a cien años de la interpretación de los sueños

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A Cien Años de La Interpretación de Los Sueños

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COLOQUIOA CIEN AOS DE LA TRAUMDEUNTUNGLa interpretacin de los sueos hoyWilhelm Stekel:Intrprete de sueosLuis Tamayo

"Escuela o relacinLacan: Venga a la escuela freudiana!l: Seor tenemos excelentes relaciones. Me interesa conservarlas.Lacan: Cuanta razn tiene usted, mi estimado!"J. Allouch 11. IntroduccinEn su "Presentacin autobiogrfica" Freud se queja de queLa interpretacin de los sueostuvo una mala acogida en su tiempo:"Tras mi separacin de Breuer, por ms de un decenio no tuve partidario alguno. Estaba totalmente aislado. En Viena se me hizo el vaco, en el extranjero no se me tena en cuenta.La interpretacin de los sueos, editado en 1900, apenas mereci reseas en publicaciones especializadas." 2Algunos autores consideran que tal afirmacin no es vlida. Segn T. Elliger 3 la repercusin no fue desdeable. F. Sulloway 4 afirma que el texto mereci nueve notas periodsticas, cuarenta y tres artculos en revistas mdicas y veintiuno en revistas no especializadas, convirtindose en el libro ms comentado de los primeros aos del siglo XX.De entre ese cmulo de ensayos eleg uno particularmente atractivo, publicado en 1902 por W. Stekel.2. LaTraumdeutungreseada por StekelSegn Ellenberger, laTraumdeutungfue fundamental para Stekel:"Stekel se convirti en discpulo ferviente de Freud luego de leerLa interpretacin de los sueos."Sin embargo, segn Lioba Rping ese dato es inexacto. Esta autora afirma, sobre la base de lo afirmado por el mismo Stekel en su autobiografa, que ste qued arrobado por el psicoanlisis antes, cuando Freud lo cur de una impotencia sexual 5.El ensayo que dedica a laTraumdeutungtitulado "La vida en el sueo y la interpretacin de los sueos" fue publicado en elNeues Wiener Tagblattel 29 y 30 de enero de 1902. En tal escrito Stekel compara lo afirmado por Freud con lo escrito en el libro de Sancte de Sanctis (1862-1935) tituladoI Sogni,en el cual ste revisa la naturaleza del sueo del humano y del animal y, si bien no establece con el rigor freudiano las cualidades del fenmeno onrico, si prefigura la concepcin del sueo como realizacin de deseos. Esto lo hace mediante el ejemplo del sueo de un perro:"Un hombre de letras conocido, el cual es tambin un cazador apasionado, posee un perro de caza especialmente inteligente y bien entrenado. Despus de cada caza observa regularmente que el perro se contorsiona, con movimientos vivos de la cabeza y los miembros, todo ello acompaado por pequeos ladridos. El perro repite la escena de caza en su sueo, con la diferencia de que, en el da, durante la caza, el perro bien entrenado no tiene, durante la captura, el derecho de ladrar. Los perros que ladran no pueden ser utilizados para la caza. Durante la noche, la fuerza del instinto rechaz al poder de la educacin. El perro ladra tanto como desea. Lo que en el da se le niega, se lo permite la dulzura del sueo nocturno." 6Para Stekel, a pesar de esas coincidencias, hay una gran diferencia entre lo planteado por "el italiano" de Sanctis- y "el alemn" Freud 7. Para Stekel, Freud era "el conocedor reputado de las almas enfermas", el cual logr no slo una descripcin vlida del fenmeno onrico sino tambin del mtodo para su interpretacin. En su estudio, hace equivalente del mbito inconciente, fuente de los sueos, a la ciudad mtica Vineta, esa rica ciudad alemana que, segn la leyenda, fue devorada por el mar Bltico en el siglo XII. Para Stekel:"Todos poseemos en el corazn una tal Vineta. Tesoros sumergidos, recuerdos antiguos de miles de aos, experiencias vividas en la infancia, es eso lo que constituye esta ciudad, ella tambin sumergida y separada de la conciencia diurna, que nosotros llamamos misteriosamente el inconciente."Y aade:"En la noche, cuando el alma fatigada deja reposar sus alas, los pensamientos diurnos se sumergen en el mar infinito del inconsciente." 8En 1902, cuando se lanz a la tarea de resear la Traumdeutung de Freud, Stekel era ya un mdico reputado. Esa nota de 1902 fue apenas el comienzo de una carrera que orientar, a partir de entonces, las investigaciones y la vida de W. Stekel, el cual no slo publicar dos volmenes dedicados a la comprensin del fenmeno onrico sino que dedicar su vida entera al psicoanlisis, primero como colaborador, luego como disidente.El aporte de Stekel a la comprensin de los sueos es reconocido por Freud en un agregado de 1925 al captulo VI de la Traumdeutung:"Este autor Stekel, que quizs ha trado al psicoanlisis tantos prejuicios como beneficios, aport gran nmero de traducciones simblicas insospechadas; al principio no hallaron crdito, pero despus en su mayora se corroboraron y debieron admitirse. No menoscaba el mrito de Stekel la observacin de que la reserva escptica de los otros no era gratuita. En efecto, muchos de los ejemplos en que apoy sus interpretaciones no eran convincentes, y se sirvi de un mtodo dudoso desde el punto de vista cientfico. Stekel descubri sus interpretaciones simblicas por va de la intuicin, en virtud de una facultad que le es propia, de comprensin inmediata de los smbolos. Pero un arte as no puede presuponerse en todos los individuos, su modo de operar no puede ser sometido a la crtica y, por tanto, sus resultados no pueden exigir credibilidad" 9.En resumen, Stekel era intuitivo y, aunque deca verdad, no era creble lo que afirmaba pues usaba un mtodo dudoso, no cientfico (desde el punto de vista, obviamente, de la ciencia positiva). Ahora bien, en la actualidad, cuando ha sido puesta firmemente en duda la existencia de una cientificidad positiva en el anlisis, qu queda de tal crtica freudiana? Me parece que la cuestin se aclara un poco con el siguiente comentario de Jones:"Stekel tena un serio defecto, que lo haca inadecuado para trabajar en el terreno acadmico: careca de toda conciencia cientfica. Nadie conceda mucho crdito, por ello, a las experiencias que relataba. Era su costumbre, por ejemplo, iniciar la discusin, cualquiera que fuese el tema del da, con la siguiente observacin "precisamente esta maana he visto un caso de esta ndole". El "paciente de los mircoles" de Stekel se hizo proverbial" 10.Me parece que lo que indica Jones no es que faltase ciencia a Stekel sino que abiertamente menta, lo cual es reafirmado por otro comentario del mismo Jones:"Cierta vez pregunt a Freud si l crea que el "ideal del yo " era un atributo universal, a lo que replic con un gesto de sorpresa: "Pero usted cree, por ejemplo, que Stekel tiene un ideal del yo?"" 11.Stekel menta, pero, con Lacan, hemos aprendido que la mentira no se encuentra tan alejada de la verdad... Cuando alguien nos dice, con el objeto de hablar de un problema propio embarazoso: "tengo un amigo que sufre de..." ciertamente miente pues no es al amigo al que el sufriente, sino l mismo. Es decir, en este caso, la mentira es portadora de verdad, a condicin de situar correctamente al sujeto que sufre. Me pregunto si las mentiras de Stekel pudiesen leerse de la misma manera, si su "paciente de los mircoles" no era sino una manera de hablar de s mismo.Al principio de la relacin Freud-Stekel ese rasgo no apareca claramente. Segn los bigrafos fue Stekel el que propuso a Freud realizar los encuentros de los mircoles que dieron origen a la Sociedad Psicoanaltica de Viena, Stekel fue, asimismo, el primer paciente de Freud en devenir psicoanalista. Al respecto escribi E. Roudinesco:"Stekel es importante en la historia de los inicios del movimiento analtico menos por la cantidad de sus trabajos que por el lugar "simblico" que ocupa. l es, en efecto, el primer "enfermo" de Freud en hacerse analista ysu cura porta el testimonio, por anticipacin, del fracaso crnico de la transmisin y la formacin didctica en las instituciones analticas." 12Para entender la ltima afirmacin es menester revisar la historia de Stekel con ms detalle.3. Stekel: discpulo disidente"He engrandecido a un Pigmeo, pero no me he fijado en un gigante que tena al lado". Cumplido de Freud a Steckel luego de la separacin de Adler. 13Aos despus Freud deca a Wortis: "Stekel es un hombre sin escrpulos, sin consideracin para con los dems, de ambiciones de lo ms mezquinas, del tamao de un guisante". 14Wilhelm Stekel nace en Viena en 1868, estudia medicina y, desde una poca muy temprana se interesa por las investigaciones psicopatolgicas:En 1895 publica el ensayoAcerca del coito en la infancia(ber Coitus im Kindesalter) en elWiener medizinische Bltter, Vol. 18.Aos despus, ya incorporado a la horda freudiana, publica un libro sobre la neurosis de angustia 15 y dos libros sobre los sueos 16. Luego de la ruptura con Freud publicar mltiples textos clnicos, entre los que se encuentranLa mujer frgidayEl hombre impotente 17.Public tambin unaAutobiografa 18y muchsimos artculos periodsticos en elNeues Wiener Tagblatt.Ah resumir, semanalmente, aquello que se discuta en las sesiones de la Sociedad psicoanaltica de los mircoles.El vnculo inicial entre Freud y Stekel fue, al principio, muy intenso, Stekel deca de Freud que:"l era mi Cristo, yo, su apstol". 19Durante los primeros aos el vnculo marchaba bien, Freud denominaba a Stekel su "colega", citaba sus aportes e, incluso, lo reconoca como aqul que le permiti la comprensin del simbolismo onrico.Pero tal bienestar no dur mucho.Segn narra Roazen, el vnculo entre Stekel y Freud se enfri a raz de la designacin de Jung como presidente de la Internacional psicoanaltica, evento promovido por Freud y secundado por casi todos los miembros de la Internacional. Solo Adler y Stekel se opusieron con firmeza a tal designacin (y aqu vale recordar que Stekel era el nico que nombraba a Freud por su apellido en vez de llamarlo "Herr Professor", lo cual nos habla de una separacin de Freud en trminos transferenciales). Fue en la ocasin de la designacin de Jung, y para calmar los nimos, que Freud nombr a Adler y Stekel directores delZentralblatt. Pero la guerra no culmin ah. A partir de ese momento la actitud de Stekel pas al enfrentamiento y a la provocacin. Jones cuenta que:"...una de las cosas que posiblemente fastidiaban bastante a Freud era la costumbre que haba tomado Stekel de citar en las reuniones de la Sociedad analtica episodios y tendencias de su propia vida, que, por lo que Freud saba de l, por haberlo analizado, eran falsos. Al mismo tiempo diriga a Freud una mirada desafiante como para animarlo a desmentirlo, con la consiguiente violacin del secreto profesional" 20.Y Stekel lo consigui. En la actualidad sabemos que Freud tuvo la indiscrecin de hablarle a Jones del anlisis de Stekel 21, de su diagnstico de impotencia, y de que dicho anlisis dur tan slo 8 semanas (unas 48 sesiones).La conducta poco fiable de Stekel se reiter en la ocasin en la cual present un estudio del vnculo entre los nombres propios y el destino personal 22:"En un artculo que escribi sobre la importancia psicolgica que tienen los apellidos para las personas, incluso en la eleccin de carreras y otros asuntos, cit un enorme nmero de pacientes cuya vida haba sido profundamente influida por su nombre. Cuando Freud le pregunt como pudo decidirse a publicar los nombres de tantos pacientes, Stekel contest, con una sonrisa tranquilizadora: "son todos inventados"... Freud se neg a permitir la publicacin del artculo en elZentralblatty Stekel tuvo que publicarlo en otra parte" 23.No dejemos de sealar la fuente probable de las afirmaciones de Stekel. El apellido Stekel es fnicamente prximo del vocabloSteckenen castellano: palo, bastn del sustantivoSteckerclavija, enchufe y del verbostecken, el cual significa, "meter, perforar, estar metido" y es uno de tantos verbos que el habla cotidiana y "sucia" utiliza para designar el coito. Era de esperarse de un Stekel que fuese "metedor", un "penetrador", es decir, un ente flico. Su sntoma lo extraa de la falofana hacindolo impotente. No dejemos de sealar que su libro sobre la impotencia masculina comienza con el reconocimiento de que slo la mitad de los hombres cultivados posea una "potencia normal" y, a lo largo de 120 casos, reitera su solucin al problema de la impotencia, el matrimonio por amor:"Amor omnia vincit". "Esta es la nica teraputica de la impotencia. El amor es el nico amo del instinto." 24Quizs Stekel tan slo universaliz su propia solucin, la que, en su caso, le permiti dejar atrs su sntoma. Pero volvamos a la historia del psicoanlisis.Fue elZentralblattel que dio la ocasin para la ruptura definitiva entre Freud y Stekel. En 1912, meses despus del retiro de Adler de la Sociedad de los mircoles, situacin en la cual Stekel no dej de asociarse con Adler e, incluso, afirmar que "no haba diferencia entre Freud y Adler", ocurri el evento decisivo, el cual Jones narra as:"Ocurra que Stekel y Tausk, por alguna razn se odiaban mutuamente y en la ltima reunin de la temporada 1911-1912 (mayo 30 de 1912) tuvo lugar entre ellos una escena muy desagradable. Pues Freud, si bien alguna vez haba dicho de Tausk que era una "bestia salvaje", tena una opinin muy elevada de su capacidad y precisamente entonces quera que se encargara de la seccin bibliogrfica delZentralblatt, que se hallaba muy descuidada. Stekel se puso inmediatamente a la ofensiva, declarando que no permitira la aparicin de una sola lnea de Tausk en suZentralblatt. Freud le record que la revista era el rgano oficial de la Asociacin Internacional y que tales pretensiones estaban fuera de lugar. Pero Stekel haba tomado una actitud arrogante y no estaba dispuesto a ceder. Su xito en el terreno del simbolismo le daba la sensacin de haber superado a Freud.... Freud escribi a Bergmann, el editor, solicitndole el reemplazo de Stekel como encargado de la revista. Pero tambin le escribi Stekel, y el asombrado editor replic que las cosas quedaran tal cual hasta completarse el tomo en curso despus de lo cual se propona interrumpir del todo la publicacin de la revista. Entretanto, en la reunin del 6 de noviembre, fue anunciada la decisin de Stekel de retirarse de la Sociedad de Viena. " 25Stekel renuncia porque, ante su negativa a retirarse de la direccin de la revista,"Freud orden que todas las personas relacionadas con la revista dimitieran, con lo que dejaron a Stekel con un ttulo casi vaco. Entonces se fund elInternationale Zeitschriftpara sustituir alZentralblatt." 26Es decir, Freud orden, a todos los miembros del Zentralblatt, la exclusin de Stekel.Si bien Stekel no "har sistema" como Adler, de todas formas si se rodear de discpulos y se har fotografiar con ellos en sus "Congresos" al ms puro estilo freudiano.Como Adler, Stekel se quejar acremente de Freud pero no llegar a vituperarlo; su queja tena que ver con una cuestin que encontramos reiteradamente en Freud, la querella por la propiedad intelectual:Roazen narra que:"En fecha tan avanzada como 1927 Freud conservaba cierto respeto por las capacidades de Stekel o, por lo menos, le preocupaba la cuestin de si Stekel y l podran compartir ciertas ideas. Retras la publicacin de un artculo sobre "El fetichismo" hasta que "pudo averiguar si Stekel haba aludido a la solucin que propona en un libro que aqul haba dedicado recientemente al tema". Freud no poda resistir la lectura del libro de Stekel, y encarg a Wittels (que acababa de volver al redil despus de haber sido un seguidor de Stekel durante algn tiempo) que lo leyera por l." 27Freud realmente crea en la existencia de la propiedad intelectual, para l, las ideas podan tener dueo. Gracias al aporte de Barthes, Foucault y Heidegger, en la actualidad podemos leer el problema de la autora con otros ojos.4. Freud autor del psicoanlisis?R. Barthes en su ensayo publicado en 1968 "La muerte del autor" indica lo siguiente:"El autor es un personaje moderno, producido indudablemente por nuestra sociedad, en la medida en que sta, al salir de la Edad Media y gracias al empirismo ingls, el racionalismo francs y la fe personal del Reforma descubre el prestigio del individuo o, dicho de manera ms noble, de la "persona humana". Es lgico, por lo tanto, que en materia de literatura sea el positivismo, resumen y resultado de la ideologa capitalista, el que haya concedido la mxima importancia a la "persona" del autor". 28Y nos recuerda lo que deca Mallarm:"Slo el lenguaje acta, performa, y no yo". 29Asimismo, los surrealistas:"...al confiar a la mano la tarea de escribir lo ms aprisa posible lo que la misma mente ignoraba (eso era la famosa escritura automtica), al aceptar el principio y la experiencia de la escritura colectiva, el surrealismo contribuy a desacralizar la imagen del autor". 30Y cuestiona el carcter de "causante del texto" del autor:"El escritor moderno nace a la vez que su texto, no est provisto en absoluto de un ser que preceda o exceda su escritura. ... el texto es un tejido de citas provenientes de los mil focos de la cultura ..., el escritor se limita a imitar un gesto siempre anterior, nunca original". 31Y culmina su artculo afirmando que en el lugar de la muerte del autor aparece el lector:"...la unidad del texto no est en su origen sino en su destino ..., existe alguien que entiende cada una de las palabras en su duplicidad, y adems entiende, por decirlo as, incluso la sordera de los personajes que estn hablando ante l, ese alguien es precisamente el lector ..., el nacimiento del lector se paga con la muerte del autor". 32Por su parte, M. Foucault muestra que:"En la escritura no se trata de la manifestacin o la exaltacin del gesto de escribir; no se trata de la sujecin de un sujeto a un lenguaje; se trata de la apertura de un espacio en donde el sujeto escritor no deja de desaparecer ..., la marca del escritor ya no es ms que la singularidad de su ausencia; tiene que representar el papel del muerto en el juego de la escritura". 33Y contina:"Es evidente que no basta repetir como afirmacin vaca que el autor ha desaparecido. Asimismo, no basta repetir indefinidamente que Dios y el hombre han muerto de muerte conjunta, lo que habra que hacer es localizar el espacio que de este modo deja vaco la desaparicin del autor, no perder de vista la repeticin de las lagunas y las fallas, y acechar los emplazamientos, las funciones libres que esta desaparicin hace aparecer ..., la funcin autor es, entonces, caracterstica del modo de existencia, de circulacin y de funcionamiento de ciertos discursos en el interior de una sociedad". 34En resumen, Barthes y Foucault nos plantean una desaparicin del autor en pro del lector o del discurso propio de unaepistemedeterminada. Todos ellos esbozos de la figura de estealterdenominadoOtro.Para concluir este punto no dejo de sealar que en la parte final delLogosde Heidegger la no traducida por Lacan, ste reafirma lo anteriormente dicho respecto a la cuestin del autor:"Las cosas del pensar son muy particulares. La palabra de los pensadores no tiene autoridad. Tal palabra no conoce autores, en el sentido de escritores. La palabra del pensamiento es pobre en imgenes y sin atractivo. Ella reposa en el desengao que lleva hacia lo que enuncia. El pensamiento, sin embargo, transforma el mundo." 35La dificultad para ubicar el papel de la autora se complica, en Freud, por el hecho de que difcilmente escuchaba las ideas nuevas provenientes de otro. Una de las causas de la ruptura con Adler fue el rechazo de Freud de la concepcin adleriana de la universalidad de la protesta masculina, lo cual aos despus debi rectificar. Ese evento lo narra Jones as:"En su ensayo de 1914 "Sobre el narcisismo", Freud hizo una pausa para comentar (como crtica a Adler) que existan casos de neurosis "en que la (protesta masculina) o, como nosotros la consideramos, el complejo de castracin, no desempea papel patgeno alguno, e incluso no aparece en absoluto". Cuando, en 1926, le pidieron que diera una interpretacin de esa oracin, mucho despus de la pelea con Adler, Freud dijo que se "encontraba en una posicin embarazosa" con respecto a la cuestin de "si hay neurosis en que el complejo de castracin no intervenga". Aunque eso haba formado parte claramente de su polmica con Adler, Freud no poda "recordar en qu estaba pensando entonces. Es cierto que no podra nombrar neurosis alguna en que no encontremos ese complejo."" 36Ese rechazo a las ideas del otro condujo a Freud al rechazo de las crticas que sus propios discpulos hacan de su obra. As, rechaz la lectura de Stekel, de las fuentes posibles de suTtem y tab.Stekel sostena que:"Freud tena el complejo de la horda primitiva. l es el viejo, temeroso de sus discpulos." 37Freud no pudo soportar tal "impertinencia" y su ruptura con Stekel fue total. A pesar de los reiterados intentos de Stekel por reestablecer el vnculo con Freud, incluso en el exilio, ste nunca se prest a ello.Y la locura no estuvo ausente al final de la vida de Stekel:"Stekel padeca diabetes, y concibi la paranoica idea de que los nazis lo perseguan. Se suicid el 25 de junio de 1940." 385. De la institucinFreud no pudo dejar de crear una Sociedad psicoanaltica que funcion de manera totalitaria. Durante algn tiempo la Sociedad psicoanaltica funcion bajo el principio: o estas conmigo o ests contra m, funcionamiento caracterstico de los totalitarismos, donde en pro del mantenimiento de la pureza de la raza o, en este caso, de la doctrina 39, se generaron normas que pretendan reglar el hacer y la formacin de los analistas.Dichas normas, sin embargo, no han generado mejores analistas y, al contrario, si han burocratizado el anlisis.Desde mi punto de vista, de lo que actualmente se trata no es de instaurar normas que pierdan la singularidad, la especificidad del caso, sino de construir espacios analticos donde haya lugar para lo anmalo que cuestiona el paradigma; instituciones donde la disidencia no se encuentreper seexcluida, pues un discpulo no puede evitar convertirse en crtico, en disidente, dado que el fin de la transferencia y el compromiso con el anlisis lo forzan a ello; instituciones donde ocurra un pensar analtico que implique el "rebuscarse a s mismo" 40 con el objetivo de entender la verdad presente en el interlocutor, en el contradictor. Instituciones donde el disidente, vgr. Stekel, no sea excluido sino valorado y resguardado en tanto agente de cambio. Instituciones donde haya, realmente, lugar para el psicoanlisis.Ciudad de Mxico, 10 de febrero del 2000.Notas1Allouch, J.,Hola Lacan, Epeele, Mxico, 1998, p. 286.2Freud, S., Presentacin autobiogrfica enObras completas,Vol. XX, Amorrortu, Bs. As., 1976, p. 45.3Elliger, T.,Sigmund Freud und die akademische Psychologie, Weinheim/Ble, Beltz, 1986.4Sulloway, F.,Freud, biologiste de lesprit, Fayard, Paris, 1981.5 Rping, L., Prlogo a Stekel. W.,La vie vecue dans le rve et linterpretation des rves,LanabaseMontpellier, 1993, p. 18.6Stekel, W.,La vie vecue dans le rev..., op. cit.,p. 51. El hombre parece ser una especie de Rey Midas que todo lo convierte no en oro sino en algo "humano", es decir, en algo con inconciente, con represin y, por tanto, con sueos.7Es muy interesante que Stekel denomine a Freud como "alemn" cuando saba que era austriaco. Tendr algo que ver esta denominacin con su delirio final, de ser perseguido por los nazis (alemanes)? Cfr. n. 38.8Stekel, W.,La vie vecue dans la rev... op. cit.,p. 47.9Freud, S., La interpretacin de los sueos, enObras completas,Vol. V, Amorrortu, Bs. As., p. 356.10Jones, E.,Vida y obra de Sigmund Freud, Bruguera, Barcelona, 1981, p. 145.11Jones, E.,op. cit.,p. 146.12Citado por Rping, L., Prlogo a Stekel, W.,La vie vcue ... op.cit.,p. 19-20.13Wittels, F.,Sigmund Freud: His Personality, his Teaching and his School,Mead, New York, 1924, p. 225.14Citado por Roazen, P.,Freud y sus discpulos, Alianza Universidad, Madrid, 1986, p. 250.15Stekel, W.,Nevrose Angstzustnde und ihre Behandlung(1908).16Stekel, W.,Die Sprache des Traumes(1911) yDie Trume der Dichter(1912).17Gallimard, Paris, 1950.18Stekel, W.,Autobiography: The Life Story of a Pioneer Psychoanalyst, Liverlight, New York, 1950.19Stekel, W.,Autobiography, p. 160. Citada por Roazen, P.,Freud y sus discpulos, p. 240.20Jones, E.,op.cit.,p. 146.21Ibidem.,p. 239-240.22Presentado el 2 de noviembre de 1910 en la Sociedad de Viena. Cfr. Stepanski,Adler dans lombre deFreud, PUF, Paris, 1992, P. 143.23Roazen,op. cit.,p. 145-146..24Stekel, W.,Lhomme impuissant, Gallimard, Paris, 1950, p. 332.25Jones, E.,op. cit.,p. 146-14726Roazen, P.,op. cit.,p. 245.27Ibidem, p. 249.28Barthes, R.El susurro del lenguaje, Barcelona, Paids, 1987, p. 66.29Ibidem,p. 67.30Ibidem,p. 68..31Ibidem,p. 68-69.32Ibidem,p. 71.33Foucault, M.Qu es un autor?Mxico, UAT, 1985, p. 11-13.34Ibidem,p. 16-20.35Heidegger, M.Essais et conferences. Paris, Gallimard, 1958, p. 278.36Jones, E.,op. cit.,p. 235.37Roazen, P.,op. cit.,p. 243.38Ibidem, p. 251.39En una carta del 2 de noviembre de 1911, Freud escribe a Abraham: "He terminado la depuracin de la Sociedad... he enviado a los siete discpulos de Adler a reunirse con l afuera" . Stepanski. P.,op..cit.,p. 173.40El fragmento 101 de Herclito, en la traduccin de Jos Gaos reza: "Me busqu y me rebusqu a m mismo".Los presocrticos,FCE, Mxico, 1984, p. 247.