yna, joma - la profecia de la gran pirámide

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Profecias

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  • Precio: 4 ptas.

  • JOMA YNA

    ~

    LA PROFECIA DE LA

    ~

    GRAN PIRAMIDE El comienzo de la Era Acuaria

    *

    EDITORIAL MAYNAD Apartado, 787- Barcelona (Espaa)

    1937

  • lmprnta C/ara1; Vil/arroel, 11.- Barclona

    UN ANTIGUO MISTERIO REVELADO

    Todas las ciencias, todas las religiones, todas las filosofas, han tenido su cuna a orillas del Nilo, en el antiguo Egipto.

    Desde el origen del lenguaje y de la escritura, de la astronoma y del calendario, hasta el com-plejo secreto de los embalsamamientos, los colo-rantes inalterables de Luxor, el vidrio maleable, las lmparas inextinguibles, los mayores milagros de la mecnica y de la hidrulica y la ciencia per-fecta de la artesana, se haba elevado en Egipto el tenor de la vida artstica y social a los nuis al-tos niveles de eficiencia de las civilizaciones an-tiguas y modernas.

    Las religiones tuvieron igualmente su gnesis en los templos del remoto Egipto. Sujetos a las arduas pruebas de los Misterios, renacieron a la "Luz de Egipto", que era la luz de la iluminacin aquellos excelsos iniciados, hombres-smbolos que

  • G LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    dieron origen a grandes oleadas civilizadoras y que el mundo venera como fundadores de religio-nes: Hermes, Moiss, Orfeo, Cristo, Zoroastro, Pitgoras ...

    As mismo, todo el caudal artstico, filosfico e histrico de los antiguos griegos, toda la virtud de los neoplatnicos, toda la sabidura de Saln, de Tales, de Platn, toda la erudicin de Plutar coy de Herodoto, la iluminacin de Porfirio, de Hipata, de Plotino, tuvieron su origen y revela-cin en el caudal inagotable del Egipto inicitico, semilla eterna de todas las civilizaciones del mundo.

    Pues bien. Todas aquellas ciencias, la esencia de todas las religiones, el fundamento de todas aquellas filosofas, se hallan sintetizadas en este incomparable monumento de las edades que es, en realidad, el ndice de la historia oculta de la humanidad y que abarca el pasado, el presente y el futuro: la Gran Pirmide de Keops.

    Durante milenios, el simbolismo del interior de la Pirmide qued hermticamente sellado por la impenetrabilidad, a los curiosos y a los co diciosos.

    UN ANTIGUO MISTERIO REVELADO 7

    Al cerrarse la puerta de los Misterios al co mienzo de la decadencia de Egipto, los sacerdotes iniciados tuvieron la precaucin de afianzar y disimular el lugar de entrada a la red intrincada de pasadizos y cmaras del interior del que un tiempo fuera el ms grande santuario inicitico del orbe.

    En los comienzos de nuestra era, el jalifa rabe Al-Mamzn fu el primero en hendir la mole con sus arquitectos y canteros y por fin, despus de azarosas perforaciones infructuosas, di de sesgo con la brecha sellada del pasillo ascendente.

    Desde entonces ac, los investigadores, los cien tficos de todo el mundo han convertido apasio nadamente en lugar de peregrinacin y meta de descubrimientos y conjeturas, el monumento mi lenario que se alza a orillas del Nilo.

    Andando los siglos, los sabios fueron alzando una punta del velo de la verdad que la Gran Pirmide guardaba en la misteriosa lobreguez de su seno de piedra.

    Pero hasta hace poco, en el vrtice histrico de esta poca sntesis, en esta ola formidablemente reveladora de nuestros das en que convergen

  • 8 LA PROFECA DE LA GRAN Pinr\MJDE

    exaltadas, ciencias, artes, filosofas y religiones, aunque sin hallar todava la clave unificadora de la Espiritualidad que es como la presencia viva de los antiguos Misterios, no se ha hecho la luz en las tinieblas profundas, en la matriz crea-dora de mltiples civilizaciones, de la Gran Pir mide.

    Se ha hecho la luz y todo aquel que investiga e indaga con esta clave del Espritu, se ha estre mecido por la importancia de la revelacin. El ndice inconmovible de la Gran Pirmide ha bo rrado, al revelarse, el cansino recorrer de los si glos para vivificar, en un segundo de tiempo, la Verdad Eterna.

    La Esfinge simblica ha hablado. Y a recientemente, sobre las reveladoras conje

    turas de Petrie, de Parker, de Piazzi Smith, de Maspero, de Adam, de Moncrieff, de Aldersmith, el doctor Davidson ha hallado por fin la clave in-terpretativa del sendero histrico que ha r_eco rrido, recorre y recorrer la humanidad y que, como proceso sinttico, seguan los nefitos anti-guamente en el recorrido obligado de las pruebas

    UN ANTIGUO MISTERIO REVELADO 9

    en el interior de la Pirmide hasta lograr la lni ciacin en el mismo Santuario de Osiris.

    La prensa internacional ha dedicado concien zudos estudios y comentarios al descubrimiento del doctor Davidson y ha glosado, con el auxilio principalmente de la astrologa, toda su trascen dencia para el presente y para el porvenir.

    Hoy creemos coadyuvar eficazmente a esta oleada cientficamente reveladora ofreciendo a los lectores ibero-americanos la ms interesante profeca de nuestros das.

  • I

    EL EGIPTO MISTERIOSO

    Orillas del Nilo

    Desde la ms remota antigedad, fueron las orillas del Nilo como un oasis en el gran desierto del Sahara y su cristalino caudal reflej los ms portentosos monumentos y las ms esplndidas ciudades, centros ubrrimos de cultura y de riqueza.

    Abrazando con las mltiples vertientes del Delta el mar Mediterrneo como un smbolo, as las sucesivas civilizaciones de Egipto, partiendo del noreste africano, se expandieron y se bifur-caron hacia oriente y hacia occidente, constitu-yendo la levadura de mltiples florecientes civi-lizaciones autctonas que tuvieron, en realidad, su origen en las fuentes sagradas del Nilo.

  • 12 LA PROFECA DE LA GRAN l'IRl\JIOE

    El Sol, cuerpo de la Divinidad

    No es extrao que un pas que atribuy al Sol el cuerpo de la Divinidad y que en sus concep-tos :y en sus alegoras estructur un canon mate-rial y espiritual esencialmente solar, pensara en edificar su obra maestra consagrndola al Sol (Osiris en lo abstracto, Ra en lo concreto).

    La Gran PirmiJe, segn H. P. Blavatsky, re-present: '"El vrtice, el mstico eslabn entre cielo y tierra anlogo a la raz .del rbol munda-nal mientras la base representa las ramas exten-didas hacia los cuatro puntos cardinales del uni-verso material. La idea simblica de las pir-mides es que todas las cosas dimanan del espritu por evolucin descendente."

    La Pirmide era pues, ante todo, como un rayo de sol petrificado, como una mstica refrac-cin del luminar oculto, alma y vida de nuestro planeta. Como una perpetua donacin originada en lo abstracto y expandida en lo concreto dentro del simbolismo antiguo del cuadrado originado en el punto.

    EL EGIPTO MISTERIOSO 13

    La sabidura de los Misterios

    As, toda la civilizacin maravillosa del antiguo Egipto fu una plasmacin de la sabidura ori-ginada_ en los Misterios. La multiplicidad de lo mundanal y exotrico, dimanante de la unidad esotrica. Por ello, el smbolo magnfico de Egip-to, tanto en su sentido interno como en el exter-no, no poda ser otro que la Gran Pirmide.

    Crese que, merced al plan preconcebido del meridiano ideal del orbe, calculado con sorpren-dente sabidura por los antiguos iniciados, que sin duda conocan mejor que nosotros la geogra-fa y la geologa, adems de la mayor arteria de corriente oculta que, al igual de un riego sangu-neo en un organismo vivo surca la superficie de nuestro planeta, arteria magna slo perceptible a los grandes videntes, el rey Menes plane la atrevida empresa de la desviacin del Nilo hacia el este para que en sus fecundas orillas se alzara la ciudad de Menfis, la Esfinge y la Gran Pir-mide, izadas como un prodigio de milagrera so-bre aquel lugar elegido y bendito. Y a que, segn

  • 14 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    estudios efectuados, el diseo interior

  • , LA GRAt' PIRMlDf. 16 LA PROFECIA DE . . del mar de Sabara.

    la desecac10n son antenores a . .. d d algo mayor que

    na antigue a Esto denotana u d ~ generosamente con

    d illares e anos los conta os m t 'logos." p d por los egip 0 cedidos a las uami es "la mayor civilizacin de

    Gardner afirma que . . . -~' . . . n tiempos prelnstoncos .

    Egipto existio e histrica per "a esta raza pre y segn Maspero, 'do el Eaipto

    de haber construi tl. tenece el honor desde el principiO

    1 ahora lo conocemos ta como . , . .,,

    del perodo histonco .

    d, d Dendera Testimonio del Zo wco e "P medio del ciclo de

    Dice ~lava~~:: Side::l)' 'puede comprobarse 25.868 anos ( ~ d la construccin de

    d ente el ano e . aproxnna am . "Supon1en

    . , de " W ake rearguye la Gran Puami . asillo descendente estaba di do que el estrecho p d h . la Estrella Polar

    d 1 ntra a acia rigido des e a e de la Pirmide, d 1 constructores en tiempo e os d que en el ao

    , han demostra o los astronomos . "' 1 b 1 Alfa del Dragn,

    O A e 1 pasillo sena a a e . 217 e E ta posicin relati 11 1 r de entonces. s la estre a po a , Al . e siendo extraor

    va del Alfa del Dragon y cion

    LA GRAN PIRMIDE DE KEOPS 17

    dinaria, no poda volver a ocurrir en todo un ao sideral. Esto demuestra que, puesto que el Zoda-co de Dendera manifiesta el paso de tres aos si-derales, la Gran Pirmide debi haber sido cons-truida hace 78.000 aos."

    Por otra parte, cita la misma autora una alu-sin de Herodoto. Cuando estuvo ste en Egipto, los sacerdotes le manifestaron que ellos compu-taban el tiempo desde una poca tan remota que el sol haba salido dos veces donde entonces se pona y se haba puesto dos vecei donde sala entonces. Esto slo puede comprenderse como una verdad en la naturaleza por efecto de dos ciclos completos de precesin de los equinoc-cios, o sea un perodo de 51.736 aos.

    El famoso egiptlogo Bunsen, en cambio, computa en 20.000 aos su antigedad.

    El enigma de la construccin

    Sea como fuere, lo cierto es que la fecha en que se construy la gran Pirmide de Keops, el ms antiguo monumento del mundo, se pierde en las mayores lontananzas histricas.

    2.- LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

  • 18 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    Ello hace todava ms notable su construccin7 teniendo en cuenta que los materiales que la constituyen son an de una compacticidad Y per feccin aillnirables.

    Dice Blavatsky que en un museo de Dresde hay un dibujo en que se representa un operario en actitud de escalar una Pirmide en construc-cin con un cesto de arena a cuestas y de ello han inferido los arquelogos, que los grandes bloques empleados se fabricaban qumicamente en el .lu-gar de la obra con inalterable cemento parec1do

    al portland. Otros ocultistas afirman que las moles de pie-

    dra de estos antiguos monumentos egipcios eran trasladadas con asombrosa facilidad debido a que por medio de los poderes sobrenaturales de los sacerdotes-magos, neutralizaban para este fin la ley de gravedad de los cuerpos. Existen todava raros bajorrelieves alegricos en que se repre-sentan mujeres haciendo calceta transportando con inusitada facilidad, sobre sus cabezas, enor-mes bloques de granito.

    1 J

    LA GRAN PIRMIDE DE KEOPS 19

    Un gigante de piedra

    Kenrich menciona, respecto de la Pirmide de Keops: "Apenas son perceptibles sus junturas, no ms anchas que el grueso de un papel de es-tao y el cemento es tan sumamente duro que an permanecen en su primitiva posicin los fragmentos del material de revestimiento no obs-tante los siglos transcurridos y la violencia con que fueron arrancados los trozos que faltan."

    Mide la Pirmide 137 metros de altura y cada una de sus cuatro bases alcanza 227 metros.

    Su cima no es puntiaguda, sin que ofrece la apariencia cuadrangular truncada en su vrtice superior.

    La construccin se halla formada por 203 enor-mes gradas superpuestas.

    Segn Bunsen, cuyos cmputos se consideran los ms exactos, la gran fbrica de piedra mide 82.lll.OOO pies cbicos con un peso de 6.530.000 toneladas.

  • m

    UN OBSERVA TORIO MILENARIO

    Archivo de la Magia

    Cita Blavatsky este pasaje de Smith: "Los co-nocimientos geomtricos de los constructores de las Pirmides principian donde los de Euclides acaban."

    Y contina la autora: "El Templo era (en Egip-to) plantel de la ms refinada civilizacin y en el que se guardaba el altsimo conocimiento de la magia que constitua la quinta esencia de la filosofa natural."

    Esta enorme mole de piedra fu un tiempo, por su blanca y pulida superficie calcrea, una joya orientadora, un faro material y espiritual, por la que se le llam, por antonomasia, "La Lum-brera".

  • 22 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    Davidson, que ha estudiado con la ms pro funda ciencia este capital monumento, este gran dioso cuadrante solar de la antigedad, afirma que las reflexiones de luz y sombra de la Gran Pirmide acusaban, con cronomtrica exactitud, las pocas del ao solar y las f~chas precisas de los equinoccios y de los solsticios, regulando las siembras y, en general, la ordenacin agronmica y econmica del pas de Egipto.

    Una perfecta base mtrica Aparte de la significacin esotrica de la Gran

    Pirmide, de que nos ocuparemos luego, es cu-riossimo su estudio como base mtrica de primer orden.

    La unidad de medida de los sacerdotes egip-cios, el llamado codo sagrado o pulgada piramidal es fcilmente equiparable a los tipos de medida anglosajones.

    El metro es la diezmillonsima parte del cua-drante del meridiano terrestre, mas este tipo de medida carece de valor astronmico.

    Los astrnomos, por esta razn, sugirieron la

    UN OBSERVATORIO MILENARIO 23

    idea de tomar como punto de partida de una me-dida tipo mejor fundamentada, el eje terrestre cuyo valor apenas cambia a travs de millones de aos.

    El astrnomo Clarke atribuy al radio polar una dimensin de 6.356.521 metros, a la que se aadieron luego, a travs de clculos que se supo-nan ms precisos, 179 metros, lo que daba una suma total de 6.356. 700 metros.

    La medida sagrada

    Investigaciones ms recientes han dado como resultado que el tipo ideal .de medida se halla en la Pirmide de Keops, ya que la unidad empleada en su construccin es el codo sagrado de los he-breos, que lo tomaron del codo piramidal de los antiguos egipcios y que representa, eon una pre-cisin sorprendente, la diezmillonsima parte .del radio polar de la tierra.

    El emplazamiento y orientacin de la Gran Pirmide son perfectos y los arquitectos moder-nos saben cun difcil es dar una orientacin ma temtica a moles de tamao emplazamiento.

  • 24 LA PROFECA DE LA GRAN PJRiMIDE

    El meridiano ideal

    En la universalizacin de la ciencia astron mica ha aparecido a menudo el problema de la eleccin del ms perfecto meridiano del mundo, tomndolo como punto de partida de los meri dianos de longitud, de los movimientos astro-pla-netarios y de la confeccin de las guas efem rides.

    Primeramente, de comn acuerdo, se fij el meridiano de Pars como punto de partida y prin-cipio de enumeracin, ya que los paralelos de la-titud arrancan de la lnea ecuatorial hasta ambos polos de la tierra.

    Ms tarde se eligi el meridiano de Greenwich merced a su formidable observatorio. Pero, en verdad, ni uno ni otro han representado jams los meridianos ideales. r

    El nico meridiano ideal e8 el de la Gran Pir-mide, ya que atraviesa el mayor bloque de con tinentes y el mnimo de mares, dividiendo en dos mitades exactas las tierras habitadas del globo.

    Esta verdad pone en evidencia el conocimiento

    UN OBSERVATORiO MILENARIO 25

    que los antiguos iniciados posean de la totalidad de la superficie de nuestro planeta.

    Ante tal constatacin, muchas de las conside-radas utopas ocultistas expuestas principalmente por el ingenio y la erudicin maravillosa de nues-tro queridsimo doctor Mario Roso de Luna, apa-recen como verdaderos asertos de aquella verdad comprobada.

    '

  • IV

    INTERIOR DE LA GRAN PIRMIDE

    En la entraa ptrea

    Si las representaciones astronmicas de la Gran Pirmide aportan la clave numrica y geomtrica del universo, el estudio y significacin de su mis teriosa entraa de piedra es uno de los ms apa sionantes descubrimientos en la orientacin espi ritual de la humanidad y representa la super-medida tica dentro de las normas rectoras de la evolucin humana.

    Penetremos en el interior de la Pirmide. Al nivel de la enorme grada dieciseisava y a

    15 metros de su base, se abre la angosta entrada que franquea el interior.

    El primer pasillo es obscuro y bajo, ya qrie mide solamente 1,32 metros. Desdende en acen-tuada rampa y tiene una extensin de 28 metros. En este punto el pasillo se bifurca, continuando

  • 28 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    por una parte horadando en sentido descendente la tierra y por otra iniciando otro pasillo ascen dente, dirigindose hacia el corazn de la mole ptrea.

    El "Dintel escondido"

    En la interseccin .de estos tres pasillos se halla el "Dintel Escondido" o piedra triangular des tinada a disimular la existencia del pasillo des cendente.

    Este sendero perforado en la roca contina descendiendo en una longitud de 77 metros, al final del cual aparece un breve pasillo en lnea horizontal que finaliza en la "Cmara Subte-rrnea".

    El pasillo ascendente, de capacidad ms men-guada todava, ya que mide regularmente 1,06 metros de altura, alcanza unos 40 metros de lar-go hasta bifurcarse, a su vez, en la llamada Gran Galera, que es la continuacin en lnea recta y ascensional del estrecho pasillo ascendente y en el pasadizo horizontal, de 38 metros, que aparece todava algo ms bajo y que conduce, despus de

    INTERIOR DE LA GRAN PIRMIDE 29

    un breve trecho de mayor capacidad, debido al descenso de una grada, a la llamada "Cmara de la Reina".

    Un corte en la Gran Pirmide

    U na gran avenida La Gran Galera es a manera de una amplia-

    cin del angosto pasillo ascendente cuyo techo se eleva sbitamente a una altura de 8,60 metros, aunque su anchura viene a ser la misma, o sea de algo ms de un metro. Su aparejo es una ver dadera obra maestra, de bveda de perfil trape-zoidal. Las paredes se hallan formadas por siete simulados peldaos superpuestos que hacen ms

  • 30 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    angosta por la parte superior la Gran Galera. Su recorrido alcanza una dimensin de 4 7,85 metros.

    La rampa de la Gran Galera termina con la ascensin de una grada que da entrada a un bajo y breve pasillo en direccin horizontal que obliga al visitante a recorrerlo de rodillas ya que alcanza slo entonces una altura de un metro escaso. De largo mide, en su totalidad, 6,49 metros. En la mitad de este pasillo aparece la "Antecmara", cuyo techo se eleva sbitamente a 2,61 metros. Del techo de este pequeo recinto pende hasta el mismo nivel de la parte superior del pasillo una gran mole de granito.

    Hasta el corazn de la Pirmide

    Atravesado el breve pasillo se llega a la llama-da "Cmara del Rey" o Santuario de las Inicia-ciones.

    Este Santuario se halla emplazado en el mismo corazn de la Gran Pirmide y lo atraviesa el eje vertical que partiendo de su cspide llega al cen-tro de su hase. Esta sala mide 10,46 metros de largo por 5,23 de ancho y 5,58 de altura.

    INTERIOR DE LA GRAN PIR . .\l\tiDE 31

    De su pavimento parten a manera de dos chi-meneas destinadas sin duda a renovar la ventila-cin de este departamento o acaso tuvieran otra utilidad de ndole astronmica u oculta.

    Por encima del techo aparecen una serie de cmaras superpuestas a cuya forma y orientacin puede tambin atribuirse un carcter simblico aparte de su equilibrio constructivo.

    El Santuario

    Esta cmara central, este Santuario de las Ini-ciaciones se halla en la actualidad completamente desnuda, no conteniendo ms que el misterioso cofre, especie de sarcfago de granito rojo y su-perficies perfectamente pulidas, cuyas dimensio-nes son: 1,97 metros de largo por 0,68 de ancho Y 0,85 de profundidad, y que tanto ha dado que pensar y que discurrir a los egiptlogos de todos los tiempos y cuya utilidad y profunda significa-cin estudiaremos oportunamente, ya que se con-sidera como el eje preciso de las dimensiones de la Pirmide y, al mismo tiempo, el eje de todo su misterioso simbolismo.

  • V

    LA BIBLIA DE PIEDRA

    Los "siete recintos simblicos"

    Al analizar la Gran Pirmide como smbolo csmico, los primitivos autores rabes, herederos de la sabidura de los egipcios y fieles intrpretes de sus jeroglficos, aluden a los siete recintos sim-blicos de la Gran Pirmide.

    Segn ellos, cada uno de tales recintos se ha-llaba consagrado a uno de los siete planetas y, durante el proceso probatorio de la iniciacin, correspondan, respectivamente, a cada uno de los respectivos principios del hombre perfecto, como entidad septenaria, segn el esoterismo egipcio.

    N o en vano creen los egiptlogos ocultistas que en la base de la Pirmide de Keops existe una

    3.- L~ PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

  • 34 LA PROI''ECA DE LA GRAN PIRMIDE

    red de pasillos y de cmaras no descubierta to-dava y cuyo conocimiento dara la clave inter-pretativa del eompleto simbolismo mstico de esta Biblia de Piedra.

    La mstica clave

    Parece ser que en ella se ocultan las claves numricas para la interpretacin y aplicacin de la fuerza interatmica, el dominio de los elemen-tos y el manejo de las fuerzas sutiles de la natu-raleza que los egipcios heredaron de los primiti-vos iniciados atlantes salvados del hundimiento del gran continente merced a sus conocimientos astrolgicos y ocultos.

    El primer pasillo descendente

    Segn el "Libro de los Muertos", antiguo c-digo simblico de las iniciaciones de Egipto y gua interpretativa del significado de la Gran Pi-rmide, el pasillo descendente que parte de la entrada, representa el perodo preparatorio o pro-batorio del aspirante a los Misterios. El proceso oculto es realmente, en sus eomienzos, deseen-

    LA BIBLIA DE PmDRA

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  • 36 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    dente en cierto sentido, ya que durante l debe educir y objetivizar el nefito, consciente o in-conscientemente, la contraparte negativa de su personalidad y durante este proceso aparecen las mltiples tentaciones materiales.

    El segundo pasillo descendente

    Al aparecer el ngulo primero de bifurcacin de los dos pasillos mencionados, aparece por una parte el sendero descendente que desemboca en la llamada "Cmara subterrnea".

    Este pasillo descendente simboliza en ocultis-mo el sendero de la izquierda en el que imper-ceptiblemente se deslizan los esclavos de los de-seos, que aplican egostamente las facultades y los poderes conseguidos.

    La cmara subterrnea

    Este angosto pasillo llega hasta la tenebrosa cmara que se hallaba consagrada a la Luna como astro muerto y sede de las "almas perdidas", la llamada octava esfera que era, en su contraparte obscura, segn los antiguos, el lugar donde se des-

    LA BIBLIA DE PIEDRA 37

    integraban las almas que haban perdido, por su egosmo y maldad, la contraparte divina o Y o Superior.

    En dicha cmara aparece todo como yuxta-puesto. El suelo es liso y pulido como si fuera el techo y ste tosco y accidentado como si fuera rudimentario pavimento. Parece como si la c-mara hubiera sido intencionadamente construda a la inversa segn un plan inicitico preconce-bido. Segn las alegoras del "Libro de los Muer-tos", los extraos seres que llegan a esta cmara se hallan representados deambulando con gestos irracionales y andando en todas direcciones, por las paredes y el techo como indicando que se ha-llan fuera de la normalidad de la ley.

    El pasillo ascendente El estrecho pasillo ascendente simboliza el

    proceso doloroso del sacrificio para los que se-guan la lnea recta ascensional y renuncia de todo lo material, pero con un vislumbre certero de la verdad y el auxilio directo de los Guas es-pirituales que ayudaban en el proceso liberador y ascendente del aspirante.

  • 38 U PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    El pasillo horizontal y la "Morada de Isis"

    Al final de este estrecho pasillo aparece otro en direccin horizontal y su simbolismo se inter-preta como la lnea recta del equilibrio en la con ducta que conduce a la "Cmara de la Reina" o "Morada de lsis", el amor-sabidura. Este recinto se hallaba consagrado al planeta Venus, repre-sentado astrolgicamente en la forma de la cruz

    ansada egipcia, f atributo de la Diosa Iois. Ningn iniciado se representaba sin ostentar esta cruz simblica al hallarse revestido con el indu-mento del "Aceptado".

    La Gran Galera

    A partir de la interseccin de estos dos estre-chos pasillos ~parece, en lnea ascendente, la Gran Galera, que simboliza la expansin de la mente y del corazn, el fruto de la supervida! o irradiacin psquica del hombre superior, enri-quecido por las experiencias pasadas.

    LA BIBLIA DE PIEDRA 39

    La "Antecmara" entre dos angostos senderos

    Despus de escalar la gran grada, al final de esta espaciosa Galera, aparece otro breve angos-~ to pasillo en lnea horizontal truncado por la "Antecmara". Estos pasillos representan dos fa-ses de la "Noche Espiritual" en la proximidad de la Gran Iniciacin. Representan alegricamente la proyeccin del pasado. La "Antecmara" (lla-mada tambin "Cmara

  • 40 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    La "Morada de Osiris"

    La "Cmara del Rey" o "Morada de Osiris", a que el estrecho pasillo conduca, era el Santo de los Santos donde el aspirante reciba por fin el sagrado bautismo, era investido de la mxima dignidad sacerdotal y le eran conferidos los co-nocimientos y poderes superhumanos que eran patrimonio exclusivo de los iniciados en los Altos Misterios de Egipto. Este recinto central se ha llaba consagrado al Sol, el dador de la Vida.

    El sarcfago En el sarcfago de granito abandonaba el cuer-

    po fsico mediante un proceso de desdoblamiento consciente merced a frmulas y prcticas conferi-das con antelacin, y en cuerpo astral reciba, en momentos astrolgicamente propicios, la consa-gracin en superiores planos y, entonces, entraba verdaderamente el Iniciado en la mstica luz de Osiris, el Espritu de la Divinidad Solar.

    VI

    LA CLAVE INICITICA DE LA HISTORIA

    La medida interpretativa

    Al principio de nuestra Era, el escritor copto Masudi escriba: "En la Pirmide de Keops fue-ron inscritas las esferas celestes y las representa-ciones de los astros y de los planetas. Y el Rey (1) incluy en ella sus posiciones y sus ciclos, as como la historia y las crnicas de las pocas pa-sadas, presentes y cada uno de los acontecimien tos futuros ... "

    Y a en el siglo pasado, los egiptlogos Menzies y Smith dieron en parte con la clave cronolgica interpretativa de las distintas pocas de la his-toria de la humanidad, tomando por, base el in-terior de la Gran Pirmide.

    Esta medida interpretativa fu el punto de

    (1) En su acepcin mstica.

  • 42 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    partida que perfeccionaron ms tarde, en sus p~olongados estudios e investigaciones, Aldersm1th y sobre todo, Davidson, quien di por fin una es tructuracin cientfica y precisa a tan apasionan-te tema, no slo por lo que se refiere a pocas pasadas, sino conjeturando con idntica medida y fundamento filosfico, sobre los acontecimien-tos futuros de la humanidad.

    Cronologa proftica Esta cronologa proftica tiene su clave num-

    rica y cientfica en la Pirmide y su clave inter pretativa y simblica correspondiente, en las ale-goras del antiqusimo "Libro de los Muertos".

    As se ha podido estructurar, por fin, este sis-tema a la vez de confirmaciones histricas y de futuras revelaciones.

    La escala proporcional que ofrece la hase co-rrelativa de los clculos, est tomada, como insi-nuamos al comienzo, de la pulgada y del codo sa-grados, .distintos de la pulgada y el codo vulgares, que e~pleahan slo los iniciados y que tenan su raz en el ra.dio polar de la tierra.

    LA CLAVE INICITICA OE LA HISTORl~ 43

    Origen del canon arquitectnico

    Crese que esta medida di el canon arquitec-tnico, luego, por medio de Moiss, el iniciado egipcio, a los hebreos cuya .definicin simblica se halla en el Antiguo Testamento y que sirvi para la ereccin del Arca de la Alianza y la cons-truccin del Templo de Salomn.

    El codo sagrado o piramidal se divida en 25 pulgadas piramidales, cada una de las cuales equi-vale a 25 milmetros, 4.264 y el codo en 0,63 me-tros 5.660 que, multiplicados por diez millones, se obtiene 6.356.600 metros, extensin del radio polar segn los antiguos. Sabido es que la cien-cia moderna, con sus sorprendentes clculos, le asigna un cmputo de 6.356. 700 metros.

    Cabe esperar por parte de los modernos cien-tficos la pequea ulterior rectificacin de la dife-rencia?

    Hallazgo de la "unidad de medida"

    Segn Davidson, la unidad de medida de la Gran Pirmide y que sirvi de hase a sus estudios,

  • 44 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    la hall en una placa vertical de granito situada en la "Antecmara", que tiene una pulgada de espesor y veinticinco de circunferencia. Estas dimensiones corresponden, exactamente, a las dos medidas, pulgada y codo sagrados, que sirvieron de punto de partida a los constructores de la Gran Pirmide y son, en la actualidad, la des cubierta clave interpretativa del misterioso tes-tamento arquitectnico.

    Su equivalencia en ciclos histricos

    La pulgada piramidal corresponde, en la es-cala cronolgica dada por Davidson, a un mes o a un ao solar, segn el lugar en que se aplique y su equivalencia por ciclos histricos de acuerdo con el ritmo ms o menos acelerado de la evolu-cin conjuntiva de las masas humanas. Al co mienzo, este ritmo era lentsimo, pero andando los siglos, el poder reactivo, la conciencia colee tiva, han ido acelerando la capacidad de progreso hasta la poca moderna en que el internaciona-lismo y los inventos recientes hacen factible una sintonizacin emotiva y mental de la humanidad

    LA CLAVE INICITICA DE LA HISTORIA 45

    que conducen a un aceleramiento mximo la ex periencia del presente ciclo histrico.

    Dada esta sucinta exposicin divulgativa, re-mitimos al lector interesado en ms profundos estudios sobre el tema, a la obra de Davidson.

    Aparte de esta exposicin de longitudes y de correspondencias geomtricas en algunos puntos, los accidentes de la construccin y otros secun-darios factores, sealan tambin, segn el autor de esta interesante revelacin de nuestros tiem-pos, los perodos de intensidad, las incisiones en la significacin oculta de los perodos evolutivos de la humanidad.

  • VII

    PASADO, PRESENTE Y PORVENIR

    Los tiempos bblicos

    La enumeracin de los primitivos. ciclos his-tricos, comprobados por el doctor Davidson, segn el mtodo indicado, arrancan de 4.000 aos antes de nuestra Era, o sea, desde los tiem-pos bblicos de Adn y el nacimiento de Enoch, pasando por la poca de No, hasta el fin del Diluvio, en el ao 2.344 antes de N. E.

    En un milenio ms tarde se fija la poca de la construccin del Templo de Salomn. Y mil aos despus, el nacimiento de Cristo.

    Segn el autor .de estos clculos, el largo pe-rodo comprendido en el recorrido del primer pasillo descendente, desde la entrada en la Pir-mide hasta el pasillo ascendente, comprende la

  • 48 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    poca de decadencia de Egipto despus de su ini-citico esplendor primitivo.

    La fecha precisa del xodo de los israelitas de Egipto lo calcula Davidson, con toda precisin de acuerdo con el inicio del estrecho pasillo as-cendente, en el 4 de abril del ao 1486 A. C.

    El nacimiento de Cristo

    Desde el xodo hasta la Crucifixin, o sea, toda la fase histrica y simblica del Antiguo y del Nuevo Testamento se halla encuadrada en este pasillo angosto y ascendente cuyo lema, segn reza el "Libro de los Muertos" es la "bsqueda de la Luz en medio de las tinieblas".

    La fecha del nacimiento de Cristo en el sen-tido h11mano (no en el aspecto solar y mtico), lo da el nivel del plano de la "Cmara ,de la Rei-na" o "Morada de Isis" y la determina el 4 de octubre del ao cuarto antes de N. E.

    La Era Cristiana

    El paso a la Gran Galera est determinado por la muerte y resurreccin de Cristo y abarca toda

    PASADO, PRESENTE y PORVENIR

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  • 50 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    la Era cristiana con su gran caudal espiritual. derramado sobre la humanidad. Simblicamente est representada en el "Libro .de los Muertos" como el cauce de las puras aguas de Vida.

    Ciertos resultados geomtricos obtenidos a base de los accidentes arquitectnicos de la Gran Ga-lera indican, segn Davidson, en este largo pe rodo, las fechas vitales del Renacimiento Y de la Reforma.

    Los siete peldaos que simulan el muro de esta amplia avenida subterrnea poseen el significado de las siete lmparas, las siete claves simblicas, los siete colores, las siete notas, los siete planetas, los siete planos del cosmos y los siete principios del hombre. El septenario, en fin, que preside, segn la revelacin, el misterio en parte todava velado del mismo corazn de la Gran Pirmide.

    La Guerra Europea

    El fin de la Gran Galera educe la fecha de 5 de agosto de 1914, principio de la Guerra Euro-pea. La grada que determina esta fecha y que da entrada al angosto pasillo horizontal simboliza

    PASADO, PRESENTE Y PORVENIR 51

    la "ciencia" o el "maquinismo" y determina una poca .de caos o kali-yuga y seala el principio del fin de una Era y el descenso sbito de la espi-ritualidad.

    La prolongacin de la lnea perpendicular del muro extremo de la "Cmara de Isis" atraviesa este bajo pasillo sealando la fecha de la Revo-lucin Rusa, 18 de enero .de 1918.

    El fin de la primera parte del breve pasillo bajo coincide con la fecha del Armistido (ll de noviembre de 1918) y fin de la Gran Guerra.

    El "Triple Velo"

    La "Antecmara" indica un perodo de tre-gua, un breve renacimiento. El Triple Velo que debe descorrer la humanidad al atravesar este perodo se caracteriza, en su simbolismo colectivo y social, por el dogmatismo religioso, el dogma tismo jerrquico, imperialista o capitalista y el dogmatismo cientfico, o materialista, o sea el desarraigo, en el subconsciente de la humanidad, del tradicional imperio del privilegio anulada su

  • 52 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    antigua significacin real y que hoy equivale ya al fantasma del wnhral" de los iniciados egipcios.

    La crisis social y econmica Por ello, el corto pasillo angosto que sigue, se-

    ala el inicio de la crisis social y econmica y la fecha de 29 de mayo de 1928.

    El fin de este ltimo pasillo seala la fecha de la simblica Anunciacin que dar nacimiento a la Nueva Era determinada en la Gran Pirmide por la llegada a la cmara del Rey" o Morada de Iniciacin". Esta poca decisiva seala los mayores peligros para la humanidad en guerras, revoluciones, estados caticos de la conciencia, claudicaciones, hambres y crmenes, segn Da-vidson. La fecha crucial de esta honda y defini-tiva crisis la determina la lunacin .del 15 de septiembre de 1936.

    El santuario de la Iniciacin"

    El pasillo bajo da entrada, por la parte iz-quierda, al Santuario de la Iniciacin o 4'Morada de Osiris".

    PASADO, PRESENTE Y PORVENIR 53

    Junto al muro de la derecha, en la parte oeste de la cmara, se halla el sarcfago, centro espiri tual de la Pirmide, en el lugar preciso que llama , Davidson de la 44Armona Divina" que corres-ponde al cruce perpendicular exacto Norte-Sur del monumento milenario.

    Cuando la humanidad llegue, en su paso sim blico en la fecha determinada por el lugar don de se halla emplazado el sarcfago, nacer en la Luz de Osiris" como el iniciado egipcio.

    El gran Renacimiento

    Este acontecimiento lo determinan las fechas de 20 de agosto de 1938 a 31 de enero de 1947, pe rodo de eclosin del Espritu, del gran Renaci miento Mstico, .del advenimiento del Cristo en el hombre csmico (1). La humanidad recibir entonces colectivamente la orientacin interna que se revelaba al antiguo Iniciado, despus de las pruebas postreras al despertar en el sarcfago de las purificaciones. Y aparecer el rayo solar de la

    (1) El bautizo astral de este perodo se halla sealado por el magnfico trino, aspecto muy benfico, de Urano y Neptuno.

  • 54 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    conciencia liberada de lo inferior para saludar la autora feliz de la nueva Era Acuaria.

    Davidson precisa an la fecha .del muro sur de la "Cmara del Rey" correspondiente al 20 de agosto de 1953 en que, sin duda, nuevas rutas in-terpretativas se descubrirn en el interior de la Pirmide y se estructurarn plenamente las leyes constructivas del nuevo Orden Social basado en la Belleza, en la Felicidad y en la Armona.

    VIII

    QU PREDICEN LOS ASTROS?

    e oincidencias astrolgicas

    Es imposible desconectar el aspecto matem-tico y simblico .de esta curiosa revelacin de la Pirmide de Keops, de su significado astrolgico. Antes al contrario, es curioso mencionar la sin-tonizacin cronolgica

  • 56 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    la norma de todo buen sembrador en el campo del ocultismo) al significado moral y espiritual del mismo.

    Dos grandes incisiones histricas

    N os referiremos slo, para no dilatar en de-masa este tan sugestivo aspecto de la cuestin, a las dos grandes incisiones histricas provocadas por los dos grandes aspectos nefastos de los as tros mayores en nuestros tiempos: la Guerra Eu-ropea (entre naciones) y la Guerra Espaola y otras derivadas (frontera internacional, entre clases).

    Oposicin de Urano y Neptuno

    La Guerra Europea la predijeron al unsono los ms famosos astrlogos, fundamentndose en la malfica oposicin de los planetas de lento cur-so, Urano y Neptuno, y cuya rbita aspectal abar-c los aos 1914 a 1918. Volguine especialmente, hizo un detallado estudio incluso de sus fases a hase de la marcha en retrogradacin o del curso directo de ambos planetas completado por los

    QU PREDICEN LOS ASTROS? 57

    aspectos con ellos relacionados de los .dems pla-netas, especialmente de Marte y de las lunado-nes mensuales.

    Oposicin de Saturno y Neptuno

    Esta ltima guerra, en su aspecto ms denso de Revolucin social internacional, est determinada por la oposicin tambin nefasta de los planetas de gran curso, Saturno y Neptuno, y que se extiende en los aos 1936 y parte del1937 (consltense las Efemrides planetarias concediendo al aspecto una rbita de lOo) (1).

    Este drama planetario tiene su fase culmi-nante (gran perodo crucial en la historia .de la humanidad) en la lunacin (determinada por la conjuncin de la Luna con el Sol) del 15 de sep-tiembre de 1936, fecha exacta que Davidson ha otorgado, por medio de sus clculos, al finalizar del angosto pasillo para entrar en la "Cmara de las Iniciaciones".

    (l) No se olvide que el perodo de la oposicin seala la causa a~tral. Los efectos fsicos, por ley de inercia en la natu raleza pueden perdurar durante una rbita ms extensa, pero ya con menguado significado vital, astral o emotivo.

  • 58 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    Esta oposicin, acentuada por la lunacin de septiembre que ocurra hallndose ambos lumi-nares en conjuncin con Neptuno y reforzando por tanto el mencionado malfico aspecto, tuvo lugar simultneamente con la recproca cuadra-tura de Jpiter, cuyo rayo formaba la exacta per-pendicular con la tierra en relacin con la lnea de oposicin de los planetas mencionados.

    Espaa crucificada Jpiter, recorriendo su propio signo zodiacal,

    Sagitario y regentes ambos de Espaa, formaba entonces, pues, COn Saturno y Neptuno una per-fecta .cruz sideral que afectaba preferente-mente, el punto neurlgico de la mxima influen-cia: Espaa, que se hallaba astralmente cruci-ficada.

    Esta crucifixin, este enorme sacrificio material es, sin embargo, desde el punto de vista oculto, un smbolo mstico de Resurreccin para la hu-manidad. Es el nacimiento del Cristo vivo, es el inicio, tras el dolor purificador y dador de con-

    ,

    i. QU PREDICEN LOS ASTROS? 59

    La cruz planetaria del 15 septiembre de 1936

    ciencia, de una nueva Era y, una vez quemados los resquicios y sedimentos krmicos de toda gue-rra, de un perodo .de intensa cooperacin, de fructferas realidades en un plan colectivo de su-peradora concordia.

  • 60 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    Interpretacin planetaria

    Segn la astrologa esotrica, Saturno caracte riza la tradicin, los poderes conservadores y au tocrticos, mientras que Neptuno representa las tendendas innovadoras y avanzadas. Jpiter, el planeta que en este perodo formaba la cruz s deral con los dos opuestos (1), representa, genri camente, la ley, la mente superior y la religin en su forma abstracta, la influencia .de cuyos atri butos ha menguado, por tal hecho, lamentable mente en todo el mundo durante el perodo tris tsimo .de la Guerra Espaola.

    Las corrientes ocultas han sido tan negativas, que oteando clarividentemente el aura del mun do, se observaba surcada por las ms repugnan tes arterias pasionales con los colores rojizos, ne gruzcos terrosos y grisceos de la traicin, .del egosmo, del pnico, del dolor y del odio.

    (1) La dilatacin de la Guerra Espaola ms all del plazo orbital de este sealado aspecto se debe sin duda como caus

    l . 1 a nst~o Of!;lca, a . a posicin de Jpiter y Plutn, aunque sin duda la mterpretac1on ofrece curiosas variantes.

    ;, QU PREDICEN LOS ASTROS? 61

    El atenuante de los "signos mutables"

    Sin embargo, por amenazadoras que hayan aparecido las perspectivas de una horrenda ca tstrofe mundial, precipitando al abismo nues tra dvilizacin, siempre cremos, estudiando aos atrs los resultados astrolgicos de estos momen tos, que por el hecho de ocurrir esta oposicin fundamental en signos de triplicidad mutable, haba la posibilidad, en parte, de .derivar los efec tos fsicos segn la interpretacin esotrica de esta triplicidad de tnica convertible o armnica. Si hubiera ocurrido en cambio en signos fijos o car dinales, como la oposicin de Urano-Neptuno que motiv la Guerra Europea, la extensin de la ca tstrofe sera inevitable.

    La nefasta posicin zodiacal de los planetas ha ce posible anteponer en cierto modo el resultado espiritual a la prueba material bordeando as la consumacin de la general hecatombe o bien re duciendo su realizadn.

    Respecto de los ciclos histricos por que ha atravesado la humanidad, patentizados en el in

  • 62 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    terior de la Pirmide, tambin hallamos en la as trologa esotrica (ciencia madre de los antiguos iniciados egipcios) reveladoras correspondencias.

    La ciencia secreta de los ciclos histricos

    As tenemos que, de acuerdo con el proceso de precesin .de los equinoccios, en el perodo his trico conocido del antiguo Egipto (no en el pre-histrico en que, como hemos estudiado, se edi-fic la Gran Pirmide) se hallaba el Sol sellando en primavera el nacimiento de la vida, por pre-cesin, en el signo zodiacal de Tauro. Por eso la religin exotrica adoraba su representacin, el Toro. Por la correspondencia vibratoria de los pares de opuestos o complementarios, presida los Misterios el signo opuesto a Tauro, Escorpio, y en las iniciaciones se le representaba entonces bajo el atributo, realmente esotrico, de la ser piente que apareca en el casco de los sacerdotes como se ve en las lminas en el lugar del entre-cejo o del tercer ojo, el rgano pineal que otorga la clarividencia.

    Luego advino la misin de la raza aria (de Moi

    i, QU PREDICEN LOS ASTROS? 63

    ss a Cristo) que adoraba a Aries, el carnero. Su signo opuesto, encarnado en los Misterios era Li-bra, la balanza y su cdigo, la Ley.

    Cuando el advenimiento de Cristo, entraba el Sol, por precesin, en el signo de Piscis y por eso el distintivo de los primitivos cristianos fu el pez. Sus Misterios eran precedidos por el sig no opuesto, Virgo, y de ah dimana el culto a la Virgen, la mstica Madre del Mundo.

    El "agwador"

    Actualmente nos hallamos finalizando el signo (por precesin o proceso inverso) de Piscis y em-pieza a percibirse ya la influencia de Acuario (el Aguador) el hombre que vierte de su cntara el chorro de la vida espiritual. Su signo opuesto es Leo, sede .del Sol, corazn del universo.

    La jerarqua espiritual ms elevada pondr en juego, cuando prepondere en el mundo la total influencia acuaria, sus poderes para infundir en los cuerpos sutiles de los hombres, la gran iuer-za creadora de Leo, que es la invisible llama que

  • 64 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    generar un nuevo significado de la Vida y del mstico sol, manifestando los hombres una ms ntima identificacin con su propia Divinidad.

    En astrologa esotrica se ensea que coincide con el carcter de los ciclos histricos de la hu-manidad, como una progresiva aportacin de los ciclos, el sucesivo descubrimiento, o mejor dicho, redescubrimiento (1) de nuevos planetas. As, el descubrimiento de Urano sintoniz con la apor-tacin espiritual que culmin en el plano fsico con el perodo de la revolucin francesa y el es-tablecimiento de los derechos del hombre. N ep-tuno con los principios colectivistas y proletarios, como la revolucin comunista. Plutn culminar

    (1) Decimos redescubrimiento porque los antiguos astr logos iniciados hablaban de las "doce regencias de los doce tronos", o sea, de diez planetas que, junto con los tronos ZO iliacales de ambos luminares, gobernaban los doce signos. Siguiendo este orden cronolgico y orbitario de las regencias, tenemos que Cncer se halla regido por la Luna, Leo por el Sol, Virgo por Mercurio, Libra por Venus, Escorpio por Marte, Sagitario por Jpiter, Capricornio por Saturno, Acuario 1or Urano, Piscis por Neptuno y Aries por Plutn.

    Nuestra humanidad coronar la perfeccin cuando se deje sentir la influencia de los dos planetas incgnitos, que son los ocultos regentes de Tauro y Gminis.

    l, QU PREDICEN LOS ASTROS? 65 con una nueva fase revolucionaria de orden su-perior que tiene por misin, segn el gran ocultis-ta de nuestros ,das, Manly Hall, "establecer el retorno de las Escuelas de los Misterios transfor-mando el Templo de Mammn en Templo de la Sabidura".

    5. -LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

  • IX

    VATICINIOS CABALSTICOS

    "Del autosacrificio a la sabidura" Segn las aportaciones esclarecedoras de la c

    bala, la letra que corresponde al signo zodiacal de Piscis es la L y su nmero el 12, teniendo ambos por lema esotrico "Autosacrificio".

    La letra que corresponde al signo de Acuario es la Th, su nmero el 9 y su lema "Sabidura".

    Hallndonos, pues, como hemos dicho, ulti-r d ., h' man o por preceswn, en nuestro momento IS trico, el signo de Piscis y percibindose ya la influencia de Acuario, el requerimiento de este perodo histrico, segn la cbala es, pues: "Au-tosacrificio que conduce a la Sabidura".

    La Bestia Apocalptica Segn los interesantes estudios cabalsticos de

    Sana-Khan, basados en las correspondencias del nmero 666 que encarna la Bestia Apocalptica y que tiene por clave simblica el "Apocalipsis" de Juan, se anuncia la destruccin de las viejas instituciones de las que se halla ausente el pri-

  • 68 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    m1t1vo espritu que las convirtiera al nacer en vehculos de la evolucin para devenir, andando los siglos, vehculos de involucin por pertenecer al pasado su misin histrica y haberse conver tido, por lo tanto, en cuerpos sin alma.

    El nmero 666 de la Bestia Apocalptica re-presenta, pues, la imperfeccin, la maldad, la desarmona, en suma. El nmero citado es el re-sultado, por revelacin aritmosfica cabalstica, de las instituciones y representantes del capita lismo, del imperialismo, del dogmatismo religio-so, que nada tienen que ver con la equitativa representacin del capital, vehculo equivalente del trabajo y norma para el equilibrio econmico internacional; con los principios de autoridad legtima, del orden y de la disciplina, expresin noble y sincera de la voluntad libre de los pue-blos; con la verdadera religin, libre de fanatis mo, de inters, de sectarismo, de materialismo, de carencia de espritu religioso, en suma.

    Coincidencia de las predicciones cabalsticas Coincidente con las fechas estudiadas por Da-

    vidson en la Gran Pirmide, Sana-Khan sita en

    VATICINIOS CABALSTICOS 69

    los aos 1944 a 1947, despus de la cns1s y el caos presente, el triunfo de los principios supe riores establecidos sobre leyes ,sanas y justicieras.

    Segn este autor, hasta los aos 1953-1954 no ,se estabilizar definitivamente la humanidad en estos principios ideolgicos. Cotjese la simulta-neidad de tales fechas obtenidas por clave caha lstica con las anteriormente mencionadas a hase de los clculos de la Pirmide.

    Blavatsky dijo: "El ao 1953 sealar trans formaciones sociales que darn inicio a una Nue-va Era."

    Entonces acabar un mundo de cosas ya de-crpito para dar nacimiento a un nuevo mundo con una poderosa aportacin espiritual que vita lizar una coordinacin de realizaciones a hase de una unidad espiritual y material. Entonces ya no sern posibles las guerras. Nacer un nue-vo cuerpo social fundamentado en el amor y ca-paz de renovarse en la paz.

    Esta gloriosa etapa que se avecina tiene su ful-cro de honda significacin en Espaa.

    -

  • 70 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    La videncia de Blavatsky Escriba el autor Sana-Khan en el ao 1934:

    "Despus de vencer una grande etapa (la procla-macin de la Repblica) alcanzar Espaa su se-gunda victoria como una nueva era para el mun-do entero que ser el comienzo, en fin, de una civilizacin ms humana para todos los pueblos irradiada de la tierra de Blasco Ibez.

    Escriba H. P. Blavatsky, hace ya medio si-glo, la clebre autora de "lsis sin Velo" y de "La Doctrina Secreta" que la Nueva Era ira prece-dida de un agran revolucin social de carcter universalista que coronara victoriosamente Es-paa con una significacin trascendente.

    Los grandes movimientos revolucionarios rea-lizados hasta el presente, han tenido por finali-dad crear el .cuerpo, la constitucin material de la nueva etapa evolutiva. La revolucin espaola tiene por oculta misin estructurar los principios espirituales, y se complementan para represen-tar el riego .de la nueva humanidad que fecun-dar la tierra con las nuevas aguas de Vida.

    X

    LO QUE SER LA NUEVA ERA ACUARJA

    En el umbral de la "Morada de Osiris"

    La sintonizacin de la profeca, segn los clcu-los de la Gran Pirmide y los vaticinios .de la As-trologa, dejando aparte lo relativo a aconteci-mientos fsicos, culmina en lo que se refiere a la estructuracin psquica, a la tnica espiritual que encarnar en la nueva Era Acuaria que se inicia ahora.

    Segn la teora de Davidson, nos hallamos en la actualidad hollando el umbral de la "Cmara del Rey" o "Morada de Osiris" que se consagra-ba antao al esotrico culto solar, y por ello la misteriosa estancia ocupa el punto central, el mis-mo corazn de la Gran Pirmide.

    La prediccin de los astros dice tambin, como

    ,

  • 72 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    hemos mencionado anteriormente, que el signo que ha de presidir la ruta espiritual de la nueva humanidad es Leo, sede .del Sol, lo que ofrece la posibilidad .de un retorno glorioso de las verda-des iniciticas, no ya en forma dogmtica o por fuente exclusivizada, sino como una prdiga llu-via fecundante y bienhechora que regenerar con nueva vida espiritual todos los campos de la actividad humana.

    Un nuevo culto solar

    De ello se infiere el retorno a la religin viva o .culto solar de los antiguos, no en su forma ri-tual, sino en su contenido substancial, filosfico y tico. La religin de la Nueva Era ser, pues, el reconocimiento y observancia de los principios y orientaciones que en aquel tiempo eran patri-monio exclusivo de los iniciados una vez trascen-didas las mltiples pruebas.

    Hoy, la humanidad ha atesorado ya, a travs de su largo y doloroso peregrinaje, la experien-cia subconsciente de aquellas pruebas y se apres-ta, despus de la gran lucha presente, a devenir

    LO QUE SER LA NUEVA ERA ACUARIA 73

    receptculo donde se ha de ver,ter, desde lo alto, el eterno caudal de sabidura.

    La faz positiva de Urano Acuario, el .signo zodiacal que presidir la Nue-

    va Era y cuyo influjo empieza a percibirse ya, tiene por regente a Urano, el planeta del altrus-mo, .de la generosidad, de la magia blanca, o sea del poder consciente que otorga el dominio de los elementos como consecuencia .del autodominio personal y la objetivizacin csmica o urnica de las ideas y .de las cosas.

    Flota en el ambiente el amor universal cuando se responde a las altas vibraciones de Urano. Es el planeta de los ocultistas, .de los innovadores, de los imaginativos, de los creadores. Da a la in-dividualidad una tnica fuerte y peculiar. Es de-cir, que el uraniano no necesita del molde de nin-guna moral externa, porque se convierte por s rqismo en un cdigo vivo de moral insobornable.

    1

    La divisa aristotlica

    La caracterstica de la nueva humanidad har factible, en toda su plenitud, la divisa aristot-

  • 74 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    lica de "donde impera el amor, :todas las leyes sobran".

    Pero el concepto aristotlico del amor no era en modo alguno este sentimiento apasionado y egosta que nos domina, sino el altsimo de sen-tir como en carne viva el dolor de los dems, como propios sus sentimientos y anhelos y latir al unsono con sus ms nobles aspiraciones. Amor verdadero es generosidad en su ms amplia acep cin. Es la capacidad de darnos con plenitud, con seoro interior, con un concepto sagrado del deber, de la disciplina y el reconocimiento de los verdaderos vnculos humanos.

    En la prxima Era Acuaria ...

    En la Era Acuaria la sociedad humana consa grar un perpetuo culto a la amistad y a la soli-daridad. El amor al estudio ser una general con tribucin de la mente al caudal colectivo del bien estar social.

    Renacern, con mayor pujanza, todas las fine-zas que hacen amable la vida.

    Tomar pujantes vuelos el cultivo de la be-

    LO QUE SER LA NUEVA ERA ACUARIA 75

    lleza en todas sus formas. Ciudades convertidas en originales jardines, centros de recreo, .de salu-bridad y de estudio. Moradas luminosas y alegres con grandes aberturas saludarn al Sol, el dios de la alegra, .de la salud y de la armona.

    La vida ser ms pura, ms sobria, ms fcil. Las perspectivas interiores, abiertas a las mara villas del mundo oculto, sern un caudal inago tahle de renovadas creaciones.

    La expresin de los ojos ser en todos ms di-fana, la mente ms gil. Con el cuerpo y la men te sanos, no habr malicias ni rencores. Se vivir en una espontnea donacin y en un gozoso ser-vicio a los dems.

    La ruta mstica del Sol

    Volvern a encarnar sobre la tierra los prin-cipios eternos de la sabia antigedad con todas las aportaciones de la ciencia moderna y con la agi lidad enriquecedora del internacionalismo, ya en su fase constr&ctiva.

    Un nuevo concepto de la caballerosidad ad-vendr, como norma de moral ciudadana y con

  • 76 LA PROFECA DE LA GRAN PIRMIDE

    l la nueva aristocracia del ciudadano integral que instituy Pitgoras.

    La nueva oracin

    Se implantar una flida y sonora lengua uni versal auxiliar que ser como el vehculo del alma armonizada .de toda la humanidad.

    Reinar la abundancia. Todos gozarn de todo, sin privilegios posibles. No habr ms categora . que la que establezca la bondad y la aptitud. No habr ya oprimidos ni opresores.

    Y unas grandes alas sutiles planearn en los cielos cuando hayan desaparecido para .siempre las tormentarias infernales de la guerra, smbolo de la ciencia pervertida y de la mente divina pro . fanada. Estas alas inmaculadas sern la nueva oracin de la humanidad, no formulada con pa-labras, sino con altos y nobles pensamientos.

    Hombres, mujeres y nios solearn el cuerpo y solearn el alma. En todos los rdenes -de la vida, una ruta ascendente hacia el sol se abrir, como un smbolo.

    LO QUE SER LA NUEVA ERA ACUARIA 77

    Saludemos el advenimiento de la Era Acuaria!

    Y entonces, Osiris nacer en cada ser, como un autopontfice. Entonces la vida ser santifica.da como un perenne oficio divino.

    La obscuridad del angosto sendero simblico de la Gran Pirmide ha quedado atrs. La .depre-sin de los dolorosos acontecimientos materiales pronto pertenecer al pasado.

    N os hallamos en el umbral del Santuario de las Iniciaciones.

    j Saludemos -con el ms exaltado de los himnos '

    el advenimiento de la Era Acuaria!

  • NDICE

    Pginas UN ANTIGUO MISTERIO REVELADO S

    I.- EL EGIPTO MISTERIOSO Orillas del Nilo. - El Sol, cuerpo de la Divinidad. - La sa

    dura de los Misterios. - La progresiva Revelacin 11

    II.-LA GRAN PIRMIDE DE KEOPS Origen prehistrico de la Pirmide. - Testimonio del Zo-

    daco de Dendera. - El enigma de la construccin. - El Gigante de Piedra . . . . . . . . . . . 15

    III. - UN OBSERVATORIO MILENARIO Archivo de la Magia. - Una perfecta base mtrica. - La

    medida sagrada. - El meridiano ideal . . . 21

    IV.- INTERIOR DE LA GRAN PIRMIDE En la entraa ptrea.- El "Dintel escondido".- Una gran

    avenida. - Hasta el corazn de la Pirmide. - El Santuario

    V. - LA BIBLIA DE PIEDRA Los "Siete Recintos Simblicos". - La mstica clave. -

    El primer pasillo descendente. - El segundo pasillo des-cendente. - La Cmara Subterrnea. - El pasillo ascen-dente. - El pasillo horizontal y la "Morada de lsis". -

    27

    La Gran Galera.- La "Antecmara" entre dos angostos senderos. -La "Morada de Osiris".- El Sarcfago . 33

  • 80 NDICE Pginas

    VI. - LA CLAVE INICIA TI CA DE LA HISTORIA La medida interpretativa. - Cronologa pro/tica. - Origen

    del canon arquitectnico. - Hallazgo de la "unidad de medida". - Su equivalencia en ciclos histricos 41

    VII. - PASADO, PRESENTE Y PORVENIR Los tiempos bblicos. - El nacimiento de Cristo. - La

    Era Cristiana. - La Guerra Europea. -El "Triple Velo". - La crisis social y econmica. - El "Santuario de la Iniciacin". - El grart Renacimiento . . . 47

    VIII.- QU PREDICEN LOS ASTROS? Coincidencias astrolgicas. - Dos grandes incisiones hist

    ricas.- Oposicin de Urano y Neptuno.- Oposicin de Saturno y Neptuno. -Espaa crucificada. -Interpreta cin planetaria.- El atenuante de los "Signos Mutables". - La ciencia . secreta de los ciclos histricos. - El "Aguador" .

    IX. - VATICINIOS CABALSl'ICOS "Del Autosacrificio a la Sabidura". - La Bestia Apocalp

    55

    tica. - Coincidencia de las predicciones cabalsticas . 67

    X. - LO QUE SER LA NUEVA ERA ACUARIA En el umbral de la "Morada de Osiris". - El nuevo culto

    solar. - La faz positiva de Urano. - La divisa aristo tlica. - En la prxima Era Acuaria ... - La ruta msti ca del Sol.- La nueva oracin.- Saludemos el adveni miento de la Nueva Era! . . . 71