YO, ¿ROBOT?

¿Es esto una ayuda o una amenaza para nosotros?

Seguramente por nuestra mente muchas veces ha pasado la imagen de un futuro en donde humanos y robots conviven diariamente. Ya en algunas empresas el trabajo que antes le tocaba al hombre, ha sido sustituido por máquinas inteligentes que lo pueden hacer hasta 100 veces mejor.

En la película dirigida por Alex Proyas, podemos vislumbrar el perfecto ejemplo de la imperfección. A pesar de las tres famosas leyes de la robótica que resumen la importancia del hombre sobre el robot, un pequeñísimo error de programación desencadenó una lucha para dominar a la raza humana.

Año 2035, ¿no nos parece un poco cercana la fecha al 2004? Recordemos que en los 80s creíamos que los carros voladores estaban a punto de aparecer, y un claro ejemplo es la película protagonizada por Michael Fox, que mostraba como en el 2015 ya existían muchos adelantos que hoy, a cinco años de distancia, lo vemos aún lejano.Aventurarse a predecir los adelantos es aventarse al vacío, sin embargo, esta película parece atinar en muchos aspectos a lo que puede llegar a suceder si seguimos dejando la inteligencia a las máquinas y nos dedicamos a ser atendidos y dependientes de ellos. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados, y por lo mismo debe ser cuidada para evitar hacer un mal uso de ella.

Entonces, si damos por hecho la existencia en un futuro de robots semejantes al hombre, con la capacidad de sentir, llorar, reír, degustar… ¿Seremos capaces de vivir en una sociedad como ésta?“Sin duda muchas veces la rutina nos vuelve como un Robot, hacemos todo casi sin pensar. Hagamos pues la diferencia”