La cuenta atrs

Nuestro sistema econmico actual es una mquina universal para arrasar el medio ambiente y para producir millones de perdedores con los que nadie tiene la ms mnima idea de qu hacer. El crecimiento econmico tiene lmites y el neoliberalismo no puede acoger a los 7.000 millones de personas que se esperan en el ao 2020. (...) Todos pedaleamos en una bicicleta que va muy deprisa, que necesita ir cada vez ms rpido y que no podemos parar aunque veamos que sera lo mejor para nuestros hijos. ste es el drama: vamos muy deprisa a estrellarnos contra un muro. (Susan George)

De qu est hablando Susan George?

Una ciudad a lomos de una polilla

rase una vez una ciudad a lomos de una polilla. La polilla parece perseguir una fuente de luz que ya nadie recuerda cuando apareci en el horizonte. Muy pocos se preguntan por qu se dirige la polilla hacia ese puntito de luz. Es su naturaleza, declaran algunos entendidos entomlogos, que en esta ciudad son los autnticos expertos cientficos en cuestiones de historia del mundo. A nadie, en su da a da, le importa realmente si se dirige o no hacia ese puntito de luz y por qu lo hace, as parece ser y no parece poder ser de otro modo. No haba tiempo para preocuparse. "Aprieta los puos y rema", como dicen las viejas. Hay mucho por hacer. La larga marcha de la polilla supone un incesante desgaste para esta, y no son pocos los pequeos desgarros que, aqu y all, aparecen a diario en su polvorientas alas.

Con el paso del tiempo aparecieron algunos que se plantean por qu sobre una polilla y no sobre cualquier otra cosa? Surgen teoras e hiptesis peregrinas sobre ciudades que cabalgan a lomos de tortugas, conejos, alacranes, e incluso historias sobre ciudades levantadas sobre tierra firme que estimulan la imaginacin de los habitantes de la polilla. Y mientras los habitantes de la ciudad se entretienen imaginando o soando con otras ciudades, la polilla sigue inexorable su vuelo.

Andando el tiempo, algunos en la ciudad comienzan a advertir que la temperatura sobre la polilla ha aumentado. La razn? La polilla se est acercando a la gran hoguera que ya se distingue en el horizonte. De hecho, la ciudad comienza a cruzarse con otras ciudades polilla (algunas la adelanta, otras son adelantadas por nuestra ciudad) y los vigas pueden observar cmo algunas ciudades polilla se han lanzado ya contra las llamas y han desaparecido con un rpido fogonazo

Los ciudadanos se renen en asamblea con el siguiente orden del da: "Hacia dnde va la polilla y qu hacer al respecto?"

Para algunos, los ms catastrofistas, la cosa est clara: algunos entomlogos llevaban tiempo advirtindonoslo. Las polillas tienden a lanzarse a las llamas. Nunca fue una gran idea construir la ciudad sobre una polilla. No podemos echar el freno; esto no hay quien lo detenga. La nica solucin es aprovechar que la polilla va volando cada da ms a ras de suelo para saltar y que, los que sobrevivan, construyan una nueva ciudad sobre nuevos cimientos. Pero claro, esto dejara a muchos ciudadanos absolutamente indefensos: para pocos saltar de la polilla es una opcin real de supervivencia.

Otros ofrecen soluciones menos radicales. Es posible que podamos cambiar el rumbo de la polilla. Si sabemos que su naturaleza consiste en perseguir las fuentes de luz, no podemos utilizar ese conocimiento para que cambie su rumbo y poder as dirigirla? Este grupo propone que se inviertan todos los recursos y todo el tiempo de la ciudad para construir un dispositivo [una especie de faro mvil conectado a un servobrazo dirigido desde la ciudad] que sirva, como la zanahoria para los burros, para dirigir el vuelo de la polilla.

Un tercer grupo est compuesto por los escpticos. Se estn exagerando las cosas. En primer lugar nadie ha demostrado que las polillas realmente tiendan a lanzarse a las llamas. Es slo una teora que no convence a todos los entomlogos. Adems no todas las polillas que hemos visto estos das llegar hasta la hoguera se han lanzado dentro de ella. Algunas han pasado de largo. Y algunas lo han hecho a cientos de metros por encima de la hoguera. Por qu la nuestra habra de ser del grupo de las suicidas? Un poco de optimismo por el amor de La Polilla! Por otro lado, si efectivamente la ciudad va hacia las llamas, para qu preocuparnos? Es tarde para evitarlo. Carpe Diem!

Pero claro, la opcin de los escpticos, cruzarse de brazos y esperar a que todo pase no convence del todo a nadie. Un cuarto grupo de ciudadanos sugiere otra clase de solucin. Vemos que unas polillas se lanzan a las llamas y otras no. Luego no parece que sea, sin ms, la naturaleza de la polilla la que condene a las ciudades que arden en el fuego. Debe haber algo ms. Sugieren que lo que hace que unas polillas acaben en el fuego y otras no es el peso de las ciudadaes, el peso que las polillas tienen que cargar sobre sus espaldas. Las polillas que arden en la hoguera no se estn lanzando hacia ella, estn cayendo en ella. Si se libera un poco de peso, la polilla remontar el vuelo y evitar caer a las llamas.

Pero claro, cunto peso es capaz de soportar la ciudad? Cunto peso se necesita lanzar al vaco para que la polilla remonte el vuelo? Los fsicos de la ciudad hacen un clculo: teniendo en cuenta lo cerca que estamos de la hoguera y la fuerza explosiva que la polilla necesitara para, en muy poco tiempo, elevarse lo suficiente como para sobrevolar las llamas, habra que lanzar al vaco a una tercera parte de la poblacin de la ciudad. Muchos en la ciudad se escandalizan ante esta cuarta propuesta pero otros estn de acuerdo. Al menos es menos dramtica que la opcin de saltar (dos terceras partes de la poblacin de la ciudad son, y de lejos, muchos ms supervivientes que los que podran esperarse de un salto masivo al vaco). La segunda opcin tiene sus muchos adeptos. Pero para otros es una opcin demasiado ingenua y confiada. Y si despus de tanto esfuerzo el faro mvil no sirve para desviar a la polilla? Puede que si se hubiese puesto en marcha hace tiempo, pero ahora? La luz del faro palidecera ante el tremendo fulgor de la hoguera. La polilla no se dejara distraer ni por un segundo. El grupo de los escpticos, por su parte, ha abandonado a estas alturas la asamblea para ocuparse de sus quehaceres cotidianos.

El cuarto grupo, ha abierto su propio debate interno. De acuerdo, la solucin pasa por lanzar al vaco a una tercera parte de la poblacin. Pero, en qu nos basamos para hacer esto? Por qu unos habran de quedarse y otros no? Unos proponen la idea del sorteo. Es la opcin ms imparcial. Pero para otros la idea de la imparcialidad no les parece en absoluto justa. Los que sobrevivan deben ser aquellos que ms se lo merezcan. Pero, en seguida la discusin se recrudece: qu se debera entender aqu por mrito? Los ms ricos? Los ms guapos? Los ms fuertes? Los que ms han aportado a la comunidad en un sentido o en otro?

Mientras tanto la polilla bufa y bate sus alas haciendo temblar a todos en la ciudad.

Fin?