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ntonio José Francisco de Sucre y Alcalá (Cumaná, C. G. de Venezuela, Imperio Español;
actual estado Sucre, Venezuela; 3 de febrero de 1795 – Montañas de Berruecos, La
Unión; Colombia, 4 de junio de 1830) fue un político, diplomático, estadista y
militar venezolano, prócer de la independencia americana, así como presidente de Bolivia,
Gobernador del Perú, General en Jefe del Ejército de la Gran Colombia, Comandante del
Ejército del Sur y Gran Mariscal de Ayacucho. Era hijo de una familia acomodada de tradición
militar, siendo su padre coronel del Ejército Patriota. Es considerado como uno de los militares
más completos entre los próceres de la independencia sudamericana.1 2 3 4 5
Índice
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1 Sus primeros años
2 El Armisticio de Santa ana
3 Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia
4 Campaña del Ecuador
5 La batalla del Pichincha
o 5.1 La Capitulación de Pichincha
o 5.2 Perú solicita ayuda a la Gran Colombia
6 La batalla de Junín
o 6.1 Sucre Jefe Militar Supremo
7 La batalla de Ayacucho
o 7.1 La capitulación de Ayacucho
o 7.2 Reconocimientos por la victoria de Ayacucho
8 El nacimiento de Bolivia
o 8.1 Entrada del Mariscal Sucre al Alto Perú
o 8.2 Congreso de Chuquisaca
o 8.3 Declaración de la independencia de Bolivia
9 Guerra de la Gran Colombia con el Perú
10 La batalla de Tarqui
o 10.1 El convenio de Girón y el tratado de Guayaquil
11 La Gran Colombia
12 Últimos días
o 12.1 Última carta a Bolívar
13 Referencias
14 Bibliografía
15 Enlaces externos
Sus primeros años[editar]
Artículo principal: Familia Sucre
Perdió a su madre a los siete años de edad. Aún adolescente fue enviado a Caracas al
cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para
iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su hermano
Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de Fernando VII,
en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño, gobernador de la provincia
de Cumaná.
En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias
regladas de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de
agosto de ese mismo año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de
ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla en
Barcelona, en calidad de comandante de la artillería. Allí, el 3 de julio del citado año, junto con
otros ciudadanos notables, firmó el acta de la junta de guerra que se reunió aquel día para
resolver lo conducente a la seguridad de la República, a raíz de los acontecimientos en
Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de Cúpira por un grupo de
partidarios de Fernando VII.
Tras la capitulación del general Francisco de Miranda regresó a Cumaná, donde el nuevo
gobernador realista Emeterio Ureña le extendió pasaporte para que se trasladase a Trinidad;
pero no consta que hiciera uso de dicho documento. En 1813, bajo las órdenes del
general Santiago Mariño, integra el grupo de republicanos conocido como los libertadores de
oriente y participa en las operaciones para la liberación de aquella parte de Venezuela. Como
edecán del general Mariño, en 1814, asiste a la conjunción de las fuerzas de oriente con las
de occidente en los valles de Aragua. Ese año, su hermano Pedro fue fusilado en La Victoria
por los realistas; y víctimas de José Tomás Boves mueren en Cumaná sus hermanos Vicente
y Magdalena. No menos de 14 parientes inmediatos perecerán en la Guerra de
Independencia. En 1815, tras combatir bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez
en Maturín, pasa a Margarita y escapando del general Pablo Morillo, sigue a las Antillas y
Cartagena. En esta plaza, con Lino de Pombo de jefe inmediato, dirige los trabajos de
fortificación para la defensa de la ciudad contra el asedio realista de Pablo Morillo. En
diciembre está en Haití. Cuando regresaba después a Venezuela naufraga en el golfo de
Paria. En 1816, Mariño lo nombra jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel. Este
mismo jefe lo designa en 1817 comandante de la provincia de Cumaná. Ese año, después
del Congreso de Cariaco(8 mayo) desconoce la actuación de dicho cuerpo colegiado y la
autoridad de Mariño y se traslada a Guayana, donde se pone bajo las órdenes de Simón
Bolívar. El 17 de septiembre de ese mismo año recibió de Bolívar la designación de
gobernador de la Antigua Guayana y comandante general del Bajo Orinoco; y también el
encargo de organizar un batallón con el nombre Orinoco.
Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los cargos de la
Administración civil hasta presidente de la República en Bolivia. El 7 de octubre de 1817
recibió el nombramiento de jefe de Estado Mayor de la división de la provincia de Cumaná,
bajo las órdenes del general Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad.
Estos nombramientos tenían, además la finalidad de reducir la disidencia que reinaba en
Cumaná. «El general Bermúdez y Vd. van a hacer cosas grandes en Cumaná y quizás algún
día serán llamados los salvadores de su país», dijo Bolívar a Sucre en aquella ocasión. En
agosto de 1819 fue ascendido a general de brigada por el vicepresidente de Venezuela,
Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el 16 de febrero de 1820. Viaja a
las Antillas comisionado para adquirir material de guerra; misión que cumple con éxito. Ese
mismo año desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y Marina y es jefe titular del
Estado Mayor General.
El Armisticio de Santa ana[editar]
Monumento de Mariscal Sucre ubicado en la av.6 de agosto deCochabamba en Bolivia
Tras la liberación de la Nueva Granada y creada la República de Colombia, Bolívar firma con
el general español Pablo Morillo, el 26 de noviembre de 1820, un Armisticio, así como un
Tratado de Regularización de la Guerra. Sucre redactó este Tratado de Armisticio y
Regularización de la Guerra, considerado por Bolívar como "el más bello monumento de la
piedad aplicada a la guerra". La importancia de los documentos redactados por Sucre, en lo
que significó su primera actuación diplomática, fue la paralización temporal de las luchas entre
los patriotas y los realistas, y el fin de la guerra a muerte iniciada en 1813. El Armisticio de
Santa Ana le permitió ganar tiempo a Bolívar para preparar la estrategia de la Batalla de
Carabobo, que aseguró la independencia venezolana. El documento, marcó un hito en
derecho internacional, pues Sucre, fijó mundialmente el trato humanitario que desde entonces
empezaron a recibir los vencidos por los vencedores en una guerra.6 De esta forma se
convirtió en pionero de los derechos humanos. Fue de tal magnitud la proyección del tratado
que Bolívar en una de sus cartas escribió:"este tratado es digno del alma de Sucre. El Tratado
de Armisticio tenía por objeto suspender las hostilidades para facilitar las conversaciones
entre los dos bandos, con miras a concertar la paz definitiva". El Armisticio se firmó por seis
meses y obligaba a ambos ejércitos a permanecer en las posiciones que ocupaban en el
momento de su firma "...Por el cual desde ahora en adelante se hará la guerra
entre España y Colombia como la hacen los pueblos civilizados".7
Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia[editar]
Pampa de la Quinua.
Comenzó entonces la campaña de liberación de Ecuador, que tuvo su culminación en
la batalla de Pichincha librada el 24 de mayo de 1822. Con esta victoria de Sucre se consolidó
la independencia de la Gran Colombia, se consumó la de Ecuador y quedó el camino listo
para la batalla contra las últimas fuerzas realistas que quedaban en el Perú (país donde José
de San Martín había declarado la Independencia el 28 de julio de 1821). Tras una reunión en
Guayaquil entre Simón Bolívar y San Martín, este último cede parte de su ejército al primero, y
se retira definitivamente de las batallas de la emancipación hispanoamericana. Así, Sucre
llegó y entró en Lima en 1823, precediendo a Bolívar. El 1 de diciembre de 1823 llegó
a Yungay, estableciéndose en él por ser el punto céntrico del acantonamiento. Acomodó en
sus inmediaciones a los batallones " Voltígeros de la Guardia" y "Pichincha" a los que la
población avitualló y pertrechó hasta ponerlos en condiciones de marchar el 25 de
febrero haciaHuánuco. Participó junto a Bolívar el 6 de agosto de 1824 en la batalla de
Junín y, el 9 de diciembre del mismo año, venció al virrey José de la Serna en Ayacucho,
acción que significó el fin del dominio español en el continente sudamericano. El Parlamento
peruano lo nombró Gran Mariscal y General en Jefe de los Ejércitos.8
Al frente de éstos se marchó al Alto Perú, donde, junto a los líderes libertarios, fundó la
República de Bolívar (después denominada República de Bolivia) en homenaje al Libertador,
a quien encargó la redacción de su Constitución, la cual fue promulgada en 1826 bajo la
premisa de ser "la Constitución más liberal del mundo." Al frente del Gobierno boliviano, Sucre
promulgó leyes progresistas; ejecutó la división política del país de acuerdo a la Constitución
propuesta por Simón Bolívar; impulsó la instrucción pública; organizó el aparato
administrativo; y, encaminó ambiciosos programas para la recuperación económica. El 18 de
abril de 1828, estalló un motín en Chuquisaca.9 El Mariscal Sucre fue herido de dos balazos.
Este incidente ocasionó que el Mariscal tomara la decisión de abandonar el cargo de
Presidente de Bolivia para evitar rencillas y contribuir a la pacificación de la República. La
Asamblea local lo nombró presidente vitalicio, pero dimitió en 1828 a raíz de los motines y la
presión de los peruanos opuestos a la independencia boliviana. Se retiró entonces a Ecuador
acompañado de su hija María Teresa y de su esposa, Mariana Carcelén de Guevara y
Larrea, Marquesa de Solanda y de Villarocha.
Campaña del Ecuador[editar]
El 11 de enero de 1821, en Bogotá, Sucre fue nombrado por Bolívar comandante del Ejército
del Sur, en reemplazo del general Manuel Valdés; era la fuerza que, desde 1820, operaba en
Popayán y Pasto. No recibió Sucre el cargo porque razones de índole estratégica y política
hicieron que Bolívar anulase tal designación y le diese comisión para marchar aGuayaquil,
donde reemplazaría al general José Mires y asumiría la misión que se le había encomendado:
la de hacer que la provincia (la cual se había independizado de los españoles en octubre de
1820) se incorporase a la República de la Gran Colombia y tomar el mando de las tropas que
hubiese en Guayaquil, como pasos previos para la liberación deQuito, que era el propósito
principal de las operaciones que se ejecutasen. El 6 de abril llegó Sucre a Guayaquil y al
presentarse ante la Junta de Gobierno, expuso la razón de su presencia allí y de la idea de
una unión de la provincia con Colombia. El 15 del mismo mes fue celebrado un tratado entre
Sucre (por Colombia) y José Joaquín de Olmedo,Francisco Roca y Rafael Jimena, miembros
de la Junta. El tratado estipulaba que Guayaquil mantendría su soberanía, pero bajo la
protección de Colombia. En aquella oportunidad Sucre quedó facultado para abrir la campaña
contra los realistas, y con tal motivo, Guayaquil le ofreció todos los recursos disponibles para
liberar a Quito.
El 19 de agosto de 1821 se da la batalla de Yaguachi (o de Cone) entre tropas
independentistas guayaquileñas de la División Protectora de Quito y refuerzos
grancolombianos, liderados por Sucre contra las tropas realistas del coronelFrancisco
González. Sucre vence a los españoles y aseguró la independencia definitiva de la Provincia
Libre de Guayaquil.
Las tropas de Sucre tras haber vencido en Yaguachi avanzan hacia Quito, los españoles al
mando del mariscal de campoMelchor de Aymerich los seguían de cerca y tomaron posiciones
en un terreno llamado Huachi donde ya habían derrotado a fuerzas guayaquileñas un año
atrás. El 12 de septiembre de 1821, tras un breve contacto entre ambas fuerzas, los realistas
intentaron huir. El general José Mires permitió a los batallones Albión y Guayaquil perseguir a
los realistas, pero estos fueron atacados por la caballería e infantería realista que dio vuelta y
cercó a los batallones patriotas. Con el ejército patriota en desorden y Sucre herido, los
patriotas se volvieron a Guayaquil, dejando en el campo de batalla a muchos hombres y
pertrechos. Los realistas lograron salvar así Quito del ataque de los independentistas.
La batalla del Pichincha[editar]
Artículo principal: Batalla de Pichincha
Estatua ecuestre de Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, en su ciudad natal, Cumaná.
Tumba del soldado desconocido, la cual está custodiada por dos soldados inmóviles, con trajes de la
época. Al fondo, hay un gran monumento, denominado el "Altar de la Patria" en Honor a la Batalla de
Carabobo.
La Batalla del Pichincha ocurrió el 24 de mayo de 1822, en las faldas del volcán Pichincha, a
más de 3000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de Quito, en el Ecuador actual.
El encuentro, que ocurrió en el contexto de las Guerras de Independencia Hispanoamericana,
enfrentó al ejército independentista bajo el mando del General Venezolano Antonio José de
Sucre y al ejército realista comandado por el Mariscal de Campo Melchor de Aymerich. La
derrota de las fuerzas realistas leales a España condujo a la liberación de Quito y aseguró la
independencia de las provincias que pertenecían a la Real Audiencia de Quito, también
conocida como la Presidencia de Quito, la jurisdicción administrativa colonial española de la
que eventualmente emergió la República del Ecuador.10 Al amanecer, sin que Sucre lo
supiera, los centinelas apostados cerca de Quito avistaron a las tropas Patriotas ascendiendo
por las laderas del Pichincha. Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de
flanquearlo mediante el ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1894 hombres subir por la
montaña lo más pronto posible, para oponerse ahí a Sucre.11
Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no
tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco espacio
para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos barrancos y densos
matorrales. Los hombres del Paya, tras recuperarse de la conmoción inicial, se reposicionaron
bajo el fuego enemigo, esperando la llegada del batallónTrujillo. El sobresaltado Sucre, que
sólo esperaba que los españoles estuviesen más cansados que sus propias tropas, envió al
batallón Yaguachi, conformado por ecuatorianos. El batallón Alto Magdalena trató de hacer un
movimiento de flanqueo, pero sin éxito, pues el terreno no se lo permitió. Pronto, los
batallones Paya, Trujillo y Yaguachi, sufriendo muchas bajas y con pocas municiones,
comenzaron a replegarse.12 Para entonces el destino de la batalla para los Patriotas parecía
depender del Albión, que transportaba las municiones tan necesarias; sin embargo, se
desconocía su paradero. A medida que pasaba el tiempo, los Realistas parecían ganar el
control de la batalla. El Trujillo fue obligado a retroceder, mientras que el batallón
peruano Piura huyó antes de enfrentarse al enemigo. En medio de la desesperación, a los
hombres de reserva del batallón Paya se les ordenó cargar contra el enemigo con sus
bayonetas. Ambos bandos sufrieron grandes bajas, pero la situación se estabilizó más o
menos para los Patriotas. A pesar de esto, Aymerich, como parte de su estrategia, durante el
ascenso al Pichincha separó de su fuerza principal al batallón Aragón, ordenándole avanzar
hasta la cúspide del volcán, para así luego atacar a los Patriotas por la retaguardia, rompiendo
sus líneas en el momento adecuado.13 El Aragón era el mejor batallón del ejército realista;
estaba formado por veteranos españoles que habían actuado tanto en la Guerra de la
Independencia Española como en otras batallas en América del Sur, y en ese momento
estaba más arriba de los Patriotas y listo para atacar. Afortunadamente para los Patriotas,
cuando el Aragóniba a cargar sobre la decaída línea Patriota, el Albión les detuvo en seco, al
entrar en la batalla de forma imprevista. Así, el Albión consiguió avanzar a una posición más
alta que la de los españoles. Pronto se unió a la batalla el Magdalena, y el Aragón, tras sufrir
fuertes bajas, se deshizo. Entonces el Magdalena avanzó hasta la línea Patriota para
reemplazar alPaya, y cargó contra la línea Realista, que acabó por romperse".14
A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de América la Batalla de
Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del número
de combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas. El 25 de mayo de 1822
Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la rendición de todas las
tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno de Colombia llamaba
"Departamento de Quito", al considerarlo como parte integral de la República de Colombia
desde su creación el 17 de diciembre de 1819.
Cuando Sucre recapturó Cuenca el 21 de febrero, obtuvo de su Consejo local un decreto en el
cual se proclamaba la integración de su ciudad y provincia a la República de Colombia.
Entonces, con la rendición de Quito, que a su vez puso fin a la resistencia Realista en la
provincia norteña de Pasto, Bolívar pudo entrar en la ciudad, cosa que finalmente hizo el16 de
junio de 1822. Entre el entusiasmo general de la población, la antigua Provincia de Quito se
incorporó a la República de Colombia. Por su parte Guayaquil, que aún no había decido su
futuro, con la presencia tanto de Bolívarcomo del victorioso ejército Grancolombiano en su
territorio, proclamó la incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia el 13 de julio de 1822.15
La Capitulación de Pichincha[editar]
La capitulación de la batalla de Pichincha, óleo sobre lienzo de Antonio Salas.
A las doce del día bajo un sol resplandeciente, los soldados de la libertad en la cima del
Pichincha, a más de 3000 metros de altura, dieron el grito de victoria. La victoria fue de Sucre,
y se completó con la capitulación que la autoridad patriota concedió al Mariscal Aymerich el 25
de mayo del mismo año. Con las operaciones cuyas acciones finales se produjeron en las
faldas del Pichincha y en la ciudad deQuito, Sucre decidió a su favor la vacilante y delicada
situación de Guayaquil; dio libertad al territorio que conforma hoy la República de Ecuador, y
facilitó su incorporación a la Gran Colombia.16 El 18 de junio de ese año, Bolívar le asciende a
general de división y le nombra intendente del departamento de Quito. Al frente de los
destinos de Ecuador desarrolla una positiva obra de progreso: funda la Corte de Justicia
de Cuenca y en Quito el primer periódico republicano de la época: El Monitor. Instala en esa
ciudad la Sociedad Económica. De su actividad personal es buena prueba que, el 6 de
septiembre de 1822 expidió y firmó en Quito 52 comunicaciones. Interesado por la educación
puede afirmar que halló en Cuenca 7 escuelas y dejó 20.17 18
Perú solicita ayuda a la Gran Colombia[editar]
Tras la retirada de José de San Martín, el Congreso Constituyente nombró al presidente de la
Junta de Gobierno al general José de La Mar. Este comprometió buena parte del ejército en
campañas ambiciosas que fracasaron en las batallas de Tarata y Moquegua, dejando al
gobierno peruano en una delicada condición militar. Las derrotas militares y las pugnas
políticas entre los patriotas peruanos debilitaron las fuerzas independentistas peruanas. El
gobierno de Riva Agüero fue presionado por la opinión pública para que solicitara la
intervención de Bolívar. El Libertador, que se encontraba en Guayaquil vigilando los
acontecimientos en Perú, envió a las primeras solicitudes peruanas los 6000 hombres que ya
tenía preparados en Ecuador en dos expediciones sucesivas de 3000 hombres, con el general
Sucre al mando de las fuerzas y encargado de negociar con el Perú los términos en que
La Gran Colombia intervendría en la guerra.
La batalla de Junín[editar]
Batalla de Junín, óleo sobre lienzo.
La batalla de Junín, fue uno de los últimos enfrentamientos, que sostuvieron
los ejércitos realistas e independentistas, en el proceso de la independencia del Perú. La
batalla se desarrolló en la pampa de Junín en el actual departamento de Junín, el 6 de
agosto de 1824; la victoria de los independentistas, aumentó la moral de las tropas
independentistas. En 1824 los realistas mantenían en su poder la sierra central y el Alto Perú
(hoy Bolivia). Simón Bolívar, Libertador y Presidente de la Gran Colombia continuó la guerra
de emancipación con el Perú. Bolívar tenía un ejército de 8000 hombres, equivalente en
número al realista, pero las fuerzas realistas estaban dispersas entre el valle del
Mantaro y Alto Perú. Esto fue debido a la sublevación en el Alto Perú del General Realista
Olañeta que fracturó la defensa del virreinato y obligó al virrey a mandar sobre el Alto
Perú parte importante de sus ejércitos, unos 5000 regulares, bajo el mando de Jerónimo
Valdez que tenían su base en Puno. Bolívar conocedor de esta ventaja aprovechó la
oportunidad para aislar a las solitarias fuerzas realistas situadas en el norte. En junio de 1824,
Bolívar enfila su ejército hacia la sierra central del Perú para enfrentarse con el general
realista José de Canterac.19
El Ejército Libertador contaba con seis mil grancolombianos y cuatro mil peruanos que tenían
rumbo hacia el sur del continente. En Junín, el 6 de agosto de 1824, chocan ambos ejércitos.
No se disparó un sólo tiro. La lucha fue conespadas y lanzas. Junín se convirtió en una gran
victoria para el Libertador. El héroe chileno Bernardo O’Higgins había cruzado las cordilleras
para acompañar a Simón Bolívar y a Sucre en aquel decisivo encuentro. Mientras las
tropasgrancolombianas desembarcaban en el puerto del Callao bajo el mando del general
Antonio José de Sucre, el generalAndrés de Santa Cruz, que hasta poco tiempo antes había
luchado en las filas realistas, llegó a compartir las ideas libertarias de José de San Martín y fue
enviado a engrosar las tropas de Sucre, iniciando su marcha hacia el Alto Perú. En agosto
de 1823 ingresó en la ciudad de La Paz, y forzado a librar combate, Santa Cruz sale victorioso
en la batalla de Zepita contra una división del general Valdéz, el 25 de agosto de 1823.20
El panorama no podía ser más sombrío para los patriotas. La independencia del Perú no
estaba consolidada, ya que el 29 de febrero de 1824 los realistas lograron ocupar nuevamente
Lima. Pero esta vez, las conmociones políticas que vivía España influyeron decididamente
para el fraccionamiento de las tropas españolas en América. El general Pedro Antonio
Olañeta, absolutista recalcitrante, se rebeló contra el virrey La Serna, que era de
tendencia liberal y constitucionalista, porque le atribuía a este el deseo de separarse de la
monarquía para liberar a Perú del absolutismo que quería imponer Olañeta. Bolívar, encontró
a los realistas divididos y organizó prontamente un ejército formado por colombianos. La
batalla de Junín del 6 de agosto de 1824 levantó la moral del ejército patriota, fue decisiva en
la siguiente batalla de Ayacucho. El general Sucre, que marchaba al frente de la infantería,
cuando llegó al campo de Junín escuchó los gritos de alegría por el triunfo. Todo el
enfrentamiento duró aproximadamente cuarenta y cinco minutos a una altura de 4100 metros
sobre el nivel del mar. El triunfo en la Pampa de Junín haría renacer la moral entre el ejército
unido. Gracias a las lanzas de los llaneros Grancolombianos (Colombianos y Venezolanos),
que brillaron en los Nevados Andes peruanos.21
"General Sucre... Diga usted Libertador... La oportunidad que yo esperaba se ha presentado. El general español Pedro Olañeta y su ejército de cuatro mil hombres desconoce la autoridad del Virrey. Por mucho tiempo Olañeta ha gobernado el alto Perú y resiente la autoridad de la Serna. Ya el Virrey no tiene doce mil soldados, como tenía antes, sino apenas ocho mil, que luchan ahora contra los otros cuatro. ¡Llegó la hora!." (Diálogo de Bolívar con Sucre antes de la Batalla).
Sucre Jefe Militar Supremo[editar]
Al llegar la primera expedición Gran colombiana al puerto de El Callao, Santa Cruz y Gamarra
se encontraban en una ofensiva cerca de La Paz con casi todas las fuerzas
peruanas. Lima había sido dejada casi desguarnecida por el ejército peruano, situación que
aprovecho el Brigadier Canterac para organizar un ejército de 8000 hombres en Jauja con el
que marchó sobre la capital, entrando en Lima el 18 de junio. El congreso nombró a Sucre
general en jefe, quien contando el 18 de junio con solo 3700 hombres, evacuó la ciudad para
El Callao. En los días siguientes hubo varios encuentros entre las avanzadas de ambas
fuerzas, incluyendo un sangriento combate en el Carrizal y la Legua el 1 de julio. El 21 de
junioel congreso peruano proclamo a Sucre Jefe Supremo Militar.
La batalla de Ayacucho[editar]
Artículo principal: Batalla de Ayacucho
Batalla de Ayacucho, óleo sobre lienzo de Martín Tovar y Tovar.
La Batalla de Ayacucho fue el último gran enfrentamiento dentro de las campañas terrestres
de las Guerras de Independencia Hispanoamericana(1809-1826). La batalla se desarrolló en
la Pampa de la Quinua en el departamento de Ayacucho, Perú, el9 de diciembre de 1824. La
victoria de los independentistas, significó la desaparición del últimovirreinato que seguía en
pie, el del Perú, y puso fin al dominio colonial español en Suramérica; se cerraba la
Independencia del Perú (la cual ya había sido declarada en Lima, el 28 de julio de 1821 por
José de San Martín). Así finalizaban las batallas de la independencia del Perú, con una
capitulación militar que se transformaría años más tarde en tratado diplomático firmado
en París el 14 de agosto de 1879. Antes del inicio de la batalla, el general Antonio José de
Sucre arengaba a sus tropas:
"¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!."
Antonio José de Sucre
El dispositivo organizado por Canterac preveía que la división de vanguardia rodease en
solitario la agrupación enemiga cruzando el río Pampas para sujetarla, mientras el resto del
ejército realista descendía frontalmente desde el cerro Condorcunca, abandonando sus
posiciones defensivas. Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, y con
la división de Córdova acometió directamente a la masa desorganizada de tropas realistas,
que sin poder formarse para la batalla descendían en hileras de las montañas. Los violentos
choques de las formaciones de línea empujaron a los dispersos tiradores de la división de
Villalobos, quienes arrastraron en su retirada a las masas de milicianos sin que tampoco el
grueso de la división de Monet ni la división de Reserva, que permanecían en la montaña,
tuvieran alguna oportunidad de participar en la batalla. En el otro extremo, la segunda división
de José de La Mar más la tercera división de Jacinto Lara detuvieron juntas la acometida de
los veteranos de la división de vanguardia de Valdés. La batalla estaba ganada para los
independentistas, el ejército Real del Perú destruido, y el Virrey herido, fue hecho prisionero. A
la una de la tarde, la batalla de Ayacucho había terminado con el rotundo triunfo del ejército de
la libertad. El telón colonial había caído para siempre en la pampa de la Quinua, escenario de
uno de los momentos estelares de la humanidad. Pero siguieron sucediéndose los duelos de
cortesía y de humanidad". Cuando el Virrey La Serna, herido y apresado entregó su espada,
el General Sucre la rechazó diciéndole: "Honor al vencido. Que continué en manos del
Valiente". Luego, los términos de la Capitulación no pudieron ser más generosos ni
caballerosos. Así se mostró que la nobleza y la hidalguía eran tan sudamericanas como
españolas.
Bolívar convocaba desde Lima al Congreso de Panamá, el 7 de diciembre, para la unidad de
los nuevos países independientes. El proyecto fue ratificado únicamente por la Gran
Colombia. Cuatro años más tarde la Gran Colombia a causa de una escasa visión institucional
y del personalismo de Bolívar se desmembró siguiendo el proceso desintegrador del
movimiento independentista. A raíz de la victoria de Ayacucho, en la que participaron 5.780
soldados,22 el MariscalSucre entra triunfante en el Cuzco y liberta después las provincias del
Alto Perú. En 1825 convoca a los representantes de dichas provincias para reunirse en
asamblea, y con la aquiescencia de Bolívar ésta decide la creación de Bolivia. Es significativa
la obra cumplida por el mariscal Sucre en Bolivia, especialmente en la organización de la
Hacienda Pública y de la administración general. Se empeñó en promover la libertad de los
esclavos y el reparto de tierras a los indios, y sobre todo en beneficio de la educación y la
cultura. Ante el Congreso fue categórico al declarar que: "Persuadido de que un pueblo no
puede ser libre, si la sociedad que lo compone no conoce sus deberes y sus derechos, he
consagrado un cuidado especial a la educación pública". En el transcurso de las 13 semanas
que van del 3 de febrero al 5 de mayo de 1826, dio a Bolivia 13 decretos referentes a la
creación de colegios de ciencias y artes, más institutos para huérfanos y huérfanas en todos
los departamentos, y a establecer escuelas primarias en todos los cantones de la República.
La historia recoge la cuenta de su orgullo: "La educación pública es lo que ha hecho más
progresos. Los colegios quedan establecidos y marchan bien en todas las capitales de los
departamentos, donde también se han abierto escuelas de enseñanza mutua que adelantan
rápidamente. En 1829 la República requiere sus servicios para mandar el ejército que debe
enfrentar la ofensiva peruana en el sur del Ecuador. Triunfa en la batalla de Tarqui y ofrece a
los vencidos una capitulación que es modelo de generosa fraternidad americanista, fiel a su
lema que "Nuestra justicia era la misma antes y después de la batalla". Su hija Teresita, que
vivirá sólo 2 años, nació el 10 de julio de 1829. En La Paz había nacido un hijo natural suyo y
de Rosalía Cortés, José María, el 13 de enero de 1826. La provincia de Cumaná, permanente
afecto lo escogió como su representante al Congreso. En camino a Bogotá tiene conocimiento
de la agitación separatista queJosé Antonio Páez fomenta en Venezuela. En la difícil
circunstancia de 1830, se destaca en el quehacer político por su consecuencia hacia la
persona y la obra de Bolívar. El Congreso Admirable, reunido en Bogotá, lo elige su
presidente en enero de ese año; en febrero, el mismo cuerpo le encarga una misión
conciliadora ante el Gobierno de Venezuela.
La capitulación de Ayacucho[editar]
Capitulación de Ayacucho, óleo de Daniel Hernández.
Es el tratado firmado por el jefe de estado mayor José de Canterac y Sucre después de la
batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824.Sus principales consecuencias fueron varias:
1.º La Capitulación únicamente del Ejército bajo su mando.
2.º La permanencia Realista en el Callao.
3.º Perú, nace a la vida independiente, con una deuda económica a los países que
contribuyeron militarmente a su independencia.
"Don José Canterac, teniente general de los reales ejércitos de S. M. C., encargado del
mando superior del Perú por haber sido herido y prisionero en la batalla de este día el
excelentísimo señor virrey don José de La Serna, habiendo oído a los señores generales y
jefes que se reunieron después que, el ejército español, llenando en todos sentidos cuanto ha
exigido la reputación de sus armas en la sangrienta jornada de Ayacucho y en toda la guerra
del Perú, ha tenido que ceder el campo a las tropas independientes; y debiendo conciliar a un
tiempo el honor a los restos de estas fuerzas, con la disminución de los males del país, he
creído conveniente proponer y ajustar con el señor general de división de la República de
Colombia, Antonio José de Sucre, comandante en jefe del ejército unido libertador del Perú".
La Batalla de Ayacucho fue la última batalla del proceso emancipador. Bajo las órdenes de
Sucre combatió una efectiva representación de la unidad continental en oficiales provenientes
de Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá, Argentina, Perú,
Bolivia, Paraguay, Brasil, Chile, Uruguay,Curazao, Puerto Rico, Guatemala y México; además
de otros procedentes de distintas naciones de Europa.
Reconocimientos por la victoria de Ayacucho[editar]
El panteón de los héroes, óleo deArturo Michelena.
Bolívar, quien redactó y publicó en 1825 su Resumen sucinto de la vida del general Sucre,
único trabajo en su género realizado por el Padre de la Patria, no escatimó elogios ante la
hazaña culminante de su fiel lugarteniente:
"La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana, y la obra del general Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta, y su ejecución divina". Las generaciones venideras esperan la victoria de Ayacucho para bendecirla y contemplarla sentada en el trono de la libertad, dictando a los americanos el ejercicio de sus derechos, y el imperio sagrado de la naturaleza".
"Usted. está llamado a los más altos destinos, y yo preveo que usted es el rival de mi Gloria. Bolívar Le agra
"El Congreso de Colombia hizo entonces a Sucre General en Jefe, y el Congreso del Perú le dio el grado de Gran Mariscal de Ayacucho,".
El nacimiento de Bolivia[editar]
Entrada del Mariscal Sucre al Alto Perú[editar]
Vista del Palacio de Congresos deBolivia.
Luego del triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolívar, el general Sucre
entró en territorio boliviano el 25 de febrero de 1825.23 Su papel se limitó a dar visos de
legalidad a un proceso que los mismos bolivianos ya habían puesto en marcha. El general
Olañeta permaneció enPotosí, en donde recibió al batallón "Unión" procedente de Puno al
mando del coronel José María Valdez, convocó a un Consejo de Guerra que acordó continuar
la resistencia. Olañeta distribuyó sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batallón
"Chichas" al mando de Medinacelli, Valdez con el "Unión" fue enviado a Chuquisaca y él
marchó a Vitichi, con 60 000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potosí.
En Cochabamba se sublevó, con el Primer Batallón "Fernando VII" el coronel José Martínez;
seguido enVallegrande, por el Segundo Batallón "Fernando VII", deponiendo al brigadier
Francisco Aguilera el 12 de febrero. El coronel José Manuel Mercado ocupó Santa Cruz el 14
de febrero, Chayanta quedó en manos del teniente coronel Pedro Arraya, con los escuadrones
"Santa Victoria" y "Dragones Americanos" y en Chuquisaca el batallón "Dragones de la
Frontera" del coronel Francisco López se pronunció por los independentistas el 22 de febrero.
El coronel Medinacelli con trescientos soldados se sublevó en contra de Olañeta y el 2 de abril
de 1825 se enfrentaron en la Batalla del Tumusla que culminó con la muerte de Olañeta. El 7
de abril, el general José María Valdez se rindió en Chequelte, ante el general Urdininea,
poniendo fin a la guerra en elAlto Perú.24 25
Congreso de Chuquisaca[editar]
Fachada de la Casa de la Libertad en (Sucre), donde se reunió 1825, la asamblea de diputados de las
cinco provincias altoperuanas convocadas por el mariscalAntonio José de Sucre, para deliberar sobre el
destino del Alto Perú.
El 9 de febrero de 1825, el mariscal Antonio José de Sucre y Casimiro Olañeta, abogado
de Chuquisaca y sobrino del mencionado general, convocaron a todas las provincias
altoperuanas para reunirse en un congreso que debía decidir el destino de la nación.26
Abascal como resultado de la revolución del 25 de mayo de 1809 en Chuquisaca, o sostener
con decisión la independencia absoluta del Alto Perú, no sólo con relación a España, sino
también con referencia al Provincias Unidas del Río de la Plata y al Perú. Tanto como el
gobierno de Buenos Aires y el Perú admitían esta tercera alternativa, en cambio, Bolívar, si
bien no desautorizó públicamente a Sucre le reprochó en carta privada esta iniciativa, pues
entendía que alentar en ese momento un acto de soberanía de esa naturaleza, conspiraba
contra los intereses de la Gran Colombia, ya que el territorio de la Real Audiencia de
Quito podría pretender el mismo trato que la de Charcas. El Congreso General Constituyente
de Buenos Aires, por decreto de 9 de mayo de 1825, declaró que "aunque las cuatro
provincias del Alto Perú, han pertenecido siempre a este Estado, es la voluntad del congreso
general constituyente, que ellas queden en plena libertad para disponer de su suerte, según
crean convenir a sus intereses y a su felicidad", despejando el camino a la independencia
altoperuana.
Declaración de la independencia de Bolivia[editar]
Sucre Antonio Jose de Sucre
Acta de la Independencia de Bolivia en la Casa de la Libertad,Sucre.
Convocada nuevamente la AsambleaDeliberante en Chuquisaca por el Mariscal Sucre, el 9 de
julio de 1825, y concluida se determinó la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma
republicana, por soberana de sus hijos. Finalmente, el presidente de la Asamblea José
Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el "Acta de la Independencia" que lleva fecha
del 6 de agosto de 1825, en honor a la Batalla de Junín ganada por Simón Bolívar.27 La
independencia fue declarada por 7 representantes de Charcas, 14 de Potosí, 12 por La Paz,
13 por Cochabamba y 2 por Santa Cruz. El acta de independencia, redactada por el
presidente del Congreso, José Mariano Serrano, en su parte expositiva dice en tono vibrante:
El mundo sabe que el Alto Perú ha sido en el continente de América, el ara donde vertió la primera sangre de los libres y la tierra donde existe la tumba del último de los tiranos. Los departamentos del Alto Perú, añade en su parte resolutiva, protestan a la faz de la tierra entera, que sus resolución irrevocable es gobernarse por sí mismos.28
El Mariscal Sucre es el redentor de los hijos del Sol.
Mediante un decreto se determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de "Bolívar", en
homenaje al Libertador, quien a la vez fue designado "Padre de la República y Jefe Supremo
del Estado". Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación de la Presidencia de
la República, para cuyo cargo designó al Mariscalde Ayacucho Antonio José de Sucre.
Pasado un tiempo se volvió a debatir el nombre de la joven nación, y un diputado potosino
llamado Manuel Martín Cruz, dijo que al igual que Rómulo viene Roma de Bolívar vendrá
Bolivia.
"Si de Rómulo, Roma; de Bolívar, Bolivia".
Bolívar al enterarse de esta noticia se sintió halagado con la joven nación. Bolívar hasta ese
momento no aceptaba de buen grado la independencia de Bolivia, debido a que le
preocupaba su futuro, debido a que la situación geográfica de Bolivia la sitúa en el centro
América del sur, y esto según Bolívar supondría que sería una nación acosada y que
afrontaría futuras guerras, cuestiones que curiosamente se cumplieron. Bolívar deseaba
que Bolivia formara parte de otra nación preferentemente Perú, pero lo que le convenció
profundamente fue la actitud de las masas populares. El 18 de agosto, a su llegada a La Paz
hubo una manifestación de regocijo popular. La misma escena se repitió cuando el Libertador
llegó aOruro, después a Potosí y finalmente a Chuquisaca. Esta expresión tan ferviente de la
población, conmovió a Bolívar, quien llamó su "Hija Predilecta" a la nueva Nación.
Guerra de la Gran Colombia con el Perú[editar]
Véase también: Intervención peruana en Bolivia de 1828
La guerra grancolombo-peruana (1828-1829) fue un conflicto armado que enfrentó a la
República de Gran Colombiacontra la República del Perú por el dominio
de Quito (hoy Ecuador) y otras zonas reclamadas por Perú. Se inició con laintervención
peruana de Bolivia y culminó con la batalla del Portete de Tarqui y el Tratado de
Guayaquil.29 Las relaciones con el Perú habían sido tirantes desde principios de 1827 cuando
una revuelta en Lima derrocó al régimen establecido allí por Simón Bolívar antes de su
regreso a casa.30
Tras la independencia definitiva del Perú, el país estaba en buena parte bajo el protectorado
de la Gran Colombia por órdenes de Simón Bolívar, que controlaba estrechamente sus
asuntos. Además, todavía estaba acantonada en Lima la 3ª División del ejército
grancolombiano que había colaborado en la independencia. Bolívar hubo de abandonar
el Perú en1826, para intentar solucionar los graves problemas que se planteaban en la Gran
Colombia.31 Este hecho fue aprovechado por destacados miembros del gobierno y el ejército
peruano para liberarse de la influencia colombiana, y poder incluir dentro del territorio nacional
a la nueva República de Bolivia (el antiguo Alto Perú), así como el departamento colombiano
de Azuay (correspondiente a la actual parte meridional del Ecuador, con capital en Cuenca), y
la ciudad de Guayaquil, donde una parte influyente de la burguesía apoyaba su incorporación
al Perú. En junio de 1827las elecciones legislativas proclamaron presidente del Perú al
general José de La Mar.32
Monumento a Antonio José de Sucre en el Panteón Nacional de Venezuela.
Mientras tanto, Simón Bolívar estaba convencido de que el Perú estaba dispuesto a promover
problemas, con el preciso objetivo de anexarse la República deBolivia, Guayaquil y
posiblemente, más territorio grancolombiano. Existían también desacuerdos concretos en
cuanto a cuestiones fronterizas entre los dos países, el pago de 7 595 747 pesos, como deuda
por la guerra de la emancipación, y la entrega de los territorios peruanos de Tumbes, Jaén y
Maynas. Las negociaciones diplomáticas con Bolívar fracasaron, y el 3 de julio de1828 la Gran
Colombia le declaró la guerra al Perú. El 28 de noviembre de 1828La Mar penetró en territorio
grancolombiano y ocupó gran parte del departamento de Azuay, La Mar ocupó
también Guayaquil, evacuada por el almirante general grancolombiano Juan Illingworth Hunt a
la espera de refuerzos.33 Tras el bloqueo de Guayaquil, el Perú había ganado la guerra en el
mar.34 El mayor enfrentamiento del conflicto fue la Batalla del Portete de Tarqui, en la
altiplanicie del sur de Ecuador, en febrero de 1829. Esta batalla la ganaron los
grancolombianos comandados por el Mariscal Antonio José de Sucre.35
Ante la situación, el mariscal Sucre, entonces ya de vuelta a Quito tras renunciar a la
presidencia boliviana, concentro el ejército del Sur de la Gran Colombia cerca de Cuenca para
presionar a las tropas peruanas, que había sido ocupada el 10 de febrero de 1829. Después
de un breve encuentro cerca de la población de Saraguro, donde la vanguardia
grancolombiana derrotó a un destacamento peruano, el 27 de febrero tuvo lugar el encuentro
principal entre los dos ejércitos. Al ejército peruano lo integraban 5000 soldados36 y al
grancolombiano, 4200.37
La batalla de Tarqui[editar]
La batalla del Portete de Tarqui se libró el 27 de febrero de 1829 en el llamado Portete de
Tarqui, a pocos kilómetros de Cuenca, entre tropas de la Gran Colombia, comandadas por
Antonio José de Sucre, y tropas peruanas comandadas porJosé de La Mar. El combate duró
media hora, donde el ejército colombiano batió a la vanguardia peruana de 1000
hombres.38 La victoria grancolombiana se debió en buena parte al enfrentamiento por
separado contra cada batallón del ejército peruano, que en ningún momento actuó de forma
unitaria y dejó sus batallones aislados los unos de los otros. El resultado de la batalla hizo que
el general La Mar dispusiera el repliegue estratégico del ejército hacia Girón.
Sucre, no satisfecho con este resultado, envía a un oficial de Estado Mayor, con el objeto de
negociar con La Mar, siendo aceptado por el presidente peruano y el 1 de marzo, en el campo
de Girón, se firma el convenio de Girón que es ratificado por los generales Flores y O' Leary,
por parte de la Gran Colombia y Gamarra y Orbegoso, por parte del Perú.39
El convenio de Girón y el tratado de Guayaquil[editar]
De acuerdo al convenio de Girón, las fuerzas peruanas se habrían de retirar de la provincia
del Azuay y abandonar todas las plazas ocupadas. Si bien las fuerzas peruanas se retiraron
La Mar se negó a entregar Guayaquil y, de hecho, se preparaba para iniciar una nueva
ofensiva. Sin embargo, la guerra acabó inesperadamente con un golpe de estado por parte
de Agustín Gamarra y otros jefes peruanos en Lima que derrocó a La Mar. El nuevo gobierno
cesó las hostilidades y entregó Guayaquil el 20 de julio. El 22 de septiembre de 1829 se firmó
un tratado de paz en Guayaquil, donde se estableció:
Se reconocen por límites los mismos que tenían antes de su independencia los antiguos
Virreinatos de Nueva Granada y el Perú, con las variaciones que juzguen convenientes
acordar entre sí.
Se debería nombrar una Comisión de dos personas por cada República para que
recorrieran, rectificaran y fijasen la línea divisoria, trabajos que se debían iniciar 40 días
más tarde de haber sido ratificado el tratado por ambos países. El trazo de la línea
comenzaría en el río Tumbes.40
El Perú conservaba Tumbes, Jaén y Maynas y la Gran Colombia conservaba Guayaquil.
Es decir, se mantuvo el statu previo al estallido de la guerra.41
La Gran Colombia[editar]
Mapa de la Gran Colombia. El MariscalSucre compartía la visión política de Bolívar y la unidad de
la "Patria Grande".
Después de que Sucre acudiera en ayuda de la Gran Colombia, marchó aBogotá en un
momento en que el país se encontraba ya en proceso de desintegración, fundamentalmente
por movimientos separatistas como el dela Cosiata en su natal Venezuela.42 En la reforma
constitucional de 1830 en la Gran Colombia, sus enemigos logran poner la norma que para
ser presidente o vicepresidente se debían tener 40 años (Sucre tenía 35). Y también es muy
probable que esto haya sido la causa de su asesinato. Con Sucre vivo, continuaría la visión
política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Simón Bolívar, el cual describió la
grandeza de Sucre con una biografía en la cual quedan plasmadas citas como ésta:
El General Sucre es el Padre de Ayacucho: es el redentor de los hijos del Sol; es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en el Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna de Manco-Capac y contemplando las cadenas del Perú rotas por su espada.43
Últimos días[editar]
La quiteña Mariana Carcelén de Guevara, esposa del Mariscal Sucre.
El mariscal Sucre y su esposa, la quiteña Mariana Carcelén de Guevara.
Estatua de Sucre en la localidadbogotana de Chapinero, obra deRaoul Verlet.
Sucre era conocido en el ejército con los apodos de “Mulei” o “Mulengue”, alusión que hizo el
general Luis Urdaneta, cuando escribe a Juan José Flores desde Tocaima 19 días antes del
asesinato: “... A García, el diputado por Cuenca, le instruí de todo lo que debía decir a Ud. y
ahora le añado que es preciso que Ud. redoble su vigilancia con el M...” Tres días antes de su
muerte, el periódico "El Demócrata" de Bogotá publicó el siguiente artículo: “Acabamos de
saber con asombro, por cartas que hemos recibido por el correo del Sur, que el general
Antonio José de Sucre ha salido de Bogotá... Las Cartas del Sur aseguran también que ya
este general marchaba sobre la provincia de Pasto para atacarla; pero el valeroso
general José María Obando, amigo y sostenedor firme del Gobierno y de la libertad, corría
igualmente al encuentro de aquel caudillo y en auxilio de los invencibles pastusos. Puede que
Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar...”
Como se ve, el asesinato de Sucre fue como una “Crónica de una muerte anunciada”, ya que
el mismo fue planificado y ejecutado en las Montañas deBerruecos- Arboleda (Nariño) cerca
de Nariño el 4 de junio de 1830 con alevosía, ensañamiento, ventaja y premeditación, allí
permaneció su cadáver por más de 24 horas hasta que los pobladores de las localidades
cercanas le dieran cristiana sepultura. Si el mariscal se hubiese ido por Buenaventura, allí lo
esperaba el general Pedro Murgueitio para darle muerte; si optaba por la vía de Panamá lo
acechaba el general Tomás Herrera, y desde Neiva lo vigilaba el general José Hilario López.
El Libertador, que rara vez se equivocaba en sus sentencias, exclamó: “...Yo pienso que la
mira de este crimen ha sido privar a la patria de un sucesor mío...” Bolívar que estaba enfermo
en la costa del Atlántico, al conocer el luctuoso suceso, exclamó:"¡Santo Dios! ¡Se ha
derramado la sangre de Abel!... La bala cruel que le hirió el corazón, mató a Colombia y me
quitó la vida".
Durante mucho tiempo se corrió la noticia que fue el general Juan José Flores, compatriota y
compañero de gestas independentistas quien había ideado el crimen, debido a la simpatía del
pueblo quiteño al Mariscal y la posibilidad de éste, al radicarse en Quito con su esposa, la
quiteña Mariana de Carcelén (Marquesa de Solanda y de Villarocha) y su hija, de convertirse
en el primer presidente del Ecuador– como ocupó las presidencias de Bolivia y Perú –, cargo
que ocupó Flores desde 1830. Simón Bolívar le escribe una carta a la viuda del Gran Mariscal
de Ayacucho Antonio José de Sucre, doña Mariana Carcelén, agradeciéndole el ofrecimiento
de conservar la espada de su esposo el 5 de noviembre de 1830. De esta manera la
Marquesa de Solanda cumplió con una de las cláusulas del testamento de Sucre, sin embargo
Bolívar en su propio testamento ordenó que la espada del prócer cumanés fuese devuelta a
su esposa Doña Mariana Carcelén. Los restos mortales del MariscalSucre fueron llevados
a Quito por su esposa, la marquesa de Solanda, y mantenidos en secreto en el Palacio de El
Deán, una propiedad familiar ubicada en el Valle de los Chillos, en las afueras de Quito. En
1832 y cumpliendo la voluntad de Sucre, que deseaba ser enterrado en la capital ecuatoriana,
son depositados en secreto en el Convento del Carmen Bajo. En 1900, durante la presidencia
del general Eloy Alfaro, fueron llevados a la Catedral Metropolitana de Quito, donde ocupa una
capilla. Una anciana religiosa, que había escuchado de sus antecesoras la historia, relató al
arzobispo de Quito, Federico Gonzáles Suárez, que la Marquesa de Solanda visitaba siempre
el altar en donde fueron colocados los restos. Alertado el Gobierno, una junta médica
reconoció el esqueleto encontrado, y lo identificó por las heridas de bala en el cráneo y en
brazo, producto del crimen de Berruecos y la revuelta en Bolivia. (Sin embargo no existe
consenso respecto al paradero de los restos del Gran Mariscal ya que a inicios del siglo XX ,
la primera mujer que ingresó a la Academia de Historia de Venezuela,Lucila Luciani afirmó en
"Maravillosa historia de unos restos" la imposibilidad de que los restos del gran mariscal
Antonio José Sucre estuvieran en Ecuador y desglosa una serie de argumentos para afirmar
que los restos aún estarían en Colombia)
El catafalco que contiene los restos del Gran Mariscal, está hecho de andesita del volcán
Pichincha, y el mausoleo está decorado con alegorías de la Independencia, La Libertad y la
Victoria. El Gobierno venezolano donó una réplica de la espada del Libertador, que se
encuentra en la pared del mausoleo. Periódicamente, la Guardia de Granaderos de Tarqui,
que custodia el cercano Palacio de Gobierno, rinde honores a los héroes.
Tumba del Mariscal Antonio José de Sucre en la Catedral Metropolitana de Quito
En su honor fue bautizada una ciudad de Bolivia, el estado donde nació y varios municipios en
Venezuela, un departamento de Colombia, el aeropuerto internacional y varios barrios de la
ciudad de Quito y la moneda antigua del Ecuador.
Última carta a Bolívar[editar]
Escrita en Bogotá el 8 de mayo de 1830:
"El dolor de la más penosa despedida. No son palabras las que pueden fácilmente explicar los sentimientos de mi alma respecto a Vd.: Vd. los conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad la que me ha inspirado el más tierno afecto a su persona. Lo conservaré, cualquiera que sea la suerte que nos quepa, y me lisonjeo que Vd. me conservará siempre el aprecio que me ha dispensado. Sabré en todas circunstancias merecerlo. Adiós, mi general, reciba Vd. por gaje de mi amistad las lágrimas que en este momento me hace verter la ausencia de Vd. Sea Vd. feliz en todas partes y en todas partes cuente con los servicios y con la gratitud de su más fiel y apasionado amigo".
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