23 ago|cocineros tuiteros |el viajero en el país

6
MARÍA GARCÍA MURIEL 23 AGO 2013 - 00:00 CET 4 Fotos de la cuenta de Instagram del chef madrileño Andrés Madrigal. COMER Cocineros tuiteros Los grandes chefs españoles abren sus cocinas al mundo a través de las redes sociales Archivado en: Twitter Instagram Cocineros Guía Michelin Redes sociales Aplicaciones informáticas Guías gastronómicas Gastronomía Programas informáticos Empresas Internet Informática Gente Telecomunicaciones Economía Cultura Comunicaciones Industria Sociedad "¿Algún número para reservas?”. El 6 de agosto, el chef Andrés Madrigal colgó en Instagram una foto para anunciar la apertura de su nuevo restaurante en Ciudad de Panamá y acto seguido un futuro cliente pedía el teléfono. En la imagen aparecía una frase escrita en el XIX por el escritor gastronómico Brillant-Savarín y que encabeza la carta: “El descubrimiento de un nuevo plato es de más provecho para la humanidad que el descubrimiento de una estrella”. Quienes sigan al cocinero madrileño en Instagram (aplicación móvil de fotografía que funciona como red social) sabrán que lleva semanas compartiendo los preparativos de su nueva aventura culinaria con sus seguidores. Algunos llegarán a probar los platos que ya han visto desfilar por las pantallas de sus smartphones. La gastronomía está de moda. Y compartir los detalles de la visita a un restaurante o los logros en la cocina se ha convertido en una tendencia a la que tampoco se resisten muchos de los grandes chefs, que inmortalizan con la cámara de sus teléfonos lo que sucede en sus fogones y comparten las experiencias durante sus visitas al mercado y a otros restaurantes para compartirlo con sus seguidores en Instagram o en Twitter . Jordi Roca, maestro pastelero del Celler de Can Roca, publicaba a finales de mayo en su cuenta de Instagram una foto acompañada del siguiente comentario: “¡Mole como una masa madre, la madre que te parió @enriqueolvera! Qué bueno”. Se encontraba cenando en Ciudad de México con motivo de la cumbre gastronómica Mesamérica y el elogio iba dirigido a un plato de Enrique Olvera, chef y propietario del restaurante Pujol. “Hace un mole del mismo modo que que se hace la masa madre de un pan: cada noche lo va alimentando. Estaba espectacular, así que le hice la foto y puse ese comentario porque es exactamente lo que pensé al comerlo”, recuerda Jordi Roca. El ‘making of...’ El Viajero Un cocinero retrata una ensalada de bogavante en las cocinas del hotel Intercontinental de Madrid. / ALFREDO ARIAS

Upload: prensa-qdr

Post on 17-Mar-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

MARÍA GARCÍA MURIEL 23 AGO 2013 - 00:00 CET 4

Fotos de la cuenta de Instagram del chef madrileñoAndrés Madrigal.

COMER

Cocineros tuiterosLos grandes chefs españoles abren sus cocinas al mundo a través de las redes sociales

Archivado en: Twitter Instagram Cocineros Guía Michelin Redes sociales Aplicaciones informáticas Guías gastronómicas Gastronomía

Programas informáticos Empresas Internet Informática Gente Telecomunicaciones Economía Cultura Comunicaciones Industria Sociedad

"¿Algún número para reservas?”. El 6de agosto, el chef Andrés Madrigalcolgó en Instagram una foto paraanunciar la apertura de su nuevorestaurante en Ciudad de Panamá yacto seguido un futuro cliente pedía elteléfono. En la imagen aparecía unafrase escrita en el XIX por el escritorgastronómico Brillant-Savarín y queencabeza la carta: “El descubrimientode un nuevo plato es de más provechopara la humanidad que eldescubrimiento de una estrella”.Quienes sigan al cocinero madrileñoen Instagram (aplicación móvil defotografía que funciona como red

social) sabrán que lleva semanas compartiendo los preparativos de su nueva aventuraculinaria con sus seguidores. Algunos llegarán a probar los platos que ya han visto desfilar porlas pantallas de sus smartphones.

La gastronomía está de moda. Y compartir los detallesde la visita a un restaurante o los logros en la cocina seha convertido en una tendencia a la que tampoco seresisten muchos de los grandes chefs, que inmortalizancon la cámara de sus teléfonos lo que sucede en susfogones y comparten las experiencias durante sus visitasal mercado y a otros restaurantes para compartirlo consus seguidores en Instagram o en Twitter.

Jordi Roca, maestro pastelero del Celler de Can Roca,publicaba a finales de mayo en su cuenta de Instagramuna foto acompañada del siguiente comentario: “¡Molecomo una masa madre, la madre que te parió@enriqueolvera! Qué bueno”. Se encontraba cenando en

Ciudad de México con motivo de la cumbre gastronómica Mesamérica y el elogio iba dirigido aun plato de Enrique Olvera, chef y propietario del restaurante Pujol. “Hace un mole del mismomodo que que se hace la masa madre de un pan: cada noche lo va alimentando. Estabaespectacular, así que le hice la foto y puse ese comentario porque es exactamente lo quepensé al comerlo”, recuerda Jordi Roca.

El ‘making of...’

El Viajero

Un cocinero retrata una ensalada de bogavante en las cocinas del hotel Intercontinental de Madrid. / ALFREDO

ARIAS

Page 2: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

Imágenes colgadas en el Instagramde Rocambolesc, la heladería de

Jordi Roca.

El chef malagueño Dani García cuelga en su Twitterimágenes de su cocina, sus videoconferencias o la

compra de un atún en la Almadraba de Tarifa.

Mediáticos y apasionados

Más de un millón de personassiguen al mediático cocineroinglés Jamie Oliver enInstagram, donde compartefotos de sus creacionesculinarias (algunas llegan arecibir 40.000 ‘me gusta’), desu hijo, de su abuela, de susrodajes... Como curiosidad,hace un año publicó a travésde Instagram una oferta deempleo para ser diseñadorgráfico de su empresa.

Más de 5.000 personas siguen a Jordi Roca en Instagram, dondecomparte fotos de lo que sucede en la cocina del Celler de CanRoca, pero también de sus viajes, de la reciente visita de los actoresBlake Lively y Ryan Reynolds al restaurante, de sus encuentros conotros cocineros... O del paso a paso —desde la obra hasta laapertura, pasando por la prueba de producto— de Rocambolesc, laheladería que abrió el año pasado en Girona. “Me gusta muchoInstagram y me parecía que le iba muy bien a Rocambolesc, unproyecto divertido y algo loco en cuyo nombre aparece la palabraRoca, pero que no tiene nada que ver con El Celler”. ¿Qué mejorforma de agradecer la fidelidad de los seguidores digitales queregalarles esa información previa, diferente de la que podrán leer en los medios y blogs tras laapertura?

El chef malagueño Dani García contó el otoño pasadodesde Nueva York su día a día en la urbeestadounidense durante las jornadas previas a lainauguración del restaurante Manzanilla NYC. Y EnriqueOlvera, considerado el reinventor de la cocina mexicanade autor, anunciaba en junio pasado a sus más de 8.000seguidores en Instagram y 29.000 en Twitter la aperturade Maíz de Mar, su nuevo local en playa del Carmen.Una foto de la carta con el listado de tiraditos, ceviches ycaldos iba acompañada del siguiente texto: “Ya abrimos,pasen la voz”.

Rodrigo de la Calle también utilizó Twitter hace unassemanas para confirmar un rumor que llevaba días

circulando: su fichaje como chef ejecutivo del hotel Villa Magna de Madrid. “Lo confirméprimero en Facebook, donde tuvo cierto alcance, aunque en Twitter las reacciones fueron másrápidas”, recuerda el cocinero, que se define en su perfil tuitero como el “domesticador de losvegetales”. Unos días antes anunciaba el último servicio en su restaurante de Aranjuez:“Emoción!, último servicio!, sensaciones encontradas! 6 años en #verde!! Y un futuro mirandoal cielo!”. De la Calle lleva tres años en Twitter, donde habla de la revolución #verde en losfogones y contagia su pasión por la #gastrobotánica, hashtags (etiquetas temáticas) queutiliza habitualmente. “Si se sabe gestionar bien, es un medio que aporta mucho. Sirve paradescubrir y compartir desde platos y productos hasta nuevas ideas y establecimientos”. En sunueva andanza en el Villa Magna espera sacar tiempo para seguir tuiteando, pero, por ahora,los preparativos de la nueva carta prefiere mantenerlos en secreto.

El chef Quique Dacosta piensa que la clave del éxito delbinomio cocineros-redes sociales radica en un cambio deactitud: “Entre los nuevos cocineros no hay miedo acontarlo y mostrarlo todo. Estamos viviendo en unmomento de código abierto en la divulgación de lacocina. Se acabó aquello de ‘en mi cocina solo entramosmi equipo y yo”. Con sus más de 27.000 seguidores enTwitter y 4.000 en Instagram, comparte todo lo quesucede en sus fogones de Dénia. “Lo bueno, perotambién el cansancio y la disciplina que supone trabajaren esto”, dice.

En la huerta y en el puerto

Asomarse a la cuenta de Mugaritz en Instagram es darun paseo por el día a día del restaurante de Errenteria

Page 3: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

El también televisivo KarlosArguiñano no conversa enTwitter, solo utiliza la cuentapara compartir links de recetasy videorrecetas, anunciar suprograma y hablar deproductos. Pero tiene cuentaverificada (para evitar quealguien suplante su identidad)y le siguen 150.000 personas.

Alex Atala, el cocinerobrasileño que apuesta porreivindicar en la alta cocina eluso de ingredientes de culturasindígenas de su país, gastalook de niño rebelde yaficiones como el skate y elgrafiti, que muestra en su perfilde Instagram junto a fotos desus platos, de sus visitantesilustres o mensajes contra aviolencia. Le siguen 66.000personas.

La biografía en Twitter deMartín Berasategui es todauna declaración vital: “Lo quemás me gusta del mundo escocinar, y así moriré, con lasartén en las manos odeshuesando un rodaballo,quién sabe”. Tiene 134.000seguidores.

Ángel León, el Chef del Mar,se muestra en las redessociales sin filtros: él es purapasión —por el mar; por sutierra, Cádiz; por su gente...—y así tuitea y conversa. Lesiguen 12.000 personas.

No tener cuenta en Twitter oInstagram no significa que nose hable de un chef o unrestaurante. Solo hay quebuscar en Twitter la palabraArzak o Eleven Madison Parkpara leer reseñas decomensales que han visitadoel restaurante guipuzcoano oel neoyorquino, o en Instagrampara ver fotos de sus platos.

(Guipúzcoa): instantáneas del chef Andoni Adurizpreparando los platos con el equipo, de los cursos que seimparten y, sobre todo, de la materia prima: setas,pescados del puerto de Ondarra, productos de la propiahuerta y demás. “Cada día ocurren cien historiasdiferentes en Mugaritz relacionadas con los proveedores,los proyectos de I+D, los cursos para la sala... Instagrames un canal donde poder comunicar esa actividad ymandar impulsos a quienes les interesa lo que hacemos”,apunta Oswaldo Olivas, encargado de las redes socialesdel restaurante. “Hay una parte de las historias quebrotan de manera natural, como la evolución de las floresdel huerto, las setas de la temporada, el primer arraigorrique llega a la lonja de Ondarra... Y otra que hay queconstruir y trabajar poco a poco”. Las imágenes delprimero y del último servicio de cada temporada, porejemplo, gustan mucho a los seguidores de Mugaritz,8.400 en Instagram y 30.000 en Twitter.

‘Recetuits’

El chef peruano Gastón Acurio habla de una nuevarelación entre chefs y comensales que se fortalece con eluso de las redes sociales. Sus famosos recetuits—recetas sencillas o ideas de platos que condensa enlos 140 caracteres máximos de un tuit— se le ocurrieronen el atasco limeño. “No tiene sentido compartir algo queno interese o que no sirva. Muchos me cuentan que losrecetuits les ayudan a abrir sus ideas, a ponerles untoque; en definitiva, a sacar el cocinero que todosllevamos dentro”, dice. Puede que falte el paso a paso,pero sus 500.000 seguidores en Twitter parecen saberapañárselas con indicaciones como estas:“Recetuit: encazuelita al fondo pan grille encima hongos saltados convino y ajo encima dos huevos estrellados encima lajas deparmesano”.

Comer y compartir

Mientras en medio mundo despunta una tendencia queinvita a los comensales a olvidarse del móvil para estarpendientes solo de lo que ocurra en la mesa y no hacerfotos a los platos, en las casas de los grandes chefsespañoles se apuesta por lo contrario. A veces son lospropios clientes los que dudan si está permitido o nohacer fotos. En el restaurante Quique Dacosta, la wifiestá a disposición del cliente para subir fotos de platos ode la cocina a las redes sociales. ¿Alguna vez le hallegado a molestar esta práctica al chef extremeñoafincado en Dénia? “Yo mismo comparto fotos de platosde otros sitios a los que voy. ¿Cómo me va a molestar?”,responde.

Cuenta Oswaldo Olivas que en Mugaritz se invita a losclientes a pasar a la cocina y a fotografiar lo que allí

Page 4: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

El chef Andoni Aduriz durante una ponencia y otrasimágenes de la cuenta de Instagram de Mugaritz.

Rodrigo de la Calle, nuevo chef del hotel Villa Magna,retrata unos tomates con el móvil. / ALFREDO ARIAS

El chef con restaurante en DéniaQuique Dacosta tuiteó la preparación

de unos 'jiaozis'.

sucede. “Hay gente que al entrar te mira con pena ypregunta si puede hacer una foto. ¡Por supuesto que sí!Aquí no se viene solo a comer: se viene a emocionarse,a vivir una experiencia, a que te consientan... Sería comoir a una fiesta y no poder hacer fotos y compartir lo quese ha vivido”, dice Olivas.

A los hermanos Roca les gusta tanto Instagram que nodudaron cuando desde el patronato de turismo de laCosta Brava les propusieron que el premio de unconcurso en Instagram fuera visitar la cocina del Celler. Yfotografiarla, claro. “Los participantes tenían que colgarfotos relativas a la gastronomía de la comarca. Fue todoun éxito: casi 20.000 imágenes, fotos divertidísimas,trabajadísimas... La ganadora contaba mucho con muypoco: un cuchillo y un tenedor al que le faltaban losdientes del medio, cruzados, con lo que quedaba comouna mano rockera. Y debajo ponía ‘Roca’n Roll. Cuandovino aquí, todo le parecía instagrameable”, cuenta JordiRoca.

Menú ‘trending topic’

En 2012, Quique Dacosta invitóa un grupo de bloggers,periodistas y críticosgastronómicos a la últimaprueba de menú antes de laapertura de temporada. Y estosno solo disfrutaron, sino quefotografiaron, compartieron y

comentaron en Twitter cada plato, logrando que su visita alrestaurante de Dénia fuera trending topic en España (uno de lostemas del día en Twitter). Este año, Dacosta planteó un concurso enel que invitaba a adivinar el título (ya decidido) del menú de la temporada 2013. “Días antes fuilanzando pistas a través de Twitter, y aunque nadie dio con el nombre exacto, Made in theMoon \[Hecho en la Luna\], sí hubo quien se acercó bastante”. El premio: cenar en QuiqueDacosta.

Descubrir lugares

David Muñoz, del restaurante madrileño Diverxo, retoma su presencia en Twitter en verano,durante sus semanas de vacaciones. Hasta hace unos días retransmitía sus visitas arestaurantes de Tailandia y Vietnam, y sus seguidores con interés en la cocina asiática eintenciones de visitar la zona se lo agradecían en las menciones o le invitaban a descubrirotros locales de Hanoi y Bangkok.

Enrique Olvera y Jordi Roca tuitean y suben fotos a Instagram con asiduidad y ambos tienenclara la utilidad que pueden tener las redes sociales para descubrir nuevos restaurantes. “Esuna manera de conocer qué está pasando en los restaurantes y qué hacen los cocineros. Esmuy útil para estar al día”, apunta Roca.

Críticas instantáneas

La otra vertiente de todo este fenómeno se centra en loscomensales, que comparten sus opiniones —positivas y

Page 5: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

El chef Quique Dacosta sacando una foto en la cocinade su restaurante, en Dénia.

negativas— sobre restaurantes en Twitter, pero tambiénen sitios de Internet como Tripadvisor, Google Places o11870, donde es más amplio el límite de caracteres. Loschefs son conscientes de la necesidad de estar al tantode estos comentarios. “Hace falta tomarlos con respeto”,apunta Jordi Roca. “Se supone que quien los escribe haestado en tu restaurante, y son un barómetro a tener encuenta, pero sin obsesionarse. Intentamos trabajar sinque nos condicione el ‘qué dirán’ o el ‘qué dicen’, algoque influye tanto en estas profesiones creativas. Dehecho, a veces hacemos ayunos de este tipo deinformación”.

En Mugaritz apuestan por observar lo que sucede en lasala. “Nos ha pasado alguna vez que, en una misma

mesa, la mitad de los platos gustan a una persona y a otra no. Cualquiera que se toma cincominutos para escribir algo positivo o negativo sobre un restaurante está demostrando loimportante que es para él. Aunque el tiempo nos ha dotado de un criterio para poder discreparen algunos casos. En los años 1998 o 1999, por ejemplo, una de las críticas que se hacían deMugaritz era que la cocina era sosa, desnuda, y que le faltaban adornos. Hoy es uno de loselementos que han convertido a Mugaritz en un proyecto diferente”, dice Oswaldo Olivas.Gastón Acurio apuesta por la escucha activa de lo que se dice de sus locales en las redes.“Gracias a las redes, por ejemplo, me puedo enterar en el momento de si en un restaurantevinculado a mí el ceviche salió salado, y reaccionar”, cuenta.

Sin duda, las redes sociales se han convertido en un instrumento de difusión de lagastronomía con el que los usuarios pueden echar un vistazo virtual a las cocinas de losgrandes chefs y despertar su curiosidad. Porque, como dice Quique Dacosta, “en las redes sepuede contar todo, pero no se pueden transmitir olores ni sabores: hay que ir paradisfrutarlos”.

Antes de reservar, sígueme

Los aficionados a la gastronomía pueden encontrar casi interminables pistas y críticas derestaurantes en blogs y redes sociales. Aquí, algunos nombres propios. Adam Goldberg(@LifeWorthEating), por ejemplo, cuenta que su obsesión por la gastronomía comenzó alos 13 años durante una estancia en China. Ahora viaja con su cámara comiendo yfotografiando los platos de los mejores restaurantes del mundo (sobre todo de todaEuropa, Estados Unidos, Japón y México), que refleja en su blog A life worth eating y ensus perfiles en redes sociales (más de 150.000 personas le siguen en Twitter). Unafilosofía que también comparte The Ulterior Epicure (@ulteriorepicure) y que quedaclara en la cabecera del blog: I live and travel to eat (vivo y viajo para comer). Su autor, elestadounidense Bonjwing Lee, mantuvo entre 2004 y 2011 oculta su identidad, lo quedespertó aún más interés por conocer quién estaba detrás de esas críticas tandetalladas. Dos periodistas gastronómicas, María Canabal (@canabalmaria) y LucianaBianchi (@LucianaBianchi) cuentan sus visitas a los mejores restaurantes del mundo.Las fotos que publican no tienen desperdicio.

En España también hay múltiples nombres a seguir. Javi Antoja (@JaviAntoja), eldirector de la revista Apicius, por ejemplo, aparte de codearse con los grandes chefs delmundo para los reportajes de sus Cuadernos de alta gastronomía, cuenta en Twitter susvisitas a restaurantes españoles. Carlos Mateos (@Espetoblog) habla de localesespañoles (en especial de la zona de Andalucía), europeos y asiáticos. José Morán(@jmoranmoya) habla en su blog de restaurantes de todo el mundo, en especial, deEspaña y de Nueva York, donde reside. Carmen Martínez de Artola (@carmenartola),

Page 6: 23 Ago|Cocineros tuiteros |El Viajero en El País

periodista de profesión y gastrónoma de afición, comparte sus visitas gastronómicas.Acaba de volver de Japón.

© EDICIONES EL PAÍS, S.L.