actitudes y dinámicas de robo en un colegio de nivel socioeconómico medio

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Actitudes y dinámicas de robo en un colegio de nivel socioeconómico medio-alto. Palabras clave Hurto, robo, denuncia, sistema educativo, prevención (fuente: Tesauro de política criminal latinoamericana - ILANUD). Introducción Un gran estudio sobre violencia escolar, realizado en Bogotá en el año 2006, mostró, sorprendente- mente, que al 56% de los estudiantes les habían roba- do algo en el colegio durante el último año (Chaux & Velásquez, 2008). El estudio fue repetido en el 2011, con más de 100 mil alumnos, y se encontró que, de hecho, este indicador empeoró: el 63% de los estudiantes respondieron que habían sido robados dentro de su colegio en el último año (Chaux, 2013). Esta prevalencia, además de ser muy alta, es bastante homogénea en todas las localidades de Bogotá. En el 2011, la frecuencia de robos reportada en todas las localidades de Bogotá estuvo entre 59 y 68%. Esto sugiere que se trata de un problema muy común, que afecta con frecuencia similar a los estudiantes de colegios en todos los sectores de Bogotá. Entonces, resulta fundamental comprender con mayor profundidad el fenómeno del robo escolar, tanto en los colegios de niveles socioeconómicos bajos, como en aquellos donde estos altos. Entender lo anterior es muy importante para identificar formas en que este fenómeno se podría prevenir y reducir.

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Actitudes y dinmicas de robo en un colegio de nivel socioeconmico medio-alto.Palabras claveHurto, robo, denuncia, sistema educativo, prevencin (fuente: Tesauro de poltica criminal latinoamericana - ILANUD).

IntroduccinUn gran estudio sobre violencia escolar, realizado en Bogot en el ao 2006, mostr, sorprendente- mente, que al 56% de los estudiantes les haban roba- do algo en el colegio durante el ltimo ao (Chaux & Velsquez, 2008). El estudio fue repetido en el 2011, con ms de 100 mil alumnos, y se encontr que, de hecho, este indicador empeor: el 63% de los estudiantes respondieron que haban sido robados dentro de su colegio en el ltimo ao (Chaux, 2013). Esta prevalencia, adems de ser muy alta, es bastante homognea en todas las localidades de Bogot. En el 2011, la frecuencia de robos reportada en todas las localidades de Bogot estuvo entre 59 y 68%. Esto sugiere que se trata de un problema muy comn, que afecta con frecuencia similar a los estudiantes de colegios en todos los sectores de Bogot. Entonces, resulta fundamental comprender con mayor profundidad el fenmeno del robo escolar, tanto en los colegios de niveles socioeconmicos bajos, como en aquellos donde estos altos. Entender lo anterior es muy importante para identificar formas en que este fenmeno se podra prevenir y reducir.

Buscando comprender mejor el problema del robo escolar, Bolvar, Contreras, Jimnez & Chaux (2010) realizaron un estudio cualitativo en un co- legio pblico de Bogot, de nivel socioeconmico bajo, ubicado en un barrio con elevados niveles de violencia comunitaria. Por medio de encuestas, en- trevistas y grupos focales, encontraron que el robo dentro de ese colegio ocurre de manera muy estruc- turada, con altos niveles de organizacin y planea- cin. E. g., encontraron que hay grupos de estudian- tes dentro del colegio que planean bien los robos que van a llevar a cabo: se dividen los roles y buscan los mejores momentos y lugares para entrar a los sa- lones, a fin de esculcar maletas, robar distintos ob- jetos de valor y esconderlos rpidamente entre es- tudiantes de grados menores, quienes los sacan del colegio para venderlos por fuera. Algunos alumnos contaron que incluso atracan a otros estudiantes dentro del colegio, a veces usando armas blancas.

Bolvar et al. (2010) tambin indagaron por los desentendimientos morales que utilizaban los estudiantes involucrados en robos a sus compaeros. El desentendimiento moral es un proceso cognitivo que le permite a las personas calmar su conciencia, justificando acciones propias que no son coherentes con sus principios morales (Bandura, 2002). Bolvar et al. (2010) encontraron, e. g., que algunos estudiantes contrastaban sus robos con acciones peores que realizaban otros (comparaciones venta- josas); culpaban a las vctimas por demostrar que tenan mucho, y por eso se merecan que las robaran (atribucin de la culpa a la vctima), o minimizaban su responsabilidad al decir que muchos participaban en los robos (difusin de la responsabilidad).

Los resultados encontrados por Bolvar et al. (2010) podran asociarse con el contexto de delincuencia y violencia comunitaria en el que est ubicado el colegio donde se realiz la investigacin. De hecho, varios entrevistados mencionaron que los robos ocurren con frecuencia de manera coordina- da con pandillas juveniles, y que algunos estudiantes tienen relacin directa con estas. Sin embargo, esto no explicara por qu la prevalencia de robos es similar en todas las localidades de Bogot, dado que la violencia comunitaria y las pandillas estn concentradas en ciertas zonas de la ciudad (vila & Prez, 2011; Chaux, 2013).

Para complementar la comprensin sobre el fenmeno de robos en colegios de Bogot, el presen- te estudio indag por actitudes y dinmicas de robos en un colegio privado de nivel socioeconmico medio-alto. Se busc comprender si los robos en un contexto socioeconmico distinto tambin suceden de manera estructurada, con grupos organizados y altos niveles de planeacin, o si, en cambio, ocurren de manera individual y espontnea. Tambin se trat de identificar si las actitudes de los estudiantes frente al robo eran similares a las encontradas por Bolvar et al. (2010). Para garantizar la comparabilidad, en el estudio se us una metodologa similar a la utilizada por Bolvar et al. (2010).

Finalmente, tambin se explor la posible relacin entre las actitudes de los estudiantes frente al robo y la empata, entendida como la capacidad para sentir algo similar o compatible con lo que otros sienten (Chaux, 2012; Hoffman, 2002). Esta relacin se explor suponiendo que los estudiantes que son ms capaces de sentir compasin por los otros rechazarn ms los actos que afectan negativamente a compaeros, como los robos.

En resumen, las preguntas de investigacin que el estudio busc responder fueron: 1) Cmo son las dinmicas de robos entre estudiantes en un colegio privado de nivel socioeconmico alto de Bogot?; 2) Qu actitudes tienen los estudiantes participantes frente al robo escolar?, y 3) Qu relacin existe entre la empata de los estudiantes y sus actitudes frente al robo escolar?

Metodologa

ParticipantesEn esta investigacin participaron alumnos de grados 4. y 7. de un colegio privado mixto de la ciudad de Bogot. El colegio atiende estudiantes de familias con niveles socioeconmicos medio y alto (entre los seis estratos socioeconmicos definidos en Bogot para el pago de servicios pblicos, la gran mayora de las familias del colegio viven en barrios clasificados en los estratos 4 y 5). Las edades de los participantes oscilaban entre 9 y 11 aos (promedio, 10,2 aos) en 4., y entre 12 y 15 aos (promedio, 13,3 aos) en 7.. En la encuesta inicial participaron 90 estudiantes de grado 4. (52 hombres y 38 mujeres) y 56 de 7. (33 hombres y 23 mujeres). En la segunda parte del estudio se entrevist individualmente a 13 estudiantes de 4. (7 hombres y 6 mujeres), 11 de los cuales tenan actitudes ms favorables hacia el robo. Los 2 restantes presentaban actitudes inter- medias o desfavorables hacia el robo. En 7. grado se entrevistaron 15 estudiantes (11 hombres y 4 mujeres), 11 de ellos con actitudes ms favorables hacia el robo y 4 con actitudes intermedias o desfavorables. Adicionalmente, se llev a cabo un grupo focal con 6 participantes de 4. grado (3 hombres y 3 mujeres), 5 de ellos con actitudes intermedias o bajas hacia el robo, y uno con actitudes favorables, y otro con 5 estudiantes de 7. grado (3 hombres y 2 mujeres), con actitudes intermedias o desfavorables hacia el robo. En todas las fases de la investigacin los estudiantes participaron de manera voluntaria y annima. Todos tenan consentimientos firmados por sus padres autorizando su participacin.ProcedimientoInicialmente se contact al colegio y se pidi autorizacin a sus directivos para realizar el estudio. Despus se inform a los padres de grados 4. y 7. el objetivo de la investigacin, y se pidi su consentimiento firmado para la participacin de sus hijos en el estudio. Se aplic una encuesta de actitudes frente al robo a los estudiantes que fueron autorizados por sus padres. La segunda parte de la investigacin consisti en entrevistas individuales a los alumnos con actitudes ms favorables hacia el robo, segn los resultados de la encuesta. Con el propsito de evitar sealamientos a los estudiantes seleccionados para las entrevistas individuales, tambin se entrevist a algunos alumnos con actitudes intermedias y desfavorables. Por ltimo, se realiz un grupo focal en cada grado, para profundizar aspectos que no haban quedado claros en las entrevistas. Las en- cuestas y las entrevistas se llevaron a cabo por tres de los autores, psiclogas egresadas recientemente, con experiencia previa en la aplicacin de instrumentos de recoleccin de datos con estudiantes escolares. Los grupos focales fueron liderados por dos de las tres investigadoras, mientras que la tercera tomaba nota y observaba la sesin.InstrumentosLa encuesta de actitudes frente al robo se adapt de la realizada en el estudio de Bolvar et al. (2010). La encuesta adaptada qued compuesta por 12 situaciones hipotticas de robo, que variaban en el nivel de gravedad (vid. tabla 1). Los estudiantes deban responder qu tan grave les pareca la conducta de robo en cada caso (1 = Nada grave; 2= Un poco grave; 3 = Muy grave). Esta nueva versin de la encuesta no ha pasado todava por un pro- ceso de validacin. El alfa de Cronbach fue de 0.678.

Adicionalmente, se aplic una escala sobre empata adaptada de Chaux, Castro, Daza, Daz & Hurtado (2004), y validada como parte del Mdulo Latinoamericano de la Prueba Mundial de Educacin Cvica de la IEA (Schulz, Ainley, Friedman & Lietz, 2011). El instrumento usado aqu incluye seis tems referidos a casos hipotticos (e. g., Cmo te sientes si alguien que te cae mal se cae y se hace dao?), en los cuales se peda al estudiante que contestara cmo se sentira al presenciar cada situacin. Todas las situaciones implicaban acciones donde el estudiante deba imaginar que alguien que le cae mal se haca dao, y tenan tres opciones de respuesta (1 = me parece divertido; 3 = me da igual; 3 = me molesta). El alfa de Cronbach fue de 0.817.

Las entrevistas individuales se realizaron siguiendo una gua adaptada por los autores, a partir de la gua usada por Bolvar et al. (2010). La adaptacin usada aqu estaba compuesta por 14 preguntas abiertas, que indagaban por diferentes aspectos relacionados con las dinmicas de robo1: si los robos se cometen de manera individual o grupal; si existen roles dentro de los grupos que roban; qu estrategias y formas de robo existen en el colegio; cundo y dnde ocurren los robos; cules objetos se roban, y tipos de vctimas. De manera adicional, se preguntaba a los estudiantes si ellos conocan o eran amigos de alguien que hubiera cometido un robo. Al final de la entrevista se indagaba al estudiante si alguna vez haba participado en un robo, y en caso de que fuera as, se profundizaba ms al respecto. Tambin se incluan preguntas sobre las reacciones de padres, compaeros, docentes y directivos despus de que suceda un robo. La duracin promedio de las entre- vistas fue de 20 minutos.

Finalmente, las preguntas del grupo focal fueron muy similares a las de las entrevistas. Para evitar sealamientos, en este caso no se pregunt a los estudiantes si ellos haban participado en robos. Las preguntas fueron ms especficas y estuvieron centradas en indagar por aspectos ms puntuales. E. g., si ocurran robos en las rutas del colegio o si haba requisas en los salones despus de la ocurrencia de un robo. Se realiz un grupo focal en cada grado, y la duracin fue de una hora en promedio.1 La gua completa se puede conseguir solicitndola virtualmente al primer autor del estudio.Anlisis de datosLos datos recogidos en las encuestas fueron analizados de manera cuantitativa. Se calcul un pro- medio de actitud frente al robo para cada uno de los estudiantes, el cual fue utilizado para la seleccin de los alumnos que se entrevistaran y participaran en los grupos focales. Para estudiar diferencias entre 4. y 7., y entre hombres y mujeres, as como la interaccin entre sexo y curso, se realizaron ANOVA. Adicionalmente se hizo una correlacin para inda- gar si exista alguna asociacin entre las actitudes frente a los robos y los niveles de empata de los estudiantes. Para este anlisis se invirti la variable de actitudes frente al robo, para que un mayor valor indicara una actitud ms favorable ante el robo.

Para analizar la informacin recogida en las entrevistas y grupos focales, se defini inicialmente una lista de categoras tentativas basadas en investigaciones previas en el tema. Despus se realiz una codificacin de los datos usando estas categoras, se modificaron algunas de ellas, con base en los da- tos recogidos, y se definieron subcategoras que no estaban previamente definidas. Los resultados cualitativos se presentan siguiendo la estructura final de las categoras, las cuales aparecen en la tabla 1.

Resultados

Actitudes frente al roboLos resultados de la encuesta de actitudes sobre el robo muestran que la mayor parte de los encuestados presentaron actitudes desfavorables frente al robo. Como se puede ver en la tabla 2, la mayor par- te de las respuestas estaban entre un poco grave y muy grave. El promedio general fue de 2,49, que est tambin entre un poco grave (codificado como 2) y muy grave (codificado como 3). La tabla 2 tambin permite evidenciar que las preguntas que ms rechazo generaron fueron las que se refieren a un robo planeado y al uso de la violencia para robar (preguntas 2 y 8). Por otro lado, las preguntas que menos rechazo generaron fueron aquellas en las que implcitamente se justifica el robo si la vctima es adinerada o tiene muchos objetos (preguntas 4 y 9; vid. tabla 2). Al hacer un anlisis de varianza para comparar las actitudes frente al robo entre cursos (4. vs. 7.) y sexos (hombres vs. mujeres), no se encontraron diferencias significativas. Tampoco se hallaron interacciones significativas entre sexo y curso. (Tabla 2).

Con respecto a la variable de empata, la mayor parte de los estudiantes respondieron que les da igual o les molesta si le pasa algo negativo a alguien que les cae mal. El promedio fue 2,48 (desviacin estndar de 0,06), que se encuentra entre el valor para "Me da igual" (codificado como 2) y "Me molesta" (codificado como 3). Adicionalmente, se encontraron niveles ms altos de empata entre los estudiantes de 4. que entre los de 7., y entre las mujeres ms que entre los hombres (vid. tabla 3).Adems, se encontr una correlacin negativa y significativa entre las variables de actitud favorable frente al robo y empata(r = 0,347; p < 0,001). Es decir, entre menos empata demuestran los estudiantes, menos grave ven el robo.

A continuacin se presentan los resultados del anlisis cualitativo de las entrevistas y los grupos focales. En los lugares en los cuales sea pertinente, relacionamos tambin estos resultados cualitativos con lo encontrado en las encuestas.Roles entre los involucrados: Se roba en grupo o individualmente?La mayor parte de los participantes, en especial los de 4., dijeron no conocer a los autores de los casos de robo relatados. En aquellos en los que reportaron conocer al autor del robo, en su mayora fueron realizados de forma individual, tanto en 4. como en 7.:

El ms buscado, el ms ladrn, fue el que me rob los gogos []. En el mismo grado le rob una tec tec, una patineta, a un nio [], y s, siempre lo hace solo (nio 4.). Un nio siempre me molesta y todas las veces me ha intentado robar []. En segundo, en las canchas de ftbol, al final del da uno dejaba [las maletas] en las graderas. Como l supuestamente estaba lesionado, se qued solo con todas las maletas, entonces tena el celular de un nio, el iPod de un nio, mis gogos y el lbum del mundial (nio 4.). Creo que lo hizo sola, pues como tena cierta confianza con las amigas y todo eso, pues le qued fcil (nia 7.).

En los pocos casos en los que se mencion un robo grupal, la mayora de las veces los roles y la organizacin no fueron claramente especificados o los estudiantes dieron poca informacin acerca de los roles que asumen en casos de robo. Sin embargo, hubo unos casos en los que s se explic una organizacin grupal, en especial en 4.:

Entonces en 2. yo tena unos amigos, que ellos hicieron un grupo que se llamaba los roba gogos. Entonces ellos como que, uy, tengo gogos repetidos, quieres cambiar conmigo? Entonces las personas ponan todos los gogos ah y los regaban. Entonces como que los cogan... cogan uno, pum, y salan corriendo (nio 4.; G. F.2). Tenamos un dado, el que sacaba menor coso es el que iba y coga las cosas. Yo saqu el menor (nio 4.).

En 4. se mencionaron algunos casos en los que se present el rol de vigilante:

"Uno vigilaba, no?, y los otros buscaban por las maletas (nio 4.; G. F.).

Hubo un caso en el que se evidenci el rol del lder, cuando un nio de 4. explic:

Un nio que estaba en el saln nos dijo que a los que participaran les iba a dar algo, pero no, nunca nos dio nada.Estrategias de robo: Si nadie me ve o me lo encuentro, lo puedo cogerEs comn, segn los estudiantes, que se roben los objetos cuando nadie se da cuenta. Quienes roban, sacan objetos de las maletas o cogen cosas que estn fuera de la vista de su dueo. Los participantes en 4. relataron que en sus salones entran a robar cuando no hay nadie:

Pues bsicamente es con las maletas, s? Es como que, por ejemplo, que uno tiene un celular nuevo o algo as, y entonces lo estn viendo, y cuan- do nos dicen que dejemos las maletas todas en un lugar, pues llegan a abrir maletas y pues se roban algo (nia 7.). En el descanso de la maana es en donde ms, porque hay salones que los dejan abiertos, entonces los nios se entran y se hacen como los que van a buscar algo en su maleta (nia 7.; G. F.). En el descanso otras personas, que se entran a veces por la ventana, como son las ventanas bajitas, en 4., s? Entonces abren la ventana y se meten y abren la puerta y ya (nia 4.).

Es habitual el robo de objetos que se encuentran abandonados. Algunos estudiantes admitieron haber cogido objetos de las cajas de cosas perdidas o haber conservado objetos que se encontraron y no les pertenecan. Los alumnos afirmaron que hacen esto con frecuencia, porque tienen la oportunidad o porque en ese momento necesitan el objeto:

Pues una vez cog un saco, porque no tena; entonces, fui a objetos perdidos y cog uno que no estaba marcado (nia 4.). Haba cajas de cosas perdidas antes, en los salones, y pues s, yo vea un marcador bueno, como un sharpie, pues yo lo coga (nio 7.). Eso pasaba mucho, la gente coga lpices, marcadores Adems, no era que le robaran a uno directamente, sino lo cogan de objetos perdidos, entonces es ms normal (nia 7.). Se ve muy a menudo [] hay cajas de cosas perdidas, pero en vez de ponerlas ah las cogen y dicen bue- no, nadie la est usando, no est marcada, la marco y ya es ma (nia 7.). Mi mam me dijo que cogiera cualquiera [saco] que no estuviera marcado qu iba a saber si era mo, si el mo tampoco estaba marcado pues qu importa; igualmente, quin va a saber de quin es un saco no marcado (nio 4.).

En los testimonios anteriores se evidencian algunas justificaciones, como, e. g., considerar que no es un robo coger algo que saben que no es de ellos, si nadie lo est usando o si se encuentra en objetos perdidos. Al parecer, desde su perspectiva, un robo solo ocurre cuando el objeto en cuestin tiene un dueo identificado. Por otra parte, en uno de los re- latos anteriores se observa cmo apropiarse de objetos que no tienen dueos identificados parece ser justificado y promovido por una madre de familia.

Los resultados de las encuestas tambin indican que la mayora de los estudiantes participantes parecen considerar vlido apropiarse de objetos que no tienen dueos identificados. De hecho, como puede verse en el tem 7 de la tabla 2, el 72% respondieron que es nada grave o poco grave coger un saco nuevo tirado en el piso del saln y quedarse con l.

Los participantes mencionaron tambin que algunos estudiantes piden objetos prestados, generalmente tiles escolares o dinero, y nunca los de- vuelven:

Dos estudiantes, uno en 4. y otro en 7., relata- ron que tambin ocurren casos donde el ladrn pide directamente a la vctima que le entregue el objeto. En ambas situaciones la peticin estuvo acompaa- da con amenaza verbal:

"Entonces a l le gustan mucho [se refiere a unos dulces], entonces l me dice dame la bolsa o le digo a la profesora que t hiciste esto, esto, esto, y es mentira. O sea, miente para que le d todo (nio 4.; G. F.).

Cuando se pregunt de manera explcita, los estudiantes afirmaron que en su colegio los robos no estn acompaados por agresin fsica ni amenaza con armas:

No, no, atraco nunca, atraco no (nio 7.). Entrevistadora: "Se hacen atracos?". Nia: "Ush, no. se hace a escondidas (nia 7.).

Estas respuestas son coherentes con lo encontrado en las encuestas, que mostraron un rechazo casi total al uso de la amenaza para robar. De hecho, el 98% de los estudiantes calificaron como muy grave amenazar con pegarle a una compaera si ella no les da parte de su almuerzo (vid. tem 2, tabla 2).Intencin: Por qu roban? Para quedrselas, porque las quierenDurante las entrevistas los participantes relataron que, en general, los objetos son robados para uso personal. En algunos casos los estudiantes se apoderan de algo que no les pertenece porque les parece llamativo, y en otros, porque en el momento necesitan el objeto en cuestin:

Generalmente se lo van rotando entre amigos; entonces, por lo menos digamos yo me rob un tajalpiz; entonces yo se lo doy a mi amigo para que lo use maana, entonces mi amigo se lo da al otro y luego as, entonces vamos rotando y compartimos entre ellos una cosa que no les pertenece (nia 4. ). Para uso personal, no [] no creo que las ven- dan, es para uso personal (nio 7.). Para quedrselas, porque las quieren [], por celos, porque l la tiene y yo no, entonces yo la quiero (nio 4.).

Las entrevistas tambin mostraron que el hecho de necesitar el objeto parece ser para algunos una justificacin adicional:

Por lo general yo slo coga cosas que necesitaba; entonces si necesitaba un lpiz, coga y buscaba un lpiz en la caja de cosas perdidas, objetos perdidos. Entrevistadora: Entonces pues no te sentas mal, decas bueno, necesito, pues qu importa, es solo un lpiz. S, exacto slo coga lpices y esferos (nio 7.).

Otro motivo por el cual mencionan que se cometen robos en el colegio es para hacer dao a otro estudiante. Esta intencin fue ms frecuente en 4. que en 7.. Adicionalmente, un estudiante de 4. mencion que roba porque le produce placer. Dentro de las intenciones mencionadas por los estudiantes no estuvo robar cosas para venderlas:

Sacos s, pues no los cogen para ellos, sino los cogen y los botan o los esconden (nio 4.). No es porque sea chvere sino, pues, porque siempre me involucro en esas cosas porque quiero robarle a esa persona, o pues algn compaero quiere robarle a esa persona porque le tiene un rencor por detrs (nio 7.). O a veces las roban solo para daarlas (nio 4.).

Los participantes relataron que en algunos casos, cuando los estudiantes que roban van a ser descubiertos, se deshacen de los objetos, dejndolos abandonados:

Muy rara vez se encuentran los objetos, pero despus de que los profesores hablan con los alum- nos, los encuentran en la basura o tirados (nio 4.). Le pidieron al consejo de clase que nos preguntara y que nos revisara, a ver si alguno tena el celular. al final lo encontraron, o sea, lo encontraron tirado por ah (nio 7.).Momento y lugar: Dnde y cundo se roba ms?

Clases: Lo que pas mientras me sal del salnLos participantes mencionaron que, ms que en una clase en particular, los robos con frecuencia ocurren en aquellas clases que requieren abandonar el saln. Los que participaron relataron que los robos ocurren cuando se cambia de una clase a otra o a descanso, y cuando al saln que antes ocupaban ellos es ocupado por estudiantes de otros cursos:

Normalmente cuando, digamos, hay actividades de coliseo, que hay que dejar las maletas [en el saln], ah se ve mucho (nia 7.). Nosotros estbamos en otro saln que no era nuestro saln base, y tena una plata guardada en su maleta, y llegaron unos nios de 5. y a muchos compaeros les resultaron perdidas muchas cosas (nia 4.). Yo estaba estudiando, y eso, y bueno ya se acab la clase, me fui y se me olvid la cartuchera, y me devolv y, eh () creo que fue alguien de otro curso (nio 7.).

De igual manera, mencionaron que con frecuencia los robos se producen dentro de las clases mis- mas, aprovechando los momentos en que nadie est mirando las maletas, los tiles o las pertenencias:

Por ejemplo, en educacin fsica estamos distrados con actividades que nos ponen, y nos distraemos, y luego cuando regresamos, ya no hay iPods, chaquetas, celulares (nio 4.). Es que hay unos profesores, se van o los llaman, y ah en ese tiempo todos comenzamos a jugar, y ah nadie est pendiente de sus maletas ni nada (nio 4.). Por lo general es en clase [] cuando el profesor est tambin despistado, uno ve que alguien le coge algo al otro [] y uno no se da cuenta (nio 7.). "Pasa ms en clases, casi siempre al final de la clase, cuando uno est empacando []. Se presenta en general en todas las clases (nio 7.; G. F.).

Los participantes relataron que los robos tambin ocurren cuando se cambia de una clase a otra, y cuando el saln, previamente ocupado por ellos, lo ocupan estudiantes de otros cursos.Descansos: Mientras unos jugamos, otros robamosLos participantes reportaron que es comn que los robos sucedan en los descansos, puesto que estos son momentos en los que se puede entrar a los salones o quedarse en ellos sin vigilancia. En 4. grado esto ocurre con mayor frecuencia, dado que los estudiantes dejan las maletas dentro de los salones. En cambio, en 7. los estudiantes llevan las maletas consigo, y los robos suceden cuando ellos mismos las descuidan durante el descanso:

Pasa en los descansos, cuando se dejan las maletas dentro de los salones, que, digamos, las personas saben que alguien trajo algo importante, y pues se lo cogen para ellos (nia 7.). Podra decirse que ms en los descansos, porque la gente se va a hacer sus cosas y deja las maletas ah (nio 7.). Cuando los nios salen al descanso o eso, se entran al saln, y pues las maletas ah las abren y miran a ver qu tienen (nio 4.). La mayora en los des- cansos (nio 4.; G. F.). Cuando las ventanas estn abiertas, de los salones, las personas se meten por las ventanas y a veces empiezan a esculcar maletas, a ver qu se encuentran (nio 4.; G. F.).

Aunque la informacin recogida indica que los robos se presentan a menudo en los salones cuando no hay nadie en ellos, los resultados de la encuesta de actitudes sugieren que esto genera un alto re- chazo en los estudiantes, por lo menos cuando se trata de aparatos electrnicos. De hecho, el 98% de los estudiantes respondieron que les pareca muy grave si, durante el descanso, un estudiante ve la puerta abierta en un saln y entra, revisa algunas maletas buscando aparatos electrnicos que pudiera coger (vid. tem 8, tabla 2).Casilleros: La clave, ni segura ni secretaA partir de las entrevistas realizadas fue posible identificar los casilleros como un espacio frecuente de robos. Esto se da, en parte, por la multiplicidad de mtodos de acceder al contenido all guardado: forzar el candado, buscar o tener conocimiento de la clave y acceder a aquellos cuyos dueos han dejado abiertos:

Pues a veces uno empieza a abrir los lockers, intenta mirar la clave, y a veces uno atina la clave y abre el locker y, digamos, a veces s se coge cosas del locker (nia 7.). Result que una amiga me los haba cogido [dulces], me los haba sacado, pues yo nunca le di la clave del locker, no s cmo lo hizo, y los sac (nia 7.; G. F.). Algunos tienen las claves de los lockers de sus mejores amigos, entonces cogen, a veces abren los lockers (nia 4.; G. F.).Rutas escolares: Otro espacio para robar rodandoDurante las entrevistas, algunos participantes reportaron que otro espacio en el que ocurran los robos eran las rutas escolares. Este parece ser un espacio menos comn en el que se llevan a cabo los robos:

O tambin a veces pasa en las rutas (nio 4.; G. F.). Ay, s, en las rutas (nio 4.; G. F.). Yo dejo unas cosas ah [en mi puesto], mi compaero llega, se sienta y las coge, y despus [] disimulando, diciendo que l no es (nio 4.; G. F.). En los buses pues hay veces celulares, a veces uno los deja por ah en el bus, a veces se pierden (nio 7.). A veces pasa en las rutas, si a uno se le cae algo, no aparece jams (nio 7.; G. F.).Extracurricular: El robo no termina cuando la clase culminaEn una entrevista individual, uno de los estudiantes mencion que en el horario extracurricular, en el que se desempean actividades acadmicas y deportivas adicionales, ocurran robos. Al profundizar en los grupos focales, se encontr que, efectiva- mente, ocurran con alguna frecuencia:

A un amigo, l dej la maleta, o sea, haba poquitos en el colegio porque era ya despus de que se haba acabado la jornada, l dej la maleta por ac cerca y ni idea, nunca apareci (nia 7.; G. F.). Yo estaba pues jugando ftbol, y como yo me que- daba a ldicas por la tarde, entonces pues yo haba trado un baln y estaba nuevo, yo lo haba dejado en el arco, en la cancha, y unos nios de bachillerato llegaron []. Y pues yo vi unos nios de bachillerato con el mismo baln, pero yo no les dije nada (nio 4.; G. F.).Tipo de vctima: Olvidadizo o mostrn, el blanco del ladrnLos estudiantes entrevistados mencionaron que es ms comn que les roben a los estudiantes que dejan olvidadas sus pertenencias y a quienes llevan muchos objetos de valor al colegio y los muestran. Algunos tambin indican que a los ms distrados los roban ms.

A las personas que traen muchas cosas; adems, casi siempre es porque esa persona siempre muestra el lunes trae el ipod, el martes el blackberry, el mircoles el ipad, y as todos los das (nia 7.). La gente que ms cosas tiene para traer, no la que ms cosas tiene normalmente sino las que ms las muestran, las que traen y dicen: yo tengo un nuevo ipad y tengo el viejo (nia 7.). A los ricachones (nio 4.; G. F.). A los que tienen ms cosas que son chveres, como cosas nuevas... (nio 4.; G. F.). Digamos, a las personas que son como despistadas, as pues tambin les roban, pues porque son despista- das (nia 7.). Le pasa ms a la gente que, digamos que no es tan precavida, o que es muy... distrada, s? Que no tiene cuidado de sus cosas (nio 7.). Pues depende de la persona, que ven ms distrada o que es ms vulnerable (nio 4.).

La encuesta de actitudes presenta dos tems con situaciones similares a las relatadas por los estudiantes en el segmento anterior. Una de estos, Mira le roba un solo marcador a un compaero que tiene muchos marcadores, fue la segunda con menor rechazo entre los estudiantes (solo el 15% respondieron que es muy grave). En contraste, otro tem de la encuesta, Al no le roba solamente a quienes tienen mucho y les sobra, gener poca aceptacin entre los estudiantes (51% respondieron que es muy grave; vid. tabla 2). Es posible que la diferencia entre estos dos tems se deba a que en el primer caso es el robo de un solo objeto de poco valor a alguien que tiene muchos del mismo tipo, mientras que en el segundo la conducta de robo es sistemtica y no se aclara el tipo de objetos que se roban.

En ocasiones tambin le roban a quienes prestan sus objetos personales, a los nios que son menos populares o tienen pocos amigos, y a los estudiantes de grados menores:

S, por ejemplo, a un compaero que le robaron la calculadora, pues l es muy buena gente, l es muy buena persona, pero l presta mucho las cosas (nio 7.). Hay nios que piden cosas prestadas y no las devuelven (nio 4.). Pues la mayo- ra [roba] a los nios, a los pequeos (nio 7.). Si alguien es de un grado mayor y ve que alguien de un grado menor dej algo, pues lo coge (nio 7.). Bueno, yo creo que en cada curso hay como una persona que es el excluido, s. Pues solo lo tienen de amigo por sus cosas. Entonces le van cogiendo sus cosas de la cartuchera sin permiso, le dicen apodos por sus caractersticas fsicas y entonces le empiezan a coger las cosas sin permiso (nia 4.).

Tambin pueden robar a amigos, como lo admiti un estudiante:

El que va a planear todo elige a los ms amigos de l [] porque, si escoge a otra persona cualquiera, esa persona va a inculparlo. Pero los amigos no tanto (nio 4.).Objetos: Desde tiles escolares hasta sacos y celularesLos estudiantes reportaron que se roban una gran variedad de objetos. Los que reportaron con mayor frecuencia, tanto en 4. como en 7., son, en primer lugar, los tiles escolares, y en segundo trmino los aparatos electrnicos:

A comienzo de ao se me perdi la cartuchera al comienzo la tena muy llena, no tena nada cuando la encontr (nio 7.). S, [he cogido] borradores que me encuentro que me encuentro en los salones y en los pasillos (nio 4.). De robar, por ejemplo, roban cosas bsicas, como un marcador o una hoja, o stickers, cosas as (nia 4.); ipods, iphones. Todo lo de valor, como ipods, iphones y esos, Blackberries, esas cosas (nio 4.). Cuando estaba en primaria, a un amigo le robaron el psp (nio 7.). Cosas electrnicas, celulares, ipods, ipads, psp, a mi casi me roban tambin mi psp (nio 4.).

Hay otras cosas que roban frecuentemente, como prendas del uniforme, juguetes y en algunos casos dinero:

Uy, las chaquetas, los sacos, s, tambin [se los roban] harto (nio 7.). Una nia tena dinero en el carnet... y otro nio le cogi el carnet y fue a sacarle todo el dinero y se lo gast (nio 4.). Ehh, s, sacan las cosas de adentro y devuelven la billetera, pero sin el dinero. Pero despus de un tiempo lo de- vuelven, despus de dos horas, pero lo devuelven pues tal vez en algunos casos no devuelven mil [pesos], pero lo hacen muy disimulado, entonces no se nota (nio 7.). Ah, pues la mayora pues [roba] juguetes, porque todo el mundo necesita algunos juguetes (nio 4.).

Adicionalmente mencionaron otros objetos, como comida, tareas, libros y otros objetos de valor, como relojes, entre otros:

Roban de todo (nia 4.). Ella saba la clave del locker de una amiga, entonces abra el locker y la nia pues tena gomitas en el locker, entonces ella pues coga, abra el locker y le sacaba gomitas (nia 7.). A veces pasa lo mismo pero con tareas con tareas, y es que a m una vez me pas, y es que yo dej una tarea ah, de una gua () y pues esa tarea era para la ltima hora, entonces pues yo cuando llegu en la ltima hora vi que no estaba la tarea y entonces me imagino que el que rob la tarea borr el nombre y puso el de l y fue como si l hubiera hecho la tarea (nio 4.; G. F.).Reacciones: cuando hay robos,qu se hace?

Reacciones de estudiantes: Denunciar o no denunciar, ese es el dilemaSegn los relatos de los estudiantes, en 7. parecen denunciar ms que en 4.. La forma en que ms reportaron denunciar los estudiantes de 7. es dicindole al profesor. En algunos casos mencionaron contar o preguntar a compaeros y amigos, y en muy pocos ir a objetos perdidos. Cuando no denuncian, que es en pocos casos, los estudiantes mencionan tres razones: porque no sirve de nada, por amistad con el que rob o por miedo:

Pues primero vamos donde el profesor o la profesora, donde un profesor cercano. Si es en clase, pues el profesor con el que tienen clase. Y luego pues buscamos ayuda con el director de [disciplina y psicologa] y principalmente l se encarga de descifrar el asunto con el personero o la personera (nia7.). Antes lo hacan [denunciar], pero como ya es tan comn, ya pocas... ya el estudiante cree que no puede volver a tenerlo (nia 7.). Uno le dice al profesor o a los compaeros, y a muchas personas les da igual. Pero pues si todas se ponen a buscarlo y de verdad lo buscan, no como revisar as: no, no encontr; sino buscarlo de verdad, creo que s se- ra como mejor (nio 7.; G. F.). Ellos mismos las dejan pasar por no ser sapos () para no quedar mal con la gente (nio 7.).

La alta frecuencia percibida de estos casos ha llevado a que el robo sea visto por algunos como algo comn dentro de la institucin, como un evento cotidiano de poca gravedad o un acto aceptado, como una accin que hasta puede generar una reaccin de indiferencia o aceptacin:

Se ha bajado el nivel de gravedad porque ya es comn, o sea, la gente ya es ahh, me robaron, qu hago? A la gente le parece menos grave (nio 7.). Se ve mucho, o sea, uno no lo toma, lo toma como, lo del borrador uno lo toma como ah (levanta hombros mostrando indiferencia), pero pasa mucho, mucho, mucho (nia 7.).

La razn principal por la que los estudiantes de 4. dicen que no denuncian es por miedo, mientras que dan poca informacin acerca de las otras razones por las que no denuncian. Cuando lo hacen, que es en pocos casos, lo ms comn es contarle al profesor, y en algunos casos le preguntan a compaeros y amigos:

A m me da miedo decirle a la profesora, por- que luego esa nia me hace algo malo a m (nia 4.; G. F.). Bueno, pues algunas veces, por ejemplo, si digamos mi amiga se roba algo, entonces, por ejemplo, yo le digo que le voy a decir a la profe. Entonces ella dice como que: si le dices yo le digo tal cosa que t hiciste que tambin es mala. Entrevistadora: Ah, los amenazan para que no digan. S (nias 4.; G. F.). O algunas veces cuando uno le dice a la persona y le dice a la profe, entonces la persona se pone brava o lo humilla o le dice algo y lo ofende. Entrevistadora: Entonces ustedes creen que por eso muchas personas dejan de decir?. S (nio y nias 4.; G. F.). No, primero uno trata de ver si a uno se le cay o algo, luego le pregunta a un profesor si lo ha visto, que si le puede colaborar avisndole a los dems, y si no se encuentra pues ah uno habla con los paps (nia4.). Le dije a la profesora, entonces l me lo de- volvi (nio 4.).

Una nia habl de un caso en el que la denuncia se realiz a travs de internet:

Hay mucha gente que digamos, se me perdi el celular, haz de cuenta, entonces en un correo pone toda primaria y manda compaeros, quiero contarles una prdida de un celular (). Como cada uno tiene su correo del colegio, entonces lo mandan por ah () ponen todo primaria (nia 4.).Reacciones de los compaeros: Hay unos que s se preocupanEn cuanto a las reacciones de los compaeros, los estudiantes entrevistados tampoco proporcionaron mucha informacin al respecto. Dentro de la poca informacin obtenida, se encontr que en ambos cursos los compaeros algunas veces ayudan y otras no:

No, los ayudamos! Este, miramos por todos lados, buscamos (nia 7.). Pues cuando un nio dice: me robaron tal cosa, todos empezamos a bus- car en las maletas. Pues los que quieren, s?, porque hay unos que les da pereza, entonces le piden a un compaero que la revisen (nio 4.). Pues a mucha gente pues no le interesa, a menos pues si es la persona a la que le han robado, pues de pronto ellos buscan, no s, debajo del pupitre o algo as, pero no le dan mayor importancia (nia 4.).

En el grupo focal los estudiantes especificaron que los compaeros ayudan especialmente cuando le roban a un amigo de ellos:

Hay unos que s se preocupan. S, los amigos generalmente. S, pero los otros te echan en cara que no hagas escndalo, que. S, te gritan muy feo, te gritan cllese . Pues cuando se pierde algo tambin intentamos buscarlo, entonces era una clase antes del descanso, y pues buscamos de mala gana, porque pues era antes del descanso (nios y nias 7.; G. F.).Reacciones del colegio: Y mientras esto sucede, la institucinEn cuanto a las reacciones del colegio, se encontr que en 7. hay diferencias entre los cursos en cuanto a las requisas. En unos cursos requisan mucho y en otros nada. Esto se aclar mejor en el grupo focal de este curso:

Entrevistadora: O sea que es comn que les hagan requisa. No. Pues en mi saln s. Pues digamos a l se le perdi la calculadora, una chaqueta, un paquete de papas, y nos hicieron desocupar la maleta a todos, nos revisaron todo (...). En el mo nunca han hecho ninguna requisa. En el mo s (nios y nias 7.; G. F.).

En algunos casos mencionaron que las requisas las realizan los mismos estudiantes, y se encubren si son amigos:

Las requisas te requisan los mismos estudiantes, entonces. Si yo soy el que requisa y ella es mi amiga, o sea, yo s que ella tiene el celular y se lo siento ac [refirindose a que se da cuenta que tiene el celular en su bolsillo, pero no dice nada] (nias 7.; G. F.).

Las requisas son menos comunes en 4. que en 7.. A pesar de que se enteran cuando algo se ha perdido, los estudiantes sienten que los profesores responden muy poco a la situacin:

Entrevistadora: Los profesores se enteran cuando se pierde algo?". "S, claro". "Todas las veces". Entrevistadora: "Y qu pasa cuando ellos se enteran?". No, pues hablan con todos los cursos. Les dicen como que: por favor, si alguien ha visto esto, por favor, entrguelo" (nios 4.o; G. F.). "Yo le dije a una profesora, pero pues nunca hace nada. Pues, o sea, yo le dije y me dijo que buscara (nias 4.; G. F.).

Los estudiantes de 7. hablaron muy poco de sanciones especficas:

S, pues no s bien cul es la sancin, pero s que los sancionan (nia 7.). Miran si tiene eso, y si lo tiene lo llevan a [coordinacin de disciplina y psicologa], y le aplican, pues, el castigo correspondiente (nia 7.; G. F.).

Los estudiantes de 4.0 especificaron ms acerca de las sanciones. En ambos grados, cuando hay sanciones, casi siempre tienen que firmar el libro de registros:

"S, lo llevaron a firmar [el libro de registros] y lo suspendieron dos das (nio 4.).

Por ltimo, varios estudiantes comentaron que muchos profesores piensan que generalmente no se puede presumir que es un robo, sino que la mayora de veces es una prdida.

Primero dicen [los profesores] que tienen que buscar todo y que no es un robo sino una prdida, s? T le dices ay, es que me robaron; l dice que no, que eso es estar prevenido, que de pronto lo perdi y que uno no puede juzgar a nadie, no s qu, entonces que busque en todos los salones. Y si no aparece, pues ah s no pueden hacer nada, pues creen que fue que lo perdi, no que se lo robaron (nia 7.).

Algunos estudiantes reflexionaron sobre las implicaciones a largo plazo que tienen las respuestas institucionales pasivas:

Nos estn formando como personas, y esas cosas pequeas luego se pueden pasar a cosas ms grandes, y cuando estemos ms grandes podemos coger cosas, hacer cosas que no deberamos Si no me sancionan, si no saben cmo corregirme, yo creera que cuando est ms grande puedo hacer algo ms (nia 7.).Reacciones de los padres: Hay paps a los que no les importa, hay otros a los que sLos estudiantes aportaron poca informacin sobre las reacciones de los padres. Se relat de padres de vctimas a los que les importa mucho, y de otros a los que les importa menos, y en muy pocos casos se habl de padres que recurrieran al colegio:

Hay paps que no les imp o sea que no, que bueno, ya, se perdi. Hay otros que s digamos una, con el celular de la, que se que nunca se supo dnde qued, los paps de ella s se pusieron furiosos; digamos los mos dijeron como, pues si t traes algo al colegio debe ser tu responsabilidad cuidarlo, entonces ya no puedes, o sea, inculpar (nia 7.; G. F.). Entonces le dije a mi mami que me haban robado, y mi mam se preocup y me dijo que tena que tener ms cuidado () [pero no vino al colegio ni nada] (nia 4.).

Algunos nios que mencionaron haber robado hablaron sobre la reaccin de sus padres:

Entrevistadora: O sea, tu mam te ha preguntado alguna vez que de quin es eso?. S () Un da me hizo devolverlo y yo lo ech en el locker, nunca lo devolv (nio 4.).Emociones: Si al que le robo se pone triste, yo tambin. Pero si se pone bravo, yo me pongo felizDistintas emociones fueron expresadas por los estudiantes con respecto a los robos. En el caso de las vctimas, se reportaron sentimientos de angustia por haber sido robados, de decepcin y enojo consigo mismos por haber sido descuidados, de tristeza y malestar general por la situacin:

[Sent] como rabia, aunque saba que fue mi culpa por haber perdido mi cartuchera, por no haberla cuidado. rabia porque no tena nada, tena que volver a comprar todo (nio 7.). Pues digamos que [me sent] pues mal porque s, porque me senta impotente de que no poda recuperar mi cartuchera, no poda trabajar y me senta molestado entonces." (nio 7.). Me da rabia, porque el que me rob me cae re-mal (nio 4.). [Me siento] confundido, me parece mal (nio 4.). Por qu me lo hicieron, yo qu les he hecho?" (nio 4.).

En dos casos, el robo vivido haba generado ya un sentimiento fuerte de desconfianza:

Mi amigo es el bolsillo, todo lo guardo ah y todo lo guardo ah para que no se me caiga y no me metan la mano (nio 4.). De cierta manera tris- te, porque era un comps muy bueno. pero pues mi mam me lo compr y yo me preguntaba: Ser que no lo cuid lo suficiente? Ser que.? Siempre viene el 'ser que', pero pues yo estaba pensativo y no tan preocupado... pero pensativo, voy a guardarlo ms, voy a cuidarlo ms, no lo voy a prestar tanto (nio 7.).

Algunos estudiantes que durante la entrevista mencionaron haber robado, dijeron que sentan orgullo y diversin si el robo era en broma:

"Pues. jaja.. realmente s me senta como 'qu chvere'. digamos cuando coga algo, y entonces la otra persona saba que uno la tena, y entonces uno se la empezaba a pasar al otro. cuando es un chiste, aunque ahora me doy cuenta que est mal. yo s saba que estaba mal hecho, pero lo haca por entretenerme (nio 7.).

Resulta interesante mencionar el caso de un estudiante que acept tener sentimientos diferentes segn la reaccin de la vctima:

Si al que le robamos empieza como a llorar me pongo triste, yo tambin, pero si se pone bravo, por'dnde estn mis cosas' (hace entonacin de bravo, como representando la situacin), yo me pongo feliz (nio 4.).

Igualmente, pueden sentir indiferencia si el robo era de objetos encontrados sin dueo aparente:

Pues a veces no importa, pues estaba botado, entonces no importa (nia 7.). No les parece muy grave. Grave sera un atraco. Pero ms o menos s, porque cogieron algo que no era de ellos (nia 7.).

O pueden sentir miedo y tristeza si fue un robo intencional y fueron descubiertos:

l empez a llorar porque lo haban descubierto y los paps lo iban a regaar (nio 4.).

Para un estudiante, la justificacin del robo por parte de un compaero yaca en sus sentimientos de soledad:

Cuando l paso a segundo se qued forever alone. nadie estaba al lado, creo que por eso cometi, comenz a robar (nio 4.).DiscusinLos estudios sobre violencia escolar han mostrado de forma consistente que a un porcentaje muy alto de estudiantes de Bogot les roban sus objetos con frecuencia en sus colegios, y que en los ltimos aos este fenmeno ha aumentado sustancialmente (Chaux, 2013). Adems, esta alta frecuencia de robos parece estar presente de manera homognea en todas las localidades de Bogot. Estos resultados resaltan la importancia de realizar investigaciones que profundicen en el fenmeno y que permitan ayudar a comprender cmo se dan estas situaciones de robos, y cmo las interpretan los mismos estudiantes. Este estudio aporta a esta comprensin, analizando las actitudes y dinmicas relacionadas con los robos en un colegio privado de nivel socioeconmico medio-alto.

El estudio, efectivamente, mostr que los robos ocurren de manera muy cotidiana entre los estudiantes de este colegio. Hay robos de una enorme variedad de objetos, desde algunos con un valor mnimo, como borradores y lpices, hasta objetos electrnicos de alto valor. Sin embargo, en otros aspectos, los resultados contrastan en forma sustancial con lo encontrado en el estudio equivalente realizado por Bolvar et al. (2010) en un colegio pblico de nivel socioeconmico bajo y ubicado en una zona con elevada presencia de pandillas y violencia comunitaria. Mientras que los robos identificados en el estudio de Bolvar et al. (2010) tenan un alto nivel de planeacin y eran realizados por grupos en los que exista una clara divisin de roles (vigilar, entrar al lugar a tomar el objeto, esconderlo, etc.), los robos establecidos en el presente estudio fueron hechos en su mayora por individuos que actuaban de manera aislada, espontnea y con muy poca planeacin. Mientras en el estudio de Bolvar et al. (2010) los objetos robados eran sacados del colegio para ser vendidos o entregados a pandillas con las que tenan conexin los estudiantes involucrados, en el presente estudio los objetos robados eran para uso personal y no para venderlos, lo cual sugiere que no haba motivaciones econmicas, y no hubo ninguna mencin a pandillas en todo el estudio. Finalmente, mientras varios de los casos analizados en el estudio de Bolvar et al. (2010) involucraban armas y amena- zas de violencia, para obligar a los estudiantes vctimas a entregar pertenencias, no hubo ninguna mencin a armas o de amenaza de agresin fsica en el presente estudio, y casi todos los robos ocurrieron a escondidas de los dueos de los objetos robados.

En resumen, los robos son muy frecuentes en ambos contextos, pero sus dinmicas difieren radicalmente. Las diferencias pueden estar relacionadas con que en un contexto hay un alto nivel de contacto con pandillas juveniles, que involucran a estudiantes en actividades delictivas desde muy temprano en sus vidas, mientras que en el otro no parece haber contacto con este tipo de grupos juveniles. Sin embargo, tambin pueden estar asociados otros factores, como posibles diferencias en el nivel de supervisin y aplicacin de normas por parte de los profesores, o de los padres de familia, o diferencias en la valoracin o rechazo frente a actos delictivos en diferentes contextos escolares, familiares o comunitarios. Estudios futuros podran explorar con mayor profundidad estas hiptesis.

En trminos generales, el robo es visto por los estudiantes como algo incorrecto. Sin embargo, existe un matiz de grises, dentro de los cuales se clasifican y justifican estos actos. Es decir, las actitudes y posiciones con respecto al robo varan, dependiendo del tamao y el valor del objeto roba- do, al igual que el mecanismo o estrategia utilizada para cometerlo. As, el robo de objetos pequeos y de uso diario, como borradores, lpices y esferos, es percibido como un acto de poca gravedad, como algo comn, particularmente cuando estos son encontrados en los pasillos, en los salones y en los pupitres. En cambio, se observ una actitud de rechazo e indignacin frente al robo de objetos de valor (como calculadoras, ropa, juguetes y aparatos tecnolgicos) y ante los robos en los que el ladrn traspasa los espacios privados del estudian- te, como las maletas y los casilleros (lockers).

De manera similar a lo hallado por Bolvar et al. (2010), se encontr que los estudiantes consideran menos grave el robo si es dirigido a una vctima que tiene muchos recursos o que presume de las posesiones que tiene frente a los compaeros, lo cual se puede asociar con uno de los mecanismos de desentendimiento moral propuestos por Bandura (2002): la atribucin de culpa a la vctima. El estudio tambin permiti identificar otras justificaciones que no haban sido observadas en la investigacin de Bolvar et al. (2010), como, e. g., que no tener un objeto y requerir de l, es decir, tener la necesidad, hace que no sea tan grave robar, lo cual se puede asociar con el mecanismo de justificacin moral de Bandura (2002).

Por ltimo, al parecer algunos de los estudiantes consideraban justificable robar cuando era un objeto que alguien, en apariencia, haba dejado descuidado, o que tomaban del lugar donde se guardan los objetos perdidos. Muchos de ellos no parecan conscientes de que de esa manera se estaban apoderando de algo que era de otros, es decir, estaban robando algo. Incluso, uno de los entrevistados cont que su madre le recomendaba ir al lugar de los objetos perdidos y tomar algo que necesitaba. Esta justificacin parece asociada al mecanismo de minimizacin de consecuencias identificado por Bandura (2002), dado que podran argumentar que al tomar un objeto aparentemente abandonado no le estn haciendo dao a nadie.

El estudio tambin permiti desmentir lo que algunos profesores y directivas parecen argumentarles a los estudiantes: que es falso que haya tantos robos y que, en cambio, son en realidad prdidas. Los reportes de los alumnos indican que s hay una gran cantidad de robos en el colegio. Adems, los mismos estudiantes manifestaron que ese argumento les genera malestar, porque as parece que se le asigna la culpa a las vctimas, por no ser suficientemente cuidadosas, en vez de atribuirle la responsabilidad a los que toman los objetos. Entonces, parece necesario que los profesores y directivas re- conozcan el robo como un fenmeno real y problemtico, que requiere que las denuncias sean tomadas en serio, y que se adopten acciones concretas para prevenirlo y evitarlo.

Por otro lado, en general, el estudio mostr una percepcin negativa de los estudiantes sobre la reaccin institucional, en los casos en que s se establecen situaciones de robos. Aunque algunos reconocen esfuerzos recientes por mejorar la situacin, la mayora mencionan que la institucin en muchos casos se queda corta y permite, indirectamente, la incidencia de robos. E. g., mencionan que en ocasiones exigen requisas cuando hay una sospecha de robo, pero que muchas veces se realizan pidindoles a los mismos alumnos que revisen a sus compaeros, lo cual facilita que entre amigos se encubran. Adems, segn los estudiantes, no hay consistencia en la aplicacin de sanciones. Cuando se descubren casos de robos, a veces hay suspensin de los involucrados, pero en otras oportunidades solo se hace una anotacin en un libro de registros. En cualquier caso, los alumnos no parecen conocer las polticas institucionales para el manejo de estas situaciones.

Los resultados tambin sugieren que hay medidas de seguridad que se podran tomar para reducir los casos de robos. E. g., se podra asignar un casillero gratis a cada estudiante. En la actualidad, los alumnos deben pagar un costo para poder tener casilleros asignados, lo cual lleva a que muchos no tengan, y con frecuencia dejen sus objetos de valor descuidados. Algunos usan candados que no son suficientemente seguros y que los mismos estudiantes afirman saber cmo cambiarles la clave para poder abrirlos. Algunos salones se dejan con puertas o ventanas abiertas, por donde pueden entrar con facilidad estudiantes.

Las acciones relacionadas con mejores medidas de seguridad y con aplicacin consistente de normas y sanciones podran corresponder con la dimensin de ley en la propuesta de Antanas Mockus, de armonizacin entre ley, moral y cultura. Mockus (1994) sugiere que muchos de los problemas socia- les, como la violencia o la corrupcin, se presentan cuando no hay coherencia entre las normas y leyes existentes (ley), lo que las personas consideran que est bien o mal (moral) y lo que se valora socialmente (cultura). En el mbito escolar, esto sugiere que, adems de medidas de seguridad y aplicacin consistente de normas, debe buscarse el desarrollo del criterio de los estudiantes para distinguir entre lo que est bien y lo que no, as como el rechazo social a aquello que afecta en forma negativa a los compa- eros (Chaux & Bustamante, en revisin).

En el mbito de la moral, se encontr que muchos estudiantes piensan que en algunos casos el robo es grave y en otros no. Las justificaciones y desentendimientos morales parecen facilitar que en varios casos no se considere problemtico tomar objetos que no les pertenecen. Esto sugiere que se requiere generar mecanismos para frenar procesos de desentendimiento moral, que llevan a las personas a justificarse a s mismas acciones que en el fon- do saben que no son correctas y s contrarias a sus propios principios ticos. Bustamante & Chaux (en revisin), McAlister (2001) y Nas, Brugman & Koops (2005), entre otros, han mostrado que es posible disear e implementar estrategias pedaggicas que logran reducir estos procesos. Asimismo, la relacin encontrada en este estudio, entre empata y actitudes de rechazo del robo, sugiere que desarrollar empata tambin podra contribuir a que los estudiantes rechacen ms el robo, a partir de la comprensin y compasin por quienes son afectados por l. Diversas estrategias pedaggicas que se han desarrollado para promover empata (e. g., Chaux, 2010, 2012) podran usarse frente a las vctimas de robos.

Por ltimo, las intervenciones en el mbito de lo que se acepta y valora culturalmente son quiz las que ms efecto podran tener en el campo escolar (Chaux & Bustamante, en revisin), debido a que el reconocimiento y valoracin de sus compaeros es lo que muchas veces ms valoran los estudiantes, en especial durante la adolescencia. Si los amigos y compaeros rechazan el robo, en vez de asociarlo con ser el duro, el efecto puede ser mucho mayor que si son los adultos los que lo desaprueban. En el estudio se encontr que algunos estudiantes saben que sus amigos robaron, pero no denuncian por lealtad a la amistad. Para ello se podran implementar campaas, como la que propuso Mockus durante su segunda alcalda, promoviendo la croactividad, en la que se busque cambiar la valoracin negativa de denunciar (ser coloquialmente el sapo), por una va- loracin positiva de denunciar aquellos comportamientos que afectan en forma negativa a los dems. Una posibilidad para hacer esto es utilizar un buzn annimo virtual, en el que se puedan hacer estas denuncias sin ser juzgado por los dems.

Medidas en los tres frentes, ley, moral y cultura, podran contribuir no solo a reducir la cantidad de robos en los colegios, sino tambin a formar ciudadanos ms conscientes de la importancia de las normas para la convivencia. Adems, este tipo de iniciativas permitiran concientizar a los estudiantes sobre su responsabilidad social para contribuir a definir qu tanto una sociedad valora o rechaza prcticas que afectan negativamente a otros, como el robo.Limitaciones y futuras investigacionesEl estudio presentado tiene varias limitaciones, que es importante mencionar. En primer lugar, se basa en una sola fuente de informacin: los reportes de los estudiantes en encuestas, entrevistas y grupos focales. Esto implica que todo lo analizado depende de aquello que los estudiantes recordaban o queran reportar, es decir, de problemas de deseabilidad social relacionados, e. g., con un temor a ser sancionados si confesaban su participacin directa en robos. Futuras investigaciones podran tener en cuenta opciones de reporte annimo, as como la perspectiva de otros actores, como docentes, directivas y personal administrativo de los colegios, y tambin la de los padres y madres de familia.

Por otro lado, no todos los estudiantes fueron autorizados para participar en el estudio. Adems, hubo un alumno en particular que s fue autorizado por sus padres, pero que el personal del colegio prefiri que no participara, por considerarlo muy problemtico. Esto pudo sesgar los resultados, porque es posible que los ms involucrados en robos tuvieran menos posibilidad de ser autorizados para participar.

Otra limitacin importante es que la muestra fue pequea, y corresponde exclusivamente a un colegio con caractersticas particulares. Por estas razones, se requieren otros estudios con muestras ms amplias y diversas, para poder generalizar los resultados, incluso a colegios privados de nivel socioeconmico medio o alto.

Adems, algunos de los relatos analizados parecan referirse a los mismos casos o a situaciones de robo que no eran recientes. En futuras investigaciones sera recomendable focalizarse exclusivamente en casos recientes, para minimizar problemas de memoria y para analizar de manera ms detallada la situacin actual, y tener estrategias para ir contrastando las versiones obtenidas, de tal manera que se pueda verificar si se estn recogiendo relatos de diferentes eventos o distintas perspectivas del mismo evento.

Finalmente, los resultados de esta investigacin, en conjunto con lo encontrado por otros estudios sobre el tema, resaltan la urgencia de implementar intervenciones para prevenir el robo escolar. Parece fundamental ensayar diversas estrategias y programas de prevencin del robo, pero, sobre todo, llevar a cabo investigaciones que permitan evaluar en forma rigurosa la efectividad de estas acciones. Es claro que este tipo de intervenciones y evaluaciones son necesarias, tanto en contextos vulnerables, con presencia de pandillas y violencia comunitaria, como en aquellos donde los estudiantes parecen tener satisfechas sus necesidades bsicas.Referencias