27 años de lucha por la integración de américa latina

8/7/2019 27 aos de lucha por la integracin de Amrica Latina

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27 AOS DE LUCHA POR LA INTEGRACIN DEAMRICA LATINA*Memoria del secretario general, Dr. Andrs Townsend Ezcurra(1991)

* En este trabajo, Andrs Townsend expuso un balance conceptuosode 27 aos de vida institucional del Parlamento Latinoamericano, quecoinciden con su actividad ininterrumpida como secretario general de

este organismo. Esta Memoria fue presentada en julio de 1991, en laXIII Asamblea Ordinaria del Parlamento Latinoamericano, enCartagena de Indias. All declin postular nuevamente a la secretarageneral, tras haber sido elegido a dicho cargo 13 veces consecutivas,desde la Asamblea Constitutiva de 1964. Aceptando su declinacin, laAsamblea design a Townsend, en forma unnime, para presidir unConsejo Consultivo. 27 aos de lucha por la integracin de AmricaLatina. Memoria del secretario general del ParlamentoLatinoamericano, se public en julio de 1991 en forma de folleto porla Secretara General del Parlamento Latinoamericano.


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El 11 de diciembre de 1964, en el Saln de sesiones de la Cmara deDiputados del Per, ciento setenta senadores y diputados,representantes de 14 pases de Amrica Latina, fundaron una

institucin democrtica, de carcter permanente, representativa detodas las tendencias polticas existentes en nuestros cuerpos legisla-tivos; sealbase como misin del nuevo organismo, promover,armonizar y canalizar el movimiento hacia la integracin. El 18 dejulio de 1965, la I asamblea ordinaria, reunida tambin en Lima,fund definitivamente el parlamento latinoamericano y le dio suEstatuto y Reglamento.Designado Secretario General en la asamblea constitutiva y ratificadoen este cargo en la I ordinaria, he tenido el alto honor de ser reelectoonce veces, desde Lima en 1964 hasta Buenos Aires en 1988. Tengo

clara conciencia de lo que significa tan continua reiteracin de unni-me confianza y al presentarme hoy, ante la XIII asamblea ordinariade Cartagena de Indias, expreso mi deseo de dar por concluidasdefinitivamente, mis tareas en la Secretara General y mi anhelo deque estas funciones recaigan en manos competentes, dinmicas ycreadoras, que eleven al parlamento latinoamericano a su previstopapel de mximo foro plural y poltico del continente y de principalpromotor de nuestra definitiva integracin, a travs de unacomunidad latinoamericana de naciones.

El Parlamento: sus orgenes

La fundacin del parlamento latinoamericano que hoy componentodos los cuerpos legislativos de los pases situados al sur de losEstados Unidos y entre los dos ocanos se inserta como un sucesosignificativo e importante en el proceso de integracinlatinoamericana.Esta idea que para muchos fue y sigue siendo una exigente pasinhistrica es, junto con la devocin a la libertad poltica el msantiguo credo y ms sentida aspiracin de nuestros pueblos. Asoma

en los escritos de los precursores, define sus objetivos en lasproclamas de la independencia, se practica, de hecho, en los ejrcitosmultinacionales que nos dieron la libertad y alcanza su definicinprogramtica ms concreta en el ideal anfictinico de Bolvar.Esta aspiracin, secular y frustrada, renaci con nuevos estmulos amediados del presente siglo, cuando un organismo tcnico de lasNaciones Unidas, la Comisin Econmica para Amrica LatinalaCEPAL demostr que el nico camino cierto para salir delsubdesarrollo se fundaba en la creacin de un gran mercado ampliadoy que ste exiga una vasta y urgente coordinacin poltica yeconmica continental. Qued claro que no es posible concebirdesarrollo sin integracin, ni integracin sin desarrollo.


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Al propio tiempo, las corrientes unitivas surgidas en Europa despusdel inmenso desastre de la II Guerra Mundial mostraban a nuestraAmrica clsica imitadora de modelos europeos la imagenaltamente positiva de una Comunidad que superaba los nacionalismosseparatistas y echaba las bases de una casa comn, en la cual los

hijos de naciones de larga tradicin beligerante, se juntaban paracrecer, crear y enriquecerse en asombrosa escala.Surgieron entonces las primeras iniciativas concretas de unaintegracin. Acaso orientados por la experiencia europea del Beneluxse promovi la fundacin del Sistema Econmico Centroamericano(SIECA) que, a poco, qued desbaratado por tenaces desavenenciaspolticas. El Tratado de Managua fue, empero, el primer instrumentolegal de integracin que pudo y debi servir como proyecto piloto deuna ms amplia integracin.Estimulados por el activismo de la CEPAL y por la prdica de algunos

espritus seeros como Felipe Herrera, Helio Jaguaribe, Jos AntonioMayobre y otros los gobiernos de Sudamrica y Mxico firmaron, enese ao de 1960, el Tratado de Montevideo, que algunos optimistassaludaron como el equivalente latinoamericano del Tratado de Roma,que instituy la Comunidad Econmica Europea.A pesar de todo el apoyo diplomtico y tcnico, no obstante elrespaldo que el Mercado Comn Latinoamericano diera a laorganizacin regional en Punta del Este, la integracinlatinoamericana perdi impulso y grandeza. Los organismos creadospara servirla e instrumentarla se estancaron en debates de subalterno

nivel aduanero. La ALALC, creada para impulsar y sistematizar laintegracin, debi reconocer su fracaso y evolucion hacia elproyecto, ms limitado, de la ALADI.Result claro, para quienes se interesaban de nuevo en la integracin,que sta perdi fuerza e impulso por ausencia de una voluntadpoltica consistente y coherente. Faltaba, este factor esencial en todaempresa humana. No se perciba, en los proyectos integradores, calorde pueblo, ni clamor de multitud.No era as, por cierto, como se haba llegado en Europa a ese hecho,tan grande como milagroso, de su Comunidad. Fue un movimiento

ascendente y progresivo, iniciado entre los ex-combatientes y losciudadanos, transmitido luego a los partidos polticos y llevado porstos a los parlamentos nacionales, culminando en el consejo deEuropa, en la asamblea consultiva y en la comunidad del acero y delcarbn. El pueblo europeo estuvo presente en todas las instancias delmovimiento integrador.En Latinoamrica el proceso se produce en sentido contrario. Lo queen Europa fue remate los Tratados de la coordinacinintergubernamental en nuestra Amrica quiso ser la iniciacin. Sequiso integrar antes de haberse movilizado una potente voluntadpoltica de hacerlo. De all la demora y tardanza del procesounificador. Era preciso acudir a la raz misma de la soberana es


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decir al pueblo para asociarlo a la integracin. Esta idea llev a lacreacin del parlamento latinoamericano.

La fundacin

La idea prosper en el seno del Congreso de Per, porque haba sidopropuesta, dos aos antes, por el Partido Aprista Peruano, paradiscutir los problemas de la unidad de Amrica Latina, de su mercadocomn y la accin conjunta en defensa de la democracia y de lajusticia social. Me toc ser el ponente de esta iniciativa, consecuentecon la larga y vidente prdica de Vctor Ral Haya de la Torre. Fueaprobada unnimemente, por el Senado y la Cmara, el 2 de junio de1964.Llevada la invitacin a los congresos latinoamericanos la aceptaron 12de ellos y sus delegados (incluso un observador), se reunieron el 7 de

diciembre de ese ao. Fue una asamblea sin precedentes histricos.Parlamentarios de todos los pases y de todas las tendencias polticasaparecieron reunidos por primera vez en tomo a las banderas deuna integracin latinoamericana. Empezaba a adquirir prestancia ycarnadura, un programa que hasta entonces se ventilaba como unasunto estrictamente diplomtico y tcnico.La asamblea qued caracterizada como asamblea constitutiva yemiti una declaracin de Lima, cuyos principios han gobernado lainstitucin, desde aquel ao de 1964.En siete ceidos prrafos, este documento defini la naturaleza y las

bases del nuevo organismo. Se les puede resumir as:1) Reconocimiento del proceso de integracin de Amrica Latinacomo un proceso histrico indispensable para asegurar a nuestrospueblos su libertad, su desarrollo y la presencia, en el mundo de unagran comunidad de naciones.2) Sealamiento, a los parlamentos nacionales, que es su deberconcurrir al xito de la integracin movilizando a la opinin pblica ydictando las leyes necesarias para su operatividad y vigencia.3) Fundacin de un parlamento latinoamericano como institucindemocrtica pluripartidaria, encargada de promover, canalizar y

armonizar el movimiento hacia la integracin.4) Decisin de contribuir, por los procedimientos constitucionalesadecuados, a la fundacin de autoridades comunitarias.5) Ratificacin de fe en la democracia, ejercida en toda su pureza ycon contenido renovador y de justicia, rechazando toda formaimperialista, dictatorial u oligrquica de gobierno.6) Invocacin a los pases privados de parlamento, para que, enellos, se restaure la democracia representativa.7) Simpata y solidaridad con los pueblos recin emancipados quepractiquen la democracia y con los esfuerzos, a nivel mundial, hechosen defensa de los intereses de los pases en desarrollo.


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El enunciado de estos principios, en la declaracin de Lima, tipific,sin lugar a dudas, el nacimiento de un organismo de cuo original ymetas propias.En primer trmino, no era una asociacin de gobiernos, sino unacuerdo de parlamentos nacionales. Al lado de las relaciones

internacionales, siempre reservadas a los Ejecutivos, naca lo que,con alguna exageracin, se ha llamado la diplomaciaparlamentaria. Cuerpos soberanos, libremente electos, se juntabanpara crear un organismo representativo de todos, en el cual todos tie-nen iguales deberes y derechos.Esta organizacin no podr confundirse con ninguna otra. Enparticular, se diferenciaba de la Organizacin de Estados Americanos,tanto en su estructura como en su amplitud comprensiva. La OEA eray es un organismo hemisfrico, desde Canad hasta Chile. Elparlamento latinoamericano es un organismo regional. Comprende a

los pases situados por un lado al sur de los Estados Unidos, tantodesde la frontera de Mxico como desde las islas del Caribe, hastazonas de la Antrtida, reclamadas por Argentina y Chile.La OEA, por lo dems, la integran los gobiernos, comnmentedirigidos por un partido o por una alianza de partidos. El parlamentolatinoamericano se funda en la pluralidad ideolgica y poltica.Finalmente, el parlamento se caracteriza por ser la nica organizacinpoltica fundada para promover, por todos los medios, la integracinlatinoamericana.La Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL) y el Sistema

Econmico Latinoamericano, ponen el acento, como sus nombres loindican, en el aspecto econmico. El parlamento latinoamericanoaprecia y aplaude sus esfuerzos, pero se reserva, como misin,propia, darle respaldo poltico y contenido plural a la integracin.El parlamento latinoamericano ha cumplido de este modo, y a lo largode 27 aos de existencia, varios papeles relacionados con el propsitounionista que determin su creacin.Fueron stos:1) De promover, armonizar y canalizar la voluntad poltica deAmrica Latina a favor de la integracin. El ingreso marcadamente

rpido de los parlamentos nacionales signific que los legisladores detodos casi todos, por varios aos se comprometieron con el pro-grama integracionista en todas sus dimensiones. Hasta 1964 no habaexistido un centro de difusin y estmulo comparable a nivel poltico.Ninguno de los parlamentos nacionales que han integradoprogresivamente el parlamento latinoamericano se ha retractado desu afiliacin. Por el contrario, su nmero fue aumentado al llegar a lapresente XIII asamblea ordinaria, todos los congresos y asambleas (sise perfecciona el ingreso del parlamento de Hait) forman parte denuestra organizacin. No existe, en el hemisferio, otra que se lacompare.


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2) El parlamento es el nico foro poltico existente en su dimensinregional. Por serlo, ha debido encarar, muchas veces, la defensa de lademocracia y de los derechos humanos, como deber que le sealacomo primordial su propio Estatuto. El parlamento elev su protestacada vez que uno de sus miembros (como ocurri lamentablemente

en varias oportunidades) fue clausurado o intervenido por la fuerza.En estos casos, se reconoci siempre a los parlamentariosdesposedos, el derecho a participar en las sesiones del parlamento encalidad de observadores, con voz y sin voto y por el perodo detiempo sealado en su mandato nacional. Este derecho fue ejercidopor legisladores proscritos de pases como Argentina, Chile, Per,Uruguay y otros.El parlamento tuvo la satisfaccin de reincorporar a varios congresosque padecieron clausura arbitraria, reincorporacin que ocurri noslo una vez sino dos veces, probndose no slo la capacidad de

supervivencia de los rganos legislativos, como la tenaz vitalidad dela democracia representativa.El parlamento puede enorgullecerse de contar con un mrtir en lahistoria de sus asambleas. El Dr. Hctor Gutirrez Ruiz, ltimoPresidente de la Cmara de Representantes del Uruguay antes delgolpe dictatorial, fue asesinado en Buenos Aires en 1976, tras haberconcurrido, como uno de los delegados del parlamento latinoame-ricano, a una conferencia con el parlamento europeo.Nuestra organizacin se preocup, en cada caso, por denunciar laviolacin de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Su lealtad a los principios que inspiran su fundacin lo impuls areaccionar puntualmente en cada oportunidad en que se registr unatentado contra las libertades e instituciones democrticas.En tal virtud no vacil en proceder, cuando tal caso ocurri con elCongreso de Nicaragua bajo Somoza y este cuerpo se complic enuna maniobra del dictador para continuar en el poder. El parlamento,despus de escuchar a los somocistas y a los voceros de la oposicin,decidi no aceptar a la representacin del somocismo (julio de 1979).3) La obligatoria formacin plural de las delegaciones nacionales hacontribuido a reafirmar a los parlamentarios en los hbitos de la

convivencia y la disidencia democrticas. Los ha preparado,igualmente, para pensar y sentir ms all de las fronteras nacionales.Se ha propiciado, sistemticamente, el no uso de los letreros queclasifican por pas y se ha preferido que los parlamentarios se ubiquenpor simpatas personales o afinidades ideolgicas. No se ha llegadoan al estilo europeo en que las divisiones y los grupos que lasreflejan se alinean como partidos internacionales, pero la tendenciaen este sentido se va marcando espontneamente. Nuestroparlamento es la nica organizacin donde se puede pensar y sepuede actuar latinoamericanamente.Esta conciencia de la solidaridad fraternal y el convencimiento segnel cual los latinoamericanos formamos, como dijo Felipe Herrera,


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una gran nacin deshecha, se tradujo en voces y expresionesclaras de esa conciencia continental. Probablemente al giro msafortunado, de este tipo, se dio al comenzar la resolucin sobre ladeuda externa, aprobada en la II Asamblea Extraordinaria, celebradaen Montevideo y que reza: En nombre del pueblo latinoamericano

expresado pluralmente a travs de los partidos y naciones que, pordemocrtico mandato, integran el parlamento latinoamericano.4) A lo largo de los 27 aos de su existencia, el parlamentolatinoamericano se ha interesado resueltamente en proponer lasformas institucionales de la integracin o que coadyuven a ella.En la IV asamblea ordinaria, de Bogot, se aprobaron las bases de unProyecto de Tratado cuyo objetivo sera establecer una comunidadeconmica latinoamericana y se encarg a la Secretara General conayuda del departamento tcnico la elaboracin de este texto.Examinado cuidadosamente, a lo largo de dos aos, este proyecto de

tratado se aprob en la V Asamblea Ordinaria, celebrada en Caracas.Se trata, probablemente, de uno de los acuerdos ms importantesque haya adoptado el parlamento. Comprende 162 artculos y estostrazan el cuadro completo de una Amrica Latina integrada encomunidad. Son muchos los esbozos que instituciones o autores hanformulado de una comunidad latinoamericana de naciones, pero noexiste ningn proyecto ms acabado y completo que ste, delparlamento latinoamericano. A pesar de los veinte aos transcurridos,muy poco es lo que podra modificarse de este texto magistral.Los principios, las polticas, los rganos y las dependencias de la

comunidad aparecen ntidamente diseadas. Creemos que ningntratado, de los que forzosamente habrn de convenirse en AmricaLatina podr ignorar este documento precursor.En la misma V Asamblea se aprobaron, igualmente, las bases para unproyecto de ley reguladora de inversiones, procedimientos tcnicos,patentes y marcas de origen externo. En ellas se establecieron lasdiferencias entre inversin extranjera, inversin latinoamericana einversin nacional.5) Aporte significativo del parlamento latinoamericano ha sido, sinduda, la tarea de convencimiento integracionista de numerosos

legisladores de nuestros pases. La asistencia a las asambleas,ordinarias o extraordinarias, a sus sesiones de comisin y a otrasactividades institucionales, ha sembrado en calificados dirigentespolticos, a su paso por el parlamento latinoamericano., una adhesinal programa y objetivo de la integracin que no exista en ellos conanterioridad.La fcil crtica de apresurados detractores, segn la cual, estaconcurrencia al parlamento continental formaba parte de un rritoturismo de la clase poltica ha sido desautorizado por los hechos. Siacaso un nmero de representantes se vio motivado por semejantealiciente, es no menos exacto que por cada cita de nuestra orga-nizacin, grupos cada vez ms numerosos y representativos del


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parlamentarismo latinoamericano se enrolaron en la buena causa,luego de conocer tesis y posiciones que hasta entonces slo eranpatrimonio de minoras esclarecidas.Lo que se afirma de senadores, diputados o representantes, resultavlido igualmente para la opinin pblica, cuya movilizacin ya

sealaba la declaracin fundadora de Lima (1964), como uno de lossoportes de la integracin. Esta opinin pblica ha madurado lo sufi-ciente como para permitir los convenios, tratados y acuerdos,regionales y subregionales, que estn cristalizando el movimientointegrador.Es indispensable sealar, empero, que a esta movilizacin popular sela debe dar estmulos y direccin adecuadas. Un vigoroso movimientopopular, cvico, profesional, sindical o cultural debe ser promovidoparalelamente al parlamento latinoamericano. Tal es el ejemplo que entre otros nos brinda la comunidad europea, la que hubiera sido

ms difcil de lograr cuando no imposible de no precederla un vastoy plural movimiento de personalidades, partidos, asociaciones yorganismos que a travs de convenciones como las de La Haya o deMessina, desencadenaron la ofensiva a favor de la integracineuropea.La Secretara General presenta a nuestra XIII Asamblea un proyectoen este sentido, cuya aprobacin y realizacin habrn de contribuirpositivamente a dar mayor respaldo y mayor bro al propsito comn.Entre tanto, podemos afirmar en lo que toca a la vital toma deconciencia integracionista, que la docencia prctica del parlamento

latinoamericano ha sido una contribucin de calidad valiossima. Nopocas veces aquellos crticos, que movidos por un escepticismoindeclinable, se han preguntado (y nos han preguntado) sobre quha hecho el parlamento latinoamericano?, se les ha podido contestarque el parlamento ha hecho una obra indispensable e insuperable desiembra en la conciencia de los ms calificados dirigentes polticos deAmrica Latina. Si, como dijo un sabio dirigente de la India, lasguerras comienzan en el corazn de los hombres, resulta lcitoafirmar que la integracin latinoamericana debe comenzar y estcomenzando en la conciencia de los depositarios de la voluntad

soberana de nuestros pueblos latinoamericanos.Las asambleas del parlamento

Entre diciembre de 1964 (fecha de la Asamblea Constitutiva) y juliode 1991 (fecha de la XIII Asamblea) han transcurrido poco menos de27 aos de existencia del parlamento.Sus actividades se han cumplido, a travs de ese lapso, en treceasambleas ordinarias y en cinco asambleas extraordinarias,escalonadas en la siguiente forma:Asamblea constitutiva Lima 1964I Asamblea ordinaria Lima 1965


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II Asamblea ordinaria Montevideo 1967III Asamblea ordinaria Brasilia 1968IV Asamblea ordinaria Bogot 1969V Asamblea ordinaria Caracas 1970VI Asamblea ordinaria Guatemala 1972

VII Asamblea ordinaria Caracas 1975VIII Asamblea ordinaria Curazao 1977IX Asamblea ordinaria Mxico 1979X Asamblea ordinaria Bogot 1982XI Asamblea ordinaria Brasilia 1985XII Asamblea ordinaria Buenos Aires 1988XIII Asamblea ordinaria Cartagena 1991

Los smbolos

Desde la asamblea constitutiva, el parlamento comprendi lanecesidad de ostentar un smbolo, que al serlo de la institucin,resultara tambin de la unidad que ella propicia.Por eso fue aprobada en dicha oportunidad y ratificada en la IOrdinaria, la creacin de la bandera o pabelln latinoamericano. Estees de color azul, similar al de las Naciones Unidas. En un crculocentral aparece en verde el mapa de Amrica Latina, desde lafrontera con Estados Unidos y las islas del Caribe, hasta la Antrtida,incluyendo las Malvinas en el Atlntico Sur y las islas de Pascua, en elPacfico. Este pabelln, que fue enarbolado en todos los congresos

nacionales, en oportunidad de reunirse en ellos el parlamentolatinoamericano, recibi la acogida y el auspicio de la conferencia dePresidentes, celebrada en Punta del Este, en noviembre de 1988. Losmandatarios felicitaron al parlamento latinoamericano yrecomendaron el uso de su bandera en los pases del continente.Se trata del primer smbolo de una entidad poltica comn creada enAmrica desde que Miranda izara el tricolor que hoy distingue losoriflamas de Colombia, Venezuela y Ecuador.Las asambleas extraordinarias se han desarrollado en la siguienteforma:

I Asamblea extraordinaria San Jos 1984II Asamblea extraordinaria Montevideo 1985III Asamblea extraordinaria Guatemala 1986IV Asamblea extraordinaria Santo Domingo 1988V Asamblea extraordinaria La Paz 1990

Lo cual significa que promedialmente, el parlamento latinoamericanoha celebrado una asamblea cada 18 meses.A estas reuniones, propias del cuerpo, deben sumarse lasconferencias interparlamentarias mantenidas con el parlamentoeuropeo desde 1974, en sedes alternativas de Europa yLatinoamrica. Ellas se desarrollaron as:


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I Conferencia Europa-Amrica Latina Bogot 1974II Conferencia Europa-Amrica Latina Luxemburgo 1975III Conferencia Europa-Amrica Latina Mxico 1977IV Conferencia Europa-Amrica Latina - Roma 1979

V Conferencia Europa-Amrica Latina Bogot 1981VI Conferencia Europa-Amrica Latina Bruselas 1983VII Conferencia Europa-Amrica Latina Bruselas 1985VIII Conferencia Europa-Amrica Latina - Lisboa 1987IX Conferencia Europa-Amrica Latina San Jos 1989X Conferencia Europa-Amrica Latina - Sevilla 1991

Los Estatutos y el Tratado

El Parlamento Latinoamericano naci en Lima (1964) como un

acuerdo de parlamentos nacionales. La I asamblea ordinaria que sereuni en la misma ciudad, siete meses despus, discuti y aprob elestatuto de la organizacin, preparado previamente por la comisincorrespondiente.Este Estatuto gobern las actividades de la organizacin hasta sermodificado en la IX asamblea de Mxico, en julio de 1979. Muchos delos principios bsicos se mantuvieron sin cambios y han permanecidohasta la fecha, oportunidad en que se ha propuesto un conjunto dereformas para actualizar y dinamizar sus actividades.La misma I asamblea ordinaria aprob el reglamento de la

organizacin.Fueron principios comunes a los del Estatuto los siguientes:

a) Composicin plural y proporcional de las delegaciones;b) Derecho reconocido a los legisladores de parlamentos disueltos porla fuerza de participar como observadores en asambleas ycomisiones;c) La definicin de la asamblea, la junta directiva, las comisionespermanentes y la Secretara General como rganos del parlamento;d) Carcter honorario de los cargos directivos en el parlamento,

siendo por cuenta de la institucin los gastos de representacin ymovilidad;e) Fijacin de la Sede de la Secretara General en Lima, conforme sevena haciendo desde la fundacin.

El parlamento se rigi, por este estatuto, hasta su reforma, propuestay aprobada por la IV asamblea extraordinaria realizada en abril de1988, en Santo Domingo, Repblica Dominicana.La necesidad de perfeccionar el status del parlamento y hacerlo atravs de su institucionalizacin fue reconocida a lo largo de lasasambleas realizadas entre 1964 y 1987. Finalmente, este ltimo aopor las incesantes gestiones de las sucesivas juntas directivas y al


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ahondarse las convicciones integracionistas de los gobiernos, se logrla ansiada meta de la institucionalizacin.En Lima, sede de la fundacin, se reunieron plenipotenciarios deArgentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, ElSalvador, Guatemala, Honduras, Mxico, Nicaragua, Panam,

Paraguay, Per, Repblica Dominicana, Uruguay y Venezuela.Con posterioridad los parlamentos de Antillas Neerlandesas y deAruba expresaron su adhesin al tratado. En la asambleaextraordinaria de Santo Domingo representantes de la Cmara deDiputados que entonces funcion en Hait, por breve tiempo, expresa-ron su adhesin al parlamento latinoamericano, actitud que deberatificarse por el procedimiento estatutario conocido.

La no burocratizacin del Parlamento

Ha sido un objetivo permanente de las directivas del parlamentolatinoamericano impedir que ste cayera en un defecto muy frecuenteen el mundo de las organizaciones internacionales: la burocratizacin.Ha evitado que ste se infiltre en nuestra organizacin, el carcterhonorario de los cargos directivos. Ni los Presidentes, ni el SecretarioGeneral, ni los Vicepresidentes han recibido honorario alguno por eldesempeo de sus funciones y se les ha financiado, nicamente, losgastos de viajes y representacin, limitando stos a una escala igualo inferior a aquella que asignan los parlamentos nacionales cuandoviajan en comisin sus miembros.

Paralelamente se ha venido manteniendo una efectiva austeridad enmateria de personal contratado. Es procedente, en este caso, citar elejemplo de la Secretara General que siempre tuvo una modestaoficina en la ciudad de Lima y que, en el perodo 1971-73, elSecretario General tuvo que trasladar su domicilio a San Jos, CostaRica y destin un ambiente de su casa para los asuntos de laorganizacin, sin costo alguno para sta.Es pertinente recordar como est funcionando actualmente laSecretara General. Para colaborar en sus trabajos, el titular de lamisma slo cuenta con 5 colaboradores: Un contador, un Secretario

administrativo, un Asesor jurdico, una Secretaria y un Chofer -conserje.Se ha procedido con tanta moderacin en este tema que la partidaasignada al rubro de sueldos nunca ha sido usada en su totalidad.Como referencia ilustrativa el Contador percibe un sueldo de 600dlares, el Secretario administrativo la misma suma, el Asesorjurdico 500 dlares, la Secretaria 350 dlares y el Chofer - conserje100 dlares.Cualquier comparacin con una organizacin parlamentaria nacional ointernacional evidenciar la modestia de estas retribuciones.No hay pues, burocratizacin alguna en el seno del parlamentolatinoamericano y no deber haberla si se quiere mantener el


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prestigio de sobriedad y seriedad que ha caracterizado a nuestroparlamento.

La secretara general

Este rgano del parlamento latinoamericano fij su sede en la ciudadde Lima en el ao de fundacin y all ha permanecido hasta hoy.La Secretara General, a lo largo de estos 27 aos puede afirmar queha venido cumpliendo con los deberes del cargo lo que le ha llevado avisitar a todos los pases cuyos parlamentos son miembros delparlamento latinoamericano y, en diversas oportunidades, se le hadispensado el honor de ser odo por Congresos o Cmaras de losmismos.En reciente oportunidad el Secretario General fue designado por laOEA para integrar el Grupo de Reflexin sobre el porvenir del sistema

interamericano, lo que le permiti hacer una enrgica defensa de laintegracin de Amrica Latina fundamental para el equilibriohemisfrico.En todos estos aos la labor de la Secretara General fue facilitada porel apoyo de los parlamentos miembros y es de subrayarse el caso delpas sede, Per , donde la Secretara General funcion sin sermolestada en los aos de la dictadura militar que dur 12 aos.La Secretara General trabaja en una oficina de cuatro ambientes,ubicada en el distrito de Miraflores, en la ciudad de Lima y paga unalquiler mensual de US$ 300.00.

Los mayores gastos, como es lgico en una organizacin de carcterinternacional, son por las comunicaciones: cartas, telegramas, tlex,telfonos, telefax, que absorben un porcentaje significativo delpresupuesto.

Ediciones del Parlamento Latinoamericano

A lo largo de su existencia el parlamento latinoamericano se hapreocupado constantemente, y dentro de sus crnicas limitacioneseconmicas, por difundir, en forma impresa los propsitos y las

actividades de la organizacin. De 1964 a 1968, la Secretara Generaledit folletos dedicados a las asambleas celebradas en esos aos. En1980 el Presidente, entonces senador de Colombia, Jorge MarioEastman, hizo editar un libro, donde se recogan los documentos de laorganizacin. Este libro se agot rpidamente y la Secretara Generaldecidi realizar una nueva edicin que contuviera todos los do-cumentos (declaraciones, acuerdos, resoluciones, Estatuto yReglamento) todo lo cual integr un volumen de 618 pginas, que fuedistribuida entre los cuerpos legislativos de nuestra Amrica,cubriendo los aos 1964 a 1987.En 1989 la Secretara General public un nuevo volumen, esta vez de441 pginas, para recoger los documentos comprendidos entre 1988 -


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1989, entre los cuales figuran el Tratado de Institucionalizacin, elEstatuto, Reglamento, Declaraciones, etc.Finalmente, hace apenas un mes y medio, se edit, tambin en Lima,el tercer volumen de 229 pginas con los documentos quecomprenden los aos 1990 - 1991.

Los dos ltimos volmenes contienen abundante material grfico.En la reunin de junta directiva de San Andrs, celebrada ensetiembre de 1990, inform que tena listo para su publicacin unlibro titulado: Patria Grande: Pueblo, Parlamento e Integracin, encuyas pginas se haca una historia del parlamento latinoamericano,con la cual estoy vinculado desde sus ms remotos orgenes yadems una breve historia del movimiento integrador y unatranscripcin de textos fundamentales, entre ellos el Proyecto deComunidad Econmica Latinoamericana.La directiva del parlamento latinoamericano dio su generoso auspicio,

colaborando con la edicin de este libro que ha sido difundido en losdiversos pases de Amrica Latina y del extranjero. El congreso deVenezuela, el parlamento andino, el senado de Brasil, la organizacinde Estados Americanos, el parlamento Europeo y el colegio deabogados de Lima, propiciaron actos de presentacin en Caracas,Brasilia, Washington, Sevilla y Lima. Expreso mi gratitud a lasinstituciones y personalidades que promovieron estas ceremonias.En la III asamblea ordinaria, celebrada en Brasilia en 1968, elparlamento latinoamericano sancion una Carta Magna de lospueblos de Amrica Latina, cuya redaccin fue confiada al eminente

constitucionalista argentino Carlos Snchez Viamonte. Este proyectoconstituye un singular esfuerzo por condensar los principios bsicos,que se encuentran reconocidos por las distintas constituciones de lasrepblicas de nuestra comunidad. Su conocimiento y difusinreforzar la conciencia republicana, democrtica y social de AmricaLatina.

Posiciones internacionales

Expresndose en nombre de la comunidad latinoamericana el

parlamento, a lo largo de los ltimos 27 aos, tom determinacionesconcretas en materia de conflictos internacionales. As lo hizo enrelacin con el problema de las Islas Malvinas, en la VII asambleaordinaria (Caracas, 1975), con anticipacin de aos, acordando que elreconocimiento de la soberana argentina sobre las Islas Malvinas, esla nica acorde con sus antecedentes histricos internacionales.Al producirse el conflicto en el archipilago, el parlamento brind surespaldo a la reclamacin argentina, demandando, enrgicamente, almismo tiempo, que el gobierno militar de entonces, devolviera lasoberana al pueblo, por ser inconsecuente exigir el respeto a lasoberana nacional, cuando el gobierno que tal cosa haca norespetaba la soberanapopular.


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Por otra parte, cuando las relaciones entre Argentina y Chileadoptaron un giro peligroso, el parlamento (Curazao 1977) afirm lavocacin pacifista de los gobiernos latinoamericanos.En el caso de Panam preconiz que se convoque al pueblo panameopara que se restablezcan los principios y prcticas democrticas. Las

posiciones del parlamento latinoamericano, junto con otras dediversas organizaciones internacionales y de gobiernos amigos,condujeron al restablecimiento, por va electoral, de la asambleanacional de Panam, la misma que solicit y obtuvo su reingreso alparlamento latinoamericano.

Posicin frente a la deuda externa

El problema de la magnitud y exigencia de la deuda externa de lospases latinoamericanos constituy un serio desafo para los pases

integrantes del parlamento. Debe sealarse que nuestra organizacinenfrent, con anticipacin, el problema y se defini categricamenteen varias oportunidades, a lo largo de ms de una dcada. Enunciado,tempranamente, en Brasilia 1968, mereci especialespronunciamientos de la junta directiva y en una declaracin de abrilde 1984 plante la necesidad de encarar el problema a travs de unasolidaridad activa, inteligente e inmediata en nuestros pases. Conposterioridad, en mayo del mismo ao, contando con el apoyo tcnicodel SELA, expuso que el agravamiento de la situacin llevara a laimposibilidad colectiva que los pases de Amrica Latina paguen su

deuda. Y llam a la deuda el ms pasado yugo econmico que hayaconocido Amrica Latina, desde el comienzo de su vidaindependiente. Estimulado por estas posiciones, la junta directiva delparlamento latinoamericano decidi enviar una misin, salida de susfilas, para exponer ante los senadores y representantes de losEstados Unidos de Norteamrica, el gran riesgo que encontraba parala convivencia hemisfrica debido a estas tensiones. Aluda a laexorbitante deuda externa y profetizaba que el agravamiento deesta situacin poda llevar a una moratoria generalizada.El 7 de mayo de 1984, se firm esta declaracin y en ella se expres

nuestro planteamiento no es desconocer la deuda ni dejar depagarla. Pero nunca se ha cobrado una deuda estrangulando aldeudor.Se subray que la aplicacin de las normas preconizadas significaradetener el desarrollo de los pases, sembrar la desocupacin ysumirlos en una frustracin que es prlogo del caos.Un ao ms tarde, en octubre de 1985, el tema de la deuda promovila reunin de la II asamblea extraordinaria. En ella se aprobaronprincipios bsicos, que luego han gravitado en los debates y en lassoluciones a ese problema. Dijo as el parlamento: la deuda externade Amrica Latina es impagable en las actuales condiciones impuestaspor los acreedores. Hacerlo implicara un gran riesgo para la paz


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social y la estabilidad del sistema democrtico. Seal, asimismo, eleminente carcter poltico de la deuda externa y reclam la unidad delos pases de Amrica Latina para tratarla y para hacerlo en dilogoentre los gobiernos deudores y los acreedores, recomendando unareunin de los presidentes de los pases latinoamericanos para

coordinar posiciones comunes.Entre las razones concretas, figuran algunas que han pasado aintegrar el ncleo de soluciones que por comn consenso, se aceptanahora: reduccin de las tasas de inters; nuevos plazos para elservicio de la deuda; flujo de nuevos financiamientos; eliminacin delas barreras proteccionistas de los pases desarrollados; y rectificacinde la poltica de precios, con relacin a los pases deudores y, enespecial, en la referente a materias primas.

Los conflictos centroamericanos

Desde la iniciacin de la octava dcada del siglo, se acentuaron losconflictos entre los pases que integran el istmo centroamericano. Elparlamento decidi encararlos con franqueza y lo hizo en la IIIasamblea ordinaria, en Guatemala 1986. La declaracin aprobadaentonces, afirm que las injerencias, directas o indirectas, de lospases extraos a la regin y las aspiraciones hegemnicas de lasgrandes potencias, agravan la crisis centroamericana y la convierteen un peligro afectivo para la paz de Amrica y el mundo.Afirmaba, tambin, un principio que acabara siendo aceptado por las

partes en conflicto: La solucin de estas tensiones y conflictos nopuede ser impuesta desde fuera y por el recurso brutal de la fuerza.La solucin debe ser la paz negociada y pluralista, es decir, ni ms nimenos de lo que finalmente obtuvo al iniciarse un proceso depacificacin, que ahora, se est tratando de cumplir. Y concordantecon la resolucin de la 15ava. Asamblea de las Naciones Unidas.En diversas declaraciones, el parlamento defini, tambin, y antes dealcanzarse la solucin que ahora rige, respaldo a Guatemala respectoa Belice.

El narcotrfico y la frmaco-dependenciaAmrica Latina es la regin del mundo donde proliferan lasplantaciones de hoja de coca, de las cuales, por tratamiento qumico,se extrae el clorhidrato de cocana, alcaloide txico y alucingeno queha alcanzado difusin mundial, y cuyas consecuencias sicolgicas ysociales amenazan a la raza humana. El Per y Bolivia son losprimeros productores de hoja de coca y Colombia el centro principalde su transformacin y exportacin.La creciente gravedad del problema del narcotrfico y lafrmaco-dependencia suscit la inquietud de los parlamentarios


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latinoamericanos y los llev en mayo de 1986 a reunirse en Quitopara debatir su amenazadora problemtica.En esta reunin en la capital del Ecuador se resolvi encomendar, alos parlamentos nacionales el auspicio de un acuerdo multilateral quepermita la uniformidad de las legislaciones sobre este flagelo.

Asimismo, se recomend una accin preventiva de lucha contra elnarcotrfico y se decidi solicitar a la comunidad internacional y a lospases industrializados para que las instituciones pblicas y privadasden mayor colaboracin a los pases latinoamericanos en la luchacontra el narcotrfico y la frmaco-dependencia.A esta reunin de Quito haban sido invitados los parlamentariosestadounidenses, por ser su pas el principal consumidor de la drogaproducida en pases latinoamericanos y se exhort a los legisladoresnorteamericanos para que tomaran las medidas internas pertinentescon miras a abolir el mercado de consumo.

Ratificaciones

El Tratado que institucionaliz al parlamento se firm el 16 denoviembre de 1987. Haban transcurrido 18 aos desde su fundaciny fueron precisas muchas gestiones y una tenaz confianza en lavocacin integracionista de Amrica Latina. Pero la tendenciafavorable a la integracin corri paralela con la ofensiva democrticaque a partir de 1980-85 acab por crear una atmsfera irresistible afavor de las instituciones libres.

Por tal motivo, firmaron el Tratado 18 signatarios originales,adhirindose, aos despus, Aruba y Antillas Neerlandesas.Sealamos aqu las fechas de depsito del instrumento de ratificacindel Tratado.

Signatarios Ratificaciones yAdhesiones

Antillas Neerlandesas 13-09-90Argentina 22-09-88Aruba 13-09-90BoliviaBrasil 05-04-88ColombiaCosta RicaCuba 22-01-88Ecuador 30-06-88El SalvadorGuatemala 19-09-88Honduras


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Mxico 04-12-87Nicaragua 09-12-88PanamParaguay 22-02-89Per 09-12-87

Repblica DominicanaUruguay 23-02-88Venezuela 02-12-88

Se concluye que, de conformidad con el artculo 9 del Tratado, porhaberlo ratificado ms del nmero previsto, se encuentra en vigencia.

Nmero de delegados

Desde los orgenes mismos del parlamento se debati, en su seno, la

forma como estaran representados los congresos y asambleas que laintegran. La opinin que prevaleci, al cabo, fue la de reconocer laigualdad jurdica de los Estados, con prescindencia de la extensinterritorial o del nmero de habitantes. Es decir como se vota enNaciones Unidas o en la Organizacin de Estados Americanos. A cadapas igual nmero de votos. Fueron primero 16 y luego 12.La otra tendencia insista en la injusticia de una votacin queprescindiera del territorio, de poblacin y ciertos ndices de desarrollo.Fue de este tipo la propuesta del Dr. Horacio Godoy dividiendo losvotos en tres grupos de pases, de tal forma que slo mediante la

coalicin de dos de los bloques se adquirira mayora decisiva.Hubo posteriores sugerencias de una divisin en cuatro bloques depases, con diferente representacin, ninguna de estas iniciativaslleg a aceptarse.Empero, en los ltimos dos aos, se ha advertido una corrientevigorosa favorable a la eleccin directa de los parlamentarioslatinoamericanos. Hay algunas iniciativas al respecto, que seranpresentadas a la XIII asamblea.

El sostenimiento del parlamento

Desde su fundacin, el parlamento latinoamericano confi susostenimiento, a las cuotas erogadas por los parlamentos nacionales.Estas cuotas fueron originalmente de US $ 5.000, pero al cabo depocos aos tuvieron que ir aumentando. A la vez los pases de menordesarrollo aunque iguales en capacidad votante juzgabaninequitativo que debieran aportar igual que los de mayor extensin ypoblacin.En Buenos Aires, 1988, se procedi entonces a sealar cuotasdiferentes. De US $ 40.000 para Argentina, Brasil, Colombia, Mxicoy Per y de US $ 20.000 para todos las dems. Con este criterio sehan venido formulando los presupuestos de la organizacin.


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Cabe sealar, empero, que algunos parlamentos han remesadosumas inferiores.La puntualidad en el pago de las cuotas fue una preocupacin bsicade la presidencia y la secretara general y se lleg a exonerar depagos atrasados a algunos parlamentos morosos siempre que

aportaran la cuota de US $ 10.000, correspondiente a 1988.

La sede permanente

En los 27 aos de historia de nuestra organizacin continental, acasoningn hecho supere en importancia a lo ocurrido en marzo de 1991,en Sao Paulo, Repblica Federativa de Brasil. El Gobernador de esteimportante Estado, Dr. Orestes Qurcia, a fines de 1990, hizo conocera la junta directiva del parlamento latinoamericano la decisin quehaba tomado su Gobierno de donar un terreno y un edificio para sede

permanente del parlamento latinoamericano. Esta novsimaconstruccin, se anunci que estara confiada al arquitecto scarNiemeyer y se localizara en el vasto conjunto existente en el centrode Sao Paulo y que se denomina Memorial de Amrica Latina. Lajunta directiva decidi, en Curazao, enero de 1991, aceptar yagradecer al Gobernador Qurcia su generoso gesto.El 4 de marzo de 1991 concurrieron a Sao Paulo el Presidente y elSecretario General del parlamento latinoamericano con el fin departicipar en la ceremonia de colocacin de la primera piedra en elMemorial de Amrica Latina.

Fueron significativas las palabras que se escucharon en esaoportunidad. Reafirmamos, dijo el diputado Ney Lopes, en nombredel grupo brasilero del parlamento latinoamericano, que en nosotroslaten invictos y muy en alto los ideales de unidad, econmica, social ycultural de Amrica Latina y lucharemos, como manda nuestra CartaFundamental por la conformacin de una comunidad latinoamericanade naciones.Esta sede permanente es el marco inicial que contribuir a la formade la Patria Grande. Con la organizacin de conferencias, seminarios,cursos, edicin de folletos, libros, etc., explicaremos al pueblo el

significado del parlamento latinoamericano y la razn de ser de suspropsitos integracionistas.El senador Luis Len, Presidente Alterno del parlamentolatinoamericano subray: como veterano militante del parlamentolatinoamericano que aqu en Sao Paulo, est entrando a su casapropia por la generosidad del Gobierno de esta ciudad, debo afirmarque toda la fe que pusimos los hombres que comenzamos a soarhace 27 aos, se transforma en realidad profunda y hermosa. Yaadi luego: los descendientes de San Martn y Bolvar, tenemosque hacer la gran revolucin moral de nuestro tiempo. Aquella delibertad, de esperanza y de integracin latinoamericana .


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El Gobernador Qurcia sostuvo en su discurso: tenemos la certezaque a travs de la integracin latinoamericana tendremos ms fuerzapara conseguir nuestros objetivos de democracia y desarrollo conequilibrio social, donde no haya pobreza extrema, ni miseria, dondeimpere la justicia y el saber. El reto ha sido planteado. Con ayuda de

ustedes y la de todos los hombres de buena voluntad hagamos de laSede de Sao Paulo una casa donde siempre sern bienvenidos losparlamentarios de Amrica Latina.El mismo da 4 de marzo de 1991 se firm el Protocolo de Intencinsuscrito por las autoridades de la Fundacin Memorial de AmricaLatina y las del parlamento latinoamericano. A travs de susdisposiciones el Gobierno de Sao Paulo se compromete a ceder unedificio que se construir en el conjunto arquitectnico memorial deAmrica Latina para que sirva de Sede Permanente del parlamentolatinoamericano.

Una de las tareas concretas de la asamblea que se celebra enCartagena debe ser la ratificacin de este acuerdo. Entre tanto enSao Paulo, se han comenzado ya los trabajos que demanda laconstruccin del edificio por la empresa que gan la debida licitacin.Que el parlamento latinoamericano cuente, en adelante, con una sedepropia, provista de todos los adelantos y comodidades de unamoderna organizacin internacional, significa un suceso de gravitacinhistrica para nuestra organizacin.Se ha concebido que la sede de Sao Paulo habr de manifestarse, enformas distintas, pero todas coincidentes en el propsito de enaltecer

la causa de la unin de Amrica Latina. En Sao Paulo se centralizarnmuchos trabajos y actividades que forzosamente se dispersabanantes en mltiples sedes.Desde la sede permanente se podr irradiar la inspiracin y ladireccin necesaria para que el movimiento integrador se realice entodas sus aspiraciones. Convirtindolo en un centro de informticalegislativa latinoamericana, conforme lo ha propuesto la SecretaraGeneral, ser posible, por primera, vez, coordinar y uniformar laslegislaciones nacionales de todos los pases de Amrica Latina. Lasede paulista habr de convertirse en un foco integrador de primera

clase.Relaciones con los gobiernos latinoamericanos

El parlamento latinoamericano nacido de una voluntad genuinamentedemocrtica tena que mantener cordiales relaciones con los poderesejecutivos nacidos de la misma fuente.En todas las oportunidades los gobiernos de los pases mostraronsimpata y respaldo al parlamento.Cuando el movimiento de integracin cobr, a partir de 1987, mayorfuerza y respaldo, al constituirse el Mecanismo Permanente deConsulta y Concertacin, ste en su reunin de Acapulco, noviembre


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de 1987, formul la siguiente declaracin: El parlamentolatinoamericano, cuyo Tratado de Institucionalizacin fue suscritorecientemente por nuestros Gobiernos y los de otros diez pases deAmrica Latina y el Caribe, constituye una contribucin significativa ala solidaridad y la concertacin entre los latinoamericanos. Tal

iniciativa ha sido respaldada por nuestros Ocho Gobiernos, con elconvencimiento de que habr de traducirse en un medio efectivo parafortalecer la democracia e impulsar la integracin de la regin.Al ao siguiente, reunidos en Punta del Este, hicieron pblica otradeclaracin significativa: Visto que el parlamento latinoamericano haaprobado la creacin de la bandera latinoamericana, los presidentesde los pases del Mecanismo Permanente de Consulta y ConcertacinPoltica, resuelven: Congratular al parlamento latinoamericano por tanimportante iniciativa y propiciar el uso de la bandera latinoamericanaen los pases miembros del Mecanismo.

Por su parte el Acuerdo de Cartagena decidi enarbolar la banderalatinoamericana en su local de Lima el 15 de diciembre de 1988. Elcoordinador de la junta, Dr. Fernando Sanz Manrique dijo, entre otrosconceptos, lo siguiente: Es con orgullo que izamos esta bandera lati-noamericana en nuestros mstiles y es con profundo sentido deresponsabilidad y de reconocimiento que la acogemos en este edificio,hecho en funcin de la unidad de Amrica Latina.

Seores parlamentarios:

El vigsimo sptimo ao del parlamento latinoamericano es ocasinpropicia para un recuento y balance. He ofrecido la memoria de unlargo ejercicio de la secretara general; he procurado sealar lascaractersticas que definen nuestra organizacin; sus dificultades ysus contrastes, sus hazaas y sus esperanzas.En un sobrio resumen, cualquier juez imparcial de los aos vividos pornuestra organizacin habra de sentenciar que el parlamentolatinoamericano ha cumplido su tarea; que ha satisfechofundamentalmente, las esperanzas que en l pusieran aquellos aquienes cupo el honor de fundarlo y el arduo y difcil cometido de

mantenerlo y prestigiarlo.El parlamento latinoamericano es, en este ao de 1991, unainstitucin esencial para el presente y el futuro de Amrica Latina ydeben enorgullecerse los legisladores de Amrica porque su existenciaha sido una hazaa propia y legtima al fundar y mantener unaorganizacin institucional exclusiva y legtimamente latinoamericana;creada por voluntad de nuestros pueblos, sostenida por unageneracin de parlamentarios de todas las tendencias y en cuyo senonunca se dej escuchar la voz arrogante de ninguna potenciamundial, pero s la voz, varia y plural de los partidos polticos entodas sus orientaciones y matices ideolgicos. El parlamentolatinoamericano naci y subsiste como una obra de los


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latinoamericanos, para los latinoamericanos y con slo loslatinoamericanos. Refleja la anchura, diversidad y grandeza de lapatria grande.Mucho se ha hecho pero mucho falta por realizar. Por fortuna, vivimosuna poca de esperanzados movimientos, cada vez ms vigorosos, a

favor de la integracin. De credo restricto de una minora depensadores y polticos, la integracin se est convirtiendo en un credomultitudinario y en una lnea de accin respaldada por muchosGobiernos.Tanto en Mxico como en una Centroamrica, que ya disea susorganismos coordinadores; tanto en el Acuerdo de Cartagena, comoen el Mercosur o en el Caribe, el verbo poltico que se conjuga entodos los tiempos es el verbo integrar.Por el camino de los pactos subregionales o por la ruta de losacuerdos multilaterales o bilaterales; por el milagro de la iluminacin

simultnea y consagradora de nuestra fraternidad, estamos llegandoa la gloriosa meta de una comunidad latinoamericana de Naciones,puesta al servicio de la democracia, de la justicia social y de una pazestable y creadora.En la tarea de coordinar todos estos esfuerzos con un sentidototalizador, invocando la variedad de tendencias y partidos a quienesune una comn filiacin democrtica e integradora, se encuentra elparlamento latinoamericano.Nuestra institucin acaso se adelant a su poca (como siempre, lasutopas preceden y determinan realidades) pero ya se encuentra

instalado, firme y profundamente, en nuestro tiempo actual.Para la coordinacin general de todos los esfuerzos subregionales;para presentar un bloque unido en favor de la integracin, como enotro tiempo lo estuvimos para la independencia, existe y florece elparlamento latinoamericano. Toca a ustedes, seores delegados aesta XIII asamblea, confirmar su misin y perfeccionar susmecanismos.La tarea de hacer Amrica Latina una patria sola, arranca de lo msprofundo de nuestra definicin histrica. Se remonta a Tpac Amaru,el cacique rebelde y a Viscardo y Guzmn y su prdica patritica; a

Francisco de Miranda y su proyecto de una Confederacin gigantesca,de polo a polo; al Padre Hidalgo, Generalsimo de las Amricas, esdecir de nuestra Amrica; a Belgrano y al Congreso que proclam enTucumn la independencia de las Provincias Unidas de Sudamrica;a Artigas y a Yegros; a Monteagudo y a Vidaurre; a San Martn querespald en la Conferencia de Guayaquil el proyecto deConfederacin; a Morazn; a Cecilio del Valle; Pedro Molina, a toda laexcelsa falange de prceres cuyo pensamiento y cuya gestaculminaran en la anticipacin proftica de nuestra bolivariana Nacinde Repblicas.A ellos, prceres de la independencia, hay que agregar ahora a losprceres de una confederacin nonata: a Torres Caicedo y a Justo


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Arosemena; al Mariscal Castilla y a Jos Bonifacio de Andrada e Silva;al Mariscal Santa Cruz y a Benjamn Vicua Mackenna y a ManuelUgarte, a Alfredo Palacios y a Jos Enrique Rod; a Jos Mart y aRubn Daro; a Jos Vasconcelos y a Vctor Ral Haya de la Torre; aRmulo Betancourt, Hiplito Yrigoyen y Juan Pern, y a todos los

compatriotas latinoamericanos, hombres y mujeres, jvenes y adultosque en nuestro tiempo han enarbolado la gran bandera fraterna denuestra integracin.Ante ustedes parlamentarios de Amrica Latina ungidos por elmandato popular, me presento para dar somera cuenta de 27 aos delucha por la integracin latinoamericana.Mis esfuerzos han sido recompensados con exceso a travs de mireeleccin en trece asambleas sucesivas.Al entregar hoy el cargo, reitero mi gratitud por tan tenaz constancia.No creo haber hecho otra cosa que mantenerme leal al glorioso

principio que defini el maestro Jos Mart: De Amrica (de NuestraAmrica) soy hijo, a ella me debo.

Andrs Townsend Ezcurra

27 años de lucha por la integración de américa latina

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