tesis de licenciatura en periodismo
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Universidad del SalvadorFacultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación SocialCiclo de Licenciatura en Periodismo
Tesis monográfica/Tesina
La cobertura del suplemento Campo del diario La Nación y del suplemento Rural del diario Clarín sobre el conflicto entre las cuatro entidades
agropecuarias y el Gobierno Nacional
Realizado por: Fermín Pablo Koop
Directora de la Carrera de Periodismo: Prof. Lic. Ana Laura García LunaTutor de la tesis monográfica/tesina: Prof. Alfredo MasonAsesor metodológico: Prof. Leonardo CozzaAsignatura: Tesina
Buenos Aires, abril 2012ferminkoop@hotmail.com
DNI 338575861537790943
Abstract (resumen)
Esta investigación es de tipo descriptivo y aborda el tratamiento y la representación
que los suplementos Rural del diario Clarín y Campo del diario La Nación realizaron del
conflicto ocurrido en Argentina entre el Gobierno Nacional y el sector agropecuario, a raíz
de una medida que modificaba el sistema de retenciones a las exportaciones agropecuarias.
El período analizado comienza un mes antes del conflicto y se prolonga hasta un
mes después, yendo así del 16 de febrero al 9 de agosto del 2008. Así no sólo se puede
observar la cobertura periodística desde el anuncio de la resolución por parte del Ministerio
de Economía hasta su rechazo en la Cámara de Senadores, sino también conocer la
estructura y la cobertura de los suplementos previo y luego del conflicto.
Se pretendió determinar a través de que mecanismos ambas publicaciones
mostraron una postura favorable al modelo agroexportador en la economía argentina.
Además, se propuso demostrar los vínculos económicos y políticos de los suplementos con
el sector agropecuario e indagar en la representación que se hizo de los principales actores
del conflicto.
Para realizar la investigación, se tomaron como base conceptos teóricos de
especialistas en materia de comunicación. Entre ellos, se destacan Graciela Rodríguez, Lila
Luchessi, Héctor Borrat, Eliseo Verón, Maxwell McCombs y Donald Shaw.
La idea de Luchessi y Rodríguez según la cual los medios no son meras cadenas de
difusión sino actores clave del funcionamiento social y también de la institución y la
dinámica en las construcciones de sentido, dio el punto de partida para el estudio. De
acuerdo a las investigadoras, “los medios ponen en circulación bienes culturales
portadores de significados y regidos por las lógicas del mercado”1.
Otra de las teorías que guió el proceso de la investigación fue la de Borrat, quien
desarrolló el concepto del periódico como actor social puesto en acción por otros actores
1 Lila Luchessi y M. G. Rodríguez, Fronteras Globales: Cultura, política y medios de comunicación, Buenos Aires, La Crujía, 2007, p.10.
1
sociales. El diario, según Borrat, construye su identidad como narrador y comentarista de
conflictos entre los actores de la actualidad periodística. Pero además, participa del
conflicto, a veces como parte principal y otras, como tercero involucrado. “El periódico
influye sobre el Gobierno, pero también sobre los partidos políticos, los grupos de interés,
los movimientos sociales, los componentes de la audiencia”2, agrega el autor.
Por último, el concepto de Verón según el cual el análisis del sentido es posible
porque el sistema productivo deja huellas en los productos también sirvió para el estudio.
Los discursos de los suplementos llevaron a la construcción social de la realidad hecha por
ellos mismos. Para Verón, “los medios no son solamente dispositivos de reproducción de
un ‘real’ (…) sino más bien dispositivos de producción de sentido”3.
El trabajo se realizó mediante el análisis de los contenidos de los suplementos.
Artículos informativos, columnas de opinión, fotografías y cartas de lectores fueron sujeto
de estudio de manera minuciosa y exhaustiva. La muestra investigada fue muy amplia al
haber cubierto todos los ejemplares de ambos suplementos durante los meses que duró la
controversia. Se indagó en el estilo periodístico, la ideología de los periodistas, las fuentes
consultadas y el tratamiento informativo.
Los resultados y conclusiones confirmaron la hipótesis planteada. Efectivamente, el
suplemento Rural del diario Clarín y el suplemento Campo del diario La Nación mostraron
una posición favorable al modelo agroexportador en la cobertura del conflicto del sector
agropecuario con el Gobierno Nacional. Ambas publicaciones brindaron un mayor espacio
a aquellas voces que coincidían con su posición y utilizaron los testimonios de las fuentes
consultadas para poner en boca de otros lo que ellos mismos querían decir. Se recurrió al
uso de fotografías e infografías para reforzar la visión del medio.
Palabras clave: modelo agroexportador, construcción de sentidos y significados,
retenciones móviles, representación del conflicto.
2 Héctor Borrat, El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo Gili, 1989, p.10-11. 3 Eliseo Verón, Construir el acontecimiento, Buenos Aires, Taurus, 1998, p.14/15.
2
INDICE GENERAL
I) CUERPO CENTRAL
1. Introducción
1.1 Objetivos específicos. Finalidad de la investigación
1.2 Hipótesis
1.3 Marco metodológico
1.3.1 Variables
1.4 Marco teórico
1.5 Marco de referencia
2. Contexto histórico-político
2.1 Los actores del sector agropecuario
2.2 Desarrollo histórico del agro y políticas implementadas para el sector
2.2.1 La crisis económica y la llegada de la industrialización
2.2.2 El peronismo y la sustitución de importaciones
2.2.3 Fin de la guerra y comienzo de una oportunidad para el sector agropecuario
2.2.4 El golpe militar de 1976 y la crisis del sector agropecuario
2.2.5 Raúl Alfonsín: El regreso de la democracia y la profundización de la crisis
2.2.6 El gobierno de Carlos Saúl Menem y el nacimiento de la convertibilidad
2.2.7 La Alianza: Crisis y fin de un modelo
2.2.8 Eduardo Duhalde y el regreso de las retenciones
2.2.9 El Gobierno de Néstor Kirchner y el anticipo del conflicto
2.3 Los vínculos entre el sector agropecuario y Clarín y La Nación
2.3.1 Expoagro, un negocio millonario
2.3.2 Ayuí Grande y un proyecto lleno de polémica
3. Un nuevo modelo agropecuario: Biotecnología y soja
3.1 La revolución verde
3.2 La historia de la biotecnología
3.3 Alimentos transgénicos en Europa
3.4 La soja transgénica en Argentina
3
3.5 Rendimiento de la soja transgénica
3.6 Las críticas al modelo
4. Desarrollo del trabajo de análisis
4.1 Suplemento Rural del diario Clarín
4.1.1 Las fuentes consultadas por el suplemento
4.1.2 La cobertura de Clarín Rural sobre la soja
4.1.3 La mirada de los periodistas durante el conflicto
4.1.4 Conclusión parcial
4.2 Suplemento Campo del diario La Nación
4.2.1 Las fuentes consultadas por el suplemento
4.2.2 La cobertura de La Nación Campo sobre la soja
4.2.3 La mirada de los periodistas durante el conflicto
4.2.4 Conclusión parcial
5. Conclusiones finales
II) SECCIÓN DE REFERENCIAS
1. Bibliografía
2. Reseña
4
I) Cuerpo central
1. Introducción
El 11 de marzo de 2008 el ministro de Economía Martín Lousteau anunció en
conferencia de prensa la modificación del nivel de retenciones a las exportaciones de soja,
girasol, maíz y trigo para eliminar las diferencias de precios que esos productos habían
tenido meses atrás. Desde ese día, se utilizaría un mecanismo de retenciones móviles para
lograr que el precio neto del exportador siga siendo el mismo, a pesar de que la cotización
internacional se moviera hacia arriba o hacia abajo.
El anuncio del cambio de sistema fue muy próximo a la cosecha de la mayoría de
los cultivos, por lo que la medida tomó por sorpresa a los productores agropecuarios. En
ese marco, la reacción de oposición a la nueva medida fue casi espontánea. Las cuatro
entidades agropecuarias de mayor importancia (SRA, FAA, CONINAGRO y CRA)
pidieron la derogación de la medida pero el Gobierno Nacional siguió adelante con ella.
Lo que al principio pareció como una simple protesta de un único sector de la
economía nacional se convirtió en un conflicto de grandes proporciones que involucró a
importantes sectores del país. Los referentes de las entidades llevaron a cabo cortes de ruta
que generaron el desabastecimiento de las grandes capitales y se produjeron grandes
manifestaciones en pueblos y ciudades en defensa de los intereses del sector. El Gobierno
Nacional y los representantes agropecuarios llamaron a la ciudadanía a reunirse para
defender la posición que cada uno proclamaba. Los dos sectores lucharon por conseguir
una convocatoria más importante que la de su oponente.
En el común ciudadano surgieron dos posiciones extremas. Por un lado, quienes
consideraban que se trataba de un conflicto entre el campo popular y la oligarquía. Según
ellos, el Gobierno imponía retenciones al campo en defensa de los intereses de todos los
argentinos. Del otro lado, se sostenía que la voracidad fiscal del Estado oprimía al campo,
el cual es el motor de la economía nacional. Por lo tanto la única alternativa viable para ser
escuchados consistía en desabastecer al resto de la sociedad.
5
Detrás de estas dos posiciones se encontraba la defensa a un determinado modelo
de desarrollo. Algunos fomentaron un modelo agroexportador por el buen momento del
contexto internacional, haciendo del país un gran exportador de productos agrícolas e
importador de manufacturas básicas. Otros defendieron al núcleo duro industrial,
fomentando el desarrollo de una mayor actividad en ese sector.
A lo largo del conflicto los medios de comunicación masivos ocuparon un papel
fundamental al tratar el tema diariamente en sus respectivas publicaciones. Pero la
relevancia de su rol trascendió las páginas dedicadas a la disputa agraria. Los medios son
capaces de generar sentido e interpretaciones y definen la verdad sobre actores políticos y
sociales.
Las medidas de fuerza llevadas a cabo polarizaron a la opinión pública, obligando
al ciudadano a posicionarse a favor o en contra de las retenciones. Los medios no
escaparon a esto y en la necesidad de no perder el lugar de una supuesta neutralidad
mostraron lo que muchas veces quisieron ocultar: los modos de construcción de la
información.
Pocas veces el ciudadano argentino se había detenido a analizar como se construyen
las noticias contenidas en el periódico que lee todos los días. Los medios, hasta entonces,
eran vistos tan solo como el reflejo de la realidad, el lugar donde informarse objetivamente
sobre lo ocurrido en todo el mundo. Pero eso cambió. El conflicto significó un quiebre en
ese sentido. Distintas organizaciones, algunas facultades y pocos pero al menos algunos
medios de comunicación empezaron a analizar la manera en la que se reflejaba lo
sucedido. Las sorpresas fueron muchas.
El presente trabajo se propone analizar el protagonismo de la prensa escrita durante
el conflicto y, sobre todo, su influencia y poder como escenario simbólico en el que tuvo
lugar la contienda. La investigación se referirá exclusivamente al suplemento Rural del
diario Clarín y al suplemento Campo del diario La Nación, únicos periódicos de tirada
nacional que poseen una publicación dedicada al sector agropecuario.
6
La cobertura realizada por estos suplementos es un factor de marcada importancia
ya que es en sus páginas y no en el cuerpo principal donde queda reflejada de manera más
clara la postura de estas empresas periodísticas frente al conflicto. Los vínculos
económicos de ambas publicaciones con la actividad agropecuaria a partir de la exposición
Expoagro y de otros emprendimientos como Ayuí Grande, que se desarrollarán más
adelante, hacen aún más importante una investigación de estas características.
El objetivo general de la investigación es determinar a través de que mecanismos
los suplementos Campo del diario La Nación y Rural del diario Clarín mostraron una
postura favorable al modelo agroexportador en la economía argentina.
1.1 Objetivos específicos. Finalidad de la investigación
A partir del objetivo general se fijan los siguientes objetivos específicos:
Analizar la estructura de los dos suplementos y los cambios ocurridos en ella a
partir del conflicto agropecuario.
Establecer cuál es la relación entre los suplementos, su historia y el sector
agropecuario.
Indagar cómo fue la representación de los distintos sectores implicados en el
conflicto.
Examinar cuál fue la postura planteada en relación a los cultivos de soja y a los
cambios en el sistema de retenciones.
Los cuestionamientos principales que se pretenden responder a lo largo de esta tesis
son:
¿Cómo es la estructura de los suplementos Campo del diario La Nación y del diario
Clarín y qué cambios se produjeron en ella a partir del conflicto?
¿Cuáles fueron los auspiciantes comerciales de los suplementos, a que actividad
aparecen relacionados y si sufrieron algún tipo de cambio a partir del conflicto?
¿Cómo se caracterizó a los principales actores y a los secundarios?
¿Cómo se evaluaron los cortes de ruta y los desabastecimientos?
7
¿De qué manera se representó al campo y de qué manera al gobierno?
¿El tratamiento tuvo centro en los acontecimientos ocurridos o en los
protagonistas?
¿Qué postura marcaron los suplementos en relación a los cultivos de soja?
¿La cantidad de fuentes reflejadas de cada lado es equitativa o no?
¿Las columnas de opinión reflejaron las dos posturas o no?
¿Qué reflejaron las fotografías y qué importancia tuvieron?
Se considera que la investigación propuesta aquí tendrá una destacada relevancia al
analizar el tratamiento informativo de los suplementos destinados al sector agropecuario de
Clarín y La Nación. Su estudio significa un gran aporte al ámbito de la comunicación ya
que brinda la posibilidad de ahondar aun más en las dos publicaciones con más tiraje de
nuestro país. Además, permite reflejar la estructura de dichos suplementos y saber a que
elementos del conflicto se les brindó un mayor tratamiento y cuales fueron ignorados.
Poner en evidencia a los medios de comunicación como actores poderosos de la sociedad
capaces de influenciar a la opinión pública en un sentido determinado, necesariamente
provoca un cambio al momento de leer las noticias. Se difunde así una mirada más crítica
de ellas, siendo esto un avance importante y necesario para la sociedad.
Se destaca la necesidad de incentivar en los ámbitos académicos investigaciones
que sirvan para crear una mayor conciencia del papel que ocupan los medios en la
sociedad. De acuerdo a lo recabado, esta investigación significa un aporte académico al
ahondar en aspectos que no han sido tenidos en cuenta por trabajos anteriores. No se trata
únicamente de definir cual fue el tratamiento informativo de los suplementos, sino también
ahondar profundamente en su estructura.
1.2 Hipótesis
En la cobertura del conflicto del sector agropecuario con el gobierno nacional, el
suplemento Rural del diario Clarín y el suplemento Campo del diario La Nación mostraron
una posición favorable al modelo agroexportador.
8
1.3 Marco metodológico
El estudio que esta investigación propone es de tipo descriptivo. Se analizará la
información recopilada en el trabajo de campo utilizando como método el análisis del
discurso. El mismo se interesa por los niveles latentes de información en los textos. Bajo
este nombre, se reúnen un conjunto de teorías, aparatos conceptuales, metodologías y
practicas que tienen en común el estudio sistemático de la compresión de los sentidos de
los discursos de la sociedad. Se tomarán los elementos pertinentes de cada una de ellas
para analizar la cobertura que realizaron los suplementos del conflicto agropecuario.
El análisis del discurso es una transdisciplina que surgió en 1960 y estudia
sistemáticamente el discurso escrito y hablado como una forma del uso de la lengua, como
evento de comunicación y como interacción, en sus contextos cognitivos, sociales,
políticos, históricos y culturales. Si bien cada enfoque del análisis del discurso entiende
algo distinto por discurso e interpreta de manera diferente la relación del discurso con la
sociedad, estos dos aspectos aparecen siempre.4
Su principal objetivo es producir descripciones explicitas y sistemáticas de
unidades del uso del lenguaje. Estas descripciones tienen dos dimensiones principales:
textual y contextual. Las textuales dan cuenta de las estructuras del discurso en diferentes
niveles de descripción mientras que las contextuales relacionan estas dimensiones
estructurales con diferentes propiedades del contexto. El sociólogo Teun van Dijk
considera que el discurso no es solo texto, sino también una forma de interacción. Así, “el
análisis del discurso pretende saber como influyen los procesos cognitivos específicamente
sobre la producción y el entendimiento de las estructuras del discurso y como las
estructuras del discurso influyen y son influidas por la situación social”5, sostiene Van
Dijk.
4 Damián Fernández Pedemonte, La violencia del relato: discurso periodístico y casos policiales, Argentina, La Crujía, 2001, p.30.5 Teun Van Dijk, La Noticia como Discurso: comprensión, estructura y producción de la información, España, Paidos 1990, p.53.
9
Damián Fernández Pedemonte6 considera que en las actuales investigaciones en
Análisis del Discurso se pueden distinguir tres grandes líneas7:
-Análisis lingüístico del discurso. Toma a la disciplina como una lingüística
aplicada y se centra en manifestaciones lingüísticas de los medios de comunicación, tanto
escritas como orales. Surgió para dar cuenta de fenómenos como los planes de
organización global de los textos. Se preocupa por el rastro dejado por el contexto en el
texto en forma de operaciones discursivas. La mayor parte de su análisis se concentra en
fenómenos estrictamente lingüísticos.
-Análisis critico del discurso. Se interesa por el rol del discurso en la reproducción
de la dominación, entendida como poder social de algunas elites que genera inequidad
social. Se preocupa por la relación entre las estructuras del discurso y las estructuras del
poder. Al estudio de las estrategias discursivas se suma el análisis del acceso al poder
simbólico. Se trata de una práctica focalizada en lo temático, en la medida en que las
teorías y descripciones están elaboradas en función de cuestiones sociales
-Análisis semiótico del discurso. Esta tercera línea toma muchos modelos y
herramientas para analizar la producción de sentido en textos constituidos por una
pluralidad de códigos, sobre todo en los medios de comunicación. Busca constituirse en un
saber cultural sobre los significados de los productos simbólicos en la sociedad.
Se aplicará el Análisis del Discurso a las coberturas periodísticas que el suplemento
Rural del diario Clarín y el suplemento Campo del diario La Nación realizaron sobre el
conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional. El mayor esfuerzo de esta
tesina será descubrir, revelar y divulgar aquello implícito, lo que por algún motivo esta
escondido o no es inmediatamente obvio.
Se someterá a un análisis a la estructura completa de los dos suplementos. Así, se
tendrán en cuenta los artículos informativos, los artículos de opinión, los títulos y las
bajadas, los anunciantes, las caricaturas, las fotografías, las editoriales y todos los
6 Damián Fernández Pedemonte. Doctor en Letras e investigador del CONICET. 7 Damián Fernández Pedemonte, La violencia del relato: discurso periodístico y casos policiales, Argentina, La Crujía, 2001, p.30-32.
10
elementos que se consideren relevantes para el análisis. Se confeccionarán planillas con
cada día en el período de tiempo que abarca el presente estudio donde se volcarán los datos
relevantes recopilados de cada artículo de los suplementos.
1.3.1 Variables
-Representación que realiza el suplemento Campo del diario La Nación y el suplemento
Rural del diario Clarín de los actores del conflicto. Esta variable será desagregada en los
siguientes indicadores:
Secciones/Vínculo con tapa.
Tendencia a lo narrativo o a lo argumentativo.
Estilo de notas.
Fotografías que refuerzan el sentido del texto.
Fuentes a las que recurre y voces que escucha.
-Intereses del medio en su desenvolvimiento como actor político. Esta variable será
desagregada del análisis de las representaciones del conflicto hechas por los suplementos, a
partir de la propia lectura de los artículos. Para ello se tendrán en cuenta el estilo
periodístico de los ejemplares, su relación con sectores de la sociedad, sus anunciantes, la
ideología de los periodistas y los vínculos e intereses compartidos con el sector
agropecuario.
1.4 Marco teórico
Para la realización de esta investigación se tendrán en cuenta un conjunto de
teorías, paradigmas y definiciones que serán de utilidad para interpretar y comprender el
fenómeno que se desarrolla en la Tesina.
Se considerará una definición de medios de comunicación, los conceptos de
“subinformación” y “desinformación” de Sartori (Homo Videns. 1998), la teoría del
“establecimiento de agenda” enunciada por McCombs y Shaw (La investigación de la
comunicación de masas. Wolf 2004), la noción de representación según la perspectiva de
11
Luchessi y Rodríguez (Fronteras globales: Cultura, política y medios de comunicación.
2007), las sociedades “mediáticas y mediatizadas” de Verón (Construir el acontecimiento.
1998. El cuerpo de las imágenes. 2001) y el concepto de periódico como actor social de
Borrat (El periódico, actor político. 1989).
Hacia una nueva definición
El escenario mediático actual, puesto en discusión a partir de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, lleva a la reflexión acerca del concepto de “medios de
comunicación”.
Para definir al sistema de medios se propone partir de las siguientes concepciones.
En primer lugar, Santiago Marino8 teoriza una visión crítica que adhiere a los propósitos de
esta Tesina.
“Los medios de comunicación son organizaciones complejas que trabajan con una mercancía de doble valor: material y simbólico. Por un lado, cumplen un rol social clave, dado que son los grandes productores de discursos y sentidos [incluso cuentan] con la capacidad de brindar o quitar visibilidad a temas, acciones y actores sin que esto pueda ser puesto en discusión. Por otro lado, el sistema de medios privado-comercial produce y distribuye sentidos con objetivos económicos, los trabaja como mercancía y los pone en circulación con la lógica de flujo. Es decir, la información viaja en un solo sentido (…)”9.
Por su parte, Lila Luchessi10 y María Graciela Rodríguez11 consideran que los
medios no son meras cadenas de difusión sino que son actores clave del funcionamiento
social y también de la institución y la dinámica en las construcciones de sentido.
Asimismo, sostienen que, en los inicios del siglo XXI, los medios masivos se
transformaron en la arena en la que la hegemonía pujará para construir y acumular su
poder.
Por último, Marino propone concebir a los “medios masivos de comunicación”
como “agentes corporativos de información”, (…) que cuentan con capacidad económica y
8 Santiago Marino. Filósofo, novelista, ensayista y docente. Magíster en Comunicación y Cultura. 9 Santiago Marino, “Politizar la comunicación”, Página/12, Buenos Aires, 26 de noviembre de 2008, p. 1810 Lila Luchessi. Doctora en Ciencia Política y licenciada en Ciencias de la Comunicación. 11 María Graciela Rodríguez. Magíster en Sociología y doctora en Ciencias Sociales.
12
política para afectar (si no definir) en grado importante el escenario de discusión y acción
cotidiana12.
Con lo expuesto, se plantea un nuevo significado desde una perspectiva crítica: si
bien los medios de comunicación son agentes importantes en la estructura social, no se
limitan a transmitir la información de manera íntegra sino que le otorgan un determinado
sentido de acuerdo a sus intereses particulares. En consecuencia, el rol del sistema de
medios y las condiciones para participar en el espacio público quedan reducidos a una
lógica comercial.
La definición del concepto de medios de comunicación será la base sobre la que se
construirá este trabajo, porque permite comprender que no sólo son transmisores de
información sino que también participan en la construcción de los acontecimientos,
otorgando voz a determinados actores sociales, de acuerdo a sus intereses.
Desinformación y subinformación
¿Qué significa informar? Significa proporcionar noticias, dar nociones sobre
acontecimientos y también sobre el saber. Pero información no es igual a conocimiento, es
decir, no implica entender aquellas nociones:
Mientras la información puede ser pública o privada, esto es, estar al alcance de
todos o sólo de una elite; el conocimiento es un proceso personal que depende de
cada individuo.
La información por sí sola carece de un filtro ya que no solamente transmite
conocimientos. En cambio, en el conocimiento ya intervino la inteligencia
desechando la información que no sirve para lo que busca el receptor.
Para ser transmitida la información, sólo se requiere un receptor; el conocimiento
requiere un sujeto cognoscente para ser adquirido.
En este sentido, Giovanni Sartori13 distingue entre desinformación y
subinformación. La primera “es una distorsión de la información: dar noticias falseadas
que inducen a engaño al que las escucha”. Mientras que la segunda hace referencia a “una 12 Santiago Marino, “Masivos o corporativos”, Página/12, Buenos Aires, 4 de noviembre de 2009, p.1713 Giovanni Sartori. Licenciado en Ciencias Sociales. Docente, escritor e investigador de Ciencia Política.
13
información totalmente insuficiente que empobrece demasiado la noticia que da, o bien el
hecho de no informar (…)”14.
Para la presente investigación se tendrán en cuenta los conceptos de
“subinformación” y “desinformación” al momento de analizar los suplementos y se
verificará si los mismos estuvieron presentes en la cobertura del conflicto entre el sector
agropecuario y el Gobierno Nacional.
La agenda mediática
Maxwell McCombs15 y Donald Shaw16 desarrollaron el concepto de Agenda Setting
para referirse a la capacidad de los medios de centrar la atención de la opinión pública en
determinados temas presentados por ellos como los más importantes en un momento
determinado. Así, se sesga la orientación de la atención el público hacia determinados
temas y la importancia que le da a cada acontecimiento está influenciada por la relevancia
que los medios le otorgan.
Shaw y McCombs llevaron a cabo una prueba empírica en 1986 durante las
elecciones presidenciales en Estados Unidos que los llevó a la conclusión de que los
medios ejercen un poderoso impacto sobre las percepciones de los votantes. Su hipótesis
acerca de la función del establecimiento de agenda llevó la mirada de los expertos hacia el
poder de los medios y hacia una nueva manera de entender las relaciones entre estos y la
opinión pública. Así, Shaw sostiene:
“Como consecuencia de la acción de los periódicos, de la televisión y de los demás medios de información, el público es consciente o ignora, presta atención o descuida, enfatiza o pasa por alto, elementos específicos de los escenarios públicos. La gente tiende a incluir o a excluir de sus propios conocimientos lo que los media incluyen o excluyen de su propio contenido. El público además tiende a asignar a lo que incluye una importancia que refleja el énfasis atribuido por los mass media a los acontecimientos, a los problemas, a las personas”17.
14 Giovanni Sartori, Homo Videns, Buenos Aires, Taurus, 1998, p.8015 Maxwell McCombs. Licenciado en Letras. Periodista, docente e investigador.16 Donald Shaw. Doctor en Periodismo. Docente, escritor e investigador. 17 Mauro Wolf, La investigación de la comunicación de masas, Buenos Aires, Paidós, 2004, p.163
14
Mediante el concepto de Agenda Setting se intentará demostrar cómo influyen los
medios al limitar los asuntos que se tratan a partir de un proceso de selección, a cargo de
los gatekeepers, y cómo definen también la forma en que estos asuntos serán tratados.
Orlando D’Adamo18, Virginia García Beaudoux19 y Flavia Freidenberg20 destacan la
importancia del fenómeno denominado disponibilidad heurística, que es la tendencia
psicológica humana a juzgar un acontecimiento como más probable cuanto más fácilmente
puede ser representado o recordado por la mente. Desde el punto de vista del
funcionamiento cognitivo, este fenómeno se apoya principalmente en el hecho de que la
información más vívida se recuerda mejor.
Así, por lo general, “los individuos dedican mayor consideración y otorgan un
mayor peso relativo a los datos que son presentados por los medios de manera personal,
emocional o muy gráfica, que a los datos que son más válidos desde un punto de vista
estadístico pero que son emocionalmente neutrales”21, sostienen los autores. De este
modo, los estímulos y casos vívidos atraen más la atención que los menos vívidos y así
resulta que vienen primero a la mente, permaneciendo como las categorías más accesibles
o fácilmente recuperables de la memoria.
Algunas investigaciones defienden la idea de que los medios influyen no sólo por
que resaltan la importancia de determinados temas sobre otros, sino también por que
proporcionan los estándares que las personas adoptan para evaluar cuestiones políticas. Y
aquí es donde aparece el concepto del “Priming”. D’Adamo, Beaudoux y Freindenberg
consideran que “la primacía sugiere que la exposición que se da a un contenido o mensaje,
activa en el publico un concepto que aumenta la probabilidad de que los pensamientos
relacionados con el sean fácilmente accesibles para la mente”22.
El efecto de primacía se potencia a partir de los medios de comunicación, en tanto
ellos tienen la capacidad de determinar qué es lo que se mantiene presente y que se ignora
18 Orlando D’Adamo. Doctor en Psicología. Profesor, escritor y analista político.19 Virginia García Beaudoux. Doctora en Psicología. Conferencista, profesora y escritora20 Flavia Freidenberg. Doctora en Ciencias Políticas. Profesora, consultora y escritora. 21 Orlando D’Adamo, et al, Medios de comunicación, efectos, políticas y opinión publica, Buenos Aires, De Belgrano, 1999, p.219.22 Ibidem, p.237
15
u olvida. Así, los temas que recibieron un tratamiento extenso en los medios tienen
mayores posibilidades de presentarse en los pensamientos de las personas, generando un
impacto sobre las evaluaciones políticas que realicen.
Al concepto de primacía se la agrega el de encuadre, que se refiere a la capacidad
de los medios de provocar diferentes conclusiones en el público de acuerdo a la manera en
la que le presentan la información. El efecto del “Framing” se establece mediante la
coincidencia entre el encuadre que realizan los medios de los temas que presentan y el
encuadre que el público hace de esas noticias. Los individuos tienen la necesidad de
encontrar esquemas de interpretación que permitan ubicar, identificar y percibir la
información que reciben del entorno.
El tratamiento selectivo de la información por parte de los medios crea estereotipos
en la audiencia basados en esquemas cognitivos, los cuales derivan en acepciones del
público hacia los actores sociales de acuerdo a lo que los medios publican. El conflicto
entre el sector agropecuario y el gobierno nacional sirve para ejemplificar esta teoría,
donde cada suplemento analizado abordó los hechos según su línea editorial y en
consecuencia orientó la opinión de los lectores con respecto al tema.
Los medios como representación de la realidad
Las doctoras Luchessi y Rodríguez analizan las representaciones de los medios de
comunicación desde la perspectiva de los espacios comunicacionales y la vida cotidiana.
Plantean que dichas representaciones se producen dentro de un proceso de globalización
que provoca cambios en nociones tradicionales que afectan a la vida cotidiana. También
establecen que los medios masivos forman parte del proceso de globalización y al mismo
tiempo son condición de existencia del fenómeno global.
En este contexto, la representación de los medios es la forma en que estos dan
sentido a los acontecimientos y hechos sociales y políticos, es decir, no se conforman con
transmitir sino que buscan imponer su propia representación y la lógica del discurso único.
Además, los significados que difunden los medios hegemónicos se diferencian de los
significados individuales por el hecho de que se sostienen en la razón universal. Es así
16
como las autoras entienden que en función de las relaciones de poder que se establecen
entre los sujetos y la representación, ésta posee funciones legitimantes y legislativas y no
se constituye como mero reflejo sino como fuerza activa en la construcción social de la
realidad. En ese sentido, Luchessi y Rodríguez consideran:
“En el contexto histórico, político, cultural y económico actual, los medios masivos de comunicación no pueden pensarse como meras cadenas de difusión. Si en otros momentos la comunicación política tenía en los medios una herramienta, en los inicios del siglo XXI ellos se transforman en la arena en la que la hegemonía luchará por construir y acumular su poder”23.
Como resultado de la triangulación entre ciudadanía, medios y poder político, los
ciudadanos quedan confinados a un espacio político en el que la acción refrenda o invalida
las ambiciones de los integrantes de la hegemonía y su papel se limita a la opinión. Lo que
antes los individuos delegaban en las instituciones democráticas ahora lo hacen en los
medios y por lo tanto el poder de representación de los mismos crece. A partir de ello, para
las autoras los ciudadanos se convierten en consumidores y lo político se vuelve un
producto.
Por otra parte, es importante destacar la diferencia entre la representación política y
la representación mediática que exponen María Graciela Rodríguez y Santiago Marino. El
primer término hace referencia al sustento de la democracia, la cual se maneja desde
acuerdos y desacuerdos. En resumen, la representación política es el espacio donde se
sustenta el debate público. Mientras que la representación mediática es guiada por intereses
mercantilistas.
“Los medios ponen en circulación bienes culturales portadores de significados y regidos por las lógicas del mercado; que son a la vez mercancía y vehículos de significación, que no sólo poseen un valor (económico) de cambio, sino que son condición y motor para el establecimiento de consensos”24.
De esta manera Marino y Rodríguez concluyen que ambas representaciones no son
equivalentes porque mientras las instituciones democráticas intentan darles voz a todos los
actores sociales; los medios masivos, debido a su lógica comercial, sólo le dan la
oportunidad de participar en el espacio público a algunos sectores.
23 Lila Luchessi y M. G. Rodríguez, Fronteras Globales: Cultura, política y medios de comunicación, Buenos Aires, La Crujía, 2007, p.10.24 Santiago Marino y María Graciela Rodríguez, Más democracia, Página/12, Buenos Aires, 23 de julio de 2008, p. 14.
17
En este marco, se empleará el concepto de “representación” para evaluar el
tratamiento que la prensa gráfica realizó sobre el conflicto agropecuario. Para ello se
tendrán en cuenta palabras clave que caracterizan y se vinculan al objeto de estudio y
también se consideraran citas textuales del contenido publicado que ejemplifiquen dicha
representación.
Sociedades mediáticas y mediatizadas
En la misma línea de exposición que Luchessi y Rodríguez, Eliseo Verón25
distingue entre sociedades mediáticas y sociedades mediatizadas. En las primeras
prevalece una concepción representativa, en donde los medios son considerados un espejo
deformante de la realidad. Además existen en este tipo de sociedades dos órdenes: uno de
lo “real” que incluye la historia, instituciones, culturas y conflictos de una sociedad; y otro
de la representación y re-producción, el cual asumen los medios de comunicación. Sin
embargo, estas sociedades mediáticas, debido a la complejización de las tecnologías de la
comunicación, se transforman en sociedades mediatizadas. En estas sociedades se
disuelven las fronteras entre lo real y sus representaciones. De este modo, los medios no se
limitan a reproducir ese real de tal o cual manera, sino que ahora son las instituciones y
prácticas culturales de la sociedad las que comienzan a estructurarse en torno a los medios.
A su vez, Verón propone entender a los medios de comunicación como una
industria que fabrica objetos. La industria de la información se dedica a la producción de
ese objeto que podemos denominar actualidad, entendida como realidad social. “Los
medios no son solamente dispositivos de reproducción de un ‘real’ (…) sino más bien
dispositivos de producción de sentido”26.
En este contexto, la realidad es concebida por el autor como acontecimiento o
hecho social lejos de la experiencia individual y cerca de los medios de comunicación,
porque son ellos mismos quienes crean los distintos sucesos. Verón sostiene que “los
acontecimientos sociales no son objetos que se encuentran ya hechos en alguna parte de la
realidad y cuyas propiedades y avatares son dados a conocer de inmediato por los medios 25 Eliseo Verón. Licenciado en Filosofía. Docente, escritor y ex director del Instituto Di Tella.26 Eliseo Verón, Construir el acontecimiento, Buenos Aires, Taurus, 1998, p.14/15.
18
con mayor o menor fidelidad. Sólo existen en la medida en que estos medios las
elaboran”27.
Héctor Borrat28 desarrolla el concepto del periódico como actor social puesto en
acción por otros actores sociales. Propone plantear esta idea en el campo de la política para
así lograr un perfil del periódico, analizando su discurso público y reflexionando acerca de
sus relatos y comentarios.
“Su ámbito de actuación es el de la influencia, no el de la conquista del poder institucional o la permanencia en el. El periódico influye así sobre el Gobierno, pero también sobre los partidos políticos, los grupos de interés, los movimientos sociales, los componentes de la audiencia. En el conjunto de estas actuaciones el periodismo político tiene extraordinaria relevancia: ocupa los escenarios frontales y permanentes de la información y proporciona gran parte de los temas de opinión”29.
Borrat considera que el periódico realiza actuaciones públicas y privadas. Las
primeras comprenden la comunicación periódica y masiva de su discurso polifónico,
mientras que las segundas se concentran en el proceso de producción de la actualidad
periodística para su publicación. Las actuaciones públicas de un diario se conocen a partir
de los temas publicados, mientras que las privadas sólo pueden suponerse a partir de las
públicas. En consecuencia, al analizar ambas actuaciones se puede conocer las estrategias
llevadas adelante por el periódico.
El diario, según Borrat, construye su identidad como narrador y comentarista de
conflictos entre los actores de la actualidad periodística. Pero además, participa del
conflicto, a veces como parte principal y otras, como tercero involucrado. Es el observador
externo el que, a partir de los temas y contenidos publicados, podrá conocer el perfil del
periódico.
Estas definiciones y teorías permitirán demostrar que los suplementos
seleccionados construyeron el acontecimiento del conflicto entre el Gobierno nacional y el
sector agropecuario y no que el hecho por sí solo se convirtió en noticia; y también
27 Eliseo Verón, El cuerpo de las imágenes, Buenos Aires, Norma, 2001, p.14. 28 Héctor Borrat. Doctor en Ciencias de la Información. 29 Héctor Borrat, El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo Gili, 1989, p.10-11.
19
entender que los medios no se dedicaron solamente a transmitir la información sino que le
otorgaron un sentido particular al hecho.
1.5 Marco de referencia
El período de análisis comienza un mes antes del conflicto entre el Gobierno
Nacional y el sector agropecuario y se prolonga hasta un mes después, yendo así del 16 de
febrero al 9 de agosto del 2008.
La noticia del cambio en el esquema de retenciones a partir de la Resolución 125
apareció por primera vez el 12 de marzo pero al comenzar el análisis con anterioridad se
puede conocer la estructura y el trabajo de los suplementos previo al conflicto y observar
cómo se fue modificando con el transcurso de las semanas.
II) Contexto histórico-político
20
2.1 Los actores del sector agropecuario
Uno de los factores que se pudieron observar a lo largo del conflicto entre el sector
agropecuario y el Gobierno Nacional fue la unión de las diferentes entidades gremiales de
dicha actividad económica. El grupo de “las cuatro entidades”, como se las conoció en los
medios de comunicación, se movilizó en las rutas y en diversos centros urbanos de todo el
país dando a conocer su reclamo a través de sus dirigentes e imponiendo el tema en la
agenda de los diarios.
Para poder comprender la transformación que sufrió este sector productivo a partir
del fenómeno analizado en este trabajo se hace necesario repasar los orígenes de las
entidades más revelantes de Argentina: Federación Agraria Argentina (FAA), Sociedad
Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Confederación
Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO). Además, también se hará referencia a la
agrupación gremial de las cuatro entidades conocida como “La Mesa de Enlace” y a las
entidades técnicas más revelantes al tema.
Todos estos fueron actores centrales durante el fenómeno analizado por lo que se
considera relevante al trabajo repasar los orígenes y características principales de cada uno
de ellos. De este modo, se podrá comprender con más profundidad el porqué del accionar
de cada sector. No se dará una opinión acerca del origen ni del rol de las entidades sino que
se las presentará tal cual cómo ellas mismas se describen.
-Confederaciones Rurales Argentinas
En el período entre 1910 y 1920 se fundaron múltiples organizaciones rurales
locales que agruparon a productores agropecuarios de todo el país, con el objetivo de
fomentar la producción agraria y ganadera y de las industrias afines. Al formar parte de
una entidad gremial, se garantizaban la defensa de sus intereses con mayor fuerza que si lo
hicieran solos.
El golpe que significó la crisis económica de la década del treinta a partir del crack
de la bolsa de Wall Street llevó a que todas las agrupaciones creadas hasta ese momento se
reunieran en confederaciones de asociaciones rurales. Así fue que el 31 de mayo de 1931
21
las sociedades de Ayacucho, Azul, Balcarce, Bolívar, Benito Juárez, Mar del Plata, Nueve
de Julio, Tandil, Trenque Lauquen y Veinticinco de Mayo crearon la Confederación de
Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).
En su Tesina de Grado, María Mercedes Fasciolo Pelosi repasa los primeros pasos
de la entidad. “El discurso inicial fue ampliamente antiimperialista y proclive a la
protección estatal del sector. Fueron impulsores de la Junta Nacional de Carnes y de la
Corporación Argentina de Productores de Carne”30.
En la década del cuarenta CARBAP se unió con federaciones y asociaciones de
otras provincias y fundó en 1943 Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una
institución de tercer grado que hoy agrupa a más de 300 sociedades rurales y a más de 100
mil productores de todo el país.
El objetivo principal de CRA es la defensa del productor agropecuario y sus
intereses. Fomentan e incentivan el desarrollo de actividades agropecuarias, coordinan la
acción de todas las entidades que reúne y se integran con asociaciones de similares
características. Todos los años se organiza un congreso de la entidad en una provincia
diferente y bajo la organización de cada confederación. La asociación no tiene fines de
lucro y sus directivos no reciben honorarios por las tareas que realizan.
Confederaciones Rurales Argentinas posee su propio programa de televisión
denominado “El sentir del campo y la ciudad”, el cual se emite los viernes a las 21.00 por
canal Metro y sábados a las 12.30 y lunes a las 14.30 por Canal Rural. La conducción del
mismo está a cargo del periodista Marcelo Aguilera. Además, CRA también edita su
propio periódico titulado “Las Bases” de publicación mensual.
La organización describe sus lineamientos principales en su sitio Web
oficial:
“Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) representa, dentro del panorama gremial del campo argentino, la presencia de una organización federal de profunda raigambre democrática, en la que encuentran su más cabal expresión
30 María Mercedes Fasciolo Pelosi, “Análisis del discurso político de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el conflicto del campo”, Tesis de la Licenciatura en Periodismo, Buenos Aires, Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad del Salvador, junio 2010.
22
todas las voces de la producción en su diversidad geográfica como en sus distintas variantes productivas”31.
-Federación Agraria Argentina
Argentina es un país que se caracteriza por sus grandes extensiones de tierra
insertas en climas diversos, lo que permite realizar una producción agraria y ganadera
amplia y rendidora. La necesidad de poblar todas las provincias del territorio nacional llevó
a que a fines de la década del ochenta oleadas de inmigrantes llegaran a nuestro país con el
objetivo de dedicarse exclusivamente a la producción agropecuaria. Al tener poco capital y
pequeños lotes de tierra, se conformó una nueva clase social de pequeños productores.
La nueva conformación social del agro garantizaba muy buenas cosechas para
todos, pero el alto precio de los arrendamientos y de los insumos hacía que la renta sea
baja. Cansados de este sistema, los productores decidieron realizar en 1912 la primera
huelga agraria de Argentina que luego se conoció como el “Grito de Alcorta”, en
referencia a la localidad santafesina de Alcorta donde comenzó la manifestación.
Osvaldo Barsky y Jorge Gelman repasan los antecedentes y el desarrollo del
conflicto:
“Previamente se habían desarrollado movimientos agrarios provinciales frente a similares dificultades. En La Pampa en 1910 hubo manifestaciones de chacareros en Macachín y Colonia Trenes y en 1912 se funda la Liga Agraria Regional de La Pampa. Los conflictos se extendieron hasta 1919 y pusieron socialmente en cuestión las características del sistema institucional agrario”32 .
Ese mismo año, los arrendatarios que encabezaron la protesta crearon la agrupación
Federación Agraria Argentina, una entidad gremial y de servicios de segundo grado de
carácter nacional. Desde entonces, desarrolló una red de servicios que atiende las
necesidades de los productores.
FAA organiza todos los años el Congreso Ordinario Anual a partir del cual elige a
los directores titulares y suplentes propuestas por cada uno de los catorce distritos
federados del país. El presidente y el vicepresidente cumplen un mandato de un año, los
31 Sitio Web oficial de Confederaciones Rurales Argentinas. Disponible en http://www.cra.org.ar/. Consultado el 20 de septiembre de 2011. 32 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.271.
23
directores de tres y los suplentes de uno. Al finalizar el congreso, la agrupación fija la
agenda de acciones para el año siguiente.
-Sociedad Rural Argentina
La Sociedad Rural Argentina es la organización agropecuaria más antigua de
Argentina y por su antigüedad forma parte de la historia política y económica de nuestro
país. Se creó en 1886 a partir de la agrupación de grandes terratenientes pampeanos con
anclaje urbano en la Ciudad de Buenos Aires y su primer presidente fue José Martínez de
Hoz.
SRA es una asociación civil, tiene una comisión gremial y está conformada por
directores de los catorce distritos en los que se divide el país y por más de 250 delegados
zonales. Además, posee una comisión política integrada por veinte comités internos con
productores especialistas en distintos temas.
Todos los años la Sociedad Rural Argentina organiza en su predio ferial de Palermo
una exposición anual abierta a la comunidad. Allí exhibe los animales reproductores
nacionales de cada especie, las innovaciones tecnológicas y científicas y los avances
logrados en la producción agraria e industrial.
SRA brinda servicios de carácter general para sus 10 mil socios y posee también un
instituto de estudios económicos que brinda asesoramiento a la Comisión Directiva de la
entidad. Dentro de su área formativa, se destacan el Instituto Superior de Enseñanza
Agropecuaria (ISEA) y el Centro de Estudios e Investigación para la Dirigencia
Agroindustrial (CEIDA).
Los objetivos expresados en el artículo 1ero de su acta fundacional son:
“Velar por el patrimonio agropecuario del país y fomentar su desarrollo tanto en sus riquezas naturales, como en las incorporadas por el esfuerzo de sus pobladores; promover el arraigo y la estabilidad del hombre en el campo y el mejoramiento de la vida rural en todos sus aspectos; coadyuvar al perfeccionamiento de las técnicas, los métodos y los procedimientos aplicables a las tareas rurales y al desarrollo y adelanto de las industrias
24
complementarias y derivadas, y asumir la más eficaz defensa de los intereses agropecuarios”33.
La institución posee vínculos con los medios de comunicación al ser la
organizadora del programa televisivo y radial “Hombres de Campo”. En televisión se
transmite los sábados a las 10.00 en el canal América 24 y es conducido por Oscar Gómez
Castañón, Eleonora Cole y Jorge Pandini. En radio se emite en Radio Colonia los sábados
a las 12.00 y es conducido por Feliz Sammartino y Jorge Pandini.
-Confederación Intercooperativa Agropecuaria
Hasta 1880 la actividad del sector agropecuario se limitó principalmente a la
ganadería. Pero poco a poco luego de esa fecha empezó a surgir con más fuerza la
agricultura, apoyada por los inmigrantes europeos. A la vez, la necesidad de un marco
organizativo para dicha actividad llevó al surgimiento del cooperativismo agrario.
Las cooperativas son organizaciones multiactivas de gran importancia para la
defensa de los intereses económicos de los productores asociados y a la vez son el marco
social de todos los pequeños pueblos provinciales argentinos.
La primera experiencia de trabajo con esta modalidad fue la cooperativa El
Progreso Agrícola de Pigué, al sur de la provincia de Buenos Aires, a partir de la iniciativa
de un grupo de colonos franceses para cubrir los riesgos del granizo. Desde ese momento
se expandió la modalidad rápidamente y se crearon múltiples cooperativas como la
Agrícola Israelita en 1900 y la Liga Agrícola Ganadera cuatro años más tarde.
Pocos años más tarde, aparecieron las primeras federaciones de cooperativas o
cooperativas de cooperativas, como se las llamó inicialmente. La primera fue la
Confederación Entrerriana de Cooperativas surgida en 1913 en el marco del primer
congreso de cooperativas en la localidad de Lucas González y fue un importante paso para
la posterior creación de CONINAGRO.
En su sitio Web, la organización describe los primeros pasos de su fundación:
33 Sitio Web oficial de la Sociedad Rural Argentina. Disponible en http://www.ruralarg.org.ar/. Consultado el 19 de septiembre de 2011.
25
“Si bien esta entidad tuvo una vida efímera -fue refundada en 1930 con el actual nombre de Federación Entrerriana de Cooperativas- dejó un saldo favorable porque desde ese momento las cooperativas rompieron su estado de aislamiento, al considerarse parte integrante de un proceso económico social que necesitaba del esfuerzo solidario”34.
Sin embargo, el primer antecedente de la Confederación Intercooperativa Argentina
apareció en 1953 con la creación del Consejo Intercooperativo Agrario de Coordinación y
Arbitraje. El mismo dio lugar a la formación de la Comisión Consultiva de Cooperativas
Agropecuarias cuyo objetivo era mantener un diálogo con el gobierno sobre temas
agrarios. Tres años más tarde se convocó a la Asamblea Constitutiva de la Confederación
Intercooperativa Agropecuaria, dando origen a la misma el 18 de septiembre de 1956.
Hoy existen más de mil cooperativas agropecuarias de primer grado, adheridas a
más de una docena de federaciones de segundo grado. Las mismas generan 40 mil puestos
de trabajo y tercerizan otros 20 mil más. Además, se calcula una facturación de 7500
millones de pesos anuales y exportaciones por más de 3000 millones de pesos. Más de 100
mil productores están asociados actualmente a CONINAGRO35.
Todos los meses la entidad publica una revista propia titulada “Integración” donde
repasa las novedades del sector cooperativista en más de 50 páginas con entrevistas y
artículos de información general.
-Mesa de enlace
A partir del recorrido histórico por el origen de cada entidad agropecuaria queda en
evidencia las diferentes características de cada una y los distintos tipos de miembros que
están asociadas a ellas. A pesar de ello, en determinados momentos de la historia todos los
sectores decidieron unirse para reclamar de manera conjunta por los intereses del sector
agropecuario.
En 1970 la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina,
Confederación Intercooperativa Agropecuaria y Confederaciones Rurales Argentinas
dejaron de lado sus diferencias y crearon una Comisión de Enlace. Su objetivo era
34 Sitio Web oficial de CONINAGRO. Disponible en http://www.coninagro.org.ar/interior.asp?M=Historia. Consultado el 20 de septiembre de 2011. 35 Bernardo Basombío, No positivo: campo y gobierno, historia y testimonio de la protesta agropecuaria del 2008, Buenos Aires, El Cencerro, 2009, p.30.
26
coordinar una estrategia común de rechazo a las políticas agropecuarias implementadas por
la dictadura de la Revolución Argentina encabezada por el General Onganía. Sin embargo,
la organización solamente perduró tres años y luego se disolvió.
Con el regreso de la democracia en 1983, las cuatro entidades se volvieron a unir en
rechazo a las políticas implementadas por el presidente en ese entonces Raúl Alfonsín. Se
organizaron cuatro medidas de fuerza de amplia convocatoria y diversas movilizaciones y
asambleas regionales. Tal fue la presión que el Gobierno tuvo que dar marcha atrás en la
implementación del plan sectorial PRONAGRO y reemplazar al secretario de Agricultura
y Ganadería36.
El esquema de retenciones móviles implementado por el ministro de Economía
Martín Lousteau significó un momento único en la historia de la relación entre las
entidades. Sorprendió a muchos la perdurabilidad que alcanzó “La Mesa de Enlace” y la
importancia que adquirió como actor político. Todas las agrupaciones eligieron dejar de
lado sus problemas individuales y presentar un reclamo conjunto del sector agropecuario,
autodenominado como “el campo”.
Las quejas sobre falta de atención del Estado hacia las actividades agropecuarias, la
capacidad de financiar con sus divisas mediante retenciones otras actividades económicas
y las críticas por los recursos que le son sustraídos al sector sin retorno para financiar sus
actividades fueron algunas de las expresiones que se oyeron con fuerza en el discurso de
las corporaciones agropecuarias.
Pero no sólo “La Mesa de Enlace” decidió aprovechar la imagen de un sector
agropecuario unido y con un único reclamo. El Gobierno Nacional también utilizó durante
el conflicto el termino “el campo” para referirse a la totalidad de las entidades ya que al
hacerlo logró homogeneizar al sector y resaltar las contradicciones y intereses
contrapuestos entra las cuatro organizaciones.
-Asociación de Productores de Siembra Directa
36 Lautaro Lissin, Federación agraria hoy: el campo argentino en discusión, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2010, p.83
27
La Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (AAPRESID) es una
Organización No Gubernamental creada en 1989 que reúne a un conjunto de productores
agropecuarios e impulsa la difusión del nuevo paradigma agrícola basado en la técnica de
la siembra directa.
Sus miembros son productores y profesionales del agro y están distribuidos en
todas las regiones productivas de la Argentina. Comparten sus ideas y experiencias,
realizan investigaciones para mejorar la siembra directa y escriben ensayos. Todos los años
AAPRESID organiza un congreso que reúne a más de 2.000 asistentes entre
investigadores, asesores, empresarios, periodistas y productores agropecuarios.
Desde la organización describen sus principales líneas de trabajo: “Aapresid
promueve el intercambio generoso de conocimiento, abre sus campos a otros productores,
mantiene fuertes conexiones internacionales, e interactúa con organizaciones públicas y
privadas para lograr un desarrollo integral del país”37.
Todos los años la entidad edita y envía a sus socios tres revistas sobre cultivos
agrícolas: Trigo, Maíz y Soja, destacando los temas de relevancia para cada campaña.
Además, se imprime una revista institucional cada dos meses que describe las acciones
desarrolladas por la organización y realiza un repaso de los eventos más importantes.
-Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es un organismo público
descentralizado dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, con
autarquía operativa y financiera. Fue creado en 1956 para fomentar la investigación y el
desarrollo agropecuario.
Barsky y Huergo repasan los orígenes de la entidad:
“Contando con generosos recursos, la institución agrupó ciertos recursos humanos y materiales existentes en la esfera del Ministerio de Agricultura y Ganadería, capacitó parte importante de su personal en el exterior y con ello construyó un sistema de postgrado en temáticas agropecuarias. El INTA jugó
37 Sitio Web oficial de AAPRESID. Disponible en http://www.aapresid.org.ar/quienessomos.asp. Consultado el 21 de septiembre de 2011.
28
un papel relevante como el gran convertidor de la oferta tecnológica disponible en el nivel internacional para la agricultura de clima templado”38.
Su objetivo principal es contribuir a la competitividad del sector agropecuario,
forestal y agroindustrial en todo el territorio nacional, en un marco de sustentabilidad
ecológica y social. El INTA cuenta con 15 centros regionales, 47 estaciones
experimentales agropecuarias, 4 centros de investigación y más de 313 unidades de
extensión. Su consejo directivo está integrado por representantes del sector público, de
universidades nacionales y de organizaciones de productores y define las políticas del
instituto.
Entre sus acciones, el INTA prioriza la generación de información y tecnologías
para procesos y productos del sector agropecuario, poniendo los mismos al servicio del
productor rural a través de su sistema de extensión.
-La Bolsa de Cereales
Rosario, Bahía Blanca y Buenos Aires son las ciudades donde operan las Bolsas de
Cereales, una asociación civil sin fines de lucro prestataria de servicios. El 15 de mayo de
1854, un año después de la sanción de la Constitución Nacional, la entidad comenzó su
actividad en la Plaza de las Carreras, actual Plaza Miserere de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre sus objetivos, se destacan: “Propender al desarrollo de la actividad
económica de la Republica Argentina, ofrecer un lugar de reunión a sus asociados y
promover dentro de su seno la formación de cámaras o la adhesión de entidades
representativas de todos los gremios agropecuarios”39.
La modalidad de trabajo de la entidad consiste en que cada productor envíe su
mercadería al acopiador de su zona, quien se ocupará del depósito, acondicionamiento y
posterior distribución de la producción. Luego, todo lo cultivado irá a los principales
centros comerciales y allí se venderá en los mercados correspondientes. El corredor es el
intermediario entre las partes en la operación de compra-venta y es quien garantiza las
38 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.395-39639 Bernardo Basombío, No positivo: campo y gobierno, historia y testimonio de la protesta agropecuaria del 2008, Buenos Aires, El Cencerro, 2009, p.47.
29
adecuadas condiciones del trato.
-Las cadenas productivas
A lo largo de los últimos veinte años la expansión de la producción de cereales y
oleaginosas ha llevado a que los productores se organicen y creen diversas entidades para
mejorar todavía más las condiciones del sector.
Los productores del trigo están representados por la Asociación Argentina de Trigo,
organización que tiene como objetivo la promoción y el desarrollo de dicho cultivo y sus
derivados. La entidad trabaja en colaboración con organismos oficiales, privados y mixtos
y fomenta la investigación y el diálogo y consenso entre todos los actores para trabajar
juntos con metas comunes.
En el caso de la soja, la organización principal es la Asociación de la Cadena de la
Soja de Argentina (ACSoja). La misma reúne a 29 entidades empresariales y otras
instituciones de importancia productiva con incidencia en la cadena de la soja en la
Argentina. Su objetivo es “la promoción de la investigación y el desarrollo de la soja y sus
derivados, en lo que se relacione con la producción, elaboración y comercialización
interna o externa de dichos productos”40.
La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) es una asociación civil sin fines de
lucro que agrupa a los productores de dicho cultivo. Creada en 1980, fue la primera en
organizarse como cadena en torno a un producto y su objetivo es la promoción y desarrollo
del girasol, sus derivados y subproductos en Argentina. Lleva a cabo actividades
orientadas a impulsar el negocio del girasol, en beneficio de sus miembros y de la sociedad
en su conjunto.
Los integrantes de la cadena productiva, comercial, alimenticia y exportadora del
maíz y el sorgo están representados por la Asociación Maíz Argentino (MAIZAR). La
entidad tiene como objetivo promocionar el crecimiento de dichos cultivos y generar un
mayor volumen de oferta para las industrias capaces de darle un más alto valor agregado.
40 Estatuto de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina. Disponible en http://www.acsoja.org.ar/estatuto.asp. Consultado el 21 de septiembre de 2011.
30
Por último, vale mencionar también al Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina.
El mismo es una alianza estratégica conformada por 40 entidades representativas de
productores, de proveedores de insumos y de equipos, de la industria alimentaria, del
transporte, comercializadores de granos y carne y exportadores, entre otros.
El objetivo de la creación de la entidad es “contribuir al bienestar de todos los
argentinos mediante una estrategia de desarrollo nacional, con proyección mundial, que
potencie todos los recursos y posibilidades de la mayor cadena productiva del país”41.
2.2 Desarrollo histórico del agro y políticas implementadas para el sector
Si bien el conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional tuvo su
origen en la modificación del esquema de retenciones, este no fue el motivo central de
disputa. Detrás de la pelea por las exportaciones, estaba un debate presente en Argentina
desde 1880 sobre el modelo económico. La ya conocida controversia entre privilegiar al
sector agropecuario como motor de la economía nacional o darle un mayor despegue a la
industria local volvió a ser el eje de debate.
Para comprender en profundidad las razones fundadas o no de privilegiar a un
modelo económico sobre otro, se considera importante hacer un recorrido histórico por los
momentos más revelantes de la historia económica argentina y su impacto en el sector
agropecuario. Se hará énfasis en los períodos históricos que se consideren más relevantes
para este trabajo.
La historia argentina está marcada por su estructuración temprana como productora
y exportadora de materias primas e importadora y consumidora de manufacturas. Desde
1880, se produjeron importantes cambios en el país y especialmente en la región pampeana
que sentaron la base del funcionamiento de la economía nacional en base al modelo
agroexportador.
41 Declaración de Principios del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina. Disponible en http://www.foroagroindustrial.org.ar/declaracion.php. Consultado el 21 de septiembre de 2011.
31
La expansión del territorio productivo a partir de las victorias sobre los indígenas,
la resolución de los conflictos con Chile sobre la ocupación del sur y la gran inversión en
la red ferroviaria nacional fueron los tres principales factores que permitieron incrementar
las exportaciones argentinas. Hasta 1880 se había alcanzando a construir 2.516 kilómetros
de vías férreas. En 1914 la red ya contaba con 33.710 Km. De este modo no quedaba
ninguna explotación agrícola a más de 20 Km. de ninguna estación.
Osvaldo Barsky y Jorge Gelman ponen en evidencia el crecimiento de las
exportaciones con los números de las mismas: “El total de cargas despachadas creció de
0.8 millones de toneladas en 1880 a 12.7 millones en 1900. En ese año los cereales
representaban el 29,9% del volumen total, el ganado en pie el 7,1%, otros productor de la
agricultura el 3,9% y otros frutos del país el 2,6%”42.
Desde el Estado, se tomó la decisión de que la tierra quedara en manos de unos
pocos y este fue uno de los puntos clave por los que la Argentina se abrió de los caminos
de desarrollo de otros países de asentamiento reciente como Canadá y Australia. Se
consolidó la clase social de los terratenientes de la pampa húmeda y no se formó una clase
media rural. Según el censo de 1914, 584 grandes propiedades poseían más de 10.000
hectáreas cada una.
La rápida expansión de la agricultura requirió de una gran cantidad de población
para trabajar en las tierras. Esto fue resuelto por los emigrantes internos que se desplazaron
desde otras regiones a la pampeana y principalmente, al ser la población original del país
pequeña, por un flujo migratorio del exterior. Entre 1869 y 1914 la población argentina
pasó de 1.737.076 habitantes a 7.885.237.
Mario Rapoport43 analiza la conformación del nuevo sector social agropecuario a
partir del nacimiento del modelo agroexportador:
“Las masas inmigratorias que vinieron de Europa fueron la mano de obra usada entre otras cosas para la construcción de los ferrocarriles y toda la infraestructura necesaria del modelo agroexportador. Pero la construcción de esta infraestructura no se hizo con inversiones de los terratenientes sino que
42 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.171.43 Mario Rapoport. Economista e historiador. Investigador superior del CONICET
32
quedó en manos de los ingleses, con lo que la inserción de la Argentina en el mercado mundial quedó limitada a las materias primas. Esto produjo un modo de inserción internacional muy dependiente de las manufacturas externas y con alto nivel de concentración de la tierra”44.
Es en este marco que en 1882 se creó el Departamento de Agricultura, una nueva
área destinada exclusivamente al sector pero con escasos recursos. Con el correr de los
años el sector fue trasladado a diversos ministerios hasta que en 1898 a partir del
crecimiento del sector agropecuario se creó el Ministerio de Agricultura. Los primeros
años fueron de una marcada inestabilidad ya que varias personas pasaron por el cargo de
ministro pero ya en 1905 se regularizó la situación y se logró un presupuesto de 4.000.000
de pesos.
El desarrollo de la agricultura también llevó a la creación de diversas industrias
procesadoras de los cultivos argentinos. En Santa Fe, la expansión del trigo derivó en la
instalación de molinos harineros, acompañado también por fábricas de aceite y de alcohol.
En Tucumán comenzó el desarrollo de la industria azucarera y en Jujuy la vitivinícola
cobró una gran importancia.
A pesar de la relevancia del sector agropecuario en este período, no todos estaban
de acuerdo en que Argentina tuviera como modelo el agroexportador. Enmarcados en la
Generación del 37 y luego en la Generación del 80 y en oposición al gobierno de Juan
Manuel de Rosas, Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento impulsaron un
modelo de país que tuvo como objetivo civilizar a Argentina y eliminar a la barbarie
gaucha. Fue así que fomentaron la actividad industrial entendida como progreso, dejando
en un segundo plano a la actividad agropecuaria.
Alberdi publicó los lineamientos de su programa político en el libro “Bases y
puntos de partida para la organización política de la República Argentina” donde destaca
la importancia de la actividad industrial. Allí sostiene: “La industria es el calmante por
excelencia. Ella conduce por el bienestar y por la riqueza al orden, por el orden a la
libertad: ejemplos de ello Inglaterra y los Estados Unidos. La instrucción en América debe
encaminar sus propósitos a la industria”45.
44 Daniel Cecchini, “Los colores del desarrollo nacional”, Caras y Caretas, n° 2.223, Buenos Aires, Suterh, junio de 2008, p.9.45 Juan Bautista Alberdi, Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina, Buenos Aires, Plus Ultra, 2001, p.78.
33
Por su parte, Sarmiento volcó sus ideas en el ensayo conocido como “Facundo” y
allí describe a los gauchos argentinos como seres bárbaros y violentos. Así, afirma que “ la
vida del campo ha desenvuelto en el gaucho las facultades físicas, sin ninguna de las de la
inteligencia. Es feliz en medio de su pobreza y de sus privaciones”46. De ese modo los que
llevarían al país a la civilización serían, según Sarmiento, los inmigrantes de Inglaterra y
Estados Unidos. Además, sostiene: “No puede haber progreso sin la ciudad, es que la que
desvuelve la capacidad industrial del hombre”47.
2.2.1 La crisis económica y la llegada de la industrialización
Con el paso de los años, el proyecto de un continuo desarrollo de Argentina en base
a la exportación de la producción de la región pampeana se vio alterado por un conjunto de
factores. La dependencia de la demanda y de las inversiones extranjeras y la fluctuación de
los precios internacionales impactaban directamente sobre la economía nacional. Además,
empezaron a aparecer problemas en la estructura social del agro a partir de las precarias
condiciones de trabajo.
Barsky y Gelman agregan otros factores al fenómeno: “Las formas precarias de
movilización de las cosechas, la carencia de una infraestructura adecuada para el
almacenamiento de las mismas y la dependencia del transporte marítimo internacional
eran otros aspectos relevantes que llevaban a costos más altos”48.
Las restricciones que trajeron aparejadas la Primera Guerra Mundial y el cierre de
los mercados externos debido a la depresión provocada por el crack de 1929 llevaron a una
incipiente industrialización en Argentina. Los primeros años fueron industrias livianas
como alimentos y frigoríficos pero luego comenzó la inversión en textiles, siderurgia,
metalurgia y la industria militar. Fue así que desde 1933 la industria se convirtió en uno de
los sectores impulsores del desarrollo económico del país por la sustitución de
importaciones.
46 Domingo Faustino Sarmiento, Facundo, Buenos Aires, Altamira, 1999, p.31.47 Ibidem, p.26.48 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.262.
34
Rapoport analiza el momento de auge del sector industrial. “Era ya imposible
conseguir manufacturas del exterior. Por eso, aunque los conservadores continuaron
aplicando políticas proteccionistas para defender los intereses agroexportadores, también
beneficiaron al sector industrial”49.
En el sector agropecuario la realidad era otra. La Guerra Mundial provocó una
desaceleración del sector en su conjunto. Se redujo la inversión en capital social básico en
el país por los británicos, se cortó el sostenido proceso inmigratorio y disminuyó también
los flujos de capital que alimentaban el sistema crediticio vinculado con la producción del
agro. Los números hablan por si solos. Entre 1912-1913 y 1916-1917 las exportaciones
disminuyeron un 27% y el PBI decreció un 19,6%.
Por su parte, en la producción de carne se vivió una situación particular. Argentina
se vio beneficiada por su posición geográfica y eso llevó a un considerable aumento de los
envíos a Europa de carne congelada y enlatada durante la guerra. Sin embargo, el fin de la
misma generó una grave crisis para el sector. Las exportaciones sufrieron una caída brusca
en el nivel de sus precios y retrocedieron de los 970 millones de 1920 a 541 en 1921. El
censo ganadero de 1914 registró un stock bovino de 31.243.237 animales, el de 1922
asciende a 37.064.850 y el de 1930 baja a 32.211.855.
En la década del treinta se registró un conflicto entre los frigoríficos, los
invernadores y los criadores por las cuotas de exportación que llevó a que la Sociedad
Rural presionara al presidente Agustín Justo. La idea de los dirigentes de la SRA era
impulsar una acción diplomática que favoreciera a los ganaderos locales dedicados al
engorde para que estos pudieran mantener su participación en el mercado ingles y así
quitar el monopolio del comercio exterior a Estados Unidos e Inglaterra. Esto derivó en la
firma del Pacto Roca-Runciman en 1933.
Barsky y Gelman repasan los puntos principales del acuerdo:
“Se garantizó una cuota relativamente baja de carne argentina en el mercado ingles y una cuota de exportación de carne del 15% para los frigoríficos argentinos. Y a cambio de ello el Reino Unido obtuvo un acuerdo sobre el uso
49 Daniel Cecchini, “Los colores del desarrollo nacional”, Caras y Caretas, n° 2.223, Buenos Aires, Suterh, junio de 2008, p.12
35
de divisas a cambio de compras de productos argentinos para las remesas a ese país, el no incremento de aranceles y un tratamiento preferencial de las inversiones de capital”50.
¿Qué significa esto? El Protocolo declara, en el artículo 1º, que se establece una
garantía de buena voluntad del estado argentino para con los capitales británicos invertidos
en nuestro país, garantía que no puede tener reciprocidad porque no hay capitales
argentinos permanentes invertidos en Inglaterra. Los artículos 3° y 4° entregan el control
absoluto del comercio de las carnes a una de las partes, disminuyendo la posición de la otra
aun ahí donde ella parecía de igualdad. Inglaterra acordará los permisos de importación de
nuestras carnes; ¿por qué el protocolo no da al estado argentino la facultad de acordar
todos los permisos de importación de artículos ingleses manufacturados? Porque en esto,
como en lo demás, no hay la equivalencia en las concesiones. El artículo 6° habla de la
rebaja del arancel a la importación de hulla por parte de Argentina, manteniendo libre la
entrada de ese combustible a expensas del progreso industrial51.
Además de lo señalado, con el tratado el gobierno argentino se comprometió a crear
el Banco Central y la Corporación de Transportes. La fundación del banco implicó la
delegación en capitales extranjeros del manejo de las finanzas del país, ya que la mayoría
de los accionistas y directores eran representantes ingleses. Con respecto al transporte, en
1936 el Congreso sancionó la ley 12.311 con la que creó la Corporación, la cual concedió a
empresas de capital británico el monopolio del transporte urbano de Buenos Aires.
En 1936 el tratado fue ratificado por otro llamado Eden-Malbrán, que permitió que
las carnes argentinas pudieran ser gravadas con impuestos adicionales, lo que les restó
competitividad. Se aumentó también el límite del monto de las remesas que se enviaban a
Londres, en libras esterlinas, destinadas a los ferrocarriles ingleses. A cambio se obtuvo
una disminución de los montos en los fletes para el trigo.
Las otras dos políticas estatales de relevancia para el sector agropecuario durante
este período fueron la creación de la Junta Nacional de Carnes y la Junta Reguladora de
Granos, ambas en 1933. En el caso de los granos, la Junta los compraba al precio mínimo y
se los vendía a los exportadores al precio vigente del mercado. El aumento de los valores
50 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.315-31651 Rodolfo Irazusta, Argentina y el imperialismo británico. Buenos Aires. Independencia. 1982 p.106-107
36
de los alimentos en 1934 llevó a que este organismo tuviera importantes ganancias. Desde
el agro, se denunció a las políticas de la Junta como un impuesto encubierto a los
productores. En el caso de la carne, la creación del área vino acompañada con el
nacimiento del Frigorífico Nacional de Capital y de la Corporación Argentina de
Productores de Carne.
2.2.2 El Peronismo y la sustitución de importaciones
Si bien ya se venían registrando tensiones entre el sector agropecuario y el
Gobierno Nacional, fue durante la llegada de Juan Domingo Perón al poder en la década
del cuarenta cuando el conflicto mayor estalló. El peronismo fijó las primeras políticas
públicas bien definidas para promover a la industria nacional. Se entendió al sector
industrial como un elemento fundamental para elevar los niveles de empleo y de consumo
de los sectores que conformaban el mercado interno; teniendo en cuenta que recién
terminada la Segunda Guerra Mundial, no había un mercado externo propicio52.
En 1946 el presidente Perón creó el Instituto Argentino para la Promoción del
Intercambio (IAPI), organismo que llegó para reemplazar a la Junta Reguladora para la
Promoción del Intercambio. El IAPI compraba toda la producción agropecuaria del país,
pagada a valores del mercado interno, y la comercializaba en el exterior a valores
internacionales. Con la diferencia, el gobierno promovía actividades industriales y la
redistribución de la renta, algo inédito en Argentina hasta ese momento, sumado a
importantes obras públicas en áreas como electricidad, telefonía y gas53. 52 Gran Bretaña, que había sido el principal mercado exterior argentino, estaba desquiciada económicamente por la guerra; por su parte, los gobiernos argentinos han venido frenando el intento estadounidense de avanzar sobre las antiguas áreas de influencia inglesa (Eden, Anthony Memoirs: the reckoning. Londres. Casell. T.: II p.123) La influencia de la convivencia de Estados Unidos y la URSS sobre Argentina no solo se expresa en la actividad del poco diplomático embajador estadounidense Spruille Braden, sino también en la posición del Comisario de Asuntos Exteriores de la URSS, V. M. Molotov (1 de mayo de 1945), quien se opone a la participación de nuestro país en la Conferencia de San Francisco para la creación de la Organización de las Naciones Unidas (http://www.ibiblio.org/pha/policy/1945/1945-05-01c.html). Consultada el 10.11.2011.53 Los documentos básicos al respecto son: Plan de Gobierno 1947-1951. Buenos Aires. Presidencia de la Nación. 1946 (I Plan Quinquenal); 2do. Plan Quinquenal. Buenos Aires. Presidencia de la Nación. 1953. Además puede consultarse Malgesini, Graciela-Alvarez, Norberto El estado y la economía (1930-1955). Buenos Aires. CEDAL. 1983; Novick, Susana IAPI: auge y decadencia. Buenos Aires. CEDAL. 1986; Angeuira, María del Carmen-Tonini, Alicia del carmen Capitalismo de estado (1927-1956). Buenos Aires. CEDAL. 1986; Sukup, Viktor El Peronismo y la economía mundial. Buenos Aires. GEL. 1992; Bitrán, Rafael El Congreso de la Productividad. Buenos Aires. El Bloque. 1994; Balatti, Juan J. La economía social según Juan D. Perón. Buenos Aires. de Belgrano. 1997; Belini, Claudio La industria peronista. Buenos Aires. Edhasa. 2009; Gaggero, Horacio-Garro, Alicia Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es
37
La conformación del país en base a un modelo agroexportador hizo que se
consolidara con el paso de los años una fuerte clase social conformada por los productores
agropecuarios más poderosos. Su posición económica estratégica y su influencia cultural e
ideológica les permitió agruparse en lo que fue la principal oposición a las políticas del
Peronismo. En ese entonces, la tierra estaba concentrada en muy pocas manos y las mismas
no querían ver alterado el orden establecido.
Las entidades agropecuarias manifestaron su descontento por las medidas
económicas elegidas por el Peronismo. Los precios internacionales de los granos eran muy
altos en ese entonces pero los productores vieron disminuidas sus ganancias por las
políticas recién mencionadas del IAPI. Para el gobierno era necesario mantener el plan de
modo que los precios de los productos rurales en el mercado interno fueran bajos.
En la memoria anual de 1948, la Sociedad Rural Argentina refleja en sus opiniones
las críticas al Peronismo:
“La tendencia descendente de producción agrícola iniciada años atrás no se ha detenido. Esta disminución constituye un fenómeno exclusivamente argentino, como lo prueban las estadísticas extranjeras referentes a los cultivos de trigo, lino y maíz. El desmesurado aumento de los gravámenes de la tierra, la falta o la carestía de maquinaria y mano de obra y la incertidumbre proveniente de un sistema basado en sucesivas leyes de emergencia que postergan la solución definitiva, han conducido a un retraimiento cada vez mayor en los productores”54.
Más allá de las políticas del Estado, el sector agropecuario vivió un momento de
crisis durante este período. Se registró un estancamiento del campo genético, un retroceso
en el sistema de generación de tecnología para el sector y una decadencia en el proceso de
mecanización. El boicot de Estados Unidos a Argentina de 1942 a 1949 profundizó y
prolongó el cierre de los mercados e insumos industriales por casi diez años, lo que llevó a
una reducción del papel de la agricultura y la ganadería.
Los números aportados por Barsky y Gelman ilustran con mayor claridad el declive
progresivo del sector. “Mientras que en el decenio 1930-39 el país exportaba el 65% del
realizar. Buenos Aires. Biblos. 2009. 54 Sociedad Rural Argentina, Memorias 1947-1948, en Ricardo Sidicaro, Los tres peronismos, Buenos Aires, Siglo XXI, 2003, p.68
38
total mundial del maíz, el 38% de las carnes y el 25% del trigo, en el decenio 1946-55
tañes cifras habían bajado al 27% en maíz, al 18% en carnes y al 10% en trigo”55.
Además, la participación del sector agropecuario en el PBI bajo del 26% en 1935-39 al
15% en 1950-5156.
La impresión histórica dominante indica que el Peronismo no tuvo buenas
relaciones durante toda su gestión con el sector agropecuario. Sin embargo, hubo un
conjunto de medidas fundamentales para el sector que contradicen ese argumento. Se
regularon todas las etapas de comercialización interna, se financió la compra de tierras
mediante el Banco Nación y el Banco Hipotecario, se expropiaron los elevadores y silos de
empresas privadas y se fijaron reglas para armonizar las relaciones entre los estancieros y
los arrendatarios para evitar abusos de los grandes propietarios57.
Además, en 1942 se sancionó la ley 12.771 que redujo el monto en dinero y/o en
especie de los arrendamientos y suspendió los desalojos agrarios, evitando así éxodos
masivos de la población rural a las principales ciudades argentinas y preservando el
aparato productivo del sector agropecuario. Sumado a ello, se fortaleció el papel de las
cooperativas en el proceso de comercialización, lo que garantizó más recursos para los
productores.
55 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.386.56 Una de las causas que generan estas cifras tienen que ver con las represalias tomadas por los Estados Unidos frente a una «díscola» Argentina que no acepta la división de áreas de influencia que se ha establecido por los vencedores de la guerra: Se estableció un embargo parcial de combustible; se ejerce presión sobre el comercio argentino a terceras naciones, cuestionando los contratos bilaterales y realizando para ello una política de «dumping»; se amenaza de privar a Argentina de insumos industriales (chapa, soda cáustica, solvay, etc.) como instrumento para determinar los precios de la producción; sostienen una cerrada oposición a la venta de maquinarias y otros elementos que permitan intensificar la política de industrialización pesada y el desarrollo de las investigaciones con energía atómica; se intenta impedir la expansión de la Marina Mercante y la Administración de la Cooperación Económica de los EEUU a cargo del Programa de Recuperación Europea (Plan Marshall)? presiona para que los países europeos no compren alimentos argentinos (Perón, Juan D. Presentación del Primer Plan Quinquenal. Buenos Aires. Presidencia de la Nación.1946. p. 16). Respecto del PBI, hubo un incremento del mismo producto del desarrollo del mercado interno, aunque porcentualmente, los empresarios –incluidos los rurales- obtuvieran menos, los montos netos que corresponden al capital se había quintuplicado (11.611 mill. de pesos en 1946 y 52.928 en 1955). Finalmente, en la campaña de siembra 1951/1952 se produjo una sequía que llevó a una disminución en la producción de cereales, lino y girasol. Este proceso se normaliza a partir de la campaña 1952/1953 pero sus efectos en la ganadería por las pérdidas de pasturas naturales es mayor y a largo plazo.57 La política crediticia llevada adelante con el Primer Plan Quinquenal fomentó el desarrollo de las mutuales y cooperativas, especialmente entre éstas últimas las dedicadas a la producción y comercialización agropecuaria. Las consecuencias de ello se verán cuando, producto de la ejecución del Segundo Plan Quinquenal se compare la conformación del espectro de los productores de cereales contemplando que antes de 1946, las cuatro grandes corporaciones cerealeras concentraban el 80% de la producción agraria y en 1954, su participación disminuye al 39% mientras que las cooperativas crecen del 28% (1945) a casi el 50% en 1954.
39
Pero dentro de todo este grupo de acciones la que más se destaca es la sanción del
Estatuto del Peón Rural en 1944. Si bien en ese momento Edelmiro Farrel era el presidente
de los argentinos, la legislación fue impulsada y aprobada por Perón quien ocupaba el
cargo de secretario de Trabajo y Previsión. La norma fue la primera en fijar condiciones de
trabajo humanitarias para los asalariados rurales no transitorios como salarios mínimos,
descanso dominical, vacaciones pagas y condiciones de higiene.
2.2.3 Fin de la guerra y comienzo de una oportunidad para el sector agropecuario
El período entre 1955 y 1976 se caracterizó una marcada inestabilidad política en
Argentina a partir de los gobiernos de facto de Eduardo Lonardi, Pedro Aramburu, José
María Guido, Juan Carlos Onganía, Roberto Levingston y Alejandro Lannuse. Sin
embargo, esto no significó que el difícil momento institucional se trasladara al sector
agropecuario.
El fin de la Segunda Guerra Mundial vino acompañado de un incremento de la tasa
de natalidad en los países desarrollados, conocido como “baby boom”, y una caída de la
tasa de mortalidad. Esto provocó una gran demanda internacional de alimentos, los cuales
elevaron considerablemente sus precios. Las ventas generaron importantes inversiones en
el agro y un considerable progreso técnico.
El gobierno argentino detectó la posibilidad de un nuevo conflicto internacional a
partir de la disputa entre Corea del Norte y Corea del Sur y por ello decidió apostar fuerte
por la ganadería, la supuesta actividad beneficiaria de la situación. Entre 1955 y 1960 la
inversión ascendió al 17,7% del ingreso agropecuario bruto. Además, los precios
agropecuarios pampeanos mejoraron su relación con los industriales en un 40% y entre
1937 y 1960 las existencias de vacunos crecieron en 10 millones de cabezas.
Uno de los aspectos más destacados fue la combinación de créditos subsidiados y
beneficios impositivos para los productores desde el Gobierno. Barsky y Gelman lo
analizan con las estadísticas correspondientes.
40
“En 1956 se autorizaron deducciones de impuestos a los réditos del 100% del costo de las maquinarias y equipos agrícolas; en 1960 del 50% de las sumas invertidas en viviendas rurales, del 100% en transporte y electrificación rural y en instalaciones refrigeradas para la conservación y el transporte de productos perecederos”58.
El Estado impulsó también la provisión de maquinarias e implementos agrícolas
para el sector. Ello derivó en que gran parte de los cultivos argentinos incrementaron sus
rendimientos en las décadas del cincuenta y del sesenta. Vale destacar también la creación
del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en 1956 y de los Consorcios Regionales
de Extensión Agropecuaria al año siguiente.
2.2.4 El golpe militar de 1976 y la crisis del sector agropecuario
Las experiencias que vivió Argentina con sus dictaduras militares estuvieron
caracterizadas por otorgar privilegios a los grupos más concentrados del poder económico
en detrimento de todo el resto de la estructura social del país. Sin embargo, ninguno de los
gobiernos de facto llegó a afectar la estructura del modelo económico del gobierno
depuesto. El golpe militar del 24 de marzo de 1976 rompió con dicha tendencia y significó
el fin del modelo de desarrollo industrial por sustitución de importaciones implementado
por el Peronismo59.
Se aplicó un sistema cuyos aspectos centrales fueron la liberalización generalizada
de los mercados y la apertura económica. Con ello se buscó cambiar sustancialmente la
estructura económica y social del país e impulsar mayores vínculos con las economías de
58 Ibidem, p.393.59 Los grupos económicos que conformaron el núcleo de la conspiración estaban representados por tres sectores: el sector agropecuario, fundamentalmente compuesto por la Sociedad Rural Argentina (SRA); el sector financiero, cuya cabeza visible era la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA) y finalmente estarán los miembros de la patria contratista encuadrados en la Unión Industrial Argentina (UIA). A pesar de la diversidad de intereses que poseían, los grupos económicos que apoyaron el golpe militar tenían en común la convicción de que en Argentina se desarrolló un capitalismo tortuoso consistente en una mezcla de capitalistas débiles y sindicalistas fuertes (Canitrot, Adolfo La disciplina como objeto de la política económica. Buenos Aires. CEDES. 1979). Tras el golpe de estado, la SRA ocupa la Secretaría de Ganadería y logrará la derogación de la ley 21251/75, evitando al sector el pago de ingresos brutos provinciales. Un aumento del 72% en los precios de la producción animal en 1976 define la política hacia el sector emprendida por José A. Martínez de Hoz en consonancia con lo expuesto por Celedonio Pereda –presidente de la SRA-: llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos (La Nación, 06.06.1976).
41
los países centrales. La baja de los salarios reales, restricción de la oferta monetaria e
ingreso flexible de importaciones fueron las principales características60.
Daniel Cecchini61 evalúa los puntos principales del modelo:
“El proyecto corporizado por José Martínez de Hoz no demoró en mostrar lo que buscaba: la aplicación sin anestesia de un modelo rentístico-especulativo a través de la apertura indiscriminada de la economía, la sobrevaloración cambiaria, un inédito endeudamiento externo, la reprimarización de la producción y la destrucción del aparato industrial”62.
Desde un punto de vista político, el plan contempló la detención y asesinato de
miles de activistas y opositores al régimen, justificándolo con la necesidad de terminar con
las acciones subversivas. Además, también se apuntó a derrotar la doctrina peronista y
disciplinar a la sociedad argentina para que abandonara dicho modelo.
En un primer momento, el sector agropecuario se vio beneficiado de las políticas
implementadas ya que fueron eliminadas las retenciones a las exportaciones y se
anunciaron grandes créditos del Banco Nación. Sin embargo, dos años después del golpe la
realidad era diferente. Se estableció un sistema de fijación del tipo de cambio en forma
anticipada que llevó a un retraso de la paridad cambiaria y se redujeron gradualmente los
aranceles de importación. Con el tiempo, los préstamos prometidos fueron cada vez menos
y estuvieron acompañados de una reducción en los subsidios.
En el primer aniversario del gobierno de facto (24 de marzo de 1977), la Sociedad
Rural Argentina emitió un comunicado en los medios de prensa gráficos donde manifestó
su apoyo a las acciones realizadas hasta ese momento por la dictadura. Allí sostuvo: “La
60 Se suspende el derecho de huelga y autorizan a despedir sin indemnización a quienes participan de ellas, pudiéndose además encarcelar a quien la promuevan con penas de hasta 10 años (21.261/76; 21.400/76 y 21.479/76); se despoja a los sindicatos de la obras sociales (22.269/80); se autoriza a no abonar «horas extras» o el recargo que implicaba el trabajo de los días sábados (3.353/76; 2.699/77; 478/78; 2061/78 y 2.882/78); se ocupan militarmente fábricas; se conforman «comités de seguridad» con militares del área de inteligencia y empresarios que elaboran las listas de delegados y activistas que son acusados de «subversivos», muchos de los cuales desaparecen al poco tiempo. Se decreta el decreto de prescindibilidad en el estado, que permite el despido sin causa. Se eliminan los controles de precios, se congelan los salarios y se devalúa el peso, por lo cual el salario real cae en menos de un mes, el 30%. El costo de la canasta familiar aumento entre marzo de 1976 y el mismo mes de 1977, el 76.49% (Mason, Alfredo Sindicalismo y dictadura. Buenos Aires. Biblos. 2007 p.90).61 Daniel Cecchini. Licenciado en Antropología Cultural. Jefe de redacción del diario Miradas al Sur62 Daniel Cecchini, “Los colores del desarrollo nacional”, Caras y Caretas, n° 2.223, Buenos Aires, Suterh, junio de 2008, p.14
42
Sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su
apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de
1976”. Además, agregó: “Fue en tan graves circunstancias que las Fuerzas Armadas
tomaron las riendas del país con patriótico empeño, para evitar su desarticulación total.
Su advenimiento al gobierno fue apoyado por todos”63.
El proyecto ideado por un grupo de civiles y militares64 terminó en fracaso a partir
del agravamiento de la situación económica, política y social del país. Quedaron en
evidencia las dificultades de mantener sobrevaluada la moneda nacional. Argentina
experimentó un notable endeudamiento externo65 que multiplicó por diez los niveles en
63 Roberto Koira, “Un país partido en dos (textos)”, Zoom, 9 de julio del 2008, Télam. Disponible en http://www.revista-zoom.com.ar/articulo2430.html. Consultado el 7 de noviembre de 2011. 64 Entre los civiles se encuentra el «grupo Perriaux», el más liberal y antiperonista. El nombre deriva del abogado Jaime Perriaux y en cuya casa se reunían para conspirar Enrique Loncan, Mario Cadenas Madariaga, Luis y Carlos García Martínez, Guillermo Zubarán, Horacio García Belsunce –el mismo que acaba de ser procesado por encubrimiento en el asesinato de su hermana- Luis García Venturini, Alberto Rodríguez Varela, el general (R) Hugo M. Miatello. Quienes ponen «oficialmente» al grupo en contacto con el Ejército serán los generales Santiago O. Riveros, Carlos G. Suárez Mason y el mencionado Miatello. También informan al almirante Emilio E. Massera. En forma indirecta mantenían contactos con Walter Klein, Adolfo Diz, Alejandro Estrada y Manuel Solanet. Allí también concurría José A. Martínez de Hoz. También se reunirán Mariano Grondona con los generales Carlos Dalla Tea y Llamil Reston, el almirante Eduardo Fracassi, el capitán de navío Joaquín Gómez y los brigadieres Basilio Lami Dozo y José Miret. Otros empresarios que participaron fueron Jorge Aguado, Armando Braun, Osvaldo Cornide, Celedonio Pereda, César Polledo, Roberto Meoli, Juan Sabaté y Federico Peña, los cuales habían organizado ya un lock-out el 16 de febrero de 1976, con los apagones y el cierre premeditado de comercios. Pero las cabezas del golpe serán Viola, Massera y Martínez de Hoz (Mason, Alfredo op. cit. p.85-86).65 Argentina tenía como deuda pública el 24 de marzo de 1976, 4.940 millones de dólares (BCRA Boletín Estadístico de la República Argentina 20(1977)1), al retirarse la dictadura militar del poder en 1983, la deuda externa ascendía a 45.069 millones de dólares (Anuario Estadístico de la República Argentina. INDEC. Buenos Aires 1993), o sea, un aumento del 530%, equivalente al 65% del PBI. Las principales entidades bancarias y financieras que intervienen en las operaciones de préstamos a Argentina son: Lloyds Bank, Bank of America, Manufacture Hannover, Kuwait Foreing, Citibank, Deutsche Bank, The Nippon Credit Bank, Chase Manhattan, HSBC, Crédit Lyonnais, Libyan Arab Foreing Bank, Groupe Luxembourgeoise (La lista completa se puede construir a partir de la Causa 14467 A. Olmos s/Denuncia Alfredo Martínez de Hoz por defraudación contra la Administración Pública.). ¿A dónde fueron algo más de 40.000 millones de dólares? Los dólares ingresaban en forma de créditos, la mayoría de los cuales eran tomados por las empresas del estado, las cuales recibían pesos y los dólares eran retenidos por el Ministerio de Economía y utilizados para sostener la venta irrestricta de dólares por parte del Banco Central (BCRA). ¿Quiénes compraban divisas? La clave eran las grandes empresas y empresarios que con esas divisas financiaron la evasión de sus capitales; cuando llegaban los dólares se giraba a las empresas el monto equivalente en pesos mientras que quedaban endeudadas en dólares; esos dólares iban al BCRA para ser enviados al mercado. En el mercado eran comprados por especuladores y/o las grandes empresas que fugaban por diversas maneras esos capitales al exterior. De la deuda registrada por el BCRA en 1982, se advierte que 29.000 millones de dólares fueron girados al exterior (Calcagno, Alfredo Eric La perversa deuda argentina. Buenos Aires. Legasa. 1985. p. 47-48), coincidentemente con ello, el Banco Mundial sostiene con un criterio conservador que en el período 1976-1983 se fugaron capitales de Argentina por 30.000 millones de dólares (Hourest Martín – Lozano, Claudio La democracia y el FMI en Realidad Económica. Buenos Aires. (2002)187 p.38ss; Cafiero, Mario El endeudamiento externo argentino: su vinculación con la fuga de capitales y el fraude fiscal. Buenos Aires. HCDN. 2001). En las declaraciones tomadas a funcionarios del BCRA, en la causa por la deuda externa, declaran que el tratamiento del endeudamiento externo no era tema de las reuniones de directorio del banco, sino en otras instancias... directamente por los directores entre sí (Olmos, Alejandro La deuda externa.
43
diez años y el sector agropecuario sufrió un duro estancamiento que lo imposibilitó de
competir con otros mercados.
2.2.5 Raúl Alfonsín: El regreso de la democracia y la profundización de la crisis
El regreso del sistema democrático a la Argentina en 1983 con la presidencia de
Raúl Alfonsín tuvo que afrontar con un duro legado económico del gobierno militar. El
país se encontraba en plena recesión, con una desocupación creciente, una inflación de más
del 400%, una deuda externa de casi 45.000 millones de dólares y sin reservas
internacionales. Al momento de asumir, existían 20.000 millones de atrasos en pagos del
gobierno a organismos internacionales.
El sector agropecuario se vio inicialmente beneficiado por altos precios
internacionales y condiciones climáticas favorables que derivaron en que la cosecha de
cereales y oleaginosas de 1984 fuera la más alta obtenida en Argentina hasta ese momento.
Sin embargo, el mal momento económico a partir de la hiperinflación, la caída progresiva
de los precios y el regreso de las retenciones a la exportación derivaron en la
profundización de la crisis de la agricultura pampeana. En términos del PBI, la producción
agrícola decreció a una media anual del 0,7% durante el quinquenio 1984-1989.
La marcada recesión económica del país generó una reducción en las importaciones
de los insumos y del equipo industrial utilizados por los productores del agro. A su vez, la
liberalización de los precios provocó un importante aumento de los combustibles, insumo
esencial para las tareas agropecuarias. Además, se registró una caída del crédito disponible
hacia el sector y las tasas de interés fueron claramente superiores a las internacionales.
A lo largo de su mandato, Raúl Alfonsín implementó dos planes económicos
principales que tuvieron efectos directos sobre el sector agropecuario. En ambos casos las
entidades gremiales del agro se opusieron a su implementación ya que con la primera
iniciativa aumentaron los derechos de exportación de los productos agrícolas y con la
segunda también pero de manera encubierta. El objetivo de las iniciativas era aumentar los
ingresos fiscales.
Buenos Aires. Editorial de los argentinos. 1995 p.49).
44
En junio de 1985 el gobierno decidió llevar adelante un plan económico para
intentar salir de la difícil situación por la que atravesaba el país. El Plan Austral fue
concebido como la manera de evitar la hiperinflación y estaba basado principalmente en el
ajuste fiscal y el control de la oferta monetaria.
Mario Rapoport repasa los puntos principales del plan:
“Cambio del signo monetario, introduciendo el austral, cuya unidad equivalía a 1.700 pesos; congelamiento de precios al 12 de junio, de las tarifas públicas (luego de haberlas ajustado fuertemente) y los salarios: reducción de las tasas de interés reguladas: devaluación del 15% y congelamiento posterior del tipo de cambio, fijándolo en 0,80 centavos de dólar, compensada con un incremento de los impuestos a las exportaciones; implementación de una política monetaria y fiscal estricta”66.
Los primeros meses de aplicación del plan fueron verdaderamente exitosos respecto
de los objetivos de estabilización monetaria ya que se redujo la inflación de cifras
superiores al 30% al 3,1% mensual promedio. Sin embargo, la iniciativa rápidamente
empezó a mostrar sus falencias. Las exportaciones declinaron fuertemente por la
disminución de los embarques de productos agropecuarios de origen pampeano. La puja
sindical por mayores salarios, las exigencias del pago de la deuda externa y la lentitud en la
ejecución de las privatizaciones de las empresas del Estado fueron factores que llevaron al
fracaso del plan.
En agosto de 1988 Raúl Alfonsín decidió presentar una nueva versión de su modelo
de “shock”, esta vez conocido como Plan Primavera. El mismo contaba con el apoyo de
diversas entidades empresarias pero con el rechazo de la Sociedad Rural Argentina y del
resto de las entidades debido a las medidas implementadas.
Alfonsín había prometido no aplicar nuevos impuestos a las exportaciones
agropecuarias y efectivamente cumplió con su palabra. Se desdobló el mercado cambiario
y las retenciones quedaron en el segmento regulado con un tipo de cambio menor. Sin
embargo, con el nuevo plan el gobierno distribuyo a su favor una parte del incremento de
los precios de los productos agrícolas sin necesariamente apelar a las retenciones. Era un
66 Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina, Buenos Aires, Macchi, 2000, p.911.
45
modo de recaudar fondos sin acudir explícitamente a un aumento de los derechos de
exportación.
Rapoport describe los lineamientos principales de la iniciativa en el resto de los
sectores productivos:
“La estabilidad de precios se basaba esta vez en un acuerdo desindexatorio con las empresas líderes y refrendado por las cámaras patronales más importantes y no en un congelamiento. El gobierno debió resignar a cambio tres puntos en la tasa del impuesto al valor agregado (del 18% al 15%), lo cual era contradictorio en un plan cuyo objetivo era la elevación de los ingresos fiscales”67.
En 1988 la Sociedad Rural Argentina inauguró su exposición anual en el predio
ferial de Palermo y allí concurrió Raúl Alfonsín, cumpliendo con la tradicional presencia
del Presidente de turno. El primero en hablar fue el entonces presidente de la entidad
Guillermo Alchouron quien criticó la decisión de lanzar el Plan Primavera. Luego, al
levantarse para dar su discurso, Alfonsín fue abucheado y silbado por el público presente.
Apenas audible por la silbatina, sostuvo: ““Algunos comportamientos no se consustancian
con la democracia, porque es una actitud fascista no escuchar al orador”68.
Apoyándose en diversos trabajos de investigación, Norma Giarraca69 analiza la
política agropecuaria implementada por Alfonsín durante su mandato:
“Es importante recordar que Alfonsín no fue silbado por la Sociedad Rural Argentina porque previamente había consensuado con ella: lo fue porque, desde el comienzo de su gestión, las corporaciones agrarias (lo que un semanario de la época denominó “la patota ganadera”) clamaban por una liberalización de la economía que conseguirían de la mano de la dupla Menem-Cavallo”70.
2.2.6 El gobierno de Carlos Saúl Menem y el nacimiento de la convertibilidad
67 Ibidem, p.923.68 Diario Perfil, “De la silbatina al homenaje: la Rural lamentó la muerte de Alfonsín”, 1 de abril de 2009. Disponible en http://www.perfil.com/contenidos/2009/04/01/noticia_0024.html. Consultado el 7 de noviembre de 2011. 69 Norma Giarraca. Profesora de Sociología Rural e investigadora en el Instituto Gino Germani (UBA).70 Norma Giarraca, “Memorias subjetivas y fragmentadas”, Página 12, 5 de abril de 2009. Disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-122667-2009-04-05.html. Consultado el 7 de noviembre de 2011.
46
La llegada de Carlos Menem a la presidencia de Argentina en 1989 vino
acompañada de una política económica con una marcada orientación neoliberal basada en
los principios del Consenso de Washington. La misma apuntaba a profundizar el retiro del
Estado de un conjunto de tareas y entregar las mismas a los mecanismos del mercado,
como respuesta a la compleja crisis interna y externa de Argentina71.
En abril de 1991 mediante la Ley de Convertibilidad (23.928/91) comenzó un
nuevo plan económico basado en la convertibilidad automática de la moneda nacional y el
dólar. Se creó la nueva unidad monetaria, el peso, equivalente a un dólar, y se estableció su
libre convertibilidad. El Banco Central no podía financiar el déficit del tesoro y se contaba
con un respaldo de oro y divisas en un 100%. El objetivo principal era bajar los altos
niveles de inflación que se venían registrando hasta ese momento.
La sanción de las leyes de Reforma del Estado (23.696) y de Emergencia
Económica (25.561) le permitió al gobierno desregular los mercados de productos
regionales, el comercio exterior, el mercado de capitales y el mercado interno de bienes y
servicios. Con el paso del tiempo la desregulación también se extendió al transporte, la
navegación, los puertos, la pesca y los servicios profesionales.
Enrique Oteiza72 analiza los objetivos del Gobierno Nacional con la aplicación de
estas medidas: “El llamado neoliberalismo planteaba que, si se aplicaban sus políticas, se
lograría casi de modo mágico una tasa de crecimiento, además, en términos globales. La
71 Argentina poseía una hiperinflación de más del 3.000% anual en 1989 y el ácido humor porteño sostiene en un graffiti: ¡Argentina tiene una salida! Autopista, general Paz, Richieri… aeropuerto de Ezeiza. La gobernabilidad es casi nula, la situación económico-social se agrava -las reservas eran de 60 millones de dólares en 1988- y tras el nuevo triunfo electoral del Peronismo, se le entrega el poder el 9 de julio de 1989 a la fórmula electa, Carlos Saúl Menem-Eduardo Duhalde (1989-1995), 6 meses antes de lo estipulado como un intento de neutralizar los factores de poder y grupos de presión como también restablecer el orden social. Las causas externas de la crisis tienen como factor hegemónico el derrumbe del sistema socialista, representado por el derrumbe del Muro de Berlín. Un observador privilegiado proveniente del este europeo, como lo era SS Juan Pablo II sostendrá: parecía como si el orden europeo, surgido de la Segunda Guerra Mundial y consagrado por los acuerdos de Yalta ya no pudiese ser alterado más que por otra guerra. Y sin embargo, ha sido superado por el compromiso no violento de los hombres que, resistiéndose siempre a ceder al poder de la fuerza, han sabido encontrar, una y otra vez, formas eficaces para dar testimonio de la verdad (Centesimus Annus III.23). El último gran sistema político, el bipolarismo, había caído, y asomaba aquello que el neoliberalismo llamará: globalización.72 Enrique Oteiza. Profesor en Ciencias Sociales e investigador del CONICET. Ex titular del INADI.
47
idea era que el Estado iba a funcionar en piloto automático y que lo único que tenía que
hacer era intervenir para instalar el sistema”73.
En el sector agropecuario la desregulación se vio reflejada en la disolución de la
Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, la Corporación Argentina de
Productores de Carnes, el Mercado Nacional de Hacienda de Liniers, la Dirección
Nacional del Azúcar, el Mercado Consignatario de Yerba Mate, la Comisión Reguladora
de la Producción y Comercio de Yerba Mate, el Instituto Forestal Nacional y el Mercado
de Concentración Pesquera. Además, se eliminaron los impuestos y las tasas sobre las
exportaciones, se redujeron los impuestos a un conjunto de productos como el gasoil y los
neumáticos y se rebajaron los aranceles a la importación de insumos y productos
agropecuarios.
Los espacios vacíos generados a partir de la desregulación lógicamente debieron ser
ocupados por nuevos organismos y programas. Entre ellos vale mencionar al Cambio
Rural, el Programa Social Agropecuario, el Programa Federal de Reconversión Productiva
y el Programa de Desarrollo Rural del Noroeste Argentino. Además, en 1990 se creó en el
ámbito del INTA el Programa PROHUERTA.
De este modo, y al igual que en toda la economía, se produjo una redefinición del
rol del Estado en el agro. Las medidas específicas para el sector tuvieron un duro impacto
en los productores. Con ellas, se descartó la posibilidad de implementar mecanismos de
compensación de las fluctuaciones de los precios internacionales y los grandes empresarios
afianzaron sus posiciones de privilegio oligopólicas.
Informes oficiales estimaban en 1999 que los agricultores tenían un endeudamiento
con el sistema financiero de casi 6.000 millones de dólares, de lo cual un 60 o 70% había
sido contraído con la banca oficial. Las deudas con el Banco Nación alcanzaban los 3.000
millones y con el Banco Provincia los 1.200 millones74.
73 Daniel Cecchini, “Los colores del desarrollo nacional”, Caras y Caretas, n° 2.223, Buenos Aires, Suterh, junio de 2008, p.1274 Lautaro Lissin, Federación agraria hoy: el campo argentino en discusión, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2010, p.28
48
La relación entre las entidades gremiales del sector agropecuario tuvo un vuelco a
partir de las medidas tomadas por el gobierno menemista. La Federación Agraria
Argentina tradicionalmente apoyó la intervención del Estado en las actividades del agro, a
diferencia del resto de las organizaciones. Sin embargo, el contexto de crisis llevó a que
todas se unieran para poder obtener una respuesta a sus reclamos.
Las entidades realizaron diversas medidas de fuerza por separado, siendo la FAA la
que tuvo mayor participación. En abril de 1999 se realizó un acto conjunto de cuatro de las
agrupaciones más relevantes (SRA, FAA, Coninagro y CRA), lo que significó una medida
inédita que no había ocurrido desde 1975. Luego, la FAA coincidió en algunas
manifestaciones con CRA y Coninagro en junio de ese mismo año.
En mayo de 1999 el presidente Menem se refirió en términos críticos al sector
agropecuario en un discurso y eso ayudó a lograr una cohesión todavía mayor de las
entidades. La estrategia del gobierno era desestimar los reclamos de las agrupaciones
gremiales del agro e instalar un enfrentamiento entre el campo y el resto de la sociedad.
“El campo tuvo períodos muy buenos y no sé cuáles son los aportes lógicos que esos sectores le hicieron al país, teniendo en cuenta de que si hay un sector evasor por excelencia es el campo. Lamento tener que decir esto, pero el mío es el único gobierno que eliminó las retenciones a las exportaciones, que eliminó un montón de impuestos aplicados a la actividad del campo y que más los apoyó en todo lo que hace a infraestructura para poder sacar la producción de la Argentina”75.
La alianza entre las entidades del agro duró poco tiempo ya que al no estar basada
en un acuerdo ideológico las diferencias volvieron a aparecen rápidamente. Además, en
abril de 1999 el Gobierno Nacional negoció con la SRA por separado del resto de las
agrupaciones los reclamos de la entidad. Eso llevó a que la organización se bajara de la
realización de nuevas protestas que ya estaban pautadas.
2.2.7 La Alianza: Crisis y fin de un modelo
En diciembre de 1999 Fernando de la Rúa se convirtió en el nuevo presidente de
Argentina acompañado por Carlos Álvarez en la vicepresidencia. La fórmula surgió de la
75 Ibidem, p.40
49
coalición entre la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario (FREPASO) y derrotó a
la dupla del partido Justicialista conformada por Eduardo Duhalde y Ramón Ortega.
El elevado déficit fiscal de más de 1.000 millones de pesos y la deuda externa con
vencimientos de 25.000 millones para el 2000 obligaron a De la Rúa a implementar un
estricto ajuste del gasto público y un nuevo financiamiento público internacional con el
objetivo de reducir un 2% de dicho déficit fiscal. Sin embargo, esa meta no se cumplió y la
economía se contrajo todavía más.
A pocos días de haber asumido, el ministro de Economía José Luis Machinea
dispuso como primera medida una reforma tributaria que afectó principalmente a los
sectores medios ya que se dispuso bajar el mínimo no imponible de 4800 a 4200 pesos.
Luego, en mayo del 2000 decretó una rebaja del 12% de los salarios de 140.000
trabajadores del Estado.
En diciembre, Machinea anunció la obtención de un respaldo financiero
internacional de 39.700 millones de dólares, al que comprometieron sus aportes el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo,
bancos locales, administradoras de fondos de pensión y el gobierno de España. Sin
embargo, el dinero no trajo alivio a la difícil situación económica y ello derivo en la
renuncia de Machinea en marzo del 2001.
La decisión de reducir el empleo público en un 30% y eliminar partidas de dinero
destinadas a áreas clave como educación llevó al alejamiento de Ricardo López Murphy
del ministerio de Economía luego de solamente dos semanas de haber asumido el 4 de
marzo del 2000. Domingo Cavallo ocupó su lugar profundizando el recorte de gastos y
refinanciando la deuda pública. Se produjo una caída de los depósitos bancarios y de las
reservas internacionales y las autoridades establecieron el denominado “Corralito
Bancario”, es decir la fijación de un límite para la extracción de dinero de los bancos.
En medio de la crisis, Cavallo ideó junto al presidente De La Rua la operación
financiera conocida como Megacanje. La misma consistió en postergar los vencimientos de
diversas deudas que tendrían lugar entre 2001 y 2005, para que tuvieran lugar en el período
50
de 2006 a 2031. El canje realizado significó la recepción de bonos cuya tasa promedio
efectiva era del 7.5% anual, entregando a su vez, nuevos bonos con tasas del 13.5% anual.
Ello significó un incremento de los intereses de la deuda de 2.000 millones de dólares
anuales; a su vez, al término de la operación, Argentina deberá pagar 50.000 millones de
dólares de más por un exiguo “estiramiento” de los plazos. Sin embargo, la medida no tuvo
los resultados esperados y la crisis económica se mantuvo.
En diciembre de 2001 el Fondo Monetario Internacional canceló el envío de dinero
para evitar el default y los conflictos sociales llevaron a la caída del Gobierno Nacional. El
19 de dicho mes se registraron saqueos a supermercados y diversas tiendas en la provincia
de Buenos Aires, a lo que le siguió la sanción del estado de sitio. Miles de personas se
volcaron al día siguiente a las calles de la Ciudad de Buenos Aires para protestar contra las
medidas económicas tomadas, siendo la Plaza de Mayo el centro de la manifestación.
Hubo una feroz represión de la Policía a los manifestantes, que tuvo como consecuencia la
muerte de cuatro personas. La presión de la sociedad fue tal que el 20 de diciembre De La
Rúa renunció y abandonó la Casa Rosada en un helicóptero con la mirada de los
manifestantes en la plaza.
Según Rapoport, el “Corralito” fue la señal del fin de la convertibilidad y del
agravamiento de la crisis.
“La convertibilidad se había derrumbado por completo y la cadena de pagos estaba rota. Pero la crisis era mucho más profunda que el solo quiebre del régimen monetario y dejaba secuelas de más largo plazo: el deterioro del capital físico, una crisis social sin precedentes, un endeudamiento externo asfixiante y un derrumbe del sistema político”76.
Al igual que el resto del país, el sector agropecuario vivió una época de crisis
durante estos años. Barsky y Gelman atribuyen el difícil momento a tres factores
principales77:
La caída de los precios internacionales que habían subido entre 1995
y 1997 y que volvieron a sus niveles anteriores.
76 Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina, Buenos Aires, Ariel, 2003, p.91877 Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Historia del agro argentino, Buenos Aires, Sudamericana, 2009, p.482.
51
La fuerte suba de las tasas de interés nominales en el país como
consecuencia de la mayor inestabilidad económica y política.
La ineficacia del sistema de convertibilidad para contener la suba de
los precios internos.
Pero a estos elementos también se le agregan otros. El presupuesto del INTA se vio
reducido a niveles muy bajos, se disolvió el Instituto Nacional de Semillas y se eliminaron
programas relevantes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y Alimentación
relevantes como Cambio Rural y el Programa Social Agropecuario. Además, el
debilitamiento técnico y presupuestario del SENASA llevó a que apareciera nuevamente la
enfermedad de la aftosa.
Las críticas de las entidades gremiales del agro al gobierno de turno continuaron
durante la gestión de De la Rúa pero en forma separada. En un primer momento, la
Federación Agraria Argentina tuvo una postura proclive al diálogo y disminuyó
considerablemente los actos de protesta. Sin embargo, la llegada de Eduardo Buzzi a la
presidencia de la entidad significó un cambio de rumbo y el inicio de las manifestaciones
en contra del Gobierno Nacional.
2.2.8 Eduardo Duhalde y el regreso de las retenciones
El 2 de enero de 2002 Eduardo Duhalde fue elegido por la Asamblea Legislativa
como Presidente interino de Argentina78, a partir de un consenso entre el Peronismo y las
fuerzas opositoras. Duhalde completó el mandato de Fernando De la Rúa y permaneció en
el cargo hasta el 10 de diciembre de 2003, sin convocar a elecciones anticipadas.
La llegada de Duhalde vino acompañada con la eliminación definitiva del sistema
de convertibilidad de la moneda, lo que llevó a una marcada devaluación del peso hasta
triplicar su valor. La devaluación del peso favoreció directamente a los sectores
industriales relacionados a la demanda interna que habían sido afectados en el último
período por una moneda subvaluada. El diario Clarín acumulaba deudas en dólares por lo
que también se vio beneficiado de la medida.
78 Duhalde fue investido por los diputados y senadores con 262 votos a favor, 21 en contra y 18 abstenciones.
52
A partir de la devaluación, la economía argentina comenzó un camino de
recuperación luego de la crisis vivida a partir del fin del gobierno de la Alianza. En el
primer trimestre de 2003 el PBI creció un 5%, luego de la caída del 10,9% registrada en el
2002. Entre las medidas tomadas, se destacan la pesificación forzada de los depósitos
bancarios en moneda extranjera y la entrega de numerosos planes sociales para atenuar los
efectos de la economía.
Rapoport evalúa las medidas tomadas que derivaron en una gradual recuperación de
la economía:
“La tendencia recesiva empezó a suavizarse. La flexibilización y posterior eliminación del corralito, la progresiva liberación del corralón, los aumentos salariales para los trabajadores registrados del sector privado y la tenue caída del desempleo iniciaban la recuperación del consumo, propulsado por los sectores beneficiados con la devaluación y por los nuevos programas sociales”79.
La modificación del tipo de cambio y la devaluación del peso resultaron ser
medidas beneficiosas para el sector agropecuario. Aumentó la superficie de tierra
cultivada, la soja comenzó un gran período de expansión, el stock ganadero creció y el
lácteo multiplicó su producción. Sin embargo, esta recuperación puso sobre la mesa la
posibilidad del regreso de las retenciones.
Al inicio de su gestión, Duhalde se comprometió con el sector en no volver a
implementarlas e incluso las entidades gremiales ofrecieron ayuda económica al gobierno
para no tener que volver a pagar por la exportación de sus cosechas. Pero los rumores del
regreso de está medida eran cada vez más fuertes y por ello las agrupaciones se unieron de
nuevo para presentar un reclamo conjunto.
En un comunicado, la Federación Agraria Argentina y la Confederación
Intercooperativa Argentina plantearon la necesidad de discutir los motivos de la
implementación de las retenciones. Para las agrupaciones era necesario instalar el debate
para esbozar distintas alternativas para su aplicación que aseguren “por una parte, paliar la
79 Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina, Buenos Aires, Ariel, 2003, p.921
53
pobreza nacional y, por la otra, desarrollar políticas activas que mejoren el crecimiento
de la producción agropecuaria y de las economías regionales”80 .
A pesar de los reclamos, Duhalde no cumplió con su promesa al sector
agropecuario y aumentó las retenciones a las exportaciones para contener la suba de los
precios internos. En marzo de 2002 se fijó un 13,5% para la soja y el girasol, 5% para la
carne y lácteos y un 10% para los otros productos primarios. Un mes después se
reajustaron al 23,5% para la soja y el girasol, al 20% para el resto de los productos
primarios y al 15% para los lácteos.
El sector reaccionó rápidamente con una maniobra extorsiva, según describe
Rapoport. “Las entidades demoraron la liquidación de divisas obtenidas por sus
exportaciones haciendo que, pese al saldo fuertemente positivo del comercio exterior, la
oferta de moneda extranjera resultase moderada y la presión devaluatoria se hiciese
crecientemente desestabilizadora”81.
A fines de abril de 2002 CRA y FAA anunciaron la realización de una medida de
fuerza para manifestarse en contra del aumento de las retenciones a las exportaciones del
sector. El anuncio llevó a un compromiso del Gobierno Nacional para establecer una etapa
de diálogo, lo que derivó en la suspensión del paro y en una tregua de 15 días. La falta de
respuestas llevó a que Federación Agraria finalmente concretara la movilización, la cual
estuvo acompañada de piquetes en varios puntos del país, poca actividad en los puertos y
estacionamiento de camiones en las rutas.
A partir de la pesificación de las deudas en dólares y un tipo de cambio favorable
para las exportaciones agrarias, se consolidó un nuevo modelo productivo en el sector.
Surgió la figura del empresario agropecuario y se afianzó una agricultura de tipo
industrialista, acompañada por la participación de nuevos actores como los fondos de
inversión y los pooles de siembra. El perfil tradicional del chacarero se vio alterado y se
transformó el histórico vínculo entre productor, trabajo familiar y tierra.
80 Federación Agraria Argentina, Memorias y Balances 2001-2002, en Lautaro Lissin, Federación Agraria hoy: el campo argentino en discusión, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2010, p.2881 Mario Rapoport, Historia económica, política y social de la Argentina, Buenos Aires, Ariel, 2003, p.943.
54
2.2.9 El gobierno de Néstor Kirchner y el anticipo del conflicto
Durante los años de gobierno de Néstor Kirchner se registraron numerosos y
diversos conflictos entre el sector agropecuario y el Gobierno a partir de particularidades
de la producción y medidas oficiales tomadas, siendo el sector de la carne el más
perjudicado. Hubo límites a la exportación de cortes, subas en las retenciones,
movilizaciones y paros en múltiples puntos del país.
El análisis de dicha situación permite conocer en profundidad las razones del
conflicto ocurrido en el 2008, siendo el mandato de Kirchner su más directo antecedente.
Luego de años de uniones y desuniones, las entidades agropecuarias conformaron un único
actor político y endurecieron sus posturas frente al Estado gracias al apoyo de partidos
políticos y medios de comunicación.
Néstor Kirchner asumió el 10 de diciembre de 2003 manteniendo a Roberto
Lavagna en el ministerio de Economía y a otros funcionarios más del gobierno de Eduardo
Duhalde. El modelo económico elegido siguió los mismos lineamientos que el de Duhalde,
conservando la devaluación de la moneda mediante una marcada participación del Banco
Central en la compra de divisas.
Las políticas implementadas resultaron ser exitosas al haber sacado al país de la
cesación de pagos más grande de su historia. En noviembre de 2006 las reservas
internacionales subieron más de 30.000 millones de dólares, la desocupación bajo al 10% y
la pobreza se mantuvo en un 33,5%.
Eduardo Luis Curia82 enumera las principales características del modelo económico
elegido:
“La caracterización del dólar alto como eje; la acumulación de reservas; la reindustrialización; la política monetaria facilitante de la actividad económica; el criterio de disciplina fiscal; la política de desendeudamiento; el apoyo a la infraestructura; la conciencia de un Estado activo estableciendo las grandes
82 Eduardo Luis Curia. Abogado y economista. Ex asesor de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
55
orientaciones; el estímulo del mercado interno buscando conciliarlo con la competitividad”83.
Las tensiones entre el gobierno de Kirchner y el sector agropecuario comenzaron en
el 2005. Ni bien empezaba el año, la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales
Argentinas, Coninagro y la Federación Agraria Argentina dieron a conocer un comunicado
advirtiendo sobre el inicio de una nueva crisis en el sector a partir de la caída de los precios
internacionales. “La solución a este retroceso del campo está en manos de las actuales
autoridades que deben reformar el sistema impositivo, derogando los impuestos
distorsivos y la retenciones”84.
Con el correr de los días aumentaron los cruces entre ambos actores en torno a la
producción, los precios y el destino de la carne vacuna, alimento relevante en la dieta de
los argentinos. La oferta de ganado no era suficiente para satisfacer la demanda de
consumo interno y por ende se registró una fuerte presión sobre los precios que derivó en
un aumento de los mismos. El crecimiento de las exportaciones complicó aún más la
situación y generó un incremento del 164% al considerar los precios de diciembre de 2005
frente al mismo mes de 2001.
Para paliar esta situación, desde el Gobierno Nacional decidieron utilizar tres
herramientas principales de control: la suspensión de exportaciones de algunos productos,
la aplicación de multas millonarias y el aumento de las retenciones a la exportación de los
productos lácteos, que pasó del 5% al 15% para la leche y del 5% al 10% para los quesos.
Las entidades gremiales del agro no tardaron en responder a estas medidas con
duras críticas. La Sociedad Rural Argentina y las Confederaciones Rurales Argentinas
difundieron un comunicado donde resaltaron: “Debemos dejar una visión de la Argentina
de corto plazo”85.
83 Eduardo Luis Curia, “La economía de Néstor Kirchner 2003-2007”, Miradas al Sur, n° 129, 6 de noviembre de 2010. Disponible en Internet en: http://sur.elargentino.com/notas/la-economia-de-nestor-kirchner-2003-2007. Consultado el 6 de octubre de 2011. 84 Diario Clarín, “Quejas por la caída de precios en el campo”, 4 de febrero de 2005. Disponible en Internet en http://edant.clarin.com/diario/2005/02/04/elpais/p-00402.htm. Consultado el 6 de octubre de 2011.85 Fernando Bertello, “El Gobierno aumentó las retenciones a los lácteos”, diario La Nación, 23 de julio de 2005. Disponible en http://www.lanacion.com.ar/723840-el-gobierno-aumento-las-retenciones-a-los-lacteos. Consultado el 6 de octubre de 2011.
56
Con el correr de los meses los precios de la carne continuaron con su aumento, lo
que provocó una señal de alarma en el ministerio de Economía. Solamente desde mitad de
octubre a mitad de noviembre se registró un incremento del 8%. A partir de ello, el
Gobierno Nacional anunció la eliminación de los reintegros a la exportación de más de 200
productos principalmente alimenticios como lácteos, carnes y aceites. La medida significó
anular la devolución de parte las retenciones que pagaban los productores.
Con solamente días de diferencia del anterior anuncio, el 18 de noviembre el
ministro de Economía Roberto Lavagna autorizó el aumento de las retenciones aplicadas a
las carnes del 5% al 15% por tonelada embarcada. Para suavizar las críticas a la medida,
también se aprobaron créditos más baratos para las pasturas y la postergación para
mediados de febrero de la prohibición de faenar animales de menos de 280 kilos.
El Gobierno implementó diversos mecanismos para intentar alcanzar una
disminución en los precios de la carne como incrementos de los derechos de exportación,
implementación de precios máximos, fijación de un precio mínimo de faena y la creación
de un registro de exportadores. Sin embargo, ninguna de estas medidas logró su objetivo y
derivó en un nuevo aumento de las retenciones que pasaron al 25%.
Las duras críticas del sector agropecuario ante el nuevo aumento fueron reducidas
ante el llamado al diálogo del Gobierno y la firma de un consecuente acuerdo entre el
ministerio de Economía y las principales agrupaciones gremiales ganaderas. El Estado se
comprometió a ofrecer líneas de crédito con bajos intereses y los productores a aumentar la
hacienda ofrecida en el mercado.
Sin embargo, la situación dio un vuelco cuando a comienzos de marzo del 2006 se
decidió suspender todas las ventas externas de carne por 180 días, excepto la cuota Hilton
(cortes “Premium” que se venden a la Unión Europea) y los tratados binacionales.
Además, se aumentaron del 5% al 15% las retenciones en las carnes con hueso o cocidas.
El desencadenante de la medida fue el aumento del precio de la carne al nivel del productor
y las amenazas de desabastecimiento desde el empresariado rural.
57
La Sociedad Rural Argentina y las Confederaciones Rurales Argentinas expresaron
su enérgico rechazo a la medida mientras que la Federación Agraria Argentina insistió en
la necesidad de que el Estado intervenga en las actividades del sector cuando, como en este
caso, afectaban al consumo de la población. El respaldo de la FAA al cierre de las
exportaciones fue criticado por sus pares sectoriales y generó disputas en el interior de la
entidad. El presidente del organismo Eduardo Buzzi expresó en un comunicado su apoyo al
gobierno:
“La suspensión de las exportaciones nos parece bien porque es una señal contundente y disciplinadota para los que manejan los mercados. Es correcto que el Estado intervenga cuando se escapan las variables. Pero esto es razonable siempre y cuando en un par de semanas se convoque a una mesa de concertación para poner equilibrio entre todos los actores de la cadena”86.
Las críticas a las medidas oficiales se transformaron en movilizaciones en una
numerosa cantidad de pueblos y ciudades del interior de Argentina. La Asociación Rural
de Salliqueló, la Sociedad Rural de Tres Lomas y la de Rió Cuarto organizaron, cada una
en su localidad, un boicot agropecuario y una movilización. En Mercedes, se convocó a
una protesta que tuvo como asistentes a los presidentes de la SRA, Luciano Miguens, y de
CRA, Mario Llambías.
En Río Cuarto, la Sociedad Rural de Río Cuarto, la Confederación de Asociaciones
Rurales de Chaco y Formosa, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera
Zona y CRA realizaron una asamblea donde participaron más de 900 productores. El
documento de la reunión propuso: “La defensa contra las agresiones al sector ganadero
por parte del presidente Kirchner; la separación de su cargo del secretario de Agricultura
Miguel Campos; el lanzamiento de una campaña nacional de prensa para contrarrestar
las mentiras del Gobierno”87.
El 12 de julio Confederaciones Rurales Argentinas anunció el primer lockout
agropecuario bajo la presidencia de Néstor Kirchner para el día 22. Inmediatamente se
sumó a la medida el Frente Nacional Agropecuario y las entidades gremiales del sector
86 Fernando Krakowiak y David Cufré, “Vacas que no se van y las miran con lupa”, diario Página 12, 10 de marzo del 2006. Disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-64107-2006-03-10.html. Consultado el 9 de octubre de 2011. 87 Natalia Muscatelli, “En Córdoba, los ganaderos le pegaron otra vez al Gobierno”, diario Clarín, 8 de abril del 2006. Disponible en http://edant.clarin.com/diario/2006/04/08/elpais/p-00601.htm. Consultado el 9 de octubre de 2011
58
lácteo, en respuesta a la reciente prorroga por 60 días de las retenciones a los productos
lácteos. El día del reclamo se organizaron 40 focos de protesta, estando los principales en
Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y Córdoba. Los productores ingresaron al mercado de
Liniers sólo 174 animales.
Acompañando el reclamo, Federación Agraria Argentina protagonizó una serie de
protestas en todo el país frente a sucursales del Banco Nación por el irresuelto problema de
endeudamiento de los productores. La buena relación que mantenía la entidad con el
Gobierno Nacional se quebró ante el anunció del ministerio de Economía de la cancelación
de 200 millones de pesos para el presupuesto del año próximo destinados a la agricultura
familiar.
A fin de noviembre y en un intento por descomprimir la falta de hacienda en el
Mercado de Liniers, el ministerio de Economía dispuso limitar nuevamente las ventas
externas de carne. En diciembre, enero y febrero sólo se autorizó a exportar hasta 45.000
toneladas de carne por mes. A cambio, el Gobierno bajó el peso mínimo de faena de 280 a
260 kilos.
El grupo Pampa Sur encabezado por la diputada María del Carmen Alarcón llamó a
la realización de un boicot agropecuario a partir del nuevo límite a las exportaciones:
“Hemos soportado medidas históricas como la veda a la exportación de carne y tantas
otras como las que perjudican a los productores de trigo o maíz”88. También se escucharon
críticas a la medida desde la Unión Cívica Radical (UCR) y la Propuesta Republicana
(PRO), primeros partidos en sumarse explícitamente al reclamo del sector agropecuario.
El 29 de noviembre Federación Agraria Argentina y Confederaciones Rurales
Argentinas convocaron al segundo lockout agropecuario del año, al que luego se sumó la
Sociedad Rural Argentina. La consigna fue no enviar ganado ni granos al mercado por
nueve días, a partir del 3 de diciembre. La medida derivó en sucesivos paros y
movilizaciones en diversos puntos de Argentina y una baja en los ingresos al mercado de
Liniers.
88 Sebastián Ortiz, La patria terrateniente, Buenos Aires, Continente, p. 67.
59
El Foro de la Cadena Agroindustria, conformado por 40 cámaras y entidades del
sector, emitió un comunicado donde se identificó con los reclamos del sector agropecuario.
“Creemos que la falta de una política agropecuaria y la permanente adopción de medidas
que afectan tanto a la producción como a la comercialización interna y externa de los
productos del agro distorsionan y enrarecen la transparencia de los mercados”89.
Otros rubros también adhirieron al reclamo del agro como la Asociación de
Productores Exportadores, los transportistas de FADEEAC, las centrales bancarias ABA,
los fabricantes de maquinaria agrícola y las cámaras del azúcar y el pollo. Al igual que en
el primer paro, la UCR y el PRO se mostraron críticos con el Gobierno. Jorge y Mauricio
Macri (PRO), Ramón Puerta (Peronismo Federal), Maria del Carmen Alarcón (Grupo
Pampa Sur), Alicia Mastandrea (UCR) y Elisa Carrio (Coalición Cívica) fueron sólo
algunos de los dirigentes políticos que expresaron su opinión.
El periodista Sebastián Ortiz analiza lo que quedó luego de ambos conflictos
agropecuarios. Para el periodista, se comenzó a gestar la unión del sector agropecuario y a
destacar la importancia de la actividad en la economía argentina. Además, Ortiz considera
que la esencia del reclamo está en la defensa del libre mercado.
“Comienza a construirse y unificarse un discurso de oposición política. Este tiene como base la supuesta injusticia de la transferencia de ingresos de un sector de la economía (el campo) al resto de la sociedad. Paralelamente, comienza a articularse el argumento de que es el campo el sector más dinámico del país, siendo este sector el que más aportes realizó para salir de la crisis post 2001”90.
El 11 de enero del 2007 la nueva ministra de Economía Felisa Miceli anunció el
aumento de cuatro puntos de las retenciones aplicadas a las exportaciones de la soja y sus
derivados. El grano de soja pasó del 23,5% al 27,5% y el aceite y la harina de soja del 20 al
24%. El nuevo incremento significaba 400 millones de dólares adicionales de recaudación
que se destinarían para subsidiar los precios internos del trigo y el maíz. La materia prima
utilizada por los productores de harina, pan y fideos se había incrementado en el último
tiempo, lo que provocó un aumento de los productos.
89 Matías Longoni, “Apoyo de la oposición y de algunas industrias a la protesta del campo”, diario Clarín, 7 de diciembre de 2006. Disponible en http://edant.clarin.com/diario/2006/12/07/elpais/p-00601.htm. Consultado el 9 de octubre de 201190 Sebastián Ortiz, La patria terrateniente, Buenos Aires, Continente, p. 76.
60
La reacción de las entidades gremiales del agro no se hizo esperar. La Sociedad
Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro emitieron un
comunicado conjunto donde declararon: “La medida aparece simplemente como una
innecesaria provocación al sector primario, si bien entendemos la necesidad de evitar el
aumento de precios en productos que integran la canasta básica familiar”91. Federación
Agraria Argentina también se opuso, pero de forma separada al resto de las agrupaciones, y
sostuvo que la medida alteraría los mercados.
El rechazo de CRA y FAA vino acompañado de varias jornadas de protesta contra
la política agropecuaria del Gobierno. Se organizaron asambleas, actos en las rutas,
tractorazos en varias ciudades del Interior y cortes de rutas y caminos provinciales en Santa
Fe, Entre Ríos y el sur de Buenos Aires.
La disputa por las retenciones pasó a las góndolas en abril. Poco a poco se
observaron faltantes de carnes y lácteos y, en menor medida, en las harinas, aceites y
productos de limpieza. Una investigación del Centro de Educación al Consumidor reveló
que el faltante de productos llegaba al 30%, siendo lácteos, arroz, azúcar y aceites los
principales afectados.
El 27 del mismo mes CARBAP anunció su tercera huelga en contra de la política
del Gobierno. La medida consistió en no enviar al mercado hacienda ni granos por 15 días,
superando así los nueve días del anterior boicot. En el mercado de Liniers ingresó un 20%
de la cantidad normal de vacunos y las transacciones directas de cabeza de ganado fueron
la mitad de las realizadas en los días previos.
La medida provocó un llamado al diálogo desde la Secretaría de Agricultura, cuyos
funcionarios llegaron a un acuerdo con las entidades del agro. Se estableció una suba en los
precios orientativos aplicados por el Gobierno a la carne vacuna y la asignación de 217
millones de pesos en subsidios para los ganaderos. El 9 de mayo se firmó el acuerdo, del
que participó también la industria frigorífica.
91 Fernando Bertello, “Suben los precios de las retenciones a la soja para frenar los precios”, diario La Nación, 12 de enero del 2007. Disponible en http://www.lanacion.com.ar/874638-suben-las-retenciones-a-la-soja-para-frenar-los-precios. Consultado el 10 de octubre de 2011.
61
La firma significó un período de tregua hasta las elecciones presidenciales de
octubre. Sin embargo, en el medio ocurrió un hecho que alteró la tranquilidad. El 4 de
agosto se inauguró la Exposición Rural de la Sociedad Rural Argentina y Luciano
Miguens, presidente de la entidad, pronunció un discurso criticó donde llamó a cambiar la
política oficial de control de una porción de la renta agraria.
“Ha llegado la hora de eliminar totalmente las retenciones. Ha llegado la hora de liberar las exportaciones. Ha llegado la hora de abrir nuevos mercados. Es tiempo de desarrollar el potencial productivo del país. Nuestro sector tiene una profunda raíz nacional que nos hace pensar, ante todo, en nuestro país. Cuando hacemos propuestas, las hacemos con la convicción de beneficiar a la Nación”92.
Las palabras de Miguens provocaron que el secretario de Agricultura, Javier de
Urquiza, se retirara de la exposición antes de pronunciar su discurso. Del lado de las
adhesiones, todas las entidades gremiales agrícolas y ganaderas coincidieron con lo
expresado, a excepción de la Federación Agraria Argentina. Además, diversas fuerzas
políticas opositoras también adhirieron como Recrear, PRO, UCR y Movimiento Pampa
Sur.
2.3 Los vínculos entre el sector agropecuario y Clarín y La Nación
El análisis del trabajo de campo de los suplementos analizados revelará detalles de
la cobertura informativa realizada pero previamente es relevante analizar los vínculos
económicos que existen entre los diarios Clarín y La Nación y el sector agropecuario que
pueden haber influenciado el enfoque de la información.
Ambos matutinos son los organizadores de la exposición agropecuaria Expoagro, la
cual en su edición del 2008 registró ventas por 170 millones de dólares. Los ingresos que
obtienen directamente los diarios por la sola organización del evento hace que no sean un
simple observador imparcial del conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno
Nacional.
92 Diario La Nación, “El discurso de Luciano Miguens”, 5 de agosto de 2007. Disponible en http://www.lanacion.com.ar/931781-el-discurso-de-luciano-miguens. Consultado el 12 de octubre de 2011.
62
Por otro lado, José Aranda, vicepresidente del Grupo Clarín, impulsa desde el 2005
mediante su empresa Copra S.A y junto a Adecoagro de George Soros93 un proyecto
agropecuario. El objetivo es la construcción de una represa artificial sobre el río Ayuí en la
localidad de Mercedes mediante la cual crearán un lago artificial de 8.000 hectáreas
destinado a regar 20.000 de arroz.
2.3.1 Expoagro, un negocio millonario
Los intereses económicos de los diarios Clarín y La Nación en el sector
agropecuario quedan evidenciados en la muestra agropecuaria Expoagro organizada por
dichos matutinos. Todos los años, generalmente en marzo, se lleva adelante dicha
exposición del agro en una zona agrícola argentina de relevancia donde durante cuatro días
y en 500 hectáreas se presentan las últimas novedades de maquinaria y desarrollo agrícola.
Desde 1992 La Nación organizaba todos los años la muestra agropecuaria
ExpoChacra mientras que Clarín hacía lo propio desde 2003 con Feriagro. Sin embargo, en
el 2007 decidieron unir esfuerzos y compartir los beneficios de Expoagro, la muestra
agropecuaria a campo abierto más grande y más completa del mundo.
Según los diarios, la unión para la realización de una exposición única “responde a
la inquietud manifestada por las empresas expositoras que deseaban tener una exposición
única y de gran convocatoria en los días previos al comienzo de la cosecha gruesa”94.
Además, “se busca que las exposiciones agropecuarias a campo abierto continúen siendo
el escenario donde los integrantes de la cadena agropecuaria se encuentren, se capaciten,
concreten negocios y exhiban su potencial, además del rol clave del agro en el desarrollo
del país”95.
La exposición cuenta con dos áreas centrales: una dinámica y otra estática. La
primera está formada por lotes separados por calles peatonales en los que se ubican los
diferentes puestos de los expositores. En la segunda se ponen a prueba a la vista de los
93 George Soros. Especulador financiero, inversionista y activista político. Presidente del Soros Fund Management LLC y del Open Society Institute.94 Diario Clarín, “Se unifican dos grandes muestras agropecuarias”, 24 de septiembre de 2006. Disponible en http://edant.clarin.com/diario/2006/09/24/elpais/p-01901.htm. Consultado el 14 de octubre de 2011. 95 Ibidem.
63
productores las nuevas máquinas agrícolas y las diversas innovaciones de última
generación para tareas como la cosecha, embolsado de granos, siembra y pulverización.
Además, en los “plots” se reúnen las empresas semilleras y agroquímicas para presentar las
últimas novedades en semillas mediante demostraciones en vivo.
La primera edición de Expoagro tuvo lugar en Junín del 14 al 17 de marzo del
2007. La segunda se realizó en la localidad santafesina de Amstrong del 5 al 8 de marzo de
2008. En el 2009 el lugar fue nuevamente la provincia de Santa Fe pero en la localidad de
Theobald del 4 al 7 de marzo. Al año siguiente la exposición se trasladó a la provincia de
Buenos Aires, específicamente a Baradero del 3 al 6 de marzo. En 2011 se repitió el lugar
pero la fecha fue del 2 al 5 de marzo. Las estadísticas revelan que la cantidad de asistentes
ha ido bajando con el paso de los años, pasando de 205.618 en el 2007 a 104.300 en el
2010.
Al haber ocurrido en el mismo mes que el inicio del conflicto entre el sector
agropecuario y el Gobierno Nacional, se considera relevante ahondar en algunos números
de la edición 2008 de la muestra agropecuaria. Los organizadores revelaron que hubo
ventas por 170 millones de dólares, el Banco de la Provincia de Santa Fe otorgó créditos
por 100 millones de dólares y el Banco Galicia por 30 millones de dólares. Además, la
empresa de tractores John Deere cerró ventas por 35 millones de dólares, la compañía
alemana Class vendió cosechadoras por 5.600 millones de dólares y Nissan vendió 40
camionetas 4x4 por 2 millones96.
Horacio Verbitsky 97 agrega algunos datos sobre la realización del evento que
ilustran su importancia y las grandes ganancias de dinero que significa para ambos diarios:
“Los stands al aire libre cuestan hasta 59.000 pesos más impuestos, menos que los cubiertos, donde el más pequeño, de 4x3 metros cuesta 8.000. Cada página de color en el catálogo se paga 8.700 pesos. Las tarifas de las transmisiones radiales van de 600 a 3.000 pesos y las carpas de conferencias se alquilan a 1.000 pesos por cuarenta minutos. También se vende la colocación de logotipos en la ropa del staff, la cartelería interna o en el estacionamiento, en los transportes internos de la muestra y en los pórticos de las demostraciones”98.
96 Sitio Web oficial de Expoagro. Disponible en http://expoagro.com.ar/site/edicion2008.php. Consultado el 14 de octubre de 2011.97 Horacio Verbitsky. Periodista y escritor. Presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales.98 Horacio Verbitsky, “Intereses comunes”, diario Página 12, 4 de mayo del 2008. Disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-32591-2008-05-04.html. Consultado el 14 de octubre
64
En abril de 2008 el director ejecutivo del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA)
Sebastián Lacunza envió una declaración a los medios de comunicación donde advirtió de
posibles presiones de los actores privados relacionados al sector agropecuario hacia los
periodistas que cubrieron las protestas del agro. Lacunza reveló que algunos medios habían
presionado a sus trabajadores para que la cobertura fuera a favor de las entidades gremiales
agropecuarias a partir de la amenaza de diversos anunciantes vinculados con el agro de
retirar sus publicidades de los periódicos. Ni La Nación ni Clarín publicaron dichas
declaraciones.
“Los fuertes intereses y pasiones relacionados con el campo están funcionando, a veces, como una mordaza para varios periodistas. FOPEA ha recibido denuncias de varios colegas que contaron, en forma confidencial, cómo en sus medios fueron víctima de presiones porque esas compañías que muchas veces auspician o publicitan en los mismos han intentado condicionar su trabajo. Varios asociados de FOPEA en todo el país han informado sobre presiones tendientes a evitar una cobertura más plural”99.
2.3.2 Ayuí Grande y un proyecto lleno de polémica
El Arroyo Ayuí Grande es un importante afluente del río Miriñay, que en la
provincia de Corrientes transita por los departamentos de Mercedes, Paso de los Libres,
Curuzú Cuatiá y Monte Caseros, antes de volcar sus aguas al río Uruguay. El ecosistema
que rodea al Ayuí tiene un valor singular a nivel de biodiversidad. Es una zona poco
intervenida por el hombre y una muestra representativa del paisaje del centro oeste
correntino.
Dicha área posee una importante variedad de flora y fauna y es relevante para la
conservación de las aves a nivel internacional. Incluso, según un estudio de impacto
ambiental, fue declarada “Área de Importancia para la Conservación de las Aves” de
Argentina. Además, dos de las cuatro especies declaradas “Monumento Nacional
Provincial de Corrientes” viven allí (Lobito de Río y Ciervo de Los Pantanos).
de 2011. 99 Horacio Verbitsky, “Ética periodística”, diario Página 12, 11 de mayo del 2008. Disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-32695-2008-05-11.html. Consultado el 14 de octubre de 2011.
65
Desde el 2005, las empresas Copra S.A, cuyo titular es el vicepresidente del
Grupo Clarín José Aranda, y Adecoagro, perteneciente al financista húngaro George Soros,
llevan adelante una polémica iniciativa. El proyecto “Emprendimiento Productivo Ayuí
Grande” contempla una inversión de 55 millones de dólares para la construcción de una
represa sobre el Ayuí, en la localidad correntina de Mercedes, con la que crearán un lago
artificial de 8.000 hectáreas destinado a regar las aproximadamente 20.000 de arroz.
Emilio Spataro100 describe las principales características del proyecto y denuncia los
riesgos que implica: “Para poder sustentar la cantidad de hectáreas de arroz que piensan
hacer, el recurso hídrico del arroyo Ayuí no alcanza. Para ello han diseñado una represa
que contenga al Ayuí y mediante ella generar un reservorio de agua. Es una concentración
de agroquímicos tal que genera un impacto ambiental muy alto”101.
El emprendimiento sobre el arroyo Ayuí surge en el contexto de una formidable
expansión de la actividad arrocera en Corrientes. Con unas 100.000 hectáreas sembradas,
esta provincia se potencia como la principal productora del cultivo. La producción que
buscan realizar las empresas ya mencionadas significa un 20% del total del arroz
correntino en un único predio.
La sanción de la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de
los Bosques Nativos implica que todas las provincias deben elaborar su propio
Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos. Esto es, determinar qué importancia tiene
cada área verde y qué protección recae sobre ella. En Corrientes, las formaciones boscosas
nativas más importantes son los bosques de tipo Chaqueño, los parches y galerías de
Selvas Paranaenses y los montes del Espinal. El Ayuí posee en sus márgenes bosques del
Espinal, los cuales sirven para evitar el desborde del río y las consecuentes inundaciones.
La presencia de estos bosques a la vera del arroyo significaría la cancelación del
proyecto debido a que la “Ley de Bosques” prohíbe su desmonte y todo tipo de alteración.
Sin embargo, el ordenamiento de bosques correntino clasifica a dicha área como posible de
ser demolida y permite así la viabilidad del proyecto, a pesar de ser inconstitucional.
100 Emilio Spataro. Coordinador de la Organización No Gubernamental Salvemos al Iberá101 Emilio Spataro, Proyecto Ayuí Grande, Entrevistado por Fermín Koop, Buenos Aires, 25 de febrero del 2011. Entrevista personal
66
Hernán Giardini102 evalúa esta situación: “Es algo jurídicamente y ambientalmente
inaceptable. Da la sensación de que el ordenamiento está hecho a medida del proyecto. La
señal política que se está dando es que el espinal correntino puede desaparecer tranquilo
y sin restricciones”103. Copra S.A y Adecoagro lograron obtener un permiso de desmonte
sobre 400.000 hectáreas, lo que significa todos los bosques de galería de la zona centro sur
de la provincia.
Desde sus inicios, el proyecto ha sido cuestionado por una amplia gama de
organizaciones ambientalistas de todo el país. Los encargados de liderar la estrategia legal
fueron los responsables de la Fundación Iberá, quienes hicieron distintas presentaciones
objetando el ordenamiento de bosques provincial y las razones del gobernador Colombi
para impulsar el emprendimiento y querer llevarlo adelante.
Con respecto al ordenamiento, la fundación presentó un amparo al decreto con el que
se permitía demoler los bosques nativos. La justicia correntina le dio la razón y declaró la
nulidad de dicha medida. Sin embargo, en lugar de modificarla al ser inconstitucional, el
Poder Ejecutivo de Corrientes decidió enviar a la Legislatura un proyecto de ley
exactamente igual al decreto. Así, en mayo de 2010 fue aprobada sin mayores dificultades.
La Fundación Iberá presentó un segundo amparo del cual todavía aguardan respuesta.
Por otro lado, el río Ayuí desemboca en el Miriñay y este, a su vez, finaliza su curso
en el Uruguay, por lo que la posible contaminación a partir de agroquímicos y fertilizantes
podría terminar en el curso recién mencionado. Para evitar una violación al Estatuto del
Río Uruguay firmado entre Argentina y Uruguay en 1975, el Gobierno Nacional presentó
un amparo ante la Corte Suprema de la Nación con el fin de que Corrientes le facilite todos
los documentos referidos al emprendimiento y ahí tomar una definición al respecto.
El amparo fue sancionado en diciembre de 2009 y la Corte resolvió poner un plazo
de 90 días para que el Estado tome una decisión, período durante el cual las obras han
estado frenadas. En junio de 2011 el máximo tribunal falló a favor de los ambientalistas
pero reconoció el Estado nacional tenía competencia para actuar.
102 Hernán Giardini. Coordinador de la Campaña de Bosques de la organización ecologista Greenpeace103 Hernán Giardini, Proyecto Ayuí Grande, Entrevistado por Fermín Koop, Buenos Aires, 27 de febrero de 2011. Entrevista personal.
67
El 24 de agosto de 2011 la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la
Nación emitió una resolución (1238/2011) mediante la cual estableció que el proyecto
Ayuí Grande resulta incompatible con el régimen legal vigente en Argentina. Para llegar a
este dictamen se tuvieron en cuenta el Tratado del Río Uruguay, la Ley General del
Ambiente (Ley 26.675) y la Ley Nacional de Conservación de los Bosques Nativos
(26.331).
La ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, manifestó en una visita a
Corrientes la opinión del Gobierno Nacional con respecto al proyecto. “El proyecto Ayuí
atenta contra la preservación de un recurso único como el agua, que es de todos”104. La
funcionaria también remarcó la responsabilidad que deben tener todos los empresarios de
actuar con coherencia en sus proyectos.
El 10 de septiembre de 2011 el diario Tiempo Argentino reveló que George Soros
se retiró del proyecto arrocero, dejando así como único inversor e impulsor del mismo al
vicepresidente del Grupo Clarín José Antonio Aranda. El dato surgió del Acta de Reunión
de Directorio N° 72 de la Unión Transitoria de Empresas, formada por Pilagá SA
(propiedad de Soros) y Copra SA (propiedad de Aranda). Fernando Pittaro y Manuel
Alfieri105 revelan detalles de dicha reunión: “El resto de las firmas que forman parte del
emprendimiento ratificaron la continuidad del proyecto de la represa sobre el Arroyo Ayuí
Grande. Aranda tiene en mente seguir adelante con la obra”106.
104 Agencia Télam, “El proyecto Ayuí atenta contra la preservación de un recurso único, afirmó la ministra Giorgi”, 21 de septiembre de 2011. Disponible en http://ar.noticias.yahoo.com/giorgi-proyecto-ayui-atenta-preservacion-recurso-182101812.html. Consultado el 15 de octubre de 2011. 105 Fernando Pittaro y Manuel Alfieri. Periodistas del diario Tiempo Argentino106 Fernando Pittaro y Manuel Alfieri, “El magnate Soros abandonó el proyecto arrocero del vice de Clarín”, Tiempo Argentino, 10 de septiembre de 2011. Disponible en http://tiempo.elargentino.com/notas/magnate-soros-abandono-proyecto-arrocero-del-vice-de-clarin. Consultado el 15 de octubre de 2011.
68
III) Un nuevo modelo agropecuario: Biotecnología y soja
Para comprender el proceso que vivió Argentina durante el período de análisis, es
necesario desarrollar algunas especificaciones técnicas que ayudan a entender la
trascendencia de esta etapa. Si bien las mismas no son el objetivo de la investigación, su
planteamiento es necesario para apreciar cómo se llega hasta la resolución 125.
Hasta mediados de la década del cincuenta el modelo de producción utilizado en las
actividades agropecuarias se basaba en una alternancia entre la ganadería y la agricultura.
Este sistema permitía conservar la fertilidad de los campos, asegurando un incremento en
la productividad sin requerir mayores insumos. A la vez, se alternaba entre distintos
cultivos para garantizar las buenas condiciones del suelo.
Sin embargo, en los últimos 40 años se vienen produciendo cambios en el modelo
agropecuario. Los campos tienden a ser cultivados con una mayor intensidad y se deja de
lado la rotación con la agricultura, lo que lleva al deterioro y la degradación de los suelos.
Comienzan a promoverse nuevas alternativas tecnológicas que resuelven muchos de los
problemas del gran productor agrícola, pero no los del pequeño chacarero que queda
excluido del sistema.
Así, se plantea una disputa entre dos modelos de agricultura: La de tipo industrial y
los modelos emergentes de la actividad. El economista agrario Miguel Teubal lo define
como un proceso de desarticulación de la agricultura familiar. “La transformación masiva
69
de productores agropecuarios del sector y, en muchos casos, su transformación en
rentistas que no labran la tierra tiende a transformar al sector en una agricultura sin
agricultores”107.
Estos cambios en la actividad agropecuaria fueron impulsados por dos procesos de
desarrollo tecnológico que se plantearán a continuación.
3.1 La revolución verde
A fines de la década de 1950 y comienzos de 1960 se dieron una serie de procesos
que tuvieron un fuerte impacto en la agricultura y fueron conocidos como La Revolución
Verde. El principal promotor de dichos cambios fue el científico norteamericano Norman
Borlaug, quien impulsó el desarrollo de variedades mejoradas de trigo y maíz para
erradicar el hambre en el Tercer Mundo.
La revolución verde significó la introducción de la lógica industrial en las regiones
agrarias. Se impulsó el uso de semillas híbridas y de agroquímicos, y la mecanización de
las actividades agrícolas, lo que llevó a la resignificación total de las relaciones sociales en
el agro.
Las nuevas y flamantes máquinas simplificaron el trabajo pero a la vez expulsaron
mano de obra y produjeron compactación y sedimentación del suelo. Los fertilizantes y
agroquímicos permitieron la continua rotación de cultivos pero aceleraron los procesos de
erosión y la destrucción de la capa arable.
La Licenciada en Ciencia Política Carla Mariela Poth realiza un análisis de este
fenómeno. “Todos estos factores representaron la dislocación de la concepción del
espacio y el tiempo propios de la producción familiar y campesina, y el surgimiento de una
cosmovisión asociada cada vez más a las nuevas potencialidades productivas”108.
107 Miguel Teubal y Norma Giarraca, El campo argentino en la encrucijada. Estrategias y resistencias sociales, ecos en la ciudad, Buenos Aires, Alianza, 2005, p.68.108 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.264.
70
Es dentro de este contexto que aparece el herbicida más utilizado hoy en día: El
Roundup. Dicha palabra es el nombre comercial dado por la compañía norteamericana
Monsanto al glifosato, un químico derivado de la glicina. El mismo es absorbido por la
planta a nivel de las hojas y transportado rápidamente por la salvia hasta las raíces y
rizomas. Su acción bloquea el crecimiento vegetal y provoca una necrosis de los tejidos,
que lleva a la muerte de la planta. Agricultores de todo el mundo utilizan este producto
para limpiar sus campos de malas hierbas.
La exclusión de una gran cantidad de agricultores del nuevo modelo comercial
llevó a replantear los principios de la Revolución Verde. La respuesta desde los actores
hegemónicos de la actividad fue la profundización del modelo a través de lo que se
denominó como la Revolución Biotecnológica y la consecuente creación de los
Organismos Genéticamente Modificados (OGM).
3.2 La historia de la biotecnología
La Office of Technology Assessment (OTA) de Estados Unidos define a la
biotecnología como “el conjunto de técnicas que utilizan organismos vivos (o parte de
ellos) para fabricar o modificar productos, mejorar plantas o animales, o desarrollar
microorganismos para usos específicos”109.
El primer descubrimiento que llevó al desarrollo de la biotecnología fue la
descripción de la molécula de ADN. El estadounidense James Watson y el británico
Francis Crack revelaron que el ADN tiene la forma de una doble hélice en espiral,
integrada por dos cadenas entrelazadas e interconectadas por sustancias químicas
denominadas bases.
Esta revelación marcó el nacimiento de la biología molecular, en la cual se trabaja
para fabricar organismos que la naturaleza no podría haber producido sola. La periodista y
documentalista francesa Marie Monique Robin describe dichos procedimientos: “Se
desvelan por cortar y pegar trozos de ADN, por copiar y multiplicar los genes con el
109 Walter Pengue, Cultivos transgenicos, ¿hacia donde vamos?, Buenos Aires, Lugar, 2000, p.60.
71
objetivo de transferirlos de una especie a otra. Con frecuencia este bricolaje genético se
justifica con una visión generosa y humanitaria”110.
Las primeras manipulaciones genéticas tuvieron lugar en 1972 en la Universidad de
Stanford, donde el biólogo Paul Berg logró pegar en una molécula híbrida dos trozos de
ADN surgidos de especies diferentes. Poco tiempo después su colega Stanley Cohen
consiguió transferir un gen de un sapo al ADN de una bacteria.
Estos hallazgos científicos generaron una revolución en la comunidad de
investigadores. Surgió una enorme cantidad de empresas con biólogos que hasta entonces
habían trabajado en universidades públicas y que, por la perspectiva de grandes ganancias,
se volcaron a la actividad privada.
Dentro de este grupo de investigadores privados resaltó el nombre del especialista
en glifosato de Monsanto Ernest Jaworski quien propuso, en vez de fabricar nuevos
herbicidas, crear plantas selectivas manipulando su patrimonio genético para que puedan
sobrevivir justamente a la pulverización de herbicidas.
Dicha idea significó el inicio de la búsqueda para crear el primer Organismo
Genéticamente Modificado. Por este nombre, se entiende a aquel organismo cuyo material
genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente
con el fin de otorgarle alguna característica específica111.
Los investigadores liderados por Jaworski eligieron a la petunia como modelo
experimental de análisis. Durante varios años, llevaron adelante un plan que finalmente no
arrojó resultados. La necesidad de crear plantas resistentes al glisofato se hizo cada vez
más urgente ante descubrimientos de otros laboratorios extranjeros y presiones de la misma
empresa. Sin embargo, en 1987 la solución apareció en el lugar menos pensado.
A los investigadores se les ocurrió ir a buscar en los basurales de la empresa
muestras para analizar. Allí son eliminados diariamente residuos del glifosato por lo que
parecía un buen lugar donde buscar. A partir de ese momento, el trabajo se centró en 110 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.204.111 Walter Pengue, Cultivos transgenicos, ¿hacia donde vamos?, Buenos Aires, Lugar, 2000, p.60.
72
encontrar la estructura genética que permitiría al gen funcionar una vez que haya sido
introducido en las células de la soja, el cultivo principal de la agricultura norteamericana
en esos años y por ende el elegido por los investigadores.
Luego de 700.000 horas y una inversión de 80 millones de dólares, en 1993 los
biólogos de Monsanto finalmente alcanzaron los resultados y crearon las primeras
plantaciones de soja transgénica o “Roundup Ready” según su nombre comercial. Al año
siguiente la compañía presentó una solicitud para la salida al mercado de su nuevo
producto, que representa el primer Organismo Genéticamente Modificado cultivado a gran
escala.112.
Monsanto llevó adelante una intensa campaña en el sistema político norteamericano
para lograr la aprobación hasta que en 1996 el Departamento de Agricultura de dicho país
y la Food and Drug Administration (FDA) aprobaron la venta y comercialización de la soja
transgénica. Esto fue posible a partir de la sanción de la reglamentación de los OGM que
sostiene que “los componentes de una planta modificada genéticamente son los mismos
que o similares en sustancia a aquellos que se encuentran comúnmente en los
alimentos”113. En otras palabras, los Organismos Genéticamente Modificados son idénticos
a sus homólogos naturales.
Al no ser una productora de semillas, la estrategia que decidió llevar adelante la
compañía norteamericana fue vender su descubrimiento a otras empresas que si lo fueran.
Sin embargo, tiempo después su presidente Robert Shapiro comenzó un programa de
compra de semilleras de todo el mundo para así quedarse con un mayor margen de
ganancia.
Con respecto a la patente del producto, Monsanto obtuvo en la Oficina de Patentes
de Estados Unidos una para la soja Roundup Ready que está vigente hasta 2014 en dicho
país. En este marco vale mencionar el sistema implementado por Shapiro para garantizar
que se respeten los derechos de la compañía. El gran problema que se le presentó a la
empresa fueron los campesinos, quienes mantienen la costumbre en todo el mundo de
112 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.214113 Estados Unidos, Reglamentación de Alimentos, Statement of policy: foods derived from new plants varietes, Washington, Federal Register, 1992.
73
conservar parte de la cosecha para volver a sembrarla. La solución apareció con la creación
de una reglamentación para el uso de los productos de la compañía: Acuerdo de Utilización
de la Tecnología. Robin describe en detalle sus implicaciones:
“Este acuerdo prevé el pago de una tasa tecnológica y el compromiso de no volver a sembrar al año siguiente una parte de los granos cosechados. Además, se añadió una cláusula que obligaba a los clientes a utilizar únicamente el Roundup de Monsanto y no alguno de los muchos genéricos que existían en el mercado114.
3.3 Alimentos transgénicos en Europa
El 23 de abril de 1990 la Comunidad Europea adoptó la directiva 90/220 que regula
la difusión de los OGM en Europa. La misma establece que para poder comercializar un
alimento genéticamente modificado se debe tramitar un expediente técnico a un Estado
miembro, cuyas instancias nacionales evalúan los riesgos del producto para el ser humano
y el medio ambiente. Finalizado el examen, la Comisión Europea eleva dicho expediente al
resto de los Estados quienes pueden solicitar estudios adicionales dentro del plazo de 60
días si lo consideran necesario.
En 1993 Europa aceptó limitar sus superficies plantadas de oleaginosas (soja, colza
y girasol) para permitir la venta de las variantes norteamericanas. Tres años después,
autorizó la importación de la soja Roundup Ready. Los primeros cargamentos fueron
bloqueados en todos los puertos por la acción del grupo ambientalista Greenpeace, quien
hasta hoy en día se manifiesta en contra de los cultivos trangénicos. El 26 de mayo de 1998
la Unión Europea firmó la reglamentación 1139/98 a partir de la cual los OGM deben estar
etiquetados y claramente identificados.
La presión de los consumidores llevó a declarar una moratoria de cinco años sobre
todo tipo de cultivo genéticamente modificado el 25 de junio de 1999. Actualmente sólo
dos OGM son aceptados en el viejo continente: Un tipo de maíz del que España es el
principal productor y una papa de escasa implantación115.
3.4 La soja transgénica en Argentina
114 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.307s.115 Ibidem. P, 274, 297, 335.
74
Las coincidencias entre el gobierno de Carlos Menem y los empresarios del sector
agropecuario en la década del noventa sobre un modelo neoliberal de país hicieron que la
actividad agropecuaria se desarrolle en consonancia con dicho esquema. Se consolidó un
sistema de producción y distribución de alimentos orientado al exterior, insumo-
dependiente, basado en la producción a gran escala y el desarrollo de un monocultivo
transgénico, como es la soja.
La soja Roundup de la empresa Monsanto ingresó al país en 1996, autorizada
mediante la resolución N°167 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentos (SAGPyA) encabezada en ese momento por Felipe Sola. La normativa sostiene
que “el Estado autoriza la producción y comercialización de la semilla y de los productos
y subproductos derivados de esta, provenientes de la soja tolerante al herbicida
glifosato”116.
El periodista y escritor Horacio Verbitsky reveló en una investigación del diario
Pagina/12 que dicha resolución para que el cultivo ingrese al país está escrita únicamente
en ingles y tiene 136 folios, de los cuales 108 pertenecen a informes presentados por
Monsanto. “Sola se apresuró a firmar la autorización apenas 81 días después de iniciado
el expediente, el 25 de marzo de 1996”117, afirma Verbitsky.
La idea original de la empresa norteamericana era llevar su producto primero a
Brasil, al ser dicho país el segundo productor de soja a nivel mundial. Sin embargo, las
reglamentaciones brasileñas exigen que los cultivos transgénicos se sometan a pruebas
previas para medir su impacto ambiental. Esto no ocurría en Argentina, donde la política
de desregulación de Menem lo transformaba en el lugar ideal.
En 1991 la SAGPyA creó la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología
Agropecuaria (CONABIA). Era el primer paso para que Argentina tuviera una
reglamentación en relación a los Organismos Genéticamente Modificados. La misma sólo
tiene carácter consultivo y está conformada por representantes de organismos públicos
116 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.51.117 Horacio Verbitsky, “Verano del 96”, Pagina/12, Buenos Aires, 26 de abril de 2009, p.3
75
como el Instituto de Tecnología Agrícola (INTA) o el Instituto Nacional de las Semillas
(INASE), y por actores privados de la industria biotecnológica como Syngenta, Novartis y
Monsanto. Robin describe el funcionamiento de dicha comisión: “Se contenta con analizar
los datos suministrados por las multinacionales: y si se han hecho las pruebas ha sido
únicamente para probar la adaptabilidad de mas semillas transgénicas a las condiciones
agronómicas argentinas”118.
Una de las primeras medidas tomadas por la CONABIA fue la resolución 656/92
(modificada en 1993 y ampliada en 1997) que se refería a los requisitos técnicos para la
liberación y experimentación de los OGM. Al año siguiente de la misma, se creó la
Comisión Nacional de Biotecnología y Salud (CONByS) con el objetivo de examinar los
impactos de los transgénicos en el consumo y la salud humana. Estos elementos sirvieron
como antecedentes suficientes para la instalación de la soja Roundup en Argentina.
Desde 1994 Monsanto vendió licencias a las principales compañías semilleras del
país como Don Mario o Nidera, las cuales introdujeron el gen Roundup Ready en las
variedades de su catálogo. Con dichas licencias, la empresa de Estados Unidos logró
establecer un verdadero monopolio en la venta de semillas de soja transgénica, el cual
rápidamente expulsó del agro argentino a la variedad de soja no modificada genéticamente.
La consolidación de Monsanto en la Argentina encontró dos principales
limitaciones, descriptas por el doctor en Economía de la Universidad de Buenos Aires
Javier Leonel Rodríguez. La primera es la ley 20247 de Semillas y Creaciones
Citogenéticas, la cual garantiza el derecho de los productores agropecuarios a reproducir
para uso propio la semilla, y la segunda es la venta de la semilla ilegal o bolsa blanca, la
cual genera competencia en el mercado de las semillas. El Acuerdo de la Utilización de la
Tecnología, instalado por Monsanto originalmente en Estados Unidos, fue implementado
también en Argentina y con el la ley 20247 quedó en el olvido.
“Se trata del avallasamiento del derecho del agricultor. La empresa utiliza la firma
de contratos privados como argumento de que el productor renuncia por su propia
voluntad e interés al derecho que le asiste por ley”119, afirma Rodríguez.118 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.381.119 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.184.
76
Al ser un producto nuevo en nuestro país, el mismo requería difusión para ser
conocido por los agricultores y consecuentemente adquirido. Robin denuncia que se
organizó una campaña para dar a conocer el producto desde dos ámbitos principales. Por
un lado, la Asociación Argentina de Productores de Soja (AAPRESID) cumplió un rol
importante. La misma agrupa a 1.500 grandes productores y es hasta hoy en día la
principal promotora del cultivo. Por el otro lado, los medios de comunicación también
contribuyeron a instalar el producto.
“Los dos periódicos principales del país, La Nación y, sobre todo, Clarín se involucran en la promoción de la biotecnología, reduciendo a todos los que se oponen a ella, incluso a los más moderados, a exaltados oponentes al progreso. Así es como editorial tras editorial se elogian los meritos de la revolución biotecnológica. El más firme defensor es Héctor Huergo, que dirige el suplemento Clarín Rural”120.
En 1999, tres años después de la liberación de la soja Roundup en Argentina, se
estableció al Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) como
organismo independiente para evaluar los impactos de los OGM en la salud humana y
animal. Con esa medida, se estableció el marco regulatorio para liberar un cultivo
transgénico en Argentina. El mismo consta de tres etapas de evaluación de riesgo. En
primer lugar, la SAGPyA lo autoriza si se logra probar que no genera modificaciones en el
ambiente en el que será liberado. En la segunda etapa, el SENASA analiza si el transgénico
es apto o no para consumo humano y animal. En tercer lugar, la Dirección Nacional de
Mercados Agroalimentarios analiza los impactos de la liberación del cultivo en el comercio
internacional121.
De acuerdo a Rodríguez, el proceso de sojización en Argentina se puede dividir en
cinco grandes etapas, diferencias entre sí de acuerdo al ritmo y a las características del
proceso. Todas muestran tasas muy altas de expansión de la superficie dedicada al cultivo
de la soja. Primero se presenta una etapa de boom inicial (1970-1980) a la que le sigue una
de consolidación (1980-1991). Posteriormente se presenta una de preponderancia (1991-
1996) y luego una de crecimiento acelerado con incidencia en el conjunto de los cultivos
120 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.381.121 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.270
77
(1996-2001). La quinta etapa del proceso se trata de una expansión con alta
rentabilidad.122.
Los números de cada una de las etapas permiten comprender con mayor claridad la
expansión que vivió y todavía vive este cultivo. En los períodos previos al ingreso de la
soja Roundup a Argentina la producción de la oleaginosa se incrementó de manera
sistemática y a un ritmo impresionante. En el primer período, hubo un incremento anual
del 56,3% en la superficie sembrada con soja. Se pasó de menos de 40.000 hectáreas a más
de 2 millones en una década y la oleaginosa ya era el tercer cultivo en importancia. En el
segundo, se pasó de 2.100.000 hectáreas a 5.100.000. Finalmente, en el tercero la soja se
transformó en el cultivo con mayor superficie destinada de todos los realizados en el país.
En estos 25 años previos a la llegada de los transgénicos no hubo ninguna etapa de
retroceso del cultivo. La prohibición de harinas animales vigente en Europa durante esos
años llevó a una demanda creciente de proteínas vegetales y, por lo tanto, el interés y el
precio de la soja no paro de ascender.
Durante los últimos dos períodos descriptos por Rodríguez la oleaginosa se
consolidó como el cultivo más importante de Argentina. En la década del 80 la producción
alcanzó las 2.226.000 hectáreas y durante 1990 fueron 8.315.000. La crisis por la que
atravesó el país en el 2001 significó una gran oportunidad para Monsanto, logrando
expandir la soja Roundup desde La Pampa a Chaco, Santiago del Estero, Salta y Formosa.
En consecuencia de ello, en el 2001 se alcanzaron las 9.800.000 hectáreas y en el 2002 el
número creció hasta 11.600.000, para luego llegar a 18.343.272 en el 2010, último año del
que se tiene registro.
Pero dicha expansión no llegó sin consecuencias. Al aumentar todos los años el
área destinada al cultivo de soja, otras producciones fueron sustituidas. Se redujeron las
hectáreas dedicadas a siembras tradicionalmente pampeanas como el girasol, el maíz y el
sorgo. Además, se vio afectado el cultivo de frutales de la zona ribereña de dicha
provincia, el maní en la provincia de Córdoba y la producción de lentejas y arvejas en la
provincia de Buenos Aires.
122 Ibidem. P, 167.
78
Según Robin, de 1996-1997 a 2001-2002 el número de tambos se redujo un 27% y
por primera vez en la historia Argentina tuvo que importar leche de Uruguay. Además, la
periodista revela porcentajes que resultan ilustradores de la situación. “La producción de
arroz descendió un 44%, la de maíz un 26%, la de girasol un 34% y la de carne porcina
un 36%”123, sostiene. Acompañado de ello, se registró una subida vertiginosa en el precio
de los productos básicos de consumo.
El ingeniero agrónomo Walter Pengue describe las consecuencias que el cambio en
el modelo agropecuario provoca en la población argentina:
“Mientras las economías ricas consumen mejores y mayores cantidades de proteínas animales, a las naciones empobrecidas les quedan las proteínas vegetales, de menor calidad nutricional. Los argentinos comemos hoy peor que hace treinta años y estamos siendo inducidos a reemplazar nuestra antigua dieta y cultura culinaria rica en trigo, carnes, huevos y leche por la baratura de la milanesa de soja”124.
Con la producción sojera, Argentina se convirtió en el primer exportador de aceite y
harina de soja, con más de 4 millones de toneladas métricas al año en el primer caso y 19
millones en el segundo. El 70% de la soja cosechada es transformada en las plantas
aceiteras y el consumo interno tanto de aceite como de sus subproductos es mínimo. El
92% de lo producido se vende a Europa y China, transformando a la oleaginosa en la
principal exportación primaria125.
A partir de la demostrada importancia de esta actividad para la economía nacional
surge como interrogante de esta investigación porqué los organismos agropecuarios
argentinos como el INTA no desarrollan semillas transgénicas nacionales en vez de
adquirirlas de empresas internacionales como Monsanto.
123 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.386.124 Walter Pengue, “Soja ¿El grano de la discordia?”, Eco Portal, febrero, 2004. Disponible en Internet en: www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Suelos/Soja_El_Grano_de_la_Discordia . Consultado el 2 de marzo de 2011.125 Walter Pengue, “Expansión de la soja en Argentina”, Grain, septiembre, 2001. Disponible en Internet en: http://www.grain.org/seedling/?id=328. Consultado el 17 de marzo de 2011.
79
Un elemento de análisis que también es relevante mencionar para comprender el
desarrollo de este cultivo es la confluencia entre dos factores económicos, siendo el
primero el antecedente del segundo.
Durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983 el entonces ministro de
Economía José Alfredo Martínez de Hoz presentó su plan de apertura a partir del cual
facilitó el ingreso de productos importados hechos en el extranjero como forma de
controlar la inflación de los elaborados en Argentina. Este elemento sumado a la vigencia
de un mercado financiero liberalizado y una pauta cambiaria fija incentivó las operaciones
financieras a muy corto plazo y alta rentabilidad y consecuentemente desalentó las
inversiones productivas. Los capitales extranjeros ingresaron con bastante demora por lo
que subieron la especulación y la inflación.
El segundo factor, que tiene como antecedente al plan económico de Martínez de
Hoz, es la creación y posterior expansión en el sector agrícola de los Pools de Siembra y
los Fondos de Inversión a partir del auge de la soja. Los mismos son grandes empresas que
arriendan tierras y venden insumos desde un lugar de privilegio. El periodista del ex diario
Crítica Rodolfo González Arzac describe su funcionamiento: “A diferencia del pequeño
productor, a quien le disputan la tierra que arriendan, no hacen circular las ganancias en
los pueblos donde las obtienen y muchas veces tampoco cumplen con la rotación de los
cultivos”126, afirma.
De acuerdo a datos revelados por Arzac, en Argentina las cincuenta compañías más
grandes del sector agropecuario siembran 1,3 millones de hectáreas y facturan más de 1000
millones de dólares. De esta manera, los Pools de Siembra se transformaron en actores
centrales de la producción agrícola y generaron el desplazamiento de pequeños y medianos
productores a partir del arrendamiento de sus tierras, desplazando al propietario como
principal protagonista productivo.
Desde 1980 a 1990 no se aprecia la presencia de organizaciones sociales o
movimientos en oposición al cambio de modelo agropecuario generado a partir de la
126 Rodolfo González Arzac, ¡Adentro!: Millonarios, chacareros y perdedores en la nueva Argentina rural, Buenos Aires, Marea, 2009, p.68
80
biotecnología y la soja transgénica. Sin embargo, desde fines de la década de 1990
empezaron a aparecer en escena actores que se transformaron en sujetos activos en
oposición a dicho modelo a partir de haber sufrido las consecuencias del mismo.
La Licenciada en Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires Carla Mariela
Poth considera que son tres los actores que ejercieron una mayor presión contra este
modelo de agricultura:127
Movimiento Campesino de Santiago del Estero: Los cambios en la agricultura
llegaron a Santiago del Estero acompañados de expulsión de familias campesinas
que al no tener documentos oficiales de propiedad no tenían recursos para detener
la instalación del nuevo modelo. El 4 de agosto de 1990 se oficializó la creación del
MOCASE, un organismo que le permitía a los productores locales protegerse de los
grandes grupos empresarios. Los principales reclamos que impulsan son el acceso
al crédito y la tecnología, los precios justos, la representación democrática y la
soberanía alimentaría. La llegada de los cultivos transgénicos vino acompañada con
nuevos problemas para las 9.000 familias que integran el movimiento:
Concentración de la tierra en pocas manos, dependencia de las grandes compañías
productoras de semillas, perdida de identidad cultural, contaminación por
agroquímicos y reducción de la biodiversidad, entre otros. Es por ello que desde el
2000 el MOCASE realiza actividades en repudio a los OGM. Se llevaron a cabo
talleres de formación en varias provincias junto con otras agrupaciones y se
manifestaron contra el desmonte. Además, crearon escuelas para promover el uso
de técnicas de cultivo sustentable.
Greenpeace Argentina: En 1996, año de la llegada de la soja Roundup a
Argentina, la organización ambientalista Greenpeace abrió una sucursal en nuestro
país. Desde el 2000 la misma impulsa acciones respecto a los cultivos transgénicos.
Algunos de los problemas que la organización reconoció como consecuencia del
modelo agropecuario son la concentración de la tierra, expulsión de pequeños y
medianos productores, contaminación por el uso de agroquímicos y eliminación de
los bosques nativos. Se realizaron diversas campañas de denuncia para concientizar
a los consumidores sobre las características de los OGM, como por ejemplo
127 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.271
81
“Transgénicos: Exigí saber”. Además, se llevaron adelante manifestaciones frente a
diversas empresas como Monsanto donde los activistas estuvieron con los ojos
vendados. En el 2001 Greenpeace denunció en la SAGPyA la presencia de maíz
ilegal repartido por la compañía norteamericana y en el 2004 comenzó una
campaña exigiendo que las organizaciones sociales tuvieran participación en el
proceso de liberación de los OGM.
Liga de Acción del Consumidor: ADELCO es una entidad privada sin fines de
lucro que trabaja desde 1980 para lograr el etiquetado de todo producto alimenticio,
entre ellos los transgénicos. La organización ha realizado acciones informativas y
ha difundido notas sobre las características de los OGM en sus revistas. Además,
participa como órgano consultor en el Instituto Nacional de Alimentos y en el
SENASA. A pesar de ello, ADELCO no realiza acciones acerca de la presencia de
transgénicos en la producción, comercialización o el consumo. Tampoco ha llevado
adelante denuncias sobre las irregularidades en la liberación de dichos productos.
Su acción es principalmente urbana pero todavía no ha tenido una gran injerencia.
3.5 Rendimiento de la soja transgénica
Para lograr la rápida consolidación de la soja Roundup en el mercado, Monsanto le
encargo a uno de los científicos de su compañía, el doctor Roy Furchs, realizar una serie de
estudios con el objetivo de verificar las características y el rendimiento del nuevo producto.
En uno de ellos, se comparó la composición orgánica de la semilla genéticamente
modificada con la no transgénica, prestando especial atención a las tasas de proteínas,
grasa, fibras e hidratos de carbono. Los resultados se publicaron en 1996 y revelaron que,
de acuerdo al título de la investigación, “la composición de los granos de soja resistente al
glifosato es equivalente a la de los granos de soja convencional”128.
Sin embargo, dicho estudio fue abiertamente criticado por la comunidad científica
al ocultar una importante cantidad de datos. Es por ello que tiempo después salieron a la
luz nuevas investigaciones que daban resultados completamente diferentes. Algunos de
ellos son:
128 Roy Fuchs, et al, “The composition of glyphosate-tolerant soybean seed is equivalent to that of convencional soybeans”, The Journal of Nutrition, n°4, Estados Unidos, American Society of Nutrition, p.4.
82
El ingeniero agrónomo Roger Elmore publicó en el 2001 una investigación junto a
sus colegas de la Universidad de Nebraska donde llegaron a la conclusión de que
no es verdad que “cultivadas en condiciones comparables, las nuevas variedades
presenten un rendimiento similar al de las variedades convencionales de alto
rendimiento”129. El estudio comprobó que la inserción violenta del gen perturba la
capacidad productora de la planta.
Los ingenieros agrónomos Andy King, Larry Purcell y Earl Vories de la
Universidad de Arkansas verificaron que el gen Roundup afecta a las bacterias
rhizobium que viven en las raíces de la oleaginosa y las ayudan a desarrollarse
fijando el nitrógeno de la atmósfera. Como consecuencia, los cultivos de soja
transgénica son más vulnerables a ciertas enfermedades.
El economista de la Universidad de Iowa Michael Duffy llevó adelante una
investigación en colaboración con el Servicio de Estadísticas Nacionales del
Departamento de Agricultura de Estados Unidos donde analizó la contabilidad de
los agricultores del Estado. Duffy comparó los costos de producción y los ingresos
asociados al cultivo de la soja Roundup Ready y de la soja convencional del año
2000. “Si se tienen en cuenta todos los factores de producción los productores de
soja transgénica perdieron 8,87 dólares por acre, frente a los 0, 02 dólares para
los productores de soja convencional”130, afirma la periodista francesa Robin.
3.6 Las críticas al modelo
La rápida adopción de la soja transgénica en gran parte del territorio nacional
generó un fuerte impacto ambiental sobre millones de hectáreas de bosques que fueron
transformadas para la siembra. Todos los años en Argentina se desmontan más de 250.000
hectáreas de bosques nativos, de acuerdo a estadísticas de la organización ecologista
Greenpeace131. Entre 1998 y 2002 el área forestal se redujo en más de 900.000 hectáreas.
129 Roger Elmore, et al, “Glyphosate-resistant soybean cultivar yields compared with sister lines”, Agronomy Journal, n°93, Estados Unidos, American Society of Agronomy, p.408-412130 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.334s131 Hernán Giardini, “Argentina: Diez años de promesas incumplidas, diez años de desierto verde”, Greenpeace Argentina, enero, 2007. Disponible en www.greenpeace.org/argentina/es/informe/soja-transgenica-agricultura. Consultado el 6 de marzo de 2011.
83
En los últimos años, Salta, Santiago del Estero y Chaco han sido las provincias
principalmente afectadas.
La eliminación de un área boscosa lleva a la reducción de la retención del agua de
lluvia y el aumento de la evaporación y los procesos erosivos. Además, se acentúa la
amplitud térmica del ambiente, disminuye drásticamente la biodiversidad nativa, se
interrumpe el desarrollo de los suelos y se suspende el aporte de materia orgánica y
nitrógeno.
El otro gran impacto generado en el medioambiente a partir de la actividad sojera es
el alto nivel de extracción de nutrientes del suelo. Desde 1980 en Argentina se empezó a
descartar la rotación de la agricultura con la ganadería, lo que llevó a instalar un sistema de
agricultura permanente. Como consecuencia de ello se detecta una perdida de fósforo y
potasio en los suelos donde se cultiva soja. En ese sentido, Pengue sostiene:
“La extracción continua de nutrientes del suelo provocará que en veinte años las deficiencias de nitrógeno limiten los rendimientos en un 60% a 70% de las áreas cultivadas del país, mientras que las deficiencias de fósforo serán severas a moderadas en un 70% de los suelos cultivados y en 60% de los mejores suelos”132.
El sistema de cultivo más instalado en los últimos tiempos a partir del aumento de
los cultivos de soja ha sido la siembra directa, basada en la no remoción del suelo y la
aplicación de herbicidas. Pengue describe sus características: “Logra una importante
reducción de la erosión eólica e hídrica la que tiene además considerables efectos
económicos. Los residuos en superficie disminuyen la temperatura del suelo y la
evaporación con el consiguiente ahorro y aprovechamiento del agua”133.
A pesar de estos comentarios positivos se detectan algunos problemas.
Organizaciones ambientalistas denuncian que el sistema de siembra directa viene
acompañado por grandes cambios en el ecosistema como la aparición de nuevas
enfermedades, incremento de la contaminación, aparición de resistencias en malezas e
insectos y aumento de plagas.
132 Walter Pengue, “Expansión de la soja en Argentina”, Grain, septiembre, 2001. Disponible en Internet en: http://www.grain.org/seedling/?id=328. Consultado el 17 de marzo de 2011. 133 Walter Pengue, Cultivos transgenicos, ¿hacia donde vamos?, Buenos Aires, Lugar, 2000, p.60.
84
El mismo Pengue, a pesar de remarcar los beneficios de este sistema, es crítico con
sus desventajas.
“Habrá un vuelco en el consumo de fertilizantes y correctores de suelos. Mientras tanto, la vuelta a las rotaciones agrícola-ganaderas son prácticas cada día más alejadas de la perspectiva productiva pampeana. Se pueden generar efectos que van desde la aparición de resistencia de malezas, impactos indeseables sobre la flora y fauna del agroecosistema hasta contaminación de las napas y el perfil del suelo”134.
La consecuencia que preocupa más a los productores de soja transgénica que a los
ambientalistas es la aparición de súper malezas, hierbas que a partir de tanto glifosato
aplicado desarrollan una resistencia a este. Las mismas se pueden clasificar en tres tipos.
En primer lugar, están las voluntarias que para eliminarlas hay que recurrir a químicos muy
potentes. En segundo caso, los OGM se combinan con las malezas que son próximas
genéticamente y en consecuencia les transfieren el gen de resistencia al Roundup. En tercer
lugar, las súper malezas surgen ya que al ser fumigadas año a año con glifosato desarrollan
una resistencia al mismo135.
Desde el punto de vista de la salud, la soja tiene un alto contenido de
fitoestrógenos, que equivale a consumir dos pastillas anticonceptivas por día. Esto produce
rasgos feminoides en los niños y genera graves alteraciones en la sexualidad de los jóvenes
al adelantar el inicio de la menstruación. Además, implica deficiencia de zinc y afecta el
metabolismo del calcio y la vitamina D, produciendo raquitismo en niños y osteoporosis en
adultos.
Por último, son numerosas las críticas al modelo sojero a partir de los efectos sobre
el empleo y de un progresivo incremento en la concentración de la tierra. Las estimaciones
revelan que la producción de la soja transgénica da trabajo a una persona cada 500
hectáreas, lo que implica la pérdida de cuatro de cada cinco puestos de trabajo en la
agricultura. Paralelo a ello, desaparecieron más de 180.000 productores agropecuarios y
hoy sólo el 10% de la población nacional pertenece a este sector de la economía136.
134 Walter Pengue, “Expansión de la soja en Argentina”, Grain, septiembre, 2001. Disponible en Internet en: http://www.grain.org/seedling/?id=328. Consultado el 17 de marzo de 2011.135 Marie Monique Robin, El mundo según Monsanto, Barcelona, Península, 2008, p.327s
85
Al comparar el Censo Nacional Agropecuario de 1988 con el de 2002, se puede
observar una reducción en el número de trabajadores rurales y de puestos de trabajo en el
campo argentino. La cantidad pasó de 1.032.215 a 775.296, lo que significa una caída del
25%. En las mismas investigaciones, se revela una disminución en la cantidad de
explotaciones agropecuarias. Se pasó de 421.111 en 1998 a 317.816 en 2002. Es decir, una
reducción del 24,5%.
El director de la Campaña de Biodiversidad de Greenpeace Argentina Hernán
Giardini expresa las críticas de la organización en este aspecto.
“Los pequeños y medianos agricultores ven constantemente amenazada su permanencia o el acceso a la tierra, a la estabilidad de la familia rural y a su economía regional. El modelo actual lleva directamente a una agricultura industrial y sintética, sin agricultores”137.
136 Hernán Giardini, “Argentina: Diez años de promesas incumplidas, diez años de desierto verde”, Greenpeace Argentina, enero, 2007. Disponible en www.greenpeace.org/argentina/es/informe/soja-transgenica-agricultura. Consultado el 6 de marzo de 2011.137 Ibidem.
86
IV) Desarrollo del trabajo de análisis
En este apartado de la investigación, se desarrollaran los resultados del trabajo de
campo sobre los artículos periodísticos de los suplementos Rural del diario Clarín y
Campo del diario La Nación. Se dividirán los elementos que fueron analizados en varios
capítulos para su mejor comprensión.
87
4.1 Suplemento Rural del diario Clarín
Como se aclaró previamente, el trabajo de análisis de los artículos se realizó en un
período de mayor extensión que el del conflicto propiamente dicho para así poder
comprender más profundamente las razones de lo acontecido y la estructura de los
suplementos previo al anunció del cambio en el sistema de retenciones.
El primer ejemplar analizado del suplemento Rural del diario Clarín corresponde al
16 de febrero, fecha en la que se menciona por primera vez en la publicación en modo de
rumor un posible cambio o aumento en los impuestos a las exportaciones de productos
agropecuarios.
Los periodistas en los suplementos previos al anuncio de las retenciones móviles
resaltaron los efectos negativos que tuvieron los rumores sobre la economía del agro y
culparon al sector exportador por la situación. No se consultó a ningún tipo de fuente para
verificar la verdad o falsedad del rumor ni tampoco se incluyó el testimonio de algún
especialista sobre el tema.
En la sección “Los temas de la semana”, el periodista Sergio Persoglia se refirió en
un artículo a la caída de los precios del maíz y el trigo y al fastidio de dirigentes
agropecuarios como consecuencia de los rumores. El título de su nota “Rumores que
enervan la cadena” ya anticipó dicho enojo. “Los rumores sobre un nuevo aumento de las
retenciones-sostuvo el periodista- provocaron fuertes bajas en los granos y el consiguiente
enojo de algunos dirigentes, que tras obtener una desmentida oficiosa en Agricultura,
salieron con los tapones de punto contra los exportadores”138.
138 Sergio Persoglia, “Rumores que enervan la cadena”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 16 de febrero de 2008, p.3
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Además, Persoglia deslizó una crítica al Gobierno Nacional y calificó como
negativa la presencia del Estado en la economía, mostrando una predilección por la libertad
de los mercados.
“No se puede evitar que los rumores existan. Forman parte de las reglas del juego. El problema es cuando se relacionan con medidas de gobierno. Allí es donde todo se enrarece. Cuanto mayor es la incidencia de la política económica en los mercados, mayor será la incidencia del rumor [...] Estos movimientos encrispan a todo el mundo y ponen a la cadena bajo una tensión tremenda”.
Por su parte, en su columna de opinión, Héctor Huergo también hizo referencia a la
presencia del rumor y a su impacto sobre los precios de los granos. “Se agitó en algunos
medios que era inminente un aumento de las retenciones a las exportaciones de maíz y
trigo. El impacto fue inmediato porque los precios de ambos productos se derrumbaron,
mientras en el exterior seguían subiendo”139.
Dos artículos de Sergio Persoglia fueron dedicados a la situación de los productores
de la carne y del sector lácteo, culpando al Gobierno Nacional del mal momento de ambos
sectores y sin citar ninguna fuente que corrobore sus afirmaciones. Además, reveló una
pelea entre el ministro de Economía Martín Lousteau y el secretario de Comercio
Guillermo Moreno por cómo bajar el precio de la carne.
Publicar opiniones sin sustento de fuentes, como se pudo ver en varios de los
artículos, constituye una falla ética en el periodismo llevado adelante por el suplemento. Al
hacerlo, no sólo se está marcando una línea editorial, sino también la posición política del
medio, que puede ser legítima pero debe ser presentada como tal.
En relación al sector lácteo, Persoglia afirmó:
“La Secretaría de Comercio diseñó un sistema de compensaciones pero los productores no consideran que sea una solución suficiente ni duradera. [...] Son pocos los que pierden de vista la necesidad de encontrar esquemas que permitan abastecer de productor lácteos a precios lógicos a buena parte de la población que no pueda pagar valores desmedidos”140.
139 Héctor Huergo, “El Gobierno acentúa el desacople”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 16 de febrero de 2008. p.4140 Sergio Persoglia, “En busca de seguir creciendo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 23 de febrero de 2008, p.2
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La etapa previa al conflicto entre las entidades agropecuarias y el Gobierno
Nacional coincidió con el desarrollo de la exposición agropecuaria Expoagro, organizada
por los diarios Clarín y La Nación como se explicó previamente. La muestra tuvo lugar
entre el 4 y el 8 de marzo y ocupó un lugar relevante en el suplemento en una sección
propia titulada “Expoagro 2008”, con numerosos artículos en cada edición elogiando el
evento.
En todos los suplementos analizados en los días previos y durante el desarrollo de
la exposición se incluyeron numerosas publicidades anunciando la realización del evento y
destacando su importancia. El 16 de febrero un anuncio publicitario de una página entera
sostuvo: “Llega la única oportunidad en el año de experimentar y comprar en un mismo
lugar toda la maquinaria y los vehículos para seguir creciendo: Prepárese para hacer
buenos negocios”. A su vez, el sábado posterior se incluyeron publicidades de empresas
anunciando su presencia con un stand propio en Expoagro, como Radio Mitre (Grupo
Clarín), Radio Continental (Grupo Prisa) y el programa de cable Sembrando Satelital.
Antes de la exposición, el periodista Diego Abdo resaltó la importancia de la misma
como lugar para conocer las últimas novedades de maquinaria para el sector.
“Consolidada como la principal feria agropecuaria a campo de la Argentina, esta
segunda versión de Expoagro está montada sobre uno de los mejores suelos del país [...]
Es el marco ideal para presentar ante el gran público todas sus novedades”. En el mismo
artículo se incluyó el testimonio del ministro de Producción de Santa Fe quién también
llenó de elogios al evento: “Este es un evento importante para todo el país. Seguramente
va a ser una muestra exitosa”141.
A su vez, el 23 de marzo el periodista Mauricio Bártoli destacó en su artículo la
relevancia del evento y resaltó el buen momento del sector agropecuario y los altos precios
de los granos, anticipando un buen año para la actividad.
“La movida es realmente grande y ya calienta motores, enmarcada en un buen momento del agro que parece seguir viento en popa [...] Pese a las retenciones, las desinteligencias políticas y la incertidumbre financiera
141 Diego Abdo, “Los fierros ya se preparan”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 16 de febrero de 2008, p.6
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mundial los precios de los granos siguen arriba. Este 2008 se perfila como otro muy buen año agrícola”142.
El suplemento del 8 de marzo coincidió con el último día de la exposición y los
periodistas cubrieron el evento desde diferentes ángulos. Por un lado, se destacó la
importancia de Expoagro, el buen momento del sector agropecuario y su importancia para
la economía. Por otro, se refirieron al lado político del evento a partir de la presencia de
diversos dirigentes políticos en el mismo143.
Titulado “El campo va por más”, el artículo de Mauricio Bártoli expresó la
relevancia del agro para la economía nacional y elogió a la exposición. Además, resaltó el
profesionalismo de los productores argentinos y los altos precios de los granos “La
megamuestra irradia la voluntad de todos los actores de la agroindustria nacional por
continuar el proceso positivo de los últimos años [...] Lo cierto es que el crecimiento
continúa. Y el campo sigue invirtiendo con fuerza y superando año a año sus mejores
estadísticas”144.
El gobernador de Santa Fe Hermes Binner y el secretario de Agricultura Javier de
Urquiza fueron dos de las figuras políticas de mayor relevancia que estuvieron presentes en
ExpoAgro. Ambos dieron un discurso en la exposición y esto estuvo reflejado en un
artículo sin firma titulado “La agroindustria, a pleno”. En el, se incluyeron declaraciones
de ambos pero Binner recibió un trato preferencial. La nota estuvo acompañada de ocho
fotografías y la más grande fue la del gobernador, con un epígrafe que sostuvo que fue
“muy aplaudido”. Además, al inicio del artículo, luego de una declaración de Binner, el
desconocido autor de la nota afirmó que “la gente lo aplaudió con ganas”. Con respecto a
Urquiza, se mencionó en tono de crítica que en su discurso “defendió la política oficial de
control de precios y restricciones a las importaciones”145.
Sergio Persoglia consideró en su nota que el debate más importante que se dio en la
exposición fue acerca del sector de la carne, con el cual se registraron disputas durante el
gobierno de Néstor Kirchner como ya se afirmó en este trabajo. El artículo vino
142 Mauricio Bártoli, “Ver, probar y comprar”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 1 de marzo de 2008, p.4143 Los dirigentes políticos presentes en el evento fueron Hermes Binner, Elisa Carrio, Francisco De Narváez y Javier de Urquiza144 Mauricio Bártoli, “Y el campo va por más”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 8 de marzo de 2008, p.4145 Diario Clarín, Suplemento Rural, “La agroindustria, a pleno”, 8 de marzo de 2008, p.5-6
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acompañado de un recuadro con declaraciones de dirigentes políticos opositores que
estuvieron presentes en Expoagro, como Elisa Carrio y Francisco De Narváez. Además, el
periodista mencionó la falta de acuerdo entre las entidades agropecuarias y el Gobierno
Nacional y anticipó, luego del evento, un posible lockout patronal, todo sin citar ninguna
fuente.
“Dirigentes como Luciano Miguens de la Sociedad Rural Argentina, Mario Llambias, su colega de Confederaciones Rurales Argentinas, y Eduardo Buzzi de Federación Agraria, dieron a entender que no veían cerca un acuerdo con el Gobierno. Incluso algunos hablaban de medidas de fuerza por otras cuestiones, como el trigo, pero para después de Expoagro”146.
4.1.2 Las fuentes consultadas por el suplemento
Durante los meses analizados del suplemento Rural del diario Clarín se pudieron
observar diversas personas consultadas en los artículos, siendo los actores principales los
representantes políticos del Gobierno Nacional y los presidentes y dirigentes más
importantes de las entidades gremiales agropecuarias. .
La sección “Los temas de la semana”, escrita en la mayoría de los casos por el
periodista Sergio Persoglia, se ocupó de hacer una síntesis de los acontecimientos
relacionados al conflicto ocurridos a lo largo de la semana. Allí es donde se pudieron
observar la mayor cantidad de fuentes relacionadas a los actores recién mencionados. Una
estrategia utilizada en repetidas oportunidad por el suplemento fue la de incluir un
recuadro a la nota principal de la sección donde se reflejaron las voces en contra y a favor
del paro.
Los dirigentes de las entidades agropecuarias tuvieron un lugar privilegiado en las
notas del suplemento. En varias oportunidades la noticia se construyó en base a sus
declaraciones, lo que llevó a que el conflicto se personalizara.
El 15 de marzo fue el primer suplemento luego del anuncio del esquema de
retenciones móviles y en la nota central del mismo, firmada por Persoglia, se incluyó
146 Sergio Persoglia, “Donde todos los caminos se cruzan” ,Diario Clarín, Suplemento Rural, 8 de marzo del 2008, p.2
92
entero un comunicado conjunto de la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria
Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y la Confederación Intercooperativa
Agropecuaria. En el sostenían:
“La construcción de un país en serio requiere del desarrollo equilibrado de todo el interior, que no debe ser nuevamente víctima de erróneas medidas que impidan sus posibilidades de crecimiento [...] Hay una clara intención recaudatoria y de neto corte fiscal que discrimina a los pueblos del interior”147.
El espacio otorgado a las agrupaciones gremiales del agro fue tal que el 12 de abril
en otro artículo firmado por Persoglia se incluyó una carta de las entidades citadas en el
anterior artículo a la Presidenta de la Nación. El documento se publicó completo en la nota
periodística y eso muestra una relación de acuerdo implícita del diario con las ideas
expresadas en el mismo, lo cual ya se venía manifestando –como hemos visto- con
antelación. En la carta, las entidades le dejaron un mensaje directo a la presidente Cristina
Fernández: “Estamos a su entera disposición para elaborar un plan estratégico para el
sector agropecuario. Queremos contribuir a consolidar una sociedad sin exclusiones, con
igualdad de oportunidades y equidad social”148.
Poco menos de un mes después, el 10 de mayo, ocurrió una situación idéntica. En
un artículo sin firma, Clarín publicó una segunda carta de las mismas cuatro entidades
agropecuarias pero esta vez dirigida a todos los argentinos. Aquí aparece un nuevo
elemento que permite inferir una defensa desde el medio de comunicación de los intereses
sectoriales del empresariado agropecuario El hecho de que no se tratara de una solicitada
paga sino de una columna de opinión revela nuevamente una coincidencia ideológica del
diario con las entidades. En un tono similar al documento dirigido a la Presidenta,
afirmaron:
“Estamos actuando en beneficio de todo el país, para que no sólo esta generación sino también la de nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de todos los alimentos [...] Queremos un país federal sin prácticas centralistas ni unitarias. No existe una política agropecuaria integral, amplia, diversificada e incluyente”149 .
147 Sergio Persoglia, “Juntos, un paro con mucha fuerza”, Diario Clarín, Suplemento Rural 15 de marzo de 2008, p.2148 Sergio Persoglia, “Un escenario para volver a empezar”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 12 de abril, p.2149 Diario Clarín, Suplemento Rural,“Carta a los argentinos”, 10 de mayo, p.4
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Merece una reflexión el lugar desde donde se colocan las entidades agropecuarias
para expresar sus intereses sectoriales. Las declaraciones no dejan lugar a dudas. Son un
grupo empresario que se autoarroga la búsqueda del bienestar general, asumiendo que sus
propios intereses sectoriales son del conjunto. Por otra parte, no es el empresariado rural
quien garantiza la soberanía alimentaria sino el Estado, siendo por medio del
cumplimiento del artículo 14 bis.
Claro está que no sólo la denominada “Mesa de Enlace” tuvo un lugar destacado
en el suplemento. Los presidentes y figuras más relevantes de todas las entidades
agropecuarias también contaron con la posibilidad de expresar sus puntos de vista con
respecto al conflicto y a la situación del sector.
La Sociedad Rural Argentina fue la entidad que tuvo mayor representación, siendo
su presidente Luciano Miguens y su vicepresidente Hugo Biolcatti las fuentes más
consultadas de las entidades del agro. No sólo se incluyeron sus testimonios en los
recuadros junto a otros dirigentes, sino que el diario les dio un espacio preferencial en
numerosos artículos centrales. Los dirigentes mantuvieron una postura crítica al Gobierno
Nacional y al esquema de retenciones móviles en todas sus declaraciones.
El 19 de abril se incluyó una nota en el suplemento que reflejó las conclusiones
luego de la reunión entre la Mesa de Enlace y las autoridades del Gobierno Nacional en
busca de un acuerdo. Si bien estuvieron presentes en la negociación numerosos dirigentes
del agro y ministros de gobierno, la única fuente en el artículo fue Miguens. “Hay una
provocación permanente por parte del Gobierno. Ya no se hasta que punto no se busca
provocar irritación y que uno se levante de la mesa y termine la negociación”150.
Casi un mes después, el 24 de mayo, volvió a ocurrir una situación similar. Los
principales dirigentes del Gobierno se reunieron nuevamente con los líderes de las
entidades del agro sin llegar a un acuerdo. Persoglia publicó un artículo sobre dicho
encuentro titulado “El diálogo, en un cono de sombras” que incluyó solamente el
testimonio de Biolcatti. “La reunión nos ha defraudado en forma alevosa, casi buscada
150 Sergio Persoglia, “Un diálogo entre alfileres”, Diario Clarín, Suplemento Rural 19 de abril. P.2
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[...] Lo que están haciendo es potenciar el paro de Rosario de manera sorprendente. Van a
tener que ampliar la ciudad”151.
Federación Agraria Argentina también ocupó un lugar destacado durante los meses
de análisis del suplemento. Su presidente, Eduardo Buzzi, fue puesto casi a la par de los
dirigentes de la Sociedad Rural Argentina, incluyendo sus declaraciones y fotos en
numerosos artículos. El 3 de mayo, ante el anuncio del agro de seguir con la protesta pero
sin lockout, Buzzi sostuvo: “La idea es mostrar que se avanzó poco en las conversaciones
con el gobierno y que todavía se está a la espera sobre las cuestiones presentadas [...]
Hay mucha bronca pero esperemos que se pueda seguir dialogando”152.
Por último, Clarín incluyó declaraciones de numerosos dirigentes del sector
agropecuario a los que les otorgó menor espacio al ubicarlos en recuadros de las notas
centrales titulados “Una semana de palabras cruzadas”, “Voces de una semana muy
agitada” y “Voces para un diálogo necesario”, entre otros. Fernando Gionio
(CONINAGRO), Mario Llambias (CRA), Carlos Garetto (CONINAGRO), Néstor Roulet
(CRA) y Ulises Forte (FAA) fueron algunas de las voces presentes.
Sólo en un artículo del período analizado se incluyeron testimonios de líderes de
entidades agropecuarias del interior del país. El 22 de marzo el suplemento elaboró una
infografía sin firma con cinco recuadros que incluyeron las voces de líderes del agro de
cinco lugares diferentes: Jorge Ugoli de SRA de Rosario, Jorge Aroncena de la Sociedad
Rural de General Pico, Jorge Solmi de FAA de Pergamino, Omar Chianti de SRA de
Bandera y Miguel Marticorena de SRA de Curuzú Cuatiá. Todos mostraron una postura
crítica sobre el Gobierno Nacional, las retenciones y el ministro de Economía.
Ugolini reflejó el impacto de la medida: “Al productor agropecuario le sacaron
todo, no tiene nada que perder y por eso se sentará en la ruta a esperar una solución”. Por
su parte, Arocena criticó a Lousteau: “Es un joven con cara de inteligente pero nos sube
las retenciones y nos toma por estúpidos”. Mientras tanto, Marticorena calificó de
151 Sergio Persoglia, “El diálogo, en un cono de sombras”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 24 de mayo, p.2152 Sergio Persoglia, “Ahora, una nueva etapa”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 3 de mayo, p.2
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negativo el esquema de retenciones móviles: “Son inmanejables para cualquier sistema.
No se puede trabajar así”153.
Además de los dirigentes recién mencionados, se sumaron las voces de dos
personas que con el transcurso de los días del conflicto se convirtieron en importantes
interlocutores del sector agropecuario: Ellos fueron el presidente de Federación Agraria de
Entre Ríos Alfredo De Angeli y el empresario sojero más importante de Argentina Gustavo
Grobocopatel154. Ambos tuvieron en numerosos suplementos la oportunidad de expresar su
punto de vista con respecto a las retenciones, el cual siempre fue crítico y estuvo
acompañado de mensajes directos a la Presidente.
Fue así que el 29 de marzo Grobocopatel sostuvo: “La presidenta Cristina Kirchner
hablo en contra de la sojización del campo pero no dice que son una cosecha de soja le
pagamos al Fondo Monetario Internacional. La gente del campo siente que el gobierno no
la ha reconocido”155. Mientras que De Angeli el sábado siguiente afirmó: “Presidenta
acuérdese que el interior existe”156.
En estas declaraciones aparecen dos elementos que merecen una reflexión. En
primer lugar, hay en el discurso un intento de reflotar en el imaginario colectivo una visión
de las primeras décadas del siglo XX, que concebía a nuestro país como el granero del
mundo y que con una buena cosecha el país anda bien. En aquel entonces no se conocía el
aporte que el neoliberalismo haría con su teoría del derrame, o sea, que si un sector gana
muchísimo dinero habría un derrame que permitirá que algo llegue a los sectores más
pobres. Esta visión trata también de asentar la identidad país-campo, como el eje
constitutivo de Argentina.
Siendo la otra parte más relevante del conflicto agropecuario, el Gobierno Nacional
no podía ser evitado por el suplemento. Sin embargo, sus diferentes representantes
ocuparon un lugar de menor importancia que los dirigentes del agro. Vale destacar que
desde el 26 abril al 10 de mayo inclusive no se incluyó ningún testimonio oficial.
153 Diario Clarín, Suplemento Rural,“Todas las voces todas”, 22 de marzo, p.5154 Gustavo Grobocopatel es el presidente del Grupo Los Grobo, primer productor de trigo del país y el segundo de soja. Tiene su sede en Carlos Casares, provincia de Buenos Aires. 155 Diario Clarín, Suplemento Rural,“Voces de una semana agitada”, 29 de mazo, p.2156 Verónica Toller,“Grito del campo en Gualeguaychú”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 5 de abril, p.4
96
El ministro de Economía Martín Lousteau fue quien menos espacio tuvo ya que sus
declaraciones fueron publicadas una sola vez. El 22 de marzo, semana posterior al anuncio
del esquema de retenciones móviles, Persoglia hizo una evaluación de los primeros días de
movilización e incluyó las declaraciones del ministro: “El campo sabe que hay una agenda
abierta para discutir la estrategia para los próximos cuatro años”157.
En contraposición a Lousteau, quienes tuvieron mayor espacio para reflejar la
postura del Gobierno en sus declaraciones fueron el jefe de gabinete Alberto Fernández y
el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos Aníbal Fernández. Ambos
defendieron la medida, resaltando sus beneficios para los pequeños productores y los
sectores de bajos recursos, y destacaron la necesidad de un diálogo entre las partes del
conflicto, criticando la poca voluntad del agro en concretar un acuerdo.
El 24 de mayo, en el marco de la negociación por una tregua de las movilizaciones,
Aníbal Fernández afirmó: “Quieren una respuesta para llevar al acto. El problema es un
poquito más serio, tenemos que sentarnos a discutir una solución. Así es como se nutre un
sistema democrático”158. Por su parte, el 17 de mayo Alberto Fernández criticó la falta de
voluntad del sector agropecuario para llegar a un acuerdo: “No tienen vocación de
dialogar. Tienen una actitud incomprensible”159.
Sorprendentemente, la presidente Cristina Fernández de Kirchner ocupó un espacio
de poca importancia dentro de los artículos del suplemento. Su primera declaración recién
apareció el 29 de marzo donde afirmó: “Al país lo construimos entre todos. Hay que
construir un nuevo modelo de país”160. Llama la atención que solamente en tres ejemplares
(5 de abril y 14 y 21 de junio) más se incluyeron testimonios de la Presidente y en todos
los casos fue en recuadros y no en artículos.
La llegada de las retenciones móviles al Congreso para su debate parlamentario
significó la incorporación de nuevas voces dentro del suplemento. Primero en un artículo y
157 Sergio Persoglia, “Sube la bronca y sube la soja”, Diario Clarín, Suplemento Rural 22 de marzo. P.2158 Diario Clarín, “Las frases de una semana agitada”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 24 de mayo, p.2159 Sergio Persoglia, “Todos dicen que quieren hablar, pero…”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 17 de mayo, p.2160 Sergio Persoglia, “Sojazo”, Diario Clarín, Suplemento Rural 29 de marzo, p.2
97
luego en un recuadro, el testimonio del ex presidente Néstor Kirchner incluido fue crítico
con las entidades agropecuarias y en defensa de su esposa y del modelo del Gobierno. “Los
que se oponen a las retenciones querían echar a Cristina de la Casa Rosada, pero ella
resistió para mantener esa política”161. La voz elegida por Clarín para representar a la
bancada oficialista dentro del Congreso fue el senador Miguel Ángel Pichetto, única fuente
kirchnerista consultada en dicho marco.
Los gobernadores aliados al gobierno nacional también fueron fuente de consulta
en algunas de las notas. El gobernador del Chaco Jorge Capitanich y su par de Tucumán
José Alperovich adhirieron en sus declaraciones al nuevo esquema de retenciones móviles
y defendieron la política agropecuaria del Gobierno Nacional.
Así, el 17 de mayo en un recuadro titulado “Las palabras desde el Gobierno“,
Capitanich se mostró a favor con las políticas implementadas: “Los gobernadores estamos
con la Presidenta por que jamás en la historia de nuestro país hubo un gobierno que
apoye tanto al sector agropecuario”162.
Los dirigentes políticos de partidos opositores al Gobierno Nacional también
tuvieron su lugar dentro de Clarín Rural. Las voces de Eduardo Duhalde (Peronismo
Federal), Hermes Binner (Frente Amplio Progresista), Carlos Reutemann (Peronismo
Federal), Elisa Carrio (Coalición Cívica) fueron las principales incluidas. Al igual que con
los dirigentes del Gobierno Nacional, los testimonios fueron ubicados en recuadros a las
notas centrales.
Todos resaltaron la necesidad de un diálogo entre las partes del conflicto y
criticaron la implementación de las retenciones móviles. Pero la estrategia más utilizada
fue incluir frases que reflejaran el impacto de la medida en el sector agropecuario y en
consecuencia en la economía nacional. Así, el 19 de abril Binner sostuvo: “En la provincia
se detuvo la cadena de pagos. Así se generan problemas económicos y seguramente tendrá
repercusiones sociales”163.
161 Diario Clarín, Suplemento Rural “Las voces del conflicto”, 5 de julio, p.2162 Diario Clarín, Suplemento Rural “Las palabras desde el Gobierno”, 17 de mayo, p.2163 Diario Clarín, Suplemento Rural“Todas las voces todas”, 19 de abril, p.2
98
A diferencia del Gobierno Nacional, los políticos opositores contaron con la
posibilidad de publicar artículos de opinión donde analizaron la actualidad del sector
agropecuario y criticaron con dureza las políticas oficiales. El 24 de mayo, luego del
fracaso del diálogo entre ambos sectores y en la previa del acto del agro en Rosario, se
incluyó en el suplemento una columna de opinión de Jorge Luciano Montoya, diputado
nacional por Córdoba. La publicación no resulta casual ya que al faltar un día para el acto
se incita a los productores a participar del mismo y a movilizarse. Así, Montoya sostuvo:
“Este aumento fue de tal magnitud que provocó la reacción de todos los productores agropecuarios, uniéndolos en el reclamo sin distinción de tamaño [...] La discusión se transformó en un reclamo federal que tiene que ver con no matar a las economías regionales y con no asfixiar a las ciudades del interior [...] Cuando el Interior está parado es nuestra patria la que corre peligro. Y eso significa más pobreza, más concentración de riqueza, menos inversiones y menos futuro”164.
Las declaraciones agresivas en contra del ex presidente Néstor Kirchner también
abundaron a lo largo de la cobertura del conflicto agropecuario. Se incluyeron testimonios
de variados dirigentes pero su principal representante fue Elisa Carrio. El 31 de mayo
afirmó: “Kirchner quiere sangre y hay que evitarlo. Llamo casi desesperadamente a todos
a la no violencia frente a un Kirchner que busca radicalizarla para dividir la sociedad”165.
De manera similar que con el oficialismo, Clarín Rural incorporó variadas fuentes
a partir del anunció del debate del esquema de retenciones móviles en el Congreso
Nacional. Gerardo Morales (UCR), Mauricio Macri (PRO), Hilda González de Duhalde
(Peronismo Federal) y Juan Schiaretti (Peronismo Federal) fueron los más consultados por
el diario en sus notas y recuadros. Todos celebraron el anuncio del debate parlamentario
pero criticaron la demora en concretarlo. En esa línea, Macri afirmó el 21 de julio: “Es un
alivio. Es una decisión que descomprime la tensión en la que estábamos. Esperamos un
debate serio y amplio”. Mientras que Hilda González sostuvo el mismo día: “No debería
haber pasado tanto tiempo para desembocar en lo que debió haberse hecho el primer
día”166.
164 Jorge Luciano Montoya, “El interior del país está vivo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 24 de mayo, p.20165 Diario Clarín, Suplemento Rural “Otra semana de palabras cruzadas”, 31 de mayo, p.2166 Diario Clarín, Suplemento Rural “Las frases de una semana agitada”, 21 de junio, p.2
99
El vicepresidente Julio Cobos tuvo un lugar poco relevante dentro de la cobertura
del diario y su testimonio solamente estuvo presente en la previa al debate en el Congreso
y luego de su voto en contra de las retenciones. Así, en una de sus frases destacadas, el 5
de julio sostuvo: “Sería lamentable que yo tenga que pedir permiso para opinar. Tengo
como vicepresidente tanta representatividad como la Presidenta”167.
En numerosas ocasiones el suplemento recurrió a las voces de especialistas que
confirmaron su posición favorable al sector agropecuario, lo que le dio la posibilidad de
poner en boca de otros lo que el mismo quería decir. No hubo lugar para las voces de
quienes, con igual porte académico, sostenían lo contrario. Es un recurso que permite
reforzar la posición del diario y da credibilidad y confiabilidad a lo que allí se dice.
Los constitucionalistas, economistas, técnicos agrarios, consultores y profesores
universitarios que tenían acceso a ser publicados criticaron simultáneamente las
retenciones móviles y calificaron la medida como anticonstitucional. Además, se
mostraron a favor del reclamo de los productores, los incentivaron a movilizarse aún más y
remarcaron la importancia del sector agropecuario para la economía nacional, poniéndolo
por encima del resto de las actividades productivas. Esto resulta llamativo considerando
que en el 2007 el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura sólo ocupó el 5,6%
del Producto Bruto Nacional168. La mayoría de las opiniones estuvieron enmarcadas en la
sección “Primer Nivel” en la contratapa de los ejemplares.
En el primer suplemento luego del anuncio de Lousteau, ya Clarín Rural comenzó
con la estrategia recién mencionada. El empresario y doctor en Bioquímica Víctor Trucco
fue el primer especialista en publicar una columna de opinión donde criticó la falta de
libertad generada por el cambio en las retenciones, resaltó la importancia del agro y
defendió el modelo sojero instalado en Argentina.
“La libertad es condición indispensable para el desarrollo [...] La pobreza no es causada por la soja. Si se dejara de sembrar la pobreza aumentaría [...] La producción de materias primas tiene una demanda que parece no tener techo [...] El problema de la ganadería no es la expansión de la soja, son las políticas públicas que destruyen la producción de carne y lácteos”169.
167 Diario Clarín, Suplemento Rural “Las voces del conflicto”, 5 de julio, p.2168 Instituto Nacional de Estadística y Censos. Disponible en http://www.indec.gov.ar/169 Víctor Trucco, “¿Es creíble un país así?”, Diario Clarín, Suplemento Rural 15 de marzo, p.20
100
El 5 de abril el suplemento acudió al testimonio de el economista Alieto Aldo
Guadagni del Instituto Di Tella –habitual colaborador de La Nación y Clarín, cercano al
ex-presidente Eduardo Duhalde- para enfatizar aún más el impacto que generaron las
retenciones sobre el sector agropecuario y como este es el principal de la economía el
efecto se expande hacia el resto de las actividades productivas.
“La cadena agroindustrial es la fortaleza productiva de Argentina con más de la tercera parte del empleo y casi el 60% de las exportaciones totales [...] El daño que causan al crecimiento agroindustrial estas medidas es superior al costo que venimos soportando por los subsidios y el proteccionismo. La abolición de las retenciones tendrá un efecto positivo sobre la inversión y la incorporación de más tecnología”170
Dentro de los especialistas, una fuente de consulta también fueron las fundaciones
relacionadas al sector agropecuario. La Fundación Producir Conservando es una entidad
formada por las empresas Cargill171 y Agrometal172 y el 26 de abril publicó un informe
completo en forma de artículo donde resalta, al igual que los dos especialistas antes
mencionados, la importancia de la cadena de valor del agro. Con este artículo, se repite una
situación similar que las cartas y comunicados de Mesa de Enlace. Al publicar el informe
entero y sin firma, cumple la misma función que una solicitada y representa la coincidencia
ideológica de Clarín Rural con la fundación. Allí sostienen: “La cadena agroindustrial
genera un tercio del empleo y aporta casi la mitad de los recursos tributarios que se
recauda en el sector público. Se trata de una de las cadenas con mayor potencial de
crecimiento”173.
El aspecto judicial también fue consultado por el suplemento. Antes del debate en
el Congreso, Clarín Rural publicó un artículo titulado “El campo camina hacia la corte”
donde sugirió a los productores agropecuarios que presentar amparos ante la Corte
Suprema de la Nación era el mejor camino para frenar el cambio en el esquema de
retenciones. El testimonio del constitucionalista Félix Loñ –funcionario de la dictadura 174,
170 Alieto Aldo Guadani, “Retenciones y federalismo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 5 de abril. P.20171 Corporación multinacional dedicada a la compra, venta, procesado y distribución de granos172 Empresa argentina dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola173 Diario Clarín, Suplemento Rural, “Toda una cadena de valor”, 26 de abril, p.5174 Félix Loñ, junto a Juan Carlos Paulucci, Raúl Castro Olivera, Victorio Sánchez Junoy, Virgilio Loiácono, José María Lladós y Francisco Mezzadri, integró la Secretaria General de la Presidencia, durante el gobierno del dictador Jorge R. Videla bajo las órdenes del subsecretario general, Ricardo Yofré.
101
habitual colaborador de La Nación y Clarín y asesor de ADEPA- va en ese camino:
“Confíen en la vía judicial, es lo que le aconsejo a los productores rurales. Y no hagan
caso al juego del gobierno, que busca el enfrentamiento”175.
Luego, en el medio del debate legislativo por las retenciones, el suplemento acudió
a las voces del economista Rosendo Fraga176 y del profesor de Derecho Constitucional de
la UBA Daniel Sabsay177, dos de los profesionales que expusieron su testimonio en el
Senado. Ambos mantuvieron posturas críticas acerca de la medida y resaltaron que es en el
ámbito parlamentario donde se debía definir el destino de las retenciones.
Así, Sabsay afirmó: “Las retenciones son un impuesto y como tal es el Congreso el
que debe crearlos. Por eso la resolución 125 tiene una clara inconstitucionalidad. Las
retenciones son un sistema violatorio de la no confiscatoriedad”. Mientras que Fraga
sostuvo: “Se debería suspender la 125 y repensar el esquema de subsidios y
compensaciones”178. Llama la atención que en el artículo no se incluya ningún testimonio
de los numerosos especialistas que hablaron a favor de la resolución 125 y expusieron el
mismo día que Sabsay y Fraga.
Una voz importante presente en muchos de los suplementos fue la de entidades
técnicas relacionadas al sector agropecuario, entendidas por Clarín Rural como un
testimonio especializado en la temática. Desde fabricantes de maquinaria agrícola hasta
cámaras de granos como la soja y el maíz, todos tuvieron la posibilidad de expresar su
rechazo hacia las retenciones móviles y el impacto negativo que generaron las mismas en
sus actividades.
En la mayoría de los casos, la estrategia del diario fue agrupar a un considerable
número de entidades y agrupaciones diversas en un sólo artículo y desde allí analizar como
175 Patricio Downes, “El campo camina hacia la Corte”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 14 de junio, p.6176 Miembro de número del Instituto de Historia Militar de la Escuela Superior de Guerra, del Consejo Académico de la Escuela de Defensa Nacional, de la Academia Argentina de la Historia y de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas. Colaborador de diversos medios periodísticos, entre ellos La Nación, Clarín y La Prensa. Es consultor de distintas entidades, entre ellas la Fundación Mediterránea y la Asociación de Bancos Argentinos.177 Asesor del Banco Mundial y de la Fundación Poder Ciudadano y miembro del grupo Aurora, contrapartida radical de Carta Abierta. Fue asesor de diputados miembros de la UCR.178 Hernán Guzzetti, “El agro jugó sus cartas en el Senado”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 12 de julio, p.4
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se iba desarrollando el efecto de las retenciones. Al ser muchas las fuentes y estar todas de
acuerdo en el impacto negativo de la medida tomada por el Gobierno, el diario mostró una
coincidencia ideológica con ese punto de vista, el cual logró enfatizar mediante la visión
sesgada de lo ocurrido.
Ya en el primer suplemento en analizar las retenciones el 15 de marzo se puede
observar esta estrategia. Con el título “Cómo queda cada uno de los actores”, el diario
asume estar representando en dicho artículo a todas las entidades del sector agropecuario.
Hernán Guzzeti, autor de la nota, deja aún más clara dicha idea al afirmar: “Desde todos
los sectores se escuchan voces enérgicas y disconformes frente al nuevo esquema de
retenciones planteado por el Gobierno”179.
El suplemento tuvo la intención de mostrarse como el lugar de debate de las
entidades técnicas acerca del presente y futuro del agro y quiso aparentar ser el responsable
de reunirlas a todas. Así, en momentos de fracaso del diálogo entre el Gobierno Nacional y
el sector agropecuario o en situaciones claves del conflicto como el debate en el Congreso,
se repitieron las notas de un supuesto debate.
Así, ante el anuncio del Gobierno de enviar un proyecto de retenciones móviles al
Congreso, Clarín Rural reunió el 21 de julio a numerosas entidades en un artículo titulado
“El sector y el debate que viene”. Lo mismo ocurrió el 19 luego del rechazo al proyecto.
En una nota titulada “El campo va por una nueva esperanza”, el suplemento reunió a
diversas voces para debatir el futuro del sector luego del nuevo panorama. El copete del
periodista Sergio Persoglia pone el acento en que es Clarín Rural quien reúne a los
especialistas y es ahí donde está dado el debate: “Referentes de distintos rubros del agro
analizaron junto a Clarín Rural la caída de las retenciones móviles. Y explican cómo
creen que puede ser el escenario a partir de ahora”180.
Dentro de este marco, llama la atención una nota publicada el 7 de junio. Con el
objetivo de mostrar la adhesión de todos los sectores de la sociedad al reclamo
179 Hernán Guzzetti, “Cómo queda cada uno de los actores”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 15 de marzo, p.4180 Sergio Persoglia, “El campo va por una nueva esperanza”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 19 de julio, p.10-11
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agropecuario, el diario publicó una nota titulada “Y el TC se puso la camiseta del campo”
donde resalta que incluso el automovilismo está a favor del campo debido a que también se
ve afectado por el paro. Con ese punto de vista, el corredor Eduardo Ramos sostuvo: “El
60% de los corredores están relacionados directa o indirectamente con el agro [...] Hay
autos que no van a poder salir a la pista porque sus empresas patrocinantes ya les
avisaron que no podrán seguir si esto no cambia”181. Uno de los logros políticos más
importantes que logró esta visión que se dio de los hechos dentro la clase media, es la
identificación entre «la gente» -o sea, ellos- y eso genérico que llamaban «el campo».
La última fuente, pero no por ello la menos importante, consultada por Clarín Rural
es la de los productores agropecuarios. Los mismos fueron tomados por el suplemento
como los más directos afectados por el conflicto agropecuario y por ello en prácticamente
todos los ejemplares aparecieron sus testimonios. Sin embargo, resulta llamativo que
muchos de ellos sean citados sin su nombre completo, simplemente diciendo “productores
referentes” “un productor cordobés”, “un cincuentón a cargo de una granja”, “un trío de
operarios” y “un productor rosarino”, entre muchas otras definiciones.
El 29 de marzo se publicó una nota de Florencia Sambito en la que la periodista
cuenta la historia de una familia de productores agropecuarios, los Grazioli, con el objetivo
de resaltar la importancia del sector agropecuario dentro de la economía nacional y de
remarcar cómo influye el agro en el resto de las actividades productivas. Así, Sambito
sostuvo:
“La historia (de los Grazioli) es un fiel reflejo del movimiento socio-económico que origina la práctica de la agricultura de miles de pueblos del interior de la Argentina [...] El uso e innovaciones tecnológicas y comunicacionales modificó en muchos sentidos la forma en la que se desarrolla el negocio agrícola, cada vez con más vasos comunicantes hacia distintas actividades”. Por su parte, Grazioli padre, afirmó: “Cuando el campo envía a mis hijos a la ciudad reactiva al sector inmobiliario”182.
Un recurso frecuentemente utilizado por el suplemento fue la publicación de notas
con productores de distintas localidades que enfatizaron el crítico momento por el que pasó
181 Patricio Downes, “Y el TC se puso la camiseta del campo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 7 de junio, p.5182 Florencia Sambito, “Una familia que mueve el interior”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 29 de marzo, p.7
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el sector agropecuario debido a las retenciones. Al incluir testimonios de variadas
provincias, a pesar de que en muchos casos fue sin el nombre completo de la fuente, Clarín
Rural le da un tono de mayor preocupación a la situación por haberse extendido a lo largo
y a lo ancho de Argentina.
De ese modo, el 28 de junio el suplemento publicó una nota titulada “Poniendo
apenas primera” a partir del aniversario de 100 días del conflicto donde incluyó el
testimonio de productores. Un productor rosarino sin nombre afirmó que “los ánimos están
caldeados y nadie mueve los tractores” mientras que otro de Pergamino también sin
nombre agregó que “en algunos casos se están sembrando materiales intermedios y largos
un tanto fuera de época”183 .
Las manifestaciones del sector agropecuario en contra de las retenciones fueron
analizadas por el diario con declaraciones de productores, quienes pusieron el acento en la
necesidad de un plan para el sector a nivel nacional y en la derogación de las retenciones.
En esa línea, luego del acto en Rosario, Clarín Rural publicó el 31 de mayo un artículo
donde el productor Julio Leite sostuvo: “Coincidimos en que queremos un país más
federal, sin atropellos, con gobiernos que respeten la producción y la estimulen, que
reconozcan el trabajo digno de la gente del campo”184. Luego, el 19 de julio, el suplemento
cubrió los festejos en Palermo de los productores por el rechazo del Congreso a la medida
y allí el productor Juan Carlos Borro afirmó: “Esto dejó de ser un problema de los
productores solamente. Ahora es un problema de la ciudadanía en general”185.
Los hijos de los productores también tuvieron su espacio en el suplemento ya que el
17 de mayo Clarín Rural publicó un artículo titulado “Los jóvenes sufren el parate del
interior” donde reúne las voces de distintos jóvenes menores de 30 años preocupados por
el futuro del sector agropecuario. Allí, Esteban Lescano de la localidad de Conesa afirmó:
“Te cortan las piernas con esta presión sobre la producción agropecuaria. A los jóvenes
del interior no nos dan espacio para crecer”. Por su parte, Angeli Cesarego de Victoria
183 Santiago Lorenzatti, “Poniendo apenas primera”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 28 de junio, p.6-7184 Mauricio Bártoli, “Un acto que quedará en la historia”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 31 de mayo, p.8185 Hernán Guzzeti, “Historias de un acto distinto”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 19 de julio, p.8
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agregó: “Acá todo se basa en el campo que incluye a toda nuestra economía. Por eso la
actividad se paró al desinflarse las expectativas de crecimiento”186.
4.1.3 La cobertura de Clarín Rural sobre la soja
Uno de los temas que más conflicto causó a lo largo de la disputa por la Resolución
125 fue la soja y su expansión en Argentina. Como se señaló anteriormente, la oleaginosa
es hoy el cultivo con mayor extensión en las tierras nacionales y lo envuelve una
repercusión sobre sus efectos sobre el suelo y el medio ambiente.
El suplemento Rural del diario Clarín dedicó una extensa cobertura en sus notas
informativas y de opinión al debate sobre el cultivo y en todos los casos manifestó una
postura favorable al mismo, resaltando sus beneficios para la economía nacional y de los
productores.
Se destaca la inclusión en el suplemento de avisos publicitarios de empresas
relacionadas a la producción sojera, elemento que puede haber condicionado el tratamiento
de la información. En la tapa de todos los ejemplares analizados se incluyó un aviso de la
empresa de semillas Nidera, sumado a publicidades dentro del suplemento de otras
semilleras como ATAR y Pioneer y a productoras de glifosato como BASF.
En sus columnas de opinión, el periodista Héctor Huergo fue el encargado de
demostrar la opinión favorable del suplemento con respecto al cultivo. Así, el 5 de abril
sostuvo que “a fuerza de tecnología la soja se convirtió en el gran yuyo argentino”187. Por
otro lado, los comentarios críticos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del
ministro de Economía Martín Lousteau sobre la soja fueron respondidos por Huergo con
críticas hacia ambos.
Lousteau había afirmado que uno de los objetivos del plan de retenciones móviles
era “detener la sojización”188 y ante ello Huergo le respondió el 15 de marzo en una carta
186 Mauricio Bártoli, “Los jóvenes sufren el parate del interior”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 17 de mayo, p.11187 Héctor Huergo, “Al gran yuyo argentino, salud”, Diario Clarín, Suplemento Rural, p.3188 Diario Perfil, “Lousteau anunció una fuerte suba en las retenciones a soja y girasol; bajan un punto las de maíz y trigo”, consultado el 04/02/12, disponible en
106
abierta: “La soja es la abanderada de un proceso de intensificación de la agricultura que
colocó de nuevo a Argentina en el mapamundi. La soja es el único producto de la
economía nacional en el que Argentina juega en primera. Su decisión, señor ministro, es
extremadamente temeraria”189.
Ocurrió una situación similar cuando Huergo criticó a Cristina Fernández de
Kirchner y a sus asesores el 29 de marzo: “La Presidenta está mal asesorada. No es cierto
que la producción de soja creció a expensas del maíz y el trigo. La segunda revolución de
las pampas es mucho más que soja. Es un proceso que ahora llega a la ciudad”190.
Sólo una vez se publicaron declaraciones en contra de la oleaginosa en el
suplemento durante el período analizado y la voz fue la de la Presidenta. El 5 de abril, en
un recuadro con otros testimonios, Cristina Fernández de Kirchner sostuvo: “La soja
genera poca mano de obra. Es casi un yuyo que crece sin cuidados especiales”191.
En cambio, en diversas oportunidades se incluyeron declaraciones de entidades
relacionadas a la soja, siendo la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) su
principal representante. La estrategia consistió en publicar comunicados de dicha entidad
directamente en forma completa y sin elaboración de los periodistas, demostrando así la
adhesión del suplemento al punto de vista expresado.
Así, el 7 de junio en un artículo sin firma titulado “Una chiquita que saca pecho”,
Acsoja afirmó:
“El complejo soja ha logrado ser el sector con mayor competitividad de la economía argentina, que ha resultado en enormes beneficios que se han extendido no sólo a los ciudadanos del interior del país no sólo a los ciudadanos del interior del país, sino también a las comunidades urbanas [...] Los argumentos y las opiniones sobre la soja demuestran un desconocimiento profundo de la real situación”.
http://www.perfil.com/contenidos/2008/03/11/noticia_0071.html189 Héctor Huergo, “Carta abierta al ministro Lousteau”, Diario Clarín, Suplemento Rural, p.3.190 Héctor Huergo, “Lo importante, en el último momento”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 29 de marzo, p.3191 Diario Clarín, Suplemento Rural, “Un duelo de palabras cruzadas”, 5 de abril, p.2.
107
Los informes técnicos sobre la soja también tuvieron su espacio dentro del
suplemento, siendo Acsoja la autora de todos ellos. El 12 de abril se publicó un artículo
titulado “Los mitos de la soja, al detalle” en el cual se refutaron los argumentos en contra
del cultivo, desmintiéndolos uno por uno. No hubo intervención del periodista, la nota no
fue firmada y se transcribieron directamente partes relevantes del trabajo. Entre ellas, se
afirmó: “La sustitución de la soja por ganadería ha valorizado los suelos y ha mejorado la
renta [...] Es difícil entender porque no se puede reconocer lo que la soja ha significado
para tantos argentinos [...] La soja no daña el ambiente más que otros cultivos ni daña la
salud de nadie”192.
El 3 de mayo se publicó nuevamente una nota sin firma basada en un informe de
Acsoja que marcó la importancia del cultivo en la economía argentina en base a
estadísticas de la entidad. El periodista sin nombre afirmó: “El complejo sojero aporta la
cuarta parte de las divisas obtenidas por el país en concepto de exportaciones [...] Es el
complejo más importante de la economía para la balanza nacional”. Por su parte, el
informe destacó: “La soja ha significado en el mundo una gran revolución productiva-
comercial en la cadena agroalimentaria mundial”193.
Otro de los métodos empleados en la defensa del cultivo fue la publicación de casos
en forma de ejemplo de ciudades del interior del país que se vieron beneficiadas por la
incorporación de la oleaginosa a su sistema agrícola. El 5 de abril aparecieron dos de ellos.
En un artículo titulado “Una comunidad que teme por su futuro”, el periodista
Sergio Schneider describió el impacto positivo que causó la introducción de la soja en la
comunidad de Charata, Chaco: “En los primeros años la alfalfa era el principal producto
primario. Noventa años después la soja transformaría rotundamente la fisonomía, la
estructura social y la vida diaria del pueblo”. Se incluyeron también voces de productores
de la zona como Mario Bicuffa que criticaron la Resolución 125 y su efecto sobre la
economía: “Las retenciones móviles matan al futuro del mercado granario y no sirven
para nada. La Presidenta dijo muchas barbaridades. Los anuncios sobre reintegros no
sirven porque la gente del campo ya no le cree al gobierno”194.
192 Diario Clarín, Suplemento Rural,, “Los mitos de la soja, al detalle”, 12 de abril, p.4193 Diario Clarín, Suplemento Rural, “El peso de la soja en la economía”, 3 de mayo, p.5194 Sergio Schneider, “Una comunidad que teme por su futuro”, Diario Clarín, Suplemento Rural, p.8
108
Ocurre lo mismo con el artículo del periodista Fernando Fortuna titulado “En el
NOA miran con desconfianza”, donde marcó el efecto positivo de la introducción de la soja
en el pueblo de Las Lajitas de Salta y el daño que causó la Resolución 125:
“En el pasado reciente los obrajes que se habían instalado en las inmediaciones de las estaciones de ferrocarril fueron convirtiéndose en pueblos porque la gente comenzó a dejar el campo. Hoy con la soja ese panorama cambió. Empresas de gran envergadura se instalaron en la zona y la población se triplicó. Hoy las tierras son manejadas con la más alta tecnología [...] El nuevo esquema de retenciones móviles significa una dura amenaza para la región”195.
Demostrar los beneficios que trajo la soja en otros países fue otra estrategia
utilizada por el suplemento en relación al cultivo. El 19 de abril se publicó una crónica del
periodista Hernán Guzzetti quien narró la historia y describió el trabajo del mayor
productor de soja del mundo ubicado en Brasil, el grupo Bom Futuro. La nota buscó
mostrar la importancia y el potencial que tiene el cultivo y cómo han progresado en otras
regiones del mundo gracias a él. Así, Guzzetti afirmó: “Hoy, en Mato Grosso se cultivan
más de 8.000.000 de hectáreas y desde hace 10 años viene creciendo fuerte la agricultura
conservacionista [...] Los productores aseguran que aún hay muchas tierras para crecer y
que todo se hace teniendo en cuenta la preservación del medio ambiente”196.
4.1.4 La mirada de los periodistas durante el conflicto
El anuncio de la modificación del sistema de retenciones a las exportaciones de
productos agropecuarios fue analizado por los columnistas del suplemento, tanto en las
notas de opinión como en las informativas, como una medida fiscalista para aumentar la
recaudación del Gobierno Nacional.
Los periodistas coincidieron en el duro impacto que la medida causaría en el agro y
en sus sectores subsidiarios, realizaron pronósticos apocalípticos con respecto a las
consecuencias y adhirieron a la postura del corte de ruta por parte de los ruralistas. Las
195 Fernando Fortuna, “En el NOA miran con desconfianza, Diario Clarín, Suplemento Rural, p.10196 Hernán Guzzetti, “O mais grande do mundo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, p.6
109
retenciones nunca fueron analizadas desde la perspectiva de los que podían beneficiarse
con ellas.
El 15 de marzo, primer suplemento en hacer referencia al conflicto, Héctor Huergo
calificó a las retenciones móviles en su columna de opinión como “un mecanismo que
implica una verdadera confiscación de la renta rural”. Además, agregó: “A nadie se le
escapa el objetivo fiscalista de las nuevas reglas [...] Forzar la vuelta a la edad media va a
provocar hambre y desocupación y se va a resentir la salud macroeconómica”197.
Por su parte, Sergio Persoglia mostró una postura similar en una nota informativa y
afirmó: “Hay algo en lo que todos coinciden. La renta del negocio agropecuario será,
hasta nuevo aviso, muchísimo más baja que hasta ahora”198. El periodista no aclara
quienes son “todos” y no cita ninguna fuente en su artículo que justifique dicha afirmación.
Del mismo modo, el periodista Sebastián Gavalda resaltó la importancia del sector
agropecuario dentro de la economía nacional y marcó el impacto que recibirían el resto de
las actividades económicas argentinas. Con el correr de las semanas, esto se transformó en
una estrategia usada por el suplemento para defender el modelo agroexportador en
Argentina.
“Las modificaciones dispuestas por el Gobierno en los gravámenes a la exportación tiene un impacto muy fuerte en los agricultores y en toda la cadena productiva y de servicios del interior. No sólo los productores son los que sienten la baja del ingreso, sino también los que les prestan servicios a estos. Camioneros, acopiadores, contratistas y los habitantes del interior terminan sintiendo el impacto. Medidas como estas frenan el desarrollo de muchas comunidades”199.
La llegada del nuevo sistema de retenciones llevó a los productores a pensar en
estrategias para frenarlo y fue el suplemento quien les sugirió como hacerlo. A través de
sus artículos, los periodistas incitaron a los ruralistas a presentar amparos en los tribunales
de sus respectivas provincias e incluso en la Corte Suprema de la Nación.
197 Héctor Huergo, “Carta abierta al ministro Lousteau”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 15 de marzo, p.3198 Sergio Persoglia, “Con las manos llenas”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 15 de marzo, p.2199 Sebastián Gavalda, “Ahora, los precios tienen un techo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 15 de marzo, p.5
110
El 15 de marzo en un artículo titulado “Las retenciones, inconstitucionales”, el
periodista Hernán Guzzetti aseveró:
“Las retenciones son inconstitucionales. El Poder Ejecutivo no puede legislar sobre los impuestos fiscales [...] Los exportadores podrían acudir a la Justicia amparándose en el principio de legalidad y solicitar la inconstitucionalidad de la norma. Con este argumento se podría esperar que los exportadores reaccionen y se presenten en la Justicia”200.
Expresando una idea similar, el 14 de junio el periodista Patricio Downes afirmó en
una nota titulada “El campo camina hacia la Corte”: “La alternativa judicial ya ha sido
emprendida con éxito por productores afectados y hasta un Estado provincial [...] La
maquinaria judicial empezó a moverse [...] El Poder Ejecutivo no tiene competencia para
establecer las retenciones”201.
El sector empresarial agropecuario que convocó al paro y estuvo en conflicto con el
Gobierno Nacional fue calificado por el suplemento con el término genérico de “campo”.
Además, la representación realizada por Clarín Rural puso al Gobierno Nacional en un
papel de verdugo y culpable de todo lo ocurrido, mientras que los sectores del agro eran las
víctimas.
Los periodistas del suplemento criticaron a nivel general a los funcionarios del
Gobierno por provocaciones y manejos poco claros con los ruralistas. Así, Huergo sostuvo
el 3 de mayo: “Hasta hora los ruralistas no se bajaron de las negociaciones a pesar de las
diatribas y las provocaciones de encumbrados funcionarios y políticos del poder K”202. Del
mismo modo, el 17 de mayo el periodista afirmó “Sin dudas tiene razones muy fuertes de
descreer el llamado al diálogo [...] Vienen de soportar un manoseo enervante, en el que
fueron puestos a prueba su paciencia e inteligencia”203.
A nivel particular, el funcionario que más fue criticado por los periodistas fue el
secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, encargado en diversos momentos del
conflicto de llevar adelante el diálogo con los ruralistas. Llamativamente la Presidenta ni
200 Hernán Guzzetti, “Las retenciones, inconstitucionales”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 15 de marzo, p.6201 Patricio Downes, “El campo camina hacia la Corte”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 14 de junio, p.6202 Héctor Huergo, “Ni Nalbandian ni Messi, Ruralistas”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 3 de mayo, p.3203 Héctor Huergo, “Una movida de alto riesgo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 17 de mayo, p.3
111
su esposo fueron sujetos de críticas en relación a las retenciones móviles en ningún
ejemplar analizado.
El 19 de abril Persoglia sostuvo: “El entendimiento sirvió para mantener a flote el
diálogo, que zozobró en varias oportunidades por las intervenciones de Guillermo Moreno
[...] En el sector hay mucha bronca por los métodos del secretario de Comercio”204. El
mismo día, Huergo responsabilizó a Moreno de la situación del sector ganadero: “En el
mundo de Moreno no hay forma de producir carne vacuna de manera rentable. En
condiciones de mercado la ganadería bovina dejó de ser una actividad viable”205.
Llama la atención el comentario de Héctor Huergo luego de la renuncia de Martín
Lousteau frente al ministerio de Economía, ya que el periodista describe dicha acción
como un logro de los ruralistas. “Ahora le endosan a Lousteau la crisis desatada con el
campo. Por supuesto que no le van a dar al agro el crédito de haber bajado a un ministro.
El gobierno esperó el momento oportuno para despedirlo”206.
Del otro lado del conflicto, los productores agropecuarios fueron representados por
Clarín Rural como personas de familia, calmas, sensatas y pacientes. Las fotografías de
ellos en diferentes marcos fueron abundantes y reforzaron esta representación. Los
dirigentes cumplieron un rol que el medio siempre elogió.
Para ejemplificar esta estrategia vale la pena resaltar declaraciones de los
periodistas en los principales actos del sector agropecuario, donde a partir de las
descripciones de los productores queda clara la imagen que se quiso transmitir. El primero
de ellos tuvo lugar en Gualeguaychú el 3 de abril y dos días después la periodista Verónica
Toller afirmó: “Por el acceso sur de Gualeguaychú se veía una columna incesante de
ciudadanos que no dejaban de llegar a pie durante todo el tiempo de duró el acto [...]
Había familias completas”207.
204 Sergio Persoglia, “Un diálogo entre alfileres”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 19 de abril, p.2205 Héctor Huergo, “De los laberintos se sale por arriba”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 19 de abril, p.3206 Héctor Huergo, “No las inventamos los pingüinos”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 26 de abril, p.3207 Verónica Toller, “Grito del campo en Gualeguaychú”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 5 de abril, p.4
112
El 25 de mayo ocurrió en Rosario una de las mayores concentraciones del sector
agropecuario durante el conflicto con el Gobierno Nacional y en ese marco el periodista
Mauricio Bártoli afirmó:
“El mensaje que brotó el domingo en Rosario es que mucha gente, de diversos sectores socioeconómicos y origen geográfico, tiene cosas para reclamarle al gobierno [...] El sol del domingo contribuyó a que la movilización tuviera mucho de acto patrio, con espíritu familiar y armonía cívica [...] No parecen ser desestabilizadores, destituyentes ni golpistas” 208.
Luego de la concentración en Rosario, se realizó en Amstrong una manifestación el 2 de
junio a la que concurrieron, según Clarín Rural, 30.000 personas. En su cobertura, el
periodista Mauro Aguilar realizó un perfil de los asistentes: “Podía verse en el público a
niños y mujeres. A ancianos emocionados y a jóvenes sorprendidos por una convocatoria
infrecuente [...] Industriales, empleados, obreros, comerciantes, profesionales, maestros y
alumnos se concentraron para dar un grito de alerta”209.
Llama la atención también la publicación de un artículo el 26 de abril titulado
“Movidas solidarias” en el cual se describen un conjunto de iniciativas solidarias llevadas
adelante por productores agropecuarios. El hecho de que se publique en medio de la
disputa con el Gobierno Nacional lleva a pensar la utilización de la nota para reforzar la
imagen de los productores como personas solidarias.
En la nota, Hernán Guzzetti sostuvo: “En el campo se vive una movida solidaria
que busca ayudar a los que sufren las necesidades más urgentes. Para dar vuelta esta
taba, productores y entidades rurales ponen el hombro y buscan atemperar esta
realidad”210.
La palabra incertidumbre fue una de las claves en la cobertura de Clarín Rural a lo
largo de la disputa. En numerosos artículos, la misma fue utilizada por los periodistas para
describir las sensaciones de los productores del agro a partir del nuevo sistema de
208 Mauricio Bártoli, “Un acto que quedará en la historia”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 31 de mayo, p.8209 Mauro Aguilar, “Casi 30.000 personas para un sólo grito”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 7 de junio, p.6210 Hernán Guzzetti, “Movidas solidarias”, Diario Clarín., Suplemento Rural, 26 de abril, p.6
113
retenciones. Junto a ella, otros términos también utilizados pero en menor medida fueron la
desesperanza, la ansiedad y la angustia.
El 17 de mayo en un artículo referido a la situación de los jóvenes productores
agropecuarios, Mauricio Bártoli afirmó: “Sin saber mucho de números empresariales ni
muy atraídos por la política, todos expresan una incertidumbre que cada vez más se
combina con ansiedad y una dosis de desesperanza”. Además, agregó: “La angustia
creciente que sienten jóvenes que viven en pueblos y ciudades del interior afectados por le
freno de la actividad económica y la repentina merma de expectativas de crecimiento es
una realidad colectiva”211.
Por su parte, el periodista Santiago Lorrenzatti describió el 3 de mayo la
incertidumbre de los productores ante la próxima cosecha: “Los productores están
definiendo que hacer de cara a la campaña que ya comienza. Decidir en la incertidumbre
parece una obligación. Lo único claro es la sensación de incertidumbre. Si,
incertidumbre”212.
Las retenciones a las exportaciones en si mismas fueron analizadas por el
suplemento como una medida fiscalista que puso un freno al destacado crecimiento que
estaba protagonizando el sector agropecuario hasta ese momento. Así, el 10 de mayo
Héctor Huergo sostuvo: “El tren bala que era el campo hasta el 11 de marzo se frenó
abruptamente [...] El INDEC dirá otra cosa pero las fábricas del interior ya están
paradas, mientras que el Gobierno cree que va ganando [...] Con esta cuestión no se
juega”213.
Para reforzar esta idea, se incluyeron en varios ejemplares artículos que
describieron la actualidad de actividades económicas relacionadas al sector agropecuario
cómo la avícola, la porcina, la láctea y la maquinaria agrícola. Todas se caracterizaron
como directamente afectadas por el cambio en el sistema de gravámenes a las
exportaciones y se puso en duda su rentabilidad en el futuro próximo.
211 Mauricio Bártoli, “Los jóvenes sufren el parate del interior”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 17 de mayo, p.11212 Santiago Lorrenzatti, “El invierno está verde”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 3 de mayo, p.8-9213 Héctor Huergo, “Un país normal estaría festejando”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 10 de mayo, p.2
114
El 26 de abril la periodista Liliana Cobelo analizó la situación de algunas empresas
avícolas en un artículo titulado “Los pollitos, en un brete” donde afirmó: “Los 21 días del
paro agropecuario generaron serios problemas a la producción avícola argentina [...] En
el sector afirman que el precio que vienen sosteniendo está vinculado con las
compensaciones y también remarcan que existen atrasos en los pagos de subsidios”214.
Por su parte, en una nota sin firma ni fuentes titulada “Los fieros pisan el freno” se
evaluó la actualidad del sector de maquinaria agrícola. “Los fierreros miran con
desconcierto y no saben que va a pasar en el mercado. Es que el anuncio del último
aumento a las retenciones fue un pie en el freno para el crecimiento de una industria
protagonista de la economía local. Ahora la luz verde cambió a amarillo y no se sabe
como seguirá”215.
Asimismo, el 14 de junio Liliana Cobelo en un artículo titulado “La agroindustria,
en un callejón sin salida” describió la situación de las industrias porcina y láctea, ambas en
un momento crítico según la periodista. “Los cortes de ruta impiden el libre tránsito de
leche cruda, insumos y productos lácteos, afectando el normal funcionamiento de la
industria [...] El conflicto está generando graves dificultades en las producciones
intensivas, de las cuales la porcina no es una excepción”216.
Como se afirmó al inicio de este apartado, la defensa de un modelo agroexportador
en la economía argentina fue otro de los puntos que se pudieron observar en la cobertura de
Clarín Rural desde el primer suplemento analizado. Los periodistas hicieron énfasis en la
importancia que tienen el sector agropecuario para la economía nacional y destacaron que
al verse afectado el agro todo el resto también era perjudicado.
El 17 de mayo Claudio Molina aseveró: “No es justo que todo el peso de la
situación caiga sobre el sector agropecuario, que es el más dinámico de la economía
214 Liliana Cobelo, “Los pollitos, en un brete, Diario Clarín, Suplemento Rural, 26 de abril, p.4215 Diario Clarín, Suplemento Rural, “Los fierros pisan el freno”, 10 de mayo, p.7216 Liliana Cobelo, “La agroindustria, en un callejón sin salida”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 14 de junio, p.11
115
nacional y el que contribuyó significativamente para sostener la recuperación post
devaluatoria”217.
Del mismo modo, el 24 de mayo Héctor Huergo sostuvo: “Hoy 40% del empleo a
nivel nacional tiene que ver con el campo y la agroindustria. Y todos saben que es la base
de la salud macroeconómica. Tanto el nuevo record de reservas como el superávit fiscal se
originan en la performance exportadora del agro”218.
4.1.5 Conclusión parcial
A lo largo de la cobertura de la disputa entre el sector agropecuario y el Gobierno
Nacional, el suplemento Rural del diario Clarín privilegió a algunas voces que expresaron
una posición concordante con la línea editorial, brindándoles un espacio y un formato en
sus páginas que las favoreció.
Los testimonios de los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que
integraron la Mesa de Enlace ocuparon un lugar destacado en los ejemplares y en diversas
oportunidades las noticias se construyeron solamente en base a sus afirmaciones.
Se publicaron comunicados completos de la Sociedad Rural Argentina, Federación
Agraria Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y la Confederación
Intercoperativa Agropecuaria sin que hubiera intervención alguna de los periodistas. Este
tipo de artículos muestra una relación de acuerdo implícito del diario con las ideas
expresadas en los suplementos.
Además de los líderes principales y sus agrupaciones, se sumaron también las voces
de otros dirigentes agropecuarios de entidades técnicas y de otras de menor relevancia.
Productores rurales de diversas provincias también contaron con la oportunidad de
expresar su punto de vista sobre el conflicto. Clarín Rural los posicionó como los más
directos perjudicados de la situación y por ello en numerosos ejemplares fueron
consultados. Sin embargo, muchos de ellos fueron citados sin nombre completo.
217 Claudio Molina, “Alimentos para el país y el mundo”, Diario Clarín, Suplemento Rural, 17 de mayo, p.9218 Héctor Huergo, “El agro juega una final en Rosario, Diario Clarín, Suplemento Rural, 24 de mayo, p.3
116
El Gobierno Nacional y sus funcionarios también fueron escuchados por el
suplemento al ser la otra cara de la disputa. Pero sus voces ocuparon un evidente lugar de
menor importancia que el de los dirigentes agropecuarios y de los productores. El
testimonio de la Presidenta fue incluido sólo en cuatro ejemplares, lo que ejemplifica la
escasa relevancia que se le dio al oficialismo.
Especialistas de distinto tipo fueron consultados en numerosas oportunidades por el
diario, mostrando todos ellos una postura favorable al sector agropecuario. Esto le sirvió a
Clarín Rural para reforzar su mirada de la disputa y poner en boca de otros lo que el
mismo quería decir. No se incluyeron testimonios de aquellos que opinaran diferente.
El anuncio de un sistema de retenciones móviles a la exportación de productos
agropecuarios fue analizado por los periodistas del diario como un dispositivo para
aumentar la renta del Gobierno Nacional, dejando de lado la perspectiva de aquellos
actores que podrían resultar beneficiados por el nuevo sistema. Se consideraba que el agro
estaba viviendo un momento de crecimiento y expansión tecnológica que se vio frenado
por la medida.
Los periodistas adhirieron a los cortes de ruta y a las manifestaciones de los
productores agropecuarios e incluso sugirieron caminos a tomar para frenar la iniciativa del
Gobierno, siendo los amparos en los tribunales nacionales y provinciales el preferido.
El conflicto fue representado como una guerra en la cual el Gobierno Nacional era
el responsable de todo lo ocurrido mientras que el campo era el damnificado, mostrando un
comportamiento tal que fue motivo de elogios de parte del medio. Los productores fueron
calificados como personas calmas y pacientes y se reforzó esa imagen mediante fotografías
de ellos en distintos escenarios.
Incertidumbre fue el término elegido por Clarín Rural en gran cantidad de sus
artículos para describir las sensaciones de los productores a partir del nuevo sistema de
gravámenes a las exportaciones. Junto a las palabras desesperanza, ansiedad y angustia, se
quiso reforzar el incierto futuro que atravesaría el sector de concretarse la medida.
117
Desde el primer suplemento analizado se pudo observar una defensa al modelo
agroexportador. La cobertura periodística enfatizó constantemente la importancia del
sector agropecuario para el desarrollo de la economía nacional por sobre el resto de las
actividades productivas. En esa línea, se señaló como cualquier medida que pudiera afectar
al agro redundaría en detrimento de las otras áreas comerciales.
La soja y su creciente expansión en Argentina fue uno de los temas que más
conflicto causó a lo largo de la disputa por la Resolución 125 y por ende Clarín Rural
dedicó una extensa cobertura al debate sobre el cultivo. En todos los artículos, los
periodistas manifestaron una posición favorable al mismo y resaltaron sus beneficios para
la economía nacional y para los productores.
Se incluyeron comunicados completos de entidades técnicas y testimonios de
especialistas relacionados a la soja donde se explicaron las características del cultivo,
refutando los argumentos oficialistas en contra del mismo. Se relevó solamente en una
oportunidad una voz disidente de la oleaginosa en un discurso de la Presidenta. Se
incluyeron también en forma de ejemplo casos de ciudades del interior del país y del
exterior que para Clarín Rural se vieron beneficiadas por la incorporación de la soja en su
sistema agrícola.
2.2 Suplemento Campo del diario La Nación
El análisis de los artículos del suplemento Campo del diario La Nación siguió el
mismo criterio aplicado en el suplemento Rural del diario Clarín, cubriendo un período de
mayor extensión que el del conflicto propiamente dicho. Realizar esta tarea permite
entender la estructura del suplemento en profundidad y analizar las semanas previas al
anuncio de la modificación del sistema de retenciones.
118
Al igual que en el diario Clarín, el primer suplemento analizado corresponde al 16
de febrero y fue en esa fecha cuando se mencionó por primera vez en modo de rumor un
posible cambio en los gravámenes a las exportaciones de tigo, maíz y soja.
El periodista Pablo Adreani fue el encargado de revelar el mismo: “La semana
comenzó con el rumor sobre el incremento de las retenciones al trigo y al maíz para
llevarlas al mismo nivel de la soja. Otra versión indicaba que las retenciones para los
cereales mantendrían el mismo nivel y en cambio subirían las de la soja”.
Del mismo modo, Adreani resaltó la responsabilidad del Gobierno Nacional de
desmentir o verificar dichas posibilidades y aseguró que el sector agropecuario no podría
soportar un nuevo aumento en las retenciones: “Las autoridades deberían comunicar a la
sociedad agropecuaria en su conjunto la verdad o falsedad de tales rumores y dar mayor
certidumbre al negocio [...] La pregunta es si el sector resiste un nuevo aumento en las
retenciones y, a juzgar por la historia reciente, vemos que no tiene capacidad de
reacción”219.
Una vez conocida la posibilidad de un incremento en los gravámenes a las
exportaciones de productos agropecuarios, los periodistas de La Nación y los especialistas
en las columnas de opinión criticaron la medida en los suplementos posteriores y también
la política agropecuaria implementada por el Gobierno Nacional.
El 23 de febrero el ex presidente de la Federación Agraria Argentina René Bonetto
publicó un artículo de opinión en el cual hizo una evaluación del momento del agro y de
las retenciones:
“El país carece de política agropecuaria de mediano y largo plazo. El cortoplacismo ha reemplazado el estudio en profundidad de temas centrales que ni siquiera se discuten y generará consecuencias que seguramente lamentaremos en un futuro no muy lejano [...] Los altos precios internacionales de los granos en la coyuntura actual y la decisión de proteger en bolsillo de los consumidores, sumado a la actual forma de gobierno de financiar el gasto
219 Pablo Adreani, “Período cargado de volatilidad”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 16 de febrero, p.5
119
político y público, posibilitan y dan sustento a la creación de impuestos decididamente malos como las retenciones”220.
En esa misma fecha, el periodista Esteban D Apice221 criticó el sistema de
retenciones a las exportaciones de productos agropecuarios y remarcó que el mejor
momento del mercado de granos y carne se vivió cuando no había ningún tipo de
regulación: “El mercado de granos y carne funciona en la actualidad sin la equidad y
transparencia que fueron sus atributos más reconocidos cuando existía el libre juego de la
oferta y la demanda”222.
La Nación se refirió también en su suplemento Campo a la situación de los
productores de carne, leche y granos y culpó al Gobierno Nacional del mal momento de
dichos sectores. Al hacerlo, cometió una falta ética en el periodismo ya que no se
incluyeron fuentes que justifiquen los argumentos. Vale recordar que ocurrió exactamente
la misma situación en Clarín Rural.
El 23 de febrero D Apice sostuvo en relación al sector ganadero: “En opinión de
varios protagonistas del sector la reconocida escasez de hacienda terminada disponible es
consecuencia directa de una serie de decisiones adoptadas en los despachos oficiales a
partir de 2005 con el propósito de frenar la tendencia alcista de precios”223. D Apice no
aclaró en ningún momento de la nota quienes eran dichos protagonistas y tampoco citó a
ninguno de ellos, lo cual es sumamente llamativo en un experimentado periodista.
El desarrollo de la exposición agropecuaria Expoagro ocupó un lugar preponderante
en el suplemento, incluso desde antes de su realización. Se difundieron detalles de la
organización del evento y datos para llegar al mismo y se resaltó además la importancia de
su realización en notas informativas y de opinión. Antes, durante y luego de la exposición,
se incluyeron publicidades de empresas anunciando su presencia en stands dentro del
220 René Bonetto, “Urge la modificación de la base imponible para el agro”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 23 de febrero, p.3221 Esteban D Apice, cronista de La Nación en el Mercado de Liniers, es un verdadero vocero de la visión que el diario posee del sector pecuario. Es parte del mismo desde el 1° de junio de 1950, donde ingresó como aspirante a reportero, primera categoría en el Estatuto del Periodista.222 Esteban D Apice, “La rutina de los precios sugeridos”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 23 de febrero, p.4223 Ibidem
120
complejo, tales como la empresa Monsanto, Radio Mitre (Grupo Clarín), Radio
Continental (Grupo Prisa), Banco Galicia224 y la cosechadora Vassalli225.
Expoagro fue publicitada por el suplemento como el mejor lugar para la realización
de negocios entre productores y empresas del agro y en muchas de las notas se resaltó
mediante números y estadísticas la importancia del evento a nivel comercial. Siendo La
Nación junto a Clarín una de las empresas organizadoras de la muestra, surge la
posibilidad de una cobertura sesgada del conflicto entre el Gobierno Nacional y el sector
agropecuario.
El periodista Fernando Bertello hizo referencia a la exposición el 1 de marzo de
ese modo: “Ya es un rito y no es para menos. Tanto las empresas como los productores
saben que se trata de un lugar de encuentro de negocios y oportunidades [...] Es la fiesta
que anticipará la tecnología que se derramará sobre el campo. Todos se preparan para
celebrarla”226.
A la semana siguiente, Bertello continuó su descripción en un artículo titulado
“Brilló el shopping de la tecnología”: “Inmensa, la muestra se parece a un shopping a
cielo abierto con las empresas ofreciendo las últimas novedades. Es que se trata de la
mayor muestra del campo en el mundo”227.
El 24 de febrero La Nación publicó una edición especial del suplemento Campo
dedicada a enteramente a Expoagro, en la cual se hizo una cobertura de los días previos al
224 Los dueños del banco se encuentran ligados a la producción agrícola ganadera. El banco de Galicia es propiedad del grupo financiero Galicia S. A. cuyos dueños son Eduardo Escasany, Abel Ayerza y Federico Braun (www.gfgsa.com/es/Static/History). El primero, como Director del banco, fue uno de los impulsores del Megacanje (Cafiero, M.-Llorens, J. La Argentina robada. Buenos Aires. Macchi. 2002:186). Luego participó de la fuga de capitales en masa realizada entre agosto y noviembre de 2001, girando al exterior 5.8 millones de dólares (Roberto Navarro. El destape. Canal P+E Edición del 18 de noviembre de 2001). Ayerza es dueño de Ayerza Semillas S.A. (Pergamino-PBA) (www.ayerzasemillas.com/ ). Finalmente, Federico Braun, es dueño de los supermercados más importantes de la Patagonia: La Anónima (La Nación 1.4.2012), como así también de las estancias Campos de la Patagonia S.A. y Anita S.A. (http://people.forbes.com/profile/federico-braun/38544)225 La empresa Vassalli S.A. tiene una historia entroncada con los pioneros de la industria argentina. Fue vendida a fines de la década del ochenta pero re-comprada a fines de los noventa por la misma familia Vassalli, que es quien la sigue administrando (Rougier, Marcelo Producir para el agro en un entorno turbulento en Mundo Agrario 7(2007)14).226 Fernando Bertello, “La capital del campo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 1 de marzo, p.6227 Fernando Bertello, “Brilló el shopping de la tecnología”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 8 de marzo, p.6
121
lanzamiento de la exposición. Se publicaron artículos donde se resaltó el buen momento
del sector agropecuario, a pesar de haber afirmado lo contrario en ejemplares anteriores, y
se marcó la importancia del evento para el agro en su conjunto. Llama la atención que
ninguna de las notas fue firmada.
En un artículo titulado “Cuatro días para ver lo mejor del agro”, el periodista
anónimo destacó la relevancia del evento: “El buen momento del campo y la ubicación
estratégica permiten multiplicar expectativas [...] La nueva edición de Expoagro se
consolida como el momento del año para lograr excelentes oportunidades de negocios [...]
Es la cita obligada de los amigos”228.
En las notas previas a la muestra y también durante la realización de la misma se
pudo observar de parte de los periodistas y de las fuentes citadas una exaltación del buen
momento del sector agropecuario y de la gran inversión en tecnología que realizaba el
sector. Sin embargo, simultáneamente se dio a entender que todo eso se logró a pesar de
una mala administración del Gobierno Nacional en la política del sector.
En su columna de opinión semanal, el periodista Cristian Mira realizó una
evaluación en este sentido:
“Parece que hay un campo que anda a los tumbos y otro que no se detiene. Uno tiene que estar preocupado todos los días por las intervenciones del Gobierno en los mercados de granos, leche y carne. Atento a lo que anuncien el ministro de Economía o el secretario de Comercio Interior. El otro es el que se verá en Expoagro. El que piensa en modernizarse, aprender, compartir conocimientos y crecer”229.
A la semana siguiente, Mira volvió a criticar al Gobierno Nacional en su columna:
“Es una pena que las máximas autoridades del Gobierno no se apasionen por tomar
contacto directo con esta realidad productiva del país”. El periodista incluyó el testimonio
de un “referente” sin nombre quien se sumó a las críticas a la política oficial hacia el
sector: “No se está pensando en políticas de Estado para acompañar la expansión de la
frontera agropecuaria que se registra desde hace años”230.
228 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Cuatro días para ver lo mejor del agro”, 24 de febrero, p.2229 Cristian Mira, “En el sector agropecuario”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 1 de marzo, p.2230 Cristian Mira, “En el sector agropecuario”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 8 de marzo, p.2
122
A diferencia de Clarín Rural, el suplemento Campo del diario La Nación no le dio
prácticamente lugar al análisis y a la información sobre la presencia de figuras de distintos
partidos políticos en ExpoAgro. Solamente se incluyeron declaraciones de la líder de la
Coalición Cívica Elisa Carrio quien criticó la política del Estado en agricultura y
ganadería: “Es la peor política de la historia en materia de ganadería y agricultura en el
mejor momento del campo, lo que explica que no sea trágico. Si no fuera por los precios
internacionales, esta política sería devastadora”231.
2.2.1 Las fuentes consultadas por el suplemento
La cobertura del conflicto entre las entidades agropecuarias y el Gobierno Nacional
por el suplemento Campo de La Nación incluyó el testimonio de diversas fuentes, tanto en
las noticias informativas como en las columnas de opinión. Sobre todas ellas, los actores
principales resultaron ser especialistas, productores y dirigentes gremiales del agro, todos
críticos con la nueva medida.
A diferencia de Clarín que trató el tema en una sección específica, La Nación
decidió dedicar todo su suplemento a la disputa. Así, desde las primeras páginas hasta las
últimas se pudieron leer artículos relacionados, mezclados ocasionalmente con otros temas
que no respondían a la agenda del conflicto.
Los dirigentes de las entidades agropecuarias ocuparon un lugar relevante en las
notas del suplemento. Representantes de primer y segundo grado de las asociaciones
rurales integrantes de La Mesa de Enlace tuvieron la oportunidad de dar sus opiniones
acerca de la Resolución 125 y su desarrollo. No se publicaron comunicados sino que su
testimonio fue incluido como fuente dentro de artículos periodísticos.
Mario Llambias, Javier Ordoqui Ricardo Buryaile de Confederaciones Rurales
Argentinas, Eduardo Buzzi, Pablo Orsolini y Arturo Navarro de Federación Agraria
Argentina, Luciano Miguens, Ernesto Ambrosetti, Hugo Biolcatti y Marcelo Fielder de
Sociedad Rural Argentina fueron las voces incluidas en los artículos del suplemento.
231 Fernando Bertello, “Brilló el shopping de la tecnología”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 8 de marzo, p.6
123
Llama la atención que no se incluyeron testimonios de dirigentes de entidades
rurales en el primer suplemento luego del anuncio de la modificación en el sistema de
gravámenes a la exportación de productos agropecuarios. Sin embargo, en todos los demás
se pudieron observar fuertes críticas a la medida y a la política agropecuaria del Gobierno
Nacional.
El 31 de mayo se incluyó en un artículo el testimonio de diversos dirigentes del
agro ante el anuncio del Gobierno de nuevas medidas de compensación para pequeños
productores. Todos rechazaron los cambios y criticaron las retenciones móviles. Luciano
Miguens sostuvo: “Se toman medidas unilateralmente y con un total desconocimiento del
problema por parte del Gobierno”. Por su parte, Orsolini afirmó: “Son más de lo mismo,
no se cambia nada. No se mejora la situación de los productores”232.
El 12 de julio Jorge Ugolini, presidente de la Sociedad Rural de Rosario, publicó
una columna de opinión titulada “La resolución 125 es una norma fantasma” donde criticó
la medida y la calificó como anticonstitucional. “El proyecto es violatorio de la legislación
y está viciado de la absoluta nulidad [...] La resolución 125 es una norma fantasma.
Nunca existió y no tuvo nacimiento legal”233.
Una estrategia utilizada por el suplemento fue la de sugerir al sector agropecuario
que tendría mayores posibilidades de triunfar en la disputa con el Gobierno si todos los
sectores estuvieran unidos. Por ello, se incluyeron declaraciones de dirigentes del agro
destacando la unión de todas las entidades frente al reclamo. Se publicaron numerosos
artículos con dicho fin, donde el mensaje que transmitió La Nación Campo fue que gracias
al Gobierno Nacional y a las retenciones móviles todo el campo se había unido por primera
vez junto al resto de la sociedad en rechazo al nuevo sistema.
El 5 de abril en un artículo titulado “Cómo queda el mapa de las entidades frente al
conflicto” diversos dirigentes resaltaron la unión de todo el pueblo frente al reclamo del
campo. Ricardo Buryaile sostuvo: “El Gobierno logró lo que nadie pudo antes: La unidad
del campo. Fue sorprendente ver como la gente de Capital salió a apoyarnos en el paro” .
232 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Rechazo a las últimas medidas”, 31 de mayo, p.8233 Jorge Ugolini, “La resolución 125 es una norma fantasma”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 12 de julio, p.3
124
Por su parte, Alfredo Rodes afirmó: “La ciudadanía se dio cuenta de que estos discursos
generan antinomias ridículas. Todos saben que nuestro reclamo es por la falta de
incentivos para producir”234.
Lo mismo se puede observar en la nota central del suplemento del 14 de junio
titulada “El futuro de la unidad del campo”, donde dirigentes de varias entidades
agropecuarias resaltan la fortaleza de la unión del campo. Marcelo Fielder, secretario de la
Sociedad Rural Argentina, sostuvo: “La unidad tiene razón de ser por dos motivos. La
gente la pide y la necesidad, porque ante un panorama complicado lo mejor es pelear
juntos”. Por su parte, Buryale agregó que “el vínculo creado es muy fuerte”235.
Otra estrategia utilizada por el suplemento fue la de incentivar a productores
agropecuarios a involucrarse en la política del sector mediante la participación en actos y
encuentros. A lo largo de la cobertura del conflicto, resaltan numerosos artículos con
declaraciones de los líderes de las entidades del agro alentando a todos a sumarse a la
actividad partidaria.
Aquí aparece en el discurso de los dirigentes de las entidades un elemento
relevante. Han transformado frente a la clase media una defensa de sus intereses
económicos en un elemento político capaz de concentrar un poder opositor que no había
logrado la dirigencia de los partidos políticos y que tampoco se identificará con alguno de
ellos en particular.
El 10 de mayo en un artículo titulado “El campo, nuevo actor político” el dirigente
de FAA Alfredo De Angeli sostuvo: “Metámonos dentro y cambiemos la realidad.
Dejemos de ser espectadores y seamos protagonistas. Nuestros hijos nos lo van a
agradecer”236.
234 Mercedes Colombres, “Cómo queda el mapa de las entidades después del reclamo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.8235 Mercedes Colombres, “El futuro de la unidad del campo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 14 de junio, p.6236 Mercedes Colombres, “El campo, nuevo actor político”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 10 de mayo, p.6
125
El suplemento del 24 de mayo incluyó un artículo sin firma donde se incentivó
mediante expresiones del periodista y sobre todo a través de declaraciones de dirigentes del
agro a participar en el acto del sector que tendría lugar en Rosario días después. Se resaltó
el tono apolítico del encuentro y se brindaron todos los datos para llegar al mismo.
Eduardo Buzzi afirmó: “El acto en Rosario no es una expresión de la oposición política
sino la manifestación de las reivindicaciones del campo”237.
En contraposición a las entidades del sector agropecuario, las voces del Gobierno
Nacional en La Nación Campo aparecieron en contadas ocasiones. Los testimonios de
Martín Lousteau, Cristina Fernández de Kirchner, Florencio Randazzo, Miguel Ángel
Pichetto y Alberto Fernández estuvieron incluidos pero una sola vez en cada caso y sólo en
notas informativas. No se incluyeron columnas de opinión de dirigentes oficialistas.
El ministro de Economía fue quien contó con más espacio del gabinete oficialista
en el suplemento, ya que el 22 de marzo, una semana después del anuncio de las
retenciones móviles, se incluyó un recuadro con sus declaraciones explicando el
funcionamiento del nuevo sistema y dando sus impresiones sobre el lockout agropecuario.
“Con la medida se pretende una mayor equidad hacia el interior de la actividad agropecuaria, un desacople de los valores internacionales con los precios domésticos [...] Permitirá que como país aumentemos los saldos exportables y proveamos lo que el mundo está necesitando [...] El paro es una suerte de piquete patronal que pone en riesgo el abastecimiento de alimentos. Es una exageración y un exabrupto significativo”238.
El testimonio de la Presidenta sólo fue incluido en el suplemento para hacer
referencia a dos hechos particulares: la soja y los pools de siembra. Ante las críticas de la
mandataria a dichas cuestiones, se publicaron sus declaraciones en artículos donde se le
respondió en defensa de la oleaginosa y el sistema de renta agrario. Así, el 7 de junio
Cristina Fernández de Kirchner afirmó: “Los pool de siembra son especuladores
financieros y tienen ganancias inusitadas [...] Sólo pueden estar sin trabajar tantos días
los que han acumulado mucha renta”239.
237 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Un encuentro cargado de simbolismo”, 24 de mayo, p.8238 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Lousteau defiende el esquema y ataca el paro”, 22 de marzo, p.6239 Diario La Nación, Suplemento Campo, “La semana en que el Gobierno y el campo subieron la apuesta”, 7 de junio, p.7
126
Los testimonios de dirigentes de partidos políticos opositores también tuvieron su
lugar en el suplemento Campo del diario La Nación. Unión Cívica Radical, Recrear, Grupo
Pampa Sur y Propuesta Republicana expresaron una mirada crítica con respecto a las
retenciones y a la política agropecuaria del Gobierno Nacional tanto en notas informativas
como en columnas de opinión. Se puede observar una representación más relevante de
dichas fuerzas políticas que del oficialismo. No estuvo presente el testimonio del
vicepresidente Julio Cobos.
El 22 de marzo Ricardo López Murphy (Recrear) publicó una columna de opinión
donde calificó de “perverso” al sistema de retenciones y sugirió el Estado debería subsidiar
la actividad agropecuaria. “Las retenciones hacen inviables las tierras marginales ya que
hace que las tierras alejadas queden desocupadas. Las retenciones nos degradan
tecnológicamente [...] No puede existir una nación próspera si tiene un interior débil”240.
Por su parte, el diputado nacional del PRO Cristian Gribaudo manifestó una postura
similar el 3 de mayo: “Es indispensable definir la eliminación gradual y sostenida de las
retenciones a las exportaciones”241. Asimismo, el político y economista Roberto Lavagna
resaltó el 29 de marzo la importancia del sector agropecuario en la economía: “Hay que
pensar en un plan a largo plazo para un sector fenomenalmente vital de la economía”242.
A diferencia del oficialismo, intendentes opositores de localidades del interior
también tuvieron el espacio en La Nación Campo para dejar sus impresiones acerca de las
retenciones móviles y la actualidad del sector agropecuario. El caso de Marcos Rodríguez,
intendente de Inriville, es el más llamativo ya que su testimonio se repite en numerosos
artículos y columnas de opinión a lo largo del conflicto. El 29 de marzo publicó una
columna de opinión titulada “En busca de una democracia federal” donde marcó la
importancia del sector agropecuario en la economía y reafirmó su compromiso con el
lockout.
“El Gobierno nos retiene más del 50% de lo que producimos. Las provincias tienen que ir de rodillas al Gobierno Nacional a pedirle una mísera coparticipación. No contamos con un plan lechero y están desapareciendo los
240 Ricardo López Murphy, “El sistema de retenciones es perverso”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 22 de marzo, p.8241 Diario La Nación, Suplemento Campo, “El malestar domina el ánimo del campo”, 3 de mayo, p.7242 Diario La Nación, Suplemento Campo, “La particular vida en las rutas”, 29 de marzo, p.9
127
tambos. No hay un plan ganadero. Cuatro de cada diez puestos de trabajo los genera el sector agropecuario [...] Se está vaciando al interior y se está empobreciendo a su gente [...] La ciudadanía argentina tiene la obligación moral de apoyar el reclamo”243.
Otra fuente relevante consultada a lo largo del conflicto fue la de los especialistas.
Todos reflejaron una postura favorable al sector agropecuario y crítica con el Gobierno
Nacional, un recurso utilizado por el suplemento para poner en boca de otros lo que
realmente pensaba. Al igual que en Clarín Rural, no hubo lugar para aquellos que pensaran
distinto, reforzando así la posición del diario y dándole mayor credibilidad y confiabilidad
a su discurso.
Consultores y asesores de diverso tipo, economistas, sociólogos, ingenieros e
investigadores fueron consultados por los periodistas de La Nación en artículos
informativos y en columnas de opinión. Los especialistas realizaron pronósticos
apocalípticos acerca del futuro del sector agropecuario a partir del nuevo sistema,
calificaron a las retenciones como una medida cuyo único fin era el de recaudar más
dinero, criticaron la política para el sector llevada adelante por el Gobierno y resaltaron la
importancia del sector agropecuario para la economía nacional.
El 15 de marzo, primer suplemento luego del anuncio de las retenciones móviles, el
periodista Fernando Bertello consultó a Pablo Adreani de AgriPac Consultores y a
Guillermo Villagra de la consultora OpenAgro para su artículo titulado “Cerrojo al
campo”. Ambos pronosticaron un futuro negativo para el sector. Adreani sostuvo: “Es muy
probable que para la próxima campaña agrícola 2008/2009 se dejen de sembrar 2
millones de hectáreas de soja, pues el precio actual no compensará el mayor costo del
flete”. Por su parte, Villagra consideró que “es muy probable que bajen los alquileres”244.
Vale remarcar que en la campaña 2008/2009 no sólo no se registró una baja en los cultivos
de soja como pronosticaba Villagra, sino que también se alcanzó un record histórico con
17.050.000 de hectáreas sembradas, lo que significa un 2,7% de mayor producción que el
ciclo agrícola precedente245. .
243 Marcos Rodríguez, “En busca de una democracia federal”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.3244 Fernando Bertello, “Cerrojo al campo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 15 de marzo, p.6245 Estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos. Disponible en http://www.siia.gov.ar/estimaciones_agricolas. Consultado el 5 de abril de 2012.
128
Una semana después, los consultores tributarios Guillermo Mac Loughlin y Tomás
Wilson Rae publicaron una columna de opinión titulada “La voracidad fiscal ya es
insaciable” en la cual consideraron que el único objetivo de la medida es obtener una
mayor recaudación e impulsaron que la Justicia revierta el nuevo sistema.
“El nuevo aumento a las retenciones es un duro golpe al sector agropecuario. En el afán por enriquecer las arcas del Tesoro Nacional se vuelve a atentar contra el sistema republicano [...] El ministerio hizo el anuncio cegado por la voracidad fiscal, sin importarle el impacto en la economía del agro [...] El Gobierno parece haber olvidado quien es el soberano y el súbdito. Debemos confiar en la Justicia para frenar estos atropellos”246.
La sugerencia de recurrir a la Justicia como camino para revertir el sistema de
retenciones móviles fue un denominador común en las opiniones de los especialistas de La
Nación Campo. Sumado a ello, resaltaron el momento de incertidumbre y el atraso
tecnológico que viviría el campo argentino a partir de la medida.
En una columna de opinión, el ingeniero Juan Pablo Martignone sugirió a los
Gobernadores el 5 de abril que soliciten a la Corte Suprema la intervención en el conflicto,
al ser para el autor un actor independiente. “Es imprescindible el surgimiento de un árbitro
entre el Gobierno y todos los sectores perjudicados por las retenciones. Ese árbitro podría
ser la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si una provincia lo solicita”247.
La idea de un impacto en la economía argentina a partir de los efectos de las
retenciones móviles en el sector agropecuario se pudo observar en numerosos artículos,
sirviendo como ejemplo una nota del 7 de junio. La estrategia del suplemento consistió en
mostrar los efectos negativos en el resto de las actividades productivas mediante un efecto
de arrastre de los supuestos problemas del agro. En el artículo titulado “Inversión,
recaudación y consumo, afectados por el paro”, la periodista Emilia Subiza consultó a
economistas y especialistas para demostrar el difícil presente y futuro de la que es para el
diario la principal actividad económica del país.
246 Guillermo Mac Loughlin y Tomás Wilson Rae, “La voracidad fiscal ya es insaciable”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 22 de marzo, p.3247 Juan Pablo Martignone, “Retenciones. La Corte Suprema como árbitro del problema”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.8
129
Jorge Tudesca, ex viceministro de Economía, afirmó en dicho artículo: “Se está
deteriorando la imagen internacional de Argentina y empeora el clima de inversiones”.
Por su parte, Nadín Argañaraz, director del Instituto sobre la Realidad Argentina y
Latinoamericana, pronosticó: “Habrá una caída en la tasa a la que venía creciendo la
recaudación impositiva y eso dejará a municipios y provincias con menos recursos”.
Asimismo, el economista Roberto Cortes consideró: “El sector agropecuario tiene un
enorme efecto multiplicador. La gente tiene la sensación de incertidumbre y entonces
decide no invertir”248.
El 31 de mayo la periodista Mercedes Colombres consultó a encuestadores para
resaltar en un artículo el respaldo que ganó el sector agropecuario sobre el Gobierno
Nacional a partir de la protesta. Además, en un recuadro de la nota se aseguró la caída de la
imagen de la Presidenta.
Rosendo Fraga, director del centro de estudios Nueva Mayoría, sostuvo: “El campo
ha adquirido una capacidad de movilización social y de cohesión interna en las entidades
y en la cadena que era impensable tres meses atrás. El transcurso del tiempo ha
fortalecido al campo y debilitado al Gobierno”. Por su parte, Marie Fornoni, directora de
la consultora Managment and Fit, agregó: “La gente percibió como contrarios y
confrontativos los discursos pronunciados tanto por la Presidenta como por el ex
mandatario”249.
Ex presidentes, asesores y dirigentes de entidades agropecuarias también fueron
una fuente de consulta por el suplemento, los cuales contaron con sus columnas de opinión
para expresar sus puntos de vista acerca del conflicto. Arturo Navarro de CRA, Marcelo
Lannusse de ACREA, Daniel Asseff de CONINAGRO fueron los principales consultados.
El 31 de mayo Lanusse publicó una columna de opinión titulada “Nada volverá a
ser como antes en el campo argentino”. En la misma destacó las movilizaciones del sector
agropecuario y el compromiso con la protesta. “El 11 de marzo vivimos un estallido
248 Emilia Subiza, “Inversión, recaudación y consumo, afectados por el paro”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 7 de junio, p.6249 Mercedes Colombres, “El agro logra respaldo de la opinión pública”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 31 de mayo, p.7
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agrario como no se recuerda en la historia nacional [...] Al abrazar la causa con firme
pasión, los hombres de campo iniciaron sin proponérselo un compromiso inédito con la
comunidad toda”250.
Por su parte, Navarro publicó una columna el 14 de junio en la cual defendió al
sistema de renta agraria de los pools de siembra y criticó al Gobierno Nacional. “La
Presidenta intentó desacreditar a uno de los sistemas más exitosos del mundo para
aumentar la producción de alimentos y reducir los precios. Si el Gobierno cree que el
problema son los pools de siembra estamos en el horno”251.
Las empresas relacionadas al sector agropecuario también tuvieron su lugar en las
páginas de La Nación Campo. El suplemento seleccionó testimonios de gerentes de
concesionarias de autos y maquinaria agrícola, compañías de alquileres, sembradoras y
fertilizadoras para mostrar los efectos negativos del nuevo sistema de retenciones y la
sensación de incertidumbre con respecto al futuro.
El 29 de marzo el periodista Fernando Bertello publicó un artículo titulado “Los
protagonistas del reclamo” en el cual incluyó el testimonio de Fernando Martín, dueño de
una concesionaria de autos sin identificar, y de Nicolás Gangoni de la empresa de tractores
John Deere. Martín afirmó: “Dependo de que los productores tengan rentabilidad”. Por su
parte, Gangoni sostuvo: “En enero se previó la compra de 90 tractores pero todo quedó
parado. Hay una incertidumbre completa”252.
Asimismo, el 12 de abril en una nota titulada “Y el tren del campo se frenó”
Bertello consultó a Sergio Vainstein, gerente general de la empresa de maquinaria agrícola
Mainero, y a Marcos Lanusse, director de la empresa de servicios agrarios Madero y
Lanusse. Vainstein consideró: “El panorama es preocupante. Esperemos que se resuelva
pronto sino comenzaremos en breve a tener problemas importantes en nuestras
250 Marcelo Lannusse, “Nada volverá a ser como antes en el campo argentino”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 31 de mayo, p.3251 Arturo Navarro, “La idea virtuosa de los pools de siembra”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 14 de junio, p.3252 Fernando Bertello, “Los protagonistas del reclamo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.6
131
empresas”. Por su parte, Lanusse reveló: “De lo poco que se está haciendo hay bajas de
20 a 30% en los alquileres para la Pampa Húmeda”253.
Una voz importante presente en muchos de los suplementos fue la de las entidades
técnicas relacionadas al sector agropecuario. Asociaciones y agrupaciones bovinas y
lácteas, de fertilizantes, de siembra directa, de maquinaria agrícola, de agricultura familiar
y numerosas más expresaron su rechazo al sistema de retenciones móviles y explicaron el
impacto negativo del mismo en sus actividades. Se publicaron comunicados completos de
algunas de las entidades sin intervención de los periodistas, lo que demuestra una
coincidencia ideológica del diario con su punto de vista.
El 22 de marzo se publicaron comunicados de la Asociación Argentina de
Productores en Siembra Directa (Aapresid) y de la Asociación de la Cadena de la Soja
Argentina (Acsoja), las cuales criticaron las retenciones móviles y auguraron un futuro
crítico para el sector. Aapresid sostuvo: “Estas medidas tendrán un dramático desenlace
para nuestro país con gran desmotivación a la producción a muy corto plazo”. Asimismo,
Acsoja afirmó: “El sistema de retenciones provocará un menos uso de tecnología, una
menor producción y una menor generación de riqueza”254.
Dentro de este marco, llama la atención un artículo publicado el 24 de mayo. El
mismo es un comunicado completo de la Asociación de Consorcios Regionales de
Experimentación Agrícola (AACREA) que refuta las críticas hacia el sector agropecuario
impulsadas desde el oficialismo. La nota está titulada “la verdad del campo”, presumiendo
con ello que lo dicho por la asociación es verdadero y lo afirmado por el Gobierno es falso.
El informe de AACREA sostuvo: “Los resultados económicos de la presente y la futura
campaña desalientan la producción [...] La presión fiscal en el agro argentino es la más
alta de la región”255.
Los productores ganaderos estuvieron representados en el suplemento mediante el
testimonio de la Asociación de Productores de Carne Bovina Argentina (APROCABOA),
la Asociación Argentina de Angus, la Asociación Argentina de Brangus y la Asociación de
Criadores de Hereford. Las mismas criticaron el sistema de subsidios del Gobierno al
253 Fernando Bertello, “Y el tren del campo se frenó”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 12 de abril, p.6254 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Se alzaron las voces de rechazo”, 22 de marzo, p.6255 Fernando Bertello, “La verdad del campo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 24 de mayo, p.6
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sector, vaticinaron un futuro negativo a partir del nuevo sistema de retenciones y
reclamaron la implementación de un plan nacional ganadero.
Ángel Girardi, presidente de APROCABOA, publicó una columna de opinión
donde describió la actualidad del sector.
“Cerrar, suspender o parcializar exportaciones llevan al descrédito internacional y la descapitalización del sector [...] Las medidas apresuradas de hoy para tapar un parche pueden hacer un verdadero agujero a todo el sector en el corto plazo [...] Acá tenemos subsidios parcializados. No sirven, crean asimetrías en la cadena y no estimulan la producción”256.
Asimismo, el sector lácteo estuvo representado por el testimonio de la Asociación
Nacional de Productores de Leche (ANPL). El 12 de julio Fernando Bertello analizó en un
artículo el panorama del sector lechero frente a las retenciones móviles. El periodista
consultó a numerosas fuentes pero todas coincidieron en culpar al Gobierno del mal
momento de la actividad, dejando así sin mostrar la otra cara del problema. Manuel
Ocampo, director ejecutivo de ANPL, afirmó: “Discrecionalidad, incertidumbre, arreglos
espurios, desmanejo, aprietes, retenciones confiscatorias, dificultar exportaciones y
precios que la inflación diluye no son buenos elementos para construir una política
lechera”257.
Uno de los objetivos del nuevo esquema de retenciones móviles fue el de beneficiar
a los productores medianos y pequeños por sobre los más grandes. Ante ello, el 26 de abril
La Nación Campo publicó un artículo con el objetivo de refutar dicho argumento. La
periodista Mercedes Colombres aseguró que el objetivo no se cumplió. Sin embargo, dicho
argumento resulta llamativo considerando que se consultó a una única fuente, el Foro
Nacional de Agricultura Familiar. La delegada de la agrupación Dionisia Maliqueo afirmó:
“La mayoría de las medida que se hacen sólo piensan en los grandes productores, no en
los que no tenemos acceso a nada”258.
256 Ángel Girardi, “Las políticas equivocadas afectan a la ganadería”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 15 de marzo, p.3257 Fernando Bertello, “Autoexcluidos de la fiesta”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 12 de julio, p.6258 Mercedes Colombres, “Un sector de la agricultura con peso propio”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 26 de abril, p.7
133
Los productores agropecuarios fueron una importante fuente en todos los
suplementos. La Nación Campo los consideró como los protagonistas del reclamo y los
principales afectados del nuevo esquema de retenciones móviles. Los testimonios
coincidieron en criticar la falta de un plan integral para el sector a nivel nacional y en
destacar la importancia de la actividad agropecuaria para la economía, sumado a reclamos
a la Presidenta. Se utilizaron sus voces para ejemplificar el mal momento del agro y poner
en duda el futuro de la actividad.
El 5 de abril en un artículo sin firma titulado “Medidas que inciden en las
decisiones de los productores”, se describió la dificultad que les significa a los mismos el
nuevo esquema de retenciones móviles. Los productores marcaron la posibilidad de
cancelar inversiones y contratos y la necesidad de poner en pausa todo tipo de decisiones.
En ese sentido, Enrique Martín afirmó: “Voy a cumplir con los contratos que tengo hasta
el momento pero con el resto no se que voy a hacer”. Por su parte, Orlando Williams
agregó: “La inversión en fertilizantes probablemente se tenga que ajustar por los altos
precios en dólares”. Del mismo modo, Juan Pablo Romero sostuvo: “No es momento de
tomar decisiones apresuradas. Hay que esperar a un momento más tranquilo”259.
Las declaraciones de los productores muchas veces fueron enmarcadas en los actos
y manifestaciones que realizó el sector a lo largo del conflicto. El 29 de marzo la periodista
Verónica Puig realizó una cobertura de una concentración del sector en Paraná e incluyó en
su nota los testimonios de los productores Alejandrina Bruno y Jorge Gaitán y de la
tambera María del Carmen Gastaldi.
Allí, Bruno sostuvo: “Lo que nos terminó de decidir para salir a la calle fueron las
duras palabras de la Presidenta”. Por su parte, Gaitán afirmó: “Si seguimos así de
presionados por la suba de los insumos y los impuestos no vamos a poder vivir ni la gente
del campo ni de las ciudades”. Asimismo, Gastaldi aseveró: “Hoy día nos sentimos
desolados por la falta de entendimiento y de posibilidades de crecimiento”260.
259 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Medidas que inciden en las decisiones de los productores”, 5 de abril, p.7260 Verónica Puig, “Familias del campo y la ciudad”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.7
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Al igual que en Clarín Rural, resulta llamativa la publicación de notas sin firma con
declaraciones de productores sin nombre identificados simplemente con un seudónimo o
algún apodo. El 22 de marzo en un artículo de un periodista anónimo titulado “El interior
insiste en la unidad del reclamo” se incluyó la voz de “dirigentes de asambleas
agropecuarias” sin citar el nombre de alguno de ellos. Los mismos sostuvieron: “Es
fundamental que las entidades continúen unidas como hasta ahora y a la hora de negociar
lo hagan en conjunto y no en forma individual”261.
Las voces de los jóvenes también estuvieron presentes en la cobertura ya que el 19
de abril la periodista Mercedes Colombres publicó un artículo titulado “Los nuevos
protagonistas” en la cual incluyó testimonios de hijos de productores agropecuarios. Los
mismos fueron críticos con el Gobierno Nacional y las retenciones y destacaron la
importancia del sector agropecuario para la economía argentina.
El productor Alejandro Moreno afirmó: “Este Gobierno ha demostrado que si no
alteras la tranquilidad no te presta atención [...] Con este conflicto todos se dieron cuenta
de que si el campo se caía, se caía todo [...] Los productores reciben constantes
intimaciones del sector oficial”. Del mismo modo, el tambero Esteban Biolcati sostuvo:
“El interior vive básicamente del campo y de la administración pública. Todos se dan
cuenta que si no funciona el modelo del campo no funciona el interior”262.
La Nación Campo ofreció a sus lectores la oportunidad de dejar sus opiniones con
respecto a la situación del sector agropecuario en la sección Correo de Lectores. Allí,
ingenieros, productores, asambleístas y simplemente ciudadanos criticaron al Gobierno
Nacional y a su gabinete, haciendo foco en la Presidenta y su esposo, y se opusieron al
nuevo sistema de retenciones móviles. Algunas personas fueron identificadas con su
profesión pero otras solamente con su nombre. Se publicaron dos opiniones por
suplemento.
El 29 de marzo Marcelo Braunstein afirmó: “No acepto como valido el argumento
de que este gobierno sea el responsable de la enorme rentabilidad que se le atribuye al
agro. Es a pesar de este gobierno que los productores rurales podemos seguir siendo 261 Diario La Nación, Suplemento Campo, “El interior insiste en la unidad del reclamo”, 22 de marzo, p.8262 Mercedes Colombres, “Los nuevos protagonistas”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 19 de abril, p.6
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competitivos”263. Por su parte, Ángel Girardi resaltó la importancia del sector agropecuario
para la economía nacional: “Acá no está en juego sólo el campo sino toda la Argentina que
ve como a pasos agigantados se acerca la debacle ante tanto descontrol [...] El rumbo
para la Nación es el campo. Nunca hay que estar contra el campo”264.
Resulta llamativa la falta de diversidad en las opiniones, considerando que todas
manifestaron las mismas ideas con respecto al conflicto. Sumado a ello, los testimonios de
algunas personas se repitieron en numerosos suplementos. Tal es el caso del licenciado en
Administración Agraria Marcelo Jaroslasvsky cuya opinión fue publicada en cinco de los
ejemplares analizados. El 26 de julio sostuvo: “El problema del matrimonio gobernante es
su estilo avallasador, que sin guardar de las formas institucionales aspira siempre a ser
obedecido sin cuestionamiento alguno”265.
2.2.2 La cobertura de La Nación Campo sobre la soja
La soja fue uno de los temas que más polémica causó a lo largo de la disputa por las
retenciones móviles y ante ello La Nación Campo le dedicó una extensa cobertura.
Especialistas fueron consultados en artículos y columnas de opinión, entidades técnicas
publicaron comunicados y los periodistas del diario emitieron sus juicios de valor.
La oleaginosa fue considerada por periodistas y fuentes como el cultivo más
importante actualmente en Argentina y por ende el más perjudicado con el nuevo sistema.
Se destacó su importancia para la economía argentina por su extensión en el territorio y por
el valor agregado que genera mediante la industria que la rodea. Para el suplemento y sus
fuentes consultadas, el culpable de un posible impacto en la soja y consecuentemente en la
economía fue el Gobierno Nacional, al cual criticó al cultivo a través de varios
funcionarios.
263 Marcelo Braunstein, “Un caso de autosabotaje”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.3264 Ángel Girardi, “Basta”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 21 de junio, p.3265 Marcelo Jaroslasvsky, “Después del 17 de julio”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 26 de julio, p.3
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En todos los suplementos analizados se incluyeron avisos publicitarios de empresas
relacionadas a la producción sojera, elemento que puede haber condicionado el tratamiento
de la información. Las empresas de semillas Nidera y Monsanto y las productoras de
glifosato BASF y Syngenta son algunos ejemplos.
El periodista responsable de demostrar la opinión favorable del suplemento sobre el
cultivo fue Cristian Mira, quien en sus columnas de opinión de la sección “En el sector
agropecuario” defendió a la soja y destacó su importancia. Ante el anuncio de las
retenciones móviles, Mira afirmó el 15 de marzo: “Uno de los argumentos más insólitos de
Lousteau fue la sojización. No hay ningún estudio serio del INTA o de otro organismo del
Estado que haya demostrado que el crecimiento de la producción de la soja a nivel
nacional este perjudicando a otros cultivos”266.
Del mismo modo, a la semana siguiente Mira se mostró favorable al desarrollo de
la oleaginosa: “Lousteau desconoce que la soja tiene valor agregado en forma de harinas,
aceites o biodiesel con una industria que en los últimos años invirtió 900 millones de
dólares en plantas procesados y puestos”267.
Entidades técnicas relacionadas a la soja tuvieron lugar para publicar opiniones y
comunicados en La Nación Campo, siendo la Asociación de la Cadena de la Soja
Argentina (Acsoja) su principal representante. Al igual que en Clarín, se publicaron
comunicados completos de la entidad, mostrando la adhesión del suplemento al punto de
vista expresado. El 22 de marzo la organización hizo un análisis de las retenciones móviles
y afirmó: “Estas medidas tendrán un dramático desenlace para nuestro país con gran
desmotivación a la producción a muy corto plazo”268.
Por su parte, especialistas y personalidades relacionadas al sector agropecuario
contaron con columnas de opinión en el suplemento, desde las cuales defendieron a la soja
y resaltaron los efectos que las retenciones tendrían sobre el cultivo. El 29 de Marzo el
presidente de la Sociedad Rural de Rosario, Jorge Ugolini, sostuvo: “Estas medidas sólo
estimularán el cultivo de soja en detrimento de los cultivos de menos precio necesarios
266 Cristian Mira, “Indignación y desconcierto”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 15 de marzo, p.2267 Cristian Mira, “Las razones incomprensibles”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 22 de marzo, p.2268 Diario La Nación, Suplemento Campo, “Se alzaron las voces de rechazo”, 22 de marzo, p.6
137
para las rotaciones. Contrariamente a lo que se pregona, esto favorece la
concentración”269.
Asimismo, el 5 de abril Víctor Trucco, presidente honorario de la Asociación
Argentina de Productores en Siembra Directa, expresó: “La soja no es una amenaza, sino
una oportunidad. Constituye una demostración de cómo se pudo construir una cadena
competitiva. No hay que castigarla con retenciones sino que hay que premiarla”270. En el
mismo suplemento, el productor agropecuario Guillermo Macloughin Breard aseveró en
una columna de opinión: “De ninguna manera se puede detener el proceso de sojización
que ha reportado miles de dólares al país y se ha traducido en numerosas inversiones,
obras de infraestructura, generación de puestos de trabajo y innovaciones
tecnológicas”271.
Los lectores del suplemento publicaron en la sección “Correo de Lectores”
opiniones favorables al cultivo, destacando su importancia para la economía y los puestos
de trabajo que implica. El 12 de abril el ingeniero agrónomo Rodolfo Frank expresó:
“Como consecuencia del enorme aumento de la producción de soja se han desarrollado
nuevas industrias, en este caso en especial la aceitera. Con ello se han creado nuevas
fuentes de trabajo antes inexistentes”272.
En contraposición a los abundantes testimonios a favor de la soja, sólo en una
oportunidad se incluyó una voz crítica a la oleaginosa y la misma fue la de la Presidenta. El
5 de abril Cristina Fernández de Kirchner afirmó: “El otro día alguien me decía que la
soja en términos científicos es un yuyo que crece sin ningún tipo de cuidados especiales
[...] No estoy haciendo una crítica a la plantita, la cual no es del gusto ni de la dieta
alimentaria de los argentinos”273.
2.2.3 La mirada de los periodistas durante el conflicto
269 Jorge Ugolini, “La gesta del federalismo contra el centralismo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.7270 Víctor Trucco, “Más que una amenaza, la soja es una oportunidad”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.3271 Guillermo Macloughin Breard, “El campo ganó fuerza y apoyo de la ciudadanía”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.6272 Rodolfo Frank, “Soja y trabajo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 12 de abril, p.3273 José Cretazz, “Disparen contra la reina soja”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.6
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La llegada del nuevo sistema de retenciones móviles significó para La Nación
Campo una cobertura extensa desde sus columnas de opinión y artículos informativos. Con
el correr de las semanas, el espacio asignado al conflicto fue cada vez mayor pero la
perspectiva de análisis no cambió en ningún momento.
Los periodistas del suplemento evaluaron la medida como una decisión del
Gobierno Nacional para recaudar más dinero y “hacer caja”. En todo momento destacaron
que al implementar el nuevo sistema se estaba perjudicando al sector más relevante de la
economía argentina, el agro, y se animaron a pronosticar graves consecuencias para el
sector. El Gobierno y sus funcionarios fueron continuamente criticados junto a su política
respecto del sector agropecuario.
El 15 de marzo se publicó el primer suplemento luego del anuncio de las
retenciones y la nota central fue titulada “Cerrojo al campo”, marcando desde el título una
línea editorial. En dicho artículo, el periodista Fernando Bertello hizo una evaluación de la
actualidad del sector: “A los saltos ha sido en el último tiempo el devenir de los
productores, con vertiginosos cambios en las reglas de juego y sin demasiadas chances
para planificar alguna estrategia alternativa”.
Además, Bertello auguró una situación crítica para el sector en el futuro próximo en
base a sus fuentes: “Ya se oyen voces que pregonan una retracción de la soja en el NEA y
NOA [...] Hay gente que cree que esto podría generar algún ruido en el precio de los
alquileres que se duplicaron en los últimos años”274. El periodista no aclara quienes son
esas “voces” y “gente” en ningún apartado del artículo.
Ocurrió la misma situación con la columna de opinión del periodista Cristian Mira,
la cual con su título “Indignación y desconcierto” ya anticipaba su contenido.
“El aumento representa un verdadero cepo y un golpe bajo del gobierno kirchnerista de doble comando [...] Las medidas tienen como objetivo central hacer caja. No son ni para contener el aumento de precios de los alimentos ni para ordenar la producción agropecuaria [...] Habrá menor inversión y desarrollo de los pueblos que viven del campo [...] Habría que avisarle a la Presidenta que esas regiones forman parte de la Argentina”275.
274 Fernando Bertello, “Cerrojo al campo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 15 de marzo, p.6275 Cristian Mira, “Indignación y desconcierto”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 15 de marzo, p.2
139
El Gobierno Nacional a nivel general fue criticado a lo largo de toda la cobertura
del conflicto, señalándolo como el responsable de la crisis del sector agropecuario a partir
de la implementación de las retenciones móviles. Además, se le adjudicó la falta de un plan
para el agro a nivel nacional.
El 22 de marzo en su columna de opinión Cristian Mira sostuvo: “Son tres años de
atropellos constantes con intervenciones abusivas en las carnes, granos y lácteos. A eso
hay que sumarle agresiones gratuitas”276. Por su parte, el 19 de abril el periodista afirmó:
“Sólo con una elevada dosis de control automental la gente del campo podría contenerse
para reaccionar ante la sucesión de agresiones, amenazas y aprietes de funcionarios del
Gobierno Nacional”277.
A nivel particular, Cristina Fernández de Kirchner, su esposo y ex presidente
Néstor Kirchner, el secretario de Agricultura Javier Urquiza y el ministro de Economía
Martín Lousteau fueron los principales blancos de críticas de La Nación Campo.
Lousteau fue considerado el principal culpable del conflicto entre el sector
agropecuario y el Gobierno Nacional y consecuentemente de la crisis del agro. Además, en
las críticas, se resaltó que tomó la medida con el fin de recaudar más dinero. El 22 de
marzo Cristian Mira consideró: “El ministro de Economía llevó al Gobierno a un callejón
sin salida. Por la necesidad jamás admitida de cerrar las cuentas provocó la rebelión del
interior del país. Creyó que el campo iba a ser una fuente inagotable de recursos pero los
productores dijeron basta”278.
Del mismo modo, el 29 de marzo el periodista apodado “El Pampa” reveló en su
columna “Tierra Adentro” una contradicción del ministro. El periodista citó frases de dos
libros de Lousteau en las cuales criticó a las retenciones, calificándolas como “un impuesto
distorsivo de la realidad económica”. Así, “El Pampa” sostuvo: “Con la suba de las
retenciones, el ministro Lousteau parece estar aplicando una receta que el mismo
desaconsejó años atrás no sólo en un libro, sino en dos”279.276 Cristian Mira, “Las razones incomprensibles”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 22 de marzo, p.2277 Cristian Mira, “Meditación zen en vez de siesta”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 19 de abril, p.2278 Cristian Mira, “Las razones incomprensibles”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 22 de marzo, p.2279 El Pampa, “Cambio de idea”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.3
140
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue criticada por los periodistas del
suplemento por desconocer la realidad del sector agropecuario, mientras que su esposo y
ex presidente Néstor Kirchner fue considerado como el verdadero jefe político del
Gobierno Nacional, deslegitimando con el argumento del doble comando a la Presidenta.
El 29 de marzo Cristian Mira sostuvo: “La Presidenta desconoce lo esencial del
campo y carece de una visión estratégica sobre la actividad”280. Mientras tanto, el 3 de
mayo el periodista afirmó: “Quien tiene la última palabra es el ex presidente Kirchner y no
su esposa. Los analistas políticos interpretan que el ex Presidente quiere ver a los
ruralistas derrotados. Es el verdadero jefe político del Gobierno”281. Mira no aclara
quienes son los analistas políticos a los que se refiere y no cita ninguna fuente en la que se
sustente su afirmación.
El secretario de agricultura Javier Urquiza fue objeto de críticas en numerosos
artículos, denunciando el vaciamiento del organismo junto a su falta de poder y a ausencias
de Urquiza en momentos importantes del conflicto. Llama la atención que ninguna de las
denuncias y críticas fueron acompañadas de fuentes que comprueben lo dicho por los
periodistas.
El 7 de junio en un artículo titulado “¿Donde está Javier?” el periodista Félix
Sammaritino aseveró: “Desde que comenzó el nuevo Gobierno K, la secretaría de
Agricultura funciona con un sólo subsecretario [...] Hay que sacar del banco de suplentes
a la secretaría de Agricultura para que salga a jugar también en este conflicto” . Además,
el periodista considera que “se pueden citar numerosos ejemplos de las ausencias del
secretario de Agricultura”282 pero en ningún fragmento de la nota cita alguno de ellos.
Casi un mes después, el 5 de julio, la periodista Mercedes Colombres publicó un
artículo titulado “Agricultura: la secretaría fantasma” en el cual afirmó: “Sea por falta de
por falta de libertad de acción o por vicios de organización, lo cierto es que la cartera de
280 Cristian Mira, “El gobierno está a tiempo de corregir el rumbo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.2281 Cristian Mira, “Metáforas argentinas”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 3 de mayo, p.2282 Félix Sammaritino, “¿Dónde está Javier?, Diario La Nación, Suplemento Campo, 7 de junio, p.2
141
Urquiza fue decayendo en su poder de acción a medida que fue empeorando la relación
entre el Gobierno y el agro”283.
En la vereda de enfrente, los productores agropecuarios y los dirigentes de las
entidades gremiales fueron vistos por los periodistas como personas ordenadas, serenas,
pacientes y respetuosas de la familia, los valores y las instituciones. Se publicaron
fotogalerías de cortes y manifestaciones con el objetivo de reforzar esa idea.
El 29 de marzo la periodista Verónica Puig publicó un artículo en el cual describió
lo acontecido en una manifestación del agro en Paraná. Allí, enfatizó el gran poder de
convocatoria del sector y describió el perfil de los asistentes, el cual ya desde el título
“Familias del campo y la ciudad” se anticipaba. “Se realizó una multitudinaria
concentración espontánea de personas que viajaron desde diferentes puntos de la
provincia para protestar [...] Los manifestantes llegaron en forma pacífica y ordenada”284.
Llama la atención un artículo sin firma publicado en el mismo suplemento, el cual
describió la organización de las manifestaciones del sector agropecuario en base a una
única fuente de un productor. El periodista anónimo resaltó el sacrificio de los productores
al dejar sus campos para sumarse a los cortes y mostró el perfil amistoso y de camaradería
de los mismos. Fue notoria la intención de mostrar a los empresarios rurales de tal manera
que quede oculta su naturaleza sectorial y por el contrario se buscó identificarlos con “la
gran familia argentina”.
“No aprendieron de ningún manual de procedimiento ni hicieron un curso acelerado. Con un poco de ingenio, algo de planificación y muchas ganas, así se armaron los cientos de piquetes [...] No es fácil. Todos son productores y tienen que repartirse el campo y la presencia en la movilización [...] Los sobrantes del asado son pocos porque hasta los camioneros se suman al convite [...] Se acercan muchas personas con idea de cómo sostener el plan de lucha”285.
Como se afirmó anteriormente, La Nación Campo fomentó la participación política
de los productores agropecuarios a través de declaraciones de referentes del sector. No se
283 Mercedes Colombres, “Agricultura: la secretaría fantasma”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de julio, p.6284 Verónica Puig, “Familias del campo y la ciudad”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.7285 Diario La Nación, Suplemento Campo, “La particular vida en las rutas”, 29 de marzo, p.9
142
trató de una acción propagandística hacia un partido, sino que se insistió en la necesidad de
oponerse al oficialismo. Lo mismo ocurrió con las voces de los periodistas, quienes
reafirmaron la necesidad de cumplir dicho objetivo. Se transmitió la idea de que a partir del
conflicto con el Gobierno, era necesaria la construcción de un poder político agrario para
instalar los temas del sector en la agenda pública.
En una nota central titulada “El campo, nuevo actor político”, la periodista
Mercedes Colombres afirmó: “Existe la necesidad de avanzar en la construcción de un
poder político que logre instalar definitivamente los debates del sector en la agenda
pública [...] El mensaje es que el sector puede empezar a involucrarse activamente”286.
En el mismo suplemento, el periodista Fernando Bertello sostuvo en un artículo
titulado “La clave es querer participar”: “No hace falta recorrer mucho el corazón de la
pampa húmeda para toparse con un fenómeno que parece extenderse: la presencia de
hombres ligados al campo buscando abrirse un camino en la vida política para ser
protagonistas directos en la toma de decisiones”287.
La actuación de los dirigentes de la Mesa de Enlace fue evaluada por los periodistas
de La Nación Campo, especificando los roles de cada uno de los dirigentes más relevantes.
Resultan llamativos los calificativos utilizados y sobresale en la descripción el rol de
Alfredo De Angeli. Así, el periodista Daniel Gallo sostuvo: “Luciano Miguens es el
conciliador, aunque ha adquirido fuerza durante el conflicto. Fernando Gioino es el que
está un poco desdibujado por las internas de su entidad. Eduardo Buzzi es el más político
y hábil. Mario Llambias representa a la vez el que mejor conoce el interés del productor”.
Por su parte en relación a De Angeli, Gallo afirmó: “Alfredo De Angeli ha devenido en una
suerte de quinto presidente al que siempre hay que consultar”288.
En la misma línea, se describió el mecanismo de toma de decisiones de la comisión
de enlace, en cual fue para el periodista José Crettaz “participativo y exhaustivo”, con el
286 Mercedes Colombres, “El campo, nuevo actor político”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 10 de mayo, p.6287 Fernando Bertello, “La clave es querer participar”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 10 de mayo, p.7288 Daniel Gallo, “De protagonistas, técnicos e internas latentes”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 14 de junio, p.6
143
objetivo de mostrar la unión y cohesión de las entidades agropecuarias. Crettaz afirmó:
“Las entidades aprendieron a trabajar sobre las coincidencias actuales obviando sus
diferencias [...] Antes de definir un rumbo se consulta a las bases [...] Las reuniones no
logran bajar el tiempo de duración que oscila las ocho horas”289.
Al igual que en Clarín Rural, se utilizó la palabra incertidumbre para describir las
sensaciones de los productores agropecuarios a partir del nuevo sistema de retenciones y
sus dudas con respecto al futuro de la actividad. El 12 de abril en un artículo titulado “Y el
tren del campo se frenó”, el periodista Fernando Bertello sostuvo: “De golpe lo que se
proyectaba como un gran año para el agro hoy está en duda. Y en el sector se ha hecho
moda una palabra muy utilizada para graficar la situación actual: incertidumbre [...] Hoy
hay miedos concretos de que la pujanza que el productor puso en los últimos años
comience a ir en dirección contraria”290.
Asimismo, el 26 de abril Pablo Adreani afirmó en su columna del “Mercado de
Granos”: “El sector productor necesita reglas de juego claras, no puede permitirse nunca
más no tener certidumbre de cual será el nivel de retenciones de aquí a unos pocos meses
[...] El campo necesita una política agropecuaria clara que les brinde certidumbre a los
productores”291.
Por último, se destaca la defensa que realizó La Nación Campo al modelo
agroexportador de la economía argentina. En notas informativas y de opinión, los
periodistas resaltaron al campo como la actividad central de la economía argentina y
marcaron su influencia en muchas otras áreas productivas. Se transmitió la idea de que al
verse perjudicado el campo, todo el resto también se vería afectado. Así, el 29 de marzo
Cristian Mira afirmó: “La Argentina comprendió que el campo es el motor de la economía
argentina”292. Tales afirmaciones retrotraen el análisis político y económico de Argentina
al período 1930-1943, en el cual hasta los tibios planteos industrialistas debían mostrar su
dependencia de la producción agropecuaria.
289 José Crettaz, “Cómo se toman las decisiones”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 14 de junio, p.7290 Fernando Bertello, “Y el tren del campo se frenó, Diario La Nación, Suplemento Campo, 12 de abril, p.6291 Pablo Adreani, “La crisis impacta en el futuro”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 26 de abril, p.5292 Cristian Mira, “El Gobierno está a tiempo de corregir el rumbo”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 29 de marzo, p.2
144
El 5 de abril el periodista Manuel Alvarado Ledesma publicó un artículo que ya
desde el título “El desconocimiento de una cadena de alto valor” remarcó la importancia
del agro en la economía. Si bien la nota está catalogada como informativa e incluida en una
sección de ese tipo, el autor no citó ninguna fuente por lo que en realidad el artículo es una
columna de opinión encubierta. El periodista puso el acento en la cadena de valor que
rodea al sector agropecuario y todas las industrias relacionadas al mismo.
“El reciente litigio de extracción rural dejó al descubierto la ignorancia del gobierno sobre la cadena de valor que se genera desde el agro. Industrias de bienes de capital y de insumos y servicios están localizadas en pequeños y medianas ciudades del interior. Alrededor de ellos opera un enorme espectro de comercios, empresas y servicios en general que contribuyen a que la cadena agroindustrial provea alimentos a toda la sociedad [...] El Estado como eslabón estratégico va en dirección de intereses que poco tienen que ver con la cadena”293.
2.2.4 Conclusión parcial
Ya desde antes de su implementación, las retenciones móviles fueron una medida
criticada por La Nación Campo. El rumor acerca del nuevo sistema fue dado a conocer por
el suplemento culpando al Gobierno Nacional por la incertidumbre en la política
agropecuaria y la certeza de que el sector no podría tolerar un incremento en los
gravámenes a las exportaciones.
Una vez conocida la medida, las críticas se acentuaron a lo largo de todo el
conflicto. El suplemento fue ampliando progresivamente la cantidad de páginas dedicadas
al tema hasta llegar a cubrir todas, mezclando con otros artículos fuera de agenda.
Las entidades agropecuarias estuvieron ampliamente representadas en los artículos
informativos y columnas de opinión, con testimonios de dirigentes de primer y segundo
nivel. Excepto el primer suplemento, en todos los demás se incluyeron declaraciones de
algún representante gremial.
293 Manuel Alvarado Ledesma, “El desconocimiento de una cadena de alto valor”, Diario La Nación, Suplemento Campo, 5 de abril, p.7
145
Estratégicamente La Nación eligió incluir voces de dirigentes del sector
agropecuario destacando la necesidad de la unión de las entidades frente al reclamo. Así, el
suplemento les sugirió a los productores que las posibilidades de éxito en la disputa serían
mayores si todos los sectores estuvieran unidos.
A su vez, mediante testimonios de líderes del agro como Alfredo De Angeli y
afirmaciones de los periodistas, el suplemento incentivó la participación política de
productores agropecuarios. Se transmitió la idea de que era necesaria la construcción de un
poder político agrario para instalar en la agenda pública los temas del sector.
Especialistas de distinto tipo fueron consultados en reiteradas ocasiones por el
suplemento, como consultores, sociólogos e ingenieros. Todos coincidieron en una postura
favorable al sector agropecuario y crítica con el Gobierno Nacional, un recurso utilizado
por el suplemento para poner en boca de otros lo que realmente pensaba. No hubo lugar en
ningún ejemplar para voces en apoyo a las retenciones móviles.
El suplemento recurrió a las voces de los especialistas para sugerir a los
productores que el camino para frenar las retenciones móviles era la Justicia. Así, publicó
columnas de opinión con el fin de transmitir ese mensaje. Asimismo, se pudo observar en
numerosos artículos la idea de un impacto en la economía argentina a partir de los efectos
del nuevo sistema en el sector agropecuario. La estrategia consistió en mostrar los efectos
negativos en el resto de las actividades productivas mediante un efecto de arrastre de los
supuestos problemas del agro.
Dirigentes políticos opositores también tuvieron su lugar en el suplemento para
expresar sus opiniones acerca del nuevo sistema, siendo todas críticas hacia el mismo. Vale
destacar la presencia de numerosos partidos como Recrear, PRO y Unión Cívica Radical.
Sumado a ello, se incluyeron testimonios de dirigentes de localidades del interior, los
cuales también fueron en oposición a las retenciones.
Las voces de los productores agropecuarios ocuparon un lugar privilegiado en el
suplemento, estando presentes sus críticas contra las retenciones en todos los ejemplares.
146
Los periodistas de La Nación Campo los caracterizaron como personas respetuosas y
pacientes que espontáneamente se organizaron para protestar contra la medida.
El Gobierno Nacional y sus dirigentes estuvieron representados en los suplementos
en contadas ocasiones. Fueron solamente cinco los miembros del oficialismo que pudieron
expresar su manera de ver el conflicto y en una única oportunidad cada uno, sólo en notas
informativas. No se publicaron columnas de opinión que fueran a favor de las retenciones.
Los periodistas criticaron al Gobierno Nacional a nivel general por su política
agropecuaria pero también focalizaron su atención en funcionarios específicos. Así, Martín
Lousteau fue catalogado como el principal culpable de la implementación de la medida y
Néstor Kirchner fue considerado el verdadero jefe político del Gobierno. Por su parte, la
Presidenta fue criticada por desconocer la realidad del agro.
La Nación Campo privilegió los testimonios en contra del nuevo régimen de
gravámenes a las exportaciones, otorgándole un mayor espacio y frecuencia a aquellas
voces que coincidieran con su línea editorial. El hecho de que el diario sea uno de los
organizadores de la muestra agropecuaria ExpoAgro y sus anunciantes sean empresas del
agro puede haber sido un factor condicionante de la cobertura informativa.
El suplemento apuntó a transmitir una sensación de incertidumbre en el sector en
relación al futuro de la actividad. Esto se llevó a cabo mediante afirmaciones de periodistas
y de fuentes diversas que resaltaron los efectos negativos de las retenciones. Se incluyó
estratégicamente dicha palabra en numerosos artículos para instalar la idea en los lectores.
El sector agropecuario fue considerado por los periodistas y las fuentes del
suplemento como la actividad central de la economía argentina. Se publicaron artículos
con el exclusivo fin de difundir esta idea, pronosticando que al verse afectado el campo
también lo estarían el resto de las áreas productivas.
La soja y su extensión en el territorio argentino fue un tema abordado de manera
extensa. Se consideró al cultivo como el más importante en Argentina y por ende el
principal afectado del sistema de retenciones móviles. Se destacó su importancia para la
147
economía argentina por su extensión en el territorio y por el valor agregado que genera
mediante la industria que la rodea. Sólo en una oportunidad hubo lugar para voces
disidentes de la oleaginosa.
IV) Conclusiones finales
Finalizada la investigación, se pudo comprobar la hipótesis propuesta al inicio de la
misma. Efectivamente, tanto el suplemento Rural del diario Clarín como el suplemento
Campo del diario La Nación mostraron una posición favorable al modelo agroexportador
en la cobertura del conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional.
Ambas publicaciones asumieron una posición política coherente con sus intereses y
transmitieron, mediante estrategias discursivas y testimonios de especialistas, la idea de
una economía centrada en el agro. Así, se señaló que cualquier medida que pudiera afectar
al campo, en este caso las retenciones, redundaría en el detrimento del resto de las áreas
comerciales mediante un efecto de arrastre.
El anuncio de la modificación del sistema de gravámenes a la exportación de
productos agropecuarios fue analizado por Clarín Rural y La Nación Campo y por sus
fuentes citadas como una medida fiscalista para aumentar la renta del Gobierno Nacional,
dejando de lado la perspectiva de aquellos actores que podrían resultar beneficiados por el
nuevo sistema.
Las declaraciones de los periodistas en sus notas informativas y de opinión
adhirieron a esta mirada y a ellas se agregaron también las fuentes consultadas por los
suplementos, en lo que fue una cobertura sesgada del conflicto. Las entidades del agro
148
gremiales y técnicas y los productores estuvieron ampliamente representados en todos los
ejemplares, siempre con una postura crítica hacia la nueva medida. Mientras tanto, el
Gobierno Nacional y sus funcionarios ocuparon un evidente lugar de menor importancia.
Las dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que integraron la Mesa de
Enlace (Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, Confederaciones
Rurales Argentinas y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria) ocuparon un lugar
relevante en los ejemplares de las dos publicaciones. Referentes de primera y segunda línea
como Luciano Miguens, Mario Llambias, Hugo Biolcatti y Eduardo Buzzi fueron
consultados en notas informativas y contaron con sus propias columnas de opinión.
Clarín Rural construyó noticias solamente en base a sus testimonios y publicó
comunicados completos de las cuatro organizaciones sin intervención alguna de los
periodistas en los artículos. Esto muestra una relación de acuerdo implícita con las ideas
expresadas en los suplementos.
Por su parte, La Nación Campo sugirió al sector agropecuario, mediante
declaraciones de líderes gremiales, que tendría mayores posibilidades de triunfar en la
disputa si todos los sectores estuvieran unidos. Se transmitió la idea de que gracias al
Gobierno Nacional y a las retenciones todo el campo se había unido por primera vez junto
al resto de la sociedad en rechazo al nuevo sistema. Sumado a ello, el suplemento incentivó
la participación de los productores en la política del sector mediante testimonios de los
periodistas y de líderes gremiales alentando a todos a sumarse a la actividad partidaria.
La Sociedad Rural Argentina fue la entidad con mayor representación, siendo su
presidente Luciano Miguens y su vicepresidente Hugo Biolcatti las fuentes más
consultadas de las entidades del agro. No sólo se incluyeron sus testimonios en recuadros
junto a otros dirigentes, sino que los suplementos les dieron un espacio preferencial en
numerosos artículos centrales.
Clarín sumó las voces de dos personas que con el transcurso de los días del
conflicto se convirtieron en importantes interlocutores del sector agropecuario: El
presidente de Federación Agraria de Entre Ríos Alfredo De Angeli y el empresario sojero
149
más importante de Argentina Gustavo Grobocopatel. Ambos tuvieron suplementos la
oportunidad de expresar su punto de vista con respecto a las retenciones, el cual siempre
fue crítico.
Los funcionarios del Gobierno Nacional estuvieron presentes en los artículos
informativos de ambas publicaciones pero en una menor proporción que los dirigentes del
agro. Martín Lousteau, Aníbal Fernández, Alberto Fernández y Florencio Randazzo fueron
los más citados en la defensa al modelo de retenciones móviles. El testimonio de la
Presidenta fue publicado en contadas oportunidades, al igual que el de su esposo. No se
incluyeron columnas de opinión que fueran a favor de las retenciones.
La Nación evaluó a Lousteau como el responsable del conflicto, criticó a Cristina
Fernández por desconocer la realidad del sector agropecuario y consideró al ex presidente
Néstor Kirchner como el verdadero jefe político del Gobierno, descalificando así a la
Presidenta. Además, sumó críticas a Javier de Urquiza y denunció, sin fuentes, el
vaciamiento de la Secretaría de Agricultura. Por su parte, Clarín puso el ojo de las críticas
en Guillermo Moreno y llamativamente no expreso opinión acerca de la Presidenta ni de su
esposo.
A diferencia del oficialismo, ambas publicaciones brindaron un espacio destacado a
los partidos políticos opositores. Unión Cívica Radical, Recrear, Grupo Pampa Sur y
Propuesta Republicana fueron los principales representados y todos expresaron una mirada
crítica con respecto a las retenciones y a la política agropecuaria nacional. Además de ser
fuente de consulta, los políticos tuvieron columnas de opinión en las que volcar sus
perspectivas del conflicto, algo que no ocurrió con los funcionarios del Gobierno Nacional.
El vicepresidente Julio Cobos tuvo un lugar de poca importancia en los dos suplementos.
Las entidades técnicas del sector agropecuario también estuvieron representadas en
ambas publicaciones y sus testimonios fueron incluidos en artículos informativos y de
opinión. Asociaciones y agrupaciones bovinas y lácteas, de fertilizantes, de siembra
directa, de maquinaria agrícola, de agricultura familiar y numerosas más expresaron su
rechazo al sistema de retenciones móviles y explicaron el impacto negativo del mismo en
sus actividades.
150
Clarín Rural tendió a agrupar a un considerable número de entidades y
agrupaciones técnicas en un sólo artículo y desde allí analizar como se iba desarrollando el
efecto de las retenciones. Al ser muchas las fuentes y estar todas de acuerdo en el impacto
negativo de la medida tomada por el Gobierno, el diario mostró una coincidencia
ideológica con ese punto de vista, el cual logró enfatizar mediante la visión sesgada de lo
ocurrido.
Un grupo de fuentes importantes para ambas publicaciones fueron los especialistas.
Economistas, sociólogos, investigadores, ingenieros, economistas y consultores fueron
voces de notas informativas y muchos de ellos contaron con sus propias columnas de
opinión. Todos criticaron simultáneamente las retenciones móviles y calificaron la medida
como anticonstitucional. Esto les sirvió a los suplementos para reforzar su mirada de la
disputa y poner en boca de otros lo que ellos mismos querían decir.
Los especialistas se mostraron a favor del reclamo de los productores, los
incentivaron a movilizarse aún más y remarcaron la importancia del sector agropecuario
para la economía nacional sobre el resto de las actividades productivas. Tanto en Clarín
como en La Nación, la sugerencia de recurrir a la Justicia como camino para revertir el
sistema de retenciones móviles fue un denominador común. No se incluyeron testimonios
de aquellos que opinaran diferente.
Los productores agropecuarios fueron actores centrales en la cobertura de ambos
suplementos y ocuparon un lugar destacado en todos los ejemplares. Los mismos fueron
tomados como los protagonistas del reclamo y los principales afectados del nuevo esquema
de retenciones móviles. Todos coincidieron en criticar la falta de un plan integral para el
sector a nivel nacional y en destacar la importancia de la actividad agropecuaria para la
economía, sumado a reclamos a la Presidenta. Clarín Rural publicó muchos de los
testimonios sin su nombre completo, utilizando definiciones como “productores referentes”
y “un cincuentón a cargo de una granja”, entre otras.
Los periodistas de los dos suplementos adhirieron a los cortes de ruta y a las
manifestaciones y elogiaron constantemente a los productores, representándolos como
151
personas de familia calmas, sensatas y respetuosas de la familia, los valores y las
instituciones. Se utilizaron recursos adicionales como fotogalerías de cortes y
manifestaciones con el objetivo de reforzar esa idea. La palabra incertidumbre fue una de
las claves en la cobertura y en numerosos artículos la misma fue utilizada por los
periodistas para describir las sensaciones de los productores a partir del nuevo sistema de
retenciones. Clarín sumó además las palabras desesperanza, ansiedad y angustia.
Vale destacar también el importante papel que cumplió el cultivo de la soja en la
cobertura de ambos suplementos. La oleaginosa fue considerada por periodistas y fuentes
como el cultivo más importante del país y por ende el más perjudicado con las retenciones
móviles. Se destacó su rol en la economía argentina por su extensión en el territorio y por
el valor agregado que genera mediante la industria que la rodea. Tanto Clarín Rural como
La Nación Campo incluyeron en sus páginas avisos publicitarios de empresas relacionadas
a la producción sojera, elemento que pudo haber condicionado el tratamiento de la
información.
Abundaron en las dos publicaciones testimonios de especialistas y entidades
técnicas en defensa de la soja, tanto en notas de opinión como en artículos informativos.
En contraposición, sólo se publicó en una oportunidad un testimonio crítico del cultivo y
fue el de la Presidenta. Llama la atención la publicación en Clarín de casos en forma de
ejemplo de ciudades del interior del país que se vieron beneficiadas por la incorporación de
la oleaginosa a su sistema agrícola.
Por último, al dar por terminada la investigación, cabe destacar la importancia del
desarrollo de una mirada crítica al leer y observar los medios de comunicación. Los
mismos son capaces de generar sentido e interpretaciones y definen la verdad sobre actores
políticos y sociales. Sus productos informativos pueden verse influenciados por intereses
comerciales y corporativos de sus empresas titulares y su descripción sobre un
acontecimiento determinará cómo el lector interpretará lo ocurrido. Se considera entonces
que con este trabajo se ha hecho un aporte para reflexionar sobre el rol de los medios de
comunicación y su relación con la sociedad.
152
II) Sección de referencias
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156
2. Reseña
Las presiones por la creciente inflación y la caída de la recaudación en los primeros
días de marzo de 2008 pusieron presión sobre la gestión de Cristina Fernández de
Kirchner. Desde el Gobierno Nacional se consideraron dos posibles planes a aplicar. El
secretario de Comercio Guillermo Moreno propuso llevar las retenciones a la soja del 35%
al 65% mientras que el ministro de Economía Martín Lousteau presentó una alternativa
más moderada basada en la movilidad de la carga impositiva según el precio externo.
Finalmente la idea de Lousteau fue la aplicada.
El 11 de marzo el ministerio de Economía anunció una nueva suba en las
retenciones basándose en el plan de Lousteau. Los objetivos de la medida eran recaudar
una mayor porción de la renta agrícola a partir de los altos precios internacionales, evitar el
avance progresivo de la soja sobre otros cultivos necesarios y mantener estables los precios
internos de los alimentos. De ahora en más las retenciones pasaron a ser móviles, lo que
implicó que a medida que el precio internacional de los granos aumentaba, subía la
proporción que pagaban dichos “commodities” en materia de impuestos a la exportación.
Con el correr de las semanas, las entidades gremiales del sector agropecuario
dejaron en evidencia que esta medida significaba un quiebre. Se organizaron cortes de ruta
que generaron el desabastecimiento de las grandes capitales y se produjeron grandes
manifestaciones en pueblos y ciudades en defensa de los intereses del sector. El Gobierno
Nacional y los representantes agropecuarios llamaron a la ciudadanía a reunirse para
defender la posición que cada uno proclamaba.
157
Surgieron posiciones enfrentadas en lo ciudadanos, estando de fondo una disputa
por el modelo económico que debía seguir Argentina. Algunos fomentaron un modelo
agroexportador por el buen momento del contexto internacional mientras que otros
defendieron al núcleo duro industrial, incentivando el desarrollo de una mayor actividad en
ese sector.
Al ser capaces de generar sentido e interpretaciones y definir la verdad sobre
actores políticos y sociales, el papel de los medios de comunicación no fue menor. Las
páginas dedicadas al conflicto fueron aumentando día a día y surgió un debate acerca de
los modos de construcción de la información. La disputa significó un cambio en la mirada
del ciudadano sobre cómo se construyen las noticias.
La siguiente investigación plantea estudiar la influencia y protagonismo de la
prensa escrita durante el conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional,
refiriéndose exclusivamente al suplemento Rural del diario Clarín y al suplemento Campo
del diario La Nación, únicos periódicos de tirada nacional que poseen una publicación
dedicada al sector agropecuario.
La hipótesis de trabajo sostiene que en la cobertura del conflicto del sector
agropecuario con el gobierno nacional, el suplemento Rural del diario Clarín y el
suplemento Campo del diario La Nación mostraron una posición favorable al modelo
agroexportador.
El objetivo general es determinar a través de que mecanismos ambos suplementos
mostraron una postura favorable al dicho modelo económico. Además, se busca analizar la
estructura de las publicaciones y sus vínculos con el sector agropecuario, indagar en la
representación de los distintos sectores y examinar la postura planteada en relación a los
cultivos de soja.
Se propone un estudio de tipo descriptivo en el cual se analiza la información
recopilada en el trabajo de campo utilizando como método el análisis del discurso. Para
ello, se utiliza una muestra ilustrativa como estudio de caso. El periodo de análisis
158
comienza un mes antes del conflicto y se prolonga hasta un mes después, yendo así del 16
de febrero al 9 de agosto del 2008. Artículos informativos y de opinión, títulos y bajadas,
anunciantes, fotografías y editoriales son los elementos sometidos a análisis, acompañados
por una mirada integradora de la estructura completa de los suplementos.
Marco teórico
Para la realización de esta investigación se tienen en cuenta un conjunto de teorías,
paradigmas y definiciones de utilidad para interpretar y comprender el fenómeno que se
desarrolla en la Tesina.
El escenario mediático actual, puesto en discusión a partir de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual, lleva a la reflexión acerca del concepto de “medios de
comunicación”. Para definir al sistema de medios, Santiago Marino294 teoriza una visión
crítica que adhiere a los propósitos de esta Tesina.
“Los medios de comunicación son organizaciones complejas que trabajan con una mercancía de doble valor: material y simbólico. Por un lado, cumplen un rol social clave, dado que son los grandes productores de discursos y sentidos [incluso cuentan] con la capacidad de brindar o quitar visibilidad a temas, acciones y actores sin que esto pueda ser puesto en discusión. Por otro lado, el sistema de medios privado-comercial produce y distribuye sentidos con objetivos económicos, los trabaja como mercancía y los pone en circulación con la lógica de flujo. Es decir, la información viaja en un solo sentido (…)”295.
Por su parte, Lila Luchessi296 y María Graciela Rodríguez297 consideran que los
medios no son meras cadenas de difusión sino que son actores clave del funcionamiento
social y también de la institución y la dinámica en las construcciones de sentido.
Asimismo, sostienen que, en los inicios del siglo XXI, los medios masivos se
294 Santiago Marino. Filósofo, novelista, ensayista y docente. Magíster en Comunicación y Cultura. 295 Santiago Marino, “Politizar la comunicación”, Página/12, Buenos Aires, 26 de noviembre de 2008, p. 18296 Lila Luchessi. Doctora en Ciencia Política y licenciada en Ciencias de la Comunicación. 297 María Graciela Rodríguez. Magíster en Sociología y doctora en Ciencias Sociales.
159
transformaron en la arena en la que la hegemonía pujará para construir y acumular su
poder.
Luchessi y Rodríguez analizan las representaciones de los medios de comunicación
desde la perspectiva de los espacios comunicacionales y la vida cotidiana. Plantean que
dichas representaciones se producen dentro de un proceso de globalización que provoca
cambios en nociones tradicionales que afectan a la vida cotidiana. También establecen que
los medios masivos forman parte del proceso de globalización y al mismo tiempo son
condición de existencia del fenómeno global.
Maxwell McCombs298 y Donald Shaw299 desarrollaron el concepto de Agenda
Setting para referirse a la capacidad de los medios de centrar la atención de la opinión
pública en determinados temas presentados por ellos como los más importantes en un
momento determinado. Así, se sesga la orientación de la atención el público hacia
determinados temas y la importancia que le da a cada acontecimiento está influenciada por
la relevancia que los medios le otorgan. Shaw sostiene:
“Como consecuencia de la acción de los periódicos, de la televisión y de los demás medios de información, el público es consciente o ignora, presta atención o descuida, enfatiza o pasa por alto, elementos específicos de los escenarios públicos. La gente tiende a incluir o a excluir de sus propios conocimientos lo que los media incluyen o excluyen de su propio contenido. El público además tiende a asignar a lo que incluye una importancia que refleja el énfasis atribuido por los mass media a los acontecimientos, a los problemas, a las personas”300.
Algunas investigaciones defienden la idea de que los medios influyen no sólo por
que resaltan la importancia de determinados temas sobre otros, sino también por que
proporcionan los estándares que las personas adoptan para evaluar cuestiones políticas. Y
aquí es donde aparece el concepto del “Priming”. Orlando D’Adamo301, Virginia García
Beaudoux302 y Flavia Freidenberg303 consideran que “la primacía sugiere que la exposición
que se da a un contenido o mensaje, activa en el publico un concepto que aumenta la
298 Maxwell McCombs. Licenciado en Letras. Periodista, docente e investigador.299 Donald Shaw. Doctor en Periodismo. Docente, escritor e investigador. 300 Mauro Wolf, La investigación de la comunicación de masas, Buenos Aires, Paidós, 2004, p.163301 Orlando D’Adamo. Doctor en Psicología. Profesor, escritor y analista político.302 Virginia García Beaudoux. Doctora en Psicología. Conferencista, profesora y escritora303 Flavia Freidenberg. Doctora en Ciencias Políticas. Profesora, consultora y escritora.
160
probabilidad de que los pensamientos relacionados con el sean fácilmente accesibles para
la mente”304.
El efecto de primacía se potencia a partir de los medios de comunicación, en tanto
ellos tienen la capacidad de determinar qué es lo que se mantiene presente y que se ignora
u olvida. Así, los temas que recibieron un tratamiento extenso en los medios tienen
mayores posibilidades de presentarse en los pensamientos de las personas, generando un
impacto sobre las evaluaciones políticas que realicen.
Al concepto de primacía se la agrega el de encuadre, que se refiere a la capacidad
de los medios de provocar diferentes conclusiones en el público de acuerdo a la manera en
la que le presentan la información. El efecto del “Framing” se establece mediante la
coincidencia entre el encuadre que realizan los medios de los temas que presentan y el
encuadre que el público hace de esas noticias. Los individuos tienen la necesidad de
encontrar esquemas de interpretación que permitan ubicar, identificar y percibir la
información que reciben del entorno.
Eliseo Verón305 propone entender a los medios de comunicación como una industria
que fabrica objetos. La industria de la información se dedica a la producción de ese objeto
que podemos denominar actualidad, entendida como realidad social. “Los medios no son
solamente dispositivos de reproducción de un ‘real’ (…) sino más bien dispositivos de
producción de sentido”306.
En la misma línea, Héctor Borrat307 desarrolla el concepto del periódico como actor
social puesto en acción por otros actores sociales. Propone plantear esta idea en el campo
de la política para así lograr un perfil del periódico, analizando su discurso público y
reflexionando acerca de sus relatos y comentarios.
“Su ámbito de actuación es el de la influencia, no el de la conquista del poder institucional o la permanencia en el. El periódico influye así sobre el Gobierno, pero también sobre los partidos políticos, los grupos de interés, los movimientos sociales, los componentes de la audiencia. En el conjunto de
304 Ibidem, p.237305 Eliseo Verón. Licenciado en Filosofía. Docente, escritor y ex director del Instituto Di Tella.306 Eliseo Verón, Construir el acontecimiento, Buenos Aires, Taurus, 1998, p.14/15.307 Héctor Borrat. Doctor en Ciencias de la Información.
161
estas actuaciones el periodismo político tiene extraordinaria relevancia: ocupa los escenarios frontales y permanentes de la información y proporciona gran parte de los temas de opinión”308.
El diario, según Borrat, construye su identidad como narrador y comentarista de
conflictos entre los actores de la actualidad periodística. Pero además, participa del
conflicto, a veces como parte principal y otras, como tercero involucrado. Es el observador
externo el que, a partir de los temas y contenidos publicados, podrá conocer el perfil del
periódico.
Contexto histórico-político
Si bien el conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional tuvo su
origen en la modificación del esquema de retenciones, este no fue el motivo central de
disputa. Detrás de la pelea por las exportaciones, estaba un debate presente en Argentina
desde 1880 sobre el modelo económico. La ya conocida controversia entre privilegiar al
sector agropecuario como motor de la economía nacional o darle un mayor despegue a la
industria local volvió a ser el eje de debate.
La historia argentina está marcada por su estructuración temprana como productora
y exportadora de materias primas e importadora y consumidora de manufacturas. Desde
1880, se produjeron importantes cambios en el país y especialmente en la región pampeana
que sentaron la base del funcionamiento de la economía nacional en base al modelo
agroexportador.
A pesar de la relevancia del sector agropecuario, no todos estaban de acuerdo en
que Argentina tuviera como modelo el agroexportador. Enmarcados en la Generación del
37 y luego en la Generación del 80 y en oposición al gobierno de Juan Manuel de Rosas,
Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento impulsaron un modelo de país que
tuvo como objetivo civilizar a Argentina y eliminar a la barbarie gaucha. Fue así que
fomentaron la actividad industrial entendida como progreso, dejando en un segundo plano
a la actividad agropecuaria.
308 Héctor Borrat, El periódico, actor político, Barcelona, Gustavo Gili, 1989, p.10-11.
162
Con el paso de los años, el proyecto de un continuo desarrollo de Argentina en base
a la exportación de la producción de la región pampeana se vio alterado por un conjunto de
factores. La dependencia de la demanda y de las inversiones extranjeras y la fluctuación de
los precios internacionales impactaban directamente sobre la economía nacional. Además,
empezaron a aparecer problemas en la estructura social del agro a partir de las precarias
condiciones de trabajo.
Las restricciones que trajeron aparejadas la Primera Guerra Mundial y el cierre de
los mercados externos debido a la depresión provocada por el crack de 1929 llevaron a una
incipiente industrialización en Argentina. Los primeros años fueron industrias livianas
como alimentos y frigoríficos pero luego comenzó la inversión en textiles, siderurgia,
metalurgia y la industria militar. Fue así que desde 1933 la industria se convirtió en uno de
los sectores impulsores del desarrollo económico del país por la sustitución de
importaciones.
La llegada de Juan Domingo Perón al poder en la década del cuarenta significó el
estallido de las tensiones entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional. El
peronismo fijó las primeras políticas públicas bien definidas para promover a la industria
nacional. Se entendió al sector industrial como un elemento fundamental para elevar los
niveles de empleo y de consumo de los sectores que conformaban el mercado interno.
La impresión histórica dominante indica que el Peronismo no tuvo buenas
relaciones durante toda su gestión con el sector agropecuario. Sin embargo, hubo un
conjunto de medidas fundamentales para el sector que contradicen ese argumento. Se
regularon todas las etapas de comercialización interna, se financió la compra de tierras
mediante el Banco Nación y el Banco Hipotecario, se expropiaron los elevadores y silos de
empresas privadas y se fijaron reglas para armonizar las relaciones entre los estancieros y
los arrendatarios.
El período entre 1955 y 1976 se caracterizó una marcada inestabilidad política en
Argentina a partir de los gobiernos de facto de Eduardo Lonardi, Pedro Aramburu, José
María Guido, Juan Carlos Onganía, Roberto Levingston y Alejandro Lannuse. Sin
163
embargo, esto no significó que el difícil momento institucional se trasladara al sector
agropecuario.
El fin de la Segunda Guerra Mundial vino acompañado de un incremento de la tasa
de natalidad en los países desarrollados, conocido como “baby boom”, y una caída de la
tasa de mortalidad. Esto provocó una gran demanda internacional de alimentos, los cuales
elevaron considerablemente sus precios. Las ventas generaron importantes inversiones en
el agro y un considerable progreso técnico.
El golpe militar del 24 de marzo de 1976 significó el fin del modelo de desarrollo
industrial por sustitución de importaciones implementado por el Peronismo. En un primer
momento, el sector agropecuario se vio beneficiado de las políticas implementadas ya que
fueron eliminadas las retenciones a las exportaciones y se anunciaron grandes créditos del
Banco Nación. Sin embargo, dos años después del golpe la realidad era diferente. Se
estableció un sistema de fijación del tipo de cambio en forma anticipada que llevó a un
retraso de la paridad cambiaria y se redujeron gradualmente los aranceles de importación.
Con el tiempo, los préstamos prometidos fueron cada vez menos y estuvieron
acompañados de una reducción en los subsidios.
El regreso del sistema democrático a la Argentina en 1983 con la presidencia de
Raúl Alfonsín tuvo que afrontar con un duro legado económico del gobierno militar. El
país se encontraba en plena recesión, con una desocupación creciente, una inflación de más
del 400%, una deuda externa de casi 45.000 millones de dólares y sin reservas
internacionales. Al momento de asumir, existían 20.000 millones de atrasos en pagos del
gobierno a organismos internacionales.
El sector agropecuario se vio inicialmente beneficiado por altos precios
internacionales y condiciones climáticas favorables que derivaron en que la cosecha de
cereales y oleaginosas de 1984 fuera la más alta obtenida en Argentina hasta ese momento.
Sin embargo, el mal momento económico a partir de la hiperinflación, la caída progresiva
de los precios y el regreso de las retenciones a la exportación derivaron en la
profundización de la crisis de la agricultura pampeana. En términos del PBI, la producción
agrícola decreció a una media anual del 0,7% durante el quinquenio 1984-1989.
164
Alfonsín había prometido no aplicar nuevos impuestos a las exportaciones
agropecuarias y efectivamente cumplió con su palabra. Se desdobló el mercado cambiario
y las retenciones quedaron en el segmento regulado con un tipo de cambio menor. Sin
embargo, con el nuevo plan el gobierno distribuyo a su favor una parte del incremento de
los precios de los productos agrícolas sin necesariamente recurrir a las retenciones. Era un
modo de recaudar fondos sin recurrir explícitamente a un aumento de los derechos de
exportación.
La llegada de Carlos Menem a la presidencia de Argentina en 1989 vino
acompañada de una política económica con una marcada orientación neoliberal basada en
los principios del Consenso de Washington. La misma apuntaba a profundizar el retiro del
Estado de un conjunto de tareas y entregar las mismas a los mecanismos del mercado,
como respuesta a la compleja crisis interna y externa de Argentina.
En abril de 1991 mediante la Ley de Convertibilidad (23.928/91) comenzó un
nuevo plan económico basado en la convertibilidad automática de la moneda nacional y el
dólar. Se creó la nueva unidad monetaria, el peso, equivalente a un dólar, y se estableció su
libre convertibilidad. La sanción de las leyes de Reforma del Estado (23.696) y de
Emergencia Económica (25.561) le permitió al gobierno desregular los mercados de
productos regionales, el comercio exterior, el mercado de capitales y el mercado interno de
bienes y servicios.
En el sector agropecuario la desregulación se vio reflejada en la disolución de la
Junta Nacional de Granos, la Junta Nacional de Carnes, la Corporación Argentina de
Productores de Carnes, el Mercado Nacional de Hacienda de Liniers, la Dirección
Nacional del Azúcar, el Mercado Consignatario de Yerba Mate, la Comisión Reguladora
de la Producción y Comercio de Yerba Mate, el Instituto Forestal Nacional y el Mercado
de Concentración Pesquera.
De este modo, y al igual que en toda la economía, se produjo una redefinición del
rol del Estado en el agro. Las medidas específicas para el sector tuvieron un duro impacto
en los productores. Con ellas, se descartó la posibilidad de implementar mecanismos de
165
compensación de las fluctuaciones de los precios internacionales y los grandes empresarios
afianzaron sus posiciones de privilegio oligopólicas.
La llegada de Fernando de la Rua a la presidencia en 1999 vino acompañada de
elevado déficit fiscal de más de 1.000 millones de pesos y la deuda externa con
vencimientos de 25.000 millones para el 2000. Se implementó un estricto ajuste del gasto
público y un nuevo financiamiento público internacional con el objetivo de reducir un 2%
de dicho déficit fiscal. José Luis Machinea, Ricardo López Murphy y Domingo Cavallo
pasaron por el ministerio de Economía sin lograr una solución a la crisis. Los saqueos a
supermercados y diversas tiendas en la provincia de Buenos Aires y el posterior estado de
sitio derivaron en la salida de De la Rua del gobierno en diciembre del 2001.
Durante este período, el presupuesto del INTA se vio reducido a niveles muy bajos,
se disolvió el Instituto Nacional de Semillas y se eliminaron programas relevantes de la
Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y Alimentación relevantes como Cambio
Rural y el Programa Social Agropecuario.
El 2 de enero de 2002 Eduardo Duhalde fue elegido por la Asamblea Legislativa
como Presidente interino de Argentina309, a partir de un consenso entre el Peronismo y las
fuerzas opositoras. Duhalde completó el mandato de Fernando De la Rúa y permaneció en
el cargo hasta el 10 de diciembre de 2003, sin convocar a elecciones anticipadas. La
llegada de Duhalde vino acompañada con la eliminación definitiva del sistema de
convertibilidad de la moneda, lo que llevó a una marcada devaluación del peso
La modificación del tipo de cambio y la devaluación del peso resultaron ser
medidas beneficiosas para el sector agropecuario. Aumentó la superficie de tierra
cultivada, la soja comenzó un gran período de expansión, el stock ganadero creció y el
lácteo multiplicó su producción. Sin embargo, esta recuperación vino acompañada con el
regreso de las retenciones a la exportación. El sector reaccionó rápidamente con medidas
de fuerza y movilizaciones.
309 Duhalde fue investido por los diputados y senadores con 262 votos a favor, 21 en contra y 18 abstenciones.
166
Néstor Kirchner asumió el 10 de diciembre de 2009 manteniendo a Roberto
Lavagna en el ministerio de Economía y a otros funcionarios más del gobierno de Eduardo
Duhalde. El modelo económico elegido siguió los mismos lineamientos que el de Duhalde,
conversando la devaluación de la moneda.
Las tensiones entre el gobierno de Néstor Kirchner y el sector agropecuario
comenzaron en el 2005. Ni bien empezaba el año, la Sociedad Rural Argentina,
Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y la Federación Agraria Argentina dieron
a conocer un comunicado advirtiendo sobre el inicio de una nueva crisis en el sector.
Con el correr de los días aumentaron los cruces entre ambos actores en torno a la
producción, los precios y el destino de la carne vacuna, alimento relevante en la dieta de
los argentinos. La oferta de ganado no era suficiente para satisfacer la demanda de
consumo interno y por ende se registró una fuerte presión sobre los precios que derivó en
un aumento de los mismos.
El Gobierno implementó diversos mecanismos para intentar alcanzar una
disminución en los precios de la carne como incrementos de los derechos de exportación,
implementación de precios máximos, fijación de un precio mínimo de faena y la creación
de un registro de exportadores. Sin embargo, ninguna de estas medidas logró su objetivo.
Fue por ello que se registró un progresivo aumento de las retenciones a los productos
ganaderos.
La situación dio un vuelco cuando a comienzos de marzo del 2006 se decidió
suspender todas las ventas externas de carne por 180 días, excepto la cuota Hilton (cortes
“Premium” que se venden a la Unión Europea) y los tratados binacionales. Las críticas a
las medidas oficiales se transformaron en movilizaciones en una numerosa cantidad de
pueblos y ciudades del interior de Argentina.
El 12 de julio Confederaciones Rurales Argentinas anunció el primer lockout
agropecuario bajo la presidencia de Néstor Kirchner para el día 22. Inmediatamente se
sumó a la medida el Frente Nacional Agropecuario y las entidades gremiales del sector
lácteo. El día del reclamo se organizaron 40 focos de protesta, estando los principales en
Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y Córdoba.
167
El 11 de enero del 2007 la nueva ministra de Economía Felisa Miceli anunció el
aumento de cuatro puntos de las retenciones aplicadas a las exportaciones de la soja y sus
derivados. El nuevo incremento significaba 400 millones de dólares adicionales de
recaudación que se destinarían para subsidiar los precios internos del trigo y el maíz. El
rechazo de las entidades vino acompañado de varias jornadas de protesta contra la política
agropecuaria del Gobierno. Se organizaron asambleas, actos en las rutas, tractorazos en
varias ciudades del Interior y cortes de rutas.
El 27 de abril CARBAP anunció su tercera huelga en contra de la política del
Gobierno. La medida consistió en no enviar al mercado hacienda ni granos por 15 días. La
medida provocó un llamado al diálogo desde la Secretaría de Agricultura, cuyos
funcionarios llegaron a un acuerdo de tregua con las entidades del agro hasta las elecciones
presidenciales de octubre en las que saldría triunfante Cristina Fernández de Kirchner.
Los vínculos entre el sector agropecuario y Clarín y La Nación
Los intereses económicos de los diarios Clarín y La Nación en el sector
agropecuario quedan evidenciados en la muestra agropecuaria Expoagro organizada por
dichos matutinos. Todos los años, generalmente en marzo, se lleva adelante dicha
exposición del agro en una zona agrícola argentina de relevancia donde durante cuatro días
y en 500 hectáreas se presentan las últimas novedades de maquinaria y desarrollo agrícola.
Desde 1992 La Nación organizaba todos los años la muestra agropecuaria
ExpoChacra mientras que Clarín hacía lo propio desde 2003 con Feriagro. Sin embargo, en
el 2007 decidieron unir esfuerzos y compartir los beneficios de Expoagro, la muestra
agropecuaria a campo abierto más grande y más completa del mundo.
Al haber ocurrido en el mismo mes que el inicio del conflicto entre el sector
agropecuario y el Gobierno Nacional, se considera relevante ahondar en algunos números
de la edición 2008 de la muestra agropecuaria. Los organizadores revelaron que hubo
ventas por 170 millones de dólares, el Banco de la Provincia de Santa Fe otorgó créditos
por 100 millones de dólares y el Banco Galicia por 30 millones de dólares. Además, la
168
empresa de tractores John Deere cerró ventas por 35 millones de dólares y la compañía
alemana Class vendió cosechadoras por 5.600 millones de dólares
Por otro lado, desde el 2005, las empresas Copra S.A, cuyo titular es el
vicepresidente del Grupo Clarín José Aranda, y Adecoagro, perteneciente al financista
húngaro George Soros, el proyecto “Emprendimiento Productivo Ayuí Grande”. El mismo
contempla una inversión de 55 millones de dólares para la construcción de una represa
sobre el Ayuí, en la localidad correntina de Mercedes, con la que crearán un lago artificial
de 8.000 hectáreas destinado a regar las aproximadamente 20.000 de arroz.
El emprendimiento sobre el arroyo Ayuí surge en el contexto de una formidable
expansión de la actividad arrocera en Corrientes. Con unas 100.000 hectáreas sembradas,
esta provincia se potencia como la principal productora del cultivo. La producción que
buscan realizar las empresas ya mencionadas significa un 20% del total del arroz
correntino en un único predio.
Un nuevo modelo agropecuario: La soja transgénica
Hasta mediados de la década del cincuenta el modelo de producción utilizado en las
actividades agropecuarias se basaba en una alternancia entre la ganadería y la agricultura.
Este sistema permitía conservar la fertilidad de los campos, asegurando un incremento en
la productividad sin requerir mayores insumos. A la vez, se alternaba entre distintos
cultivos para garantizar las buenas condiciones del suelo.
Sin embargo, en los últimos 40 años se vienen produciendo cambios en el modelo
agropecuario. Los campos tienden a ser cultivados con una mayor intensidad y se deja de
lado la rotación con la agricultura, lo que lleva al deterioro y la degradación de los suelos.
Comienzan a promoverse nuevas alternativas tecnológicas que resuelven muchos de los
problemas del gran productor agrícola, pero no los del pequeño chacarero que queda
excluido del sistema.
Así, se plantea una disputa entre dos modelos de agricultura: La de tipo industrial y
los modelos emergentes de la actividad. El economista agrario Miguel Teubal lo define
169
como un proceso de desarticulación de la agricultura familiar. “La transformación masiva
de productores agropecuarios del sector y, en muchos casos, su transformación en
rentistas que no labran la tierra tiende a transformar al sector en una agricultura sin
agricultores”310.
Es en este marco que se produce el desarrollo de la soja transgénica y su llegada a
Argentina. La soja Roundup de la empresa Monsanto ingresó al país en 1996, autorizada
mediante la resolución N°167 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentos (SAGPyA) encabezada en ese momento por Felipe Sola. La misma sostiene que
“el Estado autoriza la producción y comercialización de la semilla y de los productos y
subproductos derivados de esta, provenientes de la soja tolerante al herbicida
glifosato”311.
La idea original de la empresa norteamericana era llevar su producto primero a
Brasil, al ser dicho país el segundo productor de soja a nivel mundial. Sin embargo, las
reglamentaciones brasileñas exigen que los cultivos transgénicos se sometan a pruebas
previas para medir su impacto ambiental. Esto no ocurría en Argentina, donde la política
de desregulación de Menem lo transformaba en el lugar ideal.
La oleaginosa se consolidó como el cultivo más importante de Argentina. En la
década del 80 la producción alcanzó las 2.226.000 hectáreas y durante 1990 fueron
8.315.000. La crisis por la que atravesó el país en el 2001 significó una gran oportunidad
para Monsanto, logrando expandir la soja Roundup desde La Pampa a Chaco, Santiago del
Estero, Salta y Formosa. En consecuencia de ello, en el 2001 se alcanzaron las 9.800.000
hectáreas y en el 2002 el número creció hasta 11.600.000, para luego llegar a 18.343.272
en el 2010, último año del que se tiene registro.
Con la producción sojera, Argentina se convirtió en el primer exportador de aceite y
harina de soja, con más de 4 millones de toneladas métricas al año en el primer caso y 19
millones en el segundo. El 70% de la soja cosechada es transformada en las plantas
aceiteras y el consumo interno tanto de aceite como de sus subproductos es mínimo. El
310 Miguel Teubal y Norma Giarraca, El campo argentino en la encrucijada. Estrategias y resistencias sociales, ecos en la ciudad, Buenos Aires, Alianza, 2005, p.68.311 Ana Lucía Bravo, et al, Los señores de la soja, Buenos Aires, Ciccus, 2010, p.51.
170
92% de lo producido se vende a Europa y China, transformando a la oleaginosa en la
principal exportación primaria312.
Pero dicha expansión no llegó sin consecuencias. Al aumentar todos los años el
área destinada al cultivo de soja, otras producciones fueron sustituidas. Se redujeron las
hectáreas dedicadas a siembras tradicionalmente pampeanas como el girasol, el maíz y el
sorgo. Además, se vio afectado el cultivo de frutales de la zona ribereña de dicha
provincia, el maní en la provincia de Córdoba y la producción de lentejas y arvejas en la
provincia de Buenos Aires.
Desarrollo del trabajo de análisis. Clarín Rural
A lo largo de la cobertura de la disputa entre el sector agropecuario y el Gobierno
Nacional, el suplemento Rural del diario Clarín privilegió a algunas voces que expresaron
una posición concordante con la línea editorial, brindándoles un espacio y un formato en
sus páginas que las favoreció.
Los testimonios de los dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que
integraron la Mesa de Enlace ocuparon un lugar destacado en los ejemplares y en diversas
oportunidades las noticias se construyeron solamente en base a sus afirmaciones. Se
publicaron comunicados completos de la Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria
Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y la Confederación Intercoperativa
Agropecuaria sin que hubiera intervención alguna de los periodistas.
Además de los líderes principales y sus agrupaciones, se sumaron también las voces
de otros dirigentes agropecuarios de entidades técnicas y de otras de menor relevancia.
Productores rurales de diversas provincias también contaron con la oportunidad de
expresar su punto de vista sobre el conflicto. Clarín Rural los posicionó como los más
directos perjudicados de la situación y por ello en numerosos ejemplares fueron
consultados. Sin embargo, muchos de ellos fueron citados sin nombre completo.
312 Walter Pengue, “Expansión de la soja en Argentina”, Grain, septiembre, 2001. Disponible en Internet en: http://www.grain.org/seedling/?id=328. Consultado el 17 de marzo de 2011.
171
El Gobierno Nacional y sus funcionarios también fueron escuchados por el
suplemento al ser la otra cara de la disputa. Pero sus voces ocuparon un evidente lugar de
menor importancia que el de los dirigentes agropecuarios y de los productores. El
testimonio de la Presidenta fue incluido sólo en cuatro ejemplares, lo que ejemplifica la
escasa relevancia que se le dio al oficialismo.
Especialistas de distinto tipo fueron consultados en numerosas oportunidades por el
diario, mostrando todos ellos una postura favorable al sector agropecuario. Esto le sirvió a
Clarín Rural para reforzar su mirada de la disputa y poner en boca de otros lo que el
mismo quería decir. No se incluyeron testimonios de aquellos que opinaran diferente.
El anuncio de un sistema de retenciones móviles a la exportación de productos
agropecuarios fue analizado por los periodistas del diario como un dispositivo para
aumentar la renta del Gobierno Nacional, dejando de lado la perspectiva de aquellos
actores que podrían resultar beneficiados por el nuevo sistema. Se consideraba que el agro
estaba viviendo un momento de crecimiento y expansión tecnológica que se vio frenado
por la medida.
El conflicto fue representado como una guerra en la cual el Gobierno Nacional era
el responsable de todo lo ocurrido mientras que el campo era el damnificado, mostrando un
comportamiento tal que fue motivo de elogios de parte del medio. Los productores fueron
calificados como personas calmas y pacientes y se reforzó esa imagen mediante fotografías
de ellos en distintos escenarios.
Incertidumbre fue el término elegido por Clarín Rural en gran cantidad de sus
artículos para describir las sensaciones de los productores a partir del nuevo sistema de
gravámenes a las exportaciones. Junto a las palabras desesperanza, ansiedad y angustia, se
quiso reforzar el incierto futuro que atravesaría el sector de concretarse la medida.
Desde el primer suplemento analizado se pudo observar una defensa al modelo
agroexportador. La cobertura periodística enfatizó constantemente la importancia del
sector agropecuario para el desarrollo de la economía nacional por sobre el resto de las
172
actividades productivas. En esa línea, se señaló como cualquier medida que pudiera afectar
al agro redundaría en detrimento de las otras áreas comerciales.
La soja y su creciente expansión en Argentina fue uno de los temas que más
conflicto causó a lo largo de la disputa por la Resolución 125 y por ende Clarín Rural
dedicó una extensa cobertura al debate sobre el cultivo. En todos los artículos, los
periodistas manifestaron una posición favorable al mismo y resaltaron sus beneficios para
la economía nacional y para los productores.
Se incluyeron comunicados completos de entidades técnicas y testimonios de
especialistas relacionados a la soja donde se explicaron las características del cultivo,
refutando los argumentos oficialistas en contra del mismo. Se relevó solamente en una
oportunidad una voz disidente de la oleaginosa en un discurso de la Presidenta.
Desarrollo del trabajo de análisis. La Nación Campo
Ya desde antes de su implementación, las retenciones móviles fueron una medida
criticada por La Nación Campo. El rumor acerca del nuevo sistema fue dado a conocer por
el suplemento culpando al Gobierno Nacional por la incertidumbre en la política
agropecuaria y la certeza de que el sector no podría tolerar un incremento en los
gravámenes a las exportaciones. Una vez conocida la medida, las críticas se acentuaron a
lo largo de todo el conflicto.
Las entidades agropecuarias estuvieron ampliamente representadas en los artículos
informativos y columnas de opinión, con testimonios de dirigentes de primer y segundo
nivel. Excepto el primer suplemento, en todos los demás se incluyeron declaraciones de
algún representante gremial.
Estratégicamente La Nación eligió incluir voces de dirigentes del sector
agropecuario destacando la necesidad de la unión de las entidades frente al reclamo. Así, el
suplemento les sugirió a los productores que las posibilidades de éxito en la disputa serían
mayores si todos los sectores estuvieran unidos. A su vez, mediante testimonios de líderes
173
del agro como Alfredo De Angeli y afirmaciones de los periodistas, el suplemento
incentivó la participación política de productores agropecuarios.
Especialistas de distinto tipo fueron consultados en reiteradas ocasiones por el
suplemento, como consultores, sociólogos e ingenieros. Todos coincidieron en una postura
favorable al sector agropecuario y crítica con el Gobierno Nacional, un recurso utilizado
por el suplemento para poner en boca de otros lo que realmente pensaba. No hubo lugar en
ningún ejemplar para voces en apoyo a las retenciones móviles.
El suplemento recurrió a las voces de los especialistas para sugerir a los
productores que el camino para frenar las retenciones móviles era la Justicia. Así, publicó
columnas de opinión con el fin de transmitir ese mensaje. Asimismo, se pudo observar en
numerosos artículos la idea de un impacto en la economía argentina a partir de los efectos
del nuevo sistema en el sector agropecuario.
Dirigentes políticos opositores también tuvieron su lugar en el suplemento para
expresar sus opiniones acerca del nuevo sistema, siendo todas críticas hacia el mismo. Vale
destacar la presencia de numerosos partidos como Recrear, PRO y Unión Cívica Radical.
Sumado a ello, se incluyeron testimonios de dirigentes de localidades del interior, los
cuales también fueron en oposición a las retenciones.
Las voces de los productores agropecuarios ocuparon un lugar privilegiado en el
suplemento, estando presentes sus críticas contra las retenciones en todos los ejemplares.
Los periodistas de La Nación Campo los caracterizaron como personas respetuosas y
pacientes que espontáneamente se organizaron para protestar contra la medida.
El Gobierno Nacional y sus dirigentes estuvieron representados en los suplementos
en contadas ocasiones. Fueron solamente cinco los miembros del oficialismo que pudieron
expresar su manera de ver el conflicto y en una única oportunidad cada uno, sólo en notas
informativas. No se publicaron columnas de opinión que fueran a favor de las retenciones.
Los periodistas criticaron al Gobierno Nacional a nivel general por su política
agropecuaria pero también focalizaron su atención en funcionarios específicos. Así, Martín
174
Lousteau fue catalogado como el principal culpable de la implementación de la medida y
Néstor Kirchner fue considerado el verdadero jefe político del Gobierno. Por su parte, la
Presidenta fue criticada por desconocer la realidad del agro.
La Nación Campo privilegió los testimonios en contra del nuevo régimen de
gravámenes a las exportaciones, otorgándole un mayor espacio y frecuencia a aquellas
voces que coincidieran con su línea editorial. El hecho de que el diario sea uno de los
organizadores de la muestra agropecuaria ExpoAgro y sus anunciantes sean empresas del
agro puede haber sido un factor condicionante de la cobertura informativa.
El sector agropecuario fue considerado por los periodistas y las fuentes del
suplemento como la actividad central de la economía argentina. Se publicaron artículos
con el exclusivo fin de difundir esta idea, pronosticando que al verse afectado el campo
también lo estarían el resto de las áreas productivas.
La soja y su extensión en el territorio argentino fue un tema abordado de manera
extensa. Se consideró al cultivo como el más importante en Argentina y por ende el
principal afectado del sistema de retenciones móviles. Se destacó su importancia para la
economía argentina por su extensión en el territorio y por el valor agregado que genera
mediante la industria que la rodea. Sólo en una oportunidad hubo lugar para voces
disidentes de la oleaginosa.
Conclusión
Concluida la investigación, se pudo comprobar la hipótesis propuesta al inicio de la
misma. Efectivamente, tanto el suplemento Rural del diario Clarín como el suplemento
Campo del diario La Nación mostraron una posición favorable al modelo agroexportador
en la cobertura del conflicto entre el sector agropecuario y el Gobierno Nacional.
Ambas publicaciones asumieron una posición política coherente con sus intereses y
transmitieron, mediante estrategias discursivas y testimonios de especialistas, la idea de
una economía centrada en el agro. Así, se señaló que cualquier medida que pudiera afectar
175
al campo, en este caso las retenciones, redundaría en el detrimento del resto de las áreas
comerciales mediante un efecto de arrastre.
El anuncio de la modificación del sistema de gravámenes a la exportación de
productos agropecuarios fue analizado por Clarín Rural y La Nación Campo y por sus
fuentes citadas como una medida fiscalista para aumentar la renta del Gobierno Nacional,
dejando de lado la perspectiva de aquellos actores que podrían resultar beneficiados por el
nuevo sistema.
Las dirigentes de las cuatro entidades agropecuarias que integraron la Mesa de
Enlace ocuparon un lugar relevante en los ejemplares de las dos publicaciones. Referentes
de primera y segunda línea como Luciano Miguens, Mario Llambias, Hugo Biolcatti y
Eduardo Buzzi fueron consultados en notas informativas y contaron con sus propias
columnas de opinión.
Clarín Rural construyó noticias solamente en base a sus testimonios y publicó
comunicados completos de las cuatro organizaciones sin intervención alguna de los
periodistas en los artículos. Esto muestra una relación de acuerdo implícita con las ideas
expresadas en los suplementos.
Por su parte, La Nación Campo sugirió al sector agropecuario, mediante
declaraciones de líderes gremiales, que tendría mayores posibilidades de triunfar en la
disputa si todos los sectores estuvieran unidos. Sumado a ello, el suplemento incentivó la
participación de los productores en la política del sector mediante testimonios de los
periodistas y de líderes gremiales alentando a todos a sumarse a la actividad partidaria.
La Sociedad Rural Argentina fue la entidad con mayor representación, siendo su
presidente Luciano Miguens y su vicepresidente Hugo Biolcatti las fuentes más
consultadas de las entidades del agro. No sólo se incluyeron sus testimonios en recuadros
junto a otros dirigentes, sino que los suplementos les dieron un espacio preferencial en
numerosos artículos centrales.
176
Los funcionarios del Gobierno Nacional estuvieron presentes en los artículos
informativos de ambas publicaciones pero en una menor proporción que los dirigentes del
agro. Martín Lousteau, Aníbal Fernández, Alberto Fernández y Florencio Randazzo fueron
los más citados en la defensa al modelo de retenciones móviles. El testimonio de la
Presidenta fue publicado en contadas oportunidades, al igual que el de su esposo. No se
incluyeron columnas de opinión que fueran a favor de las retenciones.
La Nación evaluó a Lousteau como el responsable del conflicto, criticó a Cristina
Fernández por desconocer la realidad del sector agropecuario y consideró al ex presidente
Néstor Kirchner como el verdadero jefe político del Gobierno, descalificando así a la
Presidenta. Además, sumó críticas a Javier de Urquiza y denunció, sin fuentes, el
vaciamiento de la Secretaría de Agricultura. Por su parte, Clarín puso el ojo de las críticas
en Guillermo Moreno y llamativamente no expreso opinión acerca de la Presidenta ni de su
esposo.
A diferencia del oficialismo, ambas publicaciones brindaron un espacio destacado a
los partidos políticos opositores. Unión Cívica Radical, Recrear, Grupo Pampa Sur y
Propuesta Republicana fueron los principales representados y todos expresaron una mirada
crítica con respecto a las retenciones y a la política agropecuaria nacional. Además de ser
fuente de consulta, los políticos tuvieron columnas de opinión en las que volcar sus
perspectivas del conflicto, algo que no ocurrió con los funcionarios del Gobierno Nacional.
Un grupo de fuentes importantes para ambas publicaciones fueron los especialistas.
Economistas, sociólogos, investigadores, ingenieros, economistas y consultores fueron
voces de notas informativas y muchos de ellos contaron con sus propias columnas de
opinión. Todos criticaron simultáneamente las retenciones móviles y calificaron la medida
como anticonstitucional. Esto les sirvió a los suplementos para reforzar su mirada de la
disputa y poner en boca de otros lo que ellos mismos querían decir.
Los especialistas se mostraron a favor del reclamo de los productores, los
incentivaron a movilizarse aún más y remarcaron la importancia del sector agropecuario
para la economía nacional sobre el resto de las actividades productivas. Tanto en Clarín
como en La Nación, la sugerencia de recurrir a la Justicia como camino para revertir el
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sistema de retenciones móviles fue un denominador común. No se incluyeron testimonios
de aquellos que opinaran diferente.
Los productores agropecuarios fueron actores centrales en la cobertura de ambos
suplementos y ocuparon un lugar destacado en todos los ejemplares. Los mismos fueron
tomados como los protagonistas del reclamo y los principales afectados del nuevo esquema
de retenciones móviles. Todos coincidieron en criticar la falta de un plan integral para el
sector a nivel nacional y en destacar la importancia de la actividad agropecuaria para la
economía, sumado a reclamos a la Presidenta.
Los periodistas de los dos suplementos adhirieron a los cortes de ruta y a las
manifestaciones y elogiaron constantemente a los productores, representándolos como
personas de familia calmas, sensatas y respetuosas de la familia, los valores y las
instituciones.
Vale destacar también el importante papel que cumplió el cultivo de la soja en la
cobertura de ambos suplementos. La oleaginosa fue considerada por periodistas y fuentes
como el cultivo más importante del país y por ende el más perjudicado con las retenciones
móviles. Se destacó su rol en la economía argentina por su extensión en el territorio y por
el valor agregado que genera mediante la industria que la rodea.
Las entidades técnicas del sector agropecuario también estuvieron representadas en
ambas publicaciones y sus testimonios fueron incluidos en artículos informativos y de
opinión. Asociaciones y agrupaciones bovinas y lácteas, de fertilizantes, de siembra
directa, de maquinaria agrícola, de agricultura familiar y numerosas más expresaron su
rechazo al sistema de retenciones móviles y explicaron el impacto negativo del mismo en
sus actividades.
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