06. el hombre bajo el signo de adán

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El hombre bajo el signo de adán HOMBRE Y MUJER LOS CREÓ

1. Doctrina bíblica sobre la creación

A. La fe en la creación en el A. T.

¿Cuando surge en Israel la fe en la creación? Sorprendente, pero la fe de Israel en un Dios creador, surgen en época muy tardía (s. VII y VI a. C.).

Antecedentes de la fe creacional:- La fe en la creación no se liga, como en los pueblos vecinos, a la naturaleza sino a la historia. Dt. 26, 5-10: esclavitud, éxodo, conquista. Pero hasta ahí Dios era visto como un Dios local.

cualquier fenómeno natural (Dt. 4, 39).

Doctrina bíblica sobre la creación

- ¿Cómo se pasa a un Dios Señor del universo? Jos. 10, 5-13; Jue 4-5; Ex. 15, 1-18. Lo natural se ponen al servicio de Dios.

- Pero el servicio ilimitado de Dios se pone al servicio de “la alianza”. Yahvé no se identifica con los poderes cósmicos, como la religiosidad primitiva, pero puede intervenir en

Antecedentes de la fe creacional:

- El atributo a resaltar no es la Omnipotecia divina sino la bondad: Dios cumplirá sus promesas. Así la idea principal no es la creación sino la alianza. Gen. 12, 1-4; 15, 1-21; Dt. 7,6-9.

- Así el primer concepto teológico explícitamente acuñado por la fe israelita es: la alianza y la creación de un pueblo. Dios, gratuitamente, ha creado un pueblo de la nada.

Antecedentes de la fe creacional:

- La tensión entre las tradiciones religiosas del entorno y una alianza de salvación revelada al pueblo se vería equilibrada gracias a la comprensión de los hechos cosmológicos de la historia de la creación, vistos a la luz de la elección y de la alianza.

La fe de Israel en la creación- Jer, primero en hablar explícitamente de la creación: 32, 17; 33, 25-26.- Dt-Is. Primer desarrollo sistemático, que une la fe en el Dios de la alianza y la fe en el Dios de la creación del universo. Creó a Israel y creó al mundo.

- Terminología creacional: Gen. 14, 19-22; Prov. 8, 22: adquirir. Gen. 1, 1-2,4; Is. 42, 5: operación exclusiva para Dios. Gen. 2, 7; Is. 43, 1: plasmar, la acción del alfarero. Gen. 1, 7; Is. 44, 24: hacer. Job. 36, 3; Is. 41, 24: hacer, término solemne.

La fe de Israel en la creación

- Desarrollo de la terminología creacional (antes del exilio): Gen. 2,4; I Re. 8, 12. No es tema de primera importancia, ejm., Dt. 26, 5-10, profesión de fe más antigua, no habla de la creación

La fe de Israel en la creación

- En el exilio: Gen. 1,1-2,4; Jer. 5, 22-24; 27, 5-31; Ez. 28, 13; DtIs. da más importancia al tema de la creación, pero siempre subordinado al tema de la alianza. Fue necesaria una reflexión sobre la salvación para llegar a la creación.

- Después del exilio: Job 36, 25; 28, 28; 2 Mac. 7, 22-28; Sab. 7, 17-20; un interés ya directo por el cosmos, así como su creación de la nada.

La fe de Israel en la creación

En los pueblos vecinos aparecen muchas tradiciones cosmológicas expresadas a través de mitos. En Israel se dan vestigios similares pero sin un valor religioso.

En la tradición bíblica, el tema de la creación siempre aparece desmitificado.

Dios aparece separado de la naturaleza bajo tres esquemas: Esquema espacial: “Dios altísimo, Señor del cielo y de la tierra. Esquema temporal: Dios existente antes de todas las cosas. Esquema causal: Dios es el artífice de todas las cosas.

La doctrina creacional del Dt-Is.

El Dt-Is. Es distinto del que redactó la mayor parte de los primeros 39 capítulos de Isaías.

Caps. 40-48 es todo un himno en honor del Dios redentor.

Los caps. 49-55 himnos en honor de la nuevo Jerusalén.

DtIs. Une liberación-creación. Adapta la creación a las nuevas circunstancias históricas. Así se compara con el tema del Éxodo, la redención y el tema de la elección.

La palabra creadora de Yahvé:

La palabra, en oriente antiguo, es concebida más por lo que revela de la persona que por lo que en sí significa. Expresa la inteligencia, la personalidad y el corazón de la persona que habla.

La palabra como creadora, aparece unos dos mil años antes de Cristo. Los dioses crean por su lengua o su boca o su corazón, que son sinónimos de la palabra. Si Israel tarda en admitir la fuerza de la palabra, en parte, es porque trata de desligarse de las influencias politeístas canáceas y vecinas.

La palabra creadora de Yahavé

En Israel la palabra toma más importancia a partir de los profetas. Ellos comunican directamente la palabra de Yahvé.

Dimensiones cósmicas

Is, 45, 9-13. Liberación creadora valiéndose de Ciro, hombre pagano. Dios escoge un extranjero, pues es creador tanto del judío, como del extranjero. Es el creador del universo y de la historia.

En DtIs. los temas: éxodo, procesión, antiguo, nuevo, etc., son unidos por la idea de creación pues ahí está la fuerza singular y exclusiva del verbo Bará.

Dimensiones cósmicas

Así en los profetas del exilio, época tardía, surge la reflexión creacional, con rasgos importantes:

- Dios principio de todo, creador ( Is. 40, 22-28; 42, 5-6; 44, 24-26)

- Este poder absoluto es garantía de la restauración de Israel: Is 51, 9-11; Jer. 31, 55ss.

Dimensiones cósmicas

- Este poder absoluto es el argumento para superar la idolatría. Los dioses son hechura de los hombres, los hombres son hechura de Yahvé: Is. 46, 6-10.

- La acción creadora de Yahvé se describe con el verbo Bará, no hay materia externa, todo lo hace Dios de la nada. La creación se realiza por la palabra.

El relato de la creación: Gen. 1, 1-2,4.

Es la única cosmogonía presente en la biblia, contemporánea a los profetas del exilio. Busca afianzar la fe de Israel en los orígenes, en confrontación con las cosmogonías paganas. Para afirmar la fe en los orígenes se usa el mismo género literario, corrige los puntos equivocados y lo inserta en el contexto de la historia de la salvación. Por tanto se une con la vocación de Abraham.

El relato de la creación: Gen. 1, 1-2,4.

Génesis 1, no es un fragmento de ciencia natural, ni una noticia profana sobre el comienzo del mundo, sino una página, la inicial, de la historia de la salvación. Según Von Rad, Israel interpretó el origen del mundo en función de su propio origen como pueblo de Dios.

El relato de la creación: Gen. 1, 1-2,4.

Génesis, por tanto, no trata la creación en sí misma, sino que la centra en la historia de la salvación, legitimando así la elección de Israel. El Dios de los Padres y del Sinaí es el mismo Dios de los comienzos. Es más una confesión de fe en el único Dios.

El sábado, es un elemento más que reafirma el tema de la alianza, pues se deja libre el séptimo día, como día del encuentro con Dios y con el prójimo.

El relato de la creación: Gen. 1, 1-2,4.

Génesis 1, es una obra doctrinal, con una base teológica profunda, con un esquema literario preestablecido. Génesis 2, es un relato más espontáneo, donde la elección de las palabras y las imágenes está muy cuidada para reflejar el mensaje teológico. Es una narración más antigua.

La fe en la creación en el resto del A. T.

Salmos: son abundantes en el tema. La creación es motivo de acción de gracias. Los salmos 136; 148; 33; 8; 104, reflexionan sobre el acto creador de Dios en los orígenes, como en la consideración sobre el continuo cuidado de Dios sobre sus creaturas.

La fe en la creación en el resto del A. T.

Los libros sapienciales dan un giro, su atención se va hacia los atributos divinos, a la estructura óntica y a las cualidades del ser creado. Se busca esclarecer el misterio del mundo y la condición humana. Prov. 3, 19-21; 8, 22-23.

Surgen consecuencia éticas: ser creaturas de Dios impone respeto mutuo entre todos: pobres y ricos, todos hechura de Dios. El libro de la Sabiduría confronta el pensamiento helenista y el judío.

B. Nuevo Testamento, Cristo creador

Si la fe creacional en el AT era la afirmación de un comienzo salvífico, Cristo, como acontecimiento definitivo de la historia de la salvación, será decisivo para la fe en la creación. La revelación definitiva, la última palabra, se pronunció en Cristo, Palabra encarnada de Dios. Así se consuma la creación, la revelación y la salvación.

Sinópticos

Todo procede de Dios (Mt. 11, 25). “Desde la creación del mundo” (Mt. 13, 35). Jesús presenta todo como bueno; la impureza no está en las cosas, sino en el corazón del hombre. La palabra pronoia= providencia no está como tal en los sinópticos, pero si está su contenido: Dios cuida de sus creaturas (Mt. 6, 25-34; 10, 29; Lc. 6, 5…

Sinópticos

En génesis, el sábado es señal de la alianza; día de la consumación y santificación de la obra creadora de Dios. Jesús por su parte curaba en sábado, cumpliendo así el designio salvífico del día.

San Pablo1 cor 11, 12 y 10, 26, resume la fe creacional del AT: “Pues así como la mujer viene del hombre, el hombre viene de la mujer y todo viene de Dios”. “del Señor es la tierra y su abundancia”.Para San Pablo, el acto creador es algo realizado, pero no agotado, es la presencia continua y operativa de la salvación. Dios creador mantiene todo en el ser (Rom. 11, 36; 1 Tim 6, 13). Cristo salvador puede hacer pasar del no ser al ser, o transformar las tinieblas en luz. Cristo es creador pues es salvador.

San Pablo

El mismo Dios que separó la luz de las tinieblas es el que ahora ilumina los corazones con la luz gloriosa del Hijo resucitado.1 cor 8, 5-6: Cristo es el mediador de la creación. El mundo ha sido creado por Él y para Él.

San Pablo1 col 1, 15-20: Cristo, principio y fin de la creación. Frente a Cristo, el salvador, los colosenses habían colocado potencias materiales y cósmicas, espíritus que tenían un poder sobre los hombres, llegando a unan visión dualista de la creación y una consideración pesimista de la materia. Por eso San Pablo afirma el papel decisivo de Cristo en la creación: No es un espíritu más, es el creador de todo y lo es, no como un espíritu sino como el Hijo de Dios.

San Pablo

Ef. 1, 3-14: la creación tiene un destino cristológico. Todo se realiza eclesialmente, la plenitud de Cristo beneficia el mundo entero, pero se realiza por la mediación sacramental de la Iglesia.

San Juan

Jn 1, Nuevo génesis a la luz de Cristo.

Arjé con significado diferente al de Génesis 1; remite a la realidad intemporal del Logos-Dios. San Juan habla de la preexistencia del Verbo. El logos de San Juan no es sólo palabra creadora de Dios, como en el AT, sino el Cristo preexistente, el Hijo de Dios, con una intimidad y proximidad únicas con Dios, sin identificarse con Él. “Por él todo, sin él nada. Deja en silencio el cómo y el cuándo. En resumen Cristo es creador y salvador.

2. Matices históricos sobre la doctrina de la creación

A. La Patrística

Santos Padres: afinan el concepto “Pantokrator” que no es propiamente omnipotente, sino omnia tenens, dominador o soberano absoluto.

Los que más dedican al tema son Justino, Taciano, Teófilo, Ireneo, Tertuliano, Orígenes, y en particular San Agustín quien es el gran compilador occidental de la doctrina de la creación.

La Patrística

San Agustín sostiene el carácter temporal de la creación, por tanto no se puede según él, hablar de una materia eterna como el mito del eterno retorno. El tiempo no es más que una dimensión de los seres creados. Primero en hablar del estilo literario del génesis ya que “los días de la creación no son nuestros días solares”.

B. La escolástica medieval

Sobresalen: Juan Escoto, Abelardo y Santo Tomás.

Tomás trata de sintetizar el agustinismo platónico e incluye la novedad aristotélica. De San Agustín conserva la tesis de la participación del ser; de Aristóteles utiliza el binomio acto-potencia y los diversos tipos de causalidad; Dios: ser subsiste por sí mismo, causa eficiente y final de la creación.

La creación de la nada puede probarse por la razón, basta el nexo entre lo contingente y lo necesario.

Con el concepto “Dios acto puro”, subraya la trascendencia divina y cierra la puerta al panteísmo.

C. El magisterio de la Iglesia

En el magisterio formal de la Iglesia, hay dos grande intervenciones sobre el tema de la creación: El IV concilio de Letrán, DS: 800 y Concilio Vaticano I, DS: 3002, 3025.

El Concilio IV de Letrán va contra los albigenses y los Cátaros que defendían el dualismo maniqueo, el concilio define que es uno y el mismo Dios el que ha creado la materia y el espíritu, y al hombre, síntesis de ambos.

C. El magisterio de la Iglesia

El concilio Vaticano I, va contra Anton Günther que sostenía la necesidad del la creación.

Günther, va contra el panteísmo del momento, fruto de la influencia de Hegel, que planteaba el mundo como emanación de Dios; su ilusión fue crear un sistema riguroso y metódico en el que entrara todo el pensamiento cristiano: Dios, el hombre, la naturaleza y la historia.

C. El magisterio de la Iglesia

La doctrina de Günther fue: el Padre tiene conciencia de ser el Padre, el Hijo de ser el Hijo, el Espíritu de ser el Espíritu, pero al mismo tiempo cada persona divina tienen conciencia de no ser las otras dos; así nace en Dios la idea del no-yo. De la idea del no yo, en Dios, nace el mundo. Pero esta idea por brotar de Dios, siendo suya y amando Dios necesariamente todo lo que él es, tiene que realizarse. Por eso la creación es necesaria.

C. El magisterio de la Iglesia

El concilio Vaticano I afirma la fe en Dios creador del cielo y de la tierra. Subraya la bondad y libertad divina; la temporalidad del mundo y sus efectos.

3. Antropología en la biblia

El hombre es más que una creatura. AT lo presenta como un ser hecho a “imagen y semejanza de Dios” y el NT como “ser creado en Cristo”. Su diferencia no es solo cualitativa, por un nivel de naturaleza.

El proyecto creador de Dios da sentido al cosmos. El objetivo no es un universo material; proyecta a un hijo en el Hijo, con el que comparte tanto la divinización como la materialidad.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

El hombre es creatura de Dios. Gen. 1, 26-27 (tradición sacerdotal) y Gen 2, 7 (Yahavista).

Génesis 2, 7 (Relato Yahvista). Es el relato más antiguo, se remonte a tiempos de salomón, obra de un escritor o sacerdote de la corte. Por su parte el sacerdotal se remonta a los últimos años del exilio.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Su fin principal no es la creación del mundo, sino del hombre. Dios crea al hombre y lo establece en su entorno vital (Paraíso), le asigno una tarea como ser activo, lo sitúa en relación con los demás seres, sobre todo con la mujer y fundamenta su responsabilidad ante Dios.

Lo forma del polvo de la tierra: así señala su carácter terrenal. Ligado a la tierra con un verdadero parentesco, con una afinidad estrecha y permanente, encargado de su desarrollo.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Un Dios alfarero, plasmador del hombre, le indica la fragilidad y dependencia respecto a su creador. Ha sido creado para darle sentido a la tierra, para cultivarla y obtener su fruto. Imponiéndole un mandato, Dios descubre al hombre su condición de libre: está frente a Dios como alguien capaz de una respuesta.

Dios crea los animales y los presenta a Adán, mostrando que no es un igual a ellos, sino su Señor.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

La mujer, por su parte, aparece ante él como un don y un misterio. El hombre debe descubrirla y aceptarla libremente como un tú. “Reconociendo a ese tú, hermano, el yo de Adán tiene por primera vez la oportunidad de autoconocerse, acogerse y aprobarse a sí mismo. La única forma recta de autoafirmación la efectúa el ser humano cuando afirma a su semejante; no puede ser él mismo o, mejor, no puede ser yo sin asentir el tú .

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Así, en Gen. 2, 7, la creación del hombre constituye el tema central del relato. El hombre es formado del polvo de la tierra y del hálito divino, plasmado por el propio Dios. Todas las cosas no son sino el medio por el cual Dios cuida al hombre.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Paraíso, es el medio vital. Es signo de la armonía total con Dios y con las cosas. No verlo como algo material, sino como la armonía absoluto en el diálogo con Dios dentro del ámbito de lo creado. La armonía del paraíso se puede leer también como la expresión y el entendimiento de la alianza del Sinaí.

El mismo trabajo, es parte de la relación amistosa con Dios; el hombre participa de la acción creadora de Dios.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

La mujer implica la dimensión social del hombre: el ser humano, en su estado de integridad y armonía originales es un ser para la comunión. A pesar de las idea del oriente medio, en génesis la mujer aparece de la misma dignidad que el hombre, es de su mismo rango y de su mismo valor, pues ambos son complementarios y son imagen de Dios.

La relación matrimonial totalmente desmitificada y desacralizada, se proyecta retrospectivamente hasta el momento mismo de la creación.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Esta valoración de las relaciones entre los sexos, tan distinta de la concepción antigua de la mujer, como instrumento de placer y medio de procreación, eleva tanto al varón como a la mujer, en cuanto únicos seres capaces de vida individual, por encima del resto de la creación, y los sitúa al mismo nivel de Dios.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Nota: la misma soledad originaria de hombre, antes de la creación de la mujer tiene todo un significado (ver dispositivas)…

En general, Gén 2, 7s, debemos verlo también como un cuadro unitario, que prepara la explicación del origen de la condición actual del hombre: de la creación a la caída.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

Génesis 1, 26-27. Describe los orígenes del obrar divino que lleva más delante a la vocación de Abraham, a Israel y a la tierra prometida. La pregunta por tanto, no es tanto ¿qué es el hombre, sino cómo se llegó a la vocación de Israel? Aparece el hombre como meta y punto supremo de la creación. El hombre aparece como cúspide de la pirámide cósmica.

A. Antropología en el Antiguo TestamentoLas religiones de Egipto y Mesopotamia ven al hombre como descendiente inmediato de los dioses y poco a poco fue entendiendo su diferencia con los animales. Gn. 1, 26, señala límites tanto referente a Dios como respecto a los animales; es imagen y semejanza de Dios, lo cual lo eleva de inmediato por encima de todas las creaturas infrahumanas y lo sitúa del lado de Dios. Pero al mismo tiempo le separa fundamentalmente de Dios, acentuando la absoluta trascendencia divina, presentando al hombre no como hijo sino como imagen.

A. Antropología en el Antiguo Testamento

El libro de la sabiduría: el hombre se compone de alma y cuerpo. El cuerpo es corruptible, el alma es inmortal

B. Antropología del Nuevo TestamentoSi en el A. T. el hombre era imagen de Dios, en el Nuevo es imagen de Cristo, que es el hombre perfecto. Cristo es a la vez la verdadera imagen de Dios y la cumbre del ser humano.

San Pablo

El hombre en Cristo es el resultado de una nueva creación, lo que supone dos antropologías: el hombre viejo y el hombre nuevo. Se pasa de la imagen deformada al don de la intimidad filial. Así el salvador es el creador

GRACIAS

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