8-novela española de 1939 a 1975

5
Lengua Castellana y Literatura. 2º de Bachillerato Narrativa española de la 2.ª mitad del s. XX LA NOVELA ESPAÑOLA DE 1939 A 1974. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES 1. LA NOVELA EN LOS AÑOS 40 España ha salido de la guerra profundamente destrozada (represión, pobreza y autarquía) y, en lo cultural, se ha producido un aislamiento (desconocimiento de las experiencias renovadoras de la narrativa contemporánea) y una irreparable ruptura con las ricas corrientes anteriores: unos escritores han muerto, muchos se han exiliado, otros guardan silencio por la imposición de una severa censura. El ambiente de desorientación cultural de comienzos de la posguerra es muy acusado en el campo de la novela. Sólo la obra de Baroja parece servir de ejemplo para ciertos narradores de la llamada "generación del 36" o "de la guerra". Es una época de búsqueda, de tanteos muy diversos. a) La novela existencial El arranque de una revitalización del género se sitúa en 1942, con La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela; otras obras significativas son Nada (1945) de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada (1947) de Miguel Delibes. Las características de la novela existencial son: - El reflejo amargo de la vida cotidiana: sordidez y miseria, enfocadas desde lo existencial. - Los grandes temas son: la soledad, la inadaptación, la frustración, la angustia personal, la muerte... - Abundan los personajes marginales y desarraigados, o desorientados y angustiados. - Se revela el malestar social del momento, pero la censura hace imposible cualquier intento de denuncia y el malestar se queda en un plano existencial, testimonial. El malestar social se transfiere a la esfera de lo personal. - Técnicas narrativas de la novela realista tradicional. Dentro de la novela existencial, Cela inaugura con La familia de Pascual Duarte una corriente llamada tremendismo: una innecesaria e inverosímil sucesión de horrores, protagonizados por personajes violentos en un ambiente de gran dureza. b) La novela triunfalista A tales desazones escapan los autores conformistas en la línea realista tradicional, adictos al Régimen. Es una novela triunfalista, que canta la victoria militar del bando nacional. Los autores más relevantes de esta tendecia son Rafael García Serrano, Ignacio Agustí (Mariona Rebull, 1944) y Gonzalo Torrente Ballester, en su primera novela (Javier Mariño, 1943). c) Novela en el exilio Muchos novelistas españoles marcharon al exilio tras la Guerra Civil y continuaron fuera de España su labor literaria. En sus obras es bastante general la evocación de la España perdida, el recuerdo de la guerra, el deseo de recuperar el pasado y la experiencia del destierro (dolor, angustia, soledad...). Destacan, sobre todo, Max Aub, Francisco Ayala, Arturo Barea (La forja de un rebelde) y Ramón J. Sender. 2.LA NOVELA EN LOS AÑOS 50: EL REALISMO SOCIAL o NEORREALISMO De la angustia existencial pasamos a las inquietudes sociales. Como sucede también con la poesía y, en parte, con

Upload: david-bernardo

Post on 11-Nov-2015

6 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

literatura

TRANSCRIPT

NARRATIVA ESPAOLA POSTERIOR A LA GUERRA CIVIL

Lengua Castellana y Literatura. 2 de Bachillerato

Narrativa espaola de la 2. mitad del s. XX

LA NOVELA ESPAOLA DE 1939 A 1974. TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES1.LA NOVELA EN LOS AOS 40Espaa ha salido de la guerra profundamente destrozada (represin, pobreza y autarqua) y, en lo cultural, se ha producido un aislamiento (desconocimiento de las experiencias renovadoras de la narrativa contempornea) y una irreparable ruptura con las ricas corrientes anteriores: unos escritores han muerto, muchos se han exiliado, otros guardan silencio por la imposicin de una severa censura. El ambiente de desorientacin cultural de comienzos de la posguerra es muy acusado en el campo de la novela. Slo la obra de Baroja parece servir de ejemplo para ciertos narradores de la llamada "generacin del 36" o "de la guerra". Es una poca de bsqueda, de tanteos muy diversos.

a) La novela existencial

El arranque de una revitalizacin del gnero se sita en 1942, con La familia de Pascual Duarte, de Camilo Jos Cela; otras obras significativas son Nada (1945) de Carmen Laforet y La sombra del ciprs es alargada (1947) de Miguel Delibes. Las caractersticas de la novela existencial son:

-El reflejo amargo de la vida cotidiana: sordidez y miseria, enfocadas desde lo existencial.

-Los grandes temas son: la soledad, la inadaptacin, la frustracin, la angustia personal, la muerte...

-Abundan los personajes marginales y desarraigados, o desorientados y angustiados.

- Se revela el malestar social del momento, pero la censura hace imposible cualquier intento de denuncia y el malestar se queda en un plano existencial, testimonial. El malestar social se transfiere a la esfera de lo personal.

- Tcnicas narrativas de la novela realista tradicional.

Dentro de la novela existencial, Cela inaugura con La familia de Pascual Duarte una corriente llamada tremendismo: una innecesaria e inverosmil sucesin de horrores, protagonizados por personajes violentos en un ambiente de gran dureza.

b) La novela triunfalista

A tales desazones escapan los autores conformistas en la lnea realista tradicional, adictos al Rgimen. Es una novela triunfalista, que canta la victoria militar del bando nacional. Los autores ms relevantes de esta tendecia son Rafael Garca Serrano, Ignacio Agust (Mariona Rebull, 1944) y Gonzalo Torrente Ballester, en su primera novela (Javier Mario, 1943).

c) Novela en el exilioMuchos novelistas espaoles marcharon al exilio tras la Guerra Civil y continuaron fuera de Espaa su labor literaria. En sus obras es bastante general la evocacin de la Espaa perdida, el recuerdo de la guerra, el deseo de recuperar el pasado y la experiencia del destierro (dolor, angustia, soledad...). Destacan, sobre todo, Max Aub, Francisco Ayala, Arturo Barea (La forja de un rebelde) y Ramn J. Sender.2.LA NOVELA EN LOS AOS 50: EL REALISMO SOCIAL o NEORREALISMODe la angustia existencial pasamos a las inquietudes sociales. Como sucede tambin con la poesa y, en parte, con el teatro, la novela se convierte durante esta dcada, en unos casos, en un testimonio directo y pretendidamente objetivo del momento histrico y de la penosa situacin del pas, y en otros, en un instrumento de denuncia de la injusticia social realizada desde una posiciones ideolgicas opuestas al rgimen de Franco (novela comprometida).

a) Hasta 1954: la sociedad como tema.Son dos novelas de 1951 (La colmena de Cela y La noria de Luis Romero), ambas de personaje colectivo, las que presentan la sociedad como tema e inauguran la novela social. La primera presenta una visin despiadada de la sociedad madrilea de posguerra, y la segunda hace lo mismo con la barcelonesa. Al mismo tiempo, Miguel Delibes muestra con ojos crticos parcelas concretas de la realidad espaola: un pueblo castellano (El camino, 1950) y una familia burguesa (Mi idolatrado hijo Sis, 1953).

b) Desde 1954: novela social de denunciaA partir de ese ao se van a dar a conocer unos autores nacidos entre 1925 y 1931, cuyo conjunto ha recibido la denominacin de "Generacin del medio siglo", entre los cuales hay algunos rasgos comunes: la solidaridad con los humildes y los oprimidos, la disconformidad ante la sociedad espaola y el anhelo de cambios sociales, una concepcin comprometida de la literatura (el escritor debe comprometerse ante la injusticia social y servir al proppsito de transformar la sociedad).

Desde el punto de vista esttico, dentro de un realismo dominante pueden sealarse varias tendencias:

Objetivismo o neorrealismo. Se propone una narracin de testimonio escueto, desnudo, sin aparente intervencin del autor, que se limita a registrar la pura conducta externa de individuos y grupos, y a recoger palabras sin comentarios ni interpretaciones o valoraciones personales (desaparicin del autor). Tal es la posicin de El Jarama (1955) de Rafael Snchez Ferlosio, o Los bravos (1954) de Jess Fernndez Santos. Tambin pueden incluirse en esta tendencia a Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre, 1954), Ana M. Matute, C. Martn Gaite y Juan Mars. Realismo crtico. Pretende ser un arte popular, dirigido al pueblo, a la inmensa mayora. Sin las pretensiones estticas del objetivismo, emplean una tcnica realista lineal de corte tradicional y un lenguaje sencillo y coloquial, propio del pblico al que se dirige. Adems, la carga ideolgica en estas novelas es mayor y ms explcita. Esta tendencia siguen Juan Goytisolo (La resaca, 1958), Lpez Salinas (La mina, 1960), Juan Garca Hortelano Nuevas amistades, 1959) y otros.

Se le ha reprochado a la novela social, en su conjunto, su pobreza tcnica, lo cual no es exacto. Lo que ocurre es que para estos autores el contenido tiene toda la prioridad, y a l se subordinan las tcnicas elegidas. Anteponen la eficacia de las formas a su belleza y rechazan la pura experimentacin y el arte puro. Es decir, dan preminencia a lo tico sobre lo esttico. Pero, sin duda, estas novelas no estn faltas de tcnicas: La estructura del relato suele ser sencilla. Se prefiere la narracin lineal y cronolgica. Las descripciones (que suelen ser de ambientes pobres y srdidos, en los que los personajes se asfixian) son concisas y sencillas.

Destaca la condesacin temporal y espacial: concentran la accin en un tiempo corto (horas o das) y en un solo lugar.

Abundan las novelas de personaje colectivo; la figura del hroe se diluye. Los personajes son a menudo tipos, personajes que representan a una clase (el obrero, el campesino, el burgus) o a un mbito social (la ciudad, el campo...) y que no estn dotados de psicologa individual.

La narracin tiende al objetivismo de tipo cinematogrfico y los dilogos de corte "magnetofnico": desnudo, montono y desprovisto de recursos estilsticos. Desaparece la perspectiva del narrador omnisciente.

El dilogo como caracterizacin del interior de los personajes es importante. Hay empeo por recoger el habla viva (expresiones y lenguaje popular). Fuera de los dilogos, el lenguaje adopta normalmente el estilo de la crnica: desnudo, directo; sencillo y accesible para el gran pblico.

Los temas dominantes son la sociedad espaola de la poca, con un propsito implcito de denuncia de las injusticias sociales en ambientes rurales (Los bravos); mundo del trabajo y de las relaciones sociales (Central elctrica 1958-, de Lpez Pacheco; La piqueta de A. Ferres y La mina 1960-, de Lpez Salinas); la vida urbana, en especial las clases bajas y medias (La colmena, El Jarama); el mundo burgus, frvolo y provinciano (Juegos de manos, de Goytisolo).

c) Otras figuras y otras tendencias:No todo es realismo social en los aos 50. Se sigue cultivando una prolongacin de la novela existencial (Castillo Puche) y hay grandes individualidades que no son encasillables, como Gonzalo Torrente Ballester (Los gozos y las sombras), lvaro Cunqueiro, Francisco Garca Pavn y Carlos Rojas.

3.LA NOVELA ENTRE 1962 Y 1975: EXPERIMENTALISMOA partir de 1960 comienzan a manifestarse signos de cansancio del realismo dominante. Algunos crticos manifiestan la necesidad de la fantasa, sealan el peligro de anquilosamiento de la novela "magnetofnica" o lamentan la creciente despreocupacin del escritor por el lenguaje. Algunos cultivadores del realismo social, como Juan Goytisolo, propugnan desde dentro la necesidad de renovacin formal y de enfoques ms complejos: "Supeditando el arte a la poltica rendamos un flaco servicio a ambas: polticamente ineficaces, nuestras obras eran, para colmo, literariamente mediocres".

Aparece as un tipo de novela experimental, ms preocupada por los aspectos formales y lingsticos del relato que por la reproduccin objetiva de la realidad; interesa tanto o ms cmo se cuenta que el qu se cuenta.La obra inaugural de la nueva etapa, caracterizada en general por el experimentalismo, es Tiempo de silencio, publicada en 1962 por Luis Martn-Santos. En los aos que van de 1962 a 1975 se suceden aportaciones decisivas en la lnea de la renovacin experimental:

Hay autores surgidos en los aos 40 que aportan novelas experimentales, con incorporacin de nuevas tcnicas: Camilo Jos Cela, San Camilo 1936 (1969); Miguel Delibes, Cinco horas con Mario (1966) y Parbola del nufrago (1969); Gonzalo Torrente Ballester, Don Juan (1963) y La saga/fuga de J.B. (1972).

Otros pertenecen a la generacin del medio siglo: unos son ya bien conocidos, como Juan Goytisolo (Seas de identidad, 1966; Reivindicacin del conde don Julin, 1970), otros se dan a conocer ahora a conocer ahora, como Juan Benet (Volvers a Regin, 1967) o Juan Mars (ltimas tardes con Teresa, 1966; Si te dicen que ca, 1973).

Hay, en fin, jvenes nacidos en o despus de la guerra, como Luis Goytisolo o Jos Mara Guelbenzu, que publican en los primeros 70 y prosiguen la bsqueda de nuevas formas de narrar.

Algunos rasgos generales de esta tendencia narrativa experimentalista o neovanguardista son las siguientes:

La trama narrativa pierde importancia, el argumento se difumina, la accin es mnima, se mezclan sucesos verosmiles con otros imaginarios o fantsticos, con significacin simblica. El protagonista es individual y pasa a ser el centro absoluto de la novela, pero no est definido psicolgicamente, no conocemos con precisin su historia previa, sus gustos, sus hbitos, sus manas..., sino que es muchas veces un ser sin perfiles fsicos ntidos, borroso e inconcreto, mero sostn de un largo monlogo o simple voz narrativa que orienta el punto de vista del relato. Encarna la lucha del individuo contra la sociedad, en conflicto con su entorno y consigo mismo, anulado por sus circunstancias.

El espacio tiende a reducirse y a comprimirse, es un marco impreciso en el que sucede el argumento. No interesa el entorno que envuelve al personaje.

La temporalidad se fragmenta al mezclar los saltos atrs en el tiempo (flash-back) con las anticipaciones prospectivas. Se evita el relato cronolgicamente lineal y rige el desorden cronolgico. Se valora la importancia de la memoria: mezcla de tiempo subjetivo y objetivo.

La estructura externa de la novela es un laberinto textual por el que el lector ha de aprender a transitar. Al no haber una progresin lineal de la accin, suele perderse el habitual desarrollo de exposicin, nudo y desenlace. A veces son novelas de estructura abierta.

El punto de vista es fluctuante, mltiple y cambiante. La libertad y experimentacin se manifiestan en el flexible empleo de las personas narrativas. El narrador omnisciente en tercera persona se mezcla con la narracin en boca de alguno de los personajes en primera o tercera persona. Peculiar resulta el uso de la segunda persona narrativa, para crear un dilogo ficticio, que convierte al narrador o al propio personaje en destinatario del relato. No son tampoco extraas las intromisiones directas del autor-narrador con largas digresiones, comentarios de todo tipo, etc.

La renovacin lingstica y estilstica se complica mediante todo tipo de procedimientos: lxico rebuscado, rupturas sintcticas, oraciones muy largas y complejas, pero tambin uso de la frase breve, casi telegrfica, o del lenguaje coloquial y aun vulgar.

Los recursos tcnicos son muy variados: supresin de todo signo de puntuacin, eliminacin de las habituales divisiones de la novela en partes y captulos (que es sustituida por fragmentos o secuencias de texto separados por espacios en blanco, o incluso la absoluta ausencia de divisiones en la narracin); uso de distintos tipos de letra; inclusin de caligramas, dibujos, grabados y otros materiales diversos (anuncios, expedientes, informes, textos periodsticos). Se introducen tambin tcnicas de construccin narrativa propias de la novela contempornea, como el contrapunto o la estructura caleidoscpica (varias historias que se combinan y alternan) o la mezcla de dilogos, monlogos y estilo indirecto libre. Muy habitual es el monlogo interior para presentar estados de conciencia. Todo ello crea un especial entramado intertextual que exige del lector una slida preparacin cultural y una participacin activa en el desentraamiento del sentido de los textos.

Los temas que dominan son: el desencanto, las preocupaciones existenciales, la soledad, el escepticismo, el amor, las relaciones personales...