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INTRODUCCIÓN El movimiento obrero es un tema presente al considerar lo particular de México y otros países de América Latina, en su proyección interna y externa latinoamericana las diferencias y similitudes que existen se entrelazan por medio del discurso, de su historia y sus experiencias que los conforman e im- primen sus rasgos únicos en cada región, esto obliga a la reflexión de sus logros y derrotas por los proble- mas que impone la época actual. El abordarlo implica, por una parte, el activismo de los trabajadores, sus necesidades, problemas y conflictos inmediatos; por otro lado, también con- cierne el cómo se interpreta a estos mismos desde el ámbito académico, sus procesos, causas y conse- cuencias; tanto el primero como el segundo son im- portantes e inherentes el uno del otro, puesto que ambos enriquecen la noción de un pasado y de un presente en constante cambio. El indagar a autores latinoamericanos del movi- miento obrero responde a la necesidad de cubrir el vacío existente acerca del conocimiento que se tiene de éstos, puesto que nuestras sociedades actuales a veces ignoran quiénes son aquellos que se ocupan de tales temas y qué los motiva; así como las ideas que anteponen para pensar en una historia obrera de al- cance nacional, continental y regional. CARLOS MANUEL RAMA El exiliado Carlos Manuel Rama (1921-1982), de origen uruguayo, enriqueció sus conocimientos en países como Francia, Costa Rica, Puerto Rico, Mé- xico, Chile y España; su labor como catedrático le permitió ser testigo de la importancia histórica e im- pulso político de las movilizaciones estudiantiles y obreras de la segunda mitad del siglo XX, las que entre otros actores cambiaron la fisonomía de las so- ciedades. Doctorado en Derecho y Ciencias Sociales en 1952 por la Universidad de Montevideo, en Uru- guay, y en Letras en 1954 en la Universidad de la Sorbona de París, lo convierten en un atento partici- pante de las nuevas corrientes que se perfilan respec- to de la interpretación de la historia social y los rum- bos que ésta adquiere mediante los movimientos de liberación nacional, los nuevos movimientos sociales y antidictatoriales. 29 análisis PEDRO RUBÉN SÁNCHEZ ACOSTA* una aproximación bio-bibliográfica DE HISTORIA OBRERA: * Latinoamericanista, e-mail: [email protected]. Hay un vacío en torno al conocimiento de los autores ocupados en la historia del movimiento obrero latinoamericano.

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INTRODUCCIÓNEl movimiento obrero es un tema presente alconsiderar lo particular de México y otros países deAmérica Latina, en su proyección interna y externalatinoamericana las diferencias y similitudes queexisten se entrelazan por medio del discurso, de suhistoria y sus experiencias que los conforman e im-primen sus rasgos únicos en cada región, esto obligaa la reflexión de sus logros y derrotas por los proble-mas que impone la época actual.

El abordarlo implica, por una parte, el activismode los trabajadores, sus necesidades, problemas yconflictos inmediatos; por otro lado, también con-cierne el cómo se interpreta a estos mismos desde elámbito académico, sus procesos, causas y conse-cuencias; tanto el primero como el segundo son im-portantes e inherentes el uno del otro, puesto queambos enriquecen la noción de un pasado y de unpresente en constante cambio.

El indagar a autores latinoamericanos del movi-miento obrero responde a la necesidad de cubrir elvacío existente acerca del conocimiento que se tienede éstos, puesto que nuestras sociedades actuales aveces ignoran quiénes son aquellos que se ocupan detales temas y qué los motiva; así como las ideas queanteponen para pensar en una historia obrera de al-cance nacional, continental y regional.

CARLOS MANUEL RAMAEl exiliado Carlos Manuel Rama (1921-1982), deorigen uruguayo, enriqueció sus conocimientos enpaíses como Francia, Costa Rica, Puerto Rico, Mé-xico, Chile y España; su labor como catedrático le

permitió ser testigo de la importancia histórica e im-pulso político de las movilizaciones estudiantiles yobreras de la segunda mitad del siglo XX, las queentre otros actores cambiaron la fisonomía de las so-ciedades.

Doctorado en Derecho y Ciencias Sociales en1952 por la Universidad de Montevideo, en Uru-guay, y en Letras en 1954 en la Universidad de laSorbona de París, lo convierten en un atento partici-pante de las nuevas corrientes que se perfilan respec-to de la interpretación de la historia social y los rum-bos que ésta adquiere mediante los movimientos deliberación nacional, los nuevos movimientos socialesy antidictatoriales.

29

análisis

PEDRO RUBÉN SÁNCHEZ ACOSTA*

una aproximación bio-bibliográficaDE HISTORIA OBRERA:

* Latinoamericanista, e-mail: [email protected].

Hay un vacío en torno al conocimiento de los autores ocupados en lahistoria del movimiento obrero latinoamericano.

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análisis

Entre sus obras se encuentran Las ideas socialis-tas en el siglo XIX, Uruguay, 1947; El fascismo en laideología del siglo XX, en 1954; José Battle y Ordóñez yel movimiento obrero y social, Montevideo-México,1956; Ideología, regiones y clases sociales en la Españacontemporánea de 1958; Las clases sociales en el Uruguay:estructura, morfología, Montevideo-México, 1960.

Sus trabajos se extienden con La religión en elUruguay con un apéndice, Montevideo-México, 1964;Los afrouruguayos, en 1967; Garibaldi y el Uru-guay, Montevideo-México, 1968; El revisionismohistoriográfico del nacionalismo cultural latinoamerica-no, México, 1972; El utopismo socialista 1830-1893,Argentina, 1977; La historiografía como ciencia históri-ca, España, 1981, entre otras publicaciones.

Ahora bien, Rama publicó Historia del movimientoobrero y social latinoamericano contemporáneo en 1967bajo un ambiente de exilio; trabajo que se convirtióen el resultado de la influencia de las tendencias dela nueva historia, así como los emergentes movi-mientos sociales y políticos que se gestaban desdeFrancia.

En su obra parte de la premisa de considerar ala clase obrera como la tendencia colectivista quese consolida por medio de intereses comunes y a ve-ces diferenciados, pero siempre ligados a las tradicio-nes comunitarias; también consideró a América Lati-na como una idea no acabada, que reflejaba unsentido opositor e insurreccional hacia el sistema ca-pitalista.

En forma general, entre los objetivos a destacarde este ensayo se encuentran el analizar la importan-cia de las masas trabajadoras en la vida de Latino-américa independiente bajo una visión de historiasocial; así como la reconstrucción de la forma y elcontenido sociológico de los trabajadores que diver-sifican sus actividades de acuerdo a sus necesidadesinmediatas, o bien, el llamado proletariado mixto.

Otra finalidad no menos importante fue el recu-perar la importancia de la historia obrera como unmedio para fomentar la conciencia colectiva y difun-dir el conocimiento entre las diversas culturas quenos conforman, a partir del énfasis de las similitudesy triunfos existentes que se registran en las experien-cias internas de cada país.

Su argumentación se respaldó en ciertos conceptosmarxistas, así como en una serie de modelos dondecaracterizó a las experiencias populares y sindicalescomo revolucionarias o rebeldes; mientras que a los

movimientos sociales y obreros los dividió por estra-tos sociales, jurídicos, económicos e ideológicos; deacuerdo a estas bases incorporó a todos los paísesde América Latina bajo una perspectiva continental.

JULIO FÉLIX GODIOEl argentino Julio Félix Godio (1934), debido a susfiliaciones políticas e ideológicas sindicales, inició sucondición de exilio al finalizar el gobierno peronista,situación en que obtiene su doctorado en Sociología,mientras que enriquece su labor como investigadoren diversas universidades en países como Argentina,Venezuela, Holanda e Inglaterra, entre otros.

Sus actividades de catedrático las complementacon un intenso compromiso de activismo político yde organización, pues participa en congresos de laConfederación Internacional de Organizaciones Sin-dicales Libres en 1976; consejero asesor del CentroRegional de Información Socio-Laboral y Sindical,desde 1992; así como miembro del partido argentinoNuevo Espacio durante los años noventa.

Entre sus obras están: El surgimiento del sionismo1890-1904, de 1968; Sociología general, Argentina,1970; Los orígenes del movimiento obrero en 1971; Lasemana trágica de enero de 1919, Argentina, 1972;Historia del movimiento obrero argentino: inmigrantes,asalariados y lucha de clases 1880-1910, de 1974; Losnuevos gramscianos, Venezuela, 1977.

También se encuentran El movimiento obrero ve-nezolano 1: 1850-1944, en 1980; El último año de Pe-rón, Colombia, 1981; Partidos y sindicatos en AméricaLatina, Venezuela, 1982; Sindicalismo y política enAmérica Latina de 1983; El movimiento obrero argenti-no 1955-1990: de la resistencia a la encrucijada mene-mista, Argentina, 1991; El viejo poder en retirada en1992, entre otros escritos.

Por otra parte, Julio Félix Godio elaboró sus tresvolúmenes de Historia del movimiento obrero latino-

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El movimiento obrero es un tema

presente al considerar lo particular de

México y otros países de América Latina,

en su proyección interna y externa

latinoamericana; las diferencias y

similitudes que existen se entrelazan por

medio del discurso, de su historia y sus

experiencias que los conforman…

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americano, los cuales publicó de 1980 a 1985, comoresultado de la importancia de los movimientos so-ciales y obreros que sacudían a países de Latinoamé-rica y de Europa, al igual que Rama, bajo la condi-ción de exiliado.

Este investigador comprendió a América Latinacomo una tradición histórica, con similitudes cultu-rales y de lenguaje, pero también como una comuni-dad diferenciada; mientras que pensó al movimientosindical como un proceso de acumulación de fuerzasen tiempos de transición, que se refleja en luchas so-ciales alternas que generaban un nuevo matiz histó-rico.

En una visión general, en el primer tomo de His-toria del movimiento obrero latinoamericano 1: anar-quistas y socialistas 1950-1918, conviene subrayar, elrecuperar la historia obrera para desarrollar la con-ciencia de clase; el explicar los comportamientos deesta misma a partir de las diferencias sociales entrelos sectores populares y organizaciones sindicalesdentro de cada país.

En el segundo tomo subtitulado “Nacionalismo ycomunismo 1918-1930”, y en el tercero con el subtí-tulo “Socialdemocracia, socialcristianismo y marxis-mo 1930-1980”, destaca la reflexión acerca de lasactividades de lo nacional y del socialismo, ademásdel interés en estudiar la relación recíproca entre lapráctica y la teoría del campo sindical y sus varieda-des etnoclasistas.

La investigación se apoyó más en la nocióndel materialismo histórico y de análisis estructural,

para indagar al movimiento obrero concarácter de alterno o subalterno; tambiénincursionó en la identidad de los movi-mientos obreros y sindicales como actoreshistóricos que reflejan la variedad de lastendencias ideológicas en los partidos polí-ticos, para crear una visión continental delsubcontinente fragmentado por ideologías.

MELGAR BAORicardo Melgar Bao (1946) vivió su infan-cia y juventud en Perú, donde los gobiernosmilitares arraigaron una extensa tradiciónde permanencia, los derrocamientos milita-res inacabables y una serie de movimientosestudiantiles, obreros y campesinos en bus-ca de un mejoramiento de vida, así como labúsqueda de una política democrática que

albergara la participación de las diversas culturas na-cionales.

En los años ochenta obtiene su doctorado enEstudios Latinoamericanos por la Universidad Na-cional Autónoma de México, país donde permanececomo catedrático e investigador y muestra su interéspor la interpretación de la historia en los movimien-tos sociales, organizaciones sindicales y revoluciona-rias, que en su momento transformaron la platafor-ma social del pueblo mexicano y latinoamericano.

Entre sus escritos se encuentran Historia de la Mi-nería Peruana (I): Preincaico e incaico, Perú, 1974; Laclase obrera chilena, el Partido Comunista y el pensa-miento de Luis Emilio Recabarren, México, 1979; Bur-guesía y proletariado en el Perú: 1820-1930, Perú,1980; La clase obrera, el anarcosindicalismo y el prime-ro de mayo en el Perú (1848-1905), México, 1982.

También son de mencionar Noticias bio-bibliográ-ficas: correspondencia de José Carlos Mariátegui, Méxi-co, 1984; Sendero Luminoso y su guerra final, en 1985;Sindicalismo y milenarismo en la región andina delPerú, México, 1988; Religiosidad política y procesoelectoral en el Perú, en 1990; Los años de fuego, testi-monios de esta América, México, 1990; entre otros.

Ahora bien, Melgar publicó El movimiento obrerolatinoamericano (historia de una clase subalterna) en1989, como producto de una necesaria revisión his-toriográfica donde se rescata la importancia de lahistoria obrera, trabajo mediante el cual, si bien nose condicionaba en el exilio como en el caso deRama y Godio, sí demostró su simpatía por éstos.

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El trabajo de los historiadores Carlos Manuel Rama, Julio Félix Godio y RicardoMelgar Bao es el resultado y respuesta a sus respectivos contextos.

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En su investigación concibió a la clase obrera bajotres connotaciones: como sujeto histórico no pasi-vo y cambiante, como vía de conocimiento y com-prensión, además como fuerza motriz de la historia;mientras que a América Latina la considera comouna realidad cultural diversa y abstracta, que se des-envuelve dentro de una realidad cultural problemá-tica en el antagonismo capitalista.

Bajo una noción de conjunto, entre sus objetivosestán el proseguir y desarrollar los ensayos del movi-miento obrero con una visión historiográfica de cor-te tanto comparativo como regional; también procu-ró rastrear las contradicciones en el interior de lasvanguardias obreras y completó una idea más acaba-da acerca del proletariado mixto, que en su momen-to utilizó Rama.

En forma más acabada que Godio, también ras-treó las raíces ideológicas y culturales que sirvieron aun movimiento obrero segmentado y enfrentado in-ternamente, mediante la aproximación a los aspec-tos culturales de lo político y lo sindical de una his-toria con mosaicos etnoclasistas de donde emerge elproletariado mixto; a diferencia de Rama y Godio,rechazó toda definición formalista y esencialista dela clase obrera para dedicarse a las característicasde esta misma.

En su estudio, Melgar partió de una visión histó-rica, antropológica y estructural para investigar a unmovimiento obrero contradictorio, con una perspec-tiva de lo subalterno o de contramodelos, mas siem-pre a partir de las experiencia nacionales que cons-truyen la identidad local y se proyectan al exteriorcon una visión regional de América Latina fragmen-tada por las diferentes ideologías y culturas obreras.

CONCLUSIÓNA manera de conclusión, es importante señalar queel trabajo de cada uno de los autores emerge comoresultado de sus respectivos contextos, y éstos, a suvez, responden a las circunstancias por medio de susobras; la Historia del movimiento obrero y social lati-noamericano contemporáneo de Rama, la Historia delmovimiento obrero latinoamericano de Godio, y El mo-vimiento obrero latinoamericano (historia de una clasesubalterna) de Melgar, explican las posibilidades his-tóricas de unificación y la fragmentación de la orga-nización trabajadora.

Los tres catedráticos demostraron la importanciade reconsiderar la historia social, la cual interpreta-

ron como antecedente histórico en la formación ydesarrollo de los sectores obreros, a la vez que ubi-carlos históricamente dentro del desenvolvimiento ycontradicción que se generan dentro de las socieda-des capitalistas, entre las que sobreviven a contraco-rriente de las órbitas de poder económico y político.

Carlos Manuel Rama, Julio Félix Godio y RicardoMelgar Bao son parte de toda una época que se dis-tingue por la construcción de un imaginario social ypolítico de Latinoamérica, a la vez que se circunscri-ben en las ideas de dependencia y desarrollo, peroprincipalmente por la búsqueda de la integración delos pueblos en la base de los triunfos y fracasos de laorganización trabajadora y social.

La idea en construcción del subcontinente encada autor, asociación o grupo es importante, por-que a pesar de ignorar las apreciaciones que se tie-nen de este imaginario, se realizan discursos e imáge-nes simbólicas que legitiman las posturas políticas ysociales de los trabajadores en México, en Bolivia,Uruguay, etc., y que reflejan el curso de sus direccio-nes y limitaciones, sus diferencias y similitudes.

Por último, no es menos importante mencionarque la historiografía obrera de México y América La-tina aún no termina de escribirse; autores poco co-nocidos, obras sin mucha difusión y el desconoci-miento de lo que se produce en nuestras propiasculturas son espacios vacíos por llenar, pero es pro-piamente a los latinoamericanos a quienes nos co-rresponde ocuparnos de ello y a los trabajadores aquienes les interesa.

Carlos Manuel Rama, Julio Félix Godio y Ricar-do Melgar Bao son tres autores contemporáneos dela historia obrera que se escribe desde abajo o des-de la periferia.

Rama encauzó las visiones continentales al resca-tar las experiencias históricas, explicar e interpretarel desenvolvimiento de los sectores obreros y socia-les. Melgar determinó la noción de una Latinoamé-rica unida por regiones o bloques de países, a tra-vés de considerar las experiencias históricas, estudiary comprender la relación de las ideas/fuerzas en la for-mación y acontecer del movimiento obrero. Godio fueun claro ejemplo de la transición entre las perspecti-vas continentales obreras y aquellas que se perfilancon carácter regional de América Latina, así comoentre las generaciones que recuperan e interpretanlos datos históricos y los actuales investigadores queestudian la relación entre activismo e ideologías. �