1. primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en méxico se desarrollaron en el...

23
ECUADOR Debate CONSEJO EDITORIAL José Sánchez-Parga, Alberto Acosta, José Laso Ribadeneira, Simón Espinosa, Diego Cornejo Menacho, Manuel Chiriboga, Fredy Rivera Vélez, Marco Romero. Director: Primer Director: Francisco Rhon Dávila. Director Ejecutivo del CAAP José Sánchez Parga. 1982-1991 Editor: Hernán !barra Crespo Asistente General: Margarita Guachamín REVISTA ESPECIALIZADA EN CIENCIAS SOCIALES Publicación periódica que aparece tres veces al año. Los artículos y estudios impresos son canalizados a través de la Dirección y de los miembros del Consejo Editorial. Las opiniones, comentarios y análisis expresados en nuestras páginas son de exclusiva responsabilidad de quien los suscribe y no, necesariamente, de ECUADOR DEBATE. © ECUADOR DEBATE. CENTRO ANDINO DE ACCION POPULAR Se autoriza la reproducción total y parcial de nuestra información, siempre y cuando se cite expresamente como fuente a ECUADOR DEBATE. SUSCRIPCIONES Valor anual, tres números: EXTERIOR: US$ 45 ECUADOR: US$ 15,50 EJEMPLAR SUELTO: EXTERIOR US$. 15 EJEMPLAR SUELTO: ECUADOR US$ 5,50 ECUADOR DEBATE Apartado Aéreo 17-15-173B, Quito-Ecuador Telf: 2522763 . Fax: (5932) 2568452 E-mail: [email protected] Redacción: Diego Martín de Utreras 733 y Selva Alegre, Quito. PORTADA · Magenta DIAGRAMACION Martha Vinueza IMPRESION Albazul Offset (O caap IISSN-1012-14981

Upload: others

Post on 13-May-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

ECUADOR

Debate CONSEJO EDITORIAL José Sánchez-Parga, Alberto Acosta, José Laso Ribadeneira, Simón Espinosa, Diego Cornejo Menacho, Manuel Chiriboga, Fredy Rivera Vélez, Marco Romero.

Director: Primer Director:

Francisco Rhon Dávila. Director Ejecutivo del CAAP José Sánchez Parga. 1982-1991

Editor: Hernán !barra Crespo Asistente General: Margarita Guachamín

REVISTA ESPECIALIZADA EN CIENCIAS SOCIALES Publicación periódica que aparece tres veces al año. Los artículos y estudios impresos son canalizados a través de la Dirección y de los miembros del Consejo Editorial. Las opiniones, comentarios y análisis expresados en nuestras páginas son de exclusiva responsabilidad de quien los suscribe y no, necesariamente, de ECUADOR DEBATE. © ECUADOR DEBATE. CENTRO ANDINO DE ACCION POPULAR Se autoriza la reproducción total y parcial de nuestra información, siempre y cuando se cite expresamente como fuente a ECUADOR DEBATE.

SUSCRIPCIONES Valor anual, tres números: EXTERIOR: US$ 45 ECUADOR: US$ 15,50 EJEMPLAR SUELTO: EXTERIOR US$. 15 EJEMPLAR SUELTO: ECUADOR US$ 5,50

ECUADOR DEBATE Apartado Aéreo 17 -15-173B, Quito-Ecuador Telf: 2522763 . Fax: (5932) 2568452 E-mail: [email protected] Redacción: Diego Martín de Utreras 733 y Selva Alegre, Quito.

PORTADA · Magenta

DIAGRAMACION Martha Vinueza

IMPRESION Albazul Offset

(O caap IISSN-1012-14981

Page 2: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

ECUADORDEBATE 85Quito-Ecuador, Abril del 2012

PRESENTACION / 3-6

COYUNTURA

Diálogo de Coyuntura: Protesta social y reactivación de la oposición política / 7-24Conflictividad socio-política: Noviembre 2011-Febrero 2012 / 25-34

TEMA CENTRAL

El reino (de lo) imaginario: Los intelectuales políticos ecuatorianos en la construcción de la Constitución de 2008Pablo Andrade A. / 35-48Los intelectuales en su laberinto (la ilusión de lo político)Roberto Follari / 49-58Gramsci y los intelectualesHernán Ibarra / 59-72La desvinculación social y el intelectual disidenteOsmar Gonzales Alvarado / 73-84Intelectuales indígenas ecuatorianos: tensiones y desafíos ante el sistema educativo formalAlejandra Flores Carlos / 85-100Gobernabilidad y autonomía. Dos cuestiones claves para el estudio de los profesionales y expertosRicardo González-Leandri / 101-110

DEBATE AGRARIO-RURAL

Comunidades y territorio en la Costa del EcuadorRafael Guerrero / 111-136

Page 3: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

ANÁLISIS

Condición laboral y proyecciones culturales en San Andrés, cantón GuanoJuan Fernando Regalado / 137-154La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estado de Hidalgo)1917-1942Pablo Vargas González / 155-174

RESEÑAS

San Roque: indígenas urbanos, seguridad y patrimonio / 175-178Runakunaka ashka shaikushka shinami rikurinkuna, ña mana tandanakunata munankunachu: la crisis del movimiento indígena ecuatoriano / 179-182

2 Índice

Page 4: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Introducción

on antecedentes efímeros y dis-persos en el siglo XiX, a un augeinusitado a partir de la etapa

constitucionalista de 1917, las organi-zaciones y la ideología socialista enMéxico se desarrollaron en el períodocardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo (1940-1946) y luego ser proscritasen el sexenio alemanista (1946-1952).Los pequeños bastiones que permane-cieron fueron perseguidos y marginadosy luego a mediados de los setenta delsiglo XX, con la “reforma política” rea-parecen nuevamente.

El objeto principal de este trabajo esanalizar los procesos políticos a travésde los cuales fueron sometidas, y en

última instancia, derrotadas estas orga-nizaciones socialistas, y cuáles fueronlos proyectos de dominación que logra-ron subordinarlos y excluirlos durantedécadas. En parte coincido con la posi-ción de Fowler-Salamini (1998), de quesi bien “los movimientos socialistas”tuvieron una lógica propia en los añosveinte que representaron una alternativareformista, popular y hegemónica frenteal autoritarismo del Centro, tales expe-riencias fueron integradas a procesos delarga duración por lo cual me remitiré alos procesos formativos de la institucio-nalización política en México, cuyosrasgos característicos (caudillismo, caci-quismo y corporativismo) fueron deter-minantes en la creación del orden polí-tico posrevolucionario en el país.

La derrota de las organizaciones socialistas en México(Estado de Hidalgo) 1917-1942Pablo Vargas González1

En el proceso de conformación del Estado social en México, entre 1917 y 1940 tuvo lugar unaconfrontación de proyectos sociales y políticos en la que el pluralismo y la movilización demasas (obreros, campesinos, clases medias) quedaron subordinados a un régimen basado enel corporativismo, caciquismo y el clientelismo. Se establece como los procesos políticos ins-titucionales que se desarrollaron en una región –el estado de Hidalgo- en donde las organiza-ciones de ideología radical y de tendencia socialista fueron sometidas y excluidas durantedécadas, y en última instancia derrotadas, de modo avasallador por el orden político post revo-lucionario, de carácter populista y de partido único que se institucionalizó en el período pre-sidencial de Lázaro Cárdenas (1934-1940), de pleno apoyo popular, en donde se generaron lasbases de control y dominación política.

C

1 Profesor de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

Page 5: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Durante el cardenismo se condensa-ron las principales características de larevolución social, democrática liberal,popular, nacional y antiimperialista, quese reflejaron en la Constitución de1917, con la derrota de Zapata y Villa yel conjunto de tendencias ideológicasque las acompañaba, también se inicióel declive de las ideas de izquierda y“socialistas”. inclusive al momento deformar el PNR la ideología marxista noconstituyó una tendencia. Aunque losidearios de tipo socialista emergierondurante el movimiento armado, en losaños de institucionalización simple-mente se convirtieron en mera “fraseo-logía” para los políticos y para las masassimplemente significó un anhelo de jus-ticia y reivindicación social (Medin,1980: 41-43).2

Empero, en centros restringidos,como en sindicatos, comunidades rura-les y organizaciones mutualistas algu-nas ideas anarquistas y socialistas eranconocidas y debatidas y se mezclabanmás con ideas de apertura, de libertadesy de obtención de derechos inmediatos(económicos y materiales) que se com-binaban con demandas de reparto detierras, la abolición de la propiedad pri-vada y una “sociedad sin clases”.3

Hasta 1919 la profusión de las ideassocialistas era precaria y casi descono-cida; “el analfabetismo era un problemagrande y los obreros eran de ideas anar-

quistas. Empeoraba la ignorancia de lateoría y de las ideas socialistas la caren-cia de materiales adecuados de lectura.Lo cual hacía mas fácil la confusión deideas anarquistas con socialistas”.4

El Estado de Hidalgo, es una entidadpropicia para conocer la suerte de lasorganizaciones socialistas, toda vez queahí surgieron tempranamente accionesy personas que se denominaron “comu-nistas” a mediados del siglo XiX, y quefueron calificados como “bandidossociales” en que no solo se vinculan alos campesinos oprimidos (Hobsbawm,1978) sino también a grupos políticosopositores al régimen; y después a finesde ese siglo las acciones reivindicativasvan a ser de carácter colectivo, en formade levantamientos y sublevaciones(Reyna, 1980) que carecieron de organi-zación y dirección y que fueron fácil-mente reprimidos.

Al término de la RevoluciónMexicana, y principalmente a princi-pios del cardenismo las ideas y organi-zaciones socialistas alcanzan su máxi-mo nivel, pero una élite política localamparada en la movilización de masas,en un “partido socialista” y en la ideo-logía cardenista asume el poder en1937 y establece un cacicazgo político,a través del personalismo y el corporati-vismo, siendo éstos los principalesmedios de contención de las organiza-ciones socialistas.

156 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

2 Tzvi Medin habla de los alcances de la conceptuación socialista en el plan sexenal y la educaciónsocialista durante el cardenismo.

3 Véase también Gerardo Peláez, Partido Comunista Mexicano. 60 años de historia, UniversidadAutónoma de Sinaloa, 1980.

4 Véase Barry Carr, el Movimiento obrero y la política en México, 1981.

Page 6: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

El papel de los procesos electoraleslocales

En este trabajo se revalora el papelde los procesos electorales en el nivellocal, como uno de los ejes de la for-mación de la ciudadanía, movilizaciónsocial, organización de partidos políti-cos y otras formas de participación polí-tica. Se inscribe dentro de los esfuerzospor reinterpretar las elecciones latinoa-mericanas, buscando dar nuevos signifi-cados a los comicios y su relación conel sistema político y particularmente delos procesos relacionados con las refor-mas de extensión del sufragio a fines delSiglo XiX y principios del XX.5

Así mismo se propone el análisis yrevalorización de las elecciones degobernador, en las que se puede apre-ciar la institucionalización de la vidapolítica y el papel que juegan en ello elacuerdo o disenso entre las élites loca-les; además tales comicios constituyenuna variable explicativa que permiteconocer en una entidad federativa,como estudio de caso cualitativo, elpapel de los actores y de los podereslocales en la vertebración del régimenpolítico mexicano, en una perspectivahistórica que conduzca a observar su rolen la continuidad y/o cambio de las ins-tituciones en el sistema político, nacio-nal y local.

Por consiguiente este escrito preten-de enlazar los acontecimientos nacio-nales y locales; relación no exenta deconflictos, sino más bien plagado deinteracciones, de acomodos y reacomo-

dos de hechos políticos que conformanlas peculiaridades de la historia regionalen México. Reutilizo fuentes secunda-rias y bibliografía que fue quedando enel anecdotario histórico, de una serie dehechos inconexos que ahora adquierenun valor en la interpretación de los pro-cesos electorales; sobre todo aquellainformación relacionada con la opiniónpública, manifiestos y periódicos de laépoca. Y también, se incorporan datosinéditos referentes a los procesos yresultados electorales, que hasta ahorano habían sido utilizados y cuya caren-cia habían truncado el conocimiento dela historia política electoral del inicio yfin de este siglo.

Por otra parte, hay un notable vacíode estudios de los gobernadores y loscomicios estatales, es decir, del“momento electoral”, de las formas,procedimientos y mecanismos de elec-ción y designación de las élites y losactores políticos locales. En los últimosaños han aparecido investigacionessobre comicios de relevancia coyuntu-ral o de un interés competitivo reciente,de finales del siglo XX. En México exis-ten 31 entidades federativas y cada unatiene su evolución política y especifici-dades propias; ante la imposibilidadoperativa para abordar las distintasestrategias y soluciones locales en todoslos estados, es posible seleccionar unestudio de caso que permita, sin preten-sión alguna de generalización de susresultados, el desarrollo de un estudiocualitativo y a profundidad sobre lafigura del ejecutivo local, como doble

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 157

5 Sobre estos esfuerzos puede verse Malamud, 1998; Bushnell, 1968; Sábato, 1992.

Page 7: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

representante institucional ante la socie-dad y el Estado, su rol en la formaciónde las élites locales y su papel en losprocesos de permanencia o cambio delsistema político, nacional y local.

Del “bandido social” a los levantamien-tos campesinos

El Estado de Hidalgo fue formalmen-te creado en 1869, en la época juaristacuando se intentaba imponer un alto alos asaltos y desordenes en un territoriodonde imperaban las grandes haciendasy el poder de los terratenientes, muchasde las cuales se habían extendido mer-ced a la tierra perteneciente a las comu-nidades indígenas, lanzando a éstas a laopresión, o al sometimiento como cam-pesinos acasillados de las propias estan-cias. En 1879 se calcularon la existenciade 197 haciendas. Los primeros gober-nantes de Hidalgo, como Antonio Tagleeran grandes hacendados. El primercenso de población de 1895 indicó quemás del 90% de la población no sabíaleer ni escribir y más del 30% era pobla-ción indígena.6

No causa sorpresa que las propiascomunidades campesinas efectuaronlevantamientos en contra del despojo delas haciendas. Entre 1850 y 1876 seregistraron toda clase de revueltas ysublevaciones, tales como las que huboen contra del pago de impuestos, o delas localidades en contra del someti-miento de los Jefes Políticos, pero lasmás frecuentes e importantes fueron las

relacionadas por la posesión de la tierra;sobresalen en ese período las accionesde “bandolerismo social” (Hobsbawm,1978) y asalto a las haciendas porManuel Domínguez, apodado “elComunista” o los hermanos Antonio yPaulino Noriega, quienes habían partici-pado en el triunfo de la República en1867, tenían influencias y eran popular-mente conocidos y realmente temidospor el gobierno local.7

En la región de la Huasteca, se regis-tra un pronunciamiento para defenderlas tierras de los pueblos y comunida-des, ya que muchos fueron los recursospara desarticular las tierras comunalesde los pueblos indios. Primero, la insis-tencia en que fueran desconocidoscomo indios y pasaran a ser solamenteciudadanos pobres. Después, mediantelegislaciones que permitieron declararbaldías sus propiedades. Más tarde condisposiciones legales que declarabaninexistentes a las comunidades indíge-nas y hacían obligatoria la titulaciónindividual de la tierra. La ley de desa-mortización del 25 de junio de 1856,por ejemplo, se propuso reemplazar lapropiedad comunal de los pueblos indí-genas con la pequeña propiedad agríco-la y reiteró, por lo tanto, la desapariciónlegal de las comunidades indígenas.

El gobernador de Veracruz ManuelGutiérrez Zamora, envió el 2 denoviembre de 1856 un escrito alMinisterio de Gobernación. Ahí seexplica que el juez de paz de Amatlánmandó copia de una acta “con respecto

158 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

6 Sobre aspectos históricos del estado, véase Guerrero, 1983; Herrera, 1995; y Hernández Mógica, 2000.7 Para mayor perfil e información de estos “bandidos” véase Arturo Herrera Cabañas, los movimientos

campesinos en el estado de Hidalgo, 1850-1876.

Page 8: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

a un pronunciamiento que ha tenidolugar en la villa de Tantoyuca, promovi-do y capitaneado por el cabecilla RafaelDíaz (…), y como este pueblo quedaalgo mediato al punto pronunciado y loestá más el antiguo pueblo revoluciona-rio de Tamalín… se teme nos sorprendauna horda de salvajes, que sin orden,temor ni miramientos de las leyes,cometan desastres sin tamaños, por loque me ha parecido justo dirigirme austed apresuradamente (…) Y lo insertoa V.E. copia del acta que se menciona…siendo una prueba evidente… de que elcabecilla Rafael Díaz carece de todaidea razonable, y que para podermedrar ha logrado seducir y engañar ala gente ignorante que lo acompaña,como son los pobres indígenas a quie-nes procura halagar con la comunidadde tierras…”.8

La proclama emitida en la regiónHuasteca Veracruzana colindante conlocalidades de pueblos indígenas quedesde 1869 pertenecen a Hidalgo, semanifestaron en contra de la usurpaciónde las tierras e incluso de las relacionessociales que impiden gozar a “todos loshombres la luz del sol, como del aireque respiran, porque es ridículo queunos no tengan más que un palmo detierra y otros miles de acres… que unoshombres estén nadando en oro, cuandootros no tienen un ochavo en su bolsi-llo”. Por lo que el manifiesto declara laguerra a la propiedad privada y a los“capitalistas” y además hay elementospropositivos como el que “habrá corpo-

raciones en todos los pueblos nombra-dos popularmente y las diferentes nece-sidades de cada localidad determinaránel número de las secciones de éstas”.9

La influencia de los precursores delanarquismo y el comunismo, comoPlotino Rhodakanaty (García Cantú,1986; Herrera, 1995: 122) tuvieron unpeso decisivo en las rebeliones agrariashacia el fin del siglo XiX en el estado deHidalgo; en su residencia en el Valle deChalco zona limítrofe a esta entidad, seformaron líderes campesinos comoFrancisco Zalacosta y Julio Chávez,adoctrinados en las ideas de Fourier yProudhon. Se levantaron contra las con-diciones de esclavitud de los peones delas haciendas e hicieron los primerospronunciamientos socialistas no solopara la recuperación de la tierra sino conun fin mayor, la redención social, comolo expresaron en el manifiesto “A todoslos pobres y oprimidos de México y deluniverso”, pero sus levantamientos fue-ron cruelmente reprimidos y sofocados.

Otra sublevación que llamó la aten-ción nacional, fue la encabezada porFrancisco islas a la que sumó grandescontingentes campesinos, que atemori-zó al Gobierno de Hidalgo, porquehabía lanzado un “Plan Comunista” queno fue otra cosa más que una proclamaque dio a conocer el abuso de loshacendados hidalguenses y el despojoque hacían contra los campesinos.Como éste, otros “bandidos sociales”acabaron fusilados. Sus levantamientosa pesar de contar con el apoyo de las

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 159

8 Carlos Montemayor, “Comunistas en la Huasteca”, la Jornada, 20 de junio de 2009.9 ibídem.

Page 9: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

comunidades campesinas carecieron deorganización y dirección para hacertriunfar sus reivindicaciones.

Con el ascenso de Porfirio Díaz alpoder en 1876, y con él, su grupo polí-tico, en el Estado de Hidalgo asumió lagubernatura Rafael Cravioto quiénimpuso un cacicazgo local que duróveintiún años. Aunado a un discursorepublicano se estableció “la manodura” y “el orden y progreso” a la fuer-za, y en ese marco crecieron los latifun-dios y las nuevas haciendas de los polí-ticos surgidos en el porfiriato. No obs-tante los levantamientos campesinosfueron cambiando de forma y cada vezfueron teniendo un contenido políticoideológico.10

En el gran dominio de los círculospolíticos porfiristas locales a fines delsiglo XiX, se pudieron organizar círculosopositores de tendencia liberal en formasubrepticia y hasta clandestina, y enmenor escala los de tendencia anarquis-ta y socialista. De estos últimos destacala formación de asociaciones de obrerosy artesanos en Pachuca y Tizayuca, vin-culados al “Gran Círculo de Obreros” yal periódico el Socialista, ambos de laciudad de México (García Cantú, 1986:92). También se hicieron notables losesfuerzos por organizar a los trabajado-res en las principales ciudades y los rús-ticos medios de difusión de sus ideas,tales como “El Artesano”, “El Obrero” y“El ahuizotito” junto a otros medios ypublicaciones liberales.11

El distrito Pachuca- Real del Montesobresalía como enclave minero desde el

siglo XViii, era un polo económico quedinamizaba la economía regional yempleaba a cientos de trabajadoresmineros que tenían condiciones deexplotación laboral y salarial (Carr, 1976:19-21), constituían un sector industrialpoco desarrollado que les pagaban “alista de raya”. El resto de la entidad eramayoritariamente fuerza de trabajo ocu-pada en actividades agrícolas.

A principios del siglo XX, enHidalgo el descontento hacía el porfiria-to había crecido fuertemente. Las clasesmedias emergentes enarbolabandemandas nuevas que el antiguo régi-men ya no satisfacía. En las asociacio-nes de obreros y trabajadores, ya circu-laban, aunque de forma lejana y difusa,ideas como la huelga, el sindicato, elsalario, la explotación y la solidaridad.Pero siendo Hidalgo eminentementeagrario, la principal demanda fue la tie-rra y por consiguiente los campesinosfueron el sector mayormente integrado ymovilizado en la Revolución Mexicana.

Movilización Campesina y CaudillismoInstitucional (1917-1934)

Durante la Revolución Mexicana lasincipientes organizaciones socialistasquedaron inmersas en la confrontaciónarmada de facciones y no tuvieron algu-na relevancia. Fue hasta el triunfo delcarrancismo y el inicio de la etapa cons-titucionalista en 1917, cuando aquellasempiezan a tener un mayor contenido yun nuevo carácter orgánico. El círculoideológico formado en el siglo XiX, el

160 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

10 Sobre este período véase Hernández Mógica, 2000; y P. Vargas, 2010 (cap. i y ii).11 Sobre estos periódicos de la época véase T. Manzano, 1927: 40-41.

Page 10: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Partido Socialista Obrero, confluyó conla CROM y después se convirtió en elPartido Laborista en 1919; en 1919 seformó el Partido Comunista Mexicano(PCM) con varios clubs y organizacio-nes socialistas y anarquistas de todo elpaís.12

Hay una apertura pluralista que per-mite la explosión de organizaciones,partidos y clubes políticos de diversastendencias. La gran cantidad de clubsliberales y de pequeñas organizacionesproto partidarias fueron canalizadas através de los partidos nacionales, quepor otra parte no tenían una estructuradefinida sino que funcionaban pormedio de caudillos nacionales y de susadeptos a nivel local. Esta situación serepitió en las entidades federativas, pueslos líderes revolucionarios locales per-sonalizaron la atención política, movili-zando fuerzas y apoyos sin generar unaestructura básica de cuadros partidarios.Eso sucedió en el primer gobierno cons-titucional local, de Nicolás Flores(1917-1920), que llegó al poder comojefe constitucionalista local.

Pero más que el desarrollo de parti-dos políticos, el nuevo orden carrancis-ta instrumentó una doble maquinariapolítica electoral: la establecida por lalegislación electoral para organizar loscomicios, fuertemente asociada alnuevo gobierno, en sus distintos niveles;y por otra parte la creación de la maqui-naria política, inicialmente con elPartido Liberal Constitucionalista (PLC)que representaba los intereses oficiales

del grupo en el poder, manejando lascandidaturas de gobernadores, y encar-gando a éstos la creación de las delega-ciones locales y municipales del PLC,que funcionó como aglutinador de lasorganizaciones sociales y círculos polí-ticos.13

Con el carácter en que llegó AlvaroObregón (1920-1924), y su forma degobernar combinadamente legal y per-sonalista, el PLC fue declinando y losdemás partidos solo se desarrollaron enla medida en que se vincularon a laesfera del poder caudillista, que tomabadecisiones al margen de los partidos. Afinales del período de Carranza y luegomás con Obregón, al no existir un parti-do dominante de la élite revolucionaria,los gobernadores tuvieron las facilida-des para crear partidos locales y afron-tar los comicios en sus estados. Lo cualdio resultados y variantes locales total-mente dispares. Por ejemplo mientrasen Hidalgo se establecía un gobierno(Amado Azuara, 1920-1924) netamenteprepotente que favoreció el cacicazgopolítico, en Yucatán se desarrollabanorganizaciones de base socialista, y enVeracruz organizaciones campesinasradicales.14

En las elecciones locales para gober-nador en 1920, existían en Hidalgo, unagran cantidad de clubes y organizacio-nes políticas, aparte del PLC, entre ellosestaba el Partido Socialista que fue unode los principales opositores a la impo-sición de un miembro del gabinete. Locierto fue que desde esa elección, al no

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 161

12 Véase Arnoldo Martínez Verdugo, 1971: 15.13 Sobre elecciones locales en el período 1869-1933, véase Vargas, 2000.14 Sobre Yucatán véase Paoli y Montalvo, 1977; y de Veracruz, Falcón, 1977.

Page 11: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

haber partidos fuertes, y dado que losprocesos eran más plebiscitarios al inte-rior de la misma tendencia gobernante,las campañas electorales personalizaronla lucha por el voto. De tal forma que elpartidarismo tuvo un sesgo notoriamen-te caudillista ya que por ejemplo, losalineamientos se hacían a través dedenominaciones personalistas: “PartidoAzuarista” o “Partido Cutbertista” (relati-vo a Cutberto Hidalgo).

Los partidos políticos no eran estruc-turas disciplinadas, con directivas rígi-das y con programas determinados. Enlas elecciones locales la participaciónse hacía a través de clubs y círculospolíticos que aglutinaban a una abiga-rrada composición de electores. Estohacía la competencia más flexible y per-mitía una ágil renovación de podereslocales, sobre todo de carácter munici-pal en que había comicios cada año.También habían alianzas y pactos entregrupos que favorecían las coalicionesgobernantes, ante la dispersión de losclubes.

Tales coaliciones (llamadas “parti-dos coaligados” o “liga de partidos”)permitió un fácil y flexible traspaso demiembros de un partido a otro; y porotra parte los pactos inter partidarioseran frágiles y pragmáticos que podíandisolverse por condiciones específicas,por ejemplo entre 1921 y 1923 elPartido Socialista Obrero (vinculado a laCROM, de Luis Morones) gobernabavarios municipios, entre ellos Pachuca,en alianza con el Partido Regenerador

Hidalguense, que en 1923 le retiró suapoyo y fue derrotado por los “PartidosCoaligados” (eran el PLC y el PartidoCooperativista).15 Si bien los comiciosdaban un aspecto plural a la participa-ción política, ésta era efímera y sin nin-guna continuidad partidaria.

Las organizaciones campesinas comomaquinaria política

Desde 1917, las demandas agrariashabían resurgido y éstas eran el princi-pal factor de movilización social y polí-tica en Hidalgo, una entidad eminente-mente rural.16 Y desde 1922 se forma-ron las primeras ligas agrarias, instan-cias con una mayor estabilidad y cuyoeje articulador que las unificaba a nivelestatal era la solicitud de tierras. A estose agregó la formación de la ComisiónLocal Agraria, vinculada a una oficinacentral (la CNA) y cuyo propósito fuecanalizar las demandas y conflictos dela posesión de la tierra.

En la elección de gobernador de1925 nuevamente hubo una cruentaconfrontación entre los grupos posrevo-lucionarios locales, de tal forma que losclubs políticos de diversa tendenciaideo lógica fueron sometidos a una cam-paña personalista entre los dos candida-tos más fuertes. Cabe destacar que unopositor al candidato oficial logró lagubernatura gracias a la movilizaciónde la Liga de Comunidades Agrarias, dela cual había sido uno de sus fundado-res y a la vez fue el encargado de la

162 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

15 el observador, No. 243, 29 de abril de 1923.16 En 1921 de 622, 241 personas el 82% vivía en localidades rurales y el 74% se dedicaba a tareas agrí-

colas (véase iNEGi, estadísticas Históricas, 1990).

Page 12: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Comisión Local Agraria. El CoronelMatías Rodríguez (1925-1929) implantóun gobierno “fuerte” similar al“Maximato” de Plutarco Elías Calles,con apoyo popular principalmente cam-pesino.

La Liga de Comunidades Agrarias(LCA), fue organizada con una estructu-ra en todas las regiones y en las cabece-ras distritales. Tenía funciones políticasy gremiales, y fue subordinada por elgobernador Matías Rodríguez al apoyode gobiernos instituidos primeroObregón y después Elías Calles. Casialcanzó el nivel de un “partido local”muy similar a la Liga de ComunidadesAgrarias de Veracruz, organizada porAdalberto Tejeda en el mismo período,pero ésta tuvo una ideología socialista,estuvo vinculada al PCM y puso distan-cia con los gobiernos nacionales. EnHidalgo, el líder de la LCA era el gober-nador Rodríguez quién bajo un discursopopulista17, de reivindicación agrariaque había dotado de armas a los cam-pesinos para defender sus tierras18,tomaba las principales decisiones.

Fue tan poderosa la Liga deComunidades Agrarias que sus dirigen-tes fueron nominados como senadores,diputados federales y locales, y presi-dentes municipales. En 1927 fue unafuerza impulsora de la Confederación deSindicatos de Obreros y Campesinos19,con lo que se aglutinó a todas las orga-

nizaciones de distinta ideología, es decirno había margen para la disidencia,pues eran convocatorias de amplioespectro, pero canalizadas al apoyo dela élite política local. Con la formacióndel Partido Nacional Revolucionario(PNR) en 1929, la Liga de ComunidadesAgrarias fue su principal y dominanteelemento, a tal grado que su directiva anivel estatal quedó en manos de los líde-res de la LCA, como consta en la prensa:“Jefe Nato del PNR: Matías Rodríguez.Presidente: senador Arcadio Cornejo”,quien fungía como líder estatal de laLiga.20

No obstante, no todas las organiza-ciones sociales y políticas se incorpora-ron al PNR en Hidalgo. innumerablesasociaciones tenían objetivos distintosen el campo, en la fábrica y en la escue-la, puesto que se venían procesandoproyectos distintos a la élite local y a lapolítica del maximato. incluso en lalucha por la tierra había mucha insatis-facción porque el campesinado perma-necía descontento pues no se habíalogrado repartir todos los latifundios.21

Entre los mineros había círculos de estu-dio del PCM, y la Central SindicalUnitaria de México (CSUM) había criti-cado a la CROM por su entreguismo ylos despidos de trabajadores.22

En el estado de Hidalgo se confor-maba una preferencia hacia la ideologíay los partidos socialistas, como resulta-

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 163

17 Sobre populismo véase Alvarez Junco y González Leandri, 1994.18 Sobre la movilización agrarista véase Javier Hernández Mógica, 2000.19 el observador, 15 de enero de 1927.20 el observador, No. 1914, 27 de noviembre de 1928.21 Todavía en 1930 había más de 1.000 grandes latifundios (Falcón, 1977: 24).22 el observador, 21 de febrero y 3 de marzo de 1930.

Page 13: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

do de las disputas personalistas por elpoder local, la opción hacia las tenden-cias socialistas emergía como una ten-dencia sólida. Tal se mostró en las elec-ciones presidenciales de 1929. Despuésdel magnicidio del presidente electoálvaro Obregón, un año antes, la elitepolítica nacional revolucionaria retomóel mando ante una crisis política degrandes dimensiones. Plutarco ElíasCalles, presidente saliente, pero congran influencia en los círculos políticosdominantes, propuso dos acciones sig-nificativas.

Por una parte Calles, aún presidentede la república, hábilmente negoció laaceptación por el Congreso de EmilioPortes Gil, tamaulipeco que dirigía elPartido Socialista Fronterizo, como pre-sidente provisional mientras se convo-caba a nuevas elecciones, y por otraparte anunció la formación de un nuevopartido que constituyera “la gran alian-za de las organizaciones revoluciona-rias”. La pretensión de poner por enci-ma del caudillismo a las instituciones,(“procurando pasar de una vez portodas, de la condición histórica del“país de un hombre” a la nación de ins-tituciones y leyes”) solo es parcial, yaque se trataba de establecer una hege-monía entre caudillos, quedando Callescomo “Jefe Máximo”.23

La estrategia de la unificación revo-lucionaria fue eficaz en la integraciónde partidos, organizaciones y movi-mientos populares, sobre todo de carác-ter local, que se reclamaban de la ideo-logía de la revolución, en el congreso

de constitución del PNR en marzo de1929. Sin embargo, esto no fue deinmediato, sino que se originó en unproceso social de disputa de proyectos.En las nuevas elecciones presidencialesde ese año, no se produce la “unidadrevolucionaria”, puesto que se lanzandos candidaturas más ante el intento dehegemonizar la vida política nacional,como es el caso de José Vasconceloscon un programa liberal y de abierta crí-tica contra el caudillismo, centrando suapoyo entre clases medias y centrosurbanos; y de Pedro Rodríguez Triana,general revolucionario apoyado por lasfuerzas de izquierda, que se encontra-ban focalizadas en organizaciones sin-dicales y campesinas.

Llama la atención, que esta elecciónen Hidalgo, dentro de los escasos votospara la oposición, las fuerzas popularesse expresaran hacia la opción deizquierda que representaba PedroRodríguez Triana. Dos elementos seconjuntaban para esta orientación delvoto, por una parte el rechazo hacia el“maximato local” que se expresaba enel control de cargos públicos para ungrupo político, y por otra parte, lasdemandas insatisfechas para gran partedel campesinado hidalguense que habíaparticipado en la revolución, y que con-formó organizaciones campesinas encientos de comunidades rurales(Hernández Mógica, 2000: 58-72).

De tal forma, que Rodríguez Trianadel PCM recibió en Hidalgo la votaciónmás alta que tuvo en las entidades fede-rativas, de 4943 votos, más alta incluso

164 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

23 Véase Tzvi Medin, 1980:23.

Page 14: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

que entidades con tradición de organi-zaciones de izquierda como las deVeracruz, Estado de México o el DistritoFederal (véase cuadro 1). Sin embargo

esta expresión de votos en Hidalgo sediluía en las elecciones locales, dondela nueva confederación de partidos(PNR) avasallaba.

Con la influencia de Plutarco ElíasCalles, la prolongación presidencialistase extendió en las entidades y regionesdel país. Con el control de la LCA y delnuevo partido gubernamental (PNR),Matías Rodríguez consolidó su poder allograr que ocupara la gubernaturaBartolomé Vargas Lugo (1929-1933),uno de sus allegados. influencia quellegó hasta la nominación del siguientegobernador de la entidad ErnestoViveros en 1933-1937. Durante esteperíodo del “Maximato” fue predomi-nante la implantación de una estructurade poder en la que se impidió el plura-lismo político y se favorecieron los caci-cazgos locales en todas las regiones dela entidad.

Cardenismo: auge y fin de la moviliza-ción de masas (1934-1940)

La disputa por la presidencia de larepública en 1933 tuvo una especial

repercusión en la entidad. MatíasRodríguez y Bartolomé Vargas Lugo queencabezaban la élite política local apo-yaron a Manuel Pérez Treviño presiden-te del PRi a nivel nacional, en contra deLázaro Cárdenas. Esta circunstancia,que aunada a la defenestración delCallismo, el maximato local empezó adeclinar irreversiblemente. En cambioreposicionó a los grupos, muchos deellos excluidos, que apoyaron la candi-datura triunfante de Cárdenas.

La campaña de Cárdenas despertómúltiples expectativas en todo el país yen esta entidad. La campaña adquirióun contenido popular inusitado y unimpulso propio; principalmente permi-tió la inclusión de todas las formas deiniciativas organizadas, incluidas oexternas al PNR, y de todo tipo de ideo-logía, perfilándose lo que sería uno delos principios básicos de su proyecto laorganización colectiva de las masas.24

Hubo que crear el “Gran Centro

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 165

24 Arnaldo Córdova, 1974: 38.

Pascual Ortíz José Vasconcelos Rodríguez TrianaPNR Partido Anti-Reeleccionista Partido Comunista

México 1.947.848 110.979 23.279

Hidalgo 120.735 152 4.943

Cuadro Nº 1Elecciones de 1929 en el estado de Hidalgo

Fuente: Ramírez Rancaño, Mario, 1977: 291.

Page 15: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Organizador de Cárdenas en el Estado”para canalizar las simpatías hacia elmichoacano, pero los esfuerzos decoordinación fueron inútiles, las mues-tras de apoyo fueron desbordadas yespontáneas. Tan solo a nivel de “parti-dos locales” se pronunciaron muchos,entre ellos, los siguientes: El PartidoProletario Hidalguense, el Partido So -cialista Hidalguense, la Confede ra ciónde Partidos “Gral. Paulino Navarro”,Gran Centro Director de la CampañaPro-Cárdenas, Liga de ComunidadesAgrarias, Partido Social Agrarista Hidal -guense, Partido Socialista de la SierraHidalguense.25

En el Estado de Hidalgo la campañacardenista trajo una recomposición polí-tica de gran alcance, sobre todo porquela élite local se había pronunciado comono cardenista. Dos factores marcaron elinicio del fin del “Maximato”: en primerlugar la formación de varias agrupacio-nes cardenistas alternas al PNR que sehabía convertido en un espacio de con-trol del grupo de Matías Rodríguez y porotra parte, la deserción paulatina y con-siguiente división en las filas Rodri -guistas. Este grupo aún cuando a regaña-dientes se sumó a la campaña, todavíahizo valer su poderío controlando lascandidaturas al senado y al congreso.Pero veían con desconfianza el desbor-damiento popular y la efervescenciaorganizativa de las masas.

No obstante la diversidad de co -rrientes políticas en la entidad, ésta nose reflejó en las elecciones presidencia-les. En seis años la opción de izquierda(socialista, comunista) prácticamentedesaparece. En 1929 el voto de izquier-da que parecía fuerte, se diluye en1934. (Véase cuadro 1 y 2). Aunquepuede ser posible que, como herenciadel porfiriato las mesas electorales estu-vieran controladas por elementos delPNR y no se contabilizaran los votos deoposición de izquierda, de los dospequeños partidos que se enfrentaron ala candidatura de Cárdenas.

Si bien el PNR y la elite de podercallista, “cerraron filas” en torno a lapropuesta de Cárdenas, sobre todo ava-sallando militarmente a los inconformesal “Maximato”, y mediante una candi-datura de unidad, era difícil que sesepultara las expresiones de ideologíacardenista en Hidalgo, toda vez quepermanecían las condiciones de movili-zación campesina y sindical. Con elnuevo partido revolucionario se entrabaa “elecciones unánimes” y sin compe-tencia, como se observa en las eleccio-nes presidenciales de 1934, en queAdalberto Tejada del Partido Socialistade las izquierdas y Hernán Laborde delPartido Comunista, que no recibieronningún voto (Véase cuadro 2).

166 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

25 el observador, N. 3091, del 14 de junio de 1933.

Page 16: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Política y movilización de masas

Una vez que Cárdenas asumió elmandato presidencial en noviembre de1934, mostró su decisión de separarsedel Callismo y dar un golpe de timónhacia las reformas sociales en el país y acrear instituciones políticas. Particu -larmente la movilización social sólo erael elemento que incorporaría a su polí-tica como un nuevo pacto social, unaalianza entre las masas (obreros, cam-pesinos y clases medias) y el Estado,mediante un discurso conciliador entrelas clases, de armonizar las relacionessociales entre el capital y el trabajo,política hecha dominante a partir de laorganización y movilización de los tra-bajadores a favor del gobierno. Éstesería un rasgo del nuevo régimen políti-co que perduraría por décadas.26

El programa cardenista, de reformaagraria, reparto de latifundios, organiza-ción sindical, respeto a los derechosobreros, entre otros, inició otro capítulode movilización social en la entidad.

Sin confrontar con la LCA se formó ladelegación local de la ConfederaciónCampesina Mexicana (CCM), pero en elescenario hidalguense también existíala Liga Nacional Campesina ÚrsuloGalván, adherida al PCM. La CCM fuesustituyendo a la LCA con estructurasparalelas en toda la entidad, lo cual pro-vocó la confrontación violenta en elmedio rural.27

La efervescencia social creció porlas iniciativas de reparto agrario quedurante 1934 triplicó a las de los tresaños anteriores. Desde la instituciónpresidencial se difundió un contenidopopular a la acción del gobierno queinterpeló a todos los sectores de lasociedad, y a diferencia del Maximatollamaba a la acción organizada. Coniniciativas de toda índole aparecieronnuevas organizaciones, pues a nivelnacional la influencia del Comité deDefensa Proletaria, precedente de laCTM, influía con ideas izquierdistas yradicales en la organización obrera ysindical. Por ejemplo esto influyó en la

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 167

26 Córdova, 1974; y Medin, 1992.27 Véase Hernández Mógica, cap. iV.

Lázaro Cárdenas A. Villareal Adalberto Tejada Hernán Laborde PNR Partidos Partido Socialista Partido Comunista

Independientes de las Izquierdas

México 2.225.000 24.395 16.037 539

Hidalgo 88.397 6 0 0

Cuadro Nº 2Elecciones de 1934 en el estado de Hidalgo

Fuente: Ramírez Rancaño, Mario, 1977: 292.

Page 17: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

creación del Sindicato industrial deObreros y Empleados Metalúrgicos y Si -milares (SiOEMS), impulsado por comu-nistas hidalguenses, quienes fundaronlas delegaciones i y ii en poblacioneshidalguenses, en “la primera gran con-vención de sindicatos” realizada el 1ºde mayo de 1934.28

Cabe señalar que la constitución delsindicato nacional de trabajadoresmineros se produjo en el momentoclave de despegue de la estrategia car-denista de “la unificación obrera”(Medin, 1980:74). De tal suerte que elcongreso realizado en la ciudad de Pa -chuca en 1934, está imbuido por la pro-clama de fortalecer la unidad de los sin-dicatos y obreros ante la ofensiva delcapital y de los empresarios.

Como se señala en el Acta Cons -titutiva, cláusula tres: “El estancamientodel proletariado en el estado que guar-da, cosa que a su vez traería un retroce-so puesto que quién no avanza retroce-de, o bien el aniquilamiento absolutopor la lucha inter gremial y el predomi-nio de una tendencia doctrinaria sobreotra; de ahí que a fin de conseguir launidad absoluta y efectiva de todo elelemento minero, metalúrgico quedesa rrolla actividades similares, es pre-ciso y era indispensable formar este sin-dicato único de naturaleza industrial,porque así la entidad resultante abrigaráen su seno un solo ideal, una doctrinaúnica y su táctica forzosamente llevaráal éxito.”29

Fiel a su raíz anarco sindicalista elsindicato minero-metalúrgico incorporaprincipios como los de la solidaridad,de “la lucha de clases” y de la demandade reivindicaciones materiales para sugremio. “La organización sindical con-temporánea se desarrolla doctrinaria-mente sobre el principio de la lucha declases, la que a su vez se traduce en elmejoramiento del trabajador, tantomoral, tanto física y económicamente yla aspiración general estriba en reuniren un solo haz a todos los obreros yempleados de la república”.30

Por primera vez los mineros dePachuca se sintieron reflejados en susdemandas materiales, que les fueronprivadas por la falta de una organiza-ción sindical: las jubilaciones, el segurocontra la vejez, la participación de utili-dades, el establecimiento de cajas deahorro, casas para los trabajadores conlos servicios indispensables, escuelas,hospitales y sanatorios para los obrerosy sus familias. Demandas que no selograrían sino débilmente muchas déca-das después.

Las ideas socialistas se difundieronen varios sectores; el periódico delPCM, el Machete, se leía en varios cír-culos de trabajadores. Sin embargo enla mayoría de ocasiones las alusiones alsocialismo por parte de las organizacio-nes eran vagas y carentes de contenidoideológico y más se vincularon a cues-tiones reivindicativas como en el casodel grupo “Acción Revolucionaria

168 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

28 Véase Giménez Cacho, L., 1987.29 Documento Acta Constitutiva del Sindicato industrial de Obreros y Empleados Metalúrgicos y Similares

(SiOEMS), 27 de abril de 1934, p. 3.30 ibídem, p. 4.

Page 18: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Hidalguense” cuyo objeto manifiestofue: “procurar la difusión de la doctrinasocialista en Hidalgo, y de acuerdo conel ejecutivo federal, fomentar el movi-miento cooperativista, el agrario, ladefensa del obrero y campesino; com-batir el alcoholismo y organizar a lajuventud hidalguense para su mejora-miento social”.31

También la propuesta de la “educa-ción socialista” despertó muchas expec-tativas. La única pretensión fue estable-cer los principios modernos educativostales como: la libertad de enseñanza, laeducación laica y la enseñanza raciona-lista, y en general hacer de este rubro unelemento redentor del atraso y la igno-rancia.32 Pero en realidad las “orienta-ciones de educación socialista” no eranclaras y la doctrina pedagógica eraambigua y confusa, de tal suerte que enmuchas escuelas siguieron el moldeanterior sin una verdadera reforma edu-cativa (Medin, 1980: 178-187).

En Hidalgo, en febrero de 1926, elpresidente Plutarco Elías Calles decretóla creación de la escuela normal ruralLuis Villarreal en la localidad rural ElMexe, con el objetivo de instruir a maes-tros, asesorar a escuelas rurales y reali-zar trabajo social en las comunidades.Se hizo con el enfoque vasconcelista decrear escuelas agrícolas que formaraneducadores con y para estudiantes cam-pesinos y de población de escasos recur-sos. De ahí saldrían líderes rurales ypolíticos para el nuevo régimen.

Los profesores rurales fueron uno delos segmentos movilizadores de la luchasocial, intervinieron en la organizacióncampesina, y gremialmente conformaronvarios destacamentos como el Sindicatode Trabajadores de la Ense ñanza, elSindicato de Maestros Revolu cionariosHidalguenses, el Sindicato de Maestrosizquierdistas y la Federación Sindical deTrabajadores de la Ense ñanza, todo elloen el período cardenista.

El PCM tuvo uno de sus reductos enel profesorado hidalguense; y conservóuna significativa actividad en los paros yen las demandas salariales promovidasentre 1935 y 1938. Sus peticiones des-bordaban el ámbito gremial pues ademásde solicitar la federalización de la ense-ñanza y mejoras salariales pedían el cesea la represión contra los maestros, desar-me de las guardias blancas, así comotambién la desaparición de la Federaciónde Directores e inspectores por ser decarácter “contrarrevolucionaria”.

El PRM y la corporativización de lasmasas

El proyecto a largo plazo de LázaroCárdenas de reorganización de las insti-tuciones estatales, si bien se había apo-yado en la movilización social, su obje-tivo era la organización de los trabaja-dores. Pero eso en conjunción con losimportantes líderes sindicales, entre losque sobresalió Vicente LombardoToledano, impulsó la “unificación” de

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 169

31 el observador, 30 de noviembre de 1935.32 Luis González, 1981: 322.

Page 19: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

los obreros y separadamente de loscampesinos; y por otra parte planteó lareforma del PNR, inicialmente con unapolítica de “puertas abiertas”33 con elobjeto de acercarse a los trabajadores,de los que se había alejado, y despuésoptando por su completa renovación.De los sindicatos y organizaciones inte-gradas al Comité de Defensa Proletariase pasó a un proceso aglutinador quedaría como resultado la formación de laCTM en febrero de 1936.

En cuanto a la unificación campesi-na, los esfuerzos fueron más largos.Primero se formó la Federación deObreros y Campesinos del Estado(FOCEH) en 1935 ya con una direcciónno callista liderada por cardenistas. LaCCM fue sustituyendo paulatinamente ala LCA y ésta fue perdiendo su influen-cia, en especial entre los nuevos comitésagrarios y con los nuevos comisariadosejidales que se integraron a la FOCEH.

La efervescencia dio un giro faccio-nalista en 1936 en vísperas de las elec-ciones de gobernador: La confrontacióntuvo una doble faceta tanto nacionalcomo local. En Hidalgo se enfrentabandos corrientes bien posicionadas: elCallismo representado por el gobiernolocal con el grupo de Matías Rodríguezy el grupo emergente surgido y apoyadopor el cardenismo. A pesar de que elpresidente Cárdenas buscaba una trans-formación de instituciones para dejaratrás el personalismo y el caudillismo,en este proceso electoral nuevamente sepolarizaron los distintos intereses y las

fuerzas políticas.

Rojo Gómez (1937-1942): populismo ycontrol político

La dirigencia nacional del PNR,principalmente de su presidente EmilioPortes Gil, brindaron todo el apoyo delaparato político y pusieron las organiza-ciones cardenistas recién formadas(FOCEH, CTM, y la CCM) a la orden delcandidato oficial: Javier Rojo Gómez,quién había colaborado en los gobier-nos de Azuara y Matías Rodríguez, yque en la campaña de Cárdenas fue unode los fundadores del Partido Socialistade Hidalgo. El otro grupo fuerte delMaximato, en el plebiscito interno, sedividió al postular a dos precandidatos,por lo cual fueron derrotados. Lo mismosucedió con Agustín Guzmán, líder sin-dical, fundador del sindicato nacionalde mineros, quien contaba con el avaldel PCM. No obstante del grupo callistaprosiguió hasta las elecciones ordina-rias, mostrando todavía sus bases deapoyo pero en esta ocasión el aparatoelectoral estuvo en su contra.34

Javier Rojo Gómez, encarnó el perfildel cardenismo triunfante, desde el pro-grama agrario pues a él le tocó la últimaparte del reparto de tierra, capitalizó elcongreso para unificar las organizacio-nes campesinas que dieron lugar a laCNC realizado en diciembre de 1936 yel de unificación obrera celebrado enenero de 1937, de modo que se le con-sideró el “candidato de los obreros y

170 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

33 Sobre los cambios y transformaciones del PNR véase Garrido, 1986: 264.34 Sobre el contexto de este proceso electoral véase Pablo Vargas, 2010.

Page 20: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

campesinos de Hidalgo”.35 Rojo Gó -mez no sólo siguió el programa del car-denismo, sino también el discurso, elestilo y los gestos del presidente. Su per-fil más bien era de un político populistaque supo adecuarse al momento, ysituarse bajo la personalidad y el poderde Cárdenas.36

Rojo Gómez fue el depositario de latransformación del PNR en Partido de laRevolución Mexicana (PRM), el cual fueorganizado de manera sectorial y bus-cando la aglutinación de la mayoría delas organizaciones sociales y políticas;los cuatro sectores fueron: el agrario, elobrero, el militar y de las clases medias.Un partido interclasista que hacía reali-dad la “armonización” de intereses dis-tintos. En las distintas convenciones sec-toriales se dispusieron líneas disciplina-rias para impedir el desorden y la anar-quía. Así en la asamblea de la CTM enHidalgo se “cerraron filas” y fueron eli-minados de la directiva “los elementosnon gratos”37, es decir aquellos dirigen-tes socialistas, radicales y del PCM.

El gobierno local Rojogomista gene-ró mecanismos de mayor alcance queimpedirían el desarrollo del pluralismopolítico e ideológico y el control abso-luto de las organizaciones gremiales.Desde su ascenso a la gubernatura, RojoGómez hizo una alianza, no con losobreros y los campesinos, sino con líde-res políticos locales y regionales, queconsolidaron su poder en municipios y

regiones, estableciendo cacicazgos yliderazgos de larga duración. Fue unpacto político en el que a cambio deapoyo y respaldo a su política, RojoGómez respetaba la autonomía y lascuotas y cargos de estos grupos.

Rojo Gómez representó la corporati-vización de los movimientos socialesobreros, campesinos y de la clase mediaaglutinados al PNR-PRM. Mientras Lá -zaro Cárdenas proponía una políticanacional de cariz moderno en que elcorporativismo sustituía a la organiza-ción de los individuos, en Hidalgo sefusionaron las prácticas del clientelismoy del cacicazgo en los procesos de ins-titucionalización local, dando comoresultado la consolidación del grupo depoder Rojogomista, que permaneceríadurante décadas.

Con la conclusión del sexenio car-denista y el inicio del período presiden-cial de ávila Camacho (1946-1952), detendencia conservadora, consonantecon un marco de la segunda guerramundial y en marcha la “guerra fría” decarácter anticomunista, las expresionessociales populares fueron canalizadashacia las organizaciones corporativistas;y las ideas de izquierda fueron combati-das y reducidas a su mínima expresión.No volvieron a aparecer “partidos” nitendencias socialistas o de izquierda enlos procesos electorales, ni locales nifederales. La hegemonía de una solaversión partidaria era una realidad.

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 171

35 renovación, Nos. 24 y 28, 7 diciembre de 1936 y 4 de enero 1937.36 Alvarez Junco, 1994, pág. 11.37 renovación, 27 diciembre de 1937 b.

Page 21: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

Conclusiones

Sin duda, a las grandes excluidas delsiglo XX mexicano fueron las organiza-ciones socialistas. No solo a través deldesmembramiento, la cooptación o larepresión se fueron arrinconando y mar-ginando los proyectos u organizacionesde reivindicación libertaria como suce-dió en Yucatán y Veracruz, sino tambiénpor medio de procesos institucionalesdominantes y estructurales, como laimplantación de formas corporativistasy clientelares que redujeron a su míni-ma expresión el pluralismo social ypolítico surgido de la revolución mexi-cana, que expresaba la diversidad deproyectos e intereses múltiples.

En el cardenismo se restructuraronlas bases que sostenían el caudillismo, yse hizo realidad la institucionalizaciónde la política mexicana, encauzando laspresiones sociales y las manifestacionesde las masas, a través de una organiza-ción interclasista (PNR-PRM) que dispu-so de hegemonía sobre las organizacio-nes populares a costa de la supeditacióna la institución presidencial. En la tran-sición de relaciones oligárquicas a lasde un régimen redistributivo y de capi-talismo moderno (welfare state), elEstado encontró su legitimación, y lasmasas (obreras y campesinas) renuncia-ron a su independencia bajo un discur-so popular que ofreció resolver susdemandas reivindicativas.

Al corporativismo se agregaron lasprácticas personalistas que no desapare-cieron sino que permanecieron ensegundo plano y se conjugaron hábil-mente, como en el Estado de Hidalgopara establecer estructuras de poder

caciquil, vinculados a mecanismos deintermediación local-nacional y a pro-yectos de desarrollo del Estado. Lasorganizaciones filo socialistas se fuerondiluyendo en los procesos de “unidad”política (PNR, PRM, PRi), o de “unifica-ción obrera y campesina” (CTM y CNC).

La combinación entre el clientelis-mo caciquil y la institucionalización sedio en base a la alianza Rojo Gómez ylos caciques, constituyendo estructurasde poder local fuertemente controladas.Éstos fueron ocupando los cargos políti-cos y controlando el acceso a estospuestos como parte de una cuota dadaa su influencia en sus regiones. A partirde los años 40’s, el control burocráticode las organizaciones de masas (PRM,CNC, CTM), formuló un camino único“dentro de la revolución todo, fueranada”. No obstante, aunque excluidas yperseguidas, permanecieron organiza-ciones e ideologías libertarias y radica-les, hasta que a fines de los años sesen-ta y en los setenta se hicieron presentesen la vida mexicana.

Bibliografía

Alvarez Junco, J. y González, R. 1994 el populismo en españa y américa.

Madrid, Catriel. Bushnell, David

1968 “El sufragio universal en Argentina yColombia hasta 1853”. Buenos Aires.revista del Instituto de Historia delderecho ricardo levene, Nº 19.

Carr, Barry1976 el movimiento obrero y la política en

México. México D.F., Editorial Era.Córdova, Arnaldo

1974 la política de masas del cardenismo.México D.F., Editorial Era, México.

Fowler-Salamini, H.1998 “De-Centering the 1920s: socialismo a

la tamaulipeca”. Mexican-Studies/estu -

172 PaBlo VargaS gonzÁlez / La derrota de las organizaciones socialistas en México (Estadode Hidalgo) 1917-1942

Page 22: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo

dios Mexicanos. University of Cali -fornia. Vol. 14 (2), summer.

Falcón, Romana1977 el agrarismo en Veracruz. la etapa radi-

cal. México, Distrito Federal. ElColegio de México.

Garrido, Luis Javier1986 el Partido de la revolución Institu -

cionalizada. México, Distrito Federal.Edit. SEP – Siglo XXi Editores.

Giménez Cacho, L. 1987 “La fundación del Sindicato Minero

Metalúrgico” en los Sindicatos nacio-nales. Minero Metalúrgico. México,Distrito Federal. GV Editores.

González, Luis1981 los días del presidente Cárdenas. Col.

Historia de la Revolución Mexicana,1934-1940, El Colegio de México,México D.F.

Hernández Mógica, Javier 2000 organización campesina y lucha agra-

ria en el estado de Hidalgo (1917-1940), Pachuca, México. EditorialUAEH.

Herrera Cabañas, Arturo1995 los movimientos campesinos en el

estado de Hidalgo, 1850-1876,Fundación Arturo Herrera Cabañas/Gobierno del Estado de Hidalgo.

Hobsbawm, Eric1978 “Bandolerismo social” en H. Lands -

berger, rebelión campesina y cambiosocial. Crítica, Barcelona.

Malamud, Carlos1998 Partidos Políticos y elecciones en la

argentina: la liga del Sur 1908-1916.Editorial UNED, Madrid.

Manzano, Teodomiro1927 anales del estado de Hidalgo, desde

los tiempos más remotos hasta nuestrosdías. Pachuca, México. Editado por elGobierno del Estado de Hidalgo.

Martínez Verdugo, Arnoldo1971 Partido comunista mexicano, trayecto-

ria y perspectivas. México, DistritoFederal. Editorial Fondo de CulturaPopular.

Medin, Tzvi1980 Ideología y praxis política de lázaro

Cárdenas. México, Distrito Federal.Siglo XXi Editores, séptima edición.

Medin, Tzvi1992 el minimato presidencial: Historia polí-

tica del Maximato, 1928-1935.,Editorial Era, 6a. Reimpresión, MéxicoD.F.

Montemayor, Carlos2009 “Comunistas en la Huasteca”. la

Jornada, 20 de junio.Paoli, F. y Montalvo, E.

1977 el socialismo olvidado de Yucatán. SigloXXi, México D.F.

Peláez, Gerardo1980 Partido comunista Mexicano. 60 años

de historia., Universidad Autónoma deSinaloa (UAS), Mazatlán.

Ramírez Rancaño, Mario1977 “Estadísticas presidenciales”. revista

Mexicana de Sociología.Sábato, Hilda

1992 “Citizenship, political participation andthe formation of public sphere inBuenos Aires 1850-1880”. Past andPresent, Nº 136, London.

Vargas González, Pablo2010 gobernadores. Política y elecciones en

el estado de Hidalgo, 1869-1975.México, Universidad AutónomaMetropolitana- iztapalapa, MéxicoD.F., en prensa.

Glosario de siglas

Confederación Campesina Mexicana (CCM)Confederación Nacional Campesina (CNC)Confederación Revolucionaria de Obreros deMéxico (CROM)Confederación de Trabajadores de México (CTM)Federación Obrera y Campesina del Estado deHidalgoLiga de Comunidades Agrarias (LCA)Partido Comunista de México (PCM)Partido Liberal Constitucionalista (PLC)Partido Nacional Revolucionario (PNR)Partido de la Revolución Mexicana (PRM)

ECUADOR DEBATE / ANáLiSiS 173

Page 23: 1. Primeras hojas 69√...zaciones y la ideología socialista en México se desarrollaron en el período cardenista (1934-1940), para ser contro-ladas y reducidas en el ávila camachis-mo