100 opiniones sobre hitler

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100 Opiniones Sobre Hitler

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100 OPINIONES SOBRE HITLERLo que opinamos nosotros jvenes seguidores de Adolf Hitler tiene valor en cuantohemos llegado a l por convencimiento propio, unos mediante la razn, otrosmediante la fe, muchos por ambos motivos simultneamente.Habr quien opine que la nuestra es una opinin partidista. Y es cierto. Nuestraopinin sobre Hitler es la de sus convencidos seguidores.Por eso hemos credo interesante hacer un resumen de las opiniones de todosaquellos que, por su papel en la historia humana o en la historia de los aos en queHitler llev a cabo su revolucin, ofrecen opiniones que pueden ser tenidas como msimportantes que las nuestras, aunque igual de vlidas.Hemos recogido las opiniones incluso de algunos de sus enemigos, de sus partidariosy de los neutrales. La lista podra ser interminable, pero el espacio es limitado. Sinembargo, el abanico de posibilidades es lo suficientemente amplio, corno paraofrecernos una idea de la impresin que este hombre caus a unos y otros.Una vez ledas estas declaraciones, veremos que nuestra opinin sobre Hitler no esuna excentricidad aislada.Hitler pertenece a las pocas figuras luminosas, a los hombres completamente transparentes.Hitler se entrega en cada una de sus palabras. Que en su momento de mayor desgracia hayadado Alemania un Hitler, demuestra su vitalidad. Houston Stewart Chamberlain (1)Hitler crey luchar por un pas pero luch por todos, an por aquellos que agredi y detest.No importa que su yo lo ignorara; lo saban su sangre y su espritu... El nazismo esintrnsecamente un hecho moral, un despojarse del viejo hombre, que est viciado, para vestirde nuevo. Jorge Luis Borges (2)Esta guerra no ha nacido de un capricho de Hitler o de Mussolini. Esta guerra forma parte dela guerra milenaria entre usureros y trabajadores, entre la usurocracia y todos los que hacenuna jornada de trabajo honrado con el brazo o con el intelecto. Ezra Pound (3)La Revolucin Nacionalsocialista no es simplemente la toma del Poder por otro partido quehabra crecido para tal finalidad. Por el contrario, esta Revolucin aporta el cambio total denuestra existencia alemana... No busquis las reglas de vuestro ser en los dogmas y las ideas.El Fhrer mismo, y nicamente l, constituye la realidad alemana de hoy y de maana; l es suley... Ni los dogmas ni las verdades racionales, deben erigirse en normas de nuestra conducta.Hoy y siempre, el Fhrer es el nico capacitado para decidir lo que es bueno y lo que es malo.El Fhrer es nuestra nica ley. Martin Heidegger (4)Nos alegramos de que haya venido a Alemania en el momento en el que se constituye estenuevo Reich, por el cual el Fhrer, a quien admiramos todos sin excepcin, pidi la colaboracinde los escritores. Gotfried Benn (5)Votar S. Gerhard Hauptmann (6)He llegado al Fascismo porque he apreciado el progreso de la decadencia en Europa... yrechazando las intrusiones de los imperios extranjeros de Rusia y Amrica, he visto la nicasalvacin en el genio de Hitler y el nazismo. Pierre Drieu La Rochelle (7)Fidelidad al Nacionalsocialismo y admiracin por Hitler. Lucien Rebatet (8).No, Hitler no era un hombre vulgar. Por el contrario era una persona muy inteligente, congran imaginacin y una cultura musical muy profunda. Tambin tena unas hermosas manos y3cuando se hablaba con l normalmente no se le caa el flequillo sobre la frente. Lady DianaMitford (casada con el lder britnico Oswald Mosley) (9).Jams ha salido de sus labios una palabra de odio o poco amable, La gran esperanza delFhrer fue siempre la de establecer una verdadera amistad con Inglaterra y Francia. Yo tengopara Adolf Hitler un profundo e inestimable recuerdo, viendo en l a uno de los hombres msgrandes que ha conocido la Historia. Hitler ha muerto, pero su obra continuar viviendo. Elrecuerdo del gran Fhrer continuar perdurando en el pueblo alemn durante mil aos. SvenHedin (10).Posea una desacostumbrada imaginacin para los espacios, que acreditaba tambin de formaasombrosa en la arquitectura. Prof. Percy Schramm (11)Hitler dibujaba muy bien y tena predileccin por la elaboracin de bosquejos arquitectnicosy paralelamente demostraba una fuerza imaginativa interior para el espacio y la distribucin,dotes grficas y destacada predisposicin creadora musical. Pr. Kireis (12)Lo que Hitler ha realizado como "Volksfhrer" (jefe popular) en el campo del arte y de lacultura, en tan pocos aos y de forma tan activa, creadora y productiva, sigue siendo mssignificativo que todo lo que otros polticos hayan podido conseguir a lo largo de dcadas,para la formacin de su pueblo. Y Hitler cre todo sto de la nada. No le vino dado gracias auna herencia familiar ni lo hizo con fines dinsticos o para adornar su propia existencia. Nonos podemos permitir olvidar esto. Hans Severus Ziegler (13).Se dice que Hitler se ha vuelto loco, que se ha ido a la montaa, etc. Pero Adolf Hitler estsano y se aproxima siempre a la victoria. Se dice que el comunismo provocar una revueltageneral y que Hitler caer. Pero Hitler lleg al poder y la revolucin soada por los hebreosno tiene lugar. Y Hitler pas de la mayora a una unanimidad jams registrada en la historia.Corneliu Zelea Codreanu (14).Hitler habla, profundo y mstico, casi como un evangelio. Uno se estremece al asomarse alabismo de la vida en su compaa. Doy gracias al Destino que nos proporcion a estehombre. Dr. Joseph Goebbels (15).En los campos de batalla en Francia, ante los miles de sus amigosy enemigos, ante el tribunal,en todas partes, l sigui siendo idntico a s mismo: El Fhrer, el hombre que encarnaba elanhelo de los mejores, que dio expresin a sus ansias hasta llegar a la accin, y ms all de laaccin. Alfred Rosenberg (16).Estoy contento de mi buena suerte de ser uno de los colaboradores ms ntimos de este granhombre. Sinceramente, es el ser humano ms grande que conocemos, y no slo el ms grandede todos los alemanes. Que suerte la ma haber sido llamado a trabajar a su lado. MartinBormann (17).Quien pudiera creer en un milagro, en un suceso de lo alto, que gua y dirige estas rutas delpueblo alemn, en la posibilidad de fuerzas sobrenaturales, slo ese podra conocer la accinsecreta de la personalidad de Adolf Hitler. Dios ha bendecido a este hombre y sigue sucamino porque l debe ir. Aqu s que podemos decir que la Fe mueve montaas. La fe deAdolf Hitler y la fe en Adolf Hitler. Otto Dietrich (18).Dios Nuestro Seor nos ha regalado el maestro del futuro: es Adolf Hitler, nuestro Fhrer.Nosotros los nacionalsocialistas creemos que Adolf Hitler es el mensajero para una nuevaAlemania. Julius Streicher (19).4Hitler, generoso y justo, modelo de suprema abnegacin y devocin ante el deber, de lgicairrebatible en sus argumentos; equilibrado y al mismo tiempo resuelto y enrgico en susresoluciones, siempre dispuesto a compartir con sus colaboradores glorias y sufrimientos;orador fascinante, hijo del pueblo, cuyo corazn palpita por el pueblo, era el destinado paraconquistar con mpetu los corazones de la juventud alemana, haciendo de cada uno de susadeptos un campen ardiente del ideal comn. Philipp Bouhler (20).En Hitler palpitaba una activa concepcin frente a la vida, que exiga una participacin internacada vez mayor pero en el fondo, sus elementales arrebatos de clera eran una prueba de lapasin que pona en todas las cosas. August Kubizek (21).Hay un Dios que bendice y castiga, sabe, que nuestros corazones eran puros, yo creo -y ahoramiro humilde a Dios en sus ojos eternos - y nadie me va a quitar esta conviccin, que enaquellas horas Hitler, en lo ms profundp de su alma, estaba lleno de la mejor voluntad haciasu pueblo y su tarea a ha sido para l un sagrado deber. Estas horas de nacimiento del IIIReich fueron brillantes y felices. Si entonces un vidente hubiese anunciado el final entrehorrores y padecimientos, muerte y fuego en apenas doce aos, no hubiese sido entendido deninguna manera, tampoco por m. Dr. Hans Frank (22)Hitler les opuso -a la idea de los partidos pelendose-, una idea cuyo punto central es elpropio pueblo. l opuso al materialismo de la poca un nuevo idealismo. l opuso al egosmodel individuo el postulado siguiente: provecho comn antes que provecho particular!...Alemania hubiese estado perdida, de no haber llegado el hombre que cre elNacionalsocialismo: Adolf Hitler."El destino me ha permitido colaborar durante muchos aos con el hijo ms grande que mipueblo ha tenido en su milenaria historia. An cuando pudiera, no borrara esta poca de mivida. Soy feliz de saber que he cumplido con mi deber frente a mi pueblo... mi deber comoalemn, como nacionalsocialista y fiel colaborador del Fhrer. No me arrepiento nada Si mehallara al principio volvera la actuar como lo he hecho. Incluso si supiera que al final arderauna hoguera para mi muerte en las llamas... Siento la mayor indiferencia por las decisiones delos hombres: algn da comparecer ante el Eterno para rendirle cuentas y se que l meperdonar.Han sido muy pocos, sin embargo, a los cuales les ha sido dado participar ya desde unprincipio en las penas y alegras de una personalidad nica, compartir con l suspreocupaciones y sus esperanzas, todas las manifestaciones de su grandeza... y tambin laspequeas debilidades humanas que hacen que lleguemos a apreciar plenamente a unapersona...Volvera a servir a un hombre como Adolf Hitler?" -Pregunta del Coronel Bird en 1971-.Respuesta de Hess: "S, lo hara. Creo que recorrera el mismo camino para acabar aqu en laprisin de Spandau. Desde luego, hara mi vuelo a Escocia. Rudolf Hess (23).Hitler ha sido el ms grande Hroe de la Historia alemana... La lucha de Hitler contra la mareabolchevique fue no slo en beneficio de Europa, sino del mundo entero. Karl Dnitz (24)As como las Pirmides son testigos de la historia de los Faraones y los caminos romanos loson del poder y de la tarea civilizadora de la Roma de los Csares, de igual modo lasfantsticas autopistas de Hitler recordarn su personalidad fuera de lo comn en la historia, aun miembro del pueblo sin nombre y sin paria, que de la nada y sin la ayuda de nadie,mediante sus propias fuerzas, cre un nuevo Reich y con su voluntad determin el destino detodo un Pueblo. Dr. Todt (25).En su forma de ser haba algo indescriptible que no permita una aproximacin de carcterprivado... Su autoconfianza y la fuerza de su voluntad, aparejadas con su genial y clara formade expresin, atraan a todos a su camino. En discursos populares yo presenci cmo la5multitud se emocionaba al conjuro de su palabra... Adolf Hitler era adorado por millones dealemanes, y sin embargo, se encontraba solo. As como yo nunca llegu a aproximarme a suintimidad, estoy seguro que nadie lo hizo. Dictaminar sobre el carcter de una figura tanexcepcional y genial como Adolf Hitler es muy difcil. No se puede medir con la medidanormal que emplearamos para los dems seres... En las grandes decisiones se conduca comosi obrase arrastrado por la fuerza de un destino prefijado por el Todopoderoso . JoachimVon Ribbenttrop (26).Era una mente clara, difana como hay pocas. Qu inteligencia! Era un gran hombre y eso eslo que necesitamos hoy, un hombre con la inteligencia de Adolf Hitler. Recuerdo que yaentonces Hitler habl en una ocasin de la conquista espacial para el bien de la Humanidad,de plataformas interplanetarias, etc. Cierta vez habl incluso de platillos volante. Ilse Hess(27)Debo una explicacin a mis relaciones con Hitler. Para m ser siempre el hombre quelevant el Gran Reich alemn como hecho histrico. A este hombre serv. Qu sucediluego? Hoy no puedo gritar "Crucificadle" cuando ayer gritaba "Hosana". ArthurSeyss-inquart (28).Adolf Hitler fue mi amigo, desde el da de nuestro primer encuentro hasta su muerte. Y yotambin fui su amigo. Heinrich Hoffmann (29).Era un hombre que saba lo que quera y que estaba seguro de alcanzar su objetivo. Poseauna gran constancia y tenacidad. Estaba convencido de que tena y de que poda salvarAlemania y que a ello estaba llamado. Emmy Gring (30)Nunca haba hecho poltica, les dije. Simplemente haba credo en Adolf Hitler. Hans Baur(31).Hitler haba dado la orden incluso de hacer regresar del frente a las personas con talento fuerade lo comn, para que pudiesen trabajar en las obras de arte... l deseaba que la vida artsticano se detuviese. Lo quiso hasta el final. Arno Breker (32).El teln de la Historia puede caer sobre Hitler y Mussolin, como cay sobre Napolen. Losenanos ya no podrn cambiar nada. La gran revolucin del siglo XX est hecha. LeonDegrelle (33)Si Hitler hubiese tenido amigos, yo hubiese sido sin duda uno de sus ms prximos... Traseste proceso - Nuremberg, 1946- Hitler resultar despreciado y condenado como el culpablede su propia desgracia. Albert Speer (34)Hitler era entonces para nosotros el Heraldo y el Hroe. Cuando pienso en cmo nosarrancbamos sus fotos de las manos en el colegio en Kufstein, cmo cerrbamos clasesenteras, para marchar a cualquier reunin y que nuestros profesores mismos erannacionalsocialistas... Pero ahora la foto era de repente una realidad viva... Me encontrabajunto a Adolf Hitler y ello supona la satisfaccin de un sueo. Mi sueo, lo confiesoabiertamente, era Adolf Hitler. Ahora conversaba el conmigo sobre Kufstein y el Tirol y yo loexplicaba todo lo que poda explicarle. Se me hizo claro que no haba nicamente un Hitlercomo Tribuno Popular, no slo un Hitler como orador, no slo un Hitler como Presidentedel Partido, sino tambin un Hitler humano. Volviendo la vista atrs, puedo decir que aquellatarde nos lo pasamos estupendamente, nuestra diversin no encontr fronteras. Todo aquelque despus haya afirmado que Hitler era un monstruo sin sentido del humor, sencillamente,no le conoci. Hitler tena humor e ingenio, y poda divertirse tambin tronchndose de risa.Cuando estaba especialmente de buen humor, entonces se golpeaba con la mano en el muslo6de la pierna. Sabemos que en los ltiumos aos de su vida perdi la sonrisa. Pero yo mismohe escuchado reir a Hitler incluso en la Cancillera del Reich, tambin en el Cuartel Generaldel Fhrer. Pero esta alegra juvenil y llena de juventud, esta compaa en aquella noche de sucumpleaos de 1925 en Rosenheim, fue algo nico. Ambas cosas, su conversacin y supersonalidad humana, su felicidad y carencia de etiqueta en aquel momento, me han obligadodefinitivamente, realmente de forma decisiva, a ponerme de su lado. Y digo obligado porquerealmente no poda haber hecho otra cosa. Lo ms sorprendente en Hitler era su memoria, sumemoria fisionmica. Hartmann Lauterbacher (35).No encontr en Hitler ningn cambio (Junio 1944). Habl con la misma seguridad y claridadque el pasado otoo... Hitler desarrollaba no raramente ideas geniales sobre problemas demucho peso y conceba las correspondientes decisiones, que conducan al xito. Ensituaciones complicadas encontraba a menudo el socorro correcto. Por otra parte, le faltaba elpensamiento sistemtico-militar de una formacin de alta escuela castrense. En aquelentonces no se notaba en l una decadencia fsica (Enero de 1945). Espiritualmente estaba tandespierto y lleno de vida como siempre. Lothar Rendulic (36).El Jefe vuelve una vez ms al apreciado viejo tema de lo daino que es el fumar. Una vez trasotra mantiene conferencias sobre lo perjudicial de fumar, sobre el estrechamiento de los vasoscapilares. Qu ilustrativo podra ser observa el estmago de un fumador! Los fumadores notienen contemplaciones. Obligan todos los dems a aceptar el aire viciado El -Hitler- haestado dndole vueltas seriamente a la idea de prohibir totalmente fumar en Alemania. Lacampana empezara con el detalle de que cada cajetilla de tabaco sera impresa con una cabezade calavera... Hitler deca que con la distribucin de tabaco, tambin los jvenes soldados quehasta ahora nunca haban fumado, empiezan a fumar. Se les debera dar mejor chocolate envez de tabaco. Todos afirman positivamente... Hitler continuaba con el tema de que nicotina yalcohol destruyen la salud de los hombres y de qu forma el espritu se embota..."Hemos liquidado la lucha de clases de izquierdas", dijo Hitler, "pero lamentablemente hemosolvidado simultneamente pararle los pies a la lucha de clases de derechas...-. Hitler noapreciaba la casta de oficiales. En el Berghof dijo una vez: "Despus de la guerra, colgar eluniforme de un clavo, me retirar, y los asuntos de gobierno que los lleve otro. Entoncesquiero escribir mis memorias, rodearme de hombres sensibles e inteligentes y no quiero verms oficiales". Christa Schroeder (37).Hitler fue una personalidad de tamao desacostumbrado. Su sabidura y su intelecto, suretrica y su voluntad triunfaron siempre al final en toda discusin con cualquier otro ...Qued totalmente admirado al comprobar de qu forma consigui, en el invierno de 1941/42,mantener firme el vacilante Frente del Este, que en esta poca amenazaba con una catstrofecomo la 1812, gracias a su fe y su energa. Su vida en el Cuartel General no era otra cosa quedeber y trabajo... En el transcurso de los aos 1933 a 1938 me convenc de que cuando menos-Hitler- no era ningn charlatn, sino una personalidad gigantesca, que por mucho que seconvierta en el ltimo final en una grandeza infernal, fue entonces Con todo y sin duda unGrande. Alfred Jodl (38).Con ocasin de este viaje tuve la oportunidad de poder observar el indiscutible efecto de lapersona del Fhrer sobre la gente. Las mujeres tenan lagrimas en los ojos cuando pasaba pordelante y los hombres temblaban como hojas de lamo cuando les diriga la palabra. Algntipo de aura especialisima debe emanar de l... l es nico, esto lo he podido comprobar unavez tras otra, pero esta vez ms que en otras ocasiones... La conversacin que pude mantenercon el Fhrer me dio la sensacin indiscutible de que este hombre, como sus paralelos en lahistoria, viva en una tremenda soledad... "Leo por la noche -deca Hitler- a menudo libros enalrededor de 200 pginas. Lo terrible es que mientras uno lee un libro, se ve obligado a ojearsimplemente otros cincuenta". Prof. Dr. Edmund Glaise von Horstenau (39).7La primera conversacin con Adolf Hitler transcurri de forma muy reservada, lo que no esde extraar, puesto que yo vena de un mundo totalmente ajeno para l. De inmediato me diola impresin de encontrarme ante una personalidad extraordinaria. l captaba con lavelocidad del rayo todos los problemas y los entenda... l tena la costumbre de introducirseen largas conversaciones consigo mismo, por decirlo de alguna manera, para profundizar eltema y observar el problema desde el ms amplio campo... l mismo me dijo vivamente, quetambin su idea de la poltica econmica estaba dominada por el principio de la seleccin, porel principio de la capacidad de trabajo, de la personalidad creativa, y se felicitaba de que yo meencontrara en la misma direccin. Walter Funk (40)Aunque no tena posibilidad de compararlo, encontr sin embargo que se poda entablarrelacin con l rpidamente. Hitler tampoco era pobre en cuanto a capacidad de relacin serefiere, pero necesitaba de ello... Hitler vea venir el desenvolvimiento de los acontecimientosantes y ms claramente que sus consejeros. Nikolaus von Below (41).Yo saba ahora, que sto tena que ver con un hombre que no poda ser tenido como normal.Esta era la opinin que me form con ocasin de nuestro primer encuentro. Birger Dahlerus(42).No se puede marcar a Hitler como jefe militar con el apelativo de "Cabo de la I GuerraMundial". l posea sin duda conocimientos sobre las posibilidades operativas... Por elcontrario no se tiene conocimiento en la historia de muchos prncipes o duques de los que sesepa que fueran jefes de ejrcito con xito. Ms lejos an, Hitler gastaba una memoriasorprendente y posea vastos conocimientos, una fantasa creadora en relacin a cuestionestcnicas y a problemas de armamento... -En realidad- l era desde un punto de vista delsoldado incluso demasiado blando, en cualquier caso dominado por sentimientos. Erasintomtico, que no soportaba encontrarse con la crueldad de la guerra. Se asustaba incluso desu propia blandura y sensibilidad, que le habra impedido tomar decisiones que le exiga suvoluntad poltica. Las prdidas sobre las que se deba discutir o que eran presentadas de formaplstica, eran para el horrorosas, y padeca por ello, as como ante la muerte de seres humanosque le eran conocidos. Tras aos de observacin, no creo que esto fuera teatro, sino una carade su propio ser. He aqu tambin el profundo fundamento de que no fuera al Frente ytampoco a las ciudades bombardeadas. Sin duda no se trataba de una falta de valor personal,sino de miedo ante la crueldad de tal experiencia. Fritz-Erich von Lawinski, llamado vonManstein (43).Es sorprendente lo profundamente que ha arraigado este hombre - Adolf Hitler- en elcorazn de sus paisanos. John Seely Baron Mottistone of Mottistone (44).Pero ninguno de ellos me habl entonces con tanta pasin, con tanta elocuencia y consemejante concentracin como Hitler. Tras esta conversacin tuve a menudo oportunidad dehablar con Hitler -tanto de forma oficial como no oficial. Pero en cada una de estas ocasionestena lugar lo mismo: Yo haca una pregunta.. l responda, y su respuesta desembocaba enun discurso, mientras nuevos pensamientos irrumpan siempre de nuevo de su cerebro llenode fantasa y tremendamente claro y despierto. Sefton Delmer (45).Un rostro de Sturmund Drang", un rostro no natural... Es seguro que no era normaL Era unser enfermizo, que podramos denominar loco, una figura tal y como las dibujabaDostojewski, un "Posedo"... La fantasa de Hitler era de un romanticismo salvaje. Sealimentaba de elementos que haba ledo un poco en todas partes. No era un hombre sincultura. Pero era la cultura defectuosa del autodidacta... No estaba nicamente entusiasmadopor la msica de Wagner, no tena a Wagner nicamente por un profeta, un profeta delNacionalsocialismo, l viva en su obra, se consideraba un hroe del mundo de Wagner, l eraLohengrin, Siegfried, Walther von Stoizing y sobre todo Parsifal, que curaba la herida8sangrante de Amfortas y devolva al Graal su fuerza maravillosa. En l viva algo de Luis II deBaviera. Andr-Franois Poncet (46).Es o cuando menos lo era en sus inicios, un agitador genial, un hombre que posea el don dehacer ver claro al pueblo alemn lo que necesitaba. En tanto lo consigui sin guerra, su voztena absoluta resonancia y la confianza del pueblo hacia l era inquebrantable...Aparentemente posea una profunda animadversin hacia los diplomticos, de los quedesconfiaba como clase. Sir Neville Henderson (47).Era un hombre de energa tenaz, de una voluntad que venca toda resistencia. A estas doscualidades, su psicologa de las masas y su fuerza de voluntad, debe agradecer Hitler, queconsiguiera atraer tras de s al 40 por ciento y ms adelante al 50 por ciento de todo el puebloalemn. Hjalmar Schacht (48)Hitler es un fenmeno. Carece de sentido mentir sobre ello... No se le pueden poner en dudani voluntad ni aplicacin -resolucin y valor-, capacidad e ingenio. Lo que permanececuestionable, es si el avance sin barreras a travs de la genialidad es un principio amoral yencuentra en el justificacin. Machiavelo y Nietzsche lo afirmaban, Kant y Goethe, Leibnitz ySchiller, Platn y Aristteles lo negaban. Y Cristo?... Hitler tiene una fuerza mgica sobre loshombres; bien los arrastra con fuerza magntica hacia s y ya no los deja escapar de su ruta obien chocaba desde el primer momento violentamente, de forma que les separaba un abismo,sobre el que nunca ms poda tenderse un puente... Yo perteneca a stos. Kurt Edler v.Schuchnigq (49)Me considero feliz de encontrarme ante aqul que, tras la derrota, ha arrastrado tras de s yconducido al levantamiento a todo el pueblo alemn. Lloyd Georg (50)Cuanto ms poder tiene Hitler en sus manos, tanto ms serenidad hay en su cabeza. BostonEvening Transcript (51)Esta nacin se encuentra apiada tras Hitler con una unidad como nunca anteriormente. Setrata de algo mucho ms significativo que de un simple cambio de gobierno. La juventud hatomado el mando. Una corriente de sangre joven da al pas nueva vida... El sencillo y nadabarroco amor de Hitler y sus partidarios por su patria, ha dejado a nuestros "bolcheviques desaln" y a nuestros "comunistas de la cultura" perplejos. Han iniciado una ruidosa campaade acusaciones contra la "crueldad nacionalsocialista" que, como puede constatarinmediatamente todo el que visite Alemania, se trata nicamente de muy pocos y aisladoscasos de abusos de poder que son inevitables en toda gran nacin, que es una vez y media tangrande como la nuestra... La gran necesidad del mundo de hoy es realismo. Y Hitler esrealista. Lord Rothermere (52)Nosotros somos testigos de una poltica agresiva del mundo contra Hitler ms que de unapoltica agresiva de Hitler contra el mundo. William Bullitt (53)La verdad sobre Hitler: Mientras tenan lugar en Europa los ms terribles cambios, combatiel cabo Hitler en una lucha incansable por ganarse el corazn alemn. La historia de esta luchano puede ser leda sin admiracin por el valor, la sinceridad y la fuerza de su personalidad ..."No es posible establecer un juicio justo sobre un hombre de Estado de las dimensiones deAdolf Hitler, hasta que la obra de su vida no aparezca completa ante nosotros..."Quince aos despus de su decisin de rehabilitar Alemania, ha conseguido no slo devolvera Alemania su posicin de poder en Europa, sino que ha conseguido adems en gran medida,darle la vuelta a las consecuencias de la Gran Guerra..."Estos grandes acontecimientos pertenecen sin duda a los ms sealados de la historiamundial ...9"Podemos aborrecer el sistema de Hitler y a pesar de ello admirar su servicio a la patria. Siuna vez nuestro pas fuera vencido, espero que tambin nosotros encontremos un adalid tanmaravilloso, que nos devuelva el valor y el lugar que le corresponde a nuestra nacin entre lospueblos. Winston Churchill (54)Hitler daba la impresin de ser altamente inteligente, dejaba entrever una valiossima yconfiada memoria, pareca educado y era capaz de ofrecer claras exposiciones. HerbertHoover (55)A este proceso -Nuremberg en 1946 - le basta subordinarse a la idea de que la guerra, contodas sus consecuencias, era conducida contra la agresin de Hitler. Pero esta declaracin esdemasiado simple. No corresponde a los hechos, puesto que Hitler quera cualquier cosamenos una guerra mundial. Tras el final de la guerra los archivos alemanes ms importanteshan cado en nuestras manos, y podemos hacernos una idea del extraordinario miedo a unaguerra existente en los crculos dirigentes alemanes. El repentino giro de Inglaterra en Marzode 1938, hizo la guerra inevitable. Sir. Basill H. Lidell Hart (56)A la vista de los peligros con que el bolchevismo amenaza a la humanidad libre en el mundoentero, que hacen necesario equipar a los Estados Unidos con las armas ms modernas, lasoportunas advertencias de Hitler no fueron en absoluto entendidas. Dwight D. Eisenhower(57).La desnuda verdad grita: Adolf Hitler tiene la respuesta a las cuestiones del Siglo XX,mientras nosotros por nuestra parte no hemos encontrado ninguna. Cuando se tiene sentidode la realidad, entonces se debe reconocer, que dadas las circunstancias de nuestro siglo, haymuchas cosas que nos conducen directamente al Nacionalsocialismo. Nos encontramos en uncambio de poca, cuyas consecuencias fueron reconocidas por Adolf Hitler como el primero.Si se reconocen los hechos de este cambio de poca, entonces hay que aceptar tambin lasconsecuencias. Sean cuales sean las ideas, seguro que no conducen a la democracia de nuevo.Revista Foreign Affairs. New York. 1944 (58)La entrada de Adolf Hitler en Viena la vi desde muy arriba: de lo alto de uno de nuestrosandamios, levantado para restaurar un museo que se encuentra sobre el Ring. Mis obrerosestaban ms entusiasmados que yo y les comprenda. Era uno de los suyos al que acogan.Desde lo alto de nuestro andamio mirbamos a aquel hombre prodigioso. Digan lo quequieran hoy en Viena, l se haba muerto de hambre. Ahora, ante nuestros ojos, vena a tomaren la historia el lugar de los ms grandes soberanos austracos, el de los Rodolfo, Maximiliano,Carlos, Jos, que haban sido emperadores de Alemania. Era imposible y, sin embargo, eraverdad. Con nosotros, cientos de miles de personas gritaban que era verdad. En el cuadro,suntuoso, con el mar de banderas y flores y aclamaciones sin fin, las marchas militares, lastropas alemanas aclamadas como ningn otro ejrcito lo haba sido jams en Austria. Huboun instante en que la inmensa muchedumbre tuvo un movimiento de curiosidad: la guardiapersonal del Fhrer, la SS-Leibstandarte Adolf Hitler, acababa de aparecer. Su porte nosimpresion, sin que yo pudiera figurarme que un da bien cercano formara parte de ella. OttoSkorzeny (59)Mis dos entrevistas con Hitler en Abril de 1935 y en octubre de 1936 se desarrollaron bien,porque no mediaba un choque frontal de intereses. Me pareci un tipo tranquilo, fro,ciertamente endurecido, pero de ningn modo neurtico. Ms tarde recuerdo haberobservado: si es cierto que se come la alfombra, debe conocer al milmetro el alcance de susdientes. Tengo entendido que le entraban a veces violentos ataques de rabia, al parecer con elpropsito de impresionar a los que le rodeaban para que hiciesen las cosas; una prueba dedinamismo...10Entonces saqu la impresin de que Hitler no era en absoluto un demente, y esta opinin sefortaleci tras sus apariciones privadas en pequeas fiestas que ofreca y a las que asistanDiana y su hermana. Ella le describa como un hombre capaz de desplegar una mmicaexcepcional, igual que un gran actor ante un auditorio entendido. En los tiempos en quefumaba se imitaba a s mismo, liando cigarrillos y lamiendo el papel pegajoso con el mismoritual ceremonioso de los viejos fumadores del continente, y diciendo de pronto: si te crees undictador no puedes hacer determinado tipo de cosas. Esto es un detalle importante, porquelos paranoicos no acostumbran a guasearse de s mismos. En otra ocasin, imit a Mussolinicuando los rabes le regalaron una espada, desenvainndola y blandindola hacia el cielo;entonces dijo: "Yo no sirvo para eso, me limitara a decirle a mi ayudante: Aqu, Schaub,cuelga eso". Sir Oswald Mosley (60)La historia del "Paciente A" echa por tierra muchas leyendas fomentadas por loshistoriadores, por ejemplo, las especulaciones de William C. Langer, anterior consejero de laOSS, sobre los problemas sexuales y psicolgicos de Hitler. Las teoras de Charles Hestonsobre la adiccin de Hitler a los narcticos tambin quedan rebatidas. Mitos americanos sobrela "sifilis congnita" de Hitler y cuchicheos soviticos de su "impotencia" carecen ambos defundamento. David Irving (61)Hitler podra haber pasado perfectamente los exmenes para piloto americano. Dr. Cortez F.Enloe (62)Es un factor principal de consideracin en la carrera de Hitler que le preocupabaconstantemente poder vivir para ver todos sus planes llevados a efecto. Como l estabasiempre trabajando bajo una presin terrible, a mi modo de ver, esto no derivaba de ningnconocimiento ntimo, de alguna enfermedad u otra cosa, pero s de la consciencia de la puramagnitud de los planes de tiempo de paz que l soaba como real misin de futuro. Estosabarcaban planes de cobertura para la reconstruccin arquitectnica, bienestar social,viviendas para los trabajadores, centros de recreo y cultura, puertos, servicios portuarios,puentes y autopistas. Capitn Naval Heinz Assmann (63).Hitler tena una extrema oposicin a dejar que la gente viera su cuerpo. Incluso yo nunca le vicompletamente desnudo, ni pude explorarle en este estado... La relacin con las mujeres eracompletamente normal. El instinto sexual de Hitler no estaba aumentado ni disminuido, y noera un pervertido, ni tampoco homosexual. La serologa de 1940 y particularmente elresultado negativo de los anlisis y pruebas de Wassermann, Meinicke y Kalin, demuestranque nunca contrajo sfilis, Dr. Prof. von Hasselbach (64)Le gustaba pasear por el jardn y sentarse junto a la chimenea de la casa: la llamaba la tahona,ya que le hacan pasteles de almendra, justo lo que le gustaba a l... Siempre quera que losmdicos le dijeran la verdad sobre su condicin fsica... Hitler tom la costumbre de no irsenunca a la cama hasta estar seguro de que el ltimo avin enemigo haba abandonado elespacio areo alemn... Sola hacer una corta siesta por la tarde de 10 minutos... Lee mucho,por supuesto, mucho, especialmente antes de quedarse dormido... El Fhrer le da muchaimportancia a estar delgado. Dr. Theo Morell (65)Una cabeza de talento sobresaliente unida a una memoria no vulgar, especialmente para lasfechas histricas, cifras tcnicas y estadsticas econmicas. Lea cuanto caa en sus manosllenando as las lagunas de su formacin. Sorprenda cada vez ms por la retencin de lo ledoo escuchado en las conferencias: "Hace seis semanas me dijo Vd. algo completamentedistinto" era una rplica temida y acostumbrada en l, pues controlaba las contradicciones enlas aseveraciones que se le haban hecho como si estuviera en su mano la nota taquigrfica decada conversacin... Hitler era vegetariano, abstemio, no fumador. Estas eran para l muyapreciables cualidades, de las que resaltaba el testimonio de una vida asctica. Pero fatalmente11repercutan en su aislamiento corno ser humano. No tena un verdadero amigo... Camin solopor el mundo. General Heinz Guderian (66)Especie de Dios Jano, con una imagen soadora, un poco bohemia y sobre todo exento porentero de afectacin, por otro lado es como la mscara horrible de un dolo de las nuevashbridas... En la accin de Hitler hay dos planos distintos: el del soador y revolucionario, y eldel hombre de gobierno. El soador y reformador social tiende por naturaleza a ignorar todaclase de lmites. El estadista por el contrario se ve continuamente limitado por el ordeninternacional... Toma literalmente y quiere convertir en hechos lo que para Wagner oNietzsche eran puros motivos poticos. Este gran soador quiso convertir en hechoshistricos, con arcilla de hombres lo que hasta entonces haba sido msica. E. P. de lasHeras (67)Hitler fue el primer jefe de Estado alemn que adopt la costumbre de pasear por los talleresde las fbricas y de compartir el estrado con los trabajadores de los astilleros.Todas las Navidades ordenaba personalmente la liberacin de un cierto nmero deprisioneros de campos de concentracin, recluidos all por su conducta antisocial".Hitler se detiene en una pequea fonda de pueblo. Viene el camarero y Hitler pide aguamineral. Todos los dems le imitan, excepto un hombrecillo de aspecto despiadado que sesienta al otro extremo de la mesa, que pide una cerveza. Sus vecinos le dan codazos,aparentemente escandalizados. Desde su sitio, Hitler le dice: "Me parece que usted y yosomos los nicos hombres honrados del pueblo".La actitud de los trabajadores hacia el rgimen fue de una abrumadora lealtad. Crean enHitler como en nadie ms, crean en l y slo l poda comprender al mismo tiempo a la claseobrera de la que proceda y el misterio de la poltica, que haba sido ocultado a la razaalemana. Richard Grunberger (68)Vesta ropas civiles y durante su breve discurso apenas elev la voz. Era otro Hitler que aquelconocido a travs de las pelculas de actualidades y la radio, lo que constituy para m unagrata sorpresa... Hitler pasaba de un grupo a otro, tambin por el mo, conversandobrevemente y terminando por conquistar a todos con su personalidad. Lo nico desagradable-casi insoportable- para m era que estaba prohibido fumar... La cuestin de las condicionesclimatolgicas era la especialidad de Hitler, en este sentido posea no slo un afortunadopoder de intuicin, sino tambin de consejeros capaces...Hitler tena aversin desde un principio a una guerra con Occidente. Hitler se inform conel mayor inters y plena comprensin de nuestra lucha en el Canal ... Poco ms tarde nosencontrbamos en el refugio de Hitler. Este me impresion estaba excitado en extremo,extenuado por el exceso de trabajo y afectado fsica y psquicamente, Adolf Galland (69)Su memoria y el talento que tena de reducir las cosas a su ms sencillo denominador le erande gran ayuda... Cuando fracasaban todos los medios de persuasin, Hitler utilizaba en sucalidad de Jefe de Estado y del Ejrcito, el recurso supremo: la orden. Pero creo que entoncesno estaba satisfecho... No se poda adivinar a Hitler: a menudo era tierno y flexible, pero porlo general llegaba a la brutalidad en la dureza y a la testarudez en la tenacidad. Eraesencialmente un temperamento de artista recubierto progresivamente con una triple corazade inflexibilidad... Gozaba de una imaginacin fecunda para prever las modificaciones de lasarmas futuras..."En los planes que Hitler traz -agrega Neusinger-, la audacia de las ideas estratgicas semanifiesta siempre de manera notoria; la campaa de Noruega, la de Francia y la de losBalcanes son ejemplos muy claros. General Neusinger (70)Me llamaba la atencin la memoria de Hitler y sus capacidades para ir al meollo de las cosas.La fuerza sugestiva que emanaba de Hitler y de la cual ni yo mismo pude sustraerme parecasurgir ante todo de la emocin, de la conviccin ntima que pona en sus palabras... Hitler12crea juzgar a la gente a primera vista. Su famosa intuicin le inspiraba juicios de sorprendenteexactitud o errores fantsticos."Hitler aunaba los dones de la bondad y la dureza y los golpes de la vida, en vez de suavizarlo,lo galvanizaron ms. Conde Schwerin von Krosigk (71)Hitler tena una creencia firme en su papel histrico y en que l mismo era una criatura deldestino... Posea una frrea voluntad de afrontar los riesgos y un talento especial parasimplificar los asuntos que otros hombres creeran difciles... Mientras sus peritos se atabansolos en retorcidas complicaciones, su mente tena la facultad de dirigirse hacia la mdula delasunto o del problema y aun su perito financiero Schacht tuvo que admitir en varias ocasionescon cierto dejo de resentimiento: "Hitler con frecuencia encuentra solucionesextremadamente sencillas para problemas que a otros hubieran parecido insolubles". AllanBullock (72)Hitler careca del cario, de la alegra familiar y de todo lo que crea la dicha en la clulanatural de la sociedad, y l sufra por eso. Aquella alma insatisfecha que se prohiba la entregaa la dicha natural y simple, estaba constantemente en busca de su equilibrio... Hitler jugabacon su perrita "Blondi" como un nio, pero haca lo posible para entregarse a esta distraccinslo cuando estaba lejos de toda mirada extraa. A. Zoller (73)Era impresionante la masa de creacin y el ritmo de puntual funcionamiento de todo elrgimen que en pocos aos de ocupacin del poder haba puesto a punto la mquina militar eindustrial ms grande del mundo en aquella hora, y la mquina administrativa y poltica msajustada de nuestro tiempo. Los edificios, las autopistas, los tanques, los aviones, las viviendaspopulares, el rgimen de trabajo, el nivel medio de vida, la organizacin del ms modesto actopoltico, todo era prueba y manifestacin de una obra gigantesca, de un esfuerzo de voluntady de una capacidad organizadora sin semejanza. Por muchas que fueran las cosasdesagradables en el funcionamiento de todo aquello y en su significacin, haba en la marchageneral de aquel pas mucho de grandeza y ejemplaridad que el mundo de hoy debe lamentarhaber perdido. Haba, sobre todo, un estilo de orden y un gusto de perfeccin incomparables."Mucho de padre, ms an de artista, como corresponde al genio de su raza, era un hombreque se esculpe a s mismo, pero que siempre permanece humano me pareci Mussolini. Unhroe, un Mesas, un destinado, que acepta su de fantico servidor de l, por encima del bieny del mal, aunque con cierto fundamento de sensibilidad burguesa sentimental, eso mepareci Hitler. Ambos haban sido grandes hombres y hombres que han credo y queridograndes cosas y que han amado y aspirado a servir la grandeza de sus pueblos. El mundo dehoy que odia celosamente a las personalidades fuertes y que celosamente elige mediocres-porque es la ley de la fatiga - un da, sin duda, volver a admirarlos. Ramn Serrano Suer(74)Los que lo iban a ver empezaban discutir sobre su propio punto de vista, pero gradualmentese encontraban sucumbiendo ante la personalidad de aqul, y al final de muchas ocasionesestaban de acuerdo, en oposicin a lo que originalmente haban intentado... Haba llegado atener un buen conocimiento de los escalones bajos de la milicia, las propiedades de lasdiferentes armas, el efecto del terreno y del tiempo, la mentalidad y la moral de las tropas. Enparticular era muy hbil para estimar lo que las tropas sentan. General Von Manteuffel (75)El Fhrer me da la impresin de ser una persona de sentimientos sumamente sinceros. Casiquisiera decir que aqu reina un ambiente de paternal cordialidad. Hans U. Rudel (76)El Nacionalsocialismo debi principalmente su xito a la asombrosa personalidad de AdolfHitler. Nos haremos la pregunta mucho tiempo de si fue genio o un loco. Este hombre delpueblo, de extraccin humilde, ascendencia dudosa, instruccin rudimentaria y salud incierta,fue un fracaso hasta que cumpli los 27 aos de edad. Sin embargo, este hombre lleg a ser13en poco tiempo uno de los ms grandes oradores y el jefe guerrero y de Estado ms absolutoque Alemania jams conoci. Charles de Gossi Brissac (77)Todava no era mucho el respeto que sentan por l - los generales-, pero haba que confesarque el hombre entenda bastante del oficio... Los conocimientos militares de que haca gala lesdejaban asombrados y su habilidad para emplear trminos castrenses y deducir de ellosconclusiones plenas de sentido comn les seducan. Resultaba incomprensible aquello en unhombre que ni siquiera era oficial, sino un intruso, un profano. Curt Riess (78)Hitler era un catlico austraco, un hombrecillo insignificante que en 1912 haba ido de Vienaa Munich... A tenor de lo que de l cuentan algunos de sus camaradas de entonces, fue unsoldado raso bastante valiente que se ofreca voluntario para todos los servicios de patrulla yque senta un gran cario por la milicia... Se le concedi la Cruz de Hierro de primera ysegunda clase y el galn de herido en campaa. General Gnther Blumentritt (79).Todo soldado profesional confirmara sin vacilaciones que las dotes de mando y estrategia deHitler causaban admiracin. Muchas noches de guerra las pasabamos en su Cuartel Generalestudiando los tratados militares de Moltke, Schlieffen y Clausewitz, y en su asombrosoconocimiento no slo de los ejrcitos sino de las armadas del mundo entero, denotaba sugenio. Mariscal Wilhelm Keitel (80).Hitler rechaz con firmeza todos los intentos de presentar su persona, su comprensin o susacciones bajo el aspecto de fundador de una nueva religin e incluso lo persigui consarcasmo. El mismo Ley debi experimentarlo cierta vez, al expresarse en este sentido ante l.Hitler dijera: "Yo me siento absolutamente humano y no le doy derecho a nadie para que meperjudique en mi humanidad mediante un certificado de santidad. Si los hombres de estapoca tienen la necesidad de nuevos dioses, en realidad slo quieren elevar su propio egosmoal Altar. No me siento ni fundador de una religin ni tengo el deseo de ser visto o juzgado deesta manera... Rosenberg lleg un da con planes y pensamientos que de una forma vaga,parecan aportar hbitos semireligiosos. Hitler lo despidi con burla sarcstica: "Deje Vd.eso", le dijo, " para fundador de religin no tiene usted el formato! "."Hitler descendi -del automovil-, fatigado, encorvado, ayudndose con el bastn, envejecido.Su aparicin inesperada -en la lnea del Frente los ltimos das de la guerra- nos dej a todossin respiracin, inesperada su visita, inesperado su aspecto, nadie hubiera supuesto ninguna deestas cosas, la ltima desde luego no... Espanto y compasin recorrieron las filas, lo que pudonotarse claramente, a pesar de la inamovible correccin en el comportamiento de este crculode oficiales. Los hombres se haban hecho profesionales, sin ilusin tras la larga experiencia,de las durezas de las vivencias del Frente del Este, a travs de la escuela de tan sobrio oficio.Estaban cargados de preocupaciones o escepticismo. Llevaban en s mismos el padecimientode la desconfianza o el padecimiento de la confianza. Todos lo saban. Lo que les mantenaunidos y conservaba intacta su disciplina de grupo, era la voluntad comn de cumplimientodel deber sin condiciones, en una despiadada y precaria situacin, sobre la que pensaban deformas diferentes. Pero estos diferentes pensamientos no les separaban entre s ni losapartaba de su deber.Entonces habl Hitler, profundo, encorvado, con una mano obediente dominando la otraenferma. Pero su ser, sus palabras, su mirada, eran claras, medidas, llegadas tranquilas de unadistancia, sabidura y abnegacin, que parecan abandonar las estrechas miras personales.Ninguno de nosotros haba visto ni odo a este hombre en tal estado: acrisolado y comoalguien que condujera a sus amigos largamente ms all de las fronteras del ser material... Asse encontraba este hombre ante nosotros, fsicamente viejo y cansado, pero hechizadorgracias a su convincente vigilancia espiritual y seguridad en las decisiones. Una vez loconocimos como el impetuoso. Pero este era otro, alguien a quien para s mismo ya nada leligaba a la vida, sino nicamente a la funcin que lo fuera encomendada.14Sencillamente dicho: nosotros sentamos -quines eramos nosotros y cmo pensbamosanteriormente sobre el y estbamos ante l- que aqu estaba ocurriendo algo cuando se fue. Niuno slo de nosotros hubiese querido decir: yo no le quiero seguir, yo me doy la vuelta. lpersonificaba aqu, todo lo que a nosotros mismos nos mova: nuestra preocupacin, nuestroconocimiento de lo despiadado de la ltima alternativa, nuestra vacilante esperanza, nuestrovacilante amor a nuestro pas y nuestra sobria determinacin de ponernos manos a la obra.Encontramos que l personificaba una Tragedia y que la suya no se diferenciaba de la nuestra.Nosotros recibimos el inexorable ultimtum de este momento. Si hubo todava unaposibilidad, entonces slo pudo ser la que Hitler haba mostrado, mostrado con todas susconsecuencias... Nosotros nos decidimos por detener el ocaso de nuestro pas al precio denuestro probable propio ocaso, para intentar, como mnimo, no quedar deudores con el pas.As fue esto. Es la verdad. Pocos de los reunidos entonces volvieron ms tarde de aquelataque. Yo hablo en nombre de todos y de todo lo que hay que decir de aquel momento.Tras aquella visita de Hitler tuvo lugar algo remarcable: incluso sus ms duros y reservadoscrticos quedaron conmovidos en lo ms elemental. Fueron ellos quienes dijeron que ahoracomprendan el 20 de Julio como un acontecimiento realmente trgico, porque ahoraentendan que este hombre ahora tan calmado y solitario fuera una vez tan fantico, colrico ysin consideraciones... el lleg a desconfiar porque haba descubierto que muchos no eranconvencibles y muchos demasiado dbiles para una oposicin honrada y por tanto simulabanante el estar convencidos (se refiere a la casta de oficiales del antiguo rgimen). Ahora se tenasobre Hitler la impresin, de que l ya no se encontraba nicamente por encima de los dems,sino tambin por encima de s mismo. Menudo camino, menuda tragedia, que el consiguieraconvencerlos despus de ocurrido lo del 20 de Julio, en este estado y que esto los convencieratan tarde y por mucho demasiado tarde!. Hans Schwarz (81)Recuerdo que vino un par de ocasiones a charlar conmigo para que me hiciese cargo de las"cocinas populares", uno de sus proyectos sociales. S, tengo que ser sincero. Para m Hitlerera un hombre ms simptico que el demonio. Nunca me encontr a disgusto a su lado.Mentira si dijera lo contrario. Alouis Linder (82).Adolf Hitler es una prueba fantstica de la calidad de nuestro pueblo. La lucha de AdolfHitler no hubiese logrado de ningn modo el xito conseguido, si previamente no hubieseexistido en nuestro pueblo tal masa hereditaria de alta calidad. El ser humano corre siempretras sus propios pensamientos. Cuando alguien que quiere lo mismo que nosotrospensbamos, marcha ante nosotros, entonces le seguimos. El Fhrer es sin duda unapersonalidad, es un carcter, es un genio, pero el ltimo secreto de su victoria, se encuentra,en que lo que el quiere, sus aspiraciones, su proceder, su sacrificio, su trabajo, no sonextraos, en el sentido ms profundo, a nuestra propia vida interior.l es aquel que, por una parte, ha impedido la destruccin del concepto de religin a manosdel bolchevismo, y por otra parte, unific a la totalidad del pueblo alemn en todos loscampos: polticos, culturales y econmicos.Y si Adolf Hitler no hubiese llegado?La mayora de los hombres olvidan rpidamente, No piensan ms, cul era la situacin antesdel levantamiento. Ya no se acuerdan de la gran cantidad de materiales explosivos que fueronretirados de las centrales comunistas; ya no se acuerdan de las listas con los nombres deaquellos que tenan que ser asesinados. Ya no saben lo que sera hoy la Repblica de Weimar,de no haber llegado el levantamiento. No era ya ms que una carrera entre Nacionalsocialismoy Bolchevismo. Si el Bolchevismo hubiese dado un salto ms Alemania no sera hoy ms queun montn de escombros.Cuando el Fhrer lleg al Sarre, me encontraba junto a un hombre, que miraba al Fhrer conun rostro tan radiante y unos ojos tan luminosos que, al verlo, el Fhrer se dirigi a l y leapret la mano. Esto conquist a aquel hombre de tal manera, que con lgrimas en los ojosme dijo: "Este es el da ms hermoso de mi vida, el Fhrer me ha dado la mano. Hasta hoy noera nacionalsocialista, pero a partir de hoy slo conozco el Nacionalsocialismo".15Este poder viene de Adolf Hitler, porque l ha permanecido autntico como lo ha sidosiempre, el hombre del pueblo. l es camarada y miembro de la comunidad popular comonosotros, slo que tiene un deber que cumplir mucho mayor que el nuestro, No hay nadieque se entienda mejor que pueblo y hroe. El pueblo reconoce y ama a sus hroes y el hroeno ama y quiere otra cosa que a su pueblo. Pueblo y hroe se pertenecen mtuamente.Que se nos permita vivir en una poca, en que el Destino regal a nuestra generacin unhombre semejante, es un honor, que no le ha sido dado compartir a lo largo de milenios aninguna otra generacin. Hans Schemm (83)Segn esto, el pueblo alemn habra sido "liberado" de la tirana parda y hasta cierto punto,automticamente, vencidos los restos de los sentimientos de simpata hacia un acontecimientohistrico grandioso... Sin embargo, una idea no se deja enterrar tan fcilmente! Y tampoco estan sencillo alejar, ni de la historia, ni del pensamiento de sus contemporneos, a un hombre,contra quien, para doblegarlo, sus enemigos mortales tuvieron que poner en marcha unincendio de alcance mundial a lo largo de seis aos y jugar hasta la ltima carta, y en el que nicon la mejor voluntad, se puede hablar de una victoria "honrosa".Pero slo con palabras no se pueden disolver hechos consumados! Aunque losacontecimientos del pasado son poco apropiados para que el recuerdo de Hitler se diluya en lanada. Ms an despiertan la atencin y el recuerdo de aquel hroe las profticas y verdaderaspalabras que un da pronunciara: " Cuando ellos vengan... !". B. von Afenchbach (84)Hay nicamente dos nombres que son conocidos en el mundo entero: Jesucristo y AdolfHitler!. Prinz Friedrich-Christian zu Schaumburg-Lippe (85)Todo un pueblo, toda una nacin, se siente hoy fuerte y feliz, porque de ellos ha surgido noslo el Fhrer, de ellos ha surgido tambin el salvador. Mariscal Hermann Gring (86).Finalizada la I Guerra Mundial, ascendi de entre una Alemania rota, el hombre determinadopor el destino para inspirar una nueva fuerza, un nuevo orgullo, una nueva energa vital llenade alegra; y no slo para su propio pueblo, sino para la lite racial del mundo entero; el msgrande europeo de todos los tiempos: Adolf Hitler.Solo, sin ningn tipo de riqueza, slo con el amor de su gran corazn, una voluntadinvencible y la inspiracin en la sabidura eterna; sin otra fuerza que el pujante poder de laverdad... consum aquello, que ningn otro hombre pudo haber soado... unasupercivilizacin, materialmente en orden, en la que el ser humano, simultneamente, estabaposedo de una fe del ms alto valor, y era absolutamente consciente del verdadero sentido dela vida. Algo as no se haba dado todava nunca, ni siquiera en la antigedad, donde se dio elprimer paso hacia un nuevo orden en Europa, la Alemania nacionalsocialista, la precursora deuna nueva "poca de la verdad" en la evolucin del mundo.De haber surgido Alemania victoriosa de la II Guerra Mundial y de haberse extendido elsueo de Hitler por toda la esfera terrestre; o si no hubiese tenido lugar la guerra, y la Ideahubiese ido ganando lenta y firmemente terreno, mediante la nica fuerza de la llamada a laslites del mundo, que lugar maravilloso hubiese devenido este planeta!Los seres humanos fueron demasiado tontos y demasiado vulgares para captar la belleza deeste sueo. El mundo -la raza aria misma en su mayora-, rechaz el regalo del genio y el amorde Hitler y le pagaron con el ms oscuro desagradecimiento... Ni uno slo en la historia hasido tan mal interpretado, tan sistemticamente falseado y, sobre todo, contra ningn otro seincit a un odio tan extendido.Pero ahora, en cualquier caso, las herramientas de la falsificacin han conseguido su deseo. Laorgullosa y bella Alemania nacionalsocialista yace en escombros; cientos de diligentescolaboradores de Hitler estn muertos. Y los millones que hace slo un par de aos leadmiraban jubilosamente, casi con adoracin, han sido hechos mudos. "Este es un pas conmiedo", fueron las palabras que en 1948, en el Sarre, me fueron dirigidas, como expresin dela situacin general en la Alemania ocupada...16Pero la creencia nacionalsocialista, que se basa en verdades que son tan antiguas como el sol,no podr ser destruida por nadie. Vivo o muerto, Adolf Hitler no puede morir nunca. Y tardeo temprano, su espritu vencer. Savitri Devi Mukherji (87).Vencer el "pasado" supone, indispensablemente, tambin, una valoracin histrica positiva dela personalidad de Adolf Hitler. Los ingleses con su Cromwell "asesino del Rey", y losfranceses con su "fiera corrupia", Napolen, han sabido ponerlos en el lugar que lescorresponde en la historia nacional. Nosotros tenemos que ver con un hombre que, comojoven austraco absolutamente desconocido, volvi de la guerra mundial, para crear, gracias ala fuerza de su personalidad, un movimiento de millones de personas, que siguiendo las reglasdel juego parlamentario, lleg a canciller del Reich alemn, dio cuerpo a una nuevaWehrmacht partiendo de la nada, construy las autopistas, rasg el Tratado de Versalles, hizorealidad en corto tiempo el sueo de una gran Alemania y finalmente, tras una gigantescalucha de seis aos, zozobr ante todo un mundo de enemigos. Ciertamente, al fin, Hitler nose arruin a s mismo, y tambin un ser trgico y discutible, tiene un lugar en la larga historiade un gran pueblo. "Schwbische Donau Zeitung, (88)Los aliados estaban en una posicin en la cual hubiesen podido explotar mucho mejor unaretirada de los alemanes que stos aprovecharse de la misma... Desde el punto de vistaestrictamente militar, basndonos en la suposicin de que la guerra haba de ser continuada, esimposible discutir qu otra estrategia hubiese sido mucho ms inteligente que la de Hitlerdespus de principios del ao 1943. F. H. Hinsley (89).Esta exposicin de la situacin, que se prolong durante varias horas, demostr que Hitlerestaba perfectamente al corriente de todos los detalles y que nada le haba pasado por alto...Hitler exiga que se mantuviera a toda costa aquel frente -el Occidental-, con la confianzapuesta en sus defensas naturales, para ganar tiempo y lograr una decisin en el frente del Estey poder lanzar a la lucha las nuevas armas secretas, de las cuales vena hablandocontinuamente. Mariscal Kesselring (90)Hitler seguramente permaneci fiel a Eva Braun y nadie ha dudado tampoco de la fidelidadde ella para con l. Prof. Hasselbach (91).Segua trabajando, estudiando mapas, dando rdenes. Sostena un tren de actividad quehubiera matado a un rinoceronte. Dr. Stumpfegger (92).La unin del jefe con sus tropas, hasta la muerte misma, es un caso muy rara vez observadoen la Historia. Desde Lenidas en las Termpilas no haba vuelto a repetirse hasta la Cancillerade Berln. Generalmente el jefe de un Estado vencido dimite o se va al destierro; launin parece siempre firme bajo los albores de la victoria, pero se esfuma impalpablementeen las sombras horas de la derrota. Con Hitler no ocurri as. Cuando nueve aos antes de sultima batalla celebraba el plebiscito que lo dio plenos poderes, dijo a sus soldados el 30 deEnero de 1936: "En la historia, ningn otro jefe est unido a sus partidarios como nosotros..."Y cuando juntos, tropas y Fhrer, llegaron en dura prueba hasta las ruinas de Berln, esaconfraternidad no se rompi."Al recibir los partes de las penetraciones enemigas, Hitler coment: "Siempre he dadordenes a mis fuerzas para que no se retiren; ahora slo me queda dar el ejemplo y ajustarmea mis propias rdenes". Dirijindose al Mariscal Keitel y a Bormann dijo: "No abandonarnunca Berln... nunca!"."El da 22 de Abril de 1945 Hitler decidi que morira ah, en la Cancillera, junto a sussoldados del Frente Oriental."Ese da -20 Abril 1945-, Hitler tena una profunda paz interior y pareca aguardar "la muertecomo una liberacin, luego de una vida dura preada de dificultades". Salvador Borrego E.(93).17Nadie se permita pensar en el ltimo momento (Abril 1945)... La influencia de Hitler sobrelos que lo rodebamos fue decisiva hasta el final.Todos hablaban del subterrneo como de un panten, porque se consideraban a si mismoscomo cadveres vivientes que ya no saldran de all. Mayor Freytag von Loringhoven (94).Su estado de nimo (Abril 1945), pareca haber mejorado considerablemente. Ya no se le violleno de ira contra los que l supona culpables de la derrota de Alemania. Todava tenahondos resentimientos durante el transcurso de los cuales recordaba las traiciones pasadas ydescubra nuevas, Pero excepto el temblor de las manos, malestar que haba padecido desdehaca tiempo, era un hombre enteramente normal y sereno. Documento Oficial Britnicosobre su muerte (95).Me sorprendi extraordinariamente el encontrarme con el supremo jefe alemn sin grandesceremonias ni esperas; y confieso que avanc a estrechar la mano que l me tenda, conmarcado nerviosismo e incluso azoramiento; a pesar de lo cual tuve serenidad para dirigirdurante unos segundos una mirada a aquella sala rstica, alargada, sin ms mobiliario que unagran mesa lateral con planos y una mesa y cuatro butacas de pino en el centro. Aquelalojamiento impona por su austeridad.Hitler, con una sonrisa, no muy natural por cierto, me ofreci un pergamino con elnombramiento de caballero de la Cruz de Hierro, y, por mediacin del intrprete, cruzamoslas palabras de rigor en estos casos. Al mirarle a la cara pude observar su acusado aspecto decansancio y fatiga. Dos pronunciadas bolsas azuladas bajo sus ojos inexpresivos, revelabanesfuerzos y preocupaciones extraordinarias.La posicin del jefe alemn, cuadrado y pretendiendo estar erguido, daban a su figura (yasevera por su traje oscuro y abotonado), un aspecto algo ttrico. Me impresion. Me fuepresentado el mariscal Keitel, y, por indicacin de l, me dirig a una de las sillas querodeaban la mesa central. All me sent entre Hitler y Keitel; enfrente estaba el tenienteHoffmann. Los primeros minutos yo presumo que fueron de observacin: ni a m mequitaban ojo, ni yo se lo quitaba a los dos personajes, ya histricos, que tena delante. Pudeadems ver, a travs de una puertecilla de cristales, entreabierta, una especie de celda con uncamastro, una mesilla y una silla tosca. Eso que pareca la celda de un cartujo era la alcoba delFher, a la que slo faltaba un santo Cristo para darle aspecto monacal.Por fin, empez la conversacin general, y, sin prembulos de ninguna clase, Hitler empez acharlar sobre el trabajo hercleo que estaba desarrollando el ejrcito alemn. Aquel hombre,algo encorvado, de faz demacrada y con movimientos lentsimos fue poco a poco animandosu mirada, moviendo los msculos de la cara, accionando con los brazos y elevando la vozcon la misma pasin de un latino. Se transform totalmente, ofreciendo tras aquella envolturafsica decadente, un espritu enrgico, fuerte e incluso violento, que le daba la apariencia de unser iluminado. Aquello no fue una conversacin, ni siquiera un dilogo; fue ms bien unmonlogo con pequeas intervenciones de cortesa por mi parte. La figura de Hitler seagrand a mis ojos. Su palabra era fluda y contundente, sus juicios certeros, sus conclusionesprecisas, terminantes, claras, breves. Aquel hombre convenca y apasionaba. Habl "delsacrificio que estaba haciendo el soldado alemn combatiendo desde el Polo Norte al desiertoafricano, desde el Volga al Atlntico, sin poder acumular sus medios contra los rusos." Estnciegos los occidentales! -repeta una y otra vez-. El peligro est en el Este y no me dejancombatirle! Toda Europa sufrir las consecuencias de este error! El enemigo no soy yo, elenemigo es Stalin!, y Alemania no puede derrotar a Rusia teniendo que defenderse al propiotiempo por los otros tres puntos cardinales. Si tuviese posibilidad de disponer de m potenciamilitar para trasladarla al otro lado del Vstula, se salvara Europa y evitaramos otra guerra".Sus prrafos acababan con signos de desesperacin unas veces, de impotencia otras, clavandofijamente su mirada en una esfera terrestre que tena colocada sobre uno de sus armarios.No hizo alusin para nada a la retirada de nuestra Divisin de voluntarios, cuyos detalles detransporte, entrega, etc., fueron ms tarde concretados con el mariscal Keitel.18...Al cabo de muchos aos los hechos han demostrado la clarividencia de este hombre...General Emilio Esteban Infantes (96).Al da siguiente tuvo lugar la recepcin de Hitler en la Cancillera del Reich para concedermela Cruz de Hierro de 2 clase.Con una gran tensin interior, suba en aquellas horas los escalones de la cancillera... Hitlerme introdujo en una larga conversacin sobre mis vuelos de prueba. Me impresion, queHitler dispusiera de conocimientos sobre un terreno puramente aeronutico-tcnico, quenormalmente slo poseen aquellos, que se ocupan especialmente con los mismos.Sorprendente fue la claridad de sus preguntas, que iban a lo esencial y al ncleo de la cuestin.Me ocurri en aquellas horas lo mismo que a otros antes y despus de mi que tuvieron laoportunidad de conversar con Hitler sobre cuestiones de su campo profesional. Sus manerassencillas y nada forzadas emanaban una confianza que contagiaba a todos cuantos seencontraban cerca suyo (27.3.1941 ).(26/28 Abril 1945): Nos encontramos con Adolf Hitler en la pequea entrada delFhrerbunker. Su figura estaba fuertemente inclinada, ambos brazos le temblabanininterrumpidamente, y su mirada tena algo de acristalado y lejano. Con una voz apenas sintono nos salud.Greim inform. Hitler escuchaba tranquilo y tenso. Al finalizar el informe tom las manos deGreim, y dijo entonces, dirigindose a m: " Vd. brava mujer! An quedan fidelidad y valor enel mundo ".Todo intento de salvacin de su persona, que en estos das todava se le ofrecan, como elaterrizaje de un Ju-52 y un Arado 96 en el Eje Este-Oeste, lo rechazaba de forma indiscutible.Unicamente su creencia de que su permanencia en Berln era un ltimo estimulante para lossoldados le mantena con vida.Me desped de Hitler, que se encontraba en el cuarto de discusin de la situacin, con uncorto apretn de manos. En aquella situacin no encontr una sola palabra que le hubiesepodido decir, mientras l me dijo nicamente, con voz baja: " Dios la proteja! HannaReitsch (97).Contemplo a Hitler como a uno de los ms grandes estrategas y genios militares de todos lostiempos. Sir. Liddell Hart (98).Adolf Hitler desconcert a los oficiales con sus excelentes conocimientos de las tcnicas dearmas. Conoca todos los modelos, todos los datos tcnicos, a menudo mejor que susgenerales. No se le podan dar lecciones. Tambin dejaba a los expertos sorprendidos y amenudo perplejos. General Federal Adolf Heussinger (99).Hemos recorrido el mundo. Pero las cosas que hemos visto en Alemania seran difciles deimaginar. Es un milagro que slo un hombre y una voluntad pueden explicar. Eduardo VIII(100).No sabes lo que Hitler tiene en la cabeza hasta que no tienes el honor de escuchar a estehombre extraordinario. Wallis de Windsor (101).Wagner, de haber vivido, hubiese podido hacer de la vida de Adolf Hitler una pera y unocree escuchar las armonas de las que se hubiera servido. Pero el drama fue que Hitlerconstruy su visin del mundo a la manera de una Tetraloga. Jacques Ploncard d'Assac(102).No soy digno de hablar de Adolf Hitler a viva voz. Su vida y su obra no dan pie parahabladuras de tipo sentimental. Era un luchador, un combatiente para la humanidad y unpredicador del mensaje de la justicia para todas la naciones. Su destino fue que tuvo queactuar en una poca de brutalidad sin precedentes, que al fin lo aniquil. Nosotros, sus19adeptos cercanos, nos postramos ante su muerte. Knut Hamsun. Premio Nobel noruego(103).Durante toda la tarde (30 de Abril) v cmo Gnsche vaciaba las latas de gasolina sobre losdespojos ardientes. A las seis de la tarde Karnau y Mansfeld se acercaron a los an humeantesrestos. Totalmente carbonizados -Hitler y Eva Braun-, los cuerpos se desintegraban al menorcontacto. A las 10'30 de la noche Rattenhuber entr en la comandancia de guardias y escogia algunos hombres de confianza para enterrar las cenizas. Erich Mansfeld (104)NOTAS:(1) "La cultura de la 'otra' Europa". CEDADE.(2) "El Aleph". J. L. Borges. Alianza Editorial.(3_"La cultura de la 'otra' Europa". CEDADE.(4) Idem.(5)Idem.(6) Idem.(7) Idem.(8) Idem.(9) "El Peridico" de Catalunya. Mayo de 1986 * Barcelona.(10) "La cultura de la 'otra' Europa".(11) Adolf Hitler aus dem Erleben dargestellt" Hans Severus Ziegler. Estuvo ntimamenterelacionado con el trabajo y desarrolo artstico promovido por Hitler en la Alemana deentonces.(12) Idem.(13) Idem.(14) "La Guardia de Hierro". Corneliu Codreanu. Fundador del movimiento juvenil "SanMiguel Arcngel" en Rumania y uno de los ms importantes y espirituales idelogos de larevolucin europea de los aos 30. Muri asesinado en 1938 junto con otros dirigentes delmovimiento por orden del gobierno rumano.(15) "La lucha de Hitler". J. Goebbels. Gauleiter de Berlin. Ministro de Ilustracin Popular yPropaganda. Escritor, orador y dirigente de gran capacidad. Muerto en Berlin en 1945.(16) Alfred Rosenberg: Reichsleiter y Comisario para los territorios ocupados del Este.Pensador y escritor, mundialmente conocido por su obra "El Mito del siglo XX". Asesinadopor los aliados en Nuremberg en 1946.(17) Reichsleiter y tras el vuelo de Hess a Escocia, Secretario privado de Hitler.Correspondencia con su esposa.(18) "12 aos con Hitler". Otto Dietrich. AHR, Dietrich fue Jefe de prensa del Reich.(19) Julius Streicher: Gauleiter de Francona y editor del diario antisemita "Der Strmer".Asesinado por los aliados en Nuremberg en 1946.(20) "Adolf Hitler: El origen de un movimiento popular". Philip Bouhler. Dirigente en laCancillera del Reich.(21) "Mi amigo de juventud". August Kubizek. Amigo personal de Hitler a los 17 aos,conoci ntimamente su vida de juventud en Austria.(22) El juicio de Nuremberg". Frank era comisario en la Polonia ocupada-liberada.(23) "Por qu hu de Alemana". llse Hess, Resumen de las cartas entre ella y su marido desdeprisin. AHR."El prisionero de Spandau". E.K. Bird. Coronel norteamericano en la fortaleza-prisin deSpandau. (Berln), donde fue confinado durante 46 aos Rudolf Hess, finalmente asesinadoen Agosto de 1987.(24) "Diez aos y veinte das". Almirante alemn, jefe de la flota submarinos durante la IIGuerra Mundial. Jefe Supremo de la Marina al finalizar la guerra. Nombrado por Hitlerpresidente del Reich en 1945, como sucesor.(25) "Los caminos de Adolf Hitler". Todt. Fritz Todt era el responsable de la contstruccinde autopistas y ms tarde de la famosa "Organizacin Todt". Muri en accidente areo en1942.20(26) "Derrota Mundial". Salvador Borrego.(27) Entrevista con llse Hess. Pedro Varela. 1983 (28) "El juicio de Nuremberg".(29) "Yo fui amigo de Hitler". H. Hoffmann.(30) "Gring, mi marido". Emmy Gring.(31) "Yo fui piloto de Hitler". Hans Baur.(32) "Arno Breker, el Miguel Angel del Siglo XX". J. M. Infiesta. Ed. Thor.(33) "Hitler para 1000 aos". Leon Degrelle. (34) "Memorias". Albert Speer.(35) Hermann Lauterbacher. (n.1909 Reutte en Tirol. M 1988). "Erlebt und mitgestaltet:Kronzeuge einer Epoche 1923-1945" Lauterbacher. "Das Urteil der Zeitgenossen ". N. v.Predarovich.(36) " Soldat in strzenden Reichen" Mnchen 1965. Idem.(37) " Er war mein Chef". Christa Schroeder.(38) "El proceso de Nuremberg".(39) E. G. von Horstenau. (n. 1882, muerto suicidado en 1946 en campo de concentracinaliado). Vicecanciller austraco 1936-38. "Das Urteil der Zeitgenossen". N. von Preradovich.(40) Preradovich, opus. cit.(41) Von Below (n. 1907) Viva en 1983 en Detmold. De 1937 a 1945 Adjunto de laLuftwaffe. Preradovich opus. cit.(42) Birger Dahlerus (1891-1957). Industrial sueco. En 1939, poco antes de la guerra, intenthacer de mediador entre el Reich y Gran Bretaa por encargo de Gring. Escribi un librosobre ello: "El ltimo intento", 1948. Preradovich. Opus cit.(43) Fritz-Erich v. Lewinski, llamado Von Manstein (1887-1973). Mariscal General deCampo. Preradovich: Opus cit.(44) John Seely, Baron Mottistone de Mottistone. Conde de Southampton (1868-1963).Subsecretario de Estado britnico 1912-1919. General Major del Ejrcito britnico. Idem,(45) Sefton Delmer (1904-1979). Periodista britnico. Corresponsal en Berlin,(1941-1945) Jefede la propaganda antialemana en Gran Bretaa. "Die Gegner" Idem Preradovich.(46) (1887-1978). Embajador francs en Berln 1931-1938, Comisario Supremo para Alemaniaen 1949, embajador en Bonn hasta 1953. Idem Preradovich "Die Gegner.(47) (1882-1942). Embajador britnico en Berln de 1937 a 1939. Idem Preradovich. (48)(1877-1970). Presidente del Banco del Reich. Ministro de Economa. De 1944 a 1945 encampo de concentracin alemn Por colaborar en el atentado del 20 de Julio. En el juicio deNuremberg aliado de 1946 fue puesto en libertad.(49) (1897-1977). Canciller austraco de 1934 a 1938. De 1938 a 1945 prisionero encondiciones especiales y favorables. En esta poca de preso" no slo se cas con la condesaFugger ven Babenhausen, sino que tuvo una hija llamada Maria Dolores. Preradovich; Opuscit.(50) Primer Ministro Britnico. Preradovich. (51) Diario norteamericano.(52) Gran editor de peridicos britnico y Director de la Oficina de Prensa del Ministerio deInformacin. Escribi estas lneas tras su viaje a Alemania y las public en su Peridico"Daily Mail" el 28 de Diciembre de 1934.(53) Embajador USA en Pars y Gran Embajador de Roosevelt en el espacio europeo."Deutschland im Kreuzfeuer grosser Mchte". Hans Bernhardt.(54) Primer Ministro britnico. Discurso en recuerdo del armisticio de 1918 el 11 deNoviembre de 1937./ Artculo aparecido en la revista "Strand Magazin" en 1935, escrito porChurchill./ En su libro "Grandes contemporneos" , en el que escoge a los 25contemporneos ms significativos, aparecido en Septiembre de 1937.(55) Antiguo Presidente de los EE.UU. El 4 de Marzo de 1938 visit a Hitler y public susimpresiones en una revista. "Deutschland in Kreuzfetier grosser Mchte" de Hans Bernhardt.(56) El ms conocido historiador y especialista en tema militar britnico, escribi estas lneasen el "Pictures Post" de Londres el 3.9.1949.(57) Presidente norteamericano, anteriormente General USA en Europa durante la II GuerraMundial. Estas palabras corresponden a un discurso del 14 de Noviembre de 1957.(58) Aparecido en la revista neoyorquina "Foreign Affairs" el 5 de Abril de 1944.21(59) Mundialmente conocido oficial de las Waffen-SS, por la liberacin de Mussolini en elGran Sasso. "Misiones Secretas" Skorzeny.(60) Lider de los fascistas britnicos, encarcelado durante la guerra por el gobierno britnico."Mi Vida" de Oswald Mosley.(61) Historiador britnico. "El diario secreto del mdico de Hitler" (Dr. Theo Morell), porDavid Irving.(62) "Derrota Mundial" de Salvador Borrego.(63) "Diarios del mdico de Hitler" Irving.(64) Idem.(65) Idem.(66) "Memorias de un soldado". Guderian.(67) Escritor.(68) "Historia social del III Reich". R. Grunb.(69) Piloto de caza alemn. En sus memorias "Los primeros y los ltimos.(70) Comandante de fuerzas blindadas alemanas, en "Derrota Mundial". Salvador Borrego.(71) Ministro de Finanzas del Reich. Idem.(72) Historiador britnico, en su biografa sobre "Hitler".(73) Investigador francs. Borrego Opus cit.(74) Ministro espaol. Borrego Opus cit.(75) General alemn de blindados. Borrego. Opus cit.(76) "Piloto de Stukas" de Hans Ulrich Rudel. Fue el soldado que obtuvo la mayorcondecoracin concedida en la contienda, destruy ms de 500 carros de combate soviticosy hundi el acorazado "Marat".(77) Teniente Coronel francs, autor de "Alemania y su ejrcito.(78) Escritor. Borrego Opus cit.(79) General alemn. Borrego Opus cit.(80) Jefe del Estado Mayor alemn durante la Il Guerra Mundial. Borrego Opus cit.(81) "Brennpunkt F.H.Q - Menschen und Mastabe im Fhrerhauptquartier", Hans SchwrarzSchriften zu. Gegenwart. Herausgeber: Deutsche Kulturgemenschaft: Strauchergasse. 23.Graz. A-8020 Austria. Un libro indispensable que vale la pena leer si domina el alemn.(82) Diario de la maana "El Correo Espaol el Pueblo Vasco" en su edicin del da 31 deJulio de 1982. Entrevista con Alouis Linder el hombre que guis para Hitler. Naci en unpueblo alsaciano llamado Dettwiller en 1891.(83) Hans Schemm(84) Von Afenbach.(85) "War Hitler ein Diktator" de F. Ch. de Schaumburg-Lippe. Naturpolitischer Verlag,Wittem, 1976. Alemania.(86) Reichsmarschall (1893-1946). Consigui burlar al verdugo norteamericano, dndosemuerte libremente el 15 de octubre de 1946. (87) Esposa de un diplomtico indio. VisitAlemania acabada la II Guerra Mundial. Escribi un libro defendiendo a Hitler.(88) Peridico alemn.(89) Historiador britnico. Borrego Opus cit.(90) Memorias". Kesselring.(91) Borrego Opus cit. (92) Idem(93) Escritor, pensador e historiador mejicano, cuyas obras han alcanzado tirajes enormes yun gran xito a pesar del boicot decretado contra l. Se le puede considerar el primero y msimportante autor revisionista en lengua castellana. "Derrota Mundial" su obra principal, leocup durante dos decenios y ha alcanzado una venta que supera con mucho los 100.000ejemplares.(94) Borrego Opus cit.(95) Idem.(96) "La Divisin Azul AHR, 1956. General espaol. Uno de los jefes de la Divisin Azulespaola de voluntarios en el Frente del Este.22(97) "Fliegen mein Leben". Hanna Reitsch. Deutsche Verlags-Anstalt. Stuttgart 1951. Aviatrizalemana y piloto de pruebas con las armas secretas del Reich. Ostenta diversos rcords devuelo sin motor y pilot el primer helicptero Focke-Wulf en la Deutschland-Halle de Berln.(98) Escritor e historiador militar britnico. Publicado en el boletn de Frau. Rost VanTonningen, Holanda, en Abril de 1989.(99) General del ejrcito de la Repblica Federal Alemana, segn declaraciones realizadas antela televisin alemana ZDF el 25 de octubre de 1982.(100) Los duques tenan amigos en el Reich", Noticia publicada en "El Peridico" deCatalua en Mayo de 1986.(101) Idem.(102) Escritor e historiador francs, en su obra "Doctrinas del Nacionalismo". EdicionesAcervo, 1971.(103) "Thule: La Cultura de la "otra" Europa". CEDADE.(104) Miembro SS de la guardia personal del Fhrer. Vivi los ltimos acontecimientos de laCancillera en el Berln sitiado de 1945. Borrego Opus cit.