2014-11-12schaefer excepcionalismo en geografia

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Critica a la metodologia clasica de la geografia influenciada por el regionalismo frances.

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  • EXCEPCIONALISMO EN GEOGRAFIA

    UN ANALISIS METODOLOGICO*

    Fred K. Schaefer

    La metodologa de una disciplina no es un cajn de sastre de tcnicas especiales. En geografa, tcnicas tales como la elaboracin de mapas, los "mtodos" de enseanza, o las exposiciones histricas sobre el desarrollo de la ciencia se toman con frecuencia, errneamente, como metodologa. El propsito de este trabajo es el de contribuir a disipar esta confusin. La metodologa propiamente trata de la posicin y objeto de una disciplina dentro del sistema total de las ciencias, y del carcter y naturaleza de sus conceptos.

    La metodologa se enriquece con el cambio y la evolucin. En una ciencia activa los conceptos estn siendo continuamente refinados o totalmente desechados. Las leyes y las hiptesis son, segn los casos, confirmadas o descartadas o, en ocasiones, reducidas a la situacin de aproximaciones ms o menos satisfactorias. La metodologa es la lgica de este proceso. Es por ello por lo que las discusiones metodolgicas son, sobre todo, en las disciplinas jvenes, una seal de salud. Vista bajo esta perspectiva, la metodologa de la geografa es demasiado complaciente. Algunas ideas fundamentales han permanecido indiscutidas durante dcadas a pesar de que existen poderosas razones para dudar de ellas. Otras, medio olvidadas, yacen dispersas, expuestas a una lenta erosin, como los tells de la llanura del Irak. Spethmann1 puso esto de relieve cuando lamentaba en 1928 que la metodologa que Hettner 2 acababa de publicar era en lo esencial una coleccin de artculos que tenan veinte o treinta aos, en un momento en que casi todas las ciencias experimentaban cambios y progresos casi febriles. Si pasamos a Norteamrica, podemos aadir que en 1939 Hartshorne3 volvi a formular muchas de las ideas de Hettner con pocos cambios y escasa crtica. Y lo que es peor todava, la propia obra de Hartshorne, indudablemente un hito importante en la historia del pensamiento geogrfico norteamericano, ha permanecido indiscutida en los trece aos que han transcurrido.

    La bibliografa metodolgica es reducida. Alexander von Humboldt, que ha sido llamado, con razn, el padre de la ciencia geogrfica, fue tambin el primer autor relativamente moderno que prest atencin a la lgica de sus conceptos. Dos generaciones transcurrieron antes de que Hettner realizara la siguiente contribucin importante. Pero slo dos aos despus de la aparicin del libro de Hettner un filsofo de la ciencia austriaco, Vctor Kraft public un ensayo sobre esta disciplina que todava no ha sido superado en cuanto a claridad y sntesis. Aparte de estos trabajos, la obra de Hartshorne en Norteamrica ha sido la nica aportacin y con mucho la ms importante de las recientes. De la discusin que seguir a continuacin quedar claro que mientras Hartshorne sigue a Hettner, bastante fielmente en algunos aspectos puede decirse que Kraf contina ms de cerca las tradiciones de Humboldt.

    Captulo I Los gegrafos que han escrito sobre el objeto y naturaleza de la geografa comienzan con frecuencia de forma apologtica, como si tuvieran que justificar su misma existencia. Y extraamente o quizs no tan extraamente, psicolgicamente hablando llegan a reivindicar demasiadas cosas. En tales escritos la geografa, junto con la

  • historia, aparece como la "ciencia integradora", completamente distinta a las otras disciplinas y cuya nica importancia encuentra su expresin en los mtodos especiales que debe usar para alcanzar sus profundos resultados. Por desgracia, los resultados reales de la investigacin geogrfica, aunque no deben ser minimizados, estn un poco faltos de estas profundas y grandiosas visiones que uno esperara de tan exuberantes caracterizaciones de la disciplina. En realidad el desarrollo de la geografa ha sido ms lento que el de algunas de las otras ciencias sociales, como por ejemplo la economa. Parte de este retraso quizs se deba a las irreales ambiciones que ha hecho nacer la confusa idea de una nica ciencia integradora con una nica metodologa propia. Por otra parte, no hay necesidad de defensas que con mucha frecuencia preceden lamentaciones exageradas. Despus de todo, la existencia de una disciplina es principalmente un resultado de la divisin del trabajo y no necesita ninguna justificacin "metodolgica" En este obvio sentido la geografa es sin ninguna duda un importante campo.

    Con el desarrollo de las ciencias naturales en los siglos XVIII y XIX qued claro que la mera descripcin era insuficiente. La descripcin, incluso si es seguida por una clasificacin, no explica la forma en que se distribuyen los fenmenos en el mundo. Explicar los fenmenos que se han descrito significa siempre reconocerlos como ejemplos de leyes. Otra forma de decir lo mismo es insistir en que la ciencia no est tan interesada en los hechos individuales como en los patrones que presentan. En geografa las variables fundamentales desde el punto de vista de la elaboracin de patrones son naturalmente las espaciales, estn regidas por leyes. Para esta nueva clase de trabajo deben facilitarse instrumentos en forma de conceptos y leyes. De aqu que la geografa tenga que ser concebida como la ciencia que se refiere a la formulacin de leyes que rigen la distribucin espacial de ciertas caractersticas en la superficie de la tierra. Esta ltima limitacin es esencial: con el notable desarrollo de la geofsica, la astronoma y la geologa, la geografa ya no puede seguir tratando de todo nuestro planeta, sino slo de la superficie del mismo y "de los fenmenos terrestres que ocupan su espacio".5

    Humboldt y Ritter reconocieron como el objeto fundamental de la geografa el estudio de la forma en que los fenmenos naturales, incluyendo el hombre, se distribuyen en el espacio. Esto implica que los gegrafos deben describir y explicar la forma en que las cosas se combinan "para ocupar un rea". Naturalmente estas combinaciones se modifican de un rea a otra. reas distintas contienen distintos factores o los mismos factores en diferentes combinaciones. Tales diferencias, bien en la combinacin de factores o bien en su disposicin de un lugar a otro, constituyen el fundamento de la nocin, de sentido comn, de que las reas son diferentes. Siguiendo a los gegrafos griegos este punto de vista es denominado corogrfico o corolgico, segn el nivel de abstraccin. La geografa, pues, debe prestar atencin a la disposicin espacial de los fenmenos en un rea y no a los fenmenos mismos. Lo que importa en geografa son las relaciones espaciales y no otras. Las relaciones no espaciales existentes entre los fenmenos en un rea constituyen el objeto de otros especialistas tales como los gelogos, antroplogos y economistas. De todas las limitaciones que afectan a la geografa sta parece ser la ms difcil de observar para los gegrafos. Incluso, a juzgar por algunas investigaciones recientes, los gegrafos no siempre distinguen claramente entre, por ejemplo las relaciones sociales, por un lado, y las relacione espaciales entre factores sociales por otro. Realmente, puede decirse sin exagerar que la mayor parte de lo que se encuentra en un rea determinada es de primario inters para otros cientfico: sociales. Por ejemplo, las conexiones entre ideologa y comportamiento poltico o las

  • existente: entre los caracteres psicolgicos de una poblacin sus instituciones econmicas no conciernen a gegrafo. Si intenta explicar tales cuestiones el gegrafo se convierte en un aprendiz de todo y oficia de nada. Lo mismo que los otros especialistas e gegrafo hara mejor en cultivar su especialidad, e decir, el estudio de las leyes referentes a la organizacin espacial. Pero ello no significa que alguna de estas leyes "geogrficas" no sean de inters otras disciplinas.

    Kraft, comentando a Humboldt y a Ritter, coincide con ellos en que la geografa es, por lo menos potencialmente, una ciencia que trata de descubrir leyes en que est limitada a la superficie de la tierra y en que es esencialmente corolgica. Incidentalmente, piensa tambin que esto basta para situar a la geografa lgicamente aparte, como una disciplina independiente.

    El punto de vista corolgico enfrenta a la geografa con un problema que ha producido ms malentendidos y controversias metodolgicas que cualquier otro. Las investigaciones de los gegrafos sean gegrafos fsicos econmicos o polticos, son de los diferentes tipos: sistemticas o regionales. Una regin contiene, sin duda, una combinacin singular, nica, e incluso en algunos aspectos uniforme, de especies o categoras de fenmenos. El detalle con que el gegrafo regional describe, enumera o cataloga estos rasgos al comienzo de su investigacin depende, naturalmente, del tamao de la regin considerada. A continuacin desear reunir informacin sobre la distribucin espacial de los individuos en cada clase. Pero tambin esta informacin pertenece a sus datos ms que a sus resultados, pues en realidad no va ms all de la mera descripcin. Su tarea especfica como cientfico social comienza solamente en esta fase. Primeramente debe tratar de hallar estas relaciones existentes entre los individuos y las clases en virtud de las cuales el rea considerada posee ese carcter unitario que hace de ella una regin. En segundo lugar, debe identificar las relaciones que existen en dicha rea particular como ejemplos de las interrelaciones causales que en virtud de leyes generales entre tales caractersticas mantienen en todas las circunstancias conocidas los individuos, las clases o cualesquiera otras categoras que se posean. Este segundo paso conduce, pues, a una aplicacin de la geografa sistemtica al rea en cuestin. Slo cuando se han dado estos dos pasos puede decirse que se ha logrado un conocimiento cientfico de la regin.

    Llegamos as a la geografa sistemtica. Su mtodo no es diferente en principio del de cualquier otra ciencia social o natural que trate de establecer leyes o lo que significa lo mismo haya alcanzado la fase sistemtica. Las relaciones espaciales entre dos o ms clases especficas de fenmenos deben ser estudiadas en toda la superficie terrestre para poder obtener una generalizacin o ley. Aceptemos, por ejemplo, que encontramos dos fenmenos que se dan frecuentemente en el mismo lugar. Puede entonces formularse una hiptesis que establezca que siempre que en un lugar aparezcan los miembros de una clase, los de la otra clase aparecern tambin all, bajo las condiciones especificadas por la hiptesis. Para comprobar tal hiptesis el gegrafo necesitar un nmero suficiente de casos y de variables ms amplio que el que puede encontrar en una sola regin. Pero si ello es confirmado en un nmero suficiente de casos, entonces la hiptesis se convierte en una ley que puede ser utilizada para "explicar" situaciones an no consideradas. Las condiciones actuales de nuestra disciplina muestran un estado de desarrollo, bien conocido de otras ciencias sociales, en el cual la mayor parte de los gegrafos todava estn preocupados con las clasificaciones en lugar de tratar de establecer leyes. Ya sabemos que la clasificacin es el primer paso en cualquier tipo de

  • trabajo sistemtico. Pero cuando no llegan a darse los otros pasos que siguen lgicamente y la clasificacin llega a ser el fin de la investigacin cientfica, entonces el campo cientfico de que se trata se hace estril.

    La actual falta de claridad acerca del papel relativo y de la importancia de la geografa regional y de la sistemtica puede probablemente ser rastreada segn la preferencia dada a una u otra en los distintos perodos de la historia de la disciplina. Por ejemplo: el gegrafo fsico, al sentir ms de cerca el impacto del desarrollo de las ciencias naturales, sinti a veces la necesidad de instrumentos especficamente propios en la forma de funciones, reglas o leyes. La geografa fsica tuvo por ello una fase, a fines del siglo XIX, en que se concentr sobre la investigacin sistemtica a expensas de los estudios regionales. Algunos de estos autores aparentemente sintieron que la investigacin regional, al no conducir directamente a la formulacin de leyes, no vala la pena de ser realizada y por consiguiente deba ser abandonada. Posteriormente, a comienzos de nuestro siglo, cuando el inters comenz a desplazarse hacia la geografa social o humana, los gegrafos sociales, en buena parte como reaccin frente a esta exclusiva concentracin en los estudios sistemticos por parte de los gegrafos fsicos, desdearon los someros esfuerzos sistemticos que, en ausencia de una adecuada ciencia social a la que recurrir, intentaban hallar las leyes que regulaban los aspectos espaciales de las variables sociales. Cualquier generalizacin, claramente reconocida como tal fue considerada vaca y poco prctica por estos autores la geografa regional apareca ante ellos como la nica ocupacin honorable. A estos hombres debemos la masa de la bibliografa descriptiva que, naturalmente, contiene mucho material valioso. En aquellos casos en que superaron sus creencias metodolgicas actuaron con gran percepcin o ms bien con una especie de intuicin artstica. Pero, en cambio, en todos sus escritos metodolgicos se alineaban con los oponentes del mtodo cientfico.

    Todas estas confusas controversias duran todava, hasta el punto de que an hoy pocos artculos o libros estn libres de ellas. Hay, sin embargo, un pequeo progreso. Casi nadie pretende hoy que uno u otro de los enfoques, el regional y el sistemtico, sea totalmente intil y deba ser por ello abandonado. En su versin contempornea la discusin adopta la forma del viejo cuento del huevo y la gallina, discutiendo todava la importancia relativa de la investigacin sistemtica y de la regional. Hettner crea que el ncleo de la geografa era lo regional. Hartshorne pensaba que la geografa sistemtica es realmente indispensable para la investigacin regional cualquiera que lo prefiera, o que por temperamento sea apto para ella, deber al mismo tiempo cultivar la sistemtica, aunque opinaba que el corazn de la geografa es, a pesar de todo, el estudio regional. Imaginemos, por ejemplo, a un fsico contemporneo manteniendo que la fsica terica tiene su lugar y que a sus devotos se les debera dejar en paz, pero que el corazn autntico de la fsica es lo experimental o un economista que cree que slo el estudio de la economa "regional" actual o pasada es economa en sentido propio, mientras que la parte sistemtica de la economa la que formula sus leyes, es simplemente un esotrico entretenimiento.

    Ni Humboldt ni Ritter se preocuparon por estas pseudodeducciones. Comprendieron con claridad que la geografa sistemtica trata de formular las reglas y leyes que son aplicadas en geografa regional. Humboldt se di cuenta de que la formulacin y comprobacin de leyes es el ms elevado objetivo al que puede aspirar un cientfico. El gegrafo sistemtico, al estudiar las relaciones espaciales entre un limitado nmero de clases de fenmenos, llega por un proceso de abstraccin a leyes que representan

  • situaciones que son artificiales en el sentido de que slo un nmero de factores relativamente reducido son causalmente operativos en cada una de ellas. Prcticamente ninguna ley individual de este tipo, ni incluso un cuerpo de leyes, convendr completamente a una concreta situacin. En este sentido no polmico cada regin es, desde luego, nica. Slo que esto no es peculiar a la geografa. Como en todos los otros campos de la ciencia la aplicacin conjunta de las leyes disponibles es el nico camino para presentar y explicar el caso de que se trate. Hasta qu punto podrn explicar las leyes conocidas y qu complejas situaciones podr aprender un cientfico, es una cuestin de grado que depende del nivel de desarrollo de la disciplina. Ritter, uno de los primeros gegrafos modernos, no tena ningn conocimiento sistemtico a su disposicin. Consciente de esta limitacin, mantuvo la geografa regional, que fue la que atrajo particularmente su atencin, en un nivel puramente descriptivo. Pero desde luego no elev a virtud su eleccin y no dedujo ningn principio metodolgico de lo que era una limitacin prctica. Inversamente, la geografa regional no tiene por qu sentirse inferior a la rama sistemtica. Porque la geografa sistemtica tendr siempre que obtener sus datos de la geografa regional, al igual que la fsica terica contar siempre con los trabajos de laboratorio. Ms an, la geografa sistemtica recibe una gran orientacin de la geografa regional en lo que respecta al tipo de leyes que debe-ra buscar. Porque, insistimos, la geografa regional es como el laboratorio en el que las generalizaciones del fsico terico deben soportar la prueba de la experimentacin y la verdad. Parece que puede decirse, pues, como conclusin que la geografa regional y sistemtica son aspectos inseparables e igualmente indispensables de nuestra disciplina.

    Quizs una de las causas de la innecesaria discusin entre los sistemticos y los regionalistas sea puramente psicolgico. No todo buen fsico terico ser tambin un buen fsico experimental, ni viceversa. Generalmente la habilidad para organizar una ciencia tericamente no va siempre asociada con un inters igual y una aptitud parecida en la recoleccin de sus datos. Igualmente, la aplicacin de leyes a situaciones concretas exige una aptitud especial. Pero no hay ninguna razn para que tales diferencias temperamentales tengan que ser elevadas a posiciones pseudometodolgicas.

    Hettner, al igual que Kraft, habl de los enfoques complementarios que originan un "dualismo" que sita la geografa aparte de todas las otras disciplinas. Ya debera estar claro que en realidad no hay en todo ello nada exclusivo o peculiar de la Geografa. Si el trmino se utiliza para expresar oposicin o conflicto, entonces es frecuentemente confundidor. Sin embargo, este llamado "dualismo" ha sido citado en apoyo de la pretensin de que la geografa es una disciplina metodolgicamente nica. Tampoco la complejidad de la situacin con la que se enfrenta el gegrafo regional es en ningn sentido tan fuera de lo ordinario para que ste tenga una tarea singularmente difcil de "integracin", segn otro significado del brillante trmino. Muy al contrario est al mismo nivel que los otros cientficos sociales. Cuando el economista aplica sus generalizaciones o leyes a un orden econmico dado no solamente trata con la complejidad de la situacin puramente econmica, sino que tiene en cuenta los factores polticos, psicolgicos y sociales que las influyen. Esta es, despus de todo, la esencial de la llamada economa institucional. Similarmente, un socilogo que analiza una determinada sociedad primitiva, o una comunista o agraria, se enfrenta con situaciones muy complejas. En el lenguaje pretencioso de algunos gegrafos, tal socilogo "integra" no slo fenmenos heterogneos, sino tambin, claramente, leyes heterogneas. Decir que la tarea de estos cientficos sociales es menos compleja o menos integradora que la de los gegrafos no tiene ningn sentido. Si acaso es an ms compleja. Pues la tarea

  • especfica del gegrafo en el anlisis de una regin se limita slo a las relaciones espaciales. En consecuencia, aun el ms completo anlisis geogrfico de una regin proporciona slo un conocimiento parcial de ella. Despus de que la investigacin geogrfica haya sido realizada todava queda mucho trabajo antes de comprender completamente la estructura social de esta regin. Esto es obvio porque cmo podra alcanzarse tal comprensin sin considerar ni siquiera factores tales como ecologa, la economa, las instituciones y las costumbres de la regin? En cierta manera, el gegrafo proporciona slo el marco para posteriores estudios de otros cientficos sociales. Es por ello absurdo mantener que los gegrafos se distinguen entre los cientficos debida a la integracin que realizan de fenmenos heterogneos. La geografa no tiene nada de extraordinario en este sentido. Puede incluso suponerse que esta nocin es una pervivencia del tiempo en que no existan ciencias sociales y ciencias naturales estaban poco desarrolladas, y que esfuerzos tan pintorescos y enciclopdicos como la historia natural y la cosmologa ocupaban an su lugar.

    Hemos visto que existe un amplio grupo ideas que son variaciones de un mismo tema: geografa es muy diferente de las dems ciencias sociales, metodolgicamente nica, por as decir Esta posicin influyente y persistente en sus diversas variaciones merece un nombre particular. Yo denominar excepcionalismo y por el momento investigar acerca de algunas de sus races histricas.

    Captulo II El padre del excepcionalismo es Immanuel Kant. Aunque fue sin lugar a dudas uno de los mayores filsofos del siglo XVIII, Kant era un pobre gegrafo comparado con sus contemporneos e incluso con Bernard Varenius que muri ms de un siglo y medio antes que l. Kant postul la posicin excepcionalista no slo para la geografa, sino tambin para la historia. Segn l tanto la historia como la geografa se encuentran en una posicin excepcional, diferente a la de las llamadas ciencias sistemticas. Esta agrupacin de la geografa con la historia ha inducido a muchos autores posteriores a elaborar la pretendida similitud con el fin de obtener algn conocimiento acerca de la naturaleza de la geografa. Esta es sin duda una de las races de la variante historicista de la pretensin de singularidad a la que nos vamos a referir ahora. Pero antes veamos lo que el propio Kant dijo Kant explic a lo largo de su carrera doce un curso de geografa fsica casi cincuenta veces texto de sus lecciones, o ms bien, las notas clase, fue publicado en 1802, dos aos antes de muerte.' Es en esta obra donde se encuentra juicio sobre la geografa y la historia que ha s tan reverentemente citado una y otra vez por aquellos que han hecho de l la pared maestra del r todo geogrfico. Ritter' lo utiliz, al igual que hicieron Hettner y, eventualmente Hartshorne. Humboldt, y esto es interesante, ni cita a Kant ni cita ni comparte su punto de vista. Tampoco Kraft. P veamos ahora las palabras del maestro:

    "Podemos referirnos a nuestras percepciones empricas bien de acuerdo con conceptos, bien segn el tiempo y el espacio en el que se encuentran realmente.

    "La clasificacin de las percepciones segn los conceptos es lgica mientras que la que se realiza segn el tiempo y el espacio es una clasificacin fsica. Por la primera obtendremos un sistema de la naturaleza, tal como el de Linneo, y por la segunda una descripcin de la naturaleza.

  • "Por ejemplo, si yo digo que el ganado est incluido en la clase de los cuadrpedos o en el grupo de esta clase que posee pezuas hendidas, esto es una clasificacin que yo realizo a mi mente y, por tanto, una clasificacin lgica. El sistema es como un registro del todo en l yo coloco cada cosa en su clase correspondiente incluso si se encuentran en lugares del mundo diferentes y ampliamente separados.

    "Segn la clasificacin fsica, sin embargo, las cosas se consideran de acuerdo con su localizacin sobre la tierra. El sistema hace referencia a su lugar en su clase, pero la descripcin geogrfica de la naturaleza muestra donde aparecen en la tierra. As el lagarto y el cocodrilo son bsicamente el mismo animal. El cocodrilo es simplemente un lagarto enormemente grande. Pero uno y otro se encuentran en diferentes lugares. El cocodrilo vive en el ro Nilo y el lagarto sobre la tierra, tambin en el mismo pas. En general, aqu consideramos el marco de la naturaleza, la tierra misma y los lugares en que las cosas se encuentran realmente, en contraste con los sistemas en que preguntamos no sobre el lugar de nacimiento, sino sobre la similitud de formas...

    "La historia y la geografa podran ser denominadas, por as decir, una descripcin, con la diferencia de que la primera es una descripcin segn el tiempo y la segunda una descripcin segn el espacio. De aqu que la historia y la geografa aumenten nuestro conocimiento respecto al tiempo y al espacio.

    "...La historia, por consiguiente, difiere de la geografa slo respecto al tiempo y al espacio. La primera es, como se ha sealado, una relacin de acontecimientos que se suceden en el tiempo la otra una relacin de hechos que se dan unos junto a otros en el espacio. La historia es una narracin, la geografa una descripcin...

    "Geografa es el nombre para la descripcin de la n raleza y del conjunto del mundo. La geografa y la historia juntas llenan el rea entera de nuestra percepcin: la geografa la del espacio, la historia la del tiempo".8

    Las gigantescas realizaciones de Kant en propio campo, as como la influencia que este infortunado juicio ha tenido sobre los gegrafos requiere una cuidadosa crtica, tanto sistemtica como histrica. La crtica sistemtica puede realizarse siguiendo dos lneas principales. En primer lugar, la distincin tal como ha sido propuesta en s misma insostenible. Simplemente, no es cierto que las disciplinas sistemticas como, por ejemplo la fsica, hagan caso omiso o, al menos, descuiden, las coordenadas espacio-temporales, de los objetos que estudian. Slo hay que pensar en la astronoma newtoniana para darse cuenta inmediatamente lo equivocado de esta idea. Porque qu son leyes "sistemticas" de la astronoma, como la Kepler, sino una serie de reglas para calcular, a partir de las posiciones de los cuerpos celestes un momento dado las posiciones de otro momento? El error es realmente tan obvio que uno pregunta inmediatamente por su causa plausible. La respuesta, me parece, es histrica. Cuando Kant escribi este pasaje en su juventud, no haba experimentado an todo el impacto de la ciencia newtoniana. Por consiguiente l pensaba en las leyes sistemticas como leyes esencialmente clasificadoras, al estilo de las de Aristteles y Linneo, en lugar de la variedad de leyes de procesos de Newton. Para el Kant "precrtico" de 1756 esto tiene sentido, por lo menos biogrficamente. Pero puede dudarse de si Kant habra escrito aun este pasaje durante su perodo crtico, en su madurez de los aos setenta y ochenta del siglo XVIII, tras haber experimentado el impacto completo de Newton y Hume. Es en este perodo, sin embargo, cuando realiz la obra magistral sobre la que descansa su

  • autoridad. Resulta, pues, particularmente desafortunado que tantos gegrafos hayan utilizado de forma reverencial una idea tan patentemente inmadura de su juventud.

    En segundo lugar, ya observamos que la nocin de la geografa resultante es descriptiva en el ms estricto sentido del trmino. Evidentemente, por el solo hecho de que Kant pensara que no existan leyes de la geografa o de los procesos sociohistricos, no se sigue que stas no existan. Los hechos han probado ampliamente que estaba equivocado. Histricamente se puede comprender la razn de que mantuviera tales puntos de vista a mediados del siglo XVIII. Las ciencias sociales virtualmente no existan en aquel momento. Su lugar estaba ocupado por la historia narrativa, por las reflexiones morales o por una mezcla de ambas. La obra pionera de Bodin estaba olvidada Maquiavelo era odiado o haba sido refutado como un tentador diablico Montesquieu era ms frecuentemente alabado que entendido las grandes contribuciones de Voltaire, Hume y Adam Smith pertenecan todava al futuro o no haban penetrado an en los recintos acadmicos de la provinciana Koenigsberg (un simple vistazo a la Geografa moral de Kant o como diramos hoy, antropologa comparativa basta para convencer a cualquiera de que es tan groseramente clasificatoria y enumerativa como su Geografa fsica). Las ciencias biolgicas eran todava en aquel momento en gran parte clasificatorias o, como se dice en estos casos, taxonmicas Por eso no era anormal despus de todo que Kant concibiera en 1756 la geografa exclusivamente como un catlogo de ordenacin espacial y distribucin de caractersticas taxonmicas. Lo que l formul era as no tanto un esquema metodolgico de lo que hoy llamamos geografa, sino ms bien, en trminos extraordinariamente abstractos, lo patrones de las cosmologas entonces usados cuya historia literaria se remontaba a la Edad Media. El Cosmos de Humboldt es el ltimo y, a causa de su mritos estilsticos, el ms famoso espcimen de este gnero literario. Se olvida as que el mismo Humboldt estableci en otros escritos una clara distincin entre la descripcin cosmolgica, por un lado, y la geografa por otro. El encanto literario del Cosmos ha eclipsado, desgraciadamente, este hecho. Pero no debe olvidarse que juzgar a Humboldt como gegrafo por lo que dijo en su Cosmos es como juzgar la contribucin de Darwin a la biologa a partir del diario que llev en el Beagle. Por ello en el captulo introductorio del Cosmos Humboldt 9 explic pacientemente al pblico en general la diferencia entre ciencia y cosmologa. Todas las ciencias, segn l, tratan de establecer leyes, es decir, que son, en ltimo trmino nomotticas. La cosmologa no es una ciencia racional sino en el mejor de los casos, una atenta contemplacin del universo. Tal contemplacin posee su lugar. Cualquier otro que se atribuya el "pretensioso nombre de un sistema de naturaleza" no es ms que taxonoma, un simple catlogo de fenmenos. Tras realizar brevemente estas observaciones fundamentales Humboldt como es lgico esperar en la introduccin a su propia cosmologa contina su exposicin y a partir de entonces trata slo ocasionalmente de la geografa. La cosmologa es descriptiva, como una especie de arte. Seala que no debera estudiarse sin una buena formacin previa en ciencias sistemticas tales como la fsica, la astronoma, la qumica, la antropologa, la biologa, la geologa y la geografa. Es lamentable que Hettner, y siguiendo a l Hastshorne, confundieran esta exposicin con un examen de la metodologa de la geografa. Realmente Humboldt no es una autoridad correctamente citada en apoyo del excepcionalismo. No debemos confundirnos por el hecho de que el gran Kant denominara un da geografa a lo que en la terminologa de Humboldt es cosmologa.

    Tras hacer una presentacin crtica como la que hemos realizado podemos preguntarnos por qu razn Humboldt, manteniendo tales opiniones, dedic tanto tiempo, esfuerzo y

  • entusiasmo a la cosmologa. La cuestin merece una respuesta, la cual, por la naturaleza de los hechos tiene que ser otra vez histrica. Humboldt vivi en un momento en que un hombre de genio poda todava aprehender y hacer contribuciones importantes a prcticamente todas las ciencias. Su propia investigacin tcnica fue realizada en estrecha cooperacin personal con cientficos creadores de la moderna ciencia, tales como Gay-Lussa Lalande, Arago, Thnard, Fourcroy, Biot, Laplac Couvier, Gauss, y otros muchos. Poco despus de esta poca tal versatilidad qued para siempre ms all de la capacidad humana. El conocimiento de Humboldt, sin embargo, era todava universal al mismo tiempo que tcnico, en el sentido de que poda mantenerse en contacto con los descubrimientos ms especializados en diversos campos. Un hombre de este calibre poda muy bien concebir la idea de una gran sinopsis que contribuyera al goce intelectual y a la ilustracin de un amplio nmero de lectores. Una presentacin o, como diramos hoy, una popularizacin, de este gnero tendra que ser descriptiva ms bien que analtica. Esto puede ser aceptado como la razn que existe tras entusiasmo de Humboldt por la cosmologa. En otras palabras, l consideraba su Cosmos como una obra literaria, ms que como una contribucin a la ciencia. Otra circunstancia puede ser aducida en apoyo de este punto de vista. Humboldt era, despus de todo, una figura del movimiento romntico, un contemporneo de Herder y Schelling, en su juventud abraz al pantesmo de Goethe. Nada es ms caracterstico del romanticismo que lapretensin de una visin sinptica del universo. El Cosmos de Humboldt y su inclinacin a una cosmologa general son, por consiguiente, fcilmente comprensibles como su tributo al "Zeitgeist" romntico. La obra conoci un gran xito en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos. Pero, desde nuestro punto de vista, es ms importante ver claramente que Humboldt no confunda la cosmologa con lo que l claramente reconoca como la ciencia geogrfica, aunque pensara que aqulla posea tambin un lugar legtimo. En cuanto a la naturaleza de la geografa no estaba de acuerdo con Kant. La apariencia superficial de lo contrario se debe al hecho de que Humboldt trat la historia y la cosmologa como disciplinas especiales al margen de las ciencias. Kant pretenda lo mismo para la historia y la geografa. La cuestin es que a lo que Kant llam geografa Humboldt le llam cosmologa, destacando al mismo tiempo la naturaleza cientfica de la geografa propiamente dicha.

    Captulo III El gran prestigio de Hettner ayud a perpetuar una confusin que slo recientemente ha sido desentraada. Invocando la formidable autoridad Kant, Hettner imprimi con xito a la geografa la pretensin excepcionalista en analoga con la teora. Sobre esta falacia bsica construy una elaborada argumentacin. Los principios de la historia natural o cosmologa fueron violentamente introducidos en la geografa. Se elaboraron falsas analogas entre la historia y la geografa. De esta forma la geografa qued abierta a toda una serie de acientficas, por no decir anticientficas: el argumento tpicamente romntico de la singularidad hipostatizacin del hecho bastante incontrovertido de que debe esperarse la interaccin de las variables en un holismo antianaltico en conexin con esto la falsa pretensin de una funcin integradora especfica de la geografa y finalmente, la apelacin a la intuicin y al espritu artstico del investigador en lugar de la sobria objetividad de los mtodos cientficos normales. Examinemos con detalle ahora por lo menos algunos de estos puntos.

    Comencemos con una breve exposicin de la posicin de Hettner en uno de sus dos principales aspectos. La historia y la geografa son ambas esencialmente corolgicas. La historia ordena los fenmenos en el tiempo, la geografa en el espacio. Ambas, en

  • contraste con otras disciplinas, integran fenmenos heterogneos entre s. Estos fenmenos son tambin nicos. Ningn acontecimiento histrico, ni ningn perodo histrico es igual que otro.

    En geografa tampoco existen dos fenmenos o dos regiones que sean iguales. Ambas ciencias se enfrentan as con el problema de explicar lo nico. Tal explicacin es, por consiguiente, diferente a todas las explicaciones cientficas que "explican" de acuerdo con unas leyes. Pero no existen leyes para lo nico es intil, pues, tratar de buscar leyes o predicciones histricas o geogrficas. Lo mejor que se puede esperar es, a la manera de Dilthey, una especie de "comprensin" o, ms francamente, comprensin intuitiva. Una diferencia idiomtica entre el alemn y el ingls ha contribuido a oscurecer el sesgo bsicamente anticientfico de esta doctrina. Hettner denomin a la historia "tiempo-wissenchaft" y a la geografa "espacio-wissenschaft". Hartshorne, utilizando correctamente el diccionario, tradujo estas expresiones como "ciencias del tiempo" ("time science") y "ciencia del espacio" ("space science"). Pero la cuestin es que el trmino alemn Wissenschaft es mucho ms amplio que el ingls science o el francs science

    Para un alemn Wissenschaft es cualquier cuerpo organizado de conocimiento y no slo lo que nosotros llamamos ciencia. La ley es denominada "Rechtwissenschaft" la crtica histrica o incluso la numismtica si es cultivada concienzudamente con la erudicin tpicamente germana pueden adquirir el carcter de Wissenschaften por propio derecho. Esto en lo que respecta a la posicin de Hettner y a la terminologa. Vamos ahora a la crtica.

    El uso del trmino historia en la discusin metodolgica es asombrosamente ambiguo. En aras de la precisin se le dar aqu por el momento sentido muy restringido. La historia o la investigacin histrica es la indagacin de acontecimientos que ocurrieron en el pasado. Naturalmente, no todos los acontecimientos pasados son de igual inters para el historiador. Lo que le preocupan son fenmenos tales como, por ejemplo, el movimiento de la frontera norteamericana durante el siglo XIX, la recepcin del derecho romano a fines de la edad media. Sin embargo, no hay necesidad de comenzar con una distincin metodolgica entre estos y otros acontecimientos pasados. Los hechos histricamente significativos son simplemente aquellos que interesan al historiador de acuerdo con lo patrones en los que espera ordenarlos. Debera a aceptarse sin discusin que la indagacin de los acontecimientos pasados, incluso si no son tan difciles de aprehender como los pensamientos y motivo de gente desaparecida, no es de ninguna manera una cuestin sencilla. Muy al contrario. Muchas ciencias y tambin los ms elaborados "mtodos cientficos que permiten inferir a partir de un vestigio las caractersticas de aquel objeto o hecho que lo origin, deben ponerse al servicio de esta muy difcil empresa de indagar el curso histrico de los acontecimientos. En este no polmico y auxiliar sentido, la historia, ciertamente, hace uso de la ciencia y de sus mtodos. Pero lo que consigue de esta forma es, no obstante, simple descripcin y, por la naturaleza de los hechos, una muy selectiva descripcin tambin. La ciencia, o quizs Wissenschaft, comienza slo cuando el historiador no es ya un historiador en el sentido restringido de trmino y trata de ajustar los hechos investigados a modelos. Es esto lo que todos los historiadores tratan de hacer, tanto si son conscientes de ello como si no lo son. Entonces, desde un punto de vista lgico, cabe preguntarse qu estn haciendo. En este punto comienza la discusin. Una confusa variedad de anlisis han sido propuestos. Bsicamente existen dos puntos de vista, el enfoque cientfico y el historicismo.

  • El punto de vista cientfico, que es el que aqu se adopta, pretende que todos los datos que se encarga de recoger el historiador en sentido restringido del trmino no son ms que materia prima para el cientfico social. En otras palabras, aparte de las dificultades tcnicas que han sido mencionadas, no hay en principio ninguna diferencia entre el uso del ltimo censo que realiza un cientfico social, por un lado, y, por otro, el uso que hace de aquellas variables de un censo romano que han sido establecidas por los historiadores. Alllegar aqu resulta obvia la torpeza terminolgica de definir la historia de forma tan restringida como hemos hecho en aras de la precisin. Pues ningn historiador que valga la pena se detendr aqu. Pensemos, por ejemplo, que est interesado en los precios que regan en la antigua Roma durante cierto perodo. Naturalmente, lo primero que har ser investigar cules fueron estos precios. Pero a continuacin desear superar este objetivo limitado y tratar de establecer la forma en que interaccionan la demanda y los abastecimientos entre s y con otros factores sociales pertinentes para producir tales precios. Las relaciones causales sobre las que basa tal "explicacin" no son leyes histricas especiales sino obviamente, tal como son, las leyes de la teora econmica. De forma similar ocurrira en otros ejemplos que pudieran ponerse. Esta es la cuestin. Con referencia a la geografa, se desprende en consecuencia que el historiador que, como hacen todos los historiadores, va ms all del simple hallazgo de los hechos, es comparable al gegrafo regional. Al colectar los hechos, el historiador hace lo que el gegrafo regional realiza al reunir los suyos. Al tratar de comprenderlos o, mejor, explicarlos hace exactamente lo que hace el gegrafo regional al aplicar la geografa sistemtica a su regin. En este sentido lato de la historia, la historia es una ciencia o, de forma menos ambigua es ciencia social aplicada a las condiciones de una "situacin histrica especial". Vista de este modo la analoga de Hettner es aceptable. Pero entonces hemos seguido simplemente sus palabras, no su significado. Cul es este significado? Ello nos conduce al otro punto de vista, al historicismo.

    El historicismo mantiene que hay una manera alternativa, radicalmente diferente, de comprender el pasado o, en este caso, el presente como un producto del pasado. El fundamento de ello es la credencia de que simplemente ordenando los acontecimientos pasados en su sucesin temporal aparecer alguna especie de modelo "significativo", ya sea cclico, progresivo, o de otro tipo. Para comprender algo es necesario y suficiente conocer su historia. Una vez ms no hay discusin si se toma esto para significar que el conocimiento de la situacin pasada de un sistema y de las leyes de su desarrollo conduce al conocimiento de su situacin presente. Pero resulta difcil ver qu tipo de comprensin puede ganarse simplemente de la contemplacin de las fases sucesivas de un proceso en desarrollo. En otras palabras, en la interpretacin historicista el "mtodo gentico" no produce nada.

    Para bien o para mal el espritu anticientfico del historicismo fue una de las ms importantes fuerzas intelectuales del siglo XIX. A travs de Hettner penetr en el pensamiento geogrfico y, como hemos visto, afect poderosamente su curso. De forma caracterstica, la primera sentencia de la obra metodolgica de Hettner afirma: "El presente slo puede ser entendido a partir del pasado". Tambin su obra sobre geografa social y cultural ejemplifica el mtodo gentico aplicado a la geografa. Y, como puede esperarse de un hombre de su aliento y su visin, una parte importante del material no es en absoluto geogrfico, sino antropolgico, cultural o poltico10. Desde luego, es una lectura interesante. Pero tambin el Cosmos de Humboldt constituye una lectura

  • interesante y, sin embargo, no es geografa. Entre los gegrafos norteamericanos, Carl Sauer es quizs el representante ms notable del historicismo, basando su geografa de forma consistente en la premisa de Hettner anteriormente citada.

    El argumento en favor de la singularidad de material geogrfico se basa tanto lgica como histricamente en el historicismo. El principal protagonista de esta corriente en Norteamrica es Hartshorne. De esta manera se entiende bien la razn de que haga resaltar el paralelismo kantiano entre historia y geografa. Si la historia, segn los historicistas, trata hechos singulares y si la geografa es como la historia, entonces la geografa trata tambin lo nico y debe intentar "comprender" en lugar de buscar leyes. El silogismo anterior no puede ser criticado. Para refutarlo es preciso, tal como hemos tratado de hacer, atacar la premisa en que se apoya. De esta manera, volvemos a la tesis de la singularidad como tal y despus al uso que Hartshorne hace de ella.

    La principal dificultad de la tesis en favor de la singularidad es que, como dice Max Weber, prueba demasiadas cosas. Hay realmente dos piedras completamente iguales en todos los detalles de color, forma y composicin qumica? Sin embargo, la ley de la cada de los cuerpos de Galileo es vlida para ambas. Igualmente a pesar de ser limitado nuestro conocimiento psicolgico, podemos asegurar que dos personas no registran las mismas reacciones ante un mismo hecho. Significa esto que nuestros psiclogos no han descubierto ni una sola ley? Todo esto nos viene a decir que se trata de una cuestin de grados. En las leyes fsicas, cuando se han encontrado unas leyes o un conjunto de variables, tales que dos objetos o situaciones coincidan en estas variables o ndices, aunque sean diferentes en otros aspectos, se admite que el futuro de los objetos respecto a estos ndices ser tambin predecible. Hasta qu punto y cunto se alcanzar en otros campos un estado tan satisfactorio como el anterior es una cuestin prctica, que ser decidida por comprobaciones y errores, pero que no puede ser juzgada por un argumento pseudometodolgico. Naturalmente, las ciencias sociales no estn tan desarrolladas como las fsicas. Esto es lo que significamos cuando decimos que estn menos desarrolladas. Por otra parte, tambin es verdad que las ciencias menos desarrolladas en este sentido acuden, a veces, con gran xito a la bsqueda de leyes estadsticas. La cuestin de si este tipo de leyes son una medida de nuestra ignorancia temporal o si resultan definitivas es un asunto puramente especulativo. Ciertamente el reciente desarrollo de las ciencias fsicas debera levantar dudas a cualquiera que trate de negar sobre estos supuestos la unidad lgica de las ciencias. Llevando todo esto al campo de la geografa, podemos decir que la diferencia entre las diferencias dos regiones "nicas", por una parte y las igualmente numerosas diferencias entre nuestras dos piedra por otra, es simplemente una cuestin de grado.

    Hay todava otro malentendido que no permite a algunos valorar este punto. Las piedras no caen, como tcitamente supone la frmula de Galileo, en el vaco: de hecho caen diferentemente de acuerdo con sus caractersticas y el medio que atraviesan. Los aviones, por ejemplo, no caen normalmente. Significa ello, entonces, que la ley de Galileo es falsa o que hay tantas leyes como condiciones atmosfricas? O bien que existen otra serie de leyes para los aviones? Obviamente, sta no es la forma como funciona la ciencia. Lo que verdaderamente hacen los cientficos es esto: aplican para cada caso concreto juntamente todas las leves que conciernen a aquellas variables que consideran ms importantes. Las reglas por las cuales estas leyes se combinan, reflejando lo que se denomina la interaccin de las variables, se encuentran entre las regularidades que la ciencia trata de explicar. En realidad estn entre las ms poderosas

  • leyes de la naturaleza, y su mera existencia refuta las exageradas pretensiones de varios tipos de holismo y de gestaltismo. De' esta manera no hay por qu desafiar, como hace Hatshorne, al cientfico social para que busque una ley que explique situaciones como las del puerto de Nueva York. Descriptivamente, la situacin es desde luego, nica, en el sentido de que nunca habr una regin o localizacin exactamente igual que las del puerto de Nueva York con todos los servicios que proporciona a su rea dependiente. Nunca habr una ley que explique todo esto. Pero por qu ha de haber una ley para un solo caso? por otra parte, lo gegrafos urbanos conocen ya hoy unos principios sistemticos, que aplicados conjuntamente al puerto de Nueva York, explican bastante, aunque no todo, lo referente a sus funciones y estructura. Esta es la cuestin. Abandonaremos el intento porque no podernos explicarlo todo? A este respecto la geografa se encuentra con las mismas dificultades que las dems ciencias sociales. O vamos a abandonar la sociologa porque las predicciones de los resultados electorales no son tales como algunos desearan o porque no podemos decir si la Argentina ser una dictadura o una democracia dentro de cinco aos? Estos consejos de desaliento se oyen ahora con frecuencia. Pero sin duda, ello no es ms que una seal de la crisis intelectual de la poca.

    Hartshorne, como todos los grandes pensadores, es bastante consistente. Desde luego, l rechaza toda la ciencia social y es bastante escptico acerca del futuro de la sociologa. Con respecto a la singularidad dice: "aunque este margen est presente en todos los campos de la ciencia de forma ms o menos amplia, el grado en que los fenmenos son nicos no es slo mayor en geografa que en otras ciencias, sino que adems lo nico es aqu de importancia decisiva"11 .Por lo tanto, las generalizaciones en forma de leyes son intiles, si no imposibles, y cualquier prediccin en geografa tiene un valor insignificante12. De esta manera llega a la misma conclusin que Kant despus de largas discusiones: "Ambas, la geografa y la historia, podran ser descritas como ciencias ingenuas "naive sciences", examinando la realidad desde un punto de vista ingenuo, mirando a las cosas tal como estn dispuestas actualmente, en contraste con la ms sofisticada y artificial presentacin de las ciencias sistemticas que sacan de su situacin verdadera a cierta clase de fenmenos"13. Podra decirse que Hartshorne va an ms lejos que el mismo Kant. Para Kant la geografa es una descripcin, mientras que para Hartshorne es una "ingenua ciencia" o, mejor si aceptamos su significado de ciencia, una ingenua descripcin. Como se podra esperar de esto, y como ya hemos indicado anteriormente, los estudios regionales constituyen para Hartshorne el corazn de la geografa.

    La terminologa que emplea tiene su origen, en gran parte, en el filsofo historicista alemn Rickert, el cual hace la distincin entre las ciencias ideogrficas y las nomotticas. Las primeras describen lo "nico" y las segundas buscan las leyes. La geografa es segn Hartshorne, esencialmente idiogrfica. En el momento en que una ley es descubierta o aplicada se abandona al campo de la geografa. Lo que sta estudia son hechos. "En su examen ingenuo (de la geografa) de las interrelaciones de los fenmenos en el mundo real descubre fenmenos que la visin acadmica sofisticada de las ciencias sistemticas puede no haber observado, presentndolos de forma til al estudio en s mismos, y as aada material al campo de los estudios sistemticos"14 . En otras palabras, Hartshorne adopta permanente y sistemticamente una visin muy restringida de la geografa, tal como nosotros hemos hecho de forma puramente incidental y por razones de la discusin con la historia.

  • A travs de Hartshorne, principalmente los gegrafos norteamericanos han tomado a Hettner como la mayor figura y autoridad en apoyo de la concepcin ideogrfica que defienden. En estas circunstancias es importante sealar que la imagen que Hartshorne muestra del autor alemn es parcial, al mismo tiempo que sus citas son incompletas. Como se ha sealado anteriormente hay otro aspecto de la obra de Hettner. En realidad este autor podra ser citado igualmente, para apoyar la postura nomottica. Consideramos, por ejemplo, un pasaje de uno de sus primeros escritos:

    "Por lo tanto, si nosotros aceptamos en geografa lanecesidad de las relaciones y, al igual que en las cienciasnaturales, las excepciones en stas slo como aparentes,como lagunas en nuestro conocimiento, entonces, con laaparicin frecuente de condiciones similares, llegamos a laposibilidad de establecer leyes antropogeogrficas.

    "No podemos decir que condiciones similares producen en todas partes y siempre efectos similares. Tal afirmacin olvidara el hecho de que la gente es distinta y, por lo tanto, puede actuar diferentemente bajo condiciones naturales similares. Tambin sera falso decir que gentes semejantes actan igual bajo condiciones naturales diferentes. Las leyes antropogeogrficas han de tener presente tanto las diferencias de las condiciones de existencia como la diferencia de las personas. Es evidente que nunca se repetirn exacta-mente las mismas situaciones. Cada situacin es individual, nica y como consecuencia ninguna ley ser capaz de explicar la totalidad de los fenmenos como en las ciencias naturales. Siempre habr algo que tendr que ser explicado por otra ley diferente o quedar sin explicacin."

    "No hay entre el nombre y el medio (environment) relaciones absolutas que sean vlidas en todo momento. Con el desarrollo de la humanidad cambia la naturaleza de las relaciones entre el hombre y el medio."

    "El desarrollo de estas relaciones se basa en la constancia de los efectos, aunque las causas que producen estos efectos pueden haber desaparecido hace tiempo"15.

    Esta cita no es espordica en el pensamiento de Hettner, ya que en su obra principal de 1927, pueden encontrarse pasajes como este que sigue:

    "A pesar de que el mtodo individualizador es apreciado y necesitado, debe decirse que la geografa recibe slo a travs del mtodo generalizante su carcter estrictamente cientfico. Solamente el tratamiento genrico que concentra muchas propiedades y caractersticas en una sola palabra, hace posible una descripcin concisa y relativamente corta. As se cre la base para una forma ms concisa de explicacin apoyada en la investigacin comparativa y conduce ante la formulacin de leyes. Al hacer esto la geografa moderna se ha adelantado a la historia"16.

    Se puede estar de acuerdo o no con estas citas, las cuales, por lo que conocemos, no haban sido hasta ahora traducidas a nuestro idioma. Pero difcilmente puede negarse que, an tomadas en s mismas, son una declaracin en favor del concepto de geografa que defendemos aqu y al que se han opuesto duramente algunos. Tampoco ha sido desconocido este aspecto del pensamiento de Hettner por todos los gegrafos norteamericanos. Isaiah Bowman, por ejemplo, uno de los pioneros de la geografa norteamericana, seal que la bsqueda de leyes y la prediccin basada en las leyes es "la medida de una ciencia"17.

  • Cuando hacernos hincapi en esta manera de pensar de Hettner, no acusamos a Hartshorne de interpretado errneamente. Indudablemente Hettner defendi en diferentes pocas y lugares tanto la concepcin ideogrfica como la nomottica en geografa, y, a pesar de la complejidad y amplitud de su pensamiento, no lleg a integrarlas. Esto requiere algunos comentarios tanto lgicos como histricos. Lgicamente, debe notarse nuevamente que no hay conflicto u oposicin entre los aspectos descriptivo y sistemtico de la geografa, lo mismo que sucede con cualquier otra ciencia, fsica o social. Las dificultades aparecen cuando el componente descriptivo est, a la manera alemana, racionalizado dentro del mtodo idiogrfico que es entonces concebido como coordinado con el de la ciencia explicativa. Histricamente parece correcto decir que Hettner no vio esto claramente a consecuencia del ambiente historicista que le rodeaba. La fuerza del historicismo en el pensamiento alemn, acadmico o de otro tipo, desde el tiempo de Hegel hasta nuestros das ha sido considerable. No obstante las universidades alemanas durante este tiempo llegaron a ser unos de los centros, quizs el ms importante, donde se desarrollaron con ms fuerza las ciencias naturales, en conexin con lo que se ha llamado la filosofa positivista de la ciencia, la cual insiste en la importancia de las leyes y en la unidad metodolgica de toda la investigacin. Estas dos filosofas nunca han estado reconciliadas en el pensamiento alemn. Tampoco es Hettner, y con l la geografa, la nica vctima de esta lucha. Quizs el caso ms trgico y el de consecuencias ms resonantes haya sido el de Karl Marx. No hay duda de que Marx hizo algunas contribuciones importantes en el campo de la economa. En este sentido continu, de manera caracterstica, el trabajo de los economistas clsicos britnicos, los cuales conceban su campo como una disciplina sistemtica y estaban bastante libres de la influencia de Hegel. Tampoco podemos negar que el intento de Marx de analizar el proceso histrico a pesar de lo parcial y sesgado que su punto de vista puede ser, representa un intento atrevido de aplicar el pensamiento cientfico a situaciones concretas. El sesgo historicista aparece en la concepcin que tiene Marx de la historia como una progresin "inteligible". Desde aqu hay un paso solamente a la concepcin de la historia como un progreso hacia la meta deseada. En otras palabras, la historia misma cuida de nuestras aspiraciones. Esta es la teleologa bsica del historicismo. Desde un punto de vista lgico esta equivocacin es mucho ms viciadora o, si se quiere, viciosa, que la preocupacin de Marx por las variables econmicas.

    Captulo IV El impacto del excepcionalismo en la Geografa ha sido profundo. Esta es la razn de que haya sido necesario dedicar ms tiempo a su refutacin. La discusin metodolgica es esencialmente dialctica ya que de la crtica mutua entre diferentes puntos de vista se sigue la clarificacin de ideas. A primera vista este sistema puede parecer estril, pero en realidad no es as. Ahora volveremos sobre un grupo de temas ms especficos. Est primero el tema de la oposicin de la ciencia pura y la ciencia aplicada. En segundo lugar, se debe prestar atencin a las dificultades que la geografa comparte con otras ciencias sociales. A continuacin realizaremos algunos comentarios sobre los instrumentos especficamente geogrficos. En cuarto lugar sealaremos que nuestra atencin dominante a la estructura, al contrario que en otras ciencias sociales, tiene ciertos aspectos lgicos. Todo esto conduce al quinto punto, una reexaminacin del concepto de regin y, en conexin con esto, de las pretensiones del holismo. Sexto, la geografa comparativa y la tipologa deben de ser reconocidas en lo que son. Sptimo, algunas pretensiones recientes de naturaleza ms metafsica en relacin con la libertad

  • de la voluntad exigen que entendamos claramente la muy perturbadora idea del determinismo geogrfico. Como conclusin, no estar de ms que insistamos en la relacin que existe entre la geografa y otras ciencias afines ya ahora o en un futuro previsible.

    Al igual que otros, tambin nosotros hemos hablado ocasionalmente sobre la aplicacin de las leyes, y conceptos de la geografa sistemtica al material regional. En cierta manera esto es bastante inofensivo. No obstante es falso, o al menos puede conducir a error, oponer la geografa sistemtica a la regional como una especie de ciencia pura y ciencia aplicada. La verdad es que no hay tal distincin metodolgica entre ciencia pura y aplicada. Slo hay ciencia y ciencia aplicada. Si existe alguna distincin sta es prctica, una cuestin de inters o nfasis. Las leyes que los cientficos "puros" buscan no son en absoluto diferentes de los que ellos mismos o sus colegas aplicados utilizan. Inversamente, algunas de las ms importantes ideas tericas han sido sugeridas por problemas tcnicos. Insistiendo una vez ms en un campo en el que todas estas cosas han sido ampliamente practicadas, diremos que la tecnologa de la fsica no es una rama de la fsica comparable o coordinada con la termodinmica o la mecnica, por ejemplo. Ni tampoco es la misma nocin de aplicacin tan poco ambigua como se podra suponer. Tiene por lo menos dos sentidos. El gegrafo regional que explica algunas caractersticas de la regin mediante el uso de leyes aplica stas en un sentido. El planificador regional o conservador del suelo aplica las mismas leyes en un sentido diferente de aplicacin. De hecho es un ingeniero social. El alto prestigio y el justificado inters que despierta la aplicacin en el sentido de tecnologa social es, para bien o para mal, una de las ms sobresalientes caractersticas de nuestra civilizacin. Sin embargo, debemos estar en guardia contra el silogismo siguiente: la ciencia aplicada es el corazn de la ciencia la geografa regional es ciencia aplicada, luego la geografa regional es el corazn de la geografa.

    Con el fin de clarificar algunos aspectos lgicos, se ha usado repetidamente de la fsica, que es incuestionablemente la ms desarrollada de las ciencias. Al hacer esto no se niega que existan diferencias importantes entre las diversas disciplinas. Pero tampoco en este sentido se encuentra la geografa en un esplndido aislamiento. En realidad, comparte la mayor parte de sus peculiaridades metodolgicas con otras ciencias sociales. Aunque no es ste el lugar para un tratamiento exhaustivo del tema, no podernos dejar de citar algunas de estas caractersticas. La ms seria dificultad que todas las ciencias sociales comparten, es su limitada o falta total de experimentacin. Desde luego, es igualmente verdad, y ha sido frecuentemente observado, que tampoco puede experimentarse en astronoma y a pesar de ello la astronoma es la ms antigua, la ms precisa y la ms fructfera de las ciencias naturales. Pero esto es ms bien la excepcin que confirma la regla. Ocurre que los procesos celestes son peridicos o casi peridicos y dependen de un muy limitado nmero de variables. En cuanto a otra dificultad, la cuantificacin, que nos permite usar los ricos recursos de la inferencia matemtica, no se consigue fcilmente en las disciplinas sociales. En este sentido la geografa y la economa estn, al parecer, en una situacin algo mejor que, por ejemplo, la ciencia poltica o la sociolgica. En ausencia de una fcil experimentacin y cuantificacin, el cuerpo de leyes razonablemente aceptables no es tan impresionante en las disciplinas sociales como en fsica o, incluso, en biologa. Es por desgracia demasiado cierto que los cientficos sociales, y los gegrafos entre ellos, estn todava en la oscuridad en lo que respecta a las variables que son relevantes en una situacin dada. Naturalmente, si conociramos las variables no sera difcil conjeturar las leyes. Y si pudiramos

  • experimentar no necesitaramos conjeturar. Como ha sido sealado ya anteriormente las tcnicas estadsticas demuestran ser un poderoso instrumento para resolver la situacin. Al igual que los dems cientficos sociales, los gegrafos han empezado a apreciar este instrumento. Hay, pues, muchas diferencias importantes entre las ciencias naturales y las ciencias sociales. Desde un punto de vista lgico se trata de diferencias de grado, no de naturaleza. La cuestin de si finalmente las ciencias sociales sern tan perfectas como las naturales es una cuestin prctica. Afirmar que no ser posible alcanzar este estudio es una postura dogmtica. Pero cualquier afirmacin contraria es igualmente apriorstica. Ante el examen ello se revela usualmente como un alegato tan romntico para tales ideas metafsicas como la libertad de la voluntad.

    Hay un aspecto importante en el que la geografa difiere de las otras ciencias sociales. Estas ltimas, al madurar, se concentran ms y ms en el descubrimiento de leyes de procesos, es decir, leyes que son en un aspecto importante como las leyes de la astronoma newtoniana. Dada la situacin de un sistema en un cierto punto en el tiempo, las leyes de procesos permiten la prediccin de los cambios que ocurrirn. La geografa es esencialmente morfolgica. Las leyes estrictamente geogrficas no contienen referencias al tiempo y al cambio. Con ello no pretendernos afirmar que las estructuras espaciales que exploramos no sean como cualquier estructura, el resultado de procesos. Pero el gegrafo, en su mayor parte, trata estas estructuras tal como las encuentra, es decir, ya elaboradas (en lo que se refiere a la geografa fsica, los procesos a largo trmino que producen estas estructuras caen dentro del campo de la geologa). Consideremos a esta luz el continente hipottico de Koeppen. La expresin hipottico indica simplemente que Koeppen slo considera, para el propsito de su generalizacin climtica, unas pocas variables. Para stas establece una correlacin espacial que constituye una ley morfolgica. Sin duda, el llamar a estas correlaciones relativamente toscas tipos, en lugar de leyes, representa una laudable prueba de modestia. Pero sera un claro error pensar que estos tipos, en este preciso sentido de tipos, son diferentes a las leyes. Esta ausencia del factor tiempo dentro de la geografa fsica es la fuente de un fenmeno peculiar dentro de todas las ramas de la geografa humana. El "proceso social" es, como la misma expresin indica, un proceso en el sentido lgico y este proceso interacciona con los factores geogrficos. Aceptemos en aras del razonamiento, que dos regiones son iguales en todos sus aspectos fsicos fundamentales. Pueden diferir, y generalmente ocurre, respecto a alguna o a todas las variables que interesan al gegrafo econmico o social. La razn para ello es que las poblaciones de las dos regiones pasaron por procesos diferentes. Los tipos de poblamiento, por ejemplo, pueden variar de acuerdo con el estado de la tecnologa en el momento de la ocupacin. En realidad, no estamos en este caso frente a un fallo de la geografa como ciencias social, ni, como alguno podra pretender, con una quiebra de la causalidad. Lo que ocurre, ms bien, es que no hemos descubierto el punto exacto en el que los gegrafos deben cooperar con todos los otros cientficos sociales, si es que unos y otros intentan conseguir explicaciones cada vez ms comprensivas. La cuestin de si el gegrafo debe insistir en la investigacin estrictamente morfolgica que puede realizar por s mismo, o si debe cooperar con otros cientficos sociales no es un asunto terico, sino un problema prctico del que volvemos a tratar al final de este trabajo.

    Tcnicamente, el carcter morfolgico de la geografa encuentra su expresin en su propio instrumental especfico: mapas y correlacin cartogrfica. La representacin grfica ha sido llamada la taquigrafa de la geografa. A pesar de ser en buena parte acertada, esta inteligente comparacin deja de hacer justicia a nuestra tcnica en, por lo

  • menos, cuatro aspectos. En primer lugar, un mapa no es slo una descripcin taquigrfica, sino en un sentido bastante literal una imagen, exactamente igual a como un plano es una imagen de una mquina. Por ejemplo, un mapa que conserva las distancias es, en este sentido, una imagen literal de la regin representada. Es como dicen los lgicos y los matemticos, un isomorfo de ella. Las tcnicas del anlisis geogrfico estn basadas en buena parte en tales isomorfismos. En segundo lugar, las imgenes que nosotros construimos por medio de los diferentes signos cartogrficos son deliberadamente selectivas en dos aspectos: cartografiamos slo aquellas caractersticas en las que estamos interesados en aquel momento y despreciamos todas las diferencias entre las entidades que representamos por los mismos smbolos. No parece preciso insistir en lo til que resulta poseer un vehculo tan conveniente y autorregulador para el proceso de abstraccin. En tercer lugar, puesto que los mapas constituyen isomorfos espaciales reflejan directamente no slo las diversas caractersticas que tratamos de correlacionar, sino tambin las mismas correlaciones. En otras palabras, realizan la misma funcin, o casi la misma, que los diagramas y otras representaciones de conexiones funcionales. Una buena parte de lo que otros cientficos sociales consiguen de esta forma lo consiguen los gegrafos mediante la tcnica de la correlacin cartogrfica. Mediante el simple recurso de superponer mapas con isopletas pueden descubrirse de un vistazo correspondencias tales como las existentes entre lluvia y producciones agrcolas, por lo menos en una forre a preliminar y cualitativa. Es ms que una tcnica diferente en el sentido del trmino. Se trata de un instrumento especial de generalizacin y anlisis que no es usado por ninguna otra ciencia tanto como por la geografa.

    La correlacin cartogrfica nos conduce a dos problemas ntimamente relacionados, la llamada geografa comparativa y la tipologa. El trmino geografa comparativa es de antigua raigambre. Humboldt lo utiliz ocasionalmente Ritter y Hettner le tenan bastante afecto. Ambos gustaban de "comparar" fenmenos geogrficos amplios y complejos, continentes enteros o vastas regiones que a pesar de su complejidad presentaban algunas similitudes. Lo que debemos decir ahora es que no existen tal clase de mtodos comparativos, ni en geografa ni en otras ciencias. Dicho de otra manera, el enfoque comparativo no es una tercera tendencia, adems del enfoque descriptivo y el sistemtico. Mucho de lo que se cubre bajo el nombre de geografa comparativa es realmente geogrfica sistemtica aunque con bastante frecuencia, de un tipo ms bien rudimentario. Otros trabajos que se denominan comparativos son, ms o menos, ingenuas descripciones regionales. Tampoco es accidental el hecho de que los ms interesantes intentos de esta clase se refieran a amplias reas. Si varias de estas reas diferenciadas en muchos aspectos, como ocurre naturalmente en las reas amplias, presentan tambin algunas similitudes como indicadoras de ciertos patrones bsicos. Pero entonces, ya hemos visto anteriormente que hablar de estos patrones bsicos fundamentales no es ms que una forma indirecta de referirse a leyes sistemticas. Adems mientras las comparaciones a gran escala pueden permitir vlidas sugestiones acerca de las leyes fundamentales subyacentes, tales intuiciones deben todava superar la prueba de la comprobacin independiente en otras reas de distinto tipo y dimensin. Hablando lgicamente, la geografa comparativa aparece as a medio camino entre la investigacin sistemtica y la descripcin regional.

    Lo mismo ocurre con la tipologa. Los gegrafos ingleses y alemanes han tratado de establecer, con bastante xito, tipos de reas de paisaje (landschaft belts). Las regiones climticas, las regiones naturales, los belts trigueros, las regiones de la minera del

  • carbn son ejemplos de ello. De nuevo es probable que las comparaciones entre los diversos especmenes de tales tipos sugiera algunas deducciones. Los excepcionalistas hablarn de la intuitiva aprehensin de tipos, igual como los psiclogos anticientficos hablaran de la comprensin intuitiva de los tipos de personalidad. Los defensores del mtodo cientfico reconocern estas deducciones como lo que son, adivinaciones cultas de las leyes sistemticas. No se trata aqu de desacreditar esta fase anticipatoria. Despus de todo la ciencia es tambin una adivinacin culta. Pero no existe tampoco ninguna mstica particular acerca de la nocin de tipo. Un tipo no es ms que una clase. Una inteligente clasificacin o bien anticipa o bien est basada en alguna especie de leyes. Si, como resultado, el mismo material sugiere alguna especie de clasificacin por mera inspeccin, puede esperarse que se est en la pista de algn tipo de leyes.

    Una vez que la nocin de tipo ha sido clarificada al reconocerse que no es ni ms ni menos que una fructfera clasificacin, se est a un paso de conseguir la clave de uno de los conceptos ms fundamentales de geografa, el concepto de regin. Una regin se define convencionalmente como un rea homognea respecto a una o dos clases de fenmenos. Como ha sealado Palander18 uno de los ms agudos crticos de la geografa econmica, la nocin de regin en s misma no explica nada.

    En particular, no es ningn sustituto para la nocin de ley morfolgica o de cualquier otro tipo. De hecho est incluida en esta nocin. Una ley morfolgica no es, en muchos casos, ms que una afirmacin de las relaciones espaciales de acuerdo con unas leyes dentro de una regin o entre regiones definidas mediante diferentes criterios. Desde un punto de vista puramente metodolgico esto es realmente todo lo que se necesita decir sobre la nocin de regin. Esto no quiere decir que subestimemos el papel que sta desempea en geografa. La importancia de un concepto cientfico se mide por su fecundidad en la aplicacin, no por lo que sepueda decir sobre l desde un punto de vista lgico.

    Las regiones y otras entidades geogrficas han sido consideradas por muchos gegrafos como un todo en el sentido que lo hace la doctrina del holismo o gestaltismo. Un todo, en esta peculiar doctrina, es ms que la suma de sus partes es tambin nico en el sentido de que sus diversas propiedades no pueden ser explicadas aplicando los mtodos cientficos normales a sus partes combinadas y a las relaciones que se obtienen entre ellas. Hartshorne, argumentando contra tales holistas, se opone acertadamente al uso de esta doctrina en la definicin de rea geogrfica y de regin 19. Pero tras este rechazo encuentra necesario reintroducir la doctrina en la geografa cuando, posteriormente, define las regiones culturales y, a manera de ejemplo, las unidades agrarias como un "todo primario"(primary wholes) cuyas partes slo pueden ser entendidas en trminos del todo20. Esto es, desde luego, diferente del "mtodo simplemente analtico de Hettner" que dice Passarge, segn la cita de Hartshorne. Pero el anlisis lgico completo del holismo es un asunto complejo y no puede ser abordado aqu en detalle21. Lo que se desprende de todo ello es esto. Siempre que una parte insiste en que posee un todo, la otra parte afirma que no conocemos bastante para explicar su comportamiento por los mtodos cientficos normales. En muchos casos importantes tales explicaciones han sido propuestas ms tarde. Puede por ello dudarse de si realmente existe en algn punto de la naturaleza un todo en el sentido holista. Dentro de nuestro campo, la anterior discusin sobre la geografa del puerto de Nueva York constituye un ejemplo a propsito. Hartshorne, que lo considera nico, tendra que considerarlo tambin de forma consistente, un todo cuyas partes, como las de una unidad agraria, slo pueden

  • ser entendidas desde el todo. Nosotros, por el contrario, desde nuestro punto de vista nos preguntamos si alguna entidad geogrfica, regin o no, es un todo en este sentido metodolgico.

    Quien rechace el mtodo cientfico, en cualquier campo, rechaza en principio la posibilidad de prediccin. En otras palabras, rechaza lo que se conoce tambin como determinismo cientfico. La razn intelectual que subyace a esta actitud es en la mayora de los casos alguna versin de la doctrina metafsica del libre albedro. Esto puede parecer un bizantinismo en un campo como la geografa. Un vistazo a algunas recientes publicaciones22 bastara para calmar tales dudas. En general las mltiples interrelaciones entre los diversos holismos, la doctrina de lo nico, y la filosofa del libre albedro dependen de cmo ha sido expuesta la teora. Si el determinismo se toma para significar que en toda la naturaleza existen leyes, que no permiten ninguna "excepcin", entonces ste es el fundamento comn de todas las ciencias. Y si el libre albedro significa que las decisiones humanas no estn determinadas por sus antecedentes (fisiolgicos y/o sociopsicolgicos) entonces la voluntad no es libre. De cualquier modo, la mayor parte de los cientficos, actan de acuerdo con esta asuncin y dejan muy gustosamente el debate a los metafsicos. Sin embargo, la expresin determinismo pose todava otro significado. Por ejemplo, aquellos que censuran a Marx, por su "determinismo econmico" no rechazan necesariamente la idea de la existencia de leyes universales. Lo que rechazan es, ms bien, la doctrina de que si se conociera todo sobre las condiciones econmicas y tecnolgicas de la sociedad, se podra dentro de estos trminos predecir su "superestructura" y su evolucin futura. El determinismo cientfico as entendido debe distinguirse, pues, cuidadosamente de los diversos determinismos con un adjetivo, como por ejemplo el determinismo econmico.

    Estos ltimos determinismos son teoras cientficas, que deben ser aceptadas o rechazadas de acuerdo con la evidencia emprica. La geografa ha sido hechizada por su propio determinismo. El determinismo geogrfico (llamado tambin en ingls enviromentalism) atribuye a las variables geogrficas el mismo papel en el proceso social que el marxismo atribuye a las variables econmicas. No existe ninguna buena razn para pensar que alguno de estos dos especficos determinismos no sean ms que una grosera exageracin de una reconocida concepcin profunda. Es perfectamente vlido investigar la influencia que el medio fsico ejerce ya positivamente, ya en sentido limitante, sobre el proceso social. La mayor parte de los gegrafos esperaran encontrar algn tipo de conexiones de acuerdo con leyes en este aspecto no por esto se convierten en deterministas geogrficos. Ratzel fue el primero que pens de manera original e imaginativa en esta direccin. Lo mismo que ocurri con Marx, puede decirse de l que no era tanexagerado como sus discpulos posteriores. En Estados Unidos, Sanple fue discpula de Ratzel. En los escritos de Ellsworth Huntington el determinismo geogrfico alcanza su pice. En Francia Demolins insista en que si la historia de Francia tuviera que ocurrir de nuevo otra vez, su desarrollo habra seguido el mismo curso de acuerdo con el medio geogrfico. Las relaciones contemporneas contra estas exageraciones fueron comprensiblemente muy fuertes. Pero una cosa es atacar estas ideas desde el punto de vista de la ciencia y otra muy distinta es atacar el determinismo geogrfico para atacar la ciencia y su idea subyacente de la existencia de leyes universales.

    No podemos en tanto que gegrafos elucubrar sobre el futuro de la ciencia. Pero podemos plantearnos lo que puede deducirse razonablemente sobre el futuro de la geografa como disciplina, una unidad organizada dentro de la intrincada divisin del

  • trabajo intelectual. Ello no es estrictamente una cuestin metodolgica y depende de muchos factores externos. A pesar de todo, su ncleo terico no est totalmente desligado de la metodologa. Por ello debemos aventurarnos a hacer algunas observaciones como conclusin. La ciencia, para repetirlo una vez ms, trata de encontrar leyes. Cules son entonces, podemos preguntarnos, las peculiaridades de las leyes que buscamos y qu es lo que hara aconsejable que se mantuvieran juntas en una disciplina? Desde este punto de vista las leyes de la geografa se dividen, nos parece, en tres categoras. Tpicas de la primera son la mayor parte de las leyes de la geografa fsica. Se trata de leyes que no son estrictamente geogrficas. La mayora de ellas son formulaciones especializadas de leyes establecidas independientemente en las ciencias fsicas. El gegrafo toma estas leyes tal como las encuentra, las aplica sistemticamente a las diversas condiciones que prevalecen en la superficie de la tierra, y las analiza prestando particular atencin a las variables espaciales que contienen. El climatlogo usa as mucho de la fsica (meteorologa) y el gegrafo agrario aplica a la biologa (agronoma).

    Tpicas de la segunda categora son muchas leyes de la geografa econmica, como por ejemplo la actualmente floreciente teora de la localizacin a la que puede aplicarse correctamente el nombre de teora pues ha alcanzado este estado en el sentido estricto de que forma un grupo coherente de generalizaciones conectadas deductivamente. Como se sabe, esta teora investiga las relaciones espaciales existentes en una regin entre los lugares en los que se encuentran los diversos factores econmicos (materias primas, unidades productivas, medios de comunicacin, consumidores, etc.). En tanto que leyes morfolgicas, son tambin genuinamente geogrficas. En realidad, las obras pioneras en este campo han sido realizadas por economistas, con la excepcin de Christaller que es un gegrafo.23 Pero con el refinamiento de la teora la habilidad del gegrafo tendr cada vez ms importancia. Porque el gegrafo es ms experto que otros en el tratamiento de los factores espaciales y conoce por su rico caudal de experiencia con cules otros interaccionan tpicamente. En tanto que estas leyes no son morfolgicas, pertenecen a la tercera categora.

    Se trata de un punto esencial. Ya nos referimos a l anteriormente, cuando utilizamos el ejemplo de las regiones similares, que presentan diferentes patrones de poblamiento a causa de los diferentes procesos sufridos por su poblacin. Nos detendremos en el caso ms general. Las ciencias sociales maduras buscan leyes de procesos. Conociendo tales leyes, si conocen los factores fsicos y las caractersticas que la poblacin que ocupa una regin en un momento dado, se puede predecir idealmente el curso entero de la historia en dicha regin, con tal de que se conozcan tambin las influencias que penetran desde el exterior. Tales leyes son, naturalmente, leyes no geogrficas, y no pertenecen tampoco por entero a ninguna de las otras divisiones hoy normales, tales como antropologa o economa. Las variables que pueden esperarse que entren en ellas se extienden a todo el entero campo de la ciencia social. Las variables espaciales estn, esencial e inevitablemente, entre ellas, pero no son ms autosuficientes que las de la economa o la sociologa tradicional. Nuestra tarea consiste en hacer explcito el papel que estas variables geogrficas desempean en el proceso social. En otras palabras, debemos tratar de explotar qu aspectos seran diferentes en el futuro si, permaneciendo iguales todas las otras variables, fueran diferentes delo que son realmente las ordenaciones espaciales. El insistir en ello no es, como pudimos ver, determinismo geogrfico. El autntico peligro es aqu el aislacionismo geogrfico. Pues ya hemos

  • visto igualmente que la bsqueda de estas leyes slo puede realizarse en cooperacin con las otras ciencias sociales.

    Qu podemos deducir de todo esto para el futuro de la geografa? Me parece que en tanto que los gegrafos cultiven los aspectos sistemticos las perspectivas de la geografa como una disciplina propia son buenas. Las leyes de las tres categoras que hemos distinguido son, sin ninguna duda, interesantes e importantes a la vez y todas contienen factores espaciales en una tal extensin que exigen una habilidad especial y hace que valga la pena dedicarse al cultivo profesional de esta habilidad. Los gegrafos somos estos profesionales. No soy ya tan optimista en el caso en que la geografa rechazara la bsqueda de leyes, exaltara sus aspectos regionales, y se limitara as cada vez ms a la mera descripcin. En esa eventualidad, el gegrafo sistemtico tendra que inclinarse ms decididamente e incluso pasarse si fuera preciso a las ciencias sistemticas.

    Notas * Doy sinceramente las gracias al profesor Gustav Bergmann, del Departamento de Filosofa de The State University of Iowa, por haber ledo amablemente el manuscrito y haberme hecho sugerencias muy valiosas 1.-Hans SPETHMANN Dinamische Lnderkunde, Breslau, 1928. p. 119. 2. - Alfred HETTNER, Die Geographie, ihre Geschichte, ihr Wesen and ihre Methoden, Breslau, 1927. 3. - Richard HARTSHORNE, "The Nature of Geography", Annals of the Association of American Geographers, XXIX (1939): 171-658 (Se han hecho nuevas ediciones). Las pginas que citamos pertenecen a la cuarta edicin (1951). 4.- Vctor KRAFT: "Die Geographie als Wissenschaft" in Enzyklo pdie der Erdkunde, ed. Oskar Kende. Leipzig, Wien, 1929. 5.- Carl RITTER: Uber die historischen Elemente in der geographischenWissenschaft. Berln, 1833, p. 45. 6.- Immanuel KANT: Physische Geographie. Ed. F. T. Rink, 1 mingsberg, 1802. Para ser justos con Kant, debe decirse segn Adickes, el famoso estudioso de Kant, el texto edil por Rink y usado por Ritter, Hettner y Hatshorne es dud mente autntico. Cuatro quintas partes del manuscrito no e escritas por la mano de Kant. Probablemente consiste en n tomadas por alumnos durante el primer semestre en que se dio curso. Por otra parte, la edicin fue hecha poco antes de la mu de Kant cuando, como Adickens seala, estaba demasiado er mo para hacer correcciones en lo que haba escrito o dictad clase antes de 1756. Aparte de esto, Enrich ADICKES en su 1 Untersuchungen zu Kant's physischer Geographie (Tuebin 1911) est ms bien incmodo en lo que respecta a la ignorancia geogrfica que muestra su dolo filosfico. 7.- HARTSHORNE, op., cit. pg. 136, mantiene que Ritter parece haber expuesto la comparacin tan claramente a Kant o Humboldt". 8.- IMMANUEL KANT: Physische Geographie. Ed. F. T. I Kbningsberg, 1802, vol. I pginas 6-8 9.- Alexander von HUMBOLDT: Kosmos. Entwurf einer physisch Welbeschreibung. Stuttgart. Tuebingen, 1845, vol. 1 pg. 66 10.- Alfred HETTNER: Vergleichende Ldnderkunde. vol. IV. Lei zig, Berln, 1935 Der Gang der Kultur ber die Erde. Leipzi Berln. 1929 Das Europische Russland. Leipzig, Berln, 1905. 11.-HARTSHORNE, op. cit., pg. 432. 12.- Ibid, 433.

  • 13.- Ibid., 373 14.- Ibid., 461 15.- Alfred HETTNER, Die Geographie des Menschen "Gec phische Zeitschrift"Leipzig, 1907 16.- Alfred HETTNER: Die Geographic, ihre Geschichte, ihr Wesen und ihre Methoden. Breslay, 1927. Rags. 222-223. 17.- Isaiah BOWMAN: "Commercial Geography as a Science. Reflections on some recent Books", Geographical Review, XV (1925); 285-294. Vase tambin: Geography in Relation to the Social Sciences. Report of the Commission on the Social Stu-dies, Part V. American Historical Association, New York, 1934 18.- Tore PALANDER: Beitraege zur Standortstheorie. Dissertation, Upsala, 1935, pginas 17-20 19.- HARTHORNE: op. cit., pgs. 263-266. 20.- Ibid., pg. 351. 21.- Para una discusin del holismo vase Gustav BERGMAN? "Holism, Historicism, and Emergence". Philosophy of Scienc XI (1944): 209-221. Tambin: "Theorical Psychology", in Annual Review of Psychology, IV (1953), Stanford, por el mismo autor. 22.- Robert S. PLATT: "Determinism in Geography" Annals of the Association of American Geographers, XXXVIII (19, 126-132; y delmismo autor: "Evironmentalism versus graphy", American Journal of Sociology. LIII (19 351-358 19 351-358 23.- Johann HEINRICH von THUNEN: Der isolierte Staat. Rostock, 1842. August Lsch: Die rumliche Ordnung der Wirtschaft. Jena, 1940. Edgar M. Hoover: The location of Economic Activity, New York, 1948. Walter CHRISTALLER: Die zentralen Orte in Sddeutschland. Jena, 1933