afasia en niños peña casanova
TRANSCRIPT
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
1/9
ORIGINALES Rev. Logop. Fonoaud., vol. III, n. 1 (4-12),
AFASIAS ADQUIRIDAS EN LA INFANCIAREVISIN DE CONCEPTOS BSICOS*
Por J. Pea Casanova,1 L. Barraquer Bordas2y T. Roig Rovira1
PARTIENDO de la definicin habitual de afasia
como una alteracin del lenguaje debida a una
lesin cerebral focal, diremos que las afasias
en los nios tienen unas caractersticas especiales ya
que acontecen en un cerebro que no ha alcanzado
su total maduracin.
Estas caractersticas especiales de las afasias enlos nios tienen un inters especial por el hecho de
que nos aportan datos importantes sobre la ontoge-
nia del lenguaje y de la dominancia cerebral as como
sobre la plasticidad de las estructuras cerebrales.
Las lesiones que tienen lugar durante el periodo
perinatal plantean problemas especiales ya que rara-
mente provocan alteraciones del lenguaje y han de
ser discutidas en relacin con dos factores particula-
res: la posibilidad de un retraso mental o de crisis
convulsivas.
Estudiaremos aqu solamente las alteraciones dellenguaje debidas a lesiones cerebrales producidas du-
rante la infancia. No consideraremos los casos cali-
ficados de afasias o disfasias del desarrollo (forma
grave de la serie de alteraciones de la adquisicin del
lenguaje). Siguiendo en esta senda consideraremos
las alteraciones adquiridas cuando el nio presen-
ta un cierto nivel de evolucin del lenguaje. Basser
(1962) consider que las lesiones de uno u otro he-
misferio acontecidas durante los dos primeros aos
de vida, producen un retraso en la adquisicin del
lenguaje solamente proporcional al grado de afecta-
cin mental general.
* Traducido del cataln por Teresa Roig.1. Unitat de Neuropsicologia i Logopdia. Institut Neurolgic
Municipal. Hospital Gral. de Ntra. Sra. del Mar. Barcelona. _2. Servei de Neurologia. Hospital de la Sta. Creu i Sant Pau.
Conviene decir ahora que determinados au
bajan el lmite inferior de las afasias infantiles a
18 meses (Debray-Ritzen y cols., 1981). Este p
ser discutido posteriormente. En principio, se
sidera que las afasias infantiles se sitan, en gen
entre los 2 y los 15 aos, siendo las edades ce
les entre los 5 y los 10 aos de edad. Los disautores se mueven entre lmites variables.
Tampoco estudiaremos aqu el problema de la
sia adquirida de la infancia con epilepsia (snd
de Landau-Kleffner) ni las afasias transitorias c
cutivas a determinados tipos de crisis epilptica
Clnica
La afasia adquirida con lesin estructural def
y definitiva se refiere, como hemos dicho, acasos en los cuales la lesin se produce cuando
una previa adquisicin del lenguaje. Ya que el
bro del nio est en proceso de maduracin
manifestaciones clnicas dependern del grado de
guaje adquirido por el nio en el momento de
decer la lesin cerebral. Estas manifestaciones
desde la prdida del lenguaje hasta los cuadros
cidos a los habitualmente observados en ad
(Ford, 1952). En este terreno se sitan las consi
ciones y comparaciones realizadas por J. W. B
(1975) entre la afasia del nio pequeo y la a
del zurdo y la afasia del nio mayorcito y lasia cruzada.
H. Hecaen (1976), en un trabajo que habremo
citar repetidamente, refiere que en el ao
Bernhardt defini los rasgos bsicos de las af
infantiles, su carcter transitorio y su semiologa
Correspondencia: Unidad de Neuropsicologa y Logopedia. Instituto Neurolgico Municipal, Hospital de Nuestra S
del Mar. P. Martimo, s/n., Barcelona.
4
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
2/9
sicamente expresiva. Posteriormente, Ptzl (1926) in-
sisti en la alteracin de la expresin y en la ausen-
cia de logorrea.
Guttman (1942) present una serie de 16 casos de
afasia infantil en los cuales el cuadro clnico estaba
bsicamente caracterizado por una inicial ausencia
de lenguaje (14 de los 16 casos) y posterior pobreza
expresiva, estilo telegrfico, titubeos y disartria. La
comprensin del lenguaje oral y escrito estaba alte-
rada solamente en dos casos, en los cuales las lesio-
nes hemisfricas eran extensas. En estos casos el
pronstico fue mejor si la afasia era dominantemente
de tipo expresivo. En casos con una clnica de tipo
mixto aparecieron secuelas definitivas.
Antonio Branco Lefevre (1950) insisti, como losanteriores autores, en las caractersticas semiolgicas
centradas en la expresin e insisti, adems, en que
en sus casos existan frecuentes e intensos defectos en
la escritura y que sta presentaba una recuperacin
ms difcil que la expresin oral.
Basser (1962) public 30 casos de lesiones cere-
brales entre las cuales haba 20 casos de alteracin
del lenguaje (con 13 lesiones izquierdas y 7 lesiones
derechas). En todos estos casos la evolucin fue fa-
vorable con una recuperacin en dos aos como
mximo.Th. Alajouanine y F. Lhermitte (1965), estudia-
ron 32 casos de afasia infantil y realizaron una pu-
blicacin que puede considerarse clsica. Siguiendo
sus propios criterios en cuanto a las edades lmite
en las afasias infantiles, M. Bridge Denckla (1979)
considera solamente nueve casos de la serie de Ala-
jouanine y Lhermitte, ya que solamente este nmero
de pacientes se sita entre los cinco y los diez aos de
edad. En estos casos comenta Denckla no se
realiz la distincin anterior-posterior de las topogra-
fas lesionales (cabe decir, empero, que con las posi-
bilidades tcnicas de la poca del trabajo de Ala-
jouanine y Lhermitte, es lgico que no se hiciera tal
distincin). Siguiendo el anlisis de Denckla se com-
prueba que ocho de los nueve casos con menos de
diez aos de edad, presentaban una escritura grave-
mente afectada as como una alteracin de la com-
prensin oral y escrita. Los nueve casos presentaban
una desintegracin fontica y una grave reduccin
de la expresin oral. La recuperacin de la lectura
fue ms lenta en los nios que sufrieron sndro
afsicos adquiridos antes de los diez aos que
los casos por encima de esta edad. Solamente
de los 23 del grupo de 11 a 15 aos de edad,
sentaron una grave alteracin de la comprensin
la lectura, y siete presentaron una leve alteracin d
comprensin lectora.
La alteracin de la escritura y la desintegra
fontica se presentaron en menos de la mitad
del grupo de los 11 a los 15 aos de edad.
Hemos de destacar como lo hace Den
(1979) que ninguno de los 32 casos present
dimientos acadmicos normales.
Collignon y cols. (1968) estudiaron 18 nios
edades entre los tres y medio y los 13 aos), afde afasia. Nuevamente insistieron en la caracter
alteracin de la expresin e incluso supresin ve
y la ausencia de logorrea, pero tambin observ
alteracin de la comprensin oral y escrita y d
denominacin.
La serie estudiada por Hecaen (1976) abarca
nios, de edad comprendida entre los tres y m
y 15 aos, afectos de lesiones corticales, 17 del
izquierdo, 6 del derecho y 3 bilaterales, habin
presentado disturbios del lenguaje de grado var
en 19 de ellos. Su anlisis parece indicar una relequipotencialidad hemisfrica, la cual permitir
transferencia de la representacin del lenguaj
hemisferio opuesto en caso de lesin unilateral, de
de un margen que luego discutiremos. En genera
manifestaciones clnicas de sus casos siguieron
patrones reconocidos en la actualidad como ca
tersticos de las afasias infantiles, y debe sea
que en ms de un tercio de ellos se presentaron
tornos de la comprensin oral, de acuerdo con
observaciones de Alajouanine y F. Lhermitte (1
y de Collignon y cols. (1968), pero en oposici
los hallazgos de Guttman (1942) y de Branco
fevre (1950), quienes subrayaron la rareza de
alteraciones de la comprensin verbal en sus se
En cuanto a los trastornos de la escritura pre
Hecaen fueron al mismo tiempo los ms frec
tes y los ms variables de entre todos los snto
en el periodo agudo, y tendieron a persistir por t
po ms prolongado, incluso a veces permanentem
El nico sntoma neuropsicolgico asociado a la
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
3/9
ORIGINALES
sia con una frecuencia relativamente elevada fue laacalculia.
En los casos con lesiones izquierdas, cuya topo-grafa pudo precisarse quirrgicamente, el cuadroclnico mostraba una cierta correlacin con el asientode la lesin, tanto en los nios de menor edad comoen los mayores, apareciendo el mutismo inicial prin-cipalmente asociado con las lesiones anteriores y lostrastornos de la comprensin verbal con los poste-riores.
Hecaen (1976) no encontr datos localizadores dela denominacin, escritura o lectura.
Las manifestaciones clnicas generales de la afasia
adquirida en la infancia, con lesin definida y de-finitiva, se resumen en la tabla I.La evolucin general acostumbra ser favorable en
seis semanas a dos aos. De los tres casos seguidosdurante un largo periodo por Hecaen (1976) y quepresentaron una mejora incompleta, solamente exis-ta una alteracin de la escritura en dos casos y unaafasia global en el tercero.
En general el elemento ms importante de cara alpronstico parece ser el tamao y la bilateralidad dela lesin.
En la serie de Hecaen (1976), de las seis lesionesderechas solamente dos casos presentaron afasia. Laedad de estos nios fue de tres aos y medio y deseis aos.
Woods y Teuber (1978), en un amplio nmero decasos, hallaron que solamente un 6 % de los casosaconteca como resultado de lesiones hemisfricasderechas.
Discusin
En conjunto se puede decir que la afasia infantilse presenta con relativa frecuencia en casos de le-siones derechas y sigue la frmula general de reduc-cin (con fase de mutismo inicial) con escasez deparafasias y ausencia de logorrea y con una recupe-racin generalmente rpida y completa. Pero talesalteraciones del lenguaje aparecen en lesiones dere-chas solamente en nios pequeos.
Los datos de que disponemos hacen pensar quehacia el segundo ao de vida el hemisferio derecho,
6
en los diestros, realiza un papel ms importantlas funciones verbales, que en el adulto y que
papel sera preferente. Esta preferencia se iradiendo a lo largo de la maduracin. Este hechel que A. R. Luria (1973) calific de ley de lteralizacin progresiva de la funcin.
TABLA I. -Manifestaciones clnicas de la afasia adqen la infancia (con lesin definida y definitiva)
1.
6.
7.
8.
Reduccin de la expresin con prdida de incitacinbal y frecuente mutismo. Inicialmente, o despus fase de mutismo, acostumbran a aparecer alteracarticulatorias.
Rareza de las parafasias y ausencia de logorrea.Defectos de comprensin en ms de un tercio de losos, especialmente en la fase aguda.Defectos en la denominacin en forma de pobreza vque tiende a persistir en fase de secuela.Frecuentemente existe una alexia que generalmente a desaparecer rpidamente. En los casos en que la afecte grave y bilateralmente las zonas cerebrales priores, la recuperacin es muy limitada.Agrafa frecuente y variable en fase aguda con tenda persistir, a veces permanentemente.Acalculia como fenmeno neuropsicolgico acompams frecuente, tanto oral como escrita. Posibles deen el reconocimiento de los dedos.
Mejor evolucin que en los adultos, tanto en los ms pequeos como en los mayores.
L. Barraquer (1976) comentaba, en sus consiciones sobre la elaboracin de la dominancimisfrica como un proceso dinmico, que el hde que las afasias cruzadas de los manidextengan caractersticas similares a las de los zuy, por tanto, tambin a las infantiles, sugiere
en tales sujetos existe asimismo una lateralizhemisfrica incompleta de las funciones del lengEllo resulta apoyado por el hecho de que la inccia de afasias cruzadas es inversamente proporca la edad. Estadsticas ulteriores pueden indurevisar este punto.
Ch. L. Ludlow (1980), por su parte, compapatrn de los rendimientos verbales del hemiderecho de los pacientes a los que se les ha prcado una comisurotoma, con los de los nio
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
4/9
afasia adquirida por lesin hemisfrica izquierda y
a su vez con las afasias tipo Broca.1
Partiendo de una presunta equipotencialidad he-
misfrica en los nios ms pequeos, esta equipoten-
cialidad se ira perdiendo de forma que existira un
periodo crtico en el cual cada hemisferio podra asu-
mir las funciones verbales. Este periodo crtico fue
introducido por Lenneberg (1967) con las siguientes
consideraciones: si la lesin cerebral se produce antes
de los tres aos, la recuperacin sera completa y r-
pida y no se tratara de una verdadera recuperacin
sino de una adquisicin. Sera ms tarde, aunque
antes de los diez aos, el momento en el cual se pro-
duciran las verdaderas afasias infantiles, pero la
recuperacin sera la norma. Cuando la lesin seproduce entre los once y los catorce aos la recupe-
racin es menos probable y las caractersticas del
trastorno del lenguaje se acercaran a las del adulto.
Estas consideraciones fueron discutidas por Kra-
shen (1973) quien reduce a los cinco aos el lmite
superior del periodo en el cual es posible la transfe-
rencia de las funciones del lenguaje de un hemisferio
a otro. Tal como seala Hecaen (1976), Krashen insis-
ti en que en la serie de Basser (1962) no haba nin-
gn caso de afasia por lesin en el hemisferio derecho
despus de los cinco aos de edad. Este autor com-par la frecuencia de las lesiones del hemisferio de-
recho en varias series de afasias infantiles, segn que
stas se presentaran antes o despus de los cinco
aos de edad, con la frecuencia de las mismas en
adultos con lesiones en el hemisferio derecho y cons-
tat que a partir de los cinco aos la frecuencia era
la misma. Vase ms abajo.
Krashen consider, adems, que las investigaciones
con tcnicas de audicin dictica en nios, estn a
favor de sus hiptesis ya que existe una superioridad
del odo derecho (hemisferio izquierdo) en la percep-
cin de material verbal, hacia los seis aos de edady una superioridad del odo izquierdo (hemisferio
derecho) en la percepcin de sonidos familiares, hacia
los cinco aos de edad.
Los estudios psicomtricos realizados en nios con
lesiones precoces sealan defectos diferentes segn
el hemisferio afectado. As, Landsdell (1962, 1969)
1. Vase L. BARRAQUER: Hemisferio derecho y lenguaje (enprensa).
us el test de Wada (amital sdico) en el estudi
la lateralidad del lenguaje en nios que present
focos epilpticos debidos a lesiones acontecidas
rante la infancia. Este autor observ que los ep
ticos con un foco izquierdo pero con una represe
cin verbal en el lado derecho, presentaban
coeficientes verbales similares a los epilpticos
un foco derecho y representacin del lenguaje e
hemisferio izquierdo. Este coeficiente era ms
vado en los casos con foco izquierdo y lenguaje
el hemisferio izquierdo.
Estudios posteriores de B. Milner (1974),
puesto de relieve, al realizar estudios con el tes
Wada, que la representacin del lenguaje en el
derecho solamente se observ en 6 (4 %) entre casos cuando la lesin izquierda no fue excesivam
temprana. Cuando la lesin fue muy tempran
representacin del lenguaje en el lado derecho
mayor (13 %) y aun bilateral (6 %).
Siguiendo en el plano de los estudios psicomt
cabe citar los trabajos de Fedio y Mirsky (19
Woods y Teuber (1973), Rudel, Teuber y Twitc
(1974) y Rudel y Denckla (1974), entre otros.
El trabajo de Fedio y Mirsky (1969) fue reali
en nios epilpticos con focos situados en el he
ferio derecho o el izquierdo o localizacin cenenceflica. Los resultados muestran que exista
dficit en el aprendizaje y memorizacin de los
verbales en los casos con focos izquierdos, y un
cit en las tareas de memoria no verbal en casos
focos derechos. No se detectaron datos significa
en los casos de epilepsia centroenceflica.
Woods y Teuber (1973) estudiaron 36 pacie
con lesiones prenatales o perinatales de uno y
hemisferio y encontraron que los pacientes con l
nes izquierdas tenan unos rendimientos claram
ms bajos en las pruebas verbales, mientras qu
las pruebas visuespaciales y constructivas apare
datos contradictorios. Cabe decir, tambin, que
bos grupos tenan coeficientes globales similares,
el coeficiente manipulativo fue siempre inferio
verbal. Esta diferencia fue tres veces mayor en
casos con lesin en el hemisferio derecho. Al c
parar estos datos con los controles, se observ
en las lesiones derechas se presentaba solament
defecto en las tareas manipulativas, mientras qu
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
5/9
ORIGINALES
las lesiones izquierdas la disminucin de los rendi-
mientos apareca tanto en las pruebas manipulativas
como en las verbales. En conjunto, las pruebas mani-pulativas aparecan siempre ms bajas que en los
normales, pero el dficit fue mayor en las lesiones
derechas, mientras que las pruebas verbales, afecta-
das en lesiones izquierdas, se mantenan por encima
de las manipulativas.
Rudel, Teuber y Twitchell (1974) estudiaron 64
nios, la mayora de ellos con lesiones prenatales o
perinatales; su trabajo se orienta hacia una temprana
especializacin de los hemisferios. As, en el WISC
presentaban una menor y significativa disminucin
en las puntuaciones obtenidas en tareas manipulati-
vas (en relacin a las verbales) en casos de lesiones
derechas. Lo opuesto, pero no en grado significativo,
ocurra en casos de lesiones izquierdas.
Por otro lugar Rudel y Denckla (1974) observaron
que en nios con dificultades de aprendizaje relacio-
nadas con lesiones pre o perinatales, aparecan muy
bajas puntuaciones en la repeticin inversa de dgi-
tos, especialmente en el grupo con lesiones derechas.
Segn los autores, este dato se relacionara con la
necesidad de un esquema espacial derecha-izquierda
que estara afectado especialmente en casos de lesio-
nes derechas.Al considerar la realidad anatmica de la asimetra
morfolgica macroscpica y aun microscpica de los
hemisferios cerebrales, surgen nuevos elementos de
discusin y de distorsin de la aproximacin simplista
a la diferenciacin funcional de stos.
Nos referiremos inicialmente a la revisin que hi-
ciramos recientemente (J. Pea y L. Barraquer, 1982)
sobre las diferencias hemisfricas a nivel, especial-
mente, del planum temporale (Geschwind y Lewitsky,
1968; Teszner, Tzavaras, Gruner y Hecaen, 1972;
Witelson y Pallie, 1973; Wada, Clarke y Ham, 1975;Mc Glone, 1977; J. G. Chi, 1977; Geschwind, Ga-
laburda y Le May, 1979; Galaburda y Geschwind,
1980).
Resumiendo la revisin citada, diremos que el
planum temporalees, en general, significativamentemayor en el lado izquierdo en los diestros. As
Teszner y cols. (1972) confirmaron la asimetra y
dieron la cifra de un 64 % de casos con predominio
izquierdo. Wada y cols. (1975) encontraron que la
asimetra no solamente afecta al planum tempo
sino tambin al rea de Broca. Los autores han
yado el origen esencialmente gentico de las difcias interhemisfricas de la superficie del pla
temporale ya que stas aparecen en cerebro
nios.
Las conclusiones generalmente aceptadas sobre
asimetras del planum temporale se pueden resen los puntos siguientes:
1. Las asimetras se inician en la fase fetestn probablemente determinadas genticam
J. G. Chi y cols. (1977) apoyan la idea de que
asimetras anatmicas que estaran implicadas
la funcin verbal, podran establecerse en el ltrimestre de la vida fetal. Witelson y Pallie (1
comentan que el nio nace con una capacidad
lgica preprogramada para el procesamiento de
sonidos del lenguaje. Esta capacidad preprogram
no sera una realidad rgida, tal como lo demue
las lesiones hemisfricas precoces. Una asim
morfolgica predeterminada contribuye al estab
miento de un patrn definido de la represent
cerebral del lenguaje despus de una lesin pr
del hemisferio predispuesto.
2.Existe un continuum de asimetra interhefrica y se halla todo tipo de gradaciones. Esto
giere distintos grados de dominancia.
Conviene decir, dado el inters del tema, qu
nios con determinadas formas de dislexia del
rrollo se ha hallado que las funciones verbales
menos lateralizadas (como si tuvieran dos hemisf
derechos).
3. Generalmente, los zurdos se diferencian ddiestros, porque se observa con mayor frecu
una ausencia de asimetra morfolgica o porqugrado de asimetra es menor.
El hecho de que la asimetra del planum temp
sea ms importante en adultos que en nios e
a favor de la existencia de un desarrollo de ste
rante la maduracin.
Es preciso aadir, adems, que la existenci
asimetras anatmicas se relaciona con diferencias
cionales observadas mediante distintas tcnicas
perimentales. Estudios de Eimas y cols. (1971)
8
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
6/9
traron que el nio durante el primer mes de vida
presenta una percepcin de fonemas de la misma
forma que los adultos. Tambin es importante aadir
que los estudios de Molfese (1972), con tcnicas depotenciales evocados, ponen en evidencia tanto en
recin nacidos como en adultos la existencia de una
diferencia entre las respuestas de los hemisferios que
depende de que el estmulo sea verbal, sonoro, melo-
das o ruido.
Crowell y cols. (1973) han demostrado que existen
diferencias en la activacin ftica hemisfrica en el
segundo da de vida y que se insina un predominio
madurativo visual del hemisferio derecho.
El conjunto de observaciones, segn comenta He-
caen (1976), est en la lnea de las investigaciones
neurofisiolgicas de distintos autores y especialmente
de P. Goldman y cols. (1970, 1971, 1972, 1973), los
cuales sugieren que la preservacin de una funcin
determinada puede resultar de la actividad de otras
reas de desarrollo que sustituyen en su papel a la
regin destruida. Goldman (1972), realizando destruc-
ciones selectivas de la regin frontal en simios, arguye
que la restitucin de la funcin que sigue a la lesin
precoz de un rea determinada, depende de la ma-
duracin de estructuras funcionalmente asociadas a
ella. Si estos sistemas intactos permanecen funcional-
mente inmaduros no comprometidos, en la pocaen que sobreviene la lesin, son capaces, en razn
de su propia plasticidad, de asegurar la funcin del
rea extirpada. Por el contrario, si estn funcional-
mente comprometidos, no son capaces de tomar
sobre s esta nueva responsabilidad. La propia Pa-
tricia Goldman ha sugerido la posible aplicacin de
estos conceptos al campo de las afasias infantiles. La
maduracin asimtrica de los hemisferios, ms precoz
por parte del izquierdo, permitira que el menor no
comprometido en tal momento, pudiera asegurar las
funciones verbales en una misin compensadora, altener lugar una lesin temprana del hemisferio iz-
quierdo. En cambio, la misma maduracin pronta de
este ltimo no le permitira compensar de igual ma-
nera las consecuencias de las lesiones del hemisferio
derecho, que comportaran trastornos permanentes de
las funciones visuespaciales.
En casos de falta de estimulacin verbal, no se
producira la normal activacin de las reas corres-
pondientes del hemisferio izquierdo y la capac
funcional de estas reas estara limitada. En este
tido podemos cita r el caso de Curtiss (1977),
renciado por Ludlow (1980). Se trataba de una que permaneci aislada desde la infancia hasta
13 aos y medio. Nos dice la referencia de Lu
que despus del descubrimiento de la nia y en
terapia inicial, empez a adquirir vocabulario a
velocidad increble. Despus de dos aos de te
intensiva su sistema fonolgico era inmaduro, su
guaje espontneo muy desprovisto de sintaxis
comunicacin se realizaba bsicamente usando
bras aisladas. Las investigaciones realizadas con
tenciales evocados, tcnicas takistoscpicas y aud
dictica sealaban que la lateralizacin del leng
era derecha. Estos hallazgos hacen pensar, comLudlow (1980), que la dominancia hemisfrica
el desarrollo del lenguaje, disminuye con la eda
Comentando posibles suplencias intrahemisf
Hecaen (1976) sugiere, adems, que el rea de B
no parece estar definitivamente comprometid
los 12 aos. La reseccin de un tumor de tal t
grafa no entra una afectacin (ms que mnim
transitoria) del lenguaje, en un paciente de esta
Cuando, siete aos ms tarde, la masa tumoral
divante (se trataba de un astrocitoma) se exte
subcorticalmente, la afasia se hizo aparente, pblemente comenta Hecaen por una inhib
secundaria del proceso de compensacin.
La paradoja aparente entre la diferenciacin
folgica innata del hemisferio izquierdo y la e
cin de las afasias infantiles, puede, en suma, se
perada, concluye Hecaen, aceptando la existenc
un periodo crtico, durante el cual se requie
concurso de estmulos. especficos para el desar
definitivo de las potencialidades funcionales del
preformada en el hemisferio izquierdo. Cuando
no puede ocurrir, una regin menos especialpodr asegurar la funcin, sea a nivel inferior, s
expensas de otras funciones que normalmente as
ella misma. Las suplencias intrahemisfricas t
parte en esta elaboracin. Si las diferentes zona
hemisferio izquierdo poseen diferentes estadio
maduracin o representan substratos privilegiados
ciertos tipos de rendimiento verbal, poseen, de u
otra forma, una capacidad general para presta
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
7/9
ORIGINALES
porte a todos los aspectos del lenguaje. Esta vertiente
de reorganizacin intrahemisfrica aparece apoyada
por las concepciones de J. W. Brown (1975), quien
personalmente va ms all que Hecaen en sus hip-tesis sobre la inespecificidad de los sndromes afsicos
topogrficos a lo largo de la elaboracin de la late-
ralizacin funcional hemisfrica y, ms concretamente,
de la especializacin intrahemisfrica.
Woods y Teuber (1978) en un trabajo fuertemente
crtico acerca de las ideas vigentes en la estimacin
de los problemas suscitados por las afasias infantiles
difieren considerablemente de las descripciones al
uso, pudindose concretar tres puntos:
1) Para ellos, las lesiones del hemisferio derecho
no dan lugar a trastornos afsicos, en la infancia,con una frecuencia mayor, realmente valorable, de
lo que ocurre en el adulto (afasias cruzadas en los
manidextros).
2) Aunque la recuperacin de los trastornos af-
sicos es mejor en las lesiones precoces que en las de
instauracin ulterior, el tiempo que se necesita para
la recuperacin no se correlaciona con la edad de
aparicin del cuadro, esto es, de las lesiones.
3) Aunque pueda ser exacto que la afasia in-
fantil tiende a ser fundamentalmente de tipo no fluen-
te afirman, puede haber excepciones, cual unaafasia con jerga en un nio de 5 aos. Quiz valga
la pena advertir, no obstante, que este paciente no
haba sido explorado por los autores cuando era
nio, sindolo tan slo a los 21 aos, cuando sus di-
ficultades en la esfera del lenguaje eran bastante mo-
deradas.
Woods y Teuber (1978) estiman que los estudios
sobre afasia infantil antiguos, anteriores a la intro-
duccin de los antibiticos y de otras medidas tera-
puticas modernas (entre 1930 y 1940), deben incluir,en realidad, muchos sujetos con lesiones hemisfricasbilaterales. Y lo mismo ocurrira probablemente,segn ellos, en el trabajo de Basser, cuyos enfermos
haban sufrido hacia aquella poca pretrita su lesin
cerebral. Aducen, en apoyo de este criterio sobre la
naturaleza lesiona1 topogrfica de los casos antiguos,
el que en un tercio de ellos se aduzca una etiologa
infecciosa.
10
Por todo ello, Woods y Teuber se muestran
favor de una especializacin precoz de hemisferio
quierdo en el lenguaje. A ello suman su experie
segn la cual en los nios en los que se instala cozmente una hemipares ia derecha, se encuen
rasgos manifiestos de una afectacin persistente
quiera sea sutil, de una serie de tareas no ling
cas. Nuestra interpretacin de estos resultados
mentan es que debe pagarse un precio para la
rente preservacin del lenguaje y que este precio
cae en ciertas capacidades no lingsticas.
aaden se acepte o no esta interpretacin
equipotencialidad inicial de los dos hemisferios c
brales y la plasticidad del cerebro humano fren
lesiones posnatales precoces puede haber sido
breestimada.
Para Woods y Carey (1979), la edad promedi
ocurrir una lesin en los nios que se recuperan
una afasia es de 4,7 aos. Pero subrayan que aun
los casos en que el trastorno adquirido resulta de
lesin unilateral no progresiva, la recuperacin
lenguaje es menos completa de lo que generalm
se supone.
Los datos que indican una lateralizacin muy
prana de las funciones verbales en el hemisferio
quierdo se podran compaginar con los hallazgo
las afasias infantiles, de las hemisferectomas, etcse acepta la existencia de una capacidad de reo
nizacin funcional, que a su vez dependera del
mento evolutivo en que se halla el cerebro al a
tecer la lesin, y de la localizacin y tamao d
misma. La reorganizacin se realizara a expensa
las capacidades no verbales solamente en lesi
muy tempranas.
RESUMEN
Los autores revisan las manifestaciones clnicas
las afasias infantiles, insistiendo en sus caracter
cas fundamentales: reduccin de la expresin, t
tornos articulatorios, rareza de parafasias, ause
de logorrea, relativa preservacin de la compren
(sta estara afectada en un tercio de los casos
buen pronstico.
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
8/9
A continuacin exponen los problemas, plantea-dos por los datos que indican la muy temprana espe-
cializacin funcional del hemisferio izquierdo en ellenguaje, la rpida recuperacin de la funcin verbalen la afasia infantil, la presencia de afasia por lesinderecha, muy especialmente en edades anteriores alos cinco aos, y discuten los conceptos periodocrtico y reorganizacin funcional.
BIBLIOGRAFA
ALAJOUANINET., LHERMITTE F.: Acquired aphasia in children.Brain, 1965, 88, 653-662.
BARRAQUER BORDAS L.: Afasias, apraxi as y agnosias.Toray.Barcelona, 1976.BARRAQUER BORDAS L.: Hemisferio derecho y lenguaje. En:
PEA-CASANOVAJ. y BARRAQUER BORDAS L.: Neuropsicolo-ga. Toray. Barcelona (en prensa).
BASSER L. S.: Hemiplegia of early onset and the faculty of spe-ech with special reference to the effects of hemispherec-tomy. Brain, 1962, 85, 427-460.
BRANCO LEFEVRE A. F.: Contribuiao para o estudo da psico-patologia da afasia, em crianas. Archivos Neuro-Psiquia-tra (So Paulo), 1950, 8, 345-393.
BROWNJ . W.: On the neural organization of language: Thala-mic and cortical relationships. Brai n and Language, 1975,2, 18-30.
CANTWELL D., BAKER L., MATTISON R.: Psychiatric disordersin children with speech and language retardation. Arch.Gen. Psychiatry, 1980, 37.
COLLIGNON R., HECAEN H., ANGELERGUES R.: A propos de 12cas daphasie acquise de lenfant. Acta Neurol . Belg., 1968,68, 245-277.
CROWELL D. H., JONES R. H., KOPUNIAL L. E. y NAKAGAWAJ. N.: Unilateral cortical activity in newborn humans. Anearly index of cerebral dominance. Science, 1973, 180, 205-208.
CURTISS S.: Genie: A Psycholinguistic Study of a Modern-DayWi ld Chi ld. New York, Academic, 1977.
CHIJ. G., DOOLING E. C., GILLES F. H.: Left-right asymetriesof the temporal speech areas of the human fetus. Arch Neu-rol., 1977, 34, 346-348.
DENCKLA M. B.: Childhood learning disabilities. En: HEILMANK. H. y VALENSTEIN E.: Clini cal Neuropsychology. Cap. 17.Oxford University Press. New York, 1979.
DUGAS M., MASSON M., LE HEUZEY M. F., REGNIER, N.: Ap-hasie acquise de lenfant avec pilepsie (syndrome de Lan-dau et Kleffner). Rev. Neurol . (Pars), 1982, 138, 10.
EIMAS P., SIQUELAND E., JUSEZYR P., VIGORITOJ.: Speech per-ception in infants. Science, 1971, 171, 303-306.
FEDIO P., MIRSKY A. F.: Selective intellectual deficits in chil-dren with temporal lobe or centrencephalic epilepsy. Neu-ropsychologia, 1969, 7, 287-300.
FORD F. R.: Diseases of the nervous system in inchi ldhood and adolescence. Springfield, C. C. Tho
1952.GESCHWIND N., LEVITSKY W.: Human Brain left-right atries in temporal speech regions. Science, 1968, 161187.
GOLDMAN P. S., ROSVOLD H. E., MISHKIN M.: Evidence fohavioral impairment following prefrontal lobectomy infant monkey. Journal of Comparative Psysiol ogicachology, 1970, 70, 454-463.
GOLDMAN P. S., ROSVOLD H. E., MISHKIN M.: Selectiverig of function following prefrontal lobectomy in thfant monkey. Experimental Neurology, 1970, 29, 226.
GOLDMAN P. S.: Functional development of the prefrontatex in early life and problem of neuronal plasticity. E
mental Neurology, 1971, 32, 366-387.GOLDMAN P. S.: Development determinants of cortical pcity. Acta Neurobiol. Exp., 1972, 32, 495-511.
GUTTMANN E.: Aphasia in children. Brain, 1942, 65,219.
HECAEN H.: Acquired aphasia in children and the ontogeof hemispheric functional specialization. Brain and guage, 1976, 3, 114-134.
KRASHEN S.: Lateralization language learning and the cperiod. Some new evidence. Language Learning, 19763-74.
LANDAU W., GOLDSTEIN R., KLEFFNER, F.: Congenital sia. Neurology, Minneapolis, 1960, 10, 10.
LANDSDELL H.: Laterality of verbal intelligence in the bScience, 1962, 135, 922-923.LANDSDELL, H.: Verbal and nonverbal factors in right hehere speech. Journal of Comparative Psysiological Pslogy, 1969, 69, 734-738.
LENNEBERG E.: Biological Foundation of Language. New J. Wiley, 1967.
LOU H., BRANDT S., BRUHN P.: Aphasia and epilepsy in hood. Acta Neurol . Scandinav., 1977, 56, 46-54.
LUDLOW C. L.: Childrens language disorders: recent aces. Ann Neurol ., 1980, 7, 497-507.
LURIA A. R.: El cerebro en accin. Fontanella, Barce1973.
MILNER B.: Hemispheric specialization: Scope and limitF. O. SCHMITT and F. G. WORDEN (eds.): The Neuroces.Third Study Program Cambridge. M.I.T. Press, 75-88.
PEA CASANOVAJ., BARRAQUER BORDAS L.: Sobre la sentacin del lenguaje en el cerebro. Rev. Logopedia noaudiologa. 1982. Vol. I, n.o3, 132-150.
RUDEL R., TEUBER H.L., TWITCHELL T.E.: Levels of imment of sensoriomotor early damage. Neuropsycho1974, 12, 95-108.
RUDEL R., DENCKLA M. B.: Relation of forward and ward di repetition to neurological impairment in chwith learning disabilities. Neuropsychologia, 1973109-118.
-
7/28/2019 afasia en nios pea casanova
9/9
ORIGINALES
TESZNER D., TZAVARAS A., GRUNER J.,HECAEN H.: Lasy-metric droite-gauche du Planum Temporale. A proposde ltude anatomique de 100 cerveux.Revue Neurolo-gique,1972, 126,444-449.
WADA J., CLARK R., HAMM A.: Cerebral Hemispheric Asym-metry in Humans.Archives of Neurology , 1975, 32,239-246.
WOODS B. T., TEUBER H. L.: Early onset of complemespecialization of cerebral hemispheres in man. Trations of the American Neurological Association,
98, 113-115.WOODS B. T., TEUBER H. L.: Changing patterns in child
aphasia.Ann.Neurol., 1978. 3, 273-280.WITELSON S. F., PALLIE W.: Left hemisphere specialization
for language in the newborn: Neuroatomical evidence ofasymmetry.Brain,1973, 95, 641-646. Recibido: 22 de marzo de 1983.
PSICOLOGA DEL
NIO SORDOpor D. Colin
Versin castellana de M. Dolores Suri.
Un volumen de 112 pginas; formato13,5 21 cm, encuadernado en rstica.1980.
Editorial Masson, Balmes, 151 - Telfono 217 98 54.
BARCELONA-8
EDUCACIN
PRECOZ DEL
NIO SORDO
para padres y educadores
porAlain Morgon, Paule Aimard y Na-thalie Daudet.
Versin castellana de M. Dolores Suri.Un volumen de 120 pginas; formato13,5 21 cm, encuadernado en rstica.1978.
Editorial Masson, Balmes, 151 - Telfono 217 98 54. Un volumen de 240 pginas, con 26 figuras; foBARCELONA-8 mato 13,5 21 cm, encuadernado en rstica.
LA TARTAMUDEZ
(Sintomatologa, tratamient
por Claire Dinville. Prefacio S. Borel-Maisonny.
Versin castellana de Jos GuiCamprodn.
Un volumen de 112 pginas, con 19 figuras; fomato 13,5 21 cm, encuadernado en rstica.
LOS
TRASTORNOS
DE LA VOZ Y SU
REEDUCACINporC. Dinville.
Prefacio del Dr. B. Vallancien.
Versin castellana del Dr. Jorge Perell.
El objetivo esencial de esta obra es dar una fomacin terica y prctica a todos aquellos que consagran a la rehabilitacin de los trastornos la voz. Interesa a logopedistas, foniatras, reeducdores y especialistas en ORL.
12