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FENOMENOLOGÍA • El sentido de cuidar. Relato de una experiencia hospitalaria • ¿Qué necesitan los pacientes? • “Cultura de los Cuidados y Género” y posterior debate HISTORIA • Los cuidados prestados por las Matronas en el Bierzo Alto (León): Cien años de evolución • Evolución Histórica del Método Enfermero • El enfermo mental. Historia y cuidados desde la época medieval ANTROPOLOGÍA • Mujer y cuidados: ¿Historia de una relación natural? • Medicina tradicional versus Medicina oficial: ¿complicidad o poder? • Evaluación del impacto de la salud de las mujeres en el Área de Curridabat (Tirrases), SanJosé, Costa Rica TEORÍA Y MÉTODO • El Proceso de Atención y la Relación de Ayuda en Enfermería Pediátrica • Evaluación del manejo del dolor y factores asociados en usuarios adscritos al Policlínico del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital Herminda Martín de Chillán, Chile • Afrontamiento enfermero ante la desigualdad y el racismo MISCELÁNEA • Biblioteca comentada • Programa de Doctorado 2003-2005 • VIII Edición del Premio “Vida y Salud de Relatos” • II Premio de Video “Vida y Salud” 1 er . Semestre 2003 • Año VII - N.º 13 ASOCIACIÓN NACIONAL DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOS CONSEJO DE ENFERMERÍA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA SEMINARIO DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOS ENFERMEROS DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA UNIVERSIDAD DE ALICANTE

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FENOMENOLOGÍA• El sentido de cuidar. Relato de una experiencia hospitalaria• ¿Qué necesitan los pacientes?• “Cultura de los Cuidados y Género” y posterior debate

HISTORIA• Los cuidados prestados por las Matronas en el Bierzo Alto (León): Cien años de evolución• Evolución Histórica del Método Enfermero• El enfermo mental. Historia y cuidados desde la época medieval

ANTROPOLOGÍA• Mujer y cuidados: ¿Historia de una relación natural?• Medicina tradicional versus Medicina oficial: ¿complicidad o poder?• Evaluación del impacto de la salud de las mujeres en el Área de Curridabat (Tirrases), SanJosé, Costa Rica

TEORÍA Y MÉTODO• El Proceso de Atención y la Relación de Ayuda en Enfermería Pediátrica• Evaluación del manejo del dolor y factores asociados en usuarios adscritos al Policlínico del Dolor y Cuidados

Paliativos del Hospital Herminda Martín de Chillán, Chile• Afrontamiento enfermero ante la desigualdad y el racismo

MISCELÁNEA• Biblioteca comentada• Programa de Doctorado 2003-2005• VIII Edición del Premio “Vida y Salud de Relatos”• II Premio de Video “Vida y Salud”

1er. Semestre 2003 • Año VII - N.º 13

ASOCIACIÓN NACIONAL DEHISTORIA Y ANTROPOLOGÍADE LOS CUIDADOS

CONSEJO DEENFERMERÍADE LA COMUNIDADVALENCIANA

SEMINARIO DE HISTORIA Y ANTROPOLOGÍADE LOS CUIDADOS ENFERMEROSDEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA

UNIVERSIDAD DE ALICANTE

Cultura de los Cuidados • 3

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

SUMARIO

NORMAS DE PUBLICACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

FENOMENOLOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5El sentido de cuidar. Relato de una experiencia hospitalaria . . . . . . . . . . . . . 5JOSÉ MANUEL TORDERA ALBA

¿Qué necesitan los pacientes? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7FRANCISCA J. HERNÁNDEZ MARTÍN

“Cultura de los Cuidados y Género” y posterior debate . . . . . . . . . . . . . . . . 9DRA. DULA F. PACQUIAO

HISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12Los cuidados prestados por las Matronas en el Bierzo Alto (León): Cien años de evolución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12ELENA ANDINA DÍAZ

Evolución Histórica del Método Enfermero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23AMPARO NOGALES ESPERT

El enfermo mental. Historia y cuidados desde la época medieval . . . . . . . . 29PILEÑO MARTÍNEZ, Mª ELENA; MORILLO RODRÍGUEZ, F. JAVIER; SALVADORES FUENTES, PALOMA; NOGALES ESPERT, AMPARO

ANTROPOLOGÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36Mujer y cuidados: ¿Historia de una relación natural? . . . . . . . . . . . . . . . . . 36ANTONÍN MARTÍN, MONSERRAT; FLOR PÉREZ, PILAR; TOMÁS SÁBADO, JOAQUÍN

Medicina tradicional versus Medicina oficial: ¿complicidad o poder? . . . . 40DARRIBA RODRÍGUEZ, PILAR; MÉNDEZ GÓMEZ, ÁNGELES

Evaluación del impacto de la salud de las mujeres en el Área de Curridabat (Tirrases), SanJosé, Costa Rica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46DELFINA CHARLTON L.

TEORÍA Y MÉTODO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52El Proceso de Atención y la Relación de Ayuda en Enfermería Pediátrica . . . 52FERRER PARDAVILA, ÁNGELES; GARCÍA SAMPEDRO, ROSARIO; BARREIRO BELLO, JOSÉ MARÍA

Evaluación del manejo del dolor y factores asociados en usuarios adscritos al Policlínico del Dolor y Cuidados Paliativos del Hospital Herminda Martín de Chillán, Chile . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63ARANEDA PAGLIOTI, GLORIA; ACUÑA ORTIZ, HÉCTOR; GREZ CÁDIZ, CLAUDIA; TRONCOSO VEJAR, MARCELO; ZAÑARTE GAETE, FERNANDA

Afrontamiento enfermero ante la desigualdad y el racismo . . . . . . . . . . . . . 71SERGIO ROMEO LÓPEZ ALONSO

MISCELÁNEA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78Biblioteca comentada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78Programa de Doctorado 2003-2005 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79VIII EDICIÓN DEL PREMIO “VIDA Y SALUD DE RELATOS” . . . 81II PREMIO DE VIDEO “VIDA Y SALUD” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82

DIRECCIÓNJosé Siles González

SUBDIRECCIÓNLuis Cibanal Juan

DIRECCIÓN TÉCNICA Y FINANCIERAJosé A. Ávila OlivaresAntonio Verdú RicoMercedes Núñez del CastilloJuan José Tirado DauderFrancisco Mulet FalcóFrancisco J. Pareja Lloréns

COMITÉ ASESOR NACIONALManuel Amezcua (Granada)Carmen Chamizo Vega (Gijón)Alberto Gálvez Toro (Jaén)Manuel J. García Martínez (Sevilla)Antonio C. García Martínez (Sevilla)Esperanza de la Peña Tejeiro (Mérida)Cecilio Eseverri Cháverri (Palencia)Francisca Hernández Martín (Madrid)Francisco Herrera Rodríguez (Cádiz)Amparo Nogales Espert (Valencia)Natividad Sánchez González (Albacete)Francisco Ventosa Esquinaldo (Salamanca)

COMITÉ ASESOR INTERNACIONALCarmen de la Cuesta Benjumea Marilyn Douglas (EE.UU.)Ximena Isla Lund (Chile)Carmen Luz Muñoz Mendoza (Chile)Cecilia Rohrbach (Suiza)Raquel Spector (EE.UU.)Mª Teresa Torres (Ecuador)Rick Zoucha (EE.UU.)Asesor Enfermería Militar: Capitan J. Fco.Montes Jiménez

CONSEJO DE REDACCIÓNSECRETARÍAElena Ferrer Hernández [email protected] Castell Molina Isabel Casabona MartínezJuan Mario Domínguez SantamaríaBelén Estebán FernándezPilar Fernández SánchezEva Mª Gabaldón BravoRoberto Galao MaloYolanda Gallardo Frías Pedro Hernández VidalDavid Molero TolinoAsunción Ors MontenegroRosa Pérez-CañaverasMª Mercedes Rizo BaezaCarmen Solano RuizFlores Vizcaya MorenoMª. Teresa Ruiz RoyoJosé Ramón Martínez Riera

RELACIONES INTERNACIONALESMaribel Sanz QuinteroMª José Muñoz ReigAdrián S. Morse

SUSCRIPCIONES: Consejo de Enfermería dela Comunidad Valenciana (CECOVA)C/. Xàvia, 4 - 3º Pta. 10 - 46010 Valencia

Tarifas 2 números (1 año)España y Portugal: 12,02 eurosAlumnos Enfermería: 7,21 eurosExtranjero: 18,03 euros

Revista «on line»: http://enfe.ua.esISSN:1138-1728-Dep.Legal: A-1309-1997Título clave: Cultura de los CuidadosTítulo abreviado: Cul.Cuid.Edita: Consejo de Enfermería ComunidadValenciana (CECOVA)Imprime: Gráficas Estilo, S.C. Alicante

LA DIRECCIÓN DE LA REVISTA NO SE HACE RESPON-SABLE DE LOS CONTENIDOS DE LOS ARTÍCULOS

4 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Aunque sujeta a variaciones, en aras de su filo-sofía contextualizadora, la revista constará de sec-ciones tales como:

1.- Editorial.

2.- Fenomenología: sección destinada a la publi-cación de originales y/o revisiones sobre fenomeno-logía clínica. Asimismo tendrán cabida en este apar-tado las experiencias clínicas de los profesionalessea cual sea la forma de expresión: narrativa, ensa-yo, poética o plástica. Por último, también serán sus-ceptibles de publicación los originales que, a juiciodel comité de redacción, contribuyan al desarrollohumanístico de la enfermería (en cualquiera de susvertientes).

3.- Historia: destinada a la publicación de origi-nales y/o revisiones de historia de enfermería.

4.- Antropología: sección reservada para lainclusión de originales y/o revisiones de trabajosantropológicos en materia de cuidados enfermeros.

5.- Teoría y métodos enfermeros: apartado dedi-cado a la publicación de originales y/o revisionesque contribuyan tanto al desarrollo teórico-filosóficode la enfermería como a sus métodos y aplicacionesprácticas.

6.- Miscelánea: Sección dedicada a la divulga-ci6n de actividades, noticias, agenda etc, revisión denovedades editoriales.

7.- Cartas al Director.

PRESENTACIÓN DE LOS TRABAJOS

Para adaptarnos a las normas internacionales seha seguido el sistema de citas adoptado por revistasinternacionales de enfermería tales como: Journal ofAdvanced Nursing, Journal of Clinical nursing,International Journal of Nursing studies.

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea.Paidós, Barcelona (Libro).

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea.Enfermería Científica 8, 22-27 (Artículo revista).

Sánchez, J. (1997) Historia de la revista panacea.En las revistas españolas de enfermería (Cibanal, L.ed.), Síntesis, Madrid pp. 88-102. (capítulo de Libro).

United Kingdom Central Council for Nursing,Midwifery and Health Visiting (1990) Post-Registration Education and practice Project. UKCC,London.

- Las ilustraciones, gráficas y fotografías se envia-rán a parte indicando su número de orden y título apie de página o en su reverso en el caso de las foto-grafías. Las gráficas, preferentemente, deberán pre-sentarse en blanco y negro.

- Presentación: en soporte papel mecanografia-dos en hojas DIN A4 a doble espacio, por triplicadoy en disco 3 1/2 (WORD 6-7 o equivalente).

- Estructura del manuscrito: En la primera páginafigurará el título del artículo seguido del nombre delos autores, su categoría profesional y la dirección delprimer autor; en la segunda página, un resumen deltrabajo no superior a 200 palabras; las siguientespáginas incluirán el contenido del artículo, con unaextensión no superior a los diez folios; la última pági-na estará dedicada a la bibliografía.

- Las ilustraciones, gráficas y fotografías se envia-rán aparte indicando su número de orden y título a piede página o en su reverso en el caso de las fotografí-as. Las gráficas serán en blanco y negro.

- Dirección donde deben remitirse los manuscri-tos.

Asociación de Historia y Antropología de los cui-dados enfermeros. Departamento de Enfermería.Universidad de Alicante Apartado 99/ E-03080.

ESTRUCTURA DE LA REVISTAY NORMAS DE PUBLICACIÓN

Cultura de los Cuidados • 5

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Se habla mucho de práctica enfermera basadaen la evidencia, de ser objetivo, pero no sehabla de algo igualmente importante en

Enfermería como es de los actos de amor.

HECHOSEl martes 8/4/03, a las 13,30h. ingresé en

urgencias del hospital de Vellvitge de Barcelona(en nivel 2, creo que le llaman así) por presentarmelenas que yo había comprobado en casa minutosantes.

Hacia las 15 h. se me practicó un hematocritoque dio un valor de 26.

Hacia las 20 h, más o menos me fue practicadauna endoscopia (sin sedación); el endoscopista meindicó que tenía una úlcera duodenal sangrantebastante grande.

RELATO Y REFLEXIÓNLa endoscopia duró poco, pero a mi se me hizo

eterna (como se demostró minutos después, mihematocrito en el momento de la prueba debía ron-dar el valor de 20 con una hemoglobina de 6, porlo que en aquel momento yo no estaba muy sobra-do de fuerzas). Aquel mecanismo dentro de mí meestaba provocando una náusea continua, parecíaque el estómago se me iba a salir por la boca (eltubo no entró hasta el segundo intento, quizá poreso le llaman EN-DOS-COPIAS); yo no ayudabademasiado, no tenía fuerzas para obedecer ningunainstrucción, no tenía dolor, pero padecía una sen-sación de ahogo inminente y me movía hacia todoslos lados, ¡aquello parecía un invento del Marquésde Sade!

En medio de aquel padecimiento, donde yo meencontraba objetivamente rodeado de personal téc-

nicamente competente (sé que lo son) yo me sentíasubjetivamente SOLO, PERDIDO Y ABANDO-NADO, pero... ¡sí, hay un pero, bendito pero!, unapersona que estaba detrás de mí me tomó de lamano, yo la apreté fuertemente, eso fue la tabla demi salvación emocional; aquello fue un acto DECUIDAR, de apoyo, de dolor compartido, deacompañamiento humano, de amor en definitiva.Era la mano de Rafi, una auxiliar de clínica delquirófano de urgencia.

El saber médico y el saber enfermero en térmi-nos de lo técnicamente posible, objetivo y eviden-ciable es importantísimo; pero si la persona que“sabe” no tiene la tendencia además, de ‘salir de símismo’ para entrar en el mundo del otro, compar-tir, comprender, acompañar, no existe ningún saberen absoluto.

El verdadero progreso humano no está en laciencia sino en la afectividad, progreso humanoque se demuestra en la pequeñas cosas que a la vezson las más potentes, como el acompañamientoverdadero en el sufrimiento, donde las palabras de“tranquilízate, tranquilízate” no valen; valen lasacciones, que son hechos que tienen sentido, signi-ficado.

Para mí significó mucho que me cogieran de lamano, me ayudó a relajarme, era justo lo que nece-sitaba, y alguien se dio cuenta; esa acción es genui-namente cuidado enfermero. A las personas quetrabajamos en Enfermería nos pagan por una seriede tareas que hemos de realizar, pero ser enferme-ra o enfermero no es únicamente eso. Opino que eltrabajo realmente enfermero no está pagado connada, como no se puede pagar a una madre porquerer a sus hijos. Si el trabajo enfermero es úni-camente dar de comer y beber, vestir y desvestir

FENOMENOLOGÍAEL SENTIDO DE CUIDAR

RELATO DE UNA EXPERIENCIA HOSPITALARIA José Manuel Tordera AlbaDiplomado en Enfermería

etc., cualquier día seremos sustituidos por unamáquina; la tensión arterial la toma ya una máqui-na sin intervención del oído humano. Podemosimaginar un futuro en el que el paciente introduzcaun brazo desnudo en una máquina portátil y sinningún tipo de dolor lo saque a los pocos segundoscon una vía pinchada, podemos imaginar un futuroen el que la comida la demande directamente elpaciente a un ‘aparato’ instalado en la pared de suhabitación diciendo: “sopa de fideo fino a 40º” yésta aparezca como en las películas de ciencia fic-ción y posteriormente un robot le vaya dandocucharaditas si el paciente no puede o no sabe, etc.Pero lo que no puede ofrecer una máquina es elacercamiento humano al sufrimiento de los otros,la comprensión, la intersubjetividad, el afecto, eltocar al paciente transmitiendo interés, el deseo deacompañar en el proceso salud-enfermedad etc.,por mucha carga de trabajo que tengamos, siemprehay un segundo para ofrecer una sonrisa, un guiño,una broma a un niño ingresado, ofrecer un puntode referencia a quien está en una cámara estérilmostrándole tu cara por unos segundos apartando

la mascarilla de tu cara, un esfuerzo por no decirnunca (cosa que todos hacemos por buena fe) ¡aní-mate! a quien no se puede animar, un tomar de lamano para acompañar en un momento ingrato.Esas acciones dan sentido al cuidado enfermero,no la técnica; la técnica no es un fin en sí mismo,sólo es un medio para un fin, y el sentido de cuidarno es único sino múltiple, no es fijo sino variable,no es general sino particular, no es independientedel contexto sino dependiente, en fin, a eso llamoyo actos de amor.

HECHOS IIPocos minutos después de acabada la endosco-

pia ya me encontraba en el box y sufrí una crisishipovolémica con desvanecimiento, midriasis,vómito, relajación de esfínteres y convulsión (TA:60/30). Puedo contarlo gracias a la rápida actua-ción técnica de médicos y enfermeras y a unRinger a chorro y dos bolsas de sangre “a la deses-perada” en palabras de la doctora que informó a mimujer (sin tiempo para pruebas cruzadas).

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Cultura de los Cuidados • 7

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Muchas preguntas y no tantas respuestaspara reflexionar acerca del fenómenohumano que llamamos RELACIÓN.

Comunicación, diálogo, empatía, cercanía, acogi-da, respeto, tiempo..., interés. ¿Qué postula la rela-ción humana y qué hacer para establecerla?

Son preguntas que nunca encuentran una res-puesta perfecta, la relación humana es personalentre al menos dos seres humanos, pero ¿es estosuficiente? ¿Qué hacer para establecerla y quéhacer cuando existe problema en la relación? Eltópico de que los seres humanos somos muy com-plejos, no es suficiente para justificar una malarelación o una dificultad en la relación. Un profe-sional de la Enfermería para cuidar ha de conocerqué le pasa a los pacientes y para ello es impres-cindible cuidar la relación.

En la vida cotidiana surgen problemas, y tam-bién problemas de relación, que al profesional nole es fácil establecerla. Todos tenemos experienciade la facilidad y dificultad, como también de laperplejidad, que provocan ciertas reacciones, pala-bras o hechos de los pacientes y del no saber quéhacer o cómo encontrar respuesta, si la tiene, y¿qué hacer con aquello que no tiene respuesta?

Los tratados sobre la relación humana, funda-mentados en la filosofía, psicología, antropología,psicoanálisis..., y los estudios llevados a cabosobre ciertas experiencias en el tema nos dan unaidea teórica y razonada del fenómeno y, aunqueesto es esencial, por sí solo no garantiza que ten-gamos lo suficiente para dar respuesta a estos inte-rrogantes. Los problemas que nos plantean en lapráctica no tienen una respuesta fácil y general,dado que la relación es siempre personal y original.

Aceptado que la relación es un fenómeno com-plejo, nos viene inmediatamente una primera pre-gunta, ¿qué es lo esencial en la relación?

Es posible comentar muchas anécdotas y expe-riencias. Lo presentado a continuación nos dejódesbordados y con muchas preguntas a quienesfuimos testigos de excepción. Nunca olvidaré lopresenciado en la habitación de un hospital.

Junto a mi hermano, ingresado la noche anteriorcon un ACVA (un trombo en una arteria cerebral)del que g. a D. se recuperó sin dejarle secuela algu-na, había dos ancianos, Roberto en la cama de laderecha y Domingo en la cama de la izquierda.

Roberto, además de diagnosticado de una her-nia de hiato, padecía demencia senil y quien teníaa su lado, pendiente del movimiento de sus labiosa su esposa, una mujer de una gran sensibilidad,una paz y serenidad inalterables, que dejó ver enalgunos momentos sus puntos de vulnerabilidad.Día y noche estuvo aguantando las duras palabrasde su esposo, que en medio de la demencia nodejaba de llamarle p... y derivados en todos susgrados. La mujer, sorda, captaba mejor que nadiecuanto le decía. Y permanecía con humor dandorespuesta a las necesidades de su esposo.

El segundo, Domingo, solo, sin compañía nivisita de su familia (al menos en el tiempo que per-maneció en dicha habitación) que, ingresado porotro problema digestivo y también con una demen-cia acentuada, permanecía agitado pero en silen-cio. Estaba conectado a una bomba de perfusión,sonda nasogástrica, y vesical y no hacía sino tirar eintentar, en la medida de su fuerza, quitársela. Todala noche permaneció en un sillón, arrastrándolohasta la puerta de la habitación y por supuestotirando de las sondas. No hubo forma de acostarleen la cama, incluso cuando al final se consiguió, sebajó él sólo de la cama al sillón.

Los profesionales, entraron cuantas veces fuenecesaria su intervención sin escatimar trabajo niesfuerzo alguno para tranquilizar a estos dos ancia-nos y atenderles. Profesionales competentes,humanos y con una paciencia admirable.

Yo permanecí al lado de mi hermano desde suingreso, que necesitaba tranquilidad para recupe-rarse de cuanto le había ocurrido la noche anterior.Por tanto, pude ser testigo de todo el proceso. Ladescripción hecha de la situación nos da idea decómo estábamos a las 9 h. de la mañana los ocu-pantes de dicha habitación cuando llegó el desayu-no.

¿QUÉ NECESITAN LOS PACIENTES?Francisca J. Hernández Martín

Bajo estos efectos, a las 10 h. entró la señora dela limpieza. Abre la puerta, para realizar su trabajoy saluda con unos “buenos días” y rostro risueño.Conforme se adentra se encuentra con la negativadel primero a tomar alimento y aproximándose, alos pies de la cama, le dice: A TI, ¿QUÉ TE PASA?¿QUÉ TE HAN HECHO?

No recuerdo si hubo respuesta por parte delpaciente, pero su cara se iluminó. Sus ojos queda-ron pendientes del rostro de la señora y se quedótranquilo. Parecía otro, como si todo hubiese pasa-do y ahora alguien diese luz y sentido a su vida.Cualquiera que hubiese presenciado los minutosanteriores como síntesis de toda la noche, nohubiese dado crédito a lo que allí viese u oyese. Laseñora con una mirada sonriente, viva, expresiva,como quien sabe de estas cosas, realizó su trabajoy antes de ir a la otra parte de la habitación aposti-lló, “mañana vendré a verte”. Roberto pasó almenos la mañana como si fuese otro, la miradaviva como si hubiese sido iluminada por alguien enquien confiase. ¿Qué pasó en aquel anciano? ¿Quéle dio demás esta señora que su esposa, quien pasódías y noches a su lado? No lo sabemos, pero locierto es que por un tiempo ese hombre se tranqui-lizó y pudo ser lo que era antes. Un hombre carga-do de años, y enfermo.

Si fue sorpresivo y elocuente lo ocurrido a laderecha no lo fue menos cuanto ocurrió a laizquierda. La señora, fregona en mano, se dirigió aeste hombre y le dijo: ¿Y A TI DOMINGO, QUÉTE PASA? ¿POR QUÉ ESTÁS ASÍ? Si el rostrodel primero se iluminó, el del segundo se transfor-mó, se confió plenamente a la señora quien sindejar de limpiar el polvo de la cama y el suelo,finalizada su tarea le miró para asegurarle lomismo que al anterior: “mañana, Domingo, vengoa verte”. Con estas palabras salió de la habitacióncomo quien ha cumplido con su obligación, perono sé si tan consciente de que había dejado a dosancianos sosegados, confiados a su palabra-prome-sa, que no se cumplió, pero que estos dos ancianoseran otros.

Acerca de Roberto, ¿qué le faltó tanto por partede su esposa como del personal? ¿Qué pudo darlela señora que fue a cumplir su misión, la limpiezade la habitación? ¿El interés que mostró por él?,¿llevaba algo más su mirada y su sonrisa? ¿Captó

y comprendió su situación? Pero, ¿no había interésy comprensión e incluso buen humor en su esposaque permaneció no sólo atenta, sino con un tonopoco frecuente, dado el tiempo que llevaba sin salirdel Hospital y sin mostrar un gesto de cansancio?Aún no salgo de mi asombro sobre qué pudo pro-vocar en el anciano el "¿a ti, que te pasa?, ¿qué tehan hecho?"

A los dos días llegó su hija, una mujer joven,madura, educada, sensible, paciente que mantuvoen todo momento la actitud y gesto de cercanía ycariño hacia su padre. El anciano, mantuvo lamisma actitud que con su esposa y la trató de lamisma forma. Sin embargo, el gesto de la hija nocambió a pesar de ello y de que venía desde muylejos a sustituir a su madre para que ésta pudiesedescansar. De Roberto supe, posteriormente, quesu hija tenía una Residencia de ancianos y él noquería ir allí. En su demencia, ¿pudo sospechar queel Hospital fuera la residencia? ¿Pudo deberse aesto la actitud agresiva hacia su hija?, y ¿hacia suesposa? ¿La miraba como cómplice? ¿Pudo pesaresto, además de su demencia, en su actitud?.

Pero, ¿y Domingo? ¿Qué pasaba conDomingo? Nadie de su familia lo visitó en esos tresdías ¿Podría haber algo similar? No lo sé, peroeste hecho me ha llevado a reflexionar acerca deltema, sobre todo ¿qué aporta la sonrisa, el interés yla comprensión?, pues pueda que sean algunas delas claves, pero ¿qué necesitaban estos pacientesque ni la familia ni el personal se lo dio y quealguien, pudiéramos decir más de paso, acertó?

Podemos poner en pie muchas hipótesis ymuchas respuestas. Pero lo que para mi siguelatente es la pregunta inicial, ¿Qué postula la rela-ción humana y qué hacer para establecerla? y otrano menos esencial queda pendiente: ¿Qué necesi-tan los pacientes?

8 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Cultura de los Cuidados • 9

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Estoy encantada de presentarles el modeloque recientemente he desarrollado paraafrontar las situaciones de toma de decisio-

nes éticas en competencia cultural. Mi trabajocomo consultora del centro Bioético del MedioOeste en Missouri, Kansas City me ha llevado acrear este modelo que puede resultar útil con loscuidados que se realizan al final de la vida en dife-rentes culturas.

Mi primer objetivo es diferenciar los cuidadosculturales congruentes de los cuidados culturalescompetentes. El cuidado cultural congruente fuedescrito por Leininger como el punto principal delcuidado transcultural. Éste viene acompañado decreencias emic, valores y prácticas de la gente.Debido a que es construido a partir de ellos, el cui-dado cultural congruente por lo tanto será signifi-cativo, sostenible, habilitador, respetuoso con losvalores de la vida e integrador de modelos sobrelos valores vitales.

La competencia cultural es la forma de dar cui-dados que nos aportan aspectos universales y cul-

turalmente específicos del cuidado. La competen-cia cultural requiere conocimientos, habilidades yactitudes a la hora de dar cuidado cultural con-gruente a diferentes grupos de gente. Pero no sólorequiere conocimientos culturales sino que tam-bién hace referencia a la práctica y el comporta-miento de los profesionales de los cuidados.

En la práctica, describimos cuidados cultural-mente congruentes y enseñamos a los profesiona-les a dar una atención cultural pero nos quedamoscortos en esta enseñanza puesto que no se han defi-nido los estándares del conocimiento y el compor-tamiento propio de la competencia cultural.

Hemos oído en diversas ocasiones que la cultu-ra es el contexto para interpretar nuestras experien-cias tales como salud y enfermedad. La culturatambién es el mapa cognitivo que nos da las direc-trices para actuar en estas situaciones.

Las transiciones de la vida son buenos ejem-plos de cómo la cultura influye, como pensamos ycomo actuamos. En muchas culturas no occidenta-les, el embarazo no está medicalizado, la mujer noacude a un médico puesto que lo considera normaly no como una enfermedad. El parto y el postpartopertenecen puramente a las mujeres en algunasculturas. La figura del hombre no aparece y dehecho algunas son separadas de sus esposos en uncierto período de tiempo después de dar a luz. Enalgunas culturas la mujer debe pasar por ritosdiversos. Roles de edad así como las expectativasde comportamientos apropiados hacia ellos se defi-nen también por la cultural

Una influencia particular de la cultura se puedever en las premisas morales de la sociedad.Podemos comparar las asunciones morales deoccidente con las de culturas no occidentales.Desde el Renacimiento, las culturas occidentalestomaron el concepto de individualidad que les lle-vaba a la capacidad para razonar y tener un pensa-miento lógico. El énfasis de la moralidad es una

“CULTURA DE LOS CUIDADOS Y GÉNERO” Y POSTERIOR DEBATE

Dra. Dula F. Pacquiao. (Transcultural Nursing Institute, Kean University, Union, EE.UU.)

Jornadas Internacionales de Cultura de los Cuidados. Alicante 14-15 Noviembre 2002.

autonomía individual. Cuando la capacidad está enpeligro, los profesionales deben proteger legal-mente los derechos individuales. En los EstadosUnidos, el gobierno indica que los deseos indivi-duales de un paciente deben prevalecer incluso porencima de lo que la familia proponga. Sin embar-go, las sociedades no occidentales valoran más lasolidaridad y armonía del grupo, ya que se suponeque los allegados o familiares siempre actuarán debuena fe y tomarán la decisión más apropiada. Dehecho, hay trabajos realizados con grupos deAfricanos, Asiáticos e Hispanos en Estados Unidosdonde se revelan asunciones morales de grupofamiliar.

El concepto cultural dominante de moralidadestá encastrado en las organizaciones sanitariasdentro de la sociedad. Es lógico asumir que lasorganizaciones sanitarias y las culturas profesiona-les parten de unas bases asumidas que suponendesventajas hacia los grupos más diversos. Esto seve especialmente cuando diversos grupos sonpobres y sin formación. La cultura profesionaloccidental valora más el reduccionismo, los valo-res biomédicos y la especialización en contra de lasculturas no occidentales que valoran más el noreduccionismo, el holismo y el cuidado natural. Lonatural, supernatural, lo religioso y los aspectoscosmológicos de la vida.

Este modelo reconoce que la competencia cul-tural es adaptable en varios niveles, no está limita-da al profesional únicamente sino también a laorganización sanitaria y a la comunidad. He nota-do que aunque un profesional sea culturalmentecompetente, éste suele encontrar una fuerte resis-tencia en la organización y la comunidad.

Este modelo es la síntesis de las ideas de otrosautores y tiene tres asunciones principales:

1. - Los seres humanos tienen un derecho a quese tomen decisiones éticas culturales y competen-tes.

2. - La competencia cultural ocurre en tresniveles: el profesional sanitario, la organización yla comunidad / sociedad.

3. - Se necesitan tres niveles de asistencia cul-tural: paciente/familia, organizacional y comunita-rio.

En el continuo de los derechos humanos, elprofesional sanitario y la organización deben tener

la flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades deun paciente occidental quien valora la autonomíaindividual, la autodeterminación y la parte biomé-dica así como a las necesidades de un paciente quecree en la figura del grupo o familia, en el holismoy en las terapias alternativas.

En el nivel organizacional, se pueden examinarlos recursos humanos y materiales del cuidadocompetente cultural tales como la estructura orga-nizacional y las políticas, la relación con la comu-nidad, los programas de desarrollo, así como losrecursos y la disponibilidad de los traductores eintérpretes. La atención prestada a la comunidad sehace prestando atención a los cambios demográfi-cos en la comunidad, a los recursos de diversosgrupos y a la capacidad del grupo para reclamar suderecho a un cuidado culturalmente competente.Me encontré con esto en mi último viaje a Leeds enel Reino Unido. Enseñando a la población deBangladesh lo que debían esperar cuando estable-cen contacto con el sistema sanitario británico y deque manera combatir el racismo institucional. Lasrelaciones de colaboración entre la organizaciónsanitaria y la comunidad son parte de la competen-cia cultural. En New Jersey, un hospital,Englewood Hospital era originariamente de losTestigos de Jehová quienes buscaban tratamientosy cirugía sin sangre pero lo hicieron tan extensibleal resto de la población que actualmente acudegente que sin ser testigo de Jehová prefiere la ciru-gía y los tratamientos que no emplean la sangre.

Los modos de acción de Leininger puedencompararse paralelamente con los niveles que yoplanteo. Lo que ahora debemos decidir es quemodo de acción corresponde concretamente a cadanivel siempre con el objetivo del cuidado culturalcompetente hacia el paciente y su familia.

Éste es un ejemplo de cómo el modelo se puedeaplicar:

Supongamos que tenemos una paciente (unamadre) que es enferma terminal con cáncer quiensabemos que se beneficiará del cuidado delHospicio. La paciente y su familia son devotosMusulmanes que creen en la predestinación. Elhijo mayor de la paciente es el que toma las deci-siones desde que su padre murió y no permitirá queel médico hable directamente con su madre paradecirle que se está muriendo. De qué manera pode-

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mos preservar la creencia de esta familia de queDios sólo puede pronosticar una muerte y no losmédicos? Qué problemas encontrarían en elHospicio? Es importante que negociemos con laspolíticas organizacionales y nos replanteemos laforma en que damos los cuidados para acomodar-nos a los deseos de la familia.

Los estudios han mostrado que en EstadosUnidos el valor de la autonomía individual comoun principio ético se suele colocar por encima deotros principio éticos de beneficencia y no-malefi-cencia. En el ejemplo anterior, la tendencia es ainformar directamente a la mujer de su enfermedady no hacer caso a las palabras del hijo. Sin embar-go, para el hijo, el hecho de que a su madre no ledigan que va a morir, resultará mucho más benefi-cioso para su salud. Por lo tanto, estos principioséticos universales son priorizados diferencialmen-te en distintas culturas.

Si aplicamos el modelo en las diferencias degénero, aparecen las siguientes ideas:

Los cuidados congruentes de género son prefe-ribles por ciertos grupos culturales tales como los

Musulmanes, los ortodoxos, hindúes... Algunosprofesionales tienen dificultades a la hora de traba-jar con determinadas jerarquías familiares y éste esun aspecto en que se debe trabajar más.

En España, donde existe un poderoso factordiferenciador entre géneros dentro de las estructu-ras de las organizaciones sanitarias; se deberíahacer más énfasis en la educación y formación delas enfermeras y en general de las mujeres, énfasisen estrategias que valoren la igualdad de género ycreen estructuras organizacionales. Si reflexiona-mos en el trabajo del filósofo brasileño PauloFreire, el trabajo de la educación es enseñar a losestudiantes a cuestionar y a realizar cambios en lasdesigualdades que existen dentro de la sociedad.

Espero que les haya gustado que haya compar-tido algunas ideas con ustedes. Mirar más allá de loindividual dentro del sistema sanitario es impor-tante para que el cambio ocurra.

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CARE GIVEN BY MIDWIVES IN BIERZOALTO (LEON, SPAIN): A HUNDRED YEARSEVOLUTION

The role played by midwives throughout his-tory has been intimately conditioned by theculture of the society in which they lived:

habits, beliefs and rites. The aim of the presentwork is approaching to knowledge and evolutionof care given by midwives during the XX centuryin this Spanish area, Bierzo Alto, located in Leon.

Data from various literature sources wereanalysed, specially from “El Ciclo Vital en España.Encuesta del Ateneo de Madrid, 1901-1902” and“Anuario General de España Bailly-Bailliere-Riera, 1930 and 1944”. As complementary infor-mation, a field work was carried out in which–thanks to the data provided by “people whoknew”– the role played by midwives could befollowed and compared in three differentmoments: 1901, 1950 and 2002.

Finally, this article is aimed to contribute ifonly modestly to “Antropology of Nursing”, dee-pening into culture of care during the first stage ofthe vital cycle.

Key words: Anthropology of Nursing,Midwives, History, Culture of Care.

RESUMENEl papel que las matronas han desempeñado a

lo largo de la historia ha estado íntimamente con-dicionado por la cultura de la sociedad en la quevivían: las costumbres, las creencias y los ritos. Elobjeto del presente trabajo fue acercarse al conoci-miento y evolución de los cuidados brindados porlas matronas a lo largo del siglo XX en una zonaconcreta de la geografía española, la subcomarcadel Bierzo Alto, ubicada en la provincia de León.

Nos basamos para ello en el análisis de datosextraídos de diferentes fuentes bibliográficas enlos que aparece información sobre el tema, princi-palmente en la obra “El Ciclo Vital en España.Encuesta del Ateneo de Madrid, 1901-1902”, y enel “Anuario General de España Bailly-Baillière-Riera”, años 1930 y 1944. Como complemento deesta información escrita, se realizó un “trabajo decampo”, en el que gracias a los datos facilitadospor “personas conocedoras” pudimos comparar yseguir la función realizada por el colectivo dematronas y parteras en tres momentos diferentes:1901, 1950 y 2002.

Finalmente añadir que con este pequeño estu-dio se pretende hacer una nueva aportación alcampo de la “Antropología de la Enfermería”, locual contribuirá, aunque sea de forma modesta, aprofundizar un poco más en la cultura de los cui-dados referida a la primera etapa del ciclo vital.

Palabras clave: antropología de la enfermería,matronas, historia, cultura de los cuidados.

HISTORIALOS CUIDADOS PRESTADOS POR LAS MATRONAS EN EL

BIERZO ALTO (León): CIEN AÑOS DE EVOLUCIÓNElena Andina Díaz.

Diplomada en Enfermería y Lda. en Enfermería (Bachelor of Nursing).

1. INTRODUCCIÓN1.1. ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUALDEL TEMA

Desde el origen de la humanidad, los cuidadosque sustentan la vida: la lactancia, la crianza, cui-dados de los enfermos, alimentación o higiene, hanestado vinculados a la figura de la mujer. Ella hasido la encargada de proporcionar esa atencióncontinuada a la familia, asegurando que se cubrie-ran las necesidades básicas del hogar. Este “rolbiológico” en el que se incluyen las actividadesdesarrolladas por las mujeres en función de sucapacidad biológica, basaba sus conocimientos enel empirismo principalmente, y se trasmitía degeneración en generación (Siles González, 1996).

El objetivo planteado en el presente trabajoconsiste en estudiar y reflejar la evolución de unode los cuidados indiscutiblemente enfermeros atri-buidos desde el principio de los tiempos a la mujer,la atención en el embarazo, parto y puerperio.

Remontándonos a nuestros orígenes, ya en laBiblia se hace mención al trabajo de la partera,mujer que se ocupaba de asistir los partos, y quegozaba de gran prestigio social (García Martínez yGarcía Martínez, 1999). Durante muchos siglos elcuidado administrado por las mujeres en elmomento del parto no fue considerado una verda-dera profesión, sólo un rol femenino. Es a partirdel siglo XV cuando aparecen las primeras norma-tivas legales sobre cuidados de parteras y coma-dronas; ya en el siglo XVIII, diferentes autorespublican libros sobre el tema, y algunas institucio-nes proponen medidas para instruir a las matronas(Cuadri Duque, 1999). Pero no será hasta finalesdel siglo XIX cuando las matronas, junto con lasmaestras, se conviertan en las primeras mujeres enEspaña que logren que sus actividades paradomés-ticas tengan el reconocimiento de profesionesregladas (Siles González, 1995; Siles González,1996).

Basándonos en el análisis Post-Oc de diferentesdocumentos escritos existentes sobre el tema (SilesGonzález, 2001), y utilizando como complementola información oral obtenida tras un “trabajo decampo” realizado a tal fin, se fija como objetivoconocer la evolución durante el siglo XX de loscuidados administrados por las matronas en unazona concreta de la geografía española, la subco-

marca del Bierzo Alto, perteneciente a la provinciade León. Se trata, evidentemente, de una primeraaproximación, abierta a otras posteriores, pararecoger información sobre las actividades habitua-les desarrolladas por este colectivo. Y también deaportar un nuevo grano de arena al campo de la“Antropología de la Enfermería” (Littlewood yHolden, 1991), que contribuya a definir los rasgossocioculturales de esta profesión, sus prácticas, tra-diciones y rituales (Mulhall, 1996).

1.2. HIPÓTESIS DE TRABAJO- La atención de Enfermería en el embarazo y

parto está basada hoy en día en el paradigma bio-médico dominante, obviando ese lado mágico yreligioso que acompañaba hace un siglo a la aten-ción prestada por las antiguas matronas.

1.3. OBJETIVOS- Constatar el papel desempeñado por las

matronas, en el Bierzo Alto, en el año 1901.- Constatar el papel desempeñado por las

matronas, en dicha zona, a mediados del siglo XX.- Constatar el papel desempeñado por las

matronas, en dicha zona, en el año 2002.- Conocer el número de matronas que ejercían

y ejercen en la zona a estudio en los períodos detiempo citados.

1.4. EQUIPAMIENTO MÉDICO E INFRAES-TRUCTURA SANITARIA DEL BIERZO ALTO

El Bierzo Alto ocupa la parte oriental de lacomarca del Bierzo, la más extensa, variada ymejor delimitada de la provincia de León, ocupan-do una extensión es de 627 Km2. Bembibre se haconsolidado como la capital administrativa, comer-cial y de servicios de la subcomarca, y tambiéncomo la segunda ciudad del Bierzo después dePonferrada.

Desde el punto de vista de la asistencia sanita-ria, no conocemos con detalle cuál era el equipa-miento y el grado de cobertura existente en la zonaa principios del siglo XX. En 1930, cuando lapoblación de la cuenca ascendía a 17.193 habitan-tes, había para toda la cuenca un total 11 médicos(5 de ellos en Bembibre, siendo 1 además ginecó-logo); 3 farmacias (2 en Bembibre); 1 practicante y2 comadronas (1 en Bembibre) desconociéndose si

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eran o no tituladas (Anuario Bailly-Baillière,1930). Cabe comentar al respecto que aunque elíndice de facultativos era, para aquel momentoconsiderable, existía el inconveniente de las pési-mas comunicaciones, sobre todo en los núcleosmontañosos que ocupan buena parte del territorio,por lo que, muchas veces, antes de acudir al médi-co con los enfermos se agotaban todos los recursosde la medicina popular, con el riesgo de que cuan-do finalmente se solicitaban sus servicios, éste lle-gase tarde.

Años después de finalizada la contienda civil,en 1945, la situación había empeorado sensible-mente al situarse en 8 el número de médicos (4 enBembibre, 1 de ellos ginecólogo); 2 farmacias enBembibre; 1 practicante y 4 comadronas (1 enBembibre) sin que conozcamos tampoco si eran ono tituladas (Anuario Bailly-Baillière, 1945).

Durante la década de los sesenta y setenta, y apesar del importante crecimiento demográficoderivado de la inmigración, al tratarse de unacomarca minera en auge; la atención médica conti-nuaba prestándose en los consultorios particularesde los facultativos, hasta que, ya a finales de lossetenta, se abrió el primer Ambulatorio de laSeguridad Social en Bembibre, cuya capacidad sevio desbordada de inmediato. Por fin, en 1988 seinauguró el nuevo Centro de Salud de Bembibreque dispone de consultas de medicina general,pediatría, odontología, enfermería y matrona.Además, durante la década de los noventa, buenaparte de las cabeceras municipales y pueblos másreivindicativos han ido consiguiendo su pequeñoconsultorio médico (Andina Yanes, trabajo enprensa).

La actual Zona Básica de Salud de Bembibre,que coincide básicamente con los municipios queintegran el Bierzo Alto: Bembibre, Castropodame,Folgoso de la Ribera, Igüeña, Noceda, Torre delBierzo; y además las entidades menores de LaSilva y Montealegre, pertenecientes al ayunta-miento de Villagatón (quedando fuera de la Zona elmunicipio de Congosto que sí pertenece a laCuenca del Boeza). Cuenta con un Centro de Saludsituado en Bembibre y 37 consultorios localesrepartidos por los 47 pueblos de la subcomarca. Lapoblación cubierta ascendía, a principios del año2002, a 19.499 habitantes. Para atender a las muje-

res embarazadas de la Zona existe una matrona queejerce sus funciones en el Centro de Salud deBembibre (Datos obtenidos de la Gerencia deAtención Primaria del Área de Salud del Bierzo,2002).

En cuanto a la Atención Especializada, el equi-pamiento hospitalario más cercano está enPonferrada, distante unos 20 kilómetros de la cabe-cera de la subcomarca. Aunque anteriormentehabía en dicha ciudad varias clínicas privadas, altratarse de centros de pago sólo eran utilizadas encasos extremos o por pacientes de un nivel econó-mico alto. Así pues, hasta la apertura, el año 1968,de la Residencia de la Seguridad Social dePonferrada (actual Hospital del Bierzo), el lugar deatención al parto había sido tradicionalmente lacasa de la gestante o de la familia (generalmente dela madre de ésta), e incluso después de esa fecha secontinuaron realizando, durante un tiempo, partosdomiciliarios, especialmente en los pueblos másapartados y en familias de menor nivel cultural.

Actualmente podemos decir que la atenciónhospitalaria al parto se ha universalizado, bien enel Hospital del Bierzo, ya citado, o en las clínicasprivadas.

2. MATERIAL Y MÉTODOCon el presente trabajo se pretendió pues reali-

zar un análisis del papel desempeñado por lasmatronas que ejercieron en el Bierzo Alto a lolargo del siglo XX.

En primer lugar, y con objeto de conocer lasituación de partida a comienzos del siglo XX, secontó como fuente principal con “El Ciclo Vital enEspaña. Encuesta del Ateneo de Madrid, 1901-1902”, del que se extrajo la información relativa ala zona, contenida en el Tomo I, Vol. I y II:Nacimiento. Además, se recurrió también a la con-sulta de bibliografía de carácter etnográfico, con elfin de constatar y enriquecer con más detalle loshechos (Alonso Ponga y Diéguez Ayerbe, 1984;Caro Baroja, 1977; Casado Lobato, 1992; DíezAlonso, 1982; Fernández Álvarez y Breaux, 1998;García Martínez, García Martínez, Valle Racero,1994; García Rodríguez, 1996; Juanas Baragaño,Martínez Pérez, y Bachiller Ramón, 1998;Rodríguez y Rodríguez, 1995; Rúa Aller y RubioGago, 1986; Rúa Aller y Rubio Gago, 1990)

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En segundo lugar se pretendió elaborar un lis-tado de las personas que asistían a las mujeres enel momento del parto en la zona objeto de estudioen los años cincuenta del pasado siglo, y así mismoanalizar cuál era su papel en dicho proceso. Paraello se utilizó como fuente escrita el “AnuarioGeneral de España Bailly-Baillière-Riera”, años1930 y 1944, Tomo III, un anuario comercialdonde se recogía una rica información general delos pueblos: número de habitantes, profesionales ocomercios existentes, además de los nombres delos profesionales sanitarios que trabajaban en lasubcomarca. Dada la imposibilidad de entrevistar ala comadrona de los años 30 (o en su defecto alpracticante) en Bembibre (ambos ya fallecidos), ypuesto que tampoco se logró contactar con ningu-na de las restantes parteras de la zona, se entrevis-tó a una matrona que, si bien ejerció como tal en uncentro hospitalario de Ponferrada, asistió también amuchos partos en distintas localidades del BierzoAlto, durante el citado período. Como complemen-to a sus datos, se añadieron algunas informacionesfacilitadas por la sobrina de la comadrona deBembibre en los años 1930 y 1944.

Por otra parte, y dado que todavía viven unnúmero considerable de mujeres, mayores de 65años pero que pasaron su juventud en la comarca,entendimos que en este grupo poblacional podíaexistir una fuente importante de información. Ellopermitió plantearse un segundo objetivo: conocerquiénes eran realmente las personas que se dedica-ban a atender a la mujer del medio rural durante elparto. Con este fin se realizó un recorrido por dis-tintos pueblos del entorno, preguntando a las muje-res de mayor edad cómo se realizaba la asistenciaa la parturienta en sus localidades. Durante esterecorrido se conoció a una de estas “mujeres sintítulo” que se dedicaba “a ayudar a parir”, y a lacual se entrevistó.

Finalmente, también se entrevistó a la matronaque trabaja actualmente en el Centro de Salud deBembibre.

3. RESULTADOS3.1. LA ASISTENCIA EN EL PARTO A PRINCI-PIOS DEL SIGLO XX EN EL BIERZO ALTO

La Ley de Instrucción Pública de 9 deSeptiembre de 1875, institucionalizaba la profe-

sión de Practicante y Matrona, definiendo a éstacomo “mujer práctica en el arte de partos o queejerce en virtud del título”. Eran pues ellas las pro-fesionales encargadas de asistir a los partos norma-les, y a los de urgencia hasta la llegada del médico.Así lo reflejaba también el “Manual de partos”,escrito por Francisco Alonso Rubio en 1866,donde se describían las formas de actuación de lasmatronas en diversas situaciones anormales. Losrequisitos para acceder a estos estudios, impartidosen las Casa de Matronas o en los hospitales con“sala de partos”, eran: tener más de 20 años, la pri-mera enseñanza completa, estar casada (en esecaso se precisaba la autorización de su marido) oviuda, y además un certificado de buena conductaexpedido por el párroco. En 1888 se aprobó elreglamento para las carreras de Practicante yMatrona, quedando sometida la acreditación de susconocimientos a jurisdicción médica. En 1902 seautorizó a los practicantes a asistir a los partos nor-males, lo que generó más de una polémica con lasmatronas (Siles González, 1995; Siles González,1996; García Martínez y García Martínez, 1999).

Para conocer cómo y quién prestaba la atenciónal parto en el Bierzo Alto, a principios del sigloXX, se contó, como se dijo, como principal fuenteescrita con las respuestas a la “Encuesta del Ateneode Madrid, 1901-1902”. Específicamente, en eltercer apartado del Tomo I de dicha encuesta, nosnarraban los informantes quién era la mujer encar-gada de ayudar a la parturienta durante el alumbra-miento. Dada su amplitud, se recogen sólo algunasconsideraciones de mayor interés. Así, se dice queen poblaciones importantes de la provincia deLeón, la asistencia al parto correspondía a médicoscomadrones y comadronas autorizadas, pertene-cientes al sector profesional sanitario; sin embargo,cabe añadir que la zona objeto de estudio estabaformada por núcleos poblacionales de pequeñotamaño, en los cuales eran las parteras (mujeres sintítulo profesional), las que atendían en casa de laparturienta a la misma; basando su actuación ensus habilidades prácticas tales como frotar al niñocon vino blanco “para que tomara fuerza”; asícomo en las creencias mágico-religiosas y popula-res transmitidas por la tradición, como por ejem-plo: utilizar el cornezuelo del centeno para acelerarlas contracciones del parto u otras hierbas; amule-

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tos como la “piedra de rayo”, que atada en la pier-na izquierda de la parturienta auguraba “un partorápido”; o la cinta de las embarazadas para evitarque el niño naciera de nalgas o le “entraran malesextraños”; encender velas bendecidas el JuevesSanto; rezar oraciones; o aplicar el “bautismo deurgencia” en casos de necesidad.

3.2. LA ASISTENCIA EN EL PARTO AMEDIADOS DEL SIGLO XX EN EL BIERZOALTO

Situados ya en la década de los cincuenta, losdatos se obtuvieron mediante un “trabajo decampo”, en el que se preguntó a personas veteranas(señoras mayores, pero con buena lucidez mental)de diferentes pueblos, lo que permitió conocer losnombres bastantes mujeres encargadas de ayudar adar a luz entre los años 1930 y 1970. Cuando sepudo contactar con alguna de estas parteras omatronas, se realizó una entrevista abierta paraconocer cómo era su forma de trabajo y los mediosdisponibles entonces (por limitaciones de espaciodel artículo se comentan sólo los datos más rele-vantes de las mismas). Además, partiendo de losdatos publicados en el “Anuario General deEspaña, Bailly-Baillière-Riera” (1930, 1944) y delos datos obtenidos en el referido “trabajo decampo”, se elaboró un listado con las matronas yparteras que ejercían entre los años 1930 y 1944(ANEXO I y II).

Esta investigación permitió contrastar y dife-renciar, en la subcomarca que nos ocupa, la laborde las comadronas (que poseían un título oficial), ylas curiosas (mujeres sin título, pero con ciertashabilidades para el ejercicio de esta práctica).

En los dos casos se trataba de personal femeni-no. Ambas figuras ejercían en la misma época yterritorio. Según cuentan la comadrona y la curio-sa entrevistadas, así como las demás informantes,la comadrona solía atender los partos “de la gentemás pudiente” de los pueblos, mientras que lascapas más populares eran asistidos por la curiosa.

Según el “Anuario General de España”, en1930 sólo había dos comadronas en el Bierzo Alto,mientras que en 1944 el número de comadronas sehabía duplicado, ascendiendo a cuatro. Si bien noexiste ningún registro documental ni bibliográficoque haga mención al número de curiosas existen-

tes; basándonos en los datos facilitados por losinformantes de algunos pueblos de la subcomarca,se puede afirmar que en cada localidad solía haber,dependiendo del tamaño de la población, al menosuna o dos curiosas.

Todos los informantes comentaron que tanto alas comadronas como a las curiosas se las tratabade “señora...”. Era una manera que tenían las gen-tes de manifestar su respeto y gratitud hacia esasmujeres. La comadrona profesional y la curiosaentrevistadas coinciden en afirmar que sólo las pri-meras percibían retribución económica por sus ser-vicios. Este hecho viene determinado por el reco-nocimiento del estatus académico que tenían lascomadronas, no en vano poseían un título oficialque les avalaba para ejercer como tales, mientrasque las curiosas no.

Por otra parte, durante los meses que duraba lagestación la embarazada no recibía atención algu-na de la matrona ni de la curiosa. Su asistencia selimitaba al momento del parto. Bien es cierto quelos cuidados de las comadronas se prolongaban unpoco más en el tiempo que el de las curiosas. Enlos días posteriores al nacimiento ellas eran lasencargadas de visitar a la madre y velar por susalud y la de la criatura. Aunque tanto comadronascomo curiosas dejaban que la madre fuera la ver-dadera protagonista del parto, interviniendo lomínimo en el proceso natural. La comadrona entre-vistada contó cómo en ciertas ocasiones empleabaalguna medicación u otras técnicas para facilitar elproceso del parto.

La curiosa conocía y llevaba a cabo, por otraparte, más creencias y tradiciones populares, des-conocidas por la matrona, como por ejemploadministrar el “caldo de gallina” tras el parto,invocar a santos, o realizar técnicas para prevenirel “mal de ojo”, regalando a las mujeres a las queatendía escapularios para que protegieran así a suhijo de tal mal. La comadrona, en cambio, se mos-traba sorprendida de la pervivencia de estas creen-cias y prácticas en ciertas personas, y la única tra-dición popular que confesó realizar fue el “bautis-mo de urgencia”. La curiosa contaba tambiéncomo las embarazadas y madres acudían al“curandero” para consultar ciertos problemas desu salud, hecho también desconocido por la coma-drona.

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3.3. LA ATENCIÓN DE LA EMBARAZADA APRINCIPIOS DEL SIGLO XXI EN EL BIERZOALTO

Como en todas las profesiones, durante el sigloXX se ha producido una gran evolución en cuantoa formas y medios de trabajo disponibles por lasmatronas. Actualmente ésta es la profesional deobligada referencia para la mayoría de las mujeresembarazadas del Bierzo Alto. Para conocer la laborque desarrollan se entrevistó a la matrona de laZona de Salud de Bembibre; sin embargo dadas laslimitaciones de espacio se ha incluido sólo unareseña con los datos más destacables de la misma.

Cabe decir que, además de actuar como “con-sejera” de las embarazadas sobre los asuntos ycuestiones relativos al embarazo y parto, tambiénacuden mujeres en edad de la menopausia, asícomo otras que deseando tener hijos tardan en con-seguirlo. Las embarazadas, una vez que conocensu estado, suelen acudir a consulta cada dos meses.En las distintas visitas les informa sobre la higieney dieta adecuada que deben llevar, de los cuidadosa seguir durante el período de gestación. Tambiénles proporciona información sobre cómo preparar-se para el parto, pautas, ejercicios de relajación.

Cuando ya se acerca el momento del alumbra-miento, la mujer es llevada al centro hospitalariopara dar a luz. Allí será otra matrona la que leacompañe y ayude en ese momento. Con la gene-ralización del parto atendido en los centros hospi-talarios, se introducen nuevas formas en el proto-colo para abordar el mismo. La matrona deBembibre cuenta cómo a la parturienta se le reali-zan, casi sistemáticamente, varias técnicas invasi-vas: la episiotomía, la administración de enemas ola anestesia. Además, durante la expulsión delniño, se le impone la postura ginecológica, sin quele quede otra opción. También la figura del médicoestá mucho más presente en el parto que antes.

Después de dar a luz y ser dada de alta, lanueva madre visita a los pocos días al Centro deSalud para que la matrona les realice, a ella y a lacriatura, un examen de salud, y proporcione a lamadre nuevos consejos y pautas sobre el cuidadodel recién nacido.

La matrona está pues, desde el primer momen-to, en contacto con la embarazada, siendo quien laorienta y guía durante el período pre y post parto.

La matrona del Centro de Salud manifiesta no serconocedora de la mayoría de las creencias y tradi-ciones populares aún vigentes entre algunas emba-razadas.

4. DISCUSIÓN DE RESULTADOS Y CON-CLUSIONES

Basándonos en la “Encuesta del Ateneo, 1901-1902”, en los datos extraídos del “Anuario Generalde España, Bailly-Baillière-Riera” (1930, 1944),en las entrevistas realizadas a las matronas y curio-sas, y en los testimonios aportados por ciertasmujeres mayores, se pueden extraer una serie deconclusiones acerca de algunos de los “cuidadosenfermeros” prestados por estas profesionales a lolargo del siglo XX.

A principios del siglo XX, nos encontramos enlos pueblos del Bierzo Alto con la figura de la par-tera o curiosa como encargada de atender los partos.Se trata de una mujer “sin título”, pero dotada decierta habilidad adquirida gracias a la práctica (debi-do el alto índice de natalidad de entonces, en cual-quier pueblo, por pequeño que fuese, existía una ovarias), que acude a casa de la parturienta para auxi-liarle y “cogerle” a su hijo en ese momento trascen-dental. No faltan tampoco en su protocolo de actua-ción la aplicación de creencias y rituales cultural-mente aceptados, dada la credibilidad y el respetoque generalmente inspira su persona. En todo caso,no realiza un seguimiento del embarazo; y en cuan-to al lugar de alumbramiento se producía éste en elhogar y muchas veces en la propia cocina.

Tal situación se prolonga durante un período detiempo un tanto impreciso, si bien a partir de ladécada de los cincuenta cada vez va siendo másfrecuente, especialmente en los pueblos más cerca-nos a Bembibre, la figura de comadrona titulada.Ello se debe a que una hija del pueblo cursó estosestudios, por lo que atendía a las mujeres del entor-no que requerían sus servicios, hasta que trasladósu residencia fuera. En otros casos, tratándose defamilias con más medios económicos, también sesolicitaba la asistencia de alguna comadrona dePonferrada. La comadrona titulada (sector profe-sional) por el contra que la curiosa (sector popular)se implica profesionalmente en el cuidado delrecién nacido y de la madre en los días posteriores,orientando a ésta en la “cultura de la maternidad”.

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A partir del último tercio de siglo, con la pro-gresiva generalización de la atención sanitariahasta su total universalización, la cultura del emba-razo y parto siguieron también parecidas pautas.Actualmente y una vez conocido el estado de gra-videz, la mujer se pone en contacto con la matronao el personal sanitario correspondiente, acudiendoperiódicamente a su consulta en el Centro deSalud. Aquí obtiene información y las pautas aseguir según el momento de embarazo, seguimien-to del mismo, protocolo del parto, cuidados quedebe dar al recién nacido cuando llegue el alum-bramiento, higiene, dieta, lactancia. A pesar de quela matrona toma contacto desde los primerosmeses con la embarazada y su mundo, conoce pocoacerca de las creencias y tradiciones populares(Andina Díaz, en prensa). Además, otro datoimportante de las últimas décadas es el hecho yageneralizado de la hospitalización previa al parto,hasta tal punto esto ha pasado a ser algo normalque lo excepcional es el “parto extrahospitalario”.

Ya para concluir, se puede afirmar que se hancumplido los objetivos propuestos inicialmente enel trabajo, al igual que la hipótesis planteada alcomienzo “la atención en Enfermería durante elembarazo y parto está basada hoy en día en el para-digma biomédico dominante, obviando ese ladomágico y religioso que acompañaba hace un sigloa la atención prestada por las antiguas matronas”.

De unos cuidados basados en creencias y tra-diciones populares se ha pasado a una atención enEnfermería fundamentada en el conocimientocientífico, trasladando el escenario donde se da aluz, siendo una de las premisas básicas la tecnifi-

cación y medicalización del parto.Las ciencias de la salud se ha apropiado en los

últimos decenios de funciones que hace un sigloeran patrimonio de la familia, como el embarazo,parto, o crianza de los hijos. Esta nueva forma deabordar el nacimiento, tratándola desde el punto devista biológico y medicalizando los procesos queacontecen, en la que se propugna una atenciónenfermera basada en métodos cuantitativos, en unenfoque positivista, y buscando el perfecciona-miento en la tecnología médica y las técnicas comosello de identidad (Rohrbach-Viadas, 1997), dejaen un plano casi olvidado la relación con las per-sonas, los valores humanos, en definitiva, otrasesferas que también forman parte de la maternidad,el ámbito social y cultural (Balaguer Perigüell yotros, 1991; Martínez Hernáez, 1992; AndinaDíaz, en prensa).

Por último, resaltar que dado que los datos conlos que se contó fueron parciales y selectivos, no serealizó una investigación exhaustiva. Este hecho,no obstante, no invalida que dichos resultados pue-dan servir para completar otras investigacionessobre el tema (Rossi y O´Higgins, 1981). Ello per-mitiría ahondar aún más, enriqueciendo y contras-tando lo ahora publicado.

El rol de la Enfermería, El Cuidado, esUniversal;

pero el contenido del trabajo de la enfermeraes diferente,

está modificado por la utilidad o valor cultu-ral particular de cada sociedad.

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ANEXO IELENCO DE CURIOSAS DEL BIERZO

ALTO, AÑOS CINCUENTAFuente: “informantes” de los pueblos del Bierzo Alto

Municipio: BEMBIBRE

BEMBIBRECURIOSAS

- “Señora Lorenza”. Años 60. Informante: Sras.del Taller de Costura de Bembibre.

- “Señora Andrea (barrio de La Estación)”.Informante: Sras. del Taller de Costura.

- “Señora Silveria (San Román y Bembibre)”.Años 60. Informante: Sras. del Taller de Costura.

CURANDERAS- “Angel Alonso, barbero y curandero”.

Informante: María Falagán (nieta), Residencia dela Tercera Edad, Bembibre.

- “Señora Lucía”. Falleció hace poco.-Informante: Sras. del Taller de Costura.

- “Señora Benita”, también “componedora”.Actuaba hace unos 60 años. Informante: Sras. delTaller de Costura.

- “Señora Lorenza”, que además de partera eracurandera. Informante: Sras. del Taller de Costuray Mª Ángeles González.

- “Señora ?” que echa las cartas, a lo mejortambién se dedica a quitar mal de ojo. Informante:Mª Ángeles González.

ABORTOS- “Señora Leonor”. Trabajaba de “clandestina”.

Informantes: Sras. del Taller de costura.

Municipio: CASTROPODAME

CASTROPODAMECURIOSAS

- “Sra. Asunción García”. Antes de los años 50.Informante: Oliva Reguero.

- “Sra. Isabel Fernández Álvarez”. Algo ante-rior a Dorotea. Informante: Oliva Reguero.

- “Dorotea García García”. Cogía niños entremediados de la década de los 30 hasta 1973 apro-ximadamente. Informante: Oliva Reguero.

VILLAVERDE DE LOS CESTOSCURIOSAS

- “Señora Isabel, (la Ferrera)”. Años 1930-50.Informante: Ascensión Mauriz, 81 años.

- “Señora Elisa”. Años 1945-60. Informante:Ascensión Mauriz, 81 años.

TURIENZO CASTAÑEROCURIOSAS

- “Señora Rosario Payero”. Años 1950.Informante: Amparo Rodríguez Rodríguez.

- “Señora Aurora Fuentes”. Años 1950.Informante: Amparo Rodríguez Rodríguez.

Municipio: FOLGOSO DE LA RIBERA

LA RIBERA DE FOLGOSOCURIOSAS

- “Señora María Otero”. Hasta los 50.Informante: Señora Carmen Alonso.

- “Señora María”.- Informante: Señora CarmenAlonso.

TEDEJOCURANDERA Y CURIOSA

- “Señora María, (Tía María)”. Año 1946.Informante: Sras. del Taller de Costura y Sra.Engracia.

VILLAVICIOSA DE PERROSCURIOSAS

- “Señora Felipa”. Años 60. Informante: Sras.del Taller de Costura.

Municipio: IGÜEÑA

IGÜEÑACURIOSAS

- “Nadie”. Solían ayudar las otras mujeres de lafamilia. Fuente: Ivo.

ALMAGARINOSCURIOSAS

- “Sra. Dominga (Dominga Marcos)”. Años 30hasta los años 50. Informante: Joaquina BlancoFernández.

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- “Sra. Balbina García”. Atendía hacia 1968.Era un poco mayor que Dominga. Informante:Joaquina Blanco Fernández.

- “Sr. Bernardo (Bernardo García)”. Era capa-dor de animales, curandero y en alguna ocasióntambién actuó como partero. Falleció por los años60. Informante: Joaquina Blanco Fernández.

POBLADURA DE LAS REGUERASCURIOSAS

- “Sra. Antonia”. Tiene cerca de 90 años, vive enLeón. Informante: Florinda García Fdez. y otras.

- “Sra. Antonia (Antonia Iglesias)”, vive en elpueblo. Informante: Florinda García Fdez. y otras.

QUINTANA DE FUSEROSCURIOSAS

- “Sra. Josefa Segura (la Chareta)”. Cogía niñosallá por los años 40–60. Informante: Pilar Muñiz.

TREMOR DE ARRIBACURIOSAS

- “Sra. María (María Blanco)”. Tiene unos 90años y vive en Astorga. Atendía por los años 40hasta casi los 80. Informante: Gregoria Peña Pozoy Herminia Crespo Blanco.

- “Sra. Elisa (Elisa Raimundo)”. “Cogía” porlos años 60. Informante: Gregoria Peña Pozo yHerminia Crespo Blanco.

Municipio: NOCEDA

NOCEDACURIOSAS

- “Señora Matilde” (Barrio de San Pedro), Porlos años 30. Informante: Mª Ángeles GonzálezArias.

ARLANZACURIOSAS

- “Sra. Engracia” (Engracia González Cobos).Años 1950-65. Informante: Sra. Engracia.(Entrevista aparte).

LOSADACURIOSAS

- “Doña Paquita”. Era la Maestra y también

actuaba como curiosa. Años 50. Informante: Sra.Engracia.

Municipio: TORRE DEL BIERZO

TORRE DEL BIERZOCURIOSAS

- “Señora Gregoria Rivera”. Hasta los años 60.Informante: Felicidad Rivera.

GRANJA DE SAN VICENTECURIOSAS

- “Sra. Esperanza (Esperanza Vidal)”. Eracuriosa, “cogía” niños antes de la Guerra.Informante: Rosalina Silván, 84 años.

- “Sra. Dionisia (Dionisia Fernández)”. Antes ydespués de la Guerra. Informante: Rosalina Silván,84 años.

- “Sra. Maruja”. Años 50 y 60. Informante:Rosalina Silván, 84 años.

SAN ANDRÉS DE LAS PUENTESCURIOSAS

- “Sra. Nicolasa (Nicolasa García)”, ya falleci-da, ayudaba a los de la familia. Informantes:Ludivina y Rosa.

- “Sra. Laura”. Años 50 y 60. Informantes:Ludivina y Rosa.

SAN FACUNDOCURIOSAS

- “Sra. Dionisia (Dionisia Blanco Mendaña)”.Era partera y “encañadora”. Falleció hace más de42 años. Informantes: Adoración Paz Morán (hijade Isabel Morán), Esther Otero García.

- “Sra. Isabel (Isabel Morán Blanco, hija deDionisia Blanco)”. Falleció en agosto de 1995 con78 años. “Cogía” niños por la década de los 50 y60. Informantes: Adoración Paz Morán (hija deIsabel Morán), Esther Otero García.

- “Sra. Antonia”. Sólo atendía a sus hijas. Laseñora Antonia había venido de Matavenero.Informantes: Adoración Paz Morán (hija de IsabelMorán), Esther Otero García.

- “Sra. Isabel (la hija de Antonia)”.Informantes: Adoración Paz Morán (hija de IsabelMorán), Esther Otero García.

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- “Sra. Joaquina (Joaquina Álvarez Morán)”.Informantes: Adoración Paz Morán (hija de IsabelMorán), Esther Otero García.

- “Sra. Julia (Julia Lodos, era de Villaemil ?,Puentenuevo, Lugo)”. Informantes: AdoraciónPaz Morán (hija de Isabel Morán), Esther OteroGarcía.

- “Sra. Lorenza”. Residía en Bembibre.También acudió a asistir algunos partos a S.Facundo. Informantes: Adoración Paz Morán (hijade Isabel Morán), Esther Otero García.

TREMOR DE ABAJOCURIOSAS

- “Sra. Dolores (Dolores Álvarez)”. Informan-te: Cecilia y Oliva.

ANEXO IIELENCO DE MATRONAS DEL BIERZO

ALTO, AÑOS CINCUENTAAnuario General de España. Tomo III. 1930 y

1944. Bailly- Baillière- Riera

Municipio: BEMBIBRE

BEMBIBRECOMADRONA

- María Alonso. Año 1930 y 1944.- Oliva, a partir de los años 50. A.T.S. y

Matrona. Informante: María Falagán y Sras. delTaller de Costura.

PRACTICANTE- Leoncio Alonso. Año 1930 y 1944.

MÉDICO, GINECÓLOGO Y CIRUJANO- Modesto Fernández. Año 1930 y 1944.

Municipio: CASTROPODAME

CASTROPODAMECOMADRONA

- Manuela Álvarez. Año 1944.MÉDICO- Rafael González. Año 1930.- Isidoro Sarasola. Año 1944.

Municipio: IGÜEÑA

IGÜEÑAMÉDICO

- Manuel Estévez. Año 1930.

TREMOR DE ARRIBACOMADRONA

- Baltasara Peña. Año 1930.

MÉDICO- Bernardo García. Año 1930.

Municipio: NOCEDA

NOCEDACOMADRONA

- Benita Arias. Año 1944.

MÉDICO- Ezequiel Polo. Año 1944.

Municipio: TORRE DEL BIERZO

TORRE DEL BIERZOMÉDICO:

- Manuel Fernández. Año 1944.

ALBARES DE LA RIVERA (antes era delAyuntamiento de Torre del Bierzo)COMADRONA

- Francisca Álvarez. En Albares?. Año 1944.

MÉDICO- Manuel Fernández. Año 1930.

FOLGOSO DE LA RIVERA (antes era delAyuntamiento de Torre del Bierzo)

MÉDICO- Manuel Estévez. Año 1930.- Manuel Padilla. Año 1944.

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BIBLIOGRAFÍA- Alonso Ponga, J. L., Diéguez Ayerbe, A. (1984),

Etnografía y folklore de las comarcas leonesas. ElBierzo, Ed. Leonesas, León.

- Andina Yanes, J. (1977), Estudio socio-económicode Bembibre, (inédito), Bembibre.

- Andina Díaz, E. (en prensa), Un siglo en las creen-cias y prácticas populares acerca de la gestación y alum-bramiento en el Bierzo Alto (León), Index deEnfermería.

- Anuario General de España (1930 y 1944), Bailly-Baillière-Riera.

- Balboa de Paz, J. A. (1996), Visita El Bierzo,Everest, León.

- Balaguer Perigüell, E., Ballester Añón, R.,Bernabeu Mestre, J., Nolasco Bonmatí, A. Y PerdigueroGil, E. (1991), Fenómenos biológicos y fenómenos cul-turales. La interpretación popular del Ciclo Vital en doscomunidades alicantinas. Monografías sanitarias, SerieD, nº 10, Salud para todos en el año 2000, Consellería deSanitat i Consum. Generalitat Valenciana, Valencia.

- Caro Baroja, J. (1997), Los pueblos del norte, (3°ed.), Txertoa, San Sebastián.

- Casado Lobato, C. (1992), El nacer y el morir entierras leonesas, Colección Serie León por dentro,Surcos 3, Ed. Caja España, León.

- Cuadri Duque, M.J. (1999), Antecedentes históri-cos de la formación de las matronas, Híades, IV (5-6),págs. 261-270.

- Díez Alonso, M. (1982), Mitos y Leyendas de laTierra Leonesa, Gráficas León, León.

- Fernández Álvarez, D. Y Breaux, J. (1998),Medicina popular, magia y religión en El Bierzo, Museodel Bierzo, Peñalba impresión, Ponferrada.

- García Martínez, M.J. y García Martínez,A.C.(1999), Fechas clave para la historia de las matronasen España, Híades, IV (5-6), págs. 243-260.

- García Martínez, M.J., García Martínez, A.C. yValle Racero, J.I. (1994), La administración del bautis-mo de urgencia: una función tradicional de matronas,Matronas hoy, 4, págs. 47-53.

- García Rodríguez, A. (coordinador) [1996], Bierzomágico, Diario de León, León.

- Juanas Baragaño, J. J., Martínez Pérez, E. yBachiller Ramón, C. (1998), Revisión antropológica dela maternidad, Matronas hoy, 11, págs. 39-53.

- Limón Delgado, A. y Castellote Herrero, E. (1990),El Ciclo Vital en España. Encuesta del Ateneo deMadrid, 1901-1902. Tomo I. Vol I. Nacimiento, Museodel Pueblo Español, Madrid.

- Littlewood, J. y Holden, P. (1991), Anthropologyand Nursing, Routledge, London and New York.

- Martínez Hernáez, A. (1992), Eficacia simbólica,eficacia biológica. Hacia un nuevo modelo analítico y

terapéutico en la asistencia sanitaria, Rol de Enfermería,XV (172), págs. 61-67.

- Mulhall, A. (1996), Anthropology, nursing andmidwifery: a natural alliance?, International Journal ofNursing Studies, 33 (6), págs. 629-637.

- Rodríguez y Rodríguez, M. (1995), Etnografía fol-klórica del Bierzo. Oeste-suroeste, Peñalba impresión,Ponferrada.

- Rohrbach-Viadas, C. (1997), Cuidar es antiguocomo el mundo y tan cultural como la diversidad huma-na, Cultura de los Cuidados, I (2), págs. 36-39.

- Rossi, I. y O’Higgins, E. (1981), Teorías de la cul-tura y métodos antropológicos, Anagrama, Barcelona.

- Rúa Aller, F. y Rubio Gago, M.E., (1986), La pie-dra celeste. Creencias populares leonesas, Imprenta pro-vincial, León.

- Rúa Aller, F. y Rubio Gago, M.E., (1990), La medi-cina popular en León, Ed. Leonesas, León.

- Siles González, J. (1995), Estructura familiar yfunción social de la mujer en Alicante: 1868-1936.Consellería de Educación y Ciencia. GeneralitatValenciana, Instituto Juan Gil-Albert, Alicante.

- Siles González, J. (1996), Pasado, presente y futu-ro de la Enfermería en España, Consejo de Enfermeríade la Comunidad Valenciana, Alicante.

- Siles González, J. (2001), Los textos como fuentede conocimientos en Ciencias Sociales y Enfermería,Index de Enfermería, X (34), págs. 33-36.

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EVOLUTION OF THE NURSING METHOD

The present article tries to give a brief lookdown on the historic evolution of the nur-sing method to simply give evidence of the

existence of a formal and continuous - never inte-rrupted - education in nursing since long time ago,according to the different historic moments thatnursing education suffered from higher or lowerinfluence in society depending on the personalitiesimplied at each time.

As primary sources we have handled theNursing Regulations of the Hospital Provincial deValencia in 1897 in the custody of the LibraryArchives in the Diputación Provincial de Valencia.

As a fundamental conclusion, we underline theparamount need to maintain a real service attitudeto patients and society which are always basic todefine and justify the existence of our profession.

Key words: historic, nursing evolution,influence, conclusion

RESUMEN

En la presente intervención pretendemos rea-lizar un breve repaso de la evolución histó-rica del método enfermero, para poner de

manifiesto la existencia de una enseñanza regladade la enfermería desde los más remotos tiempos,con una continuidad que se ha prolongado demanera más o menos notable según distintosmomentos históricos, y también bajo la influenciade determinadas personalidades relevantes de laenfermería.

Como fuentes primarias hemos utilizado elreglamento de las enfermerías del HospitalProvincial de Valencia de 1897, custodiado en elArchivo de la Diputación Provincial de Valencia.

Destacamos como conclusión fundamental lanecesidad de mantener entre nuestra comunidad deestudiantes y profesionales de enfermería una acti-tud de servicio hacia los pacientes y hacia la socie-dad, por constituir un poderoso elemento justifica-dor y definitorio de nuestra profesión.

El título de esta Mesa Redonda, “Evoluciónhistórica del Método Enfermero”, nos lleva a unasreflexiones de gran calado, como acabamos de oíren la exposición de la Profesora Hernández Martín.

También nos lleva esta propuesta sobre la evo-lución del método enfermero, a plantearnos variosinterrogantes sobre cómo ha ido transformándosela enseñanza de la enfermería en el devenir de lahistoria; preguntas a las que intentaremos encon-trar alguna respuesta en esta intervención.

Método, del griego “métodos” es el modo dedecir o hacer con orden, el procedimiento que sesigue en las ciencias para hallar la verdad y ense-ñarla, en definitiva, el camino que en las distintasdisciplinas se recorre durante el proceso de suenseñanza-aprendizaje.

Trataremos de aproximarnos a algunosmomentos de la historia de la enfermería que porsu representación humana o institucional, consti-tuyeron destacados puntos de apoyo, a patir de loscuales podría decirse que la enfermería salió forta-lecida en sus conocimientos y en la enseñanza delos mismos. Son los siguientes:

1.- Las Matronas Romanas. Su formación y supapel como docentes.

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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL MÉTODO ENFERMERO Amparo Nogales Espert

Prof. Titular Historia de la Enfermería. Facultad de Ciencias de la Salud Universidad Rey Juan Carlos. Alcorcón, Madrid

2.- Fundación del Hospital Basilias en el año370. Influencia por sus dimensiones y característi-cas en la formación de las enfermeras.

3.- Órdenes y Congregaciones dedicadas a laenfermería:

- Hermanos de San Juan de Dios - Mínima Congregación de HermanisEnfermeros pobres, u “Obregones” - Hijas de la Caridad.

4.- Instituto de Diakonisas para la formación deenfermeras.

5.- Florence Nihtingale, impulsora de la ense-ñanza moderna de la enfermería.

6.- Reglamento de las Enfermerías del HospitalProvincial de valencia, 1897. Formación dePracticantes.

7.- Libros de texto para la enseñanza de laenfermería.

8.- Normativas y Reglamentos docentes para elejercicio de la profesión.

1.- Las Matronas Romanas. Su formación ysu papel como docentes: En el siglo IV de nuestraera tres grandes mujeres de la aristocracia romana,por inspiración cristiana, pusieron al servicio de laenfermería su cultura y preparación intelectual, ytambién su enorme fortuna. Han recibido el nom-bre genérico de Matronas Romanas, destacandoespecialmente Marcela, Fabiola y Paula.

Marcela, a quien se atribuye una notable inteli-gencia, desarrolló una gran labor docente, e instru-yó a sus seguidoras en el cuidado de los enfermos.

Fabiola: Recibió formación sanitaria de lasfuentes de Sorano de Efeso y de Galeno.

Enseñó reglas sobre el cuidado de los reciénnacidos, ancianos y enfermos dependientes(minusválidos),

Sistematizó y enseñó reglas sobre alimenta-ción, higiene y Salud Pública, potabilización deaguas residuales y cementerios subterráneos.

En el año 390 fundó con los bienes de su fortu-na el primer hospital gratuito de Roma. En él tra-bajó personalmente como enfermera y organizó loscuidados de forma que los pacientes eran transpor-tados al hospital y allí recibían asistencia y alimen-tación adecuada, consejos y atenciones a sus nece-sidades específicas.

Paula: Perteneció a una de las familias romanas

más antiguas y nobles. Dotada de una gran capaci-dad intelectual y con una vasta cultura, estudióvarias lenguas, hebreo y griego y sus grandesconocimientos la convirtieron en una de las muje-res más cultas de este período de la historia.

Atraída por la enfermería en su objetivo deayuda a los más necesitados, estudió con Marcelade quien aprendió de forma sistemática, sobre elcuidado de los enfermos.

Posteriormente se convirtió en maestra, instru-yendo a las enfermeras de una forma ordenada.

Como carácter definitorio de la docencia, ense-ñó la enfermería como un arte diferenciado, dejan-do bien clara su diferenciación como oficio en cier-nes, con independencia de su objetivo de serviciogeneral a los pobres.

Encontramos descrita en esta etapa una ense-ñanza planificada de la enfermería, con docenciaextendida por el mundo romano, años 300 a 400d.C.

2.- Fundación del Hospital Basilias: En lahistoria de la enfermería existe la certeza del papelinsustituible de las enfermeras desarrollado en loshospitales, así como la transformación indiscutibleque la enfermería experimentó, a través de las acti-vidades asistenciales desarrolladas en estos centrosasistenciales. Pues bien, uno de los primeros y másfamosos hospitales que se erigió fue el llamadoBasilias, fundado por San Basilio el Grande enCesarea el año 370.

Se trataba de una institución de enormes pro-porciones, a modo de una ciudad autosuficienteque, en edificios se parados dentro de un granrecinto, atendía todas las necesidades sanitarias:prevención, asistencia, tratamiento y serviciosocial.

Contaba con un personal numeroso y tipifica-do: médicos, y enfermeros, residentes en depen-dencias del recinto hospitalario y personal encar-gado de otras actividades, como el transporte deenfermos.

Incluso hoy nos parece sorprendente la varie-dad de dependencias e instalaciones desde las quese daba asistencia a diferentes necesidades especí-ficas de cuidados:

Orfanato y asilo para lactantes y niños Departamento de dementes

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Hospital para enfermos y minusválidosEdificio para ancianos Escuela de artesanía y oficios para impedidos

físicos. Todas las personas residentes aptas para traba-

jar eran empleadas en sus dependencias de restau-ración: cocina, lavandería, granja, talleres (calza-do, ropa), herrería (fundición). Probablementeestamos hablando del primer proyecto de TerapiaOcupacional llevado a la práctica en la historia.

No hemos encontrado datos sobre la existenciade enseñanza organizada de enfermería en estehospital de inmensas proporciones. Sin embargonos preguntamos: ¿Hubiera funcionado esta insti-tución sin una minuciosa organización donde lasfunciones de enfermería se aprendieran y desem-peñaran con exactitud?. ¿Habría existido una asis-tencia correcta en las distintas especialidades ydepartamentos de no contar con un personal deenfermería adecuadamente preparado y al frente deunas responsabilidades bien delimitadas y reparti-das? ¿ Hubiera podido funcionar este gran hospitalsin una coordinación escrupulosa de todos los ofi-cios y una exigencia indiscutible del correcto cum-plimiento de las obligaciones de todos los miem-bros de su personal?

Podemos hablar, por tanto, de la muy probableexistencia de una metodología en la organización yen el cumplimiento de las funciones de enfermería,en este gran hospital del año 312.

3.- Órdenes y Congregaciones dedicadas ala enfermería:

3.1. San Juan de Dios: tras la recuperación desu enfermedad, vivió en el hospital que le dio asis-tencia, y allí aprendió los cuidados de enfermería.A su muerte, en 1550, había fundado un hospital ycontaba con un grupo de compañeros dispuestos aasumir su ideal de vida y ayuda a los enfermos.

De 1550 a 1572 en una segunda etapa deexpansión de su obra, fueron creándose diversoscentros asistenciales no solo en Andalucía, sinotambién en Madrid y Toledo.

La expansión internacional de esta obra crea-dora sucede entre 1572 y 1596; nacerán grannúmero de fundaciones en la península, y en Italiacrearan hospitales partiendo del primero levantadoen Nápoles, seguidamente en Roma y con poste-rioridad once hospitales más en otras tantas ciuda-des italianas.

A partir de 1596 la Orden de San Juan de Dioscreó casas-hospitales prácticamente en todas lasciudades más importantes del Nuevo Mundo. Almismo tiempo se extienden los hospitales de laOrden por las ciudades más destacadas de Europa.

La consideración de estos datos nos permiteimaginar la existencia de un esquema de planifica-ción y organización del funcionamiento de estoshospitales, en los que debía de reproducirse contodo rigor, el mismo proyecto que había aseguradoel éxito en todos los hospitales anteriores y quedebía resumirse de la siguiente forma:

Buena planificación y organización del trabajo.Una correcta administración.

Conocimiento y buen ejercicio de la práctica delos cuidados.

Puede sobreentenderse sin duda la necesariaexistencia de una programada enseñanza, con laque debía prepararse a los hermanos de la Ordenpara convertirse en enfermeros capaces de cuidareficazmente a los enfermos en las salas de sus hos-pitales.

3.2. La Mínima Congregación de HermanosEnfermeros Pobres, también conocida comoObregones, fue fundada por Bernardino deObregon, el cual, antes de convertirse en fundadorde un hospital, pasó un tiempo, desde 1567 a 1579,dedicado doce años al aprendizaje del cuidado delos enfermos en distintos hospitales.

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Los siete años siguientes, desde 1579 a 1587,los dedicó a la fundación de un hospital, y a ocu-parse en la dirección de otros varios hospitales, deesta forma estuvo encargado del funcionamientodel Hospital General de Madrid.

Sus largos años de experiencia en los hospita-les le permitieron conocer la forma en que se pres-taban los cuidados y también sus dificultades.Fundó una Congregación de Hermanos a los quetuvo que formar en la enfermería, hasta adquirir laexperiencia necesaria para actuar directamente enlos cuidados a los enfermos.

3.3. Hijas de la Caridad: San Vicente de Paul(1576 – 1660). Creó una Sociedad de Damas quellamó “Cofradía de la Caridad”, y también “Damasde la Caridad”, para atender a los enfermos y cui-darlos en sus casas. Madame Le Gras, más tardeSanta Luisa de Marillac se encargó de instruir a lasmujeres que se sumaban al nuevo proyecto de SanVicente de Paul de fundar en 1633 una Orden deEnfermería que, tras las denominaciones anterioresfue llamada “Hermanas de la Caridad”. Las jóve-nes unidas a este proyecto debían reunir unas cua-lidades: inteligencia, educación e interés sinceropor los enfermos.

En la formación de las Hermanas o “Hijas de lacaridad”, se estableció un sistema con una soladirectriz, o línea muy clara de enseñanza y unaorganización:

Dos meses de prueba para las aspirantes Un periodo de preparación de 5 años

Reanudación de votos anualmente y libertadpara abandonar la institución cuando lo desearan

Uso de un uniforme: túnica azul o gris, delan-tal, cuello blanco y tocado blanco o cornete.

Se trataba ya de una formación organizada yplanificada en contenidos y tiempo de preparación.

4.- Instituto de Diakonisas para la formaciónde enfermeras: En 1836 el pastor protestanteTheodor Fliedner fundó un Instituto de Diakonisascon un pequeño hospital para atender a enfermos.se trataba en realidad de una Escuela de formaciónde Enfermeras Diakonisas.

Esta escuela planificó una enseñanza regladacon un programa de 3 años de duración en el quese enseñaba la práctica de la enfermería medianteuna rotación por los servicios hospitalarios y lasdistintas salas de hombres, mujeres, niños, enfer-medades infecciosas, convalecientes y salas de dia-konisas enfermas. También se practicaba la asis-tencia a los enfermos en sus domicilios, o enfer-mería domiciliaria.

Así mismo se realizaba un aprendizaje teórico.Entre los temas del programa se enseñaba farma-cia, conocimientos de ética y doctrina religiosa. Enlos textos de formación se especificaba el principiode que las enfermeras debían cumplir exactamentelas ordenes del médico, único responsable en últi-mo término, de la asistencia a los enfermos.

El trabajo se llevaba a cabo en los distritos dela ciudad (salud pública), o atención pública domi-ciliaria y en los hospitales.

Las enfermeras diakonisas llevaban comoatuendo un uniforme distintivo: bata de algodónazul, delantal blanco, cuello vuelto, cofia blanca(volante en torno al rostro), largo manto negro ytoca sobre la cofia.

5.- F. Nightingale, impulsora de la enseñan-za moderna de la enfermería: FlorenceNightingale tuvo una larga experiencia formativa.Primero estudió con las Diakonisas en Alemania ycon las Hijas de la Caridad en París. Adquirió asímismo una experiencia práctica muy importante,al mando de un grupo de enfermeras en el Hospitalde Scutari en Turquía, transformando totalmentecon sus conocimientos los cuidados de enfermeríaa los soldados heridos.

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En 1860 fundó en Londres una Escuela deEnfermería que llevaría su nombre, la “EscuelaNihtingale”, con el objeto de formar enfermeraspara trabajar en hospitales, en distritos o saludpública y como docentes.

La duración reglada de los estudios comprendíatres años, uno teórico y dos años de prácticas deaprendizaje en hospital.

La Escuela Nightingale imprimió un nuevoestilo para la enfermería y para las enfermeras. Desus aulas salían formadas verdaderas líderes muysolicitadas por instituciones de diferentes países.

6.- Reglamento de las Enfermerías delHospital Provincial de Valencia, 1897.Formación de Practicantes: Respecto a referen-cias sobre metodología de la enseñanza de la enfer-mería en relación con los trabajos de investigaciónque en estos momentos realizamos podemos decirque, en el Reglamento de las Enfermerías delHospital Provincial de Valencia de 1897, en elcapitulo 8 que trata de los PracticantesSupernumerarios, concretamente en el Artículo 74se habla del examen previo que deberían superarestos practicantes para obtener una plaza en el hos-pital. El tribunal de este examen estaría compuestopor los profesores de Beneficencia indicados por laDirección del Hospital. Tras superar el examen seenviaba la propuesta de admisión a la Diputación,donde se procedía a otorgar el nombramiento defi-nitivo.

En estos momentos además de los practicantes,trabajaban en el Hospital las Hijas de la Caridad,desempeñando la mayor responsabilidad en el cui-dado de los enfermos de la sala. Su cargo recibía elnombre de “cabeza de sala”, contando con “ayu-dantes” o subalternos para la atención generalizadaa los hospitalizados, con los propios enfermeros, ycon otras Hijas de la Caridad trabajando tambiéncomo enfermeras.

Los enfermeros eran considerados “verdaderossirvientes” de las salas y enfermos, y trabajabanbajo la vigilancia, inspección y dirección de lasHijas de la Caridad.

Hay que tener en cuenta, en relación con eltema que nos ocupa, el carácter docente delHospital Provincial, en el que Profesores yCatedráticos de la Facultad de Medicina impartían

docencia a los estudiantes en las salas de enfermosdel hospital, su lugar de prácticas habitual, e inclu-so el recinto hospitalario contaba con aulas dondese daban clases teóricas a estos estudiantes. No esdescabellado pensar, teniendo en cuenta además laformación reglada a que estaban acostumbradas lasHijas de la Caridad, que alguna formación recibie-ran así mismo las enfermeras, aunque no constetextualmente.

Hemos de considerar por otra parte el impor-tante número constituido por el personal asisten-cial. En 1873 las personas encargadas de la asis-tencia y cuidados a los enfermos en el HospitalProvincial de Valencia eran las siguientes: laSuperiora e Hijas de la Caridad, en número de 45;practicantes, 11; enfermeros, 10; enfermeras 4;ayudantes de enfermos dementes, 15; aparatistas,1; barberos, 2. Sin duda se requería, además de unabuena organización, la necesidad de una adecuadaformación previa, que no debió de faltar para ase-gurar la práctica de unos cuidados efectivos.

7.- Libros de texto para la enseñanza de laenfermería: La producción literaria de obras deenfermería en número creciente según avanza eltiempo nos indica la tendencia a dirigir la enseñan-za acompañándola no solamente de un aprendizajepráctico, sino también de conocimientos teóricos.Los libros más destacables desde el siglo XVIIhasta principios del XX son los siguientes:

Instrucción de enfermeros. Para los HermanosObregones, de la Congregación de Bernardino deObregón, 1621.

Directorio de enfermeros y artífice de obras decaridad para curar las enfermedades del cuerpo.Simón López, siglo XVII.

Manual para el servicio de los enfermeros. M.Carrere, 1786.

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fesional mediante la concesión de cartas de autori-zación.

En el siglo XIX las Facultades de Medicina ylos Reales Colegios de Cirugía tendrán bajo su res-ponsabilidad el otorgamiento de autorizacionespara ejercer.

En las mismas Ordenanzas y Constituciones delos hospitales podemos encontrar la existencia deuna preocupación por la formación de los enferme-ros, como en las Constituciones del Hospital Realde Santiago de Compostela, 1590, o lasOrdenaciones del Hospital de Nuestra Señora deGracia en Zaragoza, 1755 y 1767.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX setenderá hacia la institucionalización de la enseñan-za, ya de una forma sistematizada, comenzandopor los practicantes y matronas.

CONCLUSIÓNComo conclusión resaltamos los siguientes

aspectos: Existencia de una enseñanza reglada desde la

antigüedad, para transmitir los conocimientos dela enfermería.

Exigencia de ciertas cualidades para ejercer laenfermería, basadas en la existencia en las aspiran-tes de un interés por ayudar al enfermo.

Elaboración de libros de texto para la forma-ción de enfermeros.

Finalmente podemos decir, respecto a la meto-dología docente normalmente empleada en laactualidad, que existe en nuestra comunidad deestudiantes y profesionales la necesidad de mante-ner una actitud de servicio hacia los pacientes yhacia la sociedad. Y que tal vez desde la docenciano hemos encontrado todavía la forma de transmi-tirla con la nitidez adecuada en razón de su impor-tancia, puesto que ello implica el necesario desa-rrollo de cualidades y valores que resultan irrenun-ciables en nuestra profesión, porque constituyenun poderoso elemento justificador y definitorio dela enfermería.

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THE MENTALLY ILL. HISTORY ANDCARE SINCE MEDIEVAL TIMES

ABSTRACT

The present work reflects the evolution ofinsanity in the Spanish cultural, social andhistorical context. The sequence of events

and the interrelation of social systems have impro-ved “assistance”, “care” and “medical attention”towards an understanding of the patient’s needsand the application of new medical theories.

Nursing role reflects -since the beginning oftimes- a discipline build by the effort and partici-pation of all those who cared during centuries.

On the other hand, social policies in their inte-grating role have made insanity adapt to culturalcontexts. Throughout the article it is shown howthe “insane” have adapted to different forms of ins-titutionalization and disinstitutionalization leadingto the current situation.

Key words: History, Insanity, Institutionaliza-tion, Confinement, Social.

RESUMEN

El presente trabajo plasma la evolución de lalocura en España, en un contexto histórico,social y cultural. La sucesión de aconteci-

mientos y la interrelación de los sistemas socialeshan hecho que “ el trato”, “ el cuidado” y “ la aten-ción médica” caminen hacia una mejora en la com-prensión de las necesidades del paciente y en laaplicación de nuevas teorías médicas.

La labor de enfermería, existente desde el prin-cipio de los tiempos, refleja una disciplina ganadacon el esfuerzo y la participación de todos aquellosque proporcionaron cuidados a través de los siglos.

Por otro lado, la política social en el desempe-ño de su labor integradora, ha ido adaptando lalocura al contexto cultural. En el desarrollo deltexto se puede observar cómo “el loco” se ha idoacomodando a las diferentes formas de institucio-nalización y desinstitucionalización hasta llegar asu situación actual.

Palabras Clave: Historia, locura, instituciona-lización, confinamiento social.

EL ENFERMO MENTAL. HISTORIA Y CUIDADOS DESDE LA EPOCA MEDIEVAL

Mª Elena Pileño MartínezProfesora Asociada de Enfermería Psiquiátrica y de Salud Mental.*

F. Javier Morillo RodríguezProfesor Titular de Enfermería Médico-Quirúrgica.*

Paloma Salvadores FuentesCatedrática U. en Fundamentos de Enfermería.*

Amparo Nogales EspertProfesora Titular de Historia de Enfermería.*

* Universidad Rey Juan Carlos, Madrid.

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INTRODUCCIÓNA lo largo de este trabajo queremos mostrar

cual ha sido la evolución de la atención al pacien-te mental.

Hasta hace muy pocas décadas, los recursosasistenciales disponibles para cubrir la asistencia alenfermo mental han sido muy escasos. A esto se leune que la pobreza puede ser un factor determi-nante en el desarrollo de ciertas patologías, dadoque puede implicar aislamiento social, o baja auto-estima. Históricamente se puede inferir que lasposibilidades de éxito terapéutico se relacionancon las posibilidades económicas o estatus socialque el paciente psiquiátrico tenga. El binomio indi-gente –enfermo psiquiátrico se puede apreciardesde la Edad Media.

Los objetivos de este trabajo son conocer cuales el tratamiento institucional que se le ha dado ala locura desde la Edad Media, así como identificarlos recursos disponibles en el tratamiento de estosenfermos y establecer las imágenes sociales sobre“ la locura” desde entonces hasta nuestros días.

Partimos de las siguientes hipótesis: La aten-ción al paciente mental se relaciona directamentecon el discurso dominante.

El tratamiento del “loco” ha variando desde laEdad Media; desde posturas de reclusión y aisla-miento social severo hasta posturas de puertasabiertas.

CUIDADOS EN LA EPOCA MEDIEVALLos hospitales medievales prácticamente

nacieron de la caridad cristiana y se podían consi-derar básicamente de dos tipos: aquellos que esta-ban situados en las ciudades, siempre fundados porlos obispos o custodiados a instancia de los reyes,de la aristocracia del momento o de los municipios;y los situados en zonas rurales, que no eran sinosimples dependencias de los monasterios. Estosúltimos, dirigidos por religiosos, eran pequeñoscentros de acogida a enfermos y necesitados, conescasas camas y recursos , donde se llegó contarcon personal específico de enfermería y sólo seaportaba consuelo espiritual y cuidados enferme-ros, tanto psicológicos como materiales.

El medievo es considerado como época depobreza, penuria e indigencia. La pobreza podíallevar a la muerte, pero también a la locura, porque

solía implicar soledad, rechazo social, sensaciónde impotencia y pérdida de la autoestima. Loslocos, siempre aparecían inmersos en la pobreza,sufriendo tristeza y desesperación. Los pobres semaldecían, blasfemaban y, a veces, perdían la sen-satez y caían en la locura.

En 1400, Fray Juan Gilabert Jofré, religioso dela Orden de la merced, y valenciano de nacimientose inclinó por los cuidados de los enfermos menta-les y fue en Valencia, donde convenció a sus habi-tantes para que se fundase un hospital o una casaque acogiese a los locos de vagaban por las callesde la ciudad, de tal modo que no fuesen sueltos porla ciudad y no pudieran hacer daño.

En 1409 se edificó el hospital de inocentes deValencia, cuya dedicación exclusiva era la atenciónde los enfermos locos.

El nombre de Hospitales de Inocentes fue debi-da a la gran influencia del Cristianismo. Todas lasinstituciones dedicadas a enfermos mentales se lla-maban de inocentes, nombre con que la iglesiadesigna y evoca el sacrificio de aquellos menoresde edad que sufrieron la muerte por el rey Herodes.

En el año 1410 entró en funcionamiento elHospital de Santa María o de Inocentes, el primermanicomio del mundo cristiano-occidental, con elpropósito de resolver una necesidad social. Tododependía de las ordenes dadas por el hospitaler. Alos internos, se les obligaba a trabajar en la granja,en el jardín, en la limpieza y en los servicios, sieran hombres; cosiendo, tejiendo o confeccionan-do vestidos, si eran mujeres. Se trataba siempre deevitar la inactividad, pues, según se creía, la per-manente ociosidad podía perturbarlos más, fomen-tándoles el vicio y los malos hábitos.

Si eran desobedientes o se mostraban furiosos,se les azotaba, se les colocaban grilletes, incluso deforma permanente o se les encerraba en jaulas ogavias. Se les vestía uniformadamente con sayoshechos de jirones y con una caperucilla de loco.Esos sayos de tela gruesa eran sustituidos por otrosde colores más vistosos en los días de fiesta.

La fundación del primer manicomio enValencia supuso la cristalización de una nuevaconcepción social de la locura. Desde finales delsiglo XIII la Ciudad de Valencia se había conver-tido en un importante centro comercial, siendodistribuidora de productos a Castilla, a Italia, y al

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norte de Africa, reemplazando a Barcelona en suposición hegemónica.

También fue el punto de mira para la creaciónde otras instituciones parecidas ; en 1436 se fundóotro manicomio en Sevilla, ciudad que desde elaño 1356 pertenecía a la Corona de Castilla y que,por su proximidad a Portugal, Norte de Africa yCanarias, se había convertido en un populoso cen-tro de actividad comercial.

En 1483, durante el reinado de los ReyesCatólicos, se fundó en Toledo otro Hospital deInocentes y locos, promovido por el Nuncio ycanónigo de la Catedral don Francisco Ortiz, paralo que cedió varias casa de su propiedad. Por tanto,el nuevo hospital dependía de la Iglesia.

En 1489 se fundó en Valladolid otra casa delocos, también administrado por la Iglesia y con-cretamente por el cabildo catedralicio deValladolid.

Durante el siglo XV continuaron proliferandopor doquier los hospitales urbanos, hasta tal punto,que se llegó a la necesidad de integrar los peque-ños hospitales y convertirlos en hospitales genera-les, con secciones o departamentos para dementesy locos .

Mas tarde, se inicia la concentración hospitala-ria. Barcelona, pionera en el intento absorbió 6hospitales, creándose el Hospital de la Santa Creu,que ya desde su comienzo, pagaba a dos médicos,y contaba con dos departamentos o secciones parael asilo de dementes, además de otras salas paraenfermedades internas, mujeres embarazadas,leprosos, sifilíticos,...

En 1425, el Rey aragonés Alfonso V elMagnánimo fundó en Zaragoza el Hospital deNuestra señora de Gracia, un moderno hospitalgeneral que admitía toda clase de enfermos sin dis-tinción de sexo o creencia. Incluía una casa delocos edificada a comienzos del siglo XV por lainiciativa de un grupo de ciudadanos, y luego ubi-cada en el marco del hospital general.

El Gran Consell General de Baleares, unificótodos los hospitales de la isla, en uno sólo. Contabacon dos salas; una para dementes del sexo mascu-lino, de aspecto agradable y bien distribuido y otrapara las de mujeres, donde habitualmente los exor-cistas conjuraban a las enfermas.

LA EDAD MODERNAEl reinado de los Reyes Católicos, del año 1474

al 1505, supuso el fin de la reconquista, la unifica-ción de los reinos hispánicos, la consolidación delpoder real, la consecución de la unidad religiosa, laexpulsión de los judíos, la persecución de los con-versos, la Inquisición y el inicio de la cultura rena-centista... Bajo su mandato, la edad moderna, acen-túa el proceso de concentración hospitalaria, sobretodo en las grandes ciudades, y una progresivasecularización.

España situada ya en la edad moderna y contres instituciones específicas para el tratamiento delocos en inocentes (Sevilla , Toledo y Valladolid) ysiete hospitales generales con departamentos paradementes (Barcelona, Zaragoza, Valencia, Palmade Mallorca, Lérida, Granada, y Córdoba). Poseíala situación mas avanzada de Europa.

En 1526, Luis Vives, pensador católico, propu-so registrar a todos los pobres que mendigaban porlas calles, los que sufrían sus necesidades en suscasas, o los que vivían en hospitales. No se debíapermitir estar ocioso a ningún pobre que estuvieracapacitado para trabajar. Sólo los mendigos sufi-cientemente enfermos deberían ocuparse de traba-jos mas o menos livianos, según su edad y estadode salud. En cuanto a los pobres privados del usode razón, habían de ser tratados con sumo cuidadoy con todo respeto

La locura debía de hallar acogimiento en elhospital, había que excluir al loco, de entre lospobres; era necesario desarrollar una medida desaneamiento que lo pusiera fuera de la circulaciónsocial.

Durante la edad moderna, la imagen de la locu-ra esta mas presente en el paisaje cultural de laépoca, el tratamiento de las enfermedades seguíasin ser una actividad exclusiva de los médicos contitulación universitaria y de los prácticos reconoci-dos por las autoridades. Aparecían los sanadores ocuranderos, que gozaban de un gran reconoci-miento social sobre todo fuera de las ciudades. Laescasez de médicos y la ineficacia de la medicinaunido a la superstición de la gente hacía aceptarcon facilidad lo supuestamente divino, diabólico ylo mágico de vida cotidiana.

Durante el siglo XVII la atención de enferme-ría se basaba en el cuidado de los enfermos. La ali-

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mentación en la casa era sana, abundante y varia-da, y se ponía especial esmero en la limpieza cor-poral de los pacientes mediante el baño, apartandoa los que en las crisis estaban furiosos y sucios .

El personal estaba compuesto por los siguientesfuncionarios: Administrador o Mayordomo, procu-rador, escriba, hospitaler, y dependientes. Las fun-ciones de cuidado las realizaban el hospitaler y eldependiente atendiendo las necesidades básicas delos enfermos. Los dependientes aparecen en loshospitales medievales valencianos como encarga-dos de las necesidades básicas de los enfermos;higiene, alimentación, eliminación, movilización ysu cuidado permanente, es decir, realizando fun-ciones de enfermería.

Durante el siglo XVIII, aumentó la poblaciónespañola, desaparecieron las hambrunas y las gran-des epidemias del pasado, creció la produccióneconómica y surgieron expectativas de desarrollode los recursos existentes.

En este siglo, los hospitales continuaban,impregnados de caridad religiosa, pero a lo largodel siglo fueron cada vez mas controlados por lospoderes públicos.

En 1766 se creó el Hospital General de Madridcon muy escasas rentas, disponía de 38 salas conun total de 1.564 camas ,de las cuales 38 eran paralocos, canalizando el grueso de la asistencia hospi-talaria de Madrid, pero el mal estado sanitario y lainexistencia de cuidados enfermeros y médicosconvertían las enfermedades mas simples en gra-ves y agudas, entre otras cosas, por el aire excesi-vamente contagiado.

En Sevilla, a mediados del mismo siglo, loslocos rara vez salían del Hospital de Inocentes. Serompió la tradición secular por la que la mayoríade los locos salían a pedir limosnas en las callesde la ciudad. El confinamiento aumentaba y losespacios para ellos iban escaseando.

Los enfermos quedaban drásticamente aisladosdel exterior, gobernados por la autoridad del admi-nistrador, éste, residía en el hospital y ganaba unsalario por su trabajo, ejerciendo un control estric-to de los enfermos. Siguiendo sus ordenes losenfermeros debían cuidar y vigilar en todomomento a los internos en sus habitaciones.

EDAD CONTEMPORÁNEAEn el último tercio del siglo XVIII, hubo cam-

bios administrativos y policiales introducidos porCarlos III, el ingreso de los dementes debía dehacerse a instancias de los alcaldes de barrio yotras autoridades civiles, que sobre todo debíantener en cuenta el peligro de hacer violencia enotras personas o en las propiedades de otros.

En Valencia también era preciso el certificadomédico para el ingreso y para la salida de losdementes del Hospital General de Valencia y lomismo sucedía en el de Inocentes de Sevilla. Sinembargo, los médicos casi no tenían mayor inter-vención administrativa en los citados estableci-mientos.

Los médicos higienistas manifestaban que eldesorden social y moral producía, alteracionesimportantes en la conducta de los obreros. La locu-ra se presentada estrechamente ligada a alteracio-nes morales generadas por factores sexuales, for-mas de vida desintegradas, problemas económicos,relaciones familiares alteradas. Se hablaba mas deprevenir que de curar, y proponían como remediomas eficaz el mejorar las condiciones higiénicas dela población, especialmente del proletariado indus-trial.

Los alienistas franceses, y por su influencia,también los españoles, estaban de acuerdo con loshigienistas en cuanto a la importancia que daban alas condiciones sociales y a las causas morales dela producción de la locura, y en la necesidad de tra-tar a los enfermos mentales, moralizándolos, tute-lándolos, confinándolos.

En el siglo XIX, la Ley de Beneficencia ,esta-blecida en 1836 por el gobierno progresista deMendizábal, ordenaba la existencia de los hospita-les públicos, entre los que debían diferenciarse losestablecimientos especiales para el tratamiento delos locos.

En la mitad del XIX, España, toma concienciadel número de ingresos de enfermos mentales. Éstehabía crecido de forma considerable en las diver-sas instituciones de reclusión, haciéndose aún masprecaria la situación.

España, bajo la influencia francesa imitaba lasreformas que ésta realizó en la primera mitad desiglo, consideró la locura como una amenaza socialy definió un espacio específico de confinamiento

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para ella, aunque se tratara de darle un caráctermédico. Se trataba de proteger a la sociedad delloco y a éste de la enfermedad que padecía, en unespacio en el que la locura era transitoria y curable.

Posteriormente, Philippe Pinel, médico deBicètre, iniciador del alienismo, como rama autóc-tona de la medicina, reflejó la necesidad de objeti-var científicamente la enfermedad y la integraciónadministrativa de la locura hasta entonces margi-nada. Pinel dividía la enfermedad de la locura encinco formas: la melancolía, la manía sin delirio, lamanía con delirio la demencia, y el idiotismo.

El principal remedio para la locura sólo podíahallarse en un hospital bien organizado, y consistíaen dominar y domar al loco. Un hospital de locos,además de estar bien situado y disponer de unrecinto vasto y espacioso, debía ser construido demanera que permitiera la separación de las diversasclases de locos, evitando que éstos se relacionasenentre sí, con el fin de prevenir la recaída.

En nuestro país, el estado se mostraba incapazde mantener el orden público. El desinterés por lacreación de nuevos manicomios desembocó en laposibilidad de creación de manicomios o clínicasprivadas con la pretensión de ofrecer practicasasistenciales modernas y trato humanizado a losenfermos. El primer centro se creó en 1844 enLloret de Mar, fundado y dirigido por el médicoFrancesc Campdera.

El manicomio se dividía en dos grandes depar-tamentos, una para hombres y otra para mujeres.Funcionaba, o pretendía funcionar, según el siste-ma del “non restraint “del inglés Connally. Loimportante para la organización terapéutica era lasalud corporal, la alimentación y la educacióntanto oral como física.

Se busca sobre todo la tranquilización delenfermo, no había métodos correctivos, únicamen-te con paciencia, bondad, actuaciones cuidadosas,limpieza y buen sentido se cuidaba al enfermo.Había habitaciones acolchadas para casos de agita-ción. Allí el paciente vivía en un nuevo sistemamoral, se decía que el servicio facultativo lo com-ponía el médico propietario, un médico residente,un boticario, un practicante, y los correspondientesenfermeros y enfermeras. Además existía un cape-llán, encargado de enseñar la doctrina cristiana alos señores pensionistas.

Con esta oferta asistencial aumentó el núme-ro de ingresos. En 1859 se logró un convenio conel Gobierno para el ingreso de enfermos judicialesa cargo del estado. A partir de ahí la situacióncomenzó a deteriorarse.

En 1879 se hizo una estadística de dementes aescala nacional, y se encontró que, desde 1860, lapoblación reclusa se había triplicado. El gobiernoinstaba para que las diputaciones construyesennuevos manicomios. El aumento de los ingresosincrementaba los costes de las instalaciones, y nohabía recursos suficientes para sufragar los gastospara su ampliación y mejora.

El modelo del manicomio moral, importado deFrancia, no se pudo implantar en España, pese a losesfuerzos teórico – prácticos de algunos alienistas,ya que el número y la calidad de los manicomiosno se correspondía con las necesidades de la pobla-ción, sino con el grado de civilización alcanzado.Por esto, en España había pocos manicomios y deescasa calidad.

En 1914 se empieza a desarrollar la enfermeríamental de carácter laico. Se sigue custodiando a loslocos en dos sistemas: el penitenciario y el sanita-rio.

En 1924 se crea la Escuela Nacional deSanidad y en 1926 se inaugura una escuela dePsiquiatría dotada con toda clase de elementospara la investigación científica del enfermo mentaly su tratamiento y curación. A partir de estemomento sería requisito indispensable la posesiónde estos estudios para poder acceder legalmente alcuidado de los enfermos mentales. La profesiona-lización de la enfermería psiquiátrica supuso unavance en la historia de la enfermería en España.

En julio de 1931 el Gobierno Provisional pro-mulgó un nuevo decreto de internamiento de enfer-mos psíquicos, que recogía casi íntegramente elanteproyecto de la Liga; “todo enfermo psíquicodebía recibir asistencia médica en España, bien enel medio familiar, bien en un establecimientopúblico o privado, cuya organización técnicacorrespondería al estado actual de la ciencia psi-quiátrica”.

En casos especiales, las clínicas y hospitalespodían funcionar en las ciudades , con un carácterexclusivamente abierto, sujetos al reglamentogeneral de la asistencia hospitalaria, mientras que

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los establecimientos alejados de los centros urba-nos podrían conservar su carácter cerrado o asilar.

Se preveían tres supuestos de admisión de losenfermos; por voluntad propia, por indicaciónmédica o por orden judicial o gubernativa.

El primer paso para la reforma psiquiátrica fuela puesta en marcha de una estadística nacional: en1933 la dirección general de Sanidad contabilizóun total de 24.554 enfermos acogidos en los esta-blecimientos psiquiátricos españoles

En 1932 se creaba por decreto el primerDispensario de Higiene mental de Madrid, comocentro piloto. Su misión específica consistía en elestudio de los procesos iniciales, el tratamientoambulatorio de los casos leves y las curas de repo-so en servicio abierto de los enfermos neuróticospobres.

En conclusión se pretendió mejorar los mani-comios descongestionándolos y convirtiéndolos enhospitales psiquiátricos activos. Sin embargo, encinco años los resultados prácticos de la reformapsiquiátrica, eran muy pocos.

Los presupuestos eran escasos y esto chocabacon el incremento en la demanda de internamiento.El hacinamiento de los enfermos en los manico-mios hacía inviable la práctica de una terapéuticaeficaz, tal como ocurrirá en Valencia, cuyo mani-comio albergaba en 1936 a 1184 enfermos.

En 1936, la guerra civil española fue unainmensa locura colectiva, por la que muchísimagente hubo de sobrevivir en circunstancias extraor-dinariamente tensas y precarias, al límite de susposibilidades y recursos psicológicos.

No había datos precisos y homologables paraevaluar la frecuencia de enfermedades mentaleshabidas en la Guerra Civil, y la interpretación delos pocos que existían fue, luego, políticamentemuy sesgada; sin embargo, los psiquiatras de laépoca, afirmaron luego que no había habido unaumento significativo de las auténticas enfermeda-des mentales, en todo caso la guerra sólo habíaactuado como reveladora de enfermedades.

En noviembre de 1936 Madrid se quedó con laclínica Psiquiátrica del Hospital Provincial comoúnico centro de internamiento psiquiátrico. La pre-cariedad en los tratamientos afectaba también a losenfermos, ya que sólo se les aplicaba las tradicio-nales medidas de contención. A partir de 1940 eran

introducidas la insulina, el electroshock y las lobo-tomías como tratamiento para los pacientes conlarga hospitalización.

El personal de los hospitales iba disminuyendodramáticamente, y estos tratamientos, en generalen toda Europa, fueron fundados con muy pocaconsideración en lo que se refiere a los cuidados.Por ejemplo, las enfermeras debían de participar enestos tratamientos y responsabilizarse de ellos deforma natural, como una función suya más.

En 1943 la dirección General de Sanidaddecretó la creación de dispensarios de higienemental, en todas las jefaturas Provinciales deSanidad, pero hasta 1950 no se proveyeron lascorrespondientes plazas de personal sanitario, ysólo en la mitad de las provincias españolas.

En 1950 entra el primer antipsicótico, laclorpromazina, introducido por el laboratorioSmith-kline and French. Este mismo laboratoriotambién financió la película “La relación enferme-ra-paciente” cuyo trabajo fue dirigido porHildegard Peplau, Directora de la Asociación ame-ricana de enfermeras en 1969, enfermera doctoraaventajada que dirigió su objetivo hacia diferentesfacetas en la formación y cuidado de las enferme-ras psiquiátricas.

España había partido con mucho retraso respe-to a otros países. Se crea, en 1970, la especialidadde Ayudante Técnico Sanitario Psiquiátrico condos cursos de ocho meses de duración.

En 1985, el Ministerio de Sanidad, elaboró undocumento para la Reforma Psiquiátrica y la aten-ción en la Salud Mental que publicaba la plenaintegración de la Salud Mental en la asistenciasanitaria general. Las comunidades autónomassiguieron la pauta indicada, aunque existió desi-gualdad entre ellas. Unas comunidades tuvieronuna amplia gama de recursos mientras que otrasposeían una elevada carencia.

LA REFORMA Y LAS COMUNIDADESTERAPÉÚTICAS

Han pasado mas de 4 décadas desde quecomenzó el proceso de desinstitucionalización delenfermo mental. Se cambiaron los cuidados y elsoporte de la custodia psiquiátrica por las diferen-tes comunidades. Después de un tratamiento pro-longado, el efecto que ha tenido para los pacien-

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tes ha sido diferente dependiendo de cada país.A nivel mundial, el proceso de desinstituciona-

lización es parecido. Los cuidados de salud mentaldependen de factores como la aceptación social ydel derecho de los enfermos mentales a ser miem-bros de la comunidad.

En muchos países todavía tienen los cuidadosde psiquiatría habituales; un 38% de países delmundo todavía no han instaurado los servicios desalud mental comunitarios. Otros países todavía nolo tienen instaurado aunque se comprometieron adicha cobertura, y solamente lo mantienen en áreasurbanas (Argentina, India, Nigeria, Rusia, Turquía).

En Europa, la situación varía dependiendo delos países. En Inglaterra, por ejemplo, al igual queUSA, las camas han ido disminuyendo, las comu-nidades mentales han sido establecidas por todo elpaís. El gobierno adoptó cuidados prácticos paratratar a los enfermos mentales orientados a la segu-ridad y el conservadurismo.

La desinstitucionalización avanza de diferentesformas dependiendo del nivel de recursos. USApiensa que la coordinación de los recursos y laincorporación de empresas u organismos públicasy privadas es necesaria para la desinstitucionaliza-ción de los enfermos mentales. Otros han notadoque la desinstitucionalización ha puesto muchohincapié en el cuidado de los locos y no en laspequeñas atenciones humanas que serían mas efec-tivas y darían mas calidad al cuidado.

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1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

WOMEN AND CARE: A NATURAL RELA-TION HISTORY?

The present study originates in a study pre-sented by some other teachers of our ownschool, in 1995, about the historic evolution

of relationship nursing versus gender. This studyshows why nursing tasks have been seen as somet-hing innate and natural in women and have alwaysbeen interpreted as a “secondary role tasks”.

That link between women and care has beenhistorically interpreted as something natural neverdiscussed. The origins of that sort of link run para-llel to the self-evolution of nursing and could beunderstood by means of analysing the systems ofsocial relationship established between nature/cul-ture, domestic environments and public environ-ments, and productive and non-productive jobs...

The purpose of this paper lies in the conve-nience of an up-to-date analysis about functionalrelationships established between gender and nur-sing that allow to deepen into the nature of socio-cultural influence over a professional develop-ment, in order to enlighten the question of why hasnursing historically been considered a “secondaryrole” profession.

Key words: nursing, gender, socio-cultural,influence, systems, relationship

RESUMEN

Este trabajo tiene sus orígenes en un estudioque profesores de nuestra escuela realizaronen el año 1995 acerca de la evolución histó-

rica de la relación enfermería y género. Este estu-dio puso de manifiesto porqué las tareas de enfer-mería concebidas como algo innato y natural de lamujer, han sido entendidas como un “rol de segun-do orden”.

El vínculo entre la mujer y los cuidados ha sidohistóricamente asumido como algo natural y rara-mente cuestionado. Los orígenes de esta vincula-ción, que son paralelos a la propia evolución de laenfermería, pueden ser entendidos mediante elanálisis de los sistemas de relaciones socialmenteestablecidos entre naturaleza/cultura, ámbitodoméstico/público y trabajo productivo/improduc-tivo.

ANTROPOLOGÍAMUJER Y CUIDADOS:

¿HISTORIA DE UNA RELACIÓN NATURAL?Montserrat Antonín Martín,

Diplomada en Enfermería y Licenciada en Antropología Social y Cultural *Pilar Flor Pérez,

Diplomada en Enfermería *Joaquín Tomás Sabado,

Diplomado en Enfermería y Doctor en Psicología. ** Profesores de la E. U. INFERMERIA “GIMBERNAT” (U.A.B.)

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El propósito de esta comunicación es llevar acabo un análisis actualizado acerca de las relacio-nes funcionales establecidas entre género y enfer-mería, que permitan profundizar en la naturalezade la influencia socio-cultural sobre el desarrolloprofesional y aportar luz a la cuestión de porquéhistóricamente la enfermería ha sido consideradacomo un trabajo de segundo orden.

Palabras clave: Enfermería, Genero, Influen-cia socio-cultural, Sistemas de Relaciones.

INTRODUCCIÓN Este trabajo tiene sus orígenes en un estudio

que profesores de nuestra escuela realizaron en elaño 1995 acerca de la evolución histórica de larelación enfermería y género. Parece Obvia la rela-ción entre mujer y enfermería como trayectoriasparalelas y estrechamente vinculadas. Esta vincu-lación que vivimos como algo “natural” tiene unosorígenes que podemos analizar y que planteancuestiones como:

. ¿ser mujer ha sido un factor determinante parael desarrollo profesional de la enfermería?

. ¿que tipo de influencia tiene la “cultura” sobrela trayectoria profesional de enfermería?

. ¿en que nos basamos para sustentar que elconcepto de arte doméstico sigue pesando sobre laprofesión?

. ¿por qué históricamente el trabajo de enfer-mería se ha considerado como un trabajo de segun-do orden?

Estas cuestiones plantean a su vez, la necesidadde realizar una revisión crítica y actual sobre lasprincipales relaciones funcionales establecidasentre establecidas entre género y enfermería, quepermitan profundizar en la naturaleza de la influen-cia socio-cultural sobre el desarrollo profesional yaportar luz a la cuestión de porqué históricamentela enfermería ha sido considerada como un trabajode segundo orden.

Para ello nos centraremos en diversos aspectospara analizar esta relación “incuestionablementenatural”.

EL HECHO DE LA MATERNIDADSólo hay algo que diferencia universalmente a

hombres y mujeres: su fisiología. Las implicacio-nes que conllevan las diferencias fisiológicashacen que la mujer presente una exclusiva y espe-cífica función procreadora/reproductora que lasitúa cercana a la naturaleza. Lógicamente y duran-te un cierto período de tiempo es la mujer quienvela por la supervivencia de su hijo/a, puesto quede ella depende directamente su alimentación. Elvínculo que se establece entre madre e hijo/adurante este período de tiempo se considera “natu-ral” y se prolonga de hecho naturalmente hasta queel niño/a adquiera cierto grado de habilidad yraciocinio que le permita “valerse”, en términosrelativos, por sí mismo.

La relación que se establece entre madre ehijo/a es tomada pues como una primera limita-ción para la mujer aunque ésta no lo sea en símisma sino que viene impuesta por las limitacio-nes que sufren sus propios hijos/as.

La maternidad se describe así en términos bio-logicistas o reduccionistas. La limitación no debeser entendida como sinónimo de restricción. Apesar de ello, esta primera asociación de ideas con-fiere ya un marco conceptual donde incluir la“natural limitación de la mujer”. Si añadimos elhecho de que esta limitación incide directamenteen la movilidad social de la mujer es mucho mássencillo que ésta quede confinada a determinadoscontextos y funciones sociales.

Implícito a este discurso encontramos unasegunda asociación: la mujer y la naturaleza.Como hemos visto anteriormente, la función repro-ductiva de la mujer viene dada por su naturaleza.Los lazos que unen a madres e hijos/as son “natu-rales”. La limitación durante los primeros años devida que éstos imponen especialmente respecto ala movilidad social de la madre es natural y portanto también es natural que esta se encuentre cir-cunscrita al círculo doméstico.

En definitiva no parece existir nada más próxi-mo a la naturaleza que la mujer. ¡Y nada más erró-neo! No por cuanto no sea cierta esta relación sinoy como afirma Otner por cuanto no es ni más cer-cana ni más lejana a la relación que el hombrepuede establecer respecto a dicha naturaleza.

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La mayoría de culturas reconocen y establecendiferencias entre la naturaleza y por consiguienteentre el “mundo natural” y la propia sociedad en lacual se encuentran inmersos. El hombre, por elhecho de estar liberado fisiológicamente de todacondición reproductora, parece quedar liberado detoda relación con la naturaleza y por tanto circuns-cribirse al ámbito de la cultura. En palabras deOtner la cultura puede trascender, doblegar y con-trolar la naturaleza. Si la mujer, por su rol repro-ductor, es asociada por el propio hombre a la natu-raleza y éste por el mismo concepto se asocia a simismo con el ámbito de la cultura, la relación quenace entre ambos estará determinada, como es deltodo lógico, por la misma que sostiene la dicoto-mía naturaleza/cultura es decir, el hombre ejercerásu dominio y control sobre la mujer.

DOMÉSTICO VERSUS PÚBLICO O LAPRODUCTIVIDAD DEL TRABAJO

Hasta aquí la primera de las supuestas limita-ciones que el hecho de la maternidad impone a lasmujeres, en cuanto que reduce durante un tiempodeterminado su movilidad social circunscribién-dola al círculo doméstico.

Las definiciones sobre el concepto “doméstico”llevan implícitas una relación de subordinación.Al igual que la cultura llega a dominar a la natura-leza, la esfera de lo público confiere un estatussocial y una autoridad incuestionablemente supe-rior o de dominio sobre la esfera doméstica.

La dicotomía público/doméstico, finalmente,confiere también significado a las relaciones deproducción y a las actividades económicas tantofemeninas como masculinas. Así pues, la esfera delo público y lo doméstico conlleva una clara divi-sión de roles y, por lo tanto, de las tareas que cadauno de los sexos debe llevar a cabo.

Sacks realizó en 1979 un análisis del trabajo delos hombres y las mujeres como determinantes desu estatus, explicando de una forma coherente elorigen de la división sexual del trabajo. Proponeque el alejamiento de las mujeres de la producciónsocial se debe precisamente a no ser su trabajo con-siderado dentro de la esfera pública-social.Rosaldo, por su parte, afirma que los sistemas declasificación social raramente dan cabida a los

intereses de las mujeres, por lo que es lógico queestos no se comprendan a nivel público. Nosotrosnos atrevemos a decir que no es que no se com-prendan sino que se omiten.

El trabajo doméstico que las mujeres desarro-llan no ha sido contemplado como un trabajo pro-ductivo en su más pura formulación, es decir, care-ce de valor al estar limitado al ámbitodoméstico/familiar. Así pues, no es de extrañar quesi, históricamente, la mujer ha estado confinadarigurosamente, por imposiciones sociales, al hogar,la enfermería naciera adoptando un carácter de artedoméstico. Su trabajo se orientó inicialmente comorecursos dirigidos a su propia familia y este esfuer-zo de servicio, se extendió al cuidado de los ancia-nos e individuos que enfermaban en su comunidad.

Es precisamente esta orientación doméstica elfactor que determinó la posición de la mujer sien-do relegada a roles circunscritos como el rol deesposa, madre y, por supuesto, cuidadora. Estosroles no suponen ningún valor de intercambio sino,simplemente, un valor de consumo interno o priva-do.

Pero aun cuando las mujeres fueron incorpora-das masivamente a la producción social, el trabajoproductivo no ha servido para crear una base parala igualdad. En primer lugar, el trabajo realizadopor las mujeres es automáticamente categorizadocomo trabajo femenino y, por ello, desvalorizadopor completo. Las mujeres debieron asumir aque-llas tareas podríamos decir de “segundo orden”,tareas aburridas, repetitivas, sencillas.

De esta concepción a la infravaloración del tra-bajo realizado por las mujeres sólo hay un paso, deéste a la subordinación, ninguno.

La historia nos muestra como en la EdadMedia, el fervor religioso y la motivación hacia elcuidado de los demás fueron los pilares que funda-mentaban el trabajo de enfermería. Con el paso deltiempo se puso de manifiesto que el amor y la dedi-cación no bastaban por sí solos.

Si extrapolamos lo analizado anteriormente ylo llevamos a las funciones que enfermería hadesarrollado a lo largo de la historia, no es difícilentender porqué las tareas de enfermería surgidascomo algo innato y natural, han sido entendidascomo un rol de “segundo orden”.

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CONCLUSIONESPodemos concluir a partir de este análisis que

las relaciones que se establecen entre género yenfermería demuestran la existencia de un sistema“casi racional” de discriminaciones históricasdado, que la historia de la enfermería ha discurridoíntimamente ligada a la historia de la mujer

No obstante, no quisiéramos finalizar transmi-tiendo la idea de que la relación género-enfermeríaestá únicamente ligada a conceptos negativos. Enla actualidad la enfermería está sufriendo cambiostrascendentales a los que no son ajenos la revolu-ción que ha supuesto una mayor accesibilidad a laesfera de lo social y por consiguiente al ámbitoproductivo. Además, el paradigma inicial de laenfermera vocacional ha sufrido una profunda ydecisiva transformación que ha supuesto para laprofesión una intervención profesional más globaly un trabajo interdisciplinario, así como la consoli-dación como disciplina científica con todo lo queello ha comportado para la afirmación de nuestrorol autónomo profesional.

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TRADITIONAL MEDICINE VERSUS OFFI-CIAL MEDICINE: ABETMENT OR EMPO-WERMENT?

SUMMARY

Health and its conservation are topics thathave concerned people since the beginningof times. We are immersed in a society of

well-being, where feeling bad is not tolerated. Forthis reason, quick remedies of all types are searhedfor. At the moment, the coexistence between tradi-tional medicine and the scientific or official one isevident. Each one is used according to necessity,beliefs or personal convenience. However, besidesthis coexistence, a certain relationship of powerexists: between the medical class and patients.With this study, we seek to demonstrate that coe-xistence and to evaluate how concepts of healthhave developed in a small population of people

aged between 65 and 85 years, born in a ruralsurrounding, who at the moment reside in theurban area of Ferrol. In this way, we have verifiedthat, at the moment, they resort to both types ofmedicine, depending on the seriousness of the pro-blem, trust or personal convenience, thus bothmedicines in the study population coexist; data forthis have been gathered in an ethnographic study.

Words Key: traditional medicine, anthropoly.

RESUMEN

La salud y su conservación son temas quepreocupan a las personas desde el principiode los tiempos, en la actualidad estamos

inmersos en una sociedad del bienestar, dónde noes bien tolerado sentirse mal, por lo que, rápida-mente, se buscan remedios de todo tipo.Actualmente, la convivencia entre la medicina tra-dicional y la científica u oficial es evidente, utili-zándolas según necesidades, creencias o conve-niencias de cada persona. Pero además de la con-vivencia existe una cierta relación de poder: entrela clase médica y los pacientes. Con este trabajopretendemos demostrar esa convivencia y valorarla evolución de los conceptos de salud en unapequeña población de personas con una edad com-prendida entre los 65 y 85 años, nacidas en elmedio rural, que actualmente residen en una zonaurbana de Ferrol. Así hemos constatado que actual-mente se acude a ambos tipos de medicina, depen-diendo de la gravedad del problema, de la confian-za o de las conveniencias personales, conviviendoambas medicinas en la población de estudio, paraello acompañamos las referencias etnográficasrecogidas.

MEDICINA TRADICIONAL VERSUS MEDICINA OFICIAL: ¿COMPLICIDAD O PODER?

Pilar Darriba Rodríguez Enfermera. Licenciada en Humanidades.

Ángeles Méndez GómezLicenciada en Humanidades.

Alumnas de Doctorado en Antropología. Universidad de La Coruña

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Palabras clave: Medicina tradicional, antropo-logía, concepto de salud.

La salud y su conservación son temas que pre-ocupan a las personas desde el principio de lostiempos, la enfermedad es interpretada como estarmal, y aunque, siempre tuvo importancia dentro dela sociedad, en la actualidad estamos inmersos enuna sociedad del bienestar, dónde no es bien tole-rado sentirse mal, por lo que, rápidamente, se bus-can remedios o se acude al médico en busca desolución.

No quiere decir esto que antes (período referi-do a hace más de veinte años) no se hiciera lomismo, pero sí que la enfermedad era vista desdeotro punto, el enfermo era el centro de atención detoda la familia y/o del vecindario, y muchas dolen-cias eran curadas en casa, sin acudir al médico,claro que si analizamos esto podemos encontrardiferentes motivos y entre ellos la escasez de recur-sos: el médico solía cobrar, y entonces se le llama-ba solamente en el caso de que los remedios tradi-cionales fallaran o ya no se sabía lo que hacer. Hoyen día, con el ritmo de vida que se lleva, en gene-ral, la enfermedad es mal tolerada y como el médi-co es un servicio gratuito, se acude a él a la míni-ma molestia, es decir se pasó de la utilizaciónracional y con cautela al abuso, sobre todo enambientes urbanos. Los motivos de utilización delos remedios tradicionales o también llamados“caseros” son múltiples, pero es posible destacardos principalmente: por un lado estaría la creenciaen la tradición y el escepticismo hacia la moderni-dad de la medicina y por otro la escasez de recur-sos económicos.

La convivencia actual entre la medicina tradi-cional y la científica u oficial es evidente, tantodesde el reconocimiento de la primera mediante lacreación de cátedras de Medicina Alternativa(Zaragoza, Madrid, ...) como por el aumento de lasHerboristerías o tiendas alternativas o por la convi-vencia de ambas a nivel de la vida diaria, utilizán-dolas según necesidades, creencias o convenien-cias de cada persona. Pero además de la conviven-cia existe una cierta relación de poder: poder de laclase médica, ¿recelo por parte de los pacienteshacia ese poder representado por el médico? ¿des-confianza de ese poder y utilización de medicinaalternativa o tradicional?…

Así, con este trabajo pretendemos demostraresa convivencia y valorar la evolución de los con-ceptos de salud en una población de personas conuna edad comprendida entre los 65 y 85 años, naci-das en el medio rural, que lo abandonaron en buscade una mejor calidad de vida en la zona urbana,aunque sin olvidar sus raíces, y que actualmenteviven en una zona urbana de Ferrol, con caracte-rísticas de zona verde: pequeñas huertas o jardines,y con una densidad de población mucho menor queen el centro de la ciudad, desde hace más de cua-renta años.

Las entrevistas comenzaban acerca de losremedios tradicionales utilizados antiguamente,prosiguiendo por los utilizados en la actualidad,con comentarios acerca la utilización del médicoantes y ahora y sus diferencias con el curandero,manciñeiro o compostor (medicina tradicional),pasando por la vía de transmisión de los remedios,la confianza en médico y en curandero y la toma deremedios recetados por ambos, todo ello salpicadode comentarios acerca de sus ideas y conceptosacerca de la salud.

Es necesario destacar ciertas dificultades porparte de la entrevistadora para acceder a algúndato, por sus características de enfermera, a la quelas personas entrevistadas acuden esporádicamentea solicitar consejo en materia de salud y que, esvista desde el aspecto de medicina oficial; estosupone, por un lado, facilidad para acceder a

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dichas personas, por la confianza que le tienen,pero por otro, cierto recelo a la hora de comentaraspectos de la medicina tradicional; todo ello,pienso que, motivado por la creencia de la no acep-tación, por parte de la medicina oficial, de la medi-cina tradicional.

Los remedios tradicionales más utilizados en lainfancia y juventud de los entrevistados, y los quecontinúan utilizando en la actualidad, figuran enlos cuadros adjuntos.

La vía de transmisión es generalmente femeni-na, ya sea la madre o vecinas, aunque en un caso esun hombre, que es entendido en hierbas. La rela-ción con el médico es importante: por un lado seacude a él en busca de remedios, y casi siempre setoma la medicación recetada, en cambio los conse-jos terapéuticos (dietas, modo de vida, etc.) sonpeor admitidos y aceptados en menor medida,sobre todo por la dificultad que conlleva su segui-miento, excepto en casos graves. Por otro lado sele considera garante de su salud y como, dada laedad de las personas citadas, suelen presentar alte-raciones se acude a él sin problemas. Solamenteuna persona acepta de mal grado acudir a él otomar remedios tanto oficiales como no, exceptoen casos que ella considera peligrosos para susalud.

La mayoría de estas personas acude al médicocuando se encuentra mal, tiene una pequeña moles-tia o necesita un control de su enfermedad crónica,

y tal como dije antes, toma los medicamentos rece-tados, y realiza los consejos terapéuticos en menormedida, pero al mismo tiempo acude a remediostradicionales que, considera más fáciles de seguirque una dieta o que une a los remedios recetadospor el médico para aumentar su eficacia o que losutiliza como sustitutivos de la medicina oficial (enmenor medida); algunas veces toma remedios,tanto oficiales como tradicionales, por iniciativapropia.

Sería bueno destacar que antes (desde la infan-cia a la madurez de los informantes), al médico,incluso también al practicante, se le veía como auna de las personas con más poder, poder debido aque podía curar pero también a su clase social, esdecir, a su status: poseía casa o la compraba, teníasueldo, no pasaba necesidades (se decía) ya quesus pacientes le llevaban regalos, generalmente enforma de alimento (jamones, chorizos, patatas,etc.). Es decir, era una persona respetada por supoder, y no digamos cuando conseguía curar a unapersona de una enfermedad difícil.

Actualmente, los informantes, no tienen esaactitud hacia el médico o hacia otros profesionalesde la salud, ya que consideran que como han coti-zado a la Seguridad Social y además ésta es gratui-ta, es una obligación que el médico les atienda,como dicen ellos: “que para eso cobran”. Y almismo tiempo el poder y prestigio social del médi-co de cabecera ha decaído. Con los médicos espe-cialistas pasa algo similar, aunque como están en elhospital y (según los informantes) “estudiaronmás”, tienen más prestigio y aún de vez en cuandoles llevan regalos (aunque ahora ya no tienen laforma de alimentos básicos sino dulces o bebidas).

En lo referente a los curanderos, manciñeiros ocompostores, dadas las características de la entre-vistadora ya comentadas anteriormente, son bas-tante comedidos al comentar su visita a los mis-mos, diciendo que sí acudieron en alguna ocasiónhace ya tiempo, sin comentar nada acerca delmomento actual, pero descubriendo, a lo largo dela conversación, datos que pudieran indicar la con-sulta reciente a alguno de ellos.

Por otro lado es necesario destacar que anti-guamente en su aldea, al curandero no se acudíasolamente a buscar remedios para la salud de laspersonas sino también del ganado, siendo, el

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curandero, alguien asequible, más que el médico,tanto porque generalmente no cobraba en dinerosino en especies: solicitando colaboración en tare-as agrícolas, en alimentos o en otro tipo de favores,como por vecindad y conocimiento de sus accionesy actuaciones; siendo el médico oficial, conocido yaceptado, pero menos cercano, tanto por la dife-rencia de status social como por motivos económi-cos (el médico sí solía cobrar las visitas).

Aunque el número de personas estudiadas espequeño se pueden extraer algunas conclusiones,como:

- Antiguamente, tanto por confianza en la tradi-ción como por la escasez de medios económicos,se utilizaban remedios tradicionales en gran medi-da acudiendo a la medicina oficial solamente encasos graves.

- Actualmente se acude al médico oficial, seconfía en él, se toman los medicamentos recetadospor él, pero los consejos terapéuticos, sobre todolos referidos a dietas, se cumplen en menor medi-da, puede ser por la dificultad de su cumplimientoal suprimir alimentos considerados fundamentalesen la dieta o por la poca importancia que se le da alas dietas terapéuticas; se utilizan remedios tradi-cionales tanto como sustitutivos como coadyuvan-tes de la medicina oficial, cuando surge algunamolestia y no se valora la necesidad de acudir almédico o cuando se desea reforzar un tratamientodeterminado.

- Los curanderos, manciñeiros, compostores, ...siguen existiendo y continuando su tradición portransmisión, generalmente, a su/s hijos o a alguiende su confianza, pero en cierto modo se mantienenen un “obscurantismo oficial”, es decir, la genteacude a ellos y son conocidos, pero como la medi-cina oficial no los acepta, las personas que acudena ellos solamente lo reconocen ante otras personasde su confianza y sobre todo no pertenecientes a lamedicina oficial.

- La vía de transmisión de remedios tradiciona-les suele ser femenina, tanto a través de la madrecomo de vecinas o amigas, aunque también hayexcepciones.

A través de todas estas conclusiones es posiblever que la medicina tradicional y la oficial o cien-tífica conviven en la realidad cotidiana, y ademásque esa convivencia enriquece a ambas. Sería

aconsejable ampliar el estudio buscando las seña-les que nos indiquen el poder y la influencia ejer-cidos por los profesionales de la salud, hastadónde llega y las repercusiones que puede tener enel cuidado, la prevención y la curación de las per-sonas.

De la observación de las necesidades físicas,psíquicas o sociales de las personas, surge el pro-greso, el avance y las diferentes posibilidades parasolventar, en este caso, los problemas de salud y, siun remedio tradicional es transmitido a través dediferentes generaciones, es que, posiblemente, pro-duzca algún efecto beneficioso, de algún tipo, enlas personas que en él creen.

Florence Nightingale (fundadora de lo que hoyconocemos como enfermería), decía en el siglopasado: “Todo lo que tiene éxito no es producto deun esquema, de reglas y normativas establecidaspreviamente, sino de una mente que observa y seadapta a los deseos y necesidades”

REFERENCIAS ETNOGRÁFICAS RECOGI-DAS PARA REALIZAR EL TRABAJO:

a. – Remedios utilizados en la infancia y juven-tud de los entrevistados:1. – Zona de S. Román – Cedeira (A Coruña):

• Para catarro: cocer eucalipto y tomar losvahos, también leche con miel o cocer hojas o“gromos” de los pinos y beber esa agua

• Para dolor de barriga: huevo batido frito conruda.

• Para las lombrices: oler ajo machacado (diceque las adormece).

• Para la fatiga, encontrarse mal o cuándo no setiene ánimo, se cae a cualquier hora, duelen lostobillos, etc.: levantar la “paletilla”, esto se realizasentando al enfermo en el suelo con las piernasestiradas, entonces el “sanador” levanta los brazosdel enfermo y si estos están colocados desigualeses que la “paletilla” está caída, si esto es así se leenunas palabras (o se rezan) y se da al enfermo aguabendita a beber, levantándole así la “paletilla”.

2. – Zona de Esteiro – Cedeira (A Coruña):• Para la gripe: leche con huevo batido y azúcar

o una copa de aguardiente por la mañana “paradesinfectar”.

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• Para la sarna: untar todo el cuerpo con nata• Para dolor de estómago: manzanilla en infu-

sión.• Para el dolor de barriga: “roda de boiacan”

que es una rueda hueca de color negro que parecíahueso y se colocaba alrededor del ombligo paracalmar el dolor.

• Para engordar: sopa de manteca y pan y unataza de nata con pan (este remedio dice que se lorecomendó el médico cuando tenía una Pleuritispara reponerse y ayudar a eliminar el líquido pleu-ral).

• Cuando se encontraba mal y no sabía de que:levantar la “paletilla”, que en esta zona era conoci-da como “espinilla”: se sentaba al enfermo en unasilla, el “sanador” le levantaba los brazos y si esta-ban desiguales se los estiraba, este proceso lo repe-tía durante 4 ó 5 días hasta que los brazos estabaniguales y se le consideraba curado, aunque nopodía realizar esfuerzos en varios días.

3. – Zona de Incio (Lugo):• Para las lombrices: ruda machacada con

huevo frito y batido o bayas de laurel y “xenxébre-ga” machacadas con huevo batido y frito.

• Para el catarro: vino con romero o eucaliptocon leche hervida y azúcar.

• Para la fiebre: gotas de ceruda (hojas verdescon jugo amarillo) o “friegas” con aguardiente.

• Para los sabañones: agua con sal.• Para el dolor de estómago: manzanilla.• También utilizaban la salvia pero no se

recuerda para qué.

4. – Zona de O Val – Narón (A Coruña):• Para las lombrices: ruda cocida: se bebía su

agua y se colocaba la ruda en la garganta del enfer-mo.

• Para el catarro: se colocaba en el pecho untrapo untado con sebo caliente o se tomaba un pon-che caliente a base de leche miel y aguardiente,también se metían los pies en agua caliente.

• Para el dolor de estómago: infusión de man-zanilla.

• Para la fiebre: empapar al enfermo en leche ytaparlo solamente con una sábana.

• Para el dolor de cabeza: colocar vinagre fríoen el medio de la cabeza o en la frente o ruda

machacada en la frente amarrada con un paño.• Cuando se encontraba mal: levantar la “pale-

tilla”, que en este caso solamente conocía su ubi-cación: en la boca del estómago, sentaban al enfer-mo y el “sanador” le levantaba los brazos, si esta-ban desiguales rezaba unas “palabras” y se lalevantaba, después no podía coger pesos.

5. – Zona de Anca – Narón (A Coruña):• Para infecciones urinarias o vaginales: lavar-

se con el agua de hojas de nogal cocidas.• Para dolor de pies, callos y durezas: ruda coci-

da.• Para la garganta: “labazas” cocidas o “chan-

tas” cocidas.• Para el dolor de estómago: infusión de man-

zanilla.• Para las lombrices: comer ajo, olerlo y frotar-

lo alrededor del ombligo.• Para la fiebre: colocar dos rodajas de patata en

las sienes, amarradas con un paño.• Cuando se encontraban mal: levantar la “pale-

tilla”, se colocaba al enfermo de rodillas y el“sanador” le levantaba los brazos, si no los teníaiguales la tenía caída y moviendo los brazos se lacolocaba en su sitio.

• Para el catarro: se hervía vino con grasa decerdo y aguardiente o se tomaba un ponche a basede leche hervida y manteca de cerdo.

• Para la anemia: vino tinto con azúcar y pan.• Después de dar a luz: durante 2 ó 3 días se ali-

mentaba a la madre a base de caldo limpio de galli-na y sopas de pan y después se pasaba a una dietacon el fin de recuperarla a base de huevos batidoscon cerveza (para que subiera bien la leche) y conazúcar y vino dulce (tipo Sanson) y también conchocolate hecho en agua con manteca y permane-cía así durante 8 ó 15 días en cama.

b. – Utilización en la actualidad de remediostradicionales (algunos trasmitidos por la familiay otros no utilizados antes, pero “recetados” enla actualidad por amigos o conocidos):1. – Consuelo (S. Román – Cedeira – A Coruña),utiliza actualmente:

• Levantar la “paletilla”: la sabe levantar ella.• Vahos de eucalipto para la gripe o catarro y

también caramelos de eucalipto.

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• Infusiones de manzanilla para el dolor deestómago.

2. – Jesús (Esteiro – Cedeira – A Coruña), utilizaactualmente:

• Manzanilla para el dolor de estómago.

3. – Alicia (Incio – Lugo), utiliza actualmente:• Manzanilla para el dolor de estómago.• Vahos de eucalipto para el catarro o gripe.• Infusión de hojas de olivo para la hiperten-

sión.• Verbena para el dolor de estómago.

4. – María (O Val – Narón – A Coruña), utilizaactualmente:

• Infusión de romero para la circulación y vari-ces.

• Agua de cocer cebolla y la cebolla cocida 3veces al día para bajar el colesterol.

• Agua de cocer piel de limón para la artrosis ygotas de limón con alcohol de 96º para la artrosis.

• Vinagre frío en la frente para el dolor de cabeza.• Infusión de laurel, romero, ortigas y reina

luisa para bajar el colesterol.

5. – Josefa y Adela (Anca – Narón – A Coruña),utilizan actualmente:

• Infusión de laurel, romero, ortigas y reinaluisa para bajar el colesterol.

• Hojas y “leche” de pita en masajes en la zonadolorida para la artrosis: cae la piel y pasa el dolor.

• “Leche” de diente de león para las verrugas.• Manzanilla para el dolor de estómago.

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EVALUATION OF THE IMPACT OFWOMEN ON HEALTH IN CURRIDABAT(TIRRASES), SAN JOSE, COSTA RICA

Aqualitative research was carried out inCurridabat (Tirrases, Costa Rica) by 10leader women whose aim was helping

their community to improve health conditions,achieve women empowerment, autonomy and ade-quate decision making, taking in considerationsocial, political and economical aspects.

Three group sessions dealt with health determi-ning factors in the social, political and economicalareas respectively.

Later, according to the objectives, a qualitativedata analysis was performed and the results arepresented in this work.

RESUMEN

El presente artículo es una investigación conmetodología cualitativa, llevada a cabo enel Cantón de Curridabat (Tirrases) por 10

mujeres líderes de esa comunidad, cuyo interés pri-mordial es ayudar a su comunidad para mejorar lascondiciones de salud de esa población, conocer lasestrategias para manejar la salud, lograr el empo-deramiento de las mujeres, su autonomía y adecua-da toma de decisiones para su vida personal yfamiliar, tomando en cuenta las áreas social, políti-ca y económica del estudio.

Para el desarrollo y logro de los objetivos pro-puestos, se trabajó con tres sesiones de gruposfocales en diferentes momentos; abarcando diver-sos aspectos. En la primera sesión se trabajó “losdeterminantes de la salud en el área social” dondese elaboró una guía de preguntas abiertas distribui-das en categorías de género, salud y prácticas coti-dianas. En la segunda sesión se desarrolló la temá-tica “los determinantes de la salud en el área polí-tica”, con ello se abarcó la acción comunitaria ypolítica. En la tercera sesión se desarrollaron “losdeterminantes de la salud en el área económica”,tomando en cuenta los recursos financieros y acce-so a los servicios de salud de esa población.

Posteriormente, de acuerdo a los objetivos deltrabajo investigativo, se realizó un análisis del con-tenido de la información en forma cualitativa,luego se hace una triangulación de los datos obte-niendo los resultados que a continuación se descri-ben.

LEXEMAS:

Administradoras del hogar: se refiere a lasmujeres amas de casa.

EBAIS:

Se refiere al Equipo Básico de Atención inte-gral en salud que existe en las áreas de salud deCosta Rica.

EVALUACIÓN DEL IMPACTO DE LA SALUD DE LAS MUJERES EN EL ÁREA DE CURRIDABAT (TIRRASES),

SAN JOSÉ, COSTA RICALicda. Delfina Charlton L.

Profesora de Enfermería de La Universidad de Costa RicaSan Pedro, Montes De Oca

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DETERMINANTES DE LA SALUD:

Son las situaciones de salud que forman partede la cotidianidad del individuo, me refiero almodo de vida, estilo de vida de cada persona y susprácticas de salud, así como los problemas de saluda los que se enfrentan.

AUTONOMÍA DE LAS MUJERES:

Conjunto de procesos de poder. Es construir unconjunto de derechos que aseguren un tipo delibertad para las mujeres.

INTRODUCCIÓN

La mujer es la clave en el proceso del desa-rrollo y en este momento es el sector máspobre entre los pobres. La eliminación de la

discriminación, tanto social como cultural, políticay económica, se ve reflejada en un alto servicio desalud sexual y salud reproductiva de calidad, queaportará beneficios en cuanto a: la mujer tieneautonomía, sobre todo en el programa de desarro-llo humano. En este momento se carece a nivelmundial de esta autonomía y se deja sentir, aúnmás, en países en vías de desarrollo como lo es elcaso de Latinoamérica. En un informe brindadopor la Conferencia Mundial sobre Educación paratodos en 1990, realizada en Tailandia, se refiereque 960 millones de adultos son analfabetos, deesa cantidad, dos terceras partes son mujeres; y que130 millones de niños que no van a la escuela, el70% son niñas. Es bien conocido que la mujer per-manece en desigualdad de condiciones con respec-to al hombre, sobre todo lo que concierne al desa-rrollo tanto social, económico, político y cultural.La participación de la mujer es escasa en estosámbitos, ya que se le ha asignado el escenariodoméstico, justificado por la visión enfocada a lafunción procreadora inherente a la femineidad,además a nivel de género el marginamiento quesufre la mujer es alto, en cuanto a la pobreza es lamás perjudicada. Esta investigación permite detec-tar cuáles son los determinantes de la salud de lamujer que se caracterizan por su estabilidad econó-mica, la visión de género y la triple jornada de tra-bajo (cuidado del hogar, desempeño reproductivoy trabajo), así como la desigualdad de oportunida-des entre ellas mismas. Los resultados de esta

investigación serán un aporte para el proyecto deatención de salud en los cantones de Curridabat,que tiene la Universidad de Costa Rica en conve-nio con la Caja Costarricense de Seguro Social.

OBJETIVOS

Generales: desarrollar un perfil de los determi-nantes de la salud de las mujeres de Tirrases, asícomo el desarrollo colectivo de alternativas dirigi-das hacia la promoción de la salud de la familia,grupos comunitarios y comunidad.

Específicos:

• Describir los determinantes de salud y saludreproductiva desde la perspectiva de género en elmarco económico, social y político.

• Conocer las prácticas de salud de esas muje-res, sus creencias y mitos que manejan en la coti-dianidad.

• Realizar en colaboración con las mujeres de lacomunidad, desde el área social, económica y polí-tica, la construcción colectiva de alternativas parael mejoramiento de su salud.

SUJETOS DE ESTUDIOS

Para la presente investigación se trabajó condiez mujeres de la comunidad de Tirrases, las cuá-les son líderes comunales. No se contó con la par-ticipación de los varones, porque no acudieron alas reuniones, a pesar de haberles invitado. Lasreuniones se llevaron a cabo en grupos focales entres oportunidades diferentes. En el primermomento se desarrollaron los determinantes de lasalud en la esfera social. En el segundo momentose tomó en cuenta los aspectos políticos. En el ter-cero momento se discutieron los determinantes dela salud en la esfera económica. Con estas tres acti-vidades desarrolladas se concluyó la investigacióny se estableció el compromiso de otra reunión paradar a conocer los resultados y la socialización de lainformación. El análisis de los datos se llevó acabo en forma cualitativa, con el fin de conocer laopinión de las mujeres de Tirrases acerca de suestado de salud y los determinantes que empleanpara mantenerse en buen estado de salud, tomandoen cuenta las esferas social, económica y política.

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El desarrollo de la investigación tuvo una duraciónde seis meses.

Para ubicar al lector, se describe el lugar de lainvestigación:

Tirrases, Curridabat, San José, Costa Rica. unapoblación urbano – marginal que cuenta con15.000 habitantes; comprende tres sectores distri-buidos en:

Tirrases 1 – 4.893 habitantes – 6 barrios

Tirrases 2 – 3.980 habitantes – 7 barrios

Tirrases 3 – 2.587 habitantes – 5 barrios

Las características más relevantes son:Viviendas de un solo aposento; problemas depobreza; población inmigrante, indocumentada,que no asiste a los servicios de salud; principalesproblemas de salud: embarazo en adolescentes,prostitución, agresión física y sexual, abuso dedrogas y precarismo.

Características de las mujeres del estudio: Lapoblación participante se ubica en el rango de eda-des comprendido entre los 31 y los 45 años. Edadreproductiva y de múltiples actividades en su coti-dianidad. Todas las integrantes son costarricensespor lo que se observó el compromiso establecidocon su comunidad y la lucha por su superación ybienestar. El 90% de las mujeres son administrado-ras del hogar y a pesar de sus múltiples ocupacio-nes en el hogar, se dedican a ayudar a otros (as) porel bienestar de su comunidad. En cuanto a su esco-laridad, el nivel básico es el que predomina.

RESULTADOS:

En este apartado se analizan las voces de lasmujeres de Tirrases, haciendo uso de nombres fic-ticios para asegurar su confidencialidad. Estosdatos fueron categorizados en las siguientes áreas:

a) Determinantes de la salud en el área socialabarcando género, salud y prácticas cotidianas.

b) Determinantes de la salud en el área econó-mica, en este rubro se toman en cuenta los recursosfinancieros disponibles, emergencias en salud,acceso a los servicios de salud.

c) Determinantes de la salud en el área política,abarcando aspectos de acción comunitaria y políti-ca, con estos se cubre el objetivo nº 1 de la inves-tigación.

a) Los resultados obtenidos de la investigación,se evidencia en los siguientes logros en el ÁreaSocial:

Se observa un empoderamiento de estas muje-res en el cuidado de su salud y la preocupación porayudar a otras para evitar enfermedades del apara-to reproductor, asimismo se establece una buenaorganización para controlar la salud de la comuni-dad.

En cuanto a los determinantes de salud, ellas nolo mencionan como tal, sin embargo, se observaque analizan la situación de salud de su comunidadcomo parte de su problema de salud, lo cual lasestán afectando en diferentes circunstancias.

El grupo en general tiene una conciencia clarade que la salud sexual y reproductiva es alcanzar elnivel más elevado del bienestar físico y psicológi-co a través del goce sano responsable y seguro y elcuidado óptimo de su salud evitando riesgos deenfermar.

Otros resultados de la investigación que llamanla atención son los siguientes:

La mayoría de las mujeres de Tirrases empleanla recreación como una buena práctica de saludacompañada de estilos de vida favorables que con-tribuyan al beneficio de su salud sin descuidar laresponsabilidad y la conciencia social.

Una de las participantes hace mención de que“la mujer no se puede enfermar, porque se detienenlas actividad de la casa”, sin embargo en la socie-dad patriarcal este aspecto es subestimado por la

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invisibilidad que se le da al trabajo que realizan lasmujeres en la esfera doméstica.

Las mujeres del grupo focal sienten la necesi-dad de buscar estrategias urgentes para mejorar lasalud de la población, por lo tanto es necesario pro-mover espacios para identificar las necesidades desalud existentes y buscar soluciones en conjunto alos problemas encontrados. También es urgenteproporcionar información necesaria para tomardecisiones en la vida diaria que les permita prote-ger su salud, se evidencia que los servicios desalud no dan una respuesta adecuada a la proble-mática. Se observa la necesidad de educar a lapoblación de Tirrases, para que se autocuiden ybusquen atención oportuna en caso de enfermedad,asimismo que se organicen con otras mujeres paraenfrentar solidariamente los problemas de saludpara mantenerse saludables.

b) Los resultados que se obtuvieron en el áreapolítica son los que se mencionan a continuación:

Las mujeres del grupo focal están altamentemotivadas para participar activamente en el volun-tariado y contribuir al bienestar de la comunidad engeneral y al mejoramiento de las condiciones desalud en particular. Los vínculos establecidos conel EBAIS son bastante positivos y existe consensoentre las participantes en cuanto a la valoración deltrabajo que ahí se realiza. La seriedad del personalde salud y los programas desarrollados han esta-blecido un clima de confianza que redunda en unamayor participación y motivación de parte de estaslíderes.

Los problemas del suministro de agua y deenergía eléctrica se agravan por cuanto por habitarprecarios, estas personas se conectan a los servi-cios de la mejor manera que pueden, al hacerlocrean problemas de suministros y no aparecenregistrados como usuarios directos de los servicios.

c) En los determinantes económicos o área eco-nómica se pueden mencionar los siguientes resul-tados:

La atención de la enfermedad y del cuidadocorrespondiente a la mujer en la medida de que sepueda realzar por los medios con que cuenta lafamilia. Cuando esto no es así, se recurre a losespacios institucionales (Caja Costarricense deSeguro Social), el costo de estos servicios, repre-

sentado por la cuota semanal o mensual. Así laatención de la salud es percibida como algo muyimportante en las condiciones de vida de la fami-lia. Para procurarse su atención, lo primero es con-seguirse el acceso a los servicios públicos institu-cionalizados, tanto de enfermedad como de pen-sión. Para la prevención, la enfermedad y el cuida-do cotidianos, se procura atenderlo dentro delhogar, en la medida de las posibilidades económi-cas y con la ayuda de familiares cercanos. La fra-gilidad económica, la distribución etaria de las par-ticipantes y las categorías ocupacionales de losjefes de familia, contribuyen a aumentar el peso deesa fragilidad y son fuente de gran tensión.

En efecto los bajos ingresos, el hecho de quelos hijos se casen y dejen el hogar paulatinamente,contribuye a disminuir más los ingresos familiaresy éstos tienen que ser distribuidos para atendertodas las necesidades del hogar.

Objetivo Específico nº2: Conocer las prácticasde salud de esas mujeres, sus creencias y mitos quemanejan en la cotidianidad. Este objetivo se logróen las sesiones de grupo focal analizadas de lasiguiente manera:

Las prácticas de salud de las mujeres deTirrases está basada específicamente al mejora-miento de un estilo de vida saludable que les per-mite desenvolverse en un ambiente que favorezcansu salud.

Las mujeres de Tirrases emplean la recreacióncomo una buena práctica de salud acompañada deestilos de vida favorables que contribuyan al bene-ficio de su salud sin descuidar la responsabilidad yla conciencia social. También se menciona laimportancia de mantener un ambiente saludable ylimpio en el hogar y la comunidad. Sin embargo nomencionan las buenas relaciones interpersonales,cordiales y satisfactorias en la familia, el vecinda-rio y la comunidad, aspecto importante de reforzaren estas prácticas cotidianas. Implementar la pro-moción de la salud como una estrategia conjuntaque permita fortalecer el acceso a la salud de todala población.

En el análisis del mito mencionado por una delas participantes “si la mujer se enferma se cae lacasa”, al respecto se dice que la sociedad esperaque las mujeres sean activas y autosuficientes en la

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esfera doméstica, en donde no tienen derecho aenfermarse, esta lucha cotidiana de atender sufamilia hace que seamos sensibles al deterioro dela salud. Los mitos mencionados por las mujeresde Tirrases son dados por una sociedad androcén-trica, distorsionados por una ideología que asumecaracterísticas específicas de discriminación haciala mujer.

Objetivo Específico nº3: Realizar en colabora-ción con las mujeres de la comunidad y los profe-sionales en salud, así como en las áreas económi-ca, social y política, la construcción colectiva dealternativas para el mejoramiento de su salud.

La construcción colectiva de estrategias para elmejoramiento de la salud de la población deTirrases, al respecto las mujeres manifiestan que:La necesidad de buscar estrategias urgentes paramejorar la salud de la población por lo tanto esnecesario promover espacios para identificar lasnecesidades de salud existentes y buscar solucio-nes en conjunto a los problemas encontrados.

También refieren que es urgente proporcionarinformación necesaria para tomar decisiones en lavida diaria que les permita proteger su salud, seevidencia que los servicios de salud no dan unarespuesta adecuada a la problemática de la comu-nidad.

Se observa la necesidad de educar a la pobla-ción de Tirrases, para que se autocuiden y busquenatención oportuna en caso de enfermedad, asimis-mo que se organicen con otras mujeres paraenfrentar solidariamente los problemas de saludpara mantenerse saludables.

DISCUSIÓN

En resumen, estos objetivos se pueden analizaren forma integrada, tomando en cuenta las tresáreas, social, económica y política, de la salud delas mujeres.

La dimensión social de la salud fue abordada apartir de las condiciones de género y autoestima, lasalud y las prácticas de salud. El análisis de lascondiciones económicas abordó las dimensionesfinancieras y finalmente la dimensión políticaenfatizó los aspectos de participación política.

En cuanto a los aspectos de género y autoesti-ma se determinó que las mujeres del grupo focaltienen internalizada su autonomía y adecuada tomade decisiones, y ésta se manifiesta en la importan-cia que las mismas conceden al brindar ayuda soli-daria a otros con apoyo, amor y dedicación, paraque todos juntos puedan construir, por medio de laigualdad, mejores condiciones de salud en esacomunidad. Esta percepción se relaciona directa-mente y refuerza la visión que estas mujeres pose-en de su participación comunitaria.

En relación a las percepciones en salud, sereconoce que la salud es un factor fundamental delbienestar general, lo que hace que ellas asumancomo responsabilidad el detectar los problemasque afectan las condiciones de salud y buscarlessolución dentro del grupo familiar. Estas mujeresse perciben como responsables del bienestar totalde las familias y dentro de ese bienestar, de la saludde sus miembros. Desde este punto de vista lamujer adopta comportamientos que le garantizanrecursos para dar respuesta a las necesidades desalud.

En sus prácticas cotidianas, las mujeres mani-fiestan preocupación por la apropiación al mante-nimiento de una buena salud, como lo son la higie-

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ne, el descanso adecuado, la alimentación y loscuidados necesarios para enferme-dades menores.En este respecto, estas mujeres desarrollan estrate-gias para garantizar estas condiciones que promue-ven una buena salud. Procuran un adecuado fun-cionamiento del hogar, que es su responsabilidadfundamental y generan acciones tendientes agarantizar el mantener esas condiciones.

Las buenas prácticas cotidianas en salud, noson sólo percibidas a nivel familiar, sino que tam-bién se manifiesta preocupación por la higiene enla comunidad: tratamiento de basura, vías de eva-cuación de las aguas pluviales, mantener los espa-cios públicos como comercios, parques, salonescomunales y otros en buenas condiciones de salud.Hay una participación y sensibilización por invo-lucrar a los diferentes miembros de la comunidad,por capacitarlos y sensibilizarlos hacia prácticassaludables y por resolver estos problemas colecti-vamente. No obstante lo anterior, no se reconoceuna participación activa en la definición de laspolíticas institucionales en salud.

En cuanto a los mitos y las percepciones del rolde la mujer, se enfatiza el hecho de que la mismano se puede enfermar, pues es ella la responsablede mantener el bienestar del hogar y esto implicaque aún durante su enfermedad guarda la respon-sabilidad del bienestar familiar, pese a que losmiembros de la familia colaboran en diversas tare-as para mantener el buen funcionamiento delhogar. Estas mujeres despliegan una gran cantidadde actividades de coordinación y de consecuciónde recursos en tiempo y trabajo de familiares yamigos para garantizar le bienestar de los miem-bros del grupo familiar.

Como se señaló previamente, cuando la aten-ción requiere el acceso al medio institucionalizadode los servicios, el comportamiento que se asumees el de paciente, dejando de lado su participaciónactiva como sujeto de salud.

AGRADECIMIENTO

Por este medio deseo expresar mis más sinceroagradecimiento a todas aquellos que de una y otraforma han contribuido al desarrollo exitoso de lainvestigación. Sobre todo a la Vicerrectoría deInvestigación de la Universidad de Costa Rica, por

el apoyo presupuestario. Al Comité deInvestigación de la Escuela de Enfermería por elapoyo brindado. A las mujeres de Tirrases que par-ticiparon en el estudio, porque sin ellas no hubiesesido posible el logro de la investigación. A las per-sonas de la Corporación Canadiense AUCE Scala,por el apoyo presupuestario para la presentación dela investigación en la ciudad de Montreal, Canadá.

A todos ellos y ellas, mil gracias, Dios les ben-diga siempre.

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NURSING CARE PORCESS AND HELPRELATIONSHIP IN PAEDIATRIC NURSING

INTRODUCTION

The needed knowledge for nursing care mustapproach the person from biological, psy-chological, spiritual and social perspectives,

spheres, points of view, framed in a conceptualmodel that organizes all the collected information,determines philosophy and establishes action lineswithin the context of the nursing attention processas an scientific method that systematizes work andtakes the chosen model to practice. It is necessaryto maintain interpersonal relationships in additionto ethical and legal knowledge and therapeuticcommunication with patients and relatives. Weconsider that all of these are key elements for theimplementation of help relationship.

OBJECTIVESTo reflect on care and help relationship in a

nursing scope.To establish the existing links between nursing

process and help relationship, focusing on a realcase.

To highlight, based on the results, the impor-tance of its integration in care.

OBSERVACION CLÍNICA. DEVELOPMENTOF NURSING PROCESS AND HELP RELA-TIONSHIP

This study was made in the infant unit of TeresaHerrera Hospital (CH J. Canalejo. A Coruña).Description of an eleven months female infant casehospitalised with her mother. The infant came inbecause a ponderal stagnation, connate cardio-pathy (Aorta coartation, Arterial Ductus,Interventricular communication) and DownSyndrome.

Needs assessment according to the VirginiaHenderson´s model, defining the nursing diagnosiswith the NANDA taxonomy adapted to the infor-matic application for nursing care management(GACELA‚).

The diagnostics identified were: Mobilityaffectation, Alteration of body temperature, Riskof traumatism, Risk of low feeding intake, Parentalfunction alteration, Mother anxiety, Risk of stressin the development of caregiving role, Risk ofsleep impairment. With activities of: communica-tion, feelings expression, anxiety coping, psycho-logical support and positive reinforcement, a

TEORÍA Y MÉTODOEL PROCESO DE ATENCIÓN Y LA RELACIÓN DE AYUDA,

EN ENFERMERÍA PEDIÁTRICAFerrer Pardavíla, Angeles

García Sampedro, RosarioBarreiro Bello, José María.

Enfermeros. Servicio de Lactantes. Hospital Teresa Herrera.Complexo Hospitalario Universitario Juan Canalejo. - As Xubias 15006. A Coruña.

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strong interpersonal communication and a signifi-cative relationship between the baby, her motherand the staff was established. The mother lived apositive and constructive change in her way ofthinking and behaviour improving her problemresolution efficacy.

CONCLUSIONS AND DISCUSSIONA conceptual model based on the Nursing

Process can´t be developed without focusing onhelp relationship (fundamental axis on care pro-cess) with patients and relatives.

Nursing professionals need the adequated edu-cation to assume this kind of interventions, as wellas more implication and responsibility in theseinterventions.

We will highlight the importance of the work ofmultidisciplinary teams.

We relyon for help relationship as a personalgrowth process of health system users and profes-sionals, family implication being essential in thisprocess.

KEY WORDS Pediatric Nursing, Nursing care, Helping beha-

vior, Relationship.

INTRODUCCIÓN

Los conocimientos necesarios para los cuida-dos de enfermería tienen que contemplar ala persona en sus esferas biológica, psicoló-

gica, espiritual y social. Enmarcados en un mode-lo conceptual que organice toda la informaciónrecogida, nos marque la filosofía y establezca líne-as de acción, en el contexto del proceso de aten-ción de enfermería (P.A.E.) como método científi-co que sistematice el trabajo y lleve a la practica elmodelo elegido. Es necesario mantener unas rela-ciones interpersonales además de conocimientoséticos, legales y comunicación terapéutica con elpaciente y/o familia. Consideramos que todos estoselementos son la clave para que pueda llevarse acabo la relación de ayuda (R.A).

OBJETIVOS- Reflexionar sobre el cuidado y la relación de

ayuda en el ámbito enfermero.

- Establecer la vinculación existente entre elproceso de atención enfermero y la relación deayuda, centrándolo en un caso real.

- Transmitir la importancia de su integración enlos cuidados, basándonos en los resultados.

MATERIAL Y MÉTODOTrabajo realizado en la unidad de lactantes del

Hospital Teresa Herrera, C.H.J. Canalejo de ACoruña. Descripción de un caso de una niña de 11meses hospitalizada con su madre; que ingresa por:estancamiento ponderal, cardiopatía congénita(Coartación de Aorta, Ductus arterioso,Comunicación interventricular) y Síndrome deDowm.

Valoración de la necesidades según el Modelode Virginia Henderson, definiendo los diagnósticosenfermeros por la Taxonomía NANDA y adapta-dos al programa informático de Gestión asistencialde cuidados de enfermería línea abierta (GACE-LA).

Hemos identificado los diagnósticos:Afectación de la movilidad física. Alteración de latemperatura corporal. Riesgo de traumatismo.Riesgo de bajo aporte de nutrientes. Alteración dela función parental. Ansiedad de la madre. Riesgode tensión en el desempeño del rol cuidador.Riesgo de perturbación del sueño.

Expondremos como llevamos a cabo todo elproceso de interrelación en el cuidado, entre el per-sonal de enfermería con la niña y madre; así comolos resultados obtenidos.

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CONCLUSIONESEl P.A.E. a partir de un modelo conceptual, no

puede efectuarse sin un enfoque de relación deayuda (eje fundamental del proceso de cuidados)con los pacientes y/o familias.

Los profesionales de enfermería necesitamosuna formación adecuada, para asumir este tipo deintervenciones, así como mayor implicación y res-ponsabilidad en las mismas.

Destacaremos la importancia del trabajo enequipos inter-multidisciplinar.

Apostamos por la relación de ayuda como unproceso de crecimiento personal de los usuarios yprofesionales.

PALABRAS CLAVEEnfermería pediátrica, Atención de enfermería,

Conducta de ayuda, Relación de ayuda.

INTRODUCCIÓN

Desde hace unos años los profesionales deenfermería, estamos intentando introducirde forma estructurada en la práctica asis-

tencial, la aportación especifica que la profesióntiene que prestar en el cuidado de la salud de lapoblación.

Para la interrelación enfermera – paciente en lateoría y en la practica asistencial. Son necesariosconocimientos para que los cuidados de enfermeríacontemplen a la persona en su esfera biológica,psicológica, espiritual y social con unos principiosbioéticos y legales, enmarcados en un modelo con-ceptual que organice toda la información recogiday establezca la filosofía y líneas de actuación, en elcontexto del proceso de atención de enfermería(P.A.E.) como método científico que sistematiza eltrabajo y lleve a la practica el Modelo de cuidadoselegido. Consideramos que todos ellos son ele-mentos clave para que pueda llevarse a cabo larelación de ayuda (R.A).

Partiendo de conocimientos teóricos aportadospor: Rogers, Chalifour, Carkhuff, Cibanal, Peplau,Adam, coinciden que la relación de ayuda va másallá de la aplicación de técnicas y conocimientos;presupone una condición unificada de la persona,la ayuda y las maneras de hacer y ser para dispen-sar ésta.

El individuo posee en sí mismo una cantidad derecursos para la auto comprensión, para cambiar suimagen y sus actitudes psicológicas; hacia la con-secución de esta meta, van dirigidos los esfuerzosdel enfoque centrado en la persona a través de unarelación de calidad.

Además requiere por parte de la enfermera unbuen conocimiento personal (creencias, valores,experiencias pasadas...) y teorías sobre las que seapoyen sus observaciones, el sentido que les da ylas intervenciones que decide aplicar.

La relación de ayuda no se aplica a los cuida-dos como el P.A.E. o el método de solución de pro-blemas; al contrario es intrínseca a los cuidados.

Cibanal entiende que “en el saludo inicialpuede ponerse en juego toda la relación”; para él laayuda es un intercambio humano y personal entredos seres, en el que uno de ellos (la enfermera)captará las necesidades del otro (paciente) con elfin de ayudarle a descubrir otras posibilidades depercibir, aceptar, y de hacer frente a su situaciónactual.

Todo esto percibido por ambos participantesbajo una óptica de crecimiento y no exclusivamen-te como solución al problema.

El Modelo de Necesidades de VirginiaHenderson, expresa, dentro de su teoría que “laenfermera debe ser capaz de valorar las necesida-des del paciente, bajo las condiciones y estadospatológicos que las alteran” y que no puede efec-tuarse sin un enfoque de la Relación de ayuda conel paciente.

Centrándonos en el ámbito hospitalario, la rela-ción de ayuda va intrínsecamente unida a situacio-nes de cada día, tales como: familiares de pacien-tes que se sienten perdidos y ansiosos por la nueva

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situación. Miedo, ante nuevos tratamientos.Ansiedad, por una enfermedad grave o incurable,un niño con “necesidades especiales”, los niñoscon enfermedades crónicas y las familias de estoscon enfermedades terminales.

Por lo tanto, hablar de relación de ayuda partede la formación en aspectos tales como: acogida,actitud y respuesta empática, escucha activa,autenticidad, congruencia, y confrontación.Estamos convencidos de que este es el camino paraconseguir humanizar la asistencia sanitaria a losusuarios; así como los programas de salud median-te la adquisición de competencia relacional y emo-cional.

OBJETIVOS• Reflexionar sobre el cuidado y la relación de

ayuda en el ámbito enfermero.• Establecer la vinculación existente entre el

proceso – atención – enfermero y la relación deayuda centrándolo en un caso real.

• Transmitir la importancia de su integración enlos cuidados, basándonos en los resultados.

DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL CASOCLÍNICO

Trabajo realizado en la Unidad de Lactantes delHospital Teresa Herrera del ComplexoHospitalario Universitario Juan Canalejo de ACoruña

DATOS DE LA HISTORIA DE ENFERME-RIA.

Niña de 13 meses que ingresa en la Unidad deLactantes, acompañada de su madre y su abuelopaterno. Familia ya conocida por ingresos anterio-res. Domicilio familiar en el medio rural. Es la ter-cera hija, con hermanas de 11 y 13 años.

DIAGNOSTICOS MÉDICOS Cardiopatía congénita (coartación de aorta,

ductus arterioso, comunicación interventricular) ysíndrome de Down.

Fue intervenida a los 6 meses de edad, preci-sando reintervención de su cardiopatía cuandorecupere el peso adecuado. El motivo del ingresoes estancamiento ponderal e hipertermia.

Valoración de signos y síntomas: Hipertermia. Afectación de la movilidad física.

Secreción nasal y ocular. Ingesta calórica inade-cuada. Estancamiento ponderal.

Entrevista con la madre. Observamos llanto cada vez que habla de su

hija. Manifestando que es incapaz de que la niñacoma. Habla de su hija diciéndonos “que va hacercon una niña con tantos problemas, no es normalpor su corazón y lo otro”.

Por otra parte, cuando la coge en brazos o lehace algún cuidado, llora, como también lo hace laniña. Nos manifiesta que, coincidiendo con el naci-miento de su hija, su marido la abandonó y seencuentra muy sola con el problema.

Una enfermera coordina el equipo y es la queestablece la comunicación terapéutica principalcon la madre y el resto del equipo multidisciplinar.Con los objetivos planteados; por el equipo sesigue la evolución de la niña valorando los resulta-dos y la necesidad de ajuste de los mismos,mediante la evaluación de los registros de enfer-mería. Valoración de las necesidades según elModelo de Virginia Henderson, definiendo losdiagnósticos enfermeros por la TaxonomíaNANDA y adaptación al programa informático deGestión asistencial de cuidados enfermeros líneaabierta (GACELA).

Plan individualizado de cuidados con lossiguientes diagnósticos de Enfermería:

1. Afectación de la movilidad física.Relacionado con (R/C) afectación neuromuscular.

2. Bajo aporte de nutrientes. R/C Ingestacalórica inadecuada.

3. Riesgo de perturbación del sueño. R/CHospitalización y cuidados.

4. Riesgo de traumatismo. R/C Edades extre-mas.

5. Riesgo de alteración de la temperaturacorporal. R/C Enfermedad.

6. Alteración de la función parental. R/CCrisis situacional.

7. Ansiedad (de la madre). R/C Amenazassalud, rol, entorno.

8. Riesgo de tensión en el desempeño del rolcuidador. R/C Prolongación de los cuidados.

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DIAGNÓSTICOS

Afectación de la movilidad física

Bajo aporte denutrientes

Afectación neuromuscular

Ingesta calórica inadecuada

Recuperará supatrón demovilidad alalta.La madreexpresará sudeseo de coo-perar en lamovilizacióndurante durantela estancia hos-pitalaria.

Tendrá cubier-tos los requeri-mientos diariosde aporte caló-rico.

Recuperará alalta el patrónde ingestacorrespondientea sus necesida-des metabóli-cas.

Ejercicios activosInstruir sobremovilizaciónMantenerla sentadaCogerla en brazos.Programa de esti-mulación y rehabi-litación.

Instruir sobre ali-mentación-nutri-ción.Establecer unadieta progresiva.Apoyo psicológicoa la niña-familia.Poner en contactocon grupos deapoyo.PesarAlimentación porvía oral Controlar ingestade alimentosObservar signos ysíntomas de ansie-dad.Acompañamientodurante las comi-das.Alimentación porsonda nasogástrica.Mantener sondanasogástrica.

FACTOR DE RELACIÓN OBJETIVOS ACTIVIDADES

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Riesgo de perturbación

del sueño

Cambios en la rutina diaria

Cuidados

Dormirá 4horas seguidascada noche.

Instruir sobre repo-so-sueño.Reposo sueño,atención acomodar.Reposo sueño,atención ambiente.Reducir al mínimolos cuidados noc-turnos.Observar signos ysíntomas de ansie-dad.

Riesgo de traumatismo

Edades extremas

No sufrirá nin-guna caídadurante suestancia.La familiaidentificará losfactores deriesgo de trau-matismo dentrodel hospital.

Instruir sobre elgrado de riesgo decaída.Instruir sobre laprevención de acci-dentes-lesiones.

Riesgo de alteración de la

temperaturacorporal

Enfermedad

Mantendrá latemperaturacorporal entre36º – 38º C.

La familiaajustará la ropapersonal y decama a la tem-peraturaambiente.

Control de la tem-peratura.Ajustar ropa perso-nal y de cama.Aplicar medidasfísicas.Observar signos ysíntomas de hiper-termia.Valorar necesidad yeficacia de antitér-micos.Instruir sobre sig-nos y síntomas quedeben comunicarsey administración demedicamentos.Informar a la fami-lia (especificar).

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Alteración de lafunción parental

Crisis situacional

La familia ver-balizará senti-mientos positi-vos con respec-to a la niña alalta.

Familia, apoyo yorientaciónFacilitar comunica-ción, presencia físi-ca.Observar expresio-nes no verbales.

La familia ver-balizará senti-mientos positi-vos con respec-to a la niña alalta.

La familiaexpresará sen-tirse capaz decuidar a laniña.

La familiamanifestaráconocer laimportanciaque tiene sutiempo y dedi-cación para laniña.

Familia, apoyo yorientaciónFacilitar comunica-ción, presencia físi-ca. Observar expre-siones no verbales.Observar signos ysíntomas de ansie-dad. Promoverexpresión de senti-mientos. Valorarrelaciones familia-res. Responder pre-guntas y dudas.Instruir sobre cui-dados del reciénnacido-lactante.Poner en contactocon grupos deapoyo. Poner encontacto con perso-nas de referenciaPoner en contactocon otros profesio-nales. Informar alos familiares.Apoyo psicológicoa paciente, familiay allegados.Cuidados psicoló-gicos. Escucha acti-va. Terapia deorientación. Terapiade refuerzo positi-vo. Relación deayuda. Poner encontacto con enti-dades.

Cultura de los Cuidados • 59

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Ansiedad (familia)

Amenazas salud, rol, entorno

Manifestaráconocer elefecto de suansiedad sobrela niña.

Manifestará susdudas y temo-res.

Observar signos ysíntomas de ansie-dad. Observarexpresiones no ver-bales. Promoverexpresión de senti-mientos. Responderpreguntas y dudas.Familia, apoyo yorientación. Poneren contacto conotros pacientes.Poner en contactocon otros profesio-nales. Facilitarcomunicación pre-sencia física.Proporcionar medi-das de comodidad-confort. Cuidadospsicológicos.

Tensión en eldesempeño del

rol cuidadorProlongación de los cuidados

La familia esta-rá informada delos recursosdisponibles alalta.

Demostrarácomprensión delos cuidadosen su domicilioal alta.

Observar signos ysíntomas de ansie-dad.Valorar relacionesfamiliares.Promover expre-sión de sentimien-tos.Poner en contactocon grupos deapoyo.Familia, apoyo yorientación.Facilitar comunica-ción-presencia físi-caResponder pregun-tas y dudas.Favorecer autono-mía en el autocui-dadoCuidados psicoló-gicos...

DESARROLLO DEL PROCESO DEATENCIÓN DE ENFERMERÍA YRELACIÓN DE AYUDA

La aplicación del modelo de VirginiaHenderson y la Valoración de las necesidades noshan sido necesarias para poder valorar al paciente-familia, considerándolo como un ser humano únicoy complejo, con componentes biológicos, psicoló-gicos, socio-culturales y espirituales.

La entrevista de enfermería es un buen métodopara la recogida de datos y para poder, mediante unanálisis detectar los posibles problemas y empezarya su prevención y/o resolución.

Para ello, además de la recogida de datos, laplanificación de cuidados y la aplicación de lasintervenciones, resulta esencial para la enfermera,establecer una relación significativa con el cliente:Debe presentarse adoptando actitudes de cálidorespeto, comprensión empatica, autenticidad yconsideración positiva (según Cibanal... “en el pri-mer saludo, se juega”).

La enfermera debe tener una visión clara de supropia concepción de la persona, de la salud, de laenfermedad, de la ayuda, una adecuada compren-sión de los de los procesos que se desarrollandurante la relación, una percepción justa de lasfuerzas y los límites del enfoque que decide reali-zar 21.

En la relación de ayuda, diferentes autores des-criben las etapas de que se compone. Pensamosque están enmarcadas dentro del proceso de aten-ción de enfermería.

Por otro lado, haciendo una revisión de losobjetivos que serían necesarios para plantear larelación de ayuda nos encontramos que aparecenen nuestro plan de cuidados:

• Disminuir el miedo y la ansiedad• Hacer frente a los problemas que surjan con

nuestra salud • Enfocar varias posibilidades de solución• Aceptar situaciones difíciles (enfermedades

graves, pérdidas)• Aprender nuevas formas de enfocar estos pro-

blemasTratando de dar claridad a una nueva situación

y encontrándole un nuevo sentido a la vida.En la RA, diferentes autores describen las eta-

pas que la componen. Hemos seguido el Modelode H. Peplau, para describir el proceso.

La etapa previa o de configuración del encuen-tro. Orientación, es la de valoración-orientación(acogida). Con los primeros datos obtenidos, pla-nificamos la aproximación y ayudamos a la madrea ver la necesidad de su implicación en el proceso.

A continuación con la escucha activa y demodo empático, estableceremos una relación sig-nificativa tratando de identificar y clarificar losproblemas, manifestándole nuestro apoyo y com-prensión. Se le invita a hablar de lo que ella le pre-ocupa, dejando fluir sus emociones, sentimientose ideas, así como a manifestar sus miedos e inca-pacidades “no soy capaz de que la niña coma, quevoy a hacer con ella, con tantos problemas, estoysola...”. En esta fase de identificación, es en la quelas relaciones, necesidad de ayuda y las tareasasumidas por cada uno responden a las necesida-des identificadas en el proceso del trabajo enfer-mero.

Entramos en la fase de reestructuración en laque es necesario por nuestra parte, explicar y con-frontar, tratando de hacerle ver, nuevas responsabi-lidades y su necesaria e importante colaboración;ayudándole a ver las dificultades y nuevas posibi-lidades.

Se le informa sobre el Síndrome de Down,aclarándole falsas creencias, como “que no todoslos niños tienen las mismas potencias ni dificulta-des”. Contactamos con la Asociación del Síndromede Down y también con madres de niños con pro-blemas cardiacos y el mismo síndrome, acudiendouna madre acompañada de su hijo. Nos manifiestatras la visita, “lo bien que estaba este niño con elmismo problema”.

Destacamos la importancia de la estimulaciónde la niña y reforzamos sus capacidades, como per-sona y madre.

Posteriormente, en la fase de programar acciónel personal de enfermería y la madre, identificamoslos problemas y marcamos objetivos mediante lainteracción y la observación. Formulamos los diag-nósticos de enfermería, proponiendo con ella losobjetivos marcados y la prioridad de los mismos,informándole de los cambios posibles y alternati-vas.

Podríamos señalar como actividades de rela-

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ción de ayuda: la comunicación con el paciente yfamilia, promover expresión de sentimientos,observar signos y síntomas de la ansiedad, obser-var expresiones verbales y no verbales, apoyo psi-cológico y terapia de refuerzo positivo, informa-ción e instrucción acerca de todos los cuidados ytécnicas, poner en contacto con grupos de apoyo

Etapa de desarrollo y resolución en esta etapatrabajamos conjuntamente los objetivos y lasacciones para lleva a cabo su logro.

Como objetivos prioritarios, eran la gananciaponderal, la capacitación y seguridad de la madreen los cuidados de la niña. Se instruye y refuerzanconocimientos en cuanto a la alimentación, suimportancia en el desarrollo, mejora del tono mus-cular, la actitud de ella en la comida y la importan-cia de la misma ante la niña a la hora de comer “ laniña estaba muy atenta a como se desarrollaba”.

En un principio, a la niña fue preciso ponerleuna sonda nasogastrica (SNG) para completar suingesta. A la madre, se le enseño su manejo, loscuidados y la pautas de alimentación; como surgie-ron dificultades, vómitos, intolerancia y negación acomer se decide dar un pequeño margen de tiempocontrolando el peso y se valoraría hacer una gas-trostomía. Aquí se añadió un nuevo problema parala madre, al ver que a la niña tendría que alimen-tarla por una sonda en el abdomen.

Al principio el personal de enfermería le diolas comidas, explicándole a la madre que ella tam-bién lo podía hacer, con tranquilidad, por que laansiedad podía ser una de las causas de negaciónde la niña a comer. Poco a poco, fue ganandopeso, se administra alimentación por boca y otroscomplementos por sonda. A medida que pasan losdías, la madre gana confianza y la niña logra ali-mentar solo por boca. Se va a su domicilio sinSNG.

Durante el proceso se refuerzan positivamentetodos los logros, con la ganancia ponderal la niñacomienza a sentarse, aumentando su tono muscu-lar, sonríe, coge objetos y tiene ganas de jugar. Sumadre nos manifiesta “ir sintiéndose más segura ycontenta”. Expresó sentimientos, disminuyendo elmiedo y la ansiedad.

La madre supo también como buscar en unaparte de su familia a las personas de apoyo.

Durante la hospitalización se desarrollo una

importante comunicación interpersonal con lamadre y el equipo de profesionales. Se pusieron enmarcha actitudes de comprensión y respuestaempática, respeto, autenticidad e inmediatez. Juntoa estas actitudes, las técnicas de comunicación quese pueden utilizar son básicas para mejorar el pro-ceso, como: la confrontación, escucha activa yreformulación.

Todo este trabajo se realizó en equipo con losTerapeutas Ocupacionales, Psicólogo, TrabajadoraSocial, Médicos y Enfermeras.

Fase de separación, fin de la relación, para estaetapa se adiestró a su madre en los cuidados aseguir en el domicilio sobre: alimentación, prepa-ración de biberones y necesidades nutritivas, técni-cas de estimulación, administración y dosificaciónde las medicaciones.

También contactamos con los ServiciosSociales de su lugar de residencia para el segui-miento y apoyo así como con un Centro deEstimulación, ya que la distancia del domicilio alhospital es considerable.

En el caso que nos ocupa, la madre vivió uncambio constructivo y positivo en su modo de pen-sar y comportarse, entendiendo que todo elloforma parta de las características de las personasante los problemas de la vida.

La implicación de la madre en el proceso supu-so una mejor relación, consiguiendo así una mejo-ra y eficacia en la resolución de problemas.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESLa necesidad e importancia de la relación de

ayuda, o interrelación enfermera-paciente, es unaparte fundamental en nuestra práctica clínica.

Las personas enfermas demandan no solo cui-dados físicos, parcela que siempre ha estadocubierta, sino ser escuchados y comprendidos.

Creemos importante integrar la R.A. en el Rolde enfermería, como herramienta necesaria en lasrelaciones interpersonales, para lograr procesosdinámicos de ayuda en la resolución de problemas

Pensamos que es importante profundizar, porparte de enfermería en los conocimientos acerca dela R.A. con el fin de mejorar la unificación de cri-terios y mejorar la calidad de los cuidados presta-dos.

Apostamos por la R.A. como un proceso de

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1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

crecimiento personal de los usuarios y profesiona-les, que puede resolver problemas físicos que lle-garían a desencadenar en problemas de conducta.

El Proceso de atención de enfermería a partirde un modelo conceptual, no puede efectuarse sinun enfoque de relación de Ayuda con los pacientesy/o familias.

Los profesionales de enfermería se han simbo-lizado como la persona que ayuda a los demás desu entorno, a curar y a cuidarlos en sus enfermeda-des, es decir que orientamos nuestra asistenciahacia aquellos que tiene necesidad. Con esta deno-minación podemos afirmar que nuestra profesiónes de ayuda.

Estimamos que la relación de ayuda debe serenseñada en las escuelas; para conseguir las habi-lidades necesarias de comunicación en la relacióncon los pacientes.

Pensamos que en realidad el entrenamiento enhabilidades de comunicación se ha ceñido durantemucho tiempo, a profesionales que trabajabandirectamente en salud mental.

Todo ello ocasiona que los profesionales deenfermería que hemos carecido de esta formacióny entrenamiento, precisemos adquirir conocimien-tos, habilidades y experiencia personal en su apli-cación, para asumir este tipo de intervenciones, asícomo mayor implicación y responsabilidad en lasmismas.

Destacamos la importancia del trabajo en equi-pos multidisciplinares.

La planificación de cuidados al alta y su segui-miento, son pautas necesarias para completar elproceso de atención de enfermería.

El que necesita ayuda y el que la da, trabajanjuntos.

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Cultura de los Cuidados • 63

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EVALUATION OF PAIN MANAGEMENTAND CONTRIBUTING FACTORS INCLIENTS OF THE “PAIN RELIEF ANDPALLIATIVE CARE POLYCLINIC”, HER-MINDA MARTIN HOSPITAL, CHILE

Descriptive study whose aim was to identifypain management and evolution conside-ring some contributing factors in adult and

elder clients attending the Pain relief and palliativecare Polyclinic at Herminda Martin Hospital,Chile.

A sample of 59 both male and female clients ineasily accesible urban or rural areas were asked toanswer a 29 item questionnaire during a homevisit, whether they knew their diagnose or not. Thisquestionnaire included the Scott-Huskinssonvisual scale for pain and the WHO analgesic scalefor classification of pharmacological treatment.

The results obtained showed that 64.4% of thesample did not complain of pain at the time,49.2% is 66 years or older, 59.3% are female,84.7% live in urban areas, 91.5% went to school,88.1% are in benefit range A and B, 52.5% have apartner, the same percentage does not know theirdiagnose and 52.9% have taken opioids for 1 to 4months.

Statistically significant variables were the utili-zation and type of opioid for pain management.

Sociodemographic factors did not present sig-nificant statistical correlation.

Key words: pain, palliative care.

RESUMEN

Estudio descriptivo, cuyo propósito fue iden-tificar el manejo y evaluación del Dolor,considerando algunos de sus factores aso-

ciados en usuarios adultos y adultos mayores ads-critos al Policlínico Alivio del Dolor y Cuidadospaliativos del Hospital Herminda Martín deChillán.

La muestra la constituyeron 59 usuarios, deambos sexos, de zona urbana y rural, de fácil acce-so, que se encontraran en su domicilio, que fuerancapaces de contestar las preguntas realizadas, cony sin conocimiento del diagnóstico. Se les aplicóun cuestionario de 29 preguntas, elaborado por losautores, durante el mes de Abril, a través, de visi-ta domiciliaria. Este incluyó la Escala VisualAnáloga del Dolor (Scott – Huskinsson) y laEscala Analgésica de la OMS. para clasificacióndel tratamiento farmacológico.

EVALUACIÓN DEL MANEJO DEL DOLOR Y FACTORESASOCIADOS EN USUARIOS ADSCRITOS AL POLICLÍNICO

DEL DOLOR Y CUIDADOS PALIATIVOS DEL HOSPITAL HERMINDA MARTÍN DE CHILLÁN, CHILE

Gloria Araneda PagliottiLicenciada en Enfermería. Magister Enf. Médico Quirúrgico

Héctor Acuña Ortiz*, Claudia Grez. Cádiz*, Marcelo Troncoso Véjar,Fernanda Zañartu Gaete*

*Licenciado/a en Enfermería

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Los resultados obtenidos indican que el 64,4%de la muestra no presenta Dolor al momento deaplicar la encuesta, el 49,2% tiene entre 66 y másaños de edad, son de sexo femenino el 59,3%, un84,7% vive en el sector urbano, con escolaridad el91,5%, en tramo beneficiario A y B se encuentra el88,1%, con pareja el 52,5%, este mismo porcenta-je de usuarios no conoce su diagnóstico y el 52,9%utiliza opioides en un periodo de 1 a 4 meses.

Las variables que mostraron significancia esta-dística fueron el uso y tipo de opioide para elmanejo del Dolor.

Se observó que los factores sociodemográficosno presentaron correlación estadística significativa.

Palabras clave: Dolor, cuidados paliativos

INTRODUCCIÓN

El Cáncer es en la actualidad un grave pro-blema mundial; afecta alrededor de 9 millo-nes de casos nuevos al año y ocasiona la

muerte a más de 5 millones de personas anualmen-te. Una de cada diez muertes en el mundo se debena los diferentes tipos de Cáncer. En los países desa-rrollados esta relación es de 1 por cada 5 muertes.En América Latina se espera que para los próximosaños, el Cáncer incremente en un 50%. Entre 40%y 60% de los pacientes con diagnóstico de Cáncer,pueden presentar Dolor en las diferentes etapas dedesarrollo de la enfermedad, éste aumenta a un80% en la fase terminal.

El Dolor es el síntoma con mayor trascendenciapara el paciente y su familia, es con seguridad elmás temido y el que más interfiere en la calidad devida del enfermo. Si bien éste, es el síntoma prio-ritario, es uno más en la constelación de síntomasque aquejan al paciente con Cáncer incurable, losno dolorosos se han denominado “síntomas secun-darios o asociados al avanzado estado o curso de laenfermedad oncológica”, éstos a su vez suelensumarse a los derivados del tratamiento analgésicoinstaurado. Uno de los aspectos de mayor relevan-cia para intentar su alivio son los cuidados paliati-vos, tema que hoy en día ha sido poco estudiado,por ser una instancia en la medicina asistencial dedesarrollo reciente, por lo cual el equipo de salud yespecialmente, el profesional de enfermería tieneun rol muy importante en cuidados paliativos, pues

está sometido a diario, al proceso continuo de lavida – enfermedad – muerte, y no como meroespectador, participa de la situación de los pacien-tes, ya que cuidar es su función primordial y ade-más debe cumplir con las funciones asistenciales,educativas e investigativas.

La Enfermera es quien se encarga de realizar lavaloración inicial del Dolor en relación a su semio-logía, debe poseer conocimientos amplios, actuali-zados y complementarlos con farmacología, estaralerta ante la presencia de efectos secundarios,buscar la forma de contrarrestarlos o de prevenir-los, debe educar a la familia en cuanto al cuidado yatención del paciente. Por último, siempre deberealizar un programa de evaluación, que le permitaidentificar el mantenimiento y/o mejoramiento dela calidad de vida del paciente oncológico termi-nal.

Esta investigación está dirigida a conocer elcontrol del Dolor, la aparición de efectos molestosdel tratamiento, derivados del esquema terapéuticoque rige al Policlínico Alivio del Dolor y CuidadosPaliativos del Consultorio Adosado de Especia-lidades del Hospital Herminda Martín de Chillán.

Los cuidados paliativos “consisten en la aten-ción activa, global e integral de las personas y susfamilias que padecen una enfermedad, avanzadaprogresiva e incurable, con síntomas múltiples,intensos y cambiantes, que provocan gran impactoemocional en el enfermo, la familia o en el entor-no afectivo y en el propio equipo, con pronósticode vida limitado”.

Los cuidados paliativos son un concepto de laatención al paciente y su familia que incluye: laasistencia total, activa y continuada por un equipomultiprofesional que proporcionan apoyo médico,psicológico y espiritual a los enfermos terminales ya sus seres queridos, cuando la expectativa médicano es la curación. La meta fundamental entonces, esdar calidad de vida mediante el control del Dolor yotros síntomas, para que el paciente pueda perma-necer lo más alerta y cómodo posible. Debe cubrirentonces las necesidades físicas, psicológicas, espi-rituales y sociales del paciente y su familia.

Los cuidados paliativos proclaman el valor dela vida humana en cada momento e intentan aliviaral máximo el sufrimiento ocasionado por la enfer-medad terminal.

Cultura de los Cuidados • 65

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Es de importancia destacar que en 1967 laEnfermera Cicely Saunders fundó en Londres laprimera Unidad de Cuidados Paliativos, dándosecuenta que si bien los enfermos terminales “podrí-an” tener un tratamiento para el Dolor de la enfer-medad terminal, no tenían a su alcance el trata-miento de aspectos tan importantes como lo psico-lógico, espiritual y familiar.

Los instrumentos básicos en cuidados paliati-vos son:

1. Control de síntomas: evaluar y tratar adecua-damente los variados síntomas que puedan apare-cer. Algunos se podrán controlar, como el Dolor yvómitos. Otros como la anorexia, enflaquecimien-to, sólo implicará educar al paciente para su adap-tación.

2. Apoyo emocional y comunicación: se deberealizar con el paciente, familia y equipo de salud.

3. Cambios en la organización: debe haber untrabajo en equipo y una adaptación a los cambiosocurridos en el paciente.

4. Equipo interdisciplinario: los cuidados palia-tivos deben ser planteados por un equipo que dis-ponga de espacio, tiempo y actividades para ello.

Los términos Tumor, Neoplasia y Cáncer son amenudo utilizados como sinónimos para designar alas masas de tejido constituidas por células queproliferan con autonomía y de una forma desmesu-rada, sin obedecer a las leyes que controlan la mul-tiplicación celular normal.

Neoplasia se refiere a la formación de un nuevotejido, puede ser benigna o maligna según distintascaracterísticas.

Epidemiológicamente, el Cáncer es la segundacausa de muerte en los países industrializados. Suincidencia y prevalencia es alta.

Alrededor de 5 millones de personas muerenanualmente en todo el mundo por Cáncer y se diag-nostican cerca de 7 millones de casos nuevos. Segúncifras de la OMS, la prevalencia por Cáncer en elmundo se acerca a los 14 millones de personas.

En Chile, el Cáncer constituye un importanteproblema de Salud Pública, es la segunda causa demuerte. En los últimos 30 años, han publicado laimportancia relativa en ese período; extendiendoun leve predominio de las muertes del sexo mascu-lino sobre el femenino. La región del país quemayor número de muertes acumula, es la región

Metropolitana, con 6.579, seguida de la Octavaregión con 2.230 y la Quinta región con 2.110. Seestima una incidencia de 247 casos de Cáncer por100.000 habitantes. Con relación a la edad, elCáncer es un problema del Adulto Mayor (63%para el grupo de 65 años y más).

El Dolor ha sido definido por la AsociaciónInternacional para el Estudio del Dolor (IASP,Seattle, Washington) como: “Una desagradableexperiencia sensorial y emocional que asocia a unalesión actual o potencial de los tejidos o que se des-cribe en función de dicha lesión. El Dolor es siem-pre subjetivo. Cada individuo aprende a aplicar esetérmino a través de sus experiencias traumáticasjuveniles. Indudablemente, se trata de una sensa-ción en una o más partes del cuerpo, pero tambiénes siempre desagradable y, por consiguiente, supo-ne una experiencia emocional”. Esta definiciónamplía aquella creencia del Dolor, como simple-mente, un impulso nervioso desagradable, y lareemplaza por el concepto de experiencia dolorosa.

La evaluación del Dolor es una medida preli-minar de gran importancia para el tratamientosatisfactorio del Dolor por Cáncer.

Exige un conocimiento del componente físico,como también de los psicológicos, espirituales,interpersonales, sociales y financieros, que inte-gran el Dolor total del paciente.

Medir el Dolor es difícil, por su naturaleza sub-jetiva y por su carácter multidimensional. Es unfenómeno subjetivo que se trata de objetivar, conmucha variabilidad individual, y en que el mejorjuez evaluador es el propio paciente.

Cada nuevo reporte del Dolor debe siempre lle-var la evaluación inicial y debe identificar la causadel Dolor y desarrollar un plan de manejo. Las eva-luaciones subsiguientes deben evaluar la eficaciadel plan y en caso que el Dolor no se alivie, deter-minar si se debe a la progresión de la enfermedad,a una nueva causa de Dolor o al tratamiento onco-lógico.

A continuación se describen las principalesfases de la evaluación del Dolor canceroso. Laignorancia de esas fases es una de las principalescausas de los errores de diagnóstico y de los trata-mientos inadecuados.

Tomar en serio la descripción que haga alpaciente: Iniciar la conversación acerca del Dolor:

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para la evaluación inicial, el agente de salud debe-rá hacer al paciente preguntas específicas sobre elDolor, en vez de basarse en una descripción espon-tánea. A veces, el paciente puede resistirse a admi-tir que tiene dolores ante el temor.

Evaluar la intensidad del Dolor: es precisosaber si el Dolor limita la actividad del paciente yaltera su sueño, así como la medida en que la medi-cación o los métodos analgésicos producen alivio.Las escalas admitidas de grados de intensidad sonútiles.

Tomar una historia detallada del Dolor: debetomarse una historia detallada para determinar lalocalización y distribución del Dolor, sus caracte-rísticas y su intensidad, su carácter continuo ointermitente y los factores que lo intensifican o loalivian. Debe obtenerse asimismo informaciónsobre cualquier tipo de debilidad y disfunción sen-sorial.

Evaluar el estado psicológico del paciente: lainformación sobre enfermedades anteriores, gradoactual de ansiedad y depresión, ideas suicidas ygrado de discapacidad funcional facilitan la detec-ción de pacientes que pueden requerir un apoyopsicológico más específico.

Efectuar un examen físico minucioso: paradeterminar la causa del Dolor e iniciar el trata-miento apropiado a veces basta con una historiaminuciosa y un examen clínico detenido.

Considerar otros métodos del control delDolor: aunque los fármacos son el elemento prin-cipal en el tratamiento de los dolores por Cáncer, laconsideración de otros métodos posibles es muyventajosa en algunos casos.

Observación de los resultados del tratamiento:la evaluación y el tratamiento continuos exigiránun trabajo en equipo y dependerán en gran medidade las observaciones del agente de salud que dis-pensa la asistencia.

Entre las numerosas barreras que existen parauna adecuada evaluación del Dolor, tenemos:

1. La naturaleza multidimensional de la expe-riencia subjetiva del Dolor.

2. La falta de un lenguaje claro para expresar elDolor.

3. La poca comunicación entre el paciente y elmédico acerca del Dolor.

Al evaluar el Dolor considerar:

• Intensidad: ¿Cuánto?• Cualidad: ¿Cómo?• Localización: ¿Dónde?• Conducta dolorosa: ¿Qué hace para disminuir

su Dolor?• Evaluación psicológica.

Esto hace que no siempre sea fácil la valora-ción del Dolor mediante un solo método.

Existen distintos métodos para medir el Dolor:

Métodos Objetivos: Observación directa de la conducta dolorosa,

tiene relación con la actividad diaria, como: patrónde sueño, alimentación, actividad laboral, recrea-ción, signos de dolor como gemidos, alteracionesen el ánimo, relaciones personales, etc. Estosmétodos no cuantifican directamente el Dolor.

Métodos Subjetivos:Se basan en el autorreporte del Dolor por el

paciente. Los instrumentos utilizados con mayorfrecuencia son las escalas de intensidad del Dolor,que miden sólo el aspecto intensidad.

La escala Visual Análoga (E.V.A. Scott –Huskinsson): permite al paciente expresar la gra-vedad de su Dolor, transformándolo en un valornumérico. Consiste en una línea recta, habitual-mente de 10 cm. de longitud, con las leyendas“SIN DOLOR” y “DOLOR MÁXIMO” en cadaextremo. El paciente anota en la línea el grado deDolor que siente de acuerdo a su percepción indi-vidual, midiendo el Dolor en centímetros desde elpunto cero (SIN DOLOR). También puede con-frontarse con escalas semejantes que en un extre-mo tengan “SIN ABOLICIÓN DEL DOLOR” y enel otro “AUSENCIA DE DOLOR” o “MÁXIMAABOLICIÓN”. La EVA es hoy de uso universal.Es un método relativamente simple, que ocupapoco tiempo, aún cuando requiere de un ciertogrado de comprensión y de colaboración por partedel paciente.

Esta escala tiene varias ventajas entre las cua-les se encuentran: buena sensibilidad, simplicidad,uniformidad y confiabilidad para medir la intensi-dad del Dolor.

La escalera analgésica de la OMS es un méto-do simple, eficiente y de bajo costo que asegura

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una prescripción racional para el paciente indivi-dual. Esta recomendación surgió de un Comité deexpertos convocado por la OMS y publicado porprimera vez en 1986. Posteriormente este métodoha sido revisado y perfeccionado en sucesivasoportunidades (1990 y 1994).

Se ha comprobado que la aplicación de estaaproximación terapéutica consigue aliviar el Doloren el 90% de los pacientes y sobre el 75% de lospacientes terminales.

Los principios fundamentales de la escaleraanalgésicas son:

La escalera analgésica de la OMS es un méto-do simple, eficiente y de bajo costo que asegurauna prescripción racional para el paciente indivi-dual. Esta recomendación surgió de un Comité deexpertos convocado por la OMS y publicado porprimera vez en 1986. Posteriormente este métodoha sido revisado y perfeccionado en sucesivasoportunidades (1990 y 1994).

Se ha comprobado que la aplicación de estaaproximación terapéutica consigue aliviar el Doloren el 90% de los pacientes y sobre el 75% de lospacientes terminales.

Los principios fundamentales de la escaleraanalgésicas son:

• Vía oral.• Reloj en mano.• El principio en Escalera.• La modalidad determinada según el sujeto.Por lo anterior, es que a través de un estudio

descriptivo se propuso identificar el manejo y eva-luación del Dolor, valorando algunos de los facto-res relacionados que se presentan en su control, enlos usuarios adultos y adultos mayores delPoliclínico Alivio del Dolor y Cuidados Paliativosdel Consultorio Adosado de Especialidades delHospital Herminda Martín de Chillán, con la fina-lidad de diferenciar la influencia de las caracterís-ticas sociodemográficas como también las distintasalternativas de tratamiento utilizado en los pacien-tes con Cáncer terminal.

MATERIAL Y MÉTODOSEstudio Descriptivo de corte Transversal que

consideró a 117 usuarios adscritos al PoliclínicoAlivio del Dolor y Cuidados Paliativos delConsultorio Adosado de Especialidades del

Hospital Herminda Martín de Chillán. Sin embar-go, por las características de los pacientes el estu-dio a aquellos que cumplan con las siguientes con-diciones: Usuarios adultos y adultos mayores, deambos sexos, de zona urbana y rural, de fácil acce-so, que se encuentren en su domicilio, que seancapaces de contestar a las preguntas realizadas,con y sin conocimiento del diagnóstico, adscritosal Policlínico; por lo tanto el universo correspondea 59 pacientes.

Escala Visual Análoga (EVA) (Scott –Huskinsson):

Escala para medir el Dolor, aprobada por laOMS, consiste en una línea recta, de 10 centíme-tros de longitud, con las leyendas “sin Dolor” y“Dolor máximo” en cada extremo. Permite alpaciente expresar la gravedad de su Dolor, trans-formándolo en un valor numérico.

Escala Analgésica de la OMS:Esta escala muestra el uso secuencial de los

medicamentos. El primer peldaño consistirá enusar un medicamento no opioide. Si éste no aliviael Dolor se debe añadir un opioide contra el Dolorde leve a moderado. Si esa combinación no surteefecto, habrá que utilizar un opioide para el Dolorde moderado a agudo. No hay que usar al mismotiempo más de un medicamento de cada grupo.Cuando esté específicamente indicado, se adminis-

trarán medicamentos coadyuvantes. Para el mane-jo del Dolor muy intenso, se aplicaran medidasanalgésicas invasivas.

El cuestionario aplicado a los adultos y adultosmayores será codificado y procesado a través desistema computacional (Epi Info 2000), y pruebaestadística gamma.

ANÁLISIS DE DATOS

GRÁFICO Nº. 1: DOLOR EN VISITA DOMI-CILIARIA

Los resultados obtenidos señalaron que 64,4 %de los usuarios no presentaron Dolor y el 35,6%refería Dolor.

GRÁFICO Nº. 2: DOLOR SEGÚN EVAConsiderando el porcentaje de usuarios que

manifestaron Dolor, el 8,5 % tiene Dolor leve, el16,9 % moderado, 10,3 % fuerte y 0 % de la pobla-ción estudiada no presentó Dolor muy fuerte, loque demuestra un efectivo manejo del Dolor.

GRÁFICO Nº. 3: USO DE TRATAMIENTOALTERNATIVO

En relación al gráfico N°3 se observaron lossiguientes resultados, el 83,1 % de la población uti-lizaba un tipo de tratamiento alternativo, aparte deltratamiento farmacológico indicado en el consulto-rio, que consistió mayoritariamente en medicina deherbolario y masaje, mientras que un 16,9 % de losusuarios encuestados no utilizaba tratamientoalternativo.

RELACIÓN ENTRE USO DE OPIOIDE YDOLOR SEGÚN EVA

La tabla N° 14 indica que dentro del grupo depacientes que no usan opioides (13,6 %) hay buenmanejo del Dolor, un solo usuario refiere Dolorfuerte en esta categoría.

Un 86,4% de los pacientes utilizan opioidespara el manejo del Dolor, de los cuales el 60,8% norefieren Dolor, apreciándose significancia estadís-tica entre las variables.

RELACIÓN ENTRE TIPO DE OPIOIDE YDOLOR SEGÚN EVA

Los resultados obtenidos son estadísticamentesignificativos, observándose que de los 51 usuariosque utilizan opioides, los más usados son codeínay morfina, que a su vez representan el más alto por-centaje de pacientes con ausencia del Dolor (75%y 43,8% respectivamente). Mientras que con tra-madol y oxicodona, hay más altos porcentajes depresencia de Dolor en sus distintas intensidades.

CONCLUSIONESLos resultados obtenidos señalan que:• Se puede concluir que existe un buen manejo

del Dolor, ya que no se encontraron pacientes conDolor muy fuerte.

• Los factores sociodemográficos no tienen sig-nificancia estadística al relacionarlos con el Dolor,sin embargo, la mayoría de los usuarios pertenecea la edad 51 años y más, sólo en ellos se presentaDolor fuerte.

• Se observó una mayor cantidad de usuarios desexo femenino los cuales presentaron Dolor fuerte.

• En los pacientes casados o con pareja seobservó menor porcentaje de Dolor fuerte en com-paración con los solteros, viudos o separados.

• Los dos factores que resultaron significativoscon el manejo del Dolor fueron:

- El uso de opioide; está directa y proporcio-nalmente relacionado con el manejo del Dolor.

- El tipo de opioide; codeína y morfina son losopioides más utilizados y en ambos se presentaronlos más altos porcentajes de pacientes sin Dolor.

• Se cumplen satisfactoriamente los principiosde la escala analgésica de la OMS, ya que lospacientes con AINES sólo, se encuentran en sumayoría sin Dolor, al igual que los usuarios que

68 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

utilizan opioide también presentan porcentajesaltos de ausencia de Dolor.

• Debido al prolongado tiempo con uso deopioide, aparecen mayores casos de Dolor modera-do y fuerte, haciendo necesaria la valoración cons-tante.

GRÁFICO Nº 1: DOLOR EN VISITA DOMI-CILIARIA

FUENTE: EVALUACIÓN DEL MANEJO DEL DOLOR Y FACTO-RES ASOCIADOS EN USUARIOS ADSCRITOS AL POLICLÍNICOALIVIO DEL DOLOR Y CUIDADOS PALIATIVOS DEL HOSPITALHERMINDA MARTÍN DE CHILLÁN.

GRÁFICO Nº. 2: DOLOR SEGÚN EVA

GRÁFICO Nº. 3: USO DE TRATAMIENTOALTERNATIVO

RELACIÓN ENTRE USO DE OPIOIDE YDOLOR SEGÚN EVA

RELACIÓN ENTRE TIPO DE OPIOIDE YDOLOR SEGÚN EVA

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70 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

NURSING COPING WITH INEQUITY ANDRACISM

ABSTRACT

The present text is introduced in the field oftranscultural nursing, trying to approach thehealth problems appeared as a result of glo-

balization. This approach is made from a multicul-tural position, where the curriculum developmentand the nursing model play important roles. Thus,the establishment of the nursing process will helptackling effectively the new health demands thatare taking place in today’s society.

Subject Headings: social class, racism, trans-cultural nursing, curriculum development.

RESUMEN

El presente texto se introduce en el campo dela enfermería transcultural, tratando deabordar los problemas de salud aparecidos

como consecuencia de la globalización. Este abor-daje se realiza desde una posición multicultural,

partiendo de la formación curricular y desnudando,posteriormente, un modelo enfermero para ponerloa merced del proceso de atención de enfermería,con el fin de conseguir un afrontamiento efectivosobre las nuevas demandas de salud que se estánproduciendo en la sociedad actual.

Descriptores: clase social, racismo, enfermeríatranscultural, currículum vitae.

INTRODUCCIÓN

Actualmente, el fuerte poder económico delos países más desarrollados dirigido porla política capitalista comienza a hacer

mella en todas y cada una de las dimensiones delresto de las sociedades. Así, la creciente circula-ción de bienes y personas se manifiesta de formadestacada en la cultura, empleo y, consecuente-mente, en la salud. El fenómeno de la globaliza-ción nos brinda una innumerable serie de ventajascomo puede ser el intercambio de información, lastecnologías innovadoras, el reconocimiento deretos comunes sobre la salud pública, la conserva-ción del medio ambiente, los derechos humanos, elsistema legal y otros. Sin embargo, y lamentable-mente, esta misma política capitalista nos lleva a lapolarización entre los países más y menos desarro-llados a través de la explotación económica y elimperialismo cultural (Human Developmentreport, 1999).

En este sentido, la inversión de la pirámide depoblación y el rechazo de los puestos de trabajomenos deseados, como la agricultura, hace que laemigración regulada de personas jóvenes sea bien-venida, ya que una adecuada entrada de individuosen los países desarrollados provee de fuerzas detrabajo para la explotación de los recursos nacio-nales, reduciendo la inflación y mejorando la capa-cidad de progreso económico (Stalker, 1997).

DESIGUALDAD Y RACISMO EN LA SALUDSi bien la inmigración puede ofrecer grandes

beneficios para el país de destino, es necesario

Cultura de los Cuidados • 71

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

AFRONTAMIENTO ENFERMERO ANTE LA DESIGUALDAD Y EL RACISMO

Sergio Romeo López AlonsoLdo. Enfermería. Master en Salud Pública. Hospital San Cecilio (Fecha de aceptación: 15/2/2002)

cierta homogeneidad en el nivel de salud de estosnuevos ciudadanos equiparable al del resto de lapoblación. De esta manera, se estará persiguiendola equidad en salud con el objetivo de lograr eldesarrollo sostenido y eficiente de otras áreascomo el empleo, la educación y la economía.

Desgraciadamente, esta situación no es así.Existe una masiva entrada fuera de control de estosindividuos, que produce desempleo e inevitable-mente pobreza, delincuencia y explotación sexual.Todo esto, enmascara las contribuciones positivasde la emigración y potencian el prejuicio, los este-reotipos y el racismo (López Alonso, 2001).

Por una parte, el acceso a los servicios de saludaparecen mermados por varios motivos. Entreellos, la pobreza, la cultura, el bajo nivel de educa-tivo y la barrera idiomática han sido calificadoscomo los principales (Gerrish, 1999). Estos facto-res, no sólo reducen el acceso a los servicios desalud, sino que ya de por sí contribuyen directa oindirectamente al deterioro de la salud, creandodeterminados problemas y necesidades caracterís-ticas de estos grupos.

Por otra parte, el prejuicio, los estereotipos y elracismo se ponen ineludiblemente de manifiesto,unas veces de manera consciente y otras incons-ciente. En muchas ocasiones se produce en formade negligencia. Así, se puede citar la falta de aten-ción ante las necesidades específicas de la comuni-dad islámica, o el estereotipo de falta de instintomaternal encontrado en ciertas matronas de muje-res asiáticas (Bowler, 1993).

Todas estas situaciones hay que sumarlas a lafalta de intervención para contrarrestar sus perjui-cios, produciendo así un descenso en el controlsobre las respuestas de estos individuos o familiasante la presencia de enfermedades y ante la expo-sición a factores de riesgo. Y consiguientemente,también desciende el control sobre sus patologías.Por tanto, existe una depreciación en el nivel desalud de estos individuos.

AFRONTAMIENTO ENFERMERO DESDEUNA IDEOLOGÍA MULTICULTURAL

Este enfoque ha sido muy trabajado dentro delcolectivo enfermero. Desde esta posición, se pro-clama que la promoción de la salud de estos indi-viduos es sensible a la comprensión y tolerancia

hacia las diferentes culturas. Así, en los últimosaños, ha aparecido un gran número de teoríastransculturales con las que se pretende facilitar elproceso enfermero y alentar a aquellas personasque de una manera u otra experimentan desigual-dades en su nivel de salud debido a sus diferenciasculturales con el grueso de la población.

1. Formación curricularUn estudio realizado por Rooda (1993) sobre el

conocimiento y actitudes de las enfermeras enpacientes con culturas diferentes mostró que, de lasmúltiples variables que analizó, el nivel de forma-ción educacional fue el más sensible a la calidad delos servicios prestados, y por tanto el más signifi-cativo.

Esta investigación suscita una mirada atenta alos objetivos, contenidos y experiencia prácticasobre la diversidad cultural, con el fin de preparara los futuros profesionales para una, cada vez máscambiante, sociedad a merced de los efectos de laglobalización.

En este caso, la educación curricular tienecomo fin último la formación de profesionales deenfermería competentes y capaces de brindar unacreciente calidad en el cuidado. De este modo, esimportante reconocer otras culturas distintas a lapropia, con el objetivo de contextualizar el cuida-do desde la cultura del individuo y del profesional.

Así, y conforme a Abdullah (1995), los objeti-vos de la educación deben estar centrados en:

- El aumento del conocimiento, sensibilidad ycompromiso transcultural. La individualización

72 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

del cuidado vendrá determinada por los datos reco-gidos sobre variables que, como la religión, valo-res, dieta o creencias, influyen en los comporta-mientos de los individuos. El uso de modelos pro-vee de una base conceptual a los profesionales deenfermería para fundamentar sus herramientas detrabajo, como el proceso enfermero o los planes decuidados estandarizados.

- El incremento de conciencia sobre los diver-sos valores influyentes. Esta conciencia debe partirdesde los valores filosóficos de la institución, yreflejarse en la provisión del cuidado. La enseñan-za ha de ser guiada dentro de un paradigma enfer-mero, el cual debe reconocer el contexto culturaldonde se imparte.

- La mejora de las habilidades de comunicaciónefectiva. Una comunicación defectuosa puededesentender información de gran relevancia en lavaloración del individuo. Es por ello que los profe-sionales deben desarrollar este área para adentrar-se en la experiencia que el propio individuo tienesobre su situación de salud.

2. Modelo enfermeroEl modelo enfermero ayuda a homogenizar los

cuidados, ofreciendo un enfoque filosófico y des-cribiendo los aspectos más importantes para laprestación de estos cuidados. En rasgos generales,los modelos son perspectivas diferentes desdedonde se pretende la aproximación a un individuo,y éste sirve de base conceptual para la aplicacióndel proceso enfermero. De este modo, cualquiermodelo nos será útil, aunque con ello no se afirmeque los modelos sean universales. Habrá modelosque se adecuen mejor a las necesidades de deter-minados individuos y, consiguientemente, a lasrepuestas humanas que de ellas se desprendan.Está en manos del profesional de enfermería elreconocer qué modelo se adapta mejor al individuoa tratar y a su forma de trabajo, con el fin de lograrlos mejores resultados.

Entre los numerosos estudiosos de las teoríastransculturales, puede citarse a Leininger como lamás destacada. Madeleine Leininger (1995) nosinsta a acrecentar nuestros conocimientos sobre losvalores culturales y así llevar a cabo un pensa-miento crítico para realizar un cuidado satisfacto-rio. De esta manera, pretende converger la práctica

tradicional de cada individuo y la práctica de laenfermería en un cuidado culturalmente congruen-te. La valoración se realiza dentro la cultura, englo-bando aquí las distintas contingencias sociales yculturales, la etnohistoria y las creencias de salud.La naturaleza holística e integral de la teoría trans-cultural de Leininger hace que esta teoría presentenumerosas interrelaciones entre la estructurasocial, el entorno y el lenguaje con los propios con-ceptos transculturales, y ello hace compleja sucomprensión sin una formación juiciosa sobre suteoría y sobre conocimientos transculturales. Sinembargo, una vez lograda esta formación, la prác-tica es muy efectiva, tanto en la investigación yeducación como en la práctica clínica(Marriner–Tomey, 1999). No obstante, se debemencionar que no aporta ningún instrumento parasuperar los prejuicios y estereotipos de los propiosenfermeros. Ciertamente, tal formación debe pro-porcionar una madurez cultural suficiente paratraspasar cualquier variante de racismo por partedel profesional.

No obstante, y para aquellos enfermeros no tanadentrados en conocimientos culturales, se haseleccionado otro modelo menos complejo, que sibien no ha sido comprobado científicamente, pare-ce reunir las características necesarias para aportaruna base conceptual de gran utilidad.

El modelo que se presenta a continuación hasido creado por Papadopoulos et al (1998). Estemodelo de desarrollo de habilidades transcultura-les está compuesto por cuatro conceptos funda-mentales: conciencia, conocimiento, sensibilidad ycompetencia cultural.

La conciencia cultural pretende cuestionarnuestro propio sistema de valores y cómo se cons-truye desde la sociedad. De este modo, la reflexióncrítica facilitará el abordaje, desde diferentes pers-pectivas, del sistema de valores de los serviciossociales y de salud.

El conocimiento cultural responde a la com-prensión de distintas culturas, los enlaces existen-tes entre ellas, principalmente en materia de salud.Este cuerpo de conocimientos debe extraerse desdela sociología y, posteriormente, desde el propiosujeto al cual van a ser proporcionados los cuida-dos, haciendo de éstos una atención individualiza-da.

Cultura de los Cuidados • 73

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

Se entenderá por sensibilidad cultural aquelladisposición presentada hacia los individuos conuna cultura diferente a la nuestra. Desarrollar habi-lidades de comunicación interpersonal ayudará apromover el respeto, la confianza y la aceptación.

Y la competencia cultural, que será la consecu-ción de una práctica antidiscriminatoria.

Figura 1. Modelo de desarrollo de habilidadestransculturales. (Papadapoulos, 1998)

3. Proceso enfermeroEl proceso enfermero proporciona las bases

para el desarrollo del pensamiento crítico. Esteproceso no es solamente un método para solucio-nar problemas, además previene su aparición, ymaximiza el potencial y eficacia de la respuestahumana ante estos problemas, compensando lasdificultades de la naturaleza humana, como puedenser los sesgos de percepción. De esta forma, el usodel pensamiento crítico ayuda a realizar juiciosfundamentados en la evidencia, basándose en losprincipios de la ciencia y del método científicopara el logro de unos objetivos predeterminados(Alfaro-LeFevre, 1997). La contribución primor-dial del proceso enfermero será, por consiguiente,controlar la calidad de los cuidados.

ValoraciónLa valoración del individuo comienza en la

valoración de la comunidad. Normalmente, losinmigrantes tienden a formar comunidades queconviven alrededor de un mismo área. La detec-

ción de diferentes grupos étnicos en la poblacióndebe sugerir al profesional de enfermería a instau-rar una reflexión crítica, tratando de tomar con-ciencia cultural, principalmente, de la identidadcultural como constructo social, de la adherencia alos valores tribales y de cómo estos afectan a lasalud.

Una vez hecho esto, se debe identificar cuálesson los grupos étnicos minoritarios que formanparte de la comunidad. De este modo, habrá quetratar de formar un conocimiento cultural, e inda-gar en la etnohistoria de estos grupos. La sociolo-gía ayuda a conocer la situación de este grupo étni-co en la población, a descubrir las similitudes ydiferencias entre ambas culturas, y las creenciassobre la salud, así como los estereotipos máscomunes. La comprensión sociológica de lascaracterísticas culturales de estos individuos, acer-cará a la perspectiva desde donde dan sentido a suscomportamientos y a la vida misma. Partiendo deaquí, la información recogida deberá ser verificaday matizada, contrastando los datos obtenidos con elsujeto objeto de nuestra atención con el fin de indi-vidualizar el cuidado.

A la sensibilidad cultural corresponde la empa-tía, la confianza y el respeto, por lo que se haceimprescindible el desarrollo de técnicas de comu-nicación interpersonal, como la escucha activa(León Rubio, 1997) y la relación de ayuda. Por otraparte, serán de gran apoyo las estrategias de comu-nicación que fomenten el pensamiento crítico,como las preguntas abiertas, y mostrar conductasque ayuden a construir relaciones interpersonalespositivas (Alfaro-LeFevre, 1997).

El desarrollo de estos instrumentos aportarácompetencia cultural a la práctica enfermera. Esdecir, se conseguirá reconocer las desigualdades yel racismo en los servicios de salud, y así lograr eldesarrollo de habilidades de valoración, diagnósti-co e intervención para afrontarlos de forma efecti-va y generar una discriminación que conduzca a laequidad en salud.

Diagnóstico enfermeroEn esta fase se pueden apreciar dos pasos (Luis

Rodrigo, 1998): A.- Análisis de los datos y la elaboración de

inferencias e hipótesis.

74 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

B.- Formulación de los problemas detectados.En el paso A se identifican los datos relevantes,

determinándose las relaciones existentes entreellos. Esta fase conduce al reconocimiento de losproblemas de colaboración e independientes, asícomo a los recursos personales y del entorno quepueden favorecer o entorpecer esta situación.

Una vez cumplimentada esta fase, se pasa a laB, enunciándose los problemas detectados. Esrecomendable utilizar la terminología NANDApara beneficiarnos de las múltiples ventajas queofrece el lenguaje común.

En el campo transcultural, hasta hoy no ha sidovalidada ninguna etiqueta diagnóstica específicapara denominar esta situación. En cambio, si esaceptado universalmente que muchos diagnósticospueden tener como factor relacionado a variablesculturales.

Intervención enfermera La Clasificación de Intervenciones de

Enfermería (CIE) (McCloskey, 1999) ha dedicadoun campo exclusivamente al sistema sanitario. Estecampo engloba los cuidados que apoyan una utili-zación eficaz del sistema de administración de cui-dados sanitarios. El correcto uso del sistema sani-tario beneficiará al usuario, tanto en la detección

precoz de problemas como en aprovechar al máxi-mo los recursos ofertados.

Como subconjunto de éste, encontramos laclase Y, denominada mediación del sistema sanita-rio. Esta clase aporta las intervenciones para facili-tar la intermediación entre paciente/familia y elsistema de cuidados sanitario. Entre las interven-ciones seleccionadas en esta clase Y por la CIE, lasmás adecuadas para afrontar las desigualdades enel acceso a los servicios sanitarios serán:

- Cuidados de enfermería al ingreso- Intermediación cultural- Apoyo en la toma de decisiones- Planificación del alta- Entrega de permisos- Protección de los derechos del paciente- Apoyo para la consecución de sustento- Facilitar las visitasEn el mismo sentido, existen muchas otras

intervenciones enfermeras como pueden ser la“Escucha activa” o el “Asesoramiento” que contri-buyen a reducir notablemente las desigualdades enel acceso a una asistencia sanitaria de calidad. Noobstante, estas intervenciones serán realizadascuando el problema identificado así lo aconseje.

EvaluaciónTambién, existe una Clasificación de

Resultados de Enfermería (CRE) (Johnson, 2000).Esta clasificación nos aporta herramientas de eva-luación para las intervenciones en función de losresultados conseguidos. De este modo se simplifi-ca la evaluación, pues, a cada resultado esperado seatribuye una escala del 1 al 5 que cuenta con variosindicadores. En ésta, se observará la evolución dela respuesta obtenida del problema frente a la inter-vención o intervenciones efectuadas, y de estaforma tendremos la posibilidad de observar quéintervenciones son más sensibles a los problemas.

En este sentido, varios ejemplos de resultadosesperados pueden ser los siguientes:

- Creencias de salud- Toma de decisiones- Control de riesgo- Orientación en salud- Procesamiento de información - Conocimiento: Conductas saludables, recur-

sos de salud y otros.

Cultura de los Cuidados • 75

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

4. Otros sistemas de apoyo: trabajadores bilin-gües

Muchos son los estudios realizados sobre acti-vidades que reduzcan las barreras en salud. Entreellos, destaca por su efectividad la evidencia delempleo de trabajadores bilingües para contrarrestarlas desventajas acaecidas por la desigualdad en elacceso a un servicio de salud de calidad.

Como ejemplo, se puede citar que la atenciónprestada por trabajadores bilingües mejora:

- El acceso a los servicios sociales (MoriHealth, 1994). En este estudio, los resultados obte-nidos fueron:

A. El 93% de usuarios de trabajadores bilin-gües, frente al 44 de no usuarios, manifestabanpoder realizar preguntas a los médicos.

B. El 84% de usuarios, frente a un 39% de nousuarios, expresó que el médico le facilitaba expli-caciones de sus enfermedades y tratamientos.

- La calidad de los servicios de salud(Rocheron, 1989). Este estudio suscitaba que elempleo de trabajadores con la misma identidad lin-güística y cultural aumentaba la satisfacción de losindividuos, y por tanto la calidad de los serviciosprestados

- Los resultados clínicos. En estos estudios, lacontratación de trabajadores bilingües brindabanlos siguientes resultados:

A. Mejora significante de los niveles de hemo-globina y del peso al nacer. (City and HackneyCommunity Health Council, 1990)

B. Reducción del tiempo de estancia antes delparto y del número de cesáreas. (Parsons, 1992)

DISCUSIÓNDesde la Declaración de Munich (II WHO

Ministerial Conference on Nursing and Midwifery,2000), la OMS decidió establecer como eje centralde la salud en Europa a una enfermera de familiabien formada. Esto no se debe sólo al elevadonúmero de estos profesionales, a su proximidadcon la población y a la visión holística del cuidadode enfermería. Su fundamento se basa en cumplircon una función que únicamente la enfermera escapaz de desempeñar, el intervenir sobre las res-puestas humanas ante situaciones de salud. De estaforma, los cuidados de enfermería permiten contri-buir a la supervivencia, controlar y prevenir la

morbilidad y sus secuelas, utilizar los recursos ylas energías adecuadas, permitir la libre decisióndel usuario, y mejorar la funcionalidad tanto delusuario como del sistema sanitario (MompartGarcía, 1995).

La nueva regulación de la sanidad pública (Leyorgánica 8/2000 de 22 de Diciembre) ha dado unpaso al frente, otorgando a los inmigrantes el dere-cho a disfrutar de las ventajas que la sanidad públi-ca ofrece a los ciudadanos. De este modo, se pre-tende homogeneizar el nivel de salud de la totali-dad de la población, proporcionando oportunida-des para promover los derechos y la prosperidad.Esta modificación legislativa se debe en parte a labúsqueda de un desarrollo sostenido en otras áreas,y está diseñada para afrontar de forma efectiva elimparable impacto de la globalización, tratando demaximizar sus beneficios.

Los profesionales de enfermería, como respon-sables de trazar la senda de la salud en la población,y como se precisó en la I Conferencia Ministerialsobre enfermería y matronas (I WHO MinisterialConference on Nursing and Midwifery. ViennaConference 1988), deben reforzar su status y apro-vechar al máximo su enorme potencial para afron-tar los retos públicos de salud de nuestro tiempo.

En este momento, el abordaje de la atenciónprimaria sobre la población, aún en desarrollo ennuestro país, se está viendo desconcertado, ya que,de forma muy precipitada, una serie de necesida-des específicas está apareciendo en la población,necesidades de las que hasta ahora sólo se conocí-an algunas pinceladas, pero que comienzan a for-mar parte de nuestro presente.

Por todo ello, se torna necesaria una interven-ción enfermera efectiva, que sea capaz de respon-der adecuadamente a las nuevas demandas queplantea la población. En este caso, la enfermeríatranscultural proporciona útiles para amortiguar lasdesigualdades en salud que, tristemente, sufrenaquellas personas debido a sus características cul-turales.

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76 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

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- López Alonso, S. (2001) La globalización y lasalud en los grupos minoritarios. Revista Cultura de loscuidados. 2º semestre 2001. Año V – Nº 10.

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Cultura de los Cuidados • 77

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

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TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN YRELACIÓN DE AYUDA EN CIENCIAS DELA SALUD

L. Cibanal Juan, M.C. Arce Sánchez, M.C.Carballal Balsa.

Reseña Bibliográfica

Una vez más el Dr. Cibanal nos deleita con susdotes de comunicador ofreciéndonos el excelentetexto teórico-práctico cuyo objetivo final consisteen capacitar a todo profesional para que la asisten-cia a los demás y las interrelaciones adquieran elbinomio de humanidad y calidad.

Constituye una guía excepcional de gran ayudaa estudiantes de ciencias de la salud y sociales paracomprender la naturaleza de las relaciones huma-nas. El profesor Cibanal contribuye con este libroa entrelazar los hitos de la concordia, la tolerancia

y la calidez humana. El texto invita a sentirnos cer-canos a los demás. Lectura, por lo tanto, recomen-dada y obligada si queremos dominar el mundo delas relaciones.

Se estructura en siete capítulos, especificandoen cada uno de ellos los objetivos a alcanzar tras sulectura. Los temas desarrollados son: Generali-dades sobre la comunicación. Importancia de unabuena observación para una comunicación adecua-da. La comunicación no verbal. El esquema de lacomunicación. La relación de ayuda. Conducta dereunión. Sensibilización de técnicas grupales paraaplicar a los profesionales de la salud.

Tomo prestado el poema de P.B. Shelley, unode los principales poetas del romanticismo inglés:“En el mundo desconocida duerme una voz no pro-nunciada, sólo el sonido de tus pasos será capaz dedespertarla”, para evidenciar que el Doctor Cibanaltambién ha conseguido con su obra despertar ensus lectores el interés por la comunicación, factoresencial en las relaciones humanas.

Reseñó: Elena Ferrer Hernández

Profesora Asociada EUE

Universidad de Alicante

MISCELÁNEA BIBLIOTECA COMENTADA

ENFERMERÍA Y

CULTURA DE LOS CUIDADOS

Código de programa: 0102Dpto. coordinador: EnfermeríaDptos. Responsables: EnfermaríaDirector del programa: José Siles GonzálezNº. mínimo de alumnos: 10Nº. máximo de alumnos: 25Áreas de conocimiento: Enfermería

Tribunal de suficiencia investigadora:Presidente: Joaquín de Juan HerreroSuplente: Juan B. Martí LLoretVocal 1: Luis Cibanal JuanSuplente: Rosa Ferrer DiegoVocal 2: José Siles GonzálezSuplente: Emilia Tonda Monllort

Criterios de admisión:A) Expediente académico: 45%B) Calificación en asignaturas de licenciatura corres-pondientes al área o perfil del programa: 25%C) Trabajos y seminarios realizados en relaciónal área o perfil del programa: 15%D) Universidad de la licenciatura: 15%

Presentación de solicitudes de admisión e infor-mación de horarios:Preinscripción: 15-30 septiembre.Matrícula: 21 - 30 octubre.Dpto.Enfermería. Tfno: 965903518 E-mail: [email protected]

PERIODO DE DOCENCIACódigoNombre del cursoCréditosOp/Ob

Fundamentales -- MÍNIMO 15 CRÉDITOS

61568CULTURA DE LOS CUIDADOSProf. José Siles González 3 OB

61569ENFERMERÍA TRANSCULTURAL YEDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO Prof. José Siles González Prof. Rachel Spector3 OB

61570ENFERMERÍA EN EL MARCO DE LARELACIÓN DE AYUDA Y LA TEORÍASISTÉMICA DE LOS CUIDADOS Prof. Luis Cibanal Juan3 OB

61571CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN SALUDMENTALProf. Luis Cibanal Juan Prof. Emilio Pol Yangües3 OB

61572LA ENFERMERÍA A TRAVES DE FUENTESESCRITAS ORALES E ICONOGRÁFICAS;LOS CUIDADOS EN LA PRENSA ESCRITA,LA LITERATURA Y EL CINE Prof. José Siles González Prof. Francisco Herrera Rodríguez Prof. Antonio García Martínez3OB

61575LA ENFERMERÍA VALENCIANA EN LAEDAD MEDIA Prof. Amparo Nogales Espert3OP

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1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

PROGRAMA DE DOCTORADO 2003-2005

61581ENVEJECIMIENTO BIOPSICOSOCIAL YCUIDADOS DE ENFERMERÍA Prof. Rosa Ferrer Diego Prof.Joaquín de Juan Herrero3OP

METODOLÓGICOS

61574FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA YMETODOLÓGICA EN ENFERMERÍA Prof. Miriam Boresteiim Prof. José Siles González3 OP

61576INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EINNOVACIÓN EN EL CONTEXTO DE LAENFERMERÍA COMUNITARIA Prof. Carmen de la Cuesta Benjumea 3 OP

61577FUENTES PARA LA APLICACIÓNCLÍNICA DE LOS DIAGNÓSTICOS DEENFERMERÍA Prof. José Siles González Prof. Miriam S. Boresteiim Prof. Denisse Pires Pires3 OP

61579LOS CUIDADOS COMO INSTRUMENTOPARA ENVEJECER CON ÉXITO Y CALI-DAD DE VIDA Prof. Emilia Tonda Monlllor Prof. Alfonso Soler Gomis3OP

61425TÉCNICAS DE COMUNICACIÓNANTROPOLÓGICA APLICADAS AENFERMERÍA Prof. Luis Cibanal Juan3OP

61423ANTROPOLOGÍA EDUCATIVA DE LOSCUIDADOS Prof. José Siles González3OP

Afines

61578AVANCES Y REPRODUCCIÓN EN DESA-RROLLO HUMANO Prof. Joaquín de Juan Herrero Prof.Mª José Gómez Torres Prof. Pedro Fernández Colom Prof. Alberto Romeo Sarrió3OP

61582CUIDADOS Y CULTURA PENITENCIARIA Prof. Luis Cibanal Juan Prof. Cristina Iñigo Barrio3OP

PERIODO DE INVESTIGACIÓNCódigoNombre del cursoCréditosOp/Ob

61573ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN YCUIDADOS BIOPSICOSOCIALES Prof. Rosa Ferrer Diego12 OP

80 • Cultura de los Cuidados

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

BASES

1.-Podrán concurrir cuantos escritores lo deseen,aunque se reserva un premio especial para estu-diantes y profesionales de enfermería.

2.-Los relatos deberán ser inéditos y escritos encastellano con una extensión mínima de tres foliosy máxima de 10 mecanografiados a doble espacioen Din-A4 y por una sola cara.

3.-La temática deberá estar relacionada conaspectos que se deriven de estilos de vida saluda-ble, relativa a situaciones reales o ficticias desalud-enfermedad o vinculadas con el manteni-miento y cuidado del medio ambiente.

4.-Se presentarán sin firma, original y tres copias,bajo sistema de plica. En el exterior del sobre quecontenga los datos del autor (nombre teléfono y unbreve currículum), se escribirá únicamente el títu-lo del relato y, en su caso, si el autor es profesionalo estudiante de enfermería.

5.- La admisión de originales estará abierta hasta el7 de Mayo de 2004.

6.-El Jurado estará integrado por personalidadesrelevantes en los campos de los cuidados de saludy la narrativa y se dará a conocer durante el mes de

Junio de 2004.7.-Se establecen las siguientes modalidades degalardones: a) Premio Vida y salud (categoría absoluta): 750Euros y placa acreditativa.b) Premio Vida y salud (para estudiantes y profe-sionales de enfermería): 300 Euros y placa acredi-tativa.

8.-El fallo tendrá carácter inapelable y se dará aconocer en el transcurso de un acto que se celebra-rá a tal fin durante el mes de Junio de 2004. ElJurado podrá declarar desierto el premio previajustificación de tal decisión.

9.-La propiedad de los relatos premiados quedareservada para la E.U. de Enfermería de laUniversidad de Alicante, así como el derecho depublicación de los mismos.

10.-El Jurado se reserva derecho de declarardesierto el certamen si interpretara que las obras noalcanzan niveles de calidad requeridos.

11.-Los originales deberán remitirse a la siguientedirección: VIII Premio Vida y Salud de Relatos.Universidad de Alicante. Escuela Universitaria deEnfermería. Campus de San Vicente del Raspeig,A.C. 99.E-03080. Alicante.

INFORMACIÓN UNIVERSIDAD DE ALICANTEE.U. DE ENFERMERÍASan Vicente del RaspeigApartado correos, 99 - 03080 AlicanteTeléfono: 965903517

Cultura de los Cuidados • 81

1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

VIII EDICIÓN DEL PREMIO “VIDA Y SALUD DE RELATOS"

61580CULTURA DE LOS CUIDADOS: CONTEXTUALIZADOS HISTÓRICANTROPOLÓ-GICA,TEÓRICA, METODOLÓGICA Y CLÍNICA DE LA ENFERMERÍA Prof. José Siles González Prof. Luis Cibanal Juan12 OP

BASES

1. Podrán concurrir todos los autores que lo dese-en, aunque se reserva un premio especial para estu-diantes y profesionales de enfermería.

2. Los vídeos deberán ser inéditos y filmados ensoporte “vídeo” (VHS) con una duración mínimade 15 minutos y máxima de 55.

3. La temática deberá estar relacionada con aspec-tos que se deriven de estilos de vida saludable,relativa a situaciones reales o ficticias de salud-enfermedad o vinculadas con el mantenimiento ycuidado del medio ambiente.

4. Se presentarán firmados por el director en undocumento que figuren, junto con sus datos (nom-bre, teléfono y un breve currículum), el título delcorto, y si opta a la modalidad “absoluta” o a la·profesional/estudiante de enfermería.

5. La admisión de vídeos estará abierta hasta el 7de Mayo de 2004.

6. El jurado estará integrado por personalidadesrelevantes en los campos de los cuidados de saludy el cine.

7. Se establecen las siguientes modalidades degalardones:a) Premio Vida y Salud de vídeos (categoría abso-luta): 600 Euros y placa acreditativa.b) Premio Vida y Salud de vídeos (para estudiantesy profesionales de enfermería): 300 Euros y placaacreditativa.

A las dos modalidades se podrán presentar tantolos vídeos que entren dentro del género ficcióncomo los que tengan carácter documental.

8. El fallo tendrá carácter inapelable y se dará aconocer en el transcurso de un acto que ,en elmarco de las III Jornadas Internacionales deCultura de los Cuidados, se celebrará en Alicantedurante el mes de Junio de 2004.

9. Los videos premiados quedarán en copropiedaddel Departamento de Enfermería de la Universidadde Alicante (Seminario de Historia y Antropologíade los Cuidados) y del Consejo Valenciano deEnfermería (CECOVA), una copia para cada insti-tución convocante) para su uso pedagógico ydivulgativo de la imagen de todo lo concerniente alos cuidados de salud.

10. El Jurado se reserva el derecho de declarardesierto el certamen si interpretara que las obras noalcanzan niveles de calidad requeridos.

11. Los vídeos premiados y los finalistas seránexhibidos en los actos organizados por el CineClub Florencia Nightingale.

12. Los vídeos deberán remitirse a la siguientedirección:

II Premio de Vídeos “Vida y Salud” Cine Club Florencia NightingaleUniversidad de Alicante. E.U. de Enfermería.Campus de San Vicente del Raspeig.A.C. 99. E-03080 Alicante.

E.U DE ENFERMERÍAUNIVERSIDAD DE ALICANTE

INFORMACIÓN:ASOCIACIÓN DE HISTORIA Y

ANTROPOLOGÍA DE LOS CUIDADOSENFERMEROS.

UNIVERSIDAD DE ALICANTE.E.U. DE ENFERMERÍA

CAMPUS DE SAN VICENTE DEL RASPEIGAP. CORREOS 99 - E-03080 ALICANTE

TELF.:965903512

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1.er Semestre 2003 • Año VII - N.° 13

II PREMIO DE VIDEO “VIDA Y SALUD”