¡QUÉ BUENO ES SER

MAESTRO!

Entre todas las cosas buenas que tiene la vida hay una que supera a las demás, si se realiza con verdadera vocación, por eso…

Prefiero ser maestro que comerciante. Él vende lavadoras, carros y otras cosas;  yo vendo ideas.

Prefiero ser maestro que arquitecto. Él

construye edificios, yo construyo

caracteres.

Prefiero ser maestro que artista. Él pinta ideas en la tela; yo pinto imágenes en la memoria de mis alumnos.

Prefiero ser maestro que orador. Él estimula a la gente para que le aplaudan y admiren; yo animo a mis estudiantes para que piensen.

Prefiero ser maestro que arqueólogo. Él descubre tesoros en la tierra; yo descubro talentos en mis alumnos.

Prefiero ser maestro que gobernante. Él trata ciudadanos ya hechos; yo trato de hacer ciudadanos.

Prefiero ser maestro que científico. Él estudia las maravillas del universo. Yo estudio los elementos que estimulan corazones y que forman caracteres duraderos.

El gran reto ha de ser, formar jóvenes con los principios de la verdad, el honor, la integridad y la pureza, en grado superlativo de excelencia.