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Los valores de Alberta Giménez -Pureza de María- Alegría frente a Euforia

TEMA 2º LA ALEGRÍA frente a la EUFORIA

I. SOY CONSCIENTE: ABRO MIS OJOS

I.1. ¿A qué asocias la palabra alegría y la palabra euforia?

La alegría la asociamos a:

- Optimismo, Esperanza. Talante positivo.- Seguridad. Autoestima.- Conciencia y satisfacción por la obra bien hecha.- Buen humor. Deportividad.- Dicha, Felicidad, Paz…

A la Euforia asociamos:

- Júbilo, Exaltación, Exclamación, gritos - Alborozo, Regocijo, Optimismo…

I.1. Qué es la Euforia:

- Es un estado de exaltación y de excitación que se exterioriza. Es un estado de humor de bienestar y alegría desbordante. Cuando es desmesurada y, sin relación con los acontecimientos reales, se considera un síntoma de enfermedad. La euforia puede estar provocada por una gran alegría, una emoción positiva o, incluso, mediante la toma de algún tipo de droga, alcohol o medicamento. La persona, entonces, puede estar desencajada y como fuera de sí.

- Es un desahogo que se manifiesta mediante gritos, saltos y sonrisas, como por ejemplo, en un partido de fútbol, una noticia sorprendente…La gente suele moverse de un lado a otro, un poco, alocadamente. ¿Habéis conocido a alguien así?

¿Os imagináis así a Madre Alberta? , gritando desaforado por alguna noticia estupenda? Y, ¿por qué no?

I.2. ¿Qué entendemos por alegría?

- La alegría es una de las emociones básicas del ser humano. Es un estado interior luminoso, que genera un bienestar general, que da energía y una poderosa disposición a la cooperación y la ayuda. Se irradia a toda la persona, de manera que quien la experimenta, la manifiesta en su apariencia externa, en todo su lenguaje, en las decisiones y actos que realiza.

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- Puede sentirse ante un hecho pasajero y pequeño, como el encuentro con un amigo, al recibir un halago, una palabra de ánimo, un premio, al encontrar algo valioso que habíamos extraviado, al recibir un detalle...

- La alegría como tendencia vital es la alegría que se siente cuando se aprende a valorar y a fijarnos de manera frecuente y estable en los aspectos positivos que la vida diaria nos presenta.

- La alegría es un gozo del espíritu. Proviene del interior, del centro de nuestro ser, de nuestra alma. Hay un bienestar, una paz que se reflejan en toda nuestra persona. Como fruto de esta alegría sonreímos, andamos por ahí tarareando una canción, nos volvemos atentos con los demás, sentimos agradecimiento por tantas cosas que recibimos y tenemos. Este estado suele contagiarse a quienes están a nuestro alrededor. La alegría verdadera se desarrolla dentro de la persona.

- La alegría surge de una actitud, de cómo afrontamos las situaciones que vivimos. Quien se deja llevar por las circunstancias difíciles, elige el sufrimiento y la desesperanza. Quien decide que su paz es mayor que las cosas externas, entonces se acerca más a una alegría que proviene del interior. La alegría, como todos los valores, requiere una disposición de la voluntad: Es alegre quien se lo propone, nadie lo será si está deseando permanentemente lo contrario, si quiere llamar la atención de los demás a partir de sus desdichas.

- Es importante estar alegres cada día, tener una sonrisa nueva para reflejar al mundo. Algunos se colocan una máscara para tapar su tristeza, o la desesperación que sienten dentro… Y de esta forma, es cuando la alegría se vuelve superficial. La alegría interior es algo distinto de la carcajada sin más.

- La alegría está en directa proporción con el agradecimiento ya que implica una postura de reconocimiento de bienes recibidos de quienes amamos.

En todo esto que podemos decir de la alegría ¿nos podemos imaginar a Madre Alberta? ¿O nos la imaginamos más bien triste, seria, y quizá algo antipática?

I.3. ¿Qué diferencia crees hay entre alegría y euforia?

- La euforia es fruto de experiencias que alteran la sensibilidad. Hoy se buscan los deportes de riesgo, los conciertos de mucha marcha, las emociones fuertes que “descolocan”.

- La euforia es un estado anímico que puede variar en un instante. La euforia es siempre pasajera.

- La euforia se agota en un espacio de tiempo corto.- En la euforia el centro es el yo, convirtiéndose la persona en protagonista, creciendo el ego.

En la alegría no ocurre así.

I.4. La alegría es diferente del placer:

- En la actualidad, se da con mayor fuerza la búsqueda del placer como si este constituyera por sí mismo la alegría o la felicidad. Esto es falso. Esto es lo que nos dice la sociedad, pero sabemos que es mentira. El placer tiene manifestaciones fisiológicas que tienen una curva que crece y luego decrece hasta desaparecer. Así, por ejemplo, la búsqueda equivocada del placer desde las adicciones, el sexo desbordado o la ansiedad por tener, producen grandes

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frustraciones, pues está determinado por segmentos de tiempo relativamente cortos y por la movilización de químicos en nuestro organismo. La búsqueda del placer por el placer puede terminar en una profunda depresión.

- La alegría, en cambio, puede ser altamente estable, no requiere ser expresada con euforia ni grandes sensaciones, es producto de la armonía.

II. SIENTO EN MÍ: ABRO MI CORAZÓN

II.1. ¿Existen motivos para no estar alegres?

- Si nos hiciéramos el propósito de enumerar una serie de motivos para no estar alegres, encontraríamos razones: levantarse todos los día a la misma hora para acudir al colegio; convivir con las personas que no son de nuestro agrado; tener que estudiar; trabajar exactamente en lo mismo que hicimos ayer y todo aquello que de alguna manera se parece a la vida rutinaria. Esto sería lo mismo que llevar una vida aburrida y con un gran toque de amargura.

- El valor de la alegría está lejos del desorden, la apatía, el desarreglo personal, el egoísmo cerrado y centrado en nosotros mismos, porque las personas crecemos y maduramos cuando no estamos pendientes solo de nosotros mismos.

- Pocas veces pensamos en el hecho de estar alegres, pues en algunos momentos la alegría surge de manera espontánea por diversos motivos: una nueva amistad, un resultado por encima de lo previsto en los estudios... y dejamos que la vida siga su curso, sin ser conscientes que la alegría también se construye.

- La persona que busca evadirse de la realidad tiene una alegría ficticia, mejor dicho, vive inmersa en la comodidad, en un dejarse llevar, y en la búsqueda del placer, lo cual dura muy poco.

II.2. ¿Por qué estamos alegres?

- Los seres humanos conocemos muy bien el sufrimiento y el dolor y, quienes han perdido a un ser querido, lo han experimentado en toda su crudeza. Sin embargo, la alegría es distinta del dolor, pues el dolor, generalmente, tiene causas externas: un golpe, un acontecimiento trágico, una situación difícil. Y la alegría es exactamente al revés, proviene del interior. Desde el centro de nuestra mente y de nuestra alma.

- La fuente más común, más profunda y más grande de la alegría es el amor, ya que implica también una relación con los demás. Es una emoción que nos lleva a compartirla con los otros. El amor es el principal combustible. Quien no ama, no ríe. El egoísta sufre, y nunca podrá estar alegre.

- Enseguida nos damos cuenta si una persona es alegre o no, por la forma en la que se le ilumina la cara y alegra a los demás. Tratar de estar alegre cada día no es sencillo, sobre todo en momentos duros.

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- La alegría se expresa por sensaciones de bienestar, una paz que se refleja en todo nuestro cuerpo: sonreímos, andamos cantando,… es un cambio espectacular, tanto que podemos contagiar a quienes están a nuestro alrededor.

- El tener vida ya es motivo suficiente de alegría. Aún en las circunstancias más difíciles, estamos en condiciones de hacer algo positivo y de provecho por los demás. "Es hacer el bien, sin mirar a quien". Toda persona es capaz de irradiar desde su interior la alegría, manifestándola exteriormente con una simple sonrisa o con la actitud serena de su persona, propia de quien sabe apreciar y valorar todo lo que existe a su alrededor.

- La alegría suscita una convivencia alegre, la capacidad de hacer que otros estén contentos. No se trata de “contentar” de cualquier modo, sino de lograr que estén contentos de verdad; es éste un arte bien dificil.

III. ACTÚO: ¿QUÉ PUEDO HACER?

¿Qué podemos hacer para estar siempre alegres? ¿Qué se os ocurre?

Hay muchas cosas que ya hacemos y otras que podríamos empezar a practicar:

- Una fuente de alegría es el hacer las cosas pequeñas bien hechas. El trabajo de todos los días, aunque siempre sea el mismo, si se hace bien, te beneficia a ti mismo y, en el futuro, a los demás. El hacerlo bien te prepara para la vida.

- El cuidado que tienes de tu familia. EL procurar que tus padres se sientan orgullosos al ver tus éxitos en los estudios, el deporte o cualquier afición, de estar pendiente de no provocarles un disgusto o una pena como consecuencia de malas amistades, el alcohol o la droga.

- El tener amigos. Da mucha alegría cuando los visitas por enfermedad, les ayudas en cualquier ocasión, les escuchas, o te ofreces a enseñarles algo en lo que tú estés fuerte.

- El vivir en armonía con la sociedad. Mantener buenas relaciones con los vecinos, ser aceptado por mostrar educación y respeto, el cuidar la limpieza fuera de tu casa, procurar que existan centros de sana diversión cerca del lugar en el que vives, o si participas en alguna iniciativa de ayuda a los más necesitados.

- Reírse de uno mismo hace desaparecer el fantasma de la tristeza. Hazte siempre la pregunta de por qué debes estar agradecido a Dios, pronto te asombrarás de que nunca terminarás de contar los motivos para ello. Alaba a Dios en tu corazón y sentirás cómo irrumpe en ti un torrente de alegría.

- Cantar, escuchar y tocar música ayuda a potenciar esa profunda alegría. La misma Biblia también habla de bailes y saltos como expresión de alegría.

- El firme propósito de alegrar a los demás y la preocupación por contagiar a los otros son una defensa eficaz contra la pérdida de la alegría.

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- Evitar las quejas y las críticas: no hay nada más deprimente que quejarse y criticar.

IV.ALBERTA GIMÉNEZ, UNA GUÍA PARA MI VIDAAlberta Giménez fue una mujer alegre y feliz. Ya desde pequeña estuvo rodeada del cariño

de los suyos. En el colegio llamaba la atención por su inteligencia y su prudencia. Reía, jugaba, cantaba y hacía reír a su único hermano, más pequeño que ella.

De la Madre decían las antiguas alumnas que era una mujer muy jovial y alegre y lo repiten mucho, que era muy jovial. Y ¿sabéis por qué? “Porque un santo triste es un triste santo”. El corazón bueno que no tiene nada que esconder es un corazón alegre.

La Madre hubiera podido tener muchos motivos para no estar alegre porque tuvo muchas penas que pasar en su vida, pero supo aceptarlo con la gracia de Dios. Ella fue construyendo el edificio de su vida dando alegría y animando a los demás. Alberta comprendió pronto que la alegría es un don muy grande. Vivir en un ambiente alegre y armonioso era algo que la llenaba por dentro.

¿De dónde sacaba la fuerza Alberta Giménez para estar alegre a pesar de las dificultades? Jesús la había llamado para realizar una gran obra y no podía ir por la vida con el corazón encogido y la cara de luto, tenía que alegrar a los demás. Se alegraba de las buenas noticias que le daban y las compartía: “Muy contenta con el contenido de la suya”1. “¡Un alegrón! Iré a su fiesta. ¡Así lo permite Dios!”2. “¡Cuánto gozo me ha causado su carta! ¡Cuán gratas noticias me ha traído! Sepamos corresponder a tantos beneficios!”3.

- “Gozo contigo, te felicito y a su vez me felicito”4. - “Me alegro mucho de que celebren las fiestas y de que estén todas buenas”5.

La Madre recomendaba, también, la alegría porque, lo contrario, la tristeza es muy mala. En sus Cartas escribía: a las hermanas o antiguas alumnas: “Ven muy animada…” 6. “Santa alegría y cariño y dulzura para todo el mundo”7. “¡Paz y santa alegría!”8. “Dos líneas para felicitarla y recomendarles paseos y santa alegría”9. “Que el Señor derrame sobre ti la paz y la alegría”10.

Alberta cuidaba los pequeños detalles, una palabra a una alumna que tenía un mal día, una sonrisa a esa mamá que había tenido una mala noticia, una ayuda a una hermana que se le hacía pesada la carga… y así iba repartiendo alegrías y intentando construir un hogar feliz, y por ello, cuando tenía que ceder, lo hacía con alegría para evitar disgustos: “Cuando se me mande algo y me parezca que conviene hacer otra cosa, expondré mi pensamiento con humildad cederé con

1 Ib., 22.12.1908.2 Ib., 8.8.1914.3 Ib.,15.9.1900.4 Ib., 17.6.1917.5 Ib., 27.7.1897.6 JUAN, M., Cartas. Alberta Giménez, 1980, nº 256, 1ºs, septiembre, 1910.7 Ib., 1.10. 1908.8 Ib., nº 41, 1896. 9 Ib., 23.4.1905.10 Ib., 25.10.1897.

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alegría al parecer de los otros”11.

También aconsejaba a las alumnas mayores que en el matrimonio, y en toda la vida, hay que procurar la felicidad del otro antes que la propia: “Cifra tu felicidad en la que logres para el otro; este es el medio más seguro de alcanzar la propia paz y más pura alegría”12. “Piensa que todas tus aspiraciones deben encaminarse a servir a Dios labrando la dicha del otro”13.

Pedía a Dios por las personas tristes o desanimadas por diversas circunstancias: “Pido para Vds. a Dios la paz y la alegría del espíritu”14.

V. ACTIVIDADES

Para ESO-BACHILLERATO

En esta actividad se propone hacer una comparación entre la alegría y la euforia a partir de la película Intocable (2011), para que sepan distinguir la alegría verdadera, y reconocer o situar las expresiones de Madre Alberta que denotan alegría o euforia.

Objetivos:1. Identificar razones para vivir con alegría. 2. Descubrir la fuente de la alegría que tenía Madre Alberta.

Materiales:Película: Intocable (2011)Sinopsis: Philippe, un aristócrata que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador a domicilio a Driss, un inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de etiqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas.

Procedimiento:1. Si se dispone de tres horas se puede ver la película completa. En caso de tener solo una hora se pueden ver las siguiente escenas:a. Escena del coche: 29’40 - 31’00b. Escena asfixia nocturna: 37’45 – 41’08 c. Escena baile: 1’08’25 – 1’10’09d. Escena del regreso: 1’35’04 – 1’36’23

Se visualizan las escenas seguidas, a continuación en la pizarra se hacen dos columnas, con las palabras euforia y alegría. Los alumnos por grupos pequeños tienen que identificar qué escenas reflejan más la alegría y la euforia. Esto se escribe en la pizarra. El profesor hace una breve explicación a partir del texto anterior del significado de estas dos palabras.

11 GIMÉNEZ, A., Ejercicios Espirituales, 1881, 2ª plática, 1ª Meditación.12 JUAN, M., Cartas. Alberta Giménez, 1980, 18.4.1910.13 Ib.,18.4.1910.14 Ib., 214, sin fecha.

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2. Se entregan las siguientes frases de Madre Alberta y se los alumnos deben identificar ese sentimiento en alguna escena de la película.

-“Cifra tu felicidad en la que logres para el otro; este es el medio más seguro de alcanzar la propia paz y más pura alegría”15.

- “Piensa que todas tus aspiraciones deben encaminarse a servir a Dios labrando la dicha del otro”16.

- Cuando se me mande algo y me parezca que conviene hacer otra cosa, expondré mi pensamiento con humildad cederé con alegría al parecer de los otros”17.

Si se desea se puede usar la siguiente ficha:

Euforia Alegría “Cifra tu felicidad en la que logres para el otro; este es el medio más seguro de alcanzar la propia paz y más pura alegría”

“Piensa que todas tus aspiraciones deben encaminarse a servir a Dios labrando la dicha del otro”

Cuando se me mande algo y me parezca que conviene hacer otra cosa, expondré mi pensamiento con humildad cederé con alegría al parecer de los otros”

Escena del cocheEscena asfixia nocturnaEscena BaileEscena regresoOtras

3. Puesta en común de las conclusiones y aplicación de qué podemos hacer para vivir la alegría verdadera.

4. Oración final. Fil 4, 4-9Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias. Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio,

15 JUAN, M., Cartas. Alberta Giménez, 1980, 18.4.1910.16 Ib.,18.4.1910.17 GIMÉNEZ, A., Ejercicios Espirituales, 1881, 2ª plática, 1ª Meditación.

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todo eso tenedlo en cuenta. Todo cuanto habéis aprendido y recibido y oído y visto en mí, ponedlo por obra y el Dios de la paz estará con vosotros.

Objetivos:

1. Identificar elementos y situaciones que producían alegría a Madre Alberta.2. Descubrir la fuente de la alegría de M. Alberta y cómo ella alegraba a los demás.

Materiales:Libro “Una historia para ti” o imágenes del libro proyectadasPizarra

Procedimiento:

-Recorrer la vida de M. Alberta, a través de las imágenes y relato del libro “Una historia para ti”, e ir identificando cuanto le producía alegría a M. Alberta.-De entre todos los motivos de alegría de M. Alberta votar cada uno el que creamos que fue el más importante en su vida.-Recorrer nuevamente la vida de M. Alberta, identificando las actitudes y acciones que puso en práctica para alegrar a los demás.-Comparar y contrastar cuanto a M. Alberta le producía alegría y cuanto ella hizo por causar alegría a los demás y ver el número de coincidencias. Valorar qué le causaba más alegría: lo que los demás hacían por ella o lo que ella hacía por los demás. Aplicarnos dicha reflexión.

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