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Una ventana abierta sobre el mundo
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>bril 1970 (año XXIII) - España: 18 pesetas - México: 3 pesos
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DA CQ TI I M primer descubrimientoI M tu I UIYI de pinturas murales griegas
Foto t R- Y s- Michaud - Rapho, Paris
Existe en Pakistán un personaje que, tras cientos de años, sigue teniendo entre jóvenes y viejos,hombres de la calle y eruditos, el mismo éxito que cuando se paseaba por su ciudad. Trátase deMulla, el comedor do cebollas. Parece ser que este alegre bufón, cuya existenca histórica noestá del todo probada, murió hace unos cuatro siglos y, sin embargo, todavía hace reír a lospakistaníes. Su apodo lo debía a que le gustaban las comidas muy sazonadas. Pero además, por lopicante de sus chistes. Mulla es la encarnación del eterno humor popular que se distingue por lamanera como de una narración absurda sabe extraer una fina y profunda reflexión. Tan avisadocomo impertinente. Mulla gozaba de una libertad ilimitada para divertir a Akbar, el famososoberano mongol del siglo XVI, el cual reinaba sobre un inmenso imperio. Evoca la jubilosamalicia de Mulla esta miniatura mongol del siglo XVIII, hoy en el Museo de Lahore.
El CorreoABRIL 1970
AÑO XXIII
PUBLICADO EN 13 EDICIONES
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Tamul
Hebrea
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Publicación mensual de la UNESCO
(Organización de las Naciones Unidas parala Educación, la Ciencia y la Cultura).
Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, París-7e.
Tarifa de suscripción anual : 12 francos.Bienal : 22 francos.
Número suelto : 1,20 francos
18 pesetas; México: 3 pesos.España
Los artículos y fotografías de este número que llevan elsigno © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todoslos demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempreque se mencione su origen de la siguiente manera: "DeEL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fechade publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberáconstar el nombre del autor. Por lo que respecta a las foto¬
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Redacción y AdministraciónUnesco, Place de Fontenoy, Paris-7"
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Redactores
Español : Simón Izquierdo PérezInglés : Howard Brabyn
Ilustración y documentación : Olga Rodel
Composición gráficaRobert Jacquemin
La correspondencia debe dirigirse al Director de la revista.
Páginas
10
17
18
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26
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PAESTUM
Primer descubrimiento de pinturas murales de estilogriego clásico
por Michel Conil Lacoste
EL CAIRO
Una gran ciudad milenaria
por Abdel-Rahman Zaky
AL-AZHAR, LA RESPLANDECIENTE
Una de las más viejas universidades del mundo
8.000 AÑOS DE TESOROSEN LOS MUSEOS DEL CAIRO
SAN AGUSTÍN
Enigmáticas imágenes de una cultura preincaica
por Fernando Sanz
LEPENSKI VIR
En las riberas del Danubio, la aldea más antigua de Europa
por Jean Vidal
LOS PROFANOS ENJUICIAN LA CIENCIA
LOS LECTORES NOS ESCRIBEN
LATITUDES Y LONGITUDES
TESOROS DEL ARTE MUNDIAL
Humor a base de cebollas (Pakistán)
Nuestra portada
En el verano de 1968 se descubrieron
las primeras pinturas murales griegasde estilo clásico en una necrópolissituada junto al templo de Paestum,en la provincia italiana de Lucania.La fecha aproximada de su ejecuciónes el año 480 a. de J.C. En 1969
aparecieron otras tumbas queadornaban numerosos frescos, pintadospor artistas lucanios en el mismoestilo griego o con evidente influenciade éste. El fresco reproducido enla parte superior de nuestra portadarepresenta el retorno de un guerreroa quien recibe una mujer casada,quizá su esposa (detalle éste quese deduce de que sólo las mujerescasadas se cubrían con un velo
la cabeza). El estandarte muestraque se trata de una obra lucania,dado que los griegos no lo llevabannunca. En lo que atañe a la parteinferior de nuestra portada, véanseel artículo de la página 4 y el piede fotografía de la página 8.
Fotos Unesco j-J-"*Cheyalier
Fotos Unesco - J Chevalier
En Paestum, al sur de Ñapóles, se construyó a mediados del siglo V a. de J.C. el llamado gran templode Neptuno (abajo), parecido al Partenón de Atenas. Representa ese templo uno de los últimos vestigiosde Poseidonia, colonia griega fundada a fines del siglo Vil a. de J.C. y conquistadaa fines del V por los lucanios autóctonos. A un kilómetro y medio del templo de Neptuno se hadescubierto una gran necrópolis. En unas cincuenta de los millares de tumbas exploradas (abajo),han aparecido, en un estado de conservación casi perfecto, los únicos frescos de estilogriego clásico conocidos hasta la fecha.
PAESTUMprimer descubrimiento
de pinturas murales de
estilo griego clásico
por Michel Cortil Lacoste
^a\\\W ÑAS cuantas placas debarro cocido, algunos vestigios depolicromía sobre restos de enlucido yvarías anécdotas acerca de Polignoto,Zeuxis o Eufranor eran todo lo que nosquedaba del magnífico florecimiento dela pintura en el mundo helénico durantelos siglos V y IV a. de J. C , floreci¬miento del que nos habla Plinio elViejo. La gran pintura al fresco de laépoca clásica terminó en los hornosde cal. Los saqueos romanos, unidossus efectos a los del vandalismo
guerrero y a la fragilidad de lossoportes, nos privaron de los cuadrosde caballete que podían verse en los
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MICHEL CONIL LACOSTE, crítico e histo¬riador del arte, colabora en diversas revistasartísticas y literarias. Es autor, en particular,de 'La sculpture européenne d'aujourd'hui*(Editions Günther, Stuttgart, 1964). Jefe de lasección de la Unesco para la Campaña Inter¬nacional en favor de Florencia y Venecia de1967 a 1969, ha escrito, en colaboración conL.J Rollet-Andriane, el ^Informe de la Unescosobre Venecia* (Mondadori, Milán, 1969), deaparición próxima en la editorial parisienseRobert Laffont. Actualmente pertenece a laDivisión de Difusión Internacional de la Cul¬tura de la Unesco.
Estas escenas de banquete (arriba) adornaban las paredes interiores de la más antigua de las tumbaspintadas descubiertas en Paestum: la llamada del «tuffatore» (el que se zambulle) a causa del temacon que se decoró la tapa (abajo). Ejecutado hacia el año 480 a. de J. C, el tema del banquete fúnebrees un fiel reflejo de la pintura griega arcaica, que hasta 1968 sólo se conocía por los vasos pintadosde Atenas. Diez hombres jóvenes escuchan música, conversan y beben. El nadador que salta desdeel trampolín (aqui se reproduce sólo un detalle) se recorta sobre el cielo que corona un paisajecostero sugerido con sorprendente economía de medios: una colina en el horizonte, dos árboles estilizados.
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UN ARTE GRIEGO, PERO ORIGINAL
Como anteriormente los griegos, loslucanios del siglo IV a. de J. C. decorabancon losas pintadas las tumbas de lanecrópolis de Paestum. Los temas de luchasy victorias abundan. Ejemplos: un fieroguerrero a caballo (izquierda); una Victoriaalada en su carro (arriba a la derecha);una carrera de cuadrigas (abajo a laderecha). En la pintura de la Victoria aladapueden apreciarse, a la izquierda, ramascargadas de granadas, fruta que simbolizael renacimiento y la promesa de una vidafutura. Los pintores lucanios se inspiraronen los vasos griegos de Tarento (Italiameridional). Pero, al contrario que lospintores griegos, buscaban sobre todo loscontrastes originales de colores. Abajo,sarcófagos descubiertos en Paestum. Estosféretros de piedra tienen aproximadamente1,80 m. de largo y 60 centímetros de ancho.Gracias a sus 150 losas pintadas de estilogriego o lucanio-griego, esos sarcófagosconstituyen uno de los más importantesdescubrimientos arqueológicos de losúltimos años.
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PAESTUM (cont)
muros de los Propileos y en las casasparticulares de la metrópoli y de lascolonias. A falta de un contacto directo
con las obras mismas, tenemos que
imaginarlas basándonos en el reflejoque de ellas nos ofrecen los vasos pin¬tados o, en forma más vulgar e insí¬pida, ciertas transposiciones hechaspor pinceles romanos.
Tal era al menos la situación hasta
que un día de junio de 1968 el sol dePaestum penetraba en la tumba n°4de una necrópolis situada a 1.500 me¬tros al sur de los muros de esta
antigua ciudad griega de Italia. Elverano siguiente se emprendieronexcavaciones metódicas cuyo resultadofue el descubrimiento de pinturasmurales extraordinariamente frescas
en las que se representaban banquetesfunerarios y ofrendas rituales típica¬mente griegos. Las pinturas dormíanprácticamente intactas en la tumbadesde hacía casi dos milenios y medio.
A simple vista las escenas repre¬sentadas en esas pinturas se distin¬guían netamente de las existentes en
las escasas tumbas lucanias pintadasque se habían descubierto anterior¬mente en los mismos parajes. Encambio, su semejanza era muy grandecon las de la cerámica griega de laépoca clásica. En las dos paredes lon¬gitudinales se nos ofrece a la vista,con toda su seducción, una doble
escena de banquete fúnebre en rojo,negro, amarillo y azul en la que diezcomensales con el torso desnudo,
barbudos y coronados de laurel,apoyándose en un codo, se entreganai recreo de la música, juegan alkottabos (diversión antigua consistenteen transvasar en forma acrobática
copas llenas de vino) o intercambiancaricias amorosas sobre un lecho
continuo que el pintor ha representadocon una sola pincelada. En las losas delos extremos, más estrechas, un flau¬tista precede el cortejo del difunto yun escanciador ofrece vino. Por la
pureza de las actitudes y el contra¬punto ya refinado del dibujo y delcolor, éste apenas modulado todavía,estos frescos dan fe de las primerastentativas de libertad de la pintura,
Fotos Unesco - J. Chevalier
a la par que confirman los ritoshelénicos de la vida y de la muerte.
Una escena más insólita es la de la
cara interna de la losa que sirve detapa al sepulcro: un efebo planea entrecielo y mar tras lanzarse desde unfrágil trampolín entre dos arbolillosinclinados. De ahí el nombre de tomba
del tuffatore (el que se zambulle) queno tardó en darse a este sepulcro. Encuanto a su edad, ciertos indicios esti¬lísticos muy concretos, relativos enparticular a la manera de representarel ojo y a la interpretación gráfica dela musculatura, y, sobre todo, la formade un vaso encontrado en el interior,permitieron al profesor Mario Napoli,superintendente de antigüedades de laprovincia de Salerno-Paestum, quedirigía las excavaciones, datar elsepulcro hacia el año 480 a. de J. C.
En aquella época Paestum sellamaba todavía Poseidonia. La ciudad,situada en el golfo de Salerno, a unos80 kilómetros de la actual Ñapóles,era uno de los establecimientos o
factorías más importantes de la Magna
Grecia. Todo, desde las instituciones yla lengua hasta los cultos y las artes,era en ella griego. Aun no habíanbajado de las alturas cercanas losmontañeses lucanios para expulsar delpoder a los representantes de Atenas.De ahí que las pinturas de la tumbadel «tuffatore» sean estilística, cultural
e incluso políticamente griegas.
Era éste un descubrimiento sin pre¬cedentes, ya que, según las palabrasmismas del superintendente, se trataba«de la primera y única pintura griegade la época arcaica y clásica existenteen el mundo». Lo mismo opinaron losmejores especialistas en la materia.En su contribución al volumen de la
famosa colección «L'univers des for¬
mes» dedicado a la Grecia clásica,
François Villard, especialista francésdel arte griego, escribe: «Hasta elrecentísimo descubrimiento en Paes¬
tum (...) de una tumba pintada del año480 aproximadamente (...) no conocía¬mos (...) ningún original de pinturagriega, ni siquiera de un pintor desegunda fila.»
Se trataba también de un descubri¬
miento sorprendente. En efecto, en elmundo griego no existe tradiciónalguna de pintura funeraria. Las tum¬bas pintadas sólo aparecen en él apartir del siglo IV, y únicamente en.su periferia: en el Ponto Euxino, en losalrededores de Tarento y en Pulla,donde por lo demás domina un estilomucho más geométrico. Por otro lado,las pinturas funerarias etruscas res¬ponden a una inspiración esotérica yritual que apenas guarda relación conlos temas tan vivaces de la tumba del
Tuffatore. En cambio, la tradición de ladecoración funeraria es muy vigorosaen Lucania. Al enfrentarse con este
dilema, el superintendente Napoli ysus colaboradores no se decidían
a elegir entre las dos interpretacionessiguientes: de conformidad con la pri¬mera, un habitante no griego de Paes¬tum obtuvo en plena hegemoníagriega el honor de ser enterradosegún la tradición de su tierra deorigen. La segunda, incompatible conla anterior, se apoya en un dato rela¬cionado con el significado pitagórico
de la «zambullida ritual». En este
sentido, el difunto debió ser un afi¬
liado griego a una logia pitagórica dePaestum.
Pero aún no habían acabado las
sorpresas para los arqueólogos ita¬lianos. El 12 de julio de 1969, el super¬intendente recibió la noticia de que untal Luigi Franco, cuando labraba unaparcela destinada a plantar alcachofascon una reja más profunda que la queutilizaba la temporada anterior, habíatropezado con una nueva tumba en unsector distinto, situado esta vez a300 metros al norte de los muros. La
tumba aparecía vacía y sin ornamenta¬ción. Pero, de las 83 sepulturas sub¬terráneas que en los tres mesessiguientes se descubrieron en elmismo perímetro de 100 por 70 metros,unas 50 se hallaban decoradas con
frescos, de ellos más de 30 en buenestado de conservación. Salvo cuatro
o cinco, las tumbas contenían vasos,
cuyo examen permitió fijar su fechaen el siglo IV a. de J. C., hacia elaño 340.
SIGUE A LA VUELTA
7
LO FANTÁSTICO
Y LO COTIDIANO
EN ELARTELUCANIO
Los pintores lucanios imprimieronun nuevo sentido, a la vez bucólicoy fantástico, a la pintura funeraria.La losa sepulcral pintada de laizquierda muestra esa dobleoriginalidad. El tema superior, deforma triangular, presenta una figuraexcepcional: Caronte, el barquerode la laguna Estigia, personajede la mitología griega, convertidopor el pintor lucanio en geniofunerario femenino, que acoge a lamuerta en su barca infernal. En la
parte Inferior (véase también nuestraportada), un personaje conduceun ternero al que se va a sacrificaren honor de la difunta. Una matrona,
con una bandeja de ofrendas sobrela cabeza, sigue al animal. Trasella, una criada de pequeña estaturalleva panecillos y las simbólicasgranadas de la vida futura. Cierrael cortejo una plañidera. Se tratade campesinas típicamente lucanias,como las que podemos ver ennuestros días. Arriba a la derecha,grifos alados, animales fabulososque aparecen en los vasosgriegos a partir del siglo IV.Abajo, escena rural: el carricochedel campesino lucanio se recortasobre un fondo de árboles,detalle naturalista bastante
raro en el arte griego del siglo IV.
Fotos Unesco - J. Chevalier
8
PAESTUM (cont)
De este modo, a razón de cuatrolosas decoradas en cada tumba
(aquí la tapa no estaba pintada), dis¬ponían los arqueólogos de un ampliomuestrario de 120 a 140 losas pin¬tadas de gran antigüedad, las cualesconstituían una especie de prolonga¬ción inesperada de la tumba delTuffatore. Consideradas en conjunto,estas losas presentaban todo unestilo, y ese estilo, si bien no era rigu¬rosamente griego, se hallaba al menosfuertemente impregnado de helenismo,con una especie de acento local parti¬cularmente sugestivo.
Como las del Tuffatore, estas nuevaslosas fueron transportadas al museopróximo, donde se están secandolentamente. En algunas de ellas seobserva aún la huella dejada en elenlucido húmedo por las cuerdas quesirvieron para instalarlas. En materiade antigüedades, ciertos indiciostécnicos y huellas de gestos valencasi tanto como un quimérico viaje enel tiempo hasta la fecha en que sur¬gieron, viaje que el trabajo del eruditotrata de suplir.
Además de algunos escasos huesos,en estas tumbas del siglo IV han apa¬recido joyas y vasos. Las losas de las
paredes se cortaban de antemanosegún las dimensiones requeridas (deuno a dos metros de longitud por90 centímetros de altura). Después seles aplicaba un enlucido fresco y pro¬bablemente se las pintaba en el últimomomento. En cada una de ellas la
figura principal se halla encuadradaen un decorado marginal que parececomo pintado a toda prisa, probable¬mente por un ayudante: en él se venbanderolas, flores, huevos y granadas(símbolo éste de la resurrección).Ocurre a veces que esta ornamenta¬ción rutinaria constituye todo el tema.Así, por ejemplo, una de las tumbasaparece decorada, en el centro, porun ramillete de los famosos rosales
de Paestum. Otras sólo presentan unvago arabesco abstracto que atraviesala losa en diagonal. En una de estastumbas se ha descubierto el único
vaso firmado. En él se lee el nombre
de Python, el más celebre decorador,junto con Asteas, de esas ánforas deasas trenzadas que han hecho famososa los artesanos de Paestum.
Para el trazado de las figuras pro¬piamente dichas, se hicieron a menudovarios dibujos consecutivos cuyaexistencia pone de manifiesto un focode luz rasante. Las composiciones nos
muestran hileras de jinetes, combatesde pugilistas y de hoplitas, escenas decaza de ciervos, toros, grifos y avesfabulosas. Otras veces son mujeresque se atavían bajo un baldaquino. Enalgún caso una armadura y dos grebasse consideraron bastante interesantes
para constituir un solo tema. La mito¬logía está constantemente presente:Caronte hace pasar la laguna Estigia,tras el correspondiente pago, a lasombra del difunto; Hermes tira delcarro de un niño.
Hay arqueólogos que se pasan lavida reconstituyendo veinte metros deun muro antiguo o tratando de des¬cubrir el secreto de unos cachivaches
de cerámica. No es nada corriente queal primer golpe de piqueta aparezcauna momia de Faraón o el tesoro de
los Templarios. En cambio, losarqueólogos de Paestum han sido enextremo afortunados: se tardarán años
en aprovechar todas las posibilidadescientíficas que entraña su cosecha desensacionales hallazgos. Bien podemoscreerles cuando afirman que las140 losas pintadas, más las cincolosas del siglo V que servían de tapasde sarcófagos, constituyen «un mo¬mento revelador de la pintura griega».
EL CAIRO
una granciudad
milenaria
OB'üfiMFoto © Abdel Fattah Eid, El Cairo
" Desde que, hace 5.000 años, el faraónMenés conquistó el Delta y unificó elnorte y el sur del pais, Egipto haconservado siempre su identidad. Y ElCairo es el corazón de Egipto. En árabe,Egipto se dice Misr, y éste es justamenteel nombre que popularmente se da a laciudad desde hace siglos. Así, una y otra,capital y nación, se identificanlegítimamente, pues es en la granciudad donde hallamos la síntesis del
pasado de Egipto ".Sarwat Okacha
Ministro de Cultura
de la República Arabe Unida
por Abdel-Rahman Zaky
10
ABDEL-RAHMAN ZAKY es una de las
máximas autoridades egipcias en historia yarqueología Islámicas y un gran especialistadel Cairo medieval. Ha escrito numerosos
estudios sobre estas materias, contándoseentre sus obras (en árabe) La Ciudadela deSalan El-Din, El Cairo, desde Jawhar a Ja-barti y Breve enciclopedia del Cairo. ElDr. Zaky es profesor de museologia del Ins¬tituto de Arqueología Islámica del Cairo yasesor del 'Comité sobre Civilización* de la
Academia de la Lengua Arabe. Bajo su direc¬ción se ha publicado la Breve enciclopediaarabe, 1960-1968.
Icivilización islámica es
famosa por las ciudades que hafundado: en ellas se piensa sobretodo cuando se habla del Islam. La
lista es larga: Córdoba, El Cairo,Damasco, Alepo, Bagdad, Bujara,Samarcanda... Pero ninguna es tanrenombrada como El Cairo. Capital deEgipto desde los comienzos del Islam,El Cairo sigue siendo hoy no sólo elbastión de esta religión, sino tambiénsu tesoro, con toda una serie de obras
maestras del arte islámico que abarcanun periodo de más de mil años.
La historia del Cairo empiezacuando, en el año 641, 'Amr ibn al-'As
conquista Egipto en nombre del Califa'Umar. 'Amr se apoderó de la fortaleza
romana de la Babilonia egipcia, cuyas
ruinas prestan aun un aire majestuoso
a la parte vieja del Cairo, estable¬ciendo su campamento Al-Fustatal norte de la misma. Gobernantes
posteriores construyeron, cada vezmás hacia el norte, otros centros admi¬
nistrativos, pero Al-Fustat fue la ver¬dadera cuna de la ciudad del Cairo,
que, construida en la orilla oriental delNilo, vino a sustituir a la antigua Men-fis, situada en la ribera occidental. Por
ejemplo, en el siglo IX Ahmad ibnTulun, cuya gran mezquita se conservatodavía, construyó Al-Qata¡, al noreste -de Al-Fustat.
Sin embargo, el nombre del Cairoy los comienzos de su esplendor datande la época de los Fatimitas, dinastía
chuta que se declaraba descendiente
Foto
Paul Almasy. París
de Fátima, hija del profeta Mahoma.En el año 910 Ubaydallah el Mahdi seestableció en Kairuán, Túnez. Cuando
en 969, durante el califato de al-Mu'izz,su visir y general en jefe, Jawhar,conquistó Egipto, la capital del imperiofatimita se trasladó inmediatamente a
la nueva ciudad que Jawhar habíafundado con el nombre de Al-Qahira(El Triunfador). La mayoría de laslenguas europeas adoptaron paradesignar a la capital egipcia la formaitaliana de su nombre, Cairo.
Jawhar partió en febrero de Kairuáncon 100.000 hombres y gran cantidadde material y provisiones. El 9 de juliose rendía Fustat y el ejército fatimitaacampaba en una planicie arenosa alnorte de la ciudad. Esa misma noche
se trazó el plano de una nueva ciudad,a la vez palacio y fortaleza, en formade un cuadrado de un kilómetro de
lado. El lado sur quedaba frente aFustat, el lado oeste era paralelo a unantiguo canal llamado Al-Jalig y el estedaba frente a las colinas de Muqattam,
mientras que al norte se abría el camporaso y el camino hacia Asia. La murallaprimitiva, con sus siete puertas, era
de adobes. Las tres magníficas puertasde piedra y la parte de la muralla queaun se conserva datan de la
reconstrucción que, con algunas modi¬ficaciones de trazado, llevó a cabocien años más tarde el visir Badr al-
Jamali.
La amurallada Al-Qahira era unaciudad regia a la que sólo tenían
acceso personas con misiones ofi¬ciales. Su trazado se había hecho de
modo que pudieran construirse dospalacios para el califa y su familia,oficinas para los servicios oficiales,cuarteles para la guarnición, la teso¬rería, un arsenal, caballerizas, etc.
Una vez iniciada la construcción de
las murallas, Jawhar se ocupó de erigiruna gran mezquita. Así fue como eldomingo 3 de abril del año 970se fundó la mezquita de Al-Azhar (laResplandeciente), que todavía hoyes orgullo del Islam. Terminada suconstrucción el 24 de junio del 972, en988 se la destinó especialmente parauso de letrados, siendo desde esemomento hasta la fecha una de las
principales universidades del Islam.
SIGUE A LA VUELTA
11
EL CAIRO (cont.)
Entonces como ahora, se reunían en su
recinto estudiantes venidos de todo
el mundo musulmán, para escuchar lapalabra de los grandes maestros encuestiones del Corán, teología, tradi¬ciones del Profeta, derecho, gramática,lógica, retórica, etc. Tras el reinado deSaladino, Al-Azhar se convirtió en el
centro más importante de la enseñanza
ortodoxa del Islam, como universidad
de impar distinción y reputaciónmundial.
Sólo pocos años después de sufundación, El Cairo brillaba ya con talesplendor que el viajero árabe Maqdisipodía escribir el año 985: «Bagdad fue
en otros tiempos una ciudad ilustre,pero ahora está desmoronándose ysu esplendor ha desaparecido. Nadaencontré en ella que causara placer nique fuera digno de admiración. El Cairoes hoy lo que Bagdad fue en suplenitud y no conozco otra ciudad más¡lustre en todo el Islam.» El Cairo no
era ya una ciudad provinciana, sedede un simple gobernador nombradopor el califato abasida, sino la capital
de un vigoroso imperio que competíaventajosamente con el de los Abasidas,constituyendo al mismo tiempo unapotencia mediterránea que tenía enjaque a sus rivales del este y del oeste.
El poder naval y las amplias relacionesde que disponían los Fatimitas hicieronde. Egipto una fuerza política con laque debía contarse en la región.Gracias a tales factores, unidos a la
perspicacia de sus políticos. El Cairose convirtió en un centro comercial
de importancia inusitada.Los escritores y viajeros de la época
encontraban con dificultad las palabrasadecuadas para poder describir el
esplendor de la ciudad, cuyos floronesmás hermosos eran naturalmente Io-ï
dos palacios. Entre estos se extendía
una plaza llamada Bayn al-Qasrayn(«entre los dos Palacios»), nombre que
LA PUBLICIDAD DE LOS
SULTANES EN EL SIGLO XIII
En el siglo XIII, bajo el gobierno de los Mame¬lucos, Egipto desarrolló rápidamente sus rela¬ciones con otros países. Gracias a los beneficiosque le aportaba el comercio de tránsito entre los
puertos del Mediterráneo y Oriente, El Cairo seconvirtió en una de las ciudades más ricas
del mundo.
Las crónicas de la época cuentan que el SultánKalaun (1278-1290) ordenó a los gobernadoresde sus puertos que trataran a los viajeros ymercaderes extranjeros con la máxima cordia¬lidad, consideración y amistad, para incitarlosa prolongar su estancia en territorio egipcio.Asimismo, prescribió que se les aplicaran equita¬tivamente los Impuestos exigiéndoseles única¬mente los fijados oficialmente. Decía la orden:
«Ellos (los viajeros y mercaderes) son regalosdel mar y alma de nuestros puertos. Lo que digande nosotros quedará grabado en los corazones.Al bien que se les haga, como semilla sembradaen buen terreno, le pondrán, para propagar lanoticia del mismo, las velas de sus barcos,
desplegadas como alas de pájaro.»
Otros sultanes egipcios llegaron a organizarverdaderas campañas de publicidad, enviandomensajes a los mercaderes de Oriente y Occi¬dente en los que se les incitaba a visitar Egipto.El estilo agradable y sutil de esos mensajes dafe de la importancia que Egipto concedía a susrelaciones con los demás países. Juzgúese porel siguiente texto: «El que haya decidido visitarnuestro reinos, considere su decisión como la de
aquel a quien Dios sólo bien desea. Que vengaa un país donde nadie necesita provisiones, puesa quienes en él residen ofrece un Edén y aquienes están lejos de su patria brinda gratadiversión. Que aquellos mercaderes del Yemen,
la India, China, Sind y otros países que hayantenido noticia de nuestro decreto se apresten avenir a nuestro reino. Podrán así ver como
nuestras palabras están por debajo de la realidady como la buena fortuna que les espera rebasanuestras promesas.»
todavía sobrevive en el de una calle
bordeada por varias soberbias mez¬quitas de construcción más reciente.La plaza era el escenario de los des¬files militares y las grandes cere¬monias. Al este se erguía el palacio deAl-Mu'izz y al oeste el construido porsu hijo Al-Aziz, que dominaba losJardines de Kafur (un gobernanteanterior), enclavados actualmente entredicho palacio y el canal de Jalig. Eltopógrafo egipcio Maqrizi (muerto en1441) emplea casi doscientas páginaspara describir sus cuatro mil habita¬ciones, el magnífico Salón Dorado enel que se sentaba el califa sobre un
trono de oro rodeado de sus servi¬
dores, el Salón de Esmeralda con sus
columnas de mármol y el Gran Divánen el que los lunes y martes se insta¬laba el soberano con toda su pompaal lado de una ventana coronada' poruna cúpula, etc.
De hecho, el Al-Qahira de losFatimitas era una nueva ciudad.
Sus nuevos soberanos habrían podidovanagloriarse, como el emperadorAugusto, de que encontraron unaciudad de adobes y dejaron otra depiedra. El empleo de este materialrepresentaba prácticamente una inno¬vación, ya que había desaparecido casi
completamente desde la época clásica.Como ya hemos indicado, Badr al-Jamali reconstruyó parte de lasmurallas y puertas de la ciudad (1087-1091), que constituyen admirablesmonumentos de piedra. También sumezquita-mausoleo de Muqattam es depiedra, así como la mezquita de Al-
Akmar (1125). El minarete de la mez¬quita de Badr representa igualmenteuna innovación en la arquitectura islá¬
mica de Egipto.El plano de la ciudad del Cairo
experimentó una nueva e importantemodificación en tiempos de Salah-ad-
Din al-Ayyubi (Saladino), quien arre-
SIGUE EN LA PAG 14
A la Izquierda, dibujo deuna calle del Cairo en 1889.
A la derecha, escena callejeraen un mercado árabe actual.
Hoy son numerosos enEl Cairo los edificios
modernos y los rascacielos.Sin embargo, apenas se hamodificado el aspecto delos barrios viejos, en cuyascalles estrechas y tortuosas,repletas de puestos y detiendas, se agolpa la gente.Fue en la época de losMamelucos (del siglo XIIIal XV) cuando El Cairo seconvirtió en una gran cuidadcomercial y cosmopolita,la más rica y populosa delIslam. En sus mercados se
vendían productos de grannúmero de países. Todavíahoy, ciertos olores aromáticosde los bazares recuerdan la
época lejana en que El Cairose enriquecía comerciandocon las costosas especiasde la Arabia Feliz y dela India.
MII^BHb
EL CAIRO (cont.)
Minaretes, cúpulas y encaje de piedra
Foto © René Burr! - Magnum
H
bato el poder a los Fatimitas en 1169,reinando hasta el año 1193. Saladino
proyectó construir una nueva murallaque uniera Al-Qahira y Fustat paraformar una nueva gran ciudad, diezveces más extensa que la capitalfatimita. A él se debe también el
monumento arquitectónico más carac¬terístico del Cairo, la Ciudadela,
construida en las faldas del Muqattam.La Ciudadela se convirtió en sede del
gobierno, con lo que el centro degravedad se desplazó fuera de laciudad fatimita. Las consecuencias se
dejaron senti/ inmediatamente. Losviejos palacios empezaron a desmoro¬narse, construyéndose otros edificiosen su lugar. De esos palacios apenassi nos han quedado unos pocos frag¬mentos de madera labrada.
Saladino y sus sucesores reinaronhasta 1250, aportando nuevas modifi¬caciones a la arquitectura islámica deEgipto. De esa época data la mezquita-escuela (madrasa) y, con ella, el plano
de forma cruciforme tanto en las mez¬
quitas como en las madrasas. Tambiénaparecieron entonces los minaretes de
bulbo, los adornos en forma de esta¬
lactitas, los arcos en la pechina y laornamentación exterior de las cúpulas.
Bajo el gobierno de los Mamelucos,que duró ininterrumpidamente hasta laconquista otomana en 1517, El Cairo
siguió extendiéndose hacia el sur, elnorte y el oeste gracias a su prospe¬ridad comercial. Más allá de las
puertas septentrionales de Al-Qahirasurgió un nuevo suburbio. Numerosasconstrucciones de la época de losMamelucos han resistido a la acción
destructora del tiempo: mezquitas-
mausoleos, mezquitas-escuelas, escue¬las, fuentes públicas, etc. A decirverdad, la gran fascinación que ejercela arquitectura cairota se debe prin¬cipalmente a los Mamelucos. Por des¬gracia, no ha quedado casi nada desus lujosos palacios, si se exceptúanalgunos muros enormes del palacio de
Bishtak, una bella puerta de la mansiónde Yeshbek, próxima a la imponentemezquita del sultán Hasan, y la resi¬dencia algo mejor conservada del emir,conocida con el nombre de Beyt-el-Kadi. La suntuosa belleza de estas
construcciones es algo que sólo vaga¬mente podemos imaginar por las des¬cripciones de los viajeros de la épocay por los objetos que adornan nuestrosmuseos. Aun se conservan restos de
mercados protegidos con esteras ocon techos de madera, así como deli¬
cados trabajos de celosía árabe cuyobello dibujo puede aun verse en patiosy calles. El resto subsiste únicamenteen las páginas de Maqrizi: las calles,plazas, mercados y hospederías en lasque se reunían gentes de todo elmundo, los palacios y las mansionesrebosantes de todas las maravillas queel dinero podía procurar, los baños yjardines públicos, los pabellones derecreo y los miradores.
Bajo los Mamelucos, El Cairo fue
La más antigua mezquita delCairo, con su minarete enespiral, sus pilares de ladrilloy sus arabescos estilizados,no ha cambiado prácticamentenada desde que Ahmed ibnTulun la construyó en el año879 (izquierda). Al fondo seperfila la masa imponente dela Ciudadela, erigida porSaladino en el siglo XII.Saladino murió antes de ver
terminada su construcción, quecompletó su hermano el sultánEl-Adel. Abastecía de agua a laCiudadela el llamada «Pozo
de José», excavado en laroca al nivel del Nilo. Dominan
la fortaleza las cúpulas y losminaretes de la famosa '
mezquita de Mohammad All,la mayor y más bella de lasque subsisten de la épocaotomana. La foto de la páginade la izquierda nos muestraun patio interior de lamezquita de ibn Tulun,visto desde el minarete.
durante dos siglos y medio la ciudadmás rica, bella y populosa del Islam.Sus mezquitas y demás edificios danaun fe del buen gusto y del sentidosocial de sus soberanos. La variedad
y la perfección de su arquitectura esextraordinaria. Los siglos XIII, XIV yXV nos han legado cada uno susobras maestras características. Desde
Qala'un, bajo cuyo reinado terminaronlas Cruzadas, hasta Qa'it-Bay y Al-Ghurí, en cuya época los otomanosempezaron a amenazar gravemente a
Egipto, al mismo tiempo que los portu¬gueses cortaban las importantes rutashacia la India y el Lejano Oriente, losbellos edificios van surgiendo unotras otro. Las fachadas, los minaretes
y la decoración interior dan muestras
de un gusto cada vez más refinado y deuna imaginación cada vez más viva.
Una obra maestra digna de particularatención, porque no se parece a
ninguna otra, es la mezquita-escueladel sultán Hasan, construida de 1356
a 1359. La piedra con la que seconstruyó fue sacada de las pirámidesy no sería demasiado aventurado
suponer que en éstas se inspira su
carácter macizo y monumental. Coronasus muros, de gran altura, una magní¬fica cornisa de diseño tan espléndidocomo la que Miguel Angel concibiópara el Palacio Farnese de Roma. Lo
que impresiona en el edificio es lamagnitud y no los detalles arquitectó¬nicos. La portada es tan alta como la
construcción misma y el patio interiorestá rodeado por cuatro soberbiosarcos. El conjunto se hallaba adornadoen otro tiempo con fina artesanía debronce y vidrio esmaltado, muestras dela cual pueden todavía verse en elMuseo Arabe. A su vez, la puertaforrada de placas de bronce, la más
bella en su género, embellece hoy díala mezquita de Mu'ayyad, cerca delBab Zuwayla.
Los escritores y viajeros árabescelebraban a porfía el esplendor de la
ciudad. Ibn Batuta, el Marco Polo delIslam, la describe maravillado en 1326.
El historiador Ibn Jaldún, que murióprecisamente en El Cairo, la llamaba
en 1383 «la metrópoli del universo, el
jardín del mundo, el hormiguero de laespecie humana, el trono de la
realeza», y la describía como «unaciudad que adornan palacios y man¬siones, conventos, monasterios yescuelas e iluminan las estrellas de
la erudición en un paraíso tan genero¬samente regado por el Nilo que latierra parece ofrecer gratuitamente alos hombres, como regalo de bien¬venida, frutos que los laboriososfellahs no habrían osado pedirle».
Durante todo ese periodo, El Cairofue el corazón del Islam y de su civili¬zación. En 1258 los mongoles conquis¬taron y saquearon Bagdad, que yanunca recuperaría su antiguo esplen¬dor. El Cairo acogió generosamente asus refugiados. En el Oriente Medio,sólo el Egipto de los Mamelucos pudo
SIGUE A LA VUELTA
10
EL CAIRO (com.)
resistir con éxito la furiosa embestida
de los mongoles, los cuales sufrierontres derrotas sucesivas frente a las
tropas egipcias. La prosperidad delpaís aumentó incluso gracias a estasguerras, y también debido a que sucomercio se orientó cada vez más ha¬
cia los mercados europeos, entonces
en plena expansión.
Los artesanos del Cairo alcanzaron
grados cada vez más altos de per¬fección. Muchas de sus obras, labradas
en metal, madera y vidrio, han llegadohasta nosotros, conservándose en mez¬
quitas y museos. Además, la ciudad serecorta contra el cielo formando una
sinfonía de cúpulas y minaretes en losque la arquitectura y la artesanía secombinan para ofrecernos una de lasciudades más bellas que el hombrehaya creado. El viajero y escritor fran¬cés del siglo XIX Joseph de Gobineauescribió a propósito de la ciudad: «EnEl Cairo el recuerdo de los Mamelucos
domina todo gracias a lo mucho quehicieron y a los sólidos y bellos monu¬mentos que levantaron. Sólo ellosfueron capaces de esculpir en la pie¬dra el mundo de arabescos que adornacon impar esplendor los monumentosde toda el Asia».
Con la conquista otomana en 1517,
empezó El Cairo a decaer gradual¬mente. El comercio con Oriente dismi¬
nuyó de manera constante, mientras elyugo de los turcos pesaba duramente
sobre el país. Sin embargo, esos siglosno dejan de tener importancia en lo queatañe al embellecimiento del Cairo. Ni
el gusto ni la destreza en la ejecucióneran ya los mismos. Aun así, hasta
comienzos del siglo XIX siguieronconstruyéndose edificios que todavíahoy contribuyen a la atracción que laciudad ejerce sobre sus visitantes.
En 1798, con la llegada de Bona¬parte, penetraron en Egipto la políticade expansión de las grandes potenciasy las nuevas técnicas europeas. Los
cambios que trajo consigo esta incor¬poración más o menos brutal de Egiptoal mundo moderno fueron tan radicales
como rápidos. El visitante que se paseapor las calles de la ciudad moderna o
por las orillas del Nilo puede muy bienno percatarse de la larga historia quele rodea, a no ser que vea surgir porel oeste las inmutables pirámides o porel este la orgullosa Ciudadela de Sala¬dino. Sin embargo, en las calles delviejo Cairo el pasado no está nuncaausente. Igual que otros muchos lu¬gares del valle del Nilo, El Cairo es
como un libro en cuyas páginas depiedra está grabada la historia del in¬terminable esfuerzo del hombre. Cada
una de ellas invita al transeúnte a
interrogarse sobre la naturaleza delhombre en otros tiempos y lugares.Ninguna otra ciudad recompensarámejor ese esfuerzo que El Cairo.
En el dibujode la Izquierda,del siglo XIX,un cairota, de
regreso de superegrinación aLa Meca, relatamediante
Imágenes su viajea la ciudad santa
del Islam.
Abajo y a laderecha, dosvistas de la
Universidad deAl-Azhar.
Fotos © Paul Almasy, París
AL-AZHAR, LA RESPLANDECIENTE
Menos de un año después de la fundación del Cairo en 969,
los Fatimitas, nuevos dueños de Egipto, ponían los cimientos dela mezquita de Ai-Azhar (La Resplandeciente), la primera de lasnumerosas obras maestras arquitectónicas que iba a erigir lanueva dinastía.
El destino primitivo de la mezquita era servir de centro de
enseñanza de las ideas religiosas de los Fatimitas. Pero, pocosaños después, en 988, el Califa Al-Aziz decidió que 35 estudiantesrealizaran sus estudios en ella. Los califas fatimitas se esforzaron
en propagar las luces del conocimiento y en fomentar el estudioy la erudición. Gracias a los donativos de gobernantes, ministrosy ciudadanos acaudalados, Al-Azhar se transformó en universidad
islámica, la mas antigua de todas, creciendo rápidamente su
renombre y su influencia. Una vez que Egipto llegó a ser la naciónmás importante del mundo musulmán, El Cairo se convirtió en
La Meca de sabios y eruditos.
Desde entonces, Al-Azhar es un centro de la cultura islámica
en cuyas cátedras teólogos, eruditos y profesores dictan cursos
de teologia, lingüistica árabe, lógica, literatura, matemáticas, medi¬cina, astronomía, derecho y otras disciplinas.
Bajo el reinado de los Mamelucos (del siglo XIII al XVI), la famade Al-Azhar como centro de estudios científicos se extendió por
todo el mundo. Y aun bajo la ocupación otomana, que empañó el
brillo de la vida intelectual de la gran ciudad islámica, Al-Azhar
continuó siendo un bastión de la lengua árabe y dando alberguea la enseñanza y a las doctrinas religiosas.
A principios del siglo XX, el jeque Muhammad Abdou, unode los fundadores del movimiento intelectual moderno en Egipto,
introdujo diversos cambios con vistas a modernizar los programasy la enseñanza de Al-Azhar, aunque respetando las viejas tradi¬ciones de la universidad.
Los cambios efectuados más recientemente han dado nuevo
impulso a la venerable institución e incrementado su influencia.Además de sus institutos de estudios islámicos y árabes tradi¬
cionales, la mezquita cuenta con facultades especializadas entodas las disciplinas de las ciencias naturales y sociales, así comocon una escuela normal.
Al-Azhar posee también un colegio femenino, fundado en 1962,al que hoy día asisten 2.000 estudiantes de todos los paises del
mundo. Este colegio constituye el núcleo de una futura universidadfemenina, en la que los actuales departamentos de medicina,ciencias fundamentales, estudios islámicos y árabes, ciencias
sociales, idiomas y comercio (incluidas la contabilidad, la gestión
de empresas y la estadística) se convertirán en facultades.En los últimos años el número de estudiantes inscritos en Al-
Azhar, en rápido aumento, ha alcanzado la cifra de 20.000. Para
hacer frente a esta marea estudiantil, se ha construido en los 4 *|alrededores del Cairo una gran «ciudad universitaria» que com- | ¡prende las nuevas facultades y los edificios para alojar a profe¬
sores y estudiantes. Pero los tres colegios más antiguos los
dedicados a los estudios islámicos permanecerán cerca de la
milenaria mezquita en que nacieron.
OCHO MIL AÑOS DE TESOROS
EN LOS MUSEOS DEL CAIRO
El Cairo posee museos notables que empezaron a construirse apartir del siglo XIX para albergar las riquezas acumuladas porEgipto en sus milenios de historia. El Museo Egipcio, el máscompleto del mundo en antigüedades faraónicas, tiene 150.000 obje¬tos expuestos y centenares de miles clasificados en sus depósitos.Por sí sola, la famosa colección de la tumba de Tutankamen(arriba, su máscara funeraria de oro) consta de más de 1.700 piezasraras. Las salas del Antiguo Imperio (del 2900 al 2300 a. de J.C),periodo álgido de la civilización egipcia, comprenden, entre susmuchas estatuas, la de Mikerinos, fundador de la tercera pirá¬mide de Gizeh. Durante el Imperio Medio (del 2100 al 1750 a. deJ.C), la escultura renace con todo su esplendor, como puedeapreciarse en esta portadora de ofrendas (derecha), que es sóloun ejemplo entre otros muchos. El Museo posee además 71 estatuasde piedra caliza de más de 3.000 años de antigüedad, entre ellaslas de la reina Nefertiti, legendaria por su belleza. Una cabeza deNefertiti esculpida en cuarcita constituye una de las más esplén¬didas obras maestras de la Antigüedad. El Museo Egipcio es insus¬tituible para estudiar la civilización egipcia desde sus alboreshasta la conquista del país por los romanos.
A su vez, el Museo Copto del Cairo conserva monumentos yfragmentos arquitetónicos, dibujos y tapices de los siglos V y VIde nuestra era, asi como ¡conos de los siglos XVI y XVII. AlMuseo Copto pertenece una pintura sobre madera de estilohelenístico (página de la derecha), descubierta en la región deFayum, donde, entre los siglos I y IV de nuestra era, artistasgriegos crearon un estilo de retrato que anuncia el arte bizantino.
La sorprendente colección del Museo de Arte Islámico constade 70.000 piezas: objetos árabes antiguos, oméyades y fatimitas,egipcio-fatimitas, mamelucos, iranios y turcos, piezas de cerámicaque a veces tienen más de ocho siglos de antigüedad, cristalería,armas incrustadas con piedras preciosas, tapices, objetos de barro,etc. El conjunto de objetos de arte más completo de la épocaotomana se encuentra en el museo de Kasr-EI-Nil. Por último, elMuseo Mukhtar reúne obras de grandes artistas europeos comoRubens, Goya, Van Gogh y Delacroix y de artistas egipcios comoMahmud Said y Mohammad Negul.
-^B T*
,
por Fernando Sanz
SAN AGUSTÍN
Enigmáticas imágenesde una cultura preincaica
EINTRE las culturas prehis-
pánicas de América que nos han de¬jado huella vigorosa de su existencia,son universalmente conocidas la incai¬
ca, la maya, la azteca.
Sin embargo, existen otras culturasprehispánicas mucho menos conocidasy que, aun así, merecen atraer, por labelleza y la grandiosidad de sus vesti¬gios, la atención no sólo de los espe¬cialistas sino también del público engeneral. Tal es el caso de la llamada
de San Agustín» cuya mile¬naria herencia de piedra podemos hoyadmirar dentro de los límites del Par¬
que Arqueológico Nacional de dichalocalidad colombiana.
La zona de San Agustín está situadaen la región meridional de Colombiay pertenece a la vertiente oriental dela Cordillera Central andina. En ella
nace el gran río Magdalena. Lacomarca presenta un paisaje de lomascon algunos picos y zonas boscosas.
La zona arqueológica de San Agus¬tín abarca una superficie de varioscentenares de kilómetros cuadrados.En las inmediaciones de la localidad
y en lugares más alejados, aparecen,dispersas por valles y colinas, huellasabundantes de un pueblo prehistórico
templos, montículos, tumbas, esta¬tuas, etc. que constituyen un con¬junto arqueológico notable y, en variosaspectos, único en el mundo.
Nada dicen de San Agustín ni desu notable cultura artística los grandeshistoriadores de la conquista, a pesarde que los españoles exploraron yocuparon ya a mediados del sigloXVI la región. Los conquistadoreshispánicos pasaron junto a los especta¬culares monumentos de piedra, enton¬ces más o menos soterrados, sin
enterarse prácticamente de su existen¬cia. Ni Fray Pedro Simón ni PedroCieza de León ni don Juan de Castella¬
nos mencionan en ningún momento losvestigios agustinianos.
La primera descripción de los teso¬ros artísticos de la zona aparece en
SIGUE A LA VUELTA
En el sur de Colombia, en la vertiente oriental de la Cordillera andina, centenaresde dioses y de personajes de piedra, a menudo colosales, nos hablan enigmáticamentede una civilización aun mal conocida, la llamada «cultura de San Agustín», que nacióhace unos 2.500 años y duró 15 siglos. Por sus proporciones y sus formas estilizadas,las estatuas de San Agustín tienen cierto parentesco con el arte azteca'y zapoteca. Cabede ello deducir que esta misteriosa civilización, cuyos vestigios se acumulan- en unoscuantos centenares de kilómetros cuadrados, mantuvo relaciones con focos culturalesmesoamericanos, geográficamente correspondientes al México actual. A la Izquierda, una figuraque tal vez represente a un dios solar y cuyos largos caninos salientes prestan al rostrocierta ferocidad felina. Arriba, otra deidad a la que la boca cuadrada y el ojo en formade voluta dan un aire fantasmal.
Fotos © Michel Hétier, París
21
SAN AGUSTÍN (cont.)
Numerosas estatuas de
San Agustín nos muestran a dospersonajes, ùno de ellos subidoen los hombros del otro
o como si quisiera trepar encima.Este «alter ego» o dobleyo tiene seguramenteun significado religioso. En lafoto de al lado, uno de esoscuriosos personajesdesdoblados, de casi dosmetros de altura.
Fotos © Michel Hétier, Paris
Abajo: Esta deidad de casiun metro de altura, provistade dientes de felino, deja caerde su boca una cinta de cuyoextremo cuelga una cabezade animal. Tan singular atributoaparece a veces en lasestatuas de San Agustín, sinque se conozca su significado.
Manuscrito olvidado en
una obra del español fray Juan deSanta Gertrudis, quien visitó la regiónen 1757. Fray Juan cuenta que en¬contró allí a un sacerdote católico de
la ciudad de Popayán, el cual exca¬vaba afanosamente las tumbas y mon¬tículos en busca de tesoros ocultos.
Por desgracia, la obra de fray Juanpermaneció inédita en su convento dePalma de Mallorca hasta 1956.
Unos cuarenta años después que elfraile español, en 1797, el sabio colom¬biano Francisco José de Caldas visitó
el lugar, publicando una sucinta des¬cripción del mismo.
Durante el siglo XIX, diversos via¬jeros colombianos, franceses, ingleses,italianos y alemanes visitaron SanAgustín y mencionaron en sus escritoslos restos arqueológicos. Pero quienverdaderamente dio a conocer al
mundo la importancia y el contenidode la cultura agustiniana fue el etnó¬logo alemán Konrad Theodor Preuss,quien trabajó en la zona de 1913 a1914, dando cuenta de sus hallazgosen su obra «Arte monumental pre¬histórico». En 1935, el Ministerio deEducación colombiano adquirió unaamplia zona de tierra, creando elactual «Parque Arqueológico ».
En 1936-1937, el arqueólogo JoséPérez de Barradas efectuó las prime¬ras excavaciones colombianas, publi¬cando posteriormente, en 1943, ungrueso volumen sobre San Agustín,Arqueología agustiniana, que consti¬tuye el estudio más detallado de sustesoros arqueológicos. Otro especia¬lista colombiano, Luis Duque Gómez,llevó a cabo posteriormente nuevasexcavaciones y estudios de la región.
En la zona de San Agustín se handescubierto unos treinta lugaresarqueológicos importantes. Entre losprincipales figuran las Mesitas, el Altode Lavapatas, el Alto de Lavaderos, elAlto de los ídolos, Quinchana y ElVegón. Pero no cabe duda de quequedan aun numerosos vestigios sote¬rrados o escondidos en la selva.
La cultura de San Agustín, cuyociclo vital duró probablemente más de1.500 años, puede calificarse, segúnPérez de Barradas, de «cultura megalí-tica septentrional andina», con lo cualse indican el carácter de sus monu¬
mentos y su situación geográfica, asícomo sus relaciones con la que algu¬nos consideran rama meridional de la
misma cultura (Tiahuanaco en Boliviay Chavín en Perú).
Los problemas principales que plan¬tea esta rica cultura preincaica son elde la fecha de su nacimiento, el de sudesarrollo cronológico y el de susrelaciones con el mundo exterior. Ba¬
sándose en las excavaciones por élefectuadas y en las pruebas de data-ción mediante el radio-carbono, LuisDuque Gómez ha propuesto una suce¬sión de tres periodos: los de las
un convento mallorquín
Mesitas inferior, media y superior.
El primer periodo, que se extiendemás o menos entre el año 555 a. de
J.C. y el 425 de nuestra era, se carac¬teriza por los siguientes rasgos: tum¬bas con cámaras laterales, ataúdes demadera, escultura también de madera,comienzos del trabajo del oro... Elperiodo medio duró, según Duque,desde el año 425 hasta el 1180, carac¬terizándose por las urnas y montículosfunerarios, los sarcófagos monolíticos,la cremación y la estatuaria. Por último,el tercer periodo, que se Inicia en elsiglo XII y concluye en una fecha pos¬terior no determinada, parece distin¬guirse por la escultura realista enpiedra, las casas circulares, etc.
En cuanto a las relaciones con las
otras culturas americanas contempo¬
ráneas y a los influjos recíprocos, setrata de un problema aun no plena¬mente elucidado. Puede suponerseque, hacia el año 500 a. de J.C, pene¬tró en la región de San Agustín unacorriente cultural que con toda proba¬bilidad procedía de Mesoamérica.
Recientemente se ha podido com¬probar que la cultura de Chavín, en elPerú, no constituye un desarrollo localde la escultura de los Andes Cen¬
trales, sino que se deriva de unafuente mesoamericana situada en el
país olmeca (es decir, los actualesEstados mexicanos de Veracruz, Ta¬
basco y Oaxaca). Costeando la parteseptentrional de América del Sur, losnavegantes mesoamericanos introdu¬jeron al parecer en Perú el culto deljaguar y otros muchos rasgos artísti¬cos, así como el cultivo del maíz. Estecontacto debió producirse en el sigloIX a. de J.C. Asi parece que debió lle¬gar tal culto hasta las regiones inte¬riores de la actual Colombia y, entreellas, a la de San Agustín.
Es muy probable que los orígenesde la cultura agustiniana se remontena esa época. Por otro lado, no cabeduda de que también se ejerció unainfluencia de sur a norte: ciertos ele¬
mentos peruanos se introdujeron enColombia siguiendo las mismas rutas.
A juicio del profesor K. Th. Preuss,las particularidades arqueológicas dela cultura de San Agustín son lasconstrucciones megalíticas y la canti¬dad prodigiosa de estatuas (cerca de400 inventariadas hasta ahora), lossarcófagos de piedra, la boca de lasestatuas con grandes colmillos salien¬tes, el doble yo o «alter ego» que serepite en tantas estatuas, las figurascon cintas que les salen de la boca yque terminan en cabezas, etc.
Dejemos de lado la cerámica, queresulta sin embargo bastante variaday rica. En cuanto a la arquitecturaagustiniana, se limita a templos ysepulcros y corresponde al tipo me-galítico: unos y otros están formadoscon enormes losas de piedra. Ciertos
SIGUE A LA VUELTA
Fotos © Micnei neuer, raris
Esta imponente estatuade más de dos metros
de altura y más demetro y medio de ancho(arriba) es la de un diossolar con una maza
en cada mano.
Pertenece al llamado
periodo clásico de lacultura de San Agustín,que duró desde el sigloIV hasta el XII de
nuestra era. La diadema
con ornamentos
geométricos presentasemejanzas con las quepueden verse en losfrescos peruanos deChanchán. A juzgar poreste detalle, debieronproducirse contactosentre la cultura chimú,en el Perú, y la culturade San Agustín, enColombia. A la derecha,águila devorando unaserpiente.
Abajo, la masa descomunal (casi tres metros de altura)de una divinidad y de su doble en la que se dan los rasgosprincipales de la estatuaria americana prehispánica.
SAN AGUSTÍN (cont.)
templos de San Agustín se parecencuriosamente a los dólmenes europeos.
Pero lo más sobresaliente del arte
agustiniano es la plástica monumental.La variedad y la riqueza de las esta¬tuas son extraordinarias. Sus tamaños
oscilan entre más de cuatro metros ycuarenta centímetros y sus formas yestilos son muy varios.
Según Pérez de Barradas, el arteagustiniano es un arte imaginativo o¡deoplástico, en él la magia es un ele¬mento inspirador fundamental; pero,al mismo tiempo, entraña con frecuen¬cia una evidente intención realista.
Así, igual que las figuras zapotecas deMéxico, «ciertas estatuas de SanAgustín muestran, junto con la estili¬zación y la deformación fantástica, unraro conocimiento de la anatomía».
Pero, de la misma manera que lasestatuas aztecas, en San Agustín lasdivinidades adquieren su figura sóloen los límites de los cánones oficiales,con los gestos y los atributos de susfunciones, de donde resultan la hiper¬trofia arcaica de la cabeza y delcuerpo, lo inverosímil de las propor¬ciones y las actitudes. En el arte agus¬tiniano hay con mucha frecuencia unafusión de rasgos humanos con otrosde animales, lo que da por resultadolas más pintorescas combinaciones.Así ocurre con la boca de animal pro¬vista de grandes colmillos salientesque es típica de las estatuas de SanAgustín, pero que se repite tambiénen la cultura de Chavín o en ciertos
motivos del arte cuzqueño.
Característica de la estatuaria agus¬tiniana es la monumentalidad, a me¬
nudo impresionante. En general, lascabezas son desproporcionadamentegrandes, el cuerpo rechoncho y maci¬zo, los miembros cortos y rígidos. Laparte más elaborada es el rostro, con
una boca frecuentemente muy grandeo en forma de hocico animal, largoscolmillos o lengua saliente. Mediohombres y medio felinos, las estatuasde San Agustín aparecen adornadascon collares y brazaletes.
Algunas de las figuras asen con susmanos mazas o cetros, otras exhibentrofeos o porras. Resultan muy nota¬bles las diferentes formas de repre¬sentar el ojo humano : circular, cua¬drado, almendrado o sugerido simple¬mente mediante una hendidura recta.
Es posible que algunas de las esta¬tuas representen figuras enmascara¬das. En otras varias encontramos el
característico «alter ego» o doble yo.
En general, como toda la esculturaamericana prehispánica, la de SanAgustín se caracteriza por el sentidograndioso de la masa, el laconismoplástico, la rudeza del modelado y lariqueza y variedad de los detalles.
El simbolismo religioso es mani¬fiesto en muchas de estas estatuas.
Abundan las representaciones gran¬diosas de divinidades antropomórficas,mientras otras deidades menores
tienen forma de animales como la ser¬
piente, el lagarto, el mono o el águila.El hombre de la cultura de San
Agustín, escribe Pérez de Barradas,«se contentaba para el vivir diariocon chozas de paja, pero para susdioses construía templos de pesadaspiedras... Para sí labraba banalesinstrumentos de piedra, pero en con¬traposición a su instrumental tosco,atrasado y poco numeroso, que noconsiguió desarrollar en el transcursode los tiempos, labró sin medios ma¬teriales, sólo inspirado por el amor delos dioses, con infinita constancia ytrabajo, estatuas de las divinidadesque nos sorprenden por su monumen¬talidad y por su arte acabado».
ENIGMÁTICOS TESTIGOS
DE UN MUNDO DESAPARECIDO
Los antiguos pobladores de la región de San Agustínsólo nos han dejado como huella de su paso por la tierrasus estatuas, sus templos megatíticos, sus tumbas. Es muyposible que vivieran en humildes chozas de paja. Encambio, pusieron todos sus sentidos en labrar la imagende sus dioses. Hoy, muchos siglos después, podemosver a esos dioses de piedra como si surgieran, enigmáticosy solemnes, de la selva colombiana. De izquierda a derecha:1) Columna antropomórfica. 2) Dios con un sombrero y,sobre el pecho, un adorno que recuerda un rostro.3) Otra deidad. 4) El famoso flautista. Abajo, un rostro mediohumano y medio animal con grandes orejas simiescas.
Fotos © Michel Hétier, Paris
Restos de una aldea prehistórica descubiertos en la ribera del Danubio,en la frontera entre Yugoslavia y Rumania. Datan aproximadamentedel año 6000 a. de J.C. y pertenecen al más antiguo asentamientohumano aparecido en Europa. Un grupo de arqueólogos yugoslavosdesenterraron estos vestigios en una zona que iban a inundar las aguasde un nuevo embalse. Enfrente, en la ribera rumana, se yergue elmonte Treskavac, cuya curiosa forma de trapecio se perfila en elhorizonte. La planta de las construcciones (primer plano de la foto)presenta también la forma de un trapecio, de lo cual han deducidolos arqueólogos que los habitantes de Lepenski Vir se inspiraron, paraconstruir sus casas, en la forma geométrica de esa montaña.
por Jean Vidal
uNO de los descubrimientos
arqueológicos más interesantes ycuriosos realizados últimamente en
Europa ha sido el de un poblado de8.000 años de antigüedad en LepenskiVir («el remolino de Lepena»), en laorilla yugoslava del Danubio, que hacede frontera con Rumania, y a unos280 kilómetros al este de Belgrado.
El descubrimiento se produjo conmotivo de una exploración arqueoló¬gica de urgencia en una zona que ibaa ser inundada por las aguas de unnuevo embalse. Efectivamente, en laprimavera de 1964 representantes delos gobiernos de Rumania y de Yugos¬lavia pusieron la primera piedra dela presa de Djerdap, que ambos paísesestán construyendo en el paisajefascinante de las Puertas de Hierro.
El consiguiente embalse iba a sumergirlas riberas danubianas, en las quequizá se ocultaban las ruinas de unacivilización anterior a la de Starcevo,que es la manifestación más antiguadel neolítico en los Balcanes, surgidaa comienzos del quinto milenio. Talera al menos el temor de DragoslavSrejovic, joven profesor de la Facultadde Filosofía de la Universidad de
Belgrado.
Srejovic sospechaba la existencia deuna civilización intermedia entre la
neolítica de Starcevo y la era meso-lítica anterior. Había que iniciar sintardanza una carrera contra las aguas,parecida a la que con los auspicios dela Unesco emprendieron los especia¬listas del mundo entero durante la cam¬
paña para salvar los monumentos deNubia, aunque naturalmente en escalamucho menor. Una comisión especialpresidida por el profesor Lazar Trifu-novic, director del Museo Nacional de
Belgrado, encargó a Dragoslav Srejo¬vic que intentara arrebatar sussecretos a las riberas del Danubio.
En julio de 1965, tras varios sondeos,D. Srejovic levantó su campamento enlas orillas del río frente al paso tumul¬tuoso de Lepenski Vir. El arqueólogosabía que desde la más remota anti¬güedad el Danubio ejerce una granInfluencia sobre los hombres y quelos pescadores han echado siglo trassiglo sus redes en los más turbulentostorbellinos del río.
Siete años antes, en 1958, lasrevueltas aguas de Lepenski Vir
26
JEAN VIDAL, cineasta y periodista, ha cola¬borado en diversas revistas de divulgación yha realizado varias películas para la televi¬sión sobre excavaciones arqueológicas.
LEPENSKI VIREn las riberas del Danubio
la aldea más antigua de Europa
habían llamado la atención del
arqueólogo. ¿No cabía la posibilidadde que unos lejanos antepasados sehubiesen establecido, antes que los deStarcevo, en un lugar tan privilegiado?Con un equipo restringido, Srejovicemprendió una serie de excavacionesen profundidad en las capas sucesivasde Starcevo. Un día, una herramientatropezó con un obstáculo de colorrojizo. Al limpiar el lugar, se comprobóque este color se extendía por unasuperficie en forma de trapecio.¿Tratábase de un suelo revocado en elque habían pisado los antecesores delos hombres de Starcevo?
Pronto se desenterraron once tra¬
pecios y la prueba con carbono 14confirmó plenamente las esperanzasdel profesor Srejovic. La civilización-puente de Lepenski Vir databa de casiel siglo 60 a. de J. C, siendo puesanterior a cualquier otro asentamientohumano descubierto hasta ahora en
Europa.
Lepenski Vir está situada en la parteoriental de Serbia, junto a la frontera
con Rumania, en un pequeño valle enforma de trapecio de 170 metros delargo por 50 de ancho. Su superficiees la de un pequeño poblado. Pero laimportancia de un descubrimiento,como vamos a ver seguidamente, nose mide siempre por la extensión delterreno que abarca.
El poblado, protegido por espesamaleza y escarpadas rocas, fueconstruido en una pequeña playaa la que durante mucho tiempo sólo setenía acceso por el río. Comparado conlos alrededores, Lepenski Vir es sóloun detalle más del paisaje excepcionalde las Puertas de Hierro.
Frente al poblado, en la orillaizquierda rumana, se yergue con sualtura de 679 metros, abrupto y pelado,el monte Treskavac, otro trapecio des¬comunal que domina la región recor¬tándose agudamente contra el cielo.Es curioso observar que tanto elpequeño valle en que se encuentra elpoblado como el suelo de las viviendasdesenterradas tienen la misma forma
de trapecio. De aquí se dedujo que los
hombres de Lepenski Vir tomaroncomo modelo en su labor arquitectó¬nica las formas trapezoidales encon¬tradas en la naturaleza y que estafigura geométrica se convirtió en unsímbolo de gran importancia.
Se han excavado cuatro capas deunos tres metros de altura. De esta
superposición se deduce que lacivilización de Lepenski Vir se desa¬rrolló durante más de un milenio,
del 5.800 al 4.700 a. de J. C. La capamás alta, que es también la másreciente (de 4.700 a 4.850 a. de J. C),es de tierra blanda de color negroceniza y presenta dos pisos de habi¬tación, A y B, en los que se entre¬mezclan los vestigios de la civilizaciónde Starcevo con los de niveles infe¬
riores. En el humus del piso B se hanencontrado tumbas de las épocasprehistórica e histórica, a juzgar porlas cuales las generaciones másrecientes continuaron utilizándolas
como lugares tradicionales de inhuma¬ción de sus muertos.
Por su color, sus estructuras y los
SIGUE EN LA PAG 29
Jean Vidal, París
En este paraje de laribera (de unos 170metros de largo por 50de ancho) losarqueólogos excavaronhasta una profundidadde tres metros. Los
primeros restosdesenterrados
pertenecen a unasentamiento humano
de unos 7.000 años
de antigüedad. Debajode esa capaaparecieron plantas deconstrucciones
y numerosos objetospertenecientes a unacivilización aun más
antigua. Una de lascaracterísticas más
sorprendentes de lasexcavaciones
efectuadas en
Lepenski Vir reside enlos muchos objetos dearte encontrados
(véanse las páginassiguientes).
Fotos © Jean Vidal, Paris
EL PRIMER
ESCULTOR,
EL DANUBIO
Los escultores de Lepenski Vir respetaron la forma primitiva de la materia prima queempleaban: los cantos rodados del Danubio. Arriba y abajo, a la derecha, variosejemplos que parecen representar peces o cabezas humanas o que, simplemente, muestranincisiones geométricas semejantes a las que, unos milenios antes, hacian en hueso loscazadores de la era post-glaciar en Europa.
Se supone que los habitantes de Lepenski Vir desconocíanla cerámica y que los pocos cachivaches de barroencontrados durante las excavaciones (arriba) pertenecenal periodo de Starcevo, el cual, hasta el descubrimiento deLepenski Vir, pasaba por la más antigua civilización neolíticade los Balcanes. Sin embargo, la más antigua piezade alfarería hallada ha podido fecharse en el año 5600 a.de J.C, es decir, en una época anterior a Starcevo. Los motivosgrabados en una laja de asperón gris (abajo) parecenrepresentar una escena de caza.
LEPENSKI VIR (cont.)
vestigios en ellas encontrados, lascapas más profundas (que datanrespectivamente de 4.950, de 5.000 a5.600 y de 5.800 a. de J.C.) se dis¬tinguen claramente de esa primeracapa. Así pues, Lepenski Vir incluyedos tipos de civilizaciones prehistóri¬cas: la más reciente, relacionada con
la de Starcevo, y la más antigua, querepresenta un fenómeno nuevo: eldescubrimiento inesperado de la pre¬historia europea.
Como todas las aldeas de tipo tra¬dicional, Lepenski Vir tenía una plazacentral donde se asentaba el gobiernoy se reunía la gente y calles cuyotrazado varió según las épocas. Lascasas, de las que se han descubiertoun centenar, estaban muy a menudoconstruidas unas encima de otras, yaque la superficie habitable era muyreducida.
Las casas tenían un suelo duro,hecho a base de mortero de tierra
calcárea rojiza, recubierto de un revo¬que de color rosa o blanco. Lasparedes y el techo consistían en pielesextendidas entre palos de sostén y unaviga superior. La forma de las viviendasera la de un trapecio, con el techo muyinclinado hacia la base más pequeña,quedando la entrada en la base másgrande. Dos piedras colocadas en elumbral orientaban en seguida a losmoradores hacia las paredes laterales,evitando que en la penumbra tro¬pezasen con el hogar central cons¬truido con piedras.
En torno al hogar había un altar paralos sacrificios, con esculturas y ungran guijarro redondo parcialmenteenterrado en el suelo. Quizá era ésteun símbolo solar, ya que a menudoaparece adornado con motivos queevocan los rayos del astro.
Los hogares estaban a menudorodeados por delgadas losas enforma de triángulo isósceles cuyosignificado se desconoce. Se ha apun¬tado que tal vez constituían un lazosimbólico entre el hombre y sus ante¬pasados. En varias viviendas se hanencontrado herramientas, armas porejemplo, mazas de 25 a 50 cm. delongitud y adornos de piedra yhueso, así como piezas de cerámicaque datan de los años 5.600 a 5.000 a.de J. C.
Se ha supuesto que esas piezas decerámica pertenecen al periodo deStarcevo, ya que, a juicio de losarqueólogos, los hombres de LepenskiVir no llegaron a conocer ese arte.Sin embargo, las piezas más antiguasencontradas datan de 5.600 a. de J. C,
es decir, de antes del periodo de Star¬cevo, lo cual viene a plantear unenigma a los especialistas.
Otra sorpresa la constituyen laspiedras curvas que servían de base alas vigas o palos de sostén de lasparedes, a semejanza de los manguitoso juntas de metal que hoy se utilizanpara levantar las tiendas de campaña
Todas las casas, con la excepciónde cuatro, están orientadas hacia e!
Los habitantes de
Lepenski Vir enterrabana sus muertos en las
casas mismas. Se han
hallado esqueletos(a la derecha) que yacíanen el suelo «como si
se hubieran quedadodormidos con las manos
debajo de la cabeza».Los arqueólogosdescubrieron unas veces
esqueletos sin cráneo,otras cráneos sin
esqueleto. Los cráneospresentan un fuerte arcosuperciliar. En el sepulcrose colocaba una
cornamenta de ciervo
junto al cadáver.Fotos © Jean Vidal. Paria
Los hogares rectangulares(a la derecha)descubiertos en cada
vivienda miden
aproximadamente1 metro por 50 cm.Alrededor se ven varías
cavidades triangularesque, según ciertosarqueólogos, tienen unsignificado simbólico.Según otros, se tratade un dispositivo utilitariopara sostener losutensilios de cocina.
SIGUE A LA VUELTA
LEPENSKI VIR (cont.)
30
oeste, con la base más ancha frente alMonte Treskavac de manera que elviento dominante del este no incida
directamente en la entrada y se deslicepor los lados de la vivienda. Laconstrucción pensada y planificada, laforma estereotipada de las obras, lageometría aplicada y la facilidad demovimientos en el interior de la casa
hacen de Lepenski Vir casi una «comu¬nidad moderna» de la prehistoria.
Los hombres de Lepenski Vir sededicaban a la recogida de frutos sil¬vestres, a la caza y a la pesca. Peroes posible que, antes de que con¬cluyera su civilización, llegaran a des¬brozar algunos trozos de terreno enlos que establecer una forma rudi¬mentaria de agricultura y de ganadería.
No ha sido posible reconstituir losritos practicados en los santuariosdomésticos. Se hacían sacrificios de
peces, ciervos y perros, siendo estoslos únicos animales que aparecenrepresentados en las esculturas. Cercade los altares se han descubierto
restos de estos tres animales.
Los habitantes de Lepenski Vir eranenterrados en sus propias casas. Unavez muertos, yacían en el suelo juntoal hogar «como si se hubieran quedadodormidos con las manos debajo de lacabeza», según las palabras de Sre¬jovic.
En los grupos más antiguos de casaslos excavadores no encontraron esque¬
letos, sino sólo partes de cráneos.Como no parece que las capas en lasque se hallaban enterrados esos restosse hubiesen removido anteriormente,
es de suponer que sólo se conservabala cabeza del difunto. Las generacionessiguientes observaron la misma cos¬tumbre. En cambio, en periodos poste¬riores los hombres de Lepenski Virora enterraban el esqueleto entero,ora mantenían el «mito de la cabeza»
inhumando esqueletos sin cráneo ocráneos sin esqueleto. En la tumba secolocaban invariablemente junto a losrestos humanos las astas de un ciervo
y, a veces, el cráneo entero de esteanimal.
Las esculturas desenterradas en
Lepenski Vir presentan un gran interés.La mayor parte de las cabezas deseres humanos y de animales son detamaño natural, lo cual resulta tanto
más sorprendente si se piensa quelas esculturas prehistóricas hastaahora conocidas son de tamaño dimi¬
nuto. El escultor de Lepenski Virempleaba como material los grandesguijarros rodados y pulimentados delrío, a los que infundía vida sin modi¬ficar su estructura fundamental. D. Sre¬
jovic opina que el artista estaba obli¬gado a respetar la forma original de lapiedra, que era en sí misma objetode culto.
Lepenski Vir se salvará de las aguasgracias a la ayuda del gobierno yugos¬lavo. Dentro de poco va a iniciarse eltraslado del poblado, casa por casa, aun emplazamiento próximo más ele¬vado, fuera del alcance de las aguasdel Danubio.
MILENARIAS IMÁGENES DE PIEDRA
Hace ocho mil años,
el hombre de LepenskiVir trataba de reproducir suimagen esculpiendo losguijarros de asperón amarillorodados por las aguas delDanubio. Se han descubierto
unas treinta de estas esculturas,
colocadas en torno al hogarde las viviendas en forma
de trapecio. La mayor (abajo,a la izquierda) mide 57 cm.de altura. La altura de las
demás reproducidas en estenúmero es menor. Las cabezas
son de tamaño natural. Arriba,
a la izquierda, una cabezasingular que tiene algo de hombrey, al mismo tiempo, de pez.
Fotos © Jean Vidal. París
32
LOS
PROFANOS
ENJUICIAN
LA CIENCIA
Funa época en la que las investigaciones espa¬
ciales son objeto de críticas vehementes por estimarseruinoso el enorme gasto de fondos públicos que entrañan,es sumamente interesante observar que numerosas per¬sonas de los países en vías de desarrollo consideran lainvestigación espacial, incluidos los viajes a la Luna, comouna actividad de gran valor. Esta manera de ver confierejustamente un nuevo sentido al ultimo número de El Correode la Unesco sobre «Los frutos del espacio» (marzode 1970).
Esas opiniones favorables a la investigación espacialy a los viajes a la Luna figuran entre los numerosos comen¬tarios que sobre los más variados aspectos de la cienciay la técnica nos ofrece la revista trimestral de la Unesco'Impacto-Ciencia y Sociedad* en su último número (1),dedicado exclusivamente al tema «Los profanos enjuicianla ciencia».
La encuesta de Impacto recoge la opinión del «hombrede la calle» y de destacadas personalidades no científicas,entre ellas el poeta y novelista inglés Robert Graves, elpintor español Joan Miró, el hoy fallecido Tom M'boya,dirigente de Kenia, y el político y filósofo libanes CharlesHabib Malik.
Mochtar Lubis, director del diario de Yakarta IndonesiaRaya, escribe a propósito de la investigación espacial:«Yo no puedo estar de acuerdo con las críticas que suscitanlos enormes gastos que requiere la investigación espacialy nuclear... Por primera vez en la historia, el hombre tienelas estrellas a su alcance. Esta libertad totalmente nueva,esta ampliación de nuestros horizontes, está llamada ainfluir poderosamente en nuestra manera de pensar, ennuestras actitudes y en las relaciones tradicionales entrelas naciones.»
La señora Gerónima T. Pecson, animadora de actividadescívicas en Filipinas, se expresa de manera parecida: «Laexploración del espacio ha realizado ya progresos conside¬rables... Los fantásticos vuelos a la Luna dan fe del poderde la ciencia y de las promesas maravillosas que encierrapara el futuro.»
La encuesta revela que los paises donde la conquistaespacial suscita mayor hostilidad son los ¡ndustrialmentemás avanzados. Por ejemplo, Robert Graves critica viva¬mente los vuelos espaciales, en los que ve la manifestaciónde una «ciencia de aparato». «Los vuelos a la Luna
afirma me hacen pensar en un hombre que dejaramorir de hambre a su mujer y a sus hijos por marcharsea la guerra contra enemigos desconocidos. Hasta que nohayamos logrado imponer cierto orden en el mundo, debe¬mos abstenernos de tan caros y peligrosos disparates.»
El famoso novelista ataca vigorosamente a la ciencia y ala técnica. La ciencia, declara, está hoy dominada porintereses mezquinos como el lucro. «Gradualmente ha ¡docayendo en manos de los comerciantes...» «Los hombresde amplia visión, los auténticos creadores e innovadores,hace ya mucho que no controlan la evolución o los usosde la ciencia.»
Robert Graves reprocha a la técnica el haber destruido
la dignidad y la integridad humanas y la intimidad del hogar,condenando al hombre a habitar en auténticas «jaulas paravivir». La tecnología, afirma, es la responsable de la emi¬gración en masa hacia las ciudades: «Son la ciencia y latécnica mismas las que han creado los problemas quetratan vanamente de resolver.»
En un artículo que es seguramente el último por él escritoantes de morir asesinado en julio de 1969, Tom M'boyacomenta lo poco que se ha hecho, y a menudo mal, parallevar los beneficios de la ciencia y de la técnica a lospueblos de Africa. El desaparecido hombre de Estadoaboga por una técnica capaz de resolver los problemasy de satisfacer las necesidades de los pueblos africanos,que tome en consideración la realidad y el ambiente en queva a aplicarse. «Importar la tecnología añade sin queexistan las actividades adecuadas de investigación y deproducción puede dar por resultado una sociedad peli¬grosamente desequilibrada en la que la vida moderna seconcentre en unas cuantas ciudades, mientras que lasregiones rurales seguirían en el mismo estado de siempre.»
Miguel Angel Asturias, Premio Nobel de Literatura de1967, piensa que hay que reducir las distancias entre laciencia y las humanidades medíante una colaboración másestrecha entre hombres de ciencia y profanos, entre intelec¬tuales y técnicos, que ofrecería nuevas y más brillantesperspectivas para resolver los problemas del Tercer Mundo.
Charles Habib Malik, ex Presidente de la Asamblea
General de las Naciones Unidas y actualmente profesor defilosofía de la Universidad Americana de Beirut, estima que«el gran peligro actual radica en que el enorme y bienmerecido prestigio de la ciencia pueda inducir equivoca¬damente a los hombres de ciencia a creer... que son losdueños absolutos del universo».
El profesor Malik descubre tres peligros en el progresode la ciencia: «la posibilidad de que el desarrollo científicotermine completamente con la intimidad personal, de modoque no sólo el lugar donde estoy y el trabajo que hago,sino también lo que pienso y lo que siento pueda sersometido a una inquisición permanente; la posibilidad deinterferirse en el desarrollo genético del hombre; y laposibilidad de trastornar el equilibrio entero de la natura¬leza, con gran perjuicio para el medio natural».
UCHOS de nuestros lectores, especialmenteentre los hombres de ciencia afirma el editorial de
Impacto estimarán quizá que las críticas formuladas porlas personas sin formación científica respecto de la cienciay de la técnica son injustas, ilógicas o patentizan un des¬conocimiento de la manera de actuar de la ciencia, de susfines y de sus posibilidades.» Sin embargo, «lo importantees que esas actitudes existen, cualesquiera que sean susmotivos y su valor racional, del que en la mayoría de loscasos no puede dudarse».
Este número de Impacto dirigido a las personas sin for¬mación científica especial es el segundo de una serie detres números dedicados a analizar la separación entre laciencia y la sociedad. El número anterior, «La ciencia delhumor y el humor de la ciencia» (n°3, 1969), hacía hincapiéen el papel humanista que desempeña el humor en laciencia, permitiendo a ésta insertarse de nuevo en la grancorriente cultural de la humanidad.
En el tercer número de esta serie (n°2, 1970), loshombres de ciencia contestarán a los profanos. Nueveeminentes científicos, entre ellos el Premio Nobel Alfred
Kastler, rechazan y, en ocasiones, hacen suyas las opi¬niones emitidas por los profanos, exponiendo a la vez susideas respecto de las repercusiones de la técnica en lavida humana. Esta trilogía de Impacto contribuirá a escla¬recer las ambiguas relaciones entre la ciencia y la sociedad,es decir, una de las cuestiones más espinosas y apasio¬nantes de nuestro tiempo.
(1) Impacto-Ciencia y Sociedad, vol. XIX (1969, n° 4).Número suelto: 70 pesetas, I dólar; suscripción anual:245 pesetas, 3,50 dólares.
Los lectores nos escriben
ENIGMÁTICA OBRA MAESTRA
La «desconcertante obra de arte» re¬
producida en el número de octubre de1969, en la página dedicada a «Tesorosdel Arte Mundial», bien podría ser partede un reloj de soi y representar lafigura estilizada de Capricornio.
C. M. Leiton,Dunoon, Escocia.
Aunque el resultado se parezcasuperficialmente al «Bambi» de WaltDisney, el creador de esa «enigmáticamaravilla» seguramente se inspiró paraconcebirla en un decápodo, miembro dela familia de los cefalópodos y parientede los pulpos.
Paul S. Robson,Newcastle.
EN DEFENSA
DE LA NATURALEZA
No puedo menos de felicitar caluro¬samente a Vds. por el número de «ElCorreo de la Unesco» dedicado a la
defensa de la Naturaleza.
Chile, mi país, ha sufrido y siguesufriendo la devastación indiscriminada
y bárbara de su fauna y flora autóc¬tonas.
Por los escritos de la época de laconquista española, de la colonia yaún de viajeros ilustres de principiosdel siglo XIX, se sabe que Chile eraun país muy hermoso, cubierto debosques muy originales y con una faunatípica cuyas especies más importanteshan sido ya extinguidas o están en viasde extinción total.
Hoy en día la región central monta¬ñosa está en su mayor parte talada.La erosión hace estragos y el desiertova avanzando hacia el sur. La flora de
las islas de Juan Fernández, una delas cuales es la isla de Robinson Cru¬
soe con ejemplares únicos en elmundo ha sido destruida.
Las medidas restrictivas de los últi¬
mos tiempos que, por lo demás, elpueblo no respeta, han llegado dema¬siado tarde y el «Comité Nacional deDefensa de la Fauna y la Flora» nologra imponerse.
Haría falta en el mundo un Comité
Internacional bien organizado y pode¬roso de Defensa de la Naturaleza, como
parecen sugerirlo los distinguidos au¬tores de los artículos que figuran en lainteresante edición de enero de 1969
de «El Correo de la Unesco».
Luis Bisquertt,1er. Vicepresidente,
Federación Internacional de Edu¬
cación Física,
Santiago, Chile.
EL FALSO PEZ
DE LA ISLA DE PASCUA
Desearía hacer unas observaciones
acerca del artículo sobre la isla de
Pascua publicado en el número especialantológico de agosto-septiembre de1969. Yo trabajé como etnólogo en laisla de Pascua en 1934, junto con elautor del articulo, Alfred Metraux; am¬
bos pertenecíamos a una misión franco-belga de investigaciones organizada porel profesor Paul Rivet, del Museo delHombre de París.
Admiro demasiado el trabajo quelleva a cabo «El Correo de la Unesco»
para que no les señale algunos erroresque deslucen el tema tratado.
Naturalmente, el texto de Metraux es
perfecto. En cambio, las ilustracionesno me parecen dignas de él. Ya sé queuna de ellas, un pez de madera car¬gado de signos gráficos, apareció alpublicarse por primera vez el texto deMetraux, en 1956. Debí entonces escri¬birles, pero se me olvidó la cosa, yahora lo siento tanto más porque elerror se ha repetido en 1969. Ese pezde madera es una torpe falsificación,y los supuestos caracteres de la Islade Pascua constituyen copias mal he¬chas o puras invenciones. En lo queatañe al dibujo de acuarela de PierreLoti, hecho para agradar a Sarah Bern¬hard, no tiene nada común con losbellos croquis realizados en la islamisma por Julien Viaud (es decir, PierreLoti), oficial de la Fragata «Flore», pororden de su almirante. Relean ustedes
el poético relato de «Reflets sur lasombre route» (de la página 251 a la338). No se habla allí para nada deestatuas de pie en la playa (al contrario,están «derribadas y rotas»), ni de unabanda de salvajes rodeados de cráneos,que dominan estatuas en nada pareci¬das a las auténticas.
Loti pintó una bonita imagen, absurdadesde el punto de vista científico, paradar gusto a una célebre dama, lo quees suficiente como excusa. Pero «ElCorreo de la Unesco», mensajero de laverdad, no debe dejarse inducir en error.
Henri Lavachery,
profesor de etnología y de historiade las artes primitivas,
Universidad de Bruselas, Bélgica.
N. de la R. Hemos efectuado
ciertas investigaciones que nos permi¬ten confirmar las afirmaciones del pro¬fesor Lavachery. Lamentamos haberincurrido en error acerca de la auten¬
ticidad del pez grabado. Según elprofesor Kenneth P. Emory, presidentedel departamento de antropología delMuseo Bernice P. Bishop de Honolulú,ese pez «se fabricó para vendérseloa los turistas; en él aparecen copiastorpes de los caracteres escriturariosde la isla de Pascua, familiares a sus
habitantes actuales que han podido verfotografías de antiguas tabletas graba¬das*. Por su parte, el profesor ThomasBarthel, director del Instituto de Etno¬logía de la Universidad de Tubinga, enla República Federal de Alemania, autorde un estudio exhaustivo sobre las for¬
mas escriturarias de las tabletas de la
isla de Pascua, nos ha declarado queel pez-tableta es una falsificación, fa¬bricada quizá entre 1900- y 1930.
LA MADRE
DE LAS CIUDADES RUSAS
Como persona interesada en los pro¬blemas de la conservación de monu¬
mentos históricos y culturales, querríapermitirme indicarles que publiquen al¬gunos artículos sobre la arquitectura deKiev, llamada a menudo «La Madre delas Ciudades Rusas».
Hay ciudades en el mundo cuyos nom¬bres son sinónimos de grandes períodosen la historia del arte. Atenas, por ejem¬plo, representa el arte de la antigüedad;Constantinopla simboliza el arte bizan
tino y Kiev, donde floreció el arte rusodurante los siglos XII y XIII, es otra deestas ciudades. Entre sus monumentos
más majestuosos está la Catedral deSanta Sofía, la primera decorada enRusia con conjuntos maravillosos demosaicos y frescos famosos en el mun¬do. La historia de la ciudad misma no
es menos interesante que la de todosesos monumentos.
L. Vasilieva,Kiev.
PROBLEMAS DE LA MUJER
QUE TRABAJA
Me fue muy grata la lectura delnúmero de julio de 1969 de «El Correode la Unesco». El tema «Un programamundial de empleo» es cosa que nosinteresa a todos, y me complace verque se han puesto Vds. a tratar un tematan delicado como ése. Pero creo queel articulo de Pierrete Sartin «Mujeresque trabajan sus problemas, falsos yreales» no está a la altura de los
demás. El artículo presta a esta cues¬tión un flaco servicio, precisamente porlo polémico de su tono.
La Sra. Sartin reprocha a los hom¬bres que temen a las mujeres que tra¬bajan y dice que se oponen a que lasmujeres sigan una carrera profesionalsólo para salvar el pellejo. En resumen,ella le echa la culpa a los hombres,que quieren seguir siendo los amos delmundo, mientras las ¡nocentes y pobre-citas mujeres, por el contrario, langui¬decen bajo la opresión espiritual de queson objeto.
En la realidad, las cosas son un
tanto diferentes de eso, y me alegrode que el artículo estuviera acompañadopor la foto de una capitana de barcoque sonríe con todos sus dientes, cosade la cual deduzco que Vds. no estáncompletamente de acuerdo con la mili¬tante Pierrette Sartin.
Para que Vds. y sus lectores se divier¬tan un poco, me gustaría, para terminar,contar un chiste que ¡lustra bien lospuntos de vista de empleados y emplea¬dores. El director de una fábrica mira
por la ventana al terminar la jornadacotidiana y dice: «|Mira lo bien que leva a la gente trabajarl Por la mañanallegan aquí llenos de mal humor, y alsalir están siempre contentos comounas pascuas».
H. Haberli,Berna.
N. de la R. El lector deduce mal:
estamos completamente de acuerdo conMadame Pierrette Sartin.
INDISPENSABLE A LA VIDA
Permítanme Vds. expresarles mimayor agradecimiento por el número demayo de 1969, dedicado al hombre ylas artes. Aun preparando concursosadministrativos en los que abundan lostemas de civilización técnica y civili¬zación artística, no había llegado nuncaa discernir claramente el valor del arte
dentro de la vida cotidiana; pero gra¬cias a ese número puedo darme cuentaahora de lo indispensable que es y dela forma en que traduce las cualidadesuniversales del hombre.
Denis Dutertre,Trainel, Francia.
JujuU UULL L3mm
34
Un diccionario
astronáutico
en siete idiomas
La Academia Internacional de Astronáu¬
tica acaba de publicar un diccionario astro¬náutico (1), el primero de su género, eninglés, español, ruso, alemán, francés, ita¬liano y checo. Preparado por cien hom¬bres de ciencia de nueve países distintos,contiene casi 5.000 palabras científicas ytécnicas en inglés, con sus equivalenciasen los demás idiomas. En la sección jurí¬dica figuran 900 asientos, con sus respec¬tivas traducciones.
0) «Diccionario astronáutico multilingue de laAcademia Internacional de Astronáutica«, Acade¬mia, ediciones de la Academia de Ciencias deChecoslovaquia, Vodickova 40, Praga 1-Nové Mesto,Checoslovaquia. Precio: 207 francos franceses,37,50 dólares.
La lucha
contra la mosca tse-tsé
La mosca tse-tsé infesta cerca de ocho
millones de kilómetros cuadrados de terri¬
torio africano. En 1965, inoculó a 3.000personas el «trípanosoma isis», agente dela enfermedad del sueño, diezmando ade¬
más el ganado del continente. En la ciudadaustriaca de Seibersdorf se ha dado re¬
cientemente un paso importante en la luchacontra este azote. Un grupo de investiga¬dores ha logrado criar en laboratorio dosgeneraciones sanas de una especie deesta mosca, alimentándolas con sangrebovina cubierta con una membrana sintética
que simulaba el cuero del animal. Seespera poder criar ahora a bajo precionutridas colonias de estas moscas en los
laboratorios, lo cual permitirá estudiar elciclo vital de la peligrosa epidemia.
La vicuña en peligrode desaparecer
De las 200.000 vicuñas que había en elPerú hace diez años, sólo quedan 20.000.Resultado: la especie se extinguirá si nose toman medidas radicales para prote¬gerla contra los cazadores furtivos. Lavicuña es muy apreciada por la calidadde su lana y por el precio de ésta en elmercado mundial. Como se \rata de ani¬
males difíciles de reunir en el aprisco paraesquilarlas, los cazadores furtivos las ma¬tan para obtener un beneficio rápido. Elgobierno peruano está tomando las medi¬das necesarias para impedir la matanzaen masa de vicuñas en los terrenos quese les han reservado.
Las «mareas terrestres»
Atraídas por el Sol y la Luna y empu¬jadas por el mar, las masas sólidas de laTierra suben y bajan diariamente igual quelos océanos. Vanos hombres de ciencia
de la Universidad de Columbia, que hanefectuado las mediciones más exactas de
estas «mareas terrestres» en el territorio
de los Estados Unidos, han comprobado
que las mareas oceánicas ejercen unafuerte influencia sobre ellas. Según suscálculos, la Tierra sube y baja como pro¬medio treinta centímetros dos veces al día.
Estos estudios podrán contribuir a la ela¬boración de nuevas técnicas para predecirlos terremotos, efectuar prospecciones pe¬trolíferas y medir las poco conocidas ma¬reas de los océanos.
La más antiguaherramienta conocida
Cerca del rio Orno, en Etiopía, un grupode arqueólogos franceses ha descubiertola herramienta más antigua fabricada porel hombre que conozcamos. Se trata deun trozo de cuarzo afilado por ambos la¬dos, al que se calcula una antigüedad de2.200.000 años. Entre los demás hallazgosrealizados figuran dientes pertenecientesa dos tipos diferentes de homínidos, quedatan de hace 1.900.000, 1.800.000 y1.500.000 años. Los arqueólogos norteame¬ricanos, franceses y kenianos que partici¬pan en las excavaciones calculan que algu¬nos de los objetos descubiertos tienenmás de 3.300.000 años, lo cual significaríaque los homínidos de la región del Ornoson los más antiguos de que se tienenoticia.
En comprimidos,..
En un reciente informe de la FAO se
indica que el volumen de la pesca obtenidaen J968 en todo el mundo fue de 64 millo¬
nes de toneladas métricas, es decir,
3.300.000 toneladas más que en 1967.
Con la ayuda del Programa de lasNaciones Unidas para el Desarrollo y dela Unesco, se está creando en Abidjan,capital de la Costa del Marfil, un Institutode Investigaciones sobre Educación.
Según informa la FAO, la erosión, amenudo resultado de los abusos del hom¬
bre, afecta al 15 por ciento de las tierrascultivables existentes en el mundo y ori¬gina pérdidas que se calculan en más de4.000 millones de dólares anuales.
Seis especialistas de la Unesco vana prestar su ayuda para organizar un pro¬yecto de educación técnica en Kuweit convistas a la formación de los mil técnicos
que necesitará este país en los próximoscinco años.
En el fondo del mar, entre el Japón yla isla de Formosa, existe probablementeuna de las más importantes reservas depetróleo del mundo, según se desprendede un reciente estudio geofísico efectuadoentre el Mar de la China Oriental y elMar Amarillo.
Por encargo de un gran periódico japo¬nés, una empresa del país acaba de inven¬tar una nueva técnica para la difusión deinformaciones. Se trata de un aparato quepermite la reproducción a domicilio deuna página en un papel electrostático, yello en cosa de dos o tres minutos.
Construido en serie, eí «te/enotic/as», comose ha llamado al aparato, costará entrecuarenta y cien dólares.
Libros recibidos
Entre las varias colecciones de
«paperbacks- o libros de bolsi¬llo iniciadas durante los años últi¬
mos en el mundo de lengua espa¬ñola, puede señalarse como departicular interés, por la larga listade títulos que ya la integran y porla variedad y el valor cultural de lostemas que abarca, la justamente titu¬lada -El Libro de Bolsillo- que editaAlianza Editorial, de Madrid. Entre
sus publicaciones más destacadascitaremos las obras «casi comple¬tas- de Proust y de Freud, pocoaccesibles hasta ahora para el públi¬co de lengua española y que AlianzaEditorial ha editado en tiradas de
decenas de miles de ejemplares. Deesta meritoria colección señalamos
al lector algunos de los últimos volú¬menes recibidos:
Historia contemporáneade América Latina
por Tulio Halperin Donghi100 pesetas
Nueve hombres del siglo XXpor C.P. Snow50 pesetas
Ocho siglos de poesíacatalana
Antología bilingüepor José Maria Castellet yJoaquim Molas100 pesetas
Las Americas negraspor Roger Bastide50 pesetas
Ensayospor Francisco Giner de los Rios50 pesetas
La expresión americanaEnsayospor José Lezama Lima50 pesetas
M Conversaciones con Lukácz
por Heinrich Holz, Leo Kofiery Wolfgang Abendroth50 pesetas
La inhospitalidad de nuestrasciudades
por Alexander Mitscherlich50 pesetas
Psicoanálisis y marxismopor Carlos Castilla del Pino50 pesetas
Lenguaje y poesíapor Jorge Guillen50 pesetas
La filosofía actual
por José Ferrater Mora50 pesetas
La nueva astronomía
por Scientific American50 pesetas
La agresividad humanapor Anthony Storr50 pesetas
Socialismo y filosofíapor Antonio Labriola50 pesetas
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la edición corregida y aumentada del
Catálogo de reproducciones
de pinturas de 1860 a 1969Novena edición
Fichas de 1.548 reproducciones, que constituyen una granselección universal, efectuada por dos comités de expertos
creados de conformidad con el Consejo Internacional deMuseos.
La apreciación de los expertos se funda en tres criterios: lafidelidad de la reproducción en color, la importancia delartista y el interés de la obra original.
Cada cuadro está representado por un clisé en blanco y
negro con indicaciones detalladas sobre la obra original y lareproducción (v.g. nombre del editor, tamaño y precio.)
catalogue
de reproductions de1860 à 1969
catalogue ofreproducti1860 t
549 páginas, 34 F.
Trilingüe: español, francés, inglés.
También está disponible el
Catálogo de reproducciones en color de pinturas anteriores a 1860.
Octava edición, publicada en 1968.451 páginas. 30 F
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to I No. 5-45, Buenos Aires. ALEMANIA. Todas
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(edición alemana) únicamente: Vertrieb Bahrenfelder-
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12). BOLIVIA. Comisión Nacional Boliviana de la
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taria, Universidad Mayor de San Francisco Xavier de
Chuquisaca, Apartado 212, Sucre. BRASIL. Livraria
de la Fundaçao Getulio Vargas. Caixa postal 4081-ZC-05,
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bros Ltda., Pío Alfonso García, Carrera 4a
36-119, Cartagena; J. Germán Rodríguez N.,
Oficina 201, Edificio Banco de Bogotá, Girardot, Cun-
dinamarca; Librería Universitaria, Universidad Pedagó¬
gica de Colombia, Tunja. COSTA RICA. Todas las
publicaciones : Librería Trejos S.A., Apartado 1313,
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del Libro, Departamento Económico, Ermita y San Pedro,
Cerro, La Habana. CHILE. Todas las publicaciones:
Editorial Universitaria S.A., Casilla 10 220, Santiago.
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correo 3542, Guayaquil. EL SALVADOR. Librería
Cultural Salvadoreña, S.A., Edificio San Martín, 6a
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camente: Ediciones Ibero-americanas. S.A., Calle de Oñate,
1 5, Madrid. Ediciones Liber, Aptdo. 1 7, Ondárroa
(Vizcaya). (180 ptas.) ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA. Unesco Publications Center. P. O. Box 433,
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«El Correo de la Unesco» para el personal docente:
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rabitine, Rabat (CCP 324-45). MÉXICO. Editorial
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Postal 192, Beira. NICARAGUA. Librería Cultural
Nicaragüense, Calle 15 de Setiembre y Avenida Bolívar,
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Hato Rey. REINO UNIDO. H.M. Stationery Office,
P.O. Box 569 .Londres, S.E.I. (20/-) REPÚBLICA
DOMINICANA. Librería Dominicana, Mercedes 49,
Apartado de Correos 656, Santo Domingo. URU¬
GUAY. Editorial Losada Uruguaya S.A./ Librería Losada,
Maldonado 1092, Colonia 1340, Montevideo.
VENEZUELA. Librería Historia, Monjas a Padre Sierra,
Edificio Oeste 2, N" 6 (Frente al Capitolio), Apartado
de correos 7320, Caracas.
tal de
comienzos del Islam, El Cairo, que es también una ciudad moderna, conserva innumeraoiesvestigios de su pasado milenario (véase el artículo de la página 10). La foto muestra elminarete de la célebre mezquita de Al-Azhar (la Resplandeciente), que, construidaen 970, se ha convertido en una de las más grandes universidades islámicas.
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