YO BAUTIZO CON AGUA PERO HAY UNO DE ENTRE VOSOTROS QUE OS BAUTIZARÁ CON FUEGO”. Bendito fuego de Jesucristo, que entra, penetra, permanece, limpia, purifica, liberta llena a cada corazón sediento, de sus labios salieron palabras de un profundo deseo que sus hijos fueran protegidos, abrigados y socorridos con las alas de su Espíritu, “Oh Israel cuantas veces quise abrigarse como la gallina junta a sus polluelos y no quisiste”, ese es el deseo de Jesús que sus hijos sean protegidos con su brazo, que su pueblo sienta su calor, que sus amados tengan refugio y socorro en él, que triste que en día la iglesia este resistiendo este llamado, no obedezca no escuche el llamado de la final trompeta, en lugar de unirse, se mira y se contemplan “grupos” “subgrupos” “errantes y solitarios” donde el amor y el calor del Espíritu Santo son desechados por actitudes de competencia sobre quien es el mayor, quien puede más, quien tiene mas reconocimiento, cuanto dolor le causamos al Señor Jesús cuando declaramos con nuestros hechos que no somos UNO EN EL SEÑOR.

La iglesia primitiva obedeció la orden del Señor Jesús “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros El Espíritu Santo y me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra”, por eso en el día del Pentecostés los que obedecieron la voz del maestro, estaban todos juntos y en un mismo sentir, cuanta falta hace esto para que todos los servicios se manifieste la presencia de Dios y su Iglesia sea sanada, sea restaurada, tenga unción, tenga llamamiento, tenga un espíritu de misionar, tenga el poder para ir por las calles y predicar a un Cristo Vivo a un Cristo de poder, que salva y sana, es importante que todos nos adentremos a estar debajo de sus alas, es necesario que el nos cubra con su manto, porque los días son peligrosos, porque así estaremos bajo el calor de su fuego y nos levantáremos para pelear en contra de esos gigantes, porque entonces toda la tierra que pisemos será nuestra, porque entraremos a conquistar a

Cannan, y la primesa ciudad en caer será Jericó, entonces todos aquellos que han de ser salvos de añadirán a la iglesia del Señor, porque su viento recio se escucha ya por calle, por las casas, en el trabajo, en la iglesia, y ese viento nos une a todos para llevarnos al servicio de júbilo porque tomaremos nuestros panderos, porque danzaremos delante de su presencia, porque su fuego está descendiendo y se esta posesionando en cada corazón porque los enfermos son sanados, los paralíticos son levantados y los sordos escuchan las alabanzas y se adentran para regocijarse y los mudos se levantan para danzar delante de su presencia y cantar el cántico de Moisés, ¿y todo por qué? porque ha venido su poder, su presencia está en este lugar, porque su Espíritu a descendido para decirnos que el Padre nos quiere unidos, nos quiere en constante festejo, nos quiere vernos humillados delante de su presencia, para hacer de nuestras vidas instrumentos útiles, nos quiere prepararnos para ese encuentro glorioso en las nubes, quiere que el mundo sepa que somos UNO en EL, por eso pueblo anhelemos cada día su presencia y unción por él esta con nosotros.