ALFONSO EL BENIGNO Y LA

CIUDAD DE LLEIDA (1327-1336)

Josefina Mutgé Vives

Institución Milá y Fontanals (CSIC, Barcelona)

El monarca catalana-aragonés Alfonso el Benigno sentía una especial predilección por la ciudad de Lleida. Si observamos el itinerario1 que siguió por sus reinos ~tanto durante los años en que fue lugmteniente de la Corona como durante los años en que fue rey-, encontramos un tanto por ciento elevado de estancias en la capital del Segre.

Esta preferencia por Lleida se vio aún incrementada por su condición de conde de Urgel, gracias a su matrimonio con Teresa de Entenza, hija de Gombau de Entenza y sobrina de Ermengol X de Urgel. El matrimonio con esta dama se celebró el 10 de noviembre de 1314 en la catedral de Lleida, siendo bendecido el enlace por el arzobispo de Tarragona, Guillem de Rocabertí2

• Y en el formós castell de Balaguer nació su primer hijo, el que años después seria Pedro el Ceremonioso3

•

Las relaciones de Alfonso el Benigno con la ciudad de Lleida las estudiaremos bajo tres aspectos: l. Relación del rey con el gobierno municipal; 2. Cuestiones de fiscalidad; y 3. La relación del monarca con los leridanos.

l. ALFONSO EL BENIGNO Y EL GOBIERNO MUNICIPAL DE LLEIDA

La relación de Alfonso el Benigno con el gobierno municipal de Lleida se manifestó en la concesión de privilegios.

1 Publicado por Joaquín MIRET Y SANS, «Itinerario del rey Alfonso III de Cataluña, 1\ Aragón, el conquistador de Ccrdeña>>, Bole1ÍII de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, (Baccelona, 1909-1910), pp, 3-15,57-71 y 114-123.

2 J. MIRET Y SANS, «Itinerario>}, cit. p. 3; J. LLADONOSA 1 PUJOL, HistOria de Lleida (2 vo1s., Tárrcga, 1972-1974), !, pp. 436 i446.

3 J. LLADONOSA, HistOria de Lleida, cit., l, p. 446.

JOSEFII~t\ 1\·fUT(JÉ VJVES

Siendo Alfonso todavía infante heredero de la Corona y procurador general cl20 de febrero de 1327, confumó las franquezas, usos y costumbres de la ciudad de Lleida4

.

Aún corno infante heredero, el 27 de mayo de 1327, confirmó el privilegio otorgado a la ciudad por Pedro li el Católico, fechado el 1' de abril de 1197, por el que se concedía a los vecinos de Lleida la facultad de elegiT cónsules (llamados después paers), y consejeros que rigieran y gobernaran la ciudad y defendieran sus derechos, estableciéndose que dichos cónsules fueran en número de cuatro, la fonna de su elección y el juramento que tenian que prestar.

Siendo ya rey, el 19 de febrero de 1328, Alfonso el Benigno volvió a confmnar este importante privilegio, al que añadió, además, que el rey no pudiera formar causa al veguer, paers y prohombres· de Lleida por daños causados a caballeros o cualquier otra clase de personas, a no ser a instancia de parte y por via ordinaria6

• Como sucedía en la mayoría de las ciudades, también en Lleida estas confmnaciones de privilegios se solian obtener como consecuencia de un subsidio extraordinario otorgado al rey, como el que se concedió con motivo del matrimonio del monarca con Leonor de Castilla, la cruzada contra el reino de Granada o la defensa de la isla de Cerdeña, recien conquistada.

Entre los privilegios de carácter económico, podemos destacar el que fue otorgado el dia 28 de noviembre de 1329, que disponía que los censales y violarios que se adeudaran a vecinos de Lleida no fueran comprendidos en los aplazamientos y moratorias concedidos por el rey a los morosos7

•

El dia 2 de enero de ¡330, el monarca autorizó el establecimiento en la ciudad de un impuesto de pontazgo, a pagar durante dos años, con el fm de reedificar un puente sobre el río Segre, que se derrumbó a causa de una avenida del río. Se establecían las siguientes tarifas: cada caballo tenía que pagar 1 dinero jaqués; un

4 Rafael GRAS DE ESTEVA, Catálogo de los privilegios y documentos originales que se coiiServan en el archivo reservado de la ciudad de Lérida, fonnado seg¡ín acuerdo del Excmo. Ayuntamiento Constitucional de la misma, Lérida, 1897, p. 17, no 89; J. LIADONOSA, HistOria de ; :! Lleida, cit., I, p. 441.

5 Archivo de la Corona de Aragón (en adelante ACA), Cancillcria (en adelante C), registro (en adelante reg.) 393, fols. 82 v.-83 v. Cf R. GRAS DE ESTEVA, Catálogo de los privilegios, cit., pp. 17-18, U0 91 y p. 8 n" 13.

6 ACA, C, reg. 393, fols. 82 v.-83 v.; R. GRAS DE ESTEVA, Catálogo de los privilegios, cit., p. 17, no 90; J. LLADONOSA,HistOria deLleida, cit., I, p. 441.

7 R. GRAS DE ESTEVA, Catálogo de los privilegios, cit., p. 18, n" 93; J. LIADONOSA, HistOria de Lleida, I, pp. 441-442. En los registros de cancilleria real se encuentran, con mucha frecuencia, estos aplazamientos en el pago de deudas, que el rey solía otorgar a ciudadanos. Por ejemplo el 17 de junio de 1328, Alfonso el Benigno concedía a Joan Eiximenis Baldoví, colteller (fabricante de cuchillos), una moratoria para el pago de sus deudas a cristianos, tanto si era deudor principal como fiador, hasta la cantidad de 200 sueldos jaqueses y por espacio de dos años, pagando la mitad al final de cada año (ACA, C, reg. 431, fol. 93 v.).

·\l_FONSO El. OEN!CiNO Y lA CIUDAD DE ].LEIDA S71

hombre a pie, 1 óbolo jaqués; un animal .cargado, 1 dinero jaqués; por cada cabeza de ganado grande, 1 óbolo; por cien cabezas de ganado menor, 12 dineros jaqueses, si el número era mayor o menor se pagaba proporcionalmente. Aquellas personas que no fueran vecinos de Lleida que entraran en la ciudad con mercancías y equipaje, para residir en ella durante algún tiempo, sólo te1úan que pagar 1 dinero al llegar; y al marcharse definitivamente, otro dinero. Ese pontazgo debía ser cobrado por personas designadas por el gobiemo mlUlicipal (Paeria), las cuales tendrian poderes para obligar al pago del impuesto. Quedaban excluidos del citado tributo los domésticos del reY. Poco después de instaurada esta exacción, los prohoms de Lleida infmmaron al soberano que algunas personas, acogiéndose a la cláusula del privilegio que decía que los miembros de la curia regia quedaban c:xentos del pago, se hacían pasar como miembros de la comitiva real, sin serlo, para no pagar el impuesto, lo cual daba lugar a numerosas disputas entre los que pasaban por el puente y los cobradores del tributo. Ante ello, el Benigno, el21 de febrero de 1330, desde Tarragona, dispuso que los oficiales y domésticos que seguían su corte cada día y que por asuntos relacionados con su curia tenían que pasar por el puente, debían ser eximidos del pago del pontazgo, y no sólo ellos sino también sus familias y animales; en cambio, los otros domésticos que no formaban parte de la comitiva, estaban obligados a cumplir la ordenanza9

• Esta disposición del monarca dio lugar a un conflicto entre el consejero real, Tomás Sacosta, y los paers de Lleida. Estos últimos argumentaban que la disposición real afectaba a Sacosta ya que, si bien era un miembro de la curia regia, no formaba parte de la comitiva, por consiguiente, terúa que pagar el pontazgo. Alfonso el Benigno protegió a su consejero y el 30 de julio de 1330 se dirigió al cort y veguer de Lleida manifestándole que Sacosta, en los tiempos en los cuales no iba en la comitiva real, también viajaba y transitaba al servicio del rey. Ordenó, pues, que Sacosta no fuera obligado por los paers a pagar los mencionados impuestos. Esta real orden no sólo no fue obedecida sino que, incluso, las autoridades municipales leridanas ordenaron que algunos animales de Tomás Sacosta fueran confiscados a causa de no haber pagado las exacciones. De nuevo, el rey ordenó al cort y veguer que fueran devueltas a Sacosta las confiscaciones que se le habían efectuado y que nunca más fuera molestado por los paers 10•

El 3 de julio de 1331, el rey prorrogó por espacio de tres años más el impuesto de pontazgo para la reconstrucción del puente sobre el Segre11

• Y el 31 de julio de 1332, el Benigno, atendiendo el ruego de los paers, aún concedió que el

8 ACA, C, rcg. 483, fols. 234 v.-235 v. (1330, enero, 3). Cit. R. GRAS DE ESTEVA, Catálogo de los privilegios, cit., p. 18, 0° 94, aunque sitúa este privilegio en el año 1329 en ve:z de 1330, sin tener en cuenta que está datado según el año de la EncamaciÓIL

9 ACA, C, reg. 480, fol. 118 r. (1330, febrero, 21. Tarragona). 10 ACA, C, reg. 437, fol. 274 r.-v. (l330,julio, 30). 11 ACA, C, reg. 483, fols. 234 v.-125 v. (1331, julio, 3). Cit. R. GRAS DE ESTEVA, Catálogo

de los privilegios, cit., p. 18, n° 96.

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mismo impuesto se pagara por espacio de cuatro años más despué.-; que el puente fuera recons1luido. Como en las anteriores ocasiones, quedaban exceptuados del pago los miembros de la corte rcal 12

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Ya hemos visto que, desde 1197, el gobierno de la ciudad de Lleida estaba en manos de las autoridades municipales (los cuatro paers y sus consejeros). El rey ejercía su autoridad a través de sus representantes (veguer y baile). Pero la ciudad de Lleida contó, además, con una figura peculiar, la del curia o cort, funcionario distinto del vegner hasta el siglo XIII y a partir del siglo XIV ejercido por nna misma persona. Podemos comprobar en la documentación de cancilleria como Alfonso el Benigno se dirige siempre a este funcionario con el título de curie et vicario Ilerde13

• Las funciones del cort eran fundamentalmente de carácter judicial. Alfonso el Benigno introdujo algnna modificación en las funciones judiciales del cort, dando una mayor intervención a los paers, es decir, a la autoridad municipaL El 22 de junio de 1328, Alfonso el Benigno dispuso que, en las causas criminales, mientras no fuera promulgada la sentencia definitiva, pudieran proceder el cort y dos paers con el consejo de al menos diez prohoms elegidos no sólo por el cort -como hasta entonces se había hecho-, Sino también por los paers de la ciudad. Era una disposición ésta que ya Jaime II había ordenado pero que sólo tenía que regir mientras el rey estuviera en la ciudad de Lleida y al morir este soberano, había caído en desuso14

•

Alfonso el Benigno intervino también en la reforma de la escribanía del cort de Lleida: en nna ocasión, el 19 de mayo de 1329, el soberano reprochó al cort que, tras la muerte de Sirnó de Sant Feliu, regente de la escribanía del citado fimcionario, se exigía el pago de cantidades abusivas a los ciudadanos por los servicios de dicha escribanía y le ordenó que pusiera fin a aquella situación15

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2. CUESTIONES DE FISCALIDAD

Desde el punto de vista fiscal, hemos de,decir que Lleida tuvo nna situación fiscal privilegiada, ya que estaba exenta del pago de la lezda (lleuda). La franquicia del impuesto de lezda fue otorgada a los vecinos de Lleida en la carta puebla concedida tras la conquista de la eiudad a los moros en el 114916 • De esta

12 ACA, C, reg. 485, fols. 222 r.·-v. (1332, julio, 3 1 ). 13 Cf Jesús LALINDE ABADÍA, «El 'curia' o 'cort', una magistratura medieval

mediterránea>>, Anuario de Estudios Medievales, 4 (1967), pp. 169-299. Fueron muy pocas las ciudades que contaron con este funcionario.

14 ACA, C, reg. 519, fol. 144 v.-145 r. (1328,jlmio 22). 1' ACA, e, reg, 434, foL 109 v.-110 r. (1329, mayo, 19).

16 José M' FONT RJUS, «La reconquista de Lleida y su proyección en el orden jurídico>}, !lerda, VIII (1949), pp. 5-31. Reed. en Estudis sobre els drets i institucions locals en la Catalwlya Medieval. CoHect3nea de treballs del Prof. Dr. Josep M" Font i Rius amb motiu de la sevajubilació academica, Barcelona, Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 1985, pp. 5-73.

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concesión anancaron multitud de gracias, haciendo extensivo aquel p1ivilcgio a los demás impuestos reales 17

• Esta franquicia de la que gozaba la ciudad de Lleida, a veces, no era respetada. Por ejemplo, los cobradores de impuestos de Barbastro habían pretendido cobrar a los de Lleida diversas cantidades de dinero. El 20 de junio de 1330, el rey ordeno qlie nada se les exigiera1s. No sólo eran los cobradores de Barbastro sino que en muchos otros lugares se exigía a los leridanos el pago de la lezda, hasta el punto que el rey, el 26 de junio de 1330, mandó a todos los recaudadores de la lezda y de otros impuestos que respetaran los privilegios de los mercaderes ilerdenses concedidos por sus antecesores en la Corona y confmnados por él mismo. Si no obedecían serian castigados19

Exentos como estaban del pago de la lezda, el único impuesto real, con carácter ordinario, al que estaban obligados los vecinos de Lleida era el monedaje o morabetí. El monedaje era un impuesto que se pagaba cada siete años al rey. Se tributaba por unidades familiares ofocs. En 1301, la Corona dictó nonnas sobre el modo de exigir el monedaje en Lleida". Para la percepción del impuesto del monedaje, los territorios de la Corona se dividían según el área de circulación de las monedas. En Lleida, en tiempos de Alfonso el Benigno, ann circulaba la moneda jaquesa, por ello, las liquidaciones de Lleida iban con las de Aragón. Los registros de cancilleria real conservan largas relaciones de pueblos y lugares infra vicariam flerde et Pallariensis, sujetas a la exacción del monedajr?1

• No fue hasta el 18 de septiembre de 1346 que Pedro el Ceremonioso concedió que la moneda de Barcelona y la de Valencia pudieran circular por Lleida, con el fm de contribuir a la «mejora de la ciudad y término y de los lugares de la contribución>>".

Conviene precisar que cualquier otro servicio o donativo prestado a la Corona tenía carácter extraordinario y Lleida estaba especialmente interesada en que ese carácter extraordinario quedara bien reconocido. Así, por ejemplo, a raiz del donativo de 50.000 sueldos barceloneses que la ciudad hizo al Benigno con motivo de la cruzada que preparaba contra los moros de Granada, el soberano, en una de'

17 Archivo Municipal de Üeida, manuscrito 0° 57 (R GRAS Y DE ESTEVA, La Paheria de Lérida. Notas sobre la antigua organización municipall149-1707, Lérida [1909], p. 91).

18 ACA, e, reg. 437, fol. 118 V. (1330,junio, 21. Lleida). 19 ACA, e, reg. 437, fols. 119 v.-120 r (1330,junio, 26). 2° Cf. F. MATEU Y LWPIS, <<Super monetatico o mOrabetino. Breve noticia documental

sobre el impuesto de monedaje en Aragón, Cataluña, Valencia, MaUorca y Murcia (1205-1327)», Mélanges offerts aRené Crozet, II, Poitiers, 1966, pp. l \15-1120; Id., «Para el estudio del monedaje en Aragón, Tortosa y Lérida en el siglo XIV», en Martínez Ferrando archivero. MIScelánea de Estudios dedicados a su Memoria, Barcelona, 1968, pp. 315~322. Consta que el3 de enero de 1328, Alfonso el Benigno confirmó a Bemat de Queray la concesión que le había hecho Jaime II, el21 de enero de 1326, de ser el recaudador del monedaje en la ciudad de Lleida (ACA, C, reg. 429, fol. 63 r.­v.).

21 ACA, C, reg. 538. Cf. F. MATEU Y LLOPIS, «Super monetatico», cit, p. 1119; ldem, «Para el estudio del monedaje·, op. cit., p. 321

22 ACA, C, reg. 556, fols. 86 r.-87 r. (1346, septiembre 18. Lleida).

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mismo impuesto se pagara por espacio de cuatro años más después que el puente fuera reconstruido. Como en las anteriores ocasiones, quedaban exceptuados del pago los miembros de la corte reaP 2

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Ya hemos visto que, desde 1197, el gobierno de la ciudad de Lleida estaba en manos de las autoridades municipales (los cuatro paers y sus consejeros). El rey ejercía su autoridad a través de sus representantes (veguer y baile). Pero la ciudad de Lleida contó, además, con una figura peculiar, la del cmia o cort, funcionario distinto del veguer hasta el siglo XIII y a partir del siglo XIV ejercido por una misma persona. Podemos comprobar en la documentación de cancilleria como Alfonso el Benigno se dirige siempre a este funcionario con el título de curie et vicario Ilerde13

• Las funciones del cort eran fundamentalmente de carácter judicial. Alfonso el Benigno introdujo alguna modificación en las funciones judiciales del cort, dando una mayor intervención a los paers, es decir, a la autoridad municipal. E122 de junio de 1328, Alfonso el Benigno dispuso que, en las causas criminales, mientras no fuera promulgada la sentencia definitiva, pudieran proceder el cort y dos paers con el consejo de al menos diez prohoms elegidos no sólo por el cort­como hasta entonces se había hecho--, Sino también por los paers de la ciudad. Era una disposición ésta que ya Jaime TI había ordenado pero que sólo tenía que regir mientras el rey estuviera en la ciudad de Lleida y al morir este soberano, había caído en desuso14

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Alfonso el Benigno intervino también en la reforma de la escribanía del cort de Lleida: en nna ocasión, el 19 de mayo de 1329, el soberano reprochó al cort que, tras la muerte de Simó de Sant Feliu, regente de la escribanía del citado funcionario, se exigía el pago de cantidades abusivas a los ciudadanos por los servicios de dicha escribarúa y le ordenó que pusiera fin a aquella situación15

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2. CUESTIONES DE FISCALIDAD

Desde el pnnto de vista fiscal, hemos de.decir que Lleida tuvo una situación fiscal privilegiada, ya que estaba exenta del pago de la lezda (lleuda). La franquicia del impuesto de lezda fue otorgada a los vecinos de Lleida en la carta pnebla concedida tras la conquista de la ciudad a los moros en el 114916

• De esta

12 ACA, C, reg. 485, fols. 222 r.-v. (1332,julio, 31). 13 Cf. Jesús LALINDE ABADíA, «El 'curia' o 'cort', una magistratura medieval

mediterránea>>, Anuario de Estudios Medievales, 4 (1967), pp. 169-299. Fueron muy pocas las ciudades que contaron con este fimcionario.

14 ACA, C, reg. 519, fol. l44v.-l45 r. (1328,jlmio 22). 15 ACA, C, reg.434, fol. 109 v.-110 r. {1329, mayo, 19). 16 José Ma FONT RIUS, «La reconquista de Lleida y su proyección en el orden jurídico>),

!lerda, VIII (1949), pp. 5-31. Reed. en Estudis sobre els drets i institucions locals en la Catalunya Medieval. CoHectilnea de treballs del Prof. Dr. Josep Mn Font i Rius amb motiu de la sevajubilació academica, Barcelona, Publicacions i Edicions de la Universitat de Barcelona, 1985, pp. 5-73.

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concesión arrancaron multítud de gracias, haciendo extensivo aquel privilegio a los demás impuestos reales 17

• Esta franquicia de la que gozaba la ciudad de Lleida, a veces, no era respetada. Por ejemplo, los cobradores de impuestos de Barbastro habían pretendido cobrar a los de Lleida diversas cantidades de dinero. El 20 de junio de 1330, el rey ordeno qlie nada se les exigiera18

• No sólo eran los cobradores de Barbastro sino que en muchos otros lugares se exigía a los leridanos el pago de la lezda, hasta el punto que el rey, el 26 de junio de 1330, mandó a todos los recaudadores de la lezda y de otros impuestos que respetaran los privilegios de los mercaderes ilerdenses concedidos por sus antecesores en la Corona y confumados por él mismo. Si no obedecían serian castigados19

Exentos como estaban del pago de la lezda, el único impuesto real, con carácter ordinario, al que estaban obligados los vecinos de Lleida era el monedaje o morabetí. El monedaje era un impuesto que se pagaba cada siete mlos al rey. Se tributaba por unidades familiares o focs. En 1301, la Corona dictó normas sobre el modo de exigir el monedaje en Lleida'0• Para la percepción del impuesto del monedaje, los territorios de la Corona se dividían según el área de circulación de las monedas. En Lleida, en tiempos de Alfonso el Benigno, aun circulaba la moneda jaquesa, por ello, las liqnidaciones de Lleida iban con las de Aragón. Los registros de cancilleria real conservan largas relaciones de pueblos y lugares infra vicariam Ilerde et Pal!ariensis, sujetas a la exacción del monedaje21

• No fue hasta ell8 de septiembre de 1346 que Pedro el Ceremonioso concedió que la moneda de Barcelona y la de Valencia pudieran circular por Lleida, con el fin de contribuir a la «mejora de la ciudad y término y de los lugares de la contribucióro>"-

Conviene precisar que cualquier otro servicio o donativo prestado a la Corona tenía carácter extraordinario y Lleida estaba especialmente interesada en que ese carácter extraordinario quedara bien reconocido. Así, por ejemplo, a raiz del donativo de 50.000 sueldos barceloneses que la ciudad hizo al Benigno con motivo de la cruzada que preparaba contra los moros de Granada, el soberano, en una de 11

17 Archivo Municipal de Üeida, manuscrito n" 57 (R. GRAS Y DE ESTEVA, La Pahería de Lérida. Notas sobre la antigua organización municipal!J49-1707, Lérida [1909], p. 91).

18 A eA, e, reg. 437, fol. 118 v. (1330,junio, 21. Lleida). 19 ACA,·c, reg. 437, fols. 119 v.-120 r (1330,junio, 26). 2° Cf. F. MATEU Y LLOPIS, <hluper monetatico o m.Orabeiino. Breve noticia documental

sobre el impuesto de monedaje en Aragón, Cataluña, Valencia, Mallorca y Murcia (1205-1327)», Mélanges offerts aRené Crozet, H, Poitiers, 1966, pp. 1 ~ 15-1120; Id., «Para el estudio del monedaje en Aragón, Tortosa y Lérida en el siglo XIV», en Martinez Ferrando archivero. Miscelánea de Estudios dedicados a su Memoria, Barcelona, 1968, pp. 315-322. Consta que e13 de enero de 1328, Alfonso el Benigno confirmó a Bemat de Quenly la concesión que le había hecho Jaime 11, el21 de enero de 1326, de ser el recaudador del monedaje en la ciudad de Lleida (ACA, C, reg. 429, fol. 63 r.­v.).

21 ACA, e, reg. 538. Cf. F. MATEU Y LLOPIS, «Super monetatico», cit, p. 1119; Idem, «Para el estudio del monedaje .. , op. cit., p. 321

22 ACA, e, reg. 556, fols. 86 r.-87 r. (1346, septiembre 18. Lleida).

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sus estancias en la capital del Segre, el22 de septiembre de 1333, remarcaba que el citad:J donativo había sido otoriado graciosamente y no menoscababa en absoluto las franquezas de Lleida:n. Algo parecido sucedió cuando Lleida contribuyó a los gastos ocasionados con motivo del segundo matrimonio del rey.

Además del monedaje y de los impuestos extraordinarios, Alfonso el Benigno percibía otros derechos en Lleida y no era nada despreciable la tercera parte de las multas que los carniceros, pescadores y otros pagaban a los paers, por sus infracciones. El 2 de enero de 1327, el monarca reiteró nna orden ya dada por Jaime JI el 30 de marzo de 1325 consistente en que dicha tercera parte de las multas correspondiente al rey tenía que ser entregada al portero real Bernat Grassa24

•

Los habitantes de Lleida gozaban de franquicia de impuestos, sin embargo, eran exigentes y celosos en cobrarlos a todos los mercaderes que negociaban en la ciudad, lo que, en más de una ocasión, dio lugar a la intervención real. Así, por ejemplo, los ilerdenses, aun en tiempos de Jaime II, alegando la necesidad de recaudar un subsidio extraordinario para contribuir a la conquista de la isla de Cerdeña, exigieron unos pagos a los vecinos de Huesca por las mercancías que compraban y vendían en Lleida, pese a tener aquéllos nn privilegio real que les hacía francos de lezda, peaje, pontazgo, etc. Jaime Il, el 2 de enero de 1323, ya había ordenado a los leridanos que desistieran en su intento y que, si algo habían cobrado de los oscenses, les fuera devuelto. Al comienzo del reinado de Alfonso el Benigno, los perceptores de impuestos de Lleida volvieron a infringir el privilegio real concedido a los oscenses, alegando en aquella ocasión la recaudación de un nuevo tributo extraordinario para el rey. Ante ello, ell9 de abril de 1328, Alfonso el Benigno dispuso que los habitantes de Huesca tenían que ser mantenidos francos y libres y lo que ya se les había cobrado tenia que serles reintegrado". Lo mismo sucedió con Jos habitantes de Ossó. Su privilegio de franquicia otorgado por el rey no era respetado por los Jeridalios. Por esto, el 4 de mayo de 1328, Alfonso el Benigno ordenó también a los l/euders, peatgers i pesadors de Lleida que lo que se había percibido de los lí~bitantes del citado Jugar, les fuera devuel­to26. Los recaudadores de impuestos leridanos no dudaron en exiifrselos a los mercaderes barceloneses que pasaban por Lleida, sin tener en cuenta que, por privilegio real, los barceloneses estaban. exentos de pagarlos. Constatamos que el 17 de marzo de 1328 Alfonso el Benigno se dirigía al cobrador de la lezda de

23 ACA, C, reg. 537, fols. 205 v.-206 r. Cf. J. LLADONOSA, HistOria de Lleida, I, pp. 433 y 442.

24 A eA, e, reg. 429, fOls. 62 v.-63 r. (1328, enero, 2. Barcelona). Cf. también J. LLADONOSA I PUJOL, HistOria de Lleida, cit, 1, pp. 411-412.

25 ACA, e, reg. 428, fols. 256 r.-257 r. (1328, abril, 19. Zaragoza). 26 AeA, C, reg. 428, fol. 289. Zaragoza. En el documento latino, este topónimo aparece con el

nombre de Oso. Puede tratarse de Osó de Cinca(Huesca), Ossó de Sió (Lleida) o de Osor(Girona).

Ai.I70NSO El_ B!'.NlGNO y LA C!UD,\D DE LLEJDA.

Lleida y le anunciaba que un comerciante de telas (draper) de la ciudad de Barcelona, Ferrcr de Gualbes, iba a pasar por Lleida, en dirección a Zaragoza con cuarenta balas de paños destinados a la corte real y le reiteraba que no le hiciera pagar el impucsto27

. No siempre esta orden del rey se respetaba, hasta el punto que Jos consellers de Barcelona se quejaron de este hecho al rey Benigno y éste, el 19 de junio de 1328, ordenó a Fener d'Abella, que a la sazón se hallaba al fí-ente de la ciudad y vegucria de Llcida, i también al baile i a los paers de la ciudad que no pe1miticran que esto se repitiera y que lo que ya se había cobrado a los mercaderes barceloneses les fuera restituidon.

Se dio el caso que algunos mercaderes de Narbona y también de otros lugares que solían pasar por Lleida, con el fm de esquivar el pago de la lezda por los paños y mercancían que llevaban, abandonaban el camino recto y se dirigían a Vilanova de la Barca, Corbins y Toncserona, lo que redundaba en un fraude en el pago del impuesto. Con el fin de evitar ese fl-audc, ya Jaime II, el 15 de julio de 1327, había ordenado que los anendadores de la lezda de Lleida, en nombre del baile, designaran a una persona que se instalara en Alnmcellas y Almenar por donde tenian que pasar los mercaderes que habían desviado su camino y, si estos mercaderes no podían mostrar el albarán indicativo de haber pagado la lezda por sus mercancías, les debía ser exigida. Posteriomiente a esta orden de Jaime ll, los arrendadores de la lezda y los cobradores del citado impuesto informaron al rey que los mercaderes de Narbona seguían apartándose del camino público y, para evitar los pagos, se introducían por rutas ocultas. Ante este nuevo fraude, el 11 de marzo de 1332, el Benigno dispuso que si los compradores de la lezda o la persona instituída por dichos compradores o por el baile encontrara a los citados mercaderes transitando por lugares escondidos, dentro de los términos de Almacellas y Almenar sin estar en posesión del albarán acreditativo de haber pagado la lezda, les fuera exigida rigurosamente".

3. ALFONSO EL BENIGNO Y LOS LERIDANOS

3.1. ORDEN PÚBLICO

Lleida no era una ciudad tranquila en los años que nos ocupan. A las tensiones derivadas de la convivencia de tres religiones distintas (cristianos, judíos y musulmanes) se uuia la presencia del elemento estudiantil, -siempre amante de · la algarabía-, debido a la instauración en la ciudad desde el año 1300 del Estudio General.

27 ACA, C, reg. 519, fol. 69 v. (1328, marzo, 17. Zaragoza). 23 ACA, C, reg. 431, fol. 99r.-v. (1328,junio, 19. Lleida). 29 ACA, C, reg. 485, fols. 146 v.-147 r. (1332, marzo, 11).

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Los leridanos, tanto los poderosos como el pueblo llano estaban siempre dispuestos a la brega, a veces cOn razón y otras por motivos intrascendentes. Josep Lladonosa constata, entre los acuerdos de la Paeria, numerosas ordenanzas contra los excesos de los mfianes, especialmente por la nochc30

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Se tomaron también serias medidas sobre la venta del vino forastero, pues, a mediados del siglo XIV, se contabilizaban 33 tabernas en la ciudad de Lleida31 •

Un altercado popular acontecido durante el reinado del Benigno que trascendió ampliamente en la cancillería real fue el asalto al llamado Palau de Cervera, o cárcel de Lleida32

• Leemos en los documentos que, en un levantamiento popular acaecido en el mes de junio de 1328, incitado por la madre, la hermana y la esposa de un vecino de Lleida, llamado Ramon Bamús, el cual había sido asesinado, el palacio fue asaltado y se dio muerte a Rmnon de Castellpoll, que se hallaba en el mismo, por ser considerado culpable de la muerte de Barnús. El22 de junio de 1328, Alfonso el Benigno ordenó a los jueces de su curia Lloren9 Cima y Guillem Mora que efectuaran una inquisición tanto contra los delincuentes como contra el cort, paers y todo el común de Lleida por su negligencia en no haber detenido a los culpables y no haber defendido como debían el Palau de Cervera. Tenían que examinar los privilegios de la ciudad, los libros de procesos de la Paería y todo lo concerniente al ejercicio de la justicia, a la función de los paers y al abuso de sus privilegios. Hecha la investigación tenían que mandarla al rey33• La

30 J. LLADONOSA, HistOria deL/eida, cit, I, p. 510. 31 Id., Ibídem, p. 510. En relación con este asunto del vino, consta que, en tiempos de Alfonso

el Benigno, los paers y prohombres de Lleida redactaron unas ordenanzas según las cuales se prohibía que, durante un tiempo detenninado, entrara vino en Lleida y, por consiguiente, que se vendiera en dicha ciudad. Sólo podían introducir vino en Lleida aquellos ciudadanos que contribuyeran en la.';; exacciones comunes. Esto petjudicó al consejero real Tomás Sacosta, pues a él le afectaba esta prohibición, ya que no contribuía en las impuestos comunes por ser miembro de la curia del rey. El3 de octubre de 1330, el rey dispuso que esta ordenanza noise aplicara a su consejero el cual, aun no contribuyendo en el pago de todos los tributos, quería que gozara de las mismas ventajas que tenían los ciudadanos que pagaban todas las exacciones. ESta orden no se cumplió, por lo que, el 20 de agosto de 1331, el rey insistió, de nuevo, a favor de Sacosta para que pudiera introducir vino en Lleida (AeA, e, reg. 447, fol. 138 r.-v.). Pero, a los pocos días, el 31 de agosto, atendiendo a las razones aducidas por los nuncios de la ciudad de Lleida, el rey revocaba esta orden (AeA, e, reg. 447, fols. 183v.-184v.).

32 La historia de este palacio es la siguiente: después que la ciudad d~ Úeida fue Wnquistada a los musulmanes en 1149, se la repartieron entre el conde de Barcelona y el de Urge!, representados, respectivamente, por los señores de Monteada y de Cervera, pero cuando los condes de Urgel dejaron el señorío de Lleida, los Cervera abandonaron también su oficio de castlans y también el «Palau de eervenm, situado en la costa de San! Andreu. En consecuencia, el palacio revirtió a la Corona y, a partir de 1300, fue la cárcel de Lleida (J. LLADONOSA, HistOria de Lleida, cit., I, p. 411).

33 A eA, e, reg. 519, fol. 136 r.-v. (1328, junio, 22). En relación con esta investigación contra los que asaltaron el «Palau de Cervenm y asesinaron a Ramon de Castellpoll, sabemos que el 15 de junio de 1328 Alfonso el Benigno ordenaba a su tesorero Oarcía de Loriz que, del dinero de la curia real, pagara 1.000 sueldos jaqueses al notario de Lleida Ramon de Liminyana, por los trabajos realizados en la inquisición efectuada con motivo del asalto al palacio de Cervera y del asesinato de

:\LFÜN.'iO EL BENIGNO Y LA CIUDJ\D DE LLElDJ\

pesquisa efectuada por los jueces de !a curia real dio su resultado y apareció un tal Bemardó de Montsó, ciudadano de Llcida, que fue acusado del asalto al palacio de Cervera y de la mue1te de Rarnon de Caslellpoll. Su delito fue pregonado por la ciudad, pero el delincuente no acudió a presencia de las autoridades -como era preceptivo según el llamado proceso de veinte días-, y fue condenado a la pena del exilio. Como Bemardó de Montsó estaba dispuesto a cumplir la pena, el rey, el27 de febrero de 1329, le perdonó la pena de exilio y le concedió un guiatge o salvoconducto, aunque estableció que si Bernardó fuera declarado culpable, tenía que ser castigado por el cort con la pena debida, pese a haberle sido concedidos la remisión y el guiatge34

• No podemos decir si Bemardó de Montsó fue declarado culpable del asalto al palacio de Cervera, pero sí tenemos constancia de otros culpables: Ramon Navarro y Francesc d1Albesa. Sus viviendas fueron confiscadas y de1Tibadas por orden del rey, y los tenenos que aquellas viviendas ocupaban en Lleida fueron utilizados por el monarca para compensar los servicios recibidos de alguno de sus vasallos. Así, vemos que cllS de junio de 1330, Alfonso el Benigno otorgó el solar que había ocupado la vivienda de Ramon Navarro a Guillem Fuster, su portero y barbero, en agradecimiento por los servicios que le había prestado, a cambio del pago cada año, por Navidad, de un censo anual de 12 dineros en monedajaquesa35

• Antes de quince días más tarde, ell5 de julio de 1330, Alfonso IV cedió a Jaume Gavarret, miembro de su comitiva, asímismo por sus servicios, el local que ocupó la casa del otro de los acusados del asalto al palacio de Cervera, Francesc d1Albesa. Igual que en el caso anterior, se le entregó para que lo edificara, a cambio del pago, cada año por Navidad, de un censo de 12 díncros jaqueses"-

Ramon de Castellpoll (ACA, C, reg. 559, fol. 152 v.). Y el 26 de octubre del mismo año, el rey mandaba asímismo a García de Loriz que pagara 1.200 sueldos barceloneses al escnbano del rey BematPuig, por los trabajos efectuados en la citada investigación (ACA, C, reg. 559, fol. 228 r.).

34 ACA, C, reg. 480, fols. 112 v.-113 r (1329, febrero, 27). Por el llamado «proceso de ve~e días>> -que tenía su origen en un privilegio de Jaime I de 3 de noviembre de 1255-, se autorizaba a paers y prohombres para que pregonaran a los autores de los crímenes o delitos que se cometían en la ciudad de Llcida y, si en el plazo de veinte días no se presentaban a dar sus descargos ante el corl, se les consideraba como convictos y confesos del delito de que fueron acusados, procediéndose, por tanto, a imponerles la oportuna sentencia (R GRAS DE ESTEVA, La Pahería de Lérida, cit., p. 82).

35 ACA, C, reg. 481, fol. 207 v. (1330, junio, 18). Este local ~e hallabajuxta Carniceriam de Magdalena y lindaba ex una parte, in platea de Magdalena, ex alia, in carraria de la Blanqueria et, ex afia, in domibus Petri Andree et, ex afia, in domibus d1En Torta, parietibus communibus (Ibfdem). Por lo que se refiere al concesionario Guillem Fuster era portero y barbero. Recordemos que los barberos, en la Edad Media, practicaban la cirugía menor. Teniendo en cuenta la debil salud de nuestro monarca, no ha de extrañamos el pago de estos servicios. Dos ciudadanos de Lleida, Guillem Servent, jurisperito, y Pere Sans, paer pusieron algún obstáculo a la concesión que el rey Benigno había hecho a su barbero Guillem Fuster, alegando que aquel solar había sido donado antes a ellos. El rey mandó que la concesión a Fuster fuera observada y revocó las concesiones hechas anteriormente a Servent y a Sans (ACA, e, reg. 481, fol. 242 V. 1330, agosto, 4).

36 AeA, e, reg. 481, fol. 239 r.-v. (1330,julio, 15). Este local se hallaba en Lleida, al carrerde la Bnmdcia y lindaba, ex una parte, in dicta carraria, et ex afia, in domibus Bartholomei Fernü;, et ex afia, in domibus Johannis de Marcafava, et de afia parte, in domibus Petri Tunneda, parietibus

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87R JOSEFJNA l\'IUTG!o YlVE._<;

Tanto en un caso como en el otro, el baile de Lleida era el encargado de darles posesión de los terrenos.

3.2. SERVICIOS DE LOS LERIDANOS AL REY

En los tiempos en que la itinerante comitiva real residía en Llcida, Alfonso el Benigno utilizó muy frecuentemente los servicios de los vecinos de la ciudad. Así, puede comprobarse a través de los numerosos pagos que el tesorero del rey, García de Loriz, tenía que efectuar a habitantes de Lleida. Por ejemplo, el 27 de abril de 1328, Alfonso el Benigno ordenaba a García de Loriz que pagara al boticario Bertran de Roda la cantidad de !56 sueldos y 5 dineros jaqueses por salces e letovaris e altres coses menudes que ha lliurades a ops de la cambra del senyor infant e senyora infanta e malalts de la casa del dit senyo?1

• El 15 de julio del mismo año, a través del rendimiento de cuentas del tesorero, sabemos que éste había pagado las siguientes cantidades, por diferentes suministros y servicios a la casa real: Guillem Serra, camarero, cobró 242 sueldos jaqueses, por una gramalla de presset rojo38 y por los gastos que tuvo que efectuar para acondicionar una túnica del rey; Guillem Serven!, jurisperito de Lleida y asesor del veguer, recibió 300 sueldos barceloneses, para provisión suya, ya que, por orden real, realizó gestiones ante el conde de Foxa, por el hecho de tener este último detenidos a unos hombres de Lleida, los cuales habían huido de la ciudad tras haber cometido algunos actos reprobables en la cancillería real de Lleida; al mismo Serven! se le pagaron 100 sueldos jaqueses, como salario, porque actuó como asesor y consejero en las ventas que hizo el baile general de Cataluña, por orden del rey, de los bienes confiscados a los culpables del asalto al Palau de Cervera, que ya hemos mencionado; Fra Raimon, limosnero del rey, recibió 100 sueldos jaqueses, cantidad que le había mandado repartir entre los pobres en la Seo de Lleida, donde el rey oyó misa el día de la festividad de Corpu~ Christi39•

3.3. LA <<BENIGNIDAD» DE ALFONSO EL BENIGNO

Alfonso el Benigno, haciendo honor a su epíteto, en sus estancias en Lleida, intervino en favor de algunos leridanos dispensándoles de los castigos merecidos por sus delitos. Vamos a dar iügunos ejemplos, entre los muchos que se encuentran en la documentación: el 9 de septiembre de 1331, el rey atendió la petición de

communibus (Ibídem). 37 ACA, C, reg. 559, fol. 97 v.-98 r. (1328, abril, 27. Zaragoza). «Salces e letovaris», eran

electuarios, jarabes y otras preparaciones medicinales. 38 Se trataba de una túnica confeccionada en presset, que era una tela de lujo, pintada,

procedente de Oriente (Cf. AM' ALCOVER; F. de B01ja MOLL, Diccionari catald-valencü}-balear, lO vals., Palma de Mallorca-Barcelona, 1968-1969).

39 ACA, C, reg. 559, fols l?Ov.-171 v. (1328,julio, 15)

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ALFONSO EL BENIGNO Y LA ClliDAD DE LLE!Di\ 879

Ram_on Gavarrct, tejedor de Lleida, y le perdonó el acto de contumacia cometido por no acudir a presencia del cort al ser acusado de haber herido a Jaume Mir, cosedor, de la misma ciudad40

• Ello de diciembre de 1331, dispensó al ciudadano de Lleida, Antoni Parent, de la pena que se le podía aplicar por haber insultado a Pon~ <;:oquet, lugarteniente del baile de Lleida41

• El 20 de febrero de 1332, perdonaba al agricultor leridano, Guillem Priva, quien, al igual que Gavarret, no se había presentado ante el cort, al ser acusado de haber pegado a su mujet2

• Todos estaban, sin embargo, obligados a efectuar el complemento de justicia. El 21 de mayo de 1333, nuestro rey intervino en favor de diversos nobles entre los cuales había tres hijos bastardos de Guillem de Monteada (Guillem Rarnon, Gastó y Guillemó ), Guillem de Llagostera, Berenguer de Rocasalbas, Bertran de Santgenis y otros. Habían asaltado una propiedad de la Orden de los Hospitalarios. El rey ordenó al cort de Lleida que no procediera contra ellos, puesto que ya habían llegado a un pacto con Arnau de Alás, comendador de la Orden43

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Alfonso el Benigno defendió, asímismo, a algunos funcionarios que habían delinquido. Por ejemplo, el 27 de mayo de 1329, protegió al carcelero Nicolau Tossal por las violencias perpetJ:adas en la persona de un tal Tost, de las que decía haber sido acusado maliciosamente44

• El 6 de junio de 1332, también dispensó a Berna! Barnús, ex-sayón de Lleida, del castigo que le correspondía por haber herido a Bartomeu Cal vi. Debía hacer también el complemento de justicia45

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El Benigno tampoco dudó en conceder favores a quienes le habían prestado o prestaban servicios. Por ejemplo, el 9 de julip de 1328, ordenó a los paers, que a los carniceros Joan Torrelles y Eiximen Atoia -que mientras estuvo en Lleida sirvieron carnes a la comitiva real y al arzobispo de Toledo, Juan, hermano del rey, no les hicieran pagar los impuestos que se recaudaban en la ciudad de Lleida46

• El 21 de febrero de 1328, ordenaba al veguer y cort y a los paers que protegieran muy especialmente al cirujano Tomas Angles, ya que había sabido que algunos~ sin motivo, querían petjudicarle. Seguramente, este cirujano también había atendido al monarca en su debilitada salut".

El rey Benigno intervino en la cuestion suscitada en tomo a los corredores de oreja (corredores de cambios) de Lleida, en la que dio muestra más que de su benignidad de su indecisión. Los paers y prohombres se quejaron de la gran cantidad de corredores -tanto cristianos como judíos- que había en Lleida, lo que

40 ACA, e, reg. 483, fol. 282 r.-v. (1331, septiembre, 9). 41 ACA, e, reg. 484, fol. 63 V. (1331, diciembre, 1). 42 AeA, C, reg. 484, fols. 122 v.-123 r. (1332, febrero, 20). 43 ACA, e, reg. 486, fol. 106 r. (1333, mayo, 21). 44 AeA, e, reg. 434, fol. 131 r. (1329, mayo, 27). 45 AeA, C, reg. 485, fol. 187 v.-188 r. (1332,junio, 6). 46 AeA, e, reg. 531, fol. 3 r. (1328,ju1io 7. Molinos). 47 ACA, e, reg. 429, fol. 162 V (1328, febrero, 21. Lleida).

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redundaba en perjuicio de los corredores leridanos, además de los numerosos fraudes que cometían. Los de Lleida pidieron al rey que los cmredores judíos fueran expulsados de la ciudad. El rey les escuchó y el 28 de mayo de 1329 ordenó al veguer y cort que dispusieran la expulsión y además mandó a los paers que designaran a dos corredores ctistianos que ejercieran dicho oficio, fiel y lealmente. Sin embargo, después de escuchar las razones aducidas por los paers, consideró que sería más beneficioso que el oficio fuera desempeñado por muchos que solamente por dos. Por ello, el 22 de mayo de 1330, revocó la disposición dada anteriormente, ordenando que se pennitiera a todos los corredores ejercer su oficio43

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Como último apunte de este apartado, mencionaremos la intervención del rey respecto de un grupo marginado de la sociedad leridana: las prostitutas. Esta cuestión arrancaba desde los últimos años del reinado de Jaime II, cuando el cort y veguer y prohombres de Lleida expulsaron a las prostitutas del lugar que habían ocupado desde antiguo y las obligaron a establecerse en las cercanías de la iglesia de Sant Andreu. Jaime TI consideró desacertada esta disposición, en primer lugar, porque era camino de paso de la comitiva real cuando se desplazaba desde el castillo de la Suda, su lugar de residencia, y, además, por la proximidad de la iglesia de Sant Andreu. Por ello, el 3 de mayo de 1327, Jaime II ordenó a las autoridades reales y municipales que reinstalaran a dichas mujeres en el lugar que habían ocupado antes o a otro más idoneo. La citada orden no se cumplió. Así lo demuestra el hecho de que el 20 de agosto de 1328 Alfonso el Benigno, a instancias del rector de la iglesia de Sant Andreu, mandara que se cumpliera la ordenanza de Jaime II49

• La misma orden y, de nuevo a petición del rector de Sant Andreu, tuvo que ser reiterada por el rey Alfonso el29 de noviembre de 132950

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Para concluir diremos que la predilección que Alfonso el Benigno .sentía por Lleida se puso de manifiesto incluso en sU testamento, otorgado en el monasterio de Poblet el 23 de agosto de 1333, en el que declaró que si su mnerte ocurria en un lugar lejano de la ciudad de Lleida, sus restos quedasen en el convento de Frailes Menores más próximo al sitio de su fallecimiento, hasta su definitivo traslado a la capital del Segre. Alfonso el Benigno murió en Barcelona el24 de' enero da 1336 y fue enterrado en el convento de Fra Menors de esta ciudad, donde pennaneció por espacio de treinta y tres años, hasta que Pedro el Ceremonioso cmnplió la última voluntad de su padre y, a fines de 1368, ordenó el traslado de los restos del Benigno al convento de Frailes Menores de Lleida, donde fueron depositados ell7 de abril de 1369. Actualmente se hallan en la Seo Antigua 51

48 ACA, e, reg. 437, fol. 103 r. (1330, mayo, 22. Lleida). 49 ACA, e, reg. 432, fols. 225 v.-226 V. (1328, agosto, 20. Dar 50 A eA, e, reg. 433, fol. 113 v. (1328, noviembre, 29). 51 J. MUTGÉ VIVES, La ciudad de Barcelona durante el r

(1327-1336}, Madrid-Ba<celona, CSIC, 1987, pp. 325-327.