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JÓVENES INFRACTORES, INCLUSIÓN EDUCATIVA Y CRISIS ESCOLAR
UN ACERCAMIENTO CRÍTICO.
RICARDO SOLANO CORREDOR
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS MAESTRÍA EN INVESTIGACION SOCIAL INTERDISCIPLINARIA
BOGOTÁ D.C. Junio 11 de 2015
JÓVENES INFRACTORES, INCLUSIÓN EDUCATIVA Y CRISIS ESCOLAR
UN ACERCAMIENTO CRÍTICO.
Ricardo Solano Corredor
Tesis para optar al título de: Magister en Investigación Social Interdisciplinaria
Director: Dr. Héctor Lara
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRÍA EN INVESTIGACION SOCIAL INTERDISCIPLINARIA
BOGOTÁ D.C. Junio 11 de 2015
Nota de aceptación
_________________________________
_________________________________ _________________________________ _________________________________ _________________________________
Firma del presidente del jurado
_________________________________ Firma del jurado
_________________________________ Firma del jurado
Bogotá D.C., Junio 11 de 2015
Agradecimientos
A DIOS
Por manifestarme nuevamente su gran amor y bondad y concederme la realización de esta meta.
A mis padres Lilita y Edilberto que junto con el Gran Arquitecto del Universo, me envían sus luces desde el infinito para continuar en el sendero del conocimiento
A mi esposa e hijos que siempre me brindaron apoyo, amor, comprensión y ánimo para la realización del presente trabajo. Rocío, Aleja, Jesús, Laurita y Camilo
A mi tutor de tesis
Doctor Héctor Lara por su gran apoyo y motivación en la elaboración y culminación de esta tesis, también por su tiempo compartido y por impulsar el desarrollo de la investigación en Colombia.
A mis estudiantes quienes valientemente ven que si hay una llama de esperanza por la que hay que luchar.
5
TABLA DE CONTENIDO
Pág.
Introducción. 6.
CAPITULO I 9.
REFLEXIÓN ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN.
OBJETIVOS Y METODOLOGÍA.
CAPITULO II 18.
JÓVENES INFRACTORES,
¿DE NINGÚN INTERÉS A SUJETOS DE DISCURSO?
CAPITULO III 52. PRACTICAS JUVENILES Y SENTIDOS DE VIDA,
VISION DE UN FUTURO DE JOVENES QUE SE NIEGAN A SER VIEJOS.
CAPITULO IV 87.
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN.
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LOS GRADOS 8º, 9º y 10º
DEL COLEGIO TÉCNICO PALERMO
CONCLUSIONES 128.
Bibliografía 130.
Anexos 135.
6
Introducción:
La presente investigación tiene como objeto el análisis de las políticas públicas
de inclusión educativa dirigida, en particular, a presuntos jóvenes infractores en
el Colegio Técnico Palermo, pero que también puede reflejar la situación del
mismo tipo de casos en las instituciones públicas en el nivel de la educación
media.
El concepto de joven infractor lo concibe la ley colombiana (Ley 1098 de 2006)
como fallas desarrolladas por los mayores de catorce (14) y menores de
dieciocho (18) años. Antes de los 14 años se presentan situaciones de diálogos
con los familiares, padres o adultos significativos, en las cuales se les
compromete a tomar acciones de control, de acompañamiento o de disuasión
de las conductas consideradas punitivas. La legislación colombiana provee
unas infracciones para los menores, que corresponden a delitos cuando son
cometidos por adultos, pero que al ser cometidos por menores se tipifican
como contravenciones o infracciones. Esto obedece a que el legislador,
ciñéndose a lo constitucional, no quiso vulnerar los derechos del menor
brindándole una protección especial. Realmente no es que sean infracciones o
contravenciones, pues realmente son delitos, solo que, por ejemplo, en el caso
de un homicidio, aunque es un delito, se adecua la legislación para el menor
para que quede en la categoría de infracción.
Al identificar y establecer las prácticas infractoras de las y los jóvenes, las
políticas de inclusión han dejado de lado el estudio del pensamiento social de
dichos jóvenes. Sin embargo, más profundas reflexiones acerca de los jóvenes
y sus representaciones acerca del mundo escolar deben ser tenidas en cuenta
para analizar el desarrollo de dichas políticas de inclusión.
Dentro de los procesos de inclusión educativa siempre se ha tenido en cuenta
la categoría jóvenes como elemento fundamental para el desarrollo de las
7
políticas públicas y el concepto de beneficio dentro de una sociedad. La
pregunta sobre si son los jóvenes realmente sujetos de interés para las
políticas públicas permite encontrar alguna inadecuación dentro del marco
escolar y el proceso de socialización, lo cual hace necesario el estudio del
fenómeno de inclusión, para lograr los beneficios de la educación y la salud
mental de los sujetos jóvenes que conforman la sociedad.
Las preocupaciones de por qué la inclusión educativa prevé las infracciones de
los jóvenes cobra especial interés si encontramos que se genera un debate
complejo e inacabado al descubrir que la relación, sujeto-joven no es del todo
importante a menos que se convierta en una base de estadística que promueva
las coberturas y las inversiones financieras. La transformación de esta práctica
exige pensar otros modos, cambiar paradigmas y construir nuevos imaginarios
sobre cómo pensar una educación con base en la equidad para jóvenes en la
que los infractores asuman procesos de acompañamiento.
Como acciones del proceso educativo se da importancia a la cuantificación y se
difunden, equivocadamente, vehementemente, cuadros estadísticos que hacen
énfasis en los datos numéricos de enorme impacto popular, pero no se enfatiza
realmente lo importante, que las cifras no son argumentos. Las instituciones
oficiales hacen énfasis en coberturas (cifras) más que en criterios de calidades
(acciones sociales, científicas y pedagógicas).
La formación como sujeto debe ser pensada desde la formación social y
específica de cada época, es decir, reconociendo que esta relación es social e
histórica dentro de una dimensión temporal y espacial que dé cuenta de este
devenir. Es dinámica, cambiante; por tanto, el sujeto se aborda desde
categorías complejas de la teoría social y dentro de perspectivas históricas
cambiantes, con el fin de una construcción continua de una realidad en su
contexto real.
El comportamiento problemático o considerado infractor de algunos
adolescentes debe ser más que motivo de preocupación de las instituciones
educativas, debe ser coherente con estrategias y propósitos que identifiquen
8
las condiciones profundas y reales de conductas que no satisfagan las
condiciones del momento y que eviten la autoagresión o las agresiones
colectivas entre ellos mismos.
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CAPITULO I REFLEXIÓN ACERCA DE LA INVESTIGACIÓN. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA.
La relación existente entre jóvenes–infractores e inclusión educativa demuestra
un vínculo entre dos aspectos sociales en una interacción constante,
arraigados en las políticas sobre la condición del sujeto. Precisamente esta
relación dimensiona sus particularidades en la representación de realidades o
de momentos que se justifican mediante políticas de inclusión que en aras de
dar cuenta de tan solo unas estadísticas de cobertura no evidencian la
importancia del sujeto joven ni dan valor a la diferencia ni a la excepcionalidad
ni a la creatividad. Por ende, cualquier manifestación en la compresión de un
mundo distinto de formas de expresar su diferencia, su lenguaje, su sentir o su
vinculación no es una opción desde su óptica de hegemonía institucional. Sin
embargo, los jóvenes y sus resultados indican que hay una definitiva
intervención social direccionada a un antes, un durante y un después de los
contextos en que se construyeron los mismos sujetos; de allí no se deba
considerar al joven como sujeto ajeno a un propósito de una colectividad.
La indagación permite apreciar la fuerza de los sujetos en su ubicación como
colectivos por encima de la poca o nula importancia que le dan a las normas
que pretenden ubicarlos dentro de un margen exclusivo de funcionalidad o
producción. El dialogo con los jóvenes del Colegio Técnico Palermo en sus
diferentes niveles de la básica y la media permitieron comprender que sus
prácticas, consideradas ante la hegemonía como infracciones, y que tal vez lo
sean, demuestran un profundo desarraigo a leyes o normas que simplemente
observan como obligatoriedades a cumplir entre la más nimia expresión de ley,
colegio o grupo; sin embargo sus prácticas obedecen más a los resultados de
contextos sociales, de seres históricos y de un devenir nacional; unos
resultados que se conjugan y materializan en los migrantes conformantes de la
institución.
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Para las indagaciones se construyeron preguntas de investigación que
permitieron desarrollar los objetivos:
Objetivo general:
Establecer las representaciones sociales de los jóvenes infractores
respecto a su lugar en el mundo escolar.
Objetivos específicos:
Determinar las características de las prácticas de jóvenes del Colegio
Técnico Palermo en sus espacios socios culturales específicos y
diferenciados, que son consideradas como prácticas infractoras.
Identificar la existencia de prácticas consideradas infractoras por las
normas hegemónicas en los jóvenes del Colegio Técnico Palermo y
contextos específicos en que se manifiestan.
Demostrar que los procesos sociales, que constituyen la actualidad de
sus prácticas dentro de su mundo juvenil, obedecen a procesos
sociales y contextos predeterminados.
Diferenciar las representaciones de jóvenes infractores del Colegio
Técnico Palermo en relación con su contexto social y la normatividad
que no las identifica.
La investigación analiza la brecha entre jóvenes infractores y normatividades
que pretenden apoyar las políticas de inclusión. A partir de allí, se ha detectado
en las políticas públicas referentes a inclusión, especialmente en lo que la
hegemonía considera como jóvenes infractores, se deben construir análisis de
contextos reales desde los mismos sujetos juveniles para no desconocer desde
su lenguaje, sus motivos, sus condiciones y sus sentires.
El primer propósito de la investigación, a través del estado del arte expuesto en
el capítulo correspondiente, infiere las categorías desde las prácticas de los
jóvenes considerados infractores, dado que sus sentidos de colectivización
nunca aparecen en ningún estudio ni sencillo ni profundo de los aparatos
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hegemónicos del Estado para ofrecer la posibilidad de reconocerlos como
sujetos de importancia o valía. Se encuentra durante esta fase que los
subgrupos de jóvenes o pequeños colectivos no les interesa identificarse con
las políticas del Estado, pero a su vez reaccionan creando estructuras que los
identifican y los protege a sí mismos.
Una tercera fase permite relacionar que los sentidos y las prácticas de los
jóvenes del Colegio Técnico Palermo son inherentes a los jóvenes de
educación básica y media de los estudiantes de la Secretaria de Educación de
Bogotá. La mirada ciega con que se pretende abordar el contexto real y el
devenir social de los jóvenes que conforman la comunidad educativa
demuestra que no hay acciones de solución, sino que todo se queda en
activismos por medio de coberturas educativas, acciones asistencialistas o
decisiones judiciales de supuesta inclusión. Estamos pues ante una moratoria
social manifiesta con respecto de los jóvenes infractores que han abandonado
o terminado el proceso de educación media, a través de los cuales se
demuestra lo limitante de unas normas que aglutinan pero no contextúan. Esta
investigación expresa resultados y conclusiones a partir de estudios de grupo
focal y estudio de casos que confrontan una realidad de la Secretaria de
Educación del Distrito y el Colegio Técnico Palermo frente a sujetos jóvenes
en un campo de una noción real de sociedad y origen social.
En cuanto a la metodología.
La propuesta metodológica parte de dos bases de análisis e investigación que
a la postre permitirán analizar los hallazgos. El primero se enuncia como
políticas hegemónicas e institucionales de educación a jóvenes de educación
media, enmarcadas en la Constitución Política Nacional, las normas y la
política de juventud y el manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo.
La segunda analiza las prácticas de los jóvenes especialmente de quienes son
considerados infractores y pretende expresar desde sus modos de
comunicación y sentir, los procesos significativos en sus contextos sociales y
prácticas particulares. Se tiene en cuenta fundamentalmente sus prácticas
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discursivas, saberes, experiencias que se ordenan y dialogan como parte de
esta experiencia.
Para el sostenimiento y desarrollo de lo anterior se utilizan como estrategias:
1. La revisión de textos acerca de las políticas de inclusión, y manual de
convivencia Colegio Técnico Palermo.
2. El registro sobre la observación directa a sujetos, espacios y escenarios
de las experiencias de los jóvenes en sus diferentes prácticas.
3. El seguimiento a casos específicos en sus prácticas de juventudes por
fuera de los contextos hegemónicos.
4. La realización de grupo focal.
5. La aplicación de encuestas a grupos de grados 8º, 9º y 10º. La encuesta
generó 30 variables organizadas en tres ejes:
5.1. Condiciones y situaciones de los jóvenes.
5.2. El Colegio Técnico Palermo y su función social en jóvenes de
educación básica y media.
5.3. Percepción acerca de ser joven y/o joven infractor.
Las estrategias relacionan el dato, el tiempo y el sujeto, apoyados en Denzin,
1970 y se aplica un diseño mixto encontrando complementariamente
indagaciones cualitativas y cuantitativas. El trabajo de campo se desarrolló
durante 2014 y primer semestre del 2015.
La encuesta se aplica a 90 jóvenes entre grado 8º, 9º y 10º. La muestra
corresponde a 20 estudiantes de grado 8º, 30 de grado 9º y 40 de 10º. El
tiempo de investigación se desarrolló como origen de la idea desde el año 2013
-2 y se da por finalizado el trabajo de campo en marzo de 2015, teniendo como
sujetos activos en la investigación, especialmente a tres jóvenes de grado 9º y
7 del grado 10º, quienes participaron en talleres de sensibilización social que
incluían prácticas y comentarios acerca de políticas nacionales de juventudes,
(taller dirigido y diseñado por la SED Bogotá), talleres sobre prácticas de
juventudes y talleres acerca de análisis de contexto para miembros de la
comunidad Palermista (padres de familia, docentes y estudiantes). La
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intensión de los talleres consistió en el fortalecimiento de la investigación con
informes continuos, claros y explícitos, de carácter voluntario, en tiempos
acordados con los interesados y dirigidos por el Profesor Ricardo Solano
Corredor.
De la clasificación de jóvenes y la de jóvenes infractores en el Colegio Técnico Palermo, acción y participación de los estudiantes. El grupo focal. Se utiliza la técnica de grupo focal o focus group en la medida que se avanza
en la investigación. Durante la recolección de la información se encuentra que
un subgrupo de jóvenes está dispuesto a presentar sus puntos de vista y sus
sentires con respecto al tema que se está tratando. Es fundamental confrontar
la información directa de los y las jóvenes quienes permiten este estudio, pues
es tan vehemente su papel de esperar algún tipo de respuesta a sus quejas y
denuncias que de unos a otros surge la idea y el interés no solo de ser
escuchados, sino de expresar concretamente su idea y sentir para que no
sigan presentándose esos fenómenos con los jóvenes que vienen después de
ellos, muchos sus propios familiares, hermanos y amigos.
También es supremamente significativo que en la relación y búsqueda de
contactos que se encadenan entre ellos, la participación de los egresados es
notoria, se pudo entrevistar a buen número de ellos de más de ocho años de
haber salido del colegio. También se contactaron exalumnos no solo de la
misma cantidad de tiempo o más, sino algunos que han sido “expulsados de la
institución educativa” en sus momentos y por situaciones que aún les generan
recuerdos dolorosos y marcan profundos resentimientos sociales.
Con esta técnica se apoya y se identifican las diferentes opiniones y
especialmente los antagonismos absolutos que quedan en los y las jóvenes
como huellas profundas de dolor social causado por decisiones tomadas en los
momentos correspondientes y que los marcaban como infractores o jóvenes
anómicos e incluso enemigos de la institución educativa. Se dialoga con
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estudiantes que después de 8 a 10 años manifiestan no querer volver a las
aulas escolares.
Se organizan en tres diferentes grupos:
Grupo focal 1 grado 8º y 9º, (GF1, 8y9).
Grupo focal 2 con estudiantes de grado 10º (GF2, 10).
Grupo focal 3 de egresados (GF3, E).
A todos los integrantes de los grupos focales se les pregunta si desea
identificarse, la mayoría utiliza un mote o apelativo, ninguno coloca su nombre
real.
Luego se les pregunta si tiene conocimiento de algún tipo de maltrato en las
relaciones que giran alrededor de ellos como estudiantes, sujetos jóvenes o
egresados. Todos en diferente grado de intensidad dicen que sí.
Se les indaga por sus opciones de salida a los conflictos o las rutas de fuga de
ellos. En un porcentaje mayor al 85% encuentran refugio en los grupos extra
colegio.
La mayoría terminan diciendo que llegan al consumo de las sustancias
psicoactivas por razones de agresión, incomprensión, humillación o pobreza.
Cuando se les indaga por su ingreso a estas acciones anómicas, coinciden que
en un porcentaje grande de ellos acuden a esto por desesperación y por apoyo
de los amigos que los aprovisionan; muchos de esos amigos son de los grupos
extra institución que se hallan alrededor del colegio, sin embargo pocos afirman
que también la consiguen dentro del colegio.
Identifican con mucha facilidad que un elemento fuerte de exclusión y de
humillación son los términos con los que especialmente los directivos y algunos
docentes se refieren a ellos. Pero lo que les ha generado el mayor maltrato y
humillación es que sus acciones clasificadas como infractoras, las relacionen
como si fueran originadas por los padres y por su condición de origen o de
estrato socioeconómico.
Se resalta en repetidos momentos la situación de la docente de quien se relata
un caso en el presente estudio, pero de manera muy desobligada atribuyen las
respuestas en contra de ellos y su no “pasar nada” a la férrea relación,
manifiesta por ellos, que sostiene la docente y el directivo docente.
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Se evidencian dos líneas complementarias pero de momentos absolutamente
diferentes. Los estudiantes actuales y los egresados o quienes fueron retirados
del colegio, en diferentes épocas y por diferentes razones, pero el subgrupo
afirma que en últimas, la razón es la misma, es decir, la que los directivos
docentes quieran y que siempre terminan sacándolos. Cuentan que por
momentos encontraban fortaleza y argumentos para quedarse, pero
especialmente encontraron el apoyo de los acudientes o familiares. Pero
consideraron en ese instante que no valía la pena, que era alargar el problema.
En el GF1, 8y9 es notorio la denuncia, pero también la subsunción dentro de
las actividades escolares: entre más grados tengan de avance, mas asisten,
pero menos participan. Su presencia dentro de las actividades organizadas por
el MEN, la SED o el mismo colegio se limita a llenar hojas de asistencia, recibir
hojas de evaluación de la actividad y devolverlas en la mayoría de los casos sin
escribir una sola letra. Saben que lo más importante es estar y de ser posible,
escuchar. Aprendieron que sin importar lo que escriban o dejen de escribir,
nada pasa. Lo importante definitivamente es estar.
Este grupo GF1, 8y9 es claro, cruel y duro con los calificativos como se refieren
a quienes, según ellos, les hacen daño o los humillan. Se nota profundamente
sus deseos de excluir de manera parecida a como lo han hecho con ellos, pero
no consideran lograrlo jamás, pues sienten sus debilidades en la preocupación
de saber que tocan a sus familiares significativos. Por tanto es evidente que no
buscan justicia, ayuda jurídica o apoyo, no actúan por temor a que sean
humillados sus padres o acudientes; por tanto sus manifestaciones siempre
buscan ser expresadas por colectivos, por maneras indirectas o con personas a
quienes ellos consideran de su confianza, con la seguridad de no propiciar
“problemas a ellos y especialmente a sus familiares; echarlos del colegio no les
da más opción que salir de la casa”,
Los de este grupo son los más visibles pues son ubicados de manera muy
evidente con base en ciertas creencias, prejuicios o estereotipos acerca de los
grupos, por los directivos docentes y los docentes con quienes sostienen
mayores situaciones de conflicto; por esto constantemente los detectan y
marcan. Desde el imaginario del directivo y de algunos docentes, su
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comportamiento colectivo obedece a que “esconden algo o planean algo malo
o por lo menos una infracción”.
Este grupo actúa en consonancia con esta mirada de los adultos que estimula
su rivalidad o desafío mientras los tienden a marcar constantemente. Estos
estudiantes al llegar al colegio siempre tienden a la unión, a la protección de
subgrupo, a buscarse y defenderse como todos por uno, pues a pesar de las
ofensas, consideran que el colectivo es su fuerza.
El grupo GF2, 10 es más discreto en sus comportamientos, evitan hasta el
saludo y se limitan a negociar cualquier tipo de responsabilidad que les toque
desarrollar para cumplir con los deberes del colegio.
Sus consumos son más elevados, sus actos más precavidos, y su opciones de
conglomerados se marcan más a la entrada y salida de la institución.
Presentan lazos más fuertes de amistad con los grupos extra colegio.
Este grupo utiliza más la tecnología para poderse comunicar ente ellos y evitan
que los relacionen unos con otros, así se encuentren todos los días en breves o
prolongados momentos por fuera de la institución educativa. Es sintomático
verlos en parejas de novios, amigos o simplemente compañías; evitan que les
vean en grupos muy numerosos; sin embargo, manifiestan que cuando se unen
todos, los conflictos que han propiciado especialmente fuera de la institución
han sido de mayúscula gravedad.
El grupo GF3, E presenta muy claramente varios tipos de comportamientos,
actitudes y sentires. Algunos reflejan el dolor de haber salido “marcados del
colegio como delincuentes o infractores”, y según ellos mismos ya no valía la
pena, antes ni ahora, terminar un bachillerato después de tanto tiempo. No
obstante, buscan hacer amistades con los jóvenes que se encuentran en
grados superiores del colegio.
Por su parte otros jóvenes de los egresados manifiestan sus molestias, pero
diciendo que sintieron que era un reto quedarse en condiciones a las que,
según sus propias palabras, “los cuchos querían obligarlos”. Si bien es cierto
que después del tiempo de haber salido de la institución son pocos los que han
logrado alcanzar títulos de educación superior, un porcentaje aproximado al
30% logró profundizar la técnica que les propició el colegio y pudieron hacerse
a un título que expide el SENA de técnico o de tecnólogo.
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Informan que no más del 5 al 7% de los egresados son quienes pueden
ostentar un título de educación superior.
Se entrega junto con el trabajo una copia en video de entrevistas aplicadas a
miembros de los tres grupos focales.
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CAPITULO II
JÓVENES INFRACTORES: ¿DE NINGÚN INTERÉS A SUJETOS DE DISCURSO?
La escuela, proyecto de autonomía.
La resistencia existente entre institución educativa y conformante de la
institución nos significa un concepto de asunción, de inclusión del joven sin
opción participativa alguna. Según Castoriadis, en la oposición constante entre
el imaginario humano y sus obras encontramos que la institución global de la
sociedad es una acción instituyente, es un proceso permanente de auto-
institución de las significaciones sociales imaginarias (Castoriadis, 2002). El
imaginario social instituyente, en este caso la escuela, reivindica la imaginación
radical y poder de creación y transformación inmanente tanto a las
colectividades humanas como a los seres humanos singulares. El imaginario
social instituido aparece cuando se cristaliza o solidifica en una estructura de
poder, casi imperceptible que “asegura la continuidad de la sociedad, la
reproducción y repetición de las mismas formas que de ahora en adelante
regulan la vida de los hombres y permanecen allí hasta que un cambio histórico
lento o una nueva creación masiva venga a modificarlas o a remplazarlas
radicalmente por otras formas” (Castoriadis, 2002: 96).
Por tanto las sociedades y sus dispositivos ideológicos construyen sus propios
imaginarios frente a las instituciones, tradiciones, normas, creencias,
procedimientos y comportamientos que van a regular la convivencia en
sociedad. Por consiguiente, de acuerdo con las normas, la sociedad como
institución, produce individuos que según su estructura no son solo capaces
sino que están obligados a reproducir la institución que los creó (Castoriadis,
2002).
Una acción de resistencia, que sea incluyente, entre el imaginario social
instituyente y el joven que se siente instituido, aparece siempre en relación con
una materialización de una formación social específica. La escuela se convierte
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en una estructura de poder que actúa como pensamiento único, imaginario
social dominante, que no solo es contradictorio con una concepción de
construcción de sujetos, sino con un antagonismo a esa construcción de
autonomías y de heteronomías de la cual debe ser protagónica la misma
escuela. Este modelo de escuela se afirma en un sistema de un saber único y
definitivo, y en una promoción de sentires ya instituidos que agreden la
construcción y transformación de los jóvenes que a ella ingresan. Por tanto, al
tener en cuenta la mutabilidad o el devenir social de la categoría joven como
proyecto autónomo reivindicador se encuentra, según Castoriadis, su
inagotable capacidad de resistir, cuestionar y/o transformar el orden social
instituido.
La relación entre el joven y la escuela existe en la medida en que es el
resultado de una creación histórica y social, pero asimismo frágil para el joven.
“La política es un momento y una expresión del proyecto de autonomía: no
acepta pasiva y ciegamente lo que está allí. Y lo que está cuestionado puede
ser la constitución o un conjunto de leyes. Pueden ser también las
representaciones colectivas dominantes en el mundo, la sociedad, la verdad o
los valores” (Castoriadis, 2002: 130). Se puede distinguir entonces entre lo
político instituido y lo político instituyente, el joven se interesa por su proyecto
autónomo en actitud como individuo, como colectivo reflexivo y hasta
conflictivo, pero en continua transformación, intenta aceptar la formalidad de lo
instituyente pero encuentra que se subsume en una estructura de poder que se
interesa por el número pero no por él como sujeto de devenir. Es necesario
“crear las instituciones que interiorizadas por los individuos, faciliten en lo más
posible el acceso a su autonomía individual y su posibilidad de participación
efectiva en todo poder explicito existente en la sociedad” (Castoriadis, 1988:
21).
La institución educativa no puede estar pensada por fuera del imaginario del
joven. El imaginario social dominante no puede desconocer las condiciones del
contexto del joven en su propia construcción, por lo cual la institución no puede
ser solo forma y cobertura, la institución no puede dar solo fuerza a la
hegemonía de los poderes gobernantes. El Estado hegemónico, al ser uno de
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los principales portadores de estos dispositivos ideológicos, no solo debe
garantizar su continuidad sino proveer por la construcción de nuevas lógicas en
la formación y constitución de sujetos que como jóvenes potencialicen su
creación y transformación como parte de identidad y beneficio.
Este trabajo y su investigación correspondiente demuestra cómo la resistencia
entre constituirse y formar parte de una sociedad educativa como joven que
satisface estadísticas y coberturas, dista enormemente de una condición de
sujeto joven que observa este dispositivo ideológico como agente hegemónico
de control y poder. Sin embargo, el sujeto joven identifica la escuela como lugar
de resguardo, espacio de protección de algunas infracciones que desde fallos
judiciales le permiten conservar su papel de estudiante, pero no de responsable
social de acciones anómicas cometidas por ellos, pero que no ven que la
misma escuela identifique o valore y oriente las condiciones previas a su
causa.
¿Cómo se categoriza el sujeto joven infractor? Hasta aquí se ha precisado la escuela como aparato ideológico del Estado, que
en sus formas de expresión de “calidad” incluye la cobertura como política de
ascenso social y de la misma calidad (SED Bogotá, 2013 – 2014). De allí surge
la pregunta: ¿Cómo se piensa la noción de sujeto joven infractor? Castoriadis
propone que el sujeto es un modo de ser y estar en sociedad; está inmerso en
un campo de fuerzas a veces más cerca de lo instituido y toma la forma de
sujeto-agente funcional del sistema; mientras otras veces está más cerca de lo
instituyente que aparece como sujeto activo, constructor y creador. Emerge,
entonces, tanto su capacidad instituyente como su capacidad política de
discutir razonar y cuestionar las reglas que recibió de la sociedad y de sus
instituciones. La noción de sujeto es un concepto amplio que comprende una
multiplicidad de formas posibles, pero también deseables, de ser y estar en la
sociedad; es móvil, multidimensional y compleja porque para cada teoría,
21
paradigma de conocimiento, produce una noción de sujeto en absoluta relación
con la concepción de lo social (la sociedad) y lo político, todo ello inherente a
las posibles formas de organizar la complejidad de lo real. Por ello este sujeto
no es preestablecido, sino que implica un modo de ser y estar, una forma, un
lugar y una multiplicidad de acciones y decisiones. Este sujeto es posibilidad,
resistencia, solidaridad, debilidad, egoísmo y función social, un sujeto inmerso
en un campo de fuerzas en donde sus puntos de unidad o debilidad pueden ser
la necesidad, el deseo, los instintos, el interés, el lenguaje, el pensamiento, los
sentimientos, un conjunto de relaciones e interrelaciones establecidas con su
entorno, su interior y su exterior, con procesos institucionales, locales o
globales.
No puede ser la edad un factor de clasificación de los jóvenes. ¿Cuál es la
diferencia entre jóvenes con situaciones de contexto similares, que compartan
barrio, colegio y condiciones, pero uno tiene una edad real de 14 años y otro 17
o 18, pero el biotipo del mayor puede permitir identificarle como el más
pequeño? ¿Cuál es la diferencia real entre el o la joven, distinta a la edad, si en
algunos casos sus experiencias son más fuertes en algunos eventos frente a
imaginarios que puedan tener los adultos significativos que les rodean?
El concepto de joven es una estrecha relación entre factores sociales,
económicos, culturales y políticos. Abordar la condición de jóvenes es abordar
su condición heterónoma, social y dinámica y referente a un espacio-tiempo
dentro de sus propios contextos y devenires. La condición de joven no podrá
ser un estereotipo asumido por la hegemonía y la dominancia de tradiciones de
poder y de control, tampoco podrá ser el estereotipo por carencias,
vulnerabilidades, riesgos o peligros. La mirada que se aborda aquí de joven,
antagoniza con lo tradicional y reconoce sus propios puntos de vista desde sus
especificidades, sus potencialidades, sus talentos, sus leguajes e iniciativas.
La dimensión de sujeto joven avanza y permite exigir el reconocimiento de una
realidad heterogénea, dinámica, cambiante, que reconoce las potencialidades
de resistencia y creatividad expresadas en sus saberes y sus prácticas
emergentes, ubicadas por fuera de los puntos de vista hegemónicos. Se
observa que se da una mayor importancia a sus formas y miradas frente a lo
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instituido y hegemónico, dominante que ante la condición de su momento y su
inclusión educativa que son invisibilizadas y neutralizadas. Ahora bien, muchas
de ellas son marcadas como infracciones pues estas desequilibran la
normatividad de la escuela tradicional, pero no hay una mirada en que las
políticas públicas se dirijan a este grupo poblacional y que reivindiquen
enfoques diversos a lo tradicional dominante.
La condición de joven infractor
El joven infractor y la delincuencia juvenil se distancian levemente según el tipo
de problemas y de los sujetos a quienes se afecta. Se trata de un problema
social en cuanto representa un fracaso de una sociedad hegemónica, la cual no
ve, desde la educación, unas nuevas maneras de identificar los problemas
sociales que afloran en la condición del sujeto joven. Constituir al joven como
un riesgo social porque va en contra de un Estado de derecho dominante o de
una condición de alteración con respeto de unas constituciones hegemónicas,
o de unas reglas de convivencia instituidas o contra seguridades ciudadanas
que benefician solo a subgrupos, es considerado un problema para las
instituciones. Se consideran problemas o infracciones cuando los
comportamientos atentan contra los patrimonios, la propiedad privada o se
promueven economías basadas en negocios ilícitos como el microtráfico, la
amenaza, el robo, la piratería, el fraude y el chantaje. También es considerado
un problema político el reto a las autoridades que sienten que deben desarrollar
estrategias para prevenir y tratar todo aquello que afecte la hegemonía.
La hegemonía considera esto como un problema político que debe ser
eliminado desde su origen y la manera de hacerlo es evitar el reto a las figuras
de poder o autoridad que, a su vez, deben diseñar formas de abordar y
detectar a los sujetos infractores que asuman sus causas como acciones
contrarias al orden hegemónico, y así permitir que sientan que se está
infringiendo órdenes “preestablecidas”. Se deben colocar medidas preventivas,
correctivas o sancionatorias para dichos sujetos; todo esto va en contradicción
con los principios reales del devenir social y desde una mirada como sujetos de
constante construcción social.
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El poder hegemónico habitúa asignar los comportamientos delictivos o
infractores a jóvenes con desviaciones mentales, problemas de adicción,
organizaciones familiares e inclusive a relacionarlos con problemas genéticos.
Algunos autores plantean causas hereditarias de las conductas psicopáticas
(Rosenthal, 1970), mientras otros manifiestan, incluso, problemas de patrones
en sus ondas cerebrales (Ellingson, 1954) o actitudes agresivas o des-
adaptativas asociadas con sus hemisferios. Sin embargo, esta descripción es
absolutamente ajena a estudios de sujetos y colectividades que hayan sido
vulneradas por la misma hegemonía y se niega a reconocer causas que la
estructura política hegemónica impulsa con la consecuente afección de
colectividades y grupos que se construyen constantemente a sí mismos. La
hegemonía individualiza y acude a supuestos científicos para particularizar la
condición de infracción o ilegalidad, y niega la responsabilidad de los grupos
dominantes que utilizan los aparatos ideológicos del Estado para su propio
beneficio. En estudios realizados por Paterson (2002), éste intenta relacionar
las conductas consideradas antisociales con acciones aisladas de estructuras
colectivas o sociales y presentarlas como simples aprendizajes de
comportamientos que se refuerzan en microgrupos en que estas conductas
(v.g. la agresión, el maltrato) se expresan por niños o jóvenes con patologías o
condiciones innatas. Paterson considera que las familias que resuelven
conflictos por medio de la violencia son asociadas por condiciones de clase,
migraciones, educación o comportamientos de sus orígenes; inclusive se
atribuye la violencia a la disputa entre hermanos en su rivalidad por el afecto
materno. Paterson emplea los términos niños y jóvenes antisociales para
referirse a quienes heredan potencialmente sus condiciones de riesgo social.
Si analizamos la mayoría de estudios acerca de jóvenes y su condición de
infractores, encontramos que en los manuales de convivencia o en las
directrices de la Secretaría o del Ministerio de Educación sólo se reconoce una
condición como la de Paterson, la cual se queda en la mera clasificación o
determinación de conflictos apoyándose en estudios hegemónicos como el
anteriormente mencionado, pero no asume una situación de análisis real y
24
crítico en las situaciones de los jóvenes insertos en estructuras sociales en las
que son sujetos de continuas construcciones y autoconstrucciones.
Sarmiento, 2008 afirma que:
“la juventud hoy toma muchas formas, adquiere distintos sentidos y
significados que obliga a pensar no en una sino en varias y diferentes
realidades juveniles que se conectan entre sí, generando identidades
únicas, formas de comportamiento, lenguajes, pensamientos de acuerdo
con el contexto donde desarrollan sus proyectos de vida las y los
jóvenes. La realidad juvenil no es un universo compacto y homogéneo
como muchas veces se presenta o se cree, sino por el contrario,
representa un mundo caracterizado por la diversidad de opiniones,
inquietudes y demandas de acuerdo con el grupo al cual se aluda y al
territorio especifico en el que esté ubicado este grupo humano”.
Se reconoce entonces que la condición hace referencia al ser, a lo que el
sujeto es, a la condición de existencia que expresa un modo particular de ser y
estar en la sociedad. La situación del joven tiene que ver con cómo le va al
sujeto, como está y cómo se encuentra en el proyecto de sociedad instituido;
por tanto una cosa es lo que uno es equivalente su condición y otra cosa como
uno está equivalente su situación. La situación de los jóvenes alude a los
grados de correspondencia entre el sujeto y la sociedad; la condición se
entiende como lo que significa el ser joven hoy, cómo la situación refleja los
efectos de la estructura sobre el sujeto, los cuales se convierten en referentes
para pensar los vínculos existentes y potenciales entre jóvenes y políticas
públicas que se dirigen a esta población juvenil. Podemos pensar entonces el
por qué los jóvenes requieren de una política diferencial. Sarmiento (2003)
afirma que la política pública de juventud debe reconocer la diferencia,
identificar las estrategias que garanticen la no naturalización ni reproducción de
las situaciones desfavorables (exclusión, pobreza, vulnerabilidad,
estigmatización) que éste grupo enfrenta y mejorar la condición del colectivo
social. Las políticas de juventudes, como políticas públicas, se consideran
como dispositivos de mediación entre el sujeto al que se le deben garantizar las
maneras de ser y de estar en una construcción de sociedad real.
25
¿Cómo se identifican estas reflexiones en el Colegio Técnico Palermo?
El Colegio Técnico Palermo es considerado desde sus estructuras como una
de las instituciones escolares con más altos niveles de diversidad social, pues
la Secretaría de Educación encuentra en su caracterización socio económica
que el 35% de los estudiantes no corresponden al vecindario; del 65% restante,
el 15% se ubican del estrato 4 al 5; el 20%, en el estrato 3, y el residuo entre
los estratos 1 y 2 (SED Bogotá, Caracterización Colegio Palermo 2012 – 2013).
Esta clasificación en ningún momento demuestra la valoración desde el sujeto
joven ni desde el sujeto estudiante en Bogotá, sino que simplemente permite
distinguir unos rasgos generales de ingresos o de bienes que eventualmente
podrían tener los sujetos, sin que eso pueda demostrar la calidad o diferencias
particulares entre ellos mismos. No obstante, la SED Bogotá utiliza tanto la
zona o la ubicación geográfica de la institución como este mosaico poblacional
para mostrar que se crean políticas afirmativas de inclusión educativa de los
jóvenes, desarrollando eventos o actividades informativas que permiten aplicar
talleres específicos para miembros de la comunidad educativa del mismo
colegio. La importancia concedida al sujeto joven termina simplemente en
difusión de normas o leyes, y especialmente en el direccionamiento que hacen
de la política nacional de juventudes.
Es el caso del taller en donde se convoca a jóvenes y miembros de la
comunidad educativa con el fin de participar en lo que la ley exige, se
encuentra: “a) entiéndase por juventud el cuerpo social dotado por una
considerable influencia en el presente y en el futuro de la sociedad que pueda
asumir responsabilidades y funciones en el progreso de la comunidad
colombiana, b) entiéndase por mundo juvenil los modos de sentir, pensar y
actuar en la juventud, que se expresan por medio de ideas, valores, actitudes
de su propio dinamismo interno”1
1 Ley 375 de 1997 (Artículo 4).
26
La definición pone en manifiesto un texto que reduce la condición juvenil a un
cuerpo social, a un colectivo abstracto, visto solo en función del desarrollo de
un sistema. Dicho con otras palabras: se niega la pluralidad, la diversidad y la
multiplicidad de la posición sujeto-joven, mientras por otra parte, la distinción
entre condiciones y situaciones para afirmar la existencia de sujetos no es
tenida en cuenta en la condición dominante.
La condición en la que se encuentran los estudiantes del Colegio Técnico
Palermo o de otras intuiciones similares se limita a recitar la definición de un
Estado Social de Derecho y una Ley Nacional de Juventudes.
En consonancia con lo anterior, surge la pregunta sobre si el Manual de
Convivencia del Técnico Palermo destaca, en sus lineamientos, la importancia
del sujeto joven dentro de su comprensión y caracterización en sus diferentes
grados de escolaridad, y la respuesta es un no inobjetablemente. No existe en
el Técnico Palermo, en efecto, un instrumento escrito de difusión y promoción
real que asuma los sentires e intereses de los jóvenes ni mucho menos
estudios o acompañamientos serios que, dentro de las instancias académicas,
permitan identificar las realidades y lo real de los jóvenes dentro de una
estructura educativa. El contexto social de los y las jóvenes legitima lo instituido
solo con el fin de reconocer y masificar las estructuras normativas, pero el
fondo dentro de la relevancia de las y los sujetos jóvenes no se evidencia en
estudios acerca de pobreza, vulnerabilidad, poblaciones desplazadas y
migrantes, exclusión, intereses y diversidades socioculturales. El Manual de
Convivencia del Colegio Técnico Palermo no evidencia interés en realizar
acciones innovadoras de inclusión social, y mucho menos incorpora entre sus
expectativas el diseñar algún otro tipo de forma incluyente en que la
multiculturalidad, los diferentes grupos étnicos, los grupos LGBTI o cualesquier
otros tipos de manifestaciones socioculturales sientan satisfechos sus intereses
como miembros de colectivos regulares o minoritarios. Por el contrario, el
Manual, tácitamente asume este tipo de expresiones como nocivas o como
determinantes de efectos desfavorables sobre otros niños y niñas.
27
La Coordinadora del Colegio Técnico Palermo pronuncia el discurso de apertura del IV Foro de Paz, “El
valor de la palabra”, con la participación de algunos de los candidatos a la Alcaldía de Bogotá o de sus
delegados, en las instalaciones del Colegio. (Julio 20139).En la alocución refiere sus ideas acerca del perfil del estudiante Palermista: “niños y niñas de bien, de buenas costumbres y con familias sanas,
religiosas y de buenos principios”
La realidad de la institución educativa frente a la realidad social circundante
presenta una brecha tan enorme que la concepción de proyecto social de los
directivos del Colegio Palermo resulta siendo de corte marcial, patriarcal y
hegemónico, con el obvio resultado de hacerse obvio el desinterés, la
desmotivación y el desconocimiento del propósito de tal proyecto parte de los
jóvenes estudiantes y, en consecuencia, mucho menos puede darse una
apropiación de los parámetros el difuso proyecto.
A través de expresiones socioculturales como el rap, el hip hop y el break
dance los estudiantes manifiestan una marcada resistencia juvenil en la que
predomina la critica a las condiciones de poder y hegemonía, a la explotación,
el maltrato a las personas directamente vinculadas a sus afectos, a sus crisis
económicas, a sus problemáticas y conflictos individuales y colectivos, y se
28
efectúa especialmente una crítica frontal a una entidad y a unas instituciones
que desconocen sus necesidades, ilusiones y prácticas juveniles.
Como caso ejemplificador, se puede mencionar lo ocurrido alrededor de la
jornada cultural preparatoria al Foro Educativo Local, evento que se ha
desarrollado en las instalaciones del Colegio técnico Palermo desde el año
2011. En este caso, un grupo de jóvenes, con el acompañamiento de algunos
de sus compañeros, manifestaron su oposición al evento mediante la
entonación de versos, en la modalidad de rap, demostrando que podían
acaparar la simpatía y la anuencia de una amplia audiencia de miembros de la
comunidad educativa. Una simpatía que quedó evidenciada, sobre todo, sus
propios compañeros de estudio coreaban el estribillo de su canto, el cual dice:
La Secretaria nos mira, si quiere vender el Foro,
pero el resto de días nos mira como a un mono.
No asistimos todos, pues no damos la talla.
El Colegio quiere ver sólo a los que entallan.
Lo que digan los de afuera, yo no lo disimulo.
La opinión de la SED a mí me importa un culo.
29
La invitación presenta el “foro educativo por la paz”, solamente asistieron estudiantes seleccionados de grados IX,
X, XI
Hubo une selección de niños de primaria y prescolar quienes participaron con manualidades y una danza
en contra del aborto.
30
Es notorio encontrar que la situación de los jóvenes del Colegio Técnico
Palermo se demarca en medio de categorizaciones de bueno, malo, bien, mal,
bien presentado o mal presentado, o sea, con definiciones que obedecen a una
lógica de una dualidad nociva que contempla lo visual y lo aparente o lo
normativo y lo publicitario, por encima de lo humano y de la condición de un
sujeto joven como miembro real de un colectivo educativo.
Hubo más niñas que niños participantes en el evento
La participación de los pocos estudiantes se limitó a una calle de honor y un acompañamiento y guía a los
asistentes.
31
Se reconoce e identifica claramente que los jóvenes en un 90% no asumen ni
aceptan esta propuesta de foro; por ello se desarrolla el mismo como jornada
pedagógica institucional dirigida por el CADEL de la Localidad 13 (Centro
administrativo de Educación de la Localidad de Teusaquillo), en la que se hace
una selección de estudiantes que colaboran en la actividad, se invita a un
grupo de padres de familia y se da especial relevancia e importancia a los
políticos de turno, candidatos a la Alcaldía, representantes a la Cámara y
concejales que según conocimiento de las directivas de la Institución Educativa
puedan satisfacer sus intereses personales, construir aparentes imágenes de
apoyo ante la SED Bogotá, pero con total y absoluto desconocimiento de los
intereses o de las reales intenciones del más del 90% de los jóvenes y de
algunos otros miembros que pertenecen a la institución. En tres eventos
parecidos, ante la oposición de este representativo colectivo humano, las
directivas institucionales consideraron que estos “desadaptados y resentidos
sociales” no podían estar en la institución durante esos días, pues hasta se
correría el riesgo que pudieran “hacer algo a la gente de bien, que iría al
colegio”.
Directivos Docentes de la Zona y la institución. Foto del evento.
32
Obsérvese que si bien algunos nombres corresponden al invitado, en realidad quien asistió al evento fue su representante; en el caso de Gustavo Petro, por ejemplo, su delegado fue el exrepresentante de
FECODE Boris Montes de Oca.2
Ante lo anterior los sujetos jóvenes de la Institución, se identifican más con los
motivos, sentires, acciones y condiciones que les proveen los colectivos
externos a la Institución, pues allí encuentran aceptación, apoyo,
reconocimiento y autonomía de hacer lo que ellos consideran beneficioso sin
sentirse expuestos a una de las mayores críticas, exclusiones o maltratos de
parte de adultos que no tienen el más mínimo interés de encontrar importancia
en sus expresiones juveniles. Se derivan de esta situación algunos
interrogantes: ¿Qué puede hacer un sujeto joven en el Colegio Técnico
Palermo para contrarrestar un imaginario social instituido dominante y
excluyente? ¿Qué pueden hacer los subgrupos que dentro de la institución
educativa se oponen a este tipo de prácticas?
2 El representante del Alcalde Gustavo Petro, Boris Montes de Oca es silbado por algunos docentes y le inquirían desde el público: qué había pasado con el salario profesional de los maestros que él, como representante, había negociado en el gobierno del presidente Samper. Se retira a los 15 minutos aproximadamente, después de comenzar el evento.
33
El candidato Galán quien en su intervención sostiene que se deben desarrollar más eventos de esta
índole, y a quien la Coordinadora presenta orgullosamente como amigo personal. El Sr. candidato culmina
con su asistencia en el evento. Foto del momento.
34
El Señor candidato Suarez ingresa al evento aproximadamente 1 hora 30 después, aduce estar en una grabación previa, luego de ser presentado toma el micrófono apoya el evento, sostiene la importancia
para los niños de este tipo “de aprendizajes democráticos” inserta en su discurso el tema tratado, la
importancia de la enseñanza de un segunda lengua, diferente al inglés y 15 minutos después se retira del evento.
Es de destacar que lo concejales docentes llegaron, dos de ellos, al cierre del evento durante el coctel de
despedida. Sus representantes sí estuvieron durante toda la actividad.
Todas las fotografías fueron tomadas por el profesor Miguel Cardinale, docente de español del Colegio Técnico Palermo.
35
La Categoría Joven está contemplada dentro de las Políticas de Educación Básica y Media. ¿Se presenta la clasificación de Sujeto Joven Infractor como un beneficio para las conveniencias personales e institucionales de los directivos docentes? Esta investigación realiza un estudio acerca de la clasificación de jóvenes
“Infractores” dentro de la concepción del imaginario de adultos significativos
que giran alrededor de su formación y contexto. Se encuentra que muchos de
estos criterios de clasificación son absolutamente ajenos a la concepción que la
ley colombiana considera como infracción, sin embargo, la aplicación de las
creencias de los adultos afecta tanto la condición del joven como las decisiones
tomadas contra ellos mismos en lugar de favorecer la constitucionalidad, pues
lo que hace es infringirla.
La investigación no pretende ser un análisis de políticas de juventudes, sino
que esta se entiende como un hallazgo de situaciones anómicas de jóvenes
estudiantes que, por múltiples causas, el 80% de los casos estudiados son
jóvenes que han ingresado al consumo de sustancias psicoactivas y que en
primera instancia ninguno de ellos había ingresado a grupos de infractores o
delictivos; por el contrario, son los grupos externos a la institución los que les
brindan protección, aparente bienestar, y especialmente aceptación. Por tal
motivo se encuentra que la distancia entre Institución Educativa y Política de
Juventud debe ser prontamente eliminada desde los saberes de los mismos
jóvenes, de sus acciones, de sus intereses, de sus motivos e ilusiones; ya que
la apuesta es hacia la marcha, el rescate y la calidad de vida de jóvenes que
por haber ingresado al consumo de sustancias psicoactivas, como una de las
tantas opciones de aceptación social, no implica que sean sujetos delincuentes
ni infractores, con base en el razonamiento de que “el consumo de sustancias
psicoactivas no se ve como delito, sino como posible enfermedad, pero que
afecta los bolsillos de los ricos que se nutren de venta masiva e ilegal” (Texto
legalización de la marihuana Uruguay 2014).
36
El ingreso al consumo de las sustancias psicoactivas entre los jóvenes
obedece en la mayoría de los casos a situaciones de carácter contextual desde
su familia, origen migrante y especialmente sus carencias económicas, como
se demostrará en los resultados de esta investigación desde el grupo focal
hasta el trabajo de campo. La investigación arroja que un 80% de los
estudiantes que consumen sustancias psicoactivas antes de las tres primeras
ocasiones, nunca habían cometido una infracción y mucho menos un acto
delictivo; por tanto, más adelante se demuestra que una relación cien por
ciento de consumidor con infractor o delincuente es falaz.
Al recordar a Sarmiento se afirma que una política pública de juventud tiene
como papel fundamental tomar como punto de partida el reconocimiento de esa
condición diferencial y, desde allí, identificar las estrategias (políticas) que
garanticen la no naturalización ni reproducción de las situaciones desfavorables
(situación de exclusión, de pobreza, de vulnerabilidad, de estigmatización…)
que este grupo poblacional enfrenta para poder mejorar las situaciones de ese
colectivo en la sociedad. Ahora bien, este segundo eje de reflexión propone
una mirada a lo político instituido a partir de las políticas públicas dirigidas a
este grupo de población.
La concepción e idea de juventud y joven que presenta la SED tiene una leve
transformación desde conceptos de políticas públicas que se establecieron en
la Constitución Política de 1991. En ella se reconoce la condición juvenil como
sujeto y no como objeto de las políticas, y posteriormente se concibe al joven
como “potencialidad que se promueve y no como problema o riesgo que se
corrige” (Muñoz, 2003). A pesar de todo esto, la concepción de joven y sus
sentidos de prácticas y participaciones sociales en el Colegio Técnico Palermo
se expresa de manera estrictamente instrumental según lo contemplado en su
Manual de Convivencia, pero demuestra una profunda contradicción entre la
norma y la realidad del sujeto joven miembro de la comunidad educativa,
estudiante juicioso y bien presentado. Esta contradicción de enfoques
demuestra en el curso de la investigación los motivos y razones de desarraigo
juvenil en la institución, el comportamiento estrictamente de cumplimiento
mínimo y la apetencia y complacencia en la aceptación y participación en
grupos extraescolares.
37
Los jóvenes asumen realidades homogéneas institucionales, directrices de la
SED Bogotá, o inclusive parámetros y derroteros del MEN. Pero no por ello se
puede argumentar que ellos compartan o disfruten estas normatividades,
puesto que su comportamiento ante ellas es de una mínima aceptación y lo
hacen por la obligación.
El placer que genera la participación en colectivos se convierte en un sentir real
que desborda todo tipo de obligatoriedad y norma. Estos colectivos revindican
todo su sujeto joven, pero especialmente una aceptación donde los límites son
ellos mismos y las fronteras sus fatigas.
Es clara y evidente la transitoriedad de los sujetos jóvenes en los diferentes
ciclos educativos. Por ejemplo, los estudiantes de los grados octavo y noveno
presentan unos índices más fuertes de apego institucional, como a su vez de
evasión de normas, ausencia académica y expresiones de violencia; en el
grado decimo quienes han logrado enfrentar su situación de adicción presentan
dos situaciones antagónicas: por una parte el deseo de evitar continuar con el
mismo comportamiento adictivo y por otra el no reconocer su crecimiento a la
adicción, sin embargo, en las dos situaciones coinciden en la necesidad de
ocultar el temor a la sanción social y el total reconocimiento y aceptación a los
grupos externos como salvadores, proveedores y, siempre de cualquier
manera, cómplices silenciosos y aceptadores de su condición como sujetos.
Los puntos de diferencia entre los grados de octavo, noveno y décimo se
evidencian en que el nivel de riesgo y vulnerabilidad más alto esta en octavo, y
de consumo en noveno y décimo; pero a su vez, este grado, el octavo,
presenta altos niveles de silencio complicidad y exclusión social, allí, se
evidencian el número de estudiantes que no continúan ni permanecen para
culminar su ciclo en educación media.
Es significativo que los y las jóvenes estudiantes sienten complacencia ante
elementos que les refuerzan sus características de jóvenes; los talentos, las
potencialidades y sus respectivas diferencias individuales hacen que a su vez
38
encuentren en algunos adultos formadores y acompañantes de sus procesos
personas importantes en su construcción continua como jóvenes. El adulto
significativo que valora y reconoce la diferencia es quien batalla constante y
continuamente con todos esos agentes externos a la escuela, junto con las
acciones de beneficio político de los directivos docentes en el rescate de estos
sujetos jóvenes del Colegio Técnico Palermo, considerados infractores o
anómicos.
Las y los jóvenes son protagonistas fundamentales en el proceso de desarrollo social, un primer punto de vista.
En este primer punto de vista se expone al sujeto joven del Colegio Técnico
Palermo como protagonista de las acciones correspondientes a la aplicación de
normas consideradas incluyentes. Por una parte este joven se encuentra como
destinatario de los servicios que la SED Bogotá ofrece, sujeto receptor y objeto
de la política inclusiva; por otra parte como protagonista fundamental del
desarrollo social a través de su vinculación y participación como miembro o
sujeto activo de estas políticas de inclusión.
Desde este primer punto de vista se identifica al sujeto del colegio técnico
Palermo como ser de enorme ilusión y capacidad de participar en todo tipo de
proceso vinculante; su condición desde lo individual y especialmente lo
colectivo le permite reconocerle un gran potencial de ejercer acciones
participativas; sin embargo, la gran cantidad de actividades que la Secretaria
de Educación permite que se desarrollen, todas ellas por la presentación de
convenios o alianzas que mediante licitaciones son aprobados en el nivel
central de la Secretaría misma, se convierten en activismos que satisfacen
exclusivamente los intereses de quienes hayan ganado dicha licitación. El
espacio educativo se desplaza en algunos tiempos y momentos para dar
cumplimiento a proyectos que fueron aprobados previamente por la SED
Bogotá, pero que en ningún momento estudia o reconoce las características
particulares de los jóvenes estudiantes.
39
Vale destacar que uno de los proyectos presentados en la institución, que
pretendía “eliminar la violencia en la escuela”, colocaba en sucesivas
ocasiones rines de boxeo con el fin de enfrentar verbalmente a quienes
tuvieran algún tipo de inconformidad con otro compañero. La asistencia al
evento fue masiva pues se les ofrecía la rifa de un juego de video, una Play
Station, a quien después de un periodo no menor a un menos, demostrara que
su relación con el compañero en conflicto se había terminado realmente. Lo
paradójico es que los estudiantes participaron activamente y muy ilusionados
con el evento, pero las soluciones fueron de momento, inclusive se presentaron
algunos casos en que por haber ventilado públicamente las razones del
conflicto a las postre se convirtieron en peleas físicas de parque. Los miembros
y responsables del grupo encargado del proyecto acerca de la erradicación de
la violencia en escuela nunca volvieron y, por supuesto, jamás entregaron
ningún tipo de juego de video.
La credibilidad en las actividades dirigidas por la SED Bogotá en los jóvenes
estudiantes es cada vez menor, estas demuestran ser solo acciones de
momento que satisfacen intereses de grupos que licitan por temporadas
supremamente cortas y ven en la escuela una opción de negocio; las
actividades propias del procesos educativos se desplazan o simplemente se
cancelan pues los directivos docentes consideran que siempre hay que dar
prioridad a las directrices de actividades que la misma SED organiza sobre los
procesos propios de la escuela así sea a costa de los intereses académicos y
especialmente personales de los jóvenes de la institución educativa. En
definitiva se encuentra que este activismo aporta a la condición de descredito
en las figuras de dirección y autoridad de la institución; los jóvenes les
identifican como “cazadores de beneficios personales a costa de la escuela y
de ellos mismos”.
Este tipo de activismo hace que los y las jóvenes estudiantes del Colegio
Técnico Palermo consideren que su formación académica y técnica solo es un
motivo de justificar la existencia de la institución educativa como un centro de
socialización y no ven en ella una posibilidad real de aprendizaje y refuerzo de
sus talentos y potencialidades; discriminan de manera tajante y fácil a los
sujetos que giran a su alrededor. Los directivos docentes son considerados
definitivamente personas ventajosas y aprovechadoras de sus cargos para
40
beneficios personales; algunos docentes son vistos como muy agresivos y
violentos, pero al estar apoyados por los directivos, justifican su condición de
pequeños poderes e incondicional apoyo a la dirección. Con ello este tipo de
docentes creen haber adquirido más poder, y junto con las responsabilidades
de sus cátedras, sus actos violentos pasan impunes al ser distinguidos por las
jerarquías por sus colaboración, compromiso y pertenencia.
Realmente terminan siendo asumidos como pasajeros formadores y
acompañantes en el imaginario de los estudiantes. Los docentes que no
apoyan en su totalidad estos eventos publicitarios si son importantes en la
construcción de la realidad de los estudiantes, no solo su condición de
academia, da la autoridad suficiente, sino también su formación dirigida a
sujetos jóvenes miembros de familias, subgrupos, y con ilusiones de vida que
rompen las hegemonías. Los docentes que para la opinión de la dirección, son
totalmente contrarios a este tipo de actividades calificados, como poco
colaboradores son los que realmente son muy apreciaciones por la comunidad.
Las políticas de inclusión y las acciones afirmativas, son un segundo punto de vista
Los sujetos son seres de construcción continua desde sus contextos y los
jóvenes se presentan como sujetos de transformación que, de alguna manera,
intentan llevar sus condiciones de vida a los escenarios hacia donde se
desplazan. Por ello, para los jóvenes la concepción de autonomía es como un
emblema personal y correspondiente a los colectivos a los que pertenezca. Su
decisión de participar o no en actividades escolares depende de las
condiciones de satisfacción tanto individuales como colectivas que ellas le
puedan brindar. Si detrás de cada actividad escolar se refuerza su condición
como individuo o subgrupo, su participación es dinámica, activa y
comprometida. Respaldan esas actividades si se ven claramente en ellos
reconocimientos, posibilidades de incrementar la imagen creada ante los
iguales tanto internos como externos a la institución. La opción de afianzar los
lazos de ser admirado para con ello fortalecer su condición de conquista dentro
de los gustos por relacionarse como pareja o con muchas otras opciones de
pareja, es móvil de activismo y participación. Por el contrario, cuando las
41
actividades no les satisfacen la condición sencilla y simple de su
representación, emanan la inapetencia o negación a la participación en las
mismas. Se encuentran casos que evidencian la colectivización de decisiones
donde la negativa es tan fuerte que se llega incluso a preferir no ingresar a los
salones de clase, pero sin retirarse de las instalaciones de la institución
educativa. Se han presentado casos de mayor significación o gravedad que se
expresan con acciones tristemente análogas a las condiciones de una violencia
institucional que puede ir desde lo más sutil hasta lo más complejo. En el año
2011, v.g., un estudiante tiró por el cabello a la coordinadora de turno, pues
ella a su vez, considerando que su derecho y aduciendo su autoridad, exigió a
una joven estudiante que al día siguiente debe modificar su presentación
personal, especialmente en cuanto a su cabello, al cual había optado por
colocarle diversos tipos de colores y ella ,la coordinadora, ante el grupo
ejemplificaba lo que puede ser una “falta o infracción” institucional contemplada
en el Manual de Convivencia de la época y refuerza su orientación tomando por
un cadejo de cabello a la estudiante cuestionada; un joven alumno, novio de la
estudiante, se levantó de su lugar y tomó por el cabello a la coordinadora y le
inquirió preguntándole que si para ella es muy bonito tener un pelo como el que
ella lucia y haló el pelo a la coordinadora, luego de preguntarle que si le había
gustado lo que le hacía. La decisión de la dirección institucional fue informar a
los acudientes o padres de familia de los jóvenes implicados en la infracción,
de la cancelación de la matrícula, pero el fin, último recurso, fue el retiro
voluntario de la joven, del joven y de dos compañeros más que consideraron
que no encontraban los espacios suficientes para poder quedarse en la
institución. De hecho el “concejo más sano era que no se les dañara la hoja de
vida pero se retiraron voluntariamente de la institución”. Otro caso significativo
es el temor manifiesto por los jóvenes que encuentran un tránsito doloroso por
algunos grados de escolaridad al enfrentarse a la más profunda agresión verbal
y actitudinal de una docente que con el respaldo de una coordinación especial,
elabora frases humillantes y reforzadoras descalificantes referidas a su
condición de pobreza, al punto que en el idioma que esta docente imparte, las
palabras de grueso calibre ya son del común manejo entre los estudiantes de la
institución, el caso es tan significativo hasta el punto de que el retiro de
estudiantes y manifestación de maltrato de un 90% apunta en los diversos
42
grados a la misma situación, reiterativa en los últimos 3 años de parte de la
misma docente. Pero la condición de autonomía se ve inhibida por los temores
de parte de los acudientes y padres de familia quienes consideran que
precisamente su condición de pobreza, les acarreará más problemas y gastos
y, en consecuencia, prefieren no solicitar investigación alguna; más bien
identifican la situación como caso perdido, por la relación fuerte entre la
docente y el coordinador de turno. Sin embargo, la acción significativa más
poderosa se vivió en el año 2011 cuando toda la comunidad educativa, con una
enorme participación de los estudiantes, se logró la salida de la rectora de
turno quien se caracterizaba por los malos tratos y actitudes vejatorias a la
misma comunidad (véase Asamblea permanente en el Colegio Palermo City tv
noticas en YouTube 2011).
En este caso, la dinámica social de la institución educativa crea una paradoja
colectiva muy significativa, en lugar de tomar fortaleza con la demostración de
las razones correspondientes y los logros para la salida de la rectora que
agredía la comunidad, se crearon acciones de resistencia a la posible reacción
ante situaciones análogas. La comunidad aún siente que si bien el “triunfo fue
ejemplarizante, loable y significativo” no quieren volver a una situación similar,
pero se deduce que el mecanismo de defensa ante la agresión de nuevos
directivos docentes y uno que otro docente o miembro de la comunidad
educativa es el “retiro voluntario de la institución”; aunque, de hecho, es
voluntario luego de diálogos intimidantes y amenazantes.
Los y las jóvenes encuentran en los subgrupos o colectivos externos a la
comunidad educativa la complacencia de recepción en cualquier momento, la
no exclusión por su imagen o por colores que les adornen; no serán
rechazados porque no manejen estructuras lingüísticas en otro idioma, ni ser
humillados ni ofendidas sus familias por sus orígenes o por su estrato socio-
económico; y lo mejor, no exponerse a criterios de adultos que no refuerzan o
afirman sus condiciones continua, como educandos, en su crecimiento como
sujetos. En medio de este contexto, todo otro tipo de acción de parte de la SED
Bogotá, incluida la política nacional de juventudes, termina siendo simplemente
43
activismo, que dado el caso y de ser posible los jóvenes evadirán de su actuar
y responsabilidad.
Sarmiento demuestra que en Colombia existen muchas restricciones para
aplicar realmente políticas afirmativas e inclusivas, pues las desigualdades en
todo sentido son tan fuertes que los estratos más altos serán los realmente
beneficiados de estas opciones sociales; pero, no obstante, las políticas
afirmativas se deben implementar, especialmente en países con problemas de
alto nivel de conflicto social y con desigualdades enormes (Sarmiento 2011).
Dentro de la pretensiones de aplicabilidad democrática de la institución se
encuentran en su Manual de Convivencia sentencias de la Corte
Constitucional, referencias a artículos de la Ley General de Educación y
referencias a la Constitucional Política Nacional, todo enmarcado dentro de “la
formación para los derechos humanos, la educación para la sexualidad y la
prevención y mitigación de la violencia escolar” (Manual de Convivencia del
Colegio Técnico Palermo, pág. 29). Aun así, un aspecto para resaltar es que la
institución mantuvo, por más de tres años, cursos separados por género,
separación que se sostuvo hasta el año 2014. En el Manual, empero, se
encuentra un cuadro que resalta los derechos y deberes de los estudiantes y
en la primera viñeta reza: “Derechos del estudiante, ser respetado por todos los
miembros de la comunidad y no ser discriminado por razones de sexo, raza
religión”, etc. Se observa que lo textos hacen énfasis en artículos de la
Constitución Nacional, veamos otro: “el joven es sujeto de derecho y deberes
Articulo 45 de la Carta Suprema; en otro aparte hace énfasis a la total
aprobación y apoyo a las directrices emanadas por la SED Bogotá, pero lo que
genera mayor sorpresa es que se presenta un capítulo con gran cantidad de
páginas donde se enuncia la ley de infancia y adolescencia, pero se organizan
los niveles de infracciones según el Código de Policía, y se titula “Debido
proceso y restablecimiento de derechos de las situaciones”; precisamente es
por ello que al adaptar el Código de la Policía se encuentra que se caracterizan
esas situaciones en tipos I, II, III (Manual de convivencia págs. 46 a 55).
44
Dentro de las acciones incoherentes tanto en los textos o manuales como en
las decisiones tomadas y citadas en algunos de los casos que se enuncian vale
tener en cuenta:
“…el conjunto coherente de principios, objetivos y estrategias que
identifica, comprende y aborda las realidades de los jóvenes3, da
vigencia a sus derechos y responsabilidades, reconoce y reafirma sus
identidades y afianza sus potencialidades, resultado de consensos y
acuerdos entre jóvenes, Estado y sociedad. Como finalidad, busca crear
condiciones para que los jóvenes participen en la vida social, económica,
cultural y democrática y por ende en la construcción de un nuevo
país”4…
Si realizamos una análisis somero y comparativo entre los argumentos
anteriores se deduce que las prácticas educativas en la institución son
soportadas por textos que extractados de normatividades son utilizados como
elementos fundamentales dentro de la estructura educativa, como rumbo
comportamental y se plasma dentro del Manual de Convivencia, pero se
demuestra en el curso de esta investigación que un 70% de la comunidad
educativa, aunque de una manera muy elemental, no tiene posibilidad de
acercarse al Manual, no presentan interés alguno de utilizarlo, pues son más
grandes los temores construidos a raíz de situaciones propias, referencias,
actuales o anteriores que prefieren hacer caso omiso a la utilización del mismo,
y aun menos cuando las directrices del mismo no son claras ni coherentes.
Es entonces cuando se puede preguntar: ¿Cuáles han sido los inconvenientes
para apropiarse de las políticas de juventudes?
Se puede dar respuesta a la anterior pregunta, si tenemos en cuenta que si
bien se difunden actividades que están representadas en las política nacional
de juventudes, estas mismas son incipientes y no consideran que se utilizan
recortes de leyes para poder clasificar a los y las jóvenes estudiantes como
reales o posibles infractores, y se utiliza la norma como elemento castigador y 3 Siempre que se haga alusión a los jóvenes se debe entender que de la misma manera se refiere a los y las jóvenes. 4 Presidencia de la Republica, Colombia joven. (2001) presente y futuro de los jóvenes, Dialogo Nacional, Bogotá, pág. 3.
45
punitivo. Esto, de hecho, se agrava cuando se encuentra, en las entrevistas
realizadas a los estudiantes, que su accionar se aplica siempre en pro del
castigo y su utilización termina siendo un acto de amenaza que utiliza a los
adultos significativos claves para que los directivos docentes den cumplimiento
a los reglamentos. Las normas, vengan de donde vengan, siempre sonarán
vacías si no reconocen definitivamente el contexto, la construcción de las
juventudes desde sus talentos potenciales e intereses de socialización, tanto
dentro como fuera de las instalaciones educativas.
Podemos distinguir problemáticas sobresalientes y vigentes dentro del proceso
de realización de esta investigación:
Una enorme carencia de estudios que presenten de manera real los
intereses, gustos y apetencias de los y las jóvenes de educación básica
y media
La aplicación por la aplicación misma de políticas de inclusión que, con
el fin de poder dar cuenta de contratos y licitaciones, se toma el
escenario de la escuela como pretexto para el desarrollo de las mismas.
La notoria despreocupación e importancia de políticas reales de
juventudes, el desconocimiento abismal de lo real en la construcción del
sujeto joven y la vergonzosa ausencia de conocimiento y caracterización
de los sujetos que conforman la comunidad educativa, pues ello hace
creer y aplicar pseudobeneficios, mirados desde una óptica de adulto
totalmente enajenado de una realidad contextual.
La absoluta inoperancia de actividades que, por diseños pomposos,
tiende a creerse que de esa manera se pueden difundir y garantizar los
derechos fundamentales de los jóvenes.
La multiplicidad de actividades, el activismo desde organizaciones
particulares con fines de promover productos de consumo juvenil,
(artículos de aseo para niñas), pasando por lo reglamentado por la SED
Bogotá y propio de la institución; nada de esto presenta con un rumbo
planeado ni en aras de la formación y protección de los jóvenes, pues su
condición está referida más al lucro en convenios que a fines reales de
protección del menor.
46
La incoherencia entre las figuras de autoridad, docentes administrativos,
tanto en los continuos y evidentes cambios de estas figuras, como en las
directrices de toque personal que cada uno de ellos desarrolla con el
discurso, como pretexto, del derecho a la educación. Tan fuerte es la
condición de incoherencia que inclusive entre las distintas jornadas de la
misma institución se evidencian los toques personales de los directivos,
por encima de los lineamientos institucionales e inclusive por encima de
los expresados por la ley.
La poca o nula participación real de los jóvenes en la planeación de
actividades propias de su interés, puesto que terminan solamente
actuando en las que se sienten obligatoriamente comprometidos por
directrices institucionales; la ausencia total de interés, por parte de la
institución, para acoger eventos que realmente edifiquen, identifiquen y
reconozcan al educando su razón de ser, de reconocerles como jóvenes
en construcción y miembros de contextos socio culturales diferentes.
La aceptación continua y sin límite algunos de los grupos externos a la
institución, los cuales siempre están prestos a reconocer y reforzar las
diferencias de estos sujetos jóvenes sin discriminación alguna; la
institución concibe infracción la diferencia, y lo demuestra en la
obligatoriedad de un uniforme y un estilo personal.
Los jóvenes como sujetos reales de derechos. Jóvenes e infractores ¿Una relación real?
No puede separarse la condición de derecho por la condición de edad. Al
contrario, la Ley favorece al joven en su condición como sujeto y como ente de
derecho. La misma ley colombiana promueve todo tipo de acciones donde se
favorezcan las condiciones de las y los niños y jóvenes y que esto sea prioridad
sobre cualquier tipo de momento o acción social.
Los derechos se deben ver de manera holística y todo tipo de simplificaciones
deben ser superada (Segone, 1988:40 – 44), así pues se debe asumir,
implementar y difundir que los derechos de los jóvenes se enmarcan en
contextos únicos y reales tanto desde los derechos humanos como de
47
derechos sociales. Esto se interpreta como la salida propia de los estudiantes,
de su función social y su libre participación, desde su diferencia y sus ilusiones.
Es la mirada desde los derechos no como acciones meramente gubernativas o
punitivas como es el caso que presenta esta investigación sobre el Colegio
Técnico Palermo, puesto ello se sale de todo tipo de consideración. Lo que se
debe reconocer son las diferentes maneras de socialización, las
contextualizaciones derivadas de las migraciones a las grandes ciudades (en
este caso a Bogotá), tomar como válidas las diferentes maneras de expresión y
de expresarse, entre otras condiciones que deben ser consideradas dentro de
los derechos de los sujetos jóvenes.
Hoy por hoy un uniforme o una manera en el estilo del corte del cabello, no
pueden ser consideradas acciones infractoras que auspicien la exclusión
educativa, puesto que “los piercing, los cortes de cabello, son considerados
elementos estéticos que no deben convertirse en elementos de exclusión de
los o las jóvenes escolares en Colombia” (Corte Constitucional, 2010). La
familia nuclear, los adultos significativos y todos aquellos sujetos que
favorezcan las condiciones de diferencias de los jóvenes y que les favorezcan y
protejan en su condición de integridad, tanto física como psicológica y
emocional, deben ocultar en muchas ocasiones sus actos de protección pues la
hegemonía de los pequeños poderes que favorecen a los directivos docentes,
hacen que lo que es protección y rescate de la diferencia se conviertan en
actos no visibles, pues rivalizarían con sus pretensiones no solo de
sostenibilidad de poder, sino con su credibilidad y eficiencia; por tanto se ha
optado en generar pequeños actos de apoyo y beneficio a los estudiantes
desde lo personal para evitar que sean maltratos en la escuela o que sean
arrebatados por los grupos externos a la misma institución.
La misma ley exige que quien tenga conocimiento de actos atentatorios contra
la integridad del menor debe ser un denunciante primario, so pena de ser
considerado también infractor de la Ley. Estas acciones de obligatoriedad de la
Ley no presenta los resultados esperados, pues el temor generalizado a quien
denuncia de ser víctima de los agresores, o en la mayoría de los casos las
instituciones educativas generan acciones de presión para responsabilizar a los
48
docentes, pues manejan la comunicación de que quien denuncia asume. Pero
el verdadero desinterés y poco acompañamiento y asesoría de los docentes
administrativos permite que muchas de las acciones reales de posibles peligros
para el menor sean invisibilizadas; se trata de solucionar por medio de
mecanismo de negociaciones personales o simplemente aparentar
desconocimiento de los mismos casos. La Ley considera que el respondiente
primario es el rector de la institución educativa, pero en los Manuales de
Convivencia se han creado una serie de pasos donde se escriben textos ajenos
a toda tipo de ley real y hacen girar toda falta o culpabilidad bajo la
responsabilidad de los docentes. Los directivos consideran que con abrir
procesos a ellos y tratar de involucrarlos como responsables primarios u
omitentes de los hechos; es decir, se intenta resolver lo que sucede dentro de
los colegios y alrededor de las infraestructuras, el implicar a los jóvenes en
acciones anómicas propias por los grupos externos a las instituciones.
En Colombia, por ser un estado social de derecho, desde la Constitución de
1991 se garantizan la promulgación de principios y valores específicos para la
comprensión y acompañamiento de la condición de los jóvenes, que si bien en
algunos casos simplemente se enuncian, en la institución educativa se omiten
de manera extraña y preocupante. Dichos enunciados se pueden demostrar de
la siguiente manera:
El reconocer a los jóvenes como sujetos de derechos, debe ser más que
un discurso o un elusivo enunciado en un manual. La pluralidad no debe
ser algo que solamente se encuentre escrito para mostrar y eludir
posibles responsabilidades jurídicas por quejas, denuncias o demandas.
La pluralidad involucra derechos, mínimos elementos que garanticen la
calidad de vida pero sobre todas las opciones posibles, debe garantizar
las diferencias desde lo sociocultural, religiosos e inclusive político,
hasta lo étnico, lo ritual y lo estético, “la democracia radical es condición
básica para el ejercicio pleno de la ciudadanía de los jóvenes”
(Sarmiento, 2001).
La acción participativa debe ser amplia, incluyente, creativa
desinteresada y especialmente libre de todo tipo de prejuicios, las
organizaciones de jóvenes debe permitir que el discurso sea realidad, es
49
decir la inclusión debe ser verdadera, real y democrática, las instancias
de gobierno junto con los estamentos que favorecen la educación, por
supuesto el colegio, deben velar por la implementación real y sincera de
acciones integrales de participación juvenil, algo más allá de lo
discursivo, formal o simplemente activismo.
La participación en acciones juveniles no puede depender de conceptos
o criterios de adultos que por su posición de directivos docentes,
decidan quienes si tienen o no derechos a dichas actividades; las
acciones de participación juvenil deben garantizar la independencia de
los procesos académicos dentro de las instituciones educativas; dichas
participaciones deben ser libres y abiertas y no estar expuestas a que
por manuales se decida la condición dualista y excluyente de buenos y
malos o de correctos o incorrectos según la opinión y voluntad de una o
dos personas con cargos de directivos docentes o de una docente con
influencia sobre uno de esos sujetos con funciones de pequeño poder.
Entonces: ¿Por qué debemos pensar que las acciones participativas de los
jóvenes deben ser independientes de los juicios institucionales? ¿Qué implica
que las directrices institucionales se oficialicen como estamento primario para
la orientación de las formas de organización de juventudes? Si se establecen
acciones para formar en una democracia participativa, ¿las acciones
excluyentes de la institución educativa no pueden ser cuestionadas? Los
jóvenes que en sus inicios cuestionan las formas y decisiones tomadas por los
directivos docentes, deben ser ellos quienes decidan y seleccionen la
participación e inclusión de jóvenes en actividades programadas para ellos, y
manifiesten quienes deben ser excluidos de dichas actividades. ¿Cuáles deben
ser las acciones equitativas que se pueden implementar para que se evidencie
coherencia de los discursos con los derechos humanos y que no sean los
adultos con pequeños poderes quienes desde sus posiciones y concepciones
descalifiquen a los jóvenes sobre sus acciones? Estos interrogantes se van
presentando en el curso de la investigación y se demuestran como ejes
problematizadores y tensiones vigentes dentro de las acciones cotidianas de la
institución educativa, pero que asimismo dan total apoyo a la demostración y
continuidad para el ejercicio de campo que se explicitará más adelante.
50
Al tener en cuenta los interrogantes formulados, se puede afirmar que la
manera tradicional de difundir los derechos en los jóvenes ha sido mediante
información teórica lejana a las realidades de los educandos, expresada en dos
escenarios patentes: la condición de coherencia y explicitación de las horas de
clase y las actitudes de “pantalla ante la SED Bogotá” acatada y organizada por
las directivas institucionales. Podemos presentar como evidencia de lo anterior
que se presentan acciones selectivas de sujetos que pueden participar en
algunas representaciones y participaciones de juventudes, es decir que se
particularizan y focalizan los derechos, lo cual constituye por sí misma una
contradicción y, lo más grave, la radiografía más clara de la vulneración de
derechos de los jóvenes estudiantes. Muchos de los procesos de selección de
estudiantes son por motivos y designaciones de los directivos, sin embargo y a
pesar de ello, en las actividades correspondientes al gobierno escolar la
participación es masiva, dinámica y pluralista. La condición de selección
privilegia un subgrupo y ahonda la condición de exclusión que en la mayoría de
los casos, los jóvenes sienten las más profundas apatías en la participación de
muchos de los eventos que organiza el colegio. Pero más grave aún es que
toda esa intencionalidad es aprovechada por los grupos externos que
comenzando por la simple opción de ofrecer un altoparlante para que ellos
puedan cantar y reunirse, les genera una reivindicación y reconocimiento más
fuerte y poderoso que las que pueda brindar la institución o la misma SED
Bogotá.
La aplicación de derechos por privilegios es vulneración del principio del
derecho mismo. Es evidente que las entidades del Estado no promueven
ningún tipo de acto que excluya, denigre o seleccione en condición de
privilegios, derechos o beneficios. Es claro que las entidades del Estado, en
este caso la SED Bogotá, difunden en condiciones de igualdad y equidad
oportunidades para la formación y participación de los jóvenes. Sin embargo,
no solo el Colegio Técnico Palermo actúa en situaciones de carácter particular,
pues en la zona 13, correspondiente al colegio, las instituciones son pocas y
los estudiantes comentan de situaciones parecidas en sus respectivas
instituciones. Es significativo encontrar que muchos de los comportamientos de
51
los miembros conformantes de las instituciones educativas son parecidos y se
convierten en significativos, como es el caso de que el nivel de queja o
denuncia sea profundamente bajo, los adultos responsables de los jóvenes,
padres de familia y acudientes, prefieren no denunciar sino retirar a sus hijos
cuando ante ellos se presentan situaciones consideradas ante la Ley como
injustas, pero el elemento análogo de las instituciones es que muchos de ellos
son migrantes, desplazados y prefieren a toda costa, evitar procesos jurídicos.
52
CAPITULO III PRÁCTICAS JUVENILES Y SENTIDOS DE VIDA. VISIÓN DE FUTURO DE JÓVENES QUE SE NIEGAN A SER VIEJOS. Sorprenden las primeras aproximaciones a los textos que se refieren a los
imaginarios y las concepciones acerca de los jóvenes para esta investigación
pues la mayoría de este tipo de publicaciones académicas corresponde a
grupos o tendencias de carácter social y político. En cuanto a estudios que se
realicen desde la SED Bogotá, muchos de ellos se remiten exclusivamente a
hacer referencias a procesos, especialmente jurídicos, a estudios de
coberturas, a estudios económicos, a estudios de planeación y a proyecciones
financieras. En cuanto a lo concreto, es muy difícil encontrar verdaderos
documentos alusivos al tema.
Los estudios acerca de los sentidos de vida y de prácticas juveniles terminan
siendo apenas descriptores circunstanciales, que lindan con acciones más
pertinentes a la policía de la infancia y la adolescencia. En la zona
correspondiente a la localidad 13, Teusaquillo-Chapinero, no reposa estudio
alguno acerca de las prácticas y sentidos de vida de los y las jóvenes, y mucho
menos referidos a una institución educativa en especial. La alcaldía local llega
hasta el punto de conocer unos datos estadísticos de cobertura, estratificación
socioeconómica y algunos datos referentes a padres que laboran en la zona o
que por algún motivo han tenido, ellos o sus hijos, inconvenientes judiciales.
La institución educativa Colegio Técnico Palermo es una escuela que fue
fundada hace 78 años, su nombre original era escuela Eduardo Santos y en
ella han estudiado ilustres personajes de la Academia e incluso de la Política
de Bogotá. Se cuenta con la honorifica historia de haber impartido educación al
señor exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón.
Cuenta dentro de su infraestructura con dos edificios: el antiguo conocido por la
comunidad como “Casa Blanca”, considerado patrimonio cultural de la
localidad; y un edifico nuevo de tres pisos con 7 salones de clase por piso y en
53
cada uno de ellos baterías de baños para niños y niñas, más laboratorios
ubicados en los extremos sur y norte de la edificación las áreas que lo
requieran (Ciencias, Química, Física, etc.). El tercer piso cuenta con una
biblioteca con adecuadas instalaciones multifuncionales, salas de lecturas, de
audiovisuales y sala de reuniones y conferencias. La dotación de libros es muy
escasa, los estantes se destacan por estar casi constantemente vacíos y una
gran cantidad de libros son donaciones de personas que han tenido algún
vínculo con la institución o son también donaciones de los docentes o padres
de familia. El área correspondiente a pre-escolar está dotado de la manera más
adecuada, cuenta con un mini parque, las aulas y las baterías de baños van
acorde con la edad de los niños. En el centro del espacio escolar se cuenta con
dos áreas colectivas, una de ellas para actos públicos conocido como Patio de
Banderas y el otro es una cancha multifuncional para varios deportes o
presentaciones artísticas. Las zonas verdes o de recreación pasiva son
reducidas, sin embargo es interesante observar que alrededor de la institución
los muros son escalonados y la parte que corresponde al ingreso de los
estudiantes se distribuye de tal manera que la puerta diseñada para el real
ingreso de los niñas y niñas permanece cerrada y solo se abre para salida de
los grados 10º y 11º después de las tres de la tarde y nuevamente después de
las cuatro y treinta. Los estudiantes de la jornada de la tarde se aglutinan por la
parte lateral correspondiente a la calle cuarenta y nueve, zona de por sí de
enorme nivel de tránsito vehicular, y con una puerta que en su diseño original
no es para el acceso de estudiantes, y es la que se habilita para tal fin. En el
último año se redujo la zona verde por la ubicación de una doble reja dentro de
la institución, instalada desde la calle 49 hasta la calle 50 aproximadamente. Es
paradójico notar que la inversión solo permite la reducción del espacio escolar,
y es asimismo paradójico ver que los estudiantes se siguen saltando las rejas,
pero “no para salir sino para entrar a la institución”.
De igual manera se cuenta con tres y hasta cuatro generaciones de la misma
familia que han estudiado en la institución educativa.
El Palermo es sitio obligado y recurso fundamental de la SED Bogotá, dada
ubicación central para la organización de eventos y actividades de rigor
inmediato, ya sea en lo político, lo educativo o lo social.
54
Los documentos relacionados con la institución adolecen de continuidad y en
su historia los libros registran datos poco claros tanto de su existencia como de
sus actividades, la digitación solo se encuentra en los últimos 5 años y muchos
de los datos reposan en la SED Bogotá.
Los documentos que se encuentran corresponden a los estudios realizados por
entidades especializadas en dichos temas. La SED Bogotá se limita a entregar
a entidades especializadas “sus características, necesidades, historias y
requerimientos”, tales como el ICBF, la Policía de Infancia y Adolescencia, e
incluso a entidades de carácter privado como la fundación Luis Amigó, lugar al
que entre otros, son remitidos los estudiantes que presentan adicciones.
En los someros estudios de jóvenes que se manejan en estas entidades, la
categorización se realiza por edades, y según estas pirámides de edades se
generan conceptos en los que de manera muy irregular se remiten casos a las
entidades que se tienen de apoyo; es decir, los conocimientos de las niñas y
los niños permiten inferir que se registran datos en los sistemas de admisión e
ingreso, difícilmente existe otro tipo de identificaciones más complejos o
profundos.
No existen, de manera pública, estudios acerca de las dinámicas juveniles o de
sus relaciones con los contextos nuevos a los que ellos se vinculan cuando son
migrantes; por ende no hay registros o seguimientos de estos jóvenes en los
casos de su traslado o retiro o en las circunstancias de los procesos
educativos, tanto en la Básica como en la Media y la Técnica. No se presentan
análisis detallados de los cursos impartidos por la SED Bogotá, cuya
responsabilidad comienza y termina en los seguimientos que realizan por
medio de las hojas de asistencia como prueba de realización de los mismos.
Las capacitaciones para jóvenes, incluidas las de las asociaciones nacionales
de juventudes, se limitan en su mayoría al cumplimento de acciones de
asistencia o ausencia, pues luego de los eventos no se ha encontrado una sola
acción de seguimiento o continuidad. Por consiguiente, el nivel de asunción de
los mismos estudiantes con respecto de este tipo de actividades se limita a la
asistencia obligatoria a los eventos.
Los seguimientos que se hacen en la localidad de Teusaquillo son
inadecuados, pues no evidencian procesos de acompañamiento desde el
55
talento o potencial de los jóvenes, como elementos propios de los perfiles
pedagógicos de la escuela. Con mayor razón no hay seguimientos a los casos
de abandono o deserción de la escuela no hay valoraciones que determinen las
razones del abandono escolar ni mucho menos explicaciones o acciones reales
de ayuda a los sujetos jóvenes que han incursionado en el consumo de
sustancias psicoactivas. La mayoría de documentos referentes a los casos de
abandono escolar, cuando se relacionan con el consumo de sustancias, se
limitan a señalar retiros voluntarios por parte de los acudientes o padres de
familia. La razón de fondo, según indagaciones directas con algunos de estos
sujetos, apunta a que el 100% de los casos fueron sugerencias realizadas por
los directivos docentes, bajo los compromisos de “no dañar sus hojas de vida ni
informar a la Policía, y de esta manera poder ingresar a otro tipo de institución”.
La desmotivación de los jóvenes ante los desconocimientos por parte de la
institución de sus talentos y potencialidades, o la negación a aceptar otros tipos
de expresiones que corresponden más a sus intereses y apetencias como
jóvenes, determina que los grupos externos sean los que sin reparo alguno les
acepten y respalden sus acciones identificantes dentro de sus contextos y
colectivos. La condición de adultos mayores para los jóvenes se reitera como
símbolo de debilidad y temen llegar a esta etapa de vida. El ingreso al consumo
de sustancias psicoactivas se presenta en un porcentaje del 55% en la escuela
y las razones apuntan a las mismas circunstancias del contexto de pobreza y
de carencias económicas para satisfacer lo mínimo en un ámbito de vida
citadino, marcado por el maltrato familiar o por el desconocimiento de sus
orígenes o de sus contextos culturales, a lo cual se suma que en los grados de
la Básica Secundaria se da el abandono de la escuela por temor o las
agresiones verbales o acciones excluyentes de alguna docente.
La investigación nos permite demostrar que los estudios no solo son carentes e
insuficientes, sino que el levantamiento de esta información se hace de
carácter directo con los estudiantes de la institución educativa Colegio Técnico
Palermo. Se organizan por grupos de referidos, con testimonios voluntarios
acerca de sus acciones participativas, tanto como sujeto de inclusión o como
de exclusión. En ello participan egresados de la institución desde hace 8 años
56
el más antiguo, con jóvenes excluidos que ya no se encuentran ni siquiera en el
sistema educativo distrital. Se organiza un grupo focal de siete jóvenes y este
recibe un apoyo bastante fuerte de parte de 12 de sus compañeros y amigos
de manera directa y de por lo menos unos 35 compañeros de manera indirecta.
Al realizar el paralelo con la literatura especializada en imaginarios y sobre
jóvenes se encuentra que la propuesta investigativa definitivamente responde a
una acción muy violenta y desconocedora de los niveles de valoración del
sujeto joven y especialmente del desconocimiento de las normas de inclusión y
el Manual, direccionado por parte de la institución educativa que considera que
la diferencia es sinónimo de desobediencia, irrespeto e inclusive de infractores.
El concepto de práctica, de sentido y contexto en los jóvenes, Colegio Técnico Palermo En el desarrollo de esta investigación se construyen varias reflexiones que
desde lo metodológico, lo teórico y especialmente desde la experiencia
empírica, permite presentar una síntesis sobre las políticas de inclusión, sobre
el sujeto joven y sobre la relación unificadora, la escuela, a partir de sus
prácticas, de su sentido y contexto y de su proyección futura. Con este
propósito, se organizan talleres libres con la comunidad educativa del Colegio
Palermo, donde se tocan temas tales como: 1. sujetos jóvenes, 2. formas
alternativas de educación y 3. participación y normas de inclusión y
pensamiento crítico. Luego de tabular estas actividades se encuentra la
pertinencia del tema y se desarrolla una planeación para su ejecución, la cual
inicia desde el segundo semestre de 2013; se realiza una inspección
bibliográfica acerca de la participación de jóvenes escolares en las normas de
inclusión educativa; se indaga acerca de las acciones que permiten a los y las
jóvenes desertar, o no permanecer ni graduarse desde el bachillerato básico o
la media escolar, y se encuentran en su mayoría solo cifras y datos; se
averigua acerca de los documentos existentes en las entidades como SED
Bogotá, zona 13, Cadel e inclusive el mismo Colegio Palermo, los resultados
no son nada alentadores.
57
Pese a que en el avance de esta investigación surgieron muchos obstáculos
por superar, sobre todo en lo relacionado con las entidades y sujetos
institucionales, y particularmente con los directivos docentes, el ánimo
mostrado por los estudiantes del Colegio Técnico Palermo alentó enormemente
la posibilidad de desarrollo de este trabajo, su compromiso y su culminación.
En el diseño se escoge un grupo focal de 7 estudiantes, un número de ellos
entre los grados octavo, noveno y décimo, quienes de manera decidida y
siempre animosa, participaron en todo tipo de actividad que se relacionase con
la investigación misma. Se utilizaron medios audiovisuales con el fin de
convertirlos en recursos y apoyos en la recolección de la información y
consolidación de evidencias.
Conforta resaltar que todos los resultados que se mencionan en esta
investigación parten de la mirada de los jóvenes, de sus sentires, de sus
ilusiones y de tristezas y, sobre todo, de sus deseos de poder beneficiar a otros
que pueden estar relacionados con ellos mismos, representados en sus
hermanos menores que se encuentran en la misma institución.
La palabra como medio de identificación y de combate
“No es que la imagen me mortifique o que de alguna manera tenga algo contra estos
muchachitos, es que como se ven , con ese pelo tan largo y hasta deben oler a feo,
profe , le puedo pedir el favor que a mi niña no la dejen con esos indiecitos, ¿por qué
tienen que recibir a esos ecuatorianos, en nuestro colegio?, deberían irse para sus
tierras esos le pueden prender los piojos a los niños de bien, y ¿si los ha escuchado?,
si ve como hablan , dicen cosas raras y hasta de pronto , quien sabe, si estén hablando
de una, para después hacerle algo”
El epígrafe corresponde a las palabras discriminantes de una señora que se
acerca al colegio donde pretendía, por sus prejuicios, ubicar a su hija en otro
grupo más acorde con su condición de clase y privilegios, pues la ubicación
que se realizó inicialmente en ningún momento satisfizo las expectativas de la
58
señora, quien de manera fuerte y tajante consideraba que las instituciones
educativas del Estado deberían tener más precaución con el ingreso de los
estudiantes y que de ninguna manera se debería gastarse el dinero de los
contribuyentes en despilfarros que se reflejaban en la aceptación de
“muchachitos” que no siendo colombianos estaban recibiendo los auxilios de
los “buenos contribuyentes nacionales”, pero menos aún si se trataba de unos
indígenas ecuatorianos, que por sus maneras de expresión denotaban una enorme condición de peligro.
Opiniones como las citadas en el párrafo anterior, permiten determinar y ubicar,
desde el pensamiento de Doris Mayoral, la arbitrariedad cultural y la violencia
simbólica que demuestran cómo se reproducen las desigualdades sociales,
que, incluso, se marcan con claridad a partir de las desigualdades lingüísticas. 5
El medio sociocultural permite vislumbrar una perspectiva de origen social a
través de las expresiones lingüísticas, partiendo del hecho de que los sujetos
son construcciones, determinadas por sus contextos sociales, es decir, un
producto colectivo. Se debe tener en cuenta, tal como los hechos lo
demuestran, que el medio cultural no es neutro, sino que está definido dentro
de un tamizado o un tejido muy complejo en el que influyen de manera
significativa las clasificaciones hegemónicas de la clase social o el status. Para
Mayoral, las desigualdades sociales no se deben ver solo en el aspecto
económico sino especialmente desde lo cultural. Definitivamente, el aspecto
cultural se debe tener en cuenta como instrumento determinante y de
clasificación de los grupos y de los colectivos sociales, pero de igual manera
debe reconocerse que su clave esta cimentada en los códigos lingüísticos, tal
acomo lo afirman Bourdieu y Berstein en cuanto a que en “la desigual
distribución entre las diferentes clases sociales el capital lingüístico
escolarmente rentable constituye una de las mediaciones más ocultas por las cuales se instaura la relación entre el origen social y el éxito escolar”6 .
5 Mayoral D. el lenguaje. Ediciones Universidad de Lleida. Pág.84 6 Bourdieu P. Berstein. Socialización y educación reproducción cultural. Revista Interuniversitaria formación de profesores. Pág.154
59
Con ello queda claro que la adquisición del lenguaje es representativo de las
maneras culturales que se simbolizan con base en esas diferencias entre
cultura y sociedad, que se hacen evidentes entre las poblaciones o colectivos
escolares. Bourdieu afirma, por ejemplo, que la heterogeneidad social es inherente a la lengua.
El poder simbólico se encuentra representado en las relaciones de poder entre
sus interlocutores y lo grupos sociales a los que ellos pertenecen. La
concepción ideológica se impone en el lenguaje y, por tanto, la lengua no tiene
límites naturales, en términos de Bourdieu, pues los sujetos que intervienen
terminan aceptando esta esfera lingüística como una condición única y oficial
de su compartir de intereses7. Asimismo, la escuela cumple con una función
asignada por las hegemonías del poder, al asumir que estas estructuras
lingüísticas deben ser reproducidas y por eso las legitima en la medida en que comparte y asume la cultura dominante.
Es pues la lengua el principal elemento de reproducción cultural desde la cual
se pueden generar procesos de contra-hegemonías o simplemente aceptar,
reproducir, trasmitir y compartir los poderes de dominación y perpetuación de
esos mismos intereses y poderes.
Entre los diversos tipos de violencia, la imposición de las estructuras
lingüísticas se convierte en una violencia simbólica, entendida como la
capacidad de legitimar las significaciones que se imponen desde las fuerzas de
poder. Bourdieu argumenta que toda acción pedagógica constituye un acto de
violencia simbólica en tanto que se trata de la imposición de un poder atribuido
a una arbitrariedad cultural, puesto que la selección de significados que definen
subjetivamente la cultura de un grupo o de una clase como sistema simbólico no obedece a ningún sistema universal.
Existen leyes que auspicia la transmisión de comportamiento que, desde la
perspectiva de las hegemonías, pueden ser positivos o negativos según se
sometan o no a los intereses de esas hegemonías. En el campo de la
lingüística estos comportamientos se convierten en reproductores de primera
7 Calsamiglia H. Las cosas del decir. Editorial Ariel, Barcelona .pág.21
60
mano de los intereses creados, disimulándolos bajo parámetros de ley o buscando en ella su perpetuidad.
Existen opciones y modelos que pueden presentar alternativas a esta condición
de poder y hegemonía. El modelo sociocultural de Vygotsky propone opciones
claras que permitirían un análisis de una realidad anómica dentro de las
estructuras y planes de educación que solamente satisfacen los interés de una
elite8, ajena a una realidad, y que en Bogotá, no ha sido lo suficientemente
estudiada, sino que se ha limitado exclusivamente a la asignación de presupuestos y no a las opciones reales de una calidad de vida.
No se tienen en cuenta niveles ni las acciones sociales, de la propia
socialización y así la escuela termina convirtiéndose en un fortín de
vaguedades de sentidos sociales, de grupos con distintos intereses de
sostenimiento económico, casi siempre desde informalidades e ilegalidades, y
que, a la postre, lo único que hacen es trasladar a la escuela todas las anomias
de la sociedad, sin opción alguna de soluciones reales en los contextos donde
se desenvuelven. Provienen, en su mayoría, de tipologías de poblacionales
diferentes que, por su necesidad de sobrevivencia, encuentran en el
sostenimiento de la informalidad económica, incluso representada en los vicios;
refugios de venta e incremento de sus compradores. La escuela, sin que jamás
sea su fin, deriva en un representante social de refugio de debilidades de la
estructura social y del Estado9. La legislación actual, admite la convivencia de
individuos que, según sus caracteres de origen, de desprotección, de
desplazamiento, de desempleo u otros actos de desconocimiento social, son
utilizados por organizaciones delincuenciales de facto, las cuales ven en la
escuela una manera de difusión de los actos de sostenibilidad de sus viles
intereses. Estas organizaciones al margen de la ley utilizan las escuelas
aprovechándose de la circunstancia de protección que brindan las
normatividades que apoyan a los menores para su ingreso. Ante este
panorama de anomalías, sin embargo, no se desarrollan opciones de
resocialización ni apoyos o seguimientos a estas minorías y pululan las
desviaciones sociales dentro de un constitutivo de colectividades que termina
8 Vygotsky L. Pensamiento y Lenguaje. Editorial Quinto, México. 2008. pág. 28 - 33 9 Ídem, pág., 77- 83
61
asumiendo patologías heredadas de la misma macro estructura social. Esta
lapidaria indiferencia del Estado se evidencia en la inversión de proyectos con
brevedad de tiempo y variedades temáticas, todas para recrear y divertir, pero
no en la búsqueda de soluciones de fondo que contribuyan al mejoramiento de
la calidad de vida de los y la jóvenes del Colegio Técnico Palermo. Las
acciones anómicas son resultantes de un fenómeno sociocultural que se
presenta en Bogotá dada la enorme cantidad de causas que permiten la
concentración de poblaciones que migran por multitud de razones, siendo la
violencia por desplazamiento la principal de ellas. La escuela asume todas
esas acciones sociales pero no encuentra como solucionar esas condiciones
de responsabilidad del Estado; es la sintomatología de un país que recibe día a
día, en las grandes ciudades, a sujetos invisivilazados por la violencia y
temerosos de denunciar o de realizar acciones reales de reivindicación de sus
verdaderos derechos. La SED Bogotá justifica inversiones, postulados teóricos
y activismos bajo la creencia de ser formativos e incluyentes, pero, por el
contrario, lo que se hace evidente es como terminan sosteniendo fenómenos
sociales anómicos y nocivos que permiten trasladar escenarios de dolor social al micro espacio de la institución educativa.
Apoyados en Vygotsky y Bourdieu encontramos razones que permiten
demostrar que “si el Estado no defiende un idea de sistema y una
correspondencia estrecha entre las posiciones y las prácticas”, se generan Estados con altos niveles de patología social.
Es claro que si reconocemos que en Vygotsky, Bourdieu y Passeron “la
escuela es una suerte de inversión normativa, retoman a Durkheim10, esta
cultura escolar que se basa en arbitrariedades culturales que emulan la cultura
dominante”, en estos momentos y bajo la demostración estricta de las
realidades socioeducativas y socioeconómicas, esos intereses son
absolutamente diferentes a los reales intereses de los jóvenes. En primera
instancia la necesidad de socialización no solo se encuentra en los esquemas o
núcleos temáticos de los programas o estándares. La SED Bogotá no reconoce
que hoy la socialización escolar se presenta como un acto de identidad de
10 Idem,pág.131
62
subgrupos para la autoprotección y para la garantía de la sobrevivencia
mediante comportamientos esnobistas o arribistas y, en el peor de los casos,
se conforma una gran minoría que busca los dineros resultantes de presiones y
pequeñas extorciones de minorías violentas. Se trata de colectivos violentos
que cargan la vil fama del poder extractado de delincuencias mayores,
organizadas en los barrios o en las comunidades o comunas de alto índice de
delincuencia. Los programas de educación no satisfacen la protección real del
individuo, y como esta no es su función primaria, el papel socializador positivo
de la escuela se convierte en un acto de complicidad, aunque tampoco quiera esta sea su objetivo.
La escuela tarda en reconocer e identificar los reales y diferentes intereses de
los estudiantes. Las escuelas clericales o confesionales consideran que desde
la formación en dogmas pueden superar un conflicto social, sin darse cuenta de
que precisamente son los dogmas a los que los jóvenes tienden a rebatir u
oponerse. La solución a las problemáticas estudiantiles tampoco puede
basarse en querer resucitar las características de viejas expresiones culturales,
que si bien pueden ser interesantes como base histórica de una posible
identidad nacional, en estos momentos sus mensajes no satisfacen ni los
intereses ni los potenciales ni los talentos de los estudiantes. No hay una visión
real de las expresiones culturales o subculturales o inclusive contraculturales
de los jóvenes estudiantes y esto obstaculiza que desde la estructura educativa
se puedan concretar diálogos que alcancen acercar a unos y otros agentes
protagónicos en los procesos educativos, a concesos que puedan verse
reflejados en los beneficios de una sociedad real y satisfagan, desde la
academia, la formación humana de una estructura social y unos colectivos humanos.
La concepción de valor que maneja la institucionalidad escolar es casi
totalmente ajena a la concepción de valor de todos los sujetos protagónicos del
proceso educativo11. Las funciones que se supone que deberían tener no
cumplen ni a cabalidad ni en experimentalidad con la realidad de la escuela
misma; no hay una integración común pues los diferentes intereses y
11 Mayoral D. El Lenguaje Universidad de Lleida. Pág. 153
63
realidades se marcan solamente por medidores de tallas, pesos o géneros, y
no por talentos, potencialidades o inserciones reales de sus lugares de origen o
formación familiar.
Las representaciones de ascenso y gradación no satisfacen realmente en nada
a los estudiantes dentro de un margen real social, que les permitan demostrar
que sus aprendizajes tienen efecto propio dentro de su realidad contextual. Su
condición de sujeto, en vez de sentirse realzada o mínimamente reconocida por
la escuela, lo que hace es generar sentimientos de resistencia social a un
medio que le obliga a cumplir y satisfacer con parámetros realmente distantes
de su condición de sujeto joven y ser social por antonomasia. El estudiante
joven no encuentra en la escuela hechos de su realidad que le permite crecer y
desenvolverse de acuerdo con su yo social. Por el contrario, encuentra en ella un agente opresor y censurable de su realidad de sobrevivencia.
Si los criterios de reconocimiento de la realidad fallan, los motivos de
socialización, sentimientos y sentidos de felicidad, de igual manera fallaran. No
es concebible una búsqueda de sentido de felicidad actuando en institucionalidades que desconoce plenamente al sujeto joven.
Los niveles de violencia se expresan de diferentes maneras, sin embargo por
fuera de la cotidianidad y de aquellos hechos más difundidos por los medios,
existen estructuras muy fuertes que involucran algunos jóvenes en estos
procesos y comportamientos. La posibilidad de aprender es propia del ser
humano, pero los temas a trabajar son de intereses colectivos, los planes
curriculares, se convierten, en ocasiones, en elementos que desvían totalmente
la atención de los jóvenes y lo que es peor su interés por aplicar algo de ello a
su proyección personal como individuo activo y sujeto positivo en la construcción y asunción de valores de una sociedad.
La escuela en algunos momentos se ha convertido en fortín y refugio de
personas que aprovechan para desarrollar sus actos anómicos e incluso para
prácticas de negocios ilícitos. Es en ella donde, algunas personas, bien sea por
motivos sociales y familiares o, inclusive, por resocialización de procesos
judiciales, encuentran que la proliferación de la inestabilidad social en la
escuela posibilita sus acciones de lucro. Las acciones colectivas de ilegalidad
64
que agreden a la mayoría son notorias y preocupantes. Las personas que
presentan ese alto nivel de desviación social saben que las calles y los parques
no son sitios adecuados para sus seguridades y negocios. Por el contrario, en
la escuela se puede garantizar la venta de sustancias psicoactivas, de
organizar pequeños grupos de extorsiones e inclusive garantizar todo tipo de
acciones que le satisfagan deseos y beneficios que en otros escenarios, jamás
lograrían.
Existe una gran cantidad de jóvenes estudiantes que si bien es cierto observan
la escuela como un lugar de socialización y desarrollo personal, en pro de sus
identidades y de rescate de talentos y potencialidades, para permitir una
participación calificada dentro de esta estructura social, también hay algunos
que su interés es reproducir las acciones ilícitas que han aprendido en el barrio e incluso en la familia.
Es significativo encontrar que independientemente al grupo al que se
pertenezca, para todos los estudiantes es de carácter tedioso y aburrido la
condición de aprendizaje, cuando identifican en ellas elementos que solo
permiten su repetición, su leve información y su absoluto nivel de carencia de
realidad y relación con su mundo o contexto.
Si los temas por tratar de alguna manera se relacionan con su ideario, con su
contexto o con su grupo de identidad social o de protección, tales temas se
vuelven relevantes para todos y despiertan altos niveles de interés y
posibilidades de participación, con mayor compromiso, con el consecuente
incremento de la calidad académicas.
Es el pensamiento crítico esta es una opción para desarrollar mayores niveles
de aprendizajes, realmente significativos, pues al presentar temas de clase
relacionados con las causas y consecuencias de su toma de decisiones, y con
procesos de socialización, se le permite al estudiante actuar y participar en procesos de pensamiento crítico, que entre otros le facilitan:
1. Identificar orígenes similares de fenómenos sociales parecidos
2. Dimensionar causas y consecuencias de sus actos pasados, presentes o futuros.
65
3. Hallar valor en las decisiones, aunque estas impliquen un compromiso
de no al error, así como también puede enfrentar y facilitar procesos de
socialización de los estudiantes que se protegen en colectivos que se resisten a los hechos de error o delincuencia
4. Futurizar y crear opciones que identifican potenciales errores y
beneficios, y de ellos escoger elementos que le puedan propiciar, en un
futuro, redes de apoyo social que le auspicien una salida real y
contundente de los núcleos anómicos.
Muchos son los rituales que utilizan los estudiantes para poder salir a cometer
actos que les permitan la sobrevivencia y la consecución de dinero. No es solo
el consumo de sustancias psicoactivas la que les provee la opción de valentía y
coraje, sino que son las creencias en fuerzas y poderes que han construido
alrededor de esta acción de consumo. Los temas de clase como los efectos de
las sustancias en el cuerpo, son valorados, dado que tienen mayor importancia
las creencias en el desdoblamiento por los consumos de psicoactivantes, las
opciones de organizaciones sociales extraescolares donde realmente sea
importante el individuo como tal, los procesos históricos en los que se han
construido colectivos que, a la postre, por sus acciones en contra de la
condición humana, tienden a desaparecer. La explicación sobre “como los
ritualismos afectan la condición de realidad y razón”12, no es solo del
cristianismo sino que quizás los estudiantes también lo ejercen al seguir
patrones de conducta y obediencias ciegas que líderes de barriadas utilizan
para adquirir ventajas insospechadas. Muchos de estos temas de clase se
moldean desde el currículo para que, sobre el pretexto de la academia, se
permita al joven una condición que, en primera instancia, rescate el valor de la
escuela en su escenario primario de socialización, pero termina siendo una
herramienta para un aprender hegemónico. La interdisciplinariedad, que es
vista desde las asignaturas no solo como la integración de formas de saberes
sino también como imaginarios de protección social y sobrevivencia de las
creencias populares y sus respectivos ritualismos, no puede aportar mucho al
12 Calsamiglia H. Las cosas del decir. Editorial Ariel, Barcelona. Pág.25
66
propósito educativo y de bienestar de los sujetos jóvenes, pues, por el
contrario rivaliza con los lineamientos y estándares de la ley General de
Educación (Ley 115).
Si bien es claro que las cifras no son argumentos, los comentarios acerca del
incremento de la violencia entre los jóvenes de los colegios de educación
básica y media son muy altos. Las acciones que refuerzan estos fenómenos
sociales obedecen a múltiples factores, pero especialmente a la carencia de
elementos propios de sobrevivencia y, en otro orden, a la necesidad de poseer
y ostentar elementos que los medios en qué se desenvuelven los estudiantes
del Colegio Palermo son de gran relevancia. La construcción de arribismos
hace considerar en ellos que los niveles de importancia personal se encuentran
en la posesión, ostentación y tenencia de cosas que puedan reforzar su
importancia como personas o como sujetos pertenecientes a determinados
grupos sociales. Considero que si existen aún elementos propios de la escuela
que puedan resaltar su función formativa y su nivel académico es el
pensamiento crítico, el cual les permitirá al joven identificar las causas y
consecuencias de su actuar. Desde el pensamiento crítico encontrará,
identificará y tabulará los juegos de interés de todos los grupos sociales que
desean utilizarle como sujeto de engranaje económico; es el pensamiento
crítico el que le entregará elementos de conocimiento para que identifique
desde los saberes propios de su nivel que el aprendizaje tiene un aroma de placer y beneficio social.
Entre las actividades desarrollas por el colegio, el dialogo-taller acerca de
pensamiento crítico, impartido por el área de sociales, permitió que los
estudiantes expresaran sus inquietudes y develar sus “secretos e intereses”
acerca de sus condiciones personales como sujetos jóvenes con respecto de la
familia, de los amigos y del mismo colegio. Allí se develaron los casos de
consumo, el ingreso de las sustancias psicoactivas, los escenarios y las
personas que les acompañan, proveen y patrocinan, pero igualmente
significativo surge el sentido comentario acerca de las agresiones verbales y
actitudinales de parte de una docente y la violenta imposición de normas y temas por parte de la dirección docente de la institución.
67
Disertaciones acerca del concepto joven. Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes.
Hablar de las edades de los humanos es hablar de transiciones continuas, pero
el tránsito más relevante para el relevo generacional es el que transforma a los
jóvenes en adultos. Los jóvenes periódicamente reemplazan a las
generaciones que les preceden con todas sus consecuencias para la
pervivencia de la sociedad y para la sociedad que pervive. Desde la
promulgación universal de los derechos humanos, el hombre es un ser de
derechos: todos los seres humanos poseen derechos desde el momento
mismo de su concepción en el vientre materno hasta la hora del derecho a una
muerte digna. Con la edad los jóvenes adquieren derechos de actuar, pero
también responsabilidades en la conservación, renovación e innovación de lo
heredado. De ahí que la transformación del niño en adulto haya sido
cuidadosamente preparada por todas las culturas de las que tenemos noticias.
Para dotar esta transformación de trascendencia ella ha sido activada y
ritualizada con el propósito de proteger la supervivencia de la especie y todo lo
que supone dar continuidad a los proyectos colectivos de vida humana. Los
jóvenes han sido objeto de atención social a lo largo de la historia y en la época
más reciente han sido el laboratorio y espejo de los cambios en los modos de
vida causadas por la modernización que acompaña a la revolución industrial y
por su inclusión de ser ciudadano. Las experiencias sociales y construcción de
la ciudadanía entre los jóvenes e interesan aquí en cuanto es un proceso a
desarrollar de las sociedades que avanzan a partir de la industrialización y de
la revolución científica con el impulso de agentes modernizadores, económicos,
sociales y políticos. (Solé, 1998: 499). La globalización que poco a poco
acompaña a la revolución tecnológica, reconoce a la juventud como seres de
inclusión desde las opciones del trabajo. Por ello, si bien son muchas las
evidencias de la existencia de modelos históricos de ser joven desde la
antigüedad, aquí vamos a interesarnos por los jóvenes sujetos a los procesos
dinámicos desde la modernización.
68
Aunque tanto en las sociedades modernas como en las premodernas se
vincula la metamorfosis del niño en adulto con la continuidad de la vida social,
las prácticas y rituales que la acompañan no extraen su fuerza de las mismas
fuentes. Las sociedades premodernas extraen su fuerza de ceremonias
concebidas para fortalecer la conservación de las tradicionales formas de
hacerse adulto, mientras que las modernas la extraen de la eficacia con que
sus propuestas consiguen integrar a los jóvenes en un contexto de cambio
creciente, tecnológico y social. En las sociedades modernas este tránsito sigue
condicionado por la familia y por la integración diferenciada socialmente que de
ella deriva. Pero el contexto interactivo es muy intenso, con instituciones
favorecedoras de la igualdad Social, como es el caso de la institución escolar, y
como lo son las instituciones impulsoras de la iniciativa individual en el
mercado laboral. La interactividad sigue siendo la clave pero la condición
juvenil varía.
Apenas hace un siglo que el niño pasaba, directamente y sin intermediarios, de
las faldas de las mujeres al mundo de los adultos, pues se quemaban las
etapas de la juventud o de la adolescencia. De niño se transformaba
rápidamente en pequeño hombre, vestido como los hombres o como las
mujeres, mezclado entre ellos, sin otra distinción que su talla.
Las sociedades naturales, de características tribales, tienen aún en la
actualidad un sistema para ahorrar al niño la adolescencia. ¿Cómo?
Suprimiendo la adolescencia misma. Transformando "a voluntad" al niño en
adulto mediante sus ritos de paso o de iniciación.
Aquí hay que hacer una distinción antropológica entre pubertad fisiológica y
pubertad social, que son dos cosas esencialmente diferentes y que sólo en
raras ocasiones convergen. Las ceremonias de pubertad social se
corresponden a lo que conocemos como ritos de paso que marcan la ruptura
de los lazos domésticos y el paso de la vida familiar a la comunitaria en la tribu.
Y estos ritos de paso son prácticamente exclusivos de los niños varones que
deben acceder al status de guerreros, para lo cual, primero tiene que "morir" el
novicio (el niño púber) para "nacer" una persona nueva (el adulto), después de
69
someterla a tremendas torturas físicas y mentales, como si de una auténtica
muerte se tratara. Incluso se hace creer a las mujeres y a los niños, apartados
de las ceremonias, que los novicios realmente mueren. El color de la muerte es
el blanco y los novicios están pintados así. Sus madres son objeto de un trato
especial, primero como personas de luto y luego como parturientas.
Estas transformaciones y cambios en la sociedad citadina actual,
especialmente Bogotá, parte de iniciaciones de jóvenes que ingresan a grupos
anómicos mediante la ejecución de actos de valor y vencimiento de temores de
niño o de rupturas de dependencias de adultos convivientes. Rituales se
concretan con acciones como el desarme a un policía, la eliminación de un
oponente de barrio o pandilla o simplemente demostrar que pueden proveerse
dinero en la cantidad y necesidades requeridas.
La personalidad social del sujeto se construye en la interrelación del individuo
con la sociedad, en un proceso que nunca cesa, y para el que George Simmel
acuñó en 1908 el nombre de proceso de socialización. La condición infanto-
juvenil de los sujetos está especialmente marcada por dicho proceso, debido a
que coincide el desarrollo biológico e intelectual con la interacción social
dirigida a modelar el tránsito del niño en adulto. En su curso se cruzan y
combinan dos ejes modeladores: el eje de las estructuras que canalizan las
funciones sociales integradoras y el eje de las culturas y sus correspondientes
significados legitimadores de las estructuras.
Puede verse que en cada período histórico las preocupaciones por los
problemas que aparecen a los ojos del observador (siendo el investigador
social uno de ellos) como las más significativas para la estabilidad social
repercuten en los enfoques de los estudios de juventud y fijan sus contenidos.
Aquí nos interesamos en las sociedades modernas crecidas al impulso de la
industrialización por dos factores coadyuvantes del proceso por el cual el
individuo en desarrollo biológico forma su personalidad social mientras aprende
a adaptarse a los requerimientos de la sociedad en la que vive. En primer lugar,
por la importancia que tiene la construcción de la personalidad del joven en las
relaciones sociales y por tanto en los procesos de socialización, la conquista
70
secuencial e irreversible de los derechos de ciudadanía sustentados en el
principio de igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. La emancipación
juvenil en las sociedades industriales recibe su impulso de las instituciones
democráticas encargadas de contrarrestar las desigualdades de clase
producidas en el momento del nacimiento con la igualdad de oportunidades
educativas y la selección laboral con criterios de cualificación y competencia
profesional. En segundo lugar, porque los jóvenes contemporáneos atienden a
su emancipación en un contexto dinámico de cambio. En ese contexto, la
experiencia colectiva de los acontecimientos históricos vividos dentro de un
mismo grupo de edad, da una conciencia generacional distinta a cada
generación. La experiencia es reflexiva, muy dinámica e interactiva, y asimismo
tanto llena de expresiva de afectos y emociones como selectiva de los valores
y estilos de vida que sirven de referencia, inspiración y caldo de cultivo a la
creatividad cultural del grupo que la vive.
En las sociedades modernas emergentes durante el siglo XVIII, bajo la
influencia de la revolución industrial y con la escuela como institución
mediadora entre la familia y el mercado, el proceso de socialización pasa por
estadios consecutivos.
El concepto actual de familia, niños y jóvenes rodeados de adultos
significativos que le acompañan, es la institución primaria de socialización en la
que estos niños y jóvenes interiorizan los más importantes elementos de la
sociedad, tales como el lenguaje, la identidad de género y la clase social, de
forma acrítica y duradera (Fernández, 1998: 695). La escuela es la institución
secundaria en la que el niño recibe los conocimientos básicos para su
incorporación al trabajo.
Con el trabajo, al que algunos niños se incorporan sin pasar por la escuela, se
culmina el tránsito y, o bien se es adulto biológicamente, o bien se funciona
como tal por poca edad que se tenga. El interés en los jóvenes que traslucen
los estudios clásicos de la sociología del XIX y la ecología urbana de principios
del XX deriva de la alarma que producen los comportamientos anómicos y
delictivos de los jóvenes, sumergidos en suburbios marginales, bajo los efectos
71
de la emigración y la pobreza; estos jóvenes sin trabajo ni aparente respeto
hacia las normas cuyo cumplimiento no conduce a lo que prometen, se
distancian de las reglas de juego establecidas.
En la ciudad del siglo XIX y de comienzos del XX, la desviación social es
pesadilla que cancela el sueño de integración armónica de todos los intereses
particulares en el interés común. Pero en las sociedades más avanzadas del
siglo XX, los estadios del proceso de socialización se superponen.
Anthony Giddens (1995) define reflexividad como la susceptibilidad de la
actividad social a ser revisada constantemente a la luz de la nueva información
o del conocimiento. Este proceso reflexivo que es parte de la vida humana es
esencial para la constitución de la moderna identidad individual; y se produce
en el curso de la observación continua de sí mismo para crear la propia
trayectoria vital a través de la elaboración de una narrativa de sí mismo, la
historia de su propia vida, que desarrolla los proyectos futuros desde los
acontecimientos vividos.
La anomia, entendida como ausencia de norma, concepto introducido por
Durkheim. Los jóvenes identifican las anomias en las mismas expresiones del
Estado; ellos sienten que se normaliza el lenguaje anómico en los medios e
instrumentos que favorecen y publicitan a un Estado que identifica errores pero
no se interesa por corregirlos. Por consiguiente manifiestan que sus
comportamientos responden a la relación de reciprocidad, el Estado da poco y
quita mucho y ellos deben “equilibrar de alguna manera esta historia hegemónica”.
La sociedad actual es una sociedad de instituciones. Cada vez, un mayor
número de personas dependen de una institución para estudiar, trabajar,
generar ingresos, alcanzar rendimientos o ser eficientes. De una u otra manera
quienes estudian o trabajan lo hacen en o través de una institución. En un
sentido amplio el Estado y sus poderes legislativo, ejecutivo, judicial, electoral,
los gobiernos regionales y locales, los juzgados, las escuelas y las
universidades, los centros de salud y las empresas, se reconocen como
72
instituciones. No obstante, la época actual acusa una grave crisis de la
institucionalidad básica de nuestras sociedades; una crisis que afecta con
inusitada violencia a las sociedades antiguamente eran ejemplos de estabilidad
y fortaleza institucional. En el caso de las sociedades de América latina y del
Caribe, la crisis no es menos violenta ni menos corrupta. Esto ahonda nuestra
dependencia y somete nuestra capacidad de decisión a instituciones cuya tarea
fundamental es incentivar el cohecho de nuestros gobernantes y funcionarios, a
todo nivel, para asegurar la reproducción de la anomia institucional y del orden
capitalista al que le resulta funcional. La gente no parece advertir su gravedad,
aunque a diario sufre sus consecuencias: cuando se trata de un trámite,
cuando la educación que reciben sus hijos es cada día de peor calidad, cuando
comprueba que el que no tiene dinero se muere por falta de atención médica,
cuando la administración de justicia se resuelva con la “coima”, cuando el
poder legislativo es una cueva de mediocres, ladrones y cínicos, cuando sus
gobernantes son apenas usurpadores del voto popular en nombre de “la
nación”, cuando la iglesia se erige en actor político y los partidos políticos se
convierten en el refugio de corruptos y traficantes, cuando protestar contra las
autoridades corruptas de universidades y otros centros de estudios es ser
sindicado como terrorista, cuando acudir a la policía es acudir a los cabecillas
de la delincuencia y el crimen organizado, cuando nada funciona bien ni nadie
se preocupa por hacer su trabajo eficaz y eficientemente. La institucionalidad
de nuestros pueblos y sus vicios y deformaciones son hechura de quienes se
arrogan el derecho de decidir por nosotros. Se entronca con la moral que nos
fue impuesta por “marranos”, judíos y cristianos; primero, con la invasión
española, después con la inglesa, y ahora con la norteamericana. Desde los
inicios del colonialismo, vivimos en sociedades anómicas. Este desbarajuste
institucional tiene causas pero también agentes instrumentalizadores. En los
tiempos que sobrevienen desde la segunda mitad del siglo XX, se entronca con
una macro institucionalidad capitalista creada por los Estados Unidos de Norteamérica.
Un problema surge cuando la situación real de lo que ocurre en una institución
no se ajusta a lo esperado o planificado. Para tomar decisiones acertadas y
efectivas es importante distinguir cuándo un problema lo es efectivamente o
73
cuándo puede ser una oportunidad a ser aprovechada para mejorar el desempeño, la actitud o los hábitos de alguien, o lograr algún propósito.
La anomia se refiere a una desviación o ruptura de normas, es la acción
contraria a todos los fenómenos descritos, es la asunción propia de la negación
de autoridad, de control y vinculaciones coherentes y organizadas de un Estado o una sociedad
Lo asume en su relación con los estudiantes, docentes y sociedad en general,
desde la retroalimentación constante de la sociedad participa en el mejoramiento y promoción del desarrollo humano sostenible.
Las acciones anómicas pueden ser de carácter consciente o inconsciente,
según se relacionan con figuras de poder o de afectividad, y la reproducción de las mismas se naturaliza como actos de sobrevivencia o manutención.
Nuestros grupos actuales presentan comportamientos anómicos y refuerzan
sus condiciones identitarias que les permiten conservarse y protegerse en los colectivos a los cuales pertenecen.
Recordemos que la adquisición de derechos es continua desde el siglo XVIII y
que su disfrute tiene consecuencias directas en la emancipación juvenil, como
las tiene también sobre las identidades ciudadanas que se construyen en el
proceso. Por encima de las diferencias, la hegemonía concibe el goce de las
libertades en acceso a bienes, y con ello los estados presumen de ser estados
democráticos que garantizan a sus ciudadanos los principios que avalan la
institución de la ciudadanía. En ese sentido, los derechos sociales ponen en la
educación la esperanza de igualar las oportunidades laborales de todos los
jóvenes, sin discriminación alguna. Así, para evitar que los niños se inicien en
el trabajo sin la formación más elemental se establece la educación general
básica con carácter de gratuidad, que se prolonga con la formación más
especializada de los adolescentes bajo las mismas condiciones de gratuidad
para la técnica y la media. La formación superior, profesional, universitaria y
post universitaria da continuidad a las cualificaciones hasta niveles más altos y
hasta edades muy avanzadas. La educación preescolar presenta a su vez su
batalla aparte y particular, hacer partícipe a las niños desde los cuatro años de
74
los sistemas educativos y de inserción fue un logro gigante de los profesores y
los miembros de la comunidad educativa, dado que las intenciones reales de la
hegemonía de turno es reflejaba en la intención del cierre del nivel educativo,
intentándolo hacer de manera paulatina, pero sin que a la postre pudiera
cumplir su objetivo. Con las guarderías se extiende a la primera infancia la
atención institucional de apoyo al concepto actual de familia. Como resultado,
el tiempo de permanencia en la institución escolar es cada vez mayor.
En contacto con los educadores y los coetáneos, el niño-adolescente-joven
recibe nuevos valores y conocimientos, adquiere habilidades sociales,
establece redes de contacto, aprende a desempeñar funciones y combina el
uso de herramientas básicas con los nuevos saberes profesionales. Además, la
sociedad contemporánea potencia la libertad de expresión mediante unos
mecanismos omnipresentes de difusión de información y de generación de
opinión pública sobre cuanto sucede en el mundo; así la globalización
económica provoca una disminución en el potencial emancipador del joven.
Una incoherencia entre educación y mercado de trabajo, discontinuo y
fragmentado impide al joven valerse por sí mismo de manera permanente. La
falta de empleo estable mantiene viva la preocupación por la emancipación. El
resultado es que no se rompe definitivamente con la dependencia económica,
bien sea esta, de la familia nuclear o en acciones de apoyo que se
desempeñan en los lugares cercanos a la institución donde trabajan estos
adultos significativos; en estos casos, la mayoría de los jóvenes apoyan con actividades de servicios y mensajería.
Marshall (1965) liga el logro de los derechos al contexto socio histórico y a los
agentes sociales que los defienden desde el siglo XVIII, dentro del contexto del
estado-nación hasta el XX. En secuencia, las burguesías nacionales son los
agentes defensores de los derechos civiles en el XVIII, las clases medias
industriales reivindican los derechos políticos desde el XIX y el movimiento
obrero reivindica los derechos sociales a lo largo del siglo XX. Hoy los
ciudadanos de los países más avanzados son conscientes de la importancia de
75
extenderlos, y de la dificultad de darles forma legal, por encima de las fronteras
de los estados-nación.
Infancia es el período que transcurre desde el nacimiento hasta la pubertad o
inicio de la adolescencia (Delval, 1998: 12). La psicología introduce la
adolescencia en el siglo XX, como fase biológica iniciada hacia los 12 años y
en la que se construye la identidad psicosocial. El término juventud ha dado
nombre a un período de la vida humana, móvil entre los 16 y los 30-40 años
desde la antigüedad. La juventud da proyección social a la transición entre la
infancia y la madurez. (López, 1998: 413).
El estado y la SED Bogotá ofrecen formación para los períodos de
transitoriedad, desde los procesos de transformación y construcción como
jóvenes, hasta la capacitación para el trabajo. Sin embargo, como ya se ha
enunciado, este tipo de apoyos se queda en la mayoría de los casos en
activismos institucionales de inserción y ayudas benéficas.
Finalmente, con la intención de dar respuestas a las futuras demandas del
medio, con las habilidades adquiridas a través de la socialización anticipatoria,
los jóvenes generan estrategias de adaptación adecuadas a las exigencias de
la sociedad, aunque no culminen el tránsito clásico de la infancia a la edad
adulta.
La consecuencia para el proceso de socialización infanto-juvenil es que a la
influencia de la familia nuclear y de la escuela se le superponen los
aprendizajes sociales transmitidos por los medios de comunicación y por los
colectivos extra institución que cada día adquieren carácter más fuerte y
significativo para los jóvenes. Esto se evidencia la exposición juvenil a una
mayor densidad de agentes, todos ellos de gran potencial socializador, en las
fases de máximo crecimiento biológico, físico e intelectual, en una exposición
que continua durante períodos importantes de la etapa adulta, sin las
distinciones claras que antes marcaban los tránsitos. Téngase en cuenta que la
necesidad del trabajo afecta a todo el mercado laboral, incluyendo a la
población adulta y que las dependencias que aquí se analizan trascienden la
76
edad. La condición juvenil, en este contexto, no es sólo una condición de
preparación para la ciudadanía, es también una forma de ser ciudadano (Morán
y Benedicto, 2000).
En la intersección entre los efectos más perturbadores de la dinámica vida
colectiva y los propios de la transición de cada generación juvenil a la edad
adulta, surgen los contenidos más ricos del proceso de renovación e
innovación social.
Desde la experiencia común de las demandas y exigencias se elaboran
respuestas propias y expresiones del sentido que retan a las ideas dominantes,
que sacuden las estructuras existentes y, cuando se llega a la organización
colectiva, lo contestatario producen a su vez cambios de valores y cambios
sociales. En este proceso los jóvenes aparecen simultáneamente como sujetos
activos de estos cambios.
Los ecólogos urbanos de la ciudad moderna (William Isaac Thomas, Florian
Znaniecki, Robert E. Park, entre otros) exploran a comienzos del siglo XX los
efectos de la desorganización social en los jóvenes urbanos. El énfasis en las
bandas y pandillas juveniles conduce al análisis de las culturas juveniles que se
encuentran en las escuelas (Robert y Helen Lynd, 1929), en los barrios
marginales (Thraser, 1927; Whyte, 1943), en las sociedades primitivas
(Margaret Mead, 1928; Ralph Linton,1942) en la sociedad moderna
estadounidense (Talcott Parsons, Robert Merton1957), en la sociedad inglesa
(la escuela de Birmingham, 1964), en la sociedad francesa (Jean Monod,
1968;Pierre Bourdieu, 1977), en la sociedad italiana (Antonio Gramsci, 1930),
es decir, en espacios de observación social privilegiados desde los años veinte
hasta los años setenta. Mannheim (1952) da un giro importante a las
investigaciones al fijar su atención en el papel de las generaciones como
agentes de cambio social, línea de interpretación de la cultura que ha tenido
buenos analistas entre sociólogos, psicólogos sociales y filósofos. Todos ellos
muestran que los espacios de socialización públicos (la ciudad, la escuela, los
medios de comunicación) son especialmente fecundos para el desarrollo de los
compromisos juveniles con la continuidad y con el cambio. Los estudios de los
77
jóvenes urbanos en la ciudad de principios del siglo XX, las investigaciones de
las culturas juveniles y del rol histórico de las generaciones que se extienden
hasta la década de los cincuenta, los avances en la exploración de la memoria
y de las identidades colectivas que florecen a partir de entonces, dan pistas de
cómo las sociedades interpretan y resuelven en sus contextos específicos las
tensiones sociales entre la continuidad y el cambio y cómo juzgan y valoran el
papel que los jóvenes tienen en el proceso.
Estos estudios ayudan a comprender el impacto de la experiencia vital de los
coetáneos sobre los modos de comportamiento y sobre los valores que innovan
sobre las estructuras de significación y los significados de la vida social.
Las acciones de desplazamientos en América Latina, y especialmente para
Bogotá como resultante de las diferentes violencias se evidencian no solo en
relatos históricos o literarios, sino también en herencias vivas de generaciones
que se acumulan y apiñan en los cinturones marginales de la ciudad. Al relato
literario se añade la crónica de prensa y el análisis universitario, desde un
departamento de sociología pionero en los estudios de ecología urbana. Los
estudios urbanos de la universidad nacional de Bogotá, demuestran que en
lugar de disminuir las migraciones y los desplazamientos, estos aumentan.
Novelistas, periodistas y sociólogos comparten su visión del modo de vida
urbano como los reflejos de nuevos estilos de vida.
Ellos comparten también su preocupación por el orden moral de la ciudad.
¿Cómo socializar a los jóvenes, a todos los jóvenes, en unas mismas reglas de
juego? Para hacerlo, primero hay que llegar a acuerdos entre gentes diversas
que se rigen por distintos sistemas de valores. Parte de la sociedad ya
arraigada tiene valores preindustriales y tradiciones generadas en la fundación
de la ciudad. Los nuevos inmigrantes traen los propios de sus naciones y etnias
y costumbres, que aparecen ante los ojos de los primeros como valores
extraños. A su vez, la sociedad industrial en desarrollo genera nuevos valores.
¿Cómo crear normas de comportamiento colectivo en una sociedad magmática
cuyos fragmentos más vivos subsisten gracias a estrategias defensivas de su
propia particularidad, sea ésta la vecindad residencial, el clan familiar-étnico, el
78
paisanaje, la nación o la organización, transversal a muchas de estas
categorías, de los propios intereses? La meta de los investigadores es
contribuir con sus estudios al predominio del civismo sobre el afán de riqueza
en una sociedad mercantil carente de alma, que dirá Wirth (1938) y a la
preeminencia de las relaciones personalizadas sobre las impersonales de la
amalgama urbana. Las primeras novelas y crónicas periodísticas de la época,
alertan sobre la exposición de la juventud a la corrupción de una ciudad sin ley.
Desde la universidad se elaboran presupuestos filosófico-teóricos, se
sistematizan los análisis empíricos y se diagnostican los efectos perversos de
la decreciente influencia de las normas de comportamiento en las dinámicas
urbanas. Y de la creciente inquietud con la que la ciudad primitiva se enfrenta a
las conductas desviadas o anómicas.
El estudio de lo que sucede dentro de cada dinámica urbana desvela la
importancia del ámbito social en el que se celebran los ritos juveniles de
pertenencia a la banda. El ñero callejero, se inspira en la cultura del barrio para
crear normas con las que mantener los vínculos e identidades personales
dentro de la jerarquía del grupo y establecer mecanismos de ayuda mutua. Lo
que sucede es que su cultura de origen ocupa lugares muy marginales tanto en
el espacio social de la polis, de la ciudadanía, como en los suburbios donde
viven, en el espacio físico de la ciudad.
Su marginación es producto de la inmigración y de la pobreza tras la crisis
económica. Las estrategias adaptativas al medio hostil son distintas a las
arbitradas desde la escuela inaceptables para quienes juzgan los
comportamientos con normas de la cultura predominante, transmitidas por el
sistema escolar.
De esta manera, los comportamientos de los pobres (los que no trabajan) y de
los que delinquen (infringen las normas establecidas) son etiquetados como
infractores, desorganizados, desviados o anómicos. Por el contrario, los
colectivos juveniles escolarizados, generan sus estrategias propias mediante la
referencia a la institución escolar que les prometen el ascenso social a través
de la educación y según los esquemas propios de la hegemonía. Se juega en l
79
dos bandos contrarios: de un lado la educación de una hegemonía que paga
particularmente y del otro quienes, de alguna manera, reciben educación
gratuita y representan un porcentaje mayor al 75% de los jóvenes del país; por
tanto, con las reglas de juego reconocidas por las colectividades
emancipadoras de la juventud, sus reglas no son reconocidas por las
instituciones reguladoras. Se encuentra experiencias similares en:
“Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes”
Thrasher en 1926 estudia 1313 bandas en un estudio titulado The Gang. A
study of 1313 gangs in Chicago» Grupo de referencia es un grupo
positivamente valorado y al que a la gente le gustaría pertenecer.
No es siempre hegemónica en el sentido que da Gramsci al concepto, aunque
aspira a serlo. Construir hegemonía significa crear un proceso social de
persuasión y generación de consenso activo para sumar a la gente a un
proyecto social, cultural y político (Díaz Salazar, 1992).
Muchos de los estudios conducidos con criterios teóricos estructural
funcionalistas han puesto el acento en el análisis de las conductas desviadas
con propuestas de medidas correctoras, encauzadas al respeto del orden
establecido. La tradición reformista liberal legitima estos afanes
resocializadores sobre presupuestos de moral colectiva, con los que los
terapeutas urbanos, (asistentes sociales, psicólogos, psiquiatras, médicos,
jueces, vigilantes, policías y agentes del orden en general) toman medidas para
el tratamiento de los ya etiquetados. La visión terapéutica de los fenómenos
urbanos influirá en la creación de paradigmas posteriores como la nueva
criminología, la teoría del etiquetaje social, el interaccionismo simbólico entre
otras (Feixa, 1998: 211).
Los estudios acerca de los jóvenes realizados por Feixa demuestran una
relación entre lo social y lo religioso, las tradicionalidades y dogmatismos,
como la reforma y los liderazgos de la iglesia. Los dogmas son los que han
ayudado a marcar los límites entre jóvenes, adultos, o cualquier otro tipo de
dualidad.
Todo tipo de dogma encierra los actos de la razón, en un intento de extraer de
la propuesta que Wirth se cree que va a lograrse con la fusión integradora de
80
todas las culturas en una sola, el interés común de la ciudadanía, pero
preocupa que la clasificación termine en otro tipo de límite o dogma.
Se desconoce la separación y las rupturas de las concentraciones masivas, es
evidente que los jóvenes prefieren sus condiciones de subgrupos, que los
lugares de grandes concentraciones humanas de cualquier orden o índole,
escuela, hospital, cuarteles, o cárceles. De los jóvenes de fortalezas o de los colectivos fortalecidos, la triste acción de estar o de ser invisible. La investigación permitió identificar que el sentido de pertenencia, protección o
quizá de complicidad entre los jóvenes es demasiado fuerte, hasta tal punto de
que si es el caso o posible asumir culpas de otros, lo hacen. Los móviles que
les permiten generar tan fuerte razón de pertenencia, se encuentra en
presiones por temor, por posibles amenazas directas e indirectas, o por
protección, pero especialmente identifican sin importar su grado de inmersión
en los subgrupos, que, el silencio cómplice es un determinante de confianza,
seguridad y reconocimiento de los líderes.
Los diferentes contextos de los jóvenes expresan acciones de momento,
siendo muchas de ellas irreflexivas en la medida que es el juego de molestar a
unos y otros solo con el fin de medir resistencias, sean físicas o de carácter,
contando con que el límite de la misma es el nivel de tolerancia ante la misma
situación. Cuando se les inquiere por su posible exageración de las actividades
irreflexivas, terminan abrazándose y expresando que es juego, que son amigos
y que se quieren mucho. La relación de poder se encuentra entre otras razones
por los respaldos que los sujetos extra escuela puedan brindarles en sus
acciones anómicas. Para ellos los “parches”, la relación directa, el apoyo, el
número de sujetos que se conozcan de estas colectividades, y el nivel de
agresión, representado incluso por ingresos a centros de reclusión o sanciones
judiciales, generan mayor nivel de poder y seudoprestigio ante el líder. Los
jóvenes y las jóvenes saben y demuestran que el estar al lado de estos sujetos
permite que sus compañeros que se encuentran dentro de la institución “le
respeten por andar con los duros”. La mayoría de jóvenes y colectividades
81
escolares que se encuentran en actividades culturales o artísticas pasan
frecuentemente invisivilazadas, pues este tipo de participaciones no son
importantes para los colectivos anómicos dominantes. La condición de
desplazamiento dentro de los diferentes escenarios culturales de estos jóvenes
en el colegio se impone por momentos ya que deben pasar totalmente
inadvertidos por los lideres, pues de lo contario puede existir el riesgo de daño,
pérdida, robo de los implementos que les permitan practicar su condición de
artista o músico. El porcentaje es mayor de quienes no pertenecen a los grupos
anómicos intra y extra escuela, son sujetos que son brillantes académicamente
pero prefieren pasar inadvertidos e invisivilazadas. Sus protagonismos solo los
buscan en actos culturales en las instituciones diferentes al colegio, ya sea en
batuta, o en escuelas de arte y pintura, por encima de los actos escolares que
promueva el colegio, pues para muchos de ellos es considerado un posible
problema que se enteren sus compañeros que tipo de formación
complementaria estudian.
El curso de la investigación arroja muchas sorpresas; por ejemplo, se nota que
es mayor el número de jóvenes que consumen sustancias psicoactivas, que el
número de quienes estudian una formación complementaria. Es relativamente
más fácil identificar un joven adicto que un joven talentoso. Pero también es
más fácil identificar la condición e identidad y férrea protección de los jóvenes
anómicos que los jóvenes con formación complementaria. Mientras que los
adictos se protegen, se favorecen y siempre procuran estar juntos, los
talentosos o de formaciones complementarias rivalizan, entran fácilmente en
conflicto entre ellos y expresan inconformidades solo con docentes de su
confianza. En este aspecto las coincidencias entre los subgrupos son enormes.
Fijan personas de confianza, escucha, ayudas e incluso comentarios de
consideraciones que ellos determinan como delicadas.
Estas prácticas en las que comparten tiempo, espacios y sujetos, en ningún
momento están contempladas en los pocos estudios y revisiones de
documentos que se hizo para la investigación. La diferencia en todo sentido de
los diferentes colectivos que conforman la comunidad educativa, que se unen
con enorme facilidad en las actividades de clase y en los talleres que se
programan, con una práctica y sentir igual para unos y otros, hacen porque
toca hacer. Si identifican noción de autoritarismo, tanto unos como otros, hacen
82
en lo posible, lo mínimo, así sepan que pueden aportar más y mucho mejor,
pues su baja participación y calidad, lo consideran como un acción de
resistencia y venganza.
Es significativo identificar que por encima de los prejuicios y de las opciones de
exclusión que pueda proveer la legalidad escolar y de las acciones de inclusión
que provean los grupos anómicos, se evidencia que los jóvenes son sujetos de
colectividades y colectivizaciones, se detecta en ellos que los gustos y las
tendencias a la identidad de grupo es gratificante y genera compromiso y
unión. Las acciones de grupo crean en los jóvenes la construcción de
identidades y la construcción de barreras, crea en los jóvenes la noción de
pertenencia y el sentido de igualdad y fraternidad, a su vez identifica la
diferencia como algo que competitivamente se puede vencer si está en ordenes
deportivos o académicos e, incluso, en las pocas actividades culturales a las
que pertenecen y en las que son activos. Crean y promueven subgrupos,
especialmente deportivos, para desarrollar campeonatos en tiempos cortos y
así poder concentrar sus perfiles identificantes. Son agresivos si se les inhibe
esta posibilidad de agremiación y para lograr este campeonato se unen y
buscan causas comunes, cuando juegan y están en bandos contrarios sus
rivalidades se presentan como si fueran reales, en la mayoría de los casos
rivalizan por el tiempo el que dura la competencia deportiva, es difícil que
trascienda a conflictos posteriores, luego se asocian y desasocian dependiendo
la actividad, pero siempre parte del sentido de colectividad institucional para
exigir cumplimiento de sus intereses y sentidos.
“la reflexividad social se pauta así, como una forma de participación
argumentativa que amplía el espacio, la práctica y el concepto de la política
más allá de sus confines institucionales” (Ramírez, 2008)
“de la misma manera los y las jóvenes conciben la ciudadanía como la
posibilidad de transformar ambientes, de dejar huella en el camino que recorre
y al mismo tiempo ser conscientes de la capacidad que poseen como jóvenes
para transmitir sus propios conocimientos” (Betancur 2006), Betancur propone
como conclusión en su estudio diciendo “que las y los jóvenes significan y
comprenden la ciudadanía desde cuatro referentes: el lugar del sujeto en la
sociedad y la cultura, el sentido del derecho y la ley en la organización y la
convivencia, las percepciones del actuar moral y político de los líderes y de los
83
políticos, y las percepciones y consumos de ciudad que hacen los ciudadanos.
Se concluye que las y los jóvenes sitúan la ciudadanía desde un referente de la
acción, manifestado fundamentalmente en la participación, el enjuiciamiento
político y la posibilidad de ser representados por otros (Vargas 2007); se puede
deducir que no hay credibilidad de parte de los jóvenes en las instancias e
instituciones, que manifiestan sobre quienes les representan, que no se sienten
representados por las entidades del Estado ni por la SED Bogotá, ya que los
identifican como promotores de eventos. Ninguna actividad promovida por las
entidades del estado son consideradas como parte de si, como identificador de
juventud, o como representativo de sus condiciones o sentires. Se ha
demostrado en el curso de la investigación que los jóvenes asisten o acuden a
toda programación, porque se encuentra dentro de los horarios escolares,
porque están con carácter de obligatoriedad de parte del colegio y lo más grave
aún, identifican estas actividades como actos politiqueros en cumplimento al
interés de terceros que en ningún momento forman parte de sus necesidades
ni sentires. De igual manera relacionan la participación de los directivos
docentes, como cómplices de estos acuerdos en los que ellos mismos, los
jóvenes, se sienten utilizados para la consecución de intereses de terceros.
Entienden que en las evaluaciones de este tipo de actividades siempre se tiene
en cuenta las asistencias a este tipo de actos y que los escritos que se deben
entregar precisamente al finalizar las mismas, respondiendo cuestionarios para
corroborar que se han llevado a cabo las presentaciones o que se han
alcanzado los conocimientos, si fuera el caso; sin embargo, los resultados de la
evaluación de las actividades nunca regresan y no ocurre ninguna
retroalimentación. Los estudiantes cumplen con asistir, escriben sus nombres
en las hojas y en la mayoría de los casos además de dejar en blanco dibujan
muñecos o cualquier tipo de estímulo visual que tengan en frente. Sus
comentarios son lapidarios, argumentan que como no hay nota o evaluación no
pasa nada, pero lo más grave aún es que tienen claro que es un requisito que
deben entregar los funcionarios o capacitadores para dar pruebas de la
ejecución del evento, sin importar sus resultados, pues también saben que van
por poco tiempo, que no volverán jamás que no habrá retroalimentación,
control o profundización ni mucho menos interés por ofrecer una real compañía
y acompañamiento.
84
Ser joven reconocido, identificado o invisibilizado La zona donde se encuentra el Colegio Técnico Palermo permite reconocer a
los jóvenes estudiantes de manera fácil y ágil. Ellos saben que con cada acto
considerado infractor que cometan se puede solicitar fácilmente la presencia de
la policía. Por eso, ellos escogen lugares que consideran adecuados para que
la policía no llegue, ya sea para poder consumir sustancias psicoactivas o para
poder pelear o jugar, según se haya planeado la jornada.
El parque de la iglesia de Santa Marta, ubicada a pocas cuadras del Colegio,
aglutina los días martes a miles de feligreses que llegan con cientos de
ilusiones para curaciones y sanaciones que en el imaginario de las personas
que acuden a este sitio, se dan milagros. Pero lo paradójico de la situación es
que mientras en los días martes la enormidad de personas propician todo tipo
de acción consecuente, desde los que realmente acuden para esperar los
milagros, hasta quienes explotan a los enfermos ubicándolos en camillas o en
sillas de ruedas, en las calles, para que reciban dinero por las limosnas
otorgadas por otros feligreses que allí asisten.
Pero otros días, cuando los jóvenes se ubican en el parque a jugar microfútbol
y por consiguiente se presentan los gritos de apoyo o rivalidad, los dueños o
responsables de la iglesia llaman la policía pues consideran que los
estudiantes están afectando la tranquilidad de la zona y perturban las personas
del entorno con su gritería y su “posible consumo de sustancias psicoactivas”.
Así, la credibilidad y el respeto hacia todo tipo de figura de autoridad o poder
que se representen en estas instancias son considerados por los jóvenes como
rivales o como seres incoherentes que actúan con hipocresías. Ven en ellos
adultos que se jactan de logros mentirosos, y de realidades que nunca se
pueden comprobar, aduciendo argumentos que ni ellos quieren oír ni compartir,
pues los modelos son situaciones inexistentes y, esos modelos, son ellos
mismos. Estos adultos, irónicamente, quieren ser admirados y convertirse en
ejemplos a imitar, en el caso concreto del colegio el coordinador coloca su
nombre completo y dice que los monitores que él ha escogido, a partir de ese
momento serán los “…” (léase el apellido en diminutivo que corresponde al
coordinador) y que “será para ellos un honor ser como él”. El efecto irónico y
85
grave de esto es que en vez de traducirse en “honor” para los elegidos, el
remoquete se convierte más bien en símbolo de agresión, represión y exclusión
impuesto por estos adultos que los hacen repulsivos y que en sus diálogos con
los subgrupos que utilizan esa condición creada por los directivos docentes
para generar burlas y molestias; los estudiantes excluidos sienten que lo que si
realmente es importante para ellos, nadie se los ayuda a rescatar, como lo es
uno de sus espacios preferidos, el parque más cercano.
Cuentan los estudiantes que ellos utilizan mascaras como defensa, pues
cuando se trata del subgrupo al que pertenecen, a nadie informan sus
actuaciones o responsabilidades. Incluso manifiestan acompañar a familiares a
la iglesia, o también aducen que familiares de ellos “pertenecen a la policía o
las fuerzas militares”. Pero esto no es motivo para delatar a sus compañeros, ni
mucho menos para que a su vez los grupos extra institución los utilicen para
ser amenazados o de alguna manera extorsionados. Sus argumentos de
defensa se enmarcan desde el silencio y la reserva, presentan valientemente
silencios en todos los escenarios donde se desenvuelven, para favorecerse y
protegerse, pero especialmente para poderlo hacer con los miembros de sus
familias, protegerlos.
En ocasiones, los miembros de estos grupos realizan acciones desde la
institución, para ser presentadas por otros, o incluso para los grupos extra
institución, con el conocimiento pleno de un enorme nivel de calidad, pero no
les interesa ser reconocidos. Esto es evidente en dibujos con diversos tipos de
técnicas que incluso se sabe que otros pagan por ello.
Definitivamente el ser reconocido debe enmarcarse en los límites de los
meramente institucionales, o del curso al que se pertenece, de resto es mejor
pasar inadvertido. Se encuentra nuevamente que su nivel de reconocimiento no
es por méritos o capacidades, ya que para el joven es definitivamente
significativo y mejor ser reconocido en los escenarios de su formación
complementaria; así el colegio puede ser un lugar que marca pero no que
resalta.
También se evidencian acciones contrarias. Los ritmos musicales
identificadores de los jóvenes y todo aquello que exalta sus intereses y gustos,
si es aceptado definitivamente por el conglomerado académico, por los grupos
86
extra institución y como en su mayoría se subsumen en esa complacencia que
no genera, burlas, maltratos ni exclusión
87
CAPÍTULO IV
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN EN LOS GRADOS 8º, 9º y 10º DEL COLEGIO TÉCNICO PALERMO Línea de reconstrucción: Análisis de una mirada de joven y de joven infractor
En esta primera parte se presenta lo relativo a la mirada de los jóvenes del
Colegio Técnico Palermo de los grados 8º, 9º y 10º; su concepto de joven y su
relación con su responsabilidad como sujetos sociales. Se presenta un cuadro
simple y práctico que caracteriza los valores generales y su relación con la
escuela hasta demostrar su relación de convivencia con algunos estamentos
de su contexto.
La manera como el manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo
vincula a los estudiantes con carácter amplio y democrático no permite hallar la
coherencia de sus planteamientos escritos, pues se procura encontrar
significancia en la cobertura más que es un ambiente de construcción
constante de sujetos sociales. Para la institución es fundamental mantener el
número de matriculados, inclusive acudiendo a fallos judiciales que remiten a
jóvenes infractores judicializados dentro de la institución.
Hablar de edad en los humanos es hablar de transiciones continuas pero el
transito más relevante a nivel generacional es la transformación de joven en
adulto. Los jóvenes del Colegio Técnico Palermo ubicados en los grados 8º, 9º
y 10º cuentan con edades que oscilan entre los 15, 16 y 17 años, sienten que
son los reemplazantes de generaciones que les preceden y herederos de
consecuencias de una sociedad que pervive. A su edad sienten que ser
jóvenes es adquirir derechos de actuar, responsabilidad en conservar y renovar
lo heredado e innovar sobre lo recibido, de ahí que en términos de moratoria
juvenil (Feixa, 2000) encuentra una aplicabilidad muy relativa, pues la mayoría
de los jóvenes de este estudio en este promedio educativo no se hallan como
estudiantes de educación superior. En ellos la trasformación de niño en adulto
88
es el paso frecuente con el que se identifican sin tener en cuenta ningún otro
tipo de proceso o transformación. La investigación adquirida y la información
recopilada demuestra que la Institución Educativa básica y media es un paso
que brinda un acercamiento hacia la autonomía del joven y el ingreso a todo
tipo de opciones que los colectivos le brinden, desde acciones que reivindiquen
su talento y su potencial, o de alguna manera desde las infracciones mismas
que le provean lo que en sus comentarios consideran bienestar y estatus:
“Profe no me veo viejo quiero disfrutar todo lo que pueda tener… como sea y
después de tener todo morir en combate” opinión de un joven de 17 años,
sujeto 1 menor de edad, habitante del barrio Santa fe, en Bogotá, que se
refería a la manera como podía adquirir su manutención, su reivindicación
como “hombre, como novio y miembro importante del barrio o la cuadra” que le
implicaba la posibilidad de conseguir los objetos que él necesitaba a cambio de
pequeñas complicidades de vigilancias o transporte de elementos adquiridos
ilícitamente.
La forma cómo podemos encontrar en ellos la caracterización de jóvenes nos
permite identificar que ocho de cada diez que se terminan titulando bachilleres
no ingresan a ningún tipo de educación superior, su opción es el trabajo y las
formas básicas de sobrevivencia.
Primer aspecto: Postulado institucional: El manual de convivencia del Colegio Técnico Palermo concibe al joven como:
“estudiante capaz de conformar un grupo con miras a ser formado para crecer
y actuar como persona íntegra y autónoma, capaz de construir su vida con
decisiones libres y responsables comprometido con una comunidad de la que
hace parte. Los valores que se exigen son solidaridad, ciudadanía y libertad.
(Manual de convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014).
La institución se plantea frente a su comunidad educativa como una entidad
dependiente de la SED Bogotá que asume y orienta los principios y directrices
plasmados en la Ley 115, ley general de educación emanada por el Ministerio
89
de Educación Nacional. En su manual considera recoger el conjunto de
principios y libertades de la constitución política, del mismo Ministerio de
Educación Nacional, e implementa y se refuerza en propósitos de orientación
de niños, niñas y jóvenes vinculados con la institución. Considera al joven
como ser en formación y persona a la cual se le debe encaminar en condición
como ciudadano y posible trabajador técnico.
Vale considerar que el escrito correspondiente al manual de convivencia
recoge una estructura tradicional de educación a pesar que expresa libertades
formativas que no son claras en ninguno de sus apartes.
Se toma como fundamento para esta investigación el manual de Convivencia
como propuesta analítica pues de ella se deduce que es más un instrumento
formal y un condicionante funcional que una propuesta o herramienta para la
formación y construcción constante de jóvenes como sujetos activos de una
sociedad.
Segundo aspecto: Campo pedagógico, académico y curricular:
En esencia se define la institución educativa como instrumento totalmente
acorde con los fines y objetivos de la educación contemplados en la Ley 115 de
1994, aun cuando pretende desarrollar un modelo social constructivista que se
enuncia en su manual pero no explicita detalle alguno de su apropiación o
desarrollo. En cuanto a la estructura pedagógica y curricular asume que este
último, el currículo se expresa en el proyecto pedagógico pero se encuentra
que todos sus planes de aula giran alrededor de los estándares emanados por
el Ministerio de Educación Nacional.
Concibe un manual en donde la condición de convivencialidad se rige
estrictamente por algo que ellos conciben como exigencia o exigibilidad en
donde su frase clave es “quien daña repara” y sus aspectos esenciales son
normas de:
90
Autocuidado, salud y protección
utilización y conservación de los bienes personales y de uso colectivo
Sentido de pertenencia
Presentación personal
Uniformes
Comportamiento
Reglas de higiene y prevención en salud
Participación: concebida como capacidad de intervenir en procesos
educativos y de vida escolar, tales como monitores, representaciones
personeros, vocerías o consejos.
(Manual de Convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014)
En este Manual de convivencia se hace un capítulo aparte a los derechos de
los estudiantes en donde se destacan los derechos generales y se retoma lo
manifiesto en la constitución política nacional y se enuncia la asunción de la
Ley general de educación y se especial énfasis a la Ley 1098 del 2006
conocida como el Código de Infancia y Adolescencia, así como también se
tiene en cuenta el nuevo código de policía y demás disposiciones legales
vigentes. (Manual de convivencia Colegio Técnico Palermo 2013 – 2014).
Sin embargo se encuentra que cuando se habla de los derechos de los
estudiantes vuelve y se insiste en el artículo quinto de la Ley General de
Educación orientado hacia el desarrollo de las potencialidades de los
estudiantes tal y como se establece en el PEI. Se enuncian los derechos de
participación y de democracia pero en esto se ciñen fundamentalmente a las
relaciones de electores y elegidos en las diferentes estructuras de
participación.
91
Tercer aspecto: Participación real de los y las jóvenes en el rumbo institucional Frente a los mecanismos de dirección, los jóvenes aparecen como partícipes
en el proceso de elección del gobierno escolar en cuanto atañe a personero, el
consejo estudiantil y monitores, identificados como representantes de grupo
con función de apoyo y asistencia al director de curso. Sin embargo, es
significativo anotar que esta función pasa a ser estrictamente figurativa, pues la
SED Bogotá concibe unos tiempos de carácter obligatorio donde en el primer
trimestre del año debe estar constituido ya el gobierno escolar.
Está reglamentado en el manual “la obligatoriedad en su participación
democrática” (Manual de Convivencia Colegio técnico Palermo 2013 – 2014,
Aspectos políticos, participación y democracia, P 12.3).
Al observar, en la realidad, la participación de los jóvenes estudiantes frente a
los órganos directivos de la institución, vemos que tal participación es de
estricto y mero cumplimento funcional y que, desde la macro estructura del
MEN y la SED Bogotá, lo más importante se encuentra en el levantamiento de
las actas que dan cumplimiento al proceso de este gobierno escolar. En este
estado de cosas, el sujeto joven elegido pasa a desempeñar un papel de
segundo orden, obteniendo un nivel de importancia secundario pues en el
único espacio donde tienen capacidad de decisión es en el Consejo Estudiantil,
el cual, de alguna manera, no presenta ningún tipo de articulación con ninguna
entidad afín, dentro del Distrito, y por tanto termina siendo una acto
estrictamente funcional más que de convicción en la misma condición de
beneficio de los estudiantes.
Aunque están reglamentadas las funciones del Consejo Directivo y el Consejo
Académico y aparece una aparte donde se menciona la participación libre y
democrática de los jóvenes estudiantes, no se muestran en ningún momento
acciones reales de participaciones dentro de la institución que sean de sus
propias ilusiones; por consiguiente, la valoración de las partes hacia la
condición del joven, de cada uno de los jóvenes reitera que el interés es por
92
cobertura más que por cada uno de los sujetos que conforman la comunidad.
No se evidencia una participación autónoma sino estrictamente formal; la
institución demuestra un interés por el cumplimiento de formas y formatos y por
el mantenimiento de la cobertura que la zona o localidad requiere. El Manual no
provee una participación que construya en el sujeto y que transforme las
condiciones de su contexto, ni tampoco a modificar los factores adversos que
en el entorno a la institución giran como mecanismos de enorme fortaleza que
absorben a los jóvenes a participar en actos que los catalogan como
infractores, y aun siendo los jóvenes miembros de la institución, los directivos
aducen que son responsabilidad de entes policivos más que escolares.
Al recordar que el entorno del Colegio Técnico Palermo está ubicado en una
zona de alto nivel de comercio, los sujetos conformantes de la escuela
especialmente los estudiantes de grado 8º a 10º son un apetecibles para que
las fuerzas de los comercios irregulares e ilícitos los utilicen como propios para
la masificación de sus acciones, otorgándoles retribuciones de dinero, o con
objetos de última tecnología o prendas costosas que estén de moda. El
Colegio Técnico Palermo, y especialmente sus directivos limitan su
participación a la presentación de quejas ante la autoridad policial de la zona o
a informar a los padres de familia correspondientes. En algunos pocos casos
se presenta seguimiento y acompañamiento en los procesos de orientación con
entidades que la SED Bogotá brinda para ello en casos como, adicciones,
infracciones, delincuencia juvenil o procesos de re socialización que tienen
acordadas con entidades de carácter privado y en su mayoría de sesgo
estrictamente religioso, como es el caso con la Fundación Luis Amigó. De los
casos presentados, cuatro de cada diez terminan en diálogos con los
acudientes y, en los casos de decisiones extremas, con el retiro del joven
infractor.
No se concibe el joven como sujeto de un proceso social de desarrollo en los
sistemas de instrucción pública ni como constructor de su propio contexto; se
evidencia un propósito de cumplimiento institucional misma o con las
entidades superiores. La institución presenta un desconocimiento de fondo a
los condiciones contextuales de los sujetos jóvenes y su caracterización se
93
limita a estudios de talla y peso, ubicación socio económica y ocupación laboral
de los acudientes; documentos que se encuentran en el estudio de
caracterización realizado por el convenio con el Hospital de Chapinero y
acciones propias de la orientación (Estudios de Caracterización poblacional
Colegio Técnico Palermo 2011 – 2013, convenio Hospital de Chapinero.
Documentos institucionales).
Se encuentra de manera paradójica que el móvil clave de los jóvenes
estudiantes es la participación social, el deseo de vincularse a grupos o
colectivos que resalten sus talentos y potencialidades como sujetos jóvenes,
sin embargo la instrucción educativa, ante la ausencia de proyectos que
exalten la subjetividades juveniles, talentos y potencialidades, solo provee
acciones funcionales y estrictamente normativas. Los jóvenes estudiantes
terminan asumiendo el colectivo intra y extra institucional como sus fortalezas
de sobrevivencia y manutención. Se reconocen a sí mismos como micro
colectivos capaces de exponer hasta la vida misma por uno de sus miembros,
o inclusive la agresión es un recurso de control y poder para contrarrestar a
otros que se pueda identificar como opositores de sus acuerdos o móviles. El
grupo externo termina absorbiendo a cuatro de cada diez de los jóvenes, al
punto de volverlos colaboradores de sus acciones, informantes de sus
requerimientos o actores clave de sus intereses dependiendo del tiempo y el
nivel de compromisos que hayan adquirido con estos subgrupos externos. En
otra instancia de la investigación se identifica que para los jóvenes los aspectos
estudiados en el capítulo tercero acerca de su tiempo, espacio y contexto
social, incluida la clasificación que hace Feixa acerca de moratoria social, esta
población ingresa directamente al mundo de la búsqueda de dinero mediante
mecanismos irregulares, marcando de manera vital su experiencia significativa,
sobre la sobrevivencia y el modo de obtener dinero, sin tener en cuenta ni el
cómo ni a qué costo se logra la cantidad de capital adquirido, como único factor
de importancia dentro de la estructura de su contexto.
Su estructura de vida gira en una identificación de sociedad y cultura donde el
consumismo, la apariencia, el disfrute de momento y los lugares que se
conozcan para su diversión son los factores vitales de desarrollo. Se reconocen
94
a sí mismos como sujetos de tiempos de vidas breves y construyen angustias
fuertes al considerar que la vejez puede ser debilidad, junto con la afectividad,
la familia nuclear y todo aquello que implique permanencia, apego o arraigo.
La condición del joven demuestra total desarraigo y búsqueda continua de
ruptura de lazos que le provean o identifiquen algún tipo de debilidad ante los
colectivos externos a los cuales pertenezca, ha identificado que su condición
de identidad se refuerza en la condición del grupo o colectivo, en la tenencia de
objetos, en el número de agresiones causadas o de participación en actos de
violencias colectivas, su inserción a grupos con mayores niveles de violencia
les identifica como logros y especialmente reconocimiento dentro sus
colectividades. Sus experiencias como sujetos jóvenes demarcados en
infracciones, detenciones policiales, rupturas y desconocimiento total a
cualquier tipo de autoridad bien sea familiar o social, experiencias en relaciones
de parejas esporádicas discontinuas y variadas son sus puntos de crecimiento
y acciones reivindicativas dentro de sus propias escalas de valores.
Todo acontecimiento que le implique la posibilidad de cambiar su mirada de
temporalidad de vida, es decir de lo instantáneo, momentáneo y no duradero,
es para ellos un síndrome de envejecimiento, de debilidad o de posibilidad
definitiva de cambio de relación, lugar espacio – tiempo. Identifican fuertemente
que todos los contextos en los que se han desenvuelto, ninguno valora su
construcción histórica como sujetos, desde su condición como familia, como
colectivos migrantes o como diversidad cultural. La estructura social estatal de
la escuela asume una difusión de poder y orden donde su función es dar
cumplimiento a las normatividades de la SED Bogotá y el Ministerio de
Educación Nacional, haciendo ostensible un total desconocimiento a los
muchos casos específicos de los distintos contextos de los jóvenes que
conforman la comunidad educativa.
La institución Educativa por su condición estrictamente funcional desconoce al
sujeto joven e identifica al individuo como número, cantidad-cobertura
educativa. No está dentro de los propósitos ni objetivos del PEI visibilizar las
diferencias socios económicos, culturales, étnicos, religiosas e inclusive
motivacionales. La estructura encierra el estricto cumplimiento de normas y
normaliza las anteriores diferencias en actos que desde una óptica citadina se
95
considera opción de homologación e identidad. Inclusive el desconocimiento
del PEI de parte de los sujetos que conforman la comunidad educativa como
son padres de familia, miembros del sector productivo, administrativos,
directivos docentes, docentes y por supuesto estudiantes demuestra una
acción contradictoria al justificarse las acciones desde la norma o la ley pero
desconociendo el proyecto educativo institucional (Estudios de Caracterización
poblacional Colegio Técnico Palermo 2011 – 2013. Documentos
institucionales).
Pese a todo, los jóvenes presentan un marcado interés por su pertenecía a la
institución educativa y conciben meritorio el hacer parte de la misma pues
hacen propios la condición funcional, más que la valoración de su ser como
sujetos jóvenes con sus propias potencialidades y talentos.
Políticas educativas de inclusión: una mirada desde los jóvenes del Colegio Técnico Palermo y su relación desde una función social. Luego de realizar un análisis a los documentos institucionales del Colegio
Técnico Palermo se encuentra que no hay un Proyecto Educativo Institucional
(PEI) unificado, que existe un desconocimiento por parte los miembros de la
comunidad educativa la mismo y que su función como institución educativa se
ciñe estrictamente al cumplimiento de las políticas públicas desde el Ministerios
de Educación Nacional y la Secretaria de Educación del Distrito. Por
consiguiente es evidente encontrar que la participación de los y las jóvenes en
la apropiación de proyecto educativo institucional pero especialmente de su
asunción como sujetos jóvenes constructores de una realidad histórica, está
absolutamente distanciada de la condición del propio devenir institucional. Se
desconoce institucionalmente la construcción de contextos previos las
experiencias e identidades juveniles y sus modos de vida en su diferencia.
La inclusión educativa desde la conceptualización de la UNESCO 2008 en la
conferencia que trató sobre el tema muestra la necesidad de una obligación
96
para que los poderes públicos garanticen una enseñanza que evite la
segregación y prolongue una inclusión social a todas las personas
independiente a todas sus condiciones culturales, sociales y personales
(Moliner – García 2008, citado por Vaiyant, 2009). La inclusión remite el
concepto clásico de equidad, entendido como igualdad de oportunidades
educativas en el punto de partida y en el punto de llegada, oportunidad de
completar cada ciclo educativo y la oportunidad de que lo aprendido sirva al
graduado para acceder a otro tipo de circunstancias económicas y sociales,
para expandir sus opciones de vida. La existencia de mercados laborales
dinámicos y sociedades democráticas constituyen verdaderas condiciones de
este último nivel de oportunidad educativa (Reimers, 2000 citado por Jacinto y
Freytes, 2004) hoy en día el termino inclusión educativa se re-significa con el
concepto clásico de equidad educativa, se ha instaurado con fuerza en el
discurso político pedagógico en un contexto que simultáneamente da
profundización a procesos de exclusión y un reconocimiento por parte de la
escuela de las dificultades institucionales y pedagógicas para lograr las metas
del universalismo propuesta desde ya varias décadas.
Los estudios de educación para América Latina muestran reformas desde los
años 90 enfatizando la necesidad de analizar la equidad y la igualdad social
(López, 2007) redefiniendo el papel de educación como elemento para la
cohesión y en ultimo termino para garantizar el ejercicio de la ciudadanía. La
cohesión social alude a la importancia de restituir las relaciones sociales que se
rompen cada vez con mayor grado y mayor frecuencia en sociedades
altamente segmentadas y que para las poblaciones vulnerables implican
riesgos aún mayores que para otros tipos de población. La educación juega
aquí un importante papel, ya que fomentar la buena enseñanza, contar con
mejores pedagogías, tener mejores maestros y formar para la ciudadanía
contribuye a consolidar los lazos afectivos, la confianza y la seguridad como
elementos claves para una educación inclusiva.
La experiencia en la investigación con los miembros del Colegio Técnico
Palermo demuestra una enorme distancia con respecto al pronunciamiento de
97
la UNESCO 2008, con la Ley General de la Educación (Ley 115) y con el
Proyecto Educativo Institucional.
Se presenta a continuación preguntas de la encuesta con sus respectivos
resultados que demuestran como referente analítico las distancias entre las
políticas de inclusión, la condición de sujeto joven y la clasificación de jóvenes
infractores.
¿Cuáles son las percepciones de los y las jóvenes estudiantes del Colegio
Técnico Palermo frente a la educación?
La pregunta realizada fue, ¿Cuál crees que es la función principal que el
Colegio Técnico Palermo debe cumplir con los y las jóvenes de la educación
básica y educación media? El 25% de los y las jóvenes encuestados
respondieron que para un futuro mejor y el 20% que para ser personas de bien.
Por tanto de la institución educativa Colegio Técnico Palermo se espera que
brinde una formación Técnica desde grado 8º hasta grado 11º y con ello una
preparación para la inserción en un mundo laboral y en una condición de altos
niveles de calidad de vida donde se alejen grupos externos que atraigan a los
jóvenes a condiciones ajenas a una formación ciudadana libre de todo
condicionante infractor. La distancia que existe entre la formación técnica para
el trabajo y la formación como sujetos sociales demuestra que no hay una
formación homogénea entre aspecto técnico y aspecto académico. El
porcentaje más alto de respuestas con respecto a la segunda parte de la
pregunta de la formación de sujetos sociales, no presenta importancia en su
respuesta en el 80% de los encuestados.
Se evidencia la carencia de importancia o el poco conocimiento en la
construcción de sujetos sociales que las practicas dentro de la institución
educativa, hacen común o normalizan las acciones de infractores tal como
develadas por los encuestados en relación con consumo de sustancias
psicoactivas, desapego a los horarios institucionales, porte ilegal de armas
especialmente armas blancas y desconocimiento del Manual de Convivencia.
Los jóvenes encuestados manifiestan con respecto a la apropiación y
98
conocimiento del Manual un desconocimiento casi total; no lo conozco 30%,
muy poco 25%, lo he leído una vez 30% y he consultado alguna parte del
mismo por carácter obligatorio en dirección de curso 15%. La percepción que
los jóvenes estudiantes manifiestan en las anteriores respuestas, presentan un
total desapego y desinterés hacia cualquier elemento que implique
conocimiento o apropiación de normatividades o exigencias de imposiciones de
autoridad.
Podemos entonces interpretar que la función social de la educación frente a los
jóvenes estudiantes demuestra importancia en escenarios distintos a la
escuela; por consiguiente, la siguiente pregunta conduce a dar a conocer la
importancia entre políticas de inclusión y acciones de jóvenes conformantes de
distintos tipos de colectivos.
¿Cuándo afirmamos que el Colegio Técnico Palermo imparte educación con
apoyo de políticas de inclusión nos referimos a?
75% de los jóvenes encuestados se refiere a “la obligación que la SED Bogotá
tiene a brindar almuerzo, infraestructura y asistencia social” es decir identifica
la inclusión como una obligación que tiene el MEN y la SED Bogotá en la
manutención básica y el asistencialismo, no identifican ni diferencian, procesos
de nutrición, manutención, asistencialismo, con academia o construcción
educativa. Un 15% considera que es un espacio que les pertenece como
compensación que el Estado debe brindar por su situación de marginalidad
origen de desplazamiento o maltrato social, e inclusive exigen pago en efectivo
que se entrega en una cuenta dirigida a sus familiares por los motivos
anteriormente enunciados. El resto de la población encuestada identifica el
proceso educativo y la institución educativa como un lugar de asistencia y
permanencia durante los tiempos laborales de los acudientes con los cuales
conviven. Es significativo encontrar que en un 95% de la población encuestada
coinciden en la obligatoriedad que tiene el Estado de la asistencia, vale repetir
con alimentación, manutención y espacio de permanencia, por encima de lo
que se puede identificar como proceso real educativo o calidad educativa.
Inclusive quienes conforman la comunidad de padres de familia o acudientes
99
exigen dentro de sus “sentidos de apropiación de lo educativo” que la
normatividad educativa se vea en carácter más de obligatoriedad de proveer
alimento, permanencia, de los jóvenes en el espacio físico, más que los
elementos que por sentido propio de educación debe brindar la institución
educativa. Conciben que el compromiso de lo público y la defensa de la
educación pública, si bien tienen claro que es de interés colectivo, como un
simple espacio de ubicación de los jóvenes, manutención y cuidado primario,
es decir no agresiones, salud y recreación por encima de la formación técnica
que se ofrece del grado 8º al 11º. La información académica complementaria
que se imparte de preescolar a grado 7º para la mayoría de los miembros de la
comunidad educativa es lo básico en cuanto a proceso lecto–escritor,
matemáticas y todo lo relacionado con las ciencias básicas. El sentido de
inclusión educativa por parte de los adultos significativos miembros de la
comunidad Palermista ve con enorme alegría y satisfacción la ampliación de la
jornada académica representada en acciones de la SED Bogotá como la
jornada 40 x 40, la jornada única y permanencia educativa de 8 horas. No es
de su interés preguntar los tiempos que se invertirán en academia sino que
demuestran complacencia al observar que instituciones externas a la institución
educativa como el IDRD o Compensar ofrecen actividades lúdico-recreativas,
ocupan mayor cantidad de tiempos y menos responsabilidad familiar en los
encuentros de todos los miembros que conforman su núcleo familiar primario.
Es significativo ver que incluso solicitan que los ingresos por ejemplo de
prescolar puedan ser más temprano y la salida, sin importar el nivel que sea,
mucho más tarde.
En una encuesta aplicada a treinta padres de familia tomados al azar de
preescolar a grado once, estos reconocieron que “la política pública de
inclusión en cuanto a la ampliación de la jornada educativa” es positiva en un
75%, el 25% restante consideró que era insuficiente y que debería ampliarse
los auxilios económicos porque el tiempo de permanencia, si bien estaban de
acuerdo, debería ser mayormente subsidiado por el Estado mismo, es decir
consideran que mientras haya tiempo de permanencia, más asistencia
financiera debe proveerse a las familias.
100
En el curso de la investigación se pregunta a los jóvenes del Colegio Técnico
Palermo acerca de su papel frente a su función educativa, responsabilidad de
vida y opción de estudios en la educación superior; las preguntas estuvieron
dirigidas de la siguiente manera:
¿A qué dan más importancia los jóvenes en el Colegio Técnico
Palermo?
¿Cómo ubicaría los más importantes resultados obtenidos en su vida y
qué relación tienen con su educación básica y educación media?
El 73% identifica sus principales logros obtenidos en el curso de su vida como
acciones absolutamente relacionadas con sobrevivencia ante factores adversos
de su familia y de sí mismos, 0% identifica sus logros académicos como algo
profundamente significativo que pueda mejorar la condición y calidad de vida
de la familia a la cual pertenecen. Cabe anotar que las jóvenes estudiantes si
tienen una visión más amplia de la escuela y si ven que a futuro puede ser una
mayor opción de desarrollo y beneficio personal y familiar.
El 20% de los y las jóvenes encuestados relacionan sus logros a eventos
personales o externos a la institución educativa, quienes están sobresaliendo lo
hacen por motivaciones familiares que son la mayoría de estos jóvenes,
evidenciando en actividades deportivas especialmente micro futbol y skate
(tabla de montar). Lo anterior permite encontrar que son más las jóvenes que
reivindican el papel de la educación media como un centro de socialización
dentro de un efecto y ámbito personal y familiar que un escenario académico,
desde la mirada de los mismos jóvenes, es también significativo encontrar que
los deportes que en su mayoría practican, gran cantidad de las jóvenes se
sienten excluidas por razones de pertenencia o no a los mismos subgrupos
externos a los que algunos de ellos pertenecen y son reconocidos; se
encuentra que en todas las demás prácticas el comportamiento es similar.
Acorde con lo manifestado hasta ahora se comenta la siguiente pregunta:
101
¿Qué es lo más importante que ha representado el estar en el Colegio Técnico
Palermo?
Se encuentra que el resultado tiene directa relación con las respuestas
anteriores y por tanto las ubicamos en un primer grupo donde el 88% de los
encuestados reconocen que la institución Colegio Técnico Palermo “auspicia y
fomenta la condición de manutención y oportunidad de estar en un sitio
seguro”. Se discrimina este 88% de la siguiente manera:
El 45% corresponde a “ingresar y aprovechar una oportunidad económica que
sus condiciones familiares no le proveen”. El 25% identifica como “una
oportunidad que le brinda la SED Bogotá de mejoría de sus ambientes
migrantes adversos”. Por último el 18% “valorar y reconocer la ubicación del
Colegio Técnico Palermo dentro de una localidad de dinámica comercial que
favorece a los miembros que conforman la familia del studiante como miembros
insertos en la dinámica comercial de la localidad”.
Se contrasta con el segundo grupo en donde se ubica el 12% de los
encuestados que reconocen otros elementos que afectan su condición como
sujetos de educación media, a saber: el 7% se ubica en: “oportunidad de
aprendizaje y conocimiento, con opción a una mejor calidad de vida”, el 3% en
“una oportunidad para ser mejores ciudadanos”. Por último el 2% “una
oportunidad de interacción social y colectiva”.
Se identifica una diferencia entre géneros muy somera pero resulta más
interesante la diferencia por grados, 8º, 9º y 10º. Las evidencias se presentan
en el siguiente cuadro:
102
CUADRO 1
GRADO
¿En su concepto que es lo más importante que ha representado, para usted el estar en el Colegio Técnico Palermo?
8º, 9º y 10º
Auspicia y fomenta la condición de
manutención y oportunidad de estar
en un sitio seguro.
10º
Ingresar y aprovechar una
oportunidad económica que sus
condiciones familiares no le proveen
8º, 9º y 10º
Una oportunidad que le brinda la SED
Bogotá de mejoría de sus ambientes
migrantes adversos
8º y 9º
Valorar y reconocer la ubicación del
Colegio Técnico Palermo dentro de
una localidad de dinámica comercial
que favorece a los miembros que
conforman la familia del Estudiante
10º
Oportunidad de aprendizaje y
conocimiento, con opción a una mejor
calidad de vida
10º Una oportunidad para ser mejores
ciudadanos
8º y 9º Una oportunidad de interacción social
y colectiva
Se identifican dos grupos importantes con una interrelación entre ellos, el
primero 8º y 9º y el segundo 8º, 9º y 10º donde ven la función del Colegio
103
Técnico Palermo como manutención, asistencia y colectividad social y el
segundo donde 10º reconoce la institución educativa y la función de la
educación como una opción de vida.
En este momento de la investigación se da significancia al sentido de joven
constructor de su escenario de vida y su relación con la institución educativa
como un conjunto de inter relaciones entre escuela, contexto tanto social como
familiar y relación funcional como un consolidado de fuerzas que interactúan y
hacen al sujeto joven y los colectivos juveniles.
Una mirada desde la comprensión y percepción de las políticas de inclusión y el concepto de infractor desde los jóvenes del Colegio técnico Palermo.
Interés, vinculación y percepción de inclusión educativa.
En cuanto a la pregunta ¿En qué porcentaje te genera interés la
inclusión educativa? La mayoría de los las jóvenes encuestados
presentaron un nivel de “poco” el 75%, nada el 15% para un total de
90%; solamente un 10% manifiesta interés “alto”13.
Encontramos que se reitera que la percepción de inclusión educativa es
asumida mayormente como asistencia y estadía.
Por tanto hubo que dividir la percepción en tres imágenes referentes a la
inclusión educativa, la primera con una favorabilidad del 14% que
reconoce la inclusión educativa “como las acciones vinculantes en la
participación y elaboración desde los procesos académicos al beneficio
de los y las jóvenes”; en segundo lugar, con un 12% identifica la
inclusión educativa “como condición meramente de políticas esporádicas 13 De Quienes manifestaron interés alto corresponde un 55% niñas y un 40% niños. Aunque hay un mayor interés de parte de las niñas la encuesta tuvo una participación mayor por parte de los jóvenes.
104
de la SED Bogotá” y un tercer grupo con un 57% afirma que las políticas
de inclusión “son meramente normas de programas políticos de turnos
de la alcaldía o la SED Bogotá”. Otra mirada por genero de las
respuestas, permite identificar que las jóvenes encuestadas presentan
mayor información e interés en las políticas de inclusión y en la
formación de jóvenes con una mirada de desarrollo y beneficio
trascendente; los jóvenes por el contrario conflictuan más las
normatividades, se identifican menos con ellas y han sido mayormente
clasificados como infractores frente a las decisiones que toma el Colegio
Técnico Palermo y las instituciones de apoyo como la Policía Nacional y
el Bienestar Familiar.
La línea de resistencia que manifiestan los jóvenes entre lo que para
ellos es su construcción continua de sujeto y la apreciación de joven
infractor presenta una práctica que de hecho rechaza una relación afin y
posible de algún tipo de lineamiento que contemple la inclusión
educativa.
La opción determinista y dual de ser estudiante “normal o juicioso”
dentro de los criterios o juicios de los directivos del Colegio Técnico
Palermo, sumado con la determinación de infractor a todo tipo de acto
que como resultante social emerja en la escuela condiciona las
posibilidades de poderse identificar en alguna opción de inclusión que
contemple las políticas.
El problema de la localidad (Teusaquillo – chapinero, Colegio Técnico Palermo) que más le preocupa. El aspecto más relevante por considerar dentro de esta problemática no
es la educación, sino la asistencia educativa y la permanencia dentro de
las instituciones. Se evidencia lo expresado en el siguiente cuadro:
105
CUADRO 2
PROBLEMAS IMPORTANTES
Asistencia alimentaria 40%
Permanencia dentro del Colegio 30%
Movilidad y desplazamiento 14%
Formación Académica 10%
Seguridad 6%
Se demuestra que la mayor importancia como problema dentro de la
localidad es la asistencia alimentaria o aquello que representa en los
siguientes ordenes estrictos; alimentación (refrigerio, almuerzo, comidas
calientes), recreación (jornada 40 x 40, jornada única representada en
prácticas deportivas con el IDRD, paseos, visitas dirigidas, salidas de
campo), asistencia financiera y económica a las familias (rutas pagadas
por la SED, apoyos financieros a las poblaciones migrantes y
desplazadas), apoyos de comunidades religiosas a familias ubicadas
dentro de niveles de pobreza y miseria (mercados básicos semanales
que constan de arroz, azúcar, sal, aceite, panela, chocolate, harina y
mensualmente mercados más completos donde se adicionan enlatados,
tres paquetes de granos más, carnes frías, queso y frutas), y dotación de
útiles e implementos escolares.
La permanencia se demuestra como principal resultado al interés que
manifiestan los acudientes o padres de familia como apoyo a la
consecución de tiempo de estos adultos significativos, para sus acciones
laborales o personales debido a que la institución puede encargarse de
la ubicación y alimentación de los jóvenes en más de 8 horas diarias.
Es importan señalar que el ítem correspondiente a la parte académica
no es un criterio de mayor valor por parte de los y las jóvenes ni mucho
menos de parte de los adultos significativos que los rodean. Dentro de lo
significativo y paradójico de esta situación se ha encontrado que
106
personajes de la política distrital candidatos a la alcaldía y concejales
premian y participan en foros educativos programados y organizados por
el Colegio Técnico Palermo, en los que los directivos docentes
organizan a toda la comunidad para participar en estos “foros
educativos” pero con la intensión personal y manifiesta de “encontrar
apoyos en los políticos” para opciones de vínculos y ascensos laborales
de sus propios familiares y amigos14.
El siguiente cuadro identifica que la problemática de la localidad “no
tiene relación alguna con las desigualdades sociales de los y las jóvenes
del Colegio Técnico Palermo”. La comunidad de estudiantes está
integrada por jóvenes de estratos 1 al 5 donde 1 y 2 forman el 57%, el
estrato 3 el 33% y 4 y 5 el 10%.
Las políticas de inclusión invisibilizan las distancias entre las condiciones
de los estratos de los jóvenes, sin embargo en el Colegio Técnico
Palermo ni las invisibiliza ni hay evidencias de beneficios recíprocos; por
el contrario, se evidencian acciones que por factores de poder
económico de algunos jóvenes, desarrollan actividades que refuerzan su
condición de representación social de familiares con ingresos superiores
a 3 salarios mínimos, con acciones de lucros académicos en
negociaciones con sus compañeros.
¿para qué las políticas de inclusión?
¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con
respecto a las políticas inclusivas?
14 Foro educativo Local “El Valor de La Palabra” Septiembre de 2013 participantes Juan Manuel Galán, Aurelio Suarez Montoya, representante David Luna, Concejal Álvaro Argote, Celio Nieves.
107
CUADRO N. 3
¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con
respecto a las políticas inclusivas?
Garantizar el bienestar y la manutención de los estudiantes 55%
Garantizar la permanencia dentro de la Institución Educativa 40%
Reducir las desigualdades socioeconómicas 3%
Garantizar un proceso educativo amplio y de calidad 1%
Vincular en capacitación a los miembros de la comunidad educativa 1%
CUADRO N. 4
¿Cuál es la finalidad en el contexto del Colegio Técnico Palermo con respecto a las políticas
inclusivas?
Finalidad Jóvenes Niñas
Garantizar el bienestar y la manutención de los estudiantes 53 % 40 %
Garantizar la permanencia dentro de la Institución Educativa 37 % 47%
Reducir las desigualdades socioeconómicas 31 % 53%
Garantizar un proceso educativo amplio y de calidad 39 % 59 %
Vincular en capacitación a los miembros de la comunidad educativa 10 % 35 %
El aspecto fundamental que se ubica en el nivel superior es el “garantizar el
bienestar y la manutención de los estudiantes”, y se manifiesta como
significativo más en los jóvenes que en las niñas. El segundo tiene que ver con
otras de las consideraciones de las garantías, la permanencia en la institución
educativa, es más fuerte el concepto para las niñas que para los jóvenes, sin
embargo también presenta una contradicción, pues los jóvenes demuestran
108
que su permanencia, en mayor medida, obedece a la manutención, mientras
que para las niñas se da más al aspecto académico. El tercer aspecto en
cuanto pretende mediante la educación la reducción de las desigualdades
socioeconómicas, las niñas consideran mayoritariamente que sí, mientras que
los jóvenes bajan su importancia a las mismas. El cuarto es otra de las
garantías, aquí si bien se mantiene la superioridad de las niñas en ellas sube
junto con los jóvenes, sin embargo en las niñas sigue superando la visión de
los jóvenes y aumenta. El último aspecto investigado, sobre el interés por
vincular a miembros de la comunidad educativa a procesos de capacitación,
que incluso pueden ser de la misma familia, es notoriamente bajo en los
jóvenes y medio o moderado en las niñas.
En cuanto a su relación de joven perteneciente al Colegio Técnico Palermo y su condición de responsable social ante su toma de decisiones ¿Qué significa para las y los jóvenes del colegio técnico Palermo, en su
formación como estudiantes de la institución distrital, ser un buen ciudadano, a
que aspectos dan mayor relevancia y a cuales menos?
¿En qué practicas encuentran que los colectivos de las personas extra
institución sienten respaldo?
¿Cómo relacionaríamos la vinculación jóvenes e infractores desde las
perspectivas y prácticas que ejercen los adultos significativos en su contexto
socioeducativo?
Presentamos los hallazgos más relevantes, en cuanto se consideren que las
relaciones que dan respuesta a las preguntas anteriores, se evidencias por el
ejercicio de la investigación y el seguimiento a los sujetos importantes.
109
CUADRO 6
En qué practicas encuentran que los colectivos de las personas extra institución sienten respaldo Con mucha frecuencia Solo algunas veces Muy rara vez o nunca Participa en grupos o colectivos de Participa en acciones que afecte Pertenece a un grupo
carácter académico, escuelas de los bienes, propiedades o integri- que le respalde
(parche,
formación o talentos artísticos dad de personas del entorno cuadra, pandilla)
CUADRO 7
¿Qué significa para las y los jóvenes del Colegio Técnico Palermo, en su formación como estudiantes de la institución distrital, ser un buen ciudadano, a que aspectos dan mayor relevancia y a cuales menos? Muy importante Poco importante
1. Conocer a tiempo acerca de las condiciones Participar en los grupos que
del barrio y del colegio. propone y difunde la SED
Bogotá
2. Conocer acerca de las dificultades y diferencias
de parecer de los compañeros y entenderlos. Participar y formar parte de
grupos
3. Seguir las orientaciones aprendidas en clase y institucionales y de la zona
acatar el manual de convivencia
4. Participar activamente en el gobierno escolar y
las actividades del colegio y la zona
110
En las respuestas de los y las jóvenes acerca de sus prácticas y
participaciones relacionadas con el ejercicio como miembros y ciudadanos de
la zona encontramos que se evidencian que las prácticas tradicionales están
centradas en lo barrial e institucional más que en cualquier otro tipo de interés,
por otro lado su real participación se evidencia en la conformación de grupos
que representa sus intereses momentáneos y de oportunidades de
participación social. A partir de los cuadros presentados sobresalen
marcadamente cuatro ideas o manifestaciones de ellos:
1. En el contexto del colegio técnico Palermo lo primero que sobresale es
la condición de miembro de cualquier grupo sustentado en procesos de
carácter de beneficio inmediato de tiempo dedicado a la recreación,
esparcimiento15. Las formas tradicionales de organización de los y las
jóvenes del Colegio Técnico Palermo se concretan en la condición de
reconocimiento, y dado caso, en beneficio económico y sobrevivencia
2. La percepción que tienen los y las jóvenes del Colegio sobre lo que debe
ser “un buen ciudadano” o miembro positivo de la comunidad
educativa”, muestra una tendencia mayoritaria a favorecer la pertenencia
con acciones comprometidas en las “aprobaciones éticas y
convivenciales” del subgrupo por encima de cualquier estructura
normativa o procedimental de otro tipo de entidad. Sin embargo en esta
línea se ve que la idea de valoración del sentido de pertenencia y de
responsabilidad como ciudadano dentro de su zona y colegio pasa a un
segundo orden y prevalecen la de sus sub grupos. Por consiguiente se
encuentra que “tratar de entender dificultades y diferencias de los
compañeros” es prioridad en la media en que ellos identifican opciones
de sus compañeros dentro de la inserción de estos grupos anómicos
como protección, crecimiento y beneficio económico; sin embargo
intentan disuadirlos cuando su relación afectiva es demasiado fuerte.
3. Se plasma como secundaria que las relaciones formal y normativa
(manuales y acuerdos) que implican la condición de obedecer en un
15 Es importante presentar en este momento que las expresiones y acciones colectivas de los y las jóvenes no mencionan expresiones artísticas o deportivas de otros sujetos conformantes de su familia, pues no son de su interés manifestarlo aunque ya se había indagado en otra pregunta.
111
contexto son simplemente asumidas como obligación institucional pero
rara vez llevadas a cabo por su condición como sujeto.
4. Es común encontrar que la imagen de los mecanismos de participación
son estrictamente formales e inclusive elaboran acuerdos para que
quien logre ocupar estos puestos no sea un compañero que les pueda
implicar una posibilidad de oposición. Identifican los mecanismos de
participación como instancias obvias de ingreso pero su valor de
importancia es nulo y se limitan solo al cumplimiento por oficios
institucionales.
Por consiguiente se puede deducir que la participación, percepción y
comprensión de las instancias de participación institucional de los jóvenes
es estrictamente formal, que asumen las normativas las acciones colectivas
y los procesos democráticos, pero sin embargo en estas formas de
representación se evidencian que en el imaginario y la percepción de los y
las jóvenes hay un profundo rechazo y distanciamiento hacía la
participación real de estas instancias. Consideran los y las jóvenes que este
es un aspecto de menor importancia dentro de su ejercicio como miembros
de institución y como ciudadanos, pero en el cual solamente hay que
participar por su condición normativa y por la posibilidad de distracción
durante solamente la ejecución del evento.
La anterior afirmación tiene una evidente fuerza si se tiene en cuenta que el
75% de los encuestados reconoce la menor relevancia en la participación
en cualquier tipo de grupo ajeno al de su interés, por tanto el tener una
condición de buen ciudadano y miembro de la comunidad educativa como
sujeto de beneficio es de su mínima importancia. Al indagar entonces la
afinidad de los y las jóvenes con otro tipo de expresión participación y
representación colectiva solo el 5% considera importante participar en las
mismas.
112
Las prácticas asociativas de los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo
La investigación permite explorar diferentes tipos de expresión colectiva de
los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo se realiza a partir de 2
marcos:
1. La observación directa en los escenarios donde ellos se desempeñan y
donde confluyen sus formas de expresión e interacción colectiva
2. Acceso a fuentes oficiales institucionales.
Adicionalmente, algunas de las preguntas realizadas a través de las
encuestas indagaron por la tendencia y preferencia de agrupación,
colectivización y asociativas de los y las jóvenes del Colegio. En este
ejercicio además de permitir, intentar, registrar y referenciar los grupos de
estudiantes a través de sus tipos y dinámicas vinculantes, se buscó dar
cuenta de otras afinidades y apuestas colectivas más allá de las
estrictamente representadas en la educación básica y media del Colegio
Técnico Palermo, pero que tienen que ver con otras búsquedas de
experiencias extra institucionales que consideran más importantes y vitales.
En el ejercicio de recolección de toda la información analizada sobresalen
los tipos o modalidades de asociación.
Los grupos direccionados y dinamizados por la intuición desde la
participación en el gobierno escolar liderada por el área de Sociales, los
eventos de inauguración de juegos por el área de Educación Física y las
salidas de campo que se desarrollan también en el área de Ciencias
Sociales, realizadas en la institución. En cuanto a las salidas de campo
se entienden como eventos en que se realizan visitas a museos, salidas
a centros turísticos de interés, el Centro de Bogotá, y lugares de
caracteres específico como Ingeominas o el Planetario. Aquí se
evidencian grupos de carácter institucional que en su mayoría participan
en los eventos debido al vínculo normativo existente entre las áreas
académicas y la comunidad educativa (padres de familia y acudientes);
se informa de su actividad y se aprueba por firma de un volante de
113
aceptación y conocimiento de la misma. Vale repetir que allí participan la
mayoría, casi la totalidad, un 95% de los estudiantes por el tipo de
evento deportivo, artístico y de cultura general que le propician los
escenarios.
Los subgrupos que en su dinámica participan en otros escenarios
diferentes a los de la institución, son identificados como “los duros” 16 y
junto a ellos los grupos de estudiantes que por participación, pertenencia
o curiosidad, constantemente y día a día les acompañan y rodean.
El grupo que manifiesta pertenecer a otro conjunto, que en términos de
ellos marcan como “sanos” son los Scott, micreros, deportistas y algunos
que usan su tiempo en estudios artísticos, musicales o de idiomas.
Los grupos de estudiantes que realizan actividades específicas,
estudiantes trabajadores y ayudantes en las funciones y oficios de sus
padres y acudientes también se encuentra dentro de la colectividad.
Por lo tanto ¿Qué se encuentra en la encuesta frente a las formas de
asociación juvenil?, cuales son las prácticas y preferencias colectivas de
los estudiantes del Colegio Técnico Palermo.
En el momento de indagación de los y las jóvenes por las formas de
expresión colectivas con las que se sentían con mayor afinidad se
encuentran: mayor protección afinidad y apego en las expresiones que
los grupos anómicos puede propiciar tales como deporte, micro futbol,
rumba, grafitis y murales. A esta característica de comportamiento
colectivo le siguen la agrupación de jóvenes que se identifican con su
papel estudiantil y académico y, en último lugar se encuentran nuevas
expresiones de jóvenes que corresponden al nivel más bajo en el
estudio realizado, son aquellos que ejercen prácticas tradicionales de la
familia.
16 Son aquellos que se ubican en las afueras de la Institución Educativa, en el parque Santa Martha y en el parque de la Universidad Nacional.
114
Cuadro No. 8 ¿Con cuál de las siguientes expresiones colectivas se sienten más identificados las y los jóvenes del colegio técnico Palermo?
Salidas de campo deportivas y recreativas 45%
Artísticas (música, arte, danza, teatro) 30%
Estudiantes Grupos Scoutt, organizaciones familiares tradicionales 17%
Acciones comunitarias 3%
Grupos poblacionales, étnicos y genero 2%
Ecologista y cultura juvenil 1%
Acciones académicas libres 2%
¿De las siguientes expresiones con cual te sientes más identificado? %
A partir de los cuadros resaltan dos ideas de fuerte relevancia:
Predomina las expresiones colectivas de tipo salidas de campo,
recreativo y artístico y sobre otros ya sean institucionales o personales.
La condición participativa de grupos deportivos, recreativos y salidas de
campo no solo moviliza la mayoría de los y las jóvenes del Colegio
Técnico Palermo sino también a otros miembros de la comunidad
115
educativa ( padres de familia y acudientes) donde la mayor afinidad
deportiva es masculina y otro tipo de asociación es femenina, significa
en sí mismo una percepción de identidad masculina a los deportes y se
considera que las salidas de campo y otras actividades de participación
requieren esfuerzos de preparación o un previo y mínimo conocimiento,
que en el hallazgo de este informe demostró como los jóvenes sujetos
masculinos tienden a desistir fácilmente en todo lo que se relacione con
académico y lo formal institucional.
Dentro del contexto de la zona, la localidad y el Colegio Técnico
Palermo, las expresiones colectivas de academia tienen un nivel medio
alto de importancia debido a su perfil esperado y formacional, en los
jóvenes conformantes de la institución. Sobresale la participación
mayoritaria de las niñas y las jóvenes frente a la mera condición de
práctica deportiva, las jóvenes son más cercanas y se identifican más
con todo tipo de colectividad y asociación académica y también
participan y afirman que este espacio, pero especialmente el académico,
les permite un mayor nivel de representación de logros y de identidad
como sujeto joven mujer.
En este momento de la investigación se confirma que las expresiones y
prácticas colectivas y asociativas de los y las jóvenes estudiantes del
Colegio Técnico Palermo van más allá de una participación de asistencia y
cumplimiento de horario a una institución educativa o una simple práctica en
la organización del gobierno escolar. Se encuentra de carácter prioritario
identificar y dar cuenta de por qué otro tipo de acciones y puestas en
práctica de los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo, implican en sí
mayor relevancia; el interés explicitado por los tipos de prácticas o
asociaciones no se manifiesta de carácter masivo ni directo, por tanto se
encuentra de manera muy importante que es mejor para ellos pasar
ignorado o desconocido antes que se tenga conocimiento por parte de sus
adultos significativos la pertenencia a grupos externos de la institución. Se
identifica que un 75% de la población encuestada afirmó que ellos como
jóvenes están en búsqueda de entender nuevas formas y prácticas
asociativas donde se les involucre con la protección, recreación o
116
simplemente con la posibilidad de participar en eventos distintos y, de ser
posible, menos lacerantes del lugar de donde algunos jóvenes migrantes
tienen su origen, en la mayoría de los casos, por su condición de cualquier
tipo de desplazamiento.
En este momento se puede señalar que estas formas de asociación juvenil
son reconocidas como acciones políticas, ya sea personero, contralor,
asociación local de juventudes e incluyendo también a los grupos Scout y
apoyos de profundidad académica brindados por la SED Bogotá. Estas
expresiones colectivas vinculantes se presentan más como dimensiones
políticas y de forma que dan cuenta de requerimientos, incluyendo formatos
que se deben diligenciar so pena de sanciones institucionales. Sin embargo,
se encuentra que las asociaciones irregulares siendo aparentemente
invisivilazadas son las que tienen más acogida por un grupo significativo de
jóvenes estudiantes, pues ellas brindan protección, identidad,
representación y especialmente vinculación y protección a los jóvenes que
le conforman así sea, que en la condición temporal de este sujeto joven en
la pertenencia de este subgrupo anómico, pueda jugarse su misma
condición de futuro bienestar e inclusive vida.
La opción de vincularse a otros móviles juveniles, en el que se encuentran
otros jóvenes, en lugares y referentes distintos, como la academia el arte y
la música es una concepción juvenil más difícil, pues si bien es cierto
identifican el ámbito, que conocen su realidad social su exigencia y que
comprenden las características y los beneficios, la misma posibilidad socio
económica su condición de vulnerado o vulnerable o vulnerante no le
permite la participación activa en este tipo de realidad alternativa.
Precisamente en este punto, la experiencia de los y las jóvenes del Colegio
Técnico Palermo presentan una vivencia en la que involucra sus
dimensiones como sujetos juveniles, la cual se manifiesta en procesos de
socialización en un transcurso de individuación particular dentro de una
formación de identidades altamente diferenciables. Dentro de los casos
estudiados en esta investigación se registran actos de oposición de
117
estudiantes ante las acciones de algún directivo docente que ellos
consideraban afectaban su condición de derechos.
Se presenta un análisis particular del hecho anterior con un caso: doce
jóvenes presentan una protesta (existen registros fotográficos y
audiovisuales concedidos por ellos mismos) donde identifican a un directivo
docente (Coordinador) y un grupo de tres profesoras quienes les niegan el
acceso a las actividades de clase por su condición reiterativa de retardo. La
medida no solo concernida a los dos implicados sino que ellos asumían su
condición de voceros de tres grupos distintos entre los grados 8° y 9°. El
directivo docente y las docentes en cuestión expresaron que se tomaba
esta medida con el fin de reducir el número de retardos y de actividades
infractoras e ilícitas desarrolladas por los estudiantes, pues en ocasiones se
presentaron hechos de violencia, agresión e incluso presumen las docentes
consumo de sustancias psicoactivas, el día fue irregular pues algunos
estudiantes, apoyados por tres grupos más, consideraron ingresar a la
fuerza a los salones de clase y participar con el resto del grupo a la
actividad académica que creían les correspondía; un reducido subgrupo de
compañeros y las docentes en cuestión, se encontraba en “ la clase”, la
amenaza verbal de cancelación de su proceso de matrícula, expulsión de la
institución educativa con el atenuante de quedar vetados “de por vida de las
instituciones del distrito, aunado a la expresión intimidante de demandas a
los acudientes o padres de familia” por sus “ actos infractores o delictivos”
definitivamente intimida a los estudiantes y hace que uno de ellos se pare
sobre un soporte de cemento y proponga “dialogar en los salones de clase
con las docentes en cuestión y el coordinador de turno”. Los estudiantes del
pequeño subgrupo apoyan y acceden e ingresar a los salones de clase
correspondientes y emprenden un dialogo con las personas en cuestión; la
dinámica habitual de la institución se modifica y en primera instancia la
participación del directivo docente es “obligar” que no haya nadie fuera de
los salones de clases. Luego se dirige a cada uno de los salones con un
instrumento de control conocido con el nombre de “Observador del
estudiante” y en compañía de una docente y la orientadora van elaborando
un listado de estudiantes a quienes manifiesta y pregunta si esos son los
118
números correspondientes de los padres de familia. Los cuestionamientos
de los estudiantes acerca del cruce de tiempos en que ingresa a la
institución, tiempo de consumo de almuerzo e ingreso a las actividades de
clase se entrecruzan y no permiten dar el cumplimiento a esa forma
manifiesta por las autoridades académicas en cuestión. Vale anotar que los
docentes restantes de la institución, 18 aproximadamente, de la jornada de
la tarde siempre permitieron el ingreso a las actividades académicas de los
y las jóvenes en tiempo inmediatamente después de terminar su almuerzo
correspondiente.
Consideramos significativa esta protesta porque muchos de los jóvenes que
aprovecharon la situación salieron de la institución educativa por las rejas
que bordean el Colegio Técnico Palermo, siendo absolutamente acogidos
por los subgrupos anómicos que siempre merodean y acompañan.
Evidenciamos, para incluir este aspecto dentro de la investigación, que
desde los derechos fundamentales, de la Constitución Política Nacional y
las directrices emanadas dentro del Manual de Convivencia del Colegio
Técnico Palermo, se permiten la libre participación y dialogo democrático de
las acciones que puedan distanciar o generar polémica en las entidades
que conforman la comunidad educativa. Llama la atención que el evento se
presenta cuando alguno de ellos estaba colaborando con este trabajo,
otorgando entrevista acerca de su participación en actividades que a la
postre identificaríamos como atentatorias contra su identidad como sujeto.
Este episodio transcurrido durante la investigación nos permitió ampliar la
propuesta metodológica y evidenciar otros agentes externos a la manera
como se “clasifican los jóvenes infractores” dentro de la entidad educativa, y
también para evidenciar cómo las políticas incluyentes se desconocen
adrede con el fin de favorecer acciones no correspondientes contempladas
por la mínima condición de ley.
Esta investigación colectiva permite ver que la participación democrática en
y desde la institución se aplica en condición de momento y sujeto directivo
docente, docentes, estudiantes sobre coyunturas que evidencia
interpretaciones fuera de todo contexto legal y educativo.
119
Se hace seguimiento de este acontecimiento y se concluye observación
directa (una guía de observación pormenorizando hechos y datos dentro de
las instalaciones, registro audio visual y fotográfico), se presenta una
encuesta de percepción aplicada a 37 estudiantes que estuvieron dentro de
la propuesta. Aunque la calidad de las fotos no es buena, pues son
evidencias de la cámara fotográfica de un teléfono y el evento no estaba
previsto, en esta investigación se registra el suceso. El registro presentado
aunque no es de óptima calidad es quizá la única evidencia existente de la
protesta de los estudiantes.
Luego de ser ubicados los estudiantes en salones correspondientes con las
docentes en cuestión y presionados por el directivo docente la primera
conclusión se evidencia en el rechazo a la protesta de los estudiantes, la
amenaza de sanción, mínima suspensión de tres días, la expulsión de la
institución educativa, junto con demanda a los acudientes o padres de
familia por daños o perjuicios al Colegio (lo ultimo no aparece en ninguna
parte del Manual de Convivencia del modo como que se les manifiesta a los
estudiantes).
A continuación se presenta el resultado de una encuesta presentada a los
estudiantes que protestaron y posteriormente se muestra un análisis de este
material cualitativo cuya fortaleza e insumo fundamental son las opiniones
de los jóvenes que desde un comienzo fueron designados por el
coordinador y las docentes como irrespetuosos, vándalos infractores y
delincuentes.
¿Cómo pueden los y las jóvenes del Colegio Técnico Palermo presentar su opinión ante medidas que les afectan? ¿Qué mecanismos y opciones institucionales existen en la institución Colegio Técnico Palermo para permitir expresar desacuerdos de la comunidad educativa ante la Institución?
120
En este momento de la investigación podemos dar respuesta en dos líneas:
la manera como tradicionalmente se han venido manejando las decisiones,
es decir asumiendo las orientaciones que desde lo personal, pero con
tintes de institucionalidad y soportando en supuestos del Manual de
Convivencia, los directivos docentes actúan, pero con los riesgos propios de
actos colectivos de desaprobación y protesta. En el caso específico de
abucheo a las directivas docentes por decisiones sancionatorias a un
subgrupo que no asistía a las actividades de una clase en especial por
oposición y reacción al maltrato verbal y actitudinal de una docente. Se opta
por disgregar el colectivo e informar en los salones de clase a cada uno de
los cursos, junto con las nuevas sanciones de rigor, por un supuesto
irrespeto a la dirección docente y a la decisión tomada.
Se aprovecha la situación y se pregunta mediante encuesta aplicada a 40
jóvenes estudiantes de grados 8° y 9° sobre las medidas tomadas por las
directivas docentes para controlar y castigar las sanciones y el abucheo, y
como se siente y participa ante esa situación. Del total de los encuestados
el 70 % consideran que los iniciadores tiene derecho a cualquier tipo de
protestas de esas, y que en lo personal reconocen y asumen que no solo
participaron sino que liderarían una acción similar y lo volverían a hacer, el
20% que están de acuerdo pero no permitirían dejarse ver, ni liderarían el
hecho por temor a las sanciones, y el 10% reconoce que participo pero que
haría lo que fuera para no ser identificado, e incluso mienten en su
participación; luego a escondidas presentan un reconocimiento del hecho,
pero expresan ante los directivos su pasividad y actitud de observadores,
aunque no sea verdadera.
121
En el momento que se pregunta acerca de la opinión cómo los directivos
docentes abordaban y daban respuestas a los inconvenientes álgidos para los
jóvenes, el 95% manifestaron su total desacuerdo y el rechazo a las acciones
tomadas, como el trato, la forma de dirigirse a ellos, mientras que el 3% no se
atreve a responder y el 2% manifiesta conformidad.
A raíz de la opinión mayoritaria de inconformidad de los estudiantes del colegio
técnico Palermo, se les pregunta: ¿Ha participado en grupos institucionales
122
para la toma de decisiones, como manual de convivencia, comités de
evaluación y promoción, o alguno que les permita aportar para la dirección
institucional?
El objetivo de la pregunta era indagar acerca de la realidad en la participación
de los jóvenes dentro de los organismos de participación de la institución, sin
embargo aunque se encuentra reglamentado la manifestación general es que
no son convocados aunque si tienen interés en estar en esas instancias. Se
encuentran resultados como: el 90% de los estudiantes no han participado en ningún tipo de reunión institucional donde se tomen decisiones.
Cuando se le pregunta si su acto de protesta fue: un acto de irrespeto, un acto de protesta o una forma de venganza la respuesta que se expresa es:
123
Según las informaciones anteriores se demuestra de manera supremamente
clara que más del 90% de los estudiantes del Colegio Técnico Palermo
rechazan todo tipo de acción que consideren agresiva o violenta, y es
reiterativa la referencia al proceso de intercambio de experiencias y diálogo que
demuestra una profunda herida que relacionan con tipos de descalificación,
juicio u ofensa. Los fenómenos que identifican como violencia son rechazados
absolutamente. Por ello consideran que sus respuestas de abucheo son mínimas ante las agresiones, que según ellos, han sido víctimas.
124
Conclusiones: Acercamiento a la relación joven, joven infractor e inclusión educativa Desconocimiento o negación de esta relación
La investigación encuentra que “los y las jóvenes encuestados presentan el
mínimo interés por el conocimiento real de las normas de inclusión y expresan
una apatía absoluta por aquello que no sea opciones de asistencia, bienestar o
recreación”17 y, por el contrario, el resultado arroja que “los y las jóvenes se
interesan por la política que amplíe la jornada para satisfacer los anteriores
ítems”18. Sin embargo se presenta una afinidad respecto al rechazo de estos
jóvenes frente a todo aquello que les implique obligatoriedad, asumir
responsabilidades impuestas y todo aquello que pase por encima de sus
márgenes de disertación, comprensión o acuerdo.
La aceptación de todo tipo de acción de los jóvenes en los grupos extra aula se
convierte en el riesgo más significativo para todos los que componen las colectividades sociales.
Las practicas alternativas son de mayor nivel de aprobación en los extra
institución, y por la condición de juventud y las aprobaciones que esos grupos
generan, permiten, auspician su vinculación y difícil retiro de los mismos.
La construcción de elementos propios de condición de ser joven, un lenguaje,
un lugar móvil y dinámico, unas referencias del gusto y compartir, la ruptura de
escenarios de encierro, y en fin, especialmente la aparente negación de juicios
de valor, sanción y exclusión, son los que permiten un identificar clave en el
comportamiento de ellas y ellos, los jóvenes, dentro de la pertenencia a estos
colectivos anómicos. Se crean todos los días acciones contrahegemónicas que
desde los jóvenes, se consideran actos “libertarios y autónomos”, pero que a la
postre terminan esclavizando a muchos de ellos al ingresar al consumo de
sustancias psicoactivas. La mera condición de saber que en el lugar donde
17 Con respecto al vínculo entre juventud e inclusión las respuestas fueron, totalmente de acuerdo 15%, parcialmente de acuerdo 40%, y en desacuerdo 45% 18 Totalmente de acuerdo 70%, parcialmente de acuerdo 25% y desacuerdo 5%.
125
ingresan no son infractores les permite sentir seguridad en su participación,
pues la condición de igualdad y compromiso compartido, les asegura que no
hay, ni abran exclusiones, al menos de las mismas en donde ellos y sus familias han sido víctimas.
Se logra establecer en el curso de la investigación, que el aumento de todo tipo
de violencia solo aumenta también la decepción, la deserción y el desapego del
modelo educativo. Aunque se asista a la institución educativa, el nivel de
credibilidad en ella o en la mayoría de los miembros de la comunidad
educativa, especialmente los directivos docentes son nulas, y generan resistencias sociales.
El activismo solo permite evidenciar la utilización de tiempo en acciones
diferentes a las correspondientes de las aulas de clase, pero no genera
convencimiento, credibilidad ni mucho menos compromiso, esto implica que por
deducción, la credibilidad en las entidades y figuras del estado son para los jóvenes absolutamente irrelevantes.
Los grupos extra institución que les absorben y aceptan, tienen en común, que
los reciben, al menos al comienzo sin reproches, reparos, ofensas, humillaciones, burlas o juicios excluyentes.
La llegada al consumo de sustancias psicoactivas se cree erradamente por
parte de los jóvenes, que es transitorio y manejable, pero ni lo uno ni lo otro, y
son especialmente estos grupos extra aula los que se encargan de proveerles y
mantenerlos, para así garantizar siempre un colectivo anómico, que les sostenga sus opciones ilegales de distribución y consumo.
Cuando se les pregunta acerca de su participación frente a las políticas de
inclusión en escenarios intra y extra escolar su aversión es amplia y común. El
75% de los y las jóvenes presentan desacuerdo ante las políticas, el 18%
parcialmente de acuerdo y el 7% de acuerdo. Se muestra que la expresión de
desacuerdo a las mismas políticas de inclusión son evidencias de su rechazo, desconocimiento o desaceptación.
126
Jóvenes y participación: ¿una opción de beneficio?
Lo anterior evidencia la necesidad de pensar a los jóvenes y su relación con las
políticas de inclusión como una expresión colectiva de beneficio o como
elemento de asociación, o como reconocimiento juvenil que les provea
escenarios de conocimiento y practicas vinculantes a intereses, talentos y
potencialidades de ellos y ellas que pueden manifestarse en lo cultural, lo
ambiental, lo académico o lo lúdico, según la preferencia hacia la que muestren
mayor inclinación. En estas indagaciones se identifica con suma facilidad al
estudiante cuyas acciones son calificadas como indebidas o como
desviaciones en el imaginario de los adultos que le rodean. Además, se marca
al joven inconforme como real o potencial infractor por no asumir las normas o
acciones participativas planteadas por la institución educativa o la SED Bogotá.
En un 55% los jóvenes están de acuerdo con las políticas de inclusión, un 30%
parcialmente de acuerdo y un 15% en desacuerdo. Esto demuestra que si se
articulan las tendencias que reivindiquen los intereses reales de los jóvenes,
las transformaciones de sus representaciones y sus actuares colectivos, esto
permitirá una identificación con las políticas de inclusión y sus opciones de
beneficio de mutualidad.
La condición de depender de la institución educativa permite que se apliquen
decisiones excluyentes que provienen, en su mayoría, de interpretaciones de
los directivos docentes, lo cual contraviene las participaciones de los jóvenes al
imponerles normas y reglas que solo en los imaginarios del poder, ajenos a los
contextos de los jóvenes, se pueden aplicar y sostener. Como lo pueden
ejemplificar los siguientes casos:
Marcar a un estudiante como joven infractor simplemente porque
su actitud contestataria en algún momento le permite pensar que
él puede ser un sujeto de representación en las diversas
actividades organizadas por la SED Bogotá, lo cual es una acción
que afecta no solo al sujeto joven sino a un colectivo, cada vez
más lejano en la credibilidad de las instituciones del Estado.
127
Favorecer con este tipo de acciones a grupos anómicos, extra
institución, pues ellos se nutren de todos estos tipos de actos y
aprovechan la oportunidad para ofrecer cosas nimias, pero que
refuerzan la colectivización, la pertenencia y la aparente
protección del joven.
Es claro que aunque la política pública de inclusión tenga sentido en las
orientaciones del Estado, el papel protagónico de quienes la dan a conocer o
aplican, sesga determinantemente su finalidad. La relación muy lejana entre
procesos de resistencia, inapetencia y el propio desarraigo de los jóvenes en la
participación de eventos de juventudes es absolutamente diferente a la
clasificación que la escuela pueda aplicarles como infractores o incompetentes
o anómicos.
Es evidente y demostrable que el ser joven es ser en una constante
construcción dinámica, modificable y, seguramente, de desarraigo. Sus
intenciones se encuentran en deseos miles, pero ninguno en pensar cosas de
futuros mayores a promedios de uno a tres meses, dentro de sus planes
personales. La investigación demuestra que muchas de las acciones anómicas
de los jóvenes obedecen al desconocimiento de sus entornos por parte de los
adultos significativos. A su vez, se encuentra que quienes han optado por el
consumo de sustancias psicoactivas consideran que es un momento transitorio
del cual saldrán en cualquier instante.
Por tanto y ante lo anterior, desde la investigación se pueden sugerir las
siguientes recomendaciones:
Incluir de manera real a los sujetos jóvenes en las actividades que
reivindiquen su condición y sus derechos, así como valorar las
experiencias del otro como elemento de importancia de vida.
Relacionar de manera coherente la teoría aprendida en clase con las
actividades orientadas por la SED Bogotá. Es evidente para los
estudiantes que en las clases se intenta alcanzar altos niveles de
democracia y equidad; pero aun cuando se trabaja con el fin de
garantizar los derechos humanos y políticas de inclusión, lo cierto es que
los talleres son selectivos y excluyentes. Debe tenerse en cuenta que el
128
conocimiento, la práctica y la experiencia sean elementos de apoyo en
las actividades formativas, que los actos de imposición desde las figuras
de pequeños poderes administrativos o de agresiones de docentes,
escudados en su amistad personal con el coordinador, se erradique
pues esto crea en el imaginario del estudiante pensamientos de pérdida
de autoridad, maniqueísmo, acciones ventajosas y formas viles de
control.
Garantizar que la formación sea de carácter efectivo, democrático y
coherente, que se demuestre que se difunde credibilidad siempre y
cuando se garantice universalidad, pertinencia, integridad, coherencia y
legitimidad en la toma de decisiones.
Reconocer que la condición de sujeto joven es una condición dada por
los derechos políticos y por los derechos humanos y que por ello la
formación debe ser universal, transversal y no utilizar el discurso
incluyente para excluir. La manera democrática y honesta para modificar
la dinámica hasta ahora presentada es permitir la participación amplia y
democrática de los jóvenes estudiantes. Permitir que las decisiones
sean los resultados de los consensos y no de los prejuicios. Que la toma
de decisiones se ejerza democráticamente desde esos pequeños
poderes ajenos a la influencia de terceros afectivos.
En términos de realidad, la escuela está absolutamente lejana a los conceptos
de esa realidad de los jóvenes. Por lo tanto encontramos en la investigación
que los jóvenes sí desean participar pero para ellos es evidente que debe
presentarse una real democracia y un verdadero proceso de inclusión y,
especialmente, que se demuestre y enfatice que el ser resistente no es ser
infractor.
A pesar de todo aquello que pueda afectar a los jóvenes, sus niveles de
participación, creatividad, compromiso y amor por la reivindicación de sus
razones de ser, siente empatía y respeto con sus adultos significativos, también
siente que los compromisos no tienen forma de ser agotados especialmente
cuando son justos. Los jóvenes cuando realmente encuentran un discurso
coherente, responden con compromisos fuertes y fijos como sí realmente fuera
lo último que les edifica felicidad y alegría.
129
Por lo anterior la investigación permite sugerir que la SED Bogotá debe
acercarse a las condiciones de lo real de los jóvenes, Y no con discursos
antiguos, con normas antiguas y decisiones ajenas a ellos mismos. Las
experiencias juveniles son tan validas como las de los directivos docentes y
ellos son quienes ocuparán los espacios sociales donde se actúa e interactúa
hoy por hoy. A la postre, son ellos quienes tendrán la responsabilidad de decir
a la generaciones siguientes cuales han sido las huellas que nosotros los
adultos significativos a su alrededor, hemos dejado, o la herida que otros han
causado y jamás se podrán cerrar, pues las suturas por la tristeza, la
humillación, y la ofensa no existen y menos cuando la herida se profundiza por
hacerle sentir en algún momento torpe, infractor o desadaptado.
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jóvenes de Bogotá. Bogotá: Observatorio de cultura urbana. Alcaldía mayor de Bogotá.
ZIZEK, Slavoj (2005) “La violencia como sistema. La obscenidad de los derechos humanos”. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.
134
Anexos
Materiales de indagación
1. Formato de encuesta
Esta encuesta corresponde a una investigación acerca de las representaciones
que existen con respecto a los jóvenes y la idea que se generaliza con respecto
a jóvenes infractores. Al diligenciar este documento su información es de carácter estrictamente confidencial.
Sexo:( ) femenino; ( ) masculino. Edad: _______ Estrato: ______ Grado: _____
Cuantos años llevas estudiando en el Colegio Técnico Palermo:
_____________
I. Origen, situación actual y reconocimiento como joven.
1. ¿A cuál de los siguientes grupos perteneces, tienes algún
vínculo?
( ) Indígena nacional
( ) Afro
( ) Población Rural
( ) LGBTI
( ) Discapacidad
( ) Desplazamiento
( ) Joven trabajador
( ) Otro
¿Cuál?_________________________________________
2. ¿Qué haces durante el tiempo que no estás en el colegio?
( ) Trabajo informal
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( ) Trabajo con familiar
( ) Principalmente estoy en la casa
( ) Principalmente estoy en el barrio
( ) Eventualmente trabajo
( ) Eventualmente estoy en la casa
( ) Eventualmente estoy en el barrio
II. Relación entre colegio, sociedad y grupo
3. En cuanto a tu relación como joven en las políticas de inclusión
difundidas por la SED y el colegio, expresa tu acuerdo o
desacuerdo.
Razones TdeA PdeA desacdo
a. Los estudiantes no presentan interés
b. Son obligados a conocer y participar
c. No hay relación entre taller y gusto
d. Prefieren sus propias normas
4. ¿ cuál crees que es la función principal que el colegio técnico
Palermo debe cumplir con los jóvenes estudiantes?
( ) Formar personas que puedan ser valoradas en la sociedad
( ) Formar técnicos para la sociedad
( ) Formar para la vida laboral
( ) Otro ¿Cuál?
5. ¿Conoces el manual de convivencia?
( ) Profundamente
( ) Solo cuando es importante
( ) Cuando toca trabajar con el
( ) No me intereso
6. Cuando asistes a los talleres de inclusión, organizados por la
SED y el colegio, su importancia se refiere a:
( ) La responsabilidad de la SED y el colegio de informar
( ) La obligación del colegio de garantizar la inclusión
( ) Asistes sin importar la orientación de la SED y el colegio
( ) Otro, ¿Cuál?
136
7. En todo lo que a tu participación se refiere, especialmente en
cuanto la toma de decisiones de la institución, se ha caracterizado
por:
( ) Recibir y dar información
( ) Participar en los estamento correspondientes del gobierno
escolar
( ) Limitarte a cumplir con lo minino exigido
( ) Participar con ideas e innovaciones para el bien del colegio
( ) No te sientes representado en estas instancias.
( ) Ninguna de las anteriores
( ) Otra ¿cuál?
8. ¿Qué es lo más importante que te ha aportado el Colegio Técnico
Palermo en tu vida?
( ) Acceso al conocimiento como aspecto clave para una vida digna
( ) Opción para tener amig@s y socializar
( ) Tener formación técnica para ingresar a la vida laboral
( ) Oportunidad para ser mejor persona y ciudadano
( ) Avanzar estudiando para colaborar en la familia
( ) Otro ¿Cuál?
9. Con respecto a los aspectos del colegio, ¿cuáles consideras
deben ampliar la participación, incluyendo tus propuestas?
( ) Los programas académicos
( ) La organización de los diferentes subgrupos y colectivos
( ) El gobierno escolar
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( ) Las actividades lúdicas
( ) Las programaciones institucionales.
III. Relacione y percepciones sobre su participación institucional y su
reconocimiento como sujetos jóvenes.
10. En qué medida afirmarías que te importan las políticas inclusivas y la ley de juventudes.
( ) Mucho ( ) poco ( ) nada ( ) NS/NR ( ) otro, ¿cuál?
11.¿Con cuál de las diferentes frases relaciona más el concepto de
participación e inclusión?
( ) Ley nacional de juventudes y políticas de inclusión
( ) Manual de convivencia y dirección de grupo
( ) Elecciones del gobierno escolar
( ) Libertad de asociación, agremiación, grupo y colectivo
( ) Derecho a la aceptación en la autoridad, guía y coordinación.
12.¿Desde tu punto de vista cual es el principal problema del
colegio?
( ) Los contenidos y temas de clase
( ) La rotación de directivos docentes
( ) La inseguridad del sector
( ) La falta de compromiso de los estudiantes, padres y docentes
( ) La falta de compromiso de directivos, padres y docentes
( ) La agresión y maltrato de directivos
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( ) La agresión y maltrato de docentes
( ) Otro, ¿Cuál?
13.¿Según tu punto de vista, cuál debe ser el papel fundamental de
la educación en el Colegio Técnico Palermo?
( ) La asistencia, alimentación, permanencia escolar, recreación
( ) La socialización, la nutrición, el aprendizaje.
( ) La educación impuesta así sea de manera fuerte
( ) La formación, como sujetos jóvenes
( ) Otra, ¿Cuál?
14. ¿Cuándo te hablan de estudiante, joven, jóvenes infractores, a
que porcentaje de los grupos del colegio que perteneces crees
que se refieren y porque? Ubícate y explica
Joven Jóvenes Infractores Estudiante
1 2 3 4 5 6 7 8 9
10
Explica por favor tu respuesta:
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
15.En el marco de tu toma de decisiones especialmente en la jornada
escolar, responde cada una, junto con su frecuencia:
Participación: Frecuentemente Algunas veces Rara
vez a. grupo de barrio, parche o pandilla
b. acciones infractoras o ilegales
139
c. grupos reconocidos como ilegales
d. complicidades de acción o de omisión
e. grupos religiosos, rituales o devocionales
f. grupos culturales o folclóricos
g. grupos de estudio o apoyo familiar
16.De las siguientes expresiones cual te identifica más.
( ) Religión, grupo de oración, o congragación
( ) Arte, batuta, grupo de teatro, danzas.
( ) Deportes, recreación
( ) Trabajo social, madres o trabajo comunitario, bienestar, beneficencias.
( ) Derechos humanos, grupos de solidaridad
( ) LGTBI grupos feministas
( ) Ecologistas, scout
( ) Grupos académicos
( ) Grupos beligerantes u opositores
( ) Juveniles, hip hop, Skype, punk, rasta, otros, cual.
17. De las siguientes frases ¿Cuál se relaciona más con tu idea de
ser buen estudiante? A cada una asigna un valor según la importancia que tú le des. 5 el más hasta llegar 1 que es el menos
a. Obedecer estrictamente los directivos docentes
b. Cumplir con las normas del manual de convivencia
c. Hacer siempre y cumplir con tus labores escolares
d. Participar en todas las actividades institucionales
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e. colaborar con los otros, intentando que colaboren con las actividades de la institución.
f. pertenecer a los grupos de monitores organizados por los
directivos docentes
g. reconocer, participar y proponer en la construcción de una autonomía de jóvenes
h. demostrar y participar en la construcción de jóvenes participantes y no por ello jóvenes infractores.
18.Actualmente perteneces a algún tipo de agrupación, organización
o asociación de jóvenes:
Si _____ ¿cuál?
No _____
IV. Autonomía juvenil, legitimidad escolar y determinantes creados
institucionalmente
La escuela educa para crear autonomía, en tu condición de joven
estudiante del Colegio Técnico Palermo, ¿te sientes representado
con los lineamientos impartidos desde el MEN, la SED y el Colegio
Técnico Palermo, junto con la clasificación que los directivos
determinan?
Responde cada uno de ellos si parcialmente no a. Libertad para seleccionar tu formación especialmente técnica.
b. Participar en las decisión y selección
c. Participación real en el gobierno escolar
d. Escuchar tus opiniones
e. Joven de bien
f. Joven infractor
g. Participación y escucha de tus ideas en la planeación y currículo
h. Manutención, recreación y acciones pedagógicas complementarias
141
2. Elementos de apoyo del grupo focal
Se utiliza la entrevista directa y se evidencia mediante la grabación en películas
tomadas por medio de una Tablet y un celular, no se utiliza ningún recurso de alta tecnología y gran sofisticación.
Se conforma el grupo de manera voluntaria y personal, es significativo mostrar
que en la medida que se avanza en la investigación en los jóvenes se va aumentando su interés por el tema y por la participación directa en la misma.
Al dar respuesta a las diferentes inquietudes piden solamente que se les permita cubrir sus rostros.
Se diseña la pregunta directa, se les informa previamente el tema pero las
preguntas se van realizando de acuerdo con las respuestas dadas por los
estudiantes.
142
3. Características de las fichas R.A.I., resúmenes analíticos aplicados en la investigación.
Modelo de una de las fichas R.A.I. utilizadas.
FECHA
31 de Agosto de 2014
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MISI.
Profesor: Héctor Lara
Versión: 1
Elaborado por: Ricardo Solano Corredor
Página 142
Tema: Epistemología, Conceptos Título: Epistemología y ciencias sociales en
Colombia una lectura de historia, sociología
y política
AUTOR: Germán Vargas Guillén UNIVERSIDAD
PEDAGOGICA NACIONAL. Este escrito fue elaborado como contribución para el curso
“Filosofía y epistemología de las ciencias sociales I” del
Programa de Licenciatura en Educación – Ciencias Sociales de
la Universidad Pedagógica Nacional, que tuvo como
responsables a los profesores Gonzalo Cataño y Germán
Vargas.
* Profesor Universidad Pedagógica Nacional
Año, segundo semestre de 2000, Madrid, Amorrortu. 2003.
Ciudad y editorial, volumen, serie
143
Número de páginas
Páginas consultadas (de la página tal a la página tal )
DOCUMENTO ELECTRÓNICO. Autor, año.
Disponible en: (: http:/www). Consulta realizada.
OTROS DOCUMENTOS ESCRITOS. Artículo en revista:
Autor (personal o corporativo) (Año) “Título del artículo” en:
Nombre de la revista. No de la revista, meses, Páginas. Artículo
en Periódico: Autor. (Año). “Título del artículo” en: Nombre
del periódico. Sección, páginas
DOCUMENTO FILMICO O C.D.Autor (Personal o
corporativo), (año). Título. Serie (Si la tiene). Editado por.
Tiempo de duración.
RESEÑA GENERAL DEL PLANTEAMIENTO DEL LIBRO O ARTÍCULO O DOCUMENTO
La producción humana contiene siempre un elemento de conformidad a un plan. En la medida en que el hecho, que
para el individuo se añade a la teoría desde fuera, ha sido producido socialmente, se ha de poder encontrar en él la
razón, aunque en un sentido limitado. De hecho, en la praxis social siempre está involucrado el saber disponible y
aplicado; por ello el hecho percibido está determinado por representaciones y conceptos humanos ya antes de su
elaboración teórica consciente, efectuada deliberadamente por el individuo
IDEA PRINCIPAL DEL TEXTO (Textual, en comillas y páginas)
El poder del sano entendimiento común, del common sense, para el que no existen secretos, así como la vali-
dez general de puntos de vista acerca de ámbitos no relacionados inmediatamente con los conflictos sociales,
como pueda ser la ciencia natural, están condicionados por el hecho de que el mundo de objetos que se ha de
juzgar surge en buena medida de una actividad determinada por los mismos pensamientos mediante los
cuales ese mundo se reconoce y conceptualiza a sí mismo en el individuo
IDEAS SECUNDARIAS (Textual, en comillas y páginas)
La doctrina de la sensibilidad meramente pasiva y del entendimiento activo conduce a Kant a la cuestión de
cómo puede el entendimiento prever con seguridad que la multiplicidad dada en la sensibilidad podrá ser
144
sometida en todo tiempo a sus reglas
Kant combate expresamente la tesis de una armonía preestablecida, de un «sistema de preformación de la
razón pura», según la cual son innatas al pensamiento las reglas conforme a las que también se rigen los
objetos. Su explicación consiste en que los fenómenos sensibles están ya configurados por el sujeto
trascendental, es decir, por una actividad racional, cuando son aprehendidos en la percepción y juzgados
conscientemente. La «afinidad trascendental», el carácter subjetivamente determinado del material sensible,
sobre el que el individuo nada sabe, intentó fundamentarla Kant con más detalle en los capítulos más
importantes de la Crítica de la razón pura.
La filosofía teórica de Kant, su análisis del conocimiento, contiene esta contradicción. El problema no resuelto
de la relación entre actividad y pasividad, a priori y datos sensibles, filosofía y psicología, no es por tanto una
limitación subjetiva, sino una insuficiencia objetivamente necesaria. Hegel puso de manifiesto y desarrolló
estas contradicciones, pero al final las reconcilió en una esfera espiritual más elevada. De la confusión frente
al sujeto universal, que Kant afirma y sin embargo no es capaz de caracterizar correctamente, se libera Hegel
poniendo el espíritu absoluto como lo máximamente real. Para él lo universal se ha desarrollado ya ade-
cuadamente y es idéntico con lo que se consuma. La razón ya no necesita ser meramente crítica frente a sí
misma; con Hegel se ha tornado afirmativa, antes aun de que la realidad se pueda afirmar como racional. Pero
a la vista de las contradicciones reales de la existencia humana que permanecen sin resolver, a la vista de la
impotencia de los individuos frente a las condiciones producidas por ellos mismos, esta solución parece una
afirmación privada, como el acuerdo de paz personal del filósofo con un mundo inhumano.
BIBLIOGRAFÍA CITADA POR EL AUTOR
13. Véase Kant, Crítica de la razón pura, B167 (parágrafo 27).
14. Op. cit., «Sección segunda de la deducción de los conceptos puros del entendimiento», 4: «Explicación preliminar de la
posibilidad de las categorías como conocimientos a priori», A110.
15. Op. cit., «El esquematismo de los conceptos puros del entendimiento», B181.
16. «Mucho menos» / 1937:«ya no tanto».
17. Esta actitud será caracterizada en lo sucesivo como actitud «crítica». El término se entiende aquí no tanto en el sentido de la
crítica idealista de la razón pura cuanto en el de la crítica dialéctica de la economía política. Designa una propiedad esencial de la
145
teoría dialéctica de la sociedad.
18. «Autointerpretación» / 1937: «autocomprensión».
19. «Reflexión» / 1937: «repliegue».
SUBTÍTULOS
De la teoría crítica del conocimiento a la teoría del pensamiento critico
COMENTARIO ANALÍTICO DE QUIEN REALIZA LA FICHA SOBRE LA LECTURA
Su exposición consiste en la construcción del presente histórico. Tampoco el sujeto pensante es el lugar en el que
coinciden el saber y su objeto, y del que gracias a ello se pudiera obtener un saber absoluto. Esta ilusión, en la que
vive el idealismo desde Descartes, es ideología en sentido estricto: la libertad limitada del individuo burgués aparece
en la forma de la libertad perfecta y la autonomía. […]
OBSERVACIONES
No son solo los grandes teóricos del desarrollo del pensamiento quienes han aportado al pensamiento crítico, es la ciencia en
si quien de una u otra manera permite avanzar en estos eventos del saber. Se sabe que además de la tradición en las ciencias
del pensamiento, la biología, la física y las matemáticas son aportantes excelsos al pensamiento crítico. Watson y Kcric en
sus estudios del ADN permiten demostrar un pensamiento crítico en áreas como demuestra su relación exacta entre la
biología y la física, solo por relacionar las mencionadas anteriormente. De esta manera muchas otras más permiten tamaño
desarrollo, es pues cuándo se plasma que teoría y praxis se pueden insertar desde un desarrollo de saberes con beneficios de
una sociedad misma, máxime si se reconoce que es la ciencia única la que aporta el desarrollo de procesos cognitivos, así si
podemos afirmar que por lo menos un 90% del desarrollo de la inteligencia es social.
4. Propuesta de guía de observación y registro de acciones adversas o
protesta de parte de los estudiantes.
Se aplica el modelo de observación a raíz del conflicto con una docente,
se considerada aplicable pues manifiestan los estudiantes el alto nivel de frecuencia o repetición del mismo hecho con la misma docente.
Tipo de manifestación
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Temática o nombre que identifique el evento social
Fecha
Lugar del hecho
Hora de inicio
Duración
Contexto
Sujetos que intervienen
Tipo de acción social
Condición clave
Observaciones
Nombre del observador y quien registra
Ricardo Solano Corredor
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