17-376mxo

Upload: mariana-margarita-pando

Post on 04-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

rwh

TRANSCRIPT

  • 277

    EL PENSAMIENTO POLTICO Y LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

    RESUMEN. El artculo presenta los elementos y fundamentos filosficos, tericos ymetodolgicos para el estudio e investigacin del pensamiento poltico, proponiendo a lasrepresentaciones sociales (RS) acuadas por Serge Moscovici, como un valioso recursopara el abordaje de objetos de investigacin sociales y culturales. Se expone el pensamien-to poltico de la filosofa de Hanna Arendt (1906-1975); las representaciones socialescomo acciones guiadas por disposiciones socio-cognitivas que explican una situacinsocial; y a la poltica, como objeto de estudio de las representaciones sociales, proponiendoalgunos recursos metodolgicos para aprehender formas y contenidos de construccincolectiva de la realidad social.

    LAS ACCIONES GLOBALIZADORAS y universalistas han marcado una tensin entre lomundial y lo local, entre la tradicin y la modernidad. En Latinoamrica la tensinse aprecia entre las sociedades tradicionales y los estados modernos, entre los Mxicosrurales y los Mxicos urbanos, donde en los unos pesa el pasado y los otros quierenvolar ligros hacia el futuro. Los ciudadanos en estos pases buscan por todas partessoluciones pequeas y locales para resolver carencias de grandes problemas globales.

    Como varios autores contemporneos sealan en el campo de la educacin, lapoltica y la cultura, nuestra poca se caracteriza por dos rasgos que afectan la activi-dad del pensamiento y configuran el marco o las condiciones contemporneas dedicha actividad: la capacidad de desencanto y la idea de ruptura o brecha, unahendidura en el tiempo que separa lo pblico de lo privado, la tica de la moral, lojusto del bien, lo legal de lo moral y el pasado del futuro.1

    El pensamiento polticoy las representaciones sociales

    Rosala Reyes Mir

    Mi vida, mi propia autodefinicin y autoposesin, es una autopo-sesin positivamente conviviente. Es decir, de mi vida, en uno o enotro sentido, forma parte formal la vida de los dems. De suerte queen m mismo en cierto modo estn los dems.

    ZUBIRI

    1 Para profundizar en estos temas se pueden consultar las obras de Hannah Arendt (1972), Lacrise de la culture, Pars, Galimard; o Arendt (1996), Entre el pasado y el futuro, Barcelona, Pennsula.

    ANUARIO 2000 UAM-X MXICO 2001 PP. 277-284

  • DISCURSO, POLTICAS Y PROYECTO SOCIAL

    278

    En el siglo que acaba de terminar, hubieron acontecimientos como el fenmeno deltotalitarismo que han roto con nuestras tradiciones, han pulverizado nuestras catego-ras del pensamiento poltico y nuestros criterios de juicio moral (Arendt, 1995:31).

    El presente ensayo pretende mostrar los elementos y fundamentos filosficos,tericos y metodolgicos, para que la investigacin en ciencias sociales que se produ-ce en Mxico y Latinoamrica contemple la importancia del estudio del pensamien-to poltico y a las representaciones sociales, acuadas por Serge Moscovici, como unvalioso aporte y recurso terico-metodolgico, para el abordaje de objetos sociales yculturales.

    El pensamiento poltico

    Ha sido la pensadora alemana Hannah Arendt (1906-1975) la que ha afirmado quela poltica no puede ser un medio para la satisfaccin de preferencias individuales, niuna forma de integrar a los individuos en una concepcin simple o trascendental delbien. Su nocin de la poltica se fundamenta en la idea de la ciudadana activa; estoes, en el reconocimiento del valor e importancia de compromiso cvico y de la deli-beracin colectiva sobre agentes que afectan a una comunidad poltica.

    La tradicin poltica, escribi Arendt (1993), comenz con las enseanzas de Platny Aristteles en La Repblica, dentro de la esfera de los asuntos humanos. Declar quela verdad de la Filosofa est situada dentro de la esfera misma de los asuntos humanos,de la coexistencia humana de los hombres socializados, abjurando as la Filosofa conel pretexto de cambiar el mundo y la conciencia de los hombres.

    No es la intencin de este ensayo la hostil polmica entre la Filosofa y la Poltica,buscando posiciones de primaca de la razn o de la democracia. La discusin libe-ral-comunitarista muestra que el principal debate en la actualidad (aos noventa) seencuentra en la definicin de las ideas de civilidad y ciudadana, por encima de lapreocupacin de las cuestiones referidas a la justicia (propias del liberalismo) o a lacomunidad (Barcena, 1997:86).

    La propia realizacin humana se efectua en colaboracin con los dems y me-diante una accin compartida y de comunicacin. El carcter argumental y narrati-vo de la vida humana confirma lo que Barcena seala con respecto a la identidadpersonal en las comunidades de las cuales se deriva aquella; Pues los hombres somoscomo herederos de tradiciones de pendamiento, ideas y creencias en parte loque los dems se representan y lo que dicen que somos. Somos animales narradores,si se me permite la expresin. Dotados de palabra para contar historias, y no simple-mente voz (Barcena, 1997:91).

    As pues, el sujeto humano no puede construir su propia identidad, su propiaautorrealizacin o autodefinicin al margen de las comunidades especficas. El otro,

  • 279

    EL PENSAMIENTO POLTICO Y LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

    como bien deca Freud, cuenta con toda regularidad, como modelo, como objeto,como auxiliar y como enemigo... Todos los vnculos que han sido hasta ahora inda-gados preferentemente por el Piscoanlisis, tienen derecho a reclamar que se losconsidere fenmenos sociales (1976:67).

    Somos un pasado que se actualiza en el presente, uno de los soportes de una tradi-cin, tradicin que implica siempre discusin, debate conitnuo, actos de razn. Hasido Aristteles el que elabor la exposicin ms acabada de la vida plena: la condicinpoltica de la realidad humana. El concepto central es el de praxis racional.

    En efecto, en Plan y Objetivo de la Poltica (La Politique: L Ethique Nicomaque) seasegura que la poltica tiene por finalidad, no el conocimiento, sino la accin: Phronsisle llam Aristteles, virtud ms poltica que privada.2 La Phronsis interviene en losquehaceres humanos, sabia comprensin moral de la situacin, ella no puede ser unaciencia ms que de la poltica (Lefebvre, 1997:31). Vinculado a la tica, (Ethos) quedesigna el conjunto de hbitos y costumbres que sustentan nuestra accin y la dirigen,el ciudadano libre en una polis, vive una vida recta cuando es til para sus conciudada-nos, y cuando contribuye al progreso y prosperidad de la ciudad.

    En el debate moderno en torno a la democracia como forma de vida, la vinculacinentre ser hombre, ser ciudadano y participar en la comunidad ha venido siendo recu-perado por autores como Arendt en La Condicin Humana, Gadamer en Verdad yMtodo, MacIntyre en Tras la Virtud o el mismo Habermas en su obra Teora y Praxis,por citar slo algunos ejemplos, todos ellos recuerdan cmo la doctrina clsica de lapoltica ha llegado a convertirse para nosotros en algo extrao y al mismo tiempoatractivo en la recuperacin del concepto de ciudadana, concepto plagado de difi-cultades, entre otras porque nuestras sociedades modernas estn caracterizadas por unconjunto de tensiones que producen una deficiente percepcin del sentido de la dife-rencia y la erosin del vnculo social. Toda pretensin de unificacin y de articulacin delo diverso pasan necesariamente por el reconocimiento de la diferencia y de la plura-lidad (Barcena, 1997), pero en la prctica, la percepcin de la diferencia es, en muchoscasos, negacin y oposicin, con una cierta violencia y conflicto.

    Desde esta perspectiva, coexistir con la diferencia conduce a dos opciones: a lasubordinacin o, a la pretensin del reconocimiento legtimo de la diversidad. Laresignificacin de las palabras y la realidad que emerge junto con ellas, permite unproceso de concertacin poltica, la posibilidad de construccin conjunta de consen-sos que incorporen la diversidad y las diferencias.

    2 La Phronsis (Prudence) virtud intelectual estudiada en E.N., VI 5 y 8-9 juzgado particularmen-te til en el dominio de la accin poltica (Lefebvre, 1997).

  • DISCURSO, POLTICAS Y PROYECTO SOCIAL

    280

    Las representaciones sociales

    La cotidianeidad en que la sociedad convive, comparte y confronta el sentido yorientacin de sus intereses colectivos (inters pblico), prepara y organiza accionescolectivas para existir, fomentando una serie de procesos piscosociales que se dirigena diferenciar y hacer ms significativos (o compartidos) por una comunidad, unaserie de principios y valores que dirigen el quehacer poltico. Almond y Verba (1963)caracterizan esta concepcin de la cultura poltica, como una serie de componentesque definen el rol del sistema poltico caracterizado como actitudes, sentimientos,valores o evaluaciones de la propia poblacin, en la forma de estructuracincognoscitiva de la estructura poltica, clasificados como confianza y grados departicipacin.

    Sin embargo, han sido los postulados de Serge Moscovici, quien al recuperarautores provenientes de finales del siglo XIX y principios del XX, tales como Le Bonen Psicologade las Masas, Tarde en Psicologa de los pblicos, Wundt en Psicologa de losPueblos, ha prupuesto como objeto de anlisis a las representaciones sociales (RS)como una dimensin que permite profundizar en la trama semntica de la que seestructuran los signifiados que rigen las prcticas cotidianas que son compartidas poruna sociedad.

    En efecto, las RS se han definido como una serie de acciones guiadas por disposi-ciones socio-cognitivas, elaboradas colectivamente, para organizar e interpretar larealidad compartida de individuos y grupos. Las RS obedecen a una doble naturalezaque las caracteriza: de un lado son una expresin de la socio-cognicin, ya que trans-portan en su estructura modalidades del pensamiento social acerca de un objeto,acontecimiento o persona; de otro lado, constituyen estrategias del sentido comn,mediante las cuales es posible conocer el mundo social y apropiarse de la realidad(Rodriguez, 1997:33).

    Las RS, dicho sea de paso, difieren de las representaciones de los especialistas y delos hombres polticos, haciendo variar sus repercusiones en el campo social, econ-mico y poltico, por lo que Moscovici (1989) afirma que las RS se distinguen por sufuncin en los grupos, tanto en la comunicacin como en la conducta de los mis-mos. En el momento en que una opinin se inserta en el campo psicosocial de laspersonas, entonces hay una construccin social del objeto.

    Las RS permiten comprender la explicacin de una situacin social, ya que expre-san modalidades de conocimientos, son formas de pensamiento cuya procedenciaes la vida interactiva, por lo tanto, en el contexto cultural, son los signos y los signi-ficados sobre la situacin especfica, el objeto de la explicacin, y no los efectospersonalistas de quienes participan en esa situacin (Rodriguez, 1997:41).

  • 281

    EL PENSAMIENTO POLTICO Y LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

    As entonces, las RS son un proceso dinmico que trata la informacin disponi-ble, la orientacin selectiva y la elaboracin de elementos que las configuran, recons-truyendo socialmente lo real. El contenido simblico de una representacin estdirectamente relacionado con la estructura imaginaria de los sujetos y constituye losmodos de expresin, elabora los deseos, las expectativas y los sentimientos que pro-yectamos sobre la realidad (Uribe, 1997).

    La teora y propuesta metodolgica de las RS fue iniciada por Serge Moscovici enun estudio sobre la representacin social del psicoanlisis en la sociedad francesa(1961). Derivado del concepto representacin colectiva de Durkheim (1818),Moscovici lo reformula y lo reintroduce en un cuadro terico, estructurado y cohe-rente, que ha permitido un importante nmero de investigaciones a partir de lapremisa de que la funcin de las RS es la de reinterpretar la realidad que nos rodea,manteniendo con ella relaciones de simbolizacin y atribuyendole significaciones o,como el propio Moscovici refiere, esta funcin constituida de la realidad, resulta deuna actividad de construccin especfica que consiste, finalmente, en un verdaderoremodelado mental del objeto. De ah que una representacin ser el resultado deun vasto conjunto de interacciones sociales internas al grupo, ella ser generadacolectivamente y compartida por los individuos de ese grupo. Esta funcin, eminen-temente social, es posible gracias a dos procesos complementarios que cercan laespecificidad de las RS. Se trata de la objetivacin y el anclaje (Moscovici, 1961 y1976; Doise, 1990).

    El primero de estos procesos se encarga de neutralizar un concepto abstracto,transformndolo para convertirlo en concreto (ncleo figurativo), permitiendo lacreacin de categoras sociales propias. El anclaje, a su vez, va a permitir elenraizamiento de la representacin, dentro del sistema de pensamiento preexistente,en referencia a las creencias y valores que pertenecen a un grupo en un momentodado, es decir, hacer familiar lo extrao (Guimelli, 1999).

    La poltica como objeto de estudiode las representaciones sociales

    En la introduccin que elabora Moscovici en los temas de una psicologa poltica,afirma que la poltica no quiere reconocerse en las fuerzas de creencia y de efectividadque descubre la psicologa. Por tanto, estas fuerzas subjetivas son reales: son las queforman o hacen actuar a los grupos humanos en una situacin dada; para ser msprecisos, en una situacin de lucha donde conviene aliarse con lo incierto... son dosmaneras de ignorar la naturaleza de las asociaciones humanas con intencin poltica:hacer multitudes ciegas o puados de individuos nihilistas (Moscovici, 1989).

  • DISCURSO, POLTICAS Y PROYECTO SOCIAL

    282

    El padre de las RS elabora dos cuestiones fundamentales para el estudio de obje-tos culturales Existen mecanismos de compensacin o de prtesis que ajustan lasintenciones polticas expresadas a las facultades cognitivas de cada uno? y de qumanera paliar la separacin entre los modos de indiferencia comunes y los de laciencia y la tcnica que corresponden a las necesidades de la accin pblica en gene-ral? Moscovici (1989) no habl en trminos de idea y de filosofas, sino de represen-taciones y estructuras cognitivas.

    Si partimos de la premisa de que la poltica es socialmente generada y elaborada,entonces el discurso y la comunicacin de la poltica depende de un principio que laengendra y elabora, es decir, la hacen hacer y la preparan para hacerla asimilable.Pero tambin la poltica es una estructura de conocimiento, en cuya construccin seconjugan smbolos, atribuciones y afectos compartidos por otras gentes, en los gru-pos o en la sociedad (Rodriguez, 1997).

    Puesto que las RS permiten comprender la explicacin de situaciones, fenmenosu objetos sociales, siendo modalidades de conocimiento o formas de pensamientocuya procedencia es la vida cotidiana e interactiva en un contexto cultural especfico,el objeto de la poltica es una elaboracin comn que se desprende de las significa-ciones que comnmente se hacen, o sea, modalidades de pensamiento que se com-parten. Por tanto, los contenidos sobre la poltica son reelaboraciones o reconstruc-ciones que los suejtos realizan, en su vida cotidiana, influenciados por el contextocultural. Lo poltico es el contenido generado y elaborado por grupos o individuos.El anlisis de la RS de la poltica remite en ltima instancia a comprender como esque una persona, puede optar o no por alguna modalidad de participacin.

    En el marco de la actuacin cvica, y segn Arendt, el pensamiento y la accinmantienen una relacin en la que el pensamiento no adopta ya la forma de unpensamiento propio, sino que se vuelve pensamiento representativo y que constituye labase de la facultad que permite el trnsito del pensar al actuar, eso es, la facultad dejuicio poltico.

    Como Jean Claude Eslin ha destacado, el mrito de Arendt consiste en habernosayudado a desarrollar las figuras esenciales de la privacin del mundo antisemi-tismo, imperialismo, totalitarismo, los tres crculos del mal poltico, y en haber-nos enseado a evaluar el alcance de las verdaderas consecuencias del pensamientototalitario: la destruccin de la capacidad de iniciar y comenzar algo nuevo; la inca-pacidad de reflexin y juicio de humanidad; el desposeimiento a la ciudadana delderecho de tener derechos; el ensombrecimiento del escenario pblico (Eslim, 1996).

    Esta nocin de poltica se fundamenta en la idea de la ciudadana activa; esto es,en el reconocimiento del valor e importancia del compromiso cvico y de la delibe-racin colectiva sobre los asuntos que afectan a la comunidad poltica. Concebidacomo una forma de accin, la poltica es la actividad relativa a la forma de llevar los

  • 283

    EL PENSAMIENTO POLTICO Y LAS REPRESENTACIONES SOCIALES

    asuntos de una comunidad por medio del lenguaje. La comunidad poltica, por tanto,constituye un grupo de personas unidas por el compromiso de llevar a cabo unadeterminada forma de vida poltica: aquella que presupone una participacin activa ycreativa de los ciudadanos en la gestin de los asuntos comunes (Barcena, 1997:84).

    Recursos metodolgicos

    Las RS, en tanto que permiten aprehender las formas y los contenidos de la construc-cin colectiva de la realidad social, se convierten en un recurso terico-metodolgiopara tratar los objetos que surgen en los numerosos campos de las ciencias sociales.

    La perspectiva de las RS tiene un carcter interdisciplinario, en la medida quecruza preocupaciones de varias disciplinas (psicologa social, ciencia poltica, cien-cias de la educacin, de la salud, de la comunicacin, del medio ambiente, etcte-ra). Esta vocacin interdisciplinaria se debe, en gran parte, al carcter transversal dela nocin de representacin empleada ampliamente por las ciencias sociales, en par-ticular por la antropologa, la historia, la sociologa y la psicologa social. Habra queremitirse tambin a los recursos que ofrece, para dar cuenta de las prcticas cotidia-nas (individuales, grupales o colectivas) desplegadas en el espacio pblico y privado,e intervenciones sobre ellas en una perspectiva de cambio. Es por eso que las RSconstituyen un aparato terico metodolgico heurstico para profundizar en el co-nocimiento de la realidad social (Jodelet, 2000:8-9).

    Las dimensiones sociales y culturales que rigen las construcciones mentales ycolectivas han sido una preocupacin constante en el trabajo de investigacin enciencias sociales, ellas encuentran en el estudio de las RS un instrumento fecundopara enfocar el juego de la cultura y de sus especificidades histricas, regionales,institucionales y organizacionales. Analizando los procesos de simbolizacin, al inte-rior de los cuales se ordenan las RS, es posible dar cuenta de lo singular que caracte-riza a los grupos, las sociedades, las naciones, y entender mundos sociales diferentesque con motivo de la globalizacin y la aceleracin del tiempo se tornan contempo-rneos y comparables.

    Por todo esto, la aproximacin a las RS responde a este desafo y autoriza a que seinstaure, entre diferentes corrientes geogrficas y culturales de investigacin, un di-logo y un intercambio que contribuyan a una verdadera comprensin de la realidadsocial (2000:17).

  • DISCURSO, POLTICAS Y PROYECTO SOCIAL

    284

    Conclusiones

    El pensamiento social y la participacin poltica son materializaciones de la vida coti-diana, las RS son una va de acceso para conocer y dar cuenta de estos procesos social-mente construidos en los que se articulan elementos de orden personal, colectivo,cultural y social, vivencias, experiencias y prcticas cotidianas (Uribe, 2000:64).

    De esta forma, Moscovici (1961) define a las RS como entidades casi tangibles,

    ellas circulan, se cruzan y se cristalizan sin cesar a travs de la palabra, ungesto, un reencuentro, en nuestro universo cotidiano... ellas corresponden, deuna parte a la sustancia simblica que entra en la elaboracin y de otra parte,a la prctica que produce esa sustancia, todo como la ciencia o los mitoscorresponden a una prctica cientfica y mtica.

    Bibliografa

    Almond and Verba (1963), The civic culture. New Jersey, Princenton University Press.Arendt, H. (1993), La condicin humana. Barcelona, Paids. (1995), De la historia a la accin, Barcelona, Paids.Barcena, F. (1997), El oficio de la ciudadana. Barcelona, Paids.Doise, W. (1990), Les representations sociales, en Ghiglione, et al., Trait de

    psichologie cognitive, 3: cognition, reprsentation, communication. Pars, Dunod.Eslin, J-C. (1996), Hannah Arendt: Loblige du monde, Pars, Editions Michalon.Freud, S. (1976), Psicologa de las masas y anlisis del yo, Obras Completas. Tomo

    XVIII, Buenos Aires, Amorrortu.Guimelli, Ch. (1999), La pense sociale. Col. Que sais-je?, 3453, Pars, PUF.Jodetel, D. (2000), Develando la cultura, Mxico, UNAM, Fac. Ps.Lefebvre, R. (1997), Politique. Aristote. Pars, ellipses.Moscovivi, S. (1961), La psychanalyse, son image et son public. Nouvelle Edition 1976,

    Pars, PUF. (1989), Des representations collectives aux representations sociales: lments

    pour une histoire, en Jodelet, D. Les representations sociales, Paris, PUF (traduc.Ma. Teresa Acosta).

    Rodrguez, O. (1997), Por qu las representaciones sociales?, en Uribe, F. Losreferentes ocultos de la psicologa poltica. Mxico, UAM-I.

    Uribe, F. (coord.) (1997), Los referentes ocultos de la psicologa poltica, Mxico, UAM-I.Uribe, F. et al. (2000), Poltica y democracia, en Jodelet, D. Develando la cultura.

    Mxico, UNAM, Fac. Ps.Zubiri, X. (1986), Sobre el hombre. Madrid, Alianza, p. 224.