1.1 caracterización del espacio forestal en españa

IDENTIFICACIÓN DE OPORTUNIDADES EN EL TURISMO FORESTAL

[ Caracterización del espacio forestal en España ]

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IDENTIFICACIÓN DE OPORTUNIDADES EN EL TURISMO FORESTAL [ Caracterización del espacio forestal en España ]

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ÍNDICE

1. EL MONTE EN ESPAÑA 7

1.1. SUPERFICIES PROTEGIDAS 13

1.2. LA PROPIEDAD FORESTAL EN ESPAÑA 18

2. DISTRIBUCIÓN DE LAS MASAS FORESTALES ESPAÑOLAS. 23

3. VEGETACIÓN POTENCIAL Y REGIONES BIOGEOGRÁFICAS 27

3.1. LA REGIÓN EUROSIBERIANA 29

3.1.1. EL BOSQUE DE FRONDOSAS O CADUCIFOLIO 29

3.1.2. ESPECIES SECUNDARIAS, LANDAS Y PRADOS 30

3.2. LA REGIÓN MEDITERRÁNEA 30

3.2.1. BOSQUE PERENNIFOLIO 30

3.2.2. ESPECIES SECUNDARIAS, MATORRALES Y ESTEPAS 33

3.3. LA REGIÓN CANARIA O MACARONÉSICA (ISLAS ATLÁNTICAS) 34

3.4. FORMACIONES VEGETALES CARACTERÍSTICAS 34

3.4.1. LA VEGETACIÓN DE RIBERA 35

3.4.2 LA VEGETACIÓN DE MONTAÑA 35

4. EVOLUCIÓN DE LAS MASAS FORETALES 37

4.1. SUCESIÓN VEGETAL 37

4.2. SERIES DE REGRESIÓN 38

5. GESTIÓN FORESTAL 39

5.1. TÉCNICAS DE PRODUCCIÓN (SILVICULTURA) 39

5.1.1. CUIDADOS CULTURALES 41

5.2. TIPOS DE PRODUCTOS FORESTALES 43

5.2.1. APROVECHAMIENTOS DE MADERA 43

5.2.2. APROVECHAMIENTOS DE BIOMASA 43

5.2.3. APROVECHAMIENTOS DE CORCHO 44

5.2.4. APROVECHAMIENTO DE FRUTOS 44

5.2.5. APROVECHAMIENTOS DE HONGOS 45

5.2.6. APROVECHAMIENTO PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES 45

5.2.7. APROVECHAMIENTOS CINEGÉTICOS 45

5.2.8. APROVECHAMIENTOS PISCÍCOLAS 46

6. FACTORES Y ELEMENTOS 47

6.1. EL CLIMA 47

6.2. EL RELIEVE 48

6.3. LOS SUELOS 48

6.4. LA ACCIÓN ANTRÓPICA 48

7. UNIDADES DE VEGETACIÓN 49

7.1. DEFINICIONES DE PRIMER NIVEL 49

7.2. DEFINICIONES DE SEGUNDO NIVEL 50

7.3. DEFINICIONES DE TERCER NIVEL 51

7.3.1. PRIMER GRUPO 51

7.3.2. SEGUNDO GRUPO 51

7.3.3. TERCER GRUPO 51

7.3.4. CUARTO GRUPO 52

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8. MAPA DE OCUPACIÓN DEL SUELO EN ESPAÑA 53

9. CARACTERIZACIÓN DEL TERRITORIO 55

10. ENCUESTA 57

11. FICHAS DE LAS CLASES DE TERRITORIOS 59

11.1.BOSQUE NATURAL DE FRONDOSAS 59

11.2. BOSQUE NATURAL DE CONÍFERAS 67

11.3. ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS 74

11.4. BOSQUE ARTIFICIAL, PLANTACIÓN 84

11.5. BOSQUE DE RIBERA Y BOSQUES DE COSTA 91

11.6. MONTES RALOS Y ADEHESADOS 98

11.7. MONTE TEMPORALMENTE DESARBOLADO 105

11.8. TERRENOS CON CUBIERTA DE MATORRAL ATLÁNTICO 112

11.9. TERRENOS CON CUBIERTA DE MATORRAL MEDITERRÁNEO 119

11.10. TERRENOS CON CUBIERTA HERBÁCEA 126

11.11. ZONAS DE ALTA MONTAÑA 133

11.12. ZONAS DE MEDIA MONTAÑA 141

11.13. ROQUEDALES 147

11.14. TIERRAS DE CULTIVO DE REGADÍO 153

11.15. TIERRAS DE CULTIVO DE SECANO 160

11.16. HUMEDALES 166

11.17. TERRENOS ÁRIDOS 173

11.18. BANCOS DE ARENA 180

11.19. CURSOS DE AGUA 187

11.20. EXTENSIÓN DE AGUA 195

11.21. ARTIFICIAL 202

11.22. INFRAESTRUCTURAS LINEALES 208

12. BIBLIOGRAFÍA 215

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1. El monte en España La superficie total de España asciende a 50.601.900 ha. A lo largo de esta enorme superficie se encuentran climas muy diversos y complejas variables microclimáticas que afectan de una forma muy significativa a las características de los terrenos y por lo tanto a los usos y aprovechamientos del terreno. La variación específica y estacional explica la gran diversidad de su flora y fauna que se traduce, dentro del sector forestal español, en una gran variedad de productos extraído de estas masas: madera, leña, resina, corcho, frutos, cortezas, hongos, pastos, caza, miel, a la vez que se resalta el papel de los bosques en la defensa del suelo frente a la erosión hídrica y en la conservación de la vida silvestre y la biodiversidad.

En los usos y aprovechamientos del suelo también influyen las características edáficas, geológicas, medioambientales, geografía… Esta gran variedad de usos del terreno se pueden agrupar en grandes grupos principales cuya importancia sobre la superficie total española aparece recogida en el siguiente gráfico.

GRÁFICO 1: DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE DE ESPAÑA EN FUNCIÓN DEL USO

Fuente: (MARM, 2009).

De este gráfico se extrae que una gran parte de España está dedicada a terrenos de cultivo (25%), pudiéndose hacer una separación entre tierras de secano (79%) y de regadío (21%). Otro uso de gran importancia es el de los pastizales con fines ganaderos (19%) y por último se encuentra la superficie ocupada por masas de agua (ríos, lagos, embalses…) (1%) y los terrenos improductivos (ciudades, desiertos…) (7%).

Por último, pero la más importante en superficie, se encuentra la superficie destinada a usos forestales que representa entre el 48% (MARM, 2009a) y el 55% del territorio nacional total (27.872.829 Ha) (Anuario de Estadística Forestal 2007) en función de la metodología de cálculo empleada. La superficie forestal está en su mayor parte ocupada por masas arbóreas, 18,4

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millones de hectáreas, si bien esta superficie no siempre se encuentra en el estado de forestación óptimo pues existe un elevado porcentaje de masas que están muy lejos de dicho óptimo ya sea por abandono, senescencia de la masa o malos cuidados silvícolas. La superficie desarbolada en España asciende a 9,4 millones de hectáreas (el 18,5% de la superficie total de España y el 33,8% del total de superficie forestal). Esta superficie está cubierta en su mayoría por matorrales y pastizales de gran importancia desde el punto de vista de la biodiversidad y que suponen más del 45% de esta superficie en Europa, razón por la Comisión Europea ha decidido proteger varios de estos parajes (CFE, 2009).

Gracias a estas cifras, España se ha posicionado como el segundo país europeo en superficie forestal (por detrás de Suecia) y como el tercero en masas arboladas (por detrás de Suecia y Finlandia). Además, España se ha convertido en el país europeo con mayor incremento de su superficie de masas arboladas en las últimas décadas a razón de un incremento medio anual del 3,42%, muy por encima de la media europea situada en el 0,97% (CFE, 2009).

La definición de monte de la vigente Ley de Montes de 8 de Junio de 1957, según su artículo 1, y suReglamento de 22 de febrero de 1962, artículo 4, es un concepto por exclusión: Se entiende por monte o terreno forestal la t ierra en que vegetal especies arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, sea espontáneamente o procedentes de siembra o plantación, siempre que no sean características del cult ivo agrícola o fueran objeto del mismo. Esta definición legal debe ser norma básica a los efectos del artº 149.1.23ª de la Constitución porque determina el objeto sobre el que rigen las políticas públicas sobre la materia y por delimitar el tipo de propiedad territorial sobre el que ha de recaer la normativa forestal. Sin embargo, resulta relevante cómo esta definición excluyente de monte no es unívoca ya que algunas Comunidades Autónomas han procedido a definirlo de manera distinta. Así, por ejemplo, leyes forestales como la catalana, navarra, andaluza, valenciana, riojana o madrileña ofrecen su propio concepto de monte, separándose en aspectos esenciales de la legislación básica estatal. Es cierto que, con independencia de este problema, la realidad va mucho más allá de los conceptos jurídicos, ya que, por ejemplo, en España los terrenos dedicados a uso simultáneo agrosilvopastoral (genéricamente definidos como dehesas) son tradicionales, pero constituyen cierta ambigüedad de difícil concreción en un texto legal. Además, la moderna concepción de monte no atiende tanto al uso, elemento esencial de la definición de la Ley de 1957, como a las funciones que desempeñan, consecuencia lógica de una ley preconstitucional con cierto grado de obsolescencia. Por lo tanto, parece claro que la Estrategia Forestal debe fijar, mediante definiciones o descripciones, las realidades físicas sobre las que se ha de aplicar y/o aquellas sobre las que se aplicará parcialmente.

Concretamente, las masas forestales, en función de su nivel de forestación, se clasifican en:

- Arboladas: la superficie que ocupan las copas sobre la superficie total o fracción de cabida

cubierta (Fcc) supera el 20%.

- Arbolado ralo: la fracción de cabida cubierta está entre el 10 y el 20%.

- Arbolado disperso: la fracción de cabida cubierta está entre el 5 y el 10%.

- Desarbolado: la fracción de cabida cubierta es inferior al 5%.

Una vez descrita la situación en España y descritas los niveles de forestación, es importante conocer la superficie y el estado en el que se encuentran las masas forestales en las diferentes comunidades autónomas que conforman el país. A continuación aparece desglosado el estado de las masas forestales por comunidades autónomas en función de su nivel de forestación.

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TABLA 1: SUPERFICIE ARBOLADA Y DESARBOLADA EN HECTÁREAS EN FUNCIÓN DE LA FRACCIÓN DE CABIDA CUBIERTA (FCC) Y POR COMUNIDAD AUTÓNOMA.

Provincia CCAA Arbolado FCC>=20%

Arbolado FCC 10 a 20%

Total Arbolado

Arbolado disperso FCC 5 a 10%

Desarbolado FCC<5%

Total desarbolado

Total forestal

GALICIA 1.286.837 84.569 1.371.406 31.035 634.973 666.008 2.037.414

ASTURIAS 427.393 16.932 444.326 3.995 320.803 324.798 769.124

CANTABRIA 207.777 6.994 214.771 1.415 147.244 148.659 363.430

PAÍS VASCO 395.236 2.337 397.573 438 97.867 98.305 495.878

NAVARRA 443.316 20.856 464.172 2.792 138.923 141.715 605.886

LA RIOJA 157.707 8.377 166.084 1.251 134.592 135.844 301.927

ARAGÓN 1.410.549 163.440 1.573.988 13.770 1.043.476 1.057.246 2.631.234

CATALUÑA 1.538.862 79.016 1.617.878 13.777 311.006 324.783 1.942.661

ILLES BALEARS 166.430 6.715 173.145 3.295 41.050 44.345 217.490

CASTILLA Y LEÓN 2.710.858 262.144 2.973.001 44.310 1.850.533 1.894.843 4.867.845

MADRID 227.508 32.796 260.304 12.338 151.611 163.949 424.253

CAST. LA MANCHA 2.321.879 404.295 2.726.174 52.820 845.871 898.691 3.624.865

C. VALENCIANA 630.312 121.751 752.063 12.072 513.003 525.075 1.277.139

MURCIA 274.532 32.860 307.392 11.486 197.318 208.804 516.196

EXTREMADURA 1.709.626 183.404 1.893.031 25.867 806.298 832.165 2.725.196

ANDALUCÍA 2.525.323 430.353 2.955.676 59.175 1.474.144 1.533.319 4.488.995

CANARIAS 124.466 9.817 134.283 615 448.396 449.012 583.295

TOTAL 16.558.611 1.866.656 18.425.267 290.453 9.157.109 9.447.562 27.872.829

Fuente: Anuario Estadística Forestal 2007.

Los montes con fracción de cabida cubierta superior al 20%, lo que en España se conoce como montes arbolados, ocupan una extensión de 16,5 millones de hectáreas (59% de la superficie forestal total), mientras que las cubiertas por arbolado claro o poco denso se extienden por 1,8 millones de hectáreas (7%), de acuerdo con los datos del 3º Inventario Forestal Nacional.

Los montes con poca vegetación arbórea, con una fracción de cabida cubierta inferior al 5% ocupan 290.000 ha (1%) y la superficies forestales desarboladas ascienden hasta los 9,4 millones de hectáreas (33%). La superficie desarboladas se ha visto reducida significativamente en los últimos años, pasando de los 12,1 millones de hectáreas en los datos del 2º Inventario Forestal Nacional a los 9,6 millones de hectáreas en el 3º Inventario Forestal Nacional.

Las comunidades con más superficie forestal son Andalucía, Castilla y León y Castilla la Mancha. Las comunidades que más superficie arbolada tienen frente al total de la superficie forestal de la comunidad son el País Vasco (80%), Cataluña (79%) y Baleares (77%). En cambio Canarias tiene más del 77% de su superficie forestal desarbolada, seguida a gran distancia de Asturias (42%) y Cantabria (41%).

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GRÁFICO 2: DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE FORESTAL


La tendencia de los últimos años es hacia la reforestación completa de los montes, razón por la cual la superficie de monte arbolado aumenta considerablemente entre el 2 y el 3 IFN en detrimento del monte arbolado ralo y el desarbolado (3 IFN). Esta tendencia podría aumentar si los propietarios vieran al monte como un elemento capaz de generar beneficios, especialmente económicos, pero también sociales, medioambientales…

ILUSTRACIÓN 1: RELACIÓN ENTRE LA SUPERFICIE FORESTAL ARBOLADA Y LA SUPERFICIE TOTAL DE LA PROVINCIA


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El número de especies forestales cultivadas en España es muy extenso y durante los últimos años se ha venido observando un fuerte incremento de las especies de crecimiento rápido tanto en frondosas como en coníferas, situación que viene producida por la búsqueda de mayores beneficios económicos de las superficies forestales. En términos generales se puede decir que el 46% de la superficie está ocupada por frondosas, el 35% por coníferas y el resto por masas mezclas de frondosas y coníferas.

TABLA 2: SUPERFICIE DE FRONDOSAS, CONÍFERAS Y MEZCLA DE CADA COMUNIDAD AUTÓNOMA

COMUNIDAD AUTÓNOMA FRONDOSAS CONÍFORAS MEZCLA TOTAL

GALICIA 506.026 562.417 337.008 1.405.451

ASTURIAS 35.964 386.945 29.107 451.117

CANTABRIA 20.248 169.279 24.730 214.257

PAÍS VASCO 178.596 159.737 52.278 390.610

NAVARRA 97.299 285.246 80.120 462.664

LA RIOJA 47.777 100.906 20.868 169.552

ARAGÓN 834.575 181.621 561.794 1.577.991

CATALUÑA 906.025 1.698.476 377.817 2.982.318

ILLES BALEARS 80.009 157.249 32.828 270.086

CASTILLA Y LEÓN 1.103.669 1.100.444 535.484 2.739.598

MADRID 121.648 1.643.561 156.041 1.921.250

CAST. LA MANCHA 716.058 335.117 575.037 1.626.212

C. VALENCIANA 530.429 71.598 152.433 754.459

MURCIA 92.236 78.731 15.410 186.377

EXTREMADURA 751.710 1.601.041 486.159 2.838.910

ANDALUCÍA 270.621 45.670 316.292

CANARIAS 81.759 36.474 15.858 134.091

TOTAL 6.374.650 8.568.842 3.498.642 18.441.235


Como se puede apreciar en la tabla 2, en las comunidades bañadas por el mar Mediterránea predominan las coníferas como en el caso de Cataluña y Comunidad Valenciana mientras que en el resto de comunidades suelen predominar las frondosas como en Andalucía, Asturias o Aragón. A lo largo de la geografía española se pueden encontrar un gran número de especies forestal, tanto en sus bosques naturales como formando parte de plantaciones, entre las que destacan determinadas especies de frondosas como los robles, las hayas y los eucaliptos y de coníferas como los pinos. A continuación aparecen recogidas las principales especies en función de la superficie ocupada.

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En cuanto a la importancia de las especies por superficie ocupada, la especie dominante es Quercus ilex con más de 4,1 millones de hectáreas, especie típica de las dehesas que cubren gran parte de la superficie española. A gran distancia se encuentra Pinus halepensis con más de 2,1 millones de hectáreas, especie principal del bosque mediterráneo y Pinus pinastes y P. sylvestris, dos especies típicamente destinadas a la producción de madera para sierra. Quercus pyrenaica tiene gran importancia y peso en las zonas de montaña y por último cabe destacar las especies de eucalipto, con un gran incremento en superficie (actualmente supera los 800.000 hectáreas) en los últimos años en los que se han establecido grandes plantaciones productivas, especialmente en el noroeste del país, gracias a su breve turno y calidad de madera.

TABLA 3: SUPERFICIE (HA) OCUPADA POR LAS PRINCIPALES ESPECIES

ESPECIE SUPERFICIE

Quercur ilex 4.150.746

Pinus helepensis 2.134.475

Pinus pinaster 1.702.675

Pinus sylvestris 1.467.611

Quercus pyrenaica / Q. humilis 1.346.875

Eucalyptus sp. 868.035

Quercus robur / Q. Petraea 601.070

Quercus suber 550.666

Fagus sylvatica 525.306

Pinus pinea 415.373


A pesar de la estas superficies, las especies más importantes en lo que se refiere a existencias en pie son las siguientes (representan el 81% de las existencias totales de España).

TABLA 4: EXISTENCIAS EN M3 CON CORTEZA (CC) DE LAS PRINCIPALES ESPECIES FORESTALES DE ESPAÑA

ESPECIE FORESTAL EXISTENCIAS EN M3 CC

Pinus pinaster 140.366.174

Pinus sylvestris 139.572.554

Pinus halepensis 73.166.631

Pinus nigra 70.754.024

Fagus sylvatica 69.540.687

Quercus ilex 66.592.638

Eucalyptus sp. 58.744.977

Quercus pyrenaica y Quercus pubescens 46.844.107

Pinus radiata 41.602.134

Quercus robur y Quercus petraea 38.936.779

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1.1. SUPERFICIES PROTEGIDAS

La necesidad de conservar la naturaleza nace bajo el estímulo de Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa (Asturias), al impulsar la Ley de Parques Nacionales en el año 1916. Esta ley dio como resultado la creación, en 1918, de los dos primeros parques nacionales en España, el parque nacional de Covadonga en Asturias y Ordesa en Huesca.

A partir de esa fecha es necesario esperar hasta mediados de los años cincuenta para que nuevos espacios pasen a formar parte de esa reducida lista de parques nacionales. Es en esta época cuando se nombran los dos primeros parques volcánicos canarios, El Teide y la Caldera de Taburiente, en Tenerife y Las Palmas respectivamente, incorporando valores turísticos a los propiamente naturales de los parques. Desde entonces El Teide figura como el parque nacional más visitado por los turistas, tanto nacionales como internacionales.

Actualmente son 14 los parques nacionales que representan a las áreas poco transformadas por la explotación humana, y que merecen ser conservadas por la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas, la singularidad de su flora, de su fauna o de su riqueza geomorfológica. El listado completo y su localización se pueden ver en la tabla 5 y la ilustración 2.

TABLA 5: LISTADO DE LOS PARQUES NACIONALES ESPAÑOLES, SU SUPERFICIE Y LA PROVINCIA EN LA QUE SE ENCUENTRAN

CCAA PROVINCIA NOMBRE EXTENSIÓN

(HAS.)

Andalucía Almería y Granada Parque Nacional de Sierra Nevada 85.883

Andalucía Cádiz, Huelva y Sevilla

Parque Nacional de Doñana 54.251

Aragón Huesca Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido 15.608

Asturias, Cantabria y Castilla y León

Asturias, Cantabria y León

Parque Nacional de los Picos de Europa 64.660

Baleares Baleares Parque Nacional del Archipiélago de Cabrera 10.021

Canarias Lanzarote Parque Nacional de Timanfaya 5.107

Canarias Tenerife Parque Nacional del Teide 18.990

Canarias La Palma Parque Nacional de la Caldera de Taburiente 4.690

Canarias La Gomera Parque Nacional de Garajonay 3.986

Castilla-La Mancha Ciudad Real Parque Nacional de las Tablas de Daimiel 1.928

Castilla-La Mancha Ciudad Real y Toledo

Parque Nacional de Cabañeros 40.856

Cataluña Lérida Parque Nacional de Aigüestortes y Lago de San Mauricio

14.119

Extremadura Cáceres Parque Nacional de Monfragüe 17.852

Galicia La Coruña y Pontevedra

Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia

8.480

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ILUSTRACIÓN 2: DISTRIBUCIÓN Y LOCALIZACIÓN DE LOS PARQUES NACIONALES EN ESPAÑA

Dentro de la superficie española existen, a mayores de los parques nacionales ya comentados, numerosas figuras de protección como las zonas LIC, ZEPA, parques naturales, reservas de la biosfera... cuya superficie se ha visto incrementada significativamente en los últimos años. Los terrenos protegidos bajo alguna de las numerosas figuras de protección se sitúa en 12.515.093 ha (Anuario Estadística Forestal, 2007) y aparecen desglosados en la tabla 6.

TABLA 6: SUPERFICIE EN FUNCIÓN DE LA FIGURA DE PROTECCIÓN

FIGURA DE PROTECCIÓN

SUPERFICIE TERRESTRE (HA)

SUPERFICIE MARINA (HA)

(HA)EXTENSIÓN (HAS.)

Parque Nacional 324.951 20.031 344.983

Parque Natural 2.999.398 84.103 3.083.500

Otros parques 428.368 401 428.769

Reserva Natural 99.479 476 99.955

Otras reservas 84.466 10.509 94.975

Paisaje protegido 149.742 35 149.776

Paraje 149.522 29.273 178.795

Monumento natural 99.270 350 99.621

Biotopo protegido 773 122 894

Otras figuras 1.553.459 109.274 1.662.733

LIC 3.905.012 570.503 4.475.516

ZEPA 1.879.839 15.737 1.895.576

TOTAl 11.674.279 840.813 12.515.093

Fuente: Anuario Estadístico Forestal 2007.

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A continuación se describen las principales figuras de protección.

Los parques naturales responden a la definición de espacios de relativa extensión, con notable valor natural, en los que se hace compatible la coexistencia del hombre con el proceso dinámico de la naturaleza, a través de un uso equilibrado y sostenible de los recursos. En España son más de cien y ocupan una superficie de 3.083.500 ha. Su superficie varía desde las 214.000 hectáreas del parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas, el mayor de la Península Ibérica, hasta las 35 ha del peñón de Ifach.

ILUSTRACIÓN 3: PRINCIPALES ESPACIOS NATURALES ESPAÑOLES

Un monumento natural es un elemento natural de singular valor paisajístico, geológico, histórico o de otro tipo (incluso valor simbólico), desde un árbol centenario hasta un bosque, una cueva, una isla, etc. y cuya conservación aconseja un tipo de protección especial, ya que normalmente se encuentran fuera de un entorno susceptible de tener una protección superior.

Una reserva natural o reserva ecológica es una área protegida de importancia para la vida silvestre, flora o fauna, o con rasgos geológicos de especial interés que es protegida y manejada por el hombre, con fines de conservación y de proveer oportunidades de investigación y de educación.

Los paisajes protegidos son lugares concretos del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, sean merecedores de una protección especial.

Por su importancia internacional destacan las 40 reservas de la biosfera, declaradas por la Unesco y repartidas por toda la Península, especialmente en Andalucía (8) y Castilla y León (6). Estas reservas fueron creadas para conciliar la conservación de la diversidad biológica, la búsqueda de una mejora económica y social y el mantenimiento de los valores culturales asociados.

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ILUSTRACIÓN 4: PRINCIPALES RESERVAS DE LA BIOSFERA EN ESPAÑA

De la misma manera, la ratificación por España del Convenio de Ramsar, cuyo objetivo es garantizar la protección de los humedales de entidad internacional, particularmente como hábitats de aves acuáticas, ha impulsado la investigación e inventario, la recuperación y la gestión de humedales. Los 49 acogidos al convenio configuran ámbitos ecológicos de gran belleza y fragilidad. Dentro de estos espacios destacan Doñana, la Albufera de Valencia, el Mar Menor, el Delta del Ebro, la laguna de Gallocanta o las lagunas de Villafáfila.

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La realidad de la conservación de la biodiversidad choca a veces con la utilización de los recursos de las mismas áreas donde se pretende cuidar esa diversidad. La Directiva Hábitats intenta dar respuesta a esta dificultad y se ha convertido en la principal herramienta sobre la conservación de la naturaleza en la Unión Europea. Esta directiva tiene como antecedente a la Directiva Aves y la creación de una red de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Su finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats más amenazados de Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto adverso de las actividades humanas.

La vía elegida para conseguir la compatibilidad entre la conservación de la biodiversidad para las generaciones futuras y el desarrollo sostenible es la construcción de una red europea de espacios naturales protegidos, Red Natura 2000, en la que se encuentran los distintos hábitats y taxones correspondientes a las seis regiones biogeográficas europeas: mediterránea, atlántica, continental, boreal, alpina, y macaronesia. Por lo tanto, la Red Natura 2000 es una red ecológica de áreas de conservación de la biodiversidad dentro de la Unión Europea. Esta Red está constituida por Zonas Especiales de Conservación (ZEC), designadas de acuerdo con la Directiva Hábitat, y por las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) establecidas en virtud de la Directiva Aves.

Por lo tanto, se puede decir que en España la tipología de espacios naturales protegidos es prolífica y llega a ser algo confusa debido a la creación de figuras por parte de las Comunidades Autónomas sin un criterio común ni estandarizado. Se puede afirmar que el conjunto tipológico de espacios naturales protegidos en España se constituye por un espectro en el que las figuras se enmarcan entre dos grupos opuestos. El primero lo constituyen los parques naturales, regionales, o asimilados y el segundo, las reservas naturales.

En general los parques naturales, regionales o rurales son extensos territorios escogidos por sus valores ecológicos, florísticos, faunísticos, geológicos y geomorfológicos en general, pero, sobre todo, por contener una buena representación de paisajes valiosos, intervenidos históricamente por la actividad humana y cuya permanencia depende de esta actividad. No es óbice para la declaración de un Parque Natural la existencia de poblaciones humanas en su interior. Los usos agrícolas, forestales y ganaderos son permitidos con ciertas limitaciones, no en todos los casos explícitos. En muchos casos, el desarrollo de zonas deprimidas económicamente figura entre los objetivos de declaración del espacio. El uso público, no solamente es aceptado, sino que debe ser promovido bajo ciertas condiciones como instrumento de desarrollo local. No siempre, pero con frecuencia, los parques naturales protegidos incluyen una zona de reserva con limitaciones más estrictas de sus usos.

En el lado opuesto, se encuentran los espacios en cuyo interior no hay asentamientos humanos, e incluso donde ni siquiera se llevan a cabo aprovechamientos naturales. En estos casos la relación gestión, conservación y desarrollo se ha de plantear desde una óptica diferente ya que en general la protección de estos espacios no tiene porqué condicionar la economía local aunque en algunos casos tiene su repercusión. En este tipo de espacios, normalmente, no están localizados los recursos productivos del municipio o de la comarca por lo que la población no está íntimamente ligada al espacio y, por lo tanto, tiene una relación indirecta en el mismo. Éste es el caso de las reservas naturales, pequeños espacios con altos valores de biodiversidad o con características extraordinarias y/o peculiares.

Desde la llamada Cumbre de Río de Janeiro, conferencia convocada por Naciones Unidas en 1992, que concretó la idea de la sostenibilidad, se acepta mundialmente que los bosques tienen una transcedencia global por su contribución al mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, especialmente los relacionados con la regulación del ciclo ecológico, el cambio climático y la preservación de la biodiversidad. A partir de esta cumbre, la sociedad de todo el mundo, y también la española, está cada vez más sensibilizada sobre el papel que desempeñan las masas forestales sobre la propia sociedad y sobre el medio ambiente.

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1.2. LA PROPIEDAD FORESTAL EN ESPAÑA

Los montes españoles se clasifican en función de su titularidad en montes públicos y en montes privados. Así, serán montes públicos los de personas jurídico públicas (Estado, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Universidades) y serán montes privados los de personas físicas o jurídicas privadas.

El Estado y las Comunidades Autónomas son las propietarias del 5% de la superficie forestal nacional y el resto de entidades locales controlan el 23%, cifras muy inferiores al del resto de países europeos, en los que el estado tiene mayor porcentaje de superficie1.

Dentro de esta clasificación inicial de la titularidad de su propietario, los montes públicos pueden ser de dominio público, patrimonial y/o comunal, en función del régimen jurídico de protección y utilización al que se ven sometidos.

Los montes de dominio público pueden estar ligados a un servicio público o a una utilidad pública y su régimen jurídico es de inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad. En este segundo caso, se encuentran los montes que se incluyen en el Catálogo de utilidad pública en atención a su diversa función protectora o de conservación y que ocupan una superficie de 7,3 millones de hectáreas (26% del total forestal)2, 3.

Los montes patrimoniales son montes de las Entidades Locales, cuyo régimen jurídico, aunque con limitaciones, es similar al de un bien de propiedad privada.

Por último, los montes comunales son montes de propiedad común germánica cuyo aprovechamiento corresponde al común de los vecinos y que en España ocupan el 2% de la superficie forestal total. Esta es una forma de propiedad muy común en la comunidad de Galicia, donde se encuentran la mayoría de los montes de este tipo.

En el otro extremo se sitúan los montes de titularidad privada o montes privados, que constituyen el 72% del total nacional. En los últimos decenios ha emergido un numeroso colectivo de propietarios forestales cuya única relación profesional con la actividad agraria es la explotación forestal, actividad, en muchos casos, secundaria por la que se obtienen unas rentas irregulares y de escasa incidencia en las economías individuales.

1 Ministerio de Medio Ambiente. 2002. Plan Forestal Español. Dirección General de Conservación de la Naturaleza. 2 Fernández-Espinar L C. 2003. La propiedad forestal en España. Disponible en:

http://www.portalforestal.com/informacion/informes-y-entrevistas/66-la-propiedad-forestal-en-espana.html 3 Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). 2009a. Anuario de estadística 2009. Secretaría general técnica.

Disponible en: http://www.mapa.es/es/estadistica/pags/anuario/introduccion.htm#art2

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A modo de resumen se recoge en la siguiente gráfica la distribución de la superficie forestal en función de su propiedad.

GRÁFICA 3: DISTRIBUCIÓN DE LA SUPERFICIE FORESTAL EN FUNCIÓN DE SU PROPIEDAD (III IFN)

Si hay un dato característico de los montes españoles desde el punto de vista de la propiedad, es la enorme fragmentación que presenta. Según las estadísticas proporcionadas por el Catastro4, hay más de 27 millones y medio de parcelas forestales lo que supone que el tamaño medio de las parcelas forestales es de alrededor de 1 ha (10.000 m2), si bien este valor medio es diferente en función del tipo de propiedad, variando entre una media de 5 ha las de titularidad pública y ¾ de ha las de titularidad privadas.

Este minifundismo dificulta enormemente los sistemas de explotación y gestión de las masas comprometiendo las posibilidades de aplicar una selvicultura adecuada, de comercializar los productos obtenidos y determina un sistema de explotación meramente extractivo. Se ha desarrollado, pues, una cultura del monte que lo considera, como un “seguro” ante imprevistos o acontecimientos de diversa índole, efectuando la corta sin criterios de calidad o efectuando repoblaciones basadas más en sustituciones que en una gestión integral del suelo.

4 Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). 2009b. Actuaciones públicas en materia de medio ambiente. Conservación de la naturaleza. Política forestal y desertificación. Disponible en: http://www.mma.es/portal/secciones/el_ministerio/actuaciones_publicas/

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Es decir, a modo de resumen, la elevada fragmentación del terreno que se observa en la propiedad forestal de España, especialmente en algunas comunidades autónomas españolas, se traduce en que el volumen de madera que se extrae de estas explotaciones sea de pequeña cuantía y por lo tanto dificulta la comercialización de la madera. Esto se traduce en un problema serio para los productores pues se encuentran en una situación desventajosa para negociar con los grupos industriales lo que hace del monte un sistema poco interesante para las inversiones.

La atomización de la estructura de la propiedad conlleva otro grave problema que es el de la dispersión de las propiedades, es decir, la elevada distancia que hay entre fincas obliga a los compradores de madera a desarrollar una red comercial extensa y cara que sea capaz de encontrar al mayor número de potenciales vendedores posible. En la fase de extracción de la madera del monte el problema vuelve a aparecer lo que produce un incremento significativo de los gastos de desembosque, pues hace necesario llevar las pequeñas cortas a un punto de reunión común, y de transporte, el camión tiene que pasar por varios puntos de reunión para cargar por completo y así aumentar la rentabilidad del transporte a parque. El tamaño del predio o el volumen de explotación son las principales variables que condicionan la posibilidad de mecanización de los aprovechamientos forestales5.

La atomización también repercute en la explotación, que es mucho más costosa y se adapta mal a la mecanización. Las modernas máquinas de aprovechamiento, como los procesadores o los autocargadores medios, son muy difíciles de rentabilizar si se utilizan en extensiones pequeñas, encareciendo enormemente el aprovechamiento y bajando sus tasas de productividad.

Estos hechos, junto con el papel de los intermedios, rematantes o madereros en algunas comunidades (como es el caso de los fragueiros existentes en Galicia), determina un mercado que se puede calificar de local, poco transparente, y con una oferta poco estable, poco regular, insuficiente y con importantes fluctuaciones de los precios, que dificulta a la industria la utilizar el potencial instalado y operar a precios competitivos fijados cada vez más a nivel internacional.

El rematante, eslabón intermedio entre el propietario del monte y la industria transformadora, juega un papel muy importante dentro de este entramado de participantes porque concentra la oferta de madera local que después será adquirida por las industrias de transformación en lotes de mayor volumen. La madera en pie, es captada, en el primer caso por el “maderero”, figura muy entroncada en el paisaje rural, que actúa en un área reducida formada por varias parroquias y cuyo conocimiento de las necesidades inmediatas de sus convecinos son su mejor arma para adquirir algunos árboles. Cuando ha reunido varias compras o en función de la demanda existente, este “tratante de madera” procederá a su venta a un tercero que realizará la explotación o a la explotación por cuenta propia si dispone de un pequeño equipo de corta y algún medio de desembosque, que generalmente es un tractor agrícola al que se le ha adaptado una grúa y un remolque, y que dificulta enormemente la transparencia del sistema.

Normalmente el rematante compra la madera al propietario forestal, la corta, prepara, clasifica y distribuye entre las distintas industrias de transformación de la zona con lo que el abastecimiento de las industrias se reduce en algunas comunidades a una mera compra de madera en cargadero, parque o fábrica. Debido a esto, en muchas Comunidades Autónomas, el precio de la madera a puerta de fábrica es mayor que en otros países/regiones para destinos equivalentes. Como se ha ido comentando, el problema del alto precio de la madera no viene producido por el sobrecoste que se le pueda pagar al propietario, sino que estamos ante un sistema poco eficiente en costes por unidad de materia prima.

5 Ambrosio, Y, Picos, J. y Valero, E. (2001). Condicionantes para los aprovechamientos forestales en Galicia. III Congreso Forestal Español.

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La influencia que el tamaño del lote tiene en los costes de gestión y explotación es determinante. Partiendo del mismo precio de la madera en parque de fábrica, descontando los costes hacia el monte, se obtiene que para una tonelada procedente de una corta de 20 tm el valor residual que le quedaría al propietario por la venta de la madera en pie sería sería el 19% del valor de la madera en fábrica. Sin embargo para una corta de 10.000 tm este valor sería del 54%6.

El minifundismo, el abandono de los terrenos y la falta de mano de obra para trabajar los campos, han llevado a un abandono progresivo de los terrenos rurales. Con la finalidad de acabar con este problema y modernizar el rural, las distintas administraciones llevan planteando desde hace décadas medidas para que la población vuelva a estas zonas a través de incentivos para la creación de empleo. La medida con más éxito es la de la concentración parcelaria de forma que se establezcan órganos para gestionar grandes agrupaciones de terrenos de una forma rentable y sostenida en el tiempo con el consiguiente beneficio económico que supone la creación de empleo, la comercialización de los productos y la recuperación de los terrenos abandonados.

La necesidad de estas agrupaciones de propietarios surge ante la complejidad de trabajar los pequeños terrenos por parte de los propietarios, lo que ha llevado al abandono de un gran número de terrenos en toda España y a la reforestación de terrenos con árboles sobre lo que no se realiza tratamiento silvícola alguno con lo que el beneficio que producen son muy inferiores a su capacidad potencial. Además, la gestión de grandes áreas ofrece la posibilidad de aumentar los ingresos que se extraen del monte a través de la creación de cotos de caza, la recogida de setas y frutos (castañas) y la explotación de pastos mediante el empleo de sistemas silvopastorales. También puede ser explotada la biomasa para la generación de energía limpia (dendroenergía: nombre que recibe la energía producida a partir de la madera y sus derivados). Todo esto sólo se puede lograr a través de la combinación entre la ordenación de montes y la selvicultura. Esta última es clave y debe ser adecuada para satisfacer las necesidades de la industria sin olvidarse de las cuestiones ambientales (debe buscar reducir el impacto visual, la erosión de los terrenos y el riesgo de incendios). Una selvicultura adecuada también permitirá incrementar el secuestro de carbono de las masas ayudando con ello a cumplir los requisitos de Kyoto.

En la línea del protocolo de Kyoto, la reforestación de los terrenos abandonados puede ayudar a acabar con otro tipo de problemas como el de la creciente preocupación por el cambio climático. Este problema ha generado una discusión internacional sobre cómo reducir las emisionesde dióxido de carbono (CO2) y disminuir su stock en la atmósfera. Los especialistas llegaron a la conclusión de que esta reducción sólo es posible mediante el secuestro de carbono. Los mayores captadores de carbono son los océanos y los bosques terrestres en proporciones parecidas. Los bosques absorben CO2 de la atmósfera y lo almacenan como carbono, no sólo en la biomasa sino también en el suelo, lo que supone una reducción de la cantidad de CO2 presente en el aire. De esta forma se podría llegar a secuestrar en torno a 200 Tm CO2/ha7.

6 Villapol D. 1997. A Madeira en Galicia e os aproveitamentos forestais. En Inventario e Aproveitamentos Forestais. Proxecto Adapt. E.P.S. Universidade de Santiago de Compostela.

7 Rodríguez-Soalleiro, R.; Merino, A. 2007. Secuestro de C en plantaciones de eucalyptus spp establecidas en terrenos agrícolas en el norte de españa. II Simposio Iberoamericano del Eucalyptus globulus. Pontenvedra.

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2. Distribución de las masas forestales españolas Como se ha comentado anteriormente, los montes o terrenos forestales ocupan en España unos 26 millones de hectáreas, lo que representa el 55 % de la superficie total 50,596 millones que comprende el país.

Debido a su dimensión, estos terrenos desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento de la biosfera y contribuyen a regular los ciclos biológicos relacionados con el agua y el carbono.

La clasificación española de los terrenos, atendiendo a los usos del suelo, dividen este en cinco grandes clases.

1. Zonas forestales

2. Zonas agrícolas

3. Zonas húmedas

4. Superficies artificiales

5. Superficies de aguas

Atendiendo a esta clasificación, que se ajusta a la aplicada para Europa en el proyecto CORINE LAND COVER, los montes o zonas forestales comprenden las masas boscosas densas y claras, los espacios cubiertos de vegetación arbustiva, de matorral y/o herbácea y los espacios abiertos con poca o nula vegetación.

La vegetación arbustiva y/o herbácea, junto con los espacios abiertos con poca o nula vegetación ocupan los 12,1 millones de hectáreas restantes hasta completar la superficie forestal.

Los montes arbolados, las formaciones arbustivas y de matorral, herbazales y vegetación subdesértica que pueden encontrarse en distintas partes de España corresponden a los diferentes tipos de condiciones climáticas8 existentes en la península y en los archipiélagos balear y canario influidos y modificados por la intensa presión de las poblaciones humanas que ha habido a lo largo de los tiempos.

Debido a ello, se pueden encontrar en España las siguientes formaciones forestales:

Formaciones de especies hiperxerófilas con vegetaciones zonales no arbóreas o arboladas, en los casos de mayor madurez a base de Pinus halepensis, Juniperus thurifera, Tetraclinis articulata o bien matorral arbustivo de Quercus coccifera y Juniperus phoenicea. Estas formaciones son típicas de las zonas del Bajo Ebro y Sudeste del país.

Bosques esclerófilos de tipo mediterráneo integrados por especies de los géneros Quercus, Olea y Ceratonia.

8 Definidos en el Mapa Forestal

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- Bosques subesclerófilos de Quercus y Acer.

- Bosques caducifolios mesófilos con especies dominantes de los géneros Fagus, Quercus,

Prunus y Tilia.

- Bosques asimilables al tipo taiga, con especies dominantes principales de los géneros

Pinus, Abies y Taxus.

Aparecen también otros tipos de áreas intrazonales:

- De aguas dulces, pobladas por especies de los géneros Betula, Alnus, Corylus, Populus, Salix frangula y Tamarix.

- De aguas salinas, con vegetación formada por Tamarix gallica, Eleagnus angustifolia, ecotipos de Populus alba y especies asilvestradas como Phoenix datilifera.

- De zonas salinas secas en las que predomina matorral subarbustivo.

- De vegetación gipsófila (vegetación que vive sobre suelos yesosos) donde pueden encontrarse bosques de Pinus halepensis, Quercus faginea, Quercus pubescens, Quercus ilex y una serie de arbustos y matorrales.

- De bosques sobre arenales con pinares de P. pinaster y P. pinea mezclados a veces con masas claras de Juniperus thurifera, Juniperus oxycedrus, Juniperus phoenicea y, en suelos muy evolucionados, de Quercus suber, Quercus ilex, Quercus faginea, Quercus pyrenaica, Olea europaea y arbustos diversos.

- Formaciones rupícolas y sobre pedregales en las que, según sean o no kársticas (erosión producida por corrientes de agua que escurren entre las rocas), pueden aparecer distintas formaciones arbóreas, arbustivas o subarbustivas con especies como Juniperus thurifera, Juniperus communis, Taxus baccata, Pinus uncinata, Pinus nigra, Fagus sylvativa, Corylus avellana y otras especies de los géneros Acer, Tilia, Ulmus y Sorbus.

En Canarias aparecen formaciones de alta montaña con Juniperus cedrus y especies de los géneros Viola, Cheiranthus, Echium y Spartocitysus, entre otras, la laurisilva, el pinar de Pinus canariensis y el matorral termófilo. Existen también otros tipos intrazonales análogos a los descritos para la región peninsular balear, pero integrados por especies de la flora macaronésica.

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A continuación se muestran las especies arbóreas principales y que aparecen preferentemente como dominantes exclusivas

- Abies alba - Abies pinsapo - Pinus sylvestris - Pinus uncinata - Fagus silvatica - Quercus robur - Castanea sativa - Quercus faginea - Quercus pyrenaica - Ulmus minor - Quercus suber - Quercus ilex - Juniperus thurifera - Pinus halepensis - Pinus nigra - Pinus pinaster - Pinus pinea - Populus tremula - Alnus glutinosa

Especies que aparecen preferentemente como subordinadas o intercaladas en grupos reducidos en masas donde predominan otras especies:

- Taxus baccata - Sorbus aucuparia - Quercus faginea - Acer campestre - Sorbus domestica - Arbutus unedo - Acer platanoides - Sorbus torminalis - Laurus nobilis - Acer pseudoplatanus - Sorbus latifolia - Ceratonia siliqua - Acer monspessulanum - Sorbus mongeottii - Olea europaea - Acer opalus - Tilia cordata - Quercus ilex - Acer granatense - Tilia platyphyllos - Juniperus oxycedrus - Corylus avellana - Tilia intermedia - Tetraclinis articulata - Fraxinus excelsior - Celtis australis - Ficus carica - Fraxinus ornus - Quercus canariensis - Ulmus glabra - Prunus avium - Quercus cerroides - Ilex aquifolium - Sorbus aria - Quercus faginea

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Especies que se presentan en parecidas condiciones de extensión y frecuencia como masas puras o mezcladas y como subordinadas:

- Quercus petraea - Fraxinus angustifolia - Salix alba - Quercus pubescens - Populus alba - Salix canariensis - Betula celtiberica - Populus nigra

Pese a que en algún caso el intento de diferenciar entre las masas de producción forestal intensiva, de donde se extraen la mayoría de los recursos forestales en España, de las masas no intensivas puede resultar laborioso, parece importante aclarar la diferencia fundamental entre estos dos tipos de superficie forestal.

Las masas de producción forestal intensiva son masas arboladas de origen artificial cuyo destino productor de materias primas condiciona su estructura y composición simplificada, así como una diversidad biológica muy escasa. El objetivo básico de máxima productividad y rentabilidad implica la aplicación de una gestión forestal intensiva muy alejada de la dinámica natural de los ecosistemas. Pese a ello, es necesario establecer criterios de gestión para evitar conflictos ambientales derivados de la intensidad de uso. En España estas masas están formadas por varias especies de eucaliptos (Eucaliptus globulus, E. camaldulensis , E. nitens), el pino de Monterrey (Pinus radiata), las choperas cultivadas (Populus sp), varios tipos de coníferas (Pseudotusga sp, Larix sp) y el pino negral o marítimo (Pinus pinaster) tratado en turno corto.

Las masas forestales no intensivas están formadas por especies arbóreas de origen natural o artificial cuyas características (estructura, composición de especies, diversidad biológica) se acercan a ecosistemas complejos. Las formas de aprovechamiento, en caso de existir, compatibilizan la función protectora y reguladora (agua, suelo, biodiversidad, paisaje) con la producción forestal.

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3. Vegetación potencial y regiones biogeográficas La vegetación evoluciona constantemente de forma natural para acomodarse a los sucesivos cambios ambientales. Sin embargo, en la actualidad es la actividad humana la principal causante de las transformaciones de la cubierta vegetal. Como consecuencia de ella la superficie ocupada por bosques se ha reducido de forma importante, y la mayor parte del territorio está hoy ocupado por una cubierta vegetal muy alterada o artificial (como es el caso de los cultivos, plantaciones forestales productivas o de las áreas urbanas). Por eso, es interesante conocer la "vegetación potencial", es decir, la que podría encontrarse en el supuesto de no haberse producido transformaciones artificiales en el medio.

Por tanto se entiende por vegetación potencial de un territorio la que llegaría a establecerse si dejasen de desarrollarse en él todo tipo de actividades humanas. Esta vegetación potencial viene condicionada en primer lugar por el clima, fundamentalmente a través de los regímenes de precipitación y temperaturas, y de manera secundaria por las características del suelo.

En el mapa de la ilustración 5 se representan, de forma simplificada, los principales tipos de bosques y formaciones vegetales potenciales del territorio español.

ILUSTRACIÓN 5: VEGETACIÓN POTENCIAL DE LAS ZONAS FORESTALES EN ESPAÑA

España es uno de los países más ricos de Europa desde el punto de vista de la diversidad vegetal, al repartirse su territorio en tres regiones biogeográficas distintas en las que, además, existen importantes diferencias climáticas asociadas al relieve.

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En la región Eurosiberiana la cubierta forestal estuvo dominada por los bosques caducifolios, principalmente, de robles y hayas. En la región mediterránea, por bosques perennifolios donde predominaba la encina y, en algunos lugares, el pino carrasco. Sin embargo, dependiendo del clima y de los suelos, estas especies daban paso a otras como, por ejemplo, las sabinas o, en las zonas más áridas, a formaciones abiertas de especies herbáceas o matorral. A modo de resumen se puede encontrar las siguientes formaciones dentro de estas dos regiones:

Península y Baleares:

- Matorral subdesértico: lentisco, palmito, esparto…

- Formaciones abiertas de sabinar, matorral y herbáceas

- Bosque mediterráneo costero: encinar, algarrobo, palmito, lentisco, pino carrasco.

- Bosque mediterráneo subhúmedo: encinar, alcornocal

- Bosque mediterráneo continental: encinar, coscojar, sabinar.

- Bosque subhúmedo continental: rebollar, quejigal, pino albar.

- Bosque caducifolio: robledal, hayedo.

- Vegetación de montaña: pinar, abetal, abedular o formaciones herbáceas y matorral rastrero.

En las zonas de montaña aparece una vegetación adaptada al frío, así como a las duras condiciones ambientales que las caracterizan. En este caso la vegetación estaba dominada por pinares, abetales o, en las zonas más altas, plantas de pequeño porte formando grandes extensiones de praderas naturales.

Canarias, que pertenece a la región Macaronésica, presenta una extraordinaria diversidad de ambientes dependiendo de la altitud, de la orientación, de las condiciones climáticas, del suelo, y de la localización de cada isla. En las de mayor altitud se puede observar una secuencia, desde la costa hacia la cumbre, que va desde las comunidades vegetales adaptadas a condiciones subdesérticas, en las zonas más áridas; pasando por bosques perennifolios dominados por laureles en las zonas más húmedas; hasta llegar a los pinares e incluso a la vegetación de alta montaña. Las formaciones típicas de esta región son las siguientes:

Canarias:

- Formaciones xerófilas: cardonal-tababal.

- Laurisilva y pinar canario.

- Formaciones supraforestales: retamal-codesal.

A continuación se describen detalladamente las diferentes regiones biogeográficas que se encuentran en España, así como otras formaciones vegetales características.

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3.1. LA REGIÓN EUROSIBERIANA

Se localiza en la franja norte de la península. Desde la Ría de Aveiro (norte de Portugal) hasta el norte de Gerona, ocupando gran parte de Galicia, la vertiente norte de la cordillera cantábrica, norte de Navarra, País Vasco y norte de Aragón y Cataluña.

3.1.1. EL BOSQUE DE FRONDOSAS O CADUCIFOLIO

Está compuesto por árboles altos, con tronco liso y con hojas grandes que caen en otoño. Este tipo de bosque posee una vegetación muy frondosa, pero pocas especies. Las más características son el roble y el haya, mientras que en el sotobosque crecen helechos y musgos, en un ambiente sombrío causado por las copas de los árboles.

El haya exige humedad y no tolera los valores extremos en las temperaturas, por ello se sitúa en los valles y en los pisos basales bajos, siendo el árbol por excelencia de las montañas fresco-húmedas. Es un árbol de montaña con madera dura y de buena calidad, empleándose para elaborar muebles y utensilios de buena calidad. A medida que avanza su regresión el Haya está siendo sustituida por el pino silvestre. Se localiza principalmente en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

ILUSTRACIÓN 6: ÁRBOL, HOJAS Y FRUTO DE FAGUS SYLVATICA

El roble tampoco soporta valores térmicos extremos y exige menos humedad que el haya, por lo que se suele situar en un piso basal menor al haya. Su madera dura se utiliza para la construcción y para la fabricación de muebles y barcos. Está siendo sustituido progresivamente por el pino Monterrey debido a su aprovechamiento en la industria papelera. Se localiza principalmente en Galicia y la Cordillera Cantábrica.

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ILUSTRACIÓN 7: ÁRBOL, HOJAS Y TRONCO DE QUERCUS ROBUR

3.1.2. ESPECIES SECUNDARIAS, LANDAS Y PRADOS

El castaño, el fresno, el tilo, el olmo y el avellano son especies secundarias que se localizan en esta región. Sobre todo el castaño ha ganado mucho terreno a costa del roble, ya que a la utilización de su madera se le suma la utilización de su fruto. En los años cincuenta y sesenta el ICONA repobló grandes extensiones con árboles de crecimiento rápido y buen aprovechamiento económico, como el pino (madera y resina) y el eucalipto (celulosa y pasta de papel). Estas repoblaciones han sido muy criticadas, ya que las hojas de ambos árboles colaboran en la acidificación y empobrecimiento del suelo, además son especies que arden con más facilidad en caso de incendio y se regeneran peor después de él.

ILUSTRACIÓN 8: ÁRBOL, FLORES Y ERIZOS DE CASTANEA SATIVA

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ILUSTRACIÓN 9: ÁRBOL, FLORES Y CÁPSULAS DE LAS SEMILLAS DE EUCALYPTUS GLOBULUS

Cuando el bosque caducifolio es degradado (sobreexplotación o incendios) aparece la landa, una densa vegetación de arbustos y matorrales que puede llegar a tener cuatro metros de altura. Sus especies más abundantes son el brezo, majuelo, endrino, rosal, zarzamora, tejo y retama. También han adquirido gran significación las praderas, que se utilizan, en su mayor parte, para el pasto de ganado. El bosque atlántico está reducido hoy a una extensión equivalente al 10% de la superficie potencial.

3.2. LA REGIÓN MEDITERRÁNEA

Ocupa la mayor parte de la península y las islas Baleares, salvo los Pirineos, cornisa Cantábrica y Galicia. Sus formaciones se han adaptado a la sequía estival mediante diversos mecanismos como el desarrollo de largas raíces, las hojas perennes y esclerófilas (duras y coriáceas – parecidas al cuero, tienen una pequeña cutícula para evitar la evaporización por las radiaciones solares) con mecanismos para evitar la transpiración (tamaño pequeño, revestimientos, espinas…) Debido a las difíciles condiciones ambientales de la vegetación mediterránea tiene un crecimiento muy lento, alcanzando su clímax o techo al cabo de siglos, esta es una de las razones por la que las especies naturales o autóctonas están siendo sustituidas por otras como el pino o el eucalipto, siendo el bosque que más retroceso ha sufrido.

3.2.1. BOSQUE PERENNIFOLIO

Está formado por árboles de mediana altura, con troncos no rectilíneos de corteza gruesa y cuyas ramas crean amplias copas. Son fundamentalmente encinas, acebuches, alcornoques, sabinas, enebros… Al encontrarse los árboles bastante separados unos de otros posee un rico sotobosque ya que la luz penetra con relativa facilidad, apareciendo especies arbustivas como el madroño, la coscoja, el lentisco, la jara y una gran variedad de especies aromáticas. Este bosque se encuentra en la actualidad en un alto grado de degradación (los que ahora es vid, olivo o trigo antes eran encinas o alcornoques), actualmente se está intentando su preservación con el fundamento del sistema de dehesa (aclaramiento del bosque y explotación forestal, agraria y ganadera). Este tipo de bosque abierto es una alternativa de conservación ante el retroceso del bosque cerrado de encinas.

La encina es el árbol más característico y extendido del clima mediterráneo. Es resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos. Su madera, muy dura y resistente, se utilizaba para la carpintería y el carboneo, su fruto la bellota para la alimentación del cerdo ibérico. Los bosques de encinas mejor conservados se encuentran en Sierra Morena, Extremadura y la Sierra de Guadarrama.

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ILUSTRACIÓN 10: ÁRBOL, HOJAS, BELLOTAS Y TRONCO DE QUERCUS ILEX (ENCINA)

El alcornoque es un árbol que tiene más requisitos que la encina, necesita que los inviernos no sean muy extremos y, sobre todo, necesita cierta humedad (por encima de los 500 mm), además suele darse en terrenos silíceos. Su localización es en el oeste peninsular, aunque también se da en sectores del sur de Andalucía (Cádiz y Málaga), al nordeste de Cataluña y en Castellón. Su madera muy dura se utiliza para la fabricación de toneles y barcos, y su corteza, para la obtención del corcho en ciclos de aproximadamente 8 años.

ILUSTRACIÓN11: ÁRBOL, BELLOTAS Y CORTEZA DEL TRONCO DE QUERCUS SUBER (ALCORNOQUE)

El pinsapo es una especie endémica y una reliquia, actualmente muy protegida, que se localiza en la Sierra de Grazalema (Cádiz) y en la Sierra de las Nieves en Ronda. Posee un tronco modesto, necesita una gran pluviometría (más del 1.000 mm al año) y un régimen térmico moderado: Las colonias existentes en España son restos del terciario, que se han conservado hasta la actualidad.

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ILUSTRACIÓN12: ÁRBOL, PIÑAS Y ACÍCULAS DE ABIES PINSAPO

3.2.2. ESPECIES SECUNDARIAS, MATORRALES Y ESTEPAS

El pino es una especie secundaria que ha sustituido en gran parte a la encina y el alcornoque, debido a su capacidad de adaptación a todo tipo de condiciones climáticas, a su crecimiento rápido y a su aprovechamiento económico (madera y papel). No podemos olvidar la gran significación de muchas plantas relacionadas con la intervención del ser humano, que, a veces, constituyen verdaderos bosques. Caso de las palmeras, los inmensos olivares, las higueras, los almendros o las extensas plantaciones de cítricos.

El matorral no es una formación clímax, sino el resultado de la degradación del bosque por la acción del hombre. Presenta dos grandes tipos; la maquia y la garriga. La maquia o maquis es una formación arbustiva densa, casi impenetrable, de más de dos metros de altura. Está integrada por matorrales esclerófilos como la jara, el madroño, el brezo, el lentisco y la retama. La garriga está

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formada por arbustos y matorrales de poca altura, que dejan zonas sin cubrir, donde aparece la roca. Especies características son el romero, aliaga, y el espliego.

La estepa se localiza en el sudeste español, donde la sequía impide el crecimiento de árboles y la garriga ha sido degrada por el hombre. Está formada por hierbas bajas, entremezcladas con arbustos espinosos, discontinuos y bajos. Entre sus especies destacan el palmito, el tomillo, el espliego, la lavanda, el esparto y el espárrago.

3.3. LA REGIÓN CANARIA O MACARONÉSICA (ISLAS ATLÁNTICAS)

La característica excepcional del clima canario es su diversidad y la existencia de numerosísimos endemismos y reliquias. La diversidad viene dada por el carácter volcánico y montañoso de las islas, produciéndose la típica estratificación basal de la montaña. En cuanto a los endemismos (unos setecientos) su alta presencia viene dada por el carácter insular de las islas. No obstante, la vegetación de las islas canarias también está marcada por la vegetación macaronésica de las islas atlánticas como el Drago, especies mediterráneas o africanas.

Los bosques más característicos son los de laurisilva, bosques terciarios de hoja dura que cubren aún extensas zonas de las islas, que se dan en unas óptimas condiciones de humedad debido al “mar de nubes” que forman los alisios. Entre la especies macaronésicas destaca el drago, una forma arborescente que puede vivir varios miles de años y que ocupa áreas muy secas de Canarias, y la palmera. La tercera especie característica es el pino canario, que se encuentra por encima de la laurisilva y necesita menos humedad. Ésta conífera es xerófila, teniendo una amplia tolerancia térmica y protagonizando amplias masas forestales.

3.4. FORMACIONES VEGETALES CARACTERÍSTICAS

Estas formaciones se dan dentro de cualquiera de las tres regiones, pero poseen características muy especiales; las de ribera de los ríos, por su humedad y las de montaña por el gradiente térmico y el aumento de las precipitaciones según aumenta la altura.

ILUSTRACIÓN13: ÁRBOL, SEMILLAS Y HOJAS DE DRACAENA DRACO (DRAGO DE CANARIAS)

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3.4.1. LA VEGETACIÓN DE RIBERA

La presencia constante de agua en la ribera de un río hace que aparezcan especies que sólo se puedan dar allí y que su altura y verdor contrastan con el entorno. Se disponen en franjas paralelas al río y están en contacto semipermanente con sus aguas.

Los bosques de ribera o bosques galería están formados por especies como el aliso, el sauce, el olmo, el fresno, el chopo o el álamo. La vegetación de ribera también se ha visto reducida como consecuencia de la acción antrópica, aunque otras veces se cultiva de modo intensivo como los chopos o álamos. Un endemismo característico y a la vez una reliquia del terciario lo constituyen los canutos del parque de los alcornocales. Estos bosques galería se han formado en las gargantas con una profusa vegetación, creando un microclima especial lo que hace albergar especies propias de otras latitudes más tropicales.

3.4.2. LA VEGETACIÓN DE MONTAÑA

En la montaña, la vegetación se dispone en pisos que tienen formaciones vegetales distintas en función de la altura, ya que las condiciones térmicas y pluviométricas varían. También depende de la orientación de la vertiente apareciendo las solanas y las umbrías o los barloventos y sotaventos. Esquemáticamente, podríamos resaltar los siguientes pisos basales:

1. Las altas cumbres están cubiertas o por rocas desnudas y nieve o por prados de altura en las montañas del norte o estepas de plantas espinosas en las montañas del sur.

2. Un segundo nivel menor de altura estaría ocupado los matorrales, landas en la región oceánica o maquis y garrigas en la región mediterránea.

3. El tercer piso basal es el de las masas arbóreas. Hayas y robles (por ese orden) en la cornisa cantábrica, abetos y pinos negros en los Pirineos o Quejigos y encinas en las subbéticas).

Es muy importante señalar que las coníferas han colonizado gran parte de las montañas españolas a partir de la década de los cincuenta, cuando se impuso un criterio economicista.

Ilustración 14: Cliserie típico de las zonas montañosas de España.

Ilustración 1: Cliserie típico de las zonas montañosas de España.

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4. Evolución de las masas forestales Las masas forestales evolucionan y sufren procesos de regresión lo que hace que la mayoría de las masas forestales estén en continuo movimiento. Los procesos de sucesión vegetal y las series de regresión son muy útiles para la gestión de los terrenos forestales y que ayudan a los gestores a la toma de decisiones sobre actuaciones y especies a emplear.

4.1. SUCESIÓN VEGETAL

La sucesión vegetal es el proceso de evolución natural de la vegetación a través del cual se define el proceso teórico de formación de una cubierta vegetal a partir de la roca madre, y de la evolución edáfica, producido sin limitación de tiempo y sin modificación trascendente de las condiciones climáticas, van apareciendo una serie ordenada de comunidades vegetales que se denomina sucesión primaria:

1. Roca 2. Líquenes y musgos 3. Herbáceas anuales 4. Herbáceas vivaces 5. Matorral heliófilo 6. Arbustos 7. Formación arbórea con especies heliófilas 8. Formación arbórea climácica sustentada por un suelo maduro (bosque)

La última etapa de la sucesión en la mayor parte de los ecosistemas terrestres será un bosque, en una situación de teórico equilibrio, es decir, las variaciones de forma de vegetación, composición específica y cantidad de vegetación no se traducen en variaciones de su aspecto global. Se trata de la agrupación climática o clímax. Este bosque denso está influenciado por la región en la que se encuentra la masa y que se explica en los puntos: 3.1 La región Eurosiberiana, 3.2. La región mediterránea y el 3.3. La región canaria o macaronésica.

Estas agrupaciones clímax se caracterizan por:

- Se alcanza el máximo de diversificación de los nichos ecológicos y por tanto de la diversidad de especies.

- El sistema adquiere estabilidad y resilencia, se complican los ciclos internos y los niveles de autorregulación.

- Se alcanza el máximo de biomasa que puede sustentar el ecosistema.

- La productividad tiende a anularse.

Para conocer la fase de la sucesión en la que se encuentra una masa se recomienda usar las Series de vegetación de Rivas Martínez que recogen gran cantidad de información y vienen acompañadas de una cartografía a escala 1:400.000, lo que es una gran ventaja a la hora de aportar información sobre vegetación potencial en una zona determinada.

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4.2. SERIES DE REGRESIÓN

En contraposición con el término de sucesión se encuentra otro término muy empleado a la hora de referirse a la pérdida de ecosistemas terrestres naturales. Este proceso se conoce con el nombre de regresión. La regresión son aquellas etapas del proceso de degradación de una formación clímax, desde la fase de óptimo de bosque hasta la etapa final de desierto:

Estos estadios o etapas regresivas, referidos a los bosques de frondosas son los siguientes:

1. Bosque denso representativo del óptimo natural, caracterizado por las especies titulares, compatibles con las condiciones biológicas locales. Bosque aclarado, todavía con predominio de las especies titulares, pero con representación abundante de arbusto o especies en mezcla (acebo, arce, fresno). Frecuente predominio de las leguminosas en el matorral de sotobosque.

2. Etapa de los pinares. Las especies titulares han desaparecido prácticamente, así como su vegetación asociada. Junto con los pinos, hace su aparición un matorral heliófilo e invasor, casi siempre a base de las familias cistáceas y ericáceas.

3. Desaparición del estrato arbóreo y sus especies asociadas van siendo sustituidas progresivamente por matorrales representativos de una degradación más avanzada; frecuencia de plantas espinosas (aulagas, endrino, etc) y predominio de lamiáceas y compuestas (tomillo vulgar, espliego, poleo, etc).

4. La cubierta vegetal ha reducido, no solamente su talla, sino, también el área que ocupa; ahora la forma un tapiz herbáceo y discontinuo, con predominio general de las gramíneas. Las plantas leñosas quedan reducidas a algunas matillas, aflorando la roca madre, como consecuencia de la erosión. Paisaje general tipo estepa.

5. La etapa final de la regresión está representada por el suelo desertizado.

Para el estudio de estas series de regresión se recomienda utilizar las Tablas de regresión climácica de Ceballos. Estas tablas han sido muy utilizadas por todos los forestales españoles con una doble finalidad: conocer el estado de regresión de una determinada comunidad vegetal y elegir correctamente las especies que se van a utilizar en una repoblación forestal.

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5. Gestión forestal 5.1. TÉCNICAS DE PRODUCCIÓN (SILVICULTURA)

Los aprovechamientos forestales deben buscar métodos que permitan la perpetuidad y continuidad de las masas de forma que estas generen riqueza de forma regular, lo que se conoce como gestión forestal. Ésta se realiza a través de los denominados instrumentos de gestión forestal que incluyen los proyectos de ordenación de montes, los planes dasocráticos, los planes técnicos u otras figuras equivalentes (UVigo).

Existen dos grandes tipos de sistemas de gestión forestal sostenible (Gadow et al., 2001): por una parte los denominados en inglés Rotation Forest Management (RFM) o sistemas de gestión forestal de turno de corta, y por otra parte los llamados Continuous Cover Forestry (CCF) o sistemas de gestión de cubierta forestal continua (Diéguez-Aranda et al., 2009).

Los sistemas de gestión forestal de turno de corta (RFM), tal y como su nombre indica, se basan en una edad de corta o turno que indica el momento en el que se debe cortar la masa. Los RFM son por tanto todos aquellos sistemas de gestión en los que se aplican ciclos repetitivos de selvicultura caracterizados fundamentalmente por la existencia de un turno.

Estos ciclos silvícolas pueden ser divididos en varias fases: una primera de renovación del vuelo mediante métodos naturales (regeneración natural) o artificiales (plantación), dando lugar a rodales coetáneos o regulares (árboles de la misma edad o clase de edad); una segunda fase en la que se realizan los tratamientos silvícolas y culturales que mejor se adaptan a la especie y al destino de la masa; la tercera y última fase es en la que se realiza el aprovechamiento final a la edad del turno. Una vez terminado el proceso se vuelve a iniciar de forma que la gestión sea sostenible en el tiempo y se obtengan ingresos de forma regular, periodo que coincide con el turno de la especie salvo que existan claras intermedias (ilustración 6).

Los casos más característicos de este tipo de gestión se dan en Galicia, en la Cornisa Cantábrica y en el norte de Portugal con los eucaliptales y con los pinares de Pinus pinaster y P. radiata. En las plantaciones de la primera especie los dos únicos tratamientos que se hacen son la corta final a hecho (de una sola vez) a la edad del turno y la renovación del vuelo tras la corta por rebrote de las cepas (durante tres o cuatro rotaciones, tras las cuales se realiza una plantación). En las plantaciones de pinares la selvicultura es muy similar si bien suelen realizarse varias claras dependiendo del objetivo productivo y de la calidad de estación.

Los sistemas de gestión de cubierta forestal continua (CCF) se caracterizan, principalmente, por la indefinición de la edad de las masas y, por tanto, por la ausencia de un turno para el rodal que marque el momento del aprovechamiento, por lo que las cortas se basan en mantener las existencias dentro de un intervalo ideal de volumen o área basimétrica (ilustración 6). En estos sistemas se aplican cortas selectivas con el objeto de favorecer regeneración natural de la masa y el mantenimiento de una cubierta forestal permanente, lo que da lugar a masas irregulares. Estas técnicas son empleadas generalmente para especies autóctonas, en zonas donde la calidad de estación no es buena o en zonas donde se quiere dar la impresión de que el hombre no está gestionando las masas como ocurre en los parques naturales.

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ILUSTRACIÓN 15: Representación gráfica de la evolución de las existencias (V) con el t iempo (t) en los sistemas de gestión forestal RFM y CCF. En los sistemas RFM se repite cíclicamente el esquema selvícola: plantación o regeneración natural, en ocasiones una o varias claras C, y corta final a la edad del turno T. En los sistemas CCF las cortas tratan de mantener las existencias dentro de un determinado intervalo V1-V2 (Diéguez-Aranda et al., 2009).

En los últimos años, y debido a la búsqueda de sistemas forestales más naturales y buenos con el medio ambiente, han llevado a algunas zonas europeas a cambiar su forma de gestión forestal pasando de una gestión del tipo RFM a una CCF (Mason y Kerr, 2004). A pesar de estos los sistemas de gestión forestal de turno de corta siguen siendo los mayoritariamente aplicados en rodales regulares de todo el mundo, especialmente en los casos de masas con fines productivos.

En función de los objetivos buscados por los productores y de las limitaciones de la estación (influenciados directamente por el clima) en el que se encuentre la masa forestal, la selvicultura puede adoptar dos enfoques o tendencias (Montero et al., 1993): selvicultura extensiva y selvicultura intensiva.

La selvicultura extensiva se plantea en estaciones poco productivas, con elevados riesgos de degradación del suelo y para especies con crecimiento lento o con dificultades de regeneración (se tiende a aplicar la regeneración natural en monte alto). Es una selvicultura en la que se tiende a reducir el consumo tanto de recursos técnicos como económicos, y en los que la herramienta de mejora de la masa más importante tiene lugar en el momento de las claras intermedias, como consecuencia del bajo nivel de productividad que suelen tener estas masas y del largo turno que suelen presentar.

Esta silvicultura se aplica en la mayor parte de España salvo en la franja mediterránea. En estas zonas, generalmente con clima mediterráneo y continental, se produce una doble parada de la actividad vegetativa, por frío en invierno y por sequía en verano, condicionando en gran medida la productividad en madera.

El caso opuesto es el de la selvicultura intensiva que se aplica cuando tanto la calidad de la estación como el crecimiento de la especie son altos y no existen riesgos de degradación edáfica irreversible. La regeneración suele realizarse por procedimientos artificiales (siembras o plantaciones) o naturales en monte bajo (por brotes de cepa o raíz). Son plantaciones en las que se busca obtener la máxima rentabilidad posible, con mejoras técnicas constantes y se suelen aumentar los consumos de trabajo o energía para incrementar al máximo la producción. Algunos autores se refieren a la selvicultura intensiva calificándola de cultivos forestales, pues contiene prácticas parecidas a las de la agricultura.

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La selvicultura intensiva se aplica especialmente en las zonas con climas de influencia atlántica, donde las calidades de la estación suelen ser altamente productivas desde el punto de vista forestal y que en combinación con el uso de especies exóticas, se pueden llegar a alcanzar productividades reales medias en madera de más de 20 m3/ha/año. No son raras producciones puntuales de 40 m3/ha/año con Pinus radiata en el País Vasco o con Eucalyptus globulus en Cantabria o Galicia. La selvicultura intensiva de producción de madera en España se extiende también a la populicultura sobre terrenos con altos niveles freáticos.

En relación con la composición específica, algunas de las características más importantes de la selvicultura practicada en España se detallan a continuación (Serrada, 2002; 3 IFN):

- En el territorio nacional existen alrededor de 9,4 millones de hectáreas forestales desarboladas, cuyo papel de protección frente a la erosión hídrica no es eficaz, lo que plantea la necesidad de la repoblación forestal protectora.

- Fuerte aumento de la superficie de Eucalyptus sp alcanzando en el 3 IFN una superficie de en torno a las 600.000 ha con una tendencia creciente, especialmente en la zona del noroeste peninsular.

- En la actualidad aún existen más de 350.000 hectáreas de montes bajos de especies autóctonas que históricamente se han dedicado a la producción de leñas y carbón vegetal y que actualmente se encuentran en su mayoría en una fase de semiabandono.

- España es, junto a Portugal, uno de los países principales en la producción mundial de corcho con una superficie de alrededor de 350.000 ha de masas de Quercus suber L..

- Las dehesas, cuyo principal aprovechamiento es pastoral, se extienden por más de 2,1 millones de ha de masas formadas principalmente por encinas, alcornoques, quejigos y rebollos.

- España presenta una de las mayores áreas mundiales, del orden de 400.000 ha, de Pinus pinea L., destinadas principalmente a la producción de piñón comestible.

De entre estas cifras destaca la elevada superficie de zonas forestales desarboladas (el 18,5% de la superficie total de España y el 33,8% del total de la superficie forestal), lo que ha llevado a WWF España a alertar sobre este hecho y a recordar la necesidad de impulsar medidas contundentes, coordinadas a nivel estatal, tendentes a ampliar la superficie boscosa y a mejorar la calidad ecológica de aquella que aún no lo están (WWF).

5.1.1. CUIDADOS CULTURALES

Dentro de la silvicultura hay una serie de actividades cuya finalidad es la de mejorar las condiciones de la masa y ayudar a alcanzar los objetivos definidos en el plan dasocrático. Estas actividades se conocer con el nombre de cuidados culturales.

Dentro de los cuidados culturales destacan las podas, clareos y claras, todas ellas actividades silvícolas dirigidas al incremento de la calidad de los fustes y de la productividad de las masas.

La poda tiene el objetivo fundamental de evitar la formación de nudos en la madera que reducen su calidad. Si se realiza de forma adecuada, la poda no tiene efecto negativo sobre el crecimiento en altura de los árboles y mejora significativamente la calidad de la madera de la zona del tronco en el que se haya realizado.

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La poda solo interesa en aquellos árboles que van a proporcionar madera gruesa apta para el aserrado o el desenrollo. En pinos que van a dar madera de pequeñas dimensiones destinada a la trituración, no tiene sentido podar.

Se denomina clareo a una operación de corta que tiene la finalidad de reducir la densidad extrayendo los peores árboles y que al practicarse con pinos jóvenes da lugar a productos de difícil o imposible comercialización. Los clareos constituyen por tanto inversiones realizadas en el monte, que resultan indispensables cuando la densidad de árboles es elevada; en aquellas repoblaciones con una densidad de pies baja desde el inicio de la plantación no será necesario realizar esta tarea.

Las claras son cortas que se realizan antes de la edad del turno y que tienen los siguientes objetivos:

- Reducción de la densidad de pies por hectárea, lo que reduce la competencia entre pies.

- Realizar una selección de los árboles de mejor calidad, que son los que se dejan en pie.

- Obtener un aprovechamiento maderero intermedio, previo a las cortas finales.

Con las claras no se pretende la regeneración del monte como ocurre en las cortas finales o de regeneración, sino que constituyen una operación indispensable para conseguir árboles de calidad. Al ser eliminados los peores árboles se reduce la competencia entre pies y se facilita el acceso a los nutrientes a los pies que quedan en el monte.

En un monte en que se han hecho claras la madera que se obtiene en la corta final será de mayor calidad y alcanzará precios más elevados pues se dejan los árboles con fustes más rectos y limpios de ramas por lo que las claras deben considerarse como inversiones de cara al futuro del monte.

En las claras los volúmenes de madera extraídos son relativamente reducidos y los lotes están compuestos, al menos en las primeras claras, por trozas de reducida dimensión por lo que generalmente son operaciones que tienen un balance económico final negativo, es decir, los ingresos por venta de la madera no cubren los gastos de explotación. Al mismo tiempo, las empresas que compran madera prefieren obviamente las cortas a hecho, más sencillas de realizar y con un coste de aprovechamiento más fácilmente predecible. Estos motivos hacen que los propietarios de montes se resistan a la realización de claras o simplemente no encuentran un comprador interesado (Rodríguez Soalleiro, 1997).

En España existe una elevada superficie de montes bajos, cuya principal finalidad era la de producir leña y carbón vegetal. En la actualidad presentan, por la alta espesura, paralización del crecimiento, ausencia de regeneración natural por semilla y alto riesgo de incendio, todo ello aparte de su pérdida de rentabilidad económica por el escaso precio unitario actual de las leñas (Serrada, 2002).

Estos montes, formados en su mayoría por especies autóctonas: Quercus ilex, Quercus pyrenaica, Quercus faginea, Quercus suber, Quercus robur, Quercus petraea, Castanea sativa y Fagus sylvatica, están siendo transformados en montes altos de los que se puedan obtener otros beneficios como es la extracción de madera de buena calidad u otros productos no maderables.

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5.2. TIPOS DE PRODUCTOS FORESTALES

Los aprovechamientos son la fase del ciclo productivo forestal en que se ejecutan las operaciones destinadas a extraer los productos forestales del monte y se transportan a su lugar de utilización (almacén o parque de fábrica). Los tipos de aprovechamientos más habituales en España, recogidos en la actual Estrategia Forestal de España, son los siguientes:

-‐ Madera y leñas.

-‐ Biomasa forestal.

-‐ Corcho y resina.

-‐ Frutos.

-‐ Hongos.

-‐ Plantas aromáticas y medicinales.

-‐ Miel y productos apícolas.

-‐ Aprovechamientos minerales: canteras, turberas.

-‐ Aprovechamiento recreativo.

-‐ Aprovechamiento cinegético y piscícola.

-‐ Pastos.

Cada vez son más los turistas que se desplazan a zonas de bosques y plantaciones en busca de algunos de los productos que generan estas masas como es el caso de los buscadores de seta, recolectores de plantas medicinales, frutos como castañas que se unen a los aprovechamientos más tradicionales ligados a actividades de caza y pesca.

5.2.1. APROVECHAMIENTOS DE MADERA

La producción de madera, considerada la más importante de las producciones forestales por su valor económico, presenta una tendencia clara al crecimiento, debido no sólo a la expansión del área forestal gracias a las nuevas plantaciones forestales (3 IFN) sino también por el incremento de los tratamientos silvícolas y por el uso de especies de crecimiento rápido introducidas de otros puntos del planeta y otras mejoradas genéticamente.

Las cortas de madera han oscilado en los últimos diez años entre los 14 y 15 millones de metros cúbicos con corteza, manteniendo una tendencia moderadamente creciente. Aproximadamente, el 60% de las cortas corresponden a madera de coníferas y el 40% a madera de frondosas (Anuario Estadística Forestal, 2007).

5.2.2. APROVECHAMIENTOS DE BIOMASA

La importancia del sector energético y la limitación de los recursos fósiles han hecho necesario replantearse la situación actual y buscar nuevas fuentes de generación de energía alternativas que permitan satisfacer las necesidades actuales de la sociedad y que sean compatibles con el medio ambiente.

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En los últimos años los gobiernos de los países de la Unión Europea han promocionado el uso de energías renovables. Una de las principales fuentes de energía renovable es la combustión de biomasa, la cual es considerada neutral, desde el punto de vista ambiental en la emisión de a la atmósfera (Protocolo de Kioto, 1997), proliferando la construcción de plantas destinadas a este fin.

Los montes generan grandes cantidades de biomasa que antiguamente eran aprovechados como combustible en los hogares rurales tanto para cocinar como para producir calor, y que actualmente no se utilizan o se dejan abandonados en el monte como es el caso de las leñas y el matorral. Esta situación engendra un doble peligro para los montes: por una parte, dan una continuidad horizontal al estrato arbóreo, y ello repercute en la extensión recorrida por un incendio forestal. Por otro lado, la presencia de grandes cantidades de materia vegetal muerta produce acumulaciones de insectos perforadores, hongos y otros agentes perjudiciales para las masas vivas.

5.2.3. APROVECHAMIENTOS DE CORCHO

Portugal y España han sido siempre los primeros productores de corcho, producto típicamente mediterráneo, con múltiples aplicaciones (tapones, planchas de corcho para paneles, aislante, etc.). Este producto resulta aún hoy, el segundo aprovechamiento del monte en importancia económica.

La superficie ocupada en España por el alcornoque (Q. suber L.) es unas 350.000 Ha. Con una producción muy variable, aunque siempre por encima de las 55.000 toneladas, salvo en el caso de 2005 y de 2007 (Anuario de Estadística Forestal 2007) y con un valor superior a los 82 millones de euros. En las labores de extracción y procesado de la corteza del alcornoque trabajan 12.872 personas de las cuales 3.745 empleos son industriales, 6.000 son empleos indirectos y 3.128 están dedicados a la saca del corcho.

5.2.4. APROVECHAMIENTO DE FRUTOS

Algunas especies forestales también producen frutos cuyos usos alcanzan gran relevancia económica como es el caso de aquellos destinados a confitería (piñones, castañas, avellanas, etc.) o para hacer licores (bellotas, endrinas, bayas de enebros y otros usos). La recogida y tratamiento de los frutos de consumo humano origina un gran número de puestos de trabajo, no sólo durante la época de recogida sino también durante su procesado industrial. A continuación se explicarán los principales frutos consumidos:

La endrina se obtiene de algunas especies de Juniperus y su destino principal es la fabricación de pacharán cuyo consumo ha aumentado significativamente en los últimos años. Las centrales de distribución mueven 2,1 millones de litros, de los que la mitad se comercializan directamente en hipermercados y supermercados de cadenas de alimentación (Serrada, 2002).

La castaña, fruto de la Castanea sativa L., es comercializada en fresco o en su variante confitada de nombre “marron” y que alcanza elevados precios en el mercado. En 2007 la producción de castañas ascendió a 57.000 toneladas con un valor de más de 34 millones de euros.

Las grandes zonas de producción de castañas son Galicia seguida de algunas zonas de Extremadura y Andalucía (Anuario de Estadística Forestal 2007).

La nuez, fruto de Juglans regia, ha convertido a los españoles en los segundos importadores mundiales de este producto y en los primeros consumidores per capita delante de Estados Unidos y Alemania. La Unión Europea se ha convertido en uno de los grandes importadores a nivel mundial de este fruto (Serrada, 2002).

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España es el primer productor mundial de piñones procedentes de Pinus pinea. Las principales Comunidades productoras son Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha y Valencia. La producción de piñones es muy variable de un año a otro con lo que el precio se ve muy influido por esta razón. En 2007 la producción de piñones ascendió a 13.500 toneladas alcanzando un valor de 31,5 millones de euros (Anuario de Estadística Forestal 2007).

La bellota, fruto de los diferentes Quercus, además de los usos de consumo humano e industriales, se utiliza fundamentalmente como alimento del ganado en forma de dehesas centrándose esta práctica en Extremadura y Andalucía en su mayor proporción, aunque también existe en Salamanca y en Baleares.

5.2.5. APROVECHAMIENTOS DE HONGOS

Los recientes cambios en la demanda y el apoyo de las administraciones públicas al medio rural han convertido a los hongos en un recurso endógeno con posibilidad de repercutir en el desarrollo y en la diversidad de los espacios rurales bajo una doble perspectiva, comercial y recreativa (Lázaro García, 2008).

Los montes españoles destacan tanto por la cantidad de ejemplares como por la variedad de especies, cada una de las cuales suele estar asociada al tipo de vegetación del monte. Así, a los pinares van asociadas ciertas especies como el níscalo o rovellón (Lactarius deliciosus), en los robledales se crían otras especies características como los Boletus sp., así como en las choperas, los matorrales o los propios pastizales tienen sus especies características.

La producción en 2007 ascendió a 4.300 toneladas y mueven un total de 38 millones de euros (Anuario de Estadística Forestal 2007).

5.2.6. APROVECHAMIENTO PLANTAS AROMÁTICAS Y MEDICINALES

Es muy difícil estimar el volumen de plantas aromáticas y medicinales producidas, ya sean de recolección o de cultivo, debido a que los datos oficiales son inexistentes o poco fiables. La demanda de este tipo de plantas está creciendo, con aprovechamiento en diversos sectores (aromaterapia, cosmética, licorera, perfumería, alimentación, fitoterapia, farmacia, etc.), y la presión sobre la masas silvestres es cada vez mayor, situación que se ha traducido en legislaciones que regulan la recolección en algunas Comunidades (genciana en Cataluña, tomillo y romero en Andalucía...) (Serrada, 2002). El valor económico asociado recogido por el Anuario de Estadística Forestal (2007) es de 110.000€ entre plantas aromáticas y medicinales.

5.2.7. APROVECHAMIENTOS CINEGÉTICOS

La caza es considerada como una de las principales actividad económica de los montes. Este aprovechamiento no es estrictamente forestal, sino agroforestal, ya que muchos de los aspectos relacionados con la política agrícola inciden en la calidad cinegética, especialmente de las especies de caza menor. Los aprovechamientos cinegéticos, al igual que lo de la madera, deben estar sometidos a una gestión sostenible que garantice la permanencia de las poblaciones y su aprovechamiento regular en el tiempo.

En el año 2007 (Anuario de Estadística Forestal 2007), la actividad cinegética generó un valor de más de 20 millones sólo en licencias de caza, cifra que se vio aumentada en unas 79 millones de euros como consecuencia de los animales cazados tanto en caza mayor como en menor y volátil.

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En cuanto al análisis por especie capturada en cada una de las modalidades de caza, en caza mayor destaca el jabalí y en caza menor el conejo con un clara ventaja sobre el resto de especies cinegéticas. En cuanto a la caza volátil, la perdiz es la especie que aporta un mayor número de capturas.

Las zonas de caza mayor más importantes son Cáceres, Córdoba, Ciudad Real y Toledo, provincia que también sobresale en las categorías de caza menor y volátil

5.2.8. APROVECHAMIENTOS PISCÍCOLAS

España cuenta con una extensa red fluvial que se estima supera los 72.000 kilómetros, distribuyéndose, de acuerdo con las especies objeto de aprovechamiento, en ríos salmoneros, unos 2.000 Km, ríos trucheros, unos 20.000 Km y ríos de ciprínidos y otros con una longitud de 50.000 Km. A estos ríos y tramos de río hay que añadir la superficie embalsada susceptible de una acción intensa de ordenación piscícola que se estima en más de 500.000 Has (Serrada, 2002).

Los ríos y lagos albergan una gran variedad de especies acuícolas que viven libremente en la naturaleza y que cumplen una importante función en las cadenas tróficas naturales y en el mantenimiento de las aguas en buen estado. La gran riqueza piscícola sirve de base a la pesca como práctica deportiva, con un gran número de seguidores. En 2007 el número de licencias expedidas ascendió a más de cinco millones de euros (Anuario de Estadística Forestal 2007).

Los ríos también sirven de infraestructura para el cultivo industrial de peces en centros industriales (piscifactorías), actividad industrial que ha adquirido en los últimos tiempos un alto y beneficioso valor económico-social.

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6. Factores y elementos El tipo de vegetación de una determinada zona se produce como consecuencia de la combinación de diferentes factores como el clima, el relieve, las características del suelo y la acción antrópica. A continuación se desglosarán y describirán detalladamente estos factores.

6.1. EL CLIMA

Es el factor más importante. Las precipitaciones, las temperaturas y otros elementos climáticos van a condicionar la vegetación española y aunque (al igual que en otros aspectos) se establece un dicotomía entre el carácter atlántico y mediterráneo, triunfa este último, pues las 3/4 partes de la península tienen vegetación de dominio mediterráneo. Así, las condiciones de humedad o de temperatura establecen la existencia de diversos tipos de vegetación.

Los principales climas que se dan en España son el mediterráneo, el continental de la zona interior de España, el atlántico de la zona norte y noroeste y el subtropical de las Islas Canarias.

ILUSTRACIÓN16: CLIMAS DE ESPAÑA. FUENTE: INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL

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6.2. EL RELIEVE

El relieve es el segundo condicionante de la vegetación. Su influencia es doble, por un lado, la altitud y por otro la orientación. La altitud genera una estratificación vegetal en pisos, ya que a mayor altitud más precipitaciones y temperaturas más bajas. La exposición de las vertientes al sol también condicional el desigual desarrollo de la vegetación. Las laderas orientadas al sur (solanas) tienen unas temperaturas más altas, mientras que las orientadas al norte (umbría tienen más humedad).

La vegetación de cada montaña está condicionada por el lugar donde se encuentra, una estratificación general empezaría un piso basal de encinas, un piso montano de hayas y robles, un piso subalpino de pino negral y después prados y herbazal. Las montañas más altas estarían culminadas por un piso nivel.

6.3. LOS SUELOS

Los suelos también tienen una enorme influencia sobre la vegetación. La variedad de climas y rocas tiene su correspondencia en los distintos tipos de suelos, que son el elemento orgánico mineral que enlaza el roquedo con la vegetación y posibilita el crecimiento de unas plantas u otras. Los suelos silíceos son muy apropiados para el alcornoque, mientras que los calizos los son para la encina. También podemos dividir los suelos en ácidos y básicos.

6.4. LA ACCIÓN ANTRÓPICA

La Edad Media nos ofrece la primera actuación masiva contra los bosques, bien como arma bélica o como roturaciones para la agricultura dentro del proceso de repoblación. En la edad moderna la destrucción de los bosques siguió un ritmo galopante extendiéndose los terrenos agrícolas a costa de las roturaciones de los bosques. El siglo XIX conoció la deforestación más intensa debido a la desamortización, pasando la mayoría de los bosques a manos privadas. El siglo XX se caracteriza por una política más conservacionista, teniendo el ICONA un gran papel. Como quiera que la repoblación se efectuó con especies no autóctonas, los logros han sido mediocres y los bosques han sido muy afectados por incendios y plagas. Sólo en los últimos años se está llevando a cabo una repoblación con criterios medioambientales que recogen las directrices de la UE que es partidaria de una disminución de las actividades agrícolas y aumento de las especies forestales autóctonas.

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7. Unidades de vegetación El inventario forestal nacional establece una serie de características para caracterizar los diferentes usos del suelo en función del uso al que se dedique el suelo, del estado de la vegetación y un tercer nivel que caracteriza con más detalle algunos usos poco habituales o temporales.

7.1. DEFINICIONES DE PRIMER NIVEL

USO FORESTAL. Es la parte de la superficie terrestre ocupada por especies vegetales espontáneas y su zona de influencia con similar actuación humana. También comprende las plantaciones poco diversificadas de especies forestales arbóreas, sean autóctonas o alóctonas, siempre que la intervención humana sobre ellas sea infrecuente y losa, mas excluye las tratadas cómo cultivos, es decir con intervención frecuente y considerable, para la obtención de frutos, elementos decorativos, hojas, compuestos químicos, flores, plantas de jardinería o varas (posiblemente en el futuro habrá que añadir aquí biomasa), más próximas a los sistemas agrícolas que a los forestales, así como los parques urbanos aunque estén arbolados, jardines botánicos y viveros forestales fuera de los montes.

USO AGRÍCOLA. Es aquella superficie poblada con plantas procedentes de semilla o plantaciones de herbáceas o leñosas anuales o plurianuales que se laborea con una fuerte intervención humana; pode contener especies arbóreas o arbustivas forestales de fruto (flor, hojas, etc.), más se considera de uso agrícola siempre que la actuación humana sea importante; incluye las devesas, montes huecos o montes adehesados cultivados intermitentemente cuando la fracción de cabida cubierta de los árboles sea inferior al 10% así como los viveros fuera de los montes (aunque sean de especies forestales).

USO IMPRODUCTIVO. Es la fracción del suelo cubierta por edificios, parques urbanos (aunque estén poblados de árboles), caminos (excepto se son pistas de servicio de los montes), ambulacros, canteras, líneas eléctricas grandes, u otras construcciones humanas, siempre que tengan cabidas de más de 0,25 hectáreas.

USO HUMEDAL. Lo constituyen las lagunas, charcos, zonas húmedas, marismas y corrientes discontinuas de agua en las que, al menos durante 6 meses del año, esté presente dicho líquido.

USO AGUAS. Es la parte de la tierra constituida por ríos, lagos, embalses, canales o estanques con superficies continuas de más de 0,25 ha y con agua prácticamente todo el año.

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7.2. DEFINICIONES DE SEGUNDO NIVEL

MONTE ARBOLADO. Terreno poblado con especies forestales arbóreas cómo manifestación vegetal dominante y con una fracción de cabida cubierta por ellas igual o superior al 20%; el concepto incluye las devesas de base cultivo o pastizal con labores siempre que la fracción de cabida cubierta arbolada sea igual o superior al 20%. También comprende los terrenos con plantaciones monoespecíficas o poco diversificadas de especies forestales arbóreas, sean autóctonas o alóctonas, siempre que la intervención humana sea débil y discontinua, mas excluye las tratadas cómo cultivos, o sea con una fuerte y continua intervención humana, para la obtención de frutos, elementos decorativos, hojas, compuestos químicos, flores, plantas de jardinería o varas (posiblemente en el futuro habrá que añadir aquí biomasa), más próximas a los ecosistemas agrícolas que a los forestales, así como los parques urbanos aunque estén arbolados, los árboles sueltos, los bosquetes de cabida menor de 0,25 ha, las alineaciones de pies de anchura menor de 25 metros y las riberas arboladas con especies autóctonas o asilvestradas de estructura irregular, origen natural y gran biodiversidad.

MONTE ARBOLADO RALO. Terreno poblado con especies arbóreas como manifestación botánica dominante y con una fracción de cabida cubierta por ellas comprendida entre el 10 y el 20 por cien; también terreno con especies de matorral o pastizal natural como manifestación vegetal dominante, pero con una presencia de árboles forestales importante cuantificada por una fracción de cabida cubierta arbórea igual o superior al 10% e inferior al 20%, se incluye aquí las dehesas de base cultivo cuando la fracción de cabida cubierta forestal esté entre el 10 y el 20 por cien.

MONTE ARBOLADO DISPERSO. Terreno ocupado por especies arbóreas como presencia vegetal dominante y con una fracción de cabida cubierta por dichas especies entre el 5 y el 10 por cien; igualmente espacio de tierra conteniendo matas, malezas y hierbas naturales como fenómenos botánicos preponderantes, mas con una manifestación de árboles forestales que cubran una fracción de cabida cubierta sobre el suelo igual o superior al 5% y menor del 10%.

Las devesas con base cultivo no se clasificarán dentro de este grupo aunque la fracción de cabida cubierta de los árboles esté entre el 5 y el 10 por cien, pues la importancia del uso agrícola anula prácticamente a los demás. Prescinde igualmente de las mismas manifestaciones arbóreas excluidas/exclusas en la definición de monte arbolado.

MONTE TEMPORALMENTE DESARBOLADO. Terreno que en el pasado prójimo era monte arbolado y que actualmente está desprovisto de árboles pero que, casi con seguridad, en el futuro prójimo volverá a estar cubierto de ellas.

MONTE DESARBOLADO. Terreno poblado con especies de mato y/o pastizal natural o con débil intervención humana cómo manifestación vegetal dominante con presencia o no de árboles forestales, más en todo caso con la fracción de cabida cubierta por éstas inferior al 5% (damos por supuesto que no pode haber terrenos con especies forestales arbóreas dominantes de una fracción de cabida cubierta inferior al 5%).

MONTE SIN VEGETACIÓN SUPERIOR. Terreno que se encuentra en las mismos parajes de uso forestal que los anteriores y que, teóricamente, podría ser monte arbolado o desarbolado pero que, debido a las circunstancias actuales de suelo, de clima o de topografía, no está poblado por vegetales superiores (pteridofitas y espermafitas) aunque sí podría estar el por vegetales inferiores (talofitas y briofitas) o aparecer sin cubierta vegetal alguna.

ÁRBOLES FUERA DEL MONTE. Este concepto comprende las riberas pobladas de árboles que no sean plantaciones ubicadas fuera de los montes o sin estar estructuradas con ellos, los bosquetes de menos de 2.500 m2 de cabida, las alineaciones de especies arbóreas o arbustivas de anchura menor de 25 m y los árboles sueltos sitas sobre algún terreno de uso forestal.

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7.3. DEFINICIONES DE TERCER NIVEL

7.3.1. PRIMER GRUPO

BOSQUE. Ecosistema dentro del monte arbolado constituido por una estructura de árboles, arbustos y otros vegetales en la que domina el estrato arbóreo, con unas condiciones microclimáticas en su seno diferentes de las reinantes en el contorno y con una actividad funcional nada, escasa o moderadamente influida ponerlo ser humano. El normal es que tenga un origen natural, más cuando sea artificial es necesario un lapso de tiempo considerable para que pueda formarse un bosque en sentido estricto.

BOSQUE DE PLANTACIONES. Ecosistema dentro del monte arbolado constituido por una estructura de árboles bien solos o acompañados de arbustos y otros vegetales pero con predominio absoluto del estrato arbóreo. Su origen es artificial con una actividad funcional bastante influida ponerlo ser humano más con dominio de las características de bosque. En algunos casos de solapamiento con ciertos cultivos arbóreos será necesaria una decisión administrativa para su discriminación, la cual pode variar segundo las épocas, los países o, en menor medida, las regiones.

BOSQUE ADEHESADO. Ecosistema perteneciente al monte arbolado formado por una estructura de árboles y arbustos con cultivos herbáceos y pastizales, un uso campo-silvopastoral muy característico de determinadas zonas mediterráneas y de ciertas especies arbóreas, y con un funcionamiento bastante influido polo ser humano. La fracción de cabida cubierta por los árboles no suele ser mucho mayor del 20% y su tendencia natural es el evolucionar cara el bosque.

COMPLEMENTOS DEL BOSQUE. Dentro de los montes arbolados y íntimamente unidos con los ecosistemas citados anteriormente, existen unos terrenos, en general de poca extensión, que no siendo bosques están al servicio de ellos y no habrían sentido por sí solos (pistas forestales, cortafuegos, parques de madera, viveros temporales, construcciones forestales, pequeños claros..). Pueden variar tanto cuantitativa como cualitativamente en el tiempo y su tendencia natural es a integrarse en el bosque y poblarse de árboles, arbustos y matos. Su evaluación es compleja y en muchos casos se incluyen en la superficie de bosque al hacerlos inventarios.

7.3.2. SEGUNDO GRUPO

Las mismas definiciones anteriores sirven para sus tocayos del segundo grupo sustituyendo monte arbolado por monte arbolado ralo y monte arbolado disperso. Naturalmente al tratarse de ecosistemas con una presencia arbórea menor tienen un aspecto paisajístico matizadamente diferente del bosque y, en su caso, más parecido al concepto de devesa.

7.3.3. TERCER GRUPO

TALAS. Monte temporalmente desarbolado debido a las talas efectuadas polo hombre de todas o de la mayoría de los árboles preexistentes.

INCENDIOS- Monte temporalmente desarbolado debido al fuego, tanto si se produjo naturalmente como por intervención humana.

FENÓMENOS NATURALES. Monte temporalmente desarbolado debido a sucesos naturales (excepto incendios) tales cómo inundaciones, corrimientos de tierras, aludes de nieve, masas de lava, nubes de polvo, etcétera.

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7.3.4. CUARTO GRUPO

RIBERA ARBORADA. Ecosistema considerado como de árboles fuera del monte, constituido por formaciones vegetales características de las orillas de las corrientes de agua con predominio de los árboles, clara separación de los bosques y poblado con especies autóctonas o asilvestradas de estructura irregular y gran biodiversidad. Está compuesto por muchas teselas, en general de pequeño tamaño y forma alargada, por lo que se recomienda un diseño especial para su inventariación. Su importancia directamente productiva suele ser limitada, más en cambio es grande a medioambiental, protectora y paisajística.

BOSQUETES PEQUEÑOS. Ecosistema de árboles fuera del monte formado por pequeñas (menos de 0,25 ha) agrupaciones de árboles forestales, arbustos y matos, tanto de origen natural como artificial y de especies autóctonas o alóctonas. Respeto a la suya interés pode decirse el incluso que de la ribera arbolada.

ALINEACIONES ESTRECHAS. Ecosistema de árboles fuera del monte compuesto por filas de pies forestales de una anchura menor de 25 metros, pero suficiente para diferenciarse de los terrenos circundantes. Las mismas consideraciones respeto a su utilidad de los dos conceptos anteriores.

ÁRBOLES SUELTOS. Ecosistema de árboles fuera del monte integrado por ejemplares aislados de tallo arbóreos con una zona de influencia alrededor claramente distinta de la que la rodea. Su provecho es similar al de los tres anteriores y como ellos requiere un diseño de inventario especial.

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8. Mapa de ocupación del suelo en España El proyecto Corine Land Cover clasificó por primera vez de forma sistemática los tipos de suelos de los países del sur de Europa.

En España, la coordinación del mismo corrió a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Transportes a través del Instituto Geográfico Nacional, el Instituto del Territorio y Urbanismo y la Dirección General de Medio Ambiente.

Este proyecto empleaba 64 clases de uso del suelo que aparecen recogidas a continuación:

1. SUPERFICIES EDIFICADAS E INFRAESTRUCTURAS

a. Zonas urbanas i. Tejido urbano continuo ii. Tejido urbano discontinuo b. Zonas industriales, comerciales e infraestructuras de comunicación i. Zonas industriales o comerciales ii. Infraestructuras viarias y terrenos asociados iii. Zonas portuarias iv. Aeropuertos c. Zonas de extracción minera, vertederos y de construcción i. Zonas de extracción minera ii. Escombreras y vertederos iii. Zonas en construcción d. Zonas verdes y espacios de recreo i. Zonas verdes urbanas ii. Equipamiento deportivo y zonas de ocio

2. TERRITORIOS AGRICOLAS

a. Tierras labradas i. Cultivos de secano ii. Cultivos de regadío permanentes iii. Arrozales b. Cultivos permanentes i. Viñedos ii. Frutales de secano iii. Olivares c. Praderas i. Praderas d. Zonas agrícolas heterogéneas i. Cultivos anuales asociados a cultivos permanentes ii. Mosaico de cultivos iii. Cultivos anuales o permanentes con espacios de vegetación natural iv. Sistemas agroforestales

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3. ZONAS FORESTALES CON VEGETACION NATURAL Y ESPACIOS ABIERTOS

a. Bosques i. Frondosas ii. Coníferas iii. Bosques y formaciones arboladas mixtas b. Espacios de vegetación arbustivas y/o herbácea i. Pastizales ii. Landas, matorrales templados oceánico y macaronésicos iii. Matorrales xerófilos y mesófilos iv. Matorral arbolado c. Espacios abiertos con poca o sin vegetación i. Playas, dunas y arenales ii. Roquedo y suelo desnudo iii. Espacios con vegetación escasa iv. Zonas incendiadas v. Glaciares y nieves permanentes

4. ZONAS HUMEDAS

a. Zonas Húmedas continentales i. Humedales y zonas pantanosas ii. Turberas b. Zonas húmedas litorales i. Marismas ii. Salinas y zonas de cultivos marinos iii. Zonas intermareales

5. SUPERFICIES DE AGUA

a. Aguas continentales i. Cursos de agua ii. Láminas de agua b. Aguas marinas i. Lagunas litorales ii. Estuarios y esteros iii. Mares y océanos

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9. Caracterización del territorio A partir de la información recogida hasta el momento se va a definir una caracterización de los usos del suelo que permita clasificar cualquier tipo de suelo en cualquier punto de la geografía española de una forma rápida, sencilla e inequívoca. A continuación se recogen las clases de territorios.

1. Bosque natural de frondosas.

2. Bosque natural de coníferas.

3. Bosques naturales protegidos.

4. Bosque artificial, plantación.

5. Bosque de ribera y bosques de costa.

6. Montes ralos y adehesados.

7. Monte temporalmente desarbolado.

8. Terrenos con cubierta de matorral atlántico.

9. Terrenos con cubierta de matorral mediterráneo.

10. Terrenos con cubierta herbácea.

11. Zonas de alta montaña.

12. Zonas de media montaña.

13. Roquedales.

14. Tierras de cultivo de regadío.

15. Tierras de cultivo de secano.

16. Humedales.

17. Terrenos áridos.

18. Bancos de arena.

19. Cursos de agua.

20. Extensiones de agua.

21. Artificial.

22. Infraestructuras lineales.

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10. Encuesta La opinión de los habitantes del rural es muy importante para poder implantar nuevas medidas y acciones en estas zonas. Por esta razón se realiza una encuesta que permita recadar información de la población de zonas rurales. La población a entrevistar se selecciona al azar de entre la población de un pueblo situado en una zona en la que predomina una determinada clase de territorio. Las localidades seleccionadas para realizar la encuesta se recogen en el siguiente mapa los puntos en España y una ampliación de la zona de Galicia (los números corresponden con el número de la clase de territorio):

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Esta encuesta se realiza a 100 personas en cada una de las clases de territorio. La encuesta empleada consta de diez preguntas que aparecen recogidas en la siguiente plantilla:

NÚM PREGUNTA / RESPUESTA

¿Tiene terrenos en propiedad en zonas rurales del entorno? 1

SÍ NO

¿A qué uso principal destina sus terrenos o cuál es el uso principal del suelo en las zonas rurales del entorno?

2

Forestal Agrícola/Ganadero Improductivo Turístico

¿Obtiene algún tipo de beneficio (económico, social o ecológico) de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno?

3

SÍ NO

¿Estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno por razones económicas ecológicas o sociales?

4

SÍ NO

¿Los montes de la administración, comunales o de asociaciones extraen algún tipo de beneficio de los montes que gestionan?

5

SÍ NO

¿Cuánto estima que es este beneficio? 6

Muy poco o nulo Poco Medio Mucho

¿Cómo considera el estado de conservación del entorno natural de su zona? 7

Baja Media Alta

¿Considera los incendios como un foco de riesgo para el entorno natural? 8

SÍ NO

¿Estaría dispuesto a dedicar sus terrenos para turismo activo o de naturaleza compatibles con su situación actual?

9

SÍ NO

¿Estaría interesado en llevar a cabo en sus propiedades trabajos de gestión forestal en pro de la implantación de actividades de turismo activo y de naturaleza?

10

SÍ NO

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11. Fichas de las clases de territorios A continuación se recogen las principales características que permiten definir, localizar y categorizar las diferentes clases de territorio. Lo que se busca es caracterizar cada clase de territorio de la forma más completa e inequívoca posible. Esto permitirá clasificar cada territorio o parte de territorio en cualquier punto del país de una forma precisa en cada una de las 22 clases de territorio que se recogen a continuación en forma de ficha.

En estas fichas también se recogen los beneficios sociales, económicos y ecológicos que producen así como una valoración económica (0 puntos la que no tiene valor comercial y 10 puntos la que más valor comercial tiene) que será de utilidad para valorizar una determinada región en función de las clases de territorio por las que esté compuesto y de las actividades de turismo de naturaleza que se realizan o se pueden llegar a realizar.

Otros datos que se pueden encontrar en las fichas es la localización más habitual en España, la superficie ocupada, la flora y fauna más habitual, actividades y tratamientos para mejorar su valoración por parte de los turistas, el valor para los turistas y otra información importante.

11.1. BOSQUE NATURAL DE FRONDOSAS

Tipo de espacio:

Bosque natural de frondosas.

Localización:

Los bosques naturales de frondosas se encuentran localizados principalmente en la zona norte de España donde las precipitaciones son abundantes y regulares a lo largo de todo el año y las temperaturas no son extremas ni en verano ni en invierno.

Zona tipo:

Diferentes zonas donde se pueden encontrar bosques naturales de frondosas son los siguientes: O Courel, Quiroga, Entrimo, Trives. Es en la zona del Courel donde se hace la encuesta a las 100 personas.

Definición:

Territorio o ecosistema con especies forestales arbóreas y con una fracción de cabida cubierta igual o superior al 20%. Este ecosistema se enclava dentro de la categoría de monte arbolado constituido por una estructura de árboles, arbustos y otros vegetales en la que domina el estrato arbóreo con unas condiciones microclimáticas en su seno diferentes de las reinantes en el entorno y con una actividad funcional nada, escasa o moderadamente influida por el ser humano.

Las especies de árboles frondosas son en su mayoría angiospermas con hojas anchas y caducas que pierden sus hojas durante una parte del año, la cual coincide en la mayoría de los casos con la llegada de la época desfavorable, la estación más fría (invierno) en los climas templados

Los bosques se caracterizan por la dominancia de un estrato arbóreo de frondosas que es el principal constituyente del ecosistema en términos de fijación de energía y acumulación

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de biomasa y que, con su presencia, condiciona los recursos lumínicos, hídricos y nutricionales del resto de los estratos vegetales, así como las condiciones y recursos para el flujo de energía a través de los productores secundarios y descomponedores.

Los bosques naturales de frondosas tienen un origen natural pero puede tener un origen natural para lo que es necesaria una serie de cuidados culturales, una selvicultura adecuada y muy compleja y un lapso de tiempo considerable para que pueda formarse un bosque en el sentido estricto.

La diversidad de estos bosques es muy amplia y diversa ya que viene producida por la situación geográfica de España y su compleja orografía.

El norte peninsular alberga excelentes representaciones de formaciones atlánticas y alpinas (hayedos, robledales de carballo y de roble albar, castaños) con un elevado valor biogeográfico por situarse en o cerca de su límite meridional de distribución.

Superficie:

España con más de 18 millones de hectáreas arboladas, es el tercer país con más bosques de la Unión Europea, por detrás de Suecia y Finlandia9. Además, España es el país de Europa con un mayor incremento de su superficie forestal entre 1999 y 2005, incrementando su superficie en 296.000 ha/año y aportando más del 40% del incremento del total europea durante este periodo (Tabla 7).

En cuanto a las frondosas, éstas ocupan 8,5 millones de hectáreas en masas de frondosas y 3,5 millones formando parte de masas mixtas con coníferas. Las principales especies de frondosas son los eucaliptos, los robles (roble gallego, alcornoque, encina) y haya.

Tabla 7: Superficie Forestal Arbolada en Europa. Año 2005.

9 Situación de los bosques y del sector forestal en España. 2009.

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Flora:

Los bosques de frondosas están constituidos por un gran número de especies arbóreas, de matorrales y herbáceas influidos por las características climáticas y orográficas de cada punto.

Las principales especies de frondosas en España son los eucaliptos, robles, castaños, abedules, hayas, chopos, nogales, cerezos…

Fauna:

Todo tipo de vertebrados e invertebrados. Posible uso cinegético en función de las especies de vertebrados.

Actividades para mejorar la calidad:

Favorecer las especies autóctonas y las comunidades clímax. Aplicar cuidados culturales y selvicultura característicos de los bosques naturales de cara a obtener masas sanas y naturales.

Puede ser interesante aplicar cuidados culturales para evitar incendios forestales y su propagación.

Actividades de turismo activo:

Debido a su elevada riqueza natural, los bosques naturales admiten casi todas las actividades de turismo activo terrestre aunque algunas actividades de motor pueden afectar a la fauna natural por lo que pueden no ser recomendables.

Especialmente importantes en estas áreas son las actividades de turismo cultural, las rutas de turismo activo soft y hard y las actividades cinegéticas.

Valor turístico:

Alto. El valor turístico de los bosques naturales de frondosas es muy elevado debido a la gran biodiversidad de sus masas en las que se pueden encontrar gran cantidad de especies vegetales y arbóreas y que dan cobijo a un gran número de fauna de gran diversidad.

Habitualmente estas zonas tienen un microclima que los hace muy atractivos para realizar cualquier tipo de actividad de turismo.

Puntos a potenciar

Especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas, árboles excepcionales…

Beneficios económicos:

Alto: madera, frutos, leñas, hongos. A pesar de ello aún hay una gran falta de información cuantitativa sobre las cantidades, cualidades y valoración económica de los bienes y servicios generados por los bosques naturales de frondosas.

En España se cortan en torno a las 5,5 millones de metros cúbicos de madera de frondosas al año que provienen en su mayoría de cortas de eucalipto (4,2 millones), seguido del chopo (0,5 millones) y de los robles (0,3 millones).

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Beneficios ecológicos:

Alto: estos bosques, especialmente en su fase de madurez, actúan como fuente y refugio para gran cantidad de especies de flora y fauna que ayudan a mantener la biodiversidad del planeta.

Además actúan como importantes reguladores de los flujos hidrológicos, regulación del clima, control de la erosión hídrica, regulación de las perturbaciones, sumideros de carbono y provisión de productos madereros y no madereros.

Puede ser considerado de muy alto aquellos bosques naturales considerados como protegidos por cualquier figura de protección recogida en la legislación española.

Beneficios sociales:

Los bosques aportan importantes beneficios sociales pues actúan como sumideros de carbono ayudando a reducir los efectos del cambio climático. Además mejoran el paisaje y pueden ser empleados por la sociedad para diferentes usos recreativos y culturales ayudando a mejorar el nivel de vida de la población.

Valoración del impacto económico:

La valoración del impacto económico de esta clase de territorio es de 9 puntos.

Resultados de la encuesta:

El 79% de las personas encuestadas tiene en propiedad terrenos dedicados principalmente a uso forestal (64%) seguidos a gran distancia por los terrenos de uso agrícola o ganadero (44%). Un 9% de terrenos no tienen un uso económico o están abandonados y sólo el 2% de los encuestados lo dedican a usos turísticos.

El 70% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos y el 77% estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

En esta zona hay montes comunales o municipales. Estos montes obtienen beneficios según el 89% de los encuestados, si bien el beneficio se aprecia como bajo en el 59% de los encuestados, nulo en 8%, medio en el 22% y sólo un 11% lo considera elevado.

En cuanto al estado de conservación de la clase de territorio en la que se realizan las encuestas, el 48% lo considera como bajo, el 31% como medio y el 21% como alto.

Los incendios son percibidos como un foco de riesgo para el entorno por el 76% de los encuestados.

El 69% de los encuestados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual.

El 90% de los encuestados estarían interesados en realizar trabajos de gestión forestal para implantar nuevas actividades de turismo activo o de naturaleza.

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Imágenes:

Ilustración 17: Bosque natural de hayas.

Ilustración18: Bosque natural de robles.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 No Forestal No No Sí Nada Nada Sí No Sí

2 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

3 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí

4 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

5 No Forestal Sí No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

6 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí

7 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

8 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

9 Sí Forestal No No Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

10 Sí Forestal Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

11 Sí Improductivo No No Sí Nada Nada Sí No No

12 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho Sí No Sí

13 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí

14 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio No No Sí

15 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

16 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

17 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí

18 Sí Forestal No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

19 No Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí

20 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

21 No Forestal Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

22 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

23 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Medio Sí Sí Sí

24 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí

25 Sí Agrícola No Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí

26 Sí Forestal Sí Sí No Nada Medio Sí Sí Sí

27 Sí Forestal No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

28 Sí Forestal Sí No No Medio Medio Sí Sí Sí

29 No Forestal No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

30 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí

31 Sí Forestal Sí No Sí Nada Nada No No Sí

32 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada Sí No Sí

33 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí No


35 No Agrícola No No Sí Poco Nada No No Sí

36 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí

37 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

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38 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

39 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

40 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

41 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

42 Sí Forestal No Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí

43 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


45 No Forestal Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

46 No Forestal No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

47 No Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

48 Sí Forestal No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

49 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

50 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

51 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

52 Sí Forestal Sí No Sí Medio Nada Sí Sí No

53 No Agrícola No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí


55 Sí Forestal Sí No Sí Medio Nada No No Sí

56 Sí Improductivo No No Sí Mucho Nada No Sí Sí

57 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada No No Sí

58 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio No Sí No

59 Sí Forestal Sí No Sí Medio Mucho Sí No Sí

60 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

61 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

62 Sí Forestal Sí No No Poco Medio Sí No Sí


64 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí

65 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí


67 Sí Forestal No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí


69 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí

70 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

71 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

72 No Forestal No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

73 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

74 Sí Forestal No Sí Sí Poco Medio Sí Sí No

75 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

76 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio No Sí No

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77 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

78 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Medio Sí No No


80 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

81 No Improductivo No Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí


83 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

84 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No

85 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí

86 Sí Forestal Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí

87 No Turístico Sí Sí Sí Mucho Nada No No Sí

88 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

89 Sí Turístico Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

90 Sí Forestal Sí Sí No Poco Mucho Sí No Sí


92 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí

93 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

94 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí



97 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

98 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Medio Sí No Sí

99 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí

100 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada No No Sí

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11.2. BOSQUE NATURAL DE CONÍFERAS

Tipo de espacio:

Bosque natural de coníferas.

Localización:

Los bosques naturales de coníferas se encuentran a lo largo de todo el país. En función de la zona y del clima estarán compuestos por diferentes especies forestales.

Zona tipo:

Una zona típica son los montes de Segovia donde se encuentran las mejores bosques de pino silvestre de España.

Definición:

Territorio o ecosistema con especies forestales arbóreas y con una fracción de cabida cubierta igual o superior al 20%. Este ecosistema se enclava dentro de la categoría de monte arbolado constituido por una estructura de árboles, arbustos y otros vegetales en la que domina el estrato arbóreo con unas condiciones microclimáticas en su seno diferentes de las reinantes en el entorno y con una actividad funcional nada, escasa o moderadamente influida por el ser humano.

Las coníferas (división Pinophyta) son árboles o arbustos caracterizados por portar estructuras reproductivas llamadas conos. Las coníferas fueron clasificadas en un tiempo en el orden Coniferales dentro de la clase gimnospermas (Gymnospermae).

La mayoría de las coníferas son árboles de porte monopódico, a menudo con una copa cónica, lo que produce interpretaciones erróneas acerca de su nombre; pero también hay arbustos y matas rastreras entre ellas, especialmente en la familia Cupresáceas. Las coníferas son las especies forestales dominantes en los climas fríos de las latitudes altas y de las altas montañas de latitudes medias e incluso tropicales. La gran mayoría de las coníferas son de hoja perenne, aunque existen algunas, como los alerces verdaderos (género Larix), con hoja caduca.

Los bosques se caracterizan por la dominancia de un estrato arbóreo que es el principal constituyente del ecosistema en términos de fijación de energía y acumulación de biomasa y que, con su presencia, condiciona los recursos lumínicos, hídricos y nutricionales del resto de los estratos vegetales, así como las condiciones y recursos para el flujo de energía a través de los productores secundarios y descomponedores.

Los bosques naturales tienen un origen natural pero puede tener un origen natural para lo que es necesaria una serie de cuidados culturales, una selvicultura adecuada y muy compleja y un lapso de tiempo considerable para que pueda formarse un bosque en el sentido estricto.

La diversidad de estos bosques es amplia y diversa pero no tanto como es la de los bosques naturales de frondosas.

68


Superficie:

España con más de 18 millones de hectáreas arboladas, es el tercer país con más bosques de la Unión Europea, por detrás de Suecia y Finlandia10. Además, España es el país de Europa con un mayor incremento de su superficie forestal entre 1999 y 2005, incrementando su superficie en 296.000 ha/año y aportando más del 40% del incremento del total europea durante este periodo (tabla 7).

En cuanto a las coníferas, éstas ocupan 6,4 millones de hectáreas en masas de frondosas y 3,5 millones formando parte de masas mixtas con coníferas.

Las principales especies de coníferas son los pinos (halepensis, pinaster, silvestris y pinea).

Flora:

Los bosques de coníferas están constituidos por un gran número de especies arbóreas, de matorrales y herbáceas influidos por las características climáticas y orográficas de cada punto. A pesar de esto no son tan ricas en especies como los bosques de frondosas.

Las principales especies de coníferas en España son los pinos (pinaster, halepo, silvestre, pinea), abetos, piceas y pseudotsugas.

Fauna:

Todo tipo de vertebrados e invertebrados. Posible uso cinegético en función de las especies de vertebrados.


Favorecer las especies autóctonas y las comunidades clímax. Aplicar cuidados culturales y selvicultura característicos de los bosques naturales de cara a obtener masas sanas y naturales.

Puede ser interesante aplicar cuidados culturales para evitar incendios forestales y su propagación.


A pesar de que la riqueza de estas zonas suele ser ligeramente inferior a los bosques naturales de frondosas, son zonas de elevada riqueza natural. Los bosques naturales admiten casi todas las actividades de turismo activo terrestre aunque algunas actividades de motor pueden afectar a la fauna natural por lo que pueden no ser recomendables.

Especialmente importantes en estas áreas son las actividades de turismo cultural, las rutas de turismo activo soft y hard y las actividades cinegéticas.

Valor turístico:

Alto. El valor turístico de los bosques naturales de frondosas es muy elevado debido a la gran biodiversidad de sus masas en las que se pueden encontrar gran cantidad de especies vegetales y arbóreas y que dan cobijo a un gran número de fauna de gran diversidad.

10 Situación de los bosques y del sector forestal en España. 2009

69


Habitualmente estas zonas tienen un microclima que los hace muy atractivos para realizar cualquier tipo de actividad de turismo.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas, árboles excepcionales …


Alto: madera, frutos, leñas, hongos. A pesar de ello aún hay una gran falta de información cuantitativa sobre las cantidades, cualidades y valoración económica de los bienes y servicios generados por los bosques naturales de frondosas.


Alto: estos bosques, especialmente en su fase de madurez, actúan como fuente y refugio para gran cantidad de especies de flora y fauna que ayudan a mantener la biodiversidad del planeta.


Puede ser considerado de muy alto aquellos bosques naturales considerados como protegidos por cualquier figura de protección recogida en la legislación española.


Los bosques aportan importantes beneficios sociales pues actúan como sumideros de carbono ayudando a reducir los efectos del cambio climático. Además mejoran el paisaje y pueden ser empleados por la sociedad para diferentes usos recreativos y culturales ayudando a mejorar el nivel de vida de la población.




El número de personas encuestadas que tiene algún terreno en propiedad asciende al 85%. Estos terrenos están dedicados principalmente a uso forestal (58%) seguido a gran distancia por los terrenos de uso agrícola o ganadero (31%), los terrenos sin ningún tipo de aprovechamiento (10%) y los terrenos dedicados a actividades turísticas (1%).

El 69% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos; a pesar de ello, el 80% de los encuestados estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

Según el 88% de los encuestados, los montes municipales obtienen algún tipo de beneficios. El nivel de beneficios es considerado como nulo o muy bajo en el 14% de los casos, poco en el 60%, medio en el 19% y elevado en el 7% de los casos restantes.


70


Los incendios son percibidos como un foco importante de riesgo para el equilibrio del ecosistema para el entorno por el 74% de los encuestados.



Imágenes:

Ilustración19: Bosque natural de coníferas.

Ilustración 20: Bosque natural de coníferas (Castilla La Mancha).

71


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí



4 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí No No



7 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

8 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho Sí Sí Sí

9 No Agrícola Sí No No Medio Medio Sí Sí Sí


11 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

12 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

13 Sí Forestal No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

14 Sí Forestal No Sí Sí Medio Mucho Sí No No

15 Sí Improductivo Sí Sí Sí Nada Mucho No Sí Sí

16 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí


18 No Forestal No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

19 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

20 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

21 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

22 Sí Forestal No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí


24 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí Sí No


26 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho Sí Sí Sí


28 Sí Forestal No Sí Sí Poco Nada Sí No Sí


30 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

31 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada No No Sí

32 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

33 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

34 No Agrícola Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí


36 No Forestal No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


72



39 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio No Sí No

40 Sí Forestal No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí


42 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

43 No Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

44 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

45 Sí Forestal Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

46 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

47 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

48 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No

49 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí



52 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí



55 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí No No

56 Sí Forestal Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

57 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí

58 Sí Forestal Sí No Sí Nada Nada Sí No Sí

59 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Nada Sí No Sí


61 Sí Forestal No Sí Sí Poco Nada No No Sí

62 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí No Sí

63 Sí Forestal No No Sí Poco Medio Sí No Sí



66 Sí Forestal Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí


68 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí


70 No Agrícola No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

71 Sí Agrícola No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí


73 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí Sí No



76 Sí Forestal Sí No No Poco Mucho Sí No Sí

73



78 Sí Forestal Sí No Sí Nada Mucho No Sí Sí


80 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

81 Sí Improductivo Sí No Sí Nada Medio No No Sí



84 Sí Forestal No Sí No Nada Medio Sí Sí Sí

85 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

86 No Forestal No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí


88 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí




92 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

93 Sí Turístico Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí


95 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí


97 Sí Forestal Sí Sí No Poco Nada No No Sí

98 No Forestal No Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

99 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí


74


11.3. ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS

Tipo de espacio:

Espacios naturales protegidos.

Localización:

Los espacios naturales protegidos se localizan a lo largo de todo el país.

Zona tipo:

Parque Natural Fragas do Eume en La Coruña, Parque Natural Monte Aloia en Tui.

La encuesta se hace en las inmediaciones del Parque Natural Fragas do Eume en La Coruña.

Definición:

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN (1994) define a las áreas protegidas como: "Una superficie de tierra o mar especialmente dedicada a la protección y mantenimiento de la biodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados; manejada a través de medios legales, o de otros medios efectivos".

Estos ecosistemas están formados por todo tipo de categorías de uso del suelo. En el momento en que una zona es considerada como objeto de protección pasa a estar sometida a una legislación propia que es necesario conocer para saber qué tipo de usos se pueden realizar en estos territorios.

Los espacios naturales más importantes debido a su riqueza natural son los parques nacionales. Un parque nacional es un espacio natural de alto valor natural y cultural, poco alterado por la actividad humana que, en razón de sus excepcionales valores naturales, de su carácter representativo, la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, merece su conservación una atención preferente y se declara de interés general de la nación por ser representativo del patrimonio natural español.

A continuación, por orden de importancia, se encuentran los parques naturales:

Los parques n naturales son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece atención preferente.

Estas dos figuras de protección se dedican a la conservación de especies naturales (plantas y animales), así como los valores naturales para su conservación. La diferencia entre ellas se encuentra en que los parques nacionales están menos transformados por la mano del hombre y son de interés reconocido para toda la nación. Por su parte, los parques naturales, son gestionados por las comunidades autónomas.

A continuación se describen otras figuras de protección frecuentes en España:

Reservas naturales: espacios naturales cuya creación tiene como finalidad la protección de ecosistemas, comunidades o elementos biológicos que, por su rareza, fragilidad, importancia o singularidad merecen una valoración especial.

75


Monumentos naturales: espacios o elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección especial.

Paisajes protegidos: lugares concretos del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, sean merecedores de una protección especial.

LIC: Lugar de Interés Comunitario. Son áreas de gran interés medioambiental para la conservación de la diversidad, las cuales han sido designadas por los estados miembros de la Unión Europea para integrarse dentro de la Red Natura 2000. Actualmente estas zonas se conocen como ZEC (Zona de Especial Conservación).

ZEPA: Zona de Especial Protección para las Aves. Es una categoría de área protegida catalogada por los estados miembros de la Unión Europea como zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción.

Existen muchas otras figuras de protección de menos importancia, cada una de ellas con su propia legislación en la que se recogen los usos, actividades y aprovechamientos permitidos y prohibidos.

Superficie:

En España la superficie de espacios naturales protegidos asciende a las 14.600.558 ha. Esta superficie está desglosada en diferentes figuras de protección cuya denominación y superficie se recogen a continuación:

Parque Nacional 344.982,51 ha.

Parque Natural 3.083.500,41 ha.

Otros parques 428.768,75 ha.

Reserva Natural 99.955,22 ha.

Otras reservas 94.975,24 ha.

Paisaje protegido 149.776,12 ha.

Paraje 178.795,29 ha.

Monumento natural 99.620,78 ha.

Biotopo protegido 894,37 ha.

Otras figuras 1.662.732,80 ha.

LIC terrestre 3.905.012,27 ha.

LIC Marino 570.503,36 ha.

ZEPA Terrestre 1.879.838,85 ha.

ZEPA Marino 15.736,80 ha.

LIC y ZEPA Terrestre 7.700.259,50 ha.

LIC y ZEPA Marino 210.943,72 ha.

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En la tabla 8 se encuentra el espacio protegido en cada Comunidad Autónoma sobre su superficie total.

COMUNIDAD AUTÓNOMA PROCENTAJE (%) DE SUPERFICIE

PROTEGIDA RESPECTO DE LA SUPERFICIE TOTAL DE LA CCAA

Andalucía 31,16

Aragón 28,44

Ceuta y Melilla 61,11

Cantabria 29,18

Castilla-La Mancha 23,22

Castilla y León 26,15

Cataluña 33,49

Comunidad de Madrid 40,17

Comunidad Foral de Navarra 25,28

Comunidad Valenciana 32,87

Extremadura 30,62

Galicia 13,49

Islas Baleares 48,54

Canarias 78,38

La Rioja 33,26

País Vasco 22,83

Principado de Asturias 30,84

Región de Murcia 40,44

Total 28,84

Tabla 8: Superficie protegida en cada Comunidad Autónoma sobre su superficie total.

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A continuación se recogen los espacios protegidos en España:

CATEGORÍA DE FIGURA

NOMBRE DE FIGURA DE PROTECCIÓN

Nº ESPACIOS DECLARADOS

BAJO ESTA FIGURA

Parque Nacional 14 Parque Nacional

TOTAL 14 Parque natural 125

Parque natural TOTAL 125

Parque Regional 12

Parque Rural 7 Otros parques

TOTAL 19 Reserva Natural 112

Reserva Natural TOTAL 112

Microreserva 47 Reserva de la Biosfera 1 Reserva de Fauna 22 Reserva Fluvial 5 Reserva integral 3 Reserva Natural Concertada 4 Reserva Natural de Fauna Salvaje 13 Reserva Natural Dirigida 3

Reserva Natural Especial 17 Reserva Natural Integral 18 Reserva Natural Marina 4 Reserva Natural Parcial 60

Otras reservas

TOTAL 197 Paisaje protegido 54

Paisaje protegido TOTAL 54

Paraje Natural 33 Paraje Natural de Interés Nacional 7 Paraje Natural Municipal 50 Paraje Pintoresco 1

Paraje

TOTAL 91

Monumento Natural 212 Monumento Natural de Interés Nacional 1 Monumento

natural TOTAL 213

Biotopo Protegido 5 Biotopo Protegido

TOTAL 5 Árbol Singular 61 Área Natural Recreativa 3 Área Natural Singular 1 Corredor Ecológico y de Biodiversidad 4 Cuevas 134 Enclave Natural 38 Espacio Natural Protegido 3

Humedal protegido 5 Lugar de Interés científico 1 Parque Periurbano 21 Parque Periurbano de Conservación y ocio 4 Plan Especial de Protección (PEIN) 165 Refugio de Fauna 1 Sitio de Interés Científico 81 Sitio Natural de Interés Nacional 4 Zona de Especial Protección de los Valores Naturales 73 Zona de Interés Regional 4 Zona de la Red Ecológica Europea Natura 2000 29 Zonas Especiales de Conservación de Importancia Comunitaria 5

Zonas Húmedas 48

Otras figuras

TOTAL 685

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Flora:

Los espacios naturales protegidos están formados por gran cantidad de especies de flora de gran importancia para la humanidad y que deben ser conservadas. La variedad florística de estos espacios es muy elevada y los esfuerzos de las administraciones van dirigida a preservar esta flora.

El nivel de protección de la flora depende de la figura de protección. En algunas figuras como los parques nacionales existen áreas restringidas al público y la recolección de plantas está prohibida.

Fauna:

Los espacios naturales protegidos dan cobijo a gran cantidad de especies tanto terrestres como acuáticas. Destacan algunas figuras de protección cuyo principal objetivo es el de proteger y perpetuar las especies animales como el caso de las zonas ZEPA. El uso cinegético está controlado por la legislación aplicable a cada uno de estos espacios protegidos e incluso prohibido en algunos de ellos. Al igual que en la flora, el nivel de protección de la fauna depende de la figura de protección. En algunas figuras como los parques nacionales existen áreas restringidas al público.


Favorecer las especies autóctonas y las comunidades clímax. Aplicar cuidados culturales y selvicultura característicos de estos espacios de cara a obtener masas sanas y naturales. Para ello es recomendable estudiar con detenimiento la distinta legislación aplicable a cada uno de estos espacios.

Las actividades de mejora deben ir dirigidas a perpetuar las especies más amenazadas o en peligro en aquellas zonas que así lo requieran.


La elevada riqueza natural hace de estos espacios zonas de especial interés para realizar el turismo de naturaleza. El grado de protección de estas masas puede afectar la realización de determinadas usos y actividades de turismo de naturaleza por lo que se recomiendo estudiar con detenimiento la legislación bajo la que se encuentre.

A pesar de ello son zonas de gran interés para actividades de turismo cultural y para realizar rutas de turismo activo soft y hard a pesar de que algunas actividades de motor pueden estar prohibidas o limitadas.

Valor turístico:

Muy alto. Los espacios protegidos son zonas de especial interés que agrupan a aquellas superficies dedicadas a la protección y mantenimiento de la biodiversidad y de los recursos naturales y culturales asociados. Estas son las principales razones que atraen a un gran número de turistas que buscan en la naturaleza un lugar alternativo y tranquilo lejos del ruido y estrés de las ciudades. También se buscan nuevas sensaciones que rompan con la rutina diaria en un paraje cuidado y bien conservado.

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Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna (especialmente aquella que se encuentren en peligro), petroglifos, miradores, construcciones históricas, árboles excepcionales, especies poco comunes…


Las actividades extractivas suelen estar limitadas o muy controladas en estos espacios por lo que los beneficios que se extraen de la explotación de los recursos naturales suelen ser bajos o nulos.

En cambio la actividad turística está cada vez más desarrollada aunque no siempre se le saca el beneficio económico óptimo.


Muy alto: estos espacios, especialmente en su fase de madurez, actúan como fuente y refugio para gran cantidad de especies de flora y fauna que ayudan a mantener la biodiversidad del planeta. Además actúan como importantes reguladores de los flujos hidrológicos, regulación del clima, control de la erosión hídrica, regulación de las perturbaciones, sumideros de carbono y provisión de productos madereros y no madereros.


Estos espacios aportan importantes beneficios sociales pues actúan como sumideros de carbono ayudando a reducir los efectos del cambio climático. Además mejoran el paisaje y pueden ser empleados por la sociedad para diferentes usos recreativos y culturales ayudando a mejorar el nivel de vida de la población. Son zonas de aire puro con microclimas que favorecen la vida a sus alrededores.


La valoración del impacto económico de esta clase de territorio es de 10 puntos, es decir, es la máxima valoración debido a la gran riqueza y al elevado poder para atraer a los turistas que tiene este tipo de espacios.


De las personas encuestadas, sólo 2l 20% tienen en propiedad terrenos. El uso principal al que se dedican estos terrenos es a uso agrícola o ganadero (42%) seguido a poca distancia de los terrenos improductivos (36%) y de los destinados a uso forestal (22%).

De los encuestados, sólo el 22% de los encuestados obtienen algún tipo de beneficio de sus terrenos y el 87% de los encuestados estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos si tuvieran oportunidad de obtener más beneficios.

La percepción de los encuestados es que el 71% de los montes de la administración obtienen algún tipo de beneficio. Este beneficio es percibido como nulo en un 21%, como bajo en un 41%, como medio en un 25% y como alto en un 13% de los encuestados.

El estado de conservación de esta clase del territorio es percibido como bajo por el 36% de los encuestados. En cambio es percibido con un grado de conservación normal o medio por el 30% y un 30% lo consideran muy bien conservado.

80


El 69% de los encuestados ven en los incendios forestales un foco de riesgo importante para la perpetuidad del entorno.

El 70% de los encuestados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual. La mayoría de ellos, el 75%, ven con buenos ojos realizar trabajos u ordenaciones de gestión forestal para implantar nuevas actividades de turismo activo o de naturaleza.

Imágenes:

Ilustración 21: Parque Nacional del Teide.

Ilustración 22: Parque Nacional Monte Perdido.

Ilustración 23: Parque Nacional Picos de Europa.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 No Agrícola No Sí No Medio Mucho No Sí Sí

2 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho No No Sí

3 No Improductivo No Sí Sí Nada Mucho No Sí No

4 Sí Improductivo No Sí No Poco Medio Sí Sí No

5 No Agrícola No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

6 No Forestal No Sí No Nada Mucho Sí Sí No

7 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

8 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí No

9 No Agrícola No No Sí Poco Medio Sí No Sí

10 Sí Forestal No Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí

11 No Forestal Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí

12 No Forestal Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí No

13 No Improductivo No Sí No Medio Medio Sí Sí No

14 No Forestal No Sí No Medio Mucho Sí No Sí

15 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

16 No Agrícola No Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí

17 No Agrícola Sí Sí No Nada Mucho Sí Sí No

18 No Forestal No Sí No Poco Nada No No Sí

19 No Forestal No Sí Sí Nada Mucho No No No

20 No Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí No Sí

21 No Forestal No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

22 No Forestal No Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

23 No Forestal No No Sí Nada Mucho Sí Sí Sí


25 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada No Sí No

26 No Improductivo No Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

27 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

28 No Improductivo Sí Sí No Mucho Mucho No No Sí

29 Sí Improductivo Sí No Sí Mucho Nada No No Sí

30 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

31 No Improductivo No Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

32 No Forestal No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

33 No Agrícola No Sí No Nada Medio No Sí Sí

34 No Improductivo No No No Poco Nada No Sí Sí

35 No Agrícola No Sí Sí Nada Medio No No Sí

36 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

37 No Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

82



39 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí No No

40 No Forestal Sí Sí Sí Nada Medio No No Sí


42 No Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

43 No Improductivo No Sí Sí Mucho Nada No Sí No

44 No Improductivo No Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

45 No Forestal No Sí No Medio Medio Sí No No

46 No Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

47 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No No Sí

48 No Forestal No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

49 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

50 No Agrícola No No Sí Poco Nada Sí Sí No

51 No Agrícola No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

52 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada No No Sí

53 Sí Improductivo No Sí No Medio Mucho Sí Sí Sí

54 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

55 No Improductivo No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

56 No Improductivo Sí Sí No Mucho Medio Sí Sí Sí

57 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

58 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

59 No Agrícola No Sí Sí Poco Nada Sí Sí No


61 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada No No Sí

62 No Agrícola No No Sí Poco Nada Sí No Sí


64 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

65 No Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

66 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


68 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada No Sí No

69 No Improductivo No Sí Sí Nada Medio No No No


71 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

72 Sí Improductivo No Sí No Nada Mucho Sí Sí Sí

73 No Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

74 No Improductivo Sí No No Mucho Mucho No Sí Sí

75 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Mucho Sí No Sí

76 No Improductivo No Sí No Medio Mucho Sí No No

83


77 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No No

78 No Agrícola No Sí Sí Nada Mucho Sí Sí Sí

79 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

80 No Forestal No Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

81 No Forestal No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí


83 No Agrícola No Sí No Medio Nada Sí No Sí

84 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

85 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

86 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho No No Sí

87 No Forestal No Sí No Nada Medio Sí No Sí

88 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

89 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí No No



92 No Improductivo No No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

93 Sí Forestal No Sí No Poco Mucho No Sí No

94 No Improductivo No Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

95 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho No No No

96 No Agrícola No No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

97 No Improductivo No Sí No Poco Medio No Sí Sí

98 No Forestal No Sí Sí Mucho Nada Sí No No

99 No Improductivo No Sí Sí Poco Mucho No Sí No


84


11.4. BOSQUE ARTIFICIAL, PLANTACIÓN

Tipo de espacio:

Bosque artificial o plantación.

Localización:

Los bosques artificiales o plantaciones se encuentran a lo largo de todo el país. En función de la zona y del clima estarán compuestos por diferentes especies forestales que se adaptan a las condiciones de ese punto en concreto.

Zona tipo:

Existen gran cantidad de zonas cubiertas con plantaciones a lo largo de toda España. Se elige la zona de Hervás en Extremadura por las plantaciones de castaño en las que se ha invertido gran cantidad de recursos desde hace unas décadas.

Definición:

Territorio o ecosistema con especies forestales arbóreas y con una fracción de cabida cubierta igual o superior al 20%. Este ecosistema se enclava dentro de la categoría de monte arbolado constituido por una estructura de árboles, arbustos y otros vegetales en la que domina de forma muy definida el estrato arbóreo con unas condiciones microclimáticas en su seno diferentes de las reinantes en el entorno y con una actividad funcional moderadamente o bastante influida por el ser humano.

Los bosques artificiales o plantaciones forestales tienen generalmente un origen artificial, procediendo de semillas, plantaciones o brotes de cepa, aunque también puede tener un origen natural que después es regulado por actividades selvícolas buscando generar el mayor volumen maderable por unidad de superficie.

La diversidad de estos bosques es mucho más reducida que la de los bosques naturales ya que generalmente están constituidos por una sola especies (masas monoespecíficas) aunque puede presentar mezcla de dos especies cuyos crecimientos y temperamentos sean compatibles.

La principal finalidad de las plantaciones es la de producir productos madereros aunque pueden destinarse a biocombustibles, a la obtención de fruto o semillas y a la reducción de procesos erosivos o de fijación de carbono

Superficie:

Actualmente la mayoría de las masas forestales en España son en realidad plantaciones realizadas por el ser humano, por lo que es difícil separa las superficies de plantaciones de la de bosques naturales.

Flora:

En España estas masas están formadas por varias especies de eucaliptos (Eucaliptus globulus, E. camaldulensis , E. nitens), el pino de Monterrey (Pinus radiata), las choperas cultivadas (Populus sp), varios tipos de coníferas (Pseudotusga sp, Larix sp) y el pino negral o marítimo (Pinus pinaster) tratado en turno corto. Pinus silvestris, Quercus robur, Castanea spp y Betula alba también ocupan importantes superficies.

85


A mayores, en estas masas también se pueden encontrar otras especies arbóreas, de matorral y herbáceas que vienen definidas e influidas por las características climáticas y orográficas de cada punto. En las plantaciones productivas estas especies suelen eliminarse mediante desbroces del terreno para reducir la competencia por lo recursos.

A pesar de todo esto las plantaciones son consideradas como zonas con baja diversidad florística.

Fauna:

No existe una fauna asociada a este tipo de clase de territorio por lo que se pueden encontrar todo tipo de vertebrados e invertebrados. Las masas arboladas sirven de refugio para un gran número de animales terrestres y aves, muchas de ellas objeto de explotación cinegética.


A pesar del uso principal de estas masas se pueden hacer cuidados culturales que permitan la obtención de usos secundarios, aumentando los beneficios del monte en todos los niveles.

La mayoría de los cuidados culturales de estas masas van dirigidos hacia la maximización del resultado para el que se creó la plantación. Así, si la finalidad es la de extraer madera, los cuidados irán dirigidos a producir la mayor cantidad o calidad de madera o un mix de las dos. Estos cuidados vendrán definidos en función de esta variable y del destino que se quiera dar a ese producto (sierra, trituración…).Los cuidados de las plantaciones destinadas a la producción de fruto o semillas buscarán crear copas grandes, amplias y con acceso a mucha luz.

Las masas destinadas a la fijación del suelo o a la generación de biomasa para la producción de biocombustibles buscan maximizar la producción de madera con grandes densidades de pies por superficie.

Puede ser interesante aplicar cuidados culturales dirigidos a aumentar la biodiversidad de estas zonas y a mejorar el paisaje pues a pesar de que puede producir pérdidas en lo que a productos forestales se refiere, puede atraer a turistas que también generen riqueza. Puede ser interesante aplicar cuidados culturales para evitar incendios forestales y su propagación. Así como a mantener las masas lo más sanas posibles lo que dificulta la aparición de plagas y enfermedades.

Tipos de actividades a realizar:

Los bosques artificiales o plantaciones forestales admiten casi todas las actividades de turismo activo aunque no son tan atractivos como los bosques naturales. Algunas actividades de motor pueden afectar a la fauna natural por lo que pueden no ser recomendables y deben ser estudiadas previamente.

Estas zonas suelen emplearse para rutas tanto de turismo activo soft como hard en función de los recorridos y de las condiciones del terreno. Actividades cinegéticas y actividades que requieren instalaciones especiales como circuitos multiaventuras o paintball encuentran en estas zonas lugares óptimos para su práctica.

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Valor turístico:

Medio. El valor turístico se ve afectado por el tipo de especie dominante, por las características en la que está hecha la masa, la edad…

El valor turístico aumenta con la edad de la masa y es mayor en especies de frondosas que de coníferas.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas, árboles excepcionales…


Las masas destinadas a la producción de madera, semillas y frutos producen grandes beneficios económicos. En cambio, las repoblaciones destinadas a la conservación del suelo no buscan conseguir ningún tipo de beneficio económico pero sí social y ecológico.

Otros productos como las setas pueden generar importantes beneficios económicos y el turismo puede generar también riqueza en la zona.


Medio: estos bosques, especialmente en su fase de madurez, actúan como fuente y refugio para gran cantidad de especies de flora y fauna aunque no son tan beneficiosos como los bosques naturales ni su diversidad tan amplia.



Los bosques aportan importantes beneficios sociales pues actúan como sumideros de carbono ayudando a reducir los efectos del cambio climático. Además mejoran el paisaje y pueden ser empleados por la sociedad para diferentes usos recreativos y culturales ayudando a mejorar el nivel de vida de la población. En las zonas rurales los árboles siguen siendo un combustible natural muy empleado para calentar casas, cocinas…




En las zonas encuestadas el 88% de las personas encuestadas tiene en propiedad terrenos. Estos los dedican a usos agrícolas y ganaderos en el 47% de los casos y a uso forestal en el 41%. El 11% tiene en propiedad terrenos improductivos o que los tienen abandonados y sólo el 1% lo dedica a usos turísticos.

El 75% de los encuestados que tienen terrenos obtienen beneficios económicos de ellos aunque un 79% de ellos no tendrían inconvenientes en cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

Los montes comunales o pertenecientes a la administración obtienen beneficios según el 98% de los encuestados, si bien el beneficio se aprecia como muy bajo o nulo en el 7%, el

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62% lo considera bajo y el 16% medio. Sólo un 15% considera el beneficio extraído de los montes municipales o comunales como alto.

El 43% considera que el entorno está mal cuidado o mal conservado, el 45% considera el nivel de conservación como medio y el 12% lo aprecia como bien conservado.

78 de cada 100 encuestados cree que los incendios pueden afectar al mantenimiento del entorno.


El 90% de los encuestados estaría dispuesto a ordenar o a gestionar sus terrenos en busca de que se pudieran implantar nuevas actividades turísticas.

Imágenes:

Ilustración 24: Plantación de eucaliptos a la izquierda y de chopos a la derecha.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Forestal Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí


3 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí



6 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

7 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí


9 No Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

10 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

11 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí No



14 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí No

15 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

16 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Mucho Sí No No

17 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí


19 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

20 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí


22 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí No


24 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

25 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No No Sí


27 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí No


29 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No




33 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada No No Sí

34 Sí Forestal Sí No Sí Poco Mucho No Sí Sí




89


38 Sí Forestal No Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

39 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

40 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

41 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí








49 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí

50 Sí Forestal No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

51 No Agrícola Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

52 No Improductivo No No Sí Medio Medio No No Sí

53 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Nada Sí No Sí



56 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio No No Sí

57 No Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí





62 Sí Agrícola No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

63 No Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

64 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada Sí No Sí


66 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí


68 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


70 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

71 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí No

72 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

73 Sí Forestal No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí


75 Sí Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí No


90


77 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí






83 Sí Forestal Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí


85 Sí Forestal Sí No Sí Nada Mucho No Sí Sí





90 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

91 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio No No Sí

92 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí



95 No Forestal Sí No Sí Nada Nada No Sí Sí


97 Sí Turístico Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí




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11.5. BOSQUE DE RIBERA Y BOSQUES DE COSTA

Tipo de espacio:

Montes de ribera o sotos.

Localización:

Estos montes son característicos de los márgenes de los cauces de agua que atraviesan toda España.

Zona tipo:

Una zona tipo se da en los márgenes del río Verdugo, rozón por la que la encuesta se realiza en un municipio por el que pasa dicho río, concretamente Pontecaldelas (Pontevedra).

Definición:

Ecosistema considerado como árboles fuera del monte por el Inventario Forestal Nacional y está constituido por formaciones vegetales características de las orillas de las corrientes de agua con predominio de los árboles y poblado con especies autóctonas o asilvestradas de estructura irregular y gran biodiversidad. Su importancia directamente productiva suele ser pequeña, pero en cambio es grande la medioambiental, protectora y paisajística.

Son bosques caducifolios que crecen a ambos lados de los cursos fluviales sobre suelos que, a partir de una cierta profundidad, suelen estar empapados de agua proveniente del río o arroyo vecino (agua freática).

En un corte transversal de un curso de agua se encuentran cuatro zonas de vegetación. La primera, constituida por las plantas acuáticas que viven sumergidas y enraizadas en los bordes llanos o en el lecho de las aguas poco profundas, reduce la velocidad del agua protegiendo el lecho contra la erosión.

En la segunda zona, más cerca de la orilla, se sitúan los cañaverales -espadañas, carrizos, etc.-. Son plantas en general rizomatosas, que fijan los suelos y defienden las orillas al frenar por rozamiento la fuerza de la corriente del agua. Esta protección, sin embargo, no puede ser asegurada por el cañaveral más que en una zona continuamente inundada, es decir, bajo el nivel medio de las aguas.

Más arriba, o más alejado de la orilla, aparece la vegetación ripícola propiamente dicha; formada por agrupaciones arbóreas y arbustivas que protegen eficazmente las orillas con el entramado de raíces, moderando la velocidad en las corrientes torrenciales al dividir las aguas con el ramaje, que casi siempre es elástico.

A veces las crecidas tiran los árboles y rompen las ramas. Sin embargo, todas las plantas ripícolas brotan vigorosamente de cepa o por esqueje por lo que los daños se reparan rápidamente con los renuevos que ellas mismas producen. Este gran poder de regeneración ha hecho que, desde tiempo inmemorial, se utilicen aprovechándolos como monte bajo para suministro de maderas o forraje.

La última zona, la más alejada de la orilla y raramente inundada, se corresponde con aquellas especies que necesitan humedad edáfica para vegetar, pero que no pueden considerarse en sentido estricto ripícolas, pues pueden vivir en zonas ajenas a las corrientes de agua. Son los olmos, nogales, arces e incluso fresnos y chopos.

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Superficie:

La superficie de estos bosques es difícil de estimar ya que en muchas zonas de España se reducen a una única hilera de árboles a cada lado del curso de agua. Este hecho hace que medir superficies sea tremendamente complejo.

Flora:

Es propio de estos bosques la localización de las especies en un sentido transversal al curso del río, siendo las más exigentes en agua las más cercanas a él, que hunden sus raíces en el mismo cauce (sauces), mientras que las menos exigentes aparecen alejadas varias decenas (a veces hasta cientos) de metros (tras el sauce el aliso, y luego chopos o álamos, el fresno y el olmo). La variedad es muy grande, tanto en talla arbórea como arbustiva y herbácea (se dan toda clase de juncos, carrizos, espadañas, zarzas, serbal del cazador...).

Fauna:

Faunísticamente es de los ecotopos más ricos, dan cobijo a gran cantidad de animales, particularmente aves, peces e insectos.


Las actividades de mejora deben ir encaminadas a la eliminación de especies no características de este tipo de bosques y a la búsqueda de la mayor biodiversidad posible.

Muchas veces la suciedad y los usos incorrectos de los márgenes de estos cursos impiden la restauración de los bosques de ribera por lo que la limpieza y adecuación de los márgenes de los ríos pueden propiciar significativamente su desarrollo.

La recogida de desperdicios de sus cauces, la purificación y la limpieza de sus aguas y el control de vertidos incontrolados son otras actividades que ayudarían a poner en valor estas zonas y a hacerlas más atractivas a los turistas.


Los bosques de ribera, por su cercanía a los ríos y su carácter lineal, suponen sitios muy interesantes y atractivos para el establecimiento de rutas de turismo activo tanto soft como hard aunque la principal actividad a desarrollar en estas zonas, y la que más turistas atrae a ellas, es la relacionada con el turismo cultural de zonas de interés natural.

Valor turístico:

Alto debido a la riqueza de flora y fauna que se da en ella. Además son sitios frescos e ideales para hacer todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza o descansar.

Puntos a potenciar:

La biodiversidad de las especies que se dan en estos bosques es de gran importancia para los turistas. Las especies animales y otros vertebrados e invertebrados suponen otro gran atractivo para gran parte de los turistas. Las cataratas, saltos de agua y construcciones ligadas al curso de los ríos como los molinos pueden ser otros atractivos turísticos a potenciar.

93



Su importancia directamente productiva suele ser pequeña pues existen pocos aprovechamientos de las especies de estos bosques. Si bien son zonas muy empleadas para plantar chopo que produce grandes beneficios económicos en muchos puntos de España.


Esta vegetación evita la erosión, regula la dinámica de las riberas reteniendo los márgenes del cauce y cumple un importante papel en la defensa contra las avenidas y desbordamientos de los cauces, proporcionando un medio estable que sirve de refugio a numerosos animales. Las copas de los árboles protegen contra la insolación del agua durante el estío, regulando su temperatura, etc. Además ayudan a mantener limpios los ríos y sirven de refugio a un gran número de vertebrados e invertebrados.


Actúan como sumideros de carbono ayudando a reducir los efectos del cambio climático. Además mejoran el paisaje y pueden ser empleados por la sociedad para diferentes usos recreativos y culturales ayudando a mejorar el nivel de vida de la población. El control de los cauces, riadas y desbordamientos son otros beneficios de gran importancia para la sociedad.


La valoración del impacto económico de esta clase de territorio es de 8 puntos, aunque esta valoración puede sufrir variaciones si no está limpio o sus márgenes están muy degradados.


El 60% de las personas encuestadas tiene en propiedad terrenos. La mayoría de los terrenos cercanos a los ríos son destinados a uso agrícola (46%) aunque la gran mayoría no tienen un uso definido o se encuentran abandonados (40%) y sólo el 14% están destinados a usos forestales y el 2% restante a usos turísticos.

El 58% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos. Una gran parte de los encuestados, el 69%, estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

De los montes pertenecientes a agrupaciones de vecinos o a la administración, tan sólo el 25% de los encuestados afirman o creen que extraen beneficios. El 23% considera que los beneficios de estas superficie son nulas, el 38% que son bajos y el 24% son medio. Sólo el 15% considera que los beneficios extraídos son elevados.

El porcentaje de entrevistados que considera que el entorno se encuentra en un estado pobre de conservación asciende al 45%, el 38% lo considera como medio y el 30% lo considera como muy bueno.

Los incendios forestales son percibidos como un riesgo importante para el entorno por el 75% de los encuestados.

De todos los encuestados, el 77% estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual.

94


El 76% estaría dispuesto a realizar trabajos de gestión forestal para poder realizar diferentes actividades turísticas en sus propiedades.

Imágenes:

Ilustración 25: Bosque de ribera del río Llobregat.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho Sí No Sí

2 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

3 No Improductivo Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

4 Sí Improductivo Sí No No Medio Mucho No Sí Sí


6 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

7 No Agrícola No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

8 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

9 No Improductivo No No No Medio Medio Sí No No

10 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

11 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

12 Sí Improductivo No No No Nada Medio Sí Sí No

13 Sí Agrícola No Sí No Mucho Mucho Sí Sí Sí

14 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada No Sí Sí

15 Sí Agrícola No Sí No Nada Medio No Sí No

16 Sí Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí Sí No


18 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada No Sí No

19 Sí Agrícola No Sí No Medio Nada Sí No Sí

20 No Improductivo Sí No No Medio Medio Sí Sí Sí

21 Sí Improductivo No No Sí Poco Mucho Sí No Sí

22 Sí Agrícola Sí No No Medio Mucho Sí Sí Sí


24 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

25 Sí Improductivo Sí Sí No Nada Nada No No No

26 Sí Agrícola Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí

27 No Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

28 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Mucho No Sí Sí

29 Sí Agrícola No Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

30 No Agrícola Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí

31 No Improductivo Sí Sí No Medio Medio No Sí No

32 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí

33 No Forestal Sí Sí No Poco Medio Sí No Sí

34 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Medio Sí Sí No

35 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

36 No Agrícola No No No Nada Medio Sí Sí Sí

37 Sí Agrícola No No No Medio Mucho Sí Sí Sí

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39 No Agrícola No Sí No Poco Nada Sí No Sí

40 Sí Forestal No Sí No Mucho Nada Sí Sí No

41 No Turístico No No No Poco Medio Sí Sí Sí

42 No Improductivo Sí No Sí Poco Nada No No Sí


44 Sí Improductivo No No Sí Nada Mucho Sí No Sí

45 Sí Improductivo Sí Sí No Mucho Medio Sí Sí Sí

46 Sí Forestal No No No Nada Medio Sí Sí Sí

47 Sí Agrícola Sí No No Poco Medio Sí No Sí

48 No Agrícola No Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí


50 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Nada Sí Sí No

51 No Agrícola Sí Sí No Nada Mucho Sí Sí Sí

52 No Agrícola Sí Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

53 Sí Improductivo Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí

54 No Forestal No Sí No Medio Nada No No No

55 Sí Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

56 Sí Improductivo Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

57 No Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

58 No Agrícola No No No Nada Medio Sí Sí Sí


60 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

61 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí No No

62 Sí Agrícola No No No Poco Mucho Sí No Sí

63 No Improductivo No No No Nada Medio No Sí Sí

64 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No

65 No Forestal Sí Sí No Nada Mucho No No Sí

66 No Agrícola Sí No No Mucho Nada Sí Sí Sí

67 Sí Agrícola No No Sí Nada Medio Sí Sí No

68 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

69 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No


71 No Forestal Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

72 No Agrícola Sí Sí No Nada Mucho No No Sí

73 Sí Improductivo No Sí No Mucho Nada Sí Sí No

74 Sí Forestal Sí No No Medio Nada No Sí No

75 No Improductivo No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

76 Sí Agrícola No Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

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77 Sí Agrícola Sí No No Poco Nada Sí Sí Sí

78 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Medio Sí Sí No

79 Sí Improductivo No Sí No Poco Medio No Sí Sí

80 No Forestal Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

81 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Nada Sí Sí No

82 No Improductivo Sí Sí No Poco Nada No No Sí

83 No Improductivo No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

84 Sí Forestal No Sí No Nada Medio Sí Sí No

85 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí No Sí

86 Sí Improductivo Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí

87 Sí Agrícola No No Sí Poco Medio Sí No No

88 Sí Agrícola No No No Poco Medio Sí Sí Sí

89 Sí Improductivo Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí

90 Sí Forestal Sí Sí No Poco Nada No Sí Sí

91 No Agrícola No Sí No Poco Nada Sí Sí No

92 Sí Improductivo No No No Poco Medio No No No

93 Sí Forestal Sí Sí No Nada Mucho Sí No Sí

94 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Medio No No Sí

95 No Agrícola No Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

96 Sí Improductivo No Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

97 No Turístico Sí Sí No Nada Medio No Sí Sí

98 Sí Improductivo Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí

99 No Agrícola Sí Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

100 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada Sí No Sí

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11.6. MONTES RALOS Y ADEHESADOS

Tipo de espacio:

Montes ralos y adehesados.

Localización:

Los montes ralos son propios de zonas forestales degradadas por lo que pueden encontrarse a lo largo de todo el país.

Sin embargo, los montes adehesados son un sistema agrario característico de la zona suroeste y oeste de España: provincia de Córdoba (España), Salamanca, Extremadura, Huelva, Sierra Norte de Sevilla.

Zona tipo:

Trujillo (Cáceres) principal zona de dehesas y de la Denominación de Origen de jamones “Dehesa de Extremadura” es el lugar seleccionado para realizar la encuesta.

Definición:

El monte ralo es todo territorio o ecosistema con especies forestales arbóreas y con una fracción de cabida cubierta superior al 10% e inferior al 20%. El Tercer Inventario Forestal Nacional también entiende como monte ralo al “terreno con especies de matorral o pastizal natural como manifestación vegetal dominante, pero con una presencia de árboles […] con un rango de fracción de cabida cubierta arbórea similar a la anteriormente descrita incluyéndose aquí las dehesas de base de cultivo”. Estos montes son propios de zonas forestales degradadas, generalmente por incendios, causas antrópicas o climáticas.

Por lo tanto, las dehesas son ecosistemas enclavados dentro de la categoría de monte ralo constituido por una estructura de árboles y pastos en la que los árboles tienen una fracción de cabida cubierta de entre el 10 y el 20 por ciento.

El monte adehesado es una forma de masa forestal característica de climas mediterráneos en las que se superponen en el espacio y el tiempo las producciones de: frutos, normalmente bellotas, que son consumidos por el ganado y producidos por el arbolado; pastos, también consumidos por el ganado, que pueden crecer gracias a una espesura incompleta del arbolado y leñas para consumo energético extraídas a través de las podas ejecutadas sobre el arbolado para la conformación de copas que favorezcan la producción de fruto. También se practica la actividad cinegética y al aprovechamiento de otros productos forestales (madera, corcho, setas, etc.).

Las principales características de las zonas donde se encuentran los bosques adehesados son las siguientes: clima semiárido a subhúmedo fuertemente fluctuante, tanto a nivel estacional como anual, roca madre pobre en bases, que da lugar a la formación de suelos de escasa potencia, ácidos, poco ricos en nutrientes y con predominio de la fracción arenosa.

Superficie:

El monte ralo se extiende a lo largo de 1.866.656ha según el Tercer Inventario Forestal Nacional. La extensión de las dehesas son difíciles de estimar aunque rondan las 900.000-1.000.000ha en función de las fuentes analizadas, localizadas principalmente en suroeste y oeste de la Península.

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Flora:

La flora de los montes ralos es muy diversa, con predominio de matorrales como brezos, tojos, jara…

La dehesa es un ecosistema de creación humana a partir del bosque, generalmente de encinas primitivas, aclarando los árboles y controlando el estrato arbustivo para que se estabilice el pastizal. En este medio semi-natural los árboles se desarrollan mejor y dan más frutos, y la hierba, al haberse incrementado la radiación solar sobre el suelo como consecuencia del aclareo del arbolado y no tener competencia con los arbustos, aumenta su presencia y mejora en su composición. El pasto es aprovechado por la ganadería. Se trata, pues, de una formación forestal inestable mantenida gracias a la continua intervención humana y con una flora muy controlada.

Otras especies que forman dehesas en España, aparte de Quercus ilex, son: Quercus suber, Quercus faginea, Quercus canariensis, Quercus pyrenaica, Castanea sativa, Fraxinus angustifolia, Ceratonia siliqua y Olea europaea.

Fauna:

La dehesa también alberga una fauna rica y diversa. Las más típicas especies mediterráneas la pueblan, consumen sus productos o se refugian en sus árboles, permitiéndoles crecer y reproducirse. Ejemplo de ellas son mamíferos como el zorro (Vulpes vulpes), reptiles como el lagarto ocelado (Lacerta lepida) y aves como el rabilargo (Cyanopica cyanus). De todos los animales que viven en la dehesa llaman la atención especies cinegéticas como el ciervo (Cervus elaphus) y el jabalí (Sus scrofa) que generan abundantes beneficios con la celebración de monterías. También abundan especies de caza menor como el conejo (Oryctolagus cuniculus), la liebre (Lepus capensis), la perdiz roja (Alectoris rufa) o la paloma torcaz (Columba palumbus). En cuanto a las aves destacan la cigüeña (Ciconia ciconia) y el buitre leonado (Gyps fulvus).

Predominan las especies ganaderas domesticadas por el hombre como el ganado bovino, porcino y ovino.


Generalmente son terrenos cuidados con la doble finalidad de la obtención de productos forestales y ganaderos. A pesar de ello puede ser interesante aplicar cuidados destinados a mejorar su calidad desde el punto de vista turístico y recreativo ya que es un uso más o menos nuevo para estos ecosistemas.

Además es recomendable aplicar aquellos cuidados que mejoren el estado del arbolado y su vigorosidad para evitar la propagación de los incendios forestales, de plagas y de enfermedades perjudiciales.


Los montes ralos y las dehesas presentan un atractivo medio para los turistas aunque son zonas aptas para casi todo tipo de turismo de naturaleza o activo, especialmente para rutas, e incluso para aquellas unidas a vehículos de motor. El problema puede ser las elevadas temperaturas que se alcanzan en las épocas estivales y que dificultan la

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realización de determinadas actividades.Estas zonas también son muy empleadas para construir algunos tipos de instalaciones especiales que necesitan espacios amplios y despejados pero también algunos árboles que aporten sombra a los turistas.En las zonas de dehesas son muy practicadas las actividades cinegéticas tanto de caza mayor como menor.El turismo experiencial de vida rural y el turismo cultural también tienen su hueco en este tipo de espacios.

Valor turístico:

Bajo-Medio. Las dehesas son zonas con una riqueza florística y faunística más reducida que el de otras zonas forestales sin embargo son zonas que pueden tener una gran importancia si se consiguen poner en valor para el turismo.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna (especialmente ganado como el cerdo ibérico), petroglifos, miradores, construcciones históricas, árboles excepcionales, fauna salvaje y doméstico, aprovechamientos tradicionales del territorio…


Los montes ralos generan pocos beneficios económicos. Sin embargo no puede decirse lo mismo de las dehesas donde el beneficio económico es elevado. Desde el punto de vista forestal se obtienen madera, leñas, frutos y corteza. Desde el punto de vista ganadera, las dehesas producen cuantiosos beneficios a los propietarios y ganaderos que generalmente tienen cerdos, vacas y ovejas.


Entre los beneficios ecológicos destaca la protección del suelo y el mantenimiento de su fertilidad, la moderación del clima, creando microclimas más estables y favorables para el crecimiento de las plantas, regulando el ciclo del agua, especialmente aumentando la humedad, disminuyendo la evapotraspiración de los substratos inferiores y favoreciendo la penetración del agua en el suelo. Todo esto tiene gran importancia en las zonas con clima mediterráneo, donde se encuentran las dehesas. Otra función ecológica de los árboles se encuentra en favorecer la supervivencia y biodiversidad de otros organismos.


Los montes ralos tienen pocos beneficios sociales aunque fijan el suelo evitando la erosión y lo protegen de la radiación solar.

El sistema adehesado tiene una gran importancia económica y social en la Península Ibérica, tanto por su extensión superficial como por la función de fijación de población rural en sus núcleos.



101



En las zonas encuestadas solamente el 13% de las personas encuestadas tiene en propiedad terrenos. Estos los dedican a usos agrícolas y ganaderos en la gran mayoría de los casos, el 78% de los encuestados. En el 12% de los casos estos terrenos se dedicaban a usos forestales, el 10% están abandonados o son improductivos y el 1% se usan para fines turísticos.

El 86% de los encuestados que tienen terrenos obtienen beneficios económicos de ellos aunque un 43% de ellos no tendrían inconvenientes en cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

Estas son zonas con pocos montes comunales o de la administración. A pesar de eso, el 71% de los encuestados creen que se obtiene algún tipo de beneficio económico de estos montes. El 25% de los encuestados creen que el beneficio obtenido es nulo y el 33% lo considera como muy bajo. Sólo un 19% lo considera elevado y un 23% lo considera como medio.

El estado de conservación del entorno es percibido como bajo en el 65% de los encuestados. El 28% de ellos lo consideran medio y sólo un 7% consideran elevado el nivel de conservación del entorno.

Los fuegos pueden causar daños importantes según el 65% de los encuestados.

La mayoría de los encuestados, el 77%, estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual y el 81% estaría dispuesto a hacer algún tipo de ordenación del territorio para estudiar actividades turísticas de turismo activo o de naturaleza en el entorno.

Imágenes:

Ilustración 26: Alcornoques en el Parque Nacional de Cabañeros en Ciudad Real.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10



3 No Agrícola Sí No Sí Nada Nada No Sí No

4 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí

5 No Agrícola No Sí No Mucho Nada No No Sí

6 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí No Sí


8 No Agrícola Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí



11 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí Sí No

12 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No

13 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Medio No No No

14 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

15 No Agrícola Sí No No Poco Nada No Sí Sí

16 No Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

17 No Agrícola Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí

18 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

19 No Improductivo Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí

20 No Forestal Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí



23 No Agrícola No No Sí Poco Nada No Sí Sí

24 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No Sí No

25 No Agrícola Sí Sí No Medio Medio No No Sí

26 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho No Sí Sí

27 No Agrícola Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí

28 No Improductivo Sí No No Medio Medio Sí Sí Sí

29 No Agrícola No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí


31 No Forestal Sí No No Medio Nada No Sí Sí

32 No Agrícola Sí No No Nada Nada No Sí Sí


34 No Agrícola No Sí No Nada Nada Sí Sí No

35 No Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

36 No Forestal Sí No No Mucho Medio No No Sí

37 No Agrícola Sí No No Poco Nada No No Sí

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38 Sí Forestal Sí No Sí Poco Medio Sí No Sí

39 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

40 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio No Sí Sí

41 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

42 No Agrícola No Sí No Nada Nada Sí No No


44 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

45 No Agrícola Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí


47 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Mucho Sí No Sí


49 No Agrícola Sí No No Medio Medio Sí No Sí

50 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

51 No Agrícola No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

52 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí


54 No Agrícola Sí No No Poco Medio No Sí Sí

55 No Agrícola Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

56 No Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí Sí No


58 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí No

59 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí No



62 No Improductivo No No No Medio Nada Sí No Sí

63 No Improductivo Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí

64 No Agrícola Sí No Sí Poco Medio No No Sí

65 No Agrícola Sí No Sí Nada Nada No Sí Sí

66 No Forestal Sí Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

67 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí Sí No

68 Sí Improductivo Sí No Sí Nada Nada No Sí No



71 No Agrícola Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí

72 No Agrícola Sí Sí No Nada Mucho No Sí Sí


74 Sí Agrícola No No No Nada Nada Sí Sí Sí

75 No Agrícola Sí No Sí Medio Mucho Sí No Sí


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77 No Agrícola Sí Sí No Mucho Nada No No Sí

78 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

79 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio No Sí Sí

80 No Agrícola Sí Sí No Medio Nada Sí No No

81 No Agrícola Sí No No Medio Nada Sí Sí No

82 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No Sí No

83 No Agrícola Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí


85 No Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

86 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí No Sí

87 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada No No Sí

88 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada No No Sí

89 No Improductivo Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

90 No Forestal No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

91 No Improductivo Sí Sí No Nada Nada Sí No No


93 No Agrícola Sí No No Mucho Nada Sí No Sí


95 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí No No


97 Sí Turístico Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

98 No Agrícola Sí Sí No Poco Nada No Sí No

99 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí No Sí

100 No Agrícola Sí No Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

105


11.7. MONTE TEMPORALMENTE DESARBOLADO

Tipo de espacio:

Monte temporalmente desarbolado.

Localización:

Los montes desarbolados son propios de zonas forestales degradadas o montes talados o quemados por lo que pueden encontrarse a lo largo de todo el país.

Zona tipo:

Como resultado de los incendios que asolaron Galicia en 2009 se quemó la mayor parte de los montes de Padrón, por lo que este municipio ha sido seleccionado para realizar la encuesta.

Definición:

Esta clase de territorio está constituido por los siguientes tipos de montes desarbolados:

Monte temporalmente desarbolado. Terreno que en el pasado cercano era monte arbolado y actualmente está desprovisto de árboles opero que, casi con seguridad, en el futuro próximo volverá a estar cubierto de ellos. Para ello es muy recomendable aplicar labores selvícolas y culturales que favorezcan el desarrollo de la masa forestal.

Monte arbolado disperso. Terreno de uso forestal poblado con especies arbóreas forestales como manifestación botánica dominante y con una fracción de cabida cubierta por ellas comprendida entre el 5 y el 10%; también terreno con especies de matorral o pastizal natural como manifestación vegetal dominante, pero con una presencia de árboles forestales importante cuantificada por una fracción de cabida cubierta arbórea similar a la anteriormente descrita. En la mayoría de estos territorios es posible recuperar la cubierta arbórea con las actuaciones adecuadas.

También se conocen habitualmente como monte desarbolado a aquel terreno poblado con especies de matorral o/y pastizal natural o con débil intervención humana como manifestación vegetal dominante con presencia o no de árboles forestales, pero en todo caso con la fracción de cabida cubierta por éstos inferior al 5%. Estas clases de territorio serán descritas con detenimiento en sus apartados correspondientes. En estos terrenos la cubierta arbórea no siempre es recuperable debido a la baja calidad del suelo y a la fuerte degradación de la cubierta vegetal.

Las superficies desarboladas son debidas generalmente a la baja concentración en nutrientes del suelo o a un estado forestal degradado por diferentes agentes como son: las talas, fuegos, fenómenos naturales, fuertes procesos erosivos… A continuación de definen los casos más habituales:

Las talas producen montes temporalmente desarbolados debido a las cortas efectuadas por el hombre de todos o la mayoría de los árboles preexistentes.

Los incendios forestales dan lugar a montes temporalmente desarbolados debido al fuego, tanto si se produjo naturalmente como por intervención humana.

Los fenómenos naturales dan lugar a montes temporalmente desarbolados debido a sucesos naturales (excepto incendios) tales como inundaciones, corrimientos de tierra, aludes de nieve, masas de lava...

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Superficie:

La superficie de monte temporalmente desarbolado no es fácil de estimar porque el Tercer Inventario Forestal Nacional no separa entre monte temporalmente desarbolado y zonas desarboladas. A pesar de ello se puede desglosar el monte disperso que se extiende por unas 290.453ha y el desarbolado que ocupa una superficie de 9.157.109 ha aunque dentro de esta última superficie la parte de los montes temporalmente desarbolado debería ser inferior al 10%.

Flora:

Las especies más habituales que colonizan estas zonas son las siguientes: brezo, majuelo, endrino, rosal, zarzamora, helechos, tojo, retama, romero, aliaga, espliego jara, madroño, lentisco…

También pueden aparecer gramíneas y leguminosas donde los suelos son muy pobres.

Las especies arbóreas que se encuentran en estos territorios suelen ser especies frugales heliófilas pues suelen estar sometidas a fuertes insolaciones sobre terrenos de riqueza media-baja en nutrientes. Por ello suelen ser zonas ocupadas por pinos, eucaliptos y algunos tipos de robles.

En cuanto al resto de vegetación, depende en su mayoría del suelo pero también suelen ser muy resistentes al sol y poco exigentes en nutrientes.

Fauna:

La fauna es muy diversa y depende de la zona, clima, flora…Los mamíferos más habituales son: conejo, liebre, erizo común, tejón, zorro, garduña y gato montés. Los reptiles, dada su biología, son los máximos beneficiarios de este biotopo, como las culebras bastardas y de escalera, lagartija colilarga, colirroja y cenicienta. En este complejo ambiental encontramos también algunas especies de pájaros típicas de terrenos xerófilos y esteparios: alcaraván, cogujada común, collalba gris, curruca carrasqueña y rabilarga, escribano montesino, pardillo y chotacabras.


Este tipo de territorios presentan una cubierta arbórea incompleta que es posible recuperar con labores selvícolas destinadas a este fin en concreto. Las principales tareas tendrán que ver con el restablecimiento de la nueva masa arbórea a través de plantación, siembra o rebrotes de cepa. Para ello es muy importante seleccionar adecuadamente las especies a introducir que serán, a poder ser, frugales y heliófilas. Otras actividades irán destinadas a la eliminación de la competencia por los recursos a través de desbroces y rozas.


Estas zonas de bajo valor turístico puede ser empleadas en zonas de pendientes como lugares desde los que iniciar o terminar actividades ligadas al aire, especialmente interesantes en el caso de que la superficie circundante sea de gran valor turístico.

También se pueden realizar actividades de turismo activo hard que requieran instalaciones especiales debido a que la falta de arbolado facilita la construcción de estas instalaciones.

107


Valor turístico:

El valor turístico de estas zonas suele ser bajo y poco atractivo para los turistas por eso es recomendable la recuperación de estas zonas lo más rápidamente posible si se quiere aumentar su valor turístico y/o evitar el paso de turistas para que la percepción que el turista tiene del resto del entorno no se vea perjudicada.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas…


El beneficio de estos montes es prácticamente nulo por dos razones principales. La primera es que muchos de estos territorios han sido aprovechados recientemente por lo que el beneficio ya se ha producido y hasta muchos años más tarde no se volverán a generar más ingresos. La segunda se produce cuando el monte arde o es destruido por un fenómeno natural (riadas, fuertes tormentas…) con lo que el valor de la madera se reduce significativamente.

Pocos más beneficios se pueden extraer, por ello lo mejor es invertir en ellos para así recuperar el vuelo y buscar maximizar los ingresos económicos a través de ordenaciones forestales y atraer a turistas a la zona.


El estado de estos territorios es de gran inestabilidad porque eran zonas estabilizadas por las masas arbóreas pero que dejan de estarlo al perderse dichas masas.

Los suelos son rápidamente recubiertos por especies colonizadoras que ven en la falta de competencia por la luz y los nutrientes una clara oportunidad para desarrollarse. A pesar de ello pueden existir problemas de erosión y lavado de nutrientes pues sus raíces no penetran tanto como la de la mayoría de los árboles. Estas especies tienen una gran importancia en el mantenimiento del suelo aunque la evolución lógica es hacia la reforestación natural o artificial siguiendo la vegetación climática.


Los beneficios sociales de esta clase de territorio es escaso porque no es empleado ni para uso forestal ni agrícola ni ganadero. Además la falta de cubierta forestal hace que rápidamente sea colonizado por matorrales lo que dificulta cualquier tipo de actividad tanto de naturaleza como activo.




En estas encuestas 79 personas han reconocido tener algún tipo de terreno en propiedad que destinan principalmente a usos agrícolas o ganaderos (51 personas), a usos forestales (31 personas), están abandonados (15 personas) o a usos turísticos (3 personas).

108


La mitad de las personas encuestadas (50) extraen beneficios de sus propiedades y 70 estarían dispuestos a modificar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

De las cien personas entrevistadas, 90 consideran que las administraciones obtienen algún tipo de beneficio en los terrenos que gestiona. Este beneficio es considerado como nulo o muy bajo por 8 personas, bajo por 59 personas, como un beneficio medio por 18 personas y como elevado por 15 personas.

El estado de conservación del entorno es considerado como bajo por 48 personas, medio por 42 y sólo 10 personas consideran que el estado de conservación del entorno es elevado.

De los encuestados, 73 personas consideran que uno de los principales riesgos del entorno son los incendios forestales.

75 personas estarían dispuestas de ceder sus terrenos a dedicarlos a usos turísticos compatibles el uso actual.

87 de los encuestados les interesa la idea de realizar trabajos de gestión forestal para implantar nuevas actividades de turismo activo o de naturaleza.

Imágenes:

Ilustración 27: Matorral Venta do Espino (Orense). Ilustración 28: Brezal Sierra de Gata (Cáceres).

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


2 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

3 No Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

4 Sí Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

5 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

6 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

7 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí Sí No


9 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

10 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí



13 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí



16 Sí Agrícola No No Sí Poco Medio No Sí Sí

17 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No No No

18 No Improductivo No No Sí Poco Medio Sí No Sí




22 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

23 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

24 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada No No No

25 Sí Forestal No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí




29 Sí Agrícola No No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

30 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí



33 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Mucho No Sí No

34 Sí Agrícola No No Sí Medio Medio Sí No Sí


36 Sí Forestal No No No Mucho Nada Sí Sí Sí


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40 No Improductivo Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí

41 Sí Forestal No Sí Sí Medio Medio Sí Sí No


43 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Nada Sí No No

44 Sí Improductivo Sí No No Medio Nada No Sí Sí

45 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí No


47 No Forestal No No Sí Medio Nada Sí No Sí

48 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

49 No Forestal No Sí Sí Poco Nada Sí No Sí


51 No Turístico No No Sí Poco Mucho No Sí Sí

52 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí No







59 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí




63 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí


65 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí




69 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada No No Sí

70 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Mucho Sí No Sí




74 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Nada No Sí No

75 Sí Forestal No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

76 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

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77 Sí Agrícola No No Sí Medio Medio Sí Sí Sí


79 No Agrícola No Sí No Poco Medio No Sí Sí

80 No Agrícola Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

81 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

82 Sí Turístico No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

83 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho No No Sí





88 Sí Agrícola No Sí No Mucho Medio No Sí Sí


90 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No Sí No



93 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio No No Sí

94 Sí Forestal No No Sí Nada Medio Sí Sí Sí


96 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada Sí No Sí

97 No Turístico No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí


99 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada No No Sí

100 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí

112


11.8. TERRENOS CON CUBIERTA DE MATORRAL ATLÁNTICO

Tipo de espacio:

Terrenos con cubierta de matorral atlántico (landa).

Localización:

Estos matorrales se dan en zonas de clima atlántico, especialmente en zonas altas donde otras especies de mayor porte tienen dificultades para desarrollarse. También se dan en zonas degradadas donde se ha perdido la cubierta arbórea y ésta es colonizada por matorrales.

Zona tipo:

En esta zona destaca la zona de Anduriña en la provincia de Orense, en donde se realizan las encuestas.

Definición:

Biotopo constituido por vegetación arbustiva abierta o sin ella y plantas de porte bajo y/o rastrero. Este terreno está poblado con especies de mato natural o con débil intervención humana como manifestación vegetal dominante sin presencia de árboles forestales. Los suelos sobre los que se asientan estos matorrales suelen ser ácidos.

Los matorrales no son nunca vegetación clímax por lo que las superficies ocupadas por matorrales son debidas generalmente a la baja concentración en nutrientes del suelo o a un estado forestal degradado por diferentes agentes como son: las talas, fuegos, fenómenos naturales, fuertes procesos erosivos… Estos últimos dan lugar a montes temporalmente desarbolados que ya han sido comentados en otra clase de territorio.

En las zonas atlánticas, cuando el bosque caducifolio es degradado aparece la landa, una densa vegetación de arbustos y matorrales que puede llegar a alcanzar los cuatro metros de altura. Las especies más representativas de este tipo de matorral son el brezo, majuelo, endrino, rosal, zarzamora, helechos, tojo y retama.

Superficie:

La superficie de matorrales asciende al 44% de la superficie forestal española ocupando una superficie de alrededor de 11 millones de hectáreas aunque no existen cifras que dividan las zonas atlánticas de las mediterráneas.

Flora:

La flora depende del tipo de suelo y de las condiciones de la zona aunque las especies más habituales son las siguientes: brezo, majuelo, endrino, rosal, zarzamora, helechos, tojo y retama.

Se pueden encontrar cinco clases de familias de matorrales: las leguminosas; los matorrales de ericáceas, a base de brezos; los matorrales de fictáceas, como las jaras o similares; los matorrales de labiadas, como el cantueso; y las rosáceas

Fauna:

Los mamíferos más habituales son: conejo, liebre, erizo común, tejón, zorro, garduña y gato montés. Los reptiles, dada su biología, son los máximos beneficiarios de este biotopo, como las culebras bastardas y de escalera, lagartija colilarga, colirroja y cenicienta. En este

113


complejo ambiental encontramos también algunas especies de pájaros típicas de terrenos xerófilos y esteparios: alcaraván, cogujada común, collalba gris, curruca carrasqueña y rabilarga, escribano montesino, pardillo y chotacabras.


En las landas se debe intentar lograr que las masas recuperen sus cubiertas arbóreas para lo que puede ser interesante acudir a las series de sucesión vegetal para conocer las poblaciones clímax de cada región.

Es conveniente resaltar la elevada combustibilidad y gran cantidad de combustible que generan algunas especies de matorral por lo que deben aplicarse cuidados destinados a frenar el avance de los fuegos a través de rozas, cortafuegos, desbroces…


En las zonas en la que el matorral es bajo y poco denso se pueden emplear como zonas de inicio y de finalización de actividades de turismo activo ligadas al aire.

En estas zonas también se pueden realizar rutas tanto en su versión suave como en la de más exigencia. Estas rutas pueden emplear vehículos de motor.

Otras actividades de turismo hard que se pueden realizar son las que requieren instalaciones especiales y las ligadas a las actividades cinegéticas.

Valor turístico:

Bajo. Los matorrales presentan pocos atractivos para los turistas con pocas áreas con sombras para descansar y relajarse. Además la flora y fauna es más reducida que en otras categorías lo que los hacen poco atractivo para los turistas.

A pesar de esto, algunos paisajes formados por matorrales tienen un gran valor turístico, especialmente en algunas épocas del año, y existen zonas de matorral protegidas por su elevado valor ecológico.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas… Las zonas de cubierta matorral toman coloraciones cambiantes debido a las flores de diferentes colores. Esto produce crea paisajes atractivos y cambiantes a lo largo del año.


Muchos de estos matorrales tienen usos cinegéticos, especialmente zonas poco pobladas o de montaña.

Antiguamente algunas especies como los brezos y los tojos eran empleados por los ganaderos como cama para el ganado aunque este es un uso poco empleado en el rural actual.


Los matorrales tienen gran capacidad de colonizar nuevos territorios lo que ayuda a restaurar la cubierta vegetal, a proteger el suelo y a reducir las escorrentías estabilizando la regulación de los ciclos hídricos entre otras importantes funciones.

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La importancia ecológica de los matorrales radica en que son una importante fuente de biodiversidad porque muchos de ellos conservan plantas y animales ligados a su ecosistema. También tiene un importante valor protector de los suelos frente a la insolación, así como un claro valor cultural que se ha ido perdiendo en muchos sitios (muchos matorrales eran empleados antiguamente por la población rural para sus actividades de la vida diaria).


Algunos matorrales son empleados por los humanos para usos ganaderos, a modo de combustible o como material para crear objetos como cestos, esteras…

Muchos de estos usos se han ido perdiendo aunque gran número de escuelas de artes y oficios tradicionales siguen protegiendo estos usos. El turismo puede ayudar a preservar muchos usos tradicionales que se estaban perdiendo pues la gente que practica turismo cultural valora cada vez más estos objetos e incluso les interesa y aprende a fabricarlos.




A la pregunta de si tiene terrenos en propiedad en zonas rurales del entorno el 24% de los encuestados responden afirmativamente.

A la pregunta de a qué uso principal destina sus terrenos o cuál es el uso principal del suelo en las zonas rurales del entorno, el 16% los destinan a usos forestales, el 65% a usos agrícolas/ganaderos y el 19% son terrenos improductivos o están abandonados.

A la pregunta de si obtiene algún tipo de beneficio (económico, social o ecológico) de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno, la gran mayoría, el 80% responde que sí.

A la pregunta de si estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno por razones económicas ecológicas o sociales, el 54% responde afirmativamente.

La siguiente pregunta, la de si los montes de la administración, comunales o de asociaciones, extraen algún tipo de beneficio de los montes que gestionan, el 72% responde afirmativamente.

Este beneficio es considerado como nulo o muy bajo por el 26% de los encuestados, como bajo por el 26%, como medio por el 31% y como alto por el 17%.

A la pregunta de cómo considera el estado de conservación del entorno natural de su zona, el 62% lo considera bajo, el 29% medio y el restante 9% lo considera alto.

A la pregunta de si considera los incendios como un foco de riesgo para el entorno natural, el 70% sí los consideran como un foco de riesgo.

A la pregunta de si estaría dispuesto a dedicar sus terrenos para turismo activo o de naturaleza compatibles con su situación actual el 77% dice que sí.

Por último, a la pregunta de si estaría interesado en llevar a cabo en sus propiedades trabajos de gestión forestal en pro de la implantación de actividades de turismo activo y de naturaleza, el 81% responden afirmativamente.

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Imágenes:

Ilustración 29: Matorral Venta do Espino (Orense).

Ilustración 30: Tojos típicos del matorral atlántico (Galicia).

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Agrícola No No Sí Medio Nada Sí No Sí

2 No Agrícola No Sí No Mucho Medio Sí No Sí

3 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí


5 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No Sí No

6 No Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí No Sí



9 No Improductivo Sí Sí No Medio Nada Sí No No

10 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

11 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí



14 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí

15 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí


17 No Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

18 No Forestal Sí Sí No Poco Nada Sí No Sí



21 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

22 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

23 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí No

24 No Agrícola Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí


26 Sí Forestal No No Sí Nada Medio No No Sí

27 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

28 Sí Forestal No Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

29 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Mucho Sí Sí Sí


31 No Agrícola Sí No Sí Medio Nada Sí No No


33 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

34 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada Sí Sí No

35 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

36 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

37 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

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38 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí


40 No Forestal No No No Nada Medio No Sí Sí

41 No Agrícola No No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

42 No Forestal Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí





47 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí

48 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

49 No Agrícola Sí No Sí Nada Mucho Sí No No


51 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada No Sí Sí


53 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí


55 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí No No

56 No Improductivo Sí Sí No Poco Medio No Sí No


58 No Forestal No No Sí Nada Medio Sí No Sí

59 No Agrícola Sí No Sí Medio Nada No No Sí

60 No Improductivo No Sí Sí Nada Nada Sí No Sí

61 No Improductivo Sí Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

62 No Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí


64 No Forestal No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

65 No Agrícola No Sí No Mucho Mucho No No No

66 Sí Agrícola Sí No No Nada Nada Sí No Sí



69 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí




73 No Forestal Sí Sí No Nada Nada Sí Sí No

74 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No Sí No

75 No Agrícola Sí No Sí Poco Medio Sí No Sí

76 No Improductivo Sí No No Poco Nada No Sí Sí

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77 Sí Agrícola Sí No No Medio Nada Sí Sí No


79 No Improductivo No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

80 No Agrícola No No Sí Nada Nada No No Sí


82 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

83 Sí Improductivo Sí No Sí Nada Medio No Sí Sí

84 No Agrícola No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

85 No Forestal Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

86 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

87 No Agrícola Sí No No Medio Nada Sí Sí No



90 No Improductivo Sí Sí No Poco Nada No Sí No

91 No Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí Sí No


93 No Agrícola Sí Sí No Nada Nada Sí Sí No

94 No Improductivo Sí Sí No Mucho Nada No No Sí

95 Sí Agrícola Sí No No Poco Nada No Sí Sí

96 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No No Sí

97 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí Sí No


99 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

100 No Agrícola Sí No Sí Nada Mucho No Sí Sí

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11.9. TERRENOS CON CUBIERTA DE MATORRAL MEDITERRÁNEO

Tipo de espacio:

Terrenos con cubierta de matorral (maquia, garriga y páramo).

Localización:

Estos matorrales se dan en zonas de clima mediterráneo, especialmente en zonas altas donde otras especies de mayor porte tienen dificultades para desarrollarse. También se dan en zonas degradadas donde se ha perdido la cubierta arbórea y ésta es colonizada por matorrales.

Zona tipo:

Destacan las zonas de matorrales de la Serranía de Cuenca y el Maestrazgo en Teruel, lugar este último seleccionado para hacer las encuestas.

Definición:

Este biotopo que está constituido por vegetación arbustiva abierta o sin ella y plantas de porte bajo y/o rastrero. Este terreno está poblado con especies de mato natural o con débil intervención humana como manifestación vegetal dominante sin presencia de árboles forestales. Los suelos sobre los que se asientan estos matorrales suelen ser básicos.

El matorral no es una formación clímax, sino el resultado de la degradación del bosque por la acción del hombre por lo que las superficies ocupadas por matorrales son debidas generalmente a la baja concentración en nutrientes del suelo o a un estado forestal degradado por diferentes agentes como son: las talas, fuegos, fenómenos naturales, fuertes procesos erosivos… Estos últimos dan lugar a montes temporalmente desarbolados que ya han sido comentados en otra clase de territorio. Las talas producen montes temporalmente desarbolados debido a las cortas efectuadas por el hombre de todos o la mayoría de los árboles preexistentes.

En las zonas mediterráneas, se pueden encontrar dos grandes tipos de formaciones de matorrales: la maquia y la garriga.

La maquia o maquis es una formación arbustiva densa, casi impenetrable, de más de dos metros de altura. Está integrada por matorrales esclerófilos como la jara, el madroño, el brezo, el lentisco y la retama.

La garriga está formada por arbustos y matorrales de poca altura, que dejan zonas sin cubrir, donde aparece la roca. Especies características de esta particular formación son el romero, aliaga, y el espliego.

Dentro de esta categoría de clase forestal también se encuentran los páramos. El páramo constituye la superficie estructural de un relieve tabular y se caracteriza por asentarse sobre suelos calizos, con una escasa vegetación, basada generalmente en el brezo y el matorral, prevalencia de cultivos de secano, una fuerte amplitud térmica, vientos constantes y una hidrografía escasa.

Superficie:

La superficie de matorrales asciende al 44% de la superficie forestal española ocupando una superficie de alrededor de 11 millones de hectáreas aunque no existen cifras que dividan las zonas atlánticas de las mediterráneas.

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Flora:

La flora depende del tipo de suelo en el que se encuentre. Las especies más habituales de las superficies ocupadas por matorrales son las siguientes: brezo, majuelo, endrino, rosal, zarzamora, retama, romero, aliaga, espliego jara, madroño, lentisco…

Fauna:

Los mamíferos más habituales son: conejo, liebre, erizo común, tejón, zorro, garduña y gato montés. Los reptiles, dada su biología, son los máximos beneficiarios de este biotopo, como las culebras bastardas y de escalera, lagartija colilarga, colirroja y cenicienta. En este complejo ambiental encontramos también algunas especies de pájaros típicas de terrenos xerófilos y esteparios: alcaraván, cogujada común, collalba gris, curruca carrasqueña y rabilarga, escribano montesino, pardillo y chotacabras.


En los matorrales y páramos es recomendable intentar lograr que las masas recuperen sus cubiertas arbóreas para lo que puede ser interesante acudir a las series de sucesión vegetal para conocer las poblaciones clímax de cada región.

Es conveniente resaltar la elevada combustibilidad y gran cantidad de combustible que generan algunas especies de matorral por lo que deben aplicarse cuidados destinados a frenar el avance de los fuegos a través de rozas, cortafuegos, desbroces…


En las zonas en la que el matorral es bajo y poco denso se pueden emplear como zonas de inicio y de finalización de actividades de turismo activo ligadas al aire.



Valor turístico:

Bajo. Los matorrales presentan pocos atractivos para los turistas con pocas áreas con sombras para descansar y relajarse. Además la flora y fauna es más reducida que en otras categorías lo que los hacen poco atractivo para los turistas.

A pesar de esto, algunos paisajes formados por matorrales tienen un gran valor turístico, especialmente en algunas épocas del año, y existen zonas de matorral protegidas por su elevado valor ecológico.

Puntos a potenciar:

Las zonas de cubierta matorral toman coloraciones cambiantes debido a las flores de diferentes colores. Esto produce crea paisajes atractivos y cambiantes a lo largo del año. Otros puntos a potenciar pueden ser las especies naturales tanto de flora como de fauna, petroglifos, miradores, construcciones históricas…

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Muchos de estos matorrales tienen usos cinegéticos, especialmente en el centro del país.

Antiguamente algunas especies como los brezos y los tojos eran empleados por los ganaderos como cama para el ganado aunque este es un uso poco empleado en el rural actual.


Los matorrales tienen gran capacidad de colonizar nuevos territorios lo que ayuda a restaurar la cubierta vegetal, a proteger el suelo y a reducir las escorrentías estabilizando la regulación de los ciclos hídricos entre otras importantes funciones.

La importancia ecológica de los matorrales radica en que son una importante fuente de biodiversidad porque muchos de ellos conservan plantas y animales ligados a su ecosistema. También tiene un importante valor protector de los suelos frente a la insolación, así como un claro valor cultural que se ha ido perdiendo en muchos sitios (muchos matorrales eran empleados antiguamente por la población rural para sus actividades de la vida diaria).


Algunos matorrales son empleados por los humanos para usos ganaderos, a modo de combustible o como material para crear objetos como cestos, esteras…

Muchos de estos usos se han ido perdiendo aunque gran número de escuelas de artes y oficios tradicionales siguen protegiendo estos usos. El turismo puede ayudar a preservar muchos usos tradicionales que se estaban perdiendo pues la gente que practica turismo cultural valora cada vez más estos objetos e incluso les interesa y aprende a fabricarlos.




El número de encuestados con terrenos en propiedad asciende al 16%. Estos terrenos están destinados a usos forestales en el 21% de los casos, a actividades agrícolas y ganaderas en el 64%, son improductivos el 14% restante y se destinan a usos turísticos en el 1% de los casos. El 80% de los encuestados que tienen terrenos obtienen beneficios económicos. A pesar de estos resultados el 62% de los encuestados estarían dispuestos a modificar el cambio de uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

El 65% de los encuestados creen que los terrenos administrados por la administración obtienen algún tipo de beneficios. Sin embargo, en el 26% de los casos el beneficio obtenido es percibido como nulo, en el 25% de los casos el beneficio es percibido como poco, el beneficio es medio para el 27% de los encuestados y alto para el restante 22%.

El 71% considera que el entorno está mal conservado, el 27% considera que el nivel de conservación es medio y un 30 considera que el nivel de conservación del entorno es elevado.

Los incendios es un elemento desestabilizador del medio de gran importancia para el 77%.

122


El 76% estarían dispuestos a dedicar sus terrenos para usos de turísticos como el turismo activo o de naturaleza

El 76% de los encuestados estaría dispuesto a ordenar o a gestionar sus terrenos en pro de la implantación de nuevas actividades turísticas.

Imágenes:

Ilustración 31: Brezal Sierra de Gata (Cáceres).

123


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


2 No Agrícola Sí No No Mucho Medio Sí Sí Sí

3 No Agrícola No No Sí Poco Nada Sí No No

4 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

5 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí No Sí

6 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Nada Sí No No


8 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No No No

9 No Agrícola No Sí Sí Nada Medio Sí No Sí


11 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio Sí No Sí

12 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí No

13 No Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí Sí No


15 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

16 No Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí No

17 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí


19 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

20 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

21 No Forestal Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

22 No Improductivo Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí

23 No Agrícola No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

24 No Agrícola No No Sí Medio Nada Sí Sí No

25 No Forestal Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí

26 No Agrícola Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí

27 No Agrícola No Sí No Mucho Nada No Sí Sí


29 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí No

30 No Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí



33 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí

34 No Agrícola No No No Poco Nada Sí Sí Sí

35 No Agrícola Sí No Sí Nada Nada No No Sí

36 No Forestal Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí


124


38 No Improductivo No No No Poco Nada Sí Sí Sí



41 No Agrícola No No Sí Medio Nada Sí Sí Sí


43 No Agrícola Sí No No Poco Medio Sí No Sí


45 No Improductivo No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

46 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí


48 No Forestal No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí


50 No Forestal Sí No No Mucho Medio Sí Sí Sí


52 No Improductivo Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

53 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí

54 No Forestal Sí Sí No Poco Nada Sí No No

55 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí


57 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí No

58 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí No No

59 No Improductivo Sí Sí No Mucho Medio Sí No Sí

60 No Improductivo Sí No Sí Medio Nada Sí No Sí



63 No Forestal Sí Sí No Mucho Nada No Sí Sí

64 No Agrícola No Sí No Medio Nada Sí Sí No


66 No Agrícola Sí Sí No Nada Medio Sí Sí Sí

67 No Agrícola Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí No

68 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

69 No Improductivo Sí Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

70 No Improductivo Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

71 Sí Improductivo Sí Sí No Nada Nada No Sí No

72 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Medio No Sí No

73 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí No

74 No Agrícola No No Sí Medio Nada Sí Sí No


76 No Improductivo Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí

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77 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No No Sí

78 No Agrícola No Sí No Nada Nada Sí No Sí


80 No Forestal No Sí No Medio Nada Sí No Sí

81 No Forestal Sí No No Medio Medio No No Sí

82 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí No

83 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí


85 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí

86 No Forestal Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

87 No Turístico Sí Sí No Nada Nada Sí Sí Sí



90 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No

91 No Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí No No

92 No Improductivo No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

93 No Agrícola No Sí No Nada Nada Sí Sí No

94 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

95 No Improductivo Sí No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí


97 No Improductivo Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí

98 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No Sí No


100 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Medio Sí Sí No

126


11.10. TERRENOS CON CUBIERTA HERBÁCEA

Tipo de espacio:

Terrenos con cubierta herbácea (praderas naturales, pastizales, erial a pasto, campiñas, formaciones herbosas naturales, seminaturales y artificiales).

Localización:

Los terrenos de cubierta herbácea se encuentran a lo largo de todo el país, especialmente en las zonas más elevadas y en aquellas zonas cercanas a asentamientos humanos y que han sido empleados como pasto para el ganado.

Zona tipo:

Las encuestas han sido realizadas en Melide por ser uno de los principales centros ganaderos de Galicia y por lo tanto donde se encuentran grandes superficies de terrenos con cubierta herbácea.

Definición:

Biotopo que está constituido por vegetación herbácea. Este terreno está poblado principalmente con especies de herbáceas que surgen de forma natural o como efecto de la actividad humana. En caso de haber árboles en ningún caso la superficie de éstos supera el 5% de la fracción de cabida cubierta.

Los principales tipos de terrenos con cubierta herbácea son los prados naturales, las praderas y el erial a pasto.

Prados naturales: Se trata de terrenos con cubierta herbácea natural cuyo aprovechamiento no finaliza al recolectarse o ser aprovechado por el ganado, sino que continúa durante un periodo indefinido de años, aunque el prado admita la posibilidad de un aprovechamiento por siega. Ocasionalmente puede tener árboles forestales cuyas copas cubran menos del 5 por 100 de la superficie del suelo, o matorral (tojo, jara, lentisco) que cubra menos del 20 por 100 de la superficie.

Pastizales: Su diferencia con los prados naturales es que se dan en climas más secos y no son aprovechables por siega.

Las praderas son terrenos con cubierta herbácea. Las praderas pueden tener origen natural, seminatural o proceder de siembra.

Las praderas naturales sólo llegan a constituir comunidades permanentes allí donde condiciones ecológicas extremas impiden la existencia de vegetación leñosa. Estas condiciones climáticas extremas, en España, sólo se dan en zonas de muy alta montaña (pisos criorotemplado y crioromediterráneo) y en dunas y tipos de hábitat costeros o de carácter halófilo.

Las praderas seminaturales son aquellas en las que las formaciones herbáceas espontáneas constituyen comunidades de sustitución de bosques, arbustedos y matorrales. Por ello, son naturales porque no han sido sembradas, aunque no lo son completamente, porque su existencia responde a perturba-ciones de carácter casi siempre antrópico, de ahí el calificativo de seminaturales, que con frecuencia se les aplica.

En la mayoría de los casos, su persistencia es mantenida por el hombre para la creación de pastos que constituyen la base de la alimentación de la ganadería y los herbívoros

127


silvestres. De hecho, su aprovechamiento (diente o siega) es precisamente su herramienta de perpetuación y a menudo de evolución dirigida: selección de ecotipos mejor adaptados a la defoliación y más valiosos para los herbívoros y el hombre. También pueden proceder de siembra y se conocen habitualmente con el término praderas artificiales. Estas praderas artificiales surgen por la perturbación del terreno por el hombre y el sembrado posterior de especies para crear pastos que sirvan de alimento al ganado. Estas praderas suelen estar constituidas por especies de gramíneas y leguminosas seleccionadas para mejorar la dieta del ganado.

Superficie:

Los prados naturales ocupan, según las estadísticas agrarias del 2009, 1.365.200 ha en terrenos de secano y 128.400ha en terrenos de regadío. Por su parte la superficie de pastizales asciende a 5.466.000ha. Esto hace un total de casi las 7 millones de hectáreas de prados y pastizales.

Flora:

En este ecosistema las gramíneas, leguminosas, juncos y otras plantas de pastizal o césped constituyen la vegetación dominante. Aunque en las praderas de las regiones templadas pueden existir más de 50 especies de plantas vasculares. En general, dos o tres especies de gramíneas son las que dominan más del 60% de la biomasa del terreno.

La flora más importante en la formación de praderas artificiales son las gramíneas y las leguminosas.

Las Gramíneas, producen un tipo especial de semilla llamado "grano" que es rico principalmente en carbohidratos pero también suele contener algo de aceite y proteínas. En este grupo se encuentra el maíz, trigo, arroz, mijo, centeno, cebada, avena, etc

Las Leguminosas producen granos secos separados de las vainas donde se producen. Dentro de este grupo se encuentran la alfalfa, el trébol violeta y blanco…

Fauna:

En estos terrenos conviven gran cantidad de herbívoros de diverso tamaños, desde pequeños insectos hasta mamíferos de pequeño tamaño como conejos, liebres e incluso herbívoros de mayor tamaño como ciervos.


La conservación de las formaciones herbáceas naturales y seminaturales no puede limitarse a la ausencia de intervención. De hecho, dada su escasa capacidad de respuesta a perturbaciones, parece que sólo las comunidades permanentes de muy alta montaña pueden persistir sin gestión. Estas comunidades pueden desaparecer por las modificaciones en su composición florística y dotación genética al introducir ecotipos seleccionados para el pastoreo o especies foráneas. En los demás casos, la protección a ultranza, la ausencia de gestión, constituyen verdaderas sentencias de desaparición o degrada-ción para las formaciones y todo el patrimonio natural y cultural ligado a ellas. La conclusión, aunque pueda resultar paradójica, es que si queremos conservar las formaciones herbáceas naturales y seminaturales españolas es imprescindible la gestión, y para llevarla a cabo, es necesario conocer su ecología, composición, estructura y funcionamiento, así como poseer unos fundamentos mínimos de biología de la conservación, pero también dominar sus técnicas de gestión (agrarias), y contemplar siempre la participación social (propietarios, arrendatarios, usuarios y sociedad) y las

128


consideraciones económicas en las que debe apoyarse esa gestión, generalmente llevada a cabo por particulares.

Una alternativa a esta actuaciones es el pastoreo extensivo —que requiere pastores, y por consiguiente medidas para conservarlos y garantizarles un nivel de vida digno— el apoyo a las razas ganaderas autóctonas, la trashumancia y transterminancia, la siega, los desbroces, la conservación de puntos de agua e infraestructuras y las actividades agrícolas eventuales o en pequeñas teselas.


Los terrenos con cubierta herbácea se pueden emplear como zonas de inicio y de finalización de actividades de turismo activo ligadas al aire.



A mayores de esto se pueden realizar actividades de turismo experiencial relacionadas con la vida rural y con el ganado y la agricultura como ejes centrales.

Valor turístico:

Bajo debido a que el pequeño tamaño de las herbáceas, unido a la escasa diversidad de su flora y fauna, las convierte en sitios poco interesantes para el turismo. A pesar de ello, existen numerosas actividades de turismo de naturaleza o activo (como las comentadas en el punto anterior) que pueden poner en valor estas áreas.

Son especialmente valiosas algunas especies que sólo viven en estas formaciones y que pueden ser interesantes para algunos turistas.

Puntos a potenciar:

Especies naturales tanto de flora como de fauna, aunque también algunos paisajes, petroglifos, construcciones megalíticas, miradores, construcciones históricas…

Las zonas de cubierta herbácea toman coloraciones cambiantes a lo largo de las estaciones lo que crea paisajes atractivos y cambiantes.


Los pastos pueden suponer un beneficio económico alto pues sirven de pasto a las especies ganaderas o para producir forrajes para ganado.

En cambio, los pastos pueden no tener ningún beneficio económico en aquellas zonas en las que no se utiliza para ninguno de estos fines.


Las formaciones herbáceas desempeñan la función de colonizar terrenos desnudos y detener las perturbaciones intensas que sufren poblaciones más evolucionadas. Por lo tanto ayudan a estabilizar el medio natural: restauración, protección frente a erosión, escorrentías, incendios, avenidas y otros desastres naturales. También mejora la calidad del suelo.

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Mejora la salud física y mental de la población según estudios de la Universidad de California. A mayores, las praderas son un alimento básico para la alimentar el ganado que servirá de alimento para gran parte de la población tanto española como extranjera.




Las encuestas muestran que el 84% de los encuestados tienen en propiedad terrenos. El 21% de los terrenos en propiedad son terrenos forestales, el 67% son agrícolas, el 10% están abandonados, son improductivos o están en barbecho y el 2% se destinan a usos turísticos.

El 78% de los encuestados obtienen beneficios de sus terrenos y el 49% de ellos estarían dispuestos a cambiar el tipo de aprovechamiento por razones sociales, ecológicas y/o económicas.

El 63% de los encuestados perciben que los terrenos de las administraciones tienen algún tipo de beneficio. Este beneficio es percibido como muy bajo o nulo en el 18% de los encuestados y como bajo en el 35%. En cambio el 27% de los encuestados consideran los ingresos como medios y el 20% los consideran como altos.

El 56% piensa que el nivel de conservación del entorno es bajo, el 33% piensa que es medio y el 11% piensa que es elevado.

Los incendios forestales son un problema para el entorno para la gran mayoría de los encuestados (67%).

De los encuestados, el 70% de los encuestados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual y el 86% le interesaría participar en programas de ordenaciones turísticas.

Imágenes:

130


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 No Turístico No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí



4 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

5 No Forestal Sí No No Mucho Nada Sí Sí Sí

6 No Forestal Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

7 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada No No Sí

8 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada No No Sí

9 Sí Agrícola Sí No No Nada Medio Sí No No

10 Sí Improductivo No No No Medio Mucho Sí No Sí


12 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No




16 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí



19 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí No No

20 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada Sí No Sí


22 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí No No


24 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio No No Sí

25 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No No Sí


27 No Forestal No Sí No Medio Nada No Sí Sí


29 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No


31 Sí Agrícola Sí No No Poco Mucho No Sí Sí

32 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Medio Sí No Sí


34 No Agrícola No No No Medio Nada Sí No Sí




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38 Sí Agrícola Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí

39 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho Sí No Sí

40 Sí Forestal Sí No Sí Poco Medio Sí Sí No

41 Sí Agrícola Sí No No Poco Nada Sí No Sí

42 Sí Forestal Sí Sí No Medio Mucho Sí Sí Sí


44 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Nada No Sí Sí

45 No Forestal No Sí No Medio Nada Sí Sí No

46 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí


48 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

49 Sí Agrícola No No No Mucho Medio Sí Sí Sí

50 No Agrícola Sí No No Nada Medio Sí Sí Sí

51 Sí Improductivo No No No Mucho Medio Sí Sí Sí



54 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

55 Sí Improductivo Sí Sí Sí Nada Mucho Sí Sí Sí

56 No Agrícola No Sí No Poco Nada No No No


58 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí

59 Sí Forestal Sí No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

60 Sí Forestal Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí

61 Sí Agrícola Sí No No Nada Medio Sí No Sí


63 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí

64 Sí Forestal Sí No No Medio Nada No No Sí

65 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Nada Sí Sí No


67 No Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho No No Sí

68 Sí Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí No Sí


70 Sí Forestal Sí Sí No Poco Nada No Sí No


72 Sí Agrícola No No No Medio Nada Sí No Sí

73 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí Sí No


75 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

76 Sí Forestal Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí

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77 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí

78 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí

79 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Medio No No No

80 No Agrícola Sí Sí No Medio Nada No Sí No

81 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí



84 No Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho No Sí No

85 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

86 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

87 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Nada No No Sí

88 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Mucho Sí Sí Sí

89 Sí Agrícola Sí No No Medio Medio Sí No Sí

90 Sí Improductivo Sí No No Mucho Nada No No Sí


92 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

93 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

94 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

95 No Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí No Sí

96 Sí Forestal No Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí


98 No Turístico Sí No No Poco Nada Sí Sí Sí



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11.11. ZONAS DE ALTA MONTAÑA

Tipo de espacio:

Zonas de alta montaña.

Localización:

El clima de montaña es propio de zonas situadas a más de 2.000 metros de altitud. Estas zonas se extienden en los Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central e Ibérico.

Zona tipo:

Zona de los Picos de Europa, Pirineos y Sistema Central e Ibérico.

Las encuestas de esta zona se realizan en Llanuces (Asturias) enclavado en el medio de los Picos de Europa

Definición:

Las zonas de alta montaña están definidas por el clima que presenta inviernos largos y fríos y veranos frescos y cortos. Las precipitaciones son abundantes y en forma de nieve en la época de invierno.

Dentro de las regiones montañosas se distingue: Montaña alpina, Montaña mediterránea, Montaña de transición:

La montaña Alpina localizada en la Cordillera Pirenaica, con bajas temperaturas y abundantes precipitaciones en forma de nieve durante los meses de invierno.

Comprende la vegetación de pino silvestre, de abetos, pino negro, arándanos y enebros. Se distinguen dos pisos en la montaña alpina española:

- Piso subalpino con bosques de abetos que necesitan mucha humedad, y bosques de pino negro

- Piso alpino que corresponde al dominio de los prados de hierba con plantas bulbáceas, la mayoría del año cubierto por la nieve.

La montaña mediterránea localizada en Sierra Nevada con un verano seco y con árboles meridionales como la encina y el quejigo.

Las montañas de transición como la Cordillera Cantábrica, el Sistema Central y el Sistema Ibérico se caracterizan por una vegetación en el que predominan especies como el roble.

134


Superficie:

Por encima de los 2.000m de altitud, límite que coincide con el término de alta montaña, en España hay 458.700ha lo que supone menos del 1% de la superficie del país11.

Flora:

El paisaje propio de este medio lo componen bosques de pinos (Pinus silvestre y Pinus uncinata) y abetos, arbustos espinos como el enebro y praderas. En las zonas más elevadas se encuentran diferentes especies de musgos y líquenes. Entre los matorrales también se pueden encontrar las siguientes especies: Juniperus communis, Calluna vulgaris, brezos y genistas.

En las montañas alpinas predominan especies como el pino silvestre, abetos, pino negro, arándanos y enebros.

La montaña mediterránea predominan las especies de encina y quejigo.

En las montañas de transición destacan las especies de la familia Fagacea.

Fauna:

Quizás el mamífero más característico del pirineo sea el rebeco (Rupicapra rupicapra pyrenaica) y la cabra montesa.

También se pueden encontrar gran cantidad de micromamíferos como el topillo nival (Microtus nivalis), la musaraña alpina (Sorex alpinus) y la musaraña enana (Sorex minutus)

Entre las aves destacan: perdiz nival (Lagopus mutus), el gorrión alpino (Montifringilia nivalis), el acentor alpino (Prunella collaris), la bisbita ribereña alpina (Anthus s. spinoletta) y el treparriscos (Tichodroma muraria).


Las actividades selvícolas tienen que ir dirigidas a mantener la cubierta vegetal para evitar escorrentías y grandes erosiones que perjudiquen al suelo, ya que éste suele ser escaso, especialmente en zonas de fuertes pendientes.

Es muy importante mantener las masas forestales y mantenerlas sanas para evitar el ataque de plagas y la propagación de incendios.


Las zonas de alta montaña son zonas de gran interés turístico debido al gran número de actividades que se pueden realizar y al estrecho contacto que se establece entre el turista y el medio.

De entre las actividades de turismo de naturaleza destaca el turismo cultural de zonas naturales de interés y las actividades de invierno que tienen como principal protagonista a la nieve en los meses invernales.

11 Geografía de España. Josefina Gómez Mendoza. 2009.

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Otra actividad de turismo activo hard muy practicada en estas zonas son las actividades que necesitan zonas con grandes pendientes como la escalada, montañismo, descenso de cañones y barrancos…

A continuación en importancia se sitúan las rutas tanto como actividad soft como hard, aunque las fuertes pendientes de estos territorios suelen dar lugar a rutas más exigentes que en otros territorios. Las actividades ligadas al aire suelen emplear estas zonas como lugares de inicio debido a su privilegiada y alta situación.

Valor turístico:

El valor turístico de estas zonas es elevado, tanto en lo referente a sus paisajes como en lo que a variedad de flora y fauna que se puede apreciar en estas cumbres y que están perfectamente delimitados por las condiciones microclimáticas y orográficas.

El valor turístico de estas zonas es alto tanto en verano como en invierno aunque las actividades que se pueden realizar en estas dos épocas son radicalmente opuestas pero ambas de gran riqueza para estas zonas.

El otoño está emergiendo como otra época de gran importancia para apreciar los cambiantes paisajes que producen el cambio y la caída de hojas de muchas especies forestales y para la recogida de setas, actividad cada vez con más importancia en estas zonas.

Puntos a potenciar:

En estas zonas de climas extremos la gran mayoría de las especies, tanto animales como vegetales, se han tenido que ir adaptando a unas condiciones muy diferentes al de otras zonas. Por esta razón es muy importante potenciar la persistencia y continuidad de estas especies propias de estas alturas así como darlas a conocer al resto de la población.

Los miradores, la calidad del aire y el contacto directo con la naturaleza son otros puntos a potenciar.


El clima extremo de estas tierras dificulta la extracción de productos con un alto valor económico. En zonas de alta montaña el principal beneficio procede de la ganadería y de los productos elaborados a partir de estos animales como el queso, cuajada, carne…

A pesar de ello, las estaciones de esquí se han convertido en una activa tremendamente lucrativa, especialmente durante los meses de invierno. Estas estaciones generan riqueza no sólo en la estación sino en las zonas rurales de los alrededores.


Las zonas de alta montaña es una de las principales zonas de recogida de agua de la lluvia y un depósito natural de agua en forma de nieve.

A mayores de esto, estas regiones aglutinan un gran número de especies adaptadas a las condiciones extremas que se dan a estas alturas, y que las hace únicas y de gran importancia ecológica.

136



Las zonas de alta montaña se han empleado durante gran parte de la historia como pastos naturales en los meses de verano cuando el pasto de los valles es de peor calidad.

A día de hoy el turismo de naturaleza y activo se ha convertido en una actividad que genera gran riqueza en estas zonas lo que permite que se asiente la población en zonas de climas extremos.

En estas zonas también se encuentran la mayoría de los espacios protegidos más importantes de España y que actúan principalmente como sumideros de carbono a largo plazo y ayudan a purificar el aire del país.




El 81% de los encuestados tienen algún tipo de terreno en propiedad. La mayoría de estos terrenos (41%) están destinados a usos agrícolas o ganaderos; seguidos del uso forestal (33%), un elevado 21% son terrenos improductivos y el 5% se destinan a actividades turísticas.

Sólo producen beneficios económicos el 56% de los terrenos razón por la que el 74% de los encuestados estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos para obtener algún tipo de beneficio económico, ecológico o social.

El 85% de los encuestados considera que los montes de la administración obtienen algún tipo de beneficio. Este beneficio es apreciado como nulo en el 18% de los resultados, el 58% lo consideran como bajo y el 11% lo consideran como medio. Sólo un 13% consideran los beneficios obtenidos por la administración como elevado.

El 43% de los encuestados aprecian como bajo el nivel de conservación del entorno, el 40% lo aprecian con un nivel de conservación medio y el restante 30% lo aprecian como bien conservado.

Uno de los principales riesgos para esta clase de territorio es el fuego según el 79% de los encuestados.

El 77% de los encuestados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual si trajeran más recursos a la región.

El 90% estaría interesado en participar en programas de gestión en pro de la implantación de actividades de turismo de naturaleza o activo.

137


Imágenes

Ilustración 32: Imagen de los Picos de Europa (Asturias).

Ilustración 33: A la izquierda Monte Perdido (Pirineos) Huesca y a la derecha el Mulhacén (Sierra Nevada).

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10



3 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio No No Sí

4 No Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

5 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí


7 Sí Forestal No No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí


9 Sí Improductivo No No Sí Medio Nada No Sí No


11 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí




15 Sí Forestal No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí


17 Sí Forestal No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí


19 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí






25 Sí Agrícola No No Sí Poco Mucho Sí No Sí


27 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

28 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Mucho No Sí Sí

29 No Forestal Sí No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

30 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No Sí Sí

31 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí


33 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí

34 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

35 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Mucho Sí Sí Sí

36 Sí Forestal No Sí Sí Poco Mucho No No Sí

37 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí Sí Sí

139


38 Sí Forestal Sí No Sí Nada Nada No Sí Sí




42 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí Sí No


44 Sí Agrícola No No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí



47 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí







54 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada No No Sí



57 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí


59 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí


61 Sí Forestal No Sí Sí Nada Medio No No Sí

62 Sí Turístico No No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí



65 No Improductivo No Sí Sí Nada Mucho Sí Sí No

66 No Improductivo Sí No Sí Nada Medio Sí Sí Sí

67 Sí Improductivo Sí No Sí Nada Nada Sí No Sí

68 No Forestal Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


70 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí


72 Sí Improductivo Sí Sí No Mucho Medio Sí No Sí

73 Sí Forestal Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí

74 Sí Improductivo No No No Poco Medio Sí Sí Sí



140


77 Sí Turístico No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí


79 Sí Forestal Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí No


81 Sí Turístico Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

82 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Mucho Sí No Sí

83 Sí Turístico Sí Sí Sí Poco Nada No No No

84 Sí Turístico No Sí No Medio Nada Sí No No





89 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí


91 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

92 Sí Improductivo Sí No No Poco Medio Sí No No

93 Sí Improductivo No Sí No Poco Mucho Sí Sí No


95 Sí Improductivo No No No Poco Medio Sí No Sí

96 Sí Improductivo No Sí No Mucho Medio No Sí Sí

97 Sí Improductivo No No No Mucho Nada Sí Sí Sí


99 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho No Sí Sí


141


11.12. ZONAS DE MEDIA MONTAÑA

Tipo de espacio:

Zonas de Media montaña.

Localización:

Estas zonas se extienden en los principales sistemas montañosos de España que no están incluidos en las zonas consideradas de alta montaña y que generalmente tienen picos por debajo de los 2.000m.

Zona tipo:

La encuesta se hace en Villanueva de la Vera, municipio extremeño de la Sierra de Gredos.

Definición:

Comprende gran parte de las montañas de la Península fuera de la expansión de las zonas de alta montaña y son zonas de montaña desde los 1.000m hasta los 2.000m de altitud por lo que no se da el piso subalpino.

La principal característica es que existe irregularidad pluvial y estación seca en los meses de verano y el piso subalpino no existe. Por lo tanto las condiciones no son tan extremas como el la alta montaña aunque el clima es más suave que en otras zonas situadas a menor altitud.

Superficie:

No existen datos sobre la superficie de esta clase de territorio.

Flora:

La vegetación de montaña está condicionada por el lugar donde se encuentra y suele estar estratificada en función de la altitud. En las zonas de media montaña se encuentran un piso basal de encinas que da lugar a un piso montano de hayas y robles según se sube en altitud.

Fauna:

La fauna es muy diversa y se pueden encontrar desde pequeños vertebrados o invertebrados a grandes mamíferos, aves, anfibios… las especies están muy vinculadas con el tipo de vegetación de la zona y del clima en el que se localicen.


Las actividades selvícolas tienen que ir dirigidas a mantener la cubierta vegetal para evitar escorrentías y grandes erosiones que perjudiquen al suelo, ya que éste suele ser escaso, especialmente en zonas de fuertes pendientes.

Especialmente deben conservarse las masas naturales que se dan en estas zonas, de gran riqueza para España.

142



Las zonas de media montaña son zonas de gran interés turístico debido al gran número de actividades que se pueden realizar y al estrecho contacto que se establece entre el turista y el medio.

De entre las actividades de turismo de naturaleza destaca el turismo cultural de zonas naturales de interés y las actividades de invierno que tienen como principal protagonista a la nieve en los meses invernales aunque la duración de la nieve no es tan larga como en las zonas de alta montaña.

Otra actividad de turismo activo hard muy practicada en estas zonas son las actividades que necesitan zonas con grandes pendientes como la escalada, montañismo, descenso de cañones y barrancos…

A continuación en importancia se sitúan las rutas tanto como actividad soft como hard, aunque las fuertes pendientes de estos territorios suelen dar lugar a rutas más exigentes que en otros territorios.

Las actividades ligadas al aire suelen emplear estas zonas como lugares de inicio debido a su privilegiada y alta situación.

Valor turístico:

El valor turístico suele ser elevado pues son zonas donde la presión antrópica suele ser medio-baja aunque el verdadero valor turístico vendrá dado por las condiciones en las que se encuentre la montaña, no es lo mismo una montaña sin cubierta arbórea ni matorral que una que esté cubierta por una masa forestal con un estado de evolución elevado.

Puntos a potenciar:

En estas zonas de climas extremos la gran mayoría de las especies, tanto animales como vegetales, se han tenido que ir adaptando a unas condiciones muy diferentes al de otras zonas. Por esta razón es muy importante potenciar la persistencia y continuidad de estas especies propias de estas alturas así como darlas a conocer al resto de la población.


El clima extremo de estas tierras dificulta la extracción de productos con un alto valor económico. En zonas de alta montaña el principal beneficio procede de la ganadería y de los productos elaborados a partir de estos animales como el queso, cuajada, carne…


Las zonas de media montaña es una de las principales zonas de recogida de agua de la lluvia.

A mayores de esto, estas regiones aglutinan un gran número de especies adaptadas a las condiciones extremas que se dan a estas alturas, y que las hace únicas y de gran importancia ecológica.


Las zonas de media montaña se han empleado durante gran parte de la historia como pastos naturales en los meses de verano cuando el pasto de los valles es de peor calidad.

143


A día de hoy el turismo de naturaleza y activo se ha convertido en una actividad que genera gran riqueza en estas zonas lo que permite que se asiente la población en zonas de climas extremos.

En estas zonas también se encuentran la mayoría de los espacios protegidos más importantes de España y que actúan principalmente como sumideros de carbono a largo plazo y ayudan a purificar el aire del país.




El número de propietarios con terrenos asciende al 68%. La mayoría de estos terrenos se destinan a usos forestales (45%), agrícolas (41%), son improductivos en el 13% y se destinan a usos turísticos el 1%.

El número de terrenos que generan algún tipo de beneficio asciende al 68% y el 73% estaría interesado en cambiarlo de uso por alguna razón de tipo económica, ecológica o social.

Los montes de la administración o gestionados por ésta obtienen algún tipo de beneficio según el 93%. Sin embargo, este beneficio es percibido como muy bajo o nulo en el 8% de los entrevistados, el 59% piensa que es bajo, el 24% que es medio y sólo el 9% lo consideran como elevado.

El nivel de conservación del entorno es bajo para el 40% de los encuestados, medio para el 37% y alto para el 23% restante.

Uno de los principales riesgos para esta clase de territorio es el fuego según el 79% de los encuestados.

El 74% de los entrevistados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual. El 90% estaría interesado en herramientas de gestión para la implantación de actividades de turismo de naturaleza o activo.

Imágenes:

Ilustración 2: Imagen del macizo galaico.

144


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí No





6 Sí Forestal No Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí


8 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho Sí Sí No




12 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí No Sí

13 Sí Forestal No No No Mucho Medio Sí Sí Sí

14 No Forestal No Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí



17 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada Sí Sí Sí

18 No Forestal No No Sí Medio Nada Sí No Sí

19 No Forestal Sí No Sí Poco Mucho Sí No Sí


21 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

22 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí No



25 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

26 No Forestal Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí


28 No Improductivo No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí






34 Sí Agrícola No No Sí Nada Medio Sí No Sí

35 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho Sí No Sí



145




40 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio No No No


42 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí



45 No Agrícola No Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

46 Sí Turístico Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

47 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho No No No



50 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí Sí No





55 Sí Forestal Sí No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

56 Sí Forestal Sí No Sí Poco Mucho Sí No Sí


58 Sí Improductivo No Sí Sí Nada Mucho No No Sí



61 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí




65 No Forestal No Sí Sí Medio Medio Sí No Sí



68 Sí Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

69 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí


71 Sí Forestal Sí No Sí Poco Nada No No Sí



74 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No No Sí

75 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí


146


77 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada Sí Sí No





82 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Mucho No Sí Sí

83 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí


85 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

86 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí

87 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

88 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada No Sí Sí


90 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí




94 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí





99 Sí Forestal No No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

100 No Agrícola No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

147


11.13. ROQUEDALES

Tipo de espacio:

Roquedales.

Localización:

En zonas de montaña o zonas con elevadas pendientes aunque también pueden aparecer en laderas con grandes problemas de escorrentías.

Zona tipo:

Se han elegido los municipios cercanos a A Mezquita (Orense) para hacer las encuestas

Definición:

Estos terrenos se caracterizan por la falta de una cubierta vegetal continúa debido a la reducida capa de suelo y a la abundancia de afloramientos rocosos.

El origen de estos roquedales viene dado por razones estructurales, morfogenéticos o climáticos.

- Factores estructurales: se desarrollan como consecuencia de las características mineralógicas del substrato y su configuración tectónica (grado de fracturación de la roca madre).

- Factores morfogenéticos: se desarrollan como consecuencia de la dinámica del suelo en las laderas. Las fuertes lluvias producen escorrentías que van lavando el suelo y dejan las rocas al aire.

- Factores climáticos: las condiciones del clima, el frío, la altitud son condiciones que explican la aparición de grandes superficies con afloramientos rocosos.

Estos factores hacen que generalmente las zonas de roquedales tengan fuertes pendientes por encima del 40% de pendiente.

Superficie:

No hay constancia de datos que hagan referencia a esta clase de territorios ya que generalmente son clasificados como matorrales, terrenos improductivos o zonas de alta montaña.

Flora:

En sitios rocosos o pedregosos se encuentran las especies xerófitas. Estos lugares se caracterizan por contar con pendientes pronunciadas y poca disponibilidad de agua. Debido a estas condiciones, estas especies cuentan con tallos fotosintéticos, sistema radicular muy extendido que penetran por las fisuras y grietas y hojas modificadas en espinas

La variación en la composición florística se debe a diferencia en altitud, exposición, que condiciona la disponibilidad de humedad o la naturaleza de la roca, junto al grado de fracturación y su pendiente. En gran medida, la variedad de las comunidades es fruto de la discontinuidad espacial. Son comunidades de pocas especies en cada localización pero muy ricas en endemismos.

148


Pueden aparecer distintas formaciones arbóreas, arbustivas o subarbustivas con especies como Juniperus thurifera, Juniperus communis, Taxus baccata, Pinus uncinata, Pinus nigra, Fagus sylvativa, Corylus avellana y otras especies de los géneros Acer, Tilia, Ulmus y Sorbus.

Las especies de pequeño tamaño más habituales están compuestos por musgos y líquenes.

Fauna:

No existen muchas especies de fauna propia de este tipo de terrenos aunque la fauna que se mueve por estos terrenos suelen tener una constitución ágil y fuerte para moverse y evitar caídas como son las cabras.


Los roquedales al carecer de suelos ricos y profundos son zonas de difícil mejora por procesos humanos. Estos terrenos van evolucionando como consecuencia de los procesos erosivos explicados anteriormente.


Los roquedales son zonas poco empleadas, especialmente si tienen pendientes grandes. A pesar de ello se pueden emplear para aquellas actividades de turismo hard que requieren instalaciones especiales como los rocódromos o circuitos de motos de trial.

Valor turístico:

Muy bajo debido a lo poco atractivo de sus paisajes, salvo raras ocasiones, a su escasa fauna y flora y a las pocas actividades que en ellos se pueden realizar.

Puntos a potenciar:

Existen actividades que pueden realizarse sobre este tipo de territorios y que los pondrían en valor.


Ninguno salvo alguna cantera al aire libre que pueda aprovechar determinados tipos de rocas. Estas canteras suponen un daño irreparable al medio natural así como fuertes impactos paisajísticos que son muy difíciles de ocultar.


Los roquedales tienen pocos beneficios económicos aunque sirven de hábitat para gran cantidad de especies de musgos y pequeñas plantas. También algunos animales encuentran en sus huecos lugares perfectos para esconderse o vivir protegidos de los depredadores.


Los roquedales no se caracterizan por los beneficios sociales que producen aunque los habitantes de los pueblos cercanos pueden emplearlos como punto para recoger piedras o rocas a modo de cantera y que son empleados para construcción, cierres para ganados, usos varios…



149



El número de propietarios de terrenos asciende al 78% de los encuestados. En esta región la mayoría de los terrenos son improductivos, concretamente este número asciende al 49% de los encuestados. El 29% son terrenos con uso forestal y el 22% son terrenos con uso agrícola o ganadero.

Sólo el 29% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos, razón por la que el 74% de los encuestados estarían dispuestos a modificar los usos de sus terrenos para obtener algún tipo de beneficio económico, ecológico o social.

El 91% de los encuestados consideran que los territorios gestionados por la administración obtienen algún tipo de beneficio. Este beneficio es apreciado como nulo en el 10% de los encuestados, el 58% lo considera como bajo, el 21% lo considera medio y 11% lo considera alto.

El entorno se encuentra en un estado de conservación óptimo para el 13%, es medio para el 47% y el 40% piensa que el entorno está mal conservado.

El fuego es un riesgo para el entorno según algo más de la mitad de los encuestados (54%)

De los encuestados, el 72% estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual si trajeran más recursos a la región.

El 95% estaría interesado en plantear actividades de turismo de naturaleza o activa a través de ordenaciones del territorio.

Imágenes:

Ilustración 34: Roquedal de Montejaque.

Ilustración 35: Roqueda de la Sierra de Gredos.

150


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Nada Sí No Sí

2 Sí Agrícola No No Sí Nada Nada No Sí Sí


4 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí

5 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio No Sí No




9 No Improductivo No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí


11 Sí Forestal No No Sí Medio Medio Sí Sí Sí

12 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí




16 Sí Improductivo No No Sí Medio Nada No No Sí

17 No Agrícola Sí No Sí Poco Mucho No Sí Sí


19 Sí Improductivo No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

20 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

21 Sí Improductivo No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí


23 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Nada No No Sí






29 Sí Forestal No No Sí Poco Mucho No Sí Sí

30 Sí Improductivo No Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí


32 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí No Sí

33 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

34 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

35 Sí Improductivo No No No Nada Nada Sí No Sí



151


38 Sí Forestal No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí


40 Sí Forestal No Sí Sí Poco Nada No Sí No

41 Sí Forestal No Sí Sí Medio Nada Sí Sí No





46 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

47 Sí Improductivo No No Sí Poco Medio No Sí Sí

48 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

49 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio Sí No No

50 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí


52 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada No No Sí


54 No Forestal Sí Sí Sí Medio Medio No No Sí


56 Sí Improductivo Sí Sí No Medio Medio No No Sí

57 Sí Improductivo No Sí No Medio Medio No Sí Sí

58 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

59 Sí Forestal No No Sí Poco Nada Sí No Sí




63 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí

64 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada No No Sí


66 Sí Forestal No Sí Sí Poco Medio No No Sí

67 Sí Improductivo No Sí No Mucho Medio Sí Sí Sí

68 No Improductivo No Sí No Poco Medio No Sí Sí




72 No Forestal No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí


74 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí No Sí


76 No Agrícola No No No Poco Nada No Sí Sí

152


77 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí


79 No Improductivo No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

80 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No No Sí

81 Sí Improductivo No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

82 Sí Improductivo Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí




86 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí


88 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

89 Sí Forestal Sí Sí No Medio Mucho No Sí Sí



92 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Mucho No No Sí



95 Sí Forestal No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

96 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí No

97 No Improductivo No Sí Sí Medio Mucho No No Sí

98 No Forestal Sí No Sí Poco Nada Sí No Sí

99 Sí Forestal No No Sí Nada Mucho Sí Sí Sí

100 No Improductivo No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

153


11.14. TIERRAS DE CULTIVO DE REGADÍO

Tipo de espacio:

Tierras de cultivo de regadío y huertas.

Localización:

Las tierras de cultivo de regadío se encuentran repartidas por toda España, si bien necesitan zonas de canales o cursos de agua próximos de los que tomar agua para regar los cultivos. Las principales zonas de regadío se muestran en el siguiente mapa:

También se incluyen en este grupo las tierras destinadas a huerta que pueden alcanzar una elevada superficie y cuyo destino es la comercialización de los productos para lo que es necesario el empleo de agua de forma similar a los cultivos de regadío. Las huertas también pueden ser de pequeño tamaño en el que su fin es el de autoabastecimiento, típico de las poblaciones rurales.

Zona tipo:

Una zona típica de regadío/huerta es la zona de Verín donde se recoge sus famosas patatas.

Definición:

Territorio o ecosistema con especies agrícolas u hortícolas y cuyo principal destina es la producción de vegetales para consumo humano, animal o industrial.

Las tierras de regadío son aquellas en la que el ser humano contribuye con agua a incrementar el crecimiento de los cultivos. Este aporte se realiza a través de diversos métodos artificiales de riego.

Zonas de regadío

154


Este tipo de agricultura requiere grandes inversiones económicas y una cuidada infraestructura hídrica: canales, acequias, aspersores, albercas, etc, que exige a su vez un desarrollo técnico avanzado.

La aportación de las producciones de las tierras en regadío a la Producción Final Agrícola de España supone más del 50% de ésta; mientras que la superficie ocupada por las mismas sólo representa el 15,01% de la superficie agrícola útil.

El significado económico del regadío, a nivel de las explotaciones agrarias, se manifiesta en el hecho de que una hectárea regada produce seis veces más que una de secano y genera una renta cuatro veces superior, relación que se incrementa especialmente en el caso de los cultivos de invernadero y bajo plástico.

Superficie:

La superficie de tierras de cultivo ascendió en 2008 en España a 17.70.900 ha. De esta superficie, 3.689.700 ha corresponden a tierras de regadío.

Flora:

Existen unos determinados tipo de cultivos que por su elevada necesidad de agua son característicos de los terrenos de regadío. Entre los cultivos típicamente de regadío destacan los frutales, el arroz, el algodón, las hortalizas y la remolacha azucarera.

Generalmente en estas zonas no hay hueco para otras especies ya que estas podrían producir pérdidas económicas al competir por los mismos recursos, especialmente el agua.

Fauna:

La fauna es bastante escasa y suele ser eliminada con pesticidas si existe riesgo de que existan plagas. A pesar de ello es común la presencia de liebres, conejos, perdices, codornices, palomas torcaces y otras aves y pequeños mamíferos que se alimentan de semillas, granos o pequeños insectos.


Estos terrenos están fuertemente modificados por el ser humano para cultivar las especies agrícolas y hortícolas. Por esta razón las actividades siempre van ligadas a las mejoras de las condiciones para los cultivos y de su productividad, lo que se consigue a través de enmiendas, siembras, nuevos sistemas de regadío, uso de pesticidas…

A pesar de ello, es imprescindible que se respete al medio ambiente lo máximo posible para lo que es imprescindible seleccionar correctamente los productos químicos empleados en las plantaciones y cumplir con toda la normativa relativa a la conservación de la naturaleza. La lucha integrada es una alternativa muy empleada en los últimos años para combatir las plagas sin necesidad de emplear pesticidas químicos.

También se debe seguir trabajando en el uso eficiente de los recursos hídricos con sistemas que minimicen las pérdidas de agua como el riego por goteo localizado.


Los terrenos de cultivo de regadío se pueden emplear como lugares para realizar actividades de turismo experiencial relacionadas con la vida rural y la agricultura como ejes

155


centrales. También se pueden encontrar actividades relacionadas con la restauración, agroturismo… (otras actividades rurales).

El resto de actividades suelen estar limitadas pues la mayoría de estos terrenos son particulares y con restricciones al paso de turistas que pueden dañar los cultivos.

Valor turístico:

El valor turístico es bajo pues el paisaje tiende a ser muy homogéneo. Existen épocas del año y lugares en los que estos paisajes pueden alcanzar una gran belleza para el turismo. Además en las plantaciones suelen tener limitado el acceso al público por lo que pueden aparecer restricciones de los propietarios.

Puntos a potenciar:

Se deben potenciar las buenas prácticas ecológicas en la agricultura de cara a evitar fitotoxicidades en el suelo, cursos de agua y animales así como evitar resistencias de los patógenos.

Se debe potenciar la lucha biológica como medio de actuación frente a plagas con el fin de reducir la dependencia de los productos fitosanitarios.


Los cultivos agrícolas y hortícolas producen grandes riquezas en las zonas rurales, no sólo a sus propietarios sino también a los trabajadores que cultivan y trabajan en actividades secundarias ligadas a la agricultura.


Estas plantaciones protegen al suelo de la radiación solar e impiden la erosión del terreno si bien las grandes extensiones de monocultivos no ayudan a potenciar la biodiversidad de la vegetación pero también hacen que sean cultivadas zonas que sino no serían utilizadas por el ser humano.


Ayudan a producir alimento que puede servir para alimentación humana o del ganado que a su vez se convertirá en alimento para los humanos. También pueden destinarse a usos industriales como los cada vez más empleados para la generación de biocombustibles.




El 68% de los encuestados son propietarios de algún tipo de terreno que en su mayoría están destinados a usos agrícolas, concretamente este porcentaje asciende al 74%. Del resto de usos, se sitúan a continuación los terrenos destinados a uso forestal (18% de los datos) y el restante 8% son terrenos considerados improductivos.

El 85% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos razón por la que sólo la mitad (50%) de los encuestados estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos en busca de nuevos beneficios.

156


De las superficies gestionadas por la administración, el 67% de los encuestados opinan que obtienen algún tipo de beneficios. La mayoría de los encuestados creen que estos beneficios son pocos (58%) o nulos (7%). Hay un elevado número de entrevistados que consideran el beneficio obtenido en estos terrenos como medio (24%) y como alto (11%).

El nivel de conservación del entorno es considerado en su mayoría como de conservación media (58%) o alto (24%). Sólo un 7% considera que la conservación del entorno es deficiente.

En estas zonas los incendios no son una gran preocupación para los habitantes, sólo lo es para el 26%.

El 87% de los encuestados estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos o parte de ellos para diferentes usos turísticos siempre que sean compatibles con el uso actual del terreno.

El 95% está interesado en plantear trabajos de gestión para el posible desarrollo de actividades turísticas.

Imágenes:

Ilustración 36: Terrenos de regadío.

157


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Agrícola No No Sí Mucho Medio No Sí Sí


3 Sí Agrícola No No Sí Poco Nada Sí No Sí

4 No Agrícola Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

5 No Agrícola Sí Sí No Medio Mucho No Sí Sí


7 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada No No Sí



10 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí

11 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí


13 Sí Agrícola Sí No No Poco Medio No Sí Sí

14 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Medio No Sí Sí

15 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada No No Sí

16 Sí Agrícola No Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

17 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No


19 No Forestal No No Sí Poco Medio No Sí No



22 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

23 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio Sí No Sí

24 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí No

25 No Agrícola Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí

26 Sí Agrícola Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí



29 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí


31 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí




35 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Medio No Sí Sí


37 No Agrícola Sí Sí No Mucho Nada No Sí Sí

158



39 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio No No Sí

40 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada No No Sí


42 No Improductivo Sí No No Poco Medio No Sí Sí


44 No Forestal Sí No No Poco Medio No Sí Sí

45 Sí Forestal Sí No No Nada Medio No Sí Sí

46 Sí Agrícola No No Sí Medio Nada No Sí Sí



49 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada No Sí Sí


51 Sí Forestal No No Sí Medio Medio No Sí Sí

52 No Forestal Sí No Sí Medio Medio No Sí Sí


54 Sí Forestal Sí No No Poco Nada No Sí Sí

55 No Improductivo Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí

56 Sí Agrícola No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí





61 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio No No No


63 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí



66 Sí Agrícola Sí No No Medio Mucho No Sí Sí

67 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho No Sí Sí

68 Sí Agrícola Sí No No Mucho Mucho No Sí Sí

69 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Mucho No Sí Sí








159



78 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí






84 No Agrícola Sí No Sí Medio Nada No Sí Sí

85 Sí Agrícola No No Sí Medio Mucho No Sí Sí

86 No Agrícola No Sí No Poco Nada No Sí Sí


88 No Agrícola No No No Poco Nada No Sí Sí


90 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Mucho No Sí Sí

91 Sí Forestal Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

92 No Agrícola Sí No No Poco Nada Sí No Sí


94 No Agrícola Sí No Sí Poco Nada No No Sí

95 Sí Forestal Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí



98 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada No No Sí

99 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No Sí Sí

100 Sí Agrícola Sí No No Poco Mucho No Sí No

160


11.15. TIERRAS DE CULTIVO DE SECANO

Tipo de espacio:

Tierras de cultivo de secano (plantaciones agrícolas, hortícolas o terrenos en barbecho).

Localización:

Las tierras de cultivo de secano se practica en toda la España seca que generalmente se asocia a la zona interior del país y algunas áreas mediterráneas en la que no se practica la agricultura de regadío.

Zona tipo:

Una zona típica de plantaciones de secano es la comunidad de Castilla La Mancha y Castilla León, razón por la que se escoge Ponferrada como municipio para realizar las encuestas.

Definición:

Territorio o ecosistema con especies agrícolas u hortícolas.

Tierras de secano son aquellas en la que el ser humano no contribuye con agua, sino que utiliza únicamente la que proviene de la lluvia.

Superficie:

La superficie de tierras de cultivo ascendió en 2008 en España a 17.70.900 ha. De esta superficie, 13.581.200 ha corresponden a tierras de secano.

Flora:

Algunos cultivos de secano típicos son: cereales (cebada, trigo, avena, centeno), legumbres (garbanzos, guisantes, habas), hortícolas (cebollas, melones, tomates), frutales (almendro, albaricoque, olivo).

En estas zonas de secano destaca la triada mediterránea: trigo, vid y olivo como los máximos representantes de la flora de esta clase.

Generalmente en estas zonas no hay hueco para otras especies ya que estas podrían producir pérdidas económicas al competir por los mismos recursos, especialmente el agua.

Fauna:

La fauna es bastante escasa y suele ser eliminada con pesticidas si existe riesgo de que existan plagas. A pesar de ello es común la presencia de liebres, conejos, perdices, codornices, palomas torcaces y otras aves y pequeños mamíferos que se alimentan de semillas, granos o pequeños insectos


Estos terrenos están fuertemente modificados por el ser humano para cultivar las especies agrícolas y hortícolas. Por esta razón las actividades siempre van ligadas a las mejoras de las condiciones para los cultivos y de su productividad, lo que se consigue a través de enmiendas, siembras, uso de pesticidas…

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A pesar de ello, es imprescindible que se respete al medio ambiente lo máximo posible para lo que es imprescindible seleccionar correctamente los productos químicos empleados en las plantaciones y cumplir con toda la normativa relativa a la conservación de la naturaleza. La lucha integrada es una alternativa muy empleada en los últimos años para combatir las plagas sin necesidad de emplear pesticidas químicos.


Los terrenos de cultivo de regadío se pueden emplear como lugares para realizar actividades de turismo experiencial relacionadas con la vida rural y la agricultura como ejes centrales. También se pueden encontrar actividades relacionadas con la restauración, agroturismo… (otras actividades rurales.

El resto de actividades suelen estar limitadas pues la mayoría de estos terrenos son particulares y con restricciones al paso de turistas que pueden dañar los cultivos. A pesar de ello se pueden realizar algunas rutas porque las restricciones de paso no son tan exigentes como en las zonas de regadío.

Valor turístico:

El valor turístico es bajo pues el paisaje tiende a ser muy homogéneo. Existen épocas del año y lugares en los que estos paisajes pueden alcanzar una gran belleza para el turismo. Además en las plantaciones suelen tener limitado el acceso al público por lo que pueden aparecer restricciones de los propietarios.

Puntos a potenciar:

Se deben potenciar las buenas prácticas ecológicas en la agricultura de cara a evitar fitotoxicidades en el suelo, cursos de agua y animales así como evitar resistencias de los patógenos.

Se debe potenciar la lucha biológica como medio de actuación frente a plagas con el fin de reducir la dependencia de los productos fitosanitarios.


Los cultivos agrícolas y hortícolas producen grandes riquezas en las zonas rurales, no sólo a sus propietarios sino también a los trabajadores que cultivan y trabajan en actividades secundarias ligadas a la agricultura.

A pesar de esto, los terrenos de secano generan aproximadamente un cuarto de beneficios económicos que los de regadío.


Estas plantaciones protegen al suelo de la radiación solar e impiden la erosión del terreno si bien las grandes extensiones de monocultivos no ayudan a potenciar la biodiversidad de la vegetación pero también hacen que sean cultivadas zonas que sino no serían utilizadas por el ser humano.


Ayudan a producir alimento que puede servir para alimentación humana o del ganado que a su vez se convertirá en alimento para los humanos. También pueden destinarse a usos industriales como los cada vez más empleados para la generación de biocombustibles.

162





De las personas encuestadas, el 78% son propietarios de algún tipo de terreno que en su mayoría están destinados a usos agrícolas, concretamente este porcentaje asciende al 69%, seguidos a gran distancia por los terrenos de uso forestal (18%) y por los improductivos o en barbecho (13%)

El 78% obtienen algún tipo de beneficio de sus terrenos. A pesar de esto el 71% estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos en busca de nuevas oportunidades.

El 87% considera que la administración obtiene beneficios en los terrenos que tiene en propiedad o en los que gestiona. Este beneficio es apreciado como nulo o muy bajo en el 3% de los casos, como bajo en el 61%, medio en el 29% y alto en el 7% restante.

El nivel de conservación del entorno es bajo para el 36% de las personas encuestadas, medio para el 45% y alto para el restante 15%.

En estas zonas los incendios sólo suponen un foco importante de riesgo para el entorno en el 33% de los casos.

El 70% de los encuestados estaría dispuesto a dedicar sus terrenos o parte de ellos para diferentes usos turísticos siempre que sean compatibles con el uso actual del terreno.

Por último, el 89% estaría interesado en plantear trabajos de gestión para el posible desarrollo de actividades turísticas.

Imágenes:

Ilustración 37: Terrenos agrícolas de secano.

163


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10



3 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Mucho Sí Sí Sí

4 Sí Forestal No Sí Sí Medio Medio No No Sí




8 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí Sí No


10 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí

11 Sí Improductivo Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí




15 No Forestal No No Sí Poco Medio No Sí Sí


17 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí


19 No Improductivo Sí Sí No Poco Nada No Sí Sí

20 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí No



23 Sí Forestal No No No Medio Nada Sí No Sí


25 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí





30 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada No Sí No


32 Sí Improductivo No No Sí Medio Medio No No Sí


34 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Medio No No Sí

35 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí



164





41 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada No No Sí

42 Sí Improductivo Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí


44 Sí Agrícola Sí No No Medio Nada No No No

45 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio No No Sí


47 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Mucho Sí No Sí




51 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio No No Sí

52 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí


54 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Medio No No No

55 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio No No Sí


57 No Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí


59 No Agrícola Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí



62 No Agrícola No No No Medio Mucho No Sí Sí


64 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Mucho No No Sí


66 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí


68 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí No Sí

69 Sí Improductivo Sí No Sí Mucho Medio No Sí No

70 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No No No

71 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

72 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

73 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No No No




165



78 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

79 Sí Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí







86 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

87 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Medio Sí No No



90 No Improductivo Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí




94 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada No No Sí

95 Sí Agrícola No No Sí Medio Medio Sí No Sí

96 Sí Agrícola No No Sí Medio Medio No Sí Sí

97 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí




166


11.16. HUMEDALES

Tipo de espacio:

Humedales, turberas, turberas bajas, áreas pantanosas, estuarios...

Localización:

Los humedales más importantes a nivel internacional se incluyen en la lista Ramsar. En España se encuentran dentro de esta lista los siguientes:

Zona tipo:

Complejo intermareal Umia-Grove, la Lanzada, Punta Carreirón y Lago Bodeira (Pontevedra) aunque las encuestas se hacen en la zona de las Marismillas en el parque de Doñana por la gran importancia que tienen para las aves.

Definición:

Esta clase de territorios incluyen una amplia diversidad de espacios entre los que se encuentran turberas, áreas pantanosas e incluso superficies cubiertas de aguas someras. Se desarrollan bajo condiciones ambientales muy variadas, desde zonas litorales a la alta montaña, en muy diferentes ámbitos geomorfológicos y sobre una amplia diversidad de sustratos litológicos y edáficos. En general son medios favorables a la formación de turba, pero no siempre se trata de turberas, como ocurre con frecuencia en los tipos de hábitat de las áreas pantanosas alcalinas.

Tienen en común su fuerte dependencia de las condiciones hidrológicas y de la naturaleza y calidad de las aguas de alimentación, y su formación y persistencia exigen la existencia de niveles freáticos próximos a la superficie, aflorantes o subaflorantes.

España es un país con un gran patrimonio natural de humedales, tanto por la riqueza de tipos ecológicos de ambientes acuáticos que existen como por la diversidad de especies que albergan y de usos que sostienen, que han conformado a lo largo del tiempo una valiosa cultura asociada a estos aprovechamientos.

Superficie:

La superficie de humedales incluidos en el convenio Ramsar asciende 73 humedales con una superficie de 296.571,95 hectáreas.

167


En España estos hábitats ocupan extensiones generalmente reducidas, a veces puntuales que han sufrido una importante regresión a lo largo de los últimos siglos por razones muy diversas, en especial por labores de drenaje para su uso agrícola y ganadero, por motivos de saneamiento, por la extracción de turba o, en algunos casos, por la presión urbanística y turística a la que se han visto sometidos en las últimas décadas.

Flora:

Los humedales son de los ecosistemas más ricos y productivos del planeta por su gran diversidad biológica. La flora es muy diversa, adaptada a períodos prolongados de encharcamiento y con frecuencia formadora de turba. Dentro de esta flora destacan los juncos, carrizos…

Fauna:

Los humedales son fundamentales para la supervivencia de muchas especies especialmente las aves acuáticas y especies de peces.

Las aves migratorias son uno de los animales más importantes de los humedales que son empleados como zonas de descanso de sus largas migraciones, como zona de cría o para pasar el invierno o el verno.


Al tratarse de tipos de hábitat frágiles, de extensión limitada y muy fragmentada, con alta dependencia de la cantidad y calidad de las aguas de la cuenca de alimentación su protección y preservación son de gran importancia y debe abordarse abarcando todo el sistema hidrológico en que se ubican, hecho que dificulta enormemente su gestión.


En los humedales destacan las actividades relacionadas con el turismo cultural de zonas naturales de interés, especialmente importante es la observación de aves.

También se pueden realizar rutas siempre y cuando no se moleste a la fauna que habita en estas áreas.

Valor turístico:

Alto por ser territorios muy cambiantes y con una gran riqueza de especies naturales.

No sólo destacan los humedales, sino también los alrededores, elegidos por gran cantidad de turistas para la observación de todo tipo de plantas y animales (especialmente aves).

Puntos a potenciar

Potenciar todas aquellas actividades ligadas a la difusión y a la conservación de las especies naturales que en ellos habitan, especialmente de las aves.

También se deben potenciar los usos tradicionales de estas zonas así como construcciones, representaciones históricas…

Beneficios económicos

Bajo. Además de constituir elementos característicos del paisaje, han sido fuente de recursos en épocas pasadas para la obtención de alimento por parte del hombre y para el

168


ganado, fuente de suministro de materiales para la construcción y la elaboración de diferentes útiles, fuente de suministro de combustible...

Los humedales también producen beneficios económicos de las actividades cinegéticas que se realizan en ellos, lugar donde se refugian una gran cantidad de aves de interés cinegético y que en España mueve grandes cantidades de dinero.


Importante biodiversidad de flora y fauna altamente especializada, adaptada a sus particulares condiciones, en muchas ocasiones de carácter pionero.

Además son lugares importantes en el ciclo vital de muchas especies, especialmente de peces y aves, en muchos casos de interés económico. Los humedales son un lugar imprescindible para los ciclos migratorios de muchas especies de aves y para el ciclo reproductivo de otras tantas.


Los humedales juegan un Importante papel en el control del circuito hidrológico y en la calidad de las aguas, constituyen verdaderos archivos de la evolución ambiental, guardan importantes vestigios arqueológicos y son sistemas implicados en el cambio climático global.

Además, los humedales contribuyen a mitigar el cambio climático a través del almacenamiento de carbono durante largos periodos de tiempo.




En esta zona se han entrevistado a 100 vecinos, de los que 74 son propietarios de diferentes tipos de terrenos. Los terrenos de la región se dedican a uso forestal (36), uso agrícola o ganadero (39), son considerados improductivos (23) o se destinan a actividades turísticas (1).

De los encuestados sólo 69 afirman extraer algún tipo de beneficio de sus territorios y 66 de ellos estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

72 encuestados creen que los montes o territorios gestionados por la administración obtienen beneficios, que son considerados como nulos por 11 personas, bajos por 58, medios por 21 y un reducido número de 10 personas consideran estos beneficios como altos.

41 personas dicen que el nivel de conservación del entorno es bajo, 41 dicen que es medio y 18 que el nivel de conservación es alto.

74 personas ven en el fuego un riesgo para el entorno.

70 personas están dispuestas a ceder o dedicar sus terrenos para nuevos usos turísticos compatibles con su uso actual.

88 personas están interesadas en algún tipo de ordenación para estudiar las actividades de turismo que se podrían llevar en sus terrenos o en la región.

169


Imágenes:

Ilustración 38: Tablas de Damiel Ilustración 39: Parque de Doñana.

Ilustración 40: Delta del Ebro.

170


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10



3 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho Sí No Sí




7 Sí Improductivo No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

8 Sí Improductivo Sí No No Poco Nada No Sí Sí

9 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No



12 No Agrícola Sí Sí No Nada Nada Sí No Sí

13 No Improductivo Sí No No Poco Nada Sí No Sí

14 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Medio Sí No Sí







21 Sí Improductivo Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí No



24 Sí Agrícola Sí No No Medio Medio Sí No Sí


26 Sí Forestal Sí No No Medio Medio No Sí Sí



29 Sí Improductivo Sí No No Poco Mucho No Sí No


31 No Turístico Sí Sí No Nada Nada Sí Sí Sí

32 Sí Forestal Sí Sí No Poco Mucho No No No



35 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

36 No Forestal Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí


171




40 Sí Agrícola No Sí No Poco Nada Sí No Sí

41 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

42 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí No Sí

43 Sí Improductivo Sí No No Poco Medio Sí No Sí


45 Sí Improductivo No Sí No Nada Medio Sí Sí Sí


47 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí No

48 No Forestal Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

49 Sí Agrícola No No Sí Poco Nada Sí No Sí

50 No Forestal Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

51 Sí Forestal Sí Sí No Medio Medio Sí No No





56 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí




60 No Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí



63 No Forestal No No No Poco Medio Sí No Sí

64 Sí Improductivo No No Sí Nada Mucho Sí No No

65 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio No No Sí




69 No Improductivo Sí No Sí Nada Medio Sí Sí No

70 Sí Forestal No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí


72 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho Sí No Sí

73 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

74 No Improductivo No No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí



172



78 Sí Forestal Sí No No Poco Mucho Sí No Sí


80 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Mucho No No Sí

81 Sí Improductivo No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

82 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio No No Sí




86 No Agrícola No Sí Sí Nada Nada Sí No Sí


88 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí No

89 Sí Forestal No Sí No Poco Nada No Sí Sí

90 Sí Improductivo No No No Poco Nada Sí Sí Sí

91 Sí Forestal No Sí No Medio Nada Sí Sí No



94 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

95 Sí Agrícola No No No Mucho Medio Sí No Sí

96 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí


98 No Forestal No No Sí Medio Mucho Sí Sí Sí

99 No Agrícola No Sí No Poco Nada Sí No Sí


173


11.17. TERRENOS ÁRIDOS

Tipo de espacio:

Terrenos áridos: desiertos y estepas.

Localización:

España es el país de la Unión Europea con el máximo índice de desertificación. Murcia, Alicante y Almería conforman la zona más árida de España y la más expuesta al avance del desierto.

El desierto de Tabernas y el parque nacional de Cabo de Gata, los dos en Almería, son probablemente las dos zonas más áridas de España. En otros puntos de la Península Ibérica se pueden encontrar zonas clasificadas como estepas. Las principales zonas esteparias son:

- Valle del Ebro: Los Monegros en Aragón, Las Bardenas en Navarra

- Sudeste semiárido: Alicante, Almería y Murcia.

- Hoyas de Guadix y Baza: Granada.

- Castilla La Mancha: Parte de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.

- Valle de La Serena y Alcudia: Extremadura.

- Páramos del Sistema Ibérico y Central.

- Páramos burgaleses: Burgos.

- Humedales del Valle del Tajo y Valle del Duero.

Zona tipo:

La zona seleccionada para realizar las encuestas son los municipios del Valle de La Serena y Alcudia (Extremadura).

Definición:

La Convención de las Naciones Unidas define la desertificación como la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas.

La definición del término de degradación de las tierras, también aportado por la Convención, da idea de la amplitud del ámbito de la desertificación: es la reducción o pérdida de la productividad biológica o económica y de la complejidad de las tierras agrícolas de secano, las tierras de cultivo de regadío o las dehesas, los pastizales, los bosques y las tierras arboladas, ocasionada en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas, por los sistemas de utilización de la tierra o por un proceso o una combinación de procesos, incluidos los resultantes de actividades humanas y pautas de poblamiento, tales como:

- La erosión del suelo causada por el viento o el agua.

- El deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas o de las propiedades económicas del suelo.

- La pérdida duradera de vegetación natural.

174


En España no hay verdaderos desiertos, por eso es más correcto hablar de estepas. Las estepas ibéricas son ecosistemas asentados sobre suelos muy pobres, con altos niveles de salinidad, que soportan un clima mediterráneo semiárido. Generan paisajes abiertos, llanos o suavemente ondulados, con ausencia de árboles o arbustos desarrollados.

Superficie:

Las zonas más áridas de España se encuentran en la Región de Murcia, Almería, Alicante, zona oriental de Canarias y algunas partes de Ciudad Real y Albacete. El riesgo de desertificación es considerado como muy alto en 1.029.517 hectáreas, como alto en 8.007.906 hectáreas, medio en 9.718.040 hectáreas, y bajo en 18.721.721 hectáreas.

Flora:

La estepa se localiza en el sudeste español, donde la sequía impide el crecimiento de árboles y la garriga ha sido degrada por el hombre. Está formada por hierbas bajas, entremezcladas con arbustos espinosos, discontinuos y bajos. Entre sus especies destacan el palmito, el tomillo, el espliego, la lavanda, el esparto y el espárrago.

Algunas formas vegetales suelen desarrollar hojas duras y muy pequeñas para producir la evotranspiración, llegando incluso a realizar la fotosíntesis durante la noche.

Algunas plantas efímeras carecen de los mecanismos suficientes para sobrellevar los largos períodos de sequía, sin embargo disponen de un metabolismo muy acelerado y de períodos vegetativos muy cortos, así sus semillas germinan y crecen con suma rapidez, completando su desarrollo en breve tiempo, suficiente como para florecer y generar nuevas semillas a la espera de otro período húmedo

Otras especies afrontan el rigor del medio mediante la suculencia o capacidad de almacenar agua en su interior, como la chumbera.

Las plantas de la estepa están adaptadas a soportar largos periodos de sequía estival, fuerte insolación y precipitaciones escasas. Algunas están adaptadas a vivir en suelo salinos. Las especies más habituales son: esparto, albardín, tomillo y romero.

Fauna:

La fauna de las estepas está formada por comunidades de animales adaptados a la vida en el suelo, dotados para la carrera o para camuflarse en la tierra y que crían en el suelo. Las especies más habituales de estos ecosistemas son: avutarda, aguilucho cenizo, aguilucho pálido, ganga, liebre, ortega, sisón, aláudidos: grupo de paseriformes como alondras, cogujadas y terreras.


A continuación se muestran unas serie de medidas para evitar la desertificación:

- La restauración de la cubierta vegetal y ampliación de la superficie arbolada.

- La gestión forestal sostenible, a través de la ordenación de montes y de la selvicultura de mejora de las masas forestales.

- La lucha contra incendios forestales y las actuaciones de defensa y protección del monte frente a plagas, enfermedades y daños originados por fenómenos climáticos adversos, como la sequía.

175


- La incorporación en la planificación hidrológica de la gestión y protección de las aguas subterráneas que permita el aprovechamiento sostenible de dichos recursos.

La sobreexplotación de los recursos hídricos, la tala indiscriminada de bosques, la agricultura intensiva, los incendios y la ocupación del suelo para el negocio inmobiliario son en gran parte responsables de esta situación.


Las extremas condiciones de estas zonas limita significativamente la realización de actividades de turismo de naturaleza, además de tener muy poco atractivo para la gran mayoría de los turistas.

Sí se pueden emplear estas zonas para algunas actividades de turismo activo hard que requieren instalaciones especiales como paintball, tiro al plato, tiro con arco…

Valor turístico:

Bajo debido a la reducida flora y fauna que habita en estos terrenos. Además, las temperaturas extremas dificultan el turismo y les restan valor.

Puntos a potenciar:

Determinados paisajes y endemismos pueden potenciarse en determinadas áreas. También pueden ser interesantes algunas construcciones, miradores…


No existen beneficios económicos en estos terrenos salvo algunas zonas de Almería en la que los invernaderos han cubierto estas zonas y que son empleados para producir diferentes tipos de hortalizas gracias a los riegos con aguas de desalinización o sobre cultivos hidropónicos (método de cultivo en el que no se emplea suelo para cultivar los vegetales).


Los terrenos áridos son zonas muy degradadas por lo que carecen de claros beneficios ecológicos. De cara a buscar estos beneficios se recomienda intentar establecer planes para la recuperación del suelo y de las poblaciones vegetales que protejan el suelo de la erosión y de la degradación aún mayor.


Los terrenos áridos carecen de beneficios sociales aunque se podrían plantear actividades y usos del terreno que produjeran algún tipo de beneficio social.




El 63% de las personas encuestadas tiene en propiedad terrenos. La mayoría de los terrenos son improductivos (57%) debido a las malas condiciones del terreno aunque también existen terrenos agrícolas (30%) y, en menor medida, forestales (13%).

176


El 57% de los encuestados no obtienen beneficios económicos de sus terrenos razón por la que el 75% estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

De los terrenos pertenecientes o administrados por la administración, el 60% de los encuestados afirman o creen que extraen beneficios. El 4% considera que los beneficios de estas superficie son nulas, el 59% que son bajos, el 23% son medio y el 14% considera que los beneficios extraídos son elevados.

El nivel de conservación del entorno es considerado como bajo en el 62% de los casos, medio en el 27% y alto en el 11%.

Los fuegos no son considerados como un gran riesgo para el entorno, sólo lo ven así el 30% de los encuestados.

De todos los encuestados, el 74% estaría dispuesto a ceder o dedicar sus terrenos para usos turísticos compatibles con su uso actual.

De todos los encuestados, el 88% estaría dispuestos a realizar algún tipo de actividad para la ordenación del territorio en pro de las actividades turísticas.

Imágenes:

Ilustración 41: Vegetación de estepa y desierto de Tabernas (Almería).

177


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 Sí Improductivo No Sí No Mucho Nada No No Sí


3 No Improductivo No Sí No Medio Nada No Sí Sí

4 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada No Sí Sí


6 Sí Forestal Sí No Sí Medio Nada No No Sí

7 Sí Improductivo No No No Mucho Nada No Sí Sí

8 No Improductivo No No Sí Nada Medio No Sí Sí

9 Sí Agrícola Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí


11 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

12 Sí Improductivo No No Sí Poco Nada No Sí Sí

13 Sí Forestal Sí Sí No Poco Medio No Sí Sí

14 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Medio No Sí Sí

15 Sí Improductivo No No No Poco Nada No No Sí

16 No Improductivo No Sí No Medio Nada No Sí Sí

17 Sí Improductivo No No No Medio Medio No No Sí

18 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No No No

19 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada Sí No Sí

20 No Improductivo No No No Poco Nada Sí No Sí



23 Sí Improductivo No Sí No Medio Medio No No No


25 No Improductivo No No Sí Poco Nada Sí Sí Sí

26 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Nada No No Sí

27 No Improductivo No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí



30 No Improductivo No No Sí Mucho Mucho No No Sí

31 No Improductivo No Sí No Medio Nada Sí Sí Sí


33 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí


35 No Improductivo No Sí No Poco Mucho No Sí Sí


37 Sí Improductivo No No Sí Medio Nada No No Sí

178


38 No Improductivo No No No Poco Nada Sí Sí Sí

39 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio No Sí Sí



42 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí No


44 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

45 Sí Agrícola Sí Sí Sí Mucho Medio No No Sí

46 No Improductivo No Sí Sí Mucho Nada Sí No No

47 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí

48 No Improductivo No Sí No Poco Nada No No Sí

49 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

50 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

51 No Improductivo No Sí Sí Poco Nada No Sí Sí


53 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

54 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada Sí Sí No

55 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada Sí No No

56 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí


58 Sí Improductivo No Sí No Medio Nada No Sí Sí

59 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí



62 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí



65 No Forestal Sí No Sí Poco Nada No Sí Sí

66 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada No Sí Sí

67 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Medio No No Sí

68 No Agrícola Sí No No Poco m No Sí Sí

69 No Improductivo No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

70 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada Sí No Sí


72 No Forestal Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

73 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada No Sí Sí

74 No Agrícola Sí Sí No Medio Nada No Sí Sí


76 Sí Improductivo No No Sí Poco Mucho No Sí Sí

179



78 No Forestal Sí Sí No Medio Mucho No Sí Sí

79 No Improductivo No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí


81 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada No Sí Sí


83 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

84 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí Sí No

85 No Improductivo No Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

86 Sí Agrícola Sí No No Poco Medio No Sí Sí

87 Sí Agrícola Sí No Sí Nada Nada No Sí No


89 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada No Sí No

90 Sí Improductivo No Sí No Poco Medio Sí No No



93 No Improductivo No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí


95 No Agrícola Sí Sí No Poco m No No Sí

96 No Improductivo No Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

97 No Agrícola Sí Sí No Poco Medio No Sí No

98 Sí Improductivo No Sí No Nada Nada No No No


100 No Improductivo No No Sí Medio Medio No Sí Sí

180


11.18. BANCOS DE ARENA

Tipo de espacio:

Bancos de arena: dunas litorales, arenales y playas.

Localización:

En España existe una gran representación de sistemas dunares costeros, ligados a costas bajas alimentadas por grandes ríos que aportan importantes cantidades de arena (Golfo de Cádiz, Delta del Ebro, costa de Valencia, etc.).

Algunas de las dunas más espectaculares de la península son las de Corrubedo, Valdevaqueros, l’Altet, etc.

A mayores, España presenta una gran cantidad de arenales y playas bañadas por los diferentes mares y océanos que bañan sus costas y que han dado fama mundial a este país.

Zona tipo:

Las encuestas han sido realizadas en los municipios que rodean al complejo de las playas y dunas de Corrubedo (La Coruña)

Definición:

La clase de bancos de arena está formada por los arenales, playas y dunas.

Las dunas litorales forman parte del ambiente de transición marítimo-terrestre y tienen un papel crítico en la estabilidad de la costa. Se trata de ecosistemas escasos y actualmente sometidos a una fuerte presión antrópica, de tal modo que muchos de ellos se encuentran, especialmente en las últimas décadas, en la actualidad en franca regresión. Estos sistemas destacan por la peculiaridad de su fauna y flora, adaptadas a unas condiciones ambientales extremas (escasez de agua dulce y de nutrientes, gran movilidad del substrato, concentración de sales, vientos fuertes y salinos, etc.).

Las dunas se forman cuando el viento procedente del mar arrastra la arena desde la playa hacia el interior, donde es retenida por plantas pioneras que dan lugar a acúmulos arenosos incipientes o embrionarios. Conforme éstos crecen, forman cordones dunares paralelos a la línea de costa, habitualmente cubiertos por vegetación especializada. La migración diferencial de estos cordones hacia el interior da lugar a depresiones intradunares, dunas móviles, dunas fijadas por vegetación, etc.

Las playas son acumulaciones de arena, grava o guijarros a lo largo del litoral. Si esta acumulación se produce en el lecho de un río se conoce como arenal.

Existe un patrón de distribución de los organismos desde las dunas hasta el nivel de marea baja. Este es conocido como el patrón de zonación. Este patrón puede presentar ciertas variaciones de un lugar a otro, con reemplazo de especies dependiendo de la latitud, sin embargo, su estructura central siempre está presente.

En general, es posible distinguir tres zonas: la zona alta, comienza a partir del límite terrestre, y se caracteriza por la presencia de crustáceos de hábitos nocturnos que durante el día viven enterrados. En la zona intermedia se ubica con frecuencia la “pulga saltarina”, que migra verticalmente con mucha facilidad siguiendo los niveles de la marea. En la zona baja de la playa, que abarca desde la arena húmeda hacia el mar, se pueden encontrar,

181


varias especies de poliquetos y nemertinos. Hacia el límite de la marea baja se encuentra la pulga de mar. Al mismo nivel y hacia el mar destacan varias especies de cangrejos y bivalvos y algunas especies de almejas. Este patrón es común para la mayoría de las playas del mundo.

Superficie:

Es difícil estimar la superficie de bancos de arena en España. A pesar de ello varias fuentes estiman la longitud de las playas en el 25% de la costa española de más de 4.600km de longitud. Las playas con bandera azul ascendieron a 377Km en 2011.

Flora:

Pinares de P. pinaster y P. pinea mezclados a veces con masas claras de Juniperus thurifera, Juniperus oxycedrus, Juniperus phoenicea y, en suelos muy evolucionados, de Quercus suber, Quercus ilex, Quercus faginea, Quercus pyrenaica, Olea europaea y arbustos diversos.

Fauna:

En los arenales se pueden encontrar fauna de pequeño tamaño adaptada a estas condiciones como lombrices, pulgas, artrópodos marinos…


Los sistemas dunares constituyen ecosistemas complejos en los que se produce una con-tinua interacción entre procesos abióticos (transporte de arena) y bióticos (colonización vegetal). Las recomendaciones que habitualmente se aplican para la conservación de estos tipos de hábitat incluyen la preservación del volumen sedimentario (frenar la erosión costera, impedir extracciones de arena, acumular sedimento mediante captadores artificiales, restaurar la morfología original, etc.) y el mantenimiento de la naturalidad de las especies vegetales que los ocupan (eliminar flora exótica, replantar especies adecuadas para el desarrollo dunar, etc.). Estas medidas se combinan con otras que minimizan los posibles impactos antrópicos (restricción o limitación del paso, accesos habilitados para impedir el pisoteo mediante pasarelas elevadas, paneles informativos, vigilancia, etc.).


Las restricciones de los últimos años han convertido a los bancos de arena en lugares donde las principales actividades de turismo natural que se pueden practicar son las de turismo cultural, muchas de ellas a través de circuitos sobre puentes de madera o pasarelas para no producir daños a estos ecosistemas.

Valor turístico:

Muy alto ya que atrae a un gran número de turistas tanto de dentro como de fuera de nuestras fronteras. Los arenales son una de las principales razones que ha llevado a España a convertirse en el tercer país del mundo en número de turistas extranjeros (2010), por detrás de Francia y a muy poca distancia de EEUU.

Puntos a potenciar:

Deben potenciarse la calidad de los arenales y la limpieza de sus aguas. Uno de los principales galardones que recogen la limpieza de los arenales y costas son las banderas azules.

182


En 2010, España obtuvo 605 banderas azules (493 en playas y en 78 puertos deportivos). España se mantiene a la cabeza de los 33 países participantes del hemisferio norte: una de cada seis banderas del total de las 3.511 concedidas en la región ondean en España.

A pesar de ello es recomendable establecer sistemas de gestión turística y ambiental de las playas de uso intensivo, de forma que se mantengan los beneficios económicos y sociales en el largo plazo.


Los beneficios económicos se deben al turismo asociado a los arenales y que han convertido a España en uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial. El turismo aportó más del 10% de la riqueza del país en el año 2010.


Desde un punto de vista natural, los sistemas dunares constituyen excelentes acuíferos que suministran agua dulce a la costa, amortiguan la acción de los temporales marítimos y facilitan la recuperación de las playas, constituyendo la mejor defensa natural de las costas.

Además suponen el sustento de numerosas especies animales y vegetales, dan lugar al desarrollo de suelos, etc.


Desde un punto de vista social, aparte de su innegable valor paisajístico y cultural, poseen un evidente interés recreativo y también educativo, ya que ilustran los procesos de colonización, migración y sustitución de los ecosistemas.

En muchas zonas rurales de costa se recogían, y aún se siguen recogiendo en muchos sitios, grandes cantidades de conchas y algas que eran empleadas como alimento para animales y para abono de terrenos agrícolas respectivamente.




En la localidad seleccionada se han entrevistado a 100 personas de los que 64 son propietarios de diferentes tipos de terrenos. Los terrenos de la región se dedican a uso forestal (32), uso agrícola o ganadero (43), abandonados o improductivos (18) o tienen algún uso turístico (7).

De los encuestados, 59 afirman extraer algún tipo de beneficio de sus territorios y 72 de ellos estarían dispuestos a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

72 personas de las encuestadas creen que los terrenos gestionados o en propiedad por la obtienen beneficios, que son considerados como nulos por 13 personas, bajos por 65, medios por 15 y personas lo consideran elevado.

33 personas dicen que el nivel de conservación del entorno es bajo, 46 dicen que es medio y 21 que el nivel de conservación es alto.

183


59 personas ven en el fuego un riesgo para el entorno.

89 personas están dispuestas a ceder o dedicar sus terrenos para nuevos usos turísticos compatibles con su uso actual.

87 personas están interesadas en algún tipo de ordenación para estudiar las actividades de turismo que se podrían llevar en sus terrenos o en la región.

Imágenes:

Ilustración 42: Playa de las Catedrales (Lugo).

Ilustración 43: Dunas de Doñana.

184


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


2 No Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí

3 No Turístico Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí

4 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

5 No Turístico Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí

6 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí


8 No Forestal No Sí Sí Nada Medio Sí No Sí

9 No Forestal No Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

10 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Mucho No No Sí



13 No Agrícola No Sí No Poco Medio No Sí Sí


15 No Agrícola No Sí No Poco Nada Sí Sí No

16 No Forestal No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

17 Sí Forestal Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

18 No Agrícola No No Sí Poco Medio No Sí Sí




22 No Improductivo No No Sí Poco Nada No Sí Sí




26 No Agrícola No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí

27 No Agrícola No No No Poco Medio Sí Sí Sí

28 No Forestal No No Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí



31 No Turístico No Sí No Poco Mucho Sí Sí No

32 Sí Improductivo No Sí No Poco Nada Sí Sí Sí

33 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí No



36 Sí Forestal Sí No No Poco Medio Sí No Sí

37 Sí Agrícola No No Sí Poco Mucho No Sí Sí

185


38 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

39 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Nada Sí No Sí

40 Sí Improductivo No No Sí Medio Medio No No Sí

41 Sí Forestal No Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

42 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Nada No No No

43 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí Sí No



46 No Improductivo Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí



49 Sí Improductivo No No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

50 No Forestal No No No Poco Nada Sí Sí Sí




54 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí






60 Sí Forestal Sí Sí No Nada Medio Sí Sí No





65 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

66 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Nada Sí Sí Sí

67 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada No Sí No


69 Sí Turístico Sí No Sí Poco Mucho No Sí Sí

70 Sí Turístico Sí Sí No Poco Nada Sí Sí Sí



73 No Forestal Sí No No Mucho Nada No Sí No

74 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí


76 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí

186


77 Sí Agrícola Sí No No Nada Medio No No Sí



80 Sí Forestal Sí Sí Sí Nada Mucho No Sí Sí


82 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Mucho Sí No Sí



85 No Forestal Sí No No Medio Medio No Sí Sí


87 Sí Turístico Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí



90 No Agrícola No Sí Sí Nada Nada No Sí Sí

91 No Forestal No No Sí Medio Mucho No Sí Sí



94 No Forestal Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí



97 Sí Improductivo No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí


99 Sí Turístico Sí Sí No Poco Nada Sí Sí No

100 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho No No Sí

187


11.19. CURSOS DE AGUA

Tipo de espacio:

Cursos de agua: río, afluente, manantial, acuífero, arroyo, riachuelo.

Localización:

Los cursos de agua se disponen a lo largo de toda la Península. Los principales ríos se recogen a continuación:

Zona tipo:

La encuesta se realiza en el municipio de Miranda del Ebro por la cercanía a uno de los grandes ríos de España como es el Ebro.

Definición:

Existen diferentes tipos de cursos de agua y que conviene conocer pues las actividades que en ellos se pueden realizar dependen de ello:

- Afluente: curso de agua que no desemboca en el mar sino en otro río más importante con el cual se une en un lugar llamado confluencia.

- Manantial es el lugar donde nace un curso de agua que suele brotar del suelo o de las rocas

- Un acuífero es aquel estrato o formación geológica permeable que permite la circulación y el almacenamiento del agua subterránea por sus poros o grietas

- Un río es una corriente natural de agua que fluye con continuidad. Posee un caudal determinado, rara vez constante a lo largo del año, y desemboca en el mar o en un lago. Cuando el río es corto y estrecho, recibe el nombre de riacho, riachuelo o arroyo.

188


Los ríos pueden ser navegables mientras que el reducido tamaño de los riachuelos, imposibilita la realización de actividades de navegación.

Existen diferentes categorías de ríos en función del mar en el que vierten sus aguas: mar Cantábrico, al océano Atlántico y al mar Mediterráneo. Cada una de estas vertientes recibe unos ríos que se diferencian por sus características físicas y por su régimen fluvial.

Los ríos de la vertiente cantábrica son cortos, caudalosos y con muchos rápidos y saltos de agua porque tienen que salvar grandes pendientes en muy poca longitud. No presentan gran variedad de caudal en la época invernal y estival.

En la vertiente atlántica desembocan los grandes ríos de la Meseta. Estos ríos atlánticos son largos y de pendiente muy suave. Conforme a la distribución espacial de las precipitaciones, disminuyen de caudal a medida que se sitúan más al sur, siendo la cantidad de agua que trasportan un reflejo de las condiciones climáticas de la España seca y de la irregularidad del clima mediterráneo. Su régimen se ve enriquecido por los grandes afluentes, en particular los que tienen su nacimiento en las montañas, cuyas aguas vienen a atenuar los contrastes estacionales de caudal.

En la vertiente mediterránea desaguan ríos desiguales. El Ebro es el de mayor longitud, caudal y regularidad, pues recibe aportes hídricos de sus afluentes pirenaicos e ibéricos. El resto de los ríos son cortos y muy poco caudalosos, con grandes crecidas estacionales y fortísimos estiajes, permaneciendo secos la mayor parte del año: son las denominadas ramblas.

Los ríos suelen estar formados por tres partes que también marcan las actividades a realizar:

- El curso superior de un río es donde nace. Generalmente, coincide con las áreas montañosas de una cuenca determinada. Aquí, el potencial erosivo es mucho mayor y los ríos suelen formar valles en forma de V al encajarse en el relieve. Algunas veces, cuando esta parte de un río se encuentra en un clima seco pueden denominarse barrancos, ramblas o torrentes. Se producen gran cantidad de saltos de agua y las corrientes son fuertes.

- En el curso medio de un río suelen alternarse las áreas o zonas donde el río erosiona y donde deposita parte de sus sedimentos, lo cual se debe, principalmente, a las fluctuaciones de la pendiente y a la influencia que reciben con respecto al caudal y sedimentos de sus afluentes. A lo largo del curso medio, la sección transversal del río habitualmente se irá suavizando, tomando forma de palangana seccionada en lugar de la forma de V que prevalece en el curso superior. A lo largo del curso medio, el río sigue teniendo la suficiente energía como para mantener un curso aproximadamente recto, excepto que haya obstáculos, y las corrientes son medias-altas.

- El curso inferior es la parte en donde el río fluye en áreas relativamente planas, donde suele formar meandros: establece curvas regulares, pudiendo llegar a formar lagos en herradura. Al fluir el río, acarrea grandes cantidades de sedimentos, lo que puede dar origen a islas sedimentarias, llamadas deltas y también puede ocasionar la elevación del cauce por encima del nivel de la llanura, por lo que muchos ríos suelen discurrir paralelos al mismo por no poder desembocar por la mayor elevación del río principal. La zona en la que un río termina en forma de una boca muy ancha y profunda se denomina estuario. La corriente de estas zonas es baja y suelen ser zonas bastante tranquilas.

189


A modo de conclusión se puede decir que dentro de los cursos de agua los que de verdad interesan para realizar actividades en sus aguas deben tener un calado, un tamaño y una corriente que permitan la práctica de actividades de turismo activo. Los ríos que no cumplan estas condiciones no serán de interés para actividades turísticas.

Superficie:

La superficie ocupada por los cursos de agua es una cifra muy compleja de calcular debido a la gran cantidad de ríos, afluentes, riachuelos… que transcurren por el país. Los principales ríos son los siguientes:

NOMBRE LONGITUD (KM)

1 Río Tajo 1.007

2 Río Guadiana 967

3 Río Ebro 910

4 Río Duero 895

5 Río Guadalquivir 657

6 Río Júcar 498

7 Río Genil 337

8 Río Segura 325

9 Río Miño 310

10 Río Turia 280

Flora:

La flora de los ríos está constituida por plantas subacuáticas y por algunas especies que asientan sus raíces en sus aguas. Las especies más habituales que se pueden encontrar en ríos son Betula, Alnus, Corylus, Populus, Salix frangula y Tamarix. En los cauces de los ríos se encuentran otras especies que forman los bosques de ribera.

Fauna

La fauna de los ríos está constituida por numerosas especies de peces, anfibios, reptiles, insectos y algunos mamíferos.

Actividades para mejorar la calidad

Las actividades de mejora deben buscar mejorar la calidad de las aguas así como evitar la vertida de aguas incontroladas. Otras acciones de mejora es la de eliminar la flora y la fauna introducida y favorecer el desarrollo y la recuperación de las especies autóctonas y especialmente de los endemismos si los hubiera.

Tipos de actividades a realizar

Las actividades de turismo activo a realizar en estas zonas son aquellas vinculadas el agua. Dentro de estas se encuentran actividades a realizar en zonas con pocas corrientes como son el remo, el piragüismo de paseo o la natación donde las exigencias físicas son bajas y la velocidad de las corrientes también bajas.

En el lado opuesto se encuentran aquellas actividades que se realizan en zonas de rápidos, pequeños saltos y corrientes como el rafting o el hidrospeed. Estas actividades requieren conocimientos técnicos o un monitor especializado y requieren fuerza física y buenos reflejos.

190


Valor turístico:

Elevado pero para ello el río tiene que estar limpio de contaminación para poder realizar en él las actividades comentadas anteriormente.

Puntos a potenciar:

Las actividades que se realizan en contacto con el agua son altamente valoradas por los turistas de naturaleza. Además, son actividades que se pueden llevar a cabo en épocas estivales pues se realizan en parajes más frescos. Por ello se debe potenciar estas zonas así como mantenerlas en un estado de conservación óptimo tanto desde el punto de vista de la naturaleza que en ellos habita como desde el punto de vista de los turistas.

Las aguas residuales generadas por la actividad humana son actualmente un serio problema y uno de los focos de contaminación más importantes para nuestros cauces y acuíferos.

Las especies en peligro o los endemismos son también puntos a potenciar de gran atractivo para los turistas.


Los cursos de agua generan gran riqueza de manera directa e indirecta pues no sólo se puede vender el agua sino que también sirven para generar riqueza en procesos industriales, agrícolas…

A mayores existen muchas actividades ligadas a los cursos de agua y que generan riqueza como la pesca, navegación…


El agua es un elemento básico para realizar gran parte de los procesos metabólicos de todos los seres vivos. Además, los cursos de agua constituyen el hábitat para un gran número de especies de flora y fauna.


Los cursos de agua sirven para abastecer de agua a ciudades e industrias, terrenos agrarios, forestales… y también sirven para generar electricidad en las centrales eléctricas, realizar actividades de turismo de naturaleza (natación, piragua…) o como playas fluviales en zonas de interior.


La valoración del impacto económico de esta clase de territorio es de 8 puntos en aquellos ríos que permiten la realización de actividades en sus aguas.


A la pregunta de si tiene terrenos en propiedad en zonas rurales del entorno el 58% de los encuestados responden afirmativamente.

A la pregunta de a qué uso principal destina sus terrenos o cuál es el uso principal del suelo en las zonas rurales del entorno, el 30% los destinan a usos forestales, el 51% a usos agrícolas/ganaderos y el 19% son terrenos improductivos o están abandonados. No hay ninguno que se dedique a actividades o usos turísticos.

191


A la pregunta de si obtiene algún tipo de beneficio (económico, social o ecológico) de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno, la gran mayoría, el 77% responde que sí.

A la pregunta de si estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno por razones económicas ecológicas o sociales, el 75% responde afirmativamente.

La siguiente pregunta, la de si los montes de la administración, comunales o de asociaciones, extraen algún tipo de beneficio de los montes que gestionan, el 80% responde afirmativamente.

Este beneficio es considerado como nulo o muy bajo por el 12% de los encuestados, como bajo por el 58%, como medio por el 23% y como alto por el 7%.

A la pregunta de cómo considera el estado de conservación del entorno natural de su zona, el 35% lo considera bajo, el 43% medio y el 15% lo considera alto.



Por último, a la pregunta de si estaría interesado en llevar a cabo en sus propiedades trabajos de gestión forestal en pro de la implantación de actividades de turismo activo y de naturaleza, el 89% responden afirmativamente.

Imágenes:

Ilustración 44 Cursos de agua.

192


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

1 No Improductivo Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí




5 Sí Agrícola No No No Nada Nada Sí Sí Sí


7 No Forestal Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí











18 No Agrícola No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

19 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho No No Sí

20 Sí Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí Sí Sí


22 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí


24 No Forestal Sí Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

25 No Forestal No No Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

26 No Agrícola Sí Sí No Poco Mucho No Sí Sí

27 Sí Forestal Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí






33 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí




37 Sí Agrícola Sí No Sí Medio Mucho No Sí Sí

193


38 No Forestal Sí Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

39 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Medio Sí No Sí

40 No Improductivo Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí



43 Sí Forestal Sí No Sí Nada Nada No Sí Sí

44 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí

45 No Improductivo No Sí Sí Poco Medio No Sí Sí



48 Sí Forestal Sí No Sí Poco Medio No No Sí


50 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada Sí No Sí

51 No Improductivo Sí No Sí Poco Nada Sí Sí Sí



54 No Forestal No Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí


56 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

57 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Medio No No Sí

58 Sí Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí No

59 Sí Agrícola No Sí Sí Nada Nada No Sí No


61 Sí Forestal No Sí No Poco Nada No Sí Sí



64 No Forestal Sí No No Nada Nada Sí Sí Sí

65 Sí Improductivo Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí


67 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Medio Sí No Sí



70 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio Sí Sí No

71 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No


73 Sí Agrícola No Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

74 No Agrícola Sí Sí No Medio Medio Sí Sí Sí

75 No Agrícola Sí Sí No Medio Medio No Sí No

76 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Mucho No Sí Sí

194



78 Sí Improductivo Sí Sí Sí Nada Nada No Sí No

79 Sí Forestal No Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

80 No Improductivo Sí Sí No Poco Nada No Sí Sí


82 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí No


84 No Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí





89 Sí Improductivo No Sí No Medio Medio No Sí Sí


91 Sí Agrícola Sí Sí No Medio Nada Sí No Sí







98 Sí Agrícola Sí No No Mucho Nada Sí No No


100 No Agrícola Sí No Sí Poco Nada No Sí No

195


11.20. EXTENSIÓN DE AGUA

Tipo de espacio:

Extensión de agua: mares, lagos, lagunas, embalses ...

Localización:

Las extensiones de agua se encuentran localizadas a lo largo de toda la Península Ibérica.

A mayores se encuentran los mares que rodean la Península Ibérica y otras extensiones de agua menos importantes desde el punto de vista del medio ambiente aunque no deben ser despreciados por los beneficios que producen y los que pueden producir tanto a nivel social como ecológico y económico.

Zona tipo:

Se elige el pueblo de Cospeito (Lugo) para realizar la encuesta por la fuerte vinculación de los habitantes con el embalse de esas zonas.

Definición:

Existen diferentes extensiones de agua que se describen a continuación y que conviene conocer pues las actividades que en ellos se pueden realizar depende de dicho información:

- Poza: extensión de agua estancada en un sitio especifico

- Bahía: parte del océano o mar, de poca extensión, encerrado por puntas o cabos de tierra.

- Canal: vía artificial de agua hecha por el hombre.

- Charca: pequeña acumulación de agua algo más abundante que un charco pero no suficiente como para conformar un lago.

- Charco: pequeña acumulación de agua sobre la superficie de la Tierra.

- Ciénaga: acumulación de agua con fondo más o menos cenagoso.

- Embalse: extensión de agua formada en el lecho de un río o arroyo cuando, con algún medio físico, se cierra parcialmente o totalmente su cauce.

- Estanque: extensión de agua artificial construida para proveer al riego, criar peces, etc. o con fines meramente ornamentales.

- Estero: canal angosto y somero por donde ingresan y salen las mareas a un río.

- Estuario: parte más ancha y profunda en la desembocadura de los ríos, en los mares abiertos o en los océanos, en aquellas áreas donde las mareas tienen mayor amplitud u oscilación.

- Golfo: parte del océano o mar, de gran extensión, situado entre dos cabos.

- Lago: masa de agua dulce o salada, más o menos extensa, que se encuentra alejada del mar, y asociada generalmente a un origen glaciar.

- Laguna: cualquier extensión natural de agua estancada, sea esta dulce o salada.

- Mar: masa de agua salada de tamaño inferior al océano.

- Océano: parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina.

196


- Presa: normalmente se refiere al muro que retiene el agua, pero también puede referirse al embalse, lago o reserva de agua que se forma atrás del muro.

- Puerto: conjunto de obras, instalaciones y servicios que proporcionan el espacio de aguas tranquilas necesarias para la estancia segura de los buques.

- Ría: forma que puede formar la desembocadura de un río, formando un valle costero sumergido o estuario anegado por el mar y por una elevación de su nivel.

Superficie:

El gran número de extensiones de agua hace tremendamente complejo el cálculo de esta superficie por la que no existen datos oficiales.

Flora:

La flora de las extensiones de agua está constituida por plantas subacuáticas y por algunas especies que asientan sus raíces en sus aguas. Las especies más habituales que se pueden encontrar en ríos son Betula, Alnus, Corylus, Populus, Salix frangula y Tamarix. En los cauces de los ríos se encuentran otras especies que forman los bosques de ribera.

La vegetación típicas de estas extensiones son las plantas hidrofíticas, las cuales poseen unas adaptaciones morfológicas o fisiológicas que les permiten crecer y sobrevivir en agua o en suelos que periódicamente se encuentran en condiciones anaeróbicas.

Fauna:

La fauna de los ríos está constituida por numerosas especies de peces, anfibios, reptiles, insectos y algunos mamíferos.

Actividades para mejorar la calidad

Las actividades de mejora deben buscar mejorar la calidad de las aguas así como evitar la vertida de aguas incontroladas. Otras acciones de mejora es la de eliminar la flora y la fauna introducida y favorecer el desarrollo y la recuperación de las especies autóctonas y especialmente de los endemismos si los hubiera.


Las actividades de turismo activo a realizar en estas zonas son aquellas vinculadas el agua. Dentro de estas se encuentran actividades a realizar en mares, lagos y embalses.

Dentro de las actividades de turismo activo se encuentran unas más exigentes (hard) que otras (soft).

Dentro de las actividades de turismo activo soft se encuentran los hidropedales, pesca, natación… Son actividades que puede practicar cualquier turista con una baja preparación física.

En cambio otras actividades sí requieren una mayor preparación física y entrenamiento como el esquí acuático, fly surf y submarinismo… entre muchas otras actividades.

Todas estas actividades son muy valoradas por un gran número de turistas, especialmente en las épocas estivales cuando buscan actividades en contacto con la naturaleza pero que sean refrescantes al mismo tiempo.

197


Valor turístico:

Elevado o muy elevado por varias razones. La primera es que si la extensión de agua está libre de contaminación se podrán realizar un gran número de actividades en sus aguas. La segunda es que estas extensiones son hábitat de gran cantidad de animales, especialmente aves, y plantas que sólo se dan en esta clase de territorios. Incluso algunas de estas especies son típicas de la Península Ibérica lo que les da aún más valor.

Puntos a potenciar

Las actividades que se realizan en contacto con el agua son altamente valoradas por los turistas de naturaleza. Además, son actividades que se pueden llevar a cabo en épocas estivales pues se realizan en parajes más frescos. Por ello se debe potenciar estas zonas así como mantenerlas en un estado de conservación óptimo tanto desde el punto de vista de la naturaleza que en ellos habita como desde el punto de vista de los turistas.

Las especies en peligro o los endemismos son también puntos a potenciar de gran atractivo para los turistas.


Las extensiones de agua generan gran riqueza de manera directa e indirecta pues no sólo se puede vender sino que también sirven para generar riqueza en procesos industriales, agrícolas…

A mayores existen muchas actividades ligadas a los cursos de agua y que generan riqueza como la pesca, navegación…


El agua es un elemento básico para realizar gran parte de los procesos metabólicos de todos los seres vivos. Además, los cursos de agua constituyen el hábitat para un gran número de especies de flora y fauna.


Las extensiones de agua sirven para abastecer de agua a ciudades e industrias, terrenos agrarios, forestales… y también sirven para generar electricidad en las centrales eléctricas…, realizar actividades de turismo de naturaleza (natación, piragua…) o como playas fluviales en zonas de interior.




A la consulta de si el entrevistado tiene terrenos en propiedad en zonas rurales del entorno el 74% de los encuestados responden afirmativamente.

La segunda pregunta, la de a qué uso principal destina sus terrenos o cuál es el uso principal del suelo en las zonas rurales del entorno, el 35% los destinan a usos forestales, el 45% a usos agrícolas/ganaderos y el 20% son terrenos improductivos o están abandonados y el 0% se dedican a usos turísticos.

198


A la tercera pregunta la de si obtiene algún tipo de beneficio (económico, social o ecológico) de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno, la gran mayoría, el 76% responde que sí.

A la cuarta pregunta la de si estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos o de los terrenos rurales del entorno por razones económicas ecológicas o sociales, el 67% responde afirmativamente.

La siguiente pregunta, la de si los montes de la administración, comunales o de asociaciones, extraen algún tipo de beneficio de los montes que gestionan, el 85% de los encuestados responden afirmativamente. Este beneficio es considerado como nulo o muy bajo por el 5% de los encuestados, como bajo por el 72%, como medio por el 13% y como alto por el 15%.

A la pregunta de cómo considera el estado de conservación del entorno natural de su zona, el 52% lo considera bajo, el 32% medio y el restante 16% lo considera alto.



A la décima y última pregunta de si estaría interesado en llevar a cabo en sus propiedades trabajos de gestión forestal en pro de la implantación de actividades de turismo activo y de naturaleza, el 93% responden afirmativamente.

Imágenes:

Ilustración 45: Salto de agua.

199


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10


2 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí






8 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Mucho No Sí Sí





13 Sí Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No Sí Sí




17 Sí Forestal No No No Poco Medio Sí Sí Sí








25 Sí Improductivo Sí No No Medio Nada Sí Sí Sí



28 Sí Forestal Sí Sí No Medio Nada Sí Sí Sí

29 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí





34 No Forestal Sí No No Poco Nada Sí Sí Sí




200




40 Sí Improductivo Sí Sí No Medio Mucho Sí Sí Sí

41 Sí Improductivo No No Sí Poco Nada Sí No Sí

42 Sí Forestal No No No Poco Mucho Sí Sí No




46 No Improductivo Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí

47 Sí Forestal Sí No No Poco Nada Sí Sí Sí








55 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Nada Sí Sí No

56 Sí Improductivo Sí No No Poco Medio No Sí Sí


58 No Improductivo Sí Sí Sí Poco Nada No Sí Sí





63 Sí Forestal Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí



66 Sí Improductivo No Sí Sí Mucho Mucho Sí Sí Sí


68 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí Sí No



71 Sí Forestal Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí

72 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí No Sí



75 Sí Improductivo No Sí Sí Poco Medio Sí Sí No


201


77 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Nada Sí Sí No





82 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio Sí No Sí

83 No Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No Sí



86 Sí Improductivo Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí



89 No Agrícola Sí Sí No Medio Mucho Sí Sí Sí












202


11.21. ARTIFICIAL

Tipo de espacio:

Artificial.

Localización:

La clase artificial está compuesta por estructuras que pueden encontrarse enclavadas en otras clases del territorio, si bien es interesante tenerlas en cuenta e incluso buscar la forma de ponerlas en valor desde el punto de vista turístico.

Zona tipo:

La encuesta se hace en la zona de Somiedo (Asturias) por ser una zona con gran cantidad de estructuras artificiales en el monte que eran y aún son empleadas como cuadras para ganado y también existen balsas de agua, cortafuegos, torres de vigilancia…

Definición:

Territorio o ecosistema dominado por edificios, parques urbanos (aunque estén poblados de árboles), viveros fuera de los montes (aunque sean de especies forestales), depósitos de agua, torretas de vigilancia, refugios, extracción minera, vertederos y otras construcciones humanas que tengan superficies continuas. En esta categoría también se encuentran los pueblos de pequeño tamaño y pequeñas villas rurales.

Lo que se busca con esta clase de territorio es poner en valor estas superficies artificiales y poder sacarles un beneficio turístico que creen valor en el turista.

Superficie:

Indeterminada.

Flora:

No existe una flora asociada a esta clase de territorios. En esta caso las especies principales son plantadas por el hombre por lo que no tienen porqué tener relación con las condiciones climáticas ni las características del suelo. También pueden existir especies de pequeño porte procedentes de clases de territorio anexas y que no afectan al uso que se le da al terreno en ese punto en concreto.

Fauna:

No existe una fauna asociada a esta clase de territorios. Si bien, es imposible evitar la proliferación de pequeños insectos y animales que proceden de otras clases anexas. Estas especies no son consideradas dañinas o perjudiciales hasta que el crecimiento de sus poblaciones superan un cierto nivel de tolerancia, a partir de este punto puede llegar a considerarse una plaga.


Estas zonas deben mantenerse en las mejores condiciones posibles para que puedan cumplir las funciones para las que fueron construidas durante el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones.

203



Estas zonas de pequeñas superficies son óptimas para actividades de turismo experiencial pues en ellas se encuentran la mayoría de las alojamientos rurales, restaurantes…

También se pueden realizar en estos terrenos algunas actividades que requieren instalaciones especiales y que encuentran en algunas de las construcciones y zonas que conforman esta clase un lugar óptimo para realizar actividades de turismo activo hard, a parte de las de turismo experiencial comentadas anteriormente.

Determinadas edificaciones como torretas de vigilancia, depósitos de agua… pueden ser empleadas para diferentes actividades culturales y de turismo activo y buscar así un beneficio económico a mayores del beneficio social que ya producen.

A modo de ejemplos, las edificaciones pueden emplearse como refugio para largas rutas o como centros en los que se muestran la vida de los guardas forestales, los depósitos pueden emplearse a modo de piscinas, lugares para refrescarse o para dar de beber a caballos, perros y otros animales de los turistas; las torres de vigilancia son puntos inmejorables desde los que apreciar el paisaje, avistar aves y otros animales, estrellas…

Con este documento lo que se busca es poner en valor el monte y esto sólo se consigue analizando y sacando provecho a todas aquellas singularidades buscando en todo momento crear valor al turista de naturaleza.

Valor turístico:

Actualmente es nulo si bien muchas de estas construcciones, depósitos, torretas de vigilancia… pueden llegar a tener un gran valor mucho mayor que el actual si se ponen a disposición de los turistas tal y como se ha comentado en el punto anterior.

Debe reducirse el impacto visual de estas estructuras sobre el paisaje.

Puntos a potenciar:

Buscar aquellas características de estas edificaciones que pueden ser atractivas y valoradas por los turistas, Especialmente interesante puede ser el cercano contacto con la naturaleza.


No producen beneficios aunque se pueden buscar nuevas fórmulas y modelos de negocio en los que se extraigan beneficios de ellos, ya sean beneficios económicos, ecológicos o sociales.


Estas superficies pueden ser empleados por diferentes especies de fauna y flora, especialmente por aquellos de pequeño tamaño, y que no afectan a las funciones para las que estas zonas están preparadas.

Algunas de estas estructuras, como las antiincendios, suponen importantes beneficios ecológicos pues son imprescindibles para las tareas de control y detección de los fuegos forestales.

204



Algunas estructuras son empleadas por la sociedad para una mejor utilización y uso de las zonas rurales y naturales. También son empleadas para controlar y vigilar el monte y para la lucha contra los incendios forestales.




El número de personas encuestadas que tiene algún terreno en propiedad asciende al 14%. Estos terrenos están dedicados principalmente a uso ganaderos y agrícola (63%), a uso forestal (21%), improductivos (17%) y a usos o actividades de turismo (1%).

El 43% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos y como consecuencia de ello algo más de la mitad, el 54% de los encuestados, estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

Según el 76% de los encuestados, los montes municipales obtienen algún tipo de beneficios. El nivel de beneficios es considerado como nulo o muy bajo en el 23% de los casos, poco en el 32%, medio en el 34% y elevado en el 11% de los casos restantes.


Los incendios son percibidos como un foco importante de riesgo para el equilibrio del ecosistema para el entorno por el 67% de los encuestados.



Imágenes:

Ilustración 46: Torre de vigilancia frente a incendios. Ilustración 47: Balsa forestal para uso agrícola y contraincendios.

205


PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10




4 No Improductivo No No Sí Poco Nada Sí No No

5 No Forestal Sí No Sí Medio Nada Sí Sí Sí

6 No Improductivo No Sí No Medio Nada Sí No Sí

7 No Agrícola No No Sí Nada Medio No Sí No


9 No Agrícola Sí No Sí Nada Mucho Sí No Sí

10 Sí Agrícola Sí Sí No Nada Nada No Sí Sí

11 No Agrícola No Sí No Nada Medio Sí Sí No

12 No Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí No No


14 No Forestal No No No Medio Medio Sí Sí Sí

15 No Forestal Sí Sí Sí Nada Nada Sí Sí Sí

16 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí No Sí

17 No Improductivo Sí No Sí Mucho Nada Sí Sí No

18 No Improductivo No No Sí Mucho Nada Sí Sí Sí


20 No Improductivo No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí





25 No Agrícola No No Sí Poco Nada No Sí Sí

26 No Improductivo No Sí Sí Medio Nada Sí Sí No



29 No Agrícola Sí No Sí Nada Medio Sí No No

30 No Agrícola No No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

31 No Forestal No Sí No Mucho Nada Sí Sí No


33 No Agrícola Sí Sí Sí Mucho Nada No Sí Sí

34 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Medio No Sí Sí

35 No Agrícola No Sí Sí Medio Mucho Sí Sí No

36 Sí Improductivo No Sí No Nada Nada No No Sí

37 No Forestal Sí Sí No Poco Medio Sí No Sí

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38 No Forestal Sí No Sí Nada Nada No Sí No


40 No Agrícola No No No Poco Nada Sí Sí Sí


42 No Agrícola No No Sí Medio Nada Sí No Sí

43 No Agrícola No Sí Sí Poco Nada No Sí No


45 No Agrícola Sí Sí Sí Nada Medio No Sí Sí


47 Sí Forestal No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí



50 No Forestal No No Sí Nada Nada No Sí No


52 No Improductivo Sí Sí Sí Nada Medio Sí Sí Sí


54 No Agrícola No No Sí Poco Medio Sí Sí No

55 No Agrícola Sí No Sí Medio Medio No Sí No


57 No Agrícola No No No Nada Nada No Sí Sí



60 No Agrícola No Sí No Mucho Nada Sí Sí No


62 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí

63 No Forestal No No Sí Medio Nada Sí Sí Sí


65 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí No No


67 Sí Improductivo No No Sí Nada Medio No Sí No

68 No Forestal No Sí No Poco Medio No Sí Sí

69 No Forestal No No Sí Medio Medio No Sí Sí


71 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No No No

72 No Improductivo No No Sí Poco Nada No Sí No

73 No Agrícola No No No Poco Medio Sí Sí No

74 No Agrícola No Sí Sí Mucho Nada Sí Sí Sí


76 No Agrícola Sí No No Nada Nada Sí No Sí

207


77 No Agrícola Sí Sí Sí Medio Nada Sí Sí No

78 No Forestal No Sí Sí Medio Mucho No Sí Sí

79 No Agrícola Sí No Sí Mucho Medio No Sí No


81 No Agrícola No No Sí Medio Nada No Sí Sí




85 No Agrícola No Sí Sí Medio Medio No Sí No

86 No Improductivo Sí No Sí Poco Medio Sí Sí Sí

87 No Agrícola No No Sí Poco Mucho No Sí Sí

88 No Agrícola Sí Sí No Mucho Nada No Sí No

89 No Improductivo Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí

90 Sí Agrícola No Sí Sí Medio Nada Sí Sí No



93 Sí Agrícola No No Sí Nada Medio Sí No No

94 No Agrícola No No No Medio Nada Sí Sí Sí



97 Sí Turístico Sí No No Nada Nada Sí No Sí



100 No Improductivo No No Sí Nada Nada Sí Sí Sí

208


11.22. INFRAESTRUCTURAS LINEALES

Tipo de espacio:

Infraestructuras lineales.

Localización:

Estas estructuras se pueden encontrar enclavadas en otras clases del territorio, si bien es interesante tenerlas en cuenta e incluso buscar la forma de ponerlas en valor desde el punto de vista turístico.

Zona tipo:

Se elige la zona de Laza (Orense) por presentar un gran número de infraestructuras para moverse por el monte y luchar contra los incendios.

Definición:

Se entiende por infraestructuras lineales a las pistas forestales, otras pistas auxiliares, carreteras y caminos que cruzan las zonas rurales. También se encuentran dentro de esta categoría las pistas de saca y los cortafuegos.

Estas infraestructuras pueden estar afirmados (suelo compactado) si tiene un tráfico continuo a lo largo del año o sin afirmar cuando sólo se emplean en épocas de verano o para sacas puntuales de madera con maquinaria forestal especializada.

La densidad de los caminos varía con las características geológicas de la zona, la pendiente, irregularidades del terreno, drenajes y restricciones ambientales entre otras.

Las principales infraestructuras lineales en las zonas forestales son las siguientes:

Las pistas o vías forestales son complejas infraestructuras lineales de transporte diseñadas y ejecutadas de acuerdo a un proyecto de ingeniería, para el manejo del monte en sus diferentes usos. No son permanentes.

Las pistas cortafuegos son infraestructuras lineales diseñadas y construidas para ralentizar la propagación de los incendios forestales en caso de que estos se produzcan y favorecer las labores de extinción.

Lo que se busca con esta clase de territorio es poner en valor estas infraestructuras lineales y poder sacarles un beneficio turístico que creen valor en el turista.

Superficie:

Difícil de estimar pues estas infraestructuras se incluyen dentro de otras clases de territorios en los grandes inventarios.

Flora:

Mínima y de pequeño tamaño, con poco combustible y baja inflamabilidad. Son zonas que son desbrozadas varias veces al año e incluso se aplica herbicidas en muchas partes de España por lo que la flora se suele ver reducidas a herbáceas de pequeño tamaño, heliófilas e invasoras.

209


Fauna:

No existe una fauna asociada a esta clase de territorio aunque es muy frecuente que la fauna atraviese estas infraestructuras procedente de zonas próximas.


Estas infraestructuras deben estar limpias para permitir pasar vehículos por ellas y a la vez deben dificultar y ralentizar el paso del fuego. En algunas zonas es importante el impacto visual que producen, por lo que se debe buscar un equilibrio entre su ancho, frecuencia, forma…


Las infraestructuras lineales son territorios perfectos para realizar rutas de todo tipo pues el firme está perfectamente definido y sólo habría que marcar la ruta y colocar paneles informativos para que fueran usados de una manera correcta por los turistas. Estas infraestructuras permiten un tránsito seguro y controlado de los turistas por cualquier tipo de territorio sin perjuicio para el medio y con un impacto mínimo para el medio, la flora y la fauna.

A mayores se pueden emplear para algunas actividades que requieren instalaciones especiales y que pueden emplear estas infraestructuras para su práctica.

Valor turístico:

Un elevado número de pistas y demasiadas limpias de vegetales son considerados como un impacto grande en las zonas naturales.

En muchas zonas protegidas o de alto valor ecológico se emplean cortafuegos verdes que consiste en plantar herbáceas de pequeño porte en vez de tenerlos totalmente limpios de combustible vegetal.

Las infraestructuras lineales facilitan los desplazamientos a los turistas y hacen que los turistas se concentren en estas infraestructuras y no estén dispersos por toda la superficie.

Puntos a potenciar:

Son zonas a las que se puede sacar gran partido para algunas actividades rodadas clasificadas como actividades de naturaleza o turismo rural con un beneficio doble: permite mantener limpio estas estructuras a la vez que se extrae un beneficio social.


Estas zonas no producen beneficio económico aunque sí suponen un coste importante hacerlas y mantenerlas. Una buena red de comunicaciones también reduce considerablemente los costes de saca de madera durante las explotaciones forestales.

Beneficios ecológicos

Las infraestructuras lineales son rupturas lineales en el terreno lo cual puede afectar al desplazamiento de muchos animales e incluso causarles la muerte al ser atropellados. Estas discontinuidades afectan de una forma más variable a los vegetales: por un lado producen discontinuidades y por otro facilitan el crecimiento de los árboles del borde (efecto borde) al tener acceso a más luz).

210



Estas infraestructuras facilitan significativamente el desplazamiento por el monte facilitando la comunicación entre diferentes localidades o puntos del interior del monte.




De los encuestados, el 62% son propietarios de algún terreno.

Los terrenos del entorno están dedicados a usos forestales (41%), a usos agrícolas/ganaderos (45%), el 13% son improductivos y el 1% se destinan a actividades turísticas.

El 84% de los encuestados obtienen beneficios económicos de sus terrenos.

El 71% estaría dispuesto a cambiar el uso de sus terrenos por razones económicas, ecológicas o sociales.

El 81% afirma que los montes gestionados o en propiedad de la administración obtienen algún tipo de beneficio que es considerado como nulo o muy bajo por el 5% de los encuestados, bajo por el 65%, medio por el 20% y alto por el 10%.

El nivel de conservación del entorno es percibido como bajo por el 39% de los encuestados, como medio por el 42% y alto por el 19%.

El fuego puede producir importantes daños y pérdidas según el 72% de los encuestados.



Imágenes:

Ilustración 48: Cortafuegos. Ilustración 49 Pista forestal.

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PREGUNTAS

núm encuesta 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10





5 No Agrícola Sí No No Poco Nada No Sí Sí

6 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Medio Sí Sí Sí

7 Sí Improductivo Sí No Sí Poco Mucho Sí Sí No





12 Sí Agrícola Sí Sí Sí Poco Mucho Sí No No

13 Sí Improductivo Sí Sí Sí Medio Nada No Sí Sí

14 No Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio Sí Sí Sí



17 Sí Agrícola Sí No No Medio Nada No Sí Sí


19 No Forestal Sí Sí Sí Nada Medio Sí No Sí




23 No Forestal Sí No Sí Medio Medio No Sí No

24 No Agrícola No Sí Sí Poco Mucho No Sí No

25 Sí Agrícola Sí No No Poco Medio Sí Sí Sí

26 Sí Agrícola Sí No No Poco Nada Sí Sí No






32 Sí Agrícola Sí No No Poco Mucho Sí Sí Sí

33 Sí Forestal No Sí No Medio Medio Sí Sí Sí




37 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Medio Sí No No

212




40 Sí Agrícola Sí No Sí Poco Nada Sí Sí No


42 Sí Agrícola No Sí Sí Poco Nada No Sí No



45 Sí Forestal No No Sí Medio Medio Sí No Sí






51 Sí Improductivo Sí No Sí Medio Medio Sí Sí Sí



54 Sí Forestal Sí Sí Sí Poco Nada Sí Sí No




58 Sí Forestal Sí Sí No Poco Medio Sí Sí Sí

59 Sí Forestal Sí Sí No Mucho Nada No Sí Sí


61 Sí Agrícola Sí Sí Sí Nada Nada No Sí No

62 No Agrícola Sí Sí No Poco Mucho Sí Sí Sí



65 Sí Improductivo Sí Sí Sí Poco Medio No Sí No





70 Sí Agrícola No No Sí Poco Mucho Sí Sí Sí

71 Sí Forestal Sí Sí Sí Mucho Medio Sí No Sí

72 Sí Agrícola Sí Sí No Mucho Nada No Sí Sí

73 Sí Forestal No Sí No Medio Medio Sí Sí No


75 No Forestal Sí No No Medio Medio Sí Sí No

76 No Improductivo Sí Sí No Medio Medio No Sí Sí

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79 No Forestal Sí Sí Sí Poco Mucho No Sí Sí

80 No Forestal No Sí No Nada Medio No Sí Sí



83 Sí Agrícola Sí Sí No Poco Nada Sí No Sí

84 No Improductivo Sí No Sí Poco Mucho No Sí Sí




88 No Improductivo Sí Sí Sí Medio Medio Sí Sí Sí


90 Sí Forestal No Sí Sí Nada Medio No Sí Sí

91 Sí Turístico Sí No Sí Medio Mucho Sí Sí Sí


93 No Forestal Sí No Sí Poco Medio No Sí Sí






99 No Forestal Sí No Sí Medio Medio Sí No Sí


214


215


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