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Historia

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  • :: portada :: Mundo ::

    16-02-2016 Entrevista a Santiago Alba Rico, filsofo"La intervencin rusa en Siria ha reactivado una animosidadhistrica que puede costarle muy cara"Adrin TarnObservatorio Eurasia

    Adrin Tarn: Poco se puede escribir que no se haya hecho ya sobre un Santiago Alba Rico queapenas necesita presentacin. El filsofo, afincado de manera habitual en Tnez desde hace msde una dcada, acaba de publicar su ltimo ensayo Islamofobia. Nosotros, los otros, el miedo[Icaria, 2015], una reflexin necesaria tras la aparente consolidacin del Islam poltico comoalternativa en varios pases musulmanes. En Observatorio Eurasia tuvimos la oportunidad dereflexionar, con l, sobre la postura que adopta Rusia ante el conflictivo magma que inunda aOriente Medio y, de manera lateral, al Cucaso Norte.

    -Despus de que las revueltas de 2011 contagiaran a Siria, pocos vaticinaban la supervivencia, almenos poltica, de Bachar Al-Asad. La sombra trgica de Mubarak o de Gadafi pareca losuficientemente larga como para llegar a Damasco. Sin embargo, desde entonces hasta hoy hansucedido demasiados acontecimientos que difcilmente pueden abarcarse en esta entrevista, peroque podran resumirse en la llegada de mltiples actores con sus intereses particulares -desde el totum revolutum que es Occidente hasta Irn, Rusia o los grupos yihadistas- que se sumaron a losque ya imperaban -gobierno, laicos e islamistas-, enquistando la situacin. En lo que nos ocupacomo proyecto, nuestro inters reside fundamentalmente en conocer el papel que juega Rusia entodo esto. Puede afirmarse que Mosc est ganando la guerra en Siria?

    -El problema es saber qu significa y para qu sirve ganar la guerra en Siria. Lo cierto es que enestas ltimas semanas la intervencin rusa ha volteado la relacin de fuerzas sobre el terreno y,gracias a la cobertura de la aviacin de Putin y de las milicias iraques, iranes y afganas, el rgimenha recuperado buena parte del terreno perdido en el sur, est a punto de alcanzar la frontera turcaen el norte y asedia Alepo y sus 300.000 supervivientes, batalla que puede ser decisiva. Elresultado, de momento, son centenares de civiles muertos y miles de nuevos refugiadosagolpndose en la frontera con Turqua. Mientras, por cierto, el Estado Islmico (ISIS) controla latercera parte del territorio sirio sin que nadie apenas los moleste.

    Si con su intervencin Rusia quera forzar una negociacin en trminos ms favorables al rgimen ya sus intereses en Siria, vemos ahora ms bien que -lgicamente- su posicin de fuerza haenvalentonado a Bachar Al-Asad, cuya inclinacin al dilogo se ha enfriado mucho. No creo queRusia quiera un enfrentamiento militar con Arabia Saud, que ya ha amagado con una intervencinterrestre, pero lo cierto es que slo una negociacin seria entre todas las partes -ninguna de lascuales representa ya al pueblo sirio- puede aliviar parcialmente el sufrimiento de los civiles. Paraque esa negociacin llegue a buen trmino, EEUU debe presionar a Arabia Saud y a Turqua, dossubpotencias emancipadas de su capo, y Rusia debe lidiar, por su parte, con el rgimen sirio y conIrn, lo que tampoco va a ser fcil. Entre tanto, la intervencin rusa aumenta el sufrimiento yrobustece al ISIS sin haber conseguido ningn otro resultado tangible. La tregua anunciada hacepocos das da una semana de margen a Putin y al ejrcito sirio para tomar Alepo. Digamos que si

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  • Rusia ganase la guerra, la guerra no acabara nunca. Sera una guerra interminable. Da laimpresin, en todo caso, de que EEUU, al acordar la tregua, ha autorizado o, al menos asumido,este resultado.

    -Precisamente, esta guerra interminable que, en tu opinin, favorece a los intereses de Mosccontrasta con un imaginario que, para algunos sectores nada despreciables, sitan a Rusia como uncentinela contra el yihadismo frente a unos EEUU que all por donde pasa deja de crecer la hierba.Aunque esta ltima apreciacin puede ser acertada, pocos se acuerdan de sealar que en regionescomo el Cucaso Norte el extremismo islmico no puede entenderse sin la intervencin rusa enChechenia (1994-1996). Est Rusia actuando de manera adecuada contra las organizacionespolticas islmicas ms radicales?

    -No conozco bien el tema, pero algunos periodistas amigos que vivieron la intervencin rusa enChechenia cuentan que el papel de Rusia all fue muy parecido al de los EEUU en Afganistn, noslo porque su intervencin lo aliment sino porque previamente haba favorecido esas opcionesfrente al nacionalismo ms laico. Ahora, su intervencin en Siria no tiene nada que ver con el ISIS,como lo demuestra el hecho de que la mayor parte de sus bombardeos han ido dirigidos a otrosgrupos, islamistas o no, y no por su condicin de "terroristas" sino porque, al igual que el rgimensirio, considera "terroristas" a todos los que combaten contra el gobierno. En todo caso, suintervencin -con los precendentes de Chechenia y Afganistn- slo conseguir alimentar ylegitimar el yihadismo.

    -De hecho habitualmente se seala, y creo que es algo que tambin se desprende de tu ltimolibro, que el yihadismo y la islamofobia son funcionales entre s. Algo as podra afirmarse respectoa Vladmir Putin, ya que en momentos clave parte de su popularidad se debi a su posicionamientofrreo y militar contra las guerrillas norcaucsicas o el ISIS en Siria. Forma parte Putin de esaislamofobia que se retroalimenta con atentados como el de noviembre en Francia?

    -Sin duda alguna, y la propia Rusia comienza a ser objetivo de atentados -pensemos en el avinsobre el Sina- que nutren esta cismognesis complementaria sin fin. A ms intervencin msterrorismo, en un ciclo de retroalimentacin y retrolegitimacin interminable. Nada que nohayamos visto antes. Nadie quiere aprender nada, no porque los rusos -o los estadounidenses- noconozcan los efectos que introducen con sus "guerras antiterroristas" sino porque este"inacabamiento" forma parte, al mismo tiempo, del nuevo marco de reordenamiento geoestratgicoa escala global y, para Putin, de su legitimidad y prestigio "nacional" (por no hablar de los interesesde las industrias armamentsiticas nacionales rivales). Por eso lleva ventaja Putin. Obama, que dejaen pocos meses la Casa Blanca, no tiene nada que ganar en Siria; Putin asegura all -como enUcrania- su prestigio de lder imperialista capaz de rehabilitar a Rusia y redignificar a los rusos. Enese discurso nacional-imperialista, como sabemos, se basa buena parte del apoyo internoincontestable que recibe.

    -Aunque en las ltimas dcadas Rusia ya haba sido considerada por el yihadismo moderno unadversario -de hecho es casi su enemigo fundacional-, algunos acontecimientos de relevancia sehan sucedido desde que Putin decidi bombardear Siria, situndola quiz con ms fuerza en elpunto de mira. Desde el atentado en el Sina que comentabas, hasta la decapitacin de un presunto

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  • espa del FSB en Siria, pasando por los primeros atentados de la filial del Daesh en el Cucaso (Vilayat Kavkaz)... y slo han pasado 5 meses. Est jugando Rusia con fuego al intervenir en Siria orealmente le compensa?

    -Creo que s. No hay que olvidar -la izquierda anti-imperialista a menudo lo hace- que para elyihadismo Rusia es, como dices, el "enemigo fundacional". Basta leer pginas en rabe de grupossirios anti-rgimen, tanto islamistas como laicos, para percatarse de la vigencia del "fantasma deAfganistn". La intervencin rusa en Siria, en efecto, ha reactivado una animosidad histrica quepuede costarle -costarnos a todos- muy cara. Cuanto ms intervenga, cuanto ms se infle esefantasma afgano ms se "yihadizar" Siria.

    Rusia siempre ha mantenido buenas relaciones con Arabia Saud, pero su intervencin en Siriaahora a favor de Al-Asad y contra los grupos esponsorizados por los saudes puede tener laparadjica consecuencia de "rehabilitar" a EEUU a los ojos de poblaciones muy "antiamericanas" yde reforzar el perfil islamista radical de la "cruzada" anti-rusa.

    -A propsito de lo que explicas, a veces cuesta entender qu relacin tiene Mosc respecto a losdiferentes escenarios islmicos. Da la impresin de que al mismo tiempo que logra entablarrelaciones cercanas con algunos pases de la Liga rabe, tambin hace lo propio con Irn oHezbollah. Cmo se mueve Rusia en el eje sun-chi? Sufre alguna penalizacin por bailar contodos?

    -Rusia, en efecto, mantiene relaciones multilaterales con todas las potencias en la zona,especialmente con Egipto y tambin con Israel, con quien Putin ha coordinado su intervencin enSiria. Esto lo convierte, nos guste o no, en un elemento ineludible a la hora de alcanzar algn tipode acuerdo en Siria.

    En las ltimas semanas hemos visto a la diplomacia rusa moverse en todos los terrenos y reunirsecon todos las partes. El problema es que, a medida que la intervencin rusa cambia la relacin defuerzas sobre el terreno y se multiplican los incidentes con Turqua, aumenta la posibilidad de que,mientras gana terreno con las armas, si no sabe parar a tiempo, genere un conflicto abierto conArabia Saud y, a travs de Turqua, con la OTAN. Para los pueblos ya es demasiado tarde.Confiemos en que unos y otros comprendan que un conflicto de este tipo sera una catstrofe deorden mundial. Da la impresin, en todo caso, de que en estos momentos EEUU est ms cerca deRusia e Irn que de sus aliados tradicionales, Arabia Saud y Turqua. EEUU deja a Rusia queimponga un hecho consumado (el protagonismo de Bachar Al-Asad) a travs de una victoria militar.Es un juego muy peligroso. El ISIS se mantiene ileso mientras el pueblo sirio queda fuera de todaslas mesas de negociacin.

    -Se estima que gran parte de los muyahidn que han emigrado a las zonas de conflicto provienen deAsia Central o del Cucaso Norte. Aunque se pueden advertir diversas causas para esta captacin,se conoce que algunos de los migrantes lo son por las penosas condiciones socio-econmicas en lasque vivan en sus lugares de origen. O al menos, a ello apuntan algunos de los discursos que emite

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  • el rgano de propaganda en ruso del ISIS: Furat Media. Est contribuyendo la desatencin ydesigualdad de poblaciones como Majachkal (Daguestn), con niveles muy bajos de desarrollo, ala radicalizacin del Islam poltico?

    -Yo creo que hay que huir de las interpretaciones -dira Vicent Geisser- "miserabilistas" que leen lasrespuestas yihadistas como traducciones automticas de la pobreza material y la exclusin. Nocreo que haya un modelo aplicable a todos los territorios y del Daguestn concretamente no snada. Pero, si en muchos de estos territorios la miseria material juega un papel determinante, esms bien porque el vaco del Estado lo ocupan, tambin materialmente, organizaciones islamistas.Esto ocurri antes de 2011 con los islamistas ms moderados, los Hermanos Musulmanes y susramas locales en Egipto o Tnez, por ejemplo, y ocurre ahora con el propio ISIS, cuya propagandamuy moderna -y hasta hipster- ofrece a los voluntarios chalets, coches y piscinas.

    -En este sentido, nuestra compaera Marta Ter, que ha mantenido por diferentes vasconversaciones con nativos de Daguestn, me coment que algunos habitantes reconocan ciertocarcter esttico y contestatario en la adopcin de posiciones religiosas extremas. Algo as comoser punk en la Europa de los 70-80. Crees que en general esto puede estar pasando en otrasgeografas?

    -Totalmente. Creo que Olivier Roy o Raphael Liogier tienen toda la razn al insistir en que no nosencontramos ante un fenmeno de radicalizacin del islam sino de islamizacin de la radicalidad.Es la radicalidad la que atrae a todos esos jvenes, no el islam, del que no saben nada, sobre todolos que proceden, muchos de ellos neoconversos, de Occidente. Basta ver cmo se visten y sepeinan, cmo posan ante la cmara con sus armas, para comprender que se sienten -perdnesemela blasfemia- el Che Guevara. Algo muy grave ha tenido que ocurrir en el mundo para que los CheGuevaras de hoy sean del ISIS. Olivier Roy dice que "el yihadismo es la nica causa rebelde quehay en el mercado". Hubo otra en 2011, la democracia, pero distintas fuerzascontrarrevolucionarias la abortaron. El resultado? Recordemos a Gramsci: "el fascismo es siempreel resultado de una revolucin fallida". El fascismo es una revolucin negativa. Eso es lo que atrae amiles de jvenes de Francia, Inglaterra o Australia, pero tambin de Tnez o de Egipto.

    -Aunque s que no es tu fuerte, hay una pregunta a la que no puedo resistirme. Desde hace variosaos el discurso del nacionalismo checheno ha ido dando muestras de empobrecimiento, hastaparecer, en algunos momentos, hilarante: su lder, Ajmed Zakyev, ha acusado en ms de unaocasin a Putin de ser el creador del ISIS. Qu ha pasado en algunos pases para que el llamadosocialismo rabe o los movimientos nacionalistas decoloniales declinen tanto como para que cadavez ms musulmanes se sientan atrados por el Islam poltico en cualquiera de sus formas?

    -Hay dos respuestas que, en la interseccin, explican la decadencia definitiva de la propuesta, enotros momentos muy fuerte, del nacionalismo rabe. La primera tiene que ver con el uso que,desde Arabia Saud, se hizo de las rentas petroleras para difundir el wahabismo y combatir militar ypropagandsticamente a los partidos laicos panarabistas. El segundo tiene que ver con la ideologamisma de estos movimientos en los que la supremaca de la lengua y la cultura rabe, tpicamenteesencialista (los fundadores del partido Baaz, por ejemplo, se inspiraron en "Los discursos a lanacin alemana" de Fichte), se tradujo en una mquina represiva crecientemente autoritaria. Las

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  • vctimas de este enfrentamiento (wahabismo/panarabismo) fueron las minoras nacionales (kurdos,bereberes, etc.) y las izquierdas, que se vieron reducidas a la mnima expresin y, una vezderrotadas, acabaron muchas veces aceptando las dictaduras "nacionalistas" como mal menor.Esta derrota de las izquierdas se ha revelado particularmente trgica en el ao 2011.

    -Y para terminar, una cuestin que has sufrido en tus carnes. Quienes desde una posturahumanitaria y de clase mostramos nuestro rechazo a las polticas de la actual Rusia somosdespreciados por una parte de la izquierda espaola. Otra, aunque no es tan beligerante, tambinse muestra emptica con las decisiones geopolticas que adopta Mosc, siempre y cuando vayan endetrimento de los intereses norteamericanos. Qu tiene Putin para que muchos marxistas sientancasi adoracin por l?

    -Mira, yo creo que la rusofilia de cierta izquierda tiene que ver con el miedo y con la pereza. Miedode la complejidad, pereza de la complejidad. Lo ms sencillo ha sido siempre no pensar, noanalizar, no trabajar y refugiarse en lo que yo llamo el "justicierismo", un pensamiento binario deorden teolgico o religioso que consiste bsicamente en identificar una sola fuente de Mal yconstruir contra ella todo el Bien del mundo. Ciertos marxistas no son anti-imperialistas sino sloanti-estadounidenses y, a partir de ah, se dejan fascinar por cualquier fuerza que parezca oponersea los EEUU. El resultado es que esa simpleza teolgica les lleva a apoyar sin mucho criterio a laRusia de Putin, el Irn de los ayatolas o la Siria de Bachar Al-Asad. Lo terrible es que a eseabandono (y desprecio) de los pueblos que luchan contra sus propias dictaduras lo llaman"realismo". La historia nos ha enseado de sobra que este "realismo" slo sirve para debilitar todaslas luchas populares por la democracia real (social y civil) y legitimar a los enemigos que se dicecombatir. El caso de las revoluciones rabes es ejemplar: el desprecio islamofbico de ciertaizquierda por los pueblos de la zona ha facilitado sin duda el vuelco contrarrevolucionario.

    Fuente original: http://observatorioeurasia.wordpress.com/2016/02/13/la-intervencion-rusa-en-siria-ha-reactivado-una-animosidad-historica-que-puede-costarle-muy-cara/

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