abundancia y libertad

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Abundancia y Libertad, Gabriel Zaid Narra los deseos o aspiraciones según las diferentes épocas de la humanidad, la evolución espiritual en la búsqueda de la realización personal, el simple hecho de querer más cualitativa y cuantitativamente, siendo este último el que más caracteriza al siglo XX. LA EDAD DE ORO, desde los homínidos hasta los nómadas, fueron familias extensas dedicadas a recolectar, cazar y pescar. Disponían entre diez y veinte kilómetros cuadrados por persona; su verdadero capital era el saber, la tradición y la cultura que le daba sentido a su vida, la cual cambia radicalmente con la aparición del fuego, el hombre se puso por encima de todas las especies: logró cocinar, calentarse, comunicarse con humo y construir artefactos cerámicos y metálicos. LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA, con el descubrimiento de la agricultura se arraigó la vida nómada, aumentó la productividad a gran escala, la población aumentó de 10 a 400 millones de habitantes. La codicia aparece y con ello el Estado, grupo que se organizaba ante la amenaza de una tribu asaltante; estos posteriormente empezaron a quedarse con el poder, no sólo en un estado permanente de alerta contra los atacantes, sino como atacantes interiores. En las sociedades nómadas es fácil deshacerse del líder militar que pretenda dominar a la sociedad, por lo cual la constitución de un estado permanente es imposible, pero en una tribu agrícola, son una mayoría desarmada que depende eternamente de la protección de un jefe de estado. Ante esta situación la humanidad ha conservado el sentimiento de que la abundancia encadena. LA REVOLUCIÓN COMERCIAL, en la edad media, se desarrollaron la herradura, la collera y otros arreos, que permitieron aprovechar la fuerza de los animales para el arado, la carreta, los molinos y la caballería militar; la rueda de agua, el molino de viento, los mecanismos de relojería, las catedrales, los castillos, el hierro colado, la artillería y la imprenta. Todo lo cual aumentó la abundancia y con ello la mercancía; la producción excesiva y Karla Ivonne Moreno Preciado Lectura 01 1

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DESARROLLO HUNAMO

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Page 1: ABUNDANCIA Y LIBERTAD

Abundancia y Libertad, Gabriel Zaid

Narra los deseos o aspiraciones según las diferentes épocas de la humanidad, la evolución espiritual en la búsqueda de la realización personal, el simple hecho de querer más cualitativa y cuantitativamente, siendo este último el que más caracteriza al siglo XX.LA EDAD DE ORO, desde los homínidos hasta los nómadas, fueron familias extensas dedicadas a recolectar, cazar y pescar. Disponían entre diez y veinte kilómetros cuadrados por persona; su verdadero capital era el saber, la tradición y la cultura que le daba sentido a su vida, la cual cambia radicalmente con la aparición del fuego, el hombre se puso por encima de todas las especies: logró cocinar, calentarse, comunicarse con humo y construir artefactos cerámicos y metálicos.LA REVOLUCIÓN AGRÍCOLA, con el descubrimiento de la agricultura se arraigó la vida nómada, aumentó la productividad a gran escala, la población aumentó de 10 a 400 millones de habitantes. La codicia aparece y con ello el Estado, grupo que se organizaba ante la amenaza de una tribu asaltante; estos posteriormente empezaron a quedarse con el poder, no sólo en un estado permanente de alerta contra los atacantes, sino como atacantes interiores. En las sociedades nómadas es fácil deshacerse del líder militar que pretenda dominar a la sociedad, por lo cual la constitución de un estado permanente es imposible, pero en una tribu agrícola, son una mayoría desarmada que depende eternamente de la protección de un jefe de estado. Ante esta situación la humanidad ha conservado el sentimiento de que la abundancia encadena.LA REVOLUCIÓN COMERCIAL, en la edad media, se desarrollaron la herradura, la collera y otros arreos, que permitieron aprovechar la fuerza de los animales para el arado, la carreta, los molinos y la caballería militar; la rueda de agua, el molino de viento, los mecanismos de relojería, las catedrales, los castillos, el hierro colado, la artillería y la imprenta. Todo lo cual aumentó la abundancia y con ello la mercancía; la producción excesiva y el intercambio desataron la generación de la vida impersonal, rompe la autarquía campesina, desarraiga la población y favorece la vida urbana, sedes de la movilidad, asentamientos del cambio y la productividad. El comercio, la banca, las artesanías, las profesiones y otros servicios llegan a producir por hectárea urbana lo no hizo la hectárea agrícola.LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, la población llega a 800 millones en el siglo XVIII. Aparece la voluntad del progreso; la producción y el transporte con motor cambian las ciudades, se acelera la urbanización, permiten concentraciones de poder y desigualdades económicas nunca antes vistas en la historia. Nacieron los gremios comerciales, artesanales, hasta universitarios, el gigantismo y la economía capitalista. Ambas economías se basaron en la explotación de la naturaleza, destrucción ecológica y despilfarro de casi todas las formas de capital. Por encima de las necesidades básicas, que a ningún ser humano le deberían faltar, se puede aumentar el nivel de vida con un más cualitativo, antes que cuantitativo. Perseguimos fantasmas de una libertad que finalmente nos esclaviza, de una abundancia que finalmente no hace falta.

Karla Ivonne Moreno PreciadoLectura 01

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