8. Mensaje de Martin Luther King 1929-1968; Ministro Bautista y Defensor de los Derechos Humanos

Mensaje desde el Mundo Espiritual, el 6 de octubre, 2001 “La Verdad por la cuál, las barreras raciales perecerán, ha llegado” Cuando Dios hizo a los seres humanos. Los hizo como a sus hijos. Por eso, Dios son los Padres de la humanidad. Esta enseñanza es

profundamente inspiradora. Cuando yo, Martin Luther King, descubrí que la discriminación racial

entre Asiáticos, Caucasianos, Negros y otros, los conflictos entre diferentes denominaciones, las complicaciones y conflictos entre hermanos dentro de la democracia y el totalitarismo, así como las fricciones entre países no eran la intención original de Dios.

Cuando me di cuenta también del falso comienzo de la humanidad en el Jardín del Edén y que nos ha llevado a esta falsa historia, todo ello, me ha motivado y tocado profundamente.

Dios no es un Ser de favoritismos. Él no creó las barreras entre razas y denominaciones religiosas en los diversos niveles. Estas se han formado debido a las descarriadas direcciones que nuestra vida desviada ha ocasionado. Nosotros las hemos creado.

Martin Luther King está muy agradecido en la luz del Principio. Todos los seres humanos tienen garantizado el mismo valor ante Dios. Este es un derecho especial recibido de Dios. A pesar de ello, la discriminación racial y los conflictos entre grupos religiosos ha continuado sin cesar durante la historia.

Si bien, el Principio de Unificación es una ideología de paz, dada igualmente para todas las personas.

El Pensamiento de Unificación es una verdad que puede unir a toda la humanidad. Esto no es algo que pueda hacerse a través del poder humano, es un secreto celestial revelado por Dios.

El hecho de que tal secreto celestial haya sido revelado es motivo para que toda la humanidad lo celebre.

Estoy doblemente agradecido por la aparición del Principio de Unificación. A través de este Principio, la libertad y la igualdad son derechos para que todos los consigamos, sin importar el estatus social, la raza o la denominación religiosa.

Cuando siento la verdad de este hecho, de nuevo levanto mi gratitud eterna al Señor. Y ya que conozco el sufrimiento y el dolor que el Rev. Moon ha aguantado hasta que los grandes secretos del Cielo se han revelado, de la misma manera también, ofrezco mi gratitud hacia él.

Sabiendo que la relación entre Dios y todas las personas es como la relación entre Padres e hijos, esto me llena de felicidad eterna.

El Principio no está sujeto a ningún grupo o denominación, sino que es una Enseñanza y Verdad que todas las denominaciones pueden respetar y aceptar.

Esto es debido a que los Principios Divinos contienen las verdades internas y externas de toda la humanidad, si todas las personas religiosas, de hecho, la humanidad entera lee todos sus contenidos profundamente, llegará a ser la verdadera guía para sus vidas. Es como un Manual que enseña la forma de vida de que todos deberíamos vivir.

No puedo reprimir mi admiración por la lógica sistemática del Principio de Unificación. La humanidad ha hecho incesantemente un gran esfuerzo para ser libre y establecer la paz, pero ya que no había una verdad como ésta, estos esfuerzos siempre se han disipado en el fino aire. Un movimiento podía comenzar, creado por las masas y en breve simplemente desaparecer.

No hay duda de que el Principio de Unificación expresa la verdad de que la paz puede ser realizada para toda la humanidad.

Siento que es la única comprensión de la Verdad verdadera y completa, esto es, la única ideología de Dios que puede demoler todas las barreras entre los seres humanos y llevarnos hacia la unidad.

Si se me diera la oportunidad, tengo la confianza de que podría empezar una nueva revolución humana, basada en el Principio.

Las conferencias aquí no parecen tener un espíritu revolucionario; sin embargo están provistas de un increíble poder de conversión que inspira a la audiencia y les llega profundamente al corazón.

No es el resultado del poder humano, más bien, es la suma del poder de la Verdad y el poder del Espíritu de Dios.

Muchas gracias, Reverendo Sun Myung Moon por traernos la paz a toda la humanidad, y por inspirarnos con esta increíble Verdad.

También desearía ofrecer mi gratitud por la manifestación de los Verdaderos Padres, habéis realizado el absoluto estándar que puede reducir completamente el resentimiento racial humano, que se ha estado soportando debido a la discriminación racial.

Estoy verdaderamente y profundamente agradecido. Necesitamos proclamar fuertemente, con todo nuestro corazón la

presencia y llegada del nuevo Mesías de la humanidad, la 2ª Llegada de Cristo, y el matrimonio ideal de nuestros Verdaderos Padres.

La felicidad que siento por ser capaz de apoyar y servir al verdadero hijo e hija de Dios, los Verdaderos Padres de toda la humanidad, es verdaderamente indescriptible. Muchas gracias.

Martin Luther King

Los Verdaderos Padres y Martin Luther King