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m* — rw - ..*. M — «a-^tl MUNDO, 5AN JUAN, P. H — DOMINGO 16 DE OCTUBRE DE 19M.^ Xa guerra de diez siglos en Europa a través del Rhin Por sobre las lomas plantadas de viñedos a uno y otro lado del histórico rio, dos pueblos han venido mante- niendo una pugna perenne por el predominio continental Crónicas de Bob Davis Mozart fué enterrado en la fosa común • HUEVA YORK. (E. P.)-E1 Rhin... "En esa rio da los guerreros y de lo» pensadores, se encuentra toda la historia de Europa, considerada bajo sus dos grandes aspectos: fuer- la material y fuerza cerebral." No M equivocó Victor Hugo cuando diez siglos por dominar el uno sobre el otro. Las hogueras de Tuetoberg La gesta heroica se remonta a Carlomagno, quien sometió a las tribus germanas y les perdonó la vida en el amor a Jesús. No vacilaron Ftotomapa del histórico río con tela de los gobernante* que han tenido magna actuación en «I «torno conflicto franco-alemán. I.a Conferencia de Munich paree» haber embarcado a Hitler y Daladler en la empresa histórica da producir una conciliación franco-alemana que aseguraría la pas de Europa. Hitler encontró, según un cronista, que Daladler era "Etn Ganser Herí*, (todo un hombre) ron quien podría tratarse una gestión asi de tan trascendental Importancia para el mundo entero. consagró ese homenaje lírico al "so- \ berbio y noble rio". SI en nuestra época viviera un cantor de trovas y de hazañas fija- rla su mirada en las ondeadas aguas del Rhin. Homero habría envidiado ese escenario para sus epopeyas in- mortales, y seguramente la Eneida 1* habría parecido un tema secun- darlo. El Rhin ha escrito la historia de Europa y por sus lomas plantadas de viñedos dos pueblos vie- nen pugnando desde hace más de i (Anuncio) Adopte la Cera Mercolizada Para Embellecer su Cutis Para aer realmente hermosa, usted daba poseer un buen cutis; y para tañarlo deba usted usar pura Cera Ifsreolisada. Conservara por tiempo Indefinido au cutis suave, losano y juvenil. La Cera Mercollsada, haca reaparecer una capa de piel nueva ya que absorbe suavemente la capa ex- terior de su rostro conviniéndola en diminutas partículas. Elimina toda lmpureía. Su nuevo cutía se ve ra- diante de salud y lleno de bellesa Juvenil. Empiece desde esta noche a usar Cera Mercollsada. Observe como embellece y rejuvenece su tes. Descu- bra la bellesa oculta de su cutis con Cera Mercollsada. En todas las far- macias v boticas. los descendientes de Arminlus en aceptar la oferta del apostólico Em- perador, y para siempre apagaron sus hogueras paganas en las selvas de Tuetoberg. Es cierto que algunos siglos atrás esas tribus, ahora sumisas, hablan "avistado" varias veces la capital de los Césares y en una ocasión se hallaron frente a un Papa absorbido en solidificar los cimientos de la Iglesia fundada por Pedro. En otra oportunidad también sus ante- pasados se hablan dado el lujo de aniquilar las tres mejores legiones de Augusto y de refrendarlo envian- do al Emperador la cabeza de Varo. Todo eso es historia antigua, la nueva, la que aún perdura comienza con la cristianización impuesta por Carlomagno. Comienza la Guerra de diez siglos Después que Carlomagno dividió su Imperio entra sus tres hijos, el destino le jugó a sus intenciones paternas una broma siniestra. Como Teodosio ,el viejo guerrero sólo qui- so ser justo y evitarla a sus hijos una lucha enconada de Intereses. A los pocos años de la triple división del Imperio Carlovingio, los herma- nos que reinaban en Alemania, Ita- lia y Francia se declararon, cada uno de ellos, legitimo heredero del todo. • Cualquier médico o especialista en niños le advertirá: "No le dé • sus hijitos remedios des- conocidos, sin consultar primero con su médico." e> Las madrea están, naturalmente, de acuerdo con esta prevención; pero, a veces la olvidan f aceptan la oportunidad de economizar aí- ranos centavos, comprando una ganga'* de asas que venden por sai diciendo que son "igualmente buenis" a productos medicinales de alta calidad y da prestigio mundial, «ájanse** <* 9 Cuando se trata del remedio uní- versalmenre osado para los niños —"Leche da Magnesia"— los mé- dicos siempre han especificado .claramente: 'Teche da Magnesia da PHILLIPS". Este famoso producto se prepara según un proceso eape» dal, en na laboratorio dedicado exclusivamente a este objeto. • Señora: Tenga esto siempre pre- sente y diga claramente "Leche de Magnesia de PHILLIPS" al pedir asta producto en su farmacia. • Ahora también en forma de ta- bletas, bajo al nombre M1LMA; LECHEWMAGNESIA d. PHILLIP: R! IH/A (I APARA I O DIC rSílVO En 814, fecha de la muerte del Emperador, comienza el drama entre los germanos de Alemania y los galos de Francia. Más de diez siglos y durante los últimos trescientos anos esos dos pueblos han luchado con un promedio de guerra cada treinta anos. Hasta que Federico el Grande dio en Rossbach a la Eu- ropa asombrada una formal notifi- cación de que también lea alemanes aran soldados de raza, las otras guerras entre los dos países se hablan limitado a un permanente do- minio por parte de Francia. Frente al Santo Sepulcro Carlos el Temerario fué el primer monarca francés que planeó una conquista formal de Alemania, pero el matrimonio de su hija con el Em- perador Maximiliano puso fin a sus proyectos. Siglos atrás alemanas y franceses hablan marchado Juntos en esa época en que la devoción mi- litarizada de Pedro el Ermitaño y Bernardo de Clairvaux pusieron en movimiento a la cristiandad hacia la conquista del Santo Sepulcro. Frente a las murallas de Jerusalén, los soldados de Lotarlo y de Luis el Gordo aprendieron a respetarse en su valor y a temerse un poco. Pero Francia contó con mejores lí- deres políticos en la dirección del Estado. El tratado de Westfalia dividió a Alemania en 343 estados Después que Alemania en 1618 se sumió en ese mar de aangra y de destrucción de la guerra de 30 anos, Richelleu comprendió que habla lle- gado el momento de dividir en nu- merosas fracciones esa tercera por- ción imperial que de un momento a otro podría destruir la hegemonía del Estado francés. El tratado de Westfalia en 1648 dividió Alemania en 343 estados, y Francia obtuvo la Alsacia, su primer paso hacia la frontera del Rhin. En 1918 el mariscal Foch deseó emplear la táctica del cardenal y a no mediar los postulados de Wll- son, el plan se habría realizado. El tratado da Westfalia destruyó, arrui- nó y despobló a Alemania. De Federico a Napoleón En 1689, Luis XIV, por razones políticas decidió conquistar el bajo palatinado. Los franceses atravesa- ron por décima vez los puentes de Maguncia y se apoderaron de Hei- delberg. Manhelm, Speyer y Worme. Federico el Grande invierte los términos del secular combate y sin lograr invadir a Francia, destruye en Rossbach la leyenda de invenci- bilidad del ejército francés. Se cuenta que el Rey de Inglaterra cuando supo la noticia rejuveneció en varios anos. Napoleón más tarda le concedió la importancia de haber sido el origen de la pérdida de los Borbones. Pero esa triunfo desapareció hasta en sus consecuencias ante el efee- tivismo de las victorias de Napo- león que ha tenido la gloria de haber sido el general que ha atrave- sado más veces victoriosamente el Rhin. Las revanchas alemanas Después de la batalla de Fried- land en 1807, el Tratado da Tilsitt estipuló que Rusia y Francia harían causa común contra cualquier otra potencia que no aceptara la media- ción de una de ellas. «i La primera gran revancha que los alemanes obtuvieron sobre la Fran- cia siempre victoriosa fué en 1814, cuando el mariscal Blucher condu- jo a sus prusianos hasta las altu- ras de Montmatre. Sesenta y seis años más tarde, Von Moltke en Se- dán vencía al ejército francés "for- mado por leones dirigidos por mo- nos". La frase de Baldwin de que la frontera de Inglaterra está en el Rhin'sirve para dibujar la Impor- atncia de este rio en el mapa de la Europa actual, que por contraposi- ción por la forma cómo Hitler ha agrandado los limites del III Relch se parece un poco a ese otro napo- leónico de 1810, cuando Francia lle- gaba a pocas millas da Berlín por el norte y se extendía por el sureste hasta Ñapóles. Pan-eslavismo y pan- germanismo Siempre Europa ha estado dividi- da en dos campos que se han demo- rado pero nunca detenido en su de- cisión de vencer el uno al otro. An- tes de 1914, la poderosa Alemania de loa Hohenzollern temía al pan- eslavismo. No fué una preocupación militar pero si económica la que orientó siempre la política del Kai- ser a oponerse a la influencia rusa en la Europa Central. Hoy uno de los campos de la hegemonía europea está copada por al pan-germanismo. Hitler abanderado de esta Idea aseguró en el Sportplatz de Berlín, ante el enigma de au ulti- mátum de Godesberg, que los Sude- tes eran su última aspiración territorial Nadie podría predecir el al- cance de esta promesa. El sueño da Lamartine Todo depende de la forma cómo en Francia t Inglaterra actúen las fuerza» partidarias de un entendi- miento con Alemania y si ellas con- siguen ganarse la opinión pública. SI Daladler logra hacer triunfar esa política quiere decir que ha terminado una vieja historia, una quere- lla sangrienta de más de mil aflos de existencia, solucionada de tiempo en tiempo en guerras y tratados, pero siempre /-«iniciada en un mismo proceso de rivalidades y revanchas. Todo el destino/le nuestra civili- zación podría cambiar con la amis- tad de Francia y Alemania hasta posiblemente asistiríamos al naci- miento de una nueva cultura. Y entonces se convertirla en realidad el verso lamartiniano: "Rueda apaci- ble. Oh Rhin por tu ancho cauce"... porque al fin te llevaste para siempre las ambiciones y los retos. SALZBURG.— En el primer articulo, con gran brevedad, pero con material considerable nunca publicado hasta ahora, describimos la ni- ñez, la juventud y el casamiento de Mozart. desde que nació en Salz- burg en 1756 hasta que falleció en Viena en 1791. En Viene, durante los últimos nueve anos de su vida, Mozart com- puso su "Don Glovannl", una serie de cuartetos, varias piezas de pla- no para concierto, arias y cancio- nes, y au famosa "Flauta Mágica", que entre sus óperas es indudable- mente la mejor. Su primera repre- sentación tuvo lugar en Viena, en el Teatro Frelhaus, dos meses antes del temprano fin del compositor. Aunque de acuerdo con el mandato bíblico, Mozart tenia derecho a se- tenta anos de vida, el destino se la redujo a treinta y cinco. Su muerte no provocó interés a alguno, y fué enterrado en el Cementerio de St. Marx, en Viena, entre, las fosas des- tinadas a los indigentes. NI siquie- ra su viuda asistió al entierro. Aunque parezca extraño, au viuda, visitando años más tarde el' cementerio acompañada de sus dos hijos en busca de la tumba del padre, no pudo encontrarla. La madre tierra, a donde todos volvemos, habla absorbido sus restos y sólo que- dó una pequeña lápida mortuoria. Beethoven, que en una ocasión vio un cuadro mostrando un féretro se- guido de un perro, dijo: "Asi ente- rraron a Mozart". En una carta recientemente des- cubierta, la vulda de Mozart es- cribió: "Estaba enferma y no pude asistir a su entierro", circunstancia que contribuyó más que ninguna otra al misterio que vela el lugar donde reposan sus restos. Sin embargo, en un libro por Jauner, de Salzburg, cuyas pruebas he visto, se revela que la viuda, seis días después de la muerta del compositor, pedia al Emperador Leopoldo de Austria dinero para su sustento propio y el de sus hijos. Su Majes- tad respondió con Imperial pero eco- nómica reserva, a pesar de que en 1787 Mozart habla sido nombrado músico de la Corta de Viena Al parecer su esposa consideraba más a Mozart como buen proveedor que como genio. La sorprendente indiferencia de esta mujer se evidencia, una vez más, en lo ocurrido con la mascarilla da Mozart sacada por el conde Demy, el día de la muerte del gran compositor. Del molde, que desapa- reció misteriosamente, se hizo una mascarilla que fuá presentada a la viuda, persona a todas vistas muy descuidada, si hemos de aceptar las referencias de la época. No queda otra conclusión por la sencilla ra- zón de que al quitar el polvo del noble perfil de su marido muerto, dejó caer la mascarilla, que se hizo pedazos en el suelo. Dicese que la viuda exclamó: "Vaya, se acabó Mo- zart", y se la acusa también de que sin la menor discreción, arrojó los fragmentos a la basura Sea lo que fuere, ni el molde ni la mascarilla han podido hallarse desde entonces. La importancia de la tragedia se acentuó cuando un cráneo humana que se creía el de Mozart, fue pre- sentado en 1842 a-Jacob Hyrtl, el grabador, por los decendientes del sepulturero que enterró al compositor en el modesto cementerio de St. Marx el 6 de diciembre de 1791. Este cráneo, marcado con el número 148 en el Museo Mozart de Salzburg, no muestra ninguna de las caracte- rísticas que se revelan en loa Innu- merables retratos y esculturas que de Mozart produjeron sus contem- poráneos. Si la viuda hubiera con- servado la mascarilla tomada por Demy, o por lo menos sus fagmen- toa, habría sido muy sencillo com- probar la autenticidad del cráneo. A este respecto la dirección del Mu- seo ha tenido la precaución de advertir en la descripción del catado articulo 148: "Su autenticidad no está enteramente comprobada, pero es probable." No obstante, existe profunda y bien basada razón para la duda. Con el advenimiento del dudoso cráneo de Mozart se hicieron labo- riosos pero inútiles esfuerzos para hallar su tumba y en ese mismo año, el monumento de Ludwlg Sen- wanthaler al compositor, de magni- ficas proporciones, fué inaugurado en Salzburg, conmemorando cincuenta y un años después de su muerte, le que puede considerarse como el primer festival de Mozart En la ceremonia tomaron parte sus dos hijos: Karl, que a la sazón contaba cincuenta y ocho años y era un funcionario residente en Milán, y Wolfang Amadeus Mozart, hijo, director de orquesta e instrumen- taría que heredó en parte el genio de su padre. En 1809, Conatanza Mozart, con- tando cuarenta y seis aflos de edad, y diez y ocho de viudez, se casó con George Nlkolau von Nissen, conse- jero de estado danés, aficionado a la música y brillante hombre de le- tras que, por extraño que parezca, dedicó varios años a escribir la primera biografía del que habla sido marido de su mujer, Wolfang Amadeus Mozart A esta tarea dedi- có tal cuidado y devoción, que su esposa, bajo este influjo, por primera vez, se dio cuenta de su re- nombre y su Inmortalidad a pesar de los años que habla pasado con él cuando estaba en el pináculo de su genio creador. Es dudoso que su mujer com- prendiera nunca el fin perseguido por Mozart o que poseyese la fa- cultad de animarle en la consecu- ción da sus ambiciones, las que pa- gó con su vida. En los nueve años de su primer matrimonio, Constan- za Mozart dio al mundo seis hijos, dos de los cuales la sobrevivieron. Falleció en 1832, año en que se inauguró el monumento a Mozart en Salzburg. Contaba entonces se- tenta y nueve aflos y era viuda pues Nissen habla muerto en 1826, poco después de terminar la biogra- fía que colocó a Mozart en su verdadero lugar en el mundo de la música. Nissen, su biografía, alcan- zó codiciados laureles y reveló a Constanza el genio cuyo nombre llevó y fué el padre de sus hijos. Salzburg, la ciudad de los festiva- les donde la gloria de Mozart se despliega resonando en todo el mundo, ma proporcionará el tercero y último articulo sobre la azarosa vida del gran- músico. Lo que significa Munich como rectificación histórica -- . Si no se detiene allí la guerra cada soldado muerto habría costado a los beligerantes la suma de cien mil dólares PERSONAJES MUNDIALES ADOLFO HITLER NUEVA YORK.— (E. P.)— SI en el afto 1920 —dos después de terminada la guerra mundial-* alguien hubiera alojado una bala en el corazón de un fanático o maja- dero que arremolinaba a la gente en los cafés de Munich, con la con- siguiente molestia para los parro- quianos "serios", el hecho no hubiera merecido máa que una des- pectiva mención en la crónica de la policía de los periódicos de la capital bávara, y Adolfo Hitler no hubiera escrito, "a su modo", varios capítulos de la historia del mundo. Hable sido cabo en una compa- ñía da Infantería durante la guerra, quedó casi ciego a consecuencia de los gases del frente, y el fi- nal de la contienda lo encontró en el hospital militar donde la cien- cia luchaba por devolverle la vis- ta. En aquellos días negros, de honda perturbación, creyó descu- brir el motivo de la derrota de Alemania en la revolución social, da raiz internacional, que habla desmoronado la retaguardia. Deci- dido a hacer política, ingresó en el Partido de los Trabajadores Ale- manes, que poco después reorga- nizaba dándole el nombre de Par- tido Nacional-Socialista de loa Tra- bajadores Alemanes. Con motivo del "putsch" de Ba- viera de 1923, que fué un comple- to fracaso, Hitler fué encerrado en una fortaleza donde escribió su cé- lebre libro "Mein Kampf", que más tarde se Iba a convertir en Una es- pecie de Biblia para los alemanes. Indultado, volvió a ponerse al frente de su partido, todavía en medio de la * indiferencia y la aorna de CI canciller alemán Adolfo Hitler. la gente que lo seguía consideran- do'un visionario. Pero Hitler, que habla nacido con condiciones tribunicias, habla practicado la oratoria y era ahora un magneto para las gentes. Las mujeres, sobra lasq ua ejercía una fuerte y persuasiva influencia, con- tribuyeron en gran medida a ia popularidad "del bello Adolfo". En 1927 los comunistas, que se percatan de que algo tienen que hacer para evitar que Hitler- les siga desvastando las filas con sus discursos, tratan de deshacer a la fuerza uno de sus mítines y el fu- turo dictador, que espera la arre- metida y ha tomado sus precaucio- (Continúa en la página 9 col. 2.J /OH... CON VEtVEETA KRAFT MI EMPAREDADO FAVORITO/ \ Esta alte sa be lo que le conviene t Velveeta Kraft.. . delicioso y nu- tritivo en emparedados, en tosta- das, o derretido en platoa cocidos. Velveeta Kraft es va deleita al paladar y ee bueno para la salud de todoa. Tan fácil de difterir como la misma lache, y provea las salea minerales que requieran loe nifloe. I Pida ua paquete de Velveeta Kraft hoy mismo! NUEVA YORK.— (E. P.)— Es- taba costando a los beligerantes cerca da 70,000 dólares matar cada soldado cuando el 28 de junio de 1919 se puso término en Versal.ei a la costosa carnicería. Esos cinco aflos de experiencia y los avan- ces logrados loa últimos veintidós en la técnica de la Industria in- dican que el coato de cada cadáver habría sido cerca de 100,000 dóla- res si los Cuatro Grandes no se reúnen en Munich el 29 da septiem- bre para pactar una tregua en la producción de esta única industria próspera que queda al mundo "ci- vilizado". El costo de matar El profesor Haldane asegura en un libro recién publicado que la eficiencia de la aviación para ms- tar gente ha aumentado en 10,000 por ciento desde 1914; sin embargo, los expertos militares calculan que si la guerra mundial hubiera venido a consecuencia de los Sudetes habría costado 78,000 dólares cada muerte por avión. -Este costo, sin duda gratificante para el orgullo de las vic.imas, hebria sido consi- derablemente inferior de todas ma- neras al de las muertes causadas por los 120 zeppelines que Alema- nia alcanzó á poner en acción durante la guerra mundial con un costo totll en construcción y ope- raciones de más de 350.000,000 de dólares. Asi esda Inglés muerto en los "raids" de zeppelines costó a Alemania exactamente 655,300 dólares, según mister Pasley. Cal- culan los americanos que los 47 días de la batalla de Meuse-Argon- ne costaron 1,000 millones al Te- soro de Washington lo que darla una medie de 55,000 dólares por cada alemán muerto por los americanos en esa acción. El fin de Versalles y el comienzo de Munich Se estaba gastando alrededor de 10 millones de dólares por hora cuando el armisticio puso fin a laa hostilidades que hablan durado 1. 575 días: El balance; muertos 9 millones, heridos 22 millones, des- aparecidos 5 millones, costo direc- to e Indirecto 265,000 millones de dólares, debe haber pesado en !a mente de los cuatro hombre que *e sentaron en torno de una mesa del flamante Fuehrerhaus de Munich. Allí lermlnó la era de Versalles y empezó la de Munich. Cuatro fueron los i"grandes" de Versalles; pero ninguno era ale- mán; se llamaban Wilson, Cle- menceau, Orlando y Lloyd Geor- ge. La figura domii.ante era Wil- son. "A Dios le bastan 10 manda- mientos, dijo entonces Clemenceau, pero este Wilson insiste en tener 14". Fundsmenlal entre los 14 era el del "«elf determinaron", el derecho de los pueblos a resolver sobre la soberanía a que quieran es- tar sujetos. El ausente En Munich estaban representa- dos tres de los Grandes de Veras- lies; pero el susente en el Salón de ios Espejos, ere la figura domi- nante en el Fuehrerhaus, y el anfi- trión. Punto crucial de la conferencia era una de las muchas mi- norías que Wilson consintió en que quedaran sometidaa a soberanías no determinadas por ellos. El úni- co que no estuvo en Versalles era el que ahora Invocaba el principio wilsonlano. Pero a poco de andar escasamen- te se va a recordar que la conferencia de Munich tuvo por objeto arreglar el conflicto del Sudeten. Fué mucho más'trascendental lo que allí pereció y nació. La Santa Alianza, La Li- ga de las Naciones y ¡os Cuatro La lucha de cinco aflos entre !o? 440 artlculoa del Tratado de Ver- Miles y las 781 páginas de "Mein Kampf' ae liquidó ahí en favor de estas últimas. No es Improba- ble que la historia coloque al Mu- nich de 1938, en le misma linea de Viene en 1814, y Versalles en 1919. En Viena ae trató de liquidar de manera permenente la era de tras- tornos causados por Napoleón v crear un avenimiento estable d» potencias "La Santa Alianza" que impusiera la paz en el mundo; en Versalles los conferencistas perpe- tuaron su hegemonía en "La Liga de las Naciones", que Iba a terminar con las guerras; en Munich se ha liquidado lo que quedaba de Viena y casi todo lo de Versalles y nace un nuevo poder Interna- cional el de "Los Custro*. Y asi Hitler pudo marchar victorioao sin batalla por la misma, llanura Bo- hemia, cerca de Bruen. donde Na- poleón ganó la de Austerlltz. Cláusulas económicas y militares "Alemania, escribió hace mucho tiempo el vidente Premier André Tardieu, anlqQllará primero I ai cláusulas económicas de Versalles. después los militares y por último las territoriales". En verdad ter- minó con las económicas antes Je Hitler; pagó, muy poco de las re- paraciones y eso lo obtuvo dires- ta o indirectamente de sus propios enemigos de 1914; hacia 1932 ya ceaó de pagar por completo. De las 20 imponentes cláusulas militares que reducían a Alemania el desarme perpetuo, apenas si queda el recuerdo desde que en marzo de 1935 Hltle*. laa declaró abolidas. En territorios no se trata de recuperar En materia territorial Hitler no piensa en el Tratado de Versalles; la restauración de las fronte * que Alemania tenia en 1914 seria •\n crimen, ha escrito; sus plañe* ion muchos mis vastos. La Ale- mania después de Munich tiene tanto territorio como antes de Ver- salles y en el sólo eflo 1937 los ha- bitantea del Relch han subido de 60 millones a 80. Los territorios que ha adquirido, Austria y los Su- detea, no eran alemanea antes de la guerra. De los que perdió en la guerra solo ha recuperado al Saar, cesas en torno de Alemania está aniquilado; la Pequefta Entente no existe, la alianza con Polonia está deshecha, el pacto con el So- viet prácticamente destruido. La seguridad colectiva y la Liga d» las Naciones han terminado; en cambio la política de pactos blla- Estos «on loa ocho ojos que, eaciidriliándose unos a otros, pusieron fin en Munich a la gran partida da poker de la diplomacia europea.—t'n paleólogo podría decirnos que en ellos aa vé al sonador mealánlro que ea Hitler, el cálculo da Daladler, el Idealismo temperado por frío empi- rismo de Chamherlaln y el realiamo agresivo de Muaaollnl. por el plebiscito ordenado en Ver- salles para quince anos después. Eupen y Malemdy siguen en poder de Bélgica. Alsacia y Lorena de Francia, Silesia y Posen de Polo- nia, Memel de Lltuania, la Ciudsd Libre de Dantzig sigue libre, aunque totalmente nazlficada, el Sen- leswig continúa bajo la soberv nía de Dinamarca, y las colonias en África y Asia siguen desligadas del Relch. Ni es probable que Hitler agite tan pronto para recuperar esos territorios; proceramente fué Cham- berlain quién la hablo a Hitler en Munich de Jas colonias que no le interesan. El caso del Schleaw;g trae reminiscencias históricas de notable paralelismo con los Su- detes. Por ahi empezó la forma- ción del Imperio de Bismarck. Los ducados de Schleswig y Bájatela pertenecían a Dinamarca por arre- glos dinásticos y tratados de vieja data. El primero poblado por ma- yoría danesa, el segundo alemana. Inglaterra, Francia y Rusia Impi- dieron que la Confederación Ale- mana se anexara esos territorios en 1849. Palmerston. como Cham- herlain recientemente, notificó a Alemania que encontrarla a In- glaterra defendiendo a Dinamarca cuando Bismarck IO intento de niK»- vo. Tero la Reina Victoria queria la paz y amaba a su prusiano con- sorte y Francia siguió a Inglate- rra, entonces como ahora, y asi Dinamarca fué aplastada como Checoeslovaquia. Aliada de Ale- mania entonces era Austria, la cual se quedó con Holsteln, mien- tras Prusia tomaba al Schleswig y Dinamarca proclamaba inultllmen- te que Londres y París la hablan alentado a resistir y luego la aban- donaron. Tomando pretexto que las demarcaciones entre Schleswig y Holstein Bismarck arremetió contra su aliada Austria en 1866 y la venció en Sadowa tras una guerra de siete seminas. Cuando Francia se dio cuenta de que sus complacencias con Prusia le hablan levantado ur.á amenaza mor- tal al otro lado del Rhin era ya tarde... Pagó su Inadvertencia con la derrota de 1870. El costo para Francia En Munich acaba de pagar por la paz un precio que todavía ¡os franceses no alcanzan a estimar; habrá que esperar a ver hasta donde llegan las ondas formadas en el agua de la política Interna- cional por las piedras tiradas en Munich. El cerco de alianzas fran- tereles preconizada por Hitler co- mento ahí mismo en Munich, cea la declaración conjunta de Cham- herlaln y el Fuehrer. Posiblemen- te la defensa de Francia consistirá en entrar ella también en arregl-s bilaterales con Alemania e Italia. Medio siglo de política franela de resistir la expansión alemana ha sido abandonada: la actitud de Perls parece ser ahora que des- pués de todo bien pudiera ser que el crecimiento alomen hacia el E*- te no resultara en tan grave amenaza para Francia como se pense* ha. Klrillis escribió «1 1« de octubre que terminada su faena en el Oriente, Alemania podría desti- nar treinta divisiones más al frente francés. Y alguien saludó al General Gamelin ese mismo día dl- ciéndole: "Genera', h a perdido usted ."?/> división".»", refiriéndose al ejercito checoe.slovaro, \j± frase pudo haberse extendido a Jas divisiones rumanas, yugoeslava! rusas. Por otra parte 80 millones de a'emanea aumentando a razón de 10 millones por afto deian es- rasas posibilidades de potencia en la Europa futura a una Fran-a ron la mitad de •«* población y cuya natalidad descendió a 50 por ciento en los últimos aftos al decir de recientes estadísticas. Al haber de Daladier Del lado del haber Daladier puede anotar el reformamiento del vinculo y casi alianza con Ingla- terra y la posibilidad de que Ale- mania, marchando hacia el Orien- te, se reviente en el Inevitable e«. trellón con Rusia. Si bien no tal- ta quién diga en París que una de las causas secretas de la nueva po- lítica de conciliación con Alema- nia ha sido el conocimiento de que Stalin no' entuba tan distante de ofrecer la rama de oliva a Alems- nia, y en cambio hizo nada para preparar a su pueblo con el fin de marchar con Francia si el caso de Checoeslovaquia asi lo hubieri exigido. Ahora sf. como consecuencia de las iniciativas de Chamberlain, lle- ga a producirse una conciliación sincera entre Francia y Alemana, entonces la conferencia de Munich se proyectarla como una fuerza rectificadora de la historia, no del último medio siglo, sino de todo un milenio. Porque la guerra eterna, a través del Rhin ha en- sangrentado a la Europa desde que Carlomagno dividió su Impe- rio entre sus hijos al morir en el aflo 814. Una noticia de gran interés para los habitantes de San Juan y Sanlurce La campano di recaudación paro llevar a cabo el trabajo de la Limpieza en nuestro ciudad capital co- menzó el dio 11 de loi corrientes en Son Juan y Santurce. .- Los cobradores que han sido designados estén provistos de una carta del Presidente del Comité de Finanzas, Mr. J. F. Garffer. Esperamos que usted le preste la mayor atención a este asunto de verdadero interés pora el progreso y bienestar de nuestra comunidad, teniendo listo su óbolo o contribución cuando lo visiten en su caso o estable- cimiento. SIÉNTASE ORGULLOSO DE VIVIR EN UNA CIUDAD LIMPIA. AYUDE USTED. Por el Comité de Hacienda F. J. GARFFER Presidente Por el Comité de Publicidad. CANDIDO C. ARRECHE Presidente \

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