historia de la eutanasia
Post on 18-Dec-2014
27.422 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
INTRODUCCIÓN
2
CAPÍTULO I:
Conceptos y definiciones fundamentales
1. Etimología.-La palabra eutanasia etimológicamente deriva de los términos griegos eu =
bien y thanatos = muerte en sentido lato el alivio en el bien morir, suministrando. Por ej., al
moribundo drogas que calman al dolor1
2. Concepto.- La eutanasia procura la muerte sin dolor a quienes sufren. Pero todavía este
sentido es muy ambiguo, puesto que la eutanasia, así entendida, puede significar realidades
no sólo diferentes, sino opuestas profundamente entre sí, como el dar muerte al recién
nacido deficiente que se presume que habrá de llevar una vida disminuida, la ayuda al
suicida para que consume su propósito, la eliminación del anciano que se presupone que no
vive ya una vida digna, la abstención de persistir en tratamientos dolorosos o inútiles para
alargar una agonía sin esperanza humana de curación del moribundo2
En general, eutanasia significa el hecho de provocar una muerte fácil y sin dolores a un
paciente que está próximo a morir por causa de una enfermedad terminal.
Fue Francisco Bacón en el siglo XVII quien lo empleo por primera vez. La práctica
consistente en administrar las drogas, fármacos u otras sustancias que alivien el dolor,
aunque con ello se abrevie su vida
3. Otros conceptos relacionados son:
Suicidio asistido: Significa proporcionar en forma intencional y con conocimiento a
una persona los medios o procedimientos o ambos necesarios para suicidarse, incluidos
el asesoramiento sobre dosis letales de medicamentos, la prescripción de dichos
medicamentos letales o su suministro. Se plantea como deseo de extinción de muerte
inminente, porque la vida ha perdido razón de ser o se ha hecho dolorosamente
desesperanzada.
Cacotanasia: Es la eutanasia que se impone sin el consentimiento del afectado. La
palabra apunta hacia una mala muerte (kakós: malo)
1 KARL HÖRMANN, Diccionario de Moral Cristiana, Ed Herder, Barcelona 1985, Pp, 412
2 COMITÉ EPISCOPAL PARA LA DEFENSA DE LA VIDA, Eutanasia, Ed. PPC, S. A, Madrid 1993, pp, 11
3
Ortotanasia: Con esta palabra (del griego ortos = recto, y thánatos = muerte), se ha
querido designar la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al
que sufre una enfermedad incurable en fase terminal. La ortotanasia estaría tan lejos de
la eutanasia, en el sentido apuntado aquí, como de la distanasia u obstinación
terapéutica. Este término, reciente, no se ha consagrado más que en ciertos ambientes
académicos, sin hacer fortuna en el léxico habitual de la calle; pero su sola acuñación
revela la necesidad de acudir a una palabra distinta de «eutanasia» para designar
precisamente la buena muerte, que es lo que se supone que tendría que significar la
eutanasia, y que sin embargo ya no significa, porque designa la otra realidad
mencionada: una forma de homicidio.
Distanasia: La distanasia (del griego dis = mal, algo mal hecho, y thá- natos = muerte)
es etimológicamente lo contrario de la eutanasia, y consiste en retrasar el advenimiento
de la muerte todo lo posible, por todos los medios, proporcionados o no, aunque no
haya esperanza alguna de curación y aunque eso signifique infligir al moribundo unos
sufrimientos añadidos a los que ya padece, y que, obviamente, no lograrán esquivar la
muerte inevitable, sino sólo aplazarla unas horas o unos días en unas condiciones
lamentables para el enfermo.
La distanasia también se llama «ensañamiento» y «encarnizamiento terapéutico»,
aunque sería más preciso denominarla «obstinación terapéutica».3
3 COMITÉ EPISCOPAL PARA LA DEFENSA DE LA VIDA, Eutanasia, Ed. PPC, S. A, Madrid, 1993, pp, 16
4
Capítulo II
Historia
Historia
Tratare de dar una introducción de carácter histórico, comprobando que en cada época, se le
ha concedido un valor y un uso distinto.
Periodo greco-romano
Platón, en La República dice: “Se dejará morir a quienes no sean sanos de cuerpo”. Séneca:
“Es preferible quitarse la vida, a una vida sin sentido y con sufrimiento”. Epícteto predica
la muerte como una afirmación de la libre voluntad. Cicerón le da significado a la palabra
como “muerte digna, honesta y gloriosa”.
En la narración que Suetonio hace de la muerte del emperador Augusto relata: “Consiguió
un final fácil, tal como siempre había deseado. Pues casi siempre al oír que alguien había
muerto de forma rápida y sin tormento, pedía para sí y los suyos una eutanasia semejante”.
En Grecia, Hipócrates (siglo V a.C.), en su juramento (hoy toda-vía vigente), afirma:
“Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten”.4 El que exista
dicho juramento, es un reconocimiento explícito de que se podía violar, ya que los médicos
no tienen sólo el poder para curar sino también para matar. El juramento, en este contexto
cumplía la misión de proteger al paciente vulnerable.
Edad media y los comienzos del renacimiento
En el Cristianismo, la muerte es un “Morir en el Señor”, “Dios es el Señor de la vida y de la
muerte”, “Da la vida y la quita, sin que el hombre pueda cambiar esa ley”. Se comprende
entonces que tanto el homicidio, como el suicidio, estén fuertemente reprimidos al ir contra
la ley de Dios. San Agustín afirmaba que el suicidio era algo “detestable y abominable” y
que Dios otorgaba la vida y los sufrimientos y que por lo tanto se tenían que soportar. Santo
Tomás de Aquino afirmó que el suicidio era “un pecado mortal comparable con el
asesinato”. En el Concilio de Orleans del año 533 se acordó denegar la celebración de
4 http://www.smu.org.uy/publicaciones/libros/laetica/nor-hipocr.htm
5
funerales a los suicidas por haber cometido un acto criminal. En el año 693 se anunció que
cualquiera que intentara suicidarse sería automáticamente excomulgado y que quien
atentara contra su propia vida no recibiría cristiana sepultura.
El cirujano Ambroise Pare (siglo XV) decía: “Yo hice las curas, pero solamente Dios es
dueño de la vida y de la muerte, de la curación, la agonía, la angustia y serenidad”5.
La Eutanasia desaparece y se sustituye por conceptos como:
• Hora mortis: En la hora de la muerte, el cristiano en todo momento debe estar en paz
con Dios.
• Ars moriendi: (Artes de bien morir): En la Europa de finales dela Edad Media, se
originó una serie de tratados que prescribían cómo debía prepararse el buen cristiano para
morir, cómo se sublimaban los sufrimientos y el dolor, los cuales eran un instrumento de
purificación de los pecados. En esa época este concepto tuvo un importantísimo papel, no
solamente espiritual, sino también para aliviar los sufrimientos, ante la escasa capacidad
farmacopea de la que disponían los médicos.
Renacimiento, SIGLOS XVI Y XVII
La eutanasia es aplicada al "Bien morir", en sentido físico, dándole un contenido
humanitario. Veamos algunos ejemplos:
• Bacon (1561-1626), padre de la ciencia experimental, en su Utopía de la Nueva
Atlantis, dice: "Compete al médico proporcionar la salud y suavizar las penas y los dolores,
no solamente cuando ese suavizamiento pueda llevar a la curación, sino cuando pueda
servir para procurar una muerte tranquila y fácil"6. Se puede observar que Bacon, en este
pasaje, esta legitimando lo que ahora se denomina Eutanasia Indirecta (doble efecto).
• Tomas Moro (1516), Es en la Utopía de donde aparece la palabra Eutanasia y el
concepto tanto medico como moral: "Se esmeran en la atención de los enfermos. No
escatiman nada que pueda contribuir a su curación, trátese de medicinas o alimentos.
Consuelan a los enfermos incurables, visitándolos con frecuencia, charlando con ellos,
5 http://idd0073h.eresmas.net/rio3u1.htm
6 http://biosalud.saber.ula.ve/sociedades/academia/Thanatos.htm
6
prestándoles, en fin, toda clase de cuidados. Pero cuando a estos males incurables se añaden
sufrimientos atroces, entonces los magistrados y sacerdotes se presentan al paciente para
exhortarle. Tratan de hacerle ver que está ya privado de los bienes y funciones vitales; que
esta sobreviviendo a su propia muerte; que es una carga para sí mismo y para los demás. Es
inútil, por tanto, obstinarse en dejarse devorar por más tiempo por el mal y la infección que
le corroen. Y, puesto que la vida es un puro tormento, no debe dudar en aceptar la muerte.
Armado de esperanza, debe abandonar esta vida cruel como se huye de una prisión o de un
suplicio. Que no dude, en fin, liberarse a sí mismo o permitir que le liberen los otros. Será
una muestra de sabiduría seguir estos consejos, ya que la muerte no le apartará de las
dulzuras de la vida, sino del suplicio. Siguiendo los consejos de los sacerdotes, como
interpretes de la divinidad, realizan incluso una obra piadosa y santa. Los que se dejan
convencer ponen fin a sus días, dejando de comer. O se les da un soporífero, muriendo sin
darse cuenta de ello. Pero no eliminan a nadie contra su voluntad, ni por ello le privan de
los cuidados que le venían dispensando, este tipo de muerte se considera como algo
honorable. Pero el que se quita la vida, por motivos no aprobados por los sacerdotes y el
senado, no es juzgado digno de ser inhumado o incinerado. Se le arroja ignominiosamente a
una ciénaga"7.
En lo médico, ético, jurídico, social: S. XIX Y XX
• Eutanasia social o eugenésica
En determinados momentos históricos se ha defendido la eliminación de ciertas personas
que constituyen una carga económica para la sociedad, no merecen vivir ni, por
consiguiente, protección jurídica, ya que constituyen una carga para la sociedad sana y
productiva. En esta modalidad de eutanasia faltaría siempre el consentimiento del
interesado pues se practica sin contar con su voluntad, con independencia de que pueda
estar en condiciones de prestarlo. Estaría ausente también el móvil humanitario piadoso o
de compasión hacia la víctima, que sería sustituido por otros de signo utilitario, a favor de
los intereses del Estado o de la colectividad. Hoy día estos actos reciben la calificación
jurídica de delito de asesinato.
7 http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Moro_Tomas/TomasMoro_Utopia.htm#C15
7
Nietzche reclama la Eutanasia para: "Los proscritos de la sociedad, para esos enfermos a
los que ni siquiera conviene vivir más tiempo, pues vegetan indignamente". En 1920 se
publicó el libro titulado "El Permiso para Destruir la Vida Indigna", por Alfred Hoche,
profesor de psiquiatría en la Universidad de Freiburg; en el mismo se predicaba la
necesidad, con ciertos requisitos, de poder quitar la vida a pacientes en coma, con daño
cerebral, enfermos psiquiátricos y con retraso mental. Su ejemplo típico fue el programa
Eutanásico Nazi, con el cual se eliminaron sin su consentimiento, a más de ochenta mil
pacientes disminuidos psíquicos, enfermos mentales, enfermos incurables, personas
deformes y pacientes con taras con- génitas (hemofílicos, diabéticos etc.). Posteriormente
se asesinó a millones de personas, con la excusa de pertenecer a razas inferiores (judíos,
gitanos etc.), ser delincuentes o simplemente tener ideas políticas opositoras al nazismo.
Para estos defensores de la Eutanasia, es un proceso de eliminación que termina en "La
muerte de gracia" y sirve como higiene social y de raza. A raíz de este uso, se entiende
perfectamente el carácter peyorativo, que tiene actualmente el término eutanasia.
• Eutanasia agónica
Entendida, como ayudar a morir sin dolor, interrumpiendo de forma voluntaria y directa la
vida en la fase terminal de la enfermedad.8
8 ÁNGEL MORALES, LA EUTANASIA EN ELMOMENTO ACTUAL, Ed, Sociedad Vasca De Cuidados Paliativos, 2007,
pp 308-311
8
Capitulo III
Clasificaciones de eutanasia
Clasificación de la eutanasia
La clasificación de la eutanasia es un poco complicada, pero, intentare dar una descripción
des los diferentes puntos de vista.
1) La eutanasia agónica, que consiste en provocar la muerte sin sufrimiento de un enfermo
ya desahuciado;
2) La eutanasia lenitiva, que consiste en suprimir o aliviar en lo posible el dolor físico
causado por una enfermedad que se presenta como mortal; para ello se utilizan medios que
normalmente son de doble efecto. La lengua alemana dispone de un término más adecuado,
que originariamente fue inventado por la ciencia penal: es el de Sterbehilfe o ayuda a morir;
de ordinario son personas extrañas al sujeto doliente quienes aplican los medios; pero
puede hacerlo él mismo pacientemente. Propiamente no es eutanasia. (v. 3, Muerte sin
dolor)
3) En la eutanasia suicida, es el propio sujeto quien recurre a la utilización de medios
letales para acortar o suprimir su vida; pueden concurrir también con su actuación otras
personas que, con el consentimiento suplicante del paciente, coadyuvan al desenlace mortal
sin ser ellas mismas autores principales
4) La eutanasia homicida, ofrece dos formas principales: una más «leve», técnicamente
llamada homicidio piadoso, que consiste en el acortamiento de la vida de un semejante para
liberarle de las taras anejas a una enfermedad terrible, a una deformación física o a una
vejez angustiosa (es la forma que hoy más se intenta justificar); la otra forma es la
eutanasia. Eugénica económica o social, cuyo objetivo es eliminar vidas humanas que se
consideran una carga para la sociedad, las llamadas «vidas sin valor vital»; a veces la causa
es más lamentable, como la purificación de la especie o de la raza, u otros motivos que
posponen el valor de la vida humana al de otros criterios de utilidad social o política (v.
eugenesia)
9
5) La eutanasia negativa, provoca la muerte omitiendo la ayuda médica al enfermo; se
conoce también con el nombre de ortotanasia («muerte normal»); se suele llamar en cambio
distanasia a la agonía prolongada y dolorosa por recurso a técnicas terapéuticas molestas y
ya ineficaces, que sólo prolongan artificialmente la vida, aunque esto no siempre es posible
discernirlo; la omisión de estas técnicas extraordinarias no sería e. por omisión si están
claramente ausentes la posibilidad de vida natural y la acción de matar
6) La eutanasia positiva provoca la muerte por medio de una intervención dirigida a ello,
generalmente mediante la administración de algún fármaco9
9 GRAN ENCICLOPEDIA RIALP, Tomo IX. Ediciones Rialp, S. A. Madrid. 1993, pp, 577
10
Capitulo IV
Aprobación y prohibición de la eutanasia en diferentes países
Muchos países buscan el reconocimiento legal de esta práctica. Son diversos los
argumentos que defienden los partidarios de la eutanasia para que pueda ser legalizada,
algunos de esos argumentos.
1. Países que han legalizado la eutanasia
Las naciones que han logrado legalizar la eutanasia son:
Albania: la eutanasia voluntaria se considera legal desde 1999 dentro del marco de los
derechos del enfermo terminal. La eutanasia pasiva se considera legal con el
consentimiento de 3 o más familiares.
Alemania: desde el 2010, la eutanasia pasiva con consentimiento del paciente es legal.
Bélgica: la eutanasia activa fue despenalizada en 2002 bajo ciertas condiciones, aunque
ya se había practicado en miles de casos antes de la aprobación de la ley.
Canadá: la eutanasia es ilegal pero un enfermo terminal puede expresar su voluntad de
no mantenerse en vida artificialmente, lo que conduce a un dilema entre este testamento
vital y la eutanasia pasiva.
Estados Unidos: a pesar de que la eutanasia activa es ilegal en todos los estados, los
pacientes tienen el derecho a rechazar tratamiento médico y a recibir tratamiento del
dolor aunque esto acorte su vida. Lo anterior se traduce en una práctica de la eutanasia
pasiva que es aceptada por la Corte Suprema. En Washington, Oregón y Montana se
considera legal el suicidio asistido.
Irlanda: la eutanasia pasiva bajo solicitud del enfermo es legal.
Japón: existe un marco legal tanto para la eutanasia activa como pasiva. Sin embargo,
hasta ahora, la política sobre eutanasia parece estar marcada por dos casos en que los
médicos fueron declarados culpables por no cumplir con todas las condiciones.
Luxemburgo: el suicidio asistido y la eutanasia en enfermos terminales con la
aprobación de dos doctores y un panel de expertos son legales desde 2009.
México: la eutanasia pasiva es legal en algunos estados.
11
Noruega: la eutanasia es ilegal pero las penas son reducidas cuando se practica con el
consentimiento del paciente o sobre un paciente desahuciado.10
Holanda: El 1 de abril de 2002, Holanda se convierte en el primer país del mundo en
legalizar la eutanasia. La ley exime al médico de procesos legales si respeta ciertos
"criterios con minuciosidad".
2. Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una "ayuda para morir"
En Italia, la eutanasia está prohibida, pero la Constitución reconoce el derecho de
rechazar cuidados médicos.
En Francia, la ley Leonetti del 22 de abril de 2005 instauró el derecho a "dejar morir",
sin permitir a los médicos que practiquen la eutanasia.
En Suiza, un médico puede administrar a un enfermo terminal que desee morir una
dosis mortal de un medicamento que tomará el propio enfermo.
En Gran Bretaña, la eutanasia está prohibida. Desde 2002, la justicia autoriza la
interrupción de tratamientos médicos en algunos casos.
En Alemania y Austria, la eutanasia pasiva, como el hecho de desconectar una máquina,
no es ilegal si el paciente da su consentimiento.
España, la eutanasia no está autorizada, pero la ley reconoce el derecho de los enfermos
a rechazar cuidados médicos. El gobierno, tras estudiar legalizar el suicidio asistido,
anunció en enero que desestima legislar sobre esta cuestión durante la presente
legislatura.
En Portugal, la eutanasia y el suicidio asistido están considerados por el código penal
como homicidios. Según el nuevo código deontológico de los médicos, adoptado en
enero, "la utilización de medios extraordinarios para mantener la vida" puede ser
interrumpida en caso de muerte cerebral o a petición del enfermo, pero en ningún caso
puede interrumpirse la hidratación y la alimentación administradas artificialmente.
En Noruega, un médico puede decidir no tratar a un paciente terminal a petición de éste
o, si el enfermo no puede comunicar, a petición de sus familiares.
10
http://foro.univision.com/t5/Peru/OJALA-ALGUN-DIA-LA-EUTANASIA-SEA-LEGALIZADA-EN-TODO-EL-MUNDO/td-p/440357047/page/5#axzz1wCPdAKc8
12
En Dinamarca, desde finales de 1992, se puede hacer un "testamento vital" que los
médicos deben respetar.
En Suecia se autoriza la asistencia médica al suicidio.
En Hungría y en la República Checa, los enfermos terminales pueden rechazar sus
tratamientos.
En Eslovaquia, si bien "la eutanasia y el suicidio asistido son inaceptables", el personal
médico puede "atenuar el dolor de los enfermos incurables y moribundos (...) y respeta
los deseos del paciente de acuerdo con la legislación".
3. Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen ayudas para morir
En Grecia y en Rumanía la eutanasia o la asistencia al suicidio pueden penarse con
hasta siete años de prisión.
Bosnia, Croacia y Serbia la consideran un homicidio.
En Polonia se castiga con penas de entre tres y cinco años de cárcel, aunque en "casos
excepcionales" el tribunal puede aplicar un atenuante a la pena, incluso anular la
condena.
En Irlanda, la eutanasia como tal no aparece en la ley, pero toda forma de asistencia a la
muerte o al suicidio es ilegal y condenable hasta con 14 años de prisión.11
11
http://cristoreypuntocom.blogia.com/2009/021003-paises-que-han-legalizado-la-eutanasia.php
13
CAPÍTULO II:
La eutanasia valorada desde los distintos ámbitos de la realidad humana
1.- La eutanasia vista desde la medicina
El juramento hipocrático dice:
"(…) estableceré el régimen de los enfermos, de manera que les sea más provechoso, según
mis facultades y mi entender, absteniéndome de cometer todo mal e injusticia. A nadie daré
veneno y si alguno me propone semejante cosa no tomaré en cuenta la iniciativa de tal
sugestión; igualmente me abstendré de aplicar a las mujeres pesarios abortivos. Pasaré mi
vida y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza (…)"
Este juramento todavía esta vigente en nuestros días, siendo entonces que lo práctica de la
eutanasia se considerará, contradictoria con los principios de la ética médica.
La deontología médica impone, los deberes de aliviar el sufrimiento físico y moral del
moribundo, de mantener en lo posible la calidad de la vida que declina de ser guardián del
respeto a la dignidad de todo ser humano.12
2.- La eutanasia desde la perspectiva de la dignidad humana.
La dignidad humana se invoca tanto para defender la eutanasia como para rechazarla.
Para sus defensores, la dignidad humana del enfermo consistiría en el derecho a elegir
libremente el momento de la propia muerte13
. Para sus detractores, la dignidad humana
sería oponerse a este derecho, por considerarlo una arbitrariedad humana frente a un asunto
exclusivamente divino.
Evidentemente, tras este uso equívoco del término dignidad subyacen distintas
concepciones del ser humano, de la libertad, de la ciencia médica y del conjunto de los
derechos humanos.
12
http://www.monografias.com/trabajos70/eutanasia-peru/eutanasia-peru2.shtml 13
http://www.aciprensa.com/eutanasia/100-preguntas.htm
14
La dignidad humana, un valor fundamental
En la filosofía moderna y en la ética actual se propaga una subjetivación de los valores y
del bien.
Desde David Hume, existe una corriente de pensamiento que se expresa en la idea de que
no es posible derivar ningún tipo de deber a partir del ser de las cosas. El paso siguiente nos
lleva a concluir que por valores entendemos nuestras impresiones, reacciones y juicios, con
lo cual convertimos el deber en un fruto de nuestra voluntad o de nuestras decisiones.
En el positivismo jurídico tipo Kelsen el derecho es el resultado de la voluntad de las
autoridades del estado, que son las que determinan aquello que es legalmente correcto y
legítimo y lo que no lo es.
En ética, el positivismo y el empirismo afirman que bueno y malo son decisiones
meramente irracionales o puro objeto de impresiones o reacciones, o sea, del campo
emocional. Tanto en el positivismo como en el empirismo existe aún, es verdad, la idea de
valores, pero sólo como una idea subjetiva o como objeto de consenso.
En realidad esto conduce a un relativismo total. Así por ejemplo, el grupo podría acordar
que los judíos no son seres humanos o que no poseen dignidad, y que por tanto se los puede
asesinar sin miedo a castigo alguno. Para esta teoría no existe ningún fundamento que se
base en la naturaleza de las cosas y cualquier punto de vista puede además variar de una a
otra época. No existe ninguna barrera segura de valores frente a la arbitrariedad del estado y
el ejercicio de la violencia.
Sin embargo, el propio conocimiento y la apertura natural a los demás nos permite
reconocer en ellos y en nosotros el poder de la inteligencia y la grandeza de la libertad. Con
su inteligencia, el hombre es capaz de trascenderse y de trascender el mundo en que vive y
del que forma parte, es capaz de contemplarse a sí mismo y de contemplar el mundo como
objetos. Por otro lado, el corazón humano posee deseos insaciables de amor y de felicidad
que le llevan a volcarse - con mayor o menor acierto- en personas y empresas. Todo ello es
algo innato que forma parte de su mismo ser y siempre le acompaña, aunque a veces se
halle escondido por la enfermedad o la inconsciencia.
15
Valor de la dignidad humana
La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo
podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo
ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a
nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y
aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) o bien ignorarlo o rechazarlo.
Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto
incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los
que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la
sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo
una realidad presente en cada ciudadano. Aun cuando algunos fueran relegados a un trato
indigno, perseguidos, encerrados en campos de concentración o eliminados, este desprecio
no cambiaria en nada su valor inconmensurable en tanto que seres humanos.14
Juan Pablo II en una declaración sobre la eutanasia decía “La vida humana es el funda-
mento de todos los bienes, la fuente y condición necesaria de toda actividad humana y de
toda convivencia social. Si la mayor parte de los hombres cree que la vida tiene un
carácter sacro y que nadie puede disponer de ella a capricho, los creyentes ven a la vez en
ella un don del amor de Dios, que son llamados a conservar y hacer fructificar. De esta
última consideración brotan las siguientes consecuencias:
1) Nadie puede atentar contra la vida de un hombre inocente sin oponerse al amor
de Dios hacia él; sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable; sin
cometer, por ello, un crimen de extrema gravedad.
2) Todo hombre tiene el deber de conformar su vida con el designio de Dios. Esta le
ha sido encomendada como un bien que debe dar sus frutos ya aquí en la tierra, pero que
encuentra su plena perfección solamente en la vida eterna.
3) La muerte voluntaria, o sea, el suicidio, es, por consiguiente, tan inaceptable como
el homicidio; semejante acción constituye en efecto, por parte del hombre, el rechazo de la
soberanía de Dios y de su designio de amor. Además, el suicidio es a menudo un rechazo
14
http://www.aceb.org/v_pp.htm
16
del amor hacia sí mismo, una negación de la natural aspiración a la vida, una renuncia
frente a los deberes de justicia y caridad hacia el prójimo, hacia las diversas comunidades y
hacia la sociedad entera, aunque a veces intervengan, como se sabe, factores psicológicos
que pueden atenuar o incluso quitar la responsabilidad.”15
3.- La eutanasia vista desde la religión.
Juan Pablo II, en su encíclica "Evangelium Vitae" define la Eutanasia como: "Adueñarse de
la muerte, procurándola de modo anticipado y poniendo así fin "dulcemente" a la propia
vida o a la de otro"16
. Y se considera esto como una "cultura de la muerte" que se ve en las
sociedades del bienestar, caracterizadas por una mentalidad eficientista, que va en contra de
los ancianos y los más débiles, caracterizadas como algo gravoso e insoportable, aisladas
por la familia y la sociedad, según lo cual una vida inhábil no tiene ya valor alguno. Y
vuelve a definir Juan Pablo II (Declaración de la congregación para la Doctrina de la “Iura
et bona”) la Eutanasia como una "acción o una omisión que por su naturaleza y en la
intención causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor situada en la intención y
los métodos usados" y por ello dice “es necesario reafirmar con toda firmeza que nada ni
nadie puede autorizar la muerte de un ser inocente, sea feto o embrión, niño o adulto,
anciano, enfermo incurable o agonizante. Nadie además puede pedir este gesto homicida
para si mismo o para otros confiados a su responsabilidad ni puede consentirlo explícita o
implícitamente. Ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo. Se trata
en efecto, de una violación de la ley divina, de una ofensa de la dignidad a la persona
humana, de un crimen contra la vida, de un atentado contra la humanidad.17
A este respecto, el Concilio Ecuménico Vaticano II ha reafirmado solemnemente la
dignidad excelente de la persona humana y de modo particular su derecho a la vida. Por
15
GUERRERO FERNANDO Y COLABORADORES, Eutanasia, de Juan Pablo II en el Magisterio Pontificio
Contemporáneo I, ed, BAC, Madrid, 1991, pp, 506 16 JUAN PABLO II, Encíclica “Evangelium vitae ”, 25 de marzo de 1995, ed, Herder, Barcelona, 2000,
pp, 1386 17
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración “Iura et bona”, 5 de mayo de
1980, ed, Herder, Barcelona, 2000, pp, 1292-1293
17
ello ha denunciado los crímenes contra la vida, como: “los homicidios de cualquier genero,
los genocidios, el aborto, la eutanasia y el mismo suicidio voluntario”.18
El catecismo de la Iglesia católica dice: “Aunque la muerte se considere inminente,
los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser
legítimamente interrumpidos. El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos
del moribundo, incluso con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente
conforme a la dignidad humana si la muerte no es pretendida, ni como fin ni
como medio, sino solamente prevista y tolerada como inevitable.”19
18 CONCILIO VATICANO I, Constitución pastoral “Gaudium et spes” sobre la Iglesia en el mundo actual,
7 de diciembre de 1965, ed, Herder, Barcelona, 2000, pp, 1200 19
JUAN PABLO II. Catecismo de la Iglesia Católica. EDITRICE. Vaticano. 1992. n. 2279
18
CONCLUSIÓN
19
BIBLIOGRAFIA
ÁNGEL MORALES, LA EUTANASIA EN ELMOMENTO ACTUAL, Ed, Sociedad Vasca De Cuidados
Paliativos, Madrid, 2007
COMITÉ EPISCOPAL PARA LA DEFENSA DE LA VIDA, Eutanasia, Ed, PPC, S. A. Madrid, 1993
CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Declaración “Iura et bona”, 5 de mayo de
1980, ed, Herder, Barcelona, 2000
CONCILIO VATICANO II, Constitución pastoral “Gaudium et spes” sobre la Iglesia en el mundo
actual, 7 de diciembre de 1965, ed, Herder, Barcelona, 2000
GRAN ENCICLOPEDIA RIALP, Tomo VII, Ediciones Rialp, S. A, Madrid, 1993
GUERRERO FERNANDO Y COLABORADORES, Eutanasia, de Juan Pablo II en el Magisterio Pontificio
Contemporáneo I, ed, BAC, Madrid, 1991
JUAN PABLO II, Catecismo de la Iglesia Católica, EDITRICE, Vaticano, 1992
JUAN PABLO II, Encíclica “Evangelium vitae”, 25 de marzo de 1995, ed, Herder, Barcelona,
2000
KARL HÖRMANN, Diccionario de Moral Cristiana, Ed Herder, Barcelona, 1985
MARCIANO VIDAL, Diccionario de ética teología, Editorial Verbo Divino, Pamplona, 1991
Internet:
http://www.smu.org.uy
http://idd0073h.eresmas.net
http://biosalud.saber.ula.ve
http://www.laeditorialvirtual.com.ar
http://foro.univision.com
http://cristoreypuntocom.blogia.com
http://www.monografias.com
http://www.aciprensa.com
http://www.aceb.org
20
INDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1
CAPITULO I
Conceptos y definiciones fundamentales ............................................................................ 2
Etimología .......................................................................................................................... 2
Concepto ............................................................................................................................. 2
Otros conceptos .................................................................................................................. 2
Suicidio asistido ..................................................................................................... 2
Cacotanasia ............................................................................................................ 2
Ortotanasia ............................................................................................................. 3
Distanasia .............................................................................................................. 3
CAPITULO II
Historia .................................................................................................................................. 4
Periodo greco-romano ....................................................................................................... 5
Edad media y los comienzos del renacimiento .................................................................. 6
Hora mortis ............................................................................................................ 5
Ars moriendi .......................................................................................................... 5
Renacimiento, SIGLOS XVI Y XVII ................................................................................ 5
Bacon ..................................................................................................................... 5
Tomas Moro .......................................................................................................... 5
En lo médico, ético, jurídico, social: S. XIX Y XX ........................................................... 6
Eutanasia social o eugenésica ................................................................................ 6
Eutanasia agónica .................................................................................................. 7
CAPITULO III
Clasificaciones de eutanasia ................................................................................................ 8
Clasificaciones de eutanasia .............................................................................................. 8
La eutanasia agónica .............................................................................................. 8
La eutanasia lenitiva ............................................................................................. 8
En la eutanasia suicida ........................................................................................... 8
La eutanasia homicida ........................................................................................... 8
La eutanasia negativa ............................................................................................. 9
21
La eutanasia positiva ............................................................................................ 9
Capitulo IV
Aprobación y prohibición de la eutanasia en diferentes países ...................................... 10
Países que han legalizado la eutanasia ............................................................................. 10
Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una "ayuda para morir" ....................... 11
Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen ayudas para morir ..................... 12
Capitulo V
La eutanasia valorada desde los distintos ámbitos de la realidad humana ................... 13
La eutanasia vista desde la medicina ............................................................................... 13
El juramento hipocrático dice .............................................................................. 13
La eutanasia desde la perspectiva de la dignidad humana................................................ 13
La dignidad humana, un valor fundamental ........................................................ 14
Valor de la dignidad humana ................................................................................ 15
La eutanasia desde la perspectiva de la dignidad humana................................................ 16
CONCLUSION. .................................................................................................................. 18
Bibliografía. ......................................................................................................................... 19
top related