EL PENSAMIENTO

La lógica se relaciona con el pensamiento.

El pensamiento es privativo del ser humano. En la naturaleza sólo el hombre es capaz de pensar, desde el punto de vista conceptual, obviamente; los animales no piensan. El pensamiento es el resultado de la actividad de pensar. Pensar es una actividad psíquica, que estudia la psicología, e intervienen factores somáticos, nerviosos, físico-químicos, etc., que lo posibilitan. La lógica en su estudio prescinde de todos estos aspectos y toma simplemente al pensamiento como un objeto fuera del tiempo e independientemente de los factores volitivos o afectivos que lo posibilitan. Es decir, la lógica abstrae (abstraer del latín abstrahere, aislar la cosa elegida de las otras con las cuales se halla en relación), el pensamiento de los aspectos que lo hacen posible.

A la lógica le interesan y estudia, los elementos formales que componen el pensamiento y la interacción que se establece entre ellos, su estructura formal y la forma que adquiere; el estudio del proceso del pensar se lo deja a la psicología.

Elementos del pensamiento.

1. Objeto del pensamiento: todo pensamiento se refiere a un objeto. En lógica objeto es todo aquello que admite un predicado, por ejemplo: “Ricardo es estudiante”, “El mundo es material”… si bien es cierto que todo admite un predicado, no todos los objetos son iguales, por lo que se pueden clasificar en:

a. Reales o sensibles: aquellos que ocupan tiempo y espacio y los conocemos por medio de los sentidos. Ejem: casa, árbol, coche, etc.

b. Ideales o suprasensibles: aquello que no ocupan tiempo y espacio, y los conocemos por medio de la razón, perduran en el tiempo y no desaparecen con él. Ejem: los números y las figuras geométricas.

c. Ficticios o inventados: aquellos que el hombre ha creado, que no se han dado nunca en la realidad. Son producto de la imaginación de los poetas. Ejem: El Quijote, el centauro, etc.

d. Psíquicos: hechos o fenómenos de conciencia. Se nos presentan con la misma evidencia de los físicos, pero a diferencia de éstos son inespaciales e inextensos. Ejem: los sueños, las premoniciones, etc.

e. Metafísicos: los que están constituidos por la esencia de las cosas. Ejem: Dios, animalidad, racionalidad, etc.

2. sujeto pensante: todo pensamiento es producto del pensar del ser humano, por ello es él el único capaz de esta actividad.

3. Percepciones e imágenes: se llama percepción al compuesto de una sensación más una imagen. Por ejemplo el caso de una persona que al percibir el aroma (sensación) de una naranja, sin verla, de inmediato se hace una representación de ella en la mente. La imagen es la representación de un objeto en el plano de la razón.

4. Voluntad de pensar: mientras no deseemos pensar en algo, no se dará el acto de pensar. Si queremos pensar algo, primero, debemos querer pensar en ese algo, de otro modo no se iniciará la actividad de pensar, lo que nos lleva a ver que no siempre estamos pensando. El ser humano en estado de reposo no piensa, ya que se inhiben sus facultades intelectuales y sensitivas, quedando, quedando únicamente la vida vegetativa, aunque es conveniente mencionar que el estado de conciencia no se reduce al cien por ciento.

5. Acto de pensar: esta actividad es privativa del ser humano, los animales no piensan, conceptualmente hablando, sólo imaginan. Esta actividad es estudiada por la psicología, por lo que sale del objeto del estudio de la lógica.

6. Pensamiento propiamente dicho: el pensamiento es el resultado de la actividad de pensar. Como dice el maestro Alatorre Padilla: … un estudiante de matemáticas, mientras que trata de entender un problema, está resultando una actividad pensante; si al final de esta investigación resuelve el problema, entonces hay pensamiento. De lo contrario, no hay pensamiento, y si hubo actividad pensante.

7. Expresión de pensamiento: no basta con que pensemos, es necesario manifestar nuestro pensamiento, y el vehículo más común e importante de expresión es la palabra, hablada o escrita.

8. La práctica social: este punto es vital en el desarrollo del proceso cognoscitivo, en ella inicia nuestra actividad y en ella concluye, por lo que podemos concluir con este pensamiento: “una buena idea es aquella que se expresa, y una buena expresión es aquella que s