ALBERT SERRAT SALLENT

SENADOR PALLERO - JOSÉ CARLOS RUIZ JUAN

PUBLICACIONES 1515

Ser

prof

esor

hoy

FED

ERAC

IÓN

AGUS

TINI

ANA

ESPA

ÑOLA

SER PROFESOR HOY

PUBLICACIONES FAEFEDERACIÓN AGUSTINIANA ESPAÑOLA

Escriben:

Albert SERRAT SALLENTSenador PALLEROJosé Carlos RUIZ JUAN

Publica:FAEFEDERACIÓN AGUSTINIANAESPAÑOLACoordinan:

María Paz MARTÍN DE LA MATASantiago M. INSUNZA SECO

Imprime:

GRAFINAT, S.A.Argos, 828037 MADRID

I.S.B.N.: 84-96029-93-XDep. Legal: M-51467-2005

5

OS organizadores de la décimo tercera edición delAULA 2006 han querido dejar de lado los discursosretóricos y las reflexiones alejadas de la realidad. Serprofesor hoy. Así de escueto y así de claro, porqueparece que sea necesario apuntalar la figura delmaestro y volver a señalar el perfil de ese hombre oesa mujer que cada mañana acompaña a un puñadode alumnos, suscita preguntas, invita al crecimientopersonal y abre ante ellos y para ellos, la fuente desu experiencia y de sus conocimientos.

Hay que reconocer que los profesores andan hoy unpoco bajos de tono y algunos hasta con unasdécimas de desencanto mientras esperan que losdatos del carné de identidad les permitan jubilarseHan pasado del gusto al disgusto por la educación.Como consecuencia, jubilación y liberación son, paramuchos, sinónimos. Por no sé qué rendijas se hancolado un cansancio mucho más que físico, laangustia y hasta el miedo. A veces parece cues -tionarse quiénes llevan el timón de la educación. ¿Elpartido político gobernante? ¿Los padres? ¿Losalumnos? ¿Es una nave a la deriva? No vamos asituarnos en la fila de los catastrofistas que ya sondemasiados. Digamos que la educación vive enEspaña un momento preocupante. Cinco reformasen diez años son muchas reformas y más que uninterés sobresaliente por la educación, denuncian lafalta de estabilidad escolar, un moverse en una

L

6

permanente provisionalidad y el zarandeo continuo de losalumnos, los programas y las instituciones escolares.

Ser profesor hoy, al margen de los vaivenes legislativos.Todos los planes, hasta los de mayor consenso yobjetivamente más perfectos, tendrán sus vías de agua yhasta su caducidad. En la escenografía educativa sólo esimprescindible el profesor o profesora como colaboradoresde los padres, primeros educadores.

El AULA 2006, a pesar de celebrarse como todos los años enel frío enero, quiere templar el ánimo del profesoradoagustiniano y fortalecer su sistema inmunológico frente almalestar y la decepción. Se puede optar por la inhibiciónencubierta, la actitud victimista o el comentario reiterativosobre las escaramuzas políticas que enturbian el mundo dela educación. También es posible mantenerse en pie con ladignidad de quien sabe que su trabajo sirve para desvelarconocimientos y su vida está transmitiendo una formaconcreta de ser, de respetar, de amar. “Educar a un niño noes hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de élalguien que no existía”, escribió John Ruskin. Y unasegunda cita para terminar: “Este mundo –y el mundoeducativo en particular– necesita contar con personas,hombres y mujeres, adultas porque el educador es el librodonde el educando aprende a vivir” (José R. Urbieta).

PUBLICACIONES FAE

7

COMÓ NO PERDER EL VALOR NI LOS VALORESEN NUESTRA TAREA DOCENTE

Albert Serrat Sallent

AULA AGUSTINIANA DE EDUCACIÓN 2006

9

IDENTIDAD, COHERENCIA Y PERSONALIDAD. TÚ ERES LO QUE PIENSAS

Vamos a tratar del estadio superior de la pirámide de los niveles delpensamiento, el que se refiere a la identidad, tanto referida a una perso-na como a un grupo de alumnos, a un Ciclo, a un Claustro, a un CentroEducativo o a una Nación.

Se ha calculado que cada día tenemos unos 60.000 pensamientos y noes extraño imaginar que lo que hagamos con nuestros pensamientos, asíserá nuestra vida. Gente feliz o desdichada, motivada o insatisfecha, lídero gregaria, activa o pasiva, ilusionada o aburrida, inhibida o hiperacti-va,... todo depende de sus pensamientos.

Seguramente te has planteado a menudo preguntas como: “¿cuálesson los pensamientos que tengo más a menudo?”, “¿por qué tengo esospensamientos y no otros?”, “¿qué pasaría si tuviera otros pensamien-tos?”. Tú estás aquí hoy, leyendo este libro, a causa de los pensamien-tos que has tenido en el transcurso de tu vida. ¿Eres consciente de ello?

LA ESPIRITUALIDAD

Se habla, a menudo, de que vivimos en un mundo en crisis, sin mo-delos y sin valores. Un mundo impregnado de materialismo donde pa-rece que el único objetivo que se tenga es el de ganar dinero y hacersefamoso de la manera más rápida y fácil posible. Dinero que creemosnos va a permitir obtener la felicidad y el placer. Y esperamos que,como consecuencia de la obtención de este placer, lleguemos a ser másdichosos.

10

Los ídolos del deporte y los cantantes de moda que deslumbran amuchos de los jóvenes, parece que van en esta línea. Al mismo tiempo,los ejemplos que recibimos de buena parte de personas adultas que seasoman a los medios de comunicación, de los políticos, de los grandesempresarios,... también van, en buena medida, por este mismo camino.

Como consecuencia de todo lo dicho, los pensamientos que tenemosse pueden quedar en la superficie, en lo banal, dejando de lado profun-dizar, buscar las raíces, sumergirse en el espíritu.

Parece que nos dé miedo conectarnos con nuestros sentimientos eintuiciones más profundos, hacer una labor de introspección que nosacerque a encontrar nuestro verdadero espíritu. Parece que nuestromundo vaya perdiendo la espiritualidad y la sustituya por el materialis-mo.

El espíritu es el aliento de vida, lo que nos hace distintos, únicos, ynos diferencia de los demás seres vivos como los animales y las plan-tas. Hay personas que tienen este aliento de vida y personas que no sa-ben que lo tienen o que les es más fácil no saberlo. Hay personas espi-rituales y personas que no lo son.

Seguramente te hayas planteado, en alguna ocasión, preguntascomo: “¿Qué hago yo en este mundo?”, “¿por qué estoy en él?”,“¿cuál es mi misión?”, “¿por qué trabajo como educador y no es otrami tarea?”, “¿qué sentido tiene mi trabajo?”, “¿por qué debo seguir lu-chando cuando las fuerzas me flaquean?”, etc. Pues bien, cuando te ha-ces este tipo de preguntas entras en una dimensión espiritual.

Es probable que otras muchas personas se hayan planteado, en elpasado y en la actualidad, preguntas en esta línea y que sólo algunas ha-yan hallado las respuestas más adecuadas.

LA IDENTIDAD

La respuesta a la pregunta “¿quienes somos? y ¿qué queremos?”nos llevará a descubrir la identidad de un centro educativo. La identi-dad explica nuestra historia y nuestros planes de futuro, a la vez que ex-

11

plica qué pensamos, cómo nos describimos y cómo nos ven las demáspersonas. En definitiva, “quiénes somos”.

No existen dos centros educativos con la misma identidad (sus vi-vencias no han sido las mismas, sus comunidades educativas han sidodiferentes, sus entornos no son iguales, las capacidades que fomentanestán diferenciadas...). Los grupos humanos (al igual que las personas)somos diferentes.

Conocemos la identidad de las personas que conviven con nosotrosy también conocemos la identidad de un centro educativo, porque estádefinida en su Proyecto Educativo.

Tenemos dificultades en reconocer la identidad de un centro educa-tivo cuando no tiene una línea clara de actuación, cuando lo que dice suProyecto Educativo no corresponde a la realidad del centro, cuando de-pendiendo del profesor que se encuentra con una incidencia, la resuel-ve “a su manera”, cuando la relación con los alumnos y familias de-pende de cada persona o Ciclo, cuando la metodología depende de cadaDepartamento, etc.

LOS VALORES

La identidad de una persona está relacionada con los valores queson relevantes para ella. Una persona que tiene por valores la solidari-dad y la gratuidad tiene una identidad bien diferente a la de otra perso-na que tenga por valores fundamentales el éxito y la seguridad econó-mica. Las preguntas que se harán, los pensamientos que tendrán y lasmotivaciones que orientarán su vida, les conducirán a la adopción deconductas bien diferentes.

En los centros educativos sucede lo mismo: su identidad y sus valo-res orientarán un estilo pedagógico, una relación entre los profesores yuna atención a los alumnos y a sus familias, bien diferentes.

Las persones que trabajan en grupo (como los profesores de un mis-mo centro educativo) han de manifestar una gran coherencia respectohacia el Proyecto Educativo para que su acción sea eficaz. Baste refle-

12

xionar y considerar las diferentes consecuencias que provoca en ungrupo de alumnos el profesor que promueva en sus clases el espíritu co-laborador y el que promueva el espíritu competitivo.

Valores como: la responsabilidad, el respeto, la honradez, la solida-ridad, la calidad, la gratuidad, la tenacidad, la sensibilidad, la creativi-dad, la cultura, la seguridad, la colaboración, la paz, la amistad, la jus-ticia, la libertad..., son ejemplos de valores que es necesario reconside-rar en nuestro mundo. Nuestra misión como educadores puede avanzary acompañar mucho en esta línea.

MISIÓN IDENTIDAD

EDUCADORES

VALORES

ATENDER LASNECESIDADES DE

NUESTROSALUMNOS

MEJORAR LACALIDAD DE LAENSEÑANZA

PLANIFICACIÓN

EMPATÍA SOLIDARIDADCOMPROMISO

13

LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD

Tener una misión y unos valores son factores necesarios, pero no su-ficientes, para garantizar la realización de un Proyecto.

Para que una misión pueda convertirse en realidad, necesitamos unapersona o un grupo de personas excepcionales que dispongan de unascualidades para motivar, orientar, acompañar y resolver los problemasde todo tipo que puedan surgir en la práctica de la misión. Entre ellos:– Una inteligencia racional: con un pensamiento causal (“¿por qué

tenemos un índice de insuficientes tan elevado?”); un pensamientoalternativo (“¿qué soluciones se nos ocurren?”); un pensamiento es-tratégico (“¿de qué recursos disponemos y cuál es la mejor manerade utilizarlos?”); un pensamiento previsor (“¿qué consecuenciasadivinamos según cada solución?”) y un pensamiento proactivo(“somos capaces de conseguir los objetivos propuestos”).

– Una inteligencia emocional: para identificar nuestras emociones eilusiones, para controlarlas, para identificar las emociones de lasotras personas, para comprenderlas (especialmente las de los jóve-nes) y para establecer relaciones positivas con las personas.

– Una inteligencia práctica: para hacer el salto que permite pasar delos grandes proyectos a las realizaciones prácticas, a huir de las frasesgrandilocuentes y de los ambiciosos proyectos teóricos, para poderpisar el suelo. Y hacer congruente, en fin, la teoría con la práctica.

INTELIGENCIARACIONAL

INTELIGENCIAEMOCIONAL

INTELIGENCIAPRÁCTICA

LA CABEZA

EL CORAZÓN

LAS MANOS

PENSAR

SENTIR

HACER

14

Solamente cuando hay un perfecto equilibrio entre las inteligenciasracional, emocional y práctica, los grandes proyectos se convierten enobras únicas; solamente cuando la cabeza, el corazón y las manos tra-bajan en perfecta sintonía, el resultado es extraordinario, y solamentecuando el pensar, el sentir y el hacer son coherentes, se obtiene un fru-to que tiene una identidad propia.

EL ARCO, LA FLECHA Y EL OBJETIVO

Cuando un arquero se propone disparar una flecha en dirección alblanco, necesita una flecha y un arco. Y arco, flecha y arquero podríanser las inteligencias racional, práctica y emocional. La tensión del arcoen su justa medida, el camino recorrido por la flecha y la motivacióndel arquero son ejemplos de cada una.

Nos queda un aspecto trascendental para reflexionar: hacia dóndedirigir la flecha, hacia dónde apuntar.

Podemos apuntar hacia una diana, hacia una persona, hacia unamanzana, hacia un pebetero...

Y esta es una cuestión relacionada con nuestra personalidad, nues-tros valores y nuestra inteligencia espiritual: “¿cuál es mi blanco?”,“¿cuál es mi misión?”, “¿hacia dónde dirijo todas mis capacidades yenergías?”.

Quizás haya llegado el momento de reflexionar sobre nuestros obje-tivos, es tiempo de repensar y reinventar nuestro centro educativo y deconsensuar una misión.

¿Qué significa en el día de hoy, “atender las necesidades de los jó-venes?” y “¿qué significa tener un centro educativo de calidad?”.

15

Una persona que disponga de una buena dosis de inteligencia espiri-tual, impulsa, orienta y acompaña, dando unidad y sentido a las otrastres inteligencias, los objetivos más relevantes de su vida (aquellos quele acercan a su misión).

LAS CREENCIAS DOMINANTESEN UN CENTRO EDUCATIVO

Como sabemos, las creencias tienen un efecto capital sobre nuestrasconductas ya que “si creo que no seré capaz de motivar este grupo”, nopondré demasiado empeño en ello; en cambio, “si creo que puedo mo-tivar y crear un clima de trabajo” mi comunicación logrará que el gru-po avance hacia esa dirección.

Cada persona –y cada grupo– tiene sus creencias, de acuerdo con sumisión, su identidad y sus valores.

INT. ESPIRITUAL

INT. RACIONAL

INT. PRÁCTICA

INT. EMOCIONAL

16

Nuestro centro educativo también tiene sus creencias (la mayoríainconscientes). ¿Cuáles son algunas de las creencias que ayudarían aconseguir nuestra misión como educadores? Veamos algunas:

Nuestro centro:1. Es capaz de satisfacer, en buena medida, las necesidades de nuestros

alumnos.2. Tiene un equipo de profesores que posee la capacidad y la experien-

cia suficientes para conducir esa satisfacción de necesidades.3. Dispone de una comunidad educativa con la tenacidad y el compro-

miso necesarios para vencer los problemas que se planteen.4. Cuenta con unos profesores y unas familias conocedores de que

comparten objetivos similares en relación a los alumnos.5. Acoge a unos alumnos que, en su mayoría, están predispuestos a

aprender.6. Está motivado para mejorar constantemente la calidad de la ense-

ñanza.7. Promueve la participación activa de los alumnos, tanto en el apren-

dizaje como en la organización y marcha del centro.8. Cree en el trabajo en grupo, tanto del profesorado como del alumnado,

como una estrategia para la mejora de la motivación y de la calidad.Estas –entre otras, claro–, son creencias potenciadoras ya que pro-

vocan conductas positivas que pretenden, por igual, el crecimiento per-sonal como la consecución de nuestra misión.

Las creencias potenciadoras, junto con las capacidades y las ilusio-nes de las persones, permiten iniciar el camino que nos llevará hacia losobjetivos planteados.

La inteligencia espiritual (mediante aquellas preguntas trascenden-tes sobre nosotros mismos y nuestro futuro) es una buena guía lo mis-mo para nuestros objetivos como para nuestras creencias potenciadoras

SE HACE CAMINO AL ANDAR

El mundo, tal como decíamos, parece que se ha dejado en el caminoalgunos valores esenciales y los centros educativos tienen el peligro de

17

asumir una actitud acrítica con respecto a algunos valores actuales (eldinero, el placer y el éxito a toda costa, son algunos que hemos citadoanteriormente).

Es necesario reencontrar la espiritualidad, preguntarse y volverse apreguntar “¿cuál es nuestra misión?”, “¿qué sentido tiene nuestro cen-tro educativo?”, “¿cuál es la forma más adecuada de formar parte delmismo?”, “¿qué futuro prevemos para nuestro centro?”, “¿cuál es mitarea en ese futuro?” ...

Es necesario profundizar en valores como la empatía (para conocerlas necesidades que tienen los jóvenes de hoy), la solidaridad (paraayudar a los más necesitados) y la gratuidad (ayudando sin esperarnada a cambio). También es necesario garantizar el compromiso con lamejora de la calidad en nuestros centros, donde nuevamente los valorescomo la planificación (los Proyectos Curriculares de Centro son unamuestra), la evaluación (tanto la interna como la externa) y la mejoraconstante de la calidad sean los valores– eje que guíen el trabajo esco-lar.

En la actualidad, un centro educativo ha de posibilitar la educaciónintegral de sus alumnos y queremos remarcar que cuando proclamamosque en nuestros centros realizamos una educación integral, nos referi-mos a que el centro educativo potencia una serie de capacidades en losalumnos. Por ejemplo:Capacidades intelectuales: que permitan a nuestros alumnos ad-

quirir una buena cultura y acceder, sin lagunas, a las etapas posterioresde los estudios. Las capitales de las naciones europeas, el comentariode un texto, la división de polinomios, hacer un dibujo en perspectiva,conocer las reglas de juego del baloncesto, saber las causas de la caídadel Imperio Romano, las partes de una célula, etc. pertenecen a esteapartado de capacidades.Capacidades relacionales: que garanticen que nuestros alumnos

están predispuestos a aceptar, de buen grado, cualquiera de sus compa-ñeros de grupo, tanto para compartir ratos de ocio como de llevar acabo cualquier trabajo propuesto en el centro.

18

Capacidades emocionales: que se derivan de una destacada inteli-gencia emocional, ya intrapersonal (identificar una emoción, controlar-la y automotivarse) como interpersonal (identificar una emoción deotra persona, comprender la emoción y relacionarse positivamente).Capacidades físicas: que les permitan desarrollar su físico de for-

ma armónica. Lo mismo desde la asignatura de Educación Física comodesde el estudio del cuerpo humano en Biología y Ciencias de la Natu-raleza, como la educación sexual y la prevención de la droga desde latutoría o desde tratamientos específicos del propio dentro.Capacidades axiológicas: que les faciliten hacer el salto desde la

teoría de los valores y su necesidad, hasta la aplicación de los mismosmediante conductas coherentes. Ser capaz de aplicar las conductas co-herentes con los valores en situaciones nuevas (por ejemplo, la solida-ridad) también pertenece a esta categoría.

INTELECTUALES

RELACIONALES

EMOCIONALES

FÍSICO

VALORES

19

HACER CAMINO EN NUESTRA VIDA

Nuestra identidad es única. Somos unas personas indivisibles quellevan a cabo conductas distintas en los diversos entornos que frecuen-tamos.

Nuestros valores son fruto de las vivencias que, día tras día, hemosido experimentando. Por ejemplo, hemos adquirido el valor toleranciacomo consecuencia de la educación recibida por nuestros padres y porla labor del centro educativo donde estudiamos. Si padres y centro edu-cativo han recorrido senderos convergentes, habrán producido un re-fuerzo de esos valores y ese efecto multiplicador habrá impregnadonuestra personalidad. Si, en cambio, padres y centro educativo han re-corrido direcciones divergentes, los alumnos, además de desconcerta-dos, se habrán encontrado con el dilema de escoger el que hayan consi-derado más apropiado. En los primeros años de nuestra vida los valoresse asumen por inmersión en el entorno donde son vividos, mientras quecuando somos adultos los hemos adquirido por reflexión.

Identidad, valores y creencias nos acompañarán a lo largo de nues-tra vida.

Nos quedará una labor por realizar que supondrá un reto muy inte-resante:a) Comparar los valores que tenemos y qué efectos han producido en

nosotros y en nuestra vida. Seleccionar los valores que nos han ino-culado del exterior y que no encajan con nuestra identidad, asu-miendo las estrategias de cambio pertinentes.

b) Discriminar las creencias potenciadoras de las limitadoras, es decir,aquellas que nos conducen hacia conductas positivas y a un creci-miento personal de aquellas que nos llevan a la dirección contraria.

c) Asumir nuestra identidad y trabajar para mejorarla.Es cierto que cada día tenemos unos 60.000 pensamientos como

también es cierto que la calidad y la trascendencia de nuestra vida seránla consecuencia de cuáles son los pensamientos que tengamos.

20

Volvamos al inicio: “¿qué hago yo en este mundo?” “¿por qué estoyen él?” “¿por qué luchar?” “¿qué sentido tiene mi trabajo?”, “¿quésentido tiene mi vida?”.

No somos un cuerpo con un espíritu, somos un espíritu que ha to-mado un cuerpo. La inteligencia espiritual nos puede guiar a reflexio-nar sobre el ayer y a crear el hoy y el mañana que deseamos.

CUANDO LA AUTOESTIMA Y LA INTELIGENCIAEMOCIONAL VAN COGIDAS DE LA MANO

Julio, alumno de 3º de ESO, le dice a su tutor: “Profe, no me veo ca-paz, todo se me hace una montaña, pienso dejar los estudios.” Andrés,su tutor, le dice que lo hablarán mañana en la hora de tutoría individual.De noche, ya en casa, Andrés no deja de preguntarse: ¿que ha pasadopara que Julio tome esa decisión?, ¿que es de aquel chico que terminó6º de forma brillante?, ¿lo hubiéramos podido detectar antes?, ¿hemosfallado en algún aspecto?...

Julio puede llegar a ser uno de esos alumnos que engrosa las esta-dísticas del fracaso escolar; esas estadísticas que, con gran pesar, dejana nuestro sistema educativo en el pelotón de cola europeo.

Y piensa Andrés que el caso de Julio es, por suerte, el de un buenchico porque cuando esa decisión del abandono de los estudios se sumaa un carácter irritable, se puede avanzar por una pendiente resbaladizaque va desde el aburrimiento en las clases, la desmotivación, las con-ductas marginales, los enfrentamientos con el profesorado, la agresivi-dad hacia el centro docente...

Reflexiona Andrés sobre la situación actual que debe vivir Julio: Lade un alumno que asiste a un centro educativo sin ninguna ilusión, queve cómo se suceden las clases del horario sin que le aporten nada inte-resante, con una actitud indolente que se alarga desde las nueve de lamañana hasta las cinco de la tarde producto del aburrimiento y de lafalta de estímulos, sin responder a los requerimientos que los resigna-

21

dos profesores le plantean y, sobre todo, incrementando la desesperan-za hacia sí mismo y hacia su futuro.

Andrés ya lleva quince años como docente y no es de los que se rin-den. En éste, y en otros muchos momentos, Andrés se pregunta: “¿porqué soy educador?, ¿cuál es mi misión en el mundo docente?”. Y en sumente aparecen dos respuestas:– Para satisfacer las necesidades de los alumnos.– Para ayudar a mejorar la calidad de mi centro educativo.

Esas respuestas, por qué no decirlo, le llenan de satisfacción, aun-que, a veces, le despiertan algunas preguntas más... ¿Cómo llevarlo acabo?, ¿en qué medida lo consigo?

Julio cree que las necesidades de sus alumnos son de seis tipos dis-tintas:– Las necesidades intelectuales para prepararles, tanto como sea posi-

ble, para continuar con los estudios.– Las necesidades relacionales para comunicarse adecuadamente con

las demás personas. Las habilidades sociales y la asertividad perte-necen a este apartado.

– Las necesidades emocionales para gestionar adecuadamente lasemociones, tanto las propias como las de los demás. La automotiva-ción y la comprensión de las emociones de los demás pertenecen aeste apartado.

– Las necesidades físicas que comprenden tanto el trabajo en el áreade Educación Física como el que se realiza en Ciencias Naturales. Laeducación sexual como la prevención de la droga, también son deeste apartado.

– Las necesidades axiológicas, es decir, la transformación en “unapersona de bien” con la educación en valores y la aplicación de losmismos en la vida ordinaria, concretándolos en criterios, normas, há-bitos y conductas.

– Las necesidades espirituales que conforman las reflexiones sobrenuestra identidad, nuestra misión, nuestro legado, etc.

22

LA AUTOESTIMA DE ANDRÉS ENTRA EN ACCIÓN

La autoestima de un docente es una pieza básica para el éxito en suprofesión. Un profesor sin autoestima no será capaz de avanzar por elpasillo para empezar las clases con la seguridad de que logrará un buenrendimiento de sus alumnos, de comunicar con eficacia los conceptos adesarrollar, de motivar el trabajo para que se haga con actitud positiva,de solucionar con eficiencia los conflictos, de influir en las conductasnegativas, de evaluar con justicia, etc.

Se define autoestima como el conjunto de creencias que una perso-na tiene de sí misma. Esas creencias se refieren a sus conductas, sus ca-pacidades, sus valores y su identidad.

Un profesor con un bagaje como el de Andrés debe pensar que pue-de (y debe) influir en Julio. El conjunto de sus creencias sobre sí mismoson notablemente positivas; asimismo, sus vivencias le ayudan a selec-cionar otras situaciones con otros alumnos donde su influencia ha per-mitido que el alumno viera una luz que le ayudase a encontrar su cami-no. Piensa que algo tiene que ofrecerle a Julio para contribuir a remon-tar la situación, que puede influir positivamente en él y que tiene ganasde hacerlo porque merece la pena. Cree, igualmente, que la situaciónexige su intervención y que él es capaz de manejarla adecuadamente.

Igualmente, el entorno académico ofrece elementos que suponenuna ayuda para que su influencia positiva halle multitud de aliados. Losdemás profesores de Julio ayudarían, sin dudarlo, en las acciones quese emprendieran. El centro educativo, también pondría a disposición deJulio recursos de diversa índole para que remontara la situación.

Existe una serie de preguntas que ayudan muy poco a solucionar unproblema. Debemos aprender a planteárnoslas pero, por encima detodo, no quedar atrapados por ellas.

Algunas de esas preguntas son:1. ¿Qué le pasa a Julio?2. ¿Por qué le pasa?3. ¿De quién es la culpa de que le pase?4. ¿Desde cuándo existe este problema?

23

5. ¿Cómo va a limitarle/nos esa situación?6. ¿Qué repercusiones de todo tipo puede tener?7. ¿Por qué nos pasa, tan a menudo, este tipo de cosas?Se define la inteligencia emocional como la capacidad de regular

nuestras emociones y las de los demás para establecer una relación po-sitiva con nuestro entorno.

La inteligencia emocional de Andrés le va a permitir desarrollar ca-pacidades intra e interpersonales para el manejo adecuado de su rela-ción con Julio.

La inteligencia emocional interpersonal nos habla de tres capacida-des:

1. Identificar las emociones propias.2.Gestionarlas adecuadamente.3.Automotivarse.Probablemente, identificar su decepción por la situación sea un co-

mienzo irremediable. Y proseguir con la pregunta “¿qué he/hemos he-cho mal?”, sea el paso siguiente.

A partir de esta situación, deberá controlar esas emociones y poten-ciar otras como la esperanza de que la situación tome otros derroteros.

Debe, a continuación, huir de dos creencias limitadoras: “soy incapazde persuadir a Julio” y “nadie podría hacer cambiar de idea a Julio”.

A partir de aquí, será necesario que aplique estrategias de automoti-vación como la confianza de que se incremente su confianza mutua, lade poder conseguir una decisión razonable después de evaluar las con-secuencias, etc.

Para avanzar en esta nueva dirección, Andrés necesitará tener unagran inteligencia interpersonal –en realidad la gran mayoría del profe-sorado disponemos de ella–, que se desglosará en otros tres apartados:

1. Identificar las emociones de los demás.2.Comprender las emociones de los demás.3.Mantener buenas relaciones con las personas del entorno.

24

Veamos el primer apartado. Parece evidente la firme decisión de Ju-lio de abandonar los estudios, producto de la frustración que le produceel sinsentido de la retahíla de clases diarias. Para llegar a esa frustraciónes posible que pasara anteriormente por el camino del aburrimiento, dela desmotivación y de la decepción.

La comprensión del proceso de Julio llevará a Andrés a evitar los re-proches y a centrarse en el análisis, conjuntamente con Julio, de otrasalternativas a la situación. Una vez agotadas las alternativas, convienereflexionar sobre las consecuencias de cada una de ellas. Consecuen-cias tanto a corto como a medio plazo y, también, pensando en otraspersonas de su entorno más próximo. La empatía, es decir, la sintoníaemocional será de gran ayuda en esta etapa.

Las preguntas que ahora es oportuno que nos planteemos son:1. ¿Cuál es nuestro objetivo?2. ¿Cuándo queremos que se consiga?3. ¿Cómo sabremos que se ha conseguido?4. ¿Con qué recursos contamos?5. ¿Cómo podemos utilizar mejor estos recursos?6.Cuando consigamos los objetivos, ¿que cosas mejorarán?7. ¿Qué podemos empezar a hacer hoy mismo?8. ¿Qué estamos aprendiendo de esta situación?Dando por supuesto que la decisión debe ser totalmente suya, tam-

bién es cierto que nuestra tarea, como orientadores de su educaciónpersonal y académica, nos motiva a intervenir adecuadamente.

La opinión y la complicidad de la familia de Julio nos serán, comoes obvio, de ayuda inestimable.

25

CUANDO EL COMPROMISO, LA AUTOESTIMAY LA INTELIGENCIA EMOCIONALACTÚAN EN UNA MISMA PERSONA

Tenemos un compromiso con nuestros alumnos, con sus familias,con nuestros compañeros de claustro, con la administración educativa ycon la sociedad. El compromiso de trabajar sin desmayo para sacar lomejor de nuestros alumnos y de hacerles unas personas de bien. Paradetectar sus necesidades y para satisfacerlas en la medida de nuestrasposibilidades. Y ese compromiso no es una cadena –de ningún modo–,sino un estímulo que hace que el crecimiento personal y el nuestro con-verjan.

Porque cuando ese compromiso se encuentra con nuestra autoesti-ma y con una buena dosis de inteligencia emocional, produce pequeñosmilagros.

Porque entonces y sólo entonces es cuando...• Transmito valores a mis alumnos.• Mi ilusión se contagia.• Mi poder de seducción produce milagros.• Les hago ver que la felicidad y el éxito en la vida son el resultado

de la motivación y del esfuerzo.• Se cumple la frase: “enamórate de tu trabajo y no deberás trabajar

ningún día de tu vida”.• Perciben una energía interna que fluye por todos los poros de mi

cuerpo.• Doy, me doy, y recibo constantemente y ello sacia mi sed de edu-

cador.• Mi ilusión se renueva cada día y puede con los sinsabores cotidia-

nos.• Me creo que “no hay oscuridad, por grande que sea, que no pueda

iluminar una vela”. • Entiendo, por fin, que educar es sentarse al lado de otra persona y

decirle: “no pares, sigue tocando”.

26

CUESTIONES PARA REFLEXIONAR:

1. ¿Cuáles han podido ser algunas de las causas que han llevado a Ju-lio a su actual situación?

2. De continuar con su actitud, ¿qué repercusiones es probable quetenga en el propio Julio, en su familia, en sus compañeros, en susprofesores y en el centro educativo?

3. ¿Qué influencia puede tener en el desenlace de la situación la auto-estima tanto de Julio como de Andrés?

4. ¿Qué pueden hacer, desde el ámbito de las creencias y valores,nuestros centros educativos para disminuir sensiblemente el núme-ro de “Julios”?

5. ¿Disponemos de momentos para hacernos este tipo de reflexionesen nuestro centro educativo?

6. ¿El compromiso es algo pasado de moda, sin sentido en nuestrostiempos? ¿Es necesario renovar/nos el compromiso? ¿Cuándo,dónde, con quién?

7. ¿Cómo hacer converger la autoestima, la inteligencia emocional yel compromiso en el caso de Julio?

8. Con la problemática creciente en la sociedad del siglo XXI, ¿quésentido tiene nuestra tarea docente?

9. ¿En qué medida la capacidad de gestionar las emociones puedecontribuir a ser más eficaces en nuestra función docente?

27

EL CLIMA DE CONVIVENCIA EN EL AULA, DETERMINANTE PARA LA

SOLUCIÓN DE CONFLICTOSSenador Pallero

AULA AGUSTINIANA DE EDUCACIÓN 2006

28

29

HACIA MI RENOVACIÓN PERSONAL

Comencemos hablando de águilas…El águila es el ave de mayor longevidad en su especie. Llega a

vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, a los 40 años deberá to-mar una seria y difícil decisión.

A los 40 años sus uñas están apretadas y flexibles, sin conseguirtomar a sus presas de las cuales se alimenta. Su pico largo y puntia-gudo se curva apuntando contra su pecho. Sus alas están envejeci-das y pesadas, y sus plumas gruesas. Volar se hace muy difícil.

Entonces, el águila tiene solamente dos alternativas: morir o en-frentar su dolorido proceso de renovación que durará 150 días. Eseproceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarseahí en un nido cercano al paredón donde no tenga la necesidad devolar.

Al encontrarse en el lugar, el águila comienza a golpear con supico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Una vez arrancado, es-perará el crecimiento de uno nuevo con el que desprenderá una auna sus uñas taloneras. Cuando los nuevos talones comienzan a na-cer, empezará a desplumar sus plumas viejas.

Después de cinco meses sale para el famoso vuelo de renova-ción que le dará 30 años más de vida…

30

1. DIMENSIÓN FÍSICA

1.1. Ejercicio físico sistemático.

1.2. Dieta equilibrada

1.3. Control del estrés.

1.4. Dormir en torno a ocho horas diarias.

1.5. Distinguir y separar trabajo de ocio.

2. DIMENSIÓN MENTAL2.1. Orden.

2.2. Planificación.

2.3. Lectura.

31

2.4. Gimnasia intelectual.

2.5. Metas.

3. DIMENSIÓN EMOCIONAL

3.1. Autonomía.

3.2. Responsabilidad.

3.3. Dominio y control.

3.4. Coherencia.

3.5. Madurez.

4. DIMENSIÓN SOCIAL

a) Apertura a los demás.

32

b) Actitud de servicio.

c) Visión positiva de la realidad.

d) Cooperación.

e) Confianza en los otros,

5. DIMENSIÓN ESPIRITUAL:

a) Sensibilidad.

b) Valores.

c) Fidelidad.

d) Vocación.

33

e) Compromiso.

Terminemos hablando de gansos… ¡Ah…! ¡Si entre amigos fué-ramos gansos!

La próxima temporada, cuando veas los gansos emigrar, dirigiéndo-se hacia un lugar más cálido para pasar el invierno, fíjate que vuelan enforma de “V” y tal vez intentes saber por qué lo hacen así… Al volar enforma de “V” la bandada entera aumenta en un 71% el alcance de vue-lo con relación de un pájaro volando sólo.Lección 1: Compartir la misma dirección y el sentido del grupo,

permite llegar más rápido y fácilmente a destino, porque ayudándonosentre nosotros los logros son mejores.

Cuando un ganso sale de la formación…Siente la resistencia del airey la dificultad de volar solo. Entonces, rápidamente retorna a la forma-ción, para aprovechar el poder de elevación de los que están a su fren-te.Lección 2: Permaneciendo en sintonía y unidos junto a aquellos que

se dirigen en nuestra misma dirección, el esfuerzo será menor. Será mássencillo y placentero alcanzar las metas. Estaremos dispuestos a acep-tar y ofrecer ayuda.

Cando el ganso líder se cansa… Se traslada al final de la formación,mientras otro asume la delantera.Lección 3: Compartir el liderazgo. Respetarnos mutuamente en

todo momento. Compartir los problemas y los trabajos más difíciles.Reunir habilidades y capacidades, combinar dones, talentos y recursos.

Los gansos volando en formación graznan para dar coraje y alientoa los que van al frente. Para que así mantengan la velocidad.Lección 4: Cuando hay coraje y aliento, el progreso es mayor. Una

palabra de aliento a tiempo motiva, ayuda, da fuerzas. Produce el mejorde los beneficios.

34

Cuando un ganso se enferma y debe salir de la formación…otros sa-len de la formación y lo acompañan para ayudarlo y protegerlo. Perma-necen con él hasta que muera o sea capaz de volar nuevamente; alcan-zan a su bandada o se integran a otra formación.Lección 5: Estemos unidos uno al lado del otro, pese a las diferen-

cias tanto en los momentos de dificultad, como en los momentos de es-fuerzo.

Si nos mantenemos uno al lado del otro, apoyándonos y acompa-ñándonos…

Si hacemos realidad el espíritu de equipo…Si pese a las diferencias podemos conformar un grupo humano para

afrontar todo tipo de situaciones…Si entendemos el verdadero valor de la amistad…Si somos conscientes del sentimiento de compartir…La vida será más simple, y el vuelo de los años más placentero…Amigos… ¡Seamos gansos!Adaptado de diversos textos encontrados en Internet y “hombres de

valor.org”

35

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO IPLANO PERSONAL

1. EJERCICIO FÍSICO O PRÁCTICA DEPORTIVA.2. DUERMA DIARIAMENTE EN TORNO A LAS OCHO HO-

RAS.3. SEPARE CLARAMENTE ENTRE TRABAJO Y OCIO.4. DEDIQUE CINCO MINUTOS A ORGANIZAR SU DÍA.5. BUSQUE UN HOBBY O AFICIÓN Y TENGA UN TIEMPO

PARA ÉL CADA DÍA.6. PÓNGASE UNA META DIARIA PARA LUCHAR POR CON-

SEGUIRLA.7. DISFRUTE DE SU VIDA Y DE SU DÍA: RELÁJESE IN-

FLANDO GLOBOS, ESPERANDO EL VERDE EN LOSSEMÁFOROS, ESCUCHANDO, SIENDO RECEPTIVO A SUSALUD.

8. ACOSTÚMBRESE A ACEPTAR LO QUE NO DEPENDE DEUSTED.

9. COMIENCE CADA DÍA Y DIVÍDALO EN MAÑANA, TAR-DE Y NOCHE.

LA AVENTURA DEL NUEVO DÍA

10.NO SE DESCALIFIQUE. REFLEXIONE EN LO BUENO,LO MALO Y LO MEJORABLE.

36

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO IIPLANO FAMILIAR

1. LA FAMILIA ES TAREA DE TODOS. TUYA TAMBIÉN.2. ACEPTA, CUMPLE Y AMA ESAS NORMAS DE TRADI-

CIÓN FAMILIAR.3. DISFRUTA DE LAS COMIDAS CON TODOS LOS MIEM-

BROS DE TU FAMILIA.4. INTENTA PONERTE EN EL LUGAR DEL OTRO, DE LOS

OTROS.5. ENCÁRGATE DE ALGO. HAZLO RESPONSABLEMENTE.

TÚ SOLO.6. SINTONIZA CON EL RESTO DE LA FAMILIA.7. JAMÁS TE CONVIERTAS EN LA CONCIENCIA DE TU FA-

MILIA.8. VIVIR EN FAMILIA PRESUPONE CONTROL PERSONAL

EN GRITOS, PRISAS, GUERRILLAS, IMPOSICIONES, CA-PRICHOS...

9. EN UNA FAMILIA, TODOS LOS MIEMBROS SON POBLA-CIÓN DE ALTO RIESGO TANTO PARA LO BUENO –FELI-CIDAD– COMO PARA LO MALO.

10.ESTAR EN CASA ES ESTAR CON LA FAMILIA. EN TUCASA, NO EN TU HABITACIÓN.

37

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO IIIPLANO PROFESIONAL

1. EDUCADOR… ORIENTADOR Y MOTIVADOR.2. NO SEAS SOLISTA. SINTONIZA CON TU COMUNIDAD

EDUCATIVA.3. RESPETO ESMERADO Y CONFIANZA SIN LÍMITES EN

LO EDUCATIVO.4. TRABAJARÁN CUANDO QUIERAN Y LO NECESITEN. NI

TE ENFRENTES NI TE VIOLENTES.5. DEL DEBER AL PODER. LA EDUCACIÓN COMO POSIBI-

LIDAD, COMO MARAVILLOSA POSIBILIDAD.6. LOS MEDIOS SON LOS MEDIOS Y LOS FINES SON LOS

FINES. CONFUNDIRLO PUEDE TENER CONSECUENCIASIMPREVISIBLES.

7. EVALUAR ES APRECIAR. POR ESO ATIENDE A LO QUEHAS TRABAJADO PARA DESARROLLAR EN TUS ALUM-NOS Y ACEPTA ERRORES EN AMBAS PARTES.

8. SONRÍE. SENTIDO DEL HUMOR. ESPERANZA. AMBIEN-TE DISTENDIDO. GENEROSIDAD. AMOR.

9. BUSCA A LAS PERSONAS. ENGÁNCHALAS, GÁNALAS.10.PROCURA DISFRUTAR, ESTABLECE CONTACTOS, SU-

GIERE, SÉ MIEMBRO ACTIVO DE TU COMUNIDADEDUCATIVA.

38

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO IVPLANO RELACIONAL

1. SOPESA FRECUENTEMENTE EL VALOR DE LA AMIS-TAD.

2. RELACIONARSE ES ABRIRSE A LOS DEMÁS Y DEJARQUE SE ACERQUEN.

3. EVITA EL COMPLEJO DEL CHUPA-CHUPS EN LA AMIS-TAD.

4. UNA PERSONALIDAD RICA TIENE VARIADAS RELACIO-NES QUE PROCURA NO ENTREMEZCLAR.

5. CUALQUIER SER HUMANO ES DIGNO DE APRECIO YPUEDE ENSEÑARNOS.

6. DARSE A LOS DEMÁS PUEDE EVITARNOS MUCHOSPROBLEMAS.

7. NO ESTÉS A LA DEFENSIVA EN TUS RELACIONES.8. INTENTA AJUSTARTE A LOS ÁMBITOS DE: EDAD, CUL-

TURA, INTERESES, PROXIMIDAD, COMPAÑERISMO,DEPORTE, COMUNIDAD RELIGIOSA...

9. NO TE FIES DE QUIEN TE HAGA SER DISTINTO DECOMO QUIERES SER.

10.EN TU TIEMPO LIBRE PROGRAMA LO RELACIONAL,EL ENCUENTRO CON LOS OTROS.

39

NUESTRA RENOVACIÓN PEDAGÓGICAPasamos mucho tiempo pensando los cambios que tienen que reali-

zar nuestros alumnos y sería conveniente, más bien, lo que estamos dis-puestos nosotros a cambiar.

Es claro que la apatía, desmotivación, fracaso y déficit de nuestrosalumnos no depende de nosotros; no obstante nosotros podemos hacermucho para evitar la apatía, desmotivación, fracaso y déficit de nuestroalumnado.

¿Por qué sí?, ¿por qué no?1. Empecemos por considerar lo que podemos hacer noso-

tros sin preocupaciones por lo que podrían y no hacenotros.

2. Centrar nuestro interés en Juan más que en lo que aprendeJuan.

3. Programar en función de las necesidades de nuestrosalumnos.

4. Demostrar con hechos que queremos ayudarles.5. Hacer una drástica selección en función de lo que necesi-

tan, olvidando lo que nosotros sabemos.6. Abiertos al cambio, cambiar lo que no funcione.7. Adaptarnos a sus intereses, características y necesidades.8. No hacer la guerra por nuestra cuenta, trabajar en equipo.9. El alumno como auténtico protagonista de su enseñanza.10. El profesor como director de escena.11. Multidisciplinaridad.12. Romper con un curso, un profesor, una hora, una materia.13. Innovar, innovar, innovar.14. Variedad: individual, equipo y grupal.15. Enseñarles a aprender a aprender.16. Evaluación por rendimiento.17. Determinar muy claramente lo que necesitan y pueden apren-

der.18. Trabajar los instrumentos para el aprendizaje: atención, vo-

luntad, autodominio, leer, escribir, contar, calcular, resumir,

40

esquematizar, apuntes, informes, comentar textos, gráficas,comunicarse.

19,. Hacer, hacer, hacer aunque para esto tengan que escucharalgo y leer un poco más.

20. Utilizar las nuevas tecnologías: cámaras, grabadora, video,internet…

21. Evaluar lo que hayan hecho y no lo que recuerden.22. Hay otras formas, además de escuchar al profesor, para

aprender: leer, buscar información, contestar a preguntas,preparar informes, hacer trabajos originales, preparar untema, discutir cuestiones, representar, entrevistar, preparar uncorto, hacer una entrevista, redactar libros de texto…

23. Tener a la convivencia como uno de los principales fines edu-cativos y de aprendizaje.

24. Agrupamientos flexibles para que cada cual esté donde lascondiciones de aprendizajes sean las mejores.

25. Buscar siempre el mejor modo de hacer las cosas, o sea, lu-char contra la monotonía, el quietismo, la costumbre o contrael siempre lo hicimos así.

41

RELACIONES DE CALIDAD ENTRE EL PROFESORADO, EN EL MARCO DE LA

PEDAGOGÍA AGUSTINIANAJosé Carlos Ruiz Juan, OSA

AULA AGUSTINIANA DE EDUCACIÓN 2006

43

Las relaciones humanas hacen referencia al conjunto de procesos decomunicación de unas personas con otras. En el ámbito educativo ad-quiere especial trascendencia el trato que se establece entre los distintosestamentos que componen la Comunidad Educativa. Después de la ins-titución familiar, que es el primer lugar en el que vivimos y nos educa-mos, la escuela es la entidad formativa más importante, pues es el lugaren el que se educa la persona en todas sus dimensiones –una de ellas esla social– desde los primeros años, y el lugar donde comenzamos apracticar las relaciones sociales formales. Por tanto, es necesario culti-var y cuidar las relaciones que tienen lugar en los centros educativos,cualquiera que sea el nivel.

Vivimos en un mundo más tecnificado día a día, donde las posibili-dades de establecer relaciones personales son cada vez más escasas.Hoy día llega a ser más fácil, y hasta más cómodo, establecer una es-trecha relación con un aparato o una máquina que con personas y, conéstas, también a través de la técnica. Este tipo de relaciones, llamadaspor algunos ‘relaciones virtuales’, se caracterizan por la falta de huma-nidad y pueden llegar a generar ansiedad y falta de sentido al marginarla intimidad y la identidad del ser humano. Aunque en algunos centrosse desarrollan programas específicos de habilidades sociales entre pro-fesores, en la escuela no hay un lugar en el que se dé cabida al aprendi-zaje de dichas habilidades. Quizá deberíamos proponer este ámbitocomo educable y propiciar dicho aprendizaje.

Por otro lado, la mayor parte de la comunicación entre personas sereduce a contactos superficiales, mecánicos y fugaces; se trata de loque solemos llamar relaciones sociales o humanas, incluso relacionesformales, y que son muy distintas de las relaciones auténticamente per-sonales, de calidad, las cuales se caracterizan por la profundidad y laintimidad. Nuestro sistema educativo actual hace referencia a los prin-cipios de individualidad y diversidad, lo que nos obliga, de igual forma,a buscar esa relación que haga sentirse a cada uno como una personaúnica.

Si nos centramos en el entorno educativo, y nos paramos a pensarcómo son esas relaciones en un gran grupo tanto de alumnos como deprofesores, veremos que, muchas veces, lo mismo en el aula que en la

44

sala de profesores, esa misma colectividad es la que niega la manifesta-ción personal. La educación que se fundamenta en el anonimato de susprotagonistas cercena la posibilidad de crecimiento personal y, por tan-to, no es educación. Es necesario personalizar las relaciones humanasen la educación; hay que salir al encuentro con el otro y abrirse a la po-sibilidad de descubrir también nuestras propias capacidades que noshumanizan y perfeccionan. La educación, igualmente, ha de garantizarla convivencia en cuanto que enseña y crea condiciones para relacio-narse satisfactoriamente con los demás.

En el clima social de desunión, desamor y competitividad excluyen-te en que vivimos, donde abunda la falta de diálogo y comprensión, he-mos de presentar la escuela como lugar de convivencia y espacio privi-legiado de proyección comunitaria para la socialización de todas laspersonas que allí intervienen; donde se cultive el germen de la camara-dería como unión de elementos humanos distintos en un fin objetivo ycomún; donde se posibilite un rico tejido de relaciones de colaboración,formativas, solidarias y festivas, en las que participen todos los nivelesque constituyen el colegio1.

La cercanía, el diálogo, el estímulo y la comprensión, son caracte-rísticas intemporales que benefician las tareas y las relaciones persona-les en el mundo educativo. San Agustín considera las relaciones perso-nales como algo más importante que la actividad misma; de modo que,“una comunidad es un conjunto de individuos asociados en virtud deuna participación concorde en unos intereses comunes” (La Ciudad deDios 19, 24).

En este sentido, y en clave agustiniana, podemos añadir que la edu-cación y la comunicación más efectiva, es la afectiva; aquella que sebasa en la sensibilidad, es decir, en la capacidad de las personas parasentir experiencias y reaccionar ante ellas. La relación consigo mismoy con los demás será fuente de madurez y equilibrio, de crecimientopersonal. Necesitamos, como confesaba san Agustín, “amar y ser ama-

1 Cf. GALDEANO, J. L., La comunidad educativa agustiniana, en FAE (Testigos enla Escuela, n. 13) FAE, Madrid 2002, p. 3.

45

dos” (Confesiones, 2, 2, 2). En lugar de lamentarnos porque los demásno nos aman o no se relacionan con nosotros, tenemos que preguntar-nos qué hacemos nosotros por los demás. En el proceso de maduración,la persona va reemplazando, gradualmente, la dependencia de los otrospor la dependencia de sí mismo.

San Agustín vivió una experiencia inolvidable sobre la afectividaden las relaciones personales que relata en sus Confesiones de formamagistral:

“Había otras cosas de mis amigos que me hacían más cautivado-ra su compañía, como era el conversar, reír, servirnos mutua-mente con agrado; leer en común libros de estilo ameno, brome-ar unos con otros y divertirnos en compañía, dentro de los már-genes de la estima y respeto mutuos; discutir a veces, pero sinacritud, como cuando uno discute consigo mismo, y con talesdisensiones que, por lo demás era un fenómeno muy aislado,condimentar lo mucho que teníamos en común y aderezar mu-chos acuerdos; enseñarnos mutuamente alguna cosa, suspirarpor los ausentes con recuerdo cariñoso, recibir con alegría a losque llegaban. Con estos y otros signos semejantes, que procedendel corazón de los que aman…, nuestras almas se diluían y demuchas se hacía una sola” (Confesiones 4, 8, 13).

Agustín hablaba, además, de vivir y educar para la libertad y desdeel amor; su “ama y haz lo que quieras” no es un canto a la libertad des-bocada. El que ama piensa en el otro, desea lo mejor para los demás,está dispuesto al sacrificio y al olvido de sí mismo; y en el ámbito edu-cativo, que es el contexto de la cita, nos dice Agustín que “si levantas lavoz, si exhortas, si corriges, si te muestras duro: ama y haz lo que quie-ras; igual que un padre no odia a su hijo pero puede ser muy exigentecon él para proteger su salud” (Sermón 163B, 3); teniendo en cuentatodo esto, ‘puedes hacer lo que quieras’ porque las decisiones y lasobras hijas del amor no pueden ser sino buenas; “los hechos de loshombres sólo se distinguen por la raíz de la caridad” (Tratado sobre laprimera Carta de de San Juan 7,8); asimismo el amor ha de ser el mo-tivador de la educación: “explica cuanto expliques de modo que la per-

46

sona a la que te diriges, al escucharte crea, creyendo espere y esperan-do ame” (La Catequesis a principiantes, 4, 8), porque el amor es la ac-titud más exigente y responsable que se puede tomar ante las personas.A mayor amor, más libertad, ya que quien ama no conoce la esclavitud(Cf. Sermón 33, 1) y la verdadera libertad está en la alegría del bienobrar (Cf. Comentarios a los salmos 30, 9).

Más adelante, retomaremos la reflexión de san Agustín sobre estasideas, destacando, por encima de todo, el amor, para que nos sirva deguía también en el ámbito de las relaciones personales.

Por otra parte, y siguiendo el pensamiento de Agustín, todos loscentros educativos de titularidad agustiniana están dotados de suficien-tes medios para constituir y potenciar fenómenos comunitarios y deconvivencia; así lo reflejan el Ideario y los Proyectos Educativos denuestros colegios. En concreto, el Ideario nos habla, de entrada, de ladimensión personal (la búsqueda de la verdad para llegar a la trascen-dencia a través de la interioridad) y la comunitaria, que se concreta pro-gresivamente en la fraternidad-amor-caridad, “una sincera y nobleapertura a todos los hombres para construir una sociedad más frater-na y solidaria2”. Y de las cinco actitudes consiguientes, todas son rela-cionales: – capacidad de diálogo y aceptación mutua en un ambiente libre y li-

berador de la persona;– voluntad de adaptación a los tiempos y de sensibilidad a los proble-

mas de los demás;– clima de cercanía y amistad que favorece el respeto a la persona en

su ámbito concreto, abierta siempre a lo comunitario;– vida de fe en Cristo, con el que se vive una singular historia de amis-

tad;– testimonio de la propia vida como base de toda pedagogía humana y

cristiana3.

2 Ideario educativo agustiniano, 23 Ideario…, 2

47

Y en el apartado de los objetivos, de los cinco objetivos de la Es-cuela Agustiniana que el Ideario presenta con la calificación de centroeducativo agustiniano, a excepción del primero, los demás abordantambién valores de relación: la libertad vinculada a la de los demás, sa-tisfacción en las relaciones y actividades del centro, amistad y diálogofe-cultura.

En el número 4 del Ideario se explican, con carácter inicial, las ca-racterísticas, valores y actitudes de la comunidad educativa dentro de laEscuela Agustiniana; en relación al tema que nos ocupa quiero destacarlo que se dice en el apartado correspondiente a la Comunidad Educati-va: “cuidamos con esmero las relaciones interpersonales entre comuni-dad religiosa, familia, profesores, alumnos y personal no docente,como medio básico para la eficacia de nuestra labor educativa 4”.

Todo el bagaje del Ideario y de la formación proporciona al educa-dor agustiniano un peculiar estilo de ser y, por tanto, un característicomodo de educar y de relacionarse con los demás. Dice el P. T. Van Ba-vel que donde las relaciones con frecuencia están cortadas, o no exis-ten, la comunidad agustiniana debería demostrar que es posible otramanera de vivir, y que unas buenas relaciones humanas no son una ilu-sión, sino una posibilidad concreta5. Esta manera de ser y de actuar, esteclima y estilo en las relaciones se trasmite por influencia, primero, ypor intercambio formativo, después, al profesorado seglar que ejerce sufunción educadora y docente en los centros agustinianos. De esta for-ma, nuestros centros promoverán un tipo de escuela que será lugar deformación integral mediante la relación interpersonal.

ALGUNAS NOCIONES TEÓRICAS

Aunque el tema de esta ponencia sugiere elementos de reflexión so-bre maneras concretas de relacionarse, actitudes que debemos evitar,gestos que debemos potenciar, ‘recetas’ para la solución de conflictos

4 Ideario…, 4, 25 Cf. VAN BAVEL, T., “Carisma: comunidad”, en Religión y Cultura, Madrid 2004,

p. 106.

48

de relación… no voy a profundizar mucho sobre estos aspectos ya quehay una enorme literatura relativa a estos temas en los libros de autoa-yuda. No obstante, sugiero unas pinceladas teóricas acerca de lo que seentiende por relaciones personales, con especial atención al punto devista de la psicología.

De entrada, hay que decir que el hombre es un ser social, con unanecesidad básica: amar y ser amado; esta característica fundamental seconvierte en una exigencia que impulsa al ser humano a participar endiversos grupos, con la doble necesidad de encontrar en ellos tantoaceptación y seguridad, como sentimiento de pertenencia y de confor-midad con las normas. Así, el desarrollo de la persona y el crecimientode la propia sociedad están mutuamente condicionados.

Para la escuela psicológica del humanismo (Maslow, Rogers, All-port…), el hombre se realiza cuando desarrolla todas sus potencialida-des y consigue dar sentido a sus necesidades; en este contexto, destacaque la relación interpersonal es una necesidad y una realidad constituti-va y fundamental de la persona; toda su existencia está tejida de en-cuentros y de comunicación, orientados hacia la meta de la autorreali-zación. Para el movimiento personalista de Mounier, el hombre estáabierto esencialmente a los demás; la persona es alguien que debe “sercon” y “vivir para”; estas realidades se manifiestan como sus dimen-siones constitutivas6.

Hablar de relaciones personales es un tema complejo, pues hay queconsiderar muchas variables. En terminología del profesor Quintana7,las relaciones humanas presentan varias dimensiones:– La sociológica: el discurrir de las relaciones está condicionado por

las pautas de cada grupo social; constituyen una manifestación de lavida comunitaria y se rigen por pautas culturales.

6 Cf. MOUNIER, E., “El personalismo”, en GOYA, B., “Psicología y VC”, San Pablo,Madrid 1997, p. 159.

7 Cf. QUINTANA, J. M., “Las relaciones interpersonales en el marco de la educaciónpersonalizada”, en VV. AA., El concepto de persona, Rialp, Madrid 1989, 224 ss.

49

– La ideológica: las relaciones se basan, al menos en parte, en los va-lores y creencias de cada uno.

– La ética: aquí se refiere a las actitudes básicas que se adoptan en lasrelaciones con los demás.

– La psicológica: se pone de manifiesto por la forma de ser de cadacual, es decir, por la personalidad.

– La pedagógica: las relaciones humanas pertenecen a la educación,tanto por constituir un objeto de educación como por ser parte esen-cial del acto educativo.Pero, ¿qué son, en realidad, las relaciones personales? El dicciona-

rio de la RAE define relación, en su segunda acepción, como “cone-xión, correspondencia, trato, comunicación de alguien con otra perso-na”. La Dra. Laura Trinidad Olivero8, psicóloga clínica, nos dice quelas relaciones interpersonales consisten en la interacción recíprocaentre dos o más personas; influyen factores como la proximidad, lascaracterísticas físicas, entorno social, la semejanza o la reciprocidad, einvolucra los siguientes aspectos:– la habilidad para comunicarse efectivamente,– el escuchar,– la solución de conflictos– y la expresión auténtica de uno/una.

Por tanto, las destrezas para las relaciones humanas son aquellastécnicas sociales y emocionales que promueven la habilidad para co-municarse clara y directamente, resolver conflictos y expresarse de ma-nera honesta y auténtica. Los procesos fundamentales que tienen quever con las relaciones interpersonales son los siguientes:– La percepción: proceso por el que las personas organizan e inter-

pretan información a fin de dar significado y posibilidad de com-prensión a su mundo; la percepción aporta la materia prima para los

8 Cf. Internet: http//sju.albizu.edu.ppt

50

procesos del pensar, sentir y actuar; también influyen aquí de formasignificativa los valores y las creencias de cada persona.

– El pensamiento: analizará, evaluará y emitirá un juicio sobre lo quenos afecta; planeará y organizará las acciones de acuerdo a la infor-mación con la que contamos.

– El sentimiento: como estado afectivo del ánimo producido por cau-sas que le impresionan vivamente.

– La intencionalidad: por las intenciones nos dirigimos hacia las me-tas que nos fijamos; expresamos dichas metas en objetivos que, a suvez, constituyen el activador de la conducta y son la fuente principalde motivación para el trabajo.

– La acción: es el hacer y está basado en la percepción, en los senti-mientos, en el pensamiento y en una intencionalidad que se expresaen objetivos.Según todo esto, las características de las relaciones personales sa-

ludables y auténticas se concretarían en la honestidad y sinceridad, elrespeto y la afirmación, la compasión, la comprensión y la sabiduría; yproducirían satisfacción, autenticidad, empatía, compañerismo y efecti-vidad. En cambio, cuando la relación personal es deficiente, se producefrustración, ansiedad, enojo, agresividad y actitud negativa.

LOS PROBLEMAS EN LAS RELACIONES PERSONALES

Las personas somos diferentes, comenzando por el patrimonio ge-nético único de cada cual. Se añaden luego los diversos factores quehan tenido una influencia a lo largo de la historia personal, de maneraconstructiva o destructiva, como el ambiente familiar, la educación re-cibida y algunos otros elementos subjetivos. No hay que buscar el uni-formismo en las relaciones sino la complementariedad de caracteres yexperiencias.

Teniendo en cuenta estas diferencias, los problemas en las relacio-nes personales ocurren como resultado del compromiso de los involu-

51

crados en sus propias perspectivas, ideas, opiniones y sentimientos queabusan o pasan por alto los de los otros; y esto es así porque las rela-ciones giran alrededor de las necesidades de las personas; cuando éstasson satisfechas, las relaciones se edifican y estimulan el crecimiento; ylas necesidades que no son cumplidas socavan y destruyen las relacio-nes al desencadenar mecanismos de defensa individuales y colectivos.La meta de cualquier relación es, pues, cumplir, atender las necesidadesexistentes. Ya hemos dicho que las relaciones son interpersonales, portanto se necesita la cooperación y confianza mutua para lograrlas y,también, tener en cuenta y estar alerta a las necesidades cambiantesdentro de la relación. El comportamiento del grupo, que depende asi-mismo de la madurez de cada miembro, oscila entre sentimientos quevan desde una intensa solidaridad a un evidente antagonismo9.

El conflicto en las relaciones personales, en general y en el trabajoen particular, suele surgir a causa de las diversas responsabilidades, lafalta de equidad en la administración de las recompensas, los proble-mas de comunicación, problemas en las líneas de autoridad, burocraciaen las reglas, incompetencia, falta de condiciones de trabajo adecuadas,falta de trato adecuado, falta de motivadores, exceso de elementos es-tresantes, etc.

Y las alternativas de solución siempre pasan por el diálogo, sobretodas las cosas, pero también con la creación de grupos para solucionarlos conflictos, contar con personas expertas, formación y evaluación decondiciones y procesos.

El diálogo, la cooperación y la confianza serán los elementos vitalesen todas las relaciones personales saludables. Porque todos y cada unode nosotros estamos con capacidad para poder impactar positivamentelas vidas de aquellos con quienes entramos en contacto. Y el éxito queexperimentemos en nuestra vida depende, en gran parte, de la maneracomo nos relacionemos con las demás personas; la base de estas rela-ciones interpersonales es la comunicación. Todos nosotros impactamos

9 Cf. GOYA, B., o.c., p. 172.

52

a diario las vidas de otras personas. Y lo hacemos con nuestro aprecio onuestra indiferencia, con nuestras alabanzas o con nuestras críticas, connuestra sonrisa o con nuestro desdén. Eso mismo ocurre en el mundoeducativo. San Agustín, al hablar de su época de estudiante, dice quehay personas cuyo único interés es gozar de buena reputación, aunquepara ello tengan que recurrir al engaño; y añade que su ceguera es tangrande, que hasta se glorían de estar ciegos (Cf. Confesiones 3, 3, 6).

Las creencias, la formación recibida, los éxitos y fracasos socialesunidos a su utilidad y beneficios, constituyen un poderoso freno o im-pulso para el desarrollo de las habilidades sociales. Por otra parte, enun grupo humano que comparte trabajo y objetivos, todos son respon-sables de lo que allí sucede, teniendo en cuenta factores como el modode comunicación, la participación en la toma de decisiones, la distri-bución del poder, la ejecución de la tarea y el sistema de valores. Estosfactores suelen influir en la conflictividad de las relaciones personalesen los grupos. Necesitamos capacidad de comunicación, apertura aldiálogo, sensibilidad e interés para con el otro, paciencia para dejarhablar y sabiduría para escuchar; porque, a través de la comunicación,se establecen y maduran las relaciones, los vínculos y lazos que se cre-an entre las personas y el progreso individual y grupal que se pretendealcanzar 10.

Las empresas y las organizaciones, en general, no están planteadaspara facilitar relaciones interpersonales enriquecedoras pues sus objeti-vos están más encaminados al éxito financiero; pero nosotros, en unacomunidad educativa, nos guiamos por objetivos más humanizadores yformamos parte de un grupo más homogéneo, lo que facilita y acelerala integración interpersonal; contamos con el ejercicio de la tarea, res-pondiendo a un proyecto educativo asumido, y con los vínculos de ca-rácter afectivo que se desenvuelven entre todos. Además, nos une unamisma vocación, lo nuestro no sólo es un trabajo, sino ejercer el arte deeducar, un sentimiento que, sin duda, debe unirnos por lo profundo desu naturaleza. Estos aspectos en común han de posibilitar unas relacio-nes sanas que se traduzcan en el crecimiento individual, la unión del

10 Cf. MARTÍNEZ, J.L., Psicología de las relaciones personales, FAE (Testigos en laEscuela, n. 9), Madrid 2002, pp. 9 y ss.

53

grupo y la realización de la misión. En una comunidad escolar saluda-ble las personas son capaces de expresar sus habilidades, sentirse valo-radas, apreciadas, acompañadas, amadas, y ver reconocida su originali-dad e individualidad. Cuando esto ocurre, la comunicación es sincera yfluida, los sentimientos se expresan con facilidad, se establecen víncu-los de amistad, se realiza más eficazmente la misión y los objetivos sealcanzan más fácilmente.

COMUNICACIÓN Y AMBIENTE EN EL CENTRO

La comunicación es esencial en la vida humana y también en la edu-cación; sobre todo, porque la comunicación personal es siempre inter-cambio y enriquecimiento mutuo. El principal vehículo de comunica-ción entre los seres humanos es el lenguaje verbal, que nos permite ex-presar lo que pensamos y lo que sentimos.

Pero también existe la ‘comunicación no verbal’, tan estudiada y demoda en nuestros días, aunque no tanto en el campo educativo. Se tratade los mensajes que se trasmiten unas personas a otras a través de ges-tos, contacto visual, forma de moverse, conducta táctil, modo de vestir,posturas, distancia interindividual, el mismo silencio tiene un conteni-do profundo, etc. En sentido estricto, es toda comunicación que no uti-liza la palabra. Se trata de un lenguaje que es mucho más importante delo que habitualmente creemos, pues aporta gran cantidad de informa-ción, con frecuencia a nivel inconsciente.

En todo caso, la comunicación es un proceso total en el que la co-municación verbal y no verbal han de verse como dos vertientes com-plementarias. El profesor ha de ser un comunicador íntegro, es decir,buen emisor y receptor de mensajes, cualquiera que sea el canal utiliza-do; esto también favorecerá las relaciones personales.

Si el nivel de comunicación entre los profesores es positivo y salu-dable, eso mismo va a repercutir ciertamente en lo que podríamos lla-mar ambiente o clima del centro. Las relaciones se nutren de frecuentescontactos personales y de una abundante comunicación. La identidadde ideales de los miembros favorece su comunicación, como también

54

ayuda el hecho de compartir objetivos, el Ideario del centro, el intentarcrear un ambiente acogedor, de cooperación espontánea y, mejor aún,de amistad y confianza. Creo que todos estaremos de acuerdo en que lacapacidad educadora de un centro se relaciona íntimamente con el cli-ma o contexto interno del mismo. A este clima o cultura de la escuelacontribuyen todos los estamentos de la comunidad educativa (direc-ción, profesores, alumnos, padres, personal no docente). Algunos auto-res opinan que los principales responsables de que este clima en el cen-tro, su estilo, su organización, el proceso de enseñanza-aprendizaje ytodo el Proyecto Educativo, sean una realidad positiva, son, sin duda,los profesores y la dirección11. A esto habría que añadir que, hoy día, laposible conflictividad en el aula –por tanto, el alumno– también tieneun gran peso en el ánimo del profesor, lo que se relacionará directa-mente con el ambiente que éste aportará en mayor o menor medida algrupo de profesores.

Unos profesores que han de ser por sí mismos inspiradores e impul-sores del aprendizaje y del crecimiento personal, y unas direccionescuyo estilo y modo de ser y dirigir sea inspirador e impulsor del Claus-tro de profesores y de los padres. Este crecimiento global de la personasólo se conseguirá si aparecen y logran ser percibidos, profesores y di-rección, como personas que viven el respeto y la consideración perso-nal los unos hacia los otros, como personas que buscan un sentido a lavida, que viven integradoramente las funciones educativas de la escue-la, que miran con expectativas positivas a sus alumnos, personas en for-mación permanente, que participan, que autoevalúan sus actitudes yeficacia profesional… Así se dotará de sentido toda la actividad acadé-mica; así se conseguirá verdaderamente un clima educativo que favore-cerá decisivamente el quehacer cotidiano. Si a este clima educativounimos el esfuerzo por una comunicación fluida, enriquecedora, positi-va, efectiva y afectiva, el resultado será la consecución de esas relacio-nes personales sanas y beneficiosas para todos.

11 Cf. PUENTE, F. de la, Atentos a la vida (Jornadas de Pastoral escolar FERE), Ed.San Pío X, Madrid 1996, pp. 163 y ss.

55

RELACIONES PERSONALES ENTRE LOS PROFESORES

Ciertamente, se escribe poco acerca de las relaciones personales en-tre profesores aunque es una faceta de capital importancia en una co-munidad educativa. Los profesores deben constituir una verdadera co-munidad educativa que se levante sobre la base del respeto, la confian-za e, incluso, el afecto mutuo. Es penoso constatar que hay un númerosignificativo de centros donde existe tensión y rivalidad entre profeso-res o, cuando menos, indiferencia. Lógicamente, estas relaciones pro-blemáticas se traducen en un deplorable ambiente escolar que no favo-rece en nada la tarea profunda y humana de educar, y acrecientan el ma-lestar de los propios docentes.

La educación tiene lugar en un contexto de interacción, por tanto, hade asentarse sobre las relaciones personales y la comunicación cordialque favorezca el desarrollo cognitivo y afectivo. Las auténticas relacio-nes personales son profundas, estrechas e íntimas. Ya hemos habladotambién de la educación personalizada, que es convivencial, lo queequivale a afirmar que el proceso educativo se asienta y encamina, a lavez, en y hacia las relaciones personales. Estas relaciones, que surgende la personalización en la educación, se caracterizarán por la cordiali-dad, confianza, respeto, apertura, flexibilidad, optimismo…

No siempre es así; es frecuente, como señala Valentín Martínez-Otero12, que se produzcan alianzas mal entendidas, reforzadas no tantopor el aprecio que se tienen los integrantes de la misma cuanto por loque les separa de terceros. Ocurre, incluso, que la fuerza que adquierealguno de estos grupos es utilizada en contra de la parte más débil, loque en los casos más graves se ha dado en llamar ‘mobbing’. Este tér-mino designa el creciente hostigamiento psicológico en las organiza-ciones laborales, incluidas las educativas. Y es que podemos estar incli-nados a lograr lo que pretendemos de los demás ejerciendo presiones,manipulaciones y amenazas, sutiles o evidentes.

12 Cf. MARTÍNEZ-OTERO, V., Teoría y práctica de la educación, CCS, Madrid 2003,p. 195.

56

Quizá el flanco por el que pueden surgir el mayor número de con-flictos en nuestros centros sea el de la relación empresarial y laboral en-tre la institución titular y el profesorado seglar. También la distribuciónde funciones, materias, cursos y horarios son peligro anunciado de en-rarecimiento del clima de convivencia en las relaciones personales. Y,por otra parte, la progresiva promoción de profesores seglares a respon-sabilidades directivas favorece la integración y la motivación, aunque,al mismo tiempo, puede ser causa de fisuras en las relaciones. Otrasocasiones en las que se desencadenan conflictos o, al menos, inseguri-dades, dudas y tensiones, pueden ser: la inserción de un nuevo miem-bro en el grupo ya que puede romper la armonía existente, la diversidadde pensamientos y experiencias, los malentendidos, las dificultades queprovienen del exterior…

No obstante, vamos a dedicar unas breves reflexiones, de la manode la obra citada del profesor Martínez-Otero, acerca del problema deincomunicación y conflictos de relación entre los docentes en general;aparte de lo ya comentado, citaremos algunas dimensiones: el conflictode poder, la formación insuficiente (personal o profesional), la sobre-carga de tareas, etc.– Conflicto de poder: porque hay profesores que asumen puestos de

responsabilidad sin tener la preparación suficiente para los mismos.Esta sobrecarga de trabajo y responsabilidad es perjudicial no sólopara el profesor, sino también para los compañeros, que, a menudo,tienen que soportar decisiones arbitrarias de su superior. También seda la situación contraria; es decir, aquella en la que el compañeropromocionado se convierte inmediatamente en el blanco de críticasy ataques. Como consecuencia de lo dicho, se constata que los pro-fesores cada vez tienen más dificultades para implicarse en tareas deresponsabilidad en los centros educativos.

– Formación insuficiente: a veces se trata de una inadecuada forma-ción inicial, otras se debe a una insuficiente formación permanente,el caso es que hay muchos profesores que carecen de la necesariaformación para llevar a cabo responsablemente su trabajo y su capa-cidad de relacionarse sanamente con sus compañeros. Sabemos quepara educar no es suficiente saber y dominar la asignatura, también

57

es necesario enseñar bien, estar motivado, tener capacidad de rela-ción y de comunicación, etc. En definitiva, es preciso estar vocacio-nado. Junto a esta falta de preparación profesional podemos hallar,en ocasiones, falta de madurez y ausencia de cualidades personalesque hacen muy difícil la labor educativa. La ausencia de una actitudconciliadora, de empatía, puede dar lugar a conflictos que se mate-rializan, como vías de escape, en los alumnos, los compañeros o elsuperior.

– Sobrecarga de tareas: las numerosas exigencias que tiene el profe-sor actual, sobre todo si, además, es tutor de aula, no benefician, deninguna manera la concordia y las buenas relaciones personales enel claustro. El estrés que sufre un número significativo de profesoresse relaciona con muchas alteraciones psíquicas y físicas. Las conse-cuencias del estrés docente y otros problemas asociados como la an-siedad y la depresión, enseguida se dejan notar en forma de absen-tismo, fobia, inadaptación, conflictos interpersonales, etc.También hay que decir que los factores mencionados, a menudo

operan entrelazadamente, lo que hace muy difícil identificar el origende las relaciones problemáticas o conflictivas entre los docentes.

VÍAS QUE PUEDEN FAVORECER LAS RELACIONESPERSONALES

La unidad más básica de una sana interacción humana es el saludoo, como lo llama el profesor estadounidense Billikopf Encina13, ‘la ca-ricia psicológica’; por medio del saludo le hacemos saber a otra perso-na que nos hemos percatado de su presencia y este reconocimientoabarca una cierta dosis de aprobación. Las caricias psicológicas pro-mueven el valor o dignidad de cada persona y utilizan como vehículo lacomunicación verbal o no verbal (lenguaje corporal): como ejemplospodemos incluir ademanes, sonrisas, miradas de comprensión, apreto-nes de manos, saludos verbales, etc. Sabemos que recibir atención es

13 Internet: http://www.cnr.berkeley.edu/ucce/12s.htm

58

una gran necesidad humana. Vamos a citar, a continuación, otras vías ocaminos que pueden favorecer las buenas relaciones entre profesores: – Voluntad de entendimiento: para llegar a la relación de calidad es

necesario que haya una disposición a la comprensión. Todo profesordebe adoptar una actitud abierta, acogedora y empática hacia los de-más miembros de la comunidad educativa (alumnos, compañeros,padres, personal no docente…) Sólo desde la interacción y la inter-dependencia se conseguirá el logro del ideal.

– Lugares para el encuentro: será positiva la existencia de lugares odependencias de encuentro en los centros donde los profesores pue-dan conversar, descansar y compartir experiencias de modo informal.

– Significación del papel del líder: el coordinador, director… ha deser sobre todo una persona que facilite las tareas, que dinamice losquehaceres y las relaciones de forma acogedora y con un estilo ver-daderamente democrático.

– Búsqueda de la participación: se trata de favorecer el diálogo paraque los profesores tomen conciencia de que deben involucrarse enlas cuestiones educativas. La mejora de la comunicación docente hade sentirse en el plano cognitivo (informaciones adecuadas y traspa-rentes), afectivo (fortalecimiento del aprecio mutuo) y conductual(logros profesionales oportunos). Aquí podemos incluir también lasbondades del trabajo cooperativo como medio de integración de po-sibles divergencias entre docentes, ya que mantiene y desarrolla lacapacidad de comprensión y de compromiso del grupo, así como laresponsabilidad individual.En definitiva, una relación que funciona, que crea un clima positivo

en el grupo, que ayuda al desarrollo de la persona, es aquélla en la quela comunicación es sincera, respetuosa, y aporta algo apreciable a lamisma relación. Carl Rogers, el psicólogo humanista que trabajó deci-didamente el diálogo en sus entrevistas terapéuticas, subraya tres as-pectos que favorecen la comunicación y la relación personal: en primerlugar la aceptación incondicional del otro, sin juzgar lo que dice; en se-gundo lugar la empatía, el intentar ponerse en el lugar del otro para po-der comprenderle mejor; y, por último, señala la autenticidad, la natura-

59

lidad, como aspecto positivo y favorecedor, al manifestarse en la rela-ción.

Por tanto, unas relaciones personales de calidad entre los profeso-res, serán fundamentales para conseguir el objetivo final de que cadauno de sus miembros en particular y el colegio, la comunidad educati-va en general, crezcan, se desarrollen y progresen. Es lógico concluirque los responsables de la educación deberán cuidar las relaciones in-terpersonales entre toda la comunidad educativa. Una actitud de diálo-go y encuentro favorecerá no sólo la comunicación externa de proyec-tos y trabajos, sino también la interna de experiencias, pensamientos ysentimientos más profundos. Se intercambia al dar y al recibir.

San Agustín ya indicaba que la correcta formación de la personali-dad de niños y jóvenes, depende, en gran medida, del clima comunita-rio favorable y de los modelos personales (Cf. La doctrina cristiana 4,29, 61). Todos tenemos que ser conscientes del valor de la comunica-ción entre docentes, así como tomar partido, en lo que dependa denuestras posibilidades y cualidades, por ser verdaderos modelos positi-vos para los otros, mediante el reforzamiento de estas relaciones perso-nales.

El estilo agustiniano de educar y de relacionarse, hace hincapié en laamistad y en el amor, y se manifiesta como actitud en la conocida nor-ma práctica de convivencia atribuida a san Agustín: “En lo necesa-rio/esencial, unidad; en lo dudoso/discutible, libertad; en todo y contodos, caridad 14”.

APUNTES DESDE LA PEDAGOGÍA AGUSTINIANA

La pedagogía agustiniana surge de la síntesis armónica entre pensa-miento y la práctica, entre el ideal y la realidad; no es posible marcar unmétodo que convierta al educador en un autómata aprisionado por unas

14 Atribuido a San Agustín; Consta que lo dijo Rupertus Meldenius en Polémicas en-tre católicos y protestantes en el s. XVII; utilizada por Juan XXIII en Ad Petri Cathe-dram, 72, el año 1959.

60

leyes o normas. En primer lugar, hay que decir que el educador agusti-niano es testigo en la escuela; hombres y mujeres que confiesan clara-mente las razones que sostienen su vida y dan testimonio de su espe-ranza en forma de propuestas, nunca de imposiciones.

San Agustín contempla al ser humano como alguien que posee unaplenitud germinal, que por nacer en una situación de desvalimiento,hay que acompañar para que se adentre en este mundo; no contempla alser humano que llega a este mundo como un recipiente vacío que habráde llenarse al paso del tiempo. Según Agustín, la naturaleza humanaquedó potencialmente realizada desde la creación, pero también quedóiniciado el proyecto de siembra de lo que habían de ser los seres huma-nos en el decurso de los tiempos, saliendo del estado latente al mani-fiesto (Cf. Comentario literal al Génesis 6, 11, 19). Por tanto, educar escreer en la capacidad del ser humano para llegar a crecer desde sí mis-mo; ante una persona que comienza la aventura de su existencia sólocabe la acogida y el respeto a su dignidad personal e individual.

Si el verdadero y único maestro nos habla desde dentro (Cf. Sermón134, 1, 1) y la verdad se aloja en la interioridad (Cf. La verdadera reli-gión 39, 72) de cada uno, se descarta toda pedagogía directiva e inter-vencionista. La persona es un ser vivo lleno de posibilidades, una semi-lla capaz de desarrollo que, con las ayudas necesarias, debe llegar adesplegar toda su potencialidad, originalidad y creatividad, siempre deuna forma progresiva, con un cierto método, como nos recuerda Agus-tín; ciertamente, los buenos maestros conducen a la buena disciplina demanera gradual (Cf. El Orden 2, 7, 24).

Vamos a la escuela para ser personas, para crecer en humanidad yllegar a la mayor plenitud posible. Así lo entiende san Agustín. No setrata de encumbrarse sobre los demás, sino de poder entablar el diálogocon la Verdad interior y orientar su amor hacia el único Bien al que estállamado. Agustín reflexiona desde su experiencia personal, donde huboun tiempo en que su vida fue una aluvión de honores, prestigio, poder yvanagloria. Hasta que se encontró en un camino sin salida que, además,le alejaba de la felicidad. Por eso quiere que el ser humano aspire a po-seer no sólo las cosas buenas de la tierra, sino el Bien sumo, eterno, quees la Verdad, Dios.

61

La escuela es humanizadora si acompaña a la persona hasta su plenarealización que culmina en el encuentro con Dios. “Nos has hecho parati y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti” (Confesio-nes 1, 1, 1). Pero la escuela también es humanista. El modelo de ser hu-mano que presenta la Escuela Agustiniana está abierto a la trascenden-cia y a la relación. Un hombre, cuya meta no es el encerrarse en sí mis-mo sino abrirse a los otros y a la trascendencia. Por tanto, la escuela noes un mero lugar donde se recibe información y se perfeccionan apren-dizajes; el centro agustiniano va más allá, trata de ayudar al hombre acrecer en humanidad, a descubrir la Verdad que reside en su interior yel Amor que le dinamiza. Buscamos un hombre y una mujer más hu-manos para una sociedad también más humana. Para ello es necesario‘personalizar’ la docencia, adaptarse a la singularidad de cada unocomo persona y como miembro de la sociedad, con una actitud de aper-tura, aceptando a los demás sea cual fuere su capacidad, y mostrandoflexibilidad en las relaciones y quehaceres en función de la diversidadde las personas.

Para san Agustín, hay un único Maestro y una única Verdad, de laque todos somos depositarios: “la Verdad no es tuya ni mía para quepueda ser tuya y mía” (Comentarios a los Salmos 193, 2). El descubri-miento personal de la verdad puede convertirse en bien común si separticipa a los demás; esa verdad compartida no merma, sino que seagranda; no se enseña ni se aprende, se descubre. Para compartir la ver-dad hay que ser diáfanos y trasparentes en la relación, así todos nosconvertimos en dadores de algo y receptores de mucho, enriqueciéndo-nos mutuamente, que es el ideal pedagógico de toda comunidad educa-tiva. De este modo, surgirán una serie de relaciones entre los distintosestamentos de la comunidad educativa, basadas en la cooperación y lacolaboración entre sus miembros, que darán lugar a una educación parala participación, lo cual es una aportación básica de la escuela. La edu-cación pasará a ser una aventura colectiva que se sostiene sobre la cola-boración15. La raíz de este pensamiento lo encontramos en San Agustín,cuando indica que la verdad es patrimonio de todos: “Si aman lo que

15 Cf. ALCALDE, A., y SÁNCHEZ, C. J., Hacia una metodología agustiniana, FAE(Testigos en la escuela, n. 7), Madrid 2002, p. 10.

62

dicen porque es verdadero, ciertamente es de ellos, aunque tambiénmío, porque pertenece al común de todos los amantes de la verdad”(Confesiones 12, 25, 34).

Desde la pedagogía agustiniana debemos insistir en algunas actitu-des que favorecen de forma decisiva las relaciones personales16: – La primera es el diálogo: la comunicación interpersonal, la comuni-

dad, el grupo, el consenso, las relaciones… se basan en el diálogo.Uno de los problemas de la sociedad actual y que, a su vez, es fuentede muchos otros, es la comunicación y el diálogo: falta comunica-ción entre las personas o se pervierte el diálogo cuando se habla agritos, no se respetan opiniones distintas, nadie escucha... tenemosque aprender a convivir mediante el ejercicio de la mutua aceptacióny diálogo maduro y sereno. San Agustín fue hombre de diálogo, queteorizó sobre él y lo practicó en su vida. Para Agustín el conocimien-to surge de la revelación recíproca que el diálogo posibilita; la pala-bra compartida es alimento y solaz del espíritu, es gozo de la vidacuando se está entre amigos, es medio de persuasión y modelo deoración. En la Escuela Agustiniana el diálogo es esencial entre todosy cada uno de los estamentos de la Comunidad Educativa.

– Otra actitud necesaria para beneficiar estas relaciones personales en laescuela es la coherencia. Dice Agustín: “El que enseña bien y vivemal es, al mismo tiempo, una cotorra y un ladrón. Una cotorra porqueno hace más que repetir lo que ha aprendido de memoria. Un ladrónporque habla de lo ajeno. ¿Cómo puede ser suyo lo que dice de pala-bra si lo niega con las obras?” (La doctrina cristiana 4, 29, 62).

– Y por último la creatividad, porque las personas deben vivir, crecer,adaptarse, desarrollarse. Un sentido crítico y objetivo deberá llevaral sereno discernimiento que, tras el diálogo abierto y la búsquedadel mayor consenso, lleve a decisiones renovadoras, adaptadas a lossignos de los tiempos; siempre en situación de búsqueda y proceso,en camino, en disposición de escucha y respuesta, rectificandocuando sea necesario.

16 Cf. GALDEANO, J. L., o.c., pp. 6 y ss.

63

El P. Van Bavel nos recuerda que la personalidad de cada hombre ymujer es distinta, con sus propios sentimientos, experiencias, convenci-mientos, con su propia cultura, expectativas, ideas, decisiones, necesi-dades y valores. La tensión que existe entre los otros (o un grupo) y yo,puede expresarse como egoísmo, orgullo, explotación y crítica destruc-tiva. No podemos considerar semejantes tensiones como algo anormal,pues representan una parte natural de los contactos interpersonales.

El motor de esa vida relacional es el amor y la amistad. Es incues-tionable que en la Escuela Agustiniana debe haber un clima de positivarelación entre sus miembros que propicie profundas y abundantes rela-ciones de amistad, porque “todo ser humano es prójimo de sus seme-jantes” (Comentarios a los Salmos 118, 8, 2); y donde la naturaleza escomún, las diferencias son accidentales. También dice Agustín: “ponamor en las cosas, y las cosas tendrán sentido; retírales el amor y se tor-narán vacías” (Sermón 138, 2).

Agustín considera el amor como el corazón de la vida cristiana; noes de extrañar pues así lo expresa también el Evangelio. Del mismomensaje del Evangelio saca Agustín la conclusión de que la construc-ción de un auténtico grupo, es decir, de relaciones honradas y llenas deamor entre las personas, es la tarea más importante de la humanidad17.

Y tengamos en cuenta que, ante todo, cada persona está llamada aencontrar su propio camino en la vida, y aunque pueda aprender con losdemás y apoyarse en ellos, es ella, en última instancia, la responsablede su comportamiento y de su destino. La cultura actual muchas vecesmargina la intimidad y la identidad del ser humano, su vida interior,con manipulaciones externas a la persona, lo que produce consecuen-cias indeseables como el miedo a la confrontación con la realidad exte-rior e interior, la crítica injusta a los demás o la falta de criterio en la vi-sión de la realidad, y esto se traduce en relaciones personales que noson veraces. San Agustín ya era consciente de este problema y lo ex-presaba de la siguiente manera: “Cuanto menos atención presta el hom-bre a sus propias deficiencias, tanto más curioso se vuelve para escu-

17 Cf. VAN BAVEL, T., o.c., pp. 14 y 84.

64

driñar las ajenas. Al no poder excusarse a sí mismo, trata de sacarse laespina acusando a los demás” (Sermón 19, 2).

Las relaciones personales son una necesidad para la vida, el creci-miento y la realización del ser humano; no olvidemos que el hombre esun ser social. Una relación enmarcada en esa orientación buscará siem-pre el bien de la persona con la que me relaciono. El propio bien, en unarelación humana, es una consecuencia, no el objetivo de la relación.San Agustín lo expresa así:

“Hay dos clases de personas, porque hay dos clases de amor. Eluno, es santo; el otro, egoísta. El uno se preocupa del bien co-mún en aras del entendimiento mutuo y de la fraternidad, el otrotrata de someter lo común a lo propio en aras de la arrogancia ydel ansia de dominio. El uno está sometido a Dios, el otro se afa-na por igualarle. El uno trabaja por hacer la paz, el otro es sedi-cioso. El uno prefiere la verdad a los honores de los hombres, elotro ansía el honor aunque sea falseado. El uno es amigable, elotro es envidioso. El uno desea para el prójimo lo que deseapara sí, el otro desea someter el prójimo a sí mismo. El uno ayu-da a los demás en sus interés, el otro en interés propio” (Comen-tario literal al Génesis 11, 15, 20).

Por último, es conveniente subrayar un elemento de suma importan-cia que indica muy bien el psicólogo agustino, J. L. Martínez:

“… mientras esté convencido que en las relaciones mi problemaes apenas con algo o alguien fuera de mi, podré hacer muy poco,además de quejarme, por mejorarlas. Sin embargo, cuando per-cibo que, al menos, una parte del problema está en mí, soy yoquien lo origina o sustenta, tengo una visión más realista y po-dré asumir la responsabilidad que me corresponde. De esa ma-nera aprenderé a analizar el mundo y a comprender mejor a laspersonas a mi alrededor, sin culparles por todo lo que no megusta o yo no soy capaz de hacer o hago mal. Este es un princi-

18 MARTÍNEZ, J. L., o.c., p. 15.

65

pio de convivencia esencial en toda relación cuya aspiración seacrecer en intimidad, compromiso o amistad”18.

La personalidad que funciona adecuadamente, según valores autén-ticos, con coherencia y unidad, hará que sean posibles unas relacionesintersubjetivas satisfactorias; dicho de otra manera, una convivencia fe-liz consigo mismo desembocará en una convivencia feliz con los de-más19.

CONCLUSIÓN

Hemos intentado ofrecer unas breves pinceladas sobre lo que son ylo que pueden significar las relaciones personales en general y esasmismas relaciones interpersonales dentro de la comunidad educativaagustiniana en concreto. Hemos pasado por alto muchos detalles al in-tentar expresar el profundo caudal de posibilidades que suponen las re-laciones humanas, pero nos daríamos por satisfechos si hemos contri-buido a valorar la riqueza de la comunicación humana a favor del desa-rrollo y crecimiento, en primer lugar, de la propia persona, y en segun-do lugar, de los que nos rodean en nuestras actividades cotidianas.

El ser humano necesita relacionarse y precisa poder confiar en lasrelaciones que establece con las demás personas para que su personali-dad no esté dañada y deteriorada al no poder desarrollarse adecuada-mente. Las relaciones personales de calidad, auténticas, sanas y equili-bradas, son gratificantes, motivadoras y estimuladoras; contribuyen aldesarrollo de nuestras capacidades y, además, aportan estímulo y senti-do a nuestro ser, a nuestro vivir diario. En definitiva, debemos conse-guir unas relaciones donde prevalezca la comprensión, la acogida, laactitud tolerante y amistosa; alcanzar estos propósitos no es una utopía.

Un grupo de personas es una realidad que hay que construir con unapaciencia infinita desde la renuncia y la madurez, con una buena dosisde realismo y esperanza. No se puede llegar a una relación de amistad

19 Cf. GOYA, B., o.c., p. 143.

66

con todos: habrá tensiones y conflictos. La escucha profunda del otrocon espíritu de comprensión y aceptación mutuas, resultará decisivapara lograr unas relaciones gratificantes, como sujetos llamados a cre-cer según un estilo de vida personal 20.

Desde la pedagogía agustiniana, apuntamos a una escuela humana yhumanizadora, crítica, participativa, liberadora y promotora de valoreséticos, donde el diálogo, la coherencia y la creatividad sean actitudescotidianas. Por tanto, una escuela que debe aportar una contribucióndecisiva a la humanización de nuestras relaciones y al crecimiento enlibertad, remitiendo siempre al Dios que nos crea y que nos llama; con-frontando al ser humano con lo trascendente, buscando a quien no resi-de en cimas inaccesibles, sino que es más íntimo que la propia intimi-dad 21.

Las resistencias posibles no pueden quedarse en algo negativo yfrustrante; en cambio, pueden llegar a tener un significado positivo,cuando colaboran al crecimiento personal y conducen a una felicidadmás profunda en la vida de relación con otros. Busquemos unas rela-ciones humanas de calidad, auténticas, basadas en la fraternidad y en elamor, que nos conduzcan hacia la Verdad, a través de nuestra propia in-terioridad.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LAS RELACIONES HUMANAS

Poniendo en práctica estos sencillos consejos, mejorarán las relacio-nes con los alumnos y con los compañeros:I. Habla con las personas. Nada hay tan agradable y estimulante

como una palabra de saludo cordial, particularmente hoy día quetanto necesitamos de gestos amables.

20 Cf. GOYA, B., o.c., p. 176.21 Cf. Confesiones 3, 6,11.

67

II. Sonríe a las personas. Recuerda que para mover la cabeza pone-mos en acción 72 músculos y que para sonreír nos basta con mo-vilizar 14.

III. Llama a las personas por su nombre. Para casi todos, la músicamás suave es oír su propio nombre.

IV. Sé amigo y servicial. Si quieres tener amigos, sé amigo.V. Sé cordial. Habla y actúa con toda sinceridad: todo lo que hagas

hazlo con gusto.VI. Interésate sinceramente por los otros. Recuerda que sabes lo que

sabes, pero que no sabes lo que otros saben.VII. Sé generoso en elogiar y cauteloso en criticar. Los líderes elo-

gian. Saben animar, dar confianza y elevar a los otros.VIII.Aprende a captar los sentimientos de los demás. Hay tres ángu-

los en toda controversia: el tuyo, el de otro y el del que sólo ve losuyo con demasiada certeza.

IX. Preocúpate de la opinión de los otros. Tres son las actitudes deun auténtico líder: oír, aprender y saber elogiar.

X. Procura aportar los buenos servicios que puedes hacer: lo que re-almente vale en nuestra vida es lo que hacemos por los demás.

Las relaciones humanas interpersonales constituyen el centro per-manente de nuestra vida. Están en el origen de nuestras experienciasmás felices y también de las más dolorosas. Son siempre difíciles, aun-que algunas personas parezcan más dotadas al respecto que otras. Mu-chos se quejan de lo superficial y lo impersonal que puede llegar a sersu “vida social”. A veces, los intentos de desarrollar relaciones más ri-cas y saludables aparecen como tareas imposibles. Sin embargo, sontodo lo contrario: siempre hay esperanza.

Silvino José Fritzen22

22 Internet: http://www.lumen.com.ar

69

ÍNDICE

PRESENTACIÓN................................................................................... 5COMO NO PERDER EL VALOR NI LOS VALORES EN NUESTRATAREA DOCCENTEAlbert Serrat Sallent ................................................................................ 7

IDENTIDAD, COHERENCIA Y PERSONALIDAD. TÚ ERES LO QUE PIENSAS...................................................... 9LA ESPIRITUALIDAD .................................................... 9LA IDENTIDAD ................................................................ 10LOS VALORES ................................................................. 11LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD ......................... 13EL ARCO, LA FLECHA Y EL OBJETIVO ................... 14

LAS CREENCIAS DOMINANTES EN UN CENTRO EDUCATIVO .......................................................................... 15SE HACE CAMINO AL ANDAR .................................... 16HACER CAMINO EN NUESTRA VIDA ....................... 19

CUANDO LA AUTOESTIMA Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL VAN COGIDAS DE LA MANO.................. 20LA AUTOESTIMA DE ANDRÉS ENTRA EN ACCIÓN .............................................................................. 22

CUANDO EL COMPROMISO, LA AUTOESTIMA Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL ACTÚAN EN UNA MISMA PERSONA ............................................................... 25CUESTIONES PARA REFLEXIONAR........................... 26

EL CLIMA DE CONVIVIENCIA EN EL AULA, DETERMINANTEPARA LA SOLUCIÓN DE CONFLICTOSSenador Pallero ........................................................................................ 27

HACIA MI RENOVACIÓN PERSONAL ............................ 29I. DIMENSIÓN FÍSICA ................................................... 30II. DIMENSIÓN MENTAL ................................................ 30III. DIMENSIÓN EMOCIONAL ........................................ 31IV. DIMENSIÓN SOCIAL .................................................. 31V. DIMENSIÓN ESPIRITUAL ......................................... 32CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO I ................................. 35PLANO PERSONAL.......................................................... 35

70

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO II................................ 36PLANO FAMILIAR ........................................................... 36

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO III .............................. 37PLANO PROFESIONAL................................................... 37

CAMINOS PARA EL EQUILIBRIO IV .............................. 38PLANO RELACIONAL .................................................... 38

NUESTRA RENOVACIÓN PEDAGÓGICA....................... 39

RELACIONES DE CALIDAD ENTRE EL PROFESORADO, EN ELMARCO DE LA PEDAGOGÍA AGUSTINIANAJosé Carlos Ruiz Juan, OSA .................................................................... 41

ALGUNAS NOCIONES TEÓRICAS................................... 47LO PROBLEMAS EN LAS RELACIONES PERSONALES........................................................................ 50COMUNICACIÓN Y AMBIENTE EN EL CENTRO........ 53RELACIONES PERSONALES ENTRE LOS PROFESORES............................................................... 55VÍAS QUE PUEDEN FAVORECER LAS RELACIONES PERSONALES........................................................................ 57APUNTES DESDE LA PEDAGOGÍA AGUSTINIANA .... 59CONCLUSIÓN ...................................................................... 65

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LAS RELACCIONES HUMANAS ............................................................................................. 66

71

LIBROS FAE1. UN ALMA SOLA. GRUPOS JUVENILES AGUSTINIANOS.

Santiago M. Insunza Seco, OSA

2. NOTAS PARA UNA EDUCACIÓN AGUSTINIANA.AA.VV. (I Aula Agustiniana de Educación, 1994)

3. VALORES AGUSTINIANOS. PENSANDO EN LA EDUCACIÓN.AA.VV. (II Aula Agustiniana de Educación, 1995)

4. PENSANDO CON SAN AGUSTÍN.AA.VV. (Reflexión desde san Agustín sobre los temas fundamentales dela fe cristiana. Segunda edición)

5. EDUCACIÓN ESTILO AGUSTINIANO.Pedro Rubio Bardón, OSA (Selección de textos de san Agustín sobre laeducación)

6. EL ALUMNO AGUSTINIANO.AA. VV. (III Aula Agustiniana, 1996)

7. PERFIL DEL COLEGIO AGUSTINIANO.AA.VV (IV Aula Agustiniana de Educación, 1997)

8. RETOS DE LA EDUCACIÓN AGUSTINIANA.AA.VV (V-VI Aula Agustiniana de Educación, 1998-1999)

9. ANTE LOS JÓVENES DEL 2000.AA.VV (VII Aula Agustiniana de Educación, 2000)

10. EDUCACIÓN AGUSTINIANA Y SIGLO XXI.AA.VV (VIII Aula Agustiniana de Educación, 2001)

11. EL CLIMA ESCOLAR AGUSTINIANO. AA.VV (IX Aula Agustiniana de Educación, 2002)

12. LA TUTORÍA AGUSTINIANA. AA.VV (X Aula Agustiniana de Educación, 2003)

72

13. LA LOCE Y SU LECTURA AGUSTINIANAAA.VV (XI Aula Agustiniana de Educación, 2004)

14. MIRANDO A EUROPAAA.VV (XII Aula Agustiniana de Educación, 2005)

15. SER PROFESOR HOYAA.VV (XIII Aula Agustiniana de Educación, 2006)

Pedidos: Publicaciones FAEIslas Hébridas, 57 • 28035 Madrid • e-mail: faesecret@terra.es

ALBERT SERRAT SALLENT

SENADOR PALLERO - JOSÉ CARLOS RUIZ JUAN

PUBLICACIONES 1515

Ser

prof

esor

hoy

FED

ERAC

IÓN

AGUS

TINI

ANA

ESPA

ÑOLA