Agosto de 2020 - Año 10 - Nº 28

NUEVOS TIEMPOSCORO E INGLÉS: Capacitación a distancia

Entrevista aJorgelina Aruzzi

“ Las mujeres ganaron espaciosen la TV a fuerzade talento”

Hitos deportivos

A 30 AÑOS DEL MUNDIAL DE ITALIA ´90

Sumario4 INSTITuCIONAL

ACIPESU en tiemposde cuarentena

7 PASTILLASINFORmATIVAS

8 mujERES QuEDEjARON HuELLA

Valeria Guerrero

10 ESPECTÁCuLOS

Jorgelina Aruzzi

12 OPINIÓN

Reflexiones en díasde Covid-19

14 CAPACITACIÓN

Entrevista a quienes están al frentedel Coro y a la profesora de Inglésde la Entidad

16 SÍmBOLOS DEL ROCK

Los Auténticos Decadentes

21 RECETA DE COCINA

Matambre de cerdo arrollado

22 EDuCACIÓN

25 EL ESPACIO DEL ASOCIADO

28 jÓVENES TALENTOS

Series que no podésdejar de ver

30 STREAmING

Nahir Alt:Sueños de artista

36 LOS BENEFICIOS DESER ASOCIADO

La escuela siempre presente

18 HITOS DEPORTIVOS

A 30 años del Mundial de Italia ´90

Los caudillos durantenuestra Independencia

32 HISTORIA

Laberintos desafiantes

35 juEGOS mENTALES

Mauricio Luchini yAriel Rivas

26 TECNOLOGÍA

Aprender a distancia

Carta de un asociado

34 APORTESSOLIDARIOS

COMISIÓN DIRECTIVA

Presidente: Sebastián Lauhirat

Vicepresidenta: Susana Carlota Pagano

Secretaria: Encarnación Noemí Tamborero

Prosecretaria: Elvira Silvia Devesa de Pepe

Tesorero: Guillermo Oscar Pappacena

Protesorero: Jorge Oscar Rissi

Vocal Titular: Alfredo José Marechal

Vocal Titular: Norberto Menéndez

Vocal Titular: María Rosa Caruso

Vocal Titular: Marta Margarita Blanco

Vocal Suplente: Nicolás Alejandro Pane

Vocal Suplente: Rubén Oscar González

Ocantos

Vocal Suplente: Olga Ana Rulli

COMISIÓN REVISORA DE CUENTAS Titular: Javier José Quaresima

Titular: Antonio Di Paolo

Titular: Mariano Hernán Santoro

Suplente: Franco Marcovecchio

Suplente: María Teresa Hiriburu

TRIBUNAL DE ÉTICA Titular: Miguel Ángel Pinto

Titular: Oscar Gustavo Bartelt

Titular: Héctor Pablo Bonatto

Suplente: Ernesta Lidia Giannini

Suplente: María Teresa Aldecoa

ADMINISTRACIÓNClaudio Frontoni

Cristina Tamborero

Lisandro Liberatto

ASESORAMIENTO NOTARIALDra. Claudia Ayuso

Mantenete en contacto y conocé todas las novedades de la entidad.

- Acercate a Belgrano 863 - 9o “A” (CABA) de lunes a viernes de 10 a 19.

- Llamanos al (011) 4342-3519.

- Escribinos a correo@acipesu.com.ar o envianos carta (CP: 1092).

- Podés seguirnos en Twitter (@acipesu), por Facebook, Instagram

(@acipesu) y en nuestra página web (www.acipesu.com.ar).

STAFF

Director Creativo: Martín Hidalgo

Director Periodístico:Juan Ignacio Zobra

Colaboradores:Ana María Cabrera, Nicolás Igarzábal, Antonella Tártalo, Lisandro Liberatto, DamiánBlanco, Emilia Sganga y Graciela Pohler.

Propiedad de la publicación: Asociación Civil del Personal Superior y de Supervisión del Bancode la Provincia de Buenos Aires (Acipesu). Probá es una marca registrada por Acipesu. Se per-mite la reproducción total o parcial de los contenidos de esta publicación con la condición obli-gatoria de citar la fuente. Registro de propiedad intelectual en trámite.

Donar sangre = Dar vida, varias veces en la vida. Donar órganos = Sembrar mil esperanzas todos los días.

STE debería haber sido un número muy especial deProbá, el del 35° aniversario de ACIPESU. Si nos pre-guntaban hace un año atrás cuál sería su contenido, hu-biéramos afirmado, sin dudar, que la nota central y de

tapa detallaría lo acontecido en los festejos por tan importanteefeméride. La realidad nos llevó por otros caminos. El corona-virus impidió que celebráramos con nuestros asociados y home-najeáramos a aquellos que se jubilaron del BPBA durante 2019.A no desanimarse, esperamos en 2021 poder brindar por partidadoble, junto a la compañía de todos ustedes. En la presente edición, los lectores se encontrarán con las seccio-nes clásicas: Historia, Mujeres que dejaron huellas, Símbolos delrock, Hitos deportivos, Espectáculos y también con artículos deactualidad: la escuela en cuarentena, aplicaciones para dar clasesa distancia y una entrevista al Presidente de la Entidad, en la quedestaca la capacidad de resiliencia de ACIPESU en los meses decuarentena, siempre bajo la premisa fundamental de acompañara sus asociados y ofrecerles los mejores beneficios. Una vez más, auguramos que Probá esté a la altura de las expectati-vas. ¡Hasta la próxima!

Comisión Directiva

E

3

EDITORIAL

Cambia todo en este mundo”,cuánta verdad escondía lafrase que Mercedes Sosa in-

mortalizó con su voz. La negra –sivolviera por un ratito- seguramentese sorprendería al toparse con persia-nas bajas, calles despobladas y bar-bijos por doquier. Más de cien díasde aislamiento y todo por acción deun nuevo virus, que ha generado es-tragos a lo largo y ancho del globo.Entidades, asociaciones e institucionesven trastocados sus funcionamientos.Mientras algunas sufren en demasía losembistes de la cuarentena, otras sereinventan y buscan brindarles nuevosy mejores servicios a sus asociados.Darwinismo puro. ACIPESU, desde un primer momento,intentó dar las mejores respuestas anteun panorama que se presentaba -y pre-senta- por lo menos incierto. Su Presi-

dente, Sebastián Lauhirat, y laComisión Directiva no se dejaronestar y actuaron rápido ni bien elcoronavirus se hizo sentir en la Ar-gentina. “Cuando a fines de fe-brero, principios de marzocomenzaron los controles enEzeiza, decidimos que el personaltrabajara de manera escalonada(previo a decretarse la cuarentena),que fuera tres días un grupo de em-pleados, dos días otros o una se-mana y una semana.”, repasa elmáximo dirigente en larga charlacon Probá, mientras cumple la cua-rentena alejado de la Ciudad y ro-deado de verde. Dicha medida

anticipó el posterior cierre de la sedesocial y las oficinas administrativas, loque nunca significó dejar de prestarservicios. Y pensar que este año se hu-biera festejado el 35 aniversario de laEntidad, fundada el 4 de julio de 1985.“En marzo empezamos a pedir presu-puestos y demás para la organización(de la celebración). Prácticamente nollegamos a hacer nada porque ense-guida se cerró todo”. Como es costum-bre, en dicha velada se hubiesenentregado los merecidos reconocimien-tos a aquellos asociados que se jubila-ron –en el BPBA- durante 2019 (verrecuadro). “Los celebraremos, Diosmediante, el año que viene junto a los36 años de ACIPESU y homenajeare-mos a los jubilados 2019 y 2020”. Más allá de las vicisitudes, la ComisiónDirectiva hizo lo posible para que tanimportante efeméride no pasara des-

apercibida. “Dicen que cada 100 añoshay una pandemia mundial y nos tocóa nosotros, pero hemos tratado de estarpresentes para nuestros asociados. Gra-bamos un video institucional salu-dando a los dueños de la Entidad, queson ellos y otro con las fotos de lasredes sociales”.Presencia, esa es la clave y el conceptoque sobrevolará durante el resto de laentrevista, en la que Lauhirat explicará,detalladamente, todo lo que está ha-ciendo la Asociación Civil del Perso-nal Superior y de Supervisión del

Banco Provincia de Buenos Aires du-rante estos días.

Al margen del momento que atra-

viesa la sociedad mundial, ACIPESU

4

INSTITUCIONAL

ACIPESU:Reinventarse en caurentena

Por Juan Ignacio Zobra

De marzo a esta parte

todo ha cambiado en ACI-

PESU. La virtualidad se

convirtió en una habitua-

lidad. El turismo quedó

aplazado para el futuro y

los aportes solidarios to-

maron una relevancia in-

usitada. En julio se

hubieran celebrado los 35

años de la Entidad, para

abrazarse y brindar habrá

que ser pacientes y espe-

rar. El Presidente Sebas-

tián Lauhirat dialogó con

Probá sobre este presente

tan especial.

“

5

continúa junto al asociado, tal vez,

incluso, más cerca que antes.

Tuvimos que reinventarnos. Si bienno hay actividades presenciales enEntidad, charlas ni cursos, nos rein-ventamos a través de la tecnología yllamamos a nuestra gente para sabercómo está. Seguimos colaborandocon los asociados que deciden estu-diar de manera virtual, con las becasque otorgamos, pero sobre todo,hemos hecho hincapié en nuestrofondo solidario, al que aportan todossocios sin distinción de la jerarquíaque ostentan en el Banco. Al principio de la pandemia, noshemos comunicado con aquellas loca-lidades que estaban teniendo proble-mas con el Covid-19, TrenqueLauquen y Bahía Blanca fueron dos delas primeras, mantuvimos diálogo di-recto con compañeros de dichas sucur-sales, para ver qué necesitaban en esasciudades y cómo podíamos ayudarlos.Es una forma de estar presentes.

Las actividades presenciales que

ofrece la Entidad, ejemplo: el coro

y las clases de inglés actualmente

se brindan por Skype (ver nota

Nuevos tiempos).

Se reactivaron. Hay coro virtual,también se agregaron clases depiano, guitarra e inglés. Dentro delas posibilidades técnicas todo sepuede hacer. Esto fue un empezar a caminar devuelta. La Entidad tiene que continuarfuncionando, aunque no estemos físi-camente. Nunca dejamos de realizarlas reuniones de Comisión Directiva,obviamente se hacen por Skype. Nostopamos con el diley y los diversosproblemas técnicos que puedan apare-cer, pero se tratan temas importantes. Nuestros empleados administrativosson fabulosos, llevan a cabo toda laparte contable y operativa como si es-tuvieran en la oficina, no se nota paranada que trabajan desde las casas.ACIPESU siempre funcionó, el díauno de la cuarentena, informamos a losasociados que cerrábamos las puertasde nuestra sede por razones de públicoconocimiento, pero que seguiríamosatendiendo, les pasamos un número decelular y los correos electrónicos para

que pudieran enviar todas sus inquie-tudes. Ahora estamos pensando enofrecer algún tipo de charla.

¿La charla a la que se refiere sería

dada a distancia por un especia-

lista en X tema, a través de alguna

aplicación?

Una charla puntual, de un tema X,que sea de interés para los asociados,inclusive podría grabarse y luego su-birse a un link para ser vista en cual-quier momento.A mí me encantan los desafíos en lavida, todo se puede, todo se puede.

Mencionó las reuniones virtuales de

la Comisión Directiva, brevemente,

cómo se desarrollan. ¿Usted la pre-

side y sus compañeros levantan la

mano para hacer uso de la palabra?

Iniciamos esta modalidad en abril,nos fuimos organizando y apren-diendo. Las reuniones fueron bue-nas, no sufrimos cortes de Internet,con el paso del tiempo los encuen-tros se hicieron más prolijos. Última-mente, hemos implementado laacción de levantar la mano para ha-blar, yo veo quien la tiene extendiday le cedo la palabra, sino hablába-mos uno arriba del otro.Para mí resultaron reuniones muyparecidas a las de mesa en sede,pero a través de Skype. Fueron deresultado efectivo y se tomaron de-cisiones. Todo quedó documentado.

¿Y el feedback con los asociados?

Recibimos un gran apoyo de suparte, nos agradecen y felicitan porlo que estamos haciendo. Se está tra-bajando mucho con la campaña deaportes solidarios. Si bien la Entidadno se dedica solo a las obras benéfi-cas, también ofrece turismo, capaci-taciones, recreación y un montón deotros beneficios, hoy hay cosas queno se pueden hacer; imposible plani-ficar un viaje o realizar una capaci-tación presencial. Lo que sí, la gentese anota para hacer cursos a distan-cia, aprovecha los convenios que

manteneos con distintas universida-des y casas de estudio.Y como decía, se está trabajando mu-chísimo con la ayuda solidaria. A prin-cipios de abril, cuando nos enteramosde que había aparecido un caso posi-tivo de Covid-19 en Trenque Lauquen,me contactó el Tesorero de la Sucursaldel Banco, Mauricio Luchini, y deci-dimos ayudar a un comedor de la loca-lidad. Es terrible la necesidad que hayen los comedores, les dan a de comer achicos y a adultos. Directamente se leenvió una transferencia de dinero y fueél quien se encargó de realizar la com-prar y entregarla en el comedor. Oscar Giambelluca es un referentenuestro en Bahía Blanca, jubilado ban-cario y colaborador de ACIPESU, alescuchar que en la ciudad también ha-bían aparecido casos, lo llamé y com-

6

INSTITUCIONAL

pramos unos kits para la cooperadoradel hospital. Lo mismo hicimos con lascooperadoras de Bernal y Alberti. Se ayudó a dos comedores de Capi-tal Federal, uno de Lugano y otro deLa Boca. Junto a una asociada nuestra deAzul, Viviana Giacoboni, colabora-mos con dos comedores de allí Ade-más se realizaron aportes solidariosen Pedro Luro. No es la Comisión Directiva de ACI-PESU, sino todos sus socios que apor-tan al fondo solidario.

Aparte, ACIPESU buscó la forma de

acompañar a AMEBPBA.

Así es, donamos 4000 cubrecalzados,4000 cofias y 200 gorros. Nuestrosasociados están muy agradecidos deque hayamos decidido realizar dichoacto. Le han puesto muchos likes ala carta de agradecimiento que noselevó la Mutual, la cual subimos alFacebook y dejaron una gran canti-dad de comentarios. Nos pareció que en un momento comoeste, teníamos que poner nuestro gra-nito de arena y colaborar.

Otra decisión muy importante que

tomó la Entidad, en este contexto,

fue no cobrarles a los asociados la

cuota aguinaldo de mitad de año.

Desde el año 85, cuando se fundó laAsociación, todos los meses dejunio y diciembre se les cobra a losasociados la cuota aguinaldo, eneste contexto optamos por no ha-cerlo. La decisión generó muchosagradecimientos y comentarios porparte de los socios, otros pretendíanpagarla y que la donemos a la Mu-tual, eso nos hizo hacer un clickpara ver de qué manera podíamosayudar a AMEBPBA sin cobrar lacuota aguinaldo.

Para finalizar, qué mensajes le deja-

ría a los asociados respecto a la ac-

tualidad y por los recientes 35 años

de la Entidad.

Como Presidente de la Entidad, quierodecirles a todos nuestros asociados quesiempre estaremos presentes para ellos. Vivimos épocas difíciles, de pande-mia, pero tengo fe y estoy conven-cido de que vamos a salir, segurovamos a salir. Nos tenemos que cuidar, ya habrátiempos para reencontrarnos, cele-brar junto a los socios los 35 años deACIPESU y homenajear a nuestrosjubilados.

LISTA DE ASOCIADOS JUBILADOS EN EL 2019

Fernando Marcelo Abruñosa

Claudio Osvaldo Alvarez

Héctor Gustavo Batistteza

Analia Elisa Bigueret

Ethel Judith Canessa

Ariel Ricardo Carusotti

Luis César Casaux

Omar Horacio Cibeira

Susana Julia Davin

Elvira Silvia Devesa Fernández

María Andrea Díaz

Pablo Daniel Fontana

Rodolfo Mario García Pereira

Luis Alberto Grassi

Liliana Andrea Lavorato

Aldo Omar Miranda

Ricardo Rosario Mole

Laura Alejandra Morena

Miguel Angel Mutuverría

José Oscar David Pereda

Gustavo Horacio Rusi

Miriam Liliana Sánchez

Patricia Roxana Sánchez

Luis Javier Scattolin

Mario Enrique Bahl

Graciela Cristina Bergamini

Marcelo Andrés Fraga

Daniel Alberto Genaisir

Julia Estela Gómez

Silvina Laura Lazalde

Diana Sandra Muzzio

Rosana Patricia Paoloni

Luis Orlando Barraza

Miguel Angel Burgardt

Claudia Mariel Capparelli

Guillermo Francisco Fernández

Carlos Clemente Heredia

Osvaldo Darío Montes

Mario Alberto Raffaeli

Eduardo Emilio Vilela

Claudia Alejandra Castro

7

PASTILLAS INFORMATIVAS

Vacuna contra el neumococoInformamos a todos los asociados mayores de 65 años que, durante este año y previa prescripción mé-dica, ACIPESU reintegrará el 50 por ciento del costo de la vacuna para la neumonía. Solicitar el beneficio

es muy fácil, enviar escaneado a correo@acipesu.com.ar el ticket de la compra, número de afiliado,

nombre, apellido y número de CBU de la caja de ahorro en la que se efectuará el reintegro.

¡A vacunarse!

Vacuna antigripalRecordamos que los asociados directos de nuestra Entidad, que se apliquen la vacuna antigripal anual

y deban abonarla, pueden solicitar el reintegro correspondiente (tope $990, costo en AMEBPBA)

Para acceder al beneficio, enviar escaneado a correo@acipesu.com.ar el ticket de la compra, número

de afiliado, nombre, apellido y número de CBU de la caja de ahorro en la que se efectuará el reintegro.

¡Nos cuidamos entre todos!

Aprendé a tocar el piano desde tu casaEn este contexto tan especial, ACIPESU te ofrece la posibilidad de aprender a tocar el piano, o mejorar

tus aptitudes, desde tu casa, a través de clases cien por ciento on-line. El valor de las mismas es $750

la hora. Alejandra Ochoa, egresada del Conservatorio Williams y el Instituto de Arte del Teatro Colón,

es la profesora a cargo de la actividad.

Interesados comunicarse vía WhatsApp: 11-5743-4906.

Clases online de guitarraTu hobby es la guitarra, querés aprender a tocarla o mejorar tus habilidades, no lo dudes más. Nuestra

Entidad te da la posibilidad de tomar clases on-line, dictadas por el profesor Gustavo Alberto Marega,

formado en el Conservatorio Nacional Manuel de Falla y dueño de una extensa carrera en el mundo

de la música. El valor de las mismas es de $700 pesos la hora. Interesados comunicarse con el do-

cente, vía mail: gustavomarega@speedy.com.ar o por WhatsApp: 11-6515-4973.

8

MUJERES QUE DEJARON HUELLA

A belleza de Felicitas Gue-rrero quedó en sus tierras. Fuevíctima de violencia de génerocuando tenía tan sólo 25 años,

en 1872. Siendo viuda de don Martínde Álzaga, con serena seguridad, ledijo que “No” a los requerimientosamorosos de Enrique Ocampo. Ese“No” le costó la vida. Ella amaba sus campos. La historiaoficial calló sus tareas de real estan-ciera. A través de sus cartas le indi-caba a su hermano, Carlos FranciscoGuerrero, cómo y cuándo vender tro-pilla y cómo trabajar los saladeros,entre otras tareas campestres. La historia de las mujeres casi noconsta en los diccionarios ni en losmanuales de la materia. Prefirieronque Felicitas fuera recordada como Lajoya de los salones porteños y Lamujer más hermosa de la República,según el poeta Carlos Guido Spano.Ella fue hermosa, pero también -ysobre todo- una mujer inteligente queamaba sus tierras. Su vida quedótrunca, sin embargo otra gran mujer

nacida al comenzar el Siglo XX, pudollevar a la realidad los sueños de sutía: Valeria Guerrero.Busco en los diccionarios, en Wikipe-dia y apenas la nombran. Tal comocuando escribía sobre Regina Pacini,la gente me preguntaba: ¿sobre quiénestás investigando? Ah, Regina. ¿Poreso el Teatro Regina? Cuando nombroa Valeria, muchos me dicen: ¿Por esolas playas se llamanValeria del Mar?Siento que para escri-bir las vidas de lasmujeres, tengo quedesentrañarlas, con-versando con parien-tes y amigos. Ellas,por sobre todo, vivenen el corazón de quie-nes las conocieron.La sociedad patriar-cal y machista laspresentan como lamujer de, la hija de…Y si no se casan,jamás vamos a en-

contrarlas en un árbol genealógico. Desde el año 1996, cuando comencé lainvestigación sobre Felicitas, visité susestancias, conversé con parientes y ami-gos y leí revistas de época. Así, desde elamor y la cotidianeidad, pude recons-truir el retrato de estas grandes mujeres.Tengo la felicidad de ir cosechandonuevas amistades: Benito Guerrero,Andrea Llobet Guerrero, Jorge

L

ValeriaGuerreroEntre los campos y el marSobrina de Felicitas, trabajadora y sumamente generosa, cumplió lossueños truncos de su tía. Hoy, en las que eran sus tierras, se levantanimportantes balnearios de la Argentina.

Por Ana María Cabrera

Felicitas Guerrero, tía de Valeria

9

Llobet Guerrero y Josefina Gue-rrero, entre otros. Hace pocos meses, fui invitada por elMuseo histórico de General Mada-

riaga para dar una charla sobre Felici-tas. Parientes y amigos me hablaban deValeria. Todos con mucho amor. Ellafue apareciendo ante mí como unamujer trabajadora y sumamente gene-rosa. Allí, en el Museo histórico, me re-cibió su directora Luciana Balbín,quien, con motivo de este artículo, meacercó al Dr. Carlos Balcarce, que ge-nerosamente me facilitó informaciónacerca de la donación de La invernadade Valeria al Municipio con fines cul-turales. La invernada era el puesto dela estancia Juancho Viejo. Mis ojos volvieron a llenarse de la be-lleza de Pinamar y los campos de Ma-dariaga. Respiré hondo y allí persistenellas: tía y sobrina. Aunque no las nom-bren los libros de historia oficial, suamor está en los campos argentinos. Elhermano de Felicitas fue el padre deValeria. Se llamaba Manuel Guerrero.Gracias a un gran amigo y colega, quehoy vive en Valeria del Mar, conocí elexcelente artículo de Ernesto BalvéSardá. Él me comunicó con su cuñada,Meri Bengolea. Ella es un encanto. Através del amor por su tía Valeria, Merime transmitió la alegría que la caracte-rizaba. Los viajes con su madre. Suscuentos. La vaca lechera que llevabapara sus vacaciones en Mar del Plata ydel petiso que tenía en la terraza deBuenos Aires. Se apareció ante mícomo una mujer fuerte y vital, perotambién alegre y tierna.Heredó los médanos de su padre Ma-nuel, hermano de Felicitas. En el año

1938, comenzó a forestar las dunas. En1941 no dudó un instante en ceder lashectáreas a Pinamar S.A. para cumplirlos sueños de su padre. Así nació unode los balnearios más hermosos de Ar-gentina, del amor de una gran mujer.Con respecto a ello, la misma ValeriaGuerrero nos dice: “Para mí ha venidoJorge Bunge a este lugar, y él y yo

somos los Fundadores de Pinamar. Es

injusto que se me ignore en esta forma,

lo mismo que a papá, que ha sido el

verdadero gestor de esta obra, pues ya

a principios de siglo, tuvo la idea de

hacer un balneario en estas playas.”

Una vez más se comunicó Meri Bengo-lea. Generosamente me acercó esta carta:“Villa Raquel, 23 de junio de 1983

Me parece necesario dar una explica-

ción sobre los motivos por los cuales de-

cidimos con mi marido, Juan Pablo,

formar esta Fundación.” Más adelante

dice:… “es lo que más quiero en este

mundo, y eso que he nacido en Buenos

Aires; me siento más de Castelli. Pre-

fiero el campo y más este campo. Tanto

que una vez, caminando con una amiga,

ella decía: ‘¡qué linda tierra tienes en

este parque!’ Yo le contesto:-Esta tierra

no es mía, yo soy de esta tierra”.

Valeria Guerrero amaba sus tierras. De

la gran sensibilidad e interés culturalsurge la fundación de la Raquel o VillaRaquel en honor a su madre, RaquelValeria Benita Cárdenas de Gue-rrero. Allí, en esa casa, fue donde pasóinolvidables momentos de su infancia. Como no tuvo hijos, donó parte de suspropiedades a sus sobrinos. Meri Ben-golea ama su casa, El Talar, que le re-galó Valeria. Está ubicada cerca de laruta 74, próxima a Pinamar. También en 1947, decidió crear supropio balneario en tierras que aúnle quedaban sobre el litoral marí-timo. El espacio fue bautizado por sumarido, Juan Pablo Russo, comoValeria del Mar. Con respecto a estoValeria nos dice:“A mí, al principio no me gustaba. No

me hacía gracia. Parecía que uno quería

llamar la atención. Después pensé que,

como en la familia no seguiría el nombre

Valeria, era bueno decirlo en recuerdo

de mi abuela, Mami (Valeria Cueto de

Cárdenas) a quien quería tanto.”

Se fueron vendiendo los lotes. El ma-trimonio de Juan Pablo y Valeria con-servó uno junto a la costa. Alrededordel edificio, en Valeria del Mar crecie-ron numerosos comercios, entre ellosla librería de Félix della Paolera, másconocido como el Grillo. Mi granamiga, María Kodama, me habla deél, de sus comidas y charlas con Bor-ges (Jorge Luis). Cada vez que lo re-cuerda resalta su inteligencia y carisma.Valeria Guerrero amaba sus tierras.En su larga vida, hizo crecer todo loque heredó de su familia. Quería veruna Argentina grande y mejor.Nació el 27 de noviembre de 1900 y fa-lleció un 5 de mayo, a los 92 años.Hace tiempo me pregunto ¿por qué nohay ni una calle ni una avenida en Pina-mar con el nombre de Valeria Guerrero?

Mail: anamcabrera23@gmail.com

Facebook: Ediciones Felicitas

Entrada a Valeria del Mar

Valeria en su lugar en el mundo: la playa

Siempre supe que lo que queríahacer es actuar”, dice JorgelinaAruzzi, una actriz con la versa-

tilidad suficiente para afrontar papelescómicos como dramáticos con elmismo nivel de profesionalismo.A lo largo de su carrera logró abrirsepaso como humorista, en un género go-bernado por hombres, conquistó a losmás chicos y adolescentes en su facetacomo estrella teen, tal ocurrió con Chi-quititas (TELEFE, 2006) y sorprendióa todos con su personaje en El hombrede tu vida (TELEFE, 2011).En una entrevista con revista Probá,contó cómo hizo para reinventarse du-rante la cuarentena, recordó sus inicios,repasó algunos de sus trabajos más no-tables en el medio y adelantó cuáles sonsus proyectos pendientes. “En mi casa se escuchaba y se bailabatango. Me acuerdo que los sábados co-rrían los muebles y bailaban en el li-ving. A mí papá le encantaba el tango”,rememora sobre su crianza en el barriode Chacarita. Aruzzi menciona que su padre no es-taba de acuerdo con la profesión queella quería seguir. “Se preocupabamucho por mi futuro. No aceptaba laidea de tener una hija actriz. Me pre-

guntaba si iba a poder pagar mi obra so-cial. Entonces, al principio, me anotépara estudiar bandoneón para hacerlofeliz a él”, detalla. Sin embargo, eso no la detuvo y avanzópara abrirse camino en el medio. “Supeque me gustaba estar arriba de un esce-nario o delante de una cámara”, afirmala protagonista de obras como Lapuerta de al lado, El hdp del sombreroo Carmen en la cruz, algunos de loséxitos que protagonizó en el teatro.

¿Cuál fue tu primer trabajo en tele-

visión?

Como humorista empecé en El palaciode la risa, con Antonio Gasalla. Era unpapel chico, pero estaba en un elencode grandes comediantes. Después, en1998, me llamaron para trabajar en Vi-deoMatch. Éramos pocas las mujeresdel grupo. Ahí conocí a MarianaBriski, que fue una compañera y amigamuy querida.

¿Y en ficción? ¿Tu debut fue en TE-

LEFE?

Sí, en La Niñera, que era la primeraadaptación argentina de una sitcom.Antes hacía programas de humor, comoChabonas en América o en Peor es

nada con Jorge Guinz-burg en Canal 13. Después de La Niñera,me llamó Cris Morenapara estar en Amor mío(TELEFE, 2005), con

Romina Yan y Damián de Santo. Eraun elenco maravilloso. Y esa novela fuepara mí un antes y un después. Fue unaexperiencia muy gratificante.

¿Cómo te pegó la noticia de la

muerte de Romina?

Fue lindo conocerla laburando. Y fueun impacto muy fuerte para todos ente-rarnos de su muerte. Me llevó muchotiempo superarlo, pero siento que, dealgún modo, seguimos conectadas.

Al poco tiempo, te llamaron para

hacer Chiquititas…

Bueno, el papel me llegó por Romina,que estuvo en esa ficción durante mu-chos años. La propuesta surgió mien-tras hablábamos cuando hacíamosAmor mío. Era una mujer encantadora,sencilla y muy graciosa.

¿Sentís que Chiquititas te catapultó a

nivel internacional?

Me pasa que hasta el día de hoy meescriben chicos de distintos países.Hay nenas que me piden videos por-que aún siguen pasando los capítulos.Tengo fans en Grecia, Israel, Brasil,Rusia. Chiquititas fue un proyectoque pude disfrutar muchísimo. Im-

ESPECTÁCULOS

“

En una entrevista con Probá, la actriz hizo un recorrido porsu carrera y reflexionó sobre el rol femenino en el medio.

10

“Las mujeres ganaron espacios en la TV a fuerza de talento”

Jorgelina Aruzzi Por Damián Blanco

11

plicó mucho esfuerzo, pero tambiénmuchas satisfacciones.

Siempre te vimos en comedia, pero

en El hombre de tu vida nos des-

lumbraste desde otro lugar, ¿cómo

fue componer un personaje con

una discapacidad?

Me encantó ese papel. Era una chicaque tenía dificultades para moverse.Componerlo fue todo un desafío, quefue posible gracias a Juan Pablo Cos-tas, guionista de ese capítulo y quetiene la misma dificultad que el perso-naje. Y lo encaramos desde la dificul-tad para amar y no desde la física. Larecepción del público fue muy buena.

Sos parte de una generación de

mujeres humoristas, como Ma-

riana Briski, Florencia Peña,

Paola Barrientos, muchas de tus

colegas en Chabonas (América,

2000), ¿sentís que lograron un

cambio en el medio?

Mariana fue una gran amiga y una ver-dadera genia. Creo que defendió elhumor cuando las mujeres teníanmenos espacio para expresarse. Me pa-rece que toda mujer que abre un ca-mino lo hace para el resto. Y lasmujeres ganaron espacios en la TV afuerza de talento. Actualmente, no hay programas dehumor, pero las últimas comediasestuvieron protagonizadas por mu-jeres, como Carla Peterson, Gri-selda Siciliani, Nancy Dupláa. Yeso está buenísimo.

¿Cómo estás viviendo la cuarentena?

Tuve que adaptarme como todos.Nos adaptamos al home office, a lasclases virtuales, a las videollamadas.Pasé por distintas emociones. Hubodías que estuve más ocupada y otrosen los que no tenía ganas de levan-tarme de la cama. Ahora, por ejemplo, estoy con ganasde salir, viajar y volver a tener unarutina. Por el momento, hay queaprovechar el tiempo para hacercosas en casa. Muchos de nosotrostenemos que agradecer porquesomos afortunados de estar en casa,calentitos y con un plato de comidaen la mesa.

¿Algunos proyectos queda-

ron pendientes por la pan-

demia?

Antes de la cuarentena estabahaciendo la obra La verdad,junto Juan Minujín, ValeriaLois y Héctor Díaz, en elPaseo La Plaza. Además, habíaempezado a grabar una películacon Roberto Moldavsky, bajodirección de Sabrina Farjí. Laidea es retomar eso cuandotodo vuelva a la normalidad. Locierto es que aún es muy in-cierto todo.

En medio de la pandemia,

creaste un personaje que es

furor en las redes, ¿cómo

nació?

Me propusieron participar deun ciclo de lectura. No me con-vencía leer frente a cámaracomo Jorgelina Aruzzi. Poreso, me puse una peluca yunos anteojos que eran de minona. Y así inventé a JackyGuzmán, una actriz veterana.El personaje gustó. Enton-ces, empecé a hacer entre-vistas a diferentes figuras.Lo que intenté hacer conJacky es reflejar, desde elhumor, lo que pasa con losactores mayores, que mu-chas veces luchan para noquedar en el olvido.

Fotos: Cedidas por

la entrevistada.

Elenco deLa verdad

12

OMO nos pasa a todos, estosmeses de pandemia y de cam-bios abruptos en las manerasde trabajar, estudiar y relacio-

narse modificaron tantísimos aspectosde la vida cotidiana. Las mediacionestecnológicas llegaron a un punto, antesnunca superado y afectaron hasta sec-tores de la población que solían quedaral margen. Personas de la tercera edad,trabajadores manuales, changarines ac-cedieron a otras formas de construir ellazo social, el reinventarse del quetanto se habla para poder subsistir eco-nómica, social y afectivamente.Veo una grandísima profusión de opi-niones y de trabajos científicos que in-tentan explicar los distintos modos deentender y gestionar la pandemia. Ycomo nunca en la historia, se demarcanlos límites y lo inacabado del conoci-miento: lo que hoy se cree bueno, ma-ñana mismo se desecha por inútil. Lavida postmoderna es una escalada a laincertidumbre, lo flexible, lo transitorioy lo cambiante. Esta pandemia multi-plicó por mil el riesgo y el desconoci-miento. Las consecuencias de talcimbronazo no pueden ser medidas eneste momento; quizás cuando todo estohaya pasado y podamos volver a unanormalidad que nos devuelva unacierta tranquilidad, veremos que esa talhabitualidad no se parece a lo que está-bamos acostumbrados. Mi compren-

sión de este tiempo no es igual en todomomento, ni tampoco alcanza a enten-der muchísimas de las derivaciones quesurgen día a día. Poseo una mirada sesgada, como todas,que surge de intentar observar la reali-dad e interpretarla críticamente. Losdatos, al alcance de la mano, provienende la lectura de periódicos, opinionesque aparecen en los medios, algunascharlas y conferencias a las que asistívirtualmente, y los datos estadísticosque se elaboran diariamente. Mi lugar,actualmente, es mi familia y mi casa. Cuando me preguntan qué veo, cómome posiciono, qué consecuencias traeráesta pandemia y su gestión, distingo va-rios niveles. Uno superior que es el

mundo globalizado. Hoy es imposibleno pensar que esta enfermedad se dise-minó tan rápidamente por el altísimogrado de globalización alcanzado por elmodo de producción capitalista. Lo queno queda tan claro es cómo y por quésurgió. Es por eso, que, a cada mo-mento, surgen todo tipo de teorías cons-pirativas. Lo cierto es que, para lamayoría de los mortales, probable-mente no haya nunca una explicacióncertera. La posibilidad de una pandemiaque nos llevara a cuarentenas como enla Edad Media, no entraba en nuestroscálculos. Millones de seres humanosextrajimos, durante siglos, los recursosde la naturaleza y agredimos, despiada-damente sus leyes. Las advertencias de

OPINIÓN

Reflexiones en días de Covid-19C

Por Graciela Pohler

Socióloga U.B.A.

13

las ciencias ambientales y la ecología,sobre el cambio climático y sus devas-tadoras consecuencias fueron y sondesoídas. No parece una casualidad queel primer caso conocido de un ser hu-mano infectado se situé en un mercadode animales salvajes, en una provinciachina. Hay bastante consenso de quelas mega-granjas artificiales puedenproducir este tipo de epidemias. Paraque ellas existan, es necesario interve-nir la naturaleza en sus mayores dimen-siones, lo que incide directamente en lasalud de los habitantes de la Tierra. Ylo que es peor, una pandemia similar omás grave que la presente podría repli-carse en no mucho tiempo.Las políticas de intervención delmundo son llevadas a cabo por los dis-tintos países, hoy víctimas de una infec-ción que se encuentra en su momentode mayor expansión. A principios demarzo-abril, vimos con estupefacción ytemor como países como España, Italia,Reino Unido, sistemas de salud entrelos mejores del mundo, se derrumbaronante la imposibilidad de brindar camaso respiradores a una buena parte de susinfectados. Esa durísima realidad po-dría ser la Argentina en un futuro pró-ximo. La tasa de letalidad en esasnaciones fue muy alta, del orden del8% o más. Dicho horror influyó paraque en nuestro país, al iniciarse elASPO (Aislamiento Social PreventivoObligatorio) el 20 de marzo, el índicede acatamiento fuera altísimo. No esraro que en esas primeras semanas, laimagen positiva del presidente, Al-berto Fernández, trepara a más del70%. Pero las subas vertiginosas vansiempre acompañadas de rápidas caí-das, más en un país triunfalista y extre-mista como es el nuestro. Por unos días,creímos que, a pesar de desigualdadesestructurales, la pobreza, la deuda, lasdeficiencias de un sistema de saludfragmentado y débil, podríamos hacerfrente a la amenaza con muchísimosmejores resultados que los de Europa y,por qué no, los de E.E.U.U. La opiniónpública minimizó el hecho de que lanecesidad de aplanar la curva no erapara detener al virus, sino para rearmarel sistema de salud y prepararlo mejorpara la catástrofe. A la par de los crecientes contagios y la

brutal caída de la economía, la grieta,emparchada por unas semanas, se res-quebrajó nuevamente. Fue el momentoen que una minoría, convocada por losgrandes medios y las redes sociales, co-menzó militar la anticuarentena, conuna multiplicidad de demandas, mu-chas de ellas incuestionables, reunidasen la palabra Libertad. La libertad in-dividual se impuso frente al discursodel cuidado. Muchos percibimos quetodo se desorganizaba. No estoy cues-tionando a la infinidad de personascuya economía familiar sufrió dañosirreparables en este período y a los quela ayuda estatal, apenas les brindó unmínimo de alivio. No. Es otra cosa. La

utopía de la unión de los argentinos quese respiró durante marzo y abril se de-rrumbó abruptamente de la mano de lasuba de los casos de coronavirus. Alhartazgo de la cuarentena se agregaronlas tensiones entre compatriotas y lasdistintas interpretaciones de las noti-cias. Se desarticuló el lazo social y au-mentaron miedos, angustias, preocu-paciones. Algunos fervientes defenso-res de la cuarentena cambiaron debando y agitaron banderas de libertadindividualista y desprecio por el virus.“Total… si los jóvenes la pasan comouna gripe, salvo que tengan comorbili-dades”. Ya no importan los viejos/as,quienes están en los geriátricos, los mé-dicos, los que perdieron el trabajo, losmuertos... Nuevamente, el OTRO des-calificado y un NOSOTROS que vayaa saber quiénes son.Mientras tanto, argentinos y argentinasde distintas edades, clase social e ideo-logía transitan como pueden esta épocaincierta y difícil. Cuando todo termine

saldrán a la luz enormes dificultadeseconómicas, afecciones psíquicas, en-fermedades postergadas. Es complejosaber si algún grupo etario será el másbeneficiado o perjudicado. No existeuna única niñez, juventud, adultez ovejez. De todas hay tantísimas y su ca-pacidad de resiliencia dependerá defactores individuales y sociales. Apriori, podría aventurar que los niños/asy adolescentes de clase media, con fa-milias armónicas y acceso a las tecno-logías, hoy tienen además del apoyo desus seres más cercanos, la invalorableasistencia virtual de maestros/as y pro-fesores. Aunque dejaron de lado mu-chos afectos reales, amistades,

noviazgos, peleas necesarias para susubjetivación. En la vereda opuesta, pa-recería que los adultos mayores se adap-tan mejor al encierro, ya que el cambiode hábitos no fue tan profundo. Eso sí,los pensamos como un sector homogé-neo, en viviendas dignas y hogares mo-nogeneracionales y con la asistencianecesaria. Pero los hay hacinados y congrandes posibilidades de contraer elvirus. Están los de las residencias paraancianos, los que perdieron el trabajocon el que se mantenían y tantos otros.La vuelta a la normalidad, en todo elmundo y particularmente en la Argen-tina, implicará un desafío pocas vecestransitado. Que la pandemia nos sirvapara mejorar como sociedad dependeráde las políticas, de la reactivación de laeconomía y, fundamentalmente, de losconsensos que puedan establecerse. La“nueva normalidad” no será igual a lade antes. Cada uno de nosotros/as,desde su lugar y función, contribuirápara que sea mejor o peor.

ESDE el 20 de marzo, los ar-gentinos vivimos una realidadimpensada. Si no fuera porquela estamos atravesando, diría-

mos que fue sacada de una película deciencia ficción, de desastres naturales.Un virus invisible nos obliga a quedar-nos en nuestras casas, sin poder trabajarcon normalidad, juntarnos con amigosy compartir en familia.Este presente provocó que muchascosas cambiaran. Atenta a estos des-afíos, ACIPESU continúa brindandoactividades y cursos, ya no de manerapresencial, sino a distancia, a travésde diversas herramientas tecnológicasque permiten al asociado contactarsecon docentes y especialista. Tal sonlos casos, por nombrar un par, de lasclases de inglés y los ensayos delcoro de la Entidad. Alejandra Ochoa está al frente delgrupo vocal desde julio de 2016. Profe-sora de piano, teoría y solfeo, realizótres años de Dirección de Orquesta enla UCA y luego se inscribió en la carrerade Maestro Preparador de Ópera, en elInstituto Superior de Arte del TeatroColón. Lidia Adobato, por su parte, esprofesora Nacional de Inglés. Graduadaen la Universidad Nacional de Cór-doba, cursó estudios de posgrado en laIowa University de EEUU, especiali-zándose en lingüística y literatura. Do-cente desde 1980, ha dictado clases enestablecimiento primario y secundario,públicos y privados. Hace poco menos

de diez años, empezó a brindar cursospara los asociados de ACIPESU. Acostumbradas a los encuentros presen-ciales y al trato persona a persona consus alumnos, ambas tuvieron que modi-ficar su forma de trabajo a causa delCovid-19. Parecen tan lejanos aquellostiempos en los que Alejandra se sentabaal piano en la sede social de la AvenidaBelgrano, para guiar a las distintas vocesdel conjunto coral, y Lidia ayudaba a unalumno a pronunciar cierta palabra,

14

CAPACITACIÓN

Nuevos tiempos

D

Durante la cuarentena, ACIPESU brinda a sus asociados la posibilidad decontinuar capacitándose y de realizar, a distancia, diversas actividadesque se desarrollaban de manera presencial. Clases y cursos se dictan através de distintas herramientas tecnológicas. Las profesoras AlejandraOchoa y Lidia Adobato dialogaron con PROBÁ.

Por Juan Ignacio Zobra

Alejandra Ochoa,a cargo del coro

de la Entidad.

mientras mantenían una charla a escasoscentímetros de distancia. Melancolía aparte, encontraron en lavirtualidad la forma de continuar ejer-ciendo sus profesiones. El Skype fue laaplicación vital para contactarse consus estudiantes. “Tenemos nuestros en-cuentros por Skype y si hay algún pro-blema de conexión, decidimos en elmomento qué herramienta usar.”, relataOchoa. Adobato agrega: “El cara a caraen presencia se transformó en un cara acara en ausencia. El desarrollo de laclase virtual es muy similar al de laclase presencial.”, aunque reconocetener educandos que no utilizan estasherramientas y prefieren retomar losestudios en un futuro. Otros, en cam-bio, “han aprovechado la calma de lavida en cuarentena para aprender unaforma nueva de comunicarse”. La co-reuta comparte. “A algunos les ha cos-tado continuar con la actividad porcuestiones anímicas, por la señal deInternet o porque les es complicadomanejar la aplicación”. El coro de ACIPESU es un coro de “cá-mara” compuesto por asociados y noasociados, no es excluyente poseer unaformación previa para ser parte de él.“Cualquier persona que desee cantarpuede participar, no es necesario tenerconocimientos de música. Lo único in-dispensable son las ganas de cantar ydisfrutar de la actividad”. Llevar los en-sayos a la virtualidad fue un “verdaderodesafío”. “Puedo acompañarlos y ense-ñar un obra nueva, pero no podemos es-cucharnos todos juntos. Cada unonecesita silenciar su micrófono, ya quese escucha al compañero a destiempo yse arma como una bola de sonido”.

Lidia no sufre este tipo de inconvenien-tes, su asignatura es más moldeables ala telecomunicación. Los asociados secontactan con ella para practicar con-versación o preparar exámenes interna-cionales, de Cambridge: PET, FCE yCAE. “Para ACIPESU trabajo exclusi-vamente con personas adultas. Porfuera de la Entidad, me concentro enestudiantes con algún problema deaprendizaje. El aspecto que más me in-teresa de la enseñanza de un idioma espoder bajarlo a tierra, olvidar un pocola gramática y darle vida a la palabra.Es decir, que funcione como lenguaviva, que pueda servir para enfrentar si-tuaciones reales de encuentro con nati-vos del idioma”. Para ella tampoco fueuna novedad el hecho de contactarse ala distancia. “En mi caso, la forma vir-tual es tan común como la presencial,ya que desde hace años, doy cursos decastellano para Europa”. Las docentes destacan lo importanteque ha sido continuar con sus asignatu-ras a lo largo de este tiempo. Alejandra

está muy ocupada, a su tarea frente alcoro de ACIPESU se le suma su lalabor en la Escuela Normal 4. “Segui-mos trabajando para apuntalar, contenery motivar a nuestros educandos, con elfin de que continúen adelante con susestudios”. Y remarca: “Gracias a Dios,en este momento tan difícil para todos,también he podido seguir con mis cla-ses de piano por Zoom, Skype y demásaplicaciones. Debo agradecérselos amis alumnos, fueron ellos quienes meanimaron y motivaron para hacerlo”.La profesora de inglés no duda. “Ensíntesis, la enseñanza virtual es unacontinuidad de la presencial, solo senecesita que la persona se sienta có-moda con el uso de una técnica nueva.El aprendizaje no encuentra límites enel tiempo. Es un movimiento perma-nente hacia algo nuevo. Uno incor-pora, en este caso una técnica muyfácil de usar, y después descubre quetambién se puede comunicar congente amiga, con la familia. Una ven-taja de la virtualidad es que la imagenacorta distancias, revitaliza”. Ochoa concluye, “en estos momentoses importante mantener los espacios deplacer, los que nos gustan, así que lopoco es mucho. El arte, el estudio y ladisciplina nos permiten seguir adelantey proyectarnos al largo plazo”. Los asociados y asociadas interesadosen tomar clases de inglés pueden con-tactarse con la profesora Lidia víamail: lidiahere@gmail.com. Mientrasaquellos y aquellas deseosos de su-marse al coro de ACIPESU deben co-municarse con la Entidad a través desus diferentes canales.

15

Parece que fue ayer: Ensayo de las vocesde ACIPESU en la sede social.

OS Auténticos Decadentesson una de las bandas más po-pulares del país (¿quién nobailó algún tema suyo?), pero

su éxito no fue repentino. Tardaron cua-tro discos en consolidarse, lo cual les de-mandó unos 10 años de trabajo. 1995 fuebisagra, gracias al boom de Mi vida loca.Jorge Serrano, el principal nervio com-positivo del grupo, venía de una tempo-rada sin inspiración. “No tengo nada”,les repetía a sus compañeros. Entoncesse fue dos meses a su casade Villa Gesell a buscaraquella musa perdida y vol-vió a la sala de ensayo deBuenos Aires con La guita-rra, Corazón, Diosa y Elpájaro vio el cielo y se voló;cuatro temas imbatibles queserían la médula espinal delfuturo álbum. Ya acumulaban tres trabajosprevios, El Milagro Argen-tino, ¡Supersónico! y FiestaMonstruo, pero ahora busca-ban uno que los despegara

del mercado argentino y los proyectaraen todo el continente, en pleno auge delrock latino (Café Tacvba, Aterciopela-dos, Illya Kuryaki & The Valderra-mas, La Ley). Viajaron a Los Ángelespara conseguir que Gustavo Santaola-lla los produjera, pero el ex Arco Iris lespasó un presupuesto por fuera del queles daba el sello BMG, así que les termi-naron asignando a la dupla de AfoVerde y Pablo Durand, algo que de en-trada no los entusiasmó demasiado.

Pero Afo –exguitarrista de La Zim-babwe– se involucró con ellos y se ganósu respeto. “Me fascinaba la profundaddel mensaje, no te regalaban ni un ren-glón”, explica en la biografía Los Autén-ticos Decadentes: Titanes en el hit. Loprimero que les hizo afrontar fue algoque llamó “el ejercicio de la caja de za-patos”: hacer que los músicos revisarandemos viejos que hubieran desechado ybuscar algunas perlas que pudieran res-catarse. Le llenaron entonces una caja de

cartón con casetes de todos y, re-pasando esos ensayos grabados,escuchó una frase de uno de losmúsicos que le pedía a otro:“Dale, seguí con ese ‘tutá-tutá’”.Así nació el gancho de El mur-guero, una canción que arrastra-ban desde el disco anterior y quenunca habían podido redondear.La selección final cerró en 13temas. Y faltaba un 14, que fueLa chica del sur, un borrador deSerrano que Verde redimió. “Recién en Mi vida loca empe-zamos a tocar bien, antes éra-

SIMBOLOS DEL ROCK

16

Por Nicolás Igarzábal

L

A 25 años de Mi vida loca, el discomás divertido del rock argentino

Jorge Serrano, compositor de varios de los hits de mi vida loca

Cucho Parisi (centro) y la banda a pleno.

El cuarto álbum de Los Auténticos Decadentes los catapultó a la fama y dejó hits para bailar en todas las fiestas, como La guitarra, Diosa y Corazón.

mos un desastre. Buscábamos un audiointernacional y, en ese sentido, los es-tudios Panda nos trajearon suerte”, re-capitula Martín “La Moska” Lorenzo(percusión) sobre el búnker de Florestaescogido para grabar. La banda se ins-taló en la sala de arriba durante el turnonoche, mientras en la de abajo graba-ban otros colegas. “Cuando los mucha-chos de la cumbia estaban mezclando ynosotros metiendo alguna voz, se fil-traba el ruido. Había bardo porque es-cuchábamos los parlantes de abajo”,recuerda Lorenzo. Allí dentro festejó sucumpleaños número 24 con una fiestapara 50 personas. En ese contexto dejolgorio, Los Decadentes hicieron eldisco más determinante de su carrera.Christian Algarañaz, el técnico a cargo,evoca: “Vinieron tantos amigos quehabía más invitados que músicos en elestudio. ¡Un descontrol total! El dueñodel estudio nos llamaba a las seis de lamañana a ver cuándo nos íbamos. Lo lla-maba al encargado y preguntaba: ‘¿Sefueron todos ya?’, y el tipo le decía quesí, pero justo había uno que estaba sen-tado en el piano, con la puerta abierta,mientras desarmaban todo. ‘No, pará,¡yo escucho un piano! Bueno, cerralesseis y media’.¿Qué más pasó en aquellas noches agi-tadas de agosto de 1995? Daniel “LaTota” Santillán grabó locuciones comopresentador de corso (¡anuncia choripa-nes a $1!), Nico Landa rapeó conCucho Parisi en Qué le vamo’ a hacer,para Mil noches se usó un acordeón queAndy Chango había dejado olvidadoaños atrás. Quito Montecchia (tío deJorge Serrano y el guitarrista Nito Mon-tecchia) cantó en A marechiare (una can-ción napolitana de finales del siglo XIXque se entonaba en todas las fiestas fa-miliares) y para El murguero se convocóa la murga Los Herederos de Palermo.“No sirvió de nada lo que grabamos por-que lo tocamos horrible. Entonces,cuando lo mezclamos en Los Ángelescon Gustavo Borner, agarró un pedacitode la toma de ellos y lo copió variasveces para que durara toda la canción. Site ponés a escuchar con atención, hay unsilbato de fondo que se repite variasveces”, revela Lorenzo. La profecía se cumplió y Mi vida loca seconvirtió en su disco más exitoso, con elespaldarazo inicial que fue el videoclip

que protago-nizaron conel exárbitrode fútbolGuillermoNimo (Laguitarra).En 1998volvierona grabaraquel hit,esta vezcon An-drés Ca-lamaro y Adrián Otero(Memphis La Blusera)como invitados, para unaedición española del disco.Como se había transformadoen el tema más popular de labanda y se cantaba hasta enla cancha, Calamaro lo defi-nió en una entrevista de TVcomo “la ‘Bohemian Rhap-sody’ de Los Decadentes” yse prestó a empalmar su vozcon la de Cucho, en el mismoaño en que estaba preparandoHonestidad brutal.Ese tema aggiornado implicóuna sesión maratónica de 30horas seguidas. “Estábamos sin dormir yal otro día, vinieron los músicos que to-caban las cuerdas. Ellos grababan en lasala de arriba y nosotros los veíamos poruna camarita desde el control de abajo.Menos mal, ¡porque estábamos hechosun cachivache!”, admite Lorenzo. Y Al-garañaz suma otro dato de color: “Se te-nían que ir de gira y el micro vino directoa buscarlos a la puerta del estudio. Eranlas 10 de la mañana y seguíamos gra-bando con Los Deca. ¡El micro estuvoparado desde las 12 de la noche!”. La banda siguió su camino y editó sietediscos más, obteniendo el tan ansiadoéxito internacional, con rebote en todo elcontinente latinoamericano, a tal punto

que en México (2012) grabarían unálbum en vivo celebrando sus 25 años decarrera. Su último lanzamiento es unMTV Unplugged (Fiesta Nacional)hecho en Buenos Aires, con invitadoscomo Rubén Albarrán (Café Tacvba),Mon Laferte, el Chaqueño Palavecinoy Ulises Bueno. Este año, recluidos por la cuarentena queobligó el coronavirus, estrenaron unacanción nueva llamada Juntos parasiempre, todos los integrantes grabarondesde sus casas rodeados de sus familia-res. “Un abrazo musical para la espe-ranza mundial. En estos días tan raros noqueríamos dejar de estar con ustedes”,posteó la banda. “Fuerza para todos”.

17

Recital en el Luna Park (2015)

Guillermo Nimo (recordado árbitro de fútbol) participó del video clip del tema La guitarra.

OTTI magiche / Inseguendo

un goal / Sotto il cielo / Di

un´estate italiana. Imposibleno reconocer ese estribillo. In-

defectiblemente cualquier futbolero re-laciona la canción Un´estate italina conla Copa del Mundo. El tema de Italia 90es considerado por unanimidad comocortina emblemática de los mundiales.Lauro nada menor si se tiene en cuentaque cada cuatro años, algún artista enla cresta de la ola pone música y letra ala apertura del evento futbolístico másimportante del globo. Como un delan-tero habilidoso, la pieza compuesta porGiorgio Moroder y Tom Whitlock einterpretada por Gianna Nannini yEdoardo Bennato amaga los embatesdel tiempo. Verdadero himno futbolís-tico, cala hondo en todo aquel o aquellaque alguna vez haya pateado una pe-lota. La introducción instrumental mo-tiva por sí sola. Italia ´90 fue, sin duda, un Mundial es-pecial por su música y su mascota Ciao,futbolista conformado por cubos conlos colores de la bandera local y un pe-lota por cabeza, pero sobre todo por la

mística del equipo argentino. La selec-ción dirigida por Carlos Salvador Bi-lardo y conducida por un tal DiegoArmando Maradona, secundado porhombres de experiencia como: NeryPumpido, Oscar Ruggeri, Sergio Ba-tista, Jorge Burruchaga, RicardoGiusti y Julio Olarticoechea, y jóve-nes promesas de la talla de: AbelBalbo, Roberto Sensini, Claudio PaulCaniggia, Pedro Troglio y José Ba-sualdo, tenía como objetivo primordialdefender la Copa del Mundo obtenidacuatro años antes en México, cuando ElDiez brilló en su máximo esplendor yconquistó un lugar, tal vez el más im-portante, en el Olimpo de las grandesfiguras futbolísticas de todo los tiem-pos. A diferencia de lo sucedido en tie-rras aztecas, desde el primer partido sevislumbró que Argentina no sería unamáquina ni mucho menos, todo lo con-trario, mostraría un nivel bastante bajo.Una máxima nunca escrita asegura queen los grandes equipos cuando el juegono aparece, aflora la personalidad y lasuerte les da una mano. Todo eso suce-dió en dicho Mundial.

El partido inicial de la Copa, disputadoel 8 de junio por el Grupo B, enfrentó ala Argentina contra Camerún. Los Leo-nes Indomables fueron un duro escollopara el seleccionado albiceleste, queaún conservaba entre sus filas a sietecampeones del mundo. El cuadro afri-cano venció por uno a cero. Maradonay Cani fueron el blanco predilecto desus rivales y recibieron un duro castigo.La patada voladora, el terrible plan-chazo de Victor Dnip al hombro deDiego es una de las imágenes emble-

HITOS DEPORTIVOS

Un´ estate italiana deslumbra con su música y letra.Goyco, héroe en los penales. Diego con el tobillo amorfo,Branco y su bidón. Cani vuela como el viento hacia elgol más gritado. Los fallos de Codesal y la amargurafinal. Recuerdos de un Mundial que quedó en la memo-ria de todos los futboleros argentinos, a pesar de que elequipo de Carlos Bilardo no haya levantado la Copa.

18

A 30 años de Italia ´90

Por Juan Ignacio Zobra

N

máticas de ese torneo. El pájaro, por suparte, al ensayar una de sus emblemá-ticas corridas por banda derecha se en-contró con Benjamin Massing, que nodudó en revolearlo por los aires. Duelede solo verlo por YouTube.La derrota inicial oscurecía sensible-mente el horizonte del cuadro albice-leste, que no podía volver a perder enlos encuentros restantes de la zona, deser así, sería eliminada en primeraronda. En el vestuario, un vehementeBilardo dijo cosas que aún al día de hoyson irreproducibles e hizo especial hin-capié en que de quedar afuera, preferíaque se cayera el avión antes que volvera pisar suelo argentino. Los juegos contra la Unión Soviética yRumania sellarían la suerte del cam-peón del mundo. Los dirigidos por elNarigón vencerían por 2 a 0 a los so-viéticos (goles de Troglio y Burru-chaga). A los once minutos, Pumpidochocaría fuertemente contra Olarticoe-chea, rompiéndose la tibia y el peroné.Sergio Goycochea fue el encargado dereemplazarlo. Beneficiado por la renun-cia de Luis Islas, previa al mundial, elarquero se encontraba con una oportu-nidad soñada y con el correr de los par-tidos se convertiría en la máxima figurade aquella selección. El empate en unocontra su par rumano, le permitió a laArgentina pasar de ronda como uno delos mejores terceros. En ese juego, Ma-radona recibió un fuerte golpe. “Serompió”, se decía para graficar el gradode la lesión. Sin embargo, El Diez no sedejaría amedrentar y con un tobilloamorfo, del doble del tamaño normal,

afrontaría el resto de la Copa, infil-trándose previo a cada match. El ca-pitán ocultaba el dolor para guiar alos suyos hacia la tierra prometida,acrecentaba su figura y mostraba suimpronta e importancia dentro deltriángulo de juego, aún disminuido,notoriamente, en lo físico. En los octavos de final aguardaba Bra-sil, último campeón de América. Clasi-ficado primero en el Grupo C trascosechar la totalidad de los puntos, eragran favorito en la serie y candidato aquedarse con el título. Tal vez ese fueel partido que marcó un quiebre y queelevó a la Argentina a la condición derival verdaderamente duro, de fuste,pero sobre todo con un dios aparte, conla suerte que todo conjunto con aspira-ciones debe poseer. Los albicelestesfueron claramente superados durantetodo el partido, en el primer tiempo pa-recían borrados de la cancha. Goycotuvo, tal vez, su mejor actuación a lo

largo de toda su campaña en el arco na-cional, los palos fueron sus aleados in-condicionales. Cada ataque de losbrasileros terminaba en la manos de 12o hacía rugir los caños: clainch. Lacharla técnica durante el entretiempo fueconcisa. Bilardo se mantuvo callado du-rante casi 15 minutos. Instantes previosa salir afrontar el segundo tiempo, pro-nunció su indicación más célebre, unafrase que pasaría a los anales del fútbol:“paren de dársela a los de amarillo”. Antes de eso, a los 39 minutos de pri-mer tiempo, una típica acción de cama-radería entre rivales alimentaría uno de¿los mitos? Más grandes de la historiade los mundiales. Una falta de Rocha aTroglio, permitió que el juego se detu-viera unos pocos minutos y que los au-xiliares entraran a la cancha yofrecieran agua a los futbolistas. El po-pular Galíndez, Miguel di Lorenzo,masajista de la AFA, no solo repartió lí-quido entre los argentinos, sino tambiénle convidó a Branco, el lateral izquierdorival, que por desarrollo propio del par-tido, se encontraba rodeado de camise-tas albicelestes y aceptó gustoso labotellita verde que pasaría a la inmor-talidad como el bidón de Branco, soloél bebió del cáliz maldito. Diego ya lehabía gritado a Orlartocoechea: “Vascode ese nooooooo”. Creer o reventar, apartir de ese momento, quien luciera lacasaca 6 de Brasil, empezó a trastabillarcada vez que intentaba patear un tirolibre. Estaba mal, mareado, con nau-seas. Un rumor -nunca confirmado-afirma que el defensor fue envenenadocon un sedante psiquiátrico picado enel agua. Dicha historia continúa alimen-

19

Formación Argentina que disputó la final del Mundial frente a Alemania.

Cani envía la pelota hacia la red. Taffarel en el piso sin reacción.

20

HITOS DEPORTIVOS

tándose de las anécdotas maradonianas,siempre desmentidas por Bilardo, hom-bre cabulero y mañoso si los hay.Lo único cierto es que a escasos minu-tos del final del partido, El Diez frotóla lámpara en el círculo central, es-quivó un guadañazo, pasó entre tresrivales y abrió la pelota hacía la iz-quierda para Caniggia antes de caerse.El Pájaro recibió en la puerta de lamedialuna del área y en velocidad in-gresó en su interior, eludió a Taffarel,lo dejó desparramado en el piso y conel arco prácticamente libre, definió dezurda a media altura. Gol y clasifica-ción. Quién dijo que existe la justiciaen el fútbol, es dinámica de lo impen-sado y emoción asegurada.En cuartos de final, el rival sería Yugos-lavia, que había doblegado en octavos aEspaña por 2 a 1. El partido terminó 0 a0. En los penales, Goyco volvió a agi-gantar su impronta. La serie había em-pezado de la mejor forma para laArgentina, José Serrizuela convirtió elprimer remate y Dragan Stojkovic es-trelló el suyo en el travesaño. La suertecambiaría a partir del tercer disparo,Maradona, el que siempre hacía todobien, remató suave, a media altura, a laderecha del portero Tomislav Ivkovic,que contuvo sin problema. Con la serieempatada en dos, fue el disparo de Tro-glio el que chocó con el poste izquierdo.Los yugoslavos estaban próximos atomar la delantera, pero DragoljubBrnovic no pudo con la seguridad delVasco Goycohea, que voló hacía su de-

recha y logró des-viar el penal.Gustavo Dezotti

anotó el últimotiro para la Argen-tina y depositó laresponsabilidaden Faruk Hadzi-begic. Si erraba,

Argentina clasificaba a la ronda si-guiente. El 12 lo miró intimidante-mente, esperó que pateara y despegóhacía su izquierda y a media altura, consus dos puños firmes, logró tapar la pe-lota decisiva. ¡Grande Vasco!Casi sin quererlo, el plantel del Narigónllegó a la semifinal, allí enfrentaría allocal, Italia, que venía de despachar por2 a 0 a Uruguay y 1 a 0 a Irlanda. Parasembrarle mayor dramatismo a la histo-ria, el juego se disputó en el Estadio SanPaolo, de Nápoles, el patio de la casa deDiego Maradona. Argentina brindó sumejor actuación en toda la Copa. Fue 1a 1, con goles de Salvatore Schillaci(Italia) y Cani. Otra vez el suplicio delos penales y nuevamente Goyco siendohéroe. En esa oportunidad, el equipo na-cional convirtió sus cuatro disparos. Ita-lia había anotado los primeros tres, laracha cambiaría en el anteúltimo tiro,Roberto Donadoni decidió ejecutarlofuerte a la izquierda del guardavalla,que nuevamente voló cuan largo es ylogró desviarlo. Tras el tanto de Mara-dona, Aldo Serena estaba obligado aanotar, pero definió displicente y el ar-quero argentino no tuvo dificultadespara contenerlo. Goycochea salió des-pedido hacia la gloria y buscó al restode los jugadores, que en ese momentosimbolizaban -en un abrazo- a todo elpueblo argentino. La final reeditó el choque decisivo deMéxico ´86, Argentina versus AlemaniaFederal. A diferencia de lo sucedidocuatro años atrás, el equipo europeo era

favorito y contaba con el beneplácito dela mayoría del público. En el EstadioOlímpico de Roma, el clima era muyadverso para nuestro seleccionado. Du-rante el himno nacional, desde las gra-das bajaron todo tipo de insulto yrechifles. El capitán argentino no lo so-portó e insultó al aire. Las cámaras loinmortalizarían al espetar: “hijos de…” El juego fue favorable para los teutonesque terminaron imponiéndose por 1 a 0.Sin embargo, no estuvo exento de du-dosos fallos. La primera gran polémicase daría a los 78 minutos, Gabriel Cal-derón entró al área germana y LotharMatthäus lo derribó. Cada día quepasa, parece más penal. El árbitro me-xicano Edgardo Codesal, inmejorable-mente ubicado, no pensó lo mismo.Siga, siga. El segundo escándalo suce-dería a cinco minutos del pitazo cul-mine, Rudi Völler recibió un pase largoen el área de Argentina, Sensini secruzó por delante con intenciones deextirparle la pelota, Codesal pitó lapena máxima. 30 años más tarde, al verlas diversas imágenes, cuesta acordar siera o no falta, lo único seguro es que nofue una infracción mayor a la recibidapor Calderón. Poco le importó esto aAndreas Brehme, el lateral zurdo, quele pegaba excelentemente con las dospiernas, se hizo cargo del penal. Lo eje-cutó con la distra y colocó el balón enla famosa ratonera del arco, abajo pe-gado al palo derecho. La volada deGoyco, que había acertado la intencióndel defensor, fue estéril, imposible ara-ñar esa pelota. Argentina se sabía vencida, Alemaniasolo ansiaba levantar su tercera Copa. Tal vez porque venía de ser campeónen México ´86 o por la mística deaquel equipo, el subcampeonato del´90 quedó en la memoria y corazónde los argentinos, quizás aún más queel del 2014.

El bidón de Branco.

Alemania festeja el gol del título.

Desgrasar completamente el matambre y tratar de darle forma rec-tangular; si es necesario, se puede cortar alguna punta y empalmarla en otra parte para darle forma. Si algún sectores muy grueso es aconsejable golpear. Luego, en un bowl, mezclar aceite de oliva con perejil, ajo molido, queso ra-llado y huevo crudo. Condimentar con sal, pimienta y ají molido. Con ayuda de un pincel o cuchara, esparcir dichapreparación sobre el matambre, cubriendo toda la superficie, pero sin llegar a los bordes.Concluido estos procedimientos, colocar el resto de los ingredientes, primero los huevos duros (para que al enrollarqueden en el centro) y a continuación las tiras de pimientos, salchichas y zanahorias. Acto seguido, enrollar con cui-dado, presionando y acomodando los costados, y -en lo posible- coser con aguja e hilo para costuras. No olvidaratar con hilo de cocina, para asegurar que no pierda el relleno mientras se cuece. Finalmente, enrollar con film de cocina y realizar varias perforaciones con un tenedor, para permitir el ingreso delcaldo. Hervir durante 2 horas en una cacerola con agua, sal gruesa y 2 caldos de verdura.Una vez alcanzado el punto de cocción, dejar enfriar en su agua hasta que esté tibio, retirar y prensar en una fuente-con una prensa de cocina o colocando algún peso- y llevar a la heladera por 6 horas.Por último, retirar film, hilos de cocina y de coser (que simplemente se tira y sale fácilmente). Una vez servido, para conservar sus sobras en la heladera, se puede enrollar en papel aluminio o guardar en un re-cipiente hermético. Es ideal como entrada, acompañado con ensalada rusa. ¡A disfrutar!

RECETA DE COCINA

A través de esta receta, te proponemos preparar un matambre de cerdo que teva a encantar. Una verdadera alternativa al habitual de carne.

21

Matambre de cerdo arrollado¡Un clásico de la cocina argentina!

1 matambrito de cerdo.5 dientes de ajo picados.½ taza de perejil picado.2 cucharadas de ají molido.3 huevos duros enteros. 1 huevo crudo.½ pimiento rojo cortado en tiras.½ pimiento verde cortado en tiras.2 zanahorias crudas y cortadas en tiras.½ taza de queso rallado.3 salchichas.2 cucharas de aceite de oliva.Sal y pimienta.

Vas a necesitar:

Preparación:

22

EDUCACIÓN

Qué seríamos sin la escuela?Seguramente nada. Todoshemos pasado por sus aulas yaún recordamos las enseñanzas

de algún docente, pero sobre todo eldon para encontrar la palabra justa antela zozobra, la caricia que calma la lá-grima y el reto con amor, para hacernosmejores personas. El Covid-19 y la cuarentena decre-tada para paliar sus consecuenciasgeneraron nuevos desafíos para lacomunidad educativa: acompañar,enseñar y educar a la distancia. Lasaulas fueron reemplazadas por com-putadoras o celulares y los pupitrespor ventanitas de Zoom o Meet. Loscolegios nunca dejaron de dar clases,simplemente se reinventaron paracontinuar siendo un pilar fundamen-tal en la formación de niños, niñas yadolescentes. Tres docentes, con distintas ideas y for-mación, charlaron con Probá y dejaronsus sensaciones sobre este impensadoy extraño presente. Natalia Goldín es maestra de primergrado en el Instituto Platerillo, una pri-maria privada y laica del barrio de Villadel Parque. Luchadora incansable porla paridad de género, defiende el usodel lenguaje inclusivo. Darío Kullockes dcoente de 4to grado en pública,dueño de una larga trayectoria, siempreencuentra nuevas formas didácticaspara que sus clases sean más interesan-tes y motivar a los chicos y chicas de laescuela número 22, distrito escolar 7,

Rómulo Naón, también forma colegasen la Escuela de maestros. María Lu-cila Zobra es profesora de matemáticaen dos colegios católicos de Villa Ur-quiza, Beata Imelda y San FranciscoColl, y en la escuela técnica número 24,distrito escolar 17, Defensa de BuenosAires. Da clases a adolescentes entre2do y 6to año, atenta a su aprendizaje,pero sobre todo a sus necesidades socio-afectivas. Además se desempeña en elInstituto Nacional Superior del Profe-sorado Técnico, de la UTN.

El 15 de marzo, el Presidente AlbertoFernández anunció la suspensión delas clases presenciales. ¿Cuáles fue-ron sus reacciones ante esa noticia?Natlalia Goldín (NG): Sorpresa e in-

certidumbre. Fue inesperado, reconozcoque no creía tener las herramientas per-sonales para afrontar esa situación,nunca había vivido algo así. Darío Kullock (DK): Lo primero quese me pasó por la cabeza fue la preocu-pación de que el alumnado quede des-conectado con los docentes y entreellos, tanto por los contenidos escola-res, como por la sensación que tuve enesos primeros días de clases presencia-les, los chicos estaban atemorizadosporque les pase algo a ellos o a sus pa-dres. Las noticias que les llegaban eranapocalípticas. Lucila Zobra (LZ): Pensé que seríaalgo momentáneo, inclusive planifiquéactividades para retomarlas 15 días des-pués de manera presencial.

Institución fundamental, durante la larga cuarentena garantizó que ningúnchico ni chica del país perdiera un día de clases. Tres docentes, en diálogo con Probá, dejaron sus sensaciones acerca delos desafíos de acompañar y enseñar a la distancia.

¿

LA ESCUELAsiempre presente

Natalia Goldín

Por J. I. Z.

23

Son docentes de diferentes grados yniveles educativos, cuéntennos sobreel desafío de educar a distancia. NG: El desafío mayor que me propusefue construir el vínculo de les niñes ysus families y entre elles. Si bien habíapropuestas pedagógicas mediante, elobjetivo era conocerles, que me conoz-can. Que sepan que, aunque lejos físi-camente, contaban conmigo. DK: El 27 de marzo, armé un disposi-tivo por Zoom que fue evolucionando.Hoy consiste en reuniones de 40 minu-tos con subgrupos formados por unacantidad de chicos que posibilita quetodos puedan verse en pantalla. Son dossubgrupos, les mando por WhatsApp ypor Edmodo un cronograma divididodía por día. La tarea, aunque no esabrumadora, hace al grupo, permite quelas reuniones tengan un tema, un pro-pósito, sobre el cual todos intervieneny cambian opiniones. Cada tanto, hago

una rotación de los subgrupos para quea lo largo del mes se puedan ver todos.Además, festejamos los cumpleaños,contamos cosas cotidianas, nos reco-mendamos libros y películas. En los úl-timos minutos de la reunión, hacemosalgún juego. LZ: Al no tener ningún curso en para-lelo fue un desafío adaptar las clasespor el tiempo que lleva, tuve que em-pezar con todos desde cero. A mí, pun-tualmente, no se me complicó el uso delas herramientas tecnológicas, de hechoya trabajaba con las aulas virtuales delas escuelas. Lo difícil fue encontrar losrecursos más eficaces para los chicos. No se puede trasladar el aula presenciala la virtual. No funciona porque los chi-cos no sostienen la explicación de lamisma manera, y nosotros tampoco po-demos dar la clase como si los tuviéra-mos enfrente. La situación se manejadistinta, el hecho de no tener un grupo

atrás hace que lo sea. Debimos recons-truirnos, ver de qué manera nueva en-señar los contenidos. En mi caso, optépor preguntarles a ellos qué era lo quemás les servía.

Darío, Natalia, ¿les costó acostum-brarse a dar clases virtuales?NG: No sé si me he acostumbrado, creoque lo vivo con más naturalidad. Alprincipio me tensionaba más, si se es-cuchaba, si se cortaba Internet, si al-gune desaparecía de la cámara… si laspropuestas eran realmente adecuadaspara la modalidad. De a poco, y graciasa mis alumnes, me pude relajar y dis-frutar, elles me enseñaron con su flexi-bilidad. Tenemos encuentros concharlas realmente profundas, diverti-das. Hay enojos y preguntas, elegimosmúsica mientras hacemos la tarea. Esun gran aprendizaje. DK: Aunque ya estoy bastante acei-tado en el funcionamiento cotidiano,no podría decir que estoy del todoacostumbrado. Está saliendo cada vezmejor, pero con un enorme costo emo-cional. Mucho desgaste por estar ha-ciendo y resolviendo cosas para lasque nadie estaba preparado. Usomucho el grupo de WhatsApp de lasfamilias con muy buenos resultados;ahí me cuentan cuando a sus hijos/asalgo les resulta muy complejo o si tie-nen una dificultad. También realiza-mos con los padres reuniones porZoom para hacer balances sobre lo tra-bajado o explicar algún tema.

¿Todas las familias de sus escuelaspudieron acceder a las herramientasnecesarias para que los alumnos yalumnas se conecten?NG: Trabajo con una población privi-legiada, eso hace que todes tenganalgún dispositivo para las clases y tam-bién algo fundamental: un adulte dispo-nible para que les ayude y acompañe enlas tareas. DK: En la escuela pública, los chicosde 1ero a 4to no recibieron computado-ras. Es un colegio con un componenteimportante de clase media. Todosmenos una familia están en contactocotidiano, algunos a través de una com-putadora, otros de un celular. Desde la escuela tratan de manteneralgún tipo de contacto con esas familiasque no tienen conectividad, las vencuando van a buscar los bolsones de co-mida y los docentes, a través de la di-rección, les hacen llegar cuadernillos

Lucila Zobra

Educa r

C ov id -19

a p e sar de l

24

EDUCACIÓN

con actividades.El problema que veo es que las fa-milias que no poseen conectividadson en su mayoría, justamente,aquellas que tienen menos accesoa la cultura y a la educación en ge-neral, con menos posibilidades deincentivar a los chicos porqueestán urgidos por cuestiones másbásicas: falta de alimento, trabajo,etc. La escuela jugaba un papelfundamental, ejerciendo algúntipo de compensación para dichadesigualdad. Esta situación nosdejó a todos minusválidos en estesentido, con una presencia defec-tuosa y deficiente.LZ: No noté tanta diferencia en laaccesibilidad entre los alumnos dela escuela pública y los de las priva-das. Me pasó encontrarme con chicos dela ETN 24 que tal vez no tenía compu-tadoras, pero el colegio puso a disposi-ción de ellos una serie de PCs que habíarecibido cuando se cayó el plan Conec-tar Igualdad, las repartió entes los estu-diantes y docentes que las necesitaban,estuvo muy piola en eso. De todos misalumnos, solo una chica no tenía com-putadora y se manejaba con el celular.A lo largo de estos meses se empezó anotar que los chicos de la privada no esque no tengan los dispositivos, pero alintensificarse el uso del Zoom, nodaban abasto para compartirlos entretoda la familia. Además hubo compu-tadoras y celulares que se rompieron oquedaron sin espacio.

En el secundario es muy importantela instancia evaluativa, Luclia,¿cómo están manejando eso en tusescuelas?LZ: Hay que distinguir el tipo deevaluación, hace tiempo que se vienehablando de una evaluación continuay formativa, eso sí se dio y creo quepor ahí más que en otras situaciones.Estamos viendo el proceso de cadauno, inclusive la normativa fue enesa dirección, evaluar procesos y noresultados.

¿Se sienten acompañados por sus di-rectivos?NG: Nos acompañan en la implemen-tación y elaboración de los proyectos,en el uso de las herramientas, que sonnuevas para nosotras. Las docentes delárea de informática son un soporte in-creíble. Las directoras están a mano

para ayudar y sumar. El equipo demaestras también, acompaña cuandoalguna se bajonea o frustra y celebralos logros de todas. LZ: Los directivos se pusieron unmontón de tareas al hombro. Cada es-cuela tiene su sello, las que siemprefueron de exigir más, de insistir más,exigen e insiste más. Acompañamientohay, de hecho en este nuevo contextovirtual, hicimos muchas más reunionesde las que hacíamos habitualmente.

Las familias y los alumnos ¿cómo sehan adaptado a las clases virtuales?NG: Con un gran compromiso, adap-taron algún rincón de su casa paraarmar la escuela. Al ser niñes de 5,6 y 7 años necesitan que les ayudenen la organización y las familias lohacen. Es muy emocionante comotodes les actores de la educaciónasumimos la responsabilidad de que-rer que el colegio continúe. Es difícil alfabetizar y enseñar los pri-meros números a distancia y es méritode todes les que hacemos la escuela.Una de las herramientas que imple-menté fue ver a mis alumnes de a cua-tro, ya que se generan mejoresintercambios y puedo darles lugar aquienes, a veces, en el grupo grande nose animan. También hice algunos vi-deos tipo tutoriales, para que les padressepan cuál es nuestra manera de acom-pañar en estos primeros aprendizajes. DK: Las familias de mis alumnos mehacen llegar su apoyo y se manifies-tan más que contentas con el manejoque tuve en este periodo Por lo queme dicen, los chicos están mejor

adaptados que los adultos. Lospadres tienen otras complica-ciones: trabajo, administra-ción de la electrónica para supropia conectividad y la de sushijos, problemas laborales,etc. No les puedo pedir más delo que ya hacen. LZ: Depende. Los chicos delúltimo año la están pasandomuy mal. Mi grupo de 6to añode la técnica es especial, hace elBachillerato Internacional (BI),son solo tres chicas y tienen laincertidumbre de si podrán ren-dir los exámenes o no. Los de5to año están re mal, no solo seles cayó el viaje, sino la posibi-lidad de festejar y hacer el cie-rre. Ninguno lo dice, pero en el

fondo lo que les pesa es no saber si vol-verán a pisar la escuela.

Para finalizar, ¿cómo imaginan lavuelta a las aulas, creen que puedaexistir la escuela con distancia-miento social?NG: Imaginar eso me angustia. No meimagino sin poder abrazar a mis alum-nes, atarle los cordones, acercarme asus cuadernos, secarles las lágrimas,darnos la mano. Siento que no estoypreparada para una escuela así. DK: Estuve leyendo, con mucha aten-ción, los protocolos propuestos por Na-ción y Ciudad y no me parecen viables.Las familias están atemorizadas por loscontagios y no mandarían a sus hijos,también tendríamos problemas con losdocentes disponibles. Siempre sufri-mos falta de personal, ahora habría quesumarle la ausencia de los que padecendiabetes, asma, algún problema coro-nario y otras patologías que inhiben laposibilidad de trabajar. Tal vez sepueda pensar en darles clases presen-ciales solo a aquellos chicos que notengan conectividad, pero no lo sé. LZ: Siendo muy optimista, esperovolver con 5to este año. Me imaginopreguntándole a los chicos cómocreen que se podría implementar elsupuesto modelo mixto (presencia yvirtual), qué es lo que a ellos más lessirve, les es útil que les explique enlas clases presenciales o les es másútil un video que pueden ver en cual-quier momento. Plantearé con elloscuáles son las mejores herramientaspara trabajar.

Fotos: Cedidas por los entrevistados.

Darío Kullock

25

EL ESPACIO DEL ASOCIADO

ESDE hace bastante tiempo que formo parte deACIPESU, creo que desde el año 2010. Me aso-cié porque mi padre -que era miembro- me reco-mendó que lo hiciera. Siempre estoy al tanto de

los aportes solidarios que realiza la Entidad, es más du-rante esta cuarentena, yo mismo solicité uno para TrenqueLauquen, mi ciudad. Años atrás, cuando trabaja en Ge-neral Villegas, sin que pidiera nada, me llamaron y en-viaron una ayuda para un barrio carenciado de lalocalidad que se había inundado. Además de sus gestosbenéficos, ofrece muchos beneficios y eso me parece per-fecto. Por el momento, no he tenido posibilidad de parti-cipar de ninguno de los viajes que periódicamente seorganizaban y tampoco me he sumado a los diversos cur-sos que dicta. El 4 de julio, la Asociación ha cumplido 35años y como mensaje, les quería desear a sus directivosque sigan trabajando como lo han hecho hasta el mo-mento. ACIPESU siempre estuvo cuando lo necesité y sugente está atenta para contactarse y brindar las distintasprestaciones. El Banco Provincia, por otra parte, significatodo en mi vida, durante este tiempo de cuarentena, esta-mos trabajando con el cincuenta por ciento de la dotación,rotando de forma semanal. Tratamos de dar lo máximoposible, aconsejamos a los clientes que para operar utili-cen los medios alternativos y hacemos mucho hincapiéen ayudar a las personas mayores, a quienes muchasveces se les complica con la tecnología.

D

Ariel Alberto Rivas

es Supervisor Co-

mercial SSR, a

cargo de la Dele-

gación Pedro Luro

del BPBA. Disfruta

andar en bicicleta

por las calles de su

localidad, en la que

todos se conocen.

A la distancia, sa-

luda a ACIPESU

por sus 35 años:

“Que tenga un feliz

aniversario la Entidad que nuclea a los emplea-

dos de supervisión, y que continúe brindando lo

mejor para sus asociados”.

Mauricio Luchini: “Me asocié a ACIPESUpor recomendación de mi padre”

Ariel Rivas: “Son buenos los beneficios queofrece la Entidad”

ACE cinco años me enviaron la solicitud para su-marme a ACIPESU y acepté. Los beneficios queofrece son buenos, aunque a veces por estar en lo-calidades alejadas –vivo en Pedro Luro-, se hace

difícil aprovecharlos. El Banco Provincia es mi segundo hogar y ACIPESU es im-portante para quienes la conformamos. Recientemente, gra-cias a sus aportes solidarios, realizamos una donación a uncentro comunitario local. La cuarentena en Pedro Luro es más llevadera, ya que alser un pueblo con diez mil habitantes no hay transporte pú-blico, como somos pocas personas, nos mantenemos cuida-dosas con el Covid-19. No descarto la posibilidad, en un futuro, de participar de al-gunos de los viajes organizados por la Entidad, seguramentelo haga cuando tenga la oportunidad y me guste el tour.

H

Cocinero, gran asador y fanático de los viajes en moto.

Luchini ingresó al Banco Provincia hace 32 años y su

primer destino fue la Sucursal Bernal, más tarde sería

trasladado a Ensenada. Con el tiempo, decidió insta-

larse en el interior de la Provincia e hizo base en Tren-

que Lauquen, su ciudad natal, de allí viajaba, ida y

vuelta en auto, a las distintas filiales por las que pasó:

30 de Agosto y General Villegas. Hoy es Tesorero del

Banco Provincia de la localidad que lo vio nacer y cree

que allí se jubilará.

TECNOLOGÍA

L aislamiento social preven-tivo y obligatorio abrió unapregunta tan urgente comocompleja en la agenda educa-

tiva: ¿cómo enseñar yaprender más allá de lasaulas? Y es que, a pesardel cierre total de los es-pacios que habitual-mente reúnen a docentesy estudiantes, las clasescontinuaron. De otrosmodos, es cierto, perocontinuaron. Al mismotiempo que la vida coti-diana se transformaba in-cluso en sus más mínimosdetalles, las y los docentes de todo elpaís comenzaron a imaginar cómo se-guir adelante. Claro que la no presen-cialidad puso al descubierto muchascarencias, entre ellas, la falta de conec-tividad y acceso a dispositivos tecnoló-gicos que les permitieran comunicarsecon sus estudiantes. Tener que enseñar a distancia cambiatodo lo planificado y pone la creativi-dad a rodar. Lleva a pensar en otros for-matos que posibiliten vínculos entretodos los actores de la comunidad edu-cativa: clases por videollamada; plata-formas educativas en las que las y losestudiantes tienen a disposi-ción todo el material necesa-rio; edición y producción devideos; juegos digitales y pre-sentaciones interactivas. Setrata de mantener el contactopor otros medios o, mejordicho, por otros software.Como lo mostró el escritor yprofesor ruso Lev Manovich,habitamos una software-cul-tura que consiste en un flujo

permanente de aplicaciones y serviciosmanejados desde servidores remotosque median nuestra relación con los

otros y con el mundo;con nuestra imagina-ción y nuestra me-moria. Muchasactividades cotidia-nas y profesionales(cada vez más) seencuentran media-das por aplicacio-nes. Probemos unejercicio rápido:¿cuántos progra-

mas usamos ya enlas primeras horas del día? Una

lista posible: nos levantamos al sonar eldespertador programado en nuestro ce-lular; revisamos un mensaje que llegópor WhatsApp; mientras desayunamos,abrimos Spotify y escuchamos algo demúsica o TuneIn si preferimos radio;luego revisamos el correo electrónicoen Gmail; finalmente, subimos una fotode nuestro almuerzo a Instagram. ¿Cómo repensaron las y los docentes elcontacto con sus estudiantes en mediode la pandemia y en el marco de estasoftware-cultura? Una de las respuestasfue el armado de videollamadas grupa-les por Jitsi: una plataforma de software

libre que da la posibilidad de gestionar-las sin la necesidad de descargar ningúnprograma y que, además, es completa-mente gratuita. O a través de GoogleMeet, que con una cuenta de Gmail per-mite no solo armar videollamadas, sinotambién programarlas integrándolas alGoogle Calendar. Otros de los progra-mas muy utilizados para esta actividadson Skype y Zoom (que, en su versióngratuita, tiene límite de tiempo). La mayoría de estas plataformas dan laposibilidad de compartir la pantalla dequien hospeda la llamada. Lo que per-mite, por ejemplo, ver al mismo tiempoun video y luego comentarlo. Tambiénsuelen utilizarse pizarras digitales inter-activas y colaborativas como la queofrece Jamboard, que extiende el con-cepto de pizarrón a la virtualidad.La producción de videos para explicaralgún contenido se volvió moneda co-rriente. Para ello es necesario tener amano algún editor que permita combi-nar imágenes y sonidos. Los formatosmultimedia son una opción más queatractiva para generar material que, in-cluso, puede quedar disponible y ser re-producido por las y los estudiantescuando se les presente alguna duda.Openshot, por nombrar alguno, es unsoftware libre de edición de video mul-

tipista. Camtasia es otraopción que, además, per-mite grabar la propia pan-talla, por lo que se vuelveideal para crear videotuto-riales con los pasos a se-guir para haceractividades en la computa-dora o con indicacionessobre cómo usar ciertosprogramas. Tambiénpuede ser muy atractivo

Aprender a distanciaPor Emilia Sganga

Un recorrido por algunas de las estrategias y aplicaciones que permiten a docentes y estudiantes hacer escuela cuando no se puede ir a la escuela.

E

26

realizar animaciones digitales con pro-gramas como Powtoon o VideoScribe.Una pregunta que aparece es cómocrear un aula como la que se habitabaantes de la pandemia. Y más allá de laangustia e incertidumbre que genera lamisma, hay algunas respuestas posibles,basadas en plataformas que permitenformar grupos cerrados en los que secomparten tareas grupales e individua-les. Edmodo es una de ellas: se utilizafrecuentemente en las escuelas prima-rias porque tiene un fácil acceso y per-mite el control familiar (o sea que unadulto cercano puede acompañar). Po-sibilita que cada estudiante tenga supropia biblioteca de recursos e inclusopueda compartirlos con sus compañeras

y compañeros. Algo similar sucedecon Google Classroom. En este caso,para acceder es necesario contar conun correo de Gmail, lo que puede serengorroso para estudiantes menores.En niveles terciarios y universitariossuele utilizarse Moodle. Estas plata-formas permiten generar un espaciode confianza. En aquellas aulas en las que era posibleproyectar presentaciones multimedia, laproducción en diversos formatos de lasexposiciones que acompañen lo dichopor el o la docente era un recurso muyutilizado. Para esto existen varias opcio-nes: algunas clásicas, como el PowerPoint o las presentaciones de Google; y

otras que permiten interactividad (esdecir,