1 de octubre de 2011 kadaré...luis m. alonso n grecia,donde abundan los pue-blos con casas como...

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Moisés Mori artiendo de la realidad histórica y cultural de su país,Al- bania, Ismaíl Kadaré ha creado un mundo narrativo verdadera- mente singular,extraordinario. También su trayectoria como es- critor ha estado especialmente condicionada por esa misma realidad histórica y política, pues, nacido en la ciudad de Gji- rokaster en 1936, se educó, se dio a conocer y publicó buena parte de su obra bajo la dictadu- ra de Enver Hoxha; un régimen político surgido de la guerrilla comunista que en la Segunda Guerra Mundial se había enfren- tado a los invasores,luchado por la libertad, y que terminó por convertirse en una tiranía espan- tosa, que mantendría ese mismo Estado policial aun después de la muerte de su Dirigente (1985). Si bien la posición política de Kadaré durante esa etapa ha sido discutida en más de una ocasión –y le ha valido ataques tanto desde la derecha (por co- laborar con el sistema) como desde la izquierda (por enfren- tarse a ese mismo régimen)– su literatura,sin embargo,ha recibi- do desde un principio el general apoyo de la crítica europea,y su obra está reconocida como una de las grandes empresas narrati- vas contemporáneas (téngase en cuenta que su proyección in- ternacional se produce ya en 1970, con la traducción al fran- cés de El general del ejército muerto, novela publicada en Al- bania unos años antes). El espacio literario de Kada- ré (que, dadas sus dimensiones y marcado carácter,ha sido bau- tizado alguna vez como Kada- ria: todo un universo recreado) se arma siempre sobre hechos concretos de la historia nacio- nal,ya nos remontemos a la Anti- güedad, a la Arbería medieval, a la interminable época de domi- nación otomana o al Estado mo- derno nacido en 1913, pues su obra trata de recoger los ras- gos más signifi- cativos de la realidad histó- rica y cultural albanesa, des- de antiguos mi- tos, costumbres tradicionales y creencias in- temporales a la minuciosa opresión coti- diana del régi- men de Hoxha o las transfor- maciones pro- ducidas en la sociedad del si- glo XXI. El trata- miento de esos datos se aparta, sin embargo, por completo de algunos moldes genéricos muy convencionales,no guarda, por ejemplo, relación alguna con las insípidas recetas de tan- tas novelas históricas, hoy tan populares.Al contrario, las pro- piedades más características de Kadaré vienen del modo parti- cular de acercarse a unos he- chos (en efecto, históricos) que ya en sí mismos –tal vez debido en parte a nuestra distancia cul- tural– nos resultan sugestivos, muy sorprendentes. Pero no debe deducirse de esto que Ismaíl Kadaré sea un novelista difícil,que sus historias presenten especiales obstáculos formales; de hecho, siempre ha tenido –también entre nosotros– un público amplio. Es cierto, no obstante, que la concesión del Premio Príncipe de Asturias en 2009 al escritor de Gjirokaster coincidió con la edición espa- ñola de una de sus novelas me- nos transparen- tes (El acciden- te), y quizá esta azarosa cir- cunstancia pueda haber dado esa im- presión de os- curidad a quie- nes se acerca- ban entonces por primera vez a la obra del galardona- do; segura- mente aquella novela no re- sultaba la más apropiada pa- ra adentrarse en el mundo -tan distinto como misterioso- del novelista. En La cena equivocada el trasfondo histórico remite en un primer momento a la Segunda Guerra Mundial, cuando tropas alemanas invaden Albania y ocupan la principal ciudad de la frontera sur: Gjirokaster.Entre la violencia y el desorden de ta- les circunstancias, el coronel na- zi al mando de la columna blin- dada expresa enseguida el de- seo de encontrarse con un anti- guo amigo,un albanés al que di- ce haber conocido cuando ambos eran estudiantes en Ale- mania.Aquel joven albanés es ahora el doctor Gurameto, el ci- rujano más prestigioso de la ciu- dad.Y el encuentro, en efecto, se produce, Gurameto acoge en su casa al aparecido; pero esa ex- traña cena entre un oficial nazi y el médico de Gjirokaster ten- drá años más tarde –ya en la dic- tadura– inesperadas,fatales con- secuencias para el anfitrión,apa- recerá como un acto de traición intencionado,cobrará incluso la dimensión de una conjura inter- nacional, y en vísperas de la muerte de Stalin (1953) se inte- rroga y tortura a ese médico ino- cente para que Albania pueda al menos ofrecer en su lecho al Zar rojo el regalo de una confesión. Todo el relato se plantea como una investigación judicial sobre los motivos de la insólita cena, sobre la identidad real de los dos comensales y sus verdade- ros objetivos. Los contornos de esta histo- ria son, pues, los acostumbrados en la narrativa de Kadaré, quien parte como siempre de un epi- sodio nacional y lo hace reper- cutir en el seno del estalinismo albanés, de un sistema político tan omnímodo como paranoi- co, tan disparatado como cruel. Pero el escritor de Gjirokaster otorga a esos hechos un carác- ter muy superior al de la mera descripción realista, a la intriga de una novela policíaca, y ele- mentos legendarios y,por tanto, fantásticos, se cruzan así con esos datos cotidianos tan espe- cíficos: los difuntos se levantan de la tierra para intervenir en la vida, originan otras difusas reali- dades,enigmas difíciles de resol- ver; de hecho,la cena en casa de Gurameto (recordemos Don Juan, nuestro convidado de pie- dra) posiblemente ha tenido como invitado a un difunto, y quizá los restos mortales del cirujano ejecutado han abandonado luego asimis- mo el cementerio.Pues to- da esta historia está vista ya desde el presente,desde la fecha en que el autor fir- ma el libro (2007), esto es, cuando las víctimas de la dictadura –sus estertores, sus cenizas–piden justicia (mismo esquema de otras dos impor- tantes novelas: Spiritus y Vida,re- presentación y muerte de Lul Mazreku). La equivocada cena sigue siendo hoy,por tanto,obje- to de meditación,de nuevas pes- quisas; con todo, sus claves, las entrañas de su enigma, sobrepa- san las coordenadas históricas concretas, manifiestan, en suma, nuestra humana y trágica condi- ción, aquello que ni una tiranía de hierro podrá nunca con- trolar. Es posible que el universo de Kadaria quedara ya sustancial- mente perfilado en anteriores y muy seña- ladas novelas (El pala- cio de los sueños, El largo invierno, Abril quebrado…); pero La cena equivocada no es un texto subsidiario, un añadido a ese mundo creado por Kadaré, sino una insistencia, un modo de extender ese complejo entramado (también de ajus- tarlo), de ahondar en las mis- mas obsesiones personales (in- cluidas las eróticas). El lector no necesita, sin embargo, de otras referencias para acer- carse a un libro atractivo y completo en sí mismo,a la po- derosa imaginación del escritor albanés; aunque también es cierto que no le hubiera sobra- do a este texto alguna nota a pie de página (sobre el kanun, so- bre datos histórico-geográfi- cos…).En cualquier caso,la edi- ción de Alianza, que con tanto esmero trata siempre a este au- tor (publica puntualmente sus últimas novelas, rescata títulos descatalogados, mantiene en bolsillo una completa “Bibliote- ca Kadaré”), está, como siem- pre, muy cuidada, y el reciente- mente desaparecido Sánchez Lizarralde ha entregado –uno de sus últimos trabajos– una ex- celente traducción. Como co- rresponde a un novelista euro- peo de primer orden. “La cena equivocada”, su obra de más reciente publicación en España, ahonda en el marcado mundo literario del escritor albanés entre enigmas Número 727 Sábado, 1 de octubre de 2011 P Kadaré La cena equivocada ISMAÍL KADARÉ Traducción de Ramón Sánchez Lizarralde. Alianza, 2011.

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Page 1: 1 de octubre de 2011 Kadaré...Luis M. Alonso n Grecia,donde abundan los pue-blos con casas como terrones de azúcar y playas doradas,también hay estercole-ros a orillas del mar.La

Moisés Mori

artiendo de la realidadhistórica y cultural de su país,Al-bania, Ismaíl Kadaré ha creadoun mundo narrativo verdadera-mente singular, extraordinario.También su trayectoria como es-critor ha estado especialmentecondicionada por esa mismarealidad histórica y política,pues,nacido en la ciudad de Gji-rokaster en 1936, se educó, sedio a conocer y publicó buenaparte de su obra bajo la dictadu-ra de Enver Hoxha; un régimenpolítico surgido de la guerrillacomunista que en la SegundaGuerra Mundial se había enfren-tado a los invasores,luchado porla libertad, y que terminó porconvertirse en una tiranía espan-tosa,que mantendría ese mismoEstado policial aun después dela muerte de su Dirigente(1985).

Si bien la posición políticade Kadaré durante esa etapa hasido discutida en más de unaocasión –y le ha valido ataquestanto desde la derecha (por co-laborar con el sistema) comodesde la izquierda (por enfren-tarse a ese mismo régimen)– suliteratura, sin embargo,ha recibi-do desde un principio el generalapoyo de la crítica europea,y suobra está reconocida como unade las grandes empresas narrati-vas contemporáneas (téngaseen cuenta que su proyección in-ternacional se produce ya en1970, con la traducción al fran-cés de El general del ejércitomuerto, novela publicada en Al-bania unos años antes).

El espacio literario de Kada-ré (que, dadas sus dimensionesy marcado carácter,ha sido bau-tizado alguna vez como Kada-ria: todo un universo recreado)se arma siempre sobre hechosconcretos de la historia nacio-nal,ya nos remontemos a la Anti-güedad, a la Arbería medieval, ala interminable época de domi-nación otomana o al Estado mo-derno nacido en 1913, pues suobra trata derecoger los ras-gos más signifi-cativos de larealidad histó-rica y culturalalbanesa, des-de antiguos mi-tos, costumbrestradicionales ycreencias in-temporales a lam i n u c i o s aopresión coti-diana del régi-men de Hoxhao las transfor-maciones pro-ducidas en lasociedad del si-glo XXI. El trata-miento de esosdatos se aparta,sin embargo,por completode algunos moldes genéricosmuy convencionales,no guarda,por ejemplo, relación algunacon las insípidas recetas de tan-tas novelas históricas, hoy tanpopulares. Al contrario, las pro-piedades más características de

Kadaré vienen del modo parti-cular de acercarse a unos he-chos (en efecto, históricos) queya en sí mismos –tal vez debidoen parte a nuestra distancia cul-tural– nos resultan sugestivos,muy sorprendentes.

Pero no debe deducirse deesto que Ismaíl Kadaré sea unnovelista difícil,que sus historiaspresenten especiales obstáculosformales; de hecho, siempre hatenido –también entre nosotros–un público amplio. Es cierto, noobstante, que la concesión delPremio Príncipe de Asturias en

2009 al escritorde Gjirokastercoincidió conla edición espa-ñola de una desus novelas me-nos transparen-tes (El acciden-te), y quizá estaazarosa cir-c u n s t a n c i apueda haberdado esa im-presión de os-curidad a quie-nes se acerca-ban entoncespor primeravez a la obradel galardona-do; segura-mente aquellanovela no re-sultaba la másapropiada pa-

ra adentrarse en el mundo -tandistinto como misterioso- delnovelista.

En La cena equivocada eltrasfondo histórico remite en unprimer momento a la SegundaGuerra Mundial, cuando tropas

alemanas invaden Albania yocupan la principal ciudad dela frontera sur: Gjirokaster. Entrela violencia y el desorden de ta-les circunstancias,el coronel na-zi al mando de la columna blin-dada expresa enseguida el de-seo de encontrarse con un anti-guo amigo,un albanés al que di-ce haber conocido cuandoambos eran estudiantes en Ale-mania. Aquel joven albanés esahora el doctor Gurameto, el ci-rujano más prestigioso de la ciu-dad.Y el encuentro, en efecto, seproduce, Gurameto acoge en sucasa al aparecido; pero esa ex-traña cena entre un oficial naziy el médico de Gjirokaster ten-drá años más tarde –ya en la dic-tadura– inesperadas, fatales con-

secuencias para el anfitrión,apa-recerá como un acto de traiciónintencionado,cobrará incluso ladimensión de una conjura inter-nacional, y en vísperas de lamuerte de Stalin (1953) se inte-rroga y tortura a ese médico ino-cente para que Albania pueda almenos ofrecer en su lecho al Zarrojo el regalo de una confesión.Todo el relato se plantea comouna investigación judicial sobrelos motivos de la insólita cena,sobre la identidad real de losdos comensales y sus verdade-ros objetivos.

Los contornos de esta histo-ria son, pues, los acostumbradosen la narrativa de Kadaré, quienparte como siempre de un epi-sodio nacional y lo hace reper-

cutir en el seno del estalinismoalbanés, de un sistema políticotan omnímodo como paranoi-co, tan disparatado como cruel.Pero el escritor de Gjirokasterotorga a esos hechos un carác-ter muy superior al de la meradescripción realista, a la intrigade una novela policíaca, y ele-mentos legendarios y, por tanto,fantásticos, se cruzan así conesos datos cotidianos tan espe-cíficos: los difuntos se levantande la tierra para intervenir en lavida, originan otras difusas reali-dades,enigmas difíciles de resol-ver;de hecho,la cena en casa deGurameto (recordemos DonJuan, nuestro convidado de pie-dra) posiblemente ha tenido

como invitado a un difunto, yquizá los restos mortales del

cirujano ejecutado hanabandonado luego asimis-mo el cementerio.Pues to-da esta historia está vista

ya desde el presente,desdela fecha en que el autor fir-

ma el libro (2007), esto es,cuando las víctimas de la

dictadura –sus estertores, suscenizas–piden justicia (mismo

esquema de otras dos impor-tantes novelas:Spiritus yVida,re-presentación y muerte de LulMazreku). La equivocada cenasigue siendo hoy, por tanto, obje-to de meditación,de nuevas pes-quisas; con todo, sus claves, lasentrañas de su enigma, sobrepa-san las coordenadas históricasconcretas, manifiestan, en suma,nuestra humana y trágica condi-ción, aquello que ni una tiranía

de hierro podrá nunca con-trolar.

Es posible que eluniverso de Kadariaquedara ya sustancial-mente perfilado enanteriores y muy seña-ladas novelas (El pala-cio de los sueños, Ellargo invierno, Abrilquebrado…); pero La

cena equivocada no esun texto subsidiario, un

añadido a ese mundocreado por Kadaré, sino

una insistencia, un modode extender ese complejo

entramado (también de ajus-tarlo), de ahondar en las mis-

mas obsesiones personales (in-cluidas las eróticas). El lectorno necesita, sin embargo, deotras referencias para acer-carse a un libro atractivo y

completo en sí mismo, a la po-derosa imaginación del escritoralbanés; aunque también escierto que no le hubiera sobra-do a este texto alguna nota a piede página (sobre el kanun, so-bre datos histórico-geográfi-cos…).En cualquier caso,la edi-ción de Alianza, que con tantoesmero trata siempre a este au-tor (publica puntualmente susúltimas novelas, rescata títulosdescatalogados, mantiene enbolsillo una completa “Bibliote-ca Kadaré”), está, como siem-pre, muy cuidada, y el reciente-mente desaparecido SánchezLizarralde ha entregado –unode sus últimos trabajos– una ex-celente traducción. Como co-rresponde a un novelista euro-peo de primer orden.

“La cenaequivocada”,su obrade másrecientepublicaciónen España,ahonda en elmarcadomundo literariodel escritoralbanés

entre enigmas

Número727

Sábado,1 de octubre de 2011

P Kadaré

La cenaequivocadaISMAÍL KADARÉTraducción de Ramón SánchezLizarralde. Alianza, 2011.

Page 2: 1 de octubre de 2011 Kadaré...Luis M. Alonso n Grecia,donde abundan los pue-blos con casas como terrones de azúcar y playas doradas,también hay estercole-ros a orillas del mar.La

Luis M. Alonso

n Grecia,donde abundan los pue-blos con casas como terrones de azúcary playas doradas, también hay estercole-ros a orillas del mar. La periodista y no-velista norteamericana Martha Gellhorn(1908-1998) se encontraba en uno deellos, flanqueada por un zapato empa-pado y un orinal herrumbroso, cuandose le ocurrió la idea de escribir sobre ellado oscuro del alma del viajero.Y así,haciendo acopio de sus recuerdos y detodo aquello que le permitía seguir te-niéndolos vivos,surgió Cinco viajes al in-fierno (Aventuras conmigo y ese otro),magnífico libro de crónicas cuya traduc-ción al español acaba de publicar Altaïr.

Pionera en el oficio, siempre mantu-vo una fiera rebeldía ante la verdad ofi-cial. Gellhorn era una mujer indepen-diente,de una pieza,si no hubiera existi-do probablemente la habría inventadoel cineasta George Cukor. Nacida enuna familia acomodada de San Luis yeducada en el Bryn Mawr (por dondetambién pasó Katharine Hepburn), seconvirtió en uno de los corresponsalesmás respetados de su generación: cu-brió la Guerra Civil española, la Segun-da Guerra Mundial y el conflicto deVietnam. Publicó en “Atlantic Monhtly”sus impresiones sobre la Guerra de losSeis Días,siguió de cerca las implicacio-nes de la CIA en las luchas intestinas deCentroamérica y viajó a Panamá, a los81 años, para relatar a los lectores la in-vasión de los marines.Cuando empeza-ron las hostilidades en la antigua Yugos-lavia,tenía ya cerca de 90 y admitió queno estaba lo suficientemente ágil paraviajar.A punto de quedarse ciega,se sui-cidaría poco después.

Rubia y seductora, se casó en 1940con Ernest Hemingway,junto al que per-maneció cinco años; entre sus amantes,se cuentan el general James Gavin y elmultimillonario Laurance Rockefeller.Su lista infinita de amigos famosos in-cluye a Eleanor Roosevelt, LeonardBernstein, H.G.Wells y Adlai Stevenson.Viajó a más de 50 países y vivió en casasde su propiedad en, al menos, seis deellos.Tanto fue lo que Gellhorn se mo-vió de un lado a otro que, antes de se-leccionar“los peores de sus mejores via-jes”, tuvo la necesidad imperiosa de re-cordar dónde había estado.“Con estarme refiero a permanecer el tiempo sufi-ciente para aprender algo de la vida ylas costumbres locales. No como en In-

dia, donde aterrice en Ka-rachi (actualmente Pa-

kistán),eché un vistazoa las vacas y los po-bres niños andrajo-sos y me fui derechi-ta al aeropuerto

para escapar. O laGuayana fran-

cesa, donde pasé sólo tres horas infer-nales. O Venezuela y Filipinas, amnesiaabsoluta. Fue un trabajo lento. Me acor-daba de un país en plena noche.Al finalcompleté la lista:cincuenta y tres paísesque incluyen todos los estados norte-americanos excepto Alaska”(pag.27).

En Alaska, probablemente, no se lehabía perdido nada a Gellhorn, comotampoco en otros lugares en los queaterrizó obligada por las circunstanciaso por el hecho de contar una historia.Ningún otro estilo de vida le interesótanto ni durante tanto tiempo,pese a re-conocer lo incómodo y engo-rroso que podía resul-tar dar tumbos deun lado a otro. Lomás gracioso es suacierto en profeti-zar que hacer lasmaletas, con eltiempo, acabaría po-niéndose aún peor, yla conclusión de quede la adversidad seobtienen muchas ve-ces grandes recom-pensas. El problemapara hablar de elloaños después–el libro loescribió af i n a l e sde losseten-

ta– era que había que volver a viajarcon la memoria, hurgar en las cartas,los diarios, las notas confusas y en la ar-queología de salón donde anidan losobjetos. Como ella misma cuenta,“¿quién podía prever el efecto perma-nente de los viajes infantiles en tran-vía?”.

El caso es que las crónicas de MarthaGellhorn incluyen la incursión en unaChina en guerra, acompañada por elpropio Hemingway (ese otro) al que laperiodista aludirá en todo momento co-mo U.W. (Unwilling Companion, en es-pañol Compañero Reticente); una com-plicada singladura por el Caribe en bus-ca de submarinos alemanes; una trave-sía por África, de un costado a otro, yuna mirada a la Rusia soviética.En con-creto cuatro, más una reflexión sobre laalegría de vivir y el aburrimiento, cuyoumbral, para Gellhorn, debe de ser co-mo el del dolor,“diferente para cadauno”.

La periodista no dejó de cartearse ypor el género epistolar se conocen co-sas de su vida que de otro modo no ha-brían trascendido. La edición de su co-rrespondencia de Caroline Moorhead,que vio la luz hace cinco años, revelacómo el poderoso atractivo y la fría pro-sa periodística ocultan una ira volcáni-ca hacia la mentira,el fraude y los políti-cos que arruinan el mundo.O el trasfon-do de sus relaciones con Hemingway,elnombre al que más se la ha asociado.Cuando lo conoció en el bar Sloppy Joeen Key West,Florida,ella tenía 27 años yel entonces novelista más famoso delmundo estaba aún casado con PaulinePfeiffer. Gellhorn lo acompañó a Espa-ña, donde cubrió la guerra civil comocorresponsal especial para la revista“Collier”. Se mudó con él a Finca Vigía,Cuba, a principios de 1939, pero pocotiempo después ya estaba en Europa pa-ra cubrir la guerra ruso-finlandesa.Tardócinco años en darse cuenta de que esta-

ba viviendo con un niño ególatra alque no le gustaba compartir la

cama con un rival literario yque ninguna mujer debía

casarse con un hombreque odiaba a su madre.

Tuvo tiempo paraolvidarlo. CuandoHem murió, un ami-go, el escritor Nicho-las Shakespeare, le

preguntó quésentía y ellarespondió :“Nada”.

Tino Pertierra

uieres apostar por el amor y unavida que no va a darte la seguridad quetienes ahora o te merece la pena estar conun hombre que te adora, te protege en to-dos los sentidos y te va a hacer la vida fá-cil? ¿Prefieres el vértigo o la calma?

El dilema se plantea ya en los últimostramos de ese viaje intenso y extenso quees Contigo aprendí.Y la respuesta última,que no la inmediata,es una de las sorpre-sas que Silvia Grijalba guarda para que ellector no se acomode en lo previsible.Enlo corriente. Su novela es, por principio yhasta el final, una obra que va contraco-rriente en su retrato concienzudo de unaprotagonista cuya evolución se plasma enpáginas directas y elocuentes, precisas yalérgicas a la floritura. Una historia deamor a tres bandas (que recuerda a Loque el viento se llevó, si se aplica el espejo

del cine, tanpresente enalgunos mo-mentos me-morables) sir-ve a la autorapara dejarsecaer por lap e n d i e n t edel relato pu-ro y duro, enuna tercerapersona fla-mante y atre-vida quemuestra y de-muestra suhabilidad pa-ra hilvanarep i s o d i o s ,describir per-sonajes, tra-zar psicolo-

gías y visualizar atmósferas sin una pala-bra de más,con la justa y necesaria austeri-dad que escolta a los narradores de puracepa.

Con una trama semejante, llena de vai-venes sentimentales en lugares distintos ydistantes,con el poder,el lujo, la ambicióny la trastienda de las élites palpitando encada esquina, la tentación de irse por lasramas y llenar páginas y páginas de hoja-rasca podría ser irresistible pero Grijalba,en elocuente estado de enamoramientode un proyecto que nace de su propia his-toria familiar, va a lo esencial y ejerce deanfitriona de un festín narrativo donde sesirven platos muy bien cocinados: las pa-siones azotadas por la decepción,las men-tiras que sepultan las esperanzas, los senti-mientos que sufren una metamorfosis len-ta e invisible hasta dar un sentido nuevo ypoderoso a la sensibilidad,los sueños queconservan su belleza mientras no se cum-plen.El personaje de María Luisa es un de-safío en toda regla:una mujer excepcionalllena de matices, vacía de lugares comu-nes,dibujada con trazo seguro y envolven-te para que,al final,accedamos a sus rinco-nes secretos comprendiendo (compar-tiendo) sus miedos,sus dudas,sus decisio-nes, sus fracasos. Su triunfo como bellamujer hecha a sí misma y deshecha porlos demás. Que aprendió del dolor.Y leplantó cara para ser libre.

Contigoaprendí

SILVIA GRIJALBA

Planeta

Q

El vértigodel amor

Grijalba viaja por el mapade las pasiones en unaaventura emocional

Los “peores”viajes de Gellhorn

Cinco viajes alinfierno (Aventurasconmigo y ese otro)MARTHA GELLHORNAltaïr, 2011, 335 páginas

La periodista, casadacon Hemingway, cuentacon humor cómo de laadversidad se obtienentambién recompensas

E

La periodista Martha Gellhorn (1908-1998).

FARO DE VIGOSábado, 1 de octubre de 20112

Page 3: 1 de octubre de 2011 Kadaré...Luis M. Alonso n Grecia,donde abundan los pue-blos con casas como terrones de azúcar y playas doradas,también hay estercole-ros a orillas del mar.La

Ficción1. El jardín olvidado. Kate Morton(Suma).

2. Si tú me dices ven, lo dejo todo. Albert Espinosa (Grijalbo).

3. Juego de tronos. George R.R.Martin (Gigamesh).

4. En el país de la nube blanca.Sarah Lark (Ediciones B).

5. El mapa y el territorio. MichelHoullebeck (Anagrama).

6. Los asesinos del emperador.Santiago Posteguillo (Planeta).

No Ficción1. Aleph. Paulo Coelho (Planeta).

2. El Método Dukan Ilustrado.Pierre Dukan (RBA).

3. En confianza. Una vida y un proyecto de cambio. MarianoRajoy (Planeta).

4. El arte de no amargarse la vida. Rafael Santandreu (Oniro).

5. Gente tóxica. Bernardo Stamateas(Javier Vergara).

6. Indignaos. Stephane Hessel(Destino).

En Galego1. Todo é silencio. Manuel Rivas(Xerais).

2. Indignádevos. Stephane Hessel(Faktoría K).

3. Memorias dun neno labrego.Xosé Neira Vilas (Galaxia).

4. In vino veritas. Francisco Castro(Galaxia).

5. Non hai noite tan longa. AgustínFernández Paz (Xerais).

Cuentos deldesamparoTOMÁS VAL

Menoscuarto. 128 páginas

Tomás Val desnuda la existen-cia en estos Cuentos del desampa-ro,diez relatos certeros que cons-tituyen todo un descubrimiento li-terario.A través de sus protagonis-tas, héroes vencidos de antema-no, este libro nos coloca unadecena de trampas para capturarvidas desprevenidas, alejar el de-saliento y conjurar las decepcio-nes.El autor vuelve a mostrarse lú-cido y eficaz con su narración pa-ra mostrar la esencia humanacuando las mentiras y los subter-

fugios ya no sirven,ante los pode-rosos fantasmas de la vejez y la so-ledad,del fracaso y la pérdida,deldestino y la muerte.El mundo ru-ral en decadencia que presenta y

que es el marco de la existenciade Enrique, de Santos o de Ma-nuel es Marcillo,pueblo natal delautor,que nombra de forma explí-cita

TomásVal (Marcillo de Bureba,Burgos, 1961) lleva veinticincoaños ejerciendo el periodismocultural y el columnismo políticoen las páginas de El Norte de Cas-tilla y en diversas revistas litera-rias, como Leer, Delibros y Mercu-rio.Ganador de varios premios denarrativa, ha publicado las nove-las La herencia de Ayala (PremioAteneo deValladolid 1992),Llega-da para mí la hora del olvido(1997), Palabras de madera(2001) y El secreto del agua(2004).Cuentos del desamparo essu tercer libro de relatos, tras Loscuentos de nunca más (2004) y Elrastro de la ficción (2006). Un vo-lumen en el que se aleja del pai-saje de su niñez, de una Castilladespoblada que va quedando va-cía.

Reina LucíaEDWARD FREDERIC BENSON

Impedimenta. 348 páginas

Adorada por legiones de fans, inspi-radora de una famosa serie de la BBC,Reina Lucía es la primera de la míticaserie de novelas de Mapp y Lucía, deli-ciosas sátiras sobre la pretenciosa y re-lamida burguesía rural británica escri-tas por E. F. Benson (Berkshire,1867-Lon-dres, 1940), capazde crear personajestan cómicos comocreibles y fascinan-tes.En Riseholme,yen concreto en TheHurst, reina a susanchas EmmelineLucas, por todosconocida como Lu-cía, autoproclama-da soberana de unvillorrio en el quecualquier innova-ción, del corte quesea, no tiene cabi-da si antes no esanalizada con lupapor la peculiar se-ñora del cottage.Una deliciosa co-media ferozmente british,que incita a larisa desde la primera a la última página.

La inimitable Emmeline Lucas, árbi-tro social y soberana por méritos pro-pios de la población de Riseholme, vesu trono peligrar con la aparición de Ol-ga Bracely,una cantante de ópera sin es-crúpulos. Para hacerle frente contará

con el apoyo de su fiel amigo GeorgiePillson,un zangolotino de la mejor cala-ña, aficionado al cotilleo salvaje, al petitpoint y a las conversaciones en italianomacarrónico; o con su molesta vecina,Daisy Quantock, que revoluciona alpueblo entero cuando adquiere un “gu-rú” nativo de la India aficionado a lasbebidas espirituosas de alta gradua-ción,que introduce en la comarca la fie-bre por el yoga. Cuando la Reina Lucíaquiere apropiarse de los saberes y del

propio gurú se de-sencadenan situa-ciones y páginas dealta comedia mag-níficamente hilva-nada y con las quela risa está asegura-da.

Benson fue her-mano de una estir-pe de escritores: A.C. Benson, RobertHugh Benson yMargaret Benson,que además eraegiptóloga. Fue unprecoz y prolíficoautor, que publicósu primer librocuando todavía eraestudiante. Aunque

a él le gustaba considerarse escritor derelatos de terror,hoy es conocido princi-palmente por su famosa serie de nove-las protagonizadas por las dos heroínasde la muy british burguesía rural, Eliza-beth Mapp y Emmeline “Lucía” Lucas,Mapp y Lucía, que escribió ya a edadbastante avanzada.

La muy britishburguesía rural

Joseph Conrady su mundoJESSIE CONRADSexto Piso. 434 páginas

Buena parte de la existencia más queazarosa de Joseph Conrad,una vida pla-gada de acontecimientos inverosímilestras abandonar su Polonia natal, ha pa-sado desapercibida para los lectores.Eneste libro, que combina las mejores vir-tudes de la novelay la biografía, se re-velan con absolutafranqueza detallesde la vida del escri-tor que tan sólo suesposa Jessie cono-cía: las reaccionesen privado comomarido y genio lite-rario; su humor me-lancólico y sus de-bilidades; su tem-peramento y méto-dos de trabajo; lapoderosa obsesiónpor el mar y la lu-cha por la libera-ción del alma crea-tiva del escritor. Laapasionante y aza-rosa vida de Conrad,así como la sagaci-dad observadora de su autora convier-ten este texto en una emocionante bio-grafía novelada.

Gracias a su esposa Jessie, a la queconoció en 1896 tras varios fracasosamorosos, es posible ahora rastrear lassecuelas de Conrad tras haberse enrola-

do como marino con apenas 18 años,las vivencias durante su paso por Fran-cia e Inglaterra, así como el estallido dela Primera Guerra Mundial en Viena osu visita a Estados Unidos con motivode la presentación de sus libros. JessieConrad ofrece, además, descripcionesde las numerosas personas con quienesla familia del autor tuvo trato, así comode los amigos y enemigos pertenecien-tes al mundo literario. Joseph Conrad ysu mundo es el retrato de un hombre

que nunca ejercióde centro de su cír-culo, y que intentóalejarse de éste pa-ra concentrarse porcompleto en la es-critura.

Jessie GeorgeConrad, nacida en1873, ignorada porla crítica e injusta-mente ensombreci-da por la figura desu famoso marido,es autora de variasobras, entre ellas, AHandbook of Coo-kery for a SmallHouse, Joseph Con-rad as I Knew Him yJoseph Conrad y su

mundo.La autora se revela en sus textoscomo una mujer brillante y con gransentido del humor.Murió en Canterburyen 1936. En contra de lo que muchospensaron, la diferencia de edad entreambos (Joseph Conrad era bastantemayor que Jessie), no supuso ningúnproblema y fueron un matrimonio feliz.

El hombrey el escritor

El largo adiós deEllen OlestjerneFRANZISKA VON

REVENTLOWPeriférica. 320 páginas

Esta magnífica novela, ges-tada entre 1900 y 1902 y nun-ca antes traducida al espa-ñol, evoca una vida tan ricaen turbulencias que deja “eldestino de toda mujer bur-guesa en manos del tediomortífero”, como dijera la crí-tica alemana. Narra la luchaimplacable por la autodeter-minación de la joven nobleEllen Olestjerne,para quien lalibertad es el primer princi-pio de vida: en el amor, en elsexo, en el trabajo, en la ma-ternidad. Ni los internados, nila disciplina familiar, ni losnumerosos amantes han decoartar, según ella misma, esalibertad fundamental. Familiay bohemia: una vida y unaépoca tan seductoras comocomplejas.

Deshielo amediodíaTOMAS TRANSTRÖMER

Nórdica. 224 páginas

Tomas Tranströmer es unode los escritores fundamenta-les para entender la poesíadel siglo XX.Pocos poetas hanconseguido crear una voz tanpersonal y reconocible comoeste maravilloso escritor sue-co. En estos versos, que reco-rren toda la trayectoria delpoeta desde su primer librode 1954 a la síntesis de sus úl-timos haikus escritos en 2004,nos encontramos con la natu-raleza, presente en gran partede la poesía nórdica,y con suincomparable inventario demetáforas. Especialmenteemocionantes son los poe-mas en los que aparece lamúsica, su gran pasión. El li-bro incluye también el grupode haikus Prisión, escrito en1959, inédito hasta hace unospocos años.

FARO DE VIGOSábado, 1 de octubre de 2011 3

Los más vendidos

Paisajes de unmundo en retirada

Con la colaboración de:Casa del libro (Vigo)

Tere Gradín

Page 4: 1 de octubre de 2011 Kadaré...Luis M. Alonso n Grecia,donde abundan los pue-blos con casas como terrones de azúcar y playas doradas,también hay estercole-ros a orillas del mar.La

stabamos en que Blan-ca (ou María de las Nie-ves, ou mesmo Blanca

Nieves) Quiroga e Pardo Bazán,filla de Emilia, dooulle á Acade-mia Galega boa parte do seu pa-trimonio familiar móbel e inmó-bel. Segundo un Familieromanben acreditado,Blanca sería cur-má de sangue de Ramón Caba-nillas.Ela estaba casada co biza-rro húsar José Cavalcanti de Al-burquerque y Padierna de Villa-padierna, xeneral laureado emarqués (alfonsí) de Cavalcan-ti; moi da camarilla do penúlti-mo rei Borbón de España. Eseera o Cavalcanti que sae no li-bro de Cochón departindo afá-bel con Cabanillas, ambos entreaqueles parterres de Mondariz;disque se atuaban. De espadónsespectaculares do tipo Caval-canti están inzadas as tres nove-las do Ruedo Ibérico de Valle-In-clán.

Estou co libro de Luís CochónCartas de Ramón Cabanillas aIsidoro Millán en modo de antífo-na, Cuadernos Ramón Piñeiro,Compostela, 2011. En poucotempo avanzouse moito no co-ñecemento da vida de Cabani-llas e mesmo dispomos dun ex-tenso libro biográfico: Luís Rei,Crónica de desterros e saudades,Galaxia, Vigo,2009.Así e todoa aportación deCochón abre ví-as novas de in-grexo ao inte-rior do Poeta daRaza e taménao máis ocultodos círculos ex-teriores nosque el se mo-vía. Xa que noFondo dos Espellos apareceuVa-lle-Inclán, acheguémonos a el apropósito de Cabanillas.

Sábese que a familia de Euge-nio Fraga Mascato (culta e moide Montero Ríos) velou por Ca-banillas desde antes do seu na-cemento.É,pois,o intre de o lec-tor reparar en que tamén os Fra-ga foron benefactores de Valle-Inclán, ao lle ceder o piso altoda súa casa sen lle cobrar rendaninguna. De xeito que en Cam-bados viviu Valle-Inclán un tem-po (historiouno Caamaño Bour-nancell, das redes cambadesas)e alí matóuselle un filliño aomestre das Comedias Bárbaras.Supoño que as cinsas deste si-guen en Santa Mariña.

Entre Valle e Cabanillas circu-laban ondas de mutuo afecto eadmiración. Relata Cabanillas odía no que ingresou na Acade-mia Española en representaciónda lingua e literatura galega, pordecreto primorriverista. Poraquel tempo a RAE desprezabaa Valle-Inclán e acusábao demaltratar o idioma castelán,cou-sa que sen dúbida facía un mun-do ben aqueloutro fillo excep-cional do Salnés. A RAE fechá-balle as portas a Valle-Inclán e

abríallas a Ramón Cabanillas!Sentiuse o de Vilanova de Arou-sa resentido por iso? Ca, agorasomos sabedores de que Vallefestexou o acontemento e felici-tou sentidamente a Cabanillaspola súa entrada na AcademiaEspañola.Tamén o libro de Co-chón nos axuda a saber do xor-ne humano de Valle-Inclán.

Xa no libro de Luís Rei,e nou-tros lugares, fora tratado o episo-dio do paso de Cabanillas da zo-na republicana á franquista en1937. Eu sempre sentira decerque foran o falanxista EuxenioMontes, o socialista Longueira ea Generalitat de Catalunya osaxentes da aventura. Todo isto

aparece confirmado por Millán,quen engade un apunte memo-rialístico que Cochón soubo res-gatar con acerto:“Na nosa casade Pontevedra xantou con nós;viña moi fraco e cunha resec-ción quirúrxica na fazula es-querda –coidábase que era porcausa dun tumor maligno- quenela presentaba unha gran con-cavidade. Eu tiña asento, no co-medor de Oliva 24,á súa esquer-da. Ramón presidía a mesa e omeu pai sentouse á súa dereita”.Memoria de Isidoro.

Foi a raíz das primeiras inves-tigacións de Luís Rei e de diver-sos depoimentos nas Xornadasde Cambados (1999), cando se

foi constituíndo un bon depósi-to de datos e historias de vidaverbo de Cabanillas.A compila-ción de textos privados de Caba-nillas e Millán feita por Cochónserve para nos facer unha ideacompleta do noso poeta, dassúas orixes, dos tempos (varios)en que viviu e malviviu, soñou,escribiu e fixo política sempreprogresista, democrática e na-cionalista.

Vexo en Cabanillas un homesuperdotado para as letras, enespecial para o verso.Soubo darpasos avante na consecucióndunha lingua culta abundan-cial, lábil e universalmente com-prehensiva, na liña de ouro cha-

mada Pondal. Pusuidor taméndo don de xentes, puido tecerunha rede fecheira de relaciónsna que sempre aparecían os pro-tectores. Cabanillas foi querido,mimado, por moitos. Favorece-ron a Cabanillas, os Fraga deCambados e familias afíns ou re-lacionadas cuxo nobelo de pa-rentesco encrucillados semelladivertir moito o Cochón.EnriquePeinador,aquel patriota rico quefinanzou todo o nacionalismodo seu tempo, tivo a Cabanillasvivindo coma un príncipe enMondariz. A deputación ponte-vedresa de Ramón de la Sotafixo de Cabanillas un pensiona-do. Cavalcanti abriulle a súa ca-sa madrileña da Calle de Tutor.Frei Mauro Pérez Varela,o abadefranquista, acolleuno en Samos,mosteiro que se convertiría noMondariz da idade provecta dopoeta. Euxenio Montes atenderaa lle achandar terribeis dificulta-des de adaptación ao réximefranquista.

Cabanillas, a pesar da preca-riedade económica na que vi-vía,nunca domeou o seu núcleodiamantino interior feito de pa-triotismo galego. Nunca arrene-gou das súas raíces democráti-cas ou sexa republicanas, cua-renta co PG e logo co grupo deGalaxia. Coma Otero Pedrayo,acatou o programa do piñeiris-mo.Ao Castelao morrer, Cabani-llas exhalou unha elexía sen ma-tiz relixioso que eu vin circularcoma un pasquín estremecidona sociedade galega resistenteao franquismo.A homenaxe queCabanillas recibiu en Padrón noano 1958 foi un acto nacionalis-ta, democrático e de masa enpleno réxime fascista. O enterrode Cabanillas e os actos de ca-bodano en Cambados represen-taron manifestacións popularesde alta intensidade política. Euestiven nestes derradeiros acon-tecementos e levo a memoriadeles chantada no corazón.

Foi a raíz das primeiras investigacións de Luís Rei, e de diversosdepoimentos nas Xornadas de Cambados (1999) cando se foiconstituíndo un bon depósito de datos verbo da vida de Cabanillas

Ramón

Cabanillas,

óleo de Isaac

Díaz Pardo,

1945 // Colección

RAG

NO FONDO DOS

ESPELLOSX.L. MÉNDEZ FERRÍN

E

Cabanillas no corazón

FARO DE VIGOSábado, 1 de octubre de 20114

“Bon

Biaxe!”“Nas portas de entrada

ás cafeterías da autopistaentre Compostela e Vigo(non sei se máis) podeverse unha pegatina quedi así: Bon Biaxe.

En dúas palabras vandous disparates. Viaxe éen galego palabra femini-na e aquí aparece mas-culina; viaxe en galego (een todas as linguas romá-nicas) escríbese con v eaquí aparece con b.

Non cre, señor Ferrín,que a empresa Medas,concesionaria de Auto-pistas do Atlántico, está arirse de nós os galegos?”

X.G.G.Compostela

Todos aqueles que quixeren co-laborar coa súa opinión en NO FON-DO DOS ESPELLOS poden escribir porcorreo ordinario a:

X. L. Méndez Ferrín

FARO DE VIGO

Rúa García Barbón, 87

Aptdo. Correos, 91. VIGO

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