7 reglas del gallo- ayuno verdadero

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SIETE REGLAS DEL GALLO No digas nunca que no sirves, para Dios todos sirven (aunque no todos para lo mismo). Si Dios pudo usar un simple gallo para recuperar un misionero como Pedro, también puede usarte a ti. Sigue sencillamente las 7 reglas del gallo: 1- El gallo se levanta temprano e inmediatamente emprende su tarea, la que Dios le ha confiado. 2- El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseñores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe. 3- El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga. 4- El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria. 5- El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti, tienes por estrenar un nuevo día lleno de magníficas oportunidades. 6- El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente centinela. 7- El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23 María Julia La Fuente EL AYUNO VERDADERO 305*. El ayuno verdadero, que debiera recomendarse a todos, es abstinencia de todo alimento estimulante , y el debido consumo de alimentos sencillos que Dios ha provisto en abundancia. Los hombres debieran pensar menos acerca de lo que beberán y comerán del alimento temporal y dar más importancia al alimento del cielo que los tonificará y vitalizará en toda su experiencia religiosa. 306*. De ahora en adelante hasta el fin del tiempo, los hijos de Dios debieran ser más fervientes y más despiertos, y no confiar en su propia sabiduría, sino en la sabiduría de su Caudillo. Ellos debieran dedicar días especiales al ayuno y la oración. No es necesario que se abstengan de alimento, pero debieran comer con moderación alimentos sencillos.

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Ayuno verdadero

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Notas

SIETE REGLAS DEL GALLO

No digas nunca que no sirves, para Dios todos sirven (aunque no todos para lo mismo). Si Dios pudo usar un simple gallo para recuperar un misionero como Pedro, tambin puede usarte a ti.

Sigue sencillamente las 7 reglas del gallo:

1- El gallo se levanta temprano e inmediatamente emprende su tarea, la que Dios le ha confiado.

2- El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe.

3- El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga.

4- El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria.

5- El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti, tienes por estrenar un nuevo da

lleno de magnficas oportunidades.

6- El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con l. No falla nunca. Es un excelente

centinela.

7- El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe.

Y todo lo que hagis, hacedlo de corazn, como para el Seor y no para los hombres. Colosenses 3:23

Mara Julia La Fuente

EL AYUNO VERDADERO 305*. El ayuno verdadero, que debiera recomendarse a todos, es abstinencia de todo alimento estimulante, y el debido consumo de alimentos sencillos que Dios ha provisto en abundancia. Los hombres debieran pensar menos acerca de lo que bebern y comern del alimento temporal y dar ms importancia al alimento del cielo que los tonificar y vitalizar en toda su experiencia religiosa. 306*. De ahora en adelante hasta el fin del tiempo, los hijos de Dios debieran ser ms fervientes y ms despiertos, y no confiar en su propia sabidura, sino en la sabidura de su Caudillo. Ellos debieran dedicar das especiales al ayuno y la oracin. No es necesario que se abstengan de alimento, pero debieran comer con moderacin alimentos sencillos.307*.Todos los ayunos del mundo no asumirn el lugar de la sencilla confianza en la Palabra de Dios. "Pedid -dice- y recibiris"... No se os pide que ayunis cuarenta das. El Seor ayun por vosotros en esta forma en el desierto de la tentacin. No habra virtud en un ayuno tal; pero hay virtud en la sangre de Cristo. 224

308*. El espritu del ayuno y la oracin verdaderos es el espritu que entrega la mente, el corazn y la voluntad a Dios.Como remedio para la enfermedad

309*. La intemperancia en el comer es a menudo causa de enfermedad, y lo que ms necesita la naturaleza es ser aliviada de la carga inoportuna que se le impuso. En muchos casos de enfermedad, el mejor remedio para el paciente es un corto ayuno, que omita una o dos comidas, para que descansen los rganos rendidos por el trabajo de la digestin. Muchas veces el seguir durante algunos das una dieta de frutas ha proporcionado gran alivio a personas que trabajaban intelectualmente; y un corto perodo de completa abstinencia, seguido de un rgimen alimenticio sencillo y moderado, ha restablecido al enfermo por el solo esfuerzo de la naturaleza. Un rgimen de abstinencia por uno o dos meses convencer a muchos pacientes de que la sobriedad favorece la salud. 310*. Algunas personas recibiran ms beneficio de abstenerse de alimentos durante un da o dos por semana que de cualquier tratamiento o consejo mdico. El ayunar un da por semana les sera de beneficio incalculable. 311*. El comer con demasiada frecuencia y en cantidades demasiado grandes, recarga los rganos digestivos y afiebra el organismo. La sangre se vuelve impura, y como resultado de esto ocurren varias clases de enfermedades. ..

Los enfermos, en tales casos, pueden hacer para s lo que otros no pueden hacer con la misma eficacia. Debieran comenzar por aliviar su naturaleza de la carga que han 225 puesto sobre ella. Debieran eliminar la causa. Ayunen un corto tiempo y den al estmago una oportunidad de descansar. Alivien la condicin febril del organismo mediante una cuidadosa y sabia aplicacin de agua. Estos esfuerzos ayudarn a la naturaleza en su lucha para librar de impurezas el organismo. 312*. Las personas que han complacido su apetito, comiendo carne en abundancia, y salsas muy sazonadas acompaadas de pasteles y conservas excitantes, no pueden inmediatamente apreciar un rgimen sencillo, sano y nutritivo. Su gusto est tan pervertido que no les apetece una dicta sana compuesta de frutas, pan sencillo y verduras. No pueden pretender que hallarn agrado al principio en una alimentacin tan diferente de aqulla, a cuyo gusto estaban acostumbrados. Si al principio no les agradan los alimentos sencillos debieran ayunar hasta que logren su objeto. Ese ayuno les resultar de mayor beneficio que la medicina, porque el estmago maltratado encontrar que el descanso que le era tan necesario y un hambre verdadera pueden ser satisfechos con un rgimen sencillo. Se necesitar tiempo para que el gusto se recupere de los abusos que ha sufrido y recobre su tono natural. Pero el perseverar en una abnegacin completa en cuanto al comer y beber no tardar en demostrar que el alimento sencillo y saludable es ms apreciado y se comer con ms satisfaccin que los alimentos rebuscados.GUARDAOS DE LA ABSTINENCIA DEBILITANTE313*. En los casos de fiebre elevada, la abstinencia de comida por un corto tiempo reducir la fiebre y har ms eficaz el empleo del agua. Pero el mdico en servicio necesita comprender la condicin verdadera del paciente, y no 226 permitir que sea privado de alimento por mucho tiempo, debilitando as su organismo. Durante el estado de fiebre intensa, los alimentos pueden irritarlo y excitar la sangre; pero tan pronto como la fuerza de la fiebre ha disminuido se deben dar alimentos en forma cuidadosa y juiciosa. Si se lo priva demasiado tiempo de alimento, el estmago que clama por l crear fiebre, la que ser aliviada cuando se le proporcione alimento de calidad apropiada. As se le da a la naturaleza algo que hacer. Si hay un gran deseo de alimento, aun durante la fiebre, el satisfacer aquel deseo con una cantidad moderada de alimento sencillo sera menos peligroso que negarle al paciente el alimento. Cuando ste no pueda pensar en otra cosa, la naturaleza no ser recargada con una pequea porcin de alimento sencillo.

Se ha pensado que una religin legalista era la religin adecuada para este tiempo. Pero es un error. El reproche de Cristo para los fariseos es aplicable a los que han perdido su primer amor en su corazn. Una religin fra y legalista nunca puede conducir las almas a Cristo, pues es una religin sin amor y sin Cristo. Cuando el ayuno y la oracin se practican con un espritu de justicia propia, esto resulta algo abominable para Dios. La reunin solemne para el culto, la rutina de las ceremonias religiosas, la humillacin externa, el sacrificio impuesto, todos proclaman al mundo el testimonio de que quien realiza esas cosas se considera justo. Esas cosas llaman la atencin al que observa 455 esos rigurosos deberes y dice: Este hombre tiene derecho al cielo. Pero todo es un engao. Las obras no nos comprarn la entrada en el cielo. La nica gran ofrenda que ha sido hecha es amplia para todos los que crean. El amor de Cristo animar al creyente con nueva vida MIRAD POR VOSOTROS JT 2Si la iglesia sigue una conducta similar a la del mundo, compartir la misma suerte. O, mejor dicho, como recibi mayor luz, su castigo ser mayor que el de los impenitentes.

Nosotros, como pueblo, profesamos tener ms luz que cualquier otro pueblo de la tierra. Entonces nuestra vida y nuestro carcter debieran armonizar con una fe tal.

Las cosas semejantes se atraen entre s. Los que estn bebiendo de la misma fuente de bendicin se acercarn unos a otros. La verdad, morando en el corazn de los creyentes, llevar a una bienaventurada y feliz asimilacin. As recibir respuesta la oracin que elev Cristo, para que sus discpulos fuesen uno como l es uno con el Padre. Todo corazn verdaderamente convertido se esforzar por alcanzar esta unidad.

Entre los impos habr una armona engaosa que ocultar tan slo parcialmente una discordia perpetua. En su oposicin a la voluntad y la verdad de Dios, estn unidos mientras que en todos los dems puntos estn desgarrados por el odio, la emulacin, los celos y la contienda mortfera.

El metal puro y el vil estn ahora tan mezclados que nicamente el ojo discernidor del Dios infinito puede distinguir con certidumbre entre ellos. Pero el imn moral de la santidad y la verdad atraer y reunir el metal puro, mientras que rechazar el vil y falsificado.

(Apoc. 3: 17.)

Con qu fidelidad describen estas palabras la condicin actual de la iglesia: "Y no conoces que t eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo"! Los siervos de Dios presentan mensajes de amonestacin dictados por el Espritu Santo, que sealan defectos de carcter a los que yerran; pero ellos dicen: "Esto no representa mi caso. No acepto el mensaje que me trais. Estoy haciendo lo mejor que puedo. Creo la verdad."

No niega abiertamente la verdad, como el escarnecedor, sino que revela en su vida el sentir de su corazn, a saber, que la venida del Seor se tarda. La presuncin lo vuelve negligente de los intereses eternos. Acepta las mximas del mundo y se conforma a sus costumbres y prcticas. En l predominan el egosmo, el orgullo mundanal y las ambiciones. Temiendo que sus hermanos ocupen un puesto ms elevado que l mismo, empieza a hablar despectivamente de sus esfuerzos y a impugnar sus motivos.