capÍtulo ii fundamentaciÓn noolÓgica
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CAPÍTULO II
FUNDAMENTACIÓN NOOLÓGICA
En este capítulo, se establece el desarrollo sistemático y organizado del
conjunto de ideas resumidas de distintas fuentes para sustentar el evento
planteado en el estudio. En tal sentido, se abordará todo los cimientos desde
una manera integrada, es decir, desde una visión de la comprensión
holística, iniciándose con la conceptualización del mismo, culminando con las
reseñas de investigaciones anteriores, relacionadas con los eventos de
estudio.
1. Conceptualización del evento de estudio 1.1. Definición de Gestión de Conocimiento
Con respecto a la gestión del conocimiento, es importante establecer
primero la contextualización de conocimiento dada por diferentes autores. El
conocimiento es un concepto amplio y abstracto que se llevó a debates
epistemológicos en la filosofía occidental desde la antigua Grecia. Las
opiniones se expresan desde varios puntos de vista según Nonaka (1994) y
de Huber (1991, citado por Jiménez y Rangel, 2004) enuncian: el
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conocimiento es una creencia personal justificada que aumenta la capacidad
de un individuo para llevar a cabo una acción de manera eficiente
Asimismo, para llegar a un mejor entendimiento del conocimiento,
Nonaka y Takeuchi, (1999), recorren desde los fundamentos de la
epistemología occidental (Platón y Aristóteles) hasta la estrategia basada en
los recursos. Muestran la evolución de los conceptos con base en los
contextos y visiones en los que el conocimiento es aplicado. Adoptan
creencias verdaderas verificadas como definición de conocimiento.
Consideran al conocimiento como un proceso humano dinámico que justifica
la creencia personal con relación a la verdad.
El conocimiento está en función de la actitud, perspectiva o intención
específica. Del mismo modo está relacionado con la acción. Es siempre
conocimiento con algún fin, quiere decir respeto al significado, es específico
al contexto relacional.
Según Churchman (1971, citado por Jiménez y otro, 2004), se
desprenden dos puntos principales: el primero, el conocimiento es personal,
para que sea de utilidad para otro individuo, debe comunicarse de forma que
este último puede acceder a él e interpretarlo, el otro es la acumulación de
información es de poco valor pues sólo resultará útil aquella donde se haya
procesado activamente a través de un proceso de reflexión, explicación y
aprendizaje.
Con respecto, a las perspectivas de los autores se puede enunciar el
conocimiento no como una concepción donde se transforma la mente del
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individuo, sino por el contrario se transforma en una nueva información, en
vista de esto, una vez articulado o comunicado a otras personas mediante
textos, comunicación oral o escrita, es en ese momento donde el individuo
puede procesar e interiorizar la información por lo tanto vuelve a
transformarse en conocimiento.
De lo expuesto anteriormente, se colige que el conocimiento es por
tanto, la combinación de información, contexto y experiencia, encierra
además creencias, juicios, expectativas y hasta metodologías particulares,
desarrolladas por cada individuo en su experiencia. En tal sentido, el
conocimiento es más que un conjunto de datos, vistos como un conjunto de
hechos, verdades o de información almacenada a través de las experiencias
o del aprendizaje, por consiguiente se aprecia la interrelación donde
comienza con los sentidos, pasa al entendimiento y termina en la razón, es
decir el conocimiento es una relación entre sujeto y objeto, es un fenómeno
complejo, implica elementos como operaciones y representaciones que es el
proceso cognitivo.
Comprender el conocimiento, pasa por entender la naturaleza del mismo,
considerando las dos dimensiones de la creación de conocimiento: la
dimensión epistemológica y la dimensión ontológica. En la dimensión
epistemológica, el conocimiento se presenta como “una relación entre el
sujeto y el objeto, como una transferencia de las propiedades del objeto al
sujeto (Hessen, 1925, citado por Nonaka y Takeucki, 1999 p. 26), donde el
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conocimiento se obtiene de la separación del sujeto y objeto de estudio. No
obstante, Polanyi, (citado por Nonaka y Takeuchi, 1999, p.66), argumenta
que los seres humanos crean conocimiento involucrándose con los objetos,
es decir, a través del autoinvolucramiento y el compromiso, o lo que llama
Inherencia (indwelling). Según estos autores, la inherencia rompe las
dicotomías tradicionales entre mente, cuerpo, razón, emoción, sujeto, objeto,
y conocedor, conocido. Por lo tanto la objetividad científica no es la única
fuente de conocimiento.
En el mismo orden de ideas, Nonaka y Takeuchi (1999, p.63), señalan el
enfoque epistemológico tradicional considera a la verdad como el atributo
esencial del conocimiento, por lo tanto hace énfasis en la naturaleza
abstracta, estática y no humana del conocimiento, expresada
fundamentalmente en las proposiciones y la lógica formal. Según estos
autores, en su teoría de la creación del conocimiento organizacional, el
conocimiento es un proceso humano dinámico de justificación de la creencia
personal en busca de la verdad. La clave está en el proceso de comunicación
del conocimiento en torno a modos de conversión entre el conocimiento
tácito y el explícito.
En la dimensión ontológica, los autores antes citados, señalan en sentido
estricto, el conocimiento es creado sólo por los individuos. Una compañía no
puede crear conocimientos sin individuos. Las instituciones apoyan a
individuos creativos o provee los contextos que necesitan para crear
conocimiento. Por lo tanto, la creación de conocimiento debe ser entendida
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como un proceso que amplifica el conocimiento creado por los individuos y lo
solidifica como parte de la red de conocimiento de la institución.
En correlación a lo establecido por los diferentes autores sobre lo tratado
anteriormente, la teoría de la creación del conocimiento tiene su propia
ontología, la cual se centra en los niveles de las entidades creadoras de
conocimiento: individual, grupal, institucional e interinstitucional, se puede
sintetizar que la creación de conocimiento radica en el respaldo
organizacional en torno a las potenciales fuentes de conocimiento:
individuos, grupos, equipos de trabajo, proyectos, áreas, departamentos,
entre otros.
En este orden de ideas, el conocimiento es una mezcla fluida de
experiencia estructurada, valores, información contextual e
internacionalización experta que proporciona un marco para la evaluación de
nuevas experiencias e información. Se origina y se aplica en la mente de los
conocedores. En las organizaciones, con frecuencia no sólo se arraiga en
documentos o bases de datos, sino además en las rutinas, procesos,
prácticas y normas institucionales, según Davenport y Prusak (2001).
Para Vizcaya (2000), el conocimiento es el proceso en virtud del cual la
realidad se refleja y se produce en el pensamiento humano, dicho proceso
está condicionado por las leyes del devenir social y se encuentra
indisolublemente unido a la actividad práctica.
En síntesis, se puede decir que el conocimiento es una mezcla de
experiencia estructurada, valores, información contextual e internalización
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experta, que proporciona un marco para la evaluación e inclusión de nuevas
experiencias. Esta mezcla se origina y es aplicada en la mente de las
personas.
No obstante, considerando los elementos contemplados en las
definiciones expuestas, se concibe el término de conocimiento como la
acción de conocer por medio de la inteligencia, la naturaleza y las cualidades
que enfocan el proceso racional de comprender las cosas. Por lo tanto es la
combinación de información, contexto y experiencia que utiliza la información
para alcanzar un propósito.
En las instituciones, el conocimiento se encuentra en rutinas
organizativas, procesos, prácticas y normas institucionales (Nelson y Winter,
1982), además de encontrarse en documentos o almacenes de datos. Para
Mitri (2003, citado por Jiménez y Rangel, 2004), el conocimiento relevante a
las instituciones incluye hechos, opiniones, ideas, teorías, principios,
modelos, experiencias, valores, información contextual, percepciones de
expertos e intuición.
El Infograma 1, muestra una recopilación de las definiciones de
conocimiento de diversos autores con el objetivo de tener una amplia
perspectiva sobre tal concepto, es importante resaltar, la inclinación sobre la
definición presentada por Davenport y otro (2001), sin embargo la
investigadora propone la siguiente definición del tópico en estudio.
El conocimiento es la articulación de las creencias cognitivas,
confirmadas, experimentadas y contextualizadas, así como de los modelos
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mentales del conocedor sobre el objeto, las cuales estarán condicionadas por
el entorno, y serán desarrolladas y sistematizadas por las capacidades del
conocedor, las cuales establecen las bases para la acción objetiva y la
generación de valor.
Infograma 1 Diferentes enfoques del Concepto de Conocimiento
Autores Definición
Brown y Duguid (1998, citado por
Nonaka y Takeuchi,1999)
Creencias justificadas o garantizadas relativas a un marco o contexto compartido, el cual es creado por la práctica compartida de una comunidad formada por el trabajo.
Nonaka y Takeuchi (1999)
Creencia verdadera y justificada, resultado de un proceso humano y dinámico de justificación de las creencias personales para convertirlas en algo verdadero.
Vizcaya (2000) Es el proceso en virtud del cual la realidad se refleja y se produce en el pensamiento humano, dicho proceso está condicionado por las leyes del devenir social y se encuentra indisolublemente unido a la actividad práctica.
Davenport y Prusak (2001)
Flujo mixto de experiencias, valores, información de contexto, percepciones de expertos y “saber hacer” que proporcionan un marco para la evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información y es, por lo tanto, útil para la acción. El conocimiento se deriva de la información, la cual se deriva de los datos.
Fuente: Elaboración Propia, (2011). De acuerdo a lo anterior, se puede decir que el conocimiento está muy
vinculado a la información, la experiencia, debiendo ser válido, comprobado,
así como compartido por un grupo de personas, es útil e imprescindible para
la toma de decisiones y resolución de problemas, por lo que se debe
gestionar.
En lo que respecta a la gestión de conocimiento, es importante en primer
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lugar definir el término “Gestión” como “el proceso mediante el cual se
obtiene, despliega o utiliza una variedad de recursos básicos para apoyar los
objetivos de la organización” (Koontz y Weihrich,1994, citado por Núñez ,
2006).
Desde este punto de vista, la gestión del conocimiento debe cumplir con
este concepto entendiendo como recursos al conocimiento .
Lamentablemente debido a lo novedoso del término “gestión del
conocimiento”, existen una series de autores dentro de los que se puede
destacar a Nonaka Takeuchi (1999), definen a la gestión del conocimiento
como la transformación de conocimiento explícito en conocimiento tácito y
viceversa, a partir de prácticas de combinación (de explícito a explícito),
interiorización (de explícito a tácito), socialización (tácito para tácito) y
exteriorización (tácito a explícito).
Por lo tanto, para gestionar el conocimiento se requiere de un proceso
sistémico y específico, donde la finalidad sea adquirir, organizar y comunicar
tanto el conocimiento tácito como explícito de las personas, para que otras
puedan hacer uso de él para ser más productivos, eficaces en el trabajo.
Asimismo, Davenport (1998, citado por Núñez, 2006), opina que es el
proceso sistemático de buscar, organizar, filtrar y presentar la información
con el objetivo de mejorar la comprensión de las personas en una específica
área de interés
De manera análoga encarna el proceso organizacional que busca la
combinación sinérgica del tratamiento de datos e información a través de las
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capacidades de las Tecnologías de Información, y las capacidades de
creatividad e innovación de los seres humanos, Malhotra (1998, citado por
Nonaka, 2000).
Dentro de este orden de ideas, Karl (2000, citado por Bueno, 2002),
señala la gestión de conocimiento es el arte de crear valor con los activos
intangibles de una organización. De la misma manera se puede decir que la
gestión del conocimiento tiene como función planificar, coordinar, controlar
los flujos de conocimiento que se producen en la empresa en relación con
sus actividades y su entorno, con el fin de crear unas competencias
esenciales (Bueno, 2002).
De acuerdo a Wiig, (1997), la gestión del conocimiento tiene perspectivas
tácticas de la misma manera operativas, es más detallado que la gestión del
capital intelectual se centra en la forma de dar a conocer, administrar las
actividades relacionadas con el conocimiento y los programas requeridos
para la administración efectiva del capital intelectual. La gestión del
conocimiento vista como un proceso, está integrada básicamente por la
generación, la codificación, la transferencia y la utilización del conocimiento
dentro de la empresa.
La gestión del conocimiento es el área dedicada a la dirección de las
tácticas y estrategias requeridas para la administración de los recursos
intangibles humanos en una organización (Brooking, 1997).
En este mismo orden de ideas, el Echeverría (2008), considera a la
gestión del conocimiento como las actividades relacionadas con la
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apropiación, utilización y forma de poner en común este conocimiento por la
organización. Ello conlleva a administrar a la vez los vínculos externos y los
flujos de conocimientos en el exterior, establecer relaciones más estrechas
con otras organizaciones, así como acceder a nuevos conocimientos a través
de prácticas que impliquen la instauración de sistemas de valores para
compartir el conocimiento.
Dentro este marco de ideas, se puede inferir a la gestión del
conocimiento como una disciplina emergente que tiene como objetivo
generar, compartir y utilizar el conocimiento tácito (Know-how) así como el
explícito (formal) existente en un determinado espacio, para dar respuestas a
las necesidades de los individuos y de las comunidades en su desarrollo.
Esto se ha centrado en la necesidad de administrar el conocimiento
organizacional y los aprendizajes organizacionales como mecanismos claves
para el fortalecimiento de una región o espacio en relación con las visiones
de futuro que van a determinar sus planes estratégicos de desarrollo en el
mediano y largo plazo.
Según Koulopoulos, (citado por Pérez y Pérez, 2010), define a la gestión
de conocimiento como el apalancamiento de la sabiduría colectiva para
aumentar la capacidad de respuesta y la innovación. En relación a la
sabiduría colectiva, sostiene que el conocimiento esta conectado, es decir,
existe en un colectivo de experiencia y perspectivas múltiples.
Con respecto al apalancamiento, se refiere a realizar una acción que
surge como respuesta a las condiciones del entorno, cuando habla de
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innovación es porque aplica el conocimiento a entornos desconocidos o poco
estudiados, el conocimiento es utilizado en el abordaje de situaciones nuevas
para las cuales no existen precedentes directos.
Reflexionando sobre los argumentos expuestos anteriormente, se puede
decir que la gestión del conocimiento se considera como la habilidad de
desarrollar, mantener, influenciar, renovar el activo intangible llamado capital
de conocimiento o capital intelectual, es a través de ella que se busca la
relación institución universitaria-comunidad-entorno para alcanzar el
desarrollo social y por ende innovación social.
Considerando las distintas definiciones presentadas anteriormente junto a
las opiniones establecidas es útil y necesario definir el concepto de gestión
del conocimiento con el cual se trabajará a continuación en esta
investigación: gestión del conocimiento , es el proceso sistemático de
detectar, seleccionar, organizar, filtrar, presentar y usar la información por
parte de los participantes de la organización, con el objeto de explotar
cooperativamente los recursos de conocimiento basados en el capital
intelectual propio de las organizaciones, orientados a potenciar las
competencias organizacionales, institucionales y la generación de valor de
las misma, asimismo alinear los proyectos de investigación hacia las
innovaciones sociales
Referente a la gestión del conocimiento (GC) está se entrelaza con la
innovación social (IS) como se observa en la definición citada anteriormente,
debido a que se utiliza el conocimiento para dar respuestas a las
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necesidades nuevas del entorno, por lo que se puede inferir que se realiza
IS, donde se pretende diseñar e implementar mejores maneras de cubrir
necesidades sociales cambiantes a lo largo del tiempo.
Esto se relaciona con la ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación (LOCTI) (2010), en su artículo 16. Hace mención en los literales
2, 4 y 5 de:
El desarrollo y ejecución del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación, y los mecanismos operativos del Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación se regirán por los siguientes criterios:
Respeto a la pluralidad de enfoques teóricos y metodológicos, alentando
la creación del conocimiento, estimulando los enfoques interdisciplinarios,
multidisciplinarios y transdisciplinarios y disponiendo de la capacidad de
adaptación necesaria para responder a las demandas de la sociedad.
Establecimiento de alianzas estratégicas entre el sector público y privado
en un marco que facilite la transferencia y el aprovechamiento de los
conocimientos por la sociedad venezolana. Promoción de la participación de
los integrantes del sistema y de otros miembros de la sociedad.
Aún cuando la LOCTI no haga mención de la relación de la GC e IS
directamente queda implícito porque la GC se encarga de detectar,
seleccionar, organizar, filtrar, presentar y usar sistemáticamente el
conocimiento de las instituciones llámense instituciones de educación
universitaria o comunidades en general a través de la participación
multidisciplinaria de los integrantes del sistema y de otros miembros de la
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comunidad para lograr beneficios directos y agregar valor a los mismos.
De la misma manera, se detecta en el artículo 59 de la mencionada
Ley. Los investigadores de las instituciones de educación superior, de
formación técnica, de institutos o centros de investigación, a dedicación
exclusiva, a tiempo completo, o de cualquier otra dedicación, podrán
participar, en actividades tendientes a:
1. La creación de nuevas empresas o asociaciones, basadas en
resultados de investigación y desarrollo.
2. En proyectos de investigación y desarrollo en el seno de empresas o
asociaciones.
Donde la instrumentación de los mecanismos y procedimientos
correspondientes se realizará conjuntamente con las respectivas
instituciones, empresas o asociaciones involucradas, con la finalidad de
lograr así IS, es así como el instituto universitario de Tecnología Alonso
Gamero del estado Falcón en la administración de los PNF busca la
vinculación con las comunidades a través de los proyectos que desarrollan
los participantes del mismo con la finalidad de desarrollar la región y/o
nación.
Al abordar el concepto de gestión del conocimiento, conviene en nuestro
marco, tomar en cuenta las siguientes consideraciones. Existe una tríada
obligada en la comprensión de la gestión del conocimiento, ella esta marcada
por los lados que definen (Sánchez, 2007) el triángulo que marcan el
conocimiento, la educación y la innovación, entendiéndose por innovación la
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selección, organización, utilización creativa de activos de conocimiento, de
técnicas, tecnologías, de maneras nuevas y propias, con el fin de alcanzar la
aspiración de desarrollo local concebida.
Para las instituciones de educación universitaria (IEU), estas
concepciones se revelan trascendentemente, tomando en cuenta que ello
implica la producción del conocimiento, mediante las actividades de
investigación desarrollo -innovación (I+D+I); la transmisión del conocimiento,
mediante los procesos de formación de profesionales y la divulgación de los
resultados científico-investigativos; la transferencia del conocimiento,
mediante su difusión innovadora a la sociedad como propuesta de
soluciones, también innovadoras, a los problemas concretos de los agentes
sociales y económicos. Se trata de la interrelación entre, lo que a juicio de la
autora puede considerarse, tríada de la gestión de conocimiento así como las
tríadas de las funciones de las IEU.
1.2. Definición de Innovación Social Se puede decir que la expresión innovación social no es nueva. Según
Morales (2009), hereda la inquietud por el respeto al individuo del proyecto
kantiano, por las reformas sociales de la tradición del socialismo utópico
ilustrado, el dinamismo de los movimientos asociativos populares. Dentro de
la tradición sociológica, antropológica, la innovación social concuerda con el
Conjunto de teorías del cambio social, ya sean de cuño marxista,
41
funcionalista, weberiano, constructivista o sistémico, que responde a la
propia constitución de las ciencias sociales. Algunos autores (Mumford,
2002) citan a Franklin, por ejemplo, ya que se refirió a la innovación social en
términos de pequeñas modificaciones en la organización social de las
comunidades que podrían ayudar a resolver los problemas cotidianos.
De la misma manera, la innovación social es evocada en los escritos de
pensadores sociales tales como Drucker durante la década de los sesenta.
También apareció en la labor de escritores franceses en la década de los
setenta, por ejemplo, (Rosanvallon, Fournier, y Devevey, 1982, citado por
Morales, 2009). Sin embargo, existen precedentes mucho más antiguos.
Pero incluso desde la sociología quizás una de las disciplinas que más tiene
que decir al respecto, donde se entiende la innovación social como una
nueva esfera de acción que incluso reclama el retorno de la función del
sociólogo (Pérez, 2002).
Rodríguez y Alvarado (2008), consideran como un proceso a través del
cual una idea se transforma en un servicio que satisface determinadas
necesidades de los ciudadanos o en una iniciativa original que mejora la
eficacia de la acción pública. En cambio, ha de referirse a valores sociales,
por ejemplo el bienestar, la calidad de vida, la inclusión social, la solidaridad,
la participación ciudadana, la calidad ambiental, la atención sanitaria, la
eficiencia de los servicios públicos o el nivel educativo de una sociedad.
Álvarez y Rodríguez (2003). Asimismo, Echeverría (2008), señala que la
innovación social se refiere a la calidad de vida, de igual forma aporta
42
ventajas competitivas entre unas sociedades y otras en el presente contexto
de globalización.
Con respecto a los párrafos anteriores, se puede decir que la innovación
social es un nuevo enfoque, práctica o cualesquier producto nuevo, creado
para mejorar una situación o resolver un problema social y que haya sido
adoptado por instituciones, organizaciones o comunidades. En efecto, por su
origen social, las innovaciones en ese campo aspiran tener una gran
repercusión, pero en una esfera limitada. El interés de los innovadores es
hacer frente a las necesidades del grupo específico hacia el que se dirige el
proyecto y su innovación, es en ese ámbito específico que se mide su éxito.
En todos los proyectos, la innovación debe surgir como un hito en un
proceso que responde al principio que Morin (2001), llama de
“autoecoorganización”; este se refiere a un camino reorganizador, tanto de
un grupo de personas como de una serie de ideas y conocimientos aplicables
a un problema delimitado, que surge en un entorno particular donde la
solución concreta debe ser adecuada a cada situación específica. La
definición del problema es, en la mayoría de los casos, el asunto primordial.
La reorganización tiene un componente endógeno y uno exógeno.
Por una parte, la innovación es un proceso endógeno de
autoorganización, es decir, de articulación de los recursos propios
materiales, técnicos, informativos, de conocimiento , donde los logros deben
atribuirse a causas internas, a una manera propia y en especial para encarar
las dificultades y los retos, asimismo a unas propiedades grupales
43
propiciadoras de innovación, de igual forma a cualidades personales que
favorecen el cambio, tales como deseo de aprender y resiliencia emocional,
entre otras.
En conclusión, se puede expresar que la innovación social tiene por
propósito la normalización de la tradición humanista en el contexto de una
economía del conocimiento, es decir, representa nuevas prácticas o
enfoques introducidos con el objetivo de mejorar el rendimientos económicos
y sociales de las organizaciones públicas y privadas, de resolver un
problema importante para los actores sociales, de cubrir un déficit en la
reglamentación y la coordinación para satisfacer nuevas aspiraciones.
Si bien esta tendencia afecta a muchas sociedades, éstas desarrollan
capacidades de innovación social muy variadas, lo que confieren una
gran importancia al papel de las instituciones y a los vínculos sociales
que se tejen durante la puesta en práctica de las innovaciones. Como en
todos los conceptos existen diversas aproximaciones, coincidentes en
algunos aspectos así como en otros no, enfatizan determinados rasgos, en
función de la disciplina desde la que uno se aproxime.
En el siguiente infograma se muestran variedad de conceptos de
innovación social, donde se observa en las diferentes definiciones que la IS
busca el desarrollo de las comunidades, es decir cubrir necesidades a través
de la gestión de conocimiento generado en las instituciones de educación
universitaria, así como también las vocaciones tempranas hacia la
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investigación y desarrollo, en consonancia con las políticas educativas,
sociales y económicas del país.
Infograma 2
Conceptos de Innovación Social Autores (año) Concepto
Mumford, 2002 Pequeñas modificaciones en la organización social de las comunidades que podrían ayudar a resolver los problemas cotidianos.
Pérez, 2002 una nueva esfera de acción Rodríguez y
Alvarado, (2008) Proceso a través del cual una idea se transforma en un servicio que satisface determinadas necesidades de las y los ciudadanos o en una iniciativa original que mejora la eficacia de la acción pública.
Fuente: Elaboración Propia, 2011.
El proceso de invención cubre las acciones dirigidas a la creación de
nuevas ideas y su puesta en funcionamiento, este proceso constituye una de
las aristas que integra la dimensión de la innovación en la gestión del
conocimiento.
Como la gestión del conocimiento “implica un reconocimiento y valoración de
los conocimientos como base para las innovaciones y el desarrollo de los procesos
críticos de la organización” (García, 2005), tal valoración y reconocimiento
constituye una ardua tarea considerando el valor inmaterial del mismo y el valor
incalculable de las capacidades de capital humano para traducir ese conocimiento
en estrategias conducentes a innovaciones y a mejorar los procesos principales de
una organización, comunidad, región o país. De la misma manera, Rodríguez y
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Alvarado (2008), definen la innovación social como nuevos procesos, prácticas,
métodos o sistemas para llevar a cabo procesos tradicionales o tareas nuevas que
se hacen con participación de la comunidad y los beneficiarios.
Como la investigación busca estudiar la gestión del conocimiento para la
innovación social, es por ello que la autora lo define de la siguiente manera,
gestionar el conocimiento para la innovación social se puede decir, tiene como
objetivo generar, compartir y utilizar el conocimiento tanto tácito (Know-how), como
el explícito (formal) existente en un determinado espacio, en una acción endógena o
intervención exógena para mejorar el bienestar a través de un cambio original en la
prestación de un servicio para dar respuestas a las necesidades de los individuos y
de las comunidades en su desarrollo, por lo que se centra en la necesidad de
administrar el conocimiento como mecanismos claves para el fortalecimiento de una
región o nación
2. El Sistema Teóricos
Para abordar el sistema teórico del evento estudiado en la presente
investigación, se hará uso de las descripciones de las sinergias así como de
los indicios que lo conforman
2.1. Tipo de Conocimiento
Una cuestión importante es la consideración de los diferentes tipos de
conocimientos. La distinción más importante hace referencia al conocimiento
explícito o codificado y al conocimiento implícito o tácito. Esta distinción fue
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introducida en la literatura sobre Dirección Estratégica por Nelson y Winter
(1982) en su Teoría Evolucionista de la Empresa.
Leonard y Sensiper (1998), proponen otra taxonomía del conocimiento
donde en un extremo se encuentra el conocimiento tácito por completo,
conocimiento semiinconsciente o inconsciente y en el extremo opuesto se
encuentra el conocimiento explícito, conocimiento codificado, estructurado y
accesible a personas distintas de las que lo generan.
De la misma manera, Bueno (2002), clasifica el conocimiento en dos
categorías principales: conocimiento explícito , representando un
conocimiento codificado, sistemático y que es transferible a través del
lenguaje formal. Conocimiento tácito: exponente de un conocimiento
personal, no articulado, implícito y difícil de formalizar y comunicar
(incluyendo experiencias, acciones valores, emociones e ideas).
En síntesis, se puede indicar que existe un conocimiento implícito y uno
explicito, es decir, el implícito es aquel que es difícil de comunicar, la
experiencia, sentimientos, emociones entre otros, asimismo, el explícito se
puede comunicar, transferir de persona a persona.
2.1.1. Conocimiento Tácito o Implícito En primer lugar, el nuevo conocimiento siempre se inicia en la persona,
este conocimiento (tácito) no es fácil de expresar, por cuanto está arraigado
en la acción y posee una importante dimensión cognoscitiva (experiencias,
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modelos mentales y creencias) que se consideran como hechos ciertos.
Este tipo de conocimiento, que Badaraco (1992, citado por Nonaka y
Takeuchi, 1999), califica como “conocimiento insertado”, está en las
relaciones especializadas entre individuos, grupos, en las actitudes, formas
compartidas de tomar decisiones para la solución de problemas, en los
símbolos, las metáforas así como en las acepciones específicas que utilizan
los miembros de una organización. Además, el conocimiento tácito puede
representar potencialmente un gran valor para la organización, y sólo se
puede difundir, frente a frente, en modelo sincrónicos de comunicación. Sin
embargo, por su propia naturaleza es mucho más difícil (en ocasiones
imposible) de ver o tocar, de captar o difundir. (Nonaka, 2000).
En este mismo orden de ideas Leonard y Sensiper (1998) definen el
conocimiento tácito como la capacidad de la mente humana para dar sentido
a la colección de experiencias vividas así conectar pausas desde el pasado
presente, futuro. Es aquél conocimiento no visible, muy personal difícil de
formalizar, de comunicar o compartir con otras personas; incluye elementos
tales como los puntos de vista subjetivos o las intuiciones. El conocimiento
tácito se encuentra arraigado en acciones, experiencias dentro de un
contexto específico (Nonaka y Takeuchi, 1999), del mismo modo se
encuentra profundamente enraizado en la experiencia personal, así como en
los ideales, valores, emociones de cada persona.
El conocimiento tácito tiene la característica de no ser fácilmente
comunicable mediante palabras, números o dibujos, en su lugar, requiere
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personas, generalmente equipos de personas, organizaciones, para aplicarlo
y transferirlo (Leonard y Sensiper, 1998). La creación de conocimiento tácito
organizativo requiere normalmente repetidas interacciones entre las
personas a lo largo del tiempo.
La dimensión tácita del conocimiento comprende los elementos cognitivo
y técnico (Nonaka y Takeuchi, 1999), conocimiento cognitivo: se refiere a los
modelos mentales arraigados en cada persona consistente en esquemas,
mapas mentales, creencias, percepciones, paradigmas y puntos de vista.
Conocimiento técnico: el componente técnico incluye las habilidades y
destrezas no formales y difíciles de definir que se expresan en el término
know-how (saber como llevar a cabo una tarea o trabajo) y que aplican en un
contexto determinado.
Además, el conocimiento tácito requiere del elemento humano para su
creación y transmisión, debido a que su generación se produce de forma
espontánea, a través de la realización de tareas de largos periodos de
experiencia. Es positivo, vital para la organización porque se integra en el día
a día, es la base de la capacidad productiva de la institución, quizás, el tipo
más importante de conocimiento institucional. Además, sirve de plataforma
para la creación de competencias básicas distintivas, debido a que se
desarrolla en el interior de la organización, presenta ciertas dificultades de
comunicación, no es imitable (Teece, 1998), por lo que se puede transmitir
interpersonalmente (Bueno, 2002).
49 En este orden de ideas, se puede decir que el conocimiento tácito, se
refiere a todo aquel que es propio de cada persona y que es difícil de
explicarlo a los demás, se deriva de las experiencias y vivencias. En el caso
de la investigación se hará uso del conocimiento tácito , es decir, de las
experiencias del personal docente de la institución como de las personas del
entorno social donde se desarrollaran los proyectos de investigación, con la
finalidad de buscar a través del diagnóstico participativo las necesidades de
la comunidad y así darles respuestas a sus necesidades con la finalidad de
alcanzar la innovación social.
2.1.2. Conocimiento Explícito Conocimiento explícito, concierne aquel que puede ser transmitido
fácilmente y puede contenerlo tanto la persona como la organización. Belly
(2003) señala, el conocimiento explicito es el que se sabe que se tiene y se
ejecuta conscientemente, es el mas fácil de compartir con los demás ya que
se encuentra estructurado y muchas veces esquematizado para facilitar su
difusión
Asimismo, se puede indicar que este tipo de conocimiento pone énfasis
en la capacidad de estructurar la experiencia por medio de conceptos,
causas, efectos, razones y finalmente en la prescripción de leyes científicas
universales. Sus productos se definen normalmente como ideas o
abstracciones. Una de sus características principales es la objetividad.
50 Este tipo de conocimiento no requiere de validación por medio de la
experiencia personal. En otras palabras es explícito porque los seres
humanos pueden hablar acerca de él, poniendo en palabras las unidades de
sentido que llegan a conocer o construir. Esto constituye la mejor señal de la
comprensión y el entendimiento efectivo. Este tipo de narración del mundo
permite el establecimiento de una red interconexa de ideas que sirve de
fundamento para descripciones, explicaciones y predicciones precisas.
El conocimiento explícito es fruto de un proceso de aprendizaje o de la
espiral de conversión del conocimiento. Se expresa en un lenguaje formal y
sistemático, escrito, auditivo o visual, debido a que puede recogerse,
compartirse en forma de datos, fórmulas, especificaciones y manuales
(Byosiere, 1999). Es apropiable y transmisible en contraposición al
conocimiento tácito está abierto a la participación, colaboración de los
individuos, por que se encuentra materializado en soportes de fácil acceso,
salvo si está protegido mediante patentes.
Se puede originar de dos formas: planificada y espontánea o emergente.
La creación planificada se caracteriza por el establecimiento a priori de una
serie de mecanismos de generación, entre los que se incluyen los individuos,
los sistemas informáticos avanzados; mientras que la no planificada o
emergente, carece de dicha infraestructura establecida conscientemente,
actúa basándose en la participación activa de las personas, en sus
conocimientos tácitos, en la capacidad de la organización para dirigir sus
potenciales, consiguiendo en numerosos casos una importante reducción en
51
los plazos de consecución de este tipo de conocimiento. Este hecho justifica
la importancia del elemento humano en la creación de este activo y en el
proceso de aprendizaje organizativo (Williams, 2001).
El conocimiento explícito es menos importante que el tácito para la
organización debido a que es susceptible de ser captado en el exterior, se
puede transmitir, y compartir entre las personas con cierta facilidad; sin
embargo, es imprescindible para una buena gestión organizacional. El
principal inconveniente que presenta es que no sostiene la creación y
mantenimiento de la ventaja competitiva con éxito (Bueno, 2002), como si lo
hacía el conocimiento tácito.
Desde este mismo punto de vista, el conocimiento explicito representa un
conocimiento codificado, sistemático y que es transferible a través del
lenguaje formal. Al respecto, Nonaka y Takeuchi (1999), mencionan que es el
conocimiento que esta expresado de manera formal y sistemática.
Visto desde las perspectivas anteriores, se puede decir que el
conocimiento explícito tiene la particularidad de ser objetivo, sistémico, fácil
de transmitir, es estructurado, se puede codificar, es aquel conocimiento
fácilmente comunicable y transferible, se encuentra en textos, documentos,
web, entre otros.
En el infograma 3, se observa algunas características de cada tipo de
conocimiento expresado anteriormente, de la misma manera, de forma
explicita se denota lo siguiente por ejemplo, el conocimiento tácito es
intangible, es intrínseco de la persona a diferencia del explicito.
52
Infograma 3
Características del Conocimiento Tácito y Explicito Conocimiento Tácito Conocimiento Explícito
Subjetivo Objetivo
Se basa en la experiencia Se basa en la razón
Es situacional: presente aquí y ahora Es secuencial
Personal y poco estructurado Sistemático y estructurado
Difícil de comunicar
Fácilmente comunicado y compartido
Fuente: Elaboración Propia, (2011).
2.2. Dimensión epistemológica del Conocimiento Tiene su origen en Polanyi (1958, 1966, citado por Zack, 1999) al
distinguir entre conocimiento tácito y explícito. Esta clasificación es la más
utilizada, y fue desarrollada posteriormente por Nelson y Winter (1982), en
su teoría evolutiva de la organización, así como por otros autores como
Kogut y Zander (1992, citado por Zack, 1999), entre otros. Esta
diferenciación entre tácito y explícito no debe ser vista como dos tipos de
conocimiento separados, sino como dos posibles estados de todo
conocimiento (Guía, 1999).
Se puede decir, que la dimensión epistemológica del conocimiento hace
hincapié en que la diferencia entre conocimiento tácito y el explicito no es un
indicativo de la existencia separada de dichos conocimientos, es decir, la
persona presenta ambos estados de conocimiento.
53
2.3. Dimensión ontológica del conocimiento
Esta dimensión, reconoce diferentes ámbitos de conocimiento, ya
introducidos en el desarrollo del aprendizaje, clasificando el conocimiento
como individual (existe en las mentes y habilidades corporales de los
individuos, es especifico del contexto así como de la persona) con respecto a
lo social (reside en las reglas, procedimientos, rutinas, normas compartidas
colectivamente que suele darse a escala grupal, organizacional e
interorganizacional) (Bueno, 2002).
El conocimiento individual está en la persona, por lo que ésta es vital para
su creación (Nonaka y Takeuchi, 1999); además puede ser el sustento del
conocimiento colectivo al incorporar a su acervo común habilidades como el
lenguaje oral, escrito, corporal que facilitan su transmisión colectiva. El
conocimiento colectivo Fiol y Lyles (1985), es algo más que la suma del
conocimiento individual es además algo diferente. Es compartido por los
miembros de la organización, por tanto no depende de ningún individuo en
concreto. Además es fundamental para la supervivencia a largo plazo de la
institución.
En la actualidad no existe unanimidad en cuanto al número de niveles
existentes, por lo que se puede encontrar trabajos en los que se diferencian
cuatro agentes del conocimiento: individuos, grupos, la organización y el
dominio interorganizativo, clientes, proveedores, competidores (Nonaka y
Takeuchi, 1999); o solamente los tres primeros (Bueno 2002). En lo que si
54
hay unanimidad es en que cada uno de los niveles dispone de conocimiento
tácito y explícito.
Atendiendo a las consideraciones, se puede señalar que existe relación
entre el conocimiento tácito y explicito en cada uno de los niveles, asimismo,
la ontología del conocimiento trata de visualizar los diferentes ámbitos del
conocimiento, tomando en cuenta los aspectos, individuo, grupo,
organización, de la misma manera, clasificando al mismo como individual y
colectivo.
2.4. Conversión del Conocimiento
El proceso que crea conocimiento en las organizaciones es la espiral de
conversión de conocimiento, el cual integra las complejas interacciones
existentes entre la dimensión epistemológica, conocimiento tácito y explícito,
de igual forma, la ontológica individuo, grupo, organización; el proceso de
conversión del conocimiento que transforma el conocimiento tácito individual
en explícito social, siendo todos ellos objeto de estudio en este estudio.
En la investigación planteada, ambos tipos de conocimiento no se
oponen, sino que se complementan e interactúan cuando se trata de realizar
actividades creativas e innovadoras y por lo tanto, esta interacción no es más
que la conversión del conocimiento, donde es un proceso social que no se
limita a un individuo, sino que permite que el conocimiento se proyecte a toda
la organización, comunidad, entorno. De la misma manera, se toma en
cuenta ambas dimensiones, es decir, la epistemológica como la ontológica.
55 A continuación se analiza el proceso que transforma el conocimiento
individual en organizativo, es decir, la conversión del conocimiento, que
forma parte de la espiral de conocimiento, objeto de estudio.
En el intento de ayudar a la creación de conocimiento en las instituciones,
organizaciones o comunidades, es necesario proponer una sistematización
que lo desarrolle. Partiendo de que el conocimiento lo generan individuos,
esto lleva a reafirmar tipos y modos de conocer. Los conocimientos poseídos
se pueden transmitir, acumular, enseñar, ensanchar: es lo que llamará
formas de conversión o de movilización de conocimiento. Finalmente se
referirá a las condiciones para la “producción” del conocimiento
Aún a costa de ser reiterativo, es necesario mantener viva la idea de que
el conocimiento sólo lo crean individuos. Cuando se refiriere al conocimiento
o a la creación de conocimiento por parte de la comunidad en general,
llámense organizaciones, instituciones, asociaciones, entre otros se busca
significar que se desarrolla el conocimiento creado por los individuos, lo
difunde y cristaliza en una red de conocimientos de/o para la organización.
No obstante, crear conocimientos es un proceso interactivo. Supone la
distinción entre conocimiento tácito y explícito, no su exclusión, al contrario,
su relación. Ello otorga la posibilidad de que uno se convierta en el otro, o lo
que es lo mismo, la posibilidad de movilización del conocimiento tácito a
explícito y viceversa. Por razones del sujeto a quien se atribuye el
conocimiento, se da en diversos modos: individual, grupal, inter-
organizacional e intraorganizacional.
56 Como se ha dicho, el conocimiento implícito es el que no ha sido
codificado o es difícilmente codificable. Está conformado tanto por elementos
cognitivos (esquemas, paradigmas, creencias, visiones) como por
componentes técnicos (habilidades, destrezas, aptitudes). Mediante la
codificación se puede dar forma a este tipo de conocimiento, de manera que
resulte accesible y oportuno para todos los miembros de la organización que
lo requieran.
En sentido estricto, codificar significa transformar el conocimiento en un
código que permita organizarlo, hacerlo explícito, transportable, así como
fácil de entender.. La transferencia del conocimiento se facilita por la
codificación, pero no alcanza con la simple disponibilidad ni la
transmisibilidad del mismo para lograr su difusión.
Para explicar el proceso de conversión del conocimiento, existen diversos
modelos: entre los cuales se encuentra el modelo de ciclos, propuesto por
Nonaka-Takeuchi (1999), quienes establecen cuatro fases a saber:
socialización, externalización, combinación, interiorización. Éstos constituyen
el punto de partida del proceso entero de creación de conocimiento.
El conocimiento es susceptible de adquirirse y transferirse, para ello
requiere convertirse de tácito en explícito. Este paso es un proceso social, lo
que permite que el conocimiento tácito y explícito se expanda en términos de
cualidad y cantidad.
Según el modelo de Ikujiro Nonaka (Japan Advanced Institute for Science
and Tecnology), las estrategias de aprendizaje en la organización inciden
57
en cuatro sub-procesos o procesos de conversión del conocimiento, para
lograr una gestión efectiva del mismo. El siguiente esquema presenta la
conversión recíproca del conocimiento implícito en explícito, así como los
modos en que procede.
Socialización: según Nonaka y Takeuchi (1999), es un proceso por el que
se participan experiencias, creándose de ese modo conocimiento tácito, en
tanto se comparten modelos mentales y habilidades técnicas. La
socialización es muy efectiva para transmitir experiencias y crear nuevas
perspectivas. Reorienta los modelos mentales de todos los individuos en una
misma dirección.
Partiendo del párrafo anterior, se puede mencionar que la socialización
igualmente ocurre mediante la interacción con otras personas, cuando se
comparten experiencias que difícilmente podrían expresarse, de no ser por el
contacto real entre los involucrados. De igual manera, se considera un
proceso en el que se adquiere conocimiento tácito de otros, compartiendo
experiencias y pensamientos con ellos, y comunicando ambos, quien los
recibe incrementa su saber para llegar a conseguir niveles cercanos a los del
emisor en ese aspecto o conocimiento.
Externalización: cuando el conocimiento se “externaliza”, toma la forma
de concepto, moviéndose de tácito a explícito. Se genera con la información
que le presentan los sentidos e integra una imagen que, a su vez, puede ser
expresada como concepto o juicio. La externalización del conocimiento usa
diversas herramientas: metáforas, analogías, hipótesis o modelos. El
58
concepto formulado en palabras es susceptible de expresarse en letras y/o
símbolos, y puede transferirse a otros sujetos. Es apto para ser comunicado,
almacenado, usado, a su vez, como material para nuevos desarrollos. La
externalización del conocimiento o su formulación conceptual, combina
deducción e inducción.
En síntesis, es la etapa en la que se transforma el conocimiento tácito en
conceptos explícitos o comprensibles para la organización o para cualquier
individuo, a través de la propia articulación de éste y de su traslado a
soportes rápidamente entendibles.
Combinación – relación: éste es un modo de conversión porque a través
de él, los conocimientos ya formulados entran en relación, produciéndose
una afectación mutua que integra y sistematiza. La combinación es un
proceso de sistematización de conceptos dentro de un sistema de
conocimientos. Este modo de conversión del conocimiento de explícito a
explícito, combina diversos cuerpos de conocimientos.
Los individuos intercambian conocimientos a través de documentos,
reuniones, sistemas electrónicos, entre otros. La reconfiguración de esos
conocimientos explícitos, supone su relación y ordenación, de donde surgen
nuevos conocimientos explícitos.
En la educación formal en las instituciones o procesos de enseñanza, la
creación de conocimientos suele tener esta forma. Un caso típico acontece
cuando la directiva proporciona conceptos generales que luego, en manos de
los departamentos, darán lugar a nuevos conceptos que posibilitan la
59
operación e incluso el rediseño de la misma. La combinación de
conocimientos en la institución supone, en este sentido, un intercambio y
afectación de conocimientos intra e interdepartamental.
También se puede decir, que es la parte del proceso que sintetiza los
conceptos explícitos y los traslada a una base de conocimiento, mediante los
siguientes procedimientos (Nonaka y Konno, 1998, citado por Socorro,
Cabrales y Schmal, 2005): capturación e integración de nuevo conocimiento
explícito esencial, a través de la recopilación, reflexión, síntesis; diseminación
del mismo empleando los procesos de transferencia utilizados normalmente
en la organización, tales como presentaciones, reuniones o correos
electrónicos; procesado, en documentos, informes entre otros.
De acuerdo con lo citado anteriormente, se sintetiza el proceso de
combinación-relación como el proceso de sistematización de conceptos
dentro de un método, lo cual implica una combinación de conjuntos de
conocimientos explícitos, es decir, las personas intercambian y combinan
conocimientos a través de varios medios, como: documentos, reuniones,
conversaciones telefónicas, redes sociales
Interiorización: es un proceso que permite llevar el concepto
explícitamente formulado y nuevamente categorizado a los individuos, según
un esquema cultural o marco de referencia, para que lo apliquen. Esto hace
posible, a su vez, que el individuo amplíe su capacidad de relacionar los
conceptos expresamente formulados, con los que posee de manera
experimental (“conocimiento tácito”). Aquí la producción de conocimiento se
60
recicla y posibilita un nuevo comienzo que terminará por ser otro punto de
partida para nuevos conocimientos más eficaces.
En la interiorización del conocimiento tienen lugar modos como los
basados en el learning by doing o “aprendizaje por experiencia”. La
interiorización del conocimiento por el individuo o la organización es el
resultado natural de modos de movilización del conocimiento ya seña lados:
socialización compartir, externalización, formulación y combinación-
relacionar
De la misma manera se infiere que es la etapa del proceso en la que se
amplía el conocimiento tácito de los individuos a partir del conocimiento
explícito de la organización, al depurarse este último para convertirse en
conocimiento propio de cada persona.
Dicha internalización requiere por un lado, la actualización de los
conceptos o métodos explícitos, por el otro, la inclusión de dicho
conocimiento explícito en tácito (Nonaka y Konno, 1998, citado por Socorro,
Cabrales, y Schmal, 2005). Pero, además, es necesario que el conocimiento
explícito sea vivido o experimentado, bien pasando personalmente por la
experiencia de realizar una actividad, o a través de la participación, de las
simulaciones, o de los ejercicios de juego de rol, para que así el individuo lo
internalice según su propio estilo y hábitos.
Sobre la base de las ideas expuestas, se deduce, que el proceso de
interiorización incorpora al conocimiento explícito al tácito, cuando las bases
del conocimiento tácito de las personas son interiorizadas en forma de
61
modelos mentales o de conocimiento técnico compartido (know-how). En
conclusión compartir experiencias (socialización), ejercitarse (interiorización)
constituyen acciones, mientras que dialogar (exteriorización) y sistematizar
(asociación) conforman el polo reflexivo de las actividades de las personas
en la organización.
De esta forma los individuos usarán esta etapa para ampliar, extender y
transformar su propio conocimiento tácito iniciando de nuevo el ciclo
(Nonaka, 1994). Entre todas los procesos descritos anteriormente se forma
una espiral del conocimiento cuando la interacción entre conocimiento tácito
y explícito se eleva desde un nivel inferior a otro superior. En el infograma 4
se puede observar las principales formas de trasformación de los tipos de
conocimientos. Los cuatro procesos de conversión del conocimiento son los
siguientes:
1. Tácito a tácito (socialización). Los individuos adquieren nuevos
conocimientos directamente de otros.
2. Tácito a explícito (externalización). El conocimiento se articula de una
manera tangible, a través del diálogo, plasmándose en esquema, fórmula
3. Explícito a explícito (combinación). Se combinan diferentes formas de
conocimiento explícito mediante documentos o bases de datos.
4. Explícito a tácito (internalización). Los individuos internalizan el
conocimiento de los documentos en su propia experiencia.
Estos cuatro procesos se caracterizan por la interacción social entre el
conocimiento explícito y el implícito, que es lo que lleva al desarrollo
62
sostenido del conocimiento humano en la institución. Cada modo de
conversión del mismo, desemboca en uno nuevo.
Infograma 4 Los cuatro procesos de conversión de conocimiento
Fuente: Adaptado de Nonaka y Takeuchi (1999)
Si el tácito, producido en la socialización, no es convertido en explícito a
través de la exteriorización, difícilmente el nuevo podrá converger en algún
tipo de innovación. Del mismo modo, si el explícito generado en la
asociación, no puede ser interiorizado por los miembros de la organización,
una buena parte del nuevo se habrá perdido. Por lo tanto, cuando los cuatro
modos de conversión interactúan, surge una espiral de creación de
conocimiento.
La organización estimula, ayuda a generar conocimiento, haciendo
posible el surgimiento de una nueva espiral cada vez más amplia y rica. El
individuo que aprende de la realidad, interioriza y desarrolla habilidades que
Externalización
Conocimiento Explicito
CombinaciónInternalización
Conocimiento Tácito
Socialización
63
puede transmitir tácitamente, mediante la socialización, luego a través de la
formalización, hasta que los nuevos conocimientos se convierten en punto de
partida de otros mejores, generando nuevas expansiones sucesivamente.
En este siglo XXI, la tarea de gestionar el conocimiento estriba en
establecer las condiciones para crear y difundir conocimientos en las
instituciones con la finalidad de aplicarlo para cubrir necesidades del entorno .
Los medios pueden ser diversos: difusión de conocimientos formales ya
conceptualizados, explicitación de la manera como se realizan las
operaciones, procesos de innovación y búsqueda de nuevas formalizaciones,
entre otras.
En consecuencia, el proceso está basado tanto en el diálogo, la
deliberación colectiva como en la reflexión individual, donde el lenguaje juega
un papel fundamental (Bueno, 2002), al ser el vehículo utilizado por el
individuo para transmitir sus experiencias y para percibir los conocimientos
tácitos que otros le trasladan.
El pilar sobre el que se fundamenta este proceso es el nuevo
conocimiento, que se crea en términos de interrelación continua entre el de
carácter tácito y explícito ya existente como lo indica (Nonaka y Takeuchi
1999), en cualquier nivel de la organización, como consecuencia de un
“proceso en espiral” ascendente, que se inicia a nivel individual,
posteriormente asciende al ámbito organizativo, alcanzando incluso el
dominio interorganizativo, basados en los puntos ya explicados se puede
decir que el modelo de Nonaka y Takeuchi se puede aplicar para lograr la
64
innovación social aplicando la gestión del conocimiento, a medida que se
socialice, externalice y se combinen los conocimiento de cada miembro de la
institución en estudio.
Es importante resaltar que el conocimiento tácito a cerca de las
necesidades de las comunidades, se puede volver conocimiento explicito
conceptual acerca de un concepto de producto o servicio nuevo a través de
la socialización y la exteriorización. Este conocimiento conceptual se
convierte como una guía para crear conocimiento sistémico a través de la
combinación
Con base a lo expuesto anteriormente, es importante enfatizar que en la
gestión del conocimiento, se combinan tres componentes esenciales que
son: capital humano, estructural y el capital relacional, donde cada
componente presenta sus propias características, pero que al mismo tiempo
guardan interrelación con todos los otros componentes.
2.5. Capital Intelectual El capital intelectual o recurso intangible de una institución es uno de los
factores más importante a la hora de desarrollar innovaciones sociales y esta
estrechamente relacionado con los conocimientos de cada uno de los
miembros de los sistemas a estudiar, por lo que es de gran relevancia hacer
un breve bosquejo de lo que trata. Los activos intangibles se denominan
“Capital Intelectual”.
65 Seguidamente se profundizará en el conocimiento del “Capital
Intelectual”, es decir, de los recursos intangibles de las organizaciones, como
base de la búsqueda de su sostenibilidad, en definitiva, del incremento del
valor de la misma.
En términos amplios, el capital intelectual es la habilidad para transformar
el conocimiento y el resto de activos intangibles, en recursos generadores de
riqueza tanto para las instituciones de cualquier índole, como para los países.
Según Edvinsson (1999), director de capital intelectual de Skandia ASF, el
capital intelectual es la posesión de conocimientos, experiencia aplicada,
tecnología entre otras que fortalecen el desarrollo de las comunidades o
instituciones
Sobre el tema Steward (1998), define el capital intelectual como el
material intelectual, el conocimiento, la información, la propiedad intelectual y
la experiencia, que puede utilizarse para crear valor. Es difícil de identificar y
aún más de distribuir eficazmente. El mismo autor afirma que en la nueva
era, la riqueza es producto del conocimiento. Este y la información se han
convertido en las materias primas fundamentales de la economía y sus
productos más importantes.
Varios autores han analizado y clasificado las distintas partidas de capital
intelectual ( Bueno, 1998; Camisón, Palacios y Devence, 2000). En opiniones
de los autores, se pueden identificar dos categorías generales de capital
intelectual. Aquellos recursos intangibles que poseen los miembros de la
organización y los recursos intangibles que son propiedad de la misma.
66 Existe bastante acuerdo al designar a los primeros como “capital
humano”, no observándose tanta coincidencia en relación con el segundo
tipo de recursos, pudiendo ser clasificados en capital estructural y relacional.
El capital estructural representaría la parte del capital humano sistematizada
e internalizada por la organización. Respecto al capital relacional representa
el valor que tiene para la organización el conjunto de relaciones que
mantiene con el exterior, habiendo sido también designado como capital
social (Camisón, Palacios y Devence, 2000).
En definitiva se pueden distinguir tres componentes del capital intelectual:
Capital humano, estructural y relacional, la relación fundamental entre GS e
IS y Capital Intelectual se debe a que el conocimiento es un activo intangible.
Así, es posible desarrollar la región a través de conceptos e instrumentos que
permitan gestionar y medir dicho activo.
El capital intelectual es la materia prima fundamental para la gestión del
conocimiento y comienza con el reconocimiento de los activos intangibles
que hacen que una organización sea eficiente, como la gestión del
conocimiento es un conjunto de procesos y sistemas que permiten que el
capital intelectual de una organización, institución aumente de forma
significativa, mediante la gestión de sus capacidades para la solución de
problemas y cuyo objetivo es crear innovaciones sociales.
Es necesario crear una nueva cultura dentro de las organizaciones de
educación universitaria en general, así como identificar sus fortalezas y
debilidades para comenzar a gestionar el conocimiento en ellas.
67 Es por ello que actualmente la gestión de las actividades intangibles
(procesos organizativos y estratégicos basados en el conocimiento en acción
que incrementan el valor de la institución) caracte riza la dirección estratégica
de las organizaciones, buscándose a través de su gestión la materialización
de estas actividades en activos intangibles que generen el desarrollo social.
La suma integrativa del valor de los diferentes activos intangibles
poseídos en un momento de tiempo constituye el Capital Intelectual de la
organización, que no es más, que el valor creado gracias al conocimiento en
acción (Bueno, 2002).
En síntesis el capital intelectual, entendido como el valor total de los
activos intangibles que posee una organización en un momento dado del
tiempo. A la hora de establecer una clasificación de los distintos elementos
que conforman el capital intelectual son diversas las contribuciones que los
diferentes autores han aportado tanto desde el punto de vista teórico como
práctico, no obstante en los últimos años parece existir un cierto consenso,
de dividir el capital intelectual en tres componentes: capital humano, capital
estructural y el capital relacional.
Por ello a continuación, se analiza el significado de cada uno de estos
indicios tal y como han sido concebidos por los distintos autores. Por otro
lado, aunque se presenta cada uno de los bloques en forma aislada, no se
debe olvidar la existencia de vínculos entre ellos como se puede observar en
el infograma 5, resultando clave para la gestión del conocimiento determinar
68
las relaciones y sinergias existentes entre cada uno de los sub- componentes
que lo conforman
Infograma 5 Dimensiones del Capital Intelectual
Fuente: Elaboración Propia, (2011).
2.5.1. Capital Humano
Almacena el conjunto de conocimientos y capacidades de los miembros
de las instituciones universitarias (profesores, investigadores y otro personal)
adquirido mediante los procesos de educación (formal e informal),
socialización, reciclaje y actualización propios de su actividad. De este modo,
el capital humano a sido definido como generador de valor y fuente potencial
de innovación, es decir, es de donde se generan o parten las ideas,
resultando, por tanto fuente de innovación, en otras palabras, es el capital
pensante del individuo, o lo que es lo mismo, aquel capital que reside en los
miembros de las instituciones que permite generar valor a la misma.
Dimensiones
Capital Humano
Capital Estructural
Capital Relacional
Capital Intelectual
69 Por otra parte, se pueden distinguir tres componentes dentro de la
dimensión dedicada al capital humano: a) las competencias, en forma de
conocimientos, capacidades, talentos y Know –how, b) actitud, que se
traduce en conducta, motivación, actuación y ética de la persona y c) agilidad
intelectual, la cual genera valor para la institución a medida en que se aplican
conocimientos nuevos que permiten transformar las ideas.
En este sentido, Brooking, (1997) presenta esta dimensión con el nombre
de activos centrados en el individuo e incluye en ella, entre otros activos, la
pericia colectiva, la capacidad creativa, la habilidad para resolver problemas
y el liderazgo. En la misma línea, Sullivan (2001) consideran que esta
perspectiva se encuentra compuesta por todas las capacidades individuales,
los conocimientos, las destrezas y las experiencias del personal de la
institución.
2.5.2. Capital Estructural
Según (Bontis, Chua y Richardson, 2000, citado por Chaparro, 2005) es
aquel que integra el conocimiento incorporado, internalizado, sistematizado y
procesado de cada institución mediante un proceso histórico que opera a
través de una sucesión de rutinas organizativas. Al comprender las variables
relacionadas con la cultura, la estrategia, la estructura organizativa, la
propiedad intelectual, las tecnologías, los procesos de apoyo y captación de
conocimientos, así como los procesos de innovación, esta clase de capital se
suele subdividir en Capital Organizativo y Capital Tecnológico.
70 En este mismo orden de ideas, Palacios, (2002), indica que son aquellos
activos sistematizados, explicitados o internalizados por la organización,
como por ejemplo ideas explícitas objeto de propiedad intelectual (patentes,
marcas), conocimientos materializables en activos de infraestructura
susceptibles de ser transmitidos, compartidos por varias personas
(descripción de invenciones, de fórmulas, sistemas de información,
comunicación, tecnologías disponibles, documentación de procesos de
trabajo, sistemas de gestión) y conocimientos internalizados compartidos en
el seno de la institución de manera informal (rutinas, cultura, entre otros.)
Partiendo de lo anterior, se considera al capital estructural como aquel
conocimiento que la institución ha podido internalizar y que permanece en
ella, ya sea en su estructura formal o informal, proceso o cultura, métodos y
procedimientos de trabajo, así como software, bases de datos, aún cuando el
personal abandone está pero que pueden ser utilizados, compartidos en el
seno de la institución. Al capital estructural se le puede llamar capital interno
de la organización, no es más que los modelos y sistemas administrativos y
de cómputo.
2.5.3. Capital Relacional
Camisón, Palacios y Devence (2000) denominan al capital relacional
como capital social y lo define como el conjunto de activos de conocimiento
cuyo proceso de acumulación se deriva de las relaciones con el entorno,
incorporando en una doble dimensión, cuantitativa y cualitativa, el variado
71
conjunto de relaciones económicas, políticas, materiales e institucionales que
las organizaciones han desarrollado y mantienen con los diferentes agentes
que configuran su entorno socioeconómico.
De la misma manera, Chiavenato, (2009) indica que el capital relacional o
externo incluye la estructura externa de la organización, o sea las relaciones
con el entorno, la reputación o imagen de la organización, el valor de estos
activos está determinado por la satisfacción y las soluciones que la institución
ofrezca al entorno .
En consecuencia, el capital relacional está directamente vinculado a la
capacidad de las instituciones universitarias para integrarse y desarrollar
redes de variada índole, por la simple razón de que las instituciones de
educación universitaria no son sistemas aislados, sino que, por el contrario,
se relacionan con el exterior. Así, las relaciones de este tipo que aportan
valor a la institución son las que se deben considerar en el capital relacional.
Una vez presentada los distintos indicios del capital intelectual, procede
resaltar a que estos no son compartimientos incomunicados en los cuales
cada indicio se encuentra aislado del resto. Así, aunque existan interacciones
entre los distintos bloques mencionados anteriormente, ésta es una
característica poco estudiada en la literatura sobre capital intelectual, gestión
de conocimiento para la innovación social.
A fin de estudiar los tipos de redes de conocimiento presentes en la
institución en estudio se desglosa teóricamente las mismas
72
2.6. Tipo de Red de Conocimiento
Todos los modelos contemporáneos de relación Universidad-Sociedad o
Ciencia-Sociedad, insisten en la necesidad de trabajar en redes; la clave esta
en las redes de actores.
Las redes de conocimiento son los instrumentos idóneos para el flujo de
conocimientos elaborados de manera cooperativa donde lo esencial son las
redes sociales más que las redes tecnológicas. Si la gestión del conocimiento
es conocimiento en acción, entonces las redes y la gestión del conocimiento,
se convierten en un recurso estratégico tanto para la institución universitaria
como para los sectores productivos y sociales. En este marco, la academia
como cuna del saber se encuentra ante el mayor desafío de su historia, que
pone a prueba su función originaria: producción de conocimientos con
sentido social.
Es importante referir a los componentes de esas redes. Los actores
involucrados son diversos: instituciones universitarias, centros de
investigación, administración local, empresarios, actores políticos,
organizaciones profesionales y sociales, representantes locales de los
ministerios, entre otros.
Es conveniente acotar lo que significa las redes, son formas de
interacción social, definidas como un intercambio dinámico entre personas,
grupos e instituciones en contextos de complejidad. Son un sistema abierto y
en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en
73
las mismas necesidades, problemáticas y que se organizan para potenciar
sus recursos, los actores pueden ser personas u organizaciones, un lazo es
un episodio de una relación social. Así mismo las redes son un espacio de
diálogo, coordinación a través del cual se vinculan organizaciones sociales e
instituciones públicas y privadas en función de un objetivo común y sobre la
base de normas y valores compartidos.
Cabe citar lo que señala Cerdán (2006, citado por Nápoles, Cruz, y
Beatón, 2007), quien define a la red como una alianza estratégica
permanente entre un grupo limitado claramente definido de empresas
independientes, que colaboran para alcanzar objetivos comunes de mediano
y largo plazo, orientados hacia el desarrollo de la competitividad de los
distintos participantes.
Considerando las expectativas que genera la conformación de redes, es
que las organizaciones tienen que adaptarse, sobrevivir y desarrollar
capacidad de aprendizaje para enfrentarse a un acelerado y permanente
cambio. Debido a este proceso de cambio es que Chaparro (2005), dice la
sociedad debe apropiar conocimiento para desarrollar sociedades del
aprendizaje, en la que se da una relación dinámica entre el conocimiento, los
individuos que lo conocen y lo hacen crecer y el entorno en el que se
interactúa.
Las redes de conocimiento fortalecen el desarrollo territorial porque
facilitan la creación de espacios regionales de conocimiento, paso previo a la
creación de verdaderos sistemas regionales de innovación. En esencia las
74
redes sirven para incrementar el flujo de conocimientos, la recombinación de
saberes, la articulación de actores e instituciones con base en experiencias
interactivas y recursivas. Este factor es decisivo para la integración de masas
críticas en torno a la solución de determinados problemas de interés regional.
De acuerdo a esta aseveración, Martínez (2006), dice que se debe tener en
cuenta que “la innovación tiene que ver con la generación y gestión de
conocimiento, y consecuentemente con el proceso de aprendizaje. Las
capacidades de innovación son construidas a lo largo del tiempo y no son
fácilmente observables, por lo que su análisis exige su reconstrucción a
través del tiempo”.
Si se define la Gestión del Conocimiento como un proceso que permite
generar, apropiar y transferir conocimientos entre actores de grupos
heterogéneos para inducir dinámicas de aprendizaje social, es
absolutamente clave decir que la gestión de conocimientos permite dotar a
las redes de las dinámicas regionales de mecanismos eficaces para generar
conocimientos para la innovación.
La categoría de gestión del conocimiento, se relaciona con una nueva
forma de organización del conocimiento, a su vez, religado con un nuevo
conocimiento organizacional. En esta consideración, se plantea un
isomorfismo entre la organización en redes y la organización académica. Es
transitar de un paradigma tecno económico para instalarse en un paradigma
de la complejidad, con una organización académica abierta, flexible y
heterárquica que privilegie el valor del conocimiento, tanto desde la forma de
75
producirlo como de socializarlo. El resultado es más, que la mera transmisión
de información a través de las redes de comunicación, se trata de lograr la
producción colectiva de conocimientos en su contexto de aplicación, que
conduzca a un incremento en la competitividad de los actores. De esta
manera, los profesionales que egresen de la casa de estudio tendrán
posibilidades de actuar en ambientes de incertidumbre y complejidad, debido
a que desde el inicio de la carrera se inclino hacia la vinculación de los
conocimientos adquiridos para la aplicación de resolución de problemas de
su entorno
2.6.1. Red de Innovación Ahora al referirse a una clasificación de redes denominadas de
Innovación, se aprecia que esta puede ser definida de acuerdo a diferentes
niveles y perspectivas. Para Pyka (2002, citado por Cano, 2006), una red de
innovación es una herramienta de cambio social cuya principal finalidad es
promover el desarrollo de la región o nación, a través de la creación,
generación y difusión del conocimiento.
En opinión de Cano (2006), las redes de innovación son infraestructuras
reales y virtuales que sirven para promover creatividad, ampliar la capacidad
de invención, como catalizar la innovación en un dominio público y/o privado
en el contexto de una perspectiva de sistemas abiertos.
De lo expresado anteriormente, se deduce que la red de innovación es
76
un instrumento cuya función es desarrollar la región a partir de la creación,
producción y socialización del conocimiento el cual es intercambiado
directamente con la sociedad para buscar soluciones a los problemas de la
misma para así lograr la innovación social. De la misma manera, deben
generar sinergia entre múltiples nodos redes de producción de nuevos
conocimientos y prácticas, de manera tal que se haga posible la producción
de innovaciones no solo en el plano local sino nacional
2.6.2. Red Académica Según Luna (2003), las redes académicas son instrumentos para la
producción, transferencia de conocimientos, son unidades interdependientes,
con vida propia: su dinámica estructura, contenidos y canales de
coordinación suponen un armónico tejido de relaciones entre los actores de
la red, se requiere de mecanismos eficientes que hagan posible su
integración al proceso de desarrollo.
En la actualidad se concede un alto grado de importancia a la
configuración de redes académicas de carácter local desde las ins tituciones
de educación universitaria muy especialmente desde los colegios
universitarios e institutos universitarios de tecnología como instituciones de
gran complejidad, con incalculables posibilidades de intervención en
procesos de desarrollo endógeno, gracias a la convergencia de relaciones de
tipo social, científico y educativo para la investigación de proceso innovador
77
acordes con las exigencias declaradas por la sociedad.
Las redes académicas, se estima, dado que su funcionamiento se basa
en la colaboración, que podrán generar un cambio en la concepción y en los
valores de la ciencia: disminuirá la competencia, aumentará la cooperación
en el seno de la comunidad de científicos y tecnólogos (Hernández, 2008).
En síntesis la red académica es una estructura de red social de
conocimiento, desde donde se busca mejorar los tejidos sociales, las
competencias comunicativas, así como, los procesos de validación,
movilización de la información, utilizando la gestión de conocimiento para el
desarrollo del entorno en búsqueda de la innovación social de la región o
nación
2.6.3. Red de Investigación
El propósito explícito de estas redes consiste en conectar grupos de
investigación con intereses compartidos que coloquen en común recursos y
resultados para avanzar, mediante la cooperación, en la resolución de ciertos
problemas. Hoy día, sin embargo, las redes de investigación no se limitan a
conectarse a fortalecer los vínculos entre las instituciones y los
investigadores interesados en una misma problemática. En el contexto
actual, constituyen políticas de Estado encaminadas al fortalecimiento de los
sistemas nacionales de ciencia, tecnología e innovación. Gutiérrez, Carrera,
Marín Narváez, y Pérez, (2006).
Las redes de investigación se han convertido en una política del estado
78
Bolivariano de Venezuela y forman parte del Plan Nacional de Desarrollo, de
esa forma, el Estado pretende apoyar e incentivar la colaboración
interdisciplinaria para la solución de problemas nacionales. Hasta el
momento, en su mayoría, las instituciones de educación universitaria (IEU)
nacionales no se han caracterizado, en términos generales, por impulsar el
desarrollo de redes de investigación.
Las redes de investigación e innovación en la IEU venezolana, se
manifiestan mediante la política, gestión de su presencia y aportes,
convirtiéndose en instrumentos multiplicadores, prolongadores de su futuro,
mediante la modalidad de redes de cooperación.
Pero, las redes de investigación e innovación constituyen usualmente
una modalidad de complementariedad de las redes de cooperación, las
cuales se pueden definir atendiendo a la asociación de los grupos de
investigación, para la realización de actividades conjuntas, por lo que
generalmente las constituyen proyectos de investigación y desarrollo. Al
participar diversos grupos de investigación confiere una dimensión de
amplitud a dichas modalidades. Gutiérrez y Otros (2006).
La constitución de redes, permite múltiples interacciones y transferencias
entre equipos de trabajo o grupos asociados, particularmente la utilidad en
cuanto a complementariedad en lo científico - tecnológico, debido a que la
diversidad en las capacidades enriquecen los resultados. Al conformarse en
un instrumento flexible, eficaz, constituyéndose dichas redes en una variedad
de las formas de organización del trabajo de investigación para la producción
79
del conocimiento científico-tecnológico, generalmente en proyectos de
investigación y desarrollo con la finalidad de darle aplicabilidad al
conocimiento e innovación desarrollada.
2.7. Vinculación La vinculación es parte de la historia misma de las IEU, es difícil
concebir a estas organizaciones aisladas del contexto social. El tema de la
vinculación entre la academia, los sectores productivos y la sociedad en
general, cobra importancia en los últimos tiempos, tanto como objeto propio
de estudio así como parte central de las políticas gubernamentales e
instituciones de la ciencia y la tecnología
Al respecto , en la conferencia de Beirut (países Árabes), Dakar (África)
y la Habana (América Latina y el Caribe), se indica que el énfasis estuvo
marcado por la necesidad de una mayor vinculación entre las IEU y las
demandas sociales, económicas, por la articulación más estrecha entre la
educación universitaria y los sectores productivos. Martínez, (2006).
De lo expresado anteriormente, se infiere la relevancia de la
vinculación de las IEU con la sociedad, debido a que es un mecanismo
imprescindible para lograr la innovación social de la sociedad, así como de
las instituciones, pues es necesaria para el desarrollo social, económico y
tecnológico del país. En su más sentido amplio, el término vinculación
expresa la intención universitaria de enfrentar sus quehaceres académicos
80
con referencia en relación con actores, instituciones y procesos sociales fijos.
Esta intención además de manifestarse en las tareas educativas y de
investigación, se reduce en actividades específicas de difusión, educación
continua, atención a necesidades específicas, desarrollo de productos o
servicios para destinatarios concretos
Existen varios mecanismos para la vinculación IEU-Sociedad dentro de
los cuales se puede mencionar: Convenios o contratos, movilidad de
recursos humanos, servicios técnicos y actividades de apoyo a la
investigación
2.7.1. Convenios y Contratos
Se llevan a cabo para solucionar una necesidad concreta de
investigación difícilmente asumible por una organización, bien sea por falta
de recursos o de instalaciones, por lo que son los más utilizados para
transferir los resultados de las investigaciones.
De la misma manera, un contrato debe considerarse como el acuerdo
entre dos o más personas para crear o transmitir derechos y obligaciones, es
de destacar que los elementos principales de un contrato, son el
consentimiento y el objeto del mismo, entendido el primero como la vo luntad
de las partes para dar, hacer o no hacer, mientras que el segundo lo
constituye lo que el obligado debe dar y el hecho que debe o no hacer.
Asimismo para la investigadora, los contratos y convenios se realizan
para resolver problemas que por una u otra razón una organización no esta
81
en capacidad de solventar ya sea por razones de infraestructura, equipos o
de recursos intangibles como lo es el recurso humano, adicionalmente se
puede definir como aquellos acuerdos en los que las actividades conjuntas
de investigación y desarrollo y/u otras actividades innovativas, con la
finalidad de alcanzar el desarrollo social de la región
2.7.2. Movilidad de recursos humanos
Este se basa en la movilidad de los recursos humanos desde los centros
de generación de conocimientos hacia el sector productivo, o sociedad. En
este sentido la incorporación de docentes y estudiantes, la incorporación
parcial y/o temporal de este personal a las empresas, comunidades, son dos
modalidades en que el flujo de conocimiento se realiza de forma indirecta
mediante el know-how de las personas.
Con el fin de facilitar el proceso de transferencia, es importante la
movilidad de los recursos humanos desde el centro de generación del
conocimiento hasta el entorno productivo o social con el objetivo de detectar
las necesidades de los mismos. (Ganzarain, Goñí y Zabaleta, 2005).
Asimismo, con el propósito de detectar las necesidades de la comunidad, las
IEU se insertan en las mismas a través de los participantes zonificados,
siendo el objetivo conocer las problemáticas de la comunidad desde una
visión más realista.
82
2.7.3. Servicios técnicos y actividades de apoyo a la investigación
Casar (2004), indica que se basa en aquellos instrumentos
relacionados con la utilización por parte de las empresas y comunidades de
los importantes servicios de apoyo a la investigación gestionados por las
IEU, las cuales han mejorado su gestión externa, se hallan plenamente
competitivas para participar en esta fase de transferencia de conocimiento.
Como algunos servicios científico-tecnológicos, así como, diversas
plataformas tecnológicas ligadas a las nuevas tecnologías que se
encuentran gestionadas por las IEU o centros de investigación deben
incorporarse a una eficaz red de plataformas tecnológicas en todo el
estado.
La transferencia de conocimiento mediante servicios de apoyo,
asesoramiento o investigación, conllevan el aprendizaje de nuevas técnicas.
a) Contratos de Asistencia Técnica: según Cáceres (2000), es un contrato
por el cual una empresa u organización asistida acuerda con una o más
empresas e instituciones recibir apoyo en áreas en las que existe algún
déficit en su desarrollo tecnológico.
La investigadora, considera que en este tipo de contrato, el licenciante se
obliga a suministrar el know how técnico, procura que estos conocimientos
sean debidamente internalizados por el licenciatario
Por ejemplo, la formación del personal del licenciatario en cuanto a la
operación y gestión de la tecnología o servicios relativos a la planificación,
83
investigación y desarrollo, entre otras cosas. El contrato debe ser lo
suficientemente minucioso a fin de determinar todos y cada uno de los
servicios que el licenciatario debe brindar, así como las condiciones en las
que deberá de realizarse.
b) Suministro de información tecnológica: Esta información tecnológica
tangible puede estar compuesta por una amplia gama de información técnica
y comercial, que transita desde el marketing de los productos y servicios
hasta el diseño de las edificaciones para la organización. Esta información
tangible es resguardada celosamente por el titular, por lo que es común que
en los contratos de asistencia técnica se suscriban cláusulas de
confidencialidad a efecto de mantener el valor competitivo tanto del
licenciante como de la licenciataria, puesto que nadie (o casi nadie) adquiriría
información que ya es de dominio público.
La asistencia técnica trata de potenciar, apoyar acciones destinadas a
mejorar los conocimientos o la preparación de las personas o colectivos
implicados en el ámbito productivo (preferentemente empresas de economía
social y cooperativas) así como social (en especial, salud y educación).
2.8. Características de la Innovación Social
Según Morales (2009), existen diferentes formas de innovaciones en este
estudio se reflexionará sobre la innovación social, para que se consideren las
innovaciones de este tipo deben presentar unas series de características las
84
cuales se desglosan a continuación:
2.8.1. Originalidad
Morales (2009), indican que la innovación social ha de ser original y
sorprendente, no tanto por su complejidad técnica, sino por su eficacia:
capacidad para resolver problemas con poca burocracia. De hecho suelen
ser experiencias paradigmáticas abordadas por su “novedad” desde diversas
disciplinas (sociología, economía, empresa, trabajo social).
De la misma manera, Rodríguez y Alvarado (2008), consideran que para
que una innovación social sea original debe propiciar la capacidad para
resolver problemas con poco trámite, no se trata de una experiencia repetida,
pero no es necesario que sea un invento.
Bajo el punto de vista de la investigadora, el término originalidad supone
un componente necesario en el concepto innovación. Lo original se puede
definir como aquello que no es copia ni imitación de algo ya existente sino
fruto de la creación propia. Por tanto, el concepto creatividad es necesario
para la originalidad, siendo ésta una característica de la innovación.
La creatividad es un proceso del cerebro, generalmente mediante un
mecanismo de libre asociación de ideas, con influencias externas no
necesariamente relacionadas con el trabajo de uno, si no más bien por lo que
esta viendo, leyendo o viviendo. Es un estilo que tiene la mente para
procesar la información, que se manifiesta mediante la generación de ideas,
85
objetos y enfoques con cierto grado de originalidad y que pretende impactar
o transformar la realidad presente del individuo.
Se puede concluir que la creatividad es un ejercicio necesario en el
proceso de innovación, y su práctica aporta ideas originales factibles de ser
transformadas en innovación.
2.8.2. Intangibilidad
La definición general expuesta en el Manual de Oslo, compartida por la
OCDE y EUROSTAT, señala que las innovaciones “comprenden los nuevos
productos y procesos así como las modificaciones tecnológicas importantes
de los mismos. Una innovación en el ámbito económico se considera como
tal cuando es introducida en el mercado (innovaciones de productos) o
utilizada en un proceso de producción (innovaciones de procesos)
lógicamente para reducir costes o mejorar la calidad. En ellas intervienen
toda clase de actividades científicas, tecnológicas, de organización,
financieras y comerciales.
La teoría de la innovación, por tanto, ha manejado tradicionalmente dos
tipos de innovación: la de producto y la de proceso ya sea externa (nuevos
servicios añadidos al producto) o interna (organizativa). Obviamente las
empresas, organizaciones no lucrativas y administraciones públicas que
pertenecen o actúan en el sector servicios de la misma manera innovan en
sus “productos-servicios” (los que prestan y ofrecen a sus clientes) y en sus
procesos (actividades internas y/o externas que los hacen más eficientes).
86 Según Morales (2009), señalan lo siguiente, la innovación social podría
encuadrarse tanto en el ámbito de innovación de productos - servicios como
de procesos con una elevada participación de activos intangibles,
comprendiendo acciones (iniciativas, proyectos, instrumentos) que de forma
original mejoran el bienestar social y/o cohesión social y plantean, en
definitiva, la no resignación ante situaciones como la exclusión, el hambre y
la pobreza, el cambio climático, como un mal menor inevitable de las
sociedades avanzadas.
2.8. 3. Replicabilidad
Las innovaciones sociales tienden por su esencia a su difusión y a su
expansión. Desde esa perspectiva son innovaciones abiertas. No pretenden
la generación de ventajas sobre competidores. El que la innovación consiga
mejorar la respuesta a esas necesidades es independiente de su réplica en
otras esferas, de manera que la replicabilidad no es una consecuencia
obligada de la dinámica del proceso innovador, ni se le puede exigir como
requisito.
En este sentido, no tienen que ser protegidas por patentes. Además del
impacto local, también puede hablarse de cierto dinamismo glocal. Castells ,
(1999) hace referencia al concepto glocalización, entendida como la
articulación entre lo global y lo local, como una noción que hoy se aplica
tanto a la economía como a la cultura.
87 La glocalización supone destacar el ámbito urbano y el papel gestor-
coordinador-promotor de los gobiernos locales para la implantación de
políticas que tienen en cuenta unos referentes globales y que se posicionan
respecto a ellos.
El desarrollo de la innovación social requiere, por tanto, un pensamiento
estratégico “bipolar” que subyace como hemos dicho en muchas
corporaciones y que implica tanto una considerable economía de escalas, de
especialización como, a su vez, capacidad de adaptación y riesgo. Un
dinamismo, en definitiva, que puede dotar a la innovación social de una
escala planetaria.
En general, lo que se multiplica y replica son ideas cuya eficacia ya se ha
probado. La mayoría de las innovaciones del campo social son
readaptaciones creativas en procesos y contextos distintos a los originales.
De ahí el valor que agrega la diseminación de las ideas al crecimiento de las
innovaciones, bajo el supuesto de que ellas surgen y se replican en
situaciones con características particulares.
Aunque el propósito de una innovación sea resolver una necesidad
particular de un grupo específico, lo cierto es que en su mayoría tienen
origen en las soluciones alcanzadas por otro grupo en otro contexto, y su
destino muy posiblemente sea seguir aplicándose en una escala superior,
para beneficio de un mayor número de personas.
88
2.8.4. Eficacia social
La innovación social está vinculada a la satisfacción de las necesidades
humanas básicas (Moulaert y Ailenei, 2005, citado por Morales, 2009). La
innovación social resuelve problemas, logra resultados. Pero estos logros
son el resultado de otro logro especialmente relevante en la innovación
social: la generación de capital social. El capital social, en su acepción
socioeconómica, se considera hoy día como una de las herramientas
conceptuales más importantes para explicar las dinámicas de desarrollo.
El capital social, es el conjunto de normas de confianza, valores,
actitudes y redes entre personas e instituciones en una sociedad, que define
el grado de asociatividad entre los diferentes actores sociales y facilita
acciones colectivas y de cooperación. (Jaramillo, citado por García, 2003).
La visión de capital social la constituye el tejido social y la capacidad de
asociatividad en una comunidad que genere recursos y oportunidades para
los individuos alcanzando el desarrollo de la comunidad. La innovación social
requiere, por tanto, unos niveles adecuados de capital social tanto de
cooperación a nivel micro, es decir, de acción colectiva implicada en la
iniciativa del nivel elevado de relaciones intracomunitarias como de
cooperación entre instituciones públicas (con credibilidad, eficiencia) y una
ciudadanía articulada y organizada a nivel macro.
En este sentido, la innovación social se convierte así en una innovación
en los procesos de manifestación de necesidades, en las formas de
89
cooperación, en la comunicación y en una gobernanza adecuada facilitadora
de dichos procesos (Zurbano, 2008).
De la misma manera, Astorga, (2004, pág. 18, citado por Rodríguez y
Alvarado, 2008) presenta las características que considera debe presentar
una innovación social, dentro de las que se mencionan: social, genuina,
original, vigente, consolidad, expansiva y transformadora. A continuación se
desglosan las características: Social: beneficia a un grupo significativo de
personas, contribuye a la reducción de la pobreza o a una mejor calidad de
vida de los grupos en riesgo social, reivindica el derecho a un mejor
ambiente.
Genuina: emerge de los propios interesados y sus entidades de apoyo,
en un proceso verificable.
Original: no se trata de una experiencia repetida, pero no es necesario
que sea un invento.
Vigente: es reciente y actual.
Consolidada: ha superado la fase de experimentación.
Expansiva: podría ser reproducida en otro lugar, a mayor escala o
ambos.
Transformadora: tiene impacto en relación con variables de desarrollo
social, como costos, cobertura, ingreso, empleo, participación, rendimiento,
cultura, calidad de vida, gestión, y creación de nuevas oportunidades.
Estos siete criterios se referían a las innovaciones que surgen de
procesos organizativos y grupales relacionados con comunidades, gobiernos
90
locales y organizaciones no gubernamentales, que podrían contribuir con un
conocimiento pertinente al diseño de políticas públicas. En el caso de la
investigación planteada se regirá por las características propuestas por
Morales (2009)
2.9. Procesos que Facilitan Innovaciones Sociales
Según Morales (2009), pueden distinguirse al menos cuatro tipo de
procesos que facilitan la innovación social: mentales, instrumentales,
actitudinales y sociales. Seguidamente se describirá el contenido de cada
uno de ellos.
2.9.1. Procesos mentales
a) Creatividad y pensamiento divergente
Una de las cuestiones clave para innovar es “tener” o “construir” esa
capacidad. Se considera que a veces surge como un chispazo en un
contexto o en un colectivo determinado, pero también se piensa que es
posible aprenderla, desarrollarla, ejercitarla, en definitiva, que es posible
construirla.
La definición del problema o la necesidad, el análisis de sus causas e
interrelaciones, la búsqueda de soluciones y alternativas constituyen un
proceso en donde la creatividad emerge como un elemento esencial para
que el resultado sea eso, una innovación. Pero, la creatividad es, por su
91
naturaleza, un esfuerzo multidisciplinar que sólo puede prosperar una vez
asentada la capacidad metafórica, requiere una apertura constante de
espíritu y confianza en las ideas y opiniones de los demás (Punset, 2008,
citado por Morales, 2009).
El desarrollo de la creatividad social Montañés, Rodríguez y Martín,
(2001) a través del aprendizaje y la práctica de determinadas metodologías
(investigación-acción, análisis de redes, entre otras) puede ser un elemento
para el impulso de la innovación en el desarrollo local. Actualmente los
proyectos de investigación en los PNF se esta abordando desde una
metodología de investigación acción, donde los participantes a través de un
diagnóstico participativo detecta las necesidades de las comunidades, luego
plantea varias alternativas de solución, en este momento se activa la
creatividad innata de los participantes
En este mismo orden de ideas, Morin (2000), señala que la creación más
creativa es la que concibe un nuevo concepto, constituye un nuevo sistema
de ideas, aportan un principio de inteligibilidad que modifica los principios y
reglas que gobiernan las teorías.
No debe existe cierta ceguera de sistemas según Oshry ( 1998, citado
por Cano, 2006), estas son zonas oscuras que impiden la visión de la
totalidad de una determinada realidad (social, organizativa, o personal).
Estos “ángulos muertos” de nuestras apreciaciones y opiniones se
manifiestan en diversos ámbitos: espacial (vemos parte del sistema pero no
el todo, lo que nos está sucediendo pero no lo que ocurre en la otra parte);
92
temporal (vemos el presente pero no el pasado, sabemos que
experimentamos ahora pero no las causas históricas); relacional (no nos
vemos a nosotros mismos en la relación y cuál es nuestro rol y el de los
demás); y por último, una ceguera de procesos (no vemos el sistema en otro
de orden superior).
Salir de esta “ceguera” en cualquiera de sus manifestaciones, para ir
desvelando la realidad de “lo social” y sus interconexiones no siempre es
fácil. Requiere cierto grado de consciencia de la incompetencia y de cierta
voluntad para ver más allá. Necesitamos la experiencia de una mirada
“social” que nos lleve a la imprescindible humildad para actuar eficazmente,
dada la insuficiencia de perspectivas individuales, y la consciencia de la
riqueza que implica ampliar nuestro conocimiento de lo que otros ven. La
visión sistémica, holística, que requiere el verdadero aprendizaje, las
conexiones directas e indirectas entre realidades aparentemente inconexas.
Según Cano (2006), necesitamos por tanto desarrollar una visión integral
del sistema, una visión evolutiva que contemple el factor tiempo, una visión
que se ha dado de llamar pensamiento sistémico. No comprender esto lleva
a buscar soluciones a los problemas en su ámbito inmediato, cegando a la
organización ante las causas fundamentales.
En este mismo orden de ideas, el autor citado, indica que si se extiende a
las personas de la organización el pensamiento sistémico, estas entienden
que todas y cada una tienen un papel en esas estructuras y patrones. Todas
son responsables del resultado final, ya sea un problema o una innovación
93
exitosa. La gente en consecuencia, se siente más conectada e implicada con
la causa de la organización.
2.9.2. Procesos actitudinales
a) Apertura y tolerancia
Esta forma de procesar la información requiere una apertura constante
de espíritu. Se trata de una forma, de una actitud favorecedora, de nuevas
visiones, de nuevos enfoques, de otras perspectivas. La apertura es también
capacidad de recibir no sólo lo nuevo, sino también de corregir y
reestructurar nuestras concepciones "estáticas" y "defensivamente"
inamovibles.
b) Empatía
Ponerse en lugar del otro es una competencia intrapersonal muy
importante para percibir las necesidades y el valor percibido por los
stakeholders. A veces es muy difícil (es imposible) situarse en esas
coordenadas cuando nos referimos a determinados colectivos: personas en
situación de exclusión, dependencia, entre otros.
2.6.3. Procesos sociales
a) Multidisciplinariedad y diversidad
La riqueza de la diversidad, así se habla hoy para reforzar lo positivo de
una sociedad. En efecto, la diversidad cultural, académica, cultural,
94
generacional, potencia la generación de ideas cuando dicha diversidad es
canalizada adecuadamente hacía un resultado común (resolver esa
necesidad apremiante, en el caso de la innovación social).
b) Integración
La yuxtaposición no es suficiente. Se requiere trabajo en equipo se
pueden tener todos los ingredientes para "algo" pero hay que ponerlos de la
forma adecuada, en el orden correcto y en la proporción justa. Mientras la
innovación tecnológica requiere el desarrollo de ventajas competitivas y de
un ambiente hostil, la innovación social se fundamenta en la generación de
solidaridades y de confianza.
La integración es la estrategia para superar algunas barreras que
impiden la circulación del conocimiento y las oportunidades como por
ejemplo: las fronteras de “intereses” (lo público y lo privado). Las exigencias
de los ciudadanos, la universalización de los servicios, las demandas de
calidad están urgiendo que estas fronteras se vayan rompiendo cada vez
más con la creación de entidades públicas más flexibles, con la estrecha
colaboración y buenas prácticas entre administraciones públicas y entidades
sociales.
2.6.4. Procesos instrumentales
a) Posibilidades del isomorfismo institucional
95 A pesar de las diferencias ya apuntadas entre la innovación tecnológica y
la innovación social existen obviamente aspectos comunes. Los instrumentos
utilizados para la el fomento y desarrollo de la innovación institucional
pueden ser un banco de sugerencias a explotar y experimentar. De la misma
forma que las sociedades avanzadas se preocupan del I+D+I como elemento
de competitividad a nivel económico y refuerzan este sistema de innovación
con todos los agentes implicados, no existe el mismo nivel de inquietud para
generar el sistema potenciador de las innovaciones sociales necesarias para
paliar los problemas de los colectivos más necesitados.
Rothwell (1991, citado por Cano, 2006), preconizan que los procesos de
innovación de última generación son aquellos fundados en la integración de
sistemas y redes de cooperación, y por tanto en el que los elementos
relacionales como condición necesaria no suficiente tienen un papel clave
para su desarrollo. De hecho una parte sustancial de las investigaciones
dedicadas a interpretar las transformaciones socioeconómicas y territoriales
asociadas a la nueva fase del desarrollo capitalista incorporan como
referentes centrales a los procesos de innovación y al espacio de interacción
conformado por flujos y redes.
Se consolida así la idea de que el esfuerzo innovador que propicia la
generación e incorporación de conocimientos para dar respuesta a los retos y
problemas a los que las sociedades deben hacer frente resulta un factor
clave que permite no sólo a las empresas sino también a los distintos
96
ámbitos territoriales, insertarse con una mejor posición en un espacio
abstracto de redes que interactúan en un lugar concreto
b) Las nuevas tecnologías en general
Los procesos de cambio social o las iniciativas para transformar una realidad
social precaria han estado, y siguen estando, presentes a lo largo de la
historia y en muchos lugares del planeta.
Giner (2009, citado por Morales, 2009), ha resaltado recientemente en
su visión del porvenir de la sociedad civil el papel de las nuevas tecnologías
como intensificador de la mundialización: las mismas innovaciones técnicas y
comunicaciones que hoy permiten la expansión reticular de las instituciones
dominantes fomentan la expansión de sus contrincantes en el campo de la
sociedad civil, o de la esfera cívica. En el siguiente infograma, se puede
observar la integración de los procesos para alcanzar la innovación social
Infograma 6 Procesos para generar Innovaciones Sociales
Fuente: Adaptado de Morales, (2009).
ProcesosActitudinales (Apertura +
Tolerancia+Riesgo+ Empatía)
Procesos Sociales (Multidisciplinariedad
+ diversidad integración)
Procesos Instrumentales ( Red+ Nuevas Tecnologías)
Procesos Mentales (Creatividad + pensamiento Divergente Perspectiva Sistémica)
97
2.10. Factores que obstaculizan la Innovación Social
Para analizar los factores que obstaculizan la innovación social se
considerara las barreras que presenta Morales (2009), las cuales son: las
interorganizativas, instrumentales y las intraorganizativas
6.10.1. Barreras Interorganizativas
a) Las fronteras de intereses público y privado
Las exigencias de las y los ciudadanos, la universalización de los
servicios, las demandas de calidad están urgiendo que estas fronteras se
vayan rompiendo cada vez más con la creación de entidades públicas más
flexibles, con la estrecha colaboración y buenas prácticas entre
administraciones públicas y entidades sociales
b) Las fronteras de nivel: centralización versus descentralización
Todavía existe cierta inercia cultural a que me den las cosas resueltas, a
exigir soluciones (en lugar de implicarse en diseñarlas). No se pueden recibir
soluciones nuevas sino existen nuevas aportaciones para ello se realizan las
siguientes interrogantes ¿quién está aportando las soluciones, ¿los expertos
(con sus teorías)?, ¿la ciudadanía? ¿Por qué no todos juntos?
6.10.2. Barreras instrumentales
a) La desconfianza hacia las nuevas tecnologías
98 La penetración de las nuevas tecnologías es un hecho con sus
limitaciones (exceso de información, problemas de seguridad, brecha
tecnológica). El desarrollo de éstas para la interrelación humana es un
proceso reciente también (web 2.0 y redes sociales: Facebook, Twitter,
Xing...). La generación de mecanismos para resolver necesidades sociales
urgentes todavía está en fase “semilla” aunque las nuevas experiencias son
todo un reto. Morales (2009)
La investigadora considera que la globalización de la información nos
esta arropando, el uso de esas nuevas tecnologías sirven de apoyo para la
actualización de información y mejoras en la comunicación con el entorno.
2.10.3. Barreras intraorganizativas
Existe una literatura abundante sobre los obstáculos internos que
dificultan los procesos de innovación a nivel organizacional. Los más
relevantes, y que pueden ser extrapolables para las organizaciones no
lucrativas y las administraciones públicas, serían, entre otros:
• Falta de Liderazgo. Cada día se enfatiza más la necesidad de
personas que impulsen con su energía y saber hacer los procesos
imprescindibles para generar algo nuevo y diferente. Para Drucker (1993), los
mejores líderes saben hacer cuatro cosas simples: se trata de alguien que
tiene seguidores; no es alguien a quien se “ama” o se “admira”; liderazgo no
es popularidad, liderazgo es resultados; los líderes son muy visibles y
99
concluye afirmando que aunque los líderes natos existen, son demasiado
escasos para las necesidades urgentes actuales.
Hemos de desmitificar el liderazgo. En caso contrario estamos
obstaculizando con nuestras falsas expectativas inalcanzables y
desproporcionadas la generación de procesos en donde el liderazgo es
necesario como son la exclusión, el desarrollo, el emprendimiento social pero
sobre todo es posible.
• Estructura compartimentalizada y rígida: a veces el orden es un
espejismo de control en la medida que el entorno es cambiante. Cuando la
organización se sitúa en un entorno dinámico y competitivo ese orden con
todo lo que implica la estructura tiene cierta fecha de caducidad. Como indica
de otra forma Drucker: “La mejor estructura no garantiza los resultados ni el
rendimiento, pero la estructura equivocada es una garantía de fracaso”.
• Relaciones pobres con el entorno: la apertura al entorno ofrece
oportunidades, desafíos, información clave, deseos de mejora por imitación,
entre otros.
• Un sistema de renovación de personas inexistente o insuficiente: la
renovación de las personas se realiza por el aprendizaje no sólo formación,
la movilidad organizativa la especialización redunda más en la eficiencia que
en el cambio y la incorporación de personas en la organización.
100
2.11. El Núcleo Gnoseológico
Con la finalidad de observar los eventos en estudio en su totalidad,
dentro del contexto analizado, se debe realizar su integración a través de sus
indicios, a fin de interpretar el solapamiento que indicará la nucleación
gnoseológica de los mismos, esto contribuirá a la construcción del nuevo
conocimiento. Para ello, se basará en la teoría general de sistema (TGS),
propuesta por Bertalanffy, la cual busca similitudes, tanto de estructura como
de propiedades de fenómenos comunes que ocurren en diferentes
procedimientos.
Considerando, lo planteado anteriormente, esta investigación, está
conformada por el evento Gestión de conocimiento para la innovación social
en los IEU, al construir la integración del evento , se logrará comprender la
realidad abordada, esto se realizará tomando en cuenta la argumentación
teorética de cada sinergia e indicios enunciada anteriormente por varios
autores
Teniendo en cuenta las reflexiones, se puede plantear que las IEU,
como generadoras y difusoras de conocimiento deben generar políticas para
la gestión del mismo donde se establezcan, entre otras cosas, normativas
que conduzcan a la búsqueda de innovaciones sociales para el desarrollo
sustentable de las regiones como lo expresa el artículo 5, de la LOCTI (2010)
La innovación surge del cruce entre diversos procesos, donde la teoría
se encuentra con la práctica, donde los innovadores intercambian su
101
experiencia, las organizaciones públicas y privadas cooperan, el
conocimiento científico se complementa con el tradicional que proviene de la
propia experiencia, y la necesidad práctica se encuentra con la oferta de
conocimiento aplicable. Requiere, por tanto, síntesis de ideas y condensación
de alternativas, y conjunción de conocimientos diferentes que puedan
complementarse.
Por esto cobra tanta importancia la integralidad de los proyectos en la
selección, pues esa es la respuesta a la complejidad propia de la innovación
en el campo social. La integración de conocimientos, disciplinas, grupos,
organizaciones, instituciones, es más viable en la escala local, donde tiene
lugar la mayor parte de las innovaciones seleccionadas.
El proceso innovador no es unidireccional, sino cíclico, con numerosas
causas y efectos, con progresos y retrocesos, e incluye la participación de
agentes externos que han complementado o reanimado los conocimientos
anterior y local, puestos en juego por todo proceso innovador. La experiencia
obtenida de los proyectos de investigación confirmará que la innovación en el
campo social supone un encadenamiento de causas; una concurrencia de
factores, objetivos, subjetivos, causales, aleatorios, una configuración
compleja de procesos que se interceptan.
Y aunque la innovación puede verse favorecida o perjudicada por el azar,
es sobre todo resultado de un arduo trabajo, de un entrelazamiento
sistemático que redunda en una reorganización incesante de múltiples
actores y agentes sociales
102 En efecto, la innovación en el campo social surge como parte del proceso
de aprendizaje y prácticas generadoras de conocimiento que tienen lugar en
grupo. Allí se enlazan diversos modos de conocer el mundo, articulados por
actores sociales determinados, con el fin de responder a problemas
concretos y situaciones específicas. Por esto la innovación siempre se refiere
al conjunto de acciones necesarias para transformar una situación particular,
que incluyen desde el rediseño de los procesos hasta el desarrollo de nuevas
capacidades en las personas, ya que toda innovación supone una nueva
competencia.
Es importante resaltar que para lograr innovación social deben estar en
conexión la visión integral de todo proceso innovativo, no observarlo desde el
sus partes sino en conjunto como un todo
3. Reseña de Investigaciones Anteriores
Es importante destacar que no existen investigaciones anteriores,
donde se aborde la gestión del conocimiento para la innovación social como
un evento enlazado sino de formas independientes
Entre las investigaciones realizadas sobre uno de los evento abordado
que conforman el evento compuesto en el presente estudio, se puede hacer
mención primeramente, del trabajo de Finol (2010), denominado
Competencias del Gerente Educativo en el Marco de la Gestión del
Conocimiento, cuyo objetivo general fue develar las competencias que debe
103
poseer el gerente educativo en el marco de la gestión del conocimiento, para
ello se realizó a través de una metodología documental, estableciéndose
coincidencias y divergencias entre las categorías: competencias, gestión del
conocimiento, a fin de proponer un proceso de formación y actualización del
gerente educativo de las instituciones de educación superior, y entre éstas, la
universidad. Resultando las competencias necesarias para gestionar el
conocimiento: las competencias genéricas, laborales, informacionales e
investigativas, conjugando los saberes, a través de las funciones inherentes
a las universidades: docencia, extensión e investigación
El antecedente citado, aún cuando no estudie el mismo contexto de
institutos universitarios presenta similitud, debido a que se estudio el evento
a desarrollar en la presente investigación, aportando parte del sintagma
gnoseológico de la misma entre lo que se puede mencionar las
aproximaciones teóricas de los modelos de gestión del conocimiento, los
componentes de dicha gestión como lo son: el capital humano, estructural y
relacional.
De la misma manera, Angulo y Negrón (2008), realizaron una
investigación denominada Modelo Holístico para la Gestión del
Conocimiento, la investigación tuvo como objetivo lograr un Modelo para la
Gestión del Conocimiento aplicado en las organizaciones que consideren la
inteligencia de sus empleados como un activo intangible. Se aplicó una
metodología analítica explicativa para estudiar los modelos propuestos por
algunos autores, así proponer un nuevo modelo de gestión del conocimiento.
104
El Modelo propuesto tiene el siguiente esquema: Socialización, Creación.
Difusión y Aplicación. La inferencia de este referente con la investigación
planteada trata, aparte del evento, la información con referencia al proceso
para la conversión del conocimiento a través de la socialización, creación,
difusión y aplicación considerando de la misma manera el enfoque holístico
para abordar la situación problemática.
Continuando con las reseñas de investigaciones anteriores, se menciona
la de Ortiz y Chaparro (2005), los cuales trabajaron sobre la Caracterización
de un Modelo de Gestión de Investigación Universitaria basado en la Gestión
del Conocimiento, la misma fue una investigación documental, señalando
que en el área de gestión de organizaciones productivas, existen diversidad
de modelos de referencia para ser utilizados como lineamientos en el
ejercicio de la labor de gestión.
Asimismo, indican lo siguiente: en el caso de las universidades, estos
modelos tienen características especiales relacionadas con la naturaleza
propia de la organización, donde la gestión, distingue tres áreas
fundamentales: la docencia, la labor social y la labor de investigación, en las
cuales se distinguen características particulares en cada caso y que han de
relacionarse posteriormente para una gestión general de la institución.
Equivalentemente a lo antes descrito, en el caso de la Gestión del
Conocimiento, existe diversidad de modelos generalmente utilizados como
referencia para la construcción de uno propio, adaptado a cada organización
y proyecto. El proyecto que se plantea a continuación, ofrece una
105
caracterización inicial de un Modelo de Gestión de Investigación
Universitaria, sobre la base de la Gestión del Conocimiento como principal
recurso y producto de la labor de investigación.
El aporte para esta investigación, se ubica en los fundamentos teóricos
manejados por los autores, los cuales están siendo abordados en el presente
estudio, asimismo, orientará para el desarrollo de la construcción de los
instrumentos a realizar, debido a que explica detalladamente algunas
sinergias que deben ser empleadas para explicar el proceso de gestión de
conocimiento en las IEU.
Asimismo, la gestión del conocimiento científico-técnico en la
universidad: un caso y un proyecto, cuya finalidad consiste en la búsqueda
de un modelo de gestión de este conocimiento en el contexto académico. El
mismo, fue realizado por Rodríguez, Araujo y Urrutia (2001), siendo un tipo
de investigación documental.
La investigación, trata la reciente atención que se esté dedicando en
empresas y organizaciones al conocimiento como principal fuente de ventaja
competitiva, así como la necesidad de su adecuada gestión, de la misma
manera, aborda el papel que las instituciones universitarias deben jugar en
este nuevo contexto: algunos autores han dado la voz de alarma en el
sentido de que las instituciones universitarias parecen estar perdiendo
posiciones como centro de generación de conocimiento; por su parte,
estiman que la solución a este problema pasa por que la academia realice
mayores esfuerzos por orientar su investigación a la aplicación del
106
conocimiento científico técnico, en colaboración con las empresas y las
administraciones públicas, como indica el modelo de la triple hélice . La
investigación citada sirve de referencia a la presente investigación, debido a
que con la información descrita en la misma, se logró realizar: la
conceptualización de la gestión del conocimiento, de la misma manera,
cooperó a describir los tipos de conocimientos, así como desarrollo uno de
los eventos abordados en el presente estudio y la concordancia con el
contexto a abordar.
En función de las similitudes que presentan las reseñas históricas de uno
de los evento se consideran, que las citadas abordan la gestión de
conocimiento, sin embargo los contextos de estudios no son los institutos
universitarios de tecnología, son universidades pudiéndose decir que tienen
las mismas funciones de docencia, investigación y extensión a través de la
cual se pueden vincular a través de la gestión del conocimiento con las
comunidades para alcanzar innovaciones sociales
Con respecto , al segundo evento abordado que forma parte del evento
compuesto, se puede mencionar varios artículos relacionados con el evento
a estudiar, Rodríguez y Alvarado (2008), quienes realizaron una investigación
sobre las Claves de la Innovación Social en América Latina y el Caribe, en
este artículo se sistematizan las lecciones extraídas del proyecto
Experiencias en innovación social en América Latina y el Caribe, iniciativa de
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que se
llevó a cabo con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg.
107 La información que en esta publicación se presenta surgió de las
entrevistas y talleres realizados con los participantes y representantes de los
proyectos finalistas de los primeros tres ciclos del concurso (2005, 2006 y
2007), la investigación es de tipo documental.
El propósito fundamental del proyecto fue identificar prácticas
innovadoras en el campo social que sirvieron de inspiración para los
responsables del diseño y la gestión de las políticas públicas. Por lo tanto en
el mismo, se recogen los aprendizajes destacados por los proyectos y las
enseñanzas extraídas por los autores, prestándose especial atención a los
factores que han contribuido al éxito y que facilitan su réplica creativa.
Las innovaciones en el campo social a menudo surgen en condiciones
adversas, en entornos en los que el mercado no ha ofrecido alternativas ni el
sector público ha respondido a las necesidades y reclamos de la población.
Por este motivo, muchas veces su puesta en práctica encuentra obstáculos
al intentar trascender el ámbito local en que se originan o multiplicar el
número de beneficiarios. Los encargados de formular e implementar las
políticas públicas deberían vincularse con estas innovaciones, facilitar su
concreción y recoger sus aportes. Esta investigación aporta información a la
investigación planteada sobre uno de los eventos a analizar, asimismo, sirve
de referencia explicar las características de la innovación social en los
proyectos de investigación a realizar en el entorno de estudio.
De la misma manera se presenta la investigación realizada por Richer
(2005) quien desarrollo un artículo que trata sobre la Innovación Social y
108
Desarrollo Local en un municipio Andino. El objetivo de este artículo fue
ilustrar los conceptos de innovación social y desarrollo local mediante el
análisis de un caso: el del Municipio Rangel del estado Mérida, donde se
inició una dinámica de desarrollo local a partir de una red de organizaciones
sociales. En una primera parte se resumen las diferentes problemáticas
presentes en el proceso de modernización de este territorio. Luego se
presentaron los actores locales y las iniciativas que se implementaron en la
búsqueda de bienestar colectivo. En una tercera parte se formuló un marco
de análisis de los procesos existentes en el municipio Rangel, a partir de los
conceptos de innovación social y desarrollo local. El trabajo constituyó una
primera aproximación, que forma parte de un proyecto de investigación en
curso. El artículo sirvió de reseña a la investigación a desarrollar, debido, a
que aportó la conceptualización del segundo evento a desarrollar, así como,
la descripción de los actores involucrados en este proceso.
4. Caracterización del contexto y unidad de estudio
Como se pudo observar en el capítulo I, el contexto de estudio de la
presente investigación son los Institutos Universitarios de Tecnología (IUT)
del estado Falcón en los cuales se están desarrollando proyectos de
investigaciones. En este apartado se expondrán las características de los IUT
A continuación se realiza un bosquejo de la historia de los mismos, estos
fueron creados como estudios de carreras cortas, donde se egresan técnicos
109
superiores, los estudiantes se preparan para ejercer funciones técnicas
requeridas por el sector productivo, la oficina para el sector universitario
(OPSU), los describe como Instituciones de Educación Superior con
esquemas de conocimientos prácticos en sus planes de estudios que
preparan técnicos superiores en carreras cortas y en áreas prioritarias para
ser incorporadas en breves plazos al desarrollo industrial del país.
Para el año 2000, por lineamientos del Ministerio del Poder Popular para
la Educación Superior (MPPES) hoy día Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria, se incorpora a sus diseños curriculares, los trabajos
especiales de grado, esto como requerimiento para el egreso. El mismo
estaba dirigido a la ejecución de un quehacer científico bajo el paradigma
positivista, se realizaba bajo el método deductivo, con la finalidad de cumplir
con un requisito de egreso más no para aportar soluciones al entorno.
A partir de la misión Alma Mater, se da inicio a los cambios
paradigmáticos en las entidades académicas, para ser adaptados a un
enfoque humanístico-sistémico-dialectico. Es así como se da la apertura a
los proyectos de investigación, donde los participantes abordan las
problemáticas de sus comunidades a través de otra visión, es por ello que a
través de la dialéctica los participantes con otros actores especificarán las
problemáticas de las comunidades.
Sobre la base de las ideas expuestas, se evidencia que la aplicación de
los proyectos de investigación en las instituciones universitarias de
tecnología, se están iniciando recientemente, los cuales según su
110
fundamentación deben estar dirigidos a resolver problemas de sus entornos.
Estos son abordados desde el inicio de las carreras académicas, para ello
deben realizar un diagnóstico en las comunidades con la finalidad de detectar
la problemática a abordar.
En tal sentido, son quehaceres científicos, en los cuales los docentes,
participantes son actores de la investigación así como la comunidad, por
consiguiente, las entidades académicas, deben considerar si estas
actividades están siendo gestionadas para alcanzar el desarrollo de la región.
El ser humano formado bajo un enfoque humanista integral se convierte
en agente integrador y transformador del desarrollo local, regional, nacional;
orientando la valoración del conocimiento histórico para la comprensión de
situaciones y problemas complejos, capacidad de análisis y reflexión crítica
ante las condiciones sociales, ambientales, éticas, articuladas en la práctica
profesional y fomentando relaciones interinstitucionales.
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