según su opinión, para el perfeccionamiento continuo de la AF en el
municipio Pinar del Río?
¿Qué indicadores deben ser considerados a la hora de medir o evaluar la gestión de
la AF y el impacto de su contribución a la SAN?
¿Cuáles serían las acciones que debería contemplar una estrategia de AF, para
garantizar su adecuada contribución a la SAN en el territorio?
Fuente: Elaboración propia.
Anexo 5 Tabla 4: Subprogramas de la AU/ASU/AF.
Subprogramas Agrícolas
(11)
Subprograma Pecuario
(6)
Subprograma de Apoyo
(15)
Organoponía Semiprotegida Aves Funcionamiento y Control
Hortalizas y condimentos
frescos
Cunicultura Uso de la Tierra
Plantas medicinales y
Condimentos secos
Ovino Suelos y Abono Orgánicos
Frutales Caprino Semillas
Flores y plantas
Ornamentales
Porcino Manejo Agroecológico de
Plagas
Plátanos Ganado Mayor Salud Animal
Raíces y Tubérculos
Tropicales
Uso y Manejo del Agua
Granos
Producción de Alimento
Animal
Oleaginosas Comercialización
Forestales, Café y Cacao Apicultura y Polinización
Arroz Pequeña Agroindustria
Capacitación
Logística
Gestión de la calidad e
inocuidad de los alimentos
Patios y Parcelas
Fuente: INIFAT (2016:18).
Anexo 6: Objetivos del subprograma patios y parcelas familiares por parte de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar para el año 2016. 1. Vincular al programa el mayor número posible de patios y parcelas familiares con
producciones de alimentos, ornamentales y forestales fortaleciendo el
autoabastecimiento alimentario familiar y local.
2. Transformar espacios baldíos o subutilizados en áreas productivas embelleciendo a
su vez el entorno urbanístico local.
3. Incrementar y consolidar la biodiversidad en plantas y animales como apoyo a la
conservación de los recursos genéticos.
4. Estimular el volumen de alimentos producidos en patios y parcelas familiares en los
principales cultivos y especies animales (se adjunta relación) sobre la base de
indicadores aprobados para esta actividad.
5. Fomentar en patios y parcelas actividades dirigidas al desarrollo de la cultura
agroalimentaria en coordinación con entidades sociales.
6. Impulsar la actividad vocacional hacia el sector agrario en niños, adolescentes y
jóvenes.
7. Trabajar por el rescate de las tradiciones tanto en la producción de cultivos y
animales como en la actividad alimentaria a nivel de viviendas, territorios y
organizaciones.
8. Mantener información periódica a la Oficina Nacional de Estadística e Información
(ONEI) sobre la producción de alimentos alcanzada en patios y parcelas familiares.
Fuente: INIFAT (2016:78-79).
Anexo 7: Indicadores del subprograma patios y parcelas familiares por parte de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar para el año 2016. 1. Adecuada distribución de plantas, cultivos y crianza animal en el área del patio o la
parcela.
2. Correcto manejo de las producciones de cultivos y crianza animal de acuerdo a las
características presentes en el patio o la parcela.
3. Desarrollo de actividades de capacitación, divulgación y extensionismo en el patio o
parcela.
4. Implementadas las medidas que garanticen inocuidad y cumplan la biodiversidad.
5. Dominio de los métodos de estimación de las producciones presentes en el patio o
parcela.
6. Conservación del potencial genético en plantas y animales y de las técnicas
tradicionales en el manejo integral de patios o parcelas.
Fuente: INIFAT (2016:79).
Anexo 8
Tabla 7: Calculo nutricional en el municipio de Pinar del Río.
Productos UM Disponible
Total
Aporte por UM Disponibilidad de:
Energía Proteínas Energía Proteínas
K/Cal MG K/Cal MG
Cereales
Harina de Trigo T 151,3 3567,200 89,000 539717,36 13465,70
Pastas Alimenticias T 36,5 3717,0224 92,738 135671,32 3384,94
Pan T 685,5 2953,6416 73,692 2024721,32 50515,87
Arroz Consumo T 1624,6 3528,000 79,968 5731588,80 129916,01
Harina de maíz T 20,2 3571,429 78,570 72142,87 1587,11
Maíz Mazorca T 567,1 1392,8573 30,6423 789889,38 17377,25
Granos y Leguminosas
Frijoles T 715,8 3230,926 222,576 2312696,83 159319,90
Chícharos T 6,5 3381,000 235,200 21976,50 1528,80
Cárnicos
Carne Vacuna en pie T 827,6 510,000 74,600 422076,00 61738,96
Carne de Res en bandas T 0,3 1108,23 162,1058 381,34 55,78
Carne de Res deshuesada T 31,4 1961,460 286,9116 61589,84 9009,02
Carne de Cerdo en pie T 12338,5 2250,000 83,400 27761625,00 1029030,90
Carne Cerdo en bandas T 499,0 3359,250 124,516 1676265,75 62133,58
Carne de Ave sacrificada T 1052,7 861,7365 84,9574 907150,03 89434,68
Carne Ovino Caprino en pie T 9900,0 554,216 69,342 5486738,40 686485,80
Vísceras y otros aprov. T 34,8 1076,000 148,500 37444,80 5167,80
Carne conserva envasada hermética T 148,9 2737,800 160,200 407658,42 23853,78
Huevos MU 245864,7 79,055 5,820 19436833,86 1430932,55
Lácteos
Leche fresca de vaca ML 1484,2 607,700 32,960 901948,34 48919,23
Leche en polvo T 1,4 6555,260 355,53952 9177,36 497,76
Queso duro T 538,8 6579,568 6579,568 3545071,18 3545071,18
Queso crema T 23,6 1557,535 84,476 36757,83 1993,64
Yogurt T 1978,3 647,808 35,135 1281558,96 69508,28
Harina Lacteada T 0,0 1332,078 72,248 0,00 0,00
Helados MG 400,2 1614,0512 87,54176 645943,29 35034,21
Azúcar T 4157,0 3692,156 0,0 15348403,26 0,00
Grasas Total
Aceite Vegetal Refinado T 90,6 8840,000 0 800904,00 0,00
Mantequilla (inc. Butter-oil ) T 1,5 7240,000 80,000 10860,00 120,00
Viandas
Plátano T 872,5 658,017 6,328 574119,83 5521,18
Resto de tubérculos y raíces T 3333,2 622,704 7,744 2075596,97 25812,30
Hortalizas
Tomate fresco T 360,3 175,7800 6,392 63333,53 2303,04
Conserva de tomate(Inc. Jugos) T/T 109,4 949,212 34,5168 103843,79 3776,14
Resto de hortalizas frescos T 1325,1 247,171 9,304 327526,29 12328,73
Conservas de Vegetales T/T 1,4 494,342 18,608 692,08 26,05
Frutas
Cítricos T 128,6 190,541 2,5180 24503,57 323,81
Otras Frutas no cítricas T 881,5 256,006 3,584 225669,29 3159,30
Conservas Frutas (exc. Compota) T/T 36,8 384,009 5,376 14131,53 197,84
TOTAL GENERAL 93816208,93 7529531,14
Población : 190931
Días del Período : 365
Promedio diario por habitante :
Kcal /día 1346,20
gr proteínas/día 108,04
Fuente: Elaboración propia en base a la información suministrada por la ONEI municipal.
Anexo 9: Modelo de encuesta para los agricultores familiares.
ENCUESTA A PRODUCTORES DE PATIOS Y FINCAS
Estimado(a) productor(a): Mi nombre es Llamil Otero y soy estudiante de la Maestría en Dirección de la Universidad de Pinar del Río. Estoy realizando mi trabajo de tesis sobre el tema de la agricultura familiar y la seguridad alimentaria y nutricional en el municipio de Pinar del Río. Me gustaría conocer su opinión sobre estas cuestiones a partir de la experiencia que tiene en el trabajo de su finca o patio. La información es totalmente anónima, por lo que contamos con su sinceridad en las respuestas y le agradecemos de antemano por la colaboración. DATOS GENERALES:
Sexo: Femenino____ Masculino____ Edad: ____
Cantidad de miembros del núcleo familiar: ____
Años de experiencia en el trabajo agrícola familiar: ____Nivel escolar vencido: _________
Tipo de unidad familiar: Finca____ Patio____ Huerto____
PREGUNTAS:
1. Mencione las producciones que obtiene en su unidad familiar y sus destinos.
Producción Destinos (autoconsumo, centros de educación o salud, placitas y otros puntos de venta, etc.)
2. ¿Considera Usted que la agricultura familiar está recibiendo una atención priorizada por parte del Estado cubano?: Sí___ No___
3. ¿Recibe su finca o patio una atención o asesoría especializada para mejorar los resultados productivos?: Sí___ No___ 4. ¿Cómo evalúa la calidad de dicha atención?: ____ Excelente ____ Buena _____ Regular _____ Mala 5. ¿Se siente satisfecho con los resultados productivos que ha logrado hasta el momento?: Sí___ No___ 6. Marque con una (X) aquellos problemas que considere afectan más sus resultados actuales.
___ La baja productividad y fertilidad del suelo ___ La escasez de insumos ___ Los precios ___ La no disponibilidad de transporte ___ La no garantía del paquete tecnológico ___ La obsolescencia de los equipos y maquinaria agrícolas ___ El desconocimiento de los adelantos de la ciencia y la técnica ___ La falta de atención de las instituciones estatales que atienden la actividad ___ Las dificultades para la venta de las producciones
7. ¿Qué considere Usted que pudieran hacer las instituciones estatales para mejorar la situación actual con respecto a estos problemas? _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Le reitero los agradecimientos.
Anexo 10: Estructura del Grupo Nacional de AU/ASU/AF, actores claves en el
municipio para el desarrollo de la Agricultura Familiar.
Fuente: Lineamientos de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar INIFAT (2015: 19)
Anexo 11: Procedimiento y resultados de la técnica de la matriz de Vester.
Explicación
La matriz de Vester facilita la identificación de la problemática con mayor impacto en el objeto de estudio.
Para aplicarla, se deben priorizar los problemas identificados en el análisis anterior y asignarles una
calificación. Dicho número evaluará en qué medida cada uno de los problemas manifiesta el grado de
causalidad sobre los demás, partiendo de una escala previamente definida:
No es causa-------------------------------------- 0
Causa directa------------------------------------ 1
Medianamente directa------------------------ 2
Causa muy directa----------------------------- 3
Problemas identificados
1. No se concibe un adecuado proceso de comercialización de los productores y se incumplen los plazos
acordados.
2. No se generalizan, proyectan y socializan las diferentes experiencias de familias agricultoras.
3. No se disponen dentro del Plan Estratégico de la AU/ASU/AF 2016-2020 acciones específicas para la
consolidación de experiencias de AF.
4. No se cuenta con un sistema de indicadores para medir el impacto de la AF en la SAN.
5. Desconocimiento de la situación real existente en cuanto a SAN por diferencias en la información y
captación.
6. Escasa sistematización en la atención a las familias que se encuentran inmersas en el programa.
7. No existe suficiente personal en cada Consejo Popular para cubrir más patios, parcelas o fincas.
8. Carencia de lineamientos que permitan enfocar a la familia como la base del desarrollo de experiencias
agroproductivas.
9. Cambio climático.
10. Dificultades en la garantía de insumos.
11. Elevados precios de insumos.
12. No correspondencia entre indicadores y objetivos dentro de los Lineamientos de AU/ASU/AF.
Teniendo identificados doce problemas en el proceso de gestión de la agricultura familiar como
contribución a la seguridad alimentaria y nutricional, se dispone a realizar la matriz donde en el eje X van
los problemas del primero al último, de manera horizontal, y en el eje Y van los problemas del primero al
último, de manera vertical. Para cruzar los problemas se empieza por el eje Y; es decir que P1 se cruzará
con todos los problemas para sacar el eje X de P1 y así sucesivamente con todos los problemas. Para
sacar el eje Y, es exactamente lo mismo, solo que de manera vertical. Se debe tener en cuenta que P1 no
se puede cruzar con P1, por eso da cero en cada cruce del mismo problema. El eje Y constituye los
problemas pasivos y el eje X los problemas activos (ver tabla 7).
Tabla 9. Matriz de relaciones de causalidad entre los problemas identificados.
Fuente: Elaboración propia.
Teniendo en cuenta el resultado de cada problema expresado en los ejes X e Y, se procede a graficar la
matriz. Dicho gráfico consta de cuatro variables, los cuales son: problemas críticos, pasivos, indiferentes y
activos. Seguidamente se toma el mayor valor de los activos en la matriz y se divide entre 2, esto permitirá
ubicar el valor en el eje X, el cual se trazará a partir de él una recta paralela al eje Y; el mismo
procedimiento se realiza con los pasivos. Una vez se hacen estos pasos, se está en condiciones de ubicar
todos los problemas de acuerdo a sus valores de activos y pasivos (ver figura 16).
Una vez ubicados los problemas en el gráfico, se construye el árbol de problemas, en el cual el problema
principal será el más crítico, las causas serán los restantes problemas críticos – activos, y los efectos los
problemas pasivos (ver figura 17).
Figura 16. Gráfico de la Matriz de Vester del proceso de gestión de la AF como contribución a la SAN en el
municipio de Pinar del Río.
Fuente: Elaboración propia
Figura 17. Árbol de problemas derivado de la matriz de Vester.
Fuente: Elaboración propia.
Anexo 12 Tabla 11: Indicadores propuestos para la evaluación de la estrategia.
NO. INDICADOR UNIDAD
DE MEDIDA
FÓRMULA / CRITERIO DE MEDIDA
LÍNEA ESTRATÉGICA I (CAPACITACIÓN Y ASESORÍA A FAMILIAS AGRICULTORAS)
1 Número de talleres de intercambio de experiencias realizados Uno
2 Índice de satisfacción relativo a la acción % Alta satisfacción: Mayor de 85 % Media satisfacción: Entre 60 % y 85 %
Baja satisfacción: Menos de 60 %
3 Número de talleres de capacitación y/o sensibilización realizados Uno
4 Índice de satisfacción relativo a la acción % Alta satisfacción: Mayor de 85 % Media satisfacción: Entre 60 % y 85 %
Baja satisfacción: Menos de 60 %
5 Cantidad de acciones de asesoría técnica realizadas Uno
6 Índice de satisfacción relativo a la acción % Alta satisfacción: Mayor de 85 % Media satisfacción: Entre 60 % y 85 %
Baja satisfacción: Menos de 60 %
LÍNEA ESTRATÉGICA II (GESTIÓN DE LA CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN)
7 Total de experiencias de AF en el municipio De ellas:
(a) Patios
(b) Fincas
(c) Parcelas
(d) Huertos familiares De ellas:
(e) En zona urbana o periurbana (U-Pu) (f) En zona rural
De ellas: (g) Dedicadas a actividad agrícola exclusivamente
Uno
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Índice de patios = _____________Cantidad de patios___________ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de fincas = _____________Cantidad de fincas___________ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de parcelas = _____________Cantidad de parcelas___________ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de huertos = _____________Cantidad de huertos___________ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de experiencias U-Pu = ___Cantidad de experiencias U-Pu____ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de experiencias en zona rural =Cantidad de experiencias en zona rural x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio Índice de exclusividad agrícola=Cantidad de experiencias solo agrícolas x 100 %
Total de experiencias de AF en el municipio
(h) Dedicadas a actividad pecuaria exclusivamente
(i) Dedicadas a actividades agropecuarias
Uno (%)
Uno (%)
Índice de exclusividad pecuaria = Cantidad de experiencias solo pecuarias_ x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
Índice de experiencias combinadas =_Cantidad de experiencias combinadas x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
8 Cantidad de experiencias identificadas como buenas prácticas Uno
9 Índice de buenas prácticas en AF en el municipio % Cantidad de experiencias identificadas como buenas prácticas x 100 % Total de experiencias de AF en el municipio
10 Cantidad de agricultores familiares que socializan o promueven su experiencia en la comunidad
Uno
11 Índice de extensionismo comunitario % Cantidad de agricultores familiares que socializan o promueven su experiencia en la comunidad x 100 %
Total de experiencias de AF en el municipio
12 Cantidad de acciones de investigación-acción desarrolladas en las experiencias sobre temáticas afines
Uno
13 Existencia de un mecanismo para el resguardo de semillas Sí/No
14 Existencia de un manual de buenas prácticas de AF actualizado Sí/No
LÍNEA ESTRATÉGICA III (ESTRUCTURA U OPERATIVIDAD EN LOS CONSEJOS POPULARES PARA EL DESARROLLO DE LA AF)
15 Número de agricultores familiares que integran la red Uno
16 Número de agricultores líderes Uno
17 Cantidad de promotores comunitarios Uno
18 Cantidad de fincas integrales didácticas Uno
19 Existencia de un sistema de captación de datos Sí/No
LÍNEA ESTRATÉGICA IV (ABASTECIMIENTO TÉCNICO-MATERIAL Y COMERCIALIZACIÓN)
20 Índice de acceso a insumos, semillas y paquete tecnológico % Cantidad de familias agricultoras con acceso a insumos, semillas y paquete tecnológico x 100 %
Total de familias agricultoras del municipio
21 Cantidad de encadenamientos productivos diseñados Uno
22 Existencia de una estructura de atención formalizada a las familias agricultoras
Sí/No
23 Existencia de una etiqueta de procedencia de productos Sí/No
24 Cantidad de puntos de venta existentes Uno
25 Cantidad de nuevos puntos de ventas Uno
26 Cantidad de contratos formalizados con intermediarios Uno
27 Cantidad de contratos formalizados para venta directa Uno
LÍNEA ESTRATÉGICA V (GESTIÓN DE PROYECTOS)
28 Total de proyectos de desarrollo existentes De ellos:
Uno
Fuente: Elaboración propia.
(a) De carácter territorial (empresariales o institucionales
(b) De carácter nacional
(c) De cooperación internacional
Uno (%)
Uno (%)
Uno (%)
Índice de proyectos territoriales = Cantidad de proyectos territoriales x 100 % Total de proyectos de AF existentes
Índice de proyectos nacionales = Cantidad de proyectos territoriales x 100 % Total de proyectos de AF existentes
Índice de proyectos de CI = Cantidad de proyectos de coop. internacional x 100 % Total de proyectos de AF existentes
29 Índice de integración de agricultores a proyectos % Número de agricultores familiares integrados en proyectos x 100 % Total de familias agricultoras del municipio
30 Índice de respuesta a prioridades % Cantidad de proyectos en prioridades estratégicas de la provincia o el país x 100 % Total de proyectos existentes en el municipio
31 Financiamiento captado por concepto de proyectos Miles de Pesos
(Moneda Total) CUP CUC
Anexo 13: Descripción del Taller de Agricultura Familiar y Seguridad Alimentaria y
Nutricional desarrollado con actores del municipio de Pinar del Río.
Objetivo del taller:
Valorar la pertinencia de la estrategia de AF como contribución a la SAN mediante un
intercambio de experiencias entre actores claves vinculados al desarrollo de la
agricultura urbana, suburbana, y familiar en el municipio.
Momentos del taller:
I. Recibimiento (acreditación)
II. Introducción
Palabras de bienvenida
Presentación de los participantes y levantamiento de expectativas
III. Desarrollo
Exposición y debate de los fundamentos teóricos de la AF.
Socialización de las experiencias de los participantes y análisis de la
problemática
Exposición y debate en torno a la propuesta de la EAF-SAN-PR
IV. Conclusiones del taller
Palabras de bienvenida a los talleristas, antes de definir el grupo de personas que
participarán, se explica el valor que cuentan los implicados para dicha actividad, donde
todos y todas aprenderán de cada uno de los participantes, la importancia de escuchar,
considerando que todos tienen algo valioso que aportar. De la misma forma la asesora
académica hace alusión al objetivo del taller, explicando la importancia que tiene la AF
en la SAN.
Se presenta el grupo conductor, así mismo cada uno de los participantes; mencionando
nombre, institución u organismo en caso de ser de la estructura de la AU/ASU/AF,
como también el nombre de la finca, patio o parcela de los agricultores familiares.
Posterior a ello, el moderador toma la palabra y realiza una dinámica, el cual consistió
en que los participantes con una hoja y plumón expresaran con una palabra las
expectativas de la actividad que se iba a iniciar, estas fueron:
Buena exposición
Desarrollo a la alimentación del pueblo
Triunfo
Alianzas
Compartir
Orientación
Conocimientos
Experiencias
Intercambios
Útil
Aprender
Unidad.
Cada una de estas ideas se colocó en una columna, para observar las expectativas
iniciales al encuentro y lo que posteriormente se enriquecería con el mismo taller.
Como parte del desarrollo participativo, el moderador retoma la palabra expone una
pequeña introducción de la AF para llegar a la pregunta siguiente ¿qué entender por
agricultura familiar en el contexto cubano?
Dicha pregunta posibilitó el primer debate, cada uno de las personas conceptualizó AF
en Cuba, destacando lo siguiente:
Agricultura Urbana es igual a AF (producción de alimentos para la población).
Producción agropecuaria a partir de los recursos familiares.
Una cuarta de tierra es sinónimo de una matica el cual se puede sembrar
Toda persona debe sembrar algo en un pedacito de tierra.
Consumo familiar y comunitario (autoconsumo y cooperación)
Asociación familiar/autoconsumo
Producción familiar para su beneficio
Agricultura familiar es sinónimo de producir su propio alimento para no ir a
comprar en la placita.
Agricultura prevalentemente familiar
AF es igual a decir autonomía familiar
Sustentar económicamente a un grupo de personas sin que se necesite lazos
consanguíneos.
Las respuestas dan paso para que el moderador realizara la siguiente pregunta:
¿Cuáles son las perspectivas de la AF como contribución a la SAN en Pinar del Río y
Cuba?
Algunas de las ideas fueron:
Falta divulgación
Falta capacitación
Prevalece el motivo económico para producir (aspecto cultural)
Aumento de hortalizas y vegetales para la comunidad
Vínculo con niños, para enseñar habilidades y valores
Apoyo insuficiente de los actores, responsables de la AF
No existen responsables de AF en los Consejos Populares.
Promoción y divulgación de buenos resultados de las experiencias
Beneficio económico (comercializar excedentes)
Falta apoyo de AU
Falta de comprensión de la comunidad para colaborar en los agricultores familiares
Falta de insumos para los patios, parcelas y huertos familiares
Estos aspectos permitieron de forma general llegar a una valoración referente al
desconocimiento del concepto de AF. El panelista hace la introducción explicando la
importancia del tema en el mundo, en particular aborda lo tratado en la reciente Cumbre
de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sobre SAN y AF, y
lo que implica esto para el contexto cubano.
Se abordan las distintas definiciones sobre AF, desde Chayanov (1931) hasta el actual
concepto reconocido por la FAO (2014) “una forma de organizar la producción agrícola,
forestal, pesquera, ganadera y acuícola, que es gestionada y administrada por una
familia y depende principalmente de la mano de obra familiar, comprendidos tanto
mujeres como hombres. La familia y la granja están relacionadas entre sí, evolucionan
conjuntamente y combinan funciones económicas, ambientales, sociales y culturales”.
Luego del análisis de los distintos conceptos se argumentan los antecedentes de la AF
en Cuba y los resultados que arrojó el diagnóstico empírico, tratados en el capítulo 2 del
presente informe, resumido en los aspectos positivos y negativos del proceso de
gestión de la AF en el municipio de Pinar del Río.
El moderador después de la intervención del panelista, hace la siguiente pregunta:
¿Cómo te vistes reflejado en el diagnóstico?
Finalizada la primera parte de la exposición, el moderador comenta la dinámica a
realizar para el análisis de los distintos componentes de la EAF y efectúa la siguiente
pregunta: ¿Qué principios y valores deben orientar una estrategia de AF? A partir del
debate generado, se establecieron los siguientes principios de funcionamiento:
Producción y consumo responsable (existencia de un mercado justo)
Solidaridad
Responsabilidad
Reciprocidad
Mecanismos para la redistribución de riqueza
Asociatividad
No lucro
Honestidad
Sostenibilidad
El moderador da paso al panelista para que explique la propuesta de la EAF, realizando
las siguientes interrogantes para crear un nuevo debate:
¿Qué áreas o ejes temáticos deben considerar en ella y qué acciones acometer?
¿Cómo evaluar y medir la eficacia, eficiencia y efectividad de la AF para su contribución
a la SAN?
El panelista propone analizar cada uno de los componentes de la estrategia, para lograr
profundizar y ser objeto de crítica, de esta forma en la misión no hubo observaciones,
sin embargo en la visión se realizan señalamientos a tomar en cuenta para un mejor
accionar en el proceso.
Posteriormente se dispone a analizar las cinco líneas estratégicas, en ellas se
menciona que la línea estratégica 1 “gestión de la ciencia, tecnología e innovación”,
pasara a una línea estratégica 2 y se acordó que la primera fuera “capacitación y
asesoría a familias agricultoras”.
Dado este cambio los participantes exponen incorporar en las acciones de la Línea
Estratégica I “capacitación y asesoría a familias agricultoras” un taller sobre manejo de
plagas, uso y conservación de suelo.
En la línea estratégica 2 “gestión de la ciencia, tecnología e innovación, elaborar un
compendio de buenas prácticas en AF y la realización de concursos para socializar las
buenas prácticas.
En la línea estratégica 3 “estructura u operatividad de los Consejos Populares para el
desarrollo de la AF” se propone que se modifique el objetivo estratégico de dicha línea
En la línea estratégica 4 “abastecimiento técnico-material y comercialización” en la
acción 1 se propone eliminar la frase “… que estén o no cooperativizadas”.
Además se propone una acción en dicha línea referente a la creación de ferias
comerciales para promover productos autóctonos, orgánicos e inocuos.
En cada uno de las líneas mencionadas, se decide además verificar los indicadores que
permitirían medir el impacto de la AF en la SAN.
Al cierre se leen los acuerdos y se les agradece una vez más por haber participado en
el primer taller de AF en el municipio de Pinar del Río.
Anexo 14: Plegable confeccionado para el Taller de AF y SAN.
Fuente: Comité organizador del taller.
Anexo 15: Galería de fotos
Anexo 15.1: Fotos del trabajo de campo
Imagen 1: Agricultor familiar (Parcela ubicada en el Consejo Popular Capitán San Luis)
Imagen 2: Agricultor familiar (Parcela ubicada en el Consejo Popular Hermanos Cruz)
Fuente: El autor.
Anexo 15.2: Fotos del taller de AF
Fuente: El autor.
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