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EL MUNDO, SAN JUAN, MI. — SÁBADO 24 DE SETIEMBRE DE 1938.

Palabras del cónsul domini-]\Tap0león gravita todavía «mo Manuel María MoriUo g()bre £ política europea

En él homenaje a Henríquez y Carva- jal rendido en el Ateneo Portorriqueño

, Palabras pronunciadas por el te- nor Manuel Marta Morillo, cónsul general de la República Dominica* na, con motivo del homenaje que el Ateneo de Puerto Rico le tributó ■ don Federico "Henrlque* y Carvajal: Señor Presídeme del Ateneo, Senqraa y señores:

Haee apenaa tres o cuatro días que me tropecé al azar con mi dis- tinguido y culto «migo, el Ledo. Emilio S. Belaval. presidente del Ateneo de Puerto Rico y me comu- nicó, que la Institución que él pre- side Je. iba a rendir un homenaje a. don'Federico Henríquez y Carva-

llo invitándome a la ves a tomar rte en dicho acto, pronunciando

Igúñas palabras. Aceptó con mucho uto tan gentil como honrosa in-

Itécion y me quedé meditando. Tiempo material, —me dije— ape- nas lo hay para documentarme y escribir sobre la vida y la obra del "gran ciudadano que se llama FedtfHco Henríquez y Carvajal.

¿Qué podría yo decir sobre este anciano ilustre, bondadoso y noble, coya cabeza es un plumón de nieve cargada de glorias y de anos que no se'haya dicho ya en mi patria y fuera de ella, sino algunas mal hilvanadas frases inspiradas única- mente por el cariño y la venera- don que yo siento por el eminente dominicano a quien el Ateneo de Puerto Rico rinde un sentido home- naje de.admiración y de respeto en «ata, -noche inolvidable?

"He de deciros que me ligan al ho- menajeado tan estrechos vínculos de afecto y de carino que he velado Junto a su lecho de enfermo en com- pañía do sus hijos cuando apenas hace, dos años la muerte parecía arrebatárnoslo. El Maestro, como se le conoce, es un símbolo de frater- nidad no sólo en mi patria, sino en toda la América-y muy especia^ ene la ama le digo con un grito: menté en las Antillas, donde se le distingue y se lo admira como lo demuestra el sincero homenaje que se le1 tributa en estos momentos.

Póderokos lazos espirituales, mo- mentos de desalientos y de esperan- zas, hlchas y trabajos en horas acia- gas y do dolor para nuestra .patria, me vincularon hace tiempo al doc- tor Federico Henríquez y Carvajal. Su hermano, el doctor Francisco Henriquez y Carvajal, entonces pre- sidente de Jure de la República Dominicana, dqn Federico, el ama- do Maestro, y yo, en esa época jefe de .Misión Diplomática de mi país en Cuba, nos cupo la suerte de ini- ciar, con la cooperación de la Re- pública Oriental del Uruguay, por Intermedio de sus respectivas lega- ciones en la Habana y Washington, los trabajos por la liberación de nuestra patria

Homenajear a Federico Henriquez y Carvajal es lo mismo que ren- dirle tributo a un gran bueno, a un ciudadano ejemplar que por es- pacio de cerca de un siglo de su honorable existencia no na hecho otra .cosa que predicar y derramar el bien. Don Federico Henriquez y Carvajal lo ha sido todo en la Re- pública Dominicana: legislador, ma- gistrado, educador, diplomático, etc., pero como Sarmiento, el titulo que mis le ha agradado ha sido el de maestro; y es que él, en nuestra patria, es el Maestro por antono- masia) lo -ha sido de variaa gene- raciones. Escritor, periodista y poe- ta, estos preciosos dones o faculta- des constituyen su más valioso te- soro espiritual. Actualmente es pre- sidente de la Academia Dominicana de la Historia y de la Junta erecto- ra del monumento a Hostoa.

¡Cómo recuerdan los viejos, allá, en nuestra patria, sus valientes y elvioto campañas en "El Mensaje- ro" "> en "El Eco de la Opinión" que'-fo llevaron a la cárcel varias veces

Una de sus 'facetas más brillan- tes m tu acendrado y nunca des- mentían antlllanlsmo, como lo de- muestran sus estrechas vinculacio- nes f KM, valiosa cooperación en em- presa* de altos ideales con Marti,

Batanees, Baldoríoty de pe Diego y otros antillanos

Colaborador de Hostos en educativa en Santo Domln-

me he deleitado en la intl- su hogar oyéndole rafe-

tea relato» sobre la ví- an Baldoríoty de Castro, e, igual que Hostos, fué

mentor de la Juventud do- s. Marti, al apóstol de la re-

cubana, no tuvo, durante íencla en la República De- mejor colaborador en loa

preparatorios para la últi- da independencia de Cu

ba. que Federico H vajal. Henriquez y migo del presidente mises Heureaux (Lilis), pero Marti, ardiendo en Im- paciencia' porque ya se pelea en la manigua cubana, necesita recur- sos para salir junto con Máximo Gómez, a quien ha ido a buscar a Montecristl, ofreciéndole como re- compensa de su obra de libertar a Cuba, '«el placer del sacrificio y la ingratitud probable de los hom- bres".

Marti le comunica a Henriquez y Carvajal su desesperación "por- que ya arde la guerra en loa cam- pos de Cuba" y no tiene un centa- vo para fletar una embarcación que lo conduzca junto con. otros com- pañeros al teatro da los acontad- miento* Henriquez y Carvajal, en- tonces, venciendo todo escrúpulo, exclama: "¡Tddo por Cuba!" y se dedde ir a ver al presidente Heu- reaux. la expone el caso y éste apor- ta en el acto el dinero necesario para la expedidón que ha de llevar a Kart! a Cuba, a la inmortalidad y «la gloria en el campo do bata- lla de Dos Ríos un mes después de su partida.

La historia ha recogido en sus pá- ginas lo acontecido en aquella me- morable ocasión: "Que el Presiden- ta de Santo Domingo jamás aepa lo hacho por el gesjfral Heureaux".

Marti, que como todo hombre su-

perior tenia bien desarrollado el sentimiento de la gratitud, escribe desde los campos de Cuba una bo- lla carta llena da ferviente antllla- nlsmo, poco antes de Inmolarse an Dos RíOS, a Federico Henriquez y Carvajal, carta que se conoce co- mo el Testamento del Apóstol, y de la cual me permito citar algunos párrafos. Helos aquí:

"Yo alzaré el mundo. Pero mi úni- co deseo seria pegarme allí, al úl- timo tronco, al último peleador: morir callado. Para mi ya es hora. Pero a&n puedo servir a este único corazón de nuestras Repúblicas. Las antillas libres salvarán la Indepen- dencia de nuestra América... y fi- jarán el equilibrio.del mundo. Vea lo que hacemos, usted con sus ca- nas juveniles y yo a rastras con mi corazón roto.

"De Santo Domingo, ¿por qué he de hablar? ¿Es eso cosa distinta de Cuba? ¿Usted no es cubano, y hay quien lo sea mejor que usted? ¿Y yo, qué soy y quién me fija sue- lo? ¿Y Gómez no es cubano? ¿No fué mía, y orgullo mió, el alma que me* envolvió, f alrededor mío pal- pitó a la voz de usted, en la noche inolvidable y viril de la Sociedad Amigos del Pais? Esto es aquello y va con aquello. Yo obedezco, y aún diré que acato, como superior dispensación y como ley americana la necesidad feliz de partir, al am- paro de Santo Domingo, para la guerra de libertad de Cuba Haga- mos por sobre la mar, a sangre y a cariño, lo que por el fondo del mar hace la cordillera de fuego an- dino.

"Me arranco de usted, y dejo con mi abrazo entrañable, el ruego de que mi nombre, que sólo vale por ser hoy el de mi patria, agradezca, por hoy y para mañana, cuanta jus- ticia y caridad reciba Cuba. A quien

Cuando la paz en el Viejo Mundo dependió, como hoy, de un solo hombre.*Analogías entre la política de Bpnaparte y la de Hitler

LA UNlVERSroAD DE CHICAGO OTORGA

A la izquierda, el monumento a Napoleón Inaugurado recientemente en Ajado (Coree**). A la derecha, el general Byda inaugurando la placa «n la eaaa en que Napoleón pasó una noche en Varsovia, en su retirada

de Rúala. Al centro, el grabado mueetra la placa.

íenrlques y Car- Carvajal es ene-

¡hermano! Yo no tengo más herma- nos que los que me la aman.

"Adiós, y a mis nobles e indulgen- tes amigos. Debo a usted un goce de altura y de Imipieza en lo áspe- ro y feo de^ este universo humano. Levante bien la voz; que si caigo, será también por la independencia de su patria."

Don Federico Henriquez y Car- vajal a pesar de sus noventa años, conserva y mantiene una actividad Intelectual que ya quisieran para si> muchos jóvenes. Precisamente en la Prensa de mi pais que- acabo de recibir, he tenido oportunidad de leer varios artículos de él como Pre- sidente del Comité Pro-Centenario de Hostos, estimulando a los demás miembros de dicha Junta y a los intelectuales de la República para que el homenaje que ha de rendír- sele en breve al portorriqueño ilus- tre, orgullo de América, tenga to- da la brillantez posible.

La correspondencia epistolar que mantiene con las instituciones cul- turales,'escritores e Intelectuales de Amercia, es asombrosa.

Con motivo -del traslado de los restos de MayagUes a su patria del procer dominicano José Marta Se- rré, cofundador de la Sociedad Pa- triótica La Trinitaria cuyos traba- jos culminaron con la independen- cia de la República Dominicana se le encomendó a don Federico Hen- riquez y Carvajal pronunciar un dis- curso apologético. De él fueron es- tas elocuentes palabras: "¡óh Amé- rica que no sabes de tus grandes hombres hasta que son tus gran- des muertos!" Pero Federico Henri- quez y Carvajal, a este respecto ha sido una curiosa excepción. Nadie ha recibido en nuestra patria y fue- ra de ella, en vida, más homena- jes que él.

El Senado y la Cámara de Repre- sentantes de la República Cubana votaron hace años una resolución declarándolo Grande Amigo da Cu- ba: el Ayuntamiento de Santiago de Cuba lo declaró Hijo Adoptivo de aquella ciudad. La República Domi- nicana ha sido pródiga en estos merecidos homenajes y agasajos al Maestro. El honorable presidente

NUEVA YORK.—(E. P.)—Falta- ban nueve minutos para las seis de la tarde del 5 de mayo de 1821, una frase entrecortada, después del recado para tu hermana Paulina, salió de los labios del moribundo.

—"Montholon... ¿se acordará de mi la Francia después de mi muer- te?.... ¡Oh, ese pueblo francés que Unto he amado!" La muerte increíble

Un minuto después, el cirujano Inglés O'Mears declaraba muerto a Napoleón, hijo de Leticia, general conquistador de ItaUa, Primer Cón- sul, legislador civil, emperador, des- terrado de Santa Helena.

El .capitán de barco que llevo la noticia a Londres no fué creído y se esperó el emisario de Slr Hud- son Lowe, con una prueba de su entierro, para confirmarla.

Jorge 'IV, Metternich, Talleyrand preguntaban:—¿Será cierto?—. A ios mensajes sobre su terrible en- fermedad no se le habla dado cré- dito en las cancillerías de Europa, y como dice uno de sus biógrafos, "el único caminó para probar la enfermedad de Napoleón era su muerte". 117 años después

117 años después, #n Ajacio. su pueblo natal, la Francia republica- na le acaba de levantar otro mo- numento, el tercero en la capital

de la República, generalísimo Dr. Rafael Leónidas Trujlllo Molina, du- rante su administración, estimando sus altos merecimientos propició una honrosa jubilación para él, con el fin de qus sus últimos años los pasase tranquilo y libre de preocu- paciones.

Homenajes como el que esta no- che le rinde el Ateneo de Puerto Rico se le están tributando en es- ta misma fecha en su patria y en otros países del Continente Ame- ricano, en ocasión de cumplir no- venta años de vida digna, laboriosa y ejemplar. •

Señor Presidente del Ateneo, per- mitidme que os dé las gradas en nombre de la República Dominicana por el homenaje que acabáis de ren- dir a un dudadano eminente de mi país que es honra y prez de mi pa- tria de las Antillas y de toda la America Este homenaje al doctor Federico Henriquez y Carvajal, yo oa lo aseguro, servirá para estre- char más, si cabe, las cordiales re- laciones y los lazos espirituales que han unido siempre fraternalmente a portorriqueños y dominicanos.

TEATRO

BROADWAY PONCE, P. R. *w¡

HOY — HOY

Gran representación del eminente ■'-

divo español

Con 30 coristas y 30 profesores de orquesta. Maestro director,

JÉSUS PALLAS

de Córcega. En el viajo "scasone" donde el niño Napoleón gustaba ro- dearse de saledad para sus estudios, se levanta ahora una muralla de granito, en cuya gradería están ins- critas la8 instituciones civiles, y las victorias que el emperador funda- ra y ganara. El monumento en forma pirámica tiene en su cúspi- de una estatua de bronce, donde aparece Napoleón en su pose im- perial, su mano Izquierda sobra el chaleco militar; la derecha en su espalda.

El corso y la Francia Como Cónsul y emperador roma-

no ya tenia dos estatuas en Ajacio, pero los corsos quisieron una ter- cera vestido de emperador de ios franceses. 20,000 ampolletas eléctri- cas, 345 proyectores, kilómetros de gulrnaldaa adornaron el "Granval", la "Place des Palmlera", mientras todo un ministro de Marina de la Tercera República, Monsleur Cé- sar CampinchI, pronunciaba un discurso en que elogiando al genio, ponía por ejemplo esa vida glorio- sa y patética, para sacar conse- cuencias de loe beneficios de la de- mocracia y de la libertad.

Después de ese discurso de filo- sofía política retrospectiva y, ac- tual, las tropas de la guarnición, los marinos de la -escuadra, loe ti- radores tuniaianoa y senegaleses, „ regimientos Ar artillería, destaca- ~i*r o Napoleón. mentos motorizados, jo* veteranos de Verdón }f de Soisson y una cor- te de más de 50,000 personas de pueblo entusiasmado, desfl 1 a r o n

frente al monumento del que fué dueño de la Europa. Niñas checoeslovacas depo- sitan tierra de Austerlits

Francia entera estuvo pendiente del homenaje y los diarios de Pa- rís, durante varios días informaron a grandes titulares de las "ceremo- nias napoleónicas".

Para darle al homenaje un sig- nificado de política internacioanl bastante sugestivo, cuatro niñas checoeslovacas, en traje nacional, depositaron un cofre con tierra de Austerlitz, la misma que hace más de un siglo recibiera la sangre ger- mana, vanamente derramada para detener al conquistador de Austria y Prusla.

Más que una apología o un re- cuerdo fué ese 15 de agosto de 19.%, en Ajacio. una cita ciudadana al-, rededor del nombre que resume, no sólo para Francia sino para el mun- do, el máflextrafto y único ejemplo del esfuerzo individual convertido en epopeya. Césares y napoleones

A muchas centurias de distancia, como dice Le Gailine, sólo después de César el mármol se hizo pa- ra grabar la figura de Napoleón. Aún en yeso y cal en nuestro tiem- po, ambos siguen siendo la ocul- ta aspiración de miles de indivi- duos que desean ser un pequeño Ce

Nada extraño es, que en la Ima- ginación de' los seres humanos de hoy y de mañana, como de ayer, aurga una mitología profana en

Beca para el doctorado a la señorita Esther Seijo

(Nota de la Unlversidadd.) A la señorita Esther Seijo Tlzol.

de Rio Piedra», graduada de -la Universidad de Puerto Rico, la Uni- versidad de Chicago acaba de otor- garle una beca para cursar los es- tudios del doctorado en aquel cen- tro. Durante el año próximo pasa- do la señorita Seijo aprobó en Chi- cago los cursos avanzados para el grado de Maestro en Artes con tal éxito que la Universidad de Chica- go le ofreció espontáneamente, aln solicitud suya, ni siquiera conoci- miento previo de su parte, la beca que facilitará la continuada pre- paración .técnica.

La señorita Seijo se recibió de bachiller en ciencias especializado en Economía Doméstica, con altos honores, en la Universidad de Puerto Rico en el 1935."Aprovecha- da alumna en nuestra Universidad, donde se destacó por sus dotes es- tudiantiles, la señorita Seijo atri- buye a la enseñanza recibida en las aulas en Rio Piedras la otorga- clon de la beca:

"Es porque tenia una prepara- ción muy buena", explica, con su- ma modestia.

La tesis ofrecida por Ta señorita Seijo para el grado de Maestro en Artes en la Universidad de Chica- go consta de una verdadera contri- bución a la economía doméstica actual. A través de este trabajo se comprobó una teoría de la cono- cida profesora chicagoense. docto- ra Helliday. que podrá tener mu- cha importancia comercial. .

Consiste la tesis de dos partes: la primera tiene por objeto demos- trar prácticamente que la Jalea se puede conseguir con diferentes proporciones de ácido, pectina y azúcar, siempre y cuando éstas se regulen debidamente. La segunda parte se basa en el uso de "younr berries" y pasas de Corinta. La se- ñorita Seijo hacia las extracciones y determinaba la cantidad de azú- car, pectina. acidez, etc. Luego ob- tuvo los resultados que la doctora Halllday habla anhelado, o sea. se probó que se puede obtener jalea excelente con el 5S por ciento de azúcar en vez del 70 por ciento que es lo que tienen casi todas las jaleas comerciales.

torno a los hombres que Igualaron un ambiente para elevarse ellos a una altura Incomensurable, y que en esta aspiración de vuelo solar sean César y Napoleón los dos isk trot más singulares en el firma- mento del éxito y de la ambición realizadas.

SI por un milagro Imposible uno de ellos resucitara, en Franda se concluirla la República y Mussoli- nl se considerarla un modesto sol- dado del dominador de las Gallas. Literatura napoleónica

Sobre pocoe hombres se ha escri- to más que sobre Napoleón y aún el tema sigue ofreciendo noveda- des sugerentes para el historiador, el novelista o-el* poeta. John Cur- nos dice' "que una biblioteca bien equipada tiene a lo menos 90,000 volúmenes napoleónicos."

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Glenda Farrell en la cinta "Secretos d e 1 Periodismo" La bella rubia del cinema reaparece en

esta película con Barton MacLane Antee de decirles algo acerca de

¡a trama de la película titulada: "SECRETOS DEL PERIODISMO , producida por la Warner Bros., va- mos a hablar de la protagonista, que M la rubí» y gtnlal actrii Glenda Farrell, una muchacha que tiene toda la ropa linda que una mujer puede desear, luce muy bien y es simpatiquísima, y quien sin embargo, siempre se queda decep- cionada al final de cada una de sus aventuras, en que teniendo por novio al deteotive McBride nunca logra convertirse en su esposa. En estas comedlae de Intrigas y situa- ciones comprometldss el nombre de Glenda Farrell es Torchy Blane y el detective que es su novio, está personificado por Barton MacLane.

Ustedes recordarán que en "Una Rubia Dinámica" la muchacha se quedó esperando... Luego, vino la aventura titulada: "La Fuga por el Espacio", y nuevamente Glenda se quedfl soltera... Más tarde se produjo la película de misterio qut llevó por titulo: "¿Quién Carga con el Muerto?" y la muchacha per- dió todas las esperanzas de llegar

Charada

Un escritor médico aconseja que nos bailemos mucho y bebamoa mu- cha agua durante el verano. No di* ce si las doa cosas deben hacerse a la ves.

(Plcalilli)

La ocasión de su vida

Una señora de edad madura en- tra a un almacén de modas que anuncia ese día una gran liquida- ción. Se dirige a la vendedora jefe y le dice:

"Seftora; he leido que usted ven- de hoy, 2,000 sombreros. ¿No po- dría probármelos yo todos?

(Humorist)

La bella rubia Glenda Farrell, pro- tagonista de "Secretos del Perio.

dlsmo".

a ser la compañera del detective; sin embargo una vez más le perdo- nó y ahora Íes encontramos en "Se- cretos del Periodismo", otra vez comprometidos a casarse y sin que nadie pueda predecir si por fin Glenda Farrell logrará su empello. La trama de esta obra es positiva- mente sorprendente y las sltusclo- nes despertarán el mayor interé*. La Empresa del Teatro Marti de Santurce avisa que presentará es- te estreno el lunes y martes.

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