25_animales

32
COMPARTE Y RECICLA PRECIO AL PÚBLICO 10 PESOS Año 03 • Núm.25 • Mayo 2011 DR.SEUSS REVELADO HOMBRE VS NATURALEZA AGUA PARA ELEFANTES DE NOTAS DE PASO

Upload: revista-lee-de-gandhi

Post on 07-Apr-2016

240 views

Category:

Documents


14 download

DESCRIPTION

A un chico lo llevan por primera vez al jardín zoológico. Ese chico será cualquiera de nosotros o, inversamente, nosotros hemos sido ese chico y lo hemos olvidado. En ese jardín, en ese terrible jardín, el chico ve animales vi vientes que nunca ha visto; ve jaguares, buitres, bisontes y, lo que es más extraño, jirafas...

TRANSCRIPT

Page 1: 25_Animales

COMPARTE Y RECICLA

PRECIO AL PÚBLICO 10 PESOS

Año 03 • Núm.25 • Mayo 2011

DR.SEUSSREVELADOHOMBRE VSNATURALEZAAGUA PARA ELEFANTESDE

NOTAS DE PASO

Page 2: 25_Animales

MAYO 2011A un chico lo llevan por primera vez al jardín zoológico. Ese chico será cualquiera de no-sotros o, inversamente, nosotros hemos sido ese chico y lo hemos olvidado. En ese jardín, en ese terrible jardín, el chico ve animales vi-vientes que nunca ha visto; ve jaguares, bui-tres, bisontes y, lo que es más extraño, jirafas. Ve por primera vez la desatinada variedad del reino animal, y ese espectáculo, que podría alarmarlo u horrorizarlo, le gusta. Le gusta tan-to que ir al jardín zoológico es una diversión in-fantil, o puede parecerlo. ¿Cómo explicar este hecho común y a la vez misterioso?[…] Podemos afirmar que el niño es, por defini-ción, un descubridor y que descubrir el came-llo no es más extraño que descubrir el espejo o el agua o las escaleras. Podemos afirmar que el niño confía en los padres que lo llevan a ese lugar con animales. Además, el tigre de trapo y el tigre de las figuras de la enciclopedia lo han preparado para ver sin horror al tigre de carne y hueso. Platón (si terciara en esta investiga-ción) nos diría que el niño ya ha visto al tigre, en el mundo anterior de los arquetipos, y que ahora al verlo lo reconoce. Schopenhauer (aún más asombrosamente) diría que el niño mira sin horror a los tigres porque no ignora que él es los tigres y los tigres son él, o, mejor dicho, que los tigres y él son de una misma esencia, la Voluntad. Pasemos, ahora, del jardín zoológico de la rea-lidad al jardín zoológico de las mitologías, al jardín cuya fauna no es de leones sino de esfin-ges y de grifos y de centauros. La población de este segundo jardín debería exceder a la del primero, ya que un monstruo no es otra cosa que una combinación de elementos de seres reales y que las posibilidades del arte combi-natorio lindan con lo infinito. En el centauro se conjugan el caballo y el hombre, en el mino-tauro el toro y el hombre […] y así podríamos producir, nos parece, un número indefinido de monstruos, combinaciones de pez, de pájaro y de reptil, sin otros límites que el hastío o el asco. Ello, sin embargo, no ocurre; nuestros monstruos nacerían muertos, gracias Dios.[…] Por lo demás, no pretendemos que este libro, a caso el primero en su género, abarque el número total de los animales fantásticos. Hemos investigado las literaturas clásicas y orientales, pero nos consta que el tema que abordamos es infinito. Prólogo del libro Manual de zoología fantástica de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero, FCE

No. 25 Tema: ANIMALES

EDITORIAL

EN PORTADA DR. SEUSS VER PÁG. 16La

tin

sto

ck/C

orb

is

Page 3: 25_Animales

Si bien no aparecen en el celuloide todos los días, los animales en el cine no son cosa nueva. Desde que se les ha visto haciendo actos de circo o en las películas en las que se convierten en protagonistas indiscutibles, son presencia familiar pero dosificada: no sea que en una de esas se lleven el Óscar al mejor actor.

Al hablar de animales y cine los muy mayores pensarán en Lassie y sus múltiples episodios (protegidos y bien vistos por el brazo censor del Pentágono en Hollywood, lo mismo que las aventuras de Mickey Mouse, ese otro famoso animal); los de en medio recordarán Ti-burón (1975); los más jóvenes, en cambio, clamarán por Liberen a Willy (1993), un filme ba-llenísticamente desastroso protagonizado por un maltratado Keiko. Por razones que quizá sólo lleguen a explicarse en mi biografía, me parece que las mejores películas con animales son aquellas en las que apenas aparecen.

La primera sería sin duda Tiburón, en la que sí, efectivamente, el animal en turno repre-senta todo lo que ustedes quieran, desde la muerte hasta la eternidad, la violencia y el infinito. Pero nadie en su sano juicio podrá negar jamás que mucho del éxito de la película (no me meto aquí con sus cualidades técnicas ni artísticas) se debe a que el famoso escua-lo apenas puede verse. El hecho de que a propósito esté escondido el 90% de la película, es lo que hace que su figura se tome como metáfora de tantas cosas como cabezas hay en este mundo.

Algo parecido ocurre con Los pájaros (1963), del maestro Hitchcock: en un arranque de lucidez, las aves —si hacemos cuentas aparecen muy poco— deciden acabar con los huma-nos. Su presencia es obvia por una de esas raras características del drama (en este caso cinematográfico). El mundo que retrata la película es el humano, seguro y a salvo en sus construcciones, pero en grave peligro fuera de ellas, es decir, donde están o pueden estar los pájaros. La paradoja de una de las mejores películas de terror de la historia es saber que no verlos es saber que están en todos lados.

Sólo porque Charles Bronson es el protagonista de El búfalo blanco (1977), una rareza fílmica que reproduce el truco de Tiburón, la cinta merece un sitio en esta pequeña me-moria animalera. Vi esta película durante una matiné donde primero se exhibió Star Wars —que tiene tantos animales que no quiero contarles. Bronson encarna a un cazador que sueña con un gigantesco búfalo blanco al que, por supuesto, sale a cazar en las praderas de Norteamérica en medio de un invierno igual de monumental. Esta película fue dirigida por J. Lee Thompson que entre otras maravillas se encargó de La batalla del Planeta de los simios (1973) y La conquista del Planeta de los simios (1972). Ello nos hermana con ese fabuloso viaje llamado El Planeta de los simios (1968) en el que la salvajada peluda toma el control del universo, reafirmando inversamente la teoría de que los animales en el cine apenas se ven pero significan más. Si los simios se convierten en la representación de los errores cometidos por la humanidad, el personaje de Charlton Heston, disminuido entre tantos primates, se convierte en el animal, situación que confiere a la cinta un espectacu-lar ambiente apocalíptico. De hecho creo que representa, precisamente, lo peor de los seres humanos. El final de la película lo confirma.

Quizá sea mejor que los animales sólo se sugieran en las películas para no ver cómo inva-den, de manera obvia y hasta grosera, nuestras casas como ocurre en Aracnofobia (1990) y en otras lindezas. +

POR ERICK ESTRADA

DE FOBIAS A FOBIASCINE 3

Page 4: 25_Animales

Directora GeneralYara Vidal

Director Creativo yDirección de ArteManuel Muguira Casanova

Coeditor yCoordinador EditorialJorge Vázquez Ángeles

DiseñadorVictor Baca Vargas

ComercializaciónEditorial Ámbar

Consejo editorial Alberto AcharJorge Lebedev

Editor responsable: Yara Beatriz Sánchez De la Barquera Vidal, Avenida Coyoacán 1874-501. Colonia Del Valle. C. P. 03100, México D.F. Información: 5524 65 80. [email protected] Presidenta: Yara Beatriz Sánchez De la Barquera Vidal. Administración: Héctor Valdéz. Ven-tas Publicidad: Yara Vidal, Cel. 04455 54 13 03 97 Tel. 52 11 92 66. Correo electrónico: [email protected] Distribución: Librerías Gandhi, S.A. de C.V. Benja-mín Franklin 98, Piso 1 y 3, Escandón, Delegación Miguel Hidalgo, 11800, Mexico, D.F. Tiraje: 50 mil. Lee+ es una publicación mensual producida por Editorial Ámbar Comunica, S.A. de C. V.,para Grupo 78, S.A. de C.V. y Librerías Gandhi, S.A. de C.V. Editor responsable: Yara Beatriz Sánchez De La Barquera Vidal. Número de Reserva al Título ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2009-051820092500-102. Certificado de Licitud de Tí-tulo No. 14505 y Certificado de Licitud de Contenido No. 12078 expedidos en la Comisión Calificadora de Publica-ciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Goberna-ción. Registro Postal EN TRÁMITE. Preprensa e impresión: Transcontinental de México. Democracias 116. Colonia San Miguel Amantla. Azcapotzalco. C.P. 02700, México D. F.La presentación y disposición en conjunto y de cada página de Lee+ son propiedad de Grupo 78, S.A. de C.V. y Librerías Gandhi, S.A. de C.V.. Derechos reservados Editorial Ámbar Comunica S.A. de C. V. Queda prohibida la reproducción parcial o total, directa e indirecta, por cualquier medio o procedimiento, del contenido de la presente obra, sin contar con la autorización previa, expresa y por escrito del editor, en términos de la legislación autoral y, en su caso, de los tratados internacionales aplicables, la persona que infrinja esta disposición se hará acreedora a las sanciones correspondientes. El contenido de los artículos es respon-sabilidad de los autores. Hecho en México.

CINEDE FOBIAS A FOBIAS P.3Por Erick Estrada

EXTRACTOMALDITO KARMA P.5De David Safier

ESTE MESLO LLAMAMOS GATO P.6Por Abril Posas

HOMBRE VS NATURALEZA P.8 Por Javier Munguía

DE BESTIAS Y BESTIARIOS P.10Por Jorge Vázquez Ángeles

HABÍA UNA VEZ UN HOMBRE P.12Por Julián Robles

POCA PRIVACIDADLANE SMITH P.14Por Rodrigo Morlesín

EXPEDIENTES SECRETOSDR. SEUSS REVELADO P.16Por El Agente Secreto

LA SERVILLETALEONARDO PADURA P.17Por Staff Leemás

MÚSICASTEVEN SEVERIN P.21Por Staff Leemás

¡NIÑOS A LEER!BOLA DE ANIMALES P.22Por Rodrigo Morlesín

NERD PLUSDE BALLENAS, TIBURONES Y OSOS P.30Por Bernardo Fernández, BEF

www.revistaleemas.com.mx+ NOTAS DE PASO

[email protected]

[email protected]

[email protected]

Circulación certificada por Moctezuma & Asociados.Título incorporado en el Padrón Nacional deMedios Impresos de la Secretaría de Gobernación.

(55) 5211 9266PUBLICIDAD

CONTENIDO DIRECTORIO

[email protected]

SÍGUENOS@revistaleemas

[email protected]

Page 5: 25_Animales

Circulación certificada por Moctezuma & Asociados.Título incorporado en el Padrón Nacional deMedios Impresos de la Secretaría de Gobernación.

EXTRACTO 5

El día de mi muerte no tuvo ninguna gracia. Y no sólo porque me muriera. Para ser exactos, eso ocupó como mucho el puesto número seis de los peores momentos del día. En el puesto número cinco se situó el instante en que Lilly me miró con ojos de sueño y me preguntó:

—¿Por qué no te quedas en casa, mamá? ¡Hoy es mi cumpleaños!

Al oír la pregunta, me vino a la cabeza la respuesta siguiente: «Si hace cinco años hubiera sa-bido que tu cumpleaños y la entrega de los Premios TV coincidirían un día, habría procurado que nacieras antes. ¡Con cesárea!»

Pero me limité a decirle a media voz:

—Lo siento, tesoro.

Lilly se mordisqueó la manga del pijama con tristeza y, como yo no podía aguantar más esa mirada, rápidamente añadí la frase mágica que vuelve a poner una sonrisa en cualquier cara infantil triste:

—¿Quieres ver tu regalo de cumpleaños?

Yo aún no lo había visto. Se tuvo que encargar Alex, porque yo, con tanto trabajo, hacía meses que no iba a comprar a ningún sitio. Tampoco lo echaba de menos. No había nada que me pusiera más nerviosa que perder un tiempo precioso en la cola del supermercado. Y las cosas hermosas de la vida, desde ropa hasta zapatos y productos de cosmética, no me hacía falta ir a comprarlas. Me las suministraban amablemente las mejores marcas por ser Kim Lange, la presentadora del programa de televisión de debates más importante de Alemania. La re-vista Gala me incluía entre las «mujeres mejor vestidas que rondaban los treinta», en tanto que otra gran revista de prensa rosa me definía menos halagadoramente como una «castaña regordeta con cartucheras». Me querellé contra la revista porque yo había prohibido publicar fotos de mi familia.

—Aquí tenemos a una preciosa mujercita que quiere su regalo— grité desde casa.

Y desde el jardín llegó el eco de una respuesta:

—¡Pues esa preciosa mujercita tendrá que venir aquí!

Cogí de la mano a mi emocionada hija y le dije:

—Anda, ponte las zapatillas.—No quiero ponérmelas —protestó Lilly.—¡Te vas a resfriar! —advertí.

Pero ella se limitó a contestar:

—Pues ayer no me resfrié. Y tampoco llevaba zapatillas.

Y, antes de que hubiera encontrado un argumento razonable contra esa lógica infantil cerrada y obtusa, Lilly ya corría descalza por el jardín, resplandeciente de rocío.La seguí, derrotada y respirando profundamente. Olía a «pronto será primavera» y me alegré por millonésima vez, con una mezcla de perplejidad y orgullo, de poder ofrecerle a mi hija una fantástica casa con un enorme jardín en Postdam, cuando yo me había criado en un bloque de pisos prefabricados de la Alemania del Este. Allí, nuestro jardín apenas lo formaban tres jardineras, plantadas de geranios, pensamientos y colillas. +

Maldito KarmaDavid SafierSEIX BARRAL

Page 6: 25_Animales

Natsume Sōseki es uno de los autores que utiliza a un gato como voz narradora y mirilla para el descubrimiento de un mundo. Así como Günter Grass se aprovechó de la inocente fachada de un hombre atrapado en el cuerpo de un niño para contar las vidas, en ocasiones corruptas y algo sucias, de la gente que le rodeaba en El tambor de hojalata, Sōseki deja que su curioso actor prin-cipal se inmiscuya hasta en los más apretados recovecos para reseñar a su propia manera la familia entre la que existe. Así como un lolcat (fenómeno creado en Internet en el que usuarios alteran la imagen de un gato para dotarlo de voz y pensamiento, casi siempre en forma de burla a nuestras humanas maneras), el espécimen es testigo de los actos burgueses de Tokyo, durante la era Meiji, a fi nales del siglo XIX y principios del XX. Soy un gato, editada con meticulosidad por Impedimenta, es lo que segura-mente todo felino refl exiona cuando no hace más que ver de re-ojo a una joven afeitarse las piernas (pero sólo hasta la rodilla); a un hombre llorar mientras lava los platos, o a un extraño envolver en llamas una casa abandonada.

La fi gura de un gato es accesorio obligado de muchas fotos de artistas e intelectuales. Julio Cortázar, por ejemplo, aparece en una junto a un pequeño bigotudo con rayas, que suponemos se trataba de T.W. Adorno, bautizado asi en homenaje al fi lósofo y sociólogo alemán (ver imagen). La curiosidad que mató al gato es el temple que no tiene el hombre para llegar al límite de lo des-conocido, pero que el gato cruza y del que regresa, como aquel de “El gato negro”, uno de los textos que Cortázar tradujo para la antología Cuentos Completos del atormentado Edgar Allan Poe.

Poseedores de ojos que no ocultan que saben algo que no quie-ren contarnos, se traducen en mucho del poder que a veces no obtenemos, a pesar de nuestra condición —auto defi nida, como si no hubiera mejor manera de expresar nuestra inseguridad y ego desenfrenado— de especie superior. Esa debe ser la culpa de que Gatúbela tenga tanta facilidad para doblarle las rodillas a Batman o por lo que la aspiración de cualquier modelo sea pa-searse ligera sobre dos pies, cuando una gata lo hace sin proble-mas en el borde de una pared de ladrillos, en la noche, y sobre cuatro pies. Y aunque haya más detractores de los gatos como mascotas que defensores, en el fondo todos admiten que la exis-tencia de fi guras como La loca de los gatos (señora intermitente entre las fi las de la serie animada Los Simpson) no es más que la evidencia de nuestra ignorancia. Habría que preguntarle a Doris Lessing, quien le dedicó tres de sus obras a los felinos que ha conocido durante su vida, concentradas en un sólo volumen: On cats (2002), que también se vuelve en una suerte de topografí a del comportamiento y carácter de la gente, más cercana a veces a un gato medio egoísta, medio sabiondo. Aunque en el caso del animalito, tiene más razón que cualquiera de nosotros.

T.S. Eliot, quien también nos regaló aquello de que “abril es el mes más cruel”, comprende lo complicado de la personalidad gatuna al refl exionar acerca del bautizo de uno, que merece más que un Kaspar, o un Capitán Bigotes, que atrape el orgullo de su cola elevada o el hartazgo con el que presencia las infanti-les muestras de afecto de sus humanos. Como un gato no tiene dueño, es el hombre el que pertenece a su mascota, todavía no merecemos dotarlo de un nombre, porque él ya lo tiene. Pero no nos lo dice.+

ESTE MES6

SOY UN GATONatsume Soseki

IMPEDIMENTA

POR ABRIL POSAS

LO LLAMAMOS

GATO¿Por qué la fi gura de un gato es tan recurrente en las artes? ¿Por qué no un elefante que mira a la eternidad desde un ce-menterio, o un halcón que domina omnipotente desde la altura de su vuelo los intentos inútiles del hombre? En la literatura, una de las criaturas que más acompaña a sus personajes es la del silencioso, libertino y egoísta felino doméstico, que se trans-forma, en ocasiones, en simple caja negra que registra la vida de los merodeadores de un edifi cio o del eterno narrador. Sin embargo, también es la fi gura central de una obra, aunque el minino no esté enterado de esa meticulosa observación que aplicó Borges, gracias a las habilidades de ninja de todo gato, que parece que es “el dueño de un ámbito cerrado como un sueño”, como lo describe en “A un gato”. Curiosamente, el es-critor argentino le dedicó un prólogo (como lo hizo con La Di-vina Comedia, de Dante: para preparar un vuelo largo y lleno de sacudidas, pero de las que se agradecen) en la edición de Azteca que incluye Alicia en el País de las Maravillas y A través del espejo en un solo volumen, de Lewis Carroll, quien le regala a la desconcertada Alicia un desconcertante gato-guía con los nortes desviados. Ella debe aprender a escuchar sus parábolas y fi losofí as, así como el lector descubre, gracias a su capacidad de ilusionista al desaparecer a capricho, que hay gato sin sonri-sa, pero no sonrisa sin gato.

Quizá una de las cualidades de estos animales sea la difi cultad de reconocer lo que están pensando. Un perro es más efusivo; una tortuga, más serena y en ocasiones triste en su lento an-dar; una ballena, el blanco reto de un lobo de mar que, con más pasión que cualquier amante, entrega su vida a perpetrar su muerte. Y el hombre, en general, quiere ser otro, estar en otra parte, que le crezcan alas. Pablo Neruda (1904-1973), plasmó la superioridad del gato al escribir que, si bien el resto de los ani-males sufrieron alguna transformación y evolución en su forma a lo largo del tiempo, el gato “nació completamente terminado / camina solo y sabe lo que quiere.” Titulada “Oda al gato”, este saludo a los felinos es parte de un libro dedicado a la visión de un poeta sobre lo cotidiano, que se convierte en extrañamiento, Navegaciones y regresos. Pero así como confi esa en esas líneas que quizá no es un experto en los gatos, el ser humano mira con sospecha a uno que limpia sus bigotes después de comer, o que de pronto observa hacia la oscuridad de la casa con una atención injustifi cada, pues no hay nada ahí. ¿O es que lo hay?

EL GATO NEGROEdgar A. PoeVALDEMAR

ON CATSDoris Lessing

HARPER COLLINS

“.. . . pronto nos volveríamos a París y no podíamos llevarlo con noso-tros, los gitanos y los traductores internacionales no tienen gatos, un gato es territorio fi jo, límite armonioso; un gato no viaja, su órbita es lenta y pequeña, va de una mata a una silla, de un zaguán a un cantero de pensamientos; su dibujo es pausado como el de Matisse, . . .”LA ENTRADA EN RELIGIÓN DE T.W. ADORNO. Julio Cortázar

Page 7: 25_Animales
Page 8: 25_Animales

ESTE MES8

LA VUELTA ALMUNDO EN

OCHENTA DÍASJulio VerneCÁNTARO

POR JAVIER MUNGUÍA

HOMBRE VS

NATURALEZADesde tiempos antiguos que se remontan hasta la prehistoria, la vida del ser humano en la tierra ha estado signada por su lucha constante, interminable, por conocer la naturaleza, domesticar-la y servirse de ella. Para el historiador británico Felipe Fernán-dez Armestro, el grado de civilización de una sociedad depende del nivel de dominio que esta tiene sobre el clima, la geografí a y la ecología. Este designio, el de controlar el entorno natural, ha sido el motor, por una parte, del desarrollo de la ciencia y del pro-greso en general, de modo que le ha permitido a hombres y muje-res superar obstáculos en apariencia infranqueables y encontrar la medida de su grandeza; por otra parte, este mismo impulso, aderezado con dosis elevadas de arrogancia e inconsciencia, nos ha llevado a enfrentar los desastres ecológicos que actualmente embisten al planeta. Para el fí sico austriaco Fritjof Capra, es a partir del siglo XVII que la ciencia deja de tener como fi nes la sabiduría, la comprensión del orden natural y el vivir en armonía con ese orden, y en vez de ello se plantea el dominio del orden natural sin ningún escrúpulo, con fi nes peligrosos y dañinos. Atenta a los confl ictos humanos más acuciantes, la literatura también se hace eco de este tema, pero no desde el punto de vista ecológico, sino desde uno más complejo, existencial, interrogante más que asertivo. En las líneas que siguen veremos someramente la eterna batalla del hombre contra la naturaleza encarnada en tres grandes novelas. La vuelta al mundo en ochenta días, uno de los libros más célebres de Julio Verne (Francia, 1828-1905), apareció por primera vez en 1873. Está protagonizado por el misterioso y mesurado caballero in-glés Phileas Fogg, quien una noche apuesta con sus compañeros de un club social que es capaz de recorrer el planeta entero en ochen-ta días. Acompañado por su criado Jean Passepartout, Fogg se lan-za pronto a la aventura, siempre inmutable ante las contrariedades que ella le implica, pues ya las tiene contempladas. Tienen razón los críticos en ver encarnado en Phileas Fogg el espíritu positivista del siglo XIX, que confi aba fervientemente en la ciencia y la razón, así como en el dominio de la naturaleza por el hombre. Sin embargo, al fi nal la novela depara a sus lectores una sorpresa: quizás la hazaña de cruzar el mundo en un periodo determinado de forma precisa sea menos importante que aquellas revelaciones inesperadas que depare el viaje, capaces de dar un vuelco a la vida emocional del protagonista y a la concepción positivista achacada al libro.

EL VIEJO Y EL MARErnest Hemingway

DEBOLSILLO

MOBY DICKHerman Melville

SEXTO PISO

Unas décadas antes de publicado el libro de Verne, en 1851, vio la luz Moby Dick, una de las fi cciones norteamericanas mayores del siglo XIX. Ella relata la historia de Ahab, capitán de un barco ballenero, obsesionado con dar caza a la elusiva y enorme ba-llena blanca Moby Dick, a la que seguirá con determinación por distintos mares. El enfrentamiento con el monstruo, que fun-ciona también como símbolo, resultará catastrófi co. La novela ha suscitado las más diversas interpretaciones; una de ellas es que Moby Dick representa la fuerza indomable de la naturaleza, destructora del orden creado por el hombre, que se muestra impotente ante tal poderío. El viejo y el mar (1953) fue la última de las novelas que escribió Ernest Hemingway (Estados Unidos, 1899-1961). Ella contribu-yó de forma decisiva a que a su autor se le otorgara el Premio Nobel de Literatura en 1954. Su protagonista es un viejo pes-cador con las fuerzas y el ánimo mellados que pasa por un mal periodo: durante los últimos 84 días no ha logrado pescar nada. Reacio a sumirse en el derrotismo, el viejo se adentra en la mar y se encuentra con un enorme pez cuya caza signifi caría un re-torno a sus días de mayor gloria. La encarnizada lucha entre hombre y pez ocupa la mayor parte del libro. A la vez que está convencido de vencer a su presa (la batalla, por supuesto, es simbólica además de real), el viejo siente respeto por su enemi-go e incluso se cuestiona la legitimidad de su empeño. ¿Saldrá derrotado o vencedor de la justa? Depende del cristal con que se mire su aventura, del mismo modo que ocurre con las andan-zas de don Quijote. Como se puede observar, en estas novelas no encontramos res-puestas concluyentes respecto de la eterna lucha del ser huma-no con su entorno natural. Como grandes fi cciones que son, las tres eluden las afi rmaciones categóricas en favor de suscitar la refl exión. No es que carezcan de ideas: las ofrecen, pero sin plantearlas como axiomas, sino como buenos pretextos para que sea el propio lector quien ejerza su pensamiento de for-ma libre y tome postura; por ello, las interpretaciones que las tres suscitan suelen ser muy variadas. Esta característica de las grandes narraciones fi cticias, la de no responder sino interro-gar, la de no instruir sino sugerir y provocar, es probablemente la razón por la cual no pierden vigencia y las seguimos leyendo años, décadas e incluso siglos después de escritas. + Im

ágen

es d

el li

bro

Tar

zán

de

Edg

ar R

ice

Bu

rro

ug

hs,

Clá

sico

s d

el c

óm

ic.

Page 9: 25_Animales
Page 10: 25_Animales

BESTIARIOJuan José Arreola

BOOKET

POR JORGE VÁZQUEZ ÁNGELES

DE BESTIAS Y BESTIARIOSSe piensa equivocadamente que el reino de las bestias es te-rritorio exclusivo de los torpes, los feos y de esos especímenes que detrás del volante convierten sus vejestorios motorizados en instrumentos asesinos: los microbuseros o chafi retes. La li-teratura, por su parte, se ha encargado del tema de las bestias en su mejor acepción. Imposible sería hablar aquí sobre todos los Bestiarios que se han escrito a la fecha. Me referiré a los que considero más signifi cativos.

Ya desde la Biblia, la creación de los animales o fi eras abonó el te-rreno para que durante la Edad Media teólogos y fi lósofos escu-driñaran la simbología que Dios había escondido en cada animal, principalmente aquellos que en las sagradas escrituras ocupan papeles relevantes como el asno o el buey. Por medio de esa in-terpretación —mezcla de platonismo, cristianismo y otras creen-cias un tanto heréticas—, se trataba de infundir al hombre iletra-do del medievo la idea de que la omnipresencia de Dios en la tie-rra era absoluta y estaba presente en todas las cosas. El mundo en la Edad Media, es importante señalarlo, era entendido como un símbolo cuyo espíritu debía ser desentrañado por el hombre.

Con la llegada de la razón, esa poderosa luz que iluminó el “os-curo” mundo medieval, el hombre pasó de ser un obrero más en la empresa del universo a propietario del poderoso monopolio de su destino. Las bestias perdieron su aura mítica y fantástica. Dejó de creerse que el pelícano, a través de su propia sangre, daba vida a sus crías; o que los avestruces, cuyos huevos eran incubados por el sol, sólo se alimentaban de hierro, según puede consultarse en el libro de Francesco Zambon titulado El alfabeto simbólico de los animales.

Las fábulas y sus moralejas, orientadas hacia públicos infantiles, se convirtieron en su único reducto durante muchos años. No ha-bía espacio para pensar, o mejor dicho soñar, que el propio Adán había bautizado a cada una de las bestias en las apacibles tierras del Edén, y que al comerse la manzana prohibida los condenó al salvajismo y la depredación.

EL ALFABETOSIMBÓLICO

DE LOS ANIMALESFrancesco Zambon

SIRUELA

BESTIARIOFranz Kafk a

ANAGRAMA

Al inventarse el zoológico, las bestias se convirtieron en atracción circense y objeto de estudio para la ciencia moderna, cuando no receptáculo de balas durante un safari. En un hecho que podría sonar controvertido —nos deja ver al zoológico como una institu-ción más incluyente y democrática que el navío salvador descrito en el Génesis—, la novela El Bestiario, de Nicholas Christopher, na-rra la búsqueda del “Bestiario Caravanna”, mítico libro escrito en 1225, donde se consigna el nombre de los animales a quienes Noé, convertido en una especie de cadenero discriminador del Señor, les negó el acceso al Arca.

A pesar del embrujo de la razón, el espíritu del hombre fl uctúa aún entre la conciencia de lo que percibe a través de sus sentidos y la inconsciencia de lo que sólo sus sueños pueden revelarle. Sean fantásticas, mitológicas o verdaderas, las bestias nos siguen fasci-nado gracias a la literatura. A Max Brod debemos la obra de Franz Kafk a (1883-1924), que también abordó el tema de los animales a través de una serie de cuentos reunidos en Bestiario. Para mues-tra un botón del universo kafk iano, ese mundo sin salidas posibles:

FABULILLA—¡Ay!—decía el ratón—. El mundo se vuelve cada día más pequeño. Primero era tan ancho que yo tenía miedo, seguía adelante y me veía feliz al ver en la lejanía, a derecha e izquierda, algunos muros, pero esos largos muros se precipitan tan velozmente los unos con-tra los otros, que ya estoy en el último cuarto, y allí, en el rincón, está la trampa hacia la cual voy. —Sólo tienes que cambiar la dirección de tu marcha —dijo el gato, y se lo comió.

¿Recordaríamos al Basilisco, a cuyos pies caen muertos los pája-ros; al Grifo (favor de no relacionarlo con el vicioso de barriada) que unos relacionan con el demonio y otros ven en él un emblema de Cristo; o a la Salamandra que se alimenta de fuego, sin la con-tribución de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero en el Manual de zoología fantástica? Sin duda alguna, Juan José Arreola (1918-2001) en su célebre Bes-tiario, dejó en claro no sólo su erudición sino su grandeza literaria al emplear un lenguaje certero, a la vez poético y agudo, para plas-mar una incomparable colección de viñetas contundentes:

El SapoSalta de vez en cuando, sólo para comprobar su radical estático. El salto tiene algo de latido; viéndolo bien, el sapo es todo corazón.Prensado en un bloque de lodo frío, el sapo se sumerge en el in-vierno como una lamentable crisálida. Se despierta en primavera, consciente de que ninguna metamorfosis se ha operado en él. Es más sapo que nunca, en su profunda desesperación. Aguarda en silencio las primeras lluvias.Y un buen día surge de la tierra blanda, pesado de humedad, hen-chido de savia rencorosa, como un corazón tirado al suelo. En su actitud de esfi nge hay una secreta proposición de canje, y la feal-dad del sapo aparece ante nosotros con una abrumadora cualidad de espejo.

El destino de las bestias depende de todos nosotros: en la vida real, la pavorosa destrucción de sus hábitats naturales, sea por nuestra necedad y sinrazón, pone en riesgo su presencia en el planeta. La imaginación y nuestros sueños son los únicos límites para seguir creándolos o deformándolos a través de la literatura, donde siempre podremos encontrarlos. Nunca dejará de ser maravilloso, sin embar-go, contemplarlos en vivo y a todo color, en este jardín del Edén, del que nunca, ni ellos ni nosotros, hemos sido expulsados. +

ESTE MES10

EL BESTIARIONicholas Christopher

SUMA

Page 11: 25_Animales

MENCIÓN ESPECIAL

ANIMALARIO UNIVERSALProfesor Revillold

FCE

ANIMALARIO UNIVERSAL

Atravesando tierras y mares desconocidos, es-calando cumbres y explorando simas, viajando en ferrocarril o en globo aerostático, he tenido siempre un norte inalterable en la frase espe-ranta que aparece, orgullosa, en el emblema de la Universidad de Bratislava: La Scienco, torco kaj grido da Homaro. Sí, la Ciencia, antorcha y guía de la Humanidad, como una luz de progreso y civilización, ha sido el mensaje que he intentado sembrar en las tierras en las que he desarrollado mi misión. Disfruten, amigos, con este legado que dejo a la posteridad. + Prof. Revillod

UNAS PALABRAS DEL PROFESOR REVILLOD

Imág

enes

del

lib

ro A

nim

alar

io U

nive

rsal

, FC

E.

Page 12: 25_Animales

ESTE MES12

EL LIBRO DELA SELVA

Rudyard KiplingPORRÚA

POR JULIÁN ROBLES

Harta de la humanidad, la pobre rana escogió de entre los es-tantes aquellas novelas donde la vida de los hombres no fuera el único tema. Tuvo que revisar cientos de contratapas, pues la mayor parte de las historias protagonizadas por bichos inteligen-tes pertenecían a la sección infantil y sus tiempos de renacuajo ya habían quedado atrás. La oferta era escasa, pero entrevió algu-nos hallazgos, principalmente británicos, de uno que otro escritor de culto y el siempre inabarcable repertorio de clásicos. Final-mente, después de excavar durante horas los anaqueles, hizo una selección y salió muy contenta con la peregrina idea de haber encontrado al fi n un tipo de literatura dedicada a explorar el alma de los animales.

Esa misma tarde quiso disfrutar de sus compras y abrió el me-nos copioso de los volúmenes. Sobre un nenúfar que fl otaba en el río, recostada a sus ancas, aclaró la vista con un lengüetazo y dio vuelta a la página que ella misma se dedicó para engañar a los moscardones, los cuales invariablemente caían en la trampa y morían engullidos al asomarse a leer la supuesta fi rma del autor. “To my beloved frog. G. O.”

No tardó en llevarse la primera decepción. Suponía por el título que si la acción ocurría en una granja y la anécdota versaba al-rededor de sus ocupantes, entonces no tendrían por qué haber referencias a los horrores de la civilización. Por desgracia, aún no rebasaba la página cincuenta cuando descubrió que el libro trataba sobre una mafi a de cerdos que gobierna una comuna de

REBELIÓN DELA GRANJA

George OrwellBOOKET

FIRMINSam Savage

SEIX BARRAL

bestias incautas. El argumento no difería mucho de las crónicas de sociales. Cuán poco saben los escritores ingleses acerca de la vida en el corral, regurgitó la rana aunque seducida por la na-rración no podía despegar del papel sus ojos desorbitados. Tuvo que aguantarse las ganas de comer luciérnaga con tal de man-tener iluminada la noche hasta que concluyó el último párrafo a mitad de la madrugada.

Por la mañana retomó sus lecturas. El segundo libro era una edi-ción de lujo llena de ilustraciones y hojas resplandecientes que de nuevo le sirvieron de carnada, pues los zancudos no resistieron la tentación de querer picar a la fauna dibujada en las láminas. La anfi bia solía pensar que no abundaban en el universo seres más tontos que los insectos, pero al ir hojeando los cuentos reconsi-deró su teoría. En los relatos aparecían muchas de las criaturas que alberga la selva: lobos, serpientes, felinos, monos, elefantes y un niño en estado salvaje a quien por otros motivos y aciaga coincidencia llamaban también “la rana”; sin embargo, a pesar de tanta diversidad, daba la impresión de que todos imitaban el comportamiento de los homínidos. Los personajes del libro de la jungla no eran miembros potenciales de un zoológico sino de un manicomio. De cualquier modo, cada uno de los episodios la mantuvo hipnotizada, sin dejarla siquiera cambiar de color. Hay que reconocer que estos cazadores de letras tienen talento para engañar, cantó la rana y brincó de gusto al cerrar la tapa.

La tercera y última novela que compró le produjo la sensación de haber sido otra vez víctima de un timo. Contaba las imaginarias aventuras de una rata de biblioteca, solitaria, ociosa y adicta a devorar libros. No obstante, como advirtió rasgos de su propio carácter, pronto intuyó que el narrador no era la alimaña que presumía ser. A mí no me ven la cara de sapo, se puso a croar la rana mientras iba cambiando las hojas con la lengua, de manera inconsciente, como si apetitosas catarinas se estuvieran posando en el borde de las páginas. No necesitó del epílogo para darse cuenta que todo había sido una fi cción, para entonces ya estaba defi nitivamente convencida de que los hombres no entendían el instinto animal y cada vez que intentaban escribir libros sobre otras especies terminaban retratándose a ellos mismos tal como son: incomprensibles.

Sin más obras por descubrir, la rana volvió a la rutina diaria, una vida a salto de mata, demasiado peligrosa para una anura pacífi ca a quien no le interesaba arriesgar el pellejo mientras en el panta-no entero se peleaba el control de la hierba. Moría de ganas por migrar al otro lado del charco, aunque tuviera que trabajar como larva. Allá vas a ser un batracio miserable, hace mucho frío y los juncales cuestan una fortuna, le decían las salamandras. Ella se infl aba de coraje ante la mediocridad de su parentela. ¿Cómo explicarles que mientras más la arredraran menos le interesaba morir en la ciénaga, sin conocer otros barrizales? Sentía que por dentro se estaba secando, mas no sabía cómo expresarlo. Enton-ces, en un arrebato de instinto, presto a la metamorfosis, redactó una carta de despedida de tal modo que toda su familia com-prendió las razones de su partida. Mucho tiempo después aún la leían los viejos tritones asombrados por la claridad de sus pala-bras. El recurso era muy sencillo: si los seres humanos tomaban la forma de otros organismos para describir sus dolores y alegrías, sus sueños y preocupaciones, la rana sólo tuvo que imaginarse en otra piel y empezar a escribir.“Había una vez un hombre…” +

KEITH RICHARDSVIDA

GLOBAL RHYTHM

HABÍA UNA VEZ UN HOMBREVOODOO LOUNGE

Rolling Stones LiveDVD

Page 13: 25_Animales

Ent

rete

nim

ient

o p

ara

el m

ejo

r am

igo

del

per

ro.

EL CONCEPTO

POR KARINA CABRERA

Cuando los Rolling Stones televisaron para todo el mundo uno de los conciertos de Voodoo Lounge Tour, en 1994, querían ofrecer a los es-pectadores la sensación de estar en el escenario. Durante 90 minutos nos hicieron sentir como si estuviéramos en el centro del cavernoso estadio Joe Robbie de Miami. Años después, al ver el dvd The Rolling Stones: Voodoo Lounge Live, aún se percibe cómo se corta el sonido, no se entiende ni una palabra de lo que dice Mick Jagger, y los gritos de los fans son más fuertes que Keith, Ronnie y Charlie tocando. Sin embargo permanece intacto el goce de ver los primeros planos de una banda que aún despliega energía. El grupo parecía estar en me-dio de una explosión visual de serpientes gigantes exhalando fuego, pantallas mostrando dinámicas animaciones, rampas, coristas suges-tivas, y sufi cientes cambios de vestuario como para olvidar que en el escenario se encontraban los Stones, que presentaban su primer disco desde la partida del bajista Bill Wyman, en 1989, quien dejó a la banda sumida en una profunda depresión.Sin confesar los verdaderos efectos de la partida, Mick Jagger y Kei-th Richards se recluyeron en una casa en Barbados, aprendieron a vivir nuevamente con sus desacuerdos, practicaron la diplomacia y se cubrieron con una sombra de dolor que los llevó a buscar el sonido básico de los Stones. En de su biografí a titulada Life (Global Rhythm), Keith Richards hace un largo recorrido por múltiples animales, desde músicos fe-roces hasta compañeros de drogas indomables, pero sólo se refi ere a uno de ellos con mucho cariño: un gato que descubrió maullando dentro de un drenaje, cerca de la cabaña que rentaron en una plan-tación de zacate limón, mientras caía una tormenta tropical. Su pri-mer contacto resultó en una mordida —el felino quería demostrarle a Keith que conocía a los de su especie—.En palabras del guitarrista: “Me miraba éste enano. Y yo le dije a la mierda, bien, vamos. Lo puse en el bolsillo y corrí a casa mientras me ahogaba como una rata... Era bastante claro que si no lo cuidábamos, estaría muerto por la mañana... Todo lo que teníamos que hacer era mantenerlo vivo. Todo lo que debíamos hacer era lograr que crecie-ra... Lo llamamos Voodoo porqué estábamos en Barbados y su super-vivencia estaba en contra de las probabilidades”. El azaroso encuentro con el gato fue un refl ejo de lo que sucedía con los Rolling Stones en ese momento. Posiblemente por el deseo de sobreponerse a la renuncia de Wyman y la aparente pérdida de color por la tensión de los años 80, la banda jugó con una variedad de esti-los (blues, rhythm and blues y country, ritmos que habían construido su repertorio de clásicos en sus grabaciones de fi nales de los 60 y principios de los 70), hasta que, irónicamente, lograron mezclar los tonos de gris de la piel del gato que se transformó en “Voodoo suerte y encanto”, un amuleto para los ritos y fetiches de Keith Richards, quien debía aceptar que llevaba 40 años en una banda cuyo proyecto era, a veces, víctima de su propia magnitud. La sensación de la pérdida disminuyó después, y fue registrada a tra-vés de la excentricidad ruidosa de Voodoo Lounge. +

VOODOO LOUNGE

KEITH RICHARDSVIDA

GLOBAL RHYTHM

VOODOO LOUNGERolling Stones Live

DVD

Kei

th R

ich

ard

s

Page 14: 25_Animales

POCA PRIVACIDAD14

POR RODRIGO MORLESÍN

UN ANIMALAZO DE ILUSTRADOR

Tal vez el nombre de Lane Smith no te diga demasiado… ni tan-tito, bueno, prácticamente nada. Pero si ves su trabajo sabrás de inmediato de quién se trata. Lane es ni más ni menos que el creador de más de 25 libros para niños como Lentes, ¿quién los necesita? o Las grandes mascotas; él mismo ha ilustrado algunos de ellos y escrito la historia de otros tantos como ¡Es un libro!, que acaba de salir de la imprenta y tiene ese olor a nuevo que encanta.Por si fuera poco, Lane Smith fue el director de arte del clásico de Disney James y el Durazno Gigante (libro que él también ilustró), cinta basada en el cuento de Roald Dahl (Charlie y la Fábrica de chocolate, Matilda, Cuentos en verso para niños perversos, El súper Zorro). Pero no es la única vez que ha trabajado en el cine, también se incorporó a Pixar para estar a cargo del arte conceptual de Mons-ters Inc. ¡Ya ves como sí conoces a Lane Smith!…Bueno, pues Lane y yo tuvimos una gran conversación que refl eja mucho su personali-dad relajada y divertida. Además le encanta el chocolate. Hola Lane, tengo algunas preguntas que hacerte…¿Estás listo? ¡Comencemos!

¿Qué es ¡Es un libro!?Es un libro.Cuando eras niño, ¿cuál era tu libro favorito?La semilla de zanahoria, de Klaus Roth.¿Y ahora?Hmm… Donde viven los monstruos, es el libro ilustrado perfecto.Haz publicado más de 20 libros para niños ¿cuál de esos es tu fa-vorito?Tengo varios: John, Paul, George & Ben, El apestoso hombre queso, ¡Es un libro!, The Happy Hocky Family, Big Plans.De Halloween ABC (tu primer libro) a ¡Es un libro! ¿Cómo han cam-biado los libros? Me gusta hacer algo diferente en cada uno de ellos.¿Cuál es el mejor animal para dibujar?Me gusta dibujar al chango de ¡Es un libro!¿Tienes mascotas? Quiero nombres, edad… ¡ah! y nivel de “pe-ludéz”…Mi esposa y yo tenemos dos gatos persas. Son hermanas. Sus nom-bres son Noodle y Pretzel. Tienen 12 años ¡y son muy peludas!

¡LA VERDADERAHISTORIA DE LOSTRES CERDITOS!

Lane SmithSCHOLASTIC

¿Cómo llegan las historias a tu mente?Diferentes historias llegan de diferentes maneras, pero desde que soy ilustrador la mayoría de las historias llegan a mí primero como un garabato o una imagen. ¿Qué sentiste cuando viste por primera vez en el cine James y el Durazno gigante? ¿Algunas lágrimas?¡Me encantó! Trabajé en la cinta durante tres años con todos esos es-cultores y animadores geniales. Ellos hicieron todo el trabajo difí cil, yo sólo diseñé a los personajes.¿Qué te hace decir: Hooray for Diff endoofer Day!?, (así se llama el libro de Dr. Seuss que Lane ilustró)¡Los buenos profesores!

Y ahora (redoble de tambor), ¡Aquí está! ¡La sección para escoger! Por favor escoge entre…¿Libro o ebook? Libro.¿Cuaderno o Ipad?Ipad.¿Lápiz o ratón? Lápiz (o un ratón sosteniendo un lápiz).¿Ratón, burro o gorila? Gorila.¿Roald Dahl o Dr. Seuss?¡Eso es muy difí cil! Tengo libros favoritos de ambos.

Es momento de… ¡Imagina ahora!Imagina tu mejor y más terrorífi co monstruo...Explícalo… si, tienes que… por favor. ¡Un gusano pequeñito que entra en tu cuerpo y ataca!Imagina tu mejor postre…Sí… también tienes que explicármelo…Pastel de chocolate con ganache de chocolate por dentro y cubierta de chocolate por fuera en un mole de chocolate con chocolate ca-liente a un lado.Imagina tu súper mejor libro del mundo…¿Cómo es? ¿Se mueve? ¿Es pop-up? ¿Usa baterías?No hace nada. Es un libro ¡asno! Y para cerrar con broche de oro…Cuéntame un chisteKnock knock.¿Quién es?Hacienda.¿Hacienda quién?HaciENDa la entrevista. +

¡ES UN LIBRO!Lane Smith

OCEANO TRAVESÍA

CON LANE SMITH

LENTES, ¿QUIÉN LOS NECESITA?

Lane SmithFCE

Page 15: 25_Animales
Page 16: 25_Animales

EXPEDIENTES SECRETOS16

GREEN EGGSAND HAM

Dr. SeussRANDOM

POR EL AGENTE SECRETO

DR.SEUSSDR.SEUSSNombre: Theodor Seuss Geise.Alias: Dr. Seuss, Theophrastus Seuss, Theo, LeSieg (Geisel al revés).Fecha de nacimiento: 2 de marzo de 1904, Springfi eld, Massa-chusett s, EU.Fecha de defunción: 24 de septiembre de 1991, San Diego, California.Padres: Henriett a Seuss y Theodor P. Geisel.Origen: Baviera.Méritos: Estimular la imaginación de los niños a través de sus histo-rias y personajes como “Gato en el sombrero” (Cat in the Hat), “El Grinch” y “Horton el elefante”.Honores: Premio Pulitzer 1984, 4 premios Emmy por sus historias sobre El Grinch y dos premios Óscar por Diseño para Muerte y Ge-rald McBoing Boing. Considerado como el padre de la literatura infantil norteameri-cana, Dr. Seuss publicó más de 60 libros entre los que sobresa-len Cat in the Hat, How Grinch Stole Christmas, Horton Hears a Who y Green Eggs and Ham. Tal fue el impacto de El Grinch, uno de sus personajes más po-pulares, que en todo el mundo se les bautiza con ese sobrenom-bre a las personas amargadas y maliciosas. Durante años he investigado la vida de Theodor Seuss Geisel, mejor conocido como Dr. Seuss (pronúnciese Zoyz). Como investigador que soy, celoso de mi deber, me di a la tarea de seguir sus huellas, hablar con sus vecinos y robar su correspon-dencia. Ya que se me encomendó saber todo acerca de él, co-nocerlo como me conozco a mí mismo, he tratado de descifrar la mente del padre de la literatura norteamericana para niños. Y es que crear historias en rima, con estrambóticos personajes, es lo que más me intriga de su trabajo. ¿De dónde salen esas extra-ñas ideas? ¿Un gato desastroso? ¿Un elefante que oye voces? Tenía que averiguar que escondía este hombre que usaba como fachada y seudónimo el apelativo de Dr. Seuss.

En mis primeras averiguaciones descubrí que Seuss reserva-ba su verdadero nombre a fi n de utilizarlo cuando escribie-ra una gran novela (que nunca escribió). Con el tiempo, los libros fi rmados por Dr. Seuss se volvieron tan importantes que Theodor Seuss Geise prácticamente desapareció. El grado académico se lo confi rió él mismo (no terminó la carrera en el Lincoln College, en Oxford) para alegría de su padre quien, de esa forma, podía presumir de la presencia de un doctor en casa incapaz, eso sí, de curar un resfriado porque se trataba de un doctorado en letras.

HOORAY FORDIFFENDOOFER

DAY! Dr. Seuss, Lane Smith

Desde muy joven le gustaba dibujar animales y personajes extra-ños, con grandes cuernos y ropa holgada. Se inició como cartonis-ta publicitario, volviéndose muy popular gracias a las campañas de Holly Sugar, del insecticida Flit, y del aceite automotriz Esso. Según me dicen personas allegadas a él, durante la segunda gue-rra mundial apoyó a las fuerzas norteamericanas por medio de carteles, propaganda y cartones políticos en contra del régimen de Adolf Hitler, además de que ingresó a las Fuerzas Armadas siendo comandante del Departamento de Animación de la Pri-mera Unidad de Películas de Estados Unidos. Escribió los fi lmes Tu trabajo en Alemania, Diseño para Muerte (estudio de la cul-tura japonesa que ganó un premio de la Academia a Mejor Do-cumental en 1947), y el Soldado Snafu. Mientras formó parte de las Fuerzas Armadas, se le otorgó la Legión del Mérito. También hizo la cinta infantil Gerald Mc Boing Boing, que en 1950 ganó el premio de la Academia al mejor corto animado. Descifrando el secreto de la creatividad y la locura. Cuando alguien le preguntaba: ¿De dónde obtiene usted sus ideas?, Dr. Seuss solía responder: “En un pequeño pueblo cer-ca de Zybliknov, donde ocasionalmente paso algunos fi nes de semana”. Dio esta respuesta geográfi ca durante dos décadas, hasta que cambió de parecer y de lugar: “Consigo mis ideas en una pequeña ciudad llamada Gletch, en Suiza, cerca del paso de Forka. Todos los cuatro de agosto, en pleno verano, subo a una pequeña aldea llamada Über Gletch para que reparen mi reloj cucú. Mientras el cucú está en el hospital, paseo por las calles y platico con la gente. Son personas muy extrañas, y de ellos con-sigo mis ideas”.

La verdad de la rima. Según mis fuentes, en mayo de 1954, la revista Life publicó un re-portaje sobre cómo los niños en las escuelas no estaban apren-diendo a leer correctamente ya que sus libros eran aburridos. Entonces el publicista de Seuss, muy inteligente de su parte, hizo una lista de 400 palabras y le pidió a Dr. Seuss que la redujera a 250 y que con ellas escribiera una historia. Nueve meses des-pués, Seuss apareció con una gran sonrisa y un texto escrito con tan sólo 220 palabras. Se trataba del libro que le daría fama y reconocimiento mundial: The Cat in the Hat (El gato en el som-brero o El Gato Garabato). El libro mantuvo el estilo gráfi co tan característico de Seuss, la rima y, sobre todo, el gran poder imaginativo.

Una fuente cercana a Seuss y que pidió el anonimato, me asegu-ró que en 1960, Bennett Cerf (editor fundador del sello Random House) apostó a Dr. Seuss 50 dólares a que no podría escribir un libro con igual número de palabras. Se dice que el resultado de tal apuesta fue Green Eggs and Ham (Huevos verdes y jamón). Sin embargo, Cerf ¡nunca le pagó la apuesta a Dr. Seuss! Al me-nos eso me contó... Con el tiempo, la fama de Theodor Seuss Geise se volvió tan grande que en el parque de los Estudios Universal en Orlando, Florida, se abrió un área de atracciones con los personajes y es-tilo de Dr. Seuss llamada Seuss Landing. En 2002 el Jardín Nacio-nal de Esculturas del Dr. Seuss fue inaugurado en Springfi eld, su ciudad natal. Y hasta existe un musical en Broadway que se llama “Seussical”, inspirado también en su obra.

A pesar de haber dedicado gran parte de su vida a escribir li-bros para niños, Dr. Seuss nunca tuvo hijos. En 1984 recibió una mención especial del premio Pulitzer por su contribución a la literatura infantil. El 24 de septiembre de 1991 en San Diego, Cali-fornia, murió el doctor que recetaba imaginación a chicos y gran-des para vivir sanamente. Mi investigación acerca de los secretos de esta mente maestra de la literatura universal, termina aquí. +

REVELADO

LEARNINGCARDS: COUNTING

Dr. SeussSCHOLASTIC

Page 17: 25_Animales

Leonardo Padura (La Habana, 1955) es, sin duda, el escritor cubano más reconocido en la actualidad. Con la serie de novelas prota-gonizadas por Mario Conde, un comisario melancólico y escéptico, con amplio gusto por la bebida y la lectura, Padura alcanzó el éxito internacional. Las aventuras detecti-vescas “del Conde”, como le dicen sus ami-gos, iniciaron con la tetralogía “Las cuatro es-taciones”, integrada por las novelas Pasado perfecto, Vientos de cuaresma, Máscaras y Paisaje de otoño, con las que obtuvo, entre otros reconocimientos, el premio Dashiell Hammet, en sus ediciones 1997, 1998 y 2005. A pregunta expresa de si Mario Conde es su alter ego, Leonardo Padura responde que no, pero que gracias al comisario ha podido explicarse mejor la realidad cubana. Adiós a Hemingway y La neblina del ayer signifi ca-ron el retorno del comisario, cuyas investiga-ciones se desarrollan en las calles y barrios de La Habana, dejando al descubierto ca-rencias, vicios y costumbres de la sociedad cubana contemporánea, pero sobre todo desnudando los entramados políticos de un sistema caduco y opresor.

Con El hombre que amaba a los perros, su más reciente novela publicada por Editorial Tusquets, Leonardo Padura narra, a través de tres historias hábilmente entrelazadas, las graves consecuencias políticas, sociales, y culturales del fracaso de la gran utopía política del siglo XX, iniciada con la Revolu-ción rusa de 1917 y concluida con el derrum-be del sistema socialista al fi nal de los años ochenta. De las trincheras de la Guerra Ci-vil española, el exilio de Trostki, y la realidad cubana a fi nales de los años setenta, Padura nos descubre que detrás de todo sistema político basado en la supresión del indivi-duo, se esconde el más oscuro apetito del hombre: el poder. +

EL HOMBRE QUEAMABA A LOS PERROS

Leonardo PaduraTUSQUETS

LA SERVILLETA DE17

1. Cuéntenos qué hace un domingo por la tarde en La Habana.

Regar las plantas del patio-

2. Su escritor cubano favorito es…

Alejo Carpentier.

3. La frase que mejor lo defi ne es…

Trabaja tanto que le molesta hasta a los envidiosos.

4. ¿Dónde descubre a sus personajes: abordo de la guagua o en su escritorio?

Más en la cama: leyendo novelas.

5. Su libro favorito es…

Si es uno solo, bueno, uno solo... todavía El Conde de Montecristo.

6. ¿Usted también ama a los perros?

Los adoro. Sobre todo a los míos.

7. Entre el Bichón Habanero o el Borzoi, a cuál elije.

El sato cubano.

8. ¿Qué lugar prefi ere La Barceloneta o Varadero?

Varadero, pero el de antes. El de ahora ya no parece Cuba.

9. ¿Cuál es su detective favorito, literariamente hablando?

Sin ninguna duda: Marlowe.

Page 18: 25_Animales

INTERIORES18

ILLUSTRALIA Paco AsensioPROMPRESS

GRAFFITI PARIS Fabienne GrèvyABRAMS

MUTABOR I’m going to change00I00

LOGO DESIGN 3_Julius Widemann_TASCHEN

ARTEGRÁFICO

Page 19: 25_Animales
Page 20: 25_Animales

FRASE NAPALM20

DI A LOS HOMBRES MI BE-LLEZA Y JUVENTUD. VOY A DAR MI SABIDURÍA Y EXPE-RIENCIA A LOS ANIMALES.

Brigitte

Bardot

Page 21: 25_Animales

MÚSICA LETRA DE

Uno de los pilares del punk londinense de los setenta y ex integrante fundador de Siousxie and The Banshees, nos contestó 5 preguntas rápidas.Ya puedes ver la entrevista en mascultura.com.mx.

STEVEN SEVERIN

Stev

en S

ever

in f

oto

gra

fíad

o p

or

Kh

ryst

ell Z

aval

eta

ww

w.f

lyin

gh

igh

-ph

oto

gra

ph

y.co

m

Brigitte

Bardot

El libro que cambió tu vida.

Tu gusto culpable.

La mejor canción de amor jamás escrita.

El lugar que nunca olvidarás.

Aquello con lo que no puedes vivir...

Page 22: 25_Animales

BOLA DEANIMALES

POR RODRIGO MORLESÍN

¡NIÑOS A LEER!22

A las mascotas se les dice de todo, que si los mejores amigos del hombre, que si compañeros fi eles, que si enviados de Dios. Existen un sinfín de frases hechas para los animalitos caseros, pero nadie habla de que les encanta morder zapatos, robarse chuletas o hacer pipi a la orilla del sillón. Simpáticos, egoístas, juguetones, celosos; con pelo, sin un solo pelo, de colores o monocromáticos. Lo cierto es que las mascotas hacen de nuestra vida toda una fi esta en la que a veces nos hacen reír y en otras nos hacen ver nuestra suerte y, literalmente, pagar los platos rotos. +

BOLA DEANIMALESANIMALES

POR RODRIGO MORLESÍN

Page 23: 25_Animales

BOLA DEANIMALES

Elizabeth Spurr, Martin MatjeJUVENTUD

PERRIER UN CERDITO MUY FINO

MI GATITO ES EL MÁS BESTIAPara un amo miope… un gatito medio bestia.El amo de este “gatito” no comprende por qué su mas-cota no se comporta como todas las demás, puede ser el sobrepeso. El dueño de este “gatotote” necesita una orientada y unos lentes nuevos. Es toda una obra de arte, ya que en sus páginas se encuentran obras de Ma-tisse, Dalí, Magritt e y Picasso. Además le rinde tributo a Jean de Brunhoff , creador de Babar el elefante.

Gilles BacheletOCEANO

Un gato travieso y egocéntrico.Digamos que Chester tiene una percepción de sí mis-mo como… ¡un típico gato! Se ama de las orejas a la punta de la cola, y cree (no, no cree, está convencido) que merece que Mélanie Watt , la autora, escriba un li-bro sobre su grandeza. Obviamente mientras Mélanie intenta trabajar, Chester tiene unas cuantas correccio-nes que hacerle a su libro.

Mélanie Watt SM

Glamour revolcado en lodo.Perrier es un hermoso cerdito, simpático, rosado, con gorra y lentes oscuros, porque es la mascota de Mar-bella, una súper estrella de cine y como tal, Perrier debe comportarse refi nadamente. Pero sus instintos no piensan igual que su dueña… ¿Qué pasará con Pe-rrier que se debate entre el glamour y el lodo? Descú-brelo en este libro.

Oliver Jeff ersFCE

Animales para los más pequeños.Este libro está muy suave… sí, porque su cubierta de foamy lo hace irresistible para los bebés. Sus ilustra-ciones en blanco y negro están muy bien logradas y hacen que los pequeños se entretengan mirándolas una y otra vez y, por qué no, cuando nadie esté viendo, darle un mordisco.

Xavier DeneuxOCÉANO TRAVESÍA

Amistad resistente a los cambios de temperatura.Un día tocan a la puerta y resulta que se trata de un pingüino. Pero, ¿qué hace ahí? ¿Cómo llegó? ¿De quién es? De eso se trata este libro que habla de amis-tad y compañerismo, sin importar que el nuevo amigo en cuestión no hable tu mismo idioma o que no sepas qué hacer con él. ¿Qué harías tú si te encontraras con un pingüino?

CHESTER

PERDIDO Y ENCONTRADO

MIS ANIMALES

Imág

enes

del

lib

ro M

i gat

ito e

s el m

ás b

estia

de

Edit

ori

al O

cean

o.

Page 24: 25_Animales

1Q84 1 Y 2Haruki Murakami

TUSQUETSEn japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pro-nuncian Kyú, de manera que 1q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos Orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que la habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independien-te, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáti-cas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los

conducirán de manera inexorable a un destino común.

LEONORAElena Poniatowska

SEIX BARRALElena Poniatowska gana el premio Biblioteca Breve 2011 con una bio-grafía ficcionada de Leonora Carrington. Elena Poniatowska sumer-ge al lector en el París vanguardista de entreguerras de la mano de Leonora Carrington, una indomable pintora surrealista, amante de Max Ernst y compañera artística de Pablo Picasso y André Breton. Una vida de película, o al menos, de momento, de novela. Arte, pa-

sión, creatividad y desenfreno de la mano de dos grandes mujeres.

EL CEMENTERIO DE PRAGAUmberto Eco

LUMENDemasiado larga fue la ausencia de Umberto Eco en el mundo literario. Después de siete años, nos trae una novela que él ha de-finido de estilo folletinesca, la cual cuenta la historia de Europa de finales del siglo XIX, a través de un estafador: el capitán Simone Simonini, quien con una crisis de identidad, es aconsejado por Freud a escribir sus vivencias. Historia, antisemitismo y mentiras,

envuelven esta interesante historia.

CIEN AÑOS DE SOLEDAD, EDICIÓN CONMEMORATIVA

Gabriel García MárquezALFAGUARA

Un clásico de la moderna literatura en castellano, ofrece una aventura de lectura insustituible. Proyectada como una descripción de la vida familiar de la casa donde transcurrió la infancia de García Márquez. Poco a poco, se convierte en una fabulación mágica, en morada de unos personajes ya legendarios inscritos en los mitos profundos de la cultura universal. En Macondo conviven lo real y lo cotidiano con lo

poético y lo imaginario.

EL SUEÑO DEL CELTAMario Vargas Llosa

ALFAGUARALa aventura que narra esta novela empieza en el Congo en 1903 y termina en una cárcel de Londres, una mañana de 1916. Aquí se cuenta la peripecia vital de un hombre de leyenda: el irlandés Roger Casement. Héroe y villano, traidor y libertario, moral e inmoral, su figura múltiple se apaga y renace tras su muerte. Casement fue uno de los primeros europeos en de-nunciar los horrores del colonialismo. De sus viajes al Congo Belga y a la amazonía sudamericana quedaron dos informes memorables que conmocionaron a la sociedad de su tiempo.

LOS +VENDIDOSFICCIÓN NO FICCIÓN

LOS SEÑORES DEL NARCOAnabel HernándezGRIJALBODescubra la historia del círculo de protección y complicidad del Cha-po Guzmán. ¿Quién estuvo detrás del avionazo donde perdió la vida Juan Camilo Mouriño? ¿Nacho Coronel fue abatido por el ejército o sólo se retiró del narcotráfico y continúa vivo? Es una descarnada crónica sobre las alarmantes complicidades de los altos círculos polí-ticos, policíacos, militares y empresariales con el crimen organizado. Anabel Hernández tuvo acceso no sólo a una vasta documentación, inédita hasta hoy, sino a testimonios directos de autoridades y ex-pertos en el tema, así como de personas involucradas con los princi-pales cárteles mexicanos de la droga.

HISTORIAS DE MUERTE Y CORRUPCIÓN:CALDERON, MOURIÑO, ZAMBADA, EL CHAPO, LA REINA DE PACÍFICO

Julio Scherer GarcíaGRIJALBO Las historias que escribe Julio Scherer en este libro responden a la brutalidad del México de nuestros días: “el narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción” explicó “El Mayo” Zam-bada en la entrevista que el autor le hizo en marzo de 2010. En estas páginas, donde se revelan los entretelones y las secuelas de aquel encuentro, Scherer nos relata cómo el crimen organizado ha permeado todos los órdenes de la vida nacional, dejando un país incendiado por la violencia y regido por la descomposición.

100 MITOS DE LA HISTORIA DE MÉXICOFrancisco Martín MorenoAGUILAR¿Existen sucesos oscuros detrás de las figuras de Miguel Hidalgo, Benito Juárez, Francisco Villa o Venustiano Carranza? ¿Quiénes han construido nuestra patria: próceres o forajidos, luchadores incansables a favor de la justicia de México o dictadores terribles? ¿ha intervenido la Iglesia en la política de México?Con la pluma filosa y espléndidamente documentada que lo ca-racteriza, Francisco Martín Moreno responde a estas y a otras muchas interrogantes relacionadas con la deslumbrante historia de México y sus zonas más tenebrosas.

EL JARRÓN AZULPeter B. KyneTOMOEs una apasionante obra de motivación para aquellos que nunca se dan por vencidos; esos hombres y mujeres a quienes su coraje, persistencia y sentido de responsabilidad no le permite desistir jamás de las tareas que se les encomiendan. A través del relato de una de las pruebas más duras que se le pusieron a una persona, descubrirás en una forma clara y divertida lo que se necesita, así como el tipo de persona que tendrás que ser para lograr tus me-tas y convertirte en un verdadero triunfador.

CONFESIONES DE UN SICARIO: LA HISTORIA DE UN DRAGO LUGARTENIENTE DE UN CARTEL MÉXICANO

Juan Carlos ReinaGRIJALBOUn impactante testimonio narrado por un sicario al periodista Juan Carlos Reina, con las memorias de un asesino a sueldo del narcotráfico. Un matón a sueldo, con cierta reputación en el duro escalafón del narco, está a punto de entregarse a las auto-ridades, ha pedido por sus jefes para aplacar la ola de investiga-ciones y persecuciones de la que son objeto. A cambio de una fortuna, el sicario irá a prisión y luego de unos años podrá salir no sólo del encierro, sino también del ambiente criminal pues le será dada su libertad.

Page 25: 25_Animales

EXTRACTO 25

Tengo noventa años. O noventa y tres. Una de dos. Cuando tienes cinco te sabes tu edad al día. Incluso a los veinte sabes qué edad tienes. Tengo veintitrés, dices, o tal vez veintisiete. Pero luego, a los treinta, te empieza a pasar una cosa rara. Al principio no es más que un simple titubeo, un instante de duda. ¿Qué edad tienes? Ah, tengo..., empiezas a decir seguro de ti, pero te detienes. Ibas a decir treinta y tres, pero no es verdad. Tienes treinta y cinco. Y de repente empiezas a preocuparte, porque te preguntas si no será el principio del fi n. Lo es, por supuesto, pero pasarán décadas antes de que lo reconozcas.

Empiezas a olvidar palabras: las tienes en la punta de la lengua, pero en vez de soltarlas sencillamente, allí se quedan. Subes al piso de arriba a por algo y cuando llegas allí no te acuerdas de lo que ibas a buscar. Llamas a tus hijos por el nombre de todos los demás y al fi nal te lo dicen ellos antes de que logres recordarlo. A veces olvidas qué día es. Y acabas por olvidar el año.

Lo cierto es que yo no he olvidado exactamente. Es más bien que he dejado de prestar aten-ción. Hemos cambiado de milenio, eso sí lo sé —tanto escándalo y tanta preocupación para nada, todos los jóvenes asustados y comprando comida en conserva porque algún perezoso decidió dejar espacio para dos dígitos, en vez de para cuatro—, pero eso ha podido ocurrir el mes pasado o hace tres años. Y además, ¿qué más da? ¿Qué diferencia hay entre tres semanas, tres años o tres décadas de guisantes deshechos, tapioca y pañales para adultos? Tengo noventa años. O noventa y tres. Una de dos.

O ha habido un accidente o están haciendo obras en la carretera, porque una pandilla de ancianitas permanece pegada a la ventana del fi nal del pasillo como niñas pequeñas o pre-sidiarios. Son desgarbadas y frágiles, con el pelo tan fi no como la niebla. La mayoría de ellas son una buena década más jóvenes que yo, y eso me pasma. Incluso cuando tu cuerpo te traiciona, la mente lo niega.

Estoy aparcado en el pasillo junto a mi andador.He mejorado mucho desde que me rompí la cadera, y le doy gracias a Dios por ello. Al prin-cipio parecía que no podría volver a andar —ésa fue la razón principal para que me trajeran aquí—, pero cada dos horas me levanto y doy unos pasos, y cada día llego un poco más lejos antes de notar que necesito dar la vuelta. Puede que todavía quede algo de vida en este vie-jo perro. Ahora ya son cinco, cinco ancianas de pelo blanco pegadas unas a otras y señalando al otro lado del cristal con sus dedos torcidos. Espero un poco a ver si se van. Pero no se van.

Bajo la mirada para comprobar que los frenos están echados y me levanto con cuidado apo-yándome en el brazo de la silla de ruedas para hacer el arriesgado cambio al andador. Una vez que he logrado estabilizarme, me aferro a los asideros de goma gris de los brazos y em-pujo el andador hasta que tengo los codos estirados, que resulta ser exactamente la anchura de una de las baldosas del suelo. Arrastro el pie izquierdo hacia delante, me aseguro de que está fi rme y arrastro el otro a su lado. Empujo, arrastro, espero, arrastro. Empujo, arrastro, espero, arrastro. +

AGUA PARAELEFANTESSara GruenALFAGUARA

AGUA PARA ELEFANTES

Foto

gra

ma

de

la p

elíc

ula

Agu

a pa

ra e

lefa

ntes

.

Page 26: 25_Animales

JESSYE NORMANRoots: My life, my songSONY MUSICEstupenda grabación de la multipremiada y exitosa Jessye Norman que en esta ocasión deja de lado la ópera y nos deleita con canciones que ella conside-ra como sus raíces musicales; desde cantos africanos hasta clásicos del jazz.

CAIFANESRecupera tus clásicosSONY MUSICRe-edición de los cuatro discos de la mítica banda mexi-cana considerada la mejor en toda la historia de la esce-na rockera nacional; editada en formato de mini LP será un objeto de colección para los miles de fanáticos que los siguen fervientemente aún después de años de ha-berse desintegrado como banda.

LA TREMENDA CORTELa Tremenda CortePRODUCCIONES MEXICANAS DISCOGRÁFICASUno de los programas radiofónicos que hicieron época está ahora disponible en un empaque de 5 discos con lo mejor de aquellos años en los que la TV no tenía el alcan-ce de hoy; sin duda es una joya de colección para volver a vivir esos maravillosos años donde la radio era el medio de entretenimiento familiar.

ALEJANDRO FILIOBuscando el almaJM DISTRIBUIDORESCon una amplia carrera que lo ha establecido como uno de los canta autores más reconocidos en el país, Filio no desilusiona con su nueva producción en la cual sin alejar-se de su estilo, nos lleva a un recorrido de experiencias vividas a lo largo de sus composiciones.

PJ HARVEYLet England ShakeISLANDPasaron más de tres años para que arribara este nuevo material, el cual fue grabado en una iglesia del siglo XIX en Dorset, Inglaterra, en una montaña frente al mar. Ella se centra en sus orígenes ingleses y se vuelve a unir con Flood, John Parish y Mick Harvey. Bastante recomendable.

CELOSDir. Arcady Boytler

OPTIMA FILMSPor un desengaño amoroso Irene intenta suicidarse, pero la salva el Dr. Armando, por lo cual lo felicitan sus colegas Andrés y Fe-derico. El Dr. Armando continúa visitando a su paciente, quienes gradualmente se enamoran y posteriormente se casan. Armando siente celos desde un principio de Federico, médico joven bien parecido, entonces es cuando resuelve irse a vivir con Irene a una

cabaña en el campo, pensando que así se acabaían sus temores.

KELINDir. Ermek Tursunov

SÉPTIMO ARTE DISTRIBUCIONESComo reina de un cuento de hadas, Kelin (Gulsharat Zhuba-yeva) está a punto de casarse. Mientras tanto en las montañas Altai de Kazakhastan, su padre negocia con dos pretendien-tes por darla en matrimonio. Desafortunadamente, Mergyen (Kuandyk Kystykbaev), el amor de su vida, la pierde frente a su rico contendiente, Baktashi (Erzhan Nurymbet). Antes de per-der la competencia, Mergyen hace un juramento de sangre para

eventualmente reclamar a Kelin para sí mismo.

EL FUNERALDir. Aaron Schneider

SONY PICTURESDurante décadas planea una leyenda en las estribaciones de los Montes Apalaches al este de Tennessee. Circulan historias sobre un tipo solitario armado con una escopeta. Dicen que Felix Bush ha matado a hombres a puñetazos y a sus 70 años tiene pinta de que todavía podría hacerlo y lo haría. Algunos se acuerdan de cuando era un joven inquieto y listo que soñaba con recorrer el mundo. ¿Qué le pudo pasar? Todos creían que se llevaría el secreto a la tumba. Pero el temible solitario ahora

prepara su propio funeral... al que piensa asistir.

EL DIARIO INTIMO DE ADELA H.Dir. Francois Truffaut

CINE, VIDEO Y T.V. Adèle Hugo, la segunda hija del célebre escritor francés Victor Hugo, llega a Nueva Escocia, en 1863, con la esperanza de recu-perar a su antiguo amor, un atractivo oficial del ejército inglés,

el teniente Pinson. Pero él insiste en que todo ha terminado.

CAMINODir. Javier Fesser

QUALITY FILMInspirada en un hecho real reciente, “Camino” es una aventura emocional en torno a una deslumbrante niña de once años que se enfrenta al mismo tiempo a dos acontecimientos que son completamente nuevos para ella: enamorarse y morir. “Cami-no” es, sobre todo, una luz brillante capaz de atravesar todas y cada una de las tenebrosas puertas que se van cerrando ante ella y que pretenden en vano sumir en la oscuridad su deseo de

vivir, amar y sentirse definitivamente feliz.

PARA VERDVD CD

Y ESCUCHAR

Page 27: 25_Animales

Entre 1929 y 1934, Max Ernst realizó tres libros, con más de cuatrocientos collages en total, que constituyen uno de los poemas visuales más bellos del siglo XX. Se titulan La mujer 100 cabezas, Sueño de una niña que quiso entrar en el Carmelo y Una semana de bondad o los siete elementos capitales. Ernst descubrió el collage en 1919. Casualmente cayó en sus manos un libro didáctico con láminas sobre mineralogía, matemáticas, zoología, botánica, anatomía huma-na, etc. Eran, escribe, “de tan diferente naturaleza que lo absurdo de su acumulación confundía la mirada y todos los sentidos, provocaba alucinaciones y daba a los objetos representados signifi caciones nuevas”, y producían un nuevo chispazo poético de sentido insólito.

Sin embargo, entre sus primerizos experimentos plásticos y la publicación de La Femme 100 têtes en 1929, pasaron casi diez años. Sus iniciales experimentos con el collage eran deudores conceptuales del emblema renacentista, que pretendía sintetizar conceptos en imágenes mne-mónicas, pero los collages narrativos que hará el pintor a partir de 1929 se asemejan a las tiras de viñetas de los periódicos. No en vano, no deja de ser curioso que el norteamericano Lynd Ward publicara en ese mismo año la primera novela sin palabras, God’s Man, con ciento treinta y nueve minuciosos grabados impresos por una sola cara. De modo que la pulsión de Max Ernst con el collage es simultánea a la aparición del cómic y el cine mudo.

El cine es la imagen en movimiento convertida en relato. El collage de Max Ernst recoge a partir de 1929 esta idea de continuidad, de tiempo desarrollado en el espacio visual, pero lo hace en un espacio estático, combinando imágenes muy distintas que provenían de láminas de revistas populares de la época, como La nature o Le magazín pitt oresque. Y fue construyendo la “nove-la” más sugerente de todo el movimiento surrealista: Une semaine de bonté.

Dividida en siete cuadernos, el primero de ellos narra las peripecias del León de Belfort, hom-bre de rabiosa cabeza leonina, que aparece en la primera imagen vestido de general condeco-rado mirando un retrato de Napoleón. Más tarde, pasea en un museo del brazo de una mujer. En la siguiente viñeta sujeta un hacha en su mano derecha y una cadena en la izquierda, que parece sujetar a la misma mujer, que ahora levita. Luego, persigue en la calle a otra muchacha; arroja a un hombre por un puente, o amenaza a otro con un cuchillo. Más adelante es un in-digente que recoge restos humanos; o un fl autista cuyos sones hacen danzar a una desnuda y sensual odalisca; o el pasajero de un tren atestado de personas amordazadas; unas páginas después es un burgués que maltrata mujeres o guillotina hombres. En la última escena, huye por un paisaje desolado, sembrado de cráneos.

En otro cuaderno, el personaje principal es un hombre bien ataviado, con cabeza de pájaro. Asistimos a continuas escenas de violencia en donde esta tenebrosa fi gura mata de un tiro a un hombre, secuestra mujeres, les apuñala el pie, las corteja o combate, o arrastra sus cadáveres en la noche. Otro cuaderno refi ere las aventuras de un gallo; otro, las desventuras de un dragón.

Los animales despiertan la potencia imaginante de la mente. Nuestros sueños están llenos de ellos. En el fondo son nuestro espejo remoto: la imagen de nuestros más recónditos deseos, instintos, humores, miedos… Ernst los utiliza y proyecta ante nuestros ojos un brillante relato tortuoso que, sin perder ni un ápice de humor, explora las simas del psiquismo. +

El le

ón

de

Bel

fort

de

Max

Ern

st. C

ort

esía

de

Ata

lan

ta.

POR JACOBO SIRUELA

TRES NOVELASEN IMÁGENESMax ErnstATALANTA

LITERATURA GOURMET UN COLLAGE DE MONSTRUOSY ESCUCHAR

Page 28: 25_Animales

+ DEL TEMANota de paso

EL REINO ANIMALSergio RamírezALFAGUARA

EL PEQUEÑO GRAN LIBRO DE LA IGNORANCIA (ANIMAL)John Lloyd | John MitchinsonPAIDOS

Los relatos que componen este libro abren nuestros ojos al universo animal y nos invitan a contemplar sus seres. Admirados unos, temidos otros y desconocidos la mayoría, en estas páginas todos piensan, sienten y tie-nen conciencia de su propia finitud.Otros de los personajes son niños desamparados que han recibido en la calle apodos de animales, y al llevarnos a este doble mundo, el de los anima-les y el de los niños, el autor logra una riqueza de registros que va desde el reportaje a la fábula, sin que falten el humor y la ironía.

Algunos títulos relacionados con el tema de este número.

ADIÓS, FAIRY OAKElisabetta GnoneDESTINO

Disfrute de un safari infor-mativo sobre cien de los miembros más interesan-tes del reino animal, todo ello acompañado de la maravillosas ilustraciones y diagramas explicativos del premiado artista Ted Dewan. Conozca a los osos de agua (tardígrados para ser más exactos), capaces de vivir flotando en el líquido elemento durante años; a los parásitos que habitan en su gato y con-vierten a los hombres en gruñones y a las mujeres en promiscuas.

Última entrega de la saga que ha conquistado el corazón de millones de jóvenes en todo el mundo. En esta cuarta entrega, las emotivas aventuras de nuestros personajes favoritos de Fairy Oak tocan a su fin en un desenlace que cautivará a los lectores. Felí ha vuelto a casa. En los quince años que ha pasado lejos no ha dejado de escribir a sus compañeras hadas que se habían quedado en casa, describiéndoles el pueblo y a las niñas, y narrándoles todas las increíbles aventuras que vivía con ellas y sus fantásti-cos amigos.

LA CHICA DE LA CAPA ROJASarah Blakey-CartwrightALFAGUARA

EL ANIMAL QUE LUEGOESTOY SIGUIENDOJacques DerridaTROTTA

En una época en que las aldeas son tan pequeñas que todo el mundo se conoce, Valerie intenta abrirse camino en la vida sin ser precisamente una “buena chica”. Cuando el hom-bre lobo la elige, debe tomar una decisión imposible, pero no tienen a quién recurrir. Su padre está borracho en el pueblo, su madre desea con-trolarla y las demás chicas se apresuran a acusarla de bruje-ría. En esta nueva, peligrosa y absorbente versión del cuento clásico, quizás resulte compli-cado dar con un final feliz…

LO QUE VIO EL PERROMalcolm GladwellTAURUS

Se reúnen aquí varios trabajos, algunos inéditos, de Jacques Derrida dedicados a la cuestión de «los animales». Preocupa-ción constante y casi obsesiva que procede de una exquisita sensibilidad afectiva e inte-lectual hacia muchos de los aspectos de la vida animal des-deñados por «la más poderosa tradición filosófica en la que vivimos». Esa displicencia filo-sófica ha ignorado sobre todo su sufrimiento. La cuestión que procede plantearse no es si los animales pueden razonar sino: «¿pueden sufrir?» (Bentham).

Sólo poniéndose en la piel de un perro, pensó Gladwell, podría destapar los secretos de César Millán, el «encantador de perros», capaz de calmar al animal más inquieto o enfu-recido con un simple gesto. El ensayo que da título a este libro es un divertido y eficaz ejemplo del método gladwe-lliano, consistente en «mirar el problema con ojos ajenos».Gladwell nos trae historias de todos los rincones del mundo moderno: investiga las agridul-ces vidas de genios menores, audaces y obsesivos...

EL FRÍO MODIFICA LA TRAYECTORIA DE LOS PECESPierre SzalowskiGRIJALBO

Algunas navidades son inolvidables. Y las de 1998 en Quebec serán siempre recordadas por un niño que en aquel momento tenía once años. Fue entonces cuando sus padres le anun-ciaron que iban a separarse. Jamás creyó que algo así fuera a pasarle a él y se enfadó y lloró como nunca lo había hecho. Y gritó al cielo: “ayúdame”, pero él era tan pequeño y el cielo tan grande... Sin embargo, aquella noche se desató la peor tormenta que Quebec había conocido.

VIDA DE PERROSElliott ErwittPHAIDON

Una colección asombrosa con entrañables y divertidas imá-genes de perros fotografiados a lo largo de 50 años por Elliott Erwitt, célebre miembro de la agencia Magnum. Diverti-do e imprescindible para los amantes de los perros, este libro logra captar el espíritu canino. Incluye perros de todas las edades, callejeros y domésticos; caniches, sabue-sos y terriers; perros jugando y descansando; en la playa, en el campo, en el río, en el sofá o en el banco de un parque.

Page 29: 25_Animales

Lee+

EL ESNOBISMO DE LAS GOLONDRINASMauricio WiesenthalEDHASA

DE REPENTE EN LOPROFUNDO DEL BOSQUEAmos OzDEBOLSILLO

Si en la novela anterior de Wie-senthal, “Libro de réquiems”, todo giraba en torno a perso-najes, en esta ocasión el centro de la narración gira en torno a numerosas ciudades en las que el autor ha residido y narra sobre ellas tanto anécdotas trascen-dentales como todo tipo de detalles sorprendentes e historias curiosas, siempre relacionadas con el mundo de la cultura. Así viajaremos de la mano del autor por Viena, Sevilla, Topkapi, Roma, Florencia, París, Dublín, Versalles, Barcelona, etc... descubriéndonos cosas y rincones insospechados.

EL CASO DEL PERRO DE LOS BASKERVILLEPierre BayardANAGRAMA

Cuenta la historia de un pe-queño pueblo embrujado sobre el cual ha recaído una extraña maldición: la desaparición de todos los animales... Ni un perro, ni un gato, ni siquiera una mosca o un grillo. Algo debe de haber sucedido: los niños preguntan y algunos adultos se enfadan. Oros no, como la maestra Emmanuela con sus extraños dibujos, o el viejo pescador Almón, cuyas redes están siempre vacías, o la panadera, que en vano echa mi-gas en el patio para pájaros que nunca vendrán. Hasta que Maya y Mati, dos niños empecinados en encontrar la verdad, se atreven a desobedecer la ley...

Los personajes literarios no son seres de papel sino criaturas vivas que llevan una existencia autónoma en el in-terior de los textos, llegando en ocasiones a cometer crí-menes a espaldas del autor. Sin haberlo comprendido, Conan Doyle deja que Sher-lock Holmes se equivoque en su más famosa investigación, El perro de los Baskerville, y acuse erróneamente a un pobre animal, permitiendo que el auténtico asesino es-cape de la justicia. Este libro restablece la verdad.

LA ISLA DE LOS CAZADORES DE PÁJAROSPeter MayGRIJALBO

CUATRO RATONES EN LA SELVA NEGRAGeronimo StiltonDESTINO

La investigación del maca-bro asesinato de un antiguo compañero de clase obliga al detective Fin Macleod a regresar al lugar donde nació y al que esperaba no tener que volver nunca: la isla de Lewis, al oeste de Escocia. Los agrestes paisajes de la isla y el opresivo ambiente de la comunidad dibujan el escena-rio de un caso marcado por la envidia, los amores frustrados, las tradiciones más cruentas y los recuerdos olvidados.

EL ENCANTADOR DE PERROSCésar MillánAGUILAR

Geronimo Stilton es el editor de El Eco del Roedor, el periódico más leído de la Isla de los Ratones. La profesión de Geronimo le hará vivir muchas peripe-cias que, trasladadas a la vida ratonil, se parecen mucho a la vida real: reporteros agresivos, noticias exclusivas, robos de manuscritos, arriesgadas expediciones... pero siempre respetando «el código de honor» del buen reportero -sinceridad, igualdad y paz- del que Stilton y su equi-po hacen gala. El mundo del periodismo en clave... ratonil. ¿Alguna vez habéis sentido varios miedos a la vez? ¡Pues Ge-ronimo, sí! Tuvo fobia a las arañas, a los elevadores, a la velocidad... Pero eso ya es pasado. Gracias a un inesperado curso de supervivencia en la Selva Negra...

«Rehabilito perros. Adiestro perso-nas». César Millán¿Su perro le está volviendo loco? ¿Es agresivo, nervioso, asustadizo o demasiado irritable? Los perros son nobles y generosos con nosotros, pero ¿qué es lo que les damos a cambio? Un sitio donde dormir, comida, afecto. ¿Es suficiente para ellos? ¿No podríamos ir más allá, ver qué sucede en el interior de sus mentes, de sus corazones, y averi-guar lo que necesitan realmente? César Millán le ofrece las técnicas prácticas necesarias para entender cómo ve el mundo su perro, cuáles son sus necesidades para una vida pacífica, feliz y equilibrada.

CUENTOS DE LA PERIFERIAShaun TanBARBARA FIORE EDITORA

La aparente monotonía de un barrio residencial en las afueras de una ciudad cualquiera es el escenario perfecto para que sucedan los hechos más extraor-dinarios: un búfalo enorme nos indicará el camino, el estudiante extranjero nos dejará un re-cuerdo imborrable y podremos seguir a un buzo misterioso que ha aparecido de golpe a Kiló-metros de distancia de la costa? Quince historias formidables nos ofrecen una muestra más del inagotable imaginario de Shaun Tan, que despliega sus re-cursos gráficos y narrativos para llevarnos hasta la periferia de lo razonable, hasta los límites de lo corriente. Para que podamos ver qué hay más allá.

NO HAY QUINTO ANIMALOLuis Eduardo AuteSIRUELA

«Juego / con las palabras / porque me apasiona / exprimir los JUgos / de sus EGOs.» Éste es uno de los poemigas que integran No hay quinto aniMalo, la quinta entrega de la saga lúdica y transgresora de los «anima-les» de Aute. «animaLuno», «animaL-dos» y «animaL3D» están contenidos en el volumen animaLhada. El cuarto volumen, que se editó en solitario, apareció bajo e l título animaLhito. No hay quinto aniMaLo, como el resto de los bichos-libros, propone al lector el juego como condición necesaria de la lectura. El libro se plantea como un divertimento en el que, a través de la reflexión, el lector pueda cruzar al otro lado del espejo.

Page 30: 25_Animales

NERD PLUS30

BERNARDO FERNÁNDEZ, BEF *

Quizá el animal más famoso de la literatura, al menos de la tradición anglosajona, sea Moby Dick. Muy poco tienen que hacer al lado de la majestuosa ballena blanca nuestro modesto burrito Platero, por ejemplo.Se dice que Mellville quiso hacer del cetáceo albino una metáfora del deseo. Ciertamente el empeño del capitán Ahab por pescar a la ballena es evidencia elocuente de los excesos de la obsesión. En los mares helados de la novela, el animal mora entre las penumbras acuáticas sólo para emerger como burlándose, elusivo, del harpón de Ahab.De vuelos literarios mucho más modestos pero no menos inquietantes era la novela Tiburón de Peter Benchley, misma que dio origen a la adaptación cinematográfica de Steven Spielberg (1975), acaso su mejor cinta. En el texto original el sheriff Brody era un personaje complejo, semi- alcohólico y obsesionado con comprarse una camisa Che-mise Lacoste sólo para darse cuenta, una vez que se la pone, que sigue siendo el mismo pobre diablo con coco-drilo en el pecho o sin él. El propio cocodrilo de Lacoste es una metáfora curiosa del deseo, del que se ocupó ma-gistralmente Naomi Klein en su libro No Logo junto con otras marcas de ropa. Pero me estoy desviando.Benchley no volvió a escribir otro libro del éxito de Jaws. Hubo decenas de imitadores en el cine, animales peligro-sos dispuestos a devorar a los protagonistas. Ninguna con la profundidad requerida como para dejar huella en la his-toria del cine.Desde orcas y pirañas hasta osos grizzlies y ¡conejos! des-filaron por las salas cinematográficas sin repetir el éxito del tiburón original. Ni siquiera su propia secuela lo logró.Desde entonces, quizá el único que se ha acercado al éxito que tuvo Benchley (que vendió más de veinte mi-llones de ejemplares de su libro) es el novelista norte-americano Steve Alten. Más famoso por una trilogía so-bre las profecías mayas (que francamente me interesan muy poco), Alten escribió una notable aventura subma-rina llamada Meg en referencia al nombre científico del Charcharodon Megalodon o simplemente Megalodón, antepasado prehistórico de los tiburones actuales. La novela, que se promocionaba con una sola frase, “tiburón

jurásico”, trata acerca de una especie de tiburones gi-gantes que sobreviven en los mares profundos durante millones de años sin ser vistos por los seres humanos. Una misión submarina de inmersión profunda saca de nueva cuenta a uno de los monstruos a la superficie, donde desata muerte y destrucción. La novela generó una serie de secuelas literarias escritas por el mismo autor que, de nuevo, carece del encanto de la primera, al menos para mí.Hablando del jurásico, Pablo Soler Frost publicó hace varios años un libro inusitado en las letras mexicanas (creo que toda su obra lo es). Se trata de Los lagartos terribles, breve volumen que compila una serie de tex-tos de prosa poética acerca de varias especies de dino-saurios. Una delicia.(Y no, hoy no hablaré de Parque Jurásico, la novela de Michael Crichton, sólo diré que el libro es muy bueno, bastante superior a su adaptación al cine).Ya metidos en lo cinematográfico, no soy lo suficien-temente veterano como para haber visto a Rin Tin Tin en el cine pero sí tengo edad para testificar acerca del paso de Lassie en la televisión. Esta legendaria perra collie es probablemente la única estrella que ha opaca-do en la pantalla a Elizabeth Taylor cuando era niña (la Taylor, no Lassie). Hoy tristemente las estrellas caninas del Hollywood de antaño han sido sustituidas por he-rederos lamentables como Beethoven, el san bernardo. Por eso mi cinta favorita protagonizada por animales de reciente factura es Grizzly Man (2005). Construida por el veterano Werner Herzog a partir del pietaje ob-tenido por Timothy Treadwell, un sujeto de dudosa sa-nidad mental que se dedicó durante trece años a grabar a los osos grizzlies en su hábitat natural, a una cercanía que desafiaba cualquier prudencia. Treadwell tenía el delirio de que se podía comunicar con los osos, incluso que le obedecían. Predeciblemente terminó siendo de-vorado junto con su novia por uno de ellos.Todo este asunto ya me dio hambre. Afortunadamente en la alacena hay unas latas de salmón, lejos del agua, los bosques y los osos carnívoros. +

DE BALLENAS, TIBURONES Y OSOS

Wer

ner

Her

zog c

ort

esía

de

Lena

Her

zog.

*Novelista y a pesar de ello, dibujante de cómics. De niño practicó la pesca con su papá y su hermano, pero nunca atraparon nada. Su nombre significa “oso”.

Page 31: 25_Animales
Page 32: 25_Animales