fanatismo deportivo - revista el rollo ed. 13
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La revista El Rollo, proyecto de la Fundación Providencia 2000, cuenta con el apoyo del Ministerio de Culturaa través de su programa Nacional de Concertación Cultural 2012
E D I T O R I A LDirector
Pedro Zuloaga
EdiciónJorge Mendoza
María Helena Sandoval
Diagramación y diseñoJose Rodríguez
FotografíaRicardo Vejarano
IlustraciónJorge Mendoza
PortadaRicardo Vejarano Bolívar
Agostino AbateDirector Ejecutivo
Fundación Providencia 2000
Edición número 13Noviembre de 2012
ISSN 2027 - 3096
Para más información, colaboraciones y comentarios
revistaelrollo@gmail.com
Impreso en Litografía Luz
Armenia, Colombia
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C O N T E N I D O
@RevistaElRollo
ElRollo Revistaparaeldiálogo
Ministerio de CulturaRepública de Colombia
FUNDACIÓNPROVIDENCIA
2000
El fanatismo, más que una conducta es una
forma de pensar que afecta todos los
ámbitos de la vida humana (la política, la
religión, el deporte, el trabajo…). Fanático
viene del latín “fanum” que quiere decir
templo. La palabra inglesa “fan”, que es la
abreviatura de fanático, hoy indica
personas exaltadas por un líder religioso,
por un cantante, por un divo, por un
hombre político, por un deportista. Los
fenómenos del fanatismo deportivo, la
devoción irracional hacia un líder
religioso, la exaltación de un movimiento
político o racial… son muy comunes hoy en
día.
En un barrio periférico de una gran ciudad
vive un médico abortista. Un grupo de
personas “religiosamente motivadas”
decide sabotear su presencia con acciones
de estorbo: cortan las llantas de su carro, le
ensucian las paredes de la casa con frases
vulgares, no lo dejan vivir en paz ni dormir
con continuas llamadas anónimas… hasta
que logran alejarlo de su barrio. Y están
convencidas de dar gloria a Dios. Una
especie de terrorismo religioso con el aval
del nombre de Dios.
Una pequeña tipografía logra un buen
contrato para la impresión de las
publicaciones de una secta religiosa. Una
verdadera lotería para quince trabajadores
al borde de perder el empleo. Uno de los
tipógrafos que es “profundamente
católico” se licencia con la motivación de
no querer hacer el mal... Consecuencia: su
familia (esposa y tres hijos) entra en una
grave crisis económica… y los impresos de
la secta continúan siendo publicados de
manera normal.
Casos de fanatismo como los anteriores se
dan a menudo. El hecho es que siempre se
piensa que el fanático es el otro, mientras
fanáticos son potencialmente todos… los
que se ponen de frente y no en diálogo con
l o s d e m á s , a v e c e s s e c o n f u n d e
consagración al trabajo, sentido de
pertenencia, deseo de hacer las cosas con
perfección, como fanatismo.
El fanatismo crea prosélitos y su principal
intento es reducir el otro a la propia opinión.
Avanza con preconceptos y clasificaciones
maniqueas, todo el bien por un lado y todo el
mal por el otro lado. El fanatismo no acepta
críticas ni acepta cambios y desconfía
c o n t i n u a m e n t e d e l a s d i s t i n t a s
manifestaciones de libertad.
Sin embargo, para estar en línea con nuestro
tema citaré un ejemplo muy conocido por
todos: el fanatismo de los seguidores de
Diego Armando Maradona.
En 1987 con 60 años de existencia el equipo
Nápoles de Italia consiguió el Campeonato
por primera vez, en gran parte por mérito de
Maradona. Se celebró en el estadio, en las
calles, en los hogares y en cualquier parte
del mundo donde vivía un napolitano. El
pueblo napolitano es creyente pero
t re me nd i s t a y f u nd ame nt a l me nt e
supersticioso. Nunca las iglesias se vieron
tan colmadas como en los últimos tres días
antes que terminara el torneo. El domingo
del triunfo cuando el árbitro Pairetto, tras
un lateral, pidió el balón y marcó el final, de
las cuatro tribunas surgió un último
suspiro, un unánime suspiro que sacudió
el alma de los ochenta mil espectadores en
un grito unánime ¡Diego! ¡Diego!
¡Diego!... Gritaban solamente eso.
Simplemente eso: su nombre. La ciudad
continuó el festejo durante días. Música y
estruendo se confundieron en un carnaval
sin límites. Diego, Diego, Diego repicaba
en los oídos y en el alma de todos. El
orgullo argentino, el conmovedor orgullo
argentino había sido transformado por los
napolitanos agradecidos desde el día del
título, en san Diego Armando.
En 1998 en Buenos Aires ha sido instituida
la Iglesia Maradoniana con su propio
Decálogo y Padre Nuestro. Desde 2006
celebra también matrimonios con
juramento especial sobre el balón y sobre
la imagen del D10. El sacramento del
matrimonio según la Iglesia Maradoniana
se celebra mediante un juramento sobre la
autobiografía de Maradona y sobre un
balón de fútbol, obviamente delante de un
altar donde campea un gran afiche que
representa a Diego, y también se da el
intercambio de los anillos. La Iglesia tiene
unos ochenta mil adeptos presentes en
sesenta países del mundo.
Cuando Maradona cumplió 43 años se
reunieron 200 miembros de esa Iglesia
en Buenos Aires y esa fecha marcó el
comienzo del año 43 D.D. (después de
Diego) para los “adoradores” del capitán
de la selección argentina campeona del
mundo en 1986.
revista3
D E L F A N A T I S M O
Agostino Abate Pbro.Docente
Universidad del Quindío
/ / Edición 13 Noviembre 2012
revista / / Edición 13 Noviembre 20124
En la vida, a diferencia del fútbol, no existe el empate. Agostino lo había entendido mucho antes del silbatazo que daba inicio a su breve existencia sobre esta tierra. Agostino Di Bartolomei, había comenzado a dar sus primeras patadas a un balón en una de esas pequeñas canchas de la periferia romana. En poco tiempo, sin embargo, alcanzó a ser el número “10” del equipo Roma, el ídolo de “Los muchachos de la curva sur”, cuando su actual número “10” Francesco Totti, era todavía un niño en pañales, y sería aclamado como Ago el campeón. Era un hombre vertical, pensaba que la vida estaba llena de pases, a veces largos, a veces cortos y estrechos por la conciencia limpia de un verdadero hombre. Ago era un filósofo de la esfera y antes de cobrar una falta con sus famosos tiros-bomba, reflexionaba irónicamente acerca del misterio de la existencia.
Cuando anotaba un gol, en lugar de exultar loco de alegría y lleno de tatuajes como un Osvaldo de ahora, se encaminaba seráfico hacia la mitad de la cancha con el balón bajo el brazo, repensando el último museo de arte que había visitado el día anterior.
Agostino Di Bartolomei, 470 partidos en el torneo italiano, símbolo por años de la Roma, campeón de Italia de 1983, llegó a una final de la Copa de Campeones el 30 de mayo de 1984 contra el Liverpool: su Roma perdió por penaltis en el Olímpico de Roma. Desde aquella noche Ago no tuvo paz. No obstante las peticiones populares, Di Bartolomei se despojó de su segunda piel, la camiseta “giallorossa” para ponerse la rojinegra del primer Milán berlusconiano.
Un día sin embargo, el pasado ebrio de amor y el presente ávido de revancha, le jugaron la broma de enfrentarse y anotar el 2-1 a mamá Roma, y aquella fue la única vez que lo vieron festejar. Pero era el desahogo del amante traicionado. Fue en realidad el mundo del “calcio” desde siempre turbio y cómplice de un país que raramente premia los gestos de honestidad, el encargado de traicionar a Ago, el hombre triste y solitario, que frágil
ú n i c a m e n t e c o n o c i é n d o l a s perfectamente podrás poner a producir al máximo tus talentos.
3) Sé leal con el adversario. Nunca entres en la cancha con la intención de hacerle daño a alguien. Diviértete, el fútbol es alegría.
4) Ten el respeto máximo para con el árbitro y los auxiliares: recuerda que también ellos pueden equivocarse porque no es fácil dirigir un partido.
5) A l i m é n t a t e d e f o r m a equilibrada. Nutrirse bien no significa comer demasiado, sino comer con criterio eligiendo al imentos con a l to valor nutritivo.
6) Recuerda siempre que antes de ser un futbolista debes ser un atleta, la condición física en el fútbol es fundamental.
7) El gran capital de un futbolista es su cuerpo. Cuídalo, toma el d e s c a n s o n e c e s a r i o p a r a recuperar las energías gastadas diariamente.
8) De toda lesión deberás hablar bien sea con el preparador físico, con el médico del equipo, con tu entrenador. No escondas nada, por pequeño que sea el percance.
9) Después del entrenamiento y el p a r t i d o , h a z u n a d u c h a r e s t a u r a d o r a y s é c a t e b i e n … T r a t a a t u s p i e s exactamente como lo hace un pianista profesional con sus manos.
10) Recuerda que el fútbol es sencillez.
Fragmento extraído de un artículo de Massimiliano Castellani
del diario italiano L'Avvenire del 17 de septiembre de 2012.
e indefenso iba hacia su trágico fin.
A los 39 años, Di Bartolomei como signo de gratitud por todas las emociones que había regalado a la gente en los estadios, pedía realizar un único sueño: enseñar a los niños las maravillas de “este espléndido deporte”. Decir a los más pequeños, todavía no contaminados por el mundo podrido de los adultos, y con el tono afectuoso de un padre: “Recuerda que el fútbol es sencillez”. Era el último mandamiento se su decálogo escrito e insertado en un libro titulado, el Manual del fútbol. Un manuscrito salido de una de aquellas gavetas cerradas para siempre, como su secreto de eterno muchacho crecido de prisa y también con la misma prisa arrancado a la vida.
Una trágica fatalidad quiso que exactamente diez años después de aquella final, el 30 de mayo de 1994, Di Bartolomei se quitase la vida. “¿En comparación a la grandeza de una vida humana, al amor de una esposa y de dos hijos, no era aquello si no un estúpido partido de fútbol?” escribió su hijo Luca. Y fue precisamente Luca quien al abrir aquella gaveta de recuerdos encontró, El manual del fútbol.
Una ética que Ago había hecho suya y que quería divulgar a través del más popular de los deportes. Páginas que habría querido leer durante los entrenamientos con los muchachos de una escuela de fútbol que nunca nació. Porque todas las puertas se le cerraron. El fútbol es un juego y tú eres fundamentalmente triste, le decían. Ago no era por nada un hombre triste, y todos los que lo conocían de verdad, lo sabían muy bien. Sabía que el deporte es un juego. A un muchachito un día le gritó: “Trata tus pies exactamente como un pianista de profesión… Diviértete. El fútbol es alegría”.
1) El fútbol es un juego de equipo. Nadie puede ganar un partido solo.
2) Aprende las reglas del fútbol,
Los mandamientos del balón
El decálogo de Ago,
el sencilloel sencillo
Massimiliano Castellani
Foto: taringa.net
Desde el mundial de fútbol de 1998 en
Francia, Colombia no participa en el más
grande evento de selecciones. Ya han
pasado tres mundiales donde las flojas
campañas, los malos manejos por parte
de la Federación y la falta de fortaleza
mental nos excluyen de la gran justa, tan
sólo nos queda ver los partidos por
televisión, sin la pasión que despierta
apoyar los colores del país.
Han pasado tres campañas que muchos
analistas catalogan como fracasos,
exceptuando la última alegría que
recuerdan los colombianos, el título de la
Copa América 2001 que se llevó a cabo en
nuestro país. Pero en el análisis general,
el fútbol colombiano retrocedió en los
últimos años, lejos quedó aquella época
dorada y la gran contribución del Pibe,
Asprilla, Leonel y compañía.
Variedad de técnicos se han sentado en la
silla caliente de la selección, Francisco
Maturana tomó el puesto de Luís
Augusto García a media eliminatoria
para el mundial de Corea y Japón 2002,
luchó hasta el final pero por diferencia de
goles no logró su cometido, Reinaldo
Rueda tomó el puesto de Maturana para el
mundial del 2006 en Alemania, el
resultado fue el mismo con la única
diferencia que se perdió el cupo por un
punto.
Ahora bien, si hablamos de la clasificación
para Sudáfrica 2010, campaña iniciada
por Jorge Luis Pinto, continuada con el
estratega Eduardo Lara, Colombia llegó a
la última fecha sin ninguna posibilidad.
A inicios del 2011, la selección fue tomada
por el controvertido Bolillo Gómez, quien
rápidamente dejó su cargo a principios del
2012 por su problema, ya muy conocido,
con una mujer.
Para la eliminatoria que transcurre,
Colombia sonaba como favorita por la
camada de jugadores jóvenes y exitosos en
el exterior, pero el inicio no fue el mejor,
debido a las dudas transmitidas por la
inexperiencia del buen estratega Leonel
Álvarez, que suprimió la calidad del
excelente material futbolístico con el que
contaba.
Una acertada decisión por parte de los
directivos fue darle el manejo de la
selección al argentino José Néstor
Pekerman, quien acomodó las piezas e
introdujo en la mente de nuestros
jugadores el ideal de buscar la victoria
completa, olvidando el conformismo en
que vivíamos.
E l j u g a d o r c o l o m b i a n o s e h a
conformado con muy poco y por tal
motivo el fútbol se ha estancado en la
balanza de la irregularidad y de las
decepciones. El nuevo cuerpo técnico,
con su fi losofía y pensamiento
triunfador arropó a los jugadores,
formando una familia, que comanda con
paso firme su ruta a la Copa Mundo
2014.
Hoy en día el furor de la tricolor contagia
a todo el país, que unido apoya en cada
partido a los dirigidos por Pekerman, y
alimenta el espíritu con su gran deseo de
ir al mundial 2014. Cada fecha Colombia
da pasos agigantados, con el ferviente
empeño de no estancarse en la puerta y
conseguir al fin el anhelado objetivo,
estar en la cita mundialista de Brasil.
revista5
CAMBIODE IDENTIDAD
Foto: deporteespectacular.com
Héctor Luis Galindo Naranjo
Universidad de Ibagué
Estudiante de Comunicación Social Periodismo
/ / Edición 13 Noviembre 2012
revista / / Edición 13 Noviembre 20126
¡Vea! para un deporte se necesitan dos,
vos y yo. Nadie más. Si no querés, pues
allá vos, pero dejáme contarte primero.
Lo he bautizado Chamborilerilerom.
Con decirte que si aceptás mi juego,
ninguno de los dos perderá, he creado un
sistema para que ninguno pierda. Esto es
novedosísimo. Yo de vos, aprovechaba
rápido y me unía porque sólo queda un
cupo.
¡Ah!, se lo que estás pensando, que si no
hay perdedor, entonces pa' qué
esforzarse si siempre se podrá ganar; que
sería muy fácil, que qué sentido tiene
eso. Hacéme caso, ¿Reglas? No, nada de
eso, pa' que, si en el Chamborilerilrom no
va haber competencia. Que no te he dicho
que la rivalidad ha creado conflicto, es
que no viste cuando la selección de fútbol
perdió, se armó un zafarrancho de aquí a
Pekín, que el país entro en la olla, que no
te acordás que hasta los vidrios de tu casa
los quebró esa caravana de motociclistas
histéricos, que tu mamá se puso toda
verrionda, y que le tocó barrer al otro día.
Je je je yo si me acuerdo de eso, hermano.
¿Es que ya no te he dicho que no se
celebra el triunfo, sino la caída de los
otros? Es injusto, hermano, que haya tan
sólo un campeón de 32 que participan. Lo
que quiere decir que el 99,9 % de los seres
humanos vamos a ser perdedores. Sí, yo
sé cual es tu argumento, que antes vos
fuiste un espermatozoide, que le ganaste
la carrera de la vida a tus hermanos, bla,
bla, bla. Pero es que si te fijás bien,
murieron millones y se fueron por el
retrete otros tantos, y vos quedaste solo,
cabezón y piernilargo. Pero de eso no
vamos a hablar ahora. Dejá de hacer esa
cara de boloncho y más bien prestáme
Pero ni creás, no lo hago de rabón, lo hago
por los otros, lo hago por ¡vos! mi pana,
mi camarada o es que no sos mi mejor
amigo, decíme de una vez y yo no te
vuelvo a hablar ¿Qué hay de vos cuando
perdás?, pobre de vos que nunca has
perdido, decíme que será de vos cuando
probés el amargo sabor de la derrota.
Enhorabuena, os doy una última
oportunidad; vosotros cambiareis el
nombre de vuestro deporte si os queréis,
de Chamborilerilerom por Marioball o
Mariobolas, en vuestro honor, caballero,
todo os está permitido…
¯…Ya déjate de tantas películas
Federico, corréte que estás tapando la
meca. Es que creés que me voy a comer
ese cuentico, Nooo hermano, quítate más
bien, no me distraigás que voy a lanzar la
bola. ̄ La lanza, falla¯. Ah, si ves, por tu
culpa. Más bien dale que es tu turno.
Haber, pongo la bola entre el dedo gordo
y el corazón, apoyo la bola con el dedo
índice de mi mano contraria. Soplo la
bolita, por si las moscas. Pongo ojitos
chinos, retengo, retengo, y… ¡lanzo! ¯
Chaquiti, chaquiti POOM ¯. Ah, ¡Le di,
gané! ¡Perdiste, perdiste, perdiste! El
dulce sabor de la victoria. Yo gano, tu
p i e r d e s , y o g a n o , t u p i e r d e s ,
P E R D E D O R, perdedor, sos un
PERDEDOR, y Pasá pa´acá esas bolas
colombinas, las chinas, las petroleras, los
bolonchos, las chiquitas y las de los
helados. Yo soy Federico el Grande, el
victorioso, el magnifico. El gran
recolector de tesoros del mundo.
¡ C h a m b o r i l e r i l e r o m !
¡Chamborilerilerom!
atención: hay que buscar un deporte en el
que ganemos los dos (vos y yo). Hay que
cambiar el sistema, hermano. Eso es
como aquello que nos enseñan en la
escuela, cómo es que le llaman, lo tengo
en la punta de la lengua, el… el
capitalismo. El capitalismo, ¿No te
acordás? En clase de historia, esa
memoria tuya no da pie con bola.
Tenemos que liberarnos de nuevo de
España, (que si te fijás bien, nos la tiene
montada en el fútbol) revolucionar el
deporte, hay que volver el deporte
comunista, “camarada”. Que se
comparta la victoria, como se comparte el
pan, que no haya jueces porque donde hay
jueces hay injusticia, (y vos más que nadie
sabe que a mí no me gusta la injusticia).
Más bien decíme que sí y jugamos
Chamborilerilerom.
Sí, yo sé lo que está pasando por tu cabeza,
que sin reglas, ni arbitro, ni fans, el
Chamborilerilerom no sería deporte.
Pero ufff, yo digo que sí, creéme, o cuándo
te he dicho yo mentiras, ¡haber cuándo!
Y no me mirés con esos ojitos de sapo que
tenés, porque no soporto que me creás un
mentiroso, no vaya a ser que te ganés un
pescozón mío. En qué iba. Ah sí, que el
99% de las veces estemos destinados para
perder es un sistema muy primitivo: ley
de animales en la selva. Hay que caminar
hacia el progreso, transformar la lucha de
clases. Derrotar la esclavitud deportiva,
los mismos ganan, los mismos pierden.
¡Ah! Ya estoy es verraco chino, ¡verraco!
¡Ve! Imaginémonos un mundo sin
perdedores. Eso sería lo máximo, ya sé
que vos pensás que todo lo que estoy
diciendo lo digo porque no soy bueno ni
para el fútbol, ni el baloncesto, ni el
atletismo, ni el ciclismo, ni para nada. Dayron Londoño Cubides
Universidad del Quindío
Estudiante de Comunicación Social Periodismo
Chamborilerilerom.. ..
... .. .
.. .. .. ..
. ...
..
Si algo faltaba para exacerbar y hallarles
cauce a prosaicas pasiones en el
comportamiento humano, en tiempos de
vertiginosos cambios, declive de toda
suerte de… ismos y guerras, distancias
extintas, orbital imperio de la electrónica y
el mercado, sociedad del tercer milenio, a
partir de la invasión de los mass media, se
ha redescubierto, se ha redefinido, el rol
social del deporte. Desde luego no me
refiero a la actividad que combinaba fuerza
y habilidad corporal con la mente, con
aquel indefinible que convenimos en
llamar alma, sin propósito de beneficio
material; origen y sostén del llamado
espíritu olímpico exaltado por el idealismo
de Pierre de Coubertin, esgrimido en el
discurso pedagógico como deseable
empleo del tiempo no lectivo en la juventud
estudiantil. El olimpismo, la búsqueda de
perfección espiritual, la afirmación de
valores positivos en la persona y en sus
colectivos, como la disciplina, el esfuerzo,
el alcance de metas, la solidaridad, por
medio de la actividad deportiva, dio paso
hace ya un siglo al deporte espectáculo, al
deporte negocio; en años más recientes, al
deporte dentro del marco de la concepción
neoliberal de la sociedad, la economía y la
política. En el escenario contemporáneo,
cual acciones del infeliz Rey Midas, todo
cuanto se acerque al ámbito humano, aun
los sentimientos, se convierte en mercancía
transable en dinero. El deporte no escapa.
Usado hace tiempo, quizás desde el
surgimiento de la modernidad, como
instrumento de control de multitudes, de
canalización inocua de energía personal y
social, el deporte-espectáculo es hoy,
además de inagotable fuente de dinero -más
en beneficio de avezados empresarios o de
apostadores clandestinos que de los mismos
deportistas-, expresión de elementales
instintos e ímpetus. Masas anuladas en la
brega cotidiana por la subsistencia,
acosadas por carencias de afecto,
atomización familiar y frustraciones de todo
orden, de espaldas a la participación
ciudadana, al involucramiento en temas
públicos, sustraídos de su campo de interés
entre otros factores por el desprestigio de
atavismos políticos, hallan en la emoción
deportiva un refugio distractor. Para
contento de gobiernos ineptos, corruptos,
siempre existe la alternativa del fútbol. Un
equipo profesional, una selección nacional,
con figuración y protagonismo en alguno de
los publicitados torneos, sirve de
apaciguador, de eficaz amortiguador de
descontentos. “Pan y circo”, expresión del
poeta latino Juvenal, síntesis perfecta de la
manida estrategia de control social,
encuentra más que nunca aplicación en
nuestras precarias sociedades.
En el “hinchismo”, entendido como la
identificación o apego a un deportista o a un
equipo, a una enseña, el individuo suple la
falta de un propósito colectivo, una filiación
simbólica o real a una causa, solidaridad
entre adherentes, sentido de pertenencia. Si
a tal actitud se agregan componentes
perversos característicos del fanatismo en
cualquiera de sus manifestaciones,
obtenemos el explosivo resultado de las
“barras bravas”, hordas reactivas con gran
poder de destrucción, terror dentro y en
vecindades de los estadios. Bajo pretexto
de afición deportiva, cánticos y consignas a
toda voz, movimientos corporales de
evocación fascista, pieles tatuadas y
pintarrajeadas como para una batalla entre
tribus, la intransigencia, la violencia, se
hacen presentes. No importa el contendor,
tampoco el resultado a favor o en contra del
equipo de sus preferencias; cualquiera sea
el rival en el campo de juego o el marcador
final, la ferocidad del barra brava se
manifiesta.
A veces dentro, a veces por fuera del
terreno donde se desarrollan las lides, la
violencia ha hecho presa del deporte. La
sangre, la contundencia de los golpes
trascienden el ring de boxeo o similares y se
toma, como en el caso del fútbol, las
graderías atestadas de espectadores.
Instintos fuera de control por el marco
mismo del espectáculo, sumados al fervor
colectivo del momento, a la fidelidad y
apego a una enseña, un color, un escudo o
bandera, convierten a los fanáticos en seres
elementales dispuestos a causar y recibir
daño, con el señuelo de la confrontación
“deportiva”.
¿Es de veras la violencia en los escenarios
deportivos motivo de desvelo para
gobiernos, autoridades policivas, o para los
mismos protagonistas?, ¿es acaso válvula
de escape de pasiones reprimidas
cuidadosamente calculada y permitida por
la misma sociedad?
No sería extraño que una sentencia de la
Corte Constitucional de Colombia
declarara la violencia en el deporte como
tradición cultural, tal como ocurrió con la
malograda prohibición de la actividad
taurina.
revista7
Hugo Hernán Aparicio Reyes
Radicado en Calarcá Quindío
Cronista bogotano
DEL OLIMPISMO las barras bravasA
Fotografía: Ricardo Vejarano
/ / Edición 13 Noviembre 2012
revista / / Edición 13 Noviembre 20128
En términos normales no es más que un
perímetro de forma rectangular, cuyas esquinas
se encuentran levemente curveadas, en su borde
externo hay varias tribunas que lo rodean de
manera casi total, mientras que en su borde
interno hay un edificio en forma de pagoda, una
torre luminosa que indica posiciones desde el
número 1 hasta el 33, una sección de garajes y
algunos otros edificios.
El Indianapolis Motor Speedway fue construido
en 1909, y ese mismo año fue testigo de los
primeros eventos de carreras de los que se tenga
registro, una carrera de globos y una de
motocicletas. Pasaron 2 años para que se llevara
a cabo la primera carrera de automóviles. Tal
evento ocurrió el domingo 30 de mayo de 1911,
que hace parte de las celebraciones del
“Memorial's day” o día de los caídos para
conmemorar a los soldados norteamericanos
muertos en combate. El ganador de esa mítica
carrera fue Ray Harroun a bordo de un vehículo
de la marca Marmon pintado de color amarillo,
por la forma del mismo, recibió el sobrenombre
del Avispón Amarillo o “Marmon Wasp” en
inglés. Desde entonces, se corren las 500 millas
de Indianápolis el último domingo de mayo con
toda la parafernalia que esto implica.
Yo nunca he estado ahí, pero es de los lugares
que conozco a fuerza de ver mapas,
transmisiones por TV, fotografías satelitales,
documentales y cuanto registro audiovisual pase
por mis manos. Sé que queda a algo menos de 8
viento. Durante las 200 vueltas que dura la
carrera, el sonido de los motores es todo lo que se
necesita para experimentar ser parte del evento
con mayor cantidad de asistentes a un escenario
deportivo, 500 mil almas sentadas viendo el
espectáculo automovilístico más grande del
mundo.
Si algún día llegase a ir, quiero sentarme en las
gradas de la curva 3, la penúltima del trazado
oval, no es la ubicación más cómoda para ver la
carrera, si hace un día soleado, puesto que no hay
cubierta para protegerse, pero quienes somos
aficionados a las 500 millas de Indianápolis,
sabemos que no hay nada más sobrecogedor que
saludar a los pilotos en la vuelta de formación,
mejor si es con una gorra en la mano. Es extraño
que usted apreciado lector entienda de qué se
trata, pero tiene su encanto, por muy estúpido
que parezca, hasta yo lo hago mientras la inerte
pantalla del televisor muestra a los vehículos
pasar por la curva 3 en las vueltas de formación.
Han pasado miles de historias en ese óvalo, sé de
parejas de esposos que se conocieron un último
domingo de mayo y ahora llevan a sus nietos a
ver cada año las 500 millas de Indianápolis,
también sé de personas que compran abonos
para ir a la carrera durante 20 años consecutivos.
Para nosotros los latinos acostumbrados a otros
deportes resulta extraño que algo como una
carrera de autos genere tanta pasión, pero aquí
me veo, contando los días que faltan para el
último domingo de mayo.
kilómetros del área urbana de Indianápolis, al
noroccidente para ser más precisos. Las curvas 1
y 2 del trazado dan al sur mientras que las 3 y 4 al
norte. También sé que el Indianápolis Motor
Speedway tiene la particularidad de ser parte de
la ciudad de Speedway Indiana, es decir, la
construcción de la pista dio paso a una ciudad,
entre otras cosas, para salir del paso de la alta tasa
de impuestos que impondría un escenario
deportivo de ese tamaño.
El último domingo de mayo es para mí una
celebración especial, quienes me conocen saben
que no en vano ese día me siento más feliz que si
estuviera en navidad, año nuevo o incluso mi
propio cumpleaños que también es en mayo. Ese
día repaso algo de mi archivo personal sobre la
historia de la carrera, y espero con ansias todo el
ritual previo a la carrera, desde ver al cantante
Jim Nabors interpretar “Back Home Again in
Indiana” acompañado de la banda marcial de la
Universidad de Purdue, hasta esa frase que
desencadena litros de dopamina en el cerebro
que no dice nada más que “Ladies and
Gentlemen, start your engines” (Damas y
Caballeros, enciendan sus motores).
Las vueltas previas de los 33 automóviles que
participan cada año son momentos de extraña
euforia, porque yo estoy aquí, sentado a miles de
kilómetros de distancia contagiado por una
mística particular, la de la velocidad; aquí no hay
barras bravas ni cánticos de aliento, no se lucen
camisetas, tampoco se sacuden banderas al
ultimo Domingo de Mayo
Foto: answers.com
Juan Francisco Jaramillo
Universidad del Quindío
Comunicador Social Periodista
El deporte ha estado presente en la historia de la humanidad desde sus inicios… Aparecen las prácticas competitivas en los registros de las más antiguas civilizaciones y también, por supuesto, sus protagonistas. Desde tiempos remotos el deporte en sus diversas manifestaciones ha movido las emociones de los pueblos, ha hecho parte de las más profundas sensibilidades humanas y ha propiciado la movilización de sus fervores y aficiones. Se puede decir, que desde sus inicios, la humanidad ha experimentado pasión por el deporte.
Es bueno que los eventos deportivos
movilicen emociones humanas, es genial que una comunidad se congregue alrededor de un partido de fútbol o de baloncesto, que acompañe a un atleta que vistiendo la camiseta de su respectiva Nación – o territorio –, se convierte en embajador de buena voluntad.
¿Cómo olvidar el legendario marcador 5 a 0 del partido Colombia – Argentina? ¿O el heroísmo de “Luchito Herrera”? ¿O la fuerza y constancia de María Isabel Urrutia? ¿O la magia que en la cancha tenían personajes inolvidables como el “Pibe Valderrama”? ¿O el vértigo de Juan Pablo Montoya que pone a “rodar” los sueños de tantos colombianos? ¿O la
sonrisa victoriosa de Mariana Pajón? La lista es extensa, porque las glorias de nuestros deportistas son el orgullo de la Nación completa y porque los momentos donde se agita con fuerza el patriotismo, es cuando ondea, en un escenario deportivo, nuestra bandera.
Es importante recalcar que este fervor, debe tener una orientación constructiva. La pasión por el deporte no puede tornarse en exclusión o violencia en cualquiera de sus manifestaciones, debe serlo en torno a conductas positivas como:
revistarevista / // / Edición 13 Edición 13 Noviembre 2012Noviembre 20129
Ángela María Alzate Manjarrés
Conferencista - Columnista diario La Crónica
Abogada Universidad La Gran Colombia
Primero: Disciplina. Es quizás la palabra emblemática de los triunfadores en las disciplinas deportivas y debe ser el ejemplo que tomemos todos. Persistencia, constancia, consistencia en el entrenamiento y en la búsqueda de los ideales. De nuestros admirados deportistas podemos todos aprenderla e imitarla.
Segundo: Sana competencia. Competir es bueno, genera que cada cual busque dentro de sí lo mejor que tiene, para orientarlo hacia la búsqueda de la victoria. Es bueno que la competencia esté acompañada del reconocimiento de las cualidades del contendor, y del mejor trato hacia él, y por supuesto, hacia sus seguidores. La competencia debe ser edificante, y generar armonía, nunca lo contrario.
Tercero: Respetuosa afición. La vocación de la afición es acompañar con su energía, confianza y entusiasmo a sus deportistas. Debe ser un factor generador de positivismo y ser ejemplo y orgullo. El acompañamiento en los escenarios deportivos, puede ser avasallador con su alegría y frenesí, manteniéndose siempre dentro de los límites del respeto y las buenas maneras.
Cuarto: Tolerancia con los contendores. Quienes piensan diferente, tienen otras inclinaciones o convicciones, o han movido su propia pasión hacia otros deportistas o equipos, no deben por ello ser estigmatizados, excluidos o maltratados. Al contrario, tener contendores es parte de la emoción en el deporte, y por eso, deben ser tratados de la mejor forma posible con altura y gentileza.
Pasión por el deporte
Fotos: Oficina de Prensa Deportes Quindío
DeportivoDiferentes actividades, dinamicas y manualidades que permiten explorar opciones de vida a traves de la educacion, a ninos entre los 7 y 13 anos en el barrio Regivit de la ciudad de Armenia, hacen parte de un proyecto
comunicativo, el cual integra a los padres; fomentado por Maira Escobar, Jessica Quintero, Ivone Valencia, Camila Álvarez y Alejandro Camelo, estudiantes de VI semestre de Comunicacion Social - Periodismo
de la Universidad del Quindio.
Agradecemos al grupo de trabajo por la recopilacion del material para esta seccion.
Diferentes actividades, dinamicas y manualidades que permiten explorar opciones de vida a traves de la educacion, a ninos entre los 7 y 13 anos en el barrio Regivit de la ciudad de Armenia, hacen parte de un proyecto
comunicativo, el cual integra a los padres; fomentado por Maira Escobar, Jessica Quintero, Ivone Valencia, Camila Álvarez y Alejandro Camelo, estudiantes de VI semestre de Comunicacion Social - Periodismo
de la Universidad del Quindio.
Agradecemos al grupo de trabajo por la recopilacion del material para esta seccion.
Maria Helena SandovalCoordinadora El Rollito.
Maria Helena SandovalCoordinadora El Rollito.
Diferentes actividades, dinamicas y manualidades que permiten explorar opciones de vida a traves de la educacion, a ninos entre los 7 y 13 anos en el barrio Regivit de la ciudad de Armenia, hacen parte de un proyecto
comunicativo, el cual integra a los padres, fomentado por Maira Escobar, Jessica Quintero, Ivone Valencia, Camila Álvarez y Alejandro Camelo, estudiantes de VI semestre de Comunicacion Social - Periodismo
de la Universidad del Quindio.
Agradecemos al grupo de trabajo por la recopilacion del material para esta seccion.
Diferentes actividades, dinamicas y manualidades que permiten explorar opciones de vida a traves de la educacion, a ninos entre los 7 y 13 anos en el barrio Regivit de la ciudad de Armenia, hacen parte de un proyecto
comunicativo, el cual integra a los padres, fomentado por Maira Escobar, Jessica Quintero, Ivone Valencia, Camila Álvarez y Alejandro Camelo, estudiantes de VI semestre de Comunicacion Social - Periodismo
de la Universidad del Quindio.
Agradecemos al grupo de trabajo por la recopilacion del material para esta seccion.
Danilo Gómez HerreraPeriodista deportivo Caracol Radio
revistarevista / // / Edición 13 Edición 13 Noviembre 2012Noviembre 201212
Identificarse con unos colores, una divisa
deportiva o un deportista en particular es algo
que mueve a muchas personas dentro de esa
inclinación del ser humano por creer en algo o
pertenecer a un grupo determinado. En charlas
de café, en tertulias, o en el sitio de trabajo es
muy común encontrar un punto de discusión
ligado con el mundo del deporte, porque es
importante tener una opinión, y hacerse
escuchar genera un vínculo.
En el trasegar periodístico por más de tres
décadas he sido testigo de la transformación
que sufre una persona metida en el plan de
hincha o fanático del deporte. En el estadio no
hay diferencia de clases sociales. Quienes están
en el círculo del poder y quienes están para
obedecer, integran la misma masa que llega
hasta el paroxismo con una victoria, o explota
sin control para demostrar su inconformidad
ante la derrota.
Allí la pasión no tiene límites y todos los
individuos convertidos en un colectivo, ven la
vida con otros ojos. La razón es desplazada por
el desenfreno y eso queda ratificado en una
reacción en cadena perdiendo el control de las
emociones, (se han visto estampidas mortales o
invasión de la cancha con nefastas
consecuencias). Muchas veces hemos oído
hablar de ese monstruo de mil cabezas que es el
público, aquellos que quieren desahogar las
tensiones, las frustraciones del hogar y la
oficina.
Pero también, hemos sido testigos de
manifestaciones espontáneas por la aparición
de algunos deportistas que han puesto muy alto
la bandera de Colombia.
En los tiempos de Juan Pablo Montoya en la
Fórmula Uno, muchos se volvieron expertos en
automovilismo y se convirtieron en fieles
madrugadores. Los medios de comunicación
adelantaron un seguimiento y una campaña de
promoción que provocó el interés general. Comenzando la década de 1990, muchas
los locutores deportivos.
Es muy frecuente escuchar algunas críticas que
apuntan a los hombres del dial, advirtiendo que
el apasionamiento en la forma de transmitir el
mensaje fue el combustible de algunas
reacciones brutales de los hinchas. Todo puede
ser posible en un medio donde la improvisación
y el ingenio dominaban la escena, sobre todo en
la transmisión del torneo del fútbol colombiano
donde se identificaron periodistas con
camiseta.
¿Cuántas veces usted sintió que estaba viendo
el partido o la carrera de ciclismo? Todo gracias
al poder de la descripción, y a ese juego
gramatical cargado de adjetivos que nos
pintaban la llegada de Lucho Herrera a la meta,
o un gol de Willington Ortíz con la Selección
Colombia. Hoy disponemos de la imagen y
muchos ´pelaos` saben recitar de memoria la
alineación de cualquier club del balompié
europeo. Y son críticos, e identifican a los
buenos futbolistas, o basquetbolistas de la
NBA. En la creación de una afición y de tantos
ídolos que marcaron el camino de los Falcao y
compañía, que triunfan hoy, estuvo el mensaje
de esos hombres invisibles que le trasladaron la
cancha a la comodidad de su hogar en el relato
deportivo radial.
Un mal ejemplo para nuestros hinchas y
fanáticos fueron las temibles barras bravas
inglesas, calificados como los hooligans,
protagonistas de una de las tragedias más
grandes en la historia del fútbol. 41 personas
murieron en la tribuna del estadio de Heysel en
Bruselas en 1985, antes de iniciarse la final de
la Liga Europea entre Liverpool y Juventus por
el ataque brutal de esos hinchas ebrios y
drogados. En Colombia el Congreso ha
expedido medidas, que reglamentadas por el
gobierno, pretenden regular la presencia de
los violentos en los estadios de fútbol. Está
claro que quienes ingresan a un estadio con el
propósito de agredir a los hinchas del equipo
rival, sin importarle el espectáculo futbolero,
deben ser erradicados del ambiente de las
barras.
Las barras bravas:
personas desconocían lo que era Parmalat, pero
lucían esa camiseta porque en Italia Faustino
Asprilla anotaba goles espectaculares con el
equipo Parma que era patrocinado por esa
marca de lácteos. En la década de 1970, en los
tiempos de Pambelé, recordado durante estos
días al conmemorarse los 40 años de la
obtención del título mundial de Boxeo,
seguíamos sus combates con inusitado interés
pegados a la transmisión radial.
Quién no recuerda a nuestros narradores que
acompañaban el canto de los gallos con su relato
épico y madrugador de la consagración de
Lucho Herrera en los Alpes franceses. Y en el
fútbol, todavía está fresco el recuerdo de
muchos pequeños que lucían esas pelucas
amarillas, para emular a Carlos ´El Pibe`
Valderrama en los momentos gloriosos de la
selección Colombia que asistió a los mundiales
de fútbol.
Existe el fanatismo deportivo, como también el
religioso, político, o vinculado con las estrellas
del espectáculo; es decir, el ser humano siempre
necesita descargar sus angustias, pero también
expresar su simpatía y admiración por quienes
fueron tocados por la magia y el talento de
dominar un arte en particular. Esos artistas de
la música y de la fatiga física que nos llenan de
emoción con sus triunfos, y nos causan
decepción con sus derrotas generan un vínculo
con la fanaticada, convirtiendo en ídolos a estos
personajes que en muchas ocasiones saltaron
del anonimato y la miseria a un estrellato para el
cual no estaban preparados.
En esta época de las redes sociales y la
comunicación al instante, hay un medio que
permanece con fuerza respondiendo a la dura
competencia con la imagen televisiva: es la
radio. Nuestro deporte fue construido por
grandes atletas y buenos dirigentes, pero
también tiene su propio relato, ese que
protagonizaron gargantas desgarradas con
ideas geniales de aquellos hombres invisibles,
La radio y el deporte:
Una pasión que transformaUna pasión
que transforma
Foto: Ricardo Vajarano
El término Barra Brava nace de un
fenómeno que surgió a partir de los años 60
conocido como el ''hooliganismo''; que
hace referencia al hincha británico de
comportamiento violento y agresivo. El
concepto apareció en América Latina,
primero en Argentina, y luego se
extendió por otros países.
En Colombia, las barras bravas surgen en la
década del 90, con hinchas de ciudades
c o m o B o g o t á , M e d e l l í n , C a l i y
Barranquilla. En Ibagué, la pasión por el
fútbol comienza en 1950, en las canchas del
barrio Belén; se masif ica con la
construcción del estadio que comienza el 27
de Mayo de 1955.
Gracias al auge del fútbol en el Tolima, nace
en Ibagué la barra “Revolución Vinotinto
Sur” (R.V.S), creada en el año 2000 en los
salones de la Universidad del Tolima, por la
iniciativa de unos estudiantes que
buscaban unificar las diferentes barras que
existían en ese entonces en la ciudad de
Ibagué. La barra se empezó a conformar en
el año 1992, pasó por varios procesos y
nombres como: 1280 almas, Manicomio
Pijao, Gaitán y Barra de la Calle 25, hasta
que se logró consolidar la R.V.S.
“El loco” fue uno de los pioneros en la
creación de la barra e impuso el Bunde, el
aliento constante, los cánticos, las
banderas, los instrumentos y los viajes,
para que la barra y el equipo tuvieran un
mayor reconocimiento local, regional y
nacional.
El fútbol se convirtió en un símbolo cultural
generador de pasiones, así el equipo se
convierte en una parte de sí mismo para el
aficionado; y lo impulsa a defender sus
ideas incluso de manera violenta. “El futbol
despierta sentimientos muy bonitos ya
sean de felicidad o de tristeza y poco a poco
empieza a ser parte de la vida de uno”
afirma, Uriel Londoño “Ratón” líder de la
barra.
Evolución de las barras
En sus inicios, las barras bravas sólo tenían
presencia en los estadios y sus alrededores,
cuando las autoridades empiezan a tomar
el control total de los escenarios a causa de
los disturbios, los enfrentamientos se
desplazaron a otros puntos de las ciudades,
en los que la fuerza pública tiene menor
presencia.
Antes las peleas se generaban de manera
espontánea, hoy en día, la mayoría se
producen de forma premeditada utilizando
medios como Internet, específicamente las
redes sociales, para provocarse, ofenderse y
planear con anticipación encuentros
hostiles. “la barra es un sentimiento una
pasión, pero los pelados creen que esto es un
campo de peleas y aún no la tienen clara, es
por esto que se desvían del camino, pero
para eso estamos para ayudarles a
entender el verdadero significado de la
barra” afirma, “Carlitos” integrante de la
barra.
En sus inicios, las barras bravas eran
conformadas por personas de clase
trabajadora, hoy se puede notar lo híbrida
que es la composición social de estos grupos,
donde se pueden encontrar miembros de
distintas clases socioeconómicas, raciales y
culturales. Las edades de los integrantes
oscilaba entre los 35 y 40 años de edad, hoy
se encuentran entre los 12 y 25 años
aproximadamente, esto debido a la
masificación del deporte y a la flexibilidad de
algunas normas de ingreso a los estadios, “el
hecho que entren menores de edad al
estadio perjudica de cierta manera el buen
nombre de la barra, ya que los pelados son
difíciles de manejar y siempre quieren
imponer su ley” afirma “Ratón”.
En la actualidad y gracias a la presencia
constante de la fuerza policial y las
restricciones sobre las barras, estas
decidieron organizarse de manera
adecuada para imponer reglas dentro de la
estructura y de ese modo evitar disturbios.
¿Barrista o aficionado?
Se suele llamar barra brava a quienes
asisten al estadio a alentar, cantar, gritar y
apoyar al equipo, pero que al mismo
tiempo buscan problemas y atacan a sus
contrarios, creando así una mala
interpretación de los ideales que tiene una
barra.
Los aficionados también hacen parte de la
barra, pero ellos son conscientes del
verdadero objetivo e importancia que
representa asistir al estadio, “se dedican a
apoyar el equipo y están con él, gane o
pierda sin importar el rival o el resultado
del partido, su sentimiento y pasión lo
defienden con ideales más no con guerra”,
señala “Ratón”.
La violencia en el fútbol se genera por la
necesidad que sienten los barristas de
defender lo que representan, su club, su
ciudad, y sus colores; como ellos mismos
lo expresan, también por rivalidades
regionalistas que se han ido desplazando a
confrontaciones o por la intolerancia de
algunos que quieren hacer valer sus
creencias a toda costa.
A causa de la inexistencia de un
instrumento jurídico que penalizara a
quienes cometían actos violentos en los
estadios, estas acciones fueron cada vez
más frecuentes y difíciles de controlar por
parte de la fuerza pública.
Una problemática bien conocida es el
ingreso de menores de edad a las tribunas
populares, ya que son muy influenciables,
revista13
Barras, más que violenciauna pasión
/ / Edición 13 Noviembre 2012
Yuri Fernanda Vargas Sánchez
Universidad de Ibagué
Estudiante Comunicación Social y Periodismo
Fotografía: lahinchadatolimense.blogspot.com
Fotografía: tolima1954.blogspot.com
revista / / Edición 13 Noviembre 201214
estos menores en algunas ocasiones
“juegan a sentirse grandes”, y en la
búsqueda de emoción y reconocimiento
por parte de los demás integrantes de la
barra, realizan lo que creen hazañas físicas
y verbales en contra de sus oponentes.
“Hay quienes creen que el ingreso y
aceptación en la barra se da por lo
reconocido y malo que sea, pero no es así,
el verdadero requisito para lograr el
ingreso es querer al equipo y estar con él
en las buenas y en las malas” como asegura
Martha, joven integrante de la barra.
A petición de la comunidad en general, y de
los mismos miembros de las barras se
establecen la Ley 1270 del 2009, Comisión
Nacional para la Seguridad, Comodidad y
Convivencia en el Fútbol, y la Ley 1453 de
Junio de 2011 que hace reformas al código
de procedimiento penal, en lo que hace
referencia a la violencia en los estadios.
Luego de poner en marcha estos
instrumentos, el DETOL toma cartas en el
asunto debido a los constantes disturbios
protagonizados por hinchas no sólo del
Deportes Tolima, sino también de
equipos como América, Millonarios y
Nacional. Se decide entonces realizar la
integración comunidad, barras y policía,
así nace el proyecto municipal “Barras
Vivas, Futbol en Paz”, que tiene como
objetivo apoyar a las barras en sus
reuniones, generar conciencia ciudadana y
evitar problemas en el estadio y sus
alrededores.
Este plan surgió en el 2009, bajo el lema
“Vive la emoción con paz en tu corazón”, y
ha permitido controlar la violencia no sólo
microempresa, también se ofrece un
puesto en San Andresito donde tienen la
posibilidad de vender manillas, llaveros,
busos y elementos alusivos al equipo,
productos realizados por algunos barristas.
A demás de esto, con el acompañamiento
de la Policía Comunitaria, se ha logrado que
los miembros de la Revolución Vinotinto
Sur, poden, recojan escombros, basura,
arreglen y pinten las atracciones infantiles,
según “Ratón”, la acogida por parte de los
habitantes de los barrios Boyacá, Mártires y
Santa Helena, que fueron afectados por los
disturbios, es bastante buena y han
cambiado la idea que tenían con respecto al
barrista, se ha generado una conciencia y
una diferenciación entre barras y
aficionados, ahora se cuenta con un apoyo
por parte de la comunidad, Fidelina Castro
asegura, “Debido a la colaboración de la
policía y la orientación que se le brinda a los
de la barra he cambiado un poco mi
perspectiva entendiendo que por unos no
se puede culpar a todos y que los
verdaderos barristas que quieren al equipo
son quienes están aquí colaborando con la
comunidad”.
La Revolución Vinotinto Sur, es catalogada
como una de las mejores barras en el
Tolima, gracias a la buena labor que se
logró realizar entre policía, barra y
comunidad, logrando prevenir los
disturbios.
1. http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2009/ley_1270_2009.html 2. http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley/2011/ley_1453_2011.html
1
2
dentro y fuera del estadio sino también
cuando las barras hacen presencia en otras
ciudades. Gracias al apoyo brindado por el
Departamento de Policía Tolima, se logró
coordinar el acompañamiento a los buses
de las barras con personal uniformado a los
diferentes estadios del país, generando una
unión con los diferentes Comandos de
Policía, donde las unidades policiales,
asumen responsabilidades para evitar
enfrentamientos antes, durante y al
culminar los encuentros.
Este plan no acoge sólo a los integrantes de
la Revolución Vinotinto Sur, sino que
también, cuenta con barras de Millonarios,
Nacional, América y Cali. Se brindan
capacitaciones en el sub-proyecto “Jóvenes
a lo bien”, dentro del cual se encuentran 42
jóvenes en el curso de corte de maquinaria
plana, 40 en panadería y 21 en mecánica,
generando así la posibilidad de crear
Foto: dailypeloton.com
Foto: rankopedia.com
.El 13 de julio del 2000, se corrió la etapa
número 11 del Tour de Francia de ese año,
un recorrido de 149 kilómetros entre
Carpentras y el mítico Mont Ventoux.
A nueve kilómetros del final un lote de seis
corredores comandaba la prueba, Joseba
Beloki (España - Festina), Richard
Virenque (Francia - Team Polti), Roberto
Heras (España - Kelme-Costa Blanca),
Jan Ullrich (Alemania - Deutsche
Telekom), Santiago Botero (Colombia -
Kelme-Costa Blanca) y Lance Armstrong
(EEUU – US Postal Service). Desde atrás
un longilíneo corredor con un vistoso
uniforme color rosa, ponía su físico a
prueba para tratar de conectar con el lote
de punta, era “El Pirata” Marco Pantini
(Italia – Mercatone Uno).
Mientras “El Pirata” luchaba para
recuperar los 24 segundos que lo
separaban de la punta, Virenque se
mantenía último en el lote líder, a la
expectativa, mientras tanto Ullrich ponía
paso seguido de cerca por el líder de la
prueba, el portador de la camiseta
amarilla, Lance Armstrong.
Después del retiro de Bernard Hinault y
Laurent Fignon, los franceses pasaron a ser
actores de reparto dentro su propia obra.
Cuando Richard Virenque despunto en el
deporte de las bielas y los pedales, los
anfitriones de la más importante carrera
ciclística por etapas del mundo, creyeron
que él los pondría de nuevo en lo más alto del
podio. Virenque es el corredor que más veces
ha logrado ganar la camiseta blanca con
puntos rojos en el Tour, se coronó siete veces
rey de la montaña (94, 95, 96, 97, 99, 03, 04)
pero nunca alcanzó el nivel que sus
compatriotas esperaban, además en el año
2000 se vio implicado en problemas de
dopaje y fue sancionado.
Faltando 5 kilómetros y medio para la
meta, mientras Virenque tiraba del lote de
punta, Pantani llegaba de atrás como una
exhalación para unírseles. Haciendo honor
al escenario en que se corría la etapa, “El
Monte Calvo”, este corredor con su alopecia
prematura, sus grandes orejas y sus típicas
arracadas mostraba sus condiciones para
la montaña.
Pero “El Pirata”, apodo que se ganó por la
pañoleta que utilizaba en ocasiones para
tapar su cabeza rapada, no tenía
intenciones de permanecer mucho tiempo
en el lote y empezó el ataque, en este primer
intento fue seguido de cerca por Heras.
El español Roberto Heras, se inició como
corredor elite en el equipo Kelme. Después
pasó a las filas de US Postal Service donde
fue uno de los grandes gregarios de
Armstrong entre el 2001 y 2003. Pasa a las
filas del equipo Liberty Seguros en 2004
como capo escuadra. Tuvo una destacada
actuación en la Vuelta a España en la cual
se consagró campeón en tres ocasiones
(00, 03, 04). Fue despojado de su cuarto
título (05) por dopaje y fue sancionado
durante dos años.
Heras fue uno de los tantos ciclistas
vinculados con el doctor Eufemiano
Fuentes, acusado de comandar una red de
dopaje que se especializaba en mejorar el
r e n d i m i e n t o d e l o s a t l e t a s c o n
tratamientos de hormonas (EPO,
Testosterona), transfusiones sanguíneas y
medicamentos. Al volver de su sanción,
Roberto Heras sintió el veto de los equipos
Pro Tour y decidió retirarse.
Este primer ataque fue conjurado por el
grupo, pero en ese preciso instante
Pantani realiza un segundo intento de
fuga, Heras y el resto de corredores
intentan reaccionar pero “El Pirata”
mantiene una ligera ventaja. Santiago
Botero se pone al frente del sexteto y dan
alcance al italiano quien se mantiene a la
cabeza del pelotón. Virenque es el primer
damnificado por el remezón y empieza a
perder la rueda.
revista15
Porque los titanes son
1
1. http://www.youtube.com/watch?v=_bMBTRqctF02. Fue detenido en 2006, en el marco de la Operación Puerto contra el dopaje. Al registrar dos de sus propiedades le fueron incautadas 185 bolsas de sangre y 39 de plasma. Se cree que sus prácticas alcanzaron a jugadores profesionales de fútbol.
2
/ / Edición 13 Noviembre 2012
simples mortales
Foto: dieselryder.blogspot.com
Foto: officina177.it
El Mont Ventoux, está ubicado al sur de
Francia, en la región de la Provenza, y una
de sus principales características son los
fuertes vientos que azotan la montaña,
que en ocasiones alcanzan los 320
kilómetros por hora.
Virenque realiza un gran esfuerzo para
retornar al grupo, pero en ese mismo
momento Pantani ataca y deja sin
reacción a sus compañeros de fuga. El
grupo reacciona encabezado por Joseba
Beloki y se reagrupa al lado del italiano.
Virenque vuelve a perder la rueda.
Al igual que los franceses, España estaba a
la expectativa de encontrar un corredor
que los colocara en posición de volver a
pelear el Tour. Joseba Beloki, emergía
como la nueva promesa del pedalismo
español. En el año 2000 alcanzaría el
podio como tercero en la general, repetiría
ese puesto al año siguiente y lograría el
segundo escalón en 2002.
Beloki se perfilaba como el nuevo rival de
Armstrong en la lucha por el tour, pero el
futuro no le depararía grandes cosas. El 14
de julio de 2003, marcó el principio del fin
de la carrera profesional del ciclista
español. Descendía junto a Lance
Armstrong en la novena etapa, cuando
perdió el control de su bicicleta en una
curva y rodo por el suelo, Beloki sufrió
fractura de fémur, codo y muñeca.
Armstrong esquivó al español y descendió
a campo traviesa hasta encontrar de nuevo
la carretera. Beloki nunca retomó su nivel
de corredor elite, en España se argumenta
Armstrong ataca, deja sin reacción a
Ullrich, Beloki y Heras, alcanza a Botero y
lo pasa como si estuviera parado al lado de
la carretera, finalmente, conecta con “El
Pirata” y se forma una dupla de punta
faltando dos kilómetros para la meta.
Botero es alcanzado por Ullrich y
compañía, la cuarteta luce impotente ante
este ataque.
Jan Ullrich fue el eterno rival de
Armstrong. El alemán de físico portentoso
fue un gran contrarrelojero que se defendía
en los otros terrenos, logró el título del tour
en 1997 antes de la era del tejano. Fue
segundo cinco veces (1996, 1998, 2000,
2001, 2003) y tercero en 2005, aunque este
último podio se le retiró por una sanción
que le impusieron por dopaje en febrero de
2012.
Se esperaba que después del retiro de
Lance Armstrong, Ullrich lograra al menos
otra victoria en esta carrera, pero al igual
que muchos otros, fue vinculado a la
Operación Puerto, antes del Tour de
Francia de 2006, y se le prohibió participar
en la competencia. Finalmente en 2012 se
le sancionó por dos años (05, 06) y no se
concedió el pedido de la UCI de retirarle la
licencia deportiva de por vida.
Armstrong y Pantani intercambian
que se recuperó de las lesiones físicas pero
nunca de las mentales.
Mientras Ullrich y Armstrong controlaban
el grupo de seis pedalistas, “El Pirata”
saltaba de nuevo faltando tres kilómetros
para la meta, el italiano lograba una ligera
ventaja, esta vez es el colombiano Santiago
Botero, quien reacciona pero no logra
alcanzar a Pantani y queda flotando.
Santiago Botero debutó con el equipo
Kelme en el año 1996. Empieza a cosechar
triunfos en la temporada 99 ganando sus
primeras etapas en carreteras europeas,
pero en este mismo año enfrentó su primer
roce con el dopaje al lado de Eufemiano
Fuentes, médico del equipo. Botero dio
positivo por testosterona y fue suspendido
por seis meses, Fuentes argumento que
estos niveles altos eran producidos de
forma natural por el organismo del ciclista.
En el año 2000 gana la montaña en el tour y
una etapa. En 2001 ganó dos etapas en la
vuelta a España y la medalla de bronce en el
Campeonato del Mundo Contrarreloj. En el
año 2002 fue cuarto en el tour y ganó dos
etapas, también logró la medalla de oro en
el Campeonato del Mundo Contrarreloj.
En el 2006 fue vinculado con la Operación
Puerto, como uno de los clientes de la red de
dopaje de Fuentes. Dicha acusación fue
archivada por la Federación Colombiana de
Ciclismo por falta de pruebas, pero el
escándalo marcó el fin de la carrera europea
de Botero.
revista / / Edición 13 Noviembre 201216
3. http://www.youtube.com/watch?v=h_8m5-sR6I4
4. Operación antidopaje realizada al interior del deporte de elite en España. Como clientes de la red se encontraban ciclistas, tenistas, futbolistas y atletas. Se vincularon 58 ciclistas, aunque se cree que entre los nombres claves sin descifrar se encontraban connotados futbolistas.
3
4
Foto: inquisitr.com
Foto: cyclopunk.blogspot.com
posiciones mientras el grupo de Ullrich los
sigue a 19 segundos, pero sin las fuerzas
suficientes para dar cacería al dueto de
punta que se perfila para definir la etapa.
Marco Pantani, “El Pirata”, medía 1,72
metros de altura y pesaba 54 kilos. El
italiano fue el último escalador clásico en
lograr el título del Tour de Francia en 1998.
“El Pirata” tenía que liquidar a sus rivales
en la montaña para soportar los ataques
contra el cronómetro. En la etapa 15 del
tour de 1998 entre Grenoble y Les Deux
Alpes, Pantani atacó a Ullrich y logró una
ventaja de 9 minutos, la potencia del
italiano dejó sembrado en la carretera al
alemán. Esa ventaja le permitió aguantar la
contrarreloj y coronarse campeón del Tour
de Francia, el último monarca antes de la
era Armstrong. Ese mismo año se consagró
campeón del Giro de Italia.
En 1999 lideraba el Giro cuando fue
descalificado por altos niveles de
hematocrito en su sangre. En el 2000
mostró su calidad en la montaña al ganar
dos etapas en el tour, las cuales le sirvieron
como antesala a su triste despedida.
El 14 de febrero de 2004 se le encontró
muerto en la habitación de un hotel. Las
primeras versiones hablaron de suicidio
debido a la gran cantidad de antidepresivos
que se encontraron en el lugar, finalmente se
estableció que, “El Pirata” falleció por una
sobredosis de cocaína, en esos días el
corredor atravesaba una crisis depresiva.
L o s d o s c o r r e d o r e s d e p u n t a s e
acompañaron hasta la meta ubicada a los
1 . 9 0 9 m e t r o s d e a l t u r a , a l l í e l
norteamericano se hizo a un lado y permitió
al italiano ser el vencedor de la etapa.
Pantani repudió siempre la falta de
competitividad de Armstrong en el final y
esto generó malas relaciones entre ambos,
que se acrecentaron cuando el tejano se
refirió al italiano como “Il elefantino” en
relación a sus grandes orejas, Pantani
odiaba ese sobrenombre.
Beloki fue tercero a 24 segundos, Ullrich
cuarto a 28, Botero quinto a 47, Heras sexto
con el mismo tiempo del colombiano y
Virenque arribó séptimo a 1 minuto 15
segundos.
En ese momento Lance Armstrong
empezaba a sentenciar su segundo título
consecutivo en el Tour de Francia,
completaría siete victorias consecutivas (99,
00, 01, 02, 03, 04, 05). Una hazaña que se
engrandeció aún más ya que el corredor
había logrado superar un cáncer testicular
antes de su primer título.
Años después, el manto de duda se posó
sobre Lance Armstrong por las acusaciones
de dopaje de algunos de sus ex compañeros,
a pesar de haber asistido a un sinnúmero de
controles y haber salido negativo en todos.
Los nombres de Floyd Landis, despojado
título del Tour 2006 por doping, Tyler
Hamilton, vinculado a la Operación Puerto
y George Hincapie, quien admitió haberse
dopado, figuran entre los testigos. A pesar de
no haber pruebas científicas en su contra y
ante la negativa de Armstrong a seguirse
defendiendo de las acusaciones, la Agencia
Antidopaje estadounidense (USADA),
decidió suspenderlo de por vida y retirarle
todos sus títulos, incluidos los siete tours,
esta decisión fue ratificada por la Unión
Ciclista Internacional (UCI), dejando
vacantes los títulos de esos años.
Al finalizar el Tour versión 2000, la
clasificación general entregó a Lance
Armstrong como ganador de la
competencia con un tiempo de 92 horas 33
minutos y 8 segundos, título que hoy se
encuentra catalogado como desierto al
igual que las otras seis versiones
conquistadas por el tejano. El segundo
lugar lo ocupó Jan Ullrich a 6 minutos y 2
segundos, como tercero finalizó Joseba
Beloki a 10 minutos y 4 segundos. Roberto
Heras se clasificó quinto a 11 minutos y 50
segundos, Richard Virenque fue sexto a 13
minutos y 26 segundos, Santiago Botero
terminó séptimo a 14 minutos y 18
segundos. “El Pirata” lograría su segunda
victoria parcial tres días después entre
Briançon y Courchevel; finalmente se
retiraría de la competencia en la etapa 17.
Estos Titanes dieron ese día una épica
batalla en las cumbres alpinas, aunque en
el recuerdo pesan más los infortunios que
acosaron a estos gigantes del pedal, que
con el paso del tiempo se transformaron en
lo que siempre fueron, simples mortales.
revista17
Jorge Alberto Mendoza
Editor de la revista El Rollo
Comunicador Social Periodista
5
5. http://www.youtube.com/watch?v=123Xo9mFqeE
/ / Edición 13 Noviembre 2012
El fanatismo se define como el apasionamiento de una persona que defiende con tenacidad desmedida una creencia, un gusto, una opinión o un personaje, pero son relativamente pocos q u i e n e s i n t e n t a n e x p l i c a r satisfactoriamente los orígenes de esa condición, inevitablemente atada a la cosmovisión del sujeto que la padece.
En una sociedad como la nuestra, en la cual, las formas de percibir el mundo son modificadas, maquilladas por la clase dominante a través de sus aparatos ideológicos, que le vendan los ojos a la gente sobre las cosas materiales y se los abren sobre los misterios y la superstición, es muy fácil deducir que el grueso de la comunidad actúa de acuerdo con los lineamientos que trazan aquellos que sustentan el poder político y económico.
Los fantásticos y fabulosos dramas bíblicos, le interesan más a la gente que sus propios dramas, porque estos han sido encadenados espiritualmente a ellos desde la familia y la escuela, y reforzados por los medios masivos de comunicación que fabrican falsos personajes de la vida cotidiana, los endiosan y los convierten en ídolos por sus “hazañas” políticas, religiosas y deportivas principalmente. El ex presidente Uribe, Messi, Cristiano Ronaldo y ahora Falcao, en lo político y deportivo, se suman al Corazón de Jesús y la Virgen del Carmen, en lo religioso, como expresiones relevantes del fervor popular que despiertan sus “virtudes”.
El fanatismo deportivo, que es una verdadera pasión para los hombres y cada d í a p a r a m á s m u j e r e s , c u y a s manifestaciones llegan a niveles de verdadera irracionalidad y a determinar hasta formas de vida muy particulares, es una conducta modelada, desde la masa ignorante, por los dominadores sociales que conducen la opinión del público hacia sus propios puntos de vista, en otras palabras hacia sus intereses.
Apoyados en la teoría conductista, según la cual, el entorno no es más que un
de la oligarquía utilizó para reencauchar unas rosas que se le marchitaban en el huerto de su reino.
Desde el punto de vista práctico, ¿de qué le sirve a una persona del tumulto que nuestra selección clasifique al mundial del Brasil? ¿En qué la perjudican sus derrotas? Para el campesino que abandona sus labores y se desplaza hasta dos horas por caminos difíciles para mirar un partido por tv, y se emborracha tras la victoria, su rutina y sus dramas de pobreza serán los mismos aunque Colombia sea campeón mundial. El fútbol, como todos los espectáculos, no debe ser más que un instrumento de distracción y de descanso.
El fanatismo es una pasión que esconde miedos y alimenta esperanzas, pero no deja de ser una conducta aprendida, una reacción ante los estímulos, ante las mentiras convertidas en verdades por los medios masivos de comunicación. Y sus 3 principales manifestaciones: política, religiosa y deportiva son igualmente nocivas. Creo que me quedo corto con ese adjetivo, puesto que, efectivamente estas f o r m a s d e a p a s i o n a m i e n t o s o n generadoras de violencia en todo el mundo. Las guerras del medio oriente tienen su origen en el fanatismo religioso. La violencia que desangra a Colombia desde tiempos inmemoriales comenzó y se nutre del fanatismo político, y en los estadios mueren inocentes, por lo general menores y jóvenes por causa del fanatismo deportivo.
La dominación ideológica precede a la
conjunto de estímulos y respuestas, que s u r g i ó d e l a s i n v e s t i g a c i o n e s evolucionistas de Darwin con las que demostró que el individuo se adapta a su medio, los ideologistas burgueses diseñan mecanismos –léase trampas- con las cuales conducen a las masas hacia los puntos de vista, hacia los anhelos de los poderosos, hasta crear sentimientos como el falso patriotismo o patrioterismo, según el cual, quien no apoye a la selección Colombia es un apátrida. En otras palabras, es poner a la gente del común a pensar, a sentir y a esforzarse para vivir como los miembros de la clase dominante. Pero el interés que mueve la modificación de la conducta de los sectores populares no es meramente ideológico. Obtenida la respuesta de las masas a los estímulos ofrecidos a través de los grandes medios de comunicación, viene la cosecha, es decir, el usufructo económico de esa condición de sometimiento, y es cuando se disparan las ventas no sólo de las camisetas sino también de productos promocionados por esos ídolos de barro. Todo desemboca en el consumismo innecesario. El deporte, y particularmente el fútbol, es el eje de uno de los negocios más prósperos del planeta.
Ídolos de barro que se desmoronan, estrellas que se apagan después de haber sido utilizadas para los propósitos comerciales de vender mercancías o ilusiones; tal es el caso de Lance Armstrong, despojado recientemente de los 7 títulos que obtuvo en la carrera ciclística más importante del mundo mediante dopaje sistemático. Y Álvaro Uribe, quien pasó de ángel a demonio en cuestión de meses, a quien la crema y nata de la oligarquía utilizó para reencauchar
revista / / Edición 13 Noviembre 201218
Foto: Ricardo Vejarano
la llama que funde a la gente con sus opresores
Fanatismo deportivo,
dominación económica y se ejerce a través de los medios masivos de comunicación, de la Iglesia y de la educación, con el fin de crear un monopolio del pensamiento que facilite la manipulación de las masas, grandes consumidoras de mercancías y también de ilusiones conformistas.
El Periodismo alternativo, que modifique el actual estilo de comunicación vertical –un emisor para muchos receptores- por uno horizontal –muchos, para muchos- y despojado del poder jerárquico de los grandes medios, en el que cualquier p e r s o n a s e i n f o r m a , p e r o simultáneamente ofrece información para el colectivo, a partir de las experiencias y vivencias cotidianas, nos ayudará significativamente a la construcción y fortalecimiento de la identidad nacional, que exprese y represente los verdaderos intereses y anhelos populares.
Los grandes medios imponen condiciones laborales miserables a los profesionales de
.Quién sabe cuál será nuestro actuar si nos toca vivir el drama de quien muere entre sufrimientos. Sin embargo, desde siempre el hombre sufrió y murió; ¿por qué la eutanasia ahora, cuando debería ser menos urgente que nunca?
De hecho para quien se va, ahora están a su disposición drogas y terapias que quitan el dolor, inimaginables en el pasado; para quien se queda, la estrategia de esconder al enfermo terminal en un hospital, la reclusión en un ghetto tecnocrático, debería hacer más llevadero el dolor moral.
Entonces ¿por qué precisamente ahora?
Porque la civilización médica tiende a transformar el dolor y la muerte en un problema técnico. La cultura religiosa enfrentaba el dolor y la muerte como un desafío que exigía una respuesta del individuo en dificultad, mientras ahora la sociedad y la empresa médica moderna, intentan hacer por cuenta de los demás lo que los otros, gracias a su patrimonio genético y cultural, estaban capacitados para hacer solos.
En el pasado, el hombre, que ahora se transformó en consumidor de anestésicos y analgésicos estaba educado en la verdad no
la comunicación, con lo cual los limitan y los exponen a las tentaciones del chantaje y el soborno, y los atan a las ventas de publicidad, a la politiquería y al Gobierno. El poder de los grandes medios se refuerza con el ejercicio del periodismo de biberón, que se alimenta de los presupuestos oficiales y por tanto es acrít ico, complaciente y mentiroso.
El periodismo alternativo es pues, una opción que nos permite cortarle la carótida a la politiquería en la información, y romper esa cadena que condena a los comunicadores a su dependencia del gobierno, de los poderosos, del comercio y hasta de las congregaciones religiosas.
Un periodismo alternativo que, además, por su carácter horizontal, se retroalimenta de manera constante y pone la controversia fraternal como elemento fundamental en la dinámica informativa que, del mismo modo, genera grupos de estudio y trabajo
en la hipocresía y en el sueño. No se le escondía que la vida es dura, que la muerte es ineludible y estaba llamado a aprender el arte de vivir en un mundo donde el sufrimiento y el final no se pueden eliminar.
Afirman: “Si es el mismo enfermo quien solicita que se le ahorre el sufrimiento, ¿no sería inhumano negarle este acto de piedad?
El hecho es que si un enfermo llega al punto de pedir la eutanasia siempre es porque algo o alguien le faltó o le falló.
Le llegó a faltar (mejor le robaron) aquella capacidad de vivir enfrentando la realidad con sus alegrías y sus dramas, porque la actual educación suprimió el concepto de muerte y de su imagen. Esto generó una fragilidad psíquica que reacciona de forma irracional, histérica, infantil frente a toda amenaza.
Le llegó a faltar una visión coherente, orgánica que tenía lugar para la risa y para las lagrimas, para la alegría y para el dolor, para el nacimiento y para la muerte; una visión según la cual, ningún sufrimiento podría ser juzgado inútil. Aquella visión no fue remplazada por otra, aún más está prohibido, so pena de excomunión social, buscar otro significado para el vivir y para el
que no sólo contribuyen al registro verdadero de los hechos, sino que también impulsa procedimientos dirigidos a transformar la realidad en donde se ejercita.
El periodista alternativo es, asimismo, un generador de ideas, un inquieto creativo de circunstancias, un inventor de nuevas formas de mostrar los hechos y de explicar s u s i m p l i c a c i o n e s , u n a n a l i s t a permanente y a su vez autocrítico que corrige las fallas en un aprendizaje permanente.
El periodista alternativo es un verdadero fanático de la verdad y de la libertad.
morir que remplace la visión tradicional.
Le llegó a faltar la solidaridad humana que siempre alivió el drama solitario de la muerte. Todo y todos le llegaron a faltar a quien lanza el desesperado grito para “ser suicidado” que la cultura de hoy está tan pronta a escuchar. Si alguien llega a pedir la eutanasia no es porque se sienta físicamente muerto, más bien porque se siente del todo socialmente muerto.
Como frente a un embarazo indeseado, la eliminación del feto es la solución más fácil, pero también la más superficial, así frente a las dificultades de los parientes a aceptar y a enfrentar su propia muerte, la solución más fácil y más superficial, es suprimir al enfermo jactándose además de la propia humanidad. “Lo pidió él mismo, ¿no hubiese sido cruel rechazar su deseo?
Nadie puede poner en duda que la solicitud por parte del paciente de la eutanasia (como todo intento de suicidio del cual la eutanasia aceptada no es más que un aspecto), es un último grito desesperado del que sufre para que se le preste una atención más personal, un amor más intenso, una ayuda más eficaz.
revista / / Edición 13 Noviembre 201219
La eutanasia, ¿por qué ahora?regunta al teólogo
Agostino Abate Pbro.
Jesús María Cataño Espinosa
DocenteUniversidad del Quindío
El 28 de octubre de 1972, cuando Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, obtenía el primer título mundial de boxeo para Colombia, en la categoría Welter Junior, derrotando a Alfonso “Pepermint” Frazier, yo aún no había nacido y faltaban unos cuantos años para eso.
A mi generación, la que vio la luz en la segunda mitad de la década de los 70, le fue difícil entender la trascendencia de este acontecimiento en la manera de pensar de la sociedad colombiana, ya que nuestras primeras referencias sobre el gran peleador colombiano fueron las de un hombre en el ocaso que entregado al alcohol y las drogas generaba escándalos por todo el país.
No entendíamos por qué el país entero se preocupaba por este hombre, por qué todos querían ayudarlo cuando era evidente que a él no le interesaba, por qué era más importante que otros en situaciones similares o peores, pasó mucho tiempo para que lográramos contextualizar la trascendencia de sus triunfos y también de sus derrotas. Alberto Salcedo Ramos en su libro “El oro y la oscuridad. La vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé”, nos muestra las diferentes facetas de esta historia, cómo un hombre humilde asciende al trono de los elegidos para luego lanzarse en caída libre al vacio del alcohol y las drogas.
no fue noqueado por la vida, fue noqueado por el mito llamado “Kid Pambelé”.
“Pambele: el coloso que decidió ponerle dinamita a su propia estatua” Juan Gossain.
RecuadroEl Oro y la oscuridad, la vida gloriosa y trágica de Kid PambeléAutor: Alberto Salcedo RamosEditorial: AguilarAño: 2012Número de páginas: 192
A través de su habilidad narrativa podemos descubrir cómo Antonio Cervantes transforma un país, le muestra que el camino al triunfo es posible a través del trabajo duro y resistiendo a la adversidad. “Pambelé fue el hombre que nos enseño a ganar, antes de él éramos un país de perdedores, nos convenció de que sí se podía, y nos enseñó para siempre lo que es pasar de las victorias morales a las victorias reales” Juan Gossain.
De igual manera, el autor nos permite caminar por los traicioneros senderos de la fama y la opulencia económica, de las malas compañías, para finalmente enfrentar la incapacidad de una persona para procesar el paso del tiempo y de sus épocas de gloria. Para descubrir cómo un personaje creado en el ring se apoderó del ser humano, llevándolo a inmolarse, y de paso destruir a todos aquellos que lo rodean, cómo esos escándalos que llenaron titulares en los medios de comunicación eran la tragedia viva de las personas alrededor del ídolo, antes adorado y luego repudiado.
Salcedo Ramos nos devela a ese hombre humilde que se labró el camino con sus puños, al que todos reconocen como una buena persona cuando está en sus cabales, pero que perdió el rumbo al punto de convertirse en un ser despreciable, poseído de sí mismo y arrastrado por el infierno de la adicción. Antonio Cervantes
EL ORO Y LA OSCURIDADEL ORO Y LA OSCURIDAD
Es algo único, pero sufrido a la vez, eso es lo que sentimos en la mayoría de los torneos los hinchas fervientes del equipo de la ciudad milagro de Colombia.
Hasta cuándo el aficionado del Deportes Quindío tendrá que estar padeciendo ulceras, dolores de cabeza y de estomago, por apretar tanto desde las tribunas del estadio Centenario.
No hay partido en que el fiel al equipo cafetero no salga para su casa, gane ó pierda, con el estrés alborotado. Eso lo sabemos y sentimos quienes somos fervientes y estamos ahí desde pequeños; escuchando, vibrando, sintiendo a nuestra divisa.
Ese emblema que visten unos jugadores que no lo sienten con propiedad y compromiso. Por momentos no padecen,
viven, ni sudan de la misma forma que lo hace un hincha cafetero desde las gradas cuando porta la verde de la v amarilla en el pecho jornada tras jornada.
No la viste de igual forma, con el orgullo y el honor pujante de ese quindiano que paga su boleta juicioso cada jornada en la que su equipo salta a la cancha del Centenario, sin pena y con el orgullo verdadero de ser hincha del Deportes Quindío, aunque sufra y coma uñas, pues eso no le quita el cariño y el sentimiento por el equipo de la tierrita.
Foto: Ricado Vejarano
Ser hincha del Deportes Quindío es…
Carlos Arturo BarragánEstudiante de Comunicación Social Periodismo
Universidad del Quindío
Jorge Alberto Mendoza
Editor de la revista El Rollo
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