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128 | Aten Primaria. 2005;35(3):122-9 | 50 Plaza Tesías A, et al. Resultado de la aplicación del benchmarking en los equipos de atención primaria de Barcelona ORIGINALES 12. Villalbí JR, Pasarín M, Montaner I, Cabezas C, Starfield B. Evaluación de la atención primaria de salud. Aten Primaria. 2003;31:382-5. 13. López-Casasnovas G. El interfaz público-privado en sanidad. Barcelona: Masson; 2002. 14. Plaza A, Guarga A, Farrés J, Zara C. Consenso sobre un proceso de benchmarking en la atención primaria de salud de Barcelona. Aten Primaria. 2005;35(3)130-9. 15. Starfield B. Atenció primària. Equilibri entre necessitats de sa- lut, serveis i tecnologia. Barcelona: Masson; 2001. 16. Guarga A, Gil M, Pasarín MI, Manzanera R, Armengol R, Sin- tes J. Comparación de equipos de atención primaria de Barcelo- na según fórmulas de gestión. Aten Primaria. 2000;26:600-6. 17. National Health Service. Comission for Health Improvement. Rating the NHS: NHS performance indicadors 2003/04. Lon- don; 2003. Disponible en: http://www.chi.nhs.uk 18. Top 20. Los mejores hospitales. Barcelona: Iasit; 2000. 19. Hibbard J, Jewett JJ, Leignini M, Tusler M. Choosing a health plan: do large employers use the data? Health Affairs. 1997;16:172-80. 20. Vila A, Ferré X. La mortalidad evitada como producto de la atención primaria. Cuadernos de Gestión. 2001;7:131-41. 21. Campbell S, Cantrill J, Roberts D. Prescribing indicators for UK general practice: Delphi consultation study. BMJ. 2000;321:1-5. 22. Cantrill J, Sibbad B, Buetow S. Indicators of the appropriateness of long prescribing in general practice in the United Kingdon: consensus development, face and cintent valydity, feasibility, and content validity, feasibility, and realibility. Quality Health Care. 1998;7:130-5. 23. Kassirer JP. The use and abuse of practice profiles. N Engl J Med. 1994;330:634-6. 24. Giuffrida A, Gravelle H, Roland M. Measuring quality of care with routine date: avoiding confusion between performance in- dicators and healht outcomes. BMJ. 1999;319:94-8. 25. McColl AJ, Roderick P, Smith H, Wilkinson EK, Moore M, Exworthy M, et al. Clinical gocernance in primary care groups: the feasibility of deriving evidence-based performance indica- tors. Quality Health Care. 2000;9:90-7. 26. Chassin MR, Hannan EL, DeBuono BA. Benefits and hazards of reporting medical outcomes publicly. N Engl J Med. 1996; 334:394-8. 27. Consorci Sanitari de Barcelona. Barcelona; 2004. Disponible en: http://www.csbcn.org/area_prov/bench.htm 28. Peiró S. El 90% dels hospitals està per sota del percentil 90. Ann Med. 2004;87:8-9. 29. Lanier D, Rolant M, Burstin H, Knottnerus A. Doctor perfor- mance and public accountability. Lancet. 2003;362:1404-8. COMENTARIOEDITORIAL El benchmarking en las organizaciones J. Durán Dirección General. Fundació Privada Hospital de Mollet. Barcelona. España. Puntos clave El benchmarking es un proceso continuado de medida y comparación con los mejores. Hay 4 tipos fundamentales de benchmarking: interno, comparativo, funcional y genérico. El reto fundamental para las organizaciones es el convencimiento de que siempre pueden mejorar. El benchmarking se ha definido de numerosas maneras, en- tre las que destaca la más extendida, que lo entiende como el «proceso continuado de medida y comparación de pro- ductos, servicios y prácticas respecto a los mejores (bench- mark)» 1 y se ha conceptualizado, básicamente, como una forma de entender el aprendizaje permanente. La defini- ción inicial del concepto de benchmarking se la debemos a Robert C. Camp, quien afirmaría sobre el benchmarking que «cuando una persona de una organización, al abrir un paquete, observa la forma en que está envuelto, por qué medio ha llegado, cómo se ha identificado al destinatario, cómo se ha protegido su contenido, y aplica una idea o una práctica para mejorar la forma de realizar los propios en- víos, podemos afirmar que la cultura del benchmarking se ha integrado en la organización». Desde luego, hoy día es absolutamente falaz pensar que al- guien pueda tener el monopolio del buen hacer, de las bue- nas ideas o estrategias, y si consideramos que la mejora continua asienta sus principios en la revisión sistemática de qué hacemos y cómo lo hacemos, pronto llegaremos a la conclusión de que es necesario encontrar formas nuevas de repensarnos 2 . El concepto aplicado a la realidad empresarial nace de la mano de Xerox en 1979, cuando la necesidad de mercado obliga a examinar y comparar los procesos y los costes con la competencia japonesa.

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  • 128 | Aten Primaria. 2005;35(3):122-9 | 50

    Plaza Tesas A, et al.Resultado de la aplicacin del benchmarking en los equipos de atencin primaria de BarcelonaORIGINALES

    12. Villalb JR, Pasarn M, Montaner I, Cabezas C, Starfield B.Evaluacin de la atencin primaria de salud. Aten Primaria.2003;31:382-5.

    13. Lpez-Casasnovas G. El interfaz pblico-privado en sanidad.Barcelona: Masson; 2002.

    14. Plaza A, Guarga A, Farrs J, Zara C. Consenso sobre un procesode benchmarking en la atencin primaria de salud de Barcelona.Aten Primaria. 2005;35(3)130-9.

    15. Starfield B. Atenci primria. Equilibri entre necessitats de sa-lut, serveis i tecnologia. Barcelona: Masson; 2001.

    16. Guarga A, Gil M, Pasarn MI, Manzanera R, Armengol R, Sin-tes J. Comparacin de equipos de atencin primaria de Barcelo-na segn frmulas de gestin. Aten Primaria. 2000;26:600-6.

    17. National Health Service. Comission for Health Improvement.Rating the NHS: NHS performance indicadors 2003/04. Lon-don; 2003. Disponible en: http://www.chi.nhs.uk

    18. Top 20. Los mejores hospitales. Barcelona: Iasit; 2000.19. Hibbard J, Jewett JJ, Leignini M,Tusler M. Choosing a health plan:

    do large employers use the data? Health Affairs. 1997;16:172-80.20. Vila A, Ferr X. La mortalidad evitada como producto de la

    atencin primaria. Cuadernos de Gestin. 2001;7:131-41.21. Campbell S, Cantrill J, Roberts D. Prescribing indicators for UK

    general practice: Delphi consultation study. BMJ. 2000;321:1-5.

    22. Cantrill J, Sibbad B, Buetow S. Indicators of the appropriatenessof long prescribing in general practice in the United Kingdon:consensus development, face and cintent valydity, feasibility, andcontent validity, feasibility, and realibility. Quality Health Care.1998;7:130-5.

    23. Kassirer JP. The use and abuse of practice profiles. N Engl JMed. 1994;330:634-6.

    24. Giuffrida A, Gravelle H, Roland M. Measuring quality of carewith routine date: avoiding confusion between performance in-dicators and healht outcomes. BMJ. 1999;319:94-8.

    25. McColl AJ, Roderick P, Smith H, Wilkinson EK, Moore M,Exworthy M, et al. Clinical gocernance in primary care groups:the feasibility of deriving evidence-based performance indica-tors. Quality Health Care. 2000;9:90-7.

    26. Chassin MR, Hannan EL, DeBuono BA. Benefits and hazardsof reporting medical outcomes publicly. N Engl J Med. 1996;334:394-8.

    27. Consorci Sanitari de Barcelona. Barcelona; 2004. Disponible en:http://www.csbcn.org/area_prov/bench.htm

    28. Peir S. El 90% dels hospitals est per sota del percentil 90. AnnMed. 2004;87:8-9.

    29. Lanier D, Rolant M, Burstin H, Knottnerus A. Doctor perfor-mance and public accountability. Lancet. 2003;362:1404-8.

    COMENTARIO EDITORIAL

    El benchmarking en las organizaciones

    J. DurnDireccin General. Fundaci Privada Hospital de Mollet. Barcelona. Espaa.

    Puntos clave

    El benchmarking es un proceso continuado de medida y comparacin con los mejores.

    Hay 4 tipos fundamentales de benchmarking: interno,comparativo, funcional y genrico.

    El reto fundamental para las organizaciones es elconvencimiento de que siempre pueden mejorar.

    El benchmarking se ha definido de numerosas maneras, en-tre las que destaca la ms extendida, que lo entiende comoel proceso continuado de medida y comparacin de pro-ductos, servicios y prcticas respecto a los mejores (bench-mark)1 y se ha conceptualizado, bsicamente, como unaforma de entender el aprendizaje permanente. La defini-cin inicial del concepto de benchmarking se la debemos aRobert C. Camp, quien afirmara sobre el benchmarkingque cuando una persona de una organizacin, al abrir unpaquete, observa la forma en que est envuelto, por qumedio ha llegado, cmo se ha identificado al destinatario,cmo se ha protegido su contenido, y aplica una idea o unaprctica para mejorar la forma de realizar los propios en-vos, podemos afirmar que la cultura del benchmarking seha integrado en la organizacin.Desde luego, hoy da es absolutamente falaz pensar que al-guien pueda tener el monopolio del buen hacer, de las bue-nas ideas o estrategias, y si consideramos que la mejoracontinua asienta sus principios en la revisin sistemticade qu hacemos y cmo lo hacemos, pronto llegaremos a

    la conclusin de que es necesario encontrar formas nuevasde repensarnos2.El concepto aplicado a la realidad empresarial nace de lamano de Xerox en 1979, cuando la necesidad de mercadoobliga a examinar y comparar los procesos y los costes conla competencia japonesa.

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    Plaza Tesas A, et al.Resultado de la aplicacin del benchmarking en los equipos de atencin primaria de Barcelona ORIGINALES

    sandar los caminos que parecan irrenunciables, a cuestio-nar nuestras verdades, a mirarnos de manera diferente eincluso a abandonar las prcticas que nos llevaron al xi-to4 en el pasado3.El reto no es el proceso en s mismo. Todo est inventado,incluso el benchmarking. La principal dificultad radica,fundamentalmente, en sentir la necesidad real de cambio,por pequeo que ste sea4. Tambin en detectar los traza-dores gua realmente relevantes para nuestra organizacin.Y, finalmente, en que seamos lo suficientemente atrevidoscomo para revolucionar nuestro da a da. Los cambios enlos resultados dependen de cmo consideremos nuestrasestructuras y procesos, de cmo gestionemos incluso losmnimos detalles5. Pequeas mejoras en nuestras formasde hacer pueden repercutir considerablemente en el globalde los resultados esperados.En resumen, es evidente que el primer paso para aprenderde los mejores es la autocrtica, la capacidad de vernos ysentirnos constantemente mejorables6. De esta inquietudmanifiesta surge realmente la necesidad del benchmarking.El trabajo realizado es fundamental, necesario, pero no se-r suficiente si no inspira la mejora posterior. El reto, aho-ra, lo tienen los equipos de atencin primaria.

    Bibliografa1. Costa Josep M. Benchmarking. Revista de Qualitat 20. Departa-

    ment dIndstria i Energia. Centre Catal de la Qualitat; 1996.p. 23-8.

    2. Hunter James C. La paradoja. Barcelona: Empresa Activa; 1999.p. 53-73.

    3. Roure J, Rodrguez Miguel A. Aprendiendo de los mejores. Bar-celona: Gestin 2000; 1999. p. 13-35.

    4. Kotter John P. Las claves del cambio. Barcelona: Deusto Har-vard Bussiness School Press; 2002. p. 25-42.

    5. Guarga A, Gil M, Pasarin MI, Manzanera R, Armengol R, Sin-tes J. Comparacin de equipos de atencin primaria de Barcelo-na segn frmulas de gestin. Aten Primaria. 2000;26:600-6.

    6. Ibarzabal E. La pasin de mejorar. Madrid: Daz de Santos;1998. p. 13-20.

    Existen distintos tipos de benchmarking: a) el benchmarkinginterno, por el que una organizacin puede comparar los re-sultados de equipos con funciones homogneas con el finde identificar las mejores prcticas; b) el benchmarking com-petitivo, orientado a conocer aspectos clave que hacen me-jor a la competencia; c) el benchmarking funcional, que per-mite aprender funciones de empresas especializadas paraaplicarlas a la nuestra, como es el caso de las logsticas, lascompras, los sistemas de informacin, etc., y d) el bench-marking genrico, referido a la cultura interna y la sistem-tica de aprendizaje1. Los diferentes tipos de benchmarkingse clasifican en funcin de cmo responden al desarrollo delas prcticas innovadoras, del inters que tienen para la or-ganizacin y de su facilidad para obtener los datos (tabla 1).Los artculos publicados2,3 pueden entenderse como unbenchmarking interno para el Consorcio Sanitario de Bar-celona y un benchmarking competitivo para los distintosequipos de atencin primaria que participan de l.Si tenemos en cuenta que en todo proceso de benchmarkinghay 4 pasos fundamentales (la planificacin u observacin,la obtencin de datos o investigacin, el anlisis o com-prensin de los resultados y, finalmente, la accin de me-jora para conseguir los beneficios esperados en trminos deresultado), los artculos describen, de forma muy correcta,las 3 primeras, y se puede considerar que se trata de unbuen trabajo, fundamentado en la planificacin, el consen-so y la participacin.Quiz el principal gran reto para las organizaciones sea elltimo eslabn, el de actuar y hacerlo de verdad. Y pararesponder de veras, quiz deberemos acostumbrarnos a de-

    Tipos de benchmarking

    Interno Competitivo Funcional Genrico

    Prcticas innovadoras * *

    Inters para la organizacin * *

    Facilidad para obtener datos * * *

    TABLA1