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MINISTERIO DE ECONOMIA Y HACIENDA

Edición Centro de Publicaciones

Elaboración y coordinación de contenidos Dirección General del Catastro Carmen Garrigues Carnicer Gestión programa documental: Rosa M.ª Casado Carrero Redacción de resúmenes: Teresa Carballeira M.ª Cruz Crespo Martínez

Diseño y maquetación de contenidos Solana e Hijos Artes Gráficas, S.A.

Impresión y encuadernación Lerko Print, S.A.

Formato: 17 x 24 cm.Caja de texto: 13 x 20,5 cm.Composición: Una y dos columnasTipografia: Garamont a cuerpos 8, 9, 10, 12, 16, 24 y 25Arial Narrow a cuerpos 5,5 y 6Encuadernación: Rústica, cosido al hilo vegetalPapel: Interior en couche de 100 grs. ycubierta en couche de 250 grs. plastificada mateTintas: Interior a 1 tinta y cubierta a 4 tintas

Edita: Ministerio de Economía y Hacienda Secretaría General Técnica Subdirección General de Información, Documentación y Publicaciones Centro de Publicaciones

Distribución: Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, 3 Teléf.: 91 506 37 63 / Fax: 91 527 39 51

NIPO: 601-05-017-0ISSN: 1138-3488Depósito Legal: M-20752-1989

Datos técnicos

C

Indices 1994-2004 : revista de la Dirección General del Catastroelaboración coordinación de contenidos, Carmen Garrigues Carnicer...(et al.)Madrid, Ministerio de Economía y Hacienda, Centro de Publicaciones, 2005204 p.; 24 cm.DL: M-20752-1989 - ISSN: 1138-3488 - NIPO: 601-05-017-0I. Garrigues Carnicer, CarmenII. España. Ministerio de Economía y Hacienda. Centro de Publicaciones, ed.

Presentación

Desde el inicio de su andadura hace ya doce años, la revista CT/Catastro ha publica-do 52 números, de los cuales, los editados desde 1989 a 1993 fueron recogidos en el pri-mer volumen de Indices publicado en la primavera de 1994. Ahora ponemos a disposi-ción de nuestros lectores un nuevo número especial de Índices CT/Catastro que recogelos números editados desde la citada fecha �abril 1994� hasta la actualidad �octubre2004�. Con ello la redacción de la revista pretende recopilar la memoria de todas las co-laboraciones publicadas, trabajos donde se han ido tratando todos los temas vinculadoscon la actividad catastral, en paralelo a las numerosas actuaciones que la Dirección Ge-neral del Catastro ha puesto en marcha a lo largo del mencionado período. Como ejem-plo de este discurrir que ha emparejado doctrina y gestión, CT/Catastro ha ido recogien-do la actividad normativa de la Dirección General que ha desembocado en la esperadaLey 48/2002 del Catastro Inmobiliario, asignatura pendiente por otra parte desde haceun siglo al sustituir a la otra Ley histórica del Catastro, la de 1906. En definitiva, el mode-lo catastral aplicable en cada momento ha sido ampliamente recogido en las páginas deCT/Catastro, destacando con especial importancia las nuevas medidas acordes con la So-ciedad de la Información y del conocimiento que caracterizan este nuevo siglo.

Los temas de valoración inmobiliaria en sus más amplios y diversos aspectos, lavinculación de las valoraciones catastrales con las urbanísticas, o las más novedosas he-rramientas para valorar los inmuebles, como lo es la inteligencia artificial, también hansido objeto de análisis por parte de los especialistas en las páginas de la revista.

Al Impuesto sobre Bienes Inmuebles, vertiente tributaria del Catastro y su vincula-ción al mundo local, se han dedicado varios artículos, sin olvidar, tampoco, el importan-te eco que ha tenido en sus páginas el vuelco organizativo y modernizador que ha su-puesto la incorporación al Catastro de las nuevas tecnologías. La elaboración y gestiónde las Bases de Datos catastrales y de la cartografía digital destinadas a satisfacer las de-mandas de la nueva Sociedad de la Información, poniendo el Catastro a disposición delciudadano a través de la Oficina Virtual del Catastro (OVC), es también un buen ejem-plo de ello. A esta política decidida de modernizar la institución responden también al-gunos artículos que han estudiado aspectos organizativos singulares, como lo son la di-rección por objetivos y la apuesta por la Calidad para la mejora del servicio público, decuyos avances se ha dado ampliamente noticia en las páginas de CT/Catastro. Finalmen-te, se ha reflejado también la situación del Catastro español en el panorama internacio-nal, así como las relaciones establecidas con otros países, autoridad que se ha plasmadoen dos números especiales que han recogido sendos encuentros con los Catastros deLatinoamérica o los europeos, en los años 1996 y 2002, respectivamente.

Para acabar este repaso por los contenidos, queremos destacar especialmente entrelos aspectos tratados en CT/Catastro, el peso específico que se ha querido dar a los an-tecedentes del Catastro, en su historia pasada. Así, los temas de investigación histórica,desde el siglo XVIII cuando Ensenada concibe el primer Catastro de la historia, o suscoetáneos en Europa, como el Catastro de Milán, Luxemburgo, etc. hasta las investiga-ciones más recientes, han sido ampliamente tratados por expertos en esta materia, enmayor medida desde la óptica de la investigación universitaria.

Este ejemplar que ahora se edita que incluye hasta el número 52 último número delaño 2004, recoge como ya lo hizo el primer número de Índices, del que sigue su es-

tructura documental, tres Índices sistemáticos y los Resúmenes de todas las colaboraciones que seincluyen en los anteriores.

El Índice Cronológico contiene la totalidad de artículos publicados �el dígito que lo introdu-ce corresponde al dígito de control de la Base de Datos asignado, siendo sus campos los tradicio-nales de: título del artículo, apellido y nombre del autor, cargo/profesión, nº de CT/Catastro quelo recoge y fecha de edición y páginas en las que aparece. Además, se incluye al final la materia� omaterias, no más de dos� en las que se ha encuadrado el artículo.

Los Índices de Autores y de Materias, tienen el mismo contenido �los mismos campos� que secombinan documentalmente, de modo que el primero de ellos refleja ordenados alfabéticamente porapellidos, en primer lugar el nombre del autor, seguido del resto de campos, y el segundo, de materias,recoge en primer lugar la temática donde mejor se encuadra para su búsqueda posterior, incluyendoa continuación y al igual que los anteriores, el resto de campos. Este último índice es de esencial ayu-da para aquel lector que quiera buscar temas o conceptos concretos y ha sido generado a través deuna tabla de materias �elaborada para el primer número de Índices�, que ha sido ampliada paulatina-mente, según los nuevos temas que CT/Catastro ha ido introduciendo en el período recogido.

Probablemente este número de Índices será el último que se edite en papel. Las nuevas tecno-logías permiten que las ediciones en papel de este tipo de recopilaciones se integren en el mundovirtual, por lo que tenemos en proyecto incluir todas las Bases de Datos documentales que confor-man la revista CT/Catastro en internet, a través de la web del Catastro: www.catastro.minhac.es, pá-gina conocida de todos nuestros lectores. Así pues, a partir de ahora los índices generales, tanto decontenidos de cada número como onomásticos, y por materias �incluso los resúmenes de cadauno de los artículos publicados�, serán accesibles inmediatamente en línea. El lector ya sabe quedesde el inicio de la tercera época de la revista (nº 31 de julio 1997), es posible consultar en la webdel Catastro todos los Sumarios de CT/Catastro y leer en su totalidad los artículos publicados �dela sección fija �Colaboraciones��, últimamente este servicio se ha ampliado, también, a los artícu-los incluidos en inglés/francés al final de cada número, desde que la revista integró estos idiomassatisfaciendo así la demanda existente.

No puedo concluir esta presentación sin agradecer a los responsables y funcionarios del Centrode Publicaciones, de la Subsecretaría del Ministerio de Economía y Hacienda, el cariño con que siem-pre han tratado a la revista. A ellos corresponde aportar los medios que hacen posible su existencia,así como su distribución y venta. De nada valdría nuestro esfuerzo si no está detrás su respaldo.

Finalmente, concluyo destacando el papel que CT/Catastro ha desempeñado a lo largo de suexistencia en el ámbito científico y profesional. Seguramente son pocos los lectores conocedoresde que esta revista es, probablemente, una de las pocas �por no decir la única� dedicada específi-camente a la materia catastral en Europa y Latinoamérica. Existen multitud de revistas dedicadas ala geografía, la topografía, la organización administrativa, la tributación inmobiliaria o la valoración,pero no conocemos otra que integre todas estas materias en un único cuerpo para estudiarlas des-de la óptica estrictamente catastral. Esta especialización, junto con la calidad de los autores y de lostrabajos publicados, la hacen merecedora de un significado reconocimiento por parte de los espe-cialistas y lectores, algunos de los cuales nos han hecho llegar expresamente su apoyo. A todos y ca-da uno de ellos, gracias por habernos permitido llegar al número 52. Con nuestra gratitud va tam-bién nuestro compromiso de seguir manteniendo esta empresa con la misma calidad y dedicaciónque hasta ahora ha merecido.

IGNACIO DURÁN BOO

Director de CT/Catastro

CARMEN GARRIGUES CARNICER

Coordinadora

SUMARIO

Índice cronológico 9Índice de autores 31Índice de materias 49Resúmenes 77

INDICE CRONOLÓGICO

204Metodología de la valoración agraria y susaplicaciones catastrales.BALLESTERO PAREJA, ENRIQUECatedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 8-20. Monografía.4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

205El Valor catastral de los bienes inmuebles rústicosen la Ley reguladora de las Haciendas Locales.MOYA RODRÍGUEZ, MANUELSubdirector General de Catastros InmobiliariosRústicos. CGCCT.n. 20, abril 1994, pp. 21-32. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

206Evaluación del territorio y Catastro.BOIXADERA, JAIMEDepartamento de Medio Ambiente y Ciencias delSuelo. Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrariade Lleida.n. 20, abril 1994, pp. 33-39. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

207Valor de la tierra y endeudamiento en laagricultura española en comparación con otrospaíses europeos.NAREDO, JOSÉ MANUELEconomista; Cardalliaguet, Amalia, Economista.n. 20, abril 1994, pp. 40-48. Monografía. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

208La Evolución de la parcelación de lasexplotaciones agrarias, según los censos agrariosde 1962 a 1989.RUIZ-MAYA, LUISCatedrático de Economía Aplicada. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 49-58. Monografía. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

209Estructuras administrativas del procesode valoraciones fiscales en USA.BURNER, GENE L.Director del Departamento de Valoración Fiscal eImposición Tributaria del Estado de Maryland. USA.

n. 20, abril 1994, pp. 59-68. Temas. 6.6. POLÍTICA FISCAL / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONESINMOBILIARIAS

210El Catastro de Rústica de 1956 como fuentede información para el estudio de un procesode crecimiento suburbano.SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Arte, Ciudad y Territorio. EscuelaTécnica Superior de Arquitectura de Las Palmas.n. 20, abril 1994, pp. 69-77. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO / 12. SUELO/URBANISMO

211Fuentes Fiscales y Geografía de Rentas Urbanas.AZAGRA ROS, JOAQUÍN

Universidad de Valencia.n. 20, abril 1994, pp. 78-87. La Pequeña Historia del Catastro. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

212Las Revisiones de valores catastrales realizadasen 1993 y su incidencia tributaria en el Impuestosobre Bienes Inmuebles.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. CGCCT.n. 20, abril 1994, pp. 88-91. Estadística. 6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

213El Catastro y la geografía de la ciudad de Madrid.GÓMEZ MENDOZA, JOSEFINACatedrática de Geografía Humana. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 8-17. Monografía.13. PROPIEDAD TERRITORIAL

214Sobre suelo y vivienda. Algunas reflexiones.LEGUINA HERRÁN, JOAQUÍNDemógrafo, Presidente de la Comunidad de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 18-22. Monografía. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA / 14. VIVIENDA

215El Urbanismo en la Comunidad de Madrid:planeamiento metropolitano y urbanismoconcurrencial.GÓMEZ-FERRER MORANT, RAFAEL

11

Catedrático de Derecho Administrativo. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 23-31. Monografía. 12.4. PLANIFICACIÓN REGIONAL

216Vivienda y mercado inmobiliario.Una aproximación al caso de la Comunidadde Madrid.RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecariode España.n. 21, julio 1994, pp. 32-44. Monografía. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

217Las Propiedades territoriales de la Corona y suincidencia en el desarrollo urbano de Madrid.GALIANA MARTÍN, LUISDepartamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 13. PROPIEDADTERRITORIAL / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

218Propiedad urbana, promoción inmueble y Catastroen el Madrid de hoy.MAS HERNÁNDEZ, RAFAELProfesor Titular de Análisis. Geógrafo Regional,Universidad Autónoma de MadridRODRÍGUEZ CHUMILLAS, ISABELProfesora de Análisis Geográfico, UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 54-63. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL / 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO /

14. VIVIENDA

219La Vivienda colectiva en el municipio de Madridsegún los registros catastrales.ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-CapitalGALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área de Inspección Territorial. GerenciaRegional de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 64-70. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL / 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO

220Geografía de la gran propiedad rústicaen la Comunidad de Madrid.MATA OLMO, RAFAELCatedrático de Geografía, Departamentode Geografía. Universidad Autónoma de MadridLACASTA REOYO, PILARProfesora Titular, Escuela Universitaria de SantaMaría (Madrid)

MANUEL VALDÉS, CARLOS M.Doctor en GeografíaSÁEZ POMBO, ESTERProfesora asociada, Departamento de Geografía.Universidad Autónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 71-82. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

221La Formación del espacio industrial en Madrid:procesos y paisajes.SANABRIA BRASSART, CRISTINAGeógrafa.n. 21, julio 1994, pp. 83-92. Monografía.

12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 12.6. PRECIOS / USOS

DEL SUELO

222Los Sistemas de registro de bienes inmuebles.BAUZÁ CARDONA, GUILLERMO JOSÉSubdirector General. CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 93-99. Temas. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 3. CATASTRO COMPARADO

223Los Amillaramientos de 1878 vistos desdeGalicia.ZÚÑIGA MOLLEDA, JOSÉ LUISAbogado.n. 21, julio 1994, pp. 100-107. La Pequeña Historia del Catastro.15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

224La Regulación del acceso al banco de datosdel Catastro:. Comentarios al R.D. 1485/1994,de 1 de julio.DURÁN BOO, IGNACIOSubdirector Adjunto. Dirección General del CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 108-109. Normativa y Jurisprudencia. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 2.2. NORMATIVA CATASTRAL

225Estado autonómico y gobierno del territorio.PAREJO ALFONSO, LUCIANOCatedrático de Derecho Administrativo. UniversidadCarlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 8-23. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO / PLANEAMIENTO

226Instrumentos de intervención sobre el suelo.LEAL MALDONADO, JESÚSProfesor Titular de Sociología Urbana. UniversidadComplutense.n. 22, octubre 1994, pp. 24-31. Monografía. 12.5. POLÍTICA DE SUELO

227Posición de las Comunidades Autónomasen la política de uso del territorio.

ÍNDICE CRONOLÓGICO

12

ASÍS ROIG, AGUSTÍN DEProfesor Titular de Derecho Administrativo. Universi-dad Carlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 32-48. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 14. VIVIENDA

228La Ley del suelo de la Comunidad Valenciana:una ordenación territorial integrada.ROGER FERNÁNDEZ, GERARDODirector General de Urbanismo y Ordenación Terri-torial. Generalidad Valenciana.n. 22, octubre 1994, pp. 49-55. Monografía. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

229El Proyecto de Ley de medidas de políticaterritorial, suelo y urbanismo de la Comunidad de Madrid.EZQUIAGA DOMÍNGUEZ, JOSÉ MªDoctor Arquitecto, Director General de PlanificaciónUrbanística y Concertación. Comunidad de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 56-65. Monografía. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

230Precio del suelo y gasto en vivienda. Relacióny consecuencias de un modelo de inversiónen vivienda.HIERRO RECIO, LUIS ÁNGELProfesor Titular del Departamento de TeoríaEconómica y Economía Política. Universidadde Sevilla.n. 22, octubre 1994, pp. 67-72. Monografía. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

231Precios de la vivienda en España 1985-1994.Incidencia del coste del suelo.RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecariode EspañaLEIRADO CAMPO, LUISArquitecto, Subdirector de Calidad de Riesgos. BancoHipotecario de EspañaSAN MARTÍN VARO, IGNACIOEconomista, Banco Hipotecario de España.n. 22, octubre 1994, pp. 73-88. Monografía. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

232El Mercado de la vivienda en la ciudadde Valencia.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Áreade Inspección. Gerencia Regional de la ComunidadValenciana.

n. 22, octubre 1994, pp. 89-99. Estadística.14.3. MERCADO INMOBILIARIO

233Leyes urbanísticas de las ComunidadesAutónomas.GIL CREMADES, RAFAELSubdirector General de Seguimiento Normativo.Ministerio para las Administraciones Públicas.n. 22, octubre 1994, pp. 100-111. Normativa y Jurisprudencia.1.2.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

234Valor catastral e Impuesto sobre Bienes Inmuebles.ESEVERRI, ERNESTOCatedrático de Derecho Financiero. Universidadde Granada.n. 23, enero 1995, pp. 8-13. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES

INMUEBLES

235La capacidad recaudatoria del IBI. Análisispor tramos de población y por ComunidadesAutónomas.BOSCH, NURIAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidad de BarcelonaESPASA, MARTAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde Barcelona.n. 23, enero 1995, pp. 14-23. Monografía. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

236Plusvalías públicas y especulación privada:Análisis del mandato constitucional paraparticipar en las primeras e impedir la segunda.GARCÍA BELLIDO, JAVIERArquitecto-Urbanista.n. 23, enero 1995, pp. 24-42. Temas. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

237Revisiones catastrales y rectificacionesde amillaramientos en la España moderna.PRO RUIZ, JUANDepartamento de Historia Contemporánea.Universidad Autónoma de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 43-55. Temas. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y

ACTUALIZACIÓN DE VALORES

238Superficies y valores catastrales de las tierraspara los distintos cultivos y aprovechamientosen Andalucía Oriental.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMO

13

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Jefe de Área Rústica. Gerencia Regional de AndalucíaOriental. D.G. del CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 56-62. Temas. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y

ACTUALIZACIÓN DE VALORES

239Hacia una caracterización catastral de los bienesinmuebles.LÁZARO BENITO, FÉLIXProfesor Titular. Universidad Politécnica de MadridLÓPEZ QUERO, MANUELProfesor Titular. Universidad Politécnica de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 63-70. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO

240Rusia: Catastro, derechos de propiedad y desarrolloeconómico.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional de Cataluña. CGCCT.n. 23, enero 1994, pp. 71-74. Temas. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

241Comentarios sobre la Conferencia Internacionalde Catastro de 1890.MARTÍN LÓPEZ, JOSÉEscuela de Topografía. Universidad Politécnica deMadrid.n. 23, enero 1995, pp. 75-83. La Pequeña Historia del Catastro. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

242Catastro Inmobiliario Urbano e Impuestosobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana.Año 1993.GARAY TRIVIÑO, CARMENJefe de Servicio de Análisis de la Información.Subdirección General de Estudios y Sistemasde Información. CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 84-87. Estadística. 9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

243Cobertura estadística actual de la base de datos delCatastro Inmobiliario Urbano.TORRE DEL RÍO, ARMANDO DE LASubdirector Adjunto de Estudios y Sistemas de la In-formación. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 8-16. Monografía. 9. ESTADÍSTICA / 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

244Caracterización del territorio. Tratamientoestadístico de la información catastral.TURÚ SANTIGOSA, INMACULADA

Gerente Territorial de Barcelona-Ámbito Metropolita-no. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 17-33. Monografía.9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

245La oferta de suelo en el municipio de Madrid.GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área Urbana. Gerencia Regional de Madrid.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 34-39. Monografía. 12. SUELO/URBANISMO / 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

246La Vivienda colectiva en el municipio de Madrid.ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-Capital. D.G.del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 40-48. Monografías.14. VIVIENDA

247Los valores de suelo de Barcelona.ROCA CLADERA, JOSEPHCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. ETSA de BarcelonaGARCÍA ALMIRALL, PILARArquitecto.n. 24, abril 1995, pp. 49-63. Temas. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

248El Proceso de conformación de la planta parcelariadel Madrid del siglo XVIII.BRANDIS GARCÍA, DOLORESProfesora Titular de Geografía Humana. UniversidadComplutense de Madrid.n. 24, abril 1995, pp. 64-76. Temas.15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

249Catastro Inmobiliario Rústico e Impuestosobre Bienes Inmuebles de naturaleza rústica.Año 1993.SOLER CAMACHO, EULALIAJefe de Servicio de Estadística. SubdirecciónGeneral de Estudios y Sistemas de Información.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 77-82. Estadística.9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

250Catastro y equidad fiscal.LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastral yCooperación Tributaria.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 8-14. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.2. FISCALIDADINMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

ÍNDICE CRONOLÓGICO

14

251Percepción social del Catastro y de las revisionescatastrales:. Interpretación sociológica de lasactitudes ante una reforma.KAPLÚN, DANIELSociólogo.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 15-21. Monografía. 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

252La Equidad de las revisiones, dos ejemplos:Valladolid y Córdoba.MERINO PASTOR, MONTSERRATGerente Territorial de Valladolid-CapitalMURO DE ZARO GIL-VARGAS, JOSÉGerente Territorial de Córdoba.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 22-31. Monografía. 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

253Análisis comparativo de la valoración catastral deSant Cugat del Vallés.GARCÍA SOLERA, MARCELINOCatedrático E.U. de Economía AplicadaSIERRA MARTÍNEZ, MIGUEL ÁNGELCatedrático de Economía AplicadaCISNEROS GARRIDO, GUADALUPEDepartamento de Economía, Estadística y EconomíaEspañola. Universidad de Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

254Valores catastrales revisados y su relación con losvalores de mercado.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios Ur-banos. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 53-59. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN

Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

255Las Bases de datos catastrales en el procesode actualización catastral.MAS MAYORAL, SEBASTIÁNSubdirector General de Estudios y Sistemas de Infor-mación. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 60-71. Monografía. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

256Modificación de la Ley reguladorade las Haciendas Locales y redacción de Ponenciasde valores.CANELA, VICENTE

Subdirector Adjunto de Catastros InmobiliariosUrbanosMOLINA SIGUERO, ISABELJefe de Área de Catastro. Subdirección Generalde Catastros Inmobiliarios Urbanos. DirecciónGeneral del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 72-77. Monografía. 5.3.2. PONENCIAS DE VALORES / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN

Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

257Convenio de colaboración entre la DirecciónGeneral del CGCCT y el Colegio de Notarios:la experiencia de Madrid.PIQUERAS GRANELL, RAMÓNGerente Regional de Madrid. Dirección Generaldel CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 78-82. Temas. 11.1 CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

258La Reforma de la PAC para los cultivosherbáceos: unas reflexiones sobre su naturaleza,problemática y aplicación en España.GONZÁLEZ DEL BARRIO, JOSÉ EUGENIOIngeniero Agrónomo, Subdirección General de Cere-ales y Aceites del Servicio Nacional de Servicios Agra-rios (SEMPA).n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 83-96. Temas. 4.2. PAC (Política Agrícola Común)

259La Formación permanente en el Catastro:evaluación de una experiencia.BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de área de urbana. Gerencia Regional de CataluñaQUINQUER, DOLORSUnidad de Formación del Institut de Ciénciesde l�Educació (ICE). Universitat Autónomade Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 97-109. Temas. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

260Análisis estadístico básico de los elementostributarios del IBI derivados de las revisionesde valores catastrales en 1993 y 1994.PICATOSTE LASO, CARLOSEconomista, Coordinador Técnico Catastral.Subdirección General de Catastros InmobiliariosUrbanos. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 110-122. Estadística.9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

261La valoración inmobiliaria: ¿ciencia, arte u oficio?.ROCA CLADERA, JOSEPH

15

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Catedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. Escuela Técnica Superiorde Arquitectura de Barcelona. Universidad Politécnicade Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 8-20. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

262Análisis bibliográfico de las valoracionesinmobiliarias.BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de Área de la Gerencia Regional de Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 21-38. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

263Las evaluaciones de tierra y la evaluación catastral.NAVARRO RODRÍGUEZ, SUSANA R.Departamento de Geografía. Universidad de Málaga.n. 27, enero 1997, pp. 39-47. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

264Los modelos econométricos aplicados a la valoraciónde bienes inmuebles rústicos.MARTÍNEZ BLASCO, ISABELJefe de Área de Rústica. Gerencia Regionalde La Rioja.n. 27, enero 1997, pp. 48-55. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA / 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA

265Ejemplo de explotación de las bases de datosdel catastro con finalidad urbanística.BOU, JOAQUÍNGerente de la Gerencia Territorial de LleidaFARGAS, JOSÉ MARÍAArquitecto de l�Oficina del Pla de LleidaGARCÍA CATALA, RAFAELArquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.n. 27, enero 1996, pp. 56-64. Temas. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO /

PLANEAMIENTO

266El Catastro de rústica como fuente de informaciónpara la ordenación territorial de áreas rurales.Aguatona-Ingenio (Gran Canaria).PÉREZ GIL, OCTAVIO JORGEDepartamento de Geografía. Universidadde La Laguna.n. 27, enero 1996, pp. 65-74. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO / 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO /

PLANEAMIENTO

267Los Archivos y el Catastro.

PALOMERA PARRA, ISABELJefe de Sección de Archivos. Dirección General delCentro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 27, enero 1996, pp. 75-86. La pequeña historia del Catastro. 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RÚSTICA / 5.1. DOCUMENTACIÓN

CATASTRAL URBANA

268Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturalezaurbana, carga fiscal efectiva en algunas capitalesy sus áreas metropolitanas.SOLER CAMACHO, EULALIAJefe Servicio Estudios. Dirección General del Centrode Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 27, enero 1996, pp. 87-106. Estadística. 9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

269El Catastro en España.LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastral yCooperación Tributaria.n. 28, abril 1996, pp. 8-14. Monografía. 2. DIRECCIÓN GENERAL DEL CATASTRO/ CENTRO DE GESTIÓN CATASTRAL Y

COOPERACIÓN TRIBUTARIA

270Coincidencias y diferencias de los sistemasde Catastro en los países en transición y enLatinoamérica.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 28, abril 1996, pp. 15-21. Monografía. 3. CATASTRO COMPARADO

271Programa de saneamiento financiero y desarrolloeconómico de las Provincias Argentinas.GALDAME, RAMÓNCoordinador de Proyectos de Catastrode las Provincias Argentinas. Ministerio del Interior.Argentina.n. 28, abril 1996, pp. 22-30. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

272Sistemas de Catastro y Registro de tierras en laRepública de Bielorrusia. Situación actual.DOBROVOLSKY, GEORGEViceministro para la vivienda y servicios comunales.Republica de BielorrusiaSHAVROV, SERGEIJefe Técnico del Centro de Registro de la PropiedadInmobiliaria. Republica de Bielorrusia.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. Monografía. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

ÍNDICE CRONOLÓGICO

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273El Catastro y el Fisco en Colombia.TRUJILLO ERASO, JAVIERSubdirector de Catastro. Instituto Geográfico«Agustín Codazzi». Ministerio de Hacienda y CréditoPúblico. Colombia.n. 28, abril, 1996, pp. 33-40. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

274Reformas a introducir en el Catastro Nacional deCuba en interés de los fines fiscales, económicos yjurídicos.NODAL JORGE, RAMÓNJefe de Geodesia y Cartografía. Direcciónde Hidrografía y Geodesia. Cuba.n. 28, abril 1996, pp. 41-45. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

275Situación actual, problemas y estrategias de lossistemas de catastro y de registro de la propiedadde Lituania.KASPERAVICIUS, ROMUALDASJefe de la División de Sistemas de Información e Ins-pección Nacional del Suelo. Centro Topográfico Na-cional. Lituania.n. 28, abril 1996, pp. 46-52. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

276Catastro y valoración de bienes inmueblesen Eslovaquia.ONDREJICKA, ERICIngeniero del Departamento de Catastro. Oficina deGeodesia, Cartografía y Catastro. Eslovaquia.n. 28, abril 1996, pp. 53-60. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA /

VALORACIONES INMOBILIARIAS

277Valoración de la propiedad inmobiliaria, Catastroy registro de tierras en la República de Eslovenia.ZLOBEC, ZELJKOTopógrafo Superior, Departamento de Topografía yCartografía. Ministerio de Ordenación del Territorio.Republica de Eslovenia.n. 28, abril 1996, pp. 61-65. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/

VALORACIONES INMOBILIARIAS

278La imposición basada en la valoraciónde la propiedad inmobiliaria. La experienciaen Letonia.EGLITIS, MINTAUTS

Director del Centro Catastral de Tierras. Letonia.n. 28, abril 1996, pp. 66-72. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS / 3.3. CATASTRO

EN OTROS PAÍSES

279Situación actual y perspectivas de futuro del Catastro en Bulgaria.KATZARSKY, IVANDirector del Departamento Central de Catastroy Geodesia. Ministerio de Desarrollo Regionaly Construcción. Bulgaria.n. 28, abril 1996, pp. 73-77. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

280La reforma del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.FERNÁNDEZ, ÁNGELESVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 9-15. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES / 6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

281Reformas de la Ley reguladora de las HaciendasLocales introducidas por la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.BARRIO, ÁNGELES DELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de laGestión Catastral. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 16-20.2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 6.3.5. LEY REGULADORA DE LAS HACIENDAS

LOCALES

282Análisis de la normativa técnica de valoracióncatastral. Nuevo enfoque en su aplicación en la elaboración de las Ponencias de Valores.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 21-29. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 5.3.2. PONENCIAS DE VALORES

283Criterios para la valoración catastral de losinmuebles rústicos.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Rústica. Gerencia Regionalde Andalucía Oriental.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 30-41. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

284Análisis de la normativa del M.E.H. aplicablea la valoración de bienes inmuebles paradeterminadas entidades financieras.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUIS

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Doctor Ingeniero Agrónomo. Economista, ProfesorTitular de la Universidad de Economía y PolíticaAgraria.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 42-53. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

285La valoración fiscal de bienes inmueblesen el Derecho Comparado.CASTANYER VILA, JORGEAbogado. Experto en Derecho Comparado.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 54-62. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS / 3. CATASTRO

COMPARADO

286Resultados de la experiencia piloto del serviciode atención telefónica en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales.FERNÁNDEZ LÓPEZ, CESARJefe de Área. Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. Dirección Generaldel Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 63-67. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN

Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

287Programa Operativo de Actualización de datosdel territorio.CANO, SANTIAGOVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 68-70. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL

288El nuevo modelo de colaboración entre el Catastroy el Registro de la Propiedad. La referenciacatastral de los bienes inmuebles y su utilizaciónen el tráfico jurídico de los mismos.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral.n. 31, Julio 1997, pp. 7-20. 11.1. CONVENIOS/ COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO

DE LA PROPIEDAD

289El Catastro y el principio del beneficio. Un enfoque contextual de las tasas por inscripcióny acreditación catastral.MIRANDA HITA, JESÚS S.Inspector de los Servicios de Economía y Hacienda,Inspector de Finanzas del Estado e Interventor-Tesorero de Administración Local.n. 31, julio 1997, pp. 21-38. 6. TRIBUTOS / 1.1. COLABORACIÓN INTERADMINISTRATIVA

290Reflexiones sobre la situación actual del Sistemade Información Catastral.PUYAL SANZ, PABLO,Subdirector General de Estudios y Sistemasde Información.n. 31, julio 1997, pp. 39-47. 7.3. SIC (SISTEMA DE INFORMACIÓN CATASTRAL)

291Aplicación de diagramas bioclimáticosa la valoración catastral de tierras forestales.SANZ ELORZA, MARIOIngeniero Agrónomo, Gerencia Territorial de Huesca.n. 31, julio 1997, pp. 49-58. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

292Apuntes para la racionalización de procedimientosen la actividad catastral.VILLAESCUSA SORIANO, ANTONIOGerente Regional del Catastro de Murcia.n. 31, julio 1997, pp. 59-71. 5.2. MANTENIMIENTO CATASTRAL / 6.3.4. INSPECCIÓN CATASTRAL

293Colaboración municipal en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales de bienesinmuebles de naturaleza urbana.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral.n. 31, julio 1997, pp. 73-78. 6.3.1. CONVENIOS / 5.2. MANTENIMIENTO CATASTRAL

294Panorama de los catastros europeos.CASTANYER VILA, JORGEAbogado.n. 31, julio 1997, pp. 79-92. 3. CATASTRO COMPARADO / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

295Reflexiones informáticas para la organización delas relaciones de agentes externos con el sistema deinformación catastral.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información.n. 31, julio 1997, pp. 93-102. 7.3. SIC (SISTEMA DE INFORMACIÓN CATASTRAL)

296La Ley de Medición del Territorio de 1859.URTEAGA, LUISDepartamento de Geografía Humana. Universidad deBarcelona

ÍNDICE CRONOLÓGICO

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NADAL, FRANCESCDepartamento de Geografía Humana. Universidad deBarcelonaMURO, JOSÉ IGNACIODepartamento de Historia y Geografía. UniversidadRovira i Virgili de Tarragona.n. 31, julio 1997, pp. 103-117. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

297Las relaciones geográficas y el conocimientodel territorio en tiempos de Felipe II.ARROYO ILERA, FERNANDODirector del Instituto de Ciencias de la Educación.Universidad Autónoma de Madrid.n. 31, julio 1997, pp. 119-129. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

298La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva catastral.MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 32, mayo, 1998, pp. 7-21. 1.1. COLABORACIÓN INTERADMINISTRATIVA / 11.1. CONVENIOS

/ COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

299La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva notarial y registral.CABELLO DE LOS COBOS Y MANCHA, LUIS MªDirector General de los Registros y del Notariado.n. 32, mayo 1998, pp. 23-34. 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

300La financiación agraria y la utilidad del datocatastral de Rústica.HEREDIA CRUCES, FRANCISCO JAVIERSociedad de Tasación, S.A. Departamento de FincasRústicas.n. 32, mayo 1998, pp. 35-45. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 4.2. PAC (POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN)

301Valoración catastral, valoración hipotecaria: al otro lado del espejo.DUATIS, JORDIArquitecto, Profesor asociado de Arquitectura Legal,Derecho Urbanístico y Valoraciones.E.T.S. Arquitectura de BarcelonaBERNAT FALOMIR, JORDIArquitecto, Jefe del Área de Urbana. Gerenciadel Catastro de Cataluña.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

302El sistema G.P.S. Una herramienta de la Culturadel siglo XXI al servicio del catastro.RODRÍGUEZ VICENTE, ISMAELIngeniero Técnico en Topografía, SubdirecciónGeneral de Catastros Inmobiliarios. DirecciónGeneral del Catastro.n. 32, mayo 1998, pp. 57-79. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

303La liberalización del mercado del sueloen España.ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. ETSA BarcelonaBURNS, MALCOLMInvestigador del Centro de Política del Suelo.n. 33, septiembre 1998, pp. 7-25. 12. SUELO/URBANISMO / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

304Valoración automatizada de bienes inmueblesurbanos por la Diputación Foral de Vizcaya.Comentarios de una reforma.LATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIERn. 33, septiembre 1988, pp. 27-39. 3.4. CATASTRO PAÍS VASCO / 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

305Metodología para el análisis y la estimaciónespacial del valor del suelo urbano. Aplicaciónsobre valoraciones catastrales y tasacioneshipotecarias en Granada.CANO GUERVÓS, RAFAELDoctor en Ciencias Económicas y Empresariales,Dpto. Economía Aplicada. Universidad de Granada.n. 33, septiembre 1998, pp. 41-64. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO / 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

306Valoración de montes arbolados.PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía yGestión Forestal. Universidad Politécnicade MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economíay Ciencias Sociales Agrarias. Universidad Politécnicade MadridHERNANDO PERTIERRA, ANDRÉSIngeniero de Montes, Dpto. Economía y Gestión Forestal. Universidad Politécnica de Madrid.n. 33, septiembre 1998, pp. 65-82. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

307La tasación pericial contradictoria en la valoracióncatastral.PALACIOS CASTELLANOS, JULIOPonente Adjunto del Tribunal Económico-Administrativo Central.n. 33, septiembre 1998, pp. 83-90. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

308Relación de la normativa urbanística conlas técnicas de valoración catastral.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.n. 34, diciembre 1998, pp. 7-19. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

309Consideraciones sobre el momento actualde la legislación urbanística: los regímenes del sueloen las legislaciones autonómicas y la nueva Ley del Suelo.ALONSO SAINZ, JESÚSGerente Territorial de Barcelona Provincia.n. 34, diciembre 1998, pp. 21-30. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

310El ejercicio de los derechos de propiedad intelectualsobre las bases de datos catastrales.DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 34, diciembre 1998, pp. 31-47. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON

CATASTRO

311Criterios y metodologías para la valoracióncatastral de los bienes inmuebles de naturalezarústica.GUTIÉRREZ PULIDO, PEDRO F.Dr. Ingeniero Agrónomo.n. 34, diciembre 1998, pp. 49-60. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

312La estadística territorial entre 1856 y 1868:diseño y quiebra de la utopía catastral.VALLEJO POUSADA, RAFAELDpto. de Fundamentos de Análisis Económicoe Historia Económica. Universidad de Vigo.n. 34, diciembre 1998, pp. 61-82. 9. ESTADÍSTICA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

313La reforma del Reglamento Hipotecarioy el Catastro.

REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor de la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 7-21. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-

REGISTRO DE LA PROPIEDAD

314Estrategias para la mejora del servicio públicoa través del Plan de Calidad del Catastro.PÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 35, abril 1999, pp. 23-33. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

315La concentración parcelaria en Europa.CRECENTE MASEDA, RAFAELDoctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de IngenieríaForestal. Universidad de Santiago de CompostelaÁLVAREZ LÓPEZ, CARLOSDoctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de IngenieríaForestal. Universidad de Santiago de Compostela.n. 35, abril 1999, pp. 35-47. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO

316Eficacia, eficiencia y gestión de lo intangible:el capital intelectual en las organizacionesy la Administración Pública.GUIMET PERÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 35, abril 1999, pp. 49-59. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 16. OTROS TEMAS

RELACIONADOS CON CATASTRO

317Los principios de valoración en la OrdenMinisterial de 30-11-94.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 35, abril 1999, pp. 61-70. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

318El Catastro en la prensa:19997-1998 dos añosdecisivos.CRESPO MARTÍNEZ, Mª CRUZUnidad de Apoyo a la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 71-84. 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON CATASTRO

319Los cotitulares de la Base de Datos Catastral.MERINO PASTOR, MONTSERRATDirección General del Catastro.n. 36, julio 1999, pp. 7-19. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

ÍNDICE CRONOLÓGICO

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320El valor de los suelos no desarrollados.BUJ RAMO, ANTONIOJefe de la Unidad de Valoraciones. Ayuntamiento deZaragoza.n. 36, julio 1999, pp. 21-36. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

321Valoración de montes arbolados (Parte II).PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridGARCÍA RODRIGO, ÁNGELDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade Madrid.n. 36, julio 1999, pp. 37-52. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

322Sobre la clasificación en la valoración de las cons-trucciones.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Áreade Inspección. Gerencia Regional del Catastrode Valencia.n. 36, julio 1999, pp. 63-77. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

323Vinculación de la valoración urbanísticay la catastral: aproximación a la aplicabilidad de las Ponencias de valores según la Ley 6/98.GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaBERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 53-61. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.5. NORMATIVA SOBRE VIVIENDA

324Estructura de la demanda de cartografía catastralen Cataluña.BENATAR BENASAYAG, MIGUELGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 79-85. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL / 16 OTROS TEMAS RELACIONADOS

CON EL CATASTRO

325HOSTs y PCs, una colaboración imprescindibleal servicio de los objetivos de calidad.GARCÍA GÓMEZ, VALENTÍN

Gerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 87-91. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 7.1. BASES DE DATOS

CATASTRALES

326La lucha contra la falsedad de las declaraciones enel Catastro de Ensenada (1750-1756).CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 7-33. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

327La utilización de los valores catastrales en la elabo-ración de índices de precios de vivienda.CURIEL DÍAZ, JAVIERProfesor de la Escuela Universitaria de EstudiosEmpresariales. Universidad Complutense de Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 35-52. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

328La unidad mínima de cultivo. Reflexiones sobre suincidencia en el ámbito catastral.ALONSO GONZÁLEZ, MARÍA ESTHERConsejero Técnico de Relaciones Externas.Dirección General del Catastro.n. 37, octubre 1999, pp. 53-89. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

329El beneficio de la promoción inmobiliaria:su segmentación en función del valor del suelo.GUINEA RODRÍGUEZ, ÁLVAROGerente Regional del Catastro de Castilla-La Mancha.n. 37, octubre 1999, pp. 91-97. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

330La competencia estatal sobre el Catastro.NIETO MONTERO, JUAN JOSÉDoctor en Derecho, Profesor de Derecho Financieroy Tributario. Universidad de Santiago de Compostela.n. 38, abril 2000, pp. 7-24. 6. TRIBUTOS / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

331Convenios de colaboración en materia catastral.FUENTES VALENCIA, Mª DEL PILARTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 25-36. 6.3.1. CONVENIOS

332La implantación de la Calidad Total en el Catastro. Su Carta de Servicios.

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

REBOLLO GRACIA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 37-60. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

333La imagen digital en el Catastro. Aplicacionesen la realización de la cartografía catastral.RODRÍGUEZ VICENTE, ISMAELJefe de Servicio de Aplicaciones CartográficasUrbanas. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 61-76. 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA

334El Catastro en Internet.CASADO CARRERO, ROSADirección General del CatastroFERNÁNDEZ GÓMEZ, ROBERTODirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 77-114. 7.5. INTERNET/SERVICIOS

335Valoración, comprobación de valores y cómputo devalores de los inmuebles a efectos fiscales.MARÍN I MARTÍNEZ, JESÚSDirección General de Tributos. Generalitatde Catalunya.n. 39, julio 2000, pp. 7-18. 6. TRIBUTOS / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

336La organización territorial de la provincia de Jaén,1750-2000: permanencia y cambio.FERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaNIETO CALMAESTRA, JOSÉ ANTONIODpto. de Geografía. Universidad de GranadaCAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 19-50. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

337El Catastro y su evolución hasta el siglo XVI.ALCÁZAR MOLINA, MANUEL-GJefe Sección Inspección. Dirección General del Catastro. Profesor Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 39, julio 2000, pp. 51-62. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

338Los planos históricos de Madrid y su fiabilidad topográfica.

ORTEGA VIDAL, JAVIERCatedrático. Escuela Técnica Superior de Arquitecturade Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 65-85. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

339Planimetría general de Madrid y visita general decasas, 1750-1751.MARÍN PERELLÓN, FRANCISCO JOSÉHistoriador.n. 39, julio 2000, pp. 87-114. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

340El cálculo de las bases imponibles en la antiguaContribución Rústica y en el actual Impuesto deBienes Inmuebles de Naturaleza Rústica.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 40, octubre 2000, pp. 7-21. 6.2.1. CONTRIBUCIÓN TERRITORIAL RÚSTICA/IBI NATURALEZA RÚSTICA /

6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

341Doscientos cincuenta años de intentos planimétricosen Madrid. De Marcelli (1622) al general Ibáñez(1872-74), pasando por Ensenada (1749).SANZ GARCÍA, JOSÉ MARÍAInstituto de Estudios Madrileños (IME).n. 40, octubre 2000, pp. 23-31. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

342Expresión del valor catastral mediante ecuacionesde regresión: su aplicación a la difusión pública deun valor de referencia.GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaURRUTIA, GABRIEL DEGerencia Territorial de Barcelona A.M.n. 40, octubre 2000, pp. 33-44. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/

VALORACIONES INMOBILIARIAS

343Aplicación del método de Dirección por Objetivosen la Dirección General del Catastro.DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 40, octubre 2000, pp. 45-64. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

344La valoración catastral de los inmuebles singulares.MOLINA, ISABEL

ÍNDICE CRONOLÓGICO

22

Dirección General del Catastro.n.40, octubre 2000, pp. 65-77. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

345La nueva bonificación en el Impuesto sobre BienesInmuebles: características y efectos de su aplicación.SAN ROMÁN DÍAZ, JOSÉ IGNACIOJefe de Servicio de Procedimiento y CooperaciónCatastral. Dirección General del Catastro.VALERO AMORÓS, Mª JOSÉTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 7-38. 6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

346El Catastro ante la sociedad de la información: elproyecto Ensenada.PUYAL, SANZSubdirector General de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 39-54. 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA / 7.5. INTERNET/SERVICIOS

347Provisión óptima de suelo urbano para usosno lucrativos. El valor de las zonas verdes.RIERA, PEREDpto. de Economía Aplicada. Universidad Autónomade Barcelona.n. 41, abril 2001, pp. 55-66. 12.5. POLÍTICA DE SUELO

348Las nuevas tecnologías informáticas y suaplicación en el planeamiento urbano: El PlanEspecial de Protección y Reforma Interiordel entorno de la calle Perojo. Las Palmasde Gran Canaria.SOBRAL GARCÍA, SILVIADpto. de Geografía. ETS de Arquitectura.Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.n. 41, abril 2001, pp. 67-85. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 8.5. SIG (Sistemas

de Información Geográfica)

349Referencia catastral rústica: necesidad de un geocódigo multidisciplinar.SÁNCHEZ DE LA ORDEN, MANUELCatedrático ETSIA y de Montes. Universidadde CórdobaALCÁZAR MOLINA, MANUELGerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior. Universidad de Jaén.n. 42, julio 2001, pp. 7-20. 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

350Actualización del inventario del monte públicocon GPS para la actualización del Catastrode Rústica. El caso de Nijar (Almería).MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODoctor Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular. Dpto.de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaTORESANO SÁNCHEZ, FERNANDOIngeniero Técnico Agrícola. Universidadde AlmeríaMANZANO AGUGLIARO, GILProfesor. Dpto. de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaGARCÍA BUENDÍA, TEÓFILOProfesor Titular . Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 42, julio 2001, pp. 21-34. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

351La demanda de catastro durante la restauración yel Catastro por masas de cultivo de 1895.VALLEJO POUSADA, RAFAELProfesor Titular de Historia e InstitucionesEconómicas. Dpto. de Fundamentos de AnálisisEconómicos e Historia e Instituciones Económicas.Universidad de Vigo.n. 42, julio 2001, pp. 35-55. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

352Sistemas de referencia en Geodesia.BENÍTEZ AGUADO, EMILIODpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de ValenciaGARCÍA-ASENJO VILLAMAYOR, LUISDpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de Valencia.n. 42, julio 2001, pp. 57-80. 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

353El Catastro en Argentina. Particularizaciónpara la provincia de San Juan.ARRIETA, MARIO OSCARUniversidad de San Juan. ArgentinaBERNÉ VALERO, JOSÉ LUISUniversidad Politécnica de Valencia. España.n. 42, julio 2001, pp. 81-100. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

354Dirección de equipos humanos en la gestiónde la calidad total. Un cambio necesario en la Administración Pública.FERRARI MARQUÉZ, JOSÉ J.

23

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Gerente Regional del Catastro de Andalucía-Occidental.n. 43, octubre 2001, pp. 7-30. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

355Homogeneización de aprovechamientos.BUJ RAMO, ANTONIOArquitecto. n. 43, octubre 2001, pp. 31-53.14. VIVIENDA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA / 12.6. PRECIOS / USOS DEL SUELO

356Nuevas estrategias de organización ycomercialización en el sector inmobiliarioespañol.CALDERÓN CALDERÓN, BASILIOUniversidad de Valladolid.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

357SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora General Adjunta de Estudios y Sistemasde InformaciónVIRGÓS SORIANO, LUIS IGNACIOIngeniero de Minas, Jefe de Área de CartografíaInformatizada. Dirección General del Catastro.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL / 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA

358El proceso de elaboración del Catastro de Ensenada en el Reino de Jaén.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónomade MadridFERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaGÁMEZ NAVARRO, JUANDpto. de Geografía. Universidad de Granada.n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

359La evolución del Catastro de Madrid.ARAGÓN AMUNÁRRIZ, FERNANDO DEGerente Regional del Catastro de Madrid.n. 44, mayo 2002, pp. 7-34. 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO

360Dos procedimientos de jerarquización territorialorientados a la valoración catastral.GARCÍA RODRÍGUEZ, IGNACIO

Gerente Territorial del Catastro de Tarragona.n. 44, mayo 2002, pp. 35-52. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

361El plan de mejoras en la gestión de la atención alciudadano de las Gerencias del Catastro de Sevilla.FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉGerente Regional del Catastro de Andalucía-OccidentalPÉREZ PÉREZ, Mª JOSÉGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 44, mayo 2002, pp. 53-64. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

362El llamado valor mínimo atribuibleen la Diputación Foral de Bizkaia.VARONA ALABERN, JUAN ENRIQUEVicedecano de la Facultad de Derecho. Universidadde CantabriaLATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIERAsesor. Diputación Foral de Hacienda y Finanzasde Bizkaia.n. 44, mayo 2002, pp. 65-75. 3.4. CATASTRO PAÍS VASCO

363Desamortización de vías pecuarias.MARTÍN GARCÍA, ANTONIODoctor en Geografía y Licenciado en Derecho,Gerencia de Urbanismo. Sevilla.n. 44, mayo 2002, pp. 77-87. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

364El Catastro y otras fuentes complementariaspara el estudio de la propiedad rústica española(1800-1940).FEO PARRONDO, FRANCISCOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 45, mayo 2002, pp. 89-101. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

365Dos iniciativas para la aproximaciónde los Catastros de los países miembros.DURÁN BOO, IGNACIODirección General del Catastro. Ministeriode Hacienda. España.n. 45, octubre 2002, pp. 15-27. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

366La información del territorio en la UE: situacióny perspectivas.

ÍNDICE CRONOLÓGICO

24

OLLÉN, JOAKINDirector General. Lantmäteriet.n. 45, octubre 2002, pp. 29-36. 3. CATASTRO COMPARADO

367Perspectiva de un modelo de catastro europea paralos países candidatos.KJELLSON, BENGTPresidente UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 37-42. 3. CATASTRO COMPARADO

368Actuaciones destinadas a mejorar la situación delCatastro en los países candidatos.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Inspección Rústica. Gerencia Regionaldel Catastro de Andalucía Oriental. España.n. 45, octubre 2002, pp. 45-61. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

369El Derecho de Propiedad, el Registro y el Catastroen la Unión Europea.VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda.n. 45, octubre 2002, pp. 63-70. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

370Usuarios de la información catastral en la Sociedadde la Información.MUGGENHUBER, GERHARDAsuntos Internacionales BEV. Austria.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

371Utilización del Catastro en Suecia.LJUNGGREN, TOMMYLantmäteriet IT-Development. Suecia.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

372Catastro 2014: una visión del sistema de Catastrofuturo.KAUFMANN, JÜRGPresidente del Grupo de Trabajo 7.1 FIG. Suiza.n. 45, octubre 2002, pp. 83-91. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

373El Registro de la Propiedad en Inglaterray Gales y su coordinación con otras Institucionesde la Propiedad Inmobiliaria.

MANTHORPE, JOHNEx-Registrador Jefe de Inglaterra y Gales. Miembrode UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 93-100. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

374El Catastro belga.GABELE, FRANCISAuditor General. Director de Servicio.Administración del Catastro, Registro y BienesInmuebles.n. 45, octubre 2002, pp. 101-114. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

375El Catastro en Portugal.DÍAS VEIGAS, DIMASDirector del Servicio de Catastro. InstitutoGeográfico Portugués (IGP). Portugal.n. 45, octubre 2002, pp. 114-119. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

376El Catastro en Finlandia.KOKKONEN, ARVODirector General Adjunto. Catastro. National LandSurvey. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 120-123. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

377La valoración de bienes inmuebles.AGUADO FERNÁNDEZ, DOLORESSubdirectora de Catastros Inmobiliarios. DirecciónGeneral del Catastro. España.n. 45, octubre 2002, pp. 127-134. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

378Nuevas tendencias en la valoración territorial.CABALLER, VICENTECatedrático y Vicerrector de la UP de Valencia.n. 45, octubre 2002, pp. 135-145. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

379Sistemas de valoración masiva de bienes inmueblesy fiscalidad inmobiliaria en el Reino Unido.LEGGO, DIANEOficina de Valoración. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 147-149. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES

INMOBILIARIAS

380El sistema de valoración en Francia.PARENT, BRUNO

25

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Dirección General de Impuestos. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 150-152. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES

INMOBILIARIAS

381Valoración de bienes inmuebles en Bélgica.DECHEF, MICHELAuditor General del Servicio I. Oficina de Catastro,del Registro y de Bienes Inmuebles. Bélgica.n. 45, octubre 2002, pp. 153-156. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES

IINMOBILIARIAS

382Difusión de la información territorial: Iniciativasde la UE.BODEKAMP, JOHANDirección General de la Sociedad de la InformaciónComisión Europea. UE.n. 45, octubre 2002, pp. 159-168. 12.7. SIT (Sistemas de Información Territorial)

383Usos de la información catastral porlos ciudadanos.JAILLARD, PIERREDirección General de Impuestos. Ministeriode Hacienda. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 169-171. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

384Coordinación de iniciativas para incrementar el usoy la difusión de la información catastral.LAARAKKER, PETERDirector de Información Territorial y Geodesia.Catastro de Holanda y Agencia del RegistroTerritorial.n. 45, octubre 2002, pp. 171-175. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

385Aspectos legales del Catastro.CLANCY, DIARMUDDirector de Operaciones. Registro de la Propiedady Registro de Escrituras. Irlanda.n. 45, octubre 2002, pp. 175-181. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

386El Catastro en el Reino Unido.PROBERT, MARKDirector de Relaciones Internacionales. OrdnanceSurvey. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 182-185. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

387El Catastro al servicio de la protección al medioambiente.RATIA, JARMODirector General del Catastro. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 187-194. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

388El Catastro de Ensenada en su circunstancia.DOMÍNGUEZ ORTIZ, ANTONIOReal Academia de la Historia.n. 46, diciembre 2002, pp. 7-16. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

389Los catastros del siglo XVIII, entre tradicióny modernidad.ALIMENTO, ANTONELLAUniversitá di Pisa. n. 46, diciembre 2002, pp. 17-26.3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

390¿Modernización fiscal? La implantacióndel Catastro en Cataluña. Ferrer Alós, LlorençUniversitat de Barcelona.n. 46, diciembre 2002, pp. 27-35. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

391El nuevo censo del Estado de Milán.CAPRA, CARLOUniversitá degli Studio di Milano.n. 46, diciembre 2002, pp. 37-46. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

392Allende los Pirineos, los Borbones de Franciaen el impás catastral.TOUZERY, MIREILLEUniversité de Paris XII.n. 46, diciembre 2002, pp. 47-60. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

393El Catastro de Ensenada, 1749-1759: diez años de intenso trabajo y 80.000 volúmenesmanuscritos.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 61-88. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

394El Catastro de Ensenada y el DiccionarioGeográfico.

ÍNDICE CRONOLÓGICO

26

ARROYO ILERA, FERNANDOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 89-98. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

395La documentación del Catastro de Ensenada y suempleo en la reconstrucción cartográfica.FERRER RODRÍGUEZ, AMPAROUniversidad de Granada.n. 46, diciembre 2002, pp. 99-110. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

396El régimen transitorio en la nueva normativareguladora del Catastro y el Impuesto sobre BienesInmuebles.BAUZA CARDONA, GUILLERMO J.Gerencia Territorial del Catastro de Burgos.n. 47, abril 2003, pp. 7-16. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

397Los SIG catastrales. Situación en la UEy referencia a algunos países candidatos, miembrosde EUROGI.REMETEY-FÜLLÖP, G.Miembro del Comité Ejecutivo de EUROGI.n. 47, abril 2003, pp. 17-61. 8.5. SIG (Sistemas de Información Geográfica)/ 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

398Desarrollo de la valoración catastral de fincasrústicas. Aplicación a la Comunidad Foralde Navarra.GARCÍA L. DE MENESES, TERESADepartamento de Empresas. Universidad Públicade Navarra.n. 47, abril 2003, pp. 63-74. 3.5. REGISTRO FISCAL DE LA RIQUEZA TERRITORIAL (NAVARRA)

/ 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

399El proceso de la actualización catastral de rústica:aplicación a los TT.MM. de la Mojonera y Nacimiento (Almería).MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODr. Ingeniero Agronomo, Profesor Titularde Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de AlmeríaTAPIAS ESTEBAN, MANUEL JESÚSIngeniero Técnico Agrícola, Técnica de Campo.Intertécnica de Valoraciones S.A, (Intervalora)MANZANO AGUGLIARO, GILIngeniero Agrónomo, Profesor Titular de Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural. Universidadde Almería.

n. 47, abril 2003, pp. 75-91. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL

400Valoración del suelo. Método residual dinámicosimplificado.MARTÍNEZ IRANZO, MIGUEL ÁNGELTécnico de Inspección. Gerencia Regional del Catastro de Valencia.n. 47, abril 2003, pp. 93-120. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

401Estudio del valor de mercado de las pérdidas producidas en inmuebles por la ocurrencia de terremotos.SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. IngenieroTécnico en Topografía, Técnico Catastral. DirecciónGeneral del Catastro.n. 47, abril 2003, pp. 121-142. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

402Un catastro poco conocido: el apeo y valuacióngeneral de Martín de Garay, 1818-1820.BRINGAS GUTIÉRREZ, MIGUEL ÁNGELDpto. de Economía. Universidad de Cantabria.n. 47, abril 2003, pp. 143-157. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

403La Ley del Catastro Inmobiliario (I).MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 7-29. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

404El sistema de información catastral español. Situación actual y estrategias de renovación informática y telemática.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 31-48. 7.3. SIC (Sistema de Información Catastral)/ 7.5. INTERNET/SERVICIOS

405Actualización del Catastro en la GerenciaRegional de Madrid, sobre la información remitidapor notarios y registradores.MAESTRE AVILÉS, LUISJefe de Área Regional de Procedimientos catastrales.Gerencia Regional de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 49-67. 11.1. CONVENIOS/ COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD /

5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

406Comparación entre el Catastro urbano de Españae Italia. Estudio comparativo a través de casosprácticos.NAPOLI, GRAZIAArquitecta e investigadora de tasación de inmuebles,Dipartamento Citta e Territorio. Universitá degli Studide Palermo.n. 48, julio 2003, pp. 69-112. 3. CATASTRO COMPARADO / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

407Unidades territoriales catastrables y disputasde términos en el Catastro de Ensenada(1750-1757).CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 113-154. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

408El espacio público en el Catastro.MORELL I MESTRE, ANTONIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 48, julio 2003, pp. 155-177. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO / PLANEAMIENTO

409Panorama actual de la cartografía catastral.SERRANO, FERNANDODirección General del Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 7-33. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

410La génesis del Catastro en el reino de Nápoles.BULGARELLI LUKACS, ALEXANDRAUniversitá degli Studi di Napoli Federico II.n. 49, octubre 2003, pp. 35-56. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

411Propuestas y consideraciones sobre el IBI rústicoen España.ALCÁZAR MOLINA, MANUELProfesor titular. Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 49, octubre 2003, pp. 57-84. 6.2.1. CONTRIBUCIÓN TERRITORIAL RÚSTICA/IBI NATURALEZA URBANA /

4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

412Evolución de los valores inmobiliarios.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 49, octubre 2003, pp. 85-95. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

413Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002,un balance.GARRIGUES CARNICER, CARMENJefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RÚSTICA / 5.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL URBANA

414El problema de la longitud geográfica.SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. IngenieroTécnico en Topografía.n. 49, octubre 2003, pp. 133-147. 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

415Una revolución necesaria en la Administración.FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉ J.Gerente Regional del Catastro de AndalucíaPÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Regional Adjunta del Catastro de Andalucía.n. 49, octubre 2003, pp. 149-156. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

416El Catastro y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 50, abril 2004, pp. 7-49. 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO / 2.2. NORMATIVA CATASTRAL /

6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

417La inteligencia artificial aplicada a la valoración deinmuebles. Un ejemplo para valorar Madrid.GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOGerencia Regional de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 51-67. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

418¿Un catastro verdadero y original? La Reformafiscal en Luxemburgo y el Catastro Teresianode 1766.MOREAU DE GERBEHAYE, CLAUDE DEArchivos del Estado. Bélgica.n. 50, abril 2004, pp. 69-102. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

419Desarrollo de una metodología de control de la cartografía catastral urbana mediante GPS.MANZANO AGUGLIARIO, FRANCISCO

ÍNDICE CRONOLÓGICO

28

Dr. Ingeniero Agrónomo, Profesor titular. Dpto. deIngeniería Rural. Universidad de AlmeríaMONTERO RODRÍGUEZ, MIGUEL ÁNGELIngeniero Técnico Agrícola, Universidad de Almería.n. 50, abril 2004, pp. 103-120. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

420El método de los indicadores: un nuevo método devaloración ambiental para ecosistemas urbanos.MEDINA IGLESIAS, MARÍA JESÚSDr. Ingeniero de Montes, Servicio de Parquesy Jardines. Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz(Madrid)PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODr. Ingeniero de MontesDpto. de Economía y Gestión Forestal. UniversidadPolitécnica de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 121-138. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

421Gestión estratégica del Catastro en paísesde Latinoamérica.Alumnos del XIII Curso sobre «Usos y Aplicacionesdel Catastro».n. 50, abril 2004, pp. 139-156. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

422La Propiedad Privada: un proceso de cambiodesde el Catastro del Marqués de la Ensenada a los Catastros del Siglo XX.SENENT DÍEZ, Mª PÍADirectora del Archivo Histórico Provincial de Soria.n. 50, abril 2004, pp. 157-170. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

423La depreciación del suelo edificado en la valoracióncatastral.PICATOSTE LASO, CARLOSJefe Unidad Inspección Centralizada. SG de CatastrosInmobiliarios. Dirección General del Catastro.n. 51, julio 2004, pp. 7-22. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

424La metodología de análisis de un espacio periféricoa través de un SIG.SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Geografía. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.n. 51, julio 2004, pp. 23-39. 8.5. SIG (Sistemas de Información Geográfica)

425Los cambios en la estructura de valoresen el territorio: el ejemplo de Barcelona.

BERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Cataluña.n. 51, julio 2004, pp. 41-58. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

426Parámetros comparativos que definen el valordel suelo forestal. Un ejemplo de su integracióncuantitativa.AUNÓS, ÁLVARODepartamento de Producción Vegetal y CienciaForestal. Universitat de Lleida.n. 51, julio 2004, pp. 59-66. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

427Informe del Consejo de Hacienda a Carlos III sobre el Catastro de Ensenada, 1779.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 51, julio 2004, pp. 67-107. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

428La incidencia de la normativa de la UniónEuropea sobre difusión de informacióncatastral (I).DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 52, octubre 2004, pp. 7-32. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON EL

CATASTRO

429Un modelo básico para el ámbito catastral europeo.VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda.LEMMEN, CHRISTIAANRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda.VAN OOSTEROM, PETERDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.PLOEGER, HENDRIKDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.QUAK, WILKODepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.STOTER, JANTIENDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.ZEVENBERGEN, JAAPDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54.3.1. CATASTRO EN EUROPA

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

430Evolución del paisaje vegetal en el siglo XXa partir del Catastro de la Propiedad Rústica(Comarca del Alberche, Madrid).SANCHO GARCÍA, INÉS

FIDALGO HIJANO, CONCEPCIÓNn. 52, octubre 2004, pp. 55-84. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO

431Situación actual de la valoración catastral rústicaen España: propuesta de un modelo alternativo.ALCÁZAR MOLINA, MANUEL G.Gerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior.Universidad de JaénARIZA LÓPEZ, FRANCISCO JAVIER

n. 52, octubre 2004, pp. 85-112. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

432El plan estratégico de la Gerencia Territorialdel Catastro de Huelva.MARTÍNEZ ANDRÉS, ANTONIOGerente Territorial del Catastro de Huelva.n. 52, octubre 2004, pp. 113-146.2. ORGANIZACIÓN / ÓRGANOS COLEGIADOS

433La utilidad del Catastro como fuente para estudiarla evolución del paisaje en los últimos cincuenta años:estudio de dos municipios de la provincia de Lleida.MATAMALA I FARGAS, NURIAn. 52, octubre 2004, pp. 147-160.4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO

ÍNDICE CRONOLÓGICO

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INDICE DE AUTORES

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AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORES.Subdirectora General de Catastros InmobiliariosUrbanos. Dirección General del CGCCTValores catastrales revisados y su relacióncon los valores de mercado.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 53-59. (254)

Análisis de la normativa técnica de valoración catastral. Nuevo enfoque en su aplicación en laelaboración de las Ponencias de Valores.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 21-29. (282)

Relación de la normativa urbanística con las técnicas de valoración catastral.n. 34, diciembre 1998, pp. 7-19. (308)

La valoración de bienes inmuebles. n. 45, octubre 2002, pp. 127-134. (377)

ALCÁZAR MOLINA, MANUEL-G.Jefe Sección Inspección. Dirección Generaldel Catastro. Profesor Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.El Catastro y su evolución hasta el siglo XVI. n. 39, julio 2000, pp. 51-62. (337)

Referencia catastral rústica: necesidad de un geocódigo multidisciplinar. n. 42, julio 2001, pp. 7-20. (349)

Propuestas y consideraciones sobre el IBI rústicoen España. n. 49, octubre 2003, pp. 57-84. (411)

Situación actual de la valoración catastral rústicaen España: propuesta de un modelo alternativo.n. 52, octubre 2004, pp. 85-112. (431)

ALIMENTO, ANTONELLA.Universitá di Pisa.Los catastros del siglo XVIII, entre tradicióny modernidad. n. 46, diciembre 2002, pp. 17-26. (389)

ALONSO GONZÁLEZ, MARIA ESTHER.Consejero Técnico de Relaciones Externas. DirecciónGeneral del Catastro.La unidad minima de cultivo. Reflexiones sobresu incidencia en el ámbito catastral.n. 37, octubre 1999, pp. 53-89. (328)

ALONSO SAINZ, JESÚS.Gerente Territorial de Barcelona Provincia.Consideraciones sobre el momento actual de la legislación urbanística: los regímenes del sueloen las legislaciones autonómicas y la nueva Leydel Suelo. n. 34, diciembre 1998, pp. 21-30. (309)

ALUMNOS DEL XIII CURSO SOBRE «USOS

Y APLICACIONES DEL CATASTRO».Gestión estratégica del Catastro en paísesde Latinoamérica. n. 50, abril 2004, pp. 139-156. (421)

ÁLVAREZ LÓPEZ, CARLOS.Dpto. de Ingeniería Forestal. Universidad de Santiagode Compostela.La concentración parcelaria en Europa. n. 35, abril 1999, pp. 35-47. (315)

ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDO.Gerente Territorial de Madrid-Capital.La Vivienda colectiva en el municipio de Madridsegún los registros catastrales.n. 21, julio 1994, pp. 64-70. (219)

La Vivienda colectiva en el municipio de Madrid.n. 24, abril 1995, pp. 40-48. (246)

La evolución del Catastro de Madrid.n. 44, mayo 2002, pp. 7-34. (359)

ARIZA LÓPEZ, FRANCISCO JAVIER.Situación actual de la valoración catastral rústicaen España: propuesta de un modelo alternativo. n. 52, octubre 2004, pp. 85-112. (431)

ARRIETA, MARIO OSCAR.Universidad de San Juan. Argentina.El Catastro en Argentina. Particularización parala provincia de San Juan.n. 42, julio 2001, pp. 81-100. (353)

ARROYO ILERA, FERNANDO.Director del Instituto de Ciencias de la Educación.Universidad Autónoma de Madrid.Las relaciones geográficas y el conocimientodel territorio en tiempos de Felipe II.n. 31, julio 1997, pp. 119-129. (297)

El Catastro de Ensenada y el DiccionarioGeográfico.n. 46, diciembre 2002, pp. 89-98. (394)

ASÍS ROIG, AGUSTÍN DE.Profesor Titular de Derecho Administrativo.Universidad Carlos III de Madrid.Posición de las Comunidades Autónomasen la política de uso del territorio. n. 22, octubre 1994, pp. 32-48. (227)

AUNÓS, ÁLVARO.Departamento de Producción Vegetal y CienciaForestal. Universitat de Lleida.Parámetros comparativos que definen el valordel suelo forestal. Un ejemplo de su integracióncuantitativa.n. 51, julio 2004, pp. 59-66. (426)

AZAGRA ROS, JOAQUÍN.Universidad de Valencia.Fuentes Fiscales y Geografía de Rentas Urbanas.n. 20, abril 1994, pp. 78-87. (211)

BALLESTERO PAREJA, ENRIQUE.Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.Metodología de la valoración agraria ysus aplicaciones catastrales.n. 20, abril 1994, pp. 8-20. (204)

BARRIO, ÁNGELES DEL.Jefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de laGestión Catastral. Dirección General del Catastro.Reformas de la Ley reguladora de las HaciendasLocales introducidas por la Ley de MedidasFiscales, Administrativas y del Orden Social.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 16-20. (281)

BAUZÁ CARDONA, GUILLERMO JOSÉ.Subdirector General. CGCCT.Los Sistemas de registro de bienes inmuebles.n. 21, julio 1994, pp. 93-99. (222)

El régimen transitorio en la nueva normativa reguladora del Catastro y el Impuesto sobre BienesInmuebles. n. 47, abril 2003, pp. 7-16. (396)

BENATAR BENASAYAG, MIGUEL.Gerencia Regional del Catastro de Cataluña.Estructura de la demanda de cartografía catastralen Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 79-85. (324)

BENÍTEZ AGUADO, EMILIO.Dpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de Valencia.

Sistemas de referencia en Geodesia. n. 42, julio 2001, pp. 57-80. (352)

BERNAT FALOMIR, JORDI.Jefe de Área. Gerencia Regional de Cataluña.Jefe de área de urbana. Gerencia Regional de Cataluña.La Formación permanente en el Catastro:evaluación de una experiencia. n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 97-109. (259)

Análisis bibliográfico de las valoracionesinmobiliarias.n. 27, enero 1997, pp. 21-38. (262)

Valoración catastral, valoración hipotecaria: al otrolado del espejo.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. (301)

Vinculación de la valoración urbanística y la catastral: aproximación a la aplicabilidadde las Ponencias de valores según la Ley 6/98.n. 36, julio 1999, pp. 53-61. (323)

Los cambios en la estructura de valoresen el territorio: el ejemplo de Barcelona. n. 51, julio 2004, pp. 41-58. (425)

BERNÉ VALERO, JOSÉ LUIS.Universidad Politécnica de Valencia. España.El Catastro en Argentina. Particularización parala provincia de San Juan.n. 42, julio 2001, pp. 81-100. (353)

BODEKAMP, JOHAN.Dirección General de la Sociedad de la InformaciónComisión Europea. UE.Difusión de la información territorial: Iniciativasde la UE.n. 45, octubre 2002, pp. 159-168. (382)

BOIXADERA, JAIME.Departamento de Medio Ambiente y Cienciasdel Suelo. Escuela Técnica Superior de IngenieríaAgraria de Lleida.Evaluación del territorio y Catastro.n. 20, abril 1994, pp. 33-39. (206)

BOSCH, NURIA.Profesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde Barcelona.La Capacidad recaudatoria del IBI. Análisispor tramos de población y por ComunidadesAutónomas.n. 23, enero 1995, pp. 14-23. (235)

BOU, JOAQUÍN.Gerente de la Gerencia Territorial de Lleida.

ÍNDICE DE AUTORES

34

Ejemplo de explotación de las bases de datos delcatastro con finalidad urbanística.n. 27, enero 1996, pp. 56-64. (265)

BRANDIS GARCÍA, DOLORES.Profesora Titular de Geografía Humana. UniversidadComplutense de Madrid.El Proceso de conformación de la planta parcelariadel Madrid del siglo XVIII. n. 24, abril 1995, pp. 64-76. (248)

BRINGAS GUTIÉRREZ, MIGUEL ÁNGEL.Dpto. de Economía. Universidad de Cantabria.Un catastro poco conocido: el apeo y valuacióngeneral de Martín de Garay, 1818-1820. n. 47, abril 2003, pp. 143-157. (402)

BUJ RAMO, ANTONIO.Jefe de la Unidad de Valoraciones. Ayuntamientode Zaragoza.El valor de los suelos no desarrollados.n. 36, julio 1999, pp. 21-36. (320)

Homogeneización de aprovechamientos.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (355)

BULGARELLI LUKACS, ALESSANDRA.Universitá degli Studi di Napoli Federico II.La génesis del Catastro en el reino de Nápoles.n. 49, octubre 2003, pp. 35-56. (410)

BURNER, GENE L.Director del Departamento de Valoración Fiscal e Imposición Tributaria del Estado de Maryland.USA.Estructuras administrativas del procesode valoraciones fiscales en USA.n. 20, abril 1994, pp. 59-68. (209)

BURNS, MALCOLM.Investigador del Centro de Política del Suelo.La liberalización del mercado del suelo en España. n. 33, septiembre 1998, pp. 7-25. (303)

CABALLER, VICENTE.Catedrático y Vicerrector de la UP de Valencia.Nuevas tendencias en la valoración territorial.n. 45, octubre 2002, pp. 135-145. (378)

CABELLO DE LOS COBOS Y MANCHA, LUIS Mª.Director General de los Registros y del Notariado.La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley 13/96 desde la perspectiva notarial y registral.n. 32, mayo 1998, pp. 23-34. (299)

CALDERÓN CALDERÓN, BASILIO.Universidad de Valladolid.

Nuevas estrategias de organización y comercialización en el sector inmobiliario español.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (356)

CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓN.Dpto. de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.La lucha contra la falsedad de las declaraciones enel Catastro de Ensenada (1750-1756).n. 37, octubre 1999, pp. 7-33. (326)

La organización territorial de la provincia de Jaén,1750-2000: permanencia y cambio.n. 39, julio 2000, pp. 19-50. (336)

El proceso de elaboración del Catastrode Ensenada en el Reino de Jaén. n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. (358)

El Catastro de Ensenada, 1749-1759: diez años de intenso trabajo y 80.000 volúmenes manuscritos.n. 46, diciembre 2002, pp. 61-88. (393)

Unidades territoriales catastrables y disputasde términos en el Catastro de Ensenada (1750-1757).n. 48, julio 2003, pp. 113-154. (407)

Informe del Consejo de Hacienda a Carlos IIIsobre el Catastro de Ensenada, 1779.n. 51, julio 2004, pp. 67-107. (427)

CANELA, VICENTE.Subdirector Adjunto de Catastros InmobiliariosUrbanos.Modificación de la Ley reguladorade las Haciendas Locales y redacción de Ponenciasde valores.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 72-77. (256)

CANO GUERVÓS, RAFAEL.Dpto. Economía Aplicada. Universidad de Granada.Metodología para el análisis y la estimación espacial del valor del suelo urbano. Aplicación sobre valoraciones catastrales y tasacioneshipotecarias en Granada. n. 33, septiembre 1998, pp. 41-64. (305)

CANO, SANTIAGO.Vocal Asesor. Dirección General del Catastro.Programa Operativo de Actualización de datosdel territorio.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 68-70. (287)

CAPRA, CARLO.Universitá degli Studio di Milano.

35

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

El nuevo censo del Estado de Milán.n. 46, diciembre 2002, pp. 37-46. (391)

CARDALLIAGUET, AMALIA.Valor de la tierra y endeudamiento en laagricultura española en comparación con otros países europeos.n. 20, abril 1994, pp. 40-48. (207)

CASADO CARRERO, ROSA.Dirección General del Catastro.El Catastro en Internet.n. 38, abril 2000, pp. 77-114. (334)

CASTANYER VILA, JORGE.La valoración fiscal de bienes inmueblesen el Derecho Comparado.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 54-62. (285)

Panorama de los catastros europeos.n. 31, julio 1997, pp. 79-92. (294)

CISNEROS GARRIDO, GUADALUPE.Departamento de Economía, Estadística y EconomíaEspañola. Universidad de Barcelona.Análisis comparativo de la valoración catastralde Sant Cugat del Vallés.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. (253)

CLANCY, DIARMUD.Director de Operaciones. Registro de la Propiedady Registro de Escrituras. Irlanda.Aspectos legales del Catastro.n. 45, octubre 2002, pp. 175-181. (385)

CONEJO FERNÁNDEZ, CARMEN.Subdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información.Reflexiones informáticas para la organización de las relaciones de agentes externos con el sistemade información catastral.n. 31, julio 1997, pp. 93-102. (295)

SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. (357)

El sistema de información catastral español.Situación actual y estrategias de renovación informática y telemática.n. 48, julio 2003, pp. 31-48. (404)

CRECENTE MASEDA, RAFAEL.Dpto. de Ingeniería Forestal. Universidad de Santiagode Compostela.La concentración parcelaria en Europa.n. 35, abril 1999, pp. 35-47. (315)

CRESPO MARTÍNEZ, Mª CRUZ.Unidad de Apoyo a la Dirección General del Catastro.El Catastro en la prensa: 1997-1998 dos añosdecisivos.n. 35, abril 1999, pp. 71-84. (318)

CURIEL DÍAZ, JAVIER.Profesor de la Escuela Universitaria de EstudiosEmpresariales. Universidad Complutense de Madrid.La utilización de los valores catastrales en la elaboración de índices de precios de vivienda.n. 37, octubre 1999, pp. 35-52. (327)

DECHEF, MICHEL.Auditor General del Servicio I. Oficina de Catastro,del Registro y de Bienes Inmuebles. Bélgica.Valoración de bienes inmuebles en Bélgica.n. 45, octubre 2002, pp. 153-156. (381)

DÍAS VEIGAS, DIMAS.Director del Servicio de Catastro. InstitutoGeográfico Portugués (IGP). Portugal.El Catastro en Portugal.n. 45, octubre 2002, pp. 114-119. (375)

DÍAZ BALTEIRO, LUIS.Dpto. de Economía y Ciencias Sociales Agrarias.Universidad Politécnica de Madrid.Valoración de montes arbolados.n. 33, septiembre 1998, pp. 65-82. (306)

Valoración de montes arbolados (Parte II). n. 36, julio 1999, pp. 37-52. (321)

DOBROVOLSKY, GEORGE.Viceministro para la vivienda y servicios comunales.Republica de Bielorrusia.Sistemas de Catastro y Registro de tierrasen la República de Bielorrusia. Situación actual.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. (272)

DOMÍNGUEZ ORTIZ, ANTONIO.Real Academia de la Historia.El Catastro de Ensenada en su circunstancia.n. 46, diciembre 2002, pp. 7-16. (388)

DUATIS, JORDI.Profesor asociado de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. E.T.S. Arquitectura de Barcelona.Valoración catastral, valoración hipotecaria:al otro lado del espejo.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. (301)

DURÁN BOO, IGNACIO.Adjunto al Director General del Catastro.

ÍNDICE DE AUTORES

36

La Regulación del acceso al banco de datosdel Catastro:. Comentarios al R.D. 1485/1994,de 1 de julio.n. 21, julio 1994, pp. 108-109. (224)

El ejercicio de los derechos de propiedad intelectualsobre las bases de datos catastrales. n. 34, diciembre 1998, pp. 31-47. (310)

Aplicación del método de Dirección por Objetivosen la Dirección General del Catastro. n. 40, octubre 2000, pp. 45-64. (343)

Dos iniciativas para la aproximaciónde los Catastros de los países miembros. n. 45, octubre 2002, pp. 15-27. (365)

La incidencia de la normativa de la UniónEuropea sobre difusión de información catastral (I)n. 52, octubre 2004, pp. 7-32. (428)

EGLITIS, MINTAUTS.Director del Centro Catastral de Tierras. Letonia.La imposición basada en la valoración de la propiedadinmobiliaria. La experiencia en Letonia. n. 28, abril 1996, pp. 66-72. (278)

ESEVERRI, ERNESTO.Catedrático de Derecho Financiero. Universidad de Granada.Valor catastral e Impuesto sobre Bienes Inmuebles.n. 23, enero 1995, pp. 8-13. (234)

ESPASA, MARTA.Profesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde Barcelona.La Capacidad recaudatoria del IBI. Análisis por tramos de población y por Comunidades Autónomas.n. 23, enero 1995, pp. 14-23. (235)

EZQUIAGA DOMÍNGUEZ, JOSÉ Mª.Director General de Planificación Urbanísticay Concertación. Comunidad de Madrid.El Proyecto de Ley de medidas de política territorial,suelo y urbanismo de la Comunidad de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 56-65. (229)

FARGAS, JOSÉ MARÍA.Arquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.Ejemplo de explotación de las bases de datos delcatastro con finalidad urbanística. n. 27, enero 1996, pp. 56-64. (265)

FEO PARRONDO, FRANCISCO.Universidad Autonoma de Madrid.

El Catastro y otras fuentes complementarias para el estudio de la propiedad rústica española(1800-1940).n. 45, mayo 2002, pp. 89-101. (364)

FERNÁNDEZ GÓMEZ, ROBERTO.Dirección General del Catastro.El Catastro en Internet. n. 38, abril 2000, pp. 77-114. (334)

FERNÁNDEZ LÓPEZ, CESAR.Jefe de Área. Unidad Técnica y de Coordinación de laGestión Catastral. Dirección General del Catastro.Resultados de la experiencia piloto del serviciode atención telefónica en los procesos de revisión y modificación de valores catastrales.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 63-67. (286)

FERNÁNDEZ, ÁNGELES.Vocal Asesor. Dirección General del Catastro.La reforma del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 9-15. (280)

FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉ J.Gerente Regional del Catastro de Andalucía-Occidental.Dirección de equipos humanos en la gestión de la calidad total. Un cambio necesario en la Administración Pública.n. 43, octubre 2001, pp. 7-30. (354)

El plan de mejoras en la gestión de la atención alciudadano de las Gerencias del Catastro de Sevilla.n. 44, mayo 2002, pp. 53-64. (361)

Una revolución necesaria en la Administración. n. 49, octubre 2003, pp. 149-156. (415)

FERRER ALÓS, LLORENÇ.Universitat de Barcelona.¿Modernización fiscal? La implantacióndel Catastro en Cataluña.n. 46, diciembre 2002, pp. 27-35. (390)

FERRER RODRÍGUEZ, AMPARO.Dpto. de Geografía. Universidad de Granada.La organización territorial de la provincia de Jaén,1750-2000: permanencia y cambio. n. 39, julio 2000, pp. 19-50. (336)

El proceso de elaboración del Catastrode Ensenada en el Reino de Jaén.n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. (358)

La documentación del Catastro de Ensenada y suempleo en la reconstrucción cartográfica.n. 46, diciembre 2002, pp. 99-110. (395)

37

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

FIDALGO HIJANO, CONCEPCIÓN.Evolución del paisaje vegetal en el siglo XXa partir del Catastro de la Propiedad Rústica(Comarca del Alberche, Madrid).n. 52, octubre 2004, pp. 55-84. (430)

FUENTES VALENCIA, Mª DEL PILAR.Técnico Catastral. Dirección General del Catastro.Convenios de colaboración en materia catastral.n. 38, abril 2000, pp. 25-36. (331)

GABELE, FRANCIS.Auditor General. Director de Servicio.Administración del Catastro, Registro y BienesInmuebles. Bélgica.El Catastro belga.n. 45, octubre 2002, pp. 101-114. (374)

GALDAME, RAMÓN.Coordinador de Proyectos de Catastrode las Provincias Argentinas. Ministerio del Interior.Argentina.Programa de saneamiento financiero y desarrolloeconómico de las Provincias Argentinas. n. 28, abril 1996, pp. 22-30. (271)

GALIANA MARTÍN, LUIS.Departamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.Las Propiedades territoriales de la Coronay su incidencia en el desarrollo urbano de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. (217)

GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIO.Jefe de Área Urbana. Gerencia Regional de Madrid.D.G. del CGCCT.La Vivienda colectiva en el municipio de Madridsegún los registros catastrales. n. 21, julio 1994, pp. 64-70. (219)

La Oferta de suelo en el municipio de Madrid. n. 24, abril 1995, pp. 34-39. (245)

La inteligencia artificial aplicada a la valoraciónde inmuebles. Un ejemplo para valorar Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 51-67. (417)

GÁMEZ NAVARRO, JUAN.Dpto. de Geografía. Universidad de Granada.El proceso de elaboración del Catastro de Ensenada en el Reino de Jaén. n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. (358)

GARAY TRIVIÑO, CARMEN.Jefe de Servicio de Análisis de la Información.Subdirección General de Estudios y Sistemas de Información. CGCCT.

Catastro Inmobiliario Urbano e Impuestosobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana.Año 1993.n. 23, enero 1995, pp. 84-87. (242)

GARCÍA ALMIRALL, PILAR.ArquitectoLos Valores de suelo de Barcelona. n. 24, abril 1995, pp. 49-63. (247)

GARCÍA BELLIDO, JAVIER.Plusvalías públicas y especulación privada:.Análisis del mandato constitucional para participar en las primeras e impedir la segunda.n. 23, enero 1995, pp. 24-42. (236)

GARCÍA BUENDÍA, TEÓFILO.Profesor Titular . Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.Actualización del inventario del monte público con GPS para la actualización del Catastro de Rústica. El caso de Níjar (Almería).n. 42, julio 2001, pp. 21-34. (350)

GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTE.Jefe de Área de Inspección. Gerencia Regionaldel Catastro de Valencia.El Mercado de la vivienda en la ciudad de Valencia.n. 22, octubre 1994, pp. 89-99. (232)

Sobre la clasificación en la valoraciónde las construcciones.n. 36, julio 1999, pp. 63-77. (322)

GARCÍA CATALA, RAFAEL.Arquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.Ejemplo de explotación de las bases de datos delcatastro con finalidad urbanística. n. 27, enero 1996, pp. 56-64. (265)

GARCÍA GÓMEZ, VALENTÍN.Gerencia Regional del Catastro de Cataluña.HOSTs y PCs, una colaboración imprescindible al servicio de los objetivos de calidad. n. 36, julio 1999, pp. 87-91. (325)

GARCÍA L. DE MENESES, TERESA.Departamento de Empresas. Universidad Públicade Navarra.Desarrollo de la valoración catastral de fincas rústicas.Aplicación a la Comunidad Foral de Navarra.n. 47, abril 2003, pp. 63-74. (398)

GARCÍA RODRIGO, ÁNGEL.Valoración de montes arbolados (Parte II).n. 36, julio 1999, pp. 37-52. (321)

ÍNDICE DE AUTORES

38

GARCÍA RODRÍGUEZ, IGNACIO.Gerente Territorial del Catastro de Tarragona.Dos procedimientos de jerarquización territorialorientados a la valoración catastral. n. 44, mayo 2002, pp. 35-52. (360)

GARCÍA SOLERA, MARCELINO.Catedrático E.U. de Economía Aplicada.Análisis comparativo de la valoración catastral de Sant Cugat del Vallés.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. (253)

GARCÍA-ASENJO VILLAMAYOR, LUISDpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de Valencia.Sistemas de referencia en Geodesia.n. 42, julio 2001, pp. 57-80. (352)

GARRIGUES CARNICER, CARMEN.Jefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002, un balance.n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. (413)

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El proceso de la actualización catastral de rústica:aplicación a los TT.MM. de la Mojonera y Nacimiento (Almería).n. 47, abril 2003, pp. 75-91. (399)

Desarrollo de una metodología de control de la cartografía catastral urbana medianteGPS.n. 50, abril 2004, pp. 103-120. (419)

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Colaboración municipal en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales de bienes inmuebles de naturaleza urbana. n. 31, julio 1997, pp. 73-78. (293)

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SAN MARTÍN VARO, IGNACIO.Banco Hipotecario de España.Precios de la vivienda en España 1985-1994.Incidencia del coste del suelo.n. 22, octubre 1994, pp. 73-88. (231)

SAN ROMÁN DÍAZ, JOSÉ IGNACIO.Jefe de Servicio de Procedimiento y CooperaciónCatastral. Dirección General del Catastro.

45

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

La nueva bonificación en el Impuesto sobre BienesInmuebles: características y efectos de su aplicación. n. 41, abril 2001, pp. 7-38. (345)

SANABRIA BRASSART, CRISTINA.La Formación del espacio industrial en Madrid:procesos y paisajes. n. 21, julio 1994, pp. 83-92. (221)

SÁNCHEZ DE LA ORDEN, MANUEL.Catedrático ETSIA y de Montes. Universidadde Córdoba.Referencia catastral rústica: necesidad deun geocódigo multidisciplinar. n. 42, julio 2001, pp. 7-20. (349)

SANCHO GARCÍA, INÉS.Evolución del paisaje vegetal en el siglo XXa partir del Catastro de la Propiedad Rústica(Comarca del Alberche, Madrid).n. 52, octubre 2004, pp. 55-84. (430)

SANTOS PÉREZ, LUIS J.Técnico Catastral. Dirección General del Catastro.Estudio del valor de mercado de las pérdidasproducidas en inmuebles por la ocurrencia de terremotos. n. 47, abril 2003, pp. 121-142. (401)

El problema de la longitud geográfica. n. 49, octubre 2003, pp. 133-147. (414)

SANZ ELORZA, MARIO.Gerencia Territorial de Huesca.Aplicación de diagramas bioclimáticos a la valoración catastral de tierras forestales. n. 31, julio 1997, pp. 49-58. (291)

SANZ GARCÍA, JOSÉ MARÍA.Instituto de Estudios Madrileños (IME).Doscientos cincuenta años de intentos planimétricosen Madrid. De Marcelli (1622) al general Ibáñez(1872-74), pasando por Ensenada (1749). n. 40, octubre 2000, pp. 23-31. (341)

SENENT DÍEZ, Mª PÍA.Directora del Archivo Histórico Provincial de Soria.La Propiedad Privada: un proceso de cambiodesde el Catastro del Marqués de la Ensenadaa los Catastros del Siglo XX. n. 50, abril 2004, pp. 157-170. (422)

SERRANO, FERNANDO.Dirección General del Catastro.Panorama actual de la cartografía catastral.n. 49, octubre 2003, pp. 7-33. (409)

SHAVROV, SERGEI.Jefe Técnico del Centro de Registro de la PropiedadInmobiliaria. Republica de Bielorrusia.Sistemas de Catastro y Registro de tierras en la República de Bielorrusia. Situación actual.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. (272)

SIERRA MARTÍNEZ, MIGUEL ÁNGEL.Catedrático de Economía Aplicada.Análisis comparativo de la valoración catastral de Sant Cugat del Vallés.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. (253)

SOBRAL GARCÍA, SILVIA.Dpto. de Geografía. ETS de Arquitectura.Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.El Catastro de Rústica de 1956 como fuente de información para el estudio de un proceso de crecimiento suburbano.n. 20, abril 1994, pp. 69-77. (210)

Las nuevas tecnologías informáticas y su aplicaciónen el planeamiento urbano: El Plan Especial e Protección y Reforma Interior del entorno de la calle Perojo. Las Palmas de Gran Canaria.n. 41, abril 2001, pp. 67-85. (348)

La metodología de análisis de un espacio periféricoa través de un SIG. n. 51, julio 2004, pp. 23-39. (424)

SOLER CAMACHO, EULALIA.Jefe de Servicio de Estadística. Subdirección General de Estudios y Sistemas de Información.D.G. del CGCCT.Catastro Inmobiliario Rústico e Impuesto sobreBienes Inmuebles de naturaleza rústica. Año 1993.n. 24, abril 1995, pp. 77-82. (249)

Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturalezaurbana, carga fiscal efectiva en algunas capitales y sus áreas metropolitanas. n. 27, enero 1996, pp. 87-106. (268)

STOTER, JANTIEN.Departamento de Geodesia. Universidad Tecnológicade Delft.Un modelo básico para el ámbito catastral europeo.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54. (429)

TAPIAS ESTEBAN, MANUEL JESÚS.Técnico de Campo. Intertécnica de Valoraciones S.A,(Intervalora).El proceso de la actualización catastral de rústica:aplicación a los TT.MM. de la Mojoneray Nacimiento (Almería). n. 47, abril 2003, pp. 75-91. (399)

ÍNDICE DE AUTORES

46

TORESANO SÁNCHEZ, FERNANDO

Ingeniero Técnico Agrícola. Universidadde Almería.Actualización del inventario del monte público con GPS para la actualización del Catastro de Rústica. El caso de Níjar (Almería).n. 42, julio 2001, pp. 21-34. (350)

TORRE DEL RÍO, ARMANDO DE LA.Subdirector Adjunto de Estudios y Sistemasde la Información. D.G. del CGCCT.Cobertura estadística actual de la base de datosdel Catastro Inmobiliario Urbano. n. 24, abril 1995, pp. 8-16. (243)

TOUZERY, MIREILLE.Université de Paris XII.Allende los Pirineos, los Borbones de Franciaen el impás catastral. n. 46, diciembre 2002, pp. 47-60. (392)

TRUJILLO ERASO, JAVIER.Subdirector de Catastro. Instituto Geográfico«Agustín Codazzi». Ministerio de Hacienda y CréditoPúblico. Colombia.El Catastro y el Fisco en Colombia.n. 28, abril, 1996, pp. 33-40. (273)

TURÚ SANTIGOSA, INMACULADA.Gerente Territorial de Barcelona-ÁmbitoMetropolitano. D.G. del CGCCT.Caracterización del territorio. Tratamientoestadístico de la información catastral. n. 24, abril 1995, pp. 17-33. (244)

URRUTIA, GABRIEL DE.Gerencia Territorial de Barcelona A.M.Expresión del valor catastral mediante ecuacionesde regresión: su aplicación a la difusión pública deun valor de referencia.n. 40, octubre 2000, pp. 33-44. (342)

URTEAGA, LUÍS.Departamento de Geografía Humana. Universidad de Barcelona.La Ley de Medición del Territorio de 1859.n. 31, julio 1997, pp. 103-117. (296)

VALERO AMORÓS, Mª JOSÉ.Técnico Catastral. Dirección General del Catastro.La nueva bonificación en el Impuesto sobreBienes Inmuebles: características y efectosde su aplicación.n. 41, abril 2001, pp. 7-38. (345)

VALLEJO POUSADA, RAFAEL.Dpto. de Fundamentos de Análisis Económicoe Historia Económica. Universidad de Vigo.La estadística territorial entre 1856 y 1868:diseño y quiebra de la utopía catastral. n. 34, diciembre 1998, pp. 61-82. (312)

La demanda de catastro durante la restauración yel Catastro por masas de cultivo de 1895.n. 42, julio 2001, pp. 35-55. (351)

VAN DER MOLEN, PAUL.Registro de la Propiedad y Catastro. Holanda.El Derecho de Propiedad, el Registro y el Catastroen la Unión Europea.n. 45, octubre 2002, pp. 63-70. (369)

Un modelo básico para el ámbito catastral europeo.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54. (429)

VAN OOSTEROM, PETER.Departamento de Geodesia. Universidad Tecnologicade Delft.Un modelo básico para el ámbito catastral europeo.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54. (429)

VARONA ALABERN, JUAN ENRIQUE.Vicedecano de la Facultad de Derecho. Universidad de Cantabria.El llamado valor mínimo atribuible en la Diputación Foral de Bizkaia. n. 44, mayo 2002, pp. 65-75. (362)

VILLAESCUSA SORIANO, ANTONIO.Gerente Regional del Catastro de Murcia.Apuntes para la racionalización de procedimientosen la actividad catastral. n. 31, julio 1997, pp. 59-71. (292)

VIRGÓS SORIANO, LUIS IGNACIO.Jefe de Área de Cartografía Informatizada. DirecciónGeneral del Catastro.SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. (357)

ZEVENBERGEN, JAAP.Departamento de Geodesia. Universidad Tecnológicade Delf.Un modelo básico para el ámbito catastraleuropeo.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54. (429)

ZLOBEC, ZELJKO.Departamento de Topografía y Cartografía.Ministerio de Ordenación del Territorio. Republica de Eslovenia.

47

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Valoración de la propiedad inmobiliaria, Catastroy registro de tierras en la República deEslovenia. n. 28, abril 1996, pp. 61-65. (277)

ZÚÑIGA MOLLEDA, JOSÉ LUIS.Los Amillaramientos de 1878 vistos desde Galicia.n. 21, julio 1994, pp. 100-107. (223)

ÍNDICE DE AUTORES

48

INDICE DE MATERIAS

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TABLA DE MATERIAS

1. ADMINISTRACIONES PÚBLICAS1.1. Colaboración interadministrativa1.2. Presupuestos

2. DIRECCIÓN GENERAL DELCATASTRO / CENTRO DE GESTIÓNCATASTRAL Y COOPERACIÓNTRIBUTARIA2.1. Instalaciones2.2. Normativa catastral2.3. Organización/Organos

Colegiados2.4. Presupuestos

3. CATASTRO COMPARADO3.1. Catastro en Europa3.2. Catastro en Latinoamerica3.3. Catastro en otros paises3.4. Catastro País Vasco3.5. Registro Fiscal de la Riqueza

Territorial (Navarra)

4. CATASTRO INMOBILIARIORÚSTICO4.1. Documentación catastral rústica4.2. PAC (Política Agrícola Comun)4.3. Renovación catastral4.4. Valoración catastral rustica

5. CATASTRO INMOBILIARIOURBANO5.1. Documentación catastral urbana5.2. Mantenimiento catastral5.3. Valoración catastral urbana

5.3.1. Estudios de mercado5.3.2. Ponencias de valores5.3.3. Revisión, modificación y

actualización de valores

6. TRIBUTOS6.1. Sistema tributario autonómico6.2. Sistema tributario local

6.2. l. Contribución TerritorialRústica

6.2.2. Contribución TerritorialUrbana

6.3. Impuesto sobre Bienes Inmuebles6.3.1. Convenios6.3.2. Datos tributarios básicos6.3.3. Gestión tributaria6.3.4. Inspección catastral6.3.5. Ley Reguladora Haciendas

Locales6.4. Imposición directa6.5. Imposición indirecta6.6. Política fiscal

6.6.1. Fiscalidad agraria

7. INFORMÁTICA7.1. Bases de datos catastrales7.2. Cartografía digitalizada7.3. SIC (Sistema de Información

Catastral)7.4. SIGCA (Sistema de Información

Geográfica Catastral)7.5. Internet / Servicios

8. CARTOGRAFIA, TOPOGRAFIA YGEODESIA8.1. Cartografía catastral

8.1.1. Cartografía rústica8.1.2. Cartografía urbana

8.2. Cartografía histórica8.3. Convenios de cartografía8.4. Documentación cartográfica

8.4.1. Fotogrametría8.4.2. Ortofotografía

8.5. SIG (Sistemas de InformaciónGeográfica)

51

9. ESTADÍSTICA9.1. Análisis estadísticos9.2. Datos básicos catastrales y

tributarios9.3 Estadísticas catastrales9.4. Normativa estadística

10. HACIENDA PÚBLICA10.1. Financiación pública

10.1.1. Financiación local10.2. Política tributaría

11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD11.1. Convenios / Coordinación

Catastro-Registro de la Propiedad

11.2. Normativa registral

12. SUELO/URBANISMO12.1. Gestión urbanística12.2. Normativa urbanística12.3. Ordenación del

territorio/Planeamiento

12.4. Planificación regional12.5. Política de suelo12.6. Precios/Usos del suelo12.7. SIT (Sistemas de Información

Territorial)

13. PROPIEDAD TERRITORIAL

14. VIVIENDA14.1. Estudios de mercado14.2. Fiscalidad inmobiliaria14.3. Mercado inmobiliario14.4. Política de vivienda14.5. Normativa sobre vivienda

15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

16. OTROS TEMAS RELACIONADOSCON EL CATASTRO

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

1.1. COLABORACIÓNINTERADMINISTRATIVA

El Catastro y el principio del beneficio.Un enfoque contextual de las tasas por inscripcióny acreditación catastral. MIRANDA HITA, JESÚS S.Inspector de los Servicios de Economía y Hacienda,Inspector de Finanzas del Estado e Interventor-Tesorero de Administración Local.n. 31, julio 1997, pp. 21-38. (289)

La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley 13/96 desde la perspectiva catastral. MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 32, mayo, 1998, pp. 7-21. (298)

2. DIRECCIÓN GENERAL DELCATASTRO / CENTRO DEGESTIÓN CATASTRAL YCOOPERACIÓN TRIBUTARIA

El Catastro en España.LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 28, abril 1996, pp. 8-14. Monografía. (269)

2.2. NORMATIVA CATASTRAL

La Regulación del acceso al banco de datosdel Catastro:. Comentarios al R.D. 1485/1994,de 1 de julio. DURÁN BOO, IGNACIOSubdirector Adjunto. Dirección General del CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 108-109. Normativa y Jurisprudencia. (224)

Reformas de la Ley reguladora de las HaciendasLocales introducidas por la Ley de MedidasFiscales, Administrativas y del Orden Social. BARRIO, ÁNGELES DELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de laGestión Catastral. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 16-20. (281)

Análisis de la normativa técnica de valoracióncatastral. Nuevo enfoque en su aplicación en laelaboración de las Ponencias de Valores. AGUADO FERNANDEZ, Mª DOLORES

Subdirectora General de Catastros Inmobiliarios.Dirección General del Catastro.n. 29-30 enero-abril 1997, pp. 21-29. (282)

La reforma del Reglamento Hipotecario y el Catastro. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor de la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 7-21. (313)

El régimen transitorio en la nueva normativareguladora del Catastro y el Impuesto sobreBienes Inmuebles. BAUZA CARDONA, GUILLERMO J.Gerencia Territorial del Catastro de Burgos.n. 47, abril 2003, pp. 7-16. (396)

La Ley del Catastro Inmobiliario (I). MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 7-29. (403)

El Catastro y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 50, abril 2004, pp. 7-49. (416)

La incidencia de la normativa de la UniónEuropea sobre difusión de información catastral (I).DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 52, octubre 2004, pp. 732. (428)

2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOSCOLEGIADOS

La Formación permanente en el Catastro:evaluación de una experiencia. BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de área de urbana. Gerencia Regional de CataluñaQUINQUER, DOLORSUnidad de Formación del Institut de Ciéncies del�Educació (ICE). Universitat Autónoma de Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 97-109. Temas. (259)

Resultados de la experiencia piloto del serviciode atención telefónica en los procesos de revisión y modificación de valores catastrales. FERNÁNDEZ LÓPEZ, CESARJefe de Área. Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. Dirección Generaldel Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 63-67. (286)

53

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Estrategias para la mejora del servicio públicoa través del Plan de Calidad del Catastro. PÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 35, abril 1999, pp. 23-33. (314)

Eficacia, eficiencia y gestión de lo intangible: el capital intelectual en las organizaciones yla Administración Pública. GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 35, abril 1999, pp. 49-59. (316)

OSTs y PCs, una colaboración imprescindible alservicio de los objetivos de calidad. GARCÍA GÓMEZ, VALENTÍNGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 87-91. (325)

La implantación de la Calidad Total en el Catastro. Su Carta de Servicios. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 37-60. (332)

Aplicación del método de Dirección por Objetivosen la Dirección General del Catastro. DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 40, octubre 2000, pp. 45-64. (343)

Dirección de equipos humanos en la gestiónde la calidad total. Un cambio necesario en la Administración Pública. FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉ J.Gerente Regional del Catastro de AndalucíaOccidental.n. 43, octubre 2001, pp. 7-30. (354)

El plan de mejoras en la gestión de la atención alciudadano de las Gerencias del Catastro de Sevilla. FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉGerente Regional del Catastro de AndalucíaOccidentalPÉREZ PÉREZ, Mª JOSÉGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 44, mayo 2002, pp. 53-64. (361)

Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002, un balance.GARRIGUES CARNICER, CARMENJefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. (413)

Una revolución necesaria en la Administración. FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉ J.

Gerente Regional del Catastro de AndalucíaPÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Regional Adjunta del Catastro de Andalucía.n. 49, octubre 2003, pp. 149-156. (415)

El plan estratégico de la Gerencia Territorialdel Catastro de Huelva.MARTÍNEZ ANDRÉS, ANTONIOGerente Territorial del Catastro de Segovia.n. 52, octubre 2004, pp. 113-146. (432)

3. CATASTRO COMPARADO

Los Sistemas de registro de bienes inmuebles. BAUZÁ CARDONA, GUILLERMO JOSÉSubdirector General. CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 93-99. Temas. (222)

Coincidencias y diferencias de los sistemasde Catastro en los países en transición y en Latinoamérica. GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 28, abril 1996, pp. 15-21. Monografía. (270)

La valoración fiscal de bienes inmuebles en el Derecho Comparado. CASTANYER VILA, JORGEAbogado. Experto en Derecho Comparado.n. 29-30 enero-abril 1997, pp. 54-62. (285)

Panorama de los catastros europeos. CASTANYER VILA, JORGEAbogado.n. 31, julio 1997, pp. 79-92. (294)

La información del territorio en la UE: situacióny perspectivas. OLLÉN, JOAKINDirector General. Lantmäteriet. Holanda.n. 45, octubre 2002, pp. 29-36. (366)

Perspectiva de un modelo de catastro europeo paralos países candidatos. KJELLSON, BENGTPresidente UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 37-42. (367)

Comparación entre el Catastro urbano de Españae Italia. Estudio comparativo a través de casosprácticos. NAPOLI, GRAZIAArquitecta e investigadora de tasación de inmueblesDipartamento Citta e Territorio. Universitá degli Studi de Palermo.n. 48, julio 2003, pp. 69-112. (406)

ÍNDICE DE MATERIAS

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3.1. CATASTRO EN EUROPA

Rusia: Catastro, derechos de propiedad y desarrolloeconómico.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional de Cataluña. CGCCT.n. 23, enero 1994, pp. 71-74. Temas. (240)

Sistemas de Catastro y Registro de tierras en laRepública de Bielorrusia. Situación actual.DOBROVOLSKY, GEORGEViceministro para la vivienda y servicios comunales.Republica de BielorrusiaSHAVROV, SERGEIJefe Técnico del Centro de Registro de la PropiedadInmobiliaria. Republica de Bielorrusia.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. Monografía. (272)

Panorama de los catastros europeos. CASTANYER VILA, JORGEAbogado.n. 31, julio 1997, pp. 79-92. (294)

Dos iniciativas para la aproximación de los Catastros de los países miembros. DURÁN BOO, IGNACIODirección General del Catastro. Ministeriode Hacienda. España.n. 45, octubre 2002, pp. 15-27. (365)

El Derecho de Propiedad, el Registro y el Catastroen la Unión Europea. VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda.n. 45, octubre 2002, pp. 63-70. (369)

Usuarios de la información catastral en la Sociedadde la Información. MUGGENHUBER, GERHARDAsuntos Internacionales BEV. Austria.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. (370)

Utilización del Catastro en Suecia. LJUNGGREN, TOMMYLantmäteriet IT-Development. Suecia.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. (371)

Catastro 2014: una visión del sistema de Catastrofuturo.KAUFMANN, JÜRGPresidente del Grupo de Trabajo 7.1 FIG. Suiza.n. 45, octubre 2002, pp. 83-91. (372)

El Registro de la Propiedad en Inglaterra y Gales y su coordinación con otras Instituciones de la Propiedad Inmobiliaria. MANTHORPE, JOHN

Ex-Registrador Jefe de Inglaterra y Gales. Miembrode UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 93-100. (373)

El Catastro belga. GABELE, FRANCISAuditor General. Director de Servicio.Administración del Catastro, Registro y Bienes Inmuebles.n. 45, octubre 2002, pp. 101-114. (374)

El Catastro en Portugal. DÍAS VEIGAS, DIMASDirector del Servicio de Catastro. InstitutoGeográfico Portugués (IGP). Portugal.n. 45, octubre 2002, pp. 114-119. (375)

El Catastro en Finlandia. KOKKONEN, ARVODirector General Adjunto. Catastro. National LandSurvey. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 120-123. (376)

Sistemas de valoración masiva de bienes inmueblesy fiscalidad inmobiliaria en el Reino Unido. LEGGO, DIANEOficina de Valoración. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 147-149. (379)

El sistema de valoración en Francia. PARENT, BRUNODirección General de Impuestos. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 150-152. (380)

Valoración de bienes inmuebles en Bélgica. DECHEF, MICHELAuditor General del Servicio I. Oficina de Catastro,del Registro y de Bienes Inmuebles. Bélgica.n. 45, octubre 2002, pp. 153-156. (381)

Usos de la información catastral por los ciudadanos.JAILLARD, PIERREDirección General de Impuestos. Ministerio de Hacienda. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 169-171. (383)

Coordinación de iniciativas para incrementar el usoy la difusión de la información catastral. LAARAKKER, PETERDirector de Información Territorial y Geodesia.Catastro de Holanda y Agencia del RegistroTerritorial.n. 45, octubre 2002, pp. 171-175. (384)

Aspectos legales del Catastro. CLANCY, DIARMUDDirector de Operaciones. Registro de la Propiedady Registro de Escrituras. Irlanda.n. 45, octubre 2002, pp. 175-181. (385)

55

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

El Catastro en el Reino Unido. PROBERT, MARKDirector de Relaciones Internacionales. OrdnanceSurvey. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 182-185. (386)

El Catastro al servicio de la protección al medioambiente.RATIA, JARMODirector General del Catastro. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 187-194. (387)

Los catastros del siglo XVIII, entre tradición y modernidad. ALIMENTO, ANTONELLAUniversitá di Pisa.n. 46, diciembre 2002, pp. 17-26. (389)

El nuevo censo del Estado de Milán. CAPRA, CARLOUniversitá degli Studio di Milano.n. 46, diciembre 2002, pp. 37-46. (391)

Allende los Pirineos, los Borbones de Franciaen el impás catastral. TOUZERY, MIREILLEUniversité de Paris XII.n. 46, diciembre 2002, pp. 47-60. (392)

Comparación entre el Catastro urbano de Españae Italia. Estudio comparativo a través de casosprácticos. NAPOLI, GRAZIAArquitecta e investigadora de tasación de inmuebles,Dipartamento Citta e Territorio. Universitá degliStudi de Palermo.n. 48, julio 2003, pp. 69-112. (406)

La génesis del Catastro en el reino de Nápoles.BULGARELLI LUKAES, ALEXANDRAUniversitá degli Studi di Napoli Federico II.n. 49, octubre 2003, pp. 35-56. (410)

¿Un catastro verdadero y original? La Reformafiscal en Luxemburgo y el Catastro Teresiano de 1766. MOREAU DE GERBEHAYE, CLAUDE DEArchivos del Estado. Bélgica.n. 50, abril 2004, pp. 69-102. (418)

Un modelo básico para el ámbito catastraleuropeo.VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. HolandaLEMMEN, CHRISTIAANRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda

VAN OOSTEROM, PETERDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.PLOEGER, HENDRIKDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.QUAK, WILKODepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.STOTER, JANTIENDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.ZEVENBERGEN, JAAPDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delft.n. 52, octubre 2004, pp. 33-54. (429)

3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

Programa de saneamiento financiero y desarrolloeconómico de las Provincias Argentinas. GALDAME, RAMONCoordinador de Proyectos de Catastro de las Provincias Argentinas. Ministerio del Interior. Argentina.n. 28, abril 1996, pp. 22-30. Monografía. (271)

El Catastro y el Fisco en Colombia. TRUJILLO ERASO, JAVIERSubdirector de Catastro. Instituto Geográfico«Agustín Codazzi». Ministerio de Hacienda y CréditoPúblico. Colombia.n. 28, abril, 1996, pp. 33-40. Monografía. (273)

Reformas a introducir en el Catastro Nacional deCuba en interés de los fines fiscales, económicos yjurídicos. NODAL JORGE, RAMONJefe de Geodesia y Cartografía. Direcciónde Hidrografía y Geodesia. Cuba.n. 28, abril 1996, pp. 41-45. Monografía. (274)

El Catastro en Argentina. Particularización parala provincia de San Juan. ARRIETA, MARIO OSCARUniversidad de San Juan. ArgentinaBERNÉ VALERO, JOSÉ LUISUniversidad Politécnica de Valencia. España.n. 42, julio 2001, pp. 81-100. (353)

Gestión estratégica del Catastro en paísesde Latinoamérica. ALUMNOS DEL XIII CURSO SOBRE

«USOS Y APLICACIONES DEL CATASTRO».n. 50, abril 2004, pp. 139-156. (421)

ÍNDICE DE MATERIAS

56

3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

Situación actual, problemas y estrategias de los sistemas de catastro y de registro de lapropiedad de Lituania. KASPERAVICIUS, ROMUALDASJefe de la División de Sistemas de Informacióne Inspección Nacional del Suelo. Centro TopográficoNacional. Lituania.n. 28, abril 1996, pp. 46-52. Monografía. (275)

Catastro y valoración de bienes inmuebles en Eslovaquia. ONDREJICKA, ERICIngeniero del Departamento de Catastro. Oficinade Geodesia, Cartografía y Catastro. Eslovaquia.n. 28, abril 1996, pp. 53-60. Monografía. (276)

Valoración de la propiedad inmobiliaria,Catastro y registro de tierras en la Repúblicade Eslovenia. ZLOBEC, ZELJKOTipógrafo Superior, Departamento de Topografía yCartografía. Ministerio de Ordenación del Territorio.Republica de Eslovenia.n. 28, abril 1996, pp. 61-65. Monografía. (277)

La imposición basada en la valoraciónde la propiedad inmobiliaria.La experiencia en Letonia.EGLITIS, MINTAUTSDirector del Centro Catastral de Tierras. Letonia.n. 28, abril 1996, pp. 66-72. Monografía. (278)

Situación actual y perspectivas de futurodel Catastro en Bulgaria. KATZARSKY, IVAN,Director del Departamento Central de Catastroy Geodesia. Ministerio de Desarrollo Regional y Construcción. Bulgaria.n. 28, abril 1996, pp. 73-77. Monografía. (279)

Actuaciones destinadas a mejorar la situación delCatastro en los países candidatos. MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Inspección Rústica. Gerencia Regionaldel Catastro de Andalucía Oriental. España.n. 45, octubre 2002, pp. 45-61. (368)

Los SIG catastrales. Situación en la UEy referencia a algunos países candidatos, miembrosde EUROGI. REMETEY-FÜLLÖP, G.Miembro del Comité Ejecutivo de EUROGI.n. 47, abril 2003, pp. 17-61. (397)

3.4. CATASTRO PAÍS VASCO

Valoración automatizada de bienes inmueblesurbanos por la Diputación Foral de Vizcaya.Comentarios de una reforma. LATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIERn. 33, septiembre 1988, pp. 27-39. (304)

El llamado valor mínimo atribuible enla Diputación Foral de Bizkaia. VARONA ALABERN, JUAN ENRIQUEVicedecano de la Facultad de Derecho. Universidadde CantabriaLATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIERAsesor. Diputación Foral de Hacienda y Finanzasde Bizkaia.n. 44, mayo 2002, pp. 65-75. (362)

3.5. REGISTRO FISCALDE LA RIQUEZA TERRITORIAL(NAVARRA)

Desarrollo de la valoración catastral de fincas rústicas.Aplicación a la Comunidad Foral de Navarra. GARCÍA L. DE MENESES, TERESADepartamento de Empresas. Universidad Públicade Navarra.n. 47, abril 2003, pp. 63-74. (398)

4. CATASTRO INMOBILIARIORÚSTICO

Valor de la tierra y endeudamiento enla agricultura española en comparación conotros países europeos. NAREDO, JOSÉ MANUELEconomistaCARDALLIAGUET, AMALIAEconomistan. 20, abril 1994, pp. 40-48. Monografía. (207)

El Catastro de Rústica de 1956 como fuente de información para el estudio de un proceso de crecimiento suburbano. SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Arte, Ciudad y Territorio. EscuelaTécnica Superior de Arquitectura de Las Palmas.n. 20, abril 1994, pp. 69-77. Temas. (210)

Hacia una caracterización catastral de los bienesinmuebles. LÁZARO BENITO, FÉLIXProfesor Titular. Universidad Politécnica de Madrid

57

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

LÓPEZ QUERO, MANUEL,Profesor Titular. Universidad Politécnica de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 63-70. Temas. (239)

El Catastro de rústica como fuente de informaciónpara la ordenación territorial de áreas rurales.Aguatona-Ingenio (Gran Canaria). PÉREZ GIL, OCTAVIO JORGEDepartamento de Geografía. Universidadde La Laguna.n. 27, enero 1996, pp. 65-74. Temas. (266)

Evolución del paisaje vegetal en el siglo XXa partir del Catastro de la Propiedad Rústica(Comarca del Alberche, Madrid).SANCHO GARCÍA, INÉS

FIDALGO HIJANO, CONCEPCIÓN.n. 52, octubre 2004, pp. 55-84. (430)

La utilidad del Catastro como fuente para estudiarla evolución del paisaje en los últimos cincuentaaños: estudio de dos municipios de la provinciade Lleida. MATAMALA I FARGAS, NURIA.n. 52, octubre 2004, pp. 147~160. (433)

4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRALRÚSTICA

Los Archivos y el Catastro. PALOMERA PARRA, ISABELJefe de Sección de Archivos. Dirección Generaldel Centro de Gestión Catastral y CooperaciónTributaria.n. 27, enero 1996, pp. 75-86. La pequeña historiadel Catastro. (267)

Referencia catastral rústica: necesidad de un geocódigo multidisciplinar. SÁNCHEZ DE LA ORDEN, MANUELCatedrático ETSIA y de Montes. Universidadde CórdobaALCÁZAR MOLINA, MANUELGerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior. Universidad de Jaén.n. 42, julio 2001, pp. 7-20. (349)

Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002,un balance. GARRIGUES CARNICER, CARMENJefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. (413)

4.2. PAC (POLÍTICA AGRÍCOLACOMÚN)

La Reforma de la PAC para los cultivosherbáceos: unas reflexiones sobre su naturaleza,problemática y aplicación en España. GONZÁLEZ DEL BARRIO, JOSÉ EUGENIOIngeniero Agrónomo, Subdirección General de Cereales y Aceites del Servicio Nacional de Servicios Agrarios (SEMPA).n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 83-96. Temas. (258)

La financiación agraria y la utilidad del datocatastral de Rústica. HEREDIA CRUCES, FRANCISCO JAVIERSociedad de Tasación, S.A. Departamento de FincasRústicas.n. 32, mayo 1998, pp. 35-45. (300)

4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL

Programa Operativo de Actualización de datosdel territorio. CANO, SANTIAGOVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 68-70. (287)

Actualización del inventario del monte públicocon GPS para la actualización del Catastrode Rústica. El caso de Nijar (Almería). MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODoctor Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular. Dpto.de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaTORESANO SÁNCHEZ, FERNANDOIngeniero Técnico Agrícola. Universidad de AlmeríaMANZANO AGUGLIARO, GILProfesor. Dpto. de Ingeniería Rural. Universidadde AlmeríaGARCÍA BUENDÍA, TEÓFILOProfesor Titular. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 42, julio 2001, pp. 21-34. (350)

El proceso de la actualización catastral de rústica:aplicación a los TT.MM. de la Mojoneray Nacimiento (Almería). MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODr. Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular de Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de AlmeríaTAPIAS ESTEBAN, MANUEL JESÚSIngeniero Técnico Agrícola, Técnico de Campo.Intertécnica de Valoraciones S.A, (Intervalora)

ÍNDICE DE MATERIAS

58

MANZANO AGUGLIARO, GILIngeniero Agrónomo, Profesor Titularde Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 47, abril 2003, pp. 75-91. (399)

4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

Metodología de la valoración agraria y susaplicaciones catastrales. BALLESTERO PAREJA, ENRIQUECatedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 8-20. Monografía. (204)

El Valor catastral de los bienes inmuebles rústicosen la Ley reguladora de las Haciendas Locales. MOYA RODRÍGUEZ, MANUELSubdirector General de Catastros Inmobiliarios Rústicos. CGCCT.n. 20, abril 1994, pp. 21-32. Monografía. (205)

Evaluación del territorio y Catastro. BOIXADERA, JAIMEDepartamento de Medio Ambiente y Cienciasdel Suelo. Escuela Técnica Superior de IngenieríaAgraria de Lleida.n. 20, abril 1994, pp. 33-39. Monografía. (206)

Superficies y valores catastrales de las tierras para los distintos cultivos y aprovechamientosen Andalucía Oriental. MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área Rústica. Gerencia Regional de AndalucíaOriental. D.G. del CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 56-62. Temas. (238)

Las evaluaciones de tierra y la evaluación catastral. NAVARRO RODRÍGUEZ, SUSANA R.Departamento de Geografía. Universidad de Málaga.n. 27, enero 1997, pp. 39-47. Monografía. (263)

Los modelos econométricos aplicados a la valoraciónde bienes inmuebles rústicos. MARTÍNEZ BLASCO, ISABELJefe de Área de Rústica. Gerencia Regionalde La Rioja.n. 27, enero 1997, pp. 48-55. Monografía. (264)

Criterios para la valoración catastralde los inmuebles rústicos. MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Rústica. Gerencia Regionalde Andalucía Oriental.N. 29-30 enero-abril 1997, pp. 30-41. (283)

Aplicación de diagramas bioclimáticosa la valoración catastral de tierras forestales. SANZ ELORZA, MARIOIngeniero Agrónomo, Gerencia Territorial de Huesca.n. 31, julio 1997, pp. 49-58. (291)

Criterios y metodologías para la valoracióncatastral de los bienes inmuebles de naturalezarústica. GUTIÉRREZ PULIDO, PEDRO F.Dr. Ingeniero Agrónomo.n. 34, diciembre 1998, pp. 49-60. (311)

La unidad mínima de cultivo. Reflexiones sobresu incidencia en el ámbito catastral. ALONSO GONZÁLEZ, MARIA ESTHERConsejero Técnico de Relaciones Externas. DirecciónGeneral del Catastro.n. 37, octubre 1999, pp. 53-89. (328)

Desarrollo de la valoración catastral de fincasrústicas. Aplicación a la Comunidad Foralde Navarra.GARCÍA L. DE MENESES, TERESADepartamento de Empresas. Universidad Públicade Navarra.n. 47, abril 2003, pp. 63-74. (398)3.5. REGISTRO FISCAL DE LA RIQUEZA TERRITORIAL (NAVARRA)

/ 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

Propuestas y consideraciones sobre el IBI rústicoen España. ALCÁZAR MOLINA, MANUELProfesor titular. Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 49, octubre 2003, pp. 57-84. (411)

Situación actual de la valoración catastralrústica en España: propuesta de un modeloalternativo.ALCÁZAR MOLINA, MANUELGerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior. Universidad de Jaén ARIZA LÓPEZ, FRANCISCO JAVIERn. 52, octubre 2004, pp. 85-112. (431)

5. CATASTRO INMOBILIARIOURBANO

Propiedad urbana, promoción inmueble y Catastroen el Madrid de hoy. MAS HERNÁNDEZ, RAFAELProfesor Titular de Análisis. Geógrafo Regional,Universidad Autónoma de Madrid.

59

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

RODRÍGUEZ CHUMILLAS, ISABELProfesora de Análisis Geográfico, UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 54-63. Monografía. (218)

La Vivienda colectiva en el municipio de Madridsegún los registros catastrales.ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-CapitalGALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área de Inspección Territorial. Gerencia Regional de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 64-70. Monografía. (219)

La evolución del Catastro de Madrid. ARAGÓN AMUNÁRRIZ, FERNANDO DEGerente Regional del Catastro de Madrid.n. 44, mayo 2002, pp. 7-34. (359)

El Catastro y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 50, abril 2004, pp. 7-49. (416)

5.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRALURBANA

Los Archivos y el Catastro. PALOMERA PARRA, ISABELJefe de Sección de Archivos. Dirección General delCentro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 27, enero 1996, pp. 75-86. La pequeña historia del Catastro. (267)

Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002,un balance.GARRIGUES CARNICER, CARMENJefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. (413)

5.2. MANTENIMIENTO CATASTRAL

Apuntes para la racionalización de procedimientosen la actividad catastral. VILLAESCUSA SORIANO, ANTONIOGerente Regional del Catastro de Murcia.n. 31, julio 1997, pp. 59-71. (292)

Colaboración municipal en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales de bienesinmuebles de naturaleza urbana. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral.n. 31, julio 1997, pp. 73-78. (293)

5.3. VALORACIÓN CATASTRALURBANA

Valor catastral e Impuesto sobre Bienes Inmuebles. ESEVERRI, ERNESTOCatedrático de Derecho Financiero. Universidadde Granada.n. 23, enero 1995, pp. 8-13. Monografía. (234)

Catastro y equidad fiscal. LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 8-14. Monografía. (250)

Análisis comparativo de la valoración catastralde Sant Cugat del Vallés.GARCÍA SOLERA, MARCELINOCatedrático E.U. de Economía AplicadaSIERRA MARTÍNEZ, MIGUEL ÁNGELCatedrático de Economía AplicadaCISNEROS GARRIDO, GUADALUPEDepartamento de Economía, Estadística y EconomíaEspañola. Universidad de Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. Monografía. (253)

Valores catastrales revisados y su relacióncon los valores de mercado.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios Urbanos. Dirección General del CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 53-59. Monografía. (254)

Valoración catastral, valoración hipotecaria: al otro lado del espejo. DUATIS, JORDIArquitecto, Profesor asociado de Arquitectura Legal,Derecho Urbanístico y Valoraciones. E.T.S.Arquitectura de BarcelonaBERNAT FALOMIR, JORDIArquitecto, Jefe del Área de Urbana. Gerenciadel Catastro de Cataluña.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. (301)

Valoración automatizada de bienes inmueblesurbanos por la Diputación Foral de Vizkaya.Comentarios de una reforma. LATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIER.n. 33, septiembre 1988, pp. 27-39. (304)

Metodología para el análisis y la estimaciónespacial del valor del suelo urbano. Aplicación sobre valoraciones catastrales y tasaciones hipotecarias en Granada. CANO GUERVÓS, RAFAELDoctor en Ciencias Económicas y Empresariales,Dpto. Economía Aplicada. Universidad de Granada.n. 33, septiembre 1998, pp. 41-64. (305)

ÍNDICE DE MATERIAS

60

61

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

La tasación pericial contradictoria en la valoracióncatastral. PALACIOS CASTELLANOS, JULIOPonente Adjunto del Tribunal Económico-Administrativo Central.n. 33, septiembre 1998, pp. 83-90. (307)

Relación de la normativa urbanística con las técnicas de valoración catastral. AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.n. 34, diciembre 1998, pp. 7-19. (308)

Sobre la clasificación en la valoración de las construcciones. GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Áreade Inspección. Gerencia Regional del Catastro de Valencia.n. 36, julio 1999, pp. 63-77. (322)

Vinculación de la valoración urbanísticay la catastral: aproximación a la aplicabilidadde las Ponencias de valores según la Ley 6/98. GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaBERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 53-61. (323)

La utilización de los valores catastrales en laelaboración de índices de precios de vivienda. CURIEL DÍAZ, JAVIERProfesor de la Escuela Universitaria de EstudiosEmpresariales. Universidad Complutensede Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 35-52. (327)

Expresión del valor catastral mediante ecuacionesde regresión: su aplicación a la difusión públicade un valor de referencia. GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaURRUTIA, GABRIEL DEGerencia Territorial de Barcelona A.M..n. 40, octubre 2000, pp. 33-44. (342)

La valoración catastral de los inmueblessingulares. MOLINA, ISABELDirección General del Catastro.n.40, octubre 2000, pp. 65-77. (344)

Dos procedimientos de jerarquización territorialorientados a la valoración catastral. GARCÍA RODRÍGUEZ, IGNACIO

Gerente Territorial del Catastro de Tarragona.n. 44, mayo 2002, pp. 35-52. (360)

La valoración de bienes inmuebles. AGUADO FERNÁNDEZ, DOLORESSubdirectora de Catastros Inmobiliarios. DirecciónGeneral del Catastro.n. 45, octubre 2002, pp. 127-134. (377)

Nuevas tendencias en la valoración territorial. CABALLER, VICENTECatedrático y Vicerrector de la UP de Valencia.n. 45, octubre 2002, pp. 135-145. (378)

Valoración del suelo. Método residual dinámicosimplificado. MARTÍNEZ IRANZO, MIGUEL ÁNGELTécnico de Inspección. Gerencia Regionaldel Catastro de Valencia.n. 47, abril 2003, pp. 93-120. (400)

La inteligencia artificial aplicada a la valoración de inmuebles. Un ejemplo para valorar Madrid. GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOGerencia Regional de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 51-67. (417)

La depreciación del suelo edificado en la valoracióncatastral. PICATOSTE LASO, CARLOS,Jefe Unidad Inspección Centralizada. SG de CatastrosInmobiliarios. Dirección General del Catastro.n. 51, julio 2004, pp. 7-22. (423)

5.3.2. PONENCIAS DE VALORES

Modificación de la Ley reguladora de lasHaciendas Locales y redacción de Ponenciasde valores. CANELA, VICENTESubdirector Adjunto de Catastros InmobiliariosUrbanosMOLINA SIGUERO, ISABELJefe de Área de Catastro. Subdirección General de Catastros Inmobiliarios Urbanos. Dirección General del CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 72-77. Monografía. (256)

Análisis de la normativa técnica de valoracióncatastral.. Nuevo enfoque en su aplicación en laelaboración de las Ponencias de Valores. AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.Dirección General del Catastro.N. 29-30 enero-abril 1997, pp. 21-29. (282)

ÍNDICE DE MATERIAS

62

5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN YACTUALIZACIÓN DE VALORES

Revisiones catastrales y rectificacionesde amillaramientos en la España moderna.PRO RUIZ, JUANDepartamento de Historia Contemporánea.Universidad Autónoma de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 43-55. Temas. (237)

Superficies y valores catastrales de las tierraspara los distintos cultivos y aprovechamientosen Andalucía Oriental.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área Rústica. Gerencia Regional de AndalucíaOriental. D.G. del CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 56-62. Temas. (238)

Percepción social del Catastro y de las revisiones catastrales: Interpretación sociológica de las actitudes ante una reforma. KAPLÚN, DANIELSociólogo.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 15-21. Monografía. (251)

La Equidad de las revisiones, dos ejemplos:Valladolid y Córdoba. MERINO PASTOR, MONTSERRATGerente Territorial de Valladolid-CapitalMURO DE ZARO GIL-VARGAS, JOSÉGerente Territorial de Córdoba.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 22-31. Monografía. (252)

Valores catastrales revisados y su relación con los valores de mercado. AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros InmobiliariosUrbanos. Dirección General del CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 53-59. Monografía. (254)

Modificación de la Ley reguladora delas Haciendas Locales y redacción de Ponenciasde valores.CANELA, VICENTESubdirector Adjunto de Catastros InmobiliariosUrbanosMOLINA SIGUERO, ISABELJefe de Área de Catastro. Subdirección General de Catastros Inmobiliarios Urbanos. Dirección General del CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 72-77. Monografía. (256)

Resultados de la experiencia piloto del serviciode atención telefónica en los procesos de revisión y modificación de valores catastrales. FERNÁNDEZ LÓPEZ, CESAR

Jefe de Área. Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 63-67. (286)

Actualización del Catastro en la Gerencia Regional de Madrid, sobre la información remitidapor notarios y registradores.MAESTRE AVILÉS, LUISJefe de Área Regional de Procedimientos catastrales.Gerencia Regional de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 49-67. (405)

6. TRIBUTOS

El Catastro y el principio del beneficio. Un enfoque contextual de las tasas por inscripción y acreditación catastral. MIRANDA HITA, JESÚS S.Inspector de los Servicios de Economía y Hacienda,Inspector de Finanzas del Estado e Interventor-Tesorero de Administración Local.n. 31, julio 1997, pp. 21-38. (289)

La competencia estatal sobre el Catastro. NIETO MONTERO, JUAN JOSÉDoctor en Derecho, Profesor de Derecho Financieroy Tributario. Universidad de Santiago de Compostela.n. 38, abril 2000, pp. 7-24. (330)

Valoración, comprobación de valores y cómputo devalores de los inmuebles a efectos fiscales. MARÍN I MARTÍNEZ, JESÚSDirección General de Tributos. Generalitat de Catalunya.n. 39, julio 2000, pp. 7-18. (335)

6.2.1. CONTRIBUCIÓN TERRITORIALRÚSTICA/IBI NATURALEZARÚSTICA

El cálculo de las bases imponibles en la antiguaContribución Rústica y en el actual Impuestode Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica. MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 40, octubre 2000, pp. 7-21. (340)

Propuestas y consideraciones sobre el IBI rústico en España. ALCÁZAR MOLINA, MANUELProfesor titular. Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 49, octubre 2003, pp. 57-84. (411)

6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

Valor catastral e Impuesto sobre Bienes Inmuebles. ESEVERRI, ERNESTOCatedrático de Derecho Financiero. Universidadde Granada.n. 23, enero 1995, pp. 8-13. Monografía. (234)

La Capacidad recaudatoria del IBI. Análisis por tramos de población y por ComunidadesAutónomas. BOSCH, NURIAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde BarcelonaESPASA, MARTAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde Barcelona.n. 23, enero 1995, pp. 14-23. Monografía. (235)

La reforma del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.FERNÁNDEZ, ÁNGELESVocal Asesor. Dirección General del Catastro.N. 29-30, enero-abril 1997, pp. 9-15. (280)

Los cotitulares de la Base de Datos Catastral. MERINO PASTOR, MONTSERRATDirección General del Catastro.n. 36, julio 1999, pp. 7-19. (319)

La competencia estatal sobre el Catastro. NIETO MONTERO, JUAN JOSÉDoctor en Derecho, Profesor de DerechoFinanciero y Tributario. Universidad de Santiagode Compostela.n. 38, abril 2000, pp. 7-24. (330)

El cálculo de las bases imponibles en la antiguaContribución Rústica y en el actual Impuesto de Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica. MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 40, octubre 2000, pp. 7-21. (340)

El régimen transitorio en la nueva normativareguladora del Catastro y el Impuesto sobre BienesInmuebles. BAUZA CARDONA, GUILLERMO J.Gerencia Territorial del Catastro de Burgos.n. 47, abril 2003, pp. 7-16. (396)

El Catastro y el Impuesto sobre BienesInmuebles. MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 50, abril 2004, pp. 7-49. (416)

6.3.1. CONVENIOS

Colaboración municipal en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales de bienesinmuebles de naturaleza urbana. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral.n. 31, julio 1997, pp. 73-78. (293)

Convenios de colaboración en materia catastral. FUENTES VALENCIA, Mª DEL PILARTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 25-36. (331)

6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

Las Revisiones de valores catastrales realizadasen 1993 y su incidencia tributaria en el Impuestosobre Bienes Inmuebles. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. CGCCT.n. 20, abril 1994, pp. 88-91. Estadística. (212)

La reforma del Impuesto sobre Bienes Inmuebles. FERNÁNDEZ, ÁNGELESVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 9-15. (280)

La nueva bonificación en el Impuesto sobre BienesInmuebles: características y efectos de su aplicación. SAN ROMÁN DÍAZ, JOSÉ IGNACIOJefe de Servicio de Procedimiento y CooperaciónCatastral. Dirección General del CatastroVALERO AMORÓS, Mª JOSÉTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 7-38. (345)

6.3.4. INSPECCIÓN CATASTRAL

Apuntes para la racionalización de procedimientosen la actividad catastral. VILLAESCUSA SORIANO, ANTONIOGerente Regional del Catastro de Murcia.n. 31, julio 1997, pp. 59-71. (292)

6.3.5. LEY REGULADORA DE LASHACIENDAS LOCALES

Reformas de la Ley reguladora de las HaciendasLocales introducidas por la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.

63

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

BARRIO, ÁNGELES DELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de laGestión Catastral. Dirección General del Catastro.N. 29-30 enero-abril 1997, pp. 16-20. (281)

6.6. POLÍTICA FISCAL

Estructuras administrativas del proceso de valoraciones fiscales en USA. BURNER, GENE L.Director del Departamento de Valoración Fiscal e Imposición Tributaria del Estado de Maryland.USA.n. 20, abril 1994, pp. 59-68. Temas. (209)

6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA

Los modelos econométricos aplicados a la valoraciónde bienes inmuebles rústicos. MARTÍNEZ BLASCO, ISABELJefe de Área de Rústica. Gerencia Regional de La Rioja.n. 27, enero 1997, pp. 48-55. Monografía. (264)

La financiación agraria y la utilidad del datocatastral de Rústica. HEREDIA CRUCES, FRANCISCO JAVIERSociedad de Tasación, S.A. Departamento de FincasRústicas.n. 32, mayo 1998, pp. 35-45. (300)

Valoración de montes arbolados. PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía yGestión Forestal. Universidad Politécnica de MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía y Ciencias Sociales Agrarias. Universidad Politécnicade MadridHERNANDO PERTIERRA, ANDRÉSIngeniero de Montes, Dpto. Economía y GestiónForestal. Universidad Politécnica de Madrid.n. 33, septiembre 1998, pp. 65-82. (306)

Valoración de montes arbolados (Parte II). PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridDÍAZ BALTEIRO LUISDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridGARCÍA RODRIGO, ÁNGELDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade Madrid.n. 36, julio 1999, pp. 37-52. (321)

Parámetros comparativos que definen el valor del suelo forestal. Un ejemplo de su integracióncuantitativa. AUNÓS, ÁLVARODepartamento de Producción Vegetal y CienciaForestal. Universitat de Lleida.n. 51, julio 2004, pp. 59-66. (426)

7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

Los Sistemas de registro de bienes inmuebles. BAUZÁ CARDONA, GUILLERMO JOSÉSubdirector General. CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 93-99. Temas. (222)

La Regulación del acceso al banco de datosdel Catastro:. Comentarios al R.D. 1485/1994,de 1 de julio. DURÁN BOO, IGNACIOSubdirector Adjunto. Dirección General del CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 108-109. Normativa y Jurisprudencia. (224)

Cobertura estadística actual de la base de datos delCatastro Inmobiliario Urbano. TORRE DEL RÍO, ARMANDO DE LASubdirector Adjunto de Estudios y Sistemasde Información. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 8-16. Monografía. (243)

La oferta de suelo en el municipio de Madrid. GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área Urbana. Gerencia Regional de Madrid.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 34-39. Monografía. (245)

Las Bases de datos catastrales en el proceso de actualización catastral. MAS MAYORAL, SEBASTIÁNSubdirector General de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 60-71. Monografía. (255)

Ejemplo de explotación de las bases de datos del catastro con finalidad urbanística. BOU, JOAQUÍNGerente de la Gerencia Territorial de LleidaFARGAS, JOSÉ MARÍAArquitecto de l�Oficina del Pla de LleidaGARCÍA CATALA, RAFAELArquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.n. 27, enero 1996, pp. 56-64. Temas. (265)

El ejercicio de los derechos de propiedad intelectualsobre las bases de datos catastrales. DURÁN BOO, IGNACIO

ÍNDICE DE MATERIAS

64

Adjunto al Director General del Catastro.n. 34, diciembre 1998, pp. 31-47. (310)

HOSTs y PCs, una colaboración imprescindibleal servicio de los objetivos de calidad. GARCÍA GÓMEZ, VALENTÍNGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 87-91. (325)

7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA

La imagen digital en el Catastro. Aplicaciones en la realización de la cartografía catastral. RODRÍGUEZ VICENTE, ISMAELJefe de Servicio de Aplicaciones CartográficasUrbanas. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 61-76. (333)

El Catastro ante la sociedad de la información: el proyecto Ensenada. PUYAL, SANZSubdirector General de Estudios y Sistemas de Información. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 39-54. (346)

SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos. CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora General Adjunta de Estudios y Sistemasde InformaciónVIRGÓS SORIANO, LUIS IGNACIOIngeniero de Minas, Jefe de Área de CartografíaInformatizada. Dirección General del Catastro.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. (357)

7.3. SIC (SISTEMA DE INFORMACIÓNCATASTRAL)

Reflexiones sobre la situación actual del Sistema de Información Catastral. PUYAL SANZ, PABLOSubdirector General de Estudios y Sistemasde Información.n. 31, julio 1997, pp. 39-47. (290)

Reflexiones informáticas para la organizaciónde las relaciones de agentes externos con el sistemade información catastral. CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información.n. 31, julio 1997, pp. 93-102. (295)

El sistema de información catastral español. Situación actual y estrategias de renovacióninformática y telemática. CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 31-48. (404)

7.5. INTERNET/SERVICIOS

El Catastro en Internet. CASADO CARRERO, ROSADirección General del CatastroFERNÁNDEZ GÓMEZ, ROBERTODirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 77-114. (334)

El Catastro ante la sociedad de la información:el proyecto Ensenada. PUYAL, SANZSubdirector General de Estudios y Sistemas de Información. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 39-54. (346)

El sistema de información catastral español.Situación actual y estrategias de renovación informática y telemática. CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemas de Información. Dirección General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 31-48. (404)

8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍAY GEODESIA

La Ley de Medición del Territorio de 1859. URTEAGA, LUISDepartamento de Geografía Humana. Universidadde BarcelonaNADAL, FRANCESCDepartamento de Geografía Humana. Universidad de BarcelonaMURO, JOSÉ IGNACIODepartamento de Historia y Geografía. UniversidadRovira i Virgili de Tarragona.n. 31, julio 1997, pp. 103-117. (296)

Actualización del inventario del monte público con GPS para la actualización del Catastro de Rústica. El caso de Nijar (Almería). MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODoctor Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular.Dpto. de Ingeniería Rural. Universidad de Almería

65

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

TORESANO SÁNCHEZ, FERNANDOIngeniero Técnico Agrícola. Universidad de AlmeríaMANZANO AGUGLIARO, GILProfesor . Dpto. de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaGARCÍA BUENDÍA, TEÓFILOProfesor Titular . Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 42, julio 2001, pp. 21-34. (350)

Sistemas de referencia en Geodesia. BENÍTEZ AGUADO, EMILIO,Dpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de ValenciaGARCÍA-ASENJO VILLAMAYOR, LUISDpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de Valencia.n. 42, julio 2001, pp. 57-80. (352)

Estudio del valor de mercado de las pérdidas producidas en inmuebles por la ocurrenciade terremotos. SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. IngenieroTécnico en Topografía, Técnico Catastral. DirecciónGeneral del Catastro.n. 47, abril 2003, pp. 121-142. (401)

El problema de la longitud geográfica. SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. Ingeniero Téc-nico en Topografía.n. 49, octubre 2003, pp. 133-147. (414)

8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

El sistema G.P.S. Una herramienta de la Culturadel siglo XXI al servicio del catastro. RODRIGUEZ VICENTE, ISMAELIngeniero Técnico en Topografía, SubdirecciónGeneral de Catastros Inmobiliarios. Dirección General del Catastro.n. 32, mayo 1998, pp. 57-79. (302)

Estructura de la demanda de cartografía catastralen Cataluña. BENATAR BENASAYAG, MIGUELGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 79-85. (324)

SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos. CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora General Adjunta de Estudios y Sistemasde Información

VIRGÓS SORIANO, LUIS IGNACIOIngeniero de Minas, Jefe de Área de Cartografía Informatizada. Dirección General del Catastro.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. (357)

La Ley del Catastro Inmobiliario (I). MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 7-29. (403)

Panorama actual de la cartografía catastral. SERRANO, FERNANDODirección General del Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 7-33. (409)

Desarrollo de una metodología de control de la cartografía catastral urbana mediante GPS. MANZANO AGUGLIARIO, FRANCISCODr. Ingeniero Agrónomo, Profesor titular. Dpto. deIngeniería Rural. Universidad de AlmeríaMONTERO RODRÍGUEZ, MIGUEL ÁNGELIngeniero Técnico Agrícola, Universidad de Almería.n. 50, abril 2004, pp. 103-120. (419)

8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

El Proceso de conformación de la planta parcelariadel Madrid del siglo XVIII. BRANDIS GARCÍA, DOLORESProfesora Titular de Geografía Humana. UniversidadComplutense de Madrid.n. 24, abril 1995, pp. 64-76. Temas. (248)

Los planos históricos de Madrid y su fiabilidad topográfica. ORTEGA VIDAL, JAVIERCatedrático. Escuela Técnica Superior de Arquitecturade Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 65-85. (338)

Planimetría general de Madrid y visita general decasas, 1750-1751. MARÍN PERELLON, FRANCISCO JOSÉHistoriador.n. 39, julio 2000, pp. 87-114. (339)

Doscientos cincuenta años de intentos planimétricosen Madrid. De Marcelli (1622)al general Ibáñez(1872-74), pasando por Ensenada (1749). SANZ GARCÍA, JOSÉ MARÍAInstituto de Estudios Madrileños (IME).n. 40, octubre 2000, pp. 23-31. (341)

La documentación del Catastro de Ensenada y suempleo en la reconstrucción cartográfica. FERRER RODRÍGUEZ, AMPARO

ÍNDICE DE MATERIAS

66

Universidad de Granada.n. 46, diciembre 2002, pp. 99-110. (395)

8.5. SIG (SISTEMAS DEINFORMACIÓN GEOGRÁFICA)

Las nuevas tecnologías informáticas y su aplicaciónen el planeamiento urbano: El Plan Especial de Protección y Reforma Interior del entorno de lacalle Perojo. Las Palmas de Gran Canaria. SOBRAL GARCÍA, SILVIADpto. de Geografía. ETS de Arquitectura.Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.n. 41, abril 2001, pp. 67-85. (348)

Los SIG catastrales. Situación en la UE y referencia a algunos países candidatos, miembrosde EUROGI. REMETEY-FÜLLÖP, G.Miembro del Comité Ejecutivo de EUROGI.n. 47, abril 2003, pp. 17-61. (397)

La metodología de análisis de un espacio periféricoa través de un SIG. SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Geografía. Universidadde Las Palmas de Gran Canaria.n. 51, julio 2004, pp. 23-39. (424)

9. ESTADÍSTICA

Cobertura estadística actual de la base de datos del Catastro Inmobiliario Urbano. TORRE DEL RÍO, ARMANDO DE LASubdirector Adjunto de Estudios y Sistemasde la Información. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 8-16. Monografía. (243)

La estadística territorial entre 1856 y 1868:diseño y quiebra de la utopía catastral. VALLEJO POUSADA, RAFAELDpto. de Fundamentos de Análisis Económicoe Historia Económica. Universidad de Vigo.n. 34, diciembre 1998, pp. 61-82. (312)

9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

Catastro Inmobiliario Urbano e Impuestosobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana.Año 1993.GARAY TRIVIÑO, CARMEN

Jefe de Servicio de Análisis de la Información.Subdirección General de Estudios y Sistemasde Información. CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 84-87. Estadística. (242)

Caracterización del territorio. Tratamiento estadístico de la información catastral. TURÚ SANTIGOSA, INMACULADAGerente Territorial de Barcelona-Ámbito Metropolitano. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 17-33. Monografía. (244)

Catastro Inmobiliario Rústico e Impuestosobre Bienes Inmuebles de naturaleza rústica.Año 1993.SOLER CAMACHO, EULALIAJefe de Servicio de Estadística. SubdirecciónGeneral de Estudios y Sistemas de Información.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 77-82. Estadística. (249)

Análisis estadístico básico de los elementostributarios del IBI derivados de las revisionesde valores catastrales en 1993 y 1994.PICATOSTE LASO, CARLOSEconomista, Coordinador Técnico Catastral.Subdirección General de Catastros InmobiliariosUrbanos. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 110-122. Estadística. (260)

Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturalezaurbana, carga fiscal efectiva en algunas capitales y sus áreas metropolitanas. SOLER CAMACHO, EULALIAJefe Servicio Estudios. Dirección General del Centrode Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 27, enero 1996, pp. 87-106. Estadística. (268)

11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

Situación actual, problemas y estrategias de los sistemas de catastro y de registro de la propiedad de Lituania. KASPERAVICIUS, ROMUALDASJefe de la División de Sistemas de Informacióne Inspección Nacional del Suelo. Centro TopográficoNacional. Lituania.n. 28, abril 1996, pp. 46-52. Monografía. (275)

Aspectos legales del Catastro. CLANCY, DIARMUDDirector de Operaciones. Registro de la Propiedady Registro de Escrituras. Irlanda.n. 45, octubre 2002, pp. 175-181. (385)

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

El Catastro en el Reino Unido. PROBERT, MARKDirector de Relaciones Internacionales. OrdnanceSurvey. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 182-185. (386)

11.1. CONVENIOS /COORDINACIÓNCATASTRO-REGISTRO DE LAPROPIEDAD

Convenio de colaboración entre la DirecciónGeneral del CGCCT y el Colegio de Notarios:la experiencia de Madrid. PIQUERAS GRANELL, RAMÓNGerente Regional de Madrid. Dirección Generaldel CGCCTn. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 78-82. Temas. (257)

El nuevo modelo de colaboración entre el Catastroy el Registro de la Propiedad. La referencia catastral de los bienes inmuebles y su utilización en el tráfico jurídico de los mismos. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de la Gestión Catastral.n. 31, Julio 1997, pp. 7-20. (288)

La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva catastral. MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 32, mayo, 1998, pp. 7-21. (298)

La coordinación de las fuentes de información territorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva notarial y registral. CABELLO DE LOS COBOS Y MANCHA, LUIS MªDirector General de los Registros y del Notariado.n. 32, mayo 1998, pp. 23-34. (299)

La reforma del Reglamento Hipotecarioy el Catastro. REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor de la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 7-21. (313)

Actualización del Catastro en la GerenciaRegional de Madrid, sobre la información remitidapor notarios y registradores. MAESTRE AVILÉS, LUISJefe de Área Regional de Procedimientos catastrales.Gerencia Regional de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 49-67. (405)

12. SUELO/URBANISMO

El Catastro de Rústica de 1956 como fuentede información para el estudio de un proceso de crecimiento suburbano. SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Arte, Ciudad y Territorio. EscuelaTécnica Superior de Arquitectura de Las Palmas.n. 20, abril 1994, pp. 69-77. Temas. (210)

La Oferta de suelo en el municipio de Madrid. GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área Urbana. Gerencia Regional de Madrid.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 34-39. Monografía. (245)

La liberalización del mercado del suelo en España. ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. ETSA BarcelonaBURNS, MALCOLMInvestigador del Centro de Política del Suelo.n. 33, septiembre 1998, pp. 7-25. (303)

12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

La Ley del suelo de la Comunidad Valenciana:una ordenación territorial integrada. ROGER FERNÁNDEZ, GERARDODirector General de Urbanismo y OrdenaciónTerritorial. Generalidad Valenciana.n. 22, octubre 1994, pp. 49-55. Monografía. (228)

El Proyecto de Ley de medidas de política territorial, suelo y urbanismo de la Comunidad de Madrid. EZQUIAGA DOMÍNGUEZ, JOSÉ MªDoctor Arquitecto, Director General de PlanificaciónUrbanística y Concertación. Comunidad de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 56-65. Monografía. (229)

Leyes urbanísticas de las ComunidadesAutónomas.GIL CREMADES, RAFAELSubdirector General de Seguimiento Normativo.Ministerio para las Administraciones Públicas.n. 22, octubre 1994, pp. 100-111. Normativa y Jurisprudencia. (233)

Valoración catastral, valoración hipotecaria: al otrolado del espejo. DUATIS, JORDIArquitecto, Profesor asociado de ArquitecturaLegal, Derecho Urbanístico y Valoraciones. E.T.S.Arquitectura de BarcelonaBERNAT FALOMIR, JORDI

ÍNDICE DE MATERIAS

68

Arquitecto, Jefe del Área de Urbana. Gerencia del Ca-tastro de Cataluña.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. (301)

La liberalización del mercado del suelo en España. ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. ETSA BarcelonaBURNS, MALCOLMInvestigador del Centro de Política del Suelo.n. 33, septiembre 1998, pp. 7-25. (303)

Relación de la normativa urbanísticacon las técnicas de valoración catastral. AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.n. 34, diciembre 1998, pp. 7-19. (308)

Consideraciones sobre el momento actual de lalegislación urbanística: los regímenes del suelo en laslegislaciones autonómicas y la nueva Ley del Suelo. ALONSO SAINZ, JESÚSGerente Territorial de Barcelona Provincia.n. 34, diciembre 1998, pp. 21-30. (309)

Sobre la clasificación en la valoración de las construcciones.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Área de Inspección. Gerencia Regional del Catastro de Valencia.n. 36, julio 1999, pp. 63-77. (322)

Homogeneización de aprovechamientos. BUJ RAMO, ANTONIO,Arquitecto.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (355)

12.3. ORDENACIÓN DELTERRITORIO/PLANEAMIENTO

Las Propiedades territoriales de la Corona y su incidencia en el desarrollo urbano de Madrid. GALIANA MARTÍN, LUISDepartamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. Monografía. (217)

La Formación del espacio industrial en Madrid:procesos y paisajes. SANABRIA BRASSART, CRISTINAGeógrafa.n. 21, julio 1994, pp. 83-92. Monografía. (221)

Estado autonómico y gobierno del territorio. PAREJO ALFONSO, LUCIANO

Catedrático de Derecho Administrativo. UniversidadCarlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 8-23. Monografía. (225)

Posición de las Comunidades Autónomasen la política de uso del territorio. ASÍS ROIG, AGUSTÍN DEProfesor Titular de Derecho Administrativo.Universidad Carlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 32-48. Monografía. (227)

Ejemplo de explotación de las bases de datos delcatastro con finalidad urbanística. BOU, JOAQUINGerente de la Gerencia Territorial de LleidaFARGAS, JOSÉ MARÍAArquitecto de l�Oficina del Pla de LleidaGARCÍA CATALA, RAFAELArquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.n. 27, enero 1996, pp. 56-64. Temas. (265)

El Catastro de rústica como fuente de informaciónpara la ordenación territorial de áreas rurales.Aguatona-Ingenio (Gran Canaria). PÉREZ GIL, OCTAVIO JORGEDepartamento de Geografía. Universidadde La Laguna.n. 27, enero 1996, pp. 65-74. Temas. (266)

La concentración parcelaria en Europa. CRECENTE MASEDA, RAFAELDoctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de Ingeniería Forestal. Universidad de Santiago de CompostelaÁLVAREZ LÓPEZ, CARLOSDoctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de Ingeniería Forestal. Universidad de Santiago de Compostela.n. 35, abril 1999, pp. 35-47. (315)

Las nuevas tecnologías informáticas y su aplicaciónen el planeamiento urbano: El Plan Especialde Protección y Reforma Interior del entorno de la calle Perojo. Las Palmas de Gran Canaria. SOBRAL GARCÍA, SILVIADpto. de Geografía. ETS de Arquitectura.Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.n. 41, abril 2001, pp. 67-85. (348)

El espacio público en el Catastro. MORELL I MESTRE, ANTONIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 48, julio 2003, pp. 155-177. (408)

12.4. PLANIFICACIÓN REGIONAL

El Urbanismo en la Comunidad de Madrid: planeamiento metropolitano y urbanismoconcurrencial.

69

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

GÓMEZ-FERRER MORANT, RAFAELCatedrático de Derecho Administrativo. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 23-31. Monografía. (215)

12.5. POLÍTICA DE SUELO

Sobre suelo y vivienda. Algunas reflexiones. LEGUINA HERRÁN, JOAQUÍNDemógrafo, Presidente de la Comunidad de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 18-22. Monografía. (214)

Instrumentos de intervención sobre el suelo. LEAL MALDONADO, JESÚSProfesor Titular de Sociología Urbana. UniversidadComplutense.n. 22, octubre 1994, pp. 24-31. Monografía. (226)

Plusvalías públicas y especulación privada:. Análisis del mandato constitucional para participar en las primeras e impedir la segunda.GARCÍA BELLIDO, JAVIERArquitecto-Urbanista.n. 23, enero 1995, pp. 24-42. Temas. (236)

El beneficio de la promoción inmobiliaria: su segmentación en función del valor del suelo. GUINEA RODRÍGUEZ, ÁLVAROGerente Regional del Catastro de Castilla-La Mancha.n. 37, octubre 1999, pp. 91-97. (329)

Provisión óptima de suelo urbano para usosno lucrativos. El valor de las zonas verdes. RIERA, PEREDpto. de Economía Aplicada. Universidad Autónomade Barcelona.n. 41, abril 2001, pp. 55-66. (347)

12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

Valor de la tierra y endeudamiento en la agricultura española en comparación con otros países europeos. NAREDO, JOSÉ MANUELEconomistaCARDALLIAGUER, AMALIAEconomistan. 20, abril 1994, pp. 40-48. Monografía. (207)

La evolución de la parcelación de las explotacionesagrarias, según los censos agrarios de 1962 a 1989.RUIZ-MAYA, LUISCatedrático de Economía Aplicada. Universidad Autónoma de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 49-58. Monografía. (208)

La Formación del espacio industrial en Madrid:procesos y paisajes. SANABRIA BRASSART, CRISTINAGeógrafa.n. 21, julio 1994, pp. 83-92. Monografía. (221)

Precio del suelo y gasto en vivienda. Relación y consecuencias de un modelo de inversiónen vivienda. HIERRO RECIO, LUIS ÁNGELProfesor Titular del Departamento de Teoría Económica y Economía Política. Universidadde Sevilla.n. 22, octubre 1994, pp. 67-72. Monografía. (230)

Metodología para el análisis y la estimaciónespacial del valor del suelo urbano. Aplicaciónsobre valoraciones catastrales y tasacioneshipotecarias en Granada. CANO GUERVÓS, RAFAELDoctor en Ciencias Económicas y Empresariales,Dpto. Economía Aplicada. Universidad de Granada.n. 33, septiembre 1998, pp. 41-64. (305)

Valoración de montes arbolados. PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía yGestión Forestal. Universidad Politécnica de MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía yCiencias Sociales Agrarias. Universidad Politécnicade MadridHERNANDO PERTIERRA, ANDRÉSIngeniero de Montes, Dpto. Economía y Gestión Forestal. Universidad Politécnica de Madrid.n. 33, septiembre 1998, pp. 65-82. (306)

El valor de los suelos no desarrollados. BUJ RAMO, ANTONIOJefe de la Unidad de Valoraciones. Ayuntamiento de Zaragoza.n. 36, julio 1999, pp. 21-36. (320)

Valoración de montes arbolados (Parte II). PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridGARCÍA RODRIGO, ÁNGELDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade Madrid.n. 36, julio 1999, pp. 37-52. (321)

Homogeneización de aprovechamientos.BUJ RAMO, ANTONIO

ÍNDICE DE MATERIAS

70

Arquitecto.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (355)

El método de los indicadores: un nuevo método devaloración ambiental para ecosistemas urbanos. MEDINA IGLESIAS, MARÍA JESÚSDr. Ingeniero de Montes, Servicio de Parquesy Jardines. Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz(Madrid)PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODr. Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía y Gestión Forestal. Universidad Politécnica de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 121-138. (420)

Parámetros comparativos que definen el valordel suelo forestal. Un ejemplo de su integracióncuantitativa. AUNÓS, ÁLVARODepartamento de Producción Vegetal y CienciaForestal. Universitat de Lleida.n. 51, julio 2004, pp. 59-66. (426)

12.7. SIT (SISTEMAS DEINFORMACIÓN TERRITORIAL)

Difusión de la información territorial: Iniciativasde la UE. BODEKAMP, JOHANDirección General de la Sociedad de la InformaciónComisión Europea. UE.n. 45, octubre 2002, pp. 159-168. (382)

13. PROPIEDAD TERRITORIAL

Fuentes Fiscales y Geografía de Rentas Urbanas. AZAGRA ROS, JOAQUÍNUniversidad de Valencia.n. 20, abril 1994, pp. 78-87. La Pequeña Historia del Catastro.(211)

El Catastro y la geografía de la ciudad de Madrid. GÓMEZ MENDOZA, JOSEFINACatedrática de Geografía Humana. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 8-17. Monografía. (213)

Las Propiedades territoriales de la Corona y su incidencia en el desarrollo urbano de Madrid. GALIANA MARTÍN, LUISDepartamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. Monografía. (217)

Propiedad urbana, promoción inmueble y Catastroen el Madrid de hoy. MAS HERNÁNDEZ, RAFAELProfesor Titular de Análisis Geógrafico Regional,Universidad Autónoma de MadridRODRÍGUEZ CHUMILLAS, ISABELProfesora de Análisis Geográfico, UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 54-63. Monografía. (218)

La vivienda colectiva en el municipio de Madrid se-gún los registros catastrales. ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-CapitalGALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área de Inspección Territorial. Gerencia Regional de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 64-70. Monografía. (219)

Geografía de la gran propiedad rústicaen la Comunidad de Madrid. MATA OLMO, RAFAELCatedrático de Geografía, Departamento de Geografía. Universidad Autónoma de MadridLACASTA REOYO, PILARProfesora Titular, Escuela Universitaria de SantaMaría (Madrid)MANUEL VALDÉS, CARLOS M.Doctor en GeografíaSÁEZ POMBO, ESTERProfesora asociada, Departamento de Geografía.Universidad Autónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 71-82. Monografía. (220)

Sistemas de Catastro y Registro de tierras en laRepública de Bielorrusia. Situación actual. DOBROVOLSKY, GEORGEViceministro para la vivienda y servicios comunales.Republica de Bielorrusia.SHAVROV, SERGEIJefe Técnico del Centro de Registro de la PropiedadInmobiliaria. Republica de Bielorrusia.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. Monografía. (272)

La Propiedad Privada: un proceso de cambio desdeel Catastro del Marqués de la Ensenada a los Catastros del Siglo XX. SENENT DÍEZ, Mª PÍADirectora del Archivo Histórico Provincial de Soria.n. 50, abril 2004, pp. 157-170. (422)

14. VIVIENDA

Sobre suelo y vivienda. Algunas reflexiones. LEGUINA HERRÁN, JOAQUÍN

71

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Demógrafo, Presidente de la Comunidad de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 18-22. Monografía. (214)

Propiedad urbana, promoción inmueble y Catastroen el Madrid de hoy.MAS HERNÁNDEZ, RAFAELProfesor Titular de Análisis Geógrafico Regional,Universidad Autónoma de MadridRODRÍGUEZ CHUMILLAS, ISABELProfesora de Análisis Geográfico, UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 54-63. Monografía. (218)

Posición de las Comunidades Autónomas en la política de uso del territorio. ASÍS ROIG, AGUSTÍN DEProfesor Titular de Derecho Administrativo Universidad Carlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 32-48. Monografía. (227)

La Vivienda colectiva en el municipio de Madrid. ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-Capital. D.G. delCGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 40-48. Monografías. (246)

Homogeneización de aprovechamientos. BUJ RAMO, ANTONIOArquitecto.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (355)

14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Estructuras administrativas del procesode valoraciones fiscales en USA. BURNER, GENE L.Director del Departamento de Valoración Fiscal e Imposición Tributaria del Estado de Maryland.USA.n. 20, abril 1994, pp. 59-68. Temas. (209)

Catastro y equidad fiscal. LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastraly Cooperación Tributaria.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 8-14. Monografía. (250)

La valoración inmobiliaria: ¿ciencia, arte uoficio?ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, Derecho Urbanístico y Valoraciones. Escuela Técnica Superiorde Arquitectura de Barcelona. Universidad Politécnicade Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 8-20. Monografía. (261)

Análisis bibliográfico de las valoracionesinmobiliarias. BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de Área de la Gerencia Regional de Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 21-38. Monografía. (262)

Catastro y valoración de bienes inmuebles en Eslovaquia. ONDREJICKA, ERICIngeniero del Departamento de Catastro. Oficina deGeodesia, Cartografía y Catastro. Eslovaquia.n. 28, abril 1996, pp. 53-60. Monografía. (276)

Valoración de la propiedad inmobiliaria,Catastro y registro de tierras en la República de Eslovenia. ZLOBEC, ZELJKOTopógrafo Superior, Departamento de Topografía yCartografía. Ministerio de Ordenación del Territorio.Republica de Eslovenia.n. 28, abril 1996, pp. 61-65. Monografía. (277)

La imposición basada en la valoración de la propiedad inmobiliaria. La experiencia en Letonia. EGLITIS, MINTAUTSDirector del Centro Catastral de Tierras. Letonia.n. 28, abril 1996, pp. 66-72. Monografía. (278)

La valoración fiscal de bienes inmuebles en el Derecho Comparado. CASTANYER VILA, JORGEAbogado. Experto en Derecho Comparado.N. 29-30 enero-abril 1997, pp. 54-62. (285)

Los principios de valoración en la Orden Ministerial de 30-11-94. MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 35, abril 1999, pp. 61-70. (317)

Valoración, comprobación de valores y cómputode valores de los inmuebles a efectos fiscales. MARÍN I MARTINEZ, JESÚSDirección General de Tributos. Generalitat de Cata-lunya.n. 39, julio 2000, pp. 7-18. (335)

Expresión del valor catastral mediante ecuacionesde regresión: su aplicación a la difusión pública de un valor de referencia.GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de Cataluña; Urrutia,Gabriel de, Gerencia Territorial de Barcelona A.M.n. 40, octubre 2000, pp. 33-44. (342)

ÍNDICE DE MATERIAS

72

Sistemas de valoración masiva de bienes inmueblesy fiscalidad inmobiliaria en el Reino Unido. LEGGO, DIANEOficina de Valoración. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 147-149. (379)

El sistema de valoración en Francia. PARENT, BRUNODirección General de Impuestos. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 150-152. (380)

Valoración de bienes inmuebles en Bélgica. DECHEF, MICHELAuditor General del Servicio I. Oficina de Catastro,del Registro y de Bienes Inmuebles. Bélgica.n. 45, octubre 2002, pp. 153-156. (381)

Evolución de los valores inmobiliarios. MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 49, octubre 2003, pp. 85-95. (412)

Los cambios en la estructura de valoresen el territorio: el ejemplo de Barcelona. BERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Cataluña.n. 51, julio 2004, pp. 41-58. (425)

14.3. MERCADO INMOBILIARIO

Vivienda y mercado inmobiliario. Una aproximación al caso de la Comunidad de Madrid. RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecariode España.n. 21, julio 1994, pp. 32-44. Monografía. (216)

Precios de la vivienda en España 1985-1994.Incidencia del coste del suelo. RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecariode EspañaLEIRADO CAMPO, LUISArquitecto, Subdirector de Calidad de Riesgos. BancoHipotecario de EspañaSAN MARTÍN VARO, IGNACIOEconomista, Banco Hipotecario de España.n. 22, octubre 1994, pp. 73-88. Monografía. (231)

El Mercado de la vivienda en la ciudad de Valencia.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Áreade Inspección. Gerencia Regional de la ComunidadValenciana.n. 22, octubre 1994, pp. 89-99. Estadística. (232)

Los Valores de suelo de Barcelona. ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, Derecho Urbanístico y Valoraciones. ETSA de BarcelonaGARCÍA ALMIRALL, PILARArquitecto.n. 24, abril 1995, pp. 49-63. Temas. (247)

Análisis de la normativa del M.E.H. aplicable a la valoración de bienes inmuebles para determinadas entidades financieras. MARTINEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista, ProfesorTitular de la Universidad de Economía y PolíticaAgraria.N. 29-30 enero-abril 1997, pp. 42-53. (284)

La tasación pericial contradictoria en la valoracióncatastral. PALACIOS CASTELLANOS, JULIOPonente Adjunto del Tribunal Económico-Administrativo Central.n. 33, septiembre 1998, pp. 83-90. (307)

El beneficio de la promoción inmobiliaria: su segmentación en función del valor del suelo. GUINEA RODRÍGUEZ, ÁLVAROGerente Regional del Catastro de Castilla-La Mancha.n. 37, octubre 1999, pp. 91-97. (329)

Nuevas estrategias de organizacióny comercialización en el sector inmobiliario español. CALDERÓN CALDERÓN, BASILIOUniversidad de Valladolid.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. (356)

Dos procedimientos de jerarquización territorialorientados a la valoración catastral. GARCÍA RODRÍGUEZ, IGNACIOGerente Territorial del Catastro de Tarragona.n. 44, mayo 2002, pp. 35-52. (360)

Estudio del valor de mercado de las pérdidasproducidas en inmuebles por la ocurrenciade terremotos. SANTOS PÉREZ, LUÍS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. IngenieroTécnico en Topografía, Técnico Catastral. DirecciónGeneral del Catastro.n. 47, abril 2003, pp. 121-142. (401)

14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

Sobre suelo y vivienda. Algunas reflexiones. LEGUINA HERRÁN, JOAQUÍN

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Demógrafo, Presidente de la Comunidad de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 18-22. Monografía. (214)

Precio del suelo y gasto en vivienda. Relación y consecuencias de un modelo de inversiónen vivienda. HIERRO RECIO, LUIS ÁNGELProfesor Titular del Departamento de Teoría Económica y Economía Política. Universidadde Sevilla.n. 22, octubre 1994, pp. 67-72. Monografía. (230)

Plusvalías públicas y especulación privada:.Análisis del mandato constitucional para participar en las primeras e impedir la segunda.GARCÍA BELLIDO, JAVIERArquitecto-Urbanista.n. 23, enero 1995, pp. 24-42. Temas. (236)

La utilización de los valores catastralesen la elaboración de índices de precios de vivienda. CURIEL DÍAZ, JAVIERProfesor de la Escuela Universitaria de EstudiosEmpresariales. Universidad Complutense de Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 35-52. (327)

14.5. NORMATIVA SOBRE VIVIENDA

Vinculación de la valoración urbanística y la catastral: aproximación a la aplicabilidad de las Ponencias de valores según la Ley 6/98. GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaBERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 53-61. (323)

15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Fuentes Fiscales y Geografía de RentasUrbanas. AZAGRA ROS, JOAQUÍNUniversidad de Valencia.n. 20, abril 1994, pp. 78-87. La Pequeña Historia del Catastro.(211)

Las Propiedades territoriales de la Coronay su incidencia en el desarrollo urbanode Madrid. GALIANA MARTÍN, LUISDepartamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. Monografía. (217)

Los Amillaramientos de 1878 vistos desde Galicia.ZÚÑIGA MOLLEDA, JOSÉ LUISAbogado.n. 21, julio 1994, pp. 100-107. La Pequeña Historia del Catastro. (223)

Revisiones catastrales y rectificacionesde amillaramientos en la España moderna. PRO RUIZ, JUANDepartamento de Historia Contemporánea.Universidad Autónoma de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 43-55. Temas. (237)

Comentarios sobre la Conferencia Internacionalde Catastro de 1890.MARTÍN LÓPEZ, JOSÉEscuela de Topografía. Universidad Politécnica deMadrid.n. 23, enero 1995, pp. 75-83. La Pequeña Historia del Catastro. (241)

El Proceso de conformación de la planta parcelariadel Madrid del siglo XVIII. BRANDIS GARCÍA, DOLORESProfesora Titular de Geografía Humana.Universidad Complutense de Madrid.n. 24, abril 1995, pp. 64-76. Temas. (248)

La Ley de Medición del Territorio de 1859. URTEAGA, LUISDepartamento de Geografía Humana.Universidad de BarcelonaNADAL, FRANCESCDepartamento de Geografía Humana.Universidad de BarcelonaMURO, JOSÉ IGNACIODepartamento de Historia y Geografía.Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.n. 31, julio 1997, pp. 103-117. (296)

Las relaciones geográficas y el conocimientodel territorio en tiempos de Felipe II. ARROYO ILERA, FERNANDODirector del Instituto de Ciencias de la Educación.Universidad Autónoma de Madrid.n. 31, julio 1997, pp. 119-129. (297)

La estadística territorial entre 1856 y 1868:diseño y quiebra de la utopía catastral. VALLEJO POUSADA, RAFAELDpto. de Fundamentos de Análisis Económicoe Historia Económica. Universidad de Vigo.n. 34, diciembre 1998, pp. 61-82. (312)

La lucha contra la falsedad de las declaraciones en el Catastro de Ensenada (1750-1756). CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónoma de Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 7-33. (326)

ÍNDICE DE MATERIAS

74

La organización territorial de la provincia de Jaén,1750-2000: permanencia y cambio. FERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaNIETO CALMAESTRA, JOSÉ ANTONIODpto. de Geografía. Universidad de GranadaCAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónoma de Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 19-50. (336)

El Catastro y su evolución hasta el siglo XVI. ALCÁZAR MOLINA, MANUEL-GJefe Sección Inspección. Dirección General del Catastro. Profesor Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 39, julio 2000, pp. 51-62. (337)

Los planos históricos de Madrid y su fiabilidadtopográfica. ORTEGA VIDAL, JAVIERCatedrático. Escuela Técnica Superior de Arquitecturade Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 65-85. (338)

Planimetría general de Madrid y visita general de casas, 1750-1751. MARÍN PERELLÓ, FRANCISCO JOSÉ,Historiador.n. 39, julio 2000, pp. 87-114. (339)

Doscientos cincuenta años de intentos planimétricosen Madrid. De Marcelli (1622) al general Ibáñez(1872.74), pasando por Ensenada (1749). SANZ GARCÍA, JOSÉ MARÍAInstituto de Estudios Madrileños (IME).n. 40, octubre 2000, pp. 23-31. (341)

La demanda de catastro durante la restauracióny el Catastro por masas de cultivo de 1895. VALLEJO POUSADA, RAFAELProfesor Titular de Historia e InstitucionesEconómicas. Dpto. de Fundamentos de AnálisisEconómicos e Historia e Instituciones Económicas.Universidad de Vigo.n. 42, julio 2001, pp. 35-55. (351)

El proceso de elaboración del Catastrode Ensenada en el Reino de Jaén. CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónomade MadridFERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaGÁMEZ NAVARRO, JUANDpto. de Geografía. Universidad de Granada.n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. (358)

Desamortización de vías pecuarias. MARTÍN GARCÍA, ANTONIODoctor en Geografía y Licenciado en Derecho,Gerencia de Urbanismo. Sevilla.n. 44, mayo 2002, pp. 77-87. (363)

El Catastro y otras fuentes complementarias parael estudio de la propiedad rústica española(1800-1940). FEO PARRONDO, FRANCISCOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 45, mayo 2002, pp. 89-101. (364)

El Catastro de Ensenada en su circunstancia. DOMÍNGUEZ ORTIZ, ANTONIOReal Academia de la Historia.n. 46, diciembre 2002, pp. 7-16. (388)

Los catastros del siglo XVIII, entre tradicióny modernidad. ALIMENTO, ANTONELLAUniversitá di Pisa.n. 46, diciembre 2002, pp. 17-26. (389)

¿Modernización fiscal? La implantacióndel Catastro en Cataluña. FERRER ALÓS, LLORENÇUniversitat de Barcelona.n. 46, diciembre 2002, pp. 27-35. (390)

El nuevo censo del Estado de Milán. CAPRA, CARLOUniversitá degli Studio di Milano.n. 46, diciembre 2002, pp. 37-46. (391)

Allende los Pirineos, los Borbones de Franciaen el impás catastral. TOUZERY, MIREILLEUniversité de Paris XII.n. 46, diciembre 2002, pp. 47-60. (392)

El Catastro de Ensenada, 1749-1759: diezaños de intenso trabajo y 80.000 volúmenesmanuscritos. CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 61-88. (393)

El Catastro de Ensenada y el DiccionarioGeográfico.ARROYO ILERA, FERNANDOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 89-98. (394)

La documentación del Catastro de Ensenada y suempleo en la reconstrucción cartográfica. FERRER RODRÍGUEZ, AMPARO

75

AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Universidad de Granada.n. 46, diciembre 2002, pp. 99-110. (395)

Un catastro poco conocido: el apeo y valuacióngeneral de Martín de Garay, 1818-1820. BRINGAS GUTIÉRREZ, MIGUEL ÁNGELDpto. de Economía. Universidad de Cantabria.n. 47, abril 2003, pp. 143-157. (402)

Unidades territoriales catastrables y disputasde términos en el Catastro de Ensenada(1750-1757). CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 113-154. (407)

La génesis del Catastro en el reino de Nápoles. BULGARELLI LUKAES, ALEXANDRAUniversitá degli Studi di Napoli Federico II.n. 49, octubre 2003, pp. 35-56. (410)

¿Un catastro verdadero y original? La Reformafiscal en Luxemburgo y el Catastro Teresiano de 1766. MOREAU DE GERBEHAYE, CLAUDE DEArchivos del Estado. Bélgica.n. 50, abril 2004, pp. 69-102. (418)

La Propiedad Privada: un proceso de cambio desde el Catastro del Marqués de la Ensenadaa los Catastros del Siglo XX. SENENT DÍEZ, Mª PÍADirectora del Archivo Histórico Provincialde Soria.n. 50, abril 2004, pp. 157-170. (422)

Informe del Consejo de Hacienda a Carlos III sobre el Catastro de Ensenada, 1779.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓN

Universidad Autónoma de Madrid.n. 51, julio 2004, pp. 67-107. (427)

16. OTROS TEMAS RELACIONADOSCON EL CATASTRO

El ejercicio de los derechos de propiedad intelectualsobre las bases de datos catastrales.DURÁN BOO, IGNACIO

Adjunto al Director General del Catastro.n. 34, diciembre 1998, pp. 31-47. (310)

Eficacia, eficiencia y gestión de lo intangible: el capital intelectual en las organizaciones y la Administración Pública.GUIMET PEREÑA, JORDI

Gerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 35, abril 1999, pp. 49-59. (316)

El Catastro en la prensa: 1997-1998 dos añosdecisivos. CRESPO MARTÍNEZ, Mª CRUZ

Unidad de Apoyo a la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 71-84. (318)

Estructura de la demanda de cartografía catastralen Cataluña. BENATAR BENASAYAG, MIGUEL

Gerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 79-85. (324)

La incidencia de la normativa de la UniónEuropea sobre difusión de información catastral (I).DURÁN BOO, IGNACIO

Adjunto al Director General del Catastro.n. 52, octubre 2004, pp. 7-32. (428)

ÍNDICE DE MATERIAS

76

RESÚMENES

79

204Metodología de la valoración agraria y sus aplicaciones catastrales.BALLESTERO PAREJA, ENRIQUECatedrático de la Universidad Politécnica de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 8-20. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

En el presente trabajo se analizan las dificulta-des de la tasación catastral, concretamente ladeterminación de los valores catastrales de lasfincas rústicas que deben ser índices correla-cionados estrechamente con los precios demercado de los predios, los cuales varían enfunción de diversos factores como la calidaddel suelo, las inversiones territoriales, la super-ficie, las expectativas en cuanto a planes deirrigación, situación jurídica, expectativas so-bre precios de los productos etc. Por todo ellola tasación sigue dando lugar a una problemá-tica compleja en el empeño de armonizar laequidad fiscal y la eficacia de los servicios ad-ministrativos.

Para ello se analizan diferentes métodos detasación, entre ellos el de capitalización y susresultados, barajando varias hipótesis implíci-tas que limitan la validez del método, a fin dellegar a una contrastación estadística que per-mita aceptarle en ciertas condiciones, o por elcontrario, rechazarle definitivamente comotécnica de tasación catastral.

Sin embargo, ha quedado demostrado que lacapitalización de rentas catastrales es un méto-do con evidentes dificultades teóricas y prácti-cas si se quiere conseguir valores catastralesque sean proporcionales a los precios de mer-cado, para lo cual se necesitaría un tratamientoriguroso y sofisticado de los tipos de capitali-zación.

En este sentido, se ha llegado a la conclu-sión que entre las técnicas de que hoy se dis-pone para un manejo relativamente preciso delos tipos, la más eficaz y experimentada (enEstados Unidos) es el análisis de regresión,que consiste en estimar directamente los valo-res de mercado partiendo de muestras de fin-cas para las que se han investigado in situ elprecio de mercado (variable endógena) y di-

versas variables exógenas (renta, externalida-des, riesgo). En este caso, la regresión sustitu-ye de un modo definitivo a la capitalización,siendo aquel, el método más aceptado actual-mente por los tasadores americanos.

Por último se hace una referencia al métodode las dos distribuciones beta, especialmenteadaptado a tasaciones masivas en un contextode información pobre, cuya aplicación prácticarequiere un sencillo programa informático,proporcionando una primera aproximación alos valores de mercado cuando se carece debancos de datos suficientemente amplios yprecisos para trabajar con el análisis de regre-sión.

205El Valor catastral de los bienes inmuebles rústicosen la Ley reguladora de las Haciendas Locales.MOYA RODRÍGUEZ, MANUELSubdirector General de Catastros Inmobiliarios Rústi-cos. CGCCT.n. 20, abril 1994, pp. 21-32. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

Con la Ley de Presupuestos de 23 de mayo de1845 se produce un avance significativo cono-cido como Reforma Tributaria de Mon, querepresentó un paso decisivo hacia un sistematributario moderno. Aspecto clave de dicha re-forma lo constituyó la introducción de la«Contribución de inmuebles, cultivos y gana-dería» conocida como «Contribución única»,que refundió, a nivel nacional, toda una seriede tributos existentes hasta la fecha, exten-diendo, a través del «gravamen sobre el pro-ducto líquido resultante de los bienes inmue-bles, cultivos y ganadería», la contribuciónterritorial directa a todo el Estado.

Medio siglo después, con la Ley de Presu-puestos de 1983, se suprimen los amirallamien-tos y se separa la riqueza rústica y pecuaria dela riqueza urbana, apareciendo separadamentela Contribución Rústica y Pecuaria y la Con-tribución Urbana; desapareciendo en 1990cuando se empieza a exigir en todo el territo-rio nacional el Impuesto sobre Bienes Inmue-bles, con la Ley reguladora de las Haciendas

Locales de 39/1988, en la que se recuerda elmandato de capitalizar las bases liquidables vi-gentes en la Contribución Territorial Rústicaen 1989 para obtener el valor catastral de losterrenos.

Al encontrarse ante un Catastro de produc-to fue necesario el cálculo de los rendimientosteóricos de cada parcela, que se obtenían paracada cultivo o aprovechamiento a través decuentas analíticas efectuadas con ámbito pro-vincial, obteniéndose los tipos evaluatorios(que no es más que el rendimiento teórico porhectárea de cada cultivo y clase). La última re-visión de tipos evaluatorios se llevó acabo en1982, en base a datos del quinquenio anterior,con vigencia para el de 1983-1987, prorrogán-dose con las sucesivas Leyes de PresupuestosGenerales del Estado para 1988 y 1989, por loque, ciertamente, en el momento de la implan-tación del citado impuesto, en 1990, se encon-traban totalmente desfasados por falta de suactualización en 1987, con la lógica incidenciade considerables diferencias entre los actualesvalores catastrales y los de mercado.

Es en la Ley 39/1998, reguladora de las Ha-ciendas Locales, donde se señalan, ya en su ar-ticulado, unos determinados condicionantesen el «modus operandi» a tener en cuenta parael cálculo de los valores catastrales de los bien-es inmuebles de naturaleza rústica, que, encierta medida, son o habrán de ser líneasmaestras, senderos o puntos de referencia alos que habrá de ceñirse en el sistema a adop-tar al respecto en el futuro (véase artículos 66 y68 de la mencionada Ley).

206Evaluación del territorio y Catastro.BOIXADERA, JAIMEDepartamento de Medio Ambiente y Ciencias delSuelo. Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrariade Lleida.n. 20, abril 1994, pp. 33-39. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

El objetivo del autor en este trabajo es exami-nar el interés que representa el Catastro deRústica como inventario de la riqueza que es,al tiempo que Sistema de Información Terri-torial, incluyendo entre sus informaciones larelativa a suelos. Ello posibilitaría, entre otrascosas, una estimación más objetiva del poten-cial productivo del territorio o de cualquierotra figura que se desee emplear con este fin,

a la vez que sería más estable en el tiempo y,sobre todo, permitiría aumentar considera-blemente el número de aplicaciones del Ca-tastro.

La evaluación del territorio únicamente in-forma del grado de aptitud (capacidad) delmismo para usos determinados y ésta se puedehacer a través de distintos sistemas de evalua-ción, todos ellos desarrollados en este trabajo:Método categórico, Método de aptitud, Méto-dos paramétricos, Método FAO, Método delvalor del índice.

En cualquier caso todos estos sistemas sebasan en interpretar o tratar de modo más omenos complejo información territorial paraevaluar distintos tipos de uso, en ningún casose trata de estudiar el territorio con un únicofin, sino de estudiarlo con finalidades poliva-lentes, es decir, que la información se puedainterpretar con distintos fines.

Se pone en evidencia que una parte impor-tantísima de la información necesaria en eva-luación del territorio corresponde a suelos yconcretamente a cartografía detallada, y por loque se refiere a la información de suelos exis-tente en nuestro país no es precisamente opti-mista, y a pesar de que el Catastro InmobiliarioRústico contiene ya una parte importante deinformación, sería deseable se complementaracon otra más permanente, como la de suelos, afin de que acabara por convertirse en el Siste-ma de Información Territorial que se deman-da y poder hacer frente a los modernos pro-blemas de uso del territorio.

207Valor de la tierra y endeudamientoen la agricultura española en comparación con otrospaíses europeos.NAREDO, JOSÉ MANUEL

Economista; Cardalliaguet, Amalia, Economista.n. 20, abril 1994, pp. 40-48. Monografía. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RUSTICO / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

Se utilizan en este artículo algunos datos inédi-tos de la investigación sobre «La afluencia derecursos no agrarios hacia el medio rural y suincidencia sobre el precio de las tierras agríco-las», lo que ha permitido al autor analizar larentabilidad del negocio agrario y la situaciónpatrimonial y rentabilidad de la agricultura es-pañola en comparación con la de otros paíseseuropeos.

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En dicho análisis se viene a decir que el te-rritorio español no sólo no tiene menos densi-dad de población, sino que cuenta con más es-pacio rural que los otros países de la UniónEuropea y ésta menor presión de la poblaciónsobre el territorio, unida a los más precariosrendimientos y a la más baja renta per capita,hacen que los precios de los terrenos agrícolassean generalmente inferiores a los de los paísessituados al norte de los Pirineos. También esun hecho que el territorio español resulta porlo común mucho menos productivo agrícola-mente que el de nuestros vecinos de la UniónEuropea. De ahí que aún siendo, dentro de laEuropa comunitaria, los terrenos agrícolas es-pañoles de los más baratos por unidad de su-perficie, resulten también de los más caros porunidad de producción agraria.

Y como reflexiones finales del artículo sehace patente que la agricultura española, ocu-pa, entre las consideradas, una situación untanto extrema según lo comentado y la que tie-ne menos deudas con relación a su patrimonioy más cargas financieras con relación a sus in-gresos.

Sin embargo, concluye que la falta de datosestadísticos nos condena por ahora al limbo delas intuiciones razonables, por lo que merece-ría la pena profundizar sobre todos estos as-pectos para ilustrar el reflejo que tiene la pro-blemática general esbozada, en cada una de lasagriculturas y territorios que componen el va-riado espacio rural de nuestro país, tarea éstaque desborda ampliamente las posibilidadesde cualquier esfuerzo individual, para conver-tirse en deber de las administraciones concompetencias sobre la agricultura y el territo-rio.

208La evolución de la parcelación de lasexplotaciones agrarias, según los censos agrariosde 1962 a 1989.RUIZ-MAYA, LUISCatedrático de Economía Aplicada. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 20, abril 1994, pp. 49-58. Monografía. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

En el presente trabajo se expone un someroanálisis de la parcelación de las explotacionesagrarias, utilizando para ello la informaciónproporcionada por los Censos Agrarios, reali-zados en España por el Instituto Nacional de

Estadística en las fechas: 1962, 1972, 1982 y1989.

Así mismo se analiza la evolución temporalde las parcelas censales, centrándose en sudistribución según el tamaño de las explota-ciones agrarias y en la influencia que, en ladistribución, ejerce el tamaño de estas explo-taciones.

Una vez puesta de manifiesto la presenciade cambios en la parcelación censal a lo largodel tiempo y ligados al tamaño de las explota-ciones, se ahonda en el análisis pasando de ladistribución según tamaños dentro de cadacenso, a la distribución dentro de cada tamañoentre censos, análisis que conducirá a especifi-car más convenientemente las diferencias decomportamiento debidas a la dimensión de lasexplotaciones, llegando a la conclusión de laclara dependencia que la evolución del núme-ro de parcelas tiene respecto al tamaño de lasexplotaciones.

Todo lo expuesto aquí no hace más queconfirmar la existencia de un comportamien-to selectivo de la dinámica de la evolución delnúmero de las parcelas en función del tamañode las explotaciones, siendo lamentable nopoder analizar con un mínimo de garantía elcomportamiento parcelario con respecto a laSuperficie Agrícola Utilizada, al menos en losúltimos Censos Agrarios, análisis necesarioque pondría más estrechamente en contactocon la vertiente económica de las explotacio-nes.

209Estructuras administrativas del procesode valoraciones fiscales en USA.BURNER, GENE L.Director del Departamento de Valoración Fiscal e Imposición Tributaria del Estado de Maryland.USA.n. 20, abril 1994, pp. 59-68. Temas. 6.6. POLÍTICA FISCAL / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Este artículo examina con detalle el papel delEstado en la administración de impuestos so-bre la propiedad en ciertos Estados específi-cos, (Hawai, Texas, Kentuky, Montana, Virgi-nia Oeste y Maryland), centrándose en lapolítica de cambio relativa a las estructurasadministrativas del proceso de valoración fis-cal.

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En el caso de impuestos sobre la propiedad,en Estados Unidos, normalmente son los go-biernos estatales y los locales quienes los ad-ministran. En la mayoría de los Estados, el im-puesto sobre bienes inmuebles residenciales serecauda y administra a nivel local, es decir,queda comprendido en el ámbito de la ciudado condado correspondiente, imponiendo elEstado ciertas limitaciones a las autoridadeslocales, fijando valores máximos de gravameny coeficientes de valoración fiscal.

Las estructuras administrativas en el campode la valoración fiscal y del impuesto sobrebienes inmuebles difieren extraordinariamenteentre los Estados y condados examinados. Sinembargo, el único elemento en común es latendencia hacia una mayor centralización en lafunción de la valoración fiscal y en las compe-tencias sobre dicha función, sin que ello su-ponga que la centralización total sea la únicarespuesta correcta para otros Estados. En estesentido el autor analiza con detalle la experien-cia del Estado de Maryland , demostrando quepueden darse resultados positivos en efectivi-dad y eficiencia al mismo tiempo. Y a pesar deque la estructura administrativa centralizada deMaryland puede no ser la adecuada para otrasjurisdicciones, de ella se pueden extraer impor-tantes enseñanzas.

Tal vez la lección más importante que reco-ge este artículo sea que la centralización de lafunción de valoración fiscal conlleva un consi-derable enfoque en la responsabilidad, a la queva asociada el control, concluyendo que lacombinación de responsabilidad y control dioun resultado neto positivo, tanto en efectivi-dad como eficiencia, que debería ser el objeti-vo de todo gobierno.

210El Catastro de Rústica de 1956 como fuentede información para el estudio de un proceso de crecimiento suburbano.SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Arte, Ciudad y Territorio. EscuelaTécnica Superior de Arquitectura de Las Palmas.n. 20, abril 1994, pp. 69-77. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RUSTICO / 12. SUELO/URBANISMO

El proceso urbano contemporáneo ha provo-cado la penetración física de la urbanizaciónen el medio rural, produciendo cambios diver-sos y muy importantes en este espacio, que setraducen en la aparición de nuevos núcleos re-

sidenciales e instalación de actividades pro-ductivas, modificando el espacio rural progre-sivamente, tanto en su utilización como en sumorfología y paisaje.

La autora en este trabajo analiza el caso delmunicipio de Las Palmas de Gran Canaria, cu-yo espacio circundante a la ciudad, con una ac-tividad y organización de tipo rural hasta losaños cincuenta ha visto transformar de formasignificativa su paisaje en estos últimos añosdebido a la superposición de nuevos usos, tan-to productivos como residenciales relaciona-dos directamente con las exigencias de la ciu-dad. Este análisis se realiza a partir de ladocumentación proporcionada por el Catastrode la Riqueza Rústica de 1956, documento im-prescindible para el conocimiento de la natura-leza y utilización de los espacios rurales ya queconstituye el único inventario de la propiedadagraria a partir del cual se puede reconstruir lamejor y más cualificada retrospectiva sobre unterritorio. Estos datos permitieron analizar lasituación agrícola de 1956, la organización ydistribución de los cultivos y detectar todasaquellas transformaciones que han tenido lu-gar en este periodo de tiempo transcurridodesde esa fecha hasta la actualidad. Por últimose analiza la estructura de la propiedad de todael área, el número y tamaño de las fincas quese han reconvertido en urbana y la tipificaciónde las diferentes actuaciones en función de có-mo se ha desarrollado su proceso de forma-ción, si de forma individual o conjuntamentecon otras propiedades.

Desde un punto de vista agrícola, el balancegeneral de la reconversión de terrenos rurales aurbanos con destino a la conformación de ac-tuaciones de baja densidad en este sector delmunicipio de Las Palmas, puede considerarsebastante negativo, por afectar tanto a terrenosproductivos como improductivos y, por otro la-do, la coincidencia entre fincas productivas consectores apetecidos para uso residencial provo-có que fuera precisamente la mejor área agríco-la del municipio la que perdiese mayor cantidadde tierras útiles en esta reconversión. Este pro-ceso indiscriminado y poco planificado, ya quese reconvierten los terrenos en función, no desu productividad sino de su localización, ha si-do contrario al que ocurre con otros procesosde urbanización donde se intenta preservar engeneral las tierras más productivas prescindien-do de las de menos calidad.

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213El Catastro y la geografía de la ciudad de Madrid.GÓMEZ MENDOZA, JOSEFINACatedrática de Geografía Humana. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 8-17. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

El uso de la documentación catastral cambióen los años setenta los modos de hacer geo-grafía urbana y de entender la ciudad, la decomprender el hecho urbano y la urbanizacióna partir de las relaciones mutuas y complejasentre propiedad del suelo, promoción inmobi-liaria y rasgos morfológicos actuales de nues-tras ciudades.

Este modo de trabajar ha dado resultadosvaliosos en el caso de Madrid, los cuales hansido analizados minuciosamente por la autoraen el presente trabajo.

A propósito de estos trabajos españoles, elcontenido de las monografías urbanas consis-tía en la comprobación histórica del pulso dela ciudad a través del cotejo hombre-medio lle-vado hasta el presente. En definitiva, y en pala-bras de la autora, historia explicada geográfica-mente, porque la historia urbana adquierecategoría geográfica cuando directa o indirec-tamente se expresa en el suelo y contribuye ala creación de un paisaje urbano.

Este nuevo conjunto de trabajos y los nu-merosos que de ellos se derivan, no hubieransido posibles sin la explotación metódica, mi-nuciosa y atenta de los documentos catastrales,registrales y notariales, en definitiva una buenainformación bibliográfica. En este sentido sepuede afirmar que los distintos catastros sumi-nistran, en efecto, instantáneas de la distribu-ción de la propiedad y de los distintos tipos depropietarios con reflejo espacial a través delcatastro parcelario.

En resumen, los geógrafos, vaciando con-cienzudamente los documentos catastrales, re-gistrales y notariales, han acumulado un nota-ble y valioso trabajo empírico sobre la ciudadde Madrid, lo que ha permitido acumular unainformación y una explicación muy importan-te sobre la dinámica y la organización urbanasin desatender en ningún caso los aspectosmorfológicos de la trama y del caserío. Comodice la autora, probablemente lo logrado hacolmado con creces las expectativas de losaños sesenta.

214Sobre suelo y vivienda. Algunas reflexiones.LEGUINA HERRÁN, JOAQUÍNDemógrafo, Presidente de la Comunidad de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 18-22. Monografía. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA / 14. VIVIENDA

El presente trabajo trata reflexiones sobre lapolítica de vivienda, las reticencias e injusticiascreadas en función del destinatario al que vayadirigida, abordando ejemplos acaecidos en laComunidad de Madrid, como es el programade vivienda llamado «Barrios en remodela-ción» de 1982, con el objetivo de dotar de vi-viendas a las familias chabolistas instaladas enMadrid. Sin embargo este programa, llevado abuen término por el Gobierno nacional y Co-munidad de Madrid, no fue bien recibido poralgunas capas medias.

En 1991, el gobierno cambio sustancial-mente su política de vivienda, dirigiéndola atodas las capas medias y, en especial a los jóve-nes pertenecientes a esas capas sociales. Unapolítica de suelo y vivienda consistente en la li-beralización de alquileres y el cambio de usospara facilitar la transformación de viviendas enoficinas.

Sin embargo estas medidas no trajeron sinoefectos perversos, produjeron la subida deprecios y agravaron la expulsión de la pobla-ción, especialmente la joven, hacia la periferia,provocando congestión en la ciudad, puestoque las actividades de negocio tienen más mo-vilidad que la residencial, así como incrementode precio de los alquileres y desorbitada subidade precios del suelo al permitir que las oficinasse instalaran en edificios de vivienda.

Siendo estos los resultados, el autor se pre-gunta ¿qué papel deben jugar en esto los pode-res públicos?, es preciso que los poderes públi-cos sean el motor del desarrollo urbano y,también es importante remover las trabas bu-rocráticas que alargan improductivamente losprocesos administrativos sin aportar por esomayores garantías.

Para ello es necesaria la elaboración de ins-trumentos jurídicos, como el Proyecto de Leyde Medidas de Política Territorial, Suelo yUrbanismo de la Comunidad de Madrid alque se refiere el autor en el presente trabajo,el cual busca incrementar la flexibilidad y agi-lidad en los procesos de planeamiento au-mentando a la par la transferencia y garantíajurídica.

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En definitiva, nos encontramos ante un ins-trumento jurídico que intenta, de una parte,evitar las rigideces burocráticas que impidendesarrollar en transformaciones territoriales yurbanas, que demandan los tiempos y la socie-dad y, de otra, permitir la creación de «riquezaurbanística» con el fin de que el mayor númerode gente viva lo mejor posible.

215El Urbanismo en la Comunidad de Madrid:planeamiento metropolitano y urbanismo concurrencial.GÓMEZ-FERRER MORANT, RAFAELCatedrático de Derecho Administrativo. UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 23-31. Monografía. 12.4. PLANIFICACIÓN REGIONAL

El planeamiento de las áreas metropolitanas seha desarrollado en nuestro sistema jurídico endiversas fases, la primera de ellas la planificaciónmunicipal, en una segunda, los Planes Directo-res Territoriales de Coordinación y después dela Constitución, la planificación metropolita-na, configurada como una planificación regio-nal, de carácter parcial o total, según la exten-sión de la Comunidad Autónoma.

En el presente trabajo se aborda el tema dela planificación de las áreas metropolitanas através del caso concreto de la Comunidad deMadrid en la que concurre el triple carácter: elmetropolitano, el provincial y el comunitario.

Para el caso de la Comunidad de Madrid és-ta triple concurrencia ha posibilitado una solu-ción unitaria en el ámbito organizativo; de unaparte la Comunidad Autónoma ha asumido lascompetencias del Estado en materia de urba-nismo, y, entre ellas, las competencias que te-nía atribuidas la Comisión de Planeamiento yCoordinación del Área Metropolitana de Ma-drid, que estaba configurada como un organis-mo autónomo de la Administración del Esta-do, cuyo ámbito competencial no comprendíatoda la Provincia; y, de otra, la Comunidad esde carácter uniprovincial, por lo que ha sucedi-do a la Diputación de Madrid en las compe-tencias que tenía atribuidas.

De esta forma, la Comunidad de Madridqueda configurada como una Comunidad uni-provincial de carácter metropolitano, lo que lesitúa en una posición especialmente favorablepara conseguir la cooperación entre los distin-tos niveles cuya actuación puede concurrir so-

bre el territorio; el estatal, el municipal y el co-munitario.

El autor desarrolla el contenido de lascompetencias atribuidas a la Comunidad deMadrid como Área Metropolitana, los límitesderivados de las competencias que la Consti-tución reserva al Estado así como las Leyes dela Comunidad de Madrid, entre ellas el Proyec-to de Ley de Medidas de Política Territorial,Suelo y Urbanismo que contempla la planifica-ción metropolitana y el urbanismo concurren-cial.

216Vivienda y mercado inmobiliario. Una aproximación al caso de la Comunidad de Madrid.RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecario de España.n. 21, julio 1994, pp. 32-44. Monografía. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

En el presente trabajo se analizan, en el primerapartado, las principales variables que afectanal comportamiento del mercado inmobiliario.En el segundo se comenta el problema de laaccesibilidad desde la perspectiva nacional. Enel tercero se efectúa un análisis más detalladode la realidad del mercado inmobiliario en Ma-drid. De este último análisis se deriva que elproceso de «boom» inmobiliario desarrolladoen España en el periodo 1985-91 resultó sermás intenso en Madrid que en el resto del terri-torio nacional, lo que ha agravado el problemade accesibilidad a la vivienda en esta Comuni-dad Autónoma, donde la política de viviendadeberá seguir desempeñando un papel signifi-cativo en los próximos años. En líneas genera-les, se puede decir que la Comunidad de Ma-drid ha participado plenamente en el cicloinmobiliario desarrollado en España entre1985 y 1993. La intensidad del alza de preciosregistrada entre 1985 y 1991 resultó más inten-sa en la Comunidad de Madrid. La desacelera-ción posterior a 1991 ha sido menos notableen Madrid que en el resto de España.

De todo ello se desprende que Madrid es laComunidad Autónoma en la que más difícilresulta, en promedio, el acceso a la vivienda enEspaña. Por ello se estableció, dentro del Plande Viviendas 1992-95, del gobierno de la na-ción, de ayudas directas al acceso a la viviendade protección oficial, un objetivo elevado perojustificado a la vista de la mayor gravedad del

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problema de acceso en esta Comunidad. Sinembargo, en 1992 y 1993 el cumplimiento delPlan 1992-95 quedó en Madrid por debajo delos objetivos inicialmente previstos, mientrasque la aplicación del citado Plan fue muy am-plia en el resto de España. En parte se debió ala carestía del suelo en esta Comunidad, resul-tando aquí más difícil la construcción o com-pra de viviendas cuyo precio máximo legal deventa está fijado. No obstante y a pesar de labeligerancia de las administraciones territoria-les madrileñas en materia de apoyo a los obje-tivos de la política nacional de vivienda, el ac-ceso a una vivienda y sobre todo por primeravez, va a seguir siendo para los ciudadanos deMadrid uno de los problemas más serios. Porello será necesario continuar manteniendo enMadrid los esfuerzos iniciados en este campo,a la vez que la orientación de las políticas devivienda debe descansar en el objetivo de fa-vorecer el acceso.

217Las Propiedades territoriales de la Corona y su incidencia en el desarrollo urbano de Madrid.GALIANA MARTÍN, LUISDepartamento de Geografía. Universidad Autónomade Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 45-53. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 13. PROPIEDADTERRITORIAL / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

La configuración de bienes que constituyeron elPatrimonio de la Corona, dice el autor, se expli-ca por el establecimiento de un modo perma-nente de la corte en Madrid a partir de 1965.

Desde ese momento, la monarquía se fuedotando de unos espacios de uso exclusivo entorno a la capital para satisfacer, principalmen-te, sus necesidades de residencia y ocio, for-mándose en consecuencia todo un sistema deSitios Reales, que se extendía no sólo por la ca-pital y su municipio, sino también a lugaresmás alejados como La Granja, El Escorial oAranjuez.

No obstante el autor se ciñe en este trabajoúnicamente a las fincas situadas en el munici-pio madrileño: el Palacio Real, el Monte delPardo y Viñuelas, la Casa de Campo, el BuenRetiro, la posesión de la Florida y Montaña delPríncipe Pío y el Real Casino de SM, y realizaun estudio exhaustivo de lo que supuso todoeste patrimonio en el desarrollo urbano deMadrid.

Del análisis del proceso seguido por las dis-tintas propiedades reales existentes en Madriddesde mediados del Siglo XIX, y de su influen-cia en la ciudad, extrae varias conclusiones, en-tre ellas destaca la gran importancia que parael proceso urbanizador del Madrid de la Res-tauración tuvo la desamortización de los bie-nes que fueron de la Corona, así como las con-secuencias espaciales y de valoración que laexistencia y posterior evolución de un patri-monio territorial de esta importancia ha su-puesto para la ciudad de Madrid.

Consecuencias económicas y espaciales queanaliza a través del caso concreto de la cons-trucción del Palacio del Buen Retiro, que trajoconsigo la revalorización de un amplio sectordel casco antiguo, así como la influencia quesobre su entorno inmediato tuvieron dichosterrenos.

218Propiedad urbana, promoción inmueble y Catastroen el Madrid de hoy. MAS HERNÁNDEZ, RAFAEL,Profesor Titular de Análisis. Geógrafo Regional, Uni-versidad Autónoma de MadridRODRÍGUEZ CHUMILLAS, ISABELProfesora de Análisis Geográfico, UniversidadAutónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 54-63. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL / 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO / 14. VIVIENDA

Se presenta aquí un panorama global de lapropiedad urbana en Madrid, identificandolos diferentes mercados inmobiliarios y pre-sentando los principales tipos de promotoresque posibilitan el funcionamiento de la es-tructura. En este sentido los datos catastralesposibilitan un planeamiento general como elpropuesto, concretamente el Catastro Inmo-biliario Urbano de Madrid aporta una cifrasespectaculares, casi de vértigo, que exponensus autores en el presente trabajo permitién-doles realizar un análisis, distinguiendo el régi-men de propiedad y la naturaleza de los bienesposeídos, lo que pone de manifiesto el fortísi-mo peso de las comunidades de propietarios,en las que se concentran más del 90% del totalde propiedades, lo que evidencia el caráctermasivo de nuestras ciudades, su desarrollo enaltura, y la generalización de la vivienda enpropiedad, el piso en especial, en nuestra so-ciedad.

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También se aborda la propiedad de la granoficina, la cual representa el centro de la ciu-dad y reúne en torno a sí a los grandes gruposeconómicos de una sociedad. En Madrid, ex-plican los autores, incluye toda la oficina públi-ca, en manos de la Administración Pública,que supone poco más de un tercio del valor dela gran oficina de Madrid, y lo principal de laoficina privada, en manos de los bancos y cajasde ahorros así como sociedades inmobiliariasy algunas compañías de seguros. A partir deaquí se analizan las grandes inmobiliarias, queen definitiva son las principales fuerzas econó-micas, el gran capital financiero e industrial, lasque están detrás de los más llamativos edificiosde oficinas de la ciudad, a la búsqueda de lomás granado de las rentas de situación genera-das por la metrópoli, sin dejar de lado otro granmercado ubicado en los bordes de la ciudad, demenor cuantía económica, pero no de menorinterés científico, el del suelo, el cual suele regu-lar el crecimiento físico de la ciudad por lo quelos principales agentes urbanos tienden a apro-piárselo.

De todo ello se concluye que el uso residen-cial llega a tener una estructura de la propiedadcasi pulverizada, mientras que las grandes acu-mulaciones de riqueza urbana se registran en losgrandes edificios del centro de la ciudad y en lapropiedad de las grandes porciones del suelo.

219La Vivienda colectiva en el municipio de Madridsegún los registros catastrales.ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-CapitalGALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOJefe de Área de Inspección Territorial. GerenciaRegional de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 64-70. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL / 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO

El presente trabajo es un estudio realizado so-bre la propiedad inmobiliaria que encuentra enel Catastro una fuente de información funda-mental, debido a las características singularesde su contenido, que se resumen en: Universa-lidad, por registrar todos los bienes inmuebles;Identificación de la propiedad, al permitir lo-calizar e identificar cada finca; y Descripciónde la propiedad ya que contiene una amplia ga-ma de datos sobre cada inmueble.

Sobre esta base de datos del Catastro se haconstruido el estudio de la vivienda colectiva

en el municipio de Madrid, del cual se des-prende que la propiedad colectiva representaen dicho municipio, el 95% de las unidades ur-banas y el 69% de la superficie construida.

Una vez cuantificada su predominancia, losautores han buscado como objetivo caracteri-zar el uso de la misma definiendo su antigüe-dad, tamaño, calidad constructiva y situación,y por último han realizado un análisis de la vi-vienda colectiva en Madrid según los diferen-tes periodos históricos: la vivienda antigua, lavivienda de postguerra, la vivienda en las déca-das 60 y 70, la vivienda actual.

220Geografía de la gran propiedad rústica en la Co-munidad de Madrid.MATA OLMO, RAFAELCatedrático de Geografía, Departamentode Geografía. Universidad Autónoma de MadridLACASTA REOYO, PILARProfesora Titular, Escuela Universitaria de Santa María (Madrid)MANUEL VALDÉS, CARLOS M.Doctor en GeografíaSÁEZ POMBO, ESTERProfesora asociada, Departamento de Geografía.Universidad Autónoma de Madrid.n. 21, julio 1994, pp. 71-82. Monografía. 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

Este estudio está dedicado al conocimiento dela gran propiedad rústica regional en la Comu-nidad de Madrid, cuyos indicadores socioeco-nómicos ponen de manifiesto el carácter muysecundario de su actividad y de la producciónagraria. No obstante, esa es sólo una de las ca-ras de la agricultura regional, la otra realidaddel campo madrileño, es la realidad geográfica,de alto significado ambiental y de consiguien-tes implicaciones en materia de ordenación delterritorio.

En la Comunidad de Madrid, casi el 80% dela superficie es suelo rústico, conservando has-ta hoy ámbitos auténticamente modélicos depaisajes rurales mediterráneos. En este sentidola gran propiedad agraria cobra un significadocualitativamente distinto al que ha venido de-sempeñando en los estudios de geografía y desociología rurales, convirtiéndose en piezascentrales del paisaje rural, elementos en mu-chas ocasiones destacados del patrimonio na-tural y cultural de la región y, en todo caso,componentes fundamentales del sistema de

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espacios abiertos. Cobran así un peso conside-rable a la hora de definir y de analizar las gran-des propiedades, y de trazar también las estra-tegias de actuación territorial.

La gran propiedad rústica madrileña ofreceen la actualidad un panorama geográfico ca-racterizado por tres rasgos principales: su no-table implantación territorial, la diversidad detitulares y el peso relativamente equilibrado depropietarios públicos y privados, así como porel elevado interés ambiental de un nutrido gru-po de grandes fincas, las cuales son analizadaspor los autores a lo largo de este trabajo.

La concentración de la propiedad de suelorústico en Madrid no enfrenta sólo ya a pro-pietarios y trabajadores del campo, sino a losdiferentes agentes inmobiliarios, a los usuariosy a las administraciones que han de interveniren la gestión del suelo, y según los autores, es-te es al menos el contexto en el que ha de in-cardinarse el estudio geográfico de la granpropiedad rústica en Madrid.

221La Formación del espacio industrial en Madrid:procesos y paisajes.SANABRIA BRASSART, CRISTINAGeógrafa. n. 21, julio 1994, pp. 83-92. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO /12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

El objetivo de este artículo es mostrar, me-diante el análisis de una serie de ejemplos re-presentativos, la diversidad del espacio indus-trial metropolitano, que es fiel reflejo de lostiempos, los agentes y el marco urbanísticoque los han gestado y que los trasforman.

Los datos que se aportan en este trabajo so-bre el proceso de formación del espacio indus-trial vienen a corroborar y matizar algunas delas ideas ya señaladas por otros autores que sehan ocupado del paisaje urbano desde esaperspectiva.

El estudio que se ha realizado tiene comopunto de partida el momento en que se tomala decisión política de convertir a la capital delEstado en un centro industrial, condicionandola localización de la industria mediante la insta-lación de grandes factorías públicas. En el casoconcreto de Madrid se hace a través del «PlanGeneral de Madrid de 1946», por medio de laclasificación de suelo para uso industrial y es apartir de este momento cuando la influenciaexistente entre el planeamiento urbano y la in-

dustria será una constante en el proceso deformación del espacio de actividad, tan impor-tante o más en el área metropolitana que en elmunicipio de Madrid. Este proceso de creci-miento ordenado del espacio urbano a travésdel planeamiento y la contención de la especu-lación ejercida por los propietarios del suelollevan a la Administración, a fines de los añoscuarenta, a intervenir directamente en el pro-ceso de desarrollo urbano.

Por último, la autora ha querido comentar,para completar la caracterización de los nue-vos agentes dedicados a la promoción de sueloindustrial, los cambios habidos en la promo-ción privada directamente provocados por lacoyuntura inmobiliaria alcista de 1985-89, loscuales parecen apuntar al establecimiento delas bases para la formación de un sector inmo-biliario industrial más organizado.

222Los Sistemas de registro de bienes inmuebles.BAUZÁ CARDONA, GUILLERMO JOSÉSubdirector General. CGCCT.n. 21, julio 1994, pp. 93-99. Temas. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 3. CATASTRO COMPARADO

El autor a través del presente trabajo exponeuna serie de reflexiones en relación con la im-portancia que en la actualidad tienen los catas-tros y los sistemas de registro de la propiedad,deducidas de las aportaciones de expertos yresponsables de un buen número de países denuestro entorno en el Seminario sobre la Reformade la Propiedad Inmobiliaria, Registro de la Propie-dad y Catastro para la Promoción del DesarrolloEconómico y la Mejora de la Gestión y PlaneamientoUrbanístico, que tuvo lugar en Copenhague enoctubre de 1993.

En este sentido el autor analiza la importan-cia de contar con adecuados registros de losbienes inmuebles para conseguir cambios es-tructurales significativos de la propiedad y paraello es fundamental la implantación de un siste-ma o sistemas de Catastro y Registro de losbienes inmuebles. Con carácter general se pue-de decir que la importancia de estos sistemas sedebe a varias cuestiones fundamentales, entreellas, garantizar la seguridad en materia deocupación del suelo, títulos de propiedad, pro-piedad inmobiliaria en general y Registros deHipotecas entre otras.

Pero para que todo funcione de una maneralógica y coordinada, la idea básica es la de que

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la organización y la administración del Catas-tro y del Registro de bienes inmuebles debenestar aseguradas por las autoridades nacionalesa un nivel suficientemente elevado y que seasiempre el mismo. Así se establece como con-diciones más favorables para un buen funcio-namiento del sistema: que exista un solo orga-nismo responsable de la elaboración de lasreglas del sistema y de la coordinación de lostrabajos de los distintos servicios afectos a labuena marcha del proyecto; que se evite el do-ble empleo de recursos; que todos los datos seconciban para que sirvan a usos múltiples y nopara un solo Ministerio u Organismo; que seatribuya a cada parcela un código de identifica-ción común y por último que se dote al siste-ma de una estructura tal que su utilización seasencilla y que favorezca la introducción de losdatos pertinentes. De esta manera se obten-drán indudables ventajas, como son una mayorseguridad para los propietarios, una disminu-ción de los litigios, y una mayor inclinaciónpor parte de los particulares a invertir en la ad-quisición o mejora de sus bienes inmuebles.En definitiva, el sistema funcionará de formaclara y eficaz a los fines perseguidos por elmismo.

225Estado autonómico y gobierno del territorio.PAREJO ALFONSO, LUCIANOCatedrático de Derecho Administrativo. UniversidadCarlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 8-23. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO / PLANEAMIENTO

La plenitud de las condiciones precisas paraun funcionamiento del sistema estatal en suconjunto idóneo para el gobierno del territo-rio sólo la puede generar el ordenamiento ge-neral del Estado y precisamente mediante elestablecimiento de un procedimiento de la or-denación territorial.

Condición misma para el establecimiento yla efectividad de tal solución es la aceptación yaplicación del principio de inexistencia, en unEstado compuesto como el nuestro, de prela-ción alguna previa, formal y general entre lascompetencias públicas, ni siquiera entre las dedistintas instancias territoriales. En el Estadoautonómico, en efecto, la unidad no tiene unaconstrucción única y a priori, sino diversa enfunción de los valores y bienes protegidos enpresencia en cada caso. Esta comprobación,

asumida ya para el plano normativo �la inte-gración por el ordenamiento estatal de unapluralidad de ordenamientos territoriales nojerarquizados entre sí y articulados en un siste-ma por la Constitución- debe extenderse a latotalidad de las decisiones de los poderes pú-blicos constituidos. Ninguna de las instanciasterritoriales constituidas tiene atribuida por és-te, en efecto, competencia que habilite paradefinir el alcance y el valor de las competenciasde otra u otras instancias. La distribución com-petencial está siempre por encima del juegoconcreto de las competencias, por cuanto laConstitución sólo es realizable �en lo que aquíahora importa� desde el pluralismo territorial,que implica la participación de todas las com-petencias definidas como tales en el procesode toma de la decisión correspondiente.

La base de lo expuesto en este trabajo, loselementos esenciales de todo proceso de tomade decisiones relevantes para el gobierno delterritorio deben ser los siguientes:

a) Intervención suficiente, adecuada y opor-tuna de todos los centros titulares de compe-tencias para la gestión de los intereses públicosrelevantes en el caso.

b) Ponderación efectiva y razonada de to-dos los intereses públicos relevantes sobre labase y con arreglo al orden constitucional ypara la identificación final del interés generalobjetivo (utilizando como método la armoni-zación o compaginación de aquellos intereses).

c) Motivación suficiente en todo caso de lasolución final (por relación a su conformidadal orden constitucional sustantivo), a los efec-tos de posibilitar, en su caso, la reproducciónen sede judicial del entero proceso de toma dela decisión.

226Instrumentos de intervención sobre el suelo.LEAL MALDONADO, JESÚSProfesor Titular de Sociología Urbana. UniversidadComplutense.n. 22, octubre 1994, pp. 24-31. Monografía. 12.5. POLÍTICA DE SUELO

Desde el punto de vista de la política económi-ca del suelo, el problema fundamental que seplantea en la intervención pública es el de ladispersión de las medidas fiscales en la valora-ción de los bienes inmobiliarios, de la poten-cialidad de desarrollos de estas medidas para elincremento de los recursos municipales y de

RESÚMENES

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las contradicciones que se establecen por lafalta de acoplamiento entre las medidas fisca-les establecidas con un criterio exclusivamenterecaudatorio y las otras medidas de interven-ción sobre el suelo. La exigencia de una mayoradecuación de las valoraciones catastrales delos inmuebles a la realidad y la unificación enese valor de las demás bases impositivas sobrelos bienes inmobiliarios, se plantearía como laalternativa básica para una mayor coherenciade la política económica sobre el suelo y parauna mayor coordinación con las otras medi-das.

Desde una perspectiva jurídica el problemafundamental que se plantearía sería el de ladesadecuación entre el marco legal existenteen la actualidad y el marco político. Concre-tándose dicha desadecuación, en primer lugar,en el constreñimiento excesivo de la gestióndel suelo que se les plantea a las administracio-nes locales con la actual ley del suelo. En la di-ficultad en la adquisición de ese suelo parausos públicos, que han originado toda una se-rie de medidas más o menos imaginativas quellegan a rozar la ilegalidad. Finalmente en ladesadecuación producida entre la normativaque rige las expropiaciones del suelo para losusos públicos requeridos y la valoración de losbienes inmobiliarios y en lo que atañe a la len-titud de los procedimientos sometidos para suresolución.

En cuanto a lo que respecta a los instrumen-tos de ordenación, el problema fundamentalque se plantea es el de la lentitud de tramita-ción del planeamiento que desarrollan los pla-nes generales de urbanismo, así como la exce-siva rigidez de los mismos, fundamentalmenteen lo que se refiere a la posibilidad de actuarpuntualmente para solucionar problemas devivienda social o de desarrollo industrial.

227Posición de las Comunidades Autónomasen la política de uso del territorio.ASÍS ROIG, AGUSTÍN DEProfesor Titular de Derecho Administrativo.Universidad Carlos III de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 32-48. Monografía. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 14. VIVIENDA

El objeto principal del presente trabajo es anali-zar la actividad normativa de las ComunidadesAutónomas desde el momento de la asunciónde competencias en la materia. Sin embargo,

con anterioridad al análisis descriptivo de estaactividad resulta necesario realizar algunaspuntualizaciones con carácter general.

� La exposición se va a producir en lo refe-rente a Ordenación del Territorio y Urbanis-mo desde la perspectiva del uso del territorio.Esto significa, que se parte de una concepciónen la que el Urbanismo se erige en un subsec-tor desde la perspectiva del uso del territorio,caracterizado por regular su utilización enasentamientos urbanos.

� La anterior perspectiva no constituye só-lo una opción metodológica sino que se colo-ca perfectamente en línea de la acción de lasComunidades Autónomas en materia en lasque por diversas causas han abordado la Or-denación del Territorio desde la plataformaque ofrecía el Derecho urbanístico, como po-lítica cuyo instrumental jurídico se encontrabamás ensayado.

� Ello provoca que respecto de la normati-va que se analiza, hasta la fecha, se haya pro-ducido una legislación, por las ComunidadesAutónomas, que podría calificarse de estratégi-ca, más que general, dirigida a desarrollar unapolítica sustantiva propia sin alterar, en gene-ral, hasta la aparición de la reforma estatal dela legislación urbanística, los mecanismos bási-cos de intervención en la materia.

Tales son las líneas fundamentales que es-tructura el presente trabajo, que se proyectan,en su aspecto sustantivo, en dos grandes apar-tados:

Uno. La articulación de una organizaciónpropia y específica a través de la que se pudie-ra abordar el ejercicio de las Competencias Ur-banísticas.

Dos. La articulación de medidas que permi-ten a las Comunidades Autónomas realizaruna política propia en materia del uso del terri-torio, a través del a) Urbanismo �mediante elrefuerzo y consolidación de algunas institucio-nes recogidas en la legislación general del Es-tado, el establecimiento de nuevas técnicas deacción y, eventualmente, la sustitución del or-denamiento estatal por uno propio� y b) laOrdenación del territorio.

228La Ley del suelo de la Comunidad Valenciana:una ordenación territorial integrada.ROGER FERNÁNDEZ, GERARDO

RESÚMENES

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Director General de Urbanismo y Ordenación Territorial. Generalidad Valenciana.n. 22, octubre 1994, pp. 49-55. Monografía. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

Este artículo trata de explicar la necesidad desuperar la supuesta dicotomía Plan-Mercado,afrontando directamente el verdadero proble-ma que no es otro que las gravísimas tensionesgeneradas por la estructura oligo-monopolísti-ca del mismo al otorgar al propietario de suelouna posición hegemónica en el marco jurídicohistórico del urbanismo español.

Sobre esta base el Gobierno de la Generali-tat Valenciana está trabajando desde hace cua-tro años. De acuerdo a estos principios recto-res, ya en el año 92 las Cortes Valencianaspromulgaron la Ley de Ordenación del SueloNo Urbanizable y en la actualidad se hallaaprobado por el Gobierno el proyecto de LeyReguladora de la Actividad Urbanística, y seencuentra en las Cortes para su debate y pro-mulgación dentro de este año.

Asimismo, en fechas próximas comenzará atramitarse el Plan de Acción Territorial deDesarrollo Urbanístico, (en desarrollo de laLey valenciana de Ordenación del Territorio)que determina las directrices estratégicas Ma-cro que contemplan integralmente la totalidaddel espacio comunitario con los objetivos dearmonizar tanto los planeamientos urbanísti-cos (de la segunda generación) como las dife-rentes políticas sectoriales, así como su inte-gración con el Arco Mediterráneo Español,como contextualización general necesaria, demanera concertada con las Comunidades Au-tónomas que lo conforman.

Como vemos, la política urbanística de laGeneralitat Valenciana responde a un criteriode ordenación territorial integrada, que se vie-ne formulando en los últimos años, y que pre-tende, desde el ejercicio responsable de las pro-pias competencias, reformular el discurso legaldel urbanismo, abriéndolo a nuevas temáticasque lo liberen de la trasnochada herencia de dé-cadas pasadas y lo reubiquen en el contexto denuestro derecho comparado pero manteniendolo que de positivo ha sido contrastado en elcampo de la tradición experimentada.

229El Proyecto de Ley de medidas de políticaterritorial, suelo y urbanismo de la Comunidad de Madrid.

EZQUIAGA DOMÍNGUEZ, JOSÉ MªDoctor Arquitecto, Director General de PlanificaciónUrbanística y Concertación. Comunidad de Madrid.n. 22, octubre 1994, pp. 56-65. Monografía. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

La Comunidad de Madrid se ha planteado lanecesidad de reformar el marco legislativo vi-gente en materia de Ordenación del Territorio,Suelo y Urbanismo, como instrumento clavepara racionalizar e impulsar la Política territo-rial, desde las instancias municipal y regional.

La creciente complejidad de la problemáticametropolitana suscita la necesidad de un nue-vo enfoque de la Política Territorial regional.El gobierno del territorio no puede limitarse aconstituir una mera racionalización del ejerci-cio de la tutela administrativa sobre la activi-dad urbanística de los municipios, por el con-trario demanda desde las diversas instanciasadministrativas una acción territorial positivadirigida a la vertebración de la región metro-politana, es decir, una acción de fomentoorientada tanto a promover las oportunidadesde un desarrollo sostenible, como a corregirlos desequilibrios ambientales, sociales y terri-toriales existentes.

Por otro lado, la práctica de la gestión urba-nística municipal evidencia un deficiente fun-cionamiento de los instrumentos de gestióndisponibles, así como insuficiencias en el mar-co legislativo (estatal y regional) vigente.

Desde todas las premisas expuestas el Pro-yecto de Ley de Medidas se concibe con la am-bición de alcanzar tres grandes objetivos:

� Propiciar un incremento armónico de lascompetencias de los municipios y de la Comu-nidad de Madrid en materia, respectivamente,de urbanismo y ordenación del territorio, clari-ficando sus respectivos ámbitos de responsa-bilidad.

� Actualizar el perfil de la Política Territo-rial que, para la consecución de una más racio-nal y equilibrada organización del territorio,deba desarrollar la Comunidad de Madrid, es-tableciendo los vínculos entre Ordenación delterritorio y actuación urbanística positiva de laComunidad.� Superar los estrangulamientos en la gestiónurbanística que, hoy en día, constituyen elpunto crítico del proceso de ordenación urba-na, poniendo a disposición de los Ayunta-mientos instrumentos más ágiles de gestión y,al mismo tiempo, desburocratizando aquellos

aspectos de tramitación que no mermen lasgarantías de los ciudadanos.

230Precio del suelo y gasto en vivienda. Relacióny consecuencias de un modelo de inversiónen vivienda.HIERRO RECIO, LUIS ÁNGELProfesor Titular del Departamento de TeoríaEconómica y Economía Política. Universidad de Sevilla.n. 22, octubre 1994, pp. 67-72. Monografía. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

El análisis expuesto en este artículo se puederesumir en tres conclusiones fundamentales:que a corto plazo la incidencia del precio delsuelo se concentra en el volumen de construc-ción de nueva vivienda; que la mayor parte delprecio del suelo es una renta; y que éste depen-de fundamentalmente del precio de la vivien-da.

A efectos de política de vivienda, la primeraconclusión induce a proponer que el abarata-miento del suelo es de trascendencia funda-mental para incrementar el volumen de cons-trucción de vivienda. Lo cual es positivo, tantopara aumentar el nivel de empleo en el sector,como para renovar el stock de vivienda, comopara mejorar la calidad de vida de los sujetos.A medio y largo plazo dicho abaratamientopuede repercutir en una disminución del pre-cio de la vivienda, y con ello posibilitar un ma-yor y mejor acceso de los sujetos y familias aeste bien de primera necesidad y una reduc-ción de la inflacción. En consecuencia la polí-tica de suelo debe estar orientada a la sistemá-tica disminución y control del precio del suelo.

Teniendo esto en cuenta, la segunda conclu-sión, nos introduce en el análisis de la justiciaasociada a los distintos tipos de renta, para de-limitar cuáles son las rentas que es más justodisminuir. Aquí, además, es necesario distin-guir entre el suelo que proviene de una recalifi-cación y el que proviene de la demolición deresidencias anteriores, y cuál es la distribuciónde la propiedad del suelo.

La tercera conclusión nos ponía de mani-fiesto que el factor de incidencia fundamentalen el precio del suelo es el precio de la vivien-da. Aunque a lo largo plazo las medidas cita-das pueden producir un aumento del stock devivienda construida y con ello una reduccióndel precio de la vivienda, que a su vez redun-

daría en una reducción del precio del suelo, depoco servirán las medidas citadas si no seacompañan con una decidida política de re-ducción de la demanda de vivienda destinada areducir su precio.

231Precios de la vivienda en España 1985-1994.Incidencia del coste del suelo.RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIOEconomista, Presidente del Banco Hipotecariode EspañaLEIRADO CAMPO, LUISArquitecto, Subdirector de Calidad de Riesgos. BancoHipotecario de EspañaSAN MARTÍN VARO, IGNACIOEconomista, Banco Hipotecario de España.n. 22, octubre 1994, pp. 73-88. Monografía. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

De forma paralela a la etapa de expansión cí-clica seguida por la economía española, entre1984 y 1991 el mercado inmobiliario experi-mentó en España un comportamiento de cla-ro auge alcista. La etapa 1992-1993, de rece-sión general, también ha afectado al mercadoinmobiliario, aunque con una trascendenciamuy diferente para los distintos productos. Enparticular, el inmobiliario residencial registróen este último período una recesión muy mo-derada, con estabilidad o ligero descenso delos precios nominales de venta, mientras quelos productos inmobiliarios no residenciales(locales comerciales, locales de oficinas, hoste-lería, naves industriales) experimentaron unarecesión más profunda, reflejo de una situa-ción de claro exceso de oferta.

El mercado inmobiliario en general, y la vi-vienda en particular, presenta un comporta-miento en el que destacan algunos elementosdiferenciadores del ciclo económico. En prin-cipio, los ciclos inmobiliarios son bastante másacusados que los correspondientes al conjuntode la actividad productiva. Por otra parte, elmercado inmobiliario incluye una amplia plu-ralidad de submercados regionales y locales enlos que las situaciones pueden diferir de formasignificativa.

No existen en España estadísticas regularesde precios de viviendas que permitan disponerde las correspondientes series temporales, porlo que es preciso recurrir a fuentes muy diver-sas. En este trabajo se van a emplear los valo-res de tasación del BHE, esto es, la estimación

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de los precios de mercado, expresados en pe-setas por metro cuadrado construido, de lasviviendas que son objeto de financiación pordicho Banco (BHE, 1993). No se trata de uníndice de precios, puesto que la muestra varíaconstantemente, pero algunos contrastes efec-tuados con otras estadísticas disponibles pare-cen revelar que la estadística en cuestión sigue,en líneas generales, la evolución del mercado.Se ha utilizado aquí concretamente el dato co-rrespondiente a las viviendas usadas financia-das puesto que en dicho tipo de viviendas aproximidad al precio real de mercado es obvia-mente superior que en el caso de los preciosrelativos a las viviendas de nueva construc-ción. La serie de precios anteriores a 1985 sehan obtenido enlazando las cifras del BHEcon otras publicadas en diferentes fuentes.

232El Mercado de la vivienda en la ciudadde Valencia.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Área de Inspección. Gerencia Regional de la ComunidadValenciana.n. 22, octubre 1994, pp. 89-99. Estadística. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

El presente trabajo forma parte de un proyectode investigación iniciado en el verano de 1989,cuyo objeto es analizar la evolución de los pre-cios de oferta para venta de viviendas, para de-ducir, por aplicación del método residual y deacuerdo con el sistema de valoración catastral,la evolución de los precios del suelo, obtenidoslos costes de la construcción mediante el análi-sis de datos de la BDC (base de datos catastral)y de revistas especializadas de ese sector pro-ductivo, esto es, obtener el precio del suelo através del precio de venta de la vivienda dedu-cidos sus costes de producción y los beneficiosy gastos de promoción. En este artículo se pre-sentan los aspectos relativos a la obtención yproceso de muestras y resultados globales se-gregados por distritos municipales.

Los datos están referidos a la ciudad de Va-lencia, si bien, el método puede ser reproduci-do para cualquier territorio, si bien condicio-nado a que exista en la prensa una suficienteoferta de vivienda.

Se pretende pues, desarrollar un método deelaboración de un modelo de análisis del pre-cio de oferta de vivienda que sirva, entre otras

posibles aplicaciones, para establecer las basesde la coordinación territorial en los trabajos devaloración catastral, actualmente en curso.

Este artículo concluye su análisis indicandoque la oferta en la ciudad de Valencia se ha idoacomodando a la demanda, reduciendo pre-cios finales, pero manteniendo precios unita-rios, lo cual, sin duda, nos hace pensar en unaacomodación del precio ofertado a la capaci-dad adquisitiva de los adquirentes reduciendoel tamaño de la vivienda.

234Valor catastral e Impuesto sobre Bienes Inmuebles.ESEVERRI, ERNESTOCatedrático de Derecho Financiero. Universidad deGranada.n. 23, enero 1995, pp. 8-13. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENESINMUEBLES

Las líneas del presente trabajo tratan de aclararel contenido de la expresión «valor catastral»,la complejidad que supone llegar a concretarese valor y lo esencial que resulta en el ámbitodel Impuesto sobre Bienes Inmuebles, todoello referido exclusivamente al valor catastralde los inmuebles urbanos.

Es la propia Ley 39/1988, de 28 de diciem-bre, reguladora de las Haciendas Locales, laque dice que para delimitar la base imponibledel Impuesto sobre Bienes Inmuebles se debetomar, como tal valor, el valor catastral, pasan-do a identificarse así con la base del tributo, yañade la relación que se establece entre dichovalor y el de mercado, pues como es conocido,el valor catastral de los bienes inmuebles «se fi-jará tomando como referencia el valor delmercado de aquellos, sin que en ningún caso,pueda exceder de éste».

La base imponible del IBI está constituidapor el valor de los inmuebles; el valor de los in-muebles es el valor catastral; el valor catastral sefijará con referencia al valor del mercado, sinsuperarlo; luego es posible concluir, hoy porhoy, que lo que la Ley quiere decir es que la ba-se imponible coincida, con el mayor grado deaproximación posible, con el valor de mercado.Sin embargo el sentido del precepto ha sido ob-jeto de crítica por cuanto el concepto de «valorde mercado» es un concepto jurídicamente in-determinado y aplicado al ámbito inmobiliario,además, un criterio relativo por lo fluctuante deese mercado y del precio de esos bienes.

RESÚMENES

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La Ley nos dice que el valor catastral del losbienes inmuebles de naturaleza urbana estaráintegrado por el del suelo y el de las construc-ciones, y que deben tenerse en cuenta para ladeterminación del primero las circunstanciasurbanísticas que le afecten, y para la del segun-do sus condiciones edificatorias además de, sucarácter histórico-artístico, su uso o destino, lacalidad y antigüedad de las edificaciones ycualquier otro factor que pudiera incidir sobreel mismo.

Parece claro que una primera influencia delllamado valor del mercado sobre el valor ca-tastral debe venir marcada con la apreciaciónde esa serie de circunstancias objetivas a teneren cuenta para la valoración del suelo y de lasconstrucciones. Se deduce por tanto, que elvalor de mercado no es equiparable, en modoalguno, al precio de venta del inmueble de na-turaleza urbana, se trata de un valor mera-mente teórico que se obtiene a partir de valo-res medios de mercado extraídos a partir dedatos objetivos relacionados con las caracte-rísticas del suelo y las cualidades de la cons-trucción. Y por último, que la determinacióndel valor catastral por referencia al valor demercado no puede suponer, en ningún caso,una identificación de ambos tipos de valores yque se comporta como criterio para fijar el va-lor catastral de los inmuebles urbanos a travésde las disposiciones que se contienen en lasnormas técnicas de valoración y el cuadromarco de valores del suelo y de las construc-ciones.

235La capacidad recaudatoria del IBI. Análisispor tramos de población y por ComunidadesAutónomas.BOSCH, NURIAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde BarcelonaESPASA, MARTAProfesora Titular de Hacienda Pública. Universidadde Barcelona.n. 23, enero 1995, pp. 14-23. Monografía. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

El objeto principal de este artículo es analizarla importancia recaudatoria que ha tenido elImpuesto sobre Bienes Inmuebles para la ha-cienda municipal española desde su entrada envigor en 1990 a raíz de la Ley 39/1988, de 28de diciembre, reguladora de las Haciendas Lo-

cales, tanto en términos absolutos como relati-vos.

Por otro lado se establece una tipología depaíses, pertenecientes todos ellos a la OCDE,en función del peso específico que la imposi-ción local sobre la propiedad inmueble tieneen cada uno de ellos, comparándose con el pe-so que alcanza en España.

Y por último, se analiza el comportamientode los gobiernos municipales en relación a loselementos tributarios -bases imponibles, tiposimpositivos y niveles de recaudación- que con-figuran el IBI. Análisis que se realiza desde dosvertientes, por un lado, agrupando los munici-pios según su tamaño poblacional y, por otro,agrupándolos según su localización geográficaen una u otra Comunidad Autónoma.

236Plusvalías públicas y especulación privada:Análisis del mandato constitucional para participar en las primeras e impedir la segunda.GARCÍA BELLIDO, JAVIERArquitecto-Urbanista.n. 23, enero 1995, pp. 24-42. Temas. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

Tal y como se desprende del título, en este tra-bajo, el autor, ha querido realizar un análisisexplicativo de los dos conceptos, el de plusva-lía y el de especulación, que al parecer creanconfusión entre juristas, economistas, urbanis-tas e incluso entre gente «normal».

Según dice, estos conceptos son tratadospor las diversas disciplinas interesadas en él demanera confusa, displicente, contradictoria odubitativa de su posible articulación efectivaen un mundo de economía de libre mercadoen la vida real. La aparente y superficial con-tradicción surge al leer, que en dicho preceptoconstitucional se establece que la comunidaddeberá participar en las plusvalías que generela acción urbanística de los entes públicos y, enel mismo, se ordena que los poderes públicosdeberán impedir la especulación con el suelo yla vivienda.

A partir del mismo, el autor inicia su análisiscon un examen estructural y morfológico, asícomo un análisis jurídico-semántico del pre-cepto constitucional, artículo 47 de la Consti-tución, para poder comprobar el alcance e im-portancia del mismo, para terminar con unanálisis jurídico-económico conjunto de las re-laciones entre plusvalías y especulación, una

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posible identificación de las plusvalías y la es-peculación en su juego recíproco de participa-ción y su impedimento constitucional. Y porúltimo ahonda en un proceso de reflexión quele lleva hacia unas propuestas finales con-gruentes con el mandato constitucional.

237Revisiones catastrales y rectificacionesde amillaramientos en la España moderna.PRO RUIZ, JUANDepartamento de Historia Contemporánea.Universidad Autónoma de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 43-55. Temas. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓNY ACTUALIZACIONES

Las revisiones catastrales han constituido untipo de operación recurrente en la historia deEspaña, desde que en el siglo XVIII el Estadoempezara a dotarse de este tipo de documen-tos para el control fiscal de la riqueza y para lapersecución del fraude.

Lógicamente, muchos de estos datos sufrenvariaciones con el paso del tiempo, variacionesdebidas a trasmisiones de las fincas, modifica-ciones en sus usos, o cambios en su rendimien-to entre otros. Para que mantengan su valor co-mo reflejo de la realidad, deben adaptarsecontinuamente a los cambios que experimentaesa realidad; a tal fin se implementan los siste-mas llamados de conservación catastral, quepretenden incorporar al catastro de forma per-manente los cambios jurídicos, físicos o eco-nómicos que afecten a la veracidad de sus ano-taciones. Sin embargo este sistema ideal hachocado con dificultades bien por la falta derecursos de las Administraciones que los lle-van a cabo como por la resistencia de los pro-pietarios a suministrar la información necesa-ria. Y es esta dificultad la que explica en buenamedida la necesidad de recurrir a una revisióncompleta de los datos catastrales cada vez quese estimaba que habían quedado obsoletos.

De todos los datos que el catastro suele re-flejar sobre cada parcela, es la valoración eco-nómica del inmueble la que se desfasa más rá-pidamente, al ritmo del proceso de desarrolloeconómico. No hay, por tanto, posibilidad demantener la vigencia de las valoraciones catas-trales mediante la simple aplicación de coefi-cientes correctores sobre unas valoracionesoriginales, por muy exactas que aquellas fue-ran, por todo ello es obligado proceder perió-

dicamente a observar de nuevo la realidad so-bre el terreno. El autor, desde este punto devista de las revisiones, hace un análisis de loocurrido desde los orígenes del Catastro espa-ñol del siglo XVIII, -el Catastro de Patiño enCataluña, el Catastro de Ensenada, los Amilla-ramientos y sus apéndices-, que puede consi-derarse como el primer precedente de situa-ciones que se repetirían después con perfilessimilares.

238Superficies y valores catastrales de las tierraspara los distintos cultivos y aprovechamientos en Andalucía Oriental.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área Rústica. Gerencia Regional de AndalucíaOriental. D.G. del CGCCT.n. 23, enero 1995, pp. 56-62. Temas. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓNY ACTUALIZACIONES

El objeto de este artículo es ilustrar cómo losdatos recogidos en el Catastro de Rústica sonútiles para el conocimiento de la realidad agrí-cola.

Con este punto de partida, se hace un so-mero análisis de las magnitudes catastrales bá-sicas de Andalucía Oriental en cuanto a culti-vos y aprovechamientos, partiendo de lacreencia en la fiabilidad de los datos, dado loavanzado del proceso de renovación catastralen estas provincias. Los datos que maneja elautor son dos: uno, objetivo y contrastablecomo es la superficie y otro, poco compara-ble, aunque significativo, que es el valor catas-tral.

Así, primeramente expone el estado de lasrenovaciones catastrales, con el fin de ponde-rar el grado de significación de los datos apor-tados, para en una segunda parte hacer unabreve descripción de los más importantes. Fi-nalmente se comentan los valores catastralesunitarios actualmente existentes.

239Hacia una caracterización catastral de los bienesinmuebles.LÁZARO BENITO, FÉLIX

Profesor Titular. Universidad Politécnica de MadridLÓPEZ QUERO, MANUELProfesor Titular. Universidad Politécnica de Madrid.n. 23, enero 1995, pp. 63-70. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RUSTICO

RESÚMENES

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El Catastro rústico en todos sus aspectos deformación, renovación y conservación ha esta-do subordinado a la fiscalidad de los bienes in-muebles, como instrumento para la determi-nación de bases imponibles en la contribuciónterritorial. No obstante, como es sabido, desdehace tiempo se ha venido pensando que tan la-borioso registro debía servir, para algo más,entre otras razones, porque su finalidad fiscalno justificaba suficientemente su existencia, almenos como censo descriptivo, actualizado ypreciso del suelo rústico. De tal modo que, ca-da vez con mayor insistencia, se viene plante-ando la revisión de la institución catastral enbase al carácter multifinalitario con que unáni-memente se considera debe ser concebido. Es-te es el planteamiento que lleva al autor, en elpresente trabajo, a abordar al catastro rústicodesde sus fines u objetivos, pues, en definitiva,son estos más que ningún otro elemento loque lo definen y delimitan su naturaleza.

240Rusia: Catastro, derechos de propiedad y desarrolloeconómico.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional de Cataluña. CGCCT.n. 23, enero 1994, pp. 71-74. Temas. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

En este trabajo el autor nos ha querido acercarde manera breve y concisa a las expectativasderivadas de la colaboración ruso-española, asícomo a los detalles de un Proyecto Piloto adesarrollar en la comarca de Aleksin, en la Re-gión de Tula, Rusia, para crear un Sistema deInformación Territorial y de Gestión Catas-tral, especialmente orientado a la implantacióndel sistema fiscal que gravará, inicialmente, lastierras rústicas y urbanas, proporcionando elRegistro de Tierras e Inmuebles como basepara el Registro de la Propiedad, siendo la mi-sión fundamental del Catastro español aseso-rar a las autoridades rusas sobre la implanta-ción de fórmulas y mecanismos de fiscalidadinmobiliaria y, en un estadio posterior, sobremetodologías de valoración de los bienes in-muebles que perfeccionen los criterios aplica-dos actualmente.

Estos trabajos y actividades de asesoramien-to por parte del Catastro español podrían con-tinuar si las autoridades rusas lo requieren apartir de nuevos instrumentos de colaboraciónentre los Gobiernos ruso y español, lo que

permitiría estrechar lazos de colaboración en-tre los dos países a nivel institucional y exten-der el modelo catastral español, con las adap-taciones precisas, a un país con gran influenciainternacional.

243Cobertura estadística actual de la base de datosdel Catastro Inmobiliario Urbano.TORRE DEL RÍO, ARMANDO DE LASubdirector Adjunto de Estudios y Sistemasde la Información. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 8-16. Monografía. 9. ESTADÍSTICA / 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

El Catastro maneja una voluminosa informa-ción para sus actuaciones, y esta informaciónes gestionada sistemáticamente con recursosinformáticos, estando articulada en un sistemade información, el Sistema de InformaciónCatastral (SIC).

Este sistema de información maneja datosde dos tipos básicos: tiene una vertiente carto-gráfica, en la que la cartografía catastral infor-matizada es manejada por un sistema de infor-mación geográfica, el Sistema de InformaciónGeográfica Catastral (SIGCA) y un área de in-formación de datos convencionales, en la queel sistema de información se apoya en un siste-ma gestor de bases de datos de tipo relacional.

Aunque sólo se considere la información deeste último tipo, la gestionada por el que deno-minamos Sistema de Información de la Ges-tión Catastral (SIGECA). El volumen de datosque gestiona el Catastro del orden de 300 Gi-gabytes le sitúa en el grupo de las grandes ba-ses de datos de la Administración Pública.

En este artículo se abordará sólo lo relativoa la información alfanumérica del Catastro In-mobiliario Urbano.

El único elemento posible de referencia pa-ra el análisis de la cobertura del Catastro In-mobiliario Urbano son los Censos de Edificiosy Locales, Población y viviendas elaborados deforma decenal por el Instituto Nacional de Es-tadística. Tales Censos son reconocidos comouna operación estadística solvente, basada enuna detallada organización de los trabajos pre-vios a la operación de trabajo de campo en laque los Ayuntamientos colaboran con el INEy en una exhaustiva (y costosa) operación decampo.

Las series estadísticas catastrales distribuidasregularmente, centrándonos en el Catastro In-

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mobiliario Urbano, se inician en el año 1984, ygiran en torno al concepto de «unidad urba-na», que es la unidad fiscal o propiedad ele-mental desde el punto de vista catastral y delImpuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

Para hacer una aproximación al análisis decobertura del Catastro Inmobiliario Urbanoen este artículo se utiliza una unidad catastralmás próxima al concepto de «Edificio», que esla unidad básica del Censo del INE, esta uni-dad será la Parcela Catastral con construcción,en adelante parcela catastral edificada.

La disponibilidad de series estadísticas refe-ridas al concepto de parcela catastral, la unidadnatural de medida de datos en el Catastro, esbastante reciente, y de hecho será en 1995cuando se publique la primera entrega anualde la denominada «Estadística Nacional defincas Urbanas del Catastro Inmobiliario Ur-bano», con datos referidos a 1994.

Este artículo repasa más adelante los ele-mentos básicos del sistema de información dela gestión catastral, así como los del censo deEdificios y Locales. Concluye con un análisissobre la cobertura de datos de parcelas edifica-das respecto a los Edificios del Censo.

244Caracterización del territorio. Tratamientoestadístico de la información catastral.TURÚ SANTIGOSA, INMACULADAGerente Territorial de Barcelona-Ámbito Metropolitano. D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 17-33. Monografía. 9.3. ESTADÍSTICAS CATASTRALES

Hasta épocas recientes, la utilidad real de lainformación catastral se reduce en la prácticaa ofrecer el soporte imprescindible para laconfección de los padrones del IBI, funciónque, aún siendo necesaria, no agota en absolu-to las posibilidades de la base de datos dispo-nible.

Desde el convencimiento de que el Catastroes una fuente importante para el conocimientodel territorio, más allá del valor, el artículo ana-liza la información relativa a dos municipiosde características socio-económicas y territo-riales muy diferentes como Sant Boi de Llo-bregat y Sant Cugat del Vallés a fin de com-probar en qué medida dichas diferencias sonrecogidas por la información catastral y pues-tas de manifiesto por un estudio estadístico dela misma.

Aún cuando los análisis efectuados represen-tan una mínima parte de los posibles, ponen demanifiesto un aspecto esencial: el Catastro, in-cluso prescindiendo de la información referen-te a los valores catastrales, es actualmente unaverdadera base de datos relativa a las caracte-rísticas del territorio.

En la aplicación de la estadística como ins-trumento de análisis de la base de datos catas-tral se han establecido tres aproximacionescon grados de síntesis y objetivos diferencia-dos.

El punto de partida ha sido, lógicamente, ladescripción univariante de las principalesmagnitudes que conforman la base de datos.En este sentido la distribución de frecuenciasy estadísticas simples han permitido mostrarcomportamientos diferenciados entre ambosmunicipios en cuanto a volumen de fincas, su-perficies de solar y construida, así como la dis-tinta distribución de dichas variables cuantita-tivas por usos o calificaciones a través de lascorrespondientes tablas de cruzamiento.

Se han expuesto en este artículo los funda-mentos de una cierta metodología estadísticatendente a construir grupos de casos homogé-neos y mostrar las causas dominantes de esahomogeneidad. La elaboración de mapas decasos y categorías de variables ha permitidodisponer de una «radiografía» de los munici-pios, es decir, un resumen gráfico de la formaen que las variables relevantes pueden estarconectadas entre sí y con los casos puestos enestudio.

Se destaca, para finalizar, que los métodos ytécnicas mencionados siendo extraordinaria-mente útiles para la toma de decisiones, no de-jan de ser meros instrumentos de carácter máso menos aséptico. La justificación de los moti-vos que provocan los comportamientos que sepuedan detectar y, por tanto, el poder de razo-nar sobre su coherencia y la hipotética necesi-dad de medidas correctivas requerirá un cono-cimiento de la normativa (y de la aplicacióninformática que le da soporte), del territorio(en términos tanto físicos como socio-econó-micos) y del planeamiento que, obviamente,escapan al campo instrumental al que se cir-cunscribe los métodos referidos.

245La Oferta de suelo en el municipio de Madrid.GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIO

RESÚMENES

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Jefe de Área Urbana. Gerencia Regional de Madrid.D.G. del CGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 34-39. Monografía. 12. SUELO/URBANISMO / 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

El objeto de este artículo es arrojar alguna luzsobre la oferta de suelo en el municipio de Ma-drid, entendiendo por oferta de suelo no la to-talidad de suelo vacante existente, sino lacuantía de este suelo que podría entrar en elmercado al no estar afecto a usos o interesespúblicos o sociales. Aquí se considera comosuelo «afecto» todo el «suelo vacante» cuya ti-tularidad es pública o «social» siendo por tantopatrimonio del Estado, de la Comunidad Au-tónoma, del Ayuntamiento o de las institucio-nes religiosas o sociales.

En el presente artículo se ha llevado a cabouna explotación de la Base de Datos CatastralInformatizada para la obtención de las cifrasbásicas del suelo vacante en el municipio deMadrid. Estas cifras corresponden a diciembrede 1992.

En primer lugar se presentan los datos bási-cos relativos al suelo vacante dentro de la deli-mitación urbana de Madrid capital, cantidadde suelo disponible, tamaños de las fincas ydistribución por tipos de titulares para, en se-gundo término, incluir los datos básicos relati-vos al suelo rústico del municipio de Madrid,suelo de alta expectativa urbana, cuya estructu-ra y titularidad resulta interesante analizar paraconocer sus posibilidades de incidencia en elfuturo mercado urbano.

El artículo concluye afirmando que es evi-dente que el suelo no abunda en los distritoscentrales de Madrid, pero si bien el porcentajede fincas vacantes es relativamente reducido, elnúmero de fincas y la superficie en valor abso-luto tienen una cierta importancia.

Las cifras de los distritos periféricos son másrelevantes. Aquí no parece que se pueda hablarde un grave problema de oferta de suelo.

De todas formas, la oferta de suelo es unacuestión relativa, y ante unas determinadascantidades de suelo existentes, el índice de es-casez de la oferta estará determinado por lapresión de la demanda, y es cierto que durantelos últimos años la presión de la demanda so-bre estas fincas ha debido ser importante.

Por lo que se refiere al suelo rústico es en un90% de propiedad privada. Las Administracio-nes Públicas no disponen prácticamente desuelo. El Ayuntamiento de Madrid posee en

suelo rústico la mitad de superficie que en sue-lo urbano. El patrimonio del Estado, al mar-gen de algunas fincas del Ministerio de Defen-sa, tampoco dispone de cantidades relevantesde suelo, y las propiedades de la ComunidadAutónoma son más bien reducidas. Por tanto,cualquier actuación administrativa sobre estesuelo supondrá en muchos casos la necesidadde expropiar a precios por lo general bastanteelevados. Finalmente se indica que las necesi-dades de infraestructuras y desarrollos urba-nísticos en este territorio son relevantes, y dehecho la actividad expropiatoria ha comenza-do ya con cierta intensidad.

246La Vivienda colectiva en el municipio de Madrid.ARAGÓN AMUNARRIZ, FERNANDOGerente Territorial de Madrid-Capital. D.G. delCGCCT.n. 24, abril 1995, pp. 40-48. Monografías. 14. VIVIENDA

Este trabajo tiene su base en la misma explota-ción de los datos catastrales. Partiendo de estainformación, el análisis se centra en las carac-terísticas que comportan las diferentes vivien-das en función de su tamaño.

Los datos en los que se apoya son los quepodrían calificarse como datos físicos catastra-les y tienen su principal apoyo en una base car-tográfica a escala 1:500 referenciada geográfi-camente en coordenadas UTM.

La estructura inmobiliaria urbana de Madridestá organizada, a efectos de sistematización,en distritos, barrios y manzanas. Los dos pri-meros son «recintos» de naturaleza administra-tiva, mientras que el último, la manzana, se co-rresponde con una delimitación de naturalezafísica claramente definida.

Una vez delimitado con precisión el recintocerrado por la línea de manzana, el Catastro seintroduce en él para realizar el deslinde de fin-cas o parcelas. La línea de parcela delimita lapropiedad en planta de suelo, pudiendo conte-ner una propiedad única, como puede ser unavivienda unifamiliar, o bien una edificación encopropiedad o división horizontal. Finalmen-te, dentro de la parcela se delimitan todos y ca-da uno de los locales por cada planta diferen-ciada, siendo esta categoría, el local, la unidadcatastral mínima.

La base de datos catastral contiene, por con-siguiente, la información correspondiente a

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todos los niveles de cada «edificio», como sonlos sótanos, la entreplanta, las plantas tipo, etc.En resumen, la base de datos de la que se par-te es una base integrada por gráficos y datosalfanuméricos que se mantiene y actualiza pe-riódicamente, configurándose como la base dedatos inmobiliarios más importante del país.

El autor concluye definiendo los rasgos fun-damentales que caracterizan la vivienda colec-tiva madrileña: el 60% con un total próximo alas 640.000 viviendas, gozan de unas caracte-rísticas muy homogéneas tanto en tamaño co-mo en antigüedad y calidad constructiva. Semueven en los entornos de las viviendas pe-queñas construidas en las décadas 60 y 70. Es-tas condiciones, que alcanzan a la gran mayo-ría de las viviendas en los distritos periféricos,son menos acusadas en los distritos centrales;las viviendas de alta categoría, diferenciadastanto por la superficie como por el tipo deconstrucción, contabilizan un máximo de135.000 viviendas, y no alcanzan, por tanto, el13% del total del parque inmobiliario. Por últi-mo, en el extremo interior se puede contabili-zar hasta un 25%, con un total de 260.000 vi-viendas. Se trata de viviendas pequeñas deescasa calidad constructiva y antigüedad mediaanterior a 1960.

247Los Valores de suelo de Barcelona.ROCA CLADERA, JOSEPHCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. ETSA de BarcelonaGARCÍA ALMIRALL, PILARArquitecto.n. 24, abril 1995, pp. 49-63. Temas. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

El estudio de los valores urbanos de la ciudadrequiere un conocimiento preciso de los facto-res que configuran el mercado de suelo y edifi-cación.

En este marco general, en el que intervienenlos aspectos propios que configuran cada ba-rrio, así como las características intrínsecas delmercado inmobiliario, cabe destacar la casuís-tica específica que aparece en cada formaciónurbana concreta.

La problemática específica que se plantea alafrontar la valoración urbana de Barcelona tie-ne su origen, entre otros aspectos en la escasezde solares vacantes o susceptibles de ser edifi-cados de inmediato. El crecimiento histórico

de Barcelona ha conducido a la colmataciónde su reducido ámbito municipal. Más precisa-mente se afirma en este artículo que no existeun mercado de suelo, independiente de la edi-ficación, que pueda identificarse como tal.Con las consecuencias que este hecho implicarespecto a la valoración, al no existir una diná-mica normal de mercado de suelo, difícilmentese puede conocer directamente el valor de és-te; la rigidez de la oferta, originada por la pro-pia escasez de suelo vacante que limita la pro-ducción de nuevas edificaciones, hace difícil larecopilación de una muestra de mercado denueva planta representativa de las diferentesposiciones urbanas, así como la aplicación delos resultados a la valoración masiva; la rigidezdel mercado de nueva planta contrastta con laelevada dinámica del segmento de segundaocupación en Barcelona. La escasez de vivien-da nueva determina el «vertido» de una partesustancial de la demanda residencial al sub-mercado de segunda mano.

Así, frente al reparto 50% entre los segmen-tos de nueva planta y de segunda ocupaciónque predomina en la mayoría de ciudades es-pañolas con un mercado normalizado de sue-lo, en Barcelona la vivienda nueva absorbe, tansólo un 20% del total de la demanda.

Como consecuencia al funcionamiento es-tructural del mercado inmobiliario de Barcelo-na, surge la necesidad de aplicar el método re-sidual a los productos de segunda mano, contodas las dificultades que ello entraña. Evaluaradecuadamente la antigüedad de las edificacio-nes y la depreciación estimada a partir del mer-cado, aparte de otras consideraciones relativasal estado de conservación, nivel de reformas ydepreciación funcional, representa un esfuer-zo de complejidad no despreciable. Dificultada la que hay que añadir el hecho de que dichosaspectos únicamente son evaluables a partir deuna amplia muestra representativa del merca-do, con ayuda de instrumentos estadísticos ca-paces de apreciar la incidencia de estas varia-bles en el valor de mercado.

248El Proceso de conformación de la planta parcelariadel Madrid del siglo XVIII.BRANDIS GARCÍA, DOLORESProfesora Titular de Geografía Humana. UniversidadComplutense de Madrid.n. 24, abril 1995, pp. 64-76. Temas. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

RESÚMENES

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El presente trabajo se integra en un proyectomás amplio que pretende construir la historiade la planta parcelaria del Casco Antiguo ma-drileño con un doble objetivo. En primer lu-gar, la necesidad de cubrir un aspecto pocoestudiado y fundamental cual es el de las ca-racterísticas que el plano parcelario ha ido ad-quiriendo a lo largo del tiempo y de los proce-sos que explican su dinámica. El segundoobjetivo es insistir en la necesidad de preser-var, el patrimonio histórico de nuestras ciuda-des, y del que la planta parcelaria es uno de lostestimonios que mejor permite reconocer elpasado de la forma de la ciudad, ya que se tra-ta de uno de los elementos más perdurablesdel paisaje urbano.

La autora pretende a través de este artículoempezar la construcción de la historia del pla-no parcelario del Casco antiguo madrileño apartir del instante en que las fuentes cartográ-ficas se nos muestran fiables y rastrear su diná-mica hasta la actualidad, con el fin no sólo detrabajar las visiones sincrónicas que impone lacartografía y mostrar las transformaciones quese suceden, sino también descubrir las formasparcelarias heredadas que se reconocen en elplano actual.

La Planimetría General, el primer diseñoparcelario con que cuenta la ciudad de Madrid,nos ofrece la posibilidad de conocer en quémedida la planta parcelaria del XVIII es heren-cia de un diseño anterior, o si, por el contrario,es producto de la reproducción del mismo. Lainformación que dicha fuente aporta sobre elnúmero de «sitios antiguos» que conforman ca-da una de las fincas, permite precisar los casosde agregación, segregación o permanencia delas antiguas parcelas que dieron como resulta-do el plano dieciochesco y, en consecuencia,ayuda a aproximarnos a la distribución parcela-ria que con anterioridad presentaría la villa.

En definitiva, la Planimetría General deMadrid se constituye en un documento carto-gráfico de primer orden para desvelar el pro-ceso de conformación de la planta parcelariade la villa del XVIII. Pero además, la informa-ción de carácter catastral que la acompaña(nombre de los propietarios de las fincas y delos sitios antiguos, carga tributaria que sopor-tan, renta que genera el inmueble, etc.), reuni-da en los Libros de Asientos, permite una másajustada interpretación. Dicha fuente en suconjunto se constituye, pues, en el más impor-

tante precatastro urbano del Antiguo Régi-men, y un claro antecedente del Registro de laPropiedad Urbana.

250Catastro y equidad fiscal.LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastraly Cooperación Tributaria.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 8-14. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

El valor catastral de cada bien inmueble no esuna realidad aislada, sino que debe formar par-te, en régimen de concordancia y armonía, delconjunto de valores catastrales. Por esta razón,uno de los principales cometidos que se llevana cabo para determinar los valores catastralesde los diferentes inmuebles es el de su coordi-nación. Consecuencia de ello es que el valorcatastral de cualquier bien inmueble debe serconcordante con los de otros bienes situadosen distintas zonas del país. Esto supone que elámbito de valoración catastral abarca todo elterritorio nacional (a excepción del País Vascoy Navarra), el cual es tratado como en todo untodo continuo en el que no se establecen cor-tes ni diferencias de criterios de valoración.

A modo de síntesis, lo expuesto en este tra-bajo puede resumirse en los siguientes puntos:

� el valor de los bienes inmuebles es unbuen indicador tanto de la capacidad de pagode su propietario, como de los beneficios queel mismo recibe de la actuación municipal. Porconsiguiente, repartir las cargas municipalesen función de este indicador es un principioque conjuga mejor que otros con la justiciadistributiva;

� la aproximación administrativa mas obje-tiva y transparente de este valor es, precisa-mente, el valor catastral, dado que su obten-ción se realiza a través de un procedimiento nosólo reglado, homogéneo, normalizado y coor-dinado con el resto de valores catastrales, sinoque tiene como referente un valor objetivo delbien, cual es su valor de mercado;

� el objetivo básico de las revisiones catas-trales no es otro que elevar la equidad distribu-tiva del sistema fiscal en general y de la fiscali-dad local en particular.

En la segunda parte del artículo la autora pa-sa a analizar lo más detalladamente posible, losresultados obtenidos en los tres años de vigen-

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cia del Plan de actualizaciones del Catastro Ur-bano, para finalizar con una aproximación alproceso de revisión en marcha.

251Percepción social del Catastro y de las revisionescatastrales:. Interpretación sociológica de las actitudes ante una reforma.KAPLÚN, DANIELSociólogo.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 15-21. Monografía. 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

La situación relativa de los valores catastralesaún no está en nuestro país suficientementeajustada. Conviven unidades urbanas con noto-ria subvaloración (correspondientes, en su granmayoría, a registros antiguos) con otras referen-ciadas a los valores de mercado. El boom inmo-biliario de los años 80 ha contribuido a acen-tuar aún más estas discrepancias, puesto quelos valores de mercado se han multiplicado va-rias veces en ese período, maximizando la se-paración entre los inmuebles de transmisiónreciente y los que conservaban su notación an-terior. En la medida en que los valores catas-trales constituyen la base de cálculo de variosimpuestos, en particular el de Bienes Inmue-bles (IBI), esta situación genera una inequidadfiscal que se hace necesario resolver, a fin delograr una distribución equitativa de la cargaimpositiva entre inmuebles.

Es por tanto necesario que la base de valora-ción sea homogénea y se traslade de formaigual sobre los impuestos correspondientes.

Esta es la filosofía sobre la que reposan losdiversos procesos de revisión de valores catas-trales, que la Dirección General del CGCCT hapuesto en marcha a lo largo de casi una década.

El autor intenta explicar en este artículo porqué esa reforma, aunque necesaria, resultó enun momento conflictiva (si bien está siendo yaasumida por la sociedad), qué mejoras se hanido introduciendo en ella, y qué expectativashay sobre su efectividad. Para ello plantea trescuestiones fundamentales que vertebran la ex-plicación del problema:

� las dificultades de comprensión existentesen torno a los conceptos básicos de la reformade los valores catastrales: catastro, valor catas-tral e impuestos de base inmobiliaria;

� la carga afectiva que rodea al objeto de lareforma (la vivienda fundamentalmente) y lasdificultades para alcanzar una comprensión ra-

cional de la misma que dicha carga afectiva de-termina;

� las dificultades para identificarse ética-mente con los objetivos finales de la reformade los valores catastrales, determinadas básica-mente por la diferente concepción de la equi-dad fiscal que parecen sostener la Administra-ción y los administrados.

A juicio del autor los importantes síntomas derechazo ante las revisiones catastrales que seprodujeron en 1990 no podían llevar a la parali-zación de una reforma indispensable, y sobrecuya necesidad los propios afectados parecíanno tener demasiadas dudas: era necesario buscarun modo más aceptable socialmente de llevarlaa cabo, y no resignarse a abandonar los valorescatastrales a su suerte. Utilizando adecuadamen-te la información aportada por la investigaciónsociológica, la Dirección General ha ido intro-duciendo sucesivas modificaciones en el proce-so de revisión de valores catastrales, orientadas auna mejor aceptación social del mismo. A la vezha ido midiendo puntualmente los efectos decada paso.

252La Equidad de las revisiones, dos ejemplos:Valladolid y Córdoba.MERINO PASTOR, MONTSERRATGerente Territorial de Valladolid-CapitalMURO DE ZARO GIL-VARGAS, JOSÉGerente Territorial de Córdoba.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 22-31. Monografía. 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

La consecuencia de una mera lectura del estu-dio realizado en los ejemplos que recogen esteartículo, demuestra que los valores catastralesno coinciden con los valores de mercado, esdecir con el 50% del mismo, por lo que, ade-más del mandato legal, en aras del principio deredistribución de la carga tributaria, es necesa-rio adecuar los valores catastrales, lo que con-lleva necesariamente un fuerte incremento (dehasta un 30% en algunos sectores) y más redu-cido en otros (8%). No hay que olvidar quedesde la pretensión de una mejor distribuciónde la carga impositiva, lo que resulta de mayorinterés no es tanto el porcentaje de relacionesque se pueda fijar entre el valor catastral y elvalor de mercado, sino el que todos los inmue-bles de la ciudad estén valorados homogénea-mente guardando idéntica proporción entrevalor catastral-valor de mercado.

RESÚMENES

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Es evidente que con una finalidad redistri-butiva de la carga tributaria, no recaudatoria, lamodificación de los valores catastrales no pue-de llevarse a cabo multiplicando los existentespor un porcentaje determinado, puesto quecomo claramente se desprende del cuadro devalores por Polígonos referenciados, en estetrabajo, se parte de posiciones diversas encuanto al alejamiento del valor del mercado.

Estas premisas recogidas a lo largo del artí-culo, justifican sobradamente la materializa-ción de una revisión de valores tanto en Valla-dolid, donde se utilizaron unos criterios que,compartidos por la Administración Municipal,provocaron la petición de revisión catastralpor parte del Ayuntamiento, a la DirecciónGeneral del CGCCT, como en Córdoba don-de, para adaptar los valores catastrales al esce-nario actual del mercado inmobiliario y sobretodo para restablecer el equilibrio en la distri-bución de la carga tributaria, fue necesariomodificar los valores catastrales vigentes me-diante la revisión realizada.

La autora concluye el artículo afirmandoque las revisiones catastrales, en la medida enque se llevan a cabo siguiendo un procedi-miento reglado y coordinado, consiguen elevarla equidad distributiva expulsando a la injusti-cia tributaria, en la medida de lo posible, deuno de los impuestos que actualmente supo-nen mayor volumen recaudatorio para las Ha-ciendas Locales.

253Análisis comparativo de la valoración catastral de Sant Cugat del Vallés.GARCÍA SOLERA, MARCELINOCatedrático E.U. de Economía AplicadaSIERRA MARTÍNEZ, MIGUEL ÁNGELCatedrático de Economía AplicadaCISNEROS GARRIDO, GUADALUPEDepartamento de Economía, Estadística y EconomíaEspañola. Universidad de Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 32-52. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Este artículo resume una serie de estudios rea-lizados en relación a los nuevos valores catas-trales de Sant Cugat del Vallés, estructurado endos grandes apartados: en el primero se suma-riza la información de dichos nuevos valores,diferenciando por clase de finca (construccio-nes y solares). En el segundo, y habida cuentade la información disponible, se procede a

comprobar la capacidad explicativa de las ca-racterísticas de la finca (superficie construida,superficie del solar, antigüedad, etc.) en la de-terminación de su propia valoración catastral(análisis explicativo). Adicionalmente, se estu-dia el comportamiento de las nuevas valora-ciones respecto a las vigentes con anterioridad(análisis comparativo). Por último se presentanlos resultados derivados del estudio sobre larelación entre los valores derivados de la apli-cación de la nueva Ponencia y el valor de mer-cado (análisis de mercado).

Como conclusión, los autores afirman queel estudio realizado ha puesto de manifiesto lanecesidad de asegurar un grado de representa-tividad razonable de la muestra respecto a lapoblación que la contiene, lo que ha permiti-do una presentación sistemática y organizadade la información, el establecimiento y cuanti-ficación de la relación existente entre el valorcatastral y las características física objetivas dela finca, la propuesta de una ecuación para laestimación del valor de mercado de las fincasde uso residencial, ecuación que ha superado,para este municipio concreto, las pruebas devalidación a que ha sido sometida, y la consta-tación de la existencia de un grado de homo-geneidad aceptable (en ocasiones muy alto: vi-viendas plurifamiliares), en la relación valorcatastral/valor de mercado.

254Valores catastrales revisados y su relacióncon los valores de mercado.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros InmobiliariosUrbanos. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 53-59. Monografía. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

El documento fundamental, la pieza sobre laque va a girar todo el proceso de revisión devalores catastrales es la Ponencia, documentoque no recoge valores catastrales sino conclu-siones de los valores observados en el merca-do inmobiliario. Por otra parte, el valor catas-tral se obtendrá aplicando la referencia almercado, de acuerdo con el resultado de la va-loración obtenida una vez aplicados los crite-rios de la Ponencia a un bien concreto, es de-cir, lo que conocemos, dentro del proceso derevisión, como asignación individualizada delvalor catastral.

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En suma, se trata de que la aplicación de losfactores valorativos que obran en la Ponenciaa una superficie concreta, con unas calidadesde materiales determinadas, una antigüedad deconstrucción y un estado de conservación ob-servado para ese bien en particular, va a darcomo resultado el teórico valor de mercadoque debería tener el bien inmueble, si estuvieraen venta en la situación inmobiliaria observadapara ese municipio. A este valor teórico se leaplicaría el factor RM=0,50, en definitiva, estaaplicación sitúa el bien en una referencia almercado del 50%.

La finalidad del proceso de revisión, proce-so al que la autora dedica este artículo, no esobtener valores de mercado y multiplicarlospor 0,50 para que todas las muestras obtenidascumplan exactamente la misma referencia, si-no que el proceso pasa por una valoración re-glada, aplicando al bien concreto que se vaya avalorar todas las reglas establecidas en la nor-ma que la afecten. Esta norma no es otra quela recogida en el RD 1020/1993.

Como conclusión se reflexiona sobre unaserie de interrogantes planteados: ¿el procesoes complicado? Sí, ¿la normativa es excesiva-mente pormenorizada? Probablemente sí.Porque es evidente que podría simplificarsemucho. ¿El proceso, que por una parte persi-gue una justicia distributiva en las cargas querecaen sobre la propiedad inmueble, y que porotra pretende que el valor catastral �a pesar desus características de universal (afecta a todoslos bienes) y reglado� pueda recoger la mayorcantidad posible de circunstancias intrínsecasy extrínsecas que afecten al valor del bien, dan-do pues como resultado unos valores que re-flejen de la forma mejor posible una realidadobservada, asignando por tanto mayor valor alo que «más vale»?. La respuesta a esta pregun-ta es indudablemente afirmativa, ya que preci-samente en aras de alcanzar el objetivo quepretende diferenciar lo que es diferente, es porlo que el sistema que enmarca el proceso derevisión de valores catastrales no puede sim-plificarse sin correr el peligro de igualar lo queno es igual.

255Las Bases de datos catastrales en el procesode actualización catastral.MAS MAYORAL, SEBASTIÁN

Subdirector General de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 60-71. Monografía. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

En general, los pueblos y ciudades españolesson organismos vivos, que crecen y se transfor-man continuamente, y esta evolución debe que-dar reflejada en los Catastros Inmobiliarios. Enefecto, el Catastro no puede ser un censo estáti-co de la situación en un momento determinadoque actúe como «foto fija» de los bienes inmue-bles tomada de tiempo en tiempo, sino que de-be ser un inventario que se actualice conformeevoluciona la situación de los mismos. Esta ac-tualización inmediata y continua es la única ma-nera de asegurar la utilidad del Catastro para suamplio espectro de aplicaciones, incluidas entreellas las de carácter fiscal, y en particular el Im-puesto sobre Bienes Inmuebles.

Por esta razón, desde que en 1987 se creó elCentro de Gestión Catastral y CooperaciónTributaria, fue asentándose como objetivoprioritario el conseguir un mantenimientocontinuo del Catastro como forma de evitar larepetición periódica de los procesos de reno-vación y revisión catastral. La solución quepropone el autor en este artículo es que estosúltimos procesos den, progresivamente, el re-levo al mantenimiento continuo de los datosfísicos y jurídicos de los bienes inmuebles, pa-ra que mediante procesos periódicos de modi-ficación de valores catastrales, iniciados por ladefinición de Ponencias de Valores, que incidi-rán sobre los anteriores datos mantenidos aldía, el valor catastral se mantenga también ac-tualizado y distribuido equitativamente.

Como conclusión se expone que el manteni-miento integrado, considerado como una nue-va metodología para llevar a cabo las tareasque habitualmente desarrollan las áreas técni-cas de las Gerencias Territoriales, supondráuna mejora en la capacidad de respuesta delCatastro para recoger las variaciones experi-mentadas por los bienes inmuebles y reflejar-las en las bases de datos catastrales.

El autor dedica la parte final de este artículoal análisis del Sistema de Información Catas-tral implantado a través de dos Subsistemas:SIGECA (Sistema de Información de la Ges-tión Catastral) como forma de facilitar la ac-tualización y difusión de los datos catastrales ySIGCA (Sistema de Información GeográficaCatastral) que gestiona la cartografía.

RESÚMENES

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256Modificación de la Ley reguladora e las Haciendas Locales y redacción de Ponenciasde valores.CANELA, VICENTESubdirector Adjunto de Catastros Inmobiliarios UrbanosMOLINA SIGUERO, ISABELJefe de Área de Catastro. Subdirección Generalde Catastros Inmobiliarios Urbanos. Dirección General del CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 72-77. Monografía. 5.3.2. PONENCIAS DE VALORES / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓNY ACTUALIZACIÓN DE VALORES

El artículo 69 de la Ley Reguladora de las Ha-ciendas Locales, señala que los valores catas-trales podrán ser objeto de revisión, modifica-ción o actualización, según los casos, en lostérminos previstos en los artículos 70, 71 y 72de dicha Ley respectivamente, estableciendo elartículo 72 la actualización a través de la apli-cación de coeficientes por las Leyes de Presu-puestos Generales del Estado, y los artículos70 y 71 la revisión y modificación mediantePonencias de valores. Éstas se configuran co-mo elemento clave en los procesos de valora-ción, ya que contienen los criterios, tablas devaloración y demás elementos precisos parallevar a cabo la fijación de los valores catastra-les y recogen las directrices de la coordinaciónnacional de valores.

A señalar sistemáticamente estas situacionesse dedica parte de este artículo, así, procede lamodificación cuando se produzcan cambiosque provoquen en los bienes inmuebles la ad-quisición de la naturaleza urbana, lo que tienelugar por revisión de planeamiento que impli-que variación en la clasificación de suelo; pordesarrollo de planeamiento mediante la apro-bación de Programas de Actuación Urbanísticay por vía de hecho, adquiriendo el estatus pre-ciso según el artículo 62.a), ya sea por la ejecu-ción de las obras de urbanización necesarias, opor parcelación contraria a lo dispuesto en lalegislación agraria que desvirtúe su uso. Tam-bién es necesaria cuando, sin cambios en la na-turaleza de los terrenos, se modifiquen los pa-rámetros urbanísticos recogidos en lasPonencias, lo que se produce: por revisiones deplaneamiento que los altere; y por el desarrollonormal del planeamiento, que concreta las es-pecificaciones del planeamiento general a tra-vés de planes parciales y unidades de actuación.

Finalmente y en todo caso, cuando el merca-do inmobiliario genere, por las circunstanciasque fuesen, valores sustancialmente distintos alos recogidos en la Ponencia de Valores.

257Convenio de colaboración entre la Dirección General del CGCCT y el Colegio de Notarios: la experiencia de Madrid.PIQUERAS GRANELL, RAMÓNGerente Regional de Madrid. Dirección Generaldel CGCCT.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 78-82. Temas. 11.1. CONVENIO / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

La Ley 31/1990, de 27 de diciembre, de Presu-puestos Generales del Estado para 1991, mo-dificó la Ley reguladora de las Haciendas Lo-cales, añadiendo un párrafo al número 2 delartículo 77 de esa norma, en virtud del cual,los sujetos pasivos del Impuesto sobre bienesInmuebles no tienen la obligación de presen-tar las declaraciones y comunicaciones de or-den físico, económico y jurídico, cuando lascircunstancias o alteraciones a que se refierenconstasen en documentos otorgados por No-tarios o inscritos en Registros Públicos.

A efectos de cumplir lo establecido en dichaLey que eximió al ciudadano del cumplimientode las obligaciones de declaración, se formali-zó un Acuerdo que prevé la comunicación porlos Notarios a las Gerencias Territoriales de lainformación relativa, tanto a las transmisionesde dominio a título lucrativo como oneroso,intervivos o mortis causa, como de otras mo-dificaciones (segregaciones, declaraciones deobra nueva, divisiones horizontales, etc). En elcaso de nuevas fincas o entidades, el Catastrodeterminará la referencia catastral que les co-rresponda, comunicando tal asignación al No-tario autorizante y al titular otorgante del actopara que, en las futuras transmisiones de do-minio de esas fincas, se consigne la referenciacatastral así fijada.

El Acuerdo firmado entre Catastro y Regis-tro, es objeto de análisis en este artículo dondese explican los objetivos perseguidos así comolas actuaciones realizadas en el ámbito de laComunidad de Madrid.

258La Reforma de la PAC para los cultivos herbáceos: unas reflexiones sobre su naturaleza,problemática y aplicación en España.

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GONZÁLEZ DEL BARRIO, JOSÉ EUGENIOIngeniero Agrónomo, Subdirección General de Cereales y Aceites del Servicio Nacionalde Servicios Agrarios (SEMPA).n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 83-96. Temas. 4.2. PAC (Política Agrícola Común)

Este artículo realiza una primera aproximacióna lo que fue la Reforma de la PAC de 1992 pa-ra los cultivos herbáceos, y a la problemáticade su implantación en España, pues sin duda,la PAC es importante en términos económi-cos: los agricultores españoles perciben cadaaño, por esta vía, no menos de un cuarto de bi-llón de pesetas.

El estudio centra su atención especialmenteen tres aspectos del sistema de protecciónpuesto en juego con ocasión de dicha Refor-ma que ha dado lugar a muchas especulacio-nes, especialmente en España, en estos prime-ros años de aplicación de las ayudas porsuperficie. El primero se refiere al cierto des-encanto de las organizaciones sindicales repre-sentativas de los pequeños productores, quevienen acusando a la Reforma de discrimina-toria y socialmente injusta, por favorecer mása las explotaciones más extensas y mejor situa-das.

En segundo término, muchos observadores(quizás ofuscados por el enmascaramiento queha sufrido la Reforma de la PAC en España),han aventurado que con la Reforma se viene aclausurar el antiguo orden, basado en la efi-ciencia productiva de la empresa agraria, paraentrar en algo así como la era de la agriculturade papel, en que los máximos esfuerzos de losproductores irán dirigidos a la captura de lassubvenciones oficiales y, más aún, cuando lospagos compensatorios se realizan en base alPlan de Regionalización Productiva, en la mis-ma cuantía para todas las superficies de la re-gión en cuestión, con independencia de la cali-dad del cultivo en cada explotación.

El tercer aspecto, al que se ha prestado me-nor atención en nuestro país, es el referente ala incidencia de las nuevas medidas de apoyoen los sistemas contractuales de cesión del usode la tierra (como el arrendamiento y las apar-cerías).

A partir de ahí el autor se hace una serie dereflexiones: se deberá tener presente que unagran parte del fruto o producto de la tierra nose obtendrá en el mercado sino que procederádel cheque oficial. Muy especialmente se debe-

rá considerar el rol de los derechos individua-les, para la obtención de los suplementos depago compensatorio para el trigo duro (tansustantivos, especialmente en las circunstan-cias de nuestro país), que son otorgados alproductor, o titular de la explotación agraria,pero con una inequívoca vinculación a la con-creta base territorial de su explotación (propiao detentada a cualquier título), que debe cons-ta a nivel de parcela catastral en el Registro Es-pecial arbitrado al respecto, pues cualquiereventual transferencia del derecho deberá iracompañada, por imperativo reglamentario, dela transferencia del derecho de explotación deuna superficie al menos equivalente.

259La Formación permanente en el Catastro: evaluación de una experiencia.BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de área de urbana. Gerencia Regional de CataluñaQUINQUER, DOLORSUnidad de Formación del Institut de Ciéncies de l�Educació (ICE). Universitat Autónoma de Barcelona.n. 25-26, julio-octubre 1995, pp. 97-109. Temas. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

Este artículo analiza la experiencia de forma-ción permanente llevada acabo en Catalunyaen el período 1993-1995 desarrollada en for-ma de sesiones alrededor de un tema central, yde cursos dirigidos a colectivos específicos quesurgen para dar una respuesta ágil y flexible ala necesidad de formación del personal. Elmodelo pretende fomentar la profesionaliza-ción de los diversos colectivos que participanen la tarea común del Catastro, llevando las ac-tividades de formación al propio ámbito detrabajo, y partiendo de la máxima colabora-ción de los interesados en las diversas fases delproceso: desde el diseño de los programashasta la evaluación de las sesiones.

Los autores relatan la experiencia piloto rea-lizada, a partir de la cual se extraen una seriede conclusiones: plantea la conveniencia de di-señar un plan de formación de la Gerencia deCatalunya, partiendo de unos objetivos preci-sos, temporalizados y revisables; es necesarioestablecer, tal y como se ha iniciado en el dise-ño de los cursos, diferentes ámbito o áreas deformación, para dar respuesta a las necesida-des de todos los colectivos implicados en elCatastro, desde los técnicos de rústica y urba-

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na a los administrados y auxiliares, pasandopor los informáticos, delineantes y personal degestión y de atención al público, de tal formaque se garantice la promoción y la profesiona-lización de todo el colectivo.

Contextualizar la formación permanente enel propio ámbito de trabajo es una tendenciaen la que coinciden diversos sectores profesio-nales, ya que permite dar respuestas más ajus-tadas a las necesidades de formación perma-nente.

261La valoración inmobiliaria: ¿ciencia, arte u oficio?.ROCA CLADERA, JOSEPHCatedrático de Arquitectura Legal, DerechoUrbanístico y Valoraciones. Escuela Técnica Superiorde Arquitectura de Barcelona. Universidad Politécnicade Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 8-20. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

En nuestro país la valoración inmobiliaria, en-tendida en su vertiente teórica y de formaciónespecífica individualizada, es una disciplina re-lativamente joven, si bien ha dado pasos deci-sivos para su consolidación en los últimosaños.

A pesar de que la práctica de la valoración esinmemorial y que la reflexión teórica acerca dela misma, además de poseer significados ante-cedentes, ha venido manteniéndose y desarro-llándose sobre todo en el hogar de las Escuelasde Arquitectura, así como entre los técnicos alservicio del Catastro, lo cierto es que, comodisciplina autónoma tan sólo tiene poco másde una década.

En el campo de la práctica profesional la va-loración inmobiliaria ha experimentado undesarrollo constante desde mediados de la dé-cada de los 80. Elementos clave en este impul-so han sido la renovación de los Catastros, ini-ciada en 1982, y acelerada a partir de 1986-87con la creación del Centro de Gestión Catas-tral y Cooperación Tributaria, la vitalización yprofesionalización de la valoración hipoteca-ria, desarrollada a partir de la nueva Ley Hipo-tecaria de 1981, de su Reglamento de 1982 yque ha tenido la proliferación de las Socieda-des de Tasación su hito más destacado.

La valoración inmobiliaria es la disciplinaque tiene por objeto la determinación del valorde mercado de los bienes inmuebles. El valorde mercado, y no cualquier otro concepto aso-

ciado con el precio o valor, es el objeto teóricode la valoración. Y en tanto en cuanto discipli-na teórica, la valoración emplea métodos obje-tivos y científicos en la estimación del valor.

En este sentido es preciso distinguir la valo-ración en tanto disciplina teórica de la prácticade la tasación. La práctica de la valoración esuna aplicación, necesariamente subjetiva, alvenir teñida por la percepción de cada tasador,de los métodos objetivos y científicos desarro-llados por la teoría. En este sentido, y sólo enéste, puede afirmarse que «el valor es una opi-nión»; pero no una opinión de la que el preciodebería ser, sino de lo que el valor de mercadorealmente es.

A continuación, se analizan de forma sucin-ta, algunos de los elementos clave inherentes alas distintas metodologías de tasación sobrelos cuales descansa, en mayor medida, la sos-pecha de subjetividad. En concreto se estu-dian en el método de mercado, el proceso deselección de comparables y la concreción delas correcciones a realizar por diferencias conel sujeto de valoración. En el método de costela determinación de la depreciación, en losmétodos residual y de coste, la cuestión del co-eficiente de mercado, en el método de capitali-zación: el tipo de interés de la inversión inmo-biliaria.

Así, concluye el autor que este trabajo pre-tende contribuir a sentar en nuestro cuerpodoctrinal una concepción rigurosa de la valo-ración inmobiliaria como disciplina teórica, ca-paz de abordar el análisis objetivo de la reali-dad.

262Análisis bibliográfico de las valoracionesinmobiliarias.BERNAT FALOMIR, JORDIJefe de Área de la Gerencia Regional de Cataluña.n. 27, enero 1997, pp. 21-38. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

En las valoraciones inmobiliarias confluyensaberes y técnicas que provienen de diversasáreas del conocimiento: de la arquitectura, laeconomía, la estadística, la ingeniería, el dere-cho� Sin embargo, para ninguna de estas dis-ciplinas las valoraciones son su objeto centralde estudio. Se trata, pues, de una especialidadcuya base teórica está formada por aportacio-nes pluridisciplinares, aunque parece aceptadopor la mayoría de los profesionales implicados

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que actualmente hay un claro predominio des-de el campo de la arquitectura y del urbanis-mo.

El autor se pregunta en este artículo sobre¿cuál es al marco teórico y cuál es la funda-mentación epistemológica de las valoracionesinmobiliarias? ¿De donde provienen los refe-rentes teóricos utilizados por los especialistas?.Para analizar estos aspectos se ha recurrido ala bibliografía publicada en castellano y en ca-talán sobre valoraciones inmobiliarias, en untrabajo elaborado como tesina de investiga-ción para el Máster de Valoraciones Inmobilia-rias de la Escuela Técnica Superior de Arqui-tectura de Barcelona (Universidad Politécnicade Catalunya) en el que se realiza una aproxi-mación a las cuestiones planteadas a partir delanálisis del contenido de la bibliografía referidaa la especialidad, con la recopilación y clasifica-ción de la bibliografía referida a las valoracio-nes inmobiliarias; selección y análisis de lasobras que abordan las valoraciones inmobilia-rias como una especialidad, desde planteamien-tos globales y análisis de los referentes teóricosde las obras seleccionadas, a partir de su con-tenido, el artículo presenta una síntesis de ladescripción y análisis de la bibliografía.

En un cuadro se recoge el contenido de lasobras generales analizadas, donde se indica: elaño de la primera edición; el número de obrasque citan; las obras que desarrollan algún as-pecto de la teoría del valor, los títulos que tra-tan alguno de los cuatro métodos de valora-ción (comparación con cel mercado, coste dereposición, capitalización de rentas y residualdel suelo), como componente del método delcoste se recoge el número de métodos de de-preciación que contienen las obras analizadas,así como las obras que abordan las valoracio-nes catastrales, las hipotecarias, las urbanísti-cas, de derechos y de usos específicos (comer-cio, industria, oficinas�).

En primer lugar se analiza cronológicamentelas obras sobre valoraciones inmobiliarias, conel fin de rastrear y situar sus orígenes teóricos.A continuación el autor expone los métodos devaloración que son desarrollados o tratados enlas obras estudiadas, siendo para cada uno deellos como son abordados por los diferentesautores. Finalmente, se intenta esbozar breve-mente el marco teórico que aparece en la bi-bliografía y, a partir de él, aproximarnos a laepistemología de la especialidad, volviendo a

los referentes y a las fuentes de la bibliografíacomentada.

A modo de conclusión el autor destaca queen cada método de valoración hay componen-tes en principio subjetivos que hacen posiblela obtención de valores diferentes según cualsea su cuantificación. Es decir, que los méto-dos de valoración descritos en la bibliografíaestudiada, aparentemente objetivos, llevan in-corporada la subjetividad en los procesos pre-vios (en la selección de variables, en la cuanti-ficación de parámetros subjetivos, en laponderación de variables cualitativas).

263Las evaluaciones de tierra y la evaluación catastral.NAVARRO RODRÍGUEZ, SUSANA R.Departamento de Geografía. Universidad de Málaga.n. 27, enero 1997, pp. 39-47. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

Cuando se hace referencia al potencial o rique-za agraria de una región, alternativamente sepuede aludir a su potencialidad productiva,globalmente considerada o su aptitud concretapara unos determinados aprovechamientos, loque en definitiva está relacionado en esenciacon el potencial ecológico, y se puede tambiénentender esa riqueza como el producto real deuna determinada puesta en valor de los recur-sos, resultado no únicamente de determinan-tes medioambientales, sino de la ordenaciónde los recursos y de los inputs generales aplica-dos a su explotación.

El interés por conocer la capacidad de usode la tierra, se inició durante la década de losaños cuarenta, en relación a la ordenación delos recursos de los países occidentales. Por suparte, el catastro de rústica desde su definicióncomo catastro parcelario de producto en 1906,y hasta nuestros días, realiza una valoracióncon fines fiscales de las distintas unidades deexplotación registradas en el mismo, a partirdel cálculo del tipo evaluatorio, o producto lí-quido calculado a una hectárea de cada uno delos aprovechamientos existentes en las unida-des de explotación diferenciadas. Se trata deuna información que nos puede permitir reali-zar una clasificación de las tierras respecto a suriqueza real más que a lo que pudiera conside-rarse potencialidad productiva absoluta (porotra parte de difícil medición metodológica-mente), pues las valoración económica que lle-va a cabo el Catastro a partir de la rente dife-

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rencial que genera, establece una clasificaciónde la tierra en el marco de sus actuales aprove-chamientos.

Aunque ambos sistemas de valoración delterritorio tienen un principio finalidades muydiferentes, la autora considera que los meca-nismos en los que se basan, pueden tener unpunto de conexión de gran interés en el análi-sis territorial. Mientras que en la evaluación detierras serán las características medioambien-tales las que determinen, en función de la pro-ductividad que proporcionen, las distintas cla-ses de capacidad, de la evaluación catastral apartir de los distintos niveles de riqueza es po-sible que también permita reconocer las dife-rencias esenciales de las potencialidades físicasdel medio, siempre que las características so-cioeconómicas sean conocidas. Así, la autorareconoce que la principal dificultad para reali-zar una evaluación de tierras en el país, estribaen la deficiente información detallada y genéri-ca sobre las características físicas del territorio.Por eso propone en el artículo el interés de es-tablecer las similitudes entre la evaluación decorte ambiental y la que realiza el Catastro quepor la amplitud del territorio evaluado y por sureferencia espacial precisa constituye la másamplia evaluación de tierras de que se disponeen España.

264Los modelos econométricos aplicados a la valoraciónde bienes inmuebles rústicos.MARTÍNEZ BLASCO, ISABEL

Jefe de Área de Rústica. Gerencia Regional de La Rioja.n. 27, enero 1997, pp. 48-55. Monografía. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA / 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA

La valoración de bienes inmuebles rústicos inte-resa, utilizando la acepción más común, bajodos puntos de vista claramente diferenciados.Uno sería la valoración de interés privado (agri-cultores o empresarios del campo) y otra sería lavaloración de interés público (entiéndase aquívaloraciones a efectos catastrales, fiscales, ex-propiatorios o del patrimonio del Estado, entreotros). En ambos casos, y pese a que la finalidadde la valoración sea distinta en uno u otro caso,el resultado de ésta debería de estar estrecha-mente relacionada con los precios de mercado.

En la primera de estas consideraciones, lasconocidas como valores de compra-venta enel mercado libre, se hayan sujetas a infinidad

de variables difíciles de cuantificar. Normal-mente suele tenerse una idea de cuál puede serel precio de una hectárea de tierra en una zonadeterminada, pero éste siempre se verá influi-do por una serie de circunstancias.

Por ello en la metodología de la valoraciónde bienes inmuebles rústicos, tanto desde unaperspectiva privada como pública se viene ob-servando una línea de avance progresivo encuanto a precisión y en cuanto a la convenien-cia de emplear nuevos instrumentos proce-dentes del campo de la estadística, la investiga-ción operativa, los modelos de decisión y lasnuevas tecnologías (teledetección e informáticafundamentalmente) que podemos considerarinteresantes, tanto desde el punto de vista devalorador profesional, como desde una ópticapuramente científica y teórica.

En este estudio la autora, antes de entrar ajustificar por qué los modelos econométricosse adaptan perfectamente a la valoración in-mobiliaria rústica, señala que los métodos tra-dicionales (sintéticos y analíticos), no son nadamás que un caso particular de los métodoseconométricos en los que se han realizado im-portantes simplicaciones.

Así, los métodos sintéticos clásicos, consti-tuyen modelos estadísticos básicos y su desa-rrollo conduce a los métodos de regresión deuna sola variable. En cuanto a los métodosanalíticos clásicos, se encuentran igualmenteconectados con los modelos econométricos,ya que una de las posibles maneras de estimarel tipo de capitalización es recurriendo a unaregresión simple, sin término independiente.

La autora considera que la correcta aplica-ción de los modelos econométricos puedesuponer un gran avance en el campo de valora-ción inmobiliaria rústica, a pesar de los proble-mas que presenta la elección de las variables yde la función representativa. Sin embargo, elgran problema con el que nos encontramos esla dificultad que supone la toma de datos fia-bles, en cantidad suficiente, para aplicar conun mínimo de garantías estos datos. A pesarde todo en los últimos años su difusión ha si-do importante, debido en gran medida al desa-rrollo de paquetes informáticos, que permitenel tratamiento de grandes bases de datos. Estetrabajo concluye particularizando su exposi-ción en el caso concreto de los municipios dela Comunidad Autónoma de La Rioja.

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265Ejemplo de explotación de las bases de datosdel catastro con finalidad urbanística.BOU, JOAQUÍNGerente de la Gerencia Territorial de LleidaFARGAS, JOSÉ MARÍAArquitecto de l�Oficina del Pla de LleidaGARCÍA CATALA, RAFAELArquitecto de l�Oficina del Pla de Lleida.n. 27, enero 1996, pp. 56-64. Temas. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO

Las bases de datos del Catastro están forma-das por información susceptible de ser tratadapara obtener explotaciones estadísticas sobrelos bienes inmuebles.

Este trabajo es un ejemplo de utilizaciónpráctica y con unos fines determinados, en es-te caso urbanístico, de la explotación de lasBases de Datos del Catastro que pueden sermucho más amplias y con finalidades diferen-tes.

La elaboración de mapas temáticos de infor-mación urbanística realizados para el estudioque se comenta, hay que encuadrarla en elmarco de la Revisión del Plan General de Llei-da. El tamaño de la ciudad de Lleida y de sutérmino municipal eran datos de partida aconsiderar previamente, ya que el término tie-ne 21.363 hectáreas y el suelo urbano aproxi-madamente 1.200 hectáreas. La manejabilidadde la información en un territorio tan amplioes un criterio básico para la producción y re-presentación digitales de la información.

El contenido de las bases de datos gráficas yalfanuméricas de los Catastros urbano y Rústi-co, a través de los elementos tecnológicos queaportan los SIG, son un conjunto de informa-ciones territoriales, que organizadas o tratadasde forma adecuada permiten un conocimientoy/o aproximación a la realidad en términos ur-banísticos. También la realización de planosrealizados con motivo de la Revisión del PlanGeneral de Lleida no agotan las posibilidadesurbanísticas de la información catastral sola-mente constituyen un ejemplo, y por tantocontinuar investigando en la realización demapas temáticos de utilidad urbanística es unalínea que no conviene abandonar, al contrariohay que seguir insistiendo en su utilización yaque puede suponer un cambio metodológicomuy importante en la realización de la infor-mación de bases de los Planes Generales.

La existencia de dos catastros (el Rústico yel Urbano) ofrece la posibilidad de realizarmapas temáticos de carácter territorial y de na-turaleza urbana respectivamente. La elecciónde los mapas a realizar se ha producido, utili-zando criterios urbanísticos. En base a dichoscriterios se han utilizado las bases más adecua-das y fiables.

Para finalizar el autor expone las conclusio-nes y resultados del trabajo realizado que hacumplido el objetivo previsto: afrontar en unbreve período de tiempo la exposición públicadel Avance del Plan General de Lleida.

266El Catastro de rústica como fuente de informaciónpara la ordenación territorial de áreas rurales.Aguatona-Ingenio (Gran Canaria).PÉREZ GIL, OCTAVIO JORGE

Departamento de Geografía. Universidadde La Laguna.n. 27, enero 1996, pp. 65-74. Temas. 4. CATASTRO INMOBILIARIO RUSTICO / 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO

El objetivo principal del presente artículo secentra en proponer un modelo de análisis ter-ritorial aplicable a áreas rurales, que permitaconocer cuál es su estructura interna, y quéconsiderandos deben ser tenidos en cuenta an-tes de tomar decisiones que afecten a la orde-nación de las mismas.

El proceso de análisis culmina dando res-puesta a las siguientes cuestiones: ¿qué subpar-celas se muestran fundamentales y constantes?;¿Cuáles resultan complementarias y efímeras?;¿Existen otras combinaciones? Cuestiones quepermiten obtener una visión del conjunto deAguatona en función de los caracteres objetode análisis. De los resultados merecen desta-carse como conclusión que Aguatona pierdesu característica primitiva y se va transforman-do en un espacio periurbano.

El estudio de casos como el expuesto per-mite profundizar en la búsqueda de verdaderasreglas para la ordenación del territorio. Estasreglas suponen una ruptura con el principio dela zonificación o segregación, pues supone laconsideración del territorio como globalidad,por tanto, complejo, no sólo con la función desuelo-soporte de las actividades humanas, sinoconsiderado como paisaje.

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267Los Archivos y el Catastro.PALOMERA PARRA, ISABELJefe de Sección de Archivos. Dirección General delCentro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria.n. 27, enero 1996, pp. 75-86. La pequeña historia del Catastro. 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RUSTICA / 5.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRALURBANA

A la pregunta ¿cómo reconstruir la InstituciónCatastral a lo largo de su historia? La respuestaevidente que sería, a través de sus «papeles»,nos lleva a otra interrogante de más difícil res-puesta: ¿dónde se encuentran?. La autora trataen este artículo de hacer un intento de aproxi-mación a la documentación histórica del Ca-tastro, buscar cuáles fueron los Organismosque la produjeron, el porqué de su dispersión yla dificultad de su acceso.

La dispersión del Patrimonio Documentalde la mayor parte de las Instituciones es un he-cho, el Catastro no es ninguna excepción. Di-versos organismos han tenido arte y parte enla historia del Catastro. Desde la dirección Ge-neral de Rentas dentro de la Superintendenciade Hacienda (1713-1814), organismo encarga-do de la Unica Contribución que generó en elsiglo VII el denominado Catastro de Ensena-da; la Junta de Estadística en 1861, dependien-te de Presidencia de gobierno, que realizó losprimeros ensayos cartográficos (1861-1870); elInstituto Geográfico que elaboró los trabajosplanimétricos y la totalidad de la cartografíacatastral desde sus inicios (1870) hasta el año1980; el Ministerio de Hacienda, a través de laDirección General de Contribuciones, Im-puestos, y Rentas, desde 1845 a 1924, y mástarde la denominada Dirección General dePropiedades y Contribuciones, Impuestos yRentas, desde 1845 a 1924, y más tarde la de-nominada Dirección General de Propiedadesy Contribución Territorial, creada por D.D. de15 de diciembre de 1925 a la cual le son adscri-tos los Servicios de Catastro de Urbana y Ca-tastro de Rústica, incluso pecuaria, hasta elDecreto de 16 de enero de 1964, cuyas funcio-nes serán asumidas por la Dirección Generalde Impuestos Directos.

Tampoco en esta historia se puede olvidar elámbito provincial, como son las Delegacionesde Hacienda que desde su creación en 1881,fueron las encargadas de la realización de lostrabajos provinciales a través de la Administra-ción de Propiedades y Contribución Territo-

rial, hasta que finalmente se crean los Consor-cios para la gestión de las Contribuciones Te-rritoriales (Real Decreto-Ley 11/1979, de 20de julio, y RR.DD. 1365/1980, y 1373/1980,de 13 de junio).

Toda la documentación catastral generadapor estos organismos y que constituye la me-moria histórica del Catastro, se encuentra de-positada en diversos archivos estatales. Elacercamiento a estos archivos �en la búsquedaa través de sus fondos de la documentacióncatastral en ellos custodiada- es lo que se pre-tende en este artículo que se adentra en el aná-lisis de los Archivos Estatales y de forma espe-cífica de los Archivos Administrativos de laAdministración Central, como el ArchivoCentral del Ministerio de Economía y Hacien-da, el Archivo de la dirección General del Cen-tro de Gestión Catastral y Cooperación Tribu-taria, actualmente Dirección General delCatastro, así como de los Archivos de las De-legaciones de Hacienda y Gerencias del Catas-tro, completando este exhaustivo trabajo unestudio igualmente de los llamados ArchivosIntermedios y de los Archivos Históricos Pro-vinciales. El artículo concluye con una diagno-sis sobre la situación de los archivos mencio-nados.

269El Catastro en España.LLOMBART BOSCH, Mª JOSÉDirectora General del Centro de Gestión Catastraly Cooperación Tributaria.n. 28, abril 1996, pp. 8-14. Monografía. 2. DIRECCIÓN GENERAL DEL CATASTRO / CENTRO DE GESTIÓN CATASTRALY COOPERACIÓN TRIBUTARIA

Este artículo se inscribe al ámbito de la po-nencia presentada en el «Seminario sobre Re-formas de los sistemas de Catastro y registrode Bienes Inmuebles en Países de Europacentral del Este y de Latinoamérica», desarro-llado en Sevilla en marzo de 1996.Allí se plan-teó el problema común que afecta a todos lospaíses europeos y latinoamericanos que no esotro que la necesidad de disponer de un siste-ma fiable de información territorial capaz deservir de soporte a las más diversas políticasde registro de tierras, establecimiento de tri-butos inmobiliarios o desarrollo de infraes-tructuras que se percibe como un elementocomún de debate tanto a nivel político comotécnico.

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Después de dar un repaso a los antecedentesde lo que ha sido el Catastro en en nuestro país,la autora explica el modelo de Catastro españolcuya competencia es del Estado ya que fue con-cebido como base de información y soporte demuy diversas actuaciones fiscales, económicas yjurídicas, donde aparecen implicados interesesde de diversas Administraciones Públicas. Elmodelo catastral se configura para garantizar laigualdad de los ciudadanos en todo el territorionacional que garantiza los principios de justiciae igualdad en el reparto de la carga tributaria.Asimismo integra con distintos niveles de parti-cipación a todas las Administraciones y a todoslos agentes sociales que se mueven en torno a lainformación territorial. Además, el Catastro es-pañol esta totalmente informatizado sustenta-do en una gran Base de Datos integrada por unSistema de Gestión Catastral y un Sistema deInformación Geográfica, estas herramientaspermiten mantener actualizada dicha BD- apartir de los cambios que necesariamente seproducen en los bienes inmuebles (cambio detitulares, superficie, o cultivos o por haberse re-alizado nuevas construcciones, etc.).

El artículo termina con algunas ideas que ajuicio de la autora pueden ayudar a definir aotros países su modelo de Catastro: la inver-sión necesaria para realizar el Catastro va a de-pender de diversos factores que cada país de-berá valorar a la hora de definir sus respectivosmodelos en los que el tiempo de ejecución y elnivel de necesidades que se pretende cubrirdeterminan costes necesariamente diferentes.

270Coincidencias y diferencias de los sistemasde Catastro en los países en transición y en Latinoamérica.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 28, abril 1996, pp. 15-21. Monografía. 3. CATASTRO COMPARADO

Este artículo, que constituyó una ponencia enel «Seminario sobre Reformas de los sistemasde Catastro y registro de Bienes Inmuebles enPaíses de Europa central del Este y de Latino-américa», desarrollado en Sevilla en marzo de1996,establece de una manera sintética com-paraciones entre los sistemas de Catastro enpaíses en transición y en países de Latinoamé-rica, y permite al lector conocer y comprenderlas necesidades globales que los distintos pai-

ses pretenden satisfacer a través de sus pro-pios sistemas catastrales. Tanto para unos co-mo para otros, el autor realiza un exhaustivoanálisis de la legislación de cada uno, la organi-zación administrativa que lo rige además, enaquellos países que han empezado a ejecutarsu Catastro, nos cuenta el grado de ejecucióndel proyecto así como la financiación necesariapara llevarlo a cabo. Un apartado esta dedica-do a reflexionar a cerca de las coincidencias ydiferencias que se producen en ambos gruposde países, y termina con las conclusiones a cer-ca de las características básicas que requiere laejecución de todo proyecto catastral.

271Programa de saneamiento financiero y desarrolloeconómico de las Provincias Argentinas.GALDAME, RAMÓNCoordinador de Proyectos de Catastro de las Provincias Argentinas. Ministerio del Interior.Argentina.n. 28, abril 1996, pp. 22-30. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

En este artículo, como ponencia presentada enel «Seminario sobre Reformas de los sistemasde Catastro y registro de Bienes Inmuebles enPaíses de Europa central del Este y de Latino-américa», desarrollado en Sevilla en marzo de1996, el autor, como Coordinador de proyec-tos de Catastro de las Provincias Argentinas,dependiente del Ministerio del Interior, se cen-tra en el análisis del Programa de SaneamientoFinanciero de las Provincias, iniciativa des-arrollada por el gobierno federal de Argentinaque tiene entre otros objetivos, el de impulsarel desarrollo de Catastros modernos en las dis-tintas provincias a partir de metodologías y ca-racterísticas comunes. En el trabajo se da res-puesta a estas preguntas: lo que es el Catastro;qué conocemos con él: quien lo elabora; porqué es necesario contar con un catastro; cualesson sus funciones, su soporte documental, lasposibilidades de optimizar el uso de la infor-mación catastral, o qué es el valor catastral yqué beneficios aporta la actualización de dichovalor, para finalizar con una detallada relaciónde la legislación que sustenta toda la actividadcatastral en Argentina.

272Sistemas de Catastro y Registro de tierrasen la República de Bielorrusia. Situación actual.

RESÚMENES

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DOBROVOLSKY, GEORGEViceministro para la vivienda y servicios comunales.Republica de BielorrusiaSHAVROV, SERGEIJefe Técnico del Centro de Registro de la PropiedadInmobiliaria. Republica de Bielorrusia.n. 28, abril 1996, pp. 31-32. Monografía. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

Los autores de este artículo, que constituyóuna de las ponencias presentadas en el «Semi-nario sobre Reformas de los sistemas de Ca-tastro y registro de Bienes Inmuebles en Paísesde Europa central del Este y de Latinoaméri-ca», desarrollado en Sevilla en marzo de1996,analizan la vinculación entre el Catastro yel Registro de al Propiedad entendidas ambasinstituciones como partes de un problema co-mún y que, a su juicio, constituye una de lasprincipales preocupaciones con la que se en-cuentran los antiguos países comunistas, comoes el caso de los sistemas de Catastro y de Re-gistro de Tierras en la República de Bielorrusiaen Europa oriental, que fue parte de la URSShasta el año 1991.

Actualmente se están desarrollando proyec-tos en la capital Minsk, y otra ciudad del país yen paralelo recogiendo y adaptando la legisla-ción a fin de crear un sistema de registro desuelo y objetos vinculados (parcela única).

273El Catastro y el Fisco en Colombia.TRUJILLO ERASO, JAVIERSubdirector de Catastro. Instituto Geográfico«Agustín Codazzi». Ministerio de Hacienda y CréditoPúblico. Colombia.n. 28, abril, 1996, pp. 33-40. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

En este artículo que constituyó una de las po-nencias presentadas en el «Seminario sobre Re-formas de los sistemas de Catastro y registrode Bienes Inmuebles en Países de Europa cen-tral del Este y de Latinoamérica», desarrolladoen Sevilla en marzo de 1996, y dentro de la se-sión dedicada al estudio de la fiscalidad basadaen los bienes inmuebles, admitido como unode los principales usos de los catastros en todoel mundo, el autor como responsable del Insti-tuto Geográfico «Agustín Codazzi», uno delos más importantes foros latinoamericanossobre la materia, describe el Catastro en Co-lombia. Primero, a través de la organización�las autoridades catastrales y la Administra-

ción de Tierras que se lleva a cabo a través delInstituto colombiano de Reforma Agraria�. Acontinuación conocemos cómo funciona lavaloración de inmuebles urbanos y rurales, ylos impuestos relacionados con dicho valor -como son el impuesto predial unificado-, paraterminar en un apartado especificando cualesson las aplicaciones multifuncionales del Ca-tastro.

274Reformas a introducir en el Catastro Nacional de Cuba en interés de los fines fiscales, económicos y jurídicos.NODAL JORGE, RAMÓNJefe de Geodesia y Cartografía. Direcciónde Hidrografía y Geodesia. Cuba.n. 28, abril 1996, pp. 41-45. Monografía. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformasde los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

En Cuba concurren las dos característicasbásicas que separadamente aportan los paísesestudiados en este encuentro: es al mismotiempo un país latinoamericano y una naciónque evoluciona hacia modelos de economía demercado, por lo que se considera importanteel programa de reformas propuesto por el go-bierno de dicho país con el fin de dotar al Ca-tastro de diversas aplicaciones.

El autor analiza el catastro realizado en 1992en 161 municipios. Formulado sobre expe-riencias de los países socialistas, se sustenta enun mapa a escala 1:1.000 para el territorio na-cional rural por lo que se refiere a un CatastroRústico. El catastro en las áreas urbanas soloha sido creado con fines experimentales y separalizó por falta de recursos �solo se realizóen ciudades como La Habana, o el municipiode Varadero�.

A continuación , un apartado del artículo serefiere al Proyecto de reformas que se tieneprevisto introducir a fin de dar respuesta a losfines fiscales , económicos y jurídicos que to-do Catastro debe de tener, para lo cual se esti-ma como prioritario el establecimiento de lacooperación internacional , y más concreta-mente con países de la Unión Europea parapoder acceder a tecnologías más avanzadas y

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dotar a los técnicos catástrales de los conoci-mientos que las naciones desarrolladas tienen,y así modernizar el Catastro Nacional segúncriterios internacionales.

275Situación actual, problemas y estrategias de lossistemas de catastro y de registro de la propiedad de Lituania.KASPERAVICIUS, ROMUALDASJefe de la División de Sistemas de Informacióne Inspección Nacional del Suelo. Centro TopográficoNacional. Lituania.n. 28, abril 1996, pp. 46-52. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformasde los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

El autor perteneciente al Centro Topográfi-co Nacional de Lituania, plantea el análisis dealgunos de los principales problemas que sur-gen a la hora de implantar un Sistema de Ca-tastro. Con la independencia del Estado Litua-no en 1990, éste se enfrenta a la complicada yurgente tarea de restaurar la propiedad, priva-da de la tierra. Una vez reimplantada la propie-dad surgió la necesidad de crear un Sistema deCatastro y de Registro de la Propiedad que die-ran las garantías necesarías.

El autor dedica esta artículo a explicar laspartes en las que se esta desarrollando dichoproceso así como los plazos y estimación decostes que se consideran necesarios para queel Catastro de Lituania sea una realidad.

276Catastro y valoración de bienes inmuebles en Eslovaquia.ONDREJICKA, ERICIngeniero del Departamento de Catastro. Oficina de Geodesia, Cartografía y Catastro. Eslovaquia.n. 28, abril 1996, pp. 53-60. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformasde los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

En el momento de definir modelos catastra-les, el tema de la valoración de bienes inmue-bles es uno de los que más interés despiertanen la actualidad. El autor, como responsablede del Departamento de Catastro de la Oficinade Geodesia, Cartografía y Catastro de la Re-pública Eslovaca, realiza una aproximación apartir del modelo diseñado en su país.

Cuenta los antecedentes históricos, desde elImperio Húngaro, la implantación del Registrode la Propiedad que data de 1852, el periodode las dos guerras europeas hasta llegar al pe-riodo 1964-1992, en los que se basa su modelode Catastro. Se repasa igualmente la nuevanormativa catastral que recoge el modelo deintegración de los dos instrumentos previosde registro en uno solo �el catastro de la tierracon fines de registro de bienes inmuebles y elregistro de la propiedad utilizado para registrarlas relaciones de propiedad de los bienes in-muebles�. Por su parte, la valoración que seesta llevando a cabo se basa en el cálculo devalor del suelo agrícola, fijado por el Ministe-rio de Finanzas, que se aplica siempre que nose disponga de un valor individual de mercadode suelo. La valoración de las propiedades in-mobiliarias está a cargo de tasadores expertos,que calculan el valor de mercado en el procesode privatización.

277Valoración de la propiedad inmobiliaria, Catastroy registro de tierras en la República de Eslovenia.ZLOBEC, ZELJKOTopógrafo Superior, Departamento de Topografíay Cartografía. Ministerio de Ordenación del Territorio. Republica de Eslovenia.n. 28, abril 1996, pp. 61-65. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformasde los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

El autor nos acerca al sistema de valoraciónque se lleva a cabo en la República de Eslove-nia a partir de los datos disponibles en los Re-gistros Catastrales y de la Propiedad, cuyas le-gislaciones permanecieron sin alterar en elanterior régimen donde las propiedades pasa-ron a pertenecer al Estado. Ambos constituyen

RESÚMENES

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registros del Estado y se actualizan periódica-mente, aunque sus datos no están informatiza-dos. Por otra parte, el Catastro depende delMinisterio de Medio Ambiente, mientras queel Registro de la Propiedad depende del Minis-terio de Justicia.

278La imposición basada en la valoraciónde la propiedad inmobiliaria. La experienciaen Letonia.EGLITIS, MINTAUTSDirector del Centro Catastral de Tierras. Letonia.n. 28, abril 1996, pp. 66-72. Monografía. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS / 3.3. CATASTROEN OTROS PAÍSES

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformasde los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

El mundo de los usos fiscales del catastro esanalizado por el autor en este artículo en elque estudia el tema de la tributación inmobilia-ria en Letonia, país avanzado respecto a otrospaíses en transición en donde este debate to-davía se encuentra en una fase más incipiente.

La aspiración de la reforma del suelo es elestablecimiento de un sistema actualizado parala administración del suelo así como una baseinamovible para la salvaguarda de la propiedadprivada garantizada por el gobierno. Por últi-mo el autor analiza la valoración catastral delas propiedades inmobiliarias y la imposiciónque se basa en dicho valor (tres métodos devaloración existentes basados en la economíadel sistema soviético) que es el sistema actual-mente establecido, que dará paso a un sistemade catastro moderno en el que se esta trabajan-do en la actualidad.

279Situación actual y perspectivas de futurodel Catastro en Bulgaria.KATZARSKY, IVANDirector del Departamento Central de Catastro y Geodesia. Ministerio de Desarrollo Regional y Construcción. Bulgaria.n. 28, abril 1996, pp. 73-77. Monografía. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

Este artículo constituyó una de las ponenciaspresentadas en el «Seminario sobre Reformas

de los sistemas de Catastro y registro de Bien-es Inmuebles en Países de Europa central delEste y de Latinoamérica», desarrollado en Se-villa en marzo de 1996.

El autor, Director del Departamento de Ca-tastro y Geodesia del Ministerio de DesarrolloRegional y Construcción de Bulgaria, describeun modelo de Catastro actualmente en régi-men de implantación desarrollado en su país.Se trata de una interesante experiencia que po-ne de manifiesto la necesidad de evolucionardesde la situación actual hacia sistemas de ca-tastro más modernos y complejos, capaces deprestar un mayor número de servicios a la so-ciedad búlgara.

Para ello, se esta llevando a cabo la redac-ción de una nueva Ley de Catastro y del Regis-tro de la Propiedad Inmobiliaria, ya que demomento se esta llevando a la práctica un sis-tema personal de registro de bienes basado enla Ley de la Propiedad de modo que se puedaninscribir todas las escrituras. No obstante , elnuevo Proyecto contempla la creación de 27grandes Oficinas catastrales en las grandes ciu-dades , además del Centro Nacional del Catas-tro ya existente. Esta infraestructura va a per-mitir la gestión del nuevo modelo catastral aimplantar en el país.

280La reforma del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.FERNÁNDEZ, ÁNGELESVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 9-15. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES / 6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

El Real Decreto-Ley 5/1997, de 9 de abril, eli-mina, para los inmuebles revisados a partir desu entrada en vigor, la actualización automáti-ca del índice de precios al consumo previstoanualmente por Ley de Presupuestos de formaque las alteraciones futuras en la cuota del Im-puesto de Bienes Inmuebles respondan siem-pre a una modificación en el valor real de in-mueble.

Así pues, la autora desarrolla en este artículoel contenido de esta reforma que se centra endos puntos fundamentales: la incorporaciónprogresiva a tributación de los incrementos devalores catastrales derivados de la revisión; y laeliminación del mecanismo de actualizaciónautomática.

El Real Decreto-ley comienza su articuladointroduciendo en el texto de la Ley reguladora

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de las Haciendas Locales, el concepto de baseliquidable, figura que permitirá acoger las re-ducciones aplicables a los valores catastralessurgidos tras una revisión.

La elección de este mecanismo de reducciónen la base imponible explicado pormenoriza-damente en este artículo obedece al deseo deno alterar el esquema de distribución de com-petencias entre la Administración del Estado yla Administración Local contenido en la Ley39/1988. El período de aplicación de la reduc-ción será, con carácter general, de nueve años,lográndose así escalonar en diez años el incre-mento de valor, mientras que la cuantía de lareducción correspondiente a cada inmueble,que decrecerá anualmente, será el resultado deaplicar un coeficiente reductor, único para to-dos los inmuebles del municipio, a un compo-nente individual de la reducción, calculado pa-ra cada inmueble.

El coeficiente anual de reducción, tendrá elvalor de 0,9 el primer año de su aplicación e irádisminuyendo en 0,1 anualmente, hasta sudesaparición en el décimo año. El carácter li-nealmente decreciente de este coeficiente es elque va a permitir la incorporación gradual atributación de los incrementos de valor, puesal disminuir año a año la reducción correspon-diente en la base imponible de cada inmueblese producirá el correlativo incremento de labase liquidable, hasta que ésta coincida, al finaldel período de reducción, con la base imponi-ble y, por tanto, con el valor catastral.

La Ley reguladora de las Haciendas Localesestablece el marco de distribución de compe-tencias que, en materia del Impuesto sobrebienes Inmuebles, corresponden a la Adminis-tración del Estado y a la Administración Local.Su reforma parcial, tal como se recoge en laExposición de Motivos del Real Decreto-ley,es absolutamente respetuosa con las compe-tencias y autonomía que a las Haciendas Muni-cipales les reconoce la citada Ley.

Con este mecanismo, los Ayuntamientossiguen disponiendo de idéntica facultad paramodificar los tipos de gravamen. Así, tras unarevisión de valores de los inmuebles urbanosdel municipio, realizarán los análisis que con-sideren convenientes para que, una vez deter-minadas sus necesidades de ingresos, aprue-ben en el Pleno municipal el tipo que lessatisfaga.

281Reformas de la Ley reguladora de las HaciendasLocales introducidas por la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.BARRIO, ÁNGELES DELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de la Gestión Catastral. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 16-20. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 6.3.5. LEY REGULADORA DE LAS HACIENDAS LOCALES

Con la reciente aprobación de la Ley 13/1996,de Medidas Fiscales, Administrativas y del Or-den Social se mantiene una práctica legislativacada vez más habitual �unir a las Leyes de Pre-supuestos una Ley por la que se producen im-portantes reformas de nuestro ordenamientojurídico� sobre la que una gran parte de ladoctrina está en desacuerdo, principalmentepor la inseguridad jurídica que supone este sis-tema normativo de modificaciones parcialesde las leyes y, sobre todo, cuando su aplicaciónresulta inmediata desde el momento de su pro-mulgación.

La autora repasa en este articulo las refor-mas introducidas en el ámbito de los impues-tos locales, en concreto las que se refieren alImpuesto sobre Bienes Inmuebles, reguladoen la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, Regu-ladora de las Haciendas Locales las cualesafectan a las cuestiones siguientes: Conceptode suelo urbano; Beneficios fiscales �exenciónde los bienes del dominio público marítimo,terrestre e hidráulico, exención de los centrosconcertados�; gestión catastral �notificaciónindividual de valores catastrales� aprobaciónde Ponencias de valores y de tipos de grava-men, notificación e impugnación de actos degestión catastral, modificación de oficio de losdatos catastrales y revisión o modificación delos valores catastrales por fases.

Con las previsiones normativas que se co-mentan pormenorizadamente a lo largo de es-te artículo, se contempla con carácter generalel nuevo contexto legal al que deberán ajustar-se las futuras actuaciones en materia de revi-siones y modificaciones catastrales.

282Análisis de la normativa técnica de valoracióncatastral. Nuevo enfoque en su aplicación en la elaboración de las Ponencias de Valores.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORES

RESÚMENES

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Subdirectora General de Catastros Inmobiliarios.Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 21-29. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 5.3.2. PONENCIAS DE VALORES

Uno de los objetivos del Plan de moderniza-ción del Catastro es la racionalización de las es-tructuras, procedimientos y métodos de traba-jo, y una de las medidas dentro de este objetivoes el estudio y análisis de la actual normativatécnica de valoración catastral, reinterpretán-dola, para devolverla a su origen, es decir, cen-trando su uso única y exclusivamente para loscasos para los que fue concebido alguno desus apartados, adecuando las Ponencias de Va-lores al tipo de municipios objeto de la misma,consiguiendo documentos, que si bien debe-rán ser siempre de una cierta complejidad téc-nica por la materia sobre la que versan, es de-cir el mercado inmobiliario, sean fácilmentecomprensibles por personas no introducidasen el estudio de la valoración inmobiliaria.

Además de los aspectos mencionados, eneste artículo se profundiza en el estudio y aná-lisis que deberán aportar también indicadoresde los aspectos de necesaria modificación nor-mativa para reconducir la valoración catastral asus características esenciales de universalidad,objetividad, justicia, y coordinación, sin perderla referencia con la realidad observada en elmercado inmobiliario.

Se trata por tanto, de reconducir el tema dela valoración catastral, simplificándola, sinmerma alguna de su eficacia y objetividad, li-mitando los criterios e instrumentos de lanormativa vigente a los estrictamente necesa-rios en función de las características de losmunicipios. Esta simplificación incidirá sobrela base de datos catastral, permitiendo unamayor agilidad en su mantenimiento y unamejor relación entre el tiempo-esfuerzo y losresultados.

Como conclusión se afirma que racionalizarlas estructuras, procedimientos y métodos detrabajo, no debe entenderse ni como una im-posición rígida de formas de trabajo, ni comouna merma de cautelas en aras a obtener resul-tados más rápidos, menos trabajados y con-cienzudos. Debe entenderse, por tanto, comonecesidad permanente de analizar los resulta-dos obtenidos, reflexionando sobre cómopuede mejorarse sin introducir mayor comple-jidad en el proceso.

283Criterios para la valoración catastral de los inmuebles rústicos. MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Rústica. Gerencia Regional de Andalucía Oriental.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 30-41. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

Es una cuestión permanentemente abierta adiscusión la metodología que debe seguirsepara valorar los bienes inmuebles rústicos,manteniendo su vigencia, aún hoy en día, unamultiplicidad de métodos de valoración sinque ninguno de ellos haya logrado imponersede forma unánime y absoluta como norma ge-neralmente aceptada.

El artículo aborda dos cuestiones previas:en primer lugar, qué características particula-res reúne una valoración catastral en relacióncon otros tipos de valoración de inmueblesrústicos y de dónde deriva esta necesidad delCatastro de dotarse de una metodología de va-loración. A continuación se expone un someroestudio de los valores catastrales vigentes en laactualidad. Finalmente, se desarrolla los objeti-vos y premisas que ha de cumplir una nuevanormativa para la valoración catastral rústica.

Así el autor analiza las consideraciones deíndole exclusivamente técnica, haciendo unanálisis de las circunstancias actuales de los va-lores catastrales de los bienes rústicos y expo-niendo las bases metodológicas para su nuevaformulación. Al final del artículo hace referen-cia a otros factores estratégicos que influiránde forma considerable en el proceso de im-plantación de nuevos valores. Para su consecu-ción plantea la conveniencia de modificacio-nes legales, dado que las circunstancias delmercado de fincas rústicas pueden variar enuna determinada comarca hasta el punto deque al cabo de unos años sea conveniente pro-ceder a una revisión de valores. Esto es análo-go a lo que sucede con los bienes urbanos. Sinembargo, el valor de las tierras en España de-pende en gran medida de variaciones que seproducen a escala nacional por modificacionesen la Política Agraria de la Unión Europea quemuchas veces afectan a uno sólo o a un gruporeducido de aprovechamientos. Estas altera-ciones sustanciales de la relación valor catas-tral/valor de mercado no debería provocar laelaboración de nuevas Ponencias en cientos decomarcas (o miles de municipios, si las Ponen-

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cias hubiesen de ser municipales), sino que se-ría deseable que existiese la posibilidad de in-troducir esas modificaciones directamente enel Cuadro Nacional de Valores para el aprove-chamiento en cuestión, con repercusión pro-porcional e inmediata sobre los valores catas-trales de todas y cada una de las subparcelasocupadas por aquél.

284Análisis de la normativa del M.E.H. aplicablea la valoración de bienes inmuebles para determinadas entidades financieras.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista, Profesor Titular de la Universidad de Economía y PolíticaAgraria.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 42-53. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

Los mercados inmobiliarios son esencialmenteimperfectos, y difieren bastante del modeloteórico del mercado de competencia perfecta.Los bienes inmuebles no son homogéneos.Los mercados no son transparentes. La infor-mación disponible es limitada y conseguirla omejorarla supone un coste apreciable. Losvendedores y compradores potenciales en unmercado inmobiliario son poco numerosos,no son los numerosos agentes económicos delos mercados atomizados del modelo teóricode competencia.

La Orden del Ministerio de Economía y Ha-cienda de 30-11-94 sobre normas de valoraciónde bienes inmuebles para determinadas entida-des financieras, «tiene por objeto establecer loscriterios, métodos, procedimientos e instruc-ciones técnicas a los que ha de ajustarse el cál-culo del valor de tasación de bienes inmueblessiempre que los mismos estén destinados a al-guna de las finalidades que en ella se señalan».

A partir de la citada Orden el autor, ademásde profundizar en los aspectos señalados, ana-liza los métodos de valoración. Los tres méto-dos clásicos utilizados en la valoración inmo-biliaria han sido el método directo basado enel estudio de los precios de mercado, y los mé-todos indirectos de costes y de capitalizaciónde la renta. Otros métodos citados en los tex-tos valorativos o aplicados por los tasadoresprofesionales, pueden reducirse, según el au-tor, a uno de los métodos clásicos o a unacombinación de los mismos.

285La valoración fiscal de bienes inmuebles enel Derecho Comparado.CASTANYER VILA, JORGEAbogado. Experto en Derecho Comparado.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 54-62. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS / 3. CATASTROCOMPARADO

El presente artículo hace referencia a la valora-ción de inmuebles a efectos fiscales en algunospaíses la Unión Europea, especialmente Fran-cia, Italia, Alemania y los Países Bajos, basadoen el estudio realizado por el autor en 1989-1990 y recientemente actualizado en parte.

En el panorama internacional el autor co-menta que no puede hablarse propiamente de«valoración catastral» dado que en algunos ca-sos el catastro ha dejado de cumplir funcionesde determinación del valor de los bienes. Pue-de afirmarse que la evolución que se está pro-duciendo en los sistemas catastrales de los paí-ses de la Unión Europea indica una crecientepérdida de protagonismo de la misión fiscal delas instituciones catastrales, a favor de la consi-deración de los catastros como bases de datoso auténticos sistemas de información ligadosal territorio.

También el autor estudia como en la mayo-ría de los países del occidente europeo, la fis-calidad directa sobre los bienes inmuebles haido perdiendo importancia. Así por ejemplo,es notorio el caso de los Países Bajos donde elCatastro ha perdido totalmente su finalidadfiscal, limitándose a suministrar la descripciónde los bienes y a indicar el valor asignado a losmismos en la última transmisión que les afec-te. En forma semejante los catastros alemanescarecen por lo general de datos sobre valora-ción, limitándose a proporcionar a las autori-dades fiscales la base descriptiva sobre la querealizar las operaciones de valoración.

El artículo estudia la valoración de inmue-bles en sus tres vertientes: en primer lugar, aefectos fiscales ésta no tiene normalmente ca-rácter unitario, sino que se usan criterios diver-sos según el impuesto de que se trate. En se-gundo lugar a efectos de transmisionespatrimoniales, se basa en el valor de mercado,partiendo de las declaraciones de los contribu-yentes, mientras que la imposición por tenen-cia o disfrute de bienes inmuebles, es decir, laequivalente a nuestro Impuesto de Bienes In-muebles, suele basarse en valores objetivos o

RESÚMENES

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legalmente establecidos, que se determinanmediante técnicas de valoración generalmentecomplejas. En tercer lugar, a efectos de impo-sición inmobiliaria propiamente dicha, se vie-nen produciendo, o cuando menos gestandoen los últimos años, algunas transformacionesrelevantes, donde la mayoría de los países con-siderados están reconsiderando la forma enque se desarrolla la valoración fiscal inmobilia-ria, buscando normalmente una mayor simpli-cidad.

286Resultados de la experiencia piloto del servicio de atención telefónica en los procesos de revisión y modificación de valores catastrales.FERNÁNDEZ LÓPEZ, CESARJefe de Área. Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 63-67. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓNY ACTUALIZACIÓN DE VALORES

Este artículo pretenden mostrar las líneas ge-nerales del Servicio de Atención Telefónica enlos procesos de revisión y modificación de va-lores catastrales, a partir de la experiencia pilo-to llevada a cabo en los municipios de Alcaláde Henares y Orense.

Los procedimientos de revisión y modifica-ción de valores catastrales, previstos en los ar-tículos 70 y 71 de la Ley 39/1988, de 28 de di-ciembre, Reguladora de las Haciendas Locales,finalizan con la notificación individual de losvalores resultantes, la prestación del serviciode información y atención al público y la reso-lución de los recursos que, en su caso, se inter-pongan por los interesados.

Estas tres actividades constituyen fases im-prescindibles de los referidos procesos porlos siguientes motivos: 1) la práctica de la no-tificación individual otorga eficacia a los nue-vos valores catastrales; 2) el servicio de infor-mación y atención al público posibilita quelos ciudadanos conozcan todos los datos re-ferentes a sus bienes inmuebles, permitiéndo-les de este modo ejercitar plenamente sus de-rechos; 3) por último, a través de la resoluciónde los recursos, la Administración puede co-rregir las inexactitudes, defectos o errores quehayan podido existir en sus actuaciones conanterioridad a la entrada en vigor de las mis-mas.

Por lo que se refiere al servicio de atenciónal público, éste presenta para los órganos ges-tores del Catastro una especial relevancia quese deriva de su propia esencia, en la medidaque, por un lado permite a los ciudadanos ejer-cer sus derechos de información y rectifica-ción, al tiempo que, por otro, resulta impres-cindible para que la información catastral enpoder de la Administración alcance el máximonivel de fiabilidad.

287Programa Operativo de Actualización de datos del territorio.CANO, SANTIAGOVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 29-30, enero-abril 1997, pp. 68-70. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL

De acuerdo con la normativa que obliga a losEstados miembros, de presentar sus planes dedesarrollo Regional como primer paso paraacceder a las ayudas de los fondos estructura-les de la Comunidad Económica Europea, elGobierno Español presentó en octubre de1993 el Plan de Desarrollo Regional de Espa-ña 1994-1999, en el que junto a una visiónconjunta de la estrategia general de desarrolloregional de España, se incluían directrices, ob-jetivos y medidas concretas para las Regionesde Objetivo nº 1, donde se enmarca el Progra-ma Operativo de Actualización de Datos delTerritorio para el período 1996-1998. Las ayu-das FEDER y FEOGA cubren entre ambas el75% del Programa, cubriendo la Administra-ción Central española el 25% restante. La con-cesión de estas ayudas se condiciona a la con-secución de los objetivos establecidos a travésde un Programa y un Comité de Seguimientodonde están representadas las distintas Admi-nistraciones involucradas.

Pretende el Programa Operativo aprobado,por tanto, la finalización del proceso de actua-lización del Catastro de Rústica y la obtenciónde cartografía digital de los catastros rústico yurbano en la totalidad del territorio de las re-giones del Objetivo 1.

La inclusión de estos trabajos en el MarcoComunitario de Apoyo y su financiación me-diante fondos de la Unión Europea se justificapor la importancia que un Sistema de Informa-ción Geográfica, concebido como base de da-tos multifinalitaria, tiene como herramienta dedesarrollo, en especial dentro del sector agrario.

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288El nuevo modelo de colaboración entre el Catastroy el Registro de la Propiedad. La referencia catastral de los bienes inmuebles y su utilización en el tráfico jurídico de los mismos.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinación de la Gestión Catastral.n. 31, Julio 1997, pp. 7-20. 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

La sección 4ª del capítulo IV de la Ley13/1996 de 30 de diciembre, de Medidas Fis-cales Administrativas y del Orden Social (enadelante Ley 13/96) en sus artículos 50 a 57,establece la obligatoriedad de reflejar la Refe-rencia Catastral en todos aquellos documentospúblicos o privados que contengan negociosjurídicos y actos de trascendencia real queafecten a bienes inmuebles y en las inscripcio-nes y anotaciones que se practiquen en el Re-gistro de la Propiedad. Esta obligación empezóel 1 de enero de 1997 a exigirse respecto a losbienes inmuebles de naturaleza urbana, apla-zándose para más adelante su utilización res-pecto a los bienes de naturaleza rústica (véaseDisposición Transitoria Octava de la Ley).

Más concretamente, dicha Referencia debeconstar en los siguientes expedientes:

a) Documentos públicos, notariales, jurídi-cos y administrativos en los que consten actoso negocios de trascendencia real relativos aldominio y demás derechos reales sobre bienesinmuebles.

b) Contratos de arrendamiento de bienesinmuebles.

c) Documentos en los que se ponga de ma-nifiesto cualquier alteración de orden físico,jurídico o económico de los bienes inmuebles(estos documentos son generalmente de natu-raleza administrativa y dentro de ellos princi-palmente declaraciones tributarias).

d) Documentos privados que tengan porobjeto bienes inmuebles, con las excepcionesseñaladas por la norma.

La Ley 13/96 no incluye entre los actos onegocios jurídicos excluidos las subrogacioneshipotecarias, por lo que se estima que en lasescrituras en las que se formalicen tales actua-ciones debe figurar la Referencia Catastral.También el artículo 50 de la Ley determina laspersonas obligadas a aportar la Referencia Ca-tastral.

En cuanto a la coordinación y colaboraciónpropiamente dicha la carencia de datos esen-ciales en ambas instituciones (titularidades ju-rídicas en el Catastro y descripciones e identi-ficaciones de los bienes inmuebles en elRegistro de la Propiedad) hace que la coordi-nación entre el Catastro y el Registro de laPropiedad haya sido desde siempre una aspira-ción permanente de los responsables de am-bos registros públicos.

Muchos han sido los intentos de materiali-zar dicha coordinación, sin que hasta la fecha,y como es sabido, se haya logrado plenamente.Mientras al Catastro le falten datos actuales re-lativos a la identidad jurídica de los titulares delos bienes inmuebles, dato del que con másexactitud dispone el Registro de la Propiedad,y esta última institución carezca de fiables des-cripciones e identificaciones de los indicadosbienes, datos que más correctamente se con-tienen en las bases de datos del Catastro, la co-ordinación entre el Catastro y el Registro de laPropiedad sigue siendo una necesidad incues-tionable.

En este punto, el artículo recuerda breve-mente el contenido de la coordinación que nosocupa, su alcance, y cuando puede estimarseque se ha producido plenamente.

Finalmente, cabe decir que, lograda la coor-dinación de una finca se presumirá, salvoprueba en contrario, que los datos descriptivosde la misma contenidos en el folio registralcoinciden con la realidad física y que en el fu-turo el Catastro no reflejará cambios de titula-ridad de las indicadas fincas que no procedandel Registro de la Propiedad.

289El Catastro y el principio del beneficio. Un enfoque contextual de las tasas por inscripcióny acreditación catastral.MIRANDA HITA, JESÚS S.Inspector de los Servicios de Economía y Hacienda,Inspector de Finanzas del Estado e Interventor-Tesorero de Administración Local.n. 31, julio 1997, pp. 21-38. 6. TRIBUTOS / 1.1. COLABORACIÓN INTERADMINISTRATIVA

El artículo sostiene en su inicio que la funciónprioritaria de las tasas desde que perdieron, dehecho, su primacía financiera, es la de regularla demanda. Siendo válida, en general, esa afir-mación, no puede pasarse por alto que en loque toca a las tasas catastrales es menester sea

RESÚMENES

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matizada: si bien el propósito moderador delconsumo no puede discutirse para la tasa deacreditación �incluso, que sea ese el preferen-te, pese a que también persiga la recaudaciónde ingresos públicos, pues el artículo 4 de laLey General Tributaria así lo reconoce para to-dos los tribunos-, sí debe ser negado en la tasade inscripción. Así, podemos llegar a la con-clusión de reconocer en la Tasa de InscripciónCatastral una exclusiva finalidad fiscal, porotra parte perfectamente legítima, en la medi-da en que el Catastro no limita su funcionali-dad al ámbito de los tributos sino que aportasignificativas utilidades a sus usuarios por lavía de la publicidad, ya sea activa, pasiva, posi-tiva o negativa.

Volviendo sobre el objetivo regulador perse-guido por la Tasa de Acreditación Catastral,bien puede decirse que no paran ahí sus efec-tos, pues, aunque sea por inducción, tambiénresultan favorecedores, en cierta medida, delos ciudadanos. El autor se refiere no sólo a laeventual moderación del gasto público con-suntivo originado por el servicio de acredita-ción que pueda derivarse de la sola presenciade una contraprestación donde antes no exis-tía, sino sobre todo a que aguza el interés delas burocracias por mejorar la calidad del ser-vicio prestado y aun por racionalizar �sometera crítica y revisión- los trámites de los distintosprocedimientos en los que legal, reglamentariao consuetudinariamente se ve involucrada lainformación catastral, aligerándolos, en su ca-so, de una carga no siempre justificada. Nadieignora que el artículo 35.f) de la Ley 30/1992,con mayor intención que convicción estable-ció el derecho de los ciudadanos a no presen-tar documentos no exigidos por las normasaplicables al procedimiento de que se trate, oque ya se encuentren en poder de la Adminis-tración actuante, pese a lo cual sigue siendouna práctica administrativa más o menos habi-tual la multiplicación de requerimientos que atodas luces podrían eliminarse o, al menos,darse por cumplidos por la vía de la colabora-ción interadministrativa.

En efecto, con apoyo en los artículos 4 y 9de la Ley 30/1992 y 103.1 de la Constitución,Da Silva Ochoa sugiere que no conviene per-der la perspectiva de que ésta es una disposi-ción prevista en beneficio de los ciudadanos.Por tanto, habrá que interpretar que el intere-sado estará libre de reiterar la presentación de

un documento cuando tal reiteración le resul-te más onerosa que el recurso a la colabora-ción interadministrativa, colaboración que noconstituye una liberalidad, sino una obligaciónlegal para las distintas Administraciones públi-cas, en cuanto que dicha Ley les impone el fa-cilitarse mutuamente la información que pre-cisen y prestarse la cooperación y asistenciaactivas que pudieran recabarse, a cuyo efectopodrán solicitar cuantos datos, documentos omedios probatorios se hallen a disposición delEnte al que se dirija la solicitud. Más de un mi-llón y medio de certificaciones catastrales quecada año expide la Dirección General del Ca-tastro �y, lo que es más importante, los miles ymiles de ciudadanos que normalmente venobligados a solicitarlas� bien merecen el es-fuerzo.

290Reflexiones sobre la situación actual del Sistema de Información Catastral.PUYAL SANZ, PABLO,Subdirector General de Estudios y Sistemasde Información.n. 31, julio 1997, pp. 39-47. 7.3. SIC (SISTEMA DE INFORMACIÓN CATASTRAL)

El actual Sistema de Información Catastral esel fruto de su breve y reciente historia, ya quecomenzó su implantación hace menos de 10años. La organización del Catastro pasó enesos años de la dependencia externa en temasinformáticos (de las Delegaciones de Hacien-da y de las empresas contratistas), a disponerde un Sistema de Información Catastral pro-pio.

El progreso desde entonces ha sido eviden-te, se generaron las bases de datos catastralesalfanuméricas, está muy avanzado el procesode generación de las bases de datos gráficas, serenovaron los equipos, se perfeccionaron lasherramientas de mantenimiento y gestión ca-tastral.

Pero al mismo tiempo la organización haido cambiando y ha asumido nuevas funcionesy presta más servicios al ciudadano estos cam-bios, especialmente acelerados en los últimostiempos han exigido al Sistema de Informa-ción Catastral unos requerimientos, para losque no estaba preparado el sistema a pesar delo ambicioso del proyecto inicial, que ha habi-do que implementar en muy breve espacio detiempo.

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Los cambios operados en los últimos añoshan transformado paulatinamente, pero demodo profundo, la organización e incrementa-do las funciones del Catastro. Estos cambiosno siempre se han asimilado de manera plani-ficada, ponderando los medios con los fines, yadaptando las estructuras y procedimientos ala nueva situación cada vez más compleja.

En poco tiempo el Catastro ha pasado deser la base para la gestión del Impuesto sobreBienes Inmuebles, a servir para otras muchasfunciones adicionales, afianzándose como labase nacional de información territorial. Así,el Catastro es instrumento de control de ayu-das y subvenciones públicas diversas, es la ba-se de valoraciones inmobiliarias fiscales y ur-banísticas, se utiliza como identificador de losbienes inmuebles en el tráfico privado a travésde la referencia catastral, es una potente herra-mienta en la lucha contra el fraude, dispone deuna completa base cartográfica susceptible demúltiples usos, etc.

Todo ello hace que los ciudadanos y las Ad-ministraciones Públicas exijan del Catastro in-formación más diversa, datos más fiables, me-jores servicios y en menos tiempo. Laorganización trata de satisfacer esta amplia de-manda a través de su Sistema de InformaciónCatastral, que al hilo de los cambios sucesivosse ha adaptado, modificado, rectificado, am-pliado y diversificado. Pero el propio SIC, des-bordado, requerir una reflexión más serena.

La calidad del producto catastral, sea un cer-tificado, un plano una valoración o una refe-rencia catastral, no es posible sin introducirelementos de normalización, simplificación yracionalidad en los flujos de información y enlos procesos, y exige plena fiabilidad de los da-tos. La organización ha de movilizarse en elobjetivo de la calidad. Si no se dispone de másmedios el margen está en la gestión de ese ob-jetivo, que sin duda traerá elementos de efi-ciencia.

291Aplicación de diagramas bioclimáticos a la valoración catastral de tierras forestales.SANZ ELORZA, MARIOIngeniero Agrónomo, Gerencia Territorial de Huesca.n. 31, julio 1997, pp. 49-58. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

Los factores climáticos son los de mayor in-fluencia en los ecosistemas mediterráneos en

lo referente a la limitación al desarrollo de lavegetación arbórea.

Desde sus albores como ciencia, la Biogeo-grafía y la Geobotánica han intentado explicarel porqué de la existencia de los distintos fito-climas. Para ello, la simple consideración de lasprecipitaciones y las temperaturas resultabaninsuficientes. Se hacía necesario acudir a índi-ces climáticos que relacionen ambas variablesentre sí junto con otras incluso no climáticas(evapotranspiración, escorrentía, capacidad deretención del suelo, etc.). Así surgieron variosíndices tendentes a conseguir un índice o fun-ción de variables climáticas y no climáticas in-fluyentes que explicara o cuantificara la capaci-dad de un clima para producir biomasavegetal. Los Diagramas Bioclimáticos se cons-tituyen para relacionar el clima con la actividadvegetativa, estableciendo unos índices que per-mitan de forma fácil estudiar las relaciones fi-toclimáticas. Desde entonces hasta la fecha dehoy, sus aplicaciones han sido numerosas y sa-tisfactorias, siendo en lo relativo a la elecciónde especies en repoblaciones forestales dondecon más profusión se han utilizado.

Recordando el artículo 68 apartado 2 de laLey 39/1988, de 28 de diciembre, reguladorade las Haciendas Locales, textualmente esta-blece que «El valor de los terrenos de naturale-za rústica se calculará capitalizando al interésque reglamentariamente se establezca, las ren-tas reales o potenciales de los mismos, según laaptitud de la tierra para la producción, los dis-tintos cultivos o aprovechamientos y de acuer-do con sus características catastrales». Con ellose nos pone en bandeja el problema de la esti-mación de la renta real o potencial de la tierra,siendo, ene. caso de terrenos con vocación fo-restal del todo ineludible tomar en considera-ción la capacidad de producción de biomasavegetal del correspondiente fitoclima, a la horatan siquiera de comenzar a esbozar una solu-ción. Los Diagramas Bioclimáticos expuestosy el artículo pueden arrojar mucha luz al res-pecto, como se puede ver a lo largo de este ar-tículo.

Por otra parte, la Reforma de la PolíticaAgraria Comunitaria (PAC), supone, la conce-sión de ayudas económicas para la reforesta-ción de tierras hasta la fecha dedicadas a laagricultura con especies forestales. Aunquecon una incidencia muy desigual, esto suponey supondrá la aparición de parcelas y subpar-

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celas con un nuevo cultivo o aprovechamien-to: la explotación forestal a pequeña escala,que será necesario valorar y poner en tributa-ción de acuerdo con las premisas que la legisla-ción vigente impone.

292Apuntes para la racionalización de procedimientosen la actividad catastral.VILLAESCUSA SORIANO, ANTONIOGerente Regional del Catastro de Murcia.n. 31, julio 1997, pp. 59-71. 5.2. MANTENIMIENTO CATASTRAL / 6.3.4. INSPECCIÓN CATASTRAL

La gestión del Catastro constituye un ámbitode la actividad pública con un elevado gradode complejidad. Junto a las actuaciones asocia-das a la exacción de los impuestos municipalessobre Bienes Inmuebles y sobre el Incrementode Valor de los Terrenos de naturaleza Urba-na, aparecen acciones vinculadas a la creación,mantenimiento y suministro de informaciónderivada de la más importante y compleja basede datos de información territorial existenteen España. Junto a las relaciones con los titula-res catastrales en su doble acepción de admi-nistrados y contribuyentes regidas por losprincipios inherentes a la legislación tributariay a derecho administrativo, aparecen relacio-nes propias de la prestación de servicios públi-cos divisibles relacionados con actividadespropias del tráfico inmobiliario y/o de la acti-vidad urbanística en su doble faceta planifica-dora y gestora. Junto a la actividad interna delos órganos administrativos del Catastro apa-rece un elevado nivel de relación e intercambiode información con otros sectores de las Ad-ministraciones Públicas, tanto en lo referente aInstituciones Estatales como a ComunidadesAutónomas y, especialmente, las EntidadesLocales.

La importante labor, medida tanto en térmi-nos de gestión como de inversión pública, des-arrollada por el Ministerio de Economía y Ha-cienda en los últimos años para intentarculminar los procesos de creación de un Ca-tastro moderno, en lo referente a bienes urba-nos y rústicos, ha dejado pendientes la impres-cindible reflexión acerca de la actividad«post-revisora», es ahora momento de acome-ter la imprescindible tarea de organizar la acti-vidad de Catastro de cara a las actuaciones demantenimiento, gestión y difusión de la infor-mación catastral.

Como resumen de las ideas expuestas en es-te trabajo se resaltan los siguientes aspectos:

1.º Se considera necesaria una adaptaciónde la actividad catastral a las funciones demantenimiento que tendrá carácter exclusivo,conforme vayan siendo completados los pro-cesos de creación de bases de datos catastrales.

2.º Deberá acometerse una definición clarade competencias internas y externas y de losmecanismos de colaboración.

3.º Se potenciarán los procesos de actuali-zación de parcelarios, y resto de documenta-ción gráfica, mediante la colaboración materialy/o financiera de los afectados.

4.º Las actuaciones de inspección constitu-yen un instrumento esencial del mantenimien-to, considerándose necesario un marco nor-mativo propio y adecuado a sus peculiaridades,dentro de los principios generales que le sonpropios a la Inspección Tributaria.

5.º La adecuación de la actividad catastral alas nuevas exigencias requerirá de adaptacio-nes normativas y necesitarán de la implicacióny colaboración de todos los afectados en la ta-rea común de tener cada día un Catastro acor-de con las necesidades de la sociedad.

293Colaboración municipal en los procesos de revisióny modificación de valores catastrales de bienes inmuebles de naturaleza urbana.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAELJefe de la Unidad Técnica y de Coordinaciónde la Gestión Catastral.n. 31, julio 1997, pp. 73-78. 6.3.1. CONVENIOS / 5.2. MANTENIMIENTO CATASTRAL

El modelo del Impuesto sobre Bienes Inmue-bles que contiene la Ley 39/1988, de 28 de di-ciembre, reguladora de las Haciendas Locales,diferencia en su artículo 78 entre la gestión ca-tastral y la gestión tributaria, atribuyendo lacompetencia de la primera al Estado, a la Di-rección General del Catastro del Ministerio deEconomía y Hacienda, y de la gestión tributa-ria a los Ayuntamientos.

Este sistema de distribución de competen-cias ha exigido, desde el año 1990, una colabo-ración estrecha entre el Catastro y los Ayunta-mientos para mantener actualizada la Base deDatos Catastral, lo que en definitiva viene per-mitiendo entregar a los Ayuntamientos, todoslos años, unos Padrones del Impuesto sobreBienes Inmuebles de naturaleza rústica y urba-

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na, con indicación de sujetos pasivos y valorescatastrales, cada vez más completos lo que lespermite una mejor gestión tributaria y una ma-yor recaudación del Impuesto sobre BienesInmuebles.

En la L.R.H.L., se recogen diversos supues-tos de colaboración de los Ayuntamientos enmateria de gestión catastral, e incluso se esta-blece la posibilidad de celebrar convenios decolaboración encaminados, básicamente, almantenimiento del Catastro. La colaboraciónen la tramitación de declaraciones de alteracio-nes de orden físico, jurídico y económico, enaquellos municipios con los que existen con-venios, efectivamente han demostrado que elmantenimiento del Catastro siempre ha sidomejor.

También en lo que se refiere a las revisionesy modificaciones catastrales, la L.R.H.L. esta-blece muchos supuestos, momentos y procedi-mientos en los cuales se requiere, solicita y aveces, incluso, la misma Ley impone, la partici-pación o la colaboración municipal. El artículo71 contempla una colaboración o participaciónde los Ayuntamientos en cuanto les atribuye lafacultad de solicitar una reasignación de valorescatastrales en todo o parte de su municipio enlos casos en los que los valores de mercado sehayan distanciado sustancialmente de los catas-trales y viceversa o cuando el planeamiento ur-banístico aconseje una revisión total o de unagran parte del término municipal.

El artículo examina también las novedadesintroducidas por la Ley 13/1996, respecto a lanotificación individual de valores catástralesasí como la creación de Oficinas de atención alpúblico y el Servicio especializado de atencióntelefónica (S.E.A.T.). El artículo termina alu-diendo a los Convenios de Colaboración co-mo nuevo marco dentro del cual la DirecciónGeneral del Catastro estima debe desarrollarsela colaboración para el mantenimiento del Ca-tastro de los distintos Ayuntamientos que lodeseen.

294Panorama de los catastros europeos.CASTANYER VILA, JORGEAbogado.n. 31, julio 1997, pp. 79-92. 3. CATASTRO COMPARADO / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

En el año 1989 el Centro de Gestión Catastraly Cooperación Tributaria se planteó la necesi-

dad de conocer las características principalesde los diferentes sistemas catastrales implanta-dos en Europa, tanto en sus aspectos adminis-trativos o técnicos, como en su relación conlas instituciones registrales de cada país. Comoresultado de la extensa información recogidaque entonces se llevó a cabo vio la luz en 1990el informe titulado «El Catastro en Europa»,en el que se pasaba revista a las institucionescatastrales de cinco países europeos: Francia,Italia, Países Bajos, Reino Unido y RepúblicaFederal Alemana.

Transcurridos siete años desde dicha publi-cación nos encontramos con que el interéspor el estudio comparado de los sistemas ca-tastrales ha pasado a ser compartido por unelevado número de países, hasta el punto deque Naciones Unidas (Comisión Económicapara Europa, ECE) cuenta en la actualidadcon un órgano dedicado específicamente a lamateria.

Dicho interés nace no sólo del proceso dereflexión que algunos países de la Europa Oc-cidental han abierto en torno al papel y las ca-racterísticas de las instituciones dedicadas aconstatar y registrar la configuración de su te-rritorio y garantizar la seguridad en el tráficode bienes inmuebles, sino del hecho de que latransformación político-económica puesta enmarcha en los países del Centro y Este de Eu-ropa ha hecho necesario el establecimiento encada uno de ellos de mecanismos de corte se-mejante que permita la implantación de la eco-nomía de mercado y la privatización de la tie-rra.

A la difusión de los esfuerzos que se vienenrealizando en dichos países, con el añadido dediversos ejemplos latinoamericanos, contribu-yó la Dirección General del Catastro organi-zando en marzo de 1996 un Seminario sobre«Reforma de los Sistemas de Catastro y de Re-gistros de bienes inmuebles en países de Euro-pa Central y del Este y de Latinoamérica».

Este artículo pretende facilitar al lector unrápido panorama de la situación actual en estecampo dentro de 21 países Europeos, siguien-do en lo posible la estructura empleada en elinforme de 1990.

La información que se recoge no se refiereestrictamente a lo que nosotros denominamos«Catastro», sino que parte del concepto de«Land Administration» que tiene un contenidomás amplio. Tal como se define en el seno de

RESÚMENES

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la ECE, se entiende por «Administración de laTierra»:

«El proceso de registro y diseminación deinformación sobre la propiedad, valor y usodel suelo y los recursos asociados al mismo.Incluye catastro, registros, concentración par-celaria, valoraciones y sistemas de informaciónpara el desarrollo sostenible.» Como puedeapreciarse, la definición incluye, todos los me-canismos o instituciones dedicados a recoger yprocesar información de cualquier clase sobreel suelo. Esto incluye desde el catastro tradi-cional en el que se recoge únicamente infor-mación sobre las características geométricasde las parcelas hasta los sistemas de informa-ción geográfica donde tienen cabida toda clasede datos relacionados con la titularidad y ca-racterísticas del suelo.

295Reflexiones informáticas para la organizaciónde las relaciones de agentes externos con el sistemade información catastral.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMENSubdirectora Adjunta de Estudios y Sistemas de Información.n. 31, julio 1997, pp. 93-102. 7.3. SIC (SISTEMA DE INFORMACIÓN CATASTRAL)

Para cumplir su cometido según lo especifica-do en el R.D. 1884/1996, por el que se regulanlas competencias de la actual Dirección Gene-ral del Catastro y para cumplir lo establecidoen la Ley Reguladora de las Haciendas Localesel Sistema de Información Catastral S.I.C. de-be organizar sus modelos de datos atendiendoa una doble vertiente:

� Como base de datos de gestión Catastralcon una estructura orientada a la valoración,mantenimiento, y gestión integrada de bienesinmuebles y titulares catastrales, para lo cual, lainformación se almacena en bases de datosdescentralizadas en Gerencias Territoriales.

� Como Banco de Datos del territorio, decarácter multidisciplinar que suministra o in-tercambia información de titulares y bienes in-muebles, tanto en su vertiente descriptiva (da-tos alfanuméricos) como gráfica con todosaquellos agentes externos que directa o indi-rectamente gestionan o solicitan informacióncatastral.

No se pretende discurrir en que medida sedebe primar uno u otro aspecto, y todos, a jui-cio de la autora, somos conscientes de la doble

vertiente de nuestra información. Lo que sí sequiere señalar es que los modelos físicos y ló-gicos de datos, los sistemas de acceso, sistemade comunicaciones, perfiles de usuarios y per-misos deben definirse teniendo en cuenta cuales la función principal del Sistema.

Modelos de datos orientados a gestión y va-loración catastral con datos protegidos, son engeneral poco compatibles con modelos quepermitan acceso directo de agentes externos ola difusión ágil de la información.

Sobre Sistemas de Información, que se dise-ñaron orientados a los procesos de valoracióny mantenimiento catastral, no es fácil incorpo-rar nuevos agentes externos que accedan di-rectamente en modo consulta o actualizacióny que intercambien información sin dañar laintegridad y consistencia de procedimientos ydatos.

No se debe olvidar además, que los modelosde datos y procedimientos han de ser establesen el tiempo porque son las bases lógicas enlas que se sustentan aplicaciones, herramientasy utilidades.

Por otra parte se debe señalar, la incidencia aveces contrapuesta, de factores tales como se-guridad, legalidad, eficacia y coste sobre la di-fusión e intercambio de información. El equi-librio entre estos cuatro puntos, es difícil dealcanzar en entornos como el nuestro, en elque razones de seguridad, legalidad y el costeinciden de manera clara sobre la eficacia.

Este artículo hace hincapié en lo que la au-tora llama agentes externos al sistema. Estosson aquellos usuarios que no perteneciendo ala organización catastral, demandan, acceden ointercambian información con la misma. Tales el caso de unidades administrativas con lasque se comparten competencias de gestión delImpuesto sobre Bienes Inmuebles, notarios yregistradores, titulares o no de bienes que ac-ceden a las oficinas del catastro a solicitar in-formación, unidades administrativas, comuni-dades autónomas y empresas de servicios quesin tener competencias directas sobre datoscatastrales, solicitan datos a fin de mejorar sugestión, etc.

Las reflexiones vertidas no deben en nin-gún caso mermar la condición de Banco deDatos con disponibilidad absoluta de la In-formación almacenada en nuestras Bases deDatos, pero se debe analizar los criterios téc-nicos para una organización racional de la de-

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manda de información, basados en una ofertaacorde con las competencias, y recursos dis-ponibles, para luego implementar instrumen-tos informáticos que faciliten su intercambioo difusión.

296La Ley de Medición del Territorio de 1859.URTEAGA, LUISDepartamento de Geografía Humana. Universidadde BarcelonaNADAL, FRANCESCDepartamento de Geografía Humana. Universidad de BarcelonaMURO, JOSÉ IGNACIODepartamento de Historia y Geografía. UniversidadRovira i Virgili de Tarragona.n. 31, julio 1997, pp. 103-117. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

La Ley de Medición del Territorio, promovi-da por el gobierno de Leopoldo O´Donnell ysancionada por Isabel II el 5 de junio de1859, apenas ha atraído la atención de los es-tudiosos. Sin embargo, resulta clave paracomprender la política geográfica del libera-lismo y también los avatares del Catastro du-rante la segunda mitad del siglo XIX. La cita-da ley perseguía dos objetivos básicos: dotarde unidad a los distintos levantamientos car-tográficos del Estado, y acometer la forma-ción de un catastro parcelario. Rompiendocon la práctica anterior, caracterizada por ladescoordinación y la proliferación de organis-mos con responsabilidades cartográficas, laLey de Medición del Territorio ponía bajo ladependencia directa de la Comisión de Esta-dística las operaciones geográficas que antesse ejecutaban en distintos ministerios: la CartaGeográfica de España, el Mapa Geológico,los reconocimientos hidrológicos y forestalesy la cartografía catastral.

La regulación de las operaciones geográficasmediante una ley votada en el Parlamentoconstituye un trámite inusual en la experienciaeuropea. Su significado político es inequívoco.En primer lugar se pretendía poner los traba-jos geográficos y catastrales al abrigo de losfrecuentes cambios de gobierno. Paralelamen-te se intentaba reforzar el servicio de Estadísti-ca, otorgándole competencias en un campo, elde la cartografía de base, tradicionalmente re-servado al Ministerio de la Guerra. En definiti-va, el gobierno de la Unión Liberal trataba de

imprimir un doble giro, civil y progresista, a lapolítica cartográfica.

Este artículo, que se apoya en la documenta-ción interna de la Comisión de Estadística Ge-neral del Reino, analiza la génesis de dicha ley eidentifica a sus artífices. El estudio de su desa-rrollo permite ilustrar las sutiles pero rotundasdiferencias que median entre ideología, legisla-ción y práctica política.

La Ley de Medición del Territorio apareceasí como producto de los esfuerzos de moder-nización de la información territorial acometi-dos desde la Comisión de Estadística, creadaen 1856 con la tarea inicial de determinar lasbases de las investigaciones estadísticas, y tra-tar de imprimir una dirección uniforme a lostrabajos geográficos que realizaban diferentesorganismos de la Administración. Estos pro-pósitos pronto serían superados en la práctica.

Como se cuenta en este artículo la Ley tuvoun desarrollo turbulento y un final paradójico.Concebida para impulsar el catastro fracasó eneste cometido. Sin embargo, los topógrafosformados con este fin por la Junta General deEstadística acabaron por levantar el Mapa deEspaña. Los propósitos de coordinación, ex-plícitos en la ley, tampoco se alcanzaron porcompleto. No obstante, el Instituto Geográfi-co mantuvo reunidas las competencias sobrela cartografía de base y la cartografía catastral alo largo de todo el siglo XIX.

297Las relaciones geográficas y el conocimientodel territorio en tiempos de Felipe II.ARROYO ILERA, FERNANDODirector del Instituto de Ciencias de la Educación.Universidad Autónoma de Madrid.n. 31, julio 1997, pp. 119-129. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

La recogida de datos y elevación de las llama-das Relaciones Topográficas de Felipe II cons-tituye uno de los acontecimientos más intere-santes de ese reinado. Como es sabido se tratade las respuestas a unos cuestionarios prepara-dos al efecto, que se realizaron en numerosaspoblaciones americanas y peninsulares. En di-chos cuestionarios se requería a los vecinosconocedores del lugar para que aportaran in-formación sobre las características del territo-rio, producciones, economía, situación social,antecedentes históricos, costumbres, etc., pre-tendiendo así un registro de información geo-

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gráfica que luego pudiera ser utilizada para di-versos fines. Las Relaciones peninsularesconstituyen ocho gruesos volúmenes con in-formación de unos setecientos pueblos y luga-res del interior de la Península, que se conser-van en la Biblioteca del Monasterio delEscorial. Las americanas, mucho más numero-sas, están dispersas por varios archivos espa-ñoles y americanos, y constituyen en algunoscasos los primeros intentos de descripción detierras americanas.

La originalidad de esta fuente, sin parangóncoetáneo, descansa en la modernidad de suconcepción y en la riqueza, vivacidad y suge-rencia de la mayoría de las respuestas. Intentarconocer el territorio, sus pueblos, gentes, eco-nomía, costumbres, etc., mediante este proce-dimiento, directo y homogéneo a la vez, y ha-cerlo en una época en la que la descripcióngeográfica se movía entre la crónica, la genea-logía o la narración arqueológica, por lo que sepadecía un notable desconocimiento del terri-torio, fue sin duda un arriesgado ejercicio demodernidad. Lo más importante desde nues-tra perspectiva es que este método de actuarconstituye un precedente de las investigacio-nes y averiguaciones catastrales que se em-prendieron a partir del siglo XVIII, significati-vamente de las llamadas Respuestas Generalesdel Catastro de Ensenada, hasta el punto quealgunos autores han creído ver también una fi-nalidad fiscal en este ingente esfuerzo por elconocimiento geográfico de España realizadoen el reinado del Rey Prudente.

El proceso de recogida y realización de lasRelaciones coincide en el tiempo con otrosdos grandes proyectos de la corte escurialense:el levantamiento de un mapa de España, segúnmodernas técnicas cartográficas, atribuido casicon toda seguridad a Pedro Esquivel y tam-bién conservado en la Biblioteca del Escorial,y la realización de numerosas vistas de ciuda-des de marcado carácter topográfico debidas ala genial mano del pintor holandés Antón vanden Wyngaerde. Fue Sánchez Cantón quien,en un trabajo de 1914 sobre los pintores de cá-mara del siglo XVI, apuntó la idea de que lastres empresas �las tres por añadidura inacaba-das- respondían a un mismo designio paracompletar el conocimiento de España desdeesa triple perspectiva: la descripción, la medi-ción y la representación pictórica. A pesar dela indudable preocupación por el conocimien-

to del espacio, es dudoso que se tuviera unanoción tan completa de lo que debe ser el es-tudio del territorio, de la necesaria confluenciade métodos para lograr su conocimiento y dela complementariedad de técnicas descriptivas,cartográficas y fisionómicas, para que se llega-ra a concebir un proyecto común en este triplesentido. Que los tres proyectos contribuyerana un mismo fin y se complementaran en lapráctica, no quiere decir que respondieran a unsolo programa previamente planificado. Ade-más, tampoco hacía falta que fuera así. Sólouna feliz casualidad fue, sin duda, razón sufi-ciente para la coincidencia, que todavía cuatrosiglos más tarde, y cada vez con mayor fuerza,sigue suscitando admiración e interés.

298La coordinación de las fuentes de información territorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva catastral.MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 32, mayo, 1998, pp. 7-21. 1.1. COLABORACIÓN INTERADMINISTRATIVA / 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓNCATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

Este estudio hace hincapié sobre lo que ha si-do y es actualmente la coordinación entre dosinstituciones de profunda raigambre históricacomo son el propio Catastro y el Registro de laPropiedad cuyo desencuentro hasta la actuali-dad marca un camino de siglos. En este senti-do el artículo se detiene expresamente en laLey 13/1996 de 30 de diciembre, de medidasfiscales, administrativas y del orden social paraseñalar las novedades introducidas al respectoy los principios en los que se sustentan la nue-va normativa.

El último paso, verdaderamente decisivo,hacia la coordinación entre Catastro, Registroy Notariado, ha venido de la mano de la citadaLey. En una primera visión, los objetivos bus-cados por dicha Ley pueden parecer poco am-biciosos, cuando no marcadamente insufi-cientes, para abordar un tema que se hademostrado tan complejo: limitarse a regularla utilización de la referencia catastral, y el co-rrespondiente intercambio de informaciónvinculado a este dato, no parece desde luegoun objetivo muy exigente. Sin embargo, el sen-tido de la realidad y el gradualismo que debepresidir cualquier evolución en una materia tancompleja y tan sensible para el desenvolvi-

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miento de la actividad económica como es to-do lo relacionado con la regulación de la pro-tección pública del derecho de propiedad, lle-vó al ánimo de la Comisión redactora el que laLey debía ser un instrumento, a la vez eficaz yde sencilla aplicación, exento de las pretensio-nes maximalistas que tantas veces antes habíanacabado por ahogar los a menudo brillantespero casi siempre estériles impulsos legislati-vos y reglamentarios.

Tan solo, y este artículo considera que no espoco, se establece la obligación de que Nota-rios y Registradores utilicen de forma precep-tiva en sus actuaciones la referencia catastral,como un dato que necesariamente ha de ha-cerse constar en documentos públicos y en losLibros del Registro de la Propiedad, sin alteraren nada su funcionamiento habitual. Es preci-samente en esta última idea donde radica laprincipal aportación de la Ley 13/1996.

Como último gran objetivo de la Ley, el ar-tículo contempla cómo trata la misma la fun-ción instrumental que pretende, con el fin defavorecer el intercambio de información entreAdministraciones y facilitando de este modo elcumplimiento de sus obligaciones por los ciu-dadanos y la lucha contra el fraude fiscal. Laexperiencia viene a confirmar que la correctacoordinación entre el Catastro y el Registro dela Propiedad únicamente llegará a alcanzarsede una manera eficaz mediante la utilizaciónde procedimientos informáticos. Todo lo queno se establezca a través de la utilización detecnologías de la información está destinado aconvertirse en mera anécdota.

En otro momento del artículo se hace alu-sión a los efectos inmediatos que ha conlleva-do la aplicación de la Ley 13/1996 constatán-dose como resumen que a lo largo de 1997 seha requerido al Catastro en 356.862 ocasionesen aplicación de los criterios de coordinacióndescritos en la misma, dato que se consideraextraordinariamente positivo, ya que toda lainformación solicitada responde sólo a su-puestos especiales y por tanto minoritarios enlos que los obligados a aportar la referencia ca-tastral no pueden hacerlo mediante el sistemaordinario y común, que no es otro que la pre-sentación del último recibo del Impuesto so-bre Bienes Inmuebles.

La última parte del artículo está dedicada ala coordinación del Catastro con otras Admi-nistraciones Públicas así como con otros órga-

nos de la Administración Central del Estado atodos los cuales resulta también aplicable lamencionada Ley 13/1993 (art. 52), sin olvidaruna referencia obligada por su gran interés a laUnión Europea.

299La coordinación de las fuentes de informaciónterritorial. Análisis de las implicaciones de la Ley13/96 desde la perspectiva notarial y registral.CABELLO DE LOS COBOS Y MANCHA, LUIS MªDirector General de los Registros y del Notariado.n. 32, mayo 1998, pp. 23-34. 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

La identificación del objeto en los negocios ju-rídicos inmobiliarios y su atribución, en plenodominio, a una persona determinada, ha sidosiempre, desde tiempos remotos, una necesi-dad económica de primer orden. Por ello, laconcurrencia de un doble negocio jurídico (elnegocio obligacional y el negocio real) es co-mún a cualesquiera sistemas inmobiliarios.Singularmente, en los sistemas que siguen lospostulados del Derecho común y del Derechoromano, la doctrina de título y el modo, la ca-racterización del derecho real por la absolutivi-dad e inmediatividad, destacan su importancia.

Esa publicidad u oponibilidad «erga omnes»del derecho sobre un inmueble concreto, porel transcurso del tiempo, por la complejidad delas relaciones jurídico-económicas, se ha idoespiritualizando, desde la venta «a pie de here-dad», desde los actos formales de toma de po-sesión, desde la robración, la confirmación, elpregón o la pesquisa, hasta la posesión materi-al, pública, pacífica, ininterrumpida y a títulode dueño, hasta la inscripción registral.

Simultáneamente, ha permanecido, también,la necesidad de la identificación del objeto deltráfico jurídico-privado, como interés esencialde los ciudadanos y como interés público.

El interés público en la identificación de losinmuebles siempre, también, ha estado presen-te. Primero, por el establecimiento de un con-junto de normas que fijen las reglas del merca-do y den seguridad a los ciudadanos. Ysegundo, por razones de planificación econó-mica �la evaluación de la riqueza territorial� y,especialmente, tributarias �redistribución delas cargas públicas, estatales, autonómicas y lo-cales�. Esta evolución se observa, con identi-dad de términos, en los Estados de la UniónEuropea.

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Ahora bien, si para los tributos reales el quehaya alguien que satisfaga sus cuotas anualeses suficiente, para los personales es fundamen-tal conocer quién es el propietario del bien o eltitular del derecho. Por ello, es de interés públi-co establecer las bases de la coordinación delas distintas fuentes de información territorial.La coordinación entre las fuentes civiles depublicidad inmobiliaria �el Registro de la Pro-piedad� y los catastros tributarios.

El sistema registral español se lleva por fin-cas, descritas literariamente, sin perjuicio deque los interesados en la inscripción aporten opuedan aportar un plano de finca con caráctervoluntario. Esa descripción se basa en la decla-ración de los contratantes ante Notario, bajopena de falsedad en documento público.

Y si el Registro contiene la descripción lite-raria de la finca y los derechos reales sobre ellaconstituidos, el Catastro, interesado en cono-cer �por razones tributarias y de planificacióneconómica� el propietario civil de los inmue-bles, aporta una descripción cartográfica delos bienes. De ahí, el recíproco interés en lacolaboración y en la coordinación de ambasinstituciones.

Pues bien, la perspectiva notarial y registral,en la coordinación de las fuentes de informa-ción territorial, es decir, entre Catastro y Re-gistro, como labor propia de quienes �Nota-rios y Registradores� ejercen profesionalmentesendas funciones públicas, requiere la salva-guarda, el encuadre de ese interés superiordentro de las estructuras institucionales delDerecho privado (libre circulación de bienes yservicios, libre competencia, unicidad de mer-cado y mercado único europeo). Así, hemosde partir de este Derecho, de la concurrenciadel interés de los contratantes con el interéspúblico, para que esa coordinación sea efectiva(eficaz y eficiente), para la definición del inte-rés recíproco.

300La financiación agraria y la utilidad del dato catastral de Rústica.HEREDIA CRUCES, FRANCISCO JAVIERSociedad de Tasación, S.A. Departamento de FincasRústicas.n. 32, mayo 1998, pp. 35-45. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 4.2. PAC (POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN)

La agricultura al igual que otros sectores pro-ductivos de la economía española precisa de

recursos financieros para su normal funciona-miento. La explotación agrícola, a nivel técni-co y económico, debe ser entendida comouna empresa que combina una serie de facto-res productivos con el fin de obtener los má-ximos beneficios posibles. Los factores pro-ductivos se pueden clasificar en dos grandescategorías:

� Fijos (tierra, construcciones, infraestruc-turas,�), son aquellos que durante el cicloproductivo, o corto plazo, el empresario nopuede modificar para mejorar la rentabilidadde la explotación.

� Variables (abonos, semillas, fitosanitarios,mano de obra,�), son aquellos que se antici-pan durante la campaña empleándose en aque-llas cantidades que aseguran la máxima pro-ducción al mínimo coste.

Partiendo de estas premisas el artículo ex-pone la situación actual de la financiación rea-lizada por la PAC (Política Agrícola Comuni-taria) desde la entrada de nuestro país en laUnión Europea, así como un análisis del pa-norama que espera a la vista de las decisivasreformas aún por llegar en las cuales el datocatastral es esencial de cara a las ayudas comu-nitarias. El artículo tras un recorrido por losapartados y fuentes de financiación en el sec-tor agrario, tendencias de la PAC y repercusiónen la financiación agraria, la hipoteca de fincasrústicas y el dato catastral, realiza distintasconsideraciones finales en las que hace una se-rie de propuestas para mejorar nuestro pano-rama agrario de cara a las reformas previstasen la Agencia 2000 elaboradas por dicha Políti-ca Agrícola Comunitaria. Ante la actual bajadade los tipos de interés surge como alternativa ala autofinanciación en el sector agrario la fi-nanciación hipotecaria para adquisición de tie-rras. Pero para que este tipo de financiaciónpueda desarrollarse en España hace falta quese solucionen previamente algunos problemasque se analizan que afectan a las fincas rústi-cas.

301Valoración catastral, valoración hipotecaria: al otrolado del espejo.DUATIS, JORDIArquitecto, Profesor asociado de Arquitectura Legal,Derecho Urbanístico y Valoraciones. E.T.S.Arquitectura de BarcelonaBERNAT FALOMIR, JORDI

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Arquitecto, Jefe del Área de Urbana. Gerencia del Catastro de Cataluña.n. 32, mayo 1998, pp. 47-56. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

Del conjunto de las valoraciones inmobiliarias,las catastrales y las hipotecarias forman partede las denominadas valoraciones administrati-vas, como lo son también las urbanísticas, lasde viviendas de protección oficial u otras valo-raciones con efectos fiscales. A diferencia delas valoraciones no regladas, el común deno-minador de todas ellas es que estén regidas pornormas o textos legales que determinan losobjetivos, definiciones y métodos.

De todas ellas, probablemente las más utili-zadas, conocidas y experimentadas sean las va-loraciones catastrales y las hipotecarias. Lasprimeras, porque desde la Administración serealizan permanentemente valoraciones en unproceso de revisiones que anualmente afecta acientos de municipios del territorio estatal. Lassegundas, porque al servir de garantía hipote-caria de los préstamos emitidos por las entida-des financieras, son casi tan numerosas comolas transacciones inmobiliarias que se llevan acabo en el país.

A lo largo de estas líneas se intenta destacarlos aspectos que aproximan y que alejan ambasnormativas de valoración. La coincidencia esque, ambas normativas tienen en el valor demercado su punto de partida y su referencia fi-nal, lo que a priori debería comportar que elresultado final debería ser, si no el mismo,muy semejante, o con el mismo nivel de apro-ximación que se deriva del análisis del com-portamiento de los valores de mercado. Lagran diferencia es la orientación masiva de lavaloración catastral y el singularizado de la va-loración hipotecaria. La finalidad de la valora-ción catastral es obtener el valor de mercadode absolutamente todos los inmuebles urba-nos del territorio (lo que ello conlleva la deter-minación de procedimientos que garanticen lacoordinación de valores en aras de la necesariaobjetividad y justicia), tomando el municipiocomo unidad de referencia, mientras que la dela valoración hipotecaria es obtener el valor deuno solo.

Del análisis comparado de las dos normati-vas se desprende la posibilidad de unificar, enla medida que sea posible, una misma termi-nología, los mismos conceptos, definiciones ymetodología básica, y por el contrario, mante-

ner aquellos factores que requieren ser especí-ficos con relación a su propia lógica valorativa.De hecho, en la práctica de las tasaciones hi-potecarias son muchos los técnicos que utili-zan conceptos de la normativa catastral paradeterminados aspectos.

Una segunda conclusión es que ambas nor-mativas pueden ser, con las modificacionesoportunas, conceptualmente, complementa-rias. Parten de un mismo punto y buscan, enesencia, el mismo resultado. La diferencia fun-damental es el grado de aproximación que sedesprende de cada una de ellas: un ámbito másamplio (de polígono o tramo del calle), en elcaso de la valoración catastral, y otro absoluta-mente concreto, de detalle (el de un único in-mueble), en la valoración hipotecaria. Proba-blemente un enfoque que tuviera en cuenta ladiferencia de escalas de referencia de dichasnormativas podría evitar las dualidades y dife-renciaciones conceptuales y metodológicascomentadas a lo largo de este artículo.

302El sistema G.P.S. Una herramienta de la Culturadel siglo XXI al servicio del catastro.RODRÍGUEZ VICENTE, ISMAELIngeniero Técnico en Topografía, SubdirecciónGeneral de Catastros Inmobiliarios. DirecciónGeneral del Catastro.n. 32, mayo 1998, pp. 57-79. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

A comienzos de la década de los 90, se puedeafirmar que el G.P.S. tomó cuerpo y presenciaen los ámbitos de las ciencias geográficas denuestro país, dejando de ser tema de trabajo yestudio de un reducido grupo de profesionalespioneros, cuyo germen se situaba en el Institu-to Geográfico Nacional y en el Consejo Supe-rior de Investigaciones Científicas.

Con la llegada al mercado nacional de losprimeros receptores monofrecuencia y sus pa-quetes lógicos correspondientes, se comenza-ron las experiencias con este sistema, trabajosque se desarrollaban operativamente en uncontexto «cuasi crítico», ya que por aquellas fe-chas el número de satélites del Sector Espacialsignificaba tener una operatividad no mayordel 60% de la total.

Los primeros trabajos G.P.S. se aplicaron a laobtención de datos en el ámbito de la «micro-geodesia» (Redes de pequeña magnitud comola de Robledo de Chavela), permitiendo obte-

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ner unos resultados que dejaron estupefactos alos ejecutores de los trabajos, en relación sobretodo a la precisión que se obtenía del sistema, aparte de aseverar la rapidez y operatividad deéste en cualquier circunstancia.

La culminación de este tipo de trabajos serealizó a finales de 1993, con un pliego deCondiciones específicamente G.P.S. que inclu-ía la realización de trabajos de Implantación dela Red Topográfica de Madrid. La realizaciónde esta Red tuvo como valor añadido terminarcon la afirmación de que el G.P.S. no teníaaplicación en ámbitos urbanos, sobre todo enla parte consolidada de los mismos; se empla-zaron 256 vértices de los cuales el 65% lo fueen el discurrir de los grandes viales del cascoconsolidado, quedando el resto en la periferiay solamente 6 vértices emplazados en terrazaselevadas. En el capítulo de resultados, este tra-bajo produjo precisiones entre 3 y 4 veces ma-yores a la precisión de la propia R.O.I. del en-torno de Madrid, el tiempo de observación deestos vértices G.P.S. (256) se realizó en 16 días,tiempo absolutamente inimaginable de haber-se realizado este trabajo de observación conalgunas de las metodologías convencionales.

Las experiencias y trabajos citados anterior-mente, no hicieron sino acrecentar la confian-za que a priori se tenía en el sistema G.P.S., co-nociendo además gracias a aquellos, susrendimientos en todos los ordenes y sus limi-taciones, lo que motivó que esta metodologíade trabajo se incorporara (año 95) en el Pliegode Prescripciones Técnicas para la ejecuciónde Cartografía Catastral Urbana, en la parte ofase concerniente a la realización de Redes Lo-cales, como alternativa a las metodologías tra-dicionales, que constaban en aquel; además, seadquirieron receptores bifrecuencia para suempleo en los trabajos de formación, control ypuesta al día de la Cartografía Catastral.

303La liberalización del mercado del suelo en España.ROCA CLADERA, JOSEPCatedrático de Arquitectura Legal, Derecho Urbanístico y Valoraciones. ETSA BarcelonaBURNS, MALCOLMInvestigador del Centro de Política del Suelo.n. 33, septiembre 1998, pp. 7-25. 12. SUELO/URBANISMO / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

En España se ha abordado recientemente unintenso debate acerca de la conveniencia de

proceder a la liberalización del mercado delsuelo.

El origen del actual debate debe situarse, enla denuncia del Tribunal de Defensa de laCompetencia que condujo, los años 94-95 a unfuerte debate el cual concluyó, una vez la dere-cha en el poder, a la nueva legislación en mate-ria de suelo (Ley 6/1998, del 3 de abril de1998, sobre Régimen de Suelo y Valoraciones),ley que pretende facilitar el aumento de laoferta de suelo, a cuyos efectos considera sus-ceptible de ser urbanizado todo el suelo quetodavía no ha sido incorporado al proceso ur-bano, en el que no concurren razones objeti-vas determinantes de su preservación (�) Hayque tener presente, asimismo, que la reformadel mercado del suelo en el sentido de una ma-yor liberalización que incremente su ofertaforma parte de la necesaria reforma estructu-ral de la economía española (�) Esta es la ideageneral de la que la ley parte con el propósitode no introducir, desde la definición del esta-tuto jurídico básico de la propiedad del suelorigideces innecesarias (�)

Este artículo busca analizar críticamente laconcepción de si aumentando la oferta po-tencial de suelo urbanizable se puede produ-cir realmente el efecto buscado de normalizarel mercado, adecuar la oferta y la demanda, ypor tanto reducir los precios de la vivienda y,en general, de los inmuebles. Para ello los si-guientes epígrafes protagonizan el contenidode este trabajo: El estatuto jurídico de la pro-piedad del suelo configurado por la legisla-ción urbanística; Principales cambios intro-ducidos por la LS 98; La nueva política desuelo diseñada en la LS 98: hacia la liberacióndel mercado. La última parte del artículo seplantea un interrogante: ¿Garantiza el libremercado una utilización eficiente del suelo?,para detenerse en la argumentación de diver-sas hipótesis a partir de la contraposición lla-mado Mercado virtual (valor suelo) mercadoreal del suelo. El artículo concluye afirmandoque el desarrollo de la política urbanística dela LS 98 lo que probablemente conseguiráfrente al proclamado objetivo de reducir elprecio del suelo y hacer la vivienda más ase-quible a toda la población, será la generaciónde un nuevo mercado de suelo: un mercadovirtual, en el que las expectativas urbanísticasno amparadas en la demanda actual y real,jueguen un protagonismo desorbitado, y ha-

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cia el que se dirijan capitales, que de esta ma-nera se convertirán en improductivos, o sedetraerán de la fiscalidad (si se trata de dineronegro).

304Valoración automatizada de bienes inmueblesurbanos por la Diputación Foral de Vizcaya. Comentarios de una reforma.LATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIERn. 33, septiembre 1988, pp. 27-39. 3.4. CATASTRO PAÍS VASCO / 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

El objetivo último perseguido por el Proyec-to de valoración automatizada de Bienes In-muebles Urbanos en Bizkaia, no es otro, queel garantizar al contribuyente en sus relacio-nes jurídico-fiscales con su Hacienda Foral, laseguridad y la equidad en la incorporación deunos valores en sus declaraciones tributarias,que eviten, toda comprobación de valor en eltrámite de determinación de su Base Imponibleen el Impuesto sobre Transmisiones Patrimo-niales, y específicamente, en las Transmisiones«Intervivos» de carácter oneroso. Ello obliga aasignar a la mayoría de los bienes urbanos delTerritorio, a través de su número fijo, un valorobjetivo, fiable y transparente, referenciadoconstantemente al valor de mercado. Esto seráposible si se dispone de una metodología ade-cuada valorativa, de una unidad y homogenei-dad de criterios, y de una estructura administra-tiva adecuada, con interlocutores válidos en latoma de decisiones (la dicotomía orgánica exis-tente, si bien necesaria en un principio, debetender a su desaparición, integrándose el pro-yecto en el Servicio de Catastro y Valoración).Todos ellos serán indispensables para hacerefectivos el principio de seguridad jurídica, y pa-ra no vulnerar el principio de actos propios dela Administración en materia de valoración in-mobiliaria.

Este artículo tras repasar la diferente nor-mativa y regulación foral respecto a la valora-ción de Bienes Inmuebles hasta llegar al pro-yecto de valoración automatizada de BienesInmuebles urbanos concluye con una refle-xión referente a la aprobación de la Ley6/1998 de 13 de abril, sobre régimen del Sueloy Valoraciones, en la que se cuestiona su apli-cación en el ámbito autonómico vasco, plante-ando una serie de incógnitas calificadas de difí-cil respuesta, si en algún momento se decidiese

ampliar el ámbito de aplicación de este Pro-yecto a las valoraciones catastrales.

Por otro lado, el proceso de reforma delIRPF vasco, y la tan cuestionada progresividado regresividad del mismo, depende en partedel modelo de desgravación de vivienda elegi-do, de la retroactividad de las medidas a aplicary de los mecanismos compensatorios ofreci-dos a los beneficiarios. El valor fiscal asignadoa las viviendas, teniendo en cuenta las peculia-ridades de nuestro mercado inmobiliario ¿seráun valor referencial a estos efectos?

Se citan, por último, dos grandes ventajas,que como valor añadido, incorporarán la futu-ra implantación de este nuevo sistema de valo-ración: una, el incremento de los porcentajesrecaudatorios al realizarse las declaracionespor un valor real; y otra, el servir como fuentede información permanente para la Inspec-ción de los Tributos en la ocultación de BasesImponibles en los Impuestos sobre Renta ySociedad.

305Metodología para el análisis y la estimaciónespacial del valor del suelo urbano. Aplicaciónsobre valoraciones catastrales y tasaciones hipotecarias en Granada.CANO GUERVÓS, RAFAELDoctor en Ciencias Económicas y Empresariales,Dpto. Economía Aplicada. Universidad de Granada.n. 33, septiembre 1998, pp. 41-64. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO / 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Este artículo forma parte de una ya dilatadatrayectoria investigadora encaminada a laadaptación y aplicación de diversas técnicas es-tadísticas y econométricas para el estudio de lacalidad de la vivienda, su precio y el valor delsuelo.

Desde la perspectiva teórica el artículo ex-pone una metodología que conecta la Teoríade la Variables Regionalizadas (TVR) y el esti-mador espacial de Krigeaje con el procedi-miento de valoración catastral del suelo urba-no, por un lado, y con el utilizado en lastasaciones hipotecarias, por otro. Esta meto-dología permite la valoración masiva para elconjunto de la ciudad, extraordinariamente útilpara la actividad catastral, y la valoración indi-vidualizada de cualquier inmueble, que es la la-bor habitual del tasador. La utilización de laTVR y del Krigeaje como instrumento paraanalizar y estimar espacialmente el valor del

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suelo urbano se justifica por la consideraciónde éste como variable regionalizada (VR), locual es consecuencia de la existencia de depen-dencia espacial en el mismo. La dependenciaespacial en el valor del suelo de los bienes ur-banos (vivienda, oficina, solar, etc.) significaque dicho valor depende, esencialmente, de sulocalización en el plano, esto es, de su ubica-ción relativa (respecto de los demás bienes)dentro de la ciudad. Así, dos solares con unaedificabilidad permitida similar pueden alcan-zar valores absolutamente diferentes debido asu distinta ubicación urbana. Dado que el va-lor del suelo depende de su localización, alconjunto de valores del suelo que se obtienenal ir variando la localización del bien en el inte-rior de la ciudad se denomina VR. General-mente, el valor del suelo urbano presenta de-pendencia espacial a pequeña escala y, a veces,también a gran escala. La primera se hace pa-tente en un fenómeno común a todas las ciu-dades: los bienes urbanos próximos entre sítienden a presentar valores del suelo similaresy esta semejanza va aumentando a medida quelo hace la proximidad. La dependencia espaciala gran escala, provocada por factores macrolo-calizativos, también, se conoce con el nombrede deriva o tendencia y se detecta porque lamedia del valor del suelo urbano no permane-ce constante en el espacio sino que va cam-biando.

El objetivo práctico consiste en la aplica-ción de la metodología anterior para estimarel valor del suelo de la vivienda urbana. Másconcretamente, se van a exponer de forma pa-ralela los resultados de dos aplicaciones: porun lado, los obtenidos en la estimación espa-cial del valor catastral del suelo y, por otro, enla estimación del valor del suelo asignado porlos tasadores hipotecarios. En ambas aplica-ciones se parte de las valoraciones catastralesy de las tasaciones de sendas muestras de vi-viendas de la ciudad de Granada con el fin deestimar objetivamente el valor del suelo encualquier punto de la capital en el que se estéinteresado.

306Valoración de montes arbolados.PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía y Gestión Forestal. Universidad Politécnica de MadridDÍAZ BALTEIRO, LUIS

Doctor Ingeniero de Montes, Dpto. de Economía y Ciencias Sociales Agrarias. Universidad Politécnicade MadridHERNANDO PERTIERRA, ANDRÉSIngeniero de Montes, Dpto. Economía y GestiónForestal. Universidad Politécnica de Madrid.n. 33, septiembre 1998, pp. 65-82. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

Desde el punto de vista histórico, la valoraciónforestal no se suele considerar como una disci-plina propia, sino como una parte de la valora-ción agraria. En efecto, debido a que muchasveces el predio objeto de la valoración poseíacaracterísticas agroforestales o silvoagrícolas ya que los procedimientos valorativos eran losmismos, la valoración forestal ha estado muyintensamente vinculada a la agrícola. Esta cir-cunstancia ha conducido a que en España, asícomo en otros países, no se disponga de unaconcepción de la valoración forestal como unadisciplina propia.

También, la concepción que la sociedadtiene hoy en día de los ecosistemas forestalesdifiere en gran medida de la que tradicional-mente se ha reflejado en los procesos de valo-ración. Así, mientras que anteriormente seatendía exclusivamente a los aspectos produc-tivos tangibles del monte (madera, corcho, re-sina, etc.), hoy en día casi nadie duda de la im-portancia de los bosques como sistemasproductores de un conjunto variado de bienesy servicios, tangibles como los ya menciona-dos, o intangibles /aspectos paisajísticos, re-creativos, fijación CO2, mantenimiento de labiodiversidad, control erosión, etc.). Esta reali-dad conduce a que se estén desarrollando,principalmente en el campo de la EconomíaAmbiental, nuevos métodos de valoración queintenten satisfacer estas necesidades. Estosnuevos procedimientos quizá puedan reivindi-car la especificidad de la valoración forestal,pero tampoco es conveniente olvidarse de lasmúltiples interacciones entre los ámbitos agrí-colas y forestales.

Estos argumentos han animado a los autoresa confeccionar una revisión, de los métodosempleados en la valoración forestal, atendien-do exclusivamente a los aspectos productivosdel monte (principalmente la madera). Así, enlos distintos apartados se definen los tipos, fi-nes y factores de la valoración forestal, para acontinuación pasar a revisar los métodos em-pleados y los tipos de valoración que se pue-

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den suscitar atendiendo al ámbito y a las dife-rentes formas de masa que se suelen presen-tar.

La valoración forestal, por otro lado, aunquetradicionalmente vinculada a la valoraciónagraria, está comenzando a ganar entidad pro-pia debido a la naturaleza intrínseca de losmontes como suministradores de múltiplesbienes y servicios.

307La tasación pericial contradictoria en la valoracióncatastral.PALACIOS CASTELLANOS, JULIOPonente Adjunto del Tribunal Económico-Administrativo Central.n. 33, septiembre 1998, pp. 83-90. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

Este trabajo pretende llegar a la conclusión deque la tasación pericial contradictoria no pue-de darse en las valoraciones catastrales. Talpretensión se basa estudiando las dos vertien-tes que el valor catastral tiene para el contribu-yente. El valor catastral y el valor de marcadoestán íntimamente ligados y hablar de uno deello es hablar del otro; es decir, cuestionar elvalor catastral representa cuestionar el valor demercado, y viceversa, de modo que si se pre-tende utilizar el sistema de la tasación pericialcontradictoria para fijar el valor catastral de unbien, se está utilizando a la vez para fijar su va-lor de mercado y viceversa.

El problema no está en dilucidar si para de-terminar el valor catastral de una finca es o noposible utilizar el procedimiento de la tasaciónpericial contradictoria, cosa en la que todos es-tamos de acuerdo que no es posible, sino queel problema está en dilucidar si para determi-nar el valor de mercado puede o no utilizarsela tasación pericial contradictoria. Si la res-puesta fuese afirmativa, se habría desmontadode un plumazo todo el sistema de valoracióncatastral, con toda su complicada normativapues una tendencia muy numerosa sostieneque para determinar el valor catastral fiscal deuna finca el camino sería determinar su valorde mercado a través de la tasación pericial con-tradictoria y su valor catastral fiscal sería sim-plemente la mitad. Los valores catastrales ob-tenidos de la aplicación de las Ponencias deValores tendrían, no obstante, una labor suple-toria para todos aquellos casos, que serán lamayoría, en que los valores catastrales fiscales

resultasen inferiores en más del 50 por 100 alvalor que el contribuyente entendiese que erael valor de mercado de su finca.

En resumen, si se admite la tasación pericialcontradictoria para determinar el valor demercado de un bien, se debe admitir, según di-chas tendencias, para determinar su valor ca-tastral fiscal.

308Relación de la normativa urbanística con las técnicas de valoración catastral.AGUADO FERNÁNDEZ, Mª DOLORESSubdirectora General de Catastros Inmobiliarios.n. 34, diciembre 1998, pp. 7-19. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

El valor catastral está considerado como el va-lor administrativo «por excelencia». En efecto,aunque en nuestro país no exista la «unidad»en la valoración y nuestro sistema esté estruc-turado sobre la «estanqueidad» de la misma, elvalor catastral, bien sea por su vinculación aun tributo de devengo periódico (antes Con-tribución Territorial, ahora Impuesto sobreBienes Inmuebles) al que están sujetos la prác-tica totalidad de los bienes inmuebles del terri-torio, bien sea por su carácter de valoración re-glada, ha venido siendo utilizado, cuandomenos como referencia para múltiples fines, yno siempre tributarios.

La legislación urbanística no ha sido ajena aesta utilización. En este artículo se hace un re-paso al contenido del título de las tres Leyes,en las que se examina el tratamiento de la refe-rencia a la valoración catastral así como suevolución la cual se considera ha ganado enprecisión y equidad.

El artículo se va a detener especialmente enla Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimendel Suelo y Valoraciones, que tras la Sentenciadel Tribunal Constitucional recoge el estatutojurídico de la propiedad y el régimen de valora-ciones. En dicha normativa en la cuestión quenos interesa la legislación urbanística contem-pla un solo valor, el valor real y lo define comoaquel que tenga el bien en el mercado. La fija-ción del mismo se realizará en función de laclase de suelo, mediante técnicas de muestreo,localización de fincas análogas etc� El estu-dio de mercado es pues indispensable, perotambién lo es en la normativa técnica de valo-ración catastral y este estudio se refleja en laPonencia de valores, por tanto, siempre que

RESÚMENES

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exista una Ponencia adaptada a la Ley39/1988, reguladora de las Haciendas Locales,en la que se recoge la observación realizada enel mercado inmobiliario, los valores de la mis-ma serán los que deban utilizarse. Si no existie-ra Ponencia en la que se reflejara el mercadoinmobiliario, o estuviéramos tratando de sue-los fuera del ámbito de la misma, la metodolo-gía a aplicar será, igualmente, muestreo, estu-dio de mercado y utilización del métodoresidual. Si estuviéramos ante suelos de natu-raleza rústica, la técnica de valoración catastralrecogida en la mencionada Ley 39/1988 consi-dera como factor predominante, si bien corre-gible, la capitalización de rendimientos, de-biendo pues utilizarse la misma técnica que laAdministración fiscal.

La reiterada, y a juicio de éste estudio, justi-ficada remisión a las Ponencias de valores, y ala técnica de valoración catastral, hace que semantenga el temor de la reiteración en el errorde interpretación al que anteriormente se haaludido y el mantenimiento de la vinculacióncon valores catastrales, que evidentemente,nunca son valores de mercado.

En este sentido el artículo hace una extensaargumentación jurídica sobre la dificultad en lainterpretación de los conceptos de valor real,en contraposición con precio y o, valor demercado, y su tratamiento fiscal. Igualmenteexamina los artículos que regula los valores delsuelo según la calificación legal de estos paraterminar con el siguiente interrogante: ¿Va apersistir la identificación con valores fiscales,es decir valor catastral, que en caso de estar re-cientemente revisado, no va a reflejar sino el50% del valor de mercado, o por fin, va a en-tenderse la intención del legislador, que supo-ne que la utilización de la técnica catastral va apermitir obtener «valor real» tal y como pre-tende la LS98?.

309Consideraciones sobre el momento actual de la legislación urbanística: los regímenes del sueloen las legislaciones autonómicas y la nueva Ley del Suelo.ALONSO SAINZ, JESÚSGerente Territorial de Barcelona Provincia.n. 34, diciembre 1998, pp. 21-30. 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

En este artículo se aborda a partir de algunasreflexiones generales, el interés sobre la Ley

del Suelo 98, continúa con algunas considera-ciones sobre aspectos del contenido de aquéllaque inciden en los objetivos planteados, siguecon un análisis cualitativo y cuantitativo del ni-vel de actividad desarrollado hasta 1998 en elejercicio de competencias por las Comunida-des Autónomas en el que se propone una cla-sificación atendiendo a los diferentes tipos delegislación autonómica vigente y se definen lassituaciones básicas. El apunte final gira en tor-no a las posibilidades de acomodación o ajustede las situaciones ya apuntadas en la Ley 98.

En este sentido cabe decir que todas las de-terminaciones expuestas hay que interpretarlasen clave de Ley 98. Dicha traducción vendrá ono facilitada por el nivel previo de desarrollolegislativo autonómico.

En esta última línea cabría apuntar algunasreflexiones: A partir de las situaciones defini-das en función del nivel de ejercicio de lascompetencias legislativas desarrollado en cadaámbito territorial puede inicialmente deducirsela incidencia de la Ley 98 para las diferentesComunidades Autónomas. Dicha incidencia,en el caso de las Comunidades que habían es-tablecido una disciplina completa en la mate-ria es nula (o casi). Solo en algunos puntos decarácter secundario podría identificarse algúnvacío. Estas Comunidades Autónomas sólodeben pensar, como mucho, en iniciativas le-gislativas limitadas (vg. En materia de transpo-sición de algunas definiciones y conceptos queafecten a regimenes del suelo). Es el caso deCataluña, Valencia y Navarra.

Por lo que se refiere tanto a las Comunida-des Autónomas que habían legislado en su díasin voluntad de desplazamiento de la normati-va general-estatal (Galicia, Madrid), como lasque no han hecho ejercicio significativo o lohan hecho pero centrándose en otras regula-ciones específicas (las restantes Comunidades)parece evidente que han de «recomponer» me-diante actos normativos los contenidos vacia-dos por la sentencia del Tribunal Constitucio-nal y asegurarse la acomodación a la Ley 98.

No obstante, algunas Comunidades Autó-nomas de este grupo (las clasificadas con legis-lación del tipo MT/AD 97), y en concreto, lasdos Castillas, Extremadura, Madrid y el PaísVasco, han abordado durante 1997 procesosde adaptación a la Sentencia de su legislaciónautonómica para cubrir el vacío legal produci-do. Ello les sitúa en mejor posición, pues pro-

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bablemente han cumplido una etapa esencial yhabrá que ver si en cada caso las adaptacionesson suficientes, aunque parece poco probable.

Mencionar, por último que algunas Comuni-dades Autónomas que ya se han dotado deciertas regulaciones específicas, especialmentelas relacionadas con lo que podemos entendercomo el régimen del suelo no urbanizable dela nueva Ley (caso de Asturias, Cantabria, Ba-leares, Canarias y Navarra) parten asimismo deuna posición específicamente mejor, al menosen dichos aspectos, que las que no lo hicieron.

310El ejercicio de los derechos de propiedad intelectualsobre las bases de datos catastrales.DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 34, diciembre 1998, pp. 31-47. 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES / 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON CATASTRO

Afirmar a estas alturas del siglo veinte que lastecnologías de la información están alterandoen profundidad los hábitos, las habilidades ylas necesidades de las personas y organizacio-nes que se benefician de ellas no constituyeuna novedad. Todos asumimos esta afirma-ción como una idea indiscutible que, sin em-bargo, parece todavía alejada de nuestras ruti-nas cotidianas. Algo que sabemos va a ocurrir,pero no cuándo o cómo sucederá.

Si además dicho entorno de incertidumbrese produce en el ámbito de una organizaciónsumamente compleja como es la Administra-ción General del Estado, desde siempre habi-tuada a contar con una batería de normas einstrucciones de todo rango mediante las cua-les se intenta dar respuesta a las dudas quepueden presentarse, la situación puede llegar avolverse compleja.

La anterior reflexión surge cuando observa-mos como las actuaciones que desarrolla laDirección General del Catastro se ven cadavez en mayor medida afectadas por el procesode «revolución silenciosa» al que nos referi-mos. Proceso que lanza contra la organizaciónlos problemas derivados de la tradicional ac-ción de la Institución �crear/mantener/difun-dir información sobre el territorio� pero queen esta ocasión se presentan cabalgando sobredemandas sociales, métodos de trabajo e inclu-so conceptos que muy poco tiene que ver conla cultura tradicional del Catastro ¿Acaso es lo

mismo vender la copia de un plano que cederel derecho de uso de la información gráficacontenida en un determinado soporte magné-tico? ¿Cómo se pone orden ante las demandascrecientes de todo topo de información terri-torial, cuando además se está tecnológicamen-te preparados para atender buena parte de lasmismas mediante las herramientas informáti-cas que ya se utilizan en las Gerencias Territo-riales del Catastro?

Tales inquietudes son tratadas en distintosepígrafes como la protección de la propiedadintelectual sobre las bases de datos públicas enla vigente normativa reguladora de las Admi-nistración General del Estado. El concepto ju-rídico de «base de datos» y la adecuación almismo de las bases de datos catastrales entreotros.

311Criterios y metodologías para la valoracióncatastral de los bienes inmuebles de naturaleza rústica.GUTIÉRREZ PULIDO, PEDRO F.Dr. Ingeniero Agrónomo.n. 34, diciembre 1998, pp. 49-60. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RUSTICA

Han transcurrido casi diez años desde la publi-cación de la Ley 39/88 y aún no se ha promul-gado la normativa prevista en la misma para lavaloración catastral de los inmuebles de natu-raleza rústica. Por el contrario, sigue vigente,casi con vocación de «eternidad», el régimenque la propia Ley configura como transitorio,y del que se deducen unos valores catastralesmuy dispares de los supuestos «valores demercado», cifrándose esa disparidad, además,en niveles de aproximación muy diferentes se-gún el tipo de cultivo o aprovechamiento a quese destinen los terrenos a valorar.

Podría pensarse que existen, o han existidorazones políticas para ello, pero a juicio del au-tor buena parte de las razones se encuentranen las importantes dificultades técnicas conque se tropieza para dar una respuesta válida yviable, en la práctica, a las exigencias legalesque, hoy por hoy, configuran básicamente elconcepto de valor catastral.

Profundizar en el análisis y estudio de esasdificultades y, como consecuencia, tratar deaportar alguna idea útil que contribuya a su-perarlas son los propósitos del presente tra-bajo.

RESÚMENES

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Este artículo termina planteándose algunasconsideraciones al respecto como la de que laLey 39/1988 establece como método de cál-culo del valor catastral de los bienes inmue-bles de naturaleza rústica, de forma explicita,únicamente, el de capitalización de rentas,mencionando el valor de mercado de maneracircunstancial (como referencia). No obstan-te, podría existir la posibilidad de optar poruno u otro criterio. En ambos casos es nece-saria una normativa de desarrollo que definaclaramente el concepto «valor catastral» y es-tablezca el procedimiento para su cálculo. Sise opta por el «valor de mercado», dicha nor-mativa debe tener el nivel legislativo suficientecomo para modificar una ley que se refiere ex-plícitamente a otro criterio de valoración dis-tinto.

312La estadística territorial entre 1856 y 1868: diseño y quiebra de la utopía catastral.VALLEJO POUSADA, RAFAELDpto. de Fundamentos de Análisis Económico e His-toria Económica. Universidad de Vigo.n. 34, diciembre 1998, pp. 61-82. 9. ESTADÍSTICA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Durante la tercera y última etapa de la monar-quía isabelina, entre los años 1856 y 1865, ennuestro país la confección del mapa topográ-fico, de la cartografía temática (mapas geoló-gico, hidrológico, forestal, etc.), del catastro yde los censos acabó tras los avatares reseña-dos dependiendo de una institución de carác-ter civil con el nombre del Comisión de Esta-dística General del Reino, que desembocaría,a partir de 1870, en el Instituto Geográfico.Los logros de aquella Comisión, vistos desdeuna perspectiva de largo plazo, fueron indu-dables. La edición de cinco Anuarios de Esta-dística de España entre 1859 y 1870 los ponende manifiesto. Excluyendo la Reseña Geográ-fica y Estadística de 1888, los Anuarios novolvieron a tener continuidad hasta principiosdel siglo XX. Es igualmente cierto que existie-ron muchas limitaciones. En la práctica, lasrealizaciones quedaron muy por debajo delambicioso plan estadístico diseñado a partirde 1856; aspectos fundamentales de la reali-dad económica del país acabaron sin registrar-se estadísticamente (no se hicieron censos deproducción industrial o de producción agra-ria), o se registraron aisladamente, con defi-

ciencias y sin continuidad; el catastro, por suparte, sólo se inició permaneciendo desligadode cualquier aplicación tributaria. Como con-secuencia, el deseo de situarnos en esta mate-ria entre las naciones avanzadas se quedó, co-mo otras cuestiones, en una mera ilusión. Losavances efectuados no lograron, en fin, con-solidarse, y habrá que esperar hasta la décadafinal del siglo XIX para comprobar un esfuer-zo similar al de los años sesenta. Fue entoncescuando la crisis de abundancia en las agricul-turas europeas impidió a los gobiernos, el es-pañol incluido, disponer de una informaciónprecisa de la producción, distribución y con-sumo de productos agrarios, para afinar en laspolíticas de fomento y protección que deman-daban agricultores y propietarios, y a mejorarel conocimiento de la riqueza contributiva,para evitar los efectos procíciclos de una im-posición agraria rígida y realmente mal distri-buida.

Este artículo se dedica precisamente a anali-zar aquel avance sin consolidación de la esta-dística territorial entre 1856 y 1868. Se abor-dan para ello varios aspectos. Primero sedescriben las etapas en la organización de laEstadística en aquel período. En segundo lu-gar, se esbozan los rasgos generales del pro-grama catastral desarrollado en esta etapa,atendiendo al contexto en el que nació, y a lanaturaleza y a los límites del catastro de la pro-piedad, como se ve a lo largo del artículo unade las estadísticas conceptualmente prioritarias(epígrafe dedicado al Programa Catastral). Seexplica a continuación la evolución del Catas-tro por períodos significativos para acabar conuna evaluación de los trabajos efectuados has-ta 1868 (último epígrafe).

Se trata, en fin, de describir cómo se incluyóel catastro de la propiedad en el programa es-tadístico de la Comisión de Estadística; porqué se descartó su aplicación tributaria; lascausas de la quiebra y abandono del irrealiza-ble Catastro parcelario; y, por último, las razo-nes que llevaron entre 1866 y 1868 a poner lasoperaciones de medición del territorio al servi-cio de Hacienda, hasta que a partir de 1868 seabandonó tal pretensión.

313La reforma del Reglamento Hipotecario y el Catastro.REBOLLO GARCÍA DE LA BARGA, RAFAEL

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Vocal Asesor de la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 7-21. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD

El artículo 19.Uno de la Ley 50/1998, de 30de diciembre, de Medidas Fiscales, Adminis-trativas y del Orden Social, incorpora un nue-vo párrafo al artículo 54 de la Ley 13/1996, de30 de diciembre , relativo a la referencia catas-tral, mediante el cual el cumplimiento de laobligación establecida en el artículo 50.Dos dela Ley anteriormente citada eximirá al interesa-do de la obligación de presentar la declaraciónpor alteración de orden jurídico exigida por elartículo 77 de la Ley 39/1988, de 28 de di-ciembre, reguladora de las Haciendas Locales,siempre que el acto o negocio suponga exclu-sivamente la transmisión del dominio de bien-es inmuebles y se formalice en escritura públi-ca o se solicite su inscripción en el Registro dela Propiedad en el plazo de dos meses desde elacto o negocio de que se trate. En caso de in-cumplimiento de dicha obligación los Nota-rios y Registradores de la Propiedad deberánadvertir expresamente a los interesados de lasubsistencia de la obligación de declarar latransmisión del dominio correspondiente.

El articulo ahonda en esta reforma del Re-glamento Hipotecario y el Catastro examinan-do en distintos Epígrafes además del referidode la exención de la obligación de declarar lastransmisiones de dominio, otros como los pla-zos de entrega de Información al Catastro porNotarios y Registradores de la Propiedad, laSupresión de la Tasa por inscripción catastralde las Transmisiones de titularidad de los bien-es inmuebles, así como el referente a las re-cientes modificaciones del Reglamento Hipo-tecario y el Catastro que da origen al título deeste trabajo. En el desarrollo del mismo seanaliza el Real Decreto 1867/1998, de 4 deseptiembre, por el modifican determinados ar-tículos del Reglamento Hipotecario, los cualescontienen un conjunto de novedades normati-vas orientadas a la ordenación de los distintosprocesos para la ejecución de los artículos 50 a57 de la Ley 13/1996 de 30 de diciembre, en lorelativo a la constancia registral de la referenciacatastral. En la idea de facilitar el análisis de es-tas modificaciones el artículo examina indivi-dualmente los preceptos que afectan más di-rectamente a la actividad del Catastro.

314Estrategias para la mejora del servicio público a través del Plan de Calidad del Catastro.PÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 35, abril 1999, pp. 23-33. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

En los años 90, la calidad se ha convertido enun tema de constante debate en el contexto dela modernización de la Administración. La Di-rección General del Catastro no ha permaneci-do ajena a la búsqueda de la calidad, muy alcontrario está dando un fuerte impulso a la im-plantación de un plan de calidad que englobetodos los procesos necesarios para proporcio-nar un servicio eficaz, desde el convencimientode que calidad y cantidad pueden ir unidas ynos permitirán avances significativos en los re-sultados socialmente esperados de la Institu-ción. La búsqueda de la calidad en el Catastrosignifica un esfuerzo de mejoramiento conti-nuo de todos los procesos, productos y servi-cios, mediante una participación de todos losfuncionarios de la organización que, sin duda,mejorará la satisfacción de los contribuyentes ylos resultados obtenidos en la gestión catastral.

Para que la gestión de calidad se consiga, lapreocupación por su consecución debe calaren todos los miembros de la organización, entodos los puestos y niveles de responsabilidad.El aumento de la productividad supone unareducción de costes pues en el mismo tiempoharemos un mayor número de productos sindefectos, lo que además, en el caso del catas-tro, provocará un incremento de satisfacciónen los contribuyentes y un impacto positivo enla sociedad. La gestión de calidad total en elCatastro debe implantarse de forma gradual,no en bloque.

No existe una única fórmula definitiva paramejorar los servicios públicos, ni la soluciónperfecta, pero las iniciativas para la mejora dela calidad deben tenerse en cuenta como pro-gresos en la dirección correcta. La suma paula-tina de pequeños objetivos de calidad, sin du-da nos irá acercando a la excelencia en losresultados.

315La concentración parcelaria en Europa.CRECENTE MASEDA, RAFAELDoctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de IngenieríaForestal. Universidad de Santiago de Compostela

RESÚMENES

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ÁLVAREZ LÓPEZ, CARLOS

Doctor Ingeniero Agrónomo, Dpto. de IngenieríaForestal. Universidad de Santiago de Compostela.n. 35, abril 1999, pp. 35-47. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO

Los antecedentes históricos de la concentraciónParcelaria en Europa y su valoración actual, susobjetivos, la financiación, las tendencias especí-ficas del procedimiento de concentración par-celaria, así como su base legal, son examinadasen este articulo derivandose las siguientes consi-deraciones: La concentración parcelaria, en susdiversas acepciones, es uno de los más impor-tantes instrumentos de ordenación territorialdel espacio rural, constituyendo una herra-mienta vigente y utilizada en los países analiza-dos.

Las modificaciones en cuanto a las deman-das sobre el espacio rural y las nuevas condi-ciones de la política agrícola comunitaria, sehan traducido en modificaciones del procesode concentración parcelaria. Ello ha supuestola revisión de la normativa que regula el proce-so de concentración parcelaria, actualizando lamisma, con distinta incidencia en los distintospaíses.

La normativa, incorpora nuevos objetivos alproceso. Fundamentalmente criterios ambien-tales, paisajísticos y de conservación o a travésde la preceptiva evaluación previa de los pre-visibles efectos ambientales de las actuacionespropuestas. En la mayoría de los países, se in-corporan al proceso de formulación y planifi-cación, técnicos de otras administracionessectoriales. La actuación de concentraciónparcelaria, es competencia de las administra-ciones regionales agrarias. En algunos paíseso regiones, ha pasado de ser competencia de laadministración agraria, a las administracionescon competencia en Planificación del Territo-rio o de Ordenación Territorial. La diversidadde objetivos y de ámbitos territoriales en cuan-to a problemática, potencialidades y usos delsuelo predominantes y potenciales se traduceen la existencia de distintos procedimientos enfunción de las distintas condiciones de partiday de modelo territorial objetivo a alcanzar.

Existe una planificación previa, en la que sedeterminan y evalúan efectos económicos, so-ciales, ambientales y paisajísticos para la totali-dad del ámbito territorial por la administra-ción competente. En la mayoría de los países,los propietarios participan en la financiación

de la actuación. En los países con administra-ción descentralizada, corresponde a la admi-nistración regional o municipal la competenciay financiación de la actuación, en la cual inter-viene asimismo la Unión Europea. La disponi-bilidad de datos en la administración para larealización de estudios previos fiables, sin ne-cesidad de proceder a la investigación de lapropiedad y valoración de las parcelas, es posi-ble gracias a la existencia de un catastro rústicoactualizado y fiable (Alemania, Holanda).

Se contempla en algunos casos la posibilidadde expropiación de tierras. La práctica de laconcentración, aún siendo aplicada mayorita-riamente en relación con las actividades agra-rias, también lo es con fines no exclusivamenteagrarios; como instrumento para conciliar inte-reses públicos frente a privados (construcciónde grandes obras públicas, establecimiento dezonas a conservar de interés para la colectivi-dad, etc�) La participación de los propietariosen el proceso de reordenación es notable. Me-nor en el caso de los arrendatarios (variable se-gún los distintos países)

316Eficacia, eficiencia y gestión de lo intangible:el capital intelectual en las organizaciones y la Administración Pública.GUIMET PEREÑA, JORDIGerente Regional del Catastro de Cataluña.n. 35, abril 1999, pp. 49-59. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 16. OTROS TEMASRELACIONADOS CON CATASTRO

Tomando la Bolsa de Valores como símil de loque representa el valor real de sus efectivos(acciones) en contraposición con el valor quepueden tomar cada día en el mercado y sus ex-pectativas de futuro, este articulo analiza algu-nos elementos e indicadores de lo que confor-ma ya un nuevo paisaje y de lo que sedenomina Nueva Economía en la cual otras le-yes aún por descubrir rigen en este nuevo es-pacio, en el cual aparecen, como elementos ne-cesarios para comprender el fenómeno, losdenominados activos intangibles. Estos, aun-que de diversa índole, arrancan todos del co-nocimiento del que son poseedoras dichascompañías de valores que les confiere esta ex-pectativa de futuro que ya cotiza en bolsa.

Este concepto de la economía va permitirdistinguir dos tipos de producción: Productosindustriales: la creación de valor se realiza en el

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momento de su materialización como resulta-do del trabajo actual y productos de conoci-miento: la creación de valor se realiza antes deque los productos alcancen el mercado y comoresultado de un trabajo anterior.

Ello merece un nuevo enfoque en la medi-ción y valoración de la actividad económica.Los métodos tradicionales están orientados amedir la creación de valor actual o corriente,pero no son aptos para medir y evaluar la acti-vidad creadora de valor futuro, expresada enun término de nuevo cuño como capital inte-lectual, considerado como un Activo Intangi-ble. Y son precisamente estos intangibles losque, como en el ejemplo de la cotización de lasacciones, confieren un valor a las empresasmuy por encima del deducido de la visión me-ramente contable. Así el Capital Intelectual esdefinido como el valor del conocimiento quela organización en su conjunto dispone en losdistintos ámbitos de su actividad. Y es impor-tante conocerlo porque entre otras cuestionesrefleja mejor el crecimiento y evolución de lasempresas.

El Capital Intelectual estaría integrado porel Capital Humano y el Capital Estructural. Elprimero se apoya en las personas empleadasen la organización, el segundo lo conformantanto aspectos más o menos materiales, talescomo patentes, royalties, actividad I+D, etc.,como aspectos inmateriales, como pueden serla cartera de clientes, el prestigio de marca etc.Este Capital es la garantía de la futura creaciónde valor.

Este artículo se cierra con lo que sería unproyección de la teoría expuesta a la propia or-ganización del Catastro. Asi el Capital Huma-no lo conformaría el personal que presta susservicios en las distintas Gerencias y ServiciosGenerales, con sus características y capacida-des. El Capital Estructural se sustentaría en lainformación disponible, experiencia de la or-ganización en la gestión del Catastro, Sistemasde Información (Bases de Datos, equipamien-to hard, soft, redes, aplicativos desarrollados,etc.), relaciones con otras AdministracionesPúblicas, etc. Al final del proceso se dispon-dría de un conjunto de indicadores internosaptos para gestionar y monitorizar la marchade la Organización. Todo ello con las limita-ciones y complejidades que la Gestión del Ca-pital Intelectual que se encuentra en sus iniciospuede deparar.

317Los principios de valoración en la Orden Ministerial de 30-11-94.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 35, abril 1999, pp. 61-70. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

La Orden del Ministerio de Economía y Ha-cienda, de 30 de noviembre de 1994, sobrenormas de valoración de bienes inmuebles pa-ra determinadas entidades financieras «... tienepor objeto establecer los criterios, métodos,procedimientos e instrucciones técnicas a losque ha de ajustarse el cálculo del valor de tasa-ción de bienes inmuebles siempre que los mis-mos estén destinados a alguna de las finalida-des que en ella se señalan». En la disposiciónprimera de la Orden, titulada «Ámbito de apli-cación», se indica que el cálculo del valor de ta-sación de bienes inmuebles debe hacerse deacuerdo con la Orden, en la estimación de lagarantía hipotecaria de los préstamos que for-man parte de la cartera de cobertura de títuloshipotecarios emitidos por entidades, promoto-res y constructores; en el cálculo de la cobertu-ra de las provisiones técnicas de las entidadesaseguradoras exigida en el Reglamento de Or-denación del Seguro Privado; y en la determi-nación del patrimonio de las instituciones deinversión colectiva inmobiliarias. En la dispo-sición tercera titulada «Normas complementa-rias» se señala que los principios recogidos enel Anexo 1 se utilizarán como criterios de in-terpretación y, en su caso, de integración de lasnormas de la Orden.

En el anexo 1-I.1 la Orden define el valor demercado de un inmueble como el importe ne-to que razonablemente podría esperar recibirun vendedor por la venta de una propiedad enla fecha de la valoración, mediante una comer-cialización adecuada, y suponiendo que existeal menos un comprador potencial correcta-mente informado de las características del in-mueble, y que ambos, comprador y vendedor,actúan libremente y sin un interés particular enla operación.

Esta definición coincide en lo fundamentalcon el concepto del valor de un inmueblemantenido explícita o implícitamente en la te-oría y en la práctica valorativa. Otros procedi-mientos de valoración recogidos en los textosteóricos o empleados por los tasadores profe-

RESÚMENES

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sionales, pueden reducirse a uno de los tressistemas básicos o a una combinación de losmismos.

Resulta aconsejable siempre que sea posibleno limitarse a la utilización de sólo un métodode valoración. Cuando se aplican diversos pro-cedimientos en el cálculo del valor de un in-mueble, se deben obtener cifras semejantescon diferencias poco significativas en las mis-mas. Los principios de valoración se recogen ydefinen en el Anexo 1-II de la Orden titulado«Principios».

El artículo termina comentando las reglasgenerales que en la valoración de inmueblespueden ser elevadas a la categoría de princi-pios.

318El Catastro en la prensa:1997-1998 dos añosdecisivos.CRESPO MARTÍNEZ, Mª CRUZUnidad de Apoyo a la Dirección General del Catastro.n. 35, abril 1999, pp. 71-84. 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON EL CATASTRO

La realidad catastral que toma carta de natura-leza en la vida ciudadana, desde el inicio de eseproceso de modernización señalado, viene sal-tando con toda su espontaneidad a las páginasde los periódicos de todo el país. Así la historiamás reciente del Catastro nos la traen los titu-lares de prensa que en 1997 y en 1998 ilustra-ron una realidad que sigue siendo ardua y a ve-ces polémica, pero que sin duda se encuadraen el empeño de integrar el Catastro en el pro-ceso de plena modernización en el que hoy sesitúa nuestro país.

Por razones evidentes de ámbito y priori-dad, la información catastral aparece más es-trechamente vinculada a la prensa local que ala nacional. Dicha vinculación trae como con-secuencia la publicación de un número sensi-blemente mayor de noticias y un tratamientotipográfico igualmente más destacado.

De la misma manera en la prensa local y re-gional, el Catastro en sus distintas acepcionescobra una mayor especificidad y singularidadcomo tal, en los periódicos nacionales tal sin-gularidad suele diluirse hasta perderse prácti-camente, en la que el Catastro suele ser direc-tamente Hacienda.

Aparece así el Catastro como una realidadmás cercana, y por ello más conocida, en laspequeñas poblaciones que en las grandes ciu-

dades, donde sus funciones se globalizan conlas de otros organismos o estructuras adminis-trativas.

La prensa local por otra parte, cumple unamisión que va más allá de su labor informativa,tratando de dar a conocer mediante la inser-ción de comunicados, anuncios, bandos etc.los pormenores que conllevan determinadosprocesos de la gestión catastral.

Esa vinculación viene nítidamente marcadapor la propia vinculación del Catastro a losAyuntamientos. La información referida al Ca-tastro, en algunos de sus aspectos es objetotambién de atención en la prensa de ámbitoestatal, si bien no registra la fluidez de la pren-sa local o regional. Si en ésta, la informaciónmás difundida de forma constante y la quemás preocupó (en el periodo estudiado) fue lareferente a los procesos de revisión de los va-lores catastrales, en la prensa nacional seránotros temas los que tendrán mayor trascen-dencia. Así, la importante medida, materializa-da entonces en el Real Decreto-Ley 5 de 9 deabril de 1997, sobre el aplazamiento de las su-bidas de los valores catastrales para mitigar elimpacto tributario, constituye la informaciónmas difundida por los periódicos nacionalesdurante 1997 originando, todo un caudal in-formativo en las diferentes secciones de losperiódicos nacionales.

Esta rápida pero intensa retrospectiva con-cluye afirmando que a las puertas del año 2000el Catastro ha llenado todo una oleada de titu-lares que con independencia de su contenidodemuestra sobre todo que el Catastro consti-tuye una evidencia que se mueve con unos ob-jetivos cada vez más importantes hacia ese ca-rácter multifuncional que este 1999 dejavislumbrar.

319Los cotitulares de la Base de Datos Catastral.MERINO PASTOR, MONTSERRATDirección General del Catastro.n. 36, julio 1999, pp. 7-19. 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

La configuración del Catastro como un regis-tro que contiene la descripción física exacta delos bienes, lo que coadyuva de forma impor-tante a la seguridad jurídica en el tráfico inmo-biliario, hace necesario que cuando aquel pro-cede a la formación, conservación, renovacióny revisión, deberá recoger en su Base de Datos

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los aspectos jurídicos de la Propiedad, comocomplemento imprescindible en su adecuadaconfiguración. La multiplicidad de funcionesque se le atribuyen hace deseable que la Basede Datos, recoja íntegramente la totalidad detitulares de derechos sobre un determinadobien. La propia seguridad del titular en rela-ción con el derecho que le asiste sobre el bien,la conveniencia legal o voluntaria de solicitarque a través de la Administración se le acreditedicha titularidad, la necesidad de que la Admi-nistración conozca la posible participación devarias personas en la cotitularidad de un dere-cho y que la tributación se materialice respe-tando el principio constitucional de la capaci-dad económica, hace que se imponga como unobjetivo a lograr.

El artículo que hace una serie de considera-ciones a lo largo de su contenido sobre el pro-pio concepto y regulación de la Comunidad deBienes desde la perspectiva de la titularidad delCatastro se remite al final del mismo al CódigoCivil. Así, se afirma nuestro Código Civil, en elArt. 392, regula la Comunidad de Bienes exi-giendo la concurrencia de varios titulares deun mismo derecho sobre un bien. No obstan-te, de lo previsto en otros preceptos del mis-mo Texto legal se deduce la existencia de otrascomunidades de goce en las que concurrendistintos titulares de diferentes derechos sobreun bien.

Tanto la Comunidad de Bienes en sentidoestricto como la de goce o cotitularidad sobreun bien, tienen la consideración de sujetos pa-sivos a efectos tributarios, según prevé el Art.33 de la L.G.T. y en esta calidad deben cumplirlas obligaciones materiales y formales que seexigen a aquellos. En el IBI también se regulaesta situación cuando el Art. 65 de la Ley39/1988, Reguladora de las Haciendas Loca-les, considera sujetos del Impuesto, entreotros, a las entidades del mencionado Art. 33de la L.G.T. La determinación del sujeto obli-gado es competencia de la Administración delEstado, por lo que no solo los sujetos obliga-dos, personas físicas o jurídicas, sino tambiénlas entidades anteriormente mencionadas, po-seen una identificación fiscal adecuada, quedeberán poner en conocimiento de las Geren-cias Territoriales del Catastro cuando realicenactividades con trascendencia tributaria. Laconsecución de este objetivo en su totalidad,tanto para los bienes inmuebles urbanos como

rústicos, dotaría de mayor seguridad jurídicalos datos incluidos en el Catastro a la queacompañaría una mejor calidad de los servi-cios. Un nuevo proyecto en marcha.

320El valor de los suelos no desarrollados.BUJ RAMO, ANTONIOJefe de la Unidad de Valoraciones. Ayuntamiento de Zaragoza.n. 36, julio 1999, pp. 21-36. 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

Los métodos de valoración están basados engeneral en la comparación de los precios delmercado con el objeto de la valoración. Cuan-do el mercado no nos proporciona suficientesmuestras de comparación, hemos de recurrir aprocedimientos de reducción. El valor de mer-cado es difícil de calcular cuando se disponede pocos datos y el mercado no es transparen-te.

Sin necesidad de grandes explicaciones, ve-mos que no puede aplicarse el mismo métodode tasación a todos los casos. Cuando el mer-cado se aproxima a la competencia perfecta, elprecio se forma en la confluencia de la oferta yla demanda, pero en el mercado de suelo, ymás aún en el urbanizable delimitado sin des-arrollar, en contadas ocasiones se da este caso.

En el caso de solares, el valor del suelo se ob-tiene valorando directamente la edificabilidad yuso del mismo, porque los derechos urbanísti-cos atribuidos a la propiedad del suelo, perte-necen ya al dueño del solar. En el caso de lossuelos no desarrollados, el método de cálculono puede ser el mismo, ya que estamos hablan-do del valor que las posibilidades edificatoriasconfieren a un terreno, y éste no puede ser otroque la diferencia entre el valor de los derechosapropiables atribuibles al terreno, y los gastosnecesarios para ejercer los derechos. Aunqueen algún caso sea necesario realizar algunasobras de urbanización, éstas suponen un gastomás que se suma a los gastos de construcción,interviniendo de esta manera en las fórmulasde cálculo. Las legislaciones urbanísticas de lasdiferentes CCAA pueden presentar matices enel caso de suelos afectados por alineaciones.

El instrumento que sirve de base para clasi-ficar el suelo es el Plan General, que define laestructura del territorio y, clasificando el mis-mo en urbano urbanizable o no urbanizable,en virtud de la Ley 6/98 define los derechos y

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deberes de los propietarios de cada una de lasclases de suelo. El planeamiento urbanístico esuna competencia exclusiva de las CCAA, porlo que las técnicas de apropiación y reparto delmismo pueden variar de una Comunidad Au-tónoma a otra, aunque buscando siempre elequitativo reparto. Ello puede dar lugar a que,en la transformación de un suelo sin desarro-llar en solar, existan variaciones de una Comu-nidad Autónoma a otra.

En el caso de solares, el procedimiento con-siste en comparar el producto terminado, rea-lizando una reducción del producto final, quepodemos comparar, al producto objeto que esel solar. En el caso de suelo sin desarrollar, cal-cularemos el coste que lleva el cumplimientode los deberes inherentes a la propiedad, y queson precisos para poder ejercer los derechosurbanísticos que conlleva la propiedad del sue-lo. Las diferencias que presentan ambos casosson examinadas detalladamente en el artículode modo teórico y práctico.

321Valoración de montes arbolados (Parte II).PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridDÍAZ BALTEIRO, LUISDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade MadridGARCÍA RODRIGO, ÁNGELDoctor Ingeniero de Montes. Universidad Politécnicade Madrid.n. 36, julio 1999, pp. 37-52. 6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS/USOS DEL SUELO

El objeto de este artículo, como continuacióndel publicado en el nº 33 de CT (Prieto et al.,1998), es presentar los diferentes métodos devaloración de aquellos bienes y servicios pro-ducidos en los montes, y que a diferencia deotros outputs (ej. madera, frutos, etc.) no dis-ponen de un precio de mercado. Como es sa-bido, hoy en día ya tiende a considerarse a losmontes como ecosistemas productores demúltiples bienes y servicios.

Esta visión que dentro del ámbito forestalya arranca desde hace varias décadas, no ha si-do incluida en las valoraciones forestales quehabitualmente se realizan en nuestro país. Estatendencia, de considerar la madera como prin-cipal objeto de las tasaciones forestales ya em-pieza a modificarse en otros países (Estados

Unidos, Canadá, etc.) y así a este output se leañaden otros bienes y servicios forestales nomadereros.

En este trabajo se pasa revista a los distintosvalores económicos que se pueden considerardentro de los distintos bienes y servicios queproduce un monte y que carecen de un preciode mercado. Asimismo se describen las técni-cas usualmente empleadas en esta valoración,así como algunos de sus fundamentos microe-conómicos. Por último, se estudian con detallelos distintos intangibles que se pueden separaren una valoración forestal, incidiendo sobrequé técnica emplear y citando ejemplos con-cretos de su aplicación en España y otros paí-ses, entre ellos Estados Unidos.

A lo largo de muchos años los ecosistemasforestales han sido considerados únicamentecomo unos entes productores de ciertos out-puts demandados en diversos sectores econó-micos. Sin embargo, últimamente los montesno son únicamente asimilados a una funciónde producción de ciertos productos, sino quese catalogan como unos sistemas productoresde variados bienes y servicios.

Siguiendo esta línea, se incide en los distin-tos apartados del artículo en elementos comoel valor económico de un monte, en la diversastécnicas y métodos para valorar bienes y servi-cios de un ecosistema forestal que no dispo-nen de un precio de mercado así como en lacreciente importancia en cuanto a su valora-ción del caso especial de arbolado urbano yperiurbano.

322Sobre la clasificación en la valoración delas construcciones.GARCÍA CASTILLO, JUAN VICENTEArquitecto de la Hacienda Pública, Jefe de Área de Inspección. Gerencia Regional del Catastrode Valencia.n. 36, julio 1999, pp. 63-77. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA

La Ley 6/1998, de 13 de abril, de Régimen desuelo y valoraciones, introduce profundoscambios respecto al anterior régimen de suelo,así como en los aspectos relacionados con lasvaloraciones. En lo que atañe a este ámbito, enla exposición de motivos de la Ley el legisladorrefuerza la voluntad de coordinar el sistema devaloración urbanística con el fiscal, planteandoun sistema mucho más vinculado, tanto literal

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como fácticamente, a la valoración fiscal que elque presentaba la normativa anterior.

En lo que atañe a la valoración urbanística,la Ley establece como principio básico que elvalor de los bienes debe reflejar con la mayorexactitud posible el valor real que el mercadoles asigna. A partir de dicho principio, la pro-pia Ley admite que se limita a establecer el mé-todo aplicable para la determinación de dichovalor. No obstante, el método aplicable no esúnico, puesto que depende de la clase de sueloy por tanto del régimen jurídico que le corres-ponde y de sus características concretas. Asig-na métodos diferenciados para valorar el suelono urbanizable (comparación con el mercadoo capitalización de rentas), el suelo urbano yurbanizable (método residual), y las edificacio-nes (coste de reposición). Así pues, el artículointerpreta que la nueva normativa remite a lautilización de los distintos métodos de valora-ción sólo en aquellos casos en que el perito va-lorador no halle referente adecuado en la valo-ración fiscal (valores concretos, no «criterios»),o dicho de otro modo, la Ley establece una ac-tuación metódica que se iniciará con la consi-deración de un valor fiscal en las Ponencias devalores, y caso de no ser éste aplicable, utiliza-ción de la metodología catastral de valoración.Y sólo por defecto se remite a otros métodos(los citados de capitalización, comparación yresidual), que conducirán a valores sin referen-te fiscal.

En este artículo se desarrolla esta interpreta-ción derivada de la nueva normativa exponien-do la versión acerca de las posibilidades deaplicación de las Ponencias de valores, anali-zando los casos en que pueda suponerse quelos valores fiscales han perdido vigencia y laposible estimación de la relación de los valoresde mercado con los catastrales. En este trabajose estima que son éstos aspectos sobre los quees importante efectuar una reflexión, tanto pa-ra relativizar, en según que casos, la aplicacióndirecta de los valores contenidos en las Ponen-cias de valores, como para poner de relieve loscasos en que dichos valores pueden ser utiliza-dos, bien directamente, bien como referentepara las valoraciones urbanísticas.

323Vinculación de la valoración urbanística y la catastral: aproximación a la aplicabilidad de las Ponencias de valores según la Ley 6/98.

GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaBERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 53-61. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.5. NORMATIVA SOBRE VIVIENDA

La vigente Ley del Suelo estatal relaciona lavaloración a efectos urbanísticos con la delsistema de valoración catastral. Como nove-dad, esta Ley incorpora al cuerpo normativourbanístico la valoración de las construccionessegún el método del Catastro. Tomando estacuestión como excusa, en este artículo se ana-liza el método de valoración por comparaciónque propone la valoración catastral, como pa-so previo a la utilización del método del costede reposición de las construcciones. Para ellose estudia la utilización, como elemento decomparación, de una colección de modelosconcretos de edificios y construcciones agru-pados en un Catálogo, que identifican loscomponentes tipológicos de la construcción,como son el uso, la clase, la modalidad y la ca-tegoría, necesarios para la valoración catastral,analizando los conceptos de tipo y modeloaplicados a la técnica catastral.

El artículo aborda una cuestión parcial de latasación inmobiliaria y se hace desde la teoríade Arquitectura, usando conceptos que hastaahora no han sido utilizados en la técnica catas-tral. En la aplicación de método de valoraciónde las construcciones y como parte del procesode clasificación se propone un Catálogo queconsidere el hecho diferencial de los distintosmodos y técnicas de ejecución de la construc-ción y así como el empleo de ciertos materiales,habituales en unas épocas y en otras no, que serepiten en la historia de nuestras ciudades. Lascategorías de la construcción, ligadas a su costede ejecución, se definen en función de la cali-dad de la construcción, y así se propone clasifi-car utilizando una calidad habitual o normalcomo base, otra superior a la normal o buena, yuna tercera inferior a la normal o sencilla y, ex-cepcionalmente, una calidad superior o de lujo.Utilizando la combinación del período de eje-cución de las obras y la calidad de la construc-ción se obtiene la adscripción del objeto cons-truido a un determinado tipo y categoría.Como ya se indica el proceso de tipificaciónconsiste en la identificación sucesiva del uso,clase, modalidad y calidad constructiva del pro-ducto inmobiliario, edificio o construcción,

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que se pretende clasificar o valorar. Para incor-porar a este proceso los diferentes modos deproducción de la construcción así como el usoy puesta en obra diferenciados de los materia-les, se incorporan los conceptos de grupo ysubgrupo, relacionados con la etapa históricadel hecho constructivo. Un cuadro sobre coefi-cientes de la Norma NTV93, conforme a loscriterios expuestos ilustra el artículo.

324Estructura de la demanda de cartografía catastralen Cataluña.BENATAR BENASAYAG, MIGUELGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 79-85. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL / 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CON EL CATASTRO

El análisis de la información capturada entrelos años 1994-95-96-97, a partir de las solicitu-des de información catastral recibidas por lascinco Gerencias Territoriales de Cataluña, per-mite elaborar un primer análisis sobre la es-tructura de la demanda de lo que podría defi-nirse como «producto catastral» y, dentro deella de la demanda específica de cartografía ca-tastral, tanto en soporte convencional comodigital.

La información alfanumérica que integra laBase de Datos Catastral está constituida por elconjunto de datos desagregados y agregados,tanto en Urbana como en Rústica, del Catas-tro Inmobiliario que dan a conocer las circuns-tancias físicas, económicas y jurídicas de lapropiedad territorial. Salvaguardando el prin-cipio constitucional del derecho a la intimidadpersonal de los ciudadanos, dichos datos sonsusceptibles de ser facilitados como productoinformación a petición de los interesados.

La demanda de productos cartográficos estábasada en dos tipos de cartografía catastral: laconvencional, llamada también analógica y ladigitalizada o informatizada. Ambas cartogra-fías, en su doble vertiente, Urbana y Rústica,constituyen el núcleo principal de ventas y su-ponen un considerable porcentaje de los in-gresos obtenidos a lo largo de estos últimosaños.

La demanda de información cartográfica,muy superior a la de información alfanuméri-ca, constituye casi el 87% de la demanda totalde información en cuanto a la de «Solicitudes».Como constatación a las premisas derivadas

de los casos expuestos el artículo analiza el ori-gen de la demanda cartográfica tanto conven-cional como digitalizada en base a la recopila-ción de los datos (año 1997) reflejados en lassolicitudes de información de estructura se-mejante a la de años anteriores.

325HOSTs y PCs, una colaboración imprescindible al servicio de los objetivos de calidad.GARCÍA GÓMEZ, VALENTÍNGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 36, julio 1999, pp. 87-91. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 7.1. BASES DE DATOS CATASTRALES

Eficiencia y Calidad son las dos caras de lamisma moneda. La colaboración de HOST yPCs es la otra cara de la Gestión de Calidadque viene promoviendo la Dirección Generaldel Catastro, como forma de aumentar la satis-facción de los ciudadanos en relación con losservicios públicos prestados por la administra-ción catastral.

Una implementación práctica de la integra-ción HOSTs � PCs al servicio de un objetivode calidad, es la mejora en la disponibilidad delas bases de datos catastrales. La informacióncontenida en las bases de datos catastrales nosólo aporta la gestión del Catastro en sus com-ponentes jurídico, económico y de datos físicosrelativos al suelo y a las construcciones; igual-mente no sólo facilita la base necesaria para eldesarrollo de un impuesto: el Impuesto sobreBienes Inmuebles, sino que, además, propor-ciona los datos que definen la realidad geográ-fica de los bienes inmuebles, de la riqueza in-mueble de los ciudadanos y de un país. Unamayor disponibilidad de estas bases de datoscualificaría la gestión interna y es demandada,en muchas ocasiones, por instancias externas.

La disponibilidad externa de las bases de da-tos catastrales constituye una buena herra-mienta para el desarrollo de estudios que den aconocer y comprender mejor la realidad terri-torial y económica del patrimonio inmuebledel país. También es un derecho de todos losciudadanos el poder tener un acceso perma-nente y fácil, con las posibilidades que hoyofrecen las nuevas tecnologías de la informa-ción, a los datos catastrales de su interés. Dehecho, el conseguir «una más amplia disponi-bilidad por los ciudadanos de las bases de da-tos catastrales, (... es una) de las múltiples face-

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tas sobre las que se quiere incidir (la DirecciónGeneral del Catastro) desde la óptica de la ca-lidad». Al servicio de este objetivo de calidades posible aplicar la colaboración HOST -PCs, y caminar hacia una configuración demodernos Puntos de Información Catastralque, cumpliendo los requisitos exigibles de se-guridad, acerquen más a los ciudadanos aque-llos datos catastrales que por su naturaleza pú-blica y grado de interés puedan ser objeto deuna mayor disponibilidad externa.

326La lucha contra la falsedad de las declaraciones en el Catastro de Ensenada (1750-1756).CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónoma de Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 7-33. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Las averiguaciones catastrales no se desenvol-vieron como balsa de aceite; tampoco fueronmar tempestuoso; hubo de todo. No podía serde otra forma: el número de jueces-subdelega-dos que dirigieron dichas averiguaciones encada una de las 14.672 entidades de poblaciónde la Corona de Castilla se acercó al millar; ensus audiencias trabajaron más de seis mil hom-bres; En esta investigación se examina, me-diante el estudio de hechos reales, si teoría ypráctica caminan de la mano, intentando dedu-cir cuáles fueron los principales sistemas deocultación y cómo se intentaron evitar o cómose castigaron y corrigieron.

La realización de las averiguaciones que da-rían lugar al llamado Catastro de Ensenada sepuso en marcha por real decreto de 10 de oc-tubre de 1749. Tras todo ello estaba el plantea-miento que venía defendiendo Ensenada des-de poco después de su nombramiento en 1743para ocupar la Secretaría de Estado y Despa-cho Universal de Hacienda. En lo que aquí im-porta, en su análisis del estado de la Hacienda,Ensenada había llegado a dos conclusiones:primera, que lo más urgente era sustituir elconjunto de rentas provinciales �las más com-plejas, desiguales y denostadas, formadas porlas alcabalas, los llamados cientos y los millo-nes, amén de otros tributos� por una contri-bución única; segunda, que dicha sustituciónexigía, como paso previo, el conocimientopormenorizado de la riqueza de cada sujeto,de manera que la nueva contribución fuese es-

trictamente proporcional a tal riqueza. Dichoconocimiento requería realizar la averiguaciónadecuada, cuya forma más fiable y eficiente nopodía ser otra que llevar a cabo un catastro. Enprincipio, pues, se trata de realizar una averi-guación universal para toda la Corona. Obte-nido el valor global, y conocidas las necesida-des anuales de la Real Hacienda, se calcularía elporcentaje con el que cada individuo habría decontribuir para que la Real Hacienda obtuvieseel montante anual necesario. Pieza fundamen-tal en el proyecto era averiguar los bienes demanos muertas, en especial los de la Iglesia,exentos de iure o de facto de la mayor parte de lascontribuciones. Aunque el esquema de funcio-namiento del catastro es muy complejo, lo queaquí más interesa es señalar que cada averigua-ción de una ciudad, villa o aldea habría de par-tir de un bando oficial, firmado por el intendente�máxima autoridad catastral en la provincia�que daba paso a la personación en la pobla-ción de un juez-subdelegado y de su audiencia.

A continuación se seguiría todo un protoco-lo que daría lugar a lo que se conoce como LasRespuestas generales. Este es el marco al quese refiere este artículo al estudiar algunas de lasmodalidades de ocultación o falsedad que sedieron en el catastro. Se ha elegido para ello unpuñado de casos diversos que van desde inten-tos individuales a intentos colectivos, y tantode legos como de eclesiásticos; y dentro deellos, diversos sistemas de fraude: rebajando lacalidad de las tierras en unos casos, falseandolos rendimientos en otros.

327La utilización de los valores catastrales enla elaboración de índices de precios de vivienda.CURIEL DÍAZ, JAVIERProfesor de la Escuela Universitaria de EstudiosEmpresariales. Universidad Complutense de Madrid.n. 37, octubre 1999, pp. 35-52. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.4. POLÍTICA DE VIVIENDA

Las deficiencias de las estadísticas sobre pre-cios de vivienda, y más concretamente la prác-tica inexistencia de verdaderos índices de pre-cios de vivienda, es un hecho bien conocidopor los distintos agentes relacionados con elsector. Pueden apuntarse diversas causas queexplican esta situación, generalizable a la ma-yoría de los países de nuestro entorno.

El presente estudio ha centrado su atenciónen el conocido problema de los cambios de ca-

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lidad en la elaboración de los índices de pre-cios, en nuestro caso del bien vivienda. Se hapuesto de manifiesto el rechazo a la utilizaciónde los precios medios como medida adecuadade la evolución del precio de la vivienda, pues-to que no utilizan ponderaciones fijas, sinoque cada tipo de vivienda pondera según el vo-lumen de transacciones ocurrido en cada perí-odo. Los precios medios pueden experimentarun aumento simplemente porque aumentanlas transacciones de viviendas de mayor cali-dad y precio, aunque los precios de todas lasviviendas permanezcan estables.

La discusión relativa a la elaboración de ín-dices de precios de vivienda con característicasconstantes, gira básicamente entorno a dosmétodos alternativos. El método de las ventasrepetidas, específico de vivienda, soluciona elproblema de los cambios de característicascomparando precio de la misma vivienda enlos distintos momentos del tiempo en que esavivienda haya sido objeto de transacciones su-cesivas. El método de los precios hedónicos,por su parte, considera a la vivienda como unconjunto de características diversas que pro-ducen utilidad. Consecuentemente, los índicesobtenidos no deben estar referidos a los pre-cios de las viviendas en sí, sino a los preciosimplícitos de sus características o atributos. Espreciso, por tanto, calcular los precios implíci-tos de estas características, es decir, los pará-metros de la función hedónica.

El artículo describe los numerosos argumen-tos a favor y en contra de los métodos descri-tos y llega a una conclusión final: muchas de lasdeficiencias y dificultades apuntadas puedenresolverse o simplificarse mediante la utiliza-ción de los valores catastrales de las viviendas.Para que esta información sea de utilidad, di-chos valores deben reflejar correctamente losprecios relativos de las viviendas, por lo que seprecisa de su continua actualización.

328La unidad mínima de cultivo. Reflexiones sobre su incidencia en el ámbito catastral.ALONSO GONZÁLEZ, MARÍA ESTHERConsejero Técnico de Relaciones Externas. DirecciónGeneral del Catastro.n. 37, octubre 1999, pp. 53-89. 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

La segregación, división y agrupación de losbienes inmuebles constituyen alteraciones de

orden jurídico (art. 1.c) del R.D. 1448/1989,de 1 de diciembre) que los sujetos pasivos delImpuesto sobre Bienes Inmuebles están obli-gados a declarar ante el Catastro (art. 77.2 de laLey reguladora de las Haciendas LocalesRHL). La realización de este tipo de alteracio-nes en fincas de naturaleza rústica debe obser-var lo dispuesto en el Título II de la Ley19/1995, de 4 de julio, de Modernización delas Explotaciones Agrarias (LMEA), en el que,con el fin de impedir un fraccionamiento exce-sivo de estas fincas, se establece que la segre-gación o división de una finca rústica sólo seráválida cuando no dé lugar a parcelas de exten-sión inferior a la unidad mínima de cultivo, cu-ya determinación corresponde a la Comuni-dad Autónoma respectiva (arts. 24 y 23.1LMEA) El Catastro debe dar cumplimiento alo dispuesto en las normas mencionadas en es-tos artículos siempre que se presenten declara-ciones de alteración por segregación o divisiónde fincas de naturaleza rústica. Sin embargo, lacomplejidad y dispersión de esta normativa,unida a la abundante casuística que surge de suaplicación, dificultan esta tarea, como se expo-ne en el análisis elaborado a partir de tales re-flexiones en este trabajo.

Así, Las Gerencias del Catastro, en la trami-tación de las declaraciones de alteración porsegregación o división de fincas de naturalezarústica, deben prestar especial atención a lanormativa dictada por la Comunidad Autóno-ma respectiva en materia de unidades mínimasde cultivo, puesto que el conocimiento y apli-cación de esta normativa resulta esencial en suactuación.

La Dirección General del Catastro, desde elrespeto a las particularidades definidas por ca-da Comunidad Autónoma, debe intentar pro-porcionar homogeneidad a la actuación quesus servicios territoriales desarrollan en esteámbito, dotando de cierta sistemática al proce-dimiento de tramitación de estas declaracionesde alteración y ordenando la documentaciónque debe ser exigida. Esta actuación, no obs-tante, únicamente puede realizarse a partir delconocimiento de la normativa autonómica ydel estudio de las diversas situaciones y su-puestos que en la práctica se detectan.

Finalmente, la pluralidad de Administracio-nes y Organismos que, en el ámbito de sus res-pectivas competencias, desarrollan tareas queinciden en la división y segregación de las fin-

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cas de naturaleza rústica, pone de manifiesto lanecesidad de adoptar medidas que permitancoordinar la actuación de todos ellos. Identifi-car no sólo las condiciones necesarias para queuna finca sea calificada como regadío, sinotambién el órgano competente para realizaresa calificación o establecer el procedimiento yórgano competente para apreciar la concu-rrencia de las excepciones que permiten segre-gar por debajo de la unidad minina de cultivo,definiendo el papel que debe desempeñar elCatastro en el control de estas situaciones, soncuestiones que deben ser abordadas conjuntay coordinadamente por todas las Institucionesimplicadas.

Este artículo incluye un anexo con toda lanormativa a nivel estatal y de cada una de lasComunidades Autónomas relacionadas con eltema expuesto.

329El beneficio de la promoción inmobiliaria: su segmentación en función del valor del suelo.GUINEA RODRÍGUEZ, ÁLVAROGerente Regional del Catastro de Castilla-La Mancha.n. 37, octubre 1999, pp. 91-97. 12.5. POLÍTICA DE SUELO / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

Este artículo examina en su primera parte lasvariables que determinan el beneficio «racio-nal» de la promoción inmobiliaria, para aden-trarse seguidamente en el estudio de las carac-terísticas de los bienes inmuebles objeto depromoción que hacen «variar» dichas variablesy que, por tanto, segmentan el beneficio de lapromoción inmobiliaria.

En este sentido, hay que señalar la extrema«variabilidad» que las citadas variables puedenalcanzar en función de las características loca-les de cada mercado o submercado. Así, porejemplo, en el mercado de viviendas «de lujo»de determinada localidad, pueden existir deter-minadas características de la demanda queacrecienten o disminuyan el riesgo de la pro-moción en relación al que tendría en otras loca-lidades. Igualmente, los tiempos moda puedenser diferentes en función de determinadasprácticas constructivas, «costumbres» urbanís-tico-administrativas o prácticas comerciales.En el artículo se afirma que los mercados in-mobiliarios españoles presentan la homogenei-dad suficiente para poder estandarizar el bene-ficio requerido de la promoción inmobiliaria.En este sentido, las características principales

de los bienes inmuebles que hacen «variar» lasvariables analizadas y que segmentan el benefi-cio de la promoción son, el uso y el valor delsuelo. A ello hay que añadir que, para un mis-mo uso y rango de valor del suelo, la cuantifica-ción del beneficio del promotor es, probable-mente, variable a lo largo del tiempo.

Las razones que sustentan las referidas opi-niones son que el uso determina el tiempo«moda» de la promoción y, por tanto, los pla-zos de las diferentes inversiones que conllevauna promoción, y que el riesgo asociado a ca-da promoción está muy relacionado con eluso. También, en relación al valor del suelo seargumenta que dicho valor alarga el plazo me-dio de la inversión total de la promoción y re-quiere un beneficio que en porcentaje sobre lainversión global debe ser superior al de otrapromoción con un valor de suelo «menor»,aún suponiendo una misma tasa de riesgo paraambas promociones.

El artículo para terminar y a favor de la es-tandarización modulada del beneficio del pro-motor, a los efectos que aquí nos ocupan, invi-ta a recordar el carácter simplificado delmétodo residual estático asi como que la ope-ratividad del mismo radica en dicha simplici-dad. En este sentido, y dado que los costes deconstrucción y los gastos de promoción utili-zados al aplicar dicho método tienen carácteraproximado, no tendría sentido utilizar un be-neficio excesivamente ajustado.

330La competencia estatal sobre el Catastro.NIETO MONTERO, JUAN JOSÉDoctor en Derecho, Profesor de Derecho Financieroy Tributario. Universidad de Santiago de Compostela.n. 38, abril 2000, pp. 7-24. 6. TRIBUTOS / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

El objeto del presente trabajo es realizar unanálisis de la reserva competencial operadapor el Estado en materia de gestión catastraldel IBI, fundamentalmente indagando los mo-tivos por los que se ha producido tal atribu-ción competencial y su posible justificaciónconstitucional en el marco de un Estado des-centralizado con diversos niveles de adminis-traciones territoriales dotadas de autonomíapara la gestión de sus intereses propios.

Precisamente por la existencia de esa autono-mía administrativa, predicable de la Administra-ción Local, se hace necesario buscar un anclaje

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constitucional a las competencias estatales so-bre los tributos locales, tanto más cuanto lacompetencia natural para la gestión y recauda-ción de éstos debe encontrarse, esencialmente,atribuida a los Entes Locales. El estudio se ini-cia con la búsqueda del fundamento de lacompetencia municipal para la gestión de suspropios tributos, como paso previo para com-prender la necesidad de justificación de la re-serva estatal que protagoniza este artículo. Laatribución de las competencias gestoras a losEE.LL. se recoge expresamente en el articulo106.3 de la LRBRL, cuyo texto dispone que ´escompetencia de las Entidades locales la ges-tión, recaudación e inspección de sus tributospropios, sin perjuicio de las delegaciones quepuedan otorgar a favor de las Entidades localesde ámbito superior o de las respectivas Comu-nidades Autónomas o con el Estado, de acuer-do con lo que establezca la legislación del Esta-do. Una solución similar se obtiene del articulo7 de la LRHL, en el que se fija, con una remi-sión a la norma de la ley básica , la posibilidadde delegación de las facultades de gestión, li-quidación, inspección y recaudación tributariasque la presente Ley les atribuye. En todo caso,la atribución de competencias realizada por lasdos leyes mencionadas no tendría trascenden-cia si fuese opuesta a la derivada de la CE y delos Estatutos de Autonomía, por lo que es alBloque de Constitucionalidad adonde debeacudirse para confirmar que la atribución com-petencial es correcta.

En este punto, el anclaje constitucional de lacompetencia local habría que buscarlo, en elreconocimiento expreso de la autonomía delos EE.LL. para la gestión de sus respectivosintereses (art. 137 de la Constitución Españo-la). La existencia de autonomía implica necesa-riamente la atribución de competencias, enmayor o menor medida, a esos entes en el ám-bito de sus respectivos intereses, pues toda si-tuación de autonomía ha de concretarse, pordefinición, en un campo de actuación por par-te del titular de la misma.

Entre otras conclusiones se destaca que laexistencia de una justificación teórica de la re-serva competencial debe completarse con lade un título competencial que permita al Esta-do la titularidad en exclusiva de las potestadesnormativas y ejecutivas sobre el catastro. Detodos los posibles títulos competenciales utili-zables, sólo el relativo a la Hacienda General

(art. 149.1.14.ª de la Constitución Española)permite tal atribución de un modo satisfacto-rio, sin que sea necesario además forzar sucontenido para incluir en él al catastro.

331Convenios de colaboración en materia catastral.FUENTES VALENCIA, Mª DEL PILARTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 25-36. 6.3.1. CONVENIOS

Este artículo recoge toda la normativa de cola-boración en materia de gestión catastral y de-dica parte importante de su contenido a lasposibles entidades colaboradoras como losConsejos Comarcales, los modelos de Conve-nio de colaboración, los Convenios firmadospor los Delegados de Economía y Hacienda,el intercambio de información, así como laComisión de seguimiento respecto a la colabo-ración interadministrativa. El artículo se cierracon un balance en el que se proporcionan di-versos datos de interés respecto al número ydistribución de Entidades Locales de toda Es-paña que han entablado algún tipo de colabo-ración con la Dirección General del Catastro.

Una de las características del Impuesto so-bre Bienes Inmuebles creado por la Ley39/1988, de 28 de diciembre, reguladora de lasHaciendas Locales (en adelante LRHL) es suconfiguración como tributo de gestión com-partida. Esto significa que la gestión del Im-puesto sobre Bienes Inmuebles es realizadapor dos Administraciones Territoriales: la Ad-ministración General del Estado y la de lasCorporaciones Locales, que se ocupan de lagestión catastral y de la gestión tributaria res-pectivamente. Estas dos Administraciones nopueden actuar independientemente, lo cualconfiere cierta complejidad a la gestión delImpuesto, al haber dos Administraciones dis-tintas actuando. El articulo 78 de la LRHL nosindica qué actuaciones se consideran incluidasdentro de la gestión catastral y cuales dentrode la gestión tributaria.

Esta distribución de competencias implicaque, de los cuatro elementos básicos de un im-puesto: hecho imponible, base imponible, su-jeto pasivo y cuota, la determinación de lostres primeros correspondería a la Administra-ción del Estado, esto es, Dirección General delCatastro, y la determinación de la cuota, queen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles supo-

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ne la aplicación del tipo de gravamen sobre labase liquidable y la concesión o denegación debeneficios fiscales, se llevará cabo por losAyuntamientos.

Tanto la LRHL como la Ley Orgánica8/1980, de 22 de septiembre, de Financiaciónde las Comunidades Autónomas recoge la co-laboración que debe existir entre el Estado ylas Comunidades Autónomas en la gestión, li-quidación, recaudación e inspección de los tri-butos propios, cedidos y demás tributos delEstado. En el marco de ese deber de colabora-ción mutua y amparados por lo dispuesto enlos preceptos citados, la Dirección General delCatastro viene celebrando convenios de cola-boración en materia de gestión catastral conlas Entidades Locales para la formación, con-servación, renovación o revisión de los Catas-tros Inmobiliarios.

332La implantación de la Calidad Total en el Catastro. Su Carta de Servicios.REBOLLO GRACIA DE LA BARGA, RAFAELVocal Asesor. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 37-60. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

La aplicación en el ámbito de las distintas Ad-ministraciones Públicas de las técnicas de ges-tión de la calidad empleadas en la esfera de laempresa privada es de fechas relativamente re-cientes. La exigencia de los ciudadanos a lospoderes públicos de servicios eficaces y de ca-lidad en contraprestación al esfuerzo contribu-tivo de sus impuestos ha originado que las dis-tintas organizaciones públicas hayan idoadoptando medidas adecuadas para respondera dichas reivindicaciones.

A los tradicionales requerimientos de eco-nomía, eficacia y eficiencia en el quehacer delas organizaciones públicas debe añadirse lacalidad entendida como la satisfacción de lasexigencias de los ciudadanos en el trato y ser-vicios a recibir. La opinión del ciudadanoconstituye en la actualidad el criterio principalde evaluación de la gestión de la calidad. Conesta meta se inicia a finales de 1997 el Plan deCalidad del Catastro como un conjunto de ac-ciones que, utilizando esencialmente las técni-cas empleadas por la empresa privada en lagestión de la calidad, tienen al ciudadano clien-te del Catastro como eje central de atención ycomo sujeto receptor de sus servicios.

En esta misma línea, el Acuerdo del Conse-jo de Ministros de 17 de julio de 1997 promue-ve el establecimiento de proyectos de mejorade la calidad de los servicios y fomenta la autoevaluación como sistema de control interno decada Centro Directivo. Y más recientemente,el Real Decreto 1259/ 1999, de 16 de julio, re-gula las Cartas de Servicios como el instru-mento por el que se informa a los ciudadanosde los servicios que presta una organizaciónpública y se establecen los compromisos decalidad en la Administración General del Esta-do. Asimismo se establecen los criterios parala concesión de los premios a la calidad y a lasmejores prácticas, convocados ambos por Ór-denes Ministeriales, de 25 de enero de 2000.La Carta de Servicios , implantada con éxitoen 1991 en el Reino Unido y seguida por lospaíses de nuestro entorno, esta vinculada es-trechamente a los planes de calidad en cuantosu finalidad es mejorar la calidad de los Servi-cios.

Precisamente en base al Real Decreto citadose ha elaborado la Carta de Servicios del Ca-tastro en aplicación desde el pasado mes de fe-brero de 2000, que constituye en la actualidadel exponente máximo de compromiso de cali-dad con el ciudadano. Dicha Carta de Servi-cios contiene un conjunto de indicadores parala evaluación del cumplimiento de los com-promisos adquiridos y la comprobación de lacalidad de los servicios prestados a los ciuda-danos.

La evaluación mediante los citados indica-dores del nivel de cumplimiento de los com-promisos de calidad asumidos deberá de reali-zarse todos los años, lo que permitirá laadopción de las medidas necesarias para la me-jora continua de la calidad. El Catastro realizaen todas sus Gerencias una encuesta de opi-nión, a todos los ciudadanos que de maneraanónima quieran cumplimentarla para conocerla calidad percibida del servicio que prestan lasoficinas de atención al público y del serviciode certificados.

333La imagen digital en el Catastro. Aplicaciones en la realización de la cartografía catastral.RODRÍGUEZ VICENTE, ISMAELJefe de Servicio de Aplicaciones CartográficasUrbanas. Dirección General del Catastro.n. 38, abril 2000, pp. 61-76. 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA

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En el umbral de un nuevo milenio, la fabrica-ción y el uso de los mapas está sufriendo unaautentica y rápida revolución. Tan veloces yprofundos están siendo los cambios que a dia-rio se producen, que historiadores y cartógra-fos deben retrotraerse al Renacimiento, duran-te los siglos XV y XVI, para hallar similaresantecedentes, admitiendo además que encuanto a ritmo y magnitud la revolución actuales a todas luces incomparable y de resultadosimpredecibles, salvo para el lapsus temporalinmediato. Así, generaciones de instrumentos,que van desde el cuadrante al teodolito, pasan-do por brújulas y taquímetros, se nos aparecencomo aparatos del paleolítico en comparacióncon ordenadores modernos, escaners, satélitesartificiales y el sistema GPS.

Por otro lado la obtención de datos digita-les, y su posterior tratamiento, compilación yconversión nos permitirá dotarnos de mapas,en cuya confección el hombre como instru-mento discretizador está llamado a desapare-cer, siendo sustituido por equipos de trabajoque a partir de la creación de software cadavez más potente, gobiernen lo que los adelan-tos electrónicos pongan a su disposición.

Con estas circunstancias y condicionantes sepuede afirmar que se acabaron ya los mapasestáticos, pues con esta cartografía digital hayque pensar que cada nivel de datos o capa, loconstituye una lámina transparente que contie-ne una parte concreta de la información gene-ral o lo que es lo mismo, contaremos con unafuente «dinámica» e inacabable en muchos as-pectos, que debidamente estructurada y orga-nizada permitirá no solamente poder contarcon una imagen fotográfica global de un terri-torio, sino que al mismo tiempo podremos ha-cer extracciones de información puramentecartográfica de una faceta temática contenidaen aquella, todo ello en un ámbito geocodifi-cado. La conclusión es que la cartografía digi-tal se convierte en un proceso dinámico queposibilita la obtención y actualización de ma-pas de una forma más eficaz y con un costomenor en todos los aspectos.

334El Catastro en Internet.CASADO CARRERO, ROSADirección General del CatastroFERNÁNDEZ GÓMEZ, ROBERTODirección General del Catastro.

n. 38, abril 2000, pp. 77-114. 7.5. INTERNET/SERVICIOS

El objeto de este trabajo no es otro que facili-tar a los lectores de la revista CT/ CATASTROuna relación de direcciones interesantes dondepueden hallar abundante información que lessirva de apoyo en su tarea profesional. En de-finitiva, se trata de servir de brújula dentro deuna Red que incluye, con igual grado de desa-rrollo, abundante información y ausencia deorden, lo que muy frecuentemente dificulta sulocalización y uso. Resulta muy significativoque la información que se ha localizado aporteopiniones tan distintas del Catastro, depen-diendo desde donde son analizados. Dicha cir-cunstancia nos permite recoger en nuestraagenda especializada todo tipo de versiones,en cada una de las cuales se pone el énfasis al-ternativamente en el componente jurídico, car-tográfico, de información territorial, tributa-rio, etc. La consecuencia de ello es que todas ycada una de las páginas web que se citan debenser estudiadas de manera aislada puesto quecada una de ellas responde a realidades y apuntos de vista diferentes.

Este artículo cubre el objetivo de suminis-trar la información y los distintos usuarios losque decidan el uso que quieran darle a la mis-ma. También se suministra la necesaria difu-sión que se da a la propia página web del Ca-tastro, que se encuentra incluida dentro de laque el Ministerio de Economía y Haciendaque sirve para facilitar a los ciudadanos el su-ministro de los datos que deben nutrirlo, a tra-vés de sus declaraciones, y para poner a su dis-posición toda la información de la que ya esdepositario. A partir de este esquema, la pági-na orienta al internauta sobre deberes y dere-chos frente al Catastro, en un modelo acordecon su realidad actual, marcada, sin duda algu-na, por el compromiso del Centro Directivocon la Calidad. No debe pues extrañarnos queen la Carta de Servicios, se incluya una refe-rencia concreta a la misma, como soporte dedicha voluntad. La página es, por tanto, instru-mento básico dentro del Plan de Calidad queestá ya desarrollando la Dirección General delCatastro.

El artículo marca sendas precisiones: Sinduda la versión presentada de la página webno es definitiva y como todas las páginas exis-tentes en Internet, deberá ser actualizada de

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manera constante si es que se desea realmen-te mantener su vigencia. Es intención de losredactores de la revista suministrar en cadanúmero de la misma sucesivas entregas de fi-chas con nuevas direcciones. De esta manerase podrá ir ampliando la agenda sobre el Ca-tastro en Internet, acumulando la informa-ción que se va recibiendo con cada nuevo nú-mero.

335Valoración, comprobación de valores y cómputo de valores de los inmuebles a efectos fiscales.MARÍN I MARTÍNEZ, JESÚSDirección General de Tributos. Generalitat de Catalunya.n. 39, julio 2000, pp. 7-18. 6. TRIBUTOS / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Valor es la expresión cuantitativa de la estimade un bien mientras que precio es la contra-prestación para su transmisión. Valorar unbien es determinar el valor que tiene, mientrasque comprobar un valor declarado es contras-tar si se ajusta al que se considera tiene el bieny de no ajustarse, fijar el debido. A su vez,computo del valor de un bien es la determina-ción indirecta del mismo, exclusivamente apartir de datos preexistentes y reglas de calcu-lo prefijadas.

Criterios de valoración son las reglas a travésde las cuales se llega a establecer el valor de unbien. Por ejemplo, capitalizar la renta; obtenerel valor del suelo a partir del valor del produc-to inmobiliario, restando los costos de produc-ción y el beneficio del promotor; tomar comoreferencia el mercado, etc.

Procedimientos de valoración son los cau-ces formales o las formalidades a que ha de su-jetarse la actividad administrativa de valora-ción. Así la valoración catastral comporta lasfases de aprobación de la Ponencia de valores,publicación de la misma por edicto, asignaciónde los valores catastrales y notificación de losmismos. En consecuencia el procedimiento essucesión de trámites. Medios de valoraciónson las vías a través de las cuales se aplican loscriterios de valoración.

En el sistema tributario español los bienesinmuebles se gravan, de forma directa o indi-recta, en las siguientes figuras tributarias:

Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI);Impuesto sobre el Incremento de Valor de losTerrenos de Naturaleza Urbana; Impuesto so-

bre Construcciones, Instalaciones y Obras;Impuesto sobre Transmisiones Patrimonialesy Actos Jurídicos Documentados; Impuestosobre Sucesiones y Donaciones; Impuesto so-bre el Patrimonio; Impuesto sobre la Renta delas Personas Físicas (IRPF); Impuesto sobreSociedades; Impuesto sobre el Valor Añadido(IVA) y Gravamen Especial sobre los BienesInmuebles de las Entidades no Residentes.

A las figuras anteriores habría que añadir, enpuridad, el Impuesto sobre la Renta de no Re-sidentes así como el de Actividades Económi-cas. Sin embargo, a efectos del tema que se tra-ta en este artículo, las indicaciones para elprimero de ellos pueden entenderse subsumi-das en las que posteriormente se hacen para elIRPF y para el Impuesto sobre Sociedades. Encuanto al segundo, su relación con la fiscalidadde los bienes inmuebles es tan directa que elartículo no versará ningún análisis al respecto.

336La organización territorial de la provincia de Jaén,1750-2000: permanencia y cambio.FERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaNIETO CALMAESTRA, JOSÉ ANTONIODpto. de Geografía. Universidad de GranadaCAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónoma de Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 19-50. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

El objetivo del presente trabajo es doble: poruna parte, y basándonos en la documentaciónlocal del Catastro del Marqués de la Ensenada,establecer la demarcación administrativa quese deja entrever en el Reino de Jaén, a partir delos datos obtenidos en las averiguaciones prac-ticadas para su realización, y, por otra, señalarlas alteraciones experimentadas desde media-dos del siglo XVIII hasta el momento presen-te en la organización territorial de la actualprovincia de Jaén.

Heredada de los Austrias, la organizaciónterritorial existente en la Corona de Castilla amediados del siglo XVIII era auténticamentecaótica, lo que planteaba serias dificultadespara ejercer una labor de gobierno eficaz. Sibien es verdad que durante la centuria ilustra-da se intentó poner remedio a la situación yreestructurar el territorio mediante la creaciónde las Intendencias, pieza clave de la organiza-

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ción territorial de la dinastía borbónica, sin em-bargo, no se logro resolver definitivamente elproblema. Y así, los territorios que se encon-traban bajo cada una de esas entidades admi-nistrativas eran en gran medida desconocidospor el poder central, y una muestra evidente esque Floridablanca el 22 de marzo de 1785 soli-citaba a cada uno de los intendentes una rela-ción con los datos sobre la organización terri-torial, civil y la división jurisdiccional de susrespectivas circunscripciones, que darían lugara la publicación de lo que se conoce como No-menclátor de Floridablanca que ha marcadoun hito en el conocimiento de la estructuraterritorial heredada del Antiguo Régimen.

Más inmediato al momento de este trabajoes el hecho, realmente significativo, de que alinicio de la operaciones catastrales las propiascontadurías de rentas provinciales desconocíanel número exacto de entidades de poblaciónde sus provincias, al estar muchas de ellas en-cabezadas por valles o unidades territorialesmas amplias. Sirva de ejemplo el caso de Bur-gos, que al comienzo de las operaciones seconsideraba tenía en torno a unas 900 pobla-ciones, resultando finalmente 1.849 operacio-nes. Es muy ilustrativo, asimismo, el hecho deque una de las tareas que la Ordenanza de In-tendentes encomendara a altos funcionarios,fuera precisamente la formación de un mapageográfico de cada provincia en que se distin-gan y señalen los términos, evidencia irrefuta-ble del desconocimiento de los mismos porparte de la administración central. Paliar esedesconocimiento será uno de los objetivos delcatastro, pues las primeras preguntas del Inte-rrogatorio de la letra A harán referencia alnombre del pueblo, a su condición de ciudad,villa, aldea..., a sus límites, a su extensión y a sujurisdicción. Precisamente se elabora el pre-sente trabajo a partir de la información obteni-da en dicho documento catastral, autos y dili-gencias y correspondencia cruzada entreintendente, comisionado y Real Junta de ÚnicaContribución.

337El Catastro y su evolución hasta el siglo XVI.ALCÁZAR MOLINA, MANUEL-GJefe Sección Inspección. Dirección Generaldel Catastro. Profesor Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 39, julio 2000, pp. 51-62. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

A medida que se producía la consolidación delas civilizaciones de la cuenca mediterránea, cu-na de la europea aunque hoy en día lo intentenrebatir algunos países nórdicos, los dirigentespolíticos comprendieron la necesidad de dispo-ner de documentaciones gráficas y literales quegarantizasen la propiedad privada y esquemati-zasen su distribución sobre el terreno.

Complementariamente esta información erasusceptible de inclusión dentro de cartografíasgenerales en las que se detallaban otros facto-res de interés para planificar actuaciones más omenos pacificas; en este momento comenzó elcarácter polivalente y multifuncional del Ca-tastro que tanto se ha demandado y que no esun proyecto de los últimos años motivado porlas sociedades modernas.

Los orígenes de los primitivos catastros rús-ticos, entendidos como inventarios de bienesinmuebles, se confunden con los primeros ins-trumentos topográficos de los que se tienendescripciones o, en algunos casos, sólo refe-rencias. Ambas líneas de trabajo se comple-mentan y justifican mutuamente: sin una ins-trumentación adecuada no se podían obtenerdatos exactos y la exigencia de estos datos fo-mentan la creatividad y perfeccionamiento delos instrumentos de medición empleados. Así,desde un principio la Topografía sirvió para laconfección de estos catastros primitivos y és-tos a su vez, se emplearon para una de sus ac-tividades prioritarias y en muchos casos justifi-cantes de su elaboración: constituir el hechoimponible de un impuesto que ha variado denombre y de concepción, pero que no deja deser un gravamen sobre la tierra. En pocas oca-siones puede desligarse el concepto de catas-tros del de imposición y contribución inclusoen el diccionario enciclopédico Espasa el ter-mino Catastro se define como contribuciónreal que pagaban nobles y plebeyos, y que seimponía sobre las rentas fijas y posesiones queproducían frutos anuales, fijos o eventuales;como censos, hierbas, bellotas, molinos, casas,ganados, etc.. El objeto de este artículo esmostrar como la historia catastral se funde,confunde y motiva con la historia fiscal en lamayoría de las épocas y con la práctica totali-dad de los regímenes vigentes.

338Los planos históricos de Madrid y su fiabilidad topográfica.

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ORTEGA VIDAL, JAVIERCatedrático. Escuela Técnica Superior de Arquitecturade Madrid.n. 39, julio 2000, pp. 65-85. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

Se trata en este artículo de aportar una pers-pectiva para progresar en el conocimiento so-bre la cartografía urbana de Madrid. Dicho demanera sencilla, se trata de responder a la pre-gunta: ¿hasta qué punto resultan precisos ofiables en su aspecto dimensional y formal losplanos fundamentales del pasado de nuestraciudad?

En lo que a la consideración de su pasado serefiere, la ciudad de Madrid parece haber osci-lado de una manera un tanto escindida entreuna añoranza genérica y el desprecio casi ab-soluto de sus propias señas de identidad. Deesta manera, su historia por un lado y la pro-ducción historiográfica sobre la misma, encierta lógica resonancia, han supuesto una se-rie de episodios de muy distinta condición, al-ternando así hechos y producciones muy des-tacables que se perfilan sobre un fondo átonoy de relativa mediocridad. Tal ocurre con ladoble consideración sobre su producción car-tográfica y con los estudios a ella relativos. Al-ternan así planos y trabajos muy notables conotro tipo de documentos, gráficos y escritos,de muy distinta condición.

En este sentido, se trata de destacar en esteartículo los planos más importantes de la se-cuencia histórica de Madrid, aportando una vi-sión de conjunto que, centrada en la cuestiónantes planteada, recoja las referencias ya verti-das sobre el asunto por los estudios realizadoshasta el momento. El artículo advierte que eltema que aquí se plantea tiene su límite en lamitad del siglo XIX, aunque, como se ve a lolargo del estudio se utilizará en parte la granempresa planímetrica iniciada por FranciscoCoello , al frente de la Junta General de Esta-dística finalmente editada entre 1872 y 1874por el Instituto Geográfico y Estadístico bajola dirección de Ibáñez de Ibero .

En un sentido retrospectivo, se trata de hil-vanar una serie de reflexiones gráficas y escri-tas sobre los cuatro planos fundamentales deMadrid: el plano perdido de los ingenieros, co-nocido a través de la reducción editada porCoello en 1848, el plano del Conde de Arandade 1769, conocido por el nombre de su graba-dor Antonio Espinosa de los Monteros, el fa-

moso plano de Teixeira editado en 1656, y laimagen de incierto origen que podríamos de-nominar como Mancelli-Wit de entre 1622 y1635.

De cualquier modo, habría que entender es-te trabajo como un alto en el camino que espe-ramos poder continuar en una doble estrategiade perfeccionamiento; por un lado, en la pa-ciente labor planimétrica de reconstitución dela ciudad de Madrid en curso de realización, ypor otro, en el empleo de la nueva base plani-metrica procurada por la restitución fotogra-metrica, el nuevo parcelario de la ciudad que,aunque fundado en el siglo XX, servirá comobase del proyecto de la futura ciudad del sigloXXI y, sin duda, como privilegiado instrumen-to para el mejor conocimiento de su pasado.

339Planimetría general de Madrid y visita general de casas, 1750-1751.MARÍN PERELLÓN, FRANCISCO JOSÉHistoriador.n. 39, julio 2000, pp. 87-114. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

Este artículo, aborda la Planimetría ,tanto ensus elementos formales como en el proceso desu formación y ejecución lo que incluye la Vi-sita general de 1750-1751 y la formación delos libros de registros, entre 1751 y 1774.

Entre 1749 y 1774 se realiza el catastro urba-no mas importante de todo el Antiguo Régi-men español, conocido como la PlanimetríaGeneral de Madrid. Lo forman 557 planos demanzanas (de los que se conservan tres series) y3 libros de asientos de casas (tres series). La do-cumentación que sirvió para elaborar estas seisseries recoge 7.800 descripciones de otras tan-tas casas, ofreciéndonos de cada una de ellasuna veintena de características: propietariosdueños anteriores, plano parcelario de cadamanzana, descripción de la configuración y es-tructura de cada inmueble, dimensiones y cali-dad de la edificación, mención del nombre ynúmero de los inquilinos alojados por cuarto,situación impositiva según la carga de aposento,etc. A lo anterior hay que añadir el denomina-dor de fidelidad que acompañará a los planos ya la información catastral, lo que se explica porel hecho de constituir el resumen de las averi-guaciones para fijar la carga de aposento, tribu-to debido por el asentamiento de la Corte en laciudad de Madrid. El marco temporal en que se

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gesta este catastro es, además, determinante:1749 es el año en que tras el advenimiento deFernando VI se promulgan, de la mano de Ze-nón de Somodevilla, marques de la Ensenada,una serie de medidas encaminadas a la comple-ta reforma del sistema tributario castellano. Noes casual, por lo tanto, que la normativa queoriginó la Planimetría General fuera dictada elmismo día que los decretos para la formaliza-ción del Proyecto de Única Contribución.

Se establece, no obstante, que la PlanimetríaGeneral no es sino un registro actualizado dela carga de aposento de las casas de Madrid en-tre 1750 y 1751. La intención perseguida el 22de octubre de 1749 era la adecuación de la va-riada topología contributiva con las capacida-des objetivas de los inmuebles de la ciudad.Por esto mismo precisa el artículo, no se tratade un verdadero catastro urbano en la acep-ción actual del término, sino de una averigua-ción para la reforma de la Regalía de Aposentoen Madrid. Sin embargo, constituye el preca-tastro más efectivo de cuantos se formaron enla España del Antiguo Régimen, pues consi-guió, con relativa eficacia, los fines propuestos.Dado que la carga de aposento era una figuraimpositiva urbana que gravaba la propiedadinmueble, el levantamiento de un plano parce-lario de toda la ciudad pudo permitir la detec-ción de las múltiples irregularidades en el pagodel impuesto, mediante el sencillo procedi-miento de confrontar el canon exigido y plan-ta del inmueble.

340El cálculo de las bases imponibles en la antiguaContribución Rústica y en el actual Impuesto de Bienes Inmuebles de Naturaleza Rústica.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 40, octubre 2000, pp. 7-21. 6.2.1. CONTRIBUCIÓN TERRITORIAL RÚSTICA/IBI NATURALEZA RÚSTICA / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

La identificación de la parcela catastral, piezabásica del Catastro de la Riqueza Rustica, quesustituyó al sistema de Amillaramiento para laexacción de la contribución rústica pudo ha-cerse gracias al desarrollo de trabajos geodési-cos que permitieron la identificación de lospolígonos topográficos municipales, y al es-fuerzo de equipos de profesionales que inves-tigaron con eficacia las características catastra-les con los medios entonces disponibles. La

utilización de la fotografía aérea facilitó laidentificación de las parcelas, subparcelas, su-perficies de los cultivos y aprovechamientos,etc., y dotó a los Servicios de Catastro de unabase de datos más cercana a la realidad.

La incorporación de sistemas informáticosha permitido resolver con seguridad y pronti-tud el problema complicado hasta entonces,de la conservación de los datos catastrales, fa-cilitando la actualización de los cambios depropiedad y las modificaciones de todas las ca-racterísticas catastrales, de forma que los ar-chivos del Catastro pueden recoger, en la ac-tualidad, de forma eficaz y rápida los cambiosque se producen.

Los trabajos del Avance Catastral, cuando seiniciaron a principios del siglo XX, se encontra-ron con una agricultura tradicional, de naturale-za estacionaria. En la actualidad, la agriculturade nuestro país es muy distinta, emprendedora,dinámica, tecnificada, sometida al mercado,comprometida con el cambio y obligada a la in-novación, en un entorno social, económico ytecnológico dinámico y cambiante.

El nuevo Impuesto de Bienes Inmuebles tie-ne como base el valor de los mismos. La esti-mación de los valores de los inmuebles es, enprincipio, una labor menos complicada que elcálculo de los rendimientos netos de las explo-taciones agrarias, la base imponible de la anti-gua Contribución Rústica. La valoración catas-tral, es decir, el cálculo de los valores demillones de fincas rústicas, nunca deja de seruna empresa dificultosa, que requiere esfuer-zos y recursos considerables.

Los valores de los inmuebles evolucionan enel tiempo por los cambios en el valor del dine-ro, el desarrollo de la economía, las fluctuacio-nes coyunturales y ciclos económicos, los cam-bios tecnológicos y sociales, la evolución de lascostumbres y de las pautas de consumo, las re-laciones internacionales, etc. Los cambios deesos valores no se producen linealmente. El va-lor de un inmueble se modifica, por las influen-cias de tipo general que afectan a todos los in-muebles más o menos intensamente, y porrazones y causas específicas y particulares queinciden en cada uno de ellos individualmente.

341Doscientos cincuenta años de intentos planimétricosen Madrid. De Marcelli (1622)al general Ibáñez(1872-74), pasando por Ensenada (1749).

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SANZ GARCÍA, JOSÉ MARÍAInstituto de Estudios Madrileños (IME).n. 40, octubre 2000, pp. 23-31. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

Curiosamente Madrid tardó respecto a Toledo,Sevilla Granada, Cádiz, Huesca, Murcia�, enser historiado o cartografiado. Quien desee co-nocer todos los planos de la capital, al menoslos hidalgos o señores, pues todos tuvieron se-cuelas, puede acudir a la consulta de los variosatlas de planos históricos de Madrid, en la ma-yoría de los cuales los autores de este artículohan colaborado. La Guerra de Sucesión signifi-ca un cambio de rumbo pues la dinastía Austriaes vencida por la de Borbón y eso se nota ymucho en los mapas. A partir de ahí, Flandesdeja de ser nuestra base cartográfica y en ade-lante serán los franceses nuestros maestros.

Ensenada se propone elaborar un Catastro,labor de largo tiempo, con el que se controlelas rentas de todos los súbditos sin excepción.Solo el Rey se escapa. Apenas si existían másestadísticas que las de las parroquias celosas desus diezmos y primicias. Se calculará el valor decada pueblo y su término municipal. Y luegoordenar los pueblos por provincias, partidos ycorregimientos. Fuenlabrada fue adoptada co-mo operación piloto en la actual provincia ma-drileña.

Con la ocupación napoleónica de Madrid yluego por los ingleses comienzan otros planoscon nuevas técnicas. Lo mismo ocurrirá cuan-do con otras intenciones vuelvan los francesespara acabar con el orden constitucional.

Cuando Fermín Caballero entra como alcal-de constitucional en 1840 una de sus primerasdecisiones es reclamar todos los planos de lavilla, y hace su lista (incompleta como sabe-mos) asombrándose de la vejez del último es-fuerzo. Por ello decide que se proceda a mon-tar uno nuevo con mediciones precisas. Elabandono del cargo y la apatía municipal retra-san el trabajo de los arquitectos encargadoshasta que entra en liza Mesonero y decide aca-barlo.

El primer plano madrileño con altimetría sehará para la distribución de lo embalsado en elPonton de la Oliva (las calizas no son propi-cias) o de Guadalix. Las isohipsas o curvas denivel se refieren a un punto del Manzanares.Empiezan a aparecer mapas temáticos.

Vemos como detrás de los planos que pode-mos considerar oficiales o de encargo ha habi-

do siempre una cola de aprovechados para lossiglos XVII y XVIII. Mientras tanto podría-mos estudiar lo de la marcha pareja entre caci-quismo, catastro y amillaramiento. Con todoello pretendía acabar la Junta de Estadística ysus hojas catastrales, a escala 1:2000, hechaspor el cuerpo de topógrafos, que fueron lógi-camente aprovechadas por el Instituto Geo-gráfico y Estadístico de Ibáñez de Ibero con elque comienza un nuevo hacer de la cartografíacada vez mas científico.

342Expresión del valor catastral mediante ecuacionesde regresión: su aplicación a la difusión pública de un valor de referencia.GUIMET PEREÑA, JORDIGerencia Regional del Catastro de CataluñaURRUTIA, GABRIEL DEGerencia Territorial de Barcelona A.M.n. 40, octubre 2000, pp. 33-44. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

La utilización del valor catastral como referen-te o dato complementario en la practica de lasvaloraciones privadas, puede aportar un ele-mento de utilidad para los profesionales delámbito, dadas las características que reúne di-cho valor catastral, tales como su carácter re-glado, el procedimiento y las garantías queacompañan su asignación, y otras circunstan-cias que lo legitiman como referente.

No obstante, la protección legal a favor dedatos personales de tipo fiscal, entre los que seconsidera el valor catastral individualizado, ha-ce inaccesible a terceros, salvo causas concretasy legítimas, el referido dato. El considerar unvalor estimado del valor catastral como refe-rente en otras valoraciones, es decir, un valoraproximado pero no idéntico, no le deslegiti-maría técnicamente como elemento referencialy, en cambio, podría quedar sustraído de lasrestricciones que afectan al dato concreto delvalor catastral que figura en la Base de Datosdel Catastro. El artículo se centra en la elabora-ción de una solución que permite estimar el va-lor catastral de los inmuebles urbanos, con unalto nivel de fiabilidad, a partir de unas pocasvariables independientes, características delbien, fácilmente conocidas por el valorador.

Para ello se propone la aplicación de la téc-nica estadística del Análisis de Regresión Múl-tiple, al conjunto de datos existente en la Base

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de Datos catastral, para un uso determinado(usualmente será el residencial), que producirácomo resultado una ecuación de regresión, ex-presiva del valor catastral estimado como va-riable dependiente de la misma.

El resultado final, es decir, el producto quepuede ser publicitado, es un modelo matemáti-co (ecuación de regresión), que acompañadopor una representación gráfica de la variable«localización», permite obtener una estima-ción estadística del valor catastral del inmuebleconsiderado, mediante la sustitución de las va-riables independientes por los valores de susatributos correspondientes.

La Ley del Suelo de 1998 ha venido a revali-dar la potencial validez de la valoración fiscalcatastral, en su aplicación a la valoración urba-nística, salvo que determinadas circunstanciasinvaliden su aplicación directa a dichos efec-tos. La utilización del valor catastral como re-ferente es conocido en diversos ámbitos de lafiscalidad inmobiliaria. También es aceptadasu potencial utilización en la valoración inmo-biliaria para otras finalidades, desde la hipote-caria hasta la valoración en el ámbito privado(gestión de patrimonios, valoración de activos,tasación de daños, etc.).

Además de lo anterior, en el propio procesode valoración catastral se recogen y tratan unconjunto de datos, plasmados en gran medidaen el producto resultante de dicho proceso, laPonencia de Valores, que pueden o deberíanser de gran utilidad en la practica de la valora-ción en otros ámbitos.

343Aplicación del método de Dirección por Objetivosen la Dirección General del Catastro.DURÁN BOO, IGNACIOAdjunto al Director General del Catastro.n. 40, octubre 2000, pp. 45-64. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

El método o modelo de Dirección por Objeti-vos (comúnmente conocido por sus siglas:DPO), llega al ámbito de la AdministraciónGeneral del Estado con más demora de la de-seable. Desde que Peter Drucker sistematizaraen la década de los sesenta el modelo que sedescribe con esta expresión, hasta que lo he-mos visto aplicado de forma efectiva en la Ad-ministración Pública española, han pasado unnúmero importante de años. En todo caso, lasiniciativas sobre Dirección por Objetivos desa-

rrolladas en el ámbito de la AdministraciónGeneral del Estado responden a proyectos quese aplican en el mismo período en todos lospaíses de nuestro entorno y constituyen un es-labón más en la cadena de métodos y modelosde dirección cuya aplicación a las administra-ciones públicas hoy ya no es posible cuestionar.

Ciñéndonos a la actividad catastral, en elaño 1997 se inicia la aplicación de alguno delos principales elementos que conforman laDirección por Objetivos, materializándose enel aplicativo informático INDICAT, cuya mi-sión era el seguimiento de la actividad de lasGerencias del Catastro mediante el control deunos indicadores de gestión que habían sidopreviamente definidos desde la Dirección.

Este artículo, fundamenta sus argumentosen torno a la Resolución de 27 de julio de1998, de la Secretaria de Estado para la Admi-nistración Pública, por la que se dispone lapublicación del Acuerdo del consejo de Mi-nistro de 17 de julio del mismo año en la quese promueve la la implantación de sistemas deevaluación del rendimiento en la Administra-ción General del Estado, y describe los princi-pios generales que estructuran los Planes deObjetivos y sus criterios generales para cen-trarse en los contenidos concretos que danforma al contenido del Plan de Objetivos2000. Igualmente examina, la fijación de di-chos objetivos, así como el resultado y losefectos de su aplicación sobre la actividad delas Gerencias, que con un efecto boomerangrecae desde los Servicios Centrales en todasellas.

Con la mirada puesta en un futuro ya irre-versible respecto a la utilización de estos mé-todos en la Administración, el artículo se cie-rra haciendo un diagnóstico del mismo y unaevaluación de las diversas tendencias al res-pecto. Es indudable que los actuales Planesde Objetivos deben ser permanente mejora-dos. La observación de su desarrollo mes ames y las propias aportaciones del personalde las Gerencias ponen sobre la mesa algunascuestiones que deberían ser objeto de revi-sión.

Para concluir, el modelo DPO, junto con elPlan de Calidad, ha sido el detonante de unproceso de profunda modificación y transfor-mación del Catastro. Ha supuesto el gran saltohacia una concepción más moderna de la Ins-titución, y hacia una posición más acorde con

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el servicio que debe prestarse a los ciudadanosy a las demás Administraciones Públicas.

344La valoración catastral de los inmuebles singulares.MOLINA, ISABELDirección General del Catastro.n.40, octubre 2000, pp. 65-77. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Los inmuebles singulares ocasionan a la admi-nistración tributaria dificultades importantespara su valoración y consideración fiscal, dadala necesidad de particularizar su tratamiento ysimultáneamente, en aras al principio de equi-dad que rige el sistema tributario, garantizarvaloraciones homogéneas y coordinadas conel conjunto de los inmuebles.

Hacer compatible particularización y coor-dinación es una tarea a veces contradictoria,siendo el objetivo de este texto poner de mani-fiesto los problemas que se originan con losprocedimientos empleados para ello y a la veztratar posibles alternativas, para lo cual se ob-servará la experiencia obtenida por la Direc-ción General del Catastro en la aplicación paraese tipo de inmuebles de las normas y criteriosque le son propios sobre la valoración y des-cripción del patrimonio inmobiliario, para in-tentar llegar a conclusiones sobre el tratamien-to mas adecuado.

Se reconocen como ejemplos de inmueblessingulares las grandes infraestructuras del te-rritorio que comprenden los sistemas genera-les de comunicaciones del transporte, comolas autopistas y los aeropuertos, también loscentros de producción y distribución de servi-cios, como los del abastecimiento de agua, dela energía, de la telefonía, etc.

Las características de estos inmuebles hacenque los procedimientos generales para deter-minar el valor catastral no tengan una aplica-ción inmediata en ellos, precisando buscar fór-mulas que compatibilicen con el criterio decoordinación.

De la experiencia de la practica de la gestióncatastral para este tipo de inmuebles se anali-zan los procedimientos establecidos para ladeterminación del valor catastral, con algunareferencia a la repercusión que tiene dicho va-lor sobre la tributación a efectos inmobiliariosen el ámbito local, aspectos que están tan inte-rrelacionados en nuestro ordenamiento jurídi-co. El marco normativo básico a considerar es

la Ley 39/1988, de 28 de diciembre, regulado-ra de las Haciendas Locales y el procedimientode valoración catastral vigente establecido enel R.D. 1020/1993, de 25 de junio, así como laO.M. de 14 de octubre de 1998 y la Ley53/1997, de 27 de noviembre.

A la vista de la situación descrita, se afirmacomo resumen, que el procedimiento estable-cido sirvió inicialmente para resolver un vacíoen cuanto a criterios de valoración y para efec-tuar un inventario completo de este tipo de in-muebles, quedando inconvenientes que se hanagravado por la desactualización del paso deltiempo y también por las últimas modificacio-nes normativas que no han considerado la sin-gularidad, lo que hace que se deba plantear laactualización generalizada de esas valoracionesy la reconsideración del procedimiento actual,incluso buscando un enfoque distinto en eltratamiento de la valoración y su fiscalidad, pa-ra lo que también habría que plantear algunoscambios de trascendencia en la normativa vi-gente, por diferentes motivos expuestos, plan-teándose finalmente una serie de sugerenciascomo puntos a debatir como propuesta de unnuevo esquema de procedimiento de valora-ción que supere las dificultades del actual.

345La nueva bonificación en el Impuesto sobre BienesInmuebles: características y efectos de su aplicación.SAN ROMÁN DÍAZ, JOSÉ IGNACIOJefe de Servicio de Procedimiento y CooperaciónCatastral. Dirección General del Catastro.VALERO AMORÓS, Mª JOSÉTécnico Catastral. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 7-38. 6.3.3. GESTIÓN TRIBUTARIA

Constituye una eficaz herramienta establecidapor la Ley para una graduación razonable delimpacto que sobre la cuota del IBI produce larevisión de los valores catastrales. La propiaLey entrega esta herramienta a los Ayunta-mientos sin ninguna restricción, lo que repre-senta un enorme refuerzo de la capacidad deéstos en la materia. Por consiguiente, de su uti-lización responsable por parte de los Ayunta-mientos depende el éxito de su implantación.Parece prudente que la Ley haya limitado deentrada su uso a los de Madrid y Barcelona,pues cabe cuestionar si todos los Ayuntamien-tos, incluso los más modestos y con menosmedios, serían capaces de utilizarla adecuada-

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mente. Sin embargo, parece poco equitativoque tal instrumento no sea puesto al alcancede todos ellos, con el consiguiente beneficiopara sus contribuyentes. Quizás sería el mo-mento de plantearse algunas cuestiones a esterespecto, a modo de conclusiones derivadas denuestro estudio.

En primer lugar, parece evidente que la re-ducción de la base imponible establecida porla Ley 53/1997, queda desprovista de utilidadcon la introducción de esta bonificación.

Por otro lado este estudio señala como,manteniendo el incremento de las cuotas dese-ado, la bonificación es menor cada año, al con-trario de lo que ocurre cuando aplicamos la re-ducción de la base imponible.

En segundo lugar, se establece que el princi-pio de equidad impone el establecimiento devalores crecientes del coeficiente K en funciónde una distribución de los valores catastral entramos de valores también crecientes. La ade-cuada asignación del valor de K a cada uno delos tramos se vería facilitada por la supresiónde la vigente reducción de la base imponible,supresión que además redundaría en la amplia-ción del rengo de valores operativos de K. enprincipio, podríamos decir que cuantos mástramos se establezcan más justo será el resulta-do. Sin embargo, habría que estudiar la distri-bución de los valores catastrales producto dela revisión para cada municipio en concreto, afin de establecer un conjunto de tramos queconciliara la equidad con la imprescindible cla-ridad del sistema de cara al contribuyente, asícomo las necesidades financieras del Ayunta-miento.

En tercer lugar hemos visto la reducción deltipo, especialmente si su efecto no estuvierareforzado por la reducción de la base imponi-ble, es una medida perfectamente compatiblecon la aplicación de la bonificación. En conse-cuencia, los Ayuntamientos podrían aproximarsus tipos de gravamen al general establecidopor la LRHL aprovechando la entrada en vi-gor de las revisiones catastrales, sin perjuiciopara las haciendas municipales ni efectos signi-ficativamente perjudiciales para los contribu-yentes.

346El Catastro ante la sociedad de la información: el proyecto Ensenada.PUYAL, SANZ

Subdirector General de Estudios y Sistemas de Información. Dirección General del Catastro.n. 41, abril 2001, pp. 39-54. 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA / 7.5. INTERNET/SERVICIOS

A nadie se le escapa las enormes posibilidadesde los servicios de teleadministración. Toda lainformación estará disponible en la red, quefluirá con gran eficacia gracias a las nuevas he-rramientas tecnológicas. No hará falta acudir alas oficinas del Catastro para realizar gestiones,para obtener certificados o información, paracorregir datos erróneos, localizar fincas o pre-sentar declaraciones. Las Gerencias del Catas-tro recibirán de los ciudadanos, Administra-ciones e instituciones, por vía telemática, todala información que precisen, en tiempo real,para el mantenimiento de las bases de datos.

No obstante algunas de las barreras quepuede tener Ensenad@: la escasez o inadecua-ción de los medios disponibles para el proyec-to, la dispersión de nuestros clientes, los retra-sos en la incorporación a los nuevos serviciosde una masa crítica de usuarios que hagan ren-table el servicio (por razones de desconfianzaen la tecnología, sociológicas, económicas), lapresión de la industria con sus innovacionestecnológicas que dejan obsoletas inversionescon muy pocos años de vida, la coexistenciaen paralelo de dos sistemas de gestión e infor-mación que hagan duplicar los esfuerzos en sumantenimiento durante un dilatado períodode tiempo.

Sin embargo el proyecto Ensenad@ va a su-poner ir avanzando en el cambio cultural quelos nuevos procedimientos implican, en con-traste con los métodos actuales de trabajo,propios de nuestra actual experiencia, con losque va a coexistir durante bastante tiempo. ElCatastro tendrá que adaptar su estrategia decolaboración con determinados agentes inter-mediarios que sirven de punto de contactocon los ciudadanos, a los que se les brinda unnuevo concepto de cercanía de los servicios.El reto de la transparencia en los procedimien-tos y en la información irá suprimiendo deter-minados vicios burocráticos. Habrá que avan-zar en los procedimientos sin papel. Lacomunicación con nuestros suministradoresde información y con nuestros clientes serámás fluida.

No obstante, las barreras existentes no sontan difíciles de franquear. La sociedad de la in-formación nos impulsa a actuar con plantea-

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mientos realistas y, en todo caso, con una eva-luación permanente de los beneficios del pro-yecto medidos por la eficacia de la gestión ca-tastral, el incremento de usuarios, la mejora enla calidad de los servicios, la satisfacción de losclientes. Y, sobre todo, hay que darse cuenta deque el proceso puede ser lento en un primermomento pero es irreversible. Las organizacio-nes que no afronten los cambios necesarios,tecnológicos, de formación y de organización,tendrán dificultades serias de supervivencia, almenos tal como las conocemos hoy.

347Provisión óptima de suelo urbano para usos no lucrativos. El valor de las zonas verdes.RIERA, PEREDpto. de Economía Aplicada. Universidad Autónomade Barcelona.n. 41, abril 2001, pp. 55-66. 12.5. POLÍTICA DE SUELO

Una de las preguntas relevantes para la políticaurbanística es ¿qué proporción de zona verdeo libre de edificación comercializable es la so-cialmente óptima en un determinado desa-rrollo urbano? Distintas disciplinas tienden adar distintas respuestas. Este artículo trata deresponder a dicha pregunta desde la cienciaeconómica, mostrando el planteamiento teóri-co y realizando una aplicación en Madrid, en laque se aprecian resultados contra-intuitivos,como que cuando la Administración puede fi-jar, a precio cero para ella en el mercado delsuelo, la cantidad de zonas verdes en un barrio,éste termina en ocasiones con menor cantidadde zonas verdes que si las tuviera que adquiriren un mercado libre y competitivo.

Difícilmente todo el suelo urbano podría serobjeto de «uso lucrativo». Las calles y plazas, lamayor parte de zonas verdes y muchos equipa-mientos no son habitualmente objeto de bene-ficio privado directo en el mercado. Esos usossuelen tener características de «bienes públicoslocales». Naturalmente, no sólo los usos no lu-crativos presentan esas características. Una fa-chada de un edificio comercial, por ejemplo,puede constituir un bien (o mal) público localen tanto que una vez construida no se puedediscriminar a nadie de su vista, y distintas per-sonas la pueden disfrutar (o sufrir) a la vez(definición económica de «bien público»).

En la medida en que los usos no lucrativosno ofrecen atractivo directo para el promotor

inmobiliario, a pesar de poder generar externa-lidades positivas, con características de bienpúblico local, que se capturan en los preciosde las viviendas y otros bienes inmuebles, seesperaría quizás a primera vista que su provi-sión por el mercado fuese demasiado escasa,es decir, estuviera por debajo del óptimo so-cial. De hecho, este es uno de los argumentoseconómicos utilizados para justificar una cier-ta intervención del sector público en el merca-do, tendente a suministrar mayor cantidad deeste bien público local no directamente lucrati-vo para el promotor inmobiliario.

Este artículo analiza, desde una perspectivaeconómica, distintas formas de intervenirdesde el sector público en la provisión desuelo para usos no lucrativos según se asig-nen los derechos de propiedad a uno u otroagente económico, y cómo se concrete en elsistema urbanístico español, identificandosus consecuencias. En particular, se analiza elmecanismo de provisión en términos de efi-ciencia; es decir, con respecto al acercamien-to o alejamiento a la cantidad socialmenteóptima de suelo no lucrativo. Esta aproxima-ción económica es claramente distinta de laseguida en los planeamientos urbanísticos,que se concreta a veces en estándares y a ve-ces en negociaciones tendentes a conseguir laminimización del beneficio privado que ase-gure todavía el desarrollo urbanístico, y cuyasconsecuencias económicas pueden tomar dis-tinto signo.

348Las nuevas tecnologías informáticas y su aplicaciónen el planeamiento urbano: El Plan Especialde Protección y Reforma Interior del entorno de la calle Perojo. Las Palmas de Gran Canaria.SOBRAL GARCÍA, SILVIADpto. de Geografía. ETS de Arquitectura.Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.n. 41, abril 2001, pp. 67-85. 12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO/PLANEAMIENTO / 8.5. SIG (Sistemasde Información Geográfica)

La utilización de Sistemas de Información Geo-gráfica en trabajos relacionados con el planea-miento urbano y, en general, con cualquierámbito que utiliza información espacial, ha su-puesto un gran avance con respecto a los tra-dicionales métodos utilizados par la ordena-ción y gestión del territorio debido a la mayoragilidad y efectividad en el proceso de análisis,

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gestión y representación de los datos, inducidopor una mejor estructura y explotación de lainformación.

La trayectoria experimentada en el trata-miento y explotación informática de los datosterritoriales ha sido un proceso largo y costosocaracterizado por la constante búsqueda desistemas capaces de inventariar y explotar deforma conjunta la información espacial, cons-tituida por datos tipo gráfico y de carácter alfa-numérico vinculados entre sí.

En la década de los sesenta y en el intentode desarrollar sistemas con la suficiente capa-cidad para el tratamiento de la informaciónterritorial conjunta, se gesta el concepto deSistema de Información Geográfica, que es untipo de sistema informático que permite el al-macenamiento de la información gráfica y al-fanumérica en ficheros diferentes, pero coninteractividad entre ellos.

En este artículo se describe como se utilizóun Sistema de Información Geográfica para larealización de un Plan Especial de Proteccióny Reforma Interior, localizado en el primer en-sanche de la ciudad de Las Palmas de GranCanaria, anexo al centro histórico de la mismay que constituye uno de los sectores urbanosmás representativos de esta ciudad por su es-tructura urbana y patrimonio histórico. Se ava-lúan las ventajas que supone la utilización deun S.I.G. en un trabajo relacionado con el pla-neamiento urbano: a nivel instrumental por-que multiplican los recursos tecnológicos delos análisis urbanos por la mayor agilidad yefectividad en el proceso de explotación, ges-tión y representación de la información.

A nivel gráfico porque permiten obtener re-sultados gráficos diferentes e inmediatos enfunción del tratamiento que se realicen sobrecada una de las variables, mejorando el nivel derepresentación del fenómeno estudiado y a ni-vel metodológico porque proporcionan un co-nocimiento cualitativo y cuantitativo del espa-cio y de las relaciones que existen entre losdiferentes elementos que lo conforman, lo quecontribuye a una comprensión más clara yprofusa del fenómeno urbano y a mejorarconsecuentemente las propuestas de actua-ción.

349Referencia catastral rústica: necesidad de un geocódigo multidisciplinar.

SÁNCHEZ DE LA ORDEN, MANUELCatedrático ETSIA y de Montes. Universidad de CórdobaALCÁZAR MOLINA, MANUELGerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior. Universidad de Jaén.n. 42, julio 2001, pp. 7-20. 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RUSTICA

En este artículo se realiza un análisis de la refe-rencia catastral rústica: origen, situación actualy problemática. Seguidamente se presenta unapropuesta en la que partiendo de la informa-ción recogida en las bases de datos catastralesse obtiene la geo-referencia exacta para todas ycada una de las parcelas catastrales distribuidaspor el territorio nacional.

El artículo se inicia con una minuciosa des-cripción del sistema tradicional empleado(muy útil en su momento) en el ámbito agrariode identificación de parcelas y fincas medianteel nombre del paraje en el que se encuentran ,o por el nombre o apodo de un propietarioque las poseyó, hasta llegar a una georeferen-cia que satisfaga los requerimientos legalesprescritos y las necesidades catastrales identifi-cadas materializadas en la ortofotografía so-porte grafico por excelencia hoy por hoy delCatastro Rústico español.

La ortofotografía es considerada como elsoporte gráfico por excelencia superada lamagnífica cartografía elaborada por el Institu-to Geográfico durante muchas décadas y susti-tuidas las revisiones de término municipal au-xiliándose de fotografías aéreas ampliadas aescala 1/5.000, la ortofotografía digital en co-lor se está convirtiendo en el documento detrabajo imprescindible , no ya sólo en materiade Catastro Inmobiliario Rústico, sino tam-bién en multitud de actividades que acometenotras administraciones y particulares.

Este estudio del mismo modo explica la ca-suística variable que puede presentarse en estemosaico de ortofotos de acuerdo con las ca-racterísticas de la zona geográfica de España aestudiar, así como la distribución de la infor-mación, dentro de una ortofotografía conven-cional de las empleadas en el Catastro Rústico.

350Actualización del inventario del monte público con GPS para la actualización del Catastro de Rústica. El caso de Nijar (Almería).MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCO

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Doctor Ingeniero Agrónomo, Profesor Titular. Dpto.de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaTORESANO SÁNCHEZ, FERNANDOIngeniero Técnico Agrícola. Universidad de AlmeríaMANZANO AGUGLIARO, GILProfesor. Dpto. de Ingeniería Rural. Universidad deAlmeríaGARCÍA BUENDÍA, TEÓFILOProfesor Titular . Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 42, julio 2001, pp. 21-34. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

Se denomina Monte Público o Terrenos Co-munales al terreno baldío e inculto y de apro-vechamiento común. Estas parcelas son depropiedad pública y si no están actualizadas enlos distintos inventarios territoriales puedenencontrarse en una situación de desproteccióny corren el riesgo de desaparecer paulatina-mente, sobre todo, si no disponen de un des-linde actualizado y el valor del suelo se incre-menta a un ritmo elevado.

El objetivo general de este trabajo es evaluarel coste relativo a la inventariación de parcelasde naturaleza rústica para actualizar el inventa-rio de bienes municipales y que posteriormen-te sirva para la actualización catastral de lasparcelas levantadas.

Aunque se ha establecido la metodologíaideal de trabajo, se ha realizado un estudiocomparativo entre el método de posiciona-miento absoluto y el relativo para justificar eluso del DGPS en Área local, ya que el posicio-namiento en Absoluto supone un desplieguede medios menor y por tanto un posible aho-rro de costes.

Después se ha realizado el procesado de loslevantamientos GPS utilizando los datos de laestación base y se generan las salidas gráficas ylistados de coordenadas para la actualización delinventario. Para el presente trabajo se selecciona-ron para realizar el levantamiento, por reunir lascaracterísticas representativas de la zona, todaslas parcelas del Monte Público correspondientesa los polígonos 178 y 184 del catastro de Níjar,siendo en total 54 parcelas independientes.

A la vista del estudio realizado y de los resul-tados obtenidos se puede llegar a las siguientesconclusiones: el DGPS en Área Local es elmétodo de posicionamiento que se debe em-plear en la inventariación de parcelas con finescatastrales; con este método resulta muy ven-tajoso obtener la posición directamente en co-

ordenadas planimétricas absolutas UTM y asípoder superponer a las cartografías oficialesexistentes; se observa tras el análisis de tiem-pos que aproximadamente el 50% es tiempoefectivo de trabajo, y que un 37 % del tiempoes de desplazamiento; el coste total del levan-tamiento se distribuye en 50% Personal, 25%Equipos, 25% Transporte.

351La demanda de catastro durante la restauración y el Catastro por masas de cultivo de 1895.VALLEJO POUSADA, RAFAELProfesor Titular de Historia e Instituciones Económicas. Dpto. de Fundamentos de AnálisisEconómicos e Historia e Instituciones Económicas.Universidad de Vigo.n. 42, julio 2001, pp. 35-55. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Durante los últimos años del siglo XIX secombinarán una serie de hechos que van a te-ner una indudable transcendencia para la his-toria catastral española. Dos hitos en ese senti-do fueron el establecimiento del Registro fiscalpara la propiedad urbana en 1894, por Ger-mán Gamazo, que era el primer paso para elCatastro de urbana y, en 1895, la serie de me-didas adoptadas por el ministro de HaciendaJuan Navarro Reverter para impulsar las ope-raciones catastrales. Éste inició en Madrid unensayo de catastro de la riqueza urbana y, so-bre todo, implantó el catastro por masas decultivo para la propiedad rústica. Aquella deci-sión significará traer al Ministerio de Haciendaun instrumento fiscal hasta entonces no reali-zado, y encauzar la dispersión de organismos yesfuerzos desplegados en torno a la estadísticacatastral. Aquella iniciativa representó, para lapropiedad agraria, el tímido inicio del fin deuna paradoja que recorrió la segunda mitad delsiglo XIX: la de la convivencia de una estadís-tica fiscal sin base topográfica, en manos deHacienda, con una estadística catastral sin fi-nalidad fiscal, a fines del XIX bastante incom-pleta, atribuida primero a la Junta General deEstadística y, posteriormente, al Instituto Ge-ográfico Nacional.

Este trabajo analiza la puesta en marcha dedicho catastro por masas de cultivo, desde elpunto de vista de las condiciones que lo recla-maban. En síntesis, se sostiene que aquel ini-cio no cabe explicarlo sólo en función de lainiciativa del gobierno y del ministro de Ha-

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cienda, sino que responde a una exigencia so-cial de catastro, lo que conllevará a que variosgobiernos impulsen una serie de medidasorientadas a perfeccionar el conocimiento dela riqueza contributiva, entre la que encontra-mos las reformas en la naturaleza y gestión dela contribución territorial, que incluyeron laimplantación del catastro por masas de cultivo,una vez que se demostró que la actualizaciónde los amillaramientos era inviable e insufi-ciente para satisfacer las exigencias derivadasde los efectos negativos que la crisis de deter-minados sectores agrarios, como el cerealero yel vitícola, arrojaban tanto para el fisco comopara los productores afectados.

Para explicar por qué se promovió desde Ha-cienda el Catastro en 1895, recogiendo la víacatastral abandonada en 1847, hay que tener encuenta, por tanto, una serie de factores, queson los que articulan el contenido de este artí-culo. Uno, la evolución de la carga fiscal sobrela agricultura, la deficiente gestión de la contri-bución territorial y los intentos por perfeccio-nar el conocimiento de su riqueza contributivadesde 1875. Dos, la demanda de catastro du-rante la Restauración, como alternativa a losamillaramientos y como instrumento para co-nocer el territorio y dar certeza a la propiedad.Tres, la coyuntura crítica experimentada apro-ximadamente desde 1885 por algunos subsec-tores agrarios, como el cerealero y el vitiviní-cola, atenazado, éste último, por el cierre demercados en el exterior, la caída de precios yla reducción de las viñas útiles como conse-cuencia de la filoxera. Esta evolución críticade la renta agraria es la que permite compren-der, en último extremo, el comportamiento delos agentes (productores y propietarios de tie-rras vitícolas) que reclamaron el catastro aprincipios de la década de los noventa, unademanda decisiva para enmarcar la línea deactuación de Navarro Reverter en 1895.

A la vista de esta exhaustiva investigación lademanda de Catastro por parte de la sociedades una realidad incuestionable para el últimocuarto de siglo del XIX tomando ésta diversasformas que son analizadas pormenorizada-mente en la ultima parte del este artículo.

352Sistemas de referencia en Geodesia.BENÍTEZ AGUADO, EMILIODpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.

Universidad Politécnica de ValenciaGARCÍA-ASENJO VILLAMAYOR, LUISDpto. de Ingeniería Cartográfica y Fotogrametría.Universidad Politécnica de Valencia.n. 42, julio 2001, pp. 57-80. 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

Este artículo es un monográfico sobre los Sis-temas de referencia y su evolución a lo largode la historia, en función de los métodos deobservación y la precisión utilizada para su de-finición.

En Geodesia son necesarios dos tipos desistemas, los de referencia terrestres y de refe-rencia espaciales.

Los sistemas de referencia terrestres o fijosa la Tierra se utilizan para determinar coorde-nadas de puntos sobre la superficie terrestreo en sus proximidades, por tanto, al igual quela Tierra, están en continua rotación y los sis-temas de referencia fijos al espacio o inercia-les son más apropiados para definir la situa-ción y el movimiento de objetos externos a laTierra, como las estrellas, los planetas y deforma especial, los satélites artificiales. Am-bos tipos de sistemas, con movimientos rela-tivos entre ellos, deben estar perfectamenterelacionados geométricamente y en el tiem-po, lo que constituye una de las razones fun-damentales para explicar la necesidad queexiste en geodesia de mantener una base detiempos precisa.

La materialización física de los sistemas dereferencia se establece dando coordenadas auna serie de puntos convenientemente monu-mentados, que constituyen el marco de refe-rencia. De ésta forma, el marco de referenciapara un topógrafo sería la red geodésica, for-mada por los vértices geodésicos y las coorde-nadas asociadas a los mismos.

De este trabajo se obtienen varias conclusio-nes: las coordenadas en los Sistemas de Refe-rencia son distintas para un mismo punto, in-cluso para un mismo Sistema en distintasfechas, las coordenadas dentro de un mismosistema son únicas e invariantes para un mismopunto, luego la referencia es única para cadaparcela dentro de un mismo sistema de refe-rencia. Las coordenadas se pueden replantearen cualquier momento a partir de los vérticesGeodésicos.

Los Sistemas de Coordenadas utilizados enCatastro son Sistemas no Inerciales, de infe-rior precisión que los Inerciales.

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Lo lógico es fijar la referencia siguiendo lanorma definida por la Dirección General deCatastro, en función del Sistema de Referenciavigente, pero una vez impuesta, es como elD.N.I. de una persona, ya no se debe variarpuesto que la identifica ante la Administracióny ante los demás.

353El Catastro en Argentina. Particularización parala provincia de San Juan.ARRIETA, MARIO OSCARUniversidad de San Juan. ArgentinaBERNÉ VALERO, JOSÉ LUISUniversidad Politécnica de Valencia. España.n. 42, julio 2001, pp. 81-100. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

En Argentina en los últimos años, al igual queen España se están ejecutando proyectos paraactualización y sistematización de los catastrosparcelarios, tanto de urbana como rústica. Sonvarias las empresas españolas que directa o in-directamente participan en estos proyectos.Realmente podríamos decir que las metodolo-gías y productos son similares. No obstante lalogística a la hora de realización de los proyec-tos, la escasez de una buena red geodésica pa-ra su georeferenciación, y de una cartografíaprevia como referencia añaden alguna dificul-tad.

Pionera en estos proyectos ha sido la pro-vincia de San Juan, y el Centro de Fotograme-tría y Catastro de la Universidad de San Juan,que o bien ha realizado el catastro, o es la asis-tencia técnica que desde la Administración va-lida o ha validado el catastro. Su área de traba-jo se orienta en tres aspectos fundamentales, elcarácter jurídico, el económico y el geométricoparcelario, con un único fin, el perfecciona-miento del catastro, su informatización y con-servación. Otras provincias como Mendoza,Córdoba, Rioja, Neuquen o Buenos Aires es-tán actualmente en estos procesos catastrales.

Sin duda el Gran San Juan, de aproximada-mente 8000 has. es el área de mayor densidadurbana, donde se concentra el 65% de la po-blación de la provincia y representa el espaciodonde las modificaciones en cuanto al uso ytenencia del terreno son mas dinámicas. En elaspecto rural el área circundante al Gran SanJuan es la más importante, pues representa a lade mayor actividad agroindustrial de la provin-

cia. Por las razones mencionadas, se convierteen un aspecto fundamental la administracióndel espacio territorial siendo, en la Provinciade San Juan, la Dirección de Geodesia y Catas-tro (DGyC) el organismo que registra y da pu-blicidad sobre el estado parcelario de la pro-piedad inmueble.

La provincia de San Juan, pertenece a la re-gión central del oeste argentino denominadaCuyo. Ocupa una superficie de 92.789 kilóme-tros cuadrados y tiene una población de530.000 habitantes que se concentra en seisáreas geográficamente definidas como ecosis-temas regionales, dotados de riego y superficiecultivable, denominados Oasis, donde el hom-bre desarrolla sus principales actividades so-cioeconómicas y culturales y de los que se des-taca el de Tulúm y el de Jáchal.

El minifundio es el modo mas generalizadode ocupación de las unidades de producción,lo que en algunas parcelas hace peligrar la ren-tabilidad. Esta situación merece ser estudiadaseriamente con el propósito de aconsejar laaplicación de políticas que condicionen el par-celamiento a la unidad económica de produc-ción. Finalmente, la organización espacial delos principales asentamientos humanos en Tu-lúm, responde a un complejo sistema urbano,donde se destaca un área central Gran SanJuan de alta concentración poblacional.

354Dirección de equipos humanos en la gestión de la calidad total. Un cambio necesario en la Administración Pública.FERRARI MARQUÉZ, JOSÉ J.Gerente Regional del Catastro de Andalucía-Occidental.n. 43, octubre 2001, pp. 7-30. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

Los estudios realizados en los últimos diezaños para la mejora de la gestión en las empre-sas, con la finalidad de lograr la consecuciónde sus objetivos, con el máximo de eficacia yde eficiencia, han señalado a la comunicacióncomo el auténtico motor de la motivación ypor tanto, de la mejora de los rendimientos nosolo laborales sino del medio ambiente profe-sional con la participación activa de todos losempleados.

Sin embargo conocer los móviles de la moti-vación es tan complejo como compleja es lanaturaleza humana, por ello, se trata con este

RESÚMENES

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artículo de integrar diversos conceptos parafacilitar una reflexión, sobre las actuacionesque se consideran más adecuadas para inten-tar, en base a experiencias recientes, señalar al-gunas pautas de mejora de la Gestión Directi-va en la Administración Pública.

El esquema que se desarrolla parte en pri-mer lugar de los conceptos básicos sobre lasteorías de la Comunicación-Motivación, paradesarrollar seguidamente los conceptos y mo-delos de las empresas consideradas como or-ganizaciones humanas, incluyendo los estilosde Dirección hasta llegar a las nuevas técnicasdirectivas motivadoras, tratando de seguir «laestela» del impulso recibido, en esa línea desdela Dirección General del Catastro.

El camino recorrido en los últimos años porel equipo directivo, incluido los Gerentes de laDirección General del Catastro, ha supuestoun cambio radical tanto en las formas comoen el fondo del sistema directivo, partiendodesde la dirección por objetivos hasta la direc-ción por la calidad, es decir pasando del con-trol a la persuasión en la gestión de la mejoracontinua de la calidad. Esta experiencia ha su-puesto un bagaje de gran contenido para todala organización que se adentra en una nuevacultura en el sistema de dirección, de formaque la participación activa del personal se estapotenciando a partir de nuevos planes sistemá-ticos sobre comunicación interna y de apoyo ala dirección orientada a la «consideración indi-vidualizada» que debe recibir cada personacuando es dirigida correctamente. Finalmente,en el artículo se ha creído necesario fijar dis-tintos criterios que dirijan a la organización delCatastro en un futuro próximo, hacia unaNorma ISO, más especifica para las Adminis-traciones Públicas.

355Homogeneización de aprovechamientos.BUJ RAMO, ANTONIOArquitecto. n. 43, octubre 2001, pp. 31-53.14. VIVIENDA / 12.2. NORMATIVA URBANÍSTICA / 12.6. PRECIOS / USOS DELSUELO

Este artículo pretende estudiar de una manerapráctica el tema de la homogeneización de losaprovechamientos, para lo cual se analiza el sis-tema de homogeneización contenido en el RD1020/93, para después estudiar la homogenei-zación desde el punto de vista de planeamien-to, y por último ver las consecuencias econó-

micas que las diferentes legislaciones autonó-micas crean con la obligatoriedad de destino deun porcentaje de aprovechamiento a VPO.

En economía se define una operación finan-ciera como toda operación que tiene por obje-to el intercambio de unos capitales por otros,disponibles en tiempos diferentes y se deno-mina ley financiera al criterio que permite sus-tituir capitales financieros de diferente cuantíay/o vencimiento. La homogeneización delsuelo es algo parecido. Homogeneizar es todaoperación que tiene por objeto intercambiarun suelo por otro equivalente, disponible en elmismo tiempo o en otro diferente, medianteuna ley que se establece en base a unos pará-metros previamente definidos. Desde el puntode vista urbanístico se entiende que homoge-neizar es establecer unos coeficientes de rela-ción de valor de los terrenos entre sí, bien seaen referencia a uno de ellos o en referencia auno tipo ideal establecido previamente, quepermitan sustituir económicamente unos te-rrenos por otros.

En el caso de las actualizaciones de capital,la unidad de homogeneización es la unidadmonetaria, pero en el caso de suelo se puedeacometer la homogeneización en base a otrasunidades que en muchos casos reflejan mejorla realidad económica que la propia unidadmonetaria.

De esta manera el artículo establece algunosparámetros utilizables como son: por metrocuadrado edificable de una tipología determi-nada; por unidad de vivienda tipo de una de-terminada tipología; por m2 de solar con usosy edificabilidad característico; por cualquierotro parámetro que en la localidad de que setrate sea la característica fundamental en elprecio del terreno; por valor expresado encantidad monetaria a fecha determinada o porvalor expresado en cantidad monetaria relacio-nada con los precios de las viviendas de pro-tección oficial.

El artículo ahonda en su desarrollo en losvalores definidos en el RD 1020/93 y en la or-den que lo corregirá posteriormente (Orden14 de Octubre de 1998) cerrándose con la des-cripción práctica de tres casuísticas diferentesque ilustran la parte teórica de este trabajo.

356Nuevas estrategias de organización y comercialización en el sector inmobiliario español.

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CALDERÓN CALDERÓN, BASILIOUniversidad de Valladolid.n. 43, octubre 2001, pp. 31-53. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

Desde el comienzo del ciclo expansivo delmercado inmobiliario en 1997, se han iniciadoen España un total de casi 2 millones de vivien-das que, considerando sus valores de tasaciónmedios, han supuesto más de 24,2 billones depesetas de inversión en nueva vivienda por par-te de las familias; es decir, con una media quesupera los 6 billones de inversión anual, solo enviviendas nuevas. Un volumen de actividad queha generado dos fenómenos aparentementecontradictorios; por un lado se ha estimulado laaparición de miles de pequeñas empresas opor-tunistas vinculadas al sector inmobiliario queaprovechan la coyuntura y vienen a acentuar sutradicional minifundio empresarial, especial-mente en el área de comercialización y por otraparte se han acelerado los procesos de fusióniniciados en el último quinquenio del siglo XX,para dar origen a grupos cada vez más podero-sos y competitivos -tanto en el sector de la pro-moción clásica como en el área patrimonial- ycon mayor implantación territorial frente a latradicional extrema concentración en Madrid yBarcelona y algunas áreas de desarrollo turísti-co vinculadas a la explotación de los dos recur-sos tradicionales en el sector: el sol y la playa.Pero la actividad patrimonialista, según analizaeste artículo, no ha sido la única que ha contri-buido a transformar el perfil de actividad de lasempresas del sector de la promoción inmobi-liaria. Prácticamente todas las grandes empre-sas aspiran a dirigir una parte del proceso urba-nístico aportando una parte sustancial del sueloque, adquirido con la adecuada antelación ymantenido en reserva especulativa, será la ma-teria prima del futuro urbanístico de todas lasciudades, especialmente ahora que lo que se es-pera es un incremento de las formas de urbani-zación difusa que requieren de ingentes super-ficies de suelo que ya no está en manos de lapropiedad tradicional, sino que ha pasado -estápasando en cada momento- a manos de laspromotoras que disponen de reservas de suelomillonarias en todas las Comunidades Autóno-mas, en casi todas las provincias y en casi todaslas fases de tramitación urbanística, desde sola-res a suelo apto para urbanizar, o incluso desuelo rústico protegido para abarcar toda la ga-ma posible de demanda;

Finalmente el artículo examina cómo lasgrandes empresas inmobiliarias están valoran-do adecuadamente la importancia estratégicade la fase de comercialización; apreciados losmárgenes que genera, han creado una divisiónespecífica dentro de su estructura empresarialpara responsabilizarse de esta función, o hanincorporado -adquirido- redes de franquiciasde cierto éxito; y también es muy común quecreen o que compartan un portal en Interneto que vendan su base de datos a portales es-pecializados exclusivamente en la comerciali-zación. Y es que, las empresas inmobiliarias, aligual que las constructoras, están ampliandosus estrategias de comercialización utilizado,además, las posibilidades que ofrece Internet.Su presencia en la red, no obedece ya, comopodía estimarse a finales de los años noventa,a una moda o una actividad complementaria ymarginal para la empresa, sino que se hanconvertido en una pieza esencial en el presen-te y futuro de las empresas inmobiliarias. Paraaumentar la capacidad de control del procesoinmobiliario, así como para extender su áreade influencia y para mejorar su competitivi-dad, el artículo plantea cómo las empresashan tenido que adaptar sus estructuras a lasnuevas coyunturas impuestas por el mercado;y cómo han tenido que hacerlo en muy pocotiempo.

357SIGCA 2. Cartografía catastral digital, disponiblepara todos.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMEN

Subdirectora General Adjunta de Estudios y Sistemasde InformaciónVIRGÓS SORIANO, LUIS IGNACIOIngeniero de Minas, Jefe de Área de CartografíaInformatizada. Dirección General del Catastro.n. 43, octubre 2001, pp. 73-91. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL / 7.2. CARTOGRAFÍA DIGITALIZADA

El artículo analiza primero la evolución de lainformatización cartografía catastral desde susinicios en la década de los años 80, hasta fina-les del año 2001, luego explica el gran pasoadelante dado en la utilización del nuevo siste-ma, SIGCA2, el cual pone la cartografía digitalal alcance de los técnicos catastrales y permiteincorporar cartografía en procedimientos deatención al público, información en munici-pios revisados lo que redunda en la calidad delservicio que se da al ciudadano.

RESÚMENES

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La mejor manifestación del éxito del sistemaes la emisión ágil de certificaciones descripti-vas y gráficas de calidad, sobre informacióngráfica y alfanumérica completa, cruzada y ac-tualizada. El articulo marca también objetivosaún por alcanzar: la integración con SIGECA(Sistema de información alfanumérico del ca-tastro) «para integrar dos sistemas no bastacon ponerlos bajo el mismo gestor de base dedatos», SIGCA2 se diseña como una parte delsistema de gestión catastral, y hereda de SI-GECA módulos importantes como la crea-ción de usuarios, permisos y roles, el sistemade salvaguarda, el sistema de expedientes, etc.Sin embargo siguen siendo dos sistemas inde-pendientes, con interconexión solo en modolectura.

El objetivo ideal sería, a juicio de la autora,tener una única aplicación, que hiciese toda lagestión, tanto cartográfica como alfanumérica.Varias razones detalladamente expuestas difi-cultan esta integración. SIGECA y SIGCA2cuentan con mecanismos independientes deintercambio de datos con agentes externos quecolaboran en el mantenimiento de la informa-ción catastral. Estos procedimientos están másavanzados en lo que a información alfanuméri-ca se refiere, muchos Ayuntamientos son capa-ces de mantener la base de datos alfanuméricapero no la cartográfica. Será necesario buscarun procedimiento y formato de intercambioque garantice mecanismos coordinados demantenimiento de base de datos no solo alfa-numéricas sino también gráficas entre organis-mo independientes.

También, SIGCA2 permite que la cartogra-fía digital esté disponible para el conjunto deusuarios de las Gerencias Territoriales del Ca-tastro pero a todos se nos ocurre la necesidadde proyectar este Sistema a entornos Web, deforma que se permita el acceso a la cartografíaa cualquier ciudadano o entidad interesado ensu visualización.

Tal circunstancia se considera en fases futu-ras del proyecto Ensenad@ (Servicios Catas-trales en Internet) y pasa por tareas importan-tes de consolidación y depuración de datos,que irán avanzando a una velocidad muy supe-rior en los próximos años.

A este respecto el artículo concluye indican-do que la Dirección General del Catastro con-templa dentro del mencionado proyecto deEnsenada el suministro de servicios Catastra-

les a través de la página Web del Catastro. Di-cho sistema establece: un intercambiador dedatos con agentes externos implicados en lagestión catastral; mecanismo de consulta y cer-tificación de información catastral y el sumi-nistro y venta de información

En una primera fase se contempla el accesopor parte de usuarios autorizados a datos alfa-numéricos almacenados en la Base de DatosNacional del Catastro, pero el proyecto con-templa la posibilidad de consultar la cartogra-fía en línea y certificar información gráfica ca-tastral.

358El proceso de elaboración del Catastro de Ensena-da en el Reino de Jaén.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNDpto. de Geografía. Universidad Autónomade MadridFERRER RODRÍGUEZ, AMPARODpto. de Geografía. Universidad de GranadaGÁMEZ NAVARRO, JUANDpto. de Geografía. Universidad de Granada.n. 43, octubre 2001, pp. 93-134. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Los objetivos del presente trabajo son varios:en primer lugar, poner de manifiesto el gradode adecuación del procedimiento seguido en lacatastración de la provincia de Jaén al sistemaoperativo establecido en la Instrucción aneja alReal Decreto de 10 de octubre de 1749, por elque se ordenaba realizar un catastro en lasCastillas, paso previo para una profunda refor-ma fiscal. En segundo lugar, comprobar esamisma adecuación a las normas emanadas dela Real Junta de Única Contribución, dictadasal hilo de las averiguaciones y como respuestaa los retos y a las situaciones nuevas surgidas alsocaire de las averiguaciones y no previstas enla legislación; y en tercer lugar, reconstruir,analizar y valorar el desarrollo de las averigua-ciones en el territorio jiennense y el papel des-empeñado por los protagonistas de las mis-mas.

Para la realización del presente trabajo, sehan utilizado dos fuentes catastrales: los autosy diligencias incluidos entre la documentaciónde nivel local del catastro jiennense y la corres-pondencia mantenida entre los responsablesde catastro del Reino de Jaén y la Real Junta deÚnica Contribución, así como otras misivas einformes enviados por diferentes personas e

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instituciones a dicha Junta. Por lo que se refie-re al segundo bloque documental, este se con-serva en el Archivo General de Simancas.

Esta investigación concluye con una serie deimportantes constataciones históricas tras ha-ber visto y analizado un valioso volumen do-cumental, tanto de documentación catastral denivel local entre la que se destaca que se tratade uno de los catastros mejor organizado, mássistemático, homogéneo y probablementeexacto y preciso de toda la Corona: lo declara-do se comprobó y todos los términos munici-pales se midieron, si bien, la no conservaciónde los cuadernos de cotejo dificulta el estudiodel tipo y cantidad de correcciones introduci-das por los peritos sobre lo declarado. Pruebade ello es que como veraz y exacto fue percibi-do por los propios averiguados; La documen-tación catastral jiennense conservada, magnífi-camente elaborada, constituye una fuentegeohistórica de excepcional valor para el estu-dio de las tierras y los hombres del Reino deJaén a mediados del siglo de Las Luces.

359La evolución del Catastro de Madrid.ARAGÓN AMUNÁRRIZ, FERNANDO DEGerente Regional del Catastro de Madrid.n. 44, mayo 2002, pp. 7-34. 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO

La convivencia entre el catastro y la cartografíaes una condición obligada por la propia natu-raleza de ambos conceptos, si bien como po-demos ver en este artículo sobre la evolucióndel Catastro madrileño, no ha sido fácil conju-gar de forma completa todos los elementosmencionados. Por el contrario encontraremos,de forma casi habitual, prácticas de catastroque han tenido efectividad tributaria a lo largodel tiempo, pero que han carecido de cartogra-fía y base de datos consistente.

O bien se han elaborado excelentes inventa-rios catastrales que han fracasado en su utiliza-ción fiscal impidiendo de esta forma su repar-to equitativo de cargas en proporción a laverdadera riqueza inmobiliaria. Esta proble-mática ha sido una característica general delCatastro español en el que se han sucedido deuna forma cíclica avances y retrocesos sucesi-vos desde el siglo XVIII hasta ya avanzado elsiglo XX en el que alcanza de forma definitivaun sistema catastral estable. En Madrid, prota-gonista de este trabajo, se puede estudiar esta

evolución con mayor precisión y detalle ya quees en este municipio donde se ha alcanzadomayor nivel de ejecución para algunas fases delCatastro. De esta manera el articulo se adentraen el Catastro de Ensenada (1746-1776); Losamillaramientos (1845-1906); La Junta Gene-ral de Estadística con el plano kilométrico deFrancisco Coello (1856-1870); Los Avancescatastrales (Antecedentes 1895-1906); La Leydel Catastro de 1906 con el Avance Catastralrústicos de Madrid 1906-1988); La renovacióncatastral rustica (1988); El Avance CatastralUrbano. Registro fiscal de edificios y solares(1906-1964); La Implantación Catastral (1964-1979); La revisión de valores catastrales urba-nos (1979-7988); El Impuesto de Bienes In-muebles. Segunda Revisión de Valores (1988-1990). Hasta llegar a momentos muy próximocon la Actualización del Catastro Urbano deMadrid (1992-2000).

En el año 1992 se inicio una nueva etapa enel Catastro de Madrid con la finalidad de ac-tualizar de forma integral la información alfa-numérica y gráfica contenida en el inventariocatastral. El proceso tiene como objetivo ase-gurar la calidad de la información, comenzan-do por la implantación de una nueva base to-pográfica y cartográfica que sea el soportesobre el que se determinen todos los datos ca-tastrales. La cartografía, los croquis de cadafinca y de cada local independiente, así comola base de datos alfanumérica, se comportaránde forma unitaria al ser obtenidos de la mismafuente y formar parte del mismo conjunto in-tegrado. La función del Catastro a partir de es-ta nueva Base cartográfica ha sido la de con-feccionar el parcelario catastral y ladocumentación gráfica de cada parcela. Elproceso de medición integrada de la propie-dad es lento y laborioso, pero ha sido comple-tado y finalizado a finales del año 2000 para eltotal del territorio urbano con 34.102 Has. quecontiene 10.150 manzanas, 134.000 parcelas y1.640.000 unidades urbanas, siendo esta la uni-dad de correspondencia con el Registro de lapropiedad y con el recibo del Impuesto deBienes Inmuebles.

360Dos procedimientos de jerarquización territorialorientados a la valoración catastral.GARCÍA RODRÍGUEZ, IGNACIOGerente Territorial del Catastro de Tarragona.

RESÚMENES

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n. 44, mayo 2002, pp. 35-52. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA / 14.3. MERCADO INMOBILIARIO

La valoración catastral contiene en gran medi-da una definición previa de jerarquías territo-riales.

En el sistema catastral, este proceso se llevaa cabo en cascada, desde la fase de coordina-ción nacional, en la que se establecen los mó-dulos de suelo y construcción, pasando por lacoordinación a nivel regional que se lleva acabo en las Juntas Técnicas Territoriales deCoordinación, hasta en la propia asignación devalores a nivel de polígono y finalmente de tra-mo de calle. En este procedimiento, resulta dela máxima importancia disponer de herra-mientas de ayuda a la decisión de modo ágil,fiable y a bajo coste. La recogida de datos encampo puede ser eludida en ocasiones me-diante el análisis de los propios datos en poderde la organización, o de datos de fácil acceso.Ello suele ser posible por la redundancia in-trínseca de la información contenida en los da-tos.

El presente artículo describe dos métodosde análisis territorial orientados a la valoracióncatastral. En el primer caso la fuente de infor-mación será la Base de Datos Catastral, y en elsegundo ejemplo se utilizarán dos variables defácil obtención, una territorial, y otra econó-mica.

De esta manera este trabajo describe en pri-mer lugar el primer método denominado Mó-dulo Básico de Construcción (MBC) el cualactúa en gran medida como un indicador de lacalidad de los edificios situados en una zonaeconómica homogénea. Dicho método descri-to detalladamente pretende ser una herramien-ta previa a la inferencia para la caracterizaciónde los municipios en atención a sus caracterís-ticas inmobiliarias. A partir de datos estadísti-cos de fácil acceso, se construirán una serie defactores artificiales que actúan como variablesordinales susceptibles de ser utilizadas en ulte-riores análisis de regresión. Posteriormente, seinducirá una partición que permitirá la agrupa-ción de los municipios por características ho-mogéneas. El artículo plantea para ello un aná-lisis estadístico de los datos procedentes de laBase de Datos Catastral.

El segundo modelo (Descripción de un mo-delo Territorial de interacción gravital para laprovincia de Tarragona orientado a la valora-

ción inmobiliaria) analizado igualmente de for-ma exhaustiva, se describe haciendo una refle-xión sobre el valor de mercado de los inmue-bles en un contexto como la medida dePotenciales Gravitatorios construidos con fac-tores que miden la renta de los habitantes (va-riable económica), la importancia del munici-pio (población) y con la distancia entre losnúcleos en transportes por tierra (variable lo-cacional). Así, los habitantes se distribuirían enel territorio en función de su renta y de su ac-cesibilidad a los municipios centrales, estable-ciéndose la clásica subasta locacional. Basán-dose en la Hipótesis de Stewartzipf, resultaposible definir un modelo gravitacional deinteracción para Tarragona y su sistema deciudades hasta Barcelona y Lleida, mediante laobtención de un estimador de Potencial. El ar-tículo concluye considerando que en el campodel análisis exploratorio previo a la inferencia,el modelo estudiado, a pesar de ciertos proble-mas planteados, puede resultar de utilidadpues parece detectar jerarquías territoriales apartir de datos muy accesibles (ubicación, ren-ta y población).

361El plan de mejoras en la gestión de la atenciónal ciudadano de las Gerencias del Catastro de Sevilla.FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉGerente Regional del Catastro de Andalucía-OccidentalPÉREZ PÉREZ, Mª JOSÉGerente Territorial del Catastro de Sevilla capital.n. 44, mayo 2002, pp. 53-64. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

Se resumen en este artículo las mejoras intro-ducidas en el servicio público de la Gerenciasdel Catastro de Sevilla así como los objetivospropuestos siguiendo el Plan de Calidad esta-blecido por la Dirección General del Catastro,para todas las Gerencias, a partir de su implan-tación en los Servicios Centrales. El artículoexplica como dicho Plan trata de incorporar alservicio público las técnicas gerenciales degestión de la calidad desarrolladas con éxito enel sector privado tratando de conseguir, la con-solidación de una nueva cultura en la organiza-ción orientada a servir al ciudadano, aumen-tando la motivación, el rendimiento personal yla responsabilidad de las funcionarios y a la vezacercando las decisiones a los ciudadanos, ha-

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ciéndoles participes de la gestión de la calidadal tener en cuenta sus opiniones y necesidades.En su inicio el Plan de Calidad se centró soloen la atención al ciudadano, pero en la actuali-dad se ha producido un «efecto eco» que haimplicado al resto de las áreas de las Gerenciasy se han definido nuevos objetivos de calidadcomo son: asegurar la calidad del dato catas-tral, favorecer el acceso a otras administracio-nes a la base de datos catastral, evitar desplaza-mientos a los ciudadanos, integrar de formapermanente a todos los clientes del sistema,tanto externos (ciudadanos y otras Adminis-traciones) como internos (funcionarios) y di-fundir la imagen del Catastro. En la actualidadse trabaja para poder alcanzar estos objetivosde calidad, estableciendo líneas de colabora-ción especial con otras Administraciones, fa-voreciendo el acceso de estas mediante mediostelemáticos, comunicando con ellas perma-nentemente e influyendo en la demanda deproductos catastrales de forma que se puedaprestar un servicio rápido y se evite a los ciu-dadanos tramitaciones en el Catastro por de-manda de otras Administraciones. Se trata enresumen de establecer un proceso de comuni-cación estratégica con otras administraciones eincluso llegar a crear un sistema de auditoriade satisfacción del cliente institucional.

Para conseguir cumplir estos objetivos y di-señar un sistema de calidad que los englobe, sehan formado cuatro nuevos círculos de cali-dad en el que está representado todo el perso-nal del resto de las áreas: Rústica, Urbana,Gestión e Informática que junto con el deAtención al Ciudadano son los cinco círculos,que se consolidarán y sistematizarán en sus ac-tuaciones en el ejercicio 2002.

Los avances han sido significativos, pasandode un sistema de gestión tradicional, basado enuna estructura de tipo piramidal, con barrerasimportantes de comunicación a implantar unsistema de gestión más abierto y participativoen el que la comunicación interna es la baseprincipal.

362El llamado valor mínimo atribuible en la Diputación Foral de Bizcaia.VARONA ALABERN, JUAN ENRIQUEVicedecano de la Facultad de Derecho. Universidad de CantabriaLATORRE PEDRET, FRANCISCO JAVIER

Asesor. Diputación Foral de Hacienda y Finanzas de Bizkaia.n. 44, mayo 2002, pp. 65-75. 3.4. CATASTRO PAÍS VASCO

Es conocido que el valor comprobado por laAdministración ha sido causa de importantesconflictos que con frecuencia han acabado enlos tribunales. Las molestias que ello provocaa los ciudadanos, así como el aumento delcoste administrativo que esta situación pro-duce exigen realizar un esfuerzo de imagina-ción que logre reducir el número de contro-versias, sin merma del cumplimiento de lalegalidad en materia de valoración fiscal in-mobiliaria.

Recientemente la Administración Foral deBizkaia ha fijado unos valores mínimos quepermitan agilizar la gestión tributaría, reducirla litigiosidad y aumentar el grado de seguridadjurídica de los contribuyentes. Se ha creadouna nueva figura, el Valor Mínimo Atribuible(en adelante VMA), que progresivamente vacobrando mayor relevancia fiscal, despertandopor ello tanto el interés de los juristas como delos ciudadanos.

A lo largo de este artículo se realiza un aná-lisis jurídico de este valor, a fin de sistematizarsu naturaleza y régimen jurídico, que en buenamedida se debe pergeñar por inducción de losconcretos preceptos de la normativa foral vi-gente que expresamente se refieren a esta figu-ra. El articulo antes de analizar la naturalezajurídica del llamado valor mínimo variable, sujustificación y finalidad así como su régimenjurídico y su anclaje legal y la incidencia deotros valores (valor comprobado y valor catas-tral) se adentra en su concepto. En ningunanorma foral se define el VMA, sólo se hace re-ferencia a él bien para regular los criterios ne-cesarios para su determinación (Decreto Foral63/1999, de 20 de abril), bien para conferirleefectos en determinados tributos (Impuestosobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Ju-rídicos Documentados, Impuesto sobre Suce-siones y Donaciones e Impuesto sobre Socie-dades e Impuesto sobre la Renta de lasPersonas Físicas). De su regulación positiva seinfiere que es aquel valor mínimo de mercado,fijado por la Administración, que la Haciendaestá dispuesta a aceptar como válido en rela-ción con determinados tributos.

El artículo termina con un extenso análisisen torno a la utilidad de la aplicación normati-

RESÚMENES

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va catastral y de los criterios de determinacióndel Valor Mínimo Aplicable.

363Desamortización de vías pecuarias.MARTÍN GARCÍA, ANTONIODoctor en Geografía y Licenciado en Derecho,Gerencia de Urbanismo. Sevillan. 44, mayo 2002, pp. 77-87. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

La degradación de los componentes del espa-cio natural y desconsideración de las referen-cias territoriales de pequeña escala definen laproducción urbana, la extensión de la ciudadhispalense, a lo largo del siglo XX. Al menostres factores posibilitan ese resultado: existen-cia de una poderosa burguesía agraria detenta-dora de considerable volumen de tierra y fuertepresencia, dominio, en el gobierno municipal;tardía incorporación de Sevilla a la planifica-ción urbana, así como escasa ejecución, reali-zación, de sus directrices y, por último, incapa-cidad colectiva para resolver o conducir losconflictos urbanos, las demandas ciudadanas,por cauces de racionalidad y solvencia que evi-taran la ampliación desordenada, caótica, de laCiudad sobre el Campo. El crecimiento demo-gráfico se acelera en una relación 3 a 1 respec-to a la segunda parte del siglo XIX (de 1860 a1900, Sevilla aumenta sus habitantes en 30.057personas y, de 1900 a 1929, lo hace en 88.037nuevos vecinos) y se deslocaliza, esto es, la pe-riferia rústica, la no Ciudad, crece más que laSevilla secular (Triana y Casco Antiguo intra-muros) que retrocede, por haber tocado techoen su función de contenedora demográfica-re-sidencial, en un 2,20%. En consecuencia, laocupación del campo por arrabales, hábitatmarginal, vivienda obrera en «paquetes» aisla-dos, apoyados sobre los caminos y vías pecua-rias, carentes de la mínima infraestructura deurbanización e impulsados por la urgente ne-cesidad de cobijo o habitación, por indigna omodesta que fuese, es el modelo de produc-ción urbana que será mayoritario en Sevilla,desde mediados y hasta el último cuarto del si-glo XX. Tanto la consolidación de esta praxisurbanística como la fagocitación de las pree-xistencias rústicas, de los elementos estructu-rales no privados del territorio, se facilitan porel sistema de propiedad dominante, como sedemuestra a lo largo de este artículo.

364El Catastro y otras fuentes complementarias para el estudio de la propiedad rústica española(1800-1940).FEO PARRONDO, FRANCISCOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 45, mayo 2002, pp. 89-101. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

A lo largo de las últimas décadas han prolifera-do las investigaciones sobre la estructura de lapropiedad rústica española entre los siglosXVIII y XX. Estos estudios se han hecho a es-calas territoriales y temporales distintas enfunción de los objetivos marcados por cada in-vestigador y de la existencia de fuentes que, enparte, pudieran servir de base a los mismos.Tras el precedente del Catastro de Ensenadade mediados del siglo XVIII, ampliamenteanalizado en los últimos años, la mayoría delos estudios sobre la propiedad rústica se cen-tran en los siglos XIX y XX, por ser los quecuentan con mayor número de fuentes dispo-nibles. A lo largo de este periodo se producencambios considerables en la estructura de lapropiedad y en la tenencia de las tierras, meca-nización, usos de suelo, población rural, etc.Este trabajo analiza en el periodo 1800-1940,las principales fuentes para el estudio de ladesamortización, los padrones de contribu-yentes y amillaramientos, avance catastral y re-gistro de la propiedad expropiable.

La desamortización, en sus distintas fases(eclesiástica, de propios y de la Corona), supu-so cambios muy importantes en la estructurade la propiedad rústica en España al afectar aun 20-25% de la superficie rústica.

Los llamados padrones de contribuyentes(1846- 1852) tienen su origen en la reformatributaria emprendida en 1845 (Real Decretode 23 de mayo) por Alejandro Mon, ministrode Hacienda, con el objeto de simplificar losimpuestos que gravaban a los contribuyentes ycontribuían poco a llenar las arcas del Estado.La nueva contribución se repartía entre pro-vincias, municipios y, finalmente, entre propie-tarios de cada término.

Los amillaramientos recopilaban el mismo ti-po de información que los padrones de contri-buyentes y les reemplazan tras la Real Ordende 9 de junio de 1853 que suprime dichos pa-drones y obliga a realizar un apéndice anual,con los cambios producidos, que se añadirá al

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amillaramiento original y servirá para repartirlas contribuciones rústicas, pecuarias y urbanas.

La ley del Catastro de 23 de marzo de 1906marca las líneas básicas para la realización delCatastro Parcelario que, en su primera fase, se-ría un Avance Catastral que pretendía servir debase para un reparto equitativo de la contribu-ción territorial.

Por ultimo el articulo analiza el Registro dela Propiedad Expropiable (RPE1933) elabora-do por el Instituto de Reforma Agraria en vir-tud de la ley 15 de Septiembre de 1932. En di-cho Registro se incluirían las fincas a expropiarpor trece motivos distintos que aparecían en labase quinta. Entre las posibles causas, las másimportantes fueron las que se clasificaban enel número 13 (grandes propiedades cuyos lími-tes variaban de unas provincias a otras y enfunción de los cultivos y aprovechamientos).

365Dos iniciativas para la aproximación de los Catastros de los países miembros.DURÁN BOO, IGNACIODirección General del Catastro. Ministerio de Hacienda. España.n. 45, octubre 2002, pp. 15-27. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

En el presente trabajo el autor desarrolla lasdos iniciativas que la Dirección General delCatastro presentó en el «Primer Congreso so-bre el Catastro en la Unión Europea»: el Pro-yecto de la «Declaración del Catastro en laUnión Europea» y la creación del Comité Per-manente sobre el Catastro, al objeto de conse-guir una mayor coordinación entre los distin-tos catastros. Para ello analiza, al menossomeramente, los cuatro grupos de razonesque aconsejaron a dicha Dirección Generalproponer ambas iniciativas precisamente enese momento. Razones tecnológicas, razonespolíticas, razones normativas y razones deriva-das del incremento de la demanda de informa-ción catastral.

Posteriormente entra a analizar las dos ini-ciativas, la primera de ellas, consiste en recogeren un único documento, con carácter progra-mático, los elementos comunes que permitirándefinir un futuro modelo catastral de la U.E.,elementos que se entienden como necesarios yque tendrían el carácter de mínimos comunes.

La Declaración se compone de doce princi-pios o grupos de ideas, cada uno de los cuales

aborda una faceta específica del modelo catas-tral deseable para Europa y que son expuestosen el presente trabajo.

En relación con la segunda iniciativa, el au-tor expone la necesidad de la creación de unComité Permanente sobre el Catastro, al obje-to de establecer un foro permanente de comu-nicación entre los responsables de los Catas-tros de los países miembros de la UniónEuropea, así como la misión y funciones delmismo. Finaliza con los criterios para la elec-ción de sus miembros, destacando que la per-tenencia al mismo es voluntaria y que ningunainstitución está obligada a pertenecer en dichocaso se hace necesaria que se seleccione a otraInstitución de ese país para que ejerza estasfunciones.

366La información del territorio en la UE: situacióny perspectivas.OLLÉN, JOAKINDirector General. Lantmäteriet.n. 45, octubre 2002, pp. 29-36. 3. CATASTRO COMPARADO

En el presente trabajo, el autor resalta la im-portancia que la información sobre el territo-rio tiene a la a la hora de apoyar políticas emer-gentes de la CE, ya que una información sobreel territorio fiable y de fácil acceso es una delas bases para el desarrollo del mercado único,es decir, la libre circulación de productos, per-sonas, servicios y capital en la UE.

En este sentido, la información catastral estambién un componente importante de las es-tructuras espaciales nacionales y será tambiénde vital importancia en el establecimiento deuna infraestructura espacial europea más sóli-da, lo que actualmente prepara el proyectoINSPIRE (Infraestructura para la informaciónEspacial en Europa) desarrollado en este tra-bajo.

Otro de los proyectos a los que se refiere elautor es el llamado EULIS, que permite crearun Servicio Europeo electrónico de Informa-ción sobre el Territorio como método de fo-mento de un mercado europeo de la propie-dad inmobiliaria y el crédito hipotecario másabierto y competitivo.

Por último habla sobre el WPLA, organiza-ción activa que promueve una administracióndel territorio eficiente y que actualmente tra-baja en una más estrecha colaboración con

RESÚMENES

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Eurographics para evitar la duplicidad del tra-bajo y fortalecer los esfuerzos para avanzar enlas cuestiones de mayor relevancia.

De todo ello se deduce que la informaciónsobre el territorio es de vital interés para eldesarrollo social y económico y que un sistemade registro inmobiliario es básico para garanti-zar el ejercicio seguro del derecho de propie-dad, proporcionar seguridad para operacionesde crédito, reducir litigios sobre la propiedad ygarantizar el resultado de procesos judicialesrelativos a derechos sobre la propiedad, inclu-yendo derechos sobre reposesión de la propie-dad.

367Perspectiva de un modelo de catastro europeo paralos países candidatos.KJELLSON, BENGTPresidente UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 37-42. 3. CATASTRO COMPARADO

El WPLA, Grupo de Trabajo sobre la Admi-nistración del Territorio dependiente de la Co-misión Económica para Europa de las Nacio-nes Unidas, tiene como principal objetivomejorar y promover la Administración del Te-rritorio en el ámbito de la ECE.

La labor del WPLA está basada, en gran me-dida, en las Guidelines on Land Administration(Directrices sobre la Administración del Terri-torio), las cuales son utilizadas en la toma dedecisiones sobre normativa en países en transi-ción y de acuerdo con estas Directrices, la Ad-ministración del Territorio, está constituida porel catastro, los registros, concentración parcela-ria y valoración inmobiliaria y los sistemas deinformación necesarios para la gestión sosteni-ble de sus recursos. Las principales áreas en lasque desarrolla su actividad son:

� Legislación básica sobre la gestión del te-rritorio.

� Medidas sobre administración del territo-rio.

� Sistemas de información del territorio.� Cuestiones de organización y gestión.Debe destacarse también el hecho de que las

actividades del WPLA están abiertas a todoslos países de la ECE y que no se requiere afi-liación o cuota alguna, lo cual significa que eltrabajo se realiza de forma enteramente volun-taria por las organizaciones que participan. Enla actualidad, es el único lugar de encuentro

del que disponen los funcionarios represen-tantes de las partes técnica (catastro) y legal(registro inmobiliario) del la Administracióndel Territorio, convirtiéndose en una fuente deforos y redes de trabajo, principalmente paradichos funcionarios. A pesar de estar involu-crado en un gran número de actividades, es re-almente en la organización de talleres, estudiossobre la Administración del Territorio y en laproducción de directrices, inventarios e inves-tigaciones donde se centra su labor.

368Actuaciones destinadas a mejorar la situación del Catastro en los países candidatos.MIRÓN PÉREZ, JERÓNIMOJefe de Área de Inspección Rústica. Gerencia Regionaldel Catastro de Andalucía Oriental. España.n. 45, octubre 2002, pp. 45-61. 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

Esta ponencia se enmarca dentro del PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Europeay dentro de este, se inscribe a su vez en el Se-minario 1 : « Usos del Catastro» . El artículo secentra en el análisis sobre los principales pro-yectos de mejora y modernización de los ca-tastros de los países candidatos a la U.E. des-arrollados en los últimos años, así como sobrela cooperación internacional que ha tenido lu-gar al efecto tanto multilateral ( programa Pha-re de la Unión Europea y del Banco Mundial) ,como bilateral, (instituciones públicas y priva-das de terceros países).

Se examina la situación de: Bulgaria, Ruma-nia, R.Checa, Eslovaquia, Hungría, Chipre, Es-lovenia Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.Igualmente se hace un estudio comparativo delos modelos catastrales de los países colabora-dores de estos proyectos.

369El Derecho de Propiedad, el Registro y el Catastroen la Unión Europea.VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. Holanda.n. 45, octubre 2002, pp. 63-70. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre el Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de este, se inscribe a su vez en elSeminario 1 «Usos del Catastro». El autor ana-liza cómo en la libre circulación de personas,productos y capitales inducirá en el largo plazo

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a la Unión Europea a armonizar o, por lo me-nos, coordinar los regímenes de la propiedad,el registro del territorio y el catastro en los Es-tados miembro.

La importancia de los derechos sobre pro-piedad, el registro y el catastro para la imple-mentación de políticas de la Unión Europea eslógica.

En primer lugar, la UE debería estudiar lacreación de un Comité oficial, dirigido por laComisión Europea.

370Usuarios de la información catastral en la Sociedadde la Información.MUGGENHUBER, GERHARDAsuntos Internacionales BEV. Austria.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 1: «Usos del Catastro». El artículoanaliza la información catastral y se centra encómo los usuarios de distintas profesiones uti-lizan la Información Catastral como herra-mienta en la toma de decisiones. Los principa-les categorías de clientes y sus necesidades hancambiado radicalmente a través de los tiempos.

Una mayor oferta de servicios para los gru-pos de clientes principales mejoraria, sin dudaalguna, la posición del Catastro en Europa. Lademanda real solo puede cubrirse medianteuna cooperación más estrecha con asociacio-nes de los principales clientes ( sociedades jurí-dicas y financieras y las instituciones de desa-rrollo urbano y local)

371Utilización del Catastro en Suecia.LJUNGGREN, TOMMYLantmäteriet IT-Development. Suecia.n. 45, octubre 2002, pp. 75-79. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre el Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de este se inscribe a su vez en elSeminario 1: «Usos del Catastro». El artículodescribe el Lantmäteriet que es el organismogubernamental responsable de varios registrosque comprenden toda la información básicarelativa al territorio de Suecia. La informaciónde los diferentes registros es de uso público y

de fácil acceso previa autorización. El uso dela información se encuentra regulado bajo dosleyes, el Acta de Protección de datos sueca yuna ley especial relativa al Registro de la Pro-piedad sueco. Es labor del Lantmäteriet cuidarde sus clientes y del debido cumplimiento deestas leyes. Todos los registros funcionan entorno a una base de datos común.

372Catastro 2014: una visión del sistema de Catastrofuturo.KAUFMANN, JÜRGPresidente del Grupo de Trabajo 7.1 FIG. Suiza.n. 45, octubre 2002, pp. 83-91. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 2: «Iniciativas de Coordinación».

Los catastros modernos desempeñan lafunción de registro sobre cualquier cuestiónrelacionada con el territorio. Obedecen así aprincipios regístrales internacionalmente re-conocidos y pueden adaptarse a las necesida-des de las distintas sociedades y legislaciones .Los futuros sistemas catastrales que reforzaránlos procesos de toma de decisiones políticas ydesarrollo sostenible, serán los inventarios pú-blicos de datos relativos a todas las unidadescatastrales de un país y ofrecerán las garantíasjurídicas necesarias para el tratamiento de la le-gislación basada en el derecho publico .

373El Registro de la Propiedad en Inglaterra y Gales su coordinación con otras Instituciones de la Propiedad Inmobiliaria.MANTHORPE, JOHNEx-Registrador Jefe de Inglaterra y Gales. Miembrode UN/ECE WPLA.n. 45, octubre 2002, pp. 93-100. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 2: «Iniciativas de Coordinación»

El artículo consta de tres partes:1ª) Estructura institucional en el Reino Uni-

do para los aspectos de la Administración delTerritorio;

2ª) Análisis de la evolución y el trabajo quedesempeña el Registro de la Propiedad de In-

RESÚMENES

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glaterra y Gales y su coordinación con otrasagencias del Reino Unido y de Europa;

3ª) Examen de la labor del Equipo de Tra-bajo sobre Administración del Territorio de laComisión Económica para Europa de las Na-ciones Unidas (UNECE WPLA) y su relacióncon el seminario sobre «Iniciativas de Coordi-nación» del Congreso.

374El Catastro belga.GABELE, FRANCISAuditor General. Director de Servicio.Administración del Catastro, Registro y BienesInmuebles.n. 45, octubre 2002, pp. 101-114. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 2 «Iniciativas de Coordinación».

En 1999, se crea en Bélgica la ACED (Ad-ministración del Catastro, del Registro y delPatrimonio), que agrupa los siguientes servi-cios: Registro y Fincas, Registro Hipotecario yCatastro.

El Comité de Gestión de esta nueva admi-nistración estableció un plan estratégico demodernización para la función del «catastro» y«registro» (función civil y fiscal a la vez).

Dicha reestructuración se basa a su vez entres ejes principales: refuerzo de cooperaciónentre el Catastro y el Registro Hipotecario,modernización de la gestión de recursos hu-manos y técnicos, y modernización en la ges-tión de las actividades de los servicios, iniciadacon la gestión de calidad del funcionamiento.

375El Catastro en Portugal.DÍAS VEIGAS, DIMASDirector del Servicio de Catastro. Instituto Geográfico Portugués (IGP). Portugal.n. 45, octubre 2002, pp. 114-119. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 2 «Iniciativas de Coordinación». ElInstituto Geográfico Portugués (IGP) recien-temente creado es el organismo a través delcual se desarrolla principalmente la gestión ca-tastral. Entre sus principales atribuciones,

competencias y responsabilidades cabe seña-lar: Ejercer la función de Autoridad Nacionalde Cartografía; Producir información geográ-fica oficial; Desarrollar la investigación y pro-mover la dinamización de la sociedad de la in-formación. En lo que respecta al catastropredial, compete al IGP entre otras materias:Fijar las Referencias de todos los bienes in-muebles (rustica y urbana); identificar los pre-dios a los que se ha asignado referencia; darapoyo al proceso de valoración .

376El Catastro en Finlandia.KOKKONEN, ARVODirector General Adjunto. Catastro. National LandSurvey. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 120-123. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 2 «Iniciativas de Coordinación».

La normativa sobre Catastro y Registro de lapropiedad entra dentro de la legislación nacio-nal. En Finlandia la utilización de la cartogra-fía es excepcionalmente extensa en compara-ción con el resto de los Estados de la UE,formando parte tanto de la esfera del derechocivil como del derecho administrativo.

Finlandia que a raíz de su entrada en UE ac-tualizo el Código de la Propiedad Inmobialia-ria, y la normativa sobre cartografía, ha toma-do parte en las actividades del grupo detrabajo internacional sobre Administración delTerritorio, usos del suelo, Registro y Catastrocomo es el WPLA desde su creación y en lasde su antecesor Mola y es miembro activo delprograma «Sistema Europeo de informaciónsobre el Territorio».

377La valoración de bienes inmuebles.AGUADO FERNÁNDEZ, DOLORESSubdirectora de Catastros Inmobiliarios. DirecciónGeneral del Catastro. España.n. 45, octubre 2002, pp. 127-134. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 3 «Sistemas de Valoración y Tribu-tación Inmobiliaria».

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Las técnicas y estudios de la valoración deinmuebles han ocupado a dos tipos de profe-sionales, los que trabajaban en valoración deactivos, incluyendo mercados hipotecarios, ylos que prestaban sus servicios en el Catastro.Estos profesionales, hasta épocas recientes seveían desasistidos ante la carencia de una bue-na y amplia bibliografía y de la existencia deforos en los que la valoración inmobiliaria seconsiderase una disciplina. Esta situación da-ba como resultado, especialmente en la fiscali-dad, que los valores utilizados difícilmente re-flejaban la realidad del mercado inmobiliario.

En los últimos años, se ha producido uncambio sustancial en España. Se han estudiadoen profundidad los diferentes métodos de va-loración y se ha adoptado una metodologíaque está dando buenos resultados en la prácti-ca.

A este respecto se examinan desde su condi-ción de principales métodos de valoración utili-zados actualmente, el Método de capitalizaciónde rendimientos, el Método de comparacióncon el mercado y el Método del Coste.

378Nuevas tendencias en la valoración territorial.CABALLER, VICENTECatedrático y Vicerrector de la UP de Valencia.n. 45, octubre 2002, pp. 135-145. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 3 «Sistemas de Valoración y Tribu-tación Inmobiliaria».

Una reflexión en torno a la complejidad dela información económica catastral y su varia-ción en el tiempo, así como sobre la metodo-logía de la valoración o las relaciones que sepueden establecer entre la valoración rústica,urbana y medioambiental para conformarconjuntamente un nuevo enfoque globaliza-dor que se da en llamar valoración territorial,son los principales argumentos que dan cuer-po a la tesis del artículo.

En este nuevo concepto las tendencias defuturo parecen configurar un entorno en elcual las características de la propiedad, uso, te-nencia de la tierra, y en consecuencia, mercadoy valoración de la tierra en los países industria-lizados, van cambiando paulatinamente y con-vergiendo con el mercado de la vivienda en lo

que se puede llamar mercado territorial y la in-terpretación económica del conjunto comovaloración territorial. En esta valoración terri-torial el valor de localización va a seguir jugan-do un papel fundamental, aunque se abre el in-terrogante de si seguirá la tendencia centrípetaactual con las grandes aglomeraciones urbanasde las megalópolis o, por el contrario, el tele-trabajo, el telecomercio y la teleformaciónconfigurarán un comportamiento del valor delocalización más difuso y extensivo.

379Sistemas de valoración masiva de bienes inmueblesy fiscalidad inmobiliaria en el Reino Unido.LEGGO, DIANEOficina de Valoración. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 147-149. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 3 «Sistemas de Valoración y Tribu-tación Inmobiliaria».

El sistema fiscal de la propiedad en el ReinoUnido varia ligeramente en cada uno de lospaíses que lo componen. Los principales im-puestos que se prestan a una valoración masi-va son el NDR (impuesto sobre la propiedadno-local) y el CT (contribución municipal).Aunque ambos son impuestos sobre la ocupa-ción, el NDR actúa sobre el valor del arrenda-miento y el CT sobre el valor capital de pro-piedades locales.

La Agencia de Oficinas de Valoración se en-carga, por orden del Departamento de Trans-porte, Gobiernos Municipales y Regiones(DTLR), de proporcionar estimaciones delNDR y el CT en Inglaterra y Gales. Hay unsistema de apelación estructurado a cargo delservicio del Tribunal de Valoraciones.

380El sistema de valoración en Francia.PARENT, BRUNODirección General de Impuestos. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 150-152. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en el

RESÚMENES

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Seminario 3 «Sistemas de Valoración y Tribu-tación Inmobiliaria».

El principal objetivo del impuesto inmobi-liario es la imposición fiscal : se trata de obte-ner ingresos directos principalmente para losEntes Locales, lo cual resulta coherente dadoel estrecho vínculo que une el patrimonio in-mobiliario y el territorio local.

No obstante, también es frecuente la bús-queda de una valoración distinta para ciertosbienes (viviendas de protección oficial, localesindustriales, solares) según estén destinados aobjetivos sociales o a actividades inmobilia-rias.

381Valoración de bienes inmuebles en Bélgica.DECHEF, MICHELAuditor General del Servicio I. Oficina de Catastro,del Registro y de Bienes Inmuebles. Bélgica.n. 45, octubre 2002, pp. 153-156. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 3 «Sistemas de Valoración y Tribu-tación Inmobiliaria.

El Organismo «Mediciones y Valoraciones»es el que se encarga de la racionalización de lasfunciones de estimación y valoración, tanto envalor de venta o arrendamiento, como en valorde construcción para los bienes muebles e in-muebles.

Dicha racionalización abarca un plan de ob-jetivos que va del campo fiscal a la propia ges-tión del programa catastral.

La creación de un instrumento fuerte, cohe-rente y competitivo de cooperación adminis-trativa y catastral europea, adaptado a las nue-vas realidades del mundo, es una acciónprioritaria.

382Difusión de la información territorial: Iniciativasde la UE.BODEKAMP, JOHANDirección General de la Sociedad de la InformaciónComisión Europea. UE.n. 45, octubre 2002, pp. 159-168. 12.7. SIT (Sistemas de Información Territorial)

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-

pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos»

La iniciativa e-Europa ( proyecto para el ac-ceso a internet de todos los ciudadanos euro-peos 1999) ha derivado en el gobierno electró-nico o e-government. Este se centra en ladifusión on-line de los servicios públicos, in-cluida la información relevante del sector pú-blico y la comunicación con las administracio-nes, para conseguir una verdadera interacciónentre los ciudadanos y las empresas, por un la-do, y las administraciones por otro.

La ponencia desarrolla la evolución de la im-plantación de este plan (2000-2010) funda-mental para la difusión de la información terri-torial.

383Usos de la información catastral por los ciudadanos.JAILLARD, PIERREDirección General de Impuestos. Ministerio de Hacienda. Francia.n. 45, octubre 2002, pp. 169-171. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos»

El suministro de información catastral lite-ral se realiza por las Direcciones Generales deImpuestos. La llamada «matriz catastral « deta-llará si se dispone de interés legítimo para rea-lizar la consulta.

Igualmente cualquier usuario puede obtenerinformación cartográfica cuya realización escompetencia de los servicios de Catastro(CDIF Centro de Información Inmobiliaria) opor el Servicio de Documentación (SDNC) sise trata de productos cartográficos específicos.Estos documentos son de libre acceso al nocontener datos de carácter personal.

384Coordinación de iniciativas para incrementar el usoy la difusión de la información catastral.LAARAKKER, PETERDirector de Información Territorial y Geodesia.Catastro de Holanda y Agencia del Registro Territorial.n. 45, octubre 2002, pp. 171-175. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-

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pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos»

El Catastro en Holanda es una agencia pú-blica independiente. Así se configura como unorganismo público con responsabilidad políti-ca limitada dentro del Ministerio de La Vivien-da, Ordenación del Territorio y Medio Am-biente.

Entre sus funciones institucionales destacala de elaborar productos de información desa-rrollados a partir de los datos que están dispo-nibles en sus bases de datos.

Otro de sus cometidos es la ejecución de ac-tuaciones en el marco del programa de desa-rrollo territorial en Holanda, así como el man-tenimiento de la red geodésica.

385Aspectos legales del Catastro.CLANCY, DIARMUDDirector de Operaciones. Registro de la Propiedad yRegistro de Escrituras. Irlanda.n. 45, octubre 2002, pp. 175-181. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos».

El Catastro legal en Irlanda esta materializa-do en el registro de Títulos de Propiedad man-tenido por el Registro de la Propiedad. Existendos sistemas para la inscripción de la propie-dad: el Registro de Escrituras, (1707) y el Re-gistro de la Propiedad, (1891). Ambos se ex-cluyen mutuamente en relación con el mismotítulo, y está previsto sustituir el Registro deEscrituras por el Registro de la Propiedad, conel paso del tiempo.

El sistema irlandés presenta algunas obje-ciones en el Registro de la Propiedad que enotras jurisdicciones no se plantean. Asi, no to-dos los derechos son susceptibles de inscrip-ción.

386El Catastro en el Reino Unido.PROBERT, MARKDirector de Relaciones Internacionales. Ordnance Survey. Reino Unido.n. 45, octubre 2002, pp. 182-185. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 11. REGISTRO DE LA PROPIEDAD

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-

pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos».

El Reino Unido no dispone de un catastro,tal y como se entiende en los países que cuen-ta con este instrumento. La cartografía siguesiendo la base de actividades que podríamosllamar «catastrales».

Desde está perspectiva la ponencia se centraen los productos y servicios que ofrece el Ser-vicio Oficial de Cartografía. Desde el mismose oferta una gran cantidad de planos en su pá-gina Web, además de extractos de planos conescalas de hasta 1:50.000. Este departamentoconocido como Get-a-Map, permite a losusuarios seleccionar las zonas por localidad,código postal o coordenadas, así como esco-ger, ampliar y centrar un mapa antes de impri-mirlo.

387El Catastro al servicio de la protección al medioambiente.RATIA, JARMODirector General del Catastro. Finlandia.n. 45, octubre 2002, pp. 187-194. 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Esta ponencia se enmarca dentro del «PrimerCongreso sobre Catastro en la Unión Euro-pea» y dentro de éste, se inscribe a su vez en elSeminario 4 «El Catastro de los ciudadanos».

El desarrollo de esta ponencia llegó a las si-guientes conclusiones:

1) Los catastros han hecho posible que latierra deje de ser un objeto de uso y pase a con-vertirse en capital y en crecimiento económico.

2) El crecimiento económico es un requisi-to imprescindible para la inversión en protec-ción del medio ambiente.

3) Los catastros son piezas esenciales de lossistemas LIS y GIS, al proporcionar una infor-mación clave para la toma de decisiones.

4) Los catastros son herramientas para lagestión del medio ambiente, son un medio,nunca un fin en sí mismos.

388El Catastro de Ensenada en su circunstancia.DOMÍNGUEZ ORTIZ, ANTONIOReal Academia de la Historia.n. 46, diciembre 2002, pp. 7-16. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

En medio de los desastres que sufrió Europaen el siglo XVII crecían potentes los gérmenes

RESÚMENES

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de la recuperación gracias a la labor de susgrandes científicos. España tuvo en el Siglo deOro destacados hombres de ciencia en los sec-tores relacionados con el mar y los descubri-mientos: cosmógrafos, cartógrafos, naturalis-tas� Pero falló en el campo de la investigaciónfisicomatemática.

Recibimos con retraso la ciencia moderna, yese retraso no se recuperó; sus amargos frutostodavía hoy los experimentamos. ¿Hay que in-criminar a aquellos hombres, o inscribir el sal-do negativo en el Debe del conjunto de la so-ciedad española?.

La respuesta es difícil, pero la suerte que co-rrió el Catastro suministra algunas pistas. Suconcepción general y su realización testimo-nian, de una parte, que la Administración cen-tral estaba animada de ideas reformadoras ytenía la capacidad necesaria para llevar a cabouna encuesta tan vasta. Luego llegaron las de-más, las protestas, Carlos III ordenó rehacer latarea, y cuando parecía que estaba a punto deaplicarse se da carpetazo al proyecto y la in-mensa documentación acumulada se entierraen el polvo de los archivos.

No obstante, el Catastro, completado con elViaje de Ponz y las respuestas al cuestionariode D. Tomás López, nos proporcionan una ra-diografía bastante detallada de la España ante-rior a la Revolución Francesa. A partir de esaimagen podemos imaginar lo que pudo habersido y no fue, las carencias de aquella sociedad,las reformas que se imponían para devolver aEspaña un lugar preferente en Occidente. Alcontemplar tantas energías derrochadas, tantasoportunidades perdidas, no es posible sus-traerse a unos sentimientos de tristeza. Hayque superarlos, confiando en las cualidades dela raza y en el ejemplo de otras naciones euro-peas que han sufrido devastaciones horribles yhan recuperado un lugar honroso en el cono-cimiento de las naciones.

389Los catastros del siglo XVIII, entre tradición y modernidad.ALIMENTO, ANTONELLAUniversitá di Pisa.n. 46, diciembre 2002, pp. 17-26. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

La autora plantea en este artículo el hecho deque las monarquías ilustradas consideraron co-mo objetivo prioritario la búsqueda de la equi-

dad fiscal, tanto por razones de justicia comopor razones económicas, en el marco del for-talecimiento del poder central. Llegar a ella,pasaba necesariamente por eliminar los ele-mentos de inequidad: los privilegios y exencio-nes de que gozaban el clero, la nobleza, las ciu-dades francas� Y, en ese esfuerzo, el Catastroaparecía como un instrumento que podía ga-rantizar la equidad fiscal, a la vez que propor-cionar un amplio conocimiento de los recur-sos del Estado. En su estudio, la autora prestaespecial atención al Catastro saboyano, en tan-to en cuanto se convirtió, junto con el milanés,en referente obligado para los Estados euro-peos, cuando, en la segunda mitad de la centu-ria, triunfan los planteamientos fisiocráticos yse ve en los Catastros la base necesaria parallevar a cabo las reformas económicas acordesa los nuevos planteamientos. Esas reformasdebían suponer el desarrollo económico deesas zonas y la solución de los problemas fi-nancieros de los Estados.

Para comprender porqué durante todo el si-glo XVIII un gran número de Estados decidiódotarse de instrumentos de verificación fiscaltan costosos es necesario tener en cuenta unaserie de procesos de más largo alcance. Un vis-tazo a los catastros realizados, a los proyecta-dos pero no consumados y a los que se hicie-ron pero no se usaron para reformar larecaudación nos lleva en efecto al núcleo delos diversos estilos que caracterizaron la for-mación y consolidación de los Estados euro-peos en la época moderna.

Aunque el catastro sea instrumento conoci-do desde la Roma clásica y aunque muchasciudades italianas lo utilizaran al menos desdeel siglo XIV, entre los catastros medievales ylos proyectados en el siglo XVIII �pese a laexistencia de cierta continuidad en lo que se re-fiere a la concepción y a las técnicas� hay unaenorme diferencia. Si los ejecutores de los ca-tastros del Medievo tuvieron como objetivo lareforma fiscal de realidades circunscritas �bási-camente las ciudades y sus partidos rurales�,los promotores de los catastros del XVIII qui-sieron que fueran de carácter general y estuvie-ran sujetos al control de la autoridad central.Sólo teniendo en cuenta el vínculo existenteentre centralización y búsqueda de la equidadfiscal es posible comprender porqué unos go-biernos, en continua búsqueda de nuevos in-gresos para conservar su propio papel de

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grandes potencias y para hacer frente a la ex-pansión numérica de su población, invirtierony gastaron una cantidad enorme de dinero sinobtener ningún beneficio real, antes agravan-do, al contrario, su crónica falta de liquidez.

390¿Modernización fiscal? La implantación del Catastro en Cataluña. Ferrer Alós, LlorençUniversitat de Barcelona.n. 46, diciembre 2002, pp. 27-35. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Este trabajo, estudia las circunstancias de la re-alización e imposición del Catastro catalán,obra de Joseph Patiño, que, si bien no fueaceptado de buena gana en el Principado, alser visto como un instrumento represivo en elmarco de la Nueva Planta, daría paso a una co-rriente de pensamiento que atribuye especial-mente al Catastro los decenios de prosperidadque siguieron al nuevo sistema fiscal.

Puede parecer que, cuando se formuló, elcatastro de Patiño fue una innovación desde elpunto de vista tributario porque utilizó el cri-terio de riqueza individual para su implanta-ción, en lugar de las imposiciones indirectas,anteriormente citadas, tan injustas. La aplica-ción del catastro generó una cantidad enormede documentación con información de tipoeconómico que, convenientemente situada enel contexto que se generó, es de gran utilidadpara los historiadores del siglo XVIII. Pero apesar de las reformas de Sartine de 1735, quele dieron un rigor en la elaboración y cobro, enla práctica se convirtió en un impuesto fijo, in-capaz de recoger los cambios que se producíanen todos los campos del sistema productivo.El cupo o cantidad que se esperaba que cadamunicipio aportase a la Hacienda Pública semantuvo invariable a lo largo del tiempo y lamisma cantidad que se recaudó en el año 1717se recaudó en 1817, cien años después.

Se pueden suponer las dificultades de la Ha-cienda para acercarse al mundo real debido alas resistencias del mundo local y a dificultadesadministrativas, pero cuesta entender la renun-cia a elevar el cupo cuando la producción seincrementaba y el alza de los precios empujabaa la devaluación de lo recaudado. Ello solo sepuede explicar porque se produjo un alza delos ingresos por impuestos indirectos quecompensaba la enorme estabilidad del catas-tro, o bien por unas resistencias mal conocidas

de una sociedad que consiguió evitar que elimpuesto se incrementara lo más mínimo. ElContador del ejército en 1787 pedía que nofueran los naturales del país los encargados delos registros catastrales: no puede darse espe-ranza de adelantamiento alguno, mientras sub-sista a las órdenes de la Ciudad, manejada porsus regidores y servida por dependientes cata-lanes que todos piensan de un mismo modo.

391El nuevo censo del Estado de Milán.CAPRA, CARLOUniversitá degli Studio di Milano.n. 46, diciembre 2002, pp. 37-46. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

El autor recoge en este artículo la larga y com-plicada historia de la elaboración del llamadoNuevo Censo, Catastro Milanés o Teresiano ydel consiguiente sistema impositivo que entróen vigor en la Lombardía austriaca el 1º deenero de 1760. aborda el proceso de catastra-ción, con especial énfasis en el papel jugadopor las dos Juntas Reales sucesivas, máximasresponsables de los asuntos catastrales entre1718-1733 y 1749-1758, en la fuerte oposiciónal mismo del clero y de las autoridades locales,especialmente la burguesía milanesa. Asimis-mo, estudia los problemas surgidos tanto en elmomento de diseñar el modelo de catastro arealizar, como los acaecidos en el transcursode las averiguaciones y al organizar la adminis-tración y exacción del impuesto. La última par-te del artículo trata de la repercusión de la en-trada en vigor del catastro en la sociedad yeconomía lombardas. Sostiene el autor que elcatastro supuso una distribución más equitati-va de las cargas fiscales, una mayor transparen-cia en la gestión del impuesto y una reestructu-ración de la administración local, una de cuyasconsecuencias fue la modernización de la agri-cultura lombarda.

Como conclusión, el autor señala que el Ca-tastro teresiano no fue sólo un moderno ins-trumento de registro de la propiedad y de rigu-rosa proporcionalidad en el reparto de losimpuestos, sino que, además, con el voto con-cedido a todos los propietarios en las delibera-ciones asamblearias, contribuyó poderosa-mente a la consolidación del criterio del censo,en lugar del criterio del nacimiento, como re-quisito para el ejercicio de derechos políticoselementales. No por casualidad los primeros

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proyectos constitucionales, elaborados, entreotros, por Pietro Verri para el Estado de Mi-lán, tendrán en cuenta la reforma administrati-va de 1755, como base de un sistema de elec-ciones de representación nacional.

392Allende los Pirineos, los Borbones de Francia en elimpás catastral.TOUZERY, MIREILLEUniversité de Paris XII.n. 46, diciembre 2002, pp. 47-60. 3.1. CATASTRO EN EUROPA / 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Partiendo de que los Catastros se consideranen la época como la panacea que salvaría a losEstados de sus déficit crónicos, pues debíanconstituirse en motor del desarrollo económi-co, la autora plantea en este artículo la imposi-bilidad de llegar a realizar un Catastro para to-da Francia. Tras analizar la diferente fiscalidadexistente entre las zonas de talla real y las detalla personal, pone de manifiesto cómo unareforma económica en profundidad, que llega-se a eliminar las situaciones de privilegio, evi-denciaría las diferencias entre estamentos y en-tre regiones, ocasionando la destrucción delorden establecido. Ello hizo que el intento deBertier de Sauvigny de realizar un Catastro na-cional naufragara. Con todo, en la Francia dela segunda mitad del siglo se realizaron cuatrocatastros de envergadura, aunque locales, losde Alsacia, París, Haute-Guyenne y Córcega, yun proyecto experimental, el de Turgot. Ha-bría que esperar a 1807 para que, con Napole-ón, se pusiera en marcha el Catastro geométri-co parcelario. La autora concluye que elentusiasmo por el Catastro se propagó por elreino de Francia, como lo hizo por toda la Eu-ropa del siglo XVIII: fue un primer ejemplo, yno el último, de un gran entusiasmo técnicoque caló en todo el medio intelectual y políti-co.

La monarquía, consciente tal vez del impásen el que se encontraba el catastro de Ensena-da, que nunca llegó a funcionar, pero cons-ciente también de la oleada de protestas de loque quedaba de las instancias intermedias, en-tendió a un tiempo la inutilidad de un proyec-to catastral superpuesto al viejo sistema fiscalsin reformar, así como el peligro extremo quepara el mismo régimen suponía el hecho deforzar una reforma catastral completa queprovocase una nueva definición de los contri-

buyentes y, por consiguiente, del orden generaldel Antiguo Régimen.

393El Catastro de Ensenada, 1749-1759: diez añosde intenso trabajo y 80.000 volúmenes manuscritos.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 61-88. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

El Catastro de Ensenada, cuyas primeras ave-riguaciones tuvieron lugar entre 1749 y 1756,tras dos decenios de comprobaciones y tante-os de implantación, quedó finalmente anclado,sin llegar nunca a ser utilizado para lo que fueconcebido: fundar sobre bases reales y equita-tivas la necesaria contribución de todos los va-sallos �cualquiera que fuese su condición esta-mental� a las arcas públicas, simplificando a lavez el por entonces muy complejo sistema fis-cal mediante la sustitución de sus cientos deconceptos y ramos por una única contribu-ción. La ingente documentación que se acopiócon motivo de las averiguaciones catastralesllevadas a término en las 22 provincias que en-tonces constituían la Corona, al quedar despo-jada de su función principal, quedó constreñi-da a un nuevo papel: el de valioso material dearchivo.

El que a la averiguación llevada a cabo se laconozca como «de Ensenada» se debe a haber-se realizado bajo el impulso político y la direc-ción inicial de don Zenón de Somodevilla yBengoechea (1702-1781), I marqués de la En-senada.

Entre los logros de su largo ministerio(1743-1754) existe unanimidad en señalar co-mo uno de los más señeros la realización delCatastro, pues la documentación que generó haido acrecentando su importancia con los años,constituyendo hoy, sin duda, la base documen-tal más importante para el estudio pormenori-zado de la Corona de Castilla en el Antiguo Ré-gimen. Y es que los fondos documentales delCatastro fueron y todavía son ingentes, a pesarde haberse perdido una parte muy considera-ble. Cuando en 1759 se cierre la primera etapade las averiguaciones catastrales, se ordenaráhacer inventario, resultando haber quedado to-do registrado en 78.527 volúmenes, distribui-dos en las Contadurías de Única Contribución,establecidas en las capitales de las 22 provin-

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cias que entonces formaban la Corona de Cas-tilla.

394El Catastro de Ensenada y el Diccionario Geográfico.ARROYO ILERA, FERNANDOUniversidad Autónoma de Madrid.n. 46, diciembre 2002, pp. 89-98. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

Diversos acontecimientos relatados en estetrabajo ponen de manifiesto el firme deseo einterés que la Real Academia de la Historia te-nía de redactar un Diccionario Geográfico deEspaña, para lo cual contaba entre sus miem-bros con prestigiosos geógrafos e historiado-res interesados en el tema. En realidad, no erasólo un deseo sino una necesidad para podercumplir uno de los objetivos fundamentales dela institución, que las dificultades se encarga-ron de ir demorando, hasta convertirse en unaobsesión para los académicos responsables desu realización. Al final, los escasos tomos pu-blicados son el mejor exponente del poco fru-to logrado y de la frustración que, una vezmás, acompañó a uno de los grandes proyec-tos científicos de nuestro siglo XVIII.

Gracias al objetivo del Diccionario Geográfi-co y al impulso y sesgo que a dicha obra le dioCampomanes, la Academia alcanzó su institu-cionalización definitiva, como auténtica corpo-ración de servicio público al país y a la Corona.

Pero las dificultades eran metodológicas.Los académicos se mostraron desbordadospor la ingente documentación acumulada ydesorientados por la falta de un método parasu homogeneización y utilización.

Posiblemente no hubiera podido ser de otramanera, pero se perdió demasiado tiempo.Cuando en 1802 vieron la luz los primeros to-mos de la obra tan largamente esperada, dedica-dos al País Vasco y Navarra, las circunstanciaspolíticas preludiaban ya el paréntesis históricoque supondría el abandono total del Dicciona-rio.

395La documentación del Catastro de Ensenada y suempleo en la reconstrucción cartográfica.FERRER RODRÍGUEZ, AMPAROUniversidad de Granada.n. 46, diciembre 2002, pp. 99-110. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 8.2. CARTOGRAFÍA HISTÓRICA

Este trabajo reconstruye la cartografía del ac-tual territorio de Andalucía a partir de la con-sulta de los Libros de Respuestas Generalesdel Catastro de Ensenada, correspondientes alas operaciones que se practicaron en dicho te-rritorio. Por tanto, se ha consultado no solo lasRespuestas de las poblaciones que por aquelentonces se integraban en los cuatro ReinosAndaluces �Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla�y que se consideran como antecedentes próxi-mo del actual territorio andaluz, sino tambiénlas Respuestas de poblaciones y despobladosque hoy pertenecen a Andalucía y que por en-tonces se integraban en las provincias y reinoslimítrofes: provincias de Extremadura y LaMancha y Reino de Murcia. En total el trabajomuestra en un estudio comparativo la carto-grafía relativa a las líneas de términos docu-mentadas en el Catastro de Ensenada y las lí-neas de términos surgidas con posterioridad.

396El régimen transitorio en la nueva normativa reguladora del Catastro y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.BAUZA CARDONA, GUILLERMO J.Gerencia Territorial del Catastro de Burgos.n. 47, abril 2003, pp. 7-16. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

La separación en diferentes normas de las re-gulaciones del Catastro y el Impuesto sobreBienes Inmuebles (IBI) era, desde hacía tiem-po, un imperativo desde la óptica evidente deque, citando el «Informe de la Comisión parael estudio y propuesta de medidas para la re-forma de la financiación de las Haciendas Lo-cales», dicho impuesto no debe limitarse a seruna manifestación tributaria del Catastro, entanto que éste, como Institución, cumple y es-tá llamado a cumplir fines ajenos al IBI. Sinembargo, como se examina en este articuloaunque dicha separación haya quedado mate-rializada con la aparición de las dos nuevas le-yes, no puede caber duda alguna de la conside-rable interrelación que Catastro e IBI siguenmanteniendo, tanto por la importante cargahereditaria que ambos textos han recibido dela normativa anterior, como por la circunstan-cia de que el Catastro sigue constituyendo elsoporte básico de la principal figura impositivadel sistema tributario local.

Esta interrelación se manifiesta en diversospreceptos que permite articular numerosos as-

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pectos comunes que llegan en ocasiones, in-cluso a la remisión en bloque de una norma aotra para regular temas como el concepto debienes inmuebles, el valor catastral, su deter-minación, notificación e impugnación, o la re-gulación de las declaraciones.

Las conexiones Catastro-IBI se trasladantambién, de alguna manera, al derecho transi-torio de ambas leyes, motivo por el que seacometa de manera conjunta en este artículoconstituyendo por otra parte el objeto centraldel mismo. La normativa que se analiza tieneuna extensión moderada, estando integradapor un total de doce disposiciones transito-rias (cuatro en la Ley 48/2002 y ocho en laLey 51/2002); su complejidad puede conside-rarse notable, como lo es la realidad a la queambas regulaciones se refieren. El artículoexamina los aspectos a los que la regulacióntransitoria afecta, como el contenido de lasinscripciones catastrales, la clasificación delos bienes inmuebles, el régimen aplicable a lavaloración de los bienes rústicos, la tributa-ción de los inmuebles de características espe-ciales, la regulación de la base liquidable delIBI, los beneficios tributarios en el citado Im-puesto, las normas generales de gestión delmismo, los procedimientos en tramitación yla normativa preexistente. El artículo terminacon la inclusión de un anexo con el calendariode aplicación de la nueva normativa Catas-tro/IBI.

397Los SIG catastrales. Situación en la UE y referencia a algunos países candidatos, miembrosde EUROGI.REMETEY-FÜLLÖP, G.Miembro del Comité Ejecutivo de EUROGI.n. 47, abril 2003, pp. 17-61. 8.5. SIG (Sistemas de Información Geográfica)/ 3.3. CATASTRO EN OTROS PAÍSES

Este artículo reproduce la ponencia que daorigen al titulo del mismo presentada por suautor en el «Primer Congreso sobre Catastroen la Unión Europea» y en países candidatos ala misma y miembros de EUROGI (Organiza-ción Europea de Sistemas de Información Ge-ográfica. El autor refleja la situación de dichossistemas en cada uno de los siguientes paísesestudiados a través de una encuesta elaboradaal efecto: Suecia, Finlandia, Francia, Grecia,Hungría, Islandia, Holanda, Polonia, Eslove-nia, España y Reino Unido.

El artículo recoge igualmente otros aspectosde los sistemas de configuración catastral delos distintos países como las técnicas aplica-das, apoyo normativo la red institucional ycontactos con las Asociaciones Nacionales deInformación Geográfica, así como ejemplosilustrativos de aplicaciones urbanas y rurales.Por último el artículo se cierra con unas refle-xiones en torno a la labor de EUROGI a tra-vés de su proyecto fundamental desde la pers-pectiva de las Asociaciones de InformaciónGeográfica.

398Desarrollo de la valoración catastral de fincas rústicas. Aplicación a la Comunidad Foral de Navarra.GARCÍA L. DE MENESES, TERESADepartamento de Empresas. Universidad Pública de Navarra.n. 47, abril 2003, pp. 63-74. 3.5. REGISTRO FISCAL DE LA RIQUEZA TERRITORIAL (NAVARRA) /4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

La valoración catastral, como parte de la infor-mación territorial, resulta básica tanto para latoma de decisiones económicas como paraconseguir una justa distribución de beneficiosy cargas entre los ciudadanos. Por tanto, elpropósito general de este trabajo es desarrollarel sistema de valoración de fincas rústicas parasu aplicación a valoraciones de carácter masivocomo son las derivadas de procesos adminis-trativos. De este modo, el resultado de la esti-mación será un referente para múltiples actua-ciones, pudiendo ser aplicado a diversos fines.Para realizar este trabajo se ha escogido comoámbito geográfico la Comunidad Foral de Na-varra, por tratarse en una de las comunidadespioneras en desarrollo catastral. Conocidas lasdiferencias existentes entre los valores catas-trales y los valores reales de mercado de fincasrústicas, y la necesidad que tienen las Adminis-traciones de disponer de una buena informa-ción sobre el territorio, se planteó este trabajocomo un intento de sistematizar el contraste yla adaptación de los valores catastrales a valo-res reales de fincas rústicas.

Puesto que se pretendía trabajar con valoresde los que se pudiera disponer fácilmente y envolumen suficiente, se utilizaron los ValoresDeclarados por los contribuyentes en la liqui-dación del impuesto de Transmisiones Patri-moniales y Actos Jurídicos Documentados, y

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que fueron aceptados por los Tasadores de laHacienda Foral. Ya que no se dispuso de in-formación técnica en el ámbito general y loque se buscaba es un procedimiento aplicablea valoraciones masivas, se tomaron como va-riables explicativas aquellas que utiliza el Ca-tastro de Navarra en la clasificación y valora-ción de fincas rústicas, comprobado que losmodelos con ellas construidos tienen similarescapacidades explicativas. En el artículo se to-ma como aceptable a pesar de algunos des-ajustes, la actual clasificación catastral y la va-loración derivada de ella, sin que por ellocuando la información técnica sea más abun-dante y más accesible sea necesario replantearel modelo asumido de partida, en el cual el va-lor de una parcela depende de la Zona dondese ubique, del Tipo y de la Clase catastral.Concluyéndose que de este modo se podrá lle-var a cabo una transformación desde la infor-mación de valores catastrales a una informa-ción sobre valores de mercado con el fin decrear una base de datos de uso no exclusiva-mente fiscal.

399El proceso de la actualización catastral de rústica:aplicación a los TT.MM. de la Mojonera y Nacimiento (Almería).MANZANO AGUGLIARO, FRANCISCODr. Ingeniero Agronomo, Profesor Titular de Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de AlmeríaTAPIAS ESTEBAN, MANUEL JESÚSIngeniero Técnico Agrícola, Técnica de Campo.Intertécnica de Valoraciones S.A, (Intervalora)MANZANO AGUGLIARO, GILIngeniero Agrónomo, Profesor Titular de Universidad. Dpto. de Ingeniería Rural.Universidad de Almería.n. 47, abril 2003, pp. 75-91. 4.3. RENOVACIÓN CATASTRAL

En este artículo se aborda como objetivo ge-neral, hacer una revisión del proceso de actua-lización catastral tal y como se esta realizando,destacando aquellos aspectos o mejoras reali-zadas en el proceso que puedan ser de interés.Como objetivo particular se plantea compararel proceso de actualización catastral a través dedos realidades, una zona de alto valor econó-mico del suelo como es el Término Municipal.de La Mojonera frente a otra de poco valoreconómico como es el Término Municipal de

Nacimiento. El artículo recorre en su primeraparte las distintas fases de actualización delCatastro de Rustica y su posterior aplicación alos Términos Municipales señalados. Las prin-cipales conclusiones que se han obtenido eneste trabajo. Se destaca la que se refiere a quela situación catastral y registral de una fincarústica, como norma general, se asemeja más ala realidad física de ésta, conforme mayor seasu valor económico. Asimismo es más fácil laactualización catastral de rústica de un términomunicipal cuanto más valor tiene el suelo rús-tico de éste.

400Valoración del suelo. Método residual dinámicosimplificado.MARTÍNEZ IRANZO, MIGUEL ÁNGELTécnico de Inspección. Gerencia Regional del Catastro de Valencia.n. 47, abril 2003, pp. 93-120. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

Este artículo se fundamenta en uno de los delos principios generales de la valoración Inmo-biliaria como es el principio del valor residual,que dice: «El valor atribuible a cada uno de losfactores de producción de un inmueble es la di-ferencia entre el valor total de dicho activo ylos valores atribuibles al resto de los factores».Dicho principio es recogido en el anexo I de laOrden de 30 de Noviembre de 1994 (BOE del13 de diciembre) sobre normas de valoraciónde bienes inmuebles para determinadas entida-des financieras. A partir de este principio gene-ral el artículo desarrolla el método residual devaloración del suelo: Considerando que el valorde un bien inmueble se compone de forma adi-tiva por integración de los distintos costes, eldel suelo, el de la construcción y con la conside-ración de los gastos y beneficios de la promo-ción como un coste más. El método residualpermite obtener tanto valores de repercusióncomo unitarios del suelo, ya que si se parte devalores en venta por m2 construido, obtendre-mos valores de repercusión de suelo por m2construido y, partiendo de valores en venta to-tales del producto inmobiliario, aplicando elmétodo residual obtendremos valores totalesdel suelo que, divididos por el total de la super-ficie del suelo arroja un valor unitario del mis-mo en euros por metros cuadrados de suelo. Adiferencia del método residual estático, el arti-culo establece como más adecuado el método

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residual dinámico para acometer la valoraciónde suelos no consolidados por la edificación yescasamente urbanizados o sin urbanizar, enlos que existe un mínimo de planeamiento (unuso y una edificabilidad bruta) o un planea-miento de desarrollo más definido, y en ellos,generalmente el mercado no suele ser muytransparente.

Antes de iniciar una exhaustiva explicacióndel citado método residual dinámico, a la quese acompaña de diversos ejemplos prácticos, elartículo aborda la clarificación de algunos con-ceptos básicos sobre el análisis de inversionesque ayuden a comprender todo el sistemas devaloración, tales como la tasa de descuento i,el valor actual VA de un capital en un determi-nado momentos, el valor actual neto VAN deuna inversión así como la tasa interna de retor-no TIR de la misma. La explicación concluyeafirmando que en el análisis de inversiones latasa de descuento o tipo de actualización estáligada al concepto de Coste de Oportunidad.Esta tasa, a fijar por el inversor, evalúa el um-bral mínimo de rentabilidad de ese proyectofrente a la oportunidad de acometer otros al-ternativos, y para fijarla hay que tener siemprepresente la retribución que se da a un capitalsin riesgo y el riesgo asociado al tipo de pro-yecto de inversión a acometer.

401Estudio del valor de mercado de las pérdidasproducidas en inmuebles por la ocurrencia de terremotos.SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. IngenieroTécnico en Topografía, Técnico Catastral. DirecciónGeneral del Catastro.n. 47, abril 2003, pp. 121-142. 14.3. MERCADO INMOBILIARIO / 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

De todos es conocido el efecto devastador deun movimiento sísmico que posea una deter-minada aceleración horizontal. El grado dedestrucción será en función de una serie deparámetros siendo los más importantes la cali-dad de las construcciones, la distancia al epi-centro y las aceleraciones producidas. Con esteestudio se trata de cuantificar en valores eco-nómicos reales la destrucción producida enfunción de la tipología de la edificación, suedad y su valor de mercado basándose en suvalor catastral.

Este artículo comienza describiendo losprincipales parámetros que definen un movi-miento sísmico en particular aquellos que afec-tan a las construcciones detallando la forma enque éstas sufren los efectos de las aceleracionesdel suelo. Para ello se abordan las descripcionesde frecuencias, períodos de oscilación, reso-nancia, etc. Estos movimientos armónicos, de-pendiendo de su magnitud �que se manifiestapor su intensidad� producirán roturas, e inclu-so colapsos de las estructuras. Posteriormentese describen los parámetros relacionados conlos terremotos que permiten cuantificar y va-lorar los efectos que producen en las construc-ciones, que son, intensidad, magnitud (caracte-rización del terremoto) y peligrosidad, riesgosísmico y vulnerabilidad de aplicación directaal estudio.

Igualmente en artículo se definen los dossistemas empleados para determinar la peli-grosidad sísmica, que son el «análisis determi-nista (ADPS)» y el «análisis probabilístico(APPS)», así como el Periodo de Interés y Pe-ríodo de retorno, introduciendo un mapa de laPenínsula Ibérica de peligrosidad sísmica.Contando con el «input» de la aceleración delsuelo obtenido de los acelerogramas y contan-do con el conocimiento de la Intensidad delmovimiento sísmico se definirá la «Función dePérdidas» que dependerá de la «calidad» de laconstrucción.

Por otro lado, y es el objetivo real del estu-dio, se plantea el método de valoración de lasconstrucciones que utiliza el Estado Españolpor medio de la Dirección General del Catas-tro mediante el cual se puede conocer el va-lor real y actual de las pérdidas en construc-ciones. Para esta valoración se utilizandiferentes parámetros intrínsecos de cada in-mueble como son: tipología, categoría, anti-güedad, estado de conservación, etc. Por últi-mo se presenta un ejemplo sobre un caso realen el que podemos encontrar una porción deun casco urbano en zona de alta actividadsísmica con diferentes calidades constructi-vas. En él se puede observar como se relacio-nan BBDD (con las características que defi-nen el edificio) y cartografía obteniendocomo resultado un importe neto de las pérdi-das producidas por un sismo en función desu intensidad.

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402Un catastro poco conocido: el apeo y valuación general de Martín de Garay, 1818-1820.BRINGAS GUTIÉRREZ, MIGUEL ÁNGELDpto. de Economía. Universidad de Cantabria.n. 47, abril 2003, pp. 143-157. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

El objetivo de este artículo es divulgar los orí-genes y el contenido de uno de los documen-tos catastrales menos conocidos de nuestrahistoria contemporánea: los apeos y valuacio-nes generales de capital y productos específi-cos de todas las tierras, edificios y propiedadesrealizados entre los años 1818 y 1820. Estosapeos surgieron de la necesidad de contar conun registro de todas las propiedades y los bien-es individuales existentes en la España rural yque a su vez, sirvieran de base para calcular lasrentas netas sobre las cuales se iban a repartirlos impuestos del nuevo sistema tributario,puesto en marcha por el Ministro de HaciendaMartín de Garay bajo la denominación deContribución General del Reino y con aplica-ción en los territorios de las coronas de Casti-lla y de Aragón.

El interés fundamental del artículo radica,no sólo en demostrar que estos apeos se llega-ron a elaborar, como lo testifican los ejempla-res localizados en distintas provincias, sinotambién reclamar la atención de los historia-dores y los estudiosos de la historia del Catas-tro en España hacia esta documentación. A losprimeros, por las grandes posibilidades queofrecen como fuente histórica, y a los segun-dos, porque estos apeos y valuaciones genera-les de los años 1818 a 1820, junto con los cua-dernos generales de la riqueza, constituyenuna pieza prácticamente desconocida de laevolución de los trabajos catastrales en Espa-ña, elaborados a medio camino de las averi-guaciones realizadas en la Corona de Aragón yde Castilla durante el siglo XVIII y el sistemade Contribución de Bienes Inmuebles, Cultivoy Ganadería, introducido por la reforma tribu-taria de Mon en 1845, y que dio lugar a la con-fección de las cartillas evaluatorias y de losamillaramientos durante la segunda mitad delsiglo XIX.

Este trabajo concluye sosteniendo que lasescasas ocasiones en que estos apeos y valua-ciones generales han servido de base para laelaboración de algunas investigaciones histó-

ricas, han sido utilizados, principalmente, pa-ra estudiar la evolución de los sistemas agra-rios y la estructura de la propiedad y la explo-tación, tanto de los propietarios y losarrendatarios civiles como de las institucioneseclesiásticas y municipales, a principios del si-glo XIX.

El artículo recuerda también que la Estadísti-ca del Reino, propuesta por Martín de Garayentre los años 1818 y 1820, y compuesta por losapeos y los Cuadernos Generales de la Riqueza,constituye el último intento realizado por el An-tiguo Régimen de contar con información sol-vente sobre los patrimonios individuales y conuna estadística rigurosa de las actividades eco-nómicas del mundo rural, comparable en mu-chos aspectos al Catastro de Ensenada de me-diados del siglo XVIII. Como colofón elartículo enuncia y describe los Reales Decre-tos, Instrucciones y Circulares Oficiales másimportantes dictados sobre los apeos y losCuadernos Generales de la Riqueza, de la épo-ca estudiada.

403La Ley del Catastro Inmobiliario (I).MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 7-29. 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

Es propósito de la nueva Ley Catastro Inmo-biliario (Ley 48 /2002, de 23 de diciembre)formular un nuevo modelo catastral acordecon las exigencias de la Sociedad de la Infor-mación y del conocimiento que caracteriza aeste nuevo siglo. El estudio sobre la nuevaLey se basa en dos pilares fundamentales: enprimer lugar, y partiendo de la constatacióndel enorme valor adquirido por la informa-ción de la que hoy dispone el Catastro y de lasfacilidades tecnológicas existentes para su ac-tualización, gestión, explotación y difusión, setrata de hacer de esa información una herra-mienta verdaderamente útil para la sociedaden su conjunto, convirtiéndola en un factor deeficiencia del sistema económico y yendo, portanto, mucho más allá de su tradicional y casiexclusiva función fiscal local, sin que ello su-ponga en modo alguno abandonarla.

En segundo término, y con carácter instru-mental respecto del anterior, estaría el de ga-rantizar la mejora permanente del dato catas-tral y su más exacta acomodación a la realidad

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inmobiliaria, de forma que proporcione un al-to grado de fiabilidad de los usuarios.

El autor, para explicar mejor el modelo ca-tastral español, conduce al lector por el Pro-yecto de Texto Refundido de la nueva Ley, queuna vez aprobado derogará diversas normastributarias, distinguiendo seis grandes gruposde materias. El primero, objeto de este artícu-lo, concentra los aspectos más sustantivos yconceptuales del modelo a excepción del con-cepto de bien inmueble y de los principios ju-rídicos que orientan la actividad catastral,cuestiones que tratará en un segundo artículojunto con los otros grandes grupos: regulacióndel derecho de acceso a la información; cons-tancia documental de la referencia catastral; lastasas y el régimen de infracciones y sancionesespecíficas en materia de Catastro.

Así pues, en este artículo se tratan los si-guientes aspectos del nuevo modelo catastral:el contenido necesario de la descripción catas-tral de los inmuebles �características físicas,económicas y jurídicas� centrándose en lasque llama «más robustas», las que la propia leyprivilegia definiéndolas, como son la referen-cia catastral, la cartografía catastral, el valor ca-tastral y los titulares catastrales.

La referencia catastral es la piedra angular dela colaboración en el reforzamiento de la segu-ridad jurídica y de la seguridad del trafico in-mobiliario que la Ley ha atribuido al Catastro;la cartografía catastral, de competencia exclu-siva del Estado a través de la Dirección Gene-ral del Catastro, es una cartografía parcelariacuya función es representar gráficamente losbienes inmuebles a efectos de su descripcióncatastral; el valor catastral en cuanto que es re-forzado por la Ley en atención a que es o for-ma parte de la base imponible de numerosostributos, y que define como valor «determina-do objetivamente a partir de los datos obran-tes en el Catastro»; los titulares catastrales (seadquiere la titularidad catastral con el acto deinscripción en el Catastro), a quien la Ley otor-ga dos categorías �por naturaleza o por atribu-ción�.

404El sistema de información catastral español. Situación actual y estrategias de renovación informática y telemática.CONEJO FERNÁNDEZ, CARMEN

Subdirectora Adjunta de Estudios y Sistemasde Información. Dirección General del Catastro.n. 48, julio 2003, pp. 31-48. 7.3. SIC (Sistema de Información Catastral)/ 7.5. INTERNET/SERVICIOS

La Dirección General del Catastro al igual queotras organizaciones ha realizado durante losúltimos años un gran esfuerzo de informatiza-ción de la gestión de las bases de datos y pro-cedimientos catastrales, no solo para garanti-zar la disponibilidad de un banco de datoscompleto y actualizado sino también comomedio de incrementar la calidad del servicioque se da a los ciudadanos, empresas y restode entidades públicas.

Este esfuerzo se ha visto condicionado porfactores tales como: la complejidad y peculiari-dades del negocio que nos ocupa, el estado dela tecnología en las distintas etapas del proce-so, la diversidad de flujos e intercambios de in-formación con organizaciones externas quecolaboran con nosotros en el mantenimientode las Bases de Datos Catastrales, o la disper-sión territorial del origen de los datos, actuali-zación de los mismos y procedimientos deatención al público. Todo ello ha dado lugar alactual Sistema de Información Catastral, consus fortalezas y debilidades que como todo sis-tema vivo y dinámico se encuentra en constan-te evolución.

Este artículo que es parte de la ponenciapresentada en el «Primer Simposio Europeopara la Renovación de Estrategias Informáti-cas y Telemáticas en Catastro y Registros» elcual tuvo lugar en mayo de 2003, en Enshede(Holanda), describe de forma somera el ac-tual Sistema de Información Catastral y trazabrevemente las tendencias futuras del mis-mo.

Para ello tras remitirse a lo que la Ley esta-blece como Catastro Inmobiliario (Registro enel que se describen los bienes inmuebles rústi-cos y urbanos, comprendiendo tal descripciónsus características físicas jurídicas y económi-cas) hace un recorrido por los siguientes epí-grafes: Modelos de datos del Catastro y tipo deinformación; El Sistema de Información Ca-tastral; Fases de implantación, logros y debili-dades y Estrategias de futuro. Por último seconcluye con un breve examen sobre la situa-ción y estrategias de los Sistemas de Informa-ción Catastral de los países miembros y candi-datos a la Unión Europea.

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405Actualización del Catastro en la Gerencia Regional de Madrid, sobre la información remitidapor notarios y registradores.MAESTRE AVILÉS, LUISJefe de Área Regional de Procedimientos catastrales.Gerencia Regional de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 49-67. 11.1. CONVENIOS / COORDINACIÓN CATASTRO-REGISTRO DE LA PROPIEDAD /5.3.3. REVISIÓN, MODIFICACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE VALORES

El conocimiento puntual por parte de la insti-tución catastral del contenido de los actos ycontratos referidos a bienes inmuebles solem-nizados por los notarios e inscritos en el Re-gistros de la Propiedad, y la incorporación lomás inmediata posible en el tiempo de esta in-formación a su base de datos, es una vieja as-piración del Catastro. En los últimos años, es-ta aspiración se está convirtiendo por fin enuna fecunda realidad gracias a los cambiosnormativos que la han hecho posible, a los es-fuerzos de las dependencias centrales y territo-riales del Catastro y a la colaboración de los fe-datarios públicos. El objeto de este artículo esdescribir los resultados obtenidos por la Ge-rencia Regional de Madrid en el mantenimien-to de la base de titulares catastrales por mediode la información proporcionada por los No-tarios y Registradores de la Comunidad de Ma-drid. En este sentido el artículo señala que losresultados obtenidos por la Gerencia Regionalde Madrid, se basan en la incorporación a labase de datos catastral de las transmisiones dela propiedad sobre los bienes inmuebles codi-ficadas por Notarios y Registradores como«registros que suplen declaración» en la termi-nología de la O.M. de 29 de junio de 1999, que,se explica son aquéllas que llevan incorporadala referencia catastral individualizada del bienen cuestión.

Independientemente de que los resultadosen este tipo de registros puedan mejorarse enMadrid, hasta alcanzar un techo, de mantener-se la dinámica actual del mercado inmobiliariode 150.000 o incluso 160.000 cambios anuales,las áreas de mejora del sistema se centran en eltratamiento de los «registros que no suplen de-claración», fundamentalmente en dos campos:

� el de las transmisiones de inmuebles denueva construcción o de reciente segregacióno división horizontal;

� el de los registros que dan cuenta de alte-raciones físicas en los bienes, fundamental-

mente obras nuevas, segregaciones y divisio-nes horizontales.

Las primeras transmisiones de los inmue-bles de nueva construcción o reciente segrega-ción o división horizontal, en las que el vende-dor es el promotor, constructor u otorgante dela escritura de división o segregación, quedanen general fuera del sistema de carga masiva dela información ya que cuando se producen losbienes transmitidos no tienen todavía asignadasu referencia catastral individualizada y ésta nopuede ser aportada por tanto al otorgamientode la escritura. Varias razones expuestas avalanla conclusión. Por último el artículo hace refe-rencia la formación del personal de Notarias yRegistro de la Propiedad para el envío de in-formación al Catastro, la cual ha precisado,también, de una atención especial por parte delas Gerencias del Catastro.

406Comparación entre el Catastro urbano de Españae Italia. Estudio comparativo a través de casosprácticos.NAPOLI, GRAZIAArquitecta e investigadora de tasación de inmuebles,Dipartamento Citta e Territorio. Universitá degli Studi de Palermo.n. 48, julio 2003, pp. 69-112. 3. CATASTRO COMPARADO / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

La convocatoria del «Primer Congreso sobre elCatastro en la Unión Europea», celebrado enGranada en mayo de 2002, pone en primer pla-no la cuestión catastral. Este encuentro propu-so promover el conocimiento y la comparaciónde los sistemas fiscales, de las estructuras catas-trales y de las metodologías de valoración parallegar a la definición de una base común quepueda ser compartida por catastros de los Es-tados de la U. E. La integración europea de lasinstituciones catastrales se señala como necesa-ria debido a los múltiples objetivos del Catas-tro, entendido como banco de datos completo,flexible, actualizado con el patrimonio inmobi-liario nacional y europeo. En este artículo sepone de relieve que el Catastro además de serun instrumento de la política fiscal, puede serutilizado para usos extrafiscales por entidadespúblicas (Estado, Entes Locales, etc.) y por en-tidades privadas (grupos inversores, socieda-des, bancos, etc.) que están comprometidos enactuaciones de gestión/transformación de losrecursos territoriales y que operan en un siste-

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ma económico global que se caracteriza porcomplejas interacciones entre mercados finan-cieros e inmobiliarios nacionales e internacio-nales. En un marco de estudio sobre modelosdel Catastro, el artículo compara el CatastroUrbano de España y de Italia desde un puntode vista específico de las metodologías de valo-ración que se han adoptado a lo largo del sigloXX. En particular se determinan tres periodoshistóricos que, con las oportunas distinciones,reúnen la evolución de dos países:

� a finales de 1800 nacen las leyes de crea-ción del Catastro Parcelario que plantean laejecución de la justa repartición fiscal entre susobjetivos principales;

� durante los años 60-70 del siglo XX se in-troducen importantes innovaciones en la es-tructura del Catastro urbano;

� a partir de los años 80 se establecen nue-vas normas, plenamente vigentes o a la esperade actuación.

Este artículo, examina también, las normati-vas vigentes a través de algunos casos-prácti-cos �Valencia, Aranjuez y Palermo- con el finde hallar analogías y diferencias, y proporcio-nar elementos de análisis crítico y resolutivo.

407Unidades territoriales catastrables y disputas de términos en el Catastro de Ensenada (1750-1757).CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 48, julio 2003, pp. 113-154. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

La Hacienda del Antiguo Régimen carecía decapacidad para conocer con detalle los bienesy las rentas de los vasallos, es más, ni siquierase había mostrado capaz hasta mediado el si-glo XVIII de conocer con cierta precisión elnúmero y condición de los pobladores de laCorona. No puede sorprender, pues, que lafiscalidad no tuviese como sujetos fiscales alos individuos, sino a las ciudades, villas, aldeasy lugares. Por ello, al menos desde el sigloXVI, cuando el rey solicita al reino un serviciopecuniario extraordinario para hacer frente anecesidades del mismo carácter �el servicio demillones�, se establece la modalidad del repar-timiento �del servicio global acordado� entrelas ciudades con voto en Cortes, las que a suvez procedían a señalar a todos los corregi-mientos y villas representados por cada una las

cantidades a las que debían hacer frente parapoder servir al monarca con la cantidad acor-dada.

Si hoy hubiese que hacer algo parecido, losfactores que se tendrían en cuenta para fijar lacontribución de cada entidad de población serí-an desde luego muchos y en todo caso objeti-vos y mensurables. Pero, entonces, el factor de-terminante era el número de vecinos, factor ésteque a veces se matizaba al alza si una entidad depoblación gozaba de fama de ser especialmentepróspera, como sucedería primero con Sevillamás tarde con Cádiz y siempre con Madrid.

Los conflictos de términos en que esta in-vestigación histórica se sumerge a lo largo delartículo pudiera dar la impresión que fueronresueltos de manera rápida y sencilla, con unmero cruce de cartas. Pero no fue así. La cartaavisando de la existencia de un conflicto solíair seguida de una auténtica instrucción judicialo de un expediente administrativo, que mesesdespués �a veces años� culminaría con la car-ta�orden de la Real Junta, adoptando una re-solución que zanjaba el asunto en cuestión, sinque cupiera ulterior recurso a otra instancia,pues dicha Junta era Suprema en el encargo deÚnica Contribución. En prueba de lo dicho,los detalles de cómo se instruyó las discrepan-cias entre Quintanar de la Orden y La Pueblade Almoradiel, ilustran históricamente uno delos casos examinados.

El artículo finaliza insistiendo en que algoque a priori y sobre el papel, parecía tan sencillocomo que el pueblo debía constituir la unidadcatastral territorial, tal cual establecía la instruc-ción aneja al Real Decreto de 19 de octubre de1749, se demostró en la práctica, una tarea infi-nitamente más ardua y compleja de lo previsibley esperado. Conocer esas dificultades y las solu-ciones dadas en cada localidad, aparecen en elartículo como fundamentales para el correctoanálisis y valoración de los datos aportados porla documentación catastral sobre las dimensio-nes y aprovechamientos de esos municipios.

408El espacio público en el Catastro.MORELL I MESTRE, ANTONIGerencia Regional del Catastro de Cataluña.n. 48, julio 2003, pp. 155-177.12.3. ORDENACIÓN DEL TERRITORIO / PLANEAMIENTO

El devenir histórico de la Contribución Terri-torial (CT), inicialmente basado en gravar el

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aprovechamiento de la propiedad agrícola: CTRústica; con la pérdida de peso de la agricultu-ra frente al resto de sectores (terciario y servi-cios), pasó a gravitar sobre la propiedad urba-na (suelo y construcción): CT Urbana. Alconsiderar que del espacio público no se deri-vaban efectos fiscales, se utilizó para referen-ciar inmuebles y fijar tramos de la Ponencia devalores catastrales. La tesis del presente artícu-lo se sustenta en que para disponer del Catas-tro de todo el territorio hace falta disponer dedatos de todo el suelo, tanto el considerado ur-bano como el no urbano (rústico) así como in-formación sobre la propiedad inmobiliaria (detitularidad pública y privada) y de la propiedadpública de uso y servicio público.

Este artículo precisa que dicha relación esmucho más amplia e interactiva de lo que asimple vista parece. Para ello la unión de lasbases de datos gráficos debe ser posible sin su-perposiciones ni vacíos y existir compatibili-dad entre los campos y códigos de los datos al-fanuméricos.

409Panorama actual de la cartografía catastral.SERRANO, FERNANDODirección General del Catastro.n. 49, octubre 2003, pp. 7-33. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

Aunque la situación actual de la cartografía ca-tastral es definida como buena, no sólo encuanto a los datos básicos expuestos, sino encuanto al logro que ha supuesto la implanta-ción del Sistema de Información GeográficaCatastral , sus posibilidades de desarrollo yadaptación, y la definición y ajuste de las he-rramientas y procedimientos para el manteni-miento de la cartografía catastral, así como porla colaboración de Notarios y Registradores enel intercambio de información relativa a losbienes inmuebles y la digitalización de carto-grafía, la Dirección General del Catastro se en-frenta a importantes desafíos a los que deberesponder en un futuro muy próximo: atenderla demanda creciente de información catastral,que se verá potenciada con la puesta en mar-cha del Proyecto Ensenada y la Oficina Virtualdel Catastro; asegurar el mantenimiento y ac-tualización permanente de las bases de datosCatastrales; aumentar la calidad del dato catas-tral; adaptar el Catastro al nuevo marco legisla-tivo (Ley del Catastro Inmobiliario, Texto re-

fundido, desarrollo reglamentario); obtenercartografía catastral digital de todo el territoriodel ámbito de competencias en un plazo detres años; aumentar la colaboración con otrasAdministraciones para la obtención de carto-grafía básica de calidad; difundir y reforzar lacalidad de la cartografía catastral, especialmen-te poniendo de relieve el valor de las redes lo-cales catastrales y la importancia de la correctageorreferenciación de todo tipo de documen-tos que alimenten el Sistema de InformaciónGeográfica Catastral; elaboración del catálogode productos y servicios catastrales y creacióndel servicio de acceso por Internet a los datosy metadatos de acuerdo con las especificacio-nes de INSPIRE y de la Infraestructura deDatos Espaciales de España; y finalmente, se-guir participando en las numerosas iniciativasinternacionales relacionadas con los temas ca-tastrales, en especial, en el marco del ComitéPermanente sobre el Catastro en la Unión Eu-ropea con el desarrollo completo de los dosproyectos que dicho Comité lidera.

410La génesis del Catastro en el reino de Nápoles.BULGARELLI LUKACS, ALEXANDRAUniversitá degli Studi di Napoli Federico II.n. 49, octubre 2003, pp. 35-56. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

¿Cuáles fueron los motivos que empujaron alsoberano (Carlos de Borbon) a poner en mar-cha en el año 1793 el catastro? ¿exigencias fi-nancieras de presupuesto? ¿el objetivo de unajusta distribución fiscal? ¿alcanzar la «felicidadpública»? Por supuesto, pero ¿en qué direcciónse movieron las fuerzas sociales legitimadaspara dialogar con el soberano sobre el canden-te tema del impuesto?

Toda persona prudente se enfrentará al te-ma del catastro situando en el centro de la in-vestigación al Estado: ¿institución garante delinterés colectivo o expresión del grupo con-tractual más fuerte?

En comparación con las experiencias deotros Estados, el catastro del sur de Italia noconstituye ciertamente un modelo avanzado nibajo el punto de vista de las técnicas de recopi-lación de datos ni en lo que a éxitos finales serefiere. Son múltiples las limitaciones que lahistoriografía unánimemente encuentra a lahora de definir los caracteres de las operacio-nes y su diferencia con respecto a los modelos

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geométricos-parcelarios que estaban en vigoren Lombardia y Piamonte.

La explicación a dichas carencias se ha atri-buido a la resistencia que, tanto en la capitalcomo en las provincias, opusieron las clasesdominantes a la realización de la empresa.

Cualquier observador prudente propondráuna hipótesis que reinterprete el hecho catas-tral contemplando cuales habían sido en déca-das anteriores las instancias de los mayoresgrupos de presión, en particular los titularesde la deuda pública y los patricios napolitanos.Disponían en bastante mayor medida que elEstado, de información y conocimiento delamplio territorio meridional y podían decir co-mo estaba distribuida la riqueza y la sociedaden las comunidades locales y cual podía ser lamejor forma de reparto del impuesto.

Su atención se dirige en particular al surgi-miento de una nueva clase, «los acomodados»,precursores de la burguesía hacendada local,que se zafaban con facilidad del pago del im-puesto. La credibilidad de dichas indicacionesse debe sobre todo al hecho de que el sobera-no estaba subordinado a ellas para el otorga-miento de nuevos y conspicuos subsidios ex-traordinarios, indispensables para el propiofuncionamiento de la maquinaria estatal.

El catastro aparece pues, no ya como unainiciativa destinada al fracaso debido a la debi-lidad del Estado, sino más bien como expe-riencia surgida por el empuje del grupo de pre-sión más fuerte �los acreedores- del Estado enel marco normativo de una tradición consoli-dada por siglos de costumbre.

411Propuestas y consideraciones sobre el IBI rústico enEspaña.ALCÁZAR MOLINA, MANUELProfesor titular. Escuela Politécnica Superior.Universidad de Jaén.n. 49, octubre 2003, pp. 57-84. 6.2.1. CONTRIBUCIÓN TERRITORIAL RÚSTICA/IBI NATURALEZA URBANA / 4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

En este artículo se exponen algunas propues-tas tributarias que se intenta analizar a partirde la situación actual del IBI rústico en Españajunto a su necesidad de establecer una meto-dología que permita la valoración colectiva decarácter general, apoyada en estudios de mer-cado y Ponencias de valores, para sustentar elimpuesto territorial sobre unos valores catas-

trales que tengan como referencia real los demercado; minimizar el impacto que conllevaríala aplicación directa de una base imponiblecoincidente con el valor catastral establecido;propuestas que se presentan, justifican y de lasque se estudia su incidencia fiscal en el IBIrústico.

Para estimar la posible incidencia fiscal deun IBI rústico, de acuerdo con lo indicado enla Ley Reguladora y la del Catastro Inmobilia-rio, el autor que insta en otro momento del ar-ticulo a alcanzar una equidad tributaria entrelas cuotas satisfechas, en concepto de IBI, porlos titulares catastrales de inmuebles rústicos yurbanos, ha seguido en su trabajo entre otroslos siguientes pasos:

Análisis de la legislación catastral; diseño deun estudio de mercado local; elección de unmunicipio representativo de la realidad agrariade una provincia; elaboración del estudio demercado; estimación de los valores catastrales,de mercado y la relación entre ambos, en elámbito elegido; propuesta de opciones, para laestimación de las cuotas tributarias, que inten-tan repartir en varios años el impacto fiscal delimpuesto territorial; así como el estudio de laevolución de los valores catastrales, bases im-ponibles, bases liquidables y cuotas tributarias,durante un plazo de diez años, para el cultivoseleccionado y para todas las opciones analiza-das (cuatro en total).

Como colofón el artículo manifiesta que lasopciones en el presentadas revelan la posibili-dad de suavizar la entrada en vigor de una nue-va cuota incrementándola, progresivamente,durante el plazo de vigencia de la primera Po-nencia de valores rústicos que se redacte. Fina-lizado este período, se concluye la situación sehabrá consolidado y no serán necesarias alter-nativas como las expuestas.

412Evolución de los valores inmobiliarios.MARTÍNEZ LASHERAS, JOSÉ LUISDoctor Ingeniero Agrónomo. Economista.n. 49, octubre 2003, pp. 85-95. 14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA/VALORACIONES INMOBILIARIAS

En conjunción con el titulo este articulo vaprecedido de esta concluyente reflexión: «losvalores de los inmuebles varían a corto, medioy largo plazo por causas externas a los merca-dos, cambios en el entorno económico, políti-co, laboral, internacional, etc. y por circunstan-

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cias internas que se dejan sentir en los diferen-tes sectores inmobiliarios».

Siguiendo con esta idea se elaborarán unaserie de consideraciones que muestran la evo-lución de la valoración de los bienes inmue-bles.

En este sentido se argumenta sobre el tipode circunstancias que pueden influir en dichaevolución. Unas se dejan sentir en los merca-dos afectando a las demandas y a las ofertas delos inmuebles. Otras de tipo económico, co-yunturales o cíclicas, surgen en el interior demismo sistema económico. A veces los cam-bios en las Economías son determinados porsucesos extraeconómicos. Por último sonacontecimientos políticos, sociales y económi-cos ocurridos fuera del país los que en unmundo globalizado pueden influir en el deve-nir de las economías nacionales y los mercadosinmobiliarios.

En el artículo se ha considerado la evolu-ción de los precios monetarios frente a loscambios reales, estimando más interesante yrevelador el segundo enfoque.

También se ha creído conveniente examinarla variación de los valores a corto, medio y lar-go plazo. A corto plazo los movimientos sue-len ser suaves y predecibles aunque en deter-minados momentos pueden aparecer cambiosbruscos causados normalmente por algún fe-nómeno inesperado. A medio y largo plazo, sepuede observar en la evolución de los valoresinmobiliarios tendencias crecientes, decrecien-tes, oscilantes, etc. que pueden quebrarse encualquier momento. Valga para lo expuesto elsiguiente ejemplo: los valores de los montesbajos, que proporcionaban la materia primapara la producción de carbón vegetal se vinie-ron abajo cuando en las cocinas de los hogaresse sustituyó como combustible el carbón, porelectricidad, gas ciudad, o butano.

Las ciudades, los pueblos, los barrios resi-denciales, las zonas comerciales, etc. vivenépocas de auge, sostenimiento y decadenciaque afectan significativamente a los valores delos inmuebles urbanos.

413Plan de Archivos Catastrales: 1999-2002, un balance.GARRIGUES CARNICER, CARMENJefe de Área. Unidad de Apoyo a la Dirección Generaldel Catastro.

n. 49, octubre 2003, pp. 97-132. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS / 4.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL RUSTICA / 5.1. DOCUMENTACIÓN CATASTRAL URBANA

En este trabajo se parte de un hecho evidentey obserbable: se han escrito numerosos artícu-los sobre la actividad desarrollada por las Ge-rencias del Catastro, sin embargo son escasoslos que se han ocupado de uno de los produc-tos de esta actividad, cual es la documentacióncatastral custodiada en los archivos. Conta-mos, se señala, con un Catastro moderno, in-formatizado, que no solo es una ingente basede datos a disposición de los clientes que de-mandan sus productos y utilizan las herra-mientas tecnológicas implementadas para darrespuesta a tan amplia demanda, materializadaen la Oficina Virtual del Catastro, sino que nosencontramos, también en otro momento enque el desarrollo de toda esta actividad es ge-neradora de una gran cantidad de expedientesen papel.

De esta forma, el volumen de documenta-ción catastral esta formado por una base dedatos gráfica sustentada en la cartografía porun gran volumen de planos en soportes digitaly convencional, y por una base de datos alfa-numérica que contiene multitud de datos. UnCatastro en fin del que se deriva los actos yprocesos que configuran la gestión catastral,desde los procedimientos de valoración colec-tiva y renovaciones, hasta las funciones inspec-toras y sancionadoras, todas ellas productorasde papel.

Este artículo pone énfasis así en ese Catas-tro en papel en el convencimiento de que ladocumentación generada no es tarea fácil degestionar.

La Dirección General del Catastro ha sidopionera en introducir en la Administración lagestión de calidad, y reflejo de ello es Plan deCalidad de Archivos Catastrales del que se tra-ta en este trabajo.

Un primer epígrafe del artículo se dedica a re-ferenciar los antecedentes del Plan y su gesta-ción a partir de una constatación, como es lanecesidad de elaborar un proceso de gestióndocumental global, para posteriormente definirla génesis del Modelo de Archivo Central pro-puesto para todas las Gerencias del Catastro,donde se materializan las necesidades, se resuel-ven los problemas y se dan pautas de actuación.

La parte central del artículo describe la me-todología empleada indagando sobre la defini-

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ción de la metodología documental así comolos tipos y series documentales del Catastro,establecidas para iniciar la organización de losArchivos.

En suma el artículo supone un análisis sobrela situación archivística actual seguido de unainteresante reflexión de lo que queda por ha-cer, ultimado el Plan, toda vez que este Catas-tro en papel subsiste en los archivos de las Ge-rencias.

414El problema de la longitud geográfica.SANTOS PÉREZ, LUIS J.Ingeniero en Geodesia y Cartografía. Ingeniero Técnico en Topografía.n. 49, octubre 2003, pp. 133-147. 8. CARTOGRAFÍA, TOPOGRAFÍA Y GEODESIA

Este artículo narra con tintes literarios pero nopor ello menos reales, los pasos históricos quellevaron a la humanidad a resolver el problemade la determinación de la longitud geográficadescribiendo las dos líneas fundamentales deacercamiento a la solución.

Se pone especial interés en el invento y desa-rrollo del cronómetro marino y en las diversassoluciones astronómicas. Igualmente se expli-ca en la misma introducción del artículo lasimplicaciones catastrales en el problema de lalongitud.

La búsqueda de la solución al problema dela longitud se narra en es este articulo con to-da clase de detalles científicos.

La solución del hallazgo que tardó siglos enllegar, constituyó además un trágico problemaque se llevo tras de si a poderosos barcos yavezados marineros. En su solución se siguie-ron dos caminos en apariencia diferentes: porun lado muchos grandes científicos levantabanla cabeza y veían la bóveda celeste, con su in-mutabilidad, su perfección y sincronía en la re-petición de los movimientos, pensando que enella tenía que estar la solución, una solución ala que se denominó solución astronómica. Elotro camino era hallar el control del tiempo,solución mecánica. Sabido es que longitud ytiempo están íntimamente unidos en el conti-nuo girar de nuestro planeta, de forma que unadiferencia de tiempos tiene una directa equiva-lencia con una diferencia de longitudes.

La longitud geográfica, es la distancia angu-lar entre el meridiano del lugar en el que nosencontramos y el meridiano origen, siendo el

meridiano el circulo máximo terrestre que pa-sa por los dos polos y por el lugar de ubica-ción. A diferencia de la latitud, referida alecuador (inmutable), la longitud se mide a par-tir de un meridiano de referencia. Pero ¿dóndey como situar el meridiano de origen o refe-rencia? Históricamente la medición de la lon-gitud ha sido, además, un problema irresolubledurante muchos siglos, sirvan de ejemplo lasgrandes deformaciones que durante toda lahistoria de la cartografía, al menos hasta el si-glo XVII, tenían todos los mapas conocidos.

La cuestión de la magnitud del problema dela longitud llego a mantener ocupadas durantetrescientos años a las mejores cabezas de Eu-ropa (Isaac Newton, Halley, Cassini, Huygens,Galileo Galilei).

El problema bajó hasta la calle y sirvió deinspiración a ingeniosos trovadores (será nave-gar paseo placentero el día el que al fin se hallela longitud). La preocupación eran tan grandeque diversos monarcas estaban dispuestos aofrecer honores y recompensas a quien resol-viese este problema que tantas vidas se habíallevado por delante y tantas empresas habíahecho nunca mejor dicho naufragar. Es en es-te momento cuando un anónimo, autodidacta,ebanista y relojero John Harrisson entra en ac-ción con sus certeros cronómetros, (precurso-res de los relojes que hoy todos llevamos ennuestras muñecas) como personaje central deesta interesante historia.

415Una revolución necesaria en la Administración.FERRARI MÁRQUEZ, JOSÉ J.Gerente Regional del Catastro de AndalucíaPÉREZ PÉREZ, JOSEFAGerente Regional Adjunta del Catastro de Andalucía.n. 49, octubre 2003, pp. 149-156. 2.3. ORGANIZACIÓN/ÓRGANOS COLEGIADOS

La gestión de calidad implantada ya hace va-rios años en la gestión catastral por la Direc-ción General del Catastro y que ha sido objetode un amplio reconocimiento por diversos or-ganismos al efecto, fue objeto de un pormeno-rizado examen en el «Primer Encuentro sobrela Gestión de la Calidad de la AdministraciónPublica en Andalucía», durante los días 30 y 31de octubre de 2003.

Este artículo explica el contenido de dichoencuentro al que se califica de ventana abiertay una oportunidad para intercambiar experien-

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cias tratando de crecer en una cultura adminis-trativa que oriente su gestión a los servicios demejora continua a los ciudadanos.

Las ponencias sobre las que ha versado elencuentro están referidas a actuaciones ya im-plantadas por cada una de las Administracio-nes, siendo avaladas por los premios y mencio-nes conseguidos en diversos concursos, comoya se ha indicado. En este sentido, dichas po-nencias desarrollaron las siguientes estrategiasorientadas a la mejora de la calidad de los ser-vicios que se prestan a los ciudadanos: promo-ver el uso del Modelo EFQM para la evalua-ción de las unidades administrativas; diseñarplanes de mejora sobre la base de los resulta-dos de la evaluación; integrar la planificaciónen la vida de las unidades; impulsar el ahorrode costes mediante la mejora y simplificaciónde los procedimientos; mejorar la normativa;implantar la mejora continua de la calidad delos servicios; adoptar y hacer públicos loscompromisos de calidad; escuchar y atenderlas demandas de los ciudadanos; evaluar losservicios así como sus procesos y resultados;informar a los ciudadanos de los resultados delas evaluaciones; aprender de las mejores orga-nizaciones (Benchmarking).

416El Catastro y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.MIRANDA HITA, JESÚS S.Director General del Catastro.n. 50, abril 2004, pp. 7-49. 5. CATASTRO INMOBILIARIO URBANO / 2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 6.3. IMPUESTO SOBRE BIENES INMUEBLES

En estos veinticinco años de democracia lasHaciendas Locales han transitado desde unaposición de anemia y dependencia hasta otraen la que los principios constitucionales de au-tonomía y suficiencia se han consagrado comolos ejes de su desenvolvimiento.

La fuerte descentralización del gasto públi-co que, asimismo, ha caracterizado a este pe-ríodo constitucional, no ha alcanzado sinomuy escasamente a las Corporaciones Locales,toda vez que han sido las Comunidades Autó-nomas las auténticas beneficiarias de ese pro-ceso histórico. Una segunda descentralizacióndesde éstas hacia las Entidades Locales se pre-senta como la única solución viable a las de-mandas de mayor participación en el gasto pú-blico formuladas por los representantes detales Entidades, en la medida en que no es pre-

visible que el sector público en su conjuntoaumente su presencia y participación en laeconomía en el futuro.

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles, quehoy es la primera figura del elenco de recursostributarios municipales, ha contribuido de for-ma importante al logro de las aspiraciones deautonomía y suficiencia y, también, a los de-seos programáticos ya anticipados por el legis-lador desde finales de los 70 consistentes enprocurar la transparencia del gasto, el rigorpresupuestario y la responsabilidad de los ad-ministradores locales ante sus electores, demanera que las cargas del gasto público local�en la parte en que no es justificable otra co-sa� no recaigan de forma indiscriminada sobretodos los ciudadanos, sino sobre los beneficia-rios de los servicios.

El IBI, con un crecimiento anual sostenidode casi el 8%, ha ido ganando peso en la es-tructura financiera local, habiendo pasado del16% al 20% de los ingresos corrientes de losmunicipios entre 1992 y 2001.

Todo ello ha hecho que en la mejora de laeficacia del Impuesto sobre Bienes Inmuebleshaya sido cada vez más importante el manteni-miento de la base de datos del Catastro, lo queademás ha supuesto el ensanchamiento de labase de contribuyentes, haciendo que mejorela equidad horizontal del tributo.

A estos resultados han contribuido, ademásdel intenso cambio tecnológico experimenta-do y del proceso de mejora permanente de lacualificación profesional de los empleados pú-blicos del Catastro, los convenios de colabora-ción suscritos con las Corporaciones Locales yotras instituciones como los Colegios de No-tarios y Registradores de la Propiedad.

La diversificación de lo que hasta 1988 eraun modelo uniforme de impuesto y desde en-tonces, y más desde 2002, ha pasado a ser unmolde adaptable a las preferencias de cada ju-risdicción en una gran cantidad de aspectossustantivos y procedimentales, así como la in-tensificación de las relaciones de cooperacióninteradministrativa a que obliga el artículo 103de la Constitución y que la tecnología está faci-litando cada vez con más intensidad, junto conel debate sobre el papel de los inmuebles rústi-cos en el seno del IBI �hoy ya casi insignifi-cante�, son las tareas que a corto y medio pla-zo deberán acometerse, sin que ello supongaperder de vista la estrategia de personalización

RESÚMENES

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que, al menos con carácter parcial, exige la so-ciedad, sopena de alejar cada vez más su per-cepción del gravamen de lo que en democraciasería deseable.

417La inteligencia artificial aplicada a la valoración de inmuebles. Un ejemplo para valorar Madrid.GALLEGO MORA-ESPERANZA, JULIOGerencia Regional de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 51-67. 5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

La utilización de Sistemas de Inteligencia Arti-ficial en la valoración de inmuebles es relativa-mente reciente pues comenzó hace unos 15años. En este tiempo ha habido numerosas ex-periencias, y la creación de nuevos modelos vaen aumento.

No es práctico pensar que este tipo de tra-bajos constituye una actividad experimental ylejana. En la última década la Inteligencia Arti-ficial ha tenido un desarrollo muy fuerte y yafunciona en España en determinados campos.Así por ejemplo, la Agencia Tributaria ha pre-parado recientemente un sistema de Inteligen-cia Artificial para la detección del fraude fiscalen el I.V.A.

En el campo de la valoración inmobiliaria hahabido numerosos estudios que han compara-do los sistemas de Inteligencia Artificial conlos métodos tradicionales de valoración, y enparticular con la Regresión Múltiple. Los pri-meros muestran en las pruebas unos erroresmedios que se sitúan entre el 5 y el 10% mien-tras que los segundos se sitúan más entre el 10y el 15%.

El autor explica cómo para verificar las cua-lidades de este sistema, se ha preparado unaRNA (Redes Neuronales Artificiales) destina-da a valorar la vivienda colectiva en la Regiónde Madrid. Se ha elegido este uso por ser elpredominante en Madrid, ya que incluye unosdos millones de viviendas, y supone cerca dedos tercios del total de las propiedades de laRegión. En lugar de trabajar con las viviendascolectivas de un municipio concreto, se hapreferido abordan todo el territorio regional,ya que un ámbito de este tipo supone una ma-yor complejidad y permite poner a prueba lacapacidad de la RNA.

La Red se ha elaborado sobre una Hora Elec-trónica, y contiene los elementos básicos de lasRNA. El sistema permite añadir o reducir el nú-

mero de capas y el número de neuronas por ca-pa, así como incorporar las funciones de trans-ferencia y los algoritmos de corrección que seconsideren más adecuaos.

Después de realizar diversas pruebas, modi-ficando las variables y el número de neuronas,se ha considerado como adecuada una RNAde conexión total hacia delante formada portres capas, con un total de 20 neuronas.

418¿Un catastro verdadero y original? La Reformafiscal en Luxemburgo y el Catastro Teresiano de 1766.MOREAU DE GERBEHAYE, CLAUDE DEArchivos del Estado. Bélgica.n. 50, abril 2004, pp. 69-102. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 3.1. CATASTRO EN EUROPA

Verdadero catastro en el proyecto de 1766, laempresa no consigue todos los objetivos conlos que contaba en 1771-1774 y desembocamás tarde en la reducción del catastro, por lafalta de actualización de los datos o de precau-ción.

Incontestablemente, el catastro teresiano sesalda con una victoria al menos en tres aspectos.Marca la entrada numérica y de la estadística co-mo auxiliar del gobierno en la política luxem-burguesa. La vertiente planimétrica aparecerátan sólo una generación mas tarde. Confirmaluego un giro en los dominios capitales relacio-nados con el paso del mundo feudal al mundomoderno. Nociones como la propiedad indivi-dual, los privilegios fiscales, así como la repre-sentatividad política suscitan reflexiones y su-fren transformaciones considerables, en elsentido de la síntesis en vez del de la abolición�una característica del antiguo régimen�. El ter-cer logro de las operaciones catastrales concier-ne la resolución de una paradoja fundamental:un régimen de exenciones que siguen siendopersonales y aplicadas a un sistema de imposi-ción ya ampliamente real. En este siglo XVIIIde racionalización política, se asiste a un movi-miento de concentración y de homogeneiza-ción. Se despliegan esfuerzos con el propósitode integrar más estrechamente Luxemburgo alos Países Bajos. El control ejercido sobre losestados por medio de la reforma fiscal entra di-rectamente en este esquema.

El catastro teresiano no quería ser revolucio-nario. Pero desarticula los gravámenes funda-mentales para implantar las nuevas retenciones

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fiscales, mientras se ahorraba levantamientospolíticos en contra de la autoridad central.

Se alcanza el objetivo en Luxemburgo don-de el poder central incrementa su preponde-rancia de cara a los poderes provinciales y lo-cales. De ahora en adelante se declara y evalúatoda propiedad inmobiliaria privada según cri-terios calculados objetivamente y gravada (oexenta) según reglas generales. Bruselas no só-lo impone su ascendiente sobre los poderessubalternos, sino que los pone directamente asu servicio para la realización del catastro.

Con la gestión del impacto de la reforma, sueventual mutación en modelo y su propaga-ción fuera del espacio luxemburgués, más alládel único problema de reparto equitativo delas cargas públicas, se muestra una voluntadclara de hacer perenne una herramienta de go-bierno, y con esta voluntad se manifiesta laconsciencia de un Estado embrionario en ple-no desarrollo.

Finalmente, desde el punto de vista de ar-chivos y documentos, y a nivel más singularpara el conocimiento actual del antiguo régi-men luxemburgués, el catastro teresiano cons-tituye sin lugar a duda una recopilación de fo-tografías instantáneas de alta resolución,única en los Países Bajos por la zona que cu-bre y describe.

419Desarrollo de una metodología de control de la cartografía catastral urbana mediante GPS.MANZANO AGUGLIARIO, FRANCISCODr. Ingeniero Agrónomo, Profesor titular. Dpto.de Ingeniería Rural. Universidad de AlmeríaMONTERO RODRÍGUEZ, MIGUEL ÁNGELIngeniero Técnico Agrícola, Universidad de Almería.n. 50, abril 2004, pp. 103-120. 8.1. CARTOGRAFÍA CATASTRAL

El test cartográfico empleado, el test EMAS/ASPRS Standard, ha demostrado ser eficaz parasu empleo en el análisis de la Cartografía Ca-tastral con GPS como fuente de mayor exacti-tud.

El método de posicionamiento con GPS quemás se ajusta a las necesidades de este trabajo,y por tanto a la aplicación del GPS en el controlcartográfico catastral, es el en modo relativocon medida de fase, GDGPS, habiéndose con-seguido precisiones mejores a los 10 cm enplanimetría, que es lo que se le exige a la RedCatastral Local (R.C.L.).

La georreferenciación directa no puede em-plearse para estudiar una zona, aunque el en-torno de trabajo sea pequeño (6 km en nuestrotrabajo), ya que los parámetros de transforma-ción deben calcularse para cada cartografía aanalizar.

Los puntos obtenidos del levantamientocon GPS con precisión centimétrica debenconsiderarse como coordinadas relativas, y alser ajustados mediante una transformación deHelmert 2D con los puntos de la red catastrallocal de cada cartografía dan un ajuste mejor aun milímetro por kilómetro (1 ppm) en el fac-tor de escala.

Analizadas las coordenadas de los puntos dela cartografía catastral con sus homólogosprocedentes del levantamiento con GPS y ajus-tados posteriormente, se obtiene que el errorpromedio de los puntos de control ha sido de0,83 m., y por tanto se puede deducir, que lacartografía catastral analizada cumple con loscriterios de elaboración para una escala1/5.000.

Aplicado el Test EMAS/ASPRS Standard a lascomponentes X e Y de todos los puntos estu-diados, y para una escala 1:5.000 se observaque esta posibilidad planimétrica (X, Y) es su-perior al 90%.

420El método de los indicadores: un nuevo método de valoración ambiental para ecosistemas urbanos.MEDINA IGLESIAS, MARÍA JESÚSDr. Ingeniero de Montes, Servicio de Parques y Jardines. Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz(Madrid)PRIETO RODRÍGUEZ, ANTONIODr. Ingeniero de MontesDpto. de Economía y Gestión Forestal. UniversidadPolitécnica de Madrid.n. 50, abril 2004, pp. 121-138. 12.6. PRECIOS / USOS DEL SUELO

Los ecosistemas vegetales urbanos no han si-do un objetivo principal de los métodos de va-loración ambiental a excepción de la valora-ción individual de árboles por la NormaGranada. Su relación con la población local, suevolución y la frecuente intervención del hom-bre en ellos, marcan las diferencias con losecosistemas naturales. El nuevo método de va-loración denominado de los indicadores quese presenta en este artículo recoge estas dife-rencias y establece como novedad el empleo

RESÚMENES

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de indicadores ambientales para reflejar lascualidades ambientales de los ecosistemas ur-banos permitiendo una gran flexibilidad y sen-cillez en los cálculos. Los valores alcanzadosno son muy diferentes de los obtenidos enecosistemas vegetales urbanos por otros mé-todos, y son ligeramente superiores a los valo-res catastrales urbanos, mostrando su validez,no exenta de algunas limitaciones, no atribui-bles al método sino fundamentalmente a la ca-rencia de datos en el ámbito local necesariospara su aplicación.

Los métodos de valoración ambiental bus-can hallar el valor real de un bien ambiental,incluyendo tanto el valor correspondiente acaracterísticas tangibles y cuantificables eco-nómicamente, como el valor que tienen las ca-racterísticas ambientales que no son objeto detransacciones comerciales. La valoración am-biental se puede definir como un conjunto detécnicas y métodos que permiten medir las ex-pectativas de beneficios y costes derivados deusar un activo ambiental, realizar una mejoraambiental o generar un daño ambiental.

Los métodos de valoración ambiental pue-den clasificarse en métodos directos e indirec-tos. Los métodos directos se basan en deter-minar el valor del bien ambiental a través deencuestas que simulan mercados virtuales decompraventa de dicho bien. Los métodos indi-rectos realizan la valoración del bien ambientala través de las preferencias reveladas en mer-cados reales o a través de las relaciones dosis-respuesta y efecto.

Ninguno de estos métodos citados está dise-ñado específicamente para su aplicación enecosistemas vegetales urbanos, ya que su apli-cación preferente es en los espacios naturalesprotegidos, algunos bosques próximos a ciu-dades, recursos ambientales como la calidaddel aire o del agua, o decisiones ambientalesde carácter irreversible como la creación deun embalse, construcción de un aeropuerto,etc. La norma Granada es el único métodoque se puede aplicar específicamente en elámbito urbano porque contempla la valora-ción del arbolado ornamental. Sin embargo,actualmente en las ciudades no solamente seconsidera al arbolado como único elementovegetal ornamental, sino que lo son todos losespacios verdes, denominados ecosistemas ve-getales urbanos, objeto de gestión por las enti-dades locales.

El método de los indicadores descrito en es-te trabajo viene a ocupar este vacío de méto-dos de valoración específicos para los ecosiste-mas vegetales urbanos, con el objetivo de quese pueda aplicar a cualquier ámbito urbano, in-dependientemente de sus características y seafácilmente adaptable a las peculiaridades decada entidad local.

421Gestión estratégica del Catastro en paísesde Latinoamérica.ALUMNOS DEL XIII CURSO SOBRE «USOSY APLICACIONES DEL CATASTRO».n. 50, abril 2004, pp. 139-156. 3.2. CATASTRO EN LATINOAMÉRICA

El presente artículo es parte del resultado delanálisis del XIII curso de «Usos y Aplicacionesdel Catastro» realizado en Madrid y del desa-rrollo del seminario sobre gestión estratégicadel Catastro, donde se estudió el DocumentoMetodología DAFO (como medio de análisisdel impacto de las nuevas tecnologías en lossistemas catastrales) haciendo una reflexiónsobre la realidad Latinoamericana, y de formaespecífica sobre los proyectos catastrales.

Muchos trabajos relacionados con el Catastrotienden a centrarse en el análisis estrictamentetécnico de los proyectos catastrales, sin tomaren cuenta los factores externos e internos quecondicionan su normal desarrollo, por tales ra-zones, este artículo está orientado hacia el análi-sis de estos otros factores, teniendo como fina-lidad analizar la situación sociopolítica en la quese plantean los proyectos catastrales en Latinoa-mérica y así proponer las vías de acción a reali-zar, para superar las interferencias que permitancondicionar de manera decisiva el desarrollo ycumplimiento de los fines catastrales.

Por lo anterior, el trabajo se ha estructuradode la siguiente manera:

En Antecedentes se detalla la informacióndemográfica, división política y ámbito de in-fluencia de la normativa catastral de los paísesmateria de estudio.

En Diagnóstico se realiza un análisis grupalde taller e intercambio de experiencias relacio-nado a los factores que inciden e interfieren enel inicio y desarrollo de los proyectos catastra-les en Latinoamérica en los ámbitos Político,Social, Profesional y Legal.

En relación a la Ponderación se realiza unanálisis de las causas detectadas en el diagnós-

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tico, que inciden en el normal desarrollo de losproyectos catastrales en los países latinoameri-canos.

A partir de lo anterior se genera un Plan Es-tratégico en que se describe las propuestas delas vías de actuación que se tienen que seguirpara superar las áreas de conflicto que se hanidentificado y que permitan conseguir mejoresresultados de los proyectos catastrales.

Finalmente se diseña un Plan de Acción yun calendario con un programa de las tareas arealizar de forma que con el cumplimiento delas mismas permita concienciar a los responsa-bles políticos, a la sociedad, a los profesionalesque administran el Catastro en los diferentespaíses latinoamericanos sobre la utilidad y be-neficios del mismo y se establecen las princi-pales conclusiones.

422La Propiedad Privada: un proceso de cambiodesde el Catastro del Marqués de la Ensenada a los Catastros del Siglo XX.SENENT DÍEZ, Mª PÍADirectora del Archivo Histórico Provincial de Soria.n. 50, abril 2004, pp. 157-170. 15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA / 13. PROPIEDAD TERRITORIAL

El concepto de propiedad privada en Europada un giro radical desde que comienzan losenvites revolucionarios del siglo XVIII. Espa-ña no es una excepción. Dentro de la tónicageneral europea, España presenta sus caracte-rísticas peculiares. Por un lado, el retraso conque se comienza la reforma agraria, ochentaaños después de los primeros intentos tantoreformistas como hacendísticos relacionadoscon la tenencia de la tierra, y por otro, el volu-men documental y la cantidad de informaciónconservada con respecto a ambos problemas.La información sobre las propiedades y pro-pietarios, así como de su valor se documen-tan con mucho cuidado desde mediados delsiglo XVIII. El Catastro del Marqués de laEnsenada permite conocer con gran exacti-tud la situación económica de finales del An-tiguo Régimen en la Corona de Castilla y sucomparación, en muchos casos, con las varia-ciones que estas propiedades experimentarony sus implicaciones financieras desde los pro-cesos de privatización masivos que se hacencon las desamortizaciones del siglo XIX.

Si en algo se caracterizó el estado liberal fueen su forma de entender la propiedad privada.

En contraposición al Antiguo Régimen, el sis-tema político nacido de la Revolución France-sa apostó por la puesta en la práctica políticade los ideales de la Ilustración. Los pensadoresilustrados del siglo XVIII, a través de sus es-critos, manifestaban las necesidades socialesde los Estados europeos de su época. Sin em-bargo, en estos escritos no se ponen de relievepensamientos políticos claramente definidos yprogramados. Es más bien la representaciónde un sentimiento que invadía a una parcela dela sociedad del XVIII, culta y comprometida, yque entendía los problemas heredados de épo-cas anteriores pero sin una definición clara oprogramática de sus impresiones.

Este sentimiento de necesidad de cambio sehizo patente en las discusiones de los diputa-dos de las Cortes de Cádiz, cuando, aprobadala organización del Estado y de su gobiernoque recogía la Constitución de 1812, se vieronen la obligación de legislar de acuerdo con loscriterios sancionados en el texto constitucional.

En este cuadro general se enmarca el proce-so evolutivo del concepto de propiedad priva-da que desemboca a mediados del siglo XIXen la elevación sacralizada de la tenencia comomáximo exponente del liberalismo y su indivi-dualismo, frente a conceptos más comunita-rios, por llamarlos de algún modo, de entenderel problema en épocas procedentes. La idea re-formista de Mendizábal, que se plasma en elproceso de desamortización, preconiza unapropiedad individual frente a cualquier otramanera de entender este mismo problema.

La sistemática comparación de la propiedadque rige el patrón documentado en el Catastrodel Marqués de la Ensenada es diametralmenteopuesta al concepto que encontramos a media-dos del siglo XIX tras el proceso revoluciona-rio y constitucional que comienza a consolidar-se a la muerte de Fernando VII.

El estudio de dos casos concretos cierra elartículo: la desamortización de la Iglesia de Pe-dro y de la ermita mozárabe de San Baudeliode Berlanga, ambas en Soria.

423La depreciación del suelo edificado en la valoracióncatastral.PICATOSTE LASO, CARLOSJefe Unidad Inspección Centralizada. SG de CatastrosInmobiliarios. Dirección General del Catastro.n. 51, julio 2004, pp. 7-22.5.3. VALORACIÓN CATASTRAL URBANA

RESÚMENES

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La consideración de la depreciación del sueloedificado en la valoración inmobiliaria generales una cuestión que ha suscitado numerosasdiscusiones y que en el ámbito de la valora-ción catastral tiene especial incidencia, ya queha sido reiteradamente comentada la despro-porción que se produce, en los inmuebles quecuentan con una cierta antigüedad, entre losvalores del suelo y de la construcción, de for-ma que en éstos casi todo el valor catastral sedebe exclusivamente al valor del suelo, lo cualorigina determinados problemas a la hora dejustificar el valor catastral y su división en va-lores del suelo y de la construcción, que porimperativo legal el Catastro está obligado anotificar al contribuyente.

El autor de este artículo analiza esta cues-tión estudiando primero cuál es la situaciónactual que se presenta y las posibles modifica-ciones que se podrían introducir en la meto-dología de valoración catastral para, en su ca-so, variar la misma.

Entre las opciones analizadas el autor diceque la elección debe basarse fundamental-mente en tres criterios: a) alcanzar al final dela vida útil un valor en venta adecuado y rea-lista respecto al inicial y como consecuenciaen el valor catastral; b) lograr el mayor equili-brio posible en el reparto del valor final cita-do en sus componentes de valor de suelo yvalor de construcción y c) introducir las me-nores reformas estructurales posibles en elR.D. 1020/93 y que las que se introduzcansean más fácilmente justificables.

424La metodología de análisis de un espacio periféricoa través de un SIG.SOBRAL GARCÍA, SILVIADepartamento de Geografía. Universidadde Las Palmas de Gran Canaria.n. 51, julio 2004, pp. 23-39.8.5. SIG (Sistemas de Información Geográfica)

Desde un punto de vista espacial uno de losfenómenos más palpables del proceso urbanocontemporáneo es la expansión de las ciuda-des sobre los espacios inmediatos a la misma,introduciendo importantes mutaciones tantodesde un punto de vista espacial, como eco-nómico y funcional. Consecuentemente estosespacios se han ido convirtiendo en el sopor-te de suelo disponible para la implantación dedeterminadas funciones, tanto residenciales

como productivas que no tienen cabida en elinterior del espacio urbano.

Estas nuevas periferias, resultado de profun-dos cambios en las estructuras territoriales ur-banas, en las tecnologías de la comunicación yde la información y en la regulación social quehan transformado los países industrializadosdesde la década de los 60, ha provocado ladesarticulación física y funcional de estos es-pacios originariamente rurales, que se convier-ten en un área difusa de transición que no es nirural ni urbano y cuya plasmación espacial esla discontinuidad.

El análisis de un espacio periférico, como elestudiado en este artículo, donde confluyenusos de suelo heterogéneos desde el punto devista económico y social, elementos territoria-les de distinta configuración morfológica y es-pacial y relaciones socio demográficas diver-sas, es una tarea ardua y difícil.

Por ello la autora aplicó una metodología deanálisis que tuviera en cuenta los diferentescomponentes del sistema territorial y las rela-ciones espaciales que mantienen entre sí. Y co-mo herramienta de trabajo para manejar la in-formación territorial, organizar los datos enestratos diferenciados, realizar las operacionesgeográficas pertinentes y representar los resul-tados gráficos, se empleó un SIG.

En cuanto a las fuentes de información seutilizó como base principal la cartografía digi-tal a escala 1.:5.000 que se completó con foto-grafía aérea y con la información planimétricaen papel del Catastro de Rústica, para recom-poner el espacio agrícola, que también se utili-zó como fuente de información territorial bá-sica para obtener una visión más completa decómo evolucionan los espacios, permitiendoanalizar la extensión, tipos de propiedad y cul-tivos que van siendo desplazados por el proce-so de crecimiento urbano.

425Los cambios en la estructura de valoresen el territorio: el ejemplo de Barcelona.BERNAT FALOMIR, JORDIGerencia Regional de Cataluña.n. 51, julio 2004, pp. 41-58.14.2. FISCALIDAD INMOBILIARIA / VALORACIONES INMOBILIARIAS

La jerarquía de los valores del suelo no per-manece invariable a lo largo del tiempo. Estees un hecho conocido por todos los ciudada-nos, que ha sido ampliamente estudiado por

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los urbanistas y expertos en valoración del te-rritorio, constituyendo una de las bases teóri-cas de la valoración inmobiliaria.

Este artículo pretende ilustrar, con algunosejemplos recogidos en diversos momentos his-tóricos de la ciudad de Barcelona, cómo los va-lores van cambiando, cómo «mutan» y se trasla-dan, modificando así la jerarquía urbana. No sepretende analizar las causas ni buscar los refe-rentes teóricos que puedan explicar estas alte-raciones, sino simplemente se han recopiladodocumentos literales o gráficos que permitanconstatar estas alteraciones de valores.

Se trata, pues, de un simple trabajo de reco-pilación documental, aprovechando estudiosprevistos que desde hace unos años el autor harealizado sobre la bibliografía de las valoracio-nes inmobiliarias. Así en un primer punto secomentan brevemente los aspectos teóricossobre la formación de valores en el territorio,pasando a continuación a exponer en el cuer-po central de este artículo, algunos ejemplosreferidos a varios momentos históricos de laevolución urbana de Barcelona. Se advierte deque falta información del período comprendi-do entre los inicios del siglo XX hasta los añossetenta, que el autor cree que sólo puede obte-nerse a partir del estudio de las fuentes prima-rias.

El artículo pretende por último poner de re-lieve la importancia que tiene el Catastro comofuente de información, en muchas ocasionespoco explotada, para lo cual se apuntan algu-nos casos que podrían ser objeto de investiga-ción histórica, que hasta el momento han sidopoco estudiados.

426Parámetros comparativos que definen el valordel suelo forestal. Un ejemplo de su integracióncuantitativa.AUNÓS, ALVARODepartamento de Producción Vegetal y CienciaForestal. Universitat de Lleida.n. 51, julio 2004, pp. 59-66.6.6.1. FISCALIDAD AGRARIA / 12.6. PRECIOS / USOS DEL SUELO

Los métodos de valoración para la determina-ción del precio de mercado de la propiedad fo-restal han girado tradicionalmente en torno ados planteamientos diferentes: los métodosanalíticos, donde el valor del bien se obtienede la actualización a un tipo de interés dado delas futuras rentas que se esperan obtener, y los

denominados métodos sintéticos o comparati-vos, caracterizados, en esencia, por intentarasignar a un bien un cierto valor deducido dela comparación con otros análogos.

A pesar de que de modo general el primerode esos métodos está aceptado, dado su origeny formulación, como el más racional y científi-co, apenas tiene utilidad para explicar valoresde mercado por su escasa capacidad explicativay la dureza de sus hipótesis.

Al margen de esa dificultad en su aplicaciónpráctica, surge otra derivada de la propiaesencia del valor de capitalización obtenidoen cuanto a su virtualidad para expresar la ca-pacidad productiva actual o potencial del sue-lo forestal incluso con la utilización de tiposde interés reducidos a valores muy bajos o in-cluso negativos notablemente alejados de losprecios de mercado que rigen en las transac-ciones reales.

Tampoco los métodos de corte sintético, ba-sados en la obtención de un número de mues-tras de mercado lo suficientemente amplio yrepresentativo para su comparación, quedanexentos de ofrecer severas restricciones en suaplicación forestal.

El artículo trata, en primer lugar aspectospotencialmente determinantes en el cálculo delvalor de mercado de un fundo forestal a travésde un método de enfoque sintético que articu-laría en la clasificación del monte en parcelashomogéneas según criterios físicos, producti-vos, logísticos, económicos y en la asignaciónde valores comparativos a las distintas variablesconsideradas.

Seguidamente se enumeran alguna de lasprincipales variables, agrupadas en razón a suafinidad, sobre las que descansa el valor demercado del suelo forestal, advirtiéndose queel desigual grado de relevancia que ofrecen de-be ser evaluado en cada caso particular por eltécnico competente, y que, de otra parte, dichoelenco no tiene ninguna pretensión de exhaus-tividad. Las variables estudiadas son las de or-den financiero; las relacionadas con la localiza-ción del fundo y por último variables físicasintrínsecas a la propiedad.

A continuación el autor elabora una pro-puesta de integración de las variables descritas,para terminar con un ejemplo de aplicación nu-mérica de un monte ficticio de 20 hectáreas desuperficie.

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427Informe del Consejo de Hacienda a Carlos IIIsobre el Catastro de Ensenada, 1779.CAMARERO BULLÓN, CONCEPCIÓNUniversidad Autónoma de Madrid.n. 51, julio 2004, pp. 67-107.15. INVESTIGACIÓN HISTÓRICA

El Catastro de Ensenada se puso en marchapor el Real Decreto de 10 de octubre de 1749,el Informe del Consejo de Hacienda de 1779,del que se ocupa la autora en este artículo, seredacta por consiguiente, treinta años des-pués: El Consejo de Hacienda se dirige al Reypara que se manifieste sobre «la naturaleza delas dificultades» que habían impedido hastaentonces su utilización para aplicar la reformafiscal castellana que perseguía las averiguacio-nes catastrales llevadas a cabo por Ensenadaentre 1750 y 1752. Magna empresa que sobre-vivirá a su impulsor llegando hasta nuestrosdías el estado de opinión de que nunca antesse había acometido en la corona un proyectoreformista de tanto alcance.

La catastración de los casi 15.000 términosmunicipales que formaban en 1750 la Coronade Castilla tenía la finalidad de averiguar y re-gistrar las rentas de todos los vasallos �sin dis-tinción de estamento o condición�.

Lo que pretende Ensenada con la reformaes acabar de una vez por todas con la falta deequidad fiscal, por lo que propone entre otrasmedidas, sustituir los gravámenes existentespor una única contribución. Para el control ydirección de todo el proceso, el rey ordenó laconstitución de lo que se llamó «Real Junta deúnica Contribución».

Dicha Real Junta entendió que los datos re-cabados eran básicamente veraces y válidospara la implantación sobre ellos de la únicacontribución lo que llevó a elevar al monarcauna Consulta sin esperar a los datos de Ma-drid pues ya no cabía demorar más la puestaen marcha. La Consulta hecha un año antes,en 1756 �la que de verdad sabía todo el Ca-tastro� se redacta con un tono claramente po-sitivo desgranando ante el rey las ventajas detodo tipo que tenía la única. Después de mu-chas vicisitudes acaecidas en el período, enque los responsables de la implantación des-aparecen y muere el rey (1759), no solo el ca-tastro sino toda la política nacional entraronen clara atonía en absoluto propicia para im-

plantar algo tan trascendente como la únicacontribución.

Casi diez años después, en 1760 Carlos IIIordena realizar las «comprobaciones» a la Se-gunda Junta de única Contribución que come-te un gravísimo error al ordenar que las com-probaciones las hagan las autoridades locales yademás pudiendo descontar determinadosgastos del valor de los bienes, principalmentetierras y edificios. El resultado fue tremendohasta el punto de que en muchos pueblos losproductos quedaron reducidos en menos de lamitad de la primera averiguación. Así, la apli-cación del catastro fue un fracaso �un desastreen palabras de la autora que documenta lo ex-puesto con cantidades detalladas de los resul-tados obtenidos en algunas poblaciones ma-drileñas�. Habrá que esperar �después de unaOrden en 1766 y el mandato del rey en 1769que ordena reactivar el proyecto de la Única�su implantación en 1770 que se hace por unDecreto que detalla todas y cada una de laspartidas que habrían de englobarse en los tresramos que conformarían la base imponible:real, industrial y comercio �detallados en el ar-tículo con exhaustividad�. Decisión trascen-dental porque va a suponer una confusión talque a la postre significará el final del Catastroya que se romperá el equilibrio y veracidad deaquellas cifras �las resultantes de las primerascomprobaciones de 1750� al permitir alterar-las a criterio de los pueblos, sin modificar, sinembargo el cupo que les hubiera correspondi-do sobre las cifras primeras.

El resto del artículo lo dedica la autora aanalizar el por qué de aquel fracaso, llegando aexplicar, incluso, que las conclusiones del In-forme que se estudia señalan que la principalcausa para no abrazar la única nace de la «des-igualdad e injusticia» y «por los precios arbitra-rios que cada pueblo da a sus frutos, ganadosjornales...y a la gran variedad que en treintaaños deben de haber causado los tiempos». Pa-rece demostrado que la causa de la radical dis-paridad no tiene su origen y causa en los resul-tados de las primeras averiguaciones sino enlos apaños que hicieron los pueblos al aplicarsin rubor rebajas en las valoraciones.

428La incidencia de la normativa de la UniónEuropea sobre difusión de información catastral (I).DURÁN BOO, IGNACIO

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AÑOS 1994-2004. Nos 20 A 52

Adjunto al Director General del Catastro.n. 52, octubre 2004, pp. 7-32.2.2. NORMATIVA CATASTRAL / 16. OTROS TEMAS RELACIONADOS CONEL CATASTRO

El autor de este artículo analiza la reciente pu-blicación de la Propuesta de Directiva del Par-lamento Europeo y del Consejo por la que seestablece una infraestructura de informaciónespacial en la Comunidad (INSPIRE) la cual su-giere un debate interesante en torno a la for-ma en la que la normativa europea influye, opuede influir, sobre la difusión de la informa-ción territorial de titularidad publica y, especí-ficamente, sobre la información catastral. Yañade que de mantenerse los términos en losque actualmente se presenta la propuesta, enel plazo de tres años desde la aprobación de laDirectiva las bases de datos catastrales debe-rán encontrarse integradas en la Infraestruc-tura de Información Espacial Europea que sepropugna, a nivel de metadatos. Aunque di-chos metadatos no incluirán de manera direc-ta a los propios datos catastrales, si debenaportar una adecuada información sobre laadecuación de los mismos a las especificacio-nes armonizadas en materia de datos espacia-les, las disposiciones para el intercambio deestos datos, los derechos de utilización, losservicios disponibles o una valoración de lapropia calidad y validez de los datos, por citarlos elementos más relevantes, elementos to-dos ellos que son analizados pormenorizada-mente a lo largo del artículo.

Junto con esta iniciativa existen ya aproba-das y con plena vigencia otras Directivas queinciden o pueden incidir sobre la difusión de lainformación catastral. El artículo se centra enlas que más abiertamente pueden afectar a laactividad catastral, la Directiva 2003/98/CEdel Parlamento Europeo y del Consejo, de 17de noviembre de 2003, relativa a la reutiliza-ción de información del sector público, quecontiene importantes disposiciones que debenser tenidas en cuenta a la hora de diseñar unadecuado modelo de difusión de la informa-ción catastral y la comentada. Utilizando comoreferencias principales ambas Directivas, la vi-gente y la que se encuentra en tramitación, elobjetivo de este trabajo consiste en analizar enqué medida el modelo de difusión de datoscatastrales, descrito en el Titulo VI (artículos50 a 54) del Real Decreto Legislativo 1/2004,de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto

Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario(en adelante TRLCI), se ajusta a lo dispuestoen las mismas; es decir, si el modelo de difu-sión vigente en la actualidad en el Catastro es-pañol se ajusta a las disposiciones que ha fija-do y fijará en próximas fechas la UniónEuropea.

429Un modelo básico para el ámbito catastral europeo.VAN DER MOLEN, PAULRegistro de la Propiedad y Catastro. HolandaLEMMEN, CHRISTIAANRegistro de la Propiedad y Catastro. HolandaVAN OOSTEROM, PETERDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de DelftPLOEGER, HENDRIKDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de DelftQUAK, WILKODepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de DelftSTOTER, JANTIENDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de DelftZEVENBERGEN, JAAPDepartamento de Geodesia. UniversidadTecnológica de Delftn. 52, octubre 2004, pp. 33-54.3.1. CATASTRO EN EUROPA

Un modelo básico, estandarizado, del domi-nio catastral, que abarque el registro de la pro-piedad y el catastro en un sentido amplio (ca-tastro polivalente), cumpliría dos objetivosimportantes: evitaría la continua reinvencióny reimplantación de las mismas funcionalida-des, proporcionando una base extensible parael desarrollo eficaz y efectivo del sistema ca-tastral, mediante una arquitectura impulsadapor el modelo y permitiría la comunicaciónentre todas las partes implicadas, tanto dentrode un mismo país como entre países diferen-tes, mediante una ontología compartida inhe-rente en el modelo. Este artículo aporta unaversión mejorada y ampliada del modelo exis-tente en el ámbito catastral, e introduce unnuevo concepto de módulos.

Hasta hoy, la mayoría de países han desarro-llado su propio sistema catastral ya que se su-pone que existen enormes diferencias entresistemas. Por otra parte, la formación indepen-diente de los diferentes sistemas catastrales nosolo supone un alto coste, sino que también

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impide una comunicación eficaz tanto en elcontexto internacional, como en Europa. Vis-tos objetivamente, estos sistemas son básica-mente iguales; todos se basan en la relaciónentre las personas y el territorio, a través dederechos de propiedad; y en la mayoría de paí-ses están bajo la influencia del desarrollo delas tecnologías de la información y comunica-ción (TIC).

Por otra parte y para llevar a cabo las políti-cas territoriales los distintos gobiernos necesi-tan instrumentos, como pueden ser las norma-tivas que rigen la seguridad jurídica respecto ala tenencia de la tierra, el mercado inmobilia-rio, la planificación y control del uso de la tie-rra, fiscalidad, y la gestión de recursos natura-les. Es en este contexto donde se puedeidentificar la función de los sistemas de admi-nistración del territorio [«land administrationsystems»] como herramienta que facilita la im-plantación de una adecuada política territorialen el sentido más amplio.

Este artículo, que se presentó por sus auto-res como Ponencia en el 3er Congreso ISDEcelebrado en septiembre 2003 en la RepúblicaCheca, dedica el segundo epígrafe a revisar losavances conseguidos hasta la fecha en el desa-rrollo de un Modelo de Dominio Catastral es-tandarizado, basado en normas geográficasISO y OGC (OpenGIS). Este modelo catas-tral se desarrolla en colaboración con el FIG ytambién, para la investigación, en el marco deCOST (Coordinación el en campo de la In-vestigación Científica y Técnica) Acción G9:«Modelo de Transacciones de la Propiedad».El epígrafe tercero plantea algunas alternati-vas al modelo catastral tridimensional. Por suparte el epígrafe cuarto trata la naturaleza di-námica de los sistemas catastrales. Finalmen-te, las principales conclusiones y actuacionesprevistas se describen en el último epígrafe.

430Evolución del paisaje vegetal en el siglo XXa partir del Catastro de la Propiedad Rústica(Comarca del Alberche, Madrid). SANCHO GARCÍA, INÉS

FIDALGO HIJANO, CONCEPCIÓNn.52, octubre 2004, pp. 55-84.4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO

En los estudios de Geografía Histórica es im-prescindible el uso de fuentes documentales

como instrumento metodológico. En el mar-co de la Biogeografía, el análisis de la dimen-sión temporal del paisaje vegetal requiere elmanejo de diferentes documentos que permi-tan la reconstrucción de la vegetación en elpasado e inferir, mediante el análisis compara-tivo con la situación actual, la evolución expe-rimentada.

Las fuentes documentales susceptibles desuministrar información sobre el poblamientovegetal son numerosas y variadas. Entre ellascabe mencionar los Catastros, documentosgeneralmente utilizados para estudios ligadosa aspectos fiscales, económicos, agronómicos,de evolución de la propiedad, etc. En este tra-bajo se lleva a cabo un estudio de la evoluciónexperimentada por la vegetación en el entor-no de la comarca madrileña del Alberche du-rante el siglo XX. Para ello las autoras se hanbasado en la información suministrada por elCatastro como fuente documental que permi-te, tras un reconocimiento de la vegetaciónactual y mediante un exhaustivo trabajo decampo, interpretar la evolución experimenta-da por las distintas comunidades vegetales enla zona en los últimos años.

Consideran importante tener presente queen el momento actual el paisaje ha pasado aser un «activo» en una sociedad que valora elmedio natural, desde una óptica proteccio-nista, tendente a la conservación, si bien noexenta de manipulación y adaptación de losrecursos medio ambientales y en especial el ve-getal con fines recreativos, económicos, etcé-tera. Hoy no es posible interpretar los cam-bios que se producen en la cubierta vegetal y,consecuentemente en el paisaje, sin tener encuenta las interferencias generadas por lasactividades humanas y los aspectos culturalesque subyacen a las mismas. Al tiempo hayque considerar que esas dinámicas guardanrelación con los factores ecológicos, varia-bles a lo largo del tiempo, y con las dinámicasnaturales propias de las comunidades vegeta-les.

En el momento actual la información docu-mental se erige en elemento incontestable quecorrobora o rebata hipótesis de dinámica vege-tal. Así, en la reconstrucción de la vegetaciónde este período estudiado pormenorizada-mente en el artículo, el actual Catastro ofreceun conjunto de datos imprescindibles.

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431Situación actual de la valoración catastral rústicaen España: propuesta de un modelo alternativo.ALCÁZAR MOLINA, MANUEL G.Gerencia del Catastro de Jaén; Profesor asociado.Escuela Politécnica Superior. Universidad de JaénARIZA LÓPEZ, FRANCISCO JAVIERn. 52, octubre 2004, pp. 85-112.4.4. VALORACIÓN CATASTRAL RÚSTICA

En este artículo se ofrece una visión generalsobre la situación de la valoración catastralrústica en España: problemática, marco legal,procedimiento técnico, fiscalidad y consecuen-cias, y se propone un modelo de normativa ca-tastral rústica.

Para ello los autores comienzan explicandobloques los modelos de valoración catastral deinmuebles rústicos que se pueden agrupar enaquellos en los que únicamente se capitaliza larenta real o potencial que se le asigna al terre-no como consecuencia de la calificación (culti-vo) y clasificación (calidad) que el técnico ca-tastral considera propia, dentro de unoscuadros marco que describen el territorio;aquellos otros en los que se recoge y fusionadocumentación de diversas fuentes para obte-ner un valor aproximado de grandes manchasde terreno. Generalmente se emplean mapasde usos de suelo, calidades y distancias a núcle-os urbanos ponderadas y procesadas con pro-cedimientos altamente discutibles y por últimolos que articulan su trabajo en la identificaciónde fincas representativas de la realidad agrarialocal, a las que se les asigna un valor, por uni-dad de superficie, y el mismo se multiplica porel terreno que ocupan todas aquellas otras quetengan características similares.

A continuación se estudia la situación de lavaloración catastral en España y se acude alTexto Refundido 2/2004 de la Ley Reguladorade las Haciendas Locales, la Ley 48/ 2002, deCatastro Inmobiliario (LCI) y su Texto Refun-dido (1/2004) que reseñan que la base imponi-ble del Impuesto sobre Bienes Inmuebles(IBI) debe coincidir con el valor catastral delbien y que éste debe tener como referencia elvalor de mercado sin que en ningún caso losupere.

Los autores insisten en la explicación defactores que inciden en la valoración y se de-tienen en las investigaciones que se están des-arrollando en la línea de identificar, probar eimplantar una fórmula que relacione el valor

(variable endógena) con otras variables fácil-mente cuantificables (variables exógenas).

En esta línea de pensamiento los autores lle-gan a la conclusión de que calcular el valor deun bien en relación con el precio que alcanza-ría en una economía de mercado es complica-do, en términos generales y para bienes con-cretos; cuanto más si lo que se intenta es unavaloración masiva de los mismos en la que hayque tener en cuenta las peculiaridades que losidentifican e individualizan. Indiscutiblementeel problema de la valoración catastral es máscomplejo en el ámbito rústico que en el urba-no, pues sólo teniendo en cuenta el factor su-perficie (48 millones de Ha.) o el número deunidades catastrales (54 millones de subparce-las, distribuidas en 42 millones de parcelas) se-ría comprensible esta afirmación; más aún, es-ta realidad se ve reforzada si se añaden losdistintos aprovechamientos agrarios existen-tes, rendimientos, alternativas de cultivos, opa-cidad en el mercado, rigidez de la oferta y lademanda, influencias de la Política Agraria Co-munitaria, etc.

Finalmente se presenta el modelo alternati-vo propuesto que pasa por la definición de va-lores en subparcelas, valores en construcción yalternativas de uso agrario. Igualmente se con-forman propuestas alternativas de contenidode las Ponencias de valores rústicas qu ese en-cuadran dentro de la normativa de valoraciónlas cuales acompañan al modelo propuesto enel trabajo.

432El plan estratégico de la Gerencia Territorialdel Catastro de Huelva.MARTÍNEZ ANDRÉS, ANTONIOGerente Territorial del Catastro de Segovia.n. 52, octubre 2004, pp. 113-146.2. ORGANIZACIÓN / ÓRGANOS COLEGIADOS

El objeto de este artículo se centra en la expo-sición de una muestra de la planificación es-tratégica aplicada a una Unidad administrativaconcreta como es la Gerencia Territorial delCatastro de Huelva. Esta planificación se harealizado en el año 2004 y puede considerarseuna experiencia «primeriza» �con todas lasdeficiencias derivadas de su novedad� en laOrganización Catastral.

Dicho Plan Estratégico, debe servir de refe-rencia y uso para los trabajadores de la Geren-cia y tiene como objeto marcar la tendencia de

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actuación futura, con una clara vocación depermanencia en el tiempo, a la vez que debeser suficientemente abierto a distintas aporta-ciones y flexible para adaptarse a las nuevassituaciones y requerimientos.

Así se repasa todos los componentes del ci-tado Plan Estratégico, los principios generalesde la Organización catastral, lo que significauna Gerencia Territorial como «unidad estra-tégica». Se describe cómo es la sede de la Ge-rencia �características del inmueble� donde sesitúan las distintas Áreas de actuación; el per-sonal de la Gerencia como centro de atenciónpreferente de la acción directiva fomentandosu actitud participativa, motivación para la me-jora continua y formación para la consecuciónde equipos especializados. Se detalla tambiéncual es la organización general para la conse-cución de los fines propuestos en ese ámbitode actuación concreto. Para seguir explicandodetenidamente en todos los demás apartadosen los que se divide el Plan en sus distintasáreas de de actuación �procedimientos para lagestión catastral, Área de Urbana, Área deRústica, Área de Gestión, Área de Atención alCiudadano y Área de Informática� y en todosellos se concretan las líneas de actuación des-arrolladas así como las propuestas de actua-ción para cada una de ellas. Se dedica al finaldel artículo un apartado concreto a la gestiónde la calidad.

433La utilidad del Catastro como fuente para estudiarla evoluci6n del paisaje en los últimos cincuentaaños: estudio de dos municipios de la provinciade Lleida.MATAMALA I FARGAS, NURIA.n. 52, octubre 2004, pp. 147-160.4. CATASTRO INMOBILIARIO RÚSTICO

La investigación sobre la dinámica del paisajea lo largo del tiempo que realiza la autora deeste artículo se plantea mediante el uso de di-

versas técnicas y metodologías y a partir dedistintas fuentes directas e indirectas: palino-logía, antracologia, dendrología, consulta defondos documentales textuales y gráficos, etc.Cada tipo de fuente aporta, potencialmente,información sobre un lapso temporal deter-minado. En este artículo se presentan los re-sultados conseguidos mediante el uso de unade estas fuentes documentales en una zonadel Pirineo central catalán: los catastros de1957 y de 2002.

Analizando el catastro con detalle se puedeconocer la evolución paisajística de una zonay utilizando la información que éste contiene,también se puede valorar y clasificar el suelo,tener pistas para desarrollar económicamenteuna área y hacer una buena ordenación del te-rritorio.

En este estudio los usos y los manejos delsuelo �y el recubrimiento vegetal resultante�se han considerado las variables principalespara comprender la interacción entre activida-des humanas y medio natural. Lo que se pre-tende es reflexionar sobre la potencialidad detrabajar con el Catastro de Rústica en áreas demontaña para estudiar aspectos paisajísticos ysu evolución durante la segunda mitad del si-glo XX.

El Catastro no sólo nos permite interpretarla fisonomía, estructura y dinámica heredadade la vegetación, sino que también muestralos usos actuales y los relaciona con el gradode abandono de la intervención humana so-bre el territorio, estrechamente vinculado alcambio de la dinámica de la vegetación. Se di-gitaliza y analiza tanto el primer catastro de lazona �de mediados del siglo XX� como el de2002 para identificar los cambios producidosen ese tiempo y que han dado lugar a los pai-sajes actuales. Se termina exponiendo algunasreflexiones sobre futuros análisis medio-am-bientales y de desarrollo sostenible que sepueden hacer utilizando la información privi-legiada que contiene el Catastro.

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