[1970] aníbal quijano: carácter y perspectiva del actual régimen militar en el perú...

8/18/2019 [1970] Aníbal Quijano: Carácter y perspectiva del actual régimen militar en el Perú [Santiago de Chile: CESO]

1/60

s O e I 0. E e O N O

UNIVEAS DAD

Avenid. E.pllIa N 120 .I.fono 90038

DE rSTUDI08

pIEN CIAS

1 970

Anibal Quijan

ACTUAL REGIMEN MILITAR EN EL PER

CARACTER PERSPECTIVA DE

Documentode Seminario

O ¡ OZ

e T R o

FACULTAD DE


2/60

Inicialmente, no se pens6 en la publicaci6n de este t

ñol, -separadamente del resto del estudio. Sin emba.rgo, cau

Iables per sona.Irnente

y a

s cualea no ha sido ajena la trag

del Perú, han impedido la term'ínac ó del estudio en

1 6

pl

Por eso, se ha creído conveniente hacer circular este trabaj

ma de pr

evpubl.tcac íón ,

como una contr

íbuc ión

al estudio

y a

pensa.bles sobre la actual exper

íe

nc

í

peruana, con la espera

debate permita enriquecer depurar el propio estudio.

Al presente texto,

segutzán

otros referidos al proces

político del actual. régimen, a los carnbioc

y

fluctuaciones e

ciones políticas concreeas entre

3

Junta Milita.r y los dtver

c

ía.le

s pol.It

íc

os del p fa, a las tendenda~ en la resocia.Ha

dentro del Perú en el

CUl SO

del actual proceso, a las tenden

que condujeron en el país a la act.uaI s

ítuac ión ,

al carácter

men, a la conducta de las izquierdas peruanas frente al pz-o

la Junta Milita. ,

y

finalmente, a un pr

oví

ecr io balance

y

a

tiones centrales sobre las alternativas

y

perspectivas que s

ciedad peruana. en adelante.

Esta primera parte deI estudio se refiere a la polític

de la Junta Mflita r en el Perú, entre Octubr-ede 1968

y

Abri

de entonces a hoy (julio de 1970), el Gobierno Militar ha pro

aspecto algunos hechos de especial significación para una e

las tendenciae que sigue esa política. Aunque en este trabajo

figurados par-cialrnente algunos de los pasos que este régime

de Abril, hay otros que son nuevos y' ;odos requieren un exa

ta c

ompíetc

r esta

paz-te

del estudio, y a partir de lo cual pu

sario introducir correcciones o prec ís tones a las apr eciac

este tr;,·,bajo.

Es imprescindible advertir al lector, que este texto

mente un fragmento de un estudio más ampHo que el autor e

sobre el actual proceso peruano. En consecuencia. no se pu

de este frag .llcnto la evaluac íé de conjunto del autor sobre

ADVERTENCIA


3/60

1) El texto presentado queda incompleto. El autor deberá redactar

marnente una discusi6n sobre las perspectivas del gobierno peru

lo que compondría una tercera parte del trabajo.

- La Conducta de la Burguesía Nativa Frente al Régimen

- La Política de la Junta Frente a los Grupos Intermedios

y

Dominados

ll. - LAREDEFINICIONDE LAESTRUCTURA ll.JTERNADE

DOMINACION

y

CONFLICTO

Fuerzas Armadas en Busca de Clase?

- La Redefinici6r. de las Modalidades de Dominaci6n Imperia-

lista en América Latina y la Situaci6n Peruana Actual

- Dos Modelos de L-nperialismo en América Latina

- El Proceso Peruano Anterior al Golpe Militar

- La Política de la Junta Militar frente al Imperialismo

- La Política Petrolera. La Expropiaci6n y Expulsi6n de la ¡PC

- La Política Minera. El Contrato Cuajone

- La Polftica Bancaria

y

Financiera

- La Política Pesquera

- La Política Industrial

- Política General frente a la Inversi6n Extranjera

- La Multilateralizaci6n del Comercio Exterior

- La Conducta del Imperialismo Frente al Régimen

Hacia una Dependenc

ía

Negociada II?

1.- INTRODUCCION

1ND1CE 1

.


4/60

(1) Así se señalaba ya en los más tempranos intentos de an

Golpe de Estado. Véase a este respecto, COLLAR, RA

Milliar en eLf~ ,ª en el qontexto de l~}~ealidad Peruan

ricana .. Ltrna , Octubre 1968, (mimeo.). Reproducido e

Crítico, 27 de Abril de 1969.

Habana, Cuba.

Al carácter contradictorio de las principales medid

se suma como factor de confusión, la perplejidad que ellas

si todos los sectores políticos l. dentro fuera del país, por

ce en conductas igualmente contradictorias y erráticas de e

te al Gobierno. Por eso, resulta difícil y quizás arriesgado,

to el carácter social del régimen como las pr-obabl.es alterna

volvimiento de la actual sítuac ión,

Por las circunstancias y las características con la

guraba, tras el Golpe de Estado que derrocó al Gobierno de

madr-ugada del 3 de Octubre de 1968, el actual régimen mili

parecía destinado,. desde el comienzo, a generar confusión

Dieciocho meses después, éste sigue vigente; y

10

que se au

Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas , se pre

de los fenómenos poHticos de más difícil análisis de la histo

América Latina.

l. - INTRODUCCION


5/60

En su conjunto con la excepcién de Cuba América Latina atra-

Desafortunadamente la realidad actual tanto del Perú como de

América Latina toda resalta la

ímpotenc

ta de los rr.ode.los o por me

jor decir estereotipos de análisis a los que hemos estado habituados has

ta hace pocos años y los nuevos modelos te6ricos en desarrollo no tie

nen aún la elaboración suficiente como para hacer posible una más adecua

da categorización de los elementos de esta realidad. No se dispone pues

de criterios claros corno para reconocer el lugar y el significado de un

fenómeno como el

aceua

l r

girnen militar peruano. en el contexto peruano

y latinoamericano para explorar las alternativas centrales que a par

tir de aquí podrían ectar se abriendo para él.

La del Perú es una sociedad de capitalismo subdesarrollado

y

de organizaci6n naclcna l-edependtente que hace parte de la problemática

general de América Latina. No se puede pr esc

índí r

por lo tanto para

examinar su actual situación de

nser-tarIa en ese marco analítico más

amplio

10

cual implica a su vez insertarla en el ccntexto de la proble

mática contemporánea de la dependencia de este conjunto en el orden ca

pitalista internacional.

Al propio tiempo que este desconcierto es ya una indicaci6n de la

fluidez relativa del carácter del nuevo régimen miEtar es también por

eso mismo una raz

ón

de cautela para el

ané

Hsis de éste y para la deter

minación de su significado sobre el destino ulterior de la sociedad perua .•

na

y

para el más amplio escenario latinoamericano en su conjunto.

Mientras que para unos sobre todo para ciertos sectores de la

burguesía peruana este régim.en lleva al país hacia una nueva Cuba en

América Latina sin que de este crite r

o deje de part:.cipar también un mi

noritario sector de la izquierda socialista peruana para otros sobre todo

en la izquierda.

e

gobterno resulta tanto un nuevo agente pro-oligárquico

y

pro-imperialista como un gobierno reformista burgués modernista

un popul.ismo militar etc.

Quien en esas condiciones intentara examinar

y

evaluar esta ex

periencia ciñéndose únicamente a las circunstancias empíricas que hasta

aquí la acompañan tomando la situac

ión

peruana como marco exclusivo

de referencia correría el riesgo de permanecer prisionero de la confu

si6n. Y es esto lo que parece ocurrir con la generalidad de los sectores

políticos peruanos para los cuales no es fácil escapar a la fluctuaci6n en

tre el rechazo las expectat ivae al compás de las fluctuaciones del pro

pio régimen entre medtda e de s

ígno

soc

ía

l

y

nacional incongruente •


6/60

Es obvio, no obctante , que en los límites de un artículo como é

te, no podría caber un trabajo que hiciera cabal justicia a esa postura

metodol6gica. Por eso, aquí s610 se busca exarrdnar la s ituación particu

lar del Perú en este

moménto ,

por referencia a la prob

lernát

ica latino

americana, pero otorgando el -pr imer plano a las circunstancias específi

cas que en este país

muestran tanto su privativa historia, como su co

rrespondencia a má s amplia unidad problemática de la dependencia la

En esta perspectiva, todo intento de examen de los procesos de

un determinado país. r é quiere no perder de vista l~ interdependencia

existente entre esta doble cadena. de dete z rrrinac iones , y al propio mome

to, rescatar la autonomía r.alá.tiva de cada una de e:.~F.l.ssu particular lu

gar en la confíguz-ac ión- del procese: que se analiza.

Este cuadro general, se expresa de manera diferente en cada u

de los países latinoamericanos, según las circunstancias específicas co

que cada uno de ellos ingresa en la actual coyu:k..ea , Como copsecuenc í

las tendencias concretas de cambio que emergen y se desarrollan (o no)

dan lugar en cada caso a situaciones cuyas cara.cter i st.ica s asumen, su

pertenencia, al mismo tiempo, a la l6gica hist6rica común a la totalidad

latinoamericana, y a Iaa especificidades privativas de la. historia dé cad

país.

4. - todo ello, en dependencia de los cambios que espec íft n l

redefinici6n de las modalidade s de dorrrinación imperialista

sobre América Latina en su conjunto, y sobre cada uno de

sus países en particular, lo cual a .su vez es funci6n, ante

todo~de los cambi.cs que tienen lugar en el modo de produc

ci6n capitalista en 1.ospaIses hegernórric os de este sistema,

y de los desplazamientos de poder .ent: : eeatos,

3.- la agudizac

Sn de

Los

problemas sociales generados por el

subdesarrollo product ívo de la sociedad, en un período en

que crecientes sectores de su población , son penetr.ados po

modelos de vida característicos de los g:-upos medios y al

tos de las sociedades de alta pr-oductivtdad;

2. - la acentuaci6n y profundización de la crisis de hegemonía p

lítica, que lo antcz ioz apareja;

l. - la redefinici6n de la estructura de dorrrinación y de conflict

en todas las dimensiones básicas de la sociedad;

viesa una coyuntura hist6rica cuyos signos defmitorios son:


7/60

(2) Las ideas del autor, sobre la. problemática Iattnoarner ícana , pueden

ser encontradas en: .Dependencla , Cambio Social y Uzbaniaación en

_ . ._... _.. ..o..;. _

América Latina, Revista Mexicana de Sociología,

3-1968,

pp. 525-

571;

El Marco E~t]. uctur. Ld.. ..~. idp.~s.i6n S0~ ~E1 rica La

~, (mimeo.), documento del Symposium sobre Participación So

cial en Amé rica L3tin::\.,OIT - Colegio de México, Oct. 1969; ~ :.de..

finisi6n_de la . ?~?émdensia

karginalización el .,~ric. -_Lat~,

(mimeo.), Santiago

1970;

La Crísis de HegeIE;0n{aPolítica en

P•.

mé

is

Latina (Libro a publicarse en

1970).

No puede sorprender, en consecuencia, que tanto dentro como

fuera del Perú, este régimen sea considerado con hostilidad, desconfiarr-

3. La tendencia hasta ahora, de mantener políticamente desmo

vilizadas a las masas de los grupos dominados de la socie

dad, y a ejercer el poder en una línea de autoritarismo tecno

crático paternaIí sta ,

2

La relativa fluidez de las relaciones políticas inmediatas,

tanto en el seno rnismo del equipo mtl.itar gobernante, como

entre el conjunto de éste y los diversos grup,?s básicos de

interés social en el país.

l. - La esencial ambivalencia de las principales medidas efecti

vas y de las formulaciones político-ideológicas del régimen

militar: esto es ~la continuada fluctuación de éste entre me

didas y verbaHaaciones de signo social

nacional contradic

torio.

Si se examina la conducta de este régimen. tanto en su d irriensión

econ6mica, corno polfrico-dde

ol ó

ica , y la conducta de los diferentes sec

tores de interés socí l

nacional, ciertas notas parecen destacarse por

su recurrencia, corno las marcas características de la situac

ón

creada

desde el Golpe de Estado hasta aquí:

tinoamericana en el orden capitalista internacional (2). Las razones antes

aludidas. evitan tener que insistir en la condici6n necesariamente tentati ..

va del enfoque que se trata de organizar.


8/60

Si bien los factores que determinan la condición dependiente de

Dada la condición dependiente de la estructura de dominación y

de conflicto de las sociedades latinoamericanas, respecto de sus modos

de articulación con los países hegemónicos del capitalismo, todo proceso

de cambio importantes en tales modos, significa también rriodificaciones

igualmente im.portantes en esa estructura, pues cambia necesariamente

el carácter concreto de los grupos y de sus relaciones de poder en la so

ciedad.

Como consecuencia del intenso desarrollo tecnológico en los paí

ses hegemónicos del capitalismo internacional, de los cambios en los sis

temas de organización empr esar ial , y de los reajustes en las relaciones

de poder entre dichos países, las modalidades de la dominación imperia

lista están alterándose en forma relativamente rápida en América Latina,

Uno de los núcleos de factores que determinan en la actualidad,

las principales tendencias de cambio de la sociedad en

rnéz ica

Latina, es

el que está implicado en el proceso de modificación de los patrones gene

rales y de los mecani.smos concretos de articulación de la economía lattno

americana, dentro del orden capitalista internacional al cual pertenece, y

cuyo proces puede ser adec:uadamente descrito como redefinición de las

modalidades de dominación imperialista en estos paIses,

La Redefinición de la, } ;.o~~i9-.2-dese D.oIEjl l~.ciónm~ialista

~n.América Latin~y la Situación...feruan 1_Ac~2l.

Comentando las vacilaciones y ambivalencias del régimen, en una

discusi6n ocasional, un ingenioso reflexion6 que se trataba de un gobierno

dirigido por Fuerzas Armadas en busca de clase. La zurda frase bien po

dría no ser enteram.ente extza.ña a la ree ídad, Sin embargo, ~n exarnen al

go más detenido del contenido concreto de les rasgos sobresalientes gene

rales de este r

grrne

n, permite encontrar algunos de los bUos que podrían

guiarnos en eI be z into. Pues si bien la ambivalencia es muy ostensible.

ocurre dentro de cie

xt

os Emites prec

sables , no por menos visibles me

nos efectivos.

za y expectativa pos

iva, al mismo tiempo. por cada uno de los grupos de

interés afectado en cada momento y por cada medida,

que la perplejidad

y la confusión se hayan convertido en parte integrante de la situac íón,


9/60

(3) Una discusión más amplia, puede ver se en Redafinici6n de la Depe~

dencia y MarginaJ,ización en J..l.mér.}.sU~~ti -.e.it.

(4) Scbre el concepto de enclave

11

véa se de

l

RDOSO, F. H. YFALET

TO, E.: De~~cia y Des~p~~n América~~, Siglo XXI,

1969. México.

Del otro, la modalidad más reciente que comienza a desarrollar

se aproximadamente desde fines de la Segunda Guerra Mundtal , y que con

siste en un progresivo desplazamiento del eje de dominación desde los

De un lado, 10 que puede denorninar se el imperialismo tradicio

nal , desarrollado bajo la hegerr.onfa ncz-teamer icana desde la Primera

Guerra Mundial,

y

especificado por el control que la burguesía metropoli

tana y ante todo la noceearne r ícana , ejerce sobz-ela producci6n y/o el me

cado internacional de los recursos agroextractivos de los países latino

americanos. En la generalidad de estos, ese dominio operaba y en mucho

aún opera

t

a través de enclaves , esto es, de empresas totalmente con-

troladas por el capital imperialista. reIati .mente desvinculadas del res

to de la economía del país (4).

Lo que caracteriza la etapa actual de la dominación imperialista

en América Latina, es la superpcs íc ión 7 cornbinac íón relativamente con

flictiva y contradictoria, entre dos modetcs implícitos, que aquí sólo pue

den presentarse muy esquemáticamente (3).

Es indispensable. F · eso desracar los elemeraos principales

de la redefinici6n de le. dcrrrcnaciSn trnper

í

Hata en estos países. con el

objeto de explorar las Irrrplicaci.onee de este proceso

paz a

la situac

íón

particular del Perú, trata ' de eatablecer el significado de la política

del actual régimen militar, en relación a dicho proceso.

estas sociedades, se combinan en múltiples formas con los que provienen

de las singularidades históricas de cada paIs , para producir situaciones

particulares, esa matriz de dependencia puede expl

íc

a.r gran parte de los

procesos fundamentales de cambio actual en América Latina, y de modo

particular la crisis de he

gernonfa

política a la cual responde el comporta

miento político actual de cada país.


10/60

(5) Véase, por ejemplo, de DOSSANTOS, THEOTONIO: La Nueva Estru

E: .ade la~~, l.2..i , CE$O, 1968, Santiago de Chile, sobre el cas

brasileño; y de DELGADO, JULJAN: --aIndustria un desafío a l.:~

gentina, Primera Plana, Buenos Aires, 1968.

No es, pues, el i.mper ia

smo un bloque homogéneo de intereses

sino en la abstracción, ni tendría sentido evaluar los actos de política

econ6mica de un determinado régimen político latinoamericano, en fun

ción de una tal perspectiva. Por el contrario, s6lo una distinción muy

cuidadosa entre los varios niveles y rnodalidades de imperialismo, y en

tre los varios grupos concretos de interés que corresponden a cada uno

de aquellos, puede permitir una medida eficaz del contenido real de un

conjunto de operaciones, en relación a la problemática general del impe

rialism.o.

Esta modificación de la estructura del imperialismo en América

Latina, no podría dejar de expresar las diferenciaciones entre los varios

grupos de interés específico en el seno de la burguesía metropolitana, y

los conflictos y desplazamientos de las relaciones de poder entre ellos,

así como sus convergenciaa y sus combinaciones. Pero. de otra parte,

significa también que las bases político-sociales nativas, en los países

latinoamericanos, a las cuales está articulado cada uno de los m.odelos

imperialistas, sufren igualmente un proceso de diferenciaci6n en funci6n

de intereses específicos, y compiten, convergen y se combinan de diver

sos modos, según la configuración que aparece en cada país por la super

posici6n y la combinación de ambos modelos, y los cambios en la estruc

tura ec

onórrríca

dependiente.

Este proceso no ocurre como un . sustitución lineal de un model

por otro, sino como combinac ó de les elementos del uno y del otro, en

configuraciones ceñidas a Ias circunstancias de cada país; sin embargo,

el proceso implica el progresivo predomini.o de los elementos del nuevo

modelo, y en los países de mayor grado de desarrollo industrial-urbano

previo, puede obaer-var se que éste const ítuye ya el eje fundamental de la

cominaci6n imperialista (5).

sectores agroextracthtos hacia el sector industrial urbano de la economía

latinoamericana. Esta tendencia que se inid6 con los países latinoameri

canos de mayor desarrollo industrial-urbano, está ahora en curso de ge

neralización a un número cada vez mayor de nuestros países, obviamente

a la medida de las condiciones econ6mico-políHcas en cada caso.


11/60

(6) Tal proceso puede encontrarse descrito en: QUIJANO, ANIBAL: Situa

ción Tendencias de la Sociedad Peruana Contemporán~, Pensamien

to Crítico,

16,

Mayo

1968.

La Habana, Cuba,

Con una nitidez notable. el proceso de la economía peruana reve

laba así su condición dependiente de los cambios en las modalidades de la

Como consecuencia, la economía del Perú entró en un rápido pro

ceso de diversificación, pues junto a la anterior producción agropecuaria,

la minería, el petróleo y la industria fabril cobraron un desarrollo impor

tante. En el período que corre entre

1950

Y

1968,

la composición del PNB

se modific6 sustantivamente, pues la industria fabril pasó a ocupar el pri

mer lugar que antes correspondía a las actividades agropecuarias, y cada

una de las tasas de crecimiento anual promedio de la industria y de la mi

nería eran el doble de la que mostraba la agropecuaria (6).

A partir de los años 50, a favor de una política económica orien

tada en su favor y bajo su control, la penetración imperialista se amplió

bruscamente en la producción minera dado el rápido crecimiento de la

población urbana, sobre todo en el área de Lima-Callao, el capital impe

rialista cornenz

también a afluir hacia la producción industrial,

Debido a eso, la economía peruana de ese período, estaba estruc

turada estrictamente en Correspondencia a las líneas de esa modalidad de

dominación imperialista. Era, para todos los efectos, una economía agro

extractiva, donde la rama agropecuaria tenía una posición de absoluto pre

dominio.

En efecto, antes de esa década J el control extranjero y, nortea ..

mer ícano ante todo, sobre la economía peruana, se ejercía a través del

dominio de los recur sos agroextractivos, casi exclusivamente. Dentro de

ello, los recursos agrícolas de exportación conatitufan el núcleo predomi

nante J y a renglón seguido venían el petróleo y la minería, en ese orden,

mientras que la actividad industrial-urbana no constituía

ú

un sector de

interés para. la inversión extranjera.

De modo todavía errático, pero con creciente rapidez, la estruc

tura de dominación imperialista en la economía peruana había venido mo

dUicándose, sobre todo a pattir de 10s años 50, en un gradual proceso de

ampliación, diver sificac ó y profu.ddización.

El Proceso Peruano Antericr aJ Golpe Militar

.. ._. -, ~


12/60

Bajo las relaciones políticas previas al golpe, que

t ::

:--~sabancon

bastante claridad las rnodifi.cac ones habidas en la estructura de las rela

ciones de dependencia, en la estructura de la economía, y en consecuen

cia en la estructura de las relaciones de poder social¡ las líneas tenden-

ciaIes que comenzaban a orientar la economía peruana, s6lo podían des

arrollarse a través de políticas de compromiso entre los varios sectores

burgueses, que compartían el poder ec

onórni

co y político, sin capacidad

hegem6nica por ninguno de los lados, y con conces ones obligadas a la

creciente presi6n de los grupos dominados e intermedios. Pero, al mis

mo tiempo, 6610a través de una más acentuada y completa dependencia.

Los elementos deI nuevo modelo Irrrperial.ist.a en el Perú, estaban

aún en curso de desarroEo, su posici6n no era. aún de plena hegemonía en

la estractura de esa dorrrína ción , Pero, en la medlda en que el conjunto de

la economía del país se reorientaba en los té rrrrinos del nuevo modelo,

sus requerimientos no tardarían en hacerse sentir abiertamente, en rela

ci6n a la estrechez del rnercado interno industrial, a la necesidad impli

cada de una reforma agraria, así corno sobre la necesidad de una mayor

p rt ícípa ción de los grupos burgueses nativo-imperialistas) asociados al

sector industrial-urbano y minero, en la definici6n de la polItica econ6mi

ca del país. Ergo, en el control del Estado.

La era de la dorrrlnac

ón

imperialista. fundada exclusivamente en

la alianza entre la burguesía terratenier.te-comercia1 nativa y la burgue

sía imperialista, había ingresado en el principio del fin,

El hecho de que el crecimiento de la mir.ería y de los aectores

urbano-industriales de la economía peruana, ocurrieran sin que los secto

res ltra¿icionales

hubieran sido modificados pzevtarnente , señala el ca

rácter desigual y cornbinado de ese proceso. En la medida en que éste es

dependiente, se

ña Ia

también la combtnac

ión

entre el viejo y el nuevo mo

delo de dominación ·i.mperiaJ.ista...,..la aparición de

\:


13/60

Esta es, con mucho, la de mayores efectos

de

cambio

n

la so

ciedad peruana, entre las medidas tomadas por la Junta Militar, por

-su

s

alcances y por la energía de su realización. Pero en esta parte del traba-

La Reforma Agraria

Por 10menos hasta ahora, en consecuencia, parecería que la

ó

ica implícita en la política económica del régimen militar, conduce a

la cancelación final del modelo tradicional de imperialismo, pero robus

tece las posibilidades del nuevo modelo. Esto puede apreciarse clara

mente, si se examinan los alcances de las

má

s importantes medtdas adop

tadas hasta aquí, frente a la inversi6n extranjera y sus modalidades •

.Evaluadas en su conjunto, las medtdas que la Junta Militar ha

puesto en pract

í

en relación al trnper

í

Hsmo , permiten sostener que

mientras de un lado, se trata de eliminar totahnente el control Irnperia

lista de los recursos agrícolas de exportación, y las formas tradtc iona-.

les de enclave

en el control de los recursos minero-petroleros, del.

otro lado, se tiende a fortalecer la presencia del captta l extranjero tanto

en el sector minero corno en el uzbano-dnduet r ía.I de la economía perua

na ,

La Política de la Junta Militar Frente al Imperialismo

Esas eran, justamente. las circunstancias antes del Golpe de

1968, y ellas explican, suficientemente, las configuraciones políticas que

estaban en curso para el perIodo electoral pr6ximo. Es útil, por eso

mismo, inquirir la relación que las medidas puestas en juego por .el nue

vo régirnen militar, pueden tener con las línea~ matrices de ese proceso

siguiendo la pauta ya iniciada, de ensa ncharrrle nto del control imperialis

ta en la producción Indust.rial , sinabandono

sus previas pos

í

lones en

los otros sectores. El pr-oceso, así, parecía destinado a ser obligada

mente errático y lento, en ta.nto se iba consol idando el nuevo eje dé domi

nac

ión

y los grupos asoc

íadoc

a él iban consolidando sus pretensiones .he

gemór..icas en el Estado, o en tanto maduraban las condiciones y los es

fuerzos de una rnutación revolucionar ía de la sociedad.

1


14/60

No es difícil observar, que la finalidad de estas disposiciones,

es la conversión de los capitalistas agrarios, en capitalistas industriales.

La Ley no hace distingos entre los capitalistas agrarios nativos y los im

perialistas. De ese modo, permite a la gran empresa agraria imperialis-

Sin embargo, en relaci6n al problema del Irrrperia srno en el Pe

rú, la Ley tiene dos importantes limitaciones: l}Además del pago en efec

tivo, en verdad limitado, la Ley establece el pago en bonos de amor-tlza>

ción anual en efectivo, durante 20 afios, hasta el límite de aproximadamen

te 270.000 soles. Por encima de ese Hrrrite, los bonos serán canjeados por

por acciones industriales en las empresas industriales de propiedad esta

tal; 2) de acuerdo con la misma Ley, todo terrateniente afectado por la ex

propiaci6n de sus propiedades, tiene derecho de acudir al Banco Industrial,

para canjear sus bonos, al 1 de su valor, a condición de aportar otro

tanto en dinero efectivo, para su inversión en una nueva planta industrial,

La expropiación de

106

complejos

a

grotndust r

ía

lea

11

de los De

partament os de Larnbayque y La Libertad, as

como de parte del Depar

tamento de Lima

que en su mayor parte estaban bajo el control directo

de empresas extranjeras. y en el resto en asociación con capitalistas na

tivos, fue definida por el Presidente Velazco como el comienzo de la

verdadera revolución social y económica del Perú Si no tanto, por

10

menos se trata, en efecto, de la más importante reforma realizada bajo

este régimen.

Como se sabe, el control imperialista en este sector afectaba,

principalmente, la producción de la caña de azúcar y de sus derivados, y

en menor escala del algodén, el arroz y otros cultivos, todos los cuales

estaban concentrados en la Costa Central y Ncrte del paIs , debido a las

condiciones cltmat

íca

s fa

voz-ab

les de esta zona, así como a las facilidades

de transporte por su vecindad al mar. Poco antes de la nueva Ley de Re

forma Agraria, este mismo gobierno había realizado la expropiación de

las vastas propiedades agrícolas y ganaderas de la Cerro de Paseo Corp. ,

en la Sierra Central, acto que ya estaba aprobado según los términos de

la Ley anterior de Reforma Agraria, dictada bajo el gobierno de

.Be

Iaun>

de, pero no fue cumplido.

Desde este punto de vista. la Reforma Agraria iniciada con la

promulgación de la Ley respectiva , el 24 de Junio de 1969, en seguida de

la masacre de los campeslnos de Huanta en la Sierra del Sur del país),

supone la e

l.írrrínac

i.óntotal del control extranjero y en particular norte

americano, sobre los recursos agrícolas de exportación.

jo, nos centremos a e.xarrrinar sus efectos sobre la inversión extranjera,

a cargo de ver más adelante J lo que Irnpl

íca

sobre el resto de la sociedad.


15/60

(7) FRIAS, ISMAEL: Reforma Agraria, en INKARRI(Organo de la Liga

Socialista Revolucionaria). N°s. 3 4, 1969, Lima, Perú (mimeo.).

Junto con el control directo, en enclave , de la producción agrí

cola de exportación, en su parte predorninante, el im.perialismo opera en

el Perú por medio del control de la comercialización internacional de la

producción, tanto de las empr esas mas importantes, como de las media

nas. Anderson Clayton es, sin duda, la principal y hegemónica empresa

Por otro lado, en la Ley

en la práctica, la Junta Militar ha he.

cho una distinción cuidadosa entre el control de recursos agrícolas y el

control de plantas industriales, cuando se trate de las mismas empresas.

De este modo, al expropiarse los latifundios cafieros de la Grace and Co•

en el acto de expropiación se intervino también las instalaciones industria

les de la empresa, situadas en el mismo lugar. Pero, inmediatamente,

el Gobierno ordenó la devolución de dichas instalaciones, no obstante que,

en lo fundamental, ellas sirven para la industrialización de los productos

agrícolas del latifundio expropiado.

Algunos sectores de la izquierda socialista peruana, que ven en

este régimen un agente genuino de revolución socialista (7), piensan que

estas disposiciones son estériles, porque no tendría sentido esperar que

la burguesía terrateniente del país. por ser un sector ret:rógrado, pueda

convertirse en parte de la nueva burguesía industrial peruana, El argu

mento olvida, sin embargo, que el hecho de que la Ley no distinga entre

nativos o imperialistas, al disponer el canje de bonos por créditos indus

triales, permite precisamente al sector que era al rnismo tiempo el más

poderoso y el más rnoderno ' de la burguesía terrateniente, esto es, al

sector imperialista, su desplazamiento hacia la actividad i nduntz ia L Ol

vida que es, justarnente , este grupo el que, dentro de la oligarquía terra

teniente del Perú, hace ya mucho tiempo que combina la explotación de

los recursos agrícolas con la producción industrial, como en el caso de

la Grace and Co, , propietaria por igual de extensos latifundios cañeros,

de la más importante planta de producción de papel y fertilizantes del

Perú.

ta , en primer lugar, ya que la nativa era de hecho subordinada a la ante

rior, desplazar sus capitales hacia la actividad industrial, y en conse

cuencia, junto con el'irrrinar su control de los recursos agrícolas, forta

lece su posibilidad de control de la producción industrial. La cancelación

del eje tradicional de dominación imperialista, el control de los sectores

agrarios de la economfa, conlleva -en la ley, por lo menos - el fortaleci

miento del nuevo eje de dominación: la producción industrial.

2


16/60

Amedida que las condiciones y las correlaciones políticas ib

llevando en el país, a una presencia mayor de sectores nacionalistas y

modernistas en la esfera de influencia sobre el pod.er, la IPC había ve

do tratando de cambiar su estatuto legal y de acogerse a las ventajas q

le ofrecía la Ley de Minería y Petr6leo otorgada bajo la dictadura de

OdrIa, mientras de otro lado estaba dejando de invertir en su propia e

presa y asociándose a otras empresas petroleras reteniendo el contro

de la red de distribuci6n nacional e internacional del petr6leo peruano

sus derivados.

La IPC era ciertamente, el mayor m.onopoliopetrolero del Pe

y su presencia en el Perú fue objeto permanente de crítica, no s610 pa

los sectores de la oposici6n antioligárquica, sino también para algunos

de los más importantes grupos de la propia burguesía nativa que no a

mitieron el ultraje que el Laudo de la Corona Británica, implicaba par

la soberanía nacional. De ese rnodo , a lo largo de rná s de 40 años, la I

constituyó uno de los más álgidos temas del debate político del país.

La Junta Militar inició su gobierno, con la más espectacular

las medidas tomadas hasta la fecha, y la que mayores dificultades le o

sionó en sus relaciones políticas con el principal país imperialista: la

ocupación militar de los yacimientos e instalaciones de la Brea y Par í

de propiedad de la lnternational Petroleum Co. (IPC), A esa medida s

guieron, en una progresión, otras que terminaron con la completa exp

piación de los bienes de esta ernpresa en el Perú, y la expulsión de la

misma del país, sin recibir compensación alguna. Los hechos son sufi

cientemente conocidos y sería ocioso reseña1arlos aquí.

La

Política Petro1el a. La E:~:t op:ació.n

Expulsión de la P. C.

En conjunto, no es tan difícil percibir los límite s fijados por

propio régimen, a BU política frente al modelo tradicional de dominació

imperialista, inclusive en la más radical de sus medidas de reforma.

to, desde luego, no supone necesar

ía.rne

nte la admisión de que el proce

resultante se guiará por la misma lógica implícita en las disposiciones

la ley.. Pero aquí lo que nos interesaba era, exactamente, mostrar esa

gica.

en este campo. Nada ha sido dicho ni hecho por este régimen, en relac

a esta parte del viejo modelo de dorrrinac

ó

imperialista.


17/60

(8) Datos sobre la situación del Perú en materia de petróleo, así como

un buen recuento de los incidentes que siguieron a la ocupación mil

tar de los yacimientos o instalaciones de la IPe en la Brea y Par

í

ñ s, se encuentra en: FAVRE, HENRI=Perou-LIAffaire de L IPC,

en Problemas D Amerique Latine, Seto 1969 París.

l .. La Cornpañfa Petrolera Lobitos , fundada en 192.6, que era

hasta 1968 la segunda en importancia después de la IPe, y

En efecto, las otras empresas petroleras bajo control de capit

imperialista no han sido tocadas hasta la fecha, y en la actualidad algu

nas de las más importantes de ellas, están en curso de ampliar sus inv

siones y sus concesiones. Existen ac.tuaIrnent,e7 empresas petroleras

operando en el Perú, las menores de ellas con participación de capitale

nativos, tanto en la extracción como en la refinación del producto (8).

Ellas son:

El problema, sin embargo, es más complejo. De un lado, con

marcada insistencia a 10 largo de todo el

r

oceso que culminó con la ex

propiación de la IPe y su expulsión del país

la Junta estableció que est

acto era totalmente excepcional y que

110

suponía, en medo alguno, una

medida generalizable a otras empresas extzanje ra s, No constituía, por

tanto, parte de una política en esa dirección, o en todo caso esa política

se agotaba en ese acto.

Los bienes de la ?C fueron estatizados entregándose su admi

nistración a la Empresa Petro era Fiscal, que creada en 1939, después

de muchos años de precaria actividad, había liegado en 1967 a convertir

se en el tercer productor de petróleo del Perú. Así, la Junta Militar in

ciaba una política petrolera que se presentaba como nacionalista, no só

por expropiar una empresa i:nperialista

sino también por adquirir el

control estatal de los correspondí.ente s recursos y de su comercializació

La expropiación de esta empresa, cancelaba una situac ón cad

vez más difícil de mantener: tanto pare..aquelra como para los sucesivos

gobiernos. El acto de ocupee~¿ll militar {e Ir.s yacimien.tos o instalacio

nes, la expr opiac í ón sin in¿e::~:.ni7.3.ción todas las pr opiedades de la

IPe así como la conducta del .R4gimen Militar, en la pugna diplomática

secuente con el gobierno da los Estados Urridos• fue indudablemente el

mayor repercusión dentro y fuera del país; en relación a la política fre

te al imperialismo y es

ste , quizás, su mayor significado, junto con

eliminaci6n del mayoz moncpol io privado imperialista eobre la produc

ción y el comercio del petróleo en el pa.Is,


18/60

(9) Los datos sobre la ampliación de las operaciones de BELGO, se en

cuentran en Peruvian Times, March 20, 1970. Lima, Perú.

4. La Petrolera Arnotape S,A., establecida en 1953, con parti

cipaci6n de capitales peruanos, pero bajo el control de capi

tales norteamericanos.

3. La Peruvian Pacific Petroleum Gompany, empresa america

na que opera en el Perú a partir de 1953.

Recientemente

el Vice Prenidente y Gerente General de la

Empresa, Ing. Alfredo Rosenzweig, declar6 haber recibido

los nece aa.rícs incentivos

por parte del gobierno, para se

guir operando, y que no había

índtcactén

alguna de que esa

actitud fuera a cambiar. El mismo, calcula que el monto to

tal de la inversi6n de su empresa en el Perú, asciende ahor

a US

$

50 millones (9). Hasta 1968, la inversi6n norteameri

cana en petr ól e o, no sobrepasaba en el Perú la cifra de

US$ 68 millones, incluida la IPG.

En Agosto de 1969, Belco firm6 un contrato de duraci6n de

dos años, con la Empresa Pet r clera Fiscal (PETROPERU),

según el cual la última compra a la primera, parte de su

producci6n (26,000 barriles), y lo restante es exportado di

rectamente por Belco a un precio más alto¡ principalmente

Trinidad, donde su empresa rnatriz opera una refinería.

2. La Belco

Peí.r

oleurn Co...pcr atlon oí Peru, que existe desde

1935, como í l de la Belco Petroleum Corp, , de los Esta

dos Unidos; posee una conc.esi6n cuyo 70%está ubicado en e

z6calo continental. Pasa en este momento a convertirse en

segundo productor de pet r ól o del Perú, por la ampliaci6n

sus yacimientos, pasando de una producci6n de 23.000 barri

les diarios a 3: .000 en el curso de los últimos 6 meses. Es

la mayor empr ssa privada en la producción petrolera perua

na, y se pr epara a ampliar sus operacionee en la región com

prendida en el extremo norte del z6calo continental del país.

que proveía el 25%de la producci6n del país. Constituida en

Lima por la Lob t os Onftelds Ltda, , filial de la Burmah on

Ltda , de Lond

i-e

s , desde 1957 había vend.ido el 50%de sus a

ciones a la :::PC.


19/60

El Gobierno ha declarado, por boca de su Ministro de Minas y

Energía, que se propone en adelante, cambiar el régimen de concesiones

por el de contratos de explotación, sin afectar los derechos adquiridos

antes. Ninguna medida efectiva se ha tomado aún hasta este momento,

aunque se presume qpe una nueva Ley de Minería y Petr61eo está en pre-

Debe, no obstante, tenerse en cuenta que el Gobierno ha dejado

indicada su intención de su.stituir el régimen legal actual de las empresas

petroleras privadas. Estas operan bajo legislaciones diversas, siendo la

más ventajosa de ellas la ley N° 11780, promulgada en 1952 bajo la dicta

dura de Odr

ía ,

que fija la duración de las concesiones en 40 años, fija en

un máximo de 20 los impuestos sobre los beneficios, y exonera de todo

impuesto la importaci6n de los bienes de capital necesarios, y crea una

escala de deaagravac ión de impuestos por concepto de agotamiento de los

pozos de petróleo. Belco, por ejemplo, está sometida a esta Ley.

Si bien, por 10 tanto, la expropiación de la ¡PC liquidó el mayor

monopolio privado en la producción petrolera del Perú, y convirtió a la

Empresa Petrolera Fiscal en el productor principal del país, con todas

sus consecuencias económicas, simbólicas y políticas, no ha implicado

una política petrolera plenamente nacionalista. y confirmando la insisten

cia de la Junta en el carácter excepcional de la expropiaci6n de la IPe.

no sólo no han habido

á

s expropiaciones, sino, que la inversión norte

americana privada en esta rama, después del Golpe, equipara, práctica

mente, la que existía antes de la expropiación de la ¡PC, en un plazo re

lativamente corto.

7. La Refinería Conchan-California S.A., formada en 1960, por

asociación entre el gr upo Prado del Perú y la Standard OHde

California, que participan con el 50 de las acciones, cada

una. Refina alrededor de 10.000 barriles diarios.

6. La Cornps•.ñra Peruar.a de Petróleo El Oriente S.A., formada

en 1941, con capitales peruanos, hoy día bajo control norte

americano, tiene una concesión de 12.000 hectáreas en la

misma zona amaz6nica exporta su producción al Brasil.

5. La Compañía de Petróleo GanzoAzul Ltda,

J

de propiedad de

la Sociedad de T ra.nspor-tes Amazónicos S.A., cuyos princi

pales propietwr

í

son la Texas Gulf Oil, adquirida hece poco

por la Sínc la í OHCozp, de Nueva York, la KendaIl Refining

Co., y la Michigan Oí.lCo. Tiene una concesión de 30.000 hec

táreas en la zona amazónica. posee su propia refinería y ex

porta la maycr parte de su producción al Brasil.

16.


20/60

(10)CAREY,JAMESC.: Peru and the,. LnitedStates 1900-1962.Notre Da

me University Press, f964, pág.. 171.

Hacia fi.nesde la década del 50, habían entrado enexplotación

los minerales de cobre de Toquepala(sur del país), basta hace pococon

siderado comoel yacimiento de cobre demayor importancia descubierto

después de la guerra, (10)bajo el control de la SouthernPeruvian Corp.,

de propi.eda.dde la American SmeltingandRefiningCo, , y los minerales

dehierro de Marcona, bajo el control de la Marcona MiningCo, Pero ya-

Desde 1906, la minería había sido prácticamente monopolizada

gradualmente por el capital norteamericano, y su control se ejercía en la

más acusada forma de enclave . Cerro de Paseo CooperCorporation,

dueñade los yacimientos de ese

nornbr

e

en la Sierra Central, era Lasta

1960la empresa principal. Pero hacia 1950se descubrieron una serie de

importantes yacimientos minerales, de cobre en primer lugar. de hierro

y otros metales. Como

ccnaecuencta ,

las empresas norteamericanas ob

tuvieron de la dictadura de Odr ía , una Leyde Minería y Petr6leo en la

cual se les hacía las mayores concesiones exoneraciones tributarias,

en 1952.

La

minería se convirtió, a partir de los años 50, en'la rama que

concentraba el más alto

por-centaje

de la in...ersi6n imperialista en el Pe

rú, sustituyendopor completoa la agricultura comoel área principal de

control extranjero de la economíaperuana.

Del otro lado deede el puntode vista de loque implica la estati

aac ién

de las propiedades de la IPC, respecto del carácter nacionalista

de la política petrolera de

Junta, el problema consiete enestablecer

si efectivamente toda estatizaci6n es sin6nimode nacionalizaci6n, en la

América Latina de hoyy en el Perú concretamente. Eso remite al exa

men del carácter da clase del Estado, y será discutido más adelante.

paraci6n. Si esa intención se lleva a cabo, ello implicaría la eliminaci6n

de las características de enclave que las empresas privadas petroleras

todavfa mantienen en gran parte, y que han comenzado a ser modificadas

por la obligación de vender a la PETROPERU su producci6n de crudo, en

su

mayor parte,

y

a los predos íijados por ésta.

17.


21/60

(11) GAREY. Op. cit_, pág. 171.

Es importante recordar, en primer término, que como parte de

su política de reorganizací6n de la Administración Pública, que examina

remos de pué s , este régimen creó el Ministerio de Minas y Energía. su

primiendo el antiguo M~nisterio de Fomento. De este modo, hacía claro

su reconocimiento de la importancia central de la actividad minera en la

economía peruana. y sus intenciones de elaborar una política para ella.

Esas fueron las condiciones principales que encontró la Junta

Militar al asumir el poder. Cuál ha sido su conducta frente a ellas?

Durante el gobierno de Belaunde, se habían iniciado las gestio

nes para la explotaci6n de los yacírr.dentos cupríferos restantes, y prin

cipalmente para el de Cuajone , bajo el control de la misma Southern Pe

ruvían Carpo , dueña de Toquepala , filial de la American Smelting and

Refining Co., de los Estados Urridcs . Las empresas IrnperieHatae apro

vecharon la circunstancia de que el Perú estaba precisado de reíinanciar

su crecida deuda exter na, para obtener mayores concesiones como con

dici6n para el éxito de las gestiones del Ministro Ul.loa, en la última fase

del gobierno belaundista, para refinanciar esa deuda.

La modalidad del enclave en el control hnperialista de la mi

nería no disminuy6 y antes bien se desarrolló contando con el servilismo

de los sucesivos gobternos anteriores a

l

actual Junta Militar. LOGtra

bajadores de Toquepala fueron impedidos de sindicalizarse en sucesivas

oportunidades, lo que produjo conflictos que finalizaron con más de una

masacre de los tz-abajadore e, en plena década actual. Las concesiones

que la legislación otorgaba a las ernpr eaas , habr-ían permtt ído que los

costos de producción del cobre de Toquepala, llegaran a ser los más ba

jos del mundo, sólo un poco por encima de 10 ctvs , de dólar, la libra de

cobre (11).

exportación r.c:i. ~3rael Perú paso a.encabeaar largamente l

lista de las exporfac lones pezuana s, y las tres cuertas partes de los be

neficios obtenidos por. las empresas imperialistas en el Perú, en su con

junto, proceden de la rn íne rfa , Southern Peruvian Corporation, es la

principal

benefícte

rta,

cimientos todavía .rn~simportantes de cobze , en Cuajone, Cerro Verde,

QuellavecQ, 'Michiqui1lay. no habran sido puestos en explotación, no obs-

tante haber sido pueat os bajo el control de las mismas empresas norte

amer ícanae ,


22/60

A comienzos de Marzo de 1970, una misi6n de empresarios mi

neros japoneses termin6 sus conversaciones con las autoridades perua

nas, en torno de proyectos de inversi6n japonesa en la minería peruana.

Los resultados de esas conversaciones no han sido materia de conoci-·

miento pübl íco sino muy fragmentariamente, a través de las declaracio

nes del jefe de esa misi6n en una reuni6n de la Sociedad Nacional de Mi

nerIa, A tenor de ellas, se habría tratado de la for.maci6n de empresas

mixtas entre capitales japoneses y peruanos, para la explotaci6n de co

bre, sin que se sepa la proporci6n en que cada grupo empresarial parti-

c

íp r f

en esas combinaciones.

Ciertamente, no se han dado

eodavfa

los pasos concretos que

permitirían la cristalización de la anunciada intenci6n del Gobierno. No

obstante

el anuncio implica que al mismo tiempo que se mantiene y se

expande el monopolio imperialista de la minería, se trata de eliminar

sus características de enclave . por medio. del control estatal de la re

finaci6n y de la comexc iaktaacíón, que harran que la actividad minera se

integrara eficazmente a la economía del país.

El contrato es, en lo sustancial, no muy diferente de los conve

nios habituales en esta mater-ia en el Perü, S in

ernbaa

go, el gobierno,

por boca de su Ministro de Minas y Energía, ha establecido su intenci6n

de retener para el Estado el monopolio de la refinaci6n

y

de la comercia

lizaci6n del cobre proceden.te de és~a y las futuras explotaciones de este

mineral, dejando expresamente aclarado que se respetarían los dere

chos adquiridos de la Cerro de Pasco Corp., dueña de la

üníc

refine

ría de cobre actualmente existente en el país, y que pr-oduce las únicas

mil toneladas de cobre refinado, de las 200mil toneladas que el pafs

exporta.

Hasta el memento, la rná s importante medida del actual régimen

en materia minera, ha sido la firma del contrato paz-ala explotaci6n de

los yacimientos cupr ifezoe de Cuajone, con la Southern Peruvian Cooper

Corp. , en Octubre de 1969. Según ese convenio, se ctorga a la más

pe-..

derosa empresa impedalista en la minería peruana, uno de 6 mayores

yacimientos de cobre del para, a condtc

í

de invertir en las operaciones

la suma de

3S0

millones de dólares, de los cuales en

3

18primeros

meses se invertirían 26.4 millones.

A la cabeza de este Portafolio, fue nombrado el General Jorge Fernández

Maldonado, ascendido a este grado en Diciembre de 1968, y sobre quien

hay un práctico consenso en el Perú para considerarlo el más radical de

los militares de la tendencia nacionalista en el Gabinete. En ese cargo,

fue él uno de los que

manejar-on

exítoaarnente el problema surgido a raíz

de la expropiaci6n da la XPC.


23/60

(12) Peruvian Times ~March 13, 1970. Lima, pág. 1

El problema que a pa:o: tirde esas modificaciones en Ia estructu-

ra de la dorrrínac ión irr:perialista de la producci6n minera surge ~es el

significado de eUas para una posibilidad de eliminaci6n o reducción de la

dependencia de la economfa peruana en su conjunto. En efecto, la ma.yor

En todo caso, los hechos hasta aquí configuran un inequívoco cu

dro, según el cual no se trata en este régimen de eliminar la dominación

imperialista en la producción minera del Perú, pues al contrario parecen

existir todas las pos il.ídades de que esa dominaci6n se amplíe todavía

más en el futuro. Pero, al mismo tiempo, surge tarnbté n con clari.dad

que esa dominaci6n no podrá continuar ni. ampliarse. sin admitir impor-

tantes modificaciones en sus pautas actuales, de ·las cuales lo fundamen-

tal era hasta aquí la modalidad del enclave . Este sería eliminado, nec

sariamente, si el control estata l de la refinaci6n y la comercializaci6n

del cobre se lleva a efecto, pues eso supondría la integraci6n orgánica

de la actividad minera en el desarrollo industrial del país.

No se puede adelanta r nada más sobre el contenido probable de

la nueva Ley de Minería, que deberá definir la poH tica futura dé la Junta

en este terreno, mientras esa legislación no haya sido promulgada, pues

hasta la fecha parecen ser los empresarios extranjez cs los mejor entera

dos del curso de elaboración de esa ley.

La misma nota de Peruvi: ..n Times, sostiene tamb

ién

que si bien

los empresarios extranjeros con intereses mineros no están satirJfechos

de que el Estado controle la l ei inaci6n

y

comerr.:ializaci6n del cobre, eso

no impide que hayan todas las evidencias de que tanto los intereses loca

les como los extranjeros ~eatan tcta.lmente dispuestos a ir adelante con

proyectos de todas las formas y tamaños en el Perú {12}.

Por otro lado, el jefe.de esa misi6n, Sr. Mitsui Atkio, hizo pú

blico el hecho de que las autor idade s peruanas, le hubieran entrega do un

copia del pr oyecto de la nueva Ley de Minerra y Petróleo que estaría en

preparación. Lo que quiere deeí que el gobierno ha estado circulando

ese texto entre. loa empr eaar ios irnpel ia.:tistas, mucho antes de su discu-

sión en el pa{s. Ello fue confirmado casi sirnultáneamente, en una nota d

Peruvian Times, semanario e

díta

do al servicio de los in.tereses extran-

jeros en el Perú, según la cuaI ccpías de los proyectos de ley de Bancos

deMinería y Petróleo, y de la Pesca _han sido circu.1.adosentre los em-

preaaz loa los que b:.brrs.n hecho llegar a1 gobierno sus observaciones y

sus recornendaciones.

2


24/60

A comienzos de 1970, el gobierno dispuso además que el Banco

de

l

Naci6n comenzara a operar no s6lo como Banco Central, sino tam-

bién como Banco Comercial, compitiendo por lo tanto con la Banca Priva

da; la medida fue saludada por los órganos de prensa de tendencia nacio

Además. el gobierno transformó la estructura del Banco Centra

de Reserva, cuya direcci6n estaba bajo el control de representantes de

Banca Privada, convirtiéndolo en Banco de la Naci6n, bajo control esta

tal en su totalidad.

Esta medida fue adoptada como respuesta a una situaci6n creada

muy poco antes del Golpe, en la etapa final del gobierno belaundista, co

mo consecuencia de la rápida compra de varios bancos del país por ban

cos norteamericanos, de tal modo que la única entidad bancaria que que

daba bajo el control de empresarios nativos era el Banco Popular, de pr

piedad del grupo Prado.

La llamada peruantaac

íén

de la Banca, consiste en la prohibi

ci6n de que en los Bancos que no sean estrictamente sucursales de los

Bancos extranjeros, el capital extranjero pueda participar con más del

25 de las acciones, y la prohibici6n a las sucursales de Bancos foráneo

de captar y de manejar el ahorro público,. pues deberán operar exclusiva

mente con sus capitales.

Otra de las medída s que la Junta ha adoptado y que afectan las

modalidades de domtnac íé extranjera en l economía peruana, ha sido

la dac ó de un conjunto de disposiciones sobre la organizaci6n bancaria

en el Perú, la primera de las cuales fue denominada como la Ley de Pe

ruanizacién de la Banca, en Junio de 1969.

integración orgánica de la minería al ~eDtode la economía del país, por

su contribución al desarrollo industrial del país ~ levanta inmediatamente

el problema del control de la actividad industrial misma f pues en el cas

de que esta última continuara como hasta hoy bajo el entero domínto de

burguesía imperialista, esa mayor integraci6n orgánica de la minería a

la economía industrial, no pod.. producir otra cosa que el fortalecirnien

to definitivo del nuevo eje de dorni.nac

ión

imperialista, implicado en el

nuevo modelo antes descr íto, Volveremos a ver este problema al discuti

la polft'íca industria;. del l'tg~lnen.

2


25/60

(13) OIGAII, semanario limeño que apoya al régimen, incitándolo a pro

fundizar su línea nacionalista.

(14) PeruvianTimes, March20, 1970, pp. 14. Lima.

En cuanto a la poHtica monetaria y crediticia del actual régimen,

está enmarcada bastante rígidamente en los límites de la poH tica que pre

coniza el FMI para estos pafae s la reducci6n de los gastos públicos, de

manera drástica, con el objeto de reducir el déficit fiscal que se arras

traba desde el gobierno anterior, frenar la inflaci6n y mantener la estabi ..

lidad de la moneda.

Esa errática política bancaria del régimen, no permite por lo

tanto, sostener que se trate de una tendencia destinada a reducir de ver

dad la dominaci6n imperialista sobre la actividad financiera en el país,

no obstante que formalmente contiene esa posibilici.ad. Aun a nivel formal,

esa posibilidad no debe ser exe.gerada , pues se tiene el ejemplo de que el

grupo bancario de mayor importancia hasta la fecha en el Perú, el Banco

de Crédito, ligado a intereses financieros italianos básicamente y de otros

países europeos, acaba de anunciar que está dando los pasos necesarios

para adaptarse a la ley de peruanizaci6n bancaria , al mismo tiempo

que anuncia el incremento de su capital de 285 millones de soles a

313, 500millones de soles, y beneficios netos en 1969 superiores en un

3 90 0 a los de 1968 (14). La adapta.ci6n anunciada por este Banco, a la

peruanizaci6n , significaría realtnente la eliminación del capital extran

jero en el control de ese Banco?

Inmediatamente después, el gobierno limit6 la autorización dada

a la Banca Nacional, determinando que sus operaciones comerciales se

ejercieran únicamente en las ciudades provinciales en donde los bancos

comerciales privados no tenían sucursales.

La medida no lleg6, sin embargo, a cumplir las esperanzas de

los 6rganos nacionalistas de prensa

pues fue Inmedíctamente seguida de

otras que autorizaban la falli6n de los bancos privados, en un modo que

conteadecfa en la pi áctica las disposiciones de la peruanizaci6n banca

ria. El Banco Popular, se fusion6 con el Banco Continental adquirido el

año 1968 por Chase Manhatan Bank, y el Banco del Progreoo, de propie

dad de la Chemical Bank, se fusion6 con el Banco Wiesse.

nalista, como la más eficaz medida gubernamental para romper el mono

polio financiero pr ív o

y

extranjero, pues era claro que la Banca Nacio

nal, dotada de todos los recursos financieros del Estado, tenía una capa

cidad no s610 de competir e:ldtosa.mente con la Banca Privada, sino aún

de convertirse en el eje I-eal de Iaa acthi.dades tes~ctivas en el pafa (13).


26/60

(15).Los F'ondos Mutuos sonup típico mecantamo' imperialista para

controlar y extr.aer los capitales nativos, de los países aubde

ea.r

ro

~lados, hacia los 'paises metropolitanos. Han sido r-ec

íenternente

de

.nunc

iados inclusive por gobiernos comoel de Colombia.

Se trata de unaactividad de relativamente reciente desarrolló

en el país, que se inici6 bajo el control de empresarios nativos, apnove

'chandode 'las ne~esidades de fertilizantes y de alimentaci6n avícola y

pecuaria en los,países metropolitanos, en la postguerra. Nopas6, sin

embargo, muchotiempo pata que los capitales extranjeros la penetraran

'y la controlaran, y en la actualidad esta: rama econ6mica está bajo el do-

mtrrío de capitales norteamericanos, alemanes y japoneses. .

Es bien conocidoque el Perú ocupa el primer lugar en el mundo

en Ia.exportac í de harina de pescado, loque evidencia la importancia

que esta actividad tiene en la economía peruana. Dehecho, el crecimien

to que ésta tuvo en la última década, puede explicarse en gran par-tepor

el aumento de las exportaciones del país, y la harina de pescado cumplié

aquruna funci6ns6lo inferior a la minería.·

La

Política Pesqu~

Todos'estos datos

indican que en el área financiera la Junta

Militar', no obsta~:t03aber tomadoalgunas medidas formalmente destina..

das a la modificaci6n de la dominaci6n imperialista, en.este sector de la

eéonomía

peruana, noha logrado acuñar en la práctica una Hnea de con

ducta definida,

cornoconsecuencia de lo cual;' las actividades bancarias

habituales, junto con las prácticas financieras impl .cadasen la institú

ci6n de los FondosMutuos , por ejemplo, noparecen haberse alterado

de'manera sustantiva (15). •

Con esos prop6si.tos, el actW'-lgobierno renov6 el convenio stand

by con el FMI,· pdco después del O o l i > e

de Estado. Apesar (leque a su

vencimientó, eh bctupre


27/60

(16)' Peruvian Times March 13,. 1970 ..pág. Z. Lima..

(17) OIGA

f

13de Marzo de 1970 ..pp. 14-16. Comentandoesa gira del

Ministro de Peaquer-fa; el articulista reelarnaba unamplio debate

naclonal del problema de la pe sea•

Entre tanto,. con gran desconcierto de los 6l ganosde prensa que

apoyan al régimen, pero preconizando una política nacionalista más con

sistente .. el Minist:o:odel zarno termin6 recientemente una gira por los

principales puertos pesqueroa del país. en compañfa del más importante

representante de los ernpaeea.r

íos

pesqueros, Banchero Rossi, estrecha.

mente asociado a los capitales extzanjeros, al cual se le habría ofrecido

encargarse de organizar la.pesca y las industrias derivadas para el con

sumo alimenticio nacional (17).

Es interesante a ese reRpecto, observar que» otra vez, los tex

tos que contendrían el p:;:,cye


28/60

Esto es tanto más decisivo, si se tiene en cuenta que la activida

Instituto Nacionalde Planificaci6n: Plan deDesarrollo Econ6mico-

Social 1967-1970

7

vol.

m

Lima. Sobre el desarrollo industrial en

el Perú, puede verse: CEPAL:El Desarrollo.. : ~trial del Perú,

1959;Instituto NacionaldePlanificaci6n: El D~sarrollo de la Indus-

tria en el Perú, 1966(mimeo.).

(18)

Eso implica, para cualquier régimen que tr.:itara de desarrollar

la producci6n industrial del :perú•.en fu i6nde las necesidades del des

arrollo nacional, la neces

íd d

deponer enpráctica medidasque permitie

ran la e~n d~l control imp _rialístaen esta rama.

La condici6ndependientede la producci6n industrial del Perú,

consiste no aolamenteen la participaci6n dominantedel ca ital extran e

ro en las empresas, sino tambi n en el carácter a nd cular de su tecno

logíay de Suorientaci6n, respecto de la industria de los países metropo

litanos.

_estarama. Segúncifras oficiales, más del 80 0 de la inversi6n industria

en el Perú, es extranjera (18). -

Comoy se dej6 seña.Iadc

fue notablemente rápido a partir de los especialmente en la re

ciente década, aunquedentro de los límites deuna industrializaci6n sul.

itutiva e intertlled~, Pere ese crecimiento, ha corrid-;;aparejado al~

cimiento de la nyersi6n gxtranjera en esa rama, que ha determinado el

s Clero ecno

ico im ría

8

a e

PoHtica lr,dustrial

_

Esta errática poHtica, noha impedidoa las empresas continua

desarrollándose en sus tendencias de fusi6n ernpeesa.ríaf ~ntre 1968-

1970, se fusionaron nueveempresas todas ellás bajo capital extranjero.

Es decir, parecería haber alguna illdicaci6ndeque en los textos prepara

torios de la ley pesquera, loe empeesar ío nohan encontrado ningúnele

mentoque los oblfgara a l etr~er sus inversiones y a disminuir la produc

ci6n, a pesar de loa ir..convenientesposibles del proyectado control esta

tal sobre el comercio exterior de esa producci6n, en adelante.


29/60

(19) LatEeyde Fomento Iñdustriáij tenía en parte la finalidad deestimu

lar la descentralizaci6n de

producci6n industrial,. concentrada en

casi U n 1 en Lima-Callao. Se establecIeron entonces los llamados

~rques industriales en varias ciudades provínctanaa ; y numero

s~tivOSIl· en fOrmadeexoneraciones tributarias. No~

mente la 2-eseentralizaci6nno-;; ~jo, sino que Lima-Callao acu>

mu16a partir de Ley, un 4.7 más en el valor total de la produc

ci6n industrial del país; pero los incentivos fueronprovechosamente

usados por los empresarios.

La

Junta cre6 también unMinisterio e Industrias y ha hecho

saber que unanueva Ley estaría en preparaci6n., para de mir la política

a seguir en la mater.ia., y que sustituirra a la Ley de Fomento Industrial

envigencia (19)·..Pero, otra vez, los textos preparatorios de la nueva

Acaso sea, precisamente, a causa de estos problemas, que la

política de la Junta en eate campo, sea hasta este momentola menos de

finida, a pesar del hechode que en diversas ocasiones, los prtncí le

voceros del r~gimenhan dejadoestablecida una enérgica disposici6n in

dustrialista, quizás

pieza clave del disefioimplícito de política econ6-

mica que este gobiernopatrocina.

Aúnsi el Estado avanzara hacia el completocontrol de las acti

vidades y r cursos ext;ractiv_os,mientras la industria permanezca áncla..

da enmanos de las edes monopolísticás metro oitanasy düícilmente

podrf.'a.producirse una situaci6n muydiferente dela que actualmente exis

te, en países comoArgentina, Brasil oMéxico, dondela producci6nex

tractiva y la~madas industria s 'básicas controladas por el Estado,

sirven en la ráctica como la infraestr...Y.S.turae materias primas y de

servlcios, para el esarrollo .e a in -stria en manos del imperialismo,

eón todas las ventajas para el último. -

Podrra decirse, pues, que en el fondoes ~sta la piedra de toque

para una@valuaci6nde los Umites dela política economica de la Junta,

¡

frente al problema cel irr..perialismo. En efecto, si la industria va a per

manecer bajo el control de aquél, las actuales modüicaciones en las mo

dalidades de dominaci6nque se ejercían en la mineri'a y en el etr61eo,

no implicarían otra cosa que ¡desarrollo de un mmero-industria

dedominaci6nimperialista en la economíaperuana.

industrial-urbana está pasando, en

108

países más importantes deAm~

rica Latina,. a constituirse en el nuevoeje real de la dominaci6nimpe-

.zj.aUsta..

en el preciso momentoenque esta rama se convierte, también,

en el sector hegem6nicodentro de la estructura econ6mica dependiente,

contoda.ssus consecuencias sobre la matriz subdesarrollada de esta

economía•.

26.


30/60

(20) Peruvian Times, March 13, 1970, pág. 2

(21) Ibidem.

Dentro de estas perspectivas, la Junta ha adoptadociertas m

das que afectan a las empresas industriales en diversas formas. En

Deese modo, la producción industrial peruana quedaría div

en dos sectores: la. industria básica , en manos del Estado, y la ind

~riamanufacturera en manos de las empresas privadas. Comoéstas

tán en sus uiveles decisivos, en manos del imperialismo, esa divisió

podría equivaler en lo fundamental, a una re roducci n e la si ció

~~otr~@ es ~ionados. Esto es, ;;,..~nasuerte de articulad

entre los monopoUósinter y su ranacionales, controlando la industri

rrnrnufacturera,

el Estada co ro ando

industria básica , con ob

beneficios para aquéllos mientras el Estado no definiera una política

cionalista más consistente.

Así, entre las más importantes metas establecidas se preci

1mi1l6nde toneladas de acero; 300mil toneladas de cobre refinado;

mil toneladas de zinc refinado; mil toneladas de plata refinada; 250m

toneladas de productos petroquímicos; 300mil toneladas de ácido suf

co; 100mil toneladas de ácido fosfórico; 75mil toneladas de ácido ní

co; 150mil toneladas de ácido clorhídrico; 80mil toneladas de soda

tica; 70mil toneladas de clorina: 100toneladas de carbonato de sodio

Además se ensancharía la capacidad de los astilleros del Callao, que

bidoal desarrollo de la pesca, han tenido recientemente uncrecimien

relativamente importante.

En ese sentido~los planes anunciados disefianmetas relativ

menteambiciosas para la parte que el Estado controlaría, pero deja

claro

también

que el sector manufacturero, quedaría en manos de las

presas privadas y en ese sector la inversión recibiría ~t{mulos se

ridades.

química, específicamente.

Diversas declaeaclonss de las autoridades del gobierno, señ

que ~ste se propondríatstimu ar la inversi6n privada en la industria

ro también la intenci6n de retener para el Estado, el control

la ges

directa de las industrias básicas : siderurgia,. química básica y pet

ley, habrían circulado privadamente entre los empresarios

t antes d

conocimientopor el resto del país. El nuevoesquema contemplaría e

blecer incentivos de promoción global (20).


31/60

Est tendencia de fusi6n empresarial, ocurre paralelamente co

Entre Octubre de 1968y Marzo de 1970, se fusionaron 51 em

presas, de las cuales 14 corresponden a la industria manufacturera y 9

a la industria de harina de

pe

scador

del otro lado, en el mismo período,

cerraron

73

empresas, 181 redujeron secciones,

y

54 suspendieron sus

operaciones. (Véanse los cuadros respectivos en el Apéndice.).

EsatioUtica crediticia selectivgy, se orienta a favorecer básica

mente al s~ctor más productivo más moderno de la industria, que es

justamente el que está bajo el control del ca . • Como co

secuencia, os fen6menos par elos pero interconectados

do en el país. De un lado. u usi n em resa, .

__.I.w H:r ~il'n~rHf;OP¡r7 Ydel otr a re UCCln de ca

las empresas me laS que reducen las jornadas de ti'abajo, especialmen

te en el sector fexh que estaría operando a un 40%de su capacidad ins.

talada. habiéndolo hecho en 1968al 60%. Al mismo tiempo, numerosas

empresas de menor capacidad financiera, están quebrando •.

fecha, la banca comercla increment6 sus fondos con dep6sitos de la Te

sorería Fiscal.

Lalcontracci6n creditici3 se mantiene aún en sus lfneas genera

les; sin embargo, a partir de Octubre de 1969, el Ministerio de Econo

mía y Finanzas, ha iniciado gradualmente unát'flexibíIizl1C16ncrettítícW.

con una política de adjudicaci6n selectiva de créditos. A partir de esa

> ;

mer lugar, bien al comienzo del régimen, se estableci6 una severa~~

trj.cci6n de importa.c~n.es, sus.pendiendo l~s de los bieneo manufactura.:

dos en el país

y

~do aquellas que no siendo producidas aquí, s

consideraran superfluas

~

Aunque

eu

medida fue, ente todo, de

t ín d

a reducir los ga

tps en divisé : y estabiliza ' la mcneda , sus e =ctos ÍQ F p sitiuos par

l~ industriales, pues fueron el único sector que en medio de

descenso genera el creci.miento econ6mico y no obs ante la arda de

qemanda para bienes fab:dles,o causada por el descenso e la capaci a

de consumo interno. ha podido mantener un aumento de la producci6n e

5.1%. en su conjunto. ~4tft/~ ~~~ /

Al renovarse en

Octubr-e

de 1968, inmediatamente después del

Golpe. los acuerdos con el FMI, dentro de la polftica anti ..inflacionaria

a que ello dio lugar, el gobierno restringi6 los créditos obligando a la

banca comer..sr.iala un aumento del 'encaje. La medida afect6 principal

mente al comercio y a á industri.a, y áentro de ésta de modo especial

los empresarios medios peguefio..s.

29


32/60

(22) Ibídern , , pág. 3.

el proceso de rner ging de las empresas imperialistas matrices de las

que operan en el Per(Í. t se dispone de datos suficieates, para evaluar

la magnitud ni el número de las empresas que operan en el Perú y cuyas

matrices se fusionan en con lomerados en los (ses metropolitanos. A

título de i ustraci6n, sin ernbar go, se puede rnenc

íona

r el reciente anun

cio de Pirelli Peruana Ice, S.A. , acerca del rnerg'íng entre Pirelli S.A

de Milán, Societé Inte rnaetona le Pirelli SftA., Basiles y Dunlop Company

Ltda.; Tenant Peru (norteamericana)

Oerliken Co, (belga), la segunda

de las cuales afirma controlar el 80%del mercado peruano de electrodos,

firmar2f. también recientemente un contrato similar (22): A

~eA. tA-e-¿ tvA; ~ ~a

~.~ II . ~~_

Como se puede observar, la:actual o lC Cla de la Junta

favorece largamente el proceso de oncentraci6n empresarial n la indus

tria y, a trav s e e o, la centuaci6n del pre ominio imperlalista en es

-¡¡-rama de la economía del pa s. o es muy difícil colegir que las empre

sas que cier~ o reducen sus operaciones, s~ellas con menor capa

cidad financiera, de menor nivel ecno16 ico, etc •• que en su mayor pro

~ustamente, aquellas en que @J(c1fpitaInativ9 tiene mayor

participaci6n. En cambio, las empresas que se. usio~an y que. concentran

en sus manos, crecientes recursos de producci6n-y-ta parte sustantiva d

mercado, son exactamente las , 'mpresas imperialistas o aquellas en las

cuales laparticipaci6n del capital nativo es totalmente subordinada.

a reciente cristalizaci6n del(pacto Andino

en el cual participa

el Perú y cuya sede se ha

est lecido

precisamente en Lima. cuenta con

c:.--

apoyo entusiasta del actual gobierno. Este Pacto ha sido elaborado con la

finalidad d avorecer el crecimiento in


33/60

En materia de comercializaci6n internacional de la producción

manufacturera del país, asunto vinculado al Pacto Ino, no son aún de-

finidas las erspectivas. No obstante. la Junta ha hecho saber ~ue se

propon estimular la ex ortacl n e bienes lino-tradicionales' , esto es

industriales. Para ello, se propondría como meta de mediano plazo, al

canzar una exportaci6n de esos productos. por un valor de 200 millones

de d61ares, Al mismo tiempo, se otorgarían facilidades a la importaci6n

Estas medidas han sido presentadas por la Junta,

C,.Qmo

una

pe_

~uanizaci6nlSde la industria automotriz. Visiblemente, el término pare

ce ser usado sistemátic3.mente t para referirse a la erradicaci6n de los

rasgos de enclave con que las empresas extranjeras operaban, con lo

cual se hace posible una mayor integraci6n orgánica de esas empresas

d,2esas ramas de producct6n dentro de la economía del país. No obstan-

te, la propiedad queda en manos del ital

exrraníe.r o,

De otro lado, me-

didas Slml ares n

l

oya antes a optadas en Argentina, por las mis ..

mas empresas, y recientemente el gobierno chileno dispuso lo mismo,

sin que pueda hablarse en estos casos, de una poHtica nacionalista impli

cada en tales medidas.

tantes.

~~ ~~

Este conjunto de medidas, aparte de eliminar las típicas carac

terísticas de e.ll.illve con que opezaban estas ensambladore s, y de favo

recer a los sectores medios de la poblaci6n,

á

los cuales obviamente es

tá destinada la prod.ucci6n del modelo popular de autom6vil, implica ne

cesariamente la concentración em resaria r ida entro de esta rama

de la indu_ Fia. Hasta aquí operaban 13 ensambla oras, e propie a

norteamericana en su mayoría y japonesa en la otra parte, pero a partir

de aquí, se estima que no quedarían operando más de 3 empresas impar-

Cemo

paz te

de este pzoceso de cO:lc.entr9.ci6nem resadal, la

Junta decidi6 rec

íenec menee

la reorgani~e.wi6n de la industria de ensam

blaje de vehículos motorizadCls, la cual es íntegramente de propiedad ex

tranjera.

La

reorganización ilnplica la restricci6n de número de mode

los ensamblados, el estahlecimiento del contr-ol de precios y la prohibi

ci6n de importaci6n de materiales que el pafs produce, así como la exi

gencia de llegar a la fabricaci6n nacional de la totalidad de las partes pa

ra el ensamblaje. Además, a pal,tir del pr6xi::noafio, la producci6n de un

modelo popular de autom6vil cuyo precio no sobrepase los mil d61ares

por untdad,

para impedir o reducir esa dorrrlnac

lón ,

sería el cont.:. olestatal de la in

~.ustria manufacturera o la entrega de ella -a la gesti6n de los trabajado

res. Entre tanto, la Junta cont.inúa insistiendo en su disposici6n a e.stimu-

ar la inversi6n privada en la. industria.

3


34/60

(23) Ibidem., pág. 2

(24) Véase el dtacurso del General Velazco, el 28 de Julio de 1969. (El

Peruano, 23 de Julio de 1969).

(25) Discurso del C~nera1 Mercado Jarrrn, ante la Asamblea de la NU

( OIGA . 13 de Sept. de 1969); Exposición sobre la Situación Econ

mico Financiera del País, del Iv1inistro de Economía y Finanzas,

General Francisco Morales Bermúdez (El Peruano, 16 de Oct. 196

Del conjunto de intenciones declaradas y de medidas puestas en

práctica por la Junta, en relaci6n a las inversiones privadas extranjeras

se puede desprender que de la misma manera como se tiende a eliminar

f2. .1 icaGeneral Fre~ a la In~rsión Extranjera

(Si cabe usar los rumore

B,

se atribuye a algunos de los más in

fluyentes miembros del gobierno. la indicaci6n de que se trataría de m

didas destinadas a pr omover la armonía de intereses entre empresarios

y trabajadores).

Respecto de la poHti.ca

tnduatz íe.L,

conviene mencionar también

finalmente, que la Junta aeña ó des-le el comienzo, que entre sus plane

estaba una reforma de la er.:-J.presa , la cual junto con la reforma agra

ria fue defiñiC:1.aomo pieza clave de su política de reformas. La mera

idea gener6 inmediatamente una ola de protestas y de oposici6n entre lo

empresarios y sus voceros periodísticos. Como consecuencia, el gobie

no

IZO

sa er que esa

orma , no estaba destinada a realizarse inmed

tamente, sino a lo hrgo de un proceso lento

y

gradual, y no impli

caba tampoco la cooperativizaci6n de las empresas fuera de 10 prescrito

por

Ley de Reforma Agraria (24). Sobre eso, han recaído insistentes

declaraciones de las principales autoridades, especialmente del Minis

tro de Economía y del Ministro de Relaciones Exteriores (25), en el mi

mo sentido. No obatante , nada se sabe en concreto, hasta

hcy ,

acerca

de esta proyectada refor~.

de los bienes de capital indispensables, para las industrias a las cuales

las planes de desarrollo adjudicarañ c.~::.=l;;id::a~d::: p~r~i~o~r:=jt t~a::tenor de los

textos preparatorios de los plane s circulados por el gobierno entIe los

empresarios (23).

3


35/60

De todos modos, la (educci6n de los ~árgenes exportable) de

beneficio para el capital extranjero en el Perú, supone un cambio impor

tante en la conducta tanto del Estado peruano como de los inversionistas.

De llevarse a la realidad, la mayor reinversi6n de utilidades dentro del

De otro lado, sin embargo, el Ministro de Economía y Finanzas,

en una exposici6n en la Reuni6n Anual del Fondo

Monera

r

ío

Internacional

y del Banco Mundial, en Septiembre del mismo afio, insisti6 en que las

medidas monetarias y fiscales del régi.men, terrí n por objeto establecer

la onÍÍanza e los tnversiome as extranjeros, y que las reformas estruc-

turales proyectadas ofrecían a el . a ores oa

íbfl'idade

s, Soste- /

niendo que el e..sfuerzo intel'no es insuficiente para cubrir las necesidades

de inversi6n del Perú, añadi6: uexpresamos a todos los países desarro-

llados del mundo, s dis

[1970] aníbal quijano: carácter y perspectiva del actual régimen militar en el perú...

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