Alicia en el país de las quiebra patas

Todo comenzó una noche del 11 de enero de 1989, quizás la noche más oscura que alguna vez hallan presenciado, esa noche mientras Ana y Juan caminaban por las trochas huyendo del sonido de los tiros, la cita que tenían prevista para unos nueve meses por cuestiones de estrés les fue adelantada unos cuantos días, 34 días para ser exactos, lo que se esperaba naciera un 14 de febrero en un hospital bajo el minucioso cuidado de doctores y enfermeras, resulto nacer ese 11 de enero, en un monte bajo la amenaza de paracos, balas perdidas y mapanás, donde el único cuidado que recibía era el de las plegarias de su madre quien pedía a Dios desesperadamente por una ayuda alguien que pudiera asistir su parto y salvar la vida de su bebe, sin saber que hacer Juan decide volver a el camino del pueblo para buscar a la vieja Etilbia la única partera en un radio de 20 kilómetros, pero Juan tenia bien claro que quedarse o ir en busca de Etilbia daba igual, dado que en el pueblo los paracos mataban a todo el que se encontraban e incendiaban toda casa a su paso y a pesar de que Etilbia vivía en una loma bastante alejada del pueblo, nada le aseguraba que aun estuviera viva, sin ninguna otra opción y en busca de salvar a su mujer y a su bebe sale corriendo por la platanera rompiendo monte para llegar lo más rápido posible a la casa de Etilbia, dejando a Ana quien con sus ojos cerrados y con la precaución de no hacer el más mínimo ruido por miedo a ser escuchada por algún fusil que estuviese patrullando cerca, sufría los dolores de parto en silencio recostada sobre una improvisada cama echa con algunas ramas de mataratón y hojas de plátano, sin darse cuenta y debido al fuerte dolor Ana pierde el conocimiento, al despertar era casi madrugada y no había señales de Juan, lo que Ana no sabía era que Juan en su atajo hacia la casa de Etilbia se encontró con los portadores de la muerte quienes sin hacer pregunta y sin conocer sus pecados lo detuvieron y descargaron sobre él una lluvia de fuego de cinco calibres diferentes cada uno con la firma personal de cada verdugo, dejando a Ana sin más que la noche y las hojas de plátano para protegerla.

Ana se levanta y camina en busca de ayuda a los pueblos aledaños

Ana muere dando a luz

Nace Alicia

Alicia se queda con la dueña de la casa

Alicia crece

Al dormir nada la despertaba, porque aprendió a soñar bajo el sonido de las balas

Alicia va a la escuela

Alicia cumple quince años

Alicia desplazada

Alicia en las filas guerrilleras

Alicia logra escapar

Cada vez que dormía soñaba con un país en paz pero siempre la despertaba el sonido de las balas

Alicia se encuentra con un indio huérfano

Alicia salva a un soldado

Alicia muere luego de dar información al ejército