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Domingo 16 de junio 2019 GLORIFICANDO A DIOS EN MEDIO DE UNA CULTURA TECNOLÓGICA PASTOR DAVID SALGADO RESUMEN DEL SERMÓN Actualmente la tendencia dentro de las familias de hacer un mal uso de la tecnología hasta llegar a un uso fuera de control, es mayor de lo que parece. I. ¿CUÁLES SON LOS PELIGROS QUE LA FAMILIA CRISTIANA ENFRENTA EN MEDIO DE LA CULTURA TECNOLÓGICA? A) LA REDEFINICIÓN DE LA FAMILIA Un reto importante que tiene la familia es que la cultura tecnológica no redefina las características fundamentales de la familia: Que la tecnología no sea un intruso que destruya sutilmente la comunión y comunicación entre la familia. Cuando estas cosas suceden, cuando la comunión y la comunicación se ven interrumpidas, no podemos discipular a nuestra familia. Y sin discipulado ¿cómo se formará la identidad de cada uno de los miembros de la familia para el cumplimiento de la misión que Dios tiene para nosotros? B) LA PÉRDIDA DE NUESTRA COSMOVISIÓN Cuando se deja el discipulado, la relación, comunicación y práctica de la Palabra de Dios en la familia, van cayendo los filtros que la misma Palabra establece para nuestra salud espiritual. Entonces se van configurando nuevos hábitos y recibiendo nuevos contenidos, la mayoría de los cuales se oponen a los principios bíblicos: chismes, calumnias, formas inadecuadas de hablar y tratar a los demás, pornografía, conceptos equivocados de matrimonio, sexualidad, familia, etc. C) LA BÚSQUEDA POR POSICIONAR UNA IMAGEN Poco a poco las personas se están convirtiendo en artistas o intérpretes en un escenario de redes sociales, elaborando cuidadosamente su apariencia ante una audiencia, buscando impresionar y despertar el aplauso ("me gusta", compartir, favoritos y retweets). El atractivo de las redes sociales es el deseo de ser visto, afirmado, al menos siempre puesto en vista de los demás. Así que nos conectamos impulsivamente, desde el momento en que nos despertamos hasta el momento en que debemos rendirnos para dormir. D) LA SOLEDAD Y EL AISLAMIENTO Es muy común que las personas sientan soledad en medio de la conexión en línea. Piensan que realmente están solos y pierden la consciencia de la presencia de Dios, de la vida familiar y la comunión con el cuerpo de Cristo. Nos estamos alejando de las relaciones realmente importantes, de nuestra familia y hermanos en Cristo. Estamos perdiendo la confianza: confiamos menos en las personas y confiamos más en nuestros dispositivos. II. ¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS NO NEGOCIABLES, QUE NO DEBEN TRANSIGIRSE EN EL HOGAR POR LA CULTURA TECNOLÓGICA? “Todas las cosas me son lícitas…” (1Corintios 6:12 y 10:23) Algunos de los miembros de la congregación de Corinto usaban el lema como una excusa para promover su propia versión de la libertad cristiana. En lugar de someterse al señorío de Cristo, aprobaban el pecado en el nombre de la libertad que habían recibido en Cristo. En vez de servir al Señor y al prójimo en amor, se servían a sí mismos… excusándose en su libertad cristiana. En 1Corintios 6:12 y 10:23, encontramos tres principios que no debe transigirse en el hogar por la cultura tecnológica: 1. EL PRINCIPIO DE LA ADORACIÓN “Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.” (1Corintios 6:12) Cuando dice que todas las cosas le están permitidas quiere decir que tiene autoridad para hacer lo que quiera. Tener autoridad es enseñorearse de algo o alguien. Pero después añade que no dejará que nada tenga autoridad sobre él. Si una persona cede al pecado, se convierte en su esclavo y el pecado en su amo. Una persona puede ejercer su libertad cristiana libremente, siempre y cuando lo haga en comunión con Dios y adoración a Él. ¿Cómo podemos saber si estamos esclavizados al uso de la tecnología y el entretenimiento que esta ofrece? Es una cuestión de estilo de vida, de a quién se está sometiendo. El estilo de vida demuestra quién es el amo de una persona. (Leer Romanos 6:16a) Considere el lugar qué está dando en su vida al uso de la tecnología para entretenimiento: el tiempo, los recursos que invierte en ello y el afecto que le da. ¿Cuánto tiempo está invirtiendo en entretenerse por medio de la tecnología? Recordemos lo que dice Mateo 6:24: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.” ¿Su interminable búsqueda por entretenerse lo está llevando a adorar a alguien que no sea Cristo? ¿Su amor por el amo tecnología/entretenimiento lo está llevando a un desprecio sutil hacia Dios y evasión a su deber de deleitarse en Él? 2. EL PRINCIPIO DEL AMOR “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho.” (1 Corintios 6:12 y 10:23) Sí tenemos libertad cristiana, pero está limitada por el amor a los demás. El punto es que nuestra conducta, sea buena o mala, siempre afecta a la gente con la que tratamos. No tenemos el © 2019 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados

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Domingo 16 de junio 2019

GLORIFICANDO A DIOSEN MEDIO DE UNA CULTURATECNOLÓGICAPASTOR DAVID SALGADO

RESUMEN DEL SERMÓNActualmente la tendencia dentro de las familias de hacer un mal uso de la tecnología hasta llegar a un uso fuera de control, es mayor de lo que parece.

I. ¿CUÁLES SON LOS PELIGROS QUE LA FAMILIA CRISTIANA ENFRENTA EN MEDIO DE LA CULTURA TECNOLÓGICA?

A) LA REDEFINICIÓN DE LA FAMILIAUn reto importante que tiene la familia es que la cultura tecnológica no redefina las características fundamentales de la familia: Que la tecnología no sea un intruso que destruya sutilmente la comunión y comunicación entre la familia. Cuando estas cosas suceden, cuando la comunión y la comunicación se ven interrumpidas, no podemos discipular a nuestra familia. Y sin discipulado ¿cómo se formará la identidad de cada uno de los miembros de la familia para el cumplimiento de la misión que Dios tiene para nosotros?

B) LA PÉRDIDA DE NUESTRA COSMOVISIÓNCuando se deja el discipulado, la relación, comunicación y práctica de la Palabra de Dios en la familia, van cayendo los filtros que la misma Palabra establece para nuestra salud espiritual. Entonces se van configurando nuevos hábitos y recibiendo nuevos contenidos, la mayoría de los cuales se oponen a los principios bíblicos: chismes, calumnias, formas inadecuadas de hablar y tratar a los demás, pornografía, conceptos equivocados de matrimonio, sexualidad, familia, etc.

C) LA BÚSQUEDA POR POSICIONAR UNA IMAGENPoco a poco las personas se están convirtiendo en artistas o intérpretes en un escenario de redes sociales, elaborando cuidadosamente su apariencia ante una audiencia, buscando impresionar y despertar el aplauso ("me gusta", compartir, favoritos y retweets). El atractivo de las redes sociales es el deseo de ser visto, afirmado, al menos siempre puesto en vista de los demás. Así que nos conectamos impulsivamente, desde el momento en que nos despertamos hasta el momento en que debemos rendirnos para dormir.

D) LA SOLEDAD Y EL AISLAMIENTOEs muy común que las personas sientan soledad en medio de la conexión en línea. Piensan que realmente están solos y pierden la consciencia de la presencia de Dios, de la vida familiar y la comunión con el cuerpo de Cristo. Nos estamos alejando de las relaciones realmente importantes, de nuestra familia y hermanos en Cristo. Estamos perdiendo la confianza: confiamos menos en las personas y confiamos más en nuestros dispositivos.

II. ¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS NO NEGOCIABLES, QUE NO DEBEN TRANSIGIRSE EN EL HOGAR POR LA CULTURA TECNOLÓGICA?“Todas las cosas me son lícitas…” (1Corintios 6:12 y 10:23) Algunos de los miembros de la congregación de Corinto usaban el lema como una excusa para promover su propia versión de la libertad cristiana. En lugar de someterse al señorío de Cristo, aprobaban el pecado en el nombre de la libertad que habían recibido en Cristo. En vez de servir al Señor y al prójimo en amor, se servían a sí mismos… excusándose en su libertad cristiana. En 1Corintios 6:12 y 10:23, encontramos tres principios que no debe transigirse en el hogar por la cultura tecnológica:

1. EL PRINCIPIO DE LA ADORACIÓN“Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.” (1Corintios 6:12) Cuando dice que todas las cosas le están permitidas quiere decir que tiene autoridad para hacer lo que quiera. Tener autoridad es enseñorearse de algo o alguien. Pero después añade que no dejará que nada tenga autoridad sobre él. Si una persona cede al pecado, se convierte en su esclavo y el pecado en su amo. Una persona puede ejercer su libertad cristiana libremente, siempre y cuando lo haga en comunión con Dios y adoración a Él.

¿Cómo podemos saber si estamos esclavizados al uso de la tecnología y el entretenimiento que esta ofrece? Es una cuestión de estilo de vida, de a quién se está sometiendo. El estilo de vida demuestra quién es el amo de una persona. (Leer Romanos 6:16a)

Considere el lugar qué está dando en su vida al uso de la tecnología para entretenimiento: el tiempo, los recursos que invierte en ello y el afecto que le da. ¿Cuánto tiempo está invirtiendo en entretenerse por medio de la tecnología?

Recordemos lo que dice Mateo 6:24: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.” ¿Su interminable búsqueda por entretenerse lo está llevando a adorar a alguien que no sea Cristo? ¿Su amor por el amo tecnología/entretenimiento lo está llevando a un desprecio sutil hacia Dios y evasión a su deber de deleitarse en Él?

2. EL PRINCIPIO DEL AMOR“Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho.” (1 Corintios 6:12 y 10:23) Sí tenemos libertad cristiana, pero está limitada por el amor a los demás. El punto es que nuestra conducta, sea buena o mala, siempre afecta a la gente con la que tratamos. No tenemos el

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derecho de hacer lo que se nos antoje sin tomar en cuenta el daño que nuestra conducta puede hacerle a nuestra familia, al cuerpo de Cristo y al prójimo en general. El egoísmo va en contra del mandamiento de amar al prójimo como a nosotros mismos.

Compare el tiempo que está usando tecnología para su entretenimiento con el número de horas que dedica en la semana a su esposa e hijos. Compárelo con el tiempo que dedica para sus hermanos en Cristo.

Nuestra tecnología se ha convertido en una herramienta de aislamiento personal, en un escudo que llevamos en público para impedir el contacto y la interacción humana. Con demasiada facilidad nos involucramos en las redes sociales a expensas de quienes están físicamente a nuestro alrededor. Hermanos, debemos estar física, mental y emocionalmente presentes en nuestras relaciones. Debemos mostrarnos disponibles para los demás, estar presentes para dar y recibir amor.

3. EL PRINCIPIO DE LA EDIFICIACIÓN“Todo es lícito, pero no todo edifica.” (1Corintios 10:23) Pablo les dice a los corintios que puede ser que su supuesta libertad sea lícita según el criterio de ellos, pero ciertamente el ocupar esa libertad en nada edifica. No edifica a los mismos creyentes, no edifica a los que observan sus acciones. Menos todavía edifica a la iglesia, el cuerpo de Cristo.

La labor de edificar es siempre algo que uno hace por otros. Así que, es lo opuesto a lo que nos aprovecha, el beneficio no es para nosotros. Pablo enseñó a los corintios que el amor y la búsqueda de la paz llevan a la edificación mutua. (Leer Romanos 14:19)

Las redes sociales pueden ser malas cuando las usamos para construir nuestro propio reino en lugar de el de Dios. Debemos usar la tecnología como herramienta, no como juguete. Las redes sociales se vuelven malas cuando las usamos como un juguete para obtener ganancias egoístas en lugar de una herramienta para mostrar el amor del evangelio. (Leer Mateo 6:1 y Proverbios 27:2)

Las redes sociales y la tecnología pueden ser un recurso para traer esperanza, aliento y reflexión en las vidas de los demás. Puede ser una forma de elevar el nombre de Jesús y amar a los demás. Puede ser una forma de reflejar a los demás la justicia de Cristo que se nos ha dado por el evangelio y que por lo tanto ahora buscamos primero el reino de Dios y actuar con justicia.

III. ¿CÓMO PODEMOS GLORIFICAR A DIOS EN MEDIO DE UNA CULTURA TECNOLÓGICA? RECONOCIENDO EL VERDADERO PROBLEMA

Debemos de reconocer donde está el verdadero problema de la tecnología: en nuestro corazón. La pantalla de mi teléfono divulga en píxeles nítidos lo que mi corazón realmente quiere. La pantalla brillante de mi teléfono proyecta en mis ojos los deseos y amores que viven en los rincones más profundos de mi corazón y mi alma, encontrando una expresión visible en píxeles de imágenes,

videos y textos para que los vea, consuma, escriba y comparta. Esto significa que lo que ocurra en mi teléfono inteligente, especialmente bajo la apariencia de anonimato, es la verdadera exposición de mi corazón, reflejada en píxeles a todo color de nuevo en mis ojos.

Por lo tanto, si es un problema de nuestro corazón, necesitamos lo único que pude transformar nuestro corazón: el evangelio.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓNEn medio de una cultura tecnológica estamos llamados a glorificar a Dios viviendo la libertad cristiana sin ser dominados por nada, procurando lo que es provechoso y edificante para la familia de Dios.

EL EVANGELIOMuchos están persiguiendo en la tecnología entretenimiento sin sentido, con la esperanza de alivio para sus almas y satisfacción para su corazón; pero en su lugar todo lo que realmente puede prometer es la muerte. Los distrae del más alto y último bien con un espejismo de felicidad y comodidad. Pero, en Mateo 11:28–30, Jesús invita a todos los que trabajan y tienen carga a venir a Él, prometiendo proporcionar descanso a nuestras almas cansadas. Esta promesa no está vacía. En el evangelio, Él cumple su promesa al asumir nuestra carga en la cruz por nuestro descanso y alegría en él.

Otros buscan en la tecnología, en las redes sociales aceptación. El problema es que nunca podemos encontrar esa aceptación en las redes sociales. En un oscuro giro de ironía, nos deja más inseguros y hambrientos de validación que antes. No somos suficientes y las redes sociales nos hacen sentir la herida de eso. Es por eso que necesitamos el evangelio para liberarnos de la rutina mortal de la aprobación en línea. Necesitamos la esperanza y aceptación que solo el evangelio nos puede dar.

IMPLICACIONES1. ¿Mi uso de la tecnología para entretenerme está

menoscabando mi vida de adoración a Dios? ¿Estoy dando prioridad al entretenimiento sobre mi adoración a Dios?

2. ¿Mi uso de la tecnología es conveniente para los que están a mi alrededor? ¿Mi libertad al usar la tecnología muestra amor por los demás, busca el bien de los otros?

3. ¿Mi uso de la tecnología sirve para mi edificación y la de la mi iglesia? ¿Mi uso de la tecnología busca la edificación de mi propio reino o del Reino de Dios?

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓN1 Corintios 6:12; 1Corintios 10:23; Romanos 6:16ª; Mateo 6:24; Romanos 14:19; Mateo 6:1; Proverbios 27:2; Mateo 11:28–30.

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RESUMEN DEL SERMÓNActualmente la tendencia dentro de las familias de hacer un mal uso de la tecnología hasta llegar a un uso fuera de control, es mayor de lo que parece.

I. ¿CUÁLES SON LOS PELIGROS QUE LA FAMILIA CRISTIANA ENFRENTA EN MEDIO DE LA CULTURA TECNOLÓGICA?

A) LA REDEFINICIÓN DE LA FAMILIAUn reto importante que tiene la familia es que la cultura tecnológica no redefina las características fundamentales de la familia: Que la tecnología no sea un intruso que destruya sutilmente la comunión y comunicación entre la familia. Cuando estas cosas suceden, cuando la comunión y la comunicación se ven interrumpidas, no podemos discipular a nuestra familia. Y sin discipulado ¿cómo se formará la identidad de cada uno de los miembros de la familia para el cumplimiento de la misión que Dios tiene para nosotros?

B) LA PÉRDIDA DE NUESTRA COSMOVISIÓNCuando se deja el discipulado, la relación, comunicación y práctica de la Palabra de Dios en la familia, van cayendo los filtros que la misma Palabra establece para nuestra salud espiritual. Entonces se van configurando nuevos hábitos y recibiendo nuevos contenidos, la mayoría de los cuales se oponen a los principios bíblicos: chismes, calumnias, formas inadecuadas de hablar y tratar a los demás, pornografía, conceptos equivocados de matrimonio, sexualidad, familia, etc.

C) LA BÚSQUEDA POR POSICIONAR UNA IMAGENPoco a poco las personas se están convirtiendo en artistas o intérpretes en un escenario de redes sociales, elaborando cuidadosamente su apariencia ante una audiencia, buscando impresionar y despertar el aplauso ("me gusta", compartir, favoritos y retweets). El atractivo de las redes sociales es el deseo de ser visto, afirmado, al menos siempre puesto en vista de los demás. Así que nos conectamos impulsivamente, desde el momento en que nos despertamos hasta el momento en que debemos rendirnos para dormir.

D) LA SOLEDAD Y EL AISLAMIENTOEs muy común que las personas sientan soledad en medio de la conexión en línea. Piensan que realmente están solos y pierden la consciencia de la presencia de Dios, de la vida familiar y la comunión con el cuerpo de Cristo. Nos estamos alejando de las relaciones realmente importantes, de nuestra familia y hermanos en Cristo. Estamos perdiendo la confianza: confiamos menos en las personas y confiamos más en nuestros dispositivos.

II. ¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS NO NEGOCIABLES, QUE NO DEBEN TRANSIGIRSE EN EL HOGAR POR LA CULTURA TECNOLÓGICA?“Todas las cosas me son lícitas…” (1Corintios 6:12 y 10:23) Algunos de los miembros de la congregación de Corinto usaban el lema como una excusa para promover su propia versión de la libertad cristiana. En lugar de someterse al señorío de Cristo, aprobaban el pecado en el nombre de la libertad que habían recibido en Cristo. En vez de servir al Señor y al prójimo en amor, se servían a sí mismos… excusándose en su libertad cristiana. En 1Corintios 6:12 y 10:23, encontramos tres principios que no debe transigirse en el hogar por la cultura tecnológica:

1. EL PRINCIPIO DE LA ADORACIÓN“Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna.” (1Corintios 6:12) Cuando dice que todas las cosas le están permitidas quiere decir que tiene autoridad para hacer lo que quiera. Tener autoridad es enseñorearse de algo o alguien. Pero después añade que no dejará que nada tenga autoridad sobre él. Si una persona cede al pecado, se convierte en su esclavo y el pecado en su amo. Una persona puede ejercer su libertad cristiana libremente, siempre y cuando lo haga en comunión con Dios y adoración a Él.

¿Cómo podemos saber si estamos esclavizados al uso de la tecnología y el entretenimiento que esta ofrece? Es una cuestión de estilo de vida, de a quién se está sometiendo. El estilo de vida demuestra quién es el amo de una persona. (Leer Romanos 6:16a)

Considere el lugar qué está dando en su vida al uso de la tecnología para entretenimiento: el tiempo, los recursos que invierte en ello y el afecto que le da. ¿Cuánto tiempo está invirtiendo en entretenerse por medio de la tecnología?

Recordemos lo que dice Mateo 6:24: “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.” ¿Su interminable búsqueda por entretenerse lo está llevando a adorar a alguien que no sea Cristo? ¿Su amor por el amo tecnología/entretenimiento lo está llevando a un desprecio sutil hacia Dios y evasión a su deber de deleitarse en Él?

2. EL PRINCIPIO DEL AMOR“Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho.” (1 Corintios 6:12 y 10:23) Sí tenemos libertad cristiana, pero está limitada por el amor a los demás. El punto es que nuestra conducta, sea buena o mala, siempre afecta a la gente con la que tratamos. No tenemos el

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GLORIFICANDO A DIOS EN MEDIO DE UNA CULTURA TECNOLÓGICA

derecho de hacer lo que se nos antoje sin tomar en cuenta el daño que nuestra conducta puede hacerle a nuestra familia, al cuerpo de Cristo y al prójimo en general. El egoísmo va en contra del mandamiento de amar al prójimo como a nosotros mismos.

Compare el tiempo que está usando tecnología para su entretenimiento con el número de horas que dedica en la semana a su esposa e hijos. Compárelo con el tiempo que dedica para sus hermanos en Cristo.

Nuestra tecnología se ha convertido en una herramienta de aislamiento personal, en un escudo que llevamos en público para impedir el contacto y la interacción humana. Con demasiada facilidad nos involucramos en las redes sociales a expensas de quienes están físicamente a nuestro alrededor. Hermanos, debemos estar física, mental y emocionalmente presentes en nuestras relaciones. Debemos mostrarnos disponibles para los demás, estar presentes para dar y recibir amor.

3. EL PRINCIPIO DE LA EDIFICIACIÓN“Todo es lícito, pero no todo edifica.” (1Corintios 10:23) Pablo les dice a los corintios que puede ser que su supuesta libertad sea lícita según el criterio de ellos, pero ciertamente el ocupar esa libertad en nada edifica. No edifica a los mismos creyentes, no edifica a los que observan sus acciones. Menos todavía edifica a la iglesia, el cuerpo de Cristo.

La labor de edificar es siempre algo que uno hace por otros. Así que, es lo opuesto a lo que nos aprovecha, el beneficio no es para nosotros. Pablo enseñó a los corintios que el amor y la búsqueda de la paz llevan a la edificación mutua. (Leer Romanos 14:19)

Las redes sociales pueden ser malas cuando las usamos para construir nuestro propio reino en lugar de el de Dios. Debemos usar la tecnología como herramienta, no como juguete. Las redes sociales se vuelven malas cuando las usamos como un juguete para obtener ganancias egoístas en lugar de una herramienta para mostrar el amor del evangelio. (Leer Mateo 6:1 y Proverbios 27:2)

Las redes sociales y la tecnología pueden ser un recurso para traer esperanza, aliento y reflexión en las vidas de los demás. Puede ser una forma de elevar el nombre de Jesús y amar a los demás. Puede ser una forma de reflejar a los demás la justicia de Cristo que se nos ha dado por el evangelio y que por lo tanto ahora buscamos primero el reino de Dios y actuar con justicia.

III. ¿CÓMO PODEMOS GLORIFICAR A DIOS EN MEDIO DE UNA CULTURA TECNOLÓGICA? RECONOCIENDO EL VERDADERO PROBLEMA

Debemos de reconocer donde está el verdadero problema de la tecnología: en nuestro corazón. La pantalla de mi teléfono divulga en píxeles nítidos lo que mi corazón realmente quiere. La pantalla brillante de mi teléfono proyecta en mis ojos los deseos y amores que viven en los rincones más profundos de mi corazón y mi alma, encontrando una expresión visible en píxeles de imágenes,

videos y textos para que los vea, consuma, escriba y comparta. Esto significa que lo que ocurra en mi teléfono inteligente, especialmente bajo la apariencia de anonimato, es la verdadera exposición de mi corazón, reflejada en píxeles a todo color de nuevo en mis ojos.

Por lo tanto, si es un problema de nuestro corazón, necesitamos lo único que pude transformar nuestro corazón: el evangelio.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓNEn medio de una cultura tecnológica estamos llamados a glorificar a Dios viviendo la libertad cristiana sin ser dominados por nada, procurando lo que es provechoso y edificante para la familia de Dios.

EL EVANGELIOMuchos están persiguiendo en la tecnología entretenimiento sin sentido, con la esperanza de alivio para sus almas y satisfacción para su corazón; pero en su lugar todo lo que realmente puede prometer es la muerte. Los distrae del más alto y último bien con un espejismo de felicidad y comodidad. Pero, en Mateo 11:28–30, Jesús invita a todos los que trabajan y tienen carga a venir a Él, prometiendo proporcionar descanso a nuestras almas cansadas. Esta promesa no está vacía. En el evangelio, Él cumple su promesa al asumir nuestra carga en la cruz por nuestro descanso y alegría en él.

Otros buscan en la tecnología, en las redes sociales aceptación. El problema es que nunca podemos encontrar esa aceptación en las redes sociales. En un oscuro giro de ironía, nos deja más inseguros y hambrientos de validación que antes. No somos suficientes y las redes sociales nos hacen sentir la herida de eso. Es por eso que necesitamos el evangelio para liberarnos de la rutina mortal de la aprobación en línea. Necesitamos la esperanza y aceptación que solo el evangelio nos puede dar.

IMPLICACIONES1. ¿Mi uso de la tecnología para entretenerme está

menoscabando mi vida de adoración a Dios? ¿Estoy dando prioridad al entretenimiento sobre mi adoración a Dios?

2. ¿Mi uso de la tecnología es conveniente para los que están a mi alrededor? ¿Mi libertad al usar la tecnología muestra amor por los demás, busca el bien de los otros?

3. ¿Mi uso de la tecnología sirve para mi edificación y la de la mi iglesia? ¿Mi uso de la tecnología busca la edificación de mi propio reino o del Reino de Dios?

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓN1 Corintios 6:12; 1Corintios 10:23; Romanos 6:16ª; Mateo 6:24; Romanos 14:19; Mateo 6:1; Proverbios 27:2; Mateo 11:28–30.