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REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA MUERTE EN EL CONTEXTO DE
GUERRA ESTADOS UNIDOS E IRAK
Universidad Santo Tomás
Presentado por:
Natalia Valencia Castaño
Asesor:
Andrés Guerrero Albarracín
Noviembre de 2016
2
Resumen
La presente investigación trata sobre el análisis de la representación social de la muerte,
entendida desde el sentido biológico, social y simbólico en el contexto de guerra. Para
ello, se estimó pertinente en primera instancia indagar sobre el concepto guerra difusa
puesto que en ésta se sitúan algunos de los aspectos claves en la representación como
son los factores asimétricos, la imagen del enemigo, la propia y su localización. En este
orden de ideas, la aproximación a la comprensión de muerte y sus representaciones
sociales en el contexto de guerra (2001 -2010) se dio a través de los análisis realizados
de los discursos oficiales y de prensa
Palabras claves: Estados Unidos, Iraq, Guerra difusa, Intervención, Representación
social muerte, asimetría
Abstract
This research deals with the analysis of the social representation of death, understood
from the biological, social and symbolic meaning in the context of war. To this end, it
deemed it appropriate in the first instance investigate the war fuzzy concept because in it
some of the key issues are in the representation such as asymmetric factors, the image of
the enemy, their own and their location. In this vein, the approach to the understanding
of death and social in the context of war (2001 -2010) was given representations through
analyzes of official speeches and press
Keywords: United States, Iraq, diffuse War, Intervention, Social Representation death,
asymmetry
3
TABLA DE CONTENIDO
Introducción y Planteamiento del problema de investigación…………………………....5
Objetivos de la investigación……………………………………………………………..8
Justificación………………………………………………………………………...…….9
Capítulo 1. Antecedentes: Revisión de los concepto de muerte y sentido en la
guerra…………………………………………………………………………………...10
1.1 la muerte en el campo de los sentidos en la guerra…………………………10
1.2 Producciones de sentido de la muerte: campo de análisis………..………....15
Capítulo 2. Referentes teóricos para el estudio de la muerte en la guerra y las
representaciones sociales………………...……….…………………………………....18
2.1 Doble Hermenéutica: interpretación en el ejercicio sociológico….....…..….18
2.2 Para la comprensión de las ―nuevas guerras‖. Guerra difusa………...……..20
2.3 Nosotros los otros……………………………………………….…….….....24
2.4 La muerte como categoría de interpretación en la guerra………………..…25
2.5 Construcción social y el campo de las representaciones sociales……….….29
Capítulo 3. Una mirada histórica de la relación oriente-occidente………..……...32
Capítulo 4. Marco Metodológico…………………………………………………....37
4.1 Diálogo epistemológico: la interpretación entre la guerra y la muerte……..38
4.2 El discurso como campo de análisis………………………...………………43
4
4.3 Técnica e instrumento de investigación………………………………….....50
Capítulo 5: Análisis de Resultados………………………………………………….53
5.1 Amenaza a la seguridad nacional de un enemigo difuso……………………53
5.2 Elementos asimétricos en la construcción de un nosotros y los otros....……60
5.3 De la muerte repentina y el enemigo difuso a la muerte programada….…...65
5.4 Muerte asimétrica…………………………………………………………...69
Conclusiones………………………………………………………………………........72
Bibliografía……………………………………………………………………………..74
Anexos………………………………………………………………………………......81
Líneas de tiempo…………………………………………………………...………......81
Anexos Discursos oficiales y de prensa analizados……………………...…………...84
Matriz de análisis…………………………………………………….……………….120
5
INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE
INVESTIGACIÓN
La muerte constituye una realidad ineludible para el ser humano, no obstante, dicha
realidad, ha sido asumida a través de la historia de diversas maneras poniendo de
manifiesto uno de los aspectos fundamentales para la interpretación de la misma: ―la
muerte se nos presenta como biológica, pero también como cultural, es dato empírico,
pero también simbólico‖ (Morín, 1999, p. 13). Esto implica, que necesariamente para
que la muerte nos hable como construcción social ésta deba ser situada en el campo de
las representaciones y los sentidos.
Pues bien, uno de los principales intereses de la presente investigación, trata sobre la
comprensión de los diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales, en
el marco de la guerra Estados Unidos – Iraq (2001 -2011). Para ello se tomarán aquellos
momentos que han sido considerados de mayor relevancia, puesto que contribuyen a la
delimitación, mediante periodos u etapas, de la guerra acaecida en territorio iraquí, con
inicio en marzo del 2003 en la denominada por el entonces presidente George Bush,
―Operación Libertad para Iraq‖.
Para esto resulta menester, señalar que la relación habida entre el contexto de guerra y
la muerte, parece no perder su solidez en esta especie de relación simbiótica
inquebrantable de guerra-muerte, en donde los sentidos y las representaciones sociales
de la muerte parecen estrechar cada vez más sus lazos en la configuración y creación de
la muerte de un ―nosotros‖ y un ―ellos‖. De allí que sea considerada la representación
social de la muerte en el contexto de guerra, como uno de los campos donde se
manifiesta las dinámicas de poder y conflicto propias de la guerra.
Se considera que uno de los aspectos de mayor relevancia para traer a discusión la
muerte como elemento de análisis, trata sobre irrumpir con aquella banalización de la
muerte en contexto de guerra, la cual en múltiples ocasiones es expresada únicamente
6
como dato numérico, sin que estos conlleven a ejercicios interpretativos y comprensivos
que permitan la ampliación de los horizontes de análisis.
Según el informe presentado por el Proyecto Iraq Body Count (IBC. 2015), en el que
son registradas únicamente las muertes violentas desde la llamada ―intervención
militar‖, por parte de Estados Unidos y sus aliados, el número de muertes violentas
resulta ser estremecedor1. Aun así, algunas muertes parecen ser mucho más cercanas, y,
apelando a Judith Butler, dolientes y merecedoras de ser lloradas que otras. Todo esto
conlleva a un análisis pormenorizado, de aquellos que en pleno siglo XXI, hacen
extensiva las dinámicas de la guerra, en una especie de ―guerra mediática‖ donde tanto
el ejercicio informativo, como interpretativo confluyen en un mismo campo.
Precisamente para adentrarnos en aquel campo de tensiones y conflictos que supone la
representación social de la muerte del otro, se requiere ahondar en la diferenciada visión
de mundo de cada sociedad y cultura. Aquellas prácticas sociales, normas y valores
compartidos, elementos simbólicos y representacionales, que permiten acceder a la
particular y compleja visión de mundo, que, en contextos de intervención y guerra
establecen una relación dialógica.
Con lo anterior no se pretende que se entienda la complejidad y conflictividad en las
relaciones dialógicas de visión de mundo, en el campo exclusivo de la intervención y la
guerra. Por el contrario, estos aspectos de conflicto y complejidad están insertos en las
dinámicas internas de las sociedades. La visión de mundo supone aspectos de conflicto y
de consenso, debido precisamente a la multiplicidad y diversidad en aspectos étnicos,
religiosos, culturales, políticos. En Iraq por ejemplo, se encuentra población
perteneciente a la etnia árabe, kurda, turcomana, además de una gran variedad religiosa,
entre ellos, musulmanes (suníes, chiíes), cristianos, yezidies etc.
1 Según el proyecto de Iraq Body Count se estima que desde el 2003 hasta el 2014 en Iraq Hubo
alrededor de 214. 405 muertes violentas ―propiciadas‖ por diferentes actores. Estas guerras se
han librado por varios partidos, algunos iraquíes otros no iraquíes, algunos ocupantes, otros
7
Siendo así, las guerras e intervenciones actuales que enarbolan las banderas de la
democracia, paz y libertad en contra del ―terrorismo‖, se levantan sobre un medio
oriente islamizado en esta especie de yihad, ―mal interpretada‖ ―guerra Santa‖2, que por
un lado relega y excluye la diversidad en términos étnicos, religiosos y culturales, y, por
otro, distorsiona de manera pragmática aquellos preceptos y fundamentos claves de tipo
religioso, político, social y cultural.
No es de olvidar además, que la relación entre Occidente y Oriente ha sido una
relación histórica compleja. Bien lo señala Eduard Said cuando argumenta que ―la
relación entre Oriente y Occidente es una relación de poder y de complicada
dominación‖ (2008, p.25), aludiendo además al solido discurso de Occidente
orientalista, en el cual Oriente es por definición aquello que han establecido las grandes
potencias desde su ―hegemonía cultural‖.
¿Por qué ha de resultar entonces apremiante interpretar los diferentes sentidos de la
muerte en el marco de la guerra? En primer lugar, porque el conocimiento del ser
humano frente a la muerte fue uno de los aspectos de vital importancia para el
surgimiento de diversas prácticas y sentidos culturales en la sociedad, desempeñándose
estos como catalizadoras de la compleja realidad que implica la relación sujeto-muerte.
Y en segundo lugar debido a que la relación entre guerra y muerte parece no perder su
solidez como realidad fáctica. No obstante, dicha relación debe ser ―cuestionada‖ en
tanto la muerte se ve necesariamente trastocada por los diferentes procesos socio-
políticos, económicos y culturales en cada sociedad. Ello implica dotar a la muerte del
carácter histórico que esta requiere, una muerte situada, que permita no sólo la
2 Yihad: El islamólogo y sociólogo Taoufik Cheddadi El Harrak, comenta sobre la distorsionada
e ideologizada asociación e interpretación de la Yihad como significado Guerra Santa-
concepto esencialmente del mundo cristiano occidental-- en el islam. En la página Mundo
Árabe. ORG se encuentra la definición textual de la palabra Yihad; Equiparación del Yihad a la
´guerra santa´. De acuerdo a Jamal Badawi la palabra Yihad significa literalmente, ´esfuerzo´(en
el camino de Dios). La palabra árabe para ´guerra´es ´harab´, y para ´santo´es ´quddus´. La
expresión ´guerra santa´ se traduciría en árabe como ´harb muqadasah´, una expresión que no
encontramos ni en el Corán ni en la Sunna, y desconocida en los tratados de jurisprudencia
islámica. Tal y como señala Nasreddim Peyró, esta expresión es propia de la tradición católica, y
tiene su origen en las cruzadas.
8
comprensión de sí misma como fenómeno social, sino, además, la comprensión del tipo
de sociedad en que esta se sucede. La relación simbiótica de guerra-muerte implica el
surgimiento de nuevos campos de interpretación y legitimación en las relaciones de
poder mediante la representación de un ―nosotros‖ y unos ―ellos‖; la muerte como
categoría dependiente al lugar de posicionamiento y enunciación de cada actor.
Las representaciones sociales constituyen nuevas formas de aproximarse a la
comprensión de la realidad social. De esta manera, en lo referente a la guerra, o
intervención, no se reduce a comprender la mirada ―diferencial‖ de un ―nosotros‖ y un
―ellos‖ perceptibles en las representaciones sociales, sino, cómo esta mirada diferencial
implica, en las dinámicas de la guerra, puntos de posicionamiento desiguales en la
reconfiguración geoestratégica. La regulación del uso de la violencia, como violencias
legítimas o ilegítimas, como característica también de las nuevas guerras, incide además
en la regulación de las vidas que pueden ser legítimamente anuladas y aquellas que
deben ser preservadas.
Formulación del problema: ¿Cómo son las construcciones sociales de la muerte en el
marco de la guerra Estados Unidos – Irak?
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
General
Comprender los diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales en el
marco de la guerra Estados Unidos – Iraq.
Específicos
- Describir y analizar las prácticas y dinámicas de la guerra Estado Unidos –
Iraq.
- Conocer las representaciones sociales diferenciales de la muerte tanto para
Iraq como para Estados Unidos
9
- Identificar e interpretar los elementos claves en el discurso que constituyen la
representación social de la muerte, en cada uno de los momentos considerados
relevantes de la guerra.
JUSTIFICACIÓN
La relevancia de la presente investigación se sitúa en dos aspectos claves. El primero de
ellos trata sobre la realidad de la muerte, entendido en el campo de los sentidos y las
representaciones como horizonte clave en el análisis de las nuevas guerras, o
intervenciones. En el mundo actual que vivimos la legitimación de las guerras, o
intervenciones, requieren estar acompañadas de procesos de producción y difusión, que
legitimen, mediante la creación diferenciada de un nosotros y unos ellos, las políticas
intervencionistas de un Estado. De tal forma que tanto la realidad de la guerra, como de
la muerte, se constituyen cada vez más como realidades susceptibles a ser más próximas
en un mundo globalizado.
El segundo aspecto se refiere al interés comprensivo propuesto en la investigación.
Más allá de hacer un análisis meramente descriptivo, se busca comprender la directa,
pero a su vez compleja, relación que se entreteje entre la muerte y guerra, considerando
que en las dinámicas de la guerra las representaciones sociales de la muerte se ven
trastocadas mediante una muerte diferenciada. Esto no debe suponer un análisis menor,
la importancia que aquí recae permite la amplitud del concepto de muerte a campos
como son los de la política, cultura y poder.
Por tanto, aunque la realidad de la muerte sea universal por excelencia, los procesos de
interpretación, difusión y los campos en que esta se sucede (intervención), conllevan a
que nos indaguemos sobre la importancia actual que tiene en la guerra el denominado
campo de la fuerza moral, de igual manera que nos convoca al análisis de los ―nuevos‖
movimientos que se alzan en contra de este tipo de políticas intervencionistas
consideradas como guerras cruentas en territorios ―lejanos‖.
10
Capítulo 1. Antecedentes: Revisión de los concepto de muerte y sentido en la
guerra.
Son escasos los estudios habidos sobre las representaciones sociales de la muerte en el
marco de la guerra, no obstante, dicha ausencia instiga a la necesaria y oportuna apertura
de la muerte como realidad de análisis en las diferentes disciplinas del conocimiento. El
análisis y la comprensión de la muerte establecen nuevas formas de aproximación y
comprensión de la denominada realidad social, concepto clave en el análisis sociológico,
así como de fenómenos alternos.
Con el fin de robustecer el desarrollo de la presente investigación, se realizó la
búsqueda sobre investigaciones que abordarán la temática de la guerra y la muerte desde
el campo de los sentidos y las representaciones socioculturales. Las investigaciones acá
presentadas constituyeron referentes claves para el cumplimiento de la presente
investigación.
1.1 La Muerte en el campo de los sentidos en la guerra
Ante todo la realidad de la muerte y la posible ―experiencia‖ que de ella se pueda tener
es presentada en una doble dimensión; la muerte como realidad individual y la muerte
como realidad social. Málishev Krasnova Mijaíl hablará sobre la realidad de la muerte,
presentada como aquella ―posibilidad siempre presente en la existencia humana‖, (2003,
p. 52) de la cual el ser humano tiene conciencia – los primeros inicios de conciencia del
ser humano ante la muerte datan del hombre Neanderthal3--. Esta conciencia del ser
humano ante su muerte y la muerte de sus congéneres llevó al pronto surgimiento de
3 Aunque bien señala el filósofo y el sociólogo Edgar Morin en su texto El hombre y la muerte
citando a Eugene Pittard que grande es nuestro asombro al descubrir que ―los hombres de
Neanderthal <no eran unos brutos como se ha dicho. Dieron sepultura a sus muertos> (2007.Pág
21). Ello nos demuestra el primer atisbo de la muerte en el campo de las representaciones y las
prácticas sociales
11
nuevas prácticas sociales y culturales, que permitieran asumir la inapelable llegada de la
muerte; desde los rituales funerarios, la ―paradójica‖ creencia de otra vida más allá de la
muerte, hasta la actual institucionalización y negación de la muerte en el mundo
moderno, han sido aspectos fundamentalmente diferenciales e históricos de cada
sociedad.
Pero además, Málishev Krasnova Mijaíl- dirá que la muerte como hecho social está
sujeta también a una serie de ―demandas sociales‖particulares en cada sociedad, las
cuales afianzan con mayor fuerza la convergencia de la muerte como experiencia
individualizadora y social; ejemplo de ello la guerra; ―los héroes caídos por su patria o
por el triunfo de su causa, es una victoria simbólica sobre la muerte‖ (2003, p. 55). Las
significaciones y representaciones sociales de la muerte en la guerra dotan de sentido
esta acción conflictiva y violenta de los sujetos en el marco de estructuras sociales
cognitivas de sentidos de acuerdo a cada sociedad.
Pero además, este punto de ―intersección‖ de la muerte como realidad individual, y
como realidad social, es clave en tanto podría decirse es alimentada por una serie de
mecanismos, o dispositivos que funden estas dos realidades;
El orgullo por la patria, el deseo de mostrar el máximo heroísmo y la aguda excitación
de la batalla, con frecuencia, pueden llevar a los combatientes al autosacrificio, al olvido
gustoso de su muerte en el combate público contra los enemigos de su país. La
exaltación de la existencia individual sacrificada en aras del ser colectivo que la
trasciende se manifiesta en la gloria alcanzada.
(Malishev, 2003, p.55)
Debe señalarse que aquellos mecanismos, o dispositivos empleados en la guerra no
sólo contemplan la exaltación propia a partir de categorías como el heroísmo, o el
orgullo patrio, sino además, lleva en sí la denominación de quién y cómo es el ―enemigo
social‖. Particularmente en el caso de la intervención de Estados Unidos a Iraq ha sido
convertida una afrenta mundial lo sucedido el 11S, y las nuevas categorías empleadas en
12
la enunciación del otro como terrorista, ha sido convertida una amenaza para la
seguridad mundial. Este tipo de representaciones sociales del otro desempeñan un rol
significativo en las guerras actuales, ya que esto permite tanto ―avalar‖, como
―denunciar‖, las prácticas que sobre estos se ejerzan (más adelante se profundizará en
esto)
Pues bien, la muerte y los diferentes sentidos que giran en torno a ella desempeñan un
papel clave en la dinámica de la guerra. Laura Marina Panizo (2011) especializada en
el área de antropología de la muerte, desarrolla este aspecto en su artículo: Conflicto de
interpretaciones: diferentes formas de dar sentido a la muerte en la guerra de las
Malvinas, donde la interpretación dada por cada uno de los actores de su realidad
desempeña un rol fundamental en tanto a la producción de sentidos relacionados con la
muerte, siendo este un espacio de confluencia conflictiva. Mientras se sucedía la guerra
de las Malvinas Argentina pasaba por la problemática de la dictadura (1982) un ―doble
fenómeno‖ (2011, p.79) que implicaría múltiples lecturas de la muerte de los
combatientes en la guerra de las Malvinas como héroes (desde una perspectiva), y como
víctimas (desde la otra). Se considera que los grandes aportes de esta investigación
tratan sobre la implicancia de la guerra en las diversas producciones de sentido, las
cuales, necesariamente se encuentran situadas en tanto la interpretación otorgada por los
actores específicos frente a la muerte; la muerte como acto heroico (ingleses-
argentinos), y, la muerte de los combatientes como víctimas de los diferentes gobiernos
de dictadura.
En este sentido, el trabajo del historiador Wilson R. Pabón Q. (2014). En su artículo
El sentido de la muerte y la crueldad durante la primera guerra mundial, deja en
evidencia que en el marco de la guerra no son sólo los actores a los que les son
atribuidos nuevos sentidos y representaciones, sino además, a la muerte misma ya que
esta no siempre se presenta de igual forma. Durante la primera guerra mundial (1914-
1918) los procesos y avances de la industrialización contribuyeron a la nueva dinámica
de la guerra. La muerte aparece en dicho contexto como aquella ―muerte moderna,
dolorosa y deformante‖ (p. 13) contraria a aquella muerte ―romántica y familiar‖ (p.
13
24). Los relatos de los combatientes y las posteriores producciones cinematográficas
sobre la guerra, dejaron en evidencia el impacto de procesos ―alternos‖ de la sociedad –
como fue el avance en la industria militar --en el campo de la guerra y las
transfiguraciones de la muerte.
Sin embargo, si se tiene en consideración que el presente análisis trata sobre las
representaciones sociales de la muerte, enmarcadas en el contexto de intervención, o
guerra, ha de tenerse en cuenta que lo anteriormente denominado ―procesos alternos‖ ha
guardado históricamente, estrecha relación con las dinámicas y prácticas de la guerra. En
el análisis desarrollado por el sociólogo Flabián Nievas, estos llamados ―procesos
alternos‖ corresponden más bien a una especie de ―síntesis de lo que es una sociedad‖,
en la cual, los esfuerzos por la liquidación, o la toma de control del otro, hacen que allí
se concentre todo el esfuerzo de una sociedad‖ ( 2015,) es como si la guerra fuese aquél
fenómeno en el que se concentran múltiples fuerzas que parecen después no tener
ninguna relación con la misma; tal es el caso de los avances en materia tecnológica,
médica, farmacológica las cuales según Fablián Nievas han sido ―desarrolladas o
potencializadas‖ en el marco de las guerras.
A esto se suma el trabajo presentado por la autora Judith Butler, quien recientemente
publicó su libro Marcos de guerra. Las vidas lloradas, el análisis del concepto de muerte
requiere el acompañamiento del análisis del concepto de vida, definido por ella como
vida precaria. Esta asimilación de la vida precaria como vida vivida requiere la
aprehensión y el reconocimiento de la misma, procesos los cuales no están ajenos a las
dinámicas políticas y sociales en las cuales se enmarca esta forma de aprehender y
reconocer. Dichos marcos en los cuales, valga la redundancia, se enmarca estas formas
de aprehender y reconocer son aquellos en los cuales, en palabras de la autora ―deciden
qué vidas serán reconocibles como vidas y que otras no lo será‖ (2010, p. 28)
Más allá y en contra de un concepto existencial de finitud, que singulariza nuestra
relación con la muerte y con la vida, la precariedad subraya nuestra radical
sustituibilidad y nuestro anonimato con relación tanto a ciertos modos socialmente
14
facilitados de morir y de muerte como a otros socialmente condicionados de persistir y
prosperar.
Butler (2010, p. 31)
Para la autora la relación, que pareciera evidente de vida-muerte, es clave ya que según
Butler ―si desde el principio, no son concebibles como vidas dentro de ciertos marcos
epistemológicos, tales vidas nunca se considerarán vidas ni perdidas en el sentido pleno
de ambas‖ (2010, p.7). Se dirá entonces que tanto el reconocimiento, como el no
reconocimiento se establecen en marcos diferenciales, por tanto, el papel desempeñado
por las representaciones sociales resulta crucial en tanto en ella se contiene las
producciones simbólicas, los significados y el lenguaje como dispositivos de guerra en
los cuales se ―instala‖ la vida propia y del enemigo; ―distribución diferencial de
precariedad‖4
Otro ejemplo de la relevancia de las concepciones de vida y muerte en la guerra, es
aquel que se enmarca en la práctica de la tortura. Benjamín Ortega Guerra, en su artículo
Biopolítica de la Tortura. Guantanamizar Irak (2008) hará un recorrido sobre la práctica
de la tortura durante la intervención norteamericana y de sus aliados a territorio afgano e
iraquí (Abu Ghraib), las cuales además fueron extendidas a países de coalición, donde se
ejercía también dicha práctica5
Según el análisis llevado a cabo por Ortega Guerra, las torturas que allí se suceden
corresponden al ―poder soberano‖ en su ―derecho de hacer morir o dejar vivir‖ (2008, p
4 Según Butler, quien hace alusión a Hobbes y a Hegel, ―en las condiciones bélicas
contemporáneas: la condición de precariedad compartida conduce no al reconocimiento
recíproco, sino a una explicación específica de poblaciones marcadas, de vidas que no son del
todo vida, que están moldeadas como <<destructibles>> y <<no merecedoras de ser lloradas>>.
Tales poblaciones son <<perdibles>>, o pueden ser desposeídas, precisamente por estar
enmarcadas como ya perdidas o desahuciadas‖ (2010, p.54) 5 Benjamín Ortega Guerra cita algunos de los países ―registrados en la bitácora de vuelos el
Gulfstream, entre los que están Egipto, Libia, Marruecos Uzbekistán,‖ (2008, p 44) entre otros.
Esta información es extraída por el autor del documento: Grey, Stephen, 2004. Las agencias de
inteligencia norteamericanas están utilizando aviones alquilados para trasladar a prisioneros
amordazados y sedados a otros países para ser “torturados por encargo”,
15
8) , citando a Foucault. La tortura como práctica de guerra encierra en sí el poder de dar
vida o dar muerte; el derecho de ―simplemente vivir, común a todos los seres humanos‖
(2008, p. 8), ha sido cooptado por la fuerza dominante que se instaura como poder
legítimo mediante artificios; en el caso Estados Unidos – Iraq se infringió los acuerdos
internacionales en los cuales se prohíben este tipo de prácticas en el marco de la guerra,
dando lugar el 1ro de Agosto del 2002 a una nueva Ordenanza en la cual se legitimaba el
uso de la tortura (2008, p.16)
El uso ―estratégico‖ del lenguaje resultó fundamental ya que en la denominada:
Guerra preventiva Contra el Terrorismo, los prisioneros de guerra pasaron a tener un
nuevo status desde la nueva categoría de ―Enemigos combatientes”, la cual se acogía a
la Ordenanza del 2002 dictada por el Gobierno norteamericano. Ortega guerra dirá
textualmente:
Podemos aquí ubicar también a nuestra categoría principal, la biopolítica de la tortura,
como dispositivo de la eliminación, la información y la humillación. Es decir, la tortura
produce un ‗saber‘, como información, la cual llega a ser irrelevante en ocasiones para la
organización militar, puesto que el cuerpo supliciado es escarnio y sirve como medio
para enviar un mensaje a la sociedad iraquí, la intimidación mediatizada por la tortura y
el gozo.
(2008, p.12)
Con todo lo enunciado anteriormente se requiere manifestar que la representación
social no puede ser vista como elemento independiente de la realidad social, al contrario,
lo que aquí se evidencia es que tanto las prácticas sociales, como las representaciones, se
nutren en una relación recíproca dando lugar a la construcción social de la realidad.
1.2 Producciones de sentido de la muerte: campo de análisis
La complejidad en cuanto a la búsqueda de la muerte en el campo de las significaciones
y los sentidos, cobra importancia en el proceso metodológico ya que en las presentes
16
investigaciones se supera el concepto de muerte, como realidad reductible al plano
biológico, a la muerte como componente social multifacético. Ahora bien: ¿dónde y
cómo pueden ser captadas estas producciones de sentido?, ¿qué herramientas
metodológicas pueden ser utilizadas para la captación de dicha realidad?
Salvador Salazar Gutiérrez (2014) pondrá en evidencia la importancia que recae sobre
la investigación la atención de los diferentes actores sociales en el escenario de la ―doble
interpretación‖ planteada por Giddens; los sujetos son tanto ―productores como producto
de la vida social‖ (2014, p. 103) de allí la importancia de indagar, desde la perspectiva
hermenéutica, aquellas estructuras de sentido y significado que permitan señalar la
relación recíproca existente entre los procesos culturales y los procesos sociopolíticos.
Este es uno de los objetivos principales de dicho autor en su investigación sobre la
construcción simbólica de la articulación vida-muerte en los colectivos juveniles: lo
subjetivo y las mediaciones de sentido. Pues bien, ¿dónde se pueden rastrear aquellas
estructuras cognitivas y de sentido? Salazar Gutiérrez sugerirá que esta captación e
interpretación de las estructuras cognitivas y de sentido serán captadas en lo que se
denomina como las ―mediaciones de sentido‖ proceso articulado y compuesto por tres
―niveles discursivos‖.
entre los niveles de discursividad, que van desde las estrategias discursivas —visibles
empíricamente en prácticas y narrativas—, pasando por campos de discursividad (Laclau
y Mouffe, 1987), que refieren a los espacios socioculturales de negociación, desde donde
el sentido se inscribe —la imposibilidad o la no universalidad de fijar sentido— hasta
llegar al nivel de la formación discursiva, el conjunto de reglas anónimas e
históricamente determinadas, que se impone a todo sujeto en el ámbito de lo enunciable
y lo no enunciable (Foucault, 1976).
(2014, p. 103)
Ante esto la realidad social aparece como constructo social matizado por múltiples
elementos representativos, significativos y simbólicos ―matizada por el lenguaje y otros
procesos sociales‖ (p.106) en el campo de la producción social intersubjetiva. Los
17
discursos constituyen formas de conocimiento y percepción social de la realidad las
cuales siempre se encontrarán ―históricamente situados‖ (p.107).
Para la muestra de ello Eva Navarro Martínez(2013) analizará el papel de la
producción cultural de la imagen en el contexto de la guerra Estados Unidos – Irak.
Imágenes de guerra, muerte y tortura durante la llamada ―diplomáticamente‖ guerra
contra el terror, fueron características fundamentales en la arena mediática para la
producción y difusión de sentidos, sin olvidar además, las imágenes inscritas entre lo
censurable y lo no censurable desde los campos de poder.
La imagen como producción cultural revela variedad de discursos que se inscriben a
las dinámicas socioculturales y de poder de la guerra, dicha producción cultural de las
imágenes será definida por la autora como ―pornografía de la muerte‖--al menos en lo
que respecta las imágenes referidas a la guerra Estados Unidos- Irak-- en las cuales se
pretendía presentar al espectador, mediante la representación, el sufrimiento y el dolor
del otro, pero se dirá además que estas imágenes cumplían un rol fundamental en tanto
producciones de sentido legitimadores de las acciones represivas de un ―nosotros‖ sobre
ellos; la paz en contra del terrorismo.
Navarro Martínez dirá:
Mi aproximación, por tanto, es semiótica, ya que dichas creaciones se analizan como
signos cuyo sentido se define y redefine por el contexto, los actores y sus
correspondientes discursos, que tienen lugar en cada una de las reapropiaciones de
dichas producciones, cuyos elementos estéticos no pueden desligarse de su contenido o
valor ideológico.
(2013, p. 590)
Estas experiencias de análisis brindan herramientas de carácter metodológico para la
captación de una realidad tan difusa como puede ser la muerte, pero más aún, estas
herramientas evidencian la necesaria coherencia entre la realidad de análisis y el carácter
18
metodológico, incitando ampliar el rol investigativo, el cual busca ―superar‖ el fin
explicativo de la investigación al objetivo comprensivo e interpretativo.
Capítulo 2. Referentes teóricos para el estudio de la muerte en la guerra y las
representaciones sociales
A continuación se expondrán las respectivas categorías trabajadas, a saber, aquella que
trata sobre la interpretación y comprensión de las diferentes representaciones sociales y
sentidos de la muerte en el contexto de la guerra. La perspectiva histórico-hermenéutica
será el elemento transversal sobre el cual se desplazarán tanto las categorías como los
análisis. Por tanto esta doble hermenéutica tal como es planteada por Giddens,
observación de segundo orden para Luhmann, constituye un componente clave en la
captación y comprensión de sentido desde el investigador.
Aunque la muerte –Muerte entendida en el campo de los sentidos y las
representaciones sociales- sea el concepto eje en la presente investigación, se considera
pertinente en primer lugar, hacer alusión a otra de las categorías desarrolladas: la guerra.
Esto, debido a que es en este contexto, en este fenómeno de conflicto, donde se pretende
analizar la muerte.
2.1 Doble Hermenéutica: interpretación en el ejercicio sociológico
Al ser enunciada la doble hermenéutica como componente clave, lo que se pretende
señalar es la importancia que aquí recae en materia de la ―observación‖ e
―interpretación‖ de la realidad social. Según Anthony Giddens, la doble hermenéutica
(doble interpretación) significa uno de los rasgos distintivos de las ciencias sociales en
contraposición con las ciencias naturales. Dicha diferencia recae primordialmente en que
el mundo, al cual el investigador se aproxima, no se halla circunscrito a una serie de
―leyes sociales‖ las cuales, en condición de ser leyes, rijan el mundo social de manera
―predeterminada‖. El mundo que se observa e interpreta, se encuentra conformado por
19
sujetos sociales en la reciprocidad de construir y ser construidos por la realidad social,
una de las premisas de P, Berger y Thomas Luckman desde la sociología del
conocimiento.
De tal forma que:
Como observa Giddens, la ´doble hermenéutica´ de las ciencias sociales, en cuanto
interpretaciones de mundo preinterpretados, abre espacio para que tales
preinterpretaciones permeen el universo de ideas que un autor pueda llegar a pensar que
fluyen solo de su observación de segundo orden.
(Miranda, 2012, p.12)
Esto indica el doble reconocimiento tanto de la realidad, como de los llamados
observadores de primer y segundo orden; tanto la realidad que se observa es asumida
como realidad compleja, en la que se entretejen relaciones de intersubjetividad mediadas
por las producciones de sentido (producción simbólica, lenguaje, significados), sino que
a su vez, se enmarca la ―posición‖ que adopta el investigador en aras de aproximarse y
comprender la realidad. Raúl Fuentes Navarro tomará de manera literal la definición
establecida por A. Giddens, sobre la doble hermenéutica, en la que se esclarece:
La intersección de dos marcos de significado como una parte lógicamente necesaria de
la ciencia social, el mundo social significativo tal como es constituido por los actores
legos y los metalenguajes inventados por los científicos sociales; hay un constante
―desliza-miento‖ de uno al otro inmiscuido en la práctica de las ciencias sociales.
(2012, p. 6)
En el caso de N. Luhmann se refiere a esta observación de segundo orden, como
forma mediante la cual el observador distingue y selecciona exclusivamente solo un
segmento del total de la realidad compleja. Esta selección se debe entonces a que se le
―atribuye sentido (por parte del segundo observador) al sentido que se observa‖, esto
20
debido a que el observador de segundo orden es parte activa también dentro de los
sistemas sociales, por ende en su mirada nunca estará exenta de ―su propia observación‖.
Si bien los aportes brindados por Luhmann en materia de la observación de segundo
orden, son valiosos en tanto logra establecer conexiones de sentido entre los
observadores de primer y de segundo orden, debe hacerse salvedad en cuanto su apuesta
epistemológica de la sociedad dividida en sistemas y subsistemas, que diría Luhmann, se
auto-regulan. La presente investigación se acoge a una mirada de la realidad social, más
bien próxima, a la que se establece en la relación sujeto-estructura y en el carácter
intersubjetivo de la relación de los sujetos- objetos; aspecto clave en la teoría de las
representaciones sociales.
2.2 Para la comprensión de las “nuevas guerras”. Guerra difusa
El estudio sobre el fenómeno de la guerra, fenómeno indiscutiblemente perentorio en
tanto se constituye como fenómeno ―regular‖6 en la trayectoria social y en la historia
humana ha sido materia de análisis desde los diferentes campos del conocimiento. Es de
saber, que aún en la ―complejidad‖ que supone el estudio de la guerra -- a simples
rasgos una complejidad ligada a la amplitud y ―generalidad‖ de dicho fenómeno--
múltiples campos disciplinares (filosofía, antropología, psicología, ciencias políticas,
sociología, ciencias militares) han considerado la necesaria relevancia de un análisis
pormenorizado de aquel, que en palabras de G. Bouthoul, se considera ―innegablemente
el más espectacular de todos los fenómenos sociales‖ (1944, p.6).
6 Según Pablo Boavena en su texto Lo extraordinario y lo normal en las teorías sociológicas:
consideraciones sobre la relación entre sociología y guerra. 2009. “Ningún grupo social ha
quedado exenta de ella. Tal como señala Norbert Elías ―las guerras constituyen una sólida
tradición de la humanidad‖ (2002, p. 11)
21
Explícitamente en el campo de la sociología ―apenas‖ se logran los primeros
cimientos7 para el análisis de la guerra mediante el interés en la construcción de una
sociología de la guerra. Los trabajos acá encontrados tratan sobre la revisión y crítica del
concepto de guerra, aún ausente en la sociología. Para ello la revisión y el diálogo entre
disciplinas como la polemología8 (Gastón Bouthoul), la teoría del conflicto, y las
ciencias Militares (Karl Von Clausewitz) fueron fundamentales en el proceso de
investigación. Estas ―aproximaciones‖ – término acuñado por los mismos autores-
brindan mayores herramientas conceptuales para la aproximación y comprensión del
fenómeno de interés; la muerte en el contexto de guerra.
Por tanto, la muerte como categoría de análisis en este contexto impele,
necesariamente, a que sea dirigida la mirada ante estas ―nuevas guerras‖ que lleva a
pensar y analizar el concepto de guerra en el marco de la contradicción que supone lo
dinámico y lo permanente. A ello Fablián Nievas aducirá: ―Para describir una situación
tan rica en equívocos, nada más ajustado que el vocablo griego crisis: cambio, mutación
en la naturaleza de algo que, sin embargo, sigue siendo ese algo. (2006, p. 59)
Indiscutiblemente uno de los rasgos característicos de la guerra continua siendo el
hecho de que esta produce ―bajas humanas‖ (p. 60) lo señala Fablián Nievas haciendo
citación del teórico militar Carl Von Klausewitz. Realidad que no parece perder su
solidez en temas prácticos de la guerra. No obstante ello no debe significar la
simplificación de dos realidades unidas ―simbióticamente‖ (guerra-muerte).
Para iniciar, la guerra supone una de las máximas expresiones de conflicto no ausente
de las dinámicas y estructuras de poder. El concepto de asimetría tan trabajado en las
ciencias militares resulta de gran envergadura en el análisis táctico -estratégico de
carácter histórico. La asimetría supone las diferencias habidas entre los dos bandos 7 En la presente investigación se trabajará sobre estos cimientos encontrados en el texto: Aportes
para una Sociología de la Guerra. Flabián Nievas (2006) con la participación de investigadores
como Pablo Boavena, Mariana Maañon y Luis García Fanlo. 8Polemología: término acuñado por sociólogo francés Gastón Bouthoul (1896- 1970); del griego
polemos, guerra y logos, tratado, razonamiento. La guerra para G. Bouthoul es reconocida como
fenómeno social susceptible a ser indagado científicamente.
22
contrincantes dentro de las cuales se contemplan diferencias en el ―número de efectivos,
el armamento, el conocimiento del otro, en las concepciones culturales y religiosas y en
las tácticas y estrategias‖ (Boavena, 2006, p. 10). Si se tiene entonces presente los
diferentes elementos que componen dicha asimetría, se concluiría que la asimetría como
característica de la guerra ha sido factor permanente en las guerras habidas durante la
historia.
En efecto estas asimetrías se ven ―nutridas‖ por factores ―alternos‖ a la sociedad.
Ejemplo de ello son los avances en materia de ciencia y tecnología habidos durante y
posterior a la segunda guerra mundial (1939-1945) y a la guerra fría. Este desarrollo
tecnológico constituye aún hoy en día uno de los principales objetivos de las grandes
potencias mundiales las cuales buscan además ―nutrir‖ su economía mediante la
continuación de guerras ―propias‖ o ―ajenas‖; un ejemplo de ello resulta ser el de
Estados Unidos mediante la creación del Complejo Industrial Militar Norteamericano –
Término acuñado por el presidente Norteamericano Eisenhower 1961 en su ―afán‖ por
mantener la carrera armamentística entre EE.UU y la Unión Soviética-.
No obstante las dinámicas de la guerra no están compuestas exclusivamente por
aquellos factores que se diría corresponden al orden táctico- estratégico. La guerra tiene
sus componentes además en el carácter moral, cultural, religioso. Pablo Boavena
señalará la importancia de la denominada ―fuerza moral‖ en la dinámica de la guerra.
Elemento que se considera relevante en tanto las guerras actuales demuestran la
vinculación activa, no voluntaria de la población civil, -es decir población no
combatiente o no perteneciente a ejércitos regulares o irregulares9- en las dinámicas de
la guerra.
De allí que la población civil se haya transformado en un objetivo estratégico a destruir,
a aislar o a conquistar, situación que en realidad se objetivó con claridad a partir de la
Segunda Guerra Mundial, pero que ha estado permanentemente presente en todas las
9 Según la definición regular e irregular; Regular Ejército oficial de un Estado y Ejército
irregular no Estándar a las definiciones oficiales de un Ejército regular. Entre ellas se encuentran
las guerrillas, grupos insurgentes, mercenarios etc.
23
guerras y en las teorías respectivas, ya que la población civil provee la fuerza moral del
grupo nacional asediado o de la fuerza social implicada.
(Boavena, 2006, p.11)
Ejemplo claro de dicha ―vinculación‖ de la población civil a la guerra es el de Estados
Unidos- Iraq. Según los estudios llevados a cabo por Barry Levy en una publicación
hecha por el periódico el país sobre revista británica The Lancet, se establecía que ―por
cada militar occidental muerto en la Guerra de Irak (2003-2011) cayeron 24 civiles
iraquíes no combatientes‖ (2013). Tipos de muertes catalogadas como daños
colaterales, bajas, muertes de enemigos etc.
Ya visto entonces el factor asimétrico como una de las constantes históricas de la
guerra, se da paso a la denominada guerra difusa, concepto clave en la comprensión de
las ―guerras contemporáneas‖, según las cuales autores como F. Nievas y Pablo
Boavena asistimos en contraposición con las llamadas guerras nítidas. Las guerras
difusas10
se caracterizan por: ―La lucha entre un Estado Nación y fuerzas no Estatales, la
lucha por el dominio del territorio como por el dominio ideológico, los inicios no
formales de la guerra, una temporalidad difusa, enemigos difusos‖ (2006, p. 76)
Entre otra de las características que deben ser señaladas para la comprensión de las
guerras actuales, se debe mencionar la llamada ―guerra psicológica” que se establecerá
como parte activa en las ―guerras mediáticas‖. Desde allí no sólo son transformadas las
formas en que se produce el ―conocimiento‖ del otro, sino también, las nuevas prácticas
y dinámicas de la guerra. Flabián Nievas definirá este aspecto de las nuevas guerras
mediante la relación habida actualmente entre la logística y la inteligencia; según el
autor, el esfuerzo en las actuales guerras está mucho más concentrado en la ―producción
10
En el texto Aportes para una Sociología de la guerra (2006). Parámetros para un esbozo
teórico (p. 76) Fablián nievas y Pablo Boavena establecen a mayor profundidad las diferencias
entre las denominadas ―guerras nítidas‖ y ―guerras difusas‖. En ella los autores establecen
diferencias en términos de: los bandos que se enfrentan; la especialidad; temporalidad; diseños
estratégicos; forma de decidir la victoria; daños y bajas producidas; armamento utilizado y
centro del esfuerzo bélico.
24
de inteligencia‖, en contraposición con el factor logístico. Dicha inteligencia debe ser
entendida como la producción de sentidos y de realidades sociales a través de la
definición del otro como enemigo, donde además el proverbio clave es: ―cuánto más
enemigo se es, menos derecho se tiene‖ (2015)
Acorde con lo dicho anteriormente se puede concluir aquellos rasgos, o características,
aún presentes en las nuevas guerras, tal es el caso de la llamada asimetría. No obstante,
pensar dichas asimetrías en un mundo globalizado implica analizar las formas en que
estas son producidas y circulan en la sociedad, tanto como sus contenidos. Aun cuando
la guerra psicológica implique la ―destrucción o aniquilación sin necesidad de llegar al
medio físico‖ (Nievas, 2015), sería erróneo suponer la no incidencia que estas tienen en
las prácticas sociales.
2.3 Nosotros los otros
La división entre un nosotros y los otros, parece ser una constante en la historia de
Occidente y el Medio o Lejano Oriente. Sobre este aspecto, los aportes de Edward Said
dan cuenta, a partir de la categoría de orientalismo, lo que ha sido la interpretación y la
representación de Occidente sobre Oriente conforme los procesos históricos que han
tenido lugar en la región.
En este sentido, ha de tenerse en cuenta el papel que ha desempeñado Occidente en
los procesos de colonización sobre Oriente, como fue para el siglo XX las potencias de
Francia y Gran Bretaña estrechamente vinculadas en uno de los conflictos de mayor
algidez en Medio Oriente como es el caso de la ocupación israelí y el pueblo palestino y
los proyectos de independencia y unidad nacional de los países divididos por Occidente
en Medio Oriente.
Actualmente la participación de Estados Unidos como potencia dentro de la región se
encuentra supremamente ligada a los intereses económicos geoestratégicos en lo que
parece ser una reconfiguración de fuerzas y de alianzas entre Occidente y sus aliados
25
según Said ―todas las partes del mundo que antes estuvieron colonizadas están
vinculadas a Estados Unidos a través de una compleja red de intereses‖ (2008, p. 376)
Una de las mayores contribuciones en el trabajo desarrollado por Said trata sobre la
―cambiante‖ transformación que ha habido en la representación del mundo árabe y del
islam desde Occidente; pasando por la imagen del ―árabe en túnica con sandalias en el
desierto, a la imagen del sheij árabe de pie al lado de un surtidor de gasolina, y la actual
representación del árabe con la lasciva o con una deshonestidad sanguinaria‖ (Said,
2008, p. 377-379) la imagen del árabe parece guardar siempre relación con un sentido
valorativo negativo.
2.4 La muerte como categoría de interpretación en la guerra
Abordar la temática de la muerte como categoría de análisis requiere pensarla y ubicarla
en un campo comunicante desde el cual ésta nos permita interpretar. Por lo tanto, el
análisis de la muerte recae, como diría Edgar Morín desde el pensamiento complejo
(multidimensional), en la conciencia de la muerte como realidad;
Existe, pues, una conciencia realista de la muerte incluso en la noticia prehistórica y
etnológica de la inmortalidad: no la conciencia de la <<esencia>> de la muerte, ya que
ésta nunca ha sido conocida ni lo será puesto que la muerte no tiene <<ser>>; pero sí de
la realidad de la muerte: aunque la muerte no tiene <<ser>>, es real, ocurre…
(2003, p.24)
Desde el Neandertal se suscitan los primeros atisbos de conciencia del hombre frente a
la muerte, atisbos que significan el desarrollo paulatino de prácticas sociales y culturales
- como son los ritos, las sepulturas, embalsamiento de cuerpo etc.- conformes a la visión
del ser humano frente a la muerte. Dichas prácticas que datan desde los orígenes del ser
humano permiten establecer un puente mediador entre lo ―terrenal‖ y lo ―desconocido‖.
La muerte se hace asequible a la comprensión humana gracias a las prácticas y sentidos
que en esta, o de esta se suceden. No obstante, este encuentro del ser humano frente a la
26
muerte, de la sociedad ante la muerte, se haya mediado por múltiples factores que hacen,
al igual que otros fenómenos, que esta se caracterice por su dinamismo y particularidad.
Algunos investigadores, como es el caso de María Fernanda Rodríguez Caamaño, han
elaborado una serie de análisis en los cuales dan cuenta de la muerte como concepto
histórico cambiante, cambiante en tanto las formas en que la sociedad y el individuo
asumen la muerte, o mejor aún, las formas en que se percibe la muerte, han transmutado
a lo largo de la historia. Para ello la autora recurre al historiador francés Philippe Ariès
quien en su trabajo El hombre ante la muerte (1977) trata de establecer los grandes hitos
de la muerte a lo largo de la historia. De esta forma Rodríguez Caamaño enunciará cinco
tipos de muerte a lo largo de la historia; la muerte dominada; muerte propia; muerte del
otro; muerte invertida y la muerte oculta.
Todo ello permite en primer instancia situar la muerte – aquel acontecer ineludible de
la existencia humana- como concepto histórico. La muerte supone este constante
diálogo entre lo individual de la muerte – Edgar Morín referirá sobre ello la dialéctica de
la muerte entre la conciencia de la muerte y el traumatismo de la muerte— y lo social de
ella, esto no significa la mutua exclusión entre lo social e individual, sino, significa, la
diferenciación de la muerte a partir de la ―experiencia‖ propia. Bien señalará además
Morín desde su pensamiento complejo que ―contrariamente a lo que sostiene el
sociologismo y el culturalismo reinantes, no existe una muralla entre naturaleza y
cultura, sino un engranaje de continuidades y discontinuidades‖ (2003, p. 13)
Es en este punto de continuidades y discontinuidades que se necesita interpretar y
comprender la muerte, fenómeno natural que se nutre de una ―amalgama‖ de elementos
que dotan de sentido (mediante las prácticas y representaciones sociales) este acontecer
natural. ¿Por qué ha de resultar entonces la muerte diferenciada en el contexto de
guerra? En primer lugar debido a que la guerra supone el vínculo implícito de la muerte,
muertes ―propias‖ o ―ajenas‖, que cabe señalar, serán interpretadas de manera
diferencial desde los distintos ―bandos contrincantes‖, ello recurriendo a aspectos de tipo
político, económico, religioso que conforman toda esta producción de sentidos y ello
27
además, según la relación tácita existente entre el concepto de asimetría y las dinámicas
de la guerra.
Tanto el concepto de asimetría, como el concepto de guerra difusa, los cuales se
consideran rasgos fundamentales en este ―nuevo‖ tipo de guerras, particularmente en la
guerra Estados Unidos- Iraq iniciada ―oficialmente‖ en el 2003 con llamada ―Operación
Libertad para Iraq‖, deben ser aspectos claves a trabajar en consonancia con el concepto
eje de la presente investigación, a saber, la muerte en contexto de guerra. La asimetría,
como se ha dicho anteriormente supone múltiples campos de la guerra; culturales,
económicos, políticos, táctico-estratégicos etc. Pero además, la singularidad en su
definición como: ―la no correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las
partes de un todo‖ (RAE) facilita la integración de cada uno de sus componentes en lo
que sería el elemento asimétrico de la muerte; la muerte diferenciada.
La muerte no tiene sentido exclusivamente en su acontecer, la muerte, y en contexto de
guerra la legitimación de la muerte del otro -–muerte entendida desde lo biológico, pero
además muerte desde la anulación del ―otro‖ como semejante desde el concepto del ser
humano-- cobra sentido en este nuevo tipo de guerras. A ello Argüirá Pablo Boavena
―la acción hegemónica demanda acciones ilegales y ―psicológicas‖ cuya meta central es
desvalorizar al enemigo transformándolo en alguien despreciable, en terrorista, en
fundamentalista‖ (2006, p. 13)
En segundo lugar, debido a que las dinámicas de la guerra y con ello la guerra misma
evidencian cambios sustanciales en la sociedad y su relación individuo-muerte. Edgar
Morín (2003) citará a Malraux sobre la organización de la sociedad en la guerra
aduciendo que ―la sociedad recobra al individuo <<orgánicamente>>. La prensa, los
discursos, los boletines, los poemas, forjan sin descanso la mentalidad épica y
recomienda tratar a la vida como enemiga (tirteo) (p. 44). Como se puede inferir de la
anterior citación; en contexto de guerra se necesita apelar a mecanismos y discursos que
transformen este traumatismo de la sociedad ante la muerte a símbolos y discursos de
valentía, el carácter heroico de la guerra, esta especie de ―inmortalidad cívica‖, tal es el
28
caso de Estados Unidos en su ―deber moral‖ de lucha por la paz, la igualdad y la
democracia, nuevas consignas de la guerra en una especie de ―imperialismo de los
derechos humanos‖ tal como dice Eric Hobsbawm.(2011)
Sin embargo se ha de ser cuidadoso al tratar la muerte como concepto homogéneo en
la guerra teniendo en cuenta que aunque prácticamente las nuevas dinámicas de la guerra
parecen perder su solidez en la distinción entre combatientes y no combatientes – esto
como legado de la segunda guerra mundial—conceptualmente el marco de actores, es
decir, la diferencia de actores resulta de suprema importancia en este ejercicio
interpretativo. A ello se requiere precisar:
―El estado de guerra es el ejemplo universal (y contemporáneo) de la disolución de la
presencia de la muerte, por el hecho de predominar la afirmación de la sociedad sobre la
afirmación de la individualidad. El estado de guerra provoca una mutación general de la
conciencia de la muerte‖
(Morín, 2003, p.41)
Esta denominada ―mutación‖ precisa ser analizada, al menos en lo que respecta el
presente trabajo, en los contenidos discursivos circulantes durante periodos específicos
de la intervención o guerra que permitan dilucidar aquellas representaciones sociales
consideradas fundamentales en la construcción social de la realidad.
No obstante, contrario a pensar en una rotunda disolución de la muerte en contexto de
guerra, la cual podría ser explicada a partir de la exaltación de los valores patrios y el
carácter heroico de ―nuestros combatientes‖, esta especie de ―pérdida de conciencia‖ a la
que apela el sociólogo Gustavo Mariluz en su analogía sobre el sueño y la muerte en la
que el miedo se hace férreo ante la imposibilidad de saber si nos hayamos muertos o
vivos; en la que ―dormidos no percibimos que estamos vivos y nuestra fantasía onírica
se expande modificando el tiempo y espacio de nuestra existencia‖ (2015, p. 17), parece
no corresponderse del todo en situaciones que llevan implícitamente el componente de la
29
muerte como es el caso de la guerra a en la que el autor plantea ―se vive
conscientemente una situación de muerte‖.
Ahora bien, entrar en el campo de la muerte y la guerra obliga también profundizar
sobre los elementos justificatorios que otorgan a uno de los contrincantes, o más
exactamente a los dos a legitimar dar muerte al otro, ¿acaso basta la guerra justificar la
muerte del otro? No basta en este apartado hablar exclusivamente de la muerte como
muerte biológica, la cual fácilmente podría remitir a una contabilización del número de
muertes en una guerra. Resulta necesario profundizar sobre lo que podría ser otro tipo de
muerte o de relación entre el carácter biológico y simbólico, a saber, la muerte social
de la cual consta, según Gustavo Mariluz, sobre el olvido de un determinado sujeto
como ―uno de los nuestros‖, el no ser más parte de nuestra memoria colectiva; situación
posible además de generarse en el marco de las nuevas guerras como una de las formas
de desgaste moral del enemigo.
2.5 Construcción social y el campo de las representaciones sociales
Tanto la sociología, como la psicología social han buscado indagar por aquel que se
constituye como fenómeno social esencial en la comprensión de la realidad social. En el
campo de la sociología se vislumbran los primeros aportes a partir de E. Durkheim
quien, a partir del concepto de representaciones colectivas, buscó señalar esta especie de
imposición generada en las representaciones individuales a partir de las representaciones
colectivas.
Sin embargo, para que en el presente trabajo sea enunciado el campo de la psicología
social en materia de las representaciones sociales, se debe a su nueva perspectiva
planteada desde el campo de las representaciones sociales, en el cual se busca irrumpir
con el denominado modelo de cognición social11
bajo un método experimental, dando
11 Según lo presentado por la autora ―la cognición social centra su interés en los mecanismos de
respuesta social‖ (2008, p 15). Esta perspectiva presenta grandes falencias en tanto su método
experimental interfiere de manera directa en las posibles interpretaciones o resultados.
30
lugar al estudio de las representaciones sociales en donde se contempla la construcción
de la realidad desde sujetos sociales.
―La representación, el discurso y la práctica se generan mutuamente‖, citación por
Sandra Amaya Umaña (2002, p. 12) de Arabic. Según el trabajo llevado a cabo por
dicha autora, en lo concerniente a las representaciones sociales, se observan dos ramas
fundamentales; primero La teoría de las representaciones sociales, la cual considera la
importancia de la realidad social como ―mecanismo‖ que ―condiciona‖, en algún grado,
las formas de interpretación que los sujetos hacen de la realidad. Desde allí son
contempladas tanto las matrices socio-estructurales y materiales, que inciden directa o
indirectamente en el ejercicio interpretativo constante de los sujetos en la producción y
reproducción de su realidad. Pero también, se encuentra la necesaria mirada
hermenéutica en la cual la realidad social incorpora en sí y produce a su vez el ejercicio
interpretativo de la realidad, de tal forma que la realidad amplía sus horizontes en un
concepto plural de realidades; ―las personas construyen y son construidas por la realidad
social‖ (Berger, P. Luckman, T )
El teórico cultural y sociólogo Stuart Hall, sitúa la representación social como ―parte
esencial del proceso, mediante el cual se produce sentido y se intercambia entre los
miembros de una cultura‖ (1997, p. 2). Para ello, el lenguaje, comprendido en el sentido
amplio del concepto, se establece como uno de los componentes claves en la
conformación de marcos conceptuales compartidos que posibiliten a su vez un ―mismo
modo de interpretación‖.
Stuart Hall señalará las diferencias en los tres modelos tradicionales de
representación12
, de los cuales, el enfoque constructivista –tercer enfoque—es el que
12
Según Stuart Hall se encuentran ―tres diferentes relatos o teorías‖ de representación;
Reflectiva, Intencional y construccionista. Del enfoque reflectivo : ―el sentido es pensado como
que reposa en el objeto, la persona, la idea, o el evento del mundo real, y el lenguaje funciona
como un espejo, que refleja el verdadero sentido como él existe en el mundo‖. (1997, p. 9).
Enfoque Intencional: el lenguaje asume la categoría de lengua como único medio de la
representación social, aparte de mostrarse como hecho privado e individual. Y el Enfoque
31
guarda mayor afinidad entre la relación establecida: sujeto social-realidad; son los
sujetos sociales los que, valiéndose del lenguaje, construyen y son construidos por la
realidad social, de allí que en el marco de visiones de mundo compartidas, los sistemas
culturales contengan elementos representacionales donde el ―sentido depende, no de la
cualidad material del signo, sino de su función simbólica‖. (1997, p. 10).
Sin embargo, aun en el rol fundamental desempeñado por las representaciones sociales
en el marco de mapas conceptuales compartidos, las representaciones sociales logran a
su vez ―exteriorizar‖; en las representaciones sociales no se evidencian solamente
aquellos grupos de pertenencia, sino que también, se logran posicionar referentes de no
pertenencia, tal es el caso de la guerra en donde se enaltecen los valores propios, en
detrimento del otro mediante su representación y su cultura.
En el marco de las nuevas guerras; guerras difusas, la representación de un enemigo
difuso no se restringe a dinámicas de táctica o estrategia, sino que se necesita además la
producción de inteligencia –mencionada anteriormente en el capítulo de las guerras
difusas--, valiéndose de manera pragmática de la visión de mundo del otro. Pablo
Boavena señalara: ―de lo que se trata es de producir el desgaste moral del enemigo,
condición necesaria para su retirada. Y la producción del desgaste exige conocer la
cultura del otro, conocer lo que sostiene su fuerza moral‖ (2006, p. 12).
Ahora bien, tratar el tema de la representación implica que la mirada sea dirigida al
proceso de producción y circulación que estas tienen en un mundo globalizado. En
palabras de Stuart Hall: asumir ―la representación como fuente de la producción de
conocimiento social –un sistema más abierto, conectado de modo más íntimo con
prácticas sociales y asuntos de poder‖ (1997, p. 25). Por lo tanto las relaciones de
sentido deben ser enmarcadas en las estructuras y dinámicas de poder.
constructivista: En el que se contempla la conjunción de la ―realidad material y las prácticas
simbólicas‖ (1997, p. 10)
32
El discurso aparece acá como un sistema de representación fundamental. En el
discurso se regula, se‖ Define y produce los objetos de nuestro conocimiento, gobierna
el modo como se puede hablar y razonar acerca un tópico‖ (1997, p.27) y regula además
aquellas prácticas consideradas admisible o no admisibles. En este sentido Amaya
Umaña cita textual a Banchs, M:
La forma de conocimiento del sentido común propio a las sociedades modernas
bombardeadas constantemente de información a través de los medios de comunicación
de masas (...) en sus contenidos encontramos sin dificultad la expresión de valores,
actitudes, creencias y opiniones, cuya sustancia es regulada por las normas sociales de
cada colectividad. Al abordarlas tal cual ellas se manifiestan en el discurso espontáneo,
nos resultan de gran utilidad para comprender los significados, los símbolos y formas de
interpretación que los seres humanos utilizan en el manejo de los objetos que pueblan su
realidad inmediata
(Amaya, 2002, p.28)
Sobre este aspecto, la representación social aparece pues como una forma en la que se
integra tanto a dimensión cognitiva (psicológica) en el aprendizaje e interpretación de
los sujetos, como la dimensión social en la que el sujeto mediante la interacción y los
lugares de pertenencia hace presente las normas, los valores e ideas. Las instituciones
por ejemplo, desempeñan un rol clave en tanto intervienen en los modelos de
interpretación, organizando la realidad de tal manera que sean reguladas las formas de
relacionarse en la cotidianidad como ante las posibles desavenencias.
Capítulo 3. Una mirada histórica de la relación oriente-occidente
En lo corrido hasta el momento de la presente investigación se ha buscado poner de
manifiesto, algunos de los aspectos claves en la compleja relación histórica habida entre
33
Occidente y Oriente Medio. No en vano, Eduard Said señala que ―la relación entre
Oriente y Occidente es una relación de poder y de complicada dominación‖ (2008, p.25)
haciendo mérito (rescatando la importancia) de lo que ha sido la realidad histórica de
aquel conocido y designado Medio Oriente por los occidentales. En este punto pues,
resulta primordial dirigir la mirada hacia aquella categoría de análisis clave, desarrollada
por Edward Said: el orientalismo como una especie de síntesis de aquella compleja
relación, que más que poner punto final a la discusión, contribuye a la comprensión de
esta categoría en el marco de las nuevas dinámicas globales.
Por tanto, se considera de vital importancia en la presente investigación, señalar las
diferentes acepciones trabajadas por Edward Said en lo concerniente al concepto del
orientalismo, ya que como se verá a continuación, en cada una de estas acepciones se
encuentra contenido, casi que implícitamente, componentes de dominación, poder y
cultura:
La primera acepción se sitúa en la realidad histórica de Medio Oriente en el Siglo XX,
donde potencias extranjeras (Francia y Gran Bretaña específicamente) ejercían el
dominio y control de aquellos territorios mediante la repartición y creación de colonias y
monarquías en el Medio Oriente, y, en algunos casos, mediante alianzas estratégicas
para las potencias con la firma de diferentes pactos ―bilaterales‖ de cooperación13
. Para
aquel entonces, y aún en nuestros días, el conflicto árabe-israelí cobra relevancia en
tanto el rol desempeñado por potencias externas, muchas veces en forma de injerencia
presta a sus propios intereses. Las promesas de otorgar independencia14
a los diferentes
grupos que allí confluyen, ha sido el sofisma empleado por potencias extranjeras en la
13
Algunos de los países que mostraron su directa cooperación con el estado británico son la
denominada por el entonces transjordania con el Emir Abdulah, actualmente Jordania, parte del
actual territorio de Iraq y Arabia Saudita 14
La evidencia de ello queda constatada en lo que fueron las promesas de independencia y
reconocimiento por parte de los británicos tanto al pueblo árabe de Palestina, como al proyecto
expansionista sionista de Israel. Aproximadamente en el año de 1920 los británicos hacen ―oídos
sordos‖ frente a la inmigración masiva de judíos y con la consecuente ocupación del territorio
palestino.
34
búsqueda de ―apaciguar‖ y controlar el surgimiento de movimientos nacionalistas15
contrarios a sus intereses.
Es en este contexto donde Eduard Said señalará:
los franceses y británicos -Y en menor medida los alemanes, rusos, españoles,
portugueses, italianos y suizos- han tenido una larga tradición en lo que llamaré
orientalismo, que es un modo de relacionarse con Oriente basado en el lugar especial
que este ocupa en la experiencia de Europa occidental … El orientalismo expresa y
representa, desde un punto de vista cultural e incluso ideológico, esa parte como un
modo de discurso que se apoya en unas instituciones, un vocabulario, unas enseñanzas,
unas imágenes, unas doctrinas e incluso unas burocracias y estilos coloniales.
Said (2008, p.19-20)
Durante esta primera etapa, Oriente, bajo la categoría de orientalismo, responde a las
dinámicas de poder y dominación ejercida en las denominadas ―Monarquías Anglo-
árabes‖. La delimitación de sus fronteras responde más a la configuración geoestratégica
otorgada por dichas potencias, que a una delimitación en la que la cultura, la religión y
la política sean tenidas en cuenta en su diversidad16
.
Con la nueva configuración mundial a partir de la segunda guerra mundial, y con la
denominada guerra fría, Medio Oriente se re-configura como tablero estratégico de las
nuevas potencias. Estas estrategias abarcaban aspectos como: la contención mutua de la
15
Sobre este aspecto resulta relevante señalar uno de los primeros movimientos nacionalistas
árabes surgidos en Egipto, con el político y militar Gamal Abdel Nasser, el cual tenía como
objetivo irrumpir con las dinámicas colonialistas británicas, así como la unión de todos los
países árabes. 16 Quizá se pudiere decir sobre este aspecto, que dicha arbitrariedad se ve reflejada en la
actualidad en la no acepción correspondiente del islam, en sus diferentes ―ramas‖, y su relación
con el fundamentalismo, siendo casi que por esencia la religión del islam un fundamentalismo. A
este aspecto el islamólogo Taoufik Cheddadi El Harrak anotará como en el diccionario de la
Real Academia Española una de las definiciones del fundamentalismo es:
1. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza
islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.
35
expansión capitalista y comunista en la reconfiguración de un nuevo orden mundial, así
como el control sobre el petróleo como recurso estratégico del desarrollo y la guerra. Al
respecto de esta guerra Luis E. Bosemberg señalará que ―durante más de 40 años
Estados Unidos y la URSS se enfrentaron indirectamente, evitando una guerra directa,
buscando aliados, cooperando en diversos programas de desarrollo, vendiendo armas e
intentando persuadir a diversos países de la validez de su sistema‖ (2003, p.11) En el
caso particular de los Estados Unidos las diferentes doctrinas17
, como bien lo señala L.
Bosemberg, fraguan ―nuevas‖ formas de dominación; Si en las primeras décadas del
siglo XX, la injerencia en Medio Oriente de las potencias occidentales se legitimaba a
partir de la apropiación y división del territorio en ―pequeñas‖ colonias francesas y
británicas, alrededor de la segunda mitad del siglo, las dos potencias mundiales se erigen
en lo que se conoce como la guerra fría en el que la confrontación se despliega en
―nuevos‖ continentes.
A inicios de la década de los 90(s) del siglo XX, Estados Unidos toma control directo
de gran parte de Medio Oriente, en una especie de juego paradójico de alianzas y
desencuentros. En uno de los pronunciamientos dados por el funcionario del consejo
nacional de la administración Clinton, Martin Indyk, el cual es citado textualmente por
L. Bosemberg en su trabajo, y, que se considera pertinente traer a colación en esta
investigación declara que: ――…no aceptamos el argumento de que debemos continuar el
juego del viejo equilibrio de poder fortaleciendo a uno para contrarrestar al otro…‖. Se
17
En el texto de Luis E Bosemberg, Estados Unidos y el Medio Oriente: Moderación, rivalidad y
hegemonía. Se señalan cada una de las doctrinas empleadas por Estados Unidos durante estos
periodos, hasta llegar al periodo de los 90(s) de la llamada primera, o segunda guerra del Golfo
Pérsico. Entre dichas doctrinas se encuentran: la doctrina Trumman por el presidente Trumman
(1947), la doctrina Eisenhower de un Mundo Libre (1958), la doctrina Nixon (1969) con la
retirada de los británicos del Medio Oriente, la doctrina Carter de vital importancia en la guerra
del Golfo Pérsico, hasta llegar actualmente a la doctrina Bush de la seguridad y guerra contra el
terrorismo.
36
trata de ―…preservar el equilibrio de poder a nuestro favor en la ancha región del Medio
Oriente‖18
. (2003, p. 18).
Tal es la ―paradoja‖ y el pragmatismo de la política norteamericana, que en la primera
guerra sucedida entre Irán e Iraq en los años de 1980 al 8819
, de la cual se sabe la directa
injerencia de los Estados Unidos, el apoyo a Hussein por parte de la administración
norteamericana era esencial para la contención de la ―triunfante revolución islámica‖
(2003, p.17) en Irán, en contraposición a la postura correspondiente a la guerra del Golfo
(1990-91 Iraq- Kuwait), asumida por Estados Unidos quienes solicitan ante la ONU sea
avalada la intervención militar20
a territorio fronterizo con el ánimo de detener la
amenaza a sus intereses que significaría la expansión iraquí.
―Estados Unidos atacó a Irak en 1991 porque la invasión a Kuwait hacía temer que aquel
se apoderase de Arabia Saudita lo que hubiese significado que dispondría del 40% de las
reservas mundiales –estaba en juego el crudo y su aliado regional y que el orden
impuesto por los ingleses fuese transformado‖
L. Bosemberg (2003, p.18)
En consonancia con el nuevo panorama político, económico y cultural Said, destaca
que ―la creciente expansión política y económica de Estados Unidos en Oriente Próximo
ha influido decisivamente en nuestro conocimiento de esta región‖ (2003, p. 20) y que
por tanto, suponer la neutralidad en la producción de conocimiento sobre oriente supone
desconocer ―solapadamente‖, la estrecha relación existente entre el conocimiento y el
18
Cita hecha por Luis E Bosemberg, Estados Unidos y el Medio Oriente: Moderación, rivalidad
y hegemonía. 33 LAW, John, ―Martin Indyk Lays Out the Clinton Approach‖, en Middle East
International, No. 452, junio 11, 1993 (traducción del autor). 19
Algunos investigadores nombran esta guerra como la primera Guerra del Golfo ya que los
países allí involucrados (Irán e Iraq) geográficamente se sitúan alrededor del Golfo Pérsico. De
igual manera será designada la guerra entre Iraq y Kuwait (1990-91) como la segunda guerra del
Golfo, o simplemente la guerra del Golfo. 20
Estados Unidos lidera este proceso ante la ONU, al cual países como Arabia Saudita,
Australia, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, Italia,
Kuwait, Pakistán, Polonia, Catar y Reino Unido se unen. Alrededor de 415.000 hombres
corresponden a fuerzas norteamericanas del total de 959.000 que ejercían el control y vigilancia
fronteriza, quedando en evidencia el poderío norteamericano en materia militar.
37
poder. Quizás en este apartado sea adecuado regresar sobre una de las características
principales de las ―nuevas‖ guerras- guerras difusas, la cual refiere a la labor de
inteligencia militar, que en nuestros días, como señala, de forma acertada Flabián
Nievas, consiste más en la producción de sentido y realidad.
Los sucesos ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en el país norteamericano,
enardecen el deber otorgado por los mismos norteamericanos de la defensa a ―ultranza‖
de los valores patrios; libertad, paz y democracia, en una especie de bruma que supone la
intervención a territorio afgano (2001) en primer lugar, e iraquí, iniciada de manera
oficial en marzo del 2003 con la Operación Libertad para Iraq. En el difuso marco de las
argumentaciones y las tesis adoptadas por el gobierno se alude a amenazas de terrorismo
al país de la libertad a causa de un odio acérrimo a los valores patrios norteamericanos,
teorías conspirativas de Medio Oriente sobre Occidente, armas de destrucción masiva,
así como la ―responsabilidad‖ (imperativo moral) de Occidente de liberar al pueblo
iraquí de la tiranía de sus gobernadores. Una amalgama de ―razones justificadoras‖ que
difícilmente pueden discriminarse unas de otras.
Como consecuencia de ello surge durante la administración de George Bush políticas
como la de guerra preventiva o guerra contra el terror, ña nueva ley antiterrorista a solo
mes y medio de los sucesos, se aprueban nuevas ordenanzas a los llamados ahora
―enemigos combatientes” 21
como mecanismos que legitiman en primera instancia la
intervención (al menos llamada así diplomáticamente), de Estados Unidos en territorio
iraquí.
En el 2011 se decretó oficialmente la retirada de las fuerzas militares del territorio
iraquí, perviviendo aún bases de control extranjeras en el país. De forma casi súbita a la
retirada militar aparece para el mundo occidental brotes de conflicto y guerra en dicho
territorio. La razón: conflictos exclusivamente religiosos (sunitas vs chiítas); la histórica
21
La investigación realizada por Ortega Guerra señala esta nueva categoría de ―enemigos
combatientes‖ la cual se acogía a la ordenanza del 2002 dictada por el gobierno norteamericano
en cabeza del entonces secretario de defensa Donald Rumsfeld
38
lucha entre múltiples comunidades religiosas que confluyen en el territorio iraquí;
Sunitas, Chiitas, cristianos es relegada y olvidada mediante el uso pragmático de una
cultura ―enemiga‖.
Capítulo 4. Diseño metodológico
A continuación, en el presente acápite se esboza y explica el marco metodológico
empleado para el desarrollo de la presente investigación. En concordancia con la
formulación del problema, el objetivo general y los objetivos específicos propuestos, los
cuales en su secuencialidad trazan la interpretación y comprensión como elemento
transversal, y objetivo final de la investigación, se ha optado por trabajar desde una
metodología cualitativa (la cual más adelante se expondrá), y desde un enfoque
histórico- hermenéutico. Esto, debido a que para comprender la representación social de
la muerte en un marco espacio-temporal delimitado, como ha sido el de la intervención o
guerra, se requiere de la perspectiva ampliada de dicho fenómeno obtenible a través de
la mirada histórica.
4.1 Dialogo epistemológico: la interpretación entre la guerra y la muerte
En el escenario de esta investigación se desarrollarán diversos aspectos considerados
relevantes, en tanto permiten al lector conocer, así mismo como comprender, los
horizontes epistemológicos sobre los cuales se cimienta el planteamiento y desarrollo de
la investigación, en concordancia con los intereses planteados por la investigadora. Esto,
considerando la importancia que adquiere la interpretación dentro del enfoque histórico-
hermenéutico, el cual invita a su vez a comprender la relación y el ―posicionamiento‖
del investigador frente a la realidad de análisis, la cual, de manera ejemplificada podría
entenderse en una cierta dinámica de “cadena interpretativa” dentro de la
investigación. Bajo esta proposición entonces, resulta pertinente ahondar en aspectos
como son los de la realidad y el sentido, al igual que sobre la relación habida desde el
39
investigador al tratar de aprehender y comprender la realidad social mediante el
ejercicio interpretativo.
El haber seleccionado la guerra como lugar dentro del cual se requiere analizar los
diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales, respecta al carácter
dinámico y permanente de la guerra; aún en nuestros días la guerra como concepto de
confrontación física entre dos fuerzas, no logra desligarse de su ―coterránea‖, la muerte,
siendo esta una de las características esenciales. Sin embargo, el dinamismo de dicho
fenómeno, perceptible en las dinámicas y prácticas, ha generado la necesidad de ampliar
los horizontes de análisis, buscando establecer posibles relaciones entre diversos campos
de la vida social como el de la cultura en la guerra.
Por lo tanto, cuando se ―apela‖ en la investigación al concepto de realidad bajo la lupa
de la construcción social de la realidad, lo que se busca es evidenciar la relación
dialéctica existente entre la ―realidad concreta, material‖ mediada por el ejercicio
interpretativo de los sujetos casi que por antonomasia, en el cual el sujeto ―establece‖
consciente, o inconscientemente ―su‖ percepción de la realidad. Este proceso se
encuentra estrechamente vinculado con las estructuras de sentido, las cuales desempeñan
su rol como ―orientadores‖ de la ―percepción valorativa‖, mediante la cual el sujeto
social establece criterios de organización, selección y distinción. Con esta aproximación
se busca orientar el concepto de sentido, trabajado desde algunas disciplinas desde la
subjetividad del individuo, a una noción de sentido intersubjetiva, que en nuestro interés
sociológico adquiere significancia permitiendo aprehender y comprender los diferentes
discursos y prácticas sociales.
Sirva esto para justificar porqué en la presente investigación se toma distancia de la
relación: realidad-verdad (planteada como única), a la propuesta de generar nuevos
interrogantes que permitan indagar sobre los puntos de intersección o confrontación de
los sentidos en la guerra.
40
Ahora bien, siguiendo una de las propuestas planteadas en el principio, la cual trata
sobre las posibles relaciones de la cultura y la guerra, resultará menester señalar la
relevancia contenida en la categoría de representación social (R.S), puesto que el análisis
de dichas representaciones sociales ―emergentes‖ en un contexto determinado como el
de la guerra, exige la mirada histórica en la que se analicen las múltiples condiciones
(políticas, económicas, culturales) que inciden en el surgimiento y formación de
determinadas representaciones sociales. A su vez, este proceso da cuenta del enfoque
constructivista de la R.S en la relación sujeto-objeto, o, sujeto-contenido, en la cual no
existe una ―definición‖ per se, sino que ésta se ve constituida en la ―conjunción de la
realidad material y las prácticas simbólicas‖ S. Hall (1997, p. 10).
Conviene señalar también, la importancia en el mundo actual global que adquieren las
formas de producción y difusión del sentido en sus representaciones sociales. Las
plataformas actuales de comunicación han propiciado una especie de ―acercamiento‖,
valga señalar matizado, de las diferentes guerras. Por lo cual, pensar la ―experiencia‖ de
la guerra como experiencia únicamente posible a través de la realidad concreta, limita
los necesarios análisis que deben desarrollarse en torno a la realidad actual. Con lo
anterior no se pretende situar la experiencia de la guerra ―próxima‖ o ―lejana‖ en un
lugar común de experiencias compartidas, sino más bien, lo que se quiere es recalcar la
importancia que adquiere el indagar sobre cómo es que estas experiencias ―lejanas‖ de la
guerra son difundidas, ¿es el lente ―neutral‖ frente a la ―realidad‖ que nos muestra?,
¿cuál puede ser la relación habida entre los discursos coyunturales (como puede ser el
caso de la guerra) con los discursos circulantes en el mundo cotidiano?. Estos son
algunos de los interrogantes convenientes a hacer, en la medida de que el interés consiste
en interpretar y comprender la realidad.
En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, las grabaciones circuladas fueron en su
mayoría realizadas por los mismos militares, o por periodistas que se encontraban bajo
la protección de las tropas norteamericanas; ¿incide esto acaso de algún modo en la
percepción que se pueda tener de dicha realidad?, ¿qué análisis podría hacerse de las
imágenes (discursos) presentadas por camarógrafos y periodistas iraquíes, de las cuales
41
en contraste con las de Estados Unidos, su difusión fue más bien baja?, ¿cuáles son sus
puntos de fricción o aproximación?. Aquí se llega a otro de los aspectos relevantes en
los análisis a desarrollar en la producción y difusión de sentidos: los lugares tanto de
enunciación como de recepción resultan esenciales en los análisis, más aún, cuando en la
dinámica de la guerra, es decir de conflicto a escala mayor, precisa de la legitimación de
la acción o de las medidas a tomar, de cara a diversos actores como pueden ser: la
comunidad internacional, las instituciones nacionales, a sus compatriotas; los civiles,
tanto como a las diversas fracciones internas del territorio ―enemigo‖ en una posible
alianza. Por consiguiente, lo referente a la interpretación y los sentidos no corresponden
a ejercicios o categorías inocuas, sino que se precisa sean analizadas desde aspectos
como son los de la legitimidad, poder y dominación
Habiendo desarrollado ya algunos de los aspectos concernientes a las categorías dentro
de la investigación, se da paso al segundo componente señalado, en el que se trata de
explicar la relación habida entre el investigador y ―su‖ realidad de análisis.
Para empezar se debe dejar por sentado el rol interpretativo del investigador en la
investigación, mediante la denominada ―cadena interpretativa” ; debido a que el
objetivo se ubica en la comprensión de la realidad, no en la mera descripción, o a secas
explicación, se considera la plena consciencia del investigador frente al ejercicio
interpretativo a desarrollar y el lugar central que este ocupa. Acaso sea este momento
acertado para recordar la planteada relación establecida desde la doble hermenéutica de
Giddens, en la que el investigador ―interpreta” mundos ―pre-interpretados” por los
sujetos en el mundo social, valiéndose de ―herramientas‖ como podrían ser el lugar que
ocupan las categorías, las cuales contribuyen a ordenar y estructurar el análisis para la
comprensión.
Sin embargo, si se entiende que la mirada hermenéutica, tiene sus orígenes con la
interpretación de textos, tal como fue la biblia, se encontrarán una serie de improvistos
en el orden lingüístico y del sentido. La lejanía del investigador frente a estas dos
grandes visiones de mundo como son la occidental (EE.UU) y la del Medio Oriente
42
(Iraq), resulta ventajosa en tanto la postura de ―extrañamiento‖ del investigador que le
permite ampliar su mirada, pero que a su vez, se ve intervenida por la problemática que
gira en torno a la traducción, la cual en variadas ocasiones no logra tener
correspondencia con las formas lingüísticas del investigador, como tampoco logra la
transmisión del sentido de forma ―original‖; Esta claro que el sentido de las palabras
cobra sentido (valga la redundancia) en relación con el contexto, de allí quizás el
carácter polisémico de las mismas, o el uso pragmático que a estas se da. No obstante el
sentido de las mismas encuentra su razón en su historicidad permitiendo profundizar en
el entramado cultural.
Para finalizar. Si bien ha sido señalada cierta lejanía de la investigadora con respecto a
las dos visiones de mundo que en este trabajo se pretende analizar, sería un desacierto
selectivo olvidar la ―conciencia histórica‖ del lugar que ocupan los procesos de
occidentalización habidos en este territorio. Una muestra de ello, y como hecho de
actualidad, trata sobre la ―implantación‖ de estructuras cognitivas favorables (en
términos valorativos) a ciertas acciones, que acompañadas de valores identificables
como son la paz, libertad y democracia, se consideran acordes con los marcos de
racionalidad occidental, en contraposición a aquellas acciones de tinte fundamentalista;
en las que no se contempla la posibilidad de sentido. La apertura que se tenga frente a
estos análisis permitirá comprender las prácticas y discursos latentes en la realidad social
que insten a un ejercicio reflexivo y que así mismo permitan re plantear el lugar y el rol
desempeñado por cada uno en el mundo social.
Categorías de análisis
Con el ánimo de estructurar el análisis se han tomado las siguientes categorías y sub-
categorías directrices en la investigación:
La categoría de guerra difusa en esta investigación será presentada como marco
contextual, dentro del cual se pretende analizar las representaciones sociales de la
muerte. La importancia de este concepto radica en que permite comprender, cómo en el
43
marco de las nuevas guerras, las prácticas militares guardan estrecha relación con la
producción de sentido; entre estos están el sentido de seguridad, heroicidad, y el que se
considera de mayor relevancia en la investigación: la sub-categoría de nosotros los
otros. Esta sub-categoría permite una mirada retrospectiva en lo que ha sido la
construcción diferencial de un nosotros y los otros. Si bien lo diferencial encuentra
sentido en tanto las diferentes visiones de mundo, por ende, las diferencias en términos
culturales, religiosos, políticos, en el marco de la guerra estas posiciones son señaladas
desde puntos de ventaja o desventaja; No se trata de establecer diferencias concebibles
―racionalmente‖, sino de diferencias valorativas de mí mismo y del otro ¿quién es el
otro? ¿Cuál es la cultura del otro? ¿Supone esta una amenaza a mí seguridad?. Si bien la
muerte pareciera ser la única realidad certera del ser humano, en contraposición a dicha
certeza que implica pensar la muerte en términos de igualdad, se plantea en el marco de
la guerra difusa la muerte asimétrica. Esta sub-categoría ha sido tomada inicialmente de
la categoría de la guerra difusa, no obstante, la asimetría entendida como la relación
desigual (táctica, cultural, económica, militar) entre los bandos contrincantes, ha sido
constante en todas las guerras habidas a lo largo de la historia, razón por la cual se
considera pertinente señalar un nuevo tipo de asimetría en lo que respecta las
denominadas guerras difusas; en el caso de esta investigación el concepto de asimetría
referirá también a la muerte desde su realidad biológica, hasta las formas en que ella se
re-presenta en términos del lenguaje.
Representación social: Esta categoría tomada desde el enfoque constructivista, tiene
como objetivo evidenciar la estrecha relación existente entre contexto- representación, a
su vez que permite comprender la incidencia de las estructuras sociales, y las
condiciones de diversa índole (política, económica, religiosa) en el surgimiento, o en la
reproducción de las diversas representaciones sociales. Se considera que uno de los
puntos claves que permitirán vigorizar la investigación se sitúa en el proceso de
objetivación de las mismas. Dichas representaciones sociales requieren sean analizadas
desde la que será la siguiente sub-categoría: las estructuras de sentido. Como ha
quedado manifiesto la representación social surge en la relación sujeto-objeto, sujeto-
44
realidad, pues bien, las llamadas estructuras de sentido abren el abanico a una mirada
―conflictiva‖ puesto que las estructuras de sentido tienen por característica la no
neutralidad; en ella los sujetos realizan ―su‖ percepción que tiene como rasgo
fundamental el ser valorativa en una distinción no exenta a las lógicas maniqueas de lo
bueno – lo malo.
Muerte: Ha de tenerse presente que en esta investigación la muerte como categoría
será entendida desde E. Morín: la muerte como biológica y cultural. Por tanto, según los
objetivos propuestos se inscribe el análisis de la muerte dentro de la sub-categoría de
sistema cultural, el cual permitirá dotar de historicidad a la muerte según la visión
diferencial de cada sociedad
4.2 Diseño metodológico
Conforme a los objetivos planteados en la investigación, y en concordancia con las
categorías anteriormente establecidas, a continuación se indicarán las estrategias que se
desarrollaron, enfatizando el carácter cualitativo como orientador dentro de la
investigación. Desde dicha perspectiva el diseño elaborado se caracterizó por su
―flexibilidad‖ en tanto da lugar al surgimiento de nuevos interrogantes (susceptibles a
generarse durante la trayectoria) en una especie de ―ir y venir‖ interpretativo, un
transitar que guarda mayor correspondencia desde la imagen circular a una imagen
lineal.
En primera instancia, se estableció una línea espacio-temporal en la cual, grosso
modo, ha sido dividida la trayectoria de la guerra (2001 – 2010), en tres periodos u
etapas (Ver anexo 1). Esta delimitación se establece con relación a los discursos
oficiales en los cuales se evidenció, algunas veces de manera explícita y otras de forma
implícita, el inicio, la etapa intermedia, y la finalización de la guerra con la retirada de
las tropas norteamericanas del territorio iraquí. Valga también señalar que dicha
delimitación fue pensada en aras de favorecer los análisis (recolección, selección y
45
sistematización de los datos), reiterando pues que no se trata de estructuras rígidas, sino
del transitar pertinente a examinar en la relación textos-contextos desde el análisis del
discurso.
Tal como ha sido señalado a lo largo del texto, el comprender la representación social
de la muerte se enmarca en el contexto de la guerra, de allí que se haya estimado
pertinente comenzar por una aproximación tanto descriptiva, como analítica de dicha
realidad. En relación con la descripción se llevó a cabo una revisión documental de los
artículos oficiales emitidos desde U.S Department of Defense (Departamento de Defensa
de los Estados Unidos), el cual está encargado de coordinar y organizar las diferentes
acciones relativas a la seguridad nacional y a las fuerzas armadas, de manera especial
fueron revisados los artículos tuvieron lugar en la que ha sido llamada la etapa de inicio
de la guerra (2001 -2003). En la página oficial del Departamento de Defensa (D.D) se
encuentran diferentes seccionales (Casa, Hoy en el Departamento de Defensa, acerca del
D.D, temas principales, noticias, fotos – videos, sitios del D.D y recursos) de las cuales
la seccional de noticias, en la que se encuentran los comunicados de prensa, avisos y
discursos serán el principal foco para la revisión.
Debe dejarse claro que este primer paso dentro de la investigación respondió a la
necesidad de contextualizar, a partir de la descripción, los sucesos en territorio Iraquí
desde la categoría de guerra difusa, para lo cual, la revisión de los documentos oficiales
del Departamento de Defensa sirvieron como ―soporte‖ para aproximar al lector (a)
sobre algunas de las prácticas y dinámicas de la guerra, como también sobre ciertos
componentes en el discurso empleado desde la institucionalidad, en la ampliación de
fronteras o brechas para la delimitación de un nosotros y los otros, teniendo presente la
importancia actual que esta reviste en las nuevas confrontaciones. De forma paralela a
este punto se realizó una revisión y selección bibliográfica desde las diferentes
disciplinas; ciencia militar, sociología y ciencias políticas, las cuales enriquezcan el
ulterior análisis.
46
En lo que respecta al análisis, se consideró necesario establecer la relación existente
entre la etapa inicial de descripción; en la que se enuncian las ―partes‖ que componen el
fenómeno de la guerra (ideas y prácticas), en consonancia con la implicancia que estas
tienen en la representación social, para lo cual, en la etapa de análisis se trabajará desde
la propuesta de preguntas orientadoras como son: ¿cuáles son las acciones que dese la
institución se plantean necesarias?, ¿qué sucedió?, ¿qué debe hacerse?, ¿por qué debe
hacerse?, ¿contra quién?, ¿quién es ese otro?, ¿qué representa ese otro para nosotros?,
¿qué métodos deben aplicarse?
Seguido a ello se propuso profundizar en el análisis de la información obtenida con
relación a investigaciones de la guerra en Iraq llevadas a cabo desde las disciplinas de la
ciencia política, ciencia militar y sociología. Esto, debido a que se considera de gran
cuantía los aportes que dichas investigaciones puedan brindar en la interpretación y
comprensión de la guerra como fenómeno complejo en el que múltiples campos de la
vida social intervienen, dando lugar a diversidad de aproximaciones.
Un último momento de estas dos etapas corresponderá a esclarecer la propuesta teórica
desde la cual se sustenta el concepto de guerra como guerra difusa. Los aportes
brindados por el investigador Flabián Nievas y Pablo Boavena constituyen un enorme
avance en cuanto la diferenciación entre guerras nítidas y guerras difusas, por lo cual en
este último momento se procurará constatar la relevancia de comprender la guerra
acaecida en territorio iraquí bajo el concepto de guerra difusa.
Hasta este punto, las contribuciones en cuanto a la representación social de la muerte
corresponden a una primera aproximación en la comprensión del contexto en que esta
sucede; de forma abreviada en una relación máxima de conflicto. No obstante, para
efectos de mayor comprensión se consideró pertinente profundizar en perspectiva
histórica sobre las nociones diferenciales de la muerte muerte presente en cada uno de
los contextos socioculturales (Estado unidos- Iraq). En este punto cabe resaltar la
importancia que tuvo dentro de la investigación situar los lugares desde los cuales se
pueden rastrear la noción de vida y muerte respectivamente. Como primer paso se
47
propuso realizar una revisión bibliográfica que permitiera en un primer instante conocer
los respectivos marcos socio-culturales en los cuales se puedan rastrear las diversas
concepciones.
Se estimó necesario en esta revisión ahondar de manera especial en el ámbito de las
diversas instituciones, de manera especial, en lo que respecta la institución religiosa (de
carácter mayoritario) en su ―tradición histórica‖ por comprender (dar sentido) a la
―experiencia de la vida‖, y de su coterránea ―la muerte‖. Las instituciones en este
aspecto juegan un rol fundamental en tanto intervienen en los procesos de objetivación
en la relación estructuras sociales- representaciones sociales y en lo que Zino Torrazza
(2000) señalará, el papel no sólo ―regulador de las instituciones frente a los problemas
que se plantean en la vida social, sino además, todo el potente aparato justificatorio que
la enlaza con otras instituciones‖, entre ellas, en este trabajo cabe destacar la institución
política en la cual las acciones que se tengan frente a la vida o la muerte (en el marco del
derecho) se enmarcan en campos de legitimidad.
Debido a la diversidad cultural que en los dos territorios se encuentran, se requiere
una primera delimitación en cuanto a las instituciones religiosas que allí conviven. En lo
que respecta al territorio de Iraq se estima que alrededor de un 75% de la población
pertenece a la etnia árabe, en contraste con un 25% de población perteneciente a la
étnica turcomana, kurda, yazidies, entre otros, sumado a ello un 95% de la población
adscrita al islam en sus diferentes ramas; suní y chií, por lo cual se ha optado en la
presente investigación profundizar sobre la configuración socio-cultural en torno al
islam. Queda pues la puerta abierta para que en posteriores investigaciones se analice
este 25% de población ―restante‖ de tal manera que se ―infrinja‖ la lógica de las
mayorías como ―único dato relevante‖.
No obstante, una primera aproximación a los sucesos en territorio iraquí remontan a la
histórica exclusión del pueblo kurdo-iraquí y por ende a una mayor participación en el
campo político de las dos líneas ―fuertes‖ del islam suní y chií. Además de ello las
habidas ―acciones terroristas‖ tanto en Occidente como en Oriente (aunque mayor
48
mediatizadas las que respectan a Occidente), la configuración de ―nuevos‖ gobiernos
transitorios (de coalición) durante la guerra de corte chií, y el ―súbito‖ brote de violencia
sectaria desatada en territorio iraquí, apelan a que se profundice desde esta mirada de
mayorías.
Para el caso de Estados Unidos se estima que alrededor del 51,3% de la población
pertenecen al protestantismo. Interesa esta relación puesto que aun en la configuración
política de Estado moderno, en Estados Unidos se encuentra una amalgama de
orientaciones y posiciones políticas que distan de pensar que exista una separación
tajante entre lo concerniente a la religión y a la política; ejemplo en el caso del partido
Republicano (al cual pertenecía el entonces presidente George Bush), cuenta con la
participación de ―liberales, conservadores sociales, derecha religiosa o derecha cristiana,
republicanos conservadores etc.‖ Según los datos del Diario Exterior (2015), en donde
se expone la trayectoria y las tendencias del partido Republicano en Estados Unidos.
Extraídos los elementos considerados claves en lo correspondiente a las nociones de
muerte de cada contexto sociocultural, se procedió a realizar un análisis diferencial que
tenga como objetivo el indagar sobre los puntos de diálogo y confrontación en cada una
de las visiones de mundo. Se considera crucial el desarrollo de este punto ya que
volviendo a la analogía de la flexibilidad analítica en el modelo circular, esta perspectiva
permitirá analizar e interpretar los posibles ―cambios‖ o sentidos emergentes de la
muerte surgidos o existentes en el marco de la guerra, para lo cual se debe señalar que en
este punto se hará una mirada a los conceptos de muerte antes de los sucesos del 11/S
(fecha estipulada como el inicio) y que así mismo estos serán puestos en diálogo en la
etapa final de la investigación.
En lo relativo a la interpretación de los elementos claves que constituyen la
representación social de la muerte en los diferentes discursos, se estableció un especial
interés por los discursos institucionales; entendido desde los discursos oficiales de
gobierno en cabeza presidencial, en relación con los discursos de la prensa escrita. De
nuevo en este apartado se tomó como base la línea espacio-temporal (citada en la
49
primera etapa del desarrollo metodológico) desde la cual tuvo mayor prelación la
selección de discursos oficiales de acuerdo a los acontecimientos particulares y más
emblemáticos de cada etapa, de tal manera que para cada etapa (inicio, desarrollo y fin)
corresponde un aproximado de 2 a 4 discursos para un total de 8 textos analizados en los
que se procuró guardar la relación de la parte y la contraparte (Estados Unidos – Irak).
A manera de ejemplo: durante la primera etapa (inicio) 2001-2003 se analizaron los
discursos oficiales emitidos tanto por el presidente George Bush, como por Sadam
Hussein, el primero de ellos se sitúa en los sucesos del 11S con el discurso de George
Bush a la nación el mismo día y el discurso de Sadam Hussein llamado Open Letter to
American People el 15 de septiembre del mismo año. Debe aclararse también, que en lo
referente a este momento de recopilación y selección, (y que en cierta medida repercute
en la fase de análisis) se contemplaron aquellos factores limitantes, como es el caso del
acceso a la información que la investigadora pudo tener (limitante para el caso de los
discursos oficiales emitidos por parte del gobierno iraquí), como también, la mencionada
con anterioridad traducción de los textos los cuales para el caso de los discursos
emitidos por Sadam Hussein fueron analizados a partir de una primera traducción del
árabe al inglés.
Para el caso de la recopilación y selección de los discursos oficiales de Estados Unidos
se accedió a la página oficial de la oficina de prensa de la Casa blanca. Como el interés
por analizar los discursos oficiales se situaban más en lo que respecta la primera etapa,
se establecieron dos fechas emblemáticas; 11S con el atentado de las torres gemelas y el
20 marzo del 2003 inicio formal de la intervención a territorio iraquí por parte de las
tropas norteamericanas. Relativo a los discursos emitidos por el entonces presidente
Sadam Hussein en Iraq, se cuenta con la página de Beers & Politics en la que se
encuentran traducidos al inglés los discursos del presidente Sadam Hussein. Dicha
página pertenece a un proyecto de recopilación y difusión de los discursos políticos de
forma cronológica (iniciada desde el año de 1766), en el cual se debe señalar: la
selección que la organización realiza de los diferentes discursos se da bajo el criterio de
aquellos que son considerados los ―mejores o más importantes‖ de cada año. Se tomaron
50
también los discursos presidenciales emitidos en forma de alocución, cabe resaltar en su
mayoría por parte de Estados Unidos de los cuales se tiene mayor acceso.
Dentro de los criterios de selección, que por cierto, también contribuyeron a resolver
el por qué para esta primera etapa se analizaron los discursos de tipo institucional, tiene
que ver con la innegable relación entre los sucesos del 11S y lo que constituía en aquel
entonces como la posibilidad de iniciar una guerra (guerra en contra del terrorismo).
Dichos eventos supusieron una afrenta de orden nacional (involucraba a la sociedad
civil, a todo el que habita el territorio nacional) y desde allí la capacidad explicativa del
acontecimiento era delegada a establecerse en mayor medida desde la institución
política. Un segundo criterio, el cual se relaciona con el que acaba de ser expuesto, tiene
que ver con que el discurso de tipo político no remite exclusivamente a un balance de la
situación (explicación del acontecimiento), sino que también dentro del discurso se
plantea el deber y poder hacer, es decir, lo que Eliseo Verón(1991) denominará como el
componente prescriptivo y pragmático del discurso; en este caso la intervención se
enmarca en el deber hacer/imperativo que necesariamente debía pasar por una
―aprobación‖ a nivel nacional y de la comunidad internacional, de aquí también la
importancia en la producción de los discursos de acuerdo a los lugares de enunciación y
de recepción. El empleo de las categorías claves de la investigación (intervención,
guerra, muerte, nosotros, (ellos-otros), libertad, seguridad, Iraq, Estados Unidos) de
forma explícita o implícita en el texto harán parte también de los criterios de selección.
Con relación a los discursos de prensa se optó por trabajar bajo la premisa de Teun
Van Dijk (1990) en la cual evidencia la importancia que cobra la noticia como ―narrativa
social en el que los significados existentes entre los miembros de un grupo proporcionan
los recursos cognoscitivos para que sea representada y valorada la realidad‖ (Pardo,
2013, p. 98). A diferencia de los discursos de tipo político los cuales se ubican en la
primera etapa de la guerra, los textos de prensa ubicados en la seccional de opinión,
correspondió a las etapas posteriores al 2003; con mayor profundidad los difundidos en
los años 2003, 2006, 2009 y 2010.
51
Puesto que desde el análisis del discurso se plantea el tema como uno de los elementos
esenciales en el texto ―conformando la síntesis conceptual y especificando la
información más importante‖ (Murillo, 2004, p.382) los criterios consistieron en el
rastreo de los artículos de opinión sobre Iraq en los que el titular ―condensa‖ la temática
de la muerte mediante el uso explícito de categoría de análisis muerte.
Para el caso de la prensa norteamericana se analizó el periódico de circulación
nacional The New York Times (1851), el cual, según un análisis realizado por Alliance
For Audited Media en el 2013, señalaba al New York Times en su versión digital como
el primer periódico de mayor circulación. Fueron tomados y seleccionados aquellos
textos que se encuentren en la sección de noticias y opinión debido a que en la presente
investigación interesa los medios de comunicación desde su función informativa y como
generadora de ―opinión‖ pública. Como ―contraparte‖ se tomó en cuenta el canal
(periódico) Al Jazeera, el cual, si bien no surge en Irak, sino en Qatar a mediados de
1995, cuenta con señal satelital y es considerado como uno de los primeros medios en
hacer presencia en el mundo árabe. Según la entrevista realizada en el 2001 al jefe de
redacción Ibrahin Helal por la BBC, alrededor de 15 y 20 millones de personas sigue
este canal el cual hace presencia en Estados Unidos, parte de Europa (principalmente
España) y en Oriente Medio.
4.3 El discurso como campo de análisis
El análisis del discurso ha sido una de las técnicas empleadas por aquellos cuyo interés
radica en la comprensión de los fenómenos sociales desde una dimensión interpretativa.
Razón de ello es que el discurso constituye campos de aproximación a los sentidos y
significados otorgados por los sujetos sociales en la interacción comunicativa,
convirtiéndose así el discurso como una forma ―específica‖ de lenguaje, y desde su
dimensión pragmática, como acto de habla.
52
Indiscutiblemente una de las riquezas, y podría argüirse también, complejidades, en el
empleo del análisis del discurso como técnica de investigación reside en su carácter
integral y vinculante de múltiples disciplinas, esta interdisciplinariedad conlleva a
―develar‖ la necesaria relación existente entre los actos del habla desde su dimensión
estructural formal (lingüística), en correspondencia con la dimensión socio-cultural en la
que está se desenvuelve. Respecto a esto el Doctor en Antropología social y cultural,
Oscar Murillo Serna señalará que la dimensión sociológica en el discurso social recae en
Primer lugar, porque la producción del discurso no es un acto aislado ni individual, sino
un acto social (un medio de comunicación, manipulación y dominación), y en segundo,
porque todo discurso refleja el complejo mundo relacional donde son evidentes las
desigualdades de grupo, género, raza, etnia, lengua, religión y nación.
(Murillo, 2004, p.372)
De allí pues, que el discurso se convierta no sólo en una técnica empleada para el
análisis de fenómenos o realidades de interés, sino también, el discurso se vuelve parte
constituyente de la realidad en lo que dirá Oscar Murillo la ―relación dialógica, la
interacción entre emisor y receptor‖, es por esto además que en lo concerniente a la
relación discurso- sociedad los esquemas de representación resultan necesarios en tanto
permite mayores posibilidades de comprensión e interpretación por parte de los
receptores.
Otro aspecto a tener en cuenta en materia del análisis del discurso, concierne a la
dimensión polémica del discurso político, dirá Eliseo Verón que el ―campo discursivo de
lo político implica un enfrentamiento, relación con un enemigo, lucha entre
enunciadores. La enunciación política parece inseparable de la construcción de un
adversario‖ (1991, p. 3) motivo por el cual los lugares de enunciación y recepción son
―objetos apremiantes‖ de análisis; las estrategias de persuasión consiste pues en
presentar el discurso social como ―discurso verdadero‖, en el que este debe hacerse
comprensible al receptor o interlocutor para efectos de mayor aceptación y/o
dominación; ―actuar sobre el otro por medio de la palabra‖ (Murillo, 2004, p.373).
53
Otro de los referentes tomados para este trabajo se basó en la propuesta trabajada por
Jorge Ruiz Ruiz, en su texto Análisis sociológico del discurso: Métodos y lógicas
(2009), en la cual se proponen tres niveles en el análisis a saber; nivel textual
(caracterización del discurso posible a desarrollarse a partir del análisis semiótico, o
análisis de contenido), contextual (contexto situacional ¿quién ha producido el
discurso?; ¿en qué circunstancias?;¿a qué otros discursos circulantes socialmente apela?
e interpretativo (dimensión comunicacional, ideológica y de producto social), siendo la
interpretación componente transversal en cada uno de los niveles. Según el autor a
través de los discursos es posible conocer la intersubjetividad social la cual ―nos
proporciona un conocimiento indirecto del orden social, porque la intersubjetividad es
producto del orden social y porque es mediante la intersubjetividad social como el orden
social se constituye y funciona‖ (2009. p. 4,5)
Finalmente, se propuso para el análisis de los textos dos matrices principales, la
primera de ellas corresponde a los discursos oficiales en la que se plantea, según la
propuesta de Eliseo Verón (1991) elementos como son; los actores discursivos, lugares
de enunciación y recepción, los destinatarios ( pro-destinatario, contra-destinatario, y
para-destinatario), y los cuatro componentes o zonas en el discurso; descriptivo (balance
de la situación); didáctico (principios generales- formulación de una verdad);
prescriptivo (establece el deber hacer/imperativo); y el componente pragmático (poder
hacer). Por su parte la matriz desarrollada para el análisis de la prensa contiene como
elementos la indagación por el tema (síntesis conceptual del texto), autor, la indagación
por los elementos de tipo retóricos y los co-textos que encierran el significado en un
antes y un después del texto, esto quiere decir en el párrafo. La tercera matriz fue
formulada con el ánimo de integrar los discursos oficiales y los discursos de prensa, de
tal manera que las categorías y subcategorías se vieron prestas a resolverse a partir de
preguntas orientadoras.
54
Capítulo 5: Análisis de Resultados
5.1 Amenaza a la seguridad nacional de un enemigo difuso
Aunque de manera oficial el inicio de la intervención a territorio iraquí por parte de las
tropas norteamericanas y de sus aliados tuvo lugar el 20 de marzo de 2003, los sucesos
del 11S de 2001 marcan un referente indispensable para la comprensión de las nuevas
guerras en lo que supuso el ―renacer‖ de un enemigo dormido para la nación
norteamericana
En este sentido, para poder dar cuenta del porqué se situó la intervención a Iraq bajo la
categoría de análisis de guerra difusa, se consideró necesario establecer un dialogo entre
dos actores claves como fueron Hussein y Bush en tanto su función como jefes de
Estado, teniendo en consideración además, la magnitud de los sucesos correspondientes
Foto extraída de Google. Atentado a las torres Gemelas. 11 de septiembre 2001
55
al orden nacional (en primera instancia), e internacional. Los elementos allí encontrados
permitieron situar algunas de las características correspondientes a la guerra difusa como
son: la descripción del enemigo, temporalidad, localización y sustancialmente aquellos
elementos referentes al carácter asimétrico. Para lo cual, en este primer momento se hizo
mayor énfasis en los primeros periodos de la guerra comprendidos por dos fechas claves
como fueron el 11S 2001 y el 20 de marzo de 2003 inicio de la Operación Libertad para
Iraq.
Referente al análisis del discurso político se tuvieron en cuenta algunos de los elementos
trabajados por Eliseo Verón (1991) sobre la interpretación diferencial dada por cada uno
de los actores en el balance de la situación del 11S (explicación de los hechos), dado
que esta repercute de forma directa en la posterior elaboración de los principios
(seguridad y libertad) y deberes como fue la emprendida ―guerra contra el terrorismo
para defender la libertad y todo lo que es bueno y justo para nuestro mundo‖ (ver anexo
2 matriz 1)
Inmediatamente después del atentado contra el Pentágono y las torres gemelas del World
Trade Center22
en New York y Washington, las diferentes cadenas internacionales
transmitían y retransmitían para el mundo las imágenes de las grandes estructuras
colapsando acompañadas por una primera deducción de los hechos en lo que supuso un
atentado terrorista en territorio norteamericano. Ese mismo día, G. Bush señalaba en su
discurso transmitido a nivel nacional que ―hoy en día, nuestros conciudadanos, nuestra
forma de vida, nuestra libertad fueron atacados en una serie de actos terroristas
deliberados y mortales‖ (ver anexo 2 Matriz 1) premisa clave en torno a la cual se
estableció no sólo la explicación de los hechos, sino además, los principios sobre los
cuales debía proceder EE.UU y el deber que se revistió en un esfuerzo nacional e
internacional (aliados) por defender la ―paz y la seguridad en el mundo‖
A diferencia de las guerras nítidas que son ―libradas por dos Estados nacionales, por
parte de profesionales de guerra organizados en Fuerzas Armadas Estables‖ (Nievas,
22
Símbolos del poderío tanto militar como económico norteamericano
56
2010, p.77), el episodio del 11S pareció ser el inicio de una guerra en una especie de
ataque ―fortuito‖ dentro del territorio nacional norteamericano de una guerra no
declarada oficialmente (característica de la guerra difusa), en la que además de manera
―incipiente‖ aparecía la imagen del terrorista como enemigo; ―no haremos distinción
entre los terroristas que cometieron estos actos y aquellos que los protegen‖ (ver anexo 1
Matriz 1) fueron las palabras de George Bush que renglón seguido dieron lugar a lo que
señala Caro Garzón Octavio como la doctrina de ―legítima defensa‖ implementada en la
intervención Operación Libertad Duradera en territorio Afgano en octubre de 2001 y
frente a la cual pesaron las inconsistencias entre lo definido como un ataque armado: ―la
agresión de la fuerza armada por un estado contra la soberanía, la integridad territorial o
la independencia política de otro Estado‖23
(2006, p. 409) y lo sucedido el 11S,
fundamentalmente porque su definición se enmarca en la agresión de un Estado nación a
otro, hecho que evidentemente no fue el del 11S
En esta línea sería interesante pensar las incidencias que tuvo ―encarnar‖ las prácticas
del otro (enemigo) mediante un referente cultural. Para aquel entonces los sentimientos
de inseguridad y miedo en la nación estadounidense enardecían, no sólo a razón del
resultado de algo más de 2.000 muertos, sino además, debido a lo que se convertía en un
miedo latente; en cualquier momento y sin previa señal podría acontecer un nuevo
atentado, no se necesitaba una declaración oficial de que el país había entrado en guerra
aunque esta pareciera corresponder a la fase inicial de ataque, el cuerpo o ―cualquier‖
objeto podría representar una amenaza como significaron los aviones empleados el 11S;
y en tanto estos fueran atentados suicidas seria perentoria relacionarla con los referentes
religioso- culturales que daban ―aval‖ a este accionar.
Para 2002 Iraq hacía parte de los países que conformaban el eje del mal24
en la política
de seguridad norteamericana, en lo que pareció una localización e identificación
paulatina del nuevo enemigo. En este sentido el ―régimen fuera de la ley de Saddam
Hussein amenazaba la paz mundial con armas de destrucción masiva‖ (ver anexo 1 Bush
23
Asamblea General de La ONU. Resolución 1314 24
En compañía con Corea del Norte e Irán que hacían parte del eje del mal
57
War message) para lo cual en 2002 se aprobó la famosa doctrina Bush de guerra
preventiva empleada en Iraq en 2003 en la que se permitía emprender acciones de
defensa contra el enemigo, inclusive ante la ausencia de evidencia de ataques por parte
de estos‖ (Garzón, 2006, p.420) de tal manera que mientras Hussein era señalado como
el nuevo enemigo que amenazaba la paz mundial, una amalgama de argumentos fueron
expuestos para legitimar lo que de acuerdo a Bush consistió en un ―conflicto en que la
nación norteamericana entró a regañadientes‖ (ver anexo 1 Bush War message) ellos
A portas de iniciar oficialmente la llamada intervención a Iraq por parte de las tropas
militares norteamericanas y los británicos, aparece un nuevo actor en el discurso de
Bush que parecía delimitar entre los objetivos estratégicos de la guerra; el enemigo
señalado Hussein y el ―pueblo oprimido de Iraq‖ frente al cual se tendría ―cuidado y
respeto por su gran civilización y sus creencias‖ (ver anexo 1 Matriz 2). En este orden de
ideas, tanto para la defensa de la nación norteamericana a causa de los atentados del 11S
dentro de su mismo territorio, como para la liberación de Iraq, se resolvió que la forma
más idónea consistiría en una aplicación ―de la fuerza contundente‖ (ver anexo 1 Matriz
2); mientras que en la primera se argüía la defensa de los valores dentro del territorio
nacional, la segunda acción correspondía en que estos fueran exportados para lograr la
liberación y unidad de Iraq.
Distintas a las consideraciones realizadas por Bush referentes a los sucesos del 11S,
Hussein, previo a 2002, se había pronunciado sobre estos hechos desde una perspectiva
que recogía la trayectoria histórica en lo que fuera señalado a manera de interrogación
como ¿no es el mal infligido sobre América en los actos del 11S, nada más que el
resultado de este y sus actos? (ver anexo 1 Matriz 1) grosso modo un interrogante que
marcaba una diferencia decisiva en torno al sentido otorgado a los sucesos, el deber
hacer de Estados Unidos y sus aliados de Occidente, y que desmitificaba la imagen del
enemigo súbito.
Ciertamente para el caso de Iraq los referentes de esta ―nueva guerra‖ se remitían a
sucesos anteriores a los sucesos y las consecuencias (muertes) del 11S. En este sentido
58
Lo que pasó el 11 de Septiembre de 2001 debe ser comparado con lo que su
gobierno (EE.UU) y sus fuerzas armadas están haciendo en el mundo, por
ejemplo, las agencias internacionales han declarado que más de un millón y
medio de iraquíes han muerto a causa del bloqueo impuesto por Estados Unidos
y algunos países de occidente, además de las decenas de miles de personas que
murieron o sufren lesiones en acciones militares perpetradas por América junto
con los aliados en contra de Iraq. (ver anexo 2 Matriz 1)
Un antecedente que remite a las consecuencias del embargo impuesto desde el 91 a Iraq
por parte de Estados Unidos y algunos países de Occidente, a razón de la guerra Iraq-
Kuwait (o conocida como la segunda guerra del Golfo), en la que abiertamente EE.UU
brindó su apoyo a Kuwait con el envío de tropas norteamericanas en la frontera Iraq-
Kuwait. De acuerdo a lo señalado por la comunidad Malagueña a Iraq en el que recogen
los análisis llevados a cabo por Denis Halliday, coordinador humanitario de las Naciones
Unidas, Hans Von Sponeck y Jutta Bughardt al mes murieron entre ―5.000 y 6.000 niños
iraquíes… El responsable no es Bagdad, sino los gobiernos británicos y
norteamericanos, que no conceden permisos para que los iraquíes puedan comprar
equipos para hacer frente a la situación‖ (2002, p.1), además de sufrir agresiones
militares unilaterales en el territorio.
Ante estos hechos, que en primera instancia parecieran irrelevantes para explicar
algunos de los componentes de la guerra difusa, se debe examinar que: en tanto el
carácter asimétrico de la guerra, el embargo interpuesto a Iraq ―impidió‖ el
fortalecimiento del desarrollo tecnológico y militar iraquí en lo que supuso un bloqueo
casi total de la compra o venta de productos, haciendo que a duras penas se lograran
subsanar las problemáticas de primer orden (alimento y salud) que aquejaban al pueblo
iraquí. Este factor es supremamente relevante en tanto antes del 91 ―Iraq contaba, al
menos sobre el papel, con el ejército más numeroso y potente de toda la región del
golfo‖ (Bardají, 2003), situación que cambiaría radicalmente para finales de la guerra
del 91 y que para 2003 incidieron en la capacidad de respuesta del ejército regular
durante la etapas iniciales a la intervención, contrario a lo que sucedía en Estados
59
Unidos con la aprobación por parte del congreso de la utilización de ―150 tecnologías
(militares) que podrían aplicarse en contra del terrorismo‖ en lo que sería la nueva
doctrina militar norteamericana de la ―alta tecnología, información, velocidad y
precisión, fueron cambiadas con las tácticas tradicionales para derrocar al enemigo‖
(Sánchez, 2009, p. 3)
Por otra parte, comprendiendo que por factores asimétricos de la guerra se entiende la
―no correspondencia exacta entre las armas empleadas, el número de efectivos,
conocimiento del otro, y los aspectos culturales y religiosos‖ (Boavena, 2006, p.10)
en lo que atañe la fuerza moral en la guerra entendida desde la ―vinculación no
voluntaria de la población civil‖ (Boavena, 2006, p.11) las tropas de invasión contaban
con un mayoritario desprestigio, situación que hacia entrar en contradicción uno de los
argumentos legitimadores de la guerra como fue el de liberar al pueblo oprimido de Iraq,
de allí que correlativo a la invasión ―aparecieron‖ los ―primeros‖ brotes de resistencia en
una acción conjunta entre la población civil y miembros que habían pertenecido al
ejército (regular) iraquí. No obstante, el carácter mediático de estas acciones tuvo mayor
interés en presentar las disputas de tipo sectario profundizadas con la invasión, en una
―omisión selectiva‖ de lo que fuera la imagen internacional heroica de la intervención;
referente a este aspecto es crucial precisar sobre la importancia que tiene, y que
particularmente tuvo en esta guerra, que las imágenes transmitidas por los medios
informativos a nivel mundial fueran tomadas por periodistas que acompañaban a las
tropas de invasión en una perspectiva ―parcializada‖ de la realidad, un aspecto
ciertamente ligado a lo que correspondió la primera fase de la guerra en la que los
principales blancos de ataques fueron las construcciones gubernamentales, como
también lo fueron el ministerio de comunicación y la sede de Al – Jazeera en Bagdad.25
25
Según el informe de Reporteros sin fronteras, Guerra en Irak, una Hecatombe para la prensa
2003-2010 se estimaba que para el 2010, 230 periodistas y colaboradores murieron. El caso de
Tareq Ayoub periodista palestino se dio en la sede de Al- Jazzera en Bagdad a causa del
bombardeo de un avión estadounidense
60
5.2 Elementos asimétricos en la construcción de un nosotros y los otros
La representación de un nosotros y los otros en contexto de guerra es de vital
importancia, más aún, cuando en el marco de las nuevas guerras los elementos de
difusividad impiden una clara delimitación del enemigo dando lugar a la construcción
paulatina del otro conforme son elaboradas nuevas estrategias para confrontarlo, o
sencillamente eliminarlo. Sobre este aspecto, vale la pena aclarar que si bien las
categorías contempladas inicialmente para este capítulo tratan de nosotros -los otros, a
medida que se fueron realizando los análisis de los textos (discursos oficiales- prensa)
surgió la necesidad de considerar ―nuevas categorías‖ como la de Ellos (ejecutores del
11S) y los Otros (pueblo oprimido de Iraq)
En este sentido, se procuró que tanto EE.UU como Iraq ocuparan el lugar de nosotros-
los otros en lo que probablemente de manera generalizada (inexacta) parece ser la
constante delimitación entre un Occidente (homogéneo) y un Oriente uniforme. Frente
a este panorama, uno de los elementos que resultaron apremiantes en la identificación de
un nosotros y los otros remitieron a componentes de orden geopolíticos como fue para el
caso de Iraq y elementos explicativos de los sucesos del 11S en el caso de Estados
Unidos.
Particularmente en el caso de EE.UU uno de los ―lugares‖ donde mayores elementos se
encontraron en la referenciación e identificación del nosotros y los otros estuvieron
presentes en los componentes descriptivos de los discursos oficiales. En este sentido los
virajes en el discurso en la señalización de los otros parecieron mucho más evidentes en
lo que respecta la paulatina identificación del otro enemigo, transitando por una imagen
del enemigo difusa (terrorista), al enemigo localizado (Hussein) 2003. Al respecto, vale
la pena hacer mención sobre la correspondencia hallada entre la delimitación sucesiva
del enemigo y los artículos de prensa.
En lo relativo a Iraq, se observó que el componente geopolítico es una de los argumentos
más claros a los que se apela en la delimitación de un Oriente y un Occidente. En este
sentido, los procesos históricos de la región en lo que conciernen a los intentos de
61
unidad e identidad (lingüística y religiosa) fueron claves en la enunciación, como
también la identificación del otro (enemigo) a razón del tipo de relación que este ha
establecido de manera predominante en términos de relación asimétrica de fuerzas.
En las primeras etapas posteriores al 11S el terrorismo apareció como una categoría
vinculada a los otros en lo que supuso crear a imagen del otro terrorista26
. Al respecto,
uno de los elementos que mayor fuerza dio a la conformación del otro terrorista
consistió en el carácter interpretativo de los hechos en el que se le adjudicó a los otros el
sentido de su acción mediante una ratificación clara del nosotros; ―estos terroristas no
matan sólo para poner fin a una vida, sino para interrumpir y poner fin a una forma de
vida‖27
Este enemigo ―naciente‖ que en primera instancia pareció arremeter contra la seguridad
nacional, paso a convertirse en una amenaza para la seguridad mundial, específicamente
sobre aquellos países de Occidente, dando lugar a una ampliación del nosotros que
vinculaba no sólo a Estados Unidos como la cabeza visible de los valores de la libertad,
paz y democracia, sino también los aliados, aquellos quienes quieren la ―paz y la
seguridad del mundo‖ (ver anexo 2 Matriz 1), finalmente EE.UU había sido ―blanco de
ataque porque era el faro más brillante de la libertad y oportunidad en el mundo‖(ver
anexo 2 Matriz 1).
Esta desproporcionada relación que se estableció entre un nosotros bajo el concepto
sólido de Estado nación, en contraposición con la figura de los otros terroristas los
cuales días después fueron señaladas como organizaciones filiales a una red mayor
terrorista que tenía por fin expandirse y dominar el mundo. Bajo esa lógica, a sólo un
mes después de los sucesos EE.UU ya estaba implementando en Afganistán la doctrina
de legítima defensa, sobre la cual las inconsistencias conceptuales recayeron en
considerar el atentado como un ataque armado que arrojaba el concepto de Estado
nación necesario para una acción de defensa.
26
Flabián Niveas señalará como el carácter moral del terrorismo antes que como táctica
de guerra. 27
Discurso de Bush ante el congreso de los EE.UU. 20 de septiembre 2001
62
Durante esta primera etapa de la guerra, la interpretación sobre los otros fue crucial en lo
que al parecer consistió en acrecentar las brechas entre el mundo de Occidente y Oriente
musulmán. Esta especie de oposición radicó no solo en una diferencia en la ―escala de
valores‖ entre estos dos mundos, sino en el conflicto que a raíz de este se generaba. La
práctica, y en esencia los terroristas ―socavaban las categorías que Occidente utiliza para
vivir sus vidas, socava su fe en la esencia bondadosa de los seres humanos‖ (ver anexo
3)
En 2003, después de haber iniciado una ―campaña‖ nacional e internacional en la
―creación‖ de un enemigo terrorista posterior a los sucesos del 11S, resurge a mediados
de 2002 una nueva amenaza mundial, en este caso el que fuera denominado por Bush
como ―régimen fuera de la ley de Hussein‖ (ver anexo2 Matriz 2) debido a la posesión
de Armas de destrucción Masiva. En este periodo de la guerra, es decir en la etapa de
inicio, ―aparece‖ de forma sucesiva a la imagen (localizada) del enemigo (para la nación
norteamericana y el mundo), otro actor clave en la política de intervención a Iraq
enunciado por el presidente Bush: ―el pueblo oprimido de Iraq‖. Sobre estos dos actores
se esgrimieron los tres objetivos base de la guerra en Iraq; las armas de destrucción
masiva, acabar con el régimen de Hussein para liberar a su gente y la supuesta alianza
entre Hussein y grupos terroristas.
En esta etapa las acciones ya no consistían exclusivamente en un acto de defensa de los
valores nacionales (Occidentales), sino, que con el surgimiento de este nuevo actor
(otro); el pueblo iraquí en lo que pareció una clara distinción respecto al ―dictador‖
(Hussein), se buscaba exportar los valores considerados de Occidente al otro mundo. Sin
embargo, aunque esta distinción pareció marcar una diferenciación entre los objetivos
específicos y aquellos que se preservarían una vez iniciada la Operación Libertad para
Iraq en marzo de 2003, en el teatro de operaciones el carácter difuso del enemigo surgió
de nuevo en lo que fue visto por el ejército norteamericano y sus aliados como ―la mala
costumbre de comportarse como civiles de los suicidas hasta que sus carros bombas
estallen‖, lo que hacía complejo delimitar con precisión las fronteras entre el enemigo y
la población civil (ver anexo 3).
63
Sobre este aspecto, merece la pena señalar también la imagen de los otros (oriente)
propagada desde y para Occidente en contexto de guerra en el que la imagen de los otros
parece recaer en la representación de dichos territorios como naciones ―arcaicas‖ en las
que los conflictos sectarios de tipo religioso impiden el avance para la conformación de
Estados democráticos, en lo que parecía y aún hoy día parece ser una insuperable brecha
para la unidad entre los árabes suníes (minoría), y chiís (mayoría), además de los kurdos
y cristianos, aspecto también necesario de analizar puesto que durante el gobierno de
Saddam Hussein, quién pertenecía a la línea suní del islam y avocaba por un Estado
Laico, se había logrado una relativa unidad en Iraq en lo que fuera la conformación de su
gobierno con la representación y participación de suníes (3); chiíes (3); kurdos (1) y
cristianos (1).28
Desde otra perspectiva, la problemática entorno a la difusividad entre el enemigo y la
población civil respondió a otros factores que concernieron al orden asimétrico en la
guerra en términos culturales, algunos de ellos como la falta de dominio de la ―lengua
árabe por parte de las tropas norteamericanas y británicas en mayor medida, dieron
lugar a la confusión entre los combatientes armados y aquellos civiles que trataban de
comunicarse en los puestos de control (ver anexo 4)29
Por su parte Oriente medio, entendido desde Iraq, establecía la configuración de un
nosotros como países árabes y países cuya religión es el islam (ver anexo 2 Matriz 1).
En este aspecto dos elementos son claves en la definición de un nosotros; lo étnico-
cultural (árabe) y lo religioso desde el Islam. A simples rasgos una definición que
dejaba por fuera las diferencias habidas en dichos territorios, especialmente en Iraq
donde conviven diferentes etnias (kurdos, turcomanos) y del islam en sus dos líneas
fuertes suní (a la que pertenecía Hussein; minoría en Iraq) y chií (mayoría en Iraq), más
28
Campaña Estatal Contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq. 2003-2013 Resistencia
iraquí, guerra sucia estadounidense y lo que queda de Oriente Próximo II parte 29
Después de la intervención en Afganistán e Iraq se crea en 2007 en las fuerzas militares de
EE.UU el sistema Humano (HTS)Terrestre con participación de antropólogos, sociólogos y
filólogos con el ánimo de conocer la diversidad de culturas que conviven en Medio Oriente, no
obstantes en 2014 está tuvo que disolverse por desavenencias con el código de ética
64
los cristianos y yazidies, pero que recogía el legado histórico de lo que ha significado un
intento por diferentes movimientos nacionales en la búsqueda de la unidad e identidad
árabe - musulmana30
.
Los otros, en este caso, Estados Unidos y Occidente (Europa), fueron referenciados
con relación al papel que las diferentes potencias respectivamente; Francia y Gran
Bretaña a mediados de inicios del siglos XX y Estados Unidos después de la segunda
guerra mundial, han ejercido en el próximo o lejano Oriente. En este caso Estados
Unidos (ese otro enemigo) ha logrado hacerse visible para oriente gracias a su forma de
relacionarse con este, la cual no necesariamente recae en la imagen auto-otorgada por
EE.UU como la nación de la libertad, paz y democracia. Los referentes claves sobre los
cuales se dirige hacia Occidente, y en particular después del 11S a Estados Unidos, tiene
que ver con un principio de reconocimiento de Estados Unidos como potencia
tecnológica y militar a nivel mundial que dada la utilización que de estas han hecho,
bien sea de manera directa, o ―indirecta‖ a partir de la venta armamentística a países
aliados en la región como es el caso de Israel en el proyecto sionista, se ha convertido en
el país más odiado en el mundo; ― América ha cruzado el Atlántico llevado destrucción
y muerte‖ (ver anexo 2 Matriz 1). Por lo tanto, los significados otorgados en torno al
11S no lograron ser equiparables en torno a la descripción de los hechos y el deber
actuar que debía desarrollarse.
30
Karim Hauser, señalará referente a este aspecto el nacimiento a finales del siglo XIX y
después de la II guerra mundial, movimientos en el mundo árabe de 2 vías de identidad, una de
ellas la nación desde la pertenencia lingüística y la segunda en lo que será la Comunidad de las
Naciones Musulmanas
65
5.3 De la muerte repentina y el enemigo difuso a la muerte programada
Para el caso de la representación social de la muerte, vale la pena volver de manera
sucinta sobre algunos de los aspectos desarrollados con anterioridad dado que estos
permitieron que en este capítulo se analizara la relación entre la muerte biológica, social
y simbólica en el marco de la guerra Estados Unidos Iraq. En este sentido, grosso modo,
se hallaron tres aspectos claves en la representación social de la muerte; a saber, la
relación establecida entre la muerte y la forma en que estas son producidas (en el caso de
Iraq la muerte de más de 1.500.000 de iraquíes (ver anexo Matriz 1) fue generada sin
necesidad de recurrir a la violencia física directa); el sentido otorgado por parte de un
nosotros (EE.UU) al acto de morir y de matar del enemigo, en primera instancia
terrorista, en lo que fuera la muerte de más de 2.749 civiles norteamericanos en el 11S31
y la importancia que adquirió en la guerra EE.UU- Iraq la muerte simbólica, como fue el
31
De acuerdo al informe emitido por la Oficina Forence de Nueva York en 2004 fueron 2.749
los civiles muertos a causa del atentando 11S
Fotografía de la izquierda por la edición española del diario en línea estadounidense The
Huffington Post
66
caso del derribo de la estatua de Hussein32
a pocos días de la intervención estadunidense
y de los ejércitos de coalición y las consecuentes repercusiones en el pueblo iraquí.
Si bien, la conciencia del ser humano ante la muerte parece caer siempre en una
especie de traumatismo (ver página 13 La muerte como categoría de interpretación en la
guerra), a partir del 11S las nuevas representaciones sociales de la muerte parecieron
guardar una estrecha relación, al menos para algunos países de Occidente y Estados
Unidos, con las nuevas características de la guerra difusa en las que ―no hay inicio
formal de las acciones de guerra; comienzan con escaramuzas, atentados, etc. (Nievas,
2006, p. 78)
Después del 11S de 2001, ―miles de vidas se terminaron de repente por actos malvados
y despreciables de terror‖ (ver anexo 2 matriz 1). El carácter repentino de estas muertes
guardo altos niveles de correspondencia entre lo que se suponía el inicio de una guerra
no anunciada ni declarada de forma oficial, y la imagen que del enemigo se estableció
bajo la categoría de terrorista. Sobre el carácter repentino de la muerte, vale la pena
recordar lo que ha sido la tradición histórica de las guerras libradas por la nación
norteamericana la cual se ha visto supeditada por la producción de muertes de los
combatientes (fuerzas regulares del Estado nación) en un teatro amplio de operaciones,
por lo general fuera del propio territorio nacional. En este sentido, la representación
social de este nuevo tipo de muertes, se encuadró desde la imagen del terrorista en una
especie de ―modus operandi” que consistía en ―actos de asesinatos masivos‖ a
civiles (ver anexo 2 matriz 1); contraria a la muerte individual, la muerte se
convertía en una experiencia cercana y colectiva.
Referente a este aspecto, distinto a pensar en la ―posible disolución de la presencia de
la muerte en la guerra‖ señalada por Edgar Morín (página 14), la muerte en contexto de
guerra difusa, parece tener mayor correspondencia con una acentuada conciencia y
32
El 9 de abril de 2003 a menos de un mes de la intervención, soldados norteamericanos
derriban la estatua de Saddam Hussein en la plaza Fardus en Bagdad
67
presencia de la muerte en tanto el margen de actores y la temporalidad se ven ampliados
en este nuevo tipo de guerras impidiendo hallar una localización exacta del espacio en
que estas se desenvuelven, y la participación exclusiva de actores concretos como sería
el caso de la confrontación entre los ejércitos regulares de cada Estado nación en las
llamadas guerras nítidas
En este mismo orden de ideas, la interpretación y los sentidos otorgados a estas
prácticas terroristas apelaron a una valoración diferencial tanto de la vida como de la
muerte, entre lo que sería la visión de Occidente y un Oriente musulmán; ―mientras
nosotros Occidente amamos la vida, ustedes (oriente musulmán) aman la muerte, en lo
denominado por Occidente el culto a la muerte de Oriente‖ (ver anexo 3), un aspecto,
que más allá de sentar diferencias entre lo que indiscriminadamente se ha establecido
como ―propio‖ de Oriente u Occidente, se convirtió en motivo de conflicto en tanto su
accionar (terrorista) vulneraba los principios de Occidente . Algunas de las
características adjudicadas a este tipo de Culto a la muerte que se profundizaban en el
Oriente musulmán fueron, y aún a día de hoy son interpretadas como el ―placer de matar
y de morir, ajeno a cualquier fundamento de tipo político‖ en el que se ―masacra a la
gente (inocente) mientras el suicida se encuentra en un estado de elevación espiritual‖
(ver anexo 3).
Renglón seguido a este tipo de interpretaciones otorgadas desde Occidente sobre la
muerte del otro (suicida), a las cuales se les adjudicaba el componente religioso como el
principal motor contrarrestando cualquier sentido político de la acción se legitimaba la
presencia de las fuerzas norteamericanas en el territorio iraquí; ―los carros bombas no
han obligado a Estados Unidos salir de Iraq, al contrario, nos están presionando a estar
más tiempo‖ (ver anexo 3), en lo que parecía ser exclusivamente un recrudecimiento de
la violencia sectaria, ausente de cualquier resistencia, puesto que finalmente EE.UU
estaba allí para liberar al pueblo de Iraq.
Contraria a la imagen de la muerte a través del terrorista en esta especie de culto a la
muerte anteriormente mencionado, en un artículo presentado a mediados del 2005 en Al-
68
Jazeera se hablaba sobre este tipo de muerte en la cual, de acuerdo a los análisis
realizados por el profesor Robert Pape asociado en Ciencias Políticas de la Universidad
de Chicago,
La mayoría de terroristas suicidas eran miembros bien integrados y productivos en sus
comunidades de clase trabajadora a clase media" (ver anexo 4) un aspecto que dejaba
por fuera, si bien no tajantemente, al menos parcialmente la vinculación que desde
Occidente se hace de este tipo de ―fundamentalismo religioso‖ como motor principal de
la acción.
La brecha entre el mundo occidental y el mundo oriental consistía no sólo en la
valoración diferencial que se tenía sobre la vida y la muerte, sino también sobre la forma
en que ésta tenía lugar. Para Oriente (Iraq) la muerte de 1.500.000 de iraquíes a causa
del bloqueo impuesto por Estados Unidos y algunos de países de Occidente, consistió
una forma ―sutil‖ de matar sin necesidad de apelar a la violencia física en la que se
permitiera establecer relaciones de proporcionalidad (en el sentido estricto de la guerra),
como tampoco lo habría sido para los casos de las muertes generadas en algunos países y
pueblos de la región (Líbano y Palestina) en el que las muertes ocasionadas tienen lugar
a partir de las relaciones internacionales de alianza y seguridad entre Occidente (Estados
Unidos) y ciertos países de Oriente (Israel, Arabia Saudí) en la comercialización y venta
de armas.
Mientras que la muerte de civiles norteamericanos (al menos en lo que refiere el 11S)
se dio a expensas del ―sacrificio‖ (ver anexo 2 matriz 1); de entregar la propia vida, las
muertes en Oriente no precisaban de este factor dado que los avances tecnológicos
permitirían que desde la lejanía fueran realizadas; es el caso de la analogía realizada por
Hussein en el que señala como ―Estados Unidos apunta sobre sus objetivos con un
control remoto como si se tratase de un videojuego divertido‖ (ver anexo 2 matriz 1) en
el que los factores asimétricos de la guerra parecen corresponderse en alto grado con el
sentido otorgado las muertes en el que la presencia ―invisible‖ del causante marca la
primera pauta para que las muertes sean imperceptibles.
69
Por otro lado, siguiendo lo plateado por Mariluz sobre la muerte, aunque la muerte
biológica y la muerte social no guarden siempre correspondencia, la pretendida muerte
dada a Hussein; primero de orden simbólico con el derribo de la estatua el 9 de abril de
2003 en la plaza fardus en Bagdad por parte de las tropas norteamericanas, supuso uno
de los hechos de mayor representatividad para el mundo en cuanto el objetivo inicial de
la intervención suponía liberar a su gente
En este mismo sentido la muerte biológica dada a Hussein el 30 de diciembre de 2006
se recubrió de elementos supremamente simbólicos para la sociedad iraquí. El primero
de ellos se relacionó con el día sagrado de los musulmanes Eid al- Adha33
―día del
sacrificio‖ en el que se llevó a cabo la ejecución y el que este fuera realizado en una "
Antigua sede de la inteligencia militar de Saddam, donde muchas de sus víctimas fueron
ejecutados y ejecutados en la misma horca" (ver anexo 4). Una muerte que para algunos
fue considerada como la cuota necesaria de hacer justicia, recordando la sentencia de
Bush el 20 de septiembre ante el congreso de los EE.UU ―ya sea que llevemos a nuestros
enemigos a la justicia, o llevar la justicia a nuestros enemigos, se hará justicia‖
5.4 Muerte asimétrica
33
El Eid al-Adha (celebración del sacrificio) es una de las festividades más importantes para el
mundo musulmán en la que se conmemora la obediencia de Abraham (Ibrahim) a Dios cuando
éste le pidió que sacrificará a su hijo.
Collateral Murder 12 de julio de 2007 Ataque aéreo en Bagdad por helicópteros
estadounidenses AH-64 Apache. Fuente Wikileaks 2010
70
Partien
do del concepto de asimetría como una de las características esenciales de la guerra en
tanto no existe una correspondencia exacta entre aspectos que pueden remitir al orden
cuantitativo, como es el caso del número de efectivos en la guerra, o la equivalencia
entre el número de bajas o daños colaterales generados en cada uno de los bandos
contrincantes, los elementos asimétricos en la guerra permiten analizar también el
sentido valorativo diferencial otorgado a la muerte de un nosotros y los otros
En relación con esto, la muerte asimétrica planteó nuevos campos de análisis que
estimularon la relación entre la producción de muertes (entendidas desde lo biológico) y
la mediatización desigual que de estas se hace como uno de los elementos que ponen en
evidencia el sentido valorativo diferencial que se tiene de unas vidas sobre otras en lo
que Butler señalará como un problema que respecta no sólo a la muerte sino a la
concepción de vida; en este sentido la ― incapacidad de comprender ciertas vidas como
vividas, o perdidas, si desde el principio estas no son concebibles como vidas desde
ciertos marcos epistemológicos‖ (2009, p. 7) es crucial en tanto los procesos de
reconocimiento del otro
Foto de ABC. Es Internacional. W. Commons Cadáveres estadounidenses siendo
repatriados
71
En este sentido, en un mundo global las imágenes y su mediatización son claves en
tanto se constituye como herramienta (canal) en el que la muerte del ―otro‖ puede ser
reconocida como próxima, lejana o sencillamente no ser reconocida como tal, como por
ejemplo es el caso de las muertes que en la actualidad se suceden en Yemen, Iraq, o en
Palestina, las cuales mediante un ejercicio comparativo con las muertes en Occidente
causadas por acciones terroristas, dejan en evidencia la profunda asimetría existente en
la presentación, omisión de las mismas.
La imagen se convierte de esta forma en un canal necesario para la aproximación de
un fragmento de la realidad que ―me‖ remite al ―reconocimiento‖ de la vida y la muerte
del otro. Relativo a este aspecto, el cuerpo deformado, dañado o fragmentado del otro
tiene la facultad de generar dolor si ―los norteamericanos vieran por televisión los
cuerpos que diariamente son asesinados con armas de los Estados Unidos,
probablemente el dolor que están sintiendo (los estadunidenses a causa del 11S) se
calmaría‖ señalaba Saddam Hussein en su discurso (ver anexo matriz de análisis S.
Hussein Open Letter to American people) No obstante, el asunto de otorgar sentido a la
muerte (propia o del otro) recae también en esta especie de ―espectacularización‖ que se
hace de la muerte hoy día, relativo a ello Mariluz señalará que actualmente ―esta se nos
aparece mediatizada por la TV vía CNN o ATC. Hoy la muerte se nos presenta en otra
forma espectacular. Mucho más colorida y tonificante… la violencia es parte integrante
de este tipo de muertes‖ (Mariluz,, 2015, p. 20), frente a este aspecto la premisa esencial
giraría en torno a establecer cuál es el papel o rol adjudicado a nosotros y los otros.
72
Conclusiones
Indiscutiblemente una de las constantes en la guerra continúa siendo la producción de
muertes entendidas desde el sentido biológico en primera instancia. Sin embargo, para
aproximarnos a las representaciones sociales de la muerte en este contexto es
indispensable fijar la mirada sobre los componentes asimétricos (de larga data en las
guerras) y de difusividad (como característica de las nuevas) que permiten comprender
los sentidos diferenciales de la muerte en este contexto.
En este sentido, el discurso y los virajes discursivos que en este se dan se convierten en
campos de análisis claves para indagar sobre los elementos interpretativos que en lógica
de una relación de conflicto, como se supone es la guerra, permiten indagar sobre la
imagen y representación propia y del enemigo, en la que el carácter dinámico parece
estar más ligado a la delimitación paulatina del enemigo en lo que significó el transitar
entre un enemigo difuso; esencial después del 11S y la imagen reconocible del enemigo
como se supuso Saddam Hussein.
Sobre este aspecto, las políticas de seguridad nacional han sido planteadas en
correspondencia con la imagen del enemigo, tal fue el caso de Afganistán en la que se
apeló a la defensa legítima por parte de Estados Unidos, y la de guerra preventiva en el
marco de la Operación Libertad para Iraq sobre la cual ―asoma‖ el interés no sólo por
defender los valores de la libertad, paz y democracia dentro del mismo territorio
nacional ―apropiados‖ por Occidente, sino también, el deber de exportarlos en lo que se
presenta como una brecha irresuelta entre el mundo de Oriente y Occidente.
En este orden de ideas, los componentes asimétricos en la guerra toman mayor fuerza en
tanto desde aspectos que podrían ser reducidos al orden táctico- estratégico, como es el
caso del empleo desigual de instrumentos bélicos por parte de los bandos contrincantes,
pone de manifiesto la mirada sobre la muerte y la forma en que estas son producidas; al
respecto podría señalarse las muertes ocurridas en Iraq desde el 91 en la que el
instrumento político (embargo económico) basto en la producción de las mismas, o
73
pensar quizás en el tipo de muertes que son producidas por la reconocida potencia
militar que es Estados Unidos en la que los instrumentos tecnológicos son esenciales en
la reducción de la exposición de la propia vida (soldado norteamericano).
Este tipo de muertes diferenciales no sólo por la forma en que son producidas, sino
también por la mediatización que de ellas se hace, demarca desde un inicio los sentidos
diferenciales otorgados a la muerte de un nosotros – los otros; si se tiene en cuenta la
transmisión de los sucesos del 11S, o el monumento conmemorativo a las víctimas del
11S creado en Nueva York y en el que se registran los nombres de las víctimas de los
atentados terroristas en contraste con las muertes en anonimato de civiles iraquíes, las
cuales en la mayoría de los casos ni siquiera son investigadas, inciden fuertemente en los
dispositivos con los que cuenta una sociedad para hacer memoria.
En consecuencia, vale la pena hacer mención también sobre los componentes simbólicos
y sociales que revisten la muerte en contexto de guerra y las implicaciones que estas
tienen. En el caso de Iraq por ejemplo, el derribo de la estatua de Saddam Hussein en la
plaza Fardus de Bagdad a menos de un mes de la intervención, fue reseñado como ícono
de la guerra en Iraq; una especie de victoria simbólica del bien sobre el mal, y un
augurio sobre el futuro de Hussein en Iraq en esta especie de memoria colectiva que
parece indicar que aún su figura de líder político aún no ha muerto. De hecho, parte de la
―violencia sectaria‖ que azota hoy en día al territorio iraquí, que involucra a la población
de Iraq y a las fuerzas de ocupación (norteamericanas) se relaciona con la injerencia no
sólo militar, sino también en política en Iraq; como fuera el caso de los gobiernos
transitorios durante la guerra, en la que difícilmente la correspondencia entre las
finalidades principales que legitiman la ―intervención‖ y los resultados (de manera
escueta) hallan una relación en grados favorables.
74
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LINEA DE TIEMPO. PERIODOS DE LA GUERRA 2001 – 2010 Anexo 1
Etapa FinalEtapa MediaEtapa Inicial
Etapa Media
LINEA DE TIEMPO. LA MUERTE Y EL ENEMIGO EN LOS PERIODOS DE GUERRA Anexo 5
Etapa FinalEtapa Inicial
E
MS
MSo
MB Muerte Biológica
Muerto Simbolica
Muerte Social
Enemigo
MSo
MB
MB
EMS E
2001 20112002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
30/12/06
EjecuciónSadan Husein
1/01/05
Terrorismo, Ataques Suicidas
20/03/03
5:35 – Inicio Operación Libertad
para Iraq
E
9/04/03
Derribo EstatuaSadan Husein
11/09/01
Ataque Torres GemelasTerrotorio EEUU
MB
E
06/08/1991
Embargo a Iraq
MB
Elementos GuerraDifusa Husein
MSoMB
3/08/08
Estadística más de 4000 muertos
Soldados EEUU
31/08/10
¿Cuántos civiles murieron en Irak?
Artículo BBC
MB
1/01/2001 31/12/20051/01/2002 1/01/2003 1/01/2004 1/01/2005
1/01/2006 1/01/20111/01/2007 1/01/2008 1/01/2009 1/01/2010
LINEA DE TIEMPO. SUCESOS RELEVANTES DURANTE LA GUERRAEEUU – IRAQ (2001-2010) Anexo6
11/09/01
Ataque Torres Gemelas
1/05/03
"Fin de los Combates"
23/11/06
203 Muertos atentado barrio Chií
28/06/04
Primer Ministro Chií Iyad Allawi
7/06/06
abu musab al-zarqawi muere, ataque aéreo
15/10/05
Iraq- Aprueba nueva constitución
2/08/10
Presidente Obama Anuncia fin de la misión
9/07/04
Gasto inteligencia EEUU concluyo. CIA
sobrevaloró amenaza
3/09/07
Reino Unido repliega tropas en Basora
20/03/03
5:35 – Inicio Operación Libertad
para Iraq
13/12/03
Captura Sadam Hussein
4/03/08 - 30/03/08
Enfrentamiento entre ejercito y milicias
300 Muertos
30/12/06
Ahorcado Sadam Hussein
10/01/07
Bush envía tropas por Ola de violencia
9/04/03
Iraq - Plaza Fardus Estatua Sadam
Hussein
7/05/10
La coalición opositoraVence en las elecciones
legislativas IRAQ
7/09/06
Gobierno Iraq asume mando
militar
22/04/06
Presidente Kurdo Jalal Talabani,
nuevo gobierno
31/05/05
Comisión Presidencial EEUU concluye
inteliegencia
30/01/05
Alianza unidad Iraq vence
Elecciones Lesgilativas
28/04/04
Prisión abu ghraib
1/01/09
Iraq asume seguridad de Bagdad
14/08/07
Atentado en Ninive 205 muertos
11/11/10
Talabani Reelegido Primer ministro30/06/09
Tropas EEUU se retiran de ciudades iraquies
8/11/02
Consejo Seguridad ONU - Res. 1441
8/11/04
OTAN aprueba misión Iraq
adiestrar F. iraquies
27/02/09
EEUU Anuncia inicio retiradas de tropas
(Barack Obama) 21/12/10
Parlamento aprueba Nuevo Gobierno
17/03/03
George Bush Discurso Ultimátum
Sadam Hussein
18/8/10
Tropas EEUU rumbo Kuwait
20/01/02
G. W. – Iraq eje del mal
7/11/04
Asalto ciudad Faluya 1600
rebeldes muertos
9/11 Address to the Nation
2001-09-11 - George W. Bush
Good evening.
Today, our fellow citizens, our way of life, our very freedom came under attack in a series
of deliberate and deadly terrorist acts. The victims were in airplanes or in their offices:
secretaries, business men and women, military and federal workers, moms and dads, friends
and neighbors. Thousands of lives were suddenly ended by evil, despicable acts of terror.
The pictures of airplanes flying into buildings, fires burning, huge -- huge structures
collapsing have filled us with disbelief, terrible sadness, and a quiet, unyielding anger.
These acts of mass murder were intended to frighten our nation into chaos and retreat. But
they have failed. Our country is strong.
A great people have been moved to defend a great nation. Terrorist attacks can shake the
foundations of our biggest buildings, but they cannot touch the foundation of America.
These acts shatter steel, but they cannot dent the steel of American resolve. America was
targeted for attack because we're the brightest beacon for freedom and opportunity in the
world. And no one will keep that light from shining. Today, our nation saw evil -- the very
worst of human nature -- and we responded with the best of America. With the daring of our
rescue workers, with the caring for strangers and neighbors who came to give blood and
help in any way they could.
Immediately following the first attack, I implemented our government's emergency response
plans. Our military is powerful, and it's prepared. Our emergency teams are working in New
York City and Washington D.C. to help with local rescue efforts. Our first priority is to get
help to those who have been injured, and to take every precaution to protect our citizens at
home and around the world from further attacks. The functions of our government continue
without interruption. Federal agencies in Washington which had to be evacuated today are
reopening for essential personnel tonight and will be open for business tomorrow. Our
financial institutions remain strong, and the American economy will be open for business as
well.
The search is underway for those who were behind these evil acts. I have directed the full
resources of our intelligence and law enforcement communities to find those responsible
and to bring them to justice. We will make no distinction between the terrorists who
committed these acts and those who harbor them.
I appreciate so very much the members of Congress who have joined me in strongly
condemning these attacks. And on behalf of the American people, I thank the many world
leaders who have called to offer their condolences and assistance. America and our friends
and allies join with all those who want peace and security in the world, and we stand
together to win the war against terrorism.
Tonight, I ask for your prayers for all those who grieve, for the children whose worlds have
been shattered, for all whose sense of safety and security has been threatened. And I pray
they will be comforted by a Power greater than any of us, spoken through the ages in
Psalm 23:
Even though I walk through the valley of the shadow of death, I fear no evil for you are
with me.
This is a day when all Americans from every walk of life unite in our resolve for justice and
peace. America has stood down enemies before, and we will do so this time. None of us will
ever forget this day, yet we go forward to defend freedom and all that is good and just in our
world.
Thank you. Good night. And God bless America.
Open letter to the American People
2001-09-15 - Saddam Hussein
Open letter from Saddam Hussein to the American peoples and the western peoples and
their governments.
In the name of God, Most Gracious, Most merciful
Once again, we would like to comment on what happened in America on September 11,
2001, and its consequences. The comments we made on the next day of the event represent
the essence of our position regarding this event and other events, but the aftermath of what
happened in America, in the West in particular and in the world in general, makes it
important for every leader to understand the meaning of responsibility toward his people,
his nation, and humanity in general to follow up the development of the situation, to
understand the meaning of what is going on, and hence to elaborate his country's and
people's position so as not to restrict oneself to only following the event.
When the event took place Arab rulers and the rulers of countries whose religion of their
people is Islam, rushed to condemn the event. The Westerners rushed within hours to make
statements and adopt resolutions, some of which are dangerous ones, in solidarity with
America and against terrorism.
Even before being sure, western governments decided to join their forces to the America
even if that meant declaring war on the party that will be proved to have been involved in
what happened.
It is only normal to say that by the explanation of the present situation, as it has been said
or by comparison to the action previously taken by America against specific countries, it
could be enough for some of the executors of the operation to have come from a country
named by America or said to have instigated the operation, for the American military
retaliation on what they call an aggression. We don"t know if they would do the same thing
whether any of the planners and executors of the operation were found, to have lived or
held the nationality of a Western country or whether the intention and the designs are
already made against an Islamic party.
It is most probable from the beating of media war drums that America and some Western
governments are targeting a party who won't be but Muslim.
The event that took place in America is an extraordinary event. It is not a simple one.
According to figures announced by official American sources or by what has been spread
by the media, the number of victims is great. Nobody has any doubts, or denies that
America and the West have the capabilities to mobilize force and use it, to inflict
destruction on others on the basis of simple doubts or even whimsically, and can send their
American missiles and the NATO (OTAN) fighters to where ever they want to destroy and
harm whoever America decides to harm in a fit of anger, by greed, or by being pushed by
Zionism.
Many countries of the world have suffered from America's technological might, and many
peoples do recognize that America had killed thousands or even millions of human beings
in their countries.
The event that took place in America was an extraordinary one. It is not a simple event.
It is the first time that someone crosses to America to unleash the fire of his anger inside it,
as indicated by what was said by the media, on the hypothesis that the executors of this act
came from abroad.
Since this event is unprecedented, is it wise to deal with it by precedent methods that can be
used by whoever has the technical and scientific capacities of America and the West
If the target and the aim is one or more Islamic countries, as it has been said by the media
and the intelligence services of some Western countries, this would only fall in the same
direction that America and the West have always taken by targeting their fire on wherever
they want to experiment a new weapon on.
We ask again: America's targeting the fire of its weapons on specific targets, and harming it
or destroying it with the support of Western governments and of a fabricated story would it
solve the problem? Would this bring security to America and the world? Or Isn't the use by
America and some Western governments of their fire against others in the world including,
or in the forefront of whom the Arabs and the Muslims, is one of the most important
reasons of the lack of stability in the world at the present time?
Isn't the evil inflicted on America in the act of September 11, 2001, and nothing else is a
result of this and other acts? This is the main question and this is what the American
administration along with of the Western governments or the Western public opinion
should answer in the first place with serenity and responsibility, without emotional reaction
and without the use of the same old methods that America used against the world.
On September 12, 2001, we said that no one crossed the Atlantic to America carrying
weapons before this event, except the Westerners who established the United States of
America. America is the one who crossed the Atlantic carrying arms of destruction and
death against the world. Here we want to ask a question: wasn't the use of American
weapons, including the nuclear weapon against Japan, enough before September 11, 2001,
for America to prepare to use it in a heavier and a stronger way? Or isn't using it in an
irresponsible way, and without justification as does any oppressive force in the world, is
what made America the most hated country in the world, starting from the Third World, to
the Medium World and passing to the civilized world, as is the world divided by the West
and America?
The national security of America and the security of the world could be attained if the
American leaders and those who beat the drums for them among the rulers of the present
time in the West or outside the West become rational, if America disengages itself from its
evil alliance with Zionism, which has been scheming to exploit the world and plunge it in
blood and darkness, by using America and some Western countries.
What the American peoples need mostly is someone who tells them the truth, courageously
and honestly as it is. They don't need fanfares and cheerleaders, if they want to take a
lesson from the event so as to reach a real awakening, in spite of the enormity of the event
that hit America. But the world, including the rulers of America, should say all this to the
American peoples, so as to have the courage to tell the truth and act according to what is
right and not what to is wrong and unjust, to undertake their responsibilities in fairness and
justice, and by recourse to reason, passion, according to the spirit of chance and capability.
In addition, we say to the American peoples, what happened on September 11, 2001 should
be compared to what their government and their armies are doing in the world, for example,
the international agencies have stated that more than one million and a half Iraqis have died
because of the blockade imposed by America and some Western countries, in addition to
the tens of thousands who died or are injured in the military action perpetrated by America
along with those who allied with it against Iraq. Hundreds of bridges, churches, mosques,
colleges, schools, factories, palaces, hotels, and thousands of private houses were destroyed
or damaged by the American and Western bombardment, which is ongoing even today
against Iraq. If you replay the images of the footage taken by the western media itself of
this destruction, you will see that they are not different from the images of the two
buildings hit by the Boing airplanes, if not more atrocious, especially when they are mixed
with the remains of men, women, and children. There is, however, one difference, namely
that those who direct their missiles and bombs to the targets, whether Americans or from
another Western country, are mostly targeting by remote controls, that is why they do so as
if they were playing an amusing game. As for those who acted on September 11, 2001, they
did it from a close range, and with, I imagine, giving their lives willingly, with an
irrevocable determination.
For this reason also, the Americans, and the world with them, should understand the
argument that made those people give their lives in sacrifi, and what they sacrificed
themselves for, in that way.
When one million and a half Iraqi human beings die, according to Western documents,
from a population of twenty five million, because of the American blockade and
aggression, it means that Iraq has lost about one of twenty five of its population. And just
as your beautiful skyscrapers were destroyed and caused your grief, beautiful buildings and
precious homes crumbled over their owners in Lebanon, Palestine and Iraq by American
weapons used by the Zionists. In only one place, which was a civilian shelter, which is the
Ameriyah Shelter, more than four hundred human beings, children, young and old men and
women, died in Iraq by American bombs. In the same day, the 11th of September, one of
their aggressive military airplanes was shot down over Iraq.
As for what is going on in Palestine, if Zionist let you see on your TVs the bodies of
children, women and men who are daily killed by American weapons, and with American
backing to the Zionist entity, the pain you are feeling would be appeased.
Americans should feel the pain they have inflicted on other peoples of the world, so as
when they suffer, they will find the right solution and the right path.
All that has been inflicted on the Arabs and Muslims by America and the West, didn't push
Muslims to become racists and harass the Westerners who walk in the streets of Baghdad,
Damascus, Tunis, Cairo and other Arab capitals, even when the Westerners, and especially
Americans insulted the holy sites of Muslim and Arabs by what is almost an occupation of
Saudi Arabia in order to launch their evil fires against Baghdad, and when the American
carriers roam the Arab Gulf, and their fighters daily roam the sky to throw tons of bombs
and missiles over Iraq, so that about two hundred thousand tons of bombs have been used
against Iraq , in addition to using depleted uranium!! All these are facts that are very well
known not only to Arabs and Muslims, but to the whole world also. But because of only
one incident that happened in America in one day, and upon an unconfirmed accusations so
far, Arabs and Muslims, including some who hold the American citizenship, are being
harassed openly and publicly in America and some Western countries. Some western
countries are preparing themselves to participate in an American military action, against an
Islamic country as the indications point out. In this case, who is being fanatic?
Isn't this solidarity and this in- advance approval by some Western leaders, of a military
aggression against an Islamic country, the most flagrant form of the new Crusades,
fanaticism? It reminds Arabs and Muslims of those Crusade war launched by the West and
NATO against Iraq?
Finally, if you, rulers respect and cherish the blood of your peoples, why do you find it easy
to shed the blood of others including the blood of Arabs and Muslims? If you respect your
values, why don't you respect the values of Arabs and Muslims?
America needs wisdom, not power. It has used power, along with the West, to its extreme
extent, only to find out latter that it doesn't achieve what they wanted. Will the rulers of
America try wisdom just for once so that their people can live in security and stability?
In the name of God, Most Gracious, Most merciful
Invite all to the way of thy Lord with the wisdom and beautiful preaching, and argue with
them in ways that are best and most gracious, for the lord knoweth best who have strayed
from His path and who receive guidance.
War Message
2003-03-19 - George W. Bush
My fellow citizens, at this hour American and coalition forces are in the early stages of
military operations to disarm Iraq, to free its people and to defend the world from grave
danger.
On my orders, coalition forces have begun striking selected targets of military importance
to undermine Saddam Hussein's ability to wage war. These are opening stages of what will
be a broad and concerted campaign.
More than 35 countries are giving crucial support, from the use of naval and air bases, to
help with intelligence and logistics, to the deployment of combat units. Every nation in this
coalition has chosen to bear the duty and share the honor of serving in our common
defense.
To all of the men and women of the United States armed forces now in the Middle East, the
peace of a troubled world and the hopes of an oppressed people now depend on you.
That trust is well placed.
The enemies you confront will come to know your skill and bravery. The people you
liberate will witness the honorable and decent spirit of the American military.
In this conflict, America faces an enemy who has no regard for conventions of war or rules
of morality. Saddam Hussein has placed Iraqi troops and equipment in civilian areas,
attempting to use innocent men, women and children as shields for his own military; a final
atrocity against his people.
I want Americans and all the world to know that coalition forces will make every effort to
spare innocent civilians from harm. A campaign on the harsh terrain of a nation as large as
California could be longer and more difficult than some predict. And helping Iraqis achieve
a united, stable and free country will require our sustained commitment.
We come to Iraq with respect for its citizens, for their great civilization and for the religious
faiths they practice. We have no ambition in Iraq, except to remove a threat and restore
control of that country to its own people.
I know that the families of our military are praying that all those who serve will return
safely and soon.
Million of Americans are praying with you for the safety of your loved ones and for the
protection of the innocent.
For your sacrifice, you have the gratitude and respect of the American people and you can
know that our forces will be coming home as soon as their work is done.
Our nation enters this conflict reluctantly, yet our purpose is sure. The people of the United
States and our friends and allies will not live at the mercy of an outlaw regime that
threatens the peace with weapons of mass murder.
We will meet that threat now with our Army, Air Force, Navy, Coast Guard and Marines,
so that we do not have to meet it later with armies of firefighters and police and doctors on
the streets of our cities.
Now that conflict has come, the only way to limit its duration is to apply decisive force.
And I assure you, this will not be a campaign of half measures and we will accept no
outcome but victory.
My fellow citizens, the dangers to our country and the world will be overcome. We will
pass through this time of peril and carry on the work of peace. We will defend our freedom.
We will bring freedom to others. And we will prevail.
May God bless our country and all who defend her.
Call For Martyrdom
2003-04-04 - Saddam Hussein
In the name of God, the Compassionate, the Merciful. "And fight them on until there is no
more tumult." [Koranic verse]
O great people, O men of our valiant armed forces, O Iraqi young men, O mujaheedin, who
carry the honour and trust of the weapons of jihad; O glorious women in your beloved, dear
Baghdad, which is glorious with its people: God's peace and blessings be upon you.
The enemy, O beloved ones, is trying in vain and disappointment to confuse your
steadfastness and heroic confrontation against him. Therefore, the enemy has started to
cross the armed forces' defence lines around Baghdad and around other Iraqi cities.
He avoids any clash with these lines. Or he sometimes tests them. If he finds these lines
steadfast and strong, with the will of God as they really are, he avoids any clash with them.
Instead, he goes around them and makes a landing here or there as we had expected before.
In most cases, the landing or movement is on roads in small numbers of vehicles and evil
soldiers. They can be resisted and destroyed by you with the weapons you have.
You probably remember the gallant Iraqi peasant who shot down a US Apache using an old
weapon, the (Barnow). Strike at your enemy strongly. Strike at your enemy with your
strong faith wherever he comes close to you.
Resist him - o people of Baghdad, the steadfast and glorious city - whenever your enemy
comes close to you and dares to attack your beloved city after relying on God, the
Omnipotent Almighty. Defend your principles, nationalism, honour of men and women and
faith, as well as the honour of pledge and promise.
Their dead will be in hell. Their survivors will be shrouded in disgrace. Our martyrs will be
in paradise. Our survivors will be granted glory and pride.
You - O dear ones, O people of Baghdad and people of Iraq - are the banner of faith and
glory. God willing, you will be victorious. God willing, they will be defeated, losers and
cursed.
God is Great; pride be to God and victory be to Iraq. God is Great. Long live our nation;
long live Iraq; long live Iraq; long live Palestine. Come to jihad.
Their dead will be in hell. Their survivors will be shrouded in disgrace. Our martyrs will be
in paradise. Our survivors will be granted glory and pride.
May God, the merciful and compassionate, grant you - O Iraqi men and glorious women,
the people of Baghdad and the people of Iraq - His glory and satisfaction.
God is great, God is great. Accursed be the criminals.
Cult of Death
By DAVID BROOKS
SEPT. 7, 2004
We've been forced to witness the massacre of innocents. In New York, Madrid,
Moscow, Tel Aviv, Baghdad and Bali, we have seen thousands of people
destroyed while going about the daily activities of life.
We've been forced to endure the massacre of children. Whether it's teenagers
outside an Israeli disco or students in Beslan, Russia, we've seen kids singled
out as special targets.
We should by now have become used to the death cult that is thriving at the
fringes of the Muslim world. This is the cult of people who are proud to declare,
"You love life, but we love death." This is the cult that sent waves of
defenseless children to be mowed down on the battlefields of the Iran-Iraq war,
that trains kindergartners to become bombs, that fetishizes death, that sends
people off joyfully to commit mass murder.
This cult attaches itself to a political cause but parasitically strangles it. The
death cult has strangled the dream of a Palestinian state. The suicide bombers
have not brought peace to Palestine; they've brought reprisals. The car bombers
are not pushing the U.S. out of Iraq; they're forcing us to stay longer. The death
cult is now strangling the Chechen cause, and will bring not independence but
blood.
But that's the idea. Because the death cult is not really about the cause it
purports to serve. It's about the sheer pleasure of killing and dying.
It's about massacring people while in a state of spiritual loftiness. It's about
experiencing the total freedom of barbarism -- freedom even from human
nature, which says, Love children, and Love life. It's about the joy of sadism
and suicide.
We should be used to this pathological mass movement by now. We should be
able to talk about such things. Yet when you look at the Western reaction to the
Beslan massacres, you see people quick to divert their attention away from the
core horror of this act, as if to say: We don't want to stare into this abyss. We
don't want to acknowledge those parts of human nature that were on display in
Beslan. Something here, if thought about too deeply, undermines the categories
we use to live our lives, undermines our faith in the essential goodness of
human beings.
Three years after Sept. 11, too many people have become experts at averting
their eyes. If you look at the editorials and public pronouncements made in
response to Beslan, you see that they glide over the perpetrators of this act and
search for more conventional, more easily comprehensible targets for their rage.
The Boston Globe editorial, which was typical of the American journalistic
response, made two quick references to the barbarity of the terrorists, but then
quickly veered off with long passages condemning Putin and various Russian
policy errors.
The Dutch foreign minister, Bernard Bot, speaking on behalf of the European
Union, declared: "All countries in the world need to work together to prevent
tragedies like this. But we also would like to know from the Russian authorities
how this tragedy could have happened."
It wasn't a tragedy. It was a carefully planned mass murder operation. And it
wasn't Russian authorities who stuffed basketball nets with explosives and shot
children in the back as they tried to run away.
Whatever horrors the Russians have perpetrated upon the Chechens, whatever
their ineptitude in responding to the attack, the essential nature of this act was in
the act itself. It was the fact that a team of human beings could go into a school,
live with hundreds of children for a few days, look them in the eyes and hear
their cries, and then blow them up.
Dissertations will be written about the euphemisms the media used to describe
these murderers. They were called "separatists" and "hostage-takers." Three
years after Sept. 11, many are still apparently unable to talk about this evil.
They still try to rationalize terror. What drives the terrorists to do this? What are
they trying to achieve?
They're still victims of the delusion that Paul Berman diagnosed after Sept. 11:
"It was the belief that, in the modern world, even the enemies of reason cannot
be the enemies of reason. Even the unreasonable must be, in some fashion,
reasonable."
This death cult has no reason and is beyond negotiation. This is what makes it
so frightening. This is what causes so many to engage in a sort of mental
diversion. They don't want to confront this horror. So they rush off in search of
more comprehensible things to hate.
Life and Death at a Checkpoint
MARCH 9, 2005
To the Editor:
Re "Rules of Engagement" (editorial, March 8), about the wounding of an
Italian reporter in Iraq and the killing of the Italian intelligence agent who was
shielding her:
How to express the rage and shame half of our country feels for the policies of
those in power? The disgust over the senseless, ironic killing by poorly trained
troops of a brave Italian who saved the life of another brave Italian? And the
disgust over the killings of innocent Iraqis that occur daily?
When will the disgrace to our own country come to an end?
C.M. Pyle New York, March 8, 2005
In Notification of Military Deaths, More Pain
By LIZETTE ALVAREZ
APRIL 7, 2006
After Neil Santorello heard the news that his son, a tank commander, had been
killed in Iraq, from the officer in his living room, he walked out his front door
and removed the American flag from its pole. Then, in tears, he tore down the
yellow ribbons from his tree.
Rather than see it as the act of a man unmoored by the death of his 24-year-old
son, the officer, an Army major, confronted Mr. Santorello, saying,
"Don't be disrespectful," Mr. Santorello recalled. Then, the officer, whose job it
is to inform families of their loss, quickly disappeared without offering any
comfort.
Later, the Santorellos heard a piece of crushing but inaccurate news: They
would not be allowed to look inside their son's coffin. First Lt. Neil Santorello,
of Verona, Pa., had been killed by an improvised bomb. His body, the family
was told, was unviewable.
The Santorellos eventually learned that families have the right to see a loved
one's body.
"I asked them to open the casket a few inches so I could reach in and touch his
hand," recalled Mr. Santorello, who is still struggling with his son's death, in
large part because he was not allowed to see him.
"The government doesn't want you to see servicemen in a casket, but this is my
son. He is not a serviceman. You have to let his mother and I say goodbye to
him."
Scores of families whose loved ones have died fighting in Iraq and Afghanistan
have gone head-to-head with a casualty system that, in their experience, has
failed to compassionately and competently guide them through the harrowing
process that begins after a soldier's death.
When the system works smoothly, and it often does, families say they feel a
profound sense of comfort. But others have seen their hurt deepen.
They have complained about coffins placed in cargo bays alongside crates,
personal belongings that disappear, questions about how their loved ones died
that go unanswered for months or even years, and casualty assistants who are
too poorly trained to walk them through the labyrinth of their anguish.
After three years of war in Iraq, with the number of active-duty deaths there
surpassing 2,330, the military is scrambling to improve the way it cares for
surviving relatives and honors soldiers who have been killed in battle. Even
senior officials, including the secretary of the Army, have acknowledged flaws
in the system.
Not since the Vietnam War have so many service members in dress uniforms
knocked on so many doors to deliver such somber news.
The Army, which has suffered the largest number of deaths, 1,589 as of March
28, has faced an enormous challenge and has received the sharpest criticism for
its treatment of surviving families and soldiers killed in action.
Now it is rushing through new regulations to overhaul the casualty process,
which has been tinkered with, but not fully revised, since 1994. "We take it to
heart whenever something is not done properly and are painfully aware of the
additional grief it brings to the family concerned," said Col. Mary Torgersen,
the director of the Army's Casualty and Memorial Affairs Operation Center, in
an e-mail response to questions, adding that some changes have already been
put in place.
Gay and Fred Eisenhauer with a photo of their son, Wyatt, who was killed in Iraq. They criticized
how the Army dealt with their son's death. Credit Dilip Vishnawat for The New York Times
For some grieving families, the cracks in the system have deepened their
distress and many have been turned to Congress, state officials and private
lawyers for help.
Many wonder why it has taken the military so long to address their concerns.
The answer appears straightforward: The military did not expect to be fighting
this long. It also did not expect to lose this many soldiers.
Lapses in the past few years run from the heart-wrenching to the head-
scratching. Families have said that items like cameras and computers containing
treasured e-mail messages and photographs have been lost or damaged.
Gay and Fred Eisenhauer, of Pinckneyville, Ill., whose son, Wyatt, an Army
scout, was killed last May in Iraq by an improvised bomb, are still hoping to
receive their son's watch, eyeglasses and cellphone. The phone is precious
because it holds a recording of their son's voice. A combat patch they were
promised has never arrived.
"I know these are little things," Mrs. Eisenhauer said. "What makes it important
to me is that my son was good enough to go over there to fight, but he is not
important enough to get his stuff back to his family."
Colonel Torgersen said the Casualty and Memorial Affairs Operation Center
"aggressively monitors the movement" of personal effects. Mortuary specialists
inventory, photograph, clean and then ship belongings to the center via Federal
Express.
Soldiers, in their coffins, usually arrive from Dover Air Force Base in the belly
of a commercial flight. But honor guards have not always been present as the
coffins come off the plane.
The Eisenhauers had hoped to take comfort in the military rituals. Instead, the
airline placed Private Eisenhauer's coffin in a cargo warehouse with crates and
boxes stacked high around it. There was no ceremony, no flag over the coffin.
Only the airport firefighters did their bit to honor him, hoisting flags on their
ladder trucks.
"I just wanted to scream," Mrs. Eisenhauer said. "My son was owed that. He
was owed that."
When Joan Neal of Gurnee, Ill., went to the airport for the body of her son,
Specialist Wesley Wells, 21, she was aghast. "To glance over and see your
child's casket on a forklift is not really the kind of thing you want to see," Ms.
Neal said.
News of a death has also been delivered at awkward times. Ms. Neal was at
work when she was notified in September 2004 that her son had been killed in
Afghanistan, and Mrs. Eisenhauer's 6-year-old niece was in the room when
Mrs. Eisenhauer received the news.
As parents to a married son, the Santorellos experienced something that is
commonplace: The Army focuses on the spouse and has often left parents to
fend for themselves.
The Santorellos were not assigneda casualty assistant and were expected to pay
their own way to a memorial ceremony in Fort Riley, Kan., and to find
transportation to the burial at Arlington Cemetery.
Laura Youngblood, with her son, Hunter, and medals awarded to her husband, Travis. Mr.
Youngblood was killed in Iraq. CreditMichelle V. Agins/The New York Times
"We were not considered next of kin," said Mr. Santorello, who with his wife,
Dianne, opposes the war. "He was my son for 25 years. He was her husband for
22 months, and I had no say."
Recognizing the distress of parents with married children, the Army in mid-
February began assigning casualty assistants to mothers and fathers.
Unanswered Questions
Some families say that the most upsetting aspect of the casualty process may be
the lack of information about how the loved ones died.
In a 2005 survey of 50 military families by The Military Times, about half of
the families said they did not know enough about their loved ones' deaths.
Parents and spouses crave details to help them cope, particularly because they
cannot visit the spot where loved ones died: Who held his hand? Did he say
anything?
"You know what my casualty assistant said? 'These are just questions you will
never get answers to,' " Ms. Eisenhauer said. "But there were men there. Why
can't I get answers?"
The Santorellos were told by the Army that their son had died instantly. A few
weeks later, they received a letter saying he had lived for four hours.
Mrs. Santorello learned the time of death by reading the autopsy report. "I don't
think anyone should be forced to read an autopsy report to find out when their
son died," she said.
Ms. Neal's casualty officer told her that her son had been killed in action by a
gunshot wound to the chest. After her son's funeral, Ms. Neal learned that he
might have been killed by his own forces.
She had been told that she would be notified in 30 days. Seven months later,
when she still had not received further news, she took a plane to Hawaii, where
her son had been stationed, to talk with his superiors, who greeted her warmly.
"They did confirm he was killed by American bullets," she said. "The autopsy
was done within a week of his death. They knew that when they did the
autopsy."
A Personal Apology
Karen Meredith's son Lt. Ken Ballard, 26, a fourth-generation Army officer and
a tank commander, was killed in Iraq in May 2004.
Her experience went so awry that she received a personal letter of apology last
September from the secretary of the Army, Francis J. Harvey.
A photograph on a memorial card shows Mr. Youngblood holding Hunter before departing for Iraq.
The problems began when her casualty officer abandoned her after 10 days, just
as the process was beginning. It also took five months to receive Lieutenant
Ballard's personal belongings. His clothes were returned washed, which might
have made some families thankful, but devastated her. But there was worse to
come.
The week her son died, Ms. Meredith was told that he had been killed by enemy
fire.
Fifteen months later, there was a knock on the door. Ms. Meredith was told by
an Army casualty official that her son's death had been accidental. Her son had
been killed when his tank backed into a tree branch, setting off an unmanned
machine gun.
"It was not a secret," said Ms. Meredith, now an outspoken critic of the war. "It
was incompetence."
"The subliminal assumption is that they take care of everything," added Ms.
Meredith, who credits the Army for responding to her complaints and working
to fix the system. "They don't. I was tenacious."
Even when soldiers are alive, it can be difficult to get answers. Laura
Youngblood, 27, was seven months pregnant with their second child in New
York last July when her husband was wounded by an improvised bomb in Iraq.
Because of the pregnancy, she said, the corpsman assisting her did not want to
tell her that her husband was "very seriously injured." When she was finally
told he was off his ventilator, she recalls saying, "Good, because you never told
me he was on one."
Six days after being wounded, he died.
A Sensitive Duty
Many casualty assistants say they recognize the sensitive nature of their task
and are assiduous about getting it right. Although all services have different
casualty policies. The Marines, steeped in tradition, have been mostly praised
for the way they handle the jobs. But all agreed that the job of a casualty
assistant is a difficult one. At times, they have become the focus of a family's
anger. Sometimes they suffer emotionally, watching as wives crumble or
children hysterically cry "Daddy."
Afterward, some casualty assistants seek counseling.
"It's hard," said Sgt. First Class Julio Correa, 44, who is based at Fort Bragg,
N.C., and has notified two families of deaths and assisted two others. "You see
the kids screaming. You think, 'It could be my kids.' "
But typically the Army's notification officers, who bring news of the death, and
its casualty assistants, who help families afterward, are picked simply because
they are nearby. Their training often amounts to reading a manual and watching
a video. Casualty duty is a side job. The officers and assistants are told to focus
on families as long as needed, typically six weeks. Sometimes they retire or are
reassigned midstream. Eric K. Schuller is a senior policy adviser for the Illinois
lieutenant governor, Pat Quinn, whose office has dealt with distraught families,
including the Eisenhauers and Ms. Neal.
"This had to be fixed," Mr. Schuller said. "There were so many of them over a
large period of time."
Still, the casualty process has improved since the Vietnam War, when it
amounted to little more than face-to-face notification of a death.
"It is dramatically different now in terms of how they respond and the number
of survivor benefits," said Morton Ender, a West Point sociology professor.
"They really embrace the family."
The Army acknowledges that more can be done. Mr. Harvey, the Army
secretary, ordered an investigation last September to help address families'
concerns.
The report, issued in January, included suggestions that the Army is planning to
implement, including upgrading training materials, creating a 24-hour hot line
and sending mobile casualty assistance training teams across the country.
The Army now requires commanders to telephone families within a week of a
death and to cross-check casualty reports.
Congress has asked for an investigation by the Government Accountability
Office.
These instances, Colonel Torgersen said, "do cause us to reflect on our
processes."
She added, "In the end, however, this work is carried out by human beings and
however hard we may strive, none of us are invulnerable to error on occasion."
Zarqawi's Life After Death
By DANIEL BENJAMIN and STEVEN SIMON
JUNE 9, 2006
WITH the killing of Abu Musab al-Zarqawi outside Baghdad, the United States
has struck its most important blow in the war on terrorism since driving Al
Qaeda out of Afghanistan. Easily the deadliest terrorist at work over the last
three years, Mr. Zarqawi was probably responsible for more deaths than Osama
bin Laden and leaves behind a jihadist movement that has been drastically
changed in no small part by his actions.
To recognize how changed that threat is, however, it is necessary to do
something we are unaccustomed to: Look at the global picture instead of simply
tallying how many Americans have died from terrorist attacks. Our focus on the
lack of attacks on Americans has led to a precipitous decline in the nation's
concern about terrorism — according to a CBS poll last month, only 3 percent
of Americans now believe that terrorists are the greatest danger facing the
nation. Mr. Zarqawi's legacy suggests we should be a lot more concerned.
In Iraq, his efforts to set off sectarian conflict have succeeded with a barbaric
efficiency. Although American officials repeatedly argued over the last three
years that his band of foreign fighters represented a very small percentage of the
insurgents in Iraq, the truth is that their violence drove the insurgency —
especially the large-scale attacks like that on the Golden Mosque in Samarra in
February.
Indeed, Mr. Zarqawi's violence was so vicious and indiscriminate — killing so
many Muslims — it created what some experts call "the Zarqawi effect": a
Muslim repugnance at the jihadist movement that has probably turned more of
his co-religionists away from radicalism than America's democratization
campaign. Even so, that has been a minority response, and it seems a safe bet
that hostilities have reached a level of intensity that no longer requires Mr.
Zarqawi's murderous provocations.
With his background in petty crime and thuggery, Mr. Zarqawi was the
antithesis of the wealthy and well-connected Osama bin Laden, and the two
men were more often competitors than collaborators. (The Qaeda leadership,
which favors more of a "big tent" extremism, warned Mr. Zarqawi in October
2005 about the effect that killing Shiites would have, but was apparently
spurned.)
Despite not having Mr. bin Laden's stature, Mr. Zarqawi may yet wind up
having at least as powerful an impact on the fate of nations. He viewed Iraq as a
base for destabilizing countries in the Middle East, and had already begun
exporting terrorism from Iraq last November, when his operatives blew up three
American-owned hotels in Jordan. Moreover, because of his success in
exploiting anger among Sunnis over losing their long domination of Iraq, the
threat of a broader conflict between Islam's two largest sects now hangs over a
broad swath of the world.
As such, fears are growing of unrest in countries like Saudi Arabia, whose
Shiite minority is concentrated in the Eastern Province, where the largest oil
fields are; Bahrain, which has a Sunni monarchy and Shiite minority; Lebanon,
with its civil war still fresh in memory; and Pakistan, which has been plagued
by violence for decades. Should the sectarian conflict in Iraq worsen, Sunni
neighbors like Turkey and Saudi Arabia could soon be facing off against Shiite
Iran.
Mark Podwal
Farther afield, Mr. Zarqawi had been rapidly building a network that has raised
the anxieties of intelligence and law enforcement officials in Europe and
elsewhere. This adds more complexity to the situation for those who were
trying to cope with the new breed of so-called self-starter terrorists, like those
responsible for the bombings in London last year and in Madrid the year before.
According to the federal National Counterterrorism Center, Mr. Zarqawi's
operatives are at work in 40 countries and linked with 24 extremist
organizations. At a terrorism trial in Germany last fall, a judge declared that
"Zarqawi should also be sitting on the defendants' bench." In Afghanistan, local
intelligence experts believe that Mr. Zarqawi was responsible for dispatching
operatives to increase the violence against the government and NATO forces.
The decapitation of the Zarqawi network may indeed diminish its effectiveness,
but we should not get our hopes too high: no one expected that anyone would
equal or surpass Osama bin Laden as a terrorist leader, so it would be folly to
predict that there won't be another of Mr. Zarqawi's stature.
"The evil that men do lives after them," said Shakespeare's Mark Antony, and
Abu Musab al-Zarqawi left more than his share. The most important lesson of
his reign of terror was the mirror it held up to our misunderstandings of the
jihadist threat.
Top military intelligence officials knew he was in Iraq and traveling around the
country before the United States invasion, but they did not fully recognize that
he was preparing for an insurgency. The Bush administration found it more
useful to point to Mr. Zarqawi as a link between the regime of Saddam Hussein
and Al Qaeda, which, at the time, he was not. It has been reported that twice the
administration passed on the opportunity to attack his camp in the Kurdish area
of Iraq, evidently believing that it would detract from the more important goal
of toppling Saddam Hussein.
By the time the administration recognized Mr. Zarqawi's importance, his
network was well ensconced and growing. At this point, the Americans decided
to portray him as the linchpin of a small cadre of foreigners in Iraq. But the
jihadist threat had morphed again, with the rise of the self-starters and the
attacks abroad. With the arrest this week of 17 conspirators in Toronto, we
should all realize how global the war is.
Yet both the government and the press make the recurring mistake of thinking
that at any one point there is a pure type of the jihadist terrorist — be it the
hierarchical Qaeda, the Iraqi insurgents under Mr. Zarqawi, the self-starters in
London. The reality is much messier. Spanish officials have hinted that there
was a Zarqawi link to the Madrid bombings; some of the London bombers had
traveled to Pakistan for training; and there is evidence that some of the Toronto
suspects had links to others linked to Mr. Zarqawi.
The jihadists comprise a social movement, not just a cluster of terrorist
organizations, and they are totally opportunistic and endlessly plastic in how
they accommodate to circumstances. They thrive on our preconceptions and our
instinctive determination to come up with rigid schematizations, and we will get
the better of them only when our thinking is as flexible and innovative as theirs.
The Ugly Death of Saddam Hussein
JAN. 4, 2007
Saddam Hussein deserves no one’s pity. But as anyone who has seen the
graphic cellphone video of his hanging can testify, his execution bore little
resemblance to dispassionate, state-administered justice. The condemned
dictator appeared to have been delivered from United States military custody
into the hands of a Shiite lynch mob.
For the Bush administration, which insists it went to war in Iraq to implant
democracy and justice, those globally viewed images were a shaming
embarrassment. Unfortunately, all Americans will be blamed, while the Iraqi
people are now likely to suffer still more. What should have been a symbolic
passage out of Iraq’s darkest era will instead fuel a grim new era of spiraling
sectarian vengeance.
The ugly episode shows why Prime Minister Nuri Kamal al-Maliki is never
likely to produce the national unity government that Washington keeps
demanding and that Iraq so desperately needs.
Mr. Maliki is now scrambling to extricate himself from the public relations
disaster. Yesterday, his office announced the arrest of a guard who allegedly
took the unauthorized video. But the fundamental blame belongs to Mr. Maliki,
who personally orchestrated the timing and circumstances of last Saturday’s
execution.
Mr. Maliki ignored pleas for delay from Washington and the legal niceties of
Iraq’s Constitution. He rushed to deliver Mr. Hussein’s death as a holiday gift
to his hard-line Shiite constituency, especially followers of the radical cleric
and militia leader Moktada al-Sadr, who were allowed to chant abuse at the
condemned dictator while he stood at the gallows with the noose around his
neck.
Mr. Maliki’s usual cheerleaders, President Bush and Britain’s prime minister,
Tony Blair, have distanced themselves from this repellent spectacle. Yet the
Bush administration again finds that it has little credibility to lecture anyone on
the basic dignity due to detainees. The Washington Post reported yesterday on
an internal F.B.I. investigation that revealed a pattern of deliberate taunting of
the religious beliefs of Muslim prisoners at Guantánamo.
As Mr. Bush prepares his latest plan for Iraq, he must face up to bleak realities.
As of January, 2007, Iraq lacks an army capable of standing on its own. It lacks
a justice system that puts the rule of law over political expediency, while its
police force is dominated by sectarian militias and thugs. Most crucially, it
lacks a government committed to protect the rights and personal safety of all
Iraqis.
Most Americans, whatever their view of the war, understand that the rule of
Saddam Hussein brought a murderous curse and untold suffering upon the Iraqi
people. Mr. Hussein has now gone to his grave. But the outrageous manner of
his killing, deliberately mimicking his own depraved methods, assures that his
cruelty will outlive him.
Death and Memory
By PHIL KLAY
OCTOBER 28, 2010
When I tell stories about Iraq, the ones people react to are always the stories of
violence. This is strange for me. As a public affairs officer in 2007 and 2008, I
never saw combat, only its aftermath. I saw women and children wounded or
dying in trauma centers. Ruins left by explosives in towns and cities across
Anbar province. I saw surgeons who could do no more because the body they
were trying to repair was too badly destroyed. I stood in formations as the
bodies were taken away.
I never cried over the bloody children I helped carry to the Navy doctors, or the
two men who’d been tortured with drills through their ankles.
And when I try to describe that death, the telling tends to decay into a kind of
pornographic, voyeuristic experience. I feel I do disservice to the enormity of
my subject by making it a subject of conversation. And yet I know that keeping
a hushed silence is a failure, too, because by not telling these stories we fail to
process them.
Most of the suffering I have seen has not affected me as it should have. While I
was in Iraq I never cried over the bloody children I helped carry to the Navy
doctors, or the two men who’d been tortured with drills through their ankles.
Only one death out of the many gave me pause. It was of a Marine who died,
not in front of me, but near me. Near enough for me to see it happen, had I been
paying attention.
Cpl. Thomas J. Griffith, USMC Marines attached to the Taqaddum Surgical Detachment
brought two casualties into the facility on July 21.
Midway through the summer of 2007, we had two Marines come in a
CASEVAC, from somewhere in Anbar. They’d been hit by an I.E.D. I had one
of my Marines, Cpl. Thomas J. Griffith, who took photographs and wrote
stories for the Marine Corps, at the desert trauma center documenting our
medical personnel at work, so he was there with his camera. I was there too,
talking with the medical staff and checking in on a journalist we had embedded
with us.
SLIDE SHOW
Inside a Trauma Ward in Iraq
In 2007, a surgical team tried to save the lives of three wounded Marines.
As the injured Marines were brought in one of them managed to put his fingers
up in a victory sign. Grif snapped a shot. Both were hustled to the trauma tables
and surrounded by a sea of surgeons and Navy corpsmen. They’d have to
amputate one leg — the leg of the Marine who didn’t mug for the camera.
While they were working, they got word that another one was coming in, and
that CPR had already started on the bird. That was a bad sign. They say if you
make it to a trauma table with a pulse, you’ll probably pull through. So the docs
were hoping his heart would get there still beating.
Cpl. Thomas J. Griffith, USMC Sgt. Garth Lindelef gestured to the camera while being taken into
Taqaddum Surgical Detachment for treatment after being injured by an improvised explosive device.
They brought him in and cracked him open, trying to restart his heart. A crowd
of people were working on him but Grif managed clean shots of the docs, the
chaplain and others. He left the dying Marine alone.
While this was going on, I know I was around somewhere, but I can’t
remember where exactly. I know I wasn’t involved in any kind of deep feeling
about it. I was busy. There’s a lot to focus on in a trauma ward and death
happens with a certain degree of regularity, though it had been declining in
recent months and would soon drop precipitously. And, of course, it’s difficult
to relate to the inner contents of another person’s chest. I’ve had cuts,
abrasions, and lacerations. I saw a child’s face riddled with shrapnel, once, and
I could relate to that damage. I could take the sight before me and turn it into an
idea of how badly traumatized the human body that I was observing must have
been. And then I could feel horror. But an open chest, the skin stretched
unnaturally to enable access, instruments poking amongst the organs, that’s like
nothing in my experience. If you knew that Marine, I suppose the sight would
be terrible, seeing your buddy, your squad member looking like this. Hardly
like a person. If you didn’t know the Marine, nothing.
So I was in and out. But for the docs, this was a person. They know what that
trauma means to a human body. So they worked until the head surgeon, who
had his hands deep in the Marine’s chest, stopped. He raised a hand, bladed,
signaling that there was no more to be done. Grif snapped the shot.
Cpl. Thomas J. Griffith, USMC A Navy surgeon signaled there was nothing more they could do.
I would never have thought about that Marine again, except for Grif’s photos.
Grif assembled them and turned them into an audio slide show, and when I had
a spare minute I sat down at my desk in Al Taqqadum and really looked at
them. I saw the images and heard Grif’s recorded voice over them. When he
announced the death of the unnamed Marine, I found myself looking at a photo
of the surgeon, his hand falling away from his neck but his eyes fixed in front
of him, out at his fellow sailors.
It was at this moment, in the quiet time I had created for myself to review my
Marines’ work, that a surge of emotion swept over me, something I couldn’t
shake, and still can’t. I recall the details of the day, half-noticed at the time.
Like the corpsman wiping up blood on the floor, and there is too much and now
there are just red streaks in an arc like a monochromatic rainbow. And spattered
blood drops. And dust. The one Marine so surrounded and obscured by medical
equipment I couldn’t see his face, only a tattoo of a cross on his right shoulder,
and an eagle, globe and anchor beneath a four leaf clover on his breast.
The only time I had anything even remotely resembling a flashback had to do
with that Marine. I was given two weeks leave midway through my deployment
and I went home to New York. At one point I walked down Madison Avenue,
near where it intersects with Broadway. It was a beautiful day. The sun was
shining off the Flatiron building, men and women were passing by in summer
clothes, and I was seized without warning by the urge to weep. The images
came back not as photographs, but as living memories. And for that moment
Madison Avenue seemed just a fiction, one that was lovely but spun so thin I
could see through it, to the desert where that Marine fought and died.
The fierceness of my recollection and the emotions that come with it have
everything to do with seeing those photos and hearing Grif’s voice tell the
story. It is not because I was there. When a suicide bomber killed over 30
people outside our gate and we brought the wounded into surgical, I helped
carry an injured child and thought, “I will never forget this kid’s face.” It was
the first brutally injured child I had ever seen in my life. By the end of the
night, I couldn’t have picked him out of a lineup. By that time I had seen too
many injured children, been too busy for emotional indulgences. And no one
told me that child’s story later, in a time of quiet.
We’re told that when we remember, the same parts of our brain light up as
when we experienced the event we’re remembering. Your brain lives through it
again. But here, watching Grif’s piece, I experienced it for the first time.
I’m not sure what the unnamed Marine would say if he knew the emotions his
death sparked in me, if he would mock me for their artificiality, reject any
sympathy from someone who could not hope to understand what he
experienced. Though I continue to tell stories about Iraq, I sometimes fear this
makes me a fraud. I feel guilty about the sorrow I feel because I know it is
manufactured, and I feel guilty about the sorrow I do not feel because it is
owed, it is the barest beginnings of what is owed to the fallen.
US soldiers trigger happy in Iraq
A leading human rights organisation has accused American soldiers in Iraq of being trigger
happy.
Shaista Aziz | 22 Oct 2003 09:56 GMT
A car riddled with bullets at a military
checkpoint
Human Rights Watch has published a 72 page report titled Hearts and Minds: Post war
civilian deaths in Baghdad caused by US forces.
The report makes uncomfortable reading for US military command which is coming under
increasing criticism for the conduct of many American troops in Baghdad.
The author of the report , Fred Abrahams, spent two weeks in Baghdad talking to US
military command, American soldiers and Iraqi civilians.
Abrahams wanted to make it clear to Aljazeera.net that his report was objective and that he
would stand by his findings in the face of expected criticism from the US military, mass
media and sections of the American public.
''I completely reject all claims that this report is anti American, Human Rights Watch has
spent a lot of time researching and interviewing individuals. We have been doing the job
that the American military should be doing''.
Findings
Abraham's report concludes that US troops are not deliberately targeting Iraqi civilians, but
criticises soldiers for not taking enough care to minimise death and injury.
He focuses on the behaviour of US troops at checkpoints, outlining that checkpoints need to
be marked clearer and soldiers need to have a better command of the Arabic language, so
that they do not confuse Iraqis who are trying to communicate with them for armed
fighters.
The report is also critical of the manner in which soldiers carry out raids on civilians inside
their homes. These raids are often conducted in the dark with troops firing into houses as
they approach.
''Often Iraqi civilians don't realise that these are soldiers that are approaching their homes
whilst shooting. Some think that they may be looters, and so they shoot back'', says
Abrahams.
Keeping the Peace
One of the biggest areas of concern for the Human Rights
Watch team is that soldiers are not adequately trained in
peacekeeping.
In particular, Abrahams singles out the actions of the 82nd
Airborne Division.
''Many of these soldiers have no idea how to keep the peace, they have been trained to
participate in combat operations and show aggression to the enemy, and that is what many
have been doing to Iraqi civilians'', says Abrahams.
Death toll
On 1 May 2003, President Bush has announced that the war in Iraq has come to and end.
Since then more than 100 American troops have been killed from combat incidents
according to official US figures. Attacks against US troops take place on a daily basis.
There are however no figures to show how many Iraqis have been killed since the US
invasion of Iraq, something that Abrahams thinks needs to be readdressed.
''Of course it's important for the US army to document Iraqi casualties. They say that this is
difficult to do, but time and energy needs to be invested into documenting this information''
he said.
US Central command told Aljazeera.net that the American army went to great lengths to
protect civilians.
''US forces go to extraordinary lengths to avoid civilian casualties, even when they are at
risk themselves. We investigate accusations of wrongdoing and take such claims seriously'',
said a spokesman.
Source: Aljazeera
''I completely reject all
claims that this report is
anti-American''
Fred Abrahams,
Human Rights Watch
MIDDLE EAST
Saddam hanged at dawn
Iraqi television has broadcast footage of the moments leading up to his execution.
27 Oct 2007 10:55 GMT
The execution took place at a military facility in northern Baghdad [AFP]
Celebrations
After the execution, the Iraqi prime minister, Nuri al-Maliki, urged Saddam's fellow
Baathists to reconsider their tactics and join the political process.
"I urged followers of the ousted regime to reconsider their stance as the door is still open to
anyone who has no innocent blood on his hands, to help in rebuilding an Iraq for all Iraqis,"
he said.
In Sadr City, a Shia area of Baghdad, people danced in the streets while others fired guns in
the air to celebrate the former leader's death.
Kurds also welcomed the hanging and the office of the Kurdish regional president,
Massud Barzani, issued a statement saying: "We hope that Saddam Hussein's execution
will open a new chapter among Iraqis and the end of using violence against civilians."
Violence in Iraq continued on Saturday after Saddam's death and at least 30 people were
killed when a bomb exploded in a fish market south of Baghdad in the first.
US satisfaction
George Bush said that the execution was an important milestone on the country's path to
democracy.
"Bringing Saddam Hussein to justice will not end the violence in Iraq, but it is an important
milestone on Iraq's course to becoming a democracy that can govern, sustain, and defend
itself," the US president said in a statement.
An appeals court had upheld the death penalty on Tuesday and the Iraqi government rushed
through the procedures to hang Saddam by the end of the year and before the Eid al-Adha
holiday, which starts on Saturday.
Saddam's half-brother, Barzan al-Tikriti, and a former judge, Awad al-Bander, also
sentenced to death for their roles in the killings of the villagers in Dujail, will be hanged
after Eid, officials said on Saturday.
Hanging footage
The execution took place at an Iraqi army base in Kadhimiya. The base was the former
headquarters for Saddam's military intelligence where many of his victims were tortured
and executed in the same gallows.
The northern Baghdad district is also home to one of Shia Islam's holiest shrines.
The government had kept details of the execution plan secret amid concerns that
it may provoke a violent backlash from Saddam's supporters with Iraq on the brink of civil
war.
"It was very quick. He died right away," an official Iraqi witnesses
told the Reuters news agency.
Sami al-Askari, a political ally of al-Maliki, said: "We heard his neck
snap."Another witness said: "He seemed very calm. He did not
tremble."
Iraqi Shias in Sadr City celebrated the
death of the former Iraqi leader [AFP]
Your Views
"Saddam's death will
serve only to hasten
World War III"
Andrew, Isle of Wight,
UK
As guards took him to the scaffold, according to witnesses, Saddam said: "There is no God
but God and Muhammad is his prophet."
Criticism
During his three decades in power, Saddam was accused of widespread oppression of
political opponents and genocide against Kurds in northern Iraq. His execution means
that he will never face justice on those charges.
Others have questioned the timing of the killing, coming at the beginning of the Muslim
holiday of Eid al-Adha.
Saddam insisted during his trial that he was still the president of Iraq. He said in a letter
written after his conviction that he offered himself as a "sacrifice".
"If my soul goes down this path [of martyrdom] it will face God in serenity," he wrote in
the letter.
'Biased' trial
Saddam's defence team and human rights groups complained that the former Iraqi leader
had not recieved a fair trial.
Najeeb Al-Nuaimi, one of the defence lawyers, told Al Jazeera: "There was bias, the
prosecution sided with their politicians, it was an ethnically established court with three
Shia and one Sunni."
The US-based rights group Human Rights Watch condemned the hanging, saying history
would judge his trial and execution harshly.
Richard Dicker, a Human Rights Watch director, said: "Saddam Hussein was responsible
for horrific, widespread human rights violations, but those acts, however brutal, cannot
justify his execution, a cruel and inhuman punishment."
Source: Al Jazeera and agencies
04 Jun 2005 02:59 GMT
Pape says "suicide" attacks are
not related to Islam
Robert Pape, associate professor of political science at theUniversity of Chicago, has spent
25 years creating a database of such attacks and has chronicled them in his new book,
Dying to Win: The Strategic Logic of Suicide Terrorism.
According to the author, most suicide terrorists were well-integrated and productive
members of their communities from working-class or middle-class backgrounds.
"Technicians, waitresses, security guards, ambulance drivers, paramedics ... few are
criminals. Most are volunteers whose first act of violence is their very own suicide attack,"
Pape said.
A broad misunderstanding of the issue, he said, is taking the US-led war on terrorism in the
wrong direction and could in fact be fueling an increase in what he calls suicide terrorism.
Pape has created what he calls the first comprehensive database on every suicide terrorist
attack in the world since 1980, using Arabic, Hebrew, Tamil and Russian-language sources.
The US Departments of Defense and Homeland Security, as well as the UN Secretary-
General's office were looking at the information, he said.
Not "Islamic fundamentalism"
"Islamic fundamentalism is not the primary driver of suicide terrorism," Pape said. "Nearly
all suicide terrorist attacks are committed for a secular strategic goal - to compel modern
democracies to withdraw military forces from territory the terrorists view as their
homeland."
"Yes, it's true we're killing terrorists day by day, but the real
measure of suicide terrorism is simply the number of attacks,"
said Pape. "The problem with suicide terrorism is that it's not
supply limited, it's demand-driven."
Attacks in Iraq are a response
to foreign occupation, Pape says
Pape cited suicide terrorism campaigns from Lebanon to Israel, Chechnyaand Sri Lanka,
where he said major democracies - the United States,Israel, France, India, Russia - had been
the principal targets.
Pape writes that the world's most prolific suicide terrorist organisation is the Tamil Tigers -
a secular, Hindu group in Sri Lanka which he said invented the "suicide belt".
Never in Iraq's history
Iraq, he said, was a prime example of strategic terrorism.
Prior to the US-led invasion in March 2003 there was "never in Iraq's history a suicide
terrorist attack" but since then they had doubled every year.
There has been a sharp escalation in violence since Iraq's new Shia-dominated cabinet was
announced in late April.
More than 700 Iraqis and 80 US soldiers were killed in bombings and other attacks in
May,making it the deadliest month in Iraq since January.
Pape collected demographic information on 462 suicide attackers who completed their
missions and said he found that the common wisdom was wrong.
Misconceptions
"The standard stereotype of a suicide attacker as a lonely individual on the margins of
society with a miserable existence is actually quite far from the truth," he said.
Pape, who has been invited to discuss his analysis with a bipartisan group
of US congressmen, said he hoped his book would demonstrate to policymakers that a
presumed connection between suicide attacks and Islamic fundamentalism is misleading
and could contribute to policies that worsen the situation.
The US government had only "a partial understanding" of what has been driving suicide
terrorism because it did not begin collecting data until 2000, Pape said.
"Once you have a more complete picture you can see that the main cause of suicide
terrorism is a response to foreign occupation, not Islamic fundamentalism, and the use of
heavy combat forces to transform a Muslim society is only likely to increase the number of
suicide terrorists as is now happening."
DISCURSOS
NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBOLICA
NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBOLICA
DISCURSOS
NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA
NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA
CD1: Componente descriptivo (balance de la situación) CP1: Componente prescriptivo (Deber hacer)
CD2: Componente Didáctico (Principios generales) CP2: Componente pragmático (Poder hacer)
Guerra: En 2003, después de que Iraq hiciera parte del eje del mal en 2002 en la política
norteamericana, y posterior a la guerra emprendida en Afganistán el 7 de octubre de 2001, a razón
de actuar en defensa después del 11 de Septiembre, Estados Unidos dirige su mirada sobre Irak. Las
operaciones iniciadas en territorio iraquí tienen lugar días antes de que esta fuera declarada de
manera oficial por Estados Unidos en la que se llamaría Operación Libertad para Iraq. Este inicio de
guerra demarcaría una no muy limitada fecha de inicio y final, tal como fue dicho por George Bush
en alusión a la complejidad del territorio que haría que la guerra fuera “más larga y difícil de lo que
algunos predecían”. Las razones que legitimaban el inicio de esta guerra, giraban en torno a tres
aspectos claves: 1 Desarmar Iraq (Armas de Destrucción Masiva); 2 Liberar a su gente (elemento
que permite que surja una nueva categoría de quiénes son los otros); y tercero, defender al mundo
de un gran peligro. La doctrina preventiva de Bush argüía la necesidad de aplicar una fuerza
contundente en contra de quienes se pensaba podrían atacar a Estados Unidos en su propio
territorio, hay que señalar que dentro del discurso de Bush para el 2003 la amenaza terrorista
seguía latente motivo por el cual era necesario que se “Afrontara esta amenaza con su ejército,
fuerza aérea, naval, guardacostas y marines para no tener que afrontarlo después con las armas de
los bomberos, policías y doctores en las calles de nuestra ciudad” (política del miedo). La guerra
implementada por parte de Estados Unidos en Iraq consiste en la implementación de un nuevo tipo
de guerra relacionada con la era de la información y la tecnología. Según el estudio realizado por
Carlos Sánchez Hernández sobre Las Nuevas Doctrinas Militares, después del 11S tuvo lugar el
surgimiento del llamado “equipo operativo tecnológico contra el Terrorismo del Pentágono” de la
Oficina de Investigaciones e Ingeniería del Departamento de Defensa. Ésta célula se dedicó a reunir
Con la localización del enemigo, en este caso Saddam hussein la representación
social de la muerte encuentra mayor relación desde las dinámicas de la guerra
"tradicionales" en la conforntación de un Estado Nación contra el enemigo. En
este caso se apela al carácter heroico y de sacrificio, uno de los aspectos
trabajados por E. Morin y por Mariluz en referencia a la muerte en la guerra, de
manera que los componentes sociales de la muerte se ven nutridos por estos
componentes como una necesidad de "crear mártires y héroes" que convienen a
la moral pública (2015, p,18),. En esta misma medida la representación de la
muerte delenemigo se ve rodeada por una serie de elementos justificatorios
(legitimadores) como es el reconocimiento del enemigo como amenaza a la
seguridad nacional y mundial, y la necesidad de liberar al pueblo oprimido por el
enemigo
D.O 2 IRAK
SADAM
HUSSEIN 4
ABRIL 2003
CALL FOR
MARTYRDOM
Fuerzas armadas ( hombres
valientes), buen pueblo,
jóvenes iraquíes, Mujaheedin
(quienes traen el honor y las
armas de la jihad), gloriosas
mujeres, Bagdad
Enemigo -- soldados del mal -
- criminales malditos--
vencidos y perdedores
OTROS CD1: Enemigo "tratando de confundir so
constancia heróica de confrontación contra
él", han iniciado a cruzar las líneas de defensa
de las fuerzas armadas de Bagdad y alrededor
de otras ciudades iraquíes CD2: Defender sus
principios, patriotismo y el honor de las
mujeres y hombres y luchen, también como el
honor del compromiso y la promesa", "larga
vida para Iraq"
Ser destruídos (los soldados) con
las armas valientes que ustedes
tienen -- Valiente iraquí que
derribó un helicoptero con su vieja
arma --
Mártir
"Sus muertos (enemigo)
irán al infierno y sus
sobrevivientes se
cubrirán en desagracia "
"nuestros mártires
estarán en el paraiso y
nuestos sobrevivientes
recibirán la gloria y el
orgullo "
Guerra: En 2003, ante la declaración oficial por parte del gobierno norteamericano en cabeza de
Bush sobre el inicio en marzo de la Operación Libertad para Iraq, Saddam Hussein reconoce en su
discurso el inicio formal de una guerra en territorio Iraquí. Nosotros: señalado por el pueblo Iraquí,
las gloriosas mujeres, las fuerzas armadas del gobienro iraquí (ejército regular) y Mujaheedin
(grupo militante sunni) Otros: enemigo (implícitamete los ejércitos de invasión)
la representación social de la muerte encuentra mayor relación desde las
dinámicas de la guerra "tradicionales" en la conforntación de un Estado Nación
contra el enemigo. En este caso se apela al carácter heroico y de sacrificio, uno de
los aspectos trabajados por E. Morin y por Mariluz en referencia a la muerte en la
guerra, de manera que los componentes sociales de la muerte se ven nutridos
por estos componentes como una necesidad de "crear mártires y héroes" que
convienen a la moral pública (2015, p,18). Se apela a aspectos de tipo asimétrico
en la guerra como es la diferencia armamentísica en desventaja para Iraq, no
obstante se recubre en un gesto de valentía. Elementos religiosos en la
representación de la muerte del otro (malo en el infierno) y la del nosotros como
D.O 2 EE.UU
GEORGE BUSH
19 MARZO
2003 WAR
MESSAGE
CD1: Fuerzas armadas y de coalición están en
las primeras etapas para desarmar Iraq, liberar
a su gente y defender al mundo de un serio
peligro -- país (Iraq) undio, estable y libre
requerirá nuestro compromiso de apoyarlos
CONFLICTO "nuestra nación entró en este
conflicto a regañadientes "-- CD2: Cada
nación de esta coalición ha decidido acarrear
con los deberes y compartir el honor de servir
a nuestra defensa común CP1: Afrontaremos
esta amenaza ahora con nuestro ejército,
fuerza áerea, naval, guardacostas y marines
para no tener que afrontarlo después con las
las armas de los bomberos, policias y
doctores en las calles de nuestra ciudad CP2:
aplicación de una fuerza decisiva ; "no
aceptaremos otro resultado que la victoria ";
"el peligro será vencido"; "seguiremos
trabajando por la paz"; "nosotros
defenderemos nuestra libertad, llevaremos
la paz a los otros y prevaleceremos "
Ataque a objetivos seleccionados
de importancia militar para EE.UU--
Sadam Hussein intentan utilizar
hombres, mujeres y niños como
escudos humanos (final atroz para
su pueblo) tropas iraquíes en
áreas civiles -- EE.UU hará todo lo
posible para evitar que civiles sean
dañados
Militares: "por
su sacrificio
tienen la
gratitud y el
respeto del
pueblo
americano "
¿Cuál es la representación social de la muerte en el contexto de guerra? ¿ Qué
sentido diferencial tienen las muertes produecidas en el nosotros y en los
otros?
OTROS
Fuerzas armadas y de
coalición , nación de coalición
(deber y honor), fuerzas
militares americanas (honor y
sacrificio), Estados Unidos
(Libertad y paz), hombres y
mujeres de las fuerzas
armadas (paz y esperanza
dependen de ustedes; esta
confianza está bien
depositada), Enemigo
(valentía y capacidades de las
F.A.); el pueblo al que liberan
(honor y espíritu decente)
ENEMIGO: Sadam Hussein
(Régimen fuera de la ley que
amenaza la paz con armas
de destrucción masiva),
enemigos, (amenaza -
peligro), Oriente Medio,
Iraq, mundo problemático
"no tiene en cuenta
convenciones sobre guerra"
Terroristas, enemigo --
"Dios bendiga a nuestro
país y a todo aquel que lo
defiende "
OTROS: Ciudadanos, pueblo iraquí (oprimido - ayuda) --
Respeto por sus ciudadanos su gran civilización y creencias
que ellos practican
¿Quiénes son nostros y quiénes los otros? ¿ Qué
caracteriza al nostoros y a los otros?
¿Qué sucedió y en qué territorio se
encuentra? ¿Cómo debe procederse? ¿
Cuándo debe hacerse?
¿ Cuáles son las diferencias en la muerte? ¿Cuáles son los virajes en el discurso con referencia a nosotros- los otros, la guerra y la muerte?
¿desde dónde se enuncia el discurso? ¿quiénes son los receptores?
NOSOTROS- OTROS GUERRA DIFUSA MUERTE ASIMÉTRICA LUGAR DE ENUNCIACIÓN Y RECEPCIÓN ANÁLISIS DE RESULTADOS
OTROS
Terroristas (esencialista),
maldad; el peor lado de la
naturaleza humana =
aquellos que los protegen
(no distinción), enemigos
antes
América (EE.UU); el faro más
brillante de la libertad, la gran
nación; oportunidades,fuerza,
justicia y paz, determinación,
aliados y amigos ( aquellos
que quieren la paz y
seguridad), pueblo
estaunidense (de todas las
clases sociales), miebros del
congreso, ejército
norteamericano (poderoso)
¿Quiénes son nostros y quiénes los otros? ¿ Qué
caracteriza al nostoros y a los otros?
¿Qué sucedió y en qué territorio se
encuentra? ¿Cómo debe procederse? ¿
Cuándo debe hacerse?
¿ Cuáles son las diferencias en la muerte? ¿Cuáles son los virajes en el discurso con referencia a nosotros- los otros, la guerra y la muerte?
¿desde dónde se enuncia el discurso? ¿quiénes son los receptores?
¿Cuál es la representación social de la muerte en el contexto de guerra? ¿ Qué
sentido diferencial tienen las muertes produecidas en el nosotros y en los
otros?
D.O 1 IRAQ
SADAM
HUSSEIN 15
septiembre
2001 OPEN
LETTER TO
AMERICAN
PEOPLE
América (EE.UU),
gente,fuerzas armadas)
paises de Occidente, OTAN,
sionismo, país mas odiado
(EE.UU)
Iraq, naciones árabes y
naciones cuya religión es el
islam, Palestina, Líbano,
Paises de tercer mundo,
musulmanes con
nacionalidad americana
EE.UU (hostigados)
D.O 1 EE.UU
George Bush
11 septiembre
2001 ADRESS
TO THE
NATION
En este contexto la representación social de la muerte adquiere un carácter
diferencial, el cual se encuentra estrechamente ligado con los métodos. Una
muerte que en ocasiones es provocada sin recurrir de manera directa al uso de la
violencia física, como es el caso del embargo impuesto a Iraq, pero que resultan
como consecuencia lógica de las sanciones como una muerte invisible. A su vez,
la muerte en contextos de guerra se presenta conexa a los desarrollos
tecnológicos en el campo de las técnicas militares. En la analogía hecha por
Saddam Hussein, sobre como “Estados Unidos apunta sobre sus objetivos con un
control remoto como si se tratase de un divertido videojuego” pueden ser
deducidos dos aspectos de vital importancia en el marco de las nuevas guerras, a
saber; un “nuevo” tipo de enfrentamiento en la dinámica de la guerra que se
aleja de manera relativa de la lógica cara- cara, haciendo factible a través del
desarrollo tecnológico enfrentar al enemigo ( se difumina la imagen del otro en
una especie de muerte del otro lejano), y el aspecto relacionado a la
espectacularización de la muerte en la sociedades modernas en las que a través
de las grandes pantallas se crea una imagen virtual de la muerte y se representa
al otro como enemigo; “América cruza el Atlántico llevando destrucción y
muerte”.
Guerra: Hay una localización específica del suceso extraordinario que tiene lugar el 11 S en Estados
Unidos. Contrario a presentarse como un hecho fortuito, la “maldad infligida sobre Estados Unidos”
es la respuesta a su accionar, y el de algunos países de Occidente, en otras zonas de mundo (de allí
que se deduzca el enemigo como extranjero). La inseguridad nacional de Estados Unidos no se debe
por la existencia de un “enemigo súbito”, sino, como consecuencia de las reglas irracionales
impuestas por él; la guerra significaría por lo tanto un actuar (decisión) injusta y equivocada. Así
mismo no hay una localización específica de los lugares sobre los que Estados Unidos puede enviar
sus misiles, sino, “donde él quiera destruir” (lo que podría explicar que Estados Unidos represente
una amenaza a cualquier país del mundo). No ha habido una delimitación exacta del inicio y final de
la guerra; la guerra del 2003 supuso una guerra abierta en un teatro mayor de operaciones
militares, mientras que antes del 2003 y sumado al embargo en el que subsumía Iraq había
“agresiones militares permanentes, unilateralmente desarrolladas” (Delegación Malagueña a Iraq,
2001, p. 1)
Nosotros: Gobernantes de países árabes y de países cuya religión es el islam. En este aspecto dos
elementos son claves en la definición de un nosotros; lo étnico- cultural (árabe) y lo religioso desde
el Islam.
A simples rasgos esta definición deja por fuera las diferencias habidas en dichos territorios, de
manera específica en Iraq donde conviven diferentes etnias (kurdos, turcomanos) y del islam en sus
0 GUERRA DIFUSA MUERTE ASIMÉTRICA LUGAR DE ENUNCIACIÓN Y RECEPCIÓN ANÁLISIS DE RESULTADOS
Guerra: Lo sucedido el 11S asume un carácter fortuito (repentino) generalizando el sentimiento de
miedo e inseguridad en sus ciudadanos. Estos actos corresponden a una agresión por parte de otro
(que no comparte los mismos valores del pueblo estadunidense y Occidente). Los elementos
explicativos en torno a la acción del otro, como móviles y finalidad, se establecen a partir de
elementos morales. Frente a una agresión en propio territorio y ante la incertidumbre de futuras se
hace permisible y legítimas la defensa y la prevención (política preventiva)
Nosotros: recoge al pueblo como nación homogénea en torno a los valores de la libertad, paz y
democracia. Exaltación de la fuerza del Ejército. Amigos y aliados aquellos que propenden por la
paz y seguridad
Otro: (Enemigo difuso) que se supone extranjero puesto que atentó contra los valores de la nación
norteamericana (elemento implícito). Terrorista (esencialismo que hace que se pierda la perspectiva
del terrorismo como táctica o método (Fabián Nievas)). Estados Unidos se identifica porque a través
de su historia siempre ha habido un enemigo al cual combatir (realidad presente). Amenaza a la
seguridad la paz y la libertad nacional y mundial (el otro encarna la maldad). Hay una localización del
otro que inicialmente no es específica, pero la cual se equipara como territorios que le cobijan
Muerte: Víctimas cuyas vidas fueron acabadas de manera repentina (sensación de no tener control
sobre la propia vida y mayor exposición). Caracterización desde la muerte al terrorista como actos
En el marco de los sucesos del 11S y con la incertidumbre frente a posibles
agresiones la muerte como experiencia individual pierde fuerza, convirtiéndose
en una experiencia próxima y colectiva. Hay que recordar que según Bush una de
las características de los llamados terroristas trata sobre los asesinatos en masa;
una muerte masiva y provocada en la cual cualquier ciudadano puede ser víctima
por la “sencilla” razón de hallarse en territorio propio. En este punto valdría la
pena indagar sobre la posible configuración que se da en el espacio ¿cuáles son
los lugares que representan mayor seguridad para los individuos ante un estado
de paranoia generalizado? Muerte asume una connotación negativa ya que esta
es propiciada de manera “deliberada” por el enemigo, probablemente extranjero.
Las muertes de nosotros son merecedoras de ser lloradas (Judith Butler) puesto
que en ellas se encarna la representación del bien gracias a los valores patrios
compartidos como nación; de tal forma que la muerte del cuerpo (biológica)
representa un atentado contra la libertad, paz y democracia (en el plano de lo
simbólico). Otros de los elementos con relación a la muerte del nosotros tienen
que ver con la identificación de las muertes a partir de lo que sería el rol y estatus
CD 1: Ataque en territorio de los Estados
Unidos, actos deliberados y terroristas, tenían
como finalidad dejar a nuestra nación en el
caos y el retroceso, incredulidad, terrible
tristeza y una ira callada y terrible CD2: La
nación vió el mal y respondió con lo mejor, un
gran pueblo ha sido enviado a defender
nuestra nación; los ataques terroristas
pueden sacudir los ciminentos de nuestros
más grandes edificios, pero no los cimientos
de América CP1: Ayudar a los heridos y tomar
precauciones, porteger, defender a la nación y
el mundo CP2: Guerra contra el terrorismo,
defender la libertad y todo lo que es bueno y
justo en nuestro mundo
Conciudadanos (víctimas;
secretarias, hombres de
negocios,militares, federales,
padres, madres) miles de vidas
terminaron de repente --
terroristas (actos deliberados y
mortales) asesinatos masivos
blanco de ataque por
nuestra forma de vida y
nuestra libertad -- maldad
y despreciable terror ---
oración (elemento
religioso) para los niños
cuyas vidas han sido
destrozadas -- Salmo 23
aunque ande en el valle de
la sombra de la muerte no
temeré mal alguno por
que tú estas conmigo
Aquellos: Ejecutores y planificadores del 11S (extranjeros)
CD1: Evento que tuvo lugar en EE.UU
(responsabilidad y consecuencias); ¿la maldad
es consecuencia de sus actos? , por primera
vez alguien desata su ira en territorio de
EE.UU (país más odiado a causa de la
destrucción y las bombas que ha llevado a
otros países -- CD2: Responsabilidad y
concecuencia (explicativo), ¿No es la maldad
causada sobre América en los actos del 11 de
septiembre, y nada más es un resultado de
estos y otros actos? CP1: Reflexionar, decir la
verdad con valentía a su gente (administración
norteamericana, países occidentales y la
opinión pública)
Número de víctimas es grande
(11S)--Poder tecnológico ha
matado a miles, incluso a millones
de seres humanos-- 1.500.000
civiles iraquíes han muerto a causa
del bloqueo impuesto por EE.UU y
los occidentales -- decenas de
iraquíes han muerto a causa de las
acciones militares -- imagenes
restos de mujeres, hombre y niños
--muertes diarias niños, mujeres y
hiombres en Palestina a causa del
sionismo (no televisadas) --
muertes por las amras propiciadas
por América
¿ Si ustedes
gobernantes
respetan y
aprecian la
sangre de sus
pueblos, por
qué les resulta
fácil derramar
la sangre de
otros
incluyendo la
sagre de los
árabes y
musulmanes ?
América ha traído la
destrucción y muerte
cruzando el Atlántico --
alianza malvada con el
sionismo que ha traído
sangre y oscuridad--
EE.UU (apuntan a sus
objetivos como con un
ontro remoto
(juego/diversión) --
ELLOS (ejecutores): dieron
su vida en sacrificio
OTROS
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ETAPA INICIO DE LA GUERRA 2001 SUCESOS 11S. MATRIZ 1
ETAPA INICIO DE LA GUERRA 2003 "OPERACIÓN LIBERTAD PARA IRAQ" MATRIZ 2
Mujeres y niños heridos o muriendo (iraquíes), a causa
de los explosivos; "nunca lloré por la sangre de los niños
que había ayudado a llevar a los médicos de la marina, o
por aquellos hombres que habían sido torurados" --
"sólo una muerte de las muchas muertes me dió que
pensar; la de un marine" -- " si usted hubiera conocido
ese marine supongo que la imagen sería terrible viendo a
DEATH AND MEMORY 28
ENERO 2010
Oficiales del ejército -- Marines --
Médicos del ejército
Niños, mujeres y hombres
iraquíes
IED (Dispositivo Explosivo Improvisado) (usado en guerras no
convencionales) en Al Anbar (
"Los Eisenhauer (madre y padre de
Wayatt muerto en Iraq) tenían la
esperanza de encontrar consuelo en los
RITUALES MILITARES, en cambio no
hubo ceremonia ni ninguna bandera
sobre el ataúd ; "A mi hijo se le debía
eso, a él se le debía eso "
Ejecución de Sadam Hussein (feo episodio) -- Indignante
forma de su matanza --Imágenes vistas a nivel mundial
de la ejecución de Sadam Hussein fueron una deshonra
vergonozosa para EE.UU -- Aunque Hussein se ha ido a
su tumba su maldad pervive
Muerte de inocentes "miles de personas destrozadas
mientras realizan sus labores cotidianas" -- Niños y
jóvenes son blancos específicos -- suicidas que comentes
asesinatos en masa
"se entrena a los niños de Kindergarden
a convertirse en bombas" -- El culto a la
muerte trata sobre: El placer de matar
y de morir que no es para la causa,
masacrar a la gente mientras se está en
un estado elevado espitirual,
experimentar la total libertad de la
barbarie y en la alegría del sadismo y
suicidio -- "El culto a la muerte no tiene
razón, eso es lo que lo hace aterrador"
Culto a la muerte que prospera en la periferia
del mundo musulmán: " tu (occidente) amas
la vida; nosotros (musulmanes) amamos la
murete"-- fetichización de la muerte
Muerte de Sadam Hussein " pasaje
simbólico del final de la era más oscura
de Iraq" -- Violencia sectaria
"Entregar a Sadam Hussein como regalo de
navidad " -- Bush y Toni Blair (voceros
habituales del señor Maliki " se han apartado
de este espectáculo repelente " "Pero la
indignante forma de su matanza, imitando
deliberadamente sus propios métodos
depravádos, asegura que su crueldad lo
sobrevivirá "
Sadam Hussein (Sunita):
dictador "merece la compasión
de nadi e" -- Gobierno de
Sadam Hussein " trajo una
maldad asesina y un
sufrimiento incalculable al
pueblo iraquí "-- Pueblo iraquí
"probablemente sufra más" --
Primer ministro Nuri Kamal al-
Maliki (Chiíta) " quien orquestó
Estaunidenses: "serán culpados por
la ejecución de S.H" -- Washington
(exige la unidad nacional en el
gobierno en Iraq)
THE UGLY DEATH OF SADAM
HUSSEIN ENERO 4 2007
ZARQAWI´S LIFE AFTER
DEATH 9 JUNIO DE 2006
Estados Unidos y el proyecto
democratizador para Iraq
Osama Bil Laden -- Zarqawi
(evolución de la amenza) --
Terrorismo -- Zarqwi un
enalace entre el régimen de
Hussein y Al- Qaeda -- Los
yihadistas comprenden un
movimiento social
Evolución de la amenaza "mirar la foto global en vez de
simplemente hacer un recuento sobre como muchos
estaunidenses han muerto a causa de los taaques terroristas; la
fata de ataques contra Estados Unidos ha provocado un decenso e
picada de nuestra nación por la preocupación por el terrorismo
(sólo el 3% de los estaunidenses considera el terrorismo como el
mayor preligro que enfrenta la nación" -- Zarqawis propicia
conflictos sectarios "su violencia condujo a la insurgencia" --
amenaza aun conflicto más amplio de las dos sectas del islam más
GUERRA
CULT OF DEATH
SEPTIEMBRE 7 DE 2004
Nos (Occidente e Israel (aliado de
Occidente) "hemos visto obligados
a presenciar la muerte de
inocentes" --
Perifería del mundo musulmán -
- suicidas -- terroristas
(barbarie)
Masacres y muertes de inocentes en New York, Madrid, Tel aviv,
Bagdad -- esete culto (a la muerte) se adhiere a una causa
política, pero parásitamente la estrangula " -- las bombas suicidas
no han traído la paz a Palestina -- los carros bombas no han
obligado a Estados Unidos salir de Iraq; nos etán presionando a
estar más tiempo -- El culto a la muerte no es acerca de la causa,
sino del placer de matar y morir -- DEBERÍAMOS (Occidente)
estar dispuestos a hablar de este tipo de cosas, sin embargo desvía
su atención lejos del horror. No queremos mirar en este abismo,
socava las categorías que usamos para vivir nuestras vidas, socava
Enemigo: muertes a causa de
fuego enemigo
IN NOTIFICATION OF
MILITARY DEATHS, MORE
PAIN ABRIL 7 2006
familias militares muertos en Iraq
durante la guerra -- familias en
duelo (colapso en el sistema
profundiza su angustia y
aflicción )Gobierno "el gobierno no
quiere que ustedes vean los
militares en el ataúd" -- Asistentes
de víctimas (pobremente
entrenados para guiarlos en el
laberinto de us angustia)
LIFE AND DEATH AT A
CHECKPOINT MARZO 9 DE
2005
NOSOTROS OTROS
"cuando trato de describir la muerte cae en
una experiencia pornográfica y voyerista"
BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA
Nosotros soladados de norteamérica Carros bomba suicidas
(dementes locos) -- civiles --
En 2004 estuve en el triángilo Sunni (término acuñado por
Occidente, para referir al espacio interno de los vértices de Bagdad
(oriente) - Ar Ramdi (occidente) - Y Tikrit (norte -ciudad natal de
Hussein--) donde mayor resistencia iraquí se encuentra) -- carros
bombas suicidas "comportan como civiles" --
disparándole a la gente que no es hostil (socava la
posición del ejército con el pueblo iraquí) -- cada día
estaunidense de uniforme debe tomar la decisión si
apretar o no el gatillo --complejidad para lo líderes
militares de establecer un balance sobre la forma de
equilibrar nuestra necesidad de defendernos de los
¿Cómo, entonces, podíamos incluso
considerar disparar contra vehículos
aparentemente operados por civiles?
Debido a que los carros bomba suicidas
tienen la mala costumbre de
comportarse como civiles hasta que su
Corazón púrupura (medalla de condecoración
para los soldados heridos o muertos en
combate)
Responsable (Zarqawi) de mayor número de muertes
que Osama Bin Laden (peligrosidad) -- cuantos
americanos han muerto por ataques terroristas--
Violencia de Zarqawi "matar a tantos musulmanes"" El mal que hacen los hombres vive
después de ellos " (alusión a Zarqawi
terrorista) Shekespeare
"Desde la guerra de Vietnam no teníamos
tantos hombres vestidos en uniforme tocando
tantas puertas entregando noticias tan
sombría"
" Falla en el sistema de bajas ha fallado para guiar
compasivamente y competentemente a las familias a través del
proceso después d ela muerte" -- el cuerpo de su hijo no podria
ser vsito en el ataud por la familia; "el teniente Neil Santorello
había muerto por una bomba imrpovisada" -- flia "lucha con la
muerte de su hijo en gran parte por que no se le permitió verlo" --
"sus ataudes son colocados en los compartimientos de carga
junto con otras cajas " -- Ejército está luchando por mejorar la
forma en que cuida los familiares de los sobrevivientes y el honor
de los militares que han muerto en batalla
Administración de Bush que insiste " fue a la guerra a implantar la
democracia y la justicia" -- posible nueva era de violencia sectaria
en espiral -- Maliki (ignoró la solicitud de Washington de retrasar
la ejecución y lo consitucional en iraq)-- se precipitó en ejecutar a
S.H -- la administración Bush encuentra de nuevo que esto tiene
poca credibilidad para dar lecciones a cualquiera sobre la
dignidad debida a los detenidos -- presos de Guantánamo existe
un patron de burla a las creencias religiosas de los musulmanes
Después de tres años en Iraq el número de muertes en
servicio activo supera los 2.330 -- proceso de angustía
después d ela muerte a los familiares; "cuando el
sistema funciona hay la flia siente una profunda
sensación de confort " -- ¿Cómo murieron? - HONOR de
los soldados caidos -- pérdida incalculada por parte de
los mismos militares
ETA
PA
INTE
RM
EDIA
Y F
INA
L D
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ETAPA INTERMEDIA Y FINAL DE LA GUERRA ESTADOS UNIDOS - IRAQ MATRIZ 3
SIMBÓLICA
US SOLDIERS TRIGGER HAPPY
IN IRAQ OCTUBRE 22 DE 2003
US AUTHOR EXPLAINS
´SUICIDE ATTACKS´ JUNIO 4
DE 2005
NOSOTROS OTROS Guerra BIOLÓGICA SOCIAL" Las tropas estaunidenses no están apuntando deliberadamente a
objetivos civiles iraquíes, pero critica a los soldados por no tomar
suficiente cuidado para minimizar las lesiones y muertes" -- Se
necesita un mayor dominio en la lengua árabe en los puestos de
control para que no confundan los iraquíes que están tratando de
comunicarse con ellos con los combatientes armados" " Muchos
de estos soldados no tienen idea de cómo mantener la paz, que
Muerte de civiles causadas por las fuerzas
estaunidenses -- bajas iraquíes (EE.UU no
ha hecho)
Elementos sociales (lenguaje)
SADDAM HANGED AT DAWN
OCTUBRE 27 DE 2007
Eid al- Adha (Celebración del Sacrificio) -
- " Antigua sede de la inteligencia militar
de Saddam, donde muchas de sus
víctimas fueron ejecutados y ejecutados
en la misma horca" -- Saddam Hussein
"se ofreció a sí mismo como sacrificio"
REACCIONES: Al- Maliki "la puerta sigue abierta acualquier persona
que no tenga sagre inocente en sus manos"-- kurdos:Esperamos
que con la ejecución de Saddam Hussein, se abrirá un nuevo
capítulo entre los iraquíes y el fin de utilizar se acabe la violencia
contra la población civil -- EE.UU " llevar a justicia a Saddam
Hussein no pondrá fin a la violencia en Iraq, pero es un hito
importante en el camino de Iraq, para convertirse en una
democracia que pueda gobernarse, sostenserse y defenderse"
Muerte de Saddam Hussein 30 diciembre
2006 -- La ejecución tuvo lugar en una
base militar iraquí en Kadhimiya
Sadr zona Chií Bagdad la gente
bailaba y celebraba la muerte de
Saddam Hussein -- Kurdos
celebración de la muerte
Saddam Hussein (exlider
iraquí) -- Kurdos -- Chiíes --
Estados Unidos
"según el profesor Robert Pape, asociado de Ciencias Políticas de la
Universidad de Chicago, la mayoría de terroristas suicidas eran
miembros bien integrados y productivos en sus comunidades de
clase trabajadora a clase media" -- una falta de comprensión esta
tomado la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo y podría
de hecho estar alimentando lo que el llama el terrorismo suicida --
. "Casi todos los ataques terroristas
suicidas se han comprometido a un
objetivo estratégico secular - para obligar a
las democracias modernas a retirar las
fuerzas militares del territorio
los terroristas consideran su tierra natal ".
Combatientes armados
Estados Unidos -- sectores
militares- medios de
comunicación-- opinión
pública estaunidense
Civies iraquíes
terrorista suicidaterroristas suicidas
ETAPA INTERMEDIA Y FINAL DE LA GUERRA ESTADOS UNIDOS - IRAQ MATRIZ 4
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