16 san efrén y romano el meloda

25

Upload: rebeca-reynaud

Post on 19-Jul-2015

80 views

Category:

Education


4 download

TRANSCRIPT

Unió Teología y Poesía: fue llamado el místico

Su ciudad natal es la actual Nusaybín, en Turquía. Fue diácono y escritor, Padre y Doctor de la Iglesia. En Mesopotamia

Desde joven quedó marcado por la vida intolerante de su padre, que era un tenaz pagano.

Hostigado por su padre porque había abrazado el cristianismo, huyó de casa para evitar malos tratos y acudió a su obispo, quien lo acogió.

El obispo Santiago de Nisibe logró su plena formación y conversión. Más tarde, le ordenó diácono y, a pesar de la insistencia del obispo para que se ordenara como presbítero él siempre renunció porque no se veía digno.

En Nesaybin Se distinguió por su

alto grado de preparación y por el esplendor de sus alumnos.

Cuando la escuela estaba en su apogeo, llegó una invasión persa y los sasánidas se apoderaron de su región natal.

Efrén cruzó la frontera y fundó la escuela en Edesa dentro del Imperio Romano.

Aquí se convirtió en el gran defensor de la doctrina cristológica y trinitaria en la Iglesia siria de Antioquía.

Escribió mucho: hizo el comentario de toda la Biblia, compuso poemas que sustituyeron a los cantos empleados en las fiestas populares de los paganos.

La Iglesia antioquena se unió a él y sus himnos fueron el inicio de la práctica del canto en la liturgia cristiana.

“La palabra de Dios, fuente inagotable de vida

¿Quién hay capaz, Señor, de penetrar con su mente una sola de tus frases?

Como el sediento que bebe de la fuente, mucho más es lo que dejamos que lo que

tomamos. Porque la palabra del Señor presenta muy diversos aspectos, según la

diversa capacidad de los que la estudian.”

“El Señor pintó con multiplicidad de colores su palabra, para que todo el que la estudie pueda ver en ella lo que más

le plazca. Escondió en su palabra variedad de tesoros, para que cada uno

de nosotros pudiera enriquecerse en cualquiera de los puntos en que

concentrara su reflexión”.

«El Señor vino a ellapara hacerse siervo.El Verbo vino a ellapara callar en su seno.El rayo vino a ellapara no hacer ruido. El pastor vino a ella, y nació el Cordero, que llora dulcemente.El seno de Maríaha trastocado los papeles:

Quien creó todose ha apoderado de él, pero en la pobreza.El Altísimo vino a ella (María),pero entró humildemente.El esplendor vino a ella,pero vestido con ropas humildes.Quien todo lo daexperimentó el hambre.Quien da de beber a todosSufrió la sed.Desnudo salió de ella,quien todo lo reviste (de belleza)».

En mayo del 2008, Benedicto XVI habló de este Padre de la Iglesia

Romano el Meloda, es un himnógrafo griego. Nacido en torno al año 490 en Emesa (hoy Homs) en Siria. Teólogo, poeta y compositor, pertenece al grupo de teólogos que ha transformado la teología en poesía.

Aprendió las bases de la cultura griega y siríaca en su ciudad natal, se transfirió a Berito (Beirut), perfeccionando la instrucción clásica y los conocimientos retóricos. Ordenado diácono permanente (en torno al año 515), fue predicador en esa ciudad durante tres años. Después se transfirió a Constantinopla, hacia el final del reino de Atanasio I (en torno al año 518), y allí se estableció en el monasterio en la iglesia de la Theotókos, Madre de Dios.

Allí tuvo lugar un episodio clave en su vida: el Sinaxario (colección de biografías de santos) nos informa sobre la aparición en sueños de la Madre de Dios y sobre el don del carisma poético. María, de hecho, le pidió que se tragara una hoja enrollada. Al despertar, a la mañana siguiente, era la fiesta de la Navidad, Romano se puso a declamar desde el ambón: «Hoy la Virgen da a luz al Trascendente» (Himno sobre la Navidad I. Proemio). De este modo, se convirtió en predicador-cantor hasta su muerte (tras el año 555).

Romano ha pasado a la historia como uno de los autores más representativos de himnos litúrgicos. La homilía era entonces, para los fieles, prácticamente la única oportunidad de enseñanza catequética. Romano se presenta como un testigo eminente del sentimiento religioso de su época, así como de un método vivo y original de catequesis.

El lugar en el que predicaba Romano era un santuario de las afueras de Constantinopla: se subía al ambón, y se dirigía a la comunidad recurriendo a representaciones en las paredes o iconos sobre el ambón y se servía también del diálogo.

Un tema fundamental de su predicación es la unidad de la acción de Dios en la historia, la unidad entre creación e historia de la salvación, unidad entre Antiguo y Nuevo Testamento.

Predica una cristología sencilla, pero fundamental, la cristología de los grandes Concilios. Pero sobre todo se acerca a la piedad popular, de hecho los conceptos de los Concilios han surgido de la piedad popular y del conocimiento del corazón cristiano.

El Akáthistos es un gran himno de la liturgia oriental griega que medita sobre el misterio de la maternidad divina. Su etimología es: a = negativo, no. Kathistomai = sentados. Quiere decir “no sentado”, porque se canta y se escucha de pie en señal de reverencia.

La ciudad de Constantinopla, consagrada a María, cuando se veía asediada por los bárbaros acudía a su protección. Cuando en 1453 el imperio bizantino cayó bajo los turcos, no se derrumbó esta confianza. El patriarca Jorge Scholarios decía que s María ya no la importunaría para que salvara la ciudad - el Imperio Romano de Oriente-, pero que les conservase siempre en la fe de los Padres. Algunos lo atribuyen a Roman el Meloda o a San Sergio, pero la tradición lo transmite como anónimo. Su composición oscila entre finales del siglo V y principios del VI.