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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA E HIPÓTESIS E N EL PRESENTE, uno de los problemas más acuciantes de nuestro país es el escaso número de hi- jos por matrimonio. En esta situación creemos que puede influir, entre otros factores, el creciente retroceso en la edad de contraer matrimonio. Desde mediados de los años 70 hasta el presente la edad de acceso al matrimonio en España se ha elevado signifi- cativamente, lo que reduce el tiempo potencial de las pare- jas para tener hijos. A la par, los sociólogos observan un nuevo comportamiento entre los matrimonios jóvenes: cada vez es más frecuente el retraso en la llegada del primer hijo. Dicha postura limita todavía más el tiempo, lo que puede influir en la descendencia fi- nal, limitándola 1 . En este estudio intentare- mos delimitar los factores que están influyendo en el cre- ciente retraso en la llegada de los hijos. Nuestro deseo es es- tablecer un balance entre el peso de los factores económi- cos (ingresos familiares, con- sumo...) y otras circunstancias de carácter más híbrido o so- cioeconómico (situación labo- ral, categoría socioprofesional, estabilidad-movilidad de la fa- milia, trabajo fuera de casa o no de la mujer...) o de carácter más claramente cultural (nivel de estudios)… Las hipótesis que consideramos son: F ACTORES QUE INFLUYEN EN LA DECISIÓN DE TENER HIJOS. EL COMPORTAMIENTO DE LAS FAMILIAS JÓVENES ESPAÑOLAS A PARTIR DE LA ENCUESTA DE PRESUPUESTOS F AMILIARES DE 1990 JOSÉ ANTONIO GARCÍA-DURÁN*, ANTONIO MORENO**, ANTONIO TOLSÁ*** * José Antonio García-Durán es Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Barcelona. ** Antonio Moreno es Profesor de Historia Económica en la Universidad de Navarra. *** Antonio Tolsá es Profesor del Departamento de Métodos Cuantitativos en la Facultad de CC. Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra.

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PLANTEAMIENTO DELPROBLEMA E HIPÓTESIS

EN EL PRESENTE, unode los problemas másacuciantes de nuestro

país es el escaso número de hi-jos por matrimonio. En estasituación creemos que puedeinfluir, entre otros factores, elcreciente retroceso en la edadde contraer matrimonio.Desde mediados de los años70 hasta el presente la edadde acceso al matrimonio enEspaña se ha elevado signifi-cativamente, lo que reduce eltiempo potencial de las pare-jas para tener hijos. A la par,los sociólogos observan unnuevo comportamiento entrelos matrimonios jóvenes: cadavez es más frecuente el retrasoen la llegada del primer hijo.

Dicha postura limita todavíamás el tiempo, lo que puedeinfluir en la descendencia fi-nal, limitándola1.

En este estudio intentare-mos delimitar los factores queestán influyendo en el cre-ciente retraso en la llegada delos hijos. Nuestro deseo es es-tablecer un balance entre elpeso de los factores económi-cos (ingresos familiares, con-sumo...) y otras circunstanciasde carácter más híbrido o so-cioeconómico (situación labo-ral, categoría socioprofesional,estabilidad-movilidad de la fa-milia, trabajo fuera de casa ono de la mujer...) o de caráctermás claramente cultural (nivelde estudios)… Las hipótesisque consideramos son:

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA DECISIÓN

DE TENER HIJOS. EL COMPORTAMIENTO DE

LAS FAMILIAS JÓVENES ESPAÑOLAS A

PARTIR DE LA ENCUESTA DE

PRESUPUESTOS FAMILIARES DE 1990

JOSÉ ANTONIO GARCÍA-DURÁN*, ANTONIO MORENO**, ANTONIO TOLSÁ***

* José Antonio García-Durán es Catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de laUniversidad de Barcelona.** Antonio Moreno es Profesor de Historia Económica en la Universidad de Navarra.*** Antonio Tolsá es Profesor del Departamento de Métodos Cuantitativos en la Facultad de CC.Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra.

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1-La incorporación de lamujer al trabajo asalariado. Lamujer, gracias al desarrollo delsector servicios, el acceso ge-neralizado a la cultura en lasmismas condiciones que elhombre, o la escolarizaciónuniversal (con ampliación delhorario y calendario escolar delos pequeños), ha podido, ennuestro país, incorporarse ma-sivamente al trabajo asalariadofuera de casa. El fenómeno nosólo tiene un carácter cuantita-tivo y económico (más mujerestrabajando fuera de casa), sinotambién cualitativo y cultural.Si en otras generaciones losingresos femeninos eran vistoscomo complementarios a losingresos del marido y los pues-tos de responsabilidad a losque podían acceder eran limi-tados, hoy día los patrones cul-turales están cambiando rápi-damente. En amplios círculosculturales y en los medios decomunicación la vocación pro-fesional de las mujeres se equi-para a la de los hombres. En elterreno de los hechos, la dis-tancia entre los sueldos dehombres y mujeres se reduce, ygrupos de mujeres, todavía pe-queños pero muy significati-vos, están accediendo a cargosde gran responsabilidad pú-

blica en el gobierno y las em-presas.

La mujer gana cada vez másdinero, lo que le proporcionauna autonomía de movimien-tos mayor, del mismo modoque realiza tareas de mayorresponsabilidad, más atractivasy absorbentes. Esto provocaque la atención que exige lallegada de un nuevo hijo tengapara la mujer actual un costesubjetivo mayor que para lasmujeres de generaciones ante-riores: no sólo porque reducesus ingresos actuales, sino por-que puede hipotecar sus aspi-raciones profesionales futuras.

Esta situación es más gravepara las parejas jóvenes. La so-ciedad demanda cada vez pro-fesionales mejor cualificados,lo que alarga notablemente eltiempo de formación acadé-mica y profesional, del mismomodo que hace el proceso for-mativo más duro y selectivo.Así, la actividad laboral sueleexigir en los primeros momen-tos gran número de horas detrabajo, a lo que se une unacierta incertidumbre o insegu-ridad acerca del futuro profe-sional2. Es precisamente en losprimeros momentos de la vidade los niños, cuando éstos exi-gen gran cantidad de horas de

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atención, especialmente porparte de la madre. Todo ellopuede ayudar a explicar el re-traso, en las familias jóvenes,de la llegada de los hijos:aquellas familias en las que lamujer trabaja fuera del hogarpueden retrasar la llegada delhijo hasta que el futuro laboralde la madre esté más asentado.

2-El desarrollo de la socie-dad del ocio. La expansión delsector servicios ha multipli-cado la oferta de productospara el tiempo libre, cada vezmás atractivos y a precios másasequibles: viajes, deporte, cul-tura... se ofrecen ahora comouna posibilidad accesible aamplias capas de la población.Este universo de posibilidadeses mayor en las grandes ciuda-des, donde, producto del ritmode vida y la tensión cotidiana,todo esto se vive como una ne-cesidad esencial de ampliossectores de la población. Sinduda la juventud es un factorañadido que hace más fácil yatractivo el acceso a muchosde estos bienes, lo que puedeexplicar que el coste subjetivode la llegada de un hijo sea es-pecialmente alto para los ma-trimonios jóvenes urbanos delpresente.

3-El desarraigo familiar. Laatención de los recién nacidosy de los lactantes exige grancantidad de horas. Así mismo,la inexperiencia de los padresjóvenes hace todavía subjetiva-mente más costosa la atenciónde los primeros hijos. Hastahace unas décadas, la estabili-dad profesional, y el reducidotamaño de las ciudades, hacíanmás fácil el auxilio de los pa-rientes próximos y vecinos.Hoy día, la movilidad profe-sional y residencial es cada vezmás intensa; de hecho, es fre-cuente que padres, hijos y her-manos residan en ciudadesdistintas. Aunque el transporteha mejorado mucho, el ta-maño de las ciudades es ahoramucho mayor, y la urbe se haconvertido en un medio mu-cho más agresivo, que hace dela calle un lugar hostil para ni-ños y ancianos. Esta situaciónlimita la capacidad de movi-miento de las familias con va-rios hijos pequeños, y hace queel peso de las distancias sehaga más agobiante, lo queobliga a limitar en la prácticael número de desplazamientosrealizados diariamente. Todoello puede hacer más difícilque los abuelos jóvenes parti-cipen en las tareas diarias deatención y crianza de los nie-

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tos(como “canguros”, en casode enfermedad o cuando lamadre trabaja...). Esto podríaexplicar un aumento del costede la crianza de los primeroshijos en los matrimonios jóve-nes sin experiencia, alejados desu tierra o entorno familiar.

4-La inseguridad econó-mica y laboral. Uno de losproblemas estructurales denuestra economía es el paro,especialmente el paro juvenil.A ello se añade la crecienteimportancia de los contratosde carácter temporal. La for-mación de una familia suponepara sus protagonistas contraercompromisos y obligacionesmuy estables en el tiempo.Entre otras obligaciones, estánlas económicas: la compra yequipamiento del hogar fami-liar, la crianza y educación delos hijos... Parece razonablesuponer que las familias jóve-nes con todos sus miembrosen paro, o con contratos muyinestables, tiendan a retrasar lallegada de los hijos.

5-Cambios en los patronesculturales. No nos referimostanto al derecho por parte delos cónyuges a decidir el nú-mero de hijos, principio acep-tado generalmente en nuestrasociedad, cuanto al cambio enel número ideal de hijos a te-

ner. En ciertos momentos his-tóricos la familia numerosaaparecía como un ideal; hoydía, la “parejita” (un hijo y unahija), o incluso el hijo único,parecen el número idóneo enalgunos sectores de la pobla-ción. Cuando el matrimoniotiene como horizonte esosmodelos, dispone de tiemposobrado durante su vida fértilconyugal para lograrlo. En esecontexto, es razonable retrasarla llegada de los hijos.

LA EPF COMO FUENTEPARA EL ESTUDIO DE LOSCOMPORTAMIENTOSFAMILIARES. DEFINICIÓNDE LAS VARIABLES AUTILIZAR EN EL ANÁLISIS

LA FUENTE que utiliza-mos para contrastarlas hipótesis anteriores

es la Encuesta de PresupuestosFamiliares de 1990 (EPF).Esta encuesta no está diseñadapara el estudio del tema quenos ocupa. No habla acerca delas motivaciones que mueven alos sujetos encuestados, y me-nos aún, de los motivos paratener o no hijos. En ese sen-tido, habrá que recurrir a in-formación indirecta para res-ponder a los interrogantesabiertos en la primera parte de

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este trabajo, y ser muy pruden-tes en las conclusiones.

Sin embargo, la EPF es lamejor fuente disponible acercadel estado económico de lasfamilias españolas, puesto quepermite delimitar algunos ras-gos objetivos asociados a lasparejas que retrasan la llegadade sus hijos, y ello nos pareceun objetivo de interés sufi-ciente para justificar el trabajo.

Hemos utilizado los hogaresde tipo conyugal de más de unaño de duración con sustenta-dores principales comprendi-dos entre los 25 y 35 años3.Inicialmente, incluimos en elmodelo un conjunto de varia-bles que considerábamos po-tencialmente relevantes deacuerdo con las hipótesis departida consideradas. A partirde dichas variables, construi-mos tres modelos de regresiónlogística. El primero analizalos factores asociados a la lle-gada del primer hijo, el si-guiente los relacionados con lallegada del segundo hijo, y elúltimo los propios de la lle-gada del tercero. Con ello, tra-tamos de encontrar en el con-junto de variables de laEncuesta el subconjunto conmayor poder explicativo en ladecisión de tener hijos.

Las variables seleccionadasfueron:

1- Años de existencia del ho-gar (ANYSHOG)4. Clasificalos hogares por el número deaños de duración en : 1/ me-nos de un año; 2/de más de 1año a menos de 5 años; 3/demás de 5 a menos de 10 años;4/más de 10 años; 0/no sabe,no contesta5.

2- El hábitat6 (ME-DIOUR). Clasifica a las fami-lias en dos categorías, urbanas(familias residentes en munici-pios de más de 50.000 habi-tantes) y rurales (familias enmunicipios menores de 50.000habitantes).

3- Nivel de estudios del S.P.7

(SPNIVEST) y de su cónyuge8

(NIVEST9)9. Clasifica a lossujetos en cinco categorías:1ª/analfabetos, 2ª/estudios pri-marios, EGB o FP-1, 3ª/BUP,COU y FP-2, 4ª/diplomadouniversitario o equivalente ypor último, 5ª/estudios supe-riores o equivalentes.

4- Categoría socio-econó-mica del S.P.10(SPCATSE).Agrupa a los sustentadoresprincipales en dieciocho cate-gorías socioeconómicas.

5- Categoría socioprofesio-nal del S.P.11 (SPCATSP).Agrupa a los S.P. en 6 conjun-

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tos: 1º/trabajadores manualesde la industria y los servicios;2º/ trabajadores no manualesde la industria y los servicios;3º/Autónomos de la industriay los servicios; 4º/trabajadoresde la agricultura; 5º/jubilados;y 6º/otros.

6- Situación laboral del ma-trimonio12(PAROAMA)13. Esuna variable construida pornosotros que clasifica a losmatrimonios jóvenes en cincocategorías: 1ª/los dos cónyugestrabajan; 2ª/él trabaja, ella esSL (sus labores); 3ª/él trabaja,ella está en paro; 4ª/él está enparo, ella trabaja; 5ª/los dos es-tán en paro. La informaciónoriginal se toma de la variable“situación laboral en la semanaanterior” del fichero de“miembros del hogar” de laEncuesta. Las dos categoríasfundamentales, cuantitativa-mente hablando, son la pri-mera y la segunda. Ambas reú-nen el 81,7% de casos de lamuestra utilizada.

7- Ingresos totales de la fa-milia14(TOTINGR)

8- Decil y cuartil en los queestán situados los ingresos to-tales de la familia15 (NI-VINGHG y NIVING2).

9- Ingresos del cónyuge16

(INGRTOT9), o ingresos delas mujeres17.

10- Principal fuente de in-gresos del hogar18 (PRINCFI).Asocia las familias en ocho ca-tegorías : 1ª/por trabajo porcuenta ajena, 2ª/por trabajopor cuenta propia, no agrícola;3ª/por trabajo por cuenta pro-pia, agrícola; 4ª/por pensiónde jubilación o incapacidad;5ª/por otros subsidios (desem-pleo, salario social, vejez, etc);6ª/por rentas de la propiedad;7ª/otros; 8ª/hogares sin ingre-sos regulares.

11- Metros cuadrados de lavivienda familiar principal19.

12- Número de bienes deequipamiento de la viviendaprincipal20 (BIENEQ).

13- Régimen de tenencia dela vivienda21 (RGTENVI).Hemos reducido a cuatro cate-gorías las respuestas de la en-cuesta: 1ª/en propiedad (res-puestas 1,2 y 3 de la encuesta);2ª/ pagando la vivienda (res-puestas 4 y 5); 3ª/ cedida (res-puestas 6,7,8,9 y 10) ; 4ª/ enalquiler (respuestas 12 y 13 dela encuesta).

La encuesta da bastante in-formación acerca de la percep-ción por parte de la familia desu situación económica.

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Después de considerar distin-tos indicadores nos hemos in-clinado por las variables que sedescriben a continuación:

14- La pregunta “¿con losingresos netos actuales de suhogar, suele llegar a fin demes”?22(SITSUB1). Distinguesiete grupos: 1/ Con muchadificultad; 2/Con dificultad;3/Con alguna dificultad;4/ Con bastante dificultad;5/ Con facilidad ; 6/ Con mu-cha facilidad ; 0/ No sabe, nocontesta23. Esta variable nospareció la más “objetiva” de lasvariables “subjetivas” y las res-puestas se distribuyen bastantebien entre todas las catego-rías24. Primero porque se pre-gunta por los ingresos netos.Segundo porque se preguntapor el grado de dificultad quese tiene para llegar a final demes, fácilmente perceptiblepor el encuestado.

15- La pregunta “¿Cómocalificaría a su hogar teniendoen cuenta su situación econó-mica durante los últimos docemeses?25(SITSUB2). Las res-puestas son : 1/rico; 2/por en-cima de la media; 3/en la me-dia; 4/por debajo de la media;5/casi pobre; 6/pobre; 0/nosabe, no contesta. La preguntaparece algo contradictoria,pues aunque al encuestado se

le pregunta por la situación delos últimos doce meses, los ad-jetivos elegidos por el encues-tador para calificar tal situa-ción -rico, medio, pobre...- co-rresponden a categorías quepara los sujetos pueden tenerun cierto carácter permanente.Por eso, nos parece que en lapráctica se pide al sujeto quedefina a qué clase social perte-nece su hogar, razón por la queincluimos esta variable en elanálisis.

16- La pregunta “¿En com-paración con hace un año, sunivel de vida:?”26 (SITSUB3)Las respuestas posibles son :1/ha empeorado mucho; 2/haempeorado bastante; 3/ hapermanecido igual; 4/ha mejo-rado bastante; 5/ha mejoradomucho; 0/no sabe, no contesta.Se pregunta por el mismo pe-riodo de tiempo que en elapartado anterior pero, ahora,se pide al sujeto encuestadoque compare su “nivel devida”27 presente con el de haceun año, utilizando categoríasmás “débiles” (peor, mejor...).

17- Pregunta “en compara-ción con hace cinco años, sunivel de vida”28 (SITSUB4).Las respuestas posibles son:1/ha empeorado mucho; 2/haempeorado bastante; 3/ hapermanecido igual; 4/ha mejo-

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rado bastante; 5/ha mejoradomucho; 0/no sabe, no contesta.La pregunta es semejante a laanterior, pero ahora se pide alencuestado que haga un ba-lance de los últimos cinco añosdesde el punto de vista de su“nivel de vida”.

18- Variable sexo de los dosprimeros hijos (PASO3ERH).Esta variable sólo está definidapara las familias con dos o máshijos. Clasificamos a las fami-lias en tres tipos. 1º/ los dosprimeros hijos son varones;2º/los dos primeros hijos sonniñas; 3º/los dos primeros hi-jos son de sexo distinto, unniño o una niña.

◊ ◊ ◊La encuesta no proporciona

datos sobre la edad de accesoal matrimonio -o comienzo dela convivencia- de las parejasencuestadas. Dado que hemosseleccionado matrimonios jó-venes que pertenecen a lasmismas cohortes, la variableANYSHOG, años de dura-ción del hogar, puede ser unavariable “proxi” de la edad almatrimonio o del comienzo dela convivencia en el caso de lasparejas de hecho. A menosaños de convivencia (y portanto a más tardío el co-

mienzo de la convivencia),menos hijos.

Para la verificación de laprimera hipótesis (la incorpo-ración de la mujer al trabajoasalariado), utilizaremos lasvariables ingresos totales delhogar, categorizada en decilasde la población total (NI-VINGHG) y en cuartilas de lamisma (NIVING2), ingresosde la mujer(INGRTOT9), asícomo nivel de estudios delsustentador principal (SPNI-VEST) y de la mujer(NI-VEST9). Por último, la varia-ble PAROAMA servirá paradiscriminar las familias en lasque la mujer trabaja o no fuerade casa.

Se suele postular una ciertarelación entre el trabajo profe-sional de las mujeres y el nú-mero de hijos. El problema escomplejo, pues cuentan mu-chos factores. Cuenta la com-patibilidad de las tareas labo-rales y las maternas. No es lomismo el caso de una profe-sora que el de una ejecutiva deuna multinacional. En el pri-mer caso, el horario laboral dela madres coincide con el ho-rario escolar del hijo, lo quefacilita su atención de modobastante estable. En el se-gundo caso, puede haber pe-riodos en los que parte del ho-

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rario de trabajo de la madrecoincida con tiempo extraes-colar de los hijos, lo que hacemás difícil una atención per-manente. Importa la distanciaentre la casa y el trabajo, la du-ración y el grado de flexibili-dad del horario y calendariolaboral, el nivel de responsabi-lidad y el grado de absorciónde la tarea realizada, la percep-ción o/y oportunidad en laempresa del “permiso de ma-ternidad”... Si se cumplieraque a mayores ingresos, másexigente es el horario laboral,mayor la responsabilidad y latensión del trabajo y más difí-cil la sustitución de la personadurante el “permiso de mater-nidad”, entonces se podríapostular con más claridad quea más ingresos, más alto es elcoste de oportunidad de la lle-gada de un hijo29, y, por tanto,menos hijos. Pero esto pareceuna excesiva simplificación delproblema.

La razón de utilizar el nivelde estudios en este apartado esque esta variable podría ser unbuen predictor de las “expecta-tivas profesionales y laborales”de las personas. Se supone quea más estudios, un sujeto as-pira a alcanzar cargos profe-sionales y laborales de más res-ponsabilidad.

Para medir el impacto de lasociedad del ocio utilizamos lavariable Hábitat (ME-DIOUR), y la variable quemide la cantidad de gasto de-dicada a bienes y servicios re-lacionados con el ocio.Suponemos que cuando se denniveles de consumo alto deeste tipo de bienes, el coste deoportunidad de la llegada deun hijo será mayor, retrasandosu llegada.

Para medir el impacto deldesarraigo familiar considera-mos la variable INMIGR, asícomo la variable MEDIOUR.Suponemos que las familiasmás móviles y urbanas estánmás alejadas del lugar de resi-dencia inicial, y por tanto, másseparadas de sus familias deorigen, con lo que el coste re-lativo de la llegada de un hijoes mayor.

Para medir el impacto de lasituación económica conside-ramos variables objetivas ysubjetivas. Del primer tiposon: la situación laboral delmatrimonio (variable PARO-AMA), los ingresos totales yde la mujer, el régimen de te-nencia de la vivienda, (variableREGTENVI), o el nivel deequipamiento del hogar (va-riable BIENEQ). Las varia-bles subjetivas son las que re-

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flejan la percepción familiar deesos ingresos(SITSUB4) o dela situación económica fami-liar( caso de SITSUB1 y SIT-SUB2). La variable SITSUB1-que trata de medir el gradode dificultad con la que sellega a final de mes-, se refierea la situación económica delmomento presente, al igualque la variable SITSUB3,aunque en este caso en térmi-nos más imprecisos. En cam-bio, la variable SITSUB2 -ni-vel de vida actual respecto alde hace cinco años- reflejacambios en el bienestar delhogar de carácter más perma-nente (durante los últimoscinco años). Por último, la va-riable SITSUB2 -a pesar de suformulación ambigua- se re-fiere a una situación econó-mica del hogar más estructu-ral, en relación al conjunto so-cial. Aunque la variable pre-gunta por la situación econó-mica del último año, una fami-lia no pasa de pobre a rica, oviceversa, en tan sólo un año, ano ser de forma excepcional30.

Para medir el impacto de lospatrones culturales considera-remos la variables SPNIVESTy NIVEST9, que miden el ni-vel de estudios de los cónyu-ges, así como el sexo de los hi-jos tenidos. Consideraremos

que las familias que tengan unhijo y una hija han logrado elobjetivo de la “parejita” y notendrán más hijos; las que sóloposean hijos o sólo hijas, vol-verán a tener con más probabi-lidad un nuevo hijo.

La interpretación de la va-riable “nivel de estudios” escompleja, y no creemos quetenga la significación simplistaque a veces se le ha dado. Encierto modo, la educacióntiene un valor instrumental:mayor nivel de educación for-mal supone la posibilidad deacceder a mejores puestos detrabajo, con niveles de ingresosmás altos. Pero también, unnivel más alto de estudiospuede suponer un horizontecultural más amplio o distinto.

Dado que tratamos de ex-plicar comportamientos, esevidente que el tipo de valoresque se ha recibido en la educa-ción importa mucho, y noqueda directamente reflejadoen la variable considerada. Porejemplo, ¿se ha estudiado enuna escuela con ideario cató-lico o laico? Parece razonablepostular que en los últimosaños se ha debilitado la in-fluencia de la Iglesia Católicaen la educación de los jóvenes,al tiempo que se ha producidouna creciente secularización en

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amplios sectores del sistemaeducativo. Si sucediera que elnivel de secularización es ma-yor en los grados superiores deenseñanza (institutos y, sobretodo, universidad) y menor enlos grados medios o primarios,se podría interpretar el nivelde estudios como medida delgrado de secularización de losvalores de los sujetos encuesta-dos y, a mayor secularización,cabría pensar en una mayortendencia a retrasar la llegadade los hijos.

Comentarios a los resulta-dos

En el análisis de regresiónlogística hemos seguido ini-cialmente el método de selec-ción paso a paso. De entre to-das las variables potencial-mente influyentes incluidas alprincipio en el modelo, trata-mos de seleccionar en cadacaso aquellas con un poder ex-plicativo estadísticamente ma-yor.

Hemos construido tres mo-delos. En cada modelo clasifi-camos a los hogares en dosgrupos. En el primer caso, dis-tinguimos entre hogares con-yugales sin hijos y hogaresconyugales con uno o más hi-jos. En el segundo modelo,clasificamos los hogares selec-

cionados en familias con unhijo y familias con dos o máshijos. En el tercer caso, distin-guimos entre familias con doshijos y familias con tres o máshijos. Esto implica que lamuestra de hogares se va redu-ciendo con el paso de un mo-delo a otro, lo que dificulta lacomparación de los resultados.Del primer modelo al segundose eliminan los matrimoniossin hijos, del segundo al ter-cero eliminamos los matrimo-nios con un solo hijo.

Nuestra intención es repro-ducir secuencialmente el con-junto de decisiones que deter-minan el número de hijos delas familias españolas jóvenes.

La decisión de tener el pri-mer hijo

El Anexo 1º muestra los re-sultados de la estimación delmodelo de regresión logísticaconstruido utilizando las sietevariables anteriores. En estemodelo, las variables relevan-tes han sido:

- Hábitat, (Variable ME-DIOUR)

- Situación laboral del ma-trimonio (PAROAMA).

- Nivel de estudios del cón-yuge, (Variable NIVEST9)

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- Movilidad familiar, (Varia-ble INMIGR)

- Régimen de tenencia de lavivienda, (Variable REG-TENVI)

- Años de existencia del ho-gar (ANYSHOG).

Desde el punto de vista desu capacidad predictiva, el mo-delo construido parece bueno(predice correctamente másdel 87 % de los casos), espe-cialmente en el caso de las fa-milias con hijos (casi el 98%)31.

Según este modelo, las va-riables relevantes que explicanel retraso-adelanto en la lle-gada del primer hijo son:

- El hábitat (variable ME-DIOUR)32. Tal como postula-ban las hipótesis formuladas,el medio urbano ejerce una in-fluencia negativa sobre la des-cendencia, al contrario que elmedio rural. La interpretaciónde esta relación es compleja:podría ser que el medio ur-bano genera un tipo de vidaque hace más difícil y costosala crianza de los hijos, y/o pre-senta una oferta más amplia deservicios/ocio que hace a lospadres más dura la llegada delos hijos.

- Nivel de estudios del cón-yuge, generalmente la esposa,(variable NIVEST9). Nivelesde estudios altos aparecen aso-ciados a menores probabilida-des de descendencia, mientrasque la temprana llegada de loshijos es propia de las familiascon analfabetas o con estudiosprimarios. Este resultado estáde acuerdo con los estudiosdemográficos que tradicional-mente suelen asociar altos ni-veles de educación a menoresniveles de fecundidad. Otracosa es interpretar el signifi-cado de esta relación.

- La situación laboral delmatrimonio (PAROAMA),básicamente discrimina el tra-bajo o no de la mujer fuera decasa. Las dos categorías mássignificativas desde el puntode vista estadístico son la pri-mera (él y ella trabajan), y lasegunda (él trabaja, ella SL).Tal como proponíamos alprincipio de este trabajo, elprimer caso se asocia negativa-mente con la llegada de los hi-jos, mientras que el segundo seasocia positivamente. Tambiénlas situaciones tres (él trabaja,ella en paro) y cuatro (él enparo, ella trabaja) se asociannegativamente con la llegadade hijos33.

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El modelo pone de mani-fiesto una influencia negativadel trabajo de la mujer fueradel hogar sobre la decisión detener el primer hijo. Tal comopostulábamos, parece que eltrabajo de la mujer fuera decasa hace más difícil, complejay costosa la crianza de los hi-jos, lo que favorece la tenden-cia a retrasarlos.

- Hemos considerado la va-riable (INMIGR) como unamedida de la movilidad fami-liar. La encuesta sólo distinguesi la familia lleva más o menosde seis años en el domicilio ac-tual. El modelo manifiesta lainfluencia negativa de la pri-mera situación sobre la deci-sión de tener hijos. Tal comopostulábamos, las familias másestables geográficamente de-ben estar más próximas a sulugar de origen, y por tanto,cerca de sus familiares, pu-diendo contar con su apoyo enla atención de los hijos peque-ños34. Las familias “desarraiga-das” tiene más difícil esteapoyo y, por tanto, se lo pensa-rán dos veces antes de tener unhijo.

- Finalmente, la variable ré-gimen de tenencia de la vi-vienda (REGTENVI) constade cuatro categorías que co-rresponden, respectivamente, a

viviendas en propiedad, en fasede adquisición (pago), cedidaspor terceros y, por último, enrégimen de alquiler. Global-mente, esta variable tiene unasignificación del 95%. Sin em-bargo, de las cuatro categoríasque la componen, sólo la se-gunda es significativa estadís-ticamente. Es decir, la situa-ción que parece mejor asociadacon la descendencia es la de lasfamilias que están pagando suvivienda. En este caso, las jó-venes parejas tienden a retrasarla llegada del primer hijo. Enlos otros casos, ya sean propie-tarios o alquilados, la relaciónes positiva, aunque sin signifi-cación estadística, y con unaescasa influencia sobre la deci-sión aquí considerada (los va-lores de B son bajos).

El modelo pone de mani-fiesto que la decisión de tenerhijos se ve “frenada” sobre todomientras la pareja está en lafase de adquisición de la vi-vienda familiar. En cambio, nose observan grandes diferen-cias de comportamiento entre“propietarios” y “alquilados”.Parece que la propiedad ejerceun influjo escaso sobre el ade-lanto de la descendencia. A lavista de estos resultados, no sepuede demostrar que la seguri-dad y estabilidad económica

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familiar que puede producir lapropiedad de la vivienda seanfactores que favorezcan la lle-gada de los hijos.

Uno de los resultados másllamativo es la importanciaque dan los matrimonios jóve-nes en España a la compra dela vivienda. El 37% de éstosmatrimonios es propietario devivienda y el 23,6% está enfase de adquisición. Sólo el24,7% está alquilado o realqui-lado. Quizás, estos comporta-mientos estén en parte relacio-nados con la política fiscal:para los matrimonios jóvenes,la compra de un piso posible-mente es la opción que tieneun trato impositivo más útil ybeneficioso.

En conclusión, los aspectosmás importantes de estos re-sultados son:

1º-La variable ANYS-HOG, utilizada como proxi dela edad al matrimonio, conuna alta significación estadís-tica. Como es lógico, las fami-lias con más años de conviven-cia tienen más probabilidadesde tener al menos un hijo quelas parejas con menos años deconvivencia.

2º-Las variables referidas alas mujeres tienen un peso ma-yor que las variables que sólo

se relacionan con los hombres.El procedimiento utilizado harechazado todas las variablesque se refieren en exclusiva alSP, casi siempre un varón (ca-tegorías socioprofesional, cate-goría socioeconómica, nivel deestudios, o situación laboral35),y ha introducido las que se re-fieren al cónyuge. No es quelas variables referidas al SP nosean relevantes, sino quecuando en el análisis incluimoslas variables del SP y de sucónyuge, prevalecen las asocia-das a este último. Con ello, talcomo esperábamos, se pone demanifiesto que la situación dela mujer resulta más determi-nante para explicar la llegadade los hijos que la del marido.

3º-Las variables que se re-fieren al nivel de ingresos oconsumo, o las que describenla situación económica de losmatrimonios jóvenes de lamuestra explican peor la tomade esta decisión36.

4º-Se podría distinguir unprimer conjunto de variablesque hacen referencia a las con-diciones familiares de la mujer,como el trabajo fuera del ho-gar, o la movilidad-estabilidadgeográfica de la familia37. El“arraigo” geográfico o, si nues-tra interpretación de la varia-ble es cierta, la proximidad de

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la familia38, así como la presen-cia continuada de la mujer enla casa, constituyen rasgos ob-jetivos que favorecen la tem-prana llegada de hijos. Talesfactores influyen no sólo en eladelanto del nacimiento delprimer hijo, sino también en eladelanto en la llegada del se-gundo (ver anexos 2 y 3).Creemos que el trabajo de lamujer es -después de ANYS-HOG (estadísticamente ha-blando)- la variable con mayorpoder predictivo.

5º-La otra variable rele-vante es el nivel de estudios:tienen antes el primer hijo (ytambién el segundo, aunquecon matices39) las familias conbajos niveles de estudios delcónyuge que, generalmente,coinciden con bajos niveles deestudios del sustentador prin-cipal. Ello podría deberse aque las familias con niveles deestudios bajos tienen un pro-ceso de incorporación almundo laboral corto, gene-rando en breve espacio detiempo una cierta certidumbreacerca de su situación laboral yde los ingresos futuros. Encambio, las familias con nive-les de estudios altos tienen unproceso de incorporación la-boral más complejo, que pro-duce ingresos más bajos y una

inseguridad profesional muchomás alta en los primeros mo-mentos. Si esto es así, signifi-caría que en los matrimoniosjóvenes (y sólo en ellos), el altonivel de estudios estaría aso-ciado a sueldos más bajos y amayor inseguridad laboral queen los matrimonios con menosnivel de estudios. Esta explica-ción implicaría que el efectode la variable “nivel de estu-dios” sobre la decisión de tenero no hijos, derivaría de su im-pacto a corto plazo sobre la si-tuación laboral y sobre los in-gresos de las parejas jóvenes.Dicho de otro modo, en úl-timo término, la causa seríaeconómica.

Sin embargo, hemos com-probado que entre las familiasjóvenes que constituyen nues-tra muestra, se da una correla-ción positiva entre nivel de in-gresos y nivel de estudios. Lasfamilias con niveles de estu-dios bajos tienen ingresos ba-jos, y las familias con nivelesde estudios altos tienen ingre-sos familiares más altos.

En este sentido, la variablenivel de estudios puede inter-pretarse como el mayor o me-nor acceso de las personas a lacultura. Queda por explicar lasignificación que puede tenerel mayor o menor acceso a la

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cultura en el retraso de la lle-gada de los hijos. ¿Influenciade una cultura “oficial” mate-rialista y hedonista? Con losdatos que proporciona la en-cuesta no se puede responder aesta pregunta.

La decisión de pasar de unoa dos hijos

De modo análogo a lo des-crito hasta aquí, se lleva a caboa continuación un análisis sobrela decisión de tener más de unhijo. Los resultados, después dela selección de las variables ex-plicativas más destacadas, semuestran en el Anexo 2.

Aparecen como relevantes,además de algunas de las men-cionadas en el caso anterior,las siguientes variables:

-Categoría socioprofesionaldel sustentador principal,(Variable SPCATSP).

-Nivel de estudios del cón-yuge (NIVEST9).

-Situación laboral del ma-trimonio (PAROAMA).

-Grado de dificultad econó-mica con la que se llega a finalde mes (SITSUB1)

-Situación actual respecto ala de hace cinco años (SIT-SUB4)40.

-Años de existencia del ho-gar (ANYSHOG).

La capacidad predictiva glo-bal es más baja que la del mo-delo anterior. Predice correcta-mente algo más de dos terciosde los casos (68,55%).

Si comparamos este modelocon el anterior, observamosvariables comunes, variablespresentes en el primer modeloque desaparecen aquí, y varia-bles nuevas, ausentes en elmodelo anterior.

Las variables que desapare-cen son MEDIOUR e IN-MIGR, que ya contaban conun valor predictivo bajo en elmodelo anterior.

Todas las nuevas variablesestán relacionadas con la situa-ción socioeconómica de la fa-milia, tanto el rango sociopro-fesional del SP (SPCATSP),como el grado de dificultadpara llegar a final de mes(SIT-SUB1), o la situación econó-mica presente en relación conhace cinco años(SITSUB4).

Son los hogares en los queel SP pertenece a los sectoresasalariados del mundo urbano(industria y servicios) los quemás claramente aparecen aso-ciados al retraso en la llegadadel segundo hijo, sobre todo

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los trabajadores menos cualifi-cados y con salarios más bajos.

Es interesante observar elmodo en el que influyen lasvariables SITSUB1 y SIT-SUB4 en la decisión de tenerun segundo hijo. Tal como ca-bría esperar, las familias queperciben un deterioro de su si-tuación económica en los últi-mos cinco años (variable SIT-SUB4), retrasan con frecuen-cia la decisión de tener el se-gundo hijo, al revés que los ho-gares que detectan mejoras enla misma durante igual períodode tiempo. Paradójicamente,parece que sucede lo contrariocon la variable que describe elnivel de dificultades a final demes (variable SITSUB1). Loshogares en los que se alcanzaesta fecha en peores condicio-nes coinciden con las familiasque han adelantado la llegadadel segundo hijo, mientras quelas familias que perciben mejorsu situación económica a finalde mes, aparecen asociadas alretraso de la llegada del se-gundo hijo.

¿Cómo explicar esta apa-rente paradoja? La clave puedeestar en el periodo familiar alque se refieren. SITSUB4trata de describir la situacióneconómica familiar de los últi-mos cinco años en términos de

mejora, estabilidad o empeo-ramiento. SITSUB1 parece re-ferirse a la situación econó-mica familiar presente, esta-bleciendo si se llega con facili-dad o dificultad a finales demes. Si esto es cierto, el signi-ficado de la relación de cadavariable con el adelanto-re-traso del segundo hijo nopuede ser el mismo. Si SIT-SUB4 se refiere a los cinco úl-timos años, sí puede ser utili-zada como variable causal dela decisión de tener el segundohijo. El tiempo al que se re-fiere la percepción del dete-rioro-mejora de la situacióneconómica permite haber in-fluido en la decisión de los es-posos sobre el retraso-adelantodel segundo hijo.

En cambio, si SITSUB1 serefiere al presente, no puedeutilizarse como causa del re-traso-adelanto en la llegadadel segundo hijo; más biendebe interpretarse como suconsecuencia. O sea, las fami-lias que tiene dos o más hijosperciben su situación econó-mica presente peor que las fa-milias con un hijo. Es decir, elmétodo utilizado autoriza aafirmar que, permaneciendo elresto de los factores constan-tes, la situación económica fa-miliar de los últimos cinco

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años influye en el retraso-ade-lanto del segundo hijo.

Del mismo modo, podemosafirmar que, permaneciendo elresto de los factores constan-tes, la llegada o retraso del se-gundo hijo influye en la per-cepción que las familias jóve-nes tienen de su situación eco-nómica presente. El adelantodel segundo hijo se asocia auna percepción peor de la si-tuación económica presente,mientras que su retraso se rela-ciona con unas mejores cir-cunstancias económicas actua-les. De este modo, la aparentecontradicción entre ambas va-riables desaparece, pues las dosreflejan lo mismo: en laEspaña de los años 80, las fa-milias jóvenes perciben que lallegada del segundo hijo in-fluye significativamente en sunivel de vida.

Las variables comunes a losdos modelos son ANYS-HOG (años de duración delhogar), PAROAMA (situa-ción laboral del matrimonio) yNIVEST9 (nivel estudios delcónyuge). Las tres tienen unalto nivel de significación esta-dística y, entre ellas, las dosprimeras son las que explicanel porcentaje más alto de la va-rianza, especialmente la pri-mera.

A nuestro juicio, las con-clusiones más importantes deeste modelo son las siguien-tes:

1-La situación de la mujeres decisiva en la prediccióndel segundo hijo. Los hogarescon mujeres casadas en edadtemprana, dedicadas a las ta-reas de la casa y con muy ba-jos niveles de estudios son lasque tienen las mayores proba-bilidades de tener antes el se-gundo hijo. Este rasgo es co-mún al modelo anterior.Quizás el matiz diferente seaque, en el último caso, el tra-bajo de la mujer parece influirmuy débilmente en la deci-sión de retrasar el segundohijo.

2-La diferencia más signi-ficativa de este modelo res-pecto al anterior es la relevan-cia de los aspectos económi-cos en la decisión de retrasar-adelantar el segundo hijo.Permaneciendo el resto de losfactores constantes, son las fa-milias urbanas de asalariadosmanuales, o sea, de bajos in-gresos, las que tienen una ma-yor probabilidad de retrasar lallegada del segundo hijo. Lascategorías que se oponen aesta situación (autónomos oagricultores) hacen pensarque posiblemente una cierta

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autonomía económica fami-liar favorece el adelanto delsegundo hijo.

Del mismo modo, las situa-ciones que permiten percibirmejoras del nivel de vida conun cierto carácter estable (du-rante cinco años) favorecen lallegada del segundo hijo. Porúltimo, el comportamiento dela variable subjetiva que des-cribe la situación económicafamiliar presente, permite afir-mar que los hogares jóvenes decomienzos de los 90 percibencambios significativos en su si-tuación económica en relaciónal segundo hijo. Esto significaque, con frecuencia, la llegadadel segundo hijo deteriora elnivel de vida de las familias41, yque dicho deterioro es perci-bido por sus protagonistas. Deesta forma, el miedo a perdernivel de vida puede ser unacausa del retraso en la llegadadel segundo hijo.

Sin embargo, el hecho deque sean las variables subjeti-vas -y no las variables objetivas(como nivel de ingresos ogasto)- las que aparecen mejorasociadas al adelanto-retrasode la llegada del segundo hijo,hace más difícil y complicadala interpretación del fenó-meno.

La decisión de pasar de dosa tres hijos

En este modelo hemos eli-minado las familias de menosde dos hijos. Comparamos,pues, familias de dos hijos confamilias de tres o más hijos.

La evolución de la fecundi-dad española después de 1990parece sugerir que muchas delas familias que en el mo-mento de la encuesta teníandos hijos han alcanzado ya sutamaño definitivo.

En efecto, desde el punto devista estadístico y, para toda lamuestra, dos hijos es el casomás frecuente en las familiasespañolas de ese momento. Esigualmente alto el porcentajede familias con un hijo, almismo tiempo que se observauna escasa frecuencia de fami-lias con tres hijos, y la prácticadesaparición estadística de lasfamilias con cuatro o más hi-jos.

En esta situación, dos hijospor matrimonio parece que nobastan para asegurar el equili-brio demográfico; es necesariauna cierta presencia de fami-lias con tres o más hijos, o sea,de familias numerosas.

Ello otorga un excepcionalinterés al estudio de las dife-rencias entre las familias con

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dos hijos (en su mayor parte,familias con su descendenciaya completa) y familias contres o más hijos.

Los resultados del análisisde regresión logística se pre-sentan en el Anexo nº 3. Eneste caso, las variables selec-cionadas más significativasson:

-Nivel de estudios del cón-yuge (NIVEST9).

-Situación laboral del ma-trimonio (PAROAMA).

-Grado de dificultad econó-mica con el que la familia llegaa final de mes (SITSUB1).

-Riqueza-pobreza de la fa-milia respecto al conjunto dela sociedad (SITSUB2).

-Años de existencia del ho-gar (ANYSHOG).

-Sexo de los dos primeroshijos (PASO3ERH).

La capacidad predictiva glo-bal de este modelo vuelve a serbastante alta. Predice correcta-mente algo más del 80% de loscasos (81.52%), lo que permiteafirmar que las variables esco-gidas explican muy bien la de-cisión.

Casi toda las variables signi-ficativas de este modelo estánpresentes en el anterior. Las

diferencias más importantesradican en la desaparición dela variable SPCATSP, asícomo en la sustitución de lavariable SITSUB4 (situaciónrespecto a hace cinco años)por SITSUB242 (nivel de “ri-queza” de la familia).

Al análisis se ha añadidouna variable más, no presenteen los otros modelos:PASO3ERH. Con ella quere-mos determinar el peso que elmodelo cultural de la “parejita”tiene sobre los comportamien-tos de las familias encuestadas.

Quizás el aspecto más lla-mativo del modelo sea la susti-tución de la variable SITSUB4por SITSUB2. Lo más intere-sante de esta última es que sonlas situaciones extremas -porencima de la media y pobres-,las que se asocian positiva-mente con las familias nume-rosas, mientras que las catego-rías intermedias se relacionancon el modelo de familia dedos hijos. Especialmente su-gestiva es la fuerte asociacióncon el modelo de dos hijos dela categoría dos de esta varia-ble, es decir, las personas cuyarespuesta es “en la media”. Sonlos encuestados que se sitúan así mismos entre las clases me-dias los que con más fuerza re-

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chazan el paso a la familia detres o más hijos.

El resto de las variables sonya conocidas, y se asocian conlos hijos del modo ya ex-puesto. Hay algunos maticesque, sin embargo, conviene co-mentar:

1-El menor peso en el mo-delo de la variable ANYS-HOG, proxi de la edad al ma-trimonio o comienzo de laconvivencia. A pesar de ello,dicha variable sigue teniendoun peso muy fuerte dentro delmodelo. En este sentido, seríamuy interesante investigar si laedad de acceso al matrimonioes, todavía hoy día, determi-nante en la descendencia finalde las parejas.

2-Este menor peso deANYSHOG se correspondecon un aumento de la impor-tancia de las variables que des-criben la percepción de la si-tuación económica y/o del ni-vel de vida del hogar. Destacaespecialmente la variable SIT-SUB143. Las familias con difi-cultades a final de mes son conmayor frecuencia las que cuen-tan con tres o más hijos; encambio, las familias que decla-ran llegar con “facilidad” o“con mucha facilidad” a finalde mes, se asocian a parejas

con dos hijos. Ya hemos co-mentado los resultados referi-dos a la variable SITSUB2:son los grupos medios los quemás claramente se asocian conla familia de dos hijos, mien-tras que los extremos -ricos ypobres- parecen relacionarsecon las familias numerosas.

3-Siguen teniendo un pesoimportante las variables quedescriben la situación de lamujer. Tanto NIVEST9 comoPAROAMA continúan siendomuy significativas. Las fami-lias que mejor se asocian conla descendencia más numerosason aquellas en las que la mu-jer se casa joven, dedica sutiempo a las tareas del hogar ytiene muy bajo nivel de estu-dios.

Sin embargo, en este mo-delo hay un matiz de gran im-portancia. Las familias conmujeres con estudios superio-res se asocian positivamentecon hogares de familias nume-rosas. Dicha correlación po-dría deberse al escaso númerode casos clasificados dentro deesta categoría en nuestramuestra. Sin embargo, hayotros estudios que apuntan lamisma relación44.

4-Por último, la variablePASO3ERH muestra resulta-

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dos algo distintos de lo espe-rado. Las familias que han te-nido un hijo y una hija son lasque mejor se asocian con loshogares de dos hijos. Sin em-bargo, igual sucede con las fa-milias que han tenido dos hi-jas. Son sobre todo las familiasque han tenido dos hijos varo-nes las que con más frecuenciapasan a tener tres o más hijos.Es decir, parece que la presen-cia de al menos una hija es unfactor determinante.

CONCLUSIONESGENERALES

ESTE ESTUDIO ha tra-tado de poner de ma-nifiesto la “secuencia”

de las decisiones que afectan altamaño de la descendencia en-tre los matrimonios jóvenes es-pañoles a partir de la Encuestade Presupuestos Familiares.

En primer lugar, el análisisha reflejado el protagonismodecisivo de las mujeres en estetema: la importancia de las va-riables referidas a los cónyu-ges, mujeres en su mayoría, asílo confirma. Respecto al pri-mer hijo, momento en el queel matrimonio no tiene expe-riencia en la atención de losrecién nacidos, el alejamientode su entorno (del lugar donde

residen sus familias), favoreceun cierto retraso de la llegadade los hijos.

La edad al matrimonio, elnivel de estudios y la situaciónlaboral son las variables quemejor explican, desde el puntode vista de la mujer, las deci-siones acerca de la descenden-cia de las familias jóvenes es-pañolas de 1990, según laEncuesta45. El matrimoniotemprano de la mujer, la dedi-cación en exclusiva a las tareasde la casa y un nivel de estu-dios bajo46 son las variablesque mejor explican una des-cendencia más numerosa.También parece que se ob-serva una cierta preferenciapor las hijas. Este último as-pecto necesita ser verificado.

Por último, a medida quepasamos del primer hijo al se-gundo, y de éste al tercero, seobserva un aumento de la im-portancia de los factores eco-nómicos. Tanto en el modeloque trata de explicar la llegadadel segundo hijo, como en elque analiza la del tercero, sepone de manifiesto que las fa-milias que han tomado tal de-cisión perciben con frecuenciaque su situación económica espeor que la de las que no lahan tomado.

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Dos aspectos complican lainterpretación de estos resulta-dos. Por un lado, parece quelas familias que tienen los ni-veles de estudio más bajos, yen las que la mujer no trabaja(y en las que posiblemente elSP es un asalariado manualurbano), son las que con másfrecuencia tienen el tercer hijo.Por otro, aunque más débil-mente, las parejas con altos ni-veles de estudio y con ungrado de riqueza por encimade la media también se asociancon las familias de tres o máshijos.

De esta forma, parece queson los extremos de la escalasocial los que tienen más hijos.O, dicho de otro modo, son lasclases medias -nivel medio deestudio, nivel medio de ingre-sos, etc.- las que han elegidocomo estrategia fundamentalla delimitación de la descen-dencia a dos hijos.

BIBLIOGRAFIA

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DUPÂQUIER, Jacques,(1979); La population Françaiseaux XVIIe et XVIIIe sièclesPUF, París.

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REHER, David, (1998);Historia de la Familia enEspaña; Alianza Universidad,Madrid.

NOTAS

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NOTAS

1 En efecto, los hijos pequeños exi-gen una enorme cantidad de ener-gías que sólo los padres jóvenes pue-den ofrecer. Si demasiada juventudes mala para la crianza de los hijos,es necesario un mínimo de juventuddurante su llegada. Así, el excesivoretraso en la llegada de los hijos esla pérdida de un tiempo y de unaoportunidad en la vida de las perso-nas difícilmente recuperable.

Retrasar los hijos es hacer su llegadamás gravosa a los padres cuando alfin vienen. Es una mala estrategiadejar los hijos para luego, porqueluego no es el momento. De estemodo, todas las estrategias que su-pongan dejar para luego los hijos,son estrategias que en último tér-mino provocan una reducción signi-ficativa de la descendencia por ma-trimonio.

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2 Posiblemente esto sea más ciertopara las categorías profesionales alta-mente cualificadas, con alto grado deiniciativa y responsabilidad personal,y menos para el resto de ellas.

3 Hemos eliminado de la muestra loshogares conyugales con sustentadorprincipal entre 25 y 35 años, pero conmenos de un año de existencia delhogar. Interpretamos que la forma-ción del hogar coincide con el mo-mento en el que los cónyuges (o pa-reja de hecho, la encuesta no permitedistinguir) empiezan a convivir jun-tos. Quizás no siempre sea así (casode jóvenes recién casados que convi-ven con sus padres en la primeraetapa del matrimonio, y luego se esta-blecen por su cuenta en su propio ho-gar), pero dada la escasa importanciade la familia troncal en nuestros días,el error es muy pequeño.

La razón de la exclusión está en quelos matrimonios con menos de unaño de vida en común no han tenidoapenas tiempo de tener hijos.

4 Posición 449 del fichero tipo 1(Datos generales del hogar) de laEncuesta de Presupuestos Familiaresde 1990.

5 Tal como explicamos en la nota 3,eliminamos del estudio los hogaresconyugales pertenecientes a la pri-mera categoría: hogares de menos deun año de existencia.

6 Posición 460 del fichero tipo 1.

7 Posición 464 del fichero tipo 1. Enla EPF, el S.P. (sustentador principal)suele ser casi siempre un varón. Estoes así porque cuando hay un matri-monio haciendo cabeza en el hogar sesuele poner al marido como S.P.; enalgunos casos, es así incluso cuando el

varón tiene ingresos menores que lamujer (a pesar de que la encuesta de-fine al S.P. como la persona con ma-yores ingresos de la casa).

8 Para el cónyuge se han tomado losdatos de la posición 33 del ficherotipo 3 (Miembros del hogar) de laEPF, clasificando a los sujetos encinco categorías con los mismos cri-terios que la variable SPNIVEST.

9 En nuestra muestra de familias el94,4% de los SP son varones y porconsiguiente, los “cónyuges” del SPson en la misma proporción mujeres.Estadísticamente hablando se puedeequiparar el estatus de “SP” de la en-cuesta a “varón” y el estatus de “cón-yuge” a mujer, lo que hemos hecho.

10 Posición 465-466 del fichero tipo 1.

11 Posición 467 del fichero tipo 1.

12 Para la elaboración de esta varia-ble se han tomado los datos de la po-sición 15-16 del fichero tipo 3.

13 Consideramos que el matrimonioconstituye una unidad económica y,desde el punto de vista del trabajo, lasituación de la pareja es el resultadode la combinación de situaciones po-sibles de uno y otro cónyuge.

14 Posiciones 773-780 del ficherotipo 1.

15 Posiciones 603-604 del ficherotipo 1.

16 Para la elaboración de esta varia-ble se ha simplificado la informaciónde las variables contenidas en las po-siciones 61 a 270 del fichero tipo 3.

17 Ver nota 5.

18 Posición 467 del fichero tipo 1.

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19 Posiciones 58-61 del fichero tipo 1.

20 Posiciones 455-456 del ficherotipo 1.

21 Posiciones 71-72 del fichero tipo 1.

22 Posición 386 del fichero tipo 1 dela encuesta.

23 La única duda acerca de esta cate-goría es el modo en el que están for-muladas las respuestas 3 (alguna difi-cultad) y 4 (bastante dificultad) que,por el adjetivo utilizado, parece quedeberían estar colocadas en orden in-verso al propuesto.

24 En casi todas las variables restan-tes de este tipo las respuestas se con-centran en la categoría más neutra.

25 Posición 436 del fichero tipo 1.

26 Posición 446 del fichero tipo 1.

27 “Nivel de vida” es algo más generaly complejo que situación económicao ingresos netos.

28 Posición 447 del fichero tipo 1.

29 A pesar de ello, la relación siguesiendo compleja. Por ejemplo, mayo-res ingresos suponen disponer de ma-yores medios para atender a los hijos:contratación de auxiliares que cuidena los hijos recién nacidos, acceso aguarderías, etc.

30 Queremos decir que es muchomás fácil que pequeños cambios en lasituación familiar provoquen varia-ciones en la percepción del nivel devida (“mejor”, “peor”). En cambio, ta-les cambios no pueden provocar queuna familia pase de “rica” a “pobre” oviceversa.

31 La escasa capacidad predictiva delmodelo en el caso de las familias sin

hijos se explica por las característicasde la muestra utilizada ya que sólo300 del total de las 2.253 familias es-tudiadas no tienen hijos. Aparte de laconsideración anterior, hay que teneren cuenta que entre las familias sinhijos están incluidas las que no pue-den tener hijos. La información con-tenida en la Encuesta impide conocereste aspecto.

32 En todas las variables categóricasempleadas en el modelo se tomacomo referencia la última categoría.

33 Sorprende que la situación 5ª (él yella en paro) se asocie positivamentecon la llegada de hijos, si bien se tratade una categoría muy marginal, puestan sólo supone el 5,4% de los casosde la muestra utilizada.

34 Implícitamente, también supone-mos que la movilidad de los jóveneses superior a la de sus padres.

35 Hemos considerado la situaciónlaboral sólo del SP en el análisis. Noaparece, sin embargo, como una va-riable significativa desde el punto devista de la decisión considerada.

36 La variable NIVING2 se situabaalgo por encima del nivel de signifi-cación estadística convencionalmenteaceptado, por eso la hemos eliminadoen el modelo final. Sin embargo,cuando la incluíamos tenía un com-portamiento interesante. Los hogarescon ingresos bajos tienden a asociarsepositivamente con la llegada del pri-mer hijo, mientras que los ingresosaltos se asocian negativamente. Esllamativo constatar que esta relaciónes algo más significativa para los in-gresos altos.

37 Y en cierto modo, la variable ME-DIOUR. Ver nota 3.

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38 En este sentido, la variable ME-DIOUR puede estar midiendo elmismo aspecto, si se acepta que elmedio urbano dificulta el contactohabitual y diario con la familia.

39 En el anexo 3, la categoría 2, quees la más numerosa y corresponde alas personas con nivel de estudios deprimaria, tiene una bajísima significa-ción estadística.

40 Obsérvese no obstante que estavariable es, entre todas las demás delmodelo, la que tiene una significaciónestadística menor.

41 Pues lo que controla esta variablees el grado de dificultad con la quellegan las familias a final de mes.

42 Para este análisis se han reunidoen una misma categoría las respuestas1 (ricos) y 2 (por encima de la me-dia), debido al escaso número de ca-sos que aúnan.

43 Se han unificado las categorías 5(con facilidad) y 6 (con mucha facili-dad), por el escaso número de casosde la categoría extrema 6.

44 En un estudio inédito de JesúsSánchez Barricarte para Navarra yPaís Vasco, elaborado a partir de laEncuesta Socio-Demográfica, se ob-serva la misma relación. En estas re-

giones, las universidades pertenecíanen su mayoría hasta fechas recientes ainstituciones de la Iglesia Católica. Sepodría explicar esta asociación entredescendencia más numerosa y estu-dios universitarios por la presencia deuna formación cristiana más sólida eneste colectivo. Esto no es evidente,sin embargo, para el resto de España,a no ser que se cumpliera que en elcaso de las mujeres, la enseñanza delas escuelas privadas (en su mayoríacatólicas) favoreciera su mayor accesoa la universidad.

De todas formas, la muestra es dema-siado reducida para establecer con-clusiones fundadas en este tema.

45 Son las variables presentes en todoslos modelos, con mayor nivel de signi-ficación estadística y con mayor pesoen la decisión (valores altos de B).

46 Ya hemos explicado que el nivelde estudios muy alto también pareceasociarse a una descendencia nume-rosa en el tercer modelo. Es verdadque esta asociación es mucho menosconcluyente que la anterior. Sólo secumple para el tercer modelo, es mu-cho menos intensa y se apoya en unnúmero de casos de la muestra muyreducido.

NOTAS

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Anexo I.Modelo de estudio “Decisión de tener hijos”.

Variable dependiente: HIJOSSN

Variable(s) explicativas:RGTENVIMEDIOURINMIGRNIVEST9PAROAMAANYSHOG

Predicción global del modelo para: HIJOSSN

Valores Predichos PorcentajesValores observados 0 10 64 236 21.33%1 47 1906 97.59%TOTAL 111 2142 87.44%

Coeficientes del modelo:

Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B)

RGTENVI 7.8910 3 .0483 .0327RGTENVI(1) -.0534 .1158 2125 1 .6448 .0000 .9480RGTENVI(2) -.3122 .1204 6.7235 1 .0095 -.0517 .7318RGTENVI(3) .1876 .1545 1.4748 1 .2246 .0000 1.2063MEDIOUR(1) -.1487 .0745 3.9805 1 .0460 -.0335 .8619INMIGR(1) -.2260 .0879 6.6069 1 .0102 -.0510 .7977NIVEST9 21.0031 4 .0003 .0858NIVEST9(1) .4464 .3410 1.7137 1 .1905 .0000 1.5626NIVEST9(2) .4235 .1355 9.7731 1 .0018 .0663 1.5273NIVEST9(3) -.1726 .1533 1.2679 1 .2602 .0000 .8415NIVEST9(4) -.3294 .1908 2.9821 1 .0842 -.0236 .7193PAROAMA 59.2057 4 .0000 .1702PAROAMA(1) -.4730 .1422 11.0719 1 .0009 -.0716 .6231PAROAMA(2) .7769 .1533 25.6826 1 .0000 .1157 2.1747PAROAMA(3) -.3002 .1827 2.6989 1 .1004 -.0199 .7407PAROAMA(4) -.4903 .3154 2.4171 1 .1200 -.0154 .6125ANYSHOG 154.0158 2 .0000 .2913ANYSHOG(1) -1.3204 .1128 136.9916 1 .0000 -.2763 .2670ANYSHOG(2) .4040 .1230 10.7824 1 .0010 .0705 1.4978Constant 1.9163 .1663 132.8116 1 .0000

NOTAS

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Anexo II.Modelo de estudio “Decisión de tener más de 1 hijo”.

Variable dependiente: HIJOSM1

Variable(s) explicativas:SPCATSPNIVEST9PAROAMASITSUB1SITSUB4ANYSHOG

Predicción global del modelo para: HIJOSM1

Valores Predichos PorcentajesValores observados 0 10 478 342 58.29%1 238 786 76.76%TOTAL 716 1128 68.55%

Coeficientes del modelo:

Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B)

SPCATSP 13.8926 5 .0163 .0392SPCATSP(1) -.4607 .1524 9.1419 1 .0025 -.0531 .6309SPCATSP(2) -.2034 .1558 1.7034 1 .1918 .0000 .8160SPCATSP(3) -.1230 .1755 .4916 1 .4832 .0000 .8842SPCATSP(4) .0937 .2331 .1614 1 .6879 .0000 1.0982SPCATSP(5) .3398 .5825 .3403 1 .5597 .0000 1.4047

NIVEST9 15.8304 4 .0033 .0556NIVEST9(1) .7517 .2361 10.1398 1 .0015 .0567 2.1205NIVEST9(2) -.1114 .1119 .9914 1 .3194 .0000 .8946NIVEST9(3) -.4230 .1388 9.2865 1 .0023 -.0536 .6551NIVEST9(4) .0172 .1954 .0077 1 .9299 .0000 1.0173

PAROAMA 28.2142 4 .0000 .0893PAROAMA(1) -.0067 .1571 .0018 1 .9658 .0000 .9933PAROAMA(2) .4866 .1468 10.9922 1 .0009 .0596 1.6268PAROAMA(3) -.0051 .1863 .0008 1 .9781 .0000 .9949PAROAMA(4) -.8345 .2981 7.8340 1 .0051 -.0480 .4341

SITSUB1 24.5922 5 .0002 .0759SITSUB1(1) .6206 .1866 11.0582 1 .0009 .0598 1.8601SITSUB1(2) .1474 .1497 .9704 1 .3246 .0000 1.1589SITSUB1(3) .1163 .1203 .9351 1 .3335 .0000 1.1233SITSUB1(4) -.0144 .1387 .0108 1 .9174 .0000 .9857SITSUB1(5) -.4456 .1421 9.8365 1 .0017 -.0556 .6404

SITSUB4 9.1920 4 .0565 .0217SITSUB4(1) -.3232 .2900 1.2416 1 .2652 .0000 .7239SITSUB4(2) -.2231 .1325 2.8330 1 .0923 -.0181 .8001SITSUB4(3) .1714 .1190 2.0738 1 .1498 .0054 1.1869SITSUB4(4) .1610 .1118 2.0763 1 .1496 .0055 1.1747

ANYSHOG 192.1580 2 .0000 .2725ANYSHOG(1) -1.2331 .0929 176.3405 1 .0000 -.2623 .2914ANYSHOG(2) .1419 .0714 3.9480 1 .0469 .0277 1.1525

Constant .0939 .2051 .2097 1 .6470

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Anexo III.Estudio del fenómeno “parejita”

Variable dependiente: HIJOSM2

Variable(s) explicativas:NIVEST9PAROAMASITSUB1SITSUB2ANYSHOGPASO3ERH

Predicción global del modelo para: HIJOSM2

Valores Predichos PorcentajesValores observados 0 10 799 26 96.85%1 158 45 22.17%TOTAL 957 71 82.10%

Coeficientes del modelo:

Variable B S.E. Wald df Sig R Exp(B)

NIVEST9 15.9344 4 .0031 .0881NIVEST9(1) .7428 .2696 7.5907 1 .0059 .0740 2.1018NIVEST9(2) -.2512 .2024 1.5408 1 .2145 .0000 .7779NIVEST9(3) -.4770 .2829 2.8441 1 .0917 -.0287 .6206NIVEST9(4) -.1319 .3970 .1104 1 .7397 .0000 .8764

PAROAMA 14.3915 4 .0061 .0791PAROAMA(1) -.0445 .2344 .0361 1 .8493 .0000 .9564PAROAMA(2) .4101 .1930 4.5140 1 .0336 .0496 1.5070PAROAMA(3) -.7760 .3389 5.2425 1 .0220 -.0563 .4603PAROAMA(4) -.2540 .5511 .2125 1 .6448 .0000 .7757

SITSUB1 23.2983 4 .0001 .1224SITSUB1(1) .8355 .2017 17.1656 1 .0000 .1218 2.3060SITSUB1(2) .2641 .1802 2.1483 1 .1427 .0120 1.3023SITSUB1(3) -.3049 .1509 4.0797 1 .0434 -.0451 .7372SITSUB1(4) -.1474 .2034 .5251 1 .4687 .0000 .8630

SITSUB2 11.8594 4 .0184 .0615SITSUB2(1) .1024 .3994 .0657 1 .7976 .0000 1.1078SITSUB2(2) -.4996 .1847 7.3200 1 .0068 -.0722 .6068SITSUB2(3) -.0717 .2102 .1162 1 .7332 .0000 .9309SITSUB2(4) -.3196 .3635 .7731 1 .3793 .0000 .7265

ANYSHOG 29.0135 2 .0000 .1565ANYSHOG(1) -.5756 .2210 6.7845 1 .0092 -.0684 .5624ANYSHOG(2) -.1442 .1420 1.0309 1 .3100 .0000 .8657

PASO3ERH 8.0901 2 .0175 .0633PASO3ERH(1) .3534 .1291 7.4965 1 .0062 .0734 1.4239PASO3ERH(2) -.1550 .1397 1.2312 1 .2672 .0000 .8564

Constant -1.3065 .2650 24.3032 1 .0000

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